RELACIÓN ENTRE SALARIOS REALES Y PRODUCTIVIDAD REAL
EN LA INDUSTRIA MANUFACTURERA COLOMBIANA:
ANÁLISIS DE DATOS PANEL 1970-1989 Y 1990-2012
ALBERTO SAMPER CRUZ
Universidad Santo Tomás
Maestría en Ciencias Económicas
Bogotá DC
2016
RELACIÓN ENTRE SALARIOS REALES Y PRODUCTIVIDAD REAL
EN LA INDUSTRIA MANUFACTURERA COLOMBIANA:
ANÁLISIS DE DATOS PANEL 1970-1989 Y 1990-2012
ALBERTO SAMPER CRUZ
Trabajo de investigación presentado a:
Dr. ÁLVARO ANDRÉS VERNAZZA PÁEZ
Director, Maestría en Ciencias Económicas
Requisito para optar al Título de Magíster en Ciencias Económicas
Asesor
Dr. HENRY LAVERDE RODAS
Universidad Santo Tomás
Maestría en Ciencias Económicas
Bogotá DC
2016
CONTENIDO
Página
Introducción………………………………………………………………………… 2
1. El problema y sus contextos……………………………………………………… 4
2. Evolución del sector industrial: 1970-1989. Importancia en la economía
colombiana…………………………………………………………………………… 7
3. Comportamiento industrial: 1990-2012. Apertura y política neoliberal................. 11
4. Marco metodológico y modelo econométrico……………………………………… 17
5. Resultados del trabajo empírico. Análisis econométrico………………. ………… 19
Conclusiones…………………………………………………………………………….. 30
Referencias……………………………………………………………………………… 32
Anexos…………………………………………………………………………………… .34
1
Relación entre salarios reales y productividad real en la industria
manufacturera colombiana:
Análisis de datos panel 1970-1989 y 1990-2012
Los trabajadores gastan todo lo que ganan y
los capitalistas ganan todo lo que gastan.
Kalecky (1956)
Resumen
El objetivo de este estudio es investigar la relación de largo plazo entre los salarios reales y
la productividad real del factor trabajo en el sector industrial colombiano. Se trata de
comprobar que, a partir de 1990, los cambios estructurales de la economía colombiana,
específicamente con las reformas laborales para lograr una flexibilización del mercado del
trabajo, han repercutido desfavorablemente en los salarios reales, según el comportamiento
de la productividad laboral en dicho sector. En tal sentido, se analizan datos de panel para
los periodos 1970 – 1989 y 1990 ̶ 2012, a nivel de las 28 agrupaciones industriales según
los tres dígitos de la CIIU. Se encontró que las series de salarios y productividad presentan
cointegración en los dos periodos analizados. Se evidenció, además, que durante el primer
periodo existe un efecto de causalidad positiva de la productividad sobre los salarios, en
tanto que en el otro, la relación de causalidad se presenta con un efecto negativo.
Palabras clave
Industria manufacturera, panel de pruebas de cointegración, panel de pruebas de raíz
unitaria, productividad laboral, salario real.
2
Introducción
Uno de los criterios para la distribución equitativa del ingreso tiene que ver con la
productividad generada por el factor trabajo, ya que esta debe conducir a la satisfacción de
las necesidades básicas, a una mejora continua de la calidad de vida y a condiciones de
equidad social.
No obstante tal premisa, una serie de reformas en la economía colombiana, realizadas
entre 1990 y 2012, no han permitido cumplir con el principio del reparto equitativo de la
riqueza. La liberación e implementación de las políticas neoliberales a partir de ese primer
año, conllevaron a la flexibilización laboral con el fin de facilitar la competencia en un
mercado globalizado. Sus efectos fueron regresivos y nefastos, especialmente en el sector
industrial. En efecto, las leyes 50 de 1990 y 789 de 2002 condujeron a la reducción de
costos salariales y aumentos de la productividad laboral. Esto significó precarización de las
condiciones laborales de los trabajadores al tiempo que se incrementaba la tasa de ganancia
para las empresas, pues la participación de los salarios reales en el valor agregado real total
de la industria cayó del 25 % en el año 90 del siglo pasado al 12% en el año 12 de la actual
centuria.
Adicional a los resultados enunciados, las medidas de flexibilización han aumentado la
informalidad en la industria, como producto del despido de gran cantidad de la fuerza de
trabajo. Esto llevó a que una parte de desempleados se viera obligada a trabajar en forma
independiente o temporal; en algunas ocasiones, para las mismas empresas, a manera de
tercerización. Tal situación explica la creación de numerosas firmas satélites o maquilas
cuyo trabajo es realizado en condiciones de subsistencia, sin seguridad social y donde la
remuneración a los trabajadores depende solo del volumen de producción por periodo de
tiempo, lo que repercute en una reducción substancial del salario real.
Dado que el objetivo del presente trabajo es analizar la evolución del salario en la
industria manufacturera ante las reformas laborales que pretendían crear nuevos puestos de
trabajo, y cuantificar el efecto de la productividad laboral sobre la variable objetivo, aquí se
especifica, estima y verifica un modelo econométrico que relaciona el salario real en
función de la productividad real. El estudio se llevó a cabo a nivel de las 28 agrupaciones
industriales seleccionadas según la Clasificación Industrial Internacional Uniforme (CIIU)
de tres dígitos. En consecuencia, se compara en forma dinámica dicho comportamiento
durante el lapso de 1990 a 2012, en comparación con lo experimentado entre 1970 y 1989,
cuando el modelo económico se sustentó en el mercado interno y en la sustitución de
3
importaciones. Por la naturaleza del modelo que estudia variables de corte transversal y de
series del tiempo, el análisis requiere la implementación de una técnica econométrica de
datos de panel y las diferentes pruebas requeridas para series económicas en las
dimensiones referidas, tales como pruebas de raíz unitaria y cointegración. Así, se puede
aplicar, finalmente, el modelo completamente ampliado de mínimos cuadrados ordinarios
(FMOLS) que cuantifica y valida la relación funcional salarios- productividad.
El documento contiene cinco capítulos organizados de la siguiente manera: el primero
presenta el problema y sus contextos; el segundo, la evolución del sector manufacturero en
el lapso 1970 - 1989; en el tercero se analiza el comportamiento del sector industrial
durante el periodo 1990 - 2012. Por su parte, bajo el título 4 se exponen el marco
metodológico y el estudio econométrico para, en el apartado 5 dar a conocer los resultados
de los modelos y del trabajo empírico. Al final se formulan las principales conclusiones del
caso.
4
1. El problema y sus contextos
Entre las reformas de la economía que se impulsaron en Colombia a partir de 1990, con
el fin de consolidar su apertura y liberación, se encuentra la referente al tema laboral. Esta
trajo consigo serias dificultades en cuanto a la generación de empleo formal y el deterioro
de la remuneración salarial en el sector industrial. Según Tejedor (2013), la flexibilización
laboral, cuyo antecedente principal fue la Ley 50 de 1990, ha incrementado el número de
trabajadores independientes y temporales, los cuales han visto disminuido su salario al
tener que asumir personalmente el pago de la seguridad social. Por su parte, con la
aplicación de la Ley 789 de 2002, los obreros comprimieron sus ingresos debido a la
disminución en el pago de las horas extras, festivos, dominicales y el recorte de la jornada
nocturna. Con la Ley 797 de 2003 se aumentaron las semanas de cotización al sistema de
pensiones, hecho que prorrogó la jubilación de muchos asalariados.
Los temas de debate de la política salarial en el país tienen que ver con la legislación
laboral y el efecto de la productividad sobre los salarios, en particular desde la liberación
económica. Máxime cuando se trata de discutir, mediante concertación entre gobierno,
empresa y trabajadores, el reajuste del salario mínimo. En el presente estudio, interesa, por
tanto, estimar y verificar el efecto de la productividad laboral sobre la evolución de los
salarios reales, cuestión que se lleva a cabo mediante el análisis comparativo del antes y
después del cambio de modelo de la economía colombiana, cuando se pasó a los programas
aperturistas y la política neoliberal que, como se anotó, operan desde 1990.
El largo periodo examinado, después de las reformas de 1990, durante el cual se expuso
al sector industrial colombiano a la competencia externa, permite evaluar la efectividad de
las medidas relacionadas con el comercio internacional, así como con el orden interno, en
cuanto a la flexibilización del mercado laboral y la relación dinámica causal entre salarios y
productividad. Una aproximación a los resultados se refleja en un análisis de Eduardo
Sarmiento Palacio (2014, 13) cuando plantea que
Las políticas de comercio internacional colocan los salarios por debajo de la productividad para
poder competir con el resto del mundo; también, toda clase de políticas que atentan contra el
salario, por ejemplo, el ajuste del salario mínimo siempre se hace por debajo del aumento de la
productividad del trabajo, lo cual les significa mayores ganancias a los empresarios.
