El peligro de mis preocupaciones
Pide al Señor sabiduría para identificar y atender aquello que realmente es
importante en tu vida. Si atiendes una cosa a la vez, todo lo que haces resultará
mejor
La preocupación nos afecta
En Lucas 10:38-40 leemos sobre Marta y María: Aconteció que
yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta
le recibió en su casa. Esta tenía una hermana que se llamaba
María, la cual, sentándose a los pies de Jesús,
oía su palabra. Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose,
dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile,
pues, que me ayude.
La palabra turbado en este pasaje viene del griego
perispao y significa “perdido mentalmente, alguien que
divaga en sus pensamientos”. Cuando estás distraído no ves
siquiera lo que tienes o a quien tienes a tu lado.
El que mucho abarca poco aprieta
Marta quiso hacer tanto en una sola cena que se preocupó demasiado. Cuando se
agregan muchos elementos a una situación todo se complica. Es mejor tener
conciencia de nuestras capacidades y enfocarnos en lo importante para no hacer
difícil el control y administración de nuestras tareas.
Dale a cada momento su propio afán
Es importante que comprendas que puedes
hacer muchas cosas, pero una a la vez.
Consecuencias de la preocupación
Marta, con su preocupación y falta atención causó mucho incomodidad.
Primero, acusó a su hermana injustamente. Cuando estás tenso haces comparaciones injustas y te victimizas. Sientes que todos se
aprovechan de ti. Piensas que estás solo y frustrado, te aislas.
Segundo, le pidió a Jesús que tomara
partido y reprendiera a María.
La Biblia dice en Mateo7:1-6: No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis,
seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu
propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano:
Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca
primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. No deis lo santo a los perros, ni
echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se
vuelvan y os despedacen.
Tercero, Marta no pudo identificar lo importante. Jesús no entró a su casa a comer, sino a darle de comer Palabra.
Cuando estás tenso no te enteras de lo que sucede a tu alrededor. No ves las
oportunidades que tienes en frente. A veces te hacen ofertas que ni escuchas. Si piensas en muchas cosas tus sentidos se confunden y no prestas atención. Debes
atender el momento que vives.
Deja la preocupación y concéntrate en lo
necesario
En Lucas 10:41-42 leemos la respuesta de Jesús a Marta: Respondiendo Jesús, le dijo:
Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual
no le será quitada.
Hay muchas cosas importantes pero sólo una necesaria. Todos
tenemos muchas responsabilidades y cumplimos
muchos roles. Pero hay algo ineludibe e indispensable.
De todas las cosas ciertas e importantes
de la vida, hay dos que son seguras y debes
prepararte para ellas.
La primera es la muerte. Nadie es inmortal. La Biblia dice los días del hombre son 70 años y que los más robustos llegan a los 80 años. Las
personas tensas y preocupadas seguramente vivirán menos.
Todos moriremos y es necesario preparar nuestra morada celestial.
La segunda es el destino de lo material. Al morir nada te
llevarás, todo lo tuyo será de otros. Disfruta lo que tienes y
prepara a tus herederos, piensa bien lo que les dejarás. Mejor si es sabiduría y conocimiento
del amor de Dios.
Cómo administrar las preocupaciones
Filipenses 4:4-6 nos anima: Regocijaos en el Señor siempre. Otra
vez digo: ¡Regocijaos! Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por
nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Repite una y mil
veces lo que el Señor te dice:
no te afanes. Recuerda que si estás tenso no demuestras tu gentileza y con esa actitud no
hallarás respuestas. Ora buscando en Dios la solución de a los problemas y sé agradecido
confiando que Él te dará la respuesta.
Y Filipenses 4:7-9 continúa: la paz de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros
pensamientos en Cristo Jesús. Por lo demás, hermanos, todo lo que
es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo,
Pide al Señor sabiduría para identificar lo
necesario e importante y darle a cada cosa su justo
lugar.