M! R EVISTA
¿EL
DE ESPANA
VIGESIMO QUINTO ANO
T O M O CX L I .— JUL IO Y A G O S T O
M AD R ID
RE D ACCIÓN Y AD MINISTRACIÓN E ST. TIPOGRÁFICO D E R ICA R D O mi)
Calle de Santa Catalina , núm . 5 . O lmo , núm . 4 .— Teléfono
1892
NICOLÁS COPERNICO YLOS ASTRÓNOMOS ESPANOLES
Continuación .) (1 )
Para reforzar m i aserto en el artículo anterior de que en
E spaña han florec ido eminentes as trónomos e i ns ignes matematic os
,me parece oportuno transcrib ir aqui unos párrafos
del discurso le ido el año 1866 , ante la R eal Academia de Ci enc i as Fís i cas y Naturales en la recepc i ón públ ica del i lustree i no lvidable geó logo español D . Cas iano de Prado , por e lno menos i lustre fis i c o y académi co de número D . Manue l R ic o y S inobas .
“Nuestro suelo y el ámb ito de la pen insula Ibérica — dice elsabio Catedrátic o de la Un iversidad Central — no han sufridos ensibles modificaciones en su extensi ón geográfica, tampocoen su topografia n i cons ti tuc ión geológica; apenas s erian perceptibles , s i pudieran medirse la diferencias fís icas de sus —c l imas y producc iones orgán icas en el transcurso de veinte s ig los
,s irviendo ala v ez de patria agrandes pueblos , de p lan
tel de atrevidos guerreros y que s i en ocas i ones fué el úl t imoasi lo de las c ienc ias
,de las artes y de la i lustración del mun
do,eu o tras épocas las devolvió para enriquecer atodos como
deposi tari a generosa .
( 1) Véanse los núm s . 550 y 553 de esta R EVISTA :
6 REVISTA D E E sp AñA
»Las tib ias auras de las costas de Valenc ia , según L ibri ,sostuvieron duran te algún t iempo la v ida de Arqu ímides , deesa gran figura e in te l igenc ia matemática de la antiguedad
,
que es posi ble escrib iese alguno de sus renombrados l ibrossobre la esfera
,e l c i l i ndro y e l círculo
,sobre los equiponde
ran tes esp irales conocidos y el arenario,en España
,cuando
viaj ó estud iando la mecanica y la hidrául ica por las or i l lasdel Turi a , de l Júcar , de l Segura, y en las obras co losal es dearqui tectura subterránea
,sos ten idas en aquel t i empo por los
cartagineses para explotar y _
benefic iarsc de los metales en
algunos lugares de aquel las reg iones .
»Sig los después , en e l bel l is imo c l ima de las ori l las delGuadalquiv ir
,y cerca de los s i t ios donde sus ondas dej an de
ser torrenciales , se formó el cic lo de las c iencias de la fi losofía
,de los gramáticos y de los oradores , que pudié ramos l la
mar el c i clo cordobés , en cuyo centro se hal laro n los Senecas
,lo s Pomponios Melas y otros c ien que no es de l momen
to nombrar .
»Cuatro — ó c i nco s iglos más tarde se nos presenta cas i 'enlos m ismos lugares el ciclo de las ci enc ias h ispalenses , constituido por los trabaj os enc i clopédicos de San Isidoro , sobrelas matemáticas , las c ienc ias fís i cas , l as naturales y sus apl icac iones las Artes
,que sorprenden hoy tanto como ayer
aterraban ó asombraban los rayos v iv ís imos de las aurorasboreales al romper en las aparienci a al través de la obscur1dad de la noche .
»Tres centurias después , es dec ir , en el siglo XI,nos hal
l lamos con el c iclo to ledano ó toleitalense,en cuyo centro se
levantó el ému10 de todos los saberes or ientales en las c ienc ias exactas
,con espec ial idad en la as tronomía considerada
como una seri e de estudios de mecánica transcendente . Nos
referimos aAzarquiel , aque l sab io que fue l a s íntesis de lai l ustrac ión de su t iempo
,y que en estos m ismos momentos se
i n tenta en A l emania j uzgarle con j usti c i a para rendirl e loshonores del respeto que merecen las grandes inte l igencias .
»En el s iglo XIII poseyó la E spaña el renombrado c ic lo de
corhnmco Y
'
Los ASTRÓNOM OS E SPAÍIO L E S '
7
las c i enc ias fís icas,matemat icas y naturales to ledano— burga
lés —mayorquin,a cuya cabeza se hal ló co locado uno de l o s
grandes A1fonsos de Cas ti lla . E l s iglo XVI tuvo su ciclo c i ent ific o , que pudiéramos l lamar matritense ó de l marqué s de
V i l lena, que no está tan bi en conoc ido actualmente por e l
enipeño de algunas personas de preciada i lus trac i ón , en sostener que e l humo de l fuego es si empre negro é impos ib le del eer a su través
,pero que fue respetado por e l pueblo
, que
todavia en'
1580 recordaba aquel centro de donde proc edía,según la común creenci a
,el verdadero saber de s u país .
»En e l s iglo XV,las ci encias matemáticas
,fis icas
,natu
'rales y sus ap li cac iones tuv i eron centro y formaron e l c i cl osagres '
— salmaticense , donde e l mallorquín Jaime y algunosj ud ios portugueses , como Zaent, seguidos de sabios como L ibrixa ó Nebrij a
,Córdova y o tros ci ento
,prepararon las i n
teligenc ias en todos los saberes en términos tan fe li ces , quea fines de esta centuri a
,baj o el c i elo templado de E spaña y
Portugal,exis tían en E uropa los únicos hombres sufi c ien te
mente i lus trados para comprender a un genovés y con bastante experienc ia en artes muy dific i les por ser c i entífi cos
,
para conseguir el que la i lus trac ión de la viej a E uropa aunque Colón hubiera muerto en el camino
,no perdi ese e l dere
cho transformar profundamente la superfi c ie c ompleta dela ti erra .
»D e este ci clo sagres-salmatic ense,sali eron aquel los i lue
trados matemáticos , fís icos , natural is tas , marinos , arquitec
tos hábiles,diestrísimos ingen ieros mil i tares y c ivi les
,s i n
contar los más profundos fi lósofos , pol ít icos , oradores de l S iglo XVI
,que recorr ieron
,dej ando por todas las partes de las
Ind ias de O riente y de O cc idente estampadas las hue ll as desu saber . D e al l í también sal ieron aquel los o tros que refor
maron los estudios matemáticos ó contribuyeron a la re
forma dicha en una de las pri nc ipales un ivers idades de …Fran
c ia . D e aquel las esc uelas part ieron o tros l levando su c ivi l izac ión y estudi os a Flandes
,al norte de Alemania
,y s i
multáneamente estimularon con el ej emplo,y por otros me
8 REVISTA nn E SPAñA
dios de todos conoc idos , el cul t ivo de las c ienc ias en Ital ia .
»E l c iclo fil ip ino de las c iencias exac tas , fis icas y naturales de España durante una parte del s iglo XVI y todo el XVII ,podrá parecer amuchos poco br i l lante ; pero me sería fáci l demostrar con los nombres y jui c io crítico de las 600 ú800 obrasque entonces se escrib ieron en nuestro país sobre aquel lasc ienc ias
, que no fué tan desastroso '
el tiempo para la i ntel igenc ia patri a como muchos creen , aunque aquellos l ibros nose conmemoren en las bibl io tecas redac tadas por l iteratos
,
cuyos conoc imientos en la his tori a de las c ienc ias matemáti
cas , fis icas y naturales no fueron especiales . A es te c ic lo pertenec ió un profundo geómetra mecánico i lus trado , trac ista dec ien obras públ icas
,mili tares
,c iviles y sagradas
,fundador
de la primera academia laica de c i enc ias exactas , fis i cas ynaturales en E uropa para que en ella se
_estudiasen
,bajo el
punto de vista abstrac to puro , y que dejó en el pais en que
v ivimos a su h ij o el Tercer Fel ipe,una p léyade de sabios ,
cuyo mérito como centro de la i lus trac ión , s i tuviéramos ahora t iempo a vagar le podríamos buscar en l os profundos pl i egues de la in tel igenc ia de Gal i leo cuando dudaba y cas i seresolv ió a l lamar ¡i lip icos a los saté l i tes de Júpi ter , y venir aE spaña
,donde aque l grande hombre creia exist ian entonces
sab ios,y quién sabe s i los ún icos
,capaces de comprenderl e
seguirle y respetarle en sus ideas y trabaj os,y cuenta Se
ñón, q ue esta opi nió n fué la de uno . de los primeros gen ios de
la humanidad contemporánea del c i clo c ientífico españo laquenos hemos referi do .
»Al s iglo XVIII de nuestras c ienci as,n i a los años que van
transcurridos de l actual,se les puede dar nombre prop io es
pañol , pues aquel las se cul t ivaron prev i a la lectura , estudi oy consulta del mayor número de las obras pub l icadas en Europa sobre las matemáticas
,la fís i c a y la hi s tori a natura l y
t odas sus ap l icac iones en e l transcurso de los años referidos .
Pero no se crea por e l lo que el c l ima y la i nte l igenc ia en E spaña se habían modifi cado profundamente , ó la t ierra se habíae nfriado,amenazando los h ie los y la n ieve extenderse cu
oorúnmco Y L O S ASTRÓNOM OS E SPAÍVO LE S 9
briendo toda nuestra viej a tierra, .s iendo ya impos ible que en
e l la naciese otro Medina,probablemente castel lano y natura l
de R ío-Seco de los campos de Casti l la,que inventase en M éj i
co un procedimiento de beneficio de los metales nobles,de ta
les y tan asombrosas uti l idades,que s i se pudiesen acumular
hoy las barras de plata que ha proporcionado aqué l , y quec ircularon y que circulan como valores en Europa
, As ia ,Africa y en Améric a con todas las is las de la t ierra
,resul ta
ría que el descubrimiento de un genio españo l equivaldría,
s i no sobrepasaba en el orden natural de las uti l idades ytranscurso de tres s iglos a todos los conseguidos hasta hoyde la noble invenc ión de Wat; s iendo
*
además muy comparables las ventaj as en el orden soci al que una y otra i nvenc ió nhan proporcionado al hombre
,a los pueblos y alas nac iones
,
tan to a las más como a l as menos i lus tradas .
»¿No recordamos todos los trabaj os orig inales de geodesia ,d e náuti ca y de mecánica transcendente
,que cada uno de
e llos supone e l conoc imien to prev io y profundo de las c i enc ias puras y abstractas de D . Jorge Juan
,de Mendoza , de
Luyando,de Churruca
,de Quevedo
,de Chaix
,de R odríguez ,
de A rquero y de Montoj o,todos hij os del s iglo XVIII? A l pri
mero , respetado y altamente cons iderado por los sabios pasados y presentes en Europa y América ; al segundo contemplado en Inglaterra como in te l igenc ia matemática y fís ica deprimer orden ; al tercero, discípulo de la escuela de D . JorgeJuan
,—
que continuó los trabajos de uno de nues tros primero sobservatorios y escrib i ó obras marít imas importantes ; alc uarto y quinto
,de qui enes hab ló Humboldt con e l mayor elo
gio ; al sexto , que en medio de los sab ios de la pr im i t iva es
cuela de Lap lace,l es l lama la atenc ión en e l terreno de la
c i enc i a,y expresan en públ i co
,qui latado el saber de Chaix
,
las esperanzas más halag iíeñas re lativas a los e s tudios matemat icos de España ; el séptimo , conoc ido en Ing laterra con e lnombre del i l ustre a lgebris ta españo l , y los dos ú l timosmiembros de es ta Academia , que lloran su pérdida acaec idahace pocos años
,y la de l Sr . Montoj o cas i al conc luir su ul
10 REVISTA D E ESPANAt ima expedic i ón c ientífica ,
cuyos resu ltados los espera e l paístranqui lo y conñadamente .
»¿No recordaremos del s iglo XVIII, los trabaj os fís icos yquímicos de l os monjes célebres que se llamaron Feij óo
,Sar
miento y A lme ida,de Navarrete
,de Solano
,de Guilleman
,de
Salanova,de Lanz
,de Bethancourt , de Prous t , y la escue la
de Segov i a,de Bueno
,Lamas
,M ieg y Gutiérrez , todos e l los
profesores de la escuela Newtoniana ? ¿Sería fác il dar a l
o lv ido de aquel las familias de i lus trados botánicos,minera
log is tas , zoó logos , y del ineantes natural is tas que por tresveces
,la primera e l 4 de Noviembre de 1777
,la segunda e l
14 de Sep tiembre de 1783,y la tercera e l 30 de Julio de 1787
,
s al ieron de los puertos de E spaña para es tud iar la na turalezaen las pampas americanas
,en las ecuatori a les , y s iguiendo
todos los rios de la América Centra l y de l Sur?“»Semej antes olv i dos serían i ncomprens ib les
,y por es ta
razón,L ibri
,uno de l os primeros his toriadores de las c ienci as
matemáticas que ha florec ido en los t iempos modernos , increpó duramente refi r iéndose a las c ienc ias matemáticas de E Spaña ,
a los que en su t iempo intentaban rebajar los méri tosde los hij os de nues tro país
,d ic iendo : <<Guay de aque llos que
pre tenden muti lar a la peninsula Ibéri co — Lus i tana del conc ierto de las c ienci as europeas en las edades conoc idas has taaquí por la verdadera h is toria
,pues sus dichos ó escri tos para
conseguir aquel f1n,serán rechazados por la última como in
j us tos y desatentados .
»Guiados por tan i lus tre sabio y parafraseando aFallas ensu Memoria 'geológica
,s i n tocar ala h is toria de la tecnología
española, que só lo la de l hierro nos ha producido a l bosque
járnos la verdadero asombro , hemos l legado en lo que l levamos expuesto a otra consecuenc ia b ien s imple que se refiereal objeto de l presen te discurso
,y es que s i los cl imas de E s
paña fueron casi i nvari ables,duran te las 22 centuri as últi
mas,también lo fueron sus producc iones orgánicas
,l a i n te
l igenc ia y la des treza de sus hij os , ó de los hombres que en
e lla se dedicaron al cul tivo del saber . »
CO PER NICO Y Los ASTRÓNOM OS ESPANOLES 11
En cumplimiento de la tarea que me he impues to dedar aconocer aqui los más ins ignes matemáticos y as trónomos españoles con dos obj etos, e l primero demostrar que los es tudiosy observac iones de aqué llos y éstos , i nfluyeron de una manera dec is iva en el s is tema delm undo que conci bió e l gran Copé rnico , yel segundo hacer ver que en esta generosa y nobilisima tierra han nac ido br i llantes ingenios que han hechoadelantar sobremanera las c ienc ias
,y por lo tanto t ienen un
i ncontestable derechoa que se esculpan sus nombres , no únicamente se escriban en la h is tori a de los conoc imientos humanos
,voy a hab lar de los astrónomos latino s yde los V lS l
godos que nac ieron en E spaña . En l os ú lt imos Sig los de la
dominac ión romana ño'
rec ieron en E spaña cuatro astrónomosreformadores y regeneradores, por deci rlo así
,: de la as tronó
m ía en las t ierras de l Lacio : H ig in io,R ufo Festo Avieno
,Lu o
cano y Séneca son sus nombres .
'
D e Cayo Jul i o Hi gi n io,uno de los escri tores españoles
más antiguos , dice Suetonio Tranqui lo , en su l ibro D e Ilus
tríbus gramaticis
aLiberto de Augus to,fue natural de E spaña ; s i n embargo
de que algunos le ti enen por alej andrino,y discurren que
pasó a R oma de orden de César después de conqui stada lac iudad de A lej andría . O yó con ap li caci ón e imi tó a Corneli oAl ej andro , gramáti co griego , a quien *
por su instruc ción en
las materi as perteneci en tes al estudi o de la antigií edad , ape
llidaban unos P olyhistor y o tros H istor ia . Fué Hig in io , Prefecto de l a Bibl i o teca Palat ina
,y en el la tuvo crec ido nume
ro de ' discípulos . Profesó grande amis tad con e l cónsulC . Lic ini o
,his toriador ; quien refiere , que H ig in io mur i ó en
suma pobreza,y que m ien tras v iv i ó cu idó é l de darle lo ne
c esario para su manutenc ión . E l L iberto de H i g in io fué Jul i oModes to
, que s igui ó l as huellas de su patrono .»
D e este astrónomo i lus tre, que según dice Bai lly en su
Histor ia de la astronomía moderna, tomo I , pag . 499,describ ió
las cons telaciones a l a manera de los antiguos , pero con menos extensi ón y exac ti tud que Hipparco ,
hacen menci ón
12 REVISTA D E ESPANAtambién Juan Vasco en la obra H ispaniae Chronicon, año 745 ,que fue el 35 del imperio de Augusto César ; A lfonso GarcíaMatamoros en el l i bro de Academiis litteratisque vir is Hisp aniae; el P . Juan de Mariana en el capí tulo último del l ibro IIIde la H istor ia general de E sp aña; Ambros io de Morales en e l
capítulo LX de l l ibro VIII de l a Crónica general de E spaña;el P . Franc isco R uano
,núm . 3 del cap . XXXII del l ibro I
de la Historia general de Córdoba, y el erudi to Juan Luis Viv es , que no sólo le tuvo por español , s i no por valenc iano , yasi lo da a entender en el prefacio a la Geórgica de Vi rgi li o ,página 680 de l tomo I de la edic ión de sus obras
,hecha en
Basi lea en 1555 .
Hi gini o escrib i ó sobre Fi losofía , Gramática , H is tori a yAgri cul tura ; pero su obra magna es el Astronomicum p oeti
cum ó Astronomia p oética , l l amada as í porque al describi r lasc ons te laciones H ig ini o , habla de las fábu las de que aquél lashan tomado sus nombres
,fábulas l a mayor parte de e l las
imaginadas ó al menos embellec idas por los poetas .
<<La obra entera — d ice Bail ly en la pág . 500 del tomo Ide su Histoire de l 'a'
stronom ie moderne indica a un hombreque no está muy ade lantado en la astronomía ; se ext iendemucho sobre l as pos ic iones relativas de l as cons tel ac i ones
,
pero en cambio d ice bie n poco acerca de los plane tas .»
D elambre,en la pág . 270 de l tomo I de su H istoire de
l'
astronomie ancienne, afi rma que H igi nio tenía sólo conocím ientos astronómicos muy superfic iales
D e todas maneras Cayo Juli o H ig i ni o , adelantó en su
P oeticum astronomicum , muchas ideas que después han pasado aser real i dades perfectamente demostradas por la c ienc ia .
Sos tuvo que no eran l as es trel las las que se mov ían porsu propia v i r tual idad
,sino atraídas por e l mundo
, que es elque se mueve por s i mismo , afi rmando que hay estrel las fij asy errantes .
Creía que las estrel las no se ven durante e l día porque laluz de l so l impide e l verlas .
Negaba que la l una tuv i ese luz propia,fundándose en
corEam co Y L O S ASTRÓNOM OS ESPANOLES 13
que sólo nos alumbra cuando el sol desaparece de nuestravis ta .
E S por l o tanto incontes tab le , que en este punto,tanto
Bail ly como D elambre , lo mismo que Hoefer , no c i tándolo ensu Histoire de l 'astronomie pecan algo de injustos .
Hig in io no era una eminenc i a as tronómica,pero su l ibro
demues tra que es digno de que su nombre figure entre losastrónomos más di st inguidos de la antiguedad .
E l P oeticum astronomicum div idese en cuatro l ibros .
Trata e l primero de las partes del mundo y de la esfera;en e l segundó se ocupa de las cons te laciones v de l origen desus nombres ; el tercero , de l s i ti o que ocupan estas constelac iones y del número de es tre l las que enci erran
,y el cuarto
trata de la pos ic i ón de l os c írc ulos de la esfera .
Es todo cuanto se sabe del valenc iano Cayo Jul i o H igin iocomo astrónomo .
O tro as trónomo nac ido en E spaña durante la dominaci ónromana es R ufo Fes to Av ieno , Según confi rman Pedro Crin ito
,Lil i o Gregori o , D amián Goes
,Juan Vesco
,A lfonso García
Matamoros,Ambrosio de Morale s y el P . Juan de Mariana .
R odriguez de Cas tro en el tomo II de s u Biblioteca E sp a
ñola , pag . 208,cree que v iv ió en t iempos del emperador
Theodosio y de sus h ij os ; E scrib ió R ufo Festo Av ieno La descr ip ción del orbe, en que cop i ó á D i oni s i o Afri cano ó A lej andríno
,traduc iéndolo en latín
,no l i tera l y brevemente
,como
lo l levó a cabo después de él,Prisc iano el Gramáti co en
ti empos de los emperadores Zenón y A nas tasi o,s ino para
frásticamente,hac iendo las más de las veces
,como asegura
Barth io,el ofi c io de autor origi nal .
'
Pero donde demuestra Aviemo profundos con'
oc imientbsas tronómicos es en el Arati P haenomena
,en que descr ibe ele
gantemente las conste lac i one s y las evoluci ones de lo s as trosy habla de l modo de hacer los pronósti cos de los t iempos .
R ufo Fes to Av ieno no será un astrónomo eminentisimo,pero no hay que olv idar que en materi a de c ienc ias y sobretodo de C ienc ias exac tas , ninguna observac ión , n ingún estu
14 REVISTA D E ESPANAd io es despreciabl e , todos con tribuyen al adelanto y progresode estos conoc imientos .
E l poeta cordobé s Lucano , también demues tra conoc ímien tos astronómicos en sus i nmortales poemas . En aquel lasestrofas sublimes palp itan ideas extremadamente nuevas
,
algo as i como e l anuncio de l ancho porven ir que para lasc ienc i as de los as tros se abría al expirar la Edad antigua yc omenzar la Edad media .
Pero sobre todos los astrónomos latinos — hi spanos , el quemás se dis tingue , e l que más sobresale, es Lucio Anneo Séneca
,fi lósofo ilustre , poeta insi gne y naturali sta , pero sobre
todo astrónomo eminente .
Nacido en Córdoba el año 2 de la era cri s ti ana,su padre
Marco Anneo Séneca, gran l i terato,llev ó le muy niño a
R oma,donde se i n i c i ó en los princip ios de la R e tóri ca y de
l a oratoria .
En su l ibro E l movimiento de la tierra,obra que se ha ex
trav iado,demostraba has ta la evidencia que l a ti erra no es
e l centro alrededor del cual gi ran los demás astros,como
sostenía P to lomeo , s ino que gi ra en torno de l ' so l juntamen
te con los demás p lanetas .
E sta op in ión también se halla consignada en sus Cuestiones naturales , donde se ind ican ideas atrev idisimas paraaquel tiempo y que después la c i enc i a ha ven ido más tarde6 más temprano a confi rmar cumpl idamente .
Antes que Halley y Clairant colo casen irrevocablementealos cometas en e l rango de los as tros durables y demostrasensus apar ic iones periódicas
,Séneca en sus Cuestiones natura
les,nos dej ó opini ones muy sanas acerca de la naturaleza y
del movimiento de l os cometas,comparándolos con los p la
netas .
aLos cometas — dice — forman una obra eterna de la naturaleza; tienen su camino señalado y que recorren con exac
titud; se alej an pero no cesan de exis ti r . Si no hay puntoalguno de zodiaco para el los
,es porque e l ci elo es l ibre por
todas partes y que all í donde haya esp aci o puede haber mo
CO PER NICO Y L O S ASTRÓNOM OS ESPANOLES 15
v im iento . No se sabe s i sus vuel tas se hal lan reglamentadas,
pues sus aparici ones son . raras ; lo s hombres no han podidoobservar todav ía más que e l curso de c inco planetas . D ía
v endrá en que e l estudi o de varios siglos descubra cosas aúnocul tas . Se demostrará a qué regiones v an los cometas
,por
qué se alej an tan to de los demás as tros , cuál es su número,
su tamaño,
Como fi lósofo , Séneca , bri l l ó a grande al tura . E ramaterialista
,y conceptuaba al alma como una substanci a mate
rial pero sut i l é i naccesib le a las experienc ias empíri cas .
E l i l ustre cordobés protestó enérgicamente contra la l eyde castas y la esclav i tud , afirmando que la serv i dumbre de lesc lavo no l lega a l alma y que todos somos iguales porquetenemos i déntic o origen .
En su tragedia M edea vislumbra la existenc i a en nues trogl obo de terri tori os desconocidos , que algunos siglos mástarde confi rmó otro español , R aimundo Lulio , y que en 1492descubri ó el inmortal génio de Colón ayudado por valerososmari nos españoles .
Séneca,es pues
,el inic i ador de todas las ideas que en e l
orden … de l a fi losofía ó de la c ienc i a honran y glorifican a lahumanidad .
¡Y sin embargo era español , indiv iduo de esa raza meritísima tan rebaj ada por unos y v ilipendiada por otros !
En t i empo de los godos,en los primeros años de la Edad
media,también sirv ió de cuna la península ibérica a dos as
trónomos i nsi gnes,digan lo que qui eran Bai l ly
,D elambre y
Hoefer,dos astronómos que aun dieron días de gloria a la
sublime c ienc i a de l os as tros : Boecio y San Is idoro .
Boec io español -romano y hombre consular , h izo una traducci ón de l Almagesto de P tolomeo , que se ha perdido .
Su hab i l idad en l a M ecánica y en l a Gnomonica , es conoc ida por una carta de Theodorico rey de los os trogodos , enque le pedía dos reloj es para el rey de Borgoña , uno solar yotro hidráuli co .
aQuiero — decía Theodorico —
que seái s conocido en los pueblos adonde no podáis i r , para que sepan que
16 REVISTA D E E SPAñA
tenemos hombres de dis tinguido nac imiento que valen másque los escri tores antiguos , cuyas obras se admiran »
.
Sin embargo,Theodoric o mandó matar a es te as trónomo
insigne,tanto por sus op iniones repub li canas como por su
odio al arrianismo .
La c ienc ia había demostrado aBoec io que en materi a deformas de gobierno , la R epúbl i ca democrá tica es la más
aj ustada a la razón y a la lógi c a y que e l arrianismo comotodas las revelaciones y dogmatismos
,son obra de los
h ombres y por lo tanto defic i en te a los ojos de las presc ripc iones de la j ust ici a y de las leyes eternas de la naturaleza .
Una de las mayores lumbreras que en ti empo de los godos florec ieron en E spaña
,fué
,a no dudarlo
,San Isi doro
,ar
zob ispo- de Sevi l la .
Amador de l os R íos en la pág . 343 del tomo I de su Historia cr itica de la literatura esp añola , dice del sabio metropo
l i tano hi spalense<<Nunca había bri l lado '
en España desde la apari c ión delcri stianismo varón de más al ta doctrina , n i que' recogiese deboca de sus contemporáneos más Señaladas alabanzas . Braulio
,obispo de Zaragoza
,le apell idaba D octor de las E sp añas;
I ldefonso,metropol i tano de Toledo , E sp ej o de obisp os y de
sacerdotes; y al l legar la fama de su nombre a la c iudad delo s pontífices
,honrábale Gregorio
,con el envidiable t i tulo
de S egundo D aniel,merecido galardón de sus fel i ces tareas
y prueba inequívoca de s i ngular apreci o con que el sabi o y'venerable anc iano que se sentaba en l a s i l la de San Pedrorec ib ía los serv i c ios hechos a la Iglesi a por el nuevo metropol i tano de Sev i l la .
»
A estos justos títulos , y según dic e R odriguez de Castroen la pág . 253 del tomo II de su Biblioteca E sp añola , puedenañadirse los de P relado de los O bi sp os, P rincip e de los sacerdotes y Ap óstol de Cr isto con que le designan d iversos escr i toresnotables por su c ienci a .
Hij o menor de Severino,duque de Cartagena y de Turtura ,
CO PER NICO Y L O S ASTRÓN O M OS ESPANOLES 17
Is idoro naci ó en es ta ci udad y c rióse baj o la tute la de sushermanos Leandro
,Fulgenc io y Florentino .
Emparentado con l a casa real por e l casamiento de unahermana suya con Leov igi ldo , rey de los vis igodos españoles ,ni es ta c ircunstanc i a n i su alta alcurni a y riquezas fueron bastante amermar en e l pr odigi oso cerebro de Isidoro
,su amor
al estudio y su ans ia por e l saber .
Muy joven aún escrib i ó un breve poema titulado D e Fá
brica M undi,cuyos versos están animados ya de ese espíri tu
didác ti co que bri l l a en todas sus producci ones é insp iradossólo en e l amor a la c ienci a .
En ninguna de sus obras bri ll a tanto el respeto con queIs idoro miraba a la C ienc ia de griegos y romanos como en el
l ibro D e N atura R erum,escri to por el expreso mandato de l
rey Sisebuto , quien asp i raba generoso aenriquecer s u entend imiento con el tesoro de las l etras y de las c ienc ias recogídas por e l pre lado de Sev i l la . Proponíase en é l i ns truir a s urey de l os fenómenos que en marav i l losa armonía ofrece lanaturaleza . C i ta al l í la doctrina sustentada por los e scri toresmás notables de l a antigiiedad y hace alternar los nombresde Job
,Isaías
,D av id
,Amos , Salomón , San Pablo , San Am
brosio,San Agustín, Clemente R omano y Prudencio , con los
de C icerón , Arato , Salustio , Justino , H i g in io y N igridio y conlos de Varron, Lucrec i o Vi rgi li o , Horac io y Lucano .
La doctr ina que en N atura R erum , se s igue respecto de laas tronomía no es o tra que la abrazada por l os fi l ósofos griegos
,reconoc iéndose por su expos ic i ón la senda que habían re
corri do para llegar a l a E spaña del s iglo VII,desfigurada ya
algún tanto en la decadente corte de l o s emperadores b izant inos .
Pero donde se puede apreci ar la variedad de los conocím ientos de Isidoro es , la grande obra de los O rigenes ó E timo
logias , monumen to i ne st imab le de aquel la c iv i l izac ión que seamasaba con los despoj os de las viejas soc iedades .
La fi losofía y la teo logía,l as matemáticas y las c i enc ias
naturales,la agric ul tura y la astronomía
,la fi lo logía y la l i
TOMO CXLI 2
18 REVISTA D E ESPANAteratura ,
la his toria y la arqueología , cuantos estudios t ienenrelac ión con las c ienc ias , las le tras y las artes se hallan in ic iados y defi n idos en las E timologias , que , como dice Amadorde l os R íos , fué ópimo fruto de los úl timos años de aquel ins igne varón
,en quien se veía personificada la c iv i l i zac i ón
h ispano — l atina, ya vencedora de la barbarie vis igoda .
En e l l ibro III de los O r igenes oc upóse San Is i doro de laari tmética y de la geometría como asimismo de la astronomía .
E l ya ci tado Amador de l os R íos , dice que puede cons iderarse cuanto San Is idoro expone sobre la ari tméti ca como unateoría preparator ia al es tudio mas profundo de la can tidad
,
como una especulac i ón curi osa hoy s i se quiere,pero que la
doctrina se halla purgada al mismo tiempo de las extrav i adas creencias de la antigua fi losofía y de las superst i c i onescabal ís ticas
,que engendradas por aque l los errores
,son las
timosamente conservadas y transportadas por árabes y hebreos
,fomentándose en sus laboratorios a expensas de la cu
r iosidad que no disc ierne loque medi a entre l a p osibilidad ye l p ortento .
R ecomienda San Isidoro no tanto el respeto como la atenc ión a los números para e l mejor estudio de la Bibli a; peroprescinde por comple to de sus pretendidas propi edades clima
téricas,s i n menci onar s iquiera la infiuenc ia benéfi ca ó adver
s a,que más tarde trasciende a l as c ivi l izac iones ori entales
,
imprimiendo s iempre en la c ienc ia el se l l o del mis teri o,que
monopol iza ala i nte l igenc ia . No cons idera,cual P itágoras e l
número dos como el mal princ ip io y origen de la confusi ón ydel desorden
,
'
ni como P l atón lo compara aD i ana,conc ep
tuándolo como e l s ímbolo de la es teri l idad ; ni menciona porúlt imo
,las infi n i tas y misteriosas cual idades de l c l imatérico
s iete, que desde los caldeos pasa a trans tornar las cabezas dealgunos fi lósofos de la Greci a
,y pulula de Nuevo en el O rien
te,hermanando éstas y aque llas tradic iones y con servando
aún su omnímoda influencia en la Medic ina . Sólo v e en losnúmeros el sab io prelado
,las relac iones de la cantidad
,no
20 REVISTA DE ESPANAque las E timologias echaron la semi lla que había de germinarmás tarde en Cas ti ll a y que salvando las tin ieblas de l os s ig los
,debía por último fructiñcar bajo los auspic ios del rey
sabio?
R AFAEL D ELORM E SALTO .
Continuará .
DON MANUEL JOSEQUINTANA COMO HISTORIADOR
Contestación del E xcmo . S r . D . Antonio S ánchez M oguel(º)
SENORES ACADEM ICOS
La últ ima vez que os congregas te i s en ac to públ ico y so
l emne,fué para dar as iento entre vo sotros a un ancian o
beneméri to,Maestro
,ibaadecir fundador
,de los es tudios pre
his tóricos en E spaña,que hasta entonces habían. c arec ido de
representació n espec ial y propi a en vues tro docto Inst i tuto .
Por s ingular c ircunstanci a ,es hoy otro anc iano
,igual
mente laborioso,cult ivador i nfatigab le y fecundo de cono
c imi entos,cabalmente
,l os más diversos y distantes de lo s
anteriores,el popular h is toriador de l as postreras guerras
c iv i l es,quien se adelan ta a rec ib ir e l merec ido galardón de
sus vig i l i as y esfuerzos : demos trac ión evidente de que en laR eal A cadia de la Hi sto ria no exis ten arb itrarias l imi tac ionesc ientífi cas
,ni menguados exc lus iv ismos personales ; que uno
es fin de su labor , y uno también el móvi l que impulsa atodos sus miembros : i lus trar la his tor ia patri a
,en todas las
épocas de su vida y en todos los órde nes de las c i encias hi stóri cas .
(1 ) D is c ur sos le ídos ante la R eal A c ademia de la H istor ia en la r e
c e c ión pública de D . Antonio P ir ala , el día 19 de Junio de 1892 .
2 ) Véase el núm er o 558 de esta R E VISTA .
2 2 REVISTA DE ESPANAA l l levar por primera vez la voz de la Academia , el sen
timiento de la grati tud es el que más al tamente debía hablaren m i , y e l que ,
seguramente,habla en estos i ns tantes : que
a todos voso tros pertenecía s in duda con más j us tos títulos ,el honor que vues tra i ndulgenc ia ha querido dispensarme .
No correspondería c ier tamente , a vues tras bondades , s ios fatigase ahora con prolij a é innecesaria reseña de l os merec imientos del Académico entrante , y con no menos i nnecesar ia y pro lij a enumerac i ón de las excelenc ias de l i lus trecompañero a quien sucede . Son tan conocidos aquel los merec imientos y estas excelenc ias
,que nadie ignora que e l
doc to crí ti c o D . Manue l Cañe te , e l primero de los i lus tradore smodernos de la historia de l teatro español anterior a Lopede Vega , mereci ó , con legít imo derecho ' la elecci ón que leacordaste i s
,y que e l di ligente i nves tigador de notic ias y do
cumentos peregrinos,e l más asiduo y erudi to cult ivador de
la his tori a pol ít ica de nuestros días,cualesquiera que sean
las diferenc ias críticas que puedan exis t i r en la valorac iónde sus obras
,era acreedor en justic i a a l honroso llamamiento
de la R eal A cademia de la Hi s tor ia .
Ha e legido el nuevo A cadémico por tema de su discurso,
uno de los asuntos más pertinentes y más s impáticos quecabe escoger en el vasto repertori o de la historiografía denues tro s iglo . Mi enhorabuena por la elecc ión y el desempeño .
Ya que e l glorioso autor de las Vidas de esp añoles célebres,
no l legó a i ngresar en nuestra Academia,con merecerlo
tanto,si n duda
,porque en su t iempo eran más v ivos é ine
v itables que en el nuestro los enc onos pol ít i cos,e l hecho sólo
de habernos legado generosamente su Corona,requería por
nuestra parte públ i cas y solemnes demostraciones de reparac ión y gratitud
,de admirac ión y j ustic i a .
Poeta eminente,el mayor
,a no dudarlo
,de los nuestros
en su época y uno de l os más grandes de la his tori a ; crí ticode i lustrac ión y rec ti tud no superadas por sus contemporá
neos ; repúb l ico i ntegerrimo , que v ivi ó en exclus ivo parael bi en y la grandeza de la patria
,según
,honradamente
,
D . M ANUEL J. QUINTANA 23
los entendía su i n tachable conci encia ; caudi l lo ins igne deaquella legión de honor de nues tra E spaña promovedora dela l ibertad y el progreso
, que a s u heroísmo debemos , pros is ta animado y bri l lante , majestuoso cantor de la independenc i a española
,b iógrafo incomparab le de nues tros mayores
héroes nac ionales, Quintana , fué a un t iempo,e l P índaro y
e l P l utarco españo l de nues tro s ig lo .
La ceguedad de las pasiones polít icas y e l rencor de l ospartidos , pudieron desconocer, no pocas veces la al teza delescri tor y de l patric i o . A lgunos de sus versos y de sus crit icas levantaron enérgi cas contradi cc iones . Sus ideas pol í ti cas y
'
filosófic as,fragmentariamente anal i zadas ó ai s lada
mente entend idas,motivaron apasionadas sentenc ias ; pero ,
con s iderada en conj unto la personalidad admirab le de l poeta,
del crí tico,de l h is toriador y del político en todas las mani
festac iones de su actividad y de su v i da,nadi e
, que ej erzarectamente los talentos de la crítica , nadie también , que
asp ire a ennoblecer su corazón con levantados sentimien tos,
dejará de reconocer , en modo alguno que no ha exis tido jamás en nues tro suel o quien haya sent i do con mayor i ntens idad y energia que el cantor de Guzmán el Bueno y e l b iógra
fo de Gonzalo de Córdoba,e l odi o atodas las opres iones y des
potismos,el amor de la humani dad y el amor de la patria
,ya
,
afortunadamente,en armon ioso concierto
,ya
,por desgraci a
,
en arb i trari o combate de an tagonismo infundados,en los que
l o s sentimientos patri ó ticos de su alma son ahogados y venc idos por el avasal lador imperio de las doctri nas fi losófi casde su época .
Ni e l h is toriador n i e l poeta emplearon nunca las soberanas facul tades de su espíritu en tri llados as untos , ni en subalternas y art ificiosas composi ci ones . Bardo y tribuno de sut iempo
,cantor de lo s grandes hé roes
,apósto l de las nuevas
doctrinas,sus cantos
,sus tragedias
,sus Vidas de esp añoles
célebres,sus artículos pol í ti cos y l i terarios
,las creaciones
todas de su poderosa i nte l igenci a,hij as son de un solo im
pulso y se encaminan a un solo fin : adoc tri nar los entendi
24 REVISTA D E ESPANAmientos y encender los corazones en e l culto de la j usti c i a yen e l enal tec imiento de la patria .
Los hechos cap i tales de la H is tori a , narrados en sus prosas ó cantados en sus versos
,le s i rven para propagar mejor
sus enseñanzas y en tus iasmos . P elayo es e l héroe de su mejortragedia ; Guzmán y Padilla de sus c das ; e l Cid , Cervantes ,
P izarro y tantos otros , de s us obras his tóricas ; los grandesi nventos de la humanidad ,
como la Imprenta y la Vacuna,
arrancan a su insp irac i ón v igorosos acentos : l os R eyes de lacasa de Austri a
,sobre todo e l fundador de l Escorial
,a
quienes atribuye la ruina de E spaña,exal tan su indignac i ó n
y sus odios en fulgurantes estrofas ; l lora c on la patr i a surota en Trafalgar
,y la voz de su arrebatado patri otismo es
nuestro c larín guerrero en las i nmortales batall as de la Independencia española .
Fué,pues
,la H is toria para Quin tana
,como para tantos
o tros,en sus días
,ante todo
,materia de sus sentimientos más
b ien que de sus reñexiones,i nstrumento de propaganda de
sus ideas,espada y escudo para e l combate . En sus mis
mos trabajos prop iamente h istóri cos,las Vidas de esp añoles
célebres,lo que más le importa no es
,c iertamente
,la inv es
t igac ión y cri tica de los hechos,es to es la verdadera labor
c ient ífi ca de la H is tori a,s ino la parte l i terar ia y el fin do
cente,el encanto de la narrac ión y las enseñanza morale s .
Honradamente,nos confi esa que , al emprender es te trabaj o ,
no se había propuesto componer una obra de <<indagaciones y
controvers iasp rop ias solamente de un erudito ó de un anticuar io »
s ino un l ibro,a de agradable lectura y de u tilidad moral » . Y ha
bía preferido e l género b iográfic o ,prec isamente <<p or ser de
todos los géneros el más agradable de leerse» .<<La cu riosidad
,
añade,excitada p or el ru ido que aquellos p ersonaj es han hecho
quiere ver de cerca y contemp lar más despac io d los que con sus
talentos, virtudes y v icios extr aord inar ios han contr ibu ido d la
formación, p rogresos y atraso delas nac iones » .
Sin embargo , en las últimas Vidas que escrib i ó , l a deVasco Núñez de Balboa
,pr inc ipalmen te
,nos da bastante más
D . MANUEL J. QUINTANA 25
de l o ofrec ido,pues en el las no hallamos solamente la pros a
his tóri ca más animada y robusta y elocuen te de la época,y
las anheladas enseñanzas morales,s ino también mayor d i l i
genc ia en e l estud io de las fuentes,erudic i ón más abundante
y escogida,y sentido crí tico menos abstrac to y por con
s iguiente,más en armonía con la naturaleza propia de la
H i s toria .
Se engañan los que atribuyen aQuintana una infiexib ilidadde cri terio
,una uniformidad abso lu ta de i deas
,en sus versos
y en sus prosas ',en l os d iferentes perí odos de su v i da . S e
mejante j uic i o , ya venga de sus admiradores , ya de sus adv ersarios
,carece de fundamento . Creo que me será fáci l res
tablecer la verdad en es te punto,mej or dicho
, que e l mismoQuintana sea quien nos la paten tice en sus prop ios escri tos .
Y lo primero que en e llos observamos,es e l divorcio com
p i eto que en la mente de nues tro autor ex istía entre la E dadmedia y la moderna
,como S i no fuese la una c on ti nuac i ón
y heredera legít ima de la o tra : v i endo en la primera díashermosos de heroísmo y de gloria
,y en la segunda de deca
denc ia y de ruina . E l poeta,en
_
su oda A Guzmán el Bueno,y
e l h is toriador en su Introdu cciónhistórica d una colección de
poesias castellanas y en sus Vidas de l Cid,Guzmán
,R oger de
L aur ia,D . Alvaro de Luna
,el P r inc ip e de Viana y e l Gran
Cap itán ,nos ofrece repet idos tes t imonio s de la i ndulgenc ia
,
mej or dicho del afecto,a veces entus i asmo
, que e l períodode nuestra H is tori a que comienza en D . Pelayo
,y termina
en los R eyes Cató l icos le i nsp ira s iempre . Sus doctrinas fi losofic o pol i ticas
,duermen entonces
,en e l fondo de su alma
,6
enmudecen s i rara v ez desp ier tan , ab ogadas y vencidas porsus enérgicos s entimientos
,genuinamente españoles . Las
mismas creenc ias y los prop ios hechos tan duramente combatidos por é l en t iempos posteriores , son aquí juzgados ,
_ge
neralmente,s in pasión y aun con respeto y cariño . ¿Qué
retrato más exac to y elocuente que e l que nos ha dej ado deun santo
,el glor ioso conquis tador de Sev i l la?
<<La lucha,i nc ierta y nunca interrumpida por c inco s iglos
26 REVISTA DE ESPANAcon los bárbaros usurpadores
,escribe
,tomó en lo s días de
aquel herói co Prínc ipe e l aspec to majes tuoso de un triunfocontinuado » ; e la balanza de l dest ino se i nc l inó decid idamentea favor nues tro
,y señaló a los enemigos su últ imo desenlace
en Granada » . <Vié.
ronse entonces reunidas sobre e l tro no deCas tilla
,y en la persona de su rey , todas las virtudes de un
hombre,todas las cualidades bri l lantes de un héroe
,y todos
los talentos de un monarca . Prudenci a,recti tud
,fi rmeza , i no
cencia de costumbres,p iedad si n igual
,amor al orden , ce lo
i ncesante por la perfecci ón c ivi l y moral de su pueblo : todoi nsp iraba a los suyos amor y reverencia , todo l lenaba a losex traños de respeto y admirac i ón . Los cas te ll anos perdieronen é l un l egis lador y un padre ; los enemigos mismos , debelados por su valor
,h icieron demostrac iones de sentimiento en
s u muerte ; la H i stori a le ha puesto en e l templo de la gloria ;la Igles ia
,para la venerac ión de los fi e les
,le ha colocado en
los al tares » .
A s imismo,cantando al héroe de Tarifa
,da ri enda sue lta a
su admirac i ón sin l ími tes no sólo por e l gran patric i o,s ino por
todos los héroes y hazañas de la reconquista,l legando
,en su
entusiasmo,hasta a sentir amargamente no haber nacido en
aquellos t i empos . Comparando la E spaña moderna con la antigua
,la dice
tú,en otros días
,
Con v i ctor iosos patri otismos,bellos
,
D e glori a ornada y de esplendor te v ías .
¡Ah ! ¿por qué yo infe l iz no nací en e llos?Entonces los A lfonsos esforzados
,
E l hij o de G imena,y gran R odrigo
,
“
R ayos horribles de la gente mora,
Con sus nervudos brazos no cansados,
D esolaci ó n del bá rbaro enemigoE ran s iempre en la l i d espantadora .
¿Quién diera ami deseoTantos lauros contar? Cada llanuraFué campo de batalla
,
Cada co li na vencedo 'r trofeo ;Los s i tios mismos que el baldón miraron,
28 REVISTA D E ES PANAdados todas a las que debió ser, s in duda , el poeta más grande de su tiempo . La supremacía de l cantor de la Imprenta eratan ev idente
, que los primeros en reconocerla fueron los ma
yores i ngen ios de la escue la de Me lé ndez , a la que nuestro poeta pertenecía . Gal lego lo can ta por su oda A l combate de Trafalgar , ape llidándole P índaro nuevo; cántalo también L is ta ,á su vuel ta aMadrid en 1828 , y Martínez de la R osa , con sertan grande
,se presta gus toso y modesto a conducirlo
,arec i
bir de manos de la R eina de E spaña la merecida Corona,con
fi ada después a nues tra guard a . Grandes poetas pos teriores,
Tassara,Núñez de A rce , R uiz de Agui l era , tie nen a gloria
enal tecer su nombre : crí ti cos tan acerbos como Gallardo,6 tan
descontentadizos como Alc alá Gal iano,tuvieron para '
é l entas iastas alabanzas ;y los h istoriadores que con mayor erud ic ió ny competencia han trabaj ado luego en la rec tifi cac i ón de loserrores de Quin tana y de su ti empo , rel at ivos ala Casa de Austri a
,como el h is tori ador de Las A ltera ciones de Aragón, 6 e l au
tor de los E studios del R einado de Felip e IV,no han tenido ri
vales en la admirac ión y e l entus iasmo por las grandes v i rtudes del patrici o y las al tís imas prendas de l laureado poeta .
En esta meri toria empresa de rec tificac iones h is tóricas hayque contar , por dicha ,
a l mismo Qui n tana . E l espec táculo sangriento de la R evo lución francesa , S i no ej erc ió en é l e l propi oefec to que en A lfieri
,modifi c ó no poco la exal taci ón de sus
ideas fi losófi cas y pol ít i cas,llevándo le areconocer
,como más
tarde escrib ía,
<<que en todas las cosas … vale más mej orar que
destru ir ». La invas i ón francesa av ivó e l patrio tismo de l Can
tor de Guzmán el Bueno, que se desbordó bien pron to en can
tos,tan sublimes como la oda Al Armamento de las p rovincias
esp añolas .
E l poeta que, en la oda Al M ar,habia dicho
Guerra : ¡bárbaro nombre !
cantaba entonces
¡Guerra ! nombre tremendo , ahora subl ime .
D . M ANUEL J. QUINTANA 9
Y ¿por qué ? Porque veía en esa guerra e l
Úni co as i lo y sacrosanto escudoAl ímpetu sañudoD e l fi ero A t i l a que á O cc idente oprime !
En aquellos dias , v i endo , con espanto , que el imperio de l ibertad
,i gualdad y fraternidad , con que Franci a había bri n
dado á las naciones , se había convertido en la fraterni dad delpatíbulo
,la l ibertad de la muerte y la igualdad de las tumbas
que no l a fi l an tropía , ni la paz , s ino la ti ranía y la fuerza dom inaban dentro y fuera de Francia
,gri taba l l eno de indig
nación :
Europa sabe,de escarmiento l lena
,
Que la fuerza es la ley , el D i os que adoranE sos atroces vándalos del Sena .
E ntonces,también
,pudo convencerse de que el pueblo que
en sus cantos anteriores nos había p in tado envi lecido y ahe
rrojado por todas las ti ranías , fué el primero que osó hacerfrente á ese Atila y a esos vándalos; probando as í al mundo entero la vi tal idad y grandeza de su alma : y que ardían en ella ,como en lo s días más glori osos de nuestra h i storia
,e l cul to
del honor y el amor de la patri a .
E ntonces,por úl t imo
,al vo lver sus ojos ala E spaña de l os
s iglo XVI y XVII , ya no vió en el la la E spaña que nos habíap in tado con galos colores en su oda A Juan de P adilla
,s ino
la naci ón que un díaR eina del mundo proclamó el destino ,La que á todas las zonas extendíaSu ce tro de oro y su blasón div ino .
Volábase a O ccidente ,Y e l vasto mar A tlántic o sembradoSe hallaba de su glori a y su fortuna .
D o qui era E spaña ; en e l preciado señoD e Améri ca , en e l As i a, en los confinesD el Africa , all i E spaña . E l soberanoVuelo de la atrevida fantasía
30 REVISTA D E ESPANA
Para abarcarla se cansaba en vano ;La t ierra sus veneros le rendía ,Sus perlas y coral el O céano ,Y donde quier que revo lver sus olasE l i nten tase
,á quebrantar su furia
Siempre encontraba cos tas españolas .
Como el poeta,el hi s toriador
,á su vez
,rectifi có
,igualmen
te,S i no todos
,lo s mayores errores en que como tal his tori a
dor había incurrido . As í,por ej emplo
,tratando de la decaden
c ia y atraso de los estudios en España , escribía : <<Esta enfermedad no fué part icular de E spaña
,fué general en toda Euro
ropa . Al mismo ti empo , que nuestros i nqui s idores asestabansus tiros contra Ari as Montano y hacían gemir en sus calabozo s á Lui s de León y al Brocense , los puñales fanáticos de Paris se afilaban para asesinar á R amus
,los i nquis idores de R o
ma forzaban á Gal i leo aadjurar una verdad ev i dente para é l,
y has ta en un país de l ibertad,en Holanda
,el miserable Voe t
,
tenía crédi to bastante para i nquie tar á D escartes,hacer con
denar su doctrina,y proyectar una grande hoguera en que
fueran devorados sus escri tos » .
Lo prop io acontece por lo que toca a l os descubrimientosy conquis tas de E spaña en América . E l poeta que en su odaA l M ar
,t iene elogi os p ara Vasco de Gama y Cook
,y o lvido
para Vasco Núñez de Balboa : el que en su oda A Juan deP adilla
,y por boca de es te héroe
,dice a l os españoles
de horror cub iertoVuestro gen i o feroz hiende los mares
,
Y es la inocente América un desierto º
el mismo que en su oda a l a P rop agación de la Vacuna , noshace decir á América que ya no somos
A quel los que al s i lenc io en que yacías .
Sangrien ta,encadenada
,te arrancaron .
es,mas tarde
,e l b i ógrafo de Vasco Núñez de Balboa
,de P i
zarro y las Casas,que s i t i ene graves censuras para las cruel
D . M ANUEL J. QUINTANA 3 1
d ades , t iene también frases de alabanza para las acc iones lev antadas y generosas . Y si peca de exagerado é impertinenteponderando la codic ia de los españoles
,no dej a de reconocer
,
tampoco,l os sufrimientos que pasaban para satisfacerla .
aTenían los conquis tadores , escribe , que abrirse caminopor medio de dificultades y pel igros
,que só lo aquellos hom
bres de hierro , podían arrostrar y vencer . Aquí tenían que penetrar por bosques espesos y enmarañados ; allá atravesarpantanos fatigosos
,donde cargas y hombres miserablemente
se hundían ; ahora se les presentaba una agria cues ta que sub ir
,luego un prec ipio profundo y taj ado que bajar , y a cada
paso ríos rápidos y profundos,só lo practi cab les en balsas mez
quinas ó en puentes trémulos y endebles ; de cuándo en cuándo la oposic ión y res is tenc ia de los salvaj es
,s i empre venc idos
,
pero s i empre temibles ; y sobre todo la fal ta de provis ionesque , agregadas al cansancio y al cui dado , abatía y enfermaba los cuerpos y desalentaba los ánimos » .
D e l os tres célebres españoles ci tados , es Vasco Núñez deBalboa quien es tá tratado con más bondad y P i zarro con másdureza . Hab ia le ído nuestro autor , en su j uventud el novelesc o y denigrante poema de Marmontel Los Incas
,y su lectura
l e había impres ionado tan hondamente , que en su primer obrap oé tica , su ensayo <<L as R eglas del drama»
,mera tentativa de
unpr incip iante, el cual no habia cump lido á la sazón ( 1791 ) vein
te años de edad »,como más tarde escrib ía p intaba de este mo
do la muerte de A tahualpa :
A pesar de sus miseras cadenas ,D e l españo l á vis ta e l peruanoR enueva y p inta sus antiguas penas ;Y al ver el espectáculo inhumano
En que e l inca fe l i z gimiendo exp ira ,Gri ta y maldice á su opresor tirano .
E l tieinpo y las maduras reflex iones que otros hechos merec ieron a nues tro autor , infiuyeron bien poco en sus primerasimpres iones relat ivas á la conquis ta del Perú .
En.cuanto al P . Las Casas , hay que reconocer igualmente
32 REVISTA D E ESPANAlos esfuerzos que hace
,en ocas iones
,para mantenerse den tro
de los l ím ites que es tima j ustos y prudentes , que e l abandonocon que , en o tras , se entrega a los sentimientos y doctrinasde l pro tec tor de los Indios . E sto úl timo es bien comprens ible
,
teni endo en cuenta que , a pesar de la diferenci a de tiemposy de ideas
,el teólogo de l s iglo XVI y e l fi l ósofo de l XV… há
bían de co inc idir naturalmente en e l sentimien to de protecc ión a l os débi les
,de —compasión á los venc idos y de hos ti l idad
y avers i ón á los vencedores . Lo que en Las Casas es caridad,
en Quintana es fi lantrop ía , y en su fi lan tropía Quintana y ensu caridad Las Casas
,son igualmente dos exaltados
,dos fa
náticos,dos apóstoles
,á quienes no bastan á refrenar en la
predicaci ón de sus doctrinas n i e l sentim iento de la patria n ila real idad de la v ida y de la H is toria .
En uno y otro hay que di st inguir de i gual manera el pensador y el h istoriador : en e l primer concepto , ambos se adel antaron á su época y merecen admirac ión del mismo modo
,por
la elevació n de sus ideas , y la generos idad de su apostolado :en el segundo , hay que desconfiar de e l los en las cuesti onesque se rozan con las causas que defi enden . Una diferenc i a
,s i n
embargo,y de no escasa importanc ia
,exis te
,seguramente
,
entre el H istor iador de las Indias y el b i ógrafo de los esp año
les célebres : en Quin tana hubo arrepentimientos , enmiendas ,rectifi cac iones nob i l ís imas : en Las Casas j amás . N i la catás
trofe de sus ori g inales ensayos de colonizaci ón,n i e l fracaso
de su gob ierno ep iscopal,n i el peso de los años
,le hici eron
cambiar un ápice en sus teorías .
Quin tana fué coronado,en jus ti c ia
,por su patria
,no obs
tante sus errores . E l O bispo de Chiapa murió olvidado, y has
ta no han pod ido ser hal ladas,luego
,sus cenizas . Un monu
mento que e terni ce la memori a de su generoso aposto lado seríaabra digna y noble en esto s días preparatorios de la cel ebrac ión del IV Cen tenario del descubrim iento de América .
Hé dicho .
ANTONIO SANCHEZ MOGUEL .
HISTORIA DE LA PRENSA EN GRANADA
Continuación .( 1)
Por c ier to que en el XVII se modifi ca el p lan de esta pub licac ión periódi ca : teniendo en cuenta que la Gazetilla Cur iosa se venía ocupando con anter ioridad y de un modo expreso
,de dar notici a de las parroquias
,conventos
,hosp itales
y ermitas,dejósela la continuac ión exclus iva detal trabaj o .
D e este acuerdo,excepc ionóse el Sacro -Monte
,su Vía crucis
,
re li quias,láminas plúmbeas y l ibros
,á lo que dedicase desde
el Paseo XXIX al XXXIX . En e l XL y XLI adic iónanse nuev as part icularidades de l a A lhambra y Generalife . E l P . P i
quiñote , primer ajust ic iado en Granada después de la reconquista ; la cueva de las M umi as
,ó momias egipc ias
,hal ladas
en el lugar ocupado hoy por l os Bas i l ios, y una i nscripci ónárabe reseñando el i ncend i o de l a A lhambra en tiempo delrey Nazar y la erecc i ón de la ermi ta de San Antón
,por en
tonces,son las mater ias del XLII. E l origen árabe de San
Cec i l io , el l lamado Mirador del Mundo , la s i erra de A lfacarque desde é l se v e y su marav i l losa fuen te
,sónlo del XLIII .
D e la torre Turpiana tratan el XLIV y XLV ; el s iguiente del a Catedral ; el XLVII de l Cuarto R eal y su huerta . D e lasi nscripc ione s árabes granadinas que el municip io mandó
( 1) Véase el núm . 557 de esta R E VISTA .
TOMO CXLI
34 REVISTA D E ESPANAtraduc ir á sus intérpretes en 1556 ó 57 : de l a Casa Capi tula rprimero en los Miradores y más tarde en lo que fué M adraza ,
6 Un ivers idad árabe y de sus i nscri pc iones,ocúpanse e l
XLVIII,XLIX , y parte del L ,
en e l que se estudia otra inscr ipc ión de l a placeta de San N i colás , y la et imología de lnombre de la calle de María la Miel . La casa que hay en ellade D aralbayda, el casti l lo feni ci o de Herna R omán
,la ermi ta
del Santo Cri s to de l as Azucenas y su tradi c i ón,la Puerta
M onagca , el Arco de l as Monj as con sus apari c iones espan tosa' s
,las inscripciones de l a huerta y puerta de Santa Isabel
la R eal y l a Puerta del Pescado , son e l asunto del LI . Inser
ta e l LII la vers i ón cas te l l ana de un manuscri to árabe,y
tras de negar que la torre de San José date de los fenici os,
estudianse brevemente las casas de Jorge de Baeza y de lCarbón . D el A lbai cin y sus inscripc iones tratan el LIII yLIV . O cupase e l LV de o tras inscrip ciones
,de la casa de l
Chap iz , ó del Arte de la Seda , de la hermosa perspect iva dela A lhambra desde el paredón de l a cues ta de la Vi c toria yde la expugriac ión de su fortaleza , y de los caminos subterráneos que la ponían en comunicac ión con varios casti l l os .
Trata el LVI de un patrañoso encantam iento por entoncespropalado
,y de una inscripc i ón
,el LVII del campo de los
Mártires,y el LVIII
,y último
,es un índice de las cos as más
notables tratadas en los P aseos .
Tal es en general el conten ido de esta publ icac ión periód ica
,desaliñada
,cur iosa
,sembrada de digres ione s
,y en la
que predomina el es tudi o de las i nscripci ones árabes granadinas y de la l i teratura é histori a de nuestro pueb lo agareno .
No le fué propici a la critica local de sus contemporáneos .
Contreras y Narváez , en la S emana II de la Gazetilla de Gra
nada, juzgolos así :
<<D e los P aseos,se dice
fue toda la caminatasueños del A lbaiz in
,
y ac ertajos de la A lhambra . »
Satirizándolos c irculó manuscri ta una Carta del Ciruj ano
36 REVISTA DE E SPANA
tar el deseo de escrib ir ; y lo que es mas i nsoportab le,en
disfamar los E scri tos,s in dar más razon
,n i más motivo
,que
e l haver sal ido de las prensas de la Patria » .
Si hemos de dar crédi to al mismo autor de l os P aseos,al
poco tiempo la opin i ón públ ica reac c ionóse en sen tido favorable
,pues s i en 1765 escribía como hemos copiado
,en 1767
,
lo hace de este otro modo : s oy no es tan formidabl e el partido que dec laman contra el las, [ las memorias ó P aseos ! . No
se debe hacer caudal de l d icho del vulgo . Hai un buen numero de Sabios que las es timan , y aun desean se cont inuenhasta el fin . E l Autor
,por mas que padezca la nota de v i s i o
nario,puede consolarse con que la padece para con algunos
,
cuyos proyectos todos son V is10 nes . Ay quien j uzgue mal,es
verdad . Pero no se ha de t ener por j ui c io irrevocable el deCensores , á quienes apartaría de este cargo una crí tica pocosevera . Unos juzgan inuti l el trabaj o , pero estos son los quesolo ti enen por ut i l l o insulso del porfiado ergo de las E scuel as . O tros lo j uzgan texido de patrañas ; pero es tos son l osque solo creen l o que oyeron las noches de Inv i erno en e l
Flos Sancturum . O tros se paran en c iertos passages, que lo s
j uzgan raros, porque no los han oído otra v ez ; pero es tos sonlos que gustan . tener una bel la b ib l io teca
,compuesta de mu
chos l ibros empastados,pero que son tan curi osos , que no los
mueven de los es tantes,porque no p ierdan n i un minuto la
bell a s imetría de su colocaci ón . O tros se páran en las versi ones; pero es tos regularmente son los que viendo tassadamen
te con discern imiento los caracteres mayusculos R omanos ,quieren passar por exac tíssimos lectores de los menudosapices O rientales . Qué
,pues
,i nferirán estos dic támenes?
Nada,Amigo
,V . creame
,y tenga por b ien passado su tiem
po . En Marruecos es tan oy copias A rabes de todas las Inscripc iones , y tambien la vers ion E spaño la de las memori asde V . Aquellas tenidas por monumentos aprec iables
,y es ta
alabada por interpretac ion legítima . En Amburgo,en Lon
dres,en varias Ciudades de O landa
,y en algunas de la Fran
c ia,se ha dado estima á los Paseos
,y algunos han i do por
H ISTORIA D E LA PRENSA EN GRANADA.37
mi mano . En Sev i l l a,C adiz
,Barcelona
,Valenci a
,Malaga
,
y aun en Granada,se hallan muchos Exemplares con apre
c io ; y sobre todo en la Cor te , donde oy ñorece el buen gusto,
y la erudic ion ,han ten ido una aceptac ion no v ulgar
E l aprec io general con que eran ten idos,el anhelo con
que se buscaban,l a rareza de sus ejemplares y e l exces ivo
prec io que é s tos alcanzaron , en l os mismos comienzos de estes ig lo
,determinaron su reimpres i ón Verdad que nunca
se han eximido de algunas de las notas con las que sus contemporáneos los caracterizaron : mas s i Argote motiva lapub l i cac ión de sus N uevos P aseos en las i nexacti tudes de queadolecen los anti guos
,en su desorden é i naprop iado género
l i t erario y cual A rgote,Lafuente A lcántara Jime
nez -Serrano (5 ) y otros las suyas acerca de monumentos yantig ii edades granadinas, verdad es también que ninguno dee l los ha desechado por completo lo s P aseos
,s ino que todos
los han ten ido muy en cuenta .
G A C E TA H IS TÓ R IC A
En el P apel LXII de la Gacetilla de Granada, penúlt imos uplemento de la misma , dec íase l o s iguien te : <<Con la muerte del P . Lect . Jub i lado Fr . A ntoni o de l a Chica , de que se
dió notic i a en e l Papel úl timo , acav ó el Autor de la Gac etil la
,pero no e l buen desseo de cont inuar con el la , para que
e l Publ ico , que has ta aquí ha mostrado c ontentarse de susavisos , y notic ias , no carezca de algunas que lo instruyan en
muchos puntos, que no son obvios , n i comunes . No son pocos ,
1 P aseo I. S egunda época .
2 O bra c itada . P rólogo .
(3) O bra c itada . P rólogo de los editor es y plan de la obra .
(4) <<E l libr o del v iaj er o en Granada» . Par te tercera , cap . III .
(5) <<M anu al del ar tista y del v iaj ero en Granada». Adver tenc ia del
editor .
38 REVISTA D E ESPANAy bastantes uti les
,los que se traen en consul ta
,para e l eg ir
entre el los el que deba ser preferido entre los demás , y serempleo de la atenc ión de los Curiosos
,que desean i nstruirse
,
y cebar su apl icación en lo s ratos,que las ocupac iones
,ó e l
buen conato lo permitan,y huir de la oc ios idad tan en'emiga
de l A lma . Ni dudaríamos en pri nc ip i ar desde l uego ó man ifestar en el hecho el punto , que ha de ser materi a de éstePapel peri ódic o en l os s iguientes Lunes , pero nos fuerza suspender en éste
,y en el i nmediato después
,no para callar en
ellos,s ino para completar lo que falta a los antecedentes
Papeles . »
Publicóse e l Pap el que as í dec ía e l Lunes 10 de Junio de
1 765; publicóse con posteriodad un su p lemento d el P ap el deld icho día : l legó y pasó e l si gui ente lunes , y tras é l otros , s i nque aparec iera la anunc iada cont inuac ión de la Gacetilla deGranada . A poco más de un mes , de haberse dado este av is o ,apareci ó el P A P E L I . Lunes 5 de Agosto de 1 765 .
GA C E TA H IS TÓ R IC A ,Y SEMANE R O GR ANAD INO ,
peri ódico en cuarto,de ocho páginas
,impresas en planas sus
se is primeras,y las dos úl timas a dos c olumnas .
<<Llegó en fin,curiosos
,y sab ios Lectores
,— dicese en el
P rologo que al título s igue , — el dia en que princ ip iassemos a
cumpl ir el deseo,que os ha ten ido suspensos desde la muerte
del primer Author de estos Papeles Peri odi cos . D imos palabra seria
,y formal de proseguirlos a benefic io de la uti l idad
publ i ca,buscando assunto
,que fuesse digno de vuestra aten
c ión . Nos ha parecido acertado elegir uno que no sea part icular de esta ni otra Ci udad
,n i menos sea obvio en qualquie
ra,6 en muchos Chronicones
,y Mamotretos
, que fac i lmentepuedan averse á las manos .
— E l exemplo de nuestra Cortenos ha movido á escoger por materi a de estas Gazetas una
H i s toria seguida,ass i como el l a l o hizo para sus D i arios . Y
como fuessen muchas las propuestas,de entre todas fue mas
aprec iada para el caso,por mas s ingular
,y rara
,l a que hoy
princip iamos,y damos conceb ida en estos terminos : Histor ia
de los E stados Berberiscos Piratas , que contiene el or igen, y R e
HISTORIA D E L A PRENSA E N GRANADA 39
volu ciones, y estado p resente de los R eynos de Argel , Tunez, Tr i
p oli, g'
M arruecos,con una exacta relac i on de las fuerzas , ren
tas, p olitica, y comercio de cada uno de ellos .
» Hablase á s eguida de l orden en que la publi cac i ón ha de hacerse , consistiendo en el aparte y separac i ón de l os d iversos puntos que hande tratarse valiéndose de números romanos
,y en numerar
todos los párrafos mediante guarismos ordinarios . D i cho es to,
termina e l P rólogo de es te modo : c Salen al Publico estos Papeles c on e l mismo título de Semaneros Granadinos
,y con el
de Gazetas H istor icas,porque j uzgamos que merecen mas se
rio,y respe table nombre
,que el de Gazetillas cur iosas . Y
aunque en la verdad este primero es el LXIV . de l os que hansal ido en esta Imprenta
,y C iudad con nombre de Gazetas
,
con todo lo llamamos I . atendiendo a la novedad de l assunto
,etc .
»
A l pró logo s igue una Introdu cción, y razón de la H istor ia
,
que es materiade estas Gazetas . En sentir del anónimo period is ta
,imponíase la. publ i cac ión de una his tori a exacta de los
“Es tados P iratas de Berberia »,como necesario medio de des
truir la errónea creencia que se tenía de la c iv i l izac i ón deesos pueblos
,i ndeb idamente considerados como salvajes : <<La
mayor parte de l os Chris t ianos,dice
,están tan preocupados
contra los Turcos,y demás Mahometanos
,que les fal tan ter
minos para expresar su avers ion,y animos idad contra e l los .
Muchos,ó los más se engañan por los cuentos de algunos
,
Que esparcen , y publi can mi l falsedades , para realzar el me
r i to de sus redenci ones,quando las obras santas no nec essi
tan de mentiras para su deb ida estimacion . E ste odi o se an
menta algunas veces por las falsas relac iones,y clamores de
algunos pretendidos esc lavos,que mend igan de aca'para allá ,
cargados de cadenas,que e l los j amas padec ieron en Africa ,
y á caso n i en parte alguna . E s tos para mejor colori r su fraude
,y diss imular su ficc ion
,manifies tan alguna Certific ac ión
de l os Padres de la SS ina . Tr in idad,6 de la Merced
, que'
ellos
6 han hurtado,6 han comprado
,ó han adquir ido de algún
Cautivo, que en reali dad ha s ido rescatado» . E l autor
,s i b ien
40 REVISTA D E ESPANAafirma haber e trabajado con el mayor desvelo sobre la antig tí edad , y revoluc iones del R eyno de Argel , para poder describir con mas particularidad su estado presente » , no se atribuye la paternidad de la h is toria berberisca : val íose para s upub licación
,de unas memorias ¿»formadas para el uso parti
cular,y ser io gusto de un Suge to , que residió en Africa mu
cho tiempo c on dis ti nguido carac ter , a l qual , despues de háver vuel to de su comiss ion ,
ordenaron sus Superi ores,que las
pub licasse » . Concluyese la i ntroducc i ón exponiéndose el ordende las materi as que han de ser tratadas en cada capítulo .
Es tos que aquí denom inanse números , habrían de ser XLVI ;la H is toria de l R e ino de Argel comprendería hasta e l XXXIII ,desde e l s igu iente hasta e l d icho últ imo
,l a de los demás esta
dos berbé ric os .
La hoja final,la cual S i se la es timara extraña ó indepen
diente al semanario t iene una numeració n dis tinta de la queen éste se guarda
,es tá consagrada a N oticias de Comercio .
Contiene var ias secc iones : ventas , amos y cr iados p érdidas , la
noticia de la publ icac i ó n con las solemnidades acostumbradasde una real cédula por la que se abolió
'
la tasa de granos ydemás semil las
,un avi so al p úblico de haber unos <<nuevos
Artifices de R omanas de nueva construcc ion,y estraña fabri
oa; otro aviso esp ir itual s eñalando las ig les ias en las que es tar ía e l jubileo durante los días de la semana , y term ina con e l
epígrafe de p recios del sabado 3 , not ic iando los que tuv i eronalgunos artículos e n nuestro mercado en dicho día
,ó sea e l
3 de Agosto .
D esde el P ap el II al IX,correspondientes el primero al
l unes 12 de Agosto de 1765 , y el segundo y últ imo que conocemos
,al lunes 30 de Sept iembre del mismo año
,hal lamos
que el título de Gaceta Histor ica, Semanero Granadino,es
adic ionado con e l de Histor ia de los E stados Berberiscos P iratas . Salva esta par ti culari dad
,en nada difi eren es tos nume
ros de l primero . D e el R eyno de Argel t i tulase e l fondo delP ap el II, y as í mismo en los s iguientes
,e l que es tá dedicado
al es tudio e timológico de la palabra Berberia . En el mismo
H ISTORIA D E LA PRENSA EN GRANADA 41
papel dase princip io a l capi tulo 6 Número I que trata D e las
R evolu cion—
es del R eyno de A rgel , de las cuales prosigue ocupándose en todos los papeles suces ivos hasta e l VIII en que
acaba , y en e l que empieza el N umero II que D e los habitan
tes del R eino de Argel se ocupa , y que es la materi a del Pap elIX. Hacemos grac ia á nuestros lectores de las revoluci one sacaec idas en e l arge l ino terri torio y de las cos tumbres de sushabi tantes . La his tori a que este semanar io dej ó en sus co
mienzos,e l lector curioso puede leerla acabada . Las memo
rias de que el peri odis ta se vali ó para escribi r sus pape les,
por la i den tidad de los enunci ados de sus títulos,por la de las
materias en cada capítulo tratadas,entendemos que no fue
ron otras, que la His tori a del R eino de Argel , escri ta en fran
ces por Mr . Laugier de Tasi,Com isari o de la Marina R eal de
Franc ia,de la que algunos años después de haber v i s to la
luz públ ica en la Gazeta H istorica,publ ic ó en Madrid una tra
ducción castel lana D . Antonio de C lariana La hi s tori a denuestro S emanero Granad ino
,no fué
,en nuestro sent ir
,más
que una traducc ión de la escri ta por Laugier de Tasi , y an
terior á la de Clariana .
Las N oticias de Comercio , son de una traza igual a l as quetenemos dadas a conocer . Hay algunas curiosas , pero entretodas
,sobresale es ta noticia del P apel VI .
<<O y Lunes deS eptiembre se publ ic an en esta C iudad las quatro Corr idasde Toros
, que es ta Excma . C i udad votó,y comienzan e l Ln
nes 16 . de l corri ente,y seguirán en los Lunes suces ivos . E s
tas quatro Corridas ha cedido es te D ev otisimo Cabi ldo á l aV . y R eal Hermandad de MARIA SSM A . DE LAS ANGUSTIAS ,para que empleen su producto en el Culto de esta su adorada
( 1 ) H istor ia del R eyno de Ar gel,su Gob ierno
,Fu erzas de M ar y
T ierra , su s R entas , P olic ia ,Ju s tic ia ,
P olitica y Com er c io : E sc r ita en
Fr anc és P or M r . L au g ier de Tas i , Com isar io de la M ar ina R eal de
Franc ia ; y tradu c ida é ilu strada por D on Anton io de Clar iana , Caba
ller o del A bito de San Juan . Con l ic enc ia . E n M adr id , en la O fic ina de
P antaleon A znar,Car r era de San G eronim o . N o s e expr esa el año en
qu e fu é im pr esa esta obr a , per o deb ió s erlo despu és de 1779 , pu es no s e
explica de otra su er te , qu e entre las ob ras anunciadas al fin del tom o ,
s e m enc ione una publicada en el añ o c itado .
42 REVISTA D E ESPANAPatrona . D espues seguirá la que dicha R I. Hermandad t ienede priv i legio
,s iempre que se corren Toros :
_ y úl timamenteo tra
,que N . Catholic o M ónarca D . Carlos III . (que D i os guar
de ) ha concedido al Monasterio de Sr . S . Bas i l io , para ayudade la Fabrica de su Igles ia . E s tas Fies tas serán las mas luc idas
, que se havran v i s to en es te Pueblo , tanto por e l espec ia larte
,con que se ha formado la P laza , como por las famosas
castas de Toros,y demás c ircuns tanc ias
,que aumentaran los
R egocij os,y llenarán la expec tac ion de los afi c ionados . D i
cha P laza está erig ida en e l m ismo s i t io de la Carrera deGenil
,con la s ingularidad de ocupar menos ambi to
,que los
demás años , y es tar mucho mas grande su cen tro . S u fi guraes esferica , en forma de Anphiteatro , con dos ordenes deVentanas
,sobre algunas Gradas de Barrera
, que entre am
bas órdenes componen el num . de 87 . Ventanas . E s tas se div i den con o tras tantas Co lumnas blancas
,y doradas
,con Vá
randage del m ismo color,y sobre sus mazizos se v en unas
E s tatuas de medio rel i eve . La cub ierta de las Ven tanas superiores forma una Armadura de L i enzos p intados
, que figuran unas vistosas P izarras . Las demás s ingulari dades de losPaíses de los Toros
,y sus D ueños
,P i cadores de Vara larga ,
Toreros de apie,y diferentes i nvenc iones graciosas
, que compondrán cada una de la s Corridas
,se pub l icarán semanaria
mente en Carteles particulares,en los quáles se dará av i so
e l dia que toque sal ir e l . Toro nombrado el D uende,el Toro
l lamado Fierabrás,y otros que han destruido , y hecho gra
v issimos daños en los parages donde han estado .»
M al,muy mal fué rec ibida la Gazeta H istór ica por los gra
nadinos . E l periodista de aque l t iempo,D on Lui s de Con tre
ras y Narváez,dice de e l la :
<<Y de la recomendableE rudicion Afr icana ,dic ie ndo que no ha gustado ,dicen clari to
,que enfada
(1 ) S emana II . de la Gazetilla de.
Granada . P r oem io .
44 REVISTA DE ESPANAy todas las cal les . E ra un papel llorón
, que se havia escri tocon lagrimas
,se hab ia impresso c on gemidos
,se hav i a publ i
cado con lloros,se hav ia leído con susp iros , y ultimamente
acabó haciendo pucheritos . H izo tan to ruido como la mayornovedad
,todos hablaban de l pape l
,y todos l loraban á su Au
tor . No l o es trañe V . provocaba á llanto . Todo su assump to
era las Lagrimas de Granada . Para s i le faltaban lagrimas ásu pluma
,se introduxo formando una respetable assambléa
en el R io de D arro . A l l í j untó de por fuerza á los princ ipalespersonages
,y á las Comuni dades mas visib les de l Pueblo .
E s tas,y es tos se v i e ron disfrazados en unas figuras a legóri
cas, que aunque tales le parecían al Autor , en la verdad eran
figuras de mascara . Luego que los tuvo all i a todos, l es de terminó a entonar á coros e l mas l as timoso m iserere
,ó la más
sent ida lamentac ion que es imag inable . Empezó su verso e lpersonage entre todos mas v i s i b le por mas sagrado . Puso en
sus O j os …las l agrimas amontones,puso en su boca las quexas
á puñados,y puso en su entendim iento los d iscursos á ma
nojos .
Pero qué lagrimas ! Qué palabras ! yqué discursos ! No tengo mas que dec ir aV . s ino que por v ia de buen gob ierno semandó por e l Señor Juez suspender es te funes to. papel
, que
l levaba traza de acabar con todos los Granadinos,E ra Medi
co su Autor,y le gustaba mucho tan universal due lo . Yo di
r ia á V su conten ido de un escri to , que se tuvo por c onv e
niente atajarlo en los pri nc ip ios . »
Aunque hiperból ica y burlona , no dej a de haber verdad yrazón en la h istoria y crí tica cop iada . E l papel aSi juzgado '
é
histori ado, publicóse en cuarto
,en números de ocho pagi
nas,y s in tener portadas . La cabeza del primero d ice asíL unes 4 . de N oviembre de 1 765 . PAPEL PR IME R O .
L LA N T O S D E GR ANADA,POR SEMANAS . TH EATR O
LAO R IM O S O , Y ORD EN DE Los LLANTOS . IA este encabezamiento
,á modo de lema
,s igue la siguiente lamentosa cuar
teta :
H ISTORIA D E LA PRENSA E N GRANADA
intermission mi l lanto,
Ni aun ay de mis deudos quienM e conceda el l eve bi enD e consolarme algun tanto?»
Sigue luego una Introduccion que ocupa por comp leto elperi ódi co
,el cual t iene es te p ié : Con Lwencza : E n Granada
en la Imp renta R eal . Como muestra de l o conceptuoso del esti lo
,y de l rebuscam iento de palabras
,hecho por el autor
para escrib i r su obra,ved como la comi enza : <<Caminando a
e l occ iden te iba ya e l Gran Padre de las luces,quando de
acc idente s subyugada mi ins table fabri ca v iv i ente,sali ó de
su alv ergue me lancol ico , y caduco , aexperimentar unos consejos , al parecer saludables de un hij o de Apolo ; qui en porlos D ogmas admirables de su Progen i tor sab io me intimó c l
moderado exercício,para que por éste medio (con el que me
desesperanzaba de todo al iv i o en la apl icac i ón de otro temporal remedio ) , me acog iesse á las obras sapientíss imas del a sáb ia
,inexcrutable, y curatriz naturaleza : E ra mi incon
solable,princ ipa l
,y ya desahuciada dolenci a , una opression
en e l esp íritu , que me reducía lentamente ae l estado de consumpto : L legué con passo lento á e l venerado s i t i o
,Sagrado
Temp lo de D o lor,y Angusti as
,á donde admiré un O c ceano
de l as mas b ien l loradas lagrimas , tan cop iosas , que me pa
rec ieron lluvms saludables del i ncontaminado Paraiso » . A ll í,
continúa di c iendo el escr i tor h ipocondri aco,oyó en sus m is
t icos arrobamientos que se le aconsej aba l lorar con lágrimasverdaderas s i quería remediar sus males ; s igui ó el consej o , ysu dolenc ia hizo <<crysi perfec ta y repent i na » . Asi curado
,y
conversando alegremente con un su amigo,cam inóse hac i a
el Sacro —Monte,s iendo sorprendido por a un repentino estruen
do de numerosos acentos,como de un P ueblo atormentado y
destru ido . » Exacervado c on esto su mal,y guiado por tan
p lañideros acentos,dirigióse á las angos turas de l río D arro
desde donde partían,encontrando al l í <<un concurso innume
rable de toda classe de Personas , es tados , sexos , y edades ,que con concertados clamores , pocos (que se hacian percep
46 REVISTA D E ESPANAtibles
,y la mayor turba con desconcertados
,se quejaban de
infi ni tos males,cuya vehemenc ia los compel ia quas i nec essa
r iamente á prorrumpir s in intermission,en l agrimas . » Tenía
ese concurso a la figúra Mathematica Poligona , como la deuna Ci udad , que ti ene por cont inen te una grande Granada, »y extrañaeo el escri tor del con traste que resul taba entre lasgrandezas y excelenc ias que esa c iudad tenía y la tri stezade sus hab itantes al l í congregados
, preguntó les s i era ciertoe l pesar que manifestaban . Uno
,á quien todos reconocían
como el primero,y que decían ser aun Angel
,» le contestó
afi rmativamente . Admirado de la gravedad de es te sugeto ,
pregunta quien era á uno de los reun idos,el que por modo
alegóri co é indirec to,muéstrale por el orden de prelaci ón que
guardaban quienes era los del llagrimoso concurso,reseñan
de as í al A rzob ispo,Cabi ldo Catedral
,Tribunal de la Inqui
s i c i ón Chanc illería,C laus tro un ivers i tar io
,Un iversidad de
Benefic iados,Sacro Monte
,y ya direc tamente
,a la sáb ia Ju
r isprudenc ia en su Colegio ; l os Professores de la Apolinea
Medici na ; c iertos T i tulos de Casti l la , H ijosdalgos , y Nobles ;Labradores
,Horte lanos
,Hornaleros
,el Hornorab le Arte de
la Seda,y cada uno de los demás Artes mecáni cos ; V i ej os ,
MOZOS,V iudos
,Casados
,Cel ibatos
,D once l las
,N i ños
,R i cos
,
Pobres,Pisaverdes
,Pet i t —Metras
,muchas Infe li c es en fortu
na » . E nterado de esta suerte de l orden guardado por los c irc unstantes
,quiso luego nuestro jerem iac o y a nónimo perio
dista,preguntar á cada uno e l motivo de su l lanto, y l levana cabo su propósi to
,dice
,<<pregunté al primer Personage
,y
Pastor Princ ipe la causa de su ad ic ci on,aque con seri o as
pecto,y al parecer gustoso
,me ofrec io lo hari a para e l s i
gui ente Lunes,pues para entonces ya hav ria evacuado c ier
to assunto,y que para hacerlo ahora lo impedía, y que dar ía
e l pr imero,e l princ ip io al primer para que despues
lo comunicasse al Pub l i co » .
A l declinar la tarde del señalado día,acudió nuestro es
c ritor al lugar donde estaba la tris te asamblea,á la que a sa
ludó con urbana cortesanía,muy á lo pol ít ico
,¿2 estilo de
H ISTORIA DE LA PRENSA EN GRANADA 47
G ranada á que correspondieron con atencion rec íproca , muya l o d is creto » . R ecordó su promesa al aPrinc ipe Magnanimo ,de que manifes tar ia la impelente causa de su primer llan to , »y éste
, que hac ia algún t iempo deseaba < comunicar con ai
gun sabio,e l grande oc ceano de (sus ) j ustos , é inexcusables
sent imien tos,para s i quiera promover por algun tanto
,algu
na parte de l apetecib le consue lo,» lamentóse quejumbrosa
mente de todas las pesadumbres que l e imponía y acarreaba
su cargo . E s ta lamentac ión,l lena por completo las ocho pá
ginas del Lunes 1 1 de N oviembre de 1 765 . PAPEL SE
GUND O . L L A N T O I . D E GR ANADA,
SEGUNDA SE
M ANA . Hacemos grac ia a nuestros lectores de es ta pesadae leg ía ,
escri ta con tan detestable est i lo,que según dice el
mismo autor,uno de l o s asi stentes al concurso
,interesole
q ue con estilo mas llano se hic iessen los llantos » . O frec iólo
hacerlo así e en passando los Sagrados, que p iden santa ex
pres ion,» cosa que no llegó a efectuarse
,por impedirlo e l
muy discupable acuerdo del Juez de Imprenta de prohib ir lac ont inuac i ón de éste semanario .
G A Z E T IL L A Y S E M A N E R O G R A N A D IN O
Antes de acabarse el año de 1765 , publicóse otro nuevoperiódico . Anunc ió su apari c ión mediante el púb l i co repartode un prospecto , de tamaño en cuarto
,adornado con una
orla,encabezado con una granada en el centro de dos jarro
nes con flores , y en el que le íase :
L Pub l ico se previene ,Que á sal i r se determ inaLa Gaceta Granadina
E l d ía dos de l que v i eneY si quenta á todos tieneDar á lo s Moros descarte ,
48 REVISTA D E ESPANA
Valgamonos,pues
,del Arte
D e mudar rumbo , y destino ;Y si se erró aquel camino
,
E chémos por o tra parte .
»Se hallará — añadíase bajo un guión : — todos los Lunes enla Imprenta de la Ssma . Trinidad . Y assim ismo en la T ienda
, que hai de surtim iento de Comedias,R elac iones
,y
Es tampas en la [ esquina de la Pescadería .»
A la repartic ión de este prospec to,sigui ó la publ icac i ón
de l periód ico anunciado . A su S emana precedía la portadasiguiente : G A Z E TILL A Y S E M A N E R O G R A
N A D IN O . SU AUTO R D O N LUIS D E CO NTR E R AS YNAR VAEZ . DADA A LUZ P O R GERONIM O M ORALES
,ANTO
NIO M ORARES, y M anuel Benito Hernandez
,O ¡i ciales , que son ,
del D IV IN O A R TE D E IM P R IM IR,
en esta Imp renta
del Conv . de la Ssma . Tr inidad,donde se hallará todºs los
Lunes,desde el dia 2 . de D iciembre de 1 765 . Assimismo se
hallará en la Tienda de surtimiento de Comedias,cºr o. en la
esqu ina de la Pescaderia de esta Ciudad . eu'
S evilla,en la de
D . M anuel N icolás Vazquez , en Calle Genova : en Cadiz,en
la de D . Ju lian de M u tis,Calle del Hondillo: g en Cordova ,
en la de D . P edro R odr iguez, en la Librer ia .— Imp resso
C O N LICENCIA : E n Granada, en la Imp renta de la S sma .
Tr inidad . A la vuelta de la por tada,en la l icenc ia para la
impresi ón léese : <<No se venda la Gazetilla amas prec io queá … quartos cada medio p li ego » .
D e este“
periódico en cuarto,de doce páginas
,impresas
las más a dos columnas , y escri to cas i todo é l en verso, só loconocemos dos números . S emana 1 . L unes 2 . de D iciembre
de 1 765,lé ese en la cabeza de l primero
,la que cambiase en
el segundo por S emana
—
II . de la Gazetilla de Granada,omi
t iendo el día y fecha en que se publica . Aquella,amodo de
programa,t iene un Prólogo que d ice así
AL muy Ilustr 'e Señor
,
gran Publ ico Granadino,
HISTORIA DE LA PRENSA EN GRANADAen cuyo conjunto bri l lantantos blasones lucidos .
Besa la mano obsequiosoquien mas desea servirlo
,
en quanta ocurrenc i a ocurra,
arb i trari a en sus arbi trios .
Y esperando de su agrado,
que le est imará prop ic io,
de divertir le e l deseo,
dandose por d iver tido .
Al Ver de la Gazetilla
semanal , suspenso el gyro ,y roto e l cabo a la hebra
,
del devano de su ovi l lo ;A tar el cabo resuelve
,
de su Seda,ó de su H i lo
,
de su Lana , ó de su Hi laza ,de su E stambre
,6 su H i ladi l lo .
Y pues estamos en t i empo,
en que por e l prec i o mismoque se venden discreci onesse compran los desatinos ;No pensemos en contar
,
ni cuentos de Calainos ,ni Españolas H is tori etas ,n i embelecos Berberiscos ,Pensaremos l o primero ,por basa del edificio
,
en el general provecho ,y en el comun benefic io .
E sto es , en la referenc i ade l o hal lado , y lo perdido ,y acomodos de l o s pobres
,
en l as casas de los ri cos .
Aque l c ier to i ti nerari o ,y no dudable camino ,que en la Gazetilla es s i empre ,por su practica seguido .
Y luego se adornaráde es ta casa el frontisp i ci o ,con el i n teri or adornoque el Señor fuere servido .
Para que l os que pagarenla costa del domici l i o ,tengan el gusto algun ratoen su vis ta complac ido .
TOMO CXLI
49
50 REVISTA D E ESPANAUn Theatral sainete
,
de los de l moderno esti lo,
l levará cada Gazeta,
de lo s vi s tos , y no v i stos .
Pues s i v is tos han gus tado,
y celebrados han sido,
los que vis tos no disgustan ,no disgus taran leidos .
A demas , que si endo todosaqui de Madri d traidos
,
y no hechos,en l as propias
formas que fueron escri tos,
Se verán en la Gazeta,
tan vari os,y tan distin tos
de lo que se han vis to hechos,
que otros parezcan los mismos .
Y en lugar de saynete,
tal v ez saldrá un Papel i toen verso de assunto alegre
,
regozij ado,y fest ivo .
Y por fin,s i e l parche pega
,
y e l Publ ic o no es mezquinoen comprar lo que sal iere
,
no havrafal ta en l o sa l ido .
Y la Imprenta su provechologrará
,exaquible , y fixo ,
y su divers ion el Pueblo,
y el D irec tor su design i o .»
Continúa el pró logo exponiendo el asunto del sainete quepubl i ca en aquel la semana , y luego comienza la parte de lperiódico destinada a N oticias de Comercio . Es l o úni co quehay escri to en prosa , y está divid i do en tres secciones ; ventas , amos y criados , y precios de granos , las cuales en nadadifieren de l as que hemos dado a conocer de otros semanarios . D espués , ocupando la mayor parte de l número , s igueun sainete i nti tulado E l hosp ital de la M oda . Cal lase el nombre del autor de este entremés , no representado en el teatrode Granada . Los interlocutores eran E l buen Gusto E sp añol,
E l D esengañ o , y Los demds ellos irán saliendo. E l asun to essenc i l lo : el buen Gusto ha fundado un hosp i tal para curar alos muchos apestados de la moda ; para el lo p ide y obtiene el
52 REVISTA DE ESPANAPensar que puede lograr
la empressa nunca logradade ser famoso entre gentesque a todo famoso infaman?Bien pudiera yo
,al exemplo
de mis Sabios CamaradasSemanarios
,hablar oy
como ayer e l los hab laban .
Y dar puntual notic iaa la i nc ivi l i gnoranc i adel princ ip io del Pandero ,y origen de las Zonajas .
D e la erecc ion de A lbolóte,
y fundacion de Pul ianas,
l os b lasones de Alhendín,
y antiguedades de Gabia .
Los monumentos del Tronco,
y Anali s i s de la E s taca,
y las E th imologías
de la Si l la , y de la A lbarda .
O echarme á escrib ir Tragediasque es cosa muy celebradaoy de algunos Nac i onales ,y á nuestra Nación mui grata .
»
Prosigue el romancista dic iendo que él no se propone escribir cosas d e estas layas» , tanto por no ser de alto ingeniocomo por su miedo a la críti ca , ni tampoco corregir las ma
las costumbres por ser inúti l tarea y dañosa para el que la
emprende .
<<La Gazetilla,ha d e ser
qual Gazetilla exornada :de la altura , y la baxezalos digtongos no me agradan .
Vaya como Gazetillaj ustamente traj eada ;toda fruslería en e l la ,no le será a nadie estraña . »
Termina el proemio con el anuncio de la publ icac ión deun nuevo sainete
,y como en la semana anterior
,s iguen las
Noticias de Comercio, aumentadas en este número con una
HISTORIA D E LA PRENSA EN GRANAD A 53
s ección de pérdidas . Entre las notic ias dadas,encontramos
la de que en la t ienda donde se vendía cuesta Gazetilla Semanera »
, v endíanse <<los . Libros "de las Gazetas antecedentes,
por el prec io cada uno de 16 R eales » . Pub l icase después unsoneto laudator io á la Maestranza por las fiestas con ques olemnizó el día de su patrona
,y en último término
,el sai
nete divesible, Noche de S an Juan en Cádiz, p or otro nombre
,
L a señora doña Ana, cuyo asunto cons iste en el chasco llevado por ésta esperando s in oírla la serenata que su galánle había ofrec ido .
Ta l fué,por los números que de é l conocemos , este otro
periódico que el P . E cheverría,j uzga de este modo : <<se pre
s entó en el Ci rco otro Papel Semanario con mi l sales, milsaynetes, y mi l uti l idades . E s te conten ía los Títulos de l asComedias que representarían cada semana , daba una notic i amuy puntual de sus autores , y lo que mejor tenía era el say
nete,ó saynetes nuevos en cuerpo , y en alma
,y quando no
lo havia nuevo,l o havia viej o . E l assumpto ya vé V . que era
edificante,y la uti l idad conocida : que á lo menos lo que por
o ído de prisa,ó por el canto
,ó por el descuydo en reci tarlo
,
no l o oía para entenderlo la gente j oven,en el Papel sema
nario Se lo hal l aban con todo espac io,para poderse instruir
b ien en ello,y con lugar para leerlo
,de suerte que no se
passasse n i una l etra . ¿Ya querrá V . saber quien es el Autor ,6 quien era? Pues Amigo yo no miento partes quando no sonlaudables los hechos que refiero . En el Theatro de Granadabri l la oy un Ingen io , que merece muy particular elogio , porsus costumbres chris t ianas , por su no vulgar erudic ion, ypor su estudiosidad i ncansable , y por el gusto con que cultiva la Poesía
, que ¡ha pocos dias que en un Ms . ha hecho lamas ajustada c rítica del Autor de l papel de que hab lamos .
Lea V . esta p iezecita, y en el la hallará quanto pueda desearpara conocer el caracter de este Papel , por el de su Autor .
B i en entendido,de que no digo por esto , que se debe dar por
indubitablemente c ierto cada uno de los particulares queal l í se tocan ; todos saben lo que levanta de puntoqualquiera
54 REVISTA DE ESPANAespec ie el gracej o del verso ; so lo si hablo de la cri tica en general,.que s in especificar acc iones manifiesta el caracter delSugeto, .y esto precisamente en quanto á la l i teratura , quees : el lassumpto de nuestra conversacion , que en l o demás notengo qué
,n i para qué tocar
MIGUEL GARRIDO ATIENZA .
Continuará .
(1) P aseos p or Granada, en que sigue etc .—Paseo XLV.
D. MANUEL R EINA Y MONTILLA
NO TICIA BIO GR AFICA
(Conclusión.)
No n iega estos j uic i os el Sr . Fernández Bremón,antes los
t i ene por c iertos y hechos á conc ienc ia ; pero emi te , avueltade esculturales g iros retóricos
,otros suyos donde resplandece
acertad o y exquis ito anál is i s de las obras poéticas á que nosven imos refiriendo . Fernández Bremón, hace trece años , enc ontraba al j oven poeta en un período de vac i lación que nopermitía calcular el rumboc ierto que en el porvenir seguiríasu talento ; le veía fluc tuando entre la poes ía orien ta l de imagenes bri l lantes y el sent imental ismo poé tico moderno ; notaba en é l flexib i l idad de numen para cambiar de tono y faltade fijeza para adoptar una d irecc ión predominante , y se expl icaba esa vaci lación , esa fluctuac i ón y esa ines tabi l idad derumbo por el frecuente fenómeno de que los nove les poetasno se insp iren en su prop io organismo artíst i co s ino , más b ien ,en lás obras de l os escri tores que admiran . Bremón no en
cuentra, y
*
si lo encuentra no lo ha dicho , el abolengo poéticode R ei na en nuestros ant iguos clás icos escri tores, ni entre losmodernos más ce lebrados , s ino que perc ibe el reflej o de Hugo ,
( 1) Véase el númer o 558 de esta R EVISTA .
56 REVISTA DE ESPANAHe i ne
,Schi ller y Becquer
,en las poes ías que examina
,y v e
como resultado de ese reflej o,una nueva indiv idual idad aun
i ndeterminada,en la que fulguran revelac iones luminosas .
D e Cromos y Acuarelas d ice ser un l ibro á la vez árabe y ale
man,mezcla de luz y sombra , s i n unidad de tono , y simpát ico
por su misma vaguedad . Ins inúa que R e ina "s i ente con másverdad el entus iasmo que e l dolor
,concede a c iertas compo
sic iones original idad,del i cadeza y gusto exquis i to
, ydec laraque su autor es un poeta
,con sus vuelos y caídas
,momentos
de inspirac i ón y de amaneramiento .s En unas partes
,dice
,
robustez y sonor idad en e l esti lo,á veces la rima se res iste y
se hace trabaj osa,alguna frase pueri l se atrav i esa en perio
dos de gran nervi o, consti tuyendo grandes be llezas y defeetos que no oscurecen nunca las buenas cual idades de l poeta » .
c Nótase en su es ti lo eleganc ia y dist inc ión espontáneasy una l igereza que no da lugar nunca al cansanc io . Como s itemiese moles tar asus lec tores
,apenas se detiene en los asun
tos que desarroll a en rápidas y animadas impres iones,á ma
nera de relámpagos : s i las ideas no sorprenden , hay en su pál eta co lores vivos que comb ina con gran ar te ; en sus armoníasgran variedad de tonos , y en sus versos la seducción irresistible de la mús ica . Y hay sobre todo en los Cromos y A cua
relas , título que nos parece prop io y poét i co , gérmenes y revelac iones de nuevas formas de bel lezas y e l presentimientod e
una evolución que ha de venir a dar nueva savia á la agotada poes ía » .
A v i r tud de los años transcurridos desde el 78 acá , l os j u ic ios que anteceden admiten alguna modifi cac ión importante .
Manuel R eina,después de pub licados los dos tomos de sus
c omposiciones,Andantes y A legros y Cromos y Acuarelas , ha
…dado á luz gran número de bell ísimas poes ías , bastantes en
n úmero para fij ar de una vez para s iempre , su personal idadpoética . Su figura se destaca bri l lante á la cabeza de los máseximios escritores de nues tro t iempo . E s tos dos nuevos tomosque l levarán en su día los Hombres de Adios á la j uventud yNoches doradas
,pondrán de rel ieve la verdad de nuestro aser
D . M ANUEL REINA Y M ONTILLA 57
to; Manuel R e ina se manifiesta en todas estas compos ic ionescomo poeta de esti lo original
,tanto
, que no puede confundirsecon ningún otro
,bri l lante
,salp ic ado de imágenes
, recogien
do las más espléndidas notas de la naturaleza en sus man ifestac iones de luz , de colores y de armonía , y en el fondo detodas e llas palp i tando una profunda nota de sentimiento
,
arrancada á la real idad por un alma grande capaz de sorprenderia . E s ta amargura que reboza en las compos i ci ones denuestro poeta y á la que s irve de marco la forma c ince lada yescul tórica que caracteri za todos sus trabaj os , consti tuye hoyel se l lo personal de R e ina que ha sabido jov en aún , conquistarse un puesto envidiab le y legítimo á la cabeza de nuestrospoetas contemporáneos .
D e propósi to hemos dejado para últ imo lugar el j uic io queacerca de nuestro paisano emi te el Padre Blanco en su obraLa literatura esp añola en el siglo XIX Co loca a R eina
,no
sabemos por qué,entre los imitadores de Núñez de Arce
,y
le dedica las s igui entes l íneas :<<A seguir las huel las de l autor de E l vértigo, no ha abdi
cado de su prop ia y errática personal idad Manuel R eina,
cuyas primeras poesías andan co leccionadas en dos vo lumenes de agradab le lectura por la ingenios idad del fondo y losatrev imi entos de la forma , y que obtuvieron regular acogida .
La musa de R eina, que posteriormente se buscó un cuas i do
micilio en La Ilustración E sp añola y Amer icana , imprime ci erto sello .de l igereza á todo lo que toca
,s in exc luir el género
s ocial,que con predi lecc i ón aunque no exclus ivamente
, O ul
t iva . E s amigo de los obje tos múltip les ó agrupados , de lasantítes i s y las comparac iones
, que const i tuyen en é l verdadera manía; ha catalogado las musas esp añolas , la música de
las nac iones modernas , las marav i l las de la A lhambra , ysería capaz de hacer lo mismo con las estrel las de l fi rmamento .
S in que pueda considerarse como un prodigio su vers ificac ión
(1 ) E l P adre Franc isco Blanc o Gar c ía.— La literatura esp añola en
el siglo XIX.— Parte segunda , pág . 354 .
58 REVISTA DE ESPANAtira a reso lver una dificultad rítmica que algunos cons ideraninsuperable : la de dar flex ibi l idad y harmonía al romance endecasí labo , lenguaj e prop io de la tragedia clás ica , y que apenas ha manej ado nadie con destreza
,fuera del D uque de R i
vas en E l moro ewp ósito» .
E l caso del Padre Blanco j uzgando a R eina , da por compieto la razón a los crí ticos de La literatura española en el sii
glo XIX y muy s ingularmente al d iscretís imo M arianoCáv ia .
D e scontadas de l as líneas que preceden las remini scenciasde i deas emi tidas con más galanura y más impar c ial idad porFernández Bremón en e l pró logo de Cromos y Acuarelas; só loqueda un chis te de mal gusto : que R e ina sería capaz de catalogar las es tre llas ; chiste improp io de una obra de críti ca seria y pretenc iosa .
R ep i tiendo nuestra advertencia de que el presente trabaj on i es n i puede ser crítico, vamos á permitirnos por nuestrapar te
,alguna ampl iac ión al profano j uic i o que emi timos acer
ca de nuestro biografi ado en nues tros Apuntes histór icos deP uente Genil; ampl iación que , carec iendo como carecemos del os necesarios conocimien tos de esté tica
,habrá de apoyarse
más que en la técn ica deesa rama de l saber humano,en pu
ras impres iones de nues tro esp íri tu,hondamente sent idas y
con toda leal tad expresadas .
Hemos buscado y no hemos hallado mode lo á la poesía deR eina en el r iquís imo arsenal de nuestra l i teratura patri a .
