ÍNDICEINTRODUCCIÓN.............................................................................................................3
1.1. Medio Natural.....................................................................................................41.1.1. Relieve.........................................................................................................41.1.2. Hidrografía..................................................................................................6
1.2. Clima...................................................................................................................71.3. Unidades Paisajísticas.........................................................................................81.4. Espacios Naturales..............................................................................................91.5. Demografía y ocupación del espacio................................................................11
1.5.1. Análisis poblacional..................................................................................112. FRAGAS DO EUME..............................................................................................13
2.1. Medio Natural...................................................................................................142.1.1. Relieve.......................................................................................................152.1.2. Clima.........................................................................................................192.1.3. Biogeografía..............................................................................................21
2.1.3.1. Vegetación..........................................................................................222.1.3.2. Fauna..................................................................................................25
BIBLIOGRAFÍA.............................................................................................................30
2
INTRODUCCIÓN
El espacio natural protegido de las Fragas del Eume se constituye como uno de los
ecosistemas naturales mejor conservados de toda Europa. Tiene más de 9.000 ha. con
bosques de "carballos", situados en el entorno del Eume, en profundas gargantas de más
de 200 m. de desnivel, que constituyen un espacio de gran riqueza botánica, ecológica,
social y cultural.
Las Fragas del Eume se constituyeron como parque natural en 1997, y fue incluido
en fechas posteriores dentro de la Red Natura 2000 de espacios protegidos. A los
frondosos bosques de "carballos" se unen las especies de ribera, que crecen en el
entorno del río, con "amieiros", "freixos", chopos, y "salgueiros", además de musgos y
helechos, que constituyen un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza.
En este espacio, la tradición natural se complementa con la cultural. En las riberas
del Eume aparecen muestras de su pasado histórico como "pazos", puentes y
monasterios. El Monasterio de San Xoan de Caaveiro, constituido en la Edad Media en
un cerro sobre el río y entre la agreste vegetación, puede presumir de ser uno de los
monumentos de mayor tradición histórica, situado en un entorno inmejorable.
Las Fragas del Eume son un lugar de descanso y tranquilidad, que invitan a pasear,
gozar de la naturaleza y del río. La práctica de deportes de naturaleza, como el descenso
en piragua por el Eume está garantizado y fomenta un turismo natural, tan valorado en
los últimos tiempos. el senderismo es otra de las alternativas que se puede realizar en
este marco natural, pues existe una perfecta señalización de todas las rutas que ya se
pueden transitar. Por supuesto está incluida la equitación y los paseos a caballo como
una nueva alternativa.
Este mágico lugar, cargado de historia y de leyendas, también está amenazado. El
eucalipto constituye uno de los peores enemigos de las Fragas, ya que coloniza amplios
espacios en breve espacio de tiempo, hecho que se intenta solventar desde su
declaración como Espacio Natural Protegido.
Las Fragas se convirtieron en uno de los atractivos turísticos más importantes de la
comarca y en uno de los espacios más visitados. desde el comienzo del funcionamiento
del parque se están llevando a cabo actuaciones puntuales como la creación del Centro
de Interpretación e Información, la restauración del Monasterio de San Xoan de
Caaveiro, la colocación de paneles informativos, el trazado de rutas de senderismo, el
inicio de actividades de naturaleza y la oferta de servicios en autobús para evitar la
deterioración del parque con la entrada masiva de visitantes.
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1. COMARCA DO EUME
1.1. Medio Natural
1.1.1. Relieve
El relieve de la Comarca del Eume se caracteriza por la sucesión de una serie de
escalones decrecientes en altitud de este a Oeste, desde el límite comarcal con la
provincia de Lugo hasta la ría de Ares. La cuenca del Eume riega prácticamente la
totalidad del territorio comarcal, corta estas superficies allanadas en escalones en que se
encaja profundamente y desemboca en la ría. Estas superficies aplanadas aparecen mal
conservadas por la incidencia erosiva del río Eume, que como consecuencia de los
movimientos tectónicos vio descender su nivel de base y por un fenómeno de
antecedencia se encajó y rejuveneció en cierta medida el relieve, generando un valle de
fuertes pendientes.
Desde el punto de vista topográfico y geomorfológico existen en el territorio
comarcal cuatro unidades geomorfológicas bien definidas: La Dorsal Meridiana, la
Depresión de As Pontes, las Planicies Prelitorales y el área costera.
