SOBRE JOHN LOCKE 1. VIDA Y OBRA DE JOHN LOCKE John Locke nació el 29 de agosto de 1632 en Wrington, en el condado inglés de Somerset. Su primera infancia la pasó, sin embargo, en Pensdorf, al sureste de Bristol, donde su padre había recibido de su abuelo una amplia casa. La familia de Locke, por ambas partes, se dedicaba al comercio y eran de confesión puritana. John Locke, no obstante, no se convirtió nunca en un fanático puritano. En la escuela de Westminter, en Londres, realizó los estudios secundarios y en 1652 obtuvo una beca para estudiar en el Christ Church College de Oxford. Aquí estudió la filosofía escolástica, obteniendo el grado de Bachelor of Arts en 1656. Aunque en diciembre de ese mismo año fué aceptado en el Instituto jurídico Gray's Inn, de Londres, decidió finalmente continuar en Oxford donde obtuvo el Master of Arts en junio de 1658. Y, de acuerdo con la tradición, fue nombrado Senior Student , perteneciendo desde entonces al cuerpo de profesores del Christ Church College. Tras la Restauración de 1660 continuó avanzando en su carrera académica. A finales de ese año fue elegido como Profesor de Griego y dos años después de Retórica, sin tener todavía un puesto fijo. En su actividad docente enseñaba realmente, además de las lenguas clásicas, filosofía. Y el problema filosófico que le ocupó especialmente en la primera mitad de la década de 1660 fue el de la "lex naturae", el de la ley natural. Sobre este tema redactó
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SOBRE JOHN LOCKE 1. VIDA Y OBRA DE JOHN LOCKE
John Locke nació el 29 de agosto de 1632 en Wrington, en el condado inglés de Somerset.
Su primera infancia la pasó, sin embargo, en Pensdorf, al sureste de Bristol, donde su padre
había recibido de su abuelo una amplia casa. La familia de Locke, por ambas partes, se
dedicaba al comercio y eran de confesión puritana. John Locke, no obstante, no se convirtió
nunca en un fanático puritano. En la escuela de Westminter, en Londres, realizó los
estudios secundarios y en 1652 obtuvo una beca para estudiar en el Christ Church College
de Oxford. Aquí estudió la filosofía escolástica, obteniendo el grado de Bachelor of Arts en
1656. Aunque en diciembre de ese mismo año fué aceptado en el Instituto jurídico Gray's
Inn, de Londres, decidió finalmente continuar en Oxford donde obtuvo el Master of Arts en
junio de 1658. Y, de acuerdo con la tradición, fue nombrado Senior Student, perteneciendo
desde entonces al cuerpo de profesores del Christ Church College.
Tras la Restauración de 1660 continuó avanzando en su carrera académica. A finales de ese
año fue elegido como Profesor de Griego y dos años después de Retórica, sin tener todavía
un puesto fijo. En su actividad docente enseñaba realmente, además de las lenguas clásicas,
filosofía. Y el problema filosófico que le ocupó especialmente en la primera mitad de la
década de 1660 fue el de la "lex naturae", el de la ley natural. Sobre este tema redactó
varios trabajos, que no llegó a publicar (1), en los que demuestra conocer muy bien la
tradición del derecho natural y en los que se interesa, sobre todo, por la cuestión de cómo
conocemos la ley natural.
En estos años de la Restauración, tras la caida de Cromwell, Locke mantenía ideas
conservadoras en el terreno político, visibles en su correspondencia y en dos obras que
escribió sobre cuestiones de tolerancia religiosa, concretamente sobre si el poder civil
puede intervenir en asuntos relacionados con el culto divino (2)
Fuera estrictamente de las materias oficiales de los planes de estudio, Locke se interesó por
las últimas doctrinas filosóficas, estudiando las obras de René Descartes, tanto sus
originales latinos como las traducciones inglesas de sus escritos franceses, quien le
despertó realmente un auténtico interés filosófico. Pero mayor significación para el
quehacer filósifico de Locke tuvo otro filósofo francés, Pierre Gassendi, por la crítica que
éste había realizado a la filosofía escolástica y a la propia filosofia cartesiana. Las ciencias
naturales experimentales, que se estaban formando, encontraron también en Locke un
1 Escribió hasta 1664 8 ensayos en latín, concebidos probablemente como lecciones. Estos ensayos han sido publicados por Wolfgang von Leyden con el título: John Locke: Essays on the Law of Nature. Oxford 1954, 2. reimpresión 1988. Este libro contiene además algunos otros manuscritos de Locke.
2 Una obra, en inglés, es de 1660: Question: whether the Civill Magistrate may lawfully dispose and determine the use of indifferent things in reference to Religious Worship; la otra, en latín, es de 1661: An magistsratus civilis possit res adiaphoras in divini cultus ritus asciscere easque populo imponere?. Ambos textos están publicados en: John Locke: Scriti editie inediti sulla tolleranza. A cura de Carlo Augusto Viano. Turín 1961, pp. 14-61 y 62-80, respectivamente. También en la edición de Philip Abrams: John Locke: Two Tracts on Government. Cambridge 1967.
profundo eco. Siendo ya profesor siguió estudiando Medicina por su cuenta con Richard
Lower, que también estaba en Oxford. En esta dirección fue decisivo para Locke el
conocimiento de Robert Boyle, miembro desde su fundación de la Royal Society para el
fomento del conocimiento de la naturaleza. Esta Royal Society procedía de una asociación
de científicos que obtuvo precisamente en 1662 el reconocimiento real y en la que Locke
entraría en 1668. A mediados de los años sesenta, por tanto, Locke se encontraba de lleno
entre los científicos más avanzados en el campo de las ciencias experimentales. Esos
mismos años iban a ser igualmente determinantes para su cambio en el terreno político,
pasando de una posición francamente conservadora a una posición liberal. Este profundo
cambio se efectuará a través del conocimiento de una persona que marcó el desarrollo
posterior de su vida. Se trata de Anthony Ashley Cooper, Lord Ashley, que a partir de 1672
sería el primer Conde de Shaftesbury.