Sin detenernos en las primeras e i nformes manifestacionesanter iores al s iglo xv
,ha s ido baldia nuestra i nvestigac ión
lo mismo en l a poes ia popular de los buenos t iempos que en
la erudita ; as í en las producciones genuinamente español ascomo en las influidas por el arte provenzal , i ta liano ó francés ;de i gual modo tratándose de las obras clási cas y de gustoirreprochable
, que de las i nfluidas por el culteranismo; c onidéntico resultado en las anteriores que en l as posteriores alrenac imiento ; s in más resultado en las pseudo -c lás icas quelas vac iadas en más ampl ios y humanos moldes
,s i n poder
anotar un precedente s iquiera n i aun en la febri l eflorescen2
60 REVISTA DE ESPANAexamen del carácter espec ial de ambos . Sin neces idad deahondar en los orígenes de la poesía de los árabes n i de buscar su abolengo , en la hebráica , en la i ndica n i en la pers ica (que para nues tro propós i to esos es tudios fundamentaleshuelgan de todo punto ) , hay que reconocer que su caráctermás general y comprens ivo , en cuanto al fondo
,está en l o
personal y subj etivo,y en cuanto a la forma (s iguiendo en
estas superfi c iales i ndicac iones á Shack ) en el rapto lír i co,
en l as atrevidas imágenes,en los giros p asmosos
,en la bri
llantez de las descripci ones, en la d icc ión ri ca y sonora , enla pompa de las palabras
,en e l movimiento deslumbrador de
las metáforas,en los rasgos atrevidos
,en la rápida y viva
presentac ión de l os sucesos; en una palabra,en cubrir l os
asuntos con una rica vesta de seda bordada con estrellas rutilantes para cegar la vis ta con un espectáculo deslumbradory encantar e l oído con música regaladisima y sorprendente .
Ahora b ien ; ¿no son esos caracteres los prop ios y pecul iaresde l a líri ca de R eina? ¿No estriban en e llos prec isamente suoriginal idad y sus cual i dades más estimables? ¿No constitu
yen la idiosincrac ia artís t i ca de nues tro poeta? Pues s i estoes así
,c laro es que su genealogía l i teraria entroncará por su
ces ión legít ima con los poe tas aráb igo —h ispanos y no con otrosni españoles n i extranj eros .
Sería pedir mucho que nuestros lec tores nos creyeran s inpruebas
,y para darlas vamos a tomar al azar algunos trozos
de poesías arábigas y otros de las publ icadas por R e ina paraque pueda hacerse el j uic io con las piezas de convicc ión á lavis ta .
He aquí una definic ión,género tan prop io de R eina
,h é
cha por un poeta árabe
Cual astro en las t in ieblas apareceComo tea inflamada;E ntre nubes de polvo resplandece ,como el sol
,esta espada .
T i embla y huye el contrario s i la mira ,Que se acerque temiendo ;
D . MANUEL R EINA Y M ONTILLA 61
Só l o su imagen el terror inspiraA quien la v e durmiendo
Abu—Amr dij o de este modo describiendo una muj er
< Sus mej i llas al alba roban luz y fi escura,
Cual arbusto sabeo es su esbe l ta figura,
Las j oyas no merecen su frente circundar .
D e l a gacela tiene la gal larda solturaY el ard ien te mirar .
Sean,cual perlas bellas
,
Engarzadas estrel lasD e su hermosa garganta magnífico collar . »
El enojo de su padre insp iró a Al-Motamid una
composic ión que princip i a con estos versos :
<! NO ya de los vasos el son argentino ,Ni el arpa , n i el canto me i nspiran placer ,Ni en frescas mej i l las rubor purpurino,Ni ardientes miradas de hermosa muger .
»
D e Al-Motamid es la poesía que s igue dedicada á IbuLabbana
, que le ofrecía vino en un vaso de cristal :
<<E s de noche , mas el vinoE sparce el fulgor del día
,
Puro bri llando en el senoD e su cárce l cristal inaTorrente de oro fundidoD entro del vaso se agita ,Y en el haz se cuaj a en perlasR esp landec íentes y l imp ias ;Centel lea como el cieloQue los astros i luminanY alza espuma como arroyoA l quebrarse entre las guij as . »
E sta
gcuantas compos iciones citamos , están tomadas de la tra
ducción de hack por D . Juan Valera .
62 REVISTA D E ESPANACopiaremos , como úl tima, porque de no hacerlo así nues
tra tarea no tendría términó,la s iguiente compos ic ión toma
da de la Antología de Humbert :
aTé j í la primaveraCon seda de co loresLa tún ica de flores
,
Adorno del vergel ;Y la fuen te sonoraA l aura mansa atrae
,
Que en un desmayo cae,
E namorado de é l .Perlas prende e l rocío
,
D e la rosa en el seno,
Y en e l j ardin amenoA l i r apenetrar
,
Que extiende el claro arroyoLos brazos me parece
,
Y que un ramo me ofreceD e anémonas y azahar .
Los paj ar i l los c antanEn la fresca espesura
,
Que forma de v erduraUn ri ce pabel l ón ;Y l iri os y violetasSaludan mi l legada
,
D ando al aura templadaFragante emanac i ón .
»
Toca ahora su turno alas poesías de R eina de las cualescop iaremos algunas s i n fij arnos tampoco
,por no ser de nues
tro propós i to , en qu ilates de valor re lat ivo entre el las .
Para no cansar demasiado a l os que nos hagan el honorde seguim os
,l imi taremos nuestro trabajo á las S igu ientes :
CANCIÓN ÁR ABE
Lejos está la hermosa de la genti l gargantay de ojos centellantes .
Corcel,vuela conmigo ; condúceme á su planta;
por ella te he comprado la peregrina mantade raso y de bri l lantes .
D . M ANUEL REINA Y M ONTILLAPor ella de prec iosos regalos te he colmado
que valen un tesoro ;tus bridas son de plata ; tu s i l la , de brocado ,y en tus ij ares nunca tu dueño te ha c lavado
e l espolín de oro .
Por ella están tus cr ines ri zadas y sedosas,
y bri l la tu herradura,
y está por manos hábi les,en sedas muy luj osas
,bordada de guirnaldas,de pájaros y rosas
,
tu esp lénd ida montura .
Por ella todo el mundo te admira y te decanta;por ella soy tu amigo ;
corcel , corce l ligero , c ondúceme á su planta ;por ella te he comprado tu peregrina manta .
¡Corce l , vuela conmigo !
LA MÚS ICA
ALEM ANA
E s el rumor de hirv iente catarataQue en los abismos sus crista les quiebra º
D el lúgubre cañón e l estampido ;E l subl ime fragor de la tormenta ;E l colérico gri to de los mares<<Cansados de luchar con sus cadenas ;»E l acerado choque de las armas ;D el bélico clarín la voz guerrera;E l gigante concierto de los mundos ;E l son valiente de la trompa ép ica ,Y el ri tmo eterno
,armónico y grandioso
D e la máquina inmensa de la tierra .
U
ITALIANA
Es e l rumor del beso apasionado;D el aura los dulc ísimos poemas ;Las notas que del lago se levantanEn las noches azules y serenas;
63
64 REVISTA DE ESPANALa canc ión de los silfos á las flores ;D e las arpas de oro las cadencias ;E l ¡ay ! desgarrador del moribundo ;E l canto seductor de las s irenas ;E l susp iro amoso de las vírgenes ;D e las aves canoras las endechas
,
Y las mi l armonías de los bosquesQue los espacios i nfini tos pueblan .
FRANCESA
E s el rumor ardiente de la orgía ;La barcarola rítmica y l igeraQue l as náyades cantan recostadasEn sus esquifes de coral y perlasE l canto del amor y los placeres ;E l cruj ido de l raso y de la seda ;E l allegro monótono que entonaLa bola de marfi l en la ruleta ;Las sonoras y alegres carcaj adasD e Paul de Kock ; la voz de las grisetas;D e Beranger los cantos popularesY el choque de las copas de Bohemia .
LA ESTATUA
En medio del j ardín yérguese alt ivaEn riquís imo mármol c incelada
,
La figura de un dios de ojos serenos,
Cabeza varoni l y formas clás icas .
En el i nvierno la punzante n ieveY el viento azotan la soberb ia estatua ;Pero ésta
, en su acti tud noble y severa ,Sigue en el pedestal , augusta , impávida .
En primavera c láureo so l le ofreceUn manto de brocado ; las arpadasAves con sus endechas la saludan ;Los árboles le“ tej en con sus ramasVerde dosel ; el cri s tal ino estanqueLa reflej a en sus ondas azul adas ,Y los astros colocan en su frenteUna diadema de bruñida plata .
Mas la estatua impasib le está en su puestoSin camb iar la actitud n i la mirada .
D . M ANUEL REINA Y M ONTILLA 65
¡Así el geni o i nmortal , dio s dela ti erra ,Siempre blanco de env i dias ó alabanzas,Impávido
,sereno y arrogante
,
Sob1 e las muchedumbres se l evanta !
BYR O N EN VENECIA
Sobre la frági l onda i luminadaPor el radiante sol
,surca ligera
D el bardo inglés la góndola "doradaD esp legando á los ai res su bandera .
D e pie en la popa : la apolina frenteBañada en rayos“
,lam irada inquieta
Tendida por el mar resplandeciente,
Boga triunfante el i nmortal poe ta :D esde los ci ncelados miradoresLas venec ianas v írgenes hermosasFij an en é l sus oj os seductoresY le mandan sonri sas amorosas .
Y sueñan por la noche,enamoradas
,
Con la canción del bandolín sonoro,
E l reci o combatir de dos espadasY el choque alegre de las copas de oro .
D espués de le ídas las composic i ones que preceden y cuantas
' más se quis i eran de R ei na,se adquiere la convicci ón
profunda de que sus grandes méri tos y sus defectos , comosu indi sputable ori ginalidad
,se deben a ese carácter orien
tal de sus obras,á una exuberanci a de formas
,a un exceso
en su tendencia e i nsp irac ión artís ti cas , á sobra de entusias
mo,condi c ión que p ara manifes tarse neces i ta mucha luz y
mucho color , viveza de impres ión y sonor idad de r i tmo .
Según en o tra ocas ión d ij imos no es tamos por l as poesíasen que el fondo ci en tífico mata ú oscurece el molde poético ;pero tampoco nos parece '
bien que ese molde se colme de pal abras y flores hasta el punto de oscurecer ó matar la i deamadre de la composi c ión ; Para nues tros adentros pedimosun pensam iento á toda poesía , s i b i en con tal arte l o expon
romo cm 5
66 REVISTA D E ESPANA
ga , que las g alas de la imaginac ión lo adornen , cubran yabriguen de tal suerte
,que nuestro espíritu tenga que apartar
las flores para l legar á él . Pedimos á toda obra poé ti ca quesea la resul tante de todas nuestras fuerzas i nte lec tuales yafectivas : que en su esenc ia contenga la in tenc i ón de una idearaci onal
,de terminada por el entendimiento
,y en su exterior
la rev i s ta la fantasía de armónica y adecuada forma . E l equilibrio de esas cual idades cons ti tuyen la ansiada perfecc ión
,
y esa dific ilísima armonía que nos complacemos en señalaren muchas de las poesías de R eina .
Nues tro i deal en obras.
de arte nos hace ver a nuestromodo la posib le evoluci ón .de R eina
,y predec ir por lo que es
lo que puede llegar á ser . Su temperamento poéti co,su ins
p irac ión esté tica , su entus iasmo de elegido , se manifiestanpor modo maravi l loso y sorprenden te en l a forma de sus creac iones ; esa forma cons ti tuye su v i rtud l i teraria , s i no más est imab le
,más predom inante y su carác ter genial más pronun
c iado . Abandonar R eina esa alt isima cual idad,sería renun
c iar á su l egítimo porvenir en las letras ; exagerarla , seríadesequi l i brar sus producci ones incurriendo en cap ital defectopara toda creac i ón bel la ; cul t ivarla cariñosamente , encau
zarla dentro de j ustos l ími tes,proporcionarla en sus manifes
taci ones con la importanci a de cada asunto,creemos que debe
ser su l abor predi lecta .
Manuel R e ina será s iempre un poeta árabe que habla herm
_osamente nues tro cast izo i di oma
,y puesto que ese ha s ido
su espléndido lote en la div ina di str ibuc ión de los talentos ,n i puede
,n i debe
,s in negar su personalidad
,abandonar
Todo cuan to fulgura y centel lea '
,
Cuanto'
brilla y reluce ,
que es en él l o natural'
y lo espontáneo . Ahora bien; para laépoca
,de su
_madurez artís tica , que ya se acerca , y de la que
se. columbran algunos ras gos en la magnífica ep ístola que pub lic ó en el A lmanaque de La Ilustración del año 91 , nos per,
m itimos,a tí tulo de amigos y con el derecho que nos dan los
68 REVISTA DE E SPANA» R e ina no ha prodigado su elocuenc ia
,pero ha sab ido po
nerl a a dispos ic ión de buenas causas .
»No hace mucho presentó en el Congreso una propos ic i ónen favor de l os niños pobres .
»La op in ión se puso al lado del poeta y premió sus caritativos esfuerzos con un aplauso general ; se puso al l ado delpolítico y reconoci ó que todos los representantes del país debían im itarle . »
RESUM EN
Manue l R eina es un poeta l ír i co original ; un astro con luzpropia .
O frece un pasado y un presente l lenos de bri l lan tez .
T i ene fuerzas vi rtuales sobradísimas para en lo futuro hacer que su nombre dure tanto como viva la memori a de la
Poesía española .
ANTONIO AGUILAR Y CANO .
HECHO S MEDICO SRE LACIONADOS CO N E L
D E S GU B R IM IE N T O D E A M E R ICA
Conclusión .
He aquí l os términos en que se expresa el his toriador prim itiv o de Indias (2 )
<<Pues que tanta parte del oro destas Indias ha pasado aI tal i a é Franc ia
,y aun a poder ass i mesmo de los moros y
enemigos de E spaña,y todas las otras partes del mundo
,
bien es que como han goeado de nuestros sudores , l os alcance parte de nues tros dolores é fat igas , porque de todo a l omenos por la una ó por la otra manera
,del oro 6 del trabaj o
,
se acuerden de dar muchas grac ias á D i os , y en l o que lesdiere p lacer 6 pesar se abrasen con la pacienc ia del b ienaventurado Job
, que n i es tando r ic o fué soberb io , n i séyen'
do
pobre é l lagado impagiente ; siempre dio grac ias á aquel soberano D i o s nuestro . Muchas veces en *
Italiame reía , oyendoá los i tal i anos dec ir el mal francés , y á los franceses l lamarloe l mal de N áp oles , y á la verdad los unos y los o tros acertaran el nombre
,s i le dixeran el
'
mal de las Indias , y que esto
(1
;V éanse los
“
núm s . 555 , 556 y 557 de esta R EVISTA.
2 H istor ia general, lib . II, cap . XIV : <<D e dos p la as 6 pasionesnotables y peligrosas que los chr istianos é nuev os poh ador es destasIndias padesc ieron é h oy adescen algunos . Las cuales as iones son“
natu rales destas Indias,é a una dellas fu é tranéfer ida é evada á E spaña y desde alli á las otras par tes del mundo».
70 REVISTA D E ESPANAsea así la verdad , entenderse ha por este cap i tulo y por laexperienc ia grande que ya se t iene del palo sanc to
,y del
guayacan,con que espec ialmente esta terrib le enfermedad de
las buas mej or que con n inguna otra medic i na se cura é guaresce; porque es tanta la e locuenc ia d iv i na que adonde quiere que perm ite por nuestras culpas nuestros trabaj os , al l í ápar dellos quiere que esten los remedios con su misericordia .
D estos dos arbo les se dirá en el l ibro X ,cap . II : ahora sepa
se c omo es tas buas fueron con las mues tras del oro destasIndias
,desde aques ta isla de Hayt i ó E spañol a .
En el precedente capi tulo dixe que vo lvi ó Colon á E spaña el año de mi l quatroc ientos é noventa é se is , é ass i es laverdad despues de lo qual ví é h ablé á algunos de los que coné l tornaron á Casti l la
,ass i como e l comendador Mossen Pe
dro Margari te é a l os comendadores Arroyo é Gallego,é á
Gabriel de Leon é Juan de la Vega,é Pedro Navarro
,repos
tero de camas del principe D on Juan,mi s eñor
,é á l os mas
de los que se nombraron,donde
,se dixo de algunos criados
de la casa R eal que vin ieron en el segundo vi age é descubrím ientos des tas partes á los cuales
,y aotros oy muchas cosas
de las des tas i sl as,é de lo que vieron é padesc ieron y enten
dieron del segundo viaj e,al lende de lo que fué i nformado
del los , é otros de l primero camino , ass i como de V i cente Yañez P icon , que fué uno de los primeros p ilotos de aquel l ostres hermanos P icones de quien queda hecha mención ; porque c ones te yo tuve '
am ist'
ad hasta el año de mill é quinientos é catorce que é l murió . E tambien me i nformé de l p i lo toHernan Perez M atheos
,que al presente vive en es ta c ibdad ,
que se halló en el primero é tercero v iages , que el almiranteprimero
,D on Chr ipstobal Colón h izo aestas Indias . Y tambien
he avido not ic ias de muchas cosas desta is la de dos h idalgosque vi nieron en el segundo viage de l A lm irante
,que hoy día
e stán aquí y viven en esta cibdad , que sonJuan de R oj as éA lonso de Valencia
,y de otros muchos
, que c omo test igosdeV is ta en l o que es dicho
,tocante á esta isla y
_
á sus trabajos,
me dieron particular re lac ión .
HECHOS -
M ED ICOS 71
Y más que n inguno de todos los que he dicho , e l comendador Mossen Pedro M argarithe , hombre principal de la casaR eal
,y e l R ey cathó lic o le tenia en buena est imaci ón .
Y estecabal lero fué e l que e l R ey y la R e ina tomaron por princ ipalte stigo
,é aquien dieron más crédi to “ en las cosas que acá av ían
pasado,en el segundo viage de que hasta aquí se ha tratado .
E s te cabal lero Mossen Pedro andava tan dol i ente e se quexav a tanto
,
“
que*
también creo yo que tenia los dolores que suelen tener los que son tocados des ta pass ion
,pero no le v i buas
algunos . E dendea pocos meses,e l año susodicho de mil l é
cuatróc ientos é noventa é seis , se comencó a sentir es ta dolenci a en tre algunos cortesanos ; pero en aque llos princip iosera es te mal entre personas baxas e de poca auc toridad
,é ass i
se creía que le cobraban allegandose amujeres públ i cas e deaque l mal tracto l ib idinoso ; pero despues estend iose entrealgunos de los mayores e mas pri nc ipales .
Fué grande la admiraci on que causaba en cuan tos lo veían,
así por ser el mal contagioso y terr ib le,como porque se mo
r ían muchos desta enfermedad . E como la dolenc ia era cosanueva
,no lo entendían n i lo sab ían curar los medicos
,n i
o tros por esper i enci a consejar en ta l trabaj o .
S igu iose que fué enviado el Gran Capi tan Gongalo Fernandez de Cordoba a I tal i a con una hermosa y gruesa armadapor mandado
º
de lo s Catholicos R eyes,é como su Cap itan je
neral en favor del R ey Fernando , segundo de tal nombre en
Nápoles,contra e l R ey Carlos de Francia , que l lamaron de la
c abeca gruesa ; y entre aquellos españoles fueron tocados desta enfermedad , y por medio de las mujeres de mal trato év iv ir, se
“comunico entre los ital ianos é franceses . Pues comonueva tal enfermedad al lá se avia vis to por los unos ni porlos otros
,los franceses c Omengaronla á llamar mal de Nap o
les,creyendo que era propi o de aquel reyno ; é los napolita
nos,pensando que con los franceses aVía ydo aquella passión
l lamaronla mal francés , é as i s e l lama despues acá en todaItal i a; porque hasta que el R ey Charles passó á ella, no seavia v i sto tal plaga en aquel las ti erras . Pero ' l a verdad es
72 REVISTA DE ESPANAque de aquel la i sla de Hayti ó E spañola passó este trabaj o aE uropa segund es dicho ; y es acá muy ordi nario á los indios ,é sábense curar é tienen muy excelentes h ierbas , é arboles éplantas apropiadas a esta é otras enfermedades
,asi como el
guayacan, (que algunos quieren dec ir que es hebeno ) y el
palo sanoto , como se dirá quando de árboles se tratare . A ss í
que de las dos p lagas pel igrosas que los chrispstianos .é nuevos pobladores des tas Indias padesc ieron é hoy algunos padeseen
,que son naturales pass iones desta tierra, esta de las
buas es la una , é la que fué transferida é l levada á E spaña ,é de alli á las o tras partes de l mundo
,s in que acá faltase la
misma . Así que , continuando el propós i to de los trabaj os de Indías
,dígase la otra pass ión que se propuso de las
Vamos a dejar en s i lencio las op in iones sustentadas porChinch i l la y Hernández Morejón en sus respect ivas obras deH istoria de la M edicina , y como antes manifes tamos , sólo nosocuparemos de las razones del Sr . Gutiérrez de la Vega porcreer nosotros que en su
_trabajo comprende las de muchos
autores,que en obsequio á la brevedad dejamos de c itar; re
firiéndose al Sr . Hernández M orejón, .dic e así :<<Por de pronto
,notemos que este escr i tor reconoce el s i
lenc io de los médicos griegos,romanos y árabes sobre dicha
enfermedad,O lo que es l o mismo
,el n ingún valor que tienen
los documentos'
que de ellos se han tomado ; y advirtamos enseguida que no solamente en ese s i lenc io se fundan los partidarios del venéreo ameri cano
,puesto que cuentan
,no tan
só lo con la autoridad respetable de Gonzalo Fernández deO viedo , cronista de Indias , y. tes tigo ocular de la l legada delvenéreo á España en 1493
,por padec erlo algunos de los de
la tripulación de Cri st óbal Co lón , s ino también con la delsab io médico sevillano (fué natural de Baeza , pero se le l lama
(1 ) E n el lugar c or r espondiente dar em os algunas notic ias ac er ca
d e las niguas , u na de las m u chas m olestias qu e en tan lej anos pa ísessu fr ier on Colón y su s compañ eros de v iaj e , y qu e c on tinúan s iendo oh
j eto de tem or y sobr esalto para los qu e en nu estr os días tienen pr ec isiónde trasladar se á las Antillas .
HECHOS MED ICOS 73
as í por haberse establec ido en Sevi lla,y haber pub li cado
aquí su l ibro ) R odrigo R uiz D íaz de la Is la , autor de una grande» obra de altís ima importanc ia en la historia de la enfermedad de que tratamos , y en la cual como profesor eminente yc omo test igo irrecusable, se expresade es ta manera
D el or igen y nascimiento de'
este morbo serp entino de la Isla
E sp añola, y de como fué hallado y aparescida y de su p rop io
nombre .
— Frugo á la d iv i na j ustic i a de nos dar y enviar dolenc ias ignotas
,nunca v is tas ni conosc idas , n i en l ibros de
medic i na halladas,así como fué es ta enfermedad serpentina.
La cual fué aparesc ida y v is ta en E spaña en e l año de l Señorde mi l cuatroc i en tos y noventa y tres años en la c i udad deBarce lona ; la cual c iudad fué i nfi c ion,
ada,y por cons iguien te
toda la Europa y e l Universo,de todas las partes sab idas y
comuni cab les ; e l cual mal tuvo su orijen y nasc imiento des i empre en la is la que agora ,
es nombrada E spañola,según
que por muy larga y ci erta experienc i a se ha fal lado . Y comoesta i sla fué descubi erta y hallada por e l almirante D on Cri stobal Colón
,al presente teniendo pláti ca y comuni cac i ón con
la gente de e l la,é como el ' de su propia cali dad sea conta
g ioso , fac i lmente se les apegó, y luego fué vis to en la prop i aa rmada“; y como fuese dolencia nunca por los españoles v i s tan i c onosc ida ,
aunque sen tían do lores,y otros efectos de la
d i cha enfermedad,imponiendo á los trabajos de la mar y
o tras causas , según que a cada uno le paresc ía . Y a ti empoque
'
el A lmirante D on Cristobal Colón l legó á E spaña estaban los R eyes Catól i cos en la c iudad de Barcelona ; y comoles fuese a dar cuenta de sus viajes y de lo que había descubierto
,luego se empezó á infi c i onar la c iudad y á se exten
der la dicha enfermedad,según que adelante se vicio por
l arga experi enc ia ; y como fuese dolenci a no c onosc ida y tane spantosa
,los que la veían acoj íanse á hacer mucho ayuno ,
devoc iones y l imosnas, que nuestro Señor los quis iese guar
dar en tal enfermedad . E luego al año siguiente de mil y cuatroc ientos y noventa y cuatro años , el cristianísimo R ey Car
los de Franci a,que al presente re inaba
, ayuntó grandes
74 REVISTA D E ESPANAgentes y pasó á Italia ; y al tiempo que porel la entró con suhueste iban muchos españoles en el la i nfi c ionados de está eu
fermedad,y luego se empezó a i nfic ionar e l real de la dicha
dolenc ia ; y los franceses, como no sabían lo que e ra,pensa
ron que de los a ires de la t i erra se les apegaba ,los cuales
pus ieronle mal de N áp oles . E los i tal ianos y napol i tanos,
como nunca de tal mal tuv iesen notic ia, . pus ié ronle mal frari
cés; y de all í adelante según fue cundiéndo , asi le fueron imponiendo e l nombre cada uno , s egún paresc ía que la enfermedad traía su orijen .
En Casti l la le l lamaban babas , y en Portugal le impus ieron mal de Castilla , y en la India de Portugal le l lamaron losi ndios mal de los p ortugueses; l o s indios de la i s la E spañolaant iguamente
,así como acá decimos bubas
,dolores y apos
temas y úlceras,así l laman ellos esta enfermedad guagnaras
y hipas , y tagnastizal; yo le pongo morbo serp entino de la i s laE spañola
,por no salir de l camino por donde e l un iverso le
imponía cada uno el nombre que le parecía que la enfermedad traía su princ ip io y por esto le pus ieron los francesesmal de N áp oles , los i tal i anos mal
'
france'
s,lo s portugueses mal
de Castilla , l os caste ll anos mal gálico , y los indios de A rab ia ,Pers i a e India mal de P ortugal . Tractado llamado fru cto de
Todos los S antos,contra el mal serp entino venido de la isla E s
p añola , fecho y ordenado en el grande y famoso Hosp ital de
Todos los S antos de la insigne y muy nombrada ciudad de Lis
boa . D i ri gido al muy alto y poderoso Sr . D . Juan c l — tercer dees te nombre
,por R uiz D íaz de la Is la
,vecino de Sev i lla
Sev i l la,1542 , cap . I . ) La primera edición de esta obra se hi zo
también en Sevi l la,en casa de D ominico R elartés
,1539
,On.
fol io,l etra góti ca .
»
D i cen algunos part idarios de la antigúedad de la s ífi l is ,que ya el 5 de Abri l de 1489 , en una carta que Pedro Márti rde Ang leria escribió desde R oma á Pedro A rias Barbosa , cátedrático de
“ lengua gri ega en Salamanca,le hablaba del
mal de las bubas; aunque la fuerza y la autori dad de la cartaestá muy bien combatida por e l Sr . Chinch il la en su
'
obra
76 REVISTA DE ESPANA
que tornaba de su gloriosa expedic ió n e l cél ebre A lmirantegenovés
,perdido en al ta mar entre las furiosas olas
,fué e l
que traj o á E spaña las dos cosas más grandes que conoc ióaque l s iglo : la fausta notic ia de que D ios había escondido unmundo al otro lado de los mares
,para premiar las altas ha
zañas de los R eyes Catól icos Fernando V é Isiabel I,y la terr i
b le nueva de que también hab ía guardado el más cruel azote para las gentes diso lutas . Cris tóbal Colón
,e l hombre más
grande de aquel la época,fué e l env i ado por el A l tís imo para
traer al antiguo mundo el magnífi co premio para lo s buenosy el terrib le cas tigo para l os malos .
»
No terminaremos este bosquejo,acerc a del origen de la
s ífi l i s,si n dar cuenta — en prueba de imparc ial idad — de los
Concienzudos trabaj os de l D r . Montejo R obledo,acerca de
este asunto,de los cuales se deduce que antes de la l legada
de los españoles aAméric a,se c onoc ía
*
ya la sífi li s en todoe l con tinente : trata de probar esta ex is tenci a de dos manelras
,his tóri ca y filológ icamente
,pues de sus i nvesti gac i ones
,
en l as diversas lenguas amer icanas espec ialmente,la aura
cana , car ibe, guarani, aimara
, quichua y azteca, que están
comprendidas entre las once, que reconoció en América el
notab le Hervás y Panduro ; deduce , e l D r . Montej o, que en
las ci tadas lenguas,ex i sten nombres y verbos
,dest inados á
des ignar la sífi l i s,principal es síntomas
,y su contagio .
Una duda nos asal ta,que no queremos dejar de exponer .
¿Cómo no se dice nada relat ivo ala sífi l i s , en la erudi ta cartadel
º
D r . Chanca,que hemos dado a conocer en otro lugar de
este trabajo? ¿Cómo un médico tan i lustrado , que por su c ienc ia reconocida
,es “elegido por los R eyes
,para que les as i s ta
en sus do lencias,no hace alus i ón
,una vez s i quiera á la exis
t enc ia del mal venéreo? ¿Es verosím i l que un escr i tor de lascondiciones de Chanca
,autor de aprec iabilis ímas obras
,prác
tico consumado,de extensa c li entela
,no hubiese hecho — de
haberla observado — s iquiera una pequeña referenc ia á una
nueva enfermedad,exis tente y re inante en América?
¿Puede creerse que un médico dotado de sus condic iones de
HECHOS M ED ICOS 77
labori os idad y amor a l a ci encia, que describe usos , costum
bres , e tnografía , tatuage , viv iendas , fauna y fl ora , de un paísdesconocido hasta entonces , se hubi era o lvidado de lo másesencial para un hombre de su profesión
,cual era describ ir
mi nuc iosamente una dolenci a no vi sta hasta entonces,y que
ofrece síntomas,caracteres
,les iones
,y deformidades tan
típ icas como la s ífil i s?¿No habló Chanca de la s ífi l i s porque ya la conoc iera , y
no v ió méri to para hacer referen c ia de un padecimiento, ya
Curado por é l en E spaña, 6 su s i lenci o puede interpretarsecomo h ij o
,de que all í no observó manifes taci ón alguna sífili
tica,efecto de que ai s l ados los americanos hasta aquellos mo
mentos del v i ej o mundo,no tuv i eron ocas ió n de contagiarse?
¿Finalmente , fueron l os españoles los que traj eron la sífi l i sde América
,6 fueron ellos
,l os que la l levaron á las In
dias?Cuestión es esta
, que como dij imos alpri nc ip io , nos parecesumamente obscura y de difiCilísima resoluci ón
,cuanto más
datos se aportan en pro 6 en contra de tan debati do asu,nto
,
tan to más crece la confusión ; y recientemen te , e l famosó médico austriaco Joseph Hermann, en su última publ ic ación ,que l leva por título , la s i¡i lis no es constitucional ni hereditar ia,
dice que no existe más que un solo virus infeccioso , que ha
acomp añado a la humanidad desde su cuna,afi rma que la s ifi
l i s,ha sido idént ica a si misma desde que aparec ió , y corrobo
ra sus op in i ones con el examen de huesos del hombre p rehistórico contemporáneo
,del ursus esp elens y del E lep has p r imi
genius; en es tos huesos , los hombres de c i enc ia han encontrado ciertos abul tamientos ó exostosis , iguales a l os que en
nues tros días se consi deran como caracterís ti cos de lo s periodos terciar ios de la s ífi li s .
Nuestros -lectores formarán de todos estos j uic i os el que
mejor les parezca,y de tan tas op in iones optarán por la que
esté más en consonancia con su manera de pensar; nues traúni ca asp irac i ón se reduce a haber procurado l levar unos yo tras con la imparc i al idad y falta de confusión , tan apetec i
78 REVISTA D E ESPANAbles
,eu asuntos
'
que , como e l que nos ha ocupado , provocans iempre apasionada y larga controvers ia .
D espués de haber ofrec ido un resumen de todo lo que ála sífi l i s hace referenci a , nos parece han de despertar no pocointerés bajo el punto de vis ta médico algunas notic ias acercade l os medios empleados por los i ndios en la curación de laenfermeded
,ocupándonos tan sólo de l árbol l lamado guaya
can, que pasaba entre aquel los indígenas como verdadero es
pec ífi c o con tra tan mortífero mal .D escrib iendo e l his tori ador O v i edo , tan tas veces c i tado ,
infi ni tos árboles , vari edad de arbustos , y no pocas yerbas áquienes se atribuían prodigiosas v i r tudes cura tivas
,dice ha
blando del guagacan l o que s igue :<<E hay tantos arbo les guayacanos en es tas Indias, que
p ienso yo que son menos los p inos de t ierra de Cuenca , é auntodos los o tros de E spaña en numero . E S arbol aqueste muyexcelente
,e innumerables veces exper imentado
,ass i en és
tas partes como en Europa , e donde de creer se ha l levadopara esta temerosa enfermedad de las buas : ( la qual en Italia como en otra parte he dicho , l laman el mal frances , y en
Francia el mal de Napoles) ; y en E spaña y en otras partesdel mundo se han visto muy grandes curas que ha echo esteárbol en
' hombres que de mucho t iempo e staban tol lidos éechos pedazos de muy cuidas l lagas , y con extremados dolores ; Y es es ta una enfermedad de las mas desesperadas é notab les é trabajosas de l mundo
,segun el es notorio á los que
desta p laga son tocados,O mej or pueden
,por su experi enc i a
los tales testificar del la ; é á los que D ios por su clemencia hal ibrado de semej ante dolor
,es espantab íe tal passión . Entre
los indios no es tan recien dolencia n i tan pel igrosa,como en
E spaña y en las t ierras fr ias : antes estos i ndios faci lmenteSe curan con este arbo l . La qual curaes subjec ta á muchadi eta é á beber del agua que hacen ,
coc iendo este palo enel la
,sin la cual d ie ta el no aprovecha
,antes d aña
( 1 ) A pr opósito del guayacan , se r efi ere qu e un día qu e Colón de
HECHOS MEDICOS “
79
»Poca nescesidad hay que aqui se expresso la manera dec omo este remedio se exerc ita
, p orque es ya muy notori a écomun cosa saber usar deste palo , é tambien porque dondeSe d ixere de l palo sanc to de l a isla de San Johan
,se dira mas
l argo,pues lo uno é lo otro se cuece de una manera é l o to
man de la misma forma . Y estan tan dies tros ya en E spaña,
c omo ac a, para aprovecharse des te remedio pero es de
tener av i so en que se procure que e l palo sea fresco , cuantomás pudiere serlo . D igo fuera de las Indias, porque en el las
.
cada d ía se puede cocer é cortar de l campo ; mas en E spañae fuera destas partes han de buscar el mas grueso
,porque se
seca mas tarde,é aca se ha de p rocurar e l mas delgado
,por
que esté mas tierno é purgativo .
»Curanse , deste mal tan … fac ilmente lo s indios — como en
E spaña de una sarna,y en menos le t ienen
,y es les muy co
mun . En aquesta i s la es famoso e l guayacan que se trae deuna i sleta que l laman la Beata , que es ta en la costa desta islaé cerca . de ella
,e otros qui eren otro e como les place
,l o es
cogen . T iene este arbo l la corteza toda manchada de verde,
é mas verde é pardi l lo co lor , como suele estar 6 paresc er uncaballo bovero ó rodado . La hoja d el es semej an te á la delmadroño ; pero es ta es menor é mas verde
,y echa unas cosas
amari l las por fructo , que paresc en como S i dos altramuces
j untos el uno a l o tro e stu 'viesen as idos por los cantos
pai tí a c on los R eyes Católic os ac e1 ca de lo qu e s e ob serv aba c on es e
y o tr os a i hol es del su elo am er icano ; cuyas r a íc es no s e enc ontraban
enter r adas en el ten en o , S ino poi el c ontrar io muy supe1 fi c iales , c re
c iendo m ás en exten s ión qu e en pr ofundidad, efecto de Ir bu s cando el
agu a de la su p erfic ie,dí c es e qu e le 1 ep licó la R eina Isabel : <<E n esa
tier1 a,donde lo s arb oles no se arr aigan , poca v erdad , y m eno s c ons
tancia av ra en los h ombr es
( 1 ) E l gu ayaco per tenec e áa la fam ilia bbtánica de las Z igofile'
as,
qu e c om p i ende dos gru pos , denom inados Zygop hyllum y Gu ayacum : de
e ste últim o s e es tu dian tr es var iedades , á s abei : G . oficinale , G . ar bo
r eum y G . santum (ó s ea el gu ayacam , de qu ien h ace r efer enc ia e l h is
tor iador,c om o e spec ífi c o de las bu as) . E n la ter ap éu tica m oderna s e
u s a p o c o el gu ayaco , unido á la r aíz de ch ina ,al sasafru s y á la zarz apar r illa , constituye el llam ado cocim iento de lu lenco , r ec ono c ido c om o
ayudante del tratam ien to m er cu r ial eficaz en la sífilis , h erpetism o,,
r eum atism o y gota ; es u n bu en su dorífic o .
(2) Tanto estrago cau sai on las bu as en_
E spaña , que en 1492 el obis
80 REVISTA DE ESPANAE s madero muy fortissimo é pesado mucho
,é tiene el corazón
quas i negro sobre pardo,é demas de sus virtudes sirvense del
en muchas cosas,ass i c ómo en los dentellones de las ruedas
de los ingenios é trap iches del azucar,y en o tras cosas .
Mas por que la princ ipal virtud des te madero es curar elmal de las buas
,e dixe que la forma de como se tomal o d iria
donde se hable del palo santo,dire aqui o tra recepta
,segund
l o he vi s to aca usar puesto que de suso me pense escusar dehablar en l a cura ; y es assi .
Toman asti l las delgadas de es te palo,é algunos le hacen
picar menudo,y en can tidad de dos azumbres de agua echan
media l ibra del palo O algo mas,é cuece has ta que mengua
las dos partes,e qui tando del fuego e reposase; é despues
bebe el paciente una escudi l l a de aquel la agua por la mañana en ayunas v eynte ó treynta dias ; pero de v eynte abaxo
no ha de dexar de beber es ta agua (el que quiera quedar bien'
curado ) . Y en aquel t iempo guarda mucha dieta é no come '
carne ; n i pescado , s in o passas é cosas secas e poca cantidad ,salvo solamente
,lo que baste á sustentar , y algun rosquete
“
de v izcocho,y entre d ía han de beber de otra agua coc ida
con el mismo guayacan . E desta manera he v i s to yo sanar aalgunos enfermos
,pero s in l lagas ; é han de estar en lugar
muy guardado de todo ayre en tanto que se toma esta agua,
y aun algunos dias despues , no se.
ha de alargar en sal ir mucho a partes desabrigadas ; n i tampoco lo que para esto conviene no lo digo tan parti cularmente como tomen este palo ,6 agua del algunos , s i no como yo lo he vis to aca hacer donde es mas fresco el arbol .
E l que tuviere necesidad no se cure por lo que yo aquidigo ; por que esta tierra es muy diferen te de la de Europa
,é
'
aca es menester grandis ima di l igenci a para se guardar delayre el enfermo de tal passion ; e mucho mayor cuidado debe
po de S igu enza dió una pragmática dispensando asistir al cabildo á los
c anónigos qu e s e hallasen afectos de esta enferm edad , qu e á cr eer lo
que se refier e no eran pocos .
HECHOS MEDICOS 81
de auer en se esconder de los ayres , donde son mas delgadosé sotiles é la t ierra fria
Y no debe el enfermo salir por n ingun caso de una ca
mara muy guardada de todas partes é a brigada; é ami p árescer el que en E spaña se oviero de curar con este palo
,
ha de guardarse y estar mucho sobre avi so , ass i en lo quedigo que no le de ayre como en la die ta . Pero ya es tanusado este trabaxo en tantas partes , que estan los hombresdiestros en la manera que se ha de tener para usar este remedio .
Y n o es aqueste so lo con el que l os indios sanan é se curan; porque son muy grandes herbolarios é conoscen muchash iervas
,é tienen las experimentadas paraesto é para otras
muchas dolenci as . E sta averi guado que este mal ( las buas )es c ontagioso , é que se pega de muchas maneras , ass i en usar…
el sano de las ropas del que esta enfermo de aquesta passióncomo en el comer é beber en su compañia ó en l os platos étazas con que e l dol i ente come ó bebe ; yºmucho mas de dormir en una cama é part i c ipar de su al i ento é sudor ; é muchomas habiendo exceso carnal con alguna muger enferma de .
es te mal,6 l a muger sana con el hombre que estuviere toca
do de tal sospecha ; tornanse l as per 'sonas de Sanct Lazaro,e
gaphos , é comenze de cancer . Y en estas partes é Indias poCOS chripstianos , é muy pocos digo , son … los que han escapado deste trabaj oso mal que hayan ten ido partic ipac ion carnal con las mugeres naturales desta generac ion de indias ;porque a la verdad es prop ia plaga desta tierra
,e tan usada
á los i ndios é indias como en otras partes otras comunes en
fermedades .
Pero yo he vi sto algunas veces á i ndi os en especial en laT i erra — Firme
, que en s int iéndose mal de aquesta enfermedad
,con poca sospecha della
,luego cont inuan á beber del
agua cocida con este palo,é a guardarse del uso de las mu
geres por muchos dias ; por que dicen el los que el las , son lasque ti enen cargo de repart ir é comunicar este dolor y enfermedad
,y en espec ial en la prov inc i a de Ni caragua donde
TOMO CXLI 6
82 REVISTA D E ESPANAhay muy escelente guayacan ass i en la prov ínc ia de Nagrand
,como en otras partes de aquell a tierra .
»
No dej a de ofrecer algún interés,la descripc ión
,que en
la misma his toria,se hace del i nsecto llamado nigua que tan
tas mole stias ocasiona,y cuya presenc ia en los tej idos del
hombre,puede ser punto de partida de graves trastornos
acompañados la mayor parte de l as veces,de seri as compli
c ac iones .
Como prometimos en otro lugar,vamos á dar traslado
,de
la relac i ón,que nos ha parec ido más comple ta
,entre las v á
rias que pueden hal larse , en los his toriadores que se ocuparon con preferente extens ión de todo lo que hace referenc iaa l a fauna y flora de l Continente americano
aHay en esta is la (se refiere a la E spañola ) y en todas estas Indias
,i s las é T i erra —Firme el mal que he dicho de las
buas,y otro que l laman de las niguas . E sto de las niguas no
es enfermedad pero es un mal acaso ; por que la nigua es unacosa v iva é pequeñís ima
,mucho menor que la menor pulga
que se puede ver . Pero en fin es genero de pulga por que ass icomo e lla salta
,salvo que es mas pequeña . E s te animal anda
por e l polvo,é donde quiera que quis ieren que no le haya
,
base de barrer amenudo la casa . E ntrase en los p ie s,y en
otras partes de la persona,y en espec ial las mas veces
,en
las cabezas de los dedos,s in que se s ienta has ta que esta
aposentada entre el c uero é la carne , é com ienza á comerde laforma que un arador é harto mas ; y despues cuantomas alli esta
,mas come . D e manera que como acuden las
manos rascando,este an imal se da tanta pr iessa á multipl i
car all i o tros sus semej antes, que en brebe t iempo hace mu
chos ; por que luego que en tra e l primero , se anida é haceuna bolsilla
,entre cuero é carne
,tamaña como una len tej a ,
é algunas como garbanzo,l l ena de l iendres , las cuales todas
s e tornan n iguas . E,si con tiempo no se sacan con un alfi ler
ó aguja,de la forma que se sacan los aradores , son malas ; y
(1 ) O v iedo , H istor ia genera l de Indias.
84 REVISTA D E ESPANAr ígida al director de un periódico médi co nuestro sentim i en to mayor al emprender este trabaj o , fué cons1de1 arnos
con escasas energías para empresa tan grandiosa cómo era
demostrar la participación que tuvieron algunos colegas en
acontec imiento tan memorable .
Hemos visto cómo el inmortal navegante encontró su mej or apoyo y leal amigo en la persona de Garc i-Fernández ;cómo le acompañaron en su expedic ión primera
,mae stre
A l onso , médico , y maestre Juan , c irujano ; cómo en su segundo viaj e l levó en cal idad de médico al sabio D r . Chanca
,cé
l ebre médico andaluz,el cual escribió desde Améric a al c á
h i ldo de Sevi l la una extensa y preciosa monografía acercadel Nuevo Mundo , tan detallada , conten iendo datos tan en
riosos acerca de la fauna y flora americanas , razas que pobiaban el .pais , costumbres de las mismas , indus tri a , etcétera ,que puede conservarse como modelo
,y que lei con verdadera
deleitac ión cuando tuve la suerte de que llegara amis manos .
Puede dec irse, que este es el p r imer trabaj o ser io escri to
acerca de los países descubiertos por Colón , y desde sus princ ipios puede notars e que e l autor es un observador de primera cal i dad
,veríd ico
,nada e xagerado
,y demostrando en la
exposi c i ón los vastos y diversos conoc im ientos que había ad
qu irido en su labori osa ex i s tenc i a , de prácti co acreditadísimo—y de escri tor eximio .
Véase , pues , cómo un médico fué el apoyo firme para laspretensi ones de Co lón ; nótese que dos l e acompañaron en suprimer salida
,y que un cuarto fué en el segundo viaje , para
en l os ratos que le dejaba l ibre su profes ión escr ib ir el primer trabajo que acerca de América conocemos ; l aborios idaddigna de encomio , conducta excepc ional , que merec ió porparte de Colón elogios grandes , y recomendaciones del médico á los R eyes Catól i cos , como hemos demostrado con documentos ofi c iales .
( 1 ) Carta inser ta en La Cor resp ondencia M édica el 20 de Ju lio delañ o 1891 .
HECHOS MEDICOS 85
Es,pues prec iso que l os médicos de partido , agrupac ión
la más numerosa de la clase , y en cuyo se 'no br i llan y se des
tacan cada dia nuevas y val iosas personal idades,hagan alL
guna manifestac ión con motivo del próximo centenario deldescubrimiento de '
América,trataúdo
'
de honrar la memoriade un modesto médico rural, que supo como nadie comprenderá Colón
,é influ ir poderosamente para que E spaña pudiera lla
marse señora de dos mundos .
No nos toca á noso tros dec ir qué habrá de hacerse ; nointentamos imponer n ingún programa ; quede es to al arbitriode l os médicos de parti do ; pero si pediremos que los nombresde l o s cuatro médicos que hemos c i tado se graben en las láp idas colocadas en el salón de actos públi cos de la R eal Academia de Medicina
,al l ado de los demás bienhechores de la
humanidad y lumbreras de la ci enc i a que en la misma estáni nscri tos ; y además procuraremos que en las manifestacionesde grati tud que den tro de pocos meses han de hacerse al cél ebre genovés
,vaya comprend ido el recuerdo de estos mé
dicos,dignos de toda v enerac ion por su c iencia , valor y pá
triotismo .
Ahora b ien ; no somos de aquéllos que con mezquina rui ndad
,tratan de buscar faltas
,rebajar méri tos
,y deprimir
famas só l idamente basadas ; ni los escritos de Avicena , ni
las gest iones del Pr ior de l a R abida,y el médico Garci
,ni las
cartas de Toscanel l i ni la compañía de los P i nzones hubierans i do bastantes para hal lar las Indias ; bueno es que se aquilaten y es tud ien todos los sucesos relac ionados con tal epopeya
,conveni ente es que salgan de la oscuridad muchas fi
guras que s in motivo , y con notori a injustic ia permanecíanen la misma , necesario es precisar la ayuda que cada cualprestó
,la influencm que su personal idad y modo de ser en
aquel los t i empos pudo recabar para obtener el éxi to que deseaba el i ntrép ido genovés ; pero hay que rendirse á la ev i
dencia y confesar paladinamente , que só lo á la fé viva , á laconstanc ia inquebrantab le
,á la mucha cienc ia y á la perse
v eranc ia s in l ími tes de Colón , se debe el descubrimiento de
86 REVISTA DE ESPANAAmérica ; podrán las demás figuras haber s ido as tero ides quehayan i luminado de modo más ó menos v ivo
,el campo de la
h i s toria del descubrimiento , pero Colón es el astro -rey , que
bri l la de manera esp lendorosa , é inestínguible , y sab ido es
que cuando aparece el so l en el firmamento,se ocultan todos
los demás astros .
D R . CALATR AVENO .
ESTADO DE LA MUSICA EN FILIPINAS
Ardua es la empresa que me propongo al ocuparme en e l
e stado en que se halla la músi ca en Fi l ip inas,s iquiera sea
de manera … compendiosa, no tanto por la impres ión mia , que
es mucha,como “por los e scol los con que s i empre se trop ieza
cuando se pre tende decir las cosas c laras y s in ambajes de
n ingún gé nero , y só lo le mueve á uno e l deseo de poner l osparticul ares que trata , á la vista de todos , tales cuales son ,ó al menos tales como se creen
,s i n obedecer a sugestión
alguna .
A cerca de las d isposi c i ones del i ndio fi l ip ino para la mús i ca se ha escri to bas tante en Manila por estimables escri to
pero,por lo común
,han empleado el dic tado ap to como
s inónimo de músico,y no se ha dicho s i és te era el p rofesor 6
el comp ositor .
La apti tud para aprender músic a no es c ircunstanc i a quebas te por si sola para que á '
la raza que la posea se le l lameposeedora del arte de los sonidos , y menos de artistas . No esla mús ica un arte de imitac ión ; es un arte l ibre , y cada notade una composi c ión dice cosa diferente a sus varios intérpretes
,según las condi c iones espec iales de éstos ó el estado de
ánimo que al ej ecutarla posee su espíri tu .
¿T i ene el indio fi l ip ino (y no hablamos de casos particu
88 REVISTA DE ESPANAlares y aislados
,s i no en el concepto general ís imo de l pueblo
,
de la raza ) pred ispos ic ión a emocionarse? Más claro : ¿es e l
i ndio todo lo sensible que requiere el arte que l lamamos música? Nada difíc i l es la contestac ión . La Prov i denc ia ha distrihuido sab iamente las afecc iones de l alma , y ha graduado éstas con arreglo al c l ima y condiciones de vida del indiv iduo .
Los países trop icales perj udican en extremo á los europeos ;¿por qué? Por la fogosidad de la naturaleza , que , al estar enaquel las latitudes
,es
,ala manera que la yesca junto al fue
go : se consume ardiendo .
'
Y sin embargo,adormé cense sus s entidos algún tanto ,
pierde vigor el organismo y las pasiones se enervan . Puesbi en ; s i los naturales de esas regiones fueran en su constitu
c ión como los europeos,no p odrían vivir; es to está c laro . Por
m anera que el i ndi o es un sé r perfectísimo y c onfo'
rnie al
medi o en que vive, y la fal ta de una sens ib i l idad exqui sitano puede dec i rs e que es en é l defecto como hombre ; perodesde el momento en que le estudiamos en sus relac iones artísticas con la música , s i que lo es , y grandís imo .
No sé cómo expresarme para poner de manera c lara 'cuanto p ienso acerca
_
_
del i ndi o fi l ip ino c omo : músico , de una ma
nera que no pueda traducirse en desprec io al indi o ó menosprecio de Fi l ip inas ; sería cosa que j amás me perdonaría ámi mismo
,por ser país al que tengo un verdadero afecto .
Pero me asal ta este pensamiento,porque de c ierto t i empo á
estafecha hanse publ icado por escri tores est imables l ibros yfolle tos acerca de Fi l ip inas , en los que en un fondo grandede verdad prevalece una forma acre y poco atemperada
,en
la .que no desearía caer , n i en cuyo número ser contado . De
seo sólo ser claro y sacar los defectos de escuela e n bien del.arte y de los que á él se dedican .
Se dice por algunos , al o ír en certámenes rec i tar poes iasó
_pronunc i ar discursos á j óvenes fi l ip i nos , que no dan el j usto
sentido a la frase , porque desconocen el i d ioma ; esto es falso .
Quien hace un discurso correcto 6 un b ien medido verso , nopuede decirse que desconoce el i d ioma; y s i quiere probarse
ESTAD O DE LA MUSICA EN FILIPINAS 89
rel tal aserto por la -alguna incorrecci ón en' la'ma
'
nera de pro.nnnc iar el castellano , hab lis tas muy de mérito '
nos ha dadoAndalucía y á v er s i no cecean de cuando 'en “ cuando . Y me
nos hemos de conceder esto s i se trata de la Música,pues es
un id i oma un iversal . Así tenemos que hay quienes leen confacilidad una composic ión l iteraria , y [s in embargo no la dicon porque no les es pos ib le ; pues de l mismo modo no debel lamarse músico al que lee con facilidad un número musi caly no le da sentido . ¿D e qué depende es to? D el sentimiento , nadamás que del sentimiento .
Mi afic ión á la Mús ica me ha l levado al teatro en todaspartes donde he estado
,de tránsi to 6 permanente . He hecho
,
en c ierto modo,vida común con los artistas
,y he podido es
tudiar el tip o en'
sus'
más pequeños detal les . Para m i más quelas funci ones
,me agradan los ensayos de las obras , pues es
donde se estudia y se apreci a el mérito de los i ntérpretes .
—Ver como se presentan las difi cul tades y cómo poco a pocov an cediendo al talento de los artistas , es cosa que éncantaal que t i ene verdadero temperamento .
En Fi lip inas,especificando más , en Mani la , me he pasado
meses enteros de temporada de ópera,puede deci rse que en
e l teatro,y all í he podido observar ami gusto e l temperamen
to artíst i co del indígena con relación a l a músi ca . A l l í he tratado amaestros direc tores
,buenos y malos
,medianos y pé
s imos,europeos todos
,por lo general i tal ianos ; á todos , s i n
excepción,en algunos pasaj es de las obras maestras del ré
pertorio antiguo y'
moderno los he visto elec tri zarse y cambiarde faz al paso que la cadenci a resolvía
,ó el crescendo l legaba
á sumayor ampl i tud , ó el arpegio tranqui lo de ligadas corcheass e convertía en furi oso bemolo ó en l l uvia finísima y cuas iimperceptible de mil lares de fusas . Sin embargo, ¡qué distinta emoc i ón se notaba en l os indígenas que componían la or
questa ! En su semblante no se man ifestaba la más l igera impresi ón ; Só lo s i el ensayo se prolongaba algo más de lo decostumbre
,era cuando su semblante daba á algún
aburrimiento .
90 REVISTA DE ESPANAAhora b ien ; c onforme digo una cosa digo otra : j amás he
notado que les fatigara el ensayo,y de sus labios no he oído
nunca una quej a ó displ icente ademán contra las exigenc i as(no siempre jus tifi cadas ) de los direc tores de orquesta .
D e mis observac iones he deduc ido que e l concepto musical en Fi l ip inas debe entenderse como puro mecanismo, no enel c ientífi co n i en el de la fantasía . Mas en aquél podía sa
carse gran part ido , pues es e lemento indispensable para el
p rofesor : Usamos la palabra profesor como sinón ima de ind ividuo de orquesta.
M . WALLS Y MERINO .
Conclu irá)
92 REVISTA D E ESPANAgran prudencia . Si queda entre e l los algún descontento
,debe
acudir á donde cºrresponda con e l respe to que s iempre debenguardar los i nferiores y más cuando son depos i tarios de lamás al ta confianza . Seguir o tra línea de acc ión , merecería elmás severo y el más j usto de los castigos .
También la huelga de l os es tampadores de Barce lonaofrece s ingularidades extrañas . Ha habi do allí
,como s iempre
q ue estos p aros se real izan , di sconformidad de pa i cceres paraaprec iar la conducta de las autoridades . Las dos , la c ivil yla mi l i tar
,han cump lido con su deber
,y es inj us to que se
regatee el aplauso al digno, al ce loso, al i ntegerrimo Gobernado'r Sr . O jesto, para distanc iarlo de l prudente y afortu
Dado Cap i tán general Sr . Marqués de Peñap lata . La esferade acción en que uno y o tro se mueven
,no puede ser más
di s t inta : l os medios de que uno y' otro disponen para conte
ner una huelga en su período de preparac ión y de exp los ió n,
no pueden ser tampoco más d iversos . Juzgar a ambos repre a
sentantes del Gobierno de S . M . con un mismo cri ter io, esdesconocer las func iones que esas autoridades deben desempeñar .
Convi ene antetodo recordar la campaña , coronada por eléxito más grande
, que hizo el Sr . O jesto, para ev itar v en Bar
ce lona la huelga de L ºde Mayo
,y evi tándo laa ll i conseguir
que hubiera tranqui l i dad perfec ta ese día y los S iguientes entoda España
,porque todo estaba pendiente de la ac ti tud “
de
los anarquis tas y soc iali s tas de lá Ci udad de los Condes . .
Aplastada en su origen esa huelga, es tal ló inop inadamente laº
de l os es tampadores, y el Sr O jesto, que no dísponía ,
más que!
de 70 ú 80 guardias c iv i le s y de 130 ó 140 guardias de ordenpúbl ico
,mantuvo el princ ipio de autoridad durante tres días
de sedic ión,en una c iudad d e almas
, que enc ierra ,
CRO NICA POL ÍTICA INTERIOR 93
en su recin to,en los suburb ios
_y en las poblac iones próximas,
éstas de gran importanc ia tamb ién ,»más de 500 fábricas
,con
cerca de obreros .
Quien de esta suerte impide que el populacho domine,l ogra que el capi tal sea respetado , que la vida esté garantizada
,no merece ci ertamente reproches
,s ino aplausos si nceros .
Mientras los huelgu is tas no acudieron á la fuerza para repeler l a de los agentes de la autoridad
,y mientras éstos pudio
ron humanamen te , adverti dos por el ej emp lo que los daba el
Gobernador,combat ir á los sedi c io sos
,el Sr . O jesto se man
tuvo l leno de seren idad y energia en el — puesto de honor queel Gobierno le confi ara . Sólo cuando fueron .
arrol lados losguardias entregó el mando al Capi tán general : hab ía l legadoel caso prev i s to en la Ley
,y no había más remedio que aCO
gers e á ell a .
La s i tuac ión del marqués de Peñaplata era difíc i l . Lahuelga se había esparc ido por Cataluña
,y enseñoreádose de
Barcelona y los pueblos del Llano . Había que contestar á lafuerza con la fuerza
,y la proclamación de la l ey marcial y
la const i tuc ión de l os consej os de guerra asusta y estremece .
Pero aunque las guarn ic iones de aquel distri to son numerosasy los j efes que las mandan aguerr idos
,y los medios de repre
si ón efi caces,aun as í e l marqués de Peñap lata v i ó pasar
c erca de un mes,s i n que l os fabricantes se entendiesen , los
esqu irols se v i eran respetados y los huelguis tas sometidos …Y no será por que aquel general dignísimo no agotase á lav ez que los términos de persuasión las medidas rigurosas quereclamaban los sucesos . Mas hay que tener en cuenta tantosfactores en estos movimientos populares y hay que atar tantos cabos
,para que la madej a ya hecha , no se deshaga , que
mientras se pudo res is ti r , se res ist i ó s in l legar á vias materi al es . Cl aro es que el General B lanco aceleró este extremocon su prudenc ia y su energía, y claro es que no erró sucálcul o
, p orque al ai slar a l os revol tosos les pr ivaba de todaayuda .
R econózcase pues, que
-el Sr . O jesto estuvo a grande al
94 REVISTA D E ESPANAtura al cumpl ir sus difíci les deberes
,y el marqués de Peña
plata también al reasumir el mando dentro ya del es tado deguerra .
Las minorías del Congreso han inaugurad o una polít icade obstrucc i ón que puede ser muy funes ta para e l régimenparlamentari o . Ya lograron , con astuc ia que ahora se ve , quee l Gobierno separara de la l ey de Presupues tos la autorizaci ón que en el la había para contra tar un emprésti to con queconverti r e l an tic ipo de la Tabacalera
,enj ugar los úl timos
déficits acumulados , y descargar la cartera del Banco de E spaña . Cedió e l Gabinete , ans ioso de no provocar res is tenciasn i hosti l idades de las opos i c iones
,y presentó e l proyecto
ai s lado . Ahora éstas se ni egan resueltamente á discutirl o dic i endo que no corre pri sa que se apruebe . Como si de lasneces i dades de l Gob i erno y de la conven ienc ia de l lenarlas
,
fueran ellas j uez .
Tenia también el minis terio la resolución de que fueraley e l proyecto de reforma de las Tarifas de ferrocarri les
,
aprobado ya por la al ta Cámara,que p iden á un tiempo
nuestra ri queza metalúrgica y s iderúrgica,tan extendida
en Cataluña , en el Norte y en Andalucía , y las grandes empresas ferroviari as
, que podrian compensar con la e levaci ónen las tarifas de viaj eros la rebaj a que harían en los transportes . Pero se le ocurri ó a l a minoría repub l i cana no dej ardiscutir e l proyecto, c ontagióse el fusionismo de ese esp ír itu
mal sano de obstrucc i ón , y van pasados quince días s in quelos debates se normal icen y 's i n que el Congreso haga cosaprovechosa .
No nos parece es te proceder ajustado á las buenas práct i c as parlamentari as n i a las re lac iones que deben exis tir"en tre todos lo s parti dos . E l Sr . P i dal consultando á los j efesde l as minorías
,para buscar una fórmula que á todos sat is
ñc íese,y poner á la orden del dia aquel proyecto , l lenó un
CR O NICA POLÍTICA INTERIOR 95»
deber y cumplió su mis ión de paz,aunque no tavo éxi to . E l
Sr . Si lvela proponi endo que se ce lebrasen dos ses iones,una
,
la mat inal,para dedicaría a los proyec tos del Gob ierno
,y
otra,la de la tarde , para consagrarla á las preguntas , in ter
pelac iones y propos iciones inc identales de la i ni ciat iva delos diputados
,daba un medio decoroso
, que debió admi tirse .
Pero fracasadas estas ten tativas,ab ierta la impugnación
por los Sres . Canal ej as y Gamazo,conoc ido el término medi o
propuesto por e l Sr . Sagasta y admit ido por e l Sr . Cánovas,
s i se le garantizaba en forma , de consagrar una sol a ses ióna todo
,i dea que no rechazó el Sr . Silvela
,y alternar con los
proyectos mi nis ter iales l os debates que inic iaran las minorías
,parecía lógico que e l acuerdo se establemese
,y que to
dos , salvando su responsab il idad , se aquietasen . No ha sucedido -así : y la admirab le lucha que sos tuv i eron e l Sr . Si lvelay el Sr . Canalej as , el minis tro de U ltramar y e l Sr . Gamazo
,
el Sr . Cánovas y el Sr . Sagasta , para establecer un acomo
damiento honroso , cayó por su base ante la in transigenc iadel Sr . Pi . E s te hombre de h ielodec laró que los republ icanosno cederían en su acti tud
,que obstruirían todo proyecto mi
nisterial que se presentase , y que solo darían el t iempo queles sobrara de las dis cusi ones que ellos in i ciasen .
Tal declarac i ón volvi ó las cosas a su antiguo es tado . Yen él segu imos , s in que logren vencer e sos reprensibles inst in tos perturbadores
,n i e l c lamor de tantos intereses heri
dos,n i la amenaza de que se queden s in pan muchos mi lla
res de obreros .
E l Gobierno no debe ceder s in embargo . Se pasa de prudente y comedido ante esa act i tud que no tiene ejemplo . Es
forzoso entrar en la orden del día,di scut ir ó abandonar l a
proposi ci ón de l Sr . Si lvela,y sacar a flote la reforma de las
Tarifas . O vivimos en un régimen de mayorías,6 aqui no
hay más imperi o que el de l as opos ic iones . Pasar por lashorcas caudinas de éstas —es poner el Parlamen to a los p iesd e unos pocos . R es is ti r su empuje , será el evar y dign ifi carlos prestigios de las Cortes .
.No cabe duda . Es Cuest ión de
96 REVISTA DE ESPANAhonor para e l Gob ierno no dejars e imponer . La debi l idad de »
hoy sería una v erº
g íí enza para lo porveni r .
Todo eso que sucede en el Parlamento y que al ien ta en laop in i ón culta y se extiende en las masas
,marca c ierto pes i
m ismo moral que no puede menos de entri stecer . Jamás atrav esó nues tro país una época más tranquila que ahora . No hayproblemas po líticos que discut ir ni hay grandes reformas soc iales que e laborar . Sólo las cuesti ones económicas y financ ieras atraen la atenc i ón de las gentes
,y esas
,planteadas
por el Gob ierno conservador,es tán en camino de resolverse .
¿A qué obedece , pues , esa artiñc ial más que efectiva agi tac ión que re ina en algunos espíritus , y ese desmayo que se advierte en o tros?Hay algo que flota en la atmósfera y que parece despre
'
n
d ido de nuestro carác ter merid ional . O bs'
ervase que duranteeStos períodos pac ífi cos en que nada turba la normal idad dela v i da públ ica
,surjen de improviso violentas explos iones
populares,como s i se hubieran ido elaborando en e l s i lenc io
,
y ráp idas sacudidas en los e lementos más i lustrados,como s i
la naturaleza se opusiera á disfrutar el sosiego más reparador . E sas huelgas sedic iosas que no se j ustifican
,esas resis
tenc ias pas ivas que no tienen génesis conoc ido , ese abando
no de los princip ios de orden y autoridad que se rep i te conlastimosa frecuencia
,denuncian una enfermedad grave en
los pueblos 6 un gran descuido en las c lases directoras .
”
Por
que,una de dos : O es que la disc ip l ina social se quebranta , 6
es que enmohecen los resortes del poder . 0 es que arriba seagotan las energías saludab les
,O es que abaj o se corrompen
los sen timientos más puros .
D e todas suertes,el fenómeno que se observa es digno de
estudio : los menos se quieren imponer á los más . A la quejarazonada ha susti tuido el furor de las turbas ; al razona
CRÓNICA POL ÍTICA INTERIOR 97
m iento sereno de los hombres i lus trados,la agresi ón mal di
s imulada,cuando no el gri to amenazador . Síntoma de deca
denc ia ó reflej o de un estado morboso grave,bien será que
estas manifestaciones de la exis tenc ia social no pasen i nadvert idas á los que pueden corregirlas con el ej emplo o enfre
narlas con la energía .
E l último Gobernador general de la isla de Cuba ha l legado á Madrid . Los que conocen su in te l igente
,pac ificadora y
honrada gestión,no pueden olvidar lo que e l país. debe al ge
neral Po lavieja . R ecordemos sólo dos aspectos de su mando .
Cuando en Agosto de '
1890 entró en la Habana,hal ló a l
bandolerismo en auge ; ya no se conformaban los malhechores con exigir dinero a l os parti culares
,robarles y se
cuestrarles , s i no que cons iderando que aquéllos , aunque accedieran á sus exi genc ias
,no podían entregar sumas tan
fabulosas como las pre tendidas,habían acudido á las empre
sas ferrocarri leras,á las cuales
,por no transigi r
,causaron
enormes pérdidas,aterrorizando al públi co
,que se retrajo ,
como es consigui ente,al presenc iar hechos verdaderament e
inauditos .
E s tas partidas de bandoleros tenian e l carácter de separatistas; con es ta careta encontraban apoyo en l a gente bonachona del campo
, que es desafecta á nuestro dom in i o , y conel de bandoleros saqueaban á peninsulares é insulares de lmodo más brutal .
E l cabec i l la Anton io Maceo conoc ió la bandera que quer ían levantar los que formaban partidas latro-fac c iosas , ytuvo con el los una entrevi sta en V iej a Bermeja : de al lí sal i óla i dea de unir al secuestro
, que hasta entonces hab ía s ido elmedi o de recoger fondos para la causa separatis ta , el ataque á l as grandes empresas ferrovi ar ias para in i c iar la campaña , esperando el movimiento que en O riente debía dirigir
O
TOMO CXLI 7
98 REVISTA DE ESPANAaquel cabec il la , uniéndose a l os bandidos declarados (más detrescientos ) que Manuel Garcia ten ía a sus órdenes , y que eni ns tantes dados l levaban á efecto empresas arriesgadís imas
,
regresando después tranquilamente a sus hogares .
Conoc iendo la gravedad de las c ircunstancias,lo apre
miau te de la s i tuac i ón y lo urgentísimo de aprovechar losmomentos
,sobre todo en O rien te , donde ya se encontraba
Anton i o Maceo pronto aemprender la lucha,puesto de acuer
do con Crombel en el cobre y Casti l lo en Holguín , dispuso elgeneral Polaviej a
,evi tando de ese modo que se encendiese
la guerra separat i s ta, que se aprehendiese á los c i tados ca
bec illas,y si n ruido ni ostentac i ón fuesen embarcados para
el extranj ero .
Con esto abortó el movimiento que hubiera dado días deluto á la naci ón
,quedando sólo de él los 50 hombres de Ve
lázquez en O riente y los bandoleros de las demás provincias .
Gracias a l as medidas de previs ión tomadas en Holguín, donde se prend ió y embarcó aAngel Guerra , y las precauc idnesimpues tas acordadas en R emedios
,dond e se trataba de le
v antar una part ida,quedaron ahogados en germen los i nten
tos s eparati stas .
Más de c ien secuestros se habian sucedido en épocas anteriores a l mando de l general Polav iej a
,l legando en algunas
de e l las al ases inato por hallar res istenc ia 6 imposib i l idad enla víctima de acceder a los deseos de los bandidos
,en tanto
que otros criminales adop taban con preferencia e l incendio ,que producía l a total ruina , por el menor trabaj o y exposi
c ión que esto l es ocas ionaba .
La prueba mejor del éx ito de la campañ a de nuestro ilustre amigo , está en que duran te breve lapso de tiempo fueroncap turados 164 indiv iduos
,acusados de / de li tos comunes
,y
muertos 43 por la Guardia c ivi l y demás fuerzas dedicadas ála persecuc ión . Además sufri eron la pena de muerte otros 20s ecues tradores .
E ste fue el resultado de la campaña mi li tar,digámoslo así
,
del general Po laviej a , que dej a asegurada la paz en Cuba .
CRON I CA EXTER I OR
15 Ju lio 1892 .
El protagonista de la pasada semana fué e l prínc ipe Bismarck
,fundador del imperio alemán ; el héroe de la presente
ha s ido el ex-primero Gladstone,após to l convenc ido del
home rule. La diferencia entre los dos hombres de es tadoguarda analogía con la de l os p ueb los que tan á maravi l larepresentan . La política al hablar de e l los se cambia en hi stor ia; pero la misma pasión con que por algunos se les j uzga ,deja presentir de la poster idad un veredicto más equi tativo
,
en que s i la des ilus ión no podrá menos de entrar por algo,
aqui latará la crít ica imparc ial mucha parte de sus respec tiVas obras , s i n acertar á negar nadie su cap i tal trascendenciaen la vida de este s iglo .
E l éx i to de l ex-canci l ler parece aprimera vi sta más brillante , sus victorias más ruidosas , sus medios de acción másráp idos , la empresa misma de la unidad alemana más personal; empero , s i la fábrica de tan gigantesco edifi c io nos sorprende , acaso no es tan só l ida como se supone y resulta muy
CR O NICA EXTERIOR 10 1
complicada , aun cuando sus cualidades y defectos acusen en
e l arqui tecto cual idades no vulgares . Ministro omnipotente detres soberanos
,árbi tro de la pol ít ica europea durant e largo
tiempo,ha l ogrado fij ar en s u persona y en sus p lanes la
atenc ión del mundo entero,contrarres tados únicamente por
dos hombres en Europaj e l Papa León XIII y el j efe i lustrede los l iberales ingleses . Bismarck , con todo , no ha sido Venc i do por sus r ivales de otros pueb los
,s ino por su prop io so
Iberano que se envanece de ser su discípuloCaído como caen los grandes minis tros en las monarquías
despóti cas ó semi -abso lutas,es to es
,por la i ngratitud del
s oberano,eclipsado ante e l genio prestig ioso de uno de sus
súbditos,e l ex— canc i l ler alemán no se ha resignado con su
suerte . A tacado de la nostalgi a del poder,ins trumento nece
,sario á su temperamento y á sus háb itos , pasión que comot odas y más acaso que n inguna hace presa Con sus garrasen el alma de los viej os
,se ha co locado frente á frente del
j oven emperador y . de su pol í t i ca, parapetado tras de
' susgrandes servic ios y de su popularidad extraordinaria .
A la guerra de palabras,de ret icenci as
,de más ó menos
veladas recriminac iones y censuras,sucedió una espec ie de
t regua , prólogo p ara algunos op timistas de pronta reconc i
liac ión . E l viaj e a Viena del ex — canc i l ler hizo mecerse enfesta esperanza al mismo emperador ; mas h a s ido por el contrario ocas ión de ruidoso romp imiento . A las dec larac ionespoco meditadas de l príncipe Bismarck , no menos herido ensu amor prop io por el desv ío d el emperador Gui llermo , queofendido en su orgul lo por la fría acogida del emperadorFrancisco José
,á sus tri unfales recepc iones en Vi ena, M u
n ich y otras c i udades germáni cas,ha respondido el impetuo
s o descend iente de los Hohenzollern con la s iguiente comunicac ión dirig ida a l os minis tros de A lemania y Prus i a , enlos países extranj eros .
<<Señor min is tro»No habrá seguramente escapado a vuestro conocimiento
que el prínc ipe Bismarck,duque de Lauenbourg , ha hecho
“
102 REVISTA DE ESPANApúbl icas en fecha muy rec iente algunas de sus op in iones pol íticas . E l gob ierno de ' S . M . ,
cree de su deber guardar s i le nci o en cuanto toca a la publ ic idad de los menc ionados j uic io ssobre personas y cuestiones relac ionados con la políti ca interi or del país
,en recuerdo de los inmortales servic ios presta
dos al mismo por el eminente hombre de E s tado . Pero en lapubl i c idad de que se trata agitanse asuntos de i nterés relac ionados con la pol ít ica exterior , y cons idera este gob iernoque sería su reserva interpretada con error
,6 de un modo
poco exac to,s i cont inuara por más ti empo guardando s i
lenc io .
»S . M . está , por otra parte , convencido , de que el t i emporestab lecerá la calma en los esp íritus
,como también de que
los gob iernos extranj eros j uzgarán semejantes declaracionesde acuerdo con el valor real de las mismas . No teme
,pues
,
que de e llas surj an daños permanentes,en vista de ofrecer
tan solo c i erta conformidad relativa con los hechos,confor
m i dad cuyo valor depende'
de la mayor 6 menor exacti tudcon que l os han referido algunas personas notoriamente host i les á A lemania .
»E stablece,i gualmente S . M .
,una dis tinc ión entre el pa
sado y el presente del prínc ipe B ismarck , motivo porquedesea
,de acuerdo con su gob ierno
, q ue no venga a deslustrar suceso alguno la imagen i deal que el pueblo alemán se
ha formado del grande hombre .
»Ai au"torizaros por es ta carta para proc lamar en tal senti do mis reso luc iones
,al imento la esperanza de que el go
b ierno j unto al cual o s hal lái s acreditado,no concederá v er
dudera importanc ia a las publ icaciones de la prensa relac io
nadas con las op in iones del prínc ipe B i smarck . »
La comunicac ión firmada por el canci l ler Caprivi,es la
guerra contes tando á la guerra entre el emperador y sumaestro; pero ¿quién pronunciará en defi ni t iva la mot de
la ¡in?
104 REVISTA D E ESPANAv adores y unionis tas — l iberales de una parte, l ib erales y na
c ionalistas , de la otra,
'
han cantado las acostumbradas alabanzas en provecho propio
,mezcladas con los ataques vio
lentos en perj uic io aj eno . Todos han combatido con s ingularencarnizamiento
,todos han confi ado en la victori a
,la han
disputado con empeño al respec tivo adversari o y han acabado por proclamarse vencedores ; l os conservadores por el número hasta ahora de candidatos triunfantes
,los l i berales por
e l de e lectores que han tomado parte en favor de los suyos,
c ifra muy superior á la de aquéllos . E s una prueba ev identede que e l home ru le, sobre el cual hacen tan '
tristes vati c in i oslos amigos del gob ierno
,mirando su aprobac ión como una
desd icha nacional,presagio de la ruina total del pais
,alcan
za a pesar de la prudente vaguedad con que ha s ido expuesto
,cada v ez mayor favor en e l espíri tu del pueb lo inglé s y
acabará por vencer defin i t ivamente antes de que pase muchoti empo
,sean los que fueren los fieros y amenazas de la
asamblea protes tan te de Limerick,cristali zada en el reac
c ionario s i stema de Cromwel y Gui l lermo de O range .
E sta especi e de equi l ibri o entre las fuerzas electoralescombatientes
,pone de manifies to entre otras cosas que las
abstenc iones han s ido escasas , que m ientras la fuerza princ ipal del partido conservador res ide en l as poblaciones dealguna importanci a
,en los l lamados bourgs , la fuerza de l os
l iberales res ide ahora de i gual modo que en 1885 , en las circunscripc iones ó condados
,esto es
,en la población rural y
agríco la .
Los que de la lucha han sal ido peor l ibrados han sidounionistas - l ib erales y parne llistas , fracc iones de carác termás personal que po lí ti co en Inglaterra y en Irlanda . JoséChamberlain
,j efe de
“ los primeros , amigo de G l adstoneen otro ti empo
,poderoso auxi l i ar hoy de l os conserv adores
,
ha s ido eleg ido por West — Birminghamdespué s de reñidísima
contienda . E s uno de l os hombres más impopulares , acaso e l
más impopular de todos los hombres públi cos de su país .
O diado por los l iberales que le acusan de após tata , les co
CR O NICA EXTERIOR 105
rrespónde cordialmente con un odio tan profundo , que no l odis imula en sus palabras y en sus actos . Su hermano
, en
cambio , ha sufrido tremenda derrota , con gran regoc ij o dela prensa l iberal , especialmente del P all M all Gazzette
, que
se bañó al saberlo en agua de rosas .
O tro de los hombres más combat idos por lo s l i berales,no
obstan te su abo lengo y sus servic ios a l as i deas democráti
cas , ha s ido también el br i l lante orador D i lke , retirado añoshá de la vida públi ca a causa del escandaloso proceso Crawford
,en que figuró como protagonis ta , y a consecuenci a de l
cual sal i ó mal parado an te la ley y —ante la opin i ón .
En verdad,no fal ta mot ivo a los l iberales para censurar
la acti tud de D i lke .
E l elocuente orador rehusó en 1886 y en 1888 los ofrec ímientos de los electores de Clelsea
,mientras no consi guiera
rehab i l i tarse y obtener de los tribunales de j ustic ia un veredicto de inocenc ia en la revi s ión de aque l célebre proceso
,
tarea honrosa á que prometió so lemnemente consagrarse .
Ahora bien ; en su rec iente manifiesto a l os e lectores de Forest —D ean
,ha pues to en absoluto o lvido su promesa
,s i n ha
ber conseguido la rehab i l i tac i ón de que con tanta seguridadhablaba y que n i s iqui era ha in ten tado . Lejos de eso ha cre ido sufic i ente la publicación de un fol leto en que c i ta por testimonio de s u i nculp abi l i dad algunas personas ya falleoídas .
D ada la moral idad públ ica de las costumbres inglesas , elacto de D i lke ha merecido universales censuras , tanto másj ustifi cadas cuanto ha emp leado con sus elec tores la supercher ia de que G l adstone l e hab ía i nvi tado a el lo y protegíasu candidatura ; sabedor d e l o cual el leader de los l iberalesha publ i cado una lacónica y desdeñosa carta negando la c itada afi rmación . Menos escrupulosos lo s electores le proc lamaron candidato en cuarenta y cuatro asambleas e le ctoral es . Con tacha ó s in e lla se sentará en e l parlamento ,pues a pesar de sus defectos' es un orador e locuentisimo ypuede prestar grandes servi c ios á la causa de sus amigos ,
106 REVISTA DE ESPANAs i e l desdén de estos úl timos no le arroj a
,como ha sucedido
con Chamberlain,al campo de sus adversar ios .
Singularidad no menos no table, ya que de s ingular idades
hablamos,es la cas i comple ta ausenc ia en las ac tuales e lec
c iones de candidatos obreros,cuando éstos han acudido en
gran número á escuchar los discursos de G ladstone , reducidosa darles buenos consejos . ¿Es que l as corporac iones obrerastan bien organizadas en Inglaterra
,no se cons ideran c on
verdadera fuerza para presentar candidatos en frente de losgrandes partidos pol ít icos
,6 ent ienden que su causa está l i
gada con la de los l iberales,defensores de la autonomía po
l ítica y administrativa en E scoci a y en Irlanda? . Sea lo quequiera
,no dej a de ser curi os o e l hecho ocurrido en D undee
,
c iudad manufacturera de E scoci a,en que sólo 354 electores
han dado su voto al candidato obrero Macdonald . A excep
ci ón,por tanto , de Jhon Burns , cOnoc ido leader obrero , no
tendrá la l l amada c lase trabaj adora representantes prop iosen el Parlamento .
Con l igera diferenc ia de números podemos aprec iar ya el
resultado de estas e lecc ion es sobre las que tantas conj e turasse han hecho en Inglaterra y en E uropa . Los conservadoresy unionis tas — l iberales e legidos son hoy (15 de Jul io ) 287; lo sgladstonianos y demás oposi c iones reunidas 293 . E l Gobiernol leva , pues , la peor parte , con lo cual dicho se está que
“suexistenci a corre pel igro . Los l iberales
,aunque pocos , han ga
nado . El éxito ha s ido bri l lante para los últ imos , y ame
nos de engañarnos mucho,los conservadores no podrán go
bernar por largo t i empo ó habrá neces idad dentro de poco deconsultar otra vez la vo luntad del país porque la cámara popular se compone de 670 diputados , y n i ministeriales n igladstonianos han conseguido abrumar bajo el número a susadversarios .
108 REVISTA DE ESPANAv i da rel ig iosa y las que rigen la vida c ivi l . R esul ta de aquíuna regla práctica que no debe perderse de vista
,la cual da
á los cató l i cos una ampli tud de espíri tu carac teríst i ca . Que
remos dec i r con esto, que s i b i en debe sostenerse á toda costa
la afirmación de los dogmas y mantenerlos puros de cualquiercompromiso con el error
,es propio de la prudenc ia cri st iana ,
no rechazar,diremos más bien , saber conc il iar en la prose
cuc ión del bien,ora i ndividual
,ora social
,el concurso de to
dos los hombres probos»La gran mayoría de los franceses es cató l i ca ; pero entre
los mi smos que no gozan esa dicha,conservan muchos
,á pe
sar de todo,un fondo de buen sent ido
,cierta rec ti tud que
puede l lamarse sentimiento de un alma naturalmente c ristiana . Ahora bien ; ese elevado sentimiento unido con el atrac
t ivo del bien,comunica á los esp iri tus ap ti tud para real izar
este úl timo,y en más de una ocas ión tales íntimas dispos i
c iones y ese concurso generoso les s irve de preparac ión paraaprec iar y profesar la verdad cri s t iana . No hemos o lv idado ,por lo mismo
,en nuestros ú lt imos ac tos
,ped ir á tales hom
bres su cooperación para triunfar de la persecuc ión sectaria .
desenmascarada y si n freno,que ha es tado fraguando la
ruina rel igiosa y moral de 'Franci a .
»Cuando elevándose todos sobre los part idos,concierten
en tal propós i to sus esfuerzos,las gentes honradas con su
buen sentido y su recto corazón,l os creyentes con l os recur
sos de su fe,los hombres experimentados con su prudenc ia
,
los j óvenes con su esp íri tu de i n ic iativa , las fami l i as de ele
vada alcurnia con sus generos idades y santos ejemplos,aca
bará de seguro el pueblo por comprender donde están susverdaderos amigos y las bases duraderas sobre las cualesdebe descansar la d icha de que está sediento . Entonces seincl inará hac ia el bien y se verá en cuanto arroj e“
en la há
lanza de las cosas su volunta d poderosa, que la soc iedadtransformada tendrá también "á mucho honor pros ternarseante D ios
,con e l fin de contribuir á resultado tan hermoso
como patri ó tico .»
CR O NICA EXTERIOR 109
'
¿NO es c i erto que estas subl imes palabras pueden igualmente apl i carse aE spaña
,donde algunos partidos políticos
han pretendido y pretenden es tablecer absurdas compenetraciones entre la re ligión y la pol iti ca
,maridaj e monstruoso
si n duda , pero v ivo tes timonio de que las pas iones rel igiosaspreocupan más de lo que algunos suponen á la general idadde las gentes?
D e todas maneras y volvi endo a l os disgustos rel igiososen Francia , no . deben o lv idar los part idos estas prev isoraspalabras de Thiers , pronunc iadas en 1867 y repetidas en1872 : <<Los Gob iernos pueden cometer insignes locuras : pero
,
l o declaro con s incera convi cci ón,no hay cosa más arries
gada que empeñarse en una querel la rel ig iosa y hacersecómp l ice vo luntariamente ó s i n quererlo de una i nmensaperturbaci ón moral . »
Las re lac iones entre Inglaterra y Marruecos,según las
últ imas notic ias,revisten grave importancia . A l a difíc il s i
tuac ión creada por los atentados de que dimos cuenta en
nuestra precedente Crónica, hay que agregar otros nuevos .
Los ingleses enarbolaron contra vi en to y marca del fanatismo musulmán la bandera bri tán ica en el consulado de Fez ,y este hecho real i zado el mismo dia en que celebraban losmahometanos el año nuevo
,esto es
,e l L º de Jul io , dió mo
t ivo á un tumulto popular fomentado por el bajá de la corte ,Barham
,que al ver ondear el pabellón de la Gran Bretaña
en el sagrado rec i nto de la c iudad imperi al , inc i t ó á los vagabundos que rodeaban el edific io acastigar tamaño ul traj e .
La turba apedreó la morada del vicecónsul Mr . M ec leod y leob l i gó a refugiarse en la Legac i ón inglesa . E l primer dragoman de la misma que acudió en quej a del agravio ante e lm i n i s tro el Gharnit, s i n conseguir verle , fué también apedreado y herido a la vuel ta . La muchedumbre atacó después
1 10 REVISTA DE ESPANAe l edifici o de la Legación , resul tando gravemente heridosalgunos soldados que le custodi aban . Informado el Sul tán delo ocurrido y deseoso de reparar e l atropello
,reunió e l D iván
pres idido por el as tuto el Gharnit, á quien mandó vis i taren su nombre a l embaj ador inglés , acompañado de tre intaal tos funcionarios de l a corte , escol tados por un fuerte destacamento de la guardia negra , homenaj e j amás rendido en
Marruecos aningún enviado extranj ero .
En reciprocidad de este ac to so lemne de cortes ía,tras del
cual no puede ocultarse a nadie e l temor del Sultán,el en
viado inglés vis i tó también al soberano,con quien conferen
c io reservadamente durante tres horas .
La verdad de l o acontec ido en Fez,pres tase en real idad
á muchas conj e turas . D e acuerdo con c i ertas vers iones nobien depuradas todavia
,la reparaci ón hecha por el Gob ierno
marroquí á la Legació n bri táni ca ha s ido completa . La primera medida del Sultán fué imponer al baja Barham multa de pesetas por su abandono en la custodia del embajador inglés , cantidad que aquel func ionario ha depos i tado con sus manos a l os p ies de '
Ewan Smit, que l a ha di s
tribuido entre los pobres . Según dicen los mantenedores deesta vers ión , las negoc iaciones entabladas para el tratadoanglo -marroquí
,l lenas con anterioridad a estos sucesos de
insuperables obstáculos , han tenido graci as á los mismos soluci ón satisfactori a , en términos de haber accedido el Sultáná las exigenci as todas de l enviado bri tán ico
,tanto en l os
asuntos mercant i les como en l os más transcendentales de lorden políti co .
Con arreglo a o tras notic ias , menos favorables para losingleses
,no puede darse mayor fracaso que e l de Ewan Smi t
en Marruecos . E l Sultán no ha accedido a ninguna de susexigenc ias
,salvo algunas de carácter comercial .
112 REVISTA DE ESPANAtelegrafi aban los e lec tores por s i había contraorden
,ha ten i
do un voto aquí en la capi tal .E l doctor Uriburu
,ac tual m inistro en Chi le , ha tenido la
cas i unanimidad para vi cepres idente .
Las e lecciones se han hecho pacífi camente y bajo el estado de s i t io
,que subs iste á pesar de funcionar las Cámaras
hace más de un mes .
Ya es sab ido que para mayor pac ifi cación de los ánimos,
el doctor A lem y demás caudil los del partido radical fueronencerrados en un buque de guerra e l día 2 de Abri l
,y aun
que han s ido pues tos en l ibertad la víspera de las elecciones,
el partido habl a de hacerle dura la pres idenc ia al electo . Lomás probable es que se aprox imen los radicales al D r . LuisSáenz Peña
, que un día fué su candidato y que acaba de dec larar que no cree deber la e lecc ión á n ingún partido , s ino atodos los hombres de buena voluntad
La ree lecció n del Pres idente de Méj ico Porfi rio D iez , has i do como también predecíamos tranqui la . Han votado en su
favor vei nti trés Estados,es to es una i nmensa mayoría .
ANGEL STOR .
TRIQUITRAQUES
CRÍTICAS POR FRAY CAND IL (EMILIO BOBAD ILLA )
Con el t ítulo que encabeza estos renglones, acaba de publicar Emil io Bobadi l la un nuevo l ibro de c ríticas cuya edi
c ión está ya agotada . A lgún peri ódico descontentadizo haempezado por censurar . el nombre que Fray Candil ha puesto a esta colecc ión , c osa que nos hace el m ismo efecto quenos hac ia aquél que pre tendiendo es tudiar la s ignifi c ac i
'ónpol íti ca de » un personaj e , comenzase por discutir s i hub ieras ido mej or llamándose Juan que l lamándose D i ego . Crea elperi ódico aludido que para juzgar de este modo no hace fal tasacar las obras del escaparate de la l ibrería . Vamos pues al
l ibro y dej emos la portada 'para aquel los á quienes gustadivertir se con estas cosas .
En la rec i ente publ icac ión de Bobadi l la hay de todo ; criticas de novel istas , (E . Pardo Bazán , P i cón , L . A las
,e teete
ra) , de poetas , (Núñez de A rce , Campoamor , V i ta l Aza) , defi lósofos , (González Serrano ) , de autores dramáti cos , (Guimera
,E chegaray , Pérez Galdós ) , de periodis tas
, (CaviaM . Moya , Muro , de críti cos (Balart, Cañete , Menendezy Pelayo , Clar in, P . Blanco) , y en fin hasta hay algo de literatura subj etiva, s i vale hablar así, como son los artículos t itulados M ontañesas , P inturas instantáneas y M i Carnaval .
TOMO CXI. I 8
1 14 REVISTA D E ESPANADec ir que Fray Candil ha adelantado mucho desde que
dió á la estampa sus Cap irotazos, seria repetir lo que la prensa de Madrid y París ha reconoc ido con completa unan imidad .
Emi li o Bobadil l a es an te todo y sobre todo , un escri torcuya complex ión in te lec tual es eminentemente anal ítica ,c ircunstanc i a que no puede por menos de haber dej ado unsed imento de tristeza en su carácter ; pues de l mismo modoque aquellos que pasan su vida estudiando anatomía sobre e lcadáver
,concluyen por ser incurables materi al i s tas
,se v e
tambié n que aquel los, otros que , como Emi l io Bobadi ll a t ienenla costumbre de hacer una continua disección intelectual detodo cuanto observan
,acaban por tornarse incurablemente
melancólicos : los primeros después de mucho disecar,l l egan
á convencerse de que e l alma es una abstracci ón de l pensamien to que
,cuando más puede servi r de consuelo a l os que
no se resignan con la idea de acabar su vida con la muerte,
y los segundos al cabo de mucho.
anal i zar e l fondo de lascosas , adquieren la íntima persuas ión de que eso que l lamaLubbock la dicha de vivir es algo semejante a una reacc ióndel prop io dolor , mediante la cual pretende el hombre desentenderse ú olvidarse de sus penal idades y miseri as . E s tefenómeno se comprueba en e l l ibro de que nos ocupamos , espec ialmente en los art iculos P inturas instantáneas y M i Carnaval , donde el autor se retrata de cuerpo entero
,y en las
páginas que dedica á la novela de P i cón D ulce y sabrosa en
cuya críti ca é l m ismo confiesa que s i ente predi lecc ión por eldolor
,porque causa impres ión más i ntensa y duradera .
Sin duda por esto mismo Bobadil la no es retór ico ; su dec i res correcto como pocos , pero muy senc i l l o ; expresa sus i deastan fác i lmente como las conc ibe y en su . esti lo flúido y natural resp landecen la grac i a y la espontane idad que constitu
yen aquel la facilidad di¡i cu ltosa, de que habla el c lás ico , queno admite cop ias
, ,porque las imi tac iones que de e lla se hagan
quedan tan por baj o del modelo,como quedaban a j uic i o de
Sócrates las,
afec tadas lu cubrac iones del poeta de ofi ci o alcompararse con los acentos que respi ra una divina locura .
1 16 REVISTA DE ESPANAsacar á luz la i dea , procura que ésta en su expres ión sea unreflej o todo lo fie l pos ible de como era antes de sal ir de l pensamien to . E sta franqueza , s egún confes ión propia
, le ha
valido graves disgus tos y le ha cerrado muchas puertas,pero
como él mismo sigue dic iendo , y t iene razón , el carácter nose imp rovisa .
Bobadi l la,en ésta como en todas sus obras
,demuestra po
seer un caudal de l ec tura abundantísimo y estar al corr i en tedel movimiento c i en tífico y artíst i co de Europa , pero seri atarea muy difíc i l determinar la escuela á que se hal la afi l iado
,pues creemos que , como buen observador no lo está á n in
guna .
R ara v ez se le coj e en flagrante delito de afirmación rotan
da; b ien es verdad que un l ibro de críticas no es e l terrenomás abonado para p oner . cátedra n i Fray Candil lo pretende .
S in embargo,no creemos andar muy descaminados s i dec imos
que en el fondo de las ideas de Bobadi lla ha dej ado el pos it iv ismo una huel la i ndeleb le, por más que algunas veces s ienta la nostalgia de todo lo contrario . E s un acérrimo partidario de la evo luc ión y es tá enamorado de la c ienci a moderna ,como lo demues tran los l ibros que ci ta . Es poco afic ionado al o tradic ional , no obstante lo cual gusta de respetarlo cuandono hay algo que lo sus ti tuya , s igu iendo en es to la ideade A .
Comte .
En cuan to á creencias art is ti cas , puede asegurarse queBobadi l la op ina que debe desaparecer e l ant iguo antagon ismoentre arte y ciencia, mediante una conj unc i ón de ambos términos ; asi proc lama la convenienc ia de que e l arte sea c ientifico, acaso porque éste sea el mejor medio para evi tar el romantic ismo
,tendenc ia que creemos s ignifi ca para Bobadi lla
algo así como un histerismo del arte .
En resumen,el l ibro es de los que se leen Icon s ingu
lar agrado porque no solamente hace mucho oxigeno á la l iteratura , como dij o no se quién de la poes ia gal lega, s ino porque no sucede con é l l o que con tantos otros que no dej an en
qui en los lee más que la impres ión de cansanc io que producen
TR IQUITR AQUE S 117
en l a re ti na las le tras de molde . Se ve que Fray Candil al esc ribir sus Tr iquitraques no se olvidó del conoc ido consej o deHoracio
lectoren delectando p asiterque neonendo .
Y no decimos más p or miedo á que los e log ios que el autor se merece y pudieramos tr ibutarle , sean i nterpretados demala manera
,cuando no ha s ido otra nuestra i ntenc ión que
de hacer j usti c i a .
JULIO PUYOL:
Junio , 1892 .
B I B L I O GR A F I A
Agridulces , pol íticos y l i terarios , por D . Antonio de Valbuena .
(Migue l Escalada . ) — Un tomo en 8 .
º— Madrid
,1892 .
La aparic ión de un l ibro del Sr . Valbuena , sea cual fuerela materi a que en él se trate , ya esté escudado con este nombre de indudable notor iedad l i terari a
,ya con e l de Miguel
E scalada , harto conoc ido en la R epúb l ic a de l as letras , es entodas ocas iones un acontemm1ento l i terar io que desp ierta v iv is imo interés
, que atrae la atenc ión general , y significa s iempre un señalado y legítimo triunfo para su autor .
El úl timo que rec ientemente ha publ i cado , es una nuevay e locuente prueba de cuanto dec imos . Titúlase Agridu lces ,
polí ticos y l i terarios,y desde que se l ee en su primera hoj a
este ep igramátic o ti tulo, que por c ierto está en perfecta con
sonanc ia con el contexto del l ibro,hasta que se termina la lec
tura de s u úl tima página , se observan como princ ipales mér i tos eu la producc ión del Sr . Valbuena
,la i n imi tab l e grac i a
que le caracter iza como escri tor y que derrama a grane l entoda su obra; su esti l o i ncomparable , la correcc ión exquis itade la forma y lo que es más aún
,el espíri tu de recti tud y
de verdad,llamémoslo asi
, que palp it a en cas i todas las pro
( 1) D e toda obra u e s e nos rem itan dos ej emplares haremos un
Juic io cr ítico en esta ecczón de la R EVISTA .
120 REVISTA DE ESPANAnuestra R EVISTA á las obras que con tal obj eto se nos remi ten .
E l mejor elogio de l os Agr idulces pol íti cos y l iterarios de Miguel E scalada
,l o hará seguramente e l públ ico apresurándose
con la adquisión de este l ibro á suminis trarse vo luntari amentela dos is de amena y variada l i teratura que e l mismo contie ney que no vac i l amos en afirmar ha de ser s aboreada con del ic ia , ya que hoy por desgrac i a muchos de nuestros escri toress iguen extraviados derroteros de los que se alej a este » doc toy culto l i terato .
Water loo p olitico . Examen cri tic o de las principales teoríassobre que descansa el edificio pol i tico moderno
,por don
Ignaci o D íaz Canej a .— Puerto R i c o
,1891 .
— Un tomo .
E l tí tulo mismo d e la obra nos d ice que su . autor se ha
propuesto i nves tigar los arcanos de la Opinión púb l ica .
E s de adver tir que pocas i lustrac iones aci ertan á sustraerse al pes imismo que allende e l O céano le acomete á todobuen patriota en cuanto ti ene l a bondad de acordarse de laMetrópol i
,para llenar su corazón de abroj os l i terari os , su
grandeza de pensamientos mezquinos,y su conc ienc i a de todos
l os errores p rop ios de l a época .
Sigui endo el pern i c ioso conc ier to que engendra la distanc ia y las inextinguib les preocupaciones all í dominantes , nec esita desencadenarse la fiebre en los cerebros para que nuestros escr i tores anti llanos den sus mej ores frutos .
Pero con'
todo,nuestras codic iadas poses iones Ultrama
rinas han vis to desfilar todas las coal ic iones de la Europa y laAmérica
,y res is tiendo los empujes combinados que surgieron
en el golfo de la ambición,en las l izas de la discus ión y en
la arena de los combates , han demostrado que guardan , comolas antiguas Vestales
,puro y santo en su alma e l amor de la
patri a . S i alguna vez las sombras de la i ngrati tud ó las máscaras del desengaño lograron sembrar su alma de tri stezas ,impeliéndoles a buscar la sa lvac ión en l o s grandes p rincip ios .
BIBLIOGRAFÍA 121
sociales , pronto los Cruzados de la destrucc i ón asp iraron al
veneno disuel to en su prop ia propaganda,y como Sócrates
,
al enseñar la moral pagana , fueron condenados a beber la ci
cuta , Sin que viniera s i quiera el oráculo de D elfos á proc lamarles los más sabios y los mejores de todos los hombres .
He aqui por qué más que enumerar los grandes méritosl i terarios que la presente obra encierra
,nos hemos propuesto
hacer no tar algunos de los errores que dominan en e ll a .
Para el autor de Water loop olí tico , la soc iedad es un mónstruo de c ien mi l serp ientes que segrega implacables y exterminadoras envi dias
,para l lorar después sobre las ruinas de
su concienc ia,como Mario l loraba sobre las ruinas de Carta
go . Hoy no hay A l ej andros vencedores , Leónidas quemuerenpor la patria
,Senecas en las c ienc ias
,Sócrates por l a virtud
,
Confuc ios de la l egis laci ón,Maquiav elos en e l arte de engañar ,
P i tts para hacer coal ic i ones,Napoleones para domar v oluntades y ganar imperi os . Hoy en cambio , se descubren algunosVo l ta ires que se mofan de lo más grande y r id i cul izan todol o pequeño ; para quienes la autor idad , la hidalguia , el c ivi smo , leal tad , abnegación , generos idad , etc .
,no son más que
soplos y brumas de l a conc iencia,lastre agi tado por m il pá
s i ones enfurec idas que empuj an la nave soc ial al caos ; y deestos Voltaires es e l Sr . D íaz Caneja
,dis tinguido l i terato que
ha conseguido muchos lauros y que no dudamos,á pesar de
no poder estar conformes con el género de i deas verti das ensu l ibro , de que los al canzará también con Water loo .
D eploraríamos únicamen te que la fuerza de su dialécti cah ic iera muchos prosél i t os . Si n fe
,s in lóg ica y s in entus iasmo
no se l ogran triunfos,no se puede derribar al coloso engen
drador de los males que amagan á la sociedad,y en vez de
vencer seriamos arro l lados por é l, en el gran Waterloo po
l i ti co imaginado por este autor .
La obra es tá escri ta con gran galanura de est ilo , y en” el la
demues tra el Sr . D íaz Caneja las enw diables dotes que atesoracomo escri tor púb l i co é i lus trado
=i=
122 REVISTA D E ESPANA
D e la D emocracia,la Libertad y la R epública en Francia
,
por D . D amián Isern .— Un tomo en 8 .
º— Madrid
,1892 .
La j usta reputac i ón de que goza el nombre del Sr . Isernreputación tanto más notori a por haberse
_consagrado preferentemente á la defensa de las buenas “ doc trinas
,excusarí a
todo comen tari o a cerca de su ú lt ima producción L a D emo
cracia, la L iber tad y la R ep ública en Francia s i la importanci a
de este l ibro que se manifies ta con la só la enunciac i ón de su
t i tulo no nos ob li gara en cierto modo á fij ar en é l con preferenc ia nuestra atenc i ón , ya que no para hacer la extensa ymedi tada cri ti ca que merecen obras de tal naturaleza , paraexaminarla a l menos en su conj unto y poder dar una i deageneral de e l la a nues tros lec tore s .
Cons ti tuye el l ibro de que nos ocupamos , una seri e de brillantes artículos
,pub licados ya algunos de el los
,según su
autor nos dic e en el pról ogo , y escri tos todos con motivo dela apari c ión de La R ep ublique et la P olitique de l 'Eglise, obrapubli cada en París por el P . M aumus y acogida con extraor
dinario entus i asmo en la cap ital de la vec ina R epúb li ca .
Trata el Sr . Isern de demostrar en su obra , en contra dela autorizada opin i ón del P . M aumus
,la poca base que en s u
sentir encierra las tres máximas fundamentales que aqué lconcep túa deben ser la norma y guia de la repúbl ica . Par
t i endo de es te princ ip io hace notar con notable ac i erto loserrores ó equivocac iones en que i ncurre el dis tinguido publ ic is ta francés en s u obra ya c i tada L a R epublique en la P oliti
que de l'
Eglise: y hay que —confesar que . e l Sr . Isern consiguecumplidamente su obj eto
,pues to que con la fac i l idad prop ia
de quien se halla acostumbrado á es ta cl as e de di scus iones ycon el luj o de argumentos que só lo pueden uti l i zar l os quet i enen un profundo y exac to conoc imiento de las materias deque tratan
,destruye en absoluto los que aduce el P . Maumus
en favor de su tesis,i n terpretando en su verdadero sent ido
124 REVISTA DE ESPANA
R ecuerdo de un soldado inválido,dedicado á la guarn ic i ón del
campamento de los A l ij are s,por D . Luis de Figuerola Fe
rretti . — Madrid , 1892 .— Folletm
E l autor de este opúsculo si ente,como buen soldado v ie
j o,vivo y ard iente fervor á la fuerza y exuberanc ia que sue
le brotar al exterior en aquellos sentimientos de amor a lapatria que palp i tan por lo común en la j uven tud .
E l v i gor corporal,los háb itos de fat igas
,la activ i dad
,el
desarro l lo intelectual y el conocimiento de l o prec iso en losv ariadísimos ramos y extensa apl i cac ión de la c arrera mi l itar
,desplegados rec ientemente por nuestra briosa j uventud
en el campamento de l os A l ij ares , como prueba prácti ca defin de l curso de la Academia General Mil i tar , son obj eto delfol leto presente
, que es un curiosísimo y entus ias ta es tud iode aquel l as mani obras .
La j uventud ha s ido s iempre ob jeto de culto para todosent imiento cabal y sano : para el Sr . Figuerola lo es tambiénde estudio , y en e l presente caso el autor encuentra en el l ano só lo una educac ión m i li tar excelente
,s i que también so
bresalientes facultades que sorprende hal larlas reunidas .
La producc i ón del Sr . Figuerola es un recuerdo que ded ica este veterano que hoy mil i ta en o tro cuerpo b ien dis t in toá sus ant iguos compañeros de armas
,y que seguramente éstos
le agradecerán lo que vale .
D iscursos leidos ante laR eal Academia de la Historia en la re
cep ción p ública de D . Antonio P irala .— Un fol leto .
— Madri d ,1892 .
E l nuevo Académico que ha venido por sus merec imien
tos a suceder al doc to crítico D . Manuel Cañete , ha elegido
BIBLIOGRAFÍA 125
por tema de su discurso de recepc i ón en la R eal Academia dela Historia , uno de los asuntos más pertinentes del repertor io historíográfico de nuestro S igl o .
His toriar al glorioso autor de las <<Vi das de E spañoles Cél ebres » al i ns igne Quintana á quien los extranj eros no hanescaseado sus aplausos
,y aun los mismos franceses le presen
tan como el escri tor que ej erci ó en su época mayor influenc i a y adquiri ó más bri l l ante aureola
,es
.
ya de por si un granméri to
, que merece cautivar la atenc i ón .
E l Sr . Pirala que s e ha dedicado á historiar nuestras guerras c iv i les de l presente s ig lo
,ha dado un paso atrás en el
campo de la historia y con no menor conoc imiento,desple
gando toda su inagotable erudi c i ón,nos presenta a Quintana
como un hombre aus tero,i n tachab le
,i ntegerrimo
,patriota y
dechado de virtudes c ívi cas .
I lustrado con multi tud de notas y curi osas aclarac i one se l retrato del ins igne Quintana
,sale vigorosamente trazado
de l a fecunda p luma del Sr . Pirala .
Preséntanosle también como biógrafo correcto de aquel los personaj es que más sobresal ieron en nuestra h i s toria
,
t a les como Guzmán e l Bueno,e l Cid
,R oger de Lauria
,el
Pr inc ipe de Vi ana,el Gran Cap itán
,Núñez de Balboa , P i za
rro,Fr . Bartolomé de las Casas y otros .
También de la p luma del dist inguido his toriador y nue
vo A cadémico,sale l imp io Quintana de toda mancha ó lunar
que la cr i t i ca excesivamente i nvestigadora imputara acasoen su ti empo al exim io poeta , quien s i no obtuvo en la A cadem ia el puesto a que l lega hoy e l Sr . Pirala
,aquélla s i n em
bargo,guarda como un tesoro la corona que el mismo Quin
tana le l egó como el don más preciado que poseía ó como larepresentac i ón del tributo rendido por toda una generac i óni lustrada al poeta y al histori ador de las g lori as de la patria .
Y si E spaña se ha o lvidado alguna v ez de honrar como esdebido a sus hij os esclarecidos
,l auros merece quien como e l
nuevo A cadémico sabe realzar e l méri to de nuestros o lv idados l i teratos .
126 REVISTA DE ESPANAE l Sr . Sánchez Moguel fué el encargado de contestar al
discurso de l Sr . Pirala , y lo hizo abundando en las ideas expuestas por el nuevo Académico á las que añadió nuevos éin teresantes datos de la vida y obras de Quintana .
. CLEM ENTE D OM INGO MAM BRILLA .
DIRE CTORM . TELLO AM O NDAR EYN .
PROPIE TARIOSANTONIO LEIVA Y CLEM ENTE D . MAMBRILLA .
ACADEMIA CASA — PENSIÓN
CA R D E N A L C IS N E R O S
P ara alumnos
de Facu ltades y E scuelas sup er iores exclusivamente.
A segurar á los j óvenes , por razón de estudios alej ados desus famili as , un segundo hogar , y por tanto , un mayor b ienestar que el que disfrutar pueden en hoteles 6 casas de huéspedes
,atentas no más que á su lucro é interés ; faci l i tarles el
estudio y aprovechamiento del mismo por medio de leccionessup le tor ias
,y aclarac ión y venc imiento de cuantas dudas y
dificultades entorpezcan su trabaj o ; y afianzarles e l cumpl im iento de sus deberes todos por los procedimientos que la ra
zón y la experienci a de consuno señalan , apl icados inteligente y refl exivamente s in anular la l iber tad rac ional que disfru tar deben n i menoscabar la propi a dign idad que como sumás firme sostén ha de enaltecerse si empre , es , con la de sup lir la acc ión tutelar del padre, y á la vez proporc ionar alasfami li as , (con los medios de dirigirles y encauzarles en todomomento
,y en todo momento tamb ién conocer su estado y
si tuaci ón ) ; l a tranquil idad y el sos i ego que necesariamenteha de darlas , l a s eguridad rac ional que se las otorga de quesus hij os uti l i zarán convenientemente el t iempo y desembolsos que imponen
,y l ibrarán los múltip les y graves r iesgos
que Madrid , abandonados a sus prop ias fuerzas , les of1 ec e decontinuo
,es 1 epetimos la mi sión que se ha propuesto D . An
ton io Mora al crear la Casa — pens ión de referenci a, que con
fundirse no debe con colegi o alguno , por diferir esenc ialmente
,tan to en su régimen in terior
,como en manifestaciones ex
ternas,de los establec imientos de es ta índole .
R ecomendamos a l as famili as antes de colocar sus hij os ásu l ibre albedrío en casas ú hoteles más ó menos recomendab les
,ó confiarlos á personas seguramente respetables
,pero
cuyas preocupaciones y trabaj os no las permiten de ordinarioconsagrar á aquéll os la atenc ión deb ida
,p idan al D i rector,
D aoiz 3,e l reglamento y bases porque se rige .
HISTORIA DE LAS IDEAS ESTETIOASEN ESPANA
A qu í , donde se dedican sendos art iculos y encomios acualquier insulso l ibraco ó a cualquier j uguete ó cap r icho dramati co más ó menos original 6 i ngen ioso
, ¿podrá censurarse quese hable de un l ibro que sa l ió apenas hace tres meses de lostórc ulos de Pérez D ubrull?No; y con menor razón cuando se trata de un l ibro que
proviene de tan esc larec i do l inaj e como este quinto tomo dela H istor ia de las ideas estéticas en E spaña .
'
Más viejos son el
Parthenon y el Co l i seo y j amás les faltaron la admirac ión ylas alabanzas de las gentes ; y tened en cuenta que la obrade nuestro i lus tre compatriota D . Marce l ino Menéndez Pe layo no es
,dentro de nuestra l i teratura
,monumento menor n i
menos digno de admirac ió n y de aplausos .
Grandísimo di sparate seria dec i r que la obra de Menendez P elayo há caido en el vacío . La tirada se agota , y en la
segunda edic ión se aumenta la labor con nuevas notas y é s
tudios nuevos que dup li can la materia —
¡mirad s i vamos ganando con que la obra se lea , ó al menos se compre ! — No ,
una obra semej an te no puede caer en el vacio , porque lo llena todo .
TOMO CXLI
130 REVISTA D E ESPANAUn notable artículo del reputado crítico D . Leopoldo A las ;
o tro,no menos bri l lante
,del ingen ioso cronista Mariano de
Cáv ia; algº
unas líneas de l a señora Pardo Bazán en su N uevo
Teatro Cr itico,
nada más,son todos l os frutos que hasta
la fecha,y en cuanto a l abor de críti ca
,ha produc ido el úl
t imo volumen de l insigne académico . Ci erto que A las y Cáv i a
,c on ju ic io tan bueno como el suyo, se le reservan para des
pués que l a obra de Menéndez Pelayo esté terminada y hayan hecho de ella deten ido y minuc i oso análi s is . Muy largolo fían ; pero al cabo prenda es que les tenemos recogida . Losgrandes maestros de l a cri t ica
, Valera , Balart, e tc .
,los sa
b ios profesores que derrochan en las cátedras de Li teraturacaudales de c 1enma
,los admiradores eruditos de la Acade
m ia,etc . ,
etc .
,mutis
,
º
en cuanto al resto — esos cr iticos que tansólo se detendríai1 á requebrar á Minerva
,cuando Minerva
vist i era mantén y pañuelo'
ó sombreri llo francés y sobrefal
da — t iene para e llos la obra cara demasiado adusta,y han
obrado con gran cordura al respetarla,que no se puede tra
tar á l as diosas del O l impo como a las mozas de l barrio 6 álas vengadoras del bou levard .
E sto en cuanto á la críti ca y sus órganos, que son los que
nos pudieran dar las pulsaciones de la op in ió n general,la
sensac ión que obra semejante ha debido producir en e l públ ico . E l públ ico se ha l im i tado por su parte a hacer cuantopuede : á comprar la edi c i ón , y supongo que á leerla .
¡Con cuánta razón dice el j oven académico en la Introducc i ón de este último tomo
,con ese candor de sab i o
,que tie
ne tanto de l a ingenu idad de la i nfancia : xE l s i lenc io y . la
i nd iferenc ia de la crítica son tales , que si no nos al i enta n inos estimula , tampoco nos m olesta n i ¡Pertur
barle a él,torcer aquel j u ic i o excelso y ¡Bastante
pueden importarle al Himalaya las tormentas y los v endabal es que rujen á sus faldas !
Pero no es es ta la ún ica razón de la crítica; no t iene porúnica y exclus iva mis ión la de encauzar las ideas y los arrebatos de quien piensa y escribe ; al lado de e l la t iene otra no
132 REVISTA DE ESPANA
queda yermo . ¡Y cuán equivocado irá el autor que pre tendapor si so lo ensanchar el cauce
,por mucha agua que traiga !
Ni Pereda , n i Galdós , ni Valera con la novela han conseguido l legar más lej os . No hay que hablar de: las obras serias ,de l os es tudios profundos
,n i s i quiera de los
E s una soc iedad pequeña encerrada dentro de otra sociedad grande
,y separadas ambas por un muro de grani to . E st e
muro espeso de indiferenc ia,de ignorancia
,de enervac ión
,
no puede romperl e el escr i tor ; es menester que l e ayude lacrítica .
Aquí venía como de molde hablar de la enseñanza ; pero¿á qué gastar palabras inút i lmente? D e ese lado hay muypoco ó nada que esperar hoy .
Ap licad todas es tas reflex iones ala obra de Menéndez Pel ayo . Muchos só lo saben que se publ icó ; algunos la leyeron ;¿cuántos la habrán entendido? ¿A cuán tos les aprovechará?Con esa modestia pecul i ar y que tanto le enaltece
,dice el
docto catedrático en la Advertencia p reliminar de este últimotomo : <<Mi l ibro nada pretende enseñar á los franceses
,que
han i lustrado admirab lemente todos los periodos de su h is tori a Nada enseñará tampoco á los demás extranjeros
,que tienen sobre la revolució n romántic a l ibros tan ex
celentes como el de l danés Brandes … » Aparte de otras cosas , enseñará á los extranj eros que hay un español en estes iglo XIX que merec i ó nacer en el si glo de Cervantes
,de Lo
pe y de Quevedo ; y á los españoles , para bochorno nuestro ,que l os extranj eros pueden admirar niejor l o que tenemosnosotros tan vec ino, porque nosotros miramos y no vemos .
Hubiera nacido , para desdicha nuestra , Menéndez Pelayoen París 6 en Be rl in, y de su obra hubié ranse ago tado ediciones s in cuento ; hubi eran las rev i stas serias hecho de e llagrave y conc ienzudo es tudi o
,los periódicos diarios cri ti cas
i nteli gentes y amenas,hubiera corr ido con su l ibro hasta e l
último rincón su nombre preclaro y no hubiera alumno deR e tórica de med i ano aprovechamiento que no recogiera dee l la sazonado fruto .
HISTORIA D E LAS IDEAS E STETICAS EN ESPANA 133
Yo sé de un país donde se s igue dic iendo que Marcel inoMenéndez es un muchacho que sabe mu cho
,
. pero sin saber loque sabe n i de qué sabe tanto .
D espués de este largo preámbulo , que no s i n amargura se .
ha i do des l i zando de l a p luma , pudiera creérseme comprome
t ido á hacer el estudio de l autor y de la obra . Nada más erróneo: ni á tanto l legan mi audacia , n i mis bríos . Contentárame
yo que é l s i rviera de reproche á quien tiene fuerzas , al ientos y sab iduría para rematar empresa tan soberana .
Menéndez Pe layo es un co loso,y los pigmeos como yo no
le j uzgan,l e admiran y entonan en su loor cantos de alaban
za . Mis pretens iones se l imi tan a esto y á recorrer las últimas páginas de esa obra j ígantesca para que s i rvan de estimulo á qu ien no las leyó y de dele i toso recuerdo á quien yal as conoce .
¿Qué es la obra del Sr . Menéndez Pelayo? La Historia de
las ideas estéticas en E spaña , reza la portada , y asi l a t i tula e l …
autor; pero no hagái s caso alguno , los sab ios no sab en lo quedicen ; es , s i n hipérbole , la H istor ia de las ideas estéticas en
el mundo . Una idea patri ót i ca,una modesti a exagerada han
obl igado quizá al autor á encubri r con nombre pequeño suobra det i tán ; ofrece uno y nos da c i ento . Habrá algún críti
co que encuentre en e l lo motivo de censura en razón al p lan— h é visto censurar por análogo mot ivo á nuestra ley hipotecari a
,aunque all í abogan otras razones muy d ist intas — pero
estoy s'
egurisimo que no hay comprador que vaya á Mur i l loó á Fé l lamándose a engaño y reclamando que le devuelvansu dinero
,s i no prefi ere que l o cal ifiquen con j usta acri tud .
¿Cuál ha s ido e l propós i to del Sr . Menéndez Pe layo al ésc r ibir su obra? — Indudablemente escrib ir la gestac ión
,el cre
c imiento,el desarrol lo
,e l progreso de l a esté ti ca
,ó de las
i deas de esté ti cas en E spaña , y cumple fielmente es te propó
134 REVISTA DE ESPANAs i to estampado en la In troducc ión del primer volumen de s uobra . Por c ierto que me hace muchís ima grac i a que en e l laseadelante —
y lo repi te en el Prel im inar del quinto tomoá defender su plan , que l lama monstruoso , de las probablescensuras que puedan dirigirsele por la razón de prodigalidad ,ya he dicho que no sufrirá proceso 6 conseguirá fác i l sobreseimiento; en cuanto á la razón de plan él mismo la dej a p lenamente j ustifi cada y satisfecha .
sAsi como en s iglos pasados el pensamien to español fuédominador é influyente
,y s irve de clave para expl ic ar fenó
menos de la h istori a i ntelec tual de otras nac iones,así en
e l presente ha recib ido constantes i nfluencias del pensamiento de etc .
C ienc ia de ayer es la Es tética y s in embargo es v ieja comolos sig los . A la mitad de l s ig lo XVIII
,recib ió de manos de
Baumgarten las aguas del baut ismo , pero n i creaba é l l a cienc ia
,n i l os est udios de la M etafísica de lo be l lo eran nuevos ,
ni las teor ias estéticas habían nacido con e l nombre .
<En el fondo de l hecho mismo,hay una i dea es té tica
,y a
veces una teoría ó una doctrina completa … » dice el autor ;nada más exac to , cualqu ier producc ió n artís t ica , en el artemás culto ó en e l más rudimentari o
,obedece á una serie és
labonada de ideas_y razonamientos que componen toda una
t eoria,errónea ó cierta
,pero al cabo una doctrina estét i ca .
Es probable , es cas i seguro en la mayoria de los casos, queel artis ta no p iensa n i reflexiona antes de producir á la manera que refl ex ionan y meditan el crítico ó e l preceptista; norazona su obra
,no es fi lósofo antes de ser artis ta
,es proba
ble que de hacerlo así la perj udi cara por exceso de anál is i sy preocupaciones que la qui tarían lo que hay a menudo demás agradab le en e l la
,la espon taneidad y la s inceri dad ; es
más,puede el ar tis ta desconocer á la tendenc ia que le l l eva
a produc ir en determinado seritído,puede l legar á menospre
c iarla,en aparienc i a tan solo
,per o es fuerza secreta que le
impele , que le arrastra ; la i n tui ción del arti sta ti ene podertan grande que sup le lo demás .
136 REVISTA DE ESPANAque trajo el comercio y la conquista; i nfluenc ias semíticasque hebreos y árabes aportaron al fondo común de la patria;i nfluencias germánicas que importaron l os v is igodos y nuestros guerreros de las luchas re l igiosas ; i nfluenci as i tal ianasque vinieron al retorno de los vencedores de Cerignola y Jav ia
,de los estud iantes de Bolonia
,de l os arti s tas que v i s i
taron R oma y Florenc ia,de los p intores
,escul tores y músi
cos que v i n ieron l lamados por nuestros prínc ipes ; i nfluenci assaj onas
,orientales
,escandinavas
,etc .
,etc . ¿Quién puede
seguir la marcha cautelosa de las ideas,que entran callada
mente en el l ibro,en el per i ódico
,en la carta
,en la obra de
arte,pegadas al correaje del soldado , á la ropi l la del artis ta ,
á la hopalanda del es tudiante? ¿Quién puede seguir su vuelos ig i loso
, que vaga y aletea de espíri tu en esp íritu ,como el
polen que en alas de l v iento vuela á fecundar l a sol i tari ap almera?
D eterminar estos e lementos extraños,hetereogéneos y
contrapuestos que se ha aprop iado nuestro esp íri tu nac ionalpara e laborar su arte
,como la abej a los jugos de las fl ores
para fabricar la mie l ; i nvestigar y fij ar en el mismo manant ial
,en e l es tudio del crítico
,en la lucubrac ión del fi lósofo
,
en la obra de l artis ta,las tendencias que han impulsado al
arte en determinado sentido y los cánones que han pres id idosu desenvolvimiento ; estudiar después cómo esos conceptosdel arte y de la bel leza
,esas i deas esté ti cas han influido en
e l espír itu de nuestros pensadores,y de nuestros artis tas
,la
honda hue l la que en él dej aron impresa , las alterac iones óperturbaciones que determinaron en su pensamiento y en susobras
,aqui latar cuanto hay de orig inal y de extraño en su
labor,tal es el primer propósi to de Menéndez Pe layo al es
cribir la H istoria de las ideas estéticas en E sp aña .
Materia que aún es taba por desflorar , que dormía virgenen el fondo de su mi sterioso ret iró
,esperando
,como aquellas
princesas encantadas de l s iglo de Amadís,que v in i era al
mundo y á libertarla é l cabal lero á quien es taba reservadoreal izar tamaña empresa .
HISTORIA D E LAS ID EAS E STETICAS EN ESPANA 137
Tal es el primer propós i to de l egregio crítico,escri bi r e l
nacimiento , el desarro l lo , el desenvo lv imiento de las i deases tét icas en nuestra patri a , l a h istor ia en suma de la c ienc i ade l a be l leza en general
,que está enlazada íntimamente
como que es so lo parte de e l la — con la H is toria de la fi lo sofíaen nuestra península , — segunda aventura que se propone rematar
,—
y ambas l e servirán á su vez para trazar más tardee l Curso de la His toria de la l i teratura española ; historia delarte que marcha parale la con la histori a de la estética ; <<in
fluyéndose rec íprocamehte'
,modelos y preceptos , ensanchan
do la c ienc ia sus moldes para dar entrada á las formas quei n cesantemente e l arte crea , y amp liándolas éste para albergar concepc iones más vastas y sinté ti cas
,» que dice e l mis
mo autor .
La aventura,como la de l a Insu la ¡i rme, se v e que t iene
más de una parte.
Pr imero la h istor ia de nuestro pensamiento en l a concepc ión más e levada de la bel leza y de la verdad ; s iguiéndoleen todas sus tendenc ias
,en todas sus fl uctuac iones
,en sus
vue los más errátiles y vagarosos,en l os preceptos que ha
enunciado,en los cánones y reglas que dic tó , en las teorías
y .doctr inas en que ha fundido sus moldes . D espués,la his to
r ia acc identada y p intoresca de la obra,a través de la cual
vemos ese concepto puro encarnarse en la forma,imprimir
la su huell a i ndeleble, moldearla,modifi carla v ariadísima
mente,prestándo la los d iversos matices de una riquís ima
fama ; e l verbo , la idea v ivifi c ando lo inerte , creando i ncesantemente formas nuevas donde verter su caudal inagotable
,y para henchirlas de su esp íritu i nmortal .Primero el anál i sis de las dist intas manifes tac iones del
pensamiento humano en orden á los concep tos de lo be l lo ;i nvestigando en la obra de l prec eptista ó extrayendo de la
producc ión del artis ta mismo,la manera de comprender y
j uzgar la b el leza en cada época,lo mudable y transi torio
,lo
relativo y fi ni to,lo que es de l domin io , del espac io y del
t i empo,su Hi s toria
,en suma . D espués la producc i ón del arte
138 REVISTA DE ESPANAen toda su ric a variedad , en cada una de sus manifestac io
nes,en las que se con trastan y confirman aquel las reglas y
aquellos conceptos de la pura esp eculac i ón .
Tal es e l Vastisimo plan de esta obra gigantesca, que
causará mañana asombro y admirac ión aprop ios y extraños ;tal es la concepci ón amplia y co losal del i lus tre y j oven profesor; tal la empresa gigantesca que ha emprendido , y parala cual se encuentra en nuestra patri a y en medio de 'nuestros iglo
,so lo
,completamente solo
,s in más ayuda que la de su
inte ligenci a excelsa , su erudic ión pasmosa , su vigorosa ima
ginac ión y sus al i ento s de t i tán .
Nada menos que es to ha tenido que removerLas disqui s i c i ones metafís i cas de los fi lósofos acerca de la
belleza y su idea : la especulac i ón de los míst icos acerca dela bel leza en D ios
,cons iderándola princ ipalmente como obj e
to amable : las i ndicaciones acerca del arte en general,es
parc idas en los l ibros de los fi lósofos,cri ticos
,etc . ; lo que
contienen de prop iamente esté tico los tratados de artes ; lasi deas de los arti s tas mismos acerca de su arte expuestas enpró l ogos
,l ibros
, etc .
E stas son l as fuentes de las i deas esté ti cas,los orígenes
de el las,según el autor nos confiesa
,haciendo antes una ad
v ertenc ia que le s irve para precisar c laramente e l obj e to dela i nves tigaci ón y expos ic ión : de las tres par tes que abarcala E s tét ica en los modernos es tudios
,después de Hegel y de
Vis cher,trata de ceñir su estudio á la M etafisica de lo bello , á
lo bel lo ontológi co ; la Fisica estética,l o be llo en la naturale
za,y la Filosofia del arte 6 técnica, l o descarta de é l , por ru
dimentario y en embrió n el primero y porembarazoso y de .
poca uti l idad a su propós i to e l segundo .
Trazado el p lan y precisado el obj e to del es tudio,queda
ba por resolver la cuesti ón del método . Se trata de una obrade expos ici ón y de crí ti ca a l a v ez ; no es sufic iente buscaren los orígenes la génesis de las i deas y seguir su desarrol lo
º
a través del humano pensamien to,n i basta extraer de los
hechos las teorías para hacerlas desfi lar en larga procesi ón ;
140 REVISTA D E ESPANAmente han influido en la h is tori a de nues tra E s tética
,que
han germinado y reverdec ido a través de los s iglos,impul
sando en determinadas direcc iones las tendenc ias c ien tífi casy revis tiendo múltiples formas á medida que obraban en
unas ú otras condic iones his tór ic as y se combinaban con otroselementos extraños y variadís imos .
Pero al l legar á un período más próximo á nosotros,espe
cialmente después de Baumgarten y Lessi ng,de Kant
,de
Goethe,de Hegel
,de los Schlegel y Vi scher — s in que esto sea
decir que la E stét ica sea c ienc ia exc lus ivamente alemana,
como los alemanes,
— la mera exposi c ión tendría unvalor escaso s i no fuera acompañada de l anál is is y de la crí
t i ca,porque no hay que desconocer que en A lemania han re
c ib ido l as ideas esté ti cas un nombre y una organizaci ón ci entífica ,
y que tal estúdio es necesario para encontrar la c lavede muchos fenómenos de l mundo i nte lectual moderno y paraapreciar deb idamente
,cuando se l legue á nues tra patria
,l o
que es nuestro y castizo y lo que es nada más que un eco óun vago reflej o de ajenas ideas .
E s to en cuanto á la unidad e i n terna trabazón que t ienenentre si todas l as partes de es ta obra maravi ll osa .
Veamos ahora , a unque muy á la l igera tamb ién , l o queen el la es más externo y tangible , e l procedimien to , paradarla después rap id ísima oj eada
Creo,s in agravio para nadie
, que s i estaba reservado paraalguien en nuestra patria dar c ima á una empresa tan grande
,era para Marcel ino Menéndez Pelayo . Se complac ió D io s
en adornarle de todas las prendas necesarias para l levarla ácabo y en derramar con largueza sobre é l cuantas condic iones podían serl e precisas para tentar esta suerte de av entu
ras : un cuerpo v igorosó y robusto , donde no hace mella e ltrabaj o
,ni se ri nde j amás á la fatiga ; una i ntel igenc ia c lara ,
poderosa, que abarca cuanto cabe en el humano conoc imien
te ; una v iveza de penetrac i ón que profundiza é i nvesti ga l omás recóndi to y obscuro ; un poder extraord inario de as imilaci ón de lo más vago y abstruso ; la sens ib i l idad exquis ita y
HISTO R IA“
D E LAS 1DEAS E STETICAS EN ESPANA 141
la imaginación ardorosa de un poeta,y una voluntad que no
desmaya jamás , n i la al tera ,n i tuerce el humano desvario .
Consi derad que un hombre que hubiera tenido que labrarse una educac ión , i lustrarse después , dedicar fieras y horasa un trabaj o penoso é ingrato
,reunir los materiales necesa
r ios para una obra monumental,estudiarlos
,clasificarlos
,or
cuando hubi era puesto las manos ala obra es másque probable que hub iera flaqueado su voluntad c ien veces ,que la i ndiferenci a le hubiera retraído , que la i gnoranc ia general hubiera entib iado su en tus iasmo ; es seguro , por lo menos
,que el estudio y la v i g i l i a hub ieran quebrantado sus
fuerzas y deb i l i tado su inte l igenc ia,la nieve de los años en
friado el fuego de la imaginaci ón,embotado su sens ib i l idad
y su gusto,y las amarguras de l a v ida
,fi l trando su ponzoña
,
perturbado aquel j uic io sosegado y sereno que requiere lacrít i ca .
Pues bi en ; Marceli no Menéndez Pelayo ha podido estudiar
,rebuscar
,clas ifi car y ponerse ala t area cuando todav ia
no había entrado en la edad viri l ; es dec ir , cuando bri l lantodas sus portentosas facul tades en todo su esplendor
,cuan
do el amor al trabaj o,a la gloria y al ideal dan á un hombre
las fuerzas de un ti tán .
Y cuenta que mientras trabaj a en esta obra le queda t iempo todav ía para expl icar una cátedra
,para ingresar en cua
tro A cademias y despachar ponencias,pronunciar dis cursos ,
escrib ir artículo s y pró logos,dirigir varias b ibl i otecas , con
currir á tertul i as,banquetes y teatros
,viajar , p icar en la
pol i t ic a y hasta di cen s i anda enamorado .
Apl icadas estas br i l lantes facultades á una materia tanvasta
,no sólo la ha agotado completamente , s ino que l a ha
expuesto con tal re li eve y vigor , que ha conseguido — misterioso poder de l genio que embel lece cuanto toca — hacer deun terreno árido y escueto
, _
un verj e l l indo,fragante y
ameno .
En manos vulgares,este i nmenso estudio de crit i ca y eru
dic ión hub iera resultado una l abor fatigosa e interminable ,
142 REVISTA DE ESPANApreñada de ci tas enoj osas y notas impertinentes
,de crít icas
pulverizadoras,meti culosas y pedantescas , disqui s ic iones
mortales y enfadosas ; un centón digno de todo respeto , al quepocos se hub ieran atrevido á meterle el diente .
La p luma de oro de Menéndez Pelayo hace l igera , animada y agradable la exposi c ión de extrañas teorías ; pocos y félísimos rasgos le s irven para poner de rel i eve al escri tor
,al
artis ta,para darle a conocer en l o más íntimo de él
,en su
manera de senti r y de p ensar,en l a manera de desenvolver
su genio artís ti co y comprender la vida y el arte en mediode l ambiente intelectual que l e rodea , de la época en que
vive,de las preocupaciones que l e asedian ,
de l as ideas extrañas que le influyen
,y después
,cuando ya nos es conocí
do,les dej a hablar su prop io lenguaje para no desvirtuar sus
ideas prop ias,escogiendo sabiamente y con preci s ión las pá
l abras precisas para que su doctrina resul te comple ta'
y comprensible .
Su jui ci o no se detiene a i nvestigar prol ij amente las obrasy las palabras una á una; vuela maj estuoso y sereno como elágui la
,y desde la altura le basta una oj eada para conocer
l os re l ieves y los accidentes de importanc i a,y un so lo rasgo
p ara describ irlos .
Y no es que haya despreciado el º
estudio minucioso y el
detenido examen,no ; ha tenido que buscar , que leer , com
parar,extractar y meditar much is imo ; pero todo esto queda
oculto en e l fondo,y el lector que recorre aquellas páginas
j ugosas y bri l lantes,donde rebul len y hierven las ideas y
palp i ta el genio, no s i ente la fatiga del trabaj o, n i el esfuer
zo de la compos ic i ón,n i la lucha con la idea
,n i comprende
que hay l ineas que cos taron al autor la l ectura de volúmenesenteros
,ni se da cuenta de que para escrib ir su obra tuvo
que estudiar y meditar sobre mi llares y mi llares de l ibros .
E l j ui c io e levado exige el anál is i s profundo,como e l gi
gantesc o roble las raices muy hondas .
Unid a esto aquella dialécti ca avasal ladora y respetable,
s ólo comparable a la de lord Macau lay; aquella intuic ión ,
144 REVISTA DE ESPANArarias de los escri tores h ispano -romanos , los Sénecas , Quintiliano y Marc ial ; al de las ideas es té ti cas de los Padres de laIglesi a española
,como San Is idoro de Sevi l la , y de las de los
árabes y j udíos españoles,como los neop latónicos Av empa
ce , Tafail y Bengabizol , y los peripaté ticos , como Averroes ;al lulismo— fi losofía de l amor, la teodicea popular , la escolás
t ica en la lengua de l vulgo,
— de R amón Luli y R aimundo Sábunde
,y al platonismo eró tico de Ausias March , sobre quien
tanto influj o tuv ieron D ante y Petrarca .
Hace despué s un es tudio de l as ideas artís ti cas en aque lgran período de elaboració n de l a Edad Media
,t anto en lo s
poetas clérigos y letrados como en l as escuelas cortesanas ytrovadorescas
, que direc tamente influyeron en Cataluña y en
Cas ti l la ; en cuanto á las demás artes , dice con gran sentido ,sólo la música había ordenado c ientífi camente su procedim iento en e l poema del monj e O l iva ; la '
h istoria de la arqui
tec tura está escri ta en las p iedras , no en los l ibros ; la escultura carece de vida prop ia y se cons idera como un accesori ode l a arqui tec tura
,y la p intura vive obscuramente todavía
,
influida por exóticos ej emplos de Ital i a y de Flandes .
E studio es este y an tecedente necesario para penetrarcon fi rme planta en e l s iglo de oro de nuestra l i teratura ydel anchuroso y excelso pensamiento españo l
, que abarcó elmundo y voló al ci elo
,donde escrib ió con trozos de fuego su
nombre de glor ia .
A lborea e l R enacimiento,y en E spaña
,á la par que en
I tal i a,acentúase más y más la reacción contra el escolasti
c ismo peripatetico de la Edad Media . D ifúndese el conoc imi ento de las lenguas antiguas
,se admiran direc tamente los
modelos griegos,s e estudia la fi losofia p latóni ca y aris
'
totéli
ca,conoc ida solamente á través de lo s escr i tores y padres
de la Igles i a,depúrase el gusto , e l arte difunde su luz y fe
cundiza cuan to toca , la observac ión ofrece al pensamientoun nuevo órgano que centup l i ca su poder , y rompe és te losgri l los de la l ógica escolásti ca para volar por espac i os' i nfln itos inundados de luz y de
“
armonías . Surje entonces del
H ISTORIA D E LAS ID EAS E STETICAS EN ESPANA 145
caos y de l as n i eb las nu *mundo nuevo,radi ante
,espl endoroso
que esclarece e l pensamiento y embellecen las artes ; aurorasonrosada que tiñe con su albor e l c ielo de O riente y arrancade su le targo á la tierra dormida .
Comienza este periodo con la reacci ón neoplatóni ca , primero de fanática cruzada contra A ris tó tel es
,luego de ar
moni smo platóni co - ari sto tél i co,cuya fórmula de paz formul ó
nues tro F . Morc i l lo,quien con León Hebreo
,A ldana
,Calvi
y R ebo lledo di la tan y difunden la fórmula en la especulac ión
,y Herrera
,Camoens
,Cervante s y Fray Lui s de León
en la poes ia . Como a su v ez la ensancharon al especulara cerca de la hermosura nuestros místi cos Fray Luis de Granada
,Fray Juan de los Ange les , Fray D i ego de E stel l a , M a
lón de Chaides , O rozco , Fonseca , e tc .,etc .
Sigue después el muy interesan te y curioso de las i deasesté ti cas en l os esco lást icos como D omingo Báñez
,Bartolomé
de Medina,los salmantic enses padres carmel i tas Vázquez , Vá
l enc i a,A rriaga
,etc .
,y la E sté ti ca de fi lósofos independien
tes como Huarte y Cardoso . Y desp liégase por úl timo el cuadro animado y p in tore sco
,VIVO de color
,henchido de v i da y
desbordando i deas de las teorías ac erca '
del arte l i terari o en
e l fecundo y largo periodo de lo s s iglos XVI y XVII,en lo s
prec eptistas c lás icos nutri dos en las Poé t ic as de A ri stó te lesy Horac i o y en los que i ni c iaron aquel hondo m ov imi ento derenovaci ón l i terari a en e l s iglo XVII
, Góngora en la lírica yLope en el Teatro .
Empieza¡el es tudi o en los retór icos c lás icos Nebrij a , Vi
v es,Anton io Llulls , Morc i l lo , Matamoros , A rias Montano , el
Broc ense , Perpiñá, Sal inas , Guzmán , Patón, etc . , etc , y prec eptistas de l arte hi s tóri co , V ives , Morc i l lo , Cos ta ,
Continúa con los traduc tores y comentadores de Aristóteles y Horacio
,y otros prec eptistas más originales como Car
vall o,el P in c iano
,Canales y González de Salas , y con los
es tudio s de l i teratos como Ferre ira , Herrera , l os Argensolas,Saavedra Faj ardo
,etc .
Los adversar ios y apologis tas del Teatro español , entre¡ 0 34 0 exu 10
146 R EVSTA D E ESPANAaquéllos Cervantes
,Vi llegas
,Cascales
,R ey de A t ienda , Suá
rez de Figueroa y Lope, y entre los úl timos Juan de la Cuev a
,Ti rso de Mol ina
,el mismo Lope
,Barreda
,A lcázar
,etcé .
tera,etc .
Y por úl timo,l os impugnadores del culteranismo
,Pedro
de Valencia,Jáuregui
,Quevedo y Faria de Sansa
,y sus de
fensores A ngulo y Pulgar,E sp inosa y Medrano .
Termina y complementa e l es tudio de este período el delos tratadis tas de la arqui tectura
,Sagredo
,Serl io
,A lbert i y
Juan de Arphe ; los crít ic os y tratadis tas de pintura Guevara ,Céspedes
,Butrón
,Carducho , Pacheco , Velázquez , S ig iienza ,
etcé tera,y los de la música
,Parej a
,Bízcayni, Sali nas , Mon
tano,Cerone
,etc .
,etc .
Nada más comple to , nada más nutri do de doctrinas éi deas que es te j uic io crí tico, profundo y extenso , que es tec uadro maravi lloso enc errado en marco de oro y pedrería
,
donde se narra el período de glori as del pensamiento y de larte español .
Tan só lo una cosa echo en él de menos : que no le preceda un estudio más prol ij o de las ideas esté ti cas y teorías artísticas en I tal i a
, que tanto influj o tuvieron en este períodosobre nuestra patri a
,s in que por eso l a qui ten un áp ice de su
original i dad n i empañen su gloria . Acaso e l temor de'
inter
c alar un vo lumen en tero retrajo al autor de ahondar ese es
tudi o,y lo deploro s i fué tal la causa
, que acaso sea otra queno se me alcance .
D espunta e l s i glo XVIII y e l s is tema castesiano que ha minado los c im ientos de la M e tafísica con e l cambio radical desu procedimiento y punto de vi sta de i nvestigación
,produce
g ran conflagrac ión en todo el orden de los humanos conocímientos . A rranca de é l un período nuevo de e laborac ión honda
,de sorda lucha subterránea que remueve lo más íntimo
de todos los espíri tus y prepara,para no l ej ano plazo , una
r evo luc ión en todas las i deas,cuyos sacudim ientos y c lamo
res han de repercutir sus ecos has ta nuestros días .
Hecho un iversal cuyo fermento no ha de buscarse en una
148 REVISTA D E ESPANAcados y uno próximo á en trar en l as prensas —
y que cons tituye uno de l os prodigios más grandes de es ta obra inmortal .
Primero A lemania,madre de la c ienc i a moderna
,donde
se i n i c i a la revo luci ón románti ca en la misma Metafís i ca yen la Fi losofía; después de Kant desñlan los artis tas Sch i ller ,Goethe
,Herder
,R i ch ter ; los es té ticos Gui l lermo y A l ej andro
Humboldt; la escue la romántica de los labori osos Schlegel ;la de Hege l
, que di ó á la E sté tica nuevo ser y nueva vida,
que acrecentaron sus di scípulos R osenk rauz,Vi scher
,R uge
,
e tcétera ; la es té tica ideal i s ta de Krause y Junguian; las é scuelas ideali s ta
,fi losófi ca
,pos i t iv is ta y pesimis ta representa
das por Herbert y Zimmerman, Wundt , Von Kirchman y
Schopenhauer respectivamente,y las teorias musical es de
He lmholtz,Kausl i ck y—Wagner .
Luego Inglaterra,el país de l as ideas c ríticas del roman
tic ismo pol i t ico y de las tendenc ias pos i tivas modernas . A
Burns,Couper y los lakistas suceden Wal ter Scott
,Byron y
Shellez ; á la es té ti ca de D ugald — Stewart,la prerrafaelísta de
R uskin y la positiv ista de. Bain
,Spencer y Grant A l l en ; á
la cri ti ca de Jeffrey,la de Macaulay y A rno ld .
D el Támes is á l as ori ll as de l Sena , á la Franc ia rev olu
c íonaria , en la cual , como en Inglaterra,comienza la i nsu
rrec c ión por los poetas mismos , no por los críticos y filósofos
,un verdadero levantamien to popular de protes ta con tra
la férrea di scip l ina clás i ca , un puñado de aventureros que selanzan á la lucha s in pl an y sin jefe , que en la m isma luchase ordenan y fundan una escuela .
Por esta razón di vi de en dos secci ones el es tudi o de esteperiodo tan importan te : en el primero trata de la especulac i ón fi losófi ca acerca de la bel leza ; en el segundo de la revoluc i ón llevada á cabo por l os arti s tas .
Encabezan la' primera Cous in y Jouffroy con su escuelaecléc tica y la E s tét i ca 6 estudi o sobre el arte y lo bel lo deLamennais ; s i guen á és te los de Tópffer y P i c tet y los trabaj os de vulgari zac ión de la esté ti ca alemana de Barni , de R eguier
,Grimb lot y D umont ; la de Leveque , Voituron y Chai
H ISTORIA D E LAS IDEAS E STETICAS EN ESPANA 149
net; los ensayos de Tonne llé , Laprade y Martha ; las espec u
l ac iones más originales de R av aisson,Fouilleé y Guyan ; la
e s té tica de Proudhon y la de Thaine ; la esté tica pos i t iv i s tade Veron y otros vari os trabaj os parc iales .
La segunda parte,la revoluc ión de los poetas
, que ocupatodo este quinto tomo recié n publ icado
,se d ivide á su v ez en
cuatro partes : l o s precursores,los i n ic i adores
,la batal la y el
triunfo de l romantic ismo .
E l grupo de los esp añolizantes aventureros l iterarios , formado por Sai nt -Arnaud
,Cyrano de Bergerac
,Scudery
,V i an
y Scarrón,contes tando con su desenfado carac teríst ic o á la
p lé yade formada por R omardy, hab lando con alto desprec i ode la antiguedad clás ica , son como ch íspazos del futuro lev antam iento
,muy pronto sofocado por la mano de hierro
de los Malherbe y los Bo i leau . O rganizada la l i teratura ofi
c ial sobre esa férrea precept iva , que correspondía al cuch il lo de R i chel i eu y al end iosamiento de la monarquía de losLu ises
, ya era i nút i l toda tentat iva de sedic i ón .
Baj o aquel dogmatismo t irán i co se sacudi ó en vano el
geni o del vi ej o Corne i l l e — aquel español nacido p or casualidad
en R uan— al que venía muy es trecho y sofocaba hasta asfix iarle el raquít ico molde que le habían impuesto ; á é l sep li ega R ac ine co n más s inceridad , y contra é l se sacude v a
l ientemente e l genio c ómico y muy humano de Mol iere , eltemperamento v i goroso y real i s ta de Sain t -Simon y el mist ic ismo escépt ic o del subl ime Pascal , y La Fontaine y Pcrrault y La Motte .
Todo ese fuego conten ido , es como el fermento del volcánque acaba por romper la corteza que le apris iona .
E l ensueño de R ousseau y de Bernardino de Sai nt-P ier re
,el real ismo dramát ico de D i derot , y Beaumarchai s al i a
do del romantic i smo y más tarde su enem igo,el neo — c la
s ic ism o de Andrés Chenier , las i nfluencias i nglesas , alemanas y pseudo — ossiánic as que déb i lmente se dej aban sen
todo es to fué acumulando electri c idad en la atmósferaartis tic a hasta los agitados periodos de la R evoluc ión y
150 REVISTA DE ESPANAdel Imperio ; y tales son los precursores del próx imo levantami ento .
Los primeros relámpagos que rasgan aquel c iel o tormentoso se l laman Mad . S taé l y Chateaubriand . Son los in ic iadores .
La primera , que dió á conocer á los franceses la Ital i a yA lemani a
,contribuyó poderosamente á la res taurac ión de l
sentim iento cri s tiano,que Chateaubriand l levó á cabo
,des
pertando con su poderoso genio poé ti co la imaginac i ón aletargada de la Franci a y escribi endo la primera poética romanti ca .
En e l período de la R estaurac ión,que es e l de i nvasi ón y
de lucha,e l romanti c i smo se presen ta como arte cris tiano y
caballeresco , s impático á los partidari os del antiguo rég imen,
mientras que los v olteríanos bonaparti s tas,salvo S thcn
dal,conti núan apegados á la vi ej a fe l i teraria .
Pero la tendenci a i nnovadora gana terreno y penetra portodas partes
,en Casimiro D elasigne , poeta de trans ic ión
,
l anza los úl t imos suspiros la escuela clás ica ; y la misma c rí
ti ca l iterari a que comienza con Guirat á comprender á Shak espeare , fl uctúa y vaci la con V i l lemain .
E l tr iunfo del romantici smo era inmediato . Flotaban en
el aire ideal ismos y vagas asp irac iones,y tiernas melanco
llas que esperaban la voz de un verdadero poeta que sup ieraexpresarlas
,y entonces aparece A lfonso de Lamartine , e l
t i erno cantor de E l lago,. la p oesia m isma,que dec ia Teófi l o
Gauti er . La victor ia se m elinó de l lado del romantic ismo .
A Lamartine,s iguen A lfredo de Vi gny el ingenio culto y
profundo,autor de E lva y traductor de Shakespeare ; e l gi
gantesco Hugo , que renueva la l engua francesa y asienta laretórica romántica
,extendiendo las alas del geni o románt ico
para volar al . ideal poétic o nuevo ; e l de li cado , humano yapas ionado A lfredo de Musset , el can tor de l i d ia y de lasN oches
,cuya glori a crece con la distancm ; y Barb ier , y Bri
zeux,y Sain te Benve
,tan i lustre crí tico
,como apreci ab le
poeta,y el p intoresco Gautier
,y M erímée y Jorge Sand en
152 REVISTA D E ESPANAlucha ha desentumec ido los yertos gérmenes de la trad ic iónl i teraria y encendido el corazón y la fantasia de una j uven
tud entusiasta y ardorosa .
¡E spronceda , Zorri l la ,Larra
,Hartzembusch
,Saavedra
,
García Gutiérrez , Enri que G il … para el los se atav ia y sonríeo tra vez la musa de Lope y Calderón
,de Herrera y Gar
c ilaso !
Los úl t imos susp iros de la musa académica , la revo luci ónromántica
,e l período de trans ici ó n á las modernís imas ten
denc ias en la novela,en la poesía l íri ca
,en l a dramática y
en las ar tes de l diseño en nuestra patri a ; anal izar los e le
mentos todos de nuestra producci ón esta será laúl tima etapa de es te v i aj e .
<<COII esto queda ab ierto e l camino para d iscurri r en nuestra producción fi losófica y artíst i ca de este siglo
,l os nume
rosos elementos de importación extranj era,y la parte de
ori ginalidad, que , s i n embargo, conti ene .
»
¿No se comprende ahora en toda su magni tud la obra c ic lópea que ha emprendido e l eminente escri tor cri ti co?
¿Parecerá ahora monstruoso su plan y su concepción c a
prichosa?
¿Sonarán á l isonj a los e logios y aplausos que se le tributan? No
,estoy seguro
, que por apas ionados é hiperból ic osque parezcan nunca serán todos los que j us tamente ha c onquistado el i l us tre autor de la H istoria de las ideas estéticas en
E sp aña .
ALFONSO O RTIZ D E LA TORRE .
ESTADO DE LAMUSICA EN FILIPINAS
( Conclusi on .)
E l i ndigena,pues
,t iene una gran disposi c ión mus ica l
imi tativa,pero no creadora . E l s iguiente sucedido da cuenta
exac ta y j us tifi ca m i aserto . A l lá por e l año de 1883 estuv oen Manila
,como direc tor de orques ta de una compañía de
ópera,un dis tinguido artis ta i tal i ano
, que de algunos años áesta parte se ha dedicado á dar conc iertos en e l extranj erocon buen éx ito
,llamado A lfredo Gore. La compañía que d i
rigia se diso lv i ó,y é l quedóse en Manila por algunos meses
dando lecciones de canto y pi ano . En cierta ocas ión,entran
do eu casa de c ierta fami lia del país,conocida m ía
,un dis tin
º
gu ido profesor de música m i am igº
o,oyó tocar e l piano de
manera tan maestra, que preguntó :
¿E stá arriba e l Sr . Gore?La respuesta fué negat iva
,y pronto Se c onvencm de e l lo
cuando sub ió á la sala y v i ó sen tada al p iano una de las ni
ñas de la casa,ej ecutando de manera magistral una de las
obras que mejor i nterpre taba Goré . Su alegria fué grande, ypara sus adentros exc lamó : tenemos una p ianis ta de
( 1) V éase el núm er o 559 de esta R E VISTA .
154 REVISTA D E ESPANAEntraron a poco en conversac i ón
,y la señori ta .
dij o hac ía solo un par de quincenas que ten ía de profesor áD . A lfredo . La j oven hab ía tomado de tal modo e l esti lo delmaestro
,que puede deci rse se i den tificaba con él .
D espués de un rato de agradable pal ique,vo lv i ó la ar tis
ta a l p iano,y ej ecutó , pero as í como suena
,ej ecutó un nume
ro de Bachmann . Y ex trañándose mi amigo de l desencanto,
la preguntó s i había estudiado poco aquella p ieza,á lo cua l
repuso : señor,ésta l a tengo estudiada hace más de c in
co años ; desde que empecé con el maes tro Capozzi » (un maestro de coros que fué all i en una compañia y se es tableci ó en
e l pa ís como profesor de piano y can to ) . E s tos son los maestros que t iene en aque l es tado e l arte . C ie rto que el sucedidopone de manifi es to que hay en aquel los cerebros poca i n tuic i ó n musi cal
,pues se puede imitar bien en dos quincenas y
no crear en cinco años,pero s i hub iera buenos maestros á
quienes imi tar,quizá se despertase la cual idad que parec e
dorm ida .
Luego la música c lásica es all í cas i completamente desconoci da
,s i n embargo de haber quienes” poseen volúmenes
enteros y bastante comple tos de los más reputados maestrosc lás icos . Sus melodías de negras con corcheas
,tan típi cas en
el gé nero antiguo,s on all í desprec iadas por demasiado fáciles ,
no comprend iendo la dificu ltad que enc ierran en sus fácilestemas . E so si
,son afi c i onados a la música melódica , mucho
más que á la harmónica compl i cada .
E s to t iene para m i origen en la conformac ión cerebral del *
i ndigena,entre la que debe haber c ier ta relac ión acúst ica
con la de l pueblo greco - l a tino,pues aprecia c on bas tante
d iscreci ón é i nterpreta medianamente la mus 10 a ri tmica ; nocomo e l anglos aj ón que no tiene r i tmo propiamente dicho .
Prueba de es to es el género de música delos composi tores dees te último pueblo
,que no han estudiado en I tal i a como
Wagner , G01dmare,e l ruso Gl inka y otros ; y lo contrario ,
en los que han beb ido en fuentes latinas como Mozart , Beethov en
,Mendel ssohn
,Schuber t
,Weber , Meyerbeer y Flotow.
156 REVISTA D E ESPANAni la tiene orques ta prop ia
,numerosa ) ó para los espec tácu
l os líri cos (óperas, conc iertos , zarzue las , cumplierancomo es deb ido y como las apti tudes de l i ndígena permi te
,
baj o una direcció n experta .
Examinemos las defi ciencias de escuela por parte s,y á
manera de pequeñas notas .
S olfeo .
— Se ado lece de la fal ta de conocimi en to perfectode l solfeo . Por
“eso e l i ndígena no sabe apenas,S i no es lo
conceb ido y aprend ido por S i naturalmente . E l natural deFi l ipinas t i ene un gran oído ; de ah í que haya en orquestasquienes desempeñen papeles de tercer v i o l ín y no sabenapenas solfear . Consecuenci a de esto es que cuando l lega áMani la una compañía de ópera
,cuyo director desea cumpl i r
como bueno,ti ene que convertir l os ensayos en escuela de
Conservatorio y tomarse mi l desazones . E l so lfeo no dependedel talen to ; es cues tió n de ¡trabaj o . D e al gunos años a estaparte vi ene enseñándose e l solfeo
,div i di endo su es tudi o en
dos partes : hablado y cantado . La primera enseña al alumnola medida y valor de las notas
,j untamente con su nombre y
acc identes,s in fatigarle ; la Segunda, una v ez adqui ridos és
tos conocimientos,enseña la entonac i ón . Pero en Mani la
,
para acabar pronto,para que parezca á la famil i a de l alum
no que adelan ta mucho , es costumbre general , cantar e l M étodo desde el princ ip io
,y lo que es más gordo
,que para ma
yor abundamiento , e l maesnº
o toca al p i ano la lec c i ón talcomo la ha de can tar el discípulo . Consecuenc ia : que el infel i z alumno aprende de oido las l ecc iones
,y cuando le presen
tan un pape l escri to,t iene
,para solfear lo , que i r contando
los in tervalos con los dedos,y á las veces no saberlo so l
fear . Y como el solfeo es la base de todo músi co,saquen us
tedes la consecuencia .
No se me diga que iguales defectos t iene la enseñanz aparticular en E uropa
,porque al menos hay escuelas ofi c i ales
donde se aprenden las cosas tal como se debe y á mayorabundami ento grat is . A v er s i personal idades dis t inguidasen el arte toman con empeño la creac ión en Mani la de
ESTAD O D E LA MUSICA EN FIL IPINAS 157
una E scue la de Músi ca , que es el obj e tivo de este trabajo .
P iano .— Lo primero que se nota en los piani stas fi l ip i nos
es que no saben sentarse al i nstrumento . La mano la ponenincl i nada hac ia e l dedo meñique
,en v ez de hacer una cur
v atura hac i a e l dedo pulgar,y curvan los dedos tan poco
e legantemente , que á las veces dej an el dedo corazón haciaadelante y los demás engarabatados y rascando las tec las ,por manera que hacen , s i n pensarlo , ademanes no muy cultos . D e las tres falanjes de l os dedos , la tercera , la que losune a la mano
, que debe estar más elevada que las demás ,al l í ocurre lo contrari o
,y la mano
,parece todo menós l o que
es . La muñeca , que debe estar al n ivel de la tercera falanjede los dedos
,all í
,como tienen el defecto de bajar és ta
,re
sul ta aqué l l a debaj o de l tec lado,y cuando alguna v ez la le
v antan,lo hacen al m ismo ti empo con la mano
,de manera
que queda casi perpendicular al teclado . Por punto general(y me refi ero aquí más bi en á la escuela que á los— indiv iduos )no saben tener independi en te un dedo de otro y todos de lamano
, y cada v ez que mueven un dedo , parti cipa del mov im iento todo e l brazo has ta el codo .
E l es tudio de la sonori dad es comple tamente desconocidolos pedales son más b ien un adorno dorado del O lo
tocan tan fuerte que parece pretenden hacer sal tar todas lascuerdas
,O l o hacen tan p íanísimo
,que no lo oye el mismo
ej ecutante . Con estos defectos de escue la,o mejor di cho , de
fal ta de escuela,no se pueden obtener li gaduras, n i colori do ,
n i un stacatto l igero,n i nada .
Violin .— E l princ ipal defecto de los vio l inis tas que han
es tudiado en el pais,es e l de no saber tener el ins trumento
en la pos ic ió n deb ida : asi,el codo
, que una vez tomado elViol ín debe tenerse hac i a e l c en tro del pecho , lo ponen generalmente hac ía fuera
,l o que hace les resulte difíc i l la ejecu
ci ó n de las notas agudas ; otro defecto es el de tocar cas is iempre en primera pos ic ión
,no haciendo uso , por c ou se
cuenc ia de la segunda,tercera y cuarta , por l o que trop iezan
con gran difi cul tad al tener que ej ecutar un pasaj e en que
158 REVISTA D E ESPANAhay notas agudas
,y la abundanci a de desafinac iones al pá
sar del la natural fuera del pentagrama . En cuan to a l a eje
c uc i ón,es verdaderamente impos ible , no l igan cas i nunca ,
no stacan con l impieza ni elegancia , los regul adores no t ienen in té rpre tes , cuando en su l i gado en tran dos notas noobserva el buen gusto de dar más fuerza á la primera que ála segunda , l os demónicos no los conocen , e l tremolo no lohacen j amás statte s ino largo , pues hacen demasiado uso dearco
,l as notas dobles 6 acordes ten idos les son impos ib le
de hacerlas,y cuando dan una str app ate parece que rech inan
los dientes .
Viola .— Los v i olas t ienen los mismos defectos que los an
teriores,más otro mayor que todos e l l os j untos , cual es , que
los que encuentran d ifíc i l el v i ol ín se dedican á la v iolaf
Violoncello .— Los que se dedican al violoncello tócanlo
exactamente como e l contrabaj o ; Primeramente no sabenabarcar el instrumento con las p iernas , ni se cuidan la mayor parte de las veces de poner el puntón,
por lo que e l instrumento cambia de pos i c ión , á impulsos de ! arco . Tambiénsus i n térpre tes apenas s i usan más que la primera y segundaposi c ión
,y arrastran de una manera tal
, que puede decirseq ue l o que es el violoncello se desconoce en Fi lip inas
,y só lb
hay un natural que lo toca discretamente .
Contrabaj o —
¡Cosa raris ima ! y que no comprendemos ded onde han sacado tal i dea . Temp lan el contrabajo la
,re
,sol
,
e l de tres cuerdas , y mi , la , r e, sol el de cuatro . D e este insfrumento con el que tan tos efectos se sacan en lo s teatros dea cá , en Filipi nas no puede dec irse otro tanto : no t iene vibrac ión n i extens ión , y cas i cas i puede decirse es i núti l en lasorques tas
,pues por la afinaci ón se confunden sus efec tos con
los del v io loncello . No comprendemos cómo no han adop tadola afi nac i ón europea , y pues que allí son más usados los detres cuerdas debían adoptar la afinac ión sol
,re
,sol
,empleada
por Bottes ini …y adop tada por Verd i y Ponchie l l i .Flauta — Las flautas son l os ins trumen tos más pobres que
s e venden en Fi lip inas y á no ser los de alguna banda mi l i
160 REVISTA D E ESPANA
que e l diapasón es único y el soni do que produce semejantea una nube de moscardones roncos .
Tromp a— Los tocadores de trompa no hacen uso del fa
moso corno a. machina (en fa) , con e l cual se obti enen todoslos sonidos de la trompa en do
,en mi
,en m i b
,en sol
,en
re b, e tc . ; con el obv iarian los inconvenien tes que l leva consi go e l uso de la trompa an tigua y los transportes que hacenlos músicos fi l i p inos tocando por esta causa en una oc tavamuy alta
,as í como e l no uso de l as roscas , y tocar s iempre
en do . Con tal procedimien to destruyen los efectos del autor.
Cornetin .
— E l c orne tin es ins trumento más prop io de banda que de orques ta; de ahí que se use más en éstas la tromba
,
que t iene el son ido menos nasal y un carácter más guerreroy cl aro . Mas la cos tumbre lo v a i n troduci endo en las orquestas
,porque es más fáci l de tocar . En Fi l ip inas lo tocanmuy
mal,porque lo hacen s iempre como se tocaría á campo raso
,
y s in colorido ; pero con todo y con es to , es preferible comolo hacen á como tocan otros i nstrumentos más del icados .
Trombón — En cuanto á los trombones,no exis te para
e l los e l menor asomo de escuela en e l país,y además fal ta
a l os naturales facultades para tocarlos como se debe,por la
fuerza y cons ti tució n física que requiere,y al indígena la
caj a pulmonar no le permite sos tener los ali entos cuanto es
prec iso para e l éxi to de c iertos pasajes orquestales . Si di choes to se agrega que los ins trumentos son de l a ínfima clase
,
se comprenderá c laramen te que en l os teatros de Fi l ip i nas,
difi c i l, ¡qué d ifíci l ! impos ib le , será perc ibi r esos no tables
efectos que este i ns trumento dej a O ir en los teatros de acá .
O /icleide .
— E l o¡icleide (serpentón) es cas i desconoc ido enFi lip inas a pesar de ser uno de los ins trumen tos que produc en más hermosas no tas graves .
Timbal . — E l t imba ! no es i ns trumento que requi ere mu choestudi o
,si no conocer música y saber dar carácter á las s i tua
ci ones en que se apl ica aquel instrumento . E l i ndígena loAtoca bas tante d iscretamente .
Corno-inglés .
— Tanto es te instrumento,como el clarone ó
ESTAD O D E LA MUSICA EN FILIPINAS 161
clarinete baj o , el contrafagot, el trombón baj o, el s is tro
,y
la viola d'
amore,son apenas conoc idos de nombre .
Arp a .— Eu cuanto al arpa , muy conoci da y en uso en Fil i
p inas , no se conoce o tra que la v iatónica,y la tocan gene
ralmente de oído . Se v e gran afición y dispos ic i ón á el la;pero mientras no haya arpas de pedales no se les puede j uzgar como tales arpistas .
No terminaré estos desaliñados apuntes s in hacer una oh
servación acerca del diapasón que se usa en Fil ip inas, que
es e l de cap i l l a ; los p ianos , l os ins trumentos todos y la vozprinc ipalmente , padecen sobremanera por diapasón tan agudo
,y de esperar es que se dest ierre adop tando e l reformado
i tal i ano .
D e esperar también es que el Gob ierno,y muy espec ial
mente el señor Min is tro de Ul tramar,que atiende con sumo
interés al progreso de nuestro lej ano Arch ip ié lago , v ea, unav ez atendidas las neces idades de carácter general , de imp lantar en aque l país la E scu
'
ela de M úsica que pensó esta—b leée
i
r el ex min istro Sr . Becerra,aunque modificando bas
tan te sus bases, que adolecían de muchos defec tos artíst icos .
M . WALLS Y MERINO .
TOM O CXLI
HISTORIA DE LA PRENSA EN GRANADA
Continuación .( 1 )
P A P E L P E R IÓ D IC O
Termina el año de 1765,y con él
,el más señalado del pé
riodismo granadino en el pasado s iglo . E l de 1766 tambiént i ene sus periódicos,pero en menor número y º
conotras tendenc ias . Fué el primero uno m ensual
,de 42 páginas su pri
mer número,Sin
'
c ontar dos hoj as fal tas de paginación , unadedicada al pró logo y otra á la portada
,l a que dec ía asi :
ENER O DE 1766 . P A P E L P E R IO D IC O ,HISTO
R ICO ,Y P O LITICO ,
EN QUE S E DA NOTICIA M ENSUALM EN
TE DEL O R IGEN,E INVENTO R ES DE todas las Ciencias
,
y Artes,afsi Liberales como M ecanicas . CO N UN RESUM EN !
DE LO S VAR O NES ILUSTR ES , Y SANTO S , que en el lashá avido . SALD R AN EN CADA MES QUATR O Faculta
des en un quaderno , Y
'
L O SACA A LUZ D O N ISID O R O PAS
TO R,P R E SBYTE R O . Theologo de Profe/ ion , y vecino de
la Ciudad de GR ANADA CO N LAS L ICENCIAS NE CE SSAR IASEn Granada : E n la Imp renta de la SSma . Tr inidad .
( 1) Véanse los núm ero s 557 y 559 .de esta R EVISTA .
164 REVISTA DE ESPANAE s te era una cop ia de la p laza universal de todas las Ciencias
,
g Artes ; pero tan cop ia , que n i s iqu iera se resolvió á ponerlel a mascara de un lenguage nuevo ; seria por que creyó , quemudarle el lenguage era mudarselo todo
,porque la c ienc ia de
la voz,6 de la lengua todo lo comprehende este pape l ár ido
por su mal metodo,desapac ib le por su es ti lo
,no halló abrigo
en los marchan tes,n i tuvo la grac ia de ablandar las durezas
que trae consigo una compreda . Y v ea V . aqui a nuestronuevo E scr itor parado
,á las tres pruebas queh izo de su for
tuna .» Por lo que hemos v is to
,c ier to es tuvo el P . E cheverria
al deci r es to ú ltimo,mas no habló con la misma exac ti tud al
afi rmar con su <<l uego sal i ó » que el P ap el P er iódico fuese elpubl icado después de la Gazeta H istor ica , pues entre és ta yaquél publ icáronse los L lantos de Granada y la Gazetilla ó,
S emanero Granadino , que el mismo padre c i ta y j uzga comoposter iores . En cuanto á la crí tica que hace
,s i n ser desacer
tada no es de todo punto exacta . E l Pap el P er iódico no es
una cop ia fidelisima de la obra que,en par te traduc ida de la
que escrib ió el '
toscano Tomás Garzón , y p arte compuesta poré l
,publ i có en 1615 el doc tor Cr i stóbal Suárez de Figueroa
,
baj o el t i tulo de P laza universal de todas las ciencias , y artes ;
cop ió mucho de ella,pero no todo
,tomó
_
la por modelo y fuente
,s in subord inarse ni insp irarse completamente en e l la . Si . .
guió un método que no es el seguido en la P laza; las mater i as no las trata de i dént ico modo que ésta , no obs tante loque no debe l iberarse al P ap el P er iodico de la fal ta de originalidad
,de que lo tachó el P . Echeverr ia .
S E M A N E R O H IS TÓ R IC O
Pocos meses después de haberse dej ado de pub licar el
P ap el Periodico, aparec ió o tro nuevo semanario , titulado asíAVE MAR IA . S E M A N E R O H IS TO R IC O , UTIL ,
Y
H ISTOR IA D E LA PRENSA EN GRANAD A 165
PR O VECHO S O PAR A EL BIEN CO MUN . PAPEL I . SE
MANA 18 DE AG O STO D E 1766 .— Al fi nal . — CO N LICEN
CIA : E n Granada, p or NICO LAS M O R ENO . Se hallará en
la T ienda de M arcos Guadix y en la de E ugenio N avarro,en
la Calle de E lvira . Y:
tambien se hallará en el Z acatin, frente
de la S iller ia . E s te peri ódi co en cuarto,impreso ados colum
nas,de cuatro páginas cada número
, publicábase los lunes ,s egún se ve desde e l Pap el VII hasta el XXI , úl timo que con
'
oc emos,en los cuales
,en v ezde Semana
,dícese
,como por
ej emplo en el i ndicado P apel XXI, Lunes 5 de E nero de 1 76 7 .
Antes de que se verifi cara es ta pequeña varian te en l a cabeza de l periódi co
,encontramos hecha una adi c i ón en el fi nal
de l mismo ; á partirdesde e l P ap el VI en adelante , l uego deexpresarse los lugares de venta
,se dice por bajo : Y en dichas
Tiendas se hallarán las que han salido hasta aqui .
No carece el Semanero H istor ico de su correspondientepró logo . Pero c on diferenc ia de lo que en los demás periódic os acontece
,es precedido de los anunc ios . D e Ventas
, g
Compras empieza tratando el P ap el 1, anunciándo l a ventade una casa grande en la calle del Cañuelo, que sale al Zac at in
,con patio y ti naj a y un censo perpetuo de 2 1 reales y
17 maravedis,la que ganaba un alqui ler de 33 reales men
suales . Arrendamientos , P érdidas ó hallazgoz , Amos g Cr iados ,
enúnc ianse después amodo de t i tulos de o tras tantas sec c …nes de notic ias ; pero ninguna se da en el las , porque <<NO aynot ic ia de cosa alguna » . Sigue luego la de P recios de Granos&c . del Sabado 1 6 de Agosto , y se termina con la del Circulo»
del S anto Jubileo de 40 horas . Entonces dáse pri ncip io al P rologo , dic iendo : <<La falta grande que hacen en un Pueblo tanbasto como éSte las notic i as de ventas , y compras de todogenero de espec i es
,de arrendamientos de Caserías , Cort i
j os,&c . de alhaj as perdidas , su hallazgo ignorando sus due
ños : hombres,y mugeres en qualidad de s irvientes, para bus
c ar convenienci a : Maestros de O fi ci os , ó Exercíci os , que busquen O fic iales
,ó á la contra : los precios de granos , 850 . ha
dado motivo á tomar trabaj o de algun tamaño , y el más im
166 REVISTA DE ESPANA
pulsivo ha s ido en este mes an teceden te , haverse hal lado vários sugetos alhaj as de algun valor , y despues de algunas d il igenc ias , ignorar sus dueños ; por lo que s iendo és te el princ ipal assump to , se coloca En primer lugar e n e l Semanero : yhav iendole de acompañar algun otro assump to para completar las paginas del medio p l iego
,ha parec ido no sol o conv e
ni ente,s ino es uti l para los sugetos , que gus tan de h is tori a ,
tanto de la E c lesiastica,ó Sagrada
,como Profána
,ponerles
presente la v i da de uno de los 252 Papas,que hasta de pre
sente han reynado desde S . Pedro ; es to es , el que fue exaltado al Trono
,ó fal lec i ó en uno de los s ie te d ias
,que ocupa el
Semanero,sus decretos
,y acaec imientos en su tiempo en la
Europa,años que reynaron ,
quien dominaba la E spaña endi cho t iempo
,yá fuesse de l os 52 Emperados , desde Juli o Ce
sar hasta Arcadio y Honori o , ultimos dominan tes : yá de lo s32 R eyes Godos desde Ataulpho hasta R odrigo , que perdió laE spaña : yá de
.
los 54 R eyes Naturales descendientes de losGá l os , desde D . P elayo
,hasta nuestro Catholico Monarca
D . Carlos III . (que D i os guarde ) . Quien dominaba e l Imper ío , ya fuesse el R omano
,desde di cho Juli o Cesar
,hasta Au
gustulo (que l o perd ió ) , que fueron 63 . Yá l os Emperadoresde O cc idente , 6 A l emania , desde Carlo Magno , hasta Francisco I . que se cuentan 53 : yá de l os de O riente
,6 Constanti
nopla,desde Valente , hermano de Valen t in iano e l de R oma ,
hasta Constantino q . que se cuentan 74 . cuyas vidas á el quele pertenec iesse en aquel Papa , muy en breve se del ineará
,
j unto con la exp l icacion de las dic c iones,ó nombres particu
l ares,que c onsten en aquel la vida , como en las de los Mo
narcas,ó en el tratado de otros assumptos .
— Se dará al mismo tiempo la descripc i on de alguna de las Provinc ias de lmundo
,en que se regis tre espec i ali dad que notar , en par
ticular l as de la América , 6 Nuevo Mundo : es á saber, su s ituac ion
,cl ima
,cos tumbres de sus moradores
, trages , R e l ig ion
,comerci o
,abundanc ia
,ó escaseces de v í v eres . Como
assimismo prop iedades de algunos animales,6 av es
, que nosdenotan lo s célebres Aris to te les , Avicena , Marmol, Sol ino ,
168 REVISTA D E ESPANAarroba ; almendra larga , a48; valenc iana , de 40 ,
a42 ; ordinaria
,de 29 á 32 ; pasa de sol , de 1 1 á 12 ; azúcar blanca , de
64 á 66, y la terc iada , de 58 a 60 ; cacao de Caracas , de 25 á26
,y el de Guayaqui l , de 19 a22 ; canela , de 66 á 70 reales
l i bra ; seda fi na, de 62 a 72 ; azache , de 30 á 40 , y , por último
,l ino
,de 24 á 54
,y el cáñamo
,de 25 á 34 reales la arroba .
R especto a la segunda parte de l periódico,la que más
prop iamente respondía á su titulo de Semanero Histórico,de
c íase también en el pró logo : <<En e l dia 24 de Agosto (uno delos de es ta Semana ) se trata de la v i da del sumo PontíficeInnocenc io 8 : y por contenerse en ella (pues reynaron en sutiempo ) Federic o 4 . Emperador de A l emania
,y los Catholi
cos D . Fernando,y D oña Isabel
,se dá un disseño de sus vi
das, y assimismo de las Conquis tas tan célebres
,con la muy
especial de esta C i udad de Granada,con algunas otras cur io
s idades que se verán . Adv i rti endo , que no pudiendo ser , estampar todos estos tr atados en el corto Papel que se restadespues de las notic ias ut i les
,se s eguirá esta poca de histo
r ia en e l s igui ente,ó s iguientes
,hasta que esté final izado , y
allí mismo se describirá la v i da del Papá que ocurr íesse en
uno de aquel los s iete dias : methodo,que se seguirá por algun
di latado t iempo,por haver sufi cientes documentos para e l lo .
»
Muchos tendria á su dispos ic ión el autor o autores de l S ema
nero; pero es lo c i erto que la anunc iada his tori a pontific a l nose hace
,y es bien pron to relegada al o lvido para sus ti tui rl a
por la del pueblo hebreo . La vida de Inocenc i o VIH ,la de
algunos Monarcas de su t iempo y los hechos más culminantes que durante su pon tifi cado suced ieron , ocupan los trespapeles pr imeros . La biografía; -mejor. dicho , e l apunte b iográfi c o de Inocenci o VIII
,es un pretex to para dar á conocer
muy a la l i gera á Co lón y sus des cubrimientos ; para deci rque Federico IV,Emperador de A lemania , durante los
”c inc uenta y tres años de su Imperio , no hizo ninguna cosa malan i buena
,y que murió de resultas de haberse comido una ex
c es iva cant idad de :me lón; para h is tori ar brevemente , y s inseñalar nada digno de ser mencionado , la vida de los R eyes _
HISTORIA DE LA PRENSA EN GRANAD A 169
Catól i cos , sus conqu i stas y muerte . Empieza en e l Pap el IIIocupándose de l Papa Gregori o X y con motivo del Conc i l i osegundo lugdonense c elebrado en su pontifi cado , en el Pa
p el IIII tratase del cón clave , pasando luego á describ ir é hi storiar l a c iudad de Jerusalén . O cúpase el V de los Patr iarcas de la ciudad dicha
,y volvi endo á i ns is ti r en el VI en e l
c tratado del Conc lave » , termina — hablando de Moisés . Pros iguen los papeles s igui entes ocupándose de Moisés
,con cuyo
mot ivo los papeles XI,XII , XIII son un “ tratado de Egip to » .
Nabuconodosor,Saul
,y muy princ ipalmente D avid
,cons ti
tuyen la materi a trataday no acabada en e l Pap el XXI .
Ignoramos s i se publ i caron ó no más papeles de es te S emanero
,y,por lo mismo
,el asunto en el los tratado . No sabe
mos tampoco por qué el P . E cheverria lo pasó —en s ilenc ¡o enla segunda época de sus Paseos; entendemos si que s i s u publicac ión hubiese precedido á la de la Gazetilla Granadina
,
D . Lui s de Contreras y Narváez de más enfadosa que á laafri cana habría cal ifi cado a esta o tra de erudición hebrea
,as í
como de inconsecuente con el propós i to enunciado en '
el prog rama del Semanero Histórico .
C R IT E R I O D E L A V E R D A D
E l P ap el XVIII del S emanero Histor ico, correspondi en tea l lunes 15 de D i ci embre de 1766 , publ ic ó es te anunci o : <<Sedá notic i a
,como á 18 de l mes de Enero sale una O bra , en
Papele s Periodi cos , su Tí tulo : Cr iter io de la Se hállará en las L ibrer í as de Luis de Lara , y Eugenio Navarro . »
Cumpli eron los anunc iante s su promesa publicando el pape lanunc iado : mas no podemos asegurar s i fué en e l m ismo indicado día 18 de Enero de 1767, cuando vió la luz públ i c ae l C R I T E R I O D E , L A V E R D A D ,
EN D I
VER TIMIENTO S H IS T O R IC O -PH Y S IC O S : CO M
170 REVISTA D E ESPANAPUESTO P O R LO S BACHILLE R E S D O N JUAN ! N ava
rro Lop ez , y D on Juan Ar iza y Andua: ar . DED ICAD O AL
D O CTO R D . LUIS AGUSTIN DE Bocanegra, P rebendado de
la Santa Iglefia Cathedral de A lmeria, y á D O N D IEG OMIGUEL GAR CIA Y R EYNO S O
,Vicar io del P artido de
Vera en dicho O bifp ado . D IVE R TIMIENTO I . CO N LI
CENCIA : EN GR ANADA ,EN LA IMPR ENTA de D on Jo
fep hBrabo , Calle de L u cena . E ste per iódico,impreso en cuar
to,plana
,cons ta de doce páginas numeradas
,según resul ta
de su primer número ó divertim iento,úni co que conocemos .
D iv idese su t exto en dos partes : contie ne la primera un
extenso P rologo que comprende desde la página 2 hasta la 7 ,cons is tiendo la segunda
, que ocupa por completo desde la 8á la 12
,en el fondo 6 materi a exclus iva de que el peri ódico
trata,la cual encabezase con e l epígrafe de Cr iter io de la
verdad en divertim ientosH istorico-P hysicos , sostenido entre un
Ar istotelico , S ectar io, y E lectivo . Comienza el pró logo por tratar del es ti lo de toda obra como d el mas claro nombre delAuthor
,que la escr ibe
,» y en es ta afi rmación y en sus Corro
borac iones,fundan los autores de este 'pape l la ob l igac i ón
que t ienen de escrib ir e l prólogo , princip iando por dar una
breve noti c ia de su v i da . Extraños entre si,y ambos es tu
diantes,vin ieron á conocerse por su común asis tencia auna
misma aula .<<Juntos
,pues
,en una c lase mutuamente nos
correspondíamos de tal modo,que se l legó a echar un lazo
tan fuerte en nues tras voluntades,
— dicen —
que , s i n o passa ,á lo menos se equi l ibra nues tro amor con el de Jonatas
,y
D avid . Nos j untábamos en nuestras conferencias,y eramos
emulos de nosotros mismos , busdabamos por todas partesnues tro adelantamiento
,deseábamos encontrar l ibros
, que
nos ins truyesen en l as mater ias, que i gnorábamos ; y nunca
se l legaba á sac iar nuestro deseo ; se nos presentaban grandes empressas , , y en todas encontrábamos mil d ifi cul tades , y
"
ult imamente reso lv imos dar algo al Publ ico ; y aunque nosobj etábamos
,la poca edad , y lugar l imi tado , que teníamos ;
todo lo dábamos por sut i l por quanto imped ía nuestros as
172 REVISTA D E ESPANASi todo l o que l legó á publ icarse redújose tan só lo á este
D ivertimiento I,la Física experimental anunciada como un
trabaj o interminable,apenas s i llegó á su comienzo . E l diá
l ogo entre el aristoté l i co,el sectario y el electivo
,que al pró
logo del peri ódico sigue,no pasa de ser otro pró logo de la
materi a á que e l semanario iba á ded icarse . Empieza el aristoté lic o con una digres ión acerca del gusto de los antiguosfi lósofos á tener un determinado lugar para sus conferenc ias
,
y estimulado por e l sectario y el electivo , pasa luego á hacere l panegíri co de A ris tó teles . Exci tado el sec tario á hablardel origen
,edad y escri tores de la fis i ca
,afi rma que ésta es
tan nob le en ' su obje to,cuanto antigua en su origen . R eserva
para la segunda tertu lia , e l ocuparse de l obje to , y c ircunscr i
b iéndose al ori gen,dice lo mismo D . O . M . este la
c omun icó á nro . primer Padre Adan,quien valiendose de
e l la puso adequado nombre á todo Animal ; cosa que si n v er
dadero Phys ico conoc imiento de la e'
ssenci a peculi ar de cadauno
,no podia hacerse . E ste verdadero conocimiento de l as
essenc i as de l as cosas lo tuvo Adan como verdadero Phys ic o,
y lo tubieramos todos,s i no fuera porque (en pena de su pe
cado ) quedó expulso de l Paraíso , y embuelto en las tin i eblasde la ignorancia . E s ta , pues , heredada , no sin gran trabaj o ,y pro lixo es tudio
,pueden encontrarse algunas ri quezas de
es ta perdida Phys ica, ya d isputando, dudando , é inquiriendo ,
c omo por razon de varios generos de di l igentes experimen
tos .» D e cómo los Conoc im ientos fis icos
,después de la caida
de Adán,habían l legado has ta su t iempo
,es cosa que e l sec
tario no podía demostrar . Entendía que habiendo escri toD i ógenes Laerc io , que toda ñlosofía había nacido en Greci a ,all í tamb ién se hab ía operado la areproducc ión marav i l losa »
de su más noble parte : la fís ica .<<Todas las Naciones — prosi
gue dic iendo — han ten ido Sus sabio s en la natural Ph ilosophia , como los R abb inos entre los Hebreos , los A s irios entrel os Babilonios
,y entre es tos los Caldeos
,entre los Persas los
Magos,entre los Ind ios los Himriolosistas
,entre los Ce l tas
l os D ru idas,y los Labeos entre los Arabes . Los N ie tos de
H ISTORIA D E LA PRENSA EN GRANADA 173
Seth observaron é l orden de los C ielos,y curso de las Es tre
l las , é insculp ieron estos i nventos en dos co lumnas . Segun laSagrada E scri tura , Abrahan y M oyses fueron instruidos enel natural conocimiento de las cosas
,y la Ari tmet ica fué
trasladada de Abrahan á los Egipc ios,la Geometría á los
Phen ices . D espues de l D ilubio,segun Just ino Martyr
, passó
este conocimiento de Noé á los Caldeos,de éstos á lcs Egip
c ios,de l os Egipc io s á los Griegos
,y de éstos á los Latinos .
»
<<A espac io Sr . Sectario,
— exc lama e l electico interrum
p iéndole ,—
que aborrezc o toda digresion, que 6 es superflua ,ó de suyo cansada . Nro . fin es tratar methodicamente de laPhys ica
,y (aunq contra m i profess ion he permi t ido se dé al
guna no tic ia de lo que hemos de tratar para que se conozca,
que es muy uti l nuestra conferenc ia . Con que no me quedao tra cosa
, que deci r , que es,que al fin del primer Siglo
Chris t iano,ó al pri ncip io del segundo
,se establec ió en el
O rien te una nueva Phi losoph ia l lamada Ecc les ias tica , ó E lect ica
,cuyo fin era tomar de toda Secta lo util , y dexar l o su
perfluo, para alcanzar de es te modo como dice Laerc io , laverdad en una Secta
,que en otra sola no podía encontrarse .
D e esta Sec ta fué Author Potamo A lexandrino , á quien s igu ieron muchos i lustres Varones como Galeno , Gerennio,Jul i ano M ammomo
,P lo t in o
,Lamb lico , y muchos antiguos
Padres de la Igles ia , como C lemente A lexandrino , y su D isc ipulo O rígenes , y el D isc ípulo de és te San Geronymo Thanm aturgo . E sta es mi E scuela , y arreglado á el la hablaré entodas nuestras Tertul ias . »
<<Las doce y quarto son , dice el ari stoté l ico interrumpiendo el diálogo
,— por l o 'que s i á us tedes parece , nos podemos
retirar h asta mañana .» Así l o acuerdan, y de este modo ter
mina el primer divertimiento del Criter io de la verdad . Tal fué
en su fondo y forma , la que nosotros entendemos ser la pr imera man ifestac ión del per iodismo cient ifico granadino . E l
número examinado,no bas ta c iertamente para formar un
j uic i o acabado de l periódico en cuestión ; no cabrá , s in duda ,c i tarlo como avanzada del movim ien to c ien tífico de su epo
174 REVISTA DE ESPANAc a; mas á atenuar sus errores y defectos , viene la cons ideración del in ten to de sus autores de i nstrui r é i nstruirse
,la
mocedad de los m ismos,y las preocupaciones y obstáculos
que en aquel entonces,obstacul izaban y obstruían el avance
y desarrol lo de la civ i l i zac ión patria .
MIGUEL GARRIDO ATIENZA .
176 REVISTA DE ESPANALuego entonces podemos asegurar
,s in temor de equivo
c araos, que los pueblos negros que al presente exis ten son
de formac ión reci ente , es decir , hace poco t iempo en relaci óncon la raza blanca
,que pasaron del estado de cuadrumanos
al de bimanos,del de seres menos i ntel igen tes a an imales
más perfec tos en su p arte in telectual .¿Cómo exp l icarse si nó que estas razas negras hab i tan y
son orig inarias de países de formac ión geológica más rec iente que la de las
.
reg iones as iát ica,europea y africana? ¿Cuá
les son las i slas cómprendidas á todo lo l argo del O céanoPac ífico?
¿Cómo comprender que los is leños negros de la Austral i apor ej emplo
,los escasos ej emplares que de esta raza aún
subs is ten,t ienen el ángulo facial más agudo que los negros
africanos, su organizac ión sobre todo en lo que al cerebroatañe
,no es tan perfecta como la de és tos?
¿Cómo entender sat isfactori amente , por últ imo , el hechode que lo s m ismos negros que hab i tan en las selvas afr icanas
,son muy inferiores a los i ndiv iduos de la raza caucási
c á , s ino que aquél los t ienen un origen más rec iente queéstos?
Los hombres de raza blanca son,pues
,más antiguos que
l os de co lor más ó menos negro .
Los hab i tantes del ant iguo Perú,los pr imi t ivos pob lado
res de estas regiones , tuvieron por neces idad que ser negros ,pues los restos humanos que se han encontrad o en el Perú yen el Bras i l revelan que en estas reg iones hubo criaturas denuestra espec i e sobre terrenos que en el antiguo continentese ha cre ido has ta ahora “habían precedido largos periodosgeo lógi cos á l a exis tenc ia del hombre .
¿Qué quiere dec ir es to? Pues que en América tal v ez apareceria el hombre
,pr imero que en 'e l v i ejo conti nente , y que
la raza negra — á qui en m i querido amigo D . BernardinoMartín Mínguez a trib uye haber poblado en l o antiguo lascomarcas amer i canas
,y que otros creen procedente de las
i slas oceánicas,tanto por el parec ido que se descubre entre
ESTUD IOS P R E CO LUM BIN O S 177
los peruanos y algunos is leños de la O c c eania,cuanto por la
memoria que de antiguos V iaj es por mar conservaban losan tiguos habi tantes de Tumbes
,Ic a
, A ri ca y otros pueblosformóse en Amé ri ca misma
,y lo que es más parti cu lar , en
el terri tori o peruano .
¿Por qué no podian ser esas memori as que de exp edic io
nes marítimas conservaban los pueblos enunciados referen
tes á emigrac iones de la raza c asu ític a y de la ari a? Por lasrazones que expondré .
Poco 6 nada puede deduc irse de la fábula por medio de l acual exp li caban su origen l os antiguos peruanos . Hél a aquí :
<<V íracocha (espuma de l a laguna ) crió al princip io e l c ie
lo y la t ierra , y antes de crear la l uz y el d ía hizo á l os primeros hombres .
»Los primeros hombres fueron convert idos en p iedras porque agraviaron á su criador .
»Para que desaparec iesen las ti nieb las y se poblas e e lPerú
,sal i ó Virac ocha por segunda v ez de la laguna sacando
consigo alguna gente ; crió e l s o l y las estre l las y formó model os de los futuros peruanos . E stas imágenes
, que represen
taban personas de ambos sexos en el v i gor de la edad,muje
res eu c in ta y madres con sus niños en las cunas,fueron co
l ocadas en las diferentes provi nc i as del Perú .
» O bedec iendo á las órdenes de Viracocha , se dirigieronsus compañeros á diferentes regiones
,y al l legar cada uno á
la suya gri taron— Salud
,y pob lad es ta ti erra que está desi erta y sol i tar ia ;
as í lo manda Viracocha , que es el autor del mundo .
»A estos gri tos se an imaron los modelos de los peruanos,
y fueron sal i endo hombres de l as fuentes,ríos
,cerros y
cuevas .
»Virac ocha quiso animar por si mismo algunos de lo s modelos
,y fué l lamando á la v i da á cuantas naci ones hay en e l
camino de la s i erra desde T i ti caca hasta Puerto Vi ej o . Cuando ve inte leguas a l Sur del Cuzco pronunc ió la palabra ani
madora,se alzaron los canos armados y le acome ti eron por
TOM O CXLI 12
178 REVISTA D E ESPANAque no le conocían . Por este desacato hi zo llover fuego ; lasl lamas iban devorando los val les y las cordil leras
,y todo pé
rec iera en e l i ncendio s i no le apagara instantáneamente e ldios dando con una vari ta dos 6 tres golpes en e l fuego ; V irac ocha se había apiadado porque los canos , amedrentados ,arroj aron las armas al suelo y pidieron humi ldemente mi sericordía . Con es tas señales descubri eron los i ndios a su criador y le er igi eron un templo , que fué e l más antiguo de l Perú .
»Los del Cuzco , animados tambi én por e l mismo Vi racocha
,rec ib ieron de sus manos á A lcav ilca para que fuese se
fl or de todos e l l os .
»En Puerto Vi ej o se reunió Viracocha con la gente quehabía sacado de la l aguna
,y j untos allí todos se entraron p or
el mar y desaparec ieron marchando por las olas como s i éstas fueran t ierra firme .
E l dios Con — di cen otras traducc i ones — v ino por la partedel Norte . Con no ten ía huesos , nervios n i extremidades , ymarchaba con la c e leridad de lo s esp iri tus . Cou hablaba y se
ap lanaban las s i erras , se alzaban los quebrados , la ti erra secubría de frutos y de cuanto es necesario para el sostenimiento de la v i da
,y nac ían hombres y muj eres para gozar de la
abundancia .
»Los hab i tantes de la costa se entregaron á toda clase dedesórdenes y se olv i daron de su cri ador . Indignado Cou detanta corrupci ón
,t ransformó á l os costeños en gatos negros
y en otros animales horribles ; negó las l luvi as á la costa , yla mansión antes alegre y amena se convirti ó en tr is te y arido desi erto .
»Pachamac (el que an ima e l mundo) , dios más poderosoque Cou ,
vino por la parte del Sur,ahuyentó al perseguidor
de los hombres y cri ó lanueva generaci ón,de la que proce
den los i ndi os . E l temp lo que después veneró todo e l Perúsobre e l vall e de Lurin y cerca de l a p laya fué erig ido á P áchacamoc , porque en aque l s itio s ol ía sentarse el dios paradar sus benéfi cas ins trucciones .
»
D e todo esto se deduce , de tales fábulas se col ige que las
180 REVISTA D E ESPANAEn mi concep to debi ó ser por mar
,porque sabido es que
los feni c ios fueron los i nventores de la navegac ión,demar
cando las es trellas,por medio de las cuales se engolfaban en
largas navegaciones,y que los ari os
,cuya entrada en las
t ierras ameri canas fué mucho después,por su cuna
,la In
dia,s i tuada cas i en e l centro del Asi a
,debieron arr ibar a l
Perú y a o tros paises de América,atravesando la parte más
orien ta l del Norte asiá t ico y penetrando en e l los por e l es trecho de Behering .
He aquí lo que en apoyo de es to y de que l a raza aria ,verdadera fundadora y progen i tora de las razas eur0peas ,
pobl ó las comarcas ameri canas dice el i l us tre as trónomo francé s Eui l ly en l a pág ina 288 del tomo I de su Histoire de l 'Astronomie moderne:
aAmé rica no posee , pues , s i no pocos conoc imientos astronómic os
,ó,para hablar con más c laridad
,só lo ti ene institu
c iones c ivi les que de e l l os son der ivadas . Si es permi ti do el
hacer algunas conj eturas b ien fundadas , pué dese sacar una
conc lusión importante para la pob laci ón de l Nuevo Mundo .
»Las supers ti c iones de l os ecl ipses , parec idas en amboshemisferi os
,l as doce torres ú observatori os de l os peruanos
,
análogos á los doce palac ios de los ch inos , con sagrados a losl unes de l año ; el uso de orientar las cons trucc iones , que se
encuen tran lo mi smo en América que en As ia ; la d iv i s ión delmes en cuatro partes ; l os ves tigi o s del periodo de sesen tadías
,encon trados en los meses de veinte días de los mej ica
nos ; los C inco días epagómenos añadidos al fin del año ; laserp iente estab leci da como emblema de las revoluci ones ce
l este 's ; en fin ,esta supers ti ci ón que considera e l fin del c i elo
como la renovaci ón de todas las cosas , superst i c i ón absolutamen te la misma que la que inventó en As ia tantos periodosl l amados grandes años . ¿E stas semejanzas y estos hechos n oi ndi can que los pueblos de ambos mundos ti enen idén ticoorigen?
»Y en es ta supos ic ión , como Améri ca no ha podido ser
pob lada s ino por el Norte , parece natural en conven ir que
ESTUD IOS P R E CO LUM R IN O S 181
e s te origen común arranca del Norte de la t ierra,donde am
bos cont inentes se unen mediante una comunicac ió n aún ig
norada . Una cosa muy importante es e l nombre de gran O sad ado á la misma conste lac i ón por una nación de América ypor los más antiguos pueblos del A sia
,de donde este nombre
h a pasado hasta nosotros .
»E sta constelac ión,l o mismo es parec ida á un oso que á
o tra cosa ; s ólo la fantasía y la imaginac i ó n dan esos nombres . Hay aquí una cosa digna de ser tenida en cuenta
,y es
q ue e l oso es un an imal que sólo v ive en el Norte de la t ierra
,de donde surge la sospecha s i es en el Norte donde pu
s ieron á las es tre l las sus primeros nombres . E s tos nombresse han con servado en las nac iones en que la A stronomía seha perfecc io nado
,nombrando á todas las es tre l las y cubrien
d o la bóveda celes te de constelaci ones .
»Aunque haya una enorme diferenc i a entre el A s ia,o tras
veces c iv i l i zada,hoy i nteresante por los restos de sus mayo
res conoc imientos,y la América
,inculta y salvaj e
,y donde
c asi s iempre los animales y los hombres disputábanse su imperio cuando se la descubri ó
,parece, s in embargo , que ten
g an un primer origen que ha estableci do conformidad .
»Los hij os de un mismo padre se separan,y la casual idad ,
que hace las fortunas , ha l levado al uno á la abundanc ia ys umido al otro en la miseria . D iriase que el género humano ,nacido en un cl ima que no le ha permi tido perfeccionarse ,d ispersándose por d iversas col onias , se ha colocado en As ia ,bajo un c ie lo más favorab le
,donde ha desarro l lado sus pro
gresos , mientras que hac iendo un esfuerzo inmenso para llegar aAmérica por e l Norte
,ha v iv ido durante e l trayecto
baj o un ci e lo duro,sobre una t i erra fr ía que ha paralizado su
imaginac ión ; lej os de ganar ha perdido s in duda , y todo has i do suspendido para es ta raza de hombres , hasta e l fi n de suv i aj e
,en esos s i ti os amados de l so l y en cuyos hij os se con
v irtieron .»
La raza ari a,pues
,entró en el Perú mucho después que
la camiti ca .
182 REVISTA D E'
E SPANA
La voz Tuti, que s ignific a so l , pri nc ipal obj eto de l cultoperuano
,y que parece venn
º del sánscri to Indrih (resp landecer) , y gran parte de l dogma de l antiguo culto del sol , i nduc en á creer que l a relig i ón incás ica t uvo su nacimiento en elIndostán .
Los peruanos observaban los sols ti c i os y los equinocc iospor medio de co lumnas eri gidas delan te de l templo de l sol
,
al p ie de las cuales hab íase t razado un círculo , según diceA costa en su Historia natural y moral de las Indias
,l ib . VII
,
cap . III . Aqui se reconoce e l método que los indios empleaban para orientar sus pagodas .
Los bramas , según dice Bai l ly en su H istoire de l 'Astronom ie ancienne, serv íanse de los gnomons para ori entar sus pagodas . D escribían un círculo al p ie del ins trumento , y hab iendo marcado dos puntos de la sombra
,tomados en este
círculo antes y después de l medio dia,dividían e l i n tervalo de
es tos dos puntos y t iraban la meridi ana . D e esta manera ignoraban la i gualdad de . la longi tud de las sombras á igualesdis tanc ias de l meridiano .
Los peruanos tan superstic i osos como los ori en ta les concedían suma atenc i ón á los ec lipses de so l y de luna
,aunque
ignoraban sus causas y como los antiguos persas,habían
anunci ado e l fin del mundo , en e l momento en que un as tr ocayese sobre la tierra
,como lo hace constar la — página 38 de
la parte del tomo I de Zend A cos ta .
¿No es todo esto sufic iente á demostrar , que l os ari os i nvad ieron no sólo el Perú
,s ino los países ameri canos l imítrofes?
Producto de la amalgama de estos diversos pueblos entr esi y entre los negros hab i tantes prim i tivos de l Perú
,eran á
no dudarlo las dis tintas nacional idades,que antes del s iglo
XIII,antes de Maneo Capae , fundador de l imperi o de los In
c as,habi taban eu aquel r ico y priv i legiado país .
La más numerosa de todos e l los era la de los Col las, que
poblaba la mesa de T i ti caca,extendiéndose á los valles in
mediatos de l Cuzco y de Boliv i a . Los col las se al imentabancon la pesca que hacían en e l T i t i caca
,con la caza de los
184 REVISTA D E ESPANASu régimen polític o era eminentemente republi cano , aun
que algo ar ístoc rátic o,pues d iv i didos en comunidades
,no
obedecían a n ingún j efe y sólo se gobernaban por el consej ode los más prin c ipales c i udadanos .
Sus edifi cios eran cas i c i l índr icos , de gran diámetro y deconsiderab le al tura
,di spues tos en hilera y separados por és
trech ísimos pasadizos .
Los huancas desol laban á sus pris ioneros de guerra,s i r
v iéndose de sus cueros , unos hench idos de ceniza como trofeos de vic toria , para ostentarlos en sus templos , y otros , águisa de tambores
,creyendo que con esto aterraban á sus
enemigos . Con este mismo fin formaban sus trompetas guerreras con e l cráneo de sus perros .
E ran idólatras,pero adoraban en primer término á un
ser supremo l lamado Tic iv iracocha , á los perros , que denominaban aleos y á los cadávere s de sus antepasados
,denomi
nados,malqu is , y á los que solían tener en sus casas env ue l
tos en p ie les que dej aban perc ibir las facciones,y previa
mente embalsamados .
E l matrimoni o,fi nalmente
,se consagraba mediante un
ósculo que los esposos se daban en la mej i l la , y las viudas delos nobl es
,ó se enterraban con su consorte ó l levaban por é l
un año de l uto,trayendo cortado e l cabello
,vestidos negros
y ennegrec ido e l rostro con ci erta y determinada untura .
Los indios Huaras eran muy val erosos y amantes de sul ibertad
,rig iéndose por ins ti tuci ones en que su democraci a
no tenia que env id iar á la más repub l i cana nación contemporánea .
Los de Huamachuco eran en extremo re l ig iosos,adoran
do como su superi or al l lamado por e l los Catequil .Los indios de Cujumarca se dis t inguieron por sus sepu l
eros . Lorente di ce que muchos de e llos,colocados en las al
turas y fabricados con grandes peñascos,se habrían tomado
por cerros,y que otros se alzaban en las laderas como altas
p irám ides,formando una seri e de p isos y con sus casas l le
nas de cadáveres .
ESTUD IOS PR E CO LUM BINO S 185
Los i ndios de Huancabamba yacían en la más espantosabarbarie , dispersos por los campos s in orden n i concierto
,y
no predominando entre e l los otra ley que la del fuerte n i otroestímulo que conti nuas guerras para comerse los prisioneros .
Los ind ios de Ayabaca formaban una nación cuyos prec eptos de l iber tad y de democrac ia encontrarían hoy e l másentusi as ta adorador de tan hermosas i nst i tuci ones . No for
mando cuerpo de naci ón alguna, es taban confederados en
pueblos , unos independientes de otros , y s i por alguien era
atacada la libertad de aque l los i ndios,concentraban todas
las poblac iones autónomas sus fuerzas y sometíanse á capitanes l ibres , líbé rrimamente e leg idos entre sus más prudentes conc iudadanos y valerosos guerreros .
Los Huacrachucos, aunque menos c ivi l izados que l os ante
r iores,tamb ién tenían p ó r base de sus i nst i tuc iones políti cas
la l ibertad y el s is tema federativo .
Los Huacrachuc os se dist i nguían por el tocado de su cabeza
,en e l que resa ltaba un cuerno de venado .
Los Chachapoyas era la nac ión india que más hermosasy esbel tas mujeres encerraba ; adoraban e l condor y las en
febras ; eran grandes arqui tectos,y sus fuertes y só l idas
obras,aumentando las defensas naturales
,les serv ían mucho
para cerrar e l paso á las hordas feroces y temib les de lamontaña .
Los Panos,tribu s i tuada en l as ori l las del río Ucayal i
,
conservaban los hechos re lativos á su his tori a escri tos enhoj as de plátanos , ya con j eroglíficos un idos , ya con caracteres suel tos . D edicábanse mucho los Panos al es tudio de la
naturaleza y sostenían firmemente que de las fi eras de losbosque s había sal ido e l hombre . ¿Qué s ignifi ca es to s ino quelos Panos v i slumbraron , c ien tos de años antes que v i v i ese e li lustrado D arwi n
,la rac ional doc tri na que és te con tantos y
tan fuertes argumentos c ientífi cos sustenta?¿No vemos en las insti tuciones po lí ti c as de algunos de es
tos pueblos progresos,muchos de los cuales aún merecen d is
186 REVISTA D E ESPANAc usión y son puestos en duda por la c ie nc ia que trata de lagobernac ión de l os pueblos?Y si al comercio nos referimos
,no hay que o lvidar que
los peruanos de la costa l levaban bastimentos á las montañasá cambio de oro y plata
,y o tros no tem ían arroj arse en los
mares en sus frági les barcas para cambiar sus tej idos de algodón y otros produc tos por e l oro de l Chocó .
La arqui tec tura progresó muchis imo ; los ves tidos c omponianse de telas de algodón y de l ana : la agri cul tura l legó aalcanzar un grado de esplendor no sobrepujado en t iempo dela dominac ión de los Incas , y fueron aquel los i ndios buenosy atrev idos navegantes .
R espec to de las artes , los pr imi tivos peruanos practicaronhasta la perfecci ón las del alfarero
,p latero y tej edor
,dis tin
guiéndose entre sus manifestac i ones artís t i cas los guaquerosó vasij as para beber
,tanto por sus materiales y esculturas
c ómo por sus artifi c ios .
E s ta es,pues
,la prueba de que s i los Incas durante su
imper i o h ic ieron adelantar algo la indus tr ia y el comerci o,
en cambio privaron á los peruanos de sus l iberales y democ ráticas i ns ti tuci ones , pues como dice un his toriador de l P érú
,l os primi tivos hab i tantes de es te país e s taban regidos an
tes de ser sometidos por Maneo Copae por una confederac i ónde pequeñas pero florec ie ntes repúbl icas .
Las clases elevadas de l ,Perú c iv ilizáronse algo con los
Incas,pero en cambio el pueblo perdió su independencia,
sumergióse en la barbari e y en la más opresora esclav i tud .
R AD E SAL .
188 R EVSTA D E ESPANAtor del Intermezzo . Eran dos almas melancó l i cas
,dos corazo
nes so l i tari os,dos bardos tris tes que neces itaban expresar
sus dolores, y prestándose á ello este metro , se s irv i eron de é l .
E ntre los versos de Gustavo,menos conocidos de lo que
merecen serlo,figuran dos compos ic iones que han logrado
popularizarse en extremo . Yo recuerdo haberlas escuchadoen mi niñez muchas veces de l os labios de una pobre campes ina
, que no llegó a sospechar nunca lo mucho que valían yel prec i ado tesoro de ternura que encerraban . Ya entonces
,
s in poder darme cuenta del por qué,se verificaba en mi in
r ior algo extraño al escucharl as . E s tas compos ic i ones son,
sind uda,l as mej ores de la colecc ión
,y por eso probablemen
te e l p ueb lo, que , aunque rudo é ignorante ,
es un gran poeta
,las conserva y retiene en la memoria como se conserva y
retiene el nombre de una persona quer ida,como se conserva
y ret ie ne e l recuerdo de los primeros amores ó como se conserva y retiene el ú lt imo adiós de un moribundo . Una de estas compos ic iones es un canto lúgubre
,un ec o plañidero y
gemebundo,un suspiro que brota de l corazó n de l poeta a l
pen sar en la paz so l i tari a de lo s muertos . Todos los versos deesta composi c ión resp iran un profundo sent imiento ; todos soncomo e l asunto lo requiere ; todos l levan el se llo de un dolori nfi n i to
,y logran conmovernos hondamente . Pero hay dos ó
tres más fúnebres aún que todos los demás ; dos ó tres quep intan con colores más fatíd icos la i nmensa amargura delp oeta en aquella hora suprema
,cuando se encuentra en pre
senc ia de un cadáver,envuelto en la penumbra densa
,rigi
do,mudo
,inmóv i l
,s i lenc ioso
,escuchando el doblar de las
campanas,e l do l i ente y acompasado ti c - tac del péndulo de
un reloj y el ruidoso [ch ísporroteo de l os moribundos ciri os .
La otra c ompos ic iónh o versa sobre un asunto tan lúgubrecomo ésta ; pero es cas i tan sent ida como ella porque toca a lpoeta más de cerca . La primera parece una de esas nochesde invierno s i n luna y s in estre l las
, y la segunda es como unade esas noches de o toño
,plác idas
,melancóli cas y vagas
,
cuando la hostia sagrada de los mares,paseando soli tari a
GUSTAVO A . BECQUER 189
por e l azul fi rmamento , semej a una hermosa v irgen que sufrelas tri s tezas de algún amor desgrac iado . La primera
,á pesar
de es tar escri ta en versos de pocas s ílabas,es lúgubre
,so
lemne y maj es tuosa,como e l terr ib le memento que pronunci a
el sacerdote e l mié rcoles santo , cuando al imponer sobrenues tras cabezas la cen iza nos recuerda que somos po lvo yque en po lvo hemos de converti rnos . La primera parece i nsp irada baj o las sombrías bóvedas de un templo
,escuchando
los úl timos ecos de l D e p rofundis , que flotan y se p ierden enuna atmósfera enrarec ida de inc ienso ; pero la segunda , s inser tan majestuosa y severa , también nos logra impres ionarmuy v ivamente
,porque expresa una pas ión y una l anguidez
i nfini tas . E s e l úl timo adiós del poeta a sus amores . He aquicómo empieza :
<<Volverán las oscuras golondrinasEn tu bal cón sus n idos á colgar
,
Y otra v ez con e l ala á sus cri stalesJugando l lamarán .
Pero aquellas que e l vuelo refrenabanTu hermosura y mi dicha a contemplar
,
Aquellas que aprendieron nuestros nombres ,Esas … no vo lverán .
»
Habla despué s de l a vuel ta de las madreselvas tupidasque hab ían de escalar las tap ias del j ardín de su adorada , ytermina con este du lc ísimo arranque de ternura :
<<Vo lverán del amor en tus oidosLas palabras ardientes á sonarTu corazón de su profundo sueño
Tal v ez despertará .
Pero mudo y absorto , y de rodi llas ,Como se adora aD i os an te su al tar ,Como yo te he desengáñate ,
As í no te querrán .»
¡Ah ! A l l l egar á este ú lt imo verso mi alma se ha identificado con la del poeta , y he buscado la so ledad y el s i lenc iopara llorar en secreto , s in avergonzarme , l ej os del mundo ,
190 REVISTA D E ESPANAque juzga pus ilanimidad y cobardía la verdadera grandezade l corazón . ¡Ay del que no puede l lorar ! ¡Ay del que ti eneya secas las fuen tes de l sen tim ien to ! Ese , aunque pase á nuestro lado sonri e ndo
,aunque parezca fe liz , l l eva dentro de su
pecho un infierno y en la frente e l se llo de la desgraci a . Los
dolores fís i cos se curan muchas veces rad icalmente ; pero losdo lores morales no se curan nunca ; por eso hay un proverbi otan popular c omo profundamente fi los'ófico , que dice : aTarde
se o lv i da lo que bien se quiere . »
Gustavo era uno de esos s eres que vienen al mundo paravivir en l ucha eterna con el deseo ; un corazón hambriento decariño ; un alma cándida y buena , l lena de te rnura , que soñaba con una feli c idad que no pudo alcanzar nunca ; un bardo forj ador de marav i l las
,que todo lo i nundaba de tristeza
con sus cantos y lamentaciones,y un desheredado de la for
tuna,que
,acostumbrado á vivir en esos risueños l imbos de
color de rosa que creara su fan tasía, se s int ió hondamentelas timado a l contemplar la tri s te perspectiva de este mundomiserab le en que v iv imos , de este hervidero de pasi one s brutales y me 'zquinas
,de este océano si n fondo de prosa y
ego ismo .
S i podemos j uzgar de las personas por sus obras,es indu
dable que tenemos que reconocer en el vate sev i l lano un co
razón generoso dispuesto si empre al perdón y un alma nobley levantada . Cualqui era que lea sus escri tos con algún detenim iento sacará estas deducc iones
,pues en el los se reflej an
sus asp iraci ones yi
sentimientos,sus al egrías y sus dolores .
Yo creo al poeta cuando di ce :<<Si de nuestros agravios en un l ibroSe escrib iese la his tori a ,Y se borrase en nuestras a lmas cuantoSe borrase en sus hoj as ;
192 REVISTA D E ESPANABecquer ha ofi c iado también algunas veces de crit i co . En
tre sus mejores cosas en_este género merece ci tarse el pró lo
go que esc rib ió para un l ibro de cantares,compues to por su
amigo Augusto Ferrán y Fornié s . Agrádame,s i n embargo
,
más como poeta que como críti co . L im i tándome aeste prólogo , debo deci r que , aunque la mayoría de los cantares quehay en el l ibro de Ferrán son bastante populares y sen tidos
,
no los creo,á pesar de esto
,merec edores
'
de los encomios quee l poeta les tri buta . Tratándose de este asunto
,no debemos
o lv idar nunca que eran íntimos amig os e l autor y el prologu ista , razón por la cual no es extraño que éste se dej araarras trar por e l apas ionamiento
,como sucede cas i s i empre
en casos semej antes . E n e l poeta sev illano estaban annadasla modesti a y la benevolenci a
,di st in tivos esenciales del ver
dadero méri to , y , ten iendo en cuenta la últ ima de es tas c ual i dades morales subj e tivas
,el menos av i sado comprende
,s in
n eces idad de tor turar su in te l igenc ia,que el prólogo de Bec
quer,l leno de primores y gallardía
,no puede servir de nor
ma para que nos l leguemos á formar un j uic io exacto de lo stalentos que éste tuv iera como crítico . Yo creo que no deb i óser un crí ti co de los adocenados
,pues considero en extremo
difíc i l que un hombre que si ente y expresa la bell eza de una
manera tan hermosa,no tenga e l talento sufic iente para c o
nocer lo que av alora ó deprime las producci ones l i terari as delos demás . No seria un crítico erud i to ; serían sus j uic ios puramente subj e tivos ; no miraría las cosas por el pri sma de larazón fria y severa
,como hace el preceptista; v erialas como
las v e el poeta : por el pri sma de la es té tica ; pero es seguroque encon traría e n esas obras que j uzgaba algo que sól o encuentra e l poeta
,y que n i s i qu iera adiv i na el retóri co
,mal
que les pese á los tratadis tas de l i teratura precept iva , empeñados en reduc irlo todo á reglas que para nada sn
º
v en la mayor parte de las —veces . La R etóri ca
,con todo ese Párrago de
figuras,producirá buenos preceptistas , y tal v ez algunos eru
d i tos á la v i o le ta ; pero nunca podrá produci r buenos cri ti cosn i buenos poe tas . Gómez Hermosi l la
,dis t inguid o humanis ta
,
GUSTAVO A . BECQUER 193
j us tifi ca la doctrina que es toy sustentando , con la supremacía que concede á Morat ín sobre todos los poetas de su tiempo . Pasaron s in duda
,i nadverti das para el docto humani sta
las poesías de l presbítero Sr . R einoso,l os grandio sos y subli
mes arranques de l os ép icos Quin tana y N i casi o Gal lego y lastiernís imas ég logas del dulc ís imo vate extremeño D . JuanMelé ndez Valdés
,conoc ido en el mundo li terari o con el seu
dónimo de Batí lo .
Si los j uic ios de Gustavo no son todo lo exactos que debian
,estas i nexacti tudes no están mot ivadas por su falta de
gus to,s i no por la bondad de su alma enemiga de censurar
,
por su ingén i ta y proverb i al benevolenc i a que le l l evabas iempre á engrandecer lo pequeño y no á empequeñecer logrande como algunos o tros crí ti cos capaces de encontrarmanchas hasta en el disco del sol . En es to se parece Becqueral continuador de E l diablo mundo
,de E spronceda
,al honra
do escri tor Miguel de los Santos A lvarez , alma s in hie l , corazón nob le y generoso l leno s iempre de benign idad y de clemencia . Sin embargo de l o d icho , la autori dad del poetasev i l lano como críti co no me i nspi ra tanto respeto como laautoridad de Heine
,pues és te
,además de ser un gran poeta
como Gustavo , es tambi én un crítico eminente y muy conoc edor de la l i teratura española .
Becquer era un alma sol i tari a y melancóli ca acostum
brada a viv i r e n las hermosas regiones de l ideal i smo , y no
es extraño por tanto que el prosaísmo de la v ida real engendrá ra en su espíri tu esa espantosa misantropía de la cuales tán impregnados sus escri tos . E l m i smo nos demues tra sustendenc ias ideal i s tas cuando asegura en e l prólogo de susO bras que por su imaginac i ón cruzaban mujeres que habíanpasado ya y otras que solo habían exi sti do en su mente . Yen una de sus composi c iones di ce
TOMO CXLI
194 REVISTA D E ESPANA
<<Yo no sé s i ese mundo de v i s i onesVive fuera ó v a dentro de nosotrosPero sé que conozco á muchas gentes
A quienes no conozco .»
Aunque cuando e l poeta hispalense aparec ió en e l mundol i terari o había pasado ya el período álgido de la l ucha en trerománticos y clási cos
,é l
, que hubiera pod ido ser ecléctic o,
se adhirió a la primera escuela,donde mi l i taba Zorri l la y
donde había figurado e l malogrado autor de E l diablo mundo;
pero no fué romántico como E spronceda,pues é s te profesó
e l romanti cismo solo en e l fondo,siendo por su forma irre
prochab le un vate eminentemente clás ic o . La voz severa desu egregio maestro e l docto D . A lberto Li s ta
,impidió á Es
pronc eda caer en esas in correcc iones de forma que vemosen los partidarios de l romantic ismo
,esc uela duramente cen
surada por Hermos i lla y otros prec eptistas , y que s i n embargo
,ha producido obras de indiscutible mérito . No quiero
dec ir con esto que todos los buenos poe tas hayan s ido románt icos
,pues podrían con tradecirme c on las obras de L i sta ,
Moratín,Quintana y N i cas io Gallego
,obras que serv i rán de
mode los eternos á la j uventud estudiosa ; deseaba manifestarsolamente que en medi o del desal iño de los románticos sedescubren rasgos bel l ís imos como podemos observar en Byron
,Shakespeare
,Goethe
,D ante y otros muchos . Asi vemos
que en» Becquer no hay la pureza de dicc ión,l a admirab le
estructura métr ica n i el atildam iento que caracteriza á losc las ic i s tas ; pero hay en cambio en el fondo de sus R imas primores que compensan es tas defi c i encias puramente externas .
A l romantic ismo debemos el i naprec iable tesoro de nuestrapoes ía popular . E l desen terró del polvo las s enc i l las y poeticas trad ici ones de la viej a E spaña . E l insp iró el D on A lvaro
,
del duque de R ivas ; L os amantes de Teru el,de Hartzenbusch
,
y E l trovador , de García Gutié rrez . E l cooperó con Zorri lla ála resurrección de E l D . Juan
,de Tirso de Molina
,y creó
obras mi l imperecederas .
D e la misma manera que en E spaña,e l romant icismo ha
196 R EVISTA D E ESPANAlas i lus iones esas azules maripós illas del alma , las mariposasnegras de l desengaño . Purís imos amores de adolescente
,sue
ños de poe ta,ansi a de goces
,fi ebre de cariño y deseo de una
perfecci ón imposible,todo es to re spi ran esas composi c iones
tan dulces y tan ti ernas,tan tris tes y tan hondas
,tan vagas
y melancó li cas . T i enen la bel leza de la primera sonri sa dela creaci ón
,la bri l lan tez de l primer rayo de sol que i l uminó
e l paraíso,la tri s teza del arpa san ta de Jeremías y la poé tica
languidez de una tarde de otoño brumosa y obscura .
to …
No es Gustavo un poeta mís ti co ; no es un vate abrasadode amor divino como Fray Luis de León
,San Juan de la
Cru z y Santa Teresa de Jesús , pero es un verdadero creyen teá pesar de sus a lardes de escép tic o . Siente atormentada sualma por horribles torturas
,mas tiene un corazón bastante
grande para sufrirlas ; y ,s i se quej a
,lo hace de una manera
dulce,blanda y del i cada
,arrancando lágrimas de nuestros
ojos,conmov iéndonos y l lenándonos de compas ión ; pero nun
ca inspirándonos desprec io .
D ij e antes que entre Becquer y He ine exis te mucha ana
l ogía,que ti enen muchos puntos de c ontac to es tos dos gran
des poetas ; mas no señalé las d iferencias , que á mi entenderles separan , y esto es l o que voy á hacer ahora aunque seade una manera superfi c i al y l igera .
En el Intermezzo,que es donde algunos di cen que Becquer
se ha i nsp irado , es tá de rel i eve la diferenci a que hay en trel os dos poe tas . En este marav i l loso poema
,Heine es unas
veces ti erno y sen timental,alegre y dicharachero otras
,y
muchas estravagante , excéntr i co , i róni co é inci s ivo . No es
tan consecuen te en sus sentimien tos como Becquer . Estesi empre div in i za á la mujer y la tributa una especie de adoración
,y He ine tan pronto la l leva al c ielo como la arrastra
p or el fango . Unas veces la adorna con las perfecc i ones del
GUSTAVO A . BECQUER 197
ángel y otras abomina de el la y la escarnece como si fuerael más execrable de l os demonios . En e l Intermezzo hay composic iones que superan en belleza á todas las que Becquertrae en sus R imas
,
º mas tiene algunas sobrado frías y prosaic as . En las poesías de Gus tavo se refl ej a la bondad de sualma
,su ternura i ncomparable semej ante á la de Tibu lo
,el
más ti erno de los líri cos lat inos,su exquis i ta sens ibi l idad
parec ida a la de Schi l ler,s u amor p la tón ico como e l de D an
te y e l Petrarca,y sobre todo su resignac ión y su modesti a
,
s u fe y su esperanza . E n el Intermezzo palp ita la presunc i ónvana y el loco orgullo de Heine
,su desesperación y esc ep ti
c ismo,y la amarga ironía que verti ó en su alma la fi losofía
vol teriana . Tal v ez de este contraste que hay entre los dosg randes poetas nace la es timac i ón dis tin ta que se les profesa . Nosotros
,lo s españoles
,S iempre tenemos para Becquer
un recuerdo ó una lágrima,mientras que los alemanes , aun
que admiran al autor del Intermezzo , maldicen y execran lamemoria de este poeta
, que según e l senti r de un dis t inguidocrít i c o
,es
,después de Goethe , la figura más — grandiosa de
A lemania . E l mismo Hei ne hace su retrato cuando dice , <<que
es un ruiseñor que ha'
fabric ado su n ido en la peluca deVo ltai re » .
Como ej emplo del s entimental ismo de Heine copio esteverso suyo
,Vertido al caste l lano por D . Manuel M aría Fer
nánd ez y González :
<: E ntierran al suic ida comunmen teE n una encruc ij ada
,
Una flor azuladaNace al l i , que la gente
L lama la flor del alma condenada .»
D escribiendo una tempestad a bordo , termina de estamanera :
198 REVISTA D E ESPANA
aD e l camarote salen infi n i tosR ezos
,clamores
,maldic i ones
,gri tos
En espantosa y ruda algarabía .
Yo,al más ti l c on mis fuerzas agarrado
M e digo enajenado¡Mejor por cier to en casa me es taria ! »
Terminar una compos ic ión tan bel l a como ésta con unrasgo bufo
,cosa es
, que so lo puede ocurrírsele á un poetatan ex travagan te como Heine .
A sí como la compos ic ión que acabo de copiar ti ene mu
chas,las cu ales i ndican sobradamente la diferencia que hay
entre e l vate prus iano y el poe ta andaluz . Y si alguno quiereenterarse de esto
,con más detenci ón
,puede consultar la
obra ti tulada Joyas p rus ianas , donde el dis tinguido escri torD . Manue l María Fernández y González
,ha vertido al cas
tellano tres poemas de Heine : e l Intermezzo, R egreso y N ueva
p r imavera .
Hay en los escri tos de Becquer c ierto pes imismo lánguidoy desconsolador
,engendrado tal v ez por la tris te impresión
que producía en su alma naturalmente melancóli ca el prosaismo de la vida real que despoetizaba l os sueños hermososde su fantasía
,cubri endo de negras nubes aque l c ie lo tan
a legre como azul por donde paseaban antes los bri llan tesfantasmas de su imaginaci ón
,y llen—andolo todo de lobreguez
y penumbra . No entraña es te sombr ío pes imismo falta de feen la otra v i da ; s igno es de abatimiento profundo , de malestar general
,de cansanci o i ndefini b le ; i ndica dolores secretos ,
luchas sordas,fi ebre de goces imposib les
,ansi a de algo que .
sabe que no ha de poseer nunca ; de algo que había soñado y
200 REVIS TA DE ESPANAmas no h e tenido pacienc i a para acabar de leer n inguna deestas compos ic iones l lenas de vulgaridades y prosaísmo . La
forma de Becquer rev i s te suma senci l lez y en este conceptopuede imi tarse fáci lmente ; pero e l sent imiento que sus versos resp iran
,ese
,no puede imitarse nunca , á no ser que el
imi tador es té adornado de las al tas do tes poé ticas del malogrado autor de R imas .
O tra de las poesías de Becquer , que también se ha imi tado mucho , es la que figura en sus rimas con el número LXXIII .
E l poeta se propuso al escribir es ta hermosa y melancóli cacompos ic ión
,pintar e l profundo desconsuelo que sentía al
pensar en la tri s te so ledad de los muertos . Todos los versosde es ta composic ión resp iran un sentimentali smo que l legaal alma ; pero sus imi tadores cansados s in duda del tono e le
giac o y l lorón del poeta,Se han servido de l mismo metro
,
de i gual número de s ílabas y hasta cas i de las mismas term inac iones que él para expresar afectos enteramente opuestosá los suyos .
En es te m ismo sen tido han s ido imi tadas muchas de suscomposic iones poé t i cas . Siendo Gobernador de Madrid el señor Aguilera
,recuerdo haber v i s to en un per iódico satírico
la cari catura de es te señor , y debajo este verso :
aHoy el c ie lo y la t ierra me sonríen,
Hoy l lega a l fondo de mi alma e l sol ,Hoy he visto á Agu ilera de uniforme
Y estaba atroz .»
Las dos primeras l íneas son de las R imas de Becquer : enl ugar de las otras dos que e l peri odis ta emp lea
,e l poeta se
v i l lano dice
“Hoy la he v i sto … la he v i s to y me ha mirado,
Hoy creo en D i os .»
¡Qué diferenc ia tan grande entre lo que dij o Becquer,
l leno de fe,de dulce ternura y poético consue lo y lo que és
cribió en su lugar e l periodista ! No table contraste ofrece porc ierto, es ta mezcla de romantic i smo y bufo , es te extraño ma
GUSTAVO A . BECQUER 20 1
ridaje de ri sas y de lágrimas , esta amalgama de sentimenta
lismo,ternura y choc arreria .
E l poeta sev i l l ano,como la mayoría de los escritores que
v iven alej ados de la atmósfera caldeada y deletérea de lapol íti ca
,era pobre . Para ganar e l sustento tuvo que trabajar
mucho . A es te fin redac tó infin idad de articulos,pol íticos
unos y l i terarios la mayor parte . Traduj o novelas francesasy escr ib ió zarzuelas ; pero n inguno de estos trabajos puedeponerse en paralelo con sus R imas
,
º porque en las R imas hábla e l hombre que se s iente art ista
,habla e l poeta que s iente
arder en su cerebro mares de l uz,y habla el genio que se
remonta al c ie lo y desde al l í canta fasc inándonos,enloque
c iéndonos y poetizándolo todo con la magia irres is tible de suarpa de oro
,donde duerme un mundo de i lus ión y de tri steza
,
de amores y armonías,de fuego y entus iasmo
,de sueños y
arrebatos,de noches y de auroras . En las R imas ha quedado
algo del alma y e l corazón de l poe ta,lo cual no sucede en
la mayoría de l os demás trabajos que indudablemente hans ido hechos con mucha prec ip itac ión y acaso s in que e l vatesin ti era nada de lo que allí dej ó expresado .
A unque le gusta más producir en nosotros impres ionestris tes que arrebatos y traspor tes de alegría , no por esto es
afici onado á describir espectáculos terrorífi cos que contri stany llenan de pavor e l alma . No h ay por consiguien te en susversos patíbulos ni venenos
,puñales n i tempestades , proce
dim ientos espeluznantesd e que se abusa en la moderna dramaturg ia y quel están más en armonía que con e l carácteré incl inac iones de l poeta sev i llano con E spronceda , Byron ,
Mi lton,E chegaray ,
Garcia Tassara y otros muchos .
La impres ión que l a lec tura de s us versos nos produce es
tri ste,pero su tris teza es de otro género ; más sen timental y
apenadora aunque menos fatídica y pavorosa . Padece una
202 REVISTA D E E SPAñA
melancol ia incurable y en todas sus R imas hay algo de es tame lanc olía que sabe heri r las fibras de l hombre menos imp res ionable y delicado , dej ando en e l fondo de su esp íritu unreflej o de lo que sentía e l poeta
,a la manera del sol que al
sepul tarse en los mares de O cc idente dej a en e l ocaso e l v ivoreñejo de su l umbre : un torbe l l ino de chi spas microscópicasimpalpables y luminosas que a l desprenderse de su rub ia yencend ida cabe l lera semej a ese bri l lante y menudo polvo deoro que esma lta las alas de las mariposas ; e l n imbo doradoque ciñe la fren te i nmaculada de l querube .
Presen ta sus poesías tan despoj adas de adornos que parec en esquele tos ; pero esquele tos que v iven y pasean
,que
s ien ten hondamente . Hay s i n embargo en estas c omposic io '
nes, que tienen algo de la conc i si ón bíb lica
,algunas cuyo
co lorido nos recuerda los bri llan tes pai saj es de Villaam il ;o tras cuya indeñnible tri s teza trae a nues tra memoria losdo lorosos y conmovedores cuadros de Van-Dyck y las melancó licas endechas del bach i l l er Franci sco de la Torre
,y mu
chas cuya ternura y apas i onami ento nos hab la de las baladasde Uhland
,de las ég logas de Garci laso de la Vega ,
de losversos de Musse t y e l Petrarca y de las composic iones deSchubert y Lamartine .
Jamás el vate sev i l lano impetra el favor de las musas n imenciona el Parnaso
,el P i ndo
,el Taige to ó e l Hel i con . Ca
recen por tanto de i nvocaci ón todas sus poesías . ¿M as que
fal ta le hace pedir auxi l i o de nadie a quien como el s i entetanto y tan hondo? Bástale mostrarnos su alma; bástale ha
b lar algo de lo que l l eva en el fondo de su pecho para caut iv ar nues tra atenc ión y hacer que le escuchemos como s i fuera un oráculo : con cariño mezclado de respe to y admirac ión ;como se escucha la relac ión que hace de sus desgracias e infortum os una persona a quien queremos mucho
,l lorando
204 REVISTA D E E SPANA
En e l fondo de los versos de Gustavo vibra e l eco de undeseo acaric iado en secreto
,e l eco de los gemidos que lanzó
un corazón ll eno de esp inas ; e l eco de las horri bles amargu
ras de un alma del i cada y soñadora que se remontó al c i elode las i lus iones para caer después como Icaro
,despeñada
en e l mar s in fondo del i nfortunio,en el p iél ago insondable
de una misantropía espan tosa que le hizo prorrumpir en torrentes de tristisima armonía .
L ibó la copa del amargo desengaño con la i nvencible fortaleza de los mártires
,y en sus R imas se reñeja algo muy
parec ido a esa enfermedad moral que un publ i c ista i lustre ,j uri sconsulto eximio y celebérrimo orador de las Consti tuyentes
,muy conoc ido por sus i deas integr istas l lamó inap e
tencia de esp ir itu .
Las R imas nos sirven de consue lo en nuestras sol i tari astri s tezas hac iendo que o lv idemos por un instante las miseriasque nos rodean . Yo s iempre que las leo experimento un bienestar indeñnible
,y desprendiéndose mi espíritu de la cárc el
de la materia donde yace apris i onado,se remonta a regiones
más puras y serenas en compañía del espiri tu del poeta .
E l Sr . Martinez Medina,j oven poeta con ribetes de escép
t ico,ha publ icado varias compos ic iones en las cuales imi ta
a Becquer con alguna fortuna . En su l ibro in ti tulado Góticosy dedicado aVerdes Montenegro , otro poeta escépti co , perode muy mal gusto y rimador al esti lo de Carul la y SañudoAutrán
,hay algunas bas tante bellas , figurando entre las me
j ores las que el autor denomina becquerianas . Flota en estasbreves poesías un dej o melancól i co que trae a nues tra me
GUSTAVO A . BECQUER 205
moria los versos de l poeta sev i l lano,pero no esta tan acen
tuada la nota tris te en aqué llas como en é s tos . E sta diferenc ia depende probablemen te de la divers idad de temperamen
tos de l os dos autores . Basta hoj ear e l l ibro Góticos para convencerse de que e l Sr . Martinez Medina guarda en el fondo desu corazón algún recuerdo
,ta l v ez la his tori a de una pasión
desgrac iada . Pero en v ez de sufri r con pac ienci a,como lo
hace Becquer,pulsa la l i ra de Heine
,y aunque aveces sabe
arrancar de sus cuerdas lágrimas y susp iros,otras desespe
rado por e l dolor frunce los labios y dej a que se dibuj e en
e l los la mueca horribl e de la i ronía volteriana,y otras pre
tende emular e l fi losofismo zumbón y ma leante de Campoamor
, que según e l sen tir de un c rítico , que aunque j oven , hadado ya gal lardas muestras de su ingen io , no es tal ñlosofis
mo,s ino un humor ismo puro
,una fi losofía sai géner is . Los
tres poe tas que el autor de Góticos toma como modelos,son
tres gen ios,y como para seguir al genio se necesi tan gran
des vuelos , e l Sr . Mar tinez Medina queda un tanto rezagado ;pero ti ene alma verdadera de poeta y figura en primera l íneaentre los imi tadores de Becquer .
No puede deci rse lo m ism o de ese mi llón y medio de poetastros románticos y detestables que dicen que l l evan en sucabeza un mundo de i deas y no se encuentra una para unremedio si quiera ; l lorones eternos que buscan las sombras ylos cementerios ; bohemiosmelenudos de pálida faz “y miradasoñol i en ta que han formado su sentimiento es tético leyendoalgunas de las destartaladas novelas de nuestro Fernándezy González ; imaginaci ones fel i ces pero e xtrav i adas que sóloabortan del i rios y fan tasmas ; cantores eternos de brumas ,celajes
,crepúsculos y amores imposi bles ; bardos que empie
zan por escri bir una oda al mar y terminan por convertirseen rev isteros de un periódico de cuarto ó quin to -orden ; sonadores impeni ten tes que corren febri les haci a el templ o de laglori a creyendo cosa fác il penetrar en su rec in to ; almas so
l itarias que ren iegan del prosa ísmo de la vida real declamando contra las inj ustic ias d el mundo y de los hombres , y
206 REVISTA D E E SPAñA
j óvenes de Vein te años que parecen viej os cuando hablan desus primeros amores
,de la muerte de sus i lus iones
,de la fal
sedad de las mujeres y de otra porc i ón de l i ndezas de estegénero que están rec lamando un varapalo del inolv idableFigaro . Muchas de es tas cosas las dice Becquer , pero con naturalidad
,con espontaneidad
,s in esos arrebatos y vuelos
falsos de sus émulos ,' que más b ien que vuelos de águila pa
recen vuelos de gal l ina ; s i n ese churriguerismo poét i co,si n
esa carenci a abso luta de s indé res is,s in esas dec lamac iones
tan estúpidas como ridículas,s in esa aglomerac ión de puntos
suspensivos que no signifi can nada en concreto ; s 1n esa fal tato tal de sent ido
,tanto común como artíst i co
,y s in esa idea
falsa de la verdadera esté ti ca . Becquer v e claro,muy claro ;
adora la i lus ión,pero no tanto que é s ta l legue aoscurecer su
vis ta,y sus imitadores todo l o v en á“ través de l espej ismo .
VALERIANO BARRERO AMADOR .
Continuará ,
208 R EVISTA D E ESPANAnado ; y al l i ri smo
,hermoso
,hueco y efec ti s ta ; y a los ti po s
bell ís imos , pero ideales , y a las p in turas , aunque inmortales ,imaginarias , han sucedido la disecci ón moral , con sus crudezas ; la verdad , con sus desnudeces , y la exacta copia de laspas iones con sus amarguras
,y e l tras lado de l o s v i c ios con
su pesadumbre sobre el esp iri tu,y el documento humano
,en
fin,con su pesadumbre sobre el espíri tu y la materi a .
Cambi o tan brusco en el fondo produce e l mismo cambi oen la forma
,y a la vari ac ión de procedimiento acompaña la
vari ac ión de resultado . Ha dado el pensamien to,en es ta cues
ti ón,una sacudida que arranca a sus productores de las añe
j as Hoy ,para producir un drama ó una nove la
,an
tes que c onsultar á los c lás icos , se es tudia a Lombroso ; antesque i r al teatro se va al Hosp i tal , y primero que por la obrade R acine
,se i n teresa e l autor en Franci a
,por la cl ín i ca de
Chav ert.
A l planear un asunto se prescinde de lo que an tes se miraba como factores solos y exclus ivos de l a emoc ión estéticay cuando se p in ta una niña de quince años nadie se cura deatribuir le pureza de sen timientos
,ni caudal de adolescenc ia
,
n i m irada de ángel, ni rostro de diosa,n i cabellos de oro ;
s ino de estudiar la his toria fis i ológi ca de sus supues tos aseendientes y la i nfluencia de esa his toria sobre su organismo
,y
la pobreza 6 exuberanc ia de su sangre,y la potenci a 6 l ax i
tud de sus nervios,y todas las defi c i enc ias de su cuerpo
,y to
das las s ingularidades de su temperamento ; y no se le atribuyen ingún afec to n i n inguna pasi ón
,S i di secada fibra por fibra y
regi strada célula por cé lula y hasta medida la sangre y hastapesado el cerebro
,l a consti tuc ión no ha dicho : <<esto puedo
dar » . Asi hoy,l os ti pos que la l i teratura francesa nos presen
t a no . deben mirarse como creaci ones ideales , s i no como ob
jetos de enseñanza y de consulta arrancados ala naturaleza ;v ini endo a ser la producción artística ,
no capricho del gen io ,s ino reproducc i ón de un estado morboso que s i se mira condetenimiento
,puede reflej ar por el de l creado
,e l del creador .
Merced a este exc lus ivismo de teoria y de escuela se ha
EVOLUCIÓN TEATRAL 209
convertido la l i teratura francesa en vasta sala de disecci ón,
cuando prepara y en tratado de patología cuando produce .
El arte, que s iempre ha buscado mucho de su insp irac ión
en la C iencia,se insp ira y guía en la actual idad única y ex
elus ivamente por el la,tal v ez obedeciendo apredilecc iones
prop ias,tal v ez al gus to del público moderno
,ansioso de saber
del que una parte,la más i lustrada
,quiere contemplar la
Ci enc i a en las artes por hal larla en cuanto mire y la otra,
menos culta,por aprenderla en forma más fáci l y propia para
penetrar en i n tel igenc ias que no t ienen la preparac ión deserios estudios .
Ya pasaron los t i empos en que se cerraba el l ibro ó se salia del teatro contento, e l esp iri tu S i encontró en el l os sab idos recreo, y solaz y esp arcimiento . A todo esto
,y mejor que
a todo es to , se prefiere alguna enseñanza ; y s i decimos quese exige diremos , por completo , la verdad .
Los problemas j uridicos, l o s pol í ticos, los fi losóficos : todoslos soc iales llevados a la novela y al teatro
,han dado c ierta
i lustrac ión c ientiñca amuchos que no la tenían ; han afi rmado la noc ión de muchos derechos y deberes ; han fijado ma
chos conceptos y opi n iones y hasta han servido como de aperitivo al entendimiento , ya preocupado , haciéndole buscar enmás al tas fuentes , más al ta c ienc ia , que aclare los j uici osy discern imiento prop ios
,para poder ser j ueces de lo que solo
fueron espectadores .
Luego, que , el progreso lanzándonos más act ivamente a
la v ida ha hecho que queramos conocer los mis terios de su dinámica y de su mecánica
,hasta grados , por extremos impo
s ibles ; nos preocupamos por gran manera , forzosamente deel la ; la cuest ión soci al en e l tape te , fij a la atención de todasl as capas soc iales ; y e l que puede llamarse problema humano
,y por su tendenc ia y fundamentos problema diario tamTOM O CXLI 14
2 10 REVISTA DE E SPANA
bién que tan to es esta gran cuestión que ahora se di lucida conmás empuje que nunca
,de s i el albedrío por completo l ibre
,
c omo donde la div i n idad,es lo c ierto 6 s i el determin ismo y
l os efectos antropológicos del temperamento y la organizac ió n con los que mandan
,teoría anti — deista ; ese gran prohle
ma que no es un efecto , como dic en espiri tus atrasados , delrelaj amiento y de la perversidad
,s ino de afán por saber
,de
ap l i cac ión extrema del N osce te ip som ,ocupa anues tra gene
rac ión, que quiere discutirlo en todas partes; e l sabi o , en la
sab iduría,y el profano en la única y mej or escuela que está.
a l a lcance de todos : el teatro y la novela .
Y como la general idad no es la sab ía aambas manifestac iones del arte
,debe nuestro ti empo que todos prac tiquen y
conozcan la C i enc ia , l os prob lemas fi losófi cos princ ipalmente ,s in que , no ya su alcance
,s i no s in que muchos
,n i aun de
fin ir sepan la palabra filosofia .
Y sin embargo,hasta en manifestaci ones muy e levadas
está por la vulgarizac ió n , guardada y practi cándose en lac onc ienc ia de todos .
Y como ocurre s iempre con la sab iduría,áspera al princ i
p io,deleitosísima l uego , los nuevos géneros , que dosiñcada ,
la enc ierran , se han impuesto con fuerza i rres is tib le y en sue spec ial i dad , del estudio psíqu ico y fis io lógi co del hombre , ys us pasiones y su temperamento han sat i sfecho el gusto delas gentes que estudiando ah í su enfermedad ya que no su me
dic ina , l l evadas de un afán parec ido al de l n iño que rompe unj uguete por registrar el i n teri or , quieren ver roto y escalpel i zado su cuerpo y suespíritu por el anál i s is y la i nvestigac ión
,convirt i éndose a modo de esos enfermos crón icos
,que
no pudiendo curarse, se complacen en contemplar y en ex
h ib ir sus l lagas,en i ncansab les exhibiduras y contemplado
ras de las l lagas , y asquerosidades é impurezas de su organi zac ión y de su moral .
2 12 REVISTA DE E sPAñA
gulares predilecc iones por las que cambia de un lado a o troel s itio principal y preferido para su residenc ia y su corte ydar desde él sus órdenes
,s iempre acatadas al mundo .
Y en es te punto no cabe inmiscuidad de orgullos n i amores prop ios nacionales — el genio
,por tenerlas todas
,no t iene
patri a —
que ahoguen confes iones , porque suele mandar esarecua desde donde más y mejor la l laman y s i hoy desde all ígob ierna
,mañana regirá desde o tro lado , como rigió desde
aquí,cuando
,para predominar por e l l a
,tuvimos Cervan tes
y tuvimos Calderones .
Prec isament e en e l poderío y en la influenc ia de este grandioso Calderón y de los tan glori osos López , y M oretos
, y'
R ojas,y Tirsos , y A larcones , radica el mayor impedimento
para que ya nuestro teatro no haya intentado , en general , laevolución ; porque la tradi c ión en arte , como en todo , t i enemucha fuerza y ella nos enseña cómo en la dramáti ca
,nues
tra grandeza no ha nacido de n inguna otra , s ino que por elcontrari o
,maestros fuimos y escue la de los demás . E l teatro
francés del ant iguo clas ic i smo debe mu'
c hísimo,lo debe todo
, .
al nues tro , de donde ha tomado su i nsp iración y sus modelos ;y as í se comprende fáci lmente que en un pais donde como seha dicho há poco Galdó s , el gran Galdós , (no es conoc ido deZola) , haya muerto un genio de es te s iglo neces i tando los versos inmortales de Calderón de la Barca .
O rgullos ís imos y con razón,de esa nuestra h is toria dra
mati ca ; resi s tiéndonos á que en lo que fuimos dominadoresseamos dominados
,aún estamos quietos
, aún nadaHemos importado el espíri tu de l natural ismo francés por todaspartes y permanecemos en el teatro inc iertos .y como en es
pec tativa . Cobardes p ara e l acometimiento de la reforma,
apenas hemos visto algún ensayo y eso que la producc i ónfrancesa invade nues tra escena , y eso que el públ i co ap lau
dióndola da i ncent ivo á los autores , s iempre naturalmentedispuestos á obedecerle .
Pero como además de esa huella con que fuertementenos sujeta nuestro grandioso romantic ismo clás ico , somos por
EVOLUCIÓN TEATRAL 2 13
educaci ón y temperamento dados a lo ideal,y es nuestro tea
tro an tiguo e l de IO S Segismundos,y aun es el moderno
,el de
l os Tenorios,nos seduce la legendari a grandeza y cerramos
los oj os y e l en tendimiento y no la queremos ver n i comprender en tipo
,no creado fantásticamente
,s ino perfi l por perfi l
_y l ínea por l ínea , cop ia acabada del natural .¿Pero qué , acaso entus iasma menos una p intura capricho
s a,aunque bel la
, que otra en que los p inceles , s in otro ele
mento propio que la suprema p incelada del gen io,que á lo
más burdo i deal i za y engrandece,se hayan por completo
puesto al exclus ivo servic i o de la real i dad?
O curre aquí que s i los autores temen,el públ i co va más
adelante , y ahora se debe a é l la i n ic iat iva , no claramented emostrada
,porque n i él se la sabe expl icar
,n i los au tores
c omprender Parece que huye aquél del teatro serio y lo»que anhela es que ese teatro evoluc ione . Así ha rechazadoe n estos últ imos ti empos muchas obras
,que no reflejaban
bien su gusto y las modernas ideas,no siempre por su escaso
méri to,porque algunas
,aunque s in valer excepcmnal , pue
d en figurar dignamente por su fondo y por su forma al l adod e otras de nuestro teatro antiguo
,salvas las diferencias de
épocas y de procedimien tos . D e esta indiferenc ia genera ls olo se ha l ibrado por su grandeza E chegaray
,que es en la
dramática,como Zorri l la en la l íri ca , el último campeón del
r omantic i smo .
( 1 ) E n esto se v e un clar ís imo efecto de la lu cha entre nu estro tem
p eram ento y tradición dramática, c on su fuerza, y las m odernas oo
*
r r 1entes con su imper io ..
2 14 R EVSTA DE E sp AñA
Ahora bien ; añadiendo á la cuenta e l peso de nues trasausteras cos tumbres re l igiosas
,de nuestro exagerado lev i
tismo,de nuestro atraso relativo — fuerza es dec irlo — eu las
i deas,conservando todo es to
, cuando menos en las formas,
por una gran parte de la soci edad que contrarres ta e l c riterío más l ibre y más val iente —
¡quién sabe s i también más .
s incero ! — de la otra; no olv idando que ese lev itismo— seguimos llamándole as í s in darle apelativo más crudo — imperasobre todo en las a ltas c lases , las conservadoras , l as fuertes ,l as que como en todos lados son los más firmes soportes del as artes aduladoras por fatal idad necesari a
,del dinero
,es
preciso mucho t ino,mucha caute la
,en el que acometa la in
novac ión para no herir desde e l princip i o,muy abiertamen
te,digámos lo de una v ez
,l a h ipocres ía .
¡La forma ! ¡Guárdese la forma ! Hay que dar la píldoradorada y así podremos s i n miedo re l lenarla de acíbar . Por
ahora,hasta que le dominemos
,al espectador de nues tro
teatro,hay que presentarle sus vic i os , sus defectos , sus crí
menes,sus
:
pasiones , sus pecados , sus caries de lo moral , susdefic ienc ias de lo físico, velados por de li cadezas de la frasey habi l i dades de la forma y exquisiteces del gusto .
Si les damos unas Vengadoras ó unas E sculturas de carne
procuremos hacerle adivinar,s i n presenc iarlo , l o más pel i
groso,y no pongamos todavía ante su vis ta el lecho adul te
r ino,ni el hombre lasc ivo
,n i la mujer l iviana
,n i la mano …
que j untando l ab i o con lab io y cabeza con cabeza , los hagachocar en forzada y brutal cari c ia
,mordedura sarcásti ca
impuesta por la i ndignación de la deshonra . No está preparado todavía para escena tal nuestro públ ico
,y él
, que adivinara impasible y aun complacido todo aquel lo , se l evantará .
indignado,s i se lo ponen á la vis ta
,para pronunc iar el ana
tema
(1) S i no tuviera el Sr . S ellés los m ér itos de su talento grande y r e
c onoc ido , á nu estro p obre j u ic io , bastar ían para acreditár selos su s in»
2 16 REVISTA D E ESPANAc ia . C laro que con el la sólo , nada se conseguiría , pero tenganpresente nuestros autore s de valer
,que el buen éxi to no só lo
es partidari o del talen to , s ino que se hal la tamb ién con losaudaces .
Y es una lás tima la actual i nacc ión,y que con hi stori a
como la de nues tra dramática ; nombres como los de nuestrosautores ; apt i tudes para la producc i ó n escén ica como las quedemostró s iempre el ingeni o español ; y escri tores de valercomo digan lo que se diga
,hay entre noso tros aquel la al udi
da in i c iac ión no se prosiga y e l nuevo empuj e se dé,y el
triunfo sea y con él defini tivo hecho la necesar ia evoluc iónteatral .
ERNESTO LÓPEZ .
DA T O S PARA E S CR IB I R LA HI S T O R IAD E LA ORDEN DE L O S CABALLEROS FR ANCM AS O NE S EN ESPANA
,
D ESD E SU ORIGEN HASTA NUESTROS D ÍAS
(Continuación)
A partir de es ta época la Francmasonería española mudód e conducta , organizándose de nuevo , con carác ter muy re
serv ado,e imprimiendo una ac tiv i dad vertig inosa á todos sus
trabaj os y entregándose de l leno á los fines de l a O r .
º
. En e ls i lenc io de l os TTem .
º
. las LLog .
º
. l ograron reunir un numeroso personal i n te l igente y mej or que el que tuvo anteri ormente
,por que en l a depurac ión que hizo de sus CCuad .
º
. eli
—minó á las hher .
º
. que no eran conven ientes,n i útiles á
l a O r .
º
.
Pero la década de 1856 a 1866 fué de trastornos y muy tumultuaria en E spaña
,y la vida política repercute forzosa
mente en l a consti tuci ón y manera de ser de todos los organismos que cons ti tuyen el país .
A l os motines de Cataluña y Extremadura , en sent ido soc ialista precedieron en 1857 las asonadas de Arahal y Utrera ;cayó la Unión l iberal un año después y el partido republi cano presenta e l programa con que encabezaban L a D iscusión
(1) Véans e lo s núm er os 515 , 516 , 517 , 518, 519 , 520 , 522 , 523 , 524, 525 ,526, 527 , 528, 529 , 532 , 533 , 534, 535 , 536, 537, 539 , 540 , 541 , 545 , 549, 551 ,5 52
,553 , 554 y 558 de esta R E VISTA .
2 18 REVISTA D E E SPAñA
y E l P ueblo , bajo el cual logró una organizac ión imponente . …
La guerra de Afri ca vi no por un momen to á re tener la ate nc i ón públ ica pendiente del triunfo de nues tro val iente ejerc íto en Marruecos ; pero los partidos carl is ta , de una parte
,y
el progres is ta,de o tra
,se conc itan para algo que resul taba
muy grave : el primero para des tronar y e l segundo para hácer abdicar a Isabe l II
,con tando uno con e l apoyo de Ingla
terra y o tro con el de I tali a y Francia .
Los sucesos de San Carlos de la R ap i ta , e l fus i lamiento deO rtega y la pris ión del conde de Montemolín demostró quelos carlis tas estaban resuel tos á traernos un Prínc ipe de larama venc ida en Vergara . E l folleto del v i zconde Mary deTreserv e
,y el almuerzo en los Campos E l íseos
,verificado en
7 de Mayo de 1867,eran indi c io s del dinastismo de l partido
progresi s ta,que en un todo con O lózaga, no queria ya a los
Borbones .
Isabel II,que comprendió b ien pronto la poca vida que le
quedaba,como R eina de E spaña
,i naugura un período de res is
tenc ia,y emprende una formidab le campaña contra los l ibe
rales y las soc iedades secretas,impetrando con i ns is tenci a e l
auxi l i o de los Soberanos amigos . A excepción de Pío IX, que
respond ió con una Bula,muy ambigua y de carác ter gener i
co,ningún otro Soberano ayudó a la R eina . Napoleón fué el
primero que se negó á prestarle su concurso , en tanto se en
tendía con O lózaga y el Gob ierno de Cavur para v er de favorec er la causa de la revoluci ón .
E l Papa,por su parte
,publ i có e l s iguiente documento
P ío IX Papa . A todos nuestros Venerables Hermanos los P a
tr iarcas,P r imados
,Arzobisp os y O bisp os que se hallan en gra
cia y comunión con la Sede Ap ostólica .
4Venerables Hermanos , salud y bendic ión apostó l ica : Todos saben
,todos ven
,y vosotros como nadie
,Venerables her
manos , sabéis y vé is con que sol i c i tud y con qué pas toral v ig ilanc ia l os Pontífi ces romanos nuestros predecesores, han
220 REVISTA D E E SPANA
»Hay otros hombres que , renovando lo's errores funestos
y tantas veces condenados de los i nnovadores,han ten ido la
ins ingne impudenc ia de dec i r que la suprema autoridaddada á la Igles ia y á esta Sede Apos tó l ica por nuestro SeñorJesucristo
,se hal la sometida á la autoridad c iv i l
,negando
todos los derechos de esa misma Igles ia y de esa misma Sederespecto a l orden exteri or . E n hecho de verdad , no se averg íienzan de afi rmar que las leyes de la Ig les ia no ob l igan enc onci enci a á menos que no sean promulgadas por la autoridadc ivi l ; que los actos y decre tos de l os Pontífices romanos relativ os á la R eli g ión y á la Igles ia neces i tan de la sanc ióny de la aprobaci ón ó por lo menos del asentimiento de l poderc iv i l : que las cons tituciones apos tól icas en las que se condenan las sociedades secretas
,sea que se exij a ó no en ellas
el juramento de guardar e l secreto ,y en las que se anate
matiza á l os fautores ¡ó adeptos á e l las , no t ienen n ingunafuerza en los países en que el gob ierno c iv i l tolera esas es
p ec ies de asociac iones ; que la excomunión fulminada por e lConci l io de Trento y por l os Pontíñc es R omanos contra losinvasores y los usurpadores de los derechos y prop iedades dela Igles ia , descansa sobre una confusión del orden espiri tua ly del orden c ivi l y pol ít ico
,y no t iene más obj e to que l os i n
tereses mundano_
s ; que la Iglesi a no debe decre tar nada quepueda l igar la conc i encia de los fi eles relativamente al us ode los b ienes temporales ; que la Igl es i a no t iene el derechode reprimir por medio de penas temporales a los que violansus leyes ; que es conforme á los princ ip i os de la Igles i a yde l derecho públ ico e l conferir al gob ierno c iv i l y el manteneren el gob ierno ci vi l la prop iedad de l os b ienes poseídos po rla i glesia
,por las congregaci ones re lig iosas y por toda clase
de obras pias .
»No se av ergúenzan de profesar alta y púb li camente losax iomas y los prin cip ios de los herejes
,fuente de mi l errores
y de máximas funestas .
»Así,pues
,en medio de es ta pervers idad de op in iones
HISTORIA DE LA FR ANCM AS O NE R ÍA 22 1
depravadas , Nos , penetrados del deber de nuestro min is ter i oapostó l i co y l lenos de sol ic i tud por nuestra Santa R eligión
,
por la sana doctrina , por la salvación de las almas cuyaguarda se Nos ha confi ado de lo al to
,y por el mismo b ien de
la sociedad humana , Nos hemos creído deber levantar denuevo nuestra voz . En consecuenci a
,todas y cada una de las
malas opi n i ones y doctrinas que van señaladas detal ladamente en las presentes Le tras
,Nos l as reprobamos por nues
tra au tor idad apostól i ca , las proscribimos , las condenamos ,y NO S queremos y ordenamos que todos los h ij os de la
Iglesi a católi ca las tengan por reprobadas,proscri tas y con
denadas .
»D ado en R oma , cerca de San Pedro el 8 de D i c i embre de laño 1864 , déc imo de la defi ni ción dogmática de la Inmacu la
da Concepción de la V i rgen María Madre de D ios,y año XIX
de nuestro Pontificado .
— P io IX,P apa»
.
. Un año más tarde,en 25 de Sep tiembre de 1865 pronun
ció P ío IX otra nueva alocución ; M u ltip lices inter , la cual,
como la anterior,no produjo
,en E spaña al menos
,e l efecto
q ue su autor se propus i era , por más que todos los resortes est aban bien tocados y presentada la cuesti ón con la maestríaque de la infalible p luma del Papa era de presumir .
Por otra parte , Prim , O lózaga , R os de O l ano , Montemar ,Sagasta
,R uiz Zorri l l a
,Fernández de los R íos y los Calatra
vas comienzan á ganar l as como por asal to,para
hacerlas nuevamente pol i t icas y como tales ant i — dinásti cas .
Su trabaj o fue penoso en un princ ip io,pero de grandes resul
tados después , porque en 1866 toda la francmasonería española seguía á los progres is tas en es ta obra eminentemen terevoluc ionaria . D e aquí e l prest ig io y la fuerza que cobró elpartido progresi s ta
,l os motine s de los operari os del ferroca
rril de Zaragoza y el de lo s es tudiantes en la noche de SanD an iel
,que dos meses más tarde tiró con el ministeri o de
Narváez .
O'
Donnell i n i ció una pol ítica más expans iva , porque ape
2 22 REVISTA DE ESPANAnas forma min is terio
,la R e ina reconoció e l re ino de Ital ia
,
c on lo cual d ió un golpe de muerte al clericali smo en E spaña . Pero el partido l i beral no des iste por esto y el 2 deE nero de 1866 Prim in ic ia la sub levació n de Aranj uez yO caña, corta con sus trop as el puente de Fuentidueña y se
re tira á Portugal,donde entra s in ser moles tado por nadie ;
levántanse las tropas más tarde en Barcelona,Zaragoza
,
A teca y otros puntos ; se alborotan nuevamente los estudiantes de Madrid
,e l 10 de Enero
,y ¡parte de la guarnic ión in
ten ta hacer lo prop io,l o que reali za c inco meses más tarde
,
el 22 de Junio , pronunciándose los arti l leros del cuartel deSan Gil , donde murieron l os coroneles Balanzate y Escario ,hubo fusi lamientos en masa , cayendo al fin O '
D onell y losmoderados recobran el poder .
E l 15 de Noviembre se descubre una nueva consp iraci ónen la que entraban multi tud de generales y de regimientos ,reuniéndose más tarde l as m inorías de las Cámaras que d isolvi ó el 23 de D i c i embre el conde de Cheste , desterrando á Ser rano
,R ios R osas y la mayoría de l os que acudieron á la re f
u nión .
Los progresistas recrudecen más su opos ic ión y en Agosto 1ogran que el general P ierrad penetre por Aragón , dandoe l ataque de Limas de Marcuel lo , donde murió el generalM anso de Zúñiga , s iguiendo después otro movim iento en Cátaluña .
D esde Agosto de 1867 , en que tenían lugar es tos sucesos ,l os progres is tas se coaligaron con los un ionistas para destronar á Isabel II
,en cuya coal ic ión entra el duque de Mont
pensi er,quien
,no obs tante
,protesta desde Li sboa
,en 3 de
Agosto de l 68 , de tener parti cipaci ón en tal obra . Los progres istas ponen en movimiento l a act ividad de las LLog .
º
.
,10
gran comprometer á Topete,para contar con la marina
,se
atraen al duque de la Torre,que aportaba 18 ó 20 regimien
t os,y con que antic ipó Montpensi er
,se dec iden
por la revoluc ió n,al gri to de : ¡Abajo
”
los Borbones ! y ¡V ival a España con honra i, l anzado desde la bahía de Cádiz por la
224 REVISTA D E ESPANA
ganizaron los m inis terios y d irecc iones ; se formaron ayunta
mientos populares y nuevas diputac iones, y en La Gaceta
apareci ó e l s iguiente Parte oficial que v ino a tranqui l i zar ,en parte , á los que se mos traban algún tanto disgus tados
,
por la falta de energía en los hombres de la revoluc ión paradeterminar el carác ter de la mi sma .
»P er o la dem oc rac ia tampoco s e h ab ía descu idado y m ientr as la.
m asoner ía de l artido p r ogres ista se apoderaba del M in ister io de laG ob ernac ión y del c entro de acc ión y es tab lec ía juntas en el de Fom en
to y o tr o s edifi c ios , s egún las des ignac iones de fas L ogias,ella s e in
cantaba de la c asa de Ayuntam iento y del M un ic ip io , es tab lec iendo
alli o tra Ju nta»L a u n ión l iberal , entr etanto , p or boca del S r . R os de O lano
,m al
dec ía el trono ,y ar rancaba del u n iform e la r eal c or ona
, ¡la r eal cor ona
cu lpable de p r odigalidad en dar le títu los, condec orac iones
,gr ados y …
diner o ! A las tr es de la tarde los v enc edor es de Alc olea es taban v enc i
do s en M adr id , p erdido el poder y entr egados á m er c ed del par tidopr ogr es ista á p esar de su decantada astu c ia . E r a una bar aja de r eyesy caballos, p er o s in sotas n i cartas . Ten ían el ej ér c ito
,pero éste ya no
era m ás qu e trop a y trop el . E ntr e otr os gr itos inc onexos , s obr esalía el
de ¡viva P r im ! E r a la cons igna de las L ogias . P or la noch e en l os bal
c on es del M inister io de la Gob ernac ión lu c ían los s ignos m as ónicos : el
s o l , la e strella polar , tr iángu los , es cu adras y compas es . L as L ogiascantaban v ictor ia .
»P ero en lo qu e más s e distingu ier on c as i todas las Jun tas R ev olu
cionar ias , dando á c onoc er su car ácter m as ónico,y la pr em editac ión
s ectar ia, imp ia y u niform e c on qu e p ro c edían ,fu é en la p er s ecu c ión de
lo s in stitutos r eligios os , dem olic ión vandálica y feroz de igles ias y en
la inhum ana y tir ánic a expu ls ión de m onj as .
»E l dia 30 de O ctubr e la Junta de S ev illa acor dó la dem olic ión de
los c onv entos de las M ínim as,D u eñas
,S ocor r o , Santa Ana , San Jo sé,
San L eandr o ,y en s egu ida pr oc edió á la de v ar ias par r oqu ias , s in r es
p etar el m ér ito ar tíst ico e h is tór ic o de v ar ias de ellas,m ientras qu e
au tor izaba al cónsu l de lo s E stado s Unidos par a abr ir una cap illa pr otestante .
»L as Ju ntas de R eu s y Bej ar , pu eblo s fabr iles , en qu e la m ason e
r ía de los fabr icantes apenas pu ede defender s e del carbonar ism o de
su s ºp er ar ios , s e apr esu rar on á su pr im ir los dos c onv entos qu e h á
b ía en cada uno de de dich os pu eblos y v ender los s olar es á pr eciosar r eglados y en b enefi c io de la r ev olu c ión, ó p or m ej or dec ir
,de los r e
v olu c i onar i os .
»L a de Valladolid s e incau tó al punto del S em inar io conc iliar , P a
lac io r eal y m onaster io de las Sales as , y en su fu r or campan ífob o
m endizabalesc o s e apoder ó de todas las de la c iu dad ar a fundir las
»L a de S egov ia su pr im ió la c olegiata de San Ilde omso, p or innece
sar ia,se apoder ó tamb ién de v ar ias igl es ias , ar r oj ó de su s conv entos
D e una antigu a iglesia , transform ada en Temp lo de la liber tad ,salían en Valladol id las pr oc es iones ó m an ifestac iones c ív ico-masóni
cas en los pr im eros m es es de la r ev olu ción .
HISTORIA D E LA FR ANCMAS O NE R ÍA 225
Junta sup erior revolucionar ia .— La Junta superior revola
c ionaria,fie l á su elevado cri terio
,hace la siguiente dec la
raci ón de derechos :Sufragio universal .L i bertad de cul tos .
L i bertad de enseñanza .
Libertad de reunión y asoci aci ón pac ífi cas .
Libertad de imprenta s in legislaci ón especial .D escen tral i zac i ón adminis trativa que devuelva la auto
nomía á los Muni cip i os y á las Prov i nc i as .
Jui c io por Jurados en materi a criminal .
Unidad de fuero en todos los ramos de l a admin istrac iónde jus ti c i a .
Inamov i lidad judic ial .
algunas c om unidades de r eligiosas y s e apr op ió cas i todas las camanas .p
»L a de H u esca supr im ió cuatr o c onv entos de los se is de r eligiosas y tam b ién s e apoderó de las cam panas
,m andando dejar u na sola
en cada igles ia .
»L a de M álaga acordó,en 10 de O ctubr e . la dem o lic ión de los c on
v entos de S anta Clara y San Bernardo . L a c atedr al fu é asqu erosa
m ente pr ofanada .
»E n Valenc ia se expu lsó de su s conv ento s á las m onjas de S antaTec la y S an Cr istóbal y s e pr ocedió a la dem o lición de otr os v ar ios
conv entos par r o qu ias .
»Em B; ajoz fu er on algunas r eligiosas expu lsadas de su s c onv en
to s p o co m enos qu e á em pellones .
»Finalm ente,la Junta su per ior r ev olu c ionar ia de M adr id, por no
s er m enos , acordó en 12 de O ctubr e la supr es ión de todas las c omuni
dades r eligiosas , r es tablec idas de 1835 acá , y dejó el tras iego de m on
jas y dem o lición de par r o qu ias de la ex c or te á cargo del Gob iern or ov is ional y del Sr . R iv er o
,alcalde popu lar qu e s e apr esu ró á
levar los á cabo .
»Cas i todos los S em inar ios c on c iliar es fu eron inv adidos y c er rados
por los m ism o s qu e pr oclam aban la l ib ertad de ens eñ anza . E n el P u e r
to de Santa M ar ia se expu lsó á los j esu itas , qu e tenian allí un gr ancolegio ,
y s e arr ojó inh um anam ente á la calle á todos los n iñ o s,ha
b iendo ten ido u na s eñ or a p iadosa qu e r ec oger á más de 30 de ellos ,cuyos p adr es estaban au sentes . L os h um an itar io s m as ones qu e esto
h ic ier on,añadiendo la p erfidia á la barbar ie , acu sar on á los j esu i
tas de h aber les cogido una despensa m agn íficam ente pr ov is ta par a su
r egalo,ocu ltando qu e aqu ello s padr es ten ian u n c olegio c oncu r r idis i
m o y para el cu al nec es itaban grandesE n M adr id fu er on dem olidas las par r oqu ias de Santa M ar ía ,
S anta Cru z y San M illán . y h an s ido expu lsadas de su s c asas las de
M arav illas , S an ta Ter esa ,San Jos é , San F ernando , Caballero de Gra
c ia , Santo D om ingo el R eal y Salesas R eales .
TOMO CXLI
226 REVISTA DE ESPANASeguridad ind ividua l é i nv i o labi l idad del domic i l io y de
co rrespondencia .
Abolic i ón de la pena de muerte .
Madrid,8 de O ctubre de 1868 .
— Joaquín Aguirre, pres idente .
— Ni colás María R ivero,vicepres idente .
— FerminA rias .
— José Cri s tóbal Soru i . — Vi cente R odríguez .— N i co lás
de Soto .— Francisco de Paula Montemar .
— Franc isco GarcíaLópez .
— José S imón .— Carlos R ubio .
— Carlos Masa Sanguine ti . — Jul ián López Andino — Baltasar Mata .
— Juan Anton ioGonzá lez .
— Marqués de Perales .— Antoni o Buenav ida .
— Cá
milo Laorga .
— Gregori o de las Pozas .— Juan Sierra .
— PedroMartinez Luna .
— N ic olás Salmerón y A lonso .
— R i c ardo M ar
tín de la Cámara .
— Inocente O rti z y Casado,secre tari o .
Te lesforo Montej o y R obledo,secre tamo .
— Fel ipe Picatos te,
secre tari o .
— Francisco Salmerón y A lonso,secre tario .
»
Tampoco sati sfi zo est e decreto á todos . Los radicales,que
eran repub licanos,querían desde luego declarac iones por
parte del Gobierno en s entido de que no se reconocería el poder u nipersonal . D e Barce lona , Sev i l la y Zaragoza veníanquej as ymanifestac iones poco tranquil i zadoras para e l nuevo orden de cosas creado despué s de la batal la de '
A lóolea .
R ivero pudo calmar á los de Sevi l la y Barcelona,pero los
de Zaragoza no se mostraban prop ic io s á deponer su9 pretens iones repub l icanas . A cordóse que á pretexto de inaugurarla Exposic ión regional aragonesa fuese á Zaragoza e l Gohierno Prov is i onal acompañado de la prensa madri leña
,por s i
podía de este modo calmar los ánimos de los zaragozanos,y
en efec to , e l 15 de O ctubre salieron en tren espec ial para Zaragoza los hombres más caracteri zados de la revoluc ión
,y
en la Gaceta del 17 se_ pub licaban l os s iguientes partes
, que
vin ieron á tranqui l izar no poco al Gobierno :
“Z aragoza , 1 6 de O c tubre .
— Aragón ha rendido hoy un eutusiasta homenaj e al Gobierno Prov is ional . Los pueblos todos en masa , con sus Juntas , músicas y . mi l ic ias al frente
,
presentábanse en l as estac ione s a saludar a los Sres . D uquede l a Torre y Topete .
CRONICA POLÍTICA INTERIOR
M adr id,30 de Ju lio de 1892 .
Su spens ión de las tar eas par lam entar ias .— M arasm o político .
— E stadomoral del aí s .
— M otm es y algaradas .— Nu estras r elac iones com er
c iales con a r epúbl ica francesa .— R eórgan ización de lo s ser vic iospúblicos .
Todo tiene fin en es te mundo,y no podía dejar de tenerlo
aque l obstruc c ioni '
smo verdaderamente improp io de partidosgubernamentales
,en que se empeñaron las minorías del Con
greso . Quince días de batal lar por s i debía ó no deb ía discut irse e l emprést i to proyec tado con tan patrió ti cos designi os
,
y la reforma,con tanto afán sol i c i tada
,de las tarifas de fe
rrocarriles , produjeron una tens i ón tan fuerte en los án imosque no podía sos tenerse en modo alguno . La pac ienc ia de lamayoría se agotaba hora por hora
,y la act i tud in transigente
de las opos iciones crecía momento por momento . E l choqueera i nev i table, y el gobierno procedió con grandís ima prev is i ón decli nando toda suerte de responsabi l idades sobre losque así despres ti g iaban e l régimen parlamentari o , y propon iendo á S . M . la suspens i ón de las tareas leg is lat ivas“
, que
tan estériles iban s iendo .
No quiso e l Gabinete , s i n embargo , e hizo bien , cerrar lasCortes s in que se discuti era s u polí tica arance lari a . Y parallegar á esto
,presentó el elocuen te diputado Sr . Laiglesia un
voto de confi anza que abrió,naturalmente
,ampl ia discusi ón
CRÓNICA POL ÍTICA INTERIOR 229
e ntre todos los grupos de la Cámara . No pudo ser aqué lla
m ás solemne . Por nuestra tribuna , tan ri ca y glori osa cuan.de no la deslustran esos charlatanes de ofi cio que hacen de l'D iar io de S esiones pregón de efímeras van idades y de innobles populacherías , desfi laronCánovas , Sagasta , Gamazo V i
l laverde,el duque de Tetuán
,Martos
,León y Cast i l lo y e l
marqués de Sardoal,oradores todos que á la gal lardía de s u
p alabra unen e l encanto de su talen to . Fué aquel debate aca…l orado á veces
,á trechos profundo y siempre cortés
,no una
r iña á muer te,s ino un torneo a la antigua . Bril l ó el pres i
dente del Gobierno por la s inc eridad con que expuso los exitos que ha alcanzado la s i tuac ión y los al tos propós i tos e nque i nsp iraba su conduc ta . R eveló el Sr . Sagasta
,a l desple
gar halagadoras perspec t ivas ante su hueste , que conoceb ien á su part ido y que sólo enseñándole el camino del poderS abe ca lmar sus ans ias de dominar . Se excedieron en e l ataq ue el si
.León y Cast i l lo y e l Sr . Gamazo
,los dos atle tas
:de l fus ion ismo . Y demostraron e l Sr . Vi l laverde y el señorduque de Tetuán
,al combatir las doctrinas arancelarias y
po líticas por aquél los expuestas , que n i e l sentido económicodel Gabinete exagera los pri ncip ios de una protecc ió n rac io
nal,ni en l o tocante á defender la monarquía y las l iberta
des á su sombra conquis tadas,ceden un punto los conserva
dores .á los que más blasonan de avanzados dentro del campo.de la l egal i dad . Los Sres . Martos y marqués de Sardoal difu¡minaron una l ej ana sombra de conci l i ac i ón con e l Sr . Sagas;ta; pero la figura resul tó tan borrosa , que —apenas s i fué ad
v ert ida por e l común de las gente s .
En camb i o la v i c tori a de l Gob ierno si que fué bril lan te .
'D e los últ imos rincones de E spaña y de las playas de l Nortey de las v illas de la frontera v i n ieron á Madrid más de 50 diputados que , huyendo de l as i nfecundas obs trucc iones puest as de moda
,habían adelantado las vacac iones . Y era de v er
c on qué ardor s e aprestaban para la lucha y con qué fé dieron su voto al de confianza p resentado por e l S r . Laiglesia .
L a mayoría se portó . b izarramente . Por su d isc ip l in a,por s u
230 REVISTA DE ESPANAdec isi ón , por su des interés , por la confianza absoluta que tiene en el Sr . Cánovas
,puede servir de modelo acuantas hubo
en nues tras Cortes . Con hombres como los que la componenno hay Min ister io que no pueda vi gor izarse , ni reforma queno pueda acometerse
,ni problema que no pueda di scuti r
se . T i ene amor á los grandes progresos pol í ticos y sien te orgullo por l lenar las más al tas neces idades púb licas . No ne
c esita de aj eno ac icate para ocupar su pues to de honor,ni
aguarda á que la oposi c ió n la agi te para paten ti zar la fuerzade que dispone . D e esas mayorías salen los hombres de gobierno y los verdaderos directores de la opin ión del país .
Cerradas las Cortes se i n ic ió un gran desmayo pol ític o ; yde igual manera que al terminar una batal la los caudi l los recorren el campo y cuentan las baj as sufridas y recojen los
trofeos que p ierde el enemigo y luego se replegan á sus tiendas
,así también
,conc luida la lucha del Parl amento
,los je
fes de la mayoría y de las opos ic iones entregáronse al descanso y empezaron á di sponer el viaj e de veraneo .
Cuatro días bas taron para que los salones de la al ta Cám ara y de la popular quedasen des iertos y si lenc iosos , y pár a que aquellos pas i l los, tes tigos mudos de tantas cábalas ,componendas y combinac iones de todo l i naj e
,s irvieran no
más que de centro de reun ión a gentes desocupadas . Y estoes tan c i erto , que s i no fuera por la neces idad que l a p rensat ie ne de dar al públ i co constantes aperi t ivos para sac iar e lansia notic ieril que s i ente por conocer todos los chismes quefragua la pas ión y que "
el esp íri tu de bandería aumenta,el
actual período pol ít ico sería de calma completa .
Pero e l estado moral del país dej a mucho que desear . Vie
j as secreciones de nuestras tempestuosas luchas pasadas ; resab ios vergonzosos de la mal a organizació n de los partidos ;conces iones mal o torgadas y con s in ies tros prop ósi tos rec ib í
282 R EVISTA D E ESPANAAyuntamientos medi ten bien lo que hacen para no exponerse á los de li rios de l as turbas . Porque ya se v e que , un d íacon pre texto de las patentes industri ales , otro con el de laseconomías que se hacen en una D iputac i ón y otra con exonsa de la creación de un arbi tri o municipal , s iempre y a todahora encuentran los esp íri tus maleantes motivo para una a i
garada .
E s precis o res i s t ir con v i ri l energía esas manifes tac ionesperturbadoras . E s prec iso volver al acatamiento de la lega .
l idad y al respeto de todos los poderes y de todas las autor idades ; es preciso , en fin , que se c ierre el cam ino de los mot ines y se abra e l de la representac i ón prudente
,mediante la
cua l pueden corregirse errores,enmendarse acuerdos y re
. v ocar cuantas resoluciones sean atentatori as a todo princ ip io legal . Lo que no puede to lerarse y lo que no puede permitirse es que , en una nac ión donde se vive en las prácticasmás severas de la l i bertad y de l orden
,se vio le el derecho
común para que triunfen los más osados .
“
A l a vez que en e l país se desarrol laban esas pequeñasagitac iones que con tanto ah ínc o explo ta el vulgo
,en Fran
cia,donde nuestro créd i to iba decayendo y las re lac iones co
merc iales se i ban afloj ando,l uchaban el Sr . Navarro R ever
ter y el Sr . R uiz Gómez con celo i n te l igente,para demostrar
al gobierno de M . Carno t que el cambio de tarifas,mínima
por mínima,era favorab le al comerc io francés y permitía a l
español desenvo lver los v eneros de su ri queza,ínterin se es
tab lec ían condici ones recíprocas más favorables aún .
La personal idad,ya i lustre
,de l digno subsecre tario de
Haci enda,ha bri llado en es ta ocasión más al ta que nunca .
Esp íri tu observador y di li gente,maestro consumado en las
i n tri ncadas mater ias financieras y económicas , polemi sta háb il y razonador elocuentisimo
,nadie más á propós i to que é l
CRO NICA POL ÍTICA INTERIOR 233
para es tab lecer las bases de una negociaci ón que permi tapasar de l modus vivendi actual a un Tratado defini t ivo . La
comparac ión que h izo de nuestras tarifas con las francesas,
y de su A rance l con e l … nuestro,han encauzado no poco las
corrientes ultraradicales que dominaban en Franc ia,y que
t ienen por apósto l á M . Mel ine . No se conoce aún el resul tadode estos estudios ; no se sabe á punto fij o qué conces iones harála
'repúbli ca á la exportac i ón de nuestros vi nos ; pero la impres i ón que dej ó e l v iaj e del Sr . Navarro R everter
,es halagiie
ña,y la prensa la ha revelado de un modo bastant e explíc i to .
Por de pron to la Bolsa no fué i ndiferente á la esperanzade una inteligenci a que por igual favorec ía á los dos países :nues tros fondos se mantuv i eron dos semanas a la espec tativa
,y sub ieron luego ; nuestrocrédi to se conso lida en el mer
cado francés,y ciertas injustificadas antipatias que se dej aban
sent ir contra nosotros . entre la alta banca , han desaparecido .
A l Sr . Navarro R everter debese en gran parte esta metamor
fosis . En el min is teri o de Comerc io , en la Embajada española
,en los pas i l los de l a Cámara , en l os salones de los hom
bres de negoci os,donde quiera que el delegado español en
c ontraba un francés con quien d'epartir sobre los asuntoscomerc i ales de nuestra nac ión , al lí es taba él para enmendarerrores y correg ir extravíos y revelar e l es tado verdaderode nues tra Hac ienda y dar á conocer nuestra energía productiv a
,y conso l idar
,en fin
,e l crédi to de la patri a .
O bra tan meri toria y con tanto talento l levada á términ ofel i z
,merece las alabanzas que la op i nión imparc ia l ha otor
gado al Sr . Navarro R everter . Pudo en el Congreso conquistar legí timos lauros
,defend iendo e l presupuesto de i ngresos
que é l había escri to, y que tal v ez habría sacado adelan te si nlas amputaciones que en él se hic ieron . Pero quizás su cam
paña de París reporte a la postre más benefic ios á los i n teres es públicos . Pronto hemos de verlo
,porque las negoc iac io
nes para e l nuevo Tratado,no tardarán en formalizarse .
234 REVISTA D E ESPANALa Gaceta ha cerrado e l mes
,pub l icando importan tes dis
posi c i ones con las cuales se reorgani zan los servic ios de todos los ministerios . Fecundidad más grande y provechosano la ofreci ó ningún partido . E l conservador , respe tuoso conlas Cortes
,ha cumplimen tado las leyes de Presupues tos de la
Península y de Cuba y Puerto R i co, que abarcan una seri e
infin i ta de reformas,desde la Presidenci a á los departamen
tos de Guerra,Marina
, Gobernación , Hacienda , Gracia y.
Justi c ia,Fomento y E s tado
,pasando por el Tr ibunal Supre
mo y los más altos centros consul tivos de l país . E l términomedio de las economías alcanzadas pasa del 10 por 100 delpresupuesto
,y esta empresa difíc i l se ha reali zado
,s in per
turbar e l orden admin istrativo,s in extremar las c esantias
,y
si n acudi r amedidas que alteren e l funcionamien to de losorgani smos nacionales .
La tarea ha sido empeñada ; pero de ella sal e e l Gobiernov ic torioso , señalando á los que le susti tuyan la única línea deconducta que deben seguir , S i aspiran ahacer un presupuestoverdad
,una admini straci ón económica
,y algo permanente
que flote por encima de las mise ri as de los partidos y de losenc onos que e l los engendran .
M . TELLO AM O NÚAR EYN
236 REVISTA DE ESPANAotro pueblo para lograr hacer de su Cámara de dipu tadosla verdadera representac ión de l país . No puede darse ma
yor error . La composi c ió n de la Cámara de los Comunes,
y con el la la suerte de los gobiernos,de los pueblos
,de la
polít ica,no depende de la extens ión que en las elecciones
alcanza la voluntad del país,s ino de l a manera más ó menos
desigual,más ó menos arb i traria con que ha s ido distribuido
e l cuerpo elec toral en c iertos d is tri tos . Se dice que esta anomalla t iene sus compensaci ones
,que el s is tema posee úti les
ventajas no percept ib les con o tros métodos . Quizá sea asi;
no nos proponemos por e l presente discutir tales mé 1 itos,
s i exis ten . Pre tendemos únicamente poner en evidenci a ciertos inconven ientes del s is tema . Las osci laciones del péndulo
,
l a transferenc ia de las mayorías de partido,l os cambios de
gobierno,atribuidos según la op in ión general al resul tado de
las al terac iones del esp íri tu públ i co,el l a l l amada op ini ón
púb lica,son presunciones poco de acuerdo con la reali dad .
—Entra en todo esto por mucho el azar .»
Bas ta para probarlo echar una rápida oj eada al cuadro“completo de l as elecc iones generales miradas en su conj unto
,
e s to es,m i radas como plebi sc i to . Lo primero que se observa
al estudiar lo s elementos “
del cuerpo electoral inglés,no bajo
e l punto de vis ta de l valor moral de lo s e lementos que le forman
,s i no baj o el del número de e lectores que en las últimas
e lecciones han tomado parte,es que la c ifra de los conserva
dores asc iende á y la de sus auxi l iares unioni s tasa mientras los g ladstonianos han ten ido a su favor
cuya cifra,unida á los nac i onal i s tas irl an
deses,forma un total de 2 .334 .838 e1ec t0 res
,s i n contar los
votos emi t idos en favor de los cuatro diputados obreros y losnueve parne l listas .
Ahora b ien ; l os 268 diputados conservadores resul tan ind iv idualmente eleg idos por término medio a razón devotos en números redondos ; l os 271 l iberales , a razón de6 lo que es l o mismo
,conuna diferenc ia en su favor de 657
votos,diferencia que se hace más v i s ible respecto de f los 46
CRÓNICA EXTERIOR 237
unioni stas vi c toriosos á razón de 4 .978 cada uno,c ifra más
baj a todav ía cuando repartimos los nac ional is tas irlandeses en tre los 72 d iputados de es ta últ ima fracc ión
,pues
resulta elegido cada candidato por votos .
Si cada hombre fuera elec tor y cada elector representaraun voto úni co
,lugar habría para maravil larnos de estas ano
mal ias del s i stema ing lés ; pero no debe olvidarse que apesarde las últimas reformas elec tora les no han hecho los inglesesextensivo el voto á toda la poblac ión varon i l del R eino Un ido
,y que gran número de prop ie tari os d isponen de tantos
votos personales como propiedades poseen en los diversosdis tritos de l país . Es más ; los españoles menos que nadie debemos sorprendernos de estos resul tados cuando aqui se hadado el casode no sal ir triunfan te por acumulac i ón un ilustre candidato afalta de corto número de votos para al canzarla
' c ifra prefij ada por la ley en este método de elecc i ón , al
paso que por l a déc ima parte de sus mi smos votos sali eronv i c toriosos de l as urnas muchos Oandidatos minis teri ale snombrados por el procedimiento de ci rcunsc ripci ón ó de distri to . D e lo cual se desprende que no es cosa llana
,si no por
e l contrari o muy dific i l,casi nos atreveríamos a decir im
pos ible,hacer prácti co un si stema electoral donde las apun
tadas y otras defi cienci as más ó menos graves no aparezcan éimpidan aprovechar en benefic i o de l país el derecho de lo se lec tores
,conv i r ti endo el parlamento en su imagen y seme
j anza,en el fi e l espej o donde aquél d ebe mirarse para encon
trarse como Lor imer desea en Inglaterra fi elmente reproduc ido .
Sea l o que quiera de tan extrañas sorpresas , e l tr iunfo del os liberales dada la s i tuac i ón en que hace pocos años se encontraban,
puede con justic i a cal ificarse de espléndido . La
composic i ón de la futura Cámara será como sigue : 271 diputados gladstonianos , 4 del partido obrero , 72 nacional is tasir landeses
,9 parnellistas , que formarán una mayoría de 356
m i embros : 268 conservadore s y 46 union i s tas , esto es,una
m i noría de 314 diputados,sobrado numerosa
,como dec ía con
238 REVISTA DE ESPANArazón E l Imparcial , para que no pueda dificul tar la aprobac ión de los proyectos patroc inados por sus adversarios .
D ij imos e n nuestra precedente Crónica que n inguno delos contendientes había abrumado bajo e l número á sus rivales
,y así es la verdad . La consecuenc ia , por el pronto , es que
l ord Sal i sbury no presenta la dimis ión . E spera con fundamen to 6 s i n é l que las fuerzas l iberales compuestas de elementos muy heterogéneos han de disgregarse al primer choque de conservadores y un ion is tas perfectamente un idos . E stacreenc i a préstale án imos para afron tar la presencia de lanueva cámara con esperanzas de que e l home rule
,prime
ra en importanc ia de las cues ti ones presentadas en e l programa l iberal
,ha de ser también la primera en orden pre
se ntada por su r ival al futuro parlamento , y ha de dividirdesde luego por la manera vaga en que ha s ido expuesta yla sospechosa acti tud de algunos diputados l iberales los ele
mentos de la mayoria . Imaginamos con todo que el háb i l j efede lo s conservadores cuenta s i n la tácti ca consumada deGlads tone que an tes de arrojarse á lo problemático ha deasegurar la so l idez de sus fuerzas en un asunto dondetodos sus amigos y auxi l i ares estarán de acuerdo
,por ejem
plo en la reforma e lectoral acaric i ada s in dis tinc ión portodas las fracmones de la mayoría . En este caso el podervendrá a sus manos
,el terreno quedará más despej ado á su
acc ión y en vista de más dudosas contiendas podría recurrir nuevamente á la disoluc ió n de la cámara para' abordarcon la nueva
,no sólo la reforma electoral
,sino también la
cuestión i rlandesa y hasta los mismos priv i legi os de l os loresdonde toda innovación progresiva hal lará ahora más quenunca ruda opos ic i ón . E l consti tucional i smo inglés está encrisi s y Gladstone
,cuya tenacidad es conocida , aprovechará
en tal caso la oportunidad'
de avanzar en sentido democráti
co aun contra la aris tocrát ic a cámara , c iudadela no inexpugnab le de sus violentos adversarios .
240 REVISTA DE ESPANAinglesas
,hay dis tanc i a enorme y no creemos que amenos de
conti ngencias muy graves deba recorrerla el gobi erno español s in eviden te neces idad y bastantes garantías para e l porveni r en conformidad con los acuerdos de l as d iversas potenci as que interv ini eron en l as conferencias de Madrid ; porquee l gobi erno español debe tenerlo presen te : s i poco 6 nada podemos hacer ais lados al o tro lado del Es trecho
,poco 6 nada
pueden hacer tampoco otros países s in contar con nuestrares ignaci ón que tiene un lími te en la dign idad nacional
,6 con
nues tra ayuda que ti ene un precio ; e l de la seguridad y extens i ón natural de nuestras poses iones africanas .
E l Gobi erno ital i ano se prepara para las próximas elecc ione
'
s . Con este obj eto,ha pronunc iado el presidente del
Consej o,Gio l i tti
,un discurso-programa en Turín
,en que al
par que traza b ien marcadas d iv i sorias entre su pol ític a y lade su antecesor , expone l íneas de conducta prop ias en las
cues ti ones económicas y soci ales . La doloros a si tuac i ón de
Ital i a no es exclus iva á las clases obreras,se extiende pro
fundamente á todas las c lases soci ales . La ri queza públ i cano está más fracc ionada ni más agobiada de tributos en Ita
lia que en otros países,s i b ien las fuerzas contributivas de
l a península atraviesan peligrosa crisi s,y conv i ene á toda
costa aliv iarlas de su peso . E l espíri tu públi co lej os de mes
trarse desconfi ado n i deprimido , s ien te l atir en su seno v igorosas energías
,capaces de renovarse s i se las presta
efi caz ayuda para recobrar'
el perdido bienestar y hacersedi gno el país de sus nuevos destinos . La s ituaci ón
,dij o el
honorable Gio l i tt i se halla rodeada de graves difi cultades,
pero m e fal tan al Gob ierno buena voluntad n i valor paraprograma que e l Gobierno someterá a la
nueva Cámara , contendrá leyes de índole social y medidaseconómicas y financieras
,las cuales han de servi r de punto
CRÓNICA EXTERIOR 241
de partida para mejorar la s i tuación de todas las c lases laboriosas que anhelan y suspiran por la reforma .
E l j efe del Gabinete ha obrado c on cordura al usar estelenguaj e antes de las venideras elecci ones . La deb i l idad delafprec edente s ituac i ón en la política i nterior nació de nohaber comprendido que al pre tender enjugar el de
'
¡feit connuevos gravámenes
,aumentaba el males tar de gran número
de : ciudadanos que á la exagerac ión de los impuestos atribuían la c ausa princ ipal de su ruina . E l programa de Gioli t ti se aparta mucho
,como se v e
,del de R udini
,y sus pri
meros actos l o denunc ian . La opin i ón bastante reservadacon él al princ ip io
,v a deponiendo su ac ti tud recelosa y
le mira á la sazón con simpatía ; reacc i ón nada extraña en Ital ia y en l os países latinos
,donde el impresi onable
espíri tu públ i co sufre ráp idas evoluci ones á medida de lossucesos y en consonancia de la acti tud de los hombres queasumen la tremenda responsab i l i dad del Gob ierno . D ado
,si n
embargo,l o que ci ertas pretendidas restaurac iones económi
cas han si do en o tros pueb los,menos comprometidos que
Itali a en l os asuntos exteriores , desconñamos de la hermosareal ización de este programa . Tendría para e l lo necesidadaque ll a península de renunc iar de verdad á los halagos dela triple al ianza , rehovados en e l brindis del emperador Guil lermo en Postdam ,
y mucho tememos que en vez de imi tara la económica hormiga de la fábula , s i ga Ital ia e l ej empl ode la cigarra , y lo que es peor el de la rana que pretendi ói gualarse con e l buey a fuerza de hinchar su p ie l . <<La blonda A l emani a » s i ente por el momento gran cariño haci a <<su
grac io sa hermana Ital ia»,mas
_
ésta no debe olvidarlo , hay ca
riñes que matan , y su primer deber antes de meterse en
aventuras es arreglar sus negoc ios domésti cos .
0
Llegamos al suceso más capi tal de la presente quincena .
La carta de León XIII dirigida al ep iscopado catól i co deTOMO CXLI 16
242 REVISTA D E ESPANAE spaña , Ital ia y ambas Américas , sobre Cri stóbal Colón , esun admirable documento
,donde como en todos los brotados
de la pluma del soberano Pontífice resplandecen su sabiduríay su poderoso geni o de escr i tor . O c ioso sería extendernos ensu elogio
,y mucho más oc ioso en el examen de algunos pun
tos his tóri cos motivo de animada controvers ia en la v ida yhechos del primer almiran te de l mar O céano . O bj eto de i dolatria para algunos
,de censura para otros
,de admirac ión
para todos,la figura de Cris tóbal Colón es al fin y al cabo
una de las más col osales,pero también una de las más hu
manas de la his toria . Ci erra las puer tas de la Edad media yabre con su maravi l loso descubrimiento las puertas de laE dad moderna . E s e l primero de los g randes descubridorespor la fe
,l a constanc ia de l ánimo
,_
por l a especie de ilum imismo sobrenatural que le gui ó en la magna empresa
,un
genio eminentemente crist i ano,un verdadero creyente en
l os dogmas y en las consoladoras esperanza s de la Iglesi a .
Todo esto es c ierto,y nadie como el venerab le j efe del cato
l ic ismo.ha sab ido encarecerlo en e l notab il ísimo documen to
á que hacemos referenc ia . La Igles ia cuenta al i lustre navegante entre sus más preclaros hij os ; los fervientes catól icoshanle mirado si empre como tal ; la misma crít ica rac ionalistapoco entus iasta de los hombres animadosd el e sp íri tu rel ig ioso
,detiénese con respeto ante Colón , en el cual ve también
un hombre animado de los íntereses .positivos de l a v ida , ungran servidor de l as ideas humanitarias y progres ivas . En la
balanza de la j us ti c i a sus méri tos superan á sus defectos,sus
ac iertos a sus errores,lo s benefi c ios que su fel iz descubrí
miento produjo en el mundo,á los males transi tori os que sus
pas iones personales p udieron causar a corto número de i ndiv idnes
,males exp iados
,ya que no con crueldad , al menos
con severidad algo excesiva .
León XIII muestra en Cri stóbal Colón,todo lo que en
d icho personaje debe sernos simpático , respetab le , digno dei ncondic i onal alabanza
,todo lo que como hombres rel igiosos
y como hombres cultos y b ien sentidos debemos pensar acer
244 REVISTA D E ESPANAhubiera encontrado el Soberano Pontífi ce méri tos bastantes?La verdad suele ser severa
,pero es si n embargo justa ; im
pónese á la conc ienc ia con poder i rresis tible , y e l Papa , queen su doble aspecto de hombre imparc ial y de sabio pon tífi cela cultiva con serenidad inflexible
,no ha podido menos de
reconocerla en es te punto,aun tratándose de un hombre tan
grande y meri tori o como Colón á los oj os de la i glesi a .
Pero ya que no podamos insertar todo el documen to , v eamos si qui era los ú ltimos y e locuentisimos párrafos con quetermina :
a O bligado á abandonar , si n haber logrado nada , á Portugal y á Génova , y habiendo regresado de nuevo á España ,maduró al amparo de un Convento su al ta empresa
,viéndose
an imado en sus propós i tos . Transcurridos si e te años y llegado e l momento de la partida
,procura solic ito fortalecer su
ánimo con los d iv i nos auxi lios ; supli ca á la R eina de l Ci eloque protej a su intento y lo conduzca á fel iz término ; y no sedan sus naves á la vela sin invocar antes e l nombre de laSantís ima Trini dad . Ya en el al ta mar
,en medio de l embra
v ec imiento de las olas y de las imprecac iones de l os marineros
,conserva inalterable su serenidad y su fi rmeza
, ponien
do en D i o s toda su confianza . R evelan sus propósi tos losnombres que da á las islas que descubre ; y al desembarcaren cada una , después de haber adorado á D ios , toma posesiónde ella en nombre de Jesucri sto .
»Adonde quiera que aborda , su primer cuidado es c lavarla cruz en la ori l la : el Sacratísimo nombre del R edentor
,tan
tas veces ensalzado y celebrado al compás del rumor de laso las
,suena el primero en su boca en las i s las que v a descu
briendo; y , á la usanza española , e l primer edifi c io que lovanta es una i glesi a , y el princ ip io de los regocij os popularesuna func ión re l igiosa .
»He aquí , pues , l o que se propuso y llevó a cabo Colón al
aventurarse á explorar por mares y t ierras remotos esas regiones hasta entonces i ncultas y desconoc idas , y que despuésen c ivi li zaci ón
,en influenc ia y en prosperidad l legaron en
CRÓNICA EXTERIOR 245
poco t iempo á la altura á que hoy las vemos . La grandezadel hecho y la importanc ia y d ivers idad de las benefi c iosasconsecuenc ias que produj o , nos imponen e l deber de hacergrata memoria de aquel hombre y »darle toda muestra de henor; pero lo que ante todo debemos es reconocer y venerarde una manera especi al los al tos des ignios de la Prov idenmaD iv ina
,á la que s irvi ó de i nstrumento consc iente y fi e l el i n
s igne descubridor del Nuevo Mundo .
»Por esto,para que las fi estas que en memoria de Colón
se hagan sean dignas y de acuerdo con la verdad , al esp lendor de las pompas c iv i les debe acompañar la santidad de laR el i gión . Y así como en otro tiempo
,al
o
primer anuncio de ld escubrimiento del otro mundo se r indieron aD ios , prov identísimo é inmortal
,públ icas acciones de gracias
,S iendo el pri
mero en dar e l'
ejemp lo e l Soberano Pontífi ce , así ahora , alrenovarse la memoria de aquel faustísimo suceso , creemosdeber hacer lo nnsmo . O rdenamos , pues , que en el día 12 de
O ctubre pi óXimo,ó en el domingo s ig uiente , s i así lo d ispu
s iera el O rdinario del lugar respec tivo , se cante después delO fi cio de l día la Misa solemne de la San tís ima Trin idad en
t odas las Igles ias,Catedrales y Colegiatas de E spaña, de
I tal ia y de ambas Américas . R especto á las demás nac iones ,confiamos que en todas el las se hará lo prop io por la intervenc ión del O bispo respectivo , pues j usto es que , lo que redundó en beneficio de todos
,por todos sea p iadosa y grata
mente ce lebrado . »
¿Cómo hablar después de esto , del M odus vivendi , del c ó
lera en R usia,y R umania
,del anarquismo en Franc ia , Bé l
gica y de la mult itud de calamidades que pesan unas y amenazan otras caer sobre E uropa?
ANGEL STOR .
B I B L I O GR A F ÍA
D iscursos leidos en la solemne sesión inaugural del año 1 892 de
la R eal Academia de M edicina,por los Excmos . Sres . D . Ma
t ías N i e to Serrano y D . Andrés del Busto,marqués del
Busto .— Un fo l le to .
— Madrid,1892 .
Los i l ustrados doctores D . Matías Ni e to Serrano y D . An
dres de l Busto , secretario perpetuo e l primero de la R eal
Academia de Medic ina,é indiv i duo el segundo del indi cado
Centro C i ent ífico,han leído
,con motivo de la solemnidad
que se celebra cada año al i naugurar sus ses iones,dos bri
llantes di scursos de que vamos á oc uparnos separadamente .
En e l primero de el los se l imi ta su autor,el Sr . Ni eto y
Serrano,á hacer la his tori a de l os trabajos real i zados por la
Academia durante el año de 1891,i n tercalando en su re lato
curiosas y acertadas cons iderac iones,que revelan sus vas tos
conoc imientos en la difíc i l c ienci a á que está consagrado,dedicando también sent idas y elocuentes frases á los ac adé
micos que dejaron de existi r en ese período de t iempo,que
ponen asimismo de manifies to sus excelentes cond ic iones deescri tor .
E l segundo de los discursos ci tados , que por su índole espec ial , merece c iertamente que nos detengamos más en suanál i s i s
,versa sobre e l tema <<Problemas morales
,soci ales y
( 1 ) D e toda obr a qu e s e nos r em itan dos ej emplar es harem os un
j u icio cr ítico en es ta S ección de la R E VISTA .
248 REVISTA D E ESPANAfigura cercada de i nfi ni tos encantos, c omo . s i bri l lante aureola de luz la circundara .
E ll a,en efec to
,cuando nuestros ojos se abren á la luz
por vez primera,nos recib e en sus brazos del i rante de gozo ,
en medio de los sufrimientos que la producimos al nacer , ysella nuestra frente con el primer beso . expres ión t ierna decari ño con la que parece in i c iar la serie de goces que nosguarda en su seno
,y en la cual reasume al ser madre todo
su entusiasmo,toda la abnegac ión de su alma
,deseosa de
manifestarse en efusi ón apasionada de ternura : la mujer ,anal izándola bajo otro aspec to
,es la que poetiza los ensue
ños de nuestra j uventud,la que nos estimula a asegurar e l
porven ir,por medio del estudio y de l trabaj o
,y la que des
p ierta en nuestra alma las primeras i lus iones que tiñen derosa los horizontes de nuestra vida
,á manera de vaporosos
celaj es,sobre un ci elo radiente y lum inoso : e lla , más tarde ,
forma el encantado n ido de l hogar,mansión d ichosa donde
nos refugiamos,sedientos de hal lar en su seno la ventura
ideal que presentimos en nuestros amorosos ensueños , anhelau tes por gozar en su apartado recinto esa dicha sin l ímiteque da paz al espír i tu , que alegra y purifica el alma
, que nosalej a inconsc ientemente del mundo y sus vanos goces
,y que
re ina por regla general entre los esposos,cuando recíproca
mente se respetan,se aman
,y sus corazones se mueven á
impulsos de un mismo sentimiento .
Por eso al recorrer las páginas de l discurso que venimosanal izando
,hemos sentido despertarse en nuestra alma las
dulces memorias del pasado,reproduc íéndose en la imagina
c ión aquellas escenas que presenc iamos cuando niños en e l
hogar de nuestros padres ; y á la vez que estas ideas , comopara contrarrestar la tris teza que naturalmehte nos ocasionapensar que murieron para s iempre los encantados goces deaquel la edad fe liz en que nos _
hallábamos rodeados de nuestras afecc iones más ínt imas
,se desp ierta el alma á otra c la
s e de'
emoc iones y sent imientos,que nos hacen soñar con una
muj er tan tierna,tan amante como la santa madre que per
BIBLIOGRAFÍA 249
dimos , aunque rodeada de juveni les encantos , cuyo amor puroy desinteresado nos ofrece en el porvenir la incomparable ytranquila dicha
,que só lo la muj er sabe proporci onar cuando
por medio del sagrado vínculo de l matrimon io,se eleva a su
estado más perfecto ; á la categoría de esposa y madre .
E l marqués del Busto,conocedor profundo del corazón de
la muj er,y defensor entus iasta de el la
,señala en su obra los
medios de obtener su perfecc ionamien to moral y físico,me
di os que fáci lmente pueden ponerse en práctica,y con los
cuales se conseguiría,no ya sólo resolver los prob lemas que
i ndica acertadamente,s ino ev itar . que existan en la regla
general desgrac iadas excepciones, que asen causa de que a
veces sea cal ifi cada la mujer de una manera que en real idadno merece
,pues los defectos que se observan en e l la y que
en determinadas ocas iones dejan sentir sus resultados en Lasoci edad y en la fami l ia
,dependen en la mayoría de l os ca
sos de l torcido giro que se dan á sus incl inac iones,y del la
mentable abandono en que se tiene su educación .
Y terminamos aquí estás largas cons ideraciones inspi radas en l os recuerdos y en las ideas que la l ec tura del discurso del marqués del Busto ha despertado en nuestra imaginac ión
,no s in recomendar su adquisi c ió n á nuestros lectores
,
seguro de que les ha de encantar el trabaj o del eminentemédico
, que es una legi tima gloria de la ci enc ia española .
Nuevos p oemas,doloras y hamaradas , por D . R amón de Cam
poamor .— Un tomo .
— Madrid, 1892 .
Campoamor , e l autor in imi tab le de las do loras , e l poetageneralmente conoc ido y admirado
,acaba de publi car un l i
bro con el titulo de N uevos p oemas .
Tratándose de un escri tor cuyas obras desp iertan s iempree l mismo entus i asmo
,s iendo por esta razón obje to de exten
sa y minuciosa crít i ca , nada podriamos dec ir al ocuparnos de
250 REVISTA DE ESPANAlos Nuevos p oemas con referenc ia al genio
,al esti lo y á la
espec i al escuela de su autor,que no hayan repetido ya i nnu
merab les veces y en variedad de formas, ºp iniones muchomás autorizadas y competentes que la nuestra en mater iasde l i teratura .
Presc indi endo de estudiar en su valor intrínseco la personalidad l i teraria de Campoamor, sufi c ientemente juzgada
'
y
conoc ida por las razones que antes exponemos,vamos á ci r
c unsc rib ir nuestro trabaj o ocupándonos de su úl t ima obra en
la esfera de acc ión que nos es tá permi tido , dadas nuestrascondic iones y e l espacio — de que disponemos .
Empezamos por *manifestar i ngenuamente que somos devotos admiradores de Campoamor
,y que rendimos verdade
ro culto á todo cuanto produce su i ntel igencia,porque en
tendemos que el mejor poe ta no es so lamente aque l que consigue reves tir sus ideas de esa forma elocuente y magnífic aque nos seduce
,y á la vez nos admira
,y que habla más á la
imaginaci ón que al sentimiento , s i no aqué l que desviándosede ese patrón general , digámoslo así
,aque ajustan su inteli
genci a todas las medianías,l ogra conmover más poderosa
mente nuestra alma con el mágico é irres is tible encanto desu poesía ; y esto lo consigue Campoamor con la más ins ign ificante de sus dolO ras , porque nadie como e l autor de l osAmor í os deJuana sabe herir la del icada fibra del sentimi ento .
No nos l leva el apas ionamiento,s in embargo
,al extremo
de creer, que sus producciones estén exentas de los defectos
que algunos críti cos le atribuyen; pero si entendemos que laluz de su inspi ración es tan intensa
,tan radiente
,y tan llenas
de bell eza y lozánía l as flores de l pensamiento , que á su … calor nacen y se desarrollan , que la misma c laridad de su ingen io y e l méri to superior de sus obras , hacen que aquel losdefectos pasen desaperc ibidos , ó por lo menos , que no tengan la consis tenci a necesaria para sombrear li geramente lal egítima glori a que disfruta .
Conti ene el l ibro de que venimos ocupándonos , variascomposi c iones de los dis tintos gé neros que con más predilec
2 52 REVISTA D E ESPANAtoca á boda
,á agonía
,
á orac ión,a bautizo y aarrebato .
Un rizo de tu rubia cabell eraes la gloria mayor de m i destinos i como hecho es un trapo una bandera
,
como idea es un s ímbolo div ino .
Pasando indiferente por mi ladono le importa á la infiel que no la ame ;aún no ha sent ido
,como yo
,esa infame
el tormento de odiar lo que se ha amado .
E studios cr iticos de la E dad media : Histor ia de San Antonio de
P adua y de su tiemp o , por D . Adolfo de Sandoval . — Um tome en 8 .
º— Madrid
,1892 .
Hemos rec ib ido e l primer tomo de esta obra que acaba ded ar á la estampa D . Adolfo de Sandoval
,autor de otros l i
bros del mismo género,y aunque naturalmente nuestro j ui
c io ha de ser,por esta c ircunstanci a
,m ás i ncompleto que s i
pudiéramos examinar la obra entera,hemos de consignar
,
s in embargo,por lo que al conten ido de esta primera parte
se refiere, que la H istoria de San Antonio de P adua y de su
tiemp o promete ser un interesante l ibro , cuya lectura se haceagradable
,no ya sólo por el lenguaj e culto y á veces fl orido
que su autor emplea en es te primer tomo que analizamos,
s ino por la doctrina que el mi smo enci erra,doctrina alta
mente moral ' y provechosa , sobre todo en estos tiempos dedescreimiento é indiferentismo rel ig ioso que atravesamos , yen los cuales pocas obras se consagran como ésta á avivar lafe y adespertar las creenci as puras
,por desgrac ia amorti
guadas,s i no extinguidas
,en los hij os de nuestra época
,c on
los recuerdos de otras edades y el ejemplo de subl ime v irtudque nos ofrecen los santos varones que enlas mismas florec ieron .
En esta primera parte que e l autor l lama introducción de
BIBLIOGRAFÍA 253
su obra , hace la historiadel s iglo XIII , y con cop ioso luj o deci tas que ponen de manifi es to el conc ienzudo estudio que hahecho de la materia
,traza un bri l lante cuadro de aquella
época , ocupándose preferentemente de la influencia salvadora de la Igles ia
,del imper io del esp ir i tual ismo
,acuyo in
fluj o se desp iertan en los hijos de aque l siglo los sentimien
tos de rel ig ios idad que e levaron á muchos á la santidad ; sedetiene en la descripci ón de la por tentosa figura de San Franci sco de A sís ; ocupase de la orden franci scana , de la devoc ión ferv entisima que i nspi raba la V irgen , describe , por últ imo
,las excelenci as de aquel glorioso S iglo
,en cuyo prome
dio aparece e l dulc e y sublime santo,cuya grandeza y virtud
extraordinaria ha de relatar el autor en la con tinuac ión desu obra .
En suma , y á juzgar por la mues tra que de e l la acaba deofrecernos D . Adolfo Sandoval
,aun s in conocerla en su con
junto,podemos formar una op in i ón ventaj osa
,pues aparte de
l os méri tos que reune y que ya quedan enunciados,repre
senta un trabaj o improbo y minuciosopor el cual so lamentemerecería nuestros plácemes su autor .
R ecíbalos muy s inceros y síganos dando muestras de susexcelentes conocimientos históricos y de la erudición que posee
,adquirida á fuerza de estudios y vigil ias .
E xcursiones escolares p or niños de diez aonce años , con un prólogo de su profesor D . Angel Bueno
,segunda parte .
— Un
tomo en 8 .
º— 1892 .
E l procedimien to seguido en la presente obra por D . An
gel Bueno , tiene la ventaj a de que destruye la enseñanza rutinaria
,despertando en los pequeñuelos
'
,al par que su amor
prop io,aquellas afic i ones que s irven cuando menos para re
forzar la imaginación y enriquecer la inte l igenc ia con variados conocimientos .
254 REVISTA DE ESPANAComo l ibro de lectura en l as escuelas debe figurar en pr i
mer 1ugar : l a variedad de conoc imientos que desarrol la , consigue romper la monotonía y el ted io que tanto empalaga yfatiga ; l a labor del maes tro subordinada á las aspirac ionesde los padres de los n iños , se propone dirig ir el natural bondadoso de éstos por los caminos de la bel leza y del b ien , ypor medi o de cariñosas conversaciones entabladas por el profeser en l as gratas excursiones , que s iempre fueron el en
can to de los niños,se ha conseguido desdoblar el fin más
práct ico de la vida : e l verdadero ideal de la humanidad : elmens sana in corpore sano .
Este es acaso el méri to princ ipal del l ibri to del Sr . Bueno .
Vean , pues , cuantos se dedican ala enseñanza s i un libreas í no se recomienda por el fin práctico y por su doc trinas .
E stadistica de la administración de j usticia en lo criminal da
rante el año 1 89 1 en la P eninsu la islas adyacentes , publicada por el ministerio de Gracia y Just ici a .
— Um tomoen 4 .
º— Madrid
,1892 .
No hemos de repeti r aquí lo que ya tenemos consignadoen esta R EVISTA respecto a l j u ic io que nos merece la publ icaci ón de estos trabajos estadísti cos y de la importancia queenvuelven
,toda vez que por el los l legamos á conocer de una
manera detal lada y minuciosa e l mayor ó menor desarrol loque entre nosotros ha tenido la criminalidad demostrada porlos números .
E ste trabajo , publ icado en un volumen,hal lase dividido
en cuadernos y secciones y empieza ocupándose de las faltas que dieron lugar á procedimiento en el terri tori o de cadaAudienc i a; seguidamente trata del movimiento de causas ;luego del j uic io oral y juicio por Jurados
,de los sobresei
m ientos,rebeldías y suici dios despué s
,y á conti nuación c la
sifi ca los de l i tos según el Código penal,y la misma clas ifica
256 REVISTA DE ESPANAhan dado a la his tori a de las bel las artes nombres tan venerados como Muri l lo y Velázquez
,como R ivera y R ubens
,
como Van D ick y el Greco,Fortuny y Goya .
Mas describir de ' suerte que de la crít ica del arti culis tasalgan tan l ímpidas las figuras como s i fuesen retocadas conla miel que sujeta el color y la mantiene fresca en e l ordende las concepciones ideales del crítico
,labor es también que
no s iempre t iene ocas ión de agradecer el arti sta,ni la fortu
na de desarrollar b ien el críti co .
Con la presente , felic itámonos de manifestar que sucedelo contrario . E l Sr . Mari o y Soto está compenetrado con lasno tables obras que cri t i ca , y escribe cas i con los mismos p inceles con que fueron p intados los cuadros .
M uy de veras feli c i tamos al Sr . Mario por las excelentescondic iones de artis ta y crítico que demuestra en este fol leto
, que recomendamos a cuantos sienten amor por el arte del a p intura .
CLEM ENTE D OMINGO MAM BRILLA .
D IRE CTORM . TELLO AM O NDAR EYN .
PROPIETARIOSAntonioLeiva. Clemente DomingoMembrilla,
REALISMO YNATURALISMO EN LA PINTURA
Y SUS D IFER ENCIAS E IMP O R TANCIA CO MPAR ADAS
C O N EL IDEALISMO
SENORES ACADEM ICOS
A vuestra benevolenci a , más que á méri tos propi os , deboel alto honor de ocupar este puesto , en el que tantos o troshubieran podido
,con mej ores títulos
,ayudaros en la noble
empresa de enal tecer las Artes . No tori o el escaso valer demi personal idad artíst ica
,he merec ido
,s i n embargo
,vuestra
simpat ia . Si á mucho me obli ga la grat i tud por la di st inc i óncon que me habéi s honrado
,mucho es también el temor que
embarga mi ánimo ante lo s deberes que me impongo y losexiguos medios que en mi reconozco para su cumpl imiento .
Aumenta la difi c ul tad de mi pos ic ión el recuerdo de aque lque me precediera en este puesto , del notab le y fecundo art is ta D . Francisc o Sans, cuyos mér itos t antas veces tuv is te i socas i ón de aprec iar en sus notables obras de arte Los N áufragos de Trafalgar , y las importantes p i nturas decorat ivasdel teatro de Apolo y palac io de l os duques de Santoña , comotambién en las notab i l ís imas mejoras que real izó en e l Museodel Prado durante e l t iempo que fué su D i rector .
(1 ) D is cu r sos leídos ante la R eal A cadem ia de B el las Ar tes de San
Fernando en la r ec epción pública del S r . D . Alej o Vera , el día 26 de
Junio de 1892 .
TOMO CXLI
258 REVISTA D E ESPANATri s te recuerdo es
,para cuan tos tuv imos la fortuna de co
noc erle y aprec iar le , su prematura muerte ; y s i las leyesinexorables de la Naturaleza no h ici eran imposibl e su vuel taal seno de sus cariñosos amigos y admiradores
,gustoso re
nunc iaría hoy al honor de presentarme á ocupar aquí unpuesto que en tanto est imo
,con tal de verl e de nuevo en tre
nosotros . In té rprete soy de vues tros sen timientos al rend ir alesclarec ido arti s ta este dé bi l tri buto de j usta es timac ión .
O bl igado por e l R eglamento de la Academia,me v eo en
la prec isi ón de haceros escuchar mi desautorizada voz ; perdonad s i a l ocuparme del Arte con la pluma manej o é sta conla inseguridad é imperici a propi a de los que ,
hab i tuados aexpresar nuestros sentimientos e i deas con los p inceles
,no
encontramos fác i l n i corriente usar las ga llardias del buenes ti lo l iterario y de la e locuenc ia . Por tanto
,careci endo de
formas orator ias,me concretaré á expresar senc i l lamente
m is impres iones artis ti cas como resul tado de la experienc iay de mi prop ia refl exión .
Inúti l empeño hubiera sido e l querer encon trar un temanuevo para este ac to , cuando inteli genci as muy superiores al a m ia trataron ya en e ste s i t io con elevado cri teri o las cuestienes artís ti cas . Mas
,en la neces idad impresc indible de tratar
de un asunto relacionado con el A rte , me dec idí a exponeralgunas observaci ones acerca del R ealismo y N aturalismo en
la P intura, y sus diferencias imp ortancia comp aradas con el
Id.ealismo .
D esde luego , entrando en l as cons iderac iones a que seofrece este difíc i l tema , observo que l o natural y lo real , íntimamente l i gados entre si, bastan á producir la obra de arteinmediatamente d espués de la i dea . Pero observo tambié nque s i yo conc ibe una i dea de lo abstracto ó sobrenatural ,por ej emp lo de D i os
,aunque sea valiéndome de lo natural y
de lo real , me faltan los medios para expresarla en p intura ,donde todo hay que reduc irlo aforma o apari enc ia verdadera . D el miSmo modo que s i concibo la idea de A lej andro el
Grande por el estudio de la H istoria y de las obras de arte ,
260 REVISTA D E ESPANAHac er e l gusto por lo clási co ; pero extraviando de nuevo ál os arti s tas que imaginaron como fin cas i único , la perfecci ónfís i ca de la figura humana y creyendo hal larla en l a es tatuaria gri ega ; se dieron á imi tarla con del iri o . Si a l menos noshubieran presentado un fie l re trato del primer hombre antesdel pecado origin al
,hubiera pod ido considerarse como úni co
c anon de bel leza y perfecci ón . Mas no s iendo as í,y existien
do en la humanidad razas y t ipos tan d is tin tos, ¿quién se atreve
rá a asegurar cuál sea e l mej or y el más perfecto? Admiradory entusias ta de la estatuári a griega
,no desconozco su exec
lencia ; pero tampoco admi to aquella se lec ci ón de partes para .
formar un todo comple tamente bello , de que tan to han hablade los idealis tas , lo que, de ser pos ib le , dej aría , '
ami j uic i o,
de ser natural por su perfecci ón misma , apareci endo con lapretens i ón de corregir la obra de la Naturaleza . Ni ent i endoyo que e l ideal de los an ti guos se concre tara al exclus ivocul to de la forma ; s ino á la perfecta expresión de la verdad .
P l ini o,al tratar de l a P i n tura
,hace varias veces e logios de l
Naturali smo . Nombrando á Polignoto Tas io, dice que la me
j o r ó no tablemente porque empezó á pintar la boca ab ier ta ,á manifes tar los dientes y á variar las fi sonomías contra el
ri gorismo en uso hasta entonces ; dic iendo también de Zeuxi sque pin tó un niño que l levaba uvas , á las que los pájarosacudían vo lando
,y enoj ado por esto contra sí prop i o
,dijo :
S i yo hub iera p intado el niño tan perfectamente como lasuvas
,los páj aros hubieran temido acercarse . »
En cuanto acorregir la Naturaleza , se manifies ta tambié nnatural i sta por el método
,dic iendo que Apeles re trató al rey
Ahtígono, que era tuerto,discurri endo primero la manera de
ocul tar lo s defec tos na turales retratándole de perfi l , porqueasí
,l o que fal taba al cuerpo pareci ese só lo fal tar á la p intu
ra,mostrando úni camente aquell a parte de l rostro que podía
presentarse comple ta . Y hasta se dec lara real i sta en la ma
nifestac ión de l os sen timientos morales,cuando di ce , que
E ch ión p intó una desposadal admirab le por su expres i ón derubor .
REALISMO Y NATURALISM O EN LA PINTURA 261
La belleza del arte griego cons istía,á mi j uic io
,princ i
palmente en la raza y costumbres de aquel pueb lo,contribu
yendo tamb ién s u repugnancia á cop iar modelos deformes .
,Y s i tan corr'ectos fueron en la forma
,debió se
,ano dudar lo
,
á la cont inua observac ión de l v ivo en l os gimnasios,en los
baños y en l os c ircos .
¿Quién podrá dudar que e l arte griego tuvo su razón des er? Lo extraño es que en épocas posteri ores hayan queridoreproduc ir los artis tas aquel la forma de belleza
, que noe studiaban n i podían es tudiar en una naturaleza y una c iv ilizac ión que desaparec ieron ó cambiaron .
O tros pintores que no se fijabai1 s ólo en la perfección dela forma por la im i taci ó n del arte griego , l levaron sus ideales á los temas abstrac tos, elevándose á las regiones fantást ic as y sobrenaturales ; pero pron to sus obras manifestaron laimpotenc i a del arte para l legar a tal obj eto . Prueba patentes on l a mult i tud de alegorías re l ig iosas
,his tór icas y mitologi
c as p intadas desde princ ip ios del s iglo actual , especialmentep or l os art i s tas a lemanes .
Los i deal is tas y clás icos modernos que aún ex is ten , s i b ien.en forma ec léct i ca , culpan al Natural i smo y R eal ismo de triv i al y grosero
,pero s in j us t ic i a
,en m i concepto . Que algu
nos p intores dados al mercanti l i smo , ó de escasa educac ións oc i a l
,se complazcan en la representac i ón de escenas que
nada quieren dec ir, que no elevan el esp íri tu
,S ino
,al con
trafic , reflej an cas i s iempre la vida material , no s ignifica quee l Natura lismo tenga de e llo l a culpa ; artis tas hay de al tasideas que hal lan asuntos d ignos de encaminar al hombre a ls ent imiento de lo bel lo real por medio de la representaci ónfie l de la Naturaleza y es te es á m i j uic io el verdadero Naturalismo y R eal i smo .
Lo que sorprende , lo que caut iva en las obras de arte,
s e hallará s i empre en la Naturaleza . Lo que encanta en lae s tatuária griega , es l o que t iene de natural ; y s i algo en ell aempalaga ,
es la suma correcc ió n cuando raya en n imia . Loque atrae en las fi sonomías y ac t itudes de las fi guras de Fra
262 R EVISTA D E E SPANAAngél i co es su dulce expres ió n rel ig iosa , que re trata la un
c ión de las v i r tudes cri s tianas . Lo que admira enMiguel Ange l no son las tors i ones de sus figuras
,s ino e l fuego de v ida
que las imprimió . Lo que agrada en Zurbarán es el refl ejofie l de la aus ter idad monás ti ca . Lo que dele ita en T i z iano sonlas t intas y modelac ión de las carnes , que ya hic ieron dec i rque pin taba con carne molida . Lo que seduce en Velázquezes la sorpresa de ver sus l ienzos convertidos en aparic i onesde seres v ivos y como dispues tos á hablaros . Y yo pregunto :¿No son todas es tas cualidades perfectamente na tural is tas yreal is tas?
La bel leza en la P intura consis te,á mi entender
,en ré
producir senc il lamente la Naturaleza como e lla se nos presen ta
,moral y fís icamente
, armoni zando la i dea con la forma y e l c olor
,y dentro de es te si s tema cabe la reproducc i ón
de obras,al par que bella
's , úti l es a la rel ig ión , a la pol i tic ay á la moral de l os pueblos
,s in que los art istas deban con
v ertirse en pedagogos,y si n hacer de el los teó logós , l egi s tas
ó pedante s,como suc edía en o tros ti empos .
Fuera de l Natural i smo y de l R eal i smo,la Pin tura no dará
i dea exacta de lo que i ntenta representar , y ,por c ons iguien
t e,carecerá de su principal méri to : e l de obtener has ta don
de es pos ib le la i lus i ón de lo verdadero por medio de su imitac i ón .
Por esto,a l exami nar la pin tura re l ig iosa
,no puedo apro
bar la representac ión de algunos misterios , n i c ier tas manifestac iones de la D iv in idad ; pues creo que , al hacerlo s inverdad
,se mengua tanto su exce lenc ia que, familiarizándose
con el los el vulgo,los material iza y coloca baj o el nivel hu
mano,produc iendo ent onces un efec to negat ivo ; pues en v ez
de e le var al hombre hac ia D i os , le reducen a una espec i e deido latría pagana .
Las obras de Fra Angé l ico , que , á mi parecer , puedencons iderarse las más sublimes por su pureza de sen timientoy por su gran mis tic ismo
,exal tan e l espíri tu á la contempla
264 R EVISTA D E ESPANAteatro del ante de las fi eras
,retratados con toda la prop iedad
y exac ti tud que les hubiera dado un art is ta testigo ocular dela escena
,serían un cuadro perfec tamente real is ta y natura
l is ta . No se les c onfundiría j amás con gladiadores merc ena
rios, que á su v ez , p intados en i guales cond ic iones , formarían
o tro cuadro natural y real . Pero hoy no creo que sea posib lereproduci r tan al v ivo n i dar á entender p on p lena verdadaquellas escenas que e l pin tor y e l públi co sólo conocen porreferenc ias h is tóri cas .
Importa mucho en e l ar te ev i tar estos inconveni entes,
pues no cabe duda alguna, que mucho más es timabl e y per
fec ta será una obra p ic tóri ca,cuanto mej or pueda ser c om
prend ida al pr imer golpe de vis ta,s in títulos
,catálogos
,n i
expli cac iones de ningún género .
Fij ando mi atenci ón en l a p intura h is tór ica de épocaspasadas
,la encuentro desde luego apartada de l Natural i smo
,
y por es te motivo escasa de i nterés para la soci edad moderna
,por más que ésta , dotada de sentido crít ico y de eru
d ic ión nada común en lo pasado,i ntente darnos pruebas de
conocer la H is toria y la Arqueo logía . No podemos l i sonj earnos de lo m ismo l os pi ntores ; corta nues tra vida , difi ci l nuestra carrera
,no nos da t iempo para estudiar en lo s l ibros
,no
ya en l os pueblos,la H is toria
,y mucho menos para profum
dizarla . ¿Cómo hemos de creer que la reproducimos c on perfec ta exac titud? Y
,s in embargo
,cont iene hechos muy dig
nos de l pincel . M as al tras ladarlo s a l l i enzo tropezamos c one l espíri tu y cos tumbres de época
,c on l os t ipos y con la
misma A rqueología, que ,
no fac i l i tándonos medios sufi c ientes para cop iar perfectamente el natural
,nos impiden dar
a nues tros cuadros el i nterés que impr ime s i empre la
verdad .
E sta c lase de asuntos , desarro l lados frecuen temente en
grandes l i enzos,y c alifi cados ya en este si t io por un amigo
y compañero mío de arte,de <<i lus ión h is tóri ca »
,son muchas
v eces p intorescas mascaradas,golpes de efec to teatral
,y
REALISM O Y NATURALISM O EN LA P INTURA 265
cuando más prop iedad os tentan , recuerdan ,no tanto la Na
t uraleza,como las obras de arte de o tros t iempos .
Aun admi t iendo en un arti s ta profundidad de conoc imientos y profusi ó n de datos para desarrol l ar un hecho h is tóricodeterminado
,l e será muy difíc i l reproduc irle con entera
exacti tud ; y natural es que as í ocurra , porque , al querer resuc itar un espíri tu de c iv i l i zac i ón y unas costumbres en queno se ha v iv i do
,trans igimos ins tin t ivamente con el espír i t u
y costumbres de nuestro t iempo , de l os que no podemos enabsoluto desprendernos ; y al proceder a nues tro trabaj o
,en
la necesidad imprescind ible de tener a la vista modelos naturales
,és tos
,en v ez de ayudarnos
,nos apartan general
mente de la i dea de nues tro asunto,obl i gándonos á ape lar
a l recuerdo de l as obras de arte . Entonces la natural idad dec ae y la or ig inal idad cede poco á poco su pues to a la cop i a .
Con estos escol lo s tropezará cas i“ s iempre e l arti s ta quepre tenda p intar l o que no ha v i s to en la Natura leza , y sí só l oe n las obras de los demás .
Convengamos en que s i e l p intor , c on obras b ien sentidasy expresadas
,sabe conmover
,i dentifi cando á los demás con
su prop io sentimi ento,y logra real i zar su mis i ón c iv i l i zadora
insp irando fe rel ig iosa 6 amor á las v i r tudes patrias ó sociales
,se le podrán excusar algunas faltas de verdad y natura
l idad de que adolec erán sus obras,s i no han s i do tomadas
d irec tamente de la Naturaleza . Pero será forzoso confesar,
que más fe re l igiosa m sp 1rará hoy , un buen cuadro , que represente una Hermana de la Caridad asi s tiendo a un moribundo en la casa del pobre ó en e l campo de batal la
, que l aD isp uta del S acramento , de R afael , 6 la Comunión de San Je
r ónimo,de l Y ej emplos c i tar ía de v i rtudes
patrias y soci ales s i no estuv i eran és tas algo entib iadas alpresente .
E l p in tor natural i sta puede gus tar con entus iasmo lo buenode toda obra de arte
,pero s in dej arse fasc inar por es to
,Sino
buscando en la Naturaleza sus ideales , para lo cual es prec isoque representa su época .
266 REVISTA D E E SPANAUn examen ligero de la pintura a legóri ca . Nada tan con
trario como e lla al R eal i smo,n i que menos corresponda al es
p iri tu de la sociedad moderna ; a pesar de es to , s i bien ha decaído su uso para e l cuadro
,se haya muy pues ta en boga para
la decoraci ón .
Tal fiebre de alegoría se desarrol la en e l decorado,que
parece ha ll arnos en p leno s iglo XVIII . La rel i gión y la po lítica
,la agricul tura
,e l vapor y la e lec tric idad
,todo se alego
r iza de la manera más materia l y vulgar . Causa extrañezaen un siglo como e l nues tro
,de tendencias tan rac ional is tas
,
y se eXp lic a tan sólo por el respeto que l os profanos conserv an a las creac iones de l ar te
,y acaso por su mayor cultura
en la comprens i ón de la Iconografía .
E l arte decorat ivo,infi c ionado de la a legoría ,
debe l levarse a l Natura lismo y R ealismo razonando sus concepc i ones ;pues creyendo espaci ar en é l mej or la fantasía
,los artis tas
suelen hacer alarde de fal tar ala verdad . Figuras humanascuyos omoplato s se desarrollan en alas de aves
,árboles
,c a
sas y aun motañas suspendidas en e l aire,o como reposando
sobre vapores nebulosos ; todo es to v i ene reconoc iéndose comobel lo y artís ti c o ; pero ¿no debe parecernos tambié n extrav a
gante?Un pin tor cuyas obras embelesan fué Juan Bausti s ta Tié
polo, que i ndudablemente usó con e l mejor gusto todas es tas
l i bertades, que s irv i eron después y s irven aún de modelo pá
ra decorar bóvedas y paredes,abusando del empleo de la
figura humana,en los s i ti os donde más difíc i lmente resulta su
i lus i ón de verdad,y con pel igro de no obtener el méri to más
grande de las obras de Tié polo, que consis te , á mi j ui ci o , ental encanto de luz y ligereza que mantiene sus figuras á la a l
tura y condic iones en ' que las co locaba .
La pintura de re tra tos no admite disc usión sobre s i debe óno estar conforme con e l Naturali smo ; los preci osos modelosque nos legaron Holbe in, Moro, Tiz iano , Van Dyck y nuestrogran Velázquez , nos dan de el lo la prueba .
268 REVISTA D E ESPANAna de las artes industriales que de artis tas de elevadas asp irac iones .
Volvi endo a l o que con só lido fundamento puede l lamarseen p in tura Natural ismo y R eal ismo
,repetiré para conc lu i r
,
que e l artis ta debe esquivar la representac ión de ideas quec arezcan de forma real y verdadera
,y de escenas ó p ersona
j es que só lo conozca por la H is toria ó los monumen tos de l arte
,escogiendo los asuntos de sus cuadros en la v i da contem
poránea . As i logrará ensanchar los l ími tes de su fantas ía e ne l vasto campo de la real idad y la Naturaleza
,fac il i tándos e
a l mismo tiempo e l desarrol lo p lás ti co de sus obras .
Y conseguirá,sobre todo
,ser mejor comprend ido por la
generac ión en que v iv e , y dej ar á las venideras e l re trato fi e ld e su c iv i l i z aci ón .
E s tas son mi s i deas respecto al arte de la P in tura . No sé s iac er tadas ó fuera de cam ino . Vues tra elevada i lustrac ión sábrá aprec iarlas en l o que puedan valer .
R é stame,por último
,pediros i ndulgenc ia por la moles tia
que he deb ido causaros con la pobre manera de expresarme ,debiendo renunciar por lo mismo
,á manifestar la complacen
c ia que s i ento al ocupar un puesto entre las eminenc ias de lA rte
,y en cuánto es timo e l honor de pertenecer a es ta Cor
porac ión, que tan solíci tamente vela por man tener el buengusto y la verdad en las artes españolas .
— HE D ICHO .
D ISCUR S O DE CO NTESTACIO N
d e l S r . D . R od r ig o A m ad o r d e lo s R io s
A CAD EMICO DE NÚME RO
D ías regoc ij ados y alegres,de so l esplendoroso y fecundo
,
de ce laj e transparen te y l ímp ido,vienen aser
,señores
,para
REAL ISM O Y NATURALISM O EN LA PINTURA 269
e s ta i lus tre Corporaci ón , entre otros no l ibres de in ev i tablesdesventuras , aque l los en los cuale s , descansando de sus peu osas tareas ordinarias , celebra fi es tas como la presen te : d íasen que todo parece j ubiloso en e l la
,y en que, cuando la voz
de sus e legidos cesa de resonar , aquí , donde inmóv i l es en suscreaci ones marav i l losas
,hacen semb lante de escucharla aten
tos lo s grandes maestros , que representan pasados triunfos ,pasadas épocas y presti g ios i n ex tinguibles á despecho de lti empo
,— se respi ra nuevo ambien te de s ingular fraganci a
,
saturado de ri sueñas y halagadoras promesas v i tales,y como
que nueva sav i a j uven i l , fresca , j ugosa , c ircula por las venasde este ins igne Ins ti tuto , á quien fió la ley e l sagrado inv i olab le depósi to de l buen gus to , á qui en encomendó la vigi lanc ia sobre l a conservaci ón y e l progreso de las Bellas Artes
,
y á quien miró y m ira S iempre e l arti s ta cual corona y término anhelados y glorio sos de sus afanes y de sus aspi raci ones .
No s i n o con sobradís ima razón,por tanto
,y en presenci a
del espec táculo grandioso con que conv i da es ta R eal Academia
,perpetuando por propi a virtud y con subs tanci a propi a
su personal idad y su v i da,
— en ocasi ón á la ac tua l semejantedecía uno de sus más preclaros individuos , aquel egregi o dramaturgo cuyas producc iones conservan todavía e l privi l egi ade secreto de exc i tar en las tablas el aplauso de las conmovídas muchedumbres , y cuyo nombre figura uni do á cuanto simbe l i za y recuerda momento de l os más interesante s de nuestra vida contemporánea , D . Antonio Gi l de Zárate en fin, que
era cond i ci ón privativa d e esta i lus tre Corporación » la de<<renovarse en su mayor parte á si misma » , y que <<á nadi econ más exac ti tud pudiera apli carse la conoc ida fábula de lave mis teri osa que renace de sus cen izas ; pues no b ien lamuerte le arrebata alguna de los di s tinguidos arti s tas que lacomponen
,— con ti nuaba
,— cuando le sucede un discípul o , un
hijo suyo,formado en su seno y amaestrado por e l la para
pertenec erle algún día , as í como de l fecundo tronco de un arbo l frondoso brotan los ti ernos retoños que van reemplazandolas caídas hojas » .
270 R EVISTA D E ESPANAY con Iv erdad que , según proseguía en su hermosa ora
c i ón afi rmando aquel escri tor ins igne,mientras <<o tras A cade
mias buscan lo s n eófi tos que las renuevan entre los numerosos cult ivadores de la l iteratu “
a y de las ci enc ias que i l us tranal país
,pero que no tienen más relaci ón con tales Cuerpos
que e l lazo común que une á cuantos emplean su ingeni o ysus esfuerzos en aumentar e l caudal de los conocimientos humanos
,la de San Fernando recurre , además , á sus propias
hechuras,reuni endo as í dos glorias : l a de abri r sus brazos á
un hombre esclarec ido,y la de haber contribu ido á que lo
sea .» <<D e es ta suerte , —L— añadía
,— e l d isc ípulo v i ene asentar
se al lado de su maestro , y ambos , en tan afortunado ins tante
,se s i enten henchidos de i gual sati sfacc i ón ; é s te por Ver
cuán b ien se ha logrado e l fruto de su afanosa enseñanza º
aquél,porque se ha mostrado digno de e l la . » estímu
l o,
— concluía,
— para los jóvenes que i ntentan seguir la honrosa carrera de las Bel las A rtes ! »
No de otra manera ocurre hoy , señores, por c ierto , conrelac ión al laureado arti s ta
,cuyas palabras acabái s de escu
char complac idos,dis ertando valerosamente acerca de uno
de los temas que , eternos en l as esferas del A rte , más suj etosse hallan ,
s in embargo,á los vai venes y osc i laciones de la
moda . D i sc ípulo de esta R eal Academi a , donde comenzó susestud ios
,fué aquí donde por v ez primera aprendi ó amanej ar
e l p incel y á sen tir e l A rte ; fué aquí donde con las enseñanzas de nues tro muy amado y respetable director , D . Federicode Madrazo , tuvo su vocac ión princ ip io , y de donde part ióale cc ionado para remontar el vuelo á través de las regionesmi steriosas é ideales de la p in tura re lig iosa y de la pi nturahistóri ca
,en l as cuales cosechó como en férti l campo mere
cidos triunfos .
Cual amorosa madre , v ióle partir l a Academia : sintióseregocij ada íntimamente con sus
'
v ic torias, y hace años , cuando inexorable la muerte cortó e l hilo '
de la exis tencia del
(1 ) D is cu r s o de c ontes tac ión al de D . Jos é P agniu cc i yZumel .
272 REVISTA D E ESPANAc lus iones
,no es
,s i n embargo de todo
,y como a primera vi s
ta podría j uzgarse,de aquel los que , con devoci ón s ingulari
s ima,ún icamente á la real idad y á la verdad rinden ferv i e nte
y exclus ivo cul to,d is locándolas y sacándolas de su terreno
propio . Fac tores una y otra i ndispensables en la creación artística , n i aparecen ni pueden aparecer en e l l a con e l caracter absoluto que algunos han pretendido
,l imi tando as í el te
rrene de l Arte,según perfectamente s ien te por su parte e l
Sr . Vera : nacido el Arte del humano esfuerzo,ha de reflejar
si empre y preci samente cuan to en la Naturaleza existe , en laforma y en la manera que le es dado al espíri tu humanocomprenderlo
,supuesta su l im itaci ón infranqueable ; y en tal
sen tido,ni la verdad ni la real idad son exigibles
,s i no en la
medida en la cual han s ido comprend idas é i nterpre tadaspor e l espíri tu de l -artis ta
,quien al hacerlas suyas l as trans
forma é involuntari amente las ideali za,s i n darse cuen ta n i
conoc imiento de e l lo .
Pero la verdad y la real idad no son patrimoni o exclus ivode la natural eza fís i ca : exi s ten y se manifiestan en la naturaleza moral ; y s i e l Arte hubi ere de reducirse á reproduci rcon la exacti tud y e l escrúpulo automáticos de la cámara obscura el mundo fís i co , — á ser hacedero que e l artis ta presc indiese en l a reproducc i ón de su propia personalidad , — l íc i tosería con clui r desde luego que el Ar te no exi stía . E l Arte
,
pues,no estriba sola y úni camen te
,a l o que me es l íci to en
tender,en la reproducci ón minuci osa de la verdad y de la
real idad fís i cas ; no se ha producido para el reposo únicotampoco de los sentidos
,y ti ene fi nmás levantado y superior
,
correspondiendo por tal camino a la doble naturaleza humana . Por ley i neluctable de la materi a , á la cual s e subordina la forma con todos sus acc identes , el Arte se halla prec i sado á representar obj etos sensib lemente materi ales ; peropor l ey también ineluc tab l e de l espíri tu que pres ide la creac i ón artís ti ca
,aspi ra á que éste sea sens ible por su parte
,
procurando que no carezca de la realidad materi al externa,
p or medio de la cual ha de haberse perceptible á los sentidos;
REALISM O Y NATURALISM O EN LA PINTURA 273
y he aquí,señores
,en términos b ien alementales por ci erto
,
e l porqué de las c las ifi caciones hechas en el campo de l aP in tura
,repartido entre la p in tura de paisaj e
,la rel igiosa
,l a
s imból i ca,la his tórica y la de género .
La verdad y ' la real idad en la pintura de pai saj e,some
tidas aparecen en un todo al espíri tu del artis ta ; é l es quienescoge e l panorama den tro de la Naturaleza
,quien busca la
luz,quien acomoda en ocasiones a su p lac er los acc identes
comb inándolos , quien , en fín , s in tiendo la grandeza ,la ma
jestad , la poesia del campo , ya en la hora l lena de encanto sy de misterios
,en que al primer beso del alba despierta la
Naturaleza dormida , ya en el solemne ins tante de l c repúsculo imponente de la tarde
,en que luchan la luz amortiguada
y las sombras, ya al mediar de l día , en que todo es esplendor
y diafanidad exuberante , — sorprende y reproduce,confor
me al sent imi ento que él propio experimenta , y según e l
es tado de su ánimo y su temperamento,aquell a real idad y
aquel la verdad que le enamoran,y en l as cuales huye cui
dadoso cuan to pueda perj udi car ó dañar e l conj unto,y uti
l iza cuanto en los detal les l e favorece y contribuye al fingenerador propuesto
, que no es ni puede ser meramente lacop ia minuci osa y es téri l de la Naturaleza
,s i no el provocar
la emoc ión esté tica ,pura y des in teresada en el espectador
,
quien debe delante del cuadro,no sólo esp irar el ambiente
perfumado que exhalan las campestres fl ores , no sólo o ir el
rumor del aura en tre las ramas de l os árboles, y del aguacristal ina del arroyo al desl i zarse entre los g ij os y peñascosde su *
lecho, sinó sentir dentro de s i el pensamiento y el sentim iento de l artis ta ,
empaparse de é l y poseerle por comp leto , hac iéndo le suyo por eficac i a y virtual i dad prodigiosasde l Arte .
Engendrada por la fe y para l a fe nacida,la p intura re
l igiosa , aque lla en la cual parece como que la verdad y lareal idad materi ales in terv i enen con mayor dificultad y trabaj o
,aquel la que aspi ra á dar expresi ón sens ib le a senti
m ientos levantados de orden b i en diferente,y muchos de
TOMO CXLI 18
274 R EVISTA D E ESPANAel los sob1 enaturales — no por e l lo gira tan en absoluto en
órbitas apa1 tadas de la verdad y de la realidad de l mundofís ico , como para que merezca e l menosprec i o de la escue lap ic tórica real is ta . C i er to es que ni la sublime escena de l Juici ofi nal
,ni la de María
,la Madre amantís ima
,al pie de la cruz ,
de donde se hal la pendien te y ensangren tado e l cuerpo de lSalvador de l mundo
,ni n inguno de l os mis terios de nues tra
santa rel igión,ni e l martiri o de l os h ienav enturados confe
sores de Cris to,son escenas que e l p in tor puede cop iar de l a
Naturaleza; pero s i D ios creó en l os j ard ines del Paraíso a l
hombre a su imagen y semej anza,y s i . e l hombre siempre
,
en todas las edades y en todas las regiones,no puede
,por lo
l imi tado de la condic i ón humana,concebi r e l ser Supremo
sin forma y sin que es ta forma sea la del homb re m ismo ; s ino halla en la real idad camino para expresar la grandeza
,
la majes tad y la omnipotenci a div inas,s ino dentro de lo que
son la grandeza,l a majestad y la relat iva omnipotenci a hu
manas ; s i no puede presc indir de si prop io,de l mundo en que
v ive y de los lazos que al m ismo le unen , ¿por qué ti ldar susimágenes de falsas y de con trarias á la verdad y á la real i dadmateriales? ¿Por qué declarar impotente el A r te para darforma a l o que concibe dentro de sus fi ni tas condic iones lainte l igencia?Si no hay do lor como el dolor de María ; s i e l p in tor no
puede s0 1 prender j amás mode lo a lguno que experimente laamargura de aquella Madre de l Verbo D iv in o
,y á nadie en
lo humano le es dado c onc eb irle, ¿por qué es timar contrari a
á la verdad y á la real idad la expres ión humana de aqueldolor por nadie senti do
,s i no hay forma fuera de ella para
manifestarle? Y ¿á que seguir por este camino en la repre
sentaci ón de la Verdad y de l a realidad rel igiosas,s i tan con
forme se halla el género con nuestra condic ionalidad y c on
nuestros sent im ientos,y la envoltura materi al humana se
impone como impresc ind ible para exteriori zar y dar formaá lo que sólo la ti ene en el mundo sobrenatural y sobrehumano? Censuremos el convenc ional ismo exagerado ; rene
276 REVISTA D E ESPANAchas veces banales esplendores de la pintura llamada de género
,que corresponde
,en las esferas de la P in tura
,á juic io de
'
algunos,con el género l i terari o de la novela
,según le prac
ticaron después de Balzac,Zola
,Flaubert
,D aude t y o tros en
Francia,y entre no so tros con Pérez Galdós
,con Pereda y
con el P . Coloma,diferentes nove ladores de la edad contem
poránea ,cuyos nombres son para voso tros famili ares . Como
canon fundamen tal del gé nero,y cual s i nadie antes de l os
modernos hubiese pues to en prác tica semejantes medios dec onoc imien to ,
proclaman la experimentación y la observaci ón ; y s iendo en real idad imposible
,aun al erudi to
,ex
per imentar por s i y observar tambié n por si, sociedades quepasaron
,— deducen que la novela hi s tóri ca ,
cual la p inturahis tórica , cómo tan lej anas de noso tros carecen de verdad yde realidad
,y son por tanto indignas del A rte .
¡E rror , y error c ras ísimo á lo que entiendo ! ¡Contra é l, ene l sen timien to humano , lev ántanse dentro de l arte de la P intura las bellas creaciones de quienes buscaron en la H is tori ai nspi raci ón fecunda
,y por medio del p incel lograron desper“
tar la emoci ón es té ti ca primero y después iden tificar nues troespíri tu con las edades pasadas ! A l l í es tán con Pradi l la
,en la
R endición de Granada y en D oña Juana la Loca,R osales
,Cá
sado,Sans
,Checa , Palmaroli
,A lvarez D umon t
,Luna
,y tan
tos como han conseguido i nmortali zar su nombre en el calumniado género, y nues tro nuevo compañero D . A l ej o Vera
,en
el l i enzo de N umancia . Nadi e habrá que no se s ien ta conmo
v ide an te las escenas in terpretadas valerosamente por cadauno de los indicados arti s tas ; que no se s i enta dign ificado ante las enseñanzas que se desprenden de cada una de sus creac iones his tóri cas ; que no experimen ten en su espíritu todas ycada una de l as impresi ones reflejadas en e l semblante
,en la
ac ti tud de los personaj es reproducidos , mágico efec to que nohabría s ido consegu ido por manera alguna
,s in e l auxi l i o de
l a verdad y de la real idad dentro de lo humano . Y,s i n em
bargo,nadie podrá exigi r á los artis tas n i la observaci ón :
Iii
l a experimentaci ón , fuera de las que proporciona el estudio.
REAL ISMO Y NATURALISM O EN LA PINTURA 277
Aquel los héroes , aquellos personaj es , l lámense Fernando V ,
Isabe l la Cató l i ca,Boabdi l
,D oña Juana la Loca
,R amiro e l
Monj e , ó como se quiera,v iven
,resp iran
,s i enten
,p iensan
,
se conmueven,se ag itan y se producen como siempre en c a
sos semejantes,y con los cambios naturales de cultura
,ha
viv i do , ha resp irado , ha sentido , ha pensado la humanidad ;y en lo humano de la i n terpretac ión y de l asunto
,en lo hu
mano de la fi gura es tá el secre to marav i l l oso de la verdad yla real idad
, que en e l hombre han de durar tanto como duree l mundo . No es
,pues
,l íc i to en modo alguno afirmar que la
p intura his tórica carece de verdad y de reali dad,n i que en
ella no intervengan la observac ión y la experimentac ión tanensalzadas . Pré stanle s u auxi l i o poderoso para unos y o trosfines la A rqueo logía y la Hi s toria
,y la H is tori a y la Arqueo
logía,cuando son debidamente consultadas
,proporc ionan ma
teriales sobrados para que en l os accesorios indispensables,aquello que debe acompañar á la expres ión de afectos y desen timientos
,resplandezcan la verdad v la realidad con in
tens idad asemejable á la que hace subir de punto en e l conc epto de algunos la p intura de género .
O fensa haría á vuestra discrec ión,señores
,s i me permi
t ic se extremar aún más los razonamientos ; pero creo demostrado sufic ientemente con lo dicho que la verdad y la realidad
,1os dos esco l los en que se asegura ha naufragado el ba
j el de la p intura relig iosa y de la pi ntura his tórica , factoresson
,como decía
,i ndispensables
,los cuales i ntervi enen efi ca
c ís imamente en ambos géneros,l os más nobles
,los más dig
nos,l os más artís ti cos
,s i tal locuci ón es consent ida ; aquellos
que más direc tamente obran sobre e l esp íritu , que más hond amente le conmueven
,que le educan
, que le alecc ionan yle magnifi can
,alejándole de las miserias de la v ida actual ,
que hartas t i ene .
Y pues he cumplido la mis ión que me confias te is,pues tan
c onforme en lo substancial se baila mi cri terio con e l de vuestro laureado eleg ido , — recordando las elocuentes frases conque en este misma s i ti o daba m i i lus tre predecesor ante vos
278 REVISTA DE ESPANAo tros
,e l marqués de Molins
,la bienvenida al marqués de Val
mar,tratando asunto íntimamente relaci onado con el que ha
s ido obj e to de la discre ta orac i ón del Sr . Vera,
— no l l e varéisamal que , al deplorar l o inj usto que con él ha s ido la fortuna
,termine dic iendo : s i no supieron aprec iar vues tros meri
tos los contemporáneos ; s i e l favor no fué nunca l isonj ero convos en vuestra carrera , ahoy la Academ ia os da l o que
,en los
t iempos que corren , vale y se estima mucho más que bandasy col lares : e l abrazo fraternal de los grandes artistas y e l
aplauso desi nteresado del públ ico » .
— Hn D ICHO .
280 RE VISTA D E ESPANAchas veces sus padres temieron por su v ida ; pero e l i odurode potas io , l os baños de mar
,y más que todo esto , los cons
tan tes cuidados de su buena y cariñosa madre,l ograron c o
rreg ir aque l la naturaleza débi l , y pus ieron al j oven Anton i oen condic iones de ded icarse a los es tud ios del bachi lle rato
,
cuyo tí tulo tomó e l 10 de Jul io de 1862 .
E n toda es ta primera e tapa de su vida ej erc i ó sobre éluna pos i t iva y efi caz influencia su madre
,señora de espíri tu
cult ivado y de corazón de artis ta,baj o cuya inmediata direc
ci ón cursó los es tudi os de la segunda enseñanza,de en tre los
cuales manifestó escasa afic i ón á las matemáti cas , pero pasmosa faci l idad y extraordi nario gusto para los idiomas
,la l i
teratura y la his tori a natural .A l emprender s imul táneamente las dos carreras de fi loso
fía y le tras y derecho c iv i l y canónico , fué su catedráti co demetafís ica
,en e l año preparatorio de la segunda
,el sab io
maes tro D . Federico de Castro y Fernández, que , S i grande
i nfluenci a ha ej erc ido durante más de veinte años en la cultura de Sev i ll a
,mayor la ej erció sobre su aven taj ado disc í
pulo,á quien an imó en e l es tudio de las producc iones popu
lares,l lamándole la atenc i ón sobre la importanci a de su vá
l or ideo lógico .
Su v i da toda de es tudiante e s tá l lena de empresas l i terarias . E n 1866 colaboró en La Juventud
,periódico fundado y
d ir ig ido por su ínt imo amigo y compañero,hoy profesor en
la Insti tuc ión L ibre de E nseñanza , Sr . Sama . En 1867 se tras .
l ado á Madrid,y con la in iciat iva y entus iasmo
,que cons ti
t uyen prendas dis tin t ivas de su carácter un tanto desigual,
aunque constante en su amor á los grandes ideales , fundó ydirigi ó E l O brero de la Civilización , donde colaboraron hombres tan eminentes como Salmerón
,Giner de los R íos (don
F ranc isco ) , el malogrado Maranges , Castro (D . Federico ) yMachado y Núñez
,y j óvenes tan dis ti nguidos como R ev i ll a
,
Abad,R omero Cabezas y Manuel Paley , su amigo y c ondis
c ípulo de toda la carrera .
La casa de éste y la de Machado , que á la sazón v iv ían en
ANTONIO M ACHAD O Y ÁLVAREZ 281
la cal l e de Mesonero R omanos (entonces O l ivo ) , núm . 7,pá
gando un modestísimo pupi laje , l legó á ser e l centro de l a j uv entud estudiosa y republ i cana de aquellos tiempos . A es tasreun iones
,en que baj o la pres idenc i a de A ugusto González de
Linares,se le ían y comentaban obras tan magistrales com o
el Cosmos de Humbold t , acudieron más de una v ez para ani
mar á aque lla j uventud es tudiosa,hombres ya tan di stingui
dos como Salmerón, G iner y o tros importantes en la pol ítica ,
la l i teratura y las c iencias , s ie ndo as iduos concurrentes en
tre otros,l os aventajados j óvenes Tap ia
,M irete
, Chamarro ,R ev i l l a
,Gonzalo Calvo Asens io
,Calab ia
,Chíes
,Urquio la
,
Ferrándiz , y cuantos más ó menos c omu lgaban en las doc tr i
nas de Krause . Por ci erto que la frecuenc i a con que se ce lebraban aquel las m is teriosas reun iones l legó á susc i tar los récelos de la pol i c ía
, que más de una v ez registró de noche,ar
mada hasta los d ie ntes y tomando i nsó l i tas precauc i ones,la
hab i tac ión en que dormían Machado , Poley y otro compañero
,formidables conspiradores , comentaris tas de Humboldt y
de Krause .
Contraj o por entonces una pulmon ía que puso su v i da engrave apri e to
,s iendo la causa de esta enfermedad
, que mu
c has veces le hemos o ído recordar , verdaderamente gracies a
,pues fué ocas i onada por no haber usado en lo más crudo
y ri goroso de l i nvi erno o tra ropa que la de entretiempo , quetraj o pues ta cuando en e l mes de Sep tiembre v i no áM adrid
,por
hal larse en l a equ ivocada creenc i a de que no había traído ropade abrigo
,si endo así que uno de l os pr imeros cuidados de su
buena madre había s ido co locarla en e l fondo del baul . E stad i s tracc ió n —
que con ti núa si endo uno de los rasgos más cara
'
c terístic os de su fisonomía moral — es tuvo a punto de costarle la v i da
,y desde luego le obl igó
,por l o quebrantada que
su salud hab ia quedado,a vo lverse á Sev i l la
,donde en No
v iembre de 1869 tomó el grado de l i cenciado en derecho .
Por esta misma época , baj o la direcc ión de su señor pádre y de su maestro D . Federi co de Cas tro
,fundó en unión de
o tros compañeros,entre los cuales recordamos á Sánchez
282 REVISTA D E ESPANASurga , Belmonte , Vi ncenti , Blas E nrique Jiménez , Garc ía ,A zcarza
, Martínez E scobar y Po ley , la notable R evista M en
sual de Filosofia , L iteratu ra y Ciencias de S evilla , que tuvo deexis tenci a sei s años
,y que el sabio catedrático de H i s tori a
de la Central,D . Fernando de Cas tro
,tenía en especi a l es ti
ma y cal ifi caba de hermana de l Boletin— R evista de la Univer
s idad de M adr id .
E ntonces comenzó a darse á conocer como cul t ivador delos estudios de l i teratura popular
,esc ri b i endo unos notables
artículos sobre canc iones y dos cuen tos — E l médico bonito yE l ahorcado á lo divino — de que luego se hizo edi c i ón aparte ,con o tros del Sr . Cas tro .
En 29 de Jun io de 1871 se l i cenc i ó en fi losofía y letras,
mereciendo al año siguiente la honra — que é l tiene por unade las mayores de su v i da — de que e l Sr . Cas tro le des ignasecomo sus ti tuto personal para desempeñar la cá tedra de metafis ica
,la cual tuvo á su cargo durante un largo periodo en
que su maestro ocupó en Madrid un elevado pues to de la pol íti ca .
Inscribióse en el Col eg io de Abogados de Sev i l la en Jul i ode 1871
,y abri ó su bufe te con sus compañeros Surga y Po
ley; pero habiendo s ido nombrado Juez muni c ipal del distrito de San Vi c en te para el bi enio de 1872 - 74
,j uzgó
,por un
exceso de del i cadeza, que debía darse de baja en e l ejerc ic io
de la abogacía hasta terminar e l desempeño de su cargo,en
el que demostró notable ac ier to y espír it u de recti tud y dej us ti c i a poco comunes .
Apenas terminado e l b ien io volv ió al ej erc ic io de la noblecarrera
,estableci endo entonces nuevo bufete en unión de s u
maestro Castro,consigui endo más de un éxi to ruidoso y acre
d itándose tambi én c ómo escri tor j uríd ic o en una notablecampaña emprendida en la prensa peri ód ic a sobre reformadel procedimiento c iv i l en sentido de la s implificac ión y laoralizac ión .
D edicado a los trabajos de l bufete,á traducc iones de
obras,aescrib ir ar tículos li terario s , a negoc ios de carác ter
284 REVISTA D E ESPANAP i tre
,Gastón Pari s , Sabati ni , Braga , Coel lo , la señori ta Co
ronedi Bert i y con cuantas personal idades eminentes se consagraban en Europa a este género de es tudi os . La E nciclope
dia a lcanzó entonces una reputac ión en e l extranj ero,y fre
cuentemente era c i tada con encomio y j uzgada con ap lausopor e l P olibiblion
,la M eluzine
,D er M agazin fiir die Literatu r
der,In-und —Auslandes
,la R ivista de Letteratura Popolare, pu
blic ac iones todas de autoridad y pres tig io,cuyos des intere
sados e log ios serv ían para es timular más y más a los'
redac
tores de la secc ión .
Tenía é s ta un carác ter disti nto de cuantos estudios sobreesta misma espec ia lidad se habían pub l icado an tes en España . No era
,como el Cancionero de Fernán Caball ero
,e l pro
ducto de una cuidadosa selecc ión li terari a ; ni como e l R efranero general de Sbarb i , un estudio erudi to y académico ; n icomo la P oes ia p op ular de Mila y Fontanals , un estudio deteorizac ión y de crí tica . La E nciclop edia só lo se preocupabade reuni r
,de acop i ar materi ales , reproduciéndolos con la
mayor fidel idad pos ible,respondiendo así á las corrientes
c i entíficas modernas , según las cuales , primero son los datos ,los hechos
,l os casos
,y después las leyes
,las generalizac io
nes y las teorías . En dos años de publ icac ión reunié ronse enla secc ión de l i teratura popular de La E nciclopedia riqu ísi
mos mater iale s para un es tudi o serio y detenido sobre cuentos
,j uegos infanti les
,refranes
,supers ti c i ones
,tradi c iones ;
cantos,usos
,ceremoni ales
,etc .
No necesi tamos encarecer cuántos y cuán amplios horizontes abrieron á los oj os de Machado
,de R odríguez Marín
,
de Torre s Salvador,de R omero E sp inosa y de algunos o tros
entus ias tas por la l i teratura popular que con sus trabaj os a limentaban aquel l a sección
,l as re laciones con los sabios ex
tranjeros , que e l los d iscretamente cul tivaron y aprovecharon . Para todos fué una verdadera reve lac ión la importanc iay universal idad con que en Europa se cul tivaban es tos es tudios . Entonces aprend ieron que en Inglaterra Pepys y e l du
que de R oxburghe habían colecc ionado las antiguas ba ladas ,
ANTONIO M ACHAD O Y ALVAREZ 285
y que Percy había publ i cado una colección de cantos de juglares ; que en A lemani a Herder había escri to á principi os deeste s iglo un l ibro sobre los cantos populares de diversos pueb lO s
, que Musaeus , antes que l os cé lebres hermanos Grimm ,
había recogido de la tradic i ón oral infin idad de cuentos quepublic ó , s i b i en desfi gurados con un ropaj e l i terari o ; que en
Francia había dado a conocer A rtaud las baladas escocesas,
Marm ier los can tos del Norte y Fauriel los de Grec ia ; queMax —Buchon había colecci onado los cantos de Noel y las c anc iones del Franco -Condado
, y Bujeaud las de l os departamentos del O es te ; que en Portugal
,ya en 1839
,había publ i
cado e l eminente A lmei da -Garret una notable colecc ión deromances ; que en Ital ia Tommaseo había publ icado cuatrovolúmenes de cantos i tali anos
,corsos y gri egos
, que M arc oal
d i había dado á conocer los cantos de diversas comarcas desu país
,que P i tre
,en Sic i l ia
,había hecho una colecc ión v er
daderamente notable de cuentos,tradic iones y proverb i os
,y
que había en Itali a una verdadera pléyade de cultivadoresde estos es tud ios
,Comparetti
,Ancona
,R ub ieri
,Imbriani
,
Gubernatis , Guastel la , Finamore , Avol io , Sabati n i , Mattiad i Martino
,G ianandreo , T igri y muchos más ; que en Serv i a ,
R umanía,A lban ia
,Suec ia
,D inamarca
, R usia , Bohemia , queen todas partes
,en fin
,y desde princ ip ios de l s ig lo
,había un
sorprendente movimien to de l i teratura popular .
Por entonces también tuvo no tic ia Machado de la fundaci ón en Londres de la <<Folk — Lore Soci ety» . Se l o h e oídocontar mi l ve ces y otras mi l hemos comentado j untos la impres ión que experimentó . Hoj eando en e l salón de le c turadel A teneo Hispalense a princ ip ios de 1880 el número de laR evue Celtique correspondien te al mes de Agosto de 1879 , quecon extraord inari o retraso acababa de recib irse
,l eyó en é l
una nota que sobre poco más ó menos decía lo siguien te : <<Seha constituido en Londres una Soc iedad que tiene por obj e to ,recoger todos los cuen tos
,baladas
,e tc . D i cha Soc iedad es
importantís ima . ¡Lás tima que en Francia no pudiera hacerseuna cosa análoga ! »
286 REVISTA DE ESPANALeer aquel l a notic i a y experimentar s imul táneamente lo s
más opues tos sent imientos de l ánimo todo fué uno : tri butabaun entus i as ta aplauso y sentía profunda admiraci ón hac ialos ingleses ; le ind ignaba la nota y lamentaba que los franceses que teni endo una tradic ión tan hermosa en los trabaj osde Gas ton Paris y del Conde de Puimaigre y una R evi s ta tanimportan te como la Melusine
,verdadero arsenal de materia
les folk - lóricos de los mej ores de Europa , no se atrev ían áfundar e l Folk —Lore ; y resolv ía acometer la empresa , contando con sus buenos am igos de L a E nciclop edia ,
de hacer é len E spaña lo que l o s franceses con toda su cultura no seatrev ían a i ns taurar en su país .
Indagó,escr ibi ó á Londres
,se dirigió al secretario de la
Sociedad Mr . Gomme,y rec ib i ó a l cabo las pub l i cac iones de
la corporaci ón inglesa,comenzando desde e l i ns tante con
verdadero ardor la obra de propaganda que se había impuesto .
La palabra Folk— Lore es saj ona,y es tá compues ta de las
voces Folk , que s ignifi ca gente, personas , género humano ,pueblo
,y Lore
, que quiere dec ir lecc ión , doctrina , enseñanza
,i ns trucci ón
,saber . E quivale
,por tanto
,á lo que en espa
ñol l lamaríamos,e l saber de las gentes
,el saber popular . E l
origen his tóri co de es ta palabra se halla tan perfectamenteconocido como su valor e timológi co
,y merced al i lustre se
c retario de la Folk-Lore Society podemos prec isarlo . En la
acepción en que hoy se emplea en todo el mundo culto,fué
usada por primera v ez en 1846 por e l periódico inglés The
Atheneum en una carta,en qne Ambrosio Merton , pseudóni
mo baj o e l cual se ocultaba el Sr . Wi l l i am Thoms,exc itaba
á dicha publ icaci ón a recoger y coleccionar aquel los conocím i entos y datos que Se i ban perdiendo , relativos a l o que sedesignaba con e l n ombre de antiguedades populares 6 de l iteratura popular
,cuyo nombre proponía , fuese susti tuido por
e l de Folk-Lore . Tre inta años tardó en germinar aque l pensamiento
,consti tuyéndose en 1878 robusta y potente la pri
mera Soc iedad de Folk —Lore,cuyo obj eto se hal la perfecta
288 R EVISTA D E ESPANAtenio Machado y A lvarez (al ias D emó/ilo) , á cuyo efec to imtenta se es tab lezca un Folk — Lore en cada uno de l os antiguos re inos de nues tra E spaña
,c ompues to d e personas observadoras ,
laboriosas y dadas a este l inaj e de es tudios,con el fin de que
,
recogidas las tradic i ones populares de cada una de nuestrasprov incias
,tradiciones cons ideradas baj o los múltip les aspec
tos susodichos,l leguen aformar en su día un riqu ís imo cuerpo
de doc trina que dé aconocer en toda su extens ión cuál ha sid ola id ios inc rac ia del pueblo español desde su origen has ta nuestros días ; pensamiento digno de toda alabanza , y al cual nopuedo menos de asoc iarme
,mayormente habiendo tenido la
honra de que el i n troduc tor de é l en E spaña haya pues to losojos en mi ins ignifi cante persona con el fin de que le represen te en Cas ti l la . Tratase , pues , de comenzar una propaganda ac tiva .
»
Pero Sbarbi,en e s te mismo artículo
,se oponía
,aunque
s in extremar la opos ic ión,al tí tulo de Folk — Lore
,adop tado
por nues tro amigo ; y uti li zando háb i lmente las relacionescon los profesores de la Ins ti tución l ibre
, que Machado misme le había proporc ionado , tergiversó el pensamiento
,cons
tituyendo en 29 de Enero de 1882 , bajo e l ti tulo de <<A cade
m ia nacional de le tras populares (Folk —Lore una
soc iedad cuyo proyecto de es tatutos l leva la fecha de 29 deO ctubre de 1881 , y de la que fué órgano el prop io Averiguador Universal , muriendo de i nanic ión á poco de cons ti tuída .
Sin embargo,esta decepción que Machado sufriera apenas
comenzada su noble campaña,no le desanimó : en 3 de No
v iembre de 1881 formulaba las bases del Folk -Lore E spañol,
y veinte días después,en unión con los Sres . Sales y Ferrer
y Garc ía de l Mazo,dej aba c onstituido e l Folk —Lore Andaluz
,
baj o la pres idenc ia de l Sr . Asens i o y Toledo . ¡Qué mov imien
to e l que sucedió aestos empeños ! En l os cuatro años s iguientes
,y merced á los esfuerzos de l i lus tre fundador é incansa
b le propagandis ta del Folk — Lore en E spaña,y como resulta
do de la activa correspondencia que sos tuvo con los hombresmás dis tinguidos de nuestra patri a
,apareci eron los siguien
ANTONIO M ACHAD O Y ÁLVAREZ 289
tes, r egionales unos y loc ales o tros : e l Frexuense (ó de Fre
genal de la Sierra,11 de Junio de del que dependieron .
el de Burgui l los (8 de D i c i embre d e el R odonalense(1 .
ºde O ctubre de el de Segura de León (28 de Nov iem
bre de 1882 ) el de Hi guera la R eal ( 12 de D i c iembre deel de Fuente de Cantos (9 de Jul io de el de Jerez de losCabal leros , el Beturiense (ó de Zafra , 28 de O c tubre detodos el los de Extremadura ; e l Castel lano , fundado por e l mi smo Machado ( 1883 ) baj o la presidenc ia de Núñez de Arce ; elCatalán por i ni c iativa de E i ter y de Vi dal de Valenc íano; e l A s turi ano (6 Sociedad D emológica As turiana ) , pres idido por Balbín de Unquera ; el Gall ego bajo la pres idencia de la i lustre escri tora doña Emil ia Pardo de Bazán ; elGadi tano (20 de Mayo de pres idido por D . Fernando deGabrie l y R uiz de Apodaca ; elVasconavarro (fundado por donJosé Arana) , y el Fil ip i no (por D . Isabelo de los R eyes ) ; sincontar los laudab les esfuerzos que para secundar esta patrióti ca obra h ic ieron en Murc ia
,Tornel
,Martín Baldo y Guirao ;
en Cuba , García de la Linde y Martínez E scobar ; y en Puerto-R íco
,Fernández Juncos .
Casi todas estas Soc iedades publ i caron revi s tas 6 bole tines y cuesti onarios ; y la b ibl iografía folklóri ca se enri quec i ócon la Biblioteca de las tradiciones p op ulares esp añolas, que en1884 y 1885 v i ó l a luz en Madrid baj o la direcc ión de Machado
,y de la que aparec ieron hasta once tomos ; con las obras
de éste,Colección de enigmas y adivinanzas en forma de diccio
nar io , Colección de cantes flamencos , Poesia p op u lar ; con losCantes p op u lares esp añoles (Ci nco tomos ) de R odríguez Marín;con la P oesia popu lar de Astur ias , de Menéndez P idal ; y conmult i tud de fol l etos y monografías , cuya enumeración en esteartículo sería prolij a .
Y no se redujeron á esto los esfuerzos de nuestro biografi ado . En 1885 , y por su ini ciativa , el Ayuntamiento de M a
drid,entonces
,como ahora
,presi dido por el Sr . Bosch
,tomó
e l acuerdo de fundar un Museo folklórico , y has ta desi gnó e ll ocal que había de ocupar en e l Colegio de San I ldefonso ;
TOMO CXLI 19
290 REVISTA D E ESPANApero de aquí no pasaron las i n ic iat ivas de la Corporac ión popular
,y cansado de l lamar en balde á todas las puertas
,tuvo
que renunciar Machado á la idea de su formac ión,no habien
do logrado s iquiera que el Municip io le cediera un mal estante de p ino , una mesa y un par de s i l las .
E n 1886,desalentado y tris te por el fracaso de su noble
empeño,habiendo consumido en aquel l a hermosa obra el di
nero y la salud,y neces i tando dedicar su actividad á otra
cosa, que aunque no le produj ese gloria le rindiese provecho
para sostener asu numerosa fami li a,después de un último
esfuerzo de propaganda en E l P rogreso, el Boletin de la Ins
titu ción L ibre de E nseñanza, E l Globo , E l D ia , E l L iberal , E l
Imp arcial , L a Ep oca, L a América,la R EVISTA DE E SPANA y
otros periódicos,cesa en absoluto en sus trabajos folklóricos .
Y como s i aquel edificio hub iese estado sostenido ún icamentepor él
,van desaparec iendo poco apoco todas las Soc iedades
,
hasta e l extremo de apenas quedar rastro de aquel fecundoy robustísimo mov imiento representado hoy cas i exclus ivamente como obra evolutiva por la Biblioteca del Folk—L ore en
catalá .
¡Qué tri ste , qué desconsolador es esto !Y en tanto que aquí han quedado paralizados todos los
trabaj os,l a idea ha dado sus frutos en Francia en
I tali a en los E stados Uni dos y en otros paises ; y accediendo á una antigua i nvi taci ón de Machado se ha celebrado en 1890 el primer Congreso de Folk-Lore en París y estápróximo á celebrarse e l de
Los últimos trabaj os de Mach ado han consistido.
en lastraducc iones de la Antrop ologia de Tyler y L a
'
medicina p o
pu lar , de B lack , y en la redacc i ón del peri ódi co L a Justicia,
desde su aparición en Lº de Enero de 1888 hasta el mes de
Mayo de 1891 en que tuvo que retirarse por haber caído grav emente enfermo . En L a Justicia ha s ido cons tantemente redac tor j ur ídico , habiendo real izado muchas ce lebradas campañas que le han val ido e l elogio de nuestros primeros j urisc onsultos y que han s ido reproducidas algunas de el las por
RECUERDO S DE UNA CAMPANA
EXPLICACIÓN PR EVIA AL QUE LEYE R E
En la época (1884— 86) en que el difunto general Salamanca desempeñó e l cargo de '
direc tor general de Admin istraciónm i l i tar
,se l levaron á cabo en lo s serv i c ios de es te Ins ti tuto
reformas de excepcional importanc ia , tanto por su resultadoinmediato como por la tendenc ia que revelaban .
Es tas reformas no han s ido deb idamente aprec i adas , antes b ien desfiguradas , y por úl timo destruidas ; el ejérci to , encuyo benefi c i o se plantearon , y el Cuerpo a cuyo esp lendorc ontribuyeron
,las dejaron mori r s in pro tes ta
,y olvidadas O …
acaso no b ien comprendidas,surgen hoy en l as Cámaras y en
la prensa teorías extrañas y anticuadas sobre la manera deadminis trar los ejérc i tos
, que por el tono doctora l con que se
sustentan,los apeti tes que con e l las se balagan y los nom
bres de autoridades … que en su favor se esgrimen sorprendená las gentes senc i l las , caut ivan á los profanos y ti enden áarrastrar la masa de l os indiferentes .
No es mi obje to entrar en polémica; pero si creo oportunala ocasi ón para real i zar un pensamiento que abrigo desdehace algún tiempo
,y no es otro que e l de dar aconocer s is
temas prácticos de adminis trar el presupuesto de la Guerra
RECUERDOS D E UNA CAM PANA 293
e n armonía con las conven iencias del Tesoro y de la fuerza»armada .
Para hacer esta exposic ión tengo alguna autoridad, no
prop i a,s ino d imanada del hecho de haberme hal lado asoci a
—d o ínt imamente,desde su princ ip i o hasta e l fin
,en el conjunto
y en los detal les,en el fondo y en la forma
,ala campaña ad
.m inístrativa que durante vein tis ie te meses sostuvo el general Salamanca
,a cuyo lado permanec í por razón del cargo
p rofesional que me confi ó ; para atrev erme á his tor iar ia ten-go dos ac icates poderosos : el convencimiento ínt imo de quep ropagando c i er tas i deas presto un servic io al E stado , al sold ado y al ofi c i al y e l deber de grat itud que me mueve áh onrar la memoria del General que por manera tan extraerdinaria me dist inguió con su i l im itada confianza .
A caso se me culpe por haber dej ado pasar tanto t iempos in hacer esta exposi ción ; pero tengase en cuenta que yo nopodía hacerla en vida del General , so p ena de que alguiencons iderase mis alabanzas como letras á plazo ; y no habiendoyo rec ibido n i so l i c i tado nunca nada de él
,sublev ábame la
i dea de que mis ap lausos pudieran parecer mercenarios e i nteresados . Hoy , que han transcurr ido dos años y medio después de su muerte
,el recuerdo podrá parecer extemporáneo
á l os que se dedican al culto de los vivos,pero nunca venal
ni l i sonj ero .
La narrac i ón que va a seguir hub iera resultado induda<b lemente más amena para el lec tor s i en el la hub iese i nterc alado incidentes de la v i da pol í tica de Salamanca , que porentonces ocurr ieron
,y acerca del os cuales podria quizá ofre
cer de tal les inédi tos y muy curiosos . La cues tión de l as Cárolinas
,su candidatura para el ministerio de la Guerra , su
(1) M illón y m edio de pes etas de econom ía se obtuv ier on en el ej erc ic io de 1884 85 sólo por r azón de subs istencias m ilitares ; en u n 20 por
100 s e abarató la v ida de la ofic ialidad,O lo qu e es lo m ism o , en unaqu inta par te se aum entó indirectamente su su eldo ; en un 25 por 100 se
m ej or ó la calidad nu tr itiv a de la alim entac ión del s oldado , tanto p or lanu eva c lase de pan com o por el desayuno con qu e se r efor zó su ranch o
d iario .
294 REVISTA D E ESPANAnombramiento de capi tán general de Cuba
,la renunc ia que
de é l h izo y o tras materias que por aquel ti empo sirvieron demo tivo a variadísimos y encontrados comentarios
,encaj a
rian perfec tamente aquí,porque se hal lan eslabonadas y en
lazadas con o tros acontec imientos que han de ser obj eto demi relato .
Pero el respeto á personal idades existentes,la p iadosa
considerac ión que debo á la memoria de o tras que ya handesaparec ido
,y ante todo y sobre todo , la c ircuns tanci a de
no haberme hallado j amás i den tifi cado con la personal idadpolí tica y privada del general Salamanca
,cuyas op in iones
sólo compartí en el orden mi li tar,hacen que no cons idere tan
mios , valga la frase , hechos aj enos amis funciones técnicasy dej e á otros el cuidado de tratarlos
,exponerlos y anal i
zarlos .
Para compensar , en cambio,la i rremediable mono tonía
de un trabaj o puramente concreto a un objeto especial y l im itado
,que só lo puede tener interés para los que le cul ti
van,procuraré dar un carácter personal a las reformas
,por
,
que parece que encarnadas éstas en una figura humana se
las v e mejor y se las s i ente más que por una erudi ta peroempalagosa enumerac i ón de hechos y considerac iones .
A tal fin j uzgo conveniente dar princip io á m i relato poruna breve expos ic ión de los motivos que i nduj eron al general Salamanca á acep tar la D i recc ión general de admini strac i ón mi l i tar y de l os procedimientos de informac ión queadop tó para el p lanteamien to de sus proyec tos .
N omb ram iento d e l general S alamanca p ara la D i rec c ión general
d e A dm ini s trac ión y S anid ad mi li tar .
La habilísima conducta del general Salamanca como c áp itán general de Valenc ia en los momentos en que estal labala más formidable conspirac ión republ i c ana
,real i zada hasta
296 REVISTA D E ESPANAprestó s i empre una espec ialisima atenció n y esmeradís ímo
cuidado á cuanto se refería a la al imentac ión y alojamientode l a tropa
,tenía
,por consecuenc ia
,una verdadera pas ión
por los servic ios de subsis tenc ias y utens i l i os mi l i tares, que
son los más importantes de la In tendencia,y quiso l levar a
e l los el concurso de su poderosa in ic iat iva,fie l a las afi c io
nes en toda su v ida reve ladas .
Por últ imo,e l candidato a direc tor sentía la neces idad de
reformar profundamente los serv ic ios adminis trat ivos de lejérci to
,como preparación pre l im inar para mayor empre
sa; comprendía que de todos los Insti tutos mi l i tares e l másneces itado de transformaci ón era el de Admin is trac ión y Sán idad ; se creía con superiores faci l idades , fuerzas , conocímientos y aptitudes para empezar a actuar en éste antes queen ni ngún otro ; se hal laba convencido de que s i hay algo sólído en la c ienc ia de la guerra es su preparac ión ; es dec ir , laorganizac ió n y la adminis trac i ón
,y el general Salamanca
optó decidi damente por la D irecc i ón general de Adminis trac ión y San idad mi l i tar
,para cuyo des tino fué nombrado en
17 de Mayo de 1884 .
S istem as d e info rmac ión p u esto s en p rác tica p or e l nuev o
d ire c to r .
Exento e l genera l Sa lamanca de c iertas clases de orgullosy tiesuras en que muchas personas hacen consis tir las dotesde mando y los princip ios fundamentales de disc ip l ina , gustaba s iempre de buscar e l contac to de l os pequeños , hasta talpunto que recuerdo haberle oido algunas veces la s iguientefrase :
— Cuando yo era ofic i al , p refería escuchar a los soldadosm ejor que á las c lases ; cuando j efe ; escuchaba á los subalternos mejor que á los capi tanes ; cuando general, escucho alos capi tanes mejor que á los j efes .
RECUERD OS D E UNA CAM PANA 297
Cuya l ínea de conducta la razonaba dic iendo º
— Todo func ionari o de cualquier j erarquía que sea, se hal las iempre obl igado a descargar en los i nfer iores i nmediatose l ejerc ic i o de la mayor suma de sus atribuc iones, y sin quererlo é l mismo , se acos tumbra a no ver , ni á oír n i á determ inar nada s in la consulta prev i a ó la ind icac ión antic ipadad e l os que le secundan en e l mando ; e l inferi or i nmediato v a ,pues , poco á poco metiéndose en e l bols i l lo al j efe superior
,y
s i és te no cuida de prevenirse contra los deseos de aqué l,con
prevenc iones , av isos ó advertenc ias de los que en últ imo término están l lamados á sufrir las órdenes de la autoridad , seforma una camari lla que á la sombra de l j efe es la que , en
r igor , manda y gob ierna despóticamente al Cuerpo ó á la c o
lec tiv idad,s in que e l mismo superior se dé cuenta de los abu
usos que patroc ina , n i los infer iores vej ados tengan medi o dedar á conocer sus quej as
,acorralado como está aqué l por una
docena de compadres que impiden toda aproximación 6 c o
m unicac ión entre e l que manda y los que obedecen . Quizáp ueda obj etarse , agregaba e l General
, que obrando de estamanera pospongo
,en el trato p articu lar , y nada más que en el
trato p ar ticu lar , e l super ior al i nferi or y doy pábulo á lasmurmurac iones
,no s iempre j ustas
,del personal más subal
terno ; pero la exper ienc ia me ha demos trado que cuando estas murmurac iones exis ten
,cas 1 S iempre son fundadas ; y que
en el persona l subalterno,cuanto más j oven mejor
,hay más
r i queza de i deas , más abnegac ión , más des interés y más buena fe que en e l que , ya alec c ionado por los desengaños de
. l a v i da O pervert ido por las enseñanzas del mundo , t ien
.de s iempre a la propi a comodidad , al personal ade lanto ó ala sati sfacci ón de pequeños rencores antes que al progresocorporativo ó a la mejor manera de desempeñar e l serv i c io .
S i e l elemento j oven peca de impaciencias ó inexperienc ias ,aquí es toy yo para enfrenarle ; s i acusa i nfundadamen te á
, una personal idad en i nmediato c ontac to conmigo , fác i l le es
a. esta defenders e , pues to que me ve a todas horas : l o que not iene remedio es el entregarse á c iegas en brazos de uno Ó
298 REVISTA DE ESPANAunos cuan tos jefes
,no rec ibir o tras impres iones que las que
e llos transmi ten y,por respe tos á una falsa d isc ipl i na
,rehuir
toda comuni cac ión que no vaya por los trámi tes ofi ciales yj erárqui cos .
Fie l a es ta l ínea de conducta muy anterior á su nombramiento de D i rec tor
,una vez reves tido con é l empezó a tomar
informes de cuá les eran los j efes y ofi ciales más bri l lantesdel Cuerpo
,s in d is tinci ón de j erarquías
,encargó se le reu
n iesen todos cuan tos l i bros,memorias y foll etos se hubiesen
publ i cado por la gente de l Insti tuto ; se dedi có con asiduidadá l a lec tura de unas y otros
,y en v i s ta de estos informes y
estas lec turas,princi pi ó á conferenc iar con toda suerte de
indiv iduos, á compenetrarse de las i deas generosas de los
unos,a aprec iar en su j us to v aler l as miras personales de los
o tros , á recabar nuevas ci tas ó informes en v i s ta de l o quearroj aba la conversaci ón parti cular con cada uno
,a es tudiar
i ndiv i dualmente los peones de que iba á“ serv irse
,a apreciar
,
en defi ni ti va,por s í mi smo
,las condi c iones
,méri tos y defec
tos del personal que tenía el encargo de dirigir , así como lasasp irac iones generales de la co lec tiv idad que había de gobernar .
Entendía que al obrar de es te modo cumpl ía un deber deconcienci a
,porque s i b i en
,por fortuna
,en la corporación a
cuyo frente le hab ían puesto las c i rcunstanci as,no era de te
mer la exis tencia de esos odios de pandilla que con tanta frecuenc ia se presentan en el seno de l os organismos colec tivos ,nada más fac i l
,si n embargo
,que por errónea afirmaci ón de
un jefe superi or,por personales resentimientos de antigua o
rec iente fecha,por apá ti co desconocimiento de los hechos 6
por temor á una i nfluencia nueva,se ocultasen al nuevo D i
rector méri tos,ap ti tudes ó deseos de legít ima re iv i ndi cación
que sólo buscándolos por d is ti n to camino era posib le que llegasen á su conocimiento .
No tengo yo por qué aplaudi r n i censurar es te s is tema quee l general Salamanca ponía en prácti ca cada vez que le tocaba desempeñar un cargo nuevo ; como fie l narrador de los
300 REVISTA D E ESPANAc o
,hacer resal tar la audacia yla i nexp eri enc i a del persona l
que acudiera al l l amamiento ; rid i cul izar los esfuerzos generoses del m ismo , tachándolos de candor , i nocenc ia y tontería,ó suponerlos , por el contrari o , hij os de mezquinos móviles 6i nteresados egoísmos en otros ; fomentar la discordia y la desuni ón entre los recién eleg idos valiéndose de los Judas ques iempre hay d ispues tos para tales casos ; rebaj ar e l concep topersonal de los más trabaj adores y entus iastas p íntándoloscomo c orrev e id íles , se ides y fami l i ares de la personal idadque l os congregara , acudiendo , en fin
,á todos los resortes
ofi c iales,particulares
,direc tos
,indirec tos
,públ icos 6 ínti
mos que una camari lla de j efes de secc i ón y negoci ado,largo
t iempo poses ionados del poder , t iene constantemente asu alcance por s u pos ic ión
,por su infl uencia y hasta por la íntima
c lase de re lac iones que ha ten ido ocas ión de estrechar á caus a de l servic io ó fuera del serv i c i o c on personal i dades importantes de la polí tica y de la milic ia .
Y como este género de trabajos y asechanzas se faci l i tapor las corporac iones mismas dentro de las cuales se efe ctúan porque e l temor a l o nuevo , a l o desconoc ido y á lorevo lucionario es s i empre argumento que explotan los sostenedores del statu quo y le explotan con éxi to porque por muyodiada que sea la s i tuac ión imperante
,bas ta verla osc i lar
para que buscando la compensac ión al empuj e que la derrumba se afane la mayoria por guardar ima prudente espectativa
,tan to más cómoda cuanto que no compromete á nada
,
y tan to más háb i l cuanto que s in dar fuerza á ninguna de lastendencias que se combaten permi ta sos tenerse en el fi el de labalanza para incl inarse á un lado u o tro en caso de pel igro ;y como es imposi ble además que en es tas elecciones de pers onal que se hacen pór e l nuevo j efe sean llamados todos losque merezcan serlo y dej en de ser e legidas tales o cuales índ ív ídualídades no muy acreedoras á la elecc ión
,el personal
preterido y e l escandal izado por c iertos enc umbramientos
forma desde luego nuevos elementos de ruda oposici ón ques e suman inconsc ientemente con el que defi ende las posic io
RECUERD OS D E UNA CAM PANA 301
nes de la v íspera ; y , acumulados a s í , ape ti tes malsanos poruna parte , apartam ientos jerárquic oS que se reputaban ofenS iv os y humi llantes por otra
,apatías colectivas , indiferen
c ias y comodidades propias , preteric iones inj ustas y odios áinfluencias i nj us tifi cadas , fórmase una nube que , aunque contenida y alej ada por el temor a la autoridad imperante cuando está person ifi cada en un suje to
,viene
,cuando cambia
,a
descargar en los elemen tos que de buena fe se asociaron á lareforma , cons iderándoles (como hechuras de l que se marchó )blanco digno de sati sfacer los rencores y odios de todo el
mundo .
E s tos son los i nconveni entes graves que , á m i pobre juic i o
,ten ía el s is tema adoptado por e l general Salamanca al
tomar poses ión de cada nuevo cargo ofi ci al : es mucho mejorseguir la pauta jerárqu íca establec ida , dar al jefe lo que sus
años de servic ios y su experi enc i a p iden,alej ar á di stancia
la turba si empre pel i grosa de los que demandan un cambiode postura
,i ndudablemente para colocarse el los mejor : tran
s igir con las corri entes domi nantes,s in ponerse enfrente de
“
el las y,sobretodo
,dej arse de reformas é innovaciones y con
tentarse con cobrar aquel lo a que se tenga derecho á fin demes .
Pero el general Salamanca no era de es ta madera,y como
,
por otra parte,los i nconven i entes apuntados no eran para él
tales inconven ien tes,en primer lugar porque (como ya he
dicho y no me cansaré de repetir) en la D i rección que se le
encomendaba,dado el excelente espíri tu de unión , j us ti ci a ,
de interés y confratern idad que s i empre ha reinado no podíanº
pres'
entarse”
y ,en s egundo lugar , aunque se presentaran
,
no podían tales pequeñeces y miserias cortar el vuelo de unapersonal idad como la suya que miraba más al to y tendía sól oá demostrar que bastaba que una voluntad enérgica lo quisi es e
,
“ para que las reformas se realizaran ;'
importábasele unard i te que dimi t iendo é l se vm 1era todo abajo, pues antespor el con trar i o , la ruina y el desmoche venian á demostrarque s ólo él era capaz de sostener una construcc ión tan vasta .
302 REVISTA D E ESPANAMe ha parecido conveni ente insi s t i r
,aun pecando de
pesadez en es te l igero examen,del s is tema ó proc edimien
to empleado por el general Salamanca para al legar datosy personal a l a obra que i nmedi atamente emprend ió , porque sólo as í es pos ib le exp l icar la act iv idad y la mul tip lic idad de tareas que carac teri zan la curiosa época de sumando .
Como l lamó á tantos , c omo consultó tan tas op ini ones ycomo revolvió tantos cerebros j óvenes
,l as ideas se le ofre
c ían á mil lares . Quizá esta p létora de ideas dañó á la solidezde su obra .
Pero no se crea , por l o d icho , que e l general Salamancas e entregó á unos cuantos ofi ciales y , baj o su i nspirac ión ,h izo l o que ej ecutó más ade lante . E l general Sal amanca se
l íc itó i dénticas informaciones de todo el personal del Cuerpoy muy especi almente de los j efes superiores que se l as d ieronc ump lidísimas en sendas Memorias
, que encierran por c iertosaludables enseñanzas . P id i ó además a los agregados m i l i tares de E spaña en e l extranj ero otras i nformaciones sobre laorganizac ión , l egislac i ón , funciones y material de las A dmin istrac iones mil i tares de lo s respect ivos países
,y con toda
esta balumba de datos , j uic ios , opin i ones y notic ias , pasadospor el tamiz de su c larís imo cri teri o , agregadas al propi ocaudal de observac iones y princ ipios y enlazados con el plangeneral de organ izac ión mil i tar que acari ci aba S i rv iéronle
d e base para su conducta futura .
Que no era e l general Sal amanca,como por algunos pu
d iera creerse , dada la l l aneza de su trato , la modestia de suc onversac ión y la afab i l i dad con que sol i c i taba la cooperac ión i ntelectual y materi al de sus subordinados más j óvenes
,
hombre que se dej ase l levar con un ramal , como quizá haganotros que afectan superiores conocimien tos y mayor entereza de carác ter . Tenía op inió n prop ia
,cas i s iempre acertada .
en todas y cada una de las cuestiones que le tocaba resolver ,y si en alguna se apartaba de la verdad 6 de la c onv enien
c ia,tenía la franqueza de , reconocerlo así , cediendo á razo
304 REVISTA D E ESPANAs ivo considerac iones
' ly atenc iones mutuas de gran interéspara el Cuerpo que
,sólo por e l hecho de tener a su frente
un hombre de grandes re lac iones y á quien,por entonces
,se
j uzgaba de gran porvenir,sal ía ganando en respeto y sim
patías .
Venían luego las recepc iones ó banquetes á que i nv i tabamos ó éramos invi tados
,y tanto en un caso como en o tro
,
la A dminis tración mi l i tar l levaba la mej or parte,porque con
mot ivo de elogi ar al General los unos,ó decl i nar éste los
elogios,se pasaba la sesi ón hablando de lo que era y de lo
que debía ser una verdadera Intendencia,de los sacrifici os
que se imponía para servir al Ej érci to ó de los medios quedebían dársele para completar s u acci ón , c ircuns tancias todas que fac i l i taban la compenetración de i deas entre e l D irector y los dirigidos
,levantaban el esp íri tu de éstos y edu
caban el personal para los fi nes que se perseguían .
En es tos actos se revelaban además las muchas indiv idual idades que t i ene la Administraci ón m il i tar oscurec idasy arrinconadas en una cap i tal de prov i nci a
,que deb ieran
lucir y desarrol lar sus talentos en o tros teatros más dignosde e llas ; porque aunque lá modestia de que hacen gala y eltrabaj o y la responsabi l i dad que c onll evan en escala algomayor que el personal de las ofic inas centrales
,las da supe
riores méri tos,el Cuerpo y sus j efes p i erden
,por ignorarlas
,
elementos que serían de utilisimo provecho para empresasde gran in terés y fecundís imos resul tados .
Muchos ej emplos podía ci tar de j efes y oficiales,verdade
ros talentos en e l orden administrativo,ó notab les pensado
res,escri tores
,artis tas ú hombres de c i enc ia que obli gados
por c ircuns tanci as part i culares 6 por fal ta de influencias, ávegetar en una plaza donde no hal lan atmósfera para desarrol lar sus ap ti tudes
,las ven malograrse en mezquinos de
tal les de apl i caci ón 6 fúti les j uegos de ingeni o mientras s enota a personal de menos val ía encargado del a dirección delos asun tos
,darles doc toralmente l ecciones sobre el l os .
Las excurs iones de l general Salamanca daban medi os
RECUERD OS D E UNA CAM PANA 305
para conocer a estepersonal modes to que se revelaba en un
brindi s ingenioso , en un discurso de fondo , en e l trato deuna conversac ión o en las impres iones de una v i s i ta a una
Factoría ó un Parque .
También serv ían tales rev i stas para dotar a la Administrac ión m i l i tar cuando menos se pensaba y aprovechandouna circuns tanc ia fortui ta de local idad
, que súbi tamentesurgía , de medi os ó elementos cuya adquisi c ión habría sidode otro modo
,larga y cos tosa . A sí recuerdo
,por ej emplo
,
que en l a v i s i ta que hi c imos á Granada nos encontramoscon que el dueño de l edifi cio arrendado para Factoría de subs istenc ias , había resc indido e l contrato y lanzaba á la Admini s trac ión á la cal le ; s i endo , por tanto , preci so buscar otrolocal donde alojarla .
E ra entonces Capi tán general de aquel di stri to e l caballerose general Colomo y , A lcalde de la poblaci ón , un señormarqués (de cuyo título no tengo memoria ) sumamente atento y extraordinar íamente deseoso de recabar para la ciudadcuantas ventajas locales fuesen pos ibles .
Al ver e l general Salamanca que no era fáci l h al lar o trolocal con que susti tuir el desaloj ado
,al observar e l i n terés
patriótico del A lcalde y al notar l as buenas di sposic i ones delCapi tán general , conc ib i ó enseguida un pensamiento que alinstante puso por obra ; el de cons tru ir un edifici o de plantay con toda cl ase de buenas condic iones , no sólo para Factorías de subsistenci as , sino para todos los serv i c ios adm inis
trativ os de l a p laza . R ecorri ó,á tal fin la poblaci ón
,y en
contrando en lo mejor de el l a para el objeto , en el paseo delTriunfo
,un hermoso solar aislado , rodeado de cuatro grandes
avenidas y con una extensión superficial de cerca demetros cuadrados
,p idi ó al Ayuntamiento su ces ió n al ramo
d e Guerra , encareci éndoles e l fin que se proponía y las ventajas que Granada reportaría con la construcci ón , tan to porque aseguraría la capi tal i dad y el número de fuerzas que l aguarnecían
,como por el trabaj o y uti l idades que proporc io
naria á los braceros y almacen is tas de materi ales .
TOMO CXLI
306 REVISTA DE ESPANA'
La respuesta de l Ayuntami ento fué i nmediata y satisfac
toria ; pero quedaba todavía por arreglar la i ns talac ión provis i onal de la Factoría . A el lo contribuyó bondadosamentee l general Colomo ; hizo que se replegasen al cuartel de laMerced dos compañías de l reg imiento de las Anti l las que es
taban en el de Bit -at— aubi n y armando en és te un horno dec ímbras y habi l i tando un poco la entrada y cuadras , en bre »
v es horas se proporc ionó l ocal á la Factoría de subs is tenc ias .
Por su parte e l comandante genera l de ingenieros que resul tóan tiguo cond iscípulo del general Salamanca
,puso dec idido
empeño en faci l i tar l os deseos de és te haci endo en el ac tolas obras que se le p idieron y redactando enseguida los planos y anteproyecto del edificio ideado
,cuyo expedien te se
encargó de aligerar el genera l Salamanca una vez vuel to áMadrid
,proporc ionando hasta los fondos primeros para dar
comienzo a l a edifi cac ión .
Así,por una c ircunstanc ia puramente casual y aprove
chando conversac iones ínt imas y detalles imposi bles de recojer á dis tancia , logróse en un momento —
que la Adminis trac iónmi l i tar contara , como hoy cuenta , con un buen edific i o bieninstalado en v ez de los casucos sue l tos y desperdigados queantes se veía obl igada á pagar á peso de oro .
Si e l D i rector no se hubiese movido de Madrid y hubiereconfi ado al trabajoso cambio de comunicac iones la r esoluc ióndel asunto
,difíc i lmente se hubiera conseguido lo que con
una sola vis i ta se consiguió en e l acto .
Pero,s i se mira b ien , todas estas vis i tas resultan ins ign i
fi cantes y de resul tados corto s comparadas con las que el genera l Salamanca hizo , dando muestras de su extraordinariovalor y asombrosa presenc ia de ánimo , á los puntos másazotados por el có lera durante la epidemia de 1885 . Grandescruces de Beneficenc ia y dispendiosas dietas se prodigaron º
por entonces á encumbrados personaj es c ivil es,só lo por V i
s i tar uno o dos de los puntos ep idemiados ; pero al generalSalamanca y á muchas de las personas que le acompañaronen la vis i ta , a todos el los , n i el Gobierno se acordó de otor
308 REVISTA D E ESPANAtari os para que , ya que no lograron o tro premio , quede al menos el recuerdo de su valor y sirva de ej emplo ; en la expedic ión a Aranj uez concurri eron el subin tenden te D . Lui sAsens i , e l comisario D . Enrique Nebo t y el ofic ial D . Anton i odel Campo en la de Zaragoza el cap i tán de arti l leríaD . Lu is de Salamanca
,h ij o del General (además de D . José
y D . Franci sco Márquez,sus ayudantes ) , y los médi co s pri
meros D . Jus to Martínez y D . Felipe O vi lo ; en la de Gr 'anada
,el ya c i tado ofi c i al 1 .
ºD . Anton io del Campo
,quedando
se,
“con gran sen timiento suyo,e l 3 .
ºD . Fernando Pas trana
,
que ya se aprestaba a ocupar mi pues to en el tren por hallarme yo en aquel los días en cama con unas fuertes calenturas
, que fueron causa de que el General no quis iera (aunque en vano ) avisarme la fecha de la sal i da .
Por parte de Sanidad mi l i tar acudieron cons tan temente,
l levando sobre si l a responsab i l idad de cualquier fracaso,
aten tos á -la parte técnica del serv i c io y al cu idado de la com itiva
, dos personas d ís tingu ídis ímas por su c ienci a y porsu abnegac i ón : el subinspec tor (hoy i nspector de el señorD . Gregori o Andrés E spala y e l médico 1 .
º notable por todosc onceptos D . R amón A labern y R aspallo .
Inúti l es p intar lo que levantaría e l ánimo de las poblac iones apestadas
,de las gúarníc iones en ellas recogidas y
del personal médico y adminis trativo de los hosp i tales d ecoléri cos el ver aparecer al general Salamanca quien
,desde
la es tac ión se dirigía i nvariab lemente al hospi tal,recorría
cama por cama,se en teraba de l as neces idades más urgen
tes,ponía telegramas ó dictaba resoluc iones
, confortaba y
alentaba á todos y,después , se iba á recorrer los cuar teles
y á visi tar á los enfermos mi l i tares que había en casas particulares .
Transcurridos en es tas faenas uno 6 dos dias,sal íamos de
aquel punto para ir a otro ó ' para instalarI
nn molino ó es ta
(1) M e comp lazco tanto m ás en cons ignar estos nombr es , por cu anto
el suj eto qu e llev a el pr im ero es v íc tima h oy de una gran desgrac ia ,
e l s egundo está r etirado , y el tercer o h a fallec ido .
RECUE R D OS D E UNA CAM PANA 309 .
blecer una comisi ón de compras y cayendo de foco en lazareto y de hosp ital en fumigación , volv íamos á Madrid parad espachar los asuntos más urgentes y emprender otra pereg rinac íón por e l esti lo .
No recuerdo haber absorb ido en toda mi vida mayor cantidad de áci do fénico y Otros des infectantes análogos que losq ue por en tonces nos hic i eron tomar a la fuerza en cadapun to indemne por donde trans itábamos : y todav ía me parec ían preferibles los horrores de los puntos infestados á lasmolest ias c on tinuas que la san idad c iv il nos imponía á losviaj eros y á los equipaj es .
E stac i ón hubo en que nO s apeamos para almorzar,y ha
b iendo manifes tado deseos de i r á hacerlo al pueblo,algo
d i s tante,á que debía su nombre , se nos man ifestó que no lo .
intentáramos s iqu iera,porque habiéndose acordonado la mu
n íc ipalidad sanitariamente es taban dispuestos á rec 1bírnos átrabucazos .
— Pero s i n osotros no venimos ahora de punto epidemiado,
hubo de decir a lguno de los nuestros .
— S í; pero, s egún han dicho los periód icos , traen ustedese l cólera en frascos .
Para que se comprenda e l sent ido de esta c ontestación,
hay que advertir que deseoso el General de ensayar la vaenna Ferrán
,entonces muy defendida como medida profi lác ti ca
,
había pedido caldos y cul t ivos que sol ía l levar é l mismo álos focos de i nfección también había sometido a las i noculac ío
'
nes su prop ia persona,y así es que las gentes que habían
le ído en los peri ódi cos las not ici as de estos hechos , pensabanque l levando el cólera dentro de l cuerpo ó metido en botes yvasij as
,nada más fác i l que se nos e scapasen los m icrobios
a l menor mov imiento que h iciéramos .
En tales v iajes y en todos los que me cupo e l honor de iren compañía del General , pude aprec i ar más que en n inguna
3 10 REVISTA DE ESPANAo tra ocas i ón la hermosa senc i l lez de su trato
,la gran modes
tía de su vida y el fondo grande de i lus trac ión y buen sentido.
que atesoraba .
Solía,para semejantes . excurs iones
,zambul l i rse en un
chaque tón gri s que le daba aspec to de ganadero r ico,pon ía
Se un sombreri l lo hongo de co lor de ala de cuervo y en talguisa y cubier to de po lvo de l camino
,y de tal cual mancha
de grasa de la merienda,
.presentábase en las principal es cap i tales á los oj os de l as comis i ones y de la multi tud que acud ía a rec ib írle , los cuales quedaban un poco confusos al en
terarse de que aque l honrado burgués (as í l o parec ía) era el
General que dec laraba la guerra'
á A lemania y á quienes todos esperaban ver sal i r del andén , calado e l casco , esgri
m iendo el sable,montado en un corce l bri oso y lleno de ban
das,faj as , cruces y calvar i os de l os pies á la cabeza .
No menos extrañeza causaba la fac i l idad con que abordaba la conversaci ón con un desconocido : le hablaban
, p or
ej emplo,de que un j efe ú ofi c i al de quien nunca habia tenido
not i ci a era muy competente en fabricac i ón de tej idos,verb i
graci a ; en'
v iábale á l lamar ycuando al día s igui ente presentábasele el suj eto
,muy pertrechado de datos y noticias y
hasta con un discurso in p ectore sobre la materia , gracias ala vi s o confidenc ia l que el in troduc tor le habia dado , se encontraba con que tendiéndole cariñosamen te la mano el director y hablándole como S i le hub iese tratado toda la vida
,l e
dec ia .
— Vamos á ver , amigo Fulano , neces i to que me haga ustedun estud io comparat ivo en tre los hosp i tales c ivi les y mi l i tares y me diga us ted las causas por las que
,á su parecer
,sale
tan cara la es tanc i a en es tos úl timos .
E l j efe ú ofi ci al que e speraba ser consultado sobre materia bi en dis t in ta
,se veía cogido y confuso en el momento c rí
t i co en que pensaba luc irse y asombrar al General con sus
talen tos ; sal ia , pues , por cualquier regis tro , y S i no era ton to,
reponíase enseguida y demostraba sus conocimi entos generales
,ó por lo menos
,un cri terio formado acerca del c onjun
3 12 REVISTA DE ESPANAterm inables erizadas de coj inetes
,válvulas
,cabal los de va
por,preparac iones y p 'roye' cci ones : con l o cua l y con dos 6
tres fol letos de 50 páginas,en que las 49 eran cl iché s
,hab íase
logrado una reputac ión de sab io que le permi tía aproximarseá toda c lase de personas . Aprovechaba es tas aproximacionespara zaherir á las que suponía bien conceptuadas ó para re
baj ar cuando menos el méri to de las que realmente le tenían ,
y gracias á un si stema de zumba grosera, que algunos es t i
maban muy graci osa,sol ía lograr su propós i to de bri llar de
prim íendo á los demás 6 de hacerse una reputac ión socavando las aj enas .
A pesar de la fama y de l renombre de l in teresado, y
-noobs tante lo mucho que hizo para deslumbrar al General , és tele j uzgó en una so la entrevis ta y con una so la frase :
— E S — dij o — un sabio de secano con más env i d ia que conoc imi entos .
Hab ia otra persona que , s in el mal fondo de la anter ior,
gastaba la misma audacia y erudic i ón superfici al con una
elocuenc ia y fac i l idad de palabra que asombraba á los quele oían por primera v ez ; es te tal
,tampoco hac ia otra co sa
que hablar , resi s tiéndose si empre a todo lo que fuera cucargarse de un trabaj o concreto y de apl icac ión
E l General le j uzgaba dic iendo que era la cabeza parlante .
En es ta materia de frases y de j uic i os Salamanca era
i nagotable .
D e un mini s tro ya fallec i do y que hasta para hablar en
las Cámaras neces i taba e l apuntam íento de l subsecretario ,dec ia que parecía un frai l e Agustino porque iba a todaspartes con Correa ( Correa era e l subsecretari o ) .
A otro min is tro muy amom íado y escrupuloso le l lamabaSor Patroc in i o y á un General de ilus traci ón escasa á quienle hab ian encomendado una mi si ón c ien tifi ca
,le des ignaba
con e l sangri ento epíte to de <<e l pollíno i l us trado .»
Frases eran estas que dec ía en públ i co y a voz en gri topor lo que no esc rupulizo en transc ribir las
,y que pueden re
tratar,sea c ua l fuere e l concepto que merezcan , la fi sono
RECUERDOS DE UNA CAM PANA 3 13
mía moral del personaj e que me ocupa,e l cual podría tener
todos l os defec tos que Se qu iera , pero no tenía el de tonto yadocenado
,como por muchos s e ha supues to .
E s ta l i bertad de j u íc ios y desenfado en e l deci r hubo deperjud icarle toda su v i da , y perjudic ó le también —
¡cosa ex
traña ! — una v i rtud muy arraigada en su ánimo,sobre todo
con respecto á los inferiores : l a bondad y la generosidad .
Todo lo que tenía de fuerte con los poderosos y con los quese jac taban de infl uenc ias y relac iones
, . tenía de blando conlos débi les y con los que le supl icaban . No sabía negar un fávor á los que acudían á é l demandándose lo , y reconocía é lmismo de tal manera esta exagerada b landura que decía amenudo :
— S i yo hubiese s ido mujer,habría sido de l o más perdido
de la clase,porque no hubiese sabido negar nada al que me
sol ic i tase en buenas formas .
A concienc ia de que muchos i nferiores le hacían una opos ic ión sorda y sangrien ta
,respetó les , s in embargo , en las
mismas pos ic ione s que aprove chaban para … inutilizar le , y S i
a lguna v ez tomó una medida un poco fuerte,bastó que los
lastimados v in i eran a l lorarle para que volv i ese sobre suacuerdo .
E ra tan cándido baj o es te pun to de v i s ta que se v anaglo
r íaba de convertir p ecadores mediante su s i s tema de bondadesy creía de buena fe que echando un d isc ursito ó entregandose confi adame nte
,tocaba e l ánimo de sus enem igos y los trans
formaba en amigos s inceros .
— A más de cuatro soldados malos IO S he hecho buenos sólocon cambiarles de compañía — decía —
y suponía que la mayorparte de las veces con sacar a un i nterio
rmal conceptuado
del puesto de i gnomini a en que le habían co locado sus fal tasy c on darle una com is ión que le proporc ionara medios de regenerarse en e l concepto general , convertía en buenas lasma las indoles y trocaba en en tus ias tas á los i ndiferentes .
E s te s i s tema de generosidades , bondades y complac enc ías
,tenía también o tro inconveniente y era e l de que a sus
314 R E VISTA D E ESPANAamigos de verdad los dejaba s iempre
,en c ier to modo
,amer
ced de un personal sospechoso ú hos til,porque no queriendo
en absol uto mortificar n i desposeer al adversario,aprovecha
base é s te de la i nfluenci a que conservaba para di latar ó impedir en los de talles l o que en conj unto no podía des truir : deahí una sorda lucha a que e l Genera l tampoco podía des cender
, porque le causaba enojos o ír hablar de'
e lla y que le res
taba poco apoco voluntades é in i c iativas temerosas de l choqueó sublevadas
,con razón
,al verse fal tas de l apoyo con que
contaban .
E l General quería,s i n duda
,de es te modo ev itar c iertos
predom ínios y serv íale la coexis tenc ia de aspiramones diversas para v igi larlas y c ontrabalanc ear las ; pero lo c i erto esque e l resul tado práctico era funes to y d ila tori o y , al fi n y ála pos tre
,perj udicial para la continuac ión y permanenc ia de
la obra .
En sus úl timos tiempos,llegó has ta aceptar c omo axio
mati c a una máxima inmoral y absurda,como era la de afi r
mar que , en ocasiones , s irve mej or para e l serv i c i o un hombre pi l lo que un hombre honrado, porque aquél tie ne sal idasy recursos que a és te no se le ocurren; pero debo dec ír enhonor de Salamanca que S i con los labios pudo manifes tar sem ejante monstruosidad , en v i s ta del fracaso de a lgunos func ionarios honrados cuan to torpes
, no la elevó á l ínea de condueta
,ni era fáci l tampoco que la elevara .
M e parece haber dejado sufici en temen te esclarec idos losrasgos principales
.
del sostenedor de la campaña que Voy a
bosquej ar .
No he d ifuminado sus defectos n i rebajado sus v i rtudeslos que le trataron de cerca 6 s irvi eron á sus órdenes podránj uzgar de la imparc ialidad c On que le he descrito .
NARCISO AM ORO S .
Coniinaará .
3 16 REVISTA D E ESPANAcuenta poco a poco de todo cuanto deb ía a Cris tóba l Colóncuando
,despué s de fundar colon ias en América
,después de
las i ncesantes comunicac i ones de un país con o tro,por la
rec iprocidad de servi c ios,por e l comerci o marítimo de im
portac ión y exportac ión,se logró increíble acrecen tamien to
en los conoc imientos de la naturaleza ,en la comunidad de
recursos y de ri quezas,y en el extraord inario aumento de la
autoridad del nombre y pres ti g io de E uropa .
No debe la Iglesi a guardar s i lenci o en medio de es tos múlti ples homenaj es y de es te conc ierto de congratulac iones ;por su carácter y por su i ns t i tuci ón aprueba con gusto y se
esfuerza en animar y fomentar todo cuanto merezca honoresy alabanzas . Pero reserva honores más partic ulares y grandes para las v i rtudes em inen tes en e l domini o de la mora l
,
en tan to que es tán íntimamente l igadas con la salud e ternade las almas .
No desprecia por eso n i es t ima menos o tro género de virtudes ; lejos de esto , ha aprec i ado y ha honrado s iempre ác uantos han merec ido los ap lausos de l a soci edad c iv i l y cuyonombre ha pasado a la pos teridad . D i os es adm irable en SusS antos sobre todo ; pero e l sel l o de su poder div ino aparec etambién en aque l los en quienes bri lla una fuerza superior dealma y de intel igencia , porque la luz de l geni o y la grandezadel alma humana no t ienen o tra fuente que D i os , padre yc reador de l a humanidad .
Pero hay otra razón particular que nos obli ga á ce lebrarcon rc c onoc ím íentd el recuerdo de este acontec im iento ínmortal . Cris tóbal Colón nos pertenece
,porque á poc o que se
investi gue cuál fué la razón pri nc ipal que le reso lv i ó aconqu istar los mares tenebrosos y qué i dea se propuso real izarcon su proyecto
,se v é claramente ,
s i n que haya lugar aduda
, que la fe cató l i ca tuvo la mayor parte en la concep
c ión y ej ecuc ión de la empresa ; de tal suerte , que ,tamb ién
por esta “consideraci ón,debe el género humano gran reco
nocimiento á la Iglesia .
Hay ,indudablemente
,gran número de hombres experto s
CARTA D E L PAPA L E ÓN …XIII 3 17
y val ien tes , que ,tanto an tes de Cris tóbal Colón
,como deS
pués de é l explo taron con tenac idad tierras desconocidas ylej anos é ignorados mares . La humanidad
,a l recordar ta les
serv i c ios , ce lebra y celebrará s iempre su memori a por haberensanchado los l imi tes de la c ienc ia y de la civ i lizac i ón —ycontr ibu ido á aumentar e l b ienes tar general
,con grandes
mo lestias y corri endo frecuen temente graves pel igros .
