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Christian Franchini
Evolución
Consciente
Siendo consciente de tu divinidad
www.ChristianFranchini.com
Título: Evolución Consciente
© 2017, Christian Franchini
©De los textos: Christian Franchini
www.ChristianFranchini.com
Ilustración de portada: Rafael Ortuñez García
Revisión de estilo: Adriana E. Valletta
I.S.B.N.: 978-987-42-4107-8
1ª edición
Todos los derechos reservados
Agradecimientos
Agradezco a todos aquellos que directa e indirectamente me
han impulsado a recorrer cada tramo del camino; a mi abuela
María, Elena, Dely, Don Evaristo, Lobo y a muchos otros que
me brindaron su ayuda e inspiración.
Agradezco especialmente a mi amiga Adrihanna quien
corrigió el manuscrito y acompañó el proceso de plasmar esta
obra.
Christian
A Claudia,
mi compañera de tantos años
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Prefacio
¿Podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?
Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar – dijo el Gato.
No me importa mucho el sitio… – dijo Alicia.
Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes – dijo el Gato.
… siempre que llegue a alguna parte – añadió Alicia como explicación.
¡Oh, siempre llegarás a alguna parte – aseguró el Gato- , si caminas lo suficiente!
Fragmento del libro, Alicia en el país de las maravillas
Desde niño intuí que hacer la pregunta adecuada podría llevarme hacia el camino
correcto, o en principio… a descubrir uno propio. Esto sería clave para no caer en la
misma trampa en la que cayó Alicia; seguir una inercia mental que la llevó a la deriva
o peor aún… tomar un camino que alguien eligió por ella, con ¨un norte¨ establecido
por otro, al que jamás quiso ir.
Lo importante es no seguir el canto de sirenas como un acto-reflejo. Fuimos
inducidos a responder desde la inercia mental que conforman los mandatos sociales
y las creencias. Por esta razón, es necesario comenzar a mirar hacia adentro y esa
mirada nos exige ser honestos con nosotros mismos, en pos de ir recuperando ese
¨centro¨ que está en cada uno. Solo desde ese lugar, es posible formular aquella
¨pregunta¨ correcta que mencioné al principio.
En lo personal siempre fue importante interrogar desde mi propia experiencia e ir
reconociendo paulatinamente de ese modo mis verdaderos objetivos, aquellos que
tenían que ver con mi propósito. Un día descubrí que cuando intentaba formular ¨la
pregunta¨ correcta, la estaba haciendo a mí mismo y ante mi sorpresa, comprendí
que estaba dirigiéndome a mi naturaleza espiritual y no a mi mente. Intuí que
aquella voz interior casi siempre ignorada en el pasado, traía ahora un nuevo
sentido a mis interrogantes, configurando de esta manera un norte a seguir, sin
esperar a que todo se ordene desde afuera para recién comenzar a caminar.
Ya habrás advertido que el término Camino no solo significa ¨sendero¨, sino que
además es un verbo en primera persona, que invita a ser parte de un recorrido solo
a quien desea crecer. Como lo enuncia el maravilloso poema de Machado,
¨Caminante no hay camino, se hace camino al andar¨, siendo necesario entonces
dar los primeros pasos, hacia ¨esa¨ pregunta.
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¿Podemos suponer que existe una evolución más allá de una adaptación al medio?
Esa fue la pregunta inicial que me motivó a encontrar aquellos ¨indicios¨ que el
humano requiere para evolucionar hacia una dimensión espiritual, alcanzando aquel
estado del Ser ¨despierto¨ que era conocido en el pasado en las diferentes culturas.
Para lo cual es necesario abandonar el error de asumir que este ¨estado¨ es
accesible solo para místicos, santos y contemplativos.
Hoy sabemos que todas las especies siguen un patrón de evolución específico, pero
al humano lo impulsa un tipo de ¨evolución¨ que va más allá de ciertos aspectos
físicos y biológicos, que se imprimen en lo genético como respuesta a las exigencias
del entorno, logrando así una adaptación al medio. Quizás esto podemos observarlo
en distintas especies en una línea de tiempo extensa, de tal forma si vemos en una
escala de cientos de años es posible constatar los distintos cambios como parte de
un proceso de ¨adaptación¨, que los diferentes contextos han exigido para la
supervivencia de cada especie.
Hilando más fino sobre este tema, la ciencia comprende que nuestra evolución
sigue una misma lógica, que se reitera desde el ADN hasta las galaxias, que en todos
los casos mantienen un mismo patrón: ¨espiralado¨ de crecimiento. Los mitos de
origen del universo, han atesorado este conocimiento en ciertos arquetipos, los
cuales guardan las claves de cómo recordar este proceso que muchos llaman
¨ascensión¨, que conlleva un desafío en lo individual y en lo colectivo, atravesar lo
denso de la personalidad y sus apegos y cruzar los reflejos que la misma sociedad
proyecta.
Casi sin darnos cuenta, hoy estamos atravesando una nueva escala evolutiva
pasando del Homo Sapiens al Homo Luminosus, proceso donde el humano ya ha
comenzado a comprender que su vida biológica con todas aquellas necesidades
apremiantes del individuo, es muy diferente a ese ¨latido¨ de existencia que anuncia
un cambio trascendental que nunca podrá ser imaginado de antemano. Quien
decida dar sus primeros pasos, necesitará atravesar sus propios espejismos, deseos
y miedos más ocultos que sostienen sus sistemas de creencias, siendo la cárcel de
los sentidos que mantienen al durmiente en su zona de confort. Esta será una de las
pruebas más difíciles, ya que no todos están dispuestos a dejar de perseguir viejas
ilusiones, como el burro que persigue las zanahorias inalcanzables, siendo
inconsciente de su infructífera acción que lo mantiene siempre en el mismo sitio.
Salir del estado de ilusión confortable es indispensable para comenzar a mirar en
una nueva dirección y reconocernos como auténticos seres luminosos.
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¿Es posible comprender nuestro camino espiritual como un camino en espiral?
Curiosamente estas palabras; espiritual y espiral tienen una familiaridad en su
origen, poseen la misma raíz. Mi intuición siempre me mostró que en este nuevo
proceso evolutivo del humano es clave descubrir este puente, como un viaje
personal y sagrado, que permite descubrir nuestro verdadero camino, aquel que nos
conduce a nuestra naturaleza superior. ¿Piensas que es una utopía? Muchos ya
sabemos que es una realidad, siendo necesario experimentarlo de forma directa y
personal.
Volviendo a aquella pregunta de Alicia, ahora podemos comprender que debemos
cambiar la pregunta que por décadas nos hicimos, o nos indujeron a realizar, tanto
los medios de comunicación como los sistemas educativos imperantes, que han
desviado sistemáticamente el foco de atención. Me refiero a aquella engañosa
premisa, que todavía hoy podemos escuchar: ¿hay vida en el universo?, haciéndonos
dirigir nuestro enfoque hacia el exterior lejano, mientras la atención hacia nosotros
mismos se esfuma. De esta manera, esta pregunta fue quitando espacio al interés
del descubrir nuestra esencia, desviando la sintonía hacia una auténtica evolución
espiritual.
Demostrado está, que llegar a formular preguntas correctas no es algo que se logre
de primera mano, sino que hace falta recapitular y abrir la puerta correcta así
comenzar a recorrer el camino de autoconocimiento que nos permite acceder a esta
Evolución Consciente que te invito a descubrir.
Bienvenid@s
(Junio del ´97)
Christian Franchini
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Prefacio
Nuevo prefacio de la edición digital 2016
Si entendemos el concepto de ¨evolución¨ más allá de una adaptación al medio,
podemos comprender entonces la imperiosa necesidad de sintonizar con este nuevo
ciclo que todavía está aconteciendo, el cual fue anunciado por distintas profecías y
pudiendo ser constatado hasta por la ciencia, como lo demuestran los distintos
informes de investigadores independientes y agencias gubernamentales que han
recabado suficiente información para determinar que estos ¨cambios¨ están
sucediendo muy rápidamente y afectan al humano en muchos aspectos,
especialmente a quienes siguen con un estilo de vida tradicional, anclados en un
viejo paradigma donde ciertos síntomas ya no pueden ser ignorados, como ser; la
alteración en la percepción del tiempo, los altos niveles de stress, ansiedad,
problemas en el dormir, ciertas molestias físicas llamativas, hasta una serie de
nuevas enfermedades que se están actualmente ¨clasificando¨.
Ya hablaremos de cómo las nuevas exigencias del medio ambiente, velozmente
cambiante son un impulso a nuevas respuestas que van más allá de lo adaptativo.
A pesar del gran esfuerzo de los medios de comunicación por ocultar, y reducir el
evento del 21 de diciembre del 2012, fecha clave de un “fin de ciclo galáctico”,
transformándolo en un episodio fenomenológico donde aparentemente no han
ocurrido grandes cambios, logrando que la gran mayoría que sigue su rutina habitual
lo viva con indiferencia como si nada hubiese sucedido. Lo cierto es que, en
contraposición a lo anterior, es que en estos últimos años, hubo evidencias de
diversas fuentes de investigación, muchos de ellas conformadas por investigadores
independientes (que abandonaron sus centros de investigación por motivos
ideológicos), sumado a la vigorización en la información que produce el papel de la
internet, que permite “saltear” los canales de información tradicionales y
monopolizados, es que todo ese esfuerzo se ve reducido para aquellos que
comienzan a despertar de la “domesticación global”.
Volviendo a estos ¨grandes cambios¨, que a primera vista parecieran negativos o
inexistentes, sabemos que se dieron como una gran cadena de efecto dominó y de
una manera muy vertiginosa. Este ¨pulso¨ que se iniciara en el centro de la galaxia,
afectando a nuestro sol, que viene emanando altos niveles de energía desde hace
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algunos años, se sabe que estará liberando en los próximos meses, importantes
eyecciones de plasma que llegará a nuestro planeta (y a todos los planetas del
sistema solar). Podemos comprender todo esto, como parte de un proceso que
inició no hace mucho tiempo, donde la Resonancia Shumann ha cambiado de forma
abrupta en 30 años, afectando nuestros ritmos circadianos, y la percepción misma
del tiempo que como sabemos se percibe mucho más rápido para todas las
personas. No podemos suponer que es parte de una ilusión que produce el stress,
sino que es justamente al revés, esta alteración es lo que genera los altos niveles de
stress que la gente padece en las grandes ciudades, desconectándose aún más de
los ciclos naturales.
La evolución consciente a la que me refiero y expongo en este libro, está
estrechamente vinculada con el ¨Nuevo Tiempo¨, este es un término muy utilizado
en este momento con diferentes sentidos. Desde mi investigación entiendo que
implica inicialmente atravesar y salir el influjo de Saturno (conocido también como
el tiempo de cronos) que todavía está dando los últimos coletazos. Este ¨tiempo¨ es
considerado y evaluado siempre desde una percepción basada en la productividad,
es común escuchar a quienes están vibrando en ese enfoque, que ¨el tiempo es
dinero¨ donde el presente, para estas personas ancladas en este tipo de ¨tiempo
lineal¨, casi no existe, es solo una bisagra que une al pasado con el futuro.
El ¨Nuevo Tiempo¨ del que tanto se habla, es mucho más importante que la
productividad ganada en el tiempo lineal, no se puede abordar ni experimentar
desde la mente racional, ya que implica expandir nuestra conciencia hacia una
dinámica espiral. Lo que a su vez implica un cambio de frecuencia, sólo desde esta
nueva perspectiva el Tiempo es Arte, como lo concebían los Mayas, siendo así
posible lograr experimentar lo que yo llamo: Presente Extendido, estado que nos
permite saborear una auténtica experiencia mística.
Todos estos cambios muy brevemente esbozados hasta ahora, nos exigen en este
momento subir conscientemente un nuevo peldaño evolutivo, desde lo físico,
pasando por lo mental, hasta lo espiritual, siendo estos tres pilares, los aspectos
claves que comprenden las dimensiones del Ser que iremos recorriendo en nuestro
camino en espiral.
¿Puede ser la tecnología una amenaza en nuestra propia evolución?
Si entendemos la tecnología como un medio y no como un fin en sí mismo, no sería
una amenaza, sino una valiosa herramienta. Como lo he mencionado anteriormente,
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reconozco y valoro la importancia que juega el papel de la Internet en este
contexto, siendo el escenario de los nuevos canales de información alternativos,
pero es necesario aprender a fijar nuestro propio norte.
Ahora bien, si la tecnología pretende desviar el camino hacia nuestra verdadera
conciencia, entonces efectivamente se transforma en una gran amenaza. Pasaría a
ser un fin en sí mismo. Quizás por esta razón hoy es casi ¨normal¨ ver la adicción a
las llamadas nuevas tecnologías, como parte de este ¨estilo de vida frenético¨,
donde el tiempo presente se ve seriamente afectado, algo fácilmente observable en
las dinámicas propias de las redes sociales, que tanto han cambiado nuestra forma
de relacionarnos con los demás, ya sea en un sentido o en otro. Todo dependerá
entonces, del norte que fijes y a donde decides dirigir tu atención, solo así podrás
diferenciar lo mágico de la Magia.
Un ejemplo muy actual, es el juego Pockemon Go, donde podemos observar el
impacto de las tecnologías en la sociedad como algo aparentemente inocente,
cuando en realidad este juego atrapó la atención de millones de personas en muy
poco tiempo, siendo seducidos por un siniestro ¨flautista de Hamelin¨ digital, que
los conduce hacia una trampa. Han abierto la puerta a una realidad virtual que
fácilmente podrá ser manipulada desde afuera. El peligro es gravísimo, mucho más
de lo que podemos imaginar.
Este tipo de juegos interactivos de “realidad aumentada” borraran en poco tiempo
la línea de la ilusión y de la realidad en la que se mueven sus seguidores. Este riesgo
siniestro es algo que ya está sucediendo en distintos países donde incluso fueron
prohibidos. Detrás de un inocuo fenómeno pasatista, donde el fin real es diluir el
tiempo presente, capturando la atención millones de usuarios despersonalizados al
nivel de autómatas.
Algunos se preguntarán ¿Cuál es la verdadera amenaza con esto? Lo que no te
cuentan es que la dirección de la atención es manipulada desde afuera, mucho más
de lo que vienen manipulando los medios de comunicación durante décadas,
invitándote a que vivas una realidad aumentada programada por otros, es decir una
irrealidad aumentada.
Quizás nunca te has preguntado si es esto lo que deseas como parte de tu
evolución. Es hora de formular preguntas correctas. ¿Quieres vivir en una realidad
programada por otros?
¿Será que las películas de ciencia ficción siempre se adelantan a estos temas, como
un modo de ir preparando el terreno, para sembrar las semillas que deseen? Los
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hechos están demostrando que podría ser así.
Cuando escribí la primera publicación de este libro como un ensayo, ya hace varios
años, las tecnologías de la información estaban en su primera etapa, muy pocas
personas utilizaban ordenadores, nadie imaginaba la proyección que alcanzó la
Internet en pocos años, tampoco existían redes sociales como las conocemos hoy ni
la telefonía móvil. Pensarás que eso fue hace mucho tiempo. Dependerá de tu
medición del tiempo. Hoy pienso que no pasó tanto tiempo de aquella época, pero
los cambios sociales, culturales y tecnológicos fueron vertiginosos, por esa razón
decidí revisar y actualizar esta obra, además de ubicar en un nuevo contexto esta
¨Nueva Era¨ que hemos cruzado desde hace apenas unos pocos años, aunque para
algunos nada ha cambiado, muchos sabemos que esta transición ya está en curso y
nos invita a ser los protagonistas de nuestra propia evolución.
Bienvenidos.
Christian Franchini
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Índice
Introducción
¿Religión o Espiritualidad?
Vaciando nuestro sistema de creencias
Rompiendo la inercia mental
¿Alma o Espíritu?
Las dimensiones del Ser
El ¨Mapa del Tesoro¨
El Camino
Conclusión
Sobre el autor
Accesos directos
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Introducción
¿A qué nos referimos cuando hablamos de evolución?
Algunos sostienen que es un término que alude a ¨evocar una ilusión¨, pero
enfocarlo de esta manera es solo ver la cáscara de la cuestión. Si hacemos un
análisis etimológico de la palabra ¨evolución¨ desde su origen, podemos descubrir
aspectos muy interesantes que nos revela un sentido mucho más profundo.
Este vocablo tiene su origen en el término
evolutio que en latín significa ¨dar vueltas
hacia afuera¨, esto implica el inicio de una
acción que sería un primer paso que nos saca
del lugar donde estamos ¨cómodamente¨
parados (o estancados) permitiéndonos dar un
movimiento inicial desde nuestro centro hacia
afuera, aspecto que podríamos entender
como un impulso hacia una dinámica en espiral. Claramente esto tiene muchas
implicancias, ya que determina una acción concreta hacia ¨algún lugar¨, como lo
enuncia el saber ancestral atesorado en la Geometría Sagrada. Ese conocimiento
desde siempre nos legó ciertas claves para poder conectar con la Espiral, siendo
necesario acceder al círculo (¨el círculo que precede la espiral) para lo cual es
necesario cerrar viejos círculos y establecer nuevos en una frecuencia cada vez más
elevada, hasta ¨conectar¨ con esta espiral evolutiva que solo es posible desde
ciertos estados de conciencia. Claro que nuestro camino inicia mucho antes. Antes
que la espiral y antes que el círculo. A saber: comienza en el cuadrado de las formas,
que nos sumerge en una realidad impuesta. Esto es mucho más que una metáfora!
