LA INSPIRACIÓN DE LA BIBLIA
Presentación elaborada por Rebeca Reynaud con textos de José María Monforte y Miguel Ángel Tábet (29)
Santo Tomás señala que la Inspiración es sobrenatural
por su:
Origen: Dios
Contenido: Los misterios de Dios
Fin: santificación y salvación de los hombres
La Biblia como literatura inspirada Los creyentes se acercan a la Sagrada
Escritura buscando un mensaje de Dios que obra la salvación.
Los libros Bíblicos son inspirados: a través de unas palabras humanas nos llega la misma Palabra de Dios.
Punto de partida: origen divino => se debe leer, estudiar y meditar de modo singular
Inspiración escriturística o inspiración bíblica: real presencia e intensa acción del Espíritu Santo
A los libros inspirados
se les llama también “canónicos”, porque están contenidos en los cánones del Antiguo y del Nuevo Testamento. Durante los tres primeros siglos, “canon” designaba todo lo que para los cristianos es ley interna y norma. La Escritura es norma de fe y de vida. En sentido pasivo canonicidad significa que estos escritos son reconocidos por la Iglesia como inspirados
La inspiración divina de la Biblia, es una verdad de fe
La inspiración bíblica es una verdad de fe. La recibimos del mismo JC, a través de los Apóstoles.
Su fundamento está: en el testimonio de la propia Escritura: desde la
época apostólica eran considerados como Escritura Sagrada
y en el de los Santos Padres: afirman unánimemente la fe de la Iglesia en el origen divino de la Biblia, recogiendo así un valioso testimonio de la Tradición.
Dios y la Escritura en NTDios y la Escritura en NT La identificación de
Dios con la Escritura era tan clara en la mente de los autores del Nuevo Testamento, que los dos términos se encuentran usados de modo intercambiable.
Jesús es el origen del mensajeJesús es el origen del mensaje Él tiene conciencia
de valer mucho más que el templo, que la Ley y los Profetas (cf. Mt 12,6; 5,21,48), es decir, más que los grandes valores del patrimonio religioso de Israel
Jesús y los ApóstolesCaravaggio
Un dicho rabínicoUn dicho rabínico El dicho rabínico del
tiempo de Jesús: «todas las Sagradas Escrituras hacen impuras las manos» (Mishnah, Jadajim 3, 5 c). No significa contaminar, sino que las Sagradas Escrituras no debían tocarse con las manos puesto que son "escritos sagrados".
DOCUMENTOS DEL MAGISTERIO 1. Los dos Testamentos tienen origen
divino El Decretum pro Iacobitis del Concilio de
Florencia (1441) es el primer documento del Magisterio Eclesiástico que dice que Dios es el “autor” de todos los libros de la Escritura: “porque los santos de uno y otro Testamento han hablado bajo la inspiración del Espíritu Santo”. Se llama Jacobita porque el Concilio de Florencia buscaba la unión con la Iglesia de los Jacobitas coptos y etíopes (monofisitas).
Continúa DOCUMENTOS DEL MAGISTERIO 2. La idéntica inspiración divina de los
textos sagrados En tiempos de la Reforma, el tema de
discusión con los protestantes era la extensión o alcance de la inspiración. Por eso el Concilio de Trento saca un decreto en el que dice que todos los libros de la Biblia son inspirados y dice que un solo Dios es autor de ambos Testamentos (Enchiridion Biblicum (EB) 57). En otras palabras, no existen grados diferentes de inspiración.
Continúa DOCUMENTOS DEL MAGISTERIO 3. Definición dogmática de la inspiración La definición dogmática del origen divino de la
Sagrada Escritura se encuentra en la constitución dogmática sobre la fe católica Dei Filius, del Concilio Vaticano I (24-IV-1870), cap. 2, titulado De Revelatione, canon 4.
Los libros del AT y del NT, como se contienen en la edición Vulgata latina, “han de ser recibidos como sagrados y canónicos, están escritos “por inspiración del Espíritu Santo, tienen a Dios por autor, y como tales han sido transmitidos a la misma Iglesia”.
Continúa DOCUMENTOS DEL MAGISTERIO: 4. Desarrollo de la doctrina sobre la inspiración bíblica
Principales documentos: 1. Encíclica Providentíssimus Deus (18-XI-
1893): afronta el tema de la naturaleza de la inspiración y la verdad de la SE (inerrancia).
2. Siguiendo la línea teológica trazada por la Providentíssimus Deus, aunque con una orientación apologética, se encuentran dos documentos del pontificado de San Pío X: el decreto Lamentabili (3-VII-1907) y la encíclica Pascendi (8.XI-1907).
Continúa 4. Desarrollo de la doctrina sobre la inspiración bíblica
3. La encíclica Spiritus Paraclitus, de Benedicto XV (15-IX-1920). Profundiza el tema de la inerrancia bíblica en materia histórica.
4. La encíclica Divino afflante Spiritu (30-IX-1943) publicada por Pío XII, exhorta a los exegetas para que hagan uso de los medios puestos a su disposición por las ciencias modernas.
5. La encíclica Humani generis, de Pío XII (12-VIII-1950) da orientaciones precisas sobre el evolucionismo, el monogenismo y las narraciones históricas del AT.