Principales unidades de relieve
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Mapa de pendientes
Perfil topográfico
5
1.1.2. Hidrografía
La red fluvial de la comarca está jerarquizada por el río Eume y su cuenca, aunque
no todo el territorio vierte sus aguas a este curso fluvial. El Eume, que nace en las
tierras de Muras, penetra en la comarca por su extremo noreste, con un trazado sinuoso
y encajado hasta llegar a dicha villa, donde se abre a la amplia depresión y recibe las
aguas de los cursos fluviales que drenan este área. Con dirección sur, vuelve a encajarse
de nuevo en materiales duros hasta su desembocadura en la ría de Pontedeume.
Los ríos Lambre y Baxoi tienen su cabecera en el ayuntamiento de Monfero, donde
comienzan a trazar valles encajados que, posteriormente, se van abriendo hacia el mar.
En el norte de la Capela nace el Belelle, importante afluente del grande de Xubia, que
desemboca en la ría de Ferrol.
Río Eume
Nacimiento: Seixo Branco (vertiente suroriental del Xistral)
Desembocadura: Ría de Ares
Afluentes: Regos Pieles, Montouto e Ferreiras, e ríos Bermuz e San Bartolomé
Extensión: 80 km. Cuenca: 470,2 km2
Caudal absoluto: Caudal relativo: Pendiente media:
19,2 m3/s 40,8 l/s/km2 1,10%
1.2. Clima
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La comarca del Eume se encuadra dentro del dominio climático oceánico húmedo, si
bien existen tres de los climáticos de los presentes en Galicia, que vienen marcados
fundamentalmente por su gradación topográfica. En el área litoral se dan las
características típicas del clima litoral atlántico del noroeste. Afecta a una franja litoral
que no penetra en el interior más allá de 20 km. Sus características fundamentales son la
suavidad térmica y las precipitaciones moderadas con una temperatura media de 14ºc, y
una escasa amplitud estacional, de tan sólo 9ºc. En el mes más cálido se alcanzan
valores de 18,5ºc y en el más frío, 9,5ºc. Las heladas son excepcionales en este sector
costero y las precipitaciones se sitúan alrededor de los 1.500 mm.
Hacia el interior aparece el clima representativo de las plataformas occidentales,
entre los 200 y 500 m. de altitud. Con respecto al litoral desciende la aridez estival,
aumentan las precipitaciones y el comportamiento térmico se hace más riguroso. Las
temperaturas medias oscilan entre los 11,7ºc de As Pontes y los 13,8ºc de la Capela, con
valores fríos en enero, respectivamente de 6,6ºc y 8,1ºc, y suaves en agosto, con medias
de 17,3ºc en As Pontes y 19,6ºc en la Capela. En el régimen térmico se observa cierta
continentalización respecto de la coste y una significativa presencia de las heladas
invernales. Las precipitaciones oscilan entre los 1.500 y 2.000 mm.
En las elevaciones montañosas que pertenecen a la Dorsal Meridiana, aparece el
clima muy influenciado por el hecho montañoso que se caracteriza por unos inviernos
fríos y húmedos, y unos veranos secos de noches frescas, con unas precipitaciones de
unos 2.000 mm. al año.
Climograma
1.3. Unidades Paisajísticas
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Las diferencias altitudinales y topográficas en general, el recorrido del Eume, y los
diferentes usos que se le dan al suelo están favoreciendo la diferenciación paisajística
interna de la comarca. En las tierras del Eume existen tres tipos diferentes de paisajes.
El primer grupo está compuesto por los paisajes costeros de la ría, que se extiende
por los ayuntamientos de Pontedeume, Cabanas y el extremo occidental de los de
Monfero y la Capela. Se trata de un paisaje geomorfológicamente muy influido por la
tectónica y por la diferenciación litológica, de ahí que se produzcan esos cambios
bruscos de pendiente. Dominan las especies vegetales de rápido crecimiento como el
eucalipto, que fueron "acorralando" a las antiguas fragas, como el Parque Natural de las
Fragas del Eume.
Los paisajes situados ya más en el interior, que se corresponden con los montes
gallegos, se caracterizan por su antigüedad, ya que son relieves formados durante el
doblamiento herciniano, posteriormente arrasados y "tallados" por la acción fluvial,
dada su dureza. Presentan formas muy alombadas y suaves, donde crece también una
vegetación de repoblación, fundamentalmente eucaliptos. este paisaje se caracteriza en
el sur de As Pontes y en la práctica totalidad de la Capela y Monfero.
