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El cine: el significante negado

Mar 12, 2016

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El cine: el significante negado
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Page 1: El cine: el significante negado

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Page 2: El cine: el significante negado

© LIBRERJA HACHETTE S .A . Rivadavia 739 - Buenos Aires la Edici ón ISBN 950-506-072-6 IMPRESO EN ARGENTINA - PR1NTED IN ARGENTINA

JNTRODUCCION

1. E L OBJETO Y SU TEOR IA

En p áginas q ue sigue n mo tivos. pe ripe­cia s, t em porales a lgu na s, geo gráficas o tras , han qu e eso s m otivo s no se prese nt en aq u í, c ier tos co n in te rval os m ás co nve n ien tes . evitar Ia t ign (o adelantar decepci ón ) es qu e ofre ce mos re flexión pr ev ia.

Sin un o ins ist e un rema: d e la es pecific ida d c inem at o grá fic o . lo pun to s de mi ra mu y d is tin ros , e m ba rgo co n sid era­

mo s unit ar io s. E l pa r tic u lar del li hu co mo te­ma apa ren te me nt e lejan o de ' la especi ficidad su len guaje, n o se mostrará s in e m ba rgo co m o aje no é l e n la e n qu e cio na a lgunas d e sus p ro pied ad e s, y a la inversa. Las cu al idades de sustancia d el c ine co nvo ca n a l oj o (y a la mirad a) d e una que hace posib le un a s ingular fo r ma de circu laci ón, para la lo s " di scursos mtc rmed iari os" ( la c ri t ica, publ icidad ) de ben ac tua r co mo ind isp en sa b les aj us te. Se ha hablad o , se escr ito, so bre to do es to ; da mos cue n ta int entos y los di scu ­tim os. Allí podrá cons ta tarse o tr a insist en cia : discusión po sic io nes q ue desd e la po lí t ica, o la " teorí a s il­vest re" d el cine int e n taron ex p licar fe nó me no s. Para e l caso el egim os a nu est ros in terlo cut ore s lo cali zacion es diversa s, va n del ensayo a l text o per iodís tico ; lugar , incluso, hemo s ap el ad o lo q u e d ice" de l c inc , tr avés de las vo ces an ónimas q ue const ituye n s in d uda e l m ay or sus e fec tos. Y o tra ins iste nc ia : a los q ue he mo s d iscu tid o , los hemo s tr atado co m o sí n to ma s de la re lac ió n q u e el ge nera co n sus espec ta do res. Relación s ie m pre v io lenta de ad he sión o de rech azo : dif ícilmen te po dr ía se r de otro Pocas son las ac t ividade s humanas que lo­gran ex citar nu estra re tin a y aq uieta r nuestros m úsculos en la m isma medid a en qu e lo hace es te espec tácu lo ; ca ptura siempre molesta,

. .

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sobre todo debe transformarse en motiv o escritura (de­sígncscla crtticn, teórica o po éti ca). Para recorrer ese camino an­

hem os Jos desarroll os de disci­plina que en nuestros día s ha transform ad o en instr u men to vacilaciones (o las endechas) propias del aná lisis el e los d iscur sos so­

·ciales. Apelamos a e lla, incluso a un o sus lexemas d e mayor cir cula ción . para construir el titul o de cs te libro, y no con un propósito ocio so ; en la medida , pensamos aho ra en qu e da cuen­ta de la insistencia ma yor el e p ágina s. Cine : el significan te ne­gado pretende mostrar la ope rac ión dominante qu e par ece inducir este lenguaj e: las cualidades de aqu ell o qu e se sen sible (el significante) , y, fantasmagóricamente. hacer eme rger las ausen­cias .

EL CINE COMO ARTE SIN LUGAR

Desde el mamen to en que el C0 l110 lal, de be por hacerse un lugar propio. Fen ómen o dad o qu e el junto de la vida social le brind ó siemp re y a po cos años de su nacimiento , menos en apariencia , un a pl aza amplia. Pero es que ese espacio le fue adiudi cad o bajo un a cond ición: la de frag­mentarse, la de ser sólo una parte, la de la de un mon s­trua, en el qu e sólo cre ce un o de sus miembros. La se denomina de fic ción": el cine, para lo debió im i­tar a la novela clásica; conv oca r a sus y asumir sus per so­naj es". Por esta mimesis, clav e y garant ía la oc upación un espa cio, debió pagar el precio la lugar su bo r­dinado se suma a otro manifiest o ya moment o su na cimiento: de feria" 2 , elij o en lan o atra ía lasí

a lugares de diversión popular no de co nsagra­cultural alguna . Dependient e d e o tras y ..

zado, o con stru yend o su propio espac io cin c) trav estían de teatro los casos de mayor as i co nela historia tras historia, co n ta ndo ' lo ya en o tras partes habfa sído cont ado, su lust ori as

1. Ver Christian Met z "Histoire /discours. sur deux voyeurismes" en Langue, discours, socie té, Ed il ions du Seuil, Parí s, 1975 .

2. Con esa calificació n se hacía referencia a los Jugares do nde se las fiestas populares.

INTROD UCClON

nuevas. Curso ho y se co mo natural, pero qu e bien po dr ía s ido o tro; el cine pud o ser - fue propuesto como­mecani smo de testimonio permanent e, registro y aná lisis de la vida soc ial (n o faltaron intent os en sus inici os, retomados a lo largo de toda su historia) ; o bien (son ejemplos) co nst itu irse en un juego " rí tm ico" de figur as, sin ot ra ref erencia que ellas mismas (aquí

falt aron int ent os). Per o no fue así; el cin e insiste ha sta nu estros días su pertinacia narrativa, al punto de que todo

que en no es eso carga con una señal: el cin e científico, cine documental , e l cin e edu cativo , se oponen al cine pleno,

sin mar ca. Ir al cine, sin otro ad itame nto, constituye el acto de co n­su 1110 de u na hist oria.

Podríamos ya reforrnular la paradoj a de lugar qu e el su ex tend ido social, su gran en l vida de los hombres

en su rol en cl univ erso la TV), par ece estar en propor­ció n inver sa a su ex pansió n como lenguaj e (por el momento Ila­ruam os así los medios qu e el hombre se vale co mo vehí cul os

sent ido). El c ine no tien e lugar : pugna las grietas de la Iitcratura, información , la o tras del teatro o la pintura, por hacerse un espac io propio. Pero es sin embargo desde estreche z te rritor ial donde eje rcita su efi cacia ; en esa dernultiplicación de sus posibilidades asienta su poder. Cuanto

cuan to más se a las forma s más co nso li­dadas al teatro, se engrosa su espacio social. Para mostrarl o na s su propia hist oria : desde su emergencia, en la última cuda siglo pasado, hasta su co nsolidación definitiva corno gran medio de la segunda década de est e siglo, impone su posi ción de gran contador de historias, sup erand o los límites y res­tri ccion es surgirá n del hecho inicial no pod er recurrir de mod o plen o aquell o qu e había sido el ve h ículo privilegiado de [oda historia : palabra .

3. EL LUGAR DE LA REFLEXION SOBRE EL CINE

constricci ón la fun ción narrativa deja su sobre la producción : cin c deglut e a la u la historieta, a la ópera ; per o no conmovida en movimiento su produ cción , sino tambi én la reflcx íón que suscit a. La teoría, la crí tica y inten­to m ás o men os sistem ático de decir algo sobre el nuevo lenguaje apelar án la literaria , la gram ática normativa de la len­

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CINE' SI GNIFICANTE NEGADO

gua , so cio logía o a la historia eco nó mica para nutrir su dis­Curso. Allí e n produ cción cin ematográfica, ha ocurr ido que en los im crsric ios una vasta proliferación de cri­

j uic ios y proposiciones gen éri cas acerca deber ser del cine, sus propuestas mor ales, se otro tipo de Su propósito co nsist ió - y co nsiste- en at ender

la singul aridad del nuevo lenguaje a través de ese ca mino, fijar los registros en qu e podrán situarse las diferent es fo rmas de

Sólo la a esa singularidad podrá coust í­ruir, del que trascienda los lí­mites de la meditación de tenedor de libros que caracteriza a los

ese dominio. De la misma manera la at ención singularidad posibilitará " sociología det cine" que sea

un de el uno so lo de fen óm enos es considerad o en su co mplej i­

En la mi direcci ón y ha cia el nú cleo del asun­ro, a rcnción la singularidad será úni ca vía de tráns ito los mecani sm os de producción de sentido privativos del cin e. Y,

sigu iendo, podrá co ns t ituirse una palabra mor al, o adjudicarse al c un rol la cult ura.

Este discu rso intcrsucía¡ no es product o ele un progre so O una evo luc ión de actual o de sus cam bios (y de las modificacion es radi cale s de su s enfoques ), adv iene casi al mism o uern po el cin e, y con similar inspir ación. Ya en 19) 1, Ricciotto Canudo-' librab a batalla implicada en el intent o de modifi­car e l friso de las bellas art es; e l cine " sétim o arte" - proposició n qu e, t'xanguinada c irc ula en nu estros día s- constituyó su divisa. Distant e la tilingucrn¡ que habitualm ente rodea a la propu esta , Canud o no só lo se prop on ía adj udicar un lugar escalafonario al cinc, sino circunsc ribir su espacio autón omo de efectos est('IIl:os. Esa inaugural extenderá sus reson ancias

nu estr os pr estigi o art e perseguirá La produ cción, la cr í t ica, la llamada

teor ía, se but iran por a travesar la front era de lo estético , sin ber nunca o dónde sido cruzad a la lín ea divisor ia.