6. La Dei Verbum, presenta la tradición precedente de modo renovado. Afronta desde otro ángulo el tema de la inspiración, utilizando la analogía con el Verbo encarnado (n. 13).
Naturaleza de la inspiración Bíblica
Inspiración bíblica: es un carisma dado por Dios a ciertos hombres en el seno del Antiguo Israel y de la Iglesia de los tiempos apostólicos, para consignar por escrito todo y sólo lo que Dios quiere comunicar a los hombres.
Inspiración es sobrenatural por su: Origen: libro inspirado por Dios Contenido: misterios acerca de Dios Fin: santificación y salvación de los hombres
Naturaleza de la inspiración Bíblica
Autor principal: Dios
Autores secundarios, pero verdaderos: los hagiógrafos Todo lo que afirman
los hagiógrafos lo afirma el Espíritu Santo
Las facultades del autor humano no son anuladas por la acción de Dios.
No les guía la mano un ángel
Explicación teológica de la inspiración bíblica
Se han hecho diversos estudios Es una cuestión en estudio, es opinable,
siempre y cuando se acepte el núcleo esencial del hecho de la inspiración
No se puede considerar la acción divina como una mera asistencia para que no haya error, ni pensar que la inspiración consiste en una mera aprobación de un libro previamente terminado.
Teoría de la causalidad instrumental
Santo Tomás: expone que el sujeto receptor de las mismas gracias actúa como instrumento divino Instrumento doble acción: la suya y la virtud del
agente que lo utiliza. Autor principal e instrumental
El hagiógrafo actúa como ser vivo, inteligente y libre.
Dios ilustra, aplica y eleva el intelecto del hagiógrafo para que entienda el mensaje divino que debe transmitir
Teoría de la obra literaria Alonso-Schökel: es a la Iglesia a quien se le han
entregado los escritos y no a los escritores sagrados y, de otra parte, el objeto de la ciencia literaria no es el autor, sino el libro mismo.
Tiempos de la obra literaria: experiencia, intuición y expresión
La inspiración se extiende a: Todas las facultades del hagiógrafo (inteligencia,
voluntad, fantasía, sentidos…) Todo el contenido de la obra (sin distinguir entre
ideas y palabras) A todas aquellas personas que contribuyen a la
formación del escrito (no solamente al redactor final)
La incesante actividad del EspírituLa incesante actividad del Espíritu las Sagradas Escrituras «comunican
inmutablemente la palabra de Dios mismo y hacen resonar en las palabras de los Profetas y los apóstoles la voz del Espíritu Santo» (Dei Verbum, 21).
Una vez puesta por escrito, la Palabra inspirada no se hace fría e inerte sino que permanece llena del Espíritu Santo, y por eso incesantemente viva y vivificante.
Es interpretada «con la ayuda del Espíritu mismo mediante el cual fue escrita» (Dei Verbum, 12).
Presencia del EspírituPresencia del Espíritu El Espíritu de Dios,
presente desde el origen de la historia de la salvación, de la que la Biblia nos da el testimonio "inspirado" definitivo, dirige la Iglesia entera sobre la vía siempre nueva de la verdad de la salvación que ha de conocerse, de proclamarse y de vivirse.
Tempus breve est!Tempus breve est!
La inspiración
La inspiración bíblica es una gracia específica que concede el Espíritu Santo gratuitamente –de modo transeúnte (“mientras escribían”), por la cual el escritor sagrado es movido a poner por escrito las cosas que Dios
mismo quiere comunicar a los demás hombres, en orden a la salvación.
Al hagiógrafo se le concede “luz en la mente”, “moción de la voluntad” y “asistencia” a sus facultades ejecutivas (memoria, fantasía…).
¿Resultado de la inspiración? Son los textos
inspirados, que contienen “todo y sólo” lo que Dios quiso para nuestra salvación. Por ser inspirada, la Biblia contiene en verdad la Palabra de Dios.
Textos autógrafos Los textos escritos por
el autor inspirado (autógrafos) son los que gozan primariamente de la inspiración. Pero sólo poseemos copias, que participan de la inspiración en la medida en que reproducen el texto autógrafo.
La historia cuenta mucho La Revelación divina no se realiza
exclusivamente cuando el autor sagrado está escribiendo un texto bíblico, sino que ha comenzado mucho antes del acto de la escritura –cuando tuvieron lugar los acontecimientos de que se habla- y culmina mucho después- cuando el texto se lee in sinu Ecclesiae-. (Francisco Varo).
Los libros inspirados enseñan la verdad
Las enseñanzas bíblicas son Palabra de Dios.
La verdad de la Biblia se deriva de la veracidad de Dios, quien la ha inspirado como autor principal.
Veracidad bíblica
Ausencia de error: “inerrancia bíblica” (esta expresión se usaba antes de la “Dei Verbum”). Ahora se prefiere habla de verdad.
Dios es el garante de que no hay error en las afirmaciones de la Sagrada Escritura
No se trata de una verdad científica, ni histórica, sino salvífica
Pertenece al depósito de la fe.
Bibliografía:
Josemaría Monforte, Conocer la Biblia. Nostra Ediciones. México
Miguel Ángel Tábet, Introducción General a la Biblia, Palabra. España 2004.