Finalmente, en el extremo oriental del conjunto comarcal se puede observar un
paisaje diferente, bastante común en la Galicia interior. Se trata de amplias superficies
da la Depresión de As Pontes y los montes de la Dorsal Meridiana, situados en la zona
más oriental de la comarca, que presentan en este sector alturas poco destacadas sobre el
resto del terreno. Dominan los relieves alombados, suaves y ligeramente ondulados, con
una vegetación muy escasa, lo que da lugar a unos paisajes bastante pobres, dominados
por los matorrales y la actividad industrial. Lo que más resalta son las instalaciones
mineras de lignito y los establecimientos de la central térmica de As Pontes, como
máximos representantes de la transformación humana del paisaje.
1.4. Espacios Naturales
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El espacio natural más destacado, y que forma parte de uno de los seis parques
naturales del territorio gallego, son las Fragas del Eume. Además de constituirse como
un importante bosque de ribera, posee unas características paisajísticas únicas, con
profundas gargantas, resultado del encajamiento del Eume, y algunos monumentos
destacados, como el Monasterio de San Xoan de Caaveiro.
Constituido como parque en 1997, se trata de uno de los bosques climácicos más
extensos de Galicia, pues se sitúa en una extensa franja a ambos lados del Eume. Desde
el punto de vista botánico y ambiental, las Fragas del Eume presentan hábitats comunes
a otras zonas del territorio gallego: "uceiras", "soutos" de castaños, bosques aluviales y
algunas áreas de turbera. Pero su particularidad está en la amplia extensión de sus
bosques, que descienden desde las altiplanicies de los ayuntamientos de la Capela,
Monfero y As Pontes, y que se extienden hasta la misma orilla del Eume. Como
especies características destacan la Culcita, el Trichomanes y la Woodwardia.
También aparecen en la comarca las tres áreas naturales del LIC Ortigueira-Mera, el
sistema fluvial Xubia-Castro y el cordón montañoso de la Sierra do Xistral, que están
compartidos con otros territorios vecinos.
Nombre: Fragas do Eume
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Concellos: Cabanas, Capela, Monfero, Pontedeume y As Pontes de García RodríguezExtensión: 9.126 haFiguras de protección:- Parque Natural- LIC (Lugar de Importancia Comunitaria)- Zonas de Especial Protección de los Valores NaturalesCaracterísticas: Comprende un abrupto valle de origen tectónico con frecuentes quebradas y gargantas, de cubiertas arbóreas que representan uno de los bosques climácicos más extensos de Galicia. Este espacio forma parte de la cuenca del río Eume, la gran mayoría de su terreno se puede definir como de media montaña, y su paisaje se caracteriza por una fuerte acción antrópica.
Nombre: Ortigueira-MeraConcellos: Cariño, Cerdido, Ortigueira, As Pontes de García Rodríguez y SomozasExtensión: 3.868 haFiguras de protección:- LIC (Lugar de Importancia Comunitaria)- Zonas de Especial Protección de los Valores NaturalesCaracterísticas: La ría de Ortigueira incluye buenas representaciones de praderías de algas marinas (ceba) e importantes extensiones de junqueras. Presenta un sistema dunar en muy buen estado de conservación. Por otra parte llega a albergar más de 5.000 aves acuáticas invernantes , de las que destaca con más de 500 individuos, el mazarico curlí, que tiene en esta localidad su principal área de invernada del NO peninsular. El río Mera es un discreto curso fluvial con fraga de ribera en muy buen estado de conservación.
Nombre: Xubia-CastroConcellos: A Capela, Moeche, Narón, Neda, as Pontes De García Rodríguez, San Sadurniño y SomozasExtensión: 2.074 haFiguras de protección:- LIC (Lugar de Importancia Comunitaria)- Zonas de Especial Protección de los Valores NaturalesCaracterísticas: Sistema fluvial compuesto por los ríos Xubia y Castro. Ambos mantienen su vegetación de riberas en buen estado de conservación. En la parte alta del río Castro se localiza una gran extensión de tortugueras bien conservadas.
Nombre: Serra do XistralConcellos: Abadín, Alfoz, Cervo, Mondoñedo, Muras, Ourol, As Pontes de García Rodríguez, Valadouro, Vilalba, Viveiro, Xermade y XoveExtensión: 22.964 haFiguras de protección:- LIC (Lugar de Importancia Comunitaria)- Zonas de Especial Protección de los Valores NaturalesCaracterísticas: Sierra litoral de mediana altitud que presenta como principal punto de interés la abundancia de turberas. La composición florística de estas turberas está enriquecida con la presencia de especies endémicas. En la zona existen especies de mariposas (Erebia triarius pargapondalense, Erebia epiphon xistralensis), que son consideradas como reliquias endémicas de períodos glaciales.
