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Oct 18, 2015

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  • UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

    FACULTAD DE BELLAS ARTES

    Departamento de Dibujo II

    LA FOTOGRAFA COMO HERRAMIENTA DEL PENSAMIENTO MGICO: TESIS DOCTORAL

    MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR

    PRESENTADA POR

    Gabriel Mario Vlez Salazar

    Bajo la direccin de la doctora

    Aurora Fernndez Polanco

    Madrid, 2004

    ISBN: 84-669-2465-5

  • LA FOTOGRAFA COMO HERRAMIENTA DEL

    PENSAMIENTO MGICO

    TESIS DOCTORAL

    Por

    GABRIEL MARIO VLEZ SALAZAR

    Directora:

    AURORA FERNNDEZ POLANCO

    Tutor:

    JOAQUIN PEREA

    UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

    FACULTAD DE BELLAS ARTES

    DEPARTAMENTO DE DIBUJO II

    MADRID, ABRIL DE 2004

  • ndice

    Pg.3 /316

    INDICE INDICE...............................................................................................................................3 INTRODUCCIN................................................................................................................5 I.- DE LO FOTOGRFICO Y SU CONFIGURACIN COMO DISPOSITIVO TCNICO... 13

    1.1. LA REALIDAD COMO REFERENCIA................................................................... 14 1.1.1. SEMEJANTE, VEROSMIL, OBJETIVA?....................................................... 18 1.1.2. DE LA VEROSIMILITUD AL INDEX........................................................... 36

    1.2. LA FOTOGRAFA COMO SOPORTE DE LA MENTALIDAD POSITIVA. ............ 40 1.2.1. LA REVOLUCIN CIENTFICA. ETAPAS PREVIAS Y PROCESO DE CONSTRUCCIN..................................................................................................... 40 1.2.2. SE CONSUMA LA MENTALIDAD POSITIVA................................................ 49

    1.3. LA INVENCIN..................................................................................................... 53 1.3.1. LA FIJACIN DE LA IMAGEN....................................................................... 56 1.3.2. LA INSTRUMENTALIZACIN FOTOGRFICA DE LA VISIN................... 61

    1.3.2.a. EN LO GRANDE....................................................................................... 62 1.3.2.b. EN LO PEQUEO..................................................................................... 63 1.3.2.c. EN EL MOVIMIENTO............................................................................... 64 1.3.2.d. EN LA CONSTRUCCIN DE LA HISTORIA............................................. 68 1.3.2.e. EN EL RETRATO Y SUS VARIANTES...................................................... 71

    II.- LO MGICO ASOMA EN LA TCNICA..................................................................... 78 UNA APROXIMACIN A LAS MITOLOGAS DE LA IMAGEN...................................... 78

    2.1. LAS MITOLOGAS DE LA TCNICA................................................................... 79 2.1.1. LA FOTO SE CONVIRTI EN RELIQUIA...................................................... 81 2.1.2. LAS MITOLOGAS DE LA PTICA................................................................ 84

    2. 2. SOBRE ALGUNAS MITOLOGAS DE LA IMAGEN: HUELLAS, SOMBRAS Y DOBLES. .................................................................................................................... 101

    2.2.1. LA APREHENSIN MGICA....................................................................... 107 2.2.2. LA CONSTRUCCIN DE UN DOBLE. LLEGAR HASTA LAS LTIMAS CONSECUENCIAS. ................................................................................................ 110 2.2.3. LA APREHENSIN POR LA IMAGEN ......................................................... 113

    2.3. DE LA MAGIA AL PENSAMIENTO MGICO.................................................... 118 2.3.1. LA MAGIA POSITIVADA. LA PERSPECTIVA CIENTFICA DE LO MGICO............................................................................................................................... 122

    III.- LA FOTOGRAFA COMO HERRAMIENTA DEL PENSAMIENTO MGICO......... 132 3.1. LA INSTRUMENTALIZACIN MGICA DEL DISPOSITIVO FOTOGRFICO.. 133

    3.1.1. DEL STUDIUM AL PUNCTUM. EL PARTICULAR ABSOLUTO EN BARTHES............................................................................................................................... 134 3.1.2. DEL PUNCTUM AL AURA. UNA CUESTIN DE DISTANCIA................... 156

    3.1.2.a. DE LA IMAGEN PUNCTUAL Y LA IMAGEN SIMBLICA..................... 165 3.1.3. DEL TIEMPO TCNICO AL MGICO. EL INTERVALO ENTRE VER Y VERBALIZAR........................................................................................................ 171

    3.2. PRCTICAS MGICO-FOTOGRFICAS............................................................ 183 3.2.1. DEL RETRATO FOTOGRFICO Y EL LBUM DE FAMILIA..................... 183

    IV.- LA DELIMITACIN DE UN CAMPO DE EXPERIMENTACIN EN LA FOTOGRAFA LATINOAMERICANA........................................................................... 195

    4.1. DESENTRAANDO EL TPICO. ........................................................................ 196

  • ndice

    Pg.4 /316

    4.1.1. LATINOAMERICA COMO LUGAR Y CONCEPTO. ..................................... 196 4.1.2. EL COMPONENTE MGICO DE LA OTREDAD LATINOAMERICANA..... 204 4.1.3. LO MGICO EN LITERATURA O EL REALISMO MGICO COMO MOVIMIENTO ARTSTICO ................................................................................... 208

    4.1.3.a. ENTRE LA CRNICA Y LA FICCIN..................................................... 215 4.2. LO MGICO EN LA FOTOGRAFA LATINOAMERICANA: PRSTAMOS Y TRANSFERENCIAS. .................................................................................................. 225 4.3. LA FOTOGRAFA LLEGA AL NUEVO CONTINENTE. UN LBUM FAMILIAR LATINOAMERICANO................................................................................................ 233

    4.3.1. EMPEZAMOS AL REVS, POR LAS FOTOS DE TURISTA.......................... 233 4.3.2. EL BISABUELO LLEG PARA HACER LA AMRICA. ........................... 242 4.3.4. POR FIN SE CAS EL TIO SOLTERN........................................................ 249 4.3.5. MIJA, ME HICE RETRATAR. .................................................................... 251 4.3.6. EL PRIMO SE FUE A LA GUERRA............................................................... 253 4.3.7. CH, MI COMPADRE SE HIZO REVOLUCIONARIO. .............................. 257 4.3.8. A LA CAZA DE LA INQUIETANTE EXTRAEZA. ......................................... 260 4.3.9. LOS ANGELITOS DE MI FAMILIA. ............................................................. 266 4.3.10. TODAS LAS MUJERES TIENE ALGO DE BRUJAS. ................................... 269 4.3.11. EL DAGUERROTIPO DE DIOS................................................................ 270

    V.- CONCLUSIONES..................................................................................................... 275 VI.- BIBLIOGRAFA...................................................................................................... 285 AGRADECIMIENTOS. ................................................................................................... 315 ANEXO 1: EL LBUM FOTOGRFICO......................................................................... 316

  • Introduccin

    Pg.5 /316

    INTRODUCCIN.

  • Introduccin

    Pg.6 /316

    La didctica de la parbola tiene a su favor el juego interpretativo asociado a la

    figura literaria. Un ejercicio que permite el tratamiento de cualquier discurso en

    trminos de una hermenutica y en consecuencia, la equiparacin de cualquier asunto

    a un mismo nivel. Es por eso que he decidido echar mano del formato literario y en la

    primera parte de la introduccin relatar un cuento. Una ancdota que a la postre, se

    convirti en el ingrediente germinal de esta tesis.

    Es necesario advertir adems que si en lo sucesivo, tanto en el tratado

    cientfico ms esquemtico, pasando por las aproximaciones de ndole tcnica y

    terminando en las historias que directamente confiesan su carcter mtico, el

    tratamiento en la forma de relato aparece con insistencia, eso se debe, no a un

    propsito explcito, sino a un proceso que de algn modo resulta propcio para el

    abordaje de los tpicos que en la tesis han sido tratados. Empecemos entonces con la

    historia.

    Hace ya varios aos, en una de mis constantes visitas al laboratorio fotogrfico

    me encontraba de pie junto al mostrador esperando los resultados de un revelado. En

    ese momento y de una manera completamente rutinaria, un hombre que solicitaba la

    atencin de una de las chicas de servicio al pblico, tambin capta mi inters. Su

    aspecto era corriente y al hablar demostr que se trataba del tpico cliente: asiduo del

    medio, usuario emprico, pero a la vez poco ilustrado en los pormenores de la tcnica.

    Tan pronto la chica del almacn lo atiende, ste saca de su bolsillo un sobre de

    aspecto aoso. Con sumo cuidado deja ver una fotografa en formato postal, de

    bordes troquelados, con mrgenes en todos sus lados y en un color ya desteido, un

    poco amarillento; a mi parecer de los aos 50 o 60. En la imagen se vea a un hombre

    rodeado por un pequeo grupo de personas. El hombre estaba de espaldas, los otros

    miraban a la cmara en actitud de pose. El evento tena el aspecto de una fiesta o

    algn tipo de celebracin familiar.

    El hombre con la foto en la mano, la que aparentemente resultaba de lo ms

    comn, en ese momento se dirige a la vendedora. La solicitud tampoco pareca

    extraa: necesito que me volte la foto. La chica, asumiendo la importancia de la

    foto toma la imagen en sus manos y le dice: Si seor, no hay ningn problema.

    En ese momento, al igual que la vendedora, yo supuse entender la peticin.

  • Introduccin

    Pg.7 /316

    Hay que decir que el ambiente en un almacn fotogrfico tiene las

    caractersticas de un lugar propicio para incentivar el misterio. Todo se desarrolla

    alrededor de un cuarto oscuro. Un espacio de acceso prohibido y donde, en medio de

    la penumbra o con apenas la presencia de una tenue luz moncroma, se ponen en

    funcionamiento toda una serie de complejas manipulaciones para la realizacin de las

    imgenes. El laboratorio fotogrfico es lugar donde se produce la alquimia de la

    imaginera fotogrfica.

    Por eso, cuando la chica procede a las explicaciones el hombre difcilmente

    puede seguir el hilo del discurso: primero debemos quedarnos con la foto por una

    semana, a menos, claro, que tenga usted el negativo. El hombre niega con la

    cabeza.

    La chica desarrolla entonces una exposicin tcnica an ms intrincada: En

    estos casos debemos mandar la foto al laboratorio central donde, con una cmara

    especial, le hacemos una foto a la foto. Luego, ya contando con el negativo, podemos

    cambiar la direccin de la imagen en un proceso manual... Eso se hace cambiando la

    direccin del negativo. El hombre se queda mirando a la chica demostrando haber

    odo pero no entendido. Luego, volviendo a recuperar la foto en sus manos, pregunta

    lo que realmente le interesa: pero, se me quedar viendo la cara, no?. Esta vez la

    confusin cambia de direccin y yo me inmiscuyo directamente en la situacin. El

    hombre termina diciendo: Lo que yo quiero es voltear la foto para que mi cara tambin

    se vea.

    La chica, apenas reacciona de la sorpresa termina explicndole al hombre que

    tal cosa era imposible, que si quera un efecto semejante, deba recurrir a un proceso

    de falsificacin de la foto, tal vez un sistema de montaje digital o algo parecido. El

    hombre, sin mucha conviccin guarda la foto an con mayores cuidados. Se despide

    con amabilidad y finalmente desaparece tras la puerta del almacn.

    En aquella poca mi inters estaba enfocado en el oficio. Mis lecturas se

    concentraban en el extenso volumen de manuales sobre los muchos aspectos de la

    tcnica fotogrfica. Es por eso que en aquel entonces, el episodio no pas de ser una

    ancdota muy curiosa. Sin embargo, con el tiempo esta misma historia se ha

    convertido en el relato muy revelador. El que me ha permitido entender muchos de los

    elementos que intervienen en la concepcin que comnmente se tiene de lo

    fotogrfico. Me di cuenta que para el usuario tpico, la cmara fotogrfica es un

  • Introduccin

    Pg.8 /316

    artilugio que se mueve en una doble dimensin. Primero, entre la tcnica ms

    compleja, extraordinaria y casi en su totalidad inaccesible; y por otro lado, en una

    faceta ms inquietante aun, a la foto se le atribuyen cualidades aprehensivas (a la

    cmara como instrumento y a la imagen como soporte). Potencias que estn

    destinadas a atrapar entidades especficas y que como tal, le permiten a su poseedor,

    realizar todo tipo de manipulaciones.

    Ahora me interrogo por muchas cuestiones que debieron ser preguntadas en

    aquel momento. Por ejemplo, por qu era tan importante la foto para aquel hombre?,

    qu episodio de su vida contena? El hombre evidentemente quera hacer visible su

    cara. Probablemente necesitaba ser reconocido en aquel momento. A lo mejor

    buscaba volver a visualizar su propia expresin, la misma que ya no exista ms que

    en el imaginario de sus recuerdos. En cualquiera de los casos, el hombre destinaba

    tantos cuidados a la imagen, que sin lugar a dudas tena un profundo significado para

    l.

    En este sentido, cuando tiempo despus descubr a un Barthes1 que buscaba

    entre las fotos de su madre un paliativo para el dolor por su muerte, pude vincular

    ambas historias. Al parecer la imagen fotogrfica, adems de tener la capacidad de

    atrapar y contener presencias, le serva a su poseedor para realizar algn tipo de

    proceso teraputico. Ms an, estas presencias que en definitiva slo pueden ser

    fantasmales, llegan a concentrar una cierta cualidad de movilidad. Para ciertos

    sujetos, sensibilizados por alguna razn, la imagen fotogrfica adquiere una vitalidad

    que punza, que golpea, que hiere. Cmo es posible esto?

    Plinio vino a darme una respuesta en el relato de otra historia2. En un tono que

    no poda ser sino mtico, quera explicar el origen de la representacin. Se preguntaba

    por la necesidad humana que supla la creacin de imgenes. Desde su punto de

    vista el mecanismo tiene origen en un impulso emocional. Con la representacin del

    otro se consigue un sustituto capaz de suplir su presencia real, por eso mismo, aunque

    se trate de un recurso artificioso, el ejercicio se convierte en algo de vital importancia.

    La efectividad de este artificio incluso le permiti al hombre elaborar una serie

    de estrategias bsicas de sobrevivencia. Las mismas que le permitieron crear un

    1 Particularmente en el texto La Cmara Lcida (BARTHES.1992). Tanto el texto como el autor sern tratados en profundidad en el

    captulo III.

    2 Cayo Segundo Plinio. El relato que ser abordado en el cap tulo II, est contenido en Textos de Historia del Arte (PLINIO.1987)

  • Introduccin

    Pg.9 /316

    sistema para intervenir en las fuerzas que rigen al mundo y a s mismo. En suma

    haba inventado la magia.

    Si con la fotografa era posible entonces utilizar la misma categora, si se

    podan relacionar la magia y la fotografa, acaso se poda hablar de la fotografa como

    herramienta de la magia. Por lo menos desde el uso popular, la imagen fotogrfica

    suele utilizarse en todo tipo de rituales de apropiacin. Fenmeno ligado

    particularmente a la fotografa por encima de otros sistemas de representacin, lo cual

    necesariamente nos obliga a preguntarnos, cules son esas cualidades

    propiciatorias?

    Es por eso que ms all del fenmeno popular, adems de trucos y frmulas

    misteriosas, el estudio de la magia nos propone a una exploracin con mayores

    alcances. Se trata de un captulo que de forma ntida ha aparecido en la historia de la

    humanidad y que ha pesar de haber sido menospreciado por la ciencia, ahora nos

    permite explicar muchos de los fenmenos relacionados con el reencantamiento que

    vive la contemporaneidad: el descubrimiento de los intercambios entre materia y

    energa (E=mc2), la desmaterializacin implcita en el bit (0-1, 1-0, 0-0, 1-1) o la

    manipulacin del cdigo gentico (a,b,c,d), han convertido la materialidad del mundo

    en un estado transitorio y alterable. La fotografa, aparecida precisamente en el

    contexto del proyecto moderno (momento de mayor efervescencia de la mentalidad

    positiva), se convirti de este modo, en un espacio de interseccin entre las ciencias y

    el mito.

    Incorporando entonces todos los elementos que estaban en juego, ya era

    posible configurar una hiptesis. Una que en principio se pensaba transitoria, pero

    que a la postre, se ha sostenido hasta el da de hoy. La pregunta y al mismo tiempo el

    objetivo por conseguir: es acaso posible demostrar que la fotografa tiene las

    cualidades para funcionar como herramienta del pensamiento mgico?; y si es as,

    bajo que condiciones se presenta dicha relacin?

    Es necesario enfatizar que nuestro objeto de estudio no es la imagen en general,

    sino una que ha sido concebida y realizada a travs de un dispositivo tcnico de relativa

    novedad y que configura un tipo de imagen cuya caracterstica principal es precisamente

    su origen tecnolgico. No obstante y a pesar de tal demarcacin, est claro que la

    impronta fotogrfica, en su condicin final de imagen, necesariamente depende de otras

    relaciones. La ms problemtica es sin duda desde el punto de vista histrico y

  • Introduccin

    Pg.10 /316

    ontolgico-, la que seala a la imagen fotogrfica como una herramienta de

    representacin realista.

    Las expectativas desplegadas en el momento inaugural del invento, sufrieron el

    peso de tal premisa. La confrontacin con los mtodos tradicionales de representacin,

    que era adems inevitable, debi calibrar el alcance fehaciente de esas posibilidades.

    Ciertamente ocurri que en su doble dimensin de instrumento tcnico y hacedora de

    imgenes, la cmara fotogrfica actu de revulsivo en la evolucin de los procesos de

    representacin a partir de su aparicin.

    Teniendo en cuenta esto, la primera tarea de la investigacin, deba echar

    mano de la historia como herramienta de ubicacin. A modo de antecedente, era

    necesario establecer las condiciones que permitan ubicar a la cmara fotogrfica

    como producto e instrumento de la mentalidad positiva. Un apartado donde resultaba

    imprescindible poner a prueba los conceptos de verosimilitud, semejanza y objetividad

    fotogrfica. Para los intereses de este captulo, lo fundamental era establecer el modo

    como un dispositivo tcnico se infiltr en la tradicin figurativa occidental y el modo como

    esa intromisin oblig a una reformulacin de los conceptos propios de la representacin.

    En segundo trmino, y en un orden lgico, las preocupaciones deban

    concentrarse las particularidades del pensamiento mgico. A partir de las

    reconstrucciones mitolgicas que los productos tecnolgicos tienen en su utilizacin -

    particularmente los aparatos de aplicacin ptica-, el enfoque deba dirigirse hacia las

    distintas formas de aprehensin que el usuario comnmente despliega. De la

    aproximacin surge una flagrante paradoja: La cmara fotogrfica, un artefacto

    tecnolgico que se ampara en el realismo y en el esto ha sido3 para argumentar su

    objetividad, cmo es posible que pueda ser usada para fines mgicos? En este

    apartado se busc una aproximacin a lo mgico en distintos frentes. Desde los

    discursos cientficos que hacan visibles los mecanismos de funcionamiento del

    dispositivo mgico, hasta los relatos que refieren la utilizacin mgica de la imagen.

    Enseguida, en el apartado ms complejo de la tesis, el proceso supuso reunir

    lo tecnolgico y lo mgico en su aplicacin sobre el dispositivo fotogrfico. La

    dificultad consista en determinar los puntos de contacto y localizar las prcticas

    fotogrficas donde la sumatoria tuviera aplicacin. La metodologa usada en este

    3 Ca et Tesis que Barthes define como el noema de la fotografa (BARTHES.1992.Pg.136) y que para nosotros ser de constante

    referencia.

  • Introduccin

    Pg.11 /316

    captulo se dirigi hacia el sealamiento, uno por uno, de los mecanismos de

    funcionamiento de ambos dispositivos.

    En este caso tambin se tomaron en cuenta el poder propiciatorio de algunas

    prcticas fotogrficas y se localizaron las correspondencias entre las particularidades de

    lo fotogrfico y las condiciones que lo mgico requiere para su aplicacin. Del mismo

    modo se pusieron a prueba los presupuestos de varios tericos que se refirieron a la

    fotografa como tcnica y como imagen. Roland Barthes y su esquema Studium-

    Punctum sirvi como eje y paradigma para el desarrollo de todo el modelo.

    Para el captulo final no slo se deban rastrear los mbitos mgico-fotogrficos

    de forma temtica. Se necesitaba localizar un conglomerado de imgenes donde lo

    fotogrfico y lo mgico se sumaran de forma natural. Un problema francamente difcil,

    pero lo cierto es que apareci una solucin perfectamente ajustada. El tpico que seala

    a la fotografa latinoamericana como aquella donde lo mgico no slo se encuentra

    presente, sino que se impone caracterizndola. No obstante asumiendo tan slo la

    posibilidad, surge el problema de la generalizacin acaso por el mero hecho de ser

    latinoamericana ya tendramos que asumir un componente mgico en dicha fotografa?