En ese sentido, bajo la especificación del modelo salario-productividad, se explican el
concepto de la eficiencia y los fenómenos económicos que se derivan de este enfoque. El
incremento en la productividad debe significar mejores niveles salariales, constituyendo así
5
la clave del crecimiento económico y un indicador de los niveles de vida, dado que se mide
en términos reales. Los salarios, en tanto factor dinamizador de la demanda efectiva,
contribuyen a la generación del valor agregado, importante indicador de los ingresos de un
sector o un país. Por consiguiente, del nivel de salarios y su poder adquisitivo depende la
satisfacción de las necesidades de la población y su oferta competitiva en un mercado
globalizado. Al respecto, Méndez (1997, 171) afirma:
A medida que la productividad se incrementa por la mecanización, automatización y cambios
en los métodos de trabajo, también el salario se va modificando en cuanto a su forma (diferentes
tipos de salarios) y en cuanto a su monto (los trabajadores más productivos generalmente
reciben mayores salarios).
Ahora bien, en Colombia existen pocos estudios de investigación empírica sobre la
relación de largo plazo entre salarios y productividad del trabajo en la industria
manufacturera. Entre los publicados se halla la investigación desarrollada por Méndez y
Hernández (2014), quienes analizaron este tipo de relación en 24 departamentos, durante
los años 1992 a 2010. Los autores realizaron pruebas de raíz unitaria y cointegración para
determinar si las series comparten tendencias estocásticas comunes. Ellos estimaron
también un modelo de vectores autorregresivos (VAR), que les permitió hacer un análisis
de causalidad y sensibilidad, y así determinar cuál es el efecto futuro de los choques en
cualquier variable del modelo. Los hallazgos empíricos de dicho estudio llevan a concluir
que en Colombia existe un conflicto en la distribución de la riqueza porque los cambios en
la productividad no se reflejan en incrementos de los salarios de los trabajadores.
A nivel internacional afloran otros resultados. Por ejemplo, los estudios de Zhang y
Smith (2012) resaltan las empresas canadienses de mayor productividad en lo transcurrido
de la globalización: son las exportadoras y las que invierten en el extranjero, las cuales, a la
par, presentan alta correlación entre la productividad laboral y los salarios. Con dichos
análisis constataron que el proceso de liberación y apertura ha conducido, por la vía de
mayor competitividad y reducción de costos en un mercado globalizado, a una dualidad de
sectores; vale decir, los que lograron tecnificación y los rezagados en productividad.
A su vez, Zhanga y Liua (2013) realizaron una investigación sobre la evolución de los
salarios en relación con la productividad laboral y otras variables en la industria
manufacturera china, durante el periodo 1998 - 2007 y distinguieron entre las empresas de
propiedad estatal y las privadas. Los autores comprobaron que existe una correlación
positiva y significativa entre los salarios y la productividad del trabajo en los primeros
años, pero esta se torna débil y poco significativa hacia el final del periodo examinado,
cuando las tasas de crecimiento de la productividad laboral son mayores que las tasas de
crecimiento de los salarios, diferencial que se ha ampliado con el tiempo.
6
De igual manera, el trabajo de Bhattacharya et ál. (2010) tiene que ver con la
correspondencia de largo plazo entre la productividad laboral y el empleo, y entre la
productividad laboral y los salarios reales en el sector manufacturero de la India. Ellos
utilizan datos de panel para 17 agrupaciones industriales de dos dígitos en la CIIU, durante
el periodo 1973 - 1974 a 1999 - 2000. Encontraron que las duplas productividad-salarios y
productividad-empleo en el panel están cointegradas para todas las agrupaciones
industriales, y en el largo plazo existe evidencia clara de que el aumento de los salarios
reales y el empleo incrementan la productividad laboral en el sector manufacturero de la
India. Después de la liberación, la competencia de otros países asiáticos ha incrementado
tanto las oportunidades de empleo como los salarios reales en el sector. Esto es cierto, tanto
para las industrias productoras para el mercado interno como las orientadas a la
exportación.
Los planteamientos de este último trabajo constituyen la base del estudio propuesto para
la presente investigación con algunas modificaciones. Aquí se asigna la variable
dependiente en el modelo de regresión a los salarios reales y como independiente la
productividad laboral a nivel de los subsectores o agrupaciones industriales. Así mismo, no
solo se analiza el periodo posterior a la apertura y liberalización de la economía, también se
contrasta con los veinte años anteriores caracterizados por la influencia de un modelo
proteccionista y de gran participación en el mercado interno.
Los modelos y metodología econométrica implementados para cuantificar la relación
propuesta en los dos periodos de referencia corresponden a los de regresión simple, para
medir la causalidad de la productividad real del factor trabajo sobre los salarios reales a
través de un panel de datos. Para esto, se tomaron las cifras a nivel de los 28 subsectores o
agrupaciones industriales de la CIIU versión 2 y 3 adaptada para Colombia. Los dos lapsos
de estudio, considerados de largo plazo, transcurren, el primero durante veinte años, de
1970 a 1989, y el segundo, durante veintitrés años, de 1990 a 2012. Esto posibilita tener
una idea clara del efecto del cambio de modelo económico en un sector específico y de gran
importancia en el desarrollo económico de un país, como es la industria manufacturera.
Según García (2002, 119):
No existe ningún antecedente en el mundo, donde el desarrollo haya sido consolidado con base
en un sector productivo diferente al industrial. Las experiencias más recientes, en el sudeste
asiático y en China, confirman el papel estratégico del sector industrial en el crecimiento y en la
transformación productiva con mejoramiento de los niveles de bienestar social.
7
2. Evolución del sector industrial: 1970 - 1989. Importancia en la
economía colombiana
Con base en los planteamientos expuestos, a continuación se examina de manera
descriptiva el comportamiento y evolución de las principales variables de la industria
manufacturera entre los años 1970 y 1989, lapso durante el cual la producción se dedicó a
abastecer el mercado interno. Su actividad se sustentó en la sustitución de importaciones,
con miras a lograr un desarrollo integral del país. Tal política se cimentó en el crecimiento
industrial, al considerar este sector como el líder en la generación de empleo así como en la
diversificación de la producción con miras a generar excedentes exportables y jalonar el
crecimiento de los demás sectores de la economía.
Como puede observarse en la tabla 1, las tasas de crecimiento de la industria
manufacturera superaron permanentemente, durante el periodo referido, el crecimiento del
PIB total a precios constantes de 1975. En efecto, tomando el crecimiento promedio anual
de estas variaciones porcentuales, la industria lo hizo a una tasa del 5,02 %, en tanto que el
PIB total solo alcanzó el 4,57 %. Por su parte, el sector agropecuario creció a un ritmo
anual del 3,58 % mientras el financiero lo hizo al 3,16 %. Esta evolución de la industria
indica su creciente importancia en la economía en general, pues su alta participación dentro
del PIB se elevó al 20% en los primeros años de la década del 70, subió al 23 % entre 1972
y 1979, para, finalmente, estabilizarse en el 21% al final de la década del 80.
Este comportamiento de contribución del sector industrial a la economía contrasta con el
registrado por el sector agropecuario. Este último participó con el 25 % al inicio de los años
70, se redujo al 23 % durante parte de los 80 y finalmente se ubicó en 21% hacia 1989. Tal
desempeño de los dos sectores de mayor contribución al PIB concuerda con las teorías del
desarrollo para los países emergentes, en el sentido de experimentar una reducción
paulatina de la contribución del sector agropecuario y un crecimiento simultáneo de la
participación del sector industrial. El tercer sector en importancia corresponde al financiero,
cuyo promedio se estabilizó en el 12 %.
8
Tabla 1. PIB según sectores a precios constantes de 1975 (Millones de $)
Años
PIB
Total
Var
% Agropecuario
Var
%
Part.
% Industria
Var
%
Part.
% Financiero
Var
%
Part.
