Una radioagrafía a la campaña de Mitt Romney

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Source: www.mittromney.com

Mitt Romney


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5 claves sobre las opciones republicanas de llegar a la Casa Blanca La campaña de Mitt Romney, ex-‐Gobernador de Massachusetts, se ha asegurado la mayoría de delegados, elegidos en primarias, que la Convención de Tampa -‐ (FL) uno de los swing states-‐ de finales de agosto lo proclamará candidato de facto republicano para las elecciones del próximo 6 de noviembre. Un año después de anunciar en New Hampshire el segundo intento de campaña presidencial; liderando la carrera electoral desde el inicio; habiendo superado 8 contendientes y 26 debates públicos a Romney le llega el momento de construir la narrativa alternativa y creíble al presidente Obama. Los ejes sobre los que construir su esencia pasan por:

¿Está en condiciones de disputarle el centro político y electoral a Obama? ¿Está en disposición de convencer al votante más mitologizado, más conservador y más tea party? Karl Rove respondería afirmativamente a las dos preguntas. No es una cuestión de opción -‐o una o otra, sino de win-‐win: es posible disputarle el centro a Obama y asegurar el voto republicano más emocional para Romney. ¿De verdad? ¿Es posible cuadrar este círculo? Parece que esta es la opción preferente con la que trabaja el equipo del presidenciable republicano. Descartada la escenificación de la pipa de la paz y de un abrazo con Sarah Palin -‐la distancia emocional, las heridas y las acusaciones de untrue Conservative han llevado la relación entre ambos líderes a un punto sin retorno-‐ más aún después de que la ex Gobernadora de Alaska hubiera endorsado públicamente a Newt Gingrich, y haya tenido palabras de alabanza hacia Rick Santorum y Ron Paul; Romney ha flirteado con personajes de la talla de Ted Nugent que hacen bandera del discurso del odio y el patriotismo radical; y ha comparecido públicamente con Donald Trump resucitando la causa birther que niega al presidente Obama legitimidad y los derechos de ciudadanía, acusándolo de no haber nacido en Estados Unidos. De momento el candidato Romney, marca distancias pero la foto final con estos iconos pretende acercar el presidenciable a sectores con mucha capacidad de organización, de hacer ruido y de influencia. ¿Será suficiente? -‐ En política exterior el posicionamiento de Romney pasa por mostrar la tradicional rigidez y musculatura republicana: mano dura contra Irán y Corea del Norte; poner en la lista de enemigos la megalomanía rusa y la ansiedad de poder de Vladimir Putin, y quiere contraponer la "complacencia" árabe de la Casa Blanca, que da la espalda al aliado tradicional Israel e incluso alienta al primer ministro

1. Centro vs Extremo


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Netanyahu a ser más intransigente. "Recortar gasto federal si, pero no en cuestiones de seguridad nacional y defensa" apelando al patriotismo. -‐ En economía -‐la issue central de estas elecciones-‐ los esfuerzos de los candidatos se centrará en la -‐cada vez menos numerosa-‐ clase media. El equipo de Romney ataca: "Obama no está preparado, no tiene experiencia en el sector privado y señala las recetas del presidente como responsables de la situación de fragilidad económica de los ciudadanos". En cambio Romney ha creado puestos de trabajo, ha generado riqueza y sabe el curso que necesita la economía: más libre acceso para los mercados y reducción de impuestos. ¿Es esta la dirección que la campaña de Romney necesita para ganar? Probablemente no. ¿Quién es el auténtico Romney y cuáles son sus ámbitos y valores fuertes? No hay una construcción del liderazgo que pueda responder -‐aún-‐ a estas preguntas. ¿Es suficiente querer ser la antítesis de Obama para construir la esencia con la que se han de quedar los ciudadanos? ¿Porqué sólo campaña negativa? El equipo de Romney todavía no ha encontrado el motto y la esencia de la campaña. Es un líder acarismático, poco pasional. Y los flirteos con la versión más populista de la base republicana no le otorga credibilidad.

Una de las herramientas con mayor capacidad movilizadora que tendrá la campaña de Romney para ayudar a construir su líder será la persona que acompañará al Gobernador en el ticket republicano. Pasó el 2008. Unas bases republicanas dormidas despertaron entusiasmadas con el nombramiento de Sarah Palin como candidata a vicepresidenta. Allí donde va atrae multitudes. Hoy día continúa alimentado a su público con intervenciones magistrales cargadas de populismo que conectan muy bien con el espectador.