    Si la publicidad acta deliberadamente en trminos parecidos, porqu suponer un

    patrn de actuacin semejante en la fotografa de ese lugar en particular? o acaso lo

    mgico se presenta en amrica latina por contaminacin, por inebitabilidad? Tenemos a

    nuestro favor la exististencia de un movimiento literario que de cuna latinoamericana ya

    haba mezclado creacin, verosimilitud y magia en un mismo producto: el Realismo

    Mgico.

    Para plantearlo de un modo ms compacto, tal y como estaba propuesto desde

    la hiptesis, el desarrollo de la investigacin deba resolverse por partes. Primero,

    descifrando el principio tecnolgico que vincula a la fotografa con la objetivad. En

    este apartado el recurso histrico era imprescindible para demarcar las coordenadas

    que le dieron origen al invento. Luego, en un captulo especfico, abordar lo mgico

    para localizar sus elementos de funcionamiento y el aspecto de lo humano que

    recurrea a ella como instrumento. En tercer lugar, las caractersticas de uno y otro

    deban ser contrastadas para localizar los puntos comunes y elaborar el modelo.

    Finalmente, el cuerpo terico deba ser puesto a prueba en un campo de

    experimentacin pertinente: la fotografa latinoamericana.

  • Introduccin

    Pg.12 /316

    Como es de suponer para un trabajo de esta naturaleza, el tratamiento

    metodolgico se ha hecho a partir de un anlisis en profundidad los textos ms

    utilizados en el pensamiento esttico contemporneo y que abordan el medio en sus

    aspectos tericos, histricos y tcnicos, pero es necesario advertir que en el ejercicio

    se ha procurado sostener una lnea que utiliza las imgenes como ejes direccionales

    de la reflexin. De este modo, en el proceso se harn constantes sealamientos a

    obras especficas en un recorrido que no pretende ni intenta construir una historia, ni

    del aparato, ni del medio, ni de las imgenes, pero que en todo caso debe recurrir a la

    linealidad histrica para presentar en forma ordenada el proceso de configuracin de

    cada tpico. Esta es tambin la razn para que, en el tramo final del ltimo captulo,

    se hiciera uso de un recurso narrativo de caractersticas muy particulares, se elaborara

    un lbum familiar.

    Por ltimo debo hacer una puntualizacin sobre el perfil del investigador, sobre

    quien escribe (por lo cual debo cambiar a primera persona). Tanto en mi formacin

    acadmica en una facultad de artes, como en la posterior prctica instrumental y

    conceptual llevada a cabo durante varios aos, a la vez que docente tambin en una

    facultad de artes, mi desempeo como creador de imgenes se ha amoldado a la

    figura del artista. Una condicin en la que, incluido este proyecto, he procurado actuar

    de forma coherente. De este modo, en la realizacin de este trabajo, el problema ms

    difcil consisti en amalgamar el acto creativo que yo necesitaba, con la rigurosidad de

    un tratado terico tan altamente especializado como es el de una tesis doctoral. De

    todas las tensiones que se produjeron en este intento de adecuacin, se ha nutrido la

    presente investigacin. Una va que por lo tanto y a la vez quiere ser propiciatoria de

    otras.

    En el resultado final, la pretencin ha sido la de cohesionar un todo donde son

    visibles los riesgos asumidos y los peligros, especialmente en un mbito muy

    propenso al desvaro. Por eso tambin fue necesario utilizar muchos filtros y contar

    con la constante vigilancia de mi directora de tesis para decantar el discurso.

    Con todo, la realizacin de esta investigacin ha buscado resolver una

    preocupacin interna. Una que desde el mismo inicio de la investigacin y llegado al

    final con la redaccin de estas memorias, sigue teniendo el peso de la misma

    certidumbre: la fotografa en efecto funciona como herramienta del pensamiento

    mgico.

  • I. De lo Fotogrfico y su Configuracin Como Dispositivo Tcnico

    Pg.13 /316

    I.- DE LO FOTOGRFICO Y SU CONFIGURACIN COMO DISPOSITIVO TCNICO

  • I. De lo Fotogrfico y su Configuracin Como Dispositivo Tcnico

    Pg.14 /316

    1.1. LA REALIDAD COMO REFERENCIA

    Si tan slo con hacer alusin a la imagen fotogrfica se hace necesaria una

    enftica mencin al realismo, eso se debe a que tal concepto se acepta como un

    ingrediente inseparable del medio fotogrfico. De hecho, si de expectativas se trata, nos

    encontramos con la reiterada vinculacin entre realismo y fotografa como uno de los

    factores que han modulado, no slo la concepcin y aparicin del dispositivo, sino, el

    espectro completo de aplicaciones dado al aparato fotogrfico a travs de su historia;

    algunas veces incluso por negacin, pero siempre en constante tensin. Por supuesto la

    expectativa procede de un devenir que a la aparicin de la cmara fotogrfica ya tena

    tradicin en los usos dados a la imagen en general, obviamente en las formas que hasta

    el momento se encontraban disponibles. En este sentido, aparentemente la fotografa

    llegaba para dar una respuesta definitiva, para establecer un nuevo paradigma.

    En trminos generales la representacin quirogrfica4 signific desde su

    aparicin, la utilizacin instrumental de la imagen en un ejercicio de intermediacin

    comunicativa, procedimiento que como sabemos ha sido utilizado en el establecimiento

    de un cierto dominio que sobre lo externo el hombre requiere para garantizar su

    sobrevivencia5. Bajo esta ptica, la representacin constituye una de las frmulas mas

    elaboradas de relacin con el medio, situacin que adems se reitera en cada dispositivo,

    en cada nuevo invento, en la tecnologa en general6.

    No tiene sentido en esta investigacin retomar las discusiones ms elementales

    relacionadas con la fabricacin de imgenes, el problema de la representacin y su

    dilogo con lo real. Sin embargo es necesario tener en cuenta que tales problemas

    nunca fueron tan conciente y reiteradamente abordados como hasta la aparicin de la

    cmara fotogrfica en su confrontacin con los procedimientos tradicionales de

    representacin. De este modo y poniendo desde ya en funcionamiento el argumento

    planteado en la introduccin, vamos a enfrentar el asunto con un producto, no acabado

    pero si muy discutido. Vamos a recurrir a una obra que podemos considerar la ilustracin

    4 Del griego xeip, mano. Por lo tanto se hace referencia a las artes que privilegian el hacer de la mano en contraste con los de que admiten

    una intermediacin instrumental mayor.

    5 Sobre este punto nos centraremos cuando hagamos referencia a la aparicin histrica de las primeras imgenes en el Paleoltico Superior

    (Captulo II, Mitologas de la ptica).

    6 En este punto ya se puede anotar una cita que seguir teniendo vigencia a travs de la investigacin. Segn Freud el animismo (la teora de

    las representaciones del alma Pg.102), recurriendo a las prcticas aledaas de la hechicera o la magia tiene como premisa la necesidad de

    someter al mundo (Pg.105). Es por eso que Freud tambin concluye que la magia es la tcnica del animismo (FREUD.1967.Pg.122).

  • I. De lo Fotogrfico y su Configuracin Como Dispositivo Tcnico

    Pg.15 /316

    grfica del problema de la representacin y su utilizacin del mundo como referencia, se

    trata de la instalacin Una y Tres Sillas (1965), obra del artista Joseph Kosuth.

    Con la expresin ilustracin grfica, se insiste en una de las particularidades

    ms visible de sta obra, ya que el artista, cuando propone la interrelacin entre los

    elementos de la instalacin, aborda las complejidades de la representacin de un modo

    casi didctico. Pone en una misma lnea de interrelacin, no solo el fenmeno de la

    representacin fotogrfica, sino el problema de la representacin en relacin con la

    percepcin sensorial y todo el juego contextual que ello implica.

    Est claro que el hombre funciona como paradigma central de todo cuanto resulta

    de su mano. McLuhan lo define muy bien cuando nos habla de los medios como las

    extensiones del hombre -la ptica y los ojos, el computador y el sistema nervioso...

    (McLUHAN.1987.Pg.9)-. En concreto, la obra de Kosuth procede, no slo a remarcar lo

    humano como eje de interpretacin, sino que lo presenta en exceso: una silla de madera

    (un objeto ergonmico), la foto de la misma silla (la representacin objetiva) y finalmente

    una definicin de diccionario de la palabra silla (una convencin del lenguaje).

    Kosuth recurre a tres formas de representacin que por si mismas se suponen

    suficientes como elementos significantes autnomos y seala que es justamente en la

    interaccin entre estos tres productos donde se inserta el factor humano como principio

    de construccin y de interpretacin, el lugar donde a la postre se produce la obra. En

    este dilogo se asume como interlocutor a un individuo cultual muy afinado en los

    particulares de los medios y lenguajes utilizados. Premisa que aunque puede parecer

    excesiva no lo es. Una condicin apenas elemental del visitante tpico de cualquier

    exposicin.

    As, empezando por el ms abstracto de los elementos el lenguaje escrito- nos

    encontramos con un ejercicio de representacin cuya estrategia utiliza la ms depurada

    convencin para la descripcin de lo que se presenta como obvio por reiteracin (a seat

    whit a back, and often arms, usually for one person). Pero es precisamente en la

    aparente obviedad donde la confrontacin de los tres elementos crea tanta inquietud,

    porque, obvia es la silla en la foto, como lo es la silla en su materialidad. Sin embargo,

    es tan obvia la condicin del objeto silla en el ambiente en el cual ha sido presentada?

    La silla convertida en objeto de exposicin ha dejado de ser un elemento de

    utilidad y se ha convertido en la representacin de un concepto por definir. Debemos

    suponer que dicho efecto procede del contexto, o ms valdra decir de la prdida de ste,

    y particularmente por la desfuncionalizacin del objeto. Para quienes visitaron la

  • I. De lo Fotogrfico y su Configuracin Como Dispositivo Tcnico

    Pg.16 /316

    exposicin, la silla presentada en su materialidad, se ofreca como garanta de realidad,

    de objetividad en el sentido ms literal del trmino. Lo revelador del caso es que

    mientras la definicin escrita apuntaba precisamente a su funcin (un asiento con

    respaldo), durante la exposicin era precisamente lo que se haba perdido, su utilidad:

    para sentarse.