%
1970 307.496 6,21 77.893 3,43 0,25 61.866 6,97 0,20 41.612 3,79 0,14
1971 325.825 5,96 78.529 0,82 0,24 65.783 6,33 0,20 43.350 4,18 0,13
1972 350.813 7,67 84.667 7,82 0,24 79.046 20,16 0,23 45.089 4,01 0,13
1973 374.398 6,72 86.669 2,36 0,23 85.789 8,53 0,23 46.827 3,85 0,13
1974 395.910 5,75 91.477 5,55 0,23 92.936 8,33 0,23 48.565 3,71 0,12
1975 405.108 2,32 96.766 5,78 0,24 94.086 1,24 0,23 50.304 3,58 0,12
1976 424.263 4,73 99.720 3,05 0,24 98.210 4,38 0,23 52.042 3,45 0,12
1977 441.906 4,16 102.979 3,27 0,23 99.625 1,44 0,23 53.780 3,34 0,12
1978 479.335 8,47 111.336 8,12 0,23 109.559 9,97 0,23 55.518 3,23 0,12
1979 505.119 5,38 116.730 4,84 0,23 116.264 6,12 0,23 57.257 3,13 0,11
1980 525.765 4,09 119.314 2,21 0,23 117.672 1,21 0,22 58.995 3,04 0,11
1981 537.736 2,28 123.135 3,20 0,23 114.556 -2,65 0,21 60.733 2,95 0,11
1982 542.836 0,95 120.803 -1,89 0,22 112.906 -1,44 0,21 62.472 2,86 0,12
1983 551.380 1,57 124.196 2,81 0,23 114.197 1,14 0,21 64.210 2,78 0,12
1984 569.855 3,35 126.375 1,75 0,22 121.035 5,99 0,21 65.948 2,71 0,12
1985 587.561 3,11 128.456 1,65 0,22 124.610 2,95 0,21 67.687 2,64 0,12
1986 621.781 5,82 132.792 3,38 0,21 132.021 5,95 0,21 69.425 2,57 0,11
1987 655.164 5,37 141.270 6,38 0,22 140.229 6,22 0,21 71.163 2,50 0,11
1988 681.791 4,06 145.182 2,77 0,21 142.887 1,90 0,21 72.901 2,44 0,11
1989 705.068 3,41 151.423 4,30 0,21 150.913 5,62 0,21 74.640 2,39 0,11 Fuente: Elaboración propia con base en Cuentas Nacionales DANE
Con la investigación se evidenció el papel que cumplió la industria manufacturera en el
crecimiento y desarrollo del país durante las dos décadas estudiadas. Sin duda, fue el sector
de mayor generación de empleo formal, según las condiciones de la legislación laboral que
prevalecieron hasta el final de los ochenta. Esta favorecía al trabajador, entre otros
aspectos, con el derecho a la huelga y la conformación de los sindicatos, a contratos de
trabajo, auxilios de enfermedad, cesantía y vacaciones remuneradas. Dicho sector también
se destacó por ser el de mayor incidencia en la diversificación de las exportaciones, pues
transformó progresivamente la fase de producción de bienes de consumo final por la de
intermedios y, en su mayor desarrollo, por la de bienes de capital. De este modo, logró
competir en un entorno globalizado y jalonar simultáneamente a los demás sectores como
el agropecuario y de servicios.
2.1 El empleo
El empleo generado por la industria manufacturera durante los años de estudio creció a
un ritmo anual del 2,14 %, al pasar de 347.251 personas en 1970 a 492.672 en 1989. Los
años de mayor demanda de empleo fueron los siguientes: 1978, con 500.605; 1979, con
516.674; 1980, con 516.269, y 1981, con 501.035.
9
En el gráfico 1 se aprecia la evolución del empleo en la industria manufacturera total,
cuyo comportamiento coincide con la fase del ciclo del PIB. En efecto, las mayores tasas de
crecimiento del empleo de los años 78, 79 y 80 concuerdan con las más altas variaciones
del PIB del 8,47 %, 5,38% y 4,09 % respectivamente.
Gráfico 1. Personal ocupado en la industria colombiana entre 1970 y 1989
Fuente: DANE. Encuesta Anual Manufacturera
2.2 Salarios y productividad
En cuanto a la productividad real laboral (precios constantes de 1990), al tomar el
promedio de la variación anual durante los veinte años, se registra una tasa de crecimiento
del 3 %. Dicha evolución contrasta con la variación del salario real en igual periodo al
crecer a una cifra superior (3,58 %). Tal situación se puede explicar por la consolidación de
un mercado interno, en tanto se reactivó la demanda efectiva, precisamente por las
condiciones favorables relacionadas con los salarios y las prestaciones sociales, factores
que repercutieron en una mejor capacidad adquisitiva y en un mayor consumo final por
parte de las familias. Al cuantificar dicha relación para los veinte años en cuestión, en el
total de la industria, se destaca la alta correlación de 0,94. Además, se registró un 0,88
como coeficiente de determinación de los salarios en función de la productividad, lo cual
indica una alta dependencia de los salarios con respecto a la otra variable.
-
100.000
200.000
300.000
400.000
500.000
600.000
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74
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88
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89
10
En el gráfico 2 se pueden observar las mayores tasas de crecimiento de los salarios
frente a la productividad, con excepción de los años 85 y 86 del siglo pasado, cuando las
altas tasas de inflación, de alrededor del 25 %, afectaron los salarios reales. El crecimiento
más importante de los salarios durante el periodo examinado se indica en el año 1978,
cuando ocurre a una tasa del 17,42 %, en tanto que la productividad solo creció en 3,09 %,
en razón a las altas tasas de empleo de dichos años, tal como se mencionó anteriormente.
Gráfico 2. Variación porcentual de los salarios y la productividad en la industria: 1970-1989
Fuente: Elaboración propia.
El importante repunte del poder adquisitivo de los salarios reales en 1978 obedeció a la
respuesta del gobierno del presidente Alfonso López a una de las mayores protestas
sindicales de la historia colombiana, como fue el paro cívico nacional de 1977.
2.3 La Producción bruta
En cuanto a la producción bruta del sector industrial, que incluye el consumo intermedio
y el valor agregado, se advierte una tasa significativa de crecimiento promedio anual del
4,84 %, ligeramente superior a la registrada por el PIB total (4,57 %). El componente
consumo intermedio presenta mayor dinámica al crecer a un ritmo del 5,16 %, mientras el
valor agregado lo hace a un 4,44 %. Durante los veinte años de estudio, la participación del
consumo intermedio en la producción total se mantuvo alrededor del 60 %, en tanto que al
valor agregado le corresponde el 40 %. Este porcentaje de participación del consumo
intermedio pertenece básicamente a bienes intermedios de origen nacional, dado que el
modelo estuvo sustentado en la sustitución de importaciones.
-15
-10
-5
0
5
10
15
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Añ
os
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19
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Salario real Productividad
11
3. Comportamiento industrial: 1990-2012. Apertura y política neoliberal
A continuación se establecerá una visión descriptiva del comportamiento industrial entre
los años 1990 - 2012. El objetivo es comparar los dos periodos caracterizados por modelos
completamente disímiles. Se trata de evaluar las variables macroeconómicas y,
específicamente, el comportamiento de la industria, las principales transformaciones de este
sector y sus repercusiones sobre la economía en general.
A partir de 1990, la economía colombiana entró a operar en un escenario de
internacionalización, producto de la globalización. Esto implicó una serie de reformas que
recomendaban la liberación de las economías para lograr mayor productividad y
tecnificación, como medio para competir en los mercados internacionales y alcanzar así
mayores tasas de crecimiento del aparato productivo.
La concepción de renovación y revaluación de las instituciones vigentes en las
economías en vías de desarrollo surgió a partir de la política neoliberal, cuya idea
fundamental es reducir al mínimo la intervención del Estado, propendiendo por una mayor
libertad y un campo de acción más amplio; en otras palabras, retomar las ideas de la escuela
liberal o inglesa propuesta por Adam Smith, donde las leyes del mercado se rigen por el
libre juego de la oferta y la demanda.
Según Sierra (2001, 286):
La teoría neoliberal defiende la internacionalización de la economía mediante el mecanismo
libre de la oferta y la demanda, la libertad de mercados, la propiedad privada y supone que todo
intervencionismo de estado se limita a una simple medida que por ningún motivo estorbe a la
libre empresa.
El gran reto para los países que asumieron tales cambios estructurales era lograr su
efectividad, a partir de valorar su situación en materia económica, social y política, en
comparación con la existente en los países desarrollados, en tanto que desde allí se logró
imponer dichos postulados, ratificados luego en Colombia por la Constitución nacional de
1991.
A nivel macroeconómico, entre 1990 y 2012, la situación con respecto a las cifras del
comportamiento de la economía colombiana y, particularmente de sus sectores más
importantes en contribución al crecimiento del PIB, es preocupante por su pérdida de
dinamismo. Las tasas de variación anual fueron menores a las registradas en los veinte años
anteriores. En efecto, tal como se aprecia en la tabla 2, el PIB total, a precios constantes de
12
1994, creció a un ritmo anual del 3,54 %, cuando entre 1970 y 1989 ocurrió a una tasa del
4,57 %. Esta disminución del crecimiento promedio se debió en gran parte a la caída
durante 1999 del 4,29 %. Sin embargo, a partir del segundo año del presente siglo, se
inició una etapa de recuperación, cuya dinámica alcanzó las tasas más altas de la década en
2006 con 6,70 % y en 2007 con el 6,90 %. El sector agropecuario, por su parte, solo creció
al 1,01 % en promedio anual, en contraste con el 3,58 % en el lapso precedente. La
industria redujo, igualmente, su crecimiento promedio anual al 1,02 %, mucho menor al
PIB total, cuando antes fue del 5,02%; el sector financiero registró un promedio anual del
1,05 % frente al 3,16 %.