Locke y Lord Ashley se conocieron casualmente en Oxford, en 1666, y de la positiva
impresión que Locke le produjo a Lord Ashley surgió una invitación por parte de éste para
que el profesor Locke trabajara en la casa del Lord en Londres. En junio de 1667 se
encuentra Locke en casa de Lord Ashley (posteriormente Conde de Shaftesbury), donde
desempeñó funciones de asesoramiento médico y educativo y donde Locke comenzó su
contacto con la vida política, que mantendría prácticamente a lo largo del resto de su vida.
En la atmósfera política de Lord Ashley, Locke compuso su Essay Concerning Toleration
en 1667 (3), en el que expuso por primera vez de manera sistemática sus nuevas ideas sobre
3 Texto en Fox Bourne, The Life of John Locke. London 1876,
la materia. Este ensayo, que no fue publicado entonces, contiene ya los argumentos
centrales de su famosa Carta sobre la tolerancia, (Epistola de Tolerantia) que se publicó en
1689. Locke se manifiesta a favor de que los llamados por la iglesia anglicana Dissenter
sean tolerados, tomando en consideración, de la misma manera que pensaba Lord Ashley,
las ventajas religiosas y económicas de la tolerancia religiosa. En contraste con sus escritos
de 1660 y 1661, mencionados en la nota 2, dice ya Locke que un súbdito tiene justificación
según su conciencia para no prestar obediencia al poder cuando éste ordena algo, cuyo
cumplimiento sería pecado. Desde esta época, 1667, está ya claro para Locke que lo más
importante en la política no es el orden y la seguridad del Estado, sino la protección de los
derechos del individuo. Este Ensayo sobre la tolerancia de 1667 muestra cómo Locke se ha
ido separando de sus orígenes puritanos y se ha ido acercando a los llamados
"latitudinarios", es decir, a aquellos teólogos que abogaban por la tolerancia y por una
interpretación amplia de los artículos esenciales de la fe para poder dar cabida en la iglesia
oficial a diferentes concepciones 4). Al ascender Lord Ashley a Canciller del Tesoro dentro
del Consejo Real, Locke se dedicó a estudiar cuestiones económicas y fiscales para
asesorarle. En 1668 redactó un ensayo sobre el problema de la regulación por el Estado de
la tasa de interés, en el que aboga por la menor intervención posible del Estado (5).
vol. 1, 174-194
4 Pensadores de esta línea eran Chillingworth, Tillotson y los platónicos de Cambridge Ralph Cudworth, Henry More, John Smith, que combatían el materialismo de Hobbes. Vid. William M. Spellman, Locke and the latitudinarian perspective on original sin, en: Revue Internationale de Philosophie 165 (1988), 215-228.
5 Este escrito sería la primera parte de una obra posterior de Locke, Some Considerations of the Consequences of the Lowering of Interest and Raising the Value of Money, publicada en 1692.
El trabajo de Locke no se terminaba con las las tareas que le encomendaba Lord Ashley y
aun tenía tiempo para fundar y alimentar un círculo de debate, al que asistían, además de
Shaftesbury, Thomas Sydenham y James Tyrrell, amigo de Locke de la época de Oxford.
De estas conversaciones (1671) proceden los primeros esbozos para su Ensayo sobre el
entendimiento humano, en los que ya se deja ver el giro subjetivista en su análisis del
conocimiento.
Los acontecimientos políticos en Inglaterra se precipitaron en el otoño de 1672. Lor
Ashley/Conde de Shaftesbury fue nombrado Lord Canciller, siendo, por tanto, el cargo
ministerial más alto del Estado. Locke recibió también un cargo (Secretary of
Presentations), en el que se ocupaba de cuestiones de política eclesiástica. Pero, en 1673,
Shaftesbury tuvo conocimiento de que el rey Carlos II había firmado un pacto secreto con
Luis XIV de Francia, por el que Carlos se declaraba dispuesto, a cambio de ayuda
económica y eventualmente militar, a convertirse al catolicismo, lo cual encerraba un plan
para reintroducir la monarquía absoluta en Inglaterra y someterse a las directrices políticas
de Francia. Desde que Shaftesbury se enteró de ese pacto secreto se convirtió en un
enemigo del absolutismo, del catolicismo y de Francia, teniendo que abandonar su cargo
ministerial. Fundó entonces el Green Ribbon Club, de donde saldría posteriormente el
partido whig. Locke siguió asimismo los pasos de su amigo y a comienzos de noviembre de
1675 colaboró con él en la redacción de un panfleto político, que, publicado
anónimamente, ponía sobre aviso del peligro existente de que se reintrodujera la monarquía
absoluta en Inglaterra. Se buscó al autor del panfleto para castigarlo, pero Locke, antes de
que pudieran dar con él, Locke se exilió en Francia. Entre noviembre de 1675 y 1679
residió en Francia, sobre todo en Montpellier, y se trabó conocimiento con la
intelectualidad francesa. Se familiarizó con las publicaciones francesas sobre ciencias
naturales, teología, filosofía, educación, historia y sobre los libros de viajes. Frecuentó
salones, como el de Henri Justel en París.