1.5. Demografía y ocupación del espacio
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1.5.1. Análisis poblacional
La evolución demográfica desde 1900 fue expansiva, el número de residentes se
incrementó de 23.566 hab., en los años iniciales, a 27.989 hab. en 2004. Pero esta
evolución no fue uniforme en el tiempo, pues convivieron períodos de crecimiento con
otros involutivos. Así, desde 1900 hasta 1910 hubo un incremento continuado de la
población, en un ratio del 6%, que fue propiciado por un fuerte crecimiento vegetativo
que contrarrestaba ampliamente la corriente emigratoria hacia el continente americano.
Entre 1910 y 1920 tuvo lugar un declive demográfico, con pérdidas alrededor de un -
1,4%, al producirse la primera oleada emigratoria gallega hacia América, que se
incrementó por la epidemia de gripe de 1918.
Desde 1930 a 1960 el corte de la emigración exterior como consecuencia de la
Guerra Civil Española, la Segunda Guerra Mundial, y el posterior período de la
autarquía, favorecieron un nuevo período expansivo de la población y el aumento del
contingente humano en un importante 21%, de modo que en 1960 se produjo el máximo
demográfico comarcal, con 32.160 persona. En la década de 1960 se volvió a dar el
fenómeno emigratorio. En este decenio la comarca perdió un 8,7% de su potencial
humano.
Entre 1970 y 1991 se recuperó nuevamente el crecimiento, debido a la explotación
de los lignitos y a la construcción de la central térmica de ENDESA en As Pontes a
partir de 1976. El crecimiento fue muy suave, alrededor del 2%, pero continuo a lo largo
de esas dos décadas. En relación con esto, la base humana muestra un claro
envejecimiento, aunque no se puede comparar con otras comarcas gallegas, en que la
situación es mucho más crítica. el 20,4% de la población supera los 65 año, mientras
que los menores de 20 años sólo representan el 15,42%.
El descenso demográfico está favorecido por el negativo crecimiento vegetativo que
existe, un -5,3%, fruto de una natalidad muy baja y una mortalidad que la supera
ampliamente. El movimiento natural de la población ya comenzó a mostrar síntomas de
agotamiento a mediados de la década de 1980, pero ayuntamientos como As Pontes o
Pontedeume conservaban unos índices de juventud importantes.
Las oscilaciones de los movimientos migratorios muestran, por una parte, la
progresiva marcha de efectivos del ayuntamiento de As Pontes, y por otra, la llegada de
nuevos residentes procedentes de la Coruña o Ferrol, que se van asentando en la coste
de Pontedeume y Cabanas.
11
Evolución demográfica
Pirámide de población
12
2. FRAGAS DO EUME
Mientras la mayoría de los parques gallegos llevan un nombre relativo a un accidente
geográfico (Sierra de..., Monte..., Laguna/s de...) lleva la clara designación de su
importante contenido en la designación "Fragas". Este es un reconocimiento al hecho de
que el contenido biológico y primordial de este parque lo constituyen sus bosques.
El concepto de "fraga" equivale al de bosque atlántico gallego con algunas
connotaciones paisajísticas y de uso. Es un bosque dominado por "carballos" (Quercus
robur), con participación de otras especies en mayor o menor medida (castaño, acebo,
abeleira, etc.), de extensión apreciable como para servir de punto de referencia en un
ámbito geográfico municipal como mínimo, y que sirvió tradicionalmente a las
comunidades rurales de su entorno como fuente de madera para la construcción, de leña
como combustible, de comida para animales domésticos y como reserva de caza, pero
sin que ninguna de estas actividades arruinase por completo el dosel arbóreo y, por lo
tanto, el ambiente nemoral.
La extensión de estas fragas formando un continuo de bosque es el valor añadido de
este parque natural, ya que no se encuentra en toda la Galicia próxima al litoral una
superficie tal de bosque autóctono con un aceptable grado de conservación. El parque
Natural Fragas del Eume, declarado por el Gobierno autónomo en el año 1997, abarca
9.125 ha de laderas y montes que acompañan al río Eume a su paso por la provincia de
A Coruña, y se reparten entre los ayuntamientos de Pontedeume, Monfero, Pontes de
García Rodríguez, A Capela e Cabanas.
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2.1. Medio Natural
Nuestro continente, la vieja Europa, ha sido en su remoto pasado un inmenso e
interminable bosque. Hoy tan sólo sobreviven unas cuantas masas forestales bien
conservadas, casi todas ellas lejos de la costa, en las montañas. Fue precisamente en el
litoral donde más nos concentramos los humanos y donde la explotación de los recursos
naturales ha sido más intensa, transformando el medio a nuestro antojo. Los bosques
atlánticos condicionados por la presencia del océano albergan vegetación adaptada a
unas condiciones más cálidas y húmedas que las de los bosques del interior. Apenas
tienen un período de sequía estival y lo normal es que no haya heladas.