Tabla 2. PIB según sectores, a precios constantes de 1994 (en miles de millones de $)
Años
PIB
Total
Var
% Agropecuario
Var
% Part.% Industria
Var
% Part.% Financiero
Var
% Part.%
1990 56.873 9.167 0,16 10.262 0,18 2.440 0,04
1991 58.223 2,37 9.424 1,03 0,16 10.286 1,00 0,18 2.693 1,10 0,05
1992 60.758 4,35 9.603 1,02 0,16 10.072 0,98 0,17 2.777 1,03 0,05
1993 64.226 5,71 9.767 1,02 0,15 9.946 0,99 0,15 3.105 1,12 0,05
1994 67.532 5,15 10.015 1,03 0,15 10.127 1,02 0,15 3.633 1,17 0,05
1995 71.046 5,20 10.390 1,04 0,15 10.726 1,06 0,15 4.303 1,18 0,06
1996 72.506 2,06 10.261 0,99 0,14 10.528 0,98 0,15 4.880 1,13 0,07
1997 74.994 3,43 10.328 1,01 0,14 10.572 1,00 0,14 5.079 1,04 0,07
1998 75.421 0,57 10.332 1,00 0,14 10.541 1,00 0,14 4.791 0,94 0,06
1999 72.250 -4,20 10.327 1,00 0,14 9.659 0,92 0,13 4.057 0,85 0,06
2000 74.364 2,93 10.725 1,04 0,14 10.784 1,12 0,15 3.755 0,93 0,05
2001 75.458 1,47 10.685 1,00 0,14 10.947 1,02 0,15 3.834 1,02 0,05
2002 76.917 1,93 10.698 1,00 0,14 11.237 1,03 0,15 3.942 1,03 0,05
2003 79.884 3,86 10.991 1,03 0,14 11.750 1,05 0,15 4.348 1,10 0,05
2004 83.772 4,87 11.211 1,02 0,13 12.623 1,07 0,15 4.725 1,09 0,06
2005 87.727 4,72 11.421 1,02 0,13 13.122 1,04 0,15 5.015 1,06 0,06
2006 93.602 6,70 11.692 1,02 0,12 14.015 1,07 0,15 5.338 1,06 0,06
2007 100.062 6,90 12.149 1,04 0,12 15.024 1,07 0,15 5.702 1,07 0,06
2008 103.611 3,55 12.103 1,00 0,12 15.116 1,01 0,15 5.959 1,05 0,06
2009 105.322 1,65 12.024 0,99 0,11 14.489 0,96 0,14 6.147 1,03 0,06
2010 109.499 3,97 12.047 1,00 0,11 14.754 1,02 0,13 6.370 1,04 0,06
2011 116.721 6,60 12.297 1,02 0,11 15.455 1,05 0,13 6.796 1,07 0,06
2012 121.441 4,04 12.605 1,03 0,10 15.467 1,00 0,13 7.140 1,05 0,06
Fuente: Elaboración propia a partir de Cuentas Nacionales del DANE, mediante empalme de series base 1994 y 2005
Ahora bien, el estudio revela que las reformas del nuevo modelo, puestas en marcha a
partir de 1990, no han surtido los efectos de lograr mayor competitividad, productividad,
tecnificación ni conquista de los mercados internacionales por parte de los dos sectores
claves de la economía, el agropecuario y el industrial, en lo que tiene que ver con el
crecimiento de aquella, luego de tan largo plazo en la implementación de la libre
competencia. En efecto, el sector agropecuario pasó de participar con el 16 % en el
13
comienzo de la última década del siglo anterior al 10 % en diciembre de 2012. En forma
similar se comportó el sector industrial, que pasó del 18 % al 13 % en el mismo rango.
Algunos autores consideran esta situación como una desindustrialización, ocasionada por la
competencia desleal a causa de la desgravación y desprotección a que fue sometido el
sector. La actividad financiera se mantuvo con una participación estable al aumentar
levemente del 4 % al 6 % en los 23 años de estudio.
3.1 El empleo
Comparado con el comportamiento del empleo generado por el sector industrial en la
década del 70 al 80, el del segundo periodo analizado tuvo un ritmo menor. Así pues, al
crecer a una tasa anual del 1,62 %, entre 1990 y 2012, la situación contrasta con la mayor
variación del periodo precedente, 2,14 %. Se evidencia un repunte importante del 29,16 %
en el 1992 con respecto al año anterior. Durante el resto del periodo de análisis, las tasas
fueron fluctuantes y relativamente bajas, especialmente al acercarse el cambio de siglo,
entre 1998 y 1999, cuando decreció en 5,97 % y 10,05 %, respectivamente, según se puede
apreciar en el gráfico 3.
Gráfico 3. Personal ocupado en la industria entre 1990 y 2012
Fuente: DANE. Encuesta Anual Manufacturera.
-
100.000
200.000
300.000
400.000
500.000
600.000
700.000
800.000
19
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19
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19
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19
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97
19
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20
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20
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20
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04
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05
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07
20
08
20
09
20
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20
11
20
12
14
En términos absolutos, se pasó de generar 496.193 plazas de trabajo en el 90 a 674.971
al finalizar el 2012, para un incremento de 178.778 empleos, lo cual significa un promedio
anual de 7.772, frente a uno similar entre el 70 y 89, cuando se situó en 7.271. Estas cifras
de bajo crecimiento del empleo no reflejan los objetivos de las medidas de flexibilización
laboral iniciadas con la Ley 50 de 1990.
Según Isaza (2003, 13):
Esta Ley estuvo orientada a facilitar la creación de nuevos empleos, al introducir modificaciones a la
legislación para hacer menos costosa la contratación y el despido de personal. Entre las disposiciones
más importantes estuvieron la flexibilización de los contratos temporales, la facilitación del despido
del trabajador después de diez años de antigüedad, la adopción de un sistema de salario que integrara
todas las remuneraciones para los trabajadores de mayores ingresos (10 salarios mínimos) y la
eliminación de los sobrecostos que implicaba el anterior régimen de cesantías.
En este sentido la flexibilización pretendía la reducción de los costos salariales a través
de la creación de contratos temporales con un salario integral. Se abrió la facilidad de
despido del trabajador después de diez años de antigüedad, disminuyendo el monto de las
indemnizaciones y la creación de las empresas temporales para facilitar la contratación de
personal. En tales condiciones, este no tiene posibilidad de exigir mejoras en las
condiciones laborales establecidas previamente en las convenciones colectivas de las
empresas.
El tema de la flexibilización laboral se continuó mediante la Ley 789 de 2002, de
manera especial al reducir las prestaciones (parte del salario básico del trabajador), y
aumentar las horas de trabajo. De esta manera, se incidió básicamente en la reducción de
costos para el empresario al aumentar la jornada diurna de seis de la mañana a diez de la
noche, cuando antes de dicha ley era de seis de la mañana a seis de la tarde. La jornada
nocturna se estableció desde las diez pm hasta las seis am, cuando antes el horario
correspondía entre las seis de la tarde hasta las seis horas del otro día. En cuanto al pago de
dominicales y festivos, este pasó del 100 % del valor de un día normal de trabajo a un 75
%. El recargo nocturno, por lo tanto, se empezó a pagar con el 35 % adicional, equivalente
al valor de una hora de trabajo normal y solo a partir de las diez pm y no a partir de las seis
de la tarde.
En síntesis, la tesis de reducir los costos laborales en la industria manufacturera
colombiana como forma para generar empleo, no se evidencia en la investigación realizada,
según las cifras ya referidas. Entre tanto, en los últimos años, el ahorro para los empresarios
ha aumentado con esa reforma e incluso más con la reforma tributaria del 2012 que les
15
alivió el pago de las contribuciones parafiscales tales como Sena, ICBF y cajas de
compensación.
Como consecuencias de las reformas mencionadas, transcurrido un plazo relativamente
largo, se constatan la desigualdad social en el país y la concentración del ingreso, dada la
ampliación de la brecha entre los ingresos de los trabajadores y la acumulación del capital.
Si se tiene en cuenta que el monto correspondiente a los salarios representa
aproximadamente las dos terceras partes del ingreso nacional, la demanda agregada se
afecta seriamente y por ende la generación de empleo en la economía. Según Keynes
(1994), el salario no es solo un precio de un mercado particular y un elemento de costo
para las empresas, sino uno de los componentes básicos de la demanda agregada, cuya
reactivación estimula a los empresarios a crear nuevos empleos.
3.2 Salarios y productividad
Al examinar en forma global la productividad de la industria entre 1990 y 2012, se
registra una tasa promedio de crecimiento anual del 3,68 %, es decir, un aumento frente a
los años 70 - 89 cuando fue del 3 %. En contraste, el salario real evolucionó a un ritmo
promedio de 1,65 %, cuando en el periodo anterior superó a la productividad al llegar a
3,58 %. Estos resultados indican que los trabajadores aportaron mayores tasas de
crecimiento de la productividad a costa de una reducción en sus salarios reales, para un
diferencial por debajo de la productividad de 2,03 %, mientras en el lapso anterior esta
diferencia superaba a la productividad en 0,58 %. De los indicadores referidos se puede
inferir, por lo tanto, un aumento de las utilidades que no corresponde con el reajuste de los
salarios, de acuerdo con los beneficios obtenidos.