Tanto el cuadrado, como el círculo y la espiral son figuras, que a la vez son símbolos
que atesoran mucha información subjetiva, que iremos abordando en este libro
como parte de un mapa que nos han guardado nuestros antepasados para este
momento.
Comencemos entonces! El primer paso de nuestro recorrido espiritual será
reconocer este proceso ¨evolutivo¨ desde nuestro centro, no desde la periferia
como satélites, sino desde el Ser que decide unificarse y empoderarse. Tomemos
las palabras de Jesús, quien nos dio pistas de donde comenzar a buscar, indicando
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claramente cuando dijo: ¨El Reino de los cielos, está dentro de vosotros¨, algo que
muchas veces fue entendido sólo como una metáfora, sin embargo si prestamos
oído a una de las traducciones más modernas de esta afirmación, nos revela algo
trascendente, que este ¨Reino¨ está ¨en medio¨ de nosotros, es decir, en el centro
de nuestro Ser.
Para llegar a este misterioso ¨centro¨, es necesario iniciar este recorrido que
comienza en el mundo de las formas, es decir en el plano físico, donde existen
infinidades de interferencias y ruidos que nos distraen de este ¨Reino¨ a alcanzar.
Ahora bien, es claro que es en el plano físico donde
nos movemos, pero lo interesante es que siempre
fue representado con la figura del cuadrado, quizás
porque la mente lo reconoce como la cárcel de los
sentidos. El famoso dibujo del Hombre de Vitruvio
de Leonardo nos da ciertas pistas sobre esto mismo,
al igual que la carta del Tarot, el ¨Emperador¨, quién
está sentado en un cubo (en algunas versiones es un
trono) con una llave Ankh o un Cetro, en una clara
señal de haber alcanzado ordenar el caos de la
materia y abrir la puerta a la quinta esencia o quinto
elemento que es donde inicia un nuevo nivel del recorrido. Ya abordaré ciertos
aspectos arquetípicos que eran muy conocidos en el pasado y que siguen estando
tan vigentes antes como ahora.
Podemos ahora vislumbrar la importancia de ¨salir¨ o atravesar este cuadrado de las
formas que nos mantiene en una realidad programada desde afuera, muchos se
refieren a ella como la ¨matrix ilusoria¨, que permitimos se instale cuando in-
formamos a nuestros universos con las mismas reglas que nos con-vencen seguir,
sin cuestionar, aunque parezca un juego de palabras hay muchas claves entre líneas.
Cada cultura iniciática en los diferentes momentos históricos sabían de estas
cuestiones a trascender y atravesar. Ya los antiguos alquimistas comprendían sobre
la importancia de liberarnos de la ¨materia que encierra la chispa divina¨, siendo
esto algo más que una metáfora. Establecieron rigurosos procesos de sublimación y
transmutación que regía tanto para lo que atesoraban en el crisol como en su propia
naturaleza humana, que se transformaba en aquel camino hacia la Gran Obra,
emprendiendo así su propia Evolución Consciente.
Estos alquimistas no fueron los únicos en aventurarse en este viaje sagrado, en
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todos los tiempos existieron almas valientes que supieron escuchar su voz interior,
convirtiéndose en una verdadera amenaza pública para la iglesia que promovía un
dogma y una salvación como algo externo, así evitar la ¨independencia espiritual¨ de
sus fieles. Claramente las religiones saben mucho sobre este tema, siempre han
querido ocultar este conocimiento que han depositado por siglos en los túneles
subterráneos del vaticano, bien lejos de los ¨creyentes¨.
El saber ancestral nos mostró el camino
Si indagamos en la historia de las diferentes culturas, tanto de América, África, Asia,
Europa, etc. podemos entender como en el pasado han logrado armonizar con el
mundo de las formas, atendiendo las 4 fuerzas de las naturaleza que nos
¨conforman¨, me refiero a la tierra, al agua, al aire y al fuego (los mal llamados 4
elementos) siendo el carbono, el hidrógeno, el oxígeno y el nitrógeno los
componentes claves para la vida a nivel biológico y siendo a la vez los componentes
que más abundan en este plano físico.
Tanto la Magia, la Alquimia, como el chamanismo y hasta las mismas religiones
¨primigenias¨ poseían conocimientos muy desarrollados y entendían que era
sumamente necesario equilibrar estas fuerzas o conciencias de la naturaleza dentro
y fuera del hombre. Es importante destacar que hay toda una corriente que se
empeña en un solo aspecto, la veneración. No se trata de venerarlas sino de
reconocerlas y respetarlas como conciencias que componen este plano. El feng shui
es una muestra clara de cómo en oriente en los diferentes espacios, tienen en
consideración estas cuatro fuerzas con la meta de armonizarlas.
Si provienes del catolicismo, visualiza la escena de quien entra a una iglesia un
domingo a la mañana, la mayoría no sabe lo que hace, repite acciones mecánicas,
transformándolo en movimientos que otro instituyó, pero que jamás se explicaron
porqué se hace de ese modo, sin atender el porqué de estos pasos que realizan al
acceder al recinto, que es el templo. Veamos paso a paso lo que comprende cada
acción. Quien ingresa a una iglesia, antes que nada se arrodilla y se persigna
(conecta con la Tierra) ingresa a una antesala, toca el agua bendita y se vuelve a
persignar con los dedos mojados (conecta con el Agua) para recién ingresar al lugar
donde se realiza la misa, donde encontrará velas encendidas, fragancias muy
agradables, estableciendo una conexión con el Fuego y al Aire, armonizando el
adentro con el afuera, en poco tiempo el individuo se sentirá mucho más calmado,
sintonizando con lo que está aconteciendo en el lugar.
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Cabe destacar la forma que posee la iglesia, los feligreses se encuentran siempre
dentro de una estructura cuadrada y el sacerdote en un nivel superior, bajo una
cúpula circular, siendo allí donde se intensifica la dinámica energética, como puedes
notar, nuevamente nos encontramos con estos mismos principios rectores de la
Geometría Sagrada, donde las fuerzas de la naturaleza configuran un escenario
¨vibratorio¨, no es menor esta configuración en la que el feligrés queda afuera.
Todos estos aspectos, jamás se los han transmitido, sin embargo le dijeron que así
está instituido y de ese modo por más acciones que realice, es desde un lugar de
desconocimiento que se convierte en espectador.
Estos son solo algunos elementos a considerar, es clave comprender que todas estas
figuras y símbolos serán importante para generar una dinámica energética que
impulsará nuestra conciencia. Por otro lado es oportuno aclarar que no “es” ni
“será” necesario estar en una iglesia (de ninguna religión) ni mucho menos venerar
imágenes, ya que nuestro templo es y será nuestro corazón, un espacio sagrado que
debemos habitar como seres libres y conscientes.
Si seguimos avanzando en este recorrido arquetípico, podemos encontrar ciertas
danzas, que son también ceremonias, como las danzas circulares, que de alguna
manera han querido significar un nivel más alto de esto que mencioné más arriba.
Habiendo equilibrado su naturaleza física en el mundo de las formas, los chamanes
y quienes participan de estas ceremonias ancestrales pueden acceder a una
dinámica circular que implica iniciar un movimiento expansivo de crecimiento.
Podemos encontrar las danzas rituales chamánicas en toda América, del mismo
modo que en las danzas Derviches de los sufíes, establecen un centro en su giro, el
cual les permite experimentar esta expansión de conciencia.
En todos los tiempos, las danzas circulares fueron consideradas sagradas, eran
acompañadas de una música tribal, ejecutada con instrumentos afinados con
sonidos propios de la naturaleza, unificando de esta manera el deseo y la intención
hacia la totalidad de todos aquellos que están danzando, logrando de esta manera
un estado de resonancia superior, en una frecuencia más alta que permite saborear
un presente extendido, siendo un momento donde la conciencia se expande y se
accede una realidad más sutil, estableciendo el puente entre lo micro y lo macro.
De esta manera es posible avanzar hacia el plano de la experiencia, ya no se trata
solo creencia sino de ¨experienciar¨ en primera persona.
Llegado a este punto, debo hacer una consideración importante: ten presente que
esto nunca es una técnica como le gusta concebirlo a la mente occidental, es parte
de un proceso que conlleva un camino, una práctica y un recorrido de profundo
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autoconocimiento. De lo contrario, cualquier danza sagrada, o ceremonia religiosa,
pueden quedar en acciones automáticas carentes de sentido.
Los sabios del pasado en todas las latitudes, supieron que el centro del círculo es el
símbolo hacia la Unidad del Ser y podía alcanzarse mediante distintas formas. Pero
nunca se debía acelerar el proceso de sutilización en el plano físico, así lograr la
armonización y sublimación de los aspectos densos que la alquimia indígena
abordaba con la madre Tierra, para recién trabajar en el círculo, mediante estas
danzas mencionadas.
Otra forma de acceder a este ¨centro¨ en otras culturas iniciáticas, era mediante los
mandalas, como lo realizaban por siglos los
monjes Tibetanos, quienes habían purificado
antes sus cuerpos inferiores, cabe destacar que
no es una práctica lúdica, sino una meditación
activa. Carl Jung hizo una referencia clave sobre
este tema: “El mandala es la expresión de todos
los caminos. Es el camino que lleva al centro, a la
individuación. (...) Vi claro que el objetivo del
desarrollo psíquico es la propia persona. No existe
un desarrollo lineal, sólo existe la circunvalación
del uno mismo.”
Al igual que los filósofos griegos en el desarrollo de la Flor de la Vida y sus 19
círculos, lograban alcanzar este estado de conciencia de unión y expansión,
habiendo trabajado previamente de forma consciente con los cinco sólidos
platónicos que evocan a cada una de las fuerzas de la naturaleza que debían
armonizar en el propio cuerpo físico. La alquimia en sus textos crípticos siempre
hace referencia a esto mismo, una vez atravesado el duro trabajo en el atanor y
purificado la densidad de la materia en la Nígredo (transformando la naturaleza
inferior del alquimista) para después emprender un nuevo viaje mediante Uróboros,
aquella serpiente que se muerde la cola, la misma que cierra el círculo y que en
todos los casos nos muestra un nuevo nivel a atravesar.
Desde otro enfoque, podemos comprender como los calendarios circulares de casi
todas las culturas ancestrales, representan los períodos cíclicos que se repiten una y
otra vez, no me refiero solo a los ciclos naturales de la tierra, necesarios para
reconocer los momentos de las siembras y cosechas, sino a la historia misma de los
pueblos que parecieran estar sujetos a factores repetitivos, que son condicionados
por ciertos sucesos pre escritos. Solo algunas pocas veces tenemos conocimiento de
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que una persona o cultura logra salir de estos ciclos circulares (mediante una acción
concreta que cierre el círculo) conectando con lo que los Mayas anunciaron, el flujo
del Tiempo Espiral. Esta salida del círculo de las repeticiones implica atravesar la
trampa de una realidad proyectada. En lo macro y en lo micro podemos encontrar
este mismo proceso en espiral, que claramente no es tan fácil de reconocer ni
acceder.
Ahora bien, ¿Qué sucede cuando un individuo decide ser consciente de su propia
evolución? Esto requerirá un esfuerzo que valdrá la pena asumir, ya que implica salir
del ¨círculo vicioso¨, el cual cada quien previamente deberá identificar. La clave
entonces será cerrar un círculo para acceder a otro círculo; pero en este caso será
¨virtuoso¨ siendo este el primer paso, logrando la determinación de dejar de
perseguir zanahorias impuestas como señuelos. Me refiero a aquellos mandatos
sociales que han determinado tus gustos, objetivos, acciones, hasta han modelado
tu propia personalidad. El hecho de cerrar un círculo vicioso, te permite dejar de
conformar las masas adoctrinadas que son la moderna esclavitud, las cuales se
alimentan de la in- formación, maquillada por los medios de comunicación.
Para romper este círculo vicioso, será necesario recuperar en primer lugar, tu
silencio interior, de tal modo comenzar a reconocer tu propósito (que no podrás ver
de inmediato) para ello necesitarás dedicarle un tiempo-espacio a tu SER, así ¨darle
un lugar¨ a esa chispa infinita que encarnó en este plano como conciencia y que
pareciera ha olvidado su naturaleza divina. Será entonces, este el momento de
comenzar tu búsqueda interior, si antes no te convencen de retornar a la
¨normalidad¨ de una vida gris y sin magia.
Quienes aceptaron el desafío de acceder a esta búsqueda existencial, han
encontrado aquello que en el pasado se ha denominado como: iluminación,
instancia evolutiva solo alcanzada por almas valientes que decidieron acceder a su
propio camino en espiral, trascendiendo sus propios apegos y yendo más allá de los
preceptos establecidos como dogmas que cada época establece como jaulas
mentales garantizando falsa seguridad y confort.
Ser conscientes de nuestra propia evolución, implicará el mayor desafío como
humanos, siendo un viaje que vale la pena emprender.
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¿Religión o Espiritualidad?
¨Si alguien necesita de religión para ser bueno,
entonces esa persona no es buena,
es solo un perro amaestrado…¨
Chagdud Tulku Rinpoche
Durante mucho tiempo, la puerta de entrada a la espiritualidad fue la religión,
entendiendo una ¨espiritualidad¨ solo como una ¨creencia¨ ciega e incuestionable,
basada en dogmas que prometían la salvación del individuo, una cuestión que
dependía más del afuera que del adentro del ser. Durante siglos ese fue el modelo
promovido y los que se salían de esta jaula eran considerados ¨ovejas negras¨ que
se alejaban del rebaño.
Si profundizamos solo un poco sobre este tema, vemos que el mismo concepto de
¨oveja¨ ubica a la persona en un nivel de dependencia del pastor, aquí no hay
necesidad de autoconocimiento, ni propósito, ni de experimentar aquello que los
místicos llamaban la ¨gracia¨ o aquel estado de conciencia expandida que algunos
seres lograron alcanzar y eran llamados tiempo después místicos, dejando muy lejos
e inaccesible para cualquier persona esta posibilidad, cuando aceptaban ser
conducidas como ¨ovejas¨.
En algunos momentos históricos (muy pocos diría yo) en la iglesia católica existió la
posibilidad de alcanzar cierta experiencia mística a quienes participaban de los
encuentros dominicales, uno de estos momentos efímeros fue mediante los cantos
Gregorianos a comienzos de la edad media, donde se los había incorporado a las
misas como plegarias cantadas, generando un alto estado de resonancia y expansión
de conciencia en los feligreses que participaban de estas misas. Advirtiendo esto, el
vaticano, decidió suprimir estas oraciones cantadas en todas las iglesias de Europa,
no era el objetivo acrecentar la conciencia en los fieles, ya que la ¨religión¨ es solo la
que ¨religa¨ los dos mundos, me refiero al mundo físico y la dimensión espiritual, no
estaba dispuesta ni lo está hoy, en dejar ese lugar de ser intermediaria entre el
hombre y dios, es decir, interponerse en la conexión que cada humano pueda
establecer directamente con lo divino.
Hay quienes entienden que la religión es para aquellos que no quieren ¨caer¨ en el
infierno. Recordemos que esa fue la premisa de la iglesia con la que ha ¨vendido la
salvación¨ como un boucher a la isla de la fantasía. En cambio la espiritualidad es
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para los que conocimos el ¨infierno¨, un infierno que podemos situar en nuestros
propios miedos, apegos, limitaciones, etc. es decir, aquellas sombras que habitan en
nuestro inconsciente y que nos desafían a enfrentarlas y atravesarlas, sin salvarnos
de asumir nuestras propias zonas infernales y así lograr transmutar la densidad de
nuestra naturaleza inferior, en un acto de sublime alquimia.
En todos los casos, las religiones han impuesto un ¨techo muy bajo¨ para el
desarrollo la conciencia de sus seguidores. Su estrategia de persuasión estaba
basada en instrumentar el miedo y una tibia promesa de salvación, apoyadas en un
dogma marcados a fuego y espada, así nadie necesitaría salir del rebaño a buscar
algo que no estaba ni siquiera dentro de sus posibilidades. Podemos comprender
entonces, como durante siglos se ha impuesto este sangriento modelo de
domesticación de masas. Y una vez más, las religiones participaron activamente del
manejo de la información, imponiendo implícitamente ¨una forma¨, que a estas
alturas ya lo puedes anticipar, Sí! Un cuadrado.
Las religiones y el cuadrado
He comentado anteriormente que existe una relación entre las formas y las
dinámicas energéticas, esto no es un descubrimiento mío, ya los místicos del pasado
supieron identificar estas formas geométricas como simbologías claves, con mucha
información subjetiva que va más allá de las creencias o las tradiciones místicas. Hoy
la física hiperdimensional comprende perfectamente este proceso en el plano sutil o
cuántico, donde se ¨mueve¨ las energías de alta vibración más allá de las formas.
Una forma de representar gráficamente esto, así ver como las formas intervienen en
las dinámicas energéticas, es visualizar un circuito de red de agua con ángulos de
90°, es decir sin utilizar ¨esquinas redondeadas¨ en este recorrido imaginario,
comprenderás que el agua en su trayecto literalmente ¨chocarᨠcontra cada ángulo
abrupto, sin lograr una fluidez. Si bien, este es un ejemplo sumamente burdo, a
modo de explicación aproximada sirve para ilustrar este modelo que estamos
explorando juntos desde el plano físico.