2. Completar el ticket: la vicepresidencia


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Cuatro años más tarde la campaña republicana podría buscar un momentum similar. Romney es de Massachusetts. Para muchos republicanos, cuna de liberales elitistas. No conecta con la base religiosa tradicional del partido. Su mandato incluso ha sido inspirador de la reforma sanitaria del presidente Obama. Se busca un revulsivo, que haga despegar la campaña republicana, que aporte consistencia al líder y que además ponga a los demócratas a la defensiva. Hoy la opción latina-‐hispana del joven Senador Marco Rubio (FL) parece desactivada con el último movimiento del presidente Obama: la orden al Homeland Security Departament de detener la expulsión de jóvenes latinos inmigrantes. Si los demócratas se sentían muy cómodos con la proximidad de la comunidad latina e hispana, este movimiento táctico supone un torpedo en las esperanzas republicanas. Pero siguen sonando con fuerza los nombres de Chris Christie, el Gobernador de Nueva Jersey, su fama de contundente, oratoria popular y muy dura, de conseguir resultados y ser una persona con unas dotes de liderazgo a prueba de todas las crisis y bien considerada por el establishment republicano. No se descartan nombres que podrían suponer una inyección de confianza y moral importantes en la base tradicional y religiosa del GOP como el caso de Rick Santorum -‐con una deuda de $2 millones de dólares de su campaña-‐ de los pocos referentes capaz de aglutinar el voto tea party, con una solidez enorme entre los votantes religiosos y con unos valores que a la vez alejarían el partido republicano del centro político y lo situaría de nuevo a los extremos. En una situación similar se encuentra el pre-‐candidato Tim Pawlenty, uno de los iconos conservadores mejor considerado, que abandonó la carrera presidencial, en agosto del año pasado. O el caso del Congresista tejano Ron Paul, que ha sido capaz de contagiar la ilusión y la esperanza entre los votantes más jóvenes, con su discurso libertario. Atención a los movimientos de la campaña del Dr. Paul, que quieren amplificar su influencia, no sólo de cara a la convención republicana, sino mirando al futuro. A pesar de su edad, el futuro del partido pasará por las manos del Congresista y de su hijo Rand, Senador por Kentucky. Siempre habrá espacio para la sorpresa y figuras no consolidadas a nivel nacional: por ejemplo el Senador Robert Portman de Ohio -‐otro de los swing states. Completar el ticket presidencial es un gesto claro y contundente que explica la estrategia que hay detrás de esta decisión.

¿Campaña en positivo o en negativo? ¿Poesía o prosa?

3. Ideas vs ataque


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En función de la opción que escoja cada equipo de campaña sabremos el estado emocional de los diversos candidatos: quien se siente líder, ganador y es capaz de imponer el ritmo y quien va a remolque y a la defensiva. Entendiendo los matices y que la dinámica electoral propicia el contexto ideal para el combate cuerpo a cuerpo, como demuestran los spots electorales y la video-‐política de ambas campañas, más allá del ruido hay elementos diferenciadores sobre el posicionamiento y donde ponen los acentos los diferentes equipos. En el caso del presidente Obama, el anuncio primero de avanzar hacia el reconocimiento del matrimonio homosexual; más el gesto contundente a la comunidad latina e hispana de detener las deportaciones de jóvenes hispanos, ponen sobre la mesa una campaña de ideas y valores. No serán los únicos golpes de efecto, vienen más.

Portada de Newsweek

En el caso de la campaña del ex-‐gobernador Romney la construcción de su frame pasa por adoptar una actitud y un tono muy beligerantes y acusadores y muy poco propositivos. A día de hoy la campaña


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republicana ha de hacer aún públicos los "esperados" planes económico, educativo, sobre inmigración y de energía. El objetivo es desgastar y hacer caer al adversario. Todos los esfuerzos quedan centrados en este objetivo: prescindiendo de definir el candidato Romney en las issues más importantes. La campaña de Obama lidera, sólo deja espacio a la campaña republicana para reaccionar -‐normalmente a la defensiva -‐ y rehúye la cacería personal y se aleja de explotar el hecho religioso mormón de Romney. Mientras la campaña republicana se entretiene con fuegos artificiales acerca de la legitimidad del presidente o si nació o no en territorio estadounidense. Al final todo es cuestión de estilo.