Una cuantificación de la relación entre los salarios reales y la productividad para el total
de la industria durante el lapso que ahora se analiza, revela una débil correlación del 0,36 y
coeficiente de determinación de solo 0,09, es decir, una implicación baja de la
productividad sobre los salarios. Aumentos en la jornada de trabajo con la simultánea
reducción de la remuneración por el trabajo extra explican el distanciamiento de la
productividad y el salario, con las consabidas consecuencias sobre el consumo y el nivel de
vida de la clase trabajadora.
En el gráfico 4 se muestra la superioridad de las tasas de crecimiento de la productividad
laboral con respecto a la evolución de los salarios reales. Allí aparece como excepción el
año 1992, cuando el salario repunta en 14,19 % frente a una reducción de la productividad
16
del 19,75 %; luego se repite este comportamiento pero en menor intensidad para el 2008,
cuando el salario aumentó 3,97 % mientras la productividad se redujo en 3,23 %. Con
preocupación se destacan los años con variación negativa entre 1996 y 2004, en especial
1996 con -5,73 %; 1998, con -5,31 %; 1999, con -3,39 % y 2000 con -3,60 %; datos de
salarios reales libres de la inflación.
Gráfico 4. Variación porcentual de los salarios y la productividad en la industria entre 1990 y 2012
Fuente: Elaboración propia.
3.3 La Producción bruta
La evolución anual de la producción bruta del sector industrial alcanzó una tasa
relativamente alta del 5,08 %, (4,84 % entre el 1970 y 1989) y superior al crecimiento del
PIB (3,54 %). Por su parte, uno de los dos grandes componentes —el consumo
intermedio— experimentó una tasa superior de variación anual (5,20 %), como resultado de
la desgravación a raíz de la apertura, de manera importante para insumos y bienes de
capital. El valor agregado creció a un ritmo del 5,07 %, de tal modo que los ingresos por
salarios fueron desplazados por las utilidades empresariales: mientras los salarios
participaron con el 25 % en el 90, en 2012 cayeron al 12 %. En cuanto a contribución de
estos dos importantes componentes en la producción, el consumo intermedio mantuvo una
alta tasa, en promedio del 57 %, y el valor agregado del orden del 43 %. Estas cifras
señalan la medida en que la industria ha sustituido trabajo interno (valor agregado) por
trabajo externo (consumo intermedio), tanto por la reducción de aranceles como por la
revaluación del peso durante gran parte de los años de análisis, lo que permitió la
importación de materias primas y maquinaria para hacer más eficiente el proceso de
producción y por lo tanto elevar la productividad.
-25
-20
-15
-10
-5
0
5
10
15
20
Añ
os
19
90
19
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20
12
Salario real Productividad
17
4. Marco metodológico y modelo econométrico
4.1 Pruebas de raíz unitaria
Para esta prueba de regresión se utiliza el test de Im, Pesaram y Shin (IPS) de la
ADF convencional, según una muestra o universo (N) de categorías, que en este
caso son las agrupaciones industriales, a través del tiempo t, según la siguiente
ecuación:
k
∆ Yi,t = α i + π it + βi Yi,t-1 + ∑Ψi,j ∆ yi, t-j + εi,t (1)
J=1
Donde, ∆ es operador de diferencia de primer orden.
Yit son los salarios reales que son función lineal de la productividad real, que es la
variable explicativa.
i = 1, 2,… N, Indica las agrupaciones industriales (CIIU) a tres dígitos.
T = 1, 2,… T. Corresponde a las observaciones en el tiempo.
εi = Término de perturbación de ruido blanco con varianza σ2 .
∆ yi,t-j = Término del lado derecho de la ecuación (1) que permite la correlación
serial, con el objetivo de lograr el término de perturbación de ruido blanco.
ADF es la prueba Dickey-Fuller Aumentada. Es una prueba de raíz unitaria para
una muestra de serie de tiempo. Es una versión aumentada de la prueba Dickey-
Fuller para un conjunto más amplio y más complejo de modelos de series de
tiempo. La estadística Dickey-Fuller Aumentada (ADF), utilizada para este caso, es
un número negativo. Cuanto más negativo es, más fuerte es el rechazo de la
hipótesis nula de que existe una raíz unitaria para un cierto nivel de confianza.
La hipótesis nula de raíz unitaria del panel se prueba al hacer beta (β) igual a
cero en la ecuación (1). La hipótesis alternativa es que todas las series son procesos
estacionarios. La formulación de la hipótesis alternativa para beta es para
diferenciar los grupos del panel.
4.2 Prueba de cointegración de Pedroni
Para el panel de cointegración o relación de largo plazo entre las dos variables en
el modelo utilizado, simplemente se siguió el procedimiento propuesto por Pedroni
18
(1999), que puede demostrarse mediante la siguiente regresión de panel de
cointegración:
Yi,t = αi + ρit + β1i x1i,t+…….+βMi x Mi,t + εi,t (2)
Para t = 1,… T; i = 1,… N; m = 1,…M y donde T se refiere al número de
observaciones en el tiempo; N, al número de agrupaciones industriales (CIIU) en el
panel, y M, al número de variables de regresión. De acuerdo con Pedroni (1999), se
construyeron las siete estadísticas, a saber: el panel de v-estadística, el panel de ρ-
estadística, el panel estadístico t (no paramétrico), el panel estadístico t
(paramétrico), el grupo de ρ-estadística, el grupo t-estadístico (no paramétrico) y el
grupo t- estadístico (paramétrico), para poner a prueba el panel de cointegración.
4.3 OLS totalmente modificado
Con el fin de mostrar la relación individual de las agrupaciones industriales
(CIIU) entre los salarios reales y la productividad laboral real, se empleó el modelo
OLS totalmente modificado (FMOLS), estimador propuesto por Pedroni (2000 y
2001).
19
5. Resultados del trabajo empírico. Análisis econométrico
5.1 Datos
Para el presente estudio se utilizaron datos anuales en los periodos 1970 - 1989 y 1990 -
2012. Como variables se consideraron los salarios reales y la productividad laboral, a nivel
de las agrupaciones industriales o subsectores, clasificados a tres dígitos según la CIIU,
obtenidas de la Encuesta Anual Manufacturera del DANE. Los códigos a tres dígitos
seleccionados para el estudio y los respectivos nombres de las industrias se transcriben en
el Anexo1. Las cifras de los salarios y de la productividad se trabajan a precios contantes de
1990. Para los salarios se tomó el Índice de Precio al Consumidor como deflactor y para la
producción el Índice de Precios al Productor sector Industrial, ambos indicadores con
fuente DANE.
El concepto de salario real corresponde al salario básico (remuneración), más las
prestaciones sociales. Por otra parte, la productividad real se obtuvo tomando la producción
bruta real por empleado, es decir, la productividad media del trabajo. La CIIU revisión 2
operó hasta el año 2000 con una clasificación de 28 agrupaciones y al entrar al siglo se
implementó la CIIU revisión 3, ampliando las categorías a 62. A través de un trabajo de
correspondencia de la CIIU 2 con la CIIU 3, a lo largo de los dos periodos se presenta una
sola clasificación según la CIIU 2, a tres dígitos, para 28 subsectores.
5.2 Pruebas de raíz unitaria para cada una de las variables
La aplicación de la metodología ARIMA precisa la utilización de series económicas
estacionarias en media y varianza. Cuando una serie no es estacionaria, o lo que es lo
mismo, cuando no es integrada de orden cero I (0), se dice que presenta al menos una raíz
unitaria. Si esto ocurre, es posible la obtención de una serie estacionaria mediante una
sencilla transformación de la serie original como es la diferenciación adecuada. Los datos
de panel pueden presentar dependencia de la sección transversal, debido a la presencia de
shocks comunes (ciclos económicos), que afectan a todos los subsectores industriales y
componentes no observados que se convierten en parte del error.
20
5.3 Pruebas de raíz unitaria para el periodo 1970-1989
Salario real y Productividad real
Luego de varios ensayos y corridas de la prueba ADF que utiliza el test de Im, Pesaran
y Shin (IPS), para detectar raíz unitaria, se tomaron varias alternativas tales como incluir
intercepto, intercepto y tendencia, tanto en niveles como en primera diferencia para
rechazar la hipótesis nula de presencia de raíz unitaria. Para los salarios reales, solo
acudiendo a la prueba con intercepto y en primera diferencia, se logró rechazar la hipótesis
nula de la presencia de raíz unitaria, al presentar el más alto W-estadístico negativo: -
18.7660 con una probabilidad de 0.0000. Respecto de la productividad se consiguió el
rechazo de la hipótesis nula incluyendo intercepto y tendencia, y tomando primera
diferencia, al presentar el más alto W-estadístico negativo: - 16.5807, con una probabilidad
del 0.0000. A continuación se exponen los diferentes resultados para el total del sector
industria y luego para la prueba definitiva a nivel desagregado para cada variable.
En la tabla 3 se discriminan los resultados de la prueba de raíz unitaria IPS panel.
