Escrita, diseño de portada, encuadernación y diagramación:Gonzalo Fernández (Tue-Tue)Corregida por: Consuelo Fernández
Tipografía: AFL Font Pespaye Nonmetric
Esta obra, se agrupa junto con otros trabajos con el nombre de “Desclasificados”
Este trabajo está bajo una:
licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 3.0 Unported.
LegadoPor Tue-Tue
1
Por fin. Después de tanto tiempo, por fin te
tengo arrinconado como la rata que eres.
Pagarás por tus crímenes y lo que me has
hecho... Me encargaré de que se imparta
justicia, aunque... aunque podría terminar con
todo ese papeleo tan solo insertándote una bala.
Sí, eso es. Una bala en tu cuerpo. ¡Ah!. Pero no
en cualquier lugar. Claro que no, ¿Para qué
hacértelo tan fácil?, ¿No lo crees?. Un disparo
justo en tus riñones para verte morir
desangrado en el piso. Lenta y dolorosamente.
Claro que fue en defensa propia, es lo que tendré
que decir a mis superiores. A un detective con
mi prestigio le creerán todo lo que dice, a pesar
que tenga que investigar las circunstancias del
hecho. Pero eso no importará, ya que tendré la
satisfacción de haberte visto morir. Así que,
adiós y cuando estés en el séptimo círculo del
infierno, mándale mis saludos a Virgilio. Pero
qué... ¿Qué significa esto?. Mierda, mierda,
-4-
mierda. No puede ser que esa...
2
Todo comenzó con la denuncia de una mujer
sobre un sacrificio realizada por una secta, en
la que participó un familiar suyo. El sacrificio
realizado fue la incineración de un bebé, a quien
le cubrieron la boca con una cinta y luego
arrojaron al fuego por ser considerado el
anticristo y al matarlo salvarían a todos del fin
del mundo, el 21 de diciembre del 2012. Esta
secta acostumbraba consumir un alucinógeno
muy poderoso; conocido como ayahuasca,
infringirse castigos físicos y realizar rituales
sexuales. La secta Colliguay, como es conocida,
era dirigida por Ramón Castillo Gaete, un
músico que creía ser dios y que era llamado por
sus seguidores como “Antares de la luz”, quien
además tenía relaciones sexuales con sus
seguidoras y creía que al procrear con una de
ellas, traería al mundo al anticristo. Cuando se
-5-
disponía a la captura de los miembros de la
secta y su líder, éstos habían escapado pero el
más importante de ellos, Gaete, escapó con
unos quince millones de pesos, sin que se tenga
la menor pista de su paradero o por lo menos
eso se creía. Había una pista.
Fue un trabajo en conjunto entre agentes de la
PDI, la policía local y la Interpol para buscar a
Gaete en el Perú, quien tenía una orden de
arresto internacional por cargos de homicidio
calificado, manipulación y estafa. El operativo
duró casi seis meses, hasta que fue encontrado
muerto y colgado en una casa abandonada que
era utilizada para ser rituales satánicos según la
policía, pero no había rastro del dinero. Junto
al cadáver, se había encontrado un notebook
que Gaete utilizaba para escribir todo con
respecto a la secta y sus delirios de dios. “Yo soy
Antares de la luz, el principio y el fin. No hay
cadenas y leyes que me puedan retener”, “Mis
acólitos están dispersos por todo el territorio de
-6-
Chile. No podrán capturarlos”, eran las frases
que se podrían encontrar repetidamente en los
archivos .doc del difunto, como si fuera
entrenado o “programado” para pensarlas y
escribirlas. Se empezó a sospechar de una
persona desconocida implicada en los hechos.
Así fue que, al revisar cuidadosamente los
documentos digitales y realizar entrevistas a los
miembros capturados de la secta junto a los
resultados de la autopsia, donde se encontraron
rastros de una versión modificada de la
ayahuasca, con poder alucinógeno capaz de
hacerlo susceptible al control mental, se llegó a
concluir que Gaete tuvo un “guía espiritual”
quien lo habría manipulado hasta hacerle creer
que era una divinidad, posiblemente un
estafador que escapó con la fortuna masada por
secta. Sin embargo, después se pensaría de otra
forma.
Posteriormente, se hizo público otro caso de
muertes producidas en una secta en la ciudad de
-7-
Concepción. Esta vez, se trataría del suicidio
masivo de sus miembros, que creían que de esa
forma podrían ascender a un nuevo plano físico
y formar parte de una deidad primigenia,
llamada Hanaruk, un helecho con cabeza y
garras de mantis religiosa. Eran dirigidos por
un sumo sacerdote: “Narek, el elegido”, cuyo
nombre era Juan Moreno, estudiante de
periodismo de la Universidad de Concepción,
quien fue el único sobreviviente, pues huiría
luego de ver morir lentamente a sus seguidores.