    Ahora, qu ocurre con la fotografa de la silla cuya funcin es bsicamente la

    presentacin en otro nivel de representacin, la figuracin en imagen del objeto silla?

    Volviendo al problema de las expectativas, se espera que la imagen fotogrfica produzca

    una representacin literal, neutra, imparcial, automtica, de lo capturado con la cmara.

    De este modo y en una comparacin evidente entre el objeto-silla y el objeto foto-de-la-

    silla, asumimos tales cualidades como un hecho dado; as y en principio no tenemos

    problemas de interpretacin: la foto documenta el objeto, realiza una representacin

    verosmil en su aspecto visual teniendo adems como referente el objeto mismo. Sin

    embargo cuando pasamos a la definicin escrita aparece un problema que no habamos

    atendido. Sin adentrarnos en el ejercicio conceptual que plantea la formulacin de la

    definicin, el texto se presenta en un idioma que requiere su desciframiento, su

    traduccin como paso previo a la figuracin. De este modo, si nos declaramos ajenos al

    cdigo del idioma, por ende, imposibilitados al desciframiento, no existe ningn paralelo

    entre las formas del texto y la configuracin del objeto silla que nos d alguna pista para

    su representacin.

    Es evidente que con el idioma nos enfrentamos a las complejidades de trnsito

    entre convencin y representacin tpicas de todo lenguaje. Tambin se ha dicho que el

    objeto-silla se presenta como herramienta de objetividad, sin embargo, con la foto, dada

    la verosimilitud de la imagen, nos enfrentamos a una convencin que requiere la

    traduccin de un cdigo o la objetividad de una prueba indicial?

    Es necesario insistir que en todo este juego se cuenta con un espectador

    formado, que se ha sentado en una silla, pero que adems sabe de la fotografa y sus

    cualidades representacionales. As, la funcin de la foto, enmarcada en su plena

    convencionalidad, es hacer visible la continuidad del mundo,...Poner en evidencia la

    continuidad que envuelve a todos los objetos (TISSERON.2000.Pg.109). Es decir, si

    en lugar de representar la silla, el objeto bidimensional foto-de-la-silla casi la suple en su

  • I. De lo Fotogrfico y su Configuracin Como Dispositivo Tcnico

    Pg.17 /316

    objetividad, eso ocurre porque el espectador ha incorporado la convencin a tal punto

    que simplemente olvida el artificio7.

    De este modo, todo el juego formal desplegado en la obra, la confrontacin entre

    el objeto, la foto y la definicin, consiguen una revisin sobre el ejercicio de

    categorizacin que se produce en cada percepcin, en cada interpretacin de eso

    llamado el mundo8.

    Al final, en la obra de Kosuth la confrontacin entre los tres elementos y su

    interrelacin con un espectador experimentado es la clave de todo. En el ejercicio el

    contexto aparece como modulador, siendo el sealamiento (esto es esto, esto es esto

    otro) la herramienta didctica que configura el principio perceptual de la discriminacin.

    Al principio se dijo que la caracterstica ms visible de la obra de Kosuth era su

    carcter pedaggico. Precisamente, lo que nos ofrece la instalacin Una y Tres Sillas es

    un modelo de aprendizaje sobre el ejercicio de la percepcin, una descripcin en varios

    niveles de lo que es, no un objeto real, sino la representacin que hacemos de l. Un

    modelo del modo como los seres humanos aprehendemos el mundo y lo configuramos

    en un imaginario de objetos, entidades y en un espacio que procura sostener un cierto

    tipo de continuidad.

    Sabemos que la fotografa por sus caractersticas tcnicas participa del fenmeno

    de la percepcin de una manera directa, esto se debe bsicamente a su vinculacin con

    el fenmeno biolgico de la visin. La cmara estenopica en su estructura elemental

    funciona como un dispositivo ptico y todos los aparatos inventados con posterioridad a

    ella se producen como reelaboraciones de este primer diseo9. En este sentido y como

    invento, la cmara fotogrfica alter, no slo las concepciones sobre el fenmeno de la 7 Desde la biologa ha sido demostrado que la percepcin no se limita nicamente al acto sensorial escueto, sin elaboracin carecera de

    sentido el desarrollo del sistema nervioso en los seres vivos. La percepcin es por lo tanto un fenmeno holstico muy normatizado que va de

    lo indefinido a lo definido y que por lo tanto se encuentra orientado hacia un fin del todo pragmtico y funcional en la rbita de la sobrevivencia

    de los seres vivos (GOMBRICH.1959.Pg38).

    8 Didi-Huberman analizando la obra box -cube de Kosuth nos dice que su int encin es crear objetos especficos... tericamente sin juegos de

    significaciones, por ende sin equvocos... Frente a ellos no habr nada que creer o imaginar, dado que no mienten, no ocultan nada (DIDI-

    HUBERMAN.1997.Pg.33). En este sentido en la obra intenta eliminar todo antropoformismo (id.pg.34), tal como se propone el objeto

    mnimal. Sin embargo en la obra Una y tres sillas, el artista reconoce que el acto de ver no es un acto de dar evidencias visibles a un par de

    ojos que se apoderan unilateralmente del don visual para satisfacerse unilateralmente con l... Ver es siempre una operacin de sujeto, por lo

    tanto es una operacin hendida, inquieta, agitada, abierta (id.Pg.47).

    9 Crary establece una lnea que se extiende desde los principios perspectivos renacentistas en los cuales la cmara oscura participa como una

    herramienta determinante y la fotografa y el cine son los productos de un proceso evolutivo. Todos como resultado de un modelo ptico.

    (CRARY.1991.Pg.4). Del mismo modo nos dice que Durante el XVII y XVIII la cmara oscura fue el paradigma para la explicacin de la visin

    humana (id.Pg.27).

  • I. De lo Fotogrfico y su Configuracin Como Dispositivo Tcnico

    Pg.18 /316

    percepcin sino que a partir de su invencin, modific las mismas dinmicas de la

    percepcin. Proceso que se puede rastrear de una manera progresiva en los cambios

    que, a nivel de los medios de representacin, se produjeron en las dcadas posteriores a

    la aparicin del daguerrotipo, artefacto que a la vez debe ser encadenado en un proceso

    evolutivo consecuente10.

    Precisamente en el arte (como uno de los campos ms especializados en el

    contexto de la representacin), la fotografa se constituy como un factor de ruptura y de

    alteracin, fenmeno que oblig a los artistas a una redefinicin de su quehacer. La

    dinmica marcara a su vez el rumbo de las aplicaciones dadas al dispositivo fotogrfico y

    sealara la direccin para la interpretacin de la imagen producto del mismo sistema; es

    por eso que resulta imprescindible ubicar algunas seales histricas que nos permitan

    establecer un marco de referencia con relacin a los asuntos de la representacin,

    siempre en la particularidad de lo fotogrfico.

    1.1.1. SEMEJANTE, VEROSMIL, OBJETIVA?

    Tras la invencin de la cmara, en una primera etapa de asimilacin, el nuevo

    mtodo de representacin circulaba en las esferas ms especializadas de las ciencias y

    las artes (alrededor del ao de 1839). Es en este contexto que se quiso, con el

    advenimiento de la fotografa, dar punto final a una de las cuestiones ms antiguas y

    complejas de la representacin -y a la postre del conocimiento-. Se pretendi que por

    vez primera exista una herramienta completamente objetiva para la representacin de la

    realidad, lo cual demostraba la existencia del mundo independiente a la percepcin

    humana, esto es, ajena a cualquier anomala de su propio aparato sensorial, un espacio

    que jams ve como algo dependiente de su propia subjetividad corporal

    10 Giselle Freund realiza uno de los mejores compendios de tales cambios en su texto La fotografa como documento social. Texto que

    analizaremos con mayor detenimiento en el apartado de la invencin. Del mismo modo Crary nos propone una elaboracin histrica del

    observador a cambio de una que slo se refiere a la percepcin y los aparatos (en Thechniques of the observer. On vision and modernity in

    the XIX century por Jonathan Cary. October books.1991).

  • I. De lo Fotogrfico y su Configuracin Como Dispositivo Tcnico

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    (KRAUSS.1997.Pg.142). Y con la imagen fotogrfica, se consegua una prueba

    material de ello11.

    Debemos tomar en cuenta que en esta poca se encontraba en plena

    efervescencia el pensamiento moderno, resultado de los siglos precedentes de

    revolucin tcnico-cientfica y de la ruptura mental que supona la superacin del

    medioevo. Es por eso que la exaltacin, el optimismo demostrado ante tales

    convicciones y que ahora nos resulta excesivo, era en su momento, el motor de su

    desarrollo12.

    La fotografa entonces, pareca llegar en el momento justo para dar punto final a

    la discusin. En un primer momento se lleg a decir de ella que era la herramienta

    positiva por excelencia, ya que pareca demostrar que el mundo exista por s mismo e

    independiente a las anomalas de la interpretacin; no es extrao por lo tanto que se

    aplicara el calificativo de "objetivo" a los productos obtenidos del aparato fotogrfico. Una

    relacin que supona adems la sinonimia entre la semejanza, la verosimilitud y an ms

    tendeciosamente, la objetividad.

    En la tradicin griega, la semejanza no estaba ligada necesariamente a la

    representacin13, ms an, como nos dice Tisseron, en procura de lo bello se juntaban

    fragmentos dispersos en la naturaleza para as componer lo bello mismo

    (TISSERON.2000.Pg.45), lo cual desligaba la representacin de la fijacin de las

    apariencias y procuraba la idealizacin, la canonizacin, an en la formas ms directas

    del retrato. Sin embargo en la tradicin latina el concepto de imagen iba necesariamente

    ligado a la semejanza (id.). En Roma la palabra imago era utilizada para referirse a la

    mscara del muerto que acompaaba los ritos funerarios y que luego ocupaba su sitio en

    la casa familiar, es decir, de algn modo sustitua la presencia del individuo y en este

    sentido la fotografa funciona de modo paradigmtico:

    11 Crary nos dice que la cmara oscura genera una diferenciacin del observador con el aparato: el observador existe independiente del

    instrumento ptico (CRARY.1991.Pg.30). Del mismo modo nos dice que la metfora de la cmara oscura representaba la relacin entre la

    percepcin y la posicin del conocimiento subjetivo versus el mundo externo (id.27). Rosalin Krauss complementa diciendo que la separacin

    entre el observador y el aparato se es tableca Debido a esa desconexin estructural entre el plano focal y el sujeto observador, por eso La

    cmara oscura lleg a servir de modelo del sujeto cognoscente clsicamente entendido (KRAUSS.1997.Pg.142).