Tabla 3. Resultados de la prueba de raíz unitaria IPS panel
Variables W-
estadístico
Probabilidad
Salario real (niveles) Intercepto 4.77016 1.0000
Salario real ( primera diferencia) Intercepto -18.7660 *** 0.0000
Salario real (niveles) Intercepto y tendencia 1.03108 0.1513
Salario real (primera diferencia) Intercepto y tendencia -16.1231 0.0000
Productividad real (niveles) Intercepto 10.1117 1.0000
Productividad real ( primera diferencia) Intercepto -14.2431 0.0000
Productividad real (niveles) Intercepto y tendencia 1.39702 0.9188
Productividad real(primera diferencia)Intercepto y
tendencia
-16.5807 *** 0.0000
Nota: *** estadístico significativo al 1% de confianza
Los anteriores resultados implican que los paneles del salario real y la productividad real
están integrados en primer orden, lo cual constituye un paso inicial importante en el análisis
de panel de cointegración en cuanto a las propiedades integracionales de las series de datos
económicos. Estas propiedades se cumplen a nivel de cada una de las agrupaciones
industriales. La tabla 4 permite mostrar los resultados de la prueba de raíz unitaria para el
salario real. Así mismo, en la tabla 5 se expone la Prueba de raíz unitaria para la
productividad real.
21
Tabla 4. Prueba de raíz unitaria para salario real a nivel de agrupaciones industriales. Primera
diferencia con intercepto
Salario real - Primera diferencia
Null Hypothesis: Unit root (individual unit root process)
Series: D(SALARIO_REAL)
Date: 11/24/15 Time: 14:08
Sample: 1970 1989
Exogenous variables: Individual effects
Automatic selection of maximum lags
Automatic lag length selection based on SIC: 0 to 3
Total number of observations: 493
Cross-sections included: 28 Method Statistic Prob.**
Im, Pesaran and Shin W-stat -18.7660 0.0000 ** Probabilities are computed assuming asympotic normality
Intermediate ADF test results Cross Max
section t-Stat Prob. E(t) E(Var) Lag Lag Obs
311-312 -4.0077 0.0079 -1.508 0.973 1 3 17
390 -5.5795 0.0003 -1.519 0.880 0 3 18
385 -5.6466 0.0003 -1.508 0.973 1 3 17
384 -3.5796 0.0175 -1.519 0.880 0 3 18
383 -4.7534 0.0016 -1.519 0.880 0 3 18
382 -3.8056 0.0111 -1.519 0.880 0 3 18
381 -4.4179 0.0035 -1.508 0.973 1 3 17
372 -5.7554 0.0002 -1.519 0.880 0 3 18
371 -3.4996 0.0205 -1.519 0.880 0 3 18
369 -4.9184 0.0012 -1.519 0.880 0 3 18
362 -4.4651 0.0029 -1.519 0.880 0 3 18
361 -4.5624 0.0024 -1.519 0.880 0 3 18
356 -6.8241 0.0000 -1.519 0.880 0 3 18
355 -6.7512 0.0000 -1.519 0.880 0 3 18
354 -4.4874 0.0028 -1.519 0.880 0 3 18
353 -7.4511 0.0000 -1.508 0.973 1 3 17
352 -4.7929 0.0015 -1.519 0.880 0 3 18
351 -5.4462 0.0004 -1.519 0.880 0 3 18
342 -5.6817 0.0003 -1.508 0.973 1 3 17
341 -5.0341 0.0009 -1.519 0.880 0 3 18
332 -4.0595 0.0066 -1.519 0.880 0 3 18
331 -4.3932 0.0034 -1.519 0.880 0 3 18
324 -4.7312 0.0017 -1.519 0.880 0 3 18
323 -7.0790 0.0000 -1.519 0.880 0 3 18
322 -5.8809 0.0002 -1.519 0.880 0 3 18
321 -3.2052 0.0387 -1.395 1.056 2 3 16
314 -4.1623 0.0058 -1.508 0.973 1 3 17
313 -2.2924 0.1863 -1.366 1.181 3 3 15
Average -4.9023 -1.507 0.917
22
Tabla 5. Prueba de raíz unitaria para la productividad real a nivel de agrupaciones industriales.
Primera diferencia con intercepto y tendencia
Productividad Real – Primera diferencia
Null Hypothesis: Unit root (individual unit root process)
Series: D(PRODUCTIVIDAD_REAL)
Date: 11/24/15 Time: 15:49
Sample: 1970 1989
Exogenous variables: Individual effects, individual linear trends
Automatic selection of maximum lags
Automatic lag length selection based on SIC: 0 to 3
Total number of observations: 492
Cross-sections included: 28 Method Statistic Prob.**
Im, Pesaran and Shin W-stat -16.5807 0.0000 ** Probabilities are computed assuming asympotic normality
Intermediate ADF test results Cross Max
section t-Stat Prob. E(t) E(Var) Lag Lag Obs
311-312 -3.7394 0.0459 -2.168 0.805 0 3 18
390 -5.5548 0.0019 -2.170 0.923 1 3 17
385 -5.8159 0.0012 -2.170 0.923 1 3 17
384 -4.1237 0.0229 -2.168 0.805 0 3 18
383 -7.5442 0.0001 -2.168 0.805 0 3 18
382 -3.6008 0.0586 -2.168 0.805 0 3 18
381 -5.5705 0.0016 -2.168 0.805 0 3 18
372 -8.5801 0.0000 -2.168 0.805 0 3 18
371 -3.5640 0.0624 -2.168 0.805 0 3 18
369 -4.8348 0.0068 -2.170 0.923 1 3 17
362 -4.5434 0.0114 -2.170 0.923 1 3 17
361 -4.0902 0.0243 -2.168 0.805 0 3 18
356 -5.6977 0.0012 -2.168 0.805 0 3 18
355 -5.4529 0.0020 -2.168 0.805 0 3 18
354 -4.2212 0.0233 -1.977 1.214 3 3 15
353 -6.8170 0.0002 -2.170 0.923 1 3 17
352 -4.8970 0.0055 -2.168 0.805 0 3 18
351 -7.4994 0.0001 -2.168 0.805 0 3 18
342 -4.8862 0.0056 -2.168 0.805 0 3 18
341 -4.8841 0.0056 -2.168 0.805 0 3 18
332 -4.1240 0.0229 -2.168 0.805 0 3 18
331 -4.5033 0.0123 -2.170 0.923 1 3 17
324 -3.9751 0.0315 -2.170 0.923 1 3 17
323 -3.5917 0.0633 -2.009 1.005 2 3 16
322 -3.5237 0.0670 -2.168 0.805 0 3 18
321 -4.0241 0.0275 -2.168 0.805 0 3 18
314 -3.9303 0.0326 -2.168 0.805 0 3 18
313 -7.9714 0.0000 -2.168 0.805 0 3 18
Average -5.0557 -2.156 0.857
23
5.4 Los resultados de cointegración
La prueba de cointegración se basa en las siete pruebas estadísticas propuestas por
Pedroni (1999). En la tabla 6 se presentan los resultados para el modelo planteado, donde
los salarios reales dependen de la productividad, es decir, los salarios constituyen la
variable dependiente y la productividad la variable independiente. Se encontró que, al
utilizar intercepto y tendencia, este modelo presenta cinco pruebas significativas de la siete
propuestas, lo cual apoya la evidencia de cointegración. Con base en tales indicadores y
resultados se concluye que los salarios reales versus productividad real están cointegrados
para el panel de las 28 agrupaciones industriales.
Tabla 6. Prueba del panel de cointegración
Intercepto y tendencia
Pedroni Residual Cointegration Test
Series: SALARIO_REAL PRODUCTIVIDAD_REAL
Date: 11/24/15 Time: 15:56
Sample: 1970 1989
Included observations: 560
Cross-sections included: 28
Null Hypothesis: No cointegration
Trend assumption: Deterministic intercept and trend
Automatic lag length selection based on SIC with a max lag of 3
Newey-West automatic bandwidth selection and Bartlett kernel Alternative hypothesis: common AR coefs. (within-dimension)
Weighted
Statistic Prob. Statistic Prob.
Panel v-Statistic 4.927648 0.0000 3.878657 0.0001
Panel rho-Statistic -0.031788 0.4873 -1.221877 0.1109
Panel PP-Statistic -3.510404 0.0002 -4.888609 0.0000
Panel ADF-Statistic -9.321682 0.0000 -8.004626 0.0000
Alternative hypothesis: individual AR coefs. (between-dimension)
Statistic Prob.