¿Por qué las religiones tienen que ver con la figura del cuadrado? Simplemente
porque nos sujetan al plano de las formas, limitando el desarrollo de nuestra
espiritualidad. Anteriormente expliqué cómo la estructura edilicia de las iglesias y
templos en su mayoría, mantienen una forma específica siguiendo una lógica.
Ahora bien, si seguimos analizando este aspecto del cuadrado podemos descubrir
algo más si atiendes a la forma de los símbolos de las principales religiones,
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encontrarás la figura del cubo de forma implícita. El símbolo original de los primeros
cristianos era el pez no la cruz, que se adoptó siglos después. Si observas por un
momento la figura de la cruz, verás que es un cubo desplegado. Lo mismo ocurre
con la estrella de David, un símbolo relativamente nuevo para el judaísmo,
compuesta por dos triángulos superpuestos uno apuntando hacia arriba y otro hacia
abajo, que si lo miras fijo por un momento proyecta un cubo en tres dimensiones.
En el islam es todavía es más evidente esto mismo.
Si bien es algo que ya conoces, es vital y fundamental recordarlo; ninguno de los
grandes maestros del pasado, vino a fundar religiones, seguramente sabrás que
Buda no fundó el budismo ni Jesús el cristianismo, esto es tremendamente
importante. Los que hicieron de los mensajes de los maestros una religión fueron
precisamente sus discípulos. Muchos de ellos nunca conocieron directamente a
estos maestros, con el agravante que en distintos momentos históricos,
especialmente en el catolicismo, existieron ciertos ¨concilios¨ que han unificado
versiones oficiales, sin mencionar que en cada revisión de la biblia hay nuevas
¨reinterpretaciones¨ y distintas modificaciones (además de las censuras) que alteran
el sentido del mensaje original.
Con estas claves, ya podemos comenzar a comprender algunos aspectos propios del
¨mensaje¨ de la simbología religiosa, como también reconocer las bases de la
arquitectura ¨moderna¨ que se divorció de la arquitectura sagrada, aquel saber
ancestral que permitía equilibrar las líneas rectas con las curvas, utilizada
conscientemente en el pasado en muchas culturas. Hoy estas claves están siendo
redescubiertas como ¨nuevas¨ técnicas alternativas de bio-construcción, aplicando
además materiales altamente fractales , como la tierra y piedra, que favorecen esta
dinámica mencionada. En cambio, la arquitectura ¨moderna¨ ha abusado desde
hace décadas de las líneas rectas en su diseño funcional de espacios, donde además
las habitaciones cuadradas o mejor dicho cúbicas, son cada vez más pequeñas, así la
industria inmobiliaria logra optimizar metros cuadrados y disponer de más
inmuebles a vender, generando en estos espacios una sensación psíquica de agobio,
un estancamiento energético que oprime al individuo. Solo basta con tomarse unas
vacaciones, viajar al campo y experimentar el contraste. Entenderás perfectamente
lo que te digo.
Con estas referencias mencionadas, es fácilmente posible comprender que esto fue
planificado deliberadamente por las elites de poder que vienen pregonando e
imponiendo modas y estilos de vida durante siglos, donde las formas y la
información inciden sobre estos aspectos, ya que interfieren en el proceso evolutivo
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del ser. Una vez detectado esto, será mucho más fácil observar que también existen
otras maneras de obstaculizar esta dinámica en el humano, otros ejemplos podemos
encontrarlos mediante la manipulación cultural, desde el marketing engañoso que
promueve el consumo como premisa de vida, impulsando además una alimentación
industrializada, basada en químicos y transgénicos. Las industrias farmacológica y
del entretenimiento que colaboran en esta ¨interferencia¨, aportan un auténtico
bombardeo de estímulos organizados, que obstaculizan el proceso de evolución de
la consciencia que estamos comenzando a recorrer.
Volvamos al punto inicial de este capítulo y veamos ahora algunas premisas de las
distintas religiones que han dejado una profunda huella que limita el desarrollo
espiritual, siendo necesario trabajar conscientemente sobre estos paradigmas
instalados como mandatos incuestionables y que nunca se han interrogado desde
donde fueron impuestos.
El miedo y los condicionamientos aceptados
El miedo fue siempre la herramienta más utilizada por las religiones, dejando una
profunda huella en las mentes que han adoctrinado durante siglos en su tarea de
evangelización. Es importante recordar que cuando se realizó dicha tarea en
América, ha sido utilizando métodos represivos, hostiles y de dominación, que no le
ofrecían al originario, ni elegir ni preservar sus propias creencias. Sino que por
medio de la fuerza, lograron imponer las nuevas ideas y religión. Como ves es fácil
comprender que si han necesitado imponer a la fuerza una religión, es que el
proceso no fue precisamente “evolutivo”, sino un lavado de cabeza.
Desde el miedo han logrado imponer una frecuencia muy baja de vibración, donde
la conciencia no puede expandirse, todo lo contrario, el individuo necesitará
siempre aferrarse a todo aquello que le asegure cierta seguridad, protección y
confort, siendo fácilmente manipulable como un rebaño de ovejas asustadas por el
perro del pastor.
No es casualidad la adicción a las malas noticias que se observa en la sociedad
actual donde los informativos son los promotores de un círculo vicioso
extremadamente perverso, ya que desde las bajas frecuencias que produce la
alimentación industrializada, sumada a las noticias que inducen un miedo
permanente, han creado los vectores de una inercia mental como respuesta
inducida a una sociedad dependiente.
Todos intuimos que lo verdaderamente importante que sucede y puede hacernos
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reflexionar queda tras bambalinas, por otro lado los aspectos positivos que suceden
en el mundo y hasta lo que ocurre de bueno ahora mismo en tu propio barrio, no
saldrá nunca en ningún flash de noticias, sencillamente porque no “alimenta” la
morbosidad de quien consume noticias para estar in-formado. De lo que no eres
consciente es que “estos datos” (ya sean imágenes, símbolos, titulares, etc.) están
trabajando en ti, generando en tu campo de resonancia la misma desarmonía. Esta
forma de transmitir la información ya ha sido estudiado por varios investigadores,
pero no sale a la luz tan fácilmente este proceso donde intervienen; transmisor-
emisor- receptor.
Esta estrategia perniciosa, también puede usarse en forma inversa, es decir, que si
realmente el contexto es de una realidad social pobre, pueden intentar hacerte
creer lo contrario. El punto aquí es cómo discernir con claridad si la información es
la que se corresponde con la realidad exterior. A medida que accedas a tu centro,
tus ¨filtros de la percepción¨ estarán más limpios y ¨corazonarás¨ la información
real, sin interferencias.
Es clave percibir con claridad la realidad exterior y el contexto en el que vives. Hay
que comprender muy bien esto, pues algunos querrán convencerte de que esa
realidad no importa, pues tú eres el único hacedor de esa realidad. Y sin que te des
cuenta, te habrán llevado desde los medios de comunicación al paradigma religioso
de las creencias. Actualmente cada vez más personas se dan cuenta de esta
manipulación, despertando poco a poco de la hipnosis colectiva rompiendo el
¨círculo vicioso¨.
La falacia sobre el deseo
Mucho se ha hablado, hasta lograr instalarlo muy marcadamente desde las
religiones, de que el origen de todos los males del humano es el deseo. De modo
que para remediar ese mal, la receta propuesta es: suprimir el deseo.
Vemos la misma estrategia de los grupos de poder desde siempre, la cual consiste
primero en desprestigiar y luego es más fácil que se acepte su destrucción. Esa
mala prensa de la cual el deseo fue blanco, cuando en realidad el deseo es el motor
que impulsa toda actividad y acción en cualquier persona.
Ahora bien, ¿dónde estaría la contradicción entonces?. Generalmente ha ocurrido
que cuando llegó a occidente una religión, sus preceptos fueron re-interpretados y
sus dogmas mal traducidos, no ocurrió esto solamente con el catolicismo, sino con
todas las religiones. En el budismo ¨occidentalizado¨ es común escuchar en sus
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seguidores la frase que no hay que desear, cuando en realidad el mismo Buda deseó
encontrar la iluminación, aspecto que lo motivó a dejar todo y emprender un viaje
exterior e interior en su desesperada búsqueda espiritual.
Insisto con esto, el Buda ¨deseó¨... y ese fue el motor de su viaje, entonces ¿Cuál es
la clave? La clave está en que el deseo debe ser siempre genuino, propio no
proyectado o inducido desde afuera.
¿Pero cómo se entiende esto? Tendríamos que ir a la fuente histórica así
comprender el verdadero contexto: Si conoces la historia del príncipe Gautama,
sabrás que el deseo de su padre era que él (quién sería el Buda que conocemos) sea
el heredero del trono en el futuro, para lo que debía prepararse en sus próximas
responsabilidades, el joven Gautama tenía otro deseo, uno genuino que lo motivó a
recorrer un camino propio, con muchas incertidumbres, para ello se vació de ese
paradigma que lo ¨formateó¨ por mucho tiempo. En el caso de Jesús fue igual,
recuerden que era descendiente de un linaje real, esto significaba que se esperaba
que restaure el reino de Israel, de ahí la confusión con el mesías judío, que nada
tiene que ver con el Khristos.
En tu camino espiritual, será clave reconocer tu propio deseo, algunos lo llaman
vocación, en todos los casos será algo que tiene que ver con tu Propósito. Muchas
veces ocurre que las personas se han dejado convencer por los deseos de sus padres
u obligaciones que los mandatos de turno imponen, incluso muchos eligen perseguir
resultados que supuestamente le darán ciertas seguridades y notoriedad social,
siendo deseos proyectados desde afuera que fueron aceptados como propios,
hackeando literalmente la naturaleza divina del ser. De ¨ese¨ deseo deberás
deshacerte, para darle lugar al deseo propio, genuino que nos revela nuestro
verdadero propósito.
La clave es encontrar el equilibro de ¨desear sin desear¨, lo que parece una paradoja
sigue un principio cuántico que en los talleres abordamos.
¿Qué es verdaderamente la fe?
El principio rector del catolicismo es la fe, entendida como una creencia ciega,
cuando el vocablo “fe“ en su sentido original, hace referencia a quien dispone de
cierto ¨crédito¨ para hacer determinada cosa. Es un término que se utilizaba en
economía cuando alguien necesitaba un aval de un tercero, implicaba entonces ¨dar
fe¨ de que alguien califica para lo que solicita o emprende, ya que hay que ganar
este nivel o estatus con el que ¨se abre¨ una puerta.
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De ahí el origen de la palabra del latín fidedigno, que significa ¨digno de fe¨, que
está compuesto por los términos fides ("fe") y dignus ("digno") ¨Se dice de alguien
en que se puede confiar o que merece creerse; digno o merecedor de crédito¨.
Claro está que en un sentido espiritual, el tercero en cuestión es el Universo (o
Dios), quien nos habilita con la posibilidad de Recibir, generando en el ser una
certeza interior, siendo algo que tiene que ganarse la persona con algo más que
méritos o limosnas, sino con acciones concretas que demuestren que desea salir de
¨ese cuadrado¨ de las formas y condicionamientos que mencioné más arriba,
poniendo en juego un ¨acto heroico¨ que esbozaré en este libro.
Esto recorrido sobre la fe, tiene que ver con lo que en las escrituras sagradas hacen
referencia sobre quién está en Gracia, o quien accede al Dharma o lo que enseña la
misma Kabbala, que justamente significa ¨Recibir¨ esa Magia hacia una nueva
existencia, pero para ello hay que ser fidedigno.
Siguiendo con otras premisas poco felices que promueven las religiones, que han
generado todo tipo de confusiones, interpretaciones y manipulaciones durante
siglos. Por eso es clave comprender el sentido y en lo posible acceder a la fuente
original de cada término para comprender de que se habla realmente.
¿Qué significa el término goyim?
Lo que comúnmente se denominaba en los textos bíblicos como ¨gentiles¨ para
referirse a aquellas personas no judías, está directamente asociado al término
goyim, que esconde un significado mucho más serio y descalificativo. El significado
encubierto de este término para los judíos ortodoxos es: ganado. Por lo que
conduce a situar a los gentiles a los que se aludía en el antiguo testamento, como
seres inferiores, ya que no califican como seres humanos. Los hombres y mujeres
goyim son considerados machos y hembras, como se denominan a los animales que
son utilizados como alimento y en el trabajo duro. No tienen derechos ni capacidad
de decisión, deben ser conducidos y utilizados para generar beneficios.
Es importante aclarar que muchos judíos no sólo no saben de este significado, y
muchos de los que sí lo conocen, no comparten este sentido discriminatorio, es
sumamente perjudicial para todos, nada tiene que ver con el verdadero camino
espiritual, considerado como evolución, donde todos tenemos el derecho divino en
toda la expresión de la palabra.
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Mi experiencia personal desde la religión
Quizá se sorprendan en éste punto, pero les hablaré de mi propia experiencia
religiosa, que es lo que precisamente me ha enseñado a discernir sobre estos temas.
Mi temprana decisión de encontrar un propio camino espiritual fue a los 11 años, a
esa edad ya había comenzado a descubrir algunas contradicciones de la religión
cuando estaba en pleno catecismo. Mis preguntas no solo no me eran respondidas
por la catequista sino que varias veces me derivaba a hablar con el cura, quien
tampoco me respondía. Escudándose o mejor dicho, ocultándose detrás de la frase
¨los misterios de la fe son así…¨. Hay que creer sin preguntarse nada, como buenos
fieles. Ese mismo día me di cuenta, que la religión oficial no era mi camino,
obviamente no tenía ni idea por donde seguir, pero intuía que debía indagar dentro
de mí.
De aquellas preguntas iniciales, recuerdo que las primeras pistas tardaron un tiempo
en llegar, han sido indicios que me han movilizado durante años a recorrer, indagar
y aprender a ¨corazonar¨ las respuestas, como lo expliqué en el inicio de este libro.
Quizás hoy día esto no parezca algo desafiante, pero hace 35 años sí lo era. En la
época de mi pre-adolescencia las cosas eran muy diferentes. Pertenecía a una
familia católica que consideraban toda búsqueda por fuera de la religión como algo
sectario, seguramente ese prejuicio se los habían transmitido como parte del
adoctrinamiento recibido. No había información seria a mi alcance, solo revistas
que abordaban lo paranormal o lo que se denominaba como parapsicología y
fenómenos psi, que investigué por un tiempo. Tampoco existía internet, ni guías, ni
bibliografía accesible, pero no me rendía en mi propósito: “encontrar la forma de
llegar a Dios.”
Años más tarde pude contactar algunos pocos ¨locos¨ que fui conociendo en mi
camino, muchos de ellos pertenecían a lo que llamaban corriente new age, que
comenzaba a ser cada vez más ¨visible¨. Después la casualidad quiso que tenga
acceso a ¨ciertos¨ libros muy difíciles de conseguir en aquella época, ya que no se
editaban en mi país. Personas que casi no conocía me prestaban sus libros que
consideraban muy valiosos, varias veces me contaban que algo los motivaba a
hacerlo. Con los años, he tenido una amistad con varios de ellos y hemos podido
compartir algunas experiencias e impresiones.
Ya más grande, comencé a soñar con lugares y personas que encontraba en mis
primeros viajes en las situaciones más extrañas. Reconozco que esto me asustó un
poco al principio, en aquella época escribía estos sueños detalladamente en mi
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¨libreta viajera¨ que estaba repleta de anotaciones sobre estas personas
maravillosas que me ayudaron y me brindaron pistas que hoy reconozco como
claves. El proceso fue a puro descubrimiento… mediante señales, casualidades hasta
alcanzar momentos de una profunda sincronicidad. Hoy comprendo que gran parte
de aquellas preguntas han motivado el inicio de mi investigación formal, impulsando
mis viajes y este libro que comparto contigo.
Esto que narro más arriba es a grandes rasgos mi experiencia, con muchos errores y
aciertos. Doy por entendido, que lo que yo cuento como mi experiencia no es la
única forma de forjar un ¨camino propio¨, este libro no es un manual de
instrucciones, ya cada quien ha tenido o tendrá que enfrentar sus propias vallas y
jaulas mentales en un contexto muy diferente, pero considero que mi experiencia te
ayudará a identificar algunos aspectos que suelen ser comunes a todos los que
decidimos encontrar nuestra propia naturaleza y propósito.
Con estas definiciones confrontadas, que entiendo son muy ilustrativas... será
posible comprender los alcances de cada uno de estos caminos que estamos
diferenciando.
La RELIGIÓN es teoría.
La ESPIRITUALIDAD es práctica.
La RELIGIÓN vive en el pasado y en el futuro.
La ESPIRITUALIDAD vive en el presente, en el aquí y ahora.
La RELIGIÓN es para los que deciden permanecer dormidos.
La ESPIRITUALIDAD es para los que quieren estar despiertos.
La RELIGIÓN le dice que hacer y pensar a las personas.
La ESPIRITUALIDAD es para los que desean escuchar su voz interior.
La RELIGIÓN habla de pecado y de culpa.
La ESPIRITUALIDAD te enseña a levantarte y aprender del error.
La RELIGIÓN inventa dogmas.
La ESPIRITUALIDAD descubre verdades.
La RELIGIÓN es causa de división.
La ESPIRITUALIDAD es causa de unión.
La RELIGIÓN te busca para que creas.
La ESPIRITUALIDAD te invita a descubrir tu verdadera naturaleza.
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La RELIGIÓN se alimenta del miedo.
La ESPIRITUALIDAD se alimenta del autoconocimiento.
La RELIGIÓN te hace vivir en la dualidad de tu pensamiento.
La ESPIRITUALIDAD te permite existir en Unidad, en tu corazón.
La RELIGIÓN alimenta el ego.
La ESPIRITUALIDAD ayuda a trascender el ego.
La RELIGIÓN te da promesas para después de la muerte.
La ESPIRITUALIDAD es Iluminación, es reconocer la divinidad en el presente.
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Vaciando nuestro sistema de creencias
Ni nadie echa vino nuevo en odres viejos;
de otra manera el vino nuevo rompe los odres,
y se derrama el vino, y los odres se pierden;
más el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.
Jesús (Marcos 2:22)
Es clave comprender la importancia de enfrentar el miedo en todas sus formas y
manifestaciones, aspecto que abordé en el capítulo anterior, ya que es el peor de los
limitantes heredados desde las épocas más oscuras de nuestra historia. Con el
miedo han domesticado y manipulado siempre a las masas y es algo que parece
haber quedado registrado en nuestra herencia biológica.
Hoy necesitamos desprogramar de nuestro ADN los distintos patrones de miedo
aceptados por décadas, incluso por generaciones. A medida que profundices en tu
camino de autoconocimiento, irás descubriendo que muchas veces se trata de
miedos irracionales alojados en el inconsciente que interfieren en la realidad de
cada quien, como virus informáticos que infectan en los distintos procesos que
emprendemos, especialmente aquellos que tienen que ver con nuestro desarrollo y
crecimiento, generando auto-sabotajes para que no avancemos en la dirección que
decidimos ir. Es una batalla permanente que debemos enfrentar desde nuestro
guerrero espiritual, que abordaré oportunamente una vez que avancemos en el
desarrollo presente.
En esta sociedad actual, una de las formas de miedo más común se manifiesta como
una sensación de vacío, siendo percibida como un fantasma que amenaza la
seguridad, sin darnos cuenta que aquello que sentimos como seguridad, es una
¨falsa¨ certeza que tenemos de la realidad. Muchos para tapar esta ¨sensación¨
recurren a distintas formas de engañar su propia atención, ya sea mediante las
compras compulsivas, horas perdidas en la Playstation, una Tv encendida solo para
escuchar un ¨ruido¨ de fondo y diferentes tipos de “distractores”, que tienen la
finalidad de no permitir el encuentro con algo que está pujando interiormente, que
tampoco se sabe exactamente que es. Pero lo que es claro, al menos por un
instante, es que nuestro ser reclama por un tiempo de introspección, cuando en la
sociedad moderna, la introspección no es considerada en lo más mínimo, hoy sería
como el equivalente a la meditación en otras épocas… y aquí podemos encontrar
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una interesante clave, ya que si atiendes el origen de este vocablo que proviene del
latín, descubriremos que meditar o ¨medi estare¨, significa ¨estar o permanecer en
el medio o centro¨, es decir quien medita... está ¨centrado¨, ya puedes advertir que
las piezas del rompecabezas comienzan a tener un sentido.
Por alguna razón los sistemas de control necesitan generar una ¨interferencia¨
permanente en los individuos para que no se ¨encuentren¨, ya que la poca conexión
que el humano tiene con sus verdaderas necesidades, hace que no sea fácil
atravesar ese vacío. La primera respuesta que surge en estos casos es una sensación
de miedo, o una insatisfacción que hay que tapar o cubrir inmediatamente con algo.
Mientras que esa sensación de vacío, siempre será una oportunidad de indagar e
interrogar en sí mismo, en lugar de acudir rápidamente a tapar eso, como
mecanismos de defensa de su propio paradigma, en el que están parados y han
fundado su zona de confort.
Vaciándonos
Apoyándome nuevamente en los ejemplos informáticos, no se instala un nuevo
software sin antes desinstalar la versión anterior que ha quedado tecnológicamente
obsoleto, ya no basta un simple ¨actualización¨. Este simple ejemplo es muy fácil de
comprender, lo mismo ocurre en otras áreas, ya que no es posible avanzar en un
terreno nuevo sin antes vaciarnos de viejos preceptos y expectativas que
literalmente interfieren en nuestra percepción.
Vaciarnos entonces implica ¨desaprender¨ aquello que nos dio seguridad y confianza
en el pasado. Ya que no es posible solucionar los nuevos problemas con viejas
recetas, como dijo Jesús…¨nadie echa vino nuevo en odres viejos…¨, esto significa
que ¨lo nuevo¨, necesita un tiempo-espacio sin interferencias para desarrollarse
correctamente. Como podemos ver, el exceso de información puede ser un
problema extra, por lo tanto, cuando estamos muy ¨pesados¨ de datos no es
posible encontrar la respuesta que necesitamos. La frase popular ¨la rama tapa el
bosque¨ cobra un especial sentido en este momento.
Si bien es importante estudiar y aprender, es clave mantener siempre una mirada
renovada que permita mantener en el ser el lugar de asombro y descubrimiento,
capacidad que manejan muy bien los niños. Seguramente te has dado cuenta que
para los niños, antes de que inicien su escolaridad, todo es posible…. Hay un cambio
drástico cuando inician la educación formal, que en pocos años reduce sus
posibilidades. Es decir, esta ¨formación¨ les indicará que es posible hacer y que no.
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Lamentablemente, hay que decirlo, es que el sistema formal de educación, más allá
de la calidad en contenidos (ese es otro tema) desfavorece y hasta va anulando los
potenciales y capacidades con las que hemos nacido naturalmente, al limitar las
creencias entre que es posible y que no lo es. Podemos ver cómo las instituciones
educativas llenan de actividades extracurriculares y tareas ¨para el hogar¨ así
¨ahogar¨ su potencial, quitarles el tiempo de jugar y explorar su creatividad innata,
que es lo que verdaderamente necesitan desarrollar. El científico Albert Einstein,
destacó que: ¨Es más importante la imaginación que el conocimiento¨. Por lo que
es fácil darnos cuenta como: Imaginación, tiempo, meditación, introspección y
creencias son manipuladas.
Casualmente los gnósticos en el pasado, enseñaban sobre la importancia de la
luminous epinoia: la “imaginación luminosa”, siendo un concepto ignorado en la
actualidad, que representa un auténtico potencial de desarrollo humano. Sin
embargo y muy a pesar de todos esos esfuerzos por ocultar el verdadero
conocimiento, el ser despierto comienza a desarrollar herramientas y
potencialidades, que le permiten crear y plasmar en su universo sin interferencias ni
mandatos. Un desafío que muchos están aceptando.
Por todo lo expuesto, ya es posible vislumbrar que si el contexto ha cambiado, no
podemos pretender hacer lo mismo de siempre, aplicar las mismas respuestas
automáticas aprendidas en el pasado para querer solucionar los nuevos problemas.
Hay que considerar que los factores que hace décadas atrás eran estáticos, ahora
son extremadamente dinámicos, con lo cual nuestro abordaje a ¨lo nuevo¨ ahora
debe ser diferente.
Si das un vistazo a quienes han hecho los más grandes descubrimientos e inventos,
veras que incursionaron desde su ¨saber subjetivo¨, fueron personas que han
puesto en jaque a los sistemas de creencias de su época. En todos los casos y épocas
en que se ha creado un concepto nuevo, o un avance revolucionario, han sido
tratados como locos, o expulsados de sus grupos de pertenencia, perdiendo su
estatus en muchos casos. Se pueden citar muchos nombres, entre ellos
encontramos el caso de Nikola Tesla, alguien que revolucionó varios campos de la
ciencia, siendo ignorado y marginado por sus colegas y los medios de la época.
¿Qué son los sistemas de creencias?
Podemos decir que las creencias a las que te aferras son como el molde de tus
pensamientos y estos a su vez definen tus emociones, que alimentan las reacciones
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emprendidas en cada momento. De acuerdo a tus creencias, dependerá hacia donde
llegarás en tu camino, sea cual fuere tu objetivo. El problema nunca son los
obstáculos, sino la forma de abordarlos y desde donde son encarados.
Esto nos da la pauta que cambiando las creencias, los límites establecidos desde
afuera comienzan a cambiar, es como una ecuación matemática donde es necesario
despejar X, para así poder pasar a otro término, siendo imprescindible tener en
cuenta que nadie podrá hacerlo por nosotros.
Hace un tiempo vi a un niño en una plaza desafiar la ley gravedad con su skate,
logrando realizar cosas imposibles en el aire, estuve tentado en decirle que lo que
hacía era imposible, peligroso. Observarlo atentamente me hizo comprender que él
había creado sus propias reglas, dando un paso más allá de sus propios límites,
logrando descubrir posibilidades inimaginables para muchos.
Como verán todos podemos estar tentados a caer en los viejos paradigmas, solo hay
que estar atentos, no dejarnos llevar por el primer impulso, creencias viejas,
temores inconcientes. Este es un ejemplo práctico del estado que hay que tener con
uno mismo. Por suerte, lo hice conciente y ahí me di cuenta que aquel potencial del
niño del skate, podría utilizarlo en cualquier situación, solo bastaría que mantenga
su enfoque y su capacidad de desafiar lo establecido en cualquier área en la que se
mueva en el futuro. Interrumpir su experiencia hubiese sido un error.
Ahora bien, en el mundo ¨real¨, en el que nos quieren convencer de vivir en una
supuesta normalidad, las cosas son muy diferentes a esa experiencia que les relaté.
Desde la escuela ya estandarizan nuestros potenciales, definiendo un ¨techo¨ muy
bajo hasta donde es posible llegar. Tiempo después la universidad formateará solo
los conocimientos requeridos por el mercado.
Salir de este sistema global de paradigmas que imperan sobre las decisiones
individuales, implica un riesgo inmenso para muchos, pues supone perder lo
conocido y ¨seguro¨, pero mayor es el riesgo para quien decida permanecer en el
viejo paradigma ya que habrá resignado el descubrir una nueva dimensión
espiritual.
Es necesario comprender que para avanzar en un nuevo terreno, es clave tomar
decisiones propias y éstas jamás pueden estar sujetas a lo que fije un sistema, con
sus dictámenes de expertos que definen la factibilidad de los proyectos, de acuerdo
o no, se ajusten a la norma de cada tiempo histórico. Estos dictámenes van a
justificar aquello que no es posible innovar (ya sea en lo macro o en lo micro),
muchas veces por ser una amenaza al establishment y a las convenciones que cada
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sector define como ¨standard¨. Delimitando lo que se puede y lo que no se puede
hacer. Hasta que algún desconocido y sin ¨conocimientos apropiados¨ para el
sistema, como aquel niño del skate, desafía los límites de estas convenciones de
turno y logra cambiar algunas reglas del juego.
Los ejemplos son innumerables, podemos evocar a los hermanos Wright, dos
bicicleteros que lograron crear lo que hoy conocemos como la aeronáutica, podría
darte una lista muy larga de inventores que han brindado grandes aportes a la
humanidad, desde su ¨Ignorancia Iluminada¨ habiendo antes interrogado su
paradigma y sistemas de creencias, siendo calificados siempre como delirantes o
infantiles.
Sería bueno que investigues un poco sobre las biografías de estos grandes
personajes que desafiaron los límites de la época que les tocó vivir, a ninguno les fue
fácil. En todos los casos ellos ¨sintieron¨ una certeza interior que los movilizó a
encontrar (no a buscar) una forma de plasmar su idea o proyecto, que iba más allá
de un objetivo comercial, para ello conectaron un saber intuitivo, más allá de lo
mental, que está en cada uno de nosotros y que sirve tanto para resolver
problemas, encontrar nuestra verdadera vocación, como también para descubrir
nuestra naturaleza superior.
Los Toltecas enseñaron sobre el ¨Conocimiento Silencioso¨ que es necesario
alcanzar sublimando nuestros aspectos inferiores y atravesar ciertas interferencias.
Esta misma ¨sabiduría¨ ha sido evocada por los Gnósticos que han transmitido en
las diferentes latitudes y momentos históricos, razón por la que fueron perseguidos
y ejecutados. Un conocimiento que permitía conectarse con nuestra naturaleza
divina, considerado en todas las épocas como una amenaza para todas las elites de
poder.
Recuerda que ni Jesús ni Buda han venido a este plano a fundar religiones, ni han
dejado sus enseñanzas en textos, mucho menos han promulgado dogmas, ni
dejaron objetos para que fueran venerados, sólo mostraron un camino hacia el
corazón, que siglos posteriores fueron re-interpretados, mal traducidos y hasta
manipulados.
Las instituciones ya sean religiosas, o educativas, han re-ligado por siglos lo denso
a lo humano, asociado al concepto de pecado y culpa. Debieron convencerlo antes
de que era un pecador y separarlo de su origen divino. Siempre supieron que esta
libertad alcanzada brindaba la posibilidad de que las ¨ovejas negras¨ se salgan del
rebaño y descubran a su propio camino.
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¿Ver para creer o ¨crear¨ para ver?
Los sistemas de creencias entonces, determinan los paradigmas de todo lo que es
posible hacer y alcanzar en cada momento histórico. Siempre son aceptados como
verdades absolutas que literalmente ¨tamizan¨ todas las posibilidades que el
Universo tiene para nosotros. Quienes no las aceptaban o eligieron adoptar sus
propios sistemas de creencias siempre eran vistos como rebeldes o delirantes,
siendo éstos los que lograron ver más lejos y encontrar respuestas en sus propias
experiencias místicas, no me refiero solo a la vida de los santos y mártires, sino a
quienes deciden seguir su sueño y descubrir un sentido existencial a sus vidas,
después de todo, La Magia se revela, sólo a quienes se rebelan, esa es una de las
premisas que conocieron aquellos antiguos sabios que encontraron la auténtica
Magia en resonancia con el universo.
Esto significa que cuando defino mi propia creencia, desde mi propósito es cuando
realmente ¨Creo¨ en sus dos vertientes del término; creer y crear son verbos que se
conjugan en primera persona igual; Creo y desde esta convergencia le doy dirección
a mi intención de forma ordenada y coherente, instruccionando en lo sutil y
plasmando en lo físico. Lo que a primera vista parece un simple juego de palabras,
representa algo sumamente crucial en nuestra naturaleza de co-Creadores, algo
clave en nuestra evolución consciente.
¿Por qué es tan importante revisar nuestras creencias?
Estas creencias impuestas a fuego y espada, han convencido al humano de que no
posee capacidades latentes a desarrollar hacia lo divino, aquellas que afloran en el
ser solo cuando está ¨inspirado¨, palabra que significa; en espíritu donde este
¨conocimiento silencioso¨ del que hablé antes se revela. Para ello es necesario
descubrir una nueva dimensión espiritual y acceder a nuestra naturaleza luminosa,
aspecto a ¨conquistar¨ y recorrer en primera persona.
Des-identificarse de las proyecciones
Uno de los pasos fundamentales de este camino, es des-identificarnos con aquello
que suponemos es nuestro modelo a seguir. Sé que no es fácil y hasta parece una
utopía, por esta razón es clave interrogar tanto tu paradigma como tus creencias
más arraigadas, ya que estamos acostumbrados a percibir la realidad desde las
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proyecciones que nos llegan de los
otros. Ya Platón en su famoso ¨Mito de
la caverna¨ enseñaba esto mismo, el
humano ha interpretado la realidad
desde las sombras proyectadas en la
pared de la cueva en la que habitaba,
escondido en la parte más profunda, se
encontraba atemorizado y sentía que
no debía salir al exterior, de esta
manera fue fácilmente manipulado y
sometido. El modo de percibir e interpretar la realidad sin esas sombras no puede
hacerse mientras el hombre repite hoy (como lo demuestra el mito) hasta que
enfrente ese miedo y decida salir de esta ¨trampa proyectada¨, decisión que le
exigirá no seguir siempre el mismo sistema de creencias. Podemos ver ese mismo
mito funcionando hoy en día: la ¨cueva platónica¨ hoy es la TV actual, una caja o
cuadrado, donde se proyecta lo que se decide sea la Imagen-pensamiento
dominante. No en todos los casos contamos con información purificada de
paradigmas viciados. La solución no pasa por esperar que la cueva o televisión se
vacíe de esos contenidos, sino que necesitamos hacer nosotros mismos un cambio.
En la cueva, las proyecciones continuaron, y continuarán. El cambio tendrá que
hacerse desde el conocimiento consciente que nos permita reconocer la verdad. Ya
lo había anunciado Jesús; ¨Conoce la Verdad y ella os hará Libres¨, siendo esta la
llave hacia nuestra verdadera independencia.
Por otro lado, los textos gnósticos encontrados en 1945 han revelado sobre esta
trampa nefasta instrumentada por miles de años por los arcontes, entidades inter-
dimensionales parasitarias que manipulan al humano desde las creencias,
haciéndolo anclar en los niveles de baja vibración, logrando convertirlo en dóciles
ovejas, que solo proveen su alimento. Estoy citando textos gnósticos, que son clave
comprender que son fuentes que requieren leerse ya habiendo salido de la caverna.
Vale entonces deshacerse de notas como las que transforman a esos textos
sagrados, en apreciaciones new age. La visión e interpretación new age, les da más
poder a esos elementos de los que en verdad tienen, ese peligro es también un
modo de que no te acerques a esos temas, como en la caverna, sino pueden alejarte
la imagen, entonces la modificarán para que entres en la vibración del miedo.
Llegados hasta aquí, es muy importante saber que dichos arcontes, no pueden
intervenir en tu libre albedrío. Este es un conocimiento que debe valorarse con
cuidado, para no caer en desechar por otra parte la advertencia de los textos
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gnósticos, es decir, que si bien no pueden intervenir en el libre albedrío (concepto
tremendamente amplio) pueden distraerte de tu propósito. Esa fue su estrategia
elegida para manipular.
Pero las épocas cambiaron ya no se usan grilletes, sin embargo el dogma y el
fanatismo son los ¨grilletes modernos¨. Hoy el sometimiento es instrumentado,
mediante densas redes energéticas que limitan las decisiones y acciones de los
individuos. Hacerte creer que eliges… como en un acto de ilusionismo masivo, es
mucho más efectivo de lo que puedes imaginarte.
Los medios de comunicación, al igual que en la caverna, siguen las mismas
estrategias, como lo hicieron incluso desde antes de la advertencia de Platón,
instalando estas imágenes-pensamiento con mucha persistencia. Estas imágenes en
heavy-rotation tiene la particularidad de convencerte de que eliges lo que deseas,
cuando ni eliges verdaderamente, ni deseas algo genuino o propio, sino que sigues
sin darte cuenta, una inducción que percibes como propia, en la cárcel de los
sentidos que debes ¨limpiar¨.
En cuanto descubras la trampa, ya no pueden venderte sus ¨espejitos de colores¨ y
además aprenderás a elegir sólo aquello que realmente deseas. Por lo tanto, toda
¨la caverna¨ está diseñada para asegurarse de mantener generaciones completas
atrapadas en el Samsara (aquello que conocemos como la matrix ilusoria) donde
solo unos pocos en cada generación logramos despertar y escapar en este ciclo.
¿Entiendes que esto no es una cuestión de mercado? Sino que el mercado es una
metáfora de la caverna, donde en realidad lo más peligroso no es que compres, sino
que no aprendas a elegir.
La buena noticia es que cada vez somos más los que despertamos y somos
conscientes de esta trampa. Nuestra estrategia es ir incrementando el nivel de
resonancia que nos permitirá salir de esta realidad ilusoria, ayudando también a
otros a recordar y romper estos grilletes que hoy tienen forma de ¨sistemas de
creencias¨, que aunque puedan brindar algún tipo de seguridad o ilusión en algún
momento, son solo la cárcel de los sentidos y de la misma conciencia.
Ya hemos recorrido en este capítulo distintos aspectos vinculados a lo que
denominamos ¨creencias¨, desde los miedos heredados, los mandatos sociales,
dogmas religiosos; desde los mitos, el de la caverna de Platón que es muy gráfico,
como también de ciertas ideas que nos encadenan al bajo astral y a la trampa de re-
encarnaciones que nos atan a este plano físico. En todos los casos las creencias
actúan como auténticos filtros de la realidad, por esta razón es clave ¨vaciarnos¨ de
33
viejos preceptos adoptados por décadas, así comenzar a ver desde un nuevo lugar
del corazón.
Ciertos sectores de la ciencia, desde hace un tiempo han descubierto cómo los
sistemas de creencias impactan en nuestras células por generaciones,
automatizando así las respuestas aprendidas a los distintos estímulos del medio.
Por esta razón ya nadie niega la importancia de la memoria celular, no solo en las
enfermedades, sino en nuestros potenciales latentes y hasta en los auto-sabotajes
grabados en nuestra naturaleza física y que se imprime en la personalidad.
Las viejas creencias han programado tu ADN
No hace mucho tiempo, científicos de la talla de Gregg Braden entre otros,
descubrieron que nuestro ADN no sólo es susceptible a la vibración de aquello que
decimos con una sostenida intención, también descubrieron que el ADN influye en
nuestro campo de resonancia, en la medida que se activen ciertos segmentos
¨dormidos¨ permitiéndonos reconfigurar nuestro universo y conectarnos con la
conciencia universal, subiendo una octava en nuestra frecuencia vibratoria, como
ocurre en la escala musical.
Se han hecho muchos experimentos en laboratorio con las Frecuencias Solfeggio
(especialmente con la 528 Hz) con la que se ha logrado ¨reparar¨ cadenas de ADN,
demostrando que determinadas resonancias afectan positivamente a dichas
estructuras.
Durante mucho tiempo el paradigma científico sostuvo que la carga genética es
determinante en el desarrollo del humano, definiendo ciertas características
hereditarias en nuestros rasgos, capacidades, etc. También se ha descubierto que
existen factores claves externos que determinan distintas características físicas para
la adaptación, aquello que se conoce como ¨el entorno¨ que influye activamente en
el individuo. Pero existe otro factor que no era considerado, son ¨limitantes¨ del
individuo, adoptados como sentencias o mandatos, tamizando la forma en cómo
percibe el mundo. El concepto de la
vieja estrategia de domesticación que
mencioné en el capítulo anterior: “el
miedo” hoy podemos denominarlo
efectivamente como: ¨frecuencia del
miedo¨. Este cambio de denominación,
a la que hoy gracias a los avances de la ciencia podemos acceder, nos hace advertir
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que el miedo entendido como “frecuencia”, genera una longitud de onda, la cual es:
amplia y lenta, activando muy pocas de las ¨antenas¨ del ADN. Comprendemos
ahora que han mantenido al humano, al de la caverna y al actual, ¨desconectados¨
durante siglos, convirtiéndolo en una
mansa ovejita, fácilmente manipulable.
Así como el miedo posee su frecuencia y
longitud de onda determinada, notemos
la diferencia con la frecuencia del amor,
que es una onda corta y rápida, que
activa muchas de las ¨antenas¨ de la cadena en espiral del ADN, favoreciendo
nuestro despertar y la conexión con el Todo, como seres multidimensionales,
aspecto que abordaré en el apartado de las ¨Dimensiones del Ser¨.
Es clave aquí comprender que poseemos 64 códigos genéticos en nuestro ADN y
solo 20 de estas ¨antenas¨ o segmentos están activos, existiendo 44 ¨antenas¨ que
todavía permanecen apagadas o dormidas, quedando latente una gran cantidad de
potenciales por desarrollar en el Ser que ha esperado por siglos ¨empoderarse¨,
aspecto que está directamente vinculado a nuestra evolución consciente.
¿Por qué ha ocurrido esto?
Es posible barajar distintas explicaciones, pero la misma historia cíclica de la
humanidad nos da una clara respuesta de cómo fue formateada bajo un estricto
sistema de control basado en distintas creencias. Llegado a éste punto, no tendrán
ustedes pruritos ni prejuicios que impidan hacerles corazonar que si nos pretenden
involucionados en cavernas es por la simple razón de que pretenden servirse de
nosotros. Así como todo sistema ecológico funciona equilibrado o desequilibrado.
Es clave comprender entonces que existen distintas entidades parasitarias que han
vivido de dos tipos de energías que puede generar el ser humano, me refiero a
aquella energía densa, pesada generada por el miedo y el odio y la energía sutil o
fina, aquella alta vibración que es posible alcanzar en estados de profunda conexión
o contemplación interior. Energía que se suele ¨entregar¨ o regalar voluntariamente
a ciertas ideologías, imágenes, a los distintos ¨seres de luz¨, a los ET o ¨hermanos
mayores¨, a ciertos maestros ascendidos etc. que interceden en nuestra evolución…
o supuestas deidades que operan como buques de falsas banderas utilizando el
mismo sistema de creencias como una gran red de pesca. Ninguno de los grandes
maestros ha requerido intermediarios en su camino.
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Pido disculpas si hiero alguna susceptibilidad de quien está leyendo, pero es hora de
digerir por nosotros mismos esa energía densa y transformarla en energía fina o
¨Sami¨ (cómo lo llamaron los Incas) aquella alta vibración que el ser despierto
comienza a alcanzar y ¨saborear¨, así darle impulso a su conciencia expandida y no
entregarla a ningún ¨representante¨ externo. Recordemos una vez más, aquella
frase que sintetiza este proceso; ¨el reino de los cielos, está dentro de vosotros¨.
Hoy se puede comprobar científicamente que a través del miedo y el sometimiento,
han dejado una profunda impronta en el ser humano: segmentos desactivados de
nuestro ADN, aquellos 44 aminoácidos o ¨antenas¨ antes mencionadas. Estos textos
gnósticos nos dicen también que nunca han podido modificar ni alterar nuestro ADN
pero si desactivarlos o neutralizarlos. Las neurociencias comprueban que los niños
que nacen fuera de las esferas del miedo, nacen actualmente con los segmentos
activados. Quiero mostrarles algo que de no estar en condiciones de animarse a
mirar en dirección hacia afuera de la caverna, no lograrían ver, pero entiendo que si
han llegado hasta éste punto de la lectura, entonces ahora es momento de que
recapitulemos algo muy importante y trascendental: Que ese ADN, mal llamado
basura, no es basura!!! Sino un Tesoro enterrado.
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Rompiendo la inercia mental
¨Nadie más que uno puede liberar su mente de la esclavitud.¨
Bob Marley
Abordaremos el concepto de ¨inercia¨ más allá de la primera ley de Newton que
explica desde la física la relación de los cuerpos en su estado de reposo o
desplazamiento y las fuerzas que operan en él. Podemos ejemplificar entonces a
esta ¨inercia mental¨ como una forma de representar ciertos procesos mentales que
siguen una dirección mecanicista impulsados desde afuera, sin implicar algún
proceso creativo propio del individuo donde interroga, evalúa, crea y realiza algo
propio, ni siquiera ¨estar presente¨ en los errores cometidos que deberían ser parte
de su aprendizaje.
Esta ¨inercia mental¨ invita siempre a seguir con lo previsible, repetir los mismos
patrones de conductas, elegir lo obvio o lo supuestamente seguro, actuar respuestas
en ¨piloto automático¨ sin interrogar antes si son las apropiadas al contexto que
deberán ser aplicadas. En este punto se está en el ¨nivel caverna¨ del que
hablamos.
En este viaje que estamos transitando, en dirección a nuestro camino en espiral, es
clave comprender que es necesario salir del modo ¨piloto automático¨ de cómo
percibimos nuestra realidad cotidiana, las distintas creencias como hemos visto en
el capítulo anterior, son como un lente fuera de foco que distorsiona aquello que
registramos con nuestra ¨cámara mental¨ in-formando a nuestro universo de
manera errónea.
Todas las escuelas que transmitieron el conocimiento ancestral han desarrollado
diversas formas de salir de la hipnosis colectiva, los distintos maestros dieron
algunas instrucciones que muchas veces fueron mal interpretadas en su tiempo o
mal traducidas siglos después, quedando fuera de contexto y desviando el enfoque
original.
Podemos encontrar este tipo de ¨instrucción¨, en la acción misma del mantra, una
palabra de origen sánscrito que tiene como objetivo relajar e inducir a un estado de
profunda meditación en quien canta, utilizado por siglos en el budismo e hinduismo.
Esta palabra está conformada por dos expresiones; ¨mantra¨ que significa ¨mente¨
y ¨tra¨ que expresa ¨liberación¨, indicándonos sobre la necesidad de liberar la
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mente de lo material... e ir más allá de la ¨mente mundana¨.
Siguiendo con las premisas bridadas por los maestros, podemos encontrar en la gran
encomendación que Jesús hizo a sus apóstoles en su tarea evangelizadora, de
transmitir la metanoia a los paganos que comenzaban a simpatizar con las
enseñanzas de Cristo. Este término griego fue traducido en los textos bíblicos como
¨arrepentimiento¨, cuando la primera capa de significado está vinculado a un
cambio de mente. Podemos notar que no es lo mismo que arrepentimiento! pero si
indagamos un poco más en el significado profundo de la palabra ¨metanoia ¨ no
solo del término, sino del sentido práctico, nos encontramos con algo revelador... ya
que ¨meta¨ es un prefijo que también significa ¨más allᨠy noia que proviene del
vocablo ¨nous¨ que significa ¨mente¨. Entonces metanoia, ya sabemos que no tiene
en absoluto que ver con “arrepentimiento”, sino que nos indica claramente a ir
¨más allá de la mente¨, dándonos una clara pauta hacia una verdadera
transformación interior donde iremos atravesando los procesos mentales
(psiquismo) reconociendo nuevas alternativas que percibiremos con más nitidez en
nuestro camino, a diferencia de Alicia en su pregunta sin norte.
Ahora bien, en este viaje de transformación interior que vamos recorriendo,
estamos redescubriendo el corazón como ¨centro¨ del Ser despierto, es decir el
epicentro de nuestra conciencia expandida, accediendo de esta manera a una nueva
forma de sentir y experimentar la vida, más allá de la mente dual en la que quieren
que el humano ancle su percepción.
Albert Einstein ya lo decía en su momento; ¨no es posible encontrar la solución de
un problema en el mismo nivel que se generó el problema…¨ esto significa que
siempre en estos casos, es necesario ¨subir un nivel¨ así tener un punto de vista
distinto, una perspectiva más amplia que permita entender la magnitud de la
situación y reconocer la respuesta o solución. Como puedes ver, se trata de expandir
la conciencia, para poder conectar con aquello que deseamos encontrar, esto
ocurrirá en la medida que comencemos a descubrir que la conciencia no está en la
mente.
Si han logrado hasta aquí centrar el enfoque, entonces ya es momento de develar la
piedra angular de este proceso... me refiero a la atención, como un aspecto clave a
recuperar y entrenar, para que nuestra evolución no sea una mera ¨ilusión¨ de la
mente, para ello será necesario reconocer en que escena nos movemos en la
realidad diaria.
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Reconociendo tu zona de confort
Esta expresión muy popular que viene originalmente del inglés americano ‘out of my
comfort zone’ en español significa ‘fuera de mi zona de comodidad’ es utilizada
comúnmente por algunas personas para referirse a la imposibilidad de ejercer un rol
determinado, por el simple hecho de estar fuera de su ¨zona confortable¨ donde
minimizan el sentido del riesgo.
Actualmente se habla cada vez más de las ¨zonas de confort¨ como un estado/lugar,
algo así como una cárcel confortable que le gusta al ego siendo necesario
trascender, que a diferencia de los antiguos grilletes del pasado, ya que no existe
algo que oprime o limita dentro de este estado, todo parece estar al alcance del
control remoto o del móvil. Aquí el problema es más delicado, ya que el confort
anestesia aquello que hemos venido a realizar en este plano, impidiendo ¨recordar¨
nuestra naturaleza.
Por esta razón el combate del Guerrero espiritual siempre será hacia adentro, no
peleándose con el mundo sino cortando aquellos lazos, a veces imperceptibles, que
sujetan al ser que quiere despertar de la hipnosis colectiva, escapando de esa
realidad manipulable convirtiéndolo en borregos sin voluntad. Desde la inercia
mental tu zona de confort no es algo amenazante, todo lo contrario hasta pareciera
un refugio del mundo hostil, donde es posible recibir gratamente aquellas
proyecciones o ilusiones como las sombras de la caverna de Platón, ya a esta altura
te diste cuenta que repetir frases hechas o seguir el cliché de moda no sirve de
nada. Por eso es imposible acceder a una evolución consciente sin antes salir de tu
zona de confort.
Ten presente, que dentro de este lugar-estado, tu nivel de estrés será bajo, pero
también tus oportunidades de acceder a algo nuevo, propio, ya que la premisa de
vida está basada sólo en ¨sentirse seguro¨ en lugar de crecer y descubrir el
verdadero sentido de tu existencia accediendo a tu propósito.
A medida que salgas de tu zona de confort, podrás advertir que tus sueños poseen
una nueva dimensión, generando un entusiasmo que te permite enfocar en aquello
que ¨corazonar¨ y ese será un buen momento para hacerte preguntas; ¿Qué?
¿Quién? ¿Para qué? etc. Recuerda nunca comenzar con preguntarte ¿Cómo? ya que
te desanimarás antes de comenzar, este aspecto se ordenará de una forma que no
imaginas ahora.
Es importante conocer en profundidad cómo funciona esta trampa así trascenderla.
Ya las neurociencias identificaron dos etapas claves en ese proceso de abandonar
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esta cárcel confortable conocida como ¨ZdC¨, a saber: el 1° nivel es conocida como
la zona de pánico, que muchos preferirán evitar aferrándose a la instancia original
sin encontrar una razón para trascenderla, ya verás que vale la pena superarla, una
vez que cruces los límites podrás acceder al 2° nivel; la zona de Magia.
Analicemos ahora qué comprenden estas etapas.
1° etapa - Atravesando la ¨zona de pánico¨.