    12 En este momento ya nos es posible recurrir a HORKHEIMER-ADORNO (Trotta.1969). En la Dialctica de la ilustracin. Fragmentos

    filosficos, nos develan los elementos que propiciaron tal optimismo. Ingredientes que participaron en la construccin de lo que Krauss

    interpretando a Adorno define como el modernismo utopista (KRAUSS.1997.Pg.19), y que luego se convirti en el caldo de cultivo para la

    fotografa. Sobre el texto de Adorno y Horkheimer nos extenderemos ms adelante.

    13 Para una reflexin ms extensa sobre este tema ver Mimesis: las imgenes y las cosas de Valeriano Bozal (en La balza de Medusa,

    Madrid, 1987).

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    ...si se toma como referencia la concepcin romana de la imagen, la

    fotografa establece una relacin de sustitucin de aquello que representa y

    que ha desaparecido... As la fotografa es valorada ms como medio de

    conmemoracin que como medio de representacin. Es concebida como una

    mirada medusante que detiene el tiempo y fija lo efmero (TISSERON.

    2000.Pg.48).

    Ciertamente verosmil o similar eran adjetivos tambin utilizados para referirse a

    la pintura figurativa, tendencia que en su momento alcanzaba uno de sus picos ms altos

    con el advenimiento del movimiento realista14. Sin embargo con la llegada del nuevo

    mtodo de representacin y en un ejercicio de comparacin -que era por dems

    inevitable-, la fotografa se llevara el calificativo superlativo, sealndola adems como el

    paradigma del realismo. En este contexto, se hablaba de semejanza cuando el pintor al

    enfrentarse a la naturaleza la copiaba o la imitaba tal como ella era. De verosmil

    porque habindola imitado, la imagen deba ser tan sugestiva que resultara engaosa a

    la vista, casi poda suplantar al objeto en una especie de ilusionismo ptico. Tal como

    afirma Gombrich, la ilusin se produce cuando el espectador, adems, posicionado

    desde su propia conviccin, es quien asume la existencia de un slo modo de

    interpretacin para el esquema visual que recibe (GOMBRICH.1959.Pg219); es decir, y

    como lo veamos en la obra de Kosuth, el perceptor ha interiorizado a tal punto la

    convencin que la adopta como categora de la realidad. Este fenmeno, que es un

    mecanismo primario de la percepcin, se evidencia cuando analizamos las formas ms

    especializadas de la representacin tales como el cine o el teatro. Proceso que se activa

    para reconstruir aquello que la percepcin sensorial contiene solo parcialmente a modo

    de seal indicial.

    Si analizamos el ms sugestivo y por eso mismo el ms convencional de los

    espectculos teatrales, la mmica, nos encontramos un ejemplo perfectamente ilustrativo.

    En la imitacin el mimo recurre a una serie de seales que slo pueden ser decodificadas

    por un individuo muy cercano al mbito cultural del actor. La habilidad del mimo radica

    en su capacidad para identificar los tpicos y escenificarlos apropiadamente. El

    mecanismo de la percepcin se encarga del proceso reconstructivo.

    14 Linda Nochlin, siendo una de las pioneras en el estudio del realismo nos introduce en el tema como movimiento pictrico de un modo

    similar, rastreando los cambios en las prctica de representacin (El Realismo).

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    Aristteles en su Potica15 fue el primero en realizar un discurso terico sobre

    este asunto en el mbito del teatro y ms concretamente para definir una de las

    particularidades propias del gnero trgico. Po eso para Aristteles el proceso de

    reconstruccin de una experiencia real en un mbito que se sabe ficticio y artificial

    responde a la necesidad de identificacin del espectador con el hroe mtico. A este

    fenmenos lo bautiz con el nombre de catarsis: al suscitar piedad y temor, se produce

    la purga propia de tales emociones16. En este sentido casi podramos entender el

    fenmeno como una especie de proceso teraputico, mecanismo donde el espectador

    recurre a la mediacin de la representacin, buscando en la descarga por identificacin

    un lavatorio emocional.

    Para interpretar a Aristteles, debemos en principio entender que se trata de una

    tcnica cuya efectividad esta condicionada por la identificacin del espectador con el

    hroe. Para ello es necesario que la escenificacin suscite tal identificacin, situacin

    que se produce cuando la actuacin consigue ilusionar17 al espectador, esto es,

    convencerlo de la verosimilitud en la representacin. En este sentido es muy interesante

    la acotacin que al respecto realiza Aristteles:

    La obra propia del poeta no es contar cosas que hayan ocurrido realmente,

    sino contar lo que podra ocurrir. Los acontecimientos son posibles segn la

    verosimilitud o la necesidad. (ARISTTELES.1969.Pg.1454b)

    En la cita Aristteles plantea el aspecto ms determinante en la configuracin

    del concepto de verosimilitud, la estructura interna. Est claro que la tesis debe

    confinarse a una forma de dramaturgia que se ha mantenido hasta el clasicismo

    europeo (PAVIS.1998.Pg.504); no obstante, la misma frmula puede ser trasladada

    a la praxis fotogrfica y de un modo que resulta muy pertinente: en la representacin

    no interesa tanto la fidelidad al dato histrico, sino la correspondencia con lo que

    podramos denominar, lgica interna de lo representado. En esta dinmica existe un

    alto componente de persuasin, esto es, se espera del mimo que nos sumerja en la

    hipnosis de una actuacin realista, pero entendiendo el realismo, no en el sentido

    anlogo, sino como una frmula convencional que respeta los cdigos que el

    espectador conoce y sabe traducir, de esta manera, trasladando el argumento al

    mbito que nos interesa, podemos entender que la fotografa no representa la realidad 15 Todas las referencias de Aristteles han sido extradas de su libro: Potica (Les Belles Letres.1969.)

    16 En griego Catarsis traduce precisamente Purga.

    17 Ilusin segn la definicin de Gombrich. Ver pgina 25.

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    sino que significa la realidad18. Est claro que la realidad referida a la materialidad de

    los objetos y las cosas- se plantea como una referencia necesaria -tal como en la obra

    de Kosuth-, pero sometida a las leyes internas del encadenamiento lingstico propio

    de cada forma de representacin.

    Para ilustrar este punto, el teatro griego nos ofrece de nuevo un ejemplo muy

    sugestivo, se trata del artificio conocido como Deux es Machina. Literalmente el

    trmino es muy ilustrativo: el dios que baja de una mquina (PAVIS.1998.Pg.125).

    En la prctica se trata de un artificio teatral utilizado especialmente en las

    representaciones trgicas: con una mquina se haca descender la figura de un dios o

    un hroe que de forma providencial e inesperada intervena para resolver la trama; en

    el descenso de la figura se utilizaba una gra que inevitablemente se haca visible, por

    lo tanto necesariamente incorporada como un actor dentro de la trama19. En principio

    pareciera contradictorio, en el orden de la verosimilitud, la utilizacin de un artificio tan

    efectista para la resolucin, adems sbita y desarticulada de una historia. Segn la

    frmula catrtica de la identificacin pareciera necesario un desarrollo mucho ms

    coherente con una realidad a la que supuestamente corresponde, procurando cuando

    menos, un ilusionismo por semejanza. Sin embargo si miramos de cerca la escena

    griega nos damos cuenta de su alto nivel de artificiosidad: tnicas rellenas de cojines,

    botas de caa alta y gruesa (coturnos), mscaras realizadas de una pasta de trapos

    modelada o de madera tallada, pintadas y algunas rematadas con una peluca

    (GOMEZ.2000.Pg.18). Elementos todos que nos hacen pensar ms en un efecto de

    distanciamiento y no de identificacin. Se confirma entonces la hiptesis segn la cual

    la interiorizacin de la convencin es el principio ms elemental de la representacin (y

    por extensin de la percepcin). Del mismo modo si la semejanza se incorpora, lo

    hace modulada bajo las condiciones que impone el mismo principio:

    El criterio de valor de una imagen no es su parecido con el modelo, sino su

    eficacia dentro de un contexto de accin. Puede darse el parecido si esto

    contribuye a su potencia, pero en otros contextos puede bastar el ms

    rudimentario esquema mientras conserve la naturaleza eficaz del prototipo.

    (GOMBRICH.1959.Pg108).

    18 La fotografa siempre es una fotografa de conceptos. No la imagen de una realidad exterior... Si hay algo real es la imagen misma... Lo real

    no es, por consiguiente, lo que est significado, sino que lo que significa... (DURAND.1998.Pg.132).

    19 Este aspecto, la utilizacin de una mquina que hace descender al dios ser desarrollado ms adelante. Por ahora es necesario para dar

    soporte al elemento de la verosimilitud.

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    Est claro entonces que la convencionalidad representacional seala siempre

    una estructura cultural que no slo se revela en ella sino que le confiere sentido. De

    alguna manera la historia del arte occidental es precisamente el recuento de estas

    distintas frmulas de representacin. Lo paradjico del caso es que desde Plinio

    pasando por Vasari, e incluso habiendo transcurrido varias dcadas de la invencin

    del Daguerrotipo, el argumento de la fidelidad figurativa, se ha mantenido como

    discurso reiterativo (cuando no el sustento directo del llamado talento artstico). Plinio

    incluso contaba la historia del arte y la escultura como una historia de logros en la

    copia de la naturaleza (GOMBRICH.1959.Pg25). El paradigma figurativo se ha

    planteado casi en los mismos trminos y sin embargo en cada momento las

    estrategias de verosimilitud y semejanza han sido distintas. En la prctica sabemos

    que tal figuracin se ajustaba a una sucesiva elaboracin de cnones y patrones en

    una progresin que, si bien no permite establecer una relacin directa entre la historia

    del arte y la que entendemos como la historia misma, si podemos vincularlas por lo

    menos en una interaccin dialctica20. Qu ocurri entonces con el discurso

    figurativo al momento de la aparicin del dispositivo fotogrfico21?

    La divulgacin de las posibilidades del daguerrotipo en 1839 reunira en un mismo

    recinto a los acadmicos de las ciencias y las artes de Pars, un hecho muy significativo

    ya que representaba la confluencia de dos reas -en el contexto de la revolucin

    industrial- aparentemente abocadas a la disyuncin. Las ciencias ya haban tomado su

    puesto en la construccin del mundo moderno, se esperaba de las artes y los dems

    mbitos de la cultura un acto recproco22.