En la primavera de 1679, Shaftesbury lo llamó de nuevo a Londres. Tras la caida de Danby,
el rey Carlos II había creado un Consejo que presidía Shaftesbury. Este continuó
defendiendo una política anticatólica, guiada por las "libertades de Inglaterra". En esa
dirección intentó que el rey aprobara una norma ( el "Exclusion Bill"), por la que Jacobo de
York, hermano católico del rey, y todos los católicos deberían quedar excluidos de la
sucesión al trono. El rey Carlos no aprobó evidentemente esta propuesta, pero fue una
cuestión que desencadenó un fuerte debate entre los políticos. A lo largo de esta campaña
en torno al "Exclusion Bill" se fueron generalizando los términos de "Whigs" y "Tories"
para designar dos posiciones contrapuestas respecto a la propuesta de exclusión de los
católicos en la sucesión al trono. Los "Tories" se manifestaban, como partido de la corte, en
contra de la Exclusion Bill; consideraban que el derecho sucesorio no se podía alterar y
defendían asimismo la doctrina del origen divino del poder y de que no cabía resistencia
alguna al poder supremo. los llamados "Whigs", en torno a Shaftesbury, defendían la tesis
de que el poder político descansa en un contrato y de que es legítima la resistencia al poder
cuando éste comete abusos. En el contexto de estos debates,Locke comenzó a madurar sus
ideas sobre el problema de la legitimidad de la autoridad política. Alrededor de 1680-1682
compuso sus Two Treatises of Government, que serían publicados mucho después. En
estos debates sobre el "Exclusion-Bill" los Tories le ganaron la partida a los Whigs, y éstos
últimos fueron perseguidos y espiados. En el verano de 1681 fue detenido Shaftesbury
acusándosele de alta traición. Tras su liberación, y por miedo a una nueva detención, huyó
a Holanda a finales de 1682, donde murió en enero de 1683.
La situación política empeoró para los Whigs en 1683, al descubrirse una supuesta
conspiración tendente a secuestrar y dar muerte al rey Carlos y a su católico hermano
Jacobo. Numerosos Whigs fueron detenidos y ejecutados. Entre ellos estaba el teórico
político Algernon Sidney, a quien se la había encontrado el manuscrito de un tratado sobre
el gobierno, en el que defendía las ideas whigs, y que sería publicado póstumamente 6).
Ante el peligro que suponía permanecer en Inglaterra, Locke optó por exiliarse en Holanda,
como había hecho el año anterior su amigo Shaftesbury. En Holanda vivió Locke desde
Septiembre de 1683 hasta febrero de 1689, y fueron esos unos años de profunda
maduración intelectual y política. Cuando llegó a Holanda, Locke no había publicado
todavía ninguna de las obras importantes que le darían fama. Al regresar a Inglaterra en
1689 llevaba consigo varias obras terminadas en Holanda. En este pais, refugio para los no
conformistas y exiliados políticos, Locke frecuentó los ambientes revolucionarios, lo que le
valió que en noviembre de 1684 fuera excluido, por orden del rey, del claustro de
profesores del Christ Church College de Oxford. Locke figuró durante algún tiempo en las
listas de "traidores", cuya extradición reclamaba a Holanda el rey inglés. Extremando su
prudencia y cautela, Locke se recluyó en el estudio y en el invierno de 1685/86 redactó
para su mejor amigo holandés, Philippus van Limborch, la Carta sobre la tolerancia
6 El manuscrito se publicó en Londres, en 1698, con el título Discourses Concerning Government.
(Epistola de Toleantia) que tiene sus raices en el Essay Concerning Toleration de 1667. En
ese año de 1686 dió casi forma definitiva a su Essay Concerning Human Understanding,
que se publicaría tres años después. También en su exilio holandés avanzó en su libro sobre
Educación, que vería asimismo la luz posteriormente en 1693. Los Two Treatises of
Government los había traido a Holanda prácticamente elaborados, añadiéndoles sólo
algunas correcciones y algunos párrafos más. Durante su estancia en Holanda, y en uno de
sus viajes por el pais entre agosto y octubre de 1687, es posible además que conociera a
Guillermo III de Orange, casado con Maria, la hija del rey Jacobo de Inglaterra, la cual
había permanecido, sin embargo, protestante.
Los Whigs tenían puestas sus esperanzas en Guillermo y María, pues ésta era legítima
heredera al Trono inglés. Guillermo, por su parte, era tío de Carlos I de Inglaterra, por lo
estaba emparentado también con la casa real inglesa. Para las esperanzas de los Whigs, sin
embargo, fue un duro golpe la noticia de que la reina de Inglaterra había dado a luz un hijo,
en el verano de 1688, heredero al trono, por tanto, y con preferencia sobre Maria. Ante esta
nueva situación, el profundo miedo a la recatolización de Inglaterra que había emprendido
Jacobo y a las formas absolutistas de gobierno que practicaba -siguiendo el modelo francés
- condujo a que los Whigs y los conservadores Tories se unieran en contra del rey Jacobo.
Guillermo III de Orange fué invitado oficialmente a ir a Inglaterra con una armada y liberar
al pueblo del papismo. Cuando Guillermo llegó a Inglaterra en noviembre de 1688 con una
poderosa flota, Jacobo huyó a Francia. Comenzaba así la llamada "Revolución Gloriosa"
que iba a poner fin en la práctica a la monarquía de derecho divino de Inglaterra.
A Locke, que viajó a Inglaterra en febrero de 1689, después de cinco años y medio de
exilio, en el mismo barco que la reina María, le ofrecieron varios puestos de embajador con
la nueva monarquía, pero él los rechazó para dedicarse de lleno a la investigación y a la
vida intelectual. Aceptó un pequeño cargo, que no estaba muy bien remunerado, pero que
tampoco le quitaba mucho tiempo, en una Comisión de impuestos ("Commissioner of
Appeals in Excise").
El año 1689 fué especialmente importante para el conocimiento de la obra de Locke. En
ese año publicó Locke tres de sus más importantes libros: en abril apareció, en latín, en
Gouda, la Carta sobre la Tolerancia (Epistola de Tolerantia), de la que se publicó una
versión inglesa en el mismo año con el título A Letter Concerning Toleration; en octubre de
1689 aparecieron en Londres, y en inglés, los Dos Ensayos sobre el Gobierno (Two
Treatises of the Government) y, finalmente, a mediados de diciembre se publicó el Ensayo
sobre el entendimiento humano ( An Essay Concerning Human Understanding), aunque en
estos dos últimos libros figura la fecha de 1690, pues no era infrecuente que se fecharan los
libros con una fecha posterior para mantener durante mas tiempo su carácter de novedad.
