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TIPOLOGA LINGSTICADe lenguas indgenas mesoamericanas
Rafael [email protected]
Humanidades, Tecnolgico de Nuevo Mxico
Y mi voz que maduraY mi voz quemaduraY mi bosque madura
Y mi voz quema dura[Y vos, mi voz que ms dura]
Xavier Villaurrutia
Abstract/Resumen
The article proposes a typological interpretation of several
Middle American Native Languages. The argumentation establishes a
typological classification beyond the classic opposition between
accusative and ergative languages. Following the works of diverse
authors M. Launey, C. Lenkersdorf, and H. Seiler some Middle
American Native languages are characterized as omnipredicative,
intersubjective, as well as applicative. In opposition to English
and Spanish, the Natives languages under consideration offer
systems in which almost all linguistic units function as
predicates. These languages prefer the use of diphrasