RAÚL ZURITA [1970-1975] El Sermón de la Montaña La tiempo blanca para nuestro mundo negro Un matrimonio en el campo
Nov 25, 2015
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RAL ZURITA [1970-1975]
El Sermn de la Montaa
La tiempo blanca para nuestro mundo negro
Un matrimonio en el campo
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EL SERMN DE LA MONTAA
(1971)
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Casas de muchos pisos se recortan sobre los das de las guerras
Ahora que las nicas certezas de las mismas piezas vacas de las
mismas escuelas de nios son slo puertas y pjaros blancos y
negros surgiendo entre esta igualdad de las calles amontonadas y
de los cuartos sin vista al mar
Cuando cualquier aviso puede asustarnos mientras que adaptado a las
posturas del insomnio el develado jams sobrevive a la invasin
de una Rusia que nadie conoce en la micro llena en el paradero
hermtico
Perdidas entre la corbata de Lenin o Vladimir Illich Ullianov y las
matillas de la virgen helados sobre el negro pavimento de las
calles del suburbio luego los amaneceres en una cama extraa
y esa inquisicin del derrame la locura las camisas de
fuerza
Aunque por mientras nada realmente nuevo suceda t que
caminaste ms de veinte aos con la misma flor pegada a la
muerte y creste evitar el miedo subindote el cuello del abrigo
las maanas de sol y el mismo vidrio pertinaz en la ventana sucia
aunque nada suceda y las modernas teoras socioeconmicas
donde se garantiza la futura tasa de crecimiento la
erradicacin de la sociedad y el hambre en las grandes ciudades
no sea hoy ms que una mujer con las piernas demasiado gordas
Una cruz dada vueltas
Una adolescente violada y muerta en un barrio apartado
No hay nadie en el mundo
Salvo unos nios rubiecitos jugando entre destruidos carromatos de la
segunda guerra
Salvo un exhibicionista que en las esquinas espantando a los mismos
nios de frente de noche sabe que el ms minsculo pene pueda
parecerse a una bomba valorada a una V2 alemana a un
Apolo a la empuadura de un cuchillo labrada con infinita
paciencia
Ahora que desde el tiempo de las catacumbas se asesinan entre s
muchos papas y reyes no los reconozco como abuelos mos pero
que igualmente me evocan en el sueo y que igualmente se
olvidan al regreso de nuestra larga peregrinacin a Jerusaln en
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el cuarto amor mo el regreso de las micros y sus asientos
rayadas sobre todos nosotros
Yo no creo en la resurreccin de la carne
En el perdn de los pecados
Yo no creo en la resurreccin de la carne porque los nicos que
resucitan siempre son la plusvala y el comercio el inters por las
especies salvajes
Lo nico que resucita es este dilogo con las cosas que va
encarecindolo todo como si fuera poco el precio agregado a la
sensacin de la cada al infinito pequeo de las cadas
Yo no creo en la resurreccin de la carne creo en el comercio y en
el placer equvoco de la cada de la usura desde che la diritta via
era smaritta y donde nunca aprend nada mientras el espanto se
cerna sobre nosotros desde las ruinas de la clase de historia
calientes dentro de las eternas ruinas del bao o del templo de
Minos Jess y sus palos en la diaria sonrisa matinal donde
nunca aprenda nada de nada ni del Credo en Dios Padre
todopoderoso ni del Proletarios de todos los Pases unos en un
solo pecho desde las veredas orinadas hasta la marcha
fnebre de las retretes sobre las baldosas y prostbulos con
amplia capacidad de amor a la bolchevique o a lo cristiano
Cuando en 1970 d.c. ningn futuro de concordias podra semejar algo
en la uniformidad del tiempo y cuando la ciudad desprendida
como una hoja seca de todas las noches del Gran Cansancio
(persiste la medianoche de otra forma como si tuviramos alguna
intimidad que confesarnos) se suicida de bruces ante sus
vagabundos plidos que perduran a la noche esquivando los
faroles con insignias y grandes marraquetas invisibles entre las
manos
Entonces (ao 1000, 2000 o 3000 a. c o d. c) ya me soaba grande y
comunista alegre entre las futuras ruinas de una estacin de
ferrocarriles
Persistiendo como bajo hielo a esa costumbre del noticiario del
teletipo ingrvido con guitarras elctricas en los controles en esos
das en que los ngeles volaban en enormes motos negras frente
a la puerta de mi casa y la juventud del baile y de todos los
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gestos de Julia que ya empezaba amar a Sean Connery y que
bailaba conmigo soaba sargentos de 10000 pistolas para volver
a matar a los cardenales reyes que regresaran a nacer
conmigo de puntillas ante las fotos y los retratos tararear
una cancin volverlos al mismo destino idnticamente
terrestre de estas calles amontonadas y de los cuartos sin vista al
mar arriba arriba como en los grandes himnos patrios
Como desde el fondo del hielo bailando Katiushka toda una vida
drogados en el kiosco arriba los pobres del mundo arriba
arriba arriba
Mientras afuera nuevamente se empiezan a tomar Petrogrado y la
nieve adherida a las botas de los bolcheviques se derrite entre las
maquinarias del sueo y el Strangers in the night del cuarto
vecino
Qu va cantando la nieve en la bota de los bolcheviques mientras se
derrite?