No se tod o csro co rno valo ración, sino la ta un curso La producción y la rcflex ión no

orientad o pasos en la que lo hic ieron si no huhi cr., impu est o propiedad la fue n te misma 3. esa fecha data Et cine, ar te ,

INTROD UCClON

de prácti ca. S i cure hizo y su me ntario y es té tico pura supe rfetac ión, será separar funci on amient o mismo lo do eso. La del cine, [un cio nar, ten d rá uco p larse co n

,I

o tras, suminis trar su ficien te ella persi sta en su movimiento : no po sib ilid ad máquina cine matog ráfica s in vspec rutoriul : a su es imp osible su ensam blaje sin un a conexión int erm ediaria : allí se insertan la de crí tica y

I 4. 1964 : EL RECONOCIMI ENT O DE UN NU EVO

En 1964 se Christ ian cine : gua o de indi car un esp ac io para la reflex ión sobre cine. Ensay o poco leid o, y no por escasa d ifusión ; sano pesimi sm o 110 co nvoca tu siasmc s toda re flexió n i1 algún rigor so luc iones fác iles o inm edi at as. texto p áginas co n sente ncia : " Hay qu e ha cer sernio lcgra del I) e man era si bier e l con UII vac ío, y formu­

de ne ce sid ad de esp uc io , no lo como un movimiento de negacion pasarlo , sino co mo L1n indi spensabl e camb io de el c ine corno refle xion es prom ovió.

Es necesari o recon ocer en es te movimiento no so lo UJl

del pen sami ento de Me tz, sino caruct err st ica semiolog ía desde su advenim iento Como proyec to . Ferd inand Saussure, en e l Curso de Lingii is ticu General , y la urdim bre del pensami ento lingú ís t ico 10 pr esid, o co mo suste nto de l pr op io, qu e a su turno se co nst i t uirí a mento y reformulación del an te rio r. cine , o lenguaje?" , al presentarse co mo continuación del proyecto saussureauo de const itu ción de la sern io logia, lo co n tinúa ele en ma teri a y est ilo ar gum entativ o. Los an te riores teoría del c ine, los demasiado co ntu nde ntes los prim ero s 20 afias siglo, ha sta los rna i izarlos [os co n tempo ráneos , se suceden El CIne, o la trama so bre que inscribirse e l nu evo pen sami ent o : cada un o. co mo ac tor

4. " Le cine ma: langu e o u langage?" N° 4, Ed it ions uu Seu il, 1964.

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un en un personaje o el segme nto un conflicto ganado la En un caso, la cua lida d cine co mo o tro, ro l d e un montaj e, el caso- ,

allá, las cu alida des de co mo "e nvase de lo real", colmarán , cada uno turn o r isp ida teórica del c ine En" El o lenguaje?" proc ura rcm odul ar la esce na: lié lugar puede n ocupar uno seg men t os" , ¿so n al fin co mpatibles en tanto ¿Puede exist ir un " guión" que dé t odas La "ciencia general de los signos en se no de vida pro puesta por Sa ussure,

desempe ñar ar ticulad o r. y ha y qu e hacerl a,

Los 18 años pro pues ta de Metz han sido por pri 11 1 y allá recon oci­

mien tos exnl ic itos, S i prop io au tor desplegó su proy ec to , no despliegu es y m ovimi entos en las d isc iplinas

le serv ía n co n su caracte r rs­uco há bit o re f'or mulador de o bje to el e es tud ío- la lingü ís tica.

movim ientos. de los que se puede esperar sólo su aceleración , " 1::.1 cine, o len guaj e?" no se pued e escr i­bir un a lín ea so bre cine sin cuenta el lugar donde esa lí­nca se inscribe . y mod o co mo se co n los discur sos qu e la

Ex isten ciertos text os, el qu e co men ta mos entre ellos, cuy o posterior es pa rad oj a lm c n ¡e evalua tivo de Jos text os futuros. Su no origina só lo en la persistencia de verd ad , sino en la c propos ició n de trab aj o ; en la de llrnitaci ón lluevo espac io en e l qu e pued e

una turca (una escritura).

5. EL DE DOS VOCES

Es te pr ólogo pret end e lugar desde donde se pueden leer los cap í tulos qu e siguen . Oc man era a brupta, introdu cim os al pr in­

las especifi cidad y significan te. Ahor a pod ernos ser precisos y men os panfletarios.

voz " especificida d" goza de derecho ciuda d e n el terr en o de crí tica y la teor ía. co mo tod o ciudadano, no se int egra sin conflicto una comunidad. En algún mom ento, es ta voz sirvió a la adjud icación de va lor : part icul armen te asignar pert en en cias

el te rreno de cr í t ica de la produ cción : a lgo era cine,

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JNTRODUCCION

o tra cosa qu e no lo e ra, a pesa r ser, uno co mo o tro, y so mbras sobre una pantalla. En estado de la discusión

pon derab a un a u o tra figura , o a lgún proc edimien to ; a veces, tam bién, una selecc ión genérica, co mo más propia del cine que o t ra. En un a versión se valor aba como o ex terna al cinc la inco rpora ción o ucdcl sonido, la m úsica y palabra. Proposi­cio nes (o discu sion es) d e asumían pa rarla prccept i­va : o no, dirim ia finalmente un cine, y no su co ntinge nte. La o tra vertiente, radi calm en te no p rece p tiva, reflexion a las posibilid ad es espec íficas de organizac ión de es ti mulas, y sobre e l mod o e n que ellos se organi­za n (y en em presa de investir el sentid o. Hay en tre bas co r r ie n tes la mism a d istanc ia establece rse entre gramá tica, o el " arte del y la linguist ica.

L I voz signif icante, a inversa de voz espec ific idad, el e tradi ción [os estud ios c inema tográficos. Es a par­tir del mom ento en qu e proyect o sau ssu rean o y pear ceau o cu ran ex tender sus dominios cine (1 964, ha señalado mo motivad a fech a inaugural, pret end er borrar an tecedentes).

Sin dud a, la voz "s ign if ica n te " 11 0 de la co n­cep c i ón del y su ind iso ci abl c, el signif icado : la pertinencia SLl LISO los cine no di­

ni d e difi cult ad es. Sin e mba rgo, L1n res to pe rt inen­cia su uso. unco nst ituy e la par te d l' lo se nsible los

producció n se n l ido. cinc. d iscurso so bren­bundan te materi al usuarios un a hiper­est irnu lació n ), disimula organiza ción de

y se c lausura sob re sign ificados a los qu e a nuturulizur. Es dcsc n tru ña r algunas sus

y a trab ajur proccdinuc ntos a trav és los se oculta - en la producción fíll11 ica en inrcrprctucioucs-> , él lo dedi can las p áginas Cine: significantc negado.

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- - -r­

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l,

POR LA SEMIOTlCA, y SU ÜBSESlON ESPECIFICADORA DE DISCURSOS

l. PRIMER RECONOCIMIENTO: PLURALIDAD DE LOS DISCUR­SOS/MULTIPLICA CfON DE LA TEORIA .

Los d iscursos tod o eso que se habla o qu e algún mate­rial veh icu tiza, y que sentido" > no parecen esta r en el mu ndo para o tra cosa que prod ucir o tros discur sos: ser o tras plabras, transp on erse en o tras materias . El hecho mismo de ser man ipul ados, dignificad os o corro mpid os, cumplir un camino en o tras bocas, dis­

sin fin e n o tros sopo rtes , con stituye el ún ico testimoni o de eficacia ac tos. Esa condición de existe ncia enigmática,

para act ividad humana , difí cilmente sus consecuencias, y, de ese mod o, en el límite de lo

es sin a duda lo que sitúa al lenguaj e y sus pr odu c­tos en centro, a veces difícilmente acept ado, de las preocupa cio­

contemp oráneas, y de manera más o menos velad a de las del pasad o.

De o grado, ciencia, el ar te y los in ten tos, deriva­do s prác ticas. po r co nstituir una cosa distinta del mundo o rlcl topa n co n esas superficies, siempre resistent es, aunq ue siempre aparenteme nte asibles, que ed ifican los lenguajes. Su condició n cosa que de las cosas, de perrna ­nenlc cvaucscc ncia. pero fin (aunque se lo acepte con resigna­ción). ún ico ví nculo CO Il qu e se constituye algo dist into de las

inrnediutus. det ermina que el lengu aje prefigure y con s­tit uyu un otro. Est ú disti nto nosotros, en una surnatoria de so nido s e n habla. Ull OS carac teres en la csc rituru. en un de co lor la pinturu, o en esa mater ia mix d ispues to u se I mismo tiempo, un a al terid ad y la vez una pert enencia, con dición al fin par a co nstitu ir con su un otro. es decir ser, aun que sea en­ga ñosarnen tc. un o. Sea glo tis, pluma. pincel o cámara, el inst rum en­

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cuo: NEGADO CINE

to del acto ele producción de sentido no parece hacer al asunto; esas diferencia s les adjudica un lugar segundo. Habría un "an­tes" del sentido esos laboran , asumen ; sin embargo, la

"antes" resulta siem pre, de manera recurrente y sin el " o tro discurso.

lador de una región no ex plorada. Recon o cer cspecsFicrdad de un discurso co mpor ta abandon o tocio cl el sen tido; el re­con ocim iento al fin qu e el todos los casos. será ruul ­tip lr en su singu la ridad e n tanto sustra to " materia l" (h echo de

Si c inc trata , un conj un to de discursos procuran librar­algunas briznas el e en el nos escapa : un aviso

de diario, crítica, los libr os que 10 historian tratan de asignarle, a diversidad compleja de estímulos, un decir acotado y circuns­

cripro. Enfrentados a esos productos, notamos que cierran en unas línea s aque llo que en otro sit io se expandía ; o bien qu e nos ofrecen la ap ertura hacia otros espa cios diferentes, no ajenos a la materia

est á co nst ituido ese segundo texto. Ese ir y venir deseoso de encon trar un sentido, d e clausurar

un recorrido, ser siempre burlado por exceso o por defe ct o. Todas las esa bú squeda, hasta aquellas más penosas por repetidas o no s hablan d e la irreductibilidad, o la re­sil encia , de los med os de organizar el decir, más allá de los ternas de las rcnu sion es por e l conjetural asunto. Viejo tema de la est ética, y también d refl cx ióu contemporánea sobre "comunica­cioncs masiva s" : bajo las rúbricas "Lenguaje" , "M at eria " , dio", "Soporte" se desenvu elve un debate que no deja de reactuali­zarse. En ot ro tiempo, lo resolvió adjudicando cada componen­te del fri so las alguna región privilegiad a ele acceso

lo sublime o dc mediación ciertas emo ciones, unas u otras di scurrieran ocuparan esp acio, se valieran del

cuerpo o de otra materia; cada una de ellas, facultada para algún tránsito singular e intransferibl e . reflexi ón con temp oránea sobre tos medios trajo a la escena otra s oposiciones, no de la tradi­ción . y organizadas de acuerdo con nu evas jerarquías, pero afectadas sin cuibargo por el mi smo soplo: el "medio" le llevada ahora a la sus­

delantera: seria el productor de un efecto global , y casi abs oluto, con stituiría " mensaje" mismo.

En las ayer y de ho y una mism a ausencia, no en otra interrogaci ón so bre la dife­

rcnciu. Finalmente. quiz á, cuesti ón es tá juego. En cual­

e l dctvncrno s las de una cupu cidnd productora de sen t id o de eso qu e

nos obliga de signar nos exige una inc ómoda reverencia frcn te aquello no previst o, reve­

genes, de so nidos, o de combinac ión particular d e ellos). rna teria-o bjeto restrin gida a lgu reglns co nsrit u t ivas y lugar exc lus ión de o tras (que im ágen es y so n ido s no modalidades cons trucc ión: imagen foto gráfica y la dibujada no se o rganiz.m con los procedimientos : allí que no " convoqu en" alojo) : espacio de rest ricciones en sucesi ón con o t ras. pero no sivas mat eria El sonido o la im 110 afee­tado s por una suerte de vaca nc ia ubsolu ta ; " Iiaccr el tr áns ito pura cua lidad nmt eriu Significante se hará a partir su mvest rrni en to por un conjunto ma tri ces ele or­

(regl as) qu e "dispo nibJc" esos El sonido, por ej., tratado corno discreta

la música ton al o el h JIU o com o mat eria con ti­nua en o tras Iorinas rnúsicn co n tcrn po rú nea ; la por StI part e, pu ed e so rne t idn const i­tución en un sis te ma cl e "jerga grá fica" oposición a lo qu e ocurre la fot ograf' ía (dentro, por sup ues to limites per cept i­vos soc ialmente ' csrubtecídos). Propiedades el e esta índo le son las que cons t itu ye n pr imer horizonte para asigna ci ón de cualida­eles significantes, a ellas se suma n otras qu e o peran so bre esa matr iz básica , asumiend o nivel o rganizac ión las re stric­cie nes del qu e lo preced e. lcnguu, organizado con po cos co mpo nen tes sono ros, d ispo ne de las po sibi­

de una pr ocluc t ivrdad mfinita ; puede con cx trc­facilidad un cu .rl cl las se ña.es que organ i­el tr ánsito ciud ad an o. Sin embargo, el rojo. e l verde o la barra

inclinada de pan carta s indican la pr cstn cionur vehí cul os en un sec to r unu rcui ón sentido que no es com pa t ible co n los pr odu c ido s por

o " pro hibido cstuc ion.u-" co us truidus mediante sistema de lengua . Pareciere inquiet ar muy prob lcmn sif icaci ón de tra vés de se organi materia sign ifican re: y lo suce d e con rcg isi ro las difi. cu l tades (o irnposib ilidnd) "(radul'lr"

tu vo ev id r ncia o con irnposrbihd ud pus.ir l' l orua ni z.rcíón

l' i i

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CINE: EL SIGNIFTCANTE NE GADO

de un y ele sus co nsecue ncias en nove la o el cucn to, al cine o al tcat ro. Parecerí an no atraer a los teóri cos, esos pininos uni versit ario s. co nsiste ntes en clasificar reglas. . . Y en lo n­

oc urr ir co n o tras disciplinas igu alm ente universitarias (el f .

psicoan álisis. la historia), se ace p ta en tanto estruc turas norma tivas. De cualqu icr mod o, cua ndo termina por instalarse, veces de las pr opu est as crít icas, e l tem a

especificida d de las sign i f ican tes y sus reglas, surge una ex tru üe zu inqui et ant e, la que la au n aq ue lla supues ta­mente avisada, se conv ierte en sí n to ma . "Viejos' y " actualiza­

e l o en cl teóri co frente a la singular i­el el to se recogen en SLlS coca nes co n diferen te

Los " viej o s' ati sban que inscribe a l f ilme (vale para todo. un a novela, un a pieza teatral. . . ) un fragmento de lo so cial o un cup tul o un a psicol ogía de de la cual í

se da cuen ta de man era más o men os transpar ente ; co n un a co da, s í, qu e se las pond eracion es de algunos

nentes (la lista no es muy larga : " fo togra fía" , " cua lida des ac to ra­... , " rea lizac ió n", " libro" ) ; en ca mb io. lo s "actua lizados"

tod o si el de doct rina por alguna versión de la teoría psicoanalitica, engrosada por lo algún nom bre

disimula su ejerc icio ), u t ilizan al texto co mo pru eba la teor ía en uso: un fragm ent o o una articulaci ón de fragmen­

tos ser án no só lo una pru eba de la validez de la do c tr ina ju ego, sino un testim onio su ex tensión. Para caso, e l rex to fílmico novela. e l cu adr o. . . ) corro bo rarán la "esqui­

entre el ojo y la mir uda, O la inscripción (segur a ) de un a ec ua­ción ot ras cuando ex igencia so n más mod estos. podrú filicida . o la repre­

a lg úu cd ípico. Si la " actualizaci ón" no óp tica una " do ctr ina (q ue puede

al psicoun úlisis o o tra co sa, para el caso es casi lo mism o) sino la op ción por un a parti cul ar, e l texto alcanza para establecer una relación distancia : " es pr óximo",

alej a" , por eje mplo, con cine ame rica no de la década del 40 o el e talo cual corrient e del cin e docum ental ; el tex­to que la proye cción qu e resulta de su reb atimiento

(o los) textos sirven de referen cia. Estos procedimientos no eficacia, al men os en una

direcci ón : la cfect ividad discur so se mu estra com o "desde una sobre las cosas (sea

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LA ESf' ECIFfClD A D CINE

crí t ica, doctrin ar ia, moral o es té tica). Y esta primer a garantía cau­cion a una segunda : co nso lida un lugar de enunc iac ión (llámese dia­rio, revist a, o forma asociativ a) ; ese lugar social desde dond e se produ ce, y se actú a co mo y receptáculo de un saber : per­tenecer a ese lugar es co mpa rtir un lugar de La cadena cau­cionante logra cerra r sus eslabones gracias a qu e opera un despla­zamie nto so bre e l texto de la la "doctrina" , la "moral" o la " esté tica" en ju ego ponen un "antes" del texto, eficaz clausurarlo en un sentido o en la predicación a priori de un a conj e­tural infinitud. La falt a (la mutilación, la cas trac ión, la insolv en­cia) no se ve desd e el texto hacia la "doctrina" , sino desde la " doc trina" en el te xto. No se rompe la- teoría par a que texto ex ista ; se rompe el texto caucionar la teoría .

2. SEGUNDO RECONOCIMIENTO: PLURALIDAD DE LOS DIS­CURSOS¡OBLITERACION LA TEORJA

2. 1. Escena 1: Revista de actualidad cinematogr áfíca'

Una revista de actualidad cine matográfica co nvoc a lo actual del cine no en lo qu e tiene de Iarsesco sin o e n su pat eti smo . Lo farsesco , el e estar presen le, - lo mostraremos cn segu ida->, es e l re­sultado de la inflación ve rbal texto. Infla ción sacrificial, quizá: aqu ello que e l con cept o no d ice, al estil o sin decl ararse.

públi co entus ias ta desb ordó el alfombrad o co lma n­do tambi én el hall y parte de la escalera. desde dond e siguió el bat e por altoparlantes" . El gentío y. su entusiasmo cougrcgaro n para seguir las alte rna tivas de un debate como 11110 2,

prot agoni zado por " Edgardo Rolla " y "Juan Carlo s Kusnct zo ff" . Las co millas adj untamos nombre seña lan per sonaj es creados por el texto ; si algo co mparte n con Rolla y Kusuet zoff, se trata de algo no nos conciern e.

La nota transcribe una reserva a los intervinientcs: " Am bos pan eli sta s dieron su versión la pulr cul a, poniendo cuidado en aclarar qu e se trataba una versión pro yectiva, de­cir condicionada co mo siempre por las carucrcr íst icas propias da esp ectador" .

J. Todo cine 1 Nr o. 4, 1981 .

2. Filme de Ro berl Redford .

25

Page 10: El cine: el significante negado

CINE: SIGNIFICANTE NEGADO

esce na qu e co ns t ituye e n el texto per iod íst ico enhebra un curios o d ram a : por un lado, un pú b l ico numeroso y ávido (¿o

bid o" : " co nsri uido en su cas i tata lid ad por te rape utas" la nota). por e o tro , aqu ellos qu e prodigar án su pa labr a, y que l '

establece n ,- rese rva" . Una cur iosa u na reserva preserva­tiva : la ve rsió n sería proyect ivu, se dice, "co ndi cionada co mo siempre por las caracte ri st icas pr o p ias el e espectad or". Se podrí a cluir lo surgido del pa ne l sería e l fruto de un ac to prov ec tivo de Roll a" y " Kusne tzoff" . tan públi co co mo cua l­qu iera , frente a la pant alla "pro yect iva" co nsti tuida por Gente como uno . La esce na, así planteada, rem iti rí a a un acto de va lor

y mo ral : " Ro lla" y "Ku snetzoff" desnu dar ían a nre et público sus pa rt icu lares modos de locali zación frente un text o ex tenso y múlti ple. De zopet ón, se alte rar ían las pos icio nes : de d idac ta s de la Asociac ión Psicoanal iti ca (así se los señ ala en no ta) pasa ría n a s el llan o, y no en posición espe ctan te sino en riesgosa situa ción co mporta un a confesió n Sin e m en rica ve r t ien te no brevn e l tex ro, q ue pre Iie re deslizar se por la vía lo pat ét ico , e n do s l ineas resumiré lo s lugares don de " hic iero n los con fesa nt es : "el en u e e l te rap euta y pacient e" . y e l " accide n te pro tagonizad o por los

tan próxi mo lo pa tético , si nos atene mos 1¡1

lex ica l de Enciclope dia de Mon t aner y ("Sent i­t riste , conmueve de tr isteza" ). Esa

presen taci ón carácter lo ex puesto por y " Ku s­ne rzoff" corro bora ade lan te cua ndo se citan a lguno s pasajes

las lo pat éti co allí se desp liega, hast a abarcar la cns ís estruc tura familiar co nte m poránea, e l de st ino tr ágico ciertas co nf igurac iones g rupo , la m uer te, y finalm ente

el psicoan álisis pued e realizar e n prevenc ión o cura eventual los desa rreglos familia res o individu ales. De esa mane ra es co mo se el sob re Gente como y " co ncre­

un psicoan al ist u, se req uiere in tervenci ó n un para inst ituir un q ue un a

pero vac ia. .. " . lectu ra la no pr oduce un efec to cu r io so , de es equ í­

vac a: ¿el drama no en o tro sino? -e n eJ filme en part í­cular menos postul aba prin cip io ). El iex to, salta ndo de

nos lleva, in ter pretac iones " proy ec t ivas" mediant e, tejido ficción una la eficac ia de u n pro cedim ien­terap éut ico. El hum or, en

. !

ES PECI FICIDA D CINE

espe cial de esas piezas por lo y sin m ás objeto que hacer re ir", llamadas (seg ún Mo ntaner y Sirno n ). enseño­

de l text o, y no m ás po tencia rse d iscu rre: se su­rnau en U ll pa r el e p áginas las de psicoan al í­ri ca, sin aho rro de los luga res co munes má s act ua les: " falo como

care nc ia del .. ", se es entre o tras

Llegados aqu í, esta mos au tor izados a pr egu nta rnos q ué St'

fila en ese cur ioso deslizam ien to haciu e l patetism o: cuál es sus­tancia de ese esfue rzo d e e lisión de lo farsesco (entiéndase bien : el ca lifica t ivo se Inflex ió n peyorati va), q ué int enta

tran sfor mac ión de un cnrnuval histé rico (co mo todo carnava l, alg ún modo, y toda mesa redonda o en un produ c­ció n de imp olu to y precep tivo. Si algo se conse r­va, más la co nsistenc ia soc ial los actores que no más

u n a co nsecuenc ia, es e l esta tu to losto en Por un lado, e l cine - se lo m ás de un lu gar · e l r ecc pt ác u lo los c o nf'l ict os res del mun do ac tua l; por o tro el psiconn álisis lla" y "Ku stnezo ff" ) capaz de ese SItio y establ ecer un puente prugm ático en tre y su pre sencia efec t ivn en el m und o .

cues t ión así p lan teuda co n­so lidadas: del art e (e l pura caso ) Como reprc scruucrón, Y el e l psicoa n álisis co mo instru me nto. Utilitarismo aseg urad o: cine no corre ya d isolve rse gra tuida d lúdica. ni psiconan álisis de ofrece rse co mo un,l imp o si bl e nocimi en to ; esto s efec to s el filme debe res t ringirse

algunos co mpo ne n tes narrat ivo s suscep tib les ser se co n algún tra mo, o teor ía psicouua l í ti cu.

Esta do ble ex tracc ión teor iu) un desni vel, en po r remat e ya citarlo .

con creta men te, a veces necesit a un psicoa na lista . . .": co nsecu encia f'mal en to nces el pod er un u

La de revista ac tualid.td cnst.rliza un lo q UL' pretend ia inau gu rar : in to cada m ir.ida v l al men os en lo t iene social", y co nli rrna interl o­cu te r, el psicoa lisis, en su pacidad de descub r ir en los 1extos lo que debe re pai ar en ,-., La vcrdar] ex iste,

subsumida un "untes" del o bl i tern sen­t ido.

27

Page 11: El cine: el significante negado

SIGNIFICANTe NE GADO

3. TERCER RECONOCIMIENTO

3. 1. Escena 2: El libr o

Desde e l t itul o. u n conjunto de rasgo s ubican Psicoa nálisis, cine .J ' teat ro' en el lugar yuxtaposició n de dos sabe res . lino sobre e l psicoan álisis y ot ro sobre lo s text os. Avanza ndo su lec­tu ra. pre tens ión 1 t i lu lo no desd ecirse . paso paso, por un a su maí o r ia el e discurs ivos , tejerá la tra ma co ns­

en nu estra cu lt u ra escena del sabe r. El e ncua d re m ayor ele lo co nstituye el so por te:

se trat a de l libro (que aco mpañ a en prest igio, en este área temát ica. a las rcvistas especializadas). El pról ogo y las moda li­

o rga n izació n de las c itas y refer en cias forman parte del gcstuario co rno co nd ició n pero aún no su ficie n te para postul arse a su ti tul ación co mo vehícu lo sa ber.

La fórmul a co nstituc ión de la (de gara n tía en e l t iemp o, tocio en di scurso crítico , y man era más co ns picua e l psicouná lisis) se sob re la adecuac ión a un

por de m ás pau tado . cap tura de un su eje rcicio co n UIl siste ma y ceñido fin conclusivo si n sorpresa han co ns t itu ido un a clave que só lo req u iere de un "to­

su cx ito . Cierto psicoan álisis e legido para su em isió n. a l men os nu estr o medi o, u na co m pas iva voz : habl ar de nu estro in fo rtu nio. los per son ajes tr tigicos o las marion et as del

O de a rte fac to co n íuflex ió n no pu ede ot ro mo do el final se rá la oferta del po der

de es" pulabra hech a energ ía a co ndició n de un int cr cnmuio.

T unt a y tie ne n un p rec io: la ause nc ia de objet o . oo na llliclJ to de sus in te rroga ntes , la se ren idad

veros tmilizado ra 110 de ot ro sitio de esa mut ilizaci ón sin honor . Aqu í 1\0 hay terrorism o de e l co mo

cuerp o icn e derecho Sll S part es o so licitar ju stifi­í

las ampu taciones. Si un pasaje text o . lo ciamos comple to . seña la :

Toda creacion art ist rca , en cuanto pone de rna nificsto conflictos y aspiraciones. es Iact ible de psicoanalizar. obras más duraderas y v va liosas son las que. asentadas en caractcr istlcas problemas funda-

ESPECI FIClDAD DEI.

mentales de una época, los exhiben simbólicamente a nivel de los mecanismos inconcientes y en función de los resortes básicos y manentes que mueven al hombre de una determinada cultura. No basta, por lo tanto, la autenticidad de los mecanismos inconcíent es im pl ícitos en una obra' para que ella se considere valiosa. La función del arte .. en primer término- exige que ficción creada reúna otras co ndiciones, especificas para cada género. No nos co rres ­ponde j uzgar en qué medida ellas se dan en Ocho y medio , la debatida película de Fell ini, Lo que a analizar es su argumento. (p. 57)

p árrafo supo ne cierta cua lidades ob ­j e to no discut ire mos . lo nos la final. vinc ulada co n proyecto en unc ia a p

de ver, entonces, a nivel de los mecanismos, conflictos y aspi­básicos que estudia la psicología profunda, hasta qué punto es­

te [ilm encierra un mensaje au ténti co - y cuanto tiene éste de opt imis­ta- y si constituye un testimonio fidedigno de nuestra época. (p. 57)

El proyecto parece co mpo rtar una sue rte indagaci ón en torn o de de u na sue rte i n teleg ibi l idad ra ofrecida po r e l film e me nsaje

a Ulla circunsta ucia, época" . El medi ador, para un a magnitud . recae un an álisis argu­ment o, se in di ca. Pues bien . se r obje to un ta n part icu lar y aven tu rado ca mino co nc lus ivo.

p ieza pru e ba int errogan tes po r te? lu voz e l di ccion ar io dice. en segu nda se t rura de un litera rio.

un f ilme. etc.") . La muy di stint o : ape rturu cual idades lo s recursos se e

para dem ostrar algo o una uso ex te nd ido en tiempo primcra acepci ón mu est de co nsulta an tiguos".

En (ex to Psicoan ál isis. cinc .1' teatro; referencia dudn a accp cron segunda

ser á visión in teg ral tcx to. DL'

tesis se fun d urí a un espeji smo co n c ic ncra "s in tcs is" ( vnlc n

co mp lejo . su m uto ria una sucesi ón tramp as

co lcgir narrable

man er a. podr ru aparec ido a

UIl cst imu lo lu m inicas

3. Kape luz.. 1. Mario ld ltonal Pa id ós. Buenos Aires, 19 65.

4. Monlaner y Sirn on, p or ej .

l

Page 12: El cine: el significante negado

I '1

NEGA DO

que una s figuras más o menos desdibujadas dan a ve r la co nsiste nc ia los a rti fic ios perspectiv os qu e hacen de un espa cio ca r­

tón rem ed o de un espacio real, y un tiem po de 120 minut os qu e un a vid a. La cart ón, piru eta y la

o men os burda d e mascarad a cinema tog ráfica trans­fo rmada " argumenro" o frecerán e l lugar apto para asentar hi­pó tesis leccio nadar as, y prec isas referen cias a la co n temp eraneidad, El " efecto de realidad". vieja ilusió n preocup ab a los primi­tivos teó rico s del cine, co loca da en el lugar de eme rgencia de un a ve rda d so bre hom bre. o a l menos e n e l sit io donde esa ver dad ti e­ne de e merge ncia. La tram pa imaginaria el lugar lo simbó lico . trabaj o del significa nte cinem ato gr áfico por bo rrar

huella en el lu gar de un a revelación . ad jud ic ársele o riginalida d al proced imien to ? ¿Afec taría

un v ici o singul ar tex [o? ¿Operará u parcelaci ón o r igi na l? ¿Una sust racci ón la co m plej idad propi a de l film e y caída acr i t rca en ilusión la imper icu ? Nad a el e eso. El msrrum en to psicoanal ítico. el caso . no hizo m ás q ue reco rrer los caminos

parl e : no aquel

titutivo, qu e relato.

de la cr í t ica: red uc ir cua lidades un text o relat o sino co mponen te narr ati vo, es decir ,

superficie textu al, no su ca ñamazo cons­de un o se con vier te todo el

d ite rcn cia, va le menc lan ari a . se ujustcías obse rvuciona les (y posicionale s) ; primera

( lugur un co nsumido r : el e q ue de o o tra,

d iri u un a nrrop ólogo ):

d ifere nt es ex igen­correspo nd e un

noso tr os [rente somos ind ígeuas" ,

- de text os, se cualq uiera nosotros descri biendo u na es t ruc tur a,

sus procesos de produ cció n sent ido. Y no se a lude .iqu í j erurqu ia un a so bre o tra, sino a sus diferen­

coex istcn tcs en el individu o , l. mirada - la es el

nsrento (analítica ). manera singu lar, y d iferente lo ot ros ca mpos ob servación. e l aná lisis

cinemntográfico (quiz ú también e l ' parte la liter atura) . obliga una d ista ncia eutrecruznda: dist ancia co n nu estro placer (o displacc r] y distancia texto. Distint o c n trcjuego el se d cicncrus natura les, las qu e la co n te mplació n

los movimient os una larva inscribe un registro

30

,

I

I

!

I

! ,

LA ESPECIFICf{)"t D

necesari arn en te el istint o de descr ipc ió n insercion es Jll uscul a­res qu e produ cen ese movimi ent o,

Psicoan álisis, teatro y cine elige un ca mino , el cla usura, es e1e cir, el de adjudicar un se n t ido (u n prod ucto) y no delin ear un proceso produ cció n). Ese en sustanciu co n o tros, ya no I ilrnicos sino co ndu ctas o a fragmen­tos biogr áficos que po stularán co mo unive rsales: partir de te moment o ya p ad elant ar que pe licu lu se desarr olla simbó licam ente · - por vía d e la intu ición aut or, por supuesto, y no porq ue és te lo pro pue sto as í- en el árn bite

lo qu e oc urre de hecho el nacimient o y e l lap so qu e sigue és te, reen cuent ro po sna tal, per ío uo en térmi­nos técni cos biológicos y psicoana lítico s po demo s llam ar per inuta!" , se di relación co n y Fellini 6 1) y se qu e nos hem os re ferido ya, lo q ue sigue

casi la tot .rli dad de lain te nsa co nf usión en que

nacid o. . . Por un ludo un

de Fed er ico nacimi ent o,

pe lícula - y que co n m ano maest ra.

recién textual. por o t ro, un o

co nducra l, rela ci ón de para lehsru o . m ás a ún deEl e lemento co rn ún a trav és se la ap rox imaci ón es e l

int ensa confusión" . Esta cnrnr rerist ica perp1itiria algu­reserva s, car ácte r poco espec ílico . y cier tas

nes lat erales. la co n fus ión (y más si intcn sa ) acon tece en o tros mo men tos la vida . la pr ácti ca in rc lcctuul por Este trán sito sin an d iversosí

en el text o ; Lo vulc, lodo uan sfon do. Por par te. las crea cio nes sa n

sie mpre 1:15 mismas, y P OI lo tunt o . de un sue ñ o, pocsiu.

tod os los casos. Tras la ex presión brir lo q ue arui lisis un se te" COp oc it. pilg. 58) .

No es a lca nce lo qu e

su interpr eta ción L' le.- es igu JI hay

e l co nte nido " Iatvn­

prc tc ndc co mo " trasfondo" uso de l ex presió n no es obje i o mon op oli o ni ha sido fo rjado po r Car l isk y l : co nversa c iones

rcm it ir una ulusi ón. UII scntido 0 1ro. o rg.uuzu do p OI' un to -un u sirn plv iocu cio n ¡I q ue má s in mcd ia­to y p árrafo se ñalado t eatro cine

acu de cicm plnicar!o una mp aruci ón por unp ro­pia: los Y ¡\ co lucio n pr oblcm átíco cn comi­

31

Page 13: El cine: el significante negado

eIN /:·.

liado) lo mnni ficst o y lo latente. El uso en F reud de no cion es reali za en un co ntex to en el d el

materi al on íri co men te. q uc juega un ro I pro en de la va iv én de di scu i sos qu e genera n

un produ ctiv o singu lar , cond ic ió n de la se enra íza la e lucidac ión de ese 1TI0 V imien to o Decimos movir nien (o (p odríam o s

trán sito por cadena signi ficant e) y d ev e laruient o un sent ido el e fond o o de trasfon do. ah í los text os clne mat ogr áfi­cos o teatrales (u o tros) no se menos qu e seña lar di stan­cia : inver sam ente ellos, text o de cura no t iene lím ites de fini­

sus y revuelt as lo inacabado no so lo co mo sustan­cia sino tamb ién co mo text o sin fronte ra JI sin depósit o exterior, ha d ich o , o pues to film e grabado una pe lícu la, al libro so bre que no mezc la sus bo bina s o sus pág inas cua ndo se brin da al

Difer encia a no laci o. no solamente disimilitud de esta tut o rna ter ial, sino , y fundame nta lrue ntc , a una cua lida d produ ctiva: un a (el text o de la c genera da en un curso v in cular (cas i sin afue ra), la o tex o la o bra), da e n un decurso rela cion al co n o tros text os (cas i plen ame nte afue­ra). Ent iéudase bien : no rcfcrenci a a condición emp írica

nos refer imos es tr icta me nte las posicion es qu e det e rminan cada un o eso s t ex tos. .