Es necesario definir una estrategia que te permita salir de la rutina que ha
mecanizado tu vida y ha conformado tu zona de confort. Descubre hasta dónde
llega esta ZdC y analiza que actividades y situaciones ya no representan un reto o un
desafío en tu vida, aquellas que con solo pensarlas te genera pánico, como por
ejemplo: hablar en público o bailar en una fiesta, conocer gente nueva. O mejor
piensa en algo más trascendente como cambiar de trabajo, comenzar a delinear tu
propio emprendimiento, aquel que soñaste iniciar hace tiempo y nunca te diste la
oportunidad porque te dijeron que no estabas preparado, o no tenías los recursos
necesarios para comenzar y aceptaste la ¨sentencia¨ sin interrogarla. Quizás porque
era cómodo seguir aquello que habían trazado para ti los expertos de tu familia,
generando cierta confianza y proyección social, aunque no te motivara sabías que
no representaba riesgo alguno y tendrías cierta seguridad. Después de varios años
te diste cuenta que era un ¨salvavidas de plomo¨ y desde hace un tiempo intuís que
la vida debía ser otra cosa. Por esta razón las sociedades con mejor poder
adquisitivo y estándar de vida son las que poseen mayor tasa de suicidios por año.
Esa es la trampa, que los sueños se vayan muriendo de raquitismo hasta que nada
tenga sentido, dejando de ser sujetos para ser objetos así permitir que programen
nuevos deseos que generan impulsos de compra en este vacío existencial masivo.
Pero volvamos a los límites de tu ZdC! ya identificaste aquel viejo sueño de
emprender ese proyecto que siempre te motivó, pero a la vez te ha generado cierto
miedo y hasta pánico con solo pensarlo... porque sabes que necesitas conocer y
desarrollar nuevas áreas y habilidades que están fuera de alcance. Será entonces el
momento de establecer una estrategia inicial que desafíe estos límites y comience a
romper tu inercia mental, deberás comenzar a ¨sentir¨ esta posibilidad latente en tu
corazón, así lograr que esta Metanoia que Jesús anunció, como algo que vaya más
allá de la mente y no quede en un ¨arrepentimiento¨ cómo han querido inculcar por
siglos, dejando atrapado al individuo en la culpa.
Pero sigamos con la estrategia que es necesario establecer así dirigirte a tu sueño,
éstas pueden ser distintas acciones que en principio podrás implementarlas en tus
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horas libres, no me refiero a abordar de entrada ese ¨proyecto desempolvado¨ sino
a desarrollar las nuevas habilidades que requerirás y sabes no posees todavía, sin
embargo podrás desarrollarlas si lo ordenas en tu universo. Orden que requiere
establecer una ¨zona de aprendizaje¨, así aprender nuevos aspectos que podrán
parecer desafiantes al principio, que requerirá frecuentar nuevos lugares, conocer
personas distintas con diferentes perspectivas, te permitirá ir saliendo de la rutina y
desafiar los límites de tu ZdC, es decir de todo aquello conocido que ya dominas y
te genera cierta seguridad, de esta manera comenzarás a domesticar ese ¨pánico¨
que te ha frenado por mucho tiempo. Por otro lado, al comenzar a afrontar
pequeños desafíos, es bueno definir etapas o fases dentro de un lapso de tiempo
mediano así organizarte y generarte ¨cierta presión¨ e ir aprendiendo y
desarrollando nuevas habilidades con cierto ritmo, hasta alcanzar un entusiasmo
donde todo será más fácil. Paralelamente a este proceso irás generando nuevos
circuitos neuronales que serán claves en todo este recorrido, que explicaré más
adelante.
Es importante implementar como parte de tu estrategia un impulso positivo en tu
universo, así comenzar a hacerlo crecer día a día como una semilla, dedicándole un
tiempo-espacio de trabajo cotidiano, así ver crecer esta nueva habilidad que
deberás ¨regar¨ con amor y paciencia, pero en este caso irá creciendo en tu propia
naturaleza.
En el mediano plazo, mucho antes de lo que te imaginas y si lograste sostener e
incrementar tu ¨zona de aprendizaje¨ mencionada, irás descubriendo una nueva
habilidad que estaba velada hasta este momento, solo quienes decidieron dirigirse
a su propósito se permiten esta oportunidad. Recuerda aquello que he mencionado
antes, que la Magia se revela, sólo a quienes se rebelan.
2° etapa - Accediendo a la ¨Zona de Magia¨.
Acceder a la Zona de Magia, no es lo mismo que estar en una mentalidad mágica. La
diferencia es que la primera ocurre dentro de nosotros y la segunda es algo externo,
ocurre afuera, entendida siempre como un fenómeno.
Entrar a esta ZdM requiere ir más a allá de lo conocido, implica haber atravesado
esa zona de pánico mencionada y alcanzar un cierto empoderamiento, no desde el
ego sino desde nuestra naturaleza espiritual.
Al comenzar a acceder a esta nueva zona, te generará una cierta tensión emocional
que te seducirá volver a lo seguro, retroceder hacia aquello ya conocido. Y a la vez
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poseerás una nueva tensión creativa que te comenzará a inspirar y te impulsará a
avanzar, en este proceso ya no se trata de entender sino de experimentar,
descubrirás que el universo comienza a revelarse y responder de distintas maneras,
mediante casualidades y sincronicidades que aprenderás a reconocer en un estado
de ¨presente extendido¨ que irás alcanzando.
Esta Zona de Magia, definida así por distintos especialistas de las neurociencias,
personalmente me recuerda un poco a la Teoría M de la física cuántica, que ha
unificado 5 teorías en una, donde explica el funcionamiento de las supercuerdas que
constituyen aquello que percibimos como realidad en nuestro plano. El físico
Edward Witten ha contado en alguna entrevista que el nombre de ¨Teoría M¨ fue en
honor a la misma Magia y al misterio que la física actual evoca y redescubre, que
como decía el alquimista Fulcanelli, para que esto ocurra primero es necesario llegar
a un tiempo de convergencia, hacia una ¨ciencia con conciencia¨.
Saliendo de la jaula mental
A esta altura ya comprenderás que aquellas creencias a las que te aferraste por
décadas constituyen los barrotes de tu ¨jaula mental¨. Este énfasis sobre la
necesidad de vaciar aquellos dogmas y mandatos sociales arraigados que ya no son
necesarios, como aquellas rueditas en la bicicleta que utilizamos de niños para
mantener el equilibrio, ¿lo recuerdas no?. Rememora aquel momento, cuando te
diste cuenta que ya no las necesitabas, pudiste andar solo sin apoyo y descubriste
esa sensación de libertad como parte de algo conquistado.
Ahora bien, de ninguna manera voy a decirte cuales son los dogmas o mandatos
sociales que debes ¨desinstalar¨ de tu sistema de creencias, para ello es necesario
interrogar todo aquello que das por cierto como verdades absolutas y que te han
brindado cierta seguridad en el pasado. Muchos viven sus días sosteniendo
relaciones basadas en el síndrome de Estocolmo, es decir aman y agradecen a
quienes los atan a sus límites y los convencen de sus incapacidades, permaneciendo
por décadas en el mismo lugar. Siempre pareciera más seguro permanecer en un
¨terreno conocido¨ como lo hemos visto en el desarrollo de este capítulo.
Ten presente que no es posible construir una casa en terreno pantanoso, ni ser
verdaderamente libre sin conocer aquella “verdad”que está en nuestro interior
esperando ser descubierta como nuestro mayor tesoro. Desarrollarnos como seres
auto-conscientes implica ir más allá de los límites establecidos, incluso requiere
atravesar aquellas certezas que al ego le queda cómodo, como los vistosos clichés
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¨espirituales¨ que nunca invitan a realizar un verdadero cambio en la naturaleza del
ser que buscó por años desesperadamente una respuesta afuera.
Si estás decidido a emprender tu propio camino en espiral y ser consciente de tu
evolución, salir de tu jaula mental es algo crucial que solamente tú puedes
permitirte, ya que en esta escena virtual eres tanto el esclavo como el carcelero.
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¿Alma o Espíritu?
Si el espíritu es un atributo divino, una existencia
conforme al espíritu será verdaderamente divina.
Aristóteles
Este interrogante puede sonar de entrada algo desconcertante, debido a que
generalmente los términos alma y espíritu se utilizan como sinónimos. Existe una
omisión muy llamativa en quienes interpretan desde hace tiempo los distintos
escritos espirituales, que consiste en hablar de alma o espíritu en forma indistinta.
Ya sea que se trate de textos de representantes religiosos, como de fuentes y
autores que se inscriben en temáticas espirituales, en ambos casos, es llamativo
que no se dediquen con énfasis a realizar ésta diferenciación, dejando traslucir un
desconocimiento o escaso interés en transmitir los alcances y profundidad que
implica la diferencia de los términos. Siguiendo con esta confusión, que denota
algo más que una simplificación idiomática, el uso indiferenciado de los términos a
nivel popular denota consecuencias, como veremos, en la práctica vivencial de cada
día.
El objetivo de éste capítulo será poner luz, despejando el aparente error de
traducción de quienes religaron por siglos al humano con lo más denso de la
realidad, dejándolo atrapado en un plano donde es fácilmente manipulable, a causa
de su estado de desconexión con la fuente de sabiduría que siempre estuvo al
alcance de su espíritu.
¿Existe una diferencia entre alma y espíritu?
Con el transcurso del tiempo, estos dos términos fueron perdiendo su sentido
original, dando nacimiento a un concepto más ¨chato¨. Esa superficialidad del
término permitía que no se diera referencias a algo trascendente en la vida terrena
humana. De esta manera, durante siglos estos términos fueron utilizados solo para
que ilustre una transición al ¨más allá¨, de modo que al no ser algo palpable en
forma cercana ni directa, deja al individuo en un estado de resignación frente a la
vida, con vistas siempre a una posible tibia promesa de eternidad. De esta forma, la
especie humana se mueve como una ¨mente colmena¨ fácilmente manipulable. Es
fácil advertir que de un estado de resignación no se puede obtener más que un ser
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limitado y por ende direccionable.
Desde el inicio desarrollé como culturalmente se ha definido e instalado un techo
para la evolución del ser, imponiendo distintos tipos de tácticas y estrategias que
han convencido a los individuos de todas las épocas a aceptar vivir con los límites
de ese ¨techo”, el cual en vistas de todas las posibilidades y potenciales humanos a
desarrollar, es muy bajo. Una vez aceptado naturalmente ese límite, el individuo
deja de buscar una verdadera ¨dimensión espiritual¨ más allá de lo conocido. Estas
estrategias son altamente efectivas, pues están disfrazadas en los mensajes de las
zonas de confort, como lo único importante y válido para una vida ¨segura¨.
Esta situación sería como vivir en una casa, ignorando la existencia de un altillo,
donde se ha guardado un tesoro que nos pertenece por ¨derecho¨, pero para
acceder a este cofre, además de requerir una llave, será necesario contar con un
mapa, una referencia, un dato que brinde alguna pista de su existencia. No contar
con alguna guía que despierte por lo menos la curiosidad, hará permanecer al
individuo habitando solo la cocina de esa casa, sin imaginar que puede atravesar
otras dimensiones de su realidad ordinaria.
Mediante esta analogía, es posible comprender dos cosas, el alcance de las
creencias y la importancia de encontrar pistas que saquen al individuo de su apatía
e hipnosis.
Vayamos entonces al encuentro del sentido original que en el pasado tenían los
términos: Alma y Espíritu. En principio veremos que engloban algo mayor que lo
desarrollado hasta aquí, ya que definían: arquetipos claves a los cuales el humano
podía acceder en determinados momentos de su vida en busca de su evolución.
Para los filósofos griegos, estas ¨dimensiones humanas¨ estaban bien diferenciadas.
El cuerpo físico era llamado Soma, siendo el receptor de los estímulos externos que
permite al individuo moverse en este plano de las formas, considerado también
como el ¨recipiente¨ de algo trascendente en la vida del ser que despierta y que
debía ser cuidado.
El alma para los filósofos griegos era denominada Psyché (psique = mente, un
término que también significa mariposa) este aspecto corresponde al psiquismo del
humano y con todo aquello que anima al cuerpo físico, es decir el alma brinda el
impulso.
El espíritu era denominado Pneuma y siempre estaba vinculado con el aire y el
viento, siendo un aspecto inmortal, al cual se le daba una connotación cósmica,
conformando lo más trascendente del ser. Es allí donde reside toda fuente de
inspiración que permite comenzar a recordar y lograr ese punto de contacto con los
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dioses.
De esta manera, para los filósofos griegos estaban comprendidos los tres aspectos
que conformaban una dimensión humana completa, donde la potencialidad y
singularidad del ser podían ser expresadas.
Quizás para muchos, todas estas definiciones esbozadas se sitúan en un contexto
desactualizado que no permite comprender su alcance, sin embargo, solo basta un
simple ejemplo para reconocer como la medicina moderna se refiere a las
enfermedades ¨psicosomáticas¨ como la pérdida de la armonía psico-física en los
pacientes.
Actualmente, algunos médicos ya comprenden que estas enfermedades son
provocadas por una falsa identificación del alma, lo cual enferma al cuerpo y tiene
como consecuencia que la conciencia permanezca dormida.
Otras fuentes lingüísticas también nos muestran estas mismas diferencias: Alma en
latín era denominada con el vocablo Ánima, que quiere decir ¨animar¨, siendo
aquello que anima el cuerpo físico, mientras que el Espíritu era denominado con el
vocablo ¨Spititus¨ que significa soplo, o ¨aquello que emana¨, lo coincidente es que
en ambos casos, en griego y el latín, este último término se asociaba al aire y lo sutil.
El alma entonces, es el sustento que da vida al cuerpo, la ciencia ya sabe que no se
puede clonar como el cuerpo físico; el alma es la expresión de la personalidad, la
voluntad, el intelecto y emociones del humano que allí residen. El espíritu está
asociado a algo diferente, posee la potestad del libre albedrío y está vinculada a la
inspiración, la intuición y la conciencia que puede ser expandida hacia la común-
unión con lo divino, esta dimensión espiritual es un aspecto a fundar y desarrollar en
el ser, mediante un trabajo consciente ya conocido en las distintas tradiciones
místicas.
Avanzando desde otro enfoque, podemos descubrir en las distintas enseñanzas
ancestrales en América las cuales han atesorado distintos caminos de
autoconocimiento tan válidos como los de otras latitudes, permitiendo acceder a
estos niveles de desarrollo espiritual que estamos recorriendo en este capítulo.
Una de estas enseñanzas era conocida como el camino de la Toltequidad. Quienes
transitaban este sendero, se convertían en artistas de su propia naturaleza,
moldeando sus cualidades más allá de lo humano. El camino Tolteca comprendía
dos niveles que trascendía el cuerpo físico, el cual debía ser purificado como
condición para iniciar el camino del ocelote o jaguar, quien debía integrar la
dualidad de su alma (Yaocelotl). En la medida que lograban atravesar el ¨espejo
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humeante¨ de su interior, que les impedía reconocer la realidad interior y exterior,
tenían la oportunidad de liberar su espíritu (Yaocuauhtli) y de esta manera se
convertían en un guerrero águila, habiendo desarrollado el plumaje que le permitía
volar alto, es decir, que lograban que su conciencia se expandiera, alcanzando la
totalidad del Ser.
No es para nada extraño que todas las culturas nativas de los diferentes
continentes, tuvieron símbolos y arquetipos de aves para representar ese contacto
con el nivel espiritual, podemos encontrar el cóndor en los Andes, el águila en los
nativos de América del Norte, la paloma en el cristianismo, etc. representando de
esta manera al ser despierto en su experiencia mística, en contacto al aire o el
viento y en resonancia a lo más sutil de su naturaleza divina.
Alguien que aportó una gran luz sobre este intrincado aspecto fue Carl Jung, quien
estudió profundamente las distintas fuentes míticas y arquetípicas, llegando a
comprender que, el alma corresponde al psiquismo del individuo (Psique = mente)
con lo cual, el alma corresponde a la mente del individuo y todos los procesos
psíquicos que impulsan y animan al cuerpo físico. La mente del individuo desarrolla
cierta polaridad (lo que conocemos como mente dual) que es necesario equilibrar e
integrar, tarea que por otra parte, lleva mucho tiempo y paciencia realizar.
Jung siguió los mismos pasos de la alquimia medieval para delinear un camino de
autoconocimiento que comprendía tres niveles a recorrer y descubrir. Compuestos
por: Purificación, Integración y Unión, desarrollando de esta manera una
psicoterapia que llamó Psicología Analítica y que permitía ayudar a sus pacientes a
alcanzar la individuación, así acceder al Self o Sí-mismo, que implica la trascendencia
de los opuestos, donde este ser individuado logra alcanzar la totalidad del SER,
accediendo a su centro, siendo lo que conocemos como espíritu.
Esta integración de opuestos, está representado por esa ¨boda alquímica¨ a los que
los escritos místicos estudiados por Jung hacían referencia con una importante carga
simbólica, representado por los arquetipos del ánima y animus, siendo el ánima el
aspecto femenino a integrar en el inconsciente de los hombres y el animus el
aspecto masculino a integrar en el inconsciente de la mujer, aspectos que requieren
ser reconocidos e integrados en este viaje espiritual de nuestra experiencia humana.
Esto podemos reconocerlo en la metanoia antes mencionada, que verdaderamente
significa ir más allá de la mente. Jesús pidió a sus apóstoles que sea transmitida a los
paganos que estaban interesados en el mensaje del ¨Reino de los cielos¨ que exige
emprender el camino al corazón, proceso que requiere antes integrar la dualidad de
47
la mente o del alma, equilibrando aquellas energías opuestas en nosotros de forma
consciente, me refiero al cerebro y al corazón.