    El argumento supona que s la ciencia demostraba la existencia positiva de la

    realidad, las artes deban representarla tal y como ella era, sin transformarla, ni

    idealizarla, ni mitificarla. La nueva paradoja es que dicha tesis liquidaba de plano la

    20 Arheim cuando define describe la intencin representacional del homo pictor nos dice que, en el fondo, independiente de su grado de

    iconicidad el ejercicio es extremadamente abstracto y que es en el orden social donde se contextualiza el significado y el sentido de la imagen

    (ARHEIM.1971.Pg.111).

    21 Este trminodispositivo fotogrfico-, tomado de Philippe Dubois (en El acto fotogrfico.Piados.1983) ser utilizado constantemente. En

    toda su dimensin ser discutido en el captulo III La fotografa como herramienta del pensamiento mgico. No obstante se puede apuntar

    que se refiere a un circuito completo que involucra las referencias tcnicas, histricas y mticas.

    22 En este sentido es muy significativo que en los estatutos de fundacin de la societ francaise de photographie (el 15 de noviembre

    de 1854), se describa a s misma como una asociacin puramente artstica y cientfica. Una dualidad que se hace visible cuando el

    duque de Luynes, arquelogo y miembro de la sociedad, patrocina con 10.000 francos un concurso para encontrar un sistema que

    resuelva el problema de la alteridad de las pruebas. Todas las discusiones y descubrimientos se consignan en un boletn de publicacin

    peridica.

  • I. De lo Fotogrfico y su Configuracin Como Dispositivo Tcnico

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    concepcin ms tradicional de las artes23, ya que, a pesar del permanente discurso de

    literalidad figurativa asociado a la produccin artstica, al mismo tiempo al arte se le daba

    atributos que lo habilitaban para servir de vehculo de trascendencia y en el cual, el artista

    era considerado como una especie de filtro divinizado, necesario e insustituible24.

    Se podra decir que fueron los "pintores realistas" quienes asumieron

    directamente la labor; pero a la vez debieron ampararse en una serie de tesis

    contradictorias para recuperar el valor aurtico del arte, esto es, encarnaron la misma

    paradoja: contra la representacin de la "mera apariencia" registrada por la fotografa y

    acudiendo a las categoras platnicas de los grados de verdad, los realistas ofrecan, a

    travs de la pintura (por lo tanto filtrada por el talento del artista), su capacidad para

    ilustrar una realidad ms elevada y en este sentido, ms cercana a la trascendencia25.

    En la prctica "los realistas" abandonaron deliberadamente la grandilocuencia de

    los temas romnticos o clsicos. En su lugar representaron los actos ms cotidianos, los

    momentos ms ordinarios, recurriendo, en la mayora de los casos a rodear de trivialida-

    des las escenas figuradas como estrategia de cotidianizacin26:

    "El grandioso drama de la muerte tiene lugar en el teatro de la eternidad; el

    vulgar proceso de morir ocurre solamente en el dormitorio tapizado de

    chintz" (NOCHLIN.1991.Pg.58).

    El realista encontr en el obrero, en el campesino y en el trabajador al hroe

    moderno. Al representarlo en su "hbitat" o en su oficio proclamaba que estaba siendo

    absolutamente contemporneo, y a la vez anunciaba el realismo como un arte

    democrtico (NEWMEYER.1963.Pg.51). En este sentido, la intencin de conseguir

    una mirada ingenua, debe ser vinculada a un discurso cuya pretensin era la

    heroizacin (NOCHLIN.1991.Pg.97) del pueblo llano. As, realidad y contempo-

    raneidad se confunden en un cierto tipo de denuncia social. Precisamente una obra

    23 En 1838 el pintor Paul Delarroche tras ver las pruebas fotogrficas de Nipce y Daguerre haba exclamado A partir de hoy la pintura ha

    muerto (Cita de Gaston Tissandeier en Las maravillas de la fotografa, publicado en Pars en 1874). Al ao siguiente y luego del mensionado

    discurso Delarrocche matizara su apreciacin y dira que el daguerrotipo se ofreca como un instrumento muy til para la coleccin de lbumes

    para los pintores. (GERNSHEIM.1968.Pg.95).

    24 Nochlin nos presenta las ambigedades a la que fue sometida la figura del artista en el contexto del movimiento realista. Esto ocurra como

    resultado de la confrontacin entre una concepcin tradicional y la incorporacin de los principios realistas que, no procedieron segn los

    mtodos cientficos, pero quisieron imitar muchas de sus actitudes (NOCHLIN.1991.Pg.37).

    25 Desde Platn se plantea la polaridad entre mera apariencia y realidad verdadera, de ah que las manifestaciones del arte poseen una

    realidad ms elevada y una existencia ms verdadera (NOCHLIN.1991.Pg.11)

    26 Formalmente tambin se recurre a la utilizacin de grandes formatos, cuando la pintura de grandes lienzos estaba destinada slo a los

    temas nobles del clasicismo (NEWMEYER.1963.Pg.49).

  • I. De lo Fotogrfico y su Configuracin Como Dispositivo Tcnico

    Pg.25 /316

    como Los Picapedreros (1849) del francs Gustav Courbet se ubica plenamente en el

    conjunto de las estrategias realistas. Bajo la frmula de la denuncia social, se adecua

    al fenmeno naciente de la industrializacin. Con la desaparicin de los oficios

    tradicionales y el surgimiento de la clase obrera, el trabajador que se ve sometido a los

    rigores de la produccin industrial. De alguna manera, uno de los motores que

    generaron la aparicin del realismo lo debemos localizar precisamente en este

    fenmeno.

    Courbet, en su planteamiento terico, supona que slo a travs de la negacin

    de lo aprendido accedera a lo que l llamaba la pura visin, y de ese modo

    representar la realidad perceptiva27. En este sentido, Courbet declaraba que deseara

    haber nacido ciego y recuperar la vista cuando adulto para as pintar desde la pura

    visin (id.Pg.210). Lo curioso del caso es que si analizamos las obras presentadas

    en el Pabelln del Realismo (1855)28, especialmente la compleja pintura titulada: El

    Estudio del Pintor. Alegora real que resume siete aos de mi vida artstica y moral,

    nos encontramos con un ejercicio pictrico que precisamente nos revela la paradoja en

    la que se haban amparado los realistas. Por un lado, la obra perfectamente podra

    ser consignada en el inventario de la tradicin romntica29, pero a la vez segn

    Francastel- se presenta como una alegora real, donde no modifica las relaciones

    figurativas entre lo real y la imaginacin (FRANCASTEL.1990.Pg.30). Es decir,

    quiere mantenerse en un paralelo que reivindica la funcin del artista como filtro de la

    realidad, pero a la vez pregona su necesidad de pintar desde la pura visin. Al final,

    en el ttulo se consigna toda la tensin contenida en ste que debe ser considerado un

    momento de transicin. Las contradicciones producidas entre el ideal poltico

    revolucionario en boga y la tarea dada a lo pictrico. El pretendido atestiguamiento de

    lo real, pero que finalmente cede ante un compuesto literario claramente alegrico: la

    pintura que pretende ser una descripcin del ambiente de su taller, es al final, un

    imaginario compuesto de citas y referencias morales.

    27 Courbet ciertamente se margin de la enseanza oficial, no obstante en el Louvre estudia a los maestros. Se conocen copias de pinturas de

    Rembrandt, Franc Hals y de la Barca de Dante de Delacroix (NEWMEYER.1963.Pg.48).

    28 Courbet es rechazado en el saln oficial de la Exposicin Universal de 1855, as que furiosamente indignado, cerca al Palacio de las

    Artes abre el Pabelln del Realismo (NEWMEYER.1963.Pg.50). En la entrada se lea la consigna: Realismo: exhibicin y venta de 40

    pinturas y 4 dibujos por el seor M. Gustav Courbet. Admisin 1 franco.

    29 En este sentido Friedlander establece una lnea que se extiende De David a Delacroix, pasando por Ingres y Gericault. Un contexto en el

    cual, el tipo mundano de romntico inspirado (FRIEDLANDER.1989.Pg.92); perfil de origen literario, proceden de la inspiracin que

    escritores como Byron contribuyeron a fundar hacia finales de la segunda dcada y se pusieron de moda (id.Pg.92).

  • I. De lo Fotogrfico y su Configuracin Como Dispositivo Tcnico

    Pg.26 /316

    A la luz de los argumentos la referencia a la fotografa se hace inevitable, es

    indudable que varias de las cualidades del medio apenas en proceso de invencin fueron

    captadas por los realistas como base terica de su propio inventario30. stos se fijaron

    como objetivos, los mismos que la fotografa prometa, pero que por deficiencias o ms

    bien diferencias- tcnicas, estaban imposibilitados de realizar. Por ejemplo, la capacidad

    de registrar lo instantneo (asumida como contemporaneidad por los realistas), se logr

    slo hasta finales de 1870 con la invencin de la emulsin de gelatino-bromuro de plata,

    es decir, se produce a travs de un dispositivo fotogrfico y no de un procedimiento

    pictrico. Del mismo modo, la pretensin de Courbet de atestiguar la realidad de su

    tiempo con total veracidad tal como lo hara un ciego que abruptamente recuperara la

    visin, era una tarea la de servir de herramienta de registro- que le haba sido asignada

    al daguerrotipo en aquella fecha legendaria de 1839.

    Para ms seas la cronologa demuestra las interrelaciones: el realismo es el

    movimiento dominante en Francia entre 1840 y 1870 1880: los primeros experimentos

    fotogrficos exitosos se realizaron a partir de la dcada de 1820, pero la invencin no fue

    presentada al pblico hasta 1839. Del mismo modo ya sabemos que en 1855 Courbet es

    rechazado en el saln oficial de la Exposicin Mundial e instala por sus propios medios el

    Saln de los Realistas en el mismo evento (la Exposicin Mundial) ya se exhiban

    daguerrotipos como parte de la muestra industrial-. Un ao despus aparecera la revista

    Le Realisme convertindose en el manifiesto del nuevo movimiento.

    Por ltimo, y muy a pesar del propio Courbet, la sentencia segn la cual "el

    realismo es un estilo carente de estilo", slo es comprensible si se relaciona el acto

    creativo con algn tipo de proceso automtico. Situacin que slo fue posible tan slo

    tras la aparic in del dispositivo fotogrfico. Un procedimiento donde el hacedor de la

    imagen recurre a la tcnica como una matriz de produccin y de este modo se convierte

    en operario31, es decir, y en una condicin que sera muy discutida en la poca, en un

    tipo de artesano, categora que para los pintores realistas sera inadmisible.