La Internacional el America Beautiful o el Deutschland? Dulce
patria recibe los votos de estos rostros de ahora que marcados y
fatigados de bailes de tantos bailes van cantando el nmero
de baldosas rotas en las veredas
Resuenan an sobre las calles esas dudas metdicas de los difuntos
paseando en destruidos carromatos blindados vacos de majestad
sin creer en nada absueltos de toda respuesta en el sabotaje
o en el suicidio
Cuando alguien un muerto o un fantasma entre los vivos entonces
me llamaba y yo ensucindome de partes de defunciones les
haca seas en medio del humo de muchas batallas o motos que
no recuerdo desacostumbrndome poco a poco al ruido de los
pasos sobre el pavimento
Entretanto en una vieja foto alemana la barba de Marx doblada por el
viento me sealaba no s qu sentido de la historia
Por qu siempre te presenta de otra forma distinta querida Julia
en alguna de esas pginas blancas que quedan entre el Manifiesto
Comunista y las Sagradas Escrituras?
Cuando el destino de himnos y calles amontonadas recorra nuestro
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Harlem fantstico de blancos y la niez premiada nos amaneca
fuera de la historia fija de las grandes economas derrumbndose
derrotadas sobre nuestros escritorios y desordenndonos el
uniforme
La swstica o los emblemas de paz sobre la camisa y tus paseos Julia
con cadetes La Internacional el Amrica bella o el
Deutschland bajo las curiossimas guilas garabateadas en los
baos
Donde los ngeles s pueden ver reflejada su imagen de pie de rodillas
pavorosas e incorpreos donde no hay un cntimo en el bolsillo y
donde las grandes monedas se las tragan cientos de maestros
locos en los ltimos cajones de la metafsica
All ya nos enseaban sin quererlo lo que seran tus futuros
senos sin sostenes como tambin todas las posibilidades
perdidas de un fuerte de palomas mensajeras pisoteado por
robots-carteros
Un da a pleno sol una noche y el hallazgo el inconsolable
hallazgo de una puerta nueva por donde nadie se hubiese dado
cuenta de nuestra irrupcin en el mundo
Casas de muchos pisos perduran a travs de los gritos
Porque siempre alguien nos esperaba para la hora de almuerzo y la
vergenza de no haber aprendido nunca el credo nos impeda
persignarnos mirando de frente al cordero faenado
Dios ve
Dios no ve ms all de sus ojos como Marx y Moiss no pueden ver a
travs de las tablas de la ley y como Lenin no se enamor de
ninguna de las cortesanas del zar porque no poda ver a travs de
las sbanas
Dios no ve porque nadie se ha confesado esta maana y son las mismas
ganas de arrancar a la parroquia ms cercana o al retn militar
con la risa mal disimulada al acordarnos de algn chiste de curas
mientras la religin con la cabeza partida la cruz la cruz
los tneles secretos se derrumban en una claridad de manteles
sucios y desordenados sobre las ltimas tragicmicas
oraciones de gracia
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Como una hereja o como una pluma
Pero es preciso seguir teniendo cuidado en todas partes hay una
inscripcin para abrir lentamente las puertas del infierno dar
vueltas la pgina y esperar que el almuerzo nos coma
De todas formas dime alguien saba que yo sacaba cuentas de quines
haban matado ms: si los alemanes o los americanos o los rusos
(o t a quien el bombardeo de los electroshock te devolvi a los
animales asesinados en comn) y que luego vena el hipottico
suicidio se tiene la sangre caliente la vajilla rompindose o
el vaso de coac vaco sobre los duendes nios dormidos
sobre la mesa?