Hay ,s i n embargo
,una gran diferenci a entre éstos y el de
que hablamos , pues lo que más d is tingue á Colón es que al
recorrer los inmensos espac ios de l O céano,le guiaba un fin
más grande y más el evado que á los otros .
No es que no tuv i ese el legítimo deseo de merecer biende la soc iedad humana ; no que despreciase la gloria ,
cuyoaguij ón mue rde de ordinar io más vivamente en las grandesalmas
,ni que desdeñase enteram 'ente las ventajas personales
que le proporc ionase ; sobre todas estas cons iderac iones … hu
manas es taba la de la R el ig ión de sus mayores, que le i ns
p iró e l pensamien to y la v a lentía de la ejecuci ón,
— dándoleconsuelo y perseveranc ia en medio de las mayores dificultades
,porque la princ ipal i dea que dirigi ó su espíri tu fué la
de abrir un camino a l Evangel io a través de nuevas tierras yde nuevos mares .
T a l v ez parezca es to i nverosími l a aquellos que encontrando todos sus pensamien tos y cuidados en es te mundo queperc iben nues tros sent idos
,no quieren mirar á lo alto . Pero
se ha observado , por el c ontrario , que las i nte li gencias eminentes prefi eren elevarse , porque están mejor dispuestas quenadie para comprender los imp ulsos y las inp irac iones de lafe d ivina .
Seguramente,Col ón había unido al estudio de la cienc i a
el de la R eli gión ,y había educado su alma con las ense
ñanzas procedentes de l as fuen tes íntimas de la fe cató l ica .
Por esto,desde que comprendi ó , por las enseñanzas as
tronómicas y los monumen tos de los an tiguos que más al láde los l imi tes de l mundo conoc ido se extendían ,
en e l Ccc idente , grandes espac ios de tierra que n ingún hombre había
3 18 REVISTA D E ESPANAexplorado hasta entonc es
,se representó una gran multi tud
rodeada de lamentables t in ieblas,l igada a ri tos crueles y á
supers ti ci ones en honor de falsos d ioses . Vela a esa mul t i tudv iv i endo miserablemente en la barbarie
,con costumbres
'
san
guinarias ; careciendo ,más miserablemente todavía
,de . la
noci ón de las cosas más grandes , y sumida en la i gnoranc iadel úni c o D i os verdadero . Y haciendo su espíri tu es ta re
flex ión,deseó más que nada extender con el nombre cris ti ano
los beneficios de la caridad cris ti ana en O ccidente,como lo
prueba hasta la saci edad toda la his toria de su empresa .
En efecto , cuando por vez primera rogó a Fernando éIsabel
,R eyes de E spaña , que no v ac ilara
u
n'
en emprender laobra
,expuso el asunto por comple to ,
dici endo que la glor ia
d e aquéllos crecer ía hasta la inmortalidad s i se decidían a llevar
el nombre y las doctr inas de Jesucristo al tan lej anas comarcas .
Y cuando sus'
v otos se v i eron bien pronto cumplidos,atest igua
que lo que él p edia a D ios era que por su divino aux ilio y p or
su gracia , los R eyes de E sp aña continuaran queriendo hacer p e
netrar el E vangelio .en nuevas comarcas y nuevas p layas .
E l Papa A l ejandro VI, a quien no cesaba de pedir mis ioneros
,decía en una carta
<<Confío en que ,con la ayuda de D ios
,podré algún dia
l levar todo l o más lej os pos ib le el santo nombre de Jesucri s toy el Evangeli o .
»
Comprendemos que estaría l leno de alegría cuando , reregresando por primera v ez de la India a O lisipona , escrib íaa R afael Sánchez : <<E s necesari o dar a D ios eternamentegraci as por la bondad con la cual había alcanzado éx i to tanfavorable ; que era preci so que Jesucris to se alegrase y triunfase en la tierra como en el c ielo por l a próxima salvac i ón deinnumerab les pueblos sumidos antes en la perdi ci ón
,y que ,
s i obtuvo de Fernando y de Isabel que só lo permi ti esen á loscató li cos i r al Nuevo Mundo y entablar relaciones comerc i alesc on los indígenas
,fué porque en su mediac ión y sus esfuerzos
no buscaba o tra cosa que e l acrecentamiento y e l honor de laR el i gi ón catól ica » .
320 REVISTA D E ESPANAmente misi ón y trabaj o de la Igl es ia . Esta mis ión
,as'umida
desde e l princ ipi o por e l la , ha con tinuado realizándose porun perpe tuo esfuerzo de caridad
,y ha l levado su influenc ia
en es tos úl timos ti empos hasta l os confi nes de la Patagon ia .
No obs tante,Colón
,convencido de que preparaba y afi rmaba
caminos para e l Evangel io,dedicó sus esfuerzos á esta idea
,
y no emprend ió nada sin tener á la R eli gión por guía y á lap iedad por compañera .
R ecord amos algunos hechos por todos conocidos,pero que
dan á conocer e l corazón y el alma de Colón . Cuando los lus i tanos y .genoveses le obligaron á marcharse s in haber pueste fin a su empresa
,.y se retiró aEspaña
,tras los muros de
un conven to comple tó con e l auxil i o y los consejos de un re
Iig ioso discípulo de San Francisco de A sís e l gran proyec tode conquis ta que había medi tado .
D espués,al cabo de s iete años
,cuando va á vo lver a l
O céano,su primer cuidado es e l de purificar su alma : rogó á
la R e ina del Ci e lo que pres idi ese su empresa y que fuese lad irectora de su rumbo
,mandando que no se desp legasen las
velas antes de haber i nvocado e l poder de la Santís ima Trinidad . D espués , ya lej os de la ti erra , mientras el mar se encrespa y dan v ec es l os marineros , su alma permanece serena ,porque ha pues to su alma en D ios . Los nuevos nombres queda a l as is las nuevas indi can por Si mismos cuál es su proyec to ; aborda á una
,adora supl i cante aD ios Todopoderoso ,
y no toma posesi ón de el la s ino en e l N ombre de Jesu cr isto .
Cuando pone e l p ie en alguna playa ,no pi ensa más que en
h incaren la orilla la santa cruz ; é l es el primero que pronunci a en l as i s las nuevas el nombre div ino del R edentor de lmundo
, que tantas veces había cantado en al ta voz con . e lacompañam iento delmurmul lo de las o las ; y p or eso, al edificar en la E spañola ,
emp ieza*
por construir una igles ia , hac iendo de las ceremonias sagradas e l preludi o de las fies taspopulares .
He aquí e l obj eto que se propuso y la conducta que observ óCri s tóbal Coló n en aquell a vasta extensi ón de cos tas y tierras
CARTA D E L PAPA LEÓNx … 32 1
i gnoradas , i nacces ibles hasta entonces é i ncul tas , pero cuyac ivi l i zac ión
,gloria y riquezas han adquirido después ráp ida
mente e l considerable grado de incremento en que hoy se enc uentran . En todo es te ac ontec im icnto , la magni tud de la empresa y la efi cac ia y divers idad de los benefi c ios que ha reportado
,imponen el deber de glorifi car aaquel gran hombre
con un recuerdo de grat i tud y con todo género de honores yhomenajes ; pero es prec iso
,ante todo
,acatar y reverenci ar
muy especi almente la volun tad y los designios de la Prov idencia
,ala que obedec ía e l desc ubridor de l nuevo continente ,
y a la cual serv ía con toda su vo luntad .
Para celebrar , por lo tanto ,dignamente y con arreg lo a
la verdad las fie s tas de Cri s tóbal Colón ,debe uni rse la san
tidad de la R el i gi ón al esp lendor de las solemnidades c ivi les .
Por es to,as í como ant iguamente al tenerse la primera
noti c ia de l acontecimiento se hic i eron públicas acc i ones degrac i as
,baj o la presidenci a del SumoPon tífi ce ,
al D ios inmortar y a l a D iv i na Prov idenc ia ,
as í creemos que debe hac erse todav ía para conmemorar aque l suceso venturoso .
Por consecuenci a , Nos hemos dec idido que ei 12 de O ctubre
,ó e l primer domingo siguien te , según acuerde e l O r
dinario respec tivo , se celebre una solemne Misa de la Sam—H
tisima Tr inidad en todas las Ig lesias , Catedrales y. Coleg iatas»
de E spaña , de Itali a y de las dos Américas . Y Nos esperamosque en l as o tras nac iones , además de las c i tadas , se hagaotro tanto por i ni c ia tiva de l os O bispos
,pues conv i ene que l o
que ha s ido úti l a todos sea también por todos ce lebrado conp iedad y con agradec imiento .
E ntre tanto , como prueba de los div i nos favores , y en tes
timonio de Nuestra paternal benevolenc ia , os damos afec
tuosamente en e l Señor , a vosotros , venerab les hermanos a
vuestro C lero y av uestro pueblo todo , la bend ic ión apos tó li ca .
.D ado en R oma el XVI dia de Jul i o de l año deMD CCCXCII ,decimoquin to de nuestro Pon tifi cado .
LEÓN S . S . XIII
r omo c xm 2 l
C O L Ó N
Y EL DESCUBR IMIENTO DE AMER ICA
Ha hab lado la Sant idad de León XIII,y después de su
maravi llosa Enc íc l i ca,que íntegra damos antes
,nada de
bemos dec ir .
Pero como se ha c onmemorado en Huelva el memorab le acontecimiento que abri ó a la c iv i l izaci ón un nuevo mundo
,nos parece opor tuno reproducir algunos fragmentos de
obras no tables re lat ivas al descubrimi ento de Améri ca y ali nmortal navegante que l levó a aquel las t ierras la banderade los R eyes Catól i cos .
P r iv i leg io s de C o l ón .
He aqui la Carta de los privilegios concedidos por los R eyes Cató l i cos al i ns igne genovés .
E s ta Carta, que fué la base de su temerari o v iaj e , la to
mam os de la h is tori a escri ta por D . Fernando Colón,hij o del
gran A lmi rante :<<D . Fernando y D oña Isabel
,por la gracia de D i os
,R ey
y R ein a de Casti l la , de León , de Aragón , de Sic i l ia , de Gra
324 REVISTA D E ESPANAbano público
,mandamos al P ríncipe D . Juan
,nues tro muy
caro y muy amado hij o,y á los Infan tes
,duques
,prelados
,
marqueses,grandes maestres de las O rdenes mi l i tares
,prio
res,comendadores y a los de nuestro Consej o y oidores de
nues tra Audiencia , j ueces y otras j us tici as , cualesquiera quesean
,de nuestra Casa y Corte
,Canc il lería
,y a los comenda
dores,caste l lanos de lo s cas ti l los y casas fuertes
,l l anas
,y a
todas las comunidades , as is tentes y gobernadores , j ueces , c apitanes y ofi c ia les de mar , y a l os v eintic uatro jurados, escuderos y otros ofi c iales de mar , y hombres -buenos de nues trast ierras
,ci udades y lugares de nues tros R einos y Estados y de
aquel los que vos conqui s taré is , y ganaréis , y a l os c ap i tanes ,maestres , con tramaestres , ofi c iales y gen te de mar
,nues tros
súbdi tos y naturales que ahora son y en adelante fueren,y
a cualquiera de e l los , que siendo por vos descubiertas y ganadas las d ichas isl as y t ierra fi rme en e l di cho mar O céano
,
y hecho por vos 6 por la persona que tuvi ere vuestro poder,
e l j uramento,vos en e l t iempo que v iv ié reis y después vues
tro h ij o sucesor,y de sucesor en sucesor
,por s iempre y ja
más seas y sean nues tro A lmirante del dicho mar O céano,vi
rrey y gobernador de las dichas i s las y tierra firme que fueren descubiertas y conquis tadas por vos , D . Cri s tóbal Col ón
,
y usen con vos y con los tenientes que pusiéreis en dichosofi ci os de A lmirante , . v irrey y gobernador
,todo lo que l es
pertenec iere , y os correspondan y hagan corresponder contodos los derechos y las demás cosas anexas y pertenenc iasa dichos ofic ios y os guarden y hagan guardar todos los honores
,graci as , l ib ertades , preeminenc ias , prerrogativas
,
exenci ones,inmunidades y todas las demás cosas y cada una
pe ellas que por razón de dichos ofici os de A lmirante,v i rrey
y gokernador debéis tener y se os deben guardar en todocumpl idamente ; de manera que no falte cosa alguna y queno os ponga dificul tad alguna en todo lo referido ni par te dee llo
,n i c ons ientan que se ponga : porque vos
,por es ta nues
tra Carta desde ahora para entonces os hacemos gracia ded ichos ofic ios de A lmirante , v i rrey y gobernador perpetua
COLÓN Y EL DESCUBRIM IENTO D E AMERICA 325
m ente , para s iempre jamás , y os damos la posesió n de losreferidos ofi c ios y de cada uno de el los y plena autoridadpara usarlos y ej ercerlos , l levar los derechos y salarios ae l los y a cada uno de ellos pertenec ientes
,según queda d i
c ho,sobre todo l o cual
,S i tuv ié re is por necesari o y lo p idié
re is,mandamos a nuestro canc il ler
,notarios y a los demás
o fic iales de nues tros se l l os que os den,expidan y sel len nues
tra Carta de priv i leg io,la más fi rme
,valedera y bas tante que
p id iére is y hub ié re is menester , y ninguno sea osado contraven ir a l o referido
,pena de nues tra desgracia
,30 ducados
c ontra cualquiera que c ontrav iniere ae l lo . Y asimismo mandamos a l os que fueren requeridos con es ta nuestra Carta
,
que c i ten a l os que contrav inieren que comparezcan en nuestra corte
,donde a la sazón estuv ié remos
,dentro de quince
d ias primeros s iguientes al de l a c i tac ión,baj o la dicha pena
,
y también debaj o de e l la mandamos a cualquier notari o públ ico que fuere l lamado para lo referido , que de tes timonios ignado como su s igno para que Nos sepamos cómo se cump le nuestro mandato . D ada en nuestra c iudad de Granada a30 de Abri l del año del nacimiento de Nuestro Señor Jesucris to de 1492 .
— Y0 el R ey .
— Yo la R eina .
— Yo Juan de Coloma
,secretario del R ey y de la R eina , Nues tros Señores , la
hice escribi r por su mandato .
— No tada en forma , R odericus ,doctor .
— R egis trada,Sebastián de O lano
,Francisco de Ma
d rid,canc i l le r .
»
Q u i é n e ra C o lón .
Uno de los primi t ivos h istori adores de Indias, Fran c i sc oLóp ez de Gomara , traza la b iografía de l i nsigne genov é s ye l rela to de sus trabaj os para ir a O cc idente en estos térm inos
<<E ra Cri s tóbal Coló n natural de Cugureo ó como al
(1 ) L a c iudad en qu e nac ió Colón no se h a determ inado aún c on en
326 REVISTA D E ESPANAgunos quieren
,de Nerv i
,aldea de Génova , ciudad de Ital i a
muy nom brada . D escendia,a l o que algunos d icen ,
de los
Pelestreles de P lasenc ia de Lombardía . Comenzó de pequeño a ser marinero
,ofi c io que usan mucho los de la r ibera de …
Génova , y así anduvo muchos años en Suri a y en otras partes de Levante . D espués fuemaes tro de hacer cartas de navegar
,por do le nasc ió e l b ien . Vino a Portugal por tomar
razón de la cos ta meri dional de Africa , y de lo más que portugueses navegaban para mej or hacer y vender sus cartas .
Casóse en aquel re ino , ó como dicen muchos , en la i s l a de Madera
,donde pienso que res idía a la sazón que l legó all í la ca
rabela susodi cha Hospedó al patrón de l la en su casa,e l
cual le d ij o el viaj e que le había sucedido y las nuevas tierras que habia vi sto , para que se las asentase en una cartade marear que le compraba . Fallesc ió e l pi lo to en este comedio
,y dejóle la relaci ón , traza y al tura de las nuevas tierras ,
y así tuvo Cri stóbal Col ón notic ia de las Indias .
Quieren también otros,porque todo l o digamos
, que Cristóbal Colón fuese buen latino y cosmógrafo , y que se mov ióa buscar la t ierra de l os antípodas , y la ri ca Cipango de Marco Polo
,por haber leído aP latón en el Timeo y en e l Cr icias ,
donde habla de la gran is la A tlan te y de una ti erra encub íerta mayor que A s ia y Afric a ; y aAr i stóte les ó Teofrasto ,en el Libro de maravillas , que dic e cómo c iertos mercaderescar tagi neses
,navegando del E strecho de G ibral tar hac ia Po
n iente y M ediodía,hal laron
,al cabo de muchos días , una
grande i s la despoblada,empero proveída y con ríos navega
bles ; y que leyó algunos de los autores atrás por mí acotados . No era docto Cri s tóbal Co lón
,mas era b ien entendido .
E como tuvo notic ia de aquellas nuevas t ierras por relac ióndel p i loto muerto
,ínfórmóse de hombres leídos sobre lo que
ter a c er tez a . Nuestr os lector es han podido leer h ac e poc os dias un in
ter e sante trabaj o de nu es tr o com pañ er o el Sr . Sor iano s obr e la m ate
r ia . R espetam o s,s in embar go , el texto de L ópez de G omar a .
( l ) A lu de ala v er s ión de qu e una carab ela españ ola l legó a Amér ica impu ls ada por una torm enta , antes de qu e empr endiera Colón supr im er V iaj e .
328 R EVISTA D E ESPANAmo n i de la esperanza de s u buenaventura que despué s tuvo .
Y así se embarcó en Li sbona y vino aPa los de Moguer,
donde habló con Martín A lonso P in zón,pi lo to muy dies tro
y que se le ofreci ó,y que hab ia oido dec i r cómo navegando
tras e l so l po r v ía templada se hallarían grandes y ricas tierras , y cómo fray Juan Pérez de Marchena , frai l e franci scoen la R ab ida
,cosmógrafo y humanis ta
,a quien
,en puridad
,
descubri ó su corazón,e l cual frai le lo esforzó mucho en su
demanda y empresa y le aconsej ó que tratase su negoci o cone l duque de M edinasidonia
,D . E nri que de Guzmán
,gran se
ñor y rico,é luego con D . Luis de la Cerda
,duque de Medi
nac e li, que tenía muy buen aparej o en su puerto de Santa
María para darle los navíos y gente necesari a . Y como eu
trambos duques tuv i e ron aque l negoc io y navegac ión porsueño y c osa de i tal iano burlador
, que s i hab ían hecho l osreyes de Inglaterra y Portugal
,animólo a i r ala corte de l os
R eyes Cató l i cos,que holgaban de semejantes av i sos
,y esc ri
b ió con é l a Fray Fernando de Talavera,confesor de la R e i
na doña Isabe l .Entró
,pues
,Cri stóbal Colón en la corte de Casti l la e l año
de 1486 . D ió pet ici ón de su deseo y negoc io a l os R eyes Cató licos D . Fernando y doña Isabel
,los cuales curaron poco
de e l la,como tenían los pensamientos en echar los moros de l
re ino de Granada . Habló c on los que le decían privar y v a
ler con los R eyes en los negoc io s; mas como era extranj eroy andaba pobremente vestido y s in otro mayor créd i to que e lde un frai l e menor , n i le creían n i aun escuchaban ; de l o cualsentía el gran tormento en la imaginaci ón . So lamente A lonso de Quin tan i l la
,contador mayor
,l e daba de comer en su
despensa,y le oía de buena gana las cosas que prometía de
ti erras nunca v i s tas,que le era un entretenimiento para no
perder la esperanza de negociar b ien algún d ía con l osR eyes Cató li cos . Por medi o
,pues
,de A lonso Quin tani l l a tuvo
Colón entrada y aud ienc 1a con el cardenal D . Pedro González de Mendoza
,arzobispo de Toledo
, que tenia grandis imac ab ida y autoridad con la R e i na y con e l R ey , el cual lo
COLÓN Y EL D ESCUBRIM IENTO DE AM ERICA 329
l levó de lante de l los después de haberle muy bien examinadoy entend ido .
Los R eyes oyeron a Col ón por esta v ía y leyeron sus memoriales ; y aunque al princ ip io tuv ieron por vano y falsocuanto prometía , le dieron esperanza de ser bien despachadoen acabando la guerra de Granada
,que tenían en tre manos
.
Con es ta respues ta comenzó Cri s tóbal Colón a levan tar e lpensamiento m ucho más que hasta entonces , y a ser estimado y grac iosamente oído de l os cortesanos que has ta all í burlaban del, y no se descu idaba punto en su negociac ión cuando hallaba coyuntura . Y así
,apretó e l negoc io tanto en to
mandoso Granada , que l e d ieron lo que pedía para i r a lasnuevas tierras que decía atraer oro , p lata , piedras , espec iasy o tras cosas r icas . D íé ronle as imesmo l os R eyes la decenaparte de las ren tas y derechos reales de todas las ti erras quedescubriese y ganase sin perj ui c io de l R ey de Portugal , comoé l certifi caba . Los capítulos de este c onc i erto se hic ieron en
Santa Fe,y e l priv i legio de la merced en Granada
,y en 80
de Abri l del año que se ganó aquella c iudad . Y porque losR eyes no t enian dineros para despachar a Co lón
,les pres tó
Luis de Sant Ange lo,su escribano de rac ión
,seis cuentos de
maravedis, que so n en c uen ta más gruesa d iez y se is mi l
d ucados .
D os cosas no taremos aquí : una, que con tan poco cauda l
se hayan acrec en tado las rentas de la Corona R eal de Cas tilla en t an to como valen las Indias ; otra , que , en acabándosela c onquis ta de l os moros
, que había durado más de ochoc i entos años
,se comenzó la de l os ind ios , para que s i empre
p eleasen los españoles con infi eles y enem igos de la santa fede Jesucris to .
A rmó Cris tóbal Colón tres carabelas en Palos de Moguera costa de l os Cató l icos R eyes
,por virtud de las provis iones
que para el lo ll evaba . Met ió en e llas c ien to veinte hombres ,en tre mari neros y soldados . D e la una hizo p i lo to a MartínA l onso P in zón ; de o tra a Francisco Martín P inzón , con suhermano Vi cente Yáñez P inzón
,y é l fue por cap itán y p ilo to
330 REVISTA —D E ESPANAde la fiota en la mayor y mejor
,y met ió cons igo a su herma
no Bartolomé Col ón,que también era dies tro mari nero . Par
tió de all í v i ernes 3 de Agosto .
S a l id a d e las n av e s d e P a lo s .
E l his tori ador norte - americ ano W . Irv ing la refiere en
esta forma4 E s tando la escuadra pronta para darse a la vela
,Colón
poseído de la so lemnidad de su empresa,se confesó con fray
Juan Pérez,y rec ibi ó la sagrada Comuni ón .
Sus ofic i ales y tripulaci ones s iguieron su ej emplo ; en traron en la empresa l lenos de santo temor
,y con las más de
votas e imponentes ceremon ias se encomendaron a la guía yespec ial amparo de l c ielo . Una profunda tris teza se difundi ópor Palos a su partida
,porque todos tenían algún pariente ó
amigo en l a flota .
Los án imos de los marineros,comprimidos ya por la so
lemnidad del acto,se angustiaron más aún por la afl icción de
l os que quedaban en las playas y se despedían de el los conlágrimas y lamentaciones y obscuros present imientos de quej amás volverían a ver aquellos rostros .
E l p r im e r v iaje d e C o l ón .
E ntre todos los relatos del primer v i aj e de Colón , ninguno nos parece tan i n teresante como e l que en su D iar io denavegac i ón hac e el descubridor de l as Amé ricas .
He aquí un extracto de este D iario ( tomado de la H istoriaUniversal de C . Cantú ) hasta “e l 12 de O ctubre , día e n quese verifi có el hecho eternamente memorable del descubrímiento .
l a nomina D omini N ostr i Jesu Christe.
Cristianísimos , altísimos , exc e lentísimos y poderosísimos
332 R E VISTA D E ESPANAsol
,leve e l ancla
,l levando a bordo abundantes v íveres y
buen número de marinos,y me d irigí a las i slas de Vuestras
A l tezas , l lamadas las Canarias , para navegar de al lí a Pon ie nte
,hasta l legar a las Indias y dejar cumpl imentada la
embajada de VuestraS'A ltezas .
A l efec to,me propongo escrib ir exac tís imamente
,dia por
día,cuanto h ic iere
,v i ere y probare ; y además de la relac ión
dirig ida am is Soberanos,escrib iré cada noche lo que haya
acaecido duran te e l d ía y v i ceversa ; me propogo trazar unacarta donde anotaré las t i erras y las aguas de l grande O céano
,en sus posic io nes exac tas y relativas
,y añadiré una
descripci ón por esc ri to,marcando la l at i tud equinocial y
la longi tud occidental . Por lo tanto,será precis o que olv i
de e l dormir y at ienda a la navegaci ón,para dar cima a l o
que ex ig irá de seguro esfuerzos grand iosos .
3 de Agosto de 1492 .
— A las ocho de la mañana salimós del
banco de Saltes y doblamos al S ur .
6 de Agosto .
— E l timón de la carabela P in ta se romp e , y se
teme haya s ido roto adrede p or Gómez R ascón, d suges tión del
dueño de la carabela; antes de zarp ar se les vió hablando solos .
Los mar ineros lo m iran con mal p ronóstico y murmu ran .
9 de Agosto .
— D etenc ió n en l a Gomera para reparar losbuques . La l lama y e l humo del vo lcán de Tenerife asus tana la tripulac ión
,y Colón les exp l ica e l fenómeno . Muc hos es
pañoles de la is la de H i erro aseguran que todos los años d istinguen una t ierra al O es te ; es to an ima a los marinos . .
6 de Septiembre .
— Parten de la Gomera .
9 de Septiembre .
— E l A lmirante se resue lve adec ir menoscamino andado de l verdadero para que su gente no se asus tedemas iado pronto .
13 de Sept iembre .
— No ta,con un vago sentimiento de te
mor, que la aguja se desv ía a l O es te ; guarda para s i este te
rrib le secre to y redobla su atenc ión .
16 de Septiembre .— A l ver las algas de que están c ubier
tas las m ares de l os tróp i cos,la tripulaci ón cree es tar cerca
COLÓN Y E L D ES CUBRIM IENTO D E AM ERICA 333
de tie rra ; pero e l A lmirante cal cula por sus matas que la tierra fi rme se hall a más l ej o s .
17 de Septiembre .
— Hoy hemos bogado sobre un mar cubierto
de yerbas; y el agua me p areció tan esp esa que temi fuesen d en
callar las naves . A l mismo ti empo los p ilotos se pusiero npál idos de espanto v i endo la decl i nación de la aguja
,que era
de l ºlºa l O cc idente . La tripulaci ón cae en gran desal iento
,
creyendo ver a cada instante real i zados los p eligros con quese la había amenazado ; pero e l encuentro de una porci ón detoninas la reanima .
22 de Sept iembre .
— V i en to de O es te . E l viento contrar io me
fué utilisimo , p orque m i gente estaba alborotada ,murmuraba de
lo largo del v iaj e, creyendo que estos mares no sop laban j amás
vientos p ara volver á E sp aña .
23 de Septiembre .— La tri pulac i ón emp ieza de nuevo a
l amentarse,temiendo le fal ten v i e ntos para la vue l ta ; pero
la mar se pone gruesa y cesan las quej as . Asi , la mar gruesa
me fué de gran ayuda , cosa no vista desde los j udios acá .
25 de Septiembre .— E l almi ran te hab la con P inzón sobre
el mapa de Tos canel l i,que s i tuaba la t ierra
,con poca dife
renc i a donde es taba entonces . P inzón sube a la gav ia y gri ta—
¡Tierra , t ierra !S e oye un clamor general de alegria ; Colón se arrodil la
dando grac ias aD ios : pero un rayo de sol no tarda en dis iparaque lla t ierra fantast ica
,dibuj ada por la nieve en e l hori
zon te .
de O ctubre .— E l p i loto de l A lmirante aterra á los ma
r ineros cuando les dice que se encuentran a578 leguas de lasCanarias . ¡Cuá l hubiera sido su desesperac ió n S i hubiese n sa
bido la verdadera dis tancia , que era de 707 leguas ! Hab iendoofrec ido la R eina maravedis de renta al primero quedescubri ese la t ierra
,no necesi to dec ir S i se afanarían en ga
narlos,y los primeros días los oj os no se apartaban de l hori
zon te,pero inút ilmente .
10 de O c tubre .— Los marineros , desan imados, se niegan
asegu ir adel ante . E l A lmirante lo s al i en ta como mejor puede ,
334 REVISTA D E ESPANAp intándoles las i nmensas riquezas que l es esperan . P or lo de
más,vuestros lamentos ni hacen ni deshacen; me he p uesto en
m ar cha p ara ir a la India, y segu iré hasta encontrarla
,D ios
m ediante .
1 1 de O ctubre .
— Todo anunc i a la aprox imac ión a ti erraun j unco verde , una caña , un palo con c ierta labor , una duela . A las d iez de la noche
,estando Colón apopa
,v i ó una ola
ridad algo más abaj o del horizonte ; pero la oscuridad de lanoche era ta l
, que no se atrev i ó a asegurar fuese t ierra . D is
tinguió muchas veces como una luz que s ub ía y baj aba comocon las olas . A media noche
,cuando los marineros se j unta
ron para cantar la Salve,e l A lmirante
,persuadido de hallar
s e cerca de tierra,les recomendó tener fij a la v i s ta
,prome
t iendo nu j ubón de_seda al primero que gri tase : Ahi está . Na
v egaban aPon iente ; la Pinta i ba de lan te , según cos tumbrea las dos de la madrugada R odrigo de Tri ana prorrumpió ene l gri to conveni do , y un cañonazo anunci ó la fausta nueva ala escuadri l la . O mito dec ir con qué afán esperarían á queaclarase .
E l 12 de O ctubre , a los primeros rayos de l alba , desenv olviéndose del manto azul baj o el cual dormía
,la j oven Amé
r ica presentó sus verdes playas a los oj os de los españoles .
Colón , de rodi l las , y como hundido en éxtasis subl ime , sa ludó con un cánt i co sagrado al Nuevo Mundo debido a sugenio .
Su divina mis ión estaba cumpl ida : ¿qué importa al mundoe l resto de su ex is tencia? Aunque hubiese muerto en aque linstante
,sus compañeros
,desandando e l camino que é l había
seguido,habrían anunciado al mundo antiguo la grande obra
de su fe . E n adelan te no es ya más que un hombre como losdemás
,dotado quizá de todo e l vigor que da al alma la escue
la de la des ventura . La curios i dad h is tóri ca puede,en l os ul
t imos catorce años de su carr era,hal lar lecc iones con tra los
reveses de la vida y la i ngrat i tud de l os hombres ; pero l osdestinos de América no le pertenecen ya : é l , tan grande , tangeneroso
,no aparece
,en medio de las revoluciones de los s i
336 REVISTA D E ESPANAporque e l inuierno era ya en trado , é yo ten ia propósi to defacer me al austro
,y también e l u iento me dió adelante
,de
terminó de no aguardar o tro tiempo,y bolu i atrás fas ta un
señalado puerto,de a donde enuié dos hombres por la tierra
para saber s i hab ri an rey 6 grandes c iudades . Anduuieron
tres jornadas y hal laron infi n i tas poblac iones pequeñas y gente s i n número
,mas no casa de regimiento
,por lo cual se bol
u ieron .
Yo entendia harto de o tros Indios que ya teni a tomados ,cómo con tinuamen te es ta t ierra era i s la
,e as i segui la costa
de l la c i en to y s iete leguas fas ta donde fac ia fin; del c ual cabou i o tra i sla al ori ente
,d is tan te desta diez ó ocho leguas
,a la
cual luego puse nomb re la E sp añola y fui all i ; y segui la parte de l se tentrion
,as i como de la Juana
,al orien te c iento e
ochenta y ocho grandes leguas , la cual y todas las o tras sonfertilís imas en demas iado grado , y es ta en extremo : e n ell ahay muchos puertos en la cos ta de la mar s in comparaci ó nde o tros que yo sepa en cri s tianos
,y fartos ríos y buenos y
grandes que es marauilla: las tierras dell a son al tas y en e l lamuy muchas s ie rras y montañas a ltís imas
,s i n comparación
de la i sl a de Tener ife, son todas fertilís imas,de mi l fechuras
,
y todas andábiles y ll enas de arboles de mi l maneras y al tas ,y parecen que l legan a l c ielo ; y tengo por dicho que j amásp i erden la foja
,segun lo que puedo comprender , que lo s ui
tan uerdes y tan fermosos como son por Mayo en E sp aña . Idell os es taban flor idos
,de ll os con fruto
,y del los en o tro tér
mino S egun es su cal idad ; y can taba e l ru iseñor y otros paj aricos de mil maneras , en e l mes de Nou iembre
,por all i don
de yo andaba . Hay palmas de sei s ó de ocho maneras , que esadm irac i ón uerlas por la d iform idad fermosa del las
,mas asi
como los o tros árboles y frutos ó yerbas : en e lla hay p inaresamarau illa ,
¿3 hay campiñas grand is imas,é hay miel , y de
m uchas maneras.de anes y frutas muy d uersas . En las tierrashay muchas minas de me tales e hay gente i nest imabi l e número . La E sp añola es marau illa : las sierras y las montañasy las uegas y las campiñas y las tierras tan fermosas egruesas
COLÓN Y EL DESCUBRIM IENTO D E AMERICApara p lantar é sembrar
,para criar ganados de todas suertes
,
para edificios de uillas y lugares . Los puertos de la mar,aqu i
no habri a creenc i a s i n u ista,e de l os r ios muchos ¿3 gl andes
é buenas aguas : l os mas de los cuales traen oro . En l os arboles é frutas é yerbas hay grandes diferencias de la Juana : “
en
esta hay muchas espec ierias, é grandes minas de oro e deotrós metales .
'
L a gente desta isl a e de todas l as o tras que he hallado yhe hau ido ni haya hab ido noti ci a
,andan todos d esnudos
,hom
bres e mageres,as i como su madre les paren ; aunque algu
naSmugere'
s se cob ijan un solo lugar con una sol a foj a de yerba ó una cosa de algodon que para ello fac en . E l los no ti enenfi erro
,n i acero
,n i armas; n i s O n para el l o ; no porque no sea
gentebi en di spues ta ede fermosa estatura,saluo que son muy
teme 'rosos amarau illa . No t i enen otras armas saluo lasarmasde l as cañas cuando es tan con la s imiente
,a la cual ponen
al cabo un pal i l lo agudo , e no osan usar de aquel las : que mu
chas ueces me ha acaesc ído enuiar a tierra dos 6 tres hombres
,a alguna ni ll a para haber fábla
,y sal ir a el los dellos"
s i n número,e despues que los uian l l egar fuian
,ano aguar
dar padre a hij o ; e es to no porque a n inguno Se haya fecho'
mal,an tes a todo cabo adonde yo haya es tado e podido haber
fabla,l es he dado de todo lo que tenía , as i paño como otras
cosas muchas,sm recib ir por e l lo cosa alguna ; mas son asi
temerosos si n remedio . Uerdad es que despues que se asegu
ran y p i erden este m iedo,el los s on tanto si n engaño y tan lí
berales de lo que ti enen , que no lo creerían sino el que louiese . E llos de cosa que tengan , pidiéndosela , j amás dicen de
'
no ; antes conuidan a la persona con ell o y muestran tantoamor que darían lo s corazones , e quier sea cosa de nalor ,quier sea de poco prec io , l uego por cualquieracosica de cualquiera manera que sea que se les dé , por e ll o son contentos .
Yo defendí que non se les desen cosas tan c euiles comopedazos de escudi l las ro tas y pedazos de u idrio roto y cabosde aguj etas
,aunque cuando el los este l lenar les parec ía ha
ber lamejor j oyadel mundo ; que se acertó haber unmari neTouo CXLI 22
338 REVISTA D E ESPANAro por una agujeta de oro de peso de dos cas te llanos y medio ,y otros de o tras cosas
,que muy menos nal ian
,mucho más . Y
por blancas nueuas daban por el las todo cuanto teni an,aun
que fuesen dos n i tres caste l lanos de oro,ó una arrona ó dos
de algodon fi lado .
Hasta los pedazos de l os arcos rotos de las pipas tomaban,
y daban lo que ten ían como bes tias ; as í que me parec ió mal
é yo lo defendí . Y daba yo grac iosas mi l c osas buenas que yol lenaba porque tomen amor ; y al lende desto se fagan cristianos
,que se i nc l i nen al amor y seruic io
.
de Sus A ltezas y det oda la nac ion castel lana ; e procuren de ayuntar e nos darde las cosas que t ienen en abundanci a que nos son necesarias . Y no conocían ni nguna -s eta n i ido latría saluo que todoscreen que las fuerzas e l bi en es en el c ie lo : y creían muyfirme que yo con estos nauios y gente neni a del c i elo ; y ental catam iento me rec ib ían en todo cabo despues de haberperdido el miedo . Y esto no procede porque sean ignorantes
,
saluo de muy suti l i ngenio , y hombres que nauegan todosaquel los mares
, que es marau illa la buena cuenta que el losdan de todo ; saluo porque nunca uieron gente uestida , nin semejantes nauios .
Y luego que l legué a las Indias , en la primera i sl a que …
fal ló,tomó por fuerza algunas dellas para que deprendiesen
y me diesen notic i a de lo que había en aquel las partes ; é asífué que luego entendieran e nos a e llos , cuando por lengua óseñas ; y estos han aprouechado mucho : hoy en día l os traigoque s iempre estan de propós i to que nengo del c i elo , por mucha conversacion que haya hab ido conmigo . Y es tos eran losprimeros apronunciarl o adonde yo llegaba
,y los otros anda
ban corriendo de casa en casa,y a l as v i l las cercanas con
voces al tas : <<Uenid,uenid a ner la gente de l c ie lo » . As í to
dos,hombres como muj eres
,despues de haber el corazón se
guro de nos,uenían que no quedaba grande n i pequeño , y to
dos traían algo¡
de comer y de beber,que daban con un amor
marauilloso .
E l los t ienen en todas las is l as muy muchas canoas,ama
340 REVISTA DE ESPANAnombre la u illa de N av idad ; y en el la he fecho fuerza
,forta
leza,que ya á es tas horas es tará del todo acabada
,y he de
jade en ella“ gente que abasta para semej ante fecho,con ar
mas é ar ti l leria é uituallas para más de un año,y fusta y “
maes tro de la mar en todas artes para facer o tras,y grande
amis tad con e l rey de aquell a tierra , en tan to grado que se
prec iaba de me llamar y tener por hermano : é aunque le mudase la uoluntad á ofender es ta gente
,é l ni los suyos saben
qué sean armas,y andan desnudos como ya he dicho
,é son
más temerosos que hay en e l mundo . Así que sol amente la r
gente que allá queda es para des truir toda aquel la t i erra , y i
es i s la s in pel i gro de sus personas sab iéndose regir .
En todas estas i s las me parece que todo s los hombres seancontentos con una muger
,y á su mayoral ó rey dan fasta
ni ente . Las mugeres me parece que trabaj an más que loshombres
,n i he podido entender s i tienen b i enes prop ios
,que .
me parece uer que aque ll o que uno ten ía todos hacían par te ,en especi al d e las cosas comederas .
En estas i slas fas ta aquí no he hal lado hombres monstru …
dos como muchos pensaban : mas antes es toda gente de muyl indo acatamiento ; n i son negros como en Gu inea, saluo consus cabellos corredios , y no se crían adonde hay ímpetu demasiado de los rayos solares ; es uerdad que el so l tiene all ígran fuerza
,pues to que es dis tante de la l ínea equinoc ial
ueinte é sei s grados , en es tas isl as,adonde hay montañas
,
ahí ten ía fuerza el frío este inuierno; mas el los lo sufren porla cos tumbre , é con la ayuda de las u íandas que comen conespecias muchas y muy cali entes en demasía “
.
Así que monstruos no he hallado , ni not ic ia saluo de '
una /
)
i s l a de caribes , que es la segunda á la entrada de las Indias ,que es pob lada de una gente que tienen en todas las is las pormuy feroces , los cuales comen carne humana . E s tos ti enen )
muchas canoas con las cuales corren todas las i s las de Indiasy roban y toman cuanto pueden . E l los no son más di sform 'es '
que los otros ; saluo que t ienen en costumbre de traer los c á -3
be l los largos como mugeres , y usan arcos y flechas de ' l as ;
COLÓN Y EL DESCUBRIM IENT O D E AMERICA 341
"mismas armas de cañas ; con un pal i llo al cabo , por defec to; de fi erro , que no tienen : ; son feroces entre es tos otros pueblos
,
que son en demas iado grado cobardes ; mas yo no los tengo¿'
en nada más que á los otros . E stos son aquel los que tratan con¡ l as mugeres de M atinino
,que es l a primera is la part iendo de
”
E sp aña para las Indias que se fal la , en la cual no hay hombre n inguno . E llos no usan ej erc ic io femeni l
,saluo arcós y fle
c has,c omo los sobredichos de cañas
,y se arman y cob ijan con
l áminas de alambre,de que t ienen mucho .
O tra is l a —me seguram mayo r que la E sp añola en que laspersonas non t ienen ningún cabe l lo . Enes ta hay oro s in cuento
,y des tas y de las ot ras traigo conmigo Indios para test i
m onio .
En conc lus ión,á fablar desto solamente que se ha fecho
e s te niaga, que fué así de corrida , pueden uer S us Altezas que
q ue yo les daré oro cuanto houieren menester , con muy poq ui ta ayuda que Sus Altezas me darán ; agora espec iería y a lgodón cuan to Sus Altezas mandaren c argar , y almástica cuanto mandaran cargar; é de la cual fasta hoy no se ha fallado ,s aluo en Grecia en la is la de Xie , y el señoría la neride comoq uiere, y lignaloe cuanto mandaran cargar , y esc lauos cuantos mandaran cargar
,é serán de l os idólatras; y creo haber
”
h al lado ruibarbo y canela, é otras mil co sas de sustanc ia fa¿ l laré
,que habrán fal lado la gen te que yo al lá dej o ; porque
… yo no me he detenido n ingún cabo , en cuanto el u iento mehaya dado lugar de navegar
,sol amente en la ni l la de Nani
dad,en cuanto dej é asegurado é b ien asentado . E á la ner
dad mucho más fi 'c iera S i los nauios me s iruieran como razóndemandaba .
E s to es harto,y eterno D i os nuestro Señor
,e l cual da a
todos aquellos que andan su camino u ic toria de cosas que parecen impos ibles : y es ta señaladamente fué la una; porqueaunque des tas t i erras hayan fablado 6 escr i to
,todo ua por
c onj etura s in alegar de u ista,saluo comprend iendo a tanto
que l os oyentes , l os más escuchaban é j uzgaban más por fala que por o tra cosa dello .
342 REVISTA DE ESPANAAsí que pues nues tro R edentor dió uic toria á Nues tros Ilus
trís imos R ey é R e ina é á sus R ei nos famosos , de tan al ta cosa ,adonde toda la cri s tiandad debe tomar alegría y facer grandes fies tas , y dar grac ias solemnes á la Santa Trin idad
,con
muchas orac iones solemnes por el tanto ensalzam iento que
habrán,entornándose tantos pueblos á nuestra Santa Fe
,y
después por los b ienes temporales ; que no solamente la E sp aña , más todos los cris tianos ternán aquí refrigeri o y gananc ia : esto según el fecho as í en breve . Fecha en la carabela
,sobre las islas de Canar ia , quinze de Febrero de 1493 .
Para lo que mandareys .
E l A lmirante .
S .
S . .A . .S .
X M YKpo . Ferens .
(P ostdata en papel sep arado) .
D espués desta escri ta , estando en mar de Castillas,sal tó
tan to uiento conmigo , sur y sues te , que me ha fecho deseargar l os nauios por correr aquí en es te puesto de Lisboa hoy ,que fué la mayor marauilla del mundo ; adonde acordé de escribir a Sus Altezas . En todas las Indias he s iempre ha ll adolos t iempos como en Mayo
,adonde yo fui en trei nta y tres
días,é uoluí en cuarenta y ocho , sa luo que es tas tormentas
me han detenido catorce días corriendo por es ta mar .
D i cen acá todos los hombres de la mar que j amás bobotan mal inu ierno, ni tan tas pérd idas de nanes . Fecha á
_los
1111 di as de Marzo .
344 REVISTA D E ESPANAreducto de Villapuertas ten ían el los e l de los Chopales ; cuando casi
,cas i puede dec irse que unos y otros nos conoc íamos
ya de v is ta , y aun de nombre , y que a poco de seguir as í ,concluyéramos por tomar café j untos ; solo á él , al val i ente ,al héroe de Castrov illate
,ocurríase le sal i r con la nota
tris te,lúgubre
,y pensar en la guerra y en e l enemigo
,y lo
que era peor,en la muerte .
Y nadie lo hub iera creído al verlo . Verdad es que tampoco podía v er nadie al héroe en aquelmozuelo cas i barb ilamp iño , l infá tico , de cabel los lac ios y rubi os de es topa , oj osazules de apagado m irar
,cabeza voluminosa con la frente
bombeada,cuerpo angulos'o
,p iernas endebles y algo torc i
das,y aspec to entre indiferente y aburrido ; todo e llo revela
dor de caquexia i nfanti l mal curada por la pubertad y elace i te de bacalao .
Y era excelen te compañero,pero con esa manía
,la de
preocuparse si empre y á todas horas de la guerra ; aunque noen cuanto á sus p lanes y desarrol lo ; no; s i no de sus acc identes
,de sus horrores . Hab lando con é l , parec íale á uno sent i r
p enetrar el p lomo enemigo a. través de l a carne,y mor tales
trasudores acometían . Por lo demás,ninguno le aventajaba
entre todos sus compañeros en cumpli r los deberes mi l i tares .
¡Grac ias á D i os que había terminado aquel servi c io auxil iar de la campaña ; aquella ocupación del Val le de Brinespara impedir á las fuerzas enemigas todo avance por él , yv igilar á la v ez el boque te de Cardillero ! Emprendíanse ya laso peraci ones en gran escala ; era prec iso conclui r de una v ez
,
y hac ia e l flanco inquierdo de las l íneas contrari as , se concentraban tropas en número sufi ciente para acometer la empresa .
Mi batal lón fué sus ti tuido por otro recién organizado,y pas ó
á formar parte de l segundo Cuerpo de ejérci to . Llegaba,
p ues , para nosotros , la guerra'de
,verdad ; l a que los vetera
LA DEFENSA D EL REDUCTO 345
nos no temían y ans iaban los bisoños ; yo e l primero , que dev e lla no había vis to aún , s i no e l '
escaramucear de aquel me; dio año .
Pocos días después comenzaba e l mov im iento . Por“dónde
¿fuimos nosotros , por dónde marchó tal columna y hubo defianquear tal d iv is i ón , ó trasponer la cordi l lera tal brigada ,cosa es que no hace al caso ahora . Baste saber que tras decuarenta y tantas horas de c aminar entre bosques y breñales y de subir por donde las cabras suben y de baj ar
,descol
gándose l a gente , por donde las águi las se »tiran de un vuelo,
l legó mi batal lón al fondo de un valle, . muy pintoresco
,pero
muy pobre , muy húmedo y muy angosto , .y lo que era másterrib le
,cerrado por formidab le l ínea de atrincheramientos
enemigos .
Y por all í había que pasar,aun á r iesgo de no conseguir lo
ó de vo lver de cabeza,según le aconteci ó al general Sánchez
D óri ga pocos meses atrás,cuando con doce batallones quis o
forzar por aquel punto las l íneas contrari as . Y ahora sóloíbamos se is batal lones
, que lo s otros dos de la div is i ón sequedaron con e l general en j efe
,en el Valle de Brines . Me
nos mal que la operac i ón no era ais lada, _
sino parte de unconj unto combinado de e l l as
,emprend idas á la v ez por todas
las fuerzas , que á cientos , de miles de soldados alcanzabanen c ifra
,y á las que el enemigo no podría oponer más que
re lat iva res is tenci a .
No obs tan te , el paso aque l ten ía muy malos recuerdospara nues tra gente , y _
1os que estuvieron en la o tra acci ón,
veían difíc i l por demás la empresa .
Con esto no hay que de cir c ómo se pondría el bueno deBarizalde
, que es te era su nombre . Más lúgubre,más solem
ne,más té trico que nunca , parecía su rostro estar p idi endo
ya la mortaja . Y venga hab lar de cuando muri ó aqué l y decómo h ir ieron a és te yde dónde fus i ló e l enemigo á Fulano ,y de qué enfermedad Zutano viene padec iendo desde tal
acci ón, y de qué heridas son más pe ligrosas y cuáles menos ,
y de l alcance y penetrac ión de lO s proyec t i les , y de te'gu
346 REVISTA D E ESPANAmentos y esquirlas y amputaciones y gangrenas hosp italarias
,y de tétanos y agonías
,todo en serie i nterminable y
dolorosa que nos produc ía angustioso malestar y escalofríos .
En fin,he aquí un detal le : la víspera de emprender el
ataque a las pos ic iones enemigas,no encontró un amigo á
quien no recomendase que comiera poco an tes de en trar enacc ión
,<porque las heridas son menos pel igrosas cuando se
t i ene e l estómago vacío » . Igual recomendac ión hizo a lossargentos y demás tropa de su compañía .
Por eso Lubrín y yo,tras de oírle uno de s us azarantes
discursos, no pudimos menos de mirarnos y sonrei r en trecompasiva y burlonamente .
No sé si nos vería; si no que deteniéndose unos i nstan tes ,en v ez de i rse volvió á nuestro grupo
,reanudando la con
v ersac ión .
— Pues s í— dij o — no hay nada peor . Creo que S i el cap i tánR odríguez murió de resultas de su herida
,cuando el fuego
del 1 1 de Jul i o , fué por lo tragón que era . ¿Qué os figuráisque hab ia almorzado aque l día? Sie te huevos fri tos con jámón
,á lonj a por huevo . ¡Pobre hombre !
— Pero mira que entrar en acc ión con el estómago vacío …
¡Valiente ocurrenc ia ! ¿Lo haces — le repl ic ó uno denoso tros .
— Ya l o habéis v is to . No es que me prive de almorzar;cuando no sucede as í d fortzorz, como e l día aquel de Vi l latoj os; pero procuro no cargar el es tómago , y sobre todo nobeber más que un poco de vino . E l qu itolis (1 ) ni probarlo .
— Sí; ya sabemos que eres D on Precauc iones .
( 1 )1
A
guardiente , ú '
otr o alcohólico en argot de cam pam ento y
sue r te
348 REVISTA D E ESPANA— sabe1' si vamos ó no si tener fuego . A l o ir los t iros
,claro es tá
,
se nos seca la boca,y baj amos la tes ta cuando silban
'
las
”balas. ¡No que no ! Que lo d iga Lubrín, que gri taba á la tropa¡no correr ! y corría é l perdiendo l as pola inas
,en la sal ida
del 25 .
—
¿Si le parece á us ted que es taba la cosa para aguantarseall í? S i nos quedamos c ínéo —minutos más nos abrasan . ¡Trescompañías del enemigo contra los c incuenta hombres de m isecc i ón ! Y usted bien achantadito se es tuvo entre los algarrobos .
— E ra para cubrir la retirada y resguardar en tanto á la
— Sí ; á la gente … y á su cap i tán .
—
¡Vamos , .no sea '
usted ingratón ! ya sabe que en c uánto
— 2rompí e l fuego ,volv ió el enemigo los S i no es
a por mí ! .S i; S i no es por usted . … y mis¿Pero
'qué hablan ustedes ahí? — dij o in tervin iendo á la“ sazón el Padre Bayoneta , por otro nombre D . José García
,
presb í tero ; nuestro capel lán y primer punto fi l ip ino , (por lodemás una buena persona) . —
¿Qué están ustedes desbarrando? ¿No v en que el n iño es te se ríe por dentro de todos uste
.des? ¡ Qué batal las tan tremebundas ! ¡l o del 11 de j uli o ! ¡lasal ida del 25 ! ¡la sorpresa del 18 ! y la noche aquella , cuandoel qu in to de la segunda armó el catap é gordo con el burrodel cant inero
,tomándolo por un pe lo tón enemigo ! ¡Qué faza
ñas ! ¡Cont esto delante del alferec illo de Castr_
ov illate ! …
del : que mereció ser abrazado “
por e l general en ¿Y nose murió usted
,j oven
,no se - derritió usted al verse entre
aquel los mórbidos y entorchadisimos b razos? … Por esto,esa
Í1reserva , todo eso que “
—
ustedes le censuran,es orgul lo so lo
v orgullo… ¡P i gmeos , admiradme ! nos dice con la mirada .
—
.Contémplenlo us tedes , s i no.Y en efecto
,e l pobrec i toBar izalde , confuso , roj o como un
pavo al o ír' la guasa v i va del »
p ater , miraba al suelo como s il e p idiese
,que se lo '
tragara de . una v ez .
LA DEFENSA D EL »R EDUCTO 349
—
¡Sí ; ustedes se burlan ! —: dij o p or fin,
casi mal humoradoy á punto de llorar — pero yo hubiera queri do verlos al l í
.
— Zi eztoy yo— in terv in o Pepe A renas
,e l andaluz más lio
sa que ex is te á bofetá l impia no dejo uno en zei z leguaz ál a reonda ; zolo al verme los b igotez echan toos á corre.
Y efectivamente el — alferez_Arenas era barb ilamp iño
cas i ; cuatro pelos p or barr i os, como le dij o una buena mozade Santu rreal
,adornaban su mal encarado rostro .
Si es tás tú — rep lic ó le Barizalde aprovechando la oca
s ión para desahogar sobre un colilla su enojo — s i es tás tú,te
mueres de miedo . ¡Mamarracho !—
¿Qué , tan atroz fué aquel lo?— Yo no sé s i fué atroz —
p rosiguió con aire de disgustopero S i sé que no quis i era hallarme en otra igual , n i aun sa
biendo que me iban á hacer coronel sobre e l camp o de batalla . ¡Es demas iado ! En otros fuegos estuve antes y después ,pero lo de s i empre , l o natural ;más ó menos t 1ros ; diez , veinte ,c incuenta bajas ; unas veces pegando nosotros de firme ; otrastocando á sali r por pi es ; pero si n nada capaz de producir
Y aquel lo,créanme ustedes
,l o digo con todo mi
corazón ; aquel lo , p ienso yo que , por val i ente que sea unhombre
, por acos tumbrado q ue esté a batirse , no es . para re
sistido dos veces .
— Bueno,bi en ; pero á todo esto yo no sé aún lo que pasó
al l í— dij o á la sazón otro cap i tán , Pere l ló, que había guardado s i lenc io hasta
—
¿No estuv o usted?
—
¿Cómo podía estar? ¿No pasó en O ctubre? Me cogió en el i
viaj e . Por los per iódic os me en teré … Creo quefué de órdagola cosa .
— Como que á -pocomás no .paramos has ta Madrid .
350 REVISTA D E ESPANA— Pues si; precisamente e l 3 de O ctubre sal i yo de Mani la ,
y eso fué el …
— E l 12 .
— Justo ; y el 16 ó 18 me parece que l l egamos á Colombo .
En Suez el cónsul le traj o al cap i tán del vapor unos periód icos i ngleses en que se dec ía algo … ¿Y quién tuvo la culpa?
—
¡Tantos la tuv ie ron ! .— Pero us ted que es taba al l í
,Barizalde , ¿cómo sucedió?
Yo no sé s ino lo que saben todos . No me pude enterarmás que de lo que pasó en el reducto
,y graci as .
¿Fué una sorpresa?que yo no sé como no han fusi l ado ya á R odríguez
Vél ez .
¿A él so lo?A é l y al conde de la Gamoneda . S i en v ez de generales
hubieran s ido dos pobres subal ternos, ¿dónde es tarían ahora !
¡Y saldrán b ien !—
¡Ya l o creo ! En es te país …
¿Us ted era ya de Ceriñola?No; estaba en cazadores de Treviño ; pero me tocó bati r
me junto con los de Fernando Póo en e l reduc to de CastroVi l late . A l l í nos reunimos el 2 .
ºde Fernando Póo
,mi c om
pañía ,otra de i ngenieros y dos p i ezas de montaña .
¿Tan grande era e l reducto?— R egular ; pero no sobraba gente .
Y ellos ¿cuántos venían?— No l o sé ; los peri ódicos d ij eron después que l legaron á
emplear con tra noso tros se is batal lones ; pero no podíamosall i apreci ar s i no que eran muchís imos .
— Ustedes habían tomado e l fuerte por la mañana, ¿no?
— Tomarlo … s i; e s deci r , en tramos en é l s i n d isparar un
tiro . Como el los se habían ret irado s in combati r dej ándonostodas sus pos ic iones , nosotros , que íbamos en g 'uerri l la por e lmonte
,pudimos l legar los pr imeros al reducto . E l capi tán
,e l
pobre Martínez Serrano,temió que hub iera gente en é1y man
CRÓNICA POLÍTICA INTERIOR
M adr id, 15 de A gosto de 1892 .
Ver aneo p olí t 1co :— Viaj es de los M inistr os .
— Las fies tas del Centena
r io .— E spaña y Colón .
La suspens ión de las tareas parlamentarias traj o,como
obli gada c onsecuenc ia,el desparramam íento de nuestros
hombres púb licos por todas las regiones de l país , pero princ ipalmente las del Norte , Guipúzcoa y Vi zcaya , Gal ic ia yA s turi as son hoy asi lo fresco , cómodo y confortable de losque pasaron los crudos ,
días … del i nvierno y los calurosos deJul io en las Cortes
,bajo una atmósfera desigual
,no s iempre
tan saturada de oxígeno como los precep tos h igi én icos exigen . A l l í
,en las villas encantadoras de la frontera , en las quin
tas cercanas al mar , ó en l os del i c i osos pueblos que baña el
Cantábri co , hal larán nues tros pol ít i cos e l reposo que buscan ,l a tranqui l idad que apetecen 6 los ali entos que neces i tanpara volver á la l ucha en D i c iembre próx imo . Y all í pensarán
,satisfechos lo s que han cumpl ido su deber y abrumados
por el remordimi ento los que o lvidaron su mis i ón , que al réanudar las Cámaras sus ses iones , el país pedirá a todos uniónpara salvar los i ntereses comprometidos en la guerra de ta
rifas ; patrio tismo para resolver los problemas financierosque hayan de discutirse
,y s incer idad para no negar al Go
bierno los recursos que demande,á fin de que E spaña se co
loque al n ive l de l os pueblos que hal lan su prosperidad en e l
desarrollo fecundo de las fuentes de su riqueza .
CRÓNICA POL ÍTICA INTERIOR 353“
La paz que disfrutamos y el orden moral y materia l enque v iv imos , obli gan á todos á que esta-tregua fe l iz no se iaterrumpa y á que ' l a era de reparac i ones provechosas in i c iada no se malogre . O tras naciones v en alterada su n orma lidad por v i o lenc ias y desequ il ibrios que aquí , por fortuna , nose conocen . Bien será que don tan prec i oso se conserve , quee llo i n teresa en i gual grado á todos los partidos
,y con ello
se v a al mejoramiento de todos los organi smos nac i onales .
Los Minis tros de Marina y Fomento es tán de v i aj e . Pero noham i do ahora
,como fueron algunas veces hombres d e su ré
presentac ión en lo s Consej os de la Corona á perseguir,tras“
un pretexto,la dulce holganza de un paréntes is que se abre
á la l abor ofi c i al . No . Uno y o tro,
. i nspirados en al tísimasideas
,han i do
,e l Sr . Linares R ivas á inaugurar las obras
i
de l Musel,de ese puerto que const i tuye la asp irac ión más
grande de la reg ión as turiana . Y el Sr . Beranger fué á Huel
va a inaugurar las fiestas de l Centenari o del descubrimientode l Nuevo Mundo , y á recibi r , en nombre de la R e ina y delGobierno
,las calurosas fe lic i tac iones que Europa y Amér ica
envían -á nues tra»patrial porque tuvo la dicha de poner á di spos ic i ón del inmortal genovés barcos y hombres con qué real i zar el sueño más fecundo que agi tó e l entendimien to humano .
E l señor. Minis tro de Fomento colocando la primera p iedra del puerto de Muse l
,entre las bendic iones de nu ' pueblo '
c omo e l de G ij ón , que ac lai naba del irante á sus R eyes ; y '
el
señor Min istro de Mari na v iendmfiotar en Huelva,y luego en
Palos,l as banderas de cas i todas las nac iones de l '
v iejo y de lnuevo Conti nen te
,en tre
.
los barr as de una muchedumbre al
borozada'
que rendía s ingular' prueba ¡ de respeto á nuestros
Soberanos,uno y otro Min is tro merecen las alabanzas que l a
opin ión les prodiga : que cuando en asuntos de ta l l i naje se
emplean los hombres púb l i cos,j us to es que se les cons idere
TOMO O XLI 23
354. REVISTA D E ESPANAy no se les confunda con los que disfrazan un acto privadocon los oropeles del corte ofi c i al .
Las fi es tas de l trabaj o en Gijón , han serv ido para levantar é l espíri tu públ ico de una comarca tan digna de la protecc ión de todos los gob iernos ; pero las fiestas del Centenari o
,han ten ido una resonanci a inmensa en todo el mundo .
Mil lares de extranjeros han v i s i tado á l a v i ej a c iudad queparecía remozarse para rec ibi r dignamente á sus huéspedes .
D e all í han sal ido lo s primeros saludos que E spaña env i ó,
en el día memorable del 3 de Agosto,á todas las nac iones
de E uropa y América que festejan la obra i nmortal de l i ns igne navegante ; all í se han rec ib ido las primeras manifes
tac iones de respeto y cariño que todos los pueblos consagraban á la nación español a . Los almirantes de Ital ia y de laR epúb li ca A rgent ina , han l levado la voz de la grati tud ene l hermoso conc ierto de tan tas voluntades unidas por uni deal común . Y el i lustre marino español Sr . Beránger , ha
sabido responder con elocuentisimas frases a aquellas demostrac iones de ardiente s impatía
,que traían al corazón e l '
recuerdo de tantas hazañas,de . tantos heroísmos
,de tan to s
días de gloria c omo sup ieron escrib i r nuestros antepasados .
en los anales de E spaña .
Bizarro anunci o de las fiestas,que e l Gob ierno
,l as cor
porac iones populares , l as c iudades en que v iv i ó Colón preparan
,fueron s in duda las de Huelva . Su carácter fraterna l
é hi stóri co de una parte,y su tinte popularde otra
,hacen
nos creer que Madrid,Salamanca
,Granada , Barcelona y
o tras pob lac i ones que toman una acción activa en el Centenario
,honrarán dignamente la memoria de l hombre que
despué s de Cri s to m ás benefi c ios ha d i spensado á la hnma —i
n idad .
356 REVISTA D E ESPANAaquell a hermosura
,se extremec ió a l sen ti r sobre sus olas e l
l eve peso de las pobres naves .
“Apuntaba e l dia 3 de Agosto de 1492 . La muchedumbrese agolpa en la arena ; oyé ronse sol lozos y voces de despedida ; los m inis tros de D i os extendían sus brazos bendic iendo áaquel puñado de héroes que quizá dej aba para si empre lasdulzuras de la patria , y atrev i das , gal lardas , las tres naosespañolas alejaronse en pos de lo desconoc ido . ¿Qué buscaban? Una quimera ; t i erras que no exis tían : pero D i os h a …
bía de premiar la cons tanc ia de aquel varón i ns igne y e l váMP de sus denodados compañeros , teni endo delan te de su ruta ,todo un Con tinen te desconoc ido . Sagrado depósi to flo taba” ámerced de las aguas sobre aquellos frágiles maderos . Iban al l ílas v i rtudes de nues tra raza , l os timbres de nues tra his toria
,
la fe de nuestros mayores , el id i oma r ic o y sonoro de Cast il la
,las semi l las todas de la c iv i l i zac ión europea que E spaña
había de sembrar en las i gnoradas regiones de América . Jámás e l gen i o del hombre alcanzó
,n i an tes n i despué s
,triun
fo mayor sobre los obs táculos con que la naturaleza defiendesus secretos . Tempestades espantosas ; corri entes desconoc ídas que parecían arras trar fatalmente á abi smos tenebrososlas frági les carabelas ; mares s in ori llas , ensanchándose s in .
l ími tes de lante de las proas ; cansanc io , fatiga,desespera
c i ón … Cualquiera de estas cosas hub iera pues to espan to yhecho fracasar c ien veces la empresa
,a ser menos esforza
dos los tripulantes y menos en tero y varon i l e l corazón'
de
su caudi llo .
Pasaban dias ; d isipábanse ó volv ían á estal lar las torm en tas ; ca lmábase ó irritábase la Impac ienc ia de los marinos
,y las tres naves seguían s iempre con las velas tendidas
,
caminando impáv idas hac i a O cc idente .
Nada tan conmovedor como la angus ti a de Col ón en losú l timos días de la travesía . Llegó un momento en que era
imposible seguir : hab íase agotado la constanc i a de l os marineros : aquel mar no se acababa nunca; la t ierra prometidahuía
,se ocul taba tras el lej ano horizonte . Avanzar era teme
CRÓNICA POL ÍTICA INTERIOR 357
rario,más que temerario absurdo ; y entonces aquel puñado
de h ombres perdidos en la inmensidad de l O céano , pensós i n duda en las dulzuras del hogar , en las costas andaluzas
,
e n todo l o que se enc ierra en la voz patr ia , y decidió vo lve rl as proas á E spaña , más querida y deseada cuanto más d is
-tan te .
Iba á ñaquear l a subl ime tenaci dad del almirante : habíaÍr epartido ya entre la tr ipulac ión sus galas , sus joyas , sus armas y sus traj es para c on tentar y en tre tener á la mari nería .
S u v is ta no se apartaba del l ím i te insondabl e en que la ti erra“
s e un ía con—
'
el mar . E l hori zonte cont inuaba mudo .—
¡A Es
—maña , vo lvamos á E spaña ! — gri taban,amenazadores ó supl i»
c antes,l os navegantes .
— Conc ededme un día— díjoles Co ló n ;— y si, transcurr idas veinti cuatro horas , no vemos l a ti erradeseada
, ¡por D i os v i vo os j uro que abandonaré para s i empree l sueño .de toda mi v ida ! No permiti ó l a Prov i denc i a queq uedasen s i n premio tantos sub l imes sacrifi c i os . Antes de lp l azo convenido , la voz de un grumete gri tó yb ien pronto aparec i ó an te l os oj os asombrados de los naveg antes la is l a de Guananuí , á quien bautizaron con e l nombre de San Salvador . Vertié ronse entonces lágrimas de entus ¡asmo
,como j amás oj os humanos habían vertido , y de todos
los pe chos bro tó el himno Te D eum laudamus,cuyos graves
a centos,a l l legar á las cos tas de la i sla ameri cana
,deb ieron
… hac er pensará sus senci l los hab i tantes que hab ia terminadop ara s iempre e l imperio de sus d ioses .
Injus ta fué España con e l descubridor del Nuevo Mundo .
P uso en un' plati l lo sus errores pol ít ic os , y no l levó al o tro
sus grandezas i nmortales . Juzgó al hombre,con sus m 1serias
y sus pasi ones,y no admiró al gen io con sus altís imos pensa
mientos y sus intuic iones marav i l losas . Y esque ,como ha
d i cho Caste lar,los espíri tus más d ifíc i les de comprender se
rán s iempre los espír i tus complejos . Aquél los, que tocan por
un lado á las cumbres de lo i deal y por o tro l ado á lo másbajo de la real idad resultarán un enigma
”
pag
ra la observaci ó nh is tóri ca y obtendrán los j uic ios más opu 'es tos por la oposi
358 REVISTA DE ESPANAc ió n misma de sus complex iones dobles y de sus ac tos contrad ic torios . Co lón , profe ta y mercader
,viden te y calcula
dor,cruzado y matemático ; espec ie de Isaías en sus adiv ina
c iones y de banquero en sus cálculos ; c on e l pensamiento aun tiempo en la rel ig ión y en su negoc io ; subl ime oráculo , decuyos lab ios brotan profec ías á borbo tones y pésimo administrador que arbi tra i rregulares medidas ; propon iendo la réconquis ta del Santo Sepulcro por un esfuerzo de s u voluntadp iadosa y el encuentro de las minas de Golconda , por un cámino más corto que los usados entonces á la Ind ia ; s iempresuspenso en tre las i deal idades y las contarriñás ; capaz dec rear un mundo con la fuerza de su v i s i ón i nte lec tual paral uego des truirl o con los expedi entes de sus imprevis ion 'es yde su desgobierno ; con oj os de te lescopi o que le permi tenhas ta l legar á lo i nfini tamente grande y con oj os de microscop io para conocer y anali zar lo infin i tamente pequeño ;matemát ico y revelador
,teólogo y naturali s ta
,mistic o y aStró
uomo,se aparece tan múlt ip le y vario que apenas cabe den
tro de nues tras lóg icas encadenadas seri es y en nuestros b ie nregulados y proporc ionadís imos s is temas .
Tenía que des lumbrar, como e l prop io Caste lar ' dice,
— ai
asceta con sus v i s iones , al creyente con sus profec ías , al poderoso con sus conquis tas ; al muy l as timado por las angustiasdel mal
'
con la perspec tiva de hal lar el nuevo Paraíso s inmancha y la vida nueva s in pecado ; a l entris tec ido con lacaída de Cons tant inop l a con la esperanza de recuperar Jerusalé n; al ego ís ta y epi cúreo con sensuales goces nunca sa
b idos antes ; a' los in teresados , que por_
doquier abundan , cone l oro mac izo de la soñada Mongol i a y con IOS rubíes á cab ices del Preste Juan de las Indias . T i ene que di latar l os ma
res ; que rehacer la Naturaleza ; que comp letar el planeta ; ques embrar de creac iones nuevas el espac i o ; que traer á la
"su .
perfic ie de mares i nexplorados numero 'sas i s las y cont inen tesnunca v i s tos ; que aumentar con luminosas cons te lac ionesdesconoc idas el c ie lo ; que mos trar prác ticamente la figura denues tro globo é
l
impelerlo como un astro más en el é ther ;que
CRÓN I CA EXTER I OR
15 Agos to 1892 .
E l hecho culminante de la pasada qui ncena en Franci a ,ha s ido la elecci ón general de consej eros de departamen
to,algo semej an tes á nues tros diputados prov inci ales . E l
carácter dis tin t ivo de es tas e lecc iones r espec to de todaslas anter iores
,l o que las da desusada Importanc i a no só lo
polít i ca s in o histórica,es haber s ido exclus ivamente republi
canas . Por vez pr imera , en efecto,desde el p lanteam i en to
del v i gente régimen no se ha empeñado la lucha en e l terreno de la forma de Gobi erno . En todas las cont iendas de es teg énero verifi cadas en el t rasc urso de ve intidós años
,leg isla
t ivas,departamentales
,de dis tri to y munic ipale s
,div idíanse
candidatos y electores en : dos grandes grupos perfectamenteseparados
,republ icanos y monárqui cos . Los diversos matic es
de es tos partidos borrábanse en l a contienda . Imperial i staó real is ta todo candidato conservador era s iempre adversar io de la repúbli ca .
En 1889 se modifi caron algo dichas fórmu las,se hablaba
más de rev is i ón consti tuc ional que de concentrar las fuerzas ,pero nadie se engañaba acerca de l verdadero alcance de es
tas palabras,todo e l mundo sabía los propósi tos de l s ind icato
Boulanger . E l bonapart i smo era un s imple auxi l i ar de l osmonárquicos contra el gob ierno republi cano .
.CRÓNICA E XTERIOR 361
No ha sucedido lo mismo en las rec ientes elecci ones deque hablamos . E l número de candidatos puesto frente á frente de la repúbl i ca ha s ido muy corto . Los elec tores más queelegi r entre programas de par tido han ten ido cas i s iempreque elegir en tre personas , porque los primeros han s ido muy
: raros . E l duali smo república ó monarqu ia hasta aqui amenazador
,ha desaparecido os tens iblemente al menos . D ec imos
os tens iblemente,porque ¿quié n puede asegurar que las c i r
cunstanc ias no han de resuc itarle nuevamente? D e todos mod os es un buen s igno para . l a tranqui l idad i nterior de Franc ia ,
si quiera no de importanci a tan capi tal como algunos re
pubh c anos suponen .
Señala por el pronto e l térm ino de la oposi ci ón anti coustituc ional que es s i empre un bien para la marcha normal detodo rég imen
,c ierra durante algún tiempo el cic l o de ar
die ntes l uchas en que hasta ahora ha consumido tanto ti emmo , tan tas f uerzas y tan tos hombres eminentes la vec ina r é
públ ica .
Si la democrac i a francesa debe regoc 1j arse de es te hechoque e stab lece normal idad env i d iable , s i quiera transi tor ia en
c uanto á los deseos de l país,no deben olv idar sus partida
rios,s i n embargo
,que se abre para e l lo s -
una era de dific ultades de otro género . La cuestión consti tuci on al
,v ic iaba
en otro ti empo las consul tas electorales y con las consultas e lec torales
,l os debates parlamentari os . Franc ia se pre
ocupaba ante todo de vo tar en pro ó en con tra de la republ ic a . Las m inorías parlamentarias acep taban ó rechazabancier tos proyec tos de ley no por cons iderarlos malos ó buenos
,s ino por embarazar c on obstáculo s e l camino de sus ene
m igos .
D espej ado e l terreno monárquico todo entra ahora,según
e l op timismo de los republ icanos templad os en la verdad par
lamentaria . La op in ión de aquí en adelante , se pronunciaráentre nues tros vec inos como en Ing laterra y Bé lg ic a, no
acerca de las formas de Gob ierno,s i no acerca de l os métodos
po lí t icos . Habrá todav ía una opos ic ión,pues to que la opos i
362 REVISTA D E ESPANAci ón es necesaria a l j uego regular de las ins t i tuc iones l ibres ,pero oposic ión leal
,no s is temática . D erecha e i zquierda más
que de desacredi tar e l régimen es tab le cido, se esforzaránmuy al contrari o en mejorarle , i n te ligenc ia l lamada á produc ir incalculables ventaj as a la repúbl ica
,confundiéndose
de un modo defini tivo y absoluto los partidos en e l seno de lapatria m isma .
As í piensan los amigos del Gobierno , los Optimistas , losi n teresados en e l mantenimiento del régimen democráticocuya conso lidac ió n desean . Sin duda e l triunfo de las ideasrepublicanas en las e lecc iones depar tamentales y de dis tri toha s ido i ndudable y se pres ta á graves cons iderac i one s sobree l porvenir reservado en Franc ia á la monarquía . E s más ;la vi c tori a del momento puede trasformarse en defi n i t iva conalgunas condic iones ; primera , que las próx imas eleccionesparlamentarias sean Igualmente favorables al gobi erno ; segunda
,que los monárquicos en bien de l país defieran á los
consej os de l Sumo Pontífic e empeñado en la dific ilísima ta
rea de ganar a la Igles i a el espíri tu de la democrac ia francesa
,tan opuesta al cato l ic i smo y á la Santa Sede ; terceray
última,que la repúbl ica cont inúe s iendo gubernamental en
e l i nterior,para no caer en manos de los radicales , y pac ífic a
en el exterior,para l ibrarse S i es venc ida en manos
*
de la
monarquía , ó s i es vencedora en manos de un general v iotorioso .
Por e l presente lo que princ ipalmente preocupa á nuestros vecinos y con nues tros vec inos anosotros
,es la aparic ión
en varios puntos de . su terr i torio del terrible huésped , quetan tas v i ctimas causa en R us ia
,e l cólera asi áti co
,con tra e l
c ual todas las precaucio nes deben es timarse pocas .
E l gobierno francés pretende negar su e xistenc ia en algunos departamentos
,ya que en París y en sus a lrededores
sería impos ible . Todas las negativas ofic i ales no pueden , s i nembargo
,pesar en la op in ión públ ica lo que pesan los he
cho s,y. los hechos por desgrac iap rueban lo con trari o de lo
que las autoridades francesas d icen . E spaña no ha permane
364 REVISTA D E ESPANAm ayoría de otra . Nada tan correc to , tan i rreprochable , tans ustanc ioso como es tos debates de las cámaras i nglesas . Losglads tonianos h an roto el fuego contra el Gabi nete , manifes
tando que e l país ha hablado y que los conservadores no cuentan con su confianza , cuali dad i ndispensab le de gobierno ene l s is tema representativo . Los nac ional i s tas i rlandese s estánde acuerdo con los l iberales en cuan to á l as censuras queles merece la conduc ta de los conse rvadores en Irlanda y laneces idad de hacer asunto preferente de las tareas parlamentarías las reformas en aquella i s la que p iden sean Completas en lo pol í t i co y administrat ivo , s i bi en en p erfecta i nte ligenc ia con Gladstone bajo ?fprmal promesa de que éste no hade abandonarlas
,aun en el caso de ser rechazadas p or los
Lores . Los antipane llistas prometen ayudar efi cazmente ád icho trabaj o , pero exigenp ara el l o qbe la autonomía de supaís sea verdadera autonomía
,con cámaras independientes
,
d e suerte que e l parlamento de D ubl í n quede en absoluto i nd ependiente del de Londres .
Conservadores elocuentes en la Cámara de los Comunes,
e l mismo j efe del Gob ierno Salisbury en l a d e l os Pares hanc ombati do con mayor habi lidad que fortuna los argumentosaduc idos contra el los , tratando de demostrar que la pretend ida mayoría de la opos ic i ón no resu lta mayoría desde e l mom ento en que e l Gobierno ha ob ten ido“ indisputable v ictor i as obre todos sus adversari os en Inglaterra y '
en E scoc i a y quela superi oridad aparen te de losú ltimos ha s ido deb ida de unmodo exc lusivo a l os e lectores irlandeses
,enemigos irrecon
c iliables del Gobi erno bri táni co , del cual quieren separarse ,
razón de gran peso para no cons iderarse derro tados ante laopinión
,ni obl igados en consecuenci a a aconsej ar a l a R eina
un cambi o dei
m inisterio
Tales fueron l os prel iminares de la gran batal la en que
acaso se l ibre la suerte de las ins t i tuc iones representat ivasen l a Gran Bretaña . E l combate formal empeñado e n toda lal ínea no ha comenzado en real idad hasta e l momento en 'quee l i lus tre jefe de la opos ic i ón ha terciado en e l debate con su
GR ÓNICA EXTE R IO R Í 365 .
autoridad y su palabra .aVues tras leyes coerci tivas en Irlan
da— ha dicho á lOs unionis tas — son no tan sólo por su carác
ter permanente una vi olac ión vergonzosa de l os derechos de '
lo s i rl andeses,s ino también unap erpetua ins ti gac i ón á V IO
lar todas las -l eyes .» D i rigi éndose después á los nacmnal istas
les aseguró de la l eal tad de sus —promesas con es tas palabras :“La cues ti ón i rlandesa está en la actualidad para m i por efic ima de todas las demás cuesti ones » y. ha agregado estas S ignific ativ as frases acogidas con grandes aplausos por naci onalis tas y g ladstonianos : <<Seríame impos ib le en el caso de '
ser adoptado e l home ru le por esta Cámara y rechazado porl a de los Lores
,cons iderar di cha negativa como térm ino obl i
gado a l abandono de los deberes del partido l i beral .»
G ladstone ha sati sfecho de ese modo los deseos de Sus
amigos de Ir landa,s i n las timar las asp irac iones de sus ami
gos de la Gran Bretaña,á cuyas j ustas e xigencias queda
ab ierto e l cam ino d e todas las re iv i nd icaci ones cons ideradas necesarias para e l mejor gobierno de la misma
, que una
v ez aprobadas aquel las reformas podrán discutirs e en e lvenidero año de 1893 . Los únicos no sati sfechos por las palabras del anc i ano … hombre de Estado han s ido los nuev e parnellistas que se s ie n tan en la Cámara
,según afirma e l S tan
dard .
'
¿Qué importanc i a puede dar , con todo , l a op inión ala rece lósa ac titud d e l j oven d iputado por Waterford
,cuan
do es sabido que la úni ca razón de su ex iste nc ia parlamentaría
“
,consis te en no . confundi rse con los se tenta nac ional i s tas
dirigi dos por su rival Justin M ac Carth i,ni menos con los liº
b erales ingleses? Podía temerse que permaneciera neutral enla contienda en tre conservadores y g ladstonianos y dierafuerza a Sali sbury con su
º
s ilenc io; mas e l temor ha desapareci do ante la s inceri dad con que la fracc i ón parnellista ha
vo tado la enmienda de l mensaje contra e l gobi erno, aun despué s de asegurar e l leader l iberal que la supremac ía de la
Gran Bre taña no sufriría quebran to alguno por la autonomía
i rl andesa .
Las consecuencias no se han hecho : esperar . A pesar de la
366 REVISTA DE ESPANAarrogancia de los un ionis tas , á pesar
¡
del brío , de la'
eloc uen
c ia,de los sofi smas con que han defendido l a causa del go
bierno an te e l país , e l Parlamento y la Corona , la reina Victoria , á quien la opin i ón públ i ca no tolerari a los gobi ernos áp lazo fijo , ha admi tido la d imis i ón presentada por el gobier
no y nombrado para reemp lazarle á G ladstone , que ya hábrá j urado a estas horas . Los votos de censura no se prod igan en e l Parlamento ing lé s ; pero surten s iempre efec to . Las
Cámaras quedarán c erradas hasta pri nci p i os del año en trante
,en que se abri rán de nuevo para di scutir l a ind icada
reforma .
E l estado de cri s i s porque acaba de pasar el gobi ernobri táni co expli ca la acti tud , digámoslo así
,esp ec tante obser
vada en los asuntos de Marruecos , donde la guerra'
c iv í l rujedesencadenada después de l ruidoso fracaso de Sir CharlesE van Smith . E l mencionado dip lomát ico ha defendido su prop ia c auSa en las co lumnas de l Times s i n haber perdido la es
peranza de volver o tra vez á la corte de Muley Hassen para .
reanudar las suspendidas negoci ac iones del tratado,demo
radas tan sólo,no abandonadas por e l Foreing O ffice, tenaz
"
en sus proyectos s i empre que se trata del engrandec imientopol íti co 6 mercanti l del imperio bri tán ico . Persona grata S irCharles Smith á la re ina Vi c toria por la amenidad de su conv ersac ión, que l a grac iosa soberana ha teni do frecuentesocasi ones de escuchar en O sborne
,bien qui s to además de
conservadores y l iberales,no habría motivo de extrañar que
á pesar del rec i ente fracaso sufrido en Fez por el aludido d ip lomático , volv i era otra v ez á l a corte del Sultán
,fren te al
cual,ha demostrado inc orruptib ilidad y fi rmeza poco c omu
nes . Su estrel la,s i vale la c omparac ión
,ha sufri do momen
táneo eclipse,pero no se ha extinguido todavía .
La que si parece n'
ub larse un tanto es la del emperador
368 REVISTA DE'
E SPANA
apoderarse de Tánger y converti r la c iudad santa en centrode operaciones , contra e l gobierno de una parte, contra losex tranj eros de o tra? ¿Sublevar : e l Norte de Marruecos y ata
c ar las plazas españolas al l í s i tuadas? ¿Ti ene algún plan personal O es más ó menos consc iente i ns trumento de los proyectos de otros pueblos?
E s tas pregun tas l óg icas y sensatas se hacen las p ersonas que no s in emoc ión siguen las peripeci as de la luch aentre el Sul tán y los rebeldes . Hasta ahora la in surrecci ónse hall a encerrada en el triángulo formado por Tánger , Tetuán y Ceuta . Una completa v i c tori a de las tropas del Sultán puede detener e l mov imiento de la i nsurrección ; s u de '
rrota sería la señal de graves comp licaciones i nteriores y exteriores . Todo e l Norte del imperi o
,desde Anghera has ta
Mel i l la,se levantaría como un solo hombre contra el ti rani
c o y desprestigiado gobierno del Sultán ; Tánger caería , aunque fuera por v einticuatro horas
,en manos de l os rebe ldes
,
que renovarían á tre in ta y dos años de dis tanc i a los deguel los de los curdos en D amasco , l os más rec i entes de los tur- º
cos en Bulgari a,y obl igarían á i nterven ir á l as potenc ias
europeas,temerosas de tomar tan peli grosa in iciati va en los
asuntos del M ogreb , campo ab ierto por ahora de las i n trigaseuropeas
,conver tido á no dudarlo por este hecho en san
griento campo de batal la .
En v ano invocaríamos en dicho caso la fe de l os tratados,
la convenienc ia de l statu quo , la garantía de las doce po tenc ias c ivi l izadas adheridas s o lemnemente á las célebres conferenc ias de Madrid de 1881 , acuerdo que garantiza al Sul tánla indiscutible soberanía de l imperi o . Los tratados se respe
tan cuando hay voluntad de respetarlos y fuerza para h á - 1
c erlos resp etar .
E l i l ustre pres iden te del Consej o de Mini s tros,Sr . Cano — i
v as del Cas ti llo , pensó asegurar entonces la tranqui l idad delimperio comprometiendo para mantener su in tegridad presen te y futura el mayor número pos ible de potencias ; peroiSi reconocemos la buena fe con que procedió»al obrar así
,no
º
CRÓNICA EXTERIOR 369”
podemos menos de lamentar tan grave error . A ntes de lasc i tadas Conferenc ias , l as nac iones i n teresadas en los asuntos de Marruecos eran las mismas de ahora : Franc ia , Inglaterra y E spaña . La fi rma de las restantes s ignatári as ti eneso lo un valor moral
,ó á l o sumo importanci a secundaria .
A sp iran á convenios mercanti les , á garan ti r l a seguridad desus nacionales en e l imperio
,á la facul tad más ó menos lata
de adquirir prop iedades y es tablecer industri as en su terr i tor i o
,provechos asequibles tan to baj o e l régimen presente
c omo baj o e l protec torado de cualquiera de las grandespotencias que '
allí pudiera estab lecerse .
B uena prueba de e sta verdad es que Inglaterra no havaci lado '
en recabar para s i ventaj as superi ores a las quedisfruta con arreglo á sus pacto s par ti culare s con Marruecosy á ' l as “ o torgadas en las Conferenci as de Madrid
,baj o el
pre texto espec io so de que al negoc iar un nuevo tratado l ohac ía con deci dido propósi to de extender sus benefic ios á todas »las demás nac iones , superchería de que Franci a no seha dej ado engañar . Ta l es la razón de haber opu'esto su i nfluj oá
'
lamisi ón de Evan Smith,mientras culti va sus excelente s
relac iones con el Sherif de Wazan y se dispone á operar enel rFigu ig con las tropas arge l inas , en Tánger , S i es prec iso
,
c on las escuadras,para evi tar cometer segunda vez l as fal
tas de ' su po l ít i ca en Egip to .
La prensa española ha dado" tamb ién la voz de alerta a lGob ierno : ¿Será su Voz
, como dice el Evange li o , voz del queclama en el desierto? D esde' l uego es merecedora de aplausola activ i dad con que el ministro ' de" l a Guerra ce lo samentesecundado ' por el“ gobernador mi l i tar de Ceuta
,apresura la
fortificac i ón “y defensa de esta p laza. ¿Pero'
sueedé l o mismoen Mel i l la , A lhucemas , e l Peñón y las Chafar inas
,blanco
Cons tante en especial la primera,de lo s aten tados de los rife
ños? ¿Cuán toti empo trascurrirá , además , antes de que Ceutase hal le comple tamente a cubi erto de todo ataque
' exteri or,
venga este'
ataque de dónde qu iera? A caso dos 6 tres años , V is tala exigúidad de las can tidades consignadas para la defensa,
Tono O XLI 24
370 REVISTA D E ESPANAt iempo más que sufic iente , según marchan los sucesos , paraque e l Imperi o se derrumbe , Inglaterra tome posesión de R abat y Tánger , y Francia avance sus fron teras arge l inas al iaterior de Marruecos bloqueando de es ta suerte nues tras plazasfuertes
,s i n poder aspirar a la necesari a expansión de l as
mismas,principal objetivo que j unto con la trasformació n de
aque llas posesi one s españolas de correcci onales y puestosm i l i tare s en colonias agrícol as , depósi tos comerci ales y puertos francos de ben nues tros gobiernos proponerse . Porque nodebemos o lv i darl o : respe tar nosotros las Conferencias de M a
drid,cuando todas las potenc ias i nfringen sus acuerdos
,ó
consienten por egoísmo ó impotenci a que Franci a e Inglaterra las infrinj an
,sería una torpeza indisculpable ; pondría
muy al tas la honradez y prob idad de nuestros hombres deE s tado , mas con mengua de su perspíc ac ia y de los i n teresesnacionales , cuya salvaguardi a les está fiada . . E spaña no
puede ser obl i gada á defender al gob ierno marroquí más al láde c iertos l ím i tes
,no puede n i debe tampoco hacerse cóm
p lic e de un régimen contrariº a la civ i li zaci ón,á la huma
n idad y al derecho,un régimen que nos aborrece y desesti
ma,crue l con l os suyos
,falaz con los europeos
,desprovi s to
de adminis traci ón , de moral i dad , de ej érci to , en que todo se
huel la con l a v io lenc ia y se adqui ere con e l oro,arrancado á
las entrañas de los súbdi tos por la avidez de gobernante svenales
,compradores de sus cargos a l Sultán para robar á
mansalva y ser luego despoj ados por su señor s in escrúpul o .
E spaña es un país honrado y no debe ser l a primera en
tomar ini ci ativas arri esgadas,que last imarían su fama de
nac i ón h idalga,s in reportarla ut i l idad ninguna ; pero se ha
l la i gualmente tan in teresada como la que más en e l man
tenim iento de l buen orden en Marruecos,t i ene al l í seculares
intereses, que puede todav ía extender con maña ; cruzarse
de brazos en presenc ia de los sucesos sería según esto,rene
gar de su pasado y abdicar en otras manos su porvenir . A cu
d ir á nuevas Conferencias dip lomáti cas á fin de mantener el
ya insostenible statu quo , equivaldría á querer subsanar un
372 REVISTA DE ESPANA
pondió á tan l i sonj eras esperanzas . A pesar de l os esfuerzosde su gen te , s u buque quedó vencido . La decepción mot ivadaen causa tan pequeña ha s i do profunda . E l almirantazgo leha concedido, s i n embargo , un premio de 50 l ibras , y el Em
perador no ha tenido más remedio que conso larse .
Conc luimos esta Cr ónica s inpoder hablar de la révoluc ión de Venezuela , de los vari os Congresos celebrados en diversas parte de Europa , n i de la elecc i ón ya previ s ta delDr . Sáenz Peña para la presidencia de l a R epúbli ca Argentina . No e s fác i l s i empre , aun en materi a de cróni cas
,cum
plir todo lo que se promete .
ANGEL STOR .
B I B L I O GR A F I A
E l concep to del D erecho según los escr itores esp añoles de los si
glos XVI y XVII, discurs o le ído en la Univers idad Centralen la apertura del curso académ ico de 1891 92 por el doctor D . Salvador Torres Agui lar
,catedráti co de D erecho
Procesal . — Madrid,1891 .
— Un fo l le to .
Los di scursos de nuestras A cademias y Univers idades , réd ac tados cas i s i empre por sus más i l us trados mi embros , tienen un sesgo personal que da realce al es tud io de las mater i as que en e l los se tratan
,y son por regla general un arch i
vo de cop iosas observac iones,enri quecidos con notas h istó
r i co -crí ti cas que aumentan notoriamente su valor y hacenq ue su lectura tenga poderoso atract ivo para los que s iguenc on i nterés el mowm1ento c ien tífi co de esos grandes cen tros .
Y s i es to dec imos en tes i s general,porque nuestra expe
r i encia y c onti nuo roce con es te género de obras , nos lo vi ened emos trando
,con cuánta más razón podemos repe tir lo ahora
que tenemos á la v ista el d iscurso l e ído por e l Sr . TorresA guilar
,en la solemnidad académica de la apertura del cur
s o,y que aparte la doctrina que encierra y la forma de s u
redacción,se hal la adornado con cop ioso luj o de datos h istó
ricos quedan la mej or prueba de la erudic i ón de su autor, yc ons ti tuyen por S í so lo el tes timonio más elocuente acerca des us facultades y conoc imientosh is tóricos .
Antes de entrar de l leno el ' Sr . Torres Aguilar en . e l des
( 1 ) D e toda ob i a que s e nos rem itan dos ej empla1 es haremos un
j u ic io cr ítico en es ta Sección de la R EVISTA
374 REVISTA DE ESPANAarro llo de la materia obj e to de su discurso , consagra un re
cuerdo á la memoria de los profesores fallec idos durante e l
anteri or curso,de teniéndose en la biografía del sab io cate
drá tic o D . Vi cente de la Fuente , que traza de una maneramagis tral , ocupándose en primer té rm ino de las prendas quele enal tec ían c omo hombre ; de sus condi c i ones como escri tory enumerando
,por úl timo , todas las obras que produj o el fe
cundo ingen io de aque l infatigable y ce loso profesor .
Ac to con tinuo tra ta de l concep to del D erecho según l osescri tores de los sig lo s XVI y XVII, época que l lama e l auto r;refiriéndose pri ncipalmente á su primera parte , s iglo de orode nues tro D erecho , pues en e lla prestábanse mutuo auxi l ioj urisconsul tos y teólogos
,escribiendo los primeros
,no tables
obras de D erecho posi t ivo y asimilándose á veces las saludah les doc tr in as sustentadas por los teó logos , y razonandoé stos con su fi no d isóernimiento y portentosa erudic ión acerca de lo s princip ios generales del D erecho , con apl icac i ónpráctica de sus doc tri nas
,el iminando s iempre todo aquello
que cons ideraban en su elevado cri terio,contrario á sus
creenci as .
No cons idera á los j urisconsultos de aque l tiempo comoescri tores de fi losofía de l D erecho ; sus estudios , según nosdice e l docto catedrático
,se refieren á comentar el D erecho
romano,el canónico ó el c iv il patri o ; no obstante es to , há
llanse en algunos de s us l ibros axiomas ¡ ó supuestos ap l i cables á las cues ti ones prác ticas que resuelven , no s iendo difíci l tampoco encontrar autores que en sus t ratados dedi cancapítulos enteros á exponer los prin cip ios del D erecho
,y c i ta .
entre otros a l i lus tre Vázquez Menchaca, que empezó á és
c ribir una obra ti tulada D e vero j ure et naturali,y al cé lebre
j urisconsulto Cri s tóba l de Anguiano , que ej erciendo el ofi c iode a lcalde de h ijosdalgo de Granada , pub lic ó en 1620 un tratado D e legibus et constitutionibus p r incip ium ,
ún ica obra de
D erecho natural que a j ui ci o de l Sr . Torre s Agui lar,
… quienconfiesa no haber v is to o tra, se escri bi ó por los juri sconsul to sdel período que examina .
376 REVISTA D E ESPANAc ial menci ón e l Sr . Torres , de Juan Luis Vives y de Sebastián Fox Morc i l lo .
Igual mé todo y procedimiento que el segundo al es tudiarl os juri sconsu l tos y canonistas , s igue el d ist inguido Catedrát i co de D erecho procesal
,al ocuparse y estud iar los que é l
l lama los verdaderos escr i tores de la Fi losofía de l D erecho ;de los teó logos
,y la necesidad de no hacer demas iado exten
so es te trabaj o,nos ob liga con gran pesar nues tro
,á dar lo
aquí por terminado,no si n antes deci r que los textos prese n
tados por e l Sr . Torres Agui lar , nos demuestran claramentee l concepto que juris tas y teó logos tenían en los s iglos XVIy XVII del derecho
,cuyo importan te tema desenvue lve br i
l lantemente en su d iscurso que al ser le ído por su autor en e l
so lemne acto para que fue escri to merec ió,la censura más
imparcial y espontánea con los aplausos de un púb l ico tandocto como intel igente .
N ada nuevo 3; D rama v iej o , por D . Luis de Figuerola y Fe
rreti,i l ustrada por sus h ij os : un fo ll eto .
— Madrid,1892 .
Siendo y queri endo ser españoles,parece natural estimu
lar y dar la mano a l os pocos que s ien ten aún impulsos decult ivar la li t eratura en que bri l laron y bri l lan ;tan grandesmaestros .
Lo creemos un deber de patrio tismo,s abida la infiuenc ia
que la l i teratura ej erce en los hábitos y manera de ser de lospueblos . Y hoy que desde nuestro monarquismo nuestraari stocrac ia
,nues tro Parlamento , modas , costumbres , has ta
los cánti cos revo l tosos de las masas , se han hecho puras traduc c iones del francés , re conociéndose como causa eficienteaquel la infiuenc ia por ese se l lo cas i úni co que quiere tomarnues tra l i teratura
,sólo atacando la causa
,se puede correg ir
e l. ,efeeto . Poseemos grandes maes tros
,es verdad . Pero con
s ólo egregios caudi l los no se llega á empeñar combates , n i se
BIBLIOGRAFÍA 377
alcanzan las v i ctorias . Nada hubiera hecho A lemani a con suMolke n i en n ingún caso o tros Capi tanes ins ignes
,s in . tener
en derredor la gradaci ón de j erarquías que formaron lasplant il las con que fueron guiadas sus fuerzas hasta coronarsede l aureles esos ej érc itos bel ic osos . No bastarán tampoco laseminencias para levan tar de es te prolongado le targo laS '
afi
c i ones l i terarias de nues tra patria, y había de requerirse
también para es ta clase de empresas , i guales alistam ientos,
y que as imismo s i enten p laza en es ta clase de ejé rci tos , l osque perc iban vocac iones , que serán tanto más verdaderas ,c uanto más exentos de presunció n no se vean los prosél i tosimpulsados á dejarse arras trar por c iegas ambici ones . No
s erá cerrando puertas y relegando ii olv i dos,menosprec ios y
d esatenc iones,la manera como se fomen ten las aludidas afi
c i ones que,repet imos
,es deber de patri ot ismo desper tar y
e nardecer .
A si que s i n regateos , y movi dos de tan saludab le impu ls o
,patroc inamos cuanto brota de plumas españolas
,querien
do conservar íntegra la nacional idad,y sea digno de leerse .
No cesaremos de exc i tar i gual temperamen to con el que nadapuede
“
exponerse á cambio de apres tar medios para ganarmucho .
Propende á los indi cados fi nes la ú lt ima producc ión de donLuis de Figuero la .
<<Nada nuevo y D rama viej o » y l lenosnosotros de los c i tados estímulos
,c reemos de j ust ic i a fel ic i
tar_ por el la al autor y á los hij os de és te , sus colaboradores ,
i lus trando e l l ibro con d ibuj os muy bien hechos .
º'
En esa obra, que neces i ta leerse med itándola ,
porque ens us an imados diálogos es tán s inte tizados pensamientos quemuchos de el los exigi rían numerosos fol i os para su expl icac ión ó desarro llo
,resal ta c omo p r inc ipalís imo cuidado
, . e la len tar si empre á lo bueno
,así en e l orden de l amor á la pá
tri a como en el que la soc iedad merece,el que l a famil i a ne
c es ita y los respetos á que es tá suj e to todo género de afectos .
Bastarían es tas sanís imas i n tenc i ones para merecer la obrae log io y s inceros aplausos que an imen al autor para i guales
378 R EVISTA D E ESPANAempresas . N i aun hablar se necesi ta de las be l lezas contenidas en las 80 páginas de que cons ta . Las encontramos de primer orden en ori ginal idad , gus to artís ti co y marcad ís imo sa
bor de cultura . Pero valga lo que valga ; tenga mayor omenormérito l i terario ;sea más ó menos elevado el pensamien to , queá nuestro j ui ci o no tiene una ti lde ; de mayor omenor alcance ,
los ej emplos,y los hay sub l imes ; más ó menos persuas ivos
los concep tos,y contra muchos de el los no cabe ré plic a; más
ó menos hechos los carac teres de l os personaj es,y en el c ua
dro los hay como no acer taría á darlos la fo tografía ; sea másó menos mov ida la acc ión , más ó menos i nteresan te el argumento
,más ó menos natural la trama , y confesamos que se
va ésta enredando insens ib lemente en e l desarrol l o de la ac
c ión dramática como s in sorpresa alguna se l lega á un desenlace inesperado en medi o de la mayor senci l lez y simpat ica so luci ón ,
cuyo logro consideraremos s iempre de mayoresdifi cultades que con los de índole v i o l enta . Convengamos enuna consecuenci a que en nues tro país
,s i se la aquilatase ,
habría de sobrepuj ar al aprec i o concedido améri tos de o trac lase que nos resultan improductivos ó —contraproduc entes :convengamos en que la“
obra en cuesti ón,saturada de los me
j ores deseos,es un alerta de voz poderosísima por la fe que
enc ierra,y es una l l amada á las fi las de l trabaj o y de la
hombría de bien ; es toque de generala que i nd ica e l brazoextendido de un resuelto caudi l lo d ispues to á toda clase deleales combates
,y que , separándose de al ineadas huestes ó
i nconsc ientes secuaces de ideas de terminadamente afrance
sadas,s in ti tubeo n i vaci laci ón a lguna
,ante los pe ligros de
la vagancia y c oncupisc enc ias de toda c lase , y disi pandodesmayos á que pueden “ l levarnos desengaños de la v i da
,
faltas de v i ri l idad y escépt ic as exci tac iones,no puede menos
de impulsar energías y fundi r en nutridos batallones la multitud de alien tos
,la abundanci a de ap ti tudes que es ta t ierra
querida malbarata,di lapida y desp ilfarra , buscando en los
es téri les embates de la política los medios de v i da que paraa l i en to de la humanidad hace e l autor a.que nos referimos
,
380 REVISTA D E ESPANAen l os anales l i terari os, con mira á dar mayor propagac iónde las verdades que valerosamente defiende .
E studios sobre el Código Civil, por D . Jesús Firmat y Cabrero .
—
'
Un tomo .— Zamora , 1892 .
E l l ibro que con este título a caba de publ icar el Sr . Firmat
,Abogado y Notari o por opos ición, de Zamora , cons tituye
una buena obra j urídica que por su índole espec ial y la util idad que reporta á cuantos se consagran al es tud io de l D erecho c iv i l
,merece que .ñjemos en e l la con preferenc ia nues tra
atenc ión y que hagamos su examen , aunque breve y ligerode su contexto . para que l os que se dedi can á esta clase dees tudios
,y …por razón¡de su carrera t ienen neces idad de c on
sultar cons tantem ente nu estro Código C iv i l , puedan apreci ardebidamente su uti l idad e importanc iaNo se l im i ta su autor , como modestamente nos d ice en el
prólogo de su obra , á tratar en e lla .algunas de las muchascues tiones práct icas que enc ierra e l nuevo Código C iv i l
,de
un interés y trascendenc ia que no pueda ser de nadie deseonoc ido, S ino que formula una raz onada y reflex iva crí ticadel i nd i cado Código ; de el ' un minuc ioso y medi tado estudio
,
presentando de l a manera más ev iden te las d efic ienc i asy obscuridades de gran parte —de sus artículos
,insertando
al m ismo t iempo textos legales de los Códigos i tal iano,por
tugues y franc é s que s irv i eron de fuente en opini ón del señorF irmat á nuestros leg isladores para . formular el Código
,y
cuya apari c ión era esperada con —verdadero afán por creerse que su plan teamiento, dada la competenci a de las pers onas que interv i n ieron en su discus ión
,reportaría todos l os
benefi c ios esperados y que desgraciadamente,como demues
tra en sus estudios el Sr . Firmat,no ha logrado obtenerse en
abso luto con su publ ic aci ón :Además del anál i s is :que el . Sr . Firmat hace de nuestro
BIBLIOGRAFÍA 381
Código Ci vi l y apar te las curi osas observaci ones y e levadosj ui c ios que emi te en su crí ti ca y que reflej an su buen cri teri oy extensos conoc imien tos j urídi cos , con e l auxi l i o de estaobra
,l lamada á ocupar lugar preferente en la bib l io teca de
todo le trado,se faci l i ta la i n te li genc i a de aquel los artículos »
del Código, que por los térm inos en que se hallan redactados
se prestan á varias i nterpretaciones y pueden ocas ionar poresta causa los l i ti gios y con tiendas jurídicas que fundamen
ta lmente creíamos desaparecerían al publicarse e l CódigoC iv i l .