    Ahora, si en el realismo es fcil descubrir las estrategias de verosimilitud y

    semejanza, en el contexto impresionista y aunque no es fcil apreciarlo en los

    30 Una lnea que puede ser rastreada desde el llamado movimiento naturalista de Caravaggio (en el siglo XVIII en Italia y Espaa) y que

    ejerci una gran influencia directa o indirecta sobre la pintura realista del siglo XIX (FRIEDLANDER.1989.Pg.95).

    31 Esta afirmacin no es muy exacta en cuanto a su novedad con la aparicin del daguerrotipo, ya que, como nos dice Giselle Freund, en

    aparatos como el retrato de silueta o el fisionotrazo ya se recurra a un proceso automatizado. En cualquier caso tales dispositivos resultan muy

    precarios y todava dependen del buen hacer del artesano. (FREUND.1976.Pg.14-26).

  • I. De lo Fotogrfico y su Configuracin Como Dispositivo Tcnico

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    aspectos formales de su pintura, es posible encontrar una tensin hacia el realismo

    pero de un modo ms complejo. Especficamente en aquella expectativa realista de la

    instantaneidad. La mirada que Tisseron denomina medusante, aquella que detiene el

    tiempo y fija lo efmero (TISSERON.2000.Pg.48), es precisamente la clave de la

    influencia de lo fotogrfico en el impresionismo pictrico. Los impresionistas no salan

    de su taller buscando la contemporaneidad de los temas como lo hicieron los realistas,

    ellos salan a la caza del tiempo, particularmente en la bsqueda de la contingencia

    del paso del tiempo.

    La incapacidad del ojo para recoger no ms que una impresin se convierte en

    su propuesta. Esttica de la desaparicin, donde las formas que antes emergan de

    sus sustratos materiales oleo, mrmol- ahora slo permanecen por efecto de la

    persistencia retiniana (VIRILIO.1997.Pg.25). La Catedral de Run (1894) de Monet

    es el ejemplo ms claro de la nueva actitud: la realidad construida en momentos

    fugaces por efecto del incesante barrido de la luz, tal como se produce en la pantalla

    del televisor.

    Por supuesto, la pretensin impresionista de congelar lo instantneo tampoco

    poda ser llevada a cabo debido a la naturaleza constructiva de lo pictrico, era

    absolutamente necesario un dispositivo tcnico para lograrlo. En propiedad, el mismo

    concepto de persistencia retiniana slo se hara visible hasta la invencin del

    cinematgrafo. Sin embargo, los impresionistas haban por lo menos aludido el

    problema de la instantaneidad tal como se propona desde la teora fisiolgica de la

    visin. Tendran que pasar todava muchos aos para que la llamada esttica de la

    desaparicin alcanzara uno de sus picos ms altos. Sera con la obra de un fotgrafo,

    el francs Henry Cartier-Bresson y su frmula de trabajo: el instante decisivo.

    El esto ha sido conmemorativo y por necesidad construido; frmula que ha

    recorrido la historia del arte en los sistemas de composicin heredados de la perfecta

    organizacin de la ventana renacentista, se desplaza hacia un producto

    aparentemente aleatorio, donde lo fijado se somete a la frgil tensin entre el azar del

    clic automtico de la cmara y la intencin comunicativa del fotgrafo. As, el ojo-

    disparador de Cartier-Breson no es producto de la casualidad, sino de la constante

    tensin. Si es un objeto encontrado, lo es porque ha sido buscado y el dispositivo

    fotogrfico permite la instantaneidad tanto en el pensamiento como en la formalizacin

  • I. De lo Fotogrfico y su Configuracin Como Dispositivo Tcnico

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    para lograrlo, esto es, en el clic instantneo32. El mismo C-B remarca este hecho

    cuando confiesa su intencin de dar sentido al mundo (de sus imgenes), pero

    advierte, esta actitud requiere concentracin, disciplina de la mente, sensibilidad y

    sentido de la geometra33. Propiedades todas que Virilio enmarca bajo el concepto de

    esttica de la desaparicin (VIRILIO.1997.Pg.19) y cuya estrategia bsica es la

    produccin en un tiempo real relativo.

    Son muchas las fotografas de Cartier-Bresson que sorprenden por su oportuno

    clic, sin embargo existe particularmente una que sorprende, no slo por la rpida

    relacin entre ojo y dedo, sino que inquieta por el gran nmero de elementos

    conjuntados. Se trata de una que, aunque intitulada (1959), resulta ser perfectamente

    emblemtica del Pars ms fotognico.

    El perro, el beso en la mesa del caf parisino, todo en el clic de un obturador de

    laminillas. Una fraccin de segundo antes o despus toda la escena simplemente se

    habra diluido en el incesante transcurrir del tiempo. Slo a travs del dispositivo

    tcnico adecuado su famosa Leica- y el espritu de afinado cazador que posea C-B,

    fue posible conseguir la proeza de tal aprehensin. Por supuesto la contingencia en la

    captura de la imagen, se encuentra totalmente apuntalada en un fuera de campo que

    compone una historia plena de referencias y citas; conjugacin que precisamente

    permite sealar a esta imagen como un conjunto emblemtico del Pars ms

    publicitado. Cartier-Bresson ha conseguido darnos, a travs del mtodo

    aparentemente incontrolado del instante decisivo, una toma donde lo visual invita a la

    construccin de un relato en el cual existen pocos elementos aleatorios (tal como si se

    tratara de una imagen organizada segn las frmulas de composicin tradicionales).

    Es por eso que el ingrediente comunicativo es tal vez lo ms sugestivo de la foto: en la

    imagen es predominante el sentido de la geometra, operacin que a la vez el

    fotgrafo ha debido ejecutar desde un dispositivo que le exige un acto reflejo. El

    meollo de la contradiccin. Solo entendiendo que la fotografa crea un nuevo

    paradigma, tanto de produccin como de interpretacin es posible resolver el conflicto.

    Manteniendo las distancias, es posible ilustrar este punto con dos situaciones

    ejemplares. El 15 de septiembre de 1830 se inaugura en Inglaterra la primera lnea

    32 Ninguna definicin compleja de lo que es o podr ser la fotografa atenuar jams el placer deparado por una foto de un hecho

    inesperado que capta a mitad de la accin un fotgrafo alerta (SONTAG.2003.Pg.67).

    33 Este procedimiento que en el surrealismo Breton definira como azar objetivo (le hasard objectiv), Cartier-Bresson tambin lo valorara como

    la captura intuitiva de lo visto. Tanto los conceptos como la cita, se encuentran referenciados por el propio Cartier-Bresson en Dilogos con la

    fotografa (HILL, COOPER.2001.Pg.76).

  • I. De lo Fotogrfico y su Configuracin Como Dispositivo Tcnico

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    ferroviaria comercial. El suceso del recorrido que cubra la ruta Liverpool Manchester

    se vio empaado por el suceso trgico de la muerte de Wiliam Huskisson. Al parecer,

    mientras se encontraba al margen de la lnea frrea no pudo evaluar correctamente el

    cambio de proporcin en la imagen a medida que se acercaba el tren y fue arrollado

    por la locomotora (DIAZ.2001.Pg.120). En otro caso, que se podra poner en

    paralelo, se cuenta que el da de la proyeccin de la primera pelcula cinematogrfica

    por los hermanos Lumiere, en la sala, ante tambin una locomotora que se acercaba

    amenazadora hacia el pblico, muchos entraron en pnico y huyeron de lo que pareca

    el peligro efectivo de resultar atropellados por la mquina. Tanto en uno como en otro

    evento y aunque son precisamente sus opuestos, los espectadores reaccionaron

    segn las categoras de una experiencia reconocible.

    Con todas estas referencias es posible afirmar entonces que la fotografa produjo

    una alteracin directa en los procesos tradicionales de representacin y especialmente

    en los valores relacionados con la semejanza y la verosimilitud. Bsicamente el impulso

    fue de introspeccin, revisin en lo ms hondo de las propias dinmicas de produccin;

    situacin que oblig a los artistas a tomar partido llevndolos a divergir34. En lo inmediato

    muchos de ellos adoptaron con verdadero entusiasmo las posibilidades de la nueva

    tcnica sin mayor reflexin, en cambio, otros se declararon firmes en la resistencia.

    Pero de qu manera se produce ese llamado a la divergencia?

    En la prctica, la aparicin de la cmara fotogrfica empieza por fracturar el

    monopolio del realismo. Los antes dueos del talento para registrar las apariencias

    difcilmente fueron competencia para un dispositivo que realizaba automticamente el

    mismo trabajo. Las razones eran contundentes, tanto en tiempo, en verosimilitud como

    en costo, la cmara resultaba ms eficiente. El retrato fue particularmente el mbito

    donde se desarroll con ms ferocidad la lucha y donde los pintores resintieron ms

    directamente el embate de la nueva moda. Con Giselle Freund podemos observar el

    proceso de transformacin al que fue sometido el oficio, ya que fue particularmente en

    este tipo de artesanado donde se padeci con toda su fuerza la intrusin de un medio

    emancipado del talento manual-, pero habilitado como una muy eficiente herramienta de

    registro. Inicialmente seran los propios pintores los que llevara el invento a un pblico

    34 El concepto de divergencia en Virilio hace referencia a un cierto tipo de resistencia: Cezanne y los impresionistas del siglo XIX no habran

    podido existir sin la aparicin de la fotografa, es decir, sin la negacin de un modo de representacin del mundo que fue acaparado por la

    fotografa. El realismo, el objetivismo, la objetividad fotogrfica obligan a los pintores de divergir. (VIRILIO,P, 1997.Pag.25).

  • I. De lo Fotogrfico y su Configuracin Como Dispositivo Tcnico

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    sin criterio, pero vido de curiosidades; la cercana de la imagen fotogrfica con el fisiono-

    trazo y el retrato de silueta le sirvieron de trampoln ante una sociedad muy atenta a las

    novedades y a la moda35.

    Sin embargo todo ello cambiara y la amenaza se hara efectiva conforme el

    daguerrotipo se escapaba de las manos de las elites cientfica y artstica y pasaba a ser

    precisamente un artculo de moda. Baudelaire sirve para evidenciar la transicin.