Entonces ese da tuyo de infancia saludando con ramas de laurel t
que soabas con perdurar al inconmovible rezo nocturno se
desplomaba al primer golpe de voz de la verdadera guerra
Cuando el mismo pasado incapaz de soportar el peso de un solo
instante presente lo intuamos con una semejanza de miradas en
la micro que nunca llega al cielo o en el bao de tantas historias
de amor porque es una historia de amor amor mo ese miembro
rayado en las paredes junto a una dedicatoria cochina y hoy casi
ilegible
En el bao o en la micro en cualquier parte puede ser la ceniza que
poseo
Recorriendo todo el devenir de pie en calzoncillos ante el
urinario hermosos como una Amrica invertida ciegos y
sin poder encontrar la toalla temiendo de los que fueron
hasta el confesor ms cercano y volvieron sin una sombra en los
ojos he ah el pasado sin una sombra en los ojos
Tal vez el mismo da que nos mancharon la cara de amor desde el
Capitolio amor o desde los manicomios sin perder jams el
hbito del pnico ni de las grandes ilusiones psicpatas del
condenado
A lo mejor estudiando aburridsimas lecciones de Historia Sagrada en
el cuarto a media luz como en pleno 1970 aullando aullando
estudiando la internacional a media luz frente a la comisara
Quizs en ese cielo donde las modernas cartomancias no hablan de un
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zar y un Lenin del brazo de un capelln con los libros
apcrifos de un judo y un nazi con la estrella de David en el
pecho
Detrs se abren las puertas
Por m se va a la ciudad doliente
Por m se va a el eterno dolor
Por m se va tras la perdida gente:
Tras el desage
Tras la ascensin sin himnos de un ejrcito en busca de sus baos
Entonces toda esa fidelidad del pasado a sus causas de alguna forma
rescatadas se asoma en puntillas a la cerveza diaria a la
soledad bebida de a poco en los cafs
Invadiendo ininterrumpidamente la misma Rusia que nadie conoce en
la micro llena se muere de fro e igualmente buscando
esos comunistas diarios congelados bajo el pavimento carcomido
de los suburbios
Porque a lo mejor esa mujercita sola comprando sandas en la feria
all debe estar cantando un esclavo liberto estaba ya descrita en
alguna crnica de guerra perdida o en la carta que an
permanece en la chaqueta del soldado muerto bajo el hielo del
ltimo verano en Siberia
Como si fuera poca toda la nieve que ha cado en Rusia como si
fueran pocas todas las medallas que caen sobre las estepas
destruidas
Luis Muoz Fernndez Robinson Cabrera compaeritos mos
de colegio en la geografa de Chile a 4.600 km. de longitud y en el
fracaso del amor detrs del mapa
Cmo avisar que los mismos instructores todava me persiguen para
interrogarme de nuevo por esa respuesta equivocada de la niez
y t qu podas saber de respuestas compaero mo de colegio si
tu casa se estremece con la masturbacin de los hombres de la
calle y los que nos aguardaban para la hora de almuerzo estudian
de nuevo en una revista de historietas la Toma de la
Bastilla o las ltimas batallas sobre Rusia perdidos en la
transparencia hipcrita del agua de la sangre perdidos en
las flores de papel de todos los muertos
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Porque por ms que algunas sientan fro en las morgues y siempre
devenga la reconstitucin de la escena con banderas rojas o
banderas negras igualmente el tamborilero redobla sus
llamadas y los mismo ejrcitos se juntan en las mismas guerras
disueltos y enredados entre el humo
El padre de un amigo mo solloz sobre los diarios en el Juzgado
Caen caen caen bombas los locos cantan y cantan en
los manicomios y como si fuera poca toda la nieve que ha cado
en Rusia un centenar de cruces pasa en vuelo rasante y
bombardean Mosc sobre mis libros
Caen caen caen bombas dentro de una larga Biblia sin
brazos sin fotos de Marx Mao Tse-Tung o los bellos Ducces
modernos
Donde nunca bombardean Pearl Harbor y no hay ningn muerto no
hay ningn muerto en ese acorazado an ms grande hundido
por un golpe de jabn en mi tina de bao (1943 d.c)
Los antidiluvianos conocan otro tipo de mquinas voladoras y el
Consejo Superior de la Universidad puede destinar fondos para
nuevos laboratorios de aerodinmica
En esa guerra an no comenzada de los ires y venires donde no hay
ninguna Cmara Real que custodiar ningn Secretario de Estado
enloquecido por la sfilis ninguna maestra virgen esperando
entre los tesoros