Recapitulando sobre este tema, el interrogante entonces no sería ¨alma o espíritu¨,
ya que ambos aspectos comprenden al ser en su recorrido en espiral. Ciertos mitos
nos hablan de la necesidad de que el ser debe reflejarse a sí mismo para poder
reconocer su alma atravesando los espejismos y las sombras del inconsciente, recién
entonces podrá llegar al espíritu, como un cofre abierto.
Probablemente, el folklore y las leyendas comprendieron desde siempre que
quienes ¨vendieron su alma¨ no se reflejan en los espejos y ya no tienen la
posibilidad de acceder a una dimensión espiritual, quedando atrapados en una
inmortalidad física, vacía y desesperada de existencia.
Por otro lado, las distintas profecías, nos ilustran una clara escena de la importancia
de ¨atravesar el jardín de los espejismos¨ o ¨correr el velo de Maya¨, siendo las
Ilusiones proyectadas que hacen referencia coincidentemente a eso mismo que los
toltecas llamaban ¨espejo humeante¨, mostrando esta instancia del mítico recorrido,
donde el caminante que ya ha logrado cortar sus cadenas, ahora emprende la
heroica tarea de integrar su alma ¨reflejada¨, para lo que deberá cerrar el círculo.
Solo así podrá acceder a su propio centro y liberar la ¨chispa¨ de su espíritu.
48
Las Dimensiones del Ser
¨El hombre es un pedazo del universo hecho vida¨
Ralph Emerson
Ya comenzamos a ordenar las distintas fichas de este rompecabezas y a reconocer
aquellas piezas que faltan. Seguramente te diste cuenta que este nuevo enfoque
que te propongo, en tu Camino en Espiral, requiere algo más que frases hechas.
Lo importante en esta instancia entonces, será comprender que por derecho
legítimo podemos acceder a ese estado de conciencia que fui describiendo en los
capítulos anteriores, donde lograr fundar nuestra realidad como seres
multidimensionales. Para acceder a este nivel es imperioso trascender aquellos
paradigmas que han condenado al humano a aceptar vivir solo en el ¨cuadrado de
las formas¨, creando las zonas de confort que anestesian su deseo genuino,
olvidando su propósito.
¿Tener o Ser?
Uno de estos paradigmas que todavía estamos atravesando, impulsado por el feroz
consumismo y su promesa de ¨felicidad sintética¨, imprimiendo de forma
inconsciente la disyuntiva que enfrentan muchas personas: ¿ser o tener? Para
muchos es una encrucijada, ya que los modelos de éxito resaltan siempre la cáscara
y no la esencia. Por otro lado la propaganda que impulsa este modelo desde los
medios de comunicación es muy intensa, logrando imponer ¨el vacío de la materia¨
como modelo de vida en billones de personas, una trampa que solo sirve para tapar
esa ¨sensación de vacío¨ que mencioné antes.
Disciplinas como la psicología y la sociología han demostrado que este modelo
nefasto de impulsar el ¨tener¨ en lugar de “ser”, ha llegado a niveles alarmantes ya
que han formateado, entre otros, los altos índices de obesidad en la sociedad, que
sabemos responden a distintos factores más allá de la mala alimentación. Estas
investigaciones han determinado que inconscientemente el individuo ha encontrado
una forma de ¨tener¨ o poseer aquello que desea, comiendo en exceso, sentirse
lleno y evitar ¨el vacío¨ de existencia. Claramente esta situación requiere de la
decisión firme de salir de este círculo vicioso, que nunca será posible desde la zona
49
de confort, sino desde la Voluntad del nivel del Guerrero interior, aspecto que
mencioné en los primeros capítulos. Será necesario entonces ¨encarnar¨ el Héroe,
como segundo arquetipo, quien será el que ayude a cultivar el VALOR requerido en
este tramo del camino en espiral.
Como puedes observar estamos todavía enfatizando aquellos niveles claves a
recorrer, sanar y descubrir en cada quien, antes de cruzar este tercer puente que he
comenzado a esbozar.
El Cerebro triuno y las escalas de nuestra naturaleza humana
En el esquema conocido como ¨cerebro triuno¨, están delimitados los tres aspectos
fundamentales de estas mismas escalas que estamos recorriendo. La parte más
¨automática¨ del cerebro se denomina ¨cerebro reptil¨ alojada en la base, es allí
donde todas las culturas iniciáticas enseñan a trabajar y sublimar los aspectos
instintivos y territoriales. El segundo nivel está constituido por lo que se denomina
¨cerebro límbico¨, asociado a los afectos y respuestas basadas en las emociones, es
donde comienza el proceso que permite la iluminación de la glándula pineal, siendo
una instancia intermedia de un proceso o camino de autoconocimiento, que
continúa en el desarrollo de nuevas funciones que van más allá de habilidades
adquiridas. El tercer nivel del cerebro lo compone el ¨neocortex¨, el aspecto externo
de la corteza cerebral, asociada a las funciones superiores del ser, a medida que el
individuo expanda sus circuitos neuronales de forma consciente podrá ampliar el
¨ancho de banda¨ por donde procesar mayor información sutil y energía que ingresa
por su sistema nervioso.
En la medida que el humano evoluciona, logra percibir la música con mayor
profundidad. Podemos comprender como en el pasado la música tribal basada en
ritmos repetitivos, lograba que el cerebro reptil quede neutralizado por cierto
tiempo. En la medida que evolucionamos, las melodías afectan ciertas partes de
nuestro cerebro límbico, estimulando emociones y ayudándonos a recordar
situaciones, escenas de nuestra historia que podemos asociar y redescubrir. Si el
trabajo consciente se incrementa y sostiene, mediante distintas disciplinas artísticas
que estimulen el ¨Presente Extendido¨, no como un fenómeno, sino como un estado
de conciencia, es posible disfrutar de la armonía musical, que exige el desarrollo de
las funciones cerebrales mencionadas más arriba. Ya los filósofos griegos destacaban
el ser despierto que escucha ¨la armonía de las esferas¨, en un estado de
resonancia.
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Es importante tener presente que este camino, no termina en el cerebro, solo
representa para el humano nuestra antena hiperdimensional, la cual debe ser
integrada al corazón, como parte de este viaje interior.
¿Es lógico percibir la realidad solo desde los 5 sentidos?
Nos enseñaron a entender nuestra naturaleza humana como una experiencia física
basada en los cinco sentidos fuera de todo propósito, persiguiendo resultados que
rápidamente aburren al individuo, confundiendo de esta manera el medio con el fin
mismo.
En este contexto, la psicología durante mucho tiempo pasó a ser la herramienta que
permitía estandarizar conductas y clasificar estereotipos a beneficio de la
productividad de las corporaciones, promoviendo ciertos roles a imitar dentro de
una sociedad que promueve el éxito y el liderazgo. Por suerte existen nuevas líneas
de la psicología que comenzaron a revalorizar el ser en toda su dimensión y que se
suman a otras que además se nutren de otras disciplinas como; la astrología, la
mitología, la alquimia, etc. esto ha logrado abrir nuevas puertas a los investigadores
de las psicociencias, que han vislumbrado que el camino sigue más allá del
psiquismo.
La religión, como hemos visto en los capítulos anteriores, induce a percibir las
¨Dimensiones del Ser¨ en dos niveles (cuerpo y alma) estableciendo un techo muy
bajo para el crecimiento espiritual, dejando velado aquella parte del Camino que
permite cruzar ese tercer puente hacia nuestro propio espíritu, lo que implica
emprender toda una aventura hacia lo más profundo de nuestra conciencia,
permitiéndonos alcanzar nuestra independencia espiritual, siendo ésta la mayor
amenaza para estas instituciones.
Distintas fuentes del pasado nos dieron ciertas pistas para alcanzar esta
¨independencia¨ mencionada, así lograr un nivel más alto de interdependencia, que
requiere acceder a una conciencia expandida. Esto ya era conocido en distintos
momentos de la historia, donde ciertas personas han cuidado que la llama de la
verdad no se apague, nos han mostrado desde textos en clave y atesorados en el
arte mismo, este mensaje tan trascendente en nuestra evolución.
Los cuadros de Leonardo Da Vinci son un claro ejemplo, donde existen distintas
pistas que indican una referencia que pareciera estuvo por mucho tiempo velada,
me refiero ciertas pinturas donde el genio de Leonardo encontró la forma de
indicarnos que existe algo más de lo que percibimos. Muchos de sus personajes a los
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que retrató están en una extraña posición, con el índice levantado señalando algo…
¿es posible suponer que fue una casualidad? Personalmente considero que no lo
fue.
¿Qué podemos reconocer en este gesto común en los diferentes cuadros?
Muchos han interpretado esto como el simbolismo del ¨primero¨ o ¨príncipe¨ que
significaba; ¨el Primero entre iguales¨ aspecto que tiene su origen en el símbolo de
autoridad utilizado en Roma y Grecia y que después se utilizó en la Europa medieval
como referencia a una ¨distinción¨ social, digno de la realeza. Desde mi
investigación, encuentro que va más allá de esta forma de interpretación, entiendo
que Leonardo está dando una referencia topológica, indicando un ¨lugar¨ o estado
al cual acceder, más allá de los límites que nos hicieron aceptar por siglos.
Aquí podemos observar algunos de los cuadros de Leonardo Da Vinci, donde se
aprecia este misterioso gesto en los principales personajes de la mística cristiana.
Existen otras claves secretas en las obras y notas que ha dejado este genio, algunas
de ellas las desarrollo con más profundidad en mi próximo libro ¨Resonando en mi
camino Espiritual¨ como también en mis talleres y cursos donde profundizo sobre
52
este y otros aspectos claves del recorrido en espiral.
Leonardo no es el único que nos brinda pistas para emprender el recorrido hacia
nuestra dimensión espiritual. Otras referencias las han brindado los textos Gnósticos
y la misma alquimia, que instaban a buscar la ¨verdad¨ dentro de nosotros y no
afuera, cuestión que la iglesia entendió siempre como una clara amenaza a su
estructura, que ponía en jaque su ¨misión¨ de re-ligar al hombre con dios,
desplanzándola del lugar como única intermediaria.
Por otro lado, hoy la ciencia ha confirmado que estamos conformados por luz y
materia, ¨técnicamente¨ hablando somos onda y corpúsculo que convergen en este
tiempo-espacio, pero hay algo más… que está siendo identificada la chispa inmortal
del ser, que fue llamada en el pasado de distintas formas, conocida como la
quintaesencia, siendo aquello que corresponde a nuestra propia conciencia que
requiere ser descubierta y expandida durante este viaje de autoconocimiento. Esto
implica vislumbrar el tercer aspecto a alcanzar, que por mucho tiempo nos fue
velado y que comenzaremos a abordar en este esquema que denomino ¨las
Dimensiones del Ser¨.
¿Qué comprende las Dimensiones del ser?
Para abordar nuestro estudio de
forma ordenada, sobre nuestro
recorrido en espiral de este
proceso de ascensión, es clave
comprender lo que significa las
¨Dimensiones del Ser¨. Podemos
decir que son aquellas escalas
que atraviesa nuestra conciencia
a medida que se expande en
este proceso de evolución.
Es importante destacar que estas escalas mencionadas son ¨cromáticas¨, es decir
tienen ciertos matices entre cada nivel a medida que se asciende, al igual que
sucede con el sonido y con los colores donde existe un espectro de matices, el
cambio de percepción no es abrupto ni escalonado sino gradual. Para nuestro
estudio podemos esquematizarlo como se ve en el gráfico superior, siempre
comenzando desde abajo, desde lo más denso hacia lo sutil. A este proceso se lo
53
denomina ¨Sutilización¨. Tanto la alquimia como otras tradiciones místicas también
lo transmitía en éste orden.
El Plano Físico es lo que experimentamos desde nuestros sentidos y nuestro cuerpo
físico, los cinco sentidos son los exteroceptores, susceptible a los estímulos externos
que nos informan del contexto, creando una respuesta de adaptación desde lo
físico, muchos se identifican a esta dimensión de las ¨formas¨ entendiendo que es la
única manera de comprender la realidad, sin advertir que siempre dependerá de los
filtros de la percepción con los que se procese la información que llega
distorsionada. De cualquier manera, allí comienza nuestro proceso de afinación
como instrumentos, equilibrando ¨el adentro con el afuera¨, para ello es necesario
des-identificarnos de nuestras programaciones y mandatos heredados.
El Plano Psíquico o mental corresponde a lo que se conoce como Alma. Jung dejó
referencia sobre esto en sus investigaciones, donde la mente está atrapada en la
dualidad y desde este nivel somos fácilmente manipulables. Por esta razón es
necesario hacer consciente esta segunda escala del camino que estoy describiendo,
siendo la instancia donde se realiza el primer nivel de integración de nuestros
opuestos, tanto en nuestras naturalezas física y psíquica, definiendo de esta manera
un aspecto trascendental que aportará luz a nuestra conciencia.
El Plano Etéreo es el nivel más sutil que corresponde al Espíritu, que como ya vimos
NO es un sinónimo de Alma como han transmitido desde las instituciones religiosas.
Es en esta escala donde la conciencia puede expandirse con más impulso,
experimentando la totalidad de nuestro Ser, donde es posible comenzar a saborear
nuestro propósito, aquel que hemos venido a recordar y plasmar a este plano.
Estas tres escalas mencionadas nos muestran los mojones de un recorrido
arquetípico, que nos devela un Mapa, que los distintos Mitos en cada cultura han
conocido, como dimensiones del Ser y han utilizado distintas simbologías o figuras
míticas basadas en ciertos arquetipos claves, diferentes en cada cultura, con ciertas
coordenadas y referencias significativas, que son fundamentales descubrir en
nuestro viaje interior a emprender.
54
El Mapa del Tesoro
“El sí mismo está muy bien escondido de uno mismo;
de los pozos con tesoros, el sí mismo es el último en extraerse”. –
Friedrich Wilhelm Nietzsche
Es importante reconocer los aspectos que son vitales en nuestro estudio, a esta
altura del recorrido es vital no confundir las habilidades psi ni las mancias
adivinatorias como parte del camino espiritual, más aún, es un grave error suponer
que esto forma parte de la espiritualidad. En términos prácticos es como confundir
el mapa con el GPS. Las prácticas de mancias adivinatorias para ser aceptadas
dentro de un camino espiritual, nunca deben ni pueden ser un elemento generador
de dependencia, en todo caso, lo ideal es que el consultante sea el propio ¨lector¨
sin intermediarios ni intérpretes que sugieran lo ¨apropiado¨ o conveniente.
El arte adivinatorio, ha sido desarrollado como una herramienta de exploración que
requiere de realizar preguntas, y como ya comprenderás el valor de la respuesta
dependerá de la ¨pregunta correcta” dirigida a nuestro interior, estas prácticas no
siempre son esenciales en el recorrido espiritual, pero pueden ayudar a un
autoconocimiento cuando somos nosotros quienes la instrumentamos.
Entiendo que muchas veces es posible sentirse desconcertado y sin referencias,
existirán partes del camino donde se pondrá a prueba nuestra capacidad de
persistir, nuestro valor y voluntad en dirigirnos a donde decidimos ir, esto
determinará si avanzamos hacia nuestra dimensión espiritual o regresamos a la
zona de confort. Atravesar esta instancia dependerá el lograr ser ¨dignos de Fé”,
siendo una posición ganada desde la cual podremos acceder al Tercer Puente que
nos conecte desde nuestro microcosmos al macrocosmos, entendido como
conciencias que resuenan en común-unión.
La llave del tesoro
Acceder a la llave, implica acceder a la clave… y como dice el mito del tesoro
perdido, para encontrar la llave, será necesario adentrarse cada vez más en la
profundidad de nuestra naturaleza humana, donde quedará demostrado que:
Somos la llave dentro del mismo cofre. Un espejo atesorado en su interior reflejará
esta vez algo más que nuestra propia alma.
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Todo nos muestra una dirección, que puede sonar a todas luces contradictoria, o
solo una expresión poética, sin embargo, muestra que es necesario dar a nuestra
atención un nuevo enfoque, o dicho de otro modo, una dirección nueva donde
enfocar nuestra atención. Es lógico que parezca contradictorio, pues ésta noción
está más allá de la razón, por lo que se nos hace necesario realizar la comprensión
desde un nuevo paradigma, más allá de la razón.
Los Juegos infantiles que atesoran información simbólica
Todos los escritos míticos y hasta los juegos infantiles han brindado ciertas
referencias sobre un mapa hacia un estado de conciencia expandida, ¿será entonces
que los juegos guardan el secreto del ¨fuego¨? Secreto que debemos aprender en
esta nueva escala, donde la información subjetiva cobra un nuevo sentido. Solo para
conciencias que aprendan a expandir el presente, tal aprendizaje solo puede
hacerse con la libertad con la que juega un niño que es parte de su propio juego,
donde no simula ser… simplemente “es”, definiendo sus propias reglas y disfrutando
a cada paso el valor de descubrir.
La Rayuela
¿Alguna vez te pusiste a pensar en los antiguos juegos? me
refiero en aquellos que ya nadie juega. La rayuela es uno de estos
juegos, totalmente pasados de moda, para muchos es algo
arcaico. Este juego, ya era conocido en la Grecia clásica con el
nombre de ascolias y en Roma con el de juego de las odres. Hoy,
en plena época de playstation, pareciera para muchos que no
tiene sentido alguno detenerse un momento en entender su
lógica y comprender su sentido simbólico.
Personalmente siempre intuí que este simple juego, escondía un
mapa, o un estímulo a encontrar ese contacto con el ¨mundo
sutil¨ que estamos desocultando en este recorrido.
El juego es muy simple, tirar una piedra que marque un casillero, así iniciar un viaje
que comienza en la Tierra, donde se deberá comenzar a ¨sortear¨ a puros saltos, el
camino hacia arriba, atravesando incluso una ¨dualidad¨ que en todos los diseños he
encontrado, como lo vemos en los números 4 y 5, un camino que se recorre en cada
nueva jugada hasta llegar al Cielo, pero esto no implica morir… sino recorrer este
viaje en estado presente, hasta alcanzar ¨ese¨ tesoro.
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Existen otros juegos similares, como el ¨juego de la oca¨ que atesoran muchas otras
claves, que por generaciones han preparado al individuo a reconocer este proceso
así encontrar ese Camino que inicia en cada uno, despertando de esta manera la
curiosidad de descubrirlo por sí mismo. Estos mapas simbólicos, disfrazados de
juegos han brindado siempre las pistas para acceder a otro más detallado, que
aporta referencias en nuestro recorrido en espiral.
El Mapa de la iniciación
En este nivel iremos recapitulando todos los aspectos que fui delineando en cada
capítulo y ordenar aquellas piezas del rompecabezas con las que trabajamos. Con
estas referencias podrás comprender cómo salir de la dependencia y alcanzar la
independencia espiritual que mencioné antes, así estar en resonancia y lograr la
interdependencia con los planos sutiles. Estas tres escalas comprenden el proceso
de evolución consciente que te propongo recorrer.
Como verás este mapa no es cuadrado, es en Espiral, como todo Camino Espiritual
de ascensión al igual que en las distintas tradiciones místicas siguen el mismo
esquema, comenzando siempre desde abajo (lo denso) hacia arriba (lo sutil) esta es
la forma de abordar las Dinámicas del Ser desarrollada en el capítulo anterior.
El proceso para leer este mapa es el siguiente; inicialmente hay que reconocer en
que paradigma se está atrapado, este nivel corresponde con la parte inferior del
mapa. Es clave atender que elementos condicionan desde las programaciones y
reconocer aquellos mandatos sociales como lo hemos visto en el capítulo de las
creencias. Aquí se requiere un gran esfuerzo y voluntad en desarticular estos
condicionamientos. En esta instancia se está bombardeado de datos inconexos que
conforman tu zona de confort.
En la siguiente etapa, deberás desarrollar ciertos hábitos que te permitan recuperar
tu energía vital, la que deberás incrementar para salir del círculo vicioso de
dependencia en el que se inicia este recorrido.
Es el momento de equilibrar y curar los cuerpos sutiles y desarticular los dramas de
control (sistemas de creencias de manipulación) en los que te has movido con total
naturalidad durante mucho tiempo. Aquí el objetivo es: “Alcanzo mi equilibrio
Electromagnético” (en primera persona y en presente) esto implica comenzar a
equilibrar la energía eléctrica del cerebro con la energía magnética del corazón. Sin
esta etapa completa, no es posible establecer un contacto directo con la Fuente, ni
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permitir a nuestra conciencia salir esporádicamente del tiempo lineal en el que
estamos atrapados. En este plano físico la influencia de la información externa
desde los medios de comunicación, formatean la realidad que es creada desde
afuera hacia adentro.
En este contexto de incertidumbre se inicia un camino espiritual, el Guerrero
(arquetipo correspondiente a este nivel) deberá desarrollar una voluntad, donde
implementará ciertas tácticas que le permitan atravesar el ¨cuadrado de las formas¨
y salir de ¨la cueva¨ que mantienen atrapado al individuo en una realidad
proyectada, como lo explicaba Platón en el mito de la caverna. Será el momento de
despejar o desmalezar todo aquello que lo sujeta en su cárcel de los sentidos, que
conocemos como zona de confort.
El autoconocimiento será la clave fundamental así lograr identificar aquellos
elementos internos a ser transformados o vaciados. Las preguntas correctas te
darán siempre las pistas, así identificar aquellas viejas programaciones o ¨mandatos
sociales¨ aceptados culturalmente. El aprendizaje en esta etapa suele ser mediante
el sufrimiento, ya que atravesar las sombras del inconsciente es un proceso que no
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es fácil ni divertido.
El contacto con la Fuente, es la siguiente etapa, muchos quieren comenzar a
transitar este camino desde este nivel y pretenden acelerar el proceso en el
entusiasmo por conectar con las energías sutiles, de este modo muchos olvidan que
el proceso comienza antes. Así fue siempre en todas las iniciaciones de las culturas
ancestrales que han transmitido estas enseñanzas. Si no se comienza desde el
¨inicio¨ el gran riesgo es que el ego tomará el control de nuestros actos y no
tendremos la estructura energética requerida por nuestros cuerpos sutiles así
soportar el caudal energético de alta vibración al que estamos siendo sometidos.
Estas energías sutiles que se mueven en el Éter, son conocidas desde la antigüedad
con diversos nombres; Kausay, Chi, Ki, Prana, etc. Hoy la ciencia las llama Plasma,
una energía-conciencia que proviene del Sol.
Desde el arquetipo Héroe es posible alcanzar este segundo nivel que nos conecta
con la Luz. Todos los mitos han transmitido este ¨Viaje Heroico¨, de quienes han
cruzado los límites establecidos y debieron emprender su propio ¨Viaje Interior¨,
donde se descubren como seres multidimensionales, aprendiendo a integrar los
opuestos.
Solo de esta manera se podrá establecer un contacto con un flujo del tiempo
diferente, lo que se conoce como el ¨tiempo circular¨. Será necesario entonces salir
del ¨tiempo lineal¨ y conectar con un Presente extendido, donde el tiempo es arte.
Al principio esta expansión de conciencia será solo por momentos esporádicos, pero
paulatinamente podrá experimentarse de forma más estable y naturalmente. Desde
este estado “el verbo creador” cobra una directriz que interviene en la realidad que
estarás plasmando.
El proceso de ascensión no termina ahí, podrás acceder al siguiente nivel que he
denominado Co-Creador, aquí el aprendizaje es mediante el Propósito donde
podrás brindar servicio en el Plan Cósmico, del que tendremos solo un fragmento
del ¨guión¨ que se está ejecutando en esta Gran Obra en los diferentes planos del
Universo.
Aquí entra en acción el tercer arquetipo, el Sacerdote quien conecta con los planos
sutiles superiores, pero para ello deberán haber sido asumidos los dos arquetipos
anteriormente descritos.
Esta colaboración activa en este plan, no nos da privilegios, sino la oportunidad de
brindar ayuda a otros seres que necesiten evolucionar en el plano físico donde
también seguiremos transitando nuestra existencia, pero ya no seremos los mismos,
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ya que habremos transitado ese tramo del camino y hemos sido profundamente
transformados durante el proceso.
El Co-Creador es quien accede al tiempo espiral, aquel tiempo profetizado por los
Mayas donde la dualidad no existe, este nivel solo se accede desde el arquetipo
Sacerdote en unidad, habiendo ya sublimado los cuerpos inferiores en una alquimia
espiritual, pudiendo conectar esta nueva dinámica del tiempo, en un Presente
Extendido en la medida que se logre ¨habitar su propio centro¨ donde convergen las
energías de la tierra y del cosmos en su corazón, experimentando de esta manera un
estado de conciencia de amor, desde donde será posible cruzar el Tercer Puente,
que conecta el microcosmos y el macrocosmos mencionado en los distintos mitos
ancestrales.
Acceder a este nivel, nos permitirá seguir evolucionando y así dar un nuevo salto
cuántico a una octava superior, a un estado de conciencia expandido. Solo en esta
etapa accedemos al contacto con la Fuente de Sabiduría universal, donde
tendremos acceso a cierta inspiración, palabra que significa ¨en espíritu¨ que nos
brindará aquella sabiduría experienciada.
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El Camino
¨Los melones siempre se ordenan en el camino¨
Mi abuela María
Todavía recuerdo cuando de niño dudaba en comenzar algo nuevo o embarcarme
en alguna oportunidad que se me presentaba, siempre me enfocaba en todo lo que
me faltaba… sin considerar mis fortalezas, en esos momentos de preocupación mi
abuela me decía; ¨los melones siempre se ordenan en el camino… cuando decides
avanzar, encontrarás los recursos¨. Aunque ella no estudió filosofía en ninguna
universidad, hoy comprendo que era dueña de una gran sabiduría. Aquella frase
todavía resuena en mi corazón con ternura, recordándome que el camino siempre
es acción y el ¨orden¨ esperado, llega cuando decidimos emprender nuestro propio
viaje.
Este simbólico camino será entonces, un proceso de re-encuentro con nosotros
mismos, pero antes será necesario vaciarnos de la sobrecarga emocional que
obstruye toda esta dinámica evolutiva. Deberás aprender a confiar que dispondrás
de las certezas y toda la ayuda necesaria en la medida que vayas atravesando cada
frontera, donde comprenderás que el objetivo no solo es “llegar”, sino recorrer y
descubrir.
Descubrirás que necesitarás romper los moldes de todo aquello que nos enseñaron
como normal o políticamente correcto, ya que dirigirnos a nuestro propósito
significará asumir el riesgo a ser diferentes, aspecto que para algunos puede ser algo
provocador ya que vivimos en una sociedad que ha estandarizado los patrones de
comportamiento. Recuerda que no todos querrán asumir el rol de ser sus propios
maestros, aceptando la responsabilidad de acceder a ese impulso evolutivo que
exigirá acción y compromiso sin la aprobación externa.
Es posible que en distintas oportunidades debas volver a repetir ciertas etapas que
ya dabas por superadas, pero esto no te debe amedrentar, ya este recorrido es un
camino de ¨Iniciación¨. Caerse y levantarse será entonces una experiencia que te
permitirá aprender de tus propios errores, nadie te dará títulos de nobleza, ni
¨medallas de papel¨ en cada escala alcanzada, solo tú sabrás cuándo deberás re-
iniciar aquello que no pudiste metabolizar. Después de todo venimos a este plano a
experimentar cada una de las Dimensiones del Ser hacia nuestro propósito y como lo
enseña el Taoísmo; ¨No se puede conocer a Tao sólo hablando de Tao.¨ ya que el
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TAO como camino o vía, requiere ser recorrido y experimentado.
Otras tradiciones en el pasado también impulsaban este viaje personal, desafiante y
revelador, donde recorrer cada paso es descubrirse a sí mismo, siendo el re-
encuentro del Ser que aprende a transformar las piedras en el camino en escalones
que le permiten no solo avanzar, sino lograr una visión más profunda de su realidad
alcanzando una nueva perspectiva.
El mítico Camino del Héroe que todas las culturas conocieron, es posible
encontrarlo en las diferentes leyendas, mitos y tradiciones que narran el periplo de
una persona común que decide cruzar los límites establecidos. Después de negarse
inicialmente a la aventura, aceptará desafiar los mandatos de su época. En todos los
casos, estos relatos siguen escalas precisas donde ocurre una profunda
transformación en quien emprendió este viaje,
siguiendo siempre un trayecto hacia un objetivo
desafiante.
En ese recorrido el héroe se irá empoderando a
medida que avanza, debiendo atravesar distintas
pruebas donde su valor e ingenio serán templados,
descubriendo de esta manera su verdadera
naturaleza. Al finalizar su viaje y lograr su objetivo
inicial, también habrá logrado cerrar un círculo que
le permitirá dirigirse a ¨su centro¨ y conectar con la
espiral… como lo muestra este antiguo dibujo. Por
esta razón siempre se le atribuía al Héroe que
regresaba victorioso, cualidades sobrehumanas que
lo acercaban a la divinidad.
Esto que a todas luces parece algo épico, fuera de
todo contexto actual donde el cine y las historietas
han desvirtuado este mítico mensaje, sigue siendo tan vigente hoy como en el
pasado, ya que estos elementos arquetípicos impulsan aspectos inconscientes que
permiten trascender el letargo al que el humano fue inducido por generaciones.
Por otro lado, las rutas sagradas en los distintos continentes también fueron el
reflejo de este mismo recorrido; como el Camino del Inca y el Camino de Santiago
que siempre han inspirado a los viajeros y peregrinos en las diferentes épocas, que
se animaron y lograron desafiar sus propios límites, descubriendo en cada paso
como el universo se manifiesta solo a quienes dejan de buscar para decidir
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encontrar… esto que pareciera un simple juego de palabras, determinará el norte de
nuestro camino evolutivo, más allá de la ilusión.
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Conclusión
La dinámica del universo en este plano se manifiesta en lo cíclico, podemos
observarlo en círculos que se perpetúan en las historias de los linajes… generación
tras generación, en los tiempos históricos que se repiten una y otra vez, lo
observamos en la rueda karmica en la que estamos atrapados hasta que
despertamos de la hipnosis colectiva y decidimos cerrar ese círculo así dirigirnos al
centro, a nuestro propio centro… solo desde allí es posible conectar la espiral
evolutiva de nuestra conciencia, pasando de ser unidades de carbono a unidades de
conciencia.
Dijo Carl Jung ¨Sólo se volverá clara tu visión cuando puedas
mirar en tu propio corazón. Porque quien mira hacia afuera
sueña, y quien mira hacia dentro despierta.¨
El desafío entonces como premisa de este viaje, será dejar de buscar afuera lo que
debemos encontrar dentro de nosotros. Algo que parece contradictorio... cuando las
agencias de investigación espacial anuncian supuestos planetas descubiertos a años
luz de distancia, como algo trascendente para el humano, siendo solo un elemento
distractor para invitar a mirar afuera. Solo dirigiendo nuestra conciencia hacia
nuestro corazón, será posible acceder al centro de nuestra naturaleza humana y
divina, ese será el auténtico ¨Viaje Heroico¨ qué te permitirá salir de la dualidad de
la mente y lograr descubrir el impulso genuino hacia a tu propia Evolución
Consciente.
Ese es mi deseo.
Christian Franchini
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Sobre el Autor
Christian Franchini ha nacido en Buenos Aires, Argentina.
Es escritor e investigador de la nueva conciencia desde
hace más de 25 años. Es músico y realizador de cine.
Actualmente dicta cursos y talleres (presenciales y on-
line) sobre Geometría Sagrada y disciplinas vinculadas al
despertar espiritual, como también participa en distintos
eventos espirituales como expositor en los cuales
transmite ciertos temas basados en su investigación y
publicaciones.
Desde temprana edad sintió una especial necesidad de encontrar aquel mítico
Camino en Espiral que conduce a un estado de conciencia que nos conecta con la
gran Fuente de Amor a la que llamamos Dios, intuyendo la existencia de un
propósito personal que cada ser debe descubrir, así acceder a una Evolución
Consciente.
Ha recorrido distintas disciplinas, desde ciertas técnicas de Bioenergía, Yoga,
Gemoterapia, Kung Fu, Alquimia, etc. también ha recibido formación directa en
Gnosticismo, Cosmovisión Andina y Teosofía.
Realizó diversos viajes iniciáticos en Argentina que le permitieron conocer distintos
maestros que le brindaron ciertos conocimientos esotéricos y acompañaron en
profundas experiencias místicas. También ha viajado en distintas oportunidades a
los Andes, donde tuvo acceso a comunidades nativas en Bolivia y Perú, donde fue
iniciado en el Sacerdocio Andino. Comunidades originarias del sur de Chile y
Argentina le han abierto sus puertas y brindado enseñanzas claves en su recorrido
espiritual.
Investigó profundamente durante años el Mapa de la Iniciación, atesorados en los
mitos de las diferentes culturas, accediendo de esta manera a los arquetipos que
guardan aquellas ¨figuras simbólicas¨ que operan en el plano inconsciente del Ser,
impulsando de esta manera la evolución hacia un nuevo estado de conciencia, ya
conocido por los Gnósticos, Esenios, Cátaros, Toltecas, Incas, Egipcios, etc.
Estudió profundamente la Geometría Sagrada en las diferentes tradiciones místicas,
desarrollando un acercamiento diferente a esta disciplina desde una teoría y
práctica implicativa, permitiendo experimentar un ¨Presente Extendido¨ como un
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estado de conciencia desde donde es posible acceder al conocimiento silencioso,
transmitido por las distintas culturas iniciáticas.
Ha desarrollado una disciplina de autoconocimiento a la que denominó Metafísica
Cuántica, basada en enseñanzas chamánicas, principios de la física cuántica y
filosofía Hermética del antiguo Egipto, la cual le permite al individuo descubrir su
esencia y ordenar su propia realidad, alineando sus 4 pilares fundamentales.
En el 2002 fundó el Centro Gnóstico Millenium, con el objetivo de crear un espacio
donde investigar y difundir estos conocimientos claves en este nuevo tiempo que
estamos transitando.
Ha participado en diferentes eventos espirituales en Argentina y en el exterior como
expositor, presentando distintas líneas de su investigación que ha publicado en
diversos artículos espirituales, cursos, talleres y en sus libros.
Actualmente organiza viajes espirituales, donde transmite más en profundidad
aspectos desarrollados en este libro y en sus talleres.
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