En los años inmediatos siguieron publicándose otras obras de Locke. Después de haberse
instalado en Oates, durante el invierno de 1690/91, en casa de los Masham, con cuya mujer
había mantenido una correspondencia filosófica abundante, Locke publicó en 1693 Some
Thoughts Concerning Education (Sobre la educación) y en 1695 una obra de filosofía de la
religión titulada The Reasonableness of Christianity as Delivered in the Scriptures ( La
racionaliad del Cristianismo).
Locke murió el 28 de octubre de 1704, pero la influencia de su pensamiento en la filosofía
posterior ha sido inconmensurable. El Ensayo sobre el entendimiento humano se encuentra
entre los libros más leidos de la historia de la filosofía. En Inglaterra se fue reeditando cada
tres o cuatro años hasta 1830, y desde entonces han aparecido otras muchas ediciones. Las
traducciones a otros idiomas fueron muy numerosas desde los mismos últimos años del
siglo XVII. Su Carta sobre la tolerancia asi como sus Escritos sobre educación fueron
recibidos por los ilustrados del siglo XVIII. Sus Ensayos sobre el Gobierno, o generalmente
el Segundo Ensayo, fueron publicados en Inglaterra más de veinte veces en Inglaterra a lo
largo del siglo XVIII, y han seguido siendo publicados y traducidos a otros idiomas. Se
discute hasta qué punto debe Montesquieu a Locke su planteamiento de la división de
poderes, pero está muy claro que Rousseau se ocupó intensamente del Segundo Ensayo de
Locke, especialmente de su teoría de la propiedad. La significación de Locke para los
líderes independentistas de las colonias británicas en Norteamérica en el siglo XVIII así
como para la Declaración de Derechos de la Revolución Francesa dificilmente se puede
exagerar.
2. EL CONTEXTO INTELECTUAL DE LOS ENSAYOS SOBRE EL GOBIERNO
Se ha solido ver en los Dos Ensayos sobre el Gobierno de Locke una defensa y
justificación de la Revolución Gloriosa de 1688 en Inglaterra y el propio Locke dió pie para
ello en el Prefacio a los Two Treatises of Government, al manifestar sus deseos de que el
libro contribuyera a establish the Throne of our Great Restorer, Our present King William.
Pero la verdad es que la composición del libro es muy anterior a la Revolución Gloriosa. El
Prefacio, una parte de él al menos, sí fué escrito en 1689, hacia el mes de agosto, después
de estar preparado el texto para la imprenta 7). Las investigaciones de Laslett han puesto de
manifiesto que la composición de los Dos Ensayos estaban terminados en todo lo esencial
antes de 1683, por lo que el libro no puede considerarse como un escrito de justificación de
lo ocurrido posteriormente en 1688 8).
El contexto histórico en el que Locke elaboró los Dos Ensayos estuvo marcado por la
crisis del "Bill" de exclusión de los católicos al trono de Inglaterra de los años 1679-1681,
una época en que los Whigs en torno al Conde de Shaftesbury intentaban asegurarse que la
sucesión al trono recayera en una persona protestante con el fin de evitar una monarquía
absoluta según el modelo francés.
Los argumentos que utiliza Locke en sus Dos Ensayos hay que verlos, por tanto, como
exposición de los objetivos políticos whigs y como una teoría del poder politico legítimo, la
cual contiene en su núcleo esencial una defensa del derecho a la revolución, cuando el
poder no cumple los fines para los que ha sido instituido.
7 Vid. P.Laslett, Introducción a John Locke, Two Treatises of Government, Cambridge 1960, pág. 155, nota. En el Segundo Ensayo, párr. 211 - sobre la disolución del gobierno - se contienen algunos elementos que aproximan el libro a los acontecimientos históricos de 1688/89, pero Laslett cree que incluso ese párrafo pertenece al texto original. Sin embargo, los párrafos 219 y 220 fueron añadidos en 1689.
8 Vid. P. Laslett, Introducción (como en nota anterior), pp.45-66, donde prueba las fechas de composición de la obra de Locke y de la de Filmer.
Dentro de este contexto histórico hay que señalar además que las tesis elaboradas por
Locke en los Dos Ensayos fué su respuesta a las tesis de Sir Robert Filmer y no a las de
Hobbes, como normalmente se suele decir. Dentro de la polémica entre los Whigs
partidarios de la exclusión de los católicos a la sucesión en el trono de Inglaterra no tenía
realmente mucho sentido polemizar entonces contra un autor como Hobbes, que en
aquellos momentos era un autor muy rechazado y el menos importante de los escritores
absolutistas. Su materialismo no era aceptado por casi nadie. Filmer, por el contrario, era el
pensador absolutista del momento, el representante máximo del sistema establecido. Era
muy apreciado por los seguidores del rey Carlos II y llegó a tener una gran significación
política. Por eso Locke polemizó directa y duramente contra su libro Patriarcha, or the
Natural Power of Kings, si bien a lo largo de su crítica fue rechazando también algunas
tesis absolutistas tal como las había formulado Hobbes, aunque las referencias a Hobbes
son siempre implícitas y muy raras 9).
3. EL PRIMER ENSAYO SOBRE EL GOBIERNO
El trasfondo político de la polémica entre Locke y el libro de Filmer ( Patriarcha, or the
9 En el Segundo Ensayo, párr. 98 menciona el término Leviathan; en el párrafo 19 menciona Locke a quienes confunden el estado de naturaleza con un estado de guerra. Son, sin duda, los hobbesianos. Sobre la relación de los Dos Ensayos con Filmer y con Hobbes,vid. Laslett, Introducción (como en nota anterior), pp.67-78. Locke, en todo caso, no poseía en su biblioteca ninguna obra filosófica o política de Hobbes, a excepción del Leviathan, que prestó en 1674 y no recuperó hasta 1691.