Los bosques de ribera son los caminos que habitualmente utiliza la fauna para sus
desplazamientos, pero no sólo para los pequeños desplazamientos diarios, sino también
para aquellos otros más importantes en virtud de los cuales las especies avanzan y
retroceden sobre el territorio.
Estos bosques, también llamados "bosques galería" por su forma, cumplen la
importante misión de interconectar biológicamente áreas geográficas distantes,
favoreciendo el intercambio y la variedad genética. El suelo forestal es muy húmedo. La
cobertura vegetal limita la evaporación de agua, y favorece la existencia de grupos
vegetales poco evolucionados en cuya reproducción el agua tiene un papel importante.
Bajo los árboles, tapizan el suelo del bosque multitud de helechos.
Otro de los efectos beneficiosos del bosque de ribera es la sombra que proyecta sobre
el agua del río, que contribuye a mantener su temperatura estable. Los peces del Eume
más exigentes, como la trucha, soportan mal aguas que no están frías ni oxigenadas.
Tampoco lo hacen los reos, peces parecidos a los salmones que la ciencia describió
como una variedad migratoria de la trucha común.
El término fraga abarca, en el lenguaje popular gallego, a varios tipos de bosque.
Todos ellos pertenecen a los denominados bosques atlánticos caducifolios europeos:
robledales de varias clases, alisedas, abedulares, fresnedas, etc. Acompañados por otras
especies como castaños, acebos, espinos, laureles, madroños y olmos.
14
2.1.1. Relieve
El relieve del parque natural está sin duda protagonizado por el profundo cañón que
el río Eume excavó aquí antes de entregarse al mar. Parte de este cañón está inundado
por las aguas del embalse. El resto es un espectacular desfiladero integrante de la
Reserva Integral del Parque Natural, y un profundo valle. El bosque se atrincheró en sus
escarpadas paredes y en las empinadas laderas. Hace aprx. 65 millones de años, el
aspecto general de esta zona era el de una superficie aplanada con relieves suaves, en la
que destacaban pequeñas alturas que, más adelante, formarían las sierras actuales.
Este territorio aplanado en el terciario y sólo con algunos relieves salientes que aún
hoy reconocemos, se sustentaba sobre diversos bloques o placas, separados por fallas,
sobre las que basculaban, obedeciendo a las poderosas fuerzas telúricas que modelaban
la tierra. Las elevaciones y hundimientos que estas fuerzas provocaron dieron lugar al
pronunciado desnivel de 1000 m. que salva el río Eume en sus 76 km. de lecho.
15
En el camino hasta su desembocadura, el Eume muestra lo que los geólogos llaman
tres superficies de aplanamiento. Ya en los 600 m. la superficie fundamental superior
eógena-paleógena nos muestra O Serrón do Lobón, testigo, como los anteriores, de
aquel territorio plano del Terciario.
Hasta los 400 m., la superficie aquitaniense se sitúa bruscamente sobre la anterior, y
el monte Fontardión, visible desde toda la comarca, es el resto más elevado de aquel
bloque geológico. Hasta los 200 m., la superficie tortoniense forma las tierras bajas de
las Mariñas, último escalón que desciende del Eume. El Monte Breamo es uno de sus
relieves residuales.
Estos tres bloques formaron una sucesión de escalones. Otros se hundieron, como los
que dieron lugar a la depresión de la ría de Ares y Pontedeume, en la que se sumerge el
Eume, o la depresión de As Pontes de García Rodríguez, que en el Terciario formaba un
extenso lago. Sobre esta titánica sucesión de escalones, el Eume contribuyó a formar,
con el estruendo de la salvaje carrera de sus aguas, el cañón que hoy parcialmente
conocemos, medio oculto por el embalse.
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El trazado del territorio del parque tiene una definición clara: su eje es el valle del río
Eume en la mayor parte de su recorrido coruñés (nace en la provincia de Lugo),
sumándole algunos valles de regatos tributarios que le llegan por su izquierda. El
discurrir del Eume por este trayecto lleva una dirección general este-oeste, pero además
formó un valle en marcado "V", especialmente en su tramo inferior, que propicia unas
laderas bastante abruptas con desniveles de hasta 400 m. Otra peculiaridad de este
trazado es que las laderas del valle muestran una diferencia solaina/umbría muy
marcada y de importante significado para algunas especies vegetales.