Sin em bargo, no pasa r ía de una va nidad aca démica el hecho de apun tar e l un proceso de a ná lisis. Porqu e en el fond o no exis te aq uí presun ción epist érn ica silla sólo mimcsis; elj uego

en o tro sirro . y co nsiste , se visto , garantizar la efec tivida d soc ial un Psicoan álisis, tea tro 11 va al encue nt ro ele ese JI e llo ap lasta fen óm eno (el cine, tea t ro) y por cami no , el alcance su aco tada herramienta tu de seo es toy parece decirn os. do ntlc pose u mirada darí

cue nta de tus falt as: ven a qu e podré dart e ese co nsue lo: pro­posicion es co nclusio nes no espec ificas. La falt a de a te n­ción la cspccificidad lo s discursos co nvoca r una con de­na : la ningun o. Tama ña falt a just i­ficar insist encia O bSCSIV ,l , es pac ios ele escri tura, de la det errn inac mu sign ifican(es y meca nismc s produ ct ores

scu t id o.

5. Metz " Mé t ap ho rc/Mé ton ym ¡e 0 11 le refércnt irnagin aire" en Le sigui­im agura irr p. 369, 1O(18. Par ís. J 977.

32

Il

LOS TRES ESTADOS DEL FILME

l. MERCANCIA O PRODUCTO ESTETTCO

Cornme l'eau, co m me le gaz, corn me co uran l élect ríque viennent de loin, dans nos derneures, r épondre no s besoins mo yennan t un effo r t quasl nul, ains i serons-no us alírnenrés d'Images visue lles e l auditives, nai ssa nt et s'évano uíssant au mo indre geste, presqu'á un signe .( *)

Hace ho y más de 40 Wa!ler Benjarn í11 I comen taba co n admiración es te pasaje de Válery, y co nclu ía qu e tod as las obras de art e podr ían verse so me tidas a multi plicación , y q ue, ade más. la multipl icaci ón y sus e fec to res podían llegar a ser originales forma s de arte. Para demo strar tal afir mació n tomaba com o ejempl o al cine .

Brec hr. par a la misma época, ya no se co nmovía po r e l fin de un a cier ta co ncepció n de l arte qu e se hab ía o rganizado alrededo r la sac ralizac ión de la o bra co ns ide rada co mo obje to único; el momento e n qu e la ob ra de arte se tran sforma en mercancía. ya no es posible ap licarle la noció n de obra de es es to qu e

bemos enronces, co n prude ncia y precau ción sin tem or. re­nun ciar a la noción de ob ra ele ar te, si que remos co nserva r la

entre la fun ción JI la cosa misma q ue pret end emo s dc sig­

( *) Así co mo e l el gas, la co rrien te elé ctri ca viene n de lejos a nu estras casas, respondiendo a nuestras ne cesidades mediante un casi nulo,

. de misma manera sere mo s alim en tados po r imágenes visuales y qu e nacen y se desvan ecen al men or gesto , casi co mo en respuesta a un sig­no,

1. Obras, Tomo ll , .. La o bra de a r te en la er a de Sil rep roduct ibilidad técn i­p. 174. Deno el, Par ís. En el mism o sentidu , André Basín: 'rs t

re c'est le Tom o 1, Ed icio n es du Cerf, Parí s, 1958.

2. por Walter Benj arn in , Oh Tom o 1l ( F. M asp ér o ) p. (sin re­

33

Page 14: El cine: el significante negado

CINE: SIGNIFICANTE NEGADO

Estas lín ea s no influ yer on en la teoría c inema to­gráfi ca; al menos qui enes precisamente q uisieron estudiarl o co­mo económico y social.

Com o trataremos de dem ostrarl o, e l camino seguid o fue jus ta­mente el opuest o. vez demostrad o carác ter indu stri al ci­ne, se conclu yó acerca de la distan cia qu e lo sep ara el e lo que en ge­neral se llama obra de arte.

Explicaremos cómo reflexiones de este tipo corroboran lo qu e ellas desean refutar , haciendo inútiles noci ones tales como de mercancía, qu e, pensamos, podría ten er utilid ad anal ít ica a co n­dición de qu e se la excluyera del campo valorativo en el qu e se ha co loca do.

2. MERCANCJA O PRODUCTO ESTET ICO EN EL CASO DEL CINE: DISCUSfON DE CUATRO TEXTOS

El desarrollo qu e pre sentarem os en estas lín eas con siste, si qui ere, en la constata ción un a involu ción en el empl eo un a noción, tare a con traria a la norm al qu e, en general. de señalar

avanc es y perfeccionamient os. Tomarem os co mo eje mplos, aunq ue no en forma limit ativa,

tro text os qu e se relacionan entre ello s por reenv íos y citas, así por visión co mún del au to res : Baechlin " . Mercillon" . Durand " , Degand " . El pr imero da ta de 1946, últim o de 1972 y si bien es cierto qu e no tod os llegaron a las mismas co nclusio nes ni sigu ieron mismo camino, en sen tido est ricto conj unto est á impregnad o de misma s tó rmulas de análisis. así co mo supos ic io nes co m u nes.

ferencia de o rigen). Sur cm éma , l' Arche, Parí s, 1970, pp . 2 14-15 , figura el pasaj e con alguna s modif icacion es debidas prob ablernen te a la tradu cción .

3. Htsto ire é con o nriq u« du ciné ma , nouvelle ed irion, Parí s, 194 7.

4 . 1'1 rnono pol es, Arm and Colin, París, 1953.

5. ( Es e l J11m un a ia > lnstitu to de So ciolog ía .So lvay , Bru sela s, 1959.

6. 1972.

i r t u: tndu strie, Ed, Tcc h niqu es e t Econ orniq ues, Parí s,

LA DEL CINE

Tod os del un eco n óm ico , pero el centro de sus preocupacion es el organ ización indu strial.

Buechlin , investigador de mar xist a, a t ribuye Iil­e l car áct er mercan c ía y pr opi edad es qu e su rgen de tal

pero mismo mantien e la noción de o bra de art e tal es por es té tica clásica: la eco no­mía un en int electual, tiene to­

ser de art e, pero es ne­r men te mercanc íu como con secuencia ele el iversas

op era cion es indu st riales y co me rc ia les que requ irieron su produc­y co nsumo" 8.

Debernos observ ar la posee Ull ras­go particul ar , distingue de las clásicas. car ácter

Film e, Baechlin , proviene su car ácter indus­trial ; no así por eje mplo , la condici ón de mercauc ia se en su p de o bje to

es primer un exte rio r, un a cosa por sus necesid ad es hu manas cualquier

necesidad es onginen est ómago o e nsu nnturalcza no camb ia asunt o" .

No cree mos defin ición co mo la por Baec hli n, Permite sost ener la noci ón o bra

arte , obje to único, no la d in­dustriales : de y reg lados,

por no d ist inc íón e nrr e lo qu e car ácte r merc.mc ía () de la En

esta d ualid ad sera por Bacch lin a lo lod o su dis­cu rso . bajo Iorrn a inelu ctable : " En prin cipio, el film e d ebe bajo un dob le a spect o , é l snn u l­r ánearn ent c un valo r y u n valor cu l t ura l. No se lo por mismo sino pcrmit ir product or o financisía niu lt i­pl icar sus cap i tules: es p qu e, desde prin cip io. indu stria cinemat ogr áfica lo cons idera no co mo un medi o de exp resi ón ar­tí stica sino co mo una 10

7. Utilizam os aqu í este términ o en su senti do más amp lio , e l de "hecho so­to t al" . Tcnernos en d iscus ión te rnun olog íca por

Met z en cin éma , Larcusse, Par is, 1974.

8. O,•. d i. (3 ). p .

9 . Ob ra s, I. c Cup ita!, Libr o I' r un er o, p. 56 l , Ca llimurd , Par ís.

10 . Op , cit. ( 3).

34 35

Page 15: El cine: el significante negado

CINE: EL SIGNIFICANTE N T:GA DO

El hecho de ser c ine un a mercanci a y trat ad o por la sociedad como lo de tocios los vicio s enge ndrados por estado. conclusión es te t ipo esca mo tea, nuestr a opinión, dos asp ect os de base : en prim er lugar, el an álisis espec í­fico del filme como tex to o como o bjeto de len guaje, 1 1 Y las condi­ciones particulares bajo las cua les cada lino de ellos puede ser producido. En o tros términ os, través de una propiedad general, conferida por su est atut o el int erior del siste ma capitalis ta, se borran tod as las det erminacion es co n tradictor ias su pr opia condición soc ial pued e atribuir los o bje to s soc iales particul ares .