Y as son los aviones el centro de las sirenas enloqueciendo a los
submarinos cero grado a estribor la sfilis
El ruido de las bisagras como alarmas antiareas para esconderse en
algn bao leyendo revistas y masturbarse como los santos entre
la vagina de Dios
As te amaba amor mo asesinada entre lo que fue y por qu fue
As te amaba con un nmero de cinco cifras marcadas en el brazo al
modo de los judos de los campos de concentracin con el
rostro negro de los obreros del carbn en Inglaterra de la
Revolucin Industrial
de 1830 o el hermano muerto en el desastre de los bolcheviques
por el ao 1905 con el rostro de todas las marchas de hambre en
el mundo Berkeley 1969
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As te amaba a ti que de los hornos crematorios todava mantienes esa
pureza dramtica de cenizas
La infancia y sus collares de flores que corriendo corriendo va a
terminar a los incineradores modernos aunque sean ya viejos de
esta tierra a esas cmaras donde un pelo liso y rubio
entona con un pelo negro y rizado el himno completo de la
fraternidad entre las razas
Arriba los pobres del mundo
Arriba arriba a la nieve que sigue y sigue cayendo en Rusia
Algn da moriremos sobre los retratos de los que nunca fueron mis
padres pero cuyos enormes mantos tapan los hermosos das que
nos habran esperado juntos amor mo del otro lado del destino
de los trenes del otro lado de la Comunin de los domingos
Los santos pasan volando a tu lado y no los puedes reconocer
Nada puedes haber visto en los vitrales de las Grandes Iglesias del
Espritu donde el comercio de las sagradas escrituras empieza su
larga peregrinacin hasta el precio del medio litro de vino para la
misa dominical
La plusvala y el comercio han herido el camino de los judos y no hay
un templo en Santiago que no pague su precio en oro a los
constructores franceses
Han condenado mucha gente que todava fabrica telares en el Per y
en Bolivia y oficinas y las gerencias tienen alfombras ms finas
que el Manto de Jess que era el Rey de los Judos
No me he confesado la toga y el velo deben seguir en el mismo lugar
de inscripciones sacras pero la extremauncin no es cosa de
dlares o de vuelos ms o vuelos menos sobre Rusia
La Extremauncin en la sonrisa de moribundo y las aves de rapia
que graznan largamente sobre los cementerios donde fallecen las
bellas maanas de sol en la iglesia el INRI de otro falso
Rey de los Judos vuelto a crucificar en el Viernes Santo de la
capillas aldeanas
Hay una capilla ardiente sobre la nieve de Rusia donde los magos
podran leer si quisieran:
BIENAVENTURADOS LOS POBRES DE ESPRITU PORQUE
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DE ELLOS ES EL REINO DE LOS CIELOS
BIENAVENTURADOS LOS LIMPIOS DE CORAZN PORQUE
ELLOS VERN A DIOS
Parfrasis de la mayora de los textos santos: una primavera con El
Capital de Santiago de Chile
Aproximaciones intiles en unos cuantos smbolos gastados de
muchas ideologas que nos asaltan entre las micros y una ltima
comparacin de esa frase que ya realmente nada importa:
Creo en Dios Padre Todopoderoso o Todopoderoso ya no creo en Dios
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LA TIEMPO BLANCA
PARA NUESTRO MUNDO NEGRO (1972)
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I
Todos cabeza abajo oh mortales
las enormes pupilas de esa mujer
y los pequeos orificios en las murallas
las pupilas se achican y se achican
y los enormes orificios se dan vuelta
los gallos cantan a1 revs
Amanece el Sol Negro de Nerval
II
Haba una vez un gran amor que balaba
solo y triste en la montaa
III
El amor te mira de frente
yo no s lo qu es el amor
curiosamente nos gastamos
y me rompo la cabeza
contra un crista1 empaado
IV
Cudate de que el amor no te consuma
yo te pregunto repetidamente
por los gatos y sus siete vidas
mallo, mallo ronroneando sobre las finas garras
donde las siete vidas
dejan escapar una del pulso de la mueca
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V
Jovencita plida te he mirado de reojo
viaj por muchas partes y descubr tu juego
no ves cmo estn cayendo los naipes
princesa de baraja
Solitaria mujercita en una pieza de farndula
donde jugu mi ltimo as podrido
se que te desbarat la escala real
rompiendo el mazo arreglado
mientras te sacabas la ropa
VI
Ms plida que las velas los ngeles
o los muertos
regresaba a su casa la mujer de Faustino
VII
Esas manchas de sangre en las sbanas
somos el calvario de Cristo somos tu sangre