Natural Power of King) eran los intentos de los Estuardo, amigos de los católicos, de lograr
en Inglaterra una posición tan preeminente para el monarca como la conseguida por Luis
XIV en Francia. Por parte de Locke se trataba de desmontar los argumentos suministrdos
por Filmer. En esa polémica se trataba, en definitiva, de la justificación o de la negación del
poder absoluto del rey, de un poder, por tanto, no sometido a leyes (10).
Filmer quiere deducir el poder absoluto de los reyes partiendo de dos principios básicos. El
primer principio es el de que toda la creación fué sometida a Adán por la voluntad de Dios,
como se deduce, según él, del libro de Génesis I,1,28. El segundo principio es que Adán
tenía una soberanía absoluta y un poder de mando sobre Eva y sobre sus descendientes,
remitiéndose Filmer para ello al Quinto Mandamiento de la Ley de Dios. Según Filmer, el
poder monárquico absoluto de Adán fué transmitido a su hijo mayor, y así sucesivamente a
los varones mayores entre sus descendientes (11).
A lo largo del Primer Ensayo sobre el Gobierno, Locke critica los argumentos empleados
por Filmer desarrollando sus propias tesis sobre el poder político. Los contrargumentos que
ofrece Locke expresan que, según él, Dios no ha entregado la tierra a Adán como su único
propietario, sino que la entregado a toda la humanidad. Dice asimismo que, aunque Adán
hubier tenido un derecho absoluto sobre Eva y sobre sus descendientes, este derecho no
10 También otros amigos de Locke escribieron contra Filmer: James Tyrrell, Patriarcha Non Monarcha or the Patriarch Unmonarch'd (1681) y Algernon Sidney, Discourses Concerning Government (publicado póstumamente en 1698).
11 Vid. Primer Ensayo, párr. 104. A Filmer se la plantea un gran gran problema para explicar la existencia de hecho de varios reyes en el mundo y no uno sólo como sucesor de Adán. Vid. I, 78.
habría pasado a sus sucesores. La razón que da Locke es que si el poder absoluto se
fundamenta, según Filmer, en el acto de la generación, aquél no podría pasar al hijo mayor,
pues éste ni había engendrado a Eva ni a sus propios hermanos. También combate Locke la
tesis de Filmer de que la situación de Adán como heredero único y universal de toda la
tierra pase a su hijo mayor. Según Locke no la hereda el hijo mayor sino todos los hijos y
de esa herencia no se puede derivar un poder absoluto, pues el único derecho hereditario de
los hijos es a ser mantenidos por sus padres, y esto lo poseen, según Locke, todos los hijos
por igual. Asimismo insiste Locke en que no se puede establecer la línea sucesoria de
Adán, etc.
Lo fundamental de la contrargumetación de Locke es que el Estado no surge como una
creación divina directa, en donde la cabeza monárquica tenga un título que pueda remitirse
al poder absoluto de Adán, sino que para él el Estado se entiende como una unión política
realizada a partir de hombres libres e iguales.
4. EL SEGUNDO ENSAYO SOBRE EL GOBIERNO
La quintaesencia de este Segundo Ensayo está contenida en el propio subtítulo del libro,
redactado por Locke en el curso de la impresión del libro en 1689: "An Essay Concerning
the True Original, Extent, and End of Civil Government" (12). Y el origen, los fines y la
12 Sobre este subtítulo y la fecha de su redacción, vid. Laslett, Further Observations on Locke's Two Treatises of Government 1690. With Bowers, Fredson, and Gerritsen, Johan. Transactions of the Cambridge Bibliographical Society,II, I, y Laslett, ( como en nota 7), pág.284.
amplitud y límites del poder político vienen explicados en Locke desde su concepción del
Estado de naturaleza.
Estado de naturaleza
Con la ayuda de este concepto Locke muestra los derechos y las obligaciones que tienen los
hombres "por naturaleza", es decir, con independencia de cualquier legislación positiva
dada por cualquier Estado concreto.
La nota más sobresalente en la concepción lockiana de la naturaleza humana es su no
equiparación a un estado de guerra de todos contra todos, pues para Locke sólo hay
situación de guerra cuando alguien utiliza su poder injustamente, y ésto podría suceder
tanto en estado de naturaleza como en estado de sociedad. El estado de naturaleza lo
concibe como una situación de libertad e igualdad total, lo cual significa que, por
naturaleza, ningún hombre está jurídicamente o legalmente por encima de otro. Los
hombres son criaturas de Dios, propiedad de Dios, y originariamente no son súbditos de
ningún hombre. Y como criaturas de Dios tienen el deber, el mandamiento, de conservar la
vida, es decir, no tienen ningún derecho a destruirla, lo cual implica también que nadie
puede someterse al total arbitrio de otro, nadie puede convertirse en esclavo de otro
hombre. Y de ese mandato divino de conservar la existencia se deriva el derecho de hacer
todo lo necesario para conservarla. Esto, sin embargo, no significa, en el contexto de
igualdad y libertad que caracteriza el estado natural de hombre, que uno pueda actuar sin
limites respecto a los otros, pues en el estado de naturaleza está gobernado por una ley
natural, que es obligatoria y vinculante para todos 13). Estado de naturaleza es simplemente
aquella situación en la que el poder de ejecutar la ley natural está exclusivamente en manos
de cada individuo y no se ha convertido en un poder de la comunidad. Es una situación en
la que existe, por tanto, una referencia con la que guiar las acciones - la ley natural-, si bien
la ejecución de esta ley natural queda en manos de cada hombre individual.