Group rho-Statistic 0.540361 0.7055
Group PP-Statistic -6.103246 0.0000
Group ADF-Statistic -8.303614 0.0000
24
5.5 FMOLS: Modelo de mínimos cuadrados ordinario totalmente modificado
Una vez cumplidos los requisitos de estacionariedad y coitegración entre las variables
del modelo propuesto —salarios en función de la productividad—, se implementó el
FMOLS para el total de las 28 agrupaciones industriales durante el periodo de análisis y se
encontró una alta explicación de la productividad sobre los salarios del orden del 0.90, con
alta significancia de la variable independiente (productividad), con t estadístico de
35523.05 para una probabilidad de 0.0000. El coeficiente angular reporta un valor de
590.3743, indicando que un incremento de mil pesos en la productividad conlleva a un
aumento del salario real en 590, 37 pesos. Los resultados en detalle se aprecian en la tabla 7
y permiten concluir que de 1970 a 1989 los incrementos en la productividad se reflejan en
incrementos salariales de acuerdo con las teorías que estimula la demanda efectiva y el
mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios.
Tabla 7. FMOLS
Dependent Variable: SALARIO_REAL
Method: Panel Fully Modified Least Squares (FMOLS)
Date: 11/24/15 Time: 16:39
Sample (adjusted): 1971 1989
Periods included: 19
Cross-sections included: 28
Total panel (balanced) observations: 532
Panel method: Weighted estimation
Cointegrating equation deterministics: C
Long-run covariance estimates (Bartlett kernel, Newey-West fixed
bandwidth) Variable Coefficient Std. Error t-Statistic Prob. PRODUCTIVIDAD_REAL 590.3743 0.016619 35523.05 0.0000 R-squared 0.906045 Mean dependent var 30319950
Adjusted R-squared 0.900815 S.D. dependent var 29554915
S.E. of regression 9307934. Sum squared resid 4.36E+16
Durbin-Watson stat 0.240527 Long-run variance 7.55E+13
5.6 Pruebas de raíz unitaria para el periodo 1990-2012
Salario real y Productividad real
Luego de varios ensayos y corridas de la prueba ADF que utiliza el test de Im, Pesaram
y Shin ( IPS), para detectar raíz unitaria, se tomaron varias alternativas, tales como incluir
intercepto, intercepto y tendencia, tanto en niveles como en primera diferencia para
25
rechazar la hipótesis nula de presencia de raíz unitaria. Para los salarios reales, solo
haciendo uso de la prueba con intercepto y en primera diferencia, se logró rechazar la
hipótesis nula de la presencia de raíz unitaria, al presentar el más alto W-estadístico
negativo: -13.5767 con una probabilidad de 0.0000. Respecto de la productividad se obtuvo
el rechazo de la hipótesis nula incluyendo solo intercepto tomando primera diferencia, al
presentar el más alto W-estadístico negativo: - 18.6250 con una probabilidad del 0.0000. En
las tablas 8, 9 y 10 se presentan los diferentes resultados para el total del sector industria y
luego para la prueba definitiva a nivel desagregado para cada variable.
Tabla 8. Resultados de la prueba de raíz unitaria IPS panel
Variables W-
estadístico
Probabilidad
Salario real (niveles) Intercepto -0.95396 0.1701
Salario real ( primera diferencia) Intercepto -13.5767 *** 0.0000
Salario real (niveles) Intercepto y tendencia -0.14270 0.44433
Salario real (primera diferencia) Intercepto y tendencia -11.8978 0.0000
Productividad real (niveles) Intercepto 4.48571 1.0000
Productividad real ( primera diferencia) Intercepto -18.6250 *** 0.0000
Productividad real (niveles) Intercepto y tendencia -4.28260 0.0000
Productividad real(primera diferencia)Intercepto y
tendencia
-17.1775 0.0000
Nota: *** estadístico significativo al 1% de confianza
Tabla 9. Prueba de raíz unitaria para salario real a nivel de agrupaciones industriales. Primera
diferencia con intercepto
Salario real – Primera diferencia. Intercepto
Null Hypothesis: Unit root (individual unit root process) Series: D(SALARIO_REAL) Date: 11/24/15 Time: 22:45 Sample: 1990 2012 Exogenous variables: Individual effects Automatic selection of maximum lags Automatic lag length selection based on SIC: 0 to 3 Total number of observations: 567 Cross-sections included: 28 Method Statistic Prob.**
Im, Pesaran and Shin W-stat -13.5767 0.0000 ** Probabilities are computed assuming asympotic normality Intermediate ADF test results Cross Max
26
section t-Stat Prob. E(t) E(Var) Lag Lag Obs
311-312 -1.7774 0.3786 -1.394 1.095 3 4 18 390 -5.2121 0.0004 -1.522 0.843 0 4 21 385 -5.3027 0.0004 -1.522 0.843 0 4 21 384 -4.1400 0.0046 -1.522 0.843 0 4 21 383 -2.4402 0.1435 -1.522 0.843 0 4 21 382 -2.1847 0.2177 -1.394 1.095 3 4 18 381 -2.4360 0.1465 -1.394 1.095 3 4 18 372 -3.3950 0.0252 -1.394 1.095 3 4 18 371 -3.9402 0.0072 -1.522 0.843 0 4 21 369 -3.1750 0.0362 -1.522 0.843 0 4 21 362 -3.1709 0.0365 -1.522 0.843 0 4 21 361 -4.1763 0.0043 -1.522 0.843 0 4 21 356 -3.5091 0.0187 -1.516 0.915 1 4 20 355 -4.2482 0.0037 -1.522 0.843 0 4 21 354 -4.5547 0.0024 -1.394 1.095 3 4 18 353 -9.4225 0.0000 -1.522 0.843 0 4 21 352 -3.5569 0.0176 -1.420 0.991 2 4 19 351 -4.5351 0.0020 -1.522 0.843 0 4 21 342 -5.4058 0.0003 -1.522 0.843 0 4 21 341 -3.8792 0.0082 -1.522 0.843 0 4 21 332 -3.9616 0.0069 -1.522 0.843 0 4 21 331 -2.8458 0.0690 -1.522 0.843 0 4 21 324 -3.7243 0.0115 -1.522 0.843 0 4 21 323 -3.0822 0.0435 -1.522 0.843 0 4 21 322 -4.0667 0.0055 -1.522 0.843 0 4 21 321 -1.8082 0.3647 -1.394 1.095 3 4 18 314 -7.4024 0.0000 -1.522 0.843 0 4 21 313 -2.7037 0.0900 -1.522 0.843 0 4 21
Average -3.9306 -1.490 0.904
Tabla 10. Prueba de raíz unitaria para la productividad real a nivel de agrupaciones industriales.
Primera diferencia con intercepto
Productividad – Primera diferencia
Null Hypothesis: Unit root (individual unit root process)
Series: D(PRODUCTIVIDAD)
Date: 11/24/15 Time: 22:19
Sample: 1990 2012
Exogenous variables: Individual effects
Automatic selection of maximum lags
Automatic lag length selection based on SIC: 0 to 2
Total number of observations: 580
Cross-sections included: 28 Method Statistic Prob.**
Im, Pesaran and Shin W-stat -18.6250 0.0000 ** Probabilities are computed assuming asympotic normality
Intermediate ADF test results Cross Max
27
section t-Stat Prob. E(t) E(Var) Lag Lag Obs
311-312 -4.1154 0.0049 -1.522 0.843 0 4 21
390 -6.3148 0.0000 -1.522 0.843 0 4 21
385 -4.1665 0.0044 -1.522 0.843 0 4 21
384 -4.7634 0.0012 -1.522 0.843 0 4 21
383 -2.9138 0.0606 -1.522 0.843 0 4 21
382 -5.1907 0.0005 -1.522 0.843 0 4 21
381 -3.7853 0.0101 -1.522 0.843 0 4 21
372 0.6436 0.9870 -1.420 0.991 2 4 19
371 -3.3124 0.0273 -1.522 0.843 0 4 21
369 -5.6522 0.0002 -1.516 0.915 1 4 20
362 -5.3641 0.0003 -1.522 0.843 0 4 21
361 -5.7580 0.0002 -1.516 0.915 1 4 20
356 -5.7152 0.0001 -1.522 0.843 0 4 21
355 -7.7228 0.0000 -1.522 0.843 0 4 21
354 -5.1835 0.0005 -1.516 0.915 1 4 20
353 -5.3155 0.0004 -1.516 0.915 1 4 20
352 -5.1177 0.0005 -1.522 0.843 0 4 21
351 -5.0394 0.0006 -1.522 0.843 0 4 21
342 -4.2495 0.0037 -1.522 0.843 0 4 21
341 -5.3058 0.0004 -1.522 0.843 0 4 21
332 -4.2927 0.0033 -1.522 0.843 0 4 21
331 -5.0496 0.0006 -1.522 0.843 0 4 21
324 -6.1703 0.0001 -1.516 0.915 1 4 20
323 -5.3939 0.0003 -1.522 0.843 0 4 21
322 -4.4051 0.0026 -1.522 0.843 0 4 21
321 -4.7985 0.0012 -1.516 0.915 1 4 20
314 -5.0675 0.0006 -1.522 0.843 0 4 21
313 -4.5261 0.0020 -1.522 0.843 0 4 21
Average -4.7874 -1.517 0.863
5.7 Los resultados de cointegración
La prueba de cointegración se basa en las siete pruebas estadísticas propuestas por
Pedroni (1999). En la tabla 11 se presentan los resultados para el modelo propuesto donde
los salarios reales dependen de la productividad, es decir los salarios constituyen la variable
dependiente y la productividad la variable independiente. Se encontró que utilizando solo
intercepto este modelo presenta 5 pruebas significativas de la 7 propuesta, al tomar como
probabilidad máximo el 10 %, lo cual apoya la evidencia de cointegración. Con base en
estos indicadores y resultados se concluye que los salarios reales-productividad real están
cointegrados para el panel de las 28 agrupaciones industriales.