Hecha es ta pequeña reseña , sufici ente para que nuestroslec tores puedan deduc i r el méri to e i n terés de la obra del senor Firmat
,excusamos hacer elog i os de e ll a , máxime cuand o
de antemano merec i ó ya la sanción públ ica , y fue obj e to dej uic ios favorables, que es timularon á su autor á co lecc i onaresbs es tudios ya publ icados en la r eforma legislat iva de 1890al con el tí tulo de Antinomias g obscur idades d el Código
Código'
0 ivil E sp añol , comentado y concordado con el derecho foral vigente en Cataluña, Aragón, N avarra y demás terr itor ios
aforados , por D . León Bonel y Sánchez,Magis trado de la
Audienci a terri tori a l de Barcelona .— Cuatro tomos .
— Bar
celona,1891 .
S i merece *
pláeemes todo el que'
… llev a'
do de n ob l e estímuloc onsagra sus facul tades á escribir para el públ i co
,sea: cual
fuere 'la índole de sus ob ras y .el imerito que alcancen , puescualquiera producción por ' insignifícante que parezca , r epré
sen ta '
unjtrabajo intelec tual que nunca obtie ne la —
reeompensa
deb ida,
“ '
es indudabl e que . s e hace acreedor “á m ayores aplausos y m'ás j ustos encomios , quien t iene la fortuna de escribi runa obra como la del Sr . Bonel y Sánchez sobre el Código CiVil Espáñól , Que á,más de ser producto del estud io y del tra
382 REVISTA D E ESPANAbajo y demos trarse en ell a bri l lantemente los méri tos de suautor
,reune especi ales condic iones , tanto en la forma como
en e l fondo , que le hacen figurar á la cabeza de cuantas obrasde este género han v i s to la l uz públ ica , desde que está v igente nuestro Código C iv i l .No hemos pues , de i ns is ti r en nuestros e logi os
, que creemos desprov i s tos de toda pas ión, e insp irados sólo por la …más
estri cta j us tic i a,respecto á la obra del S r . Bonel y Sánchez ;
obra que él l lama modestísimo trabaj o , y que noso tros conc eptuamos de gran valor y méri to , y de no menos uti l idad .
E l plan que s igue el Sr . Bonel y Sánchez,j ust ifi ca nuestros
aplausos ; d ivide su obra en cuatro tomos,y cada uno de e llos
comprende respect ivamente un l ibro de los cuatro en que e l
Código C iv i l se e ncuentra t ambién d iv id ido .
Con gran atención se ocupa del l ibro primero,6 sea del
tratado dep ersonas , pues a conti nuac i ón de cada uno de l osartículos del Código inserta su correspondiente » c omentari o
,
en el que e l Sr . Bone l paten tiza el domin io que tiene en la
materia que es obj eto de su publ i cac i ón,y aclara con sus ati
nadas observaciones l as sombras que , ya por su redacc ión óexpres ión confusa
,obscurecen el verdadero concepto del ar
t ículo comentado,y acto seguido
,para ilus trar más e l conte
n ido del artículo que concluye de examinar , publ ica l os c ónc ordantes correspondien te s , no ya sólo cone l D erecho foralvigente en Cataluña , Aragón y Navarra, s ino tambiéncon laj uri sprudenci a del Tr ibunal Supremo de Justi c i a y con los
Códigos civ i les de la mayor parte de los paíse s 'de Europa yAmérica , procedimi ento éste que hace cons ideremos la obrade l Sr . Bone ! de una gran uti l idad y de benefic i osos resul tados
,no ya ' para el estudian te de D erecho
,s ino para l os q ue
v i enen dedicados al ejerc i ci o de la profesión y necesi tanS iempre obras de consulta que les fac i li te e l conocimi ento
,6
mejor di cho les desvanezca las dudas que haya podido sugerirles
,cualquiera de l as dis posi c iones de nuestro Código .
E l Segundo tomo está dedicado al estudio de l os bienes“de la p rop iedad y de sus modifi cac iones y … en . su desenvolv i
ALFONSO XII Y SU REINADOE S T U D IO H IS T Ó R IC O
P O R
Manuel TelloAmondareyn y Matías García R ey.
A dm i n i s t r a c i ó n : S o l d ad o , 3 , p r in c ip al .
La obra que ofrecemos al público constituirá, á la vez que un estudio, refiejo
fiel de los movimientos de la opinión ,de la lucha de los partidos , de las grandes
conquistas alcanzadas por la sociedad española durante el último reinado , una oró
nica minuciosa de todos y cada uno de los hechos en que intervino el Monarca que
ganó en los campos de batalla el glorioso nombre de P aci/ieador , y en la goberna
ción del E stado el de R ecto, Justo y Prudm te.
Sin prejuicios que determinen el criterio del historiador y del cronista , con el
respeto que merecen las personas y más aún cuando v iven y tienen lugar modesto
ó preeminentc en nuestros partidos , esta obra se distinguírá por la imparcialidadabsoluta con que hemos de examinar los acontecimientos y por la exquisita aten
ción que hemos de prestar hasta á los actos más insignificantes de la vida del jovenR ey. De unos y oti os deducirá la historia la hermosa enseñanza que ofrecen la
más grande y pacífica de las restauraciones y el más noble y generoso de lospueblos .
CO NDICIO NES MATER IALES
E sta obra se repartirá por cuadernos de 3 2 páginas cada uno. Con cada uno de
ellos recibirá el susc riptor unmagnífico retrato de SS . MM . el R ey D . AlfonsoXIIy D . Alfonso XIII; de las R einas Doña M aría de las M ercedes de O rleans y DoñaMaría Cristina R eniero ; de S . A . R . la Princesa de Astúrias Doña M aría de lasMercedes y SS . AA . R R . las Infantas Doña M aría Teresa ,
Doña Isabel , Doña Pilar , Doña Paz y Doña Eulalia ; de los Sres . A lbareda (D . José Luis ) , A lcañices
A lonso Martínez (D . Manuel) , Azcárraga (D . Manuel de) , Benomarcránger (D . José María) , Canalejas (D . José) , Cánovas del CastilloCasa-la iglesia (Marqués de) , Casa Moré (Conde de) , Cassola (Te
niente general D . Manuel) , Castelar (D . Emilio) , Estella (Marqués de) , FernándezVillaverde (D . R aimundo) , Gálvez (D . José María) , Gamazo (D . Germán) , González Llorente (D . Pedro ) , Habana (Marqués de la ) , Herrera y Gutiérrez (D . R a
món) , Jovellar (Capitán “
general D . Joaqu ín) , Labra (D . R afael M aría de) León yCastillo (D . Fernando) , Linares R ivas (D . Aureliano) , López de Ayala (D . Adelar
do) , López Domínguez (Teniente general D . José) , Martínez de Campos (Capitángeneral D . Arsenio) , Martos (D. Cristino) , M oret (D . Segismundo) , Pavía y A lburquerque (Teniente general D . Manuel ) , Pi y Margall (D . Francisco ) , Pidal(D . Alejandro) , Posada Herrera (D . José) , R ascón (Conde de) , R omera (Conde dela) , R omero y R obledo (D . Francisco ) , Sagasta (D . Práxedes Mateo ) , Salmerón(D . Nicolás) , Silvela (D . Francisco) , Silvela (D . M anuel) , Tetuán (Duque de) , Toreno (Conde de ) , Uribarri (D . Pablo : , Valdeiglesias (Marqués de) , Vega de Armijo(Marqués de la) y otros ilustres políticos . Además la obra llevará en el texto nu
merosas ilustraciones , representando los hechos más culminantcs del reinado, desde que siendo D . Alfonso Príncipe de Astúrias , recibió en París la noticia de su
proclamación en los campos de Sagunto, hasta que fué enterrado en el monasterio
del E scorial.
La obra constará de dos tomos de unas 600 páginas cada uno , y un tercero, en
el que se contendrá, entre los apéndices , documentos de importancia suma y hastahoy completamente desconocidos .
PRECIO DE CADA CUADERNO , 2 p es etas .
GUSTAVO A . BECQUER
ESTUD I O CR ÍTICO BIO GR AFICO
(CONTINUACIÓN )
Todas sus poesías brotan del corazón sin esfuerzo nr vi olenc ia
,como brotan las lágrimas de los oj os cuando tenemos
deseos de l lorar . Basta hoj ear l i geramente sus R imas paraconvencerse de es to . Como todas sus eompos1cmnes son subjetivas , en cualquiera de el las hay algo de la personal idaddel v ate
,
'
algo de su espír i tu , algo de su alma : un alma eternamente enamorada , un alma l le na de ternura y de de l i cadeza
,un alma verdadera de muj er ; un poema de amor con
densado en dos palabras ; una mezcla extraña de i di l i o y e le
gía; una amalgama de arrul l os y susp iros , de flores y de lágrimas .
Cualqu iera de sus compos i c i ones dej a en nosºtros algoque no acertamos a expli carnos ; una emoc ión indeñnible ;alegre unas veces como la apari c i ón de la alborada en unode esos hermosos dias de primavera
,cuando la naturaleza
toda visti endo sus mej ores galas parece que convida aamar ,a viv i r y a soñar ; tri s te y fatídi ca otras , como la que experi
mentamos al imprimir e l beso de despedida en la fren te pál ida y arrugada de nues tra madre moribunda ; y melancól i c a
(1) Véanse los núms . 549 , 554 y 560 de esta R EVISTA .
O N O O XLI
886 REVISTA D E E spAñA
casi si empre como la que sen timos cuando l lena l a mente derecuerdos paseamos sol i tarios en una de esas noches de otoño tan plácidas como poéticas
,cuando al gemir el viento que
arras tra las hoj as secas de las árboles finge vagas melodías ydu lc ís imos rumores . Quien tenga el gusto de leer con algunadetenc i ón sus R imas
,encontrará marcada d iferenci a entre
l as que escrib ió primeramen te y las que esc rib ió después .
Las primeras parecen un id i l i o y las segundas una elegía : e li di l i o de sus castas y bel l ís imas i lusiones y la elegía de susamores desgraci ados . E l i di li o es dulce como los gorjeos de lruiseñor y la e legía tr is te como los gemidos del c isne . En el
i d i l i o hay eñuv ios de ternura y de pureza y en l a elegía susp iros de dolor mudo y so l i tari o . En e l id i l io hay algo de ladulzura de l Génesis y en la elegía algo de la tri s teza del Ap ocalip sis . E l primero ¡es alegre como el amanecer de un diade primavera y la segunda es tr i s te como la caída de unatarde de otoño . En e l primero hay rumor de besos y cantosde querubes , y en l a segunda rumor de hoj as secas y gotearde lagrimas. En e l primero Becquer ve las cosas bajo el prisma de la i lus ión y en la segunda contempla la tri s te y desconso ladora real idad . En los v ersos que escribi ó primeramente late una ternura y una placidez i nfin itas
,y en los que
escr ib i ó despué s un dolor hondo,una poes ía tristisima
,y una
desesperac ió n indeñnible . Los primeros están l lenos de arrul los del i cados
,de dulc ísimas armonías y de ce les tes suspiros ,
y los que escrib i ó después traen a nuestra mente e l recuerdode fatídicas profec ías y terrib les lamentaciones . Los primero s están cargados de perfumados aromas y llenos de besos
,y los que escrib i ó después nos recuerdan los terribles y
pavorosos acentos de la Sib i la . En 'l os primeros la imaginac ión del vate mariposea en torno de l as fl ores
,saturada de
i lus ión,y en l os que escrib i ó después canta la nostalgia de
los recuerdos,e l s i lenc i o de las tumbas
,la poes ia de las rui
nas,la melanco lía del crepúsculo de la tarde
,las sombras y
penumbras de su esp íritu soñador y las luchas gig antes de sualma . Los primeros son el reflej o del espíri tu de un poeta
388 REVISTA D E E sPAñA
frías y egoís tas que forman extraño y singular contraste conesas otras , tan abnegadas y magnánimas , tan espiri tuales ysoñadoras y tan i deal is tas y vaporo sas .
A e s tos versos,l l enos de hoj arasca, les sucede lo que a
l as flores : viven só lo un día ; son bril lan tes mariposillas que
gi ran y revolotean en torno de un foco de luz artifi c i al hastaque caen con las alas abrasadas . D e tales poes ías no quedaves ti gi o alguno que recuerde su exis tenci a; en tus iasman unmomen to por su fiuidez y melodía , pero se o lvi dan pronto , l ocual nunca ocurre con las R imas
, que después de l eídas permanecen en e l alma como permanece la primera sonrisa dela muj er querida
, e l primer beso de amor 6 la primera lagrima de fel ic idad .
Pocas veces se dej a Becquer en sus composi c iones arrastrar por el entusiasmo ; mira la fe l ic idad desde lejos ; si entedeseos de alcanzarl a ; quiere anegar su alma en aquel oceano de placeres ; quiere espaci arse por aque llos hermosos mundos de color de rosa '
que soñara su fantasía de poe ta ; perodesconfía de poderlo conseguir . Por eso
,aunque can te e l
amor y sus inefables goces y sus p lac eres dulc ísimos,no v i
b ra en las cuerdas de su arpa e l fuego produc ido por una de
esas pasi ones que trastornan e l c erebro , ofuscan la inteligenc ia y nos hacen tomar como reales cosas verdaderamenteutópicas . T i ene c ierto presen timiento fatídi co que repr imelos vuel os de su fantas ía; ci erta desconfi anza que le l l ena detri s teza; algo que mata las i lusi ones de l artis ta , sembrándolotodo de sombras ; algo muy parec ido al desencan to . Mira ladicha flo tando inquie ta alrededor de su espír i tu áv ido de goc es; sueña con e ll a como sueñan los poe tas con la gloria ; c c v
mo sdeñan l os adoles centes con sus amores puris imos ; comosueñan las n iñas con las fiores y los n iños con los pájaros ;pero l l eva den tro de su alma una pena que no puede desechar;un dol or secre to que le está martirizando i nteriormente ; unanubec illa que oscurece y enturbia el azul c ie l o de sus doradas i lusi ones . Por eso son tan tris tes y melancó licds sus R im as
,
'
y por eso nos hacen Sen tir tanto y tan' hondo . D e es ta
GUSTAVO A . BECQUER 389
desconfianza que tenía Becquer de alcanzar la fel ic idad na
c en sus quej as y susp iros . Para m i , esta es la razón formalde las senti das no tas que arranca de su arpa; y con e l la , meexplico perfec tamente la poé t i ca tris teza de sus versos
,su
dulce y suav ísima languidez,e l amargo dej o de profunda
amargura que en el los palp i ta , la tiernísima poesía que l o si nforma y la vaguedad que resp iran .
Como e l pájaro que al sal i r debaj o de las sombrías bóvedasde un templo tiembla de p lacer al senti r sus alas llenas del uz
,Becquer también t iembla de placer en presenc i a del
amor ; pero es to dura muy poco ; es una impres ión fugaz , unaemoc ió n momentánea
,una sensac ión divi na que pasa con la
rap idez de un meteoro para dej ar lugar al desengaño, ese
eterno envenenador de la dicha que al rasgar con mano crue ly desp iadada las gasas bri l lantes de la i lus i ón todo lo despoet i za y todo l o afea .
Los i nvi s ib les átomos del a ireEn derredor palp itan y se infiaman
,
E l c ie lo se deshace en rayos de oro,
La t ierra se estremece alborozada .
¡Qué endecas ílabos tan robustos y sonoros ! ¡Qué imagentan bri l lan te y tan grandiosa ! ¡Qué propiedad en el adj etivoque s irve de epíte to ! En es ta compos ic ión no hay esa vaguedad que es la nota carac terís tica de la mayor parte de las composi c iones del vate s evi l lano . E l poeta se olvida un momentodel estado de su espíri tu ; depone e l to no sentimental y ele
giaco de sus cantos ; ocul ta las p enas en el fondo de su pechoy alza la voz con más pujanza y brío que en l os versos anteriores ; pero muy pronto es te torrente de entus iasmo se c onvierte en rumorosa cascada de susp iros, y preso e l poeta deuna especie de vértigo divi no , c ierra los oj os a l sen t irse deslumbrado por los bri l lantes reflej os del ángel del amor que
890 "REVISTA D E E sPAñA
pasa entre ol eadas de armonía batie'ndo alegre las alas y ha'
Ciéndole escuchar e l rumor dulce de sus besos y carici as .
O igo flo tando en olas de armoníaR umor de besos y bat ir de alas ;M is párpadós se c ierran ; ¿qué sucede?
E s ¡e l amor que pasa .
¡Qué dulces y armoniosos son los versos que acabo de c o
pi ar ! ¡Qué del i cadeza tan suave respiran ! ¡'
Que sentimenta
lismo tan t ierno y embriagador ! ¡Qué lirismo tan bel lo y tansentido ! ¡Qué desmayos tan impregnados de i lus ión y de pureza ! ¡Qué»música tan l lena de arrullos y celes tes melodías !¡Qué impres ión tan grata dejan en el fondo de un alma ena
morada de la bel leza i deal ! E s Casi impos ib le dec ir es to m ismo con tantmsentimiento, con tanta ternura y del icadeza ycon una poesía tan honda y melancól i ca ! Es tos vers'os l legana nuestro o ído como los dulc ísimos gorj eos del c isne de Pésaro ; como esas barcaro las que cantan las v írgenes a l a luz de
alma de Sarasate ; como ! una cascada de sueñes y de besoscomo los tiernos acentos de dulc ís ima s i rena ó . como una lluv ia de perlas cayendo sobre lám inas de mármol .
'La i magendel amor que p asaes un fantasma div i no que Seduce , fascinay enloquece ; un fan tasma impalpable y vaporoso vestido dearrebol y c i
'
rcundado de l uces y de»auroras ;u n fantaSma,be
llís im'
o que oscurece '
y ofusca nues tra v i sta con… los vivos destel los de su lumbre . T i ene la espléndida hermosura de la al »
borada,los v iv ís imos refi ejos del: iris y las —poéti cas ti ntas del»
crepúsculo de la tarde .
'E l poeta ' no le describe,l imi tándose
,
a dec irnos s implemente
E s el amorque pasa ;
pero como en la l inea anterior acaba '
de — dec irnos
Mis párpados se c ier ran ; ¿qué sucede?
392 REVISTA D E E spAñA
No sé ; pero hay algoQue expl icar no puedo ,Que al par nos i nfundeR epugnanci a y duelo ,Al dejar tan tris tes,Tan solos los muertos .
¿En qué funda el colaborador de La Ilustración Católica elcalificativo de frío que se permi te dar a un poeta de alma tanimpres ionable y ardorosa? En nada ; probablemente en nada :en una manera de juzgar pura y exc lus ivamente suya ; en laexagerada suscept ib i l i dad de una conc i enc ia escrupulosaacometida por el vérti go de un miedo horrible . Hay efec ti
vamente frío en es ta compos ic i ón tan l l ena de amargura ysentimiento ; frío que l lega al alma; frío que hace que se cri sp en nuestros cabe llos ; pero no podría suceder de otra manera tratándose de un asunto tan lúgubre como lo es e l asuntode que se ocupa el poeta . E ste frío es e l verdadero calor dela i nspirac ión y del entus iasmo , y nos demuestra queBécquer. es un gran artis ta que sabe p intar l as situac iones . de
una manera admirable . No emplea este tono tan lleno de lawguidez y de desmayo
,donde palpi ta el háli to santo de la i l u
s ión del poeta,como en la mayoría de l as compos ic iones que
figuran al princ ip io de sus R imas . En éstas el alma de Gustavo
,llena de dulces emoc iones y de sueños azules
,se des
borda en cascadas de i d íl i ca ternura ; cascadas que l legan a
nuestro o ído cautivándo le con sus suaves armon ías ; l i ras decris tal que nos llenan de embeleso con sus div inos acordes
,
semejantes a una tempestad de flores y de besos,a un dilu
v i o de arrul los y gorjeos y a un concierto de alondras y querubesf
Su fantasía vaga unas veces en torno de las flores,inquie
ta,alegre
,j ugue tona
,soñadora
,como colegiala aturdida
,
ávida de impresiones , sedienta de placeres y ansiosa de goc es ; otras , abate su vuelo y se s ienta a descansar cabe lasg i gantes arcadas de los an tiguos temp los , en donde admiralas maravi l las del arte ; y otras , en fin, hondamente apesa
GUSTAVO A . BECQUER 393
dumbrada , como ave funerar i a ale tea en torno d e los c emen
terios , l anzando terribles y fatídicos quej idos que erizannues tros cabel los , llenándonos de miedo , y arrancan de nuestra alma lo único que nos hace amar la vida : la esperanza ,esa puris ima flor de aroma delicado que todo lo poe ti za y lohermosea . Asi es que al pasar de unas compos ic iones aotras ,nos sucede lo mi smo que s i pasáramos de las id í l i cas ternuras del Cantar de los cantares a las terri ble s vis i ones del Ap ocalip sis; lo mismo que S i pasáramos de las esp léndidas alboradas del O riente a les brumosos crepúsculos de l Norte ; l omi smo que si pasáramos de los bri l lantes alcazares del mundo de l os sueños al mundo prosai c o y mezquino de la rea
lidad .
D e sus l uchas , de sus padec imientos y sus infortunios quetan profunda impresi ó n dej aron en aquel alma de pasi onari ason buena prueba muchos de sus versos
,donde ha quedado
fºtografi ado el es tado de su espíri tu soñador é impresi onable .
D ecepciones , recuerdos de i lus i ones que se desvanec ieron en
un momento,miserias de l alma
,lobregueces del corazón y
amores que no fueron comprendidos nunca por la compañerade su vida
, por”
la encargada de poe t izar su existencia,
arrancan del arpa de Becquer notas tristisimas,can tos satu
rados de una melancol ía i nfini ta . O idle
Me ha herido rec atandose en las sombrasSellando con un beso su traic i ón ;Los brazos me echó al cue l l o
,y por la espalda
Partióme a sangre fría e l corazón .
Y ell a pros igue alegre su camino .
Fel iz,risueña
,impáv i da . … y ¿por qué?
Porque no brota sangre de la herida,
Porque el muerto esta en p ie .
Estos versos son una quej a amarga que bro ta de l corazóndel poeta al ver pisoteadas sus afecc iones queridas ; un gri tode inmenso dolor que no pudiendo permanecer o cul to en e l
fondo de l alma sale a la superfi c ie ; una congoj a tiernísima en
394 REVISTA D E E S PANA .
l a que flota un sent imen tal i smo parecido al de una baladagermánica : es la acusación terrible del esposo amante a lamuje r que ante e l al tar le j urara amor eterno .
¡Qué corazón tan grande e l de Becquer ! O tro en su l ugar.
se hubiera desatado en improperios y apóstrofes con tr a laque motivaba sus dolores ; pero el , aunque al apurar la copade l desengaño
,l lora porque tiene destrozada e l alma
,no exe
cra ni mald ice jamás a la mujer que a sus ansi as amorosassó lo responde c on desdenes y desprec ios . ¡Qué mundo de .
i deas tan lúgubres s entiría bull i r en los rincones de su cere — z
bro cuando al v er a sus h ij os que l ibres de preocupac i ones ysobresaltos se entregaban a sus ruidosas é '
inoc entes expan
s iones infanti les,pensase en la madre de aque llos ánge les ,
en aque l la hermosa muje r que é l había d iv i ni zado adornandela con las perfecc i ones del querube y entregándola su co-á
razón todo entero,un corazón formado para -
el amor y e l saorificio ! I
Casóse el 61,y p oco ti empo después le vemos separado !
de su esposa . ¿Quién motivó esta ruptura? ¿Fué Becquerculpable? No
,no ; pero c erramos un velo sobre pasado tan
luctuoso,porque ambos se han presentado ya ante e l tribunal
de D i os,y Este
,que es la j us t i c i a suprema
,habra pedido »
cuenta es trecha de sus ac tos al verdadero culpab le .
E l poeta sev i l lano ha formado su alma con la lectura delos grandes vates ; y ha es tudiado más aún a los alemanesque a l os españoles . ¿Por que esta preferenc ia de l autor deR imas por la l i teratura germánica? ¿D e qué . depende? D epende del temperamento de Gustavo
,naturalmente melan
cól ico ; de su manera espec ial de ver y sentir las cosas , quetiene mucha analogía y muchos puntos de contacto con lamanera de ver y sentir de l os poetas germanos . A lemani a notiene un ci elo tan azul y tan puro como el de Ital i a o como el
396 REVISTA D E E SPANA
ride , pai saj es llenos de luz , cuadros genuinamente andaluc es ; aunque también en és tas palp i ta la nota melancól i ca quecarac teriza la mayoría de sus R imas
,s i b ien menos acentua
da que en las R imas , en atención a que las l eyendas no so ntan subj e tivas y personales como aqué l las . A lgunas de éstastienen periodos tan l lenos de bri l lan tez que parecen una in
finidad de m iriadas de insec tos luminosos palp i tando en unrayo de so l . Hojé e
'
e l lec tor las int i tuladas Un beso,Los oj os
verdes , Tres fechas , E l rayo de luna, L a venta de los gatos y al
gunas más,y se convencerá de mi aser to . Pase la v i s ta por
su prec ioso artículo Las hoj as secas 6 por el hermoso pró logoque encabeza el l ibro de cantares de Augusto Ferrán y quedará s in n ingún género de duda .
Como consume al avaro la fiebre de las ri quezas,as í con
sumió a l alma de Becquer la fiebre de la glori a y el deseo .
E spíri tu soñador,alma de liCadísima
,poeta l leno de ternura ,
pasó la vida en lucha constante pers iguiendo una quimera ylegó a la poster idad la herenc i a de sus lágrimas haciendo detes tamento de sus sueños . Leyendo sus versos , leemos la histori a de l poeta
, que es una h i storia muy tri ste ; la h istori a deun corazón desgarrado por el i nfortun io ; la his toria de un
geni o perseguido por la env i dia de sus c ontemporáneos ; lahi storia de un mártir . En esas composic i ones tan cortas h aexhalado todas las quej as de su alma apas ionada . Amar ladicha
,correr tras e l la con fiebre y encontrar un espantoso
vacío,he aqui la mis i ón que Gustavo traj o al mundo . E n sus
poesías hay algo del sup l ic i o de Tántalo ; algo de la luchae terna con e l imposible Parece que al escribirlas ha queridodec ir al mundo : 4<Ahí t i enes los pedazos de un corazón quetú has desgarrado con tu fría y crue l i ndiferenc ia . »
H izo una verdadera revoluc ión en nues tra métri ca rompiendo los es trechos moldes en que ésta se encerraba y em
GUSTAVO A . BECQUER 397
p leando una v ersificac ióm que después han empleado muchospero con mala fortuna . Esta versificac ión expresa admirablemente e l es tado del poe ta , sus luchas , sus ansias , sus sueños
,el vago ideali smo de su espírituy sus mudas y so l i tarias
tri s tezas . En el la ha dej ado Becquer el abundante caudal des u melancol ía
,y por eso
,aunque está llena de sobri edad y
senc i l lez resul ta hermosa . Sus imi tadores nada han dejado,y
al leer las composi c i ones de é stos , sentimos aburrimiento ,cansanc i o , tedio y monotonía . E s ta mé tri ca expone las cosasdesnudas y sin afei tes de ni ngún género , y para emple
'arlac on éxito es i nd ispensable tener e l talento de l au to r deR imas .
Es ta senc i l lez de l os versos del poe ta hispalense es lo queha engañado a sus émulos , pues atendiendo a e l la es comohan creído cosa fac i l im i tarle ; y por desgrac ia han sido muchos los que han abundado en es ta op i ni ón . Yo creo much'omás fác il imi tar a Zorri l la , a Campoamor , a R e ina 6 a otropoe ta cualquiera que a Becquer . Y conste que no di go estocon el propós i to de que el Sr . Ansorena crea como artículode fe c iertas cosas que no hamucho le dij era e l autor de lasD oloras . D e esto no debe hacer caso , porque es humori smo ,puro humori smo de Campoamor . Y es to mi smo pueden tomarcomo suyo algunos que pre tenden emular las glor ias de l autor de Gritos del combate. Si l l evan en su cabeza algo grande ;S i se si enten con . fuerzas y con brío , no imi ten a nadie ; permanezcan i ndependien tes , remóntense a las al turas como eláguila; pero s i les es forzoso imi tar , tomen como modelos adoña Juli a Codorniú, a doña Patroci ni o de Biedma ó a cualquiera otra l i terata curs i (señoras y señoritas
*
c uyos pi es beso
,porque la verdad no está reñida con la galantería ) que ,
en mi concepto ganarían más sentándose al pie de l fogón óhac iendo calceta
,que paseándose por la república de las le
tras 6 acudiendo al es tadi o de la prensa , donde despué s deescrib ir novelas anodinas y poesías de agua de chirle , y después de disparatar de — l o l i ndo
,vienen a sal ir poco más 6 me
nos que el gallo de M orón , cacareando y s in p lumas . Si l os
398 R EVISTA DE E sp AñA
émulos de Núñez de A rce siguen mi consejo, que acaso mu
c hos j uzguen un tanto p retencioso (perdóneme la Academia elgal i cismo ) no neces i tan devanarse los sesos en estudiar la
g ramática , pues doña Julia y doña Patrocin io sólo la conocenpor el forro .
Becquer se fue al o tro mundo s in haber gozado s iquieraun momento de fe l ic idad y de placer . En v ez de la corona del aure l que merecía tuvo una corona [de esp inas . A l baj ar als epulcro creyó que con él morían tambi én sus escri tos ; peroengañaron a l vate sus tri s tes y fatídi cos presentimi entos .
Am igos suyos , c omo R odríguez Correa,Augus to Ferrán y
Narci so Campi l lo l os col ecc ionaron y los dieron a luz . D esdeentonces el nombre del autor de R imas vuela de po lo a poloy
,la trompeta de la fama le rep ite por el mundo .
Fué un amigo entus iasta del arte , S i c l = arte cons iste, se
gún afi rmara e l general R os de O lano , en sent ir hondo , pensar alto y hablar c laro Ha pene trado ya en e l templo de lai nmortal idad
,y sus poesías vivirán mientras existan en e l
mundo amores desgrac iados,mientras ex is tan almas enamo
radas de un impos ib le y mientras haya corazones que sepanamar
,sen ti r y soñar . E scribió y pensóí como Anton io de True
ba,eomo A lfonso Lamarti ne , como todos los que s i enten ido
la tria por el ideali smo ; como todos lo que *
se pasan la vidasoñando con lo impos ib le .
No es i róni co como Heine y nues tr o malogrado Bartrina, ,
ni escéptico como Leopardi , n i pulcro y ati ldado como Musset, la señorita de Byron, como le denominan muchos ; per ode la misma manera que … é stos es un gran poeta y un granartis ta .
Sus R imas son la fo tografía del poeta , y cada una '
de el lases una gota de s angre que brota de un corazón her ido demuerte ; un gemido d oloroso , un susp iro melancó l i co, un ¡ay !
400 REVISTA DE E sp AñA
D íaz en el pró logo de uno de sus l ibros; no es esa poesía quejumbrosa y llena de extravagancias , de falsos arrebatos , dei ncoherenci as
,de aberrac iones monstruosas y de insensatos
del i rios ; no es esa poesía hueca , efecti s ta, emocional , espec iede fiebre l íri co — ep i lép tica y un tanto trasnochada ya ; no esesa poesía pes imis ta , alocada , artific ia l y l l ena de desvaríostan be llos como impos ibles , que marca y señala la agonía delromantic i smo ; es o tra clase de poesía des tinada a vivir mástiempo ; o tra clase de poes ía más real , más sól ida y más v erdadera ; o tra c lase de poes ía más honda ; una poes ía muy parecida a la razón cantada de que nos hab la Lamartine .
Gustavo,el vate de los grandes dol ores , el vate de las
grandes melancol ías y de las grandes tri s tezas, es un pensa
dor profundo,un poeta fi l ósofo' . Sondea las i n teriori dades de
la conciencia ; penetra con su mi rada en e l.
fondo del corazon
,y al verle cubierto con la l ava de pasi ones tan mezqui
nas,brutales y rastreras
,lanza un gemido desgarrador
,un
suspiro do loroso,un ¡ay! gemebundo quenos l lena de conmi
serac ión y de tri s teza .
No brotan de su arpa esos acentos llenos de imponentemaje stad y de severa grandeza con los cuales Qui ntana, elgran Quintana
,el poeta de los gigantescos arranques
,e l más
grandilocuente de los,épi cos españo les , supo reanimar y
enardecer el abatido esp íri tu del León ibero,preso de la in
noble perfid i a y la i nfame alevosía de las trai doras águilasde Jena ; no bro tan esos impetuosos y sub limes arrebatos del ir i smo que hay en l o s primeros cantos de E l diablo mundo de
E spronceda y en las vi gorosas poes ías de Tassara ; no s i entecon la in tensidad que séntía Heredia ante las cataratas delNiágara; no tiene la robustay bri osa entonaci ón que Núñezde Arce emplea en sumagnífi co y grandioso M iserere; no sei nsp ira
,como T i r teo
,en el santo amor de la patria; pero no
GUSTAVO A . BECQUER 401
por es to es menos poeta . Bebe la copa de la inspi ración en*
las luchas gigantes de su mente , en las horrib les tormentasde su corazón ,
en las i nfi n i tas tris tezas de su espíri tu y en lasansias de su alma . D e aquí nace la subj etiv idad de sus versos ; de aquí nace la tristeza que resp iran , la ternura y la delicadeza que atesoran y la impres i ón que s iempre nos produde su lec tura .
No ha escr i to n inguna oda porque s us facul tades poé ti casno están en armonía c on es te género de compos iciones , querecl aman mayor e levaci ón y más grandiosos vuelos ; peroti ene
,en cambi o , gran apti tud para la elegía , pues pequeñas
e legías parecen la mayor parte de l as compos iciones que nosha l egado . Pequeñas e legías l lenas de languideces y de sue
ños,de pesares y desmayos ; pequeñas el egías saturadas de
una melanco lía i ndefinible ; doloros ís imos l amentos que h ieren todas las fibras de l alma : ayes y suspiros que brotan de
un corazón ardiente y apas i onado ; gemidos de un dolor quee nternece ; de un dolor que nos hace sufri r torturas infini tas ,de un dolor que martiriza y ases ina .
¿Cómo , mientras v iv i ó el poeta sevi ll ano,pasó por e l
mundo S in ser apenas conoc ido,y hoy
, que ya no ex iste “
,tan
to se le encomia y se le encumbra,pagando as í j usto tri buto
a su talento? ¿Cómo ha l ogrado ocupar uno de l os primerospuestos en nues tro moderno Parnaso , habiendo muerto j oventodav ía y hab iendo escri to tan poco? Preguntas son éstas alas cuales yo no neces i to contestar . La env i d ia
,esa pas ió n
bastarda que corroe tantos corazones ; esa pas ión, hij a de Satanas
,que tanto atormenta al alma
,parece que t iene parti
cular empeño en persegui r s iempre al gen io . E lla ha pre tend ido en todas las ocas iones o scurecer e l méri to de l os grandes hombres ; el la reputó a Colón por lOco , y ella ha cl avados iempre sus acerados y ponzoñosos dardos en personaje s ilus
TOMO oxm 26
402 R EVISTA D E ESPANAtres
,tramando a veces contra ell os la conj urac i ón del s i len
c io,permanec iendo muda ante sus méritos para que ésto s
pasen desaperc i bidos ; acogiendo con marcada indiferenc i asus escri tos
,y empleando otras veces una críti ca mordaz y
apasi onada,l lena de desplantes , bufonadas y groserías , ó
poni éndolos en ridículo como hizo con D . Juan R uiz de A larc ón
,notable poe ta de nues tro si glo de oro
,tan deforme de
cuerpo como bello de alma,acerca de l cual he le ído infinidad
de ep igramas,tan cáusti cos algunos como el s iguien te :
Tan to de corcova atrás,
Y adelante A larcón tienesQue el saber es por demás ,A donde te coreo v as
,
D e donde te coreo v i enes .
Pero una v ez que la pálida guadaña (que segúnHoraciolo mismo des troza los murados al cazares donde V ive el pot entado que l a humi lde choza donde mora el pobre ) una vezque la pá lida guadaña si ega la cabeza de algún hombre i lustre
,entonces enmudec e la env i dia
,porque ante el hondo si
lenc io de las tumbas aquié tanse el odio y los rencores,ca
l l an todas las malas pasi ones y se abre paso la verdad . Por
eso,hoy que Becquer ya no existe, su nombre es pronunci a
do con orgul lo y con respeto .
Es c lerto que el vate hi spalense escrib i ó poco; mas ¿quéimporta esto
,si lo poco que escrib i ó es admirablemente her
moso? Ni nguno acaso ha escri to menos que el presbítero zamorano D . Juan Ni c as io Gal lego
,y sm emba1 go estareputa
do por uno de l os mej ores líri cos españoles ; y con mu chísima
1 azón,porque en sus c das late e l corazón de un gran poeta ;
e l corazón de un poeta de al tísimos vuelos ; el alma de uná guila que se remonta al e inpíreo .
Yo me he asomad o a l as profundas S imasD e la tierra . y el cie l o .
Y las he vis to el fin,o con los Oj os
O con el pensamiento .
404 REVISTA D E ESPANA¡Pobre Gustavo ! El que tan to amaba la g lor ia y tan to soñó
con el la ; él , en cuya frente puso D ios algo div ino ; el , que eratodo corazón y todo alma ¡qué amarguras tan hondas sent ir ía ,allá en las horas postreras de su v ida , pensando en la ingra o
titud de l os hombres ! ¡Cuantas veces cruzar ía por' su imagi
nación en sus horas de sufrimien tos e insomnios la pálida ymelancó li c a figura de André s Chen i er moribundo ! ¡Cuántasveces
,acaso parodiándole en su agon ía , tocaría su ardorosa
fren te excl amando : Aqu i habia algo! ¡Cuántas veces pensaríaque sus hij os
,aquellos pedazos de su corazón aquienes tan to
amaba,a la muerte de é l quedarían en medi o de la miseri a
más espan tosa , sufriendo hambre y sed,si n hogar y sin e l
puro y santo cariño de las madres ! ¡Cuántas vec es creeríaque su patri a se olv idarla de él
,mientras que levantaba es
tatuas y erigia soberbios mauso leos a po lític os in trigantesvampiros de la naci ón
,abanqueros de corazón empedern ido
,
a tahures y agio ti s tas , y a hombres si n fe y sin conc iencia !¡Extraño contras te ! E l poeta de los grandes dolores , e l
vate de l as melancol ías infini tas nació en el país de las grandes alegrias . Sev i l la , la graciosa andaluza que se lava con
azahar , según expres ión de l P . Coloma ; Sev i ll a , l a t ierra del as esplé ndidas alboradas
,la sul tana cuyo sueño arrulla e l
Guadalquivi r; Sevi l la , e l país de l amor y de las fiores inspi róal
'
autor de R imas cánticos empapados de tri s teza; trovas llenas de una amargura infini tay acen tos de vaga y melancó li capoesía . Porque en estas tiernísimas composi ciones hay una
cosa indefi n ible que seduce ; una cosa etérea impalpabl e yvaporosa que unas veces fi nge besos y o tras remeda suspiros ;que sonríe con risa tri s te y que l lora l lanto dulce ; que unasveces imi ta gratísimos rumores y otras terri bles lamen tos .
Cada verso es un latido de amor ; cada línea un sentim iento º
y cada estrofa un poema que enc i erra un mundo de recaerdos y esperanzas
,de ans iedades y de sueños y de i lusi ón y
desengaños .
GUSTAVO A . BECQUER 405
Como queda flo tando e n las cuerdas de l arpa e l rumor dela últ ima no ta
,as í después de l eer los versos de Becquer
,
sent imos flotar dentro de l alma el dulc ísimo rumor de sus estrofas ; rumor que l lena e l espíri tu de emoc ió n indefi n ible
,
vaga,suave y mis teriosa ; rumor que puebla el cerebro de v i
s i ones fantást icas y hermosas ; rumor que no entiende la ma
t eri a , pero que nos eleva y nos levanta aregiones más purasy serenas ; al mundo imaginario de los sueños , donde la fantas ia ti ene un trono cuajado de d iamantes y pedrería y c irc undado de luces y arrebo les .
Yo hubiera deseado conocer a Becquer ; hablarle , escucharle
, postrarme un momento a sus p ies,ofrecerle e l holo
c austo s incero de mi admi raci ón y de mi entus iasmo . Yo creoque hubiera sabido leer algo grande en la fren te de aque lhombre que pasó por es te mundo v ivi endo a expensas de sutrabaj o ; soñando y escr ib iendo sus hermosos sueños ; y quetuvo la desgrac ia de morir pobre
,oscurec i do
,s i n un nombre
i lust re,viendo ec l ipsado el resplandor de su talento por las
t ormentosas nubes de la env i d ia . ¡Tr is te des ti no e l del gen io !
VALERIANO BARRERO AMAD OR .
Continuará .
LA DEFENSA DEL REDUCTO
Continu'
ación .
el res to de su batal lón de usted?— Se quedó en e l pueblo ; all í me reun í a él al día siguien
te . Serían las once de la mañana cuando nos ins talamos enel reducto ; al cabo de una hora 6 cosa as í l legó nuestro ten iente coronel con un ayudante de l general y le dij o aSerrano que permanec iésemos all í has ta que vini eran a rel evarnos
,y que después nos incorporásemos al batal l ón en e l pue
blo . Mandó además que la tropa se qui tara lo s morrales yque almorzara . Eso h i cimos también nosotrós : almorzar . Por
c ierto que peor que los soldados . E stos l levaban siqui era doschori zos por plaza
,que les dieron la tarde antes
, yd os rac iol
nes de pan . Nosotros pudimos reunir en tre los tres,el capi
tán, Llorente y yo, una l ata de sardinas , otra de pimien tos ,
medio chori zo,un poco de gall ina que sobró de la cena y n i
un pedazo de a no ser e l de los asis tentes . Y como Mar
tinez no qui so acep tarlo,fué preci so con ten tarnos con dos ga
Verdad es que entre Llorente y é l di eron fin de laslatas , y lo di eran de un pavo s i nos lo hub ieran traído .
( 1) Véase el núm er o 561 de esta R E VISTA .
408 REVISTA D E ESPANAAcud imos en seguida a l parapeto
,y como desde él no se
abarcaba mucho terreno,fuimos dos ofic ia les
,uno de inge
nieros y yo , c on algunos hombres a s i tuarnos sobre un sa
l ic h te de l cerro desde e l cual se div is aría de seguro mejortoda la hondonada . Sí
,. se veía más campo
,i ncluso dos 6 tres
pueblec illos , pero impos ib le era dis tinguir lo que sucedía en
aquel la parte . Sólo detrás de una col ina cub ier ta de bosquev imos surgir nubes de humo blanco ; a ll í s i n duda se batían .
A l os vein te minutos e l fuego , que había aumentado much í
s imo,fue c orriéndose por toda la l ínea
,penetrando más , por
decirlo as i , hacia nosotros . Cualquiera hubiera creído que nose nvolvían por la derecha .
O íamos las descargas de nuestra infantería ; no sé por qué ,pero me pareci ó que tenían un timbre especi al más seco quel as del enemigo . Los cañonazos también eran frecuentes . Ha
bía algo de desesperado en aquel fragor . También se estabanbati endo en dos pueblec illos de aquéll os, pues de entre sus
c asas sal ía el humo y rumor de tiro teo v iv ísimo . E s to nos
hizo creer que nuestra vanguardia habría atacado a aque llosSolo que algunos momentos después v imos ven ir
por un trozo de carrete ra , y en nues tra dirección , una masad e puntos negros . E ra al lá. abajo
,pero no cabía duda; aquel lo
d ebía de ser gente nues tra en re tirada . Y cas i a l mismo t iempo por las al turas
,en tre las cuales cruzaba aquel camino
,
aparec ieron,no batal lones formados n i guerri l las
,s ino un
g uerrillón ,una nube de hombres que corrían s in hacer fuego .
No se re ti raban : ¡huían ! Tan grave era esto que fuí a darc uenta a los dos cap i tanes ; al de m i c ompañía y al de ingeh i eros . No me querían creer . ¡Impos ible ! ¡Qué habían de v enir los nuestros en dis pers ión ! Sería algún mov im iento de lalí nea de combate . Y d isponíanse ya para ir conmigo al puntod e observación , cuando más a la derecha , cas i aretaguardiay bas tante cerca de nosotros
,retumbo un cañonazo
,y otro y
o tro .y,muchos más
,y después v i olen tas descargas de fusi le
r ía que en breve se convirtieron en fuego graneado muy ihtenso . Es taba v i s to ya; nuestra segunda línea rechazaba a l
LA DEFENSA D EL REDUCTO 409
enemigo . ¿Y si no lo conseguía? ¿Qué íbamos ahacer nosotrosall í ai s lados? ¿Nos ret iraríamos? ¡Imposible , no teniendo órdenes ! Ansiosos y cas i s i n v er nada más que las nubec illas dehumo y oyendo e l fuego de cañón y fus i l
,cada vez más nu
trido,la gente en e l parapeto y sobre é s te nosotros
,l os oñc ia s
l es,hubiéramos quer ido demoler con la v i s ta aquel l a aris ta ó
Cosa que nos ocultaba al frente y por los flancos el teatro de lcombate .
Por fin,media hora después
,por la se nda que conduce al
fuerte,v imos veni r tropa
,j efes a caballo e i nfantería
,y …
acémi las, ¿con munic iones? S i , pero o tras, y o tras … ¿Artille
ría de montaña? Creímos que seria o nuestro relevo ó las restan tes compañías de mi batall ón . E ran el 2 .
º de Fernando Póoy dos pi ezas . Ven ían fatigadísimos y no nos sup ieron cas idar razón de l o que pasaba . D esde Solanc illo
,donde se ha
b ían acan tonado,pudieron o i r e l fuego de la derecha . Pusié
ronse sobre las armas,y poco después el general de su d iv i
S i ó n del tercer cuerpo ) , al recibi r e l parte que a rev ien
ta cabal los le traj era un ofic ial,disponía que rap idís imamen
te aquel bata lló n y aquel las p iezas,aprovechando un cami
no de cabras que sube a Castrov illate,vin iesen a ocupar e l
reducto,poniéndo lo en es tado de defensa y res is t iéndose en
é l has ta nueva orden .
Me enteré l uego ; fue una Insp i rac i ón ais lada de aquel general
,A lb iñano . Supo que e l primer cuerpo , sorprendido en
sus cantones,se re ti raba cas i deshecho
,v i ó e n e l reducto de
Castrov illate una posic ión que contendría el fracaso , y si nórdenes de nad ie , n i es tar aqué l en el terreno que ocupabasu div is i ón
,mandó fuerzas de las suyas a i ns talarse a llí s in
saber si qu iera s i los que subimos a é l lo habíamos abandonado .
Pocos minutos más tarde,y reconocidas ante s por las
avanzadas,penetraron aquellas fuerzas en e l reducto . Mi
410 REVISTA D E ESPANAcapi tán dudó entre
_retirarse para reuni rse a l batal lón , según
las i nd icac iones que antes le hi ciera e l teni en te coronel,ó
permanecer en e l reduc to . ¿Si hubiera tenido la seguridad deque las demás compañías es taban aún en e l Pero¿y s i habían salido de el para tomar parte en la acc ión?¿Dónde encontrarlas? D e es tas dudas le s acó e l v iv ís imo fue 4
go que se rompió en aque l i nstan te,cas i al p ie del cerro ;
all í se batía e l cobre también; era ev i dente ; l os nues tros s e
re tiraban y e l enemigo se les venía enc ima ; por las lomas queasomaban más cerca de nosotros aparec ió espesa nube deguerri l las contrari as
,y detrás manchones oscuros que de
bían de ser sus reservas : no veíamos a lo s nues tros, ocul tospor e l re l i eve de l terreno y la fragosidad de l bosque
,pero si
al enemigo . E l ten iente corone l de Fernando Póo , aquien yaconocen ustedes
,San Martin
,hablase hecho cargo rápida
mente de la s i tuac i ón ; mandó poner las dos p 1ezas de montaña en batería ; pero cons truidas las barbe tas para o tra clasede cañones
,fue preciso que l os ingen ieros, rápidamente , las
modificasen . A l Cuarto de hora es taban emplazadas,s i n que
en ese in tervalo hubiésemos cesado de o i r el fuego Cada v ez
más nutrido al p i e y a los flancos de la montaña,y cerca y .
l ej os y por todas partes , comprendiendo todos'
que la s i tuac ión era grav
'
ís ima,aunque s i n saber de c i ertolo que pasa
ba . So los,abandonados al l í a nues tras prop ias i n ic iat ivas
,
sen tíamos extraña ansi edad y sobre todo deseos º de conocerS i era aquel lo una victori a ó un desastre . O fi c iales y so ldados sub idos
i
sobre la banqueta y aun a lgunos de p ie enc imadel . parapeto,examinábamos e l campo de batal la , de aquel labatal la cuyo desarro llo no conocíamos ; masas de humo quesurgían de las hondonadas y entre la arboleda ; algunos fogonazos que nos indicaban la s i tuac iónde los cañones enem i
gos ; un fragor cont inuo, i ncesan te , al que el o ído se acostumbró muy pron to
,y a veces
,
' sobre los c laros de l te rreno,
muchos puntos negros que corrían velozmente .
Emplazadas las p iezas de montaña h ic ié ronse con ellasc inco 6 sei s disparos. ¿Contraquién? Contra unas masas os
412 REVISTA D E ESPANAY al decir es to
,dando un suspi ro que no se podía saber s i
era de sat isfacc ión ó de angus tia , descendió de l parapeto hac iéndonos una señal con e l bastón a todos para que baj ásemostambié n . Se conocía que estaban cerca las fuerzas destinadas a atacarnos . No se crea que había cesado e l fuego ; peroe ra más débi l a la izqu ierda
'
y el de la derecha parecía másl ej ano . ¿Nos habrían dej ado so los en aque l cerro , al retirarsenuestra
'
d iv is'
ión? No l o sabíamos . Ignorábamos lo que ocurríaen torno nues tro ; comenzaba a declinar la tarde
,y aunque
nos herían los rayos de l so l pon iente , é stos no l legaban alfondo de los valles y barrancos ; l as arboledas iban'
env o l
viéndose entre nubes de nebli na y no dis t inguíamos b ien losde talles de l terreno s ino en las l omas y p icachos que se destacaban sobre el hori zonte .
No se s i he dicho que frente a noso tros estaban los montes cubiertos de' carra'scal ; de pronto , “ haci a la l inde de e s tey sobre una masa oscura bri l ló un fogonazo ; poco despuésoímos una detonación
,y luego otra y después o tras más muy
s eguidas . E ra una batería emplazada all í para batirnos . D e
l os c inco primeros cañonazos só lo l legó a nues tra v i s ta e l
fulgor y el es tampido ; de l os que s igu ieron sentimos s i lbarsobre nuestras cabezas l os proyec ti les . Yo
,es soy franco
,no
sé l o que eXperlmente; sólo puedo compararlo a un esca lofrio ; bajé la cabeza como la baj aron todos . E l ten i ente coronel dij o algo a uno de los ofi ci ales que ten ía j un toa si
,y por
las fi las corri ó es ta voz : ¡Sen tarse ! » lo que obedec ieron todos
,agachándose y tendiéndose sobre la banque
ta,con la espalda adosada al talud interi or del parapeto
,
que es taba reves t ido a trozos con céspedes y en lo demás conunos zarzos bas tante deshechos ya
,eso donde no se sostenía
la t ierra mejor 6 peor s in . revestimiento alguno Sólo sobrelas barbetas c ons truidas para las p iezas habian levan tadonues tros ingenieros — unos espaldones que abrigaban algo alos s irv i entes .
E nº
es to dos compañías d e Fernando Póo,comenzaron
a desfi lar saliendo del fuerte . ¿A donde iban? A ocupar las
LA DEFENSA DEL REDUCTO 413
trincheras sue l tas cons truidas en los dos flancos . Marcharonen s i lenc i o , contemplándolas con env i d ia los que quedábamosal l í .Sin duda no quiso e l teni en te coronel que nos creyeran
muertos ó dormidos y mandó que contes tasen al fuego nuestros cañones de mon taña . Ví movmn ento en la batería yo í la voz de —
¡primera pieza ! ¡fuego ! … y retemblar e l ai recon la detonación ; todos nos incorporamos como si hubiesemos queri do v er e l efecto del disparo
,pero en aquel momen
to o tra granada enemig 'a silbó muy próxima sobre nosotrosy no nos habíamos cubi erto de l todo o tra v ez cuando allá,en la i zquierda de l reducto V í sal tar por los aires una masade t ierra y que hac ia al l í corrían e l ayudante y a lgunos soldados . S in duda cayó , entei* rándose en e l parapeto , u n proyec til . La cosa iba , pues , de veras . ¡Y tan de Veras ! A los
pocos minutos estaba yo medi o d istraído (aunque si n'
per
der e l miedo ó lo que f uese ) , cuando me sacó de mi abs,
tracción un es tampido en el centro del reduc to ; había es tal lado una granada
,y entonces si que verdaderamente me
aterrorieé , como creo que se aterrorizaron los demás ; hubieraquerido poder escapar de all í corriendo . Por un impulso in stintiv o nos diri gimos todos a aquel lugar
,donde dis ipado e l
humo,aparecían dos 6 tres hombres por el sue lo .
—
¡Quie totodo e l mundo ! — dij o e l ten ien te coronel con voz no muy fuerte pero enérgica , y eso nos suj et ó contra el parapeto . D esdem i s i t io V i que el médi co y vari os soldados levantaban a dosde los que yacían por ti erra , un cabo y un corne ta , no sé s imuertos 6 heridos ; e l tercero , suj etándose un brazo , se incorporó a duras penas y fué con e llos acurarse tras e l espaldón .
Pero apenas me habí a _dado cuen ta de es to
,cuando muy
cerca de donde yo es taba el l a segunda detonac i ón ; otragranada había reven tado
,pero fuera , sobre el parapeto ; una
l luvi a de t ierra Cayó sobre noso tros … Yo creo que temblaba ;hubiera preferido verme en e l campo
,a pecho descubi erto
tomando trincheras una tras de o tra . Y pienso que a todos nosocurría lo prop io
,in cluso al teniente . coronel de Fernando
414 REVI STA DE ESPANAPóo
, que l ív ido como un muerto,con el bastón de mando
c og ido'
por el puño con la mano d erec ha y junto —a l a conterac on la i zqui erda , l o apre taba sobre sus muslos nervi osamente ,mordiéndose los labi os .
Nues tros cañones contestaban , pero no nos cuidábamos yade v er a dónde iban a parar sus proyect iles .
Comenzaba a oscurecer , cada v ez sen tíamos más cerca e ls i lbido de las granadas sobre nuestras cabezas ; a lo lej os loscañonazos de las baterías con trari as (eran ya dos ; una quenos batía de flanco ) , el reventar de los proyec ti les huecos , ylos disparos de nuestras pi ezas de montaña .
Pero lo más horroroso fue cuando en lo al to , encima detodos nosotros sentimos un v io
'lentís imo estampido y euse
guida,como s i cayera e norme granizada en el reduCto . Ti ra
ban con shrnap ells con espole ta de t i empos y habíantenido la buena puntería de hacer estal lar uno de esos proyec tiles sobre el fuerte .
Yo no se lo que ocurrió entonces ; v í mommiento en todoslos lados de l a obra
,o í gri tos desgarradores
,y m ire como
r odaban unos cuantos hombres por e l suelo,heridos ó ate
rrorizados . Mi cap itán ,el pobre Martínez Serrano echó un
taco redondo y Se puso de pie .
—
¡E s to ya no se puede aguantar ! — dijo . ¿Qué hace esep edazo de bruto que nonos echa fuera? Nes van a abrasaraquí . ¡Alferez , v ea usted s i hay alguna baj a en la compañía !Incl inado
,cubriéndome con el parapeto
,seguí a lo l argo
del sector que la compañía ocupaba , casi pi sando las alpar '
gatas de los hombres, que sentados en t i erra , inmóv i les , conespanto los unos
,de i ndiferenc ia otros
,
ás'
y aun en alg unos de fingido valor ,permanecían . Ni u no s olo había s i do tocado
, p or fortuna º
p ero en aquel instante“j unto am i, sos ten ido por dos
'
compa'
ñeros suyos , pasaba un ofic i al de Fernando Póo . madre !¡Ay madre ! » — iba exclamando , y solo pude -0 1r que unode
(1) Granada m etrall a.
416 REVISTA D E ESPANAcerca de é l . Era ya cas i de noche ; me había asomado a l pa
rape to y apartaba la v i s ta del in teri or de la obra y e l pen
samien to de cuanto all í den tro pasaba,para fijarlo todo en
lo que v i ni era del fren te ; sen tía aún ganas de correr,pero
cas i más bien hac ia adelante , a encon trar a aquellos p i l los ,que no huyendo . Y a todo 'es to me había olv idado ya de
mis compañeros y de la tropa y de l mundo entero . Só lo durante unos segundos me parec i ó ver a mi famil ia
,estar en
tre e l la,alla en m i casa , j unto ami madre ; y luego me v i en
la A cademia , en c lase ; pero todo as í , muy confuso , s i n quenada se me grabase en l a imaginac ión . R ecuerdo
,si , que me
dió coraj e la cara tonta de miedo que tenía un cabo ; no me
acuerdo como se l lamaba ; l o v i a l lado mio , con los ojos muyabi ertos
,mirando al campo y temblándole las manos sobre
e l fusi l . Me acometieron ganas de pegarle .
— Pero no tuve ti empo .
—
¡Que no se dispare un fusi l has tal a voz de fuego ! — ¡No ti rar ! — ¡Q'ue no tirenl— T eran los gri tosque corrían de un punto a otro de la obra .
— Vi que algunosc ompañeros habían dese nvainado los sables , y yo saqué el
m io sin dej ar,me acuerdo muy bien
,la cachaba que me ser
v ía entonces para trepar veric uetos . A l fren te se ' veía una
l ínea de fuego ; al l í , muy cerca ; debía de ser e l de nuestrascompañías ;pues más lej o s , al pie del monte , disparaba con mu
cho más v i gor e l enem igo . Poco apoco,ese fuego fué corrién
dose hacia los flancos ; ,unos bul tos cruzaron an te noso tros
,y
o ímos voces que nos gTitaban. : —
¡Ahí vienen ! ¡ahí es tán !eran algunos de l os nues tros que se recogían al reducto
,tre
pando a él por los taludes,mien tras los demás lo rebasaban
por donde podian . A lgún tiro que o tro se oía só lo hacia estaparte ; mas fuego , según he d icho, por derecha e i zquierda.
En este momen to v i crec erse l a ñgura del tenien te coronel San Martín ,
qui en subido sobre un mont ículo de ti erra
LA D EFENSA D EL REDUCTO 417
cas i en el centro de l reducto,hizo que el cornetin de órde
nes l anzara a los a ires el pro longado toque de “s i lenc i o » . Todos vo lvimos haci a aquel j efe nuestros ojos
,por ins tintivo mo
v im iento,s i n abandonar nues tra s i tuac ión ; había desenvaina
do también la espada y hecho que e l abanderado desenfundasela bandera y la traj ese a ll í
,j unto á el . O lvi dándonos por un
i nstante de l pel igro y de cuanto ocurría anues tro frente,pus i
mos atenci ón a sus palabras : — Soldadosz— le o ímos decirsegundo de Fernando Póo; cazadores de Trev iño ; arti l l eros¿Vei s es ta bandera? es la de la es la que habé is j urado ' defender hasta morir . ¿La abandonaremos ahora ? No
,
nunca ; estoy seguro . E l enemigo v i ene al asal to . He promet ido en nombre de todos al General en j efe que no pis ará e lreducto . Muchachos … hij os mios . hay,que cumpl i r esta palabra; hay que dej ar como si empre el nombre de vuestros regim ientos . Ánimo
,pues ; apuntar bien y baj o cuando l leguen
esos y … ¡V iva E spaña !Só lo al v iva contestamos todos ; yo , soy franco , con los
oj os l lenos de lágrimas y sintiéndome es tremecer de entu
siasmo . Parecían transfi gurados todos los semblan tes poraquel la arenga
,cortada
,i ncorrecta
,s in i lación
,pero en la
que sentimos pa lpi tar la terrible elocuenc i a de las batal las .
— Señores ofi c i ales — añadió después en o tro tono de vozespero que todos ustedes cumplirán con su deber . Y que dej en en e l s i t io al que ceda ó se esconda , s i hay alguno .
A l vo lver la mirada al campo v imos que frente anoso tros ,a cosa de tresci entos metros y ya entre la obscuridad de lanoche que cerraba , adquiría movimiento l a superfi ci e de l terreno : si; allí hab ía algo ; y antes de que nos diéramos cuenta de ello , enc endióse toda aquel l a l ínea ;una descarga horrib lerompi ó nues tros o ídos
,y en el acto
,s i n que pudié semos sen
tir s i lbar las balas enemigas n i v er quienes de nosotros caían ,nues tros hombres , á la voz de dada y repetida poro tras voces y aun por las cornetas , comenzaron a t i rar apresuradamente . E l cabo tonto se echó e l fusi l á la cara
,alzan
dose sobre el parapeto y tiró,agachándose después para
I omo CXLI 27
418 REVISTA D E ESPANAcargar
,y as í una v ez
_y otra y otra ; y todos cuan tos estabanami alrededor , y yo lo mismo , que s i n darme cas i razón de loque hacía , cogí un fus i l que v í en el suelo
,le pedí un paquete
al corne ta que es taba á m i lado y cargue, doblándome al hac erlo , para esconder la cabeza y tirando rápidamente
,s i n
apuntar,desde la cresta de l a obra . E sto me cambió : ten ía
verdadera rab ia ; hubi era querido de cada t iro matar un contrario; yo no se s i l o que sentía era valor
,creo que no ,
s inomiedo
,afán de guardar mi p ie l , destruyendo a los que la
amenazaban .
Aque llo era e l i nfi erno ; nadie se daba razón de nada ; nide qu ién moría , n i de l o que pasaba al frente : t irábamos noso tros s i n cesar , pegados todos al parapeto , Jefes , O ficiales ytropa ; e l que caía , caía s in que n inguno se cu idara de él ; ungri to
,un cachapazo , apenas percep tibl e todo entre e l fragor
de la fus i lería nuestra y de la contrari a ,pues también tira
ban e l los,después que como un alud habían ven ido sobre
nosotros,medio ocultos en tre las sombras .
Pero habían caído muchos s in duda y no pasaban adelante; echados en t i erra nos abrasaban con su fuego . Hombrehubo que al levantar un palmo la cabeza sobre la cresta delparapeto para ti rar
,cayó redondo . E l s ilb ido de los proyec
t i les era horroroso,pero cas i no lo atendíamos . Poco á poco
fueron cesando de t irar el los , y después sonó el toque de s alto
e l fuego » en el reductoEntonces resp ire. Por un impulso maquinal comenzó la
tropa á abandonar su pues to para v er lo que había sucedido ; pero el Teniente Coronel se echó encima
,y á voces y
aun sablazos de pl ano la ob l igó a volver á su lugar .
¡Quieto todo el mund o ! — gri taba .—
¡A sus puestos ! SeñoresO fic iales , ustedes me responden de que no se mueva nadi e .
¡A v er ! abanderado , todos los caj ones de cartuchos que queden
,al parapeto ; repartirlos; que los deshagan .
— Señores O fi ci ales — añadió después más quedo,
— haganustedes el favor .
— Y obedeciéndo le nos l legamos todos adonde él es taba
,en uno de los ángulos ; yo , al pasar , p ise una
420 REVISTA D E ESPANA
Ni hubiéramos podido hablar , porque se notó entoncesotra v ez agi tación en el parapeto ; vo lvía , á no dudar , el enem i go . Todos acudimos a nues tros puestos . La gente estabamejor preparada que an tes ; e l relativo triunfo la hab ía reac
c ionado ; se sentía segura al l í , sobre tod o desde que cesó laarti l lería enemiga en sus di sparos . La obscuridad de la noche hac ía impos ib le que si gui eran éstos .
Yo me figuró que no nos atacarían has ta l a madrugada ,a no ser que , más avanzada la noche y cuando nos creyeranfatigados
,tratasen de sorprendernos
,pero no fue así . Sin duda
les urg ia poses i onarse de aquel la pos ic i ón 6 confiaban demas iado en su fuerza
,porque nos atacaron otra v ez . No repet i
ré l o que sucedió ; fué lo mismo que antes , sólo que eran e llosmás
,muchos más
,y algunos l legaron al g las is y desde é l ,
tendidos en tierra nos hacían fuego . Los veíamos sólo al resplandor de los fogonazos ; y luego baj ar al foso ; y de improviso sentí gri tar á los nues tros y los v i agolparse haci a laextrema izquierda de l frente que yo ocupaba . Corrí a aquell ado
,mientras hacía l o prop io el Ten iente Corone l
,desde su
puesto .
Si, asaltaban ; querían entrar por allí , y á la vez por otroángulo , más á re taguardia . O cul tas en la sombra y mien traslos de los frentes nos en treten ían tiroteándose con nosotros
,
dos c ol umnas se habían ido acercando has ta lanzars e al fosolas cabezas de e l las e i n tentar e l asal to . Nuestro fuego no losdetenía ; yo , al l legarv í sombras que trataban de poners e enpi e sobre el p lano de fuegos , algunas caían hacia atrás ;nuestrossoldados parecian apelo tonarse aturdidos ; yo también sentíapara l i zarse la sangre en mis venas ; no obs tante , como l levaba e l fusi l cargado
,disparé
,no sé contra quién y esteme
alentó . Sentí caer j unto á m i un so ldado muerto,y de pronto
v í que e l cabo aquel de la cara atontada se subía al parape
LA DEFENSA D EL REDUCTO 421
to y t iraba hacia el foso ; Sin saber por qué , hice lo m ismo ,sub ir al parapeto y así o tros de mis cazadores . D os 6 tres cayerou , pues los enemigos contestaban ; pero nosotros disparábamos al fondo del foso . D e improviso
,más a la derecha
,v í
un bulto que escalaba y venía a alzarse á pocos pasos de mi .D eb ía de ser uno de el los ; s í , y otro tras é l . No puedo daroscuenta
,n i pude dármela entonces de lo que pasó al l í . Sólo
se que me sentí cogido por unas manos forzudas, que di un
golpe no se contra qué n i contra qu ié n con el fus i l ; que estuv e forcejeando con un hombre , y que de súbi to lo sent í desprenderse de mis brazos y desplomarse en e l vacío , mientrascaía yo también hac ia atrás con un do lor muy vivo en el
c odo derecho . Así rodé al in teri or del fuerte,cayendo sobre
la t i erra blanda y sobre cuerpos humanos . Me levanté enseguida
,y s in ros n i espada
,acudí a l montón de hombres que
defendía aque l p unto ; no podía pasar entre el lo s , pero pasópor fin; recuerdo que l levaba el revólver en l a mano , sin
'
acor
darme de cuándo n i c ómo lo saqué,y que dispare los se i s
t iros maquinalmente . Pero ya e l enemigo se debía dar porrechazado
,pues tiraba de más lej os
,y el Teniente Corone l
mandó baj ar la gente que se había subido al parapeto . La
noche era obsc urísima . Los nuestros seguían disparando conmás l enti tud
,mientras a la derecha
,hac ia el fondo del va
lle,tronaba un fuego v iv ísimo . Qué ? ¿Qué sería ? ¡Ah ! sí ,
— nos d ij imos todos ;— los nuestros que atacan por all í al enemigo ; e l desqui te de la j ornada de la tarde .
»
JUAN D E LAP O ULIDE .
Continúará )
LA VERDAD SOBRE LA CUESTION DE LOS VINOS
Es op in i ón corrien te en nuestro país y afi rmaci ón generalmente sosten ida
,l a de que la vi tic ul tura es l a principal y ca
s i única ri queza de E spaña .
Una masa importante de la op in ión , alentada por la mayoria de la prensa
,lo proclama así
,y hasta en las al tas es
feras del Gobierno dominan es tas corr ientes,pasando como
artícul o de fe,tal afirmación .
Temerari a ha de parecer á muchos la pretens ión de c ombati r una tendenc ia tan arraigada y extendida ; pero como laverdad no dej a de serlo por el mayor 6 menor número de l o sque l a posean , y como la l óg ic a de los números es incontestab le
,pre tendemos
,en este modesto trabaj o
,demostrar
,s i n ga
las de i ngen io,pero con razonamientos h ij os de l arga expe
r i enc ia,que la v i ti cul tura , l ej os de ser , como se pretende , la
principal y ún ica r iqueza española,será,con el t iempo , causa
de pobreza y ruina para'
la agri cul tura del país .
He aquí nuestro razonamiento :En primer lugar
,y como punto de parti da
,hemos de de
j ar b ien sentado un hecho de todos conoc ido , cual es el de
que , a partir de l año 1879 has ta el pasado de 1891 , la v iticult ura ha atravesado un período de prosperi dad y r iqueza tales
, que s i cabe imaginar , con op timismos tal v ez exagerados ,
424 REVISTA D E ESPANASe ha v iv i do al día; nad ie ha pensado en el porvenir ante e l
des lumbrami ento produci do por un presente halagador y risueño
,y al cesar este
,como no podía menos de ocurri r
,l as
lamentaciones han ensordec ido los ai res ; se han circuladomi l y mil d isparatadas panaceas para salvar a la v i ti culturaamenazada y todo sacrifi c i o resul ta pequeño para lograr esteobjeto
,parec iendo ahora que en E spaña no hay otra cosa que
v iñedos, que só lo e l v i no es de producc ión nac ional y que ,
comparados con é l todos los demás productos de nues traagricul tura y de nues tra i ndustria
,só lo deben serv i r para se r
sacrifi cados á las exigenc i as extranj eras en futuros Tratadosde Comercio , con tal de ob tener alguna ventaj a , por pequeña que ésta sea
,a favor de nuestros v i nos .
Pero c laro es que s i de manera natural y en épocas favorab les para el desarrol lo de la v in ifi cac ió n no han queri do
,ó
no han podido,los v i t i cu l tores colocarse á la altura que l as
c i rcuns tanc ias favorables permi t ían y hacían esperar,menos
han de lograr lo ahora artific ialmente,en momentos adversos
,
por más tentativas que se hagan y apesar de cuantos sacriíl c ios estéri le s y dolorosos se impongan . Porque
,y esto es de
e videncia , para e l desarro l lo de la vinifi cac ión , el primero ymás importante fac tor es el cap i tal ; capi tal que s i no se des
tinó á este objeto en épocas de prosperidad,abundancia y bue
nos benefi ci os , menos ha de emplearse , seguramente no se emp leará , en momentos difíc i les y poco bonancib les , como sonlos presentes .
¿Qué era,pues
,l o que a nuestro j ui c io debería haber h e
c ho e l V i ticul tor? Entendemos que en lugar de exportar 9 mil lones de hectol i tros de mostos , mal vendidos á _
razón de 15 á16 pesetas cada uno , prec i o que ha obtenido el v i t icul tor en
este año ; en vez de cui darse sólo del aumento de las plan taciones
,ensanchando s iempre la producc ión
,debería habers e
preocupado antes que de producir mucho mosto,de producir
,
aunque en menos cantidad,vi no en condic iones aceptables
d e e laborac i ón ; y aunque só lo hubiese obtenido 2 mi llones deh ecto l i tros de buen vino , los hubiera podido vender a razón
LA VERDAD SOBRE LA CUE STIO N D E Los VINOS 425
de 80 y 100 pese tas,y hoy no se vería amenazado por la rup
tura de un Tratado de Comerc i o , puesto que l os v inos á es tosprec ios
,y en estas condic iones
,dada la demanda que de el los
hay con y s i n derechos arance larios , con y s in fac i l i dades para la exportac ió n
,hubieran podido venderse ventaj osamente
en l os mercados extranj eros . Y si hubi era ido conservando,
durante los últ imos años parte de sus cosechas destinándolasá la elaborac ión
,podría hoy acud ir á los mercados europeos
que consumen v i nos y no mostos,y la s i tuac ión presen te no
le causaría preocupación alguna,pues tendría ya asegurada
la sal ida de su producto,acredi tado con previs i ón y constan
c ia . Es de tener muy en cuenta también que el confl ic to actual pudiera haberse presen tado por motivos diferentes de losque hoy le ocasionan .
Limi tados,como es tamos
,á la exportac ión de most os ver
dadera materi a prima para la confecc ión de v inos,mostos
que,en su mayor parte
,por no dec i r en su total idad
,hemos
env iado a Franci a,a l c errársenos este mercado hoy
,por la
rup tura del Tratado,l a s i tuació n se ha hecho d ifíc i l y grave ;
pero,y es to e s lo que ahora nos proponemos hacer cons tar
,e l
mercado francés puede c errársenos además por o tra causapor la curac ión de la fi loxera que padecen sus viñedos
,por
ej emplo,pues
,aumentada en tal caso la producc ión v i t ícola
francesa,claro es que deberían necesi tar menos mostos de Es
paña,y he aquí
,por tanto
,una nueva manera
,posib le y tal
vez no l ej ana,de reproducirse el confl i cto actual
,aunque se
logre la ce lebración de Tratados . Y si la filoxera no desaparece del v iñedo francés
,se extenderá por el nuestro
,ya in
vad ido hoy , y claro es que en es te caso e l confl i c to seria depeores consecuenc ias por ser más i rremediable .
D igno es también de tenerse en cuenta, que cada día es
mayor e l crecim iento y desarrollo que va adqui r iendo en Argelia y Túnez la producción vi tíco la , producc i ón , que , dadaslas c ircunstanc ias presente s y la mayor toleranc i a admitidapara el encabezamiento de los vi nos en la v ec ina Franci a
,
puede ser y será abuen seguro , una rival temible de la nues tra .
426 REVISTA DE ESPANA
¿Cuál es el resul tado de todas es tas cons iderac iones quedej amos apuntadas
,s i no e l de que , aún l ograda la reanuda
ción del Tratado,no l legaremos jamás aalcanzar la c ifra an
tes obtenida de 8 a 9 millones de hec to li tros de exportac ión aFrancia? Y como al propi o ti empo nues tra producc i ón v itícol a ha i do creciendo de día en día , resul ta como consecuenci anecesari a de todo lo dicho
, que e l sobrante de el la que no pueda consumirse en el país , n i exportarse a Francia , gravarácons tantemente el mercado , produciendo este aumento de
oferta,frente á una demanda mucho menor
,un baja grande
en el valor de los caldos y un prec io,por lo tanto
,para e l
prop ie tari o de las viñas,poco remunerador .
En confirmació n de todo cuanto l levamos dicho , conv i en erecordar lo ocurrido en E spaña desde los años 1868 a 1878 .
Entonces sólo Cataluña produc ía v inos para la exp ortac ión ,pues las demás prov i n c i as productoras se l im itaban a subv en ir sus propias neces idades
,l l egándose
,en los años de gran
abundancia,á tirar e l v ino materialmente . Se fabri caba ade
más todo el alcoho l víni co necesari o para e l país,y nuestras
exportaci ones á América eran poco más ó menos iguales a l asde hoy . Sin embargo de esto
,e l prec io mayor alcanzado por
los v inos,fue de 4 a 18 pese tas el hecto l i tro
,habiendo l lega
do á venderse a peseta,según sus clases y apl i cac ión .
Imagínese,pues
,cuál va á ser el porvenir que á nuestra vi
ticu ltura espera,s i n el mercado francé s
,con e l encarec imien
to S ufrido en la mano de obra desde 1868 ahoy,con una pro
ducción muchísimo mayor a la que entonces se alcanzaba, ycon un consumo no aumentado en proporc ión a este des
arrol lo .
Veamos ahora cuál es hoy la verdadera producc ión de Vi
no en E spaña . Para lograrlo,anal i cemos la cant idad que se
consume en e l pais,y una vez logrado esto y sumada la can
428 REVISTA D E ESPANAAñadiendo á es ta c ifra el promedio de la exportac i ón en
los úl timos años,6 sea 9 millones
,obtendremos una produc
c ión to tal de v i no común en E spaña de 2 1 millones de hectol i tros . E s de hacer notar que e l año 1890 a 91 es el de mayori ntroducción de v i no en Barcelona ; y en Madrid resul ta dichoaño como un promedio de los tres anteriores de 1888 a 91 .
Para desvanecer cualqu iera duda respecto del cál culo quel levamos hecho
,y toda v ez que de l os dos elementos que han
entrado á formarle,el uno ó sea la can tidad de v i no que se
exportó por estar tomado de la aE stadística de comerc io deE spaña »
,no se pres ta adiscusi ones
,vamos á robustecer e l se
gundo,ó sea el de la cantidad de vino que en nues tra patri a
se Consume,y pretendemos lograrlo comparando la cifra de
82 mil lones de hecto l i tros de vino, que hemos supuesto Consu
mides en E spaña,con la de 45 á 50 mi l lones de hec tol i tros
consumidos en Franc ia .
E spaña cuenta con 17 millones de habi tantes,y la R epú
b l ica vec ina con 36 mil lones ; pero Francia , por la mayor r iqueza general de l pais
,por consumirse all í los v inos de menos
graduac i ón,l o cual dup l ica el consumo
,por el desarro llo de
su i ndustr ia, que sat isface buenos y seguros j ornales á los obre
ros, que beben v i no en su cas i total idad , ti ene , naturalmente
una c ifra de consumo anual por habi tante mucho mayor quela de E spaña . Pues b ien ; s i l os franceses consumen anualmen
te 45 á 50 mi llones de hec tol i tros,no puede tacharse de corto
s i no antes b ien,de muy exagerado el cálculo anterior de un
consumo de 12 mi llones de hectol i tros de v i no para 17 mil lones de españo les ; 12 mil lones que , sumados á los 9 millonesque se han exportado
,según datos ofi c iales
,nos dan un total
de 21 mi llones de hectol i tros de vino como producción anualen E spaña .
Ahora b ien, ¿cuál ha s ido e l verdadero prec i o de esta pro
ducción? ¿Qué resultado ha ofrec ido? Fác i l es saberlo . Há
b iéndose producido 2 1 mil lones de hecto li tros de vino y ha
b iendo s ido su prec io medio,en el ú l timo año
,de 15 pesetas
,
en tre el des tinado á la exportac ión , consumo interior y des
LA VERDAD SOBRE LA CUE STIO N D E L O S VINOS 429
tilerias de v i no , el producto total de todo el obtenido en el
país,alcanza la cifra de 315 mil lones de pesetas .
Tenemos,por tanto
,una producci ón anual de vino común
en E spaña de 21 mil lones de hecto l i tros que , en venta , danun to tal
,según los prec io s corri entes , de 315 mil lones de pe
setas .
No es difíc i l comprender que este minucioso examen quede la r i queza v i t ícola de E spaña estamos haciendo
,va enca
minado a compararla con otras producc iones nac ionales,y en
v i s ta de l resul tado que la comparac ión arroj e , l legar á la cone lusión de s i el v i no es
,como se pretende generalmente y se
sos ti ene por la mayoria de nuestros hombres "de gob ierno,la
pri nc ipal y única riqueza de E spaña,por cuya salvación de
ben i n tentarse todos los remedios , has ta los más dolorosos yabsurdos . Nosotros entendemos que no es así ; nosotros en tendemos que no sólo hay en E spaña producc i ones de tanta 6mayor importanc ia que la v i t ícola , s ino que , de la s i tuac i ónactual de é sta , el l a misma es la úni ca y so la responsab le .
Conviene , antes de seguir más adelante , dej ar consignadoque , al hab lar de vinos , nos referimos a l os comunes , á losmostos que se desti nan á la exportac i ón y á los consumidosen e l país ; pero no a l os v inos añej os de Jerez , Málaga, etcétera
,etc . , que const i tuyen
'
una fuerte y poderosai ndus tria,
cuya s i tuac i ón presente no es precari a n i mucho menos,como
no l o sería la d el resto de los v i t icu l tores s i en lugar de hah erse pasado los años prósperos cantando , como la cigarrade la fábula , hub iesen preven ido con as iduidad e inte ligenc i a las malas c ircunstanc i as que hoy lamentan
,para cuyo
remedio p iden e l sacriñc io de media E spaña .
D ec íamos antes que no es,á nues tro j ui ci o
,la vi ti cul tura
l a principal r iqueza del pais . Vamos , en demostraci ón de l od icho
,á exponer en muy pocas l íneas lo que supone y repre
senta,para nuestra patri a , la producci ón de trigos (presc in
diendo de los demás Cereales ) , y se verá cómo en España hayalgo más que vino , y ¿por qué no dec i rlo? algo que vale ma
ch isimo más también .
430 REVISTA D E ESPANAAdop tando e l mismo s istema que hemos emp leado para
conocer el consumo y producci ón de v ino en E spaña,vemos
que , duran te e l año económico de 90 á 91 , se han i ntroduc idopor los fie latos de Barcelona
,según datos ofi c iales
,
kilogramos de harina .
Supon iendo que se hayan int roducido burlando el derechode consumos kg .
,6 sea un 5 por 100 aproximada
mente,resu ltaría que Barcelona ha consumido en un año 33
mil lones de kg . de harina .
Para producir 100 kg . de harina panificab le se neces i tanunos 145 kg . de trigo
,dado que cada 100 kg . de es te cereal
produzcan unos 69 kg . de har ina . E l rendimiento en una fá
bri ca b ien montada l lega has ta 74 por ciento de hari na pan ificable ; pero como la mayoría de las fábri cas y mol inos quehoy existen en E spaña dej an mucho que desear en cuanto ásu perfecc i ón , logrando sólo rendimientos de 62 á 70 por 100 ,t omaremos como término medio el 69 por 100 .
Tendremos pues,que si 69 kg . de harina suponen 100 kg .
de trigo,33 mil lones de harina supondrán kg . de
trigo, que divididos entre hab i tantes que Barcelona
t ien e,corresponderán aproximadamente 150 kg . por hab i tan
te 6 sean uno y medio qu i n tales métri cos . Tomando ahora como base el' que todos los españoles consuman igual cant idad ,resulta que 17 mil lones de habi tantes á 1 112 quin tales metritos producen un consumo to tal de quin tales metricos de tri go .
Hay que advertir que seguramente , el obrero catalán consume menor cantidad de pan , debido á que la al imentac ión esmuy variada en Barcelona; que all í se consume carne
,pes
c ados,patatas
,arroz, hab ichuelas , garbanzos y toda clase
de hortalizas y legumbres , y es to reduce mucho el consumodel pan ; en tanto que en el res to de E spaña e l principal al imento del obrero es el pan, por lo que se debe suponer queel consumo es mucho mayor de quin tales metricos .
Se han introduc ido por los fie latos de Madrid , durante los
U
I
432 REVISTA DE ESPANAlos demás cereales y legumbres
,ace i tes
,etc . , que valen tanto
6 más que la decantada producción v i tíco la .
E s muy sens ib le , que durante estos últimos años , hayamosten ido que importar fuerte s cant idades de tri go : todo el lo se
debe a que l os agri cultores , aluc inados por el gran benefic ioque se obtenía de l as viñas
,abandonaron el cul tivo del tr igo
,
que es,s i n embargo
,y baj o todos conceptos
,más lucrat ivo
que e l de la v i d,máxime s i el producto de é sta se dest ina a
l a caldera . Ahora que exi sten en E spaña derechos el evadossobre e l trigo
,y v i sto e l desastre de las v i ñas
,es de esperar
que aumentará consi derablemente el cult ivo de aquel cereal,
y no tendremos que ser tributarios de l ex tranj ero,y has ta
podremos asp irar á ser exportadores .
¿Qué ventaj as ob tendremos de poseer mucho v i no y á baj o prec io
,s i nos fal ta el pan que habremos de pagar á prec ios
muy e levados? Lo primero que debe buscar una nac ión,y en
particular la nues tra,es produc ir todo el trigo necesar io para
su consumo,procurando obtenerlo con la mayor economía pó
s ible,s i n acudi r para sus neces idades a l ex tranj ero
,y logran
do que l as c lases obreras consuman mucho pan , que es la base de su al imen tac i ón . En años de gran cosecha en el pais
,
no hay duda que se consume mucho más pan ,porque e l trigo
está al al cance de todos,y muchas gentes no tienen nec esi
dad de c omp larlo , porque lo cosechan ellas mismas .
Se ha notado que en los años de abundanc ia , aunque lospreci os hayan s ido poco remuneradores
,como sucedió en 1872
y 1873,las i ndustrias de Cataluña trabajaron más que nunca
y se desarrollaron en gran escala , á pesar de la guerra civ i lque nos destrozaba . En cambio , en 1885 —86 — 87 y 88 la i ndustri a catalana atravesó un periodo de dura cr is is
,no obstante
alcanzar entonces el v ino prec i os fabulosos : y todo ello porhaberse … ob tenido muy malas cosechas de cereales , que son ,s in disputa
,las que dan la ri queza al país , y no la del vino ,
como equivocadamente se cree .
LA DEFENSA D EL REDUCTO 433
Veamos ahora cómo entendemos que debería favorecersela v i t i cul tura .
Puede asegurarse que en E spaña , y salvo contadas exc epc iones
,la princ ipal causa de la ruina de es te ramo de la r i
queza naci onal,estriba en no haberse es tablecido la v inicul
tura ; y decimos , que salvo contadas excepci ones , porque existe ya algún que otro v in i cul tor que dedi ca sus esfuerzos a talpropós i to .
E s sabido por todo hombre de negoc ios, que los productos
agrícol as no t i enen valor,s i en e l mismo punto donde se re
co lec tan no hay una Indus tri a que los transforme . Prácti camen te sabemos que al l í donde exis ten fábricas de har inas
,los
tri gos t ienen rel ativamente mayor preci o . Tambié n lo alcanzan acep tabl e las acei tunas
,donde se han es tablec ido molinos
de ac ei te .
Coló canse c on ven taj a los cereales de p 1enso en las comarcas donde abunda e l ganado
,y por análoga razón los mostos
,
en algunos pueblos de Valenc ia , Cataluña , A l i can te y R ioj a ,
merced á los acaparadores ó exportadoresen aquel l os puntosestabl ec i dos
,para arreglar ó mezclarlos en forma tal
, que les
permi te satisfacer un prec i o mayor que en o tras comarcas enque aún no se nota una corrien te común .
¿Qué es,pues
,lo que 'más in teresa al v i t i cul tor? Que v en
gan a estab lecerse en su c omarca los indus tri ales l lamadosv i ni cul tores . No hay duda , y es to lo dej amos demostrado ya ,que durante es tos úl timos años el v i ticul tor no ha s ido v i n icul tor
,y es poco probable que lo sea en adelante , pues sab i
do es que la mayoría de el los no pueden colocar su cosecha ,y forzosamente malbaratan sus uvas vendiéndolas acompradores dedi cados á la exportac i ón inmediata de los mostos .
Lo conveni ente seria que en todas l as comarcas más importantes
,y s i pos ib le fuera en cada pueblo , hubiese var iOS
v i ni cul tores que en la recolecc ión se disputará n la compra delas uvas
,con lo cual
,es t imularían á los vi ti cul tores para la
el ecc ió n de las c lases de cepas más conveni entes á la elaborac ión de buenos v i nos .
TOMO CXLI
434 RE VISTA D E ESPANAAdemás , l os vi ni cu ltores sabrían quiénes cu lt ivaban me
j or las v iñas,y pagarían mejor los produc tos
,creando as í un
estímu lo necesari o e importante .
La i ndustria v inícola , que en E spaña es tá en la i nfanc ia,
es la que ha de const i tuir la sa lvación de nues tra v itic ul
tura .
E s te negoc io,tan transcenden tal como lucrativo
,neces i ta
para su desenvolv imiento dinero , i n te l igenc i a y constanc ia .
D i nero,porque s in el ninguna empresa puede l levarse á cabo
,
n i in i c i arse s iqui era . Inte ligenci a,y más de l o que muchos
se imaginan,para montar una bodega
,hacer fermen tac i ones
,
trasi egos y demás trabaj os de la v i n ifi caci ón . Cons tanc ia,
porque s in e l la no es pos ibl e es tudiar con deten imiento todaslas fases de la vin ifi cac ión durante los primeros dos ó tresaños que , por lo menos , se neces itan para presen tar a l consumo un v ino de regulares condici ones .
Pero como desgrac i adamente es achaque nacional e l dev ivir al d ía s i n pensar en e l mañana
,nues tros vi t icul tores
desprec i aron los b uenos t iempos buscando ocasi ones másoportunas
,y hoy tocan las tri s tes consecuencias de su impre
v i s i ón . E l gob ierno debería fomentar en nues tro pai s esa industria
,para asegurar e l porvenir de nues tra riqueza v itíco
la,en vez de entre tener a aqué l los con promesas y soluc io
nes que a nada práct i co conducen .
Los remedios que podrían apl i carse para e l desarrol lo dela v i ticultura
,son muy senci l los . En lugar de sacrifi car o tros
elementos de riqueza que cons i deramos tan dignos de respeto y pro tecc ió n como los demás y cuya ruina redundará en
perj uic io de la r iqueza genera l,represen tando además una
falta de ingresos en las arcas del Tesoro,deberia fav orcc erse
la v in i cul tura,des t inando todos los años
,acon tar desde 1894
ó 95,una fuerte suma
,por ej emplo dos 6 tres m i llones de pe
setas,al es tab lec imiento de i ndus tri as v in ícolas
,ofrec iendo
premios á todos aquellos vini cul tores que , dentro de c iertoplazo
,v . gr . tres años
,hubiesen es tablec ido bodegas donde
se vieran cantidades de mostos en e laborac i ón »
,y á la v ez
436 REVISTA D E ESPANAse hondas raices en E spaña
,para salvar a la v i ti cul tura de
la ruina que la amenaza . As í procedi ó Napoleón I, en Franc ia
,respecto de la fabri cación del azúcar de remolacha
,cu
yos grandiosos resul tados todos contemplamos hoy .
O tro ramo de ri sueño porven ir que la uva nos ofrece,es
la fabri cac i ón de los aguardien tes l lamados cognacs , cuyo fomento debiera e l Gobierno es timular con fuertes premios enmetál i co
,por exig ir es ta explo tac i ón mucho ti empo
,antes
de poder ob tener un producto acep table en l os mercados deEuropa y América . Con e l lo alcanzarían las uvas bl ancas del a Mancha y Huelva y las de o tras region es , precios muy superiores á los que pudieran prometerse de su transformaci ónen alcohol ; dado que , es te recurso , resul tará s iempre ruinosopara e l v i ti cul tor
,pese á los que lo contrari o op inan . Vari as
eminencias c i ent ificas,entre e llas D ubrunfaut
,di cen que e l
v ino debe servir para beber y no para quemar,y que el agri
cul tor puede ob tener de una hec tárea de ti erra,cul tivando
en el la cereales , tubérculos ó raices , mucha mayor cantidadde alcohol
,que no destinándola al c ult ivo de la vid . E s to es
l o l ógic o ; de es te modo se debe razonar , y no como lo hacenalgunos empíricos
,acuyo frente figuran los Sres . Bayo
,Mar
ques de Cusano y otros . E l t i empo dará la razón al que latenga . Nuestra Opini ón consignada queda , y no dudamos quel os hechos vendrán a confi rmarla .
E stas son nuestras i deas , hij as de largos años de práct ica ,i deas que no hemos vac i lado un momen to en exponer , s iquiera vayan contra la extraviada corri ente de op in ión que lai gnoranc i a de l asunto y las exageradas halaracas de l os v itic ultores ha formado .
En suma : todas cuan tas medidas e stá tomando hoy el Go
b ierno,las cons ideramos altamente perj udic iales para e l país
,
y tenemos la seguridad de que , después de herir de muerte amuchas indus trias , ningún benefi c io dej arán á la v i ti cul tura ,que , como ya hemos demostrado , noes , n i con mucho, la primera n i la segunda fuente de l a riqueza española .
Hoy por hoy , lo que hace el Gobierno con el vi ticul tor , es
LA VERDAD SOBRE LA CUE STIO N DE Los VINOS 437
l o m ismo que sue le n practi car algunos padres complac ien tescon sus h ij os cuando
,l l orones y revol tosos , no les dej an e n
paz . D arles un caramelo para que cal len,pero el caramelo
se di sue lve en la boca,e l l loro se repi te y el remedio no
resul ta efi caz : lo práct ico es educar b ien el niño, que es
precisamente l o que debe hacerse en E spaña con la v iticul
tura .
UN AGRICULTOR .
CALVAR IO DE COLON
A princip ios del año 1471 , un hombre , acompañado de unniño
,l l amaba a las puertas de un convento . Los viaj eros
eran de extrañas ti erras ; e l c onven to se enclavaba en suel oespañol . Los primeros eran pobres ; en e l segundo había r iquezas de p iedad y de fe .
¿Qué pedian los caminan tes? Una l imosna .
¿Qué encontraron en e l convento? Un mundo .
Frail'
e.— Tu nob le con tinente
,tu e levado lenguaj e
,la luz
que relampaguea en tus oj os , como indi c io de una tempestadde pensamien tos
,no de la tan al mendigo vulgar . Tú eres más
que eso .
Viaj ero .— No soy más por ahora . Mañana quizás sea
mucho .
F raile .— Creo ya haberte conoc ido . Te l lamas Gen io .
'
Viaj ero .— Puede . M as s i e l Genio se un iera a la R eligi ón , ,
que en vos,padre
,se person ifica , ¿qué no harian j untos?
Fraile.— Harian maravi ll as .
Viaj ero .— Pues b ien ; yo soy el mar .
Fraile.— Y yo soy el c i elo .
440 REVISTA D E ESPANAmi tad de la tierra que aún fal ta para redondear nues tro g lobo . ¡Qué glor ia para nues tros Cató l icos R eyes s i protej cn a
es te marav i l lo so navegante !Sed v os
,Fernando de Talavera
,la l lave
,as i como yo soy
la mano , que guie y abra nues tra patri a á esta inesperada éi ncomparable grandeza que á las puertas l lamando y supl icando v ie ne .
A s í sea .
— F ray P érez de M archena .
¿Qué e s una car ta? Un papel que se adora ó que se que
ma . Un beso ó una pavesa . Puede a veces ser un escr i to queno se lee ; un ruego que se echa en e l oeste de l o lv ido .
Cr istóbal . —
¿Quién no ve , v i endo mis amarguras , que la !
humani dad es c i ega? Sólo ti ene oj os para lo vulgar,para lo
aparente,para lo que se entra por la vis ta . No ve lo i nvis i
ble . Todas las personas a quienes me he l l egado aquí me hanvue lto la espalda .
D oña Beatr iz .
—
¿Todas?Cr istóbal . — E s c i erto . Una dama me ha abier to los brazos “
.
D oña Beatriz .—
¿Los brazos nada más?Cr istóbal . — Y su corazón y su casa . Grac i as a ella
,
' a ese
ángel,a vos
,en fin
,señora
,puedo i r alimentando m is espe
rauzas y mi v ida . Grac ias ael la puede i r soportando es ta larga antesala de años que l a i ndife renci a me hace guardaran te el trono de los R eyes . ¡Qué mural la tan od iosa la de loscortesanos !
D oña Beatr iz .— A i fin se romperá esa mural la .
Cr istóbal . — D i os os escuche , señora . Sin e l auxi l i o d iv inomi obra será un sueño
D oña Beatr iz .
— D igo que se salvarán todos los obs táculos .
Cr istóbal .
—
¿La envidi a , el odio , la calumnia , l a i gnoranc ia , la ingrat i tud , la trai c ión , la rebeldía
,l a miseria?
D oña Beatr iz.— Todo
,todo
,todo .
Cr istóbal . —
¡Con qué serpi entes i nfernales tengo que lnc ha“
EL CALVARIO D E COLÓN 441
D oña Beatr iz .
— A todas ap lastará la cabeza el p ie de una
mujer .
He o ído a ese env i ado de D i os y he creído en sus palabras . Yo me asoc io á su empresa . S i en las arcas de mi re inono hay recursos , véndanse , empéñense mis j oyas . No tendrámi gargan ta col lares de perl as . E spaña tendrá en cambio c ol lares de i s las .
— Yo, la R eina .
L os sabios — E s te aventurero sabe más que noso tros . Su
c ienc ia,a lo menos
,es una cienci a nueva . Hay que comba
tirle,des truirle
,reduc irle a polvo . ¿Cómo? A cúsesele de im
pío . La impiedad es una voz que resuena mucho en un pueblo l leno de i g lesias' . Si e s te ser extraord1namo real iza suspropós i tos
,s i tri unfa
, ¿á dónde i rá nuestro saber? Se re iránde noso tros . Pues b ien ; seamos nosotros quienes nos burlemos de él . ¡Já ! ¡j á ! ¡j á ! ¡La t ierra redonda como una naranj a ! ¿Hase v is to mayor disparate? Sólo cabe en la cabeza deun loco . Pero no digamos esto muy al to . E se loco ti ene porprotec tora una R e ina . No nos malquis temos e l favor real .¡Expedien tes y más expedientes ! ¡D i lac iones y amb igii eda
des ! Aburramos al gen io . Consumamos a fuego len to,in qui
s itorial,su paci enc i a .
¿Puede haber baj o e l hábi to de un monj e un gigante? S i .
y este atl e ta de la revelac i ón d iv i na y de la c ienc ia humana
,dej ando su celda conventual
,se conv i rt ió , en la cámara
regia de Isabel,en atleta
'
de la palabra , de l a elocuencia , delen tus iasmo .
Su voz fué rayo que deshace nubes .
Sus manos,hab i tuadas á bendec ir frentes de pecadores ,
arrancaron e l permiso para que Colón descubri era aAmérica .
Tres fragatas,no ; tres vapores , tampoco ; tres carabe las ,
esto e s,tres cascarones de nuez , provis tos de i ncómodos re
mes y pesadis imas velas,en un puertec illo , al alborear el
442 REVISTA D E ESPANAdía 3 de Agos to de 1492
,se balancean en medio de un mar
tranqui l o y una dulc e bri sa .
Hay en la playa suspi ros y lágrimas ; en los barcos esperauzas y temores . Arriba
,D i os ; abaj o , la muerte ; delante , lo
i nfin i to .
Todo ti embla : el aire, el sol , las ondas , l os pañuelos que
dan la desped ida,l as lonas de l os buques que se i nflan de
v i en to . E s que se camina hacia l o desconocido . Es que se
trata de desc ifrar un misteri o de la Creación .
T i embla todo .
¡Hasta e l i nic i ador de aquella gran empresa !Pero
,en el nombre de D ios
,emprenden la marcha
,y
D i os,esta v ez
,fué el guía de l os pasos del hombre .
No,todavia no . No se hall a á mill ares de l eguas un mun
do hermosis imo con e l mismo trabaj o con que en un jardín se
encuentra una flor . La obra humana es un calvario . E s for;
zoso s ubirlo . Es forzoso cl avarse espinas . Es forzoso beberhi e l . Es forzoso tener por perspec t iva la muerte . E s forzoso
,
aún más forzoso,sufri r e l l udibri o de los sayones .
No hay gloria si n sombras,como no hay s ol s in manchas .
Colón , en su hazaña gi gan tesca , tenia que defenderse dedos ab ismos : el corazón humano y los mis teri os de la Naturaleza .
¡Con qué faci l i dad se hubiera desc ubierto ahora América !M ónstruos navales que doman la fi era del O céano . Tropas
aguerridas y di sc ip li nadas que tienen por bandera el heroísmo . E l esp íritu del hombre desec lipsado de vanos terroresante la luz de la c i enci a .
A l l í no había nada d e es to .
Un volcán es tenido por espada fl amígera de ángel terr ib le . La brúj ula
,en c i erta lati tud
,osc i la
,s i n norte
,s i n causa
conocida . E l vien to próspero desmaya de pronto,se muere
por espac io =
de largos días,faltando a las velas resp i rac i ón y
á los pechos esperanza .
¿A dónde ir? ¿Cómo volver?
444 REVISTA D E ESPANAComo corceles que al igeran e l paso
,al sentir cerca la
cuadra,el las hue len ya las próx imas bahías . Tamb ién ellas
t ienen gana del tri unfo y del descanso ..
¿Qué es aquel l o?Un pájaro desconoc ido .
¿Y esto?Un palo labrado .
¿Y eso?
— Una rama con un nido .
Ya l legamos a ti erra .
—
¡Yal
¡Ti erra !Y la bombarda española anunc ió los as tros Colón
º
acababa de descubrin á América .
Era l a madrugada del 12 de O c tubre de
JOSE D E SIL ES .
Concluirá)
RECUERDOS DE UNA CAMPANA
( Continuación) .
P rograma d e reform as .
Cuando el general Salamanca se creyó sufic i entementei nformado y le tomó el puls o a l a corporaci ón del modo quedejamos dicho
,exp lanó con rudeza mi li tar su programa de
reformas en l as s igui entes palabras— Si la Admini s traci ón mi l i tar no ha de tener otros come
tidos que los que ahora ti ene ; S i ha de l imi tarse a l levar lacuen ta a l as tropas y á contratar el suminis tro de media docena de artículos , es una Admin istrac i ón muy cara para e l
Es tado , que podría sal i r de l paso con unos cuantos esc ribientes más en e l Minis terio de Haci enda . Si la Adminis tració nmi l i tar ha de ser ta l Admini s trac i ón y merecer el calificat ivobél i c o con que se la di s tingue
,ha de trabajarmi l itarmente
y,por encima de los formalismos de contabi l idad y buroc ra
c ia,atender pr inc ipalmen te al sum i n i s tro y as is tenc ia de las
tropas,dándoles todo c uanto neces i ten y fabricando por su
cuen ta desde el cañón que guarnece una bateria has ta el
saco que enc i erra una fanega de cebada . Asi podrá hallar
(1 ) Véase el núm . 561 de esta R EVISTA .
446 REVISTA D E ESPANAc ompensac ió n e l Tesoro (por el menor costo a que adquieral os artículos y efec tos que neces i te ) á la mil lonada que supone en presupuestos el ac tual personal admin i strativo : y
,
de no ser as í,vale más suprimir de una plumada tan ta je
rarquia y rueda inúti l , dejando a l os regim ien tos y establecimientos mi l i tares que contraten por su c uenta aquello queneces i ten .
Como se v e , ó el general Salamanca no quería dec ir nadacon es tas pa labras 6 sus concep tos equ ivalían a tan to comodeci r :
— Es verdad que la actual Admin is trac ión mi l i tar nac i ócomo . una derivada de la funci ón general hacendíst i ca , ihterv entora y fi scal de la Admini strac ión públ ica
,has ta e l
punto de denominarse sus func ionarios,Min istros de la R eal
Hacienda adjuntos a l as tropas ; pero no es menos c iertoque de las entrañas mismas del Ej érc i to brotó á la par otrafunci ón que ( s i encomendada a los m ismos empleados porque s i endo ell os l os sumin i s tradores del dinero parec ió quedebían serlo igualmente de l as espec ies y asistenc ias queen v ez de metá l i c o empezaro n a proporc ionarse al so ldado )era radicalmente opuesta
,ant i té tica y de fi nal idad harto dis
tin ta que l a que les trajo a las fi las ; func ió n es ta úl t ima queera la verdaderamen te h is tórica de nues tras ins ti tuciones militares naci onales ; func ió n esenci almente m il i tar y ac tivapor cuan to que s i n el la queda manco e l organismo mil i tar armado y func ión que en vez de atender principalmente aajus
tarl e l as c uentas al Ejérc i to en los dos sen tidos té cnico_ y
vulgar que ti ene la frase , t i ende , por e l contrario , a reclamar del E s tado en nombre de l Ejérc i to
,los recursos necesa
rios para e l ampli o desarrol l o de és te y á procurarle conel l os mediante di sc ipl i nado y cien tífic o orden de prol ij asoperac iones
,todo cuanto e l mi l i tar de fi las puede necesi tar
y no le es fác i l adqui ri r, en buenas condic iones , por razónde — sus o tros c ome tidos , espec i almente en campaña .