La ley natural, que está en la base de la ética lockiana, es realmente el fundamento de la
relación jurídica entre los hombres. Esa ley vale para todos y obliga a todos; y obliga con
anterioridad e independencia de cualquier ley positiva. Y su contenido se corresponde con
lo que la razón determina como racional. El principio supremo que establece la razón en la
relación entre los seres humanos - y, por consiguiente, el contenido esencial de la ley
natural - es no hacer daño a la vida, a la salud, a la libertad o a la propiedad del otro 14). De
esta manera, esos bienes -la vida, la libertad, la propiedad- son vistos como bienes a los que
se tiene derecho y que nadie debe atacar. Estos tres bienes son descritos por Locke como la
propiedad de todo individuo 15). Esa ley natural no sólo genera una responsabilidad moral
sino también jurídica, es decir, que un individuo tiene derecho a juzgar y a castigar a
alquien que no haya respetado sus bienes 16). Cada individuo, por naturaleza, tiene, por
tanto, el poder de juzgar y castigar a quien conculque sus bienes 17). Obviamente tendría
13 Segundo Tratado, párr 6 (= II, 6)
14 II, 6
15 II, 87
16 II, 87
17 II, 4
que hacerlo de acuerdo con los mandatos de la razón y de la conciencia, es decir, de manera
que el castigo se corresponda con la gravedad de la transgresión, pero nunca está
garantizado que los individuos cumplan adecuadamente estos preceptos de la razón.
Así pues, los hombres tienen el deber de conservar su existencia y el derecho a conservarla,
teniendo derecho a los alimentos y a la bebida que la naturaleza produce para su
subsistencia 18). Ahora bien: cómo explicar el paso de ese derecho a los bienes en general a
un derecho individual, concreto, de cada uno, a la propiedad? Locke desarrolla aquí su
célebre teoría de que el trabajo es la vía de acceso a la propiedad. Mio es aquello que puedo
apropiarme con mi trabajo, pues el trabajo es lo más propio,lo más personal, la propiedad
más innegable, del hombre. Mediante el trabajo se logra una fusión entre la persona y el
objeto que trabaja, que transforma, al que le pone su sello personal 19). Esta misma via de
acceso a los bienes es la que, al mismo tiempo, pone los límites a la capacidad de
adquisición de bienes: sólo es mío lo que me apropio con mi trabajo. Más allá de ésto y
más alla de lo que uno necesita, ya no es propiedad de uno, pertenece a otro 20). La
introducción del dinero, sin embargo, significa un cambio importante en esta cuestión de la
adquisición o acumulación de bienes. Al ser el dinero un medio de cambio imperecedero, al
ser un bien cuya acumulación no implica que se eche a perder -como sí ocurriría, por
ejemplo, con una cantidad acumulada de manzanas que uno no pudiera consumir - es
posible cambiar por dinero el exceso de bienes que sobrepasen las necesidades del
18 II, 25
19 II, 27
20 II, 31
individuo para su propia subsistencia. Tras la introducción del dinero es posible, por tanto,
una acumulación de bienes por encima de las propias necesidades de subsistencia,
produciéndose, consiguientemente, desigualdades en la propiedad y originándose
conflictos en torno a ella. Sólo en la comunidad política -no ya en el estado de naturaleza-
se podrán establecer garantías para la propiedad con las leyes positivas del Estado.
Aun siendo la ley natural una norma clara de la que se derivan derechos y deberes, no está
garantizado, no obstante, que su aplicación por cada individuo se realice siempre de
acuerdo con la razón, y existe, por consiguiente, el peligro de que el juicio y el castigo que
dé cada uno en caso de ser atacado en sus bienes sean de carácter subjetivo o arbitrario. El
estado de naturaleza es ciertamente una situación jurídica, regida por la ley natural, pero la
aplicación de ésta por los individuos no garantiza la seguridad de la vida, de la libertad y de
la propiedad de cada uno. Y es precisamente en la existencia de esta inseguridad donde se
enraizan la legitimación y la autoridad del Estado, según Locke. Sólo en una comunidad
política, más allá del estado de naturaleza, se pueden garantizar verdaderamente la libertad,
la vida y la propiedad, pues en esa comunidad política sí habrá instrumentos que puedan
funcionar como garantes de estos bienes. Esos instrumentos no serán otros sino las leyes -
que serán realmente la norma determinante de lo justo y de lo injusto- y los jueces -
dotados de autoridad para juzgar de acuerdo con las leyes - y un poder ejecutivo, que velará
para que esas leyes se cumplan 21). Con estos poderes - el poder legislativo y el ejectuvio-,
21 II, 126. Junto al poder legislativo y al poder ejecutivo habla Locke de un poder federativo, que es el mismo poder ejecutivo en sus relaciones con otros Estados. No habla de un poder judicial, como un tercer poder, pues el poder legislativo incluye la función de pronouncing of judgement.
el Estado o commonwealth que se forma tras la superación del estado de naturaleza tiene
precisamente la función de eliminar esas deficiencias del estado de naturaleza y de velar
por el derecho de cada uno a la vida, a la libertad y a la propiedad 22).
La autoridad política legítima
A diferencia de Filmer, donde la autoridad del poder político se entendía, en último
término, como un regalo de Dios, Locke se remite a la tradición del contrato para explicar
la formación de la comunidad política y los caracteres del poder legítimo.
La señal inequívoca para Locke de que se ha superado el estado de naturaleza y de que
existe una sociedad civil, una comunidad política, es que cada individuo haya renunciado a
su poder de ejecutar por si mismo la ley natural para proteger sus derechos y lo haya
entregado a la sociedad. La renuncia a la ejecución propia de la ley natural supone que en la
sociedad civil formada existe una autoridad con poder para dirimir las controversias que
surjan entre los miembros del Estado (Commonwealth).