somos tus solteras que mucho te aman
VIII
Las monjas son viudas que se visten de negro
por il suo signoro legtimo
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IX
Yo soy el catlico pienso- el soltero
Yo he tiznado de negro
a las monjas y a los curas
pero ellos me levantan sus sotanas
debajo sus ropas son blancas:
Ven, somos las antiguas novias -me dicen
X
La verdadera santidad comienza
en la absoluta abstinencia sexual
Mas el verdadero luciferismo
es seguir manteniendo la absoluta abstinencia
a pesar de las once cpulas diarias
XI
Sentados en un excusado
estamos tan solos en los excusados
mir hacia el techo
entonces empec a limpiar las paredes y el piso
el bidet y el mismo excusado
Afuera el cielo era tan, tan hermoso
XII
A pesar de las miradas compasivas y los guardas
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me he quemado muchas veces los dedos
desde que encend ese ltimo cigarro
y te vi aparecer como la virgen
envuelta en las llamas del fsforo consumido
XIII
Les aseguro que no estoy loco Cranme
puede s que el cielo me ponga un poco nervioso
Es que hoy iba a rayar obscenidades en un bao
y vi algo como un ngel -eso es todo
Escribe Dios y virgensantsima me orden
XIV
En los inmundos baos
y en las altas catedrales
hablan del xtasis en las paredes
Soy el hombre -respondo
De Tu Sagrado Vientre Jess
me replican las paredes
XV
En la angosta cama desvencijada
desvelado toda la noche
como una vela apagada vuelta a encender
cre ver a Buddha cuatro veces,
sent a mi lado el jadeo de una mujer
pero Buddha eran los a1mohadones
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y la mujer est durmiendo el sueo eterno
XVI
Sueo fnebre: Quin eres t
mujer que me pares para adentro?
XVII
Los curas tambin son viudos
pero de una mujer que en verdad
nunca han tenido y que igualmente
sala con otros
XVIII
La soledad es otra viuda que nos quiere mucho:
viuda mortis sin pacce
XIX
La Masturbacin
la masturbacin est indefensa
no tiene remedios
y piensa en los delicados poemas de Lao Ts
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XX
Dime placer solitario
dime qu ser de tu terca esperanza
XXI
OBSCENIDAD:
Obscenidad de las aguas transparentes
y de los viriles cactus en el desierto
XXII
A veces pensaba que era la iglesia
la juventud de mi estatura
pero no;
es el paraguas de Cristo
XXIII
Tapada de pies a cabeza yo soy la monja
de luto y querra que me desnudaran
pero esos viudos me hacen llorar a gritos
y siempre termino por pensar en la muerte
XXIV
Asceta de m mismo Asceta de ti mismo
furibundo furioso arrugado a los 20 aos.
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Maldoror de m mismo
Yo Soy el que Soy
El demonio me golpea en la cabeza
con un palo de ceniza
XXV
Otello de m mismo
he vivido celndome
XXVI
LAS IGLESIAS ESTAN APUNTANDO AL CIELO
cudense dioses y ngeles
transentes tpense la cabeza
porque las iglesias
estn apuntando al cielo
XXVII
Extraviado del camino a1 cielo
errabundo en una populosa ciudad
mirndole las pupilas a los nios
el ngel se preguntaba:
Quin dijo que el mundo no tiene manchas?
El mundo es blanco como el espritu santo
Qu son entonces esas minsculas manchitas negras?
Quin dijo que el mundo no tiene manchas?
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XXVIII
En verdad, el poema anterior lo so
en el sueo yo lea un libro de Borges
donde estaban escritos esos versos
eran algo as -si el despertar
no me ha extraviado como siempre
En todo caso Borges escribi ese poema
dentro del sueo de un poeta de 20 aos
Borges que suea que conoce sus libros
escritos dentro de los sueos de los otros.
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UN MATRIMONIO EN EL CAMPO
(1975)
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reas Verdes
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NO EL INMENSO YACER DE LA VACA
bajo las estrellas su cabeza pasta sobre el
campo su cola silba en el aire su mugido
no osa turbar la grandeza solemne de su silencio
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Quines han notado los vastos espacios incoloros ?
I. Quines han notado los vastos espacios incoloros
donde las vacas huyendo desaparecen
reunidas mugientes delante de ellos?
II. No hay domingos para la vaca:
solitaria despierta en un espacio vaco
babeante gorda sobre esos pastos imaginarios
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Las haba visto pastando en el radiante ?