Los gradientes altitudinales que se pueden encontrar van desde prácticamente el nivel
del mar (a las puertas del parque el río se ve afectado por las mareas) hasta los 700 m en
las cumbres orientales que limitan administrativamente el parque, y la provincia
coruñesa, con la provincia de Lugo. A lo largo del recorrido, el Eume va atravesando
distintos materiales geológicos en bandas de diferente amplitud, pero que se disponen
en sentido perpendicular al trazado del río: una amplia banda de granitos en el tramo
inferior, más hacia el este una banda de ortogneis y luego una zona de esquistos
("xistos") del período Cámbrico.
Intercalados con frecuencia variable se encuentran otros materiales como cuarcita,
piedra de gra, filitas, e incluso el llamado "ollo de sapo". Todos ellos se pueden
englobar dentro de la denominación genérica de "materiales ácidos", por lo menos
desde la visión de su papel como substrato para formar suelos donde se van a instalar
unos tipos de vegetación que, en general, se calificarán de acidófila.
A parte del tipo de material geológico, un elemento que condiciona mucho la
formación de los suelos es la fuerte pendiente de las laderas. Esto produce un
permanente factor de inestabilidad, más marcado en las zonas de esquistos ("xistos")
que en las graníticas. Con todo eso se puede hablar de extensiones importantes con
suelos profundos y húmedos gracias a la abundante cobertura boscosa que se mantuvo
secularmente.
17
18
2.1.2. Clima
El paisaje vegetal es siempre algo vivo, en constante evolución. Cambia con las
estaciones, pero también con las eras. La vegetación de las tierras del Eume sufrió
importantes modificaciones en los últimos 11.000 años. Unas especies fueron
sustituyendo a otras. Sin embargo algunas de ellas, como los helechos woodwardia
radicans o culcita macrocarpa sobrevivieron a lo largo de millones de años, protegidos
por unas condiciones muy especiales que se dieron en muy pocos lugares de Europa.
Para comprender estos cambios, hay que remontarse aún más atrás en el tiempo.
La reconstrucción de la vegetación del pasado exige el estudio desde diferentes
puntos de vista. La compleja identificación de restos fósiles vegetales, como polen o
esporas, se complementa con la observación del paisaje actual y con el registro del
clima en los diferentes períodos. Precisamente este factor, el clima, es fundamental para
explicar los cambios de la flora de una región.
19
20 mill.
años
TERCIARIO El clima de Galicia era subtropical, cálido y húmedo. En el resto de la península predominaba un clima subdesértico.La vegetación era verde y exuberante, formada por especies hoy tan exóticas como palmeras, ailantos, cipreses, secuoyas o lentiscos, y otras más comunes como laurel, bidueiros, y pinos primitivos. Los helechos eran arborescentes. Hacia el final de este período el clima se volvió más frío y seco.
Mioceno
Plioceno
CUATERNARIO Al comienzo del Cuaternario el clima seguía siendo subtropical, mucho menos riguroso que el continental europeo. Las glaciaciones de la época se manifiestan en Galicia como alternancias entre:- Épocas lluviosas y cálidas, con bosques densos de carballo, castaño, bidueiro y pino.Épocas más frías y secas, en las que predomina la estepa de gramíneas y la tundra de pinar, bidueiro y queiroas.Numerosas especies vegetales hallaron refugio en Galicia frente a los períodos glaciares.
1,8
Mill.
años Plistoceno
11.000
años
Holoceno
9.000
6.000
4.000
El Holocena comienza con un clima moderado, con un paisaje caracterizado por pinares, ameneiros y bidueiros sobre praderías herbáceas. Una variación más cálida del clima hace evolucionar la vegetación hacia bosques de carballos, abeleiras, tileiros y olmos, disminuyendo la presencia de pinares y bidueiros.Un nuevo descenso térmico reduce la exuberancia y densidad de los bosques, haciendo más numerosas las formaciones de ameneiros.El arboledo disminuía evolución acelerada por la aparición de las prácticas agrícolas humanas.
100
años
Hace sólo 100 años, las fragas tampoco eran como hoy. Había muchos caminos y correderos, y a penas calzadas. La luz que iluminaba por la noche los hogares de sus habitantes no era eléctrica. Lo que casi no cambió, fue el corazón del bosque. Allí vivían, y aún viven, entre los árboles, la humedad, las sombras y la frescura, multitud de criaturas, muchas de ellas exclusivas en Galicia.
Las condiciones climáticas que afectan al parque se pueden resumir en dos: marcada
oceanidad y elevada pluviosidad. La primera condición significa poco contraste entre
las temperaturas extremas: ni el verano es demasiado cálido ni el invierno es demasiado
frío. Estas características combinadas con la termicidad (ausencia de heladas), se hacen
especialmente favorables para algunas especies vegetales en los sectores del tramo
inferior del valle del Eume.