Luego de un extenso operativo para buscarlo, se
lo pudo localizar de inmediato en el teatro
abandonado del liceo Enrique Molina. Fue
encontrado meditando en una posición conocida
del yoga, alegando que estaba reuniendo la
energía necesaria de ese lugar ancestral para
poder desarrollar un cuerpo de luz, que no se
sometiera a las leyes físicas de este plano de la
“realidad”. Durante la investigación de este
caso, se había encontrado el diario de Moreno
que describía los rituales que realizaban;
-8-
consistían en orgías sexuales entre personas del
mismo sexo y consumo de hojas de cocaína, la
cuota diaria que debía pagar cada miembro y el
castigo por quien no la pagaba, que consistía en
arrancar las uñas de la manos; lo que da a
conocer una cierta similitud con la secta de
Gaete. Sin embargo, el mayor descubrimiento de
este caso, fue durante el interrogatorio a
Moreno, por parte de un psicólogo de la PDI. Él
hablaba de un “maestro” que lo contactó por
medio de un chat de una red social donde le
habría dicho que era el elegido para guiar a un
grupo reducido de personas y salvarlos de la ira
que Hanaruk desataría en el mundo. Para ello,
debían formar parte de la deidad al efectuar
cada uno de ellos un ritual de “ascensión”. Así
se averiguó que el entrenamiento que debió
soportar para “guiar” a las personas, consistía
en la inyección de un extraño químico que
llamaba “la esencia de Hanaruk” y sesiones de
meditación asistidas por el “maestro”. Pero lo
más sorprende de este caso, es que el dinero que
-9-
obtuvo Moreno, no se había encontrado. Era
claro lo que estaba ocurriendo. No se trataba de
un caso de estafa común, más bien se trataba de
los actos de un asesino serial.
Pronto aumentarían los casos de muertes que
involucrarían una secta: sacrificios de una o
más personas o el suicidio masivo de sus
miembros; presentando las mismas
características que las sectas de Gaete y Moreno.
La prensa comenzó a llamar a este asesino serial
como “El Profeta”, quien demostraba una gran
habilidad para manipular a la gente y
conocimientos de psicofarmacología, además de
una gran inteligencia para no dejar muchas
pistas al respecto de su identidad y obtener el
dinero adquirido por las sectas, el que usaría
supuestamente para financiar sus asesinatos;
por lo menos eso es lo que creía la PDI. Sin
duda, todo este caso había generado una histeria
colectiva en que la gente hacía una “caza de
brujas” con cada nueva iglesia que aparecía en
-10-
una población o algún grupo con tendencias
esotéricas, a pesar que se había dicho que la
mayoría de las sectas que creaba “El Profeta”,
estaba orientada a estar en lugares apartados y
compuesta por una minoría. Sin duda, no había
quien pudiera dar una luz al respecto del caso,
hasta la llegada de Esteban Sepeda.
Sepeda, era uno de los mejores detectives de la
PDI lo que había logrado con mucho esfuerzo y a
una corta edad. Su mayor motivación era su
amada y difunta hermana mayor, Gloria. Ella
ingresó a una de las sectas dirigida por “El
Profeta”, cuando Sepeda tenía dieciocho años, y
terminó siendo sacrificada de una forma
horrible. Violada por siete hombres y luego
desmembrada para que sus partes fueran
arrojadas al mar, como ofrenda para que los
Zeta Reticulis detuvieran su invasión. Esto hizo
que Sepeda, abandonara sus estudios de
audiovisual para convertirse en agente de la PDI
y “encerrar” al asesino que mató a su hermana.
-11-
Cuando le asignaron al caso de “El Profeta”,
pudo descubrir una red de iglesias evangélicas
por todo Chile, que le proporcionaba a este
asesino el dinero suficiente para financiar sus
actividades, aunque nunca estableció una
cuenta bancaria o a quien se le daba ese dinero.
Al parecer una parte de los giros de efectivo de
esas iglesias, se realizaba de persona a persona,
por lo que no se tenía claro quién era el que
recibía el dinero o para qué se usaba, aunque se
tenía un sospechoso principal. Esta persona se
llamaba Luis Saavedra, titulado en psiquiatría
en la Universidad de Chile y fundador de
algunas iglesias, las cuales formaban parte de la
red de “El Profeta”. Sin embargo, eso no era
suficiente prueba para encerrarlo o congelar sus
fondos. Esto hizo que Sepeda se frustrara, ya
que a todas luces era el sospechoso. Tenía que
serlo. Por ello, se convirtió en su obsesión
mantenerlo vigilado, a pesar de las ordenes de
sus superiores de no hacerlo.
-12-
Una noche, Sepeda siguió a Saavedra a una
bosque apartado. En ella descubrió que su
sospechoso estaba participando como
observador de un ritual en que se estaba
sacrificando a un perro y a un gato, la prueba
definitiva de era “El Profeta”. Así que, sin
pensarlo, realizó un disparo de advertencia para
dispersar al grupo, ya que le interesaba atrapar
a una sola persona, olvidándose de pedir algún
refuerzo. Un grave error que le condujo a una
trampa...
3
Ya despertaste. Shhhhh... Tranquilo, tranquilo.
No hagas mucho esfuerzo. Estás con grilletes en
pies, manos y cuello en la silla y solamente se
puede abrir por medio de un botón en la
habitación continua. No necesitas gritar. Nadie
te puede escuchar. Debo admitir que, desde que
te asignaron a mi caso he estado muy interesado
en conocerte. No tengo la menor idea del por
-13-
qué quieres atraparme, pero debe ser por algo
que hice a alguien querido por ti, pero qué me
importa. No me mires de esa forma, me dan
ganas de matarte al tiro en el estado que estás,
desnudo y sin tu arma. Sólo quiero dar a
conocer mis pretensiones con todos estos
asesinatos y mis intenciones contigo. Verás, el
nombre de “El Profeta” es bastante adecuado
para mi persona, ya que he estado predicando
con mis acciones algo que yo creo firmemente y
es que el mundo no tiene sentido. ¿Cómo que
no?. Claro en cierto modo intentamos darle un
sentido a todo, pero en realidad no hay nada.
¡Despierta hombre!. ¿Cómo puedes creer en
ello?. No hay dioses, no hay leyes, no hay nada.
Vivimos en un mundo en que intentamos
controlarlo y darle una explicación, pero al final
siempre habrá algo que estará fuera de lugar o
escapa de las leyes que proclamamos sobre la
naturaleza. Tal vez... Sólo tal vez... Todo en la
naturaleza, todo en el universo es una enorme
maquinaria sistémica viviente en que cada
-14-
parte, cada ser forma es un engranaje de esta
“bestia” de una forma independiente... Pero tal
vez, es caer en las mismas cosas que crees, todo
tiene un sentido... No seas ingenuo, claro que la
sociedad humana está dentro de la naturaleza.
Bien, bien, bien. Ahora vas entendiendo. Me
alegro que lo comprendieras lo que he causado,
a pesar de que aún tengas ganas de encerrar o
mejor dicho de matarme de una vez por todas.
Sí, sí, sí... Lo puedo ver en tus ojos... Eso me
lleva a mis pretensiones contigo... ¿Te dolió un
poco?. ¡Je, je, je!. Acabo de inyectarte una
versión modificada de ayahuasca que te
mantendrá con todos tu sentido para captar
cosas que nunca has imaginado, por algo los
chamanes lo utilizaban al ver como los jaguares
lo utilizaban para cazar. Pero además de eso,
sentirás un horrible ardor en tu cuerpo que
hará que quieras arrancarte la carne. Tranquilo,
aún queda más diversión para ti. ¡Oh!. Ya lo
notaste, pero no voy a utilizar ese cuchillo. Tú
lo utilizarás para defenderte de estos dos
-15-
carcayús, un animal que puede llegar afrentarse
a otros más grandes que ellos para conseguir su
alimento. Imagínate enfrentarte a estos dos.
¡Que no he alimentado en una semana!. Te
preguntas por qué hago esto. Bueno, he llegado
a pensar que cada vez me estoy volviendo más
viejo y en algún momento cometeré un error por
ello, causando que me atrapen o muera en el
proceso. Así que decidí hacer mi último acto
como artista del asesinato. Uno que no se podrá
olvidar tan fácilmente y tú, mi querido detective,
formarás parte de ello. Así que, cuando salga y
cierre esta habitación, tú y mis queridos
carcayús serán liberados. Comenzado el
espectáculo...
4
Luego de mucho tiempo, la carrera del asesino
“El Profeta”, por fin tuvo su final. Su cuerpo sin
vida fue encontró junto a los cadáveres
despellejados de dos animales, en una bodega
-16-
afuera de la ciudad. Presentaba múltiples
puñaladas, cortadas hechas por garras;
arrancadas de los dos animales muertos, y una
sonrisa de satisfacción, esto último hace
sospechar que se dejó matar por un
desconocido. En la escena del crimen también se
encontraron las ropas y la placa del detective
Esteban Sepeda, quien se cree está mal herido,
ya que se halló la sangre que no pertenece al
difunto, además de no haber encontrado el
cuerpo del detective. Algunos agentes de la PDI y
reporteros están hablando de que un nuevo
asesino serial anda suelto y sería el legado
dejado por “El Profeta”, el cual ya se tiene idea
de quién puede ser, aunque esperan que fuera
un error.
FIN
-17-
Sobre el AutorTue-Tue, alias Gonzalo Fernández (obvio).
Titulado en informática en la U$CS y es
activista en software libre en Concepción. Fue
seleccionado para participar en la antología
Descubriendo nuevos mundos, convocando por
la Federación Española de Fantasía Heroica en
su primer certamen. Narraciones Extravagantes
fue su primer libro publicado, impreso por la
editorial Biblioteca de Chilenia. Así, comienza su
carrera “artística”, publicando junto a Pamela
González (pagomi) el primer fanzine en
conjunto, llamado Perturbaciones, como
también a trabajado en ámbito audiovisual,
sacando a la luz los cortometrajes Quemadura y
Estelquerman . Hasta la fecha se dedicado a
crear artesanías, fanzines y libros
personalizados.
-18-
Sitios del autor:
http://archivosnarrativos.tumblr.com/
http://blackhole.bligoo.com/