A part ir la con dición mercantil del cine se lo separa del resto las sign iflcan tes "ar tís t icas" q ue só lo sería n tocada s

desde lejos por los fenóm en os eco nó micos o. precisam ente. que serí an únicamente en det erminad as circunstancias: "Ex isten, en nu estra época. produ ccion es inte lectua les (o bras

pi n turas, en las que la co me rc ial izac ió n no apare­ce sino difu sión . e l tod o de es tá com ercializado . guión hast a entrega las copi as a quie­nes explo ta n." 12

jerarqui zaci ón sido por Brccht . 10 que esas lín eas fue ran escr itas. y e ncuad rada en e l dominio de

soc iales ge neradas por el ca pi talismo, ya qu e. segúJl e

El carác te r mercan til (' ma lo' ) de la cine ma tog ráfica por el arte.

2. El carúc te r ar tí s t ico o tros artísti cos no toc ado por es te proceso (' malo') qu e afecta cine" 13 .

La mi rep resent ación por Bacchl iu es ret omada al de let ra Mcrcillon , en sus co nc lusio nes af irma .

cinc no es una ind us tria y el fil me só lo una rncrcnnc ía" !" . similitud co n el tex lo Baec hlin es asimismo bastant e so rp reudc n te : "EI film c no produ cid o po r él mismo , no

un medio Su produ cción permite a los f inancista s U 111il para sus capital e s"!" .

11. En el se nti do espec ifico por Metz (7 ). p . 8 .

0 11. eu, J 97

J S/II ' ci nem u, p . J 77, Arche , 19 70.

14 . (J , ). ci t. (4). p . 166.

15 p. 163.

36

I,A CINE

Pero an tes el e co nt inuar de bemos tratar de evalua r di stanci as qu e se para n esto s es tud ios. Los dos ocup an poner en evi­den cia abier tame nte monopol íst ico de la industri a mat ográfi ca, lazos con ot ras ramas industriales, .. .. pero no tom an el mismo camino en esta larca. Mientras que Baechlin se co loca en un nivel ex plica tivo (más adelante nos ext enderemos br e este tema). Mercill on lo hace un nivel puram ente descript ivo :

exact amente, de enumerac ió n de hechos. Si bien son co nsec ue n tes hasta e l final , la cua lidad los dos

discur sos es ofrece r una visión de co nj un to de los mecanism os du striales pro pios de esa esfera eco nó mica.

En 1959. Durand se pregunta una vez más: ¿E l film e es una merc an c ía?" . No es el qu ien respond e. sino qu e se remite la au­toridad de Baechl in. Mercillo Malrau x. para qui en es efect ivam cn tc lo es. ade lante. cue nta de las opinion es de aqu éllos qu e ad hieren y de aq ué llos qu e o bjeta n el cinc co mo o bjeto come rc ia l;

co n tra d iccio nes observa en este co nj unto llevan a que Du­rand pien se qu e quizás las co n trad icc iones en mismas podrían

con st ituir el obj et o de un es tud io. ha de scubie rto cícntern ent e la fecund idad de un estudio obj eti vo del público. siblem ent e u n estudio obje t ivo del crítico de fuera fruct ífcro" !" .

Para Durand , el problema no reside en el hecho de definir si se trata . sí o no, de mercan cía, probl ema qu e, e n su opinió n, está un poco pasado el e moda para nuestros el las. El pro blerua centra1ser ía el pod er tant o que medía persuas ión y. un ton o propi o de la "Jilmo logia " adv ier te : "Para cualqu ier ambici osa grande la tentación de utili zar esas difu sión co mo ins­trum ent os o bligado s de lo q ue se llama seg un terna

acción psicológica ' " 18 . El ca m bió aparicn cia . no es la

lación de los cá no nes del es su omnipot encia lo que del cine un feti che. más a ún si la fuerza tecnología dern a: "' Y sin duda grande el ri de ver modernas técni cas de gestió n empleadas instrumentos esc lavitud por

d ictado res del 19 .

16. e r!. (5 ).

17. Idem I S) .

ld en! ( 5) , p. ( 7.

19. O/J. cit . (6) , p. 17 .

37

Page 16: El cine: el significante negado

CINE: EL S I GN IFICANTE DO

en los trab ajos no reprocha r monop olio. en éste no pode mos negar ya la adve r­

tcn c ia, un poco apoca l íp tica, sin riesgos propios manej o los medi o s (de " co municac ión" ).

acti tud se presentn en Du rand co mo m u tiladora ; un peligro, poder de l med io (supues to p ero no de mostrado), lo em­puja aban don ar la v análisis.

Este nos remit e a una las formas más ex te nd idas , en este campo. pseudo-conocimi ento,

La señalarnos no es m ás que una de la larga lista las pseud o teor ías engendrada s la cinemntogr áfica

man era "espo ntá nea" Ex iste e l mu nd o cine ge nte que

tión de sde un plint o " rea lista" : ento nces qu e sublevarse, y de ser así , qu é",

qui én ? ¿Es fac tible levant arse co nt ra natu ruleza las co­prese nta co mo dual? La ecuac ió n ser á

de su r istuccr los d os aspec tos del cinc, ar r isti cn tam bi én pop ular, y por lo ta nto destmado a masas?" ?"

Degand hoy. El eme aqu i una mezc!a eq u ih bi ada dos m ágicas: e I y co ncu rrenc ia eco n óm ica, mtras para Baech lin. fina l el e la un compro miso imposible qu e só lo ser ía resue lto po r e l cam b io

Degand de el e las cosa s" , y es te no cierra los ojos an te " rea lidad" .

co nc iliación : á nge l ni best ia, industr ia pvrs pec fivns a rt ís t icas y es te Arte indu st rial tiene

pura constante co nc iliaci ón de co nrra rios"? ". L ¡I dcfin ición defiende en en que introdu ce do s

t iene n un origen soc ial y so n cl ent ro del a r te y de o tra

p.urc . el las enc ierra n pun to cu lminan te de un ideal soci al: co njunció n lo bello Jos bue nos nego cios, ape lación res­

por Dcgan d la " na tu ra leza de las no es ex tra ña den ­11'0 de t ipo d iscursos . co mo lo se ñalaba Barth es: " Las norm as co mo leyes evide ntes de un orden natural :

burguesa SLlS m ás se ua rn l n"

10. cu . (6 ), p . J S.

Idem (6), p. t 6.

22. p. du Seuíí, 19 70.

ESPECIF ICIDAD CINE

trat ado a nalizar en medi da un co njunto "represcurac io nes" so ciales se infiltran del

en que obje to eco nó mico . en cua tro q ue hem os anal izado no j uegan de ma ncru ni el mismo grado, pero est án pre sen tes en todas

De spu és Bnech li n, todos lo acept aron sus conclus iones evide ntes, hacien do desa parecer int er esant e de su re flex i ón, y ubri end o un roso cada m ás pro­fu ndo e l y el ( texto) O acercándolos de err ónea por enunciados del tipo : " Los son ( to n­

son merca nc ías" .

3. EL CINE: ME RCANC1A Dl ST INT A?

En pa r ágrafo rra uuemos de el Part iremos Buechlin u utund o asimilar su y ac lurnr nu estras

vergencia s. En p r ime r com o se ña lad o m ás no esta mo s con su de f'mición filme co mo

en ta nto que -encierra un u lu y priv ilegia e l de e laboraci ón (ver 1.2)

Bacchlin va lejos. y a pesa ele de í'inicio n, se ñala un co njun to de p ro pi eda d es film e ( rncrca uc ia )tros, valede ras . En lugar \a a tribuc ión de valor de uso y igencias separa : el valor cambio pues to del lado y el LISO del lad o del consu­mid or. No es ta mos con sepa rac ión : pro piedade s son intr ínsecas las misma s mer can cía s y va lo r el interior de l merca do. Lo q ue sí es ciert o qu e una de las instancias.

prod ucci ón. distribució n co nsumo, privil eg iados pro piedades en q ue mnn t icnc n co n el las. E s verdad d c l produ ctor

valor d e LISO no apa re ce . tampo c o aparece va lo r cam bi o sin c mburgo. sociulmc n tc . la m cr cun­

son ind isoc mb les, En t érmi nos anul i t ico s o pvr.ici ón rculi­zu rin fijar u n nivel pcrt inrnc in c l cs tud io uct er­

aspec to s Funv iona mícul o eco n óm ico?" . lo rcl ac iouc s cntrv producci ón, di stribu cion y

co nsumo, estruc tura ele produ cci ón fo rma s part iculurcs d isnrbuc i óu y dc co nsumo .

23. CII . (9) , p. 563.

39

Page 17: El cine: el significante negado

CINE: EL SIGNIFICAN TE NEGADO

Se ñala cómo se en est a ra ma la ley de co ncen tración crecie nte, có mo la asoci ació n co n o tros indu stri ales influ­YÓ la evo lució n cine: el adven imie nto de l cine sonoro. por ejempl o , la reper cusión de l sis te ma produ ct ivo en la di str ibu ción , co n e l alqui ler el e los film es que sust it uyó al el e ventas, crea ndo un fantásti co en el área de la p royec­ción.