Si observamos en detalle los key demographic groups que decidirán estas elecciones: -‐ Mujeres: en 2008 un 56% votaron por Obama, mientras que el 43% lo hicieron por McCain; las Mujeres represetaron 10 millones de votos más que los Hombres. Un 66% de los 157 millones de mujeres norte-‐americanas están registradas para votar, de acuerdo con el Censo de Estados Unidos. El control de la natalidad y los derechos reproductivos y sobre todo el modelo familiar, que simbolizan Ann Romney o Karen Santorum, que se quedaron en casa a cuidar los respectivos hijos e hijas, y la igualdad de salarios serán el centro de la batalla electoral. El sesgo religioso de estos issues hará que ambas campañas se atrincheren en los posicionamientos tradicionales respectivos y recurran a los mitos habituales. Un approach para un trato más justo para las Mujeres y apelar a su libertad e independencia económica es favorable a que los demócratas salgan reforzados. -‐ Hombres blancos: es la gran reserva de votos tradicional republicana. Es aquí donde la campaña republicana juega en unas condiciones más favorables. A pesar de esta preeminencia, este grupo social cada vez es menor y la tendencia es que en el futuro sea cada vez menos importante. Este es uno de los agujeros negros de la campaña de Obama. Por muchos esfuerzos que quiera hacer, siempre perderá. -‐ Latinos / hispanos: Marco Rubio era uno de los iconos republicanas para toda una generación latina que ejemplificaba que el ascensor social norteamericano funciona y que el GOP no es hostil a la comunidad hispana, a pesar de algunas voces significadas del partido e iniciativas que penalizan a los inmigrantes sin papeles. A pesar de ello, y entre otros cargos relevantes en la administración, Sonia Sotomayor fue la primera latina nombrada para el Tribunal Supremo por el presidente Obama; la presión de la comunidad latina organizada en torno al National Council of La Raza, ha dado su fruto con el anuncio del presidente de detener las deportaciones de los jóvenes latinos sin papeles. Este gesto es un #gamechanger que hará que la comunidad latina se acerque aún más a los Demócratas.

4. Targets sociodemográficos y swing states


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-‐ Suburbanos: un segmento demográfico cada vez más numeroso en la geografía estadounidense desde los 80s, cada vez más articulado y muy heterogéneo. Huyen de los extremos y se sienten cómodos en el centro y en la moderación social: el discurso en favor de las nuevas formas y unidades familiares, la extensión de las libertades y los derechos civiles, la diversidad cultural son muy bien acogidos. En este escenario la campaña republicana sufre mucho para conectar con el electorado. -‐ Milennials: a pesar de que el discurso del cambio y la esperanza de la campaña de Obama en 2008 acercó este grupo a los demócratas, la realidad del gobierno y el momento económico de fragilidad hacen que hoy en día sean menos favorables a escuchar al presidente. Pero una campaña excesivamente conservadora del Partido Republicano, volvería a situar este sector demográfico en una posición más favorable a los demócratas. Los últimos meses de esta campaña sobre todo en términos económicos y conceptos como el esfuerzo, la meritocracia y la emprendimiento serán claves para acercarse a las preferencias de los milennials. -‐ Religiosos: a pesar de que Romney no inspira ni moviliza a estos sectores -‐que sobre el papel le son cercanos-‐, las ideas de Obama son percibidas como una agresión. En función de los compromisos y la persona que acompañe a Romney en el ticket presidencial, hará que esta minoría muy bien organizada se active y se implique en la campaña o bien se quede en casa. -‐ La Clase Media: nadie puede plantearse ganar unas elecciones sin su apoyo. Volverá a ser decisiva de nuevo. Los mensajes y los planes económicos, de confianza y de recuperación serán fundamentales para convencer a estos votantes. Ahora bien, este sector demográfico y económico es cada vez menor. Cada vez hay más personas fuera de ella. Pronto alguien deberá plantearse que dejar huérfanos estas voces es un error de consecuencias importantes. ¿Quién dirigirá y quien ofrece credibilidad a estas personas? Teniendo en cuenta estos cleavages sociales, y su distribución en los diferentes distritos electorales y en los estados, encontraremos algunas de las claves sobre quién se acabará imponiendo el 6 de noviembre. No hay ninguna encuesta que a día de hoy contemple una victoria republicana. Hay desacuerdo en fijar la distancia que separa a Obama de Romney.