El poder al que los hombres renuncian como requisito para la formación de la comunidad
política es el poder de ejecución o aplicación de la ley natural, es decir, es un poder de los
individuos relativo a los otros; no es el poder de uno sobre mismo, sino precisamente el
poder que cada uno tiene sobre los otros al aplicar la ley natural. En este poder sobre los
22 En escritos anteriores, escritos en 1660 y 1661 - mencionados en nota 2 - Locke había expresado que la función del Estado era velar por el orden y la tranquilidad en su propio interés. Ahora esa función se presenta como la protección de los derechos del individuo como la tarea esencial.
otros es donde está el origen de la autoridad política, no en un poder de cada uno sobre sí
mismo, pues nosotros no podemos disponer de nosotros mismos. La autoridad política no
se puede entender, por ello, como una especie de "autogobierno"; nosotros no disponemos
de nosotros mismos, es decir, no tenemos el derecho a darnos a otra persona, no podemos
convertirnos en esclavos de otro. A lo que podemos renunciar, y lo que exige realmente la
formación de la comunidad política, es al poder sobre los otros, al poder relativo a los otros
procedente del derecho a aplicar la ley natural en el estado de naturaleza. Y la renuncia a
ese poder para fundar la comunidad política se hace con un acto de consentimiento, y por
ello se podrá decir que los juicios emitidos por el Estado (Commonwealth) son nuestros
propios juicios. Por esta razón, no podemos quedar obligados o sometidos a ningún
gobierno al que no se le haya dado una muestra de consentimiento, sea expresa o
tácitamente.
En la formación de la sociedad civil y de la autoridad política legítima, Locke distingue dos
procesos distintos, aunque ambos pueden tener lugar al mismo tiempo: Locke distingue, en
efecto, entre contrato de sociedad y "contrato" de gobierno. Por el primero, el original
compact, se crea una comunidad, una sociedad que supera el estado de naturaleza. Al
segundo, es decir, a la relación entre los gobernantes y los gobernados Locke no le llama
"contrato" sino que le aplica el término y concepto de trust, es decir, la entiende como una
relación basada en la confianza. Esa relación no puede ser entendida en Locke realmente
como un contrato entre dos partes. Si esa relación fuera un contrato significaría que cada
parte contratante debería obtener recíprocamente algo de la otra, lo que en la relación
política entre gobernantes y gobernados querría decir que los gobernantes obtendrían de los
gobernantes algo por el mismo hecho de gobernar y que los súbditos gobernados estarían
obligados a darles -la sumisión -. Y esto es precisamente lo que Locke pretende evitar. Los
súbditos no están obligados contractualmente con el gobierno, y los gobernantes, por su
parte, no obtienen nada específico de su función de gobernar; sólo se benefician de ella
como miembros del "cuerpo político" (23).
Que la relación política sea un trust significa, por una parte, que Locke entiende el poder
político como un fideicomiso, que se entrega a alguien sobre la base de la fides, es decir,
sobre la base de la confianza, para cumplir los fines de la comunidad y en beneficio de los
individuos miembros de la comunidad. El poder político es definitido por Locke,
efectivamente, como un fiduciary Power (24) o un fiduciary Trust (25) y los que lo
desempeñan son simplemente trustees, es decir, fidecomisarios, personas del cuerpo
político a las que se le encomienda, sobre la base de la confianza, la utilización de ese
poder para el bien de los individuos de la comunidad. Y esos fideicomisarios podrán ser
destituidos si fallan en la confianza en ellos depositada.
Pero esta relación de confianza entre gobernantes y gobernados implica, por otra parte y
por el lado de los gobernantes, una importante asimetría, como se muestra en el capítulo
23 Vid. I, 93. Trust lo utiliza Locke con mayor frecuencia que "contract" o "compact", y cuando utiliza la palabra "contract" -una decena de veces en el libro- la suele aplicar a asuntos legales como el matrimonio (vid., por ejemplo,I 47, 98; II, 81-82) y no a la relación política entre gobernantes y gobernados.
24 II, 149
25 II, 156
sobre la prerrogativa real del Segundo Ensayo (cap. XIV, párr. 159-168). El poder de un
gobernante legítimo descansa evidentemente en la ley, pero en la constitución inglesa,
donde el gobernante no sólo tiene poder ejecutivo y federativo sino que participa también
del poder legislativo, su poder se extiende, por tanto, a zonas en donde nada establece la
ley. Y puede ser ejercido justamente cuando lo requiera el bien público y el pueblo acepte,
aun en contra de la letra de la ley. Esta prerrogativa real la define Locke como "the Power
of doing publick good without a Rule" (26), lo cual implica un poder discrecional en manos
del monarca. Y a la pregunta que inmediatamente surge de quién puede juzgar cuándo se
hace un uso correcto de ese poder discrecional, responde Locke en el Segundo Ensayo,
párrafo 168. Allí se pone de manifiesto esta otra vertiente de la relación de confianza en
que consiste para él la relación entre gobernantes y gobernados, mostrándose al mismo
tiempo la dificultad para poder establecer cuándo el gobernante ha traspasado la confianza
que se ha depositado en él.
Si el concepto de trust (fideicomiso) tiende obviamente a dejar claro que las acciones de los
gobernantes están limitadas por los fines a los que el gobierno tiene que servir, que son el
bien de los gobernados; si el trust le sirve a Locke para mostrar que en la relación entre
gobernantes y gobernados no hay contrato, sino una relación de confianza, ese concepto
implica, por otra parte, sin embargo, que el poder del gobernante -tal como estaba en la
constitución inglesa- pueda ser utilizado discrecionalmente en algunos momentos -en
beneficio del bien común, eso sí-, sin que esa relación de confianza ofrezca una base
suficiente para poder juzgarlo.
26 II, 166
Derecho de resistencia
La afirmación de la existencia de la prerrogativa en el capítulo XIV del Segundo Ensayo y
la afirmación de la posibilidad del consenso tácito, no expreso, no desplaza, en cualquier
caso, la defensa que hace Locke del derecho de los gobernados a ejercer la resistencia al
poder político, si bien esta doctrina no había sido mantenida siempre por Locke en sus
escritos anteriores.