Pero si es ta fo rma se puede n ex p licar las co nd iciones bajo las la producción desar roll a presió n co nsider ab le sob re el

co nsumo, se puede e n ca mb io ex plicar cuá les so n las co ndicio­nes en las qu e el co nsu mo se mu eve recep tivo a la o fer­ta por la produ cción ,

La multiplicaci ón creciente de la prod ucc ión no exp lica en for­ma directa y mec ánica multipli cación indefini da de l co nsu mo .

Por eso es necesario recurrir o tros niveles de aná lisis. Un pasaje de Barthes sugiere la p el e in termedios qu e relacio­nan esas do s inst anci as: " Calculad ora, la socieda d ind us tria l está co nde nada a co nsum idor es q ue no ca lcul en : si producto res y co mpra do res d e ro pa tuvier an un a co ncie nc ia idén tica. la ropa sól o se co mp raría (y se produ ciría ) en la med ida, mu y lent a, mu y

de su deter ioro ; la Mod a, co mo tod as las modas, descan­so bre un a disparidad de las dos co nciencias: una debe ser ex­

traña a la o tra. Para obnubilar co nc ienc ia co ntab le del dor necesario tend er delant e del obj e to un velo de imágenes, de razon es, el e sentidos, elabo rar a su alrededo r un a sustancia ta, de o rden ape ti tivo. C Il resume n, crear un simu lacro de l obje to

sus t ituye ndo el t iem po desgast e po r un tiem po so bera no , libre destruirse ha sta po r un acto po t lach

Aunque texto de Barrhes se específica mente a la mod a del vestid o. pod r ía ser bien ap licado al cinc . La mult ipli cación de con sum o o bien la de ma nda de o bjetos d ifere ntes a ser co nsu midos (podr ía, verse una sol a pelíc ula por o ver 10 veces el mism o filme), introduce un univer so más de int er cambio :

est ado puro" . Bucchh n 10 deja entender aunq ue fo rma ind irec ta. Co ns ta ta

un co njun to fe u óme no s qu e manifiest an e l nivel de la produ cción y qu e tendría n inge re nc ia en el co nsu­mo: "sta r sys te rn". la limit ación los rem as, publicida d 'é ;

1.(' dI' la IIIII¡/(" p. 9, l du Scu il, l'ari s, 19 7 J

{JII . e» p. 166.

40

ESPECIFICIDA D CIN E

esos t res e lemen tos un a garantía de fun cionami ent o. "La srar asegura un a cierta co nsta nc ia al valor de ca mbio de sus Iil­I11CS" 2 6 .

Dar va lor ele eficacia a esos tres mecani smo s implica una cierta presuposición en relación con su efecto . Es ahí do nde tocam os los lími tes es tudio de Baechlin ; é l se det iene e n la co nsta tac ió n, y no só lo porq ue éste fuera su o bje t ivo.

4. LOS F iLMES Y SU SEG UNDA EX ISTE NCIA

E l recorri do que hem os real iza d o a través de un a determinada fo rma el e abo rdar el cine en tan to q ue siste ma eco nó mico y una cierta pe rspec t iva de sus prod uc tos en tanto que mercan cía nos llevó conside ra r los film es en una "segu nda exi sten cia" . qu e p odría de no mina rse la ex iste nc ia no fílmi ca de [os filmes.

Para atr ibuir valor de uso. según Baechlin , pa ra pon er en con tac­to co nc iencias d ifer entes. de ac ue rdo co n Bar thes, hay qu e po ne r en j uego una rep rese nt aci ón del Film e co n te nga e le men­los qu e prop aguen (d ifu nd an) y q ue. sin duda , sente n al cine co mo un tod o.

significa la repe t ición de un lem a. la perman encia de una star, el es te reot ipo de un cierto d iscurso pu blicita rio o crí t ico, sino un a memori a co nsumido r? Están destinad os ac­luali zar el recu erdo ele un placer , o frece r un co nj un to de e leme ntos que hagan vo lver a la mem ori a un posible present e, Todo eso ten­der ia a resumi rse. en pocas palabra s; "Este filme po see to do lo qu e ayer fue mo t ivo de place r" .

Co mo lo veremos tard e, institu ción cine matogr áfica de­be engend rar taxonom ías q ue hagan posible el recon ocim iento en la diversid ad.

El desar roll o ac tual de la producc ión no puede evit ar las mar­cas del recon ocim ien to un ita rio, las de iden t idad , per o tam­poco aquellas pertenecientes a ·un de te rminado conjunto mayor recon ocible.

E n un a so ciedad do nd e la producc ión es limit ada. o fer ta rest r ingida, las ide nti dad vue lven inútiles: la ident ificación gené rica es sufi cien te. Hubiera sido d ific il, en el siglo pasado. realizar un a publicidad in tensa sobre los huevos de

26. Este as pecto ha SIdo estud iado P OI Edga r Mo rin , l .c, S turs, du Se u i), Parí s, 196 2,

41

Page 18: El cine: el significante negado

CINE: EL SIGNIFICANTE N EGADO

gallina . Hoy se realiza, y se identifica en publi cidad por un rasgo di­fer en cial: los hu evos de gallina roja por eje m plo. LD base det siste­ma ser i a, enronces, aso ciar un nom hre a una propied ad. 27

D man similar, lu ex iste ncia no fílmi ca del film e se ve rá som etida a la dobl e tensión cl e inclusión dentro d un rango taxo­n qu llama a la memoria (al plac vivido ), y él un segund o e leme nto que lo representa com o diferente .

Cuando decimos inclusi ón, utili zamos el término e su sen tido más amplio, en toda la amplitud que la institución cinematográfi ca nos per mite, desde la modest a situació n genérica hasta los compl e­jos siste mas de jerarqu ia est én ca o de gusto qu hist óricame nt e se han pr oducid o,

Entende mos qu e es en el nivel de la ex iste ncia no íilmica ele! film e qu e s pr oduce un o de los po sibl e s puntos de con ju nc ión en­tre el film e (m ercan cía) y el film e (text o).

El discurso sobre el filme tendrá en realidad , que segu ir un camino inverso al ele la moda, mi éste deb er á borr ar la pr e­cedent es y de tal modo su punt o de referencia Iuna ro pa d sustituir a ot ru totalmente), aquél habrá de hac er vivir a s pred cesor c condi ción el e su pro pia ex istencia .

LA ESPE CIFICIDAD DEL C

le como " no fílmica del film e". La utilizamos y con servamos para den ominar globalmente el univ erso het de produ cciones sign if icantes qu se inter­ca mbia n soc ialme nte a propósit o d los film es. La elección de e den omin ación no es por otra parte aZa­r sin qu por el co n trario resp onde al es tí mu lo qu e es­la e por sí misma s sugiere n: el hecho de s l mada s por " represe ntac iones", sín te sis o (lle de fil­mes. No son los filme en sí mismos; son variantes que van desd e c l herald o anunciado r hasta el fantasm a.

b ) Las division es rca lizadus e cuant ;d film en sentid o es­tri ct o, a t'ilme como mer canc ia ( correspond en a Metz y a Baech h n, rcspec t ivamcn te) y 1,1 del film no fí 1m ice , s pr e~t ablccc r nive le de pe r1 ineucia para el análisis, per o d ninguna n atribuirles una ind ep endencia es­tructural , Cada una de es instancias existe en relación a las otras y, adem ás, el filme no e si no Se presenta bajo las tre s Iorrnn s,

5. LA UNIDAD DE LOS TRES ESTAD OS

En las primera s pagma s hemos fijad o nue str o campo de tr a­bajo, no sin ap a un pro cedimiento arbitrar io qu e respondía a las condiciones d nue elecció n, es ta b lec ido so bre bases d dim ension es diferent la de la intuición , y la de la ex igenc ia ins­titu cional de producir un discurso. LJ segu nda de amb bases d arbitr ariedad" e excusada por el inter és que presenta el Cd ll l­

po de trabajo : la prim -la el e la intui ción qu e pe rmit i ó re co r­tar el ca ll1 po - bu su justificación e n e l discur so qu e antece­d qu e pensamos no co ncluido; por el co n tra rio, la co nci encia de su I'ra¡!ilidad a bre un conjunto d vías cuy o recorrido , co mo lo espera m0:-. debe permitir se reemplazad o por otro cuya capa dad ex plicanv.r sea mayor. En ese sentid o, reali zar em os algun os rc conoci rni en to s:

a) Som os concient cs del carác te r m d 1 rn-

27. Desa rr oll os e n est sentid o fu e ron realrzad o s por Elise o Ve r ón, Se minar io E..I' J971 -t 972 .

4

e) í.u pr e tanto <)1I tal SI.: reali za e n el con sumo, y é s pu rc.rlizar un ica mcu lc a través d la pr oduc­c segú e m cl risico . es i no est án s parad as sino q con stitu yen una unid C 10 hemos vist o, en nuestro domini o. 10 q ue establece el enlace entr ('s pol y se encuentra de pendiendo de la instan cia in­t crrnedi a, la distribuci ón, const rruyc e espacio de ernpla­za m icnt o d uni no f ilrui co d filme : esos di scursos

co n lact o" llevar án e se del siste ma d circulación y co del que s el portavoz indispensable

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