D ada,pues
,es ta dupl ic idad de funciones
,e l general Sa
lamanca,como buen m ilitar , v e ía con dolor que dentro de la
448 REVISTA D E ESPANAComo General
,ten ía además e l deber de quererlo así por
que llegado el caso de una guerra,es de suponer que la na
ción lo que le ex igi ría es que mov i era sus tropas y ganarabatall as
,cosas ambas para las que se necesi ta un Ej érci to
bien asistido,prov i s to y bas timentado y no es de creer que
l a nac ión se diera por sati sfecha s i l legado el trance supremo
,e l general Sal amanca le dij era
— No he podido mover un so lo hombre porque faltan rac io
nes para que coma en el camino y no tengo vestuari o en los
almacenes y carezco de med ios de transpor te para conduc irla impedimenta : esta i nacci ón ha sido causa de que e l Ejerci to enemigo se nos meta en e l corazón del país ; pero , encambi o
,tengo la sati sfacci ón de anunc iar que la Intendenci a
general del Ejérci to ha terminado completamente e l aj ustedel ej erc ic io próximo pasado y economi zado al Tesoro
'
tres
pesetaS 25 céntimos que i ndeb idamente cobró un cap i tán decazadores por una comis ión del serv i c i o y á cuyo capi tán se
l e ha exigido ya el debido re in tegro .
E l general Salamanca quería l levar,pues , a l a Admin istraci ón mi l i tar ó mej or di cho
,a l a In tendenci a
,por e l derro
tero de su sign ifi cac i ón gestora y para conseguir esto queríaque lá Intendenc ia operase por si misma
,no dej ando a la
even tual idad de una contrata l a satisfacc ión de las ncoesidades m i l i tares
,ni descuidando el estudi o de los acop ios y
de los medios operatorios (fi ada en que s iempre habría un
empresar io que l a sacase de apuros ) , si no empapándose de sucometido ges tor por l a direc ta y continua práctic a del m i smoex tendida cada v ez amayor número de artículos y servi ci osy desarrol lada en fórma tal que e l Es tado m ili tar tuviese lasegur idad de hall arse sumin is trado y atendido en todo tiempo
,el c onv enc imientod e que se le daba lo mej oren cal idad
sumini'
strable y la ev idenc ia de que es tos ac tos de la gesti ónse ajus' taban al carác ter prec iso
,disc ipl inario y combatien te
que exigía la vida mi l i tar,.
Quizá pudie ra creerse que fan taseo al transc ribi r estospensamientos del General y que pretendo arrimar el ascua á
RECUERD OS D E UNA CAM PANA 449
la sardina de un de termi nado ideal deteniéndome en la i n terpretac ión que hago de su cr i terio ; nada , s i n embargo
,más
inexac to : las ideas del general Salamanca eran tan prop iasque m sp 1raron todos los actos de l período de su mando , de :
mostrándose por éstos l o posesionado que estaba de aquéllas ;pero por s i semej ante demostraci ón no fuera bastan te
,dejó
es tampado su pensamiento en una Memoria autógrafa queentregó a su sucesor y de la que más adelan te habré de ocuparme
,porque estoy autorizado para e llo
,y le dej ó hasta im
preso en una carta que con motivo de la dedicatori a que sehizo de c ierto l ibro (á que también habré luego de referirme )aparec i ó al frente del mismo
,en cuya carta se afi rmaba ter
m inantemente que <<la corporac ión adminis trativa mi l i tar deb ía tener un carác ter técn ico y gestor; que no era c i erto quefuera imposibl e hacer en trar al Insti tuto por es ta nueva v ia
a causa de falta de preparac ión en los i nd ividuos,y que an
tes al contrar i o , habiendo abundancia de primera materiapara cons ti tuir verdadera adminis trac i ón gestora
,l o que h á
b ía ocurrido hasta entonces es que se había querido , en perj uic io del Ejérc i to
,di s traer estas facul tades
,ac tiv idades y es
pec ialidades técn i cas en el sentido de formar un Cuerpo pás ivo
,i nterventor
,fi scal y burocrático .
»
Todavia dec ia más e l General,porque agregaba á con t i
nuac ión : “Ya sab ía yo que esta era la verdad de las cosas ypor eso no dudé en acometer la reorganizaci ón de los servic ios administrativos al encargarme de esta D i recc ión general
,FUNDAM ENTAND O L O S EN UNA BASE … D E GESTIÓN D IRECTA
,
y cúmpleme declarar que para todos los casos en que he sustituido e l antiguo por el nuevo rég imen nunca me han fal tado
,por parte de los O fi c i ales de Admin i s trac i ón m i l i tar , los
conoc imiento s y la intel igenc ia necesarios » , etc .
¿Qui én pudo imbuir al general Salamanca es tas ideas quetan to se apartaban de la doc trina corrie nte? Indudablementesus prop ios es tudi os y observac iones recogidos en . la formaya di cha , su elevada inteligenc ia y c larís imo golpe de v i s tapara todas las cues tiones : su domini o de los servi c ios todos
I O M O cxLI 29
450 REVISTA D E ESPANAde l Ejérc i to que abarcaba en una síntes is superior y armóni
ca : no era hombre para subordinar sus ideales a o tras cous iderac iones que las referi das y mucho menos a las del tratode una media docena de indiv i dualidades : pero S i acaso pudoinfluir en su ánimo alguna de ellas
,no lo fué i ndudablemente
ninguna de las que has ta en tonces hab ían venido dirig iendoe l cri teri o corporativo porque , dicho se es tá , que s i alguienhub iera alen tado semejantes propós i tos
,és tos habrían sido
ya defend idos y quizá p lanteados mucho antes de que e l Ge
nera l v in i ese á la D i recci ón .
La glori a y la responsabi l idad de las reformas vendrían,
pues,a caer de l leno
,en es te caso
,en el personal nuevo que
l a aconsej ara y la acometiera,nunca en el que habiéndola
impos ib i l i tado hasta entonces,ac eptádola luego a regaña
d ientes y destru ídola acaso después,pudiera tener s i n em
bargo,la pretensión y la frescura de presentarse a los ojos
de los poco enterados,como padre de un s is tema que no con
c ibió ó que s i lo conc ibió , no tuvo fuerza n i energía paraimponerlo anteri ormen te .
La guerra que el general Salamanca predicó ó h izo contra e l s is tema de contratas se fundaba en argumentos s ó l idosé i rrebatib les en la prác ti ca .
Puede en la esfera teór ica de la c ienc ia económico — pol i tica defenderse que el E s tado no sea i ndustr ial, n i comerc ian
te , n i fabricante ; pero aparte de que dentro de la misma es
fera,escuelas harto más modernas que el indiv idualismo
¡
c lá
s ico sos tienen que no só lo cabe,s i no que es muy conveniente
que el E stado ejerc ite y aun absorba el ej ercic io de esas profes iones
,es l o c ierto que en el terreno de los hechos todas
las nac i ones sost i enen por admin is traci ón d irecta fábricas ,industrias y re laciones mercanti le s para atender al cumplimiento de c iertas de sus neces idades .
E s te hecho h is tóri co y práctico demues tra,cuando me
nos,que no hemos llegado a un es tado sóc ial que permi ta el
p lanteamiento de ese indiv i dual ismo absoluto y que por muym al i ndus tri a l y fabri cante que e l E stado sea
, todavía le
452 REVISTA '
D E ESPANAde l arte
,temiendo
,con motivo
,que atenc iones de un orderi
más prác tico y diar io l leven preferentemente la ac tividadde las indus tri as privadas á o tro género de estudios y construc c iones .
D e ahí la neces i dad,en todos los ej érc i tos sentida , de que
con el los nazcan c iertas i ndustrias mil i tares de que nadi etiene in terés n i capacidad para encargarse de ellas por e l
pronto,y que forzosamente toma el E s tado a su cargo, so
pena de impos ib i l i tar el desarrollo orgáni co de l a Ins ti tuciónque pre tende es tablecer .
No qu iere dec ir esto que Si pasado e l t iempo la i ndustri aparti cular se hal la en condic i ones (cas i s i empre a mercedde o tra clase de móvi les ) de ofrecer a sus gob iernos respectivos fábri cas como las de Krupp y Amstrongy as ti l leros c cme los de Crampe y Compagnie des Forges , no haga bienel E stado en aprovechar es tos ofrec imien tos y auxil i ar losi n terese s particul ares y fomentar la ri queza general de l país .
por medio de combinac iones ingen iosas que aminoren el campo de la fabri caci ón ofici al y direc ta y fac i l i ten el desarro l lode la i ndustri a naci onal y privada .
Pero hasta en este ú ltimo extremo,s iempre será cauto
guardar en reserva e lementos fabri l es y acop ios de algunaimpor tanc ia para subvenir á las quiebras y ac c identes de la
i ndustri a particular,sobre todo en caso de guerra
,y para
educar y formar un personal peri c ial que dirij a , insp,ecc ioney examine con conoc imiento de causa los procedimientos té cni cos y los materiales empleados por el contrati s ta .
Por esta sola razón la i ndus tria ofic i al mi l i tar quedaríaj ust ifi cada
,pues s iendo tan caro y compl icado e l material de
guerra no es s uficiente garantía para su admis i ón la inspecc ión ocular ó e l ensayo efectuado pór un personal puramenteteóric o que de muy buena fe , pero c on grave perj uic io parae l Tesoro y ri esgo de sus compañeros de armas , puede darpor bueno lo que no lo es,a causa de su fal ta dé domin io en
los secretos de la fabricación,de su Imper ic ia práctica .
E l desconocimiento ”
de es te valor que indudablemente tie
RECUERD OS D E UNA CAM PANA 453
ne la práct ica,dentro s iempre de una nutrid a teoría
,hace
que exis tan nac iones en l as que se compran barcos que alpoco tiempo resul tan inservib les
,ó cañones que á los pocos
d i sparos rev i en tan,ó fus i l es y cápsulas que hay que vender
en breve p lazo como de desecho ; acc identes todos , en la ma
yor parte de los casos,hijos
,no de torci dos móv i les
,s ino de
fa lta de esa educac ión de tal ler que en benefic i o de l E s tadoconv i ene que tengan los func i onari os recep tores de los artícu los adquiridos .
Y dígase si en tal supuesto no le sale más caro y perjudic ial al país tirar a la cal l e el dineral que representa un ingenio de guerra que mantener , aunque con resultados económicos cortos
,una i ndus tr i a ofi c ial b ien entendida .
A es to se debe que,espec ialmen te e l ramo de guerra
,sos
tenga en todos los países por ges tión propia muchos de susm ás importantes servi c ios
,y en es to se fundaba el general
Salamanca para no acep tar en abso l uto,como moneda co
rriente,la teoría de que el E s tado no fuese cons tructor n i co
merc iante .
Pero por lo que á los servic ios adm in is trativos se refiere,
todav i a encontraba o tras razones prácticas que le aconsej asen mirar con prevenci ón e l s is tema de contratas .
Sabido es que no obstante los rápidos progresos de la quimica y la fís i ca anal í t ica , los productos al imenti c i os y mater ias primeras de c iertas i ndus tri as son cada v ez más adulterados y fals ifi cados
,grac i as a los m ismos adelantos c ientí fi
c os que ponen al n ive l de los especuladores de3mala fe da._tos
,procedimientos y productos que les permi ten sofis t i car
,
c on garant ia de éxi to,las mater ias que manej an .
La concurrenc ia comerc ial explota tales reprobados me
di os para producir una rebaj a de prec ios que inc l ine el merc ado en favor de este 6 el o tro vendedor; y es curioso notare s ta lucha de la c i enc i a consigo misma , dando por un ladoarmas al fraudifi cador para la comis ión de su de l i to
,y bus
c ando por o tro en el reactivo y el microscop io la demostra
c i ón y la presenc i a de él .
454 REVISTA D E ESPANAJusto es reconocer
,s i n embargo
, que á la mayor parte dees tos fraudes es ajeno el primer produc tor de l artículo ; porregla general la adulterac i ón y fals ifi cac ión comienzan en e l
acaparador,para seguir en e l transformador
,e l expendedor
y e l con trati s ta .
E l honrado labrador y el i ntel igen te ganadero dan sus ccreales
,sus caldos y sus productos tex ti les tales como los re
coj en,y no les es pos ible con fac i l idad
,dada la naturaleza
de l o que venden , tras trocar espec ies por espec ies , ni adobarlas con aspectos que no sean los prop ios .
P ero el tri go va al moli no,e l v ino á la bodega
,la lana al
almacén,y ya en es tos si t ios sucede c am s 1empre que ins ta
lan sus laboratori os l os químicos y mecán icos de la superchería, y los produc tos primeros salen transformados en mezclas más ó menos artifi c i osas
,se lecc ionados y esquilmados
en perj u ic i o de l consumidor , d iluida su ri queza intrínseca en
la i nerc i a ó e l tós igo de mi l noc ivos componentes .
Cójelos l uego e l almacenis ta al por mayor,que suele po
nerlos también como nuevos ; acaban de corromperlos los suc esivos fabric antes y manipuladores al detal le , y s i por cásualidad t ienen cab ida en una contrata de manga ancha pierden el resto de valor que les queda .
Contra una fraudiíi cac ión tan continuada y diversa el
anál is i s fis i co y mecánico t i ene que l uchar' después con
_me
diano éxi to . D e ord inari o se acep ta lo que se entrega S i el
aspecto exterior no da que sospechar,y só lo a reclamac ión
de parte 6 cuando algún afi cionado quiere echárselas de i nteligente funciona el microscop io
,el dinamómetro ú otro
cualquier ch irimbolo .
Suelen entonces ocurrir cosas muy grac iosas . Se encuentran pelos de camello en las man tas de lana
,que es lo mismo
,
en E spaña,que falsifi car con plata las monedas de cobre ;
otras veces ocurre que una harina de inferi or cal idad e levamás la vari l la del aleurómetro que la de una marca b ienacreditada; tómase en ocas iones la tens i ón de una tela comoindi c io infal ib le de su mejor cal idad y se nota con asombro
456 REVISTA D E ESPANAtro de l E s tado no hubiera neces idad de moverse de su casay bas tara que el l ic i tador enseñara al agente oficia l l o quetenía de exis tencias y el prec io a que l as daba , i ndudablemen te sería tal l a concurrencia á es tos ac tos de subasta quee l E s tado podría s iempre escoger lo mejor y más barato : perocomo no puede suceder así
,porque n i el E stado tendría dine
ro sufic iente para pagar á tan to comis ionado,n i las exis
tenc ias cortas de una local idad alej ada compensarían por subaratura l os gas tos de su remoc ión
,envases y transporte
,
hay que recurrir a un procedimiento más restr1ng ido y rodeado de formali smos y trámi tes que bas tan por Si solos aalej ar a la i nmensa mayoría de l os produc tores y fabricantesde buena fe .
La sol ic i tud ajustada al p l i ego de cond i ciones,e l depós i
to,la cédula , e l rec ibo de lacontribuc ión , la entrega de todos
estos documentos en un lugar determinado que cas i nunca ese l de l a res idenci a del produc tor
,la fabricac i ón ó e labora
c i ón con arreglo a exigenc ias que cas i s i empre difi eren , porsu obj eto especi al
,de las de l tráfago ordinario
,los desembol
sos ant icipados que tal fabri cac ión origina , la premura de l osplazos
,el r iesgo de perder , por falta de un pequeño detal le
la suma que representar puede en algunos casos,toda la for
tuna de l empresario,las molestias de l empaque
,e l transporte
y la entrega,las dificul tades y trámi tes para los cobros
,la
falta de personal y locales para e l desempeño de tantas prol ij as operac iones ; todo es to amén de o tras pequeñas incomo
d idades , env idias y miserias , son motivos sufic i entes paraque el pequeño productor , en absoluto , y las nueve décimaspartes de los que lo son en mayor escala renuncien á tomarparte en semej antes subas tas .
Hay más aún : fabri c antes y productores que no quierenofrecer sus artícu los al E stado á un preci o como 5
,suelen
ofrecé rselos después al contrati s ta que se queda con la subasta a un prec io como 3 ; y no es porque no comprendanque S i acudieran direc tamente se ganarían los 2 de diferenc ia, s i no porque prefieren ganar menos a trueque de moles
RECUERD OS DE UNA CAMPANA 457
tarse y de arriesgar menos : prefi eren cobrar menos y á tocatej a que cobrar más y á la larga tras de mucho molestaramigos y aguantar impertinenci as .
E l resul tado es que á las subas tas concurre sólo un cor tis imo número de personal idades avezadas al sorteo de la ley ;prácticas en las suti lezas de es ta c lase de :negoc ios, con d inero abundante para cuan tas con tin'gencias puedan presentarse y que nada s uelen tener de verdaderos fabricantes oproduc tores
,s ino de s imples acaparadores de artículos ó pri
mis tas de baj a es tofa .
Con t ales l i c i tadores,el E s tado sale s iempre perdiendo
s uele,por regla general
,quedar desi erta la primera subas ta ,
á fin de que en segunda o tercera se suba el preci o , s i éste noe s de l gusto de l os contratis tas : pónense luego éstos de acuerde entre si para presentar
,á ser pos ib le
,una sola propos ic ió n
s i n rebaj a ó con rebaj a ins ign ifi cante,hacen luego la verda
dera subasta en el café 6 en casa de uno de el los,y el que se
queda con e l negoc io,después de pagar a sus competidores
las pr imas correspondien tes,se prepara á sacar todo el parti
do pos ib le,acudiendo a c i en mi l resortes para que e l E stado
quede lo peor serv i do pos ib le dentro de l prec io es tipulado .
No hay contratis ta que no se haga ri co : lo cual pruebaque el E stad o paga s i empre con exceso e l artículo o e l serv ic i o que contrata ; pero por s i pudiera quedar alguna dudarespec to á la exact i tud de esta afi rmaci ón , veamos los medios que e l contrat is ta tiene á su disposic ion para defendersus uti l idades
E n primer lugar,n ingún con trati sta acepta preci o infe
r ior al promedio anual del' merc ado,en l o cua l hace d iv i na
mente,porque si no labraría su ru ina inmed iata ; pero luego
es te prec io t iene que sobrecargarle dentro de las más estríetas leyes mercant i les de l egítima ganancia , con e l importede l os transportes
,según la tarifa general de las compañías ,
con el de la contribuc ión que satisface , con e l de los sue ldosdel personal que emp lea
,con e l de los alqui leres de los loca
l es que uti l i za,con e l de los gas tos de g iro y corresponden
458 REVISTA D E ESPANAc ia que mant i ene , con e l de las mermas y averías qUe expe
rimenta,con e l de l material auxi l i ar que prec isa , con el del
i n terés (supongámos le bie n módico ) que i nv ierte en e l negoc io
,y con el de o tra infinidad de gabe las y gastos que su ofi
c io le impone,s i endo consecuenci a natural de todo que el
contratis ta de mejor buena fe y de abnegac ión más patriotic a no pueda ofrecer al E stado con menos de un 20 por 100 deaumento
,lo que direc tamente pudiera adquiri r é s te en e l
s i t io donde aquél lo compró . Y no se diga que por ges ti ón direc ta tendría la A dministraci ón mi l i tar que hacer igualesdesembolsos
,porque fuera de que e lla no neces i ta sacar ga
nanc ia al capi tal n i mantener un servi cio de corresponsalesy giros ya es tab leci do para l as demás neces i dades de s u gest ión
,ti ene
,en cambio
,los transportes á mitad de preci o por
tarifa convenida,los sueldos de sus empleados mi l i tares con
un 50 ó 75 por 100 de rebaj a (como soldados que son ) con re
l aci ón á los j ornales c iv i l es,los gas tos de alqui l eres nulos
porque aprovecha los edific ios de l E stado,creados para o tros
fines , la i lustrac i ón del persona l direc tor a mayor altura yla exac ti tud y puntual idad de la disc ip l ina mi l i tar en abonode la simpl ifi cac ión y faci l idad extraordinari a del serv i c io .
E l contratis ta empi eza,pues
,por e xigir s i empre del Te
soro un prec io s uperior al valor de l ar tículo ; y todavía pasa-riamos por el lo s i al menos de es te modo queda ra garan tidoen todo tiemp o el sumini stro ; pero generalmente el contratis tasólo lo sos ti ene mientras le saca grandes benefi c ios . Llegaun alza inesperada en l os mercados ; se presenta un caso deguerra ; se al tera e l orden públ ico y entonces que es cuandola A dmini straci ón agobiada por las circunstanc ias veríacompensar e l sobreprecio de los tiempos normales con la garaut ia de tener asegurada su gestión
,ocurre que e l contra
tis ta,atento a su negoc io
,suspende e l sumin is tro prefiri endo
vender en l a p laza pública al nuevo,exhorb itante prec io de l
mercado las existencias acaparadas,antes que al ya exiguo
que el E stado le da por e l las .
460 REVISTA D E ESPANAes la muerte de su crédi to, la neutral izac i ón de su in ic iat iva ,la imposibi l idad de la ges tión y en úl timo caso has ta la demostrac ión de inuti l idad de l Cuerpo que le ll evaría a la dis olución y á la creac ión de los p rimi tivos fac tores temporalesy temporeros
,en cada local idad .
»La gestión á cargo de la Admin is trac ión mi l i tar varíaen l os ej érc i tos según sus prác ticas reglamentari as alcanzando en la general idad al suministro de pan ,
víveres paralos ranchos
,artículos de al imentaci ón para el ganado
,ídem
de alumbrado y calefacc ión,utens i l io
,vestuari o
,equipo y
forni tura de todos los Cuerpos,material de campaña
,serv i
c io de trenes,de equipaj es y transportes .
»En E spaña y en t i empo de paz se halla reduc ido al suministro de pan ,
pienso,utens i l io y materi al de campamento
aumentándose en t iempo de guerra el suminis tro de racionesde etapa cuando así se prev i e ne y para los ej érc i tos ó fuerzas que l o necesitan , de modo que la ges tión admin is trat ivaes aquí donde se halla más restringida y limi tada .
»Es general en todos los ej érci tos que esta ges tión en
ti empo de paz,se verifique por asent is tas ó contratis tas l im i
tándose la Admi nis trac ión al reconoc imiento y rec ibo de lo sobj etos contratados y su distribuc ión a las fuerzas
,y este
s i s tema,repi to generalmente adoptado
,es la causa deld es
c rédito en todas las nac iones,de lo costoso de los sum inis
tros y de las dificultades con que la Admin is traci ón trop iezaen caso de guerra .
»La razón es obvia y natural consecuenci a del procedimiento . Los j efes y ofi c i ales de Admin is traci ón mi l i tar desc onocen los mercados
,no ti enen prácti ca ni conocimiento
de las tarifas de transportes,consumos y otros detalles , ig
noran las condic iones de producc ión,cal idad de l os trigos ,
cebadas y demás semi llas de cada localidad,que sólo da la
práct ica cons tante y funda la e lecci ón de mercado , carecende organizació n y elementos para pasar ráp idamente del s istema de contrata á la gestión d irec ta y como todas las contratas cesan en t iempo de guerra y además se dificu ltan los
R E CUE R D O S D E UNA CAM PANA 461
mercados , lo s transportes y todos los detal les y se aumentanlas necesidades generalmente en puntos en que no exi s tebase admini s trativa y la cuant ía
,importanci a y neces idad
de rap idez de los aprov is ionam 1entos y sumini s tros,resul ta
—que ante tan cuan tiosas difi cultades,tan crec ientes nec es ida
des y tal desarro llo admini s trativo,aparece defi c i ente e l
personal,malo y caro el servic io
,desac reditándose e l Cuer
po y siendo s ólo una rémora para las operaciones y para el
General en Jefe que no puede desarrol lar un plan couven ien te ni con la oportunidad que requieren los mov imientosen la guerra .
»Llegado el momento,no se hal l a otro medio de saldar es
tas difi cul tades que pasar por todo , adquiriendo los""suminis
tros en e l punto en que se encuentran al preci o á que obliganlas alzas de l mercado y la difi cul tad de pago en e l momento
,
si n conocimiento prácti co y s in preparac ión alguna,resu l
tando a precios exhorbitantes y en cal idades inferiores,que
hacen se maldiga por los percep tores á la Admin is trac ión , yque sobre pres tarse e l procedimiento a algunos fraudes
,ca i
ga hecho pedazos el créd ito de lo s que t ienen la desgrac ia deprestar honrados servm10 s en tan malas condici ones y con la'
presi ón de los j efes m i l i tares a quienes no i nteresa más enaquel los momentos que la ejecuci ón de las operac iones deguerra
,y que no pueden n i deben detenerlas n i un m inuto
por las neces i dades adminis trat ivas que afecten más ó menosd irectamente a l crédi to personal de l os encargados de ' sugesti ó n .
»La misi ón de la Admini stració n mi l i tar , en paz como enguerra
,es estar s i empre d ispues ta para toda eventual idad
,
no ser nunca rémora á las Operac iones , subven ir a todas lasneces idades del Ejérc i to en cuantos casos ocurran y ej ecutartodo es to con la mayor econom ía y exacti tud en la c ontabi
l idad .
»En ni ngún ejérc i to ha cumplido hasta ahora satisfac to
riamente este cometido la Admini s trac ión militar : en la paz ,su gest ión es demas iado cara porque no admini s tra , s ino s im
462 REVISTA D E ESPANA
p lemente in terv i ene de un modo incompleto , y en la guerra ,por consecuenci a , aparece más v i s ible su i neficac ia , que empieza á demostrarse en el tráns i to de uno á otro sis tema
,para
lo que no está preparada n i puede prepararse en la corta duraci ón que al canzan las guerras modernas
,y s i e l triunfo
c on su gloria y satisfacc i ón,ó la derro ta que afl ij e y apena
los ánimos,no encubri era en parte los malos resul tados de la
ges tión admin is trat iva,e l descréd i to sería tal que se pensa
ría en l a supres ió n de un Insti tuto que no ha l ogrado hacerses impático por sus resul tados n i demostrar su conven i enci a .
»Sin embargo,nada en mi concepto más fáci l que ev i tar
esto,s i gui endo en Adminis traci ón e l princ ipi o 6 ax ioma que
exis te desde que hay ejérc i tos y en práctica en todas las armas e in s ti tutos , excepto en és te , que es e l que más lo neces i ta y e l que puede ej ecutarlo s in difi cul tad alguna y congrandísimas ventaj as para el Tesoro . E ste princ ip i o es : aS i
v is p acem p ara bellum .»
»Se prac tica , rep i to , en todas las armas e inst i tutos , excep to en Adminis traci ó n mi l i tar . La Infan tería tiene sus continuos ejercic i os doctrin ales , paseos mi l i tares , marchas , campamentos
,cuadros comple tos , dos reservas , material y equi
po adecuado más para la guerra que para la paz . La Artille
r ía,Ingen ieros
,E s tado Mayor y Sanidad practican igual
mente,y su organismo de la paz es l a base del armado ó de
guerra, que s in alterac i ón alguna de sus func iones y sólo con
e l aumento de ganado y hombres , que exi sten en sus reservas instruidos
,pasan del estado de paz al de guerra en e l
acto y s in difi cultades .
»E u la Admin i s traci ón no sucede así ; su personal en la
paz está dedi cado a las ofic inas ; nada practi ca más que lee laborac i ón del pan en algunas p lazas y la distribuci ón del o que recib e de los contratistas . Hasta para esto está defec tuosamente organi zada , y se quiere , s i n embargo , que deeste si s tema tan cómodo y pas ivo pase al estado d e guerraen momento dado , s in base n i de personal , n i s iquiera de
aprov isionam ientos , l o cual es cas i mater ialmente impos ib le ,
464 REVISTA D E ESPANAtropas
,es decir , l a preparac i ón en la paz para estar dispues
tos a la guerra , y además , una escuela , una enseñanza úti lpara el soldado que favorece á la fabricac i ón c iv i l y da medios de subsis tenc ia al cumpl ido . Con es te sis tema, la Admin istrac ió n crea molineros
,panaderos
,carp i nteros
,tej edores
,
sastres,zapateros
,guarn ic i oneros
,herreros y personal ins
truido de toda clase de ofic i os s in perj ui c i o para las fábricasy comerc io c ivi l
,toda vez que á las primeras las representa
muy poca p érdida r epartida entre todas , la del mercado deunos cuantos miles de hombres
,y en cuanto al segundo
,s i
gue proporc ionando las '
_primeras materias que la .Adminis
traci ón mil i tar neces ite,
. no h abiendo,pues
,en realidad v er
dadero perj uic i o más que p ara los contrati stas ó rev endedores que son los que con¿l a ges tión di recta verán disminuir susexigenc ias y uti l idades ; c lase poco apreci able seguramentepor ser la ocas ional de la carestía de la v i da en todas las pob lac iones . »
Siendo es ta la real idad de l as cosas, ¿cómo se expl i ca, s in
embargo, que el s is tema por con tratas siga sos teniéndose año
tras año?E l general Salamanca trató también de dar una exp l ic a
ci ón de es to en algunos párrafos de su Memoria,pero como
la materi a es muy resbaladiza,l os j uic ios es tampados acerca
de el la,un poco aventurados
,y como
,por otra par te
,l o que
principalmente i n teresa y guía ami p luma es el deseo de defender doc tr inas prescindiendo de incu lpac iones personales ,me parec e que puedo Omi ti r es ta eXplicac ión de la permanenc ia de un sis tema funes to á los in tereses de l E s tado , delEj érc i to y de la miSma Adminis trac ió n mi l i tar haci endo s ólovo tos porque és ta sacuda la funes ta apatía y pueri l temor conque rehuye .siempre la reforma de sus servic ios , fundándoseen que no es tá autori zada para hacerlo por si sola y en queo tros reglamentos ó d1spos 10 10 nes de carácter general (comoaquí e l de contrat ación ) l e v edan entrar por el buen camino ;s i n parar m ientes e n que s i no se
”atreve á pedir la reformade esas … dispósiciones de carácter general es muy difíc i l que
RECUERD OS D E UNA CAM PANA 465
las autor idades de que d imanan adiv i nen sus j ustifi cadosdeseos
,n i mucho menos la den med ios para real izarlos
,cuan
do s is temáticamente pugna por esconderlos dentro de laconcha de su pes imis ta impotencia y rehuye toda ocas ión dehacerlos públ i cos .
E l general Salamanca era de la op in ió n comple tamentecontrari a : cre ia que se debía pedir todo l o que se entendieseconveniente
,porque s i lo concedían hab íase logrado en abso
l uto e l obj e to de la petic i ón : s i só lo lo concedían á medias,
algo por lo menos se iba ganando,y s i lo negaban
,quedaba
a l menos e l c onsue lo de que no había s ido por falta de ped ir lo .
.
Ún icamente de es ta manera pudo conseguir lo que consiguió
,y a buen seguro que s i e l general Salamanca se hub ie
se l imi tado á lamentar en secre to los defectos orgáni cos,
como hacen muchos sin atreverse a i n ten tar s iquiera una re
forma de los mismos , n i hubiese quedado e l recuerdo de sunombre n i la época de su mando se hubiese dist inguido porn ingún rasgo esenc ia l y carac terís t ico .
Quiso amp liar la esfera de suministros de la Admin i s tración m i l i tar y como quiso lo pudo , porque querer es poder lamayor parte de las veces en estas cues tiones orgánicas .
Quiso transformar en gest ión d irec ta el servmio de contratas y lo cons igui ó
,en la forma que entonces era dable .
Quiso robus tecer las func iones gestoras del Cuerpo á ex
pensas de las burocráti cas y fiscales y también lo logró , só locon quererlo .
Quiso dar a la ges tión un carácter técn ico o industria lque la dign ifi case y enaltec iese , y bastó que lo qui s iera paraque la cosa se real i zara
No sos tendré yo que en todas l as cues tiones de organizac ión se deba marchar la carrera con atrópellam ientos é imprev is iones que no si en tan bien con la mesura y la prudenc ia tan recomendables en tal género de trabaj os ; pero de ah í
al quiet ismo estéri l , a l pesimismo á toda hora , al temor y ál a susp icac ia con tinuadas
,hay tanta d iferenc ia como de l es .
'1 0 M 0 cxLI 30
466 REVISTA DE ESPANAtado febri l de un enfermo
,presa del del iri o
,á la inmovi l idad
y rigidez de un cadáver .
Ni e l exceso patológico de vi tal idad n i la calma de lamuerte ; lo recomendab le es el j uego ac t ivo de los organis
mos,s in perder de vi s ta que hay en ellos momentos en que
de pecar por algo debe ser por j uego de act ividad,de fibra y
de músculo,pudiendo dec irse de la Admin istración mi l i tar
en concreto que en e l período de trans i c ión porque hoy atrav iesa , quizá l e fuera prefer ib le tomar por divisa , mejor queel está escr ito del fatal ismo musulmán , aquel la frase de au
dacia , audacia y siemp re audacia del tr ibuno francés .
NARCISO AM ORO S .
468 REVISTA D E ESPANAA ll í de tuvieron ambos
su marcha larga y cruelpara escuchar la palabrade de mana el sumo bien .
E l l a es v i ej a,y es tá endebl e
,
no puede tenerse en pie .
E l niño es pequeño ; en tierranada oye y nada ve .
Mas,su miseria olvidando
,
pres ien te i gnoto p lacer,
y sonríe,y es su boca
sonriéndose un clavel .
D ij o e l niño : — Ese que hab la ,madre
, ¿qui én es? — H ij o , es D io s .
— Alzame sobre tus brazos,
porque qui ero verl oA cumpl ir probó la madre
del h ij o la pe ti c ión,
mas en vano .
—
¿Ves? No puedorespondió le con dolor .
E l c i e lo azul de los oj osde l n iño
,turbi o se v i ó ;
ya asomaba á sus pestañasl lan to amargo de afl icc i ón
,
cuando,en medio de la gente
,
paso abrié ndose veloz,
en busca Jesús del n iñol legó y díjole : —
¡Agu i estoy!
CATULO MENDES .
LA DUQUESA DE VILLAHERMOSA
Continuación .
Llegaron los duques á A l calá e l 29 de Sep ti embre á lasc in co de la mañana
,y de al l í despacharon un correo al con
de de Fuen tes anunciándole su l legada para aque ll a mismatarde : prestaba la zozobra ali entos á los viaj eros, y s in detenerse* más tiempo que el prec iso para mudar t i ros y deseansar cuatro horas
,tornaron á emprender su camino a las nue
v e de la mañana,l legando a Madrid á las tres de la tarde .
Esperábales en la Puerta de A lcalá D . Juan P ignatel l i , hermano de la duquesa
, que contaba á la sazón dieci sé i s años ,y él i nformó a l os vi aj eros del estado de la enferma .
Había és ta,ape ti c ión suya
,rec ib ido todos l os Sacramen
tos con gran fervor y entereza ; mas l os vómi tos de sangrehabian cesado por for tuna
,y todo i ndicaba en e l c urso de la
enfermedad una de esas largas y engañosas treguas que . tanfalsas esp eranzas suelen infundir á los tís i co s
,y en l as que ,
por un fenómeno -s ingular y cons tante,acos tumbran s iempre
aqué l los á ti rar grandes planes e imaginar largos viaj es .
La premura de l suyo imp idi ó á los duques mandar preparar su casa
,s i tuada entonces en la call e de las R ej as , y c c
(1) Véanse los números 549 , 550 , 551 , 554, 555 . 557 y 558 de es ta R E
VISTA .
470 REVISTA D E ESPANArrada durante la l arga ausenc ia del duque ; apeáronse , porlo tanto
,en l a de Fuentes
,a donde habían l legado ya e l mar
ques de Mora , que convalec ía á la sazón en Valenc ia,y don
Carl i tos P i gnatel l i,el menor de los hermanos
,que contaba
entonces s ie te años .
Fal taban,pues
,tan só lo al l ado de la condesa su h ij o se
gando D . Luis,aquien
,por es tar viaj ando en Ital i a
,no pudo
enviarse oportuno aviso de la enfermedad de su madre,y
fal taba también la hij a mayor , sor María Luisa , que desdesu convento de l as Salesas R eales ayudaba a su madre consus oraciones en aquel la larga y penosa agonía . D uró éstaaún por espac io de un año entero
,con tales al ternat ivas de
b ienes tar y de sos iego , que hacían renacer las esperanzas entodos los ánimos
,menos en el de l a misma condesa .
Sen tía ésta,por raro caso entre l os enfermos de su espe
c ie , la proximidad de la muerte , y s i n forj arse vanas ilus iones pensaba tan só l o en disponerse para comparecer ante elTribunal D iv ino y en dej ar á sus hij os ej emplos de p iedad ydesengaño que neutral i zasen en el l os l os que antes hub ieranpodido darles sus ant iguas afi c iones mundanas . Porque a lahora de la muerte truc ca s iempre el hombr e c iertos puntosde vista , y es te fenómeno de la conc ienc i a i nsp iró a San Ignaci o aquella su sab i a máxima : aEscoge en la vida l o quehubieras deseado escoger en la hora de la muerte .
»
A veces,cuando encontraba en S i la condesa mayores
al ientos,hac iase conduc ir en s i l l a de manos al convento de
las Salesas R eal es , donde permanec ía horas enteras al l adode su h ij a sor María Luisa , como s i qu is i era hacerla olv idarc onaquel las ú lt imas pruebas de ternura los d isgustos y contrariedades que en otros t iempos le había proporc ionado e llamisma . Porqué l os condes de Fuentes habíanse opuesto contodas sus fuerzas a la vocac i ón rel ig iosa de s u h ij a , al egando esos esp ec iosos mot ivos de prudencia y discre c ión que
“no“
suele tener en cuenta la mayoría de los padres c uando , conalgunas ventaj as mundanas
,e l igen sus h ij os otro es tado que
no sea el rel ig ioso . La firmeza de ser Maria Lui s a venc i ó ,
472 REVISTA D E ESPANAdidas de su prudenc ia, no separándose j amás de su espos o .
O cupaba é s te en la corte e l al to pues to de aye de lo s Iufantes hij os de Carlos III , y erale forzoso acompañar a és tos enlas j ornadas peri ódi cas que hac ía la Corte a l os diversos S iti os R eales
,y a e l l os l e seguía también doña E scolástic a , s in
que la vida íntima de Corte , all í i ndispensable , al terase paranada las devo tas cos tumbres que , burlándose de todo respeto humano
,observó toda su vida .
c D ii' é á la de Béj ar lo que me encargas — escribe desdeAranj uez á Vi l lahermosa e l duque de Losada —
y sé que estábuena
,porque ayer y hoy he es tado diferentes veces a bus
c arla por la mañana y no es taba en su cuarto,pues las más
de l as mañanas creo que l as pasa en dev oc iones de igles i a ,s i n que pueda verla nadi e . » En otra carta
,escri ta desde e l
E scorial á Vi l l ahermosa por uno de sus am igos anónimos , ledicen : ( 1 ) aAnoche es tuvo cuatro horas de re loj Mad . de Béjar en e l cuarto de Grimaldi
,separada de la turba
,y hablan
do s i empre con la marquesi ta de Palaci os,s i n escupir y si n
toser . Yo creo que fué arbi tri o esp iri tual para l ibertarse decomunicar con los profanos que all í estábamos .
»
Suced i ó,pues
, que debiendo marchar la Corte á la jornada del E scorial
,dispuso también su v i aj e la duquesa de R é
j ar , según su cos tumbre ; mas fué tanta la pena de la Vi l l ahermosa
,y tales instanc ias h i zo a su amiga para que no la
abandonase en aquel los momen tos, q ue cedi ó al fin doña Es
c olástica y permanec ió en Madrid,dej ando por primera v ez
marchar so lo á su marido . La discreci ón de la de Béj ar y e l
conoc im iento que ten ía de l as intr iguí llas y enredos*
de laC orte h ic i eron entonces á la duquesa descifrar un enigm a .
Frecuen taba mucho por aque l los d ias la casa de Fuentesuna gran señora
,muy famosa en aquel la época
,que insp iró
d esde luego avers ión i nstint iva a nues tra duquesa , .á … pesar
(1 ) E n l a cor r espondenc ia pr iv ada de aquel la época era costumbr em uy c om ún no firm ar las car tas .
”
6 hacer lo tan s ólo con el nombre_
dep ila , de donde r esu ltan grandes difi cu ltades par a identificar las per son as de los au tor es de est as car tas .
LA DUQUESA D E VILLAHERM OSA 473
de que si empre la rec ib ía su madre con p articulares agasajos . Era es ta señora la duquesa v i uda de Hué scar
,doña M a
riana de Si lva,de quien di ce un contemporáneo : “Nació en
la parroquia de San Sebas tián,de Madrid
, en 14 de O c tubrede 1740
, y fué hij a de los Sres . D . Pedro de Si lva,marqués
de Santa Cruz,y doña María Caye tana Sarmiento y Sotoma
yor,marquesa de Arc ic ol lar y condesa de P ie de Concha .
Fué sumamente inc linada a todo género de estudio y li teratura ; escr ib ía perfectamente con ambas -manos ; componíaversos excelen tes
,e hizo varias traducc i ones de tragedi as y
otras obras de l francés ; pero en l o que llegó a tener más queun mediano conoc imiento fué en e l dibujo y pin tura , con e lquetrabaj ó algunas p i nturas muy buenas .
Habi endo presen tado una de e l las a l a R eal A cademia deSan Fernando de es ta corte
,la : nombró su académi ca hono
ra'
ria en 20 de Jul i o d e 1766,y después direc tora
,también
honorari a,con voz y voto
,asi en to y lugar preeminente . E l
año de 1770 env ió l a Academia Imperi al de las A rtes de SanPe tersburgo á la de San Fernando
,e n prueba de su amis tad ,
un diploma en blanco de asoc iado l ibre honorari o para el indiv iduo que e ligi ese
,y la Academ i a luego llenó e l hueco
c O n el nombre de ésta su ilustre académ ica . A es tas prendasadqui ridas
,j untaba las naturales de hermosura , agrado y
du lce conversac i ón . »
A compañaba s iempre á la de Huéscarsu hij a única , n iñaentonces d e onc e años
,pero muyídesarrol lada , morena , con
magnífi cos oj os y cabe ll os negros , que prometía ser una premosadad
,y fué en efec to la -célebre doña María Teresa Cayetana de S i lva A lvarez de Toledo , duquesa de A lba , que tanto ruido hi zo en la . corte de Carlos IV ,
y cuya fama ha l legado a noso tros desl ustrada por las mi l calumnias y extrav a
ganc ias que la murmuraci ón y la e nvidi a unen s iempre a lapopular idad cuando hi ncan e l d ien te en cualquie ra mujer quesobresale por su faus to
,s u belleza 6 su e leganci a ; porqué es
un fenómeno cons tan te, que debiera abri r los oj os a l as damas vanidosas que c ifran todo su anhelo en crearse un vano
474 REVISTA DE ESPANArenombre
, que s iempre cas tiga la maledi cenci a su necedad ,transformando en faltas sus l i gerezas
,en culpas sus errores
,
y haciendo á veces a los ojo s del vulgo,y aun a lo s de la his
toria mi sma,de una mujer tan s ólo frívo la ó imprudente
,una
M esal ina ó una Cleopatra .
No se avenía b ien el natura l senc i l lo de la Vi l lahermosacon la pomposa so lemnidad de la académica
,y extrañábase
aquélla de que su madre rec ib iese s iempre con tantos agasa »
j os á la de Huéscar,con quien nunca le había conoc ido amis
tad íntima,s i endo as í que pos trada é indiferente a todo
,co
mo acontece á los moribundos,tan só lo ve ía con gusto
,fuera
de sus hij os,al guardián de San Franci sco , Fray Lui s de
Bui trago,su confesor
,á la duquesa de Béj ar
,que miraba co
mo hermana de su hij a,y á la condesa de Aranda
,su anti
gua amiga y consuegra . B i en pronto pudo convencerse deque ni las vi s i tas de la académica entraban en e l molde deaquel la obra de m iser i cordia
,v i s i tar á los enfermos
,ni los
agasaj os de la de Fuentes encaj aban en el de sufrir con pac ie nc ia las flaquezas de nues tros prój imos .
Era la duquesa,desde t iempos atrás
,una de las cuamo
radas del marqués de Mora,y había desprec iado por é l vá
r ios pre tendi entes y sigisbeos , como entonces se dec ia . E l
abate Casalbón,parási to de las casas de Vi l lahermosa yM e
dinasidonia,escribe a l duque D . Juan Pablo , l amentándose
de l os desprec ios que rec ib ía,a causa de una riña que con el
marqués de Mora tuvo : <<Todo se vue lve contra mi : Navarro ( 1 ) há s ie te días que v ino aMadrid con la duquesa de M e
dinasídonia,y constandole bien la ans ia con que yo lo espe »
raba,y. habiéndosela d ado á ente nde r con dos recados míos ,
noha puesto los p i es,s i n duda mandado . La misma duques a
de M edinas ídonia que en los dos meses que ha es tado ene l Si tio
,enviaba todos los d ias indefec tiblemente a saber de
mi salud,no ha enviado desde que es tá aquí n inguno , deb ien
(1 ) M édico de la duquesa de M edinas ídon ia .
(2) D oña M ar iana de S ilva A lv ar ez de Toledo , hija del du qu e de
A lba .
476 REVISTA D E ESPANAá la pelo ta con el príncipe ; de modo que n i de él , n i deCarlos e l enfermo n i de Friesendorf tiene que temer D . Pepe .
D ele Vm . esas seguidi llas que h izo M ed inas ídonia á su sob rinodespués de haber oído las que ella improv i s aba envue ltasen sol lozos y suspiros » .
M as e l i ngrato D . Pepe tenía e l corazón á prueba de suspiros y seguidi llas
,y j amás quiso aprovecharse de la prefe
renc ia que la cul ta viudi ta daba asus grac ias sobre los buc lesgordos de Mirabel
,la calva de Agustín
,los alifafes de Carlos
y l os oj os gri ses de l barón de Friesendorf,plenipotenci ario
de Sueci a . No e ra,por otra parte
,la de Huésc ar boda muy
ventaj osa para e l marqués de Mora . Con taba ya la académicatre in ta y dos años
,Mora sólo ve in tiocho
,y no poes ía aquél l a
o tras ren tas que las de su hermosura y sus talen tos,pues las
ping ií es de que di sfrutaba pertenecían por completo asu hij a .
E ra,s im embargo
,tan vehemente e l deseo de la condesa
de Fuentes de re tener a su hij o en Madrid y arrancarlepor medio de una boda de las garras de Mlle . de Lesp inasse
, que fomentó cuan to pudo las *
ternezas de la v i uda,
y con súpl icas y reflex iones procuró decidi r a su hij o á ca i
sarse con el la . Mora tenía,s in embargo trazado -
su plan,y
no lograron apartarle de é l n i las seducc iones de la duquesan i l os consej os y ruegos de su madre
, que j amás pudo preverel desen lace cómico -dramáti co que había de tener su proyecto ; porque , afal ta de l hij o , contentóse la académi ca cone l padre
,y trece meses después de muerta la condesa sus
tituyó la . de Huésca r á la que tanto empeño tuvo en ser susuegra
,casándose c on el v iu do conde de Fuentes en 15 de
Enero de 1775 . ¡Qué desengaños se ahorran los muertos !Mientras tanto e l duque
,s i n dej ar de Vi s i tar un solo día
a su suegra,á quien demostr ó s iempre grande es tima y res
peto,reanudaba en Madrid su vida cortesana de o tros ti em
pos,caminando á cada paso de sorpresa en sorpresa . Madrid
es taba desconoc ido,y entre las ranci as i deas y las antiguas
cos tumbres,arraigadas todav iá hondamente en la c lase me
dia y en el pueblo , sentíase ya bro tar la impiedad en la aris to
LA DUQUESA D E VILLAHERM OSA 477
c rac ia, como brota la h ierba en tre las piedras de un muro
que .desune y derrumba . Por el la habían comenzado los propagandistas v olter íanos su obra de destrucción ; mas no c laray desembozadamente
, como se hab ia hecho ya en Francia,
donde la pervers i ón del sent ido moral y la profunda corrupc ión de costumbres ten ia ya preparado de antiguo el fangoso terreno en que la semi l l a de la impiedad arra1ga fác i lmente . E n E spaña
,por e l contrario
, procediase poco apoco ,l en tamente con m i l precauc iones que burlasen la v ig ilanci ade enemigo tan poderoso como la Inqu i s ic i ón
,temib le aún,
aunque ya tan deb i l i tado,y obs táculo tan grande como la
severidad de costumbres de Carlos III,cuya pureza de vida
rec onocen unánimes amigos y enemigos . Por eso,después de
la expuls ión de los jesuitas , que fué el primero y más atrevidode sus golpes
,la propaganda impia y revoluc ionaria de A ran
da,R oda
,Campomanes y M oñino hac iase tan sólo hábi lmente
dis imulada en hechos,al parecer
,i ns ignifi cantes
,y en in
nov ac iones cuya in tenc ión y funesta trascendenc ia denunci aban tan só lo los en tus iastas ap lausos de los pan iaguadosy el c lamor incesante de los contrarios .
Las fi estas y regoc ij os fueron uno de es tos medios indirectos
,y tan s in tregua menudearon desde que Aranda ocupó
la pres idenc i a , que con razón pudo escr ibir a Vi l lahermosas u amigo D . Pedro Salcedo : <<Aseguro á. Vm . que en ningunaparte de Europa habrá corte donde se hal len tantas y tanvarias d ivers iones
,pues fal ta t i empo para di sfrutarlas » . E s
tas d ivers iones , que tuv i eron grande influenc i a en su épocay muy graves consecuenc ias después , juzgábanse entoncescon muy diverso cri teri o . Los que
,como Mirabel
,habíanes
cup ido enFrancia y traido de al lá buc les gordos , m irábanlasdesdeñosa
'
mente y reíanse del entus iasmo que exc itaban en
l os pobres infel ices que no habían traspasado los P i r ineos ylas proclam aban cándidamente superiores á cuanto pudieraverse en Europa .
s En el R etiro — escr ibe un Grande que habíaescupido dos meses en París y era amigo ínt imo de '
c ierta
ninfa de Lavap iés que l l amaban la P ichona— l se'
han estable
478 REVISTA D E ESPANAc ido tres cafés en ti endas de campaña
,e l uno j unto ala leone
ra y el o tro á la entrada del mal lo , y el tercero en medio delos dos
,y dos mi l y dosc i entas s i l las para que todos se si enten
mediante cuatro cuartos ; pero como la nac ión no conoce estas comodidades , s ienten el gasto y prefieren el suelo
, que
no cuesta dinero,o los bancos
,que les sucede lo mismo . En
uno de ésto s v í , e l día de San Isi dro , sen tada a la Pri ncesaP ío . Las beb idas que s i rven son buenas y baratas ; pero creoque l os botilleros s igan la mesma suerte que las s i l las . Por l od icho podrá Vm . comprender qué lejos es tamos y es taremosde parecernos á las demás naciones c iv i l i zadas . E s tas y otrasrefl exi ones me han hecho re ti rarme á mi casa de campo , a
cuidar de los árboles frutales , pensando en volver aese país ,que es donde se puede v ivir , y e l haber escri to á Vm . que
sería esto en breve no t iene otro prin cip i o que e l de habersevi s to m i ple i to con el R ey, de l as terc ias de Valenc i a , y comoes regu lar que no tarde en v otarse
,después quedó des
ocupado,s i n pensar
,s i le gano
,más que en divertirme , y s i
lo p ierdo,en imponer mi dinero en Francia
,lo que no sea de
mayorazgo : éste es m i p lan ,en el que trabaj o para que se
logre lo que p ienso » .
En cambio,e l duque de Medinasídonia
,D . Pedro A lonso
Pérez de Guzmán e l Bueno , cabal lerizo mayor del R ey ,fer
v oroso enci clopedista , que nunca logró pasar la frontera porimpedírselo sus altos cargos palaciegos, escrib e sobre e l mismo asunto : paseo de l R et iro está muy grac i oso . Hay unatienda pu esta junto ala leonera , con tres géneros de bebidas ,dulces y chocolates
,etc .
, y s i l las de paja en las casas inme
diatas . O tra á la esquina de l os estanques , yendo a el los enderechura desde la Casa -de fi eras
,con las m ismas preven
c iones que la primera,y s i l las de paj a enfrente de l estanque .
La tercera t i enda , provi s ta de los mismos géneros , está s ituada a princ ip io del mal lo , y hay también mesas para j ugaro <<Te aseguro que no creí ver a mi país como lovoy viendo . Nuestro Aranda merece nuestros ap lausos j ustamente
,y hace honor a nuestra c lase » .
480 REVISTA D E ESPANAH ipócri tas
,celosos
Y miserables » .
O lv idóse , s in embargo , e l paneg ir is ta de Carlos III, al é stab lecer las excepc iones , que j amás permi ti ó el R ey á su fámil ia as is ti r a es to s bai les
,apesar de haberlo solic itado muy
v ivamente su nuera María Luisa , entonces Pri ncesa de Asturias
,cuyo carácter desenvuelto y bullanguero tascaba con
d ificul tad el freno de las severidades de su suegro . En las d iversas cartas de la época que tenemos a la vis ta encuéntraseperfec tamente marcado e l espíri tu
,no ya mundano , s ino im
p ío,que insp iraba estas fi es tas .
aLa as is tenc ia con t inua al cuarto de Losada,á causa de
su indispos ic ión — escribe D . Pedro Salcedo,
— me acarreó undes temple de cabeza que aún me dura
,aunque muy corregi
do,y és te ha s ido el motivo de no haber escri to a Vm . y no
haberle dado cuenta muy por menor,como me propuse
,de
c uanto ha acaec ido en l os bai les . Como creo que s iempre llegaraá t iempo
,porque no hará n inguno un detalle tan c ircuns
tanc iado,allá va
,sentando por princi p io que en E uropa
,no
se da un espec táculo tan magnífi co . Haré la descripc ió n delteatro : éste está muy l indo
,porque el foro se ha unido con
tres órdenes de aposentos á l o demás del col iseo,tan unifor
mes en todo,que parecen los m ismos . Los
"
cubillos se han co
rrido hac iendo medio punto , y sacándolos alrededor del mar
c o,que d ivide e l foro del col iseo ; en éstos hay dos orquestas
numerosas,que al ternan a tocar m inuetes y c ontradanzas ; en
e l fondo del foro hay una escal era que á la mi tad se divideen dos ramos
,que llegan hasta e l primer sue lo . A los dos
lados de l pie de esta escalera estan los re tretes » .
Aquí entra Salc edo _ en pormenores harto_
nimios é importunes
,que
,en grac ia a l lec tor , emitimos, haciendo notar tan
sólo,como prueba de la decantada decenc ia y magnific enc ia
de estas fiestas , que los lugares a que alude Salcedo eranve in ticuatro
,dividi dos en tre si só lo por cortinas
,sin separa
c ión de hombres n i mujeres,y cayendo todos e l los dentro del
s al ón mismo .
LA DUQUESA D E VILLAHERM OSA 481
“En e l col iseo — prosigue la carta — hay vein tidós arañasde ocho mecheros entre palco y palco ; al nivel de la barandil la de l balcón una cornucop ia con dos luces
,y en cada balcón
dos cornucopias de dos mecheros,una enfrente de otra ; en l os
corredores hay farol es de trecho en trecho, de cris tal , con suve la de cera .
— E u l os cuartos de los cobradores y contaduríaestá puesta la repostería
,donde se s irve todo lo más exquis i to
quee l deseo puede apetecer de beb idas , helados , dulces , bizcochos
,v i nos y l icores
,café y c hocolate
,todo con la mayor
l imp ieza y magnifi cencia . D e trás de la ter tul ia están las c o
c inas,y en cada palco de los terceros hay una mesa pequeña
donde pueden comer cuatro ; s irven sopa , asado , algunos fi ambres
,todo género de masas y algunos ragouts; la estrechez
del terreno y la naturaleza de que se componen los gé nerosno permi ten que luzca n i sea tan bie n servido como la reposter ia ; pero bastantemente b ien está para tener que abastecera cerca de dos mi l personas que es tán cenando alternat ivamente desde las once de la noche hasta cerca de las cuatrode la mañana . Poniendo la instrucción tal l imi tac i ón para lostraj es , que parece no puede lograr extens ión la i dea , es increib le la variedad que hay de ellos , los magnífi cos en cuantopermite la r igurosa pragmáti ca y lo de buen gusto ; las mujeres, con part icular idad, l levan las cabezas pulidísimamente
puestas ; los dominós y batas que tuvieron su méri to en el primer bai le se ven ya desterrados , y sólo han hallado asi lo entre la gente machucha , que v a meramente adivertirse con lavi sta . En e l primer bai l e s ó lo hubo cerca de se isc ientas personas
,porque toda la gente bigote no se atrevió á ir , y muchos
no se le permi tieron a sus muj eres , aun de aquellos mismosque las dej an Ir abai lar acasa de las que han s ido sus criadas
,
y que se diferenc ian muy poco de un verdadero burdel ; perov iendo lo b i en que sal i ó la prueba , el buen '
orden que all i re ina y el gran modo con que todo el mundo es tá , aun aquel losque no ti enen ob l igac i ón de tener crianza , se ha dado licenc ia amplia a todo el mundo , de suerte que en e l últ imo bai l ehubo ya mi l ochoc i entas personas .
TOM O CXLI
482 REVISTA DE ESPANAE l R ey es tá loco de contento , no sabe hablar de otra cosa
y quiere que todos los de la corte vengan . La Princesa tienefuertes deseos de ven ir ; esperaba lograrlo por medio de Aranda; éste y o tros creo han e chado algunas i ndirec tas ; pero 'han
dado en duro,porque l o prec i oso de la salud de S . A .
,y el
temor de una sofocac i ón,no habiendo tenido las viruelas
,son
obs táculos que nadie se atreve a superar acara descub ierta .
Por lo demás,no podia haber el menor reparo
,pues aseguro
á vues tra merced que en e l mundo no se puede dar una func ión tan numerosa con tal orden . Yo he asis tido á todos
,y en
cada uno he tenido muchos ratos de observació n con esp ír i tufi losófi co
,y lej os de v er la menor acci ón descompuesta
,n i o ir
la menor palabra disonante,observé tal compostura
, que creoque las Capuchinas podrian as isti r Sin ofenderse su recato .
Baste,para complemento de la p intura
,que M assones
, que
no hal la nada bueno de l o que él no hace , se ve obligado mal
gré su genio Zoi lo , á alabarlo . E l R ey , que es tá notic i oso detodos estos ápices
,se burla de los frai les y de todos los que se
oponían a este género de d ivers iones , i nclus ive e l cardenalarzob ispo . Considere vuestra merced cuál será l a satisfacci ónde nuestro pres idente
, que ha conseguido dar un test imon iob ien auténtico a todo e l mundo de que esta nac ión
,ten ida i n
j ustamente por bárbara,es susceptib le de cri anza y civi l iza
c ión cuando la razón,y no la tiranía
,la gob ierna ; y es ta prue
ba,á que nadi e se puede negar causará en el esp iri tu de l R ey,
para l o suces ivo,l os buenos efectos que » tod os nos debemos
prometer y vuestra merced puede imaginar» .
PADRE LUIS COLOMA,S . J .
Continuará .
484 REVISTA D E ESPANAM as atentos a la real idad de las cosas , nosotros no hemos
vis to en esa epopeya sagastina más que una manifestaci ónprofundamente monárquica
,en la cual se han confundido por
honor los conservadores,que son a ll í los más fuertes y nume
roses,adoptando una ac ti tud s i lenc iosa
,pero l lena de respe
tos ; y los l iberales hac i endo alardes , no siempre refl ex ivos n iaprop iados á las circuns tanci as . Los mismos republ i canos
,
que cuando han podido no han dej ado de lanzar sus v ivascorrespondi entes y poco legales
,. no han querido pasar por
mal educados y nada han hecho que pudiera serv i rles de reproche .
D ebe,pues
,e l Sr . Sa'gasta entrar a cuentas consigo m is
mo y desdeñando percalinas , ramajes , serenatas , faro les ybanquetes
,pensar ser iamente que en é l ha fes tej ado el pue
b io de A s turias,s i empre hosp i talari o y generoso
,al hombre
i l us tre que le honra con su vis i ta y al j efe de un partido monárqu ic o que turna en los Consej os de la Corona .
Por c ierto que no todo han de ser glorias para e l Sr . Sal
gasta . E se viaj e tan celebrado por sus aduladores,l e propor
c i ona muchos d isgustos y ha de produc irle algunos más . La
prensa ha di scuti do eStos días á propós i to de un brindis quepronunc ió en Borines el Sr . Sagasta
,s i ten ía 6 no programa
su partido,y todos han estado conformes en que e l tal progra
mano parece por par te alguna . Cerrado el Ci c lo de las reformas políti cas
,e l Sr . Sagasta pudo y debió recoger la bande
ra económica,bi en para tremolarl a e n sentido protecc i on is ta
,
b ien en sent ido l i bre — cambista . Pero no hi zo n i l o uno n i loo tro . Y no lo h izo
,porque des trozada su hueste , gra0 1as á …la
discordi a que en ella i ntroduj eron con su espíri tu guberna
mental los señores Gamazo y Maura, y con su estrechez de '
m i ras,los señores Moret y Puigc erver
,el Sr . Sagas ta no pue
de declararse definidor de ninguna de aquel las escuelas y me
CRÓNICA POLÍTICA INTERIOR 485
nos sostenedor de sus princ ip ios . Aparte de que en esa luchaairada no le faltan n i el Sr . Canalej as
,ni el Sr . Montero R ios
,
n i el Sr . González,n i el Sr . López D omínguez
,cada uno de
los cuales ayudan y protejen las asp irac iones que son másde su gusto
, ya proc lamando un oportunismo que no puedeex is tir en estos momentos
, ya mostrando i ncl inaciones quesó lo s irven para perturbar la marcha de su partido .
D adas es tas d ifi cultades ¿qué programa podia trazar el
Sr . Sagasta frente al del partido conservador? E ste mantienei ncó lume e l que , s i endo opos ic ión , formuló el Sr . Cánovas delCas ti l l o hace cuatro años en un meetin '
g famoso de Barcelona;el mismo que l levó a l as Cortes para discu tir lo con el Sr . Ga
mazo y el Sr . Sagasta,y e l propio que trazó después a la .faz
de l Parlamento cuando S . M . se dignó encargarle de la formac ión de Gabinete .
E se programa,pro teccion is ta s i n exageraciones
,es el
que neces i tan nuestra abatida agricultura,nuestro comerc io
decadente,nues tras i ndustrias poco prósperas ; e l que p iden
los labradores de A ragón y Cas ti l la ; los fabri cantes de Cátaluña
,Béj ar
,A l coy y
'
Valenc ia; l os mineros de Bilbao , deA s turias y A ndalucía , el que reclaman , en fin, todas las fuerzas productoras de la naci ón .
No quedará,pues
,del v i aj e de l Sr . Sagasta más que una
cosa muy tri s te para él : la de declarars e impotente y venc ido c uando se le recuerden las promesas que ha hecho y queno ha de poder cump l ir en el Gob ierno . Porque es bueno hacer cons tar
, que e l j efe de los l iberale s ha ofrec ido construirpuertos
,canali zar ríos
,abri r nuevas líneas férreas
,estrechar
los mares,ensachar l as costas
,y no sabemos s i por colmo
,
que l lueva a t iempo, que no haga calor adeshora y que vengan dobles y cop iosas cosechas . E l Sr . Sagasta ti ene una grandeb i lidad que no se compadece b ien con sus experi enc ias dehombre de Gob ierno . A nada di ce que no , y más s i la demandas urge de l a explos ión popular . Pero
,el ex presidente de l
Consej o tocará de cerca las impurezas de l poder , contras taráy alambicará y pesara lo que puede conceder , y
486 REVISTA DE ESPANA¡ah ! entonces e l Sr . Sagasta se re irá de sí propi o
,inventará
el expediente de aplazamiento,y poco se le importará de lo
que puedan dec i r de lo que dej e de hacer .
Ya verán los confi ados h ij os de As turi as cómo no exage
ramos la afirmaci ón que exponemos .
También los repub l icanos han querido evangel i zara sus
huestes en es ta quincena . E l Sr . Pi desde e l del ic ioso y pintoresco Monasteri o de P i edra ; e l Sr . Carvaj al desde las frescas p layas del Cantábrico
,e l Sr . Muro desde las márgenes del
Llobregat,y el Sr . Pedregal desde sus reales de O viedo , todos
han pretendido unir l os grupos en que se dividen y presentaresa fuerza como efec tiva ante la op in ión del país . D esgraciadamente para ellos
,fuera de unos c uantos i lusos ó i l umina
dos,nadie cree posib le la i ns taurac i ón de la R epúb lica en
E spaña . Los frutos amargos de 1873,las l ocuras de l c antón car
tagenero , l os del iri os de la gente malagueña , las proezas deaquel l a soldadesca desarrapada que romp ió la disc ipl i na delej érc i to
,las bárbaras hecatombes de A lcoy y Monti l la , los sa
c rí legos atentados de Barcelona , la impía obses i ón que seapoderó del populacho
,todo ese cúmulo de enormidades que
h ic ieron de la patria una mueca horrib le,de l orden una v er
gúenza ,de l crédi to una deshonra nacional
,no puede olv i dar
las nunca nues tro país .
Los repub l i canos ac tuales, ya l o sabemos, son más cul tos ,
ti e nen más experienc i a,y v iven en un medio más prop ic io
para la propaganda de sus i deales . Pero aun así y todo , aunmov i éndose dentro de la amp lia legal idad que disfrutan , aunacomodándose á una regla de conducta más precisa , y aprov echando los enc onos y las pasi ones de los potentísimos e le
mentos de la monarquía,pueden asp irar a nada prác t ico .
E llos saben bien, que cada país nace y se consti tuye para
buscar en la ecuaci ón de la forma de gob ierno la fórmula de
488 REVISTA D E ESPANAgri tos de angusti a al Sr . Vi l laverde
,que fué al l í a l evan tar
el espiri tu públ ico , auxil i os para vencer al enemigo , ali entospara luchar contra aquel la horrible c oflagrac ión de la naturaleza y del suelo .
Un ministro que tan ej emplar h is tori a presenta á su patria
,ti ene derecho á ser respetado . Sus i ni c iat ivas
,sus pre
visi ones,sus medios de acc i ón
,sa lvaron entonce s al pais de
una ruina segura . Hoy ,que por fortuna
,puede con tener al
temible enemigo del Ganjes antes de que h aga su apari c i ónpor mar o por tierra , es seguro que el Sr . V i l laverde se insp irará en altís imo juic i o
,y lo combatirá a cara descubierta .
Las órdenes mandando des infectar los géneros con tumaces ,creando i nspecciones sani tarias para los viaj eros
,preparan
do 1os hosp itales y dispon iendo todo un s istema san i tari o,por
s i es prec iso someterse a él,le acredi tan de hombre prev i sor
en alto grado . Irún, Port -Bou ,D anich ironea
,los puertos to
dos y los s i t i os de comunicaci ón terrestre,están dotados de
las máquinas de des infecc ión necesar ias y de l serv i ci o facu ltativ o más d i l igente . Es de esperar que la Providenc ia nossalve ; pero s i o tra vez quiere poner á prueba nuestros sufrímientos
,no será cogiendo desprevenidos á los Poderes publ i
cos . E l minis tro de la Gobernac ión y sus delegados,están des
p iertos .
Las fi e stas de l centenario del descubrimiento del NuevoMundo
, prepáranse con bas tante ce leridad en todas las poblac iones del re ino . DeBarcelona
,de Huelva
,de Cádiz
,de
Sevi l la,de Salamanca
,de todas partes l legan notic ias hala
gadoras . E l sent imien to nacional resuc i ta potente y vigorosop ara dar a Europa y América test imonios vivos de su admiración haci a e l inmortal genovés . En Madrid
,donde el des
p ilfarro¿ y la i gnorancia de sus edi les , parec ian hacer fraca
s ar los proyectos de fi es tas,ha logrado la op in i ón encauzar
CRÓNICA POL ÍTICA INTERIOR 489
las corr ien tes y grac ias al A lcalde Sr . Bosch,n i se intenta
rán cosas absurdas n i sed errocharán l os fondos del Común .
Habrá una cabalgata esp léndida,diana magnífi ca
,retreta
mi l i tar soberb ia,recreos populares , funciones en los teatros
y en el c i rco taurino,l imosnas no escasas y algo más que
perpetúe en l os estab lecimientos benéfi cos la fecha del cuarto Cen tenario .
Lo que con ello ganarían el c omerme y la i ndustri a deMadrid
,no hay que deci rlo
,todos lo saben . Por eso
,y sepa
raudones de esos dómines y cr iticastus que con nada se sac iancreemos que dentro de los recursos votados ya , debe e l A l
calde asumir una especi e de dictadura y determinar los festej os
,asoc iando á su empresa todos aquellos que la inic iati
va privada proponga . D e este modo la suma de elementosque se aporte resultará más úti l y benefic iosa y servirá paradar más esplendor á las fi estas .
M . TELLO AM O NDAR EYN .
'
CRON I CA EXTER I OR
30 Agosto 1892 .
Dos terribles personaj es han l lenado con su nombre lapresente quincena
,uno de carne y hueso
, S tambouloff, pres idente del gobierno de Bulgaria
,otro abstrac to
,desprovist o
de sangre y nervios ; pero dotado s in embargo de cierto donde ub icuidad y encargado de di luir en los aires
,en las aguas
,
en los e lementos,en los vestidos el suti l veneno de la muer
te, despué s de espantosa enfermedad ráp ida y destructora
como e l rayo : e l có lera morbo .
La Bulgaria es un pais poco conoc ido entre nosotros apesar de ser ya v i ej o . Sus hab itantes proceden de l mismoorigen que l os turcos , s i b ien su es tablec imiento en Europ adesde los primeros s iglos de la Edad Media
,su conversión
al cri s ti ani smo ortodoxo y sus luchas seculares c on los o tomanos , baj o e l yugo de l os cuales han vivido hasta lo s tratados de Berl ín
,los d iferencian mucho de éstos . Gozan hoy de
autonomía en e l gob ierno in terior,aunque no de independen
c ia nacional por cuanto según los aludidos tratados reconocen por soberano al sultán de Constanti nop la
,s i n anuencia
de l cual no puede e l gobierno búlgaro nombrar n i qui tarprincipes . La i nfluenc ia de R usi a omnipotente durante algunos años ha sufrido rudo golpe por dos hechos ais lados enaparienci a y sol idari os en real idad ; la proclamación d el
principe Fernando,nada grato al Czar
,y la creación de l a
492 REVISTA DE ESPANAno tabi l ísimo por la elevación de las ideas que expuso conmucho calor y elocuencia
,frecuentemente acogidas con nu
tridos aplausos por su escogido audi tori o . D espués de recordar los precedentes Congresos de Londres en 1889 , de Parísen 1890
,de R oma en 1891 y de dar la bienvenida á los asi s
ten tes en nombre del Comi té de organizac ión y de la Confederac ión helvéti ca
,dió pri ncip i o á su discurso en l os s iguien
tes términos“Señoras y señores : no hal laré is en este s i t io e l esplendor
n i la pompa de las recepciones prodigadas en otras partes .
Nues tro pueblo modesto y s enci l lo puede só lo ofreceros s incera cordi al i dad
,pero os reci be con todo el corazón prop io
de un pais nac ido y crecido en la l ibertad,capaz p or lo
m ismo de apreciar vuestros esfuerzos y vuestras asp irac io
nes generosas .
»Los miembros de es te Congreso harán sin duda con nos
o tros observaci ones i n teresantes que aqu í surgen por si mismas . Tenemos en Suiza lenguas
,razas y re l igiones dife
rentes ; más aún , nuestras costumbres no son idénticas , n itampoco son las vuestras . E sto
,no obs tante
,formamos l os
suizos una nac ión y no l o ignora n ingún c iudadano ; naciónfundada sobre la l ibre voluntad del pueblo
,sobre el dere
cho y sobre la l ibertad . Suiza debe su exis tenc ia a un actode consumada polí tica de un estado de rudos agricultores .
Grac ias á la confianza que á los o tros E s tados insp ira , has ido llamada a trabajar con el los por medio de los diversosofic ios internacionales en la gran obra de la c iv i l i zaci ón .
»Nosotros,miembros de este cuarto Congreso
,deseamos
que la j us tic ia reguladora del derecho de los individuos , i gualmente domine entre los pueblos ; el arb i traj e pondrá fin a l asq uere l las internamonales . La Liga de la P az ha formuladomuchas y graves acusac iones con tra la guerra
,y s i en t '
odoslos países que nos rodean en la vi ej a Europa
,parecen pro
v ocar los armamentos una deci s i ón no menos violenta queterrib l e
,debemos en vista de espectáculo tan tri s te , hacer
o ir muy al ta la voz d e la razón a fin de que sea oí da .
CRÓNICA EXTERIOR 493
»Contamos para e l lo con e l favor de la mayoria; contamosc onl os s i ervos de la gleba que no quieren v er la guerra destruir sus campos ; contamos con los obreros de todos los oficiosque no quieren abandonar sus hij os á '
la miseri a para correra las armas ; contamos con los j uri sconsultos
,encarnizad os
enemigos de la viol enc ia ; contamos con el bel lo sexo, que ama
la paz y solo apetece la paz . ¿No creé i s , pues , que cuando sehaga senti r el clamor de todos el los de sde la tribuna y el hogar doméstico . no creéis
,rep i to
, que su v ez será escuchada?»Fundemos soci edades de la paz , agrupémonos en una
organi zac i ón universal y entonces tendremos de nuestraparte la op ini ón públ i ca . Los gobiernos l lamaríanse fel i cesmás pronto de lo que se piensa
,s i pudieran oi r esta voz un i
versal . Vendrá e l dia en que un tribuna l permanente dec idirá las con ti endas de los pueb los . Trabaj emos
,entre tanto
,
por el arb i traj e á pesar de que nos falten sus organismosl egales
»E l tratado de Washington de por el cual diez E stados americanos se" obli garon a dirimir sus diferencias
,me
diante tr ibunales de árbi tros,encontrará tarde 6 tempran o
imi tadores . Nuestra tarea es muy ardua,pero nos bastará
para real izarlo que todos cumplamos con nuestro deber . »
R epresentantes de las diversas nac iones europeas y ameri canas
,sab ios algunos de el los encanee idos en el estudi o
de'
las c ienci as soc i ales y pol íti cas ; oradores … que descansande l as tareas parlamentar ias sm poder renunciar al placerde pronunciar discursos ; candidatos á la presidenc ia de algunas repúbli cas , deseosos de no ser o lv i dados por la prensa ,señoras entus i astas de l a emancipac ión de su sexo ; pastoresprotestantes
,todos por su turno han hecho uso de la palabra
en el c i tado Congreso , en que ha dominado a semejanza delos anteri ores la nota opt imi s ta . Hasta un p intor i ng lés , cclebre por cierto
,Fél ix M oschels , dij o humorísticamente
<<D esde que iba a la escuel a he o ido deci r que Sui za era unanaci onal idad compuesta de tres naci ones en que no he en
centrado la cuarta , es decir , la i nglesa . D eseo además — añaa
494 REVISTA D E ESPANAd ió — que la calle de los Cañones (Kanonenweg ) ex istente en
Berl i n y donde se halla e l edifi ci o de la L iga de la Paz, se
transforme en l a de ¡Fuera cañones! » j ugando con el vocablo via, que en i tal i ano tiene ambos sentidos . La baronesade Suttner , austrí aca , proclamó en un francés purisimo ¡gue
rra a la guer ra! gri to acogido por los congresis tas con del irantes aplausos .
Los deseos de la Li ga de la Paz,como los de l Congreso
interparlamentario,no pueden ser más generosos ; pero , ¿es
de real izac ión pos ib le no só lo en vis ta de la s i tuaci ón actualde Europa
,s ino en vi sta de la condición humana? La utop ía
de hoy,se dice con frecuencia
,es la verdad de mañana .
Nada más c i erto en muchos casos . Hay i deas que á fuerzade repeti rlas se cambian en lugares comunes y del lugar común á los hechos consumados media cas i s i empre corta d istancia . La guerra , según José de Mais tre ti ene , no obstante ,l a misteriosa inflexib i l i dad de una ley divina; según los darwinistas es ley tamb i én en la naturaleza necesaria ; paramísticos y evoluci onis tas la lucha del hombre con el hombre
,
de l as espec ies más diversas entre si mismas , descansa en laraiz íntima de todos los seres , es condici ón fatal de suexis
tenc i a n ac ida con el mundo y como e l mundo en op in ión delos úl timos
,desti nada á ser eterna . Prudhon
,con su acerada
l ógica templada en la dialécti ca hegel i ana,ha sostenido la
imposib i l idad de concluir con la guerra mientras los pueblosno formen una federac ión universal , i dea que igualmente sevislumbra en a lgunos notables trabaj os de nuestro i lustrePi y M argall . Mol tke , e l genio mi li tar más grande de nuestro s iglo después de Napoleón , ha i do más adelante ; hadicho que la guerra es una de l as causas vivas y permanen
tes de la c ivi l izaci ón,la
'
cual s in el la se corrompería trayendo como irremedi ab le consecuencia la degradac ión de la humanidad que mantie ne con la
*
lucha el v i gor de sus fuerzas materi ales y moral es . Poco amigos de extremos otrospubl ic is tas
,el conde Vogué
,entre el los
,han escri to l ibros
estimables para combatir el candoroso optimismo de los Cre
496 REVISTA DE ESPANASería
,aunque doloroso
,curiosisimo espectáculo presen
ciar un confl i c to general asiáti co,en que i n tervendrían to
das l as r azas de aquel con tin ente,puestas respectivamente a
las órdenes de los dos pueblos más poderosos del mundo : eldespó tico imperio ruso y e l l i bre imperio bri tánico . Inglate
rra ti ene ahora en sus manos la paz o la guerra . S i el ige laprimera
,el Afghanis tan caerá en poder de R us ia
, que acortará la di stanc ia entre Sus fronteras y la India . Si op ta porla segunda
, ¿quién sería capaz de calcular las consecuenc ias?La lucha pudiera extenderse aEuropa y ser la señal de una
conflagrac ión gigantesca .
E l sangri ento ple i to de Marruecos entre el Sultán y sussúbdi tos se ha embro ll ado durante los dias últimos
,al extre
mo de temerse se enc ienda de nuevo la guerra c iv i l más encarnizada que antes . E l temor de nuevos combates cedió unpoco ante los consej os de prudenc ia del Xerif de Wazan
, que
ha logrado separar las poderosas kábilas de Wad-R as y BeniHassan de la causa de los rebeldes angherinos , núcleo imponente de la i nsurrecc ión . Ha s i do verdadera suerte para elImperio
,porque la torpeza de l Sultán en no querer aceptar
temperamentos conc i l i adores,dispues to a res tab lecer su des
prec iada autoridad a sangre y fuego,hizo temer por un mo
mento la prolongación indefi nida de la lucha con todos loshorrores que suelen acompañarla .
E l H'mam ha quedado aislado o poco menos . Sólo los bra
vos montañeses de Anghera permanecen fi e les á su causa
,di spues tos á derramar en su obsequio la última go ta de
sangre y quemar en su defensa el ú l t imo cartucho,embosca
dos entre las angosturas de sus montañas,supremo refugio
de desesperados . No es hombre,si n embargo
,que se ahoga
en poca agua . Según una versi ón , en lugar de continuar lalucha en tan desiguales condic iones , ha j ugado el todo por el
CR O NICA EXTERIOR 497
todo con n u rasgo de habi l i dad y de audac ia muy propio desu carác ter . A compañado de tre inta de los suyos
,y no sabe
mos s i muy seguro del éxito,ha emprendido e l camino de Fez
para tratar con el Emperador en persona de la sumisi ón delos suyos
,pon iéndose de esta suerte en manos de Muley Has
san,de las cuales rara v ez escapan los j efes rebeldes con la
cabeza sobre los hombros,ó por lo menos s in purgar el del i
to de rebeldía en largo y duro caut iverio . Según otra versi ónmás probable , e l H 'mam ha desaparec ido y se halla en lasc ercanías del campo de Ceuta .
Venc ido el caud i l lo revolucionari o,todo e l mundo le acu
sa de revol toso , de hombre ligero desprovisto de talento y depres tigio para ponerse al frente de un movimiento de importanc i a contra e l gob ierno del Sultán . La insurrecc i ón de queha s ido e l alma ha quedado reducida á una de tantas insurrecc iones locale s s in alcance
,ordinar ias en Marruecos . Un ica
mente los alarmis tas,lo s que desconocen la naturaleza de
aquel país , han podido fan tasear sobre los proyectos del vulgar agi tador , que en real idad no ten ía n inguno y ha aprovechado la primera ocas i ón para ir a prosternar la fren te anteel [poderoso representante del profeta , que antes de gobernar un imperi o que agoni za dir ij e al contrari o un imperi ocada v ez más vigoroso , dest inado a renacer baj o su paternalpol í ti ca .
Tal es e l lenguaj e de c ierta parte de la prensa tangerin ay española . No puede negarse que los hechos parecen darpor e l pronto razón a l os que as í p iensan . Pero ¿se l l amaríasano á un individuo suj eto a crón ica dolenc ia, por e l só lo h echo de verse l ibre de sus ataques algunos días? ¿Puede cons iderarse bueno un régimen pol í tico , vi ab le un organismosoc ial donde la insurrección es endémica , donde la arbi trariedad del poder re ina despóticamente s in otro freno que laprotesta armada de los súbd i tos?
Si e l cacareado statu quo impl ica el reconoc imiento de s ituac ión semejan te
, ¿cómo extrañarse de que baj o este ó aquelpretexto traten de i n tervenir las potenc ias europeas afin de
TOMO CXLI 32
498 REVISTA DE ESPANAmodific arla en su provecho y en el de la civ i l i zaci ón? Se exp lican de e s te modo , aunque no se justifiquen en términos dederecho estri c to
,los trabaj os de Inglaterra para recabar á la
sombra de un convenio comerc ial e l protectorado pol íti co deMarruecos por medio de un tratado secre to de que se hablóhace poco t iempo con motivo del fracaso de la misión EvanSmi th .
Por c i erto que acostumbrado el Sul tán,según se refiere
,
a o ír de labios de todos los embaj adores bri tánicos repetidasalus iones al poder naval de su país , y maravi l lado de queE van Smi th faltara á la consigna de rúbrica s in menc ionarlas consab idas flotas , hubo de preguntar a un individuo de lacomis ió n francesa la razón de este s i lenc io en tan alt ivodip lomático .
— E s muy senci l lo , señor— le respondió el ofici al francésInglaterra no hace alardes como otras veces de su gran poder naval , porque todas sus escuadras están pris ioneras deFrancia en el puerto de Bres t , al que han s ido conduc idas .
Si l a anécdota es auténtica , ¿puede aduc írse nada más terrible con tra la ignoranc ia de un gob ierno capaz de admitirc omo veros ími les exp l icac iones tan absurdas?Sea lo que quiera , Inglaterra trata de j ustificar su act i tud
en Fez con la pub li cac ión del últ imo L ibro Azu l,en que para
nada se menc iona e l famoso tratado secreto . Los amigos del a política i nglesa tratan de defenderla asegurando la impos ibilidad de que se haya ges ti onado tratado n inguno de dicho c lase
,pues to que el ci tado l ibro cont iene únicamente la
correspondencia mediada entre e l Fore ing O ffi ce y el representante bri tán i co acerca del convenio mercanti l , cuyas bases y articulado en proyecto aparecen en aquél . La defensapodrá ser hábi l
,pero no nos convence . Quien cal l a no di ce
nada,y cuando la dip lomacia calla es sospechoso su s i len
c io . Si Sal isbury no ha dicho una so la palabra acerca denegoc iac iones de carác ter forzosamente reservado
,l o mismo
puede probar en buena lógica que no las ha entablado , comoque le conviene pasarlas por alto
,visto su mal éxi to á fin de
500 REVISTA D E ESPANAb iernos parlamentarios que buscan entre las eminenci as del as Cámaras los miembros de los Gab inetes encargados derepresentarlas ante l a Corona como órganos genuinos de l país .
La repugnancia de la reina V i c toria y en general de la cortese expli ca respec to á Labouchere tan to por la pers is te nc i ade este último en atacar las as ignac i ones de la Casa real
,
que cons idera exces ivas,como por la predi lecc i ón con que
suel e tratar en su per iódico los asuntos relac i onados con larealeza , sat irizando con frecuenc ia , aunque s i n rayar en ladifamac ión
,los hechos y dichos de l os personaj es que l a for
man,s in perdonar a l os más altos .
Labouchere , más que un periodi s ta á la i nglesa , grave ,seri o
,reposado y c ircunspec to
, es un periodis ta al es ti lo francé s
,l i gero
,cáus ti co
,i ntenc ionado
,l leno de mordac idad y de
i ngenio . Pasa en los salones por hombre galante y amenoconversador ; se ha creado en la prensa reputació n envidiable por la veracidad de sus informes
,atribuidos generalmen
te á damas bien re lac ionadas con la corte y con la pol íti ca ;se ha conquistado
,por últ imo , extraordinari a reputac i ón
en los debates parlamentari os á causa del radical i smo de susi deas
,defendidas con no menos habi l i dad que talento
Todo es to contribuye a envenenar la controvers i a susc itada entre los adversarios y los amigos del célebre periodista
,cuyas s ingularidades de carácter
,indole descontentadi za
y revo ltosa,ha ten ido qui zá en cuenta el i l us tre j efe del Go
b ierno para no insi s t i r con la R eina acerca de su nombram iento .
La cri s i s alemana , compl icada con los estragos que en elimperio produce ac tualmen te e l có lera
,ha ven ido á aumen
tar las difi c ultades de l Gobierno . E l canci l ler Capriv i yalgún otro mini s tro han presentado la dimis ió n de sus cargos
,abrumados por e l disgus to de la opi n i ón públ ica con mo
CRÓNICA EXTERIOR 501
t ivo de l proyecto de Expos10 ión universal para e l año 1900y por las in i c iat ivas personales del emperador en la elevac ión de los impuestos y en la reducc ión ados años del serv ic io m i l i tar
,medida esta ú ltima con .que pretende dulc ific ar
en l o pos ib le e l sabor amargo de la primera .
La separac i ón de l canci l ler Capriv i prueba que Gui l lermo II se in c l ina de nuevo á las ideas autori tarias y conservadoras
,acaso arrepentido del socia lismo gubernamental de
que era antes convenc ido apóstol,y que en v ez de quebran
tar l os radica l ismos de l partido obrero,los ha exacerbado al
c ontrario . E l contraste entre su pol ít i ca de ayer con la demañana
,s ólo es comparable con el contraste d el Bismarck
enemigo imp lacab le de los Parlamentos con el Bismarck queproc lama ahora la neces idad de acudir a los Parlamentospara gobernar cons ti tuc ionalmente Prus ia .
E l t i empo y la pas ión son dos grandes disolventes ap l icados a la pol i t ic a .
ANGEL STOR .
B I B L I O GR A F ÍA
E studio critico de las diversas esp ecies de censos en la H istoria,
en la Legislación y en las Costumbres , por D . R amón Sanchez de O caña, abogado de l I lustre Co legio de Madrid ySecretari o de la Comis ión de Codificac i ón .
— Madrid,1892 .
Un tomo .
Conocíamos al Sr . Sánchez de O caña por sus obras anter iores como escritor conci enzudo y erudi to i nves tigador denues tras i ns ti tuciones j urídi cas
,y desde hoy hemos de Cou s i
derarle como uno de nues tros j urisconsul tos que con sus trabaj os viene a i lus trar la his toria de nues tra legis lac ión .
Con motivo del concurso ab ierto por la R eal Academia deC i enc ias Morales y Po líti cas sobre e l tema aHistoria j urídi cade las diferentes espec ie s de censos
,j us tifi caci ón del end
téutic o en sus orígenes y en la actual idad , contra los que l oimpugnaron y exc luyeron de algunos Códigos modernos comoi n s t i tuc ión feudal ; i n troducc ión y vic i s i tudes de l censo cons ignativ o en sus relaci ones con las leyes canón icas y civi lesque proh ibían y condenaban e l préstamo a i nterés » , ha escrito el Sr . Sánchez de O caña una monografía comple ta sobre
( 1 ) D e toda obra qu e s e nos r em itan dos ej emplar es , har em os un
ju icio cr ítico en es ta S ección de la R EVISTA .
504 REVISTA D E ESPANAlos padres suelen trasmi ti r á sus h ijos un cuerpo de bienespor acto inter v ivos ó mortis causa , imponiéndoles la obl igación de satisfacer á s us hermanos ó a otros coherederos enfrutos 6 granos
,l a parte equivalente a lo que por legít ima les
hubiera correspondido sobre aque l los b ienes . » Nos tendríamos que extender mucho s i s iguiéramos al Sr . Sánchez deO caña en sus eruditas i nvestigaci ones sobre las i nst i tuci onesc ensales ,
'
y ún icamente debemos man ifestar que su obra es lamás completa que se ha escr i to sobre esta materi a .
En la segunda parte,dedicada a la j us tifi cac ión del cen
so enfi téutico,presenta un cuadro completo de l os orígenes
del mismo,de su desarrol lo y de lo que es en la actual idad
,
expon iendo las razones que dan los que le impugnan y ex
c luyen de algunos Códigos modernos . Es un resumen muyb ien hecho de cuanto se ha expuesto en pro y en contra deesa ins t i tuc i ón .
Por ú ltimo,se ocupa el Sr . Sánchez de O caña en su obra
,
del censo consi gnat ivo,y hace un estudio acabado del origen
y v i c is i tudes del mismo,trazando con este motivo un bosque
j o de las disposi c i ones canón icas acerca de la usura, que es
i nteresante en extremo . Consul ta e l Sr . Sánchez de O caña enesta tercera parte de su trabajo las dispos i ciones de los l ibross agrados
,las de los d iversos códigos patrios
,y termina con
un examen muy bi en trazado de los censos en el estado ac
tual de la l eg is lación y de las cos tumbres . A es te propós i tod ice : <<L O S censos hoy existentes son
,ó con tinuac ió n de los
antiguos,6 transformac ión
, ya de las varias formas antesc onoc idas
,ya del derecho más ó menos precari o que l os cul “
tiv adores de la t ierra tenían en ésta,y por v i rtud de la cual .
el dominio ú ti l,ó el mero derecho real , han s ido susti tuidos
p or la propiedad y el domini o , s in o tra l imi tac i ón que e l pagode l canon al ant iguo dueño ; y que por tal c i rcunstanc ia lostratadi s tas modernos incluyen baj o la denominac ión de c en
sos todas aquel las i ns tituci ones,conoc idas con di stin tos nom
bres,según los paises
,que atribuyen á una persona un dere
c ho real sobre un inmueble , cuyo dominio pertenece á otro
BIBLIOGRAFÍA 505
que l o posee , y que cons iste tan só lo en la percepci ón de unarenta ó canon en numerario ó en espec ie
,s i endo
,por tanto
,:
una l imi tación del derecho de goce ó disfrute que radica en
el prop ietar io ; s in que admitan , por tanto , en aquel la categor ía , n i aquellas que suponiendo la div i s ió n del dominio en direc ta y út i l
,son . formas de la prop iedad d ividida y no de la
l imi tada,como ocurre en algunos pueb los con la enfi teus is , '
n i tampoco el arrendamiento,aun cuando rev i s ta el carácter
de derecho real,porque en este caso es el poseedor quien lo
t iene en cosa aj ena,al contrario de lo que ocurre en los
censos .»
Fel ic i tamos s inceramente al dist inguido autor de es taMemoria porque ha enri quec ido la l i teratura j urídic a de
nuestra patri a con una Monografia que cal ificamos de notable y que acredi ta los
'
c onoc im ientos que posee sobre una i nstituc ión que tan poco estudiada ha s ido en nues tro país .
Italia en el siglo XV ,por el Sr . O r t i y Brul l . — Un t omo . Ma
dr id,1892 .
“
Esa centuri a tan fecunda en i nc i dentes y sucesos trasc endentales ha s ido narrada con galana p luma por e l doctoescri tor Sr . O rt i , quien no só lo h istoria los hechos culminantes de esa hermosa región , s i no que á su vez presen ta de unamanera sintét ica todo lo que se refi ere á la Italia del Benac imiento
,sus costumbres
,su po l ít ic a y su arte .
Hay en el la capítu los i nteresantes como aquel dedicadoá narrar la ú lt ima etapa del imperi o de O r iente , en que e lautor se muestra severo en el es ti l o y descubriendo dotes dehis tor iador que le co locan en lugar muy preeminente entrela p léyade de nuestros escr i tores .
D ecía muy acertadamente e l i lustrado crit ico Sr . V i l legas ,hace poco tiempo
,de es te l i bro :
506 REVISTA D E ESPANAxLa obra del Sr . O r ti y Brul l honra a la l i teratura espa
ñola contemporánea,tanto por la riqueza de datos que con
tiene,como por la severa e imparc ia l crí tica con que es tán
j uzgados los hechos,como finalmente por los encantos de la
narrac i ón s iempre animada y llena de i n terés .»
O bras como la que acaba de publ icar el Sr . O rti,honran la
l i teratura patria y merecen ocupar un lugar en la b ibl io tecade toda persona amante de los es tudios históri cos .
D iálogos de la conquista del reino de D ios , compuestos porFr . Juan de los Angeles , con pró logo del P . Miguel Mir .
Madrid,1892 . Un tomo .
Es una j oya de nues tra l i teratura . D e el l a ha dicho e l señor Menéndez Pelayo que la garanti za el nombre de su ilustre cuanto p iadoso autor
,que es de los más suaves y regala
dos prosis tas castellanos,cuya oración es río de leche y miel .
<<Confi eso,añade
,que es uno de mis autores predi le ctos ;
no es posi ble leerle s i n amarle por su marav i l losa dulzura,
tan angél ic a come su nombre .»
Los D iálogos de la conquista del reino de D ios son una v er
dedera escala místi ca por donde el alma va ascendiendo progresivamente hasta pene trar en aque l la últ ima estanc ia quela ins igne escri tora de Avi la llamaría la más interior des us moradas
,centro del alma unida m ísticamente por amor
con su D ios, que la ha eleg ido por trono de s us dulzuras .
E l l ibro es tá dialogado,y esta misma forma contribuye a
poner de manifies to los obstáculos con que las almas suelenencontrarse en las vías del esp iri tu . L ibros como éste merec en la reproducc ión de que ha s ido obj e to , y muy acer tadamente dice el P . Mir en el prólogo que es obra de gran merito
,habiendo s ido la del i ci a y al imento esp iri tua l de nues tros
508 REVISTA D E ESPANAc i ones de la tác tic a mi l i tar en cada uno de los órdenes enambas secci ones i ndicados .
D espués de este brev ís imo resumen que ofrecemos á nuestros lectores de l l ibro que j uzgamos, nada podriamos añadirque demostrara más eloc uentemente su ut i l idad para e l soldado del Arma de Infantería .
Contratos administrativo-militares,por D . E useb io Pascual y
Bauzá,ofic i al 2 .
ºdel Cuerpo adminis trat ivo del ej érc ito .
Palma,1892 . Un tomo .
Hace pocos años era materi a in tr incada y labori osa la deconocer las disposi c io nes que regían en nuestros servic ios administrativ os
,porque era tal el número de las que estaban
diseminadas en nuestras colecc iones, que no era posib le sá
ber cuáles eran las v igentes y que estaban en vigor y cuá lesderogadas; pero desde que en 1881 se di ctó por el ramo deGuerra el R eglamento de contratac ión de todos los serv i c i oscorrespondientes al m ismo
,la tarea se ha s impl ificado mu
cho,y merced aé l tenemos un cuerpo de doctrina que permi
te conocer las dispos ic iones v igentes en este importante ramode la Admin is trac ión públ i ca .
Es ci erto que con e l R eglamento menc ionado se consiguiótener una compi lac ión metódica y ordenada de las d ispos ic iones que regulan la contratac ión de los serv i c i os correspondientes al ramo de Guerra ; pero no es menos c ierto quehan sido numerosas las que han sal ido con posteriori dad
, que
hoy día era empresa dific i l conocer qué ar tículos de l R eglamento estaban v i gentes y cuáles derogados ; pues es tal e lprurito que hay en nuestro país a reformar y modifi car nuestras leyes y d ispos ic i ones admin is trat ivas
, que se hace impos ibl e saber cuáles son las vigentes y hasta qué punto dispos ic iones secundari as al teran y varían o tras de carácter general .
BIBLIO GR AFÍA 509
A esta neces idad sent ida ha respondido la publi caci ónpor e l Sr . Pascual y Bauza de la obra que es tamos cr i ti cando
, que es un comentario a l arti culado de ese R eglamento,
conteni endo recop iladas las di spos ic iones todas que han sal ido á luz desde 1881 .
E s una obra muy út i l para todos los funcionarios públ icosque ti enen que interven ir en los servic ios del ramo de Guerra
,y con aplauso les recomendamos su adquis ición , fe l ic i
tando s inceramente al Sr . Pascual y Bauza.
CLEM ENTE D OM INGO MAM BRILLA .
29 Agosto 1892 .
D IRE CTORM . TELLO AM O NDAR EYN .
PROPIE TARIOSAntonioLeiva. Clemente DomingoMambrilla.
ALFONSO XII Y SU REINADOE S T U D IO H IS T Ó R IC O
Manuel TelloAmondareyn y Matías García R ey.
A dm in i s t r a c i ó n : S o l d ad o , 3 , p r i n c i p al .
La obra que ofrecemos al público constituirá, á la vez que un estudio, reflejo
fiel de los movimientos de la opinión ,de la lucha de los partidos , de las grandes
conquistas alcanzadas por la sociedad española durante el último reinado, una oró
nica minuciosa de todos y cada uno de los hechos en que intervino el Monarca que
ganó en los campos de batalla el glorioso nombre de Pacificador , y'
en la goberna
ción del E stado el de R ecto, Justo y Prudente.
Sin prejuicios que determinen el criterio del historiador y del cronista , con el
respeto que merecen las personas y más aún cuando viven y tienen lugar modestoó preeminente en nuestros partidos , esta obra se distinguirá por la imparcialidadabsoluta con que hemos de examinar los acontecimientos y por la exquisita aten
c ión que hemos de prestar hasta á los actos más insignificantes de la vida del jovenR ey. De unos y otros deducirá la historia la hermosa enseñanza que ofrecen la
más grande y pacífica de las restauraciones y el más noble y generoso de lospueblos .
CO NDICIO NES MATER IALES
E sta obra se repartirá por cuadernos de 3 2 páginas cada uno. Con cada uno de
ellos recibirá el su scriptor unmagnífico retrato de SS . MM . el R ey D . AlfonsoXIIy D . Alfonso XIII; de las R einas Doña M aría de las M ercedes de O rleans y DoñaMaría Cristina R eniero ; de S . A . R . la Princesa de Astúrias Doña M aría de lasM ercedes y SS . AA . R R . las Infantas Doña M aría Teresa , Doña Isabel , Doña P ilar ,
Doña Paz y Doña Eulalia ; de los Sres . A lbareda (D . José Luis ) , A lcanices(Marqués de) , A lonso M artínez (D . M anuel) Azcárraga (D . Manu el de) , Benomar(Conde de) , Beránger (D . José María) , Canalejas (D . José) , Cánovas del CastilloD . Antonio) , Casa
-la- iglesia (Marqués de) , Casa M oré (Conde de) , Cassola (Teniente general D . M anuel) , Castelar (D . Emilio) , E stella (Marqués de) , FernándezV illaverde (D . R aimundo) , Gálvez (D . José María) , Gamazo (D . Germán) , González Llorente (D . Pedro ) , Habana (M arqu és de la ) , Herrera y Gutiérrez (D . R a
món) , Jovellar (Capitán general D . Joaqu ín) , Labra (D . R afael M aria de) , León yCastillo (D . Fernando) , Linares R ivas (D . Aureliano) , López de Ayala (D . Adelar
de) , López Dominguez (Teniente general D . José) , M artínez de Campos (Capitángenera
l D . Arsenio) , M artos (D . Cristino) , M oret (D . Segismundo) , Pavía y A lburquerque ( Teniente general D . Manuel ) , Pi y M argall ( D . Francisco ) , P idal(D . A lejandro) , Posada Herrera (D . José) , R ascón (Conde de) , R omera (Conde dela) , R omero y R obledo (D . Francisco ) , Sagasta (D . Práxedes M ateo ) , Salmerón
(D . Nicolás) , Silvela (D . Francisco) , Silvela (D . M anuel) , Tetuán (Duque de) , Toreno (Conde de) , Uribarri (D . Pablo) , Valdeiglesias (Marqués de) , Vega de A rmijo(Marqués de la) y otros ilustres políticos . Además la obra llevará en el texto nu
merosas ilustraciones , representando los hechos más cu lm inantes del reinado, desde que siendo D . Alfonso Príncipe de A stúrias , recibió en París la noticia de su
proclamación en los campos de Sagunto, hasta que fué enterrado en el monasterio
del E scorial.
La obra constará de dos tomos de unas 600 páginas cada uno, y un tercero , en
el que se contendrá, entre los apéndices , documentos de importancia suma y hastahoy completamente desconocidos .
PRECIO DE CADA CUADERNO , 2 p es etas .
ÍND ICE
E studios p recolumbinos , por R adesal .
Gustavo .A . Becquer , por D . Valeri ano Bai rero Amador'
E volu ción teatral, pei D . E i nes to López .
H istor ia de la F rancmasoner ía,por D . Ni c
.
o lá.
s D íaz yPér .ez
Cr ónica p oliticdinter ibr ,por D . M. TellO Amonda1éynCr ónica exter ior
, por D . Ange l Stor .
Bibliografia , por D . Cl emente D omingo M…
ambri l la .
CUADE R NO TE R CE R O
R ealismo y natu ralismo en lap intura , por D . A l ej o VeraD Antonio M achado y A lvarez , por D . Anton io Sendras
BurinR ecuerdos de una camp aña ,
por D . Narci so Amorós .
Carta de nuestro S antisimo P adre el Pap a L eón XIII .
Colón y el descubr imiento de Am ér ica ,por T .
La defensa del r edu cto , por D . Juan de Lapoul ide .
Crónica p olitica inter ior , por D . M . Tel lo Amondareyn .
Cr ónica exterior,por D . Angel Stor
Bibliografia , por D . Clemente D omingo Mambri l la .
CUADER NO CUAR TO
Gustavo A . Becquer , por D . Valeriano Barrero AmadorLa defensa del r edu cto , por D . Juan de Lapou lide .
La verdad sobre la cuestión de los vinos,por un Agri
cu ltor …
E l calvario de Colón ,por D . José de Si les .
R ecuerdos de una camp ana , por D . Narciso Amorósu P ar vulus
,por Catulo
La duquesa de Villahermosa ,por e l padre Lui s Chlo
ma,S . J .
Cr ónica p olitica inter ior , pe i D . M . Tello Amondareyn .
Cr ónica exter ior,por D . Ange l Stor . .
Bibliografia, por D . Cl emente D omingo M ambrill a .
Páginas