Este factor de oceanidad, que implica eludir temperaturas extremas, se acentúa para
muchas plantas que viven bajo la cubierta arbórea de los bosques; es decir, lo que
llamamos ambiente nemoral se traduce a nivel microclimático en atenuación del calor y
del frío excesivo.
En cuanto a la pluviosidad, se pueden ofrecer valores concretos de registros de
precipitación que van desde los 1200 l./m2/año en la ría de Pontedeume hasta los más
de 1700 l./m2/año que se pueden recoger en las partes central y oriental del valle eumés.
Aunque su patrón de distribución es como el general de Galicia, máximo en otoño y
decreciendo en las demás estaciones hasta el mínimo en verano, en este caso el
descenso estival es menos acusado, ya que por lo menos el 12% de la lluvia de todo el
año cae en verano.
20
2.1.3. Biogeografía
El grueso de la flora representada en el parque natural responde a unos
condicionantes climáticos y edáficos, pero también a la historia reciente y pasada del
territorio y a su localización respecto de un patrón global de distribución de los seres
vivos en el planeta. Dominan las especies propias del clima templado y oceánico del SO
europeo, de la subprovincia Cántabro-Atlántica, que incluye toda la cornisa cantábrica y
los territorios húmedos del territorio peninsular. La localización del parque natural,
próximo a la hipotética línea divisoria entre dos sectores corológicos, lleva a la
incorporación desde el N y E de flora propia del sector Galaico-Asturiano (Cytisus
ingramii, Erica mackaiana). Por otra parte, desde el O y S llega flora mediterránea
termófila bien aclimatada en el sector Galaico-Portugués.
21
2.1.3.1. Vegetación
Respecto a las líneas maestras sobre la vegetación del parque, hay que decir que se
trata de una extensa superficie boscosa dominada por especies caducifolias y que
muestra el valor de corredor geológico al ofrecer un dosel continuo de fraga desde el
nivel del mar hasta los altos de Serra da Loba. Además de la "carballeira" atlántica,
dominante y mayoritaria, catalogada como Blechno spicanti-Quercetum roboris, hay
otros tipos de bosque con menor extensión pero también de notable interés ameneirales
riparios de Senecione bayonnensis-Alnetum glutinosae y de Valeriano pyrenaicae-
Alnetum glutinosae, bosques mixtos de Polysticho setiferi-Aceretum pseudoplatani
asociados a valgadas, y algunas otras comunidades aún no bien estudiadas o que se
presentan en pequeños conjuntos de difícil tipificación, como erbedales, avellanos,
bidueirales, etc.
A parte de los bosques, se incluyen también en las partes altas de las laderas y en
terrenos deforestados diversos tipos de matorrales de substitución, entre los que
destacan las "breixeiras-toxeiras" de Gentiano pneumonanthe-Ericetum mackaiane, así
como las "xesteiras" de Ulici europaei-Cytisetum ingramii.
22
Podrán parecer más abundantes localmente otras comunidades presididas por
arbustos de más amplia distribución en Galicia, como las "breixeiras-toxeiras" con Ulex
europaeus y Erica australis subsp. aragonensis, o las "xesteiras" con Cytisus Striatus o
C. scoparius, pero las citadas en primer lugar tienen una significación biogeográfica de
mayor relevancia al contar con especies endémicas del norte de Galicia, como la
asociación de matorrales higrófilas de Genisto berberidae-Ericetum mackaianae.
Este conjunto de diferentes tipos de vegetación, en el que predominan claramente los
bosques, sirve de albergue a un nutrido grupo de especies de plantas que encuentran en
el bosque atlántico meridional su mejor hábitat (a veces su hábitat exclusivo) el
continente europeo.
Centrándonos en las plantas vasculares, el conjunto de mayor interés en este parque
son los pteridófitos. El catálogo de helechos conocidos en este parque alcanza las 28
especies, entre las que destaca el grupo conocido como los relictos macaronésicos: son
un colectivo florístico representante de un flora subtropical que debió cubrir también
Galicia durante el período Terciario, con unas condiciones climáticas más cálidas y
húmedas que las actuales, pero que fue barrida por las glaciaciones posteriores. De esta
flora, acorde con aquellas condiciones, solamente quedaron unas pocas especies coma
"reliquias" o "relictos" que llegaron hasta nuestros días refugiándose en los bosques
húmedos y térmicos de las islas macaronésicas (Las Azores, Madeira, Las Canarias) y
en muy contados puntos de la Península Ibérica: la sierra gaditana de Algeciras y
diversas manchas de bosque en bajas altitudes a lo largo de la cornisa cantábrica.