En su escrito de 1660 sobre los derechos de la autoridad en cuestiones del culto divino,
Locke no reconoce al pueblo ninguna libertad sino más bien afirma que tiene que obedecer
al gran soberano del cielo y de la tierra, pues ha nacido como súbdito sometido a la
voluntad de otro (27). En la versión latina de ese escrito, de 1661, retoma Locke la
distinción tradicional entre obediencia activa y obediencia pasiva. Cuando el gobernante
ordena algo conforme a la ley natural existe para el súbdito la obligación de realizarlo, es
decir, de practicar la obediencia activa. Cuando el gobernante, por el contrario, ordena algo
contrario al derecho natural, el súbdito no tiene el deber de realizarlo él mismo, es decir, no
tiene el deber de prestar obediencia activa, sino que está obligado a practicar la obediencia
27 Vid. Locke, Question: whether the Civil Magistrate may lawfully dispose and determine the use of indifferent things in reference to Religious Worship, en: John Locke, Scritti editi e inediti sulla tolleranza. A cura de Carlo Augusto Viano. Turin 1961, pp. 14-61, esp. 61.
pasiva, si bien no tiene tampoco ningún derecho a ejercer la resistencia (28).
Tampoco en los Essays on the Law of Nature se encuentra referencia alguna a un derecho
de resistencia activa por parte del individuo o del pueblo. Locke manifiesta, mas bien, una
gran desconfianza hacia ello (29). Incluso en su primer escrito sobre la tolerancia, el Essay
Concerning Toleration, de 1667, no concedía todavía al individuo un derecho de resistencia
contra los mandatos arbitrarios de la autoridad en las cuestiones religiosas (30). La doctrina
de la resistencia la desarrolla Locke, finalmente, junto con la doctrina del contrato social,
en la Carta sobre la tolerancia (Epistola de Tolerantia), publicada en 1689 (con la fecha de
1690), y en los Dos Ensayos sobre el Gobierno, publicados en ese mismo año, e igualmente
con la fecha del años siguiente.
En la Carta sobre la tolerancia concede un derecho de resistencia sólo contra las órdenes de
la autoridad que afecten a la salvación del individuo. En los Dos Ensayos, sin embargo, el
tratamiento del derecho de resistencia es más amplio y complejo. En el caso de la tiranía
está claro ese derecho contra un gobernante que actúa abiertamente contra los fines del
Estado, que son la conservación de la vida, de la libertad y de la propiedad de los
28 Locke, An magistratus civilis possit res adiaphoras in divini cultus ritus asciscere easque populo imponere?, en: John Locke, Scriti editi e inediti sulla tolleranza (como en nota anterior), pp. 62-80, esp. 67 y ss.
29 Vid. Locke, Essays on the Law of Nature. The Latin Text with a Translation, Introduction and Notes, together with Transcripts of Locke's Shorthand in his Journal for 1676. Edited by W. von Leyden. Oxford 1954, 2. reimpresión 1988.
30 Vid. texto en: Henry R. Fox Bourne, The Life of John Locke. 2 vols. London 1876, reimpresión Aalen 1969, vol. 1, 174-194.
miembros de la comunidad. Es verdad que Locke recoge en el párrafo 205 del Segundo
Ensayo el principio constitucional inglés de que "the king can do no wrong", pero si el
monarca utiliza igualmente el poder para un fin distinto al que tiene asignado el Estado se
convierte en un tirano, al que se le puede ejercer resistencia como a alguien que conculca
los derechos de otro.
Mayor complejidad presenta la cuestión de los supuestos de disolución del gobierno y de la
posibilidad consiguiente de que el pueblo pueda elegir un nuevo poder, a los que Locke
dedica los párrafos 211-243 del Segundo Ensayo. En todo caso, el derecho de resistencia
en Locke no justifica el derrocamiento de un gobierno, sino que entra en consideración
realmente cuando el gobierno se ha disuelto debido a sus propios fallos en el desempeño
del poder que se le ha confiado. La tesis de Locke, en resumen, es que el gobierno se
disuelve cuando el legislativo o el monarca actúan de manera contraria al trust, a la
confianza, que se ha depositado en ellos (31), revertiendo entonces el poder al pueblo que
puede establecer un nuevo legislativo y un nuevo ejecutivo (32). El pueblo, la comunidad,
es quien decide cuándo se ha roto la confianza, pues es quien ha confiado el poder a sus
fideicomisarios, y en caso de disputa o enfrentamiento le queda clamar ante Dios, el
recurso a la revolución. El pueblo tiene este poder porque sigue subsistiendo como
comunidad aun cuando el gobierno se haya disuelto.
31 II, 221
32 II, 222
5. BIBLIOGRAFIA 5.1. OBRAS DE JOHN LOCKE A) Ediciones de Obras Completas The Works of John Locke. A New Edition, Corrected. 10 vols. Londres 1823. Reimpresión Aalen 1963. The Clarendon Edition of the Works of John Locke. Editada por P. H. Nidditch (+), John W. Yolton, Oxford 1975 y ss. (planeados alrededor de 30 vols. B) Ediciones de obras individuales y traducciones castellanas Scriti editi e inediti sulla tolleranza. A cura di Carlo Augusto Viano. Torino 1961. (Contiene, entre otras, Whether the Civill Magistrate may lawfully dispose and determine the use of indifferent things in reference to Religious Worship,(pp. 14-61) y An magistratus civilis possit res adiaphoras in divini cultus ritus asciscere easque populo imponere? (pp. 62-80). Two Tracts on Goverment. Ed. por Philip Abrams. Cambridge 1967 (contiene los dos Tratados, inglés y latino, citados anteriormente). Epistola de Tolerantia, A Letter on Toleration. Ed. Raymond Klibansky y J.W. Gough. Oxford 1968. Trad. cast: Carta sobre la Tolerancia. Ed. a cargo de Pedro Bravo. Madrid, Tecnos
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6. NOTA SOBRE LA PRESENTE EDICIÓN La traducción de los Dos Ensayos sobre el Gobierno, de Locke, se ha hecho siguiendo el texto presentado en la edición crítica de Peter Laslett: John Locke, Two Treatises of Government. A Critical Edition with an Introduction and Apparatus Criticus. Cambridge 1960. Se ha introducido asimismo un Indice de materias y de nombres propios citados por el mismo Locke en los Dos Ensayos, en el que el número romano remite al Primer o Segundo Ensayo, respectivamente, y los números arábigos a los párrafos de cada uno de los Ensayos sobre el Gobierno.