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Fuente: www.nytimes.com

En cuanto a los swing states: todas las encuestas señalan que los estados donde se jugará la presidencia serán Colorado, Florida, Iowa y Ohio. Las propuestas, el discurso y la actitud de los candidatos serán decisivos en el resultado final.

El fundraising de las campañas electorales es la piedra angular de la arquitectura de cualquier campaña electoral en Estados Unidos: sin dinero no hay equipo, no hay encuestas ni investigación, no hay espacio para los spots electorales y los anuncios en TV, tampoco por las herramientas digitales, ni para los profesionales. Los partidos y candidatos hacen de la recaudación y las donaciones su leit motive. PACs y superPACS (con menos exigencia de transparencia, de rendir cuentas públicamente a las autoridades, menos límites a las cantidades donadas, tampoco la identificación de l@s donantes) son el motor de las campañas. Durante el primer trimestres de 2012 la Campaña de Romney y el RNC han recaudado 107 millones de USD $ (donde prevalecen las grandes donaciones millonarias). Mientras que el presidente Obama y el DNC han recaudado durante el mismo periodo de tiempo 127 millones. En mayo la campaña de Romeny-‐GOP recaudó 77 millones de dólares mientras que la campaña de Obama-‐DNC reacaudó 61 millones de dólares. Pero esto no acaba aquí la Comisión Electoral Federal (FEC) ha autorizado a los partidos a extender la recaudación de fondos para la campaña electoral a través de aplicaciones de mensajes de texto en dispositivos de telefonía móvil. El 40% de los estadounidenses ya disponen de teléfonos inteligentes.

5. La campaña digital


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Consideraciones éticas aparte, este dinero recaudado sirve, por ejemplo, para dotar a la campaña de los últimos avances tecnológicos para facilitar el contacto y la relación con el electorado. Un buen termómetro de la voluntad de las campañas con la innovación la encontramos en la campaña digital. Mientras la campaña de Romney lo fiará todo a la TV tradicional -‐ se calcula que destinará unos 950 millones de € en anuncios-‐, que sigue siendo la herramienta con mayor capacidad de influencia y de amplificar el mensaje y los spots electorales, vemos una campaña digital republicana muy parecida a la de 2008, el mismo uso y muy pocas novedades.

Mientras que la campaña de Obama ha asimilado que la campaña digital ya no debe ser sólo una silla más en el war-‐room: sino que toda la campaña ya es digital, se piensa, se diseña y se vive en digital: -‐ Investigación en herramientas de micro y nano targeting para adaptar mensajes útiles, eficaces y decisivos que los votantes recibirán en su correo electrónico como el poder de la información y de las estadísticas; -‐ Fomento de los donantes on-‐line y simplificación al máximo de todo el procedimiento; -‐ Anuncios digitales inteligentes; -‐ Directores regionales de campaña digital a todos los estados y niveles: la campaña pasa a convertirse en micro-‐campañas que conforman el ruido y los movimientos digitales. La diferencia entre ambas campañas es notable, los resultados seguramente también. No sólo a efectos de la campaña del 6 de noviembre. Sino de cara al futuro. Las bases de datos son auténticos tesoros y caminos hacia la victoria del futuro.


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Fuente: www.mittromney.com

Mitt Romney: un líder que aún no se ha definido; que se construye por oposición; acarismático, que no emociona ni motiva a las bases propias del partido, en negativo, sin llevar la iniciativa, a remolque y a la defensiva. Aún debe encontrar su historia y debe mostrar quién es realmente ... Esto no quiere decir que la elección esté decidida y que el resultado será un determinado. NO. El resultado será más ajustado de lo que podemos imaginar. Pero el candidato republicano podría plantearse ganar si pasara a la acción y no se limitara sólo a recoger y fomentar el desencanto con el presidente Obama. Si no cambian las coordenadas Obama puede perder las elecciones, por el momento Romney parece no quererlas ganar.

@aleixcuberes es socio y consultor de @ingenia_pro

Conclusión

Una radioagrafía a la campaña de Mitt Romney

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