De este grupo de helechos relícticos suelen destacarse tres especies: Culcita
macrocarpa, Vandenboschia speciosa y woodwardia radicans. Estos helechos son muy
dependientes de las condiciones protectoras que les brindan las fragas; además no están
abundantemente presentes, sino que se concentran en las áreas más húmedas y térmicas.
Con esto se subraya el valor protector que tiene el conjunto boscoso reunido en el
parque, ya que les da cobijo a especies objetivamente catalogadas como importantes.
Pero este papel, de conservador de especies a largo plazo, se muestra claramente
incompatible con el tipo de explotación y tratamiento que se hizo de las Fragas del
Eume en las últimas cuatro décadas. Cuando el manejo ancestral quedaba en suaves
rareos de árboles o en favorecimiento de alguna especie como el castaño para formar
conjuntos dominados por un sólo árbol, un manejo extendido desde los años 70 fue el
cultivo de eucalipto para producción rápida de madera.
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woodwardia radicans
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2.1.3.2. Fauna
Las fragas, por su clima húmedo y sombrío, son el entorno ideal para los anfibios. En
las del Eume viven 13 de las 15 especies de Galicia. la salamandra común y la
salamandra gallaica son muy comunes en las masas de los bosques caducifolios que son
sus biotopos naturales. Otras especies también están presentes, como el sapo común, la
rana común (que vive en los arroyos afluentes del Eume).
Entre las aves destacan las que se han adaptado a cazar en el bosque, como los azores
y el búho chico. También las que viven en espacios más abiertos como el halcón
peregrino, el milano común y real. Entre los pequeños insectívoros podemos resaltar el
trepador azul, pito real y pito verde. En las orillas de las vías fluviales del parque
destacan el mirlo y el martín pescador.
Entre los mamíferos destacan la nutria, la garduña y la jineta. Abundan también el
corzo, el zorro, el ciervo y el tejón. También en las zonas más elevadas y apartadas de
los núcleos de población hay poblaciones de lobo.
Miles de criaturas de casi todas las formas y tamaños imaginables inician su frenética
actividad cotidiana, consistente en encontrar alimento, evitar convertirse en él, y tener
familia. La inmensa mayoría de ellas son diminutas, pero extraordinariamente
numerosas. Los animales de mayor tamaño son más escasos. Aquí mantienen prósperas
poblaciones algunas especies seriamente amenazadas a nivel global.
Mamíferos
Marta. La marta es especialista en la caza nocturna de ardillas.
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Nutria
Lirón. Nocturno y muy inquieto, así es el lirón. Se mueve discretamente entre las
ramas buscando invertebrados de los que alimentarse, dieta que completa con moras y
otros frutos. Pero tiene que ser discreto ya que son muchos sus depredadores.
Gato montés. Escaso en el resto de Galicia, se alimenta aquí de pájaros y roedores.
Jabalí.
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Anfibios e réptiles
Salamandra rabilarga.
Invertebrados
Geomalacus maculosus. Esta rara babosa devora las frescas hojas de la vegetación
más húmeda.
Carabus galicianus. Este hermoso escarabajo vive únicamente en el NO de la
Península Ibérica, y encuentra en las fragas del Eume una de sus mejores poblaciones.
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Aves
Buho real. Es uno de los superdepredadores de las fragas. Aquí no tiene enemigos.
Pasa el día oculto en el cañón del Eume o en algún secreto rincón del bosque. Al caer la
noche, sale a cazar pájaros, aves, o mamíferos de tamaño medio.
Halcón peregrino. El rey de los cielos de las fragas es un poderoso cazador capaz de
lanzarse en picado contra una paloma o cualquier otra ave que vuele sobre los árboles.
Pero nunca intentará seguirlas en el interior del bosque.
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Especies más importantes:
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BIBLIOGRAFÍA
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de Galicia, 2003.
LEDO CABIDO, BIEITO (ed.), Galicia en Comarcas: Betanzos e o Eume, IR
INDO, Vigo, 2005.
NEGREIRA SOUTO, MARTÍN, O camiño da fraga. Guía da rede de sendas do
Parque Natural Fragas do Eume, Xunta de Galicia, 2005.
PULGAR SAÑUDO, INIGO; AMIGO VÁZQUEZ, JAVIER y GIMÉNEZ DE
AZCÁRATE, JOAQUÍN, Guía da flora do parque Natural Fragas do Eume, Xunta de
Galicia, 2010
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