    Primero le dara la ms ferviente bienvenida al nuevo invento; rpidamente, advertira de

    la amenaza implcita en su popularizacin y finalmente afirmara categricamente que la

    fotografa deba tomar su lugar como la sirvienta del arte36 (asimilando arte con los

    medios tradicionales). El argumento usado por Baudelaire para desacreditar la fotografa

    como creacin artstica era precisamente su vinculacin con la verosimilitud. S -la

    fotografa- estaba al servicio de la reproduccin "objetiva" de la naturaleza, deba ser

    considerada como inferior a toda obra creadora tendiente a la interpretacin y a la

    transformacin de la realidad externa en cuanto al estado de nimo subjetivo

    (STELZER.1981.Pg.36). Prcticamente la misma justificacin a la que recurran los

    realistas para defender su trabajo.

    Ante tal resistencia y negada como arte por estar al servicio de la reproduccin

    "objetiva" de la naturaleza, la fotografa se adecuara. La alternativa consisti en renegar

    de la objetividad y procurar acondicionarse a ciertas maneras pictricas. De este modo,

    recuperando la manualidad de sus procesos, restaurar su condicin de obra de arte. En

    propiedad este debe ser considerado el primer movimiento fotogrfico cuya

    denominacin resulta por si misma muy descriptiva: "fotografa pictorialista"37. El objetivo

    era devolverle el aura de unicidad a la foto utilizando artificios constructivos sumamente

    complejos, adems, se recuperaba la grandilocuencia de los temas a representar, en la

    mayora de los casos ilustrando relatos de fuente literaria o mitolgica.

    35 Susan Buck-Morss, en la Dialctica de la Mirada. Walter Benjamn y el proyecto de los pasajes, nos revela como fueron los pasajes

    comerciales el mbito donde se evidencia la transformacin de una sociedad: Los pasajes haban llegado para ser el signo de la metrpoli

    moderna (BUCK-MORSS.1995.Pg.58). Sobre este texto realizaremos un acercamiento ms profundo en el captulo III.

    36 Es necesario, por tanto, que cumpla con su verdadero deber, que es el de ser la sirvienta de las ciencias y de las artes, pero la muy

    humilde sirvienta En el captulo El Pblico Moderno y la Fotografa, contenido en el texto Salones y Otros Escritos (Baudelaire.1996.Pg.233).

    37 En 1886 P.H.Emerson pronunciara un discurso en la Camera Club de Londres donde criticaba el arte pictorialista en el que personajes

    como Rejlander y Robinson en la dcada de 1850 haban sometido a la fotografa (Photography, a pictorial art por P.H.Emerson. En Amateur

    Photograper. Vol.III.1886). En cualquier caso su ruptura no fue definitiva ya que en el tratamiento del paisaje segua teniendo como referentes

    a Corot o la Escuela de Barbizon. En la misma lnea Stieglitz, delimita en tres las categoras de fotgrafos el ignorante, el tcnico y el artista

    (Pictorial Phothography por Alfred Stieglitz en Sricbners Magazine, 26 de noviembre de 1899). De esta manera se quiere establecer una

    frontera con las legiones de fotgrafos aficionados que nos hacen un dao considerable (Latelier du photographe por Jean Sagne

    1840/1940-, presses de la renaissance. Pars).

  • I. De lo Fotogrfico y su Configuracin Como Dispositivo Tcnico

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    Tal vez el ejemplo ms tempranero y publicitado de la poca lo constituye una

    obra del fotgrafo britnico Oscar Rejlander Las dos formas de vida (1856). En la

    composicin utiliza el dispendioso procedimiento del positivado combinado, esto es, la

    construccin de la imagen a partir de varios negativos (un nmero superior a 30 en este

    caso) y con ello reivindicar la manufactura como estrategia de unicidad. Por otro lado, el

    componente literario y alegrico que era su otra baza- los despliega en la escenificacin

    de una historia muy tipificada desde la mitologa cristiana: en el centro aparece el padre,

    quien, en un acto teatral presenta a sus dos hijos, el bueno a su derecha y el otro, (la

    oveja negra) a su izquierda; sobre este lado (el siniestro), todas las imgenes quieren

    representar el modo de vida pernicioso: mujeres desnudas en actitudes erticas,

    hombres jugando a las cartas, etc. A la diestra en cambio, todo conduce a pensar en el

    modo de vida correcto, la de su hijo bendecido: mujeres desnudas pero en actitudes

    sublimes, hombres trabajando...

    El tema es simple, ingenuo y directo, lo cual contrasta con la complejidad del

    procedimiento en el laboratorio que es, a la postre, innecesario y excesivo (la misma

    escena podra haberse realizado en estudio y en un nico clic). La intencin es clara,

    devolverle el carcter artstico a la imagen fotogrfica relacionando lo artstico con la

    manipulacin quirogrfica.

    Poco tiempo despus, iniciado el siglo y ya en Norteamrica, un grupo de

    fotgrafos decididos a encontrar un camino propio desecharon el manierismo pictorialista.

    Se propusieron recuperar el programa inscrito en el dispositivo y enfrentar la realidad de

    forma directa. nicamente la cmara, el fotgrafo y de nuevo la necesidad del respeto

    por una naturaleza en su momento supremo de belleza38. No es casual que, tal vez el

    ms conocido de los fotgrafos que heredaron el primer impulso de la fotografa directa

    fuera Ansel Adams, el mismo que tiempo despus abanderara una nueva agrupacin

    llamada f6439. Si los pictorialistas evidenciaban su tendencia en la denominacin que

    asumieron, con los f64 sucedi algo parecido. Pretender ser identificados con una

    38 A propsito de la exposicin que se celebra en el Carnegie Institute (1904), el crtico Sadakichi Hartmann plantea una definicin para la

    fotografa directa: Confiad en vuestra cmara, en vuestro ojo, en vuestro buen gusto, en vuestro conocimiento de la composicin; considerad

    toda fluctuacin de color, de luz y de sombra; estudiad lneas y valore y divisiones del espacio; esperad pacientemente hasta que la escena o el

    objeto de vuestra visin se revele en su momento supremo de belleza; en otras palabras, componed tan bien la imagen que queris hacer, que

    el negativo sea absolutamente perfecto y necesite poca o ninguna manipulacin... (A plea for straight photography por Sadakichi Hartmann.

    Publicado en America Amateur Photographer. Volumen XVI.1904). Se puede afirmar que el movimiento se gest alrededor del grupo de la

    Photo-Secession que a su vez girara sobre la figura de Alfred Stieglitz y la galera del 291 de la quinta avenida de NY.

    39 En 1932 se reunen Ansel Adams, Imogen Cunninghan, John Paul Edwards, Sonya Noskowaik, Henry Swift, Willard Van Dyke y Edward

    Weston para formular los principios de una esttica fundada en el enfoque. Ver Group f64 en Camera Craft por John Paul Edwards.

    Vol.42.1935.

  • I. De lo Fotogrfico y su Configuracin Como Dispositivo Tcnico

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    caracterstica tcnica que seala la mxima profundidad de campo por efecto del

    diafragma ms pequeo, lo cual los describe como un tipo de artista-fotgrafo que quiere

    reivindicar como estticas las categoras propias de la tcnica40.

    Otro de estos elementos remodelados en el proceso de divergencia se relaciona

    con la alteracin en las dinmicas de produccin artstica, fenmeno directamente

    encadenado a una nueva percepcin del mundo. Virilio ejemplifica este asunto a travs

    del escultor Rodin quien, ya no dibuja como escultor, sino que realiza diseos donde el

    movimiento se hace visible, tal como si se tratara de una animacin

    (VIRILIO.1997.Pg.28). El contraste es claro segn nos dice Virilio- si lo comparamos

    con un Miguel ngel que procede con la lentitud que impone la talla del mrmol. Un

    sistema en la cual el escultor deba empezar por fabricar las herramientas, para luego y

    de forma progresiva, conseguir la aparicin de la figura en la piedra. Rodin, en cambio,

    moldea el yeso de un modo gestual, rpido. Incorpora la dinmica y el movimiento no

    slo en el aspecto formal de sus obras, sino en las tcnicas de produccin que utiliza

    para realizarlas. (VIRILIO.1997.Pg.26).

    Baudelaire, que como vimos se encuentra atravesado por su la ms ambigua

    relacin con la fotografa, fundara toda su descripcin de El Pintor de la Vida Moderna

    precisamente en esta tesis: en la alteracin de las dinmicas de produccin. El artista,

    adems de estar tocado por el genio que en Baudelaire sigue teniendo un carcter

    romntico, establece que en el arte existe otra mitad que debe corresponder a su

    contemporaneidad, lo que en su concepto equivala a lo transitorio y lo fugitivo:

    Lo bello est hecho de un elemento eterno, invariable, cuya cantidad es

    excesivamente difcil de determinar y de un elemento relativo,

    circunstancial, que ser si se quiere alternativamente o al mismo tiempo, la

    poca, la moda, la moral, la pasin. (BAUDELAIRE.1995.Pg.78).

    Y para estar a la altura de su tiempo, pero al mismo tiempo para que tenga derecho a

    hacerse eterno, debe asimilar las dinmicas de su tiempo:

    40 Este mismo fotgrafo publicara una serie de textos de obligada consulta para los estudiosos de la tcnica fotogrfica: La serie se definira

    como Basic Photo series I: Camera and lens. II: The Negativ, III: The Print. IV: Natural Light Photography. Los dos primeros seran publicados

    por primera vez en 1948, el tercero en 1950 y el cuarto en 1952. Por otro lado Ansel Adams es el inventor de uno de los procedimiento de

    toma y acabado fotogrfico ms tecnificado que existe, el Sistema de Zonas. (ALINDER, SZARJOWSKI.1985).

  • I. De lo Fotogrfico y su Configuracin Como Dispositivo Tcnico

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    ...Pero hay en la vida trivial, en la metamorfosis cotidiana de las cosas

    exteriores, un movimiento rpido, que exige al artista una velocidad igual de

    ejecucin. (BAUDELAIRE.1995.Pg.79).

    Baudelaire ya lo pregona, el signo de los tiempos es la velocidad y con ello el

    mundo necesariamente tiende a la desmaterializacin. Cualquier configuracin por lo

    tanto se articula en lo transitorio ya que la conciencia de lo real se ha fugado con la

    fractura de las categoras. Para hacer visible este cambio no hay mejor ejemplo que una

    obra muy cercana a la ya referida de una y tres sillas de Kosuth, pero con matices tan

    sustanciales que resulta necesario citarla para hacer visibles tales diferencias; se trata de

    Esto no es una pipa de Magritte41.

    En primer lugar est claro que la obra no podra ser relacionada directamente con

    la fotografa y sin embargo sta no podra existir sino con posterioridad a ella. Es por eso

    que el trabajo de Magritte, ubicado en un paralelo entre la