28
Tabla 11. Prueba del panel de cointegración. Intercepto
Pedroni Residual Cointegration Test
Series: SALARIO_REAL PRODUCTIVIDAD
Date: 11/24/15 Time: 22:50
Sample: 1990 2012
Included observations: 644
Cross-sections included: 28
Null Hypothesis: No cointegration
Trend assumption: No deterministic trend
Automatic lag length selection based on SIC with a max lag of 4
Newey-West automatic bandwidth selection and Bartlett kernel Alternative hypothesis: common AR coefs. (within-dimension)
Weighted
Statistic Prob. Statistic Prob.
Panel v-Statistic 2.129928 0.0166 0.319577 0.3746
Panel rho-Statistic -1.581078 0.0569 -0.216847 0.4142
Panel PP-Statistic -2.844264 0.0022 -1.238932 0.1077
Panel ADF-Statistic -3.046055 0.0012 -1.613759 0.0533
Alternative hypothesis: individual AR coefs. (between-dimension)
Statistic Prob.
Group rho-Statistic 1.874794 0.9696
Group PP-Statistic 0.242055 0.5956
Group ADF-Statistic -1.533489 0.0626
5.8 FMOLS: Modelo de mínimos cuadrados ordinarios totalmente modificado
Una vez cumplido los requisitos de estacionariedad y cointegración entre las variables
del modelo propuesto de los salarios en función de la productividad, se implementó el
FMOLS para el total de las 28 agrupaciones industriales durante el periodo de análisis. Se
encontró una alta explicación de la productividad sobre los salarios del orden del 0.95, con
alta significancia de la variable independiente (productividad), con t –estadístico de -
878.0660 para una probabilidad de 0.0000. El coeficiente angular reporta un valor de -
12.23225, lo que indica que un incremento de mil de pesos en la productividad conlleva a
una reducción del salario real en 12,23 pesos. Los resultados en detalle se pueden observar
en la tabla 12 y permiten concluir que de 1990 a 2012 los aumentos en la productividad se
reflejan en disminuciones salariales, lo cual revela un incremento de las utilidades, al
reducir costos salariales, afectando el consumo final de los trabajadores. Esta situación se
manifiesta en el lento crecimiento de la economía en los años de estudio, sin lograr los
objetivos de incrementar el empleo y contrayendo en última instancia la demanda efectiva.
29
Tabla 12. FMOLS
Dependent Variable: SALARIO_REAL
Method: Panel Fully Modified Least Squares (FMOLS)
Date: 11/24/15 Time: 22:55
Sample (adjusted): 1991 2012
Periods included: 22
Cross-sections included: 28
Total panel (balanced) observations: 616
Panel method: Weighted estimation
Cointegrating equation deterministics: C
Long-run covariance estimates (Bartlett kernel, Newey-West fixed
bandwidth) Variable Coefficient Std. Error t-Statistic Prob. PRODUCTIVIDAD -12.23225 0.013931 -878.0660 0.0000 R-squared 0.953178 Mean dependent var 45935583
Adjusted R-squared 0.950944 S.D. dependent var 49028838
S.E. of regression 10859171 Sum squared resid 6.92E+16
Durbin-Watson stat 0.223484 Long-run variance 1.06E+14
30
Conclusiones
Las reformas laborales que pretendían la flexibilización del mercado laboral, para el
caso de la industria manufacturera en el periodo 1990 - 2012, no tuvieron los efectos
positivos esperados en la generación de nuevas plazas de trabajo y sí repercutieron
desfavorablemente en los salarios reales, según el análisis econométrico de la relación de
causalidad de la productividad laboral sobre los salarios.
Es así como, al inicio del periodo de estudio, con la Ley 50 de 1990, el Estado consideró
que la reforma laboral era necesaria para lograr un mercado de trabajo flexible. Se
introdujeron modificaciones en la normatividad y legislación para hacer menos costosa la
contratación y el despido de personal con miras a incrementar la demanda laboral. Es
evidente que durante los años de estudio el pretendido incentivo de creación de nuevos
empleos, al reducir el costo de los mismos, solo conllevó a una inestabilidad y
precarización de las condiciones laborales.
Lo anterior significa que la reforma enmarcada en la coyuntura internacional generó
efectos negativos en el empleo manufacturero, tanto en el corto como en el largo plazo.
Ello explica los aumentos de productividad por la intensificación de la mano de obra ya
contratada, al extender las jornadas de trabajo con la Ley 789 del 2002, al unísono de la
reducción del pago de horas extras y festivos.
Los resultados del análisis estadístico descriptivo para el periodo 1990 - 2012 dejan
percibir una situación preocupante de la industria manufacturera, en comparación con el
periodo de 1970 - 1989, cuando operó el modelo de crecimiento con base en el mercado
interno e incentivo a las exportaciones. En efecto, la industria pasó de participar con un
promedio del 23 % en el PIB, durante el lapso 1970 a 1989, a solo un 15 % entre 1990 y
2012. La pérdida ha continuado en los últimos años, lo que ha llevado a algunos autores a
denominar esta fase como de desindustrialización y periodo en el cual el mercado interno es
la fuente principal de crecimiento ante la reducción de las exportaciones.
En cuanto al estudio econométrico y especialmente la cuantificación de la relación de
causalidad de los salarios versus productividad laboral, los hallazgos igualmente revelan
condiciones desfavorables en materia salarial durante los últimos veintitrés años, cuando al
incrementarse la productividad laboral en mil pesos constantes, el salario real se contrajo
en 12,23 pesos, mientras en los veinte años anteriores, por cada aumento de mil pesos
constantes en la productividad, el salario real creció en 590,37 pesos.
31
El estudio realizado permite esclarecer que la intención de las políticas comerciales,
laborales y salariales van en contravía de los principios de redistribución de la riqueza, así
como de la equidad social. El respeto a los derechos humanos de la clase trabajadora, que
constituye el mayor porcentaje de la población del país, y del cual tanto se discute en la
actualidad, debe ser un objetivo de la clase dirigente y, en consecuencia, replantear las
condiciones internas frente al gran capital industrial y financiero, así como en el plano
externo se debe examinar la conveniencia de los tratados de libre comercio frente a la
globalización, ante las condiciones precarias de un sector tan importante en toda economía
como es la industria manufacturera.
32
Referencias
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1970-1989 y 1990-2012
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ANEXOS
Anexo 1. Clasificación CIIU Rev.2. 1970-1999
Agrupaciones industriales
Código Nombre
311-312 Fabricación de productos alimenticios, excepto bebidas 313 Bebidas 314 Tabaco 321 Textiles 322 Prendas de vestir, excepto calzado 323 Cuero y sus productos; sucedáneos y pieles, excepto calzado 324 Calzado, excepto el de caucho vulcanizado moldeado o plástico 331 Industria de madera, sus productos y corcho, excepto muebles 332 Muebles de madera, y accesorios, excepto los que son principalmente metálicos 341 Papel y sus productos 342 Imprentas, editoriales y conexas 351 Sustancias químicas industriales 352 Otros productos químicos 353 Refinerías de petróleo 354 Productos derivados del petróleo y del carbón 355 Productos del caucho 356 Productos plásticos 361 Objetos de barro, loza y porcelana 362 Vidrio y productos de vidrio 369 Otros productos minerales, no metálicos 371 Industrias básicas de hierro y acero 372 Industrias básicas de metales no ferrosos 381 Productos metálicos, excepto maquinaria y equipo 382 Maquinaria, excepto la eléctrica 383 Maquinaria, aparatos, accesorios y suministros eléctricos 384 Equipo y material de transporte 385 Equipo profesional y científico, de medida y de control, fotográficos y ópticos 390 Otras industrias manufactureras
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Anexo 2. Tabla correlativa CIIU Rev. 2 - CIIU Rev. 3 a.c.
CIIU Rev.2 CIIU Rev.3 a.c.
311-312 151, 152, 153,154,155,156,157,158 313 159 314 160 321 171, 172, 173, 174, 175 322 181, 182 323 191, 193 324 192 331 201, 202, 203, 204, 209 332 361 341 210 342 221, 222, 223, 224 351 241, 243 352 242 353 232 354 232 355 251 356 252 361 269 362 261 369 269 371 271, 273 372 272 381 281, 289 382 291, 292, 293, 300 383 311, 312, 313, 314, 315, 319, 321, 322 384 341, 342, 343, 351, 352, 353, 359 385 323, 331, 332, 333 390 369