I. Algunas vacas se perdieron en la lgica
II. Otras huyeron por un sub-espacio
donde solamente existen biologas
III. Esas otras finalmente vienen vagando
desde hace como un milln de aos
pero no podrn ser nunca vistas por sus vaqueros
pues viven en las geometras no euclideanas
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Comprended las fnebres manchas de la vaca
los vaqueros
lloran frente a esos nichos
I. Esta vaca es una insoluble paradoja
pernocta bajo las estrellas
pero se alimenta de logos
y sus manchas finitas son smbolos
II. Esa en cambio odia los colores:
se fue a pastar a un tiempo
donde el nico color que existe es el negro
Ahora los vaqueros no saben qu hacer con esa vaca
pues sus manchas no son otra cosa
que la misma sombra de sus perseguidores
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Oh el increble acoso de la vaca
La muerte
no turba su mirada
I. Sus manchas finalmente
van a perderse en otros mundos
II. Esa vaca muge pero se morir y -su mugido ser
"Eli Eli / lamma sabacthani" para que el
vaquero le d un lanzazo en el costado y esa
lanza llegue al mas all
III. Saba Ud. que las manchas de esas vacas quedarn
vacas y que los vaqueros estarn entonces
en el otro mundo videntes laceando en esos
hoyos malditos ?
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Saba Ud. algo de las verdes reas regidas ?
Sabia Ud. algo de las verdes reas regidas por los vaqueros y las
blancas reas no regidas que las vacas huyendo dejan compactas
cerradas detrs de ellas ?
I. Esa rea verde regida se intersecta
con la primera rea blanca no regida
II. Ese cruce de reas verdes y blancas se intersecta
con la segunda rea blanca no regida
III. Las reas verde regidas y las blancas reas no
regidas se siguen intersectando hasta acabarse las
reas blancas no regidas
Saba Ud. que ya sin reas que se intersecten comienzan a cruzarse
todos los smbolos entre s y que es Ud. ahora el rea blanca que las
vacas huyendo dejan a merced del rea del ms all de Ud. verde
regida por los mismos vaqueros locos ?
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Quin dara algo por esas auras manchadas ?
Quin dara algo por esas auras manchadas que las vacas
mugiendo dejan libres en los blancos espacios no regidos
de la muerte de sus perseguidores?
I. La fuga de esas vacas es en la muerte no regida
del vaquero por eso no mugen y son simblicas
II. Iluminadas en la muerte de sus perseguidores
Agrupando smbolos
III. Retornando de esos blancos espacios no regidos
a travs de los blancos espacios de la muerte
de Ud. que est loco al revs delante de ellas
Dara Ud. algo por esas azules auras que las vacas mugiendo dejan
libres cerradas y donde Ud. est en su propio ms all muerto
imaginario regresando de esas persecuciones ?
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EPILOGO
Hoy laceamos este animal imaginario
que correteaba por el color blanco
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Te lo digo todo
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PROCEDENCIA DE LOS TEXTOS
El Sermn de la Montaa apareci en el primer nmero de la revista
Quijada de las Ediciones Universidad Tcnica Federico Santa Mara,
Valparaso, 1971. Luego se public como libro por la editorial Cuneta,
coleccin Ouroboros, en Santiago el ao 2011 con prlogo de Magda
Seplveda Eriz.
La tiempo blanca para nuestro mundo negro apareci originalmente
en la antologa Nueva poesa joven de Chile de Martn Micharvegas
publicada en Buenos Aires, editorial No, en 1972. Se reproduce luego
en otra antologa, Entre la lluvia y el arcoris de Soledad Bianchi
publicada en Rotterdam por Ediciones del Instituto para el Nuevo
Chile, 1983.
Un matrimonio en el campo se compone de reas verdes y Te lo
digo todo. La primera aparece en la revista Chillkatn del Instituto
chileno-francs en Valparaso bajo el nombre genrico de All lejos
el ao 1973. Luego ambas partes fueron publicadas en el nico nmero
de la revista Manuscritos del Departamento de Estudios Humansticos
de la Universidad de Chile el ao 1975. La segunda de ellas es una
visualizacin a cargo de Ronald Kay.
Nota: En Qu es el Paraso? Antologa de Ral Zurita (Santiago:
Tcitas, 2013) a cargo de Rafael Rubio aparece una versin de El
Sermn de la Montaa con algunas erratas; La tiempo blanca para
nuestro mundo negro, incompleto y la versin de Un matrimonio en
el campo no es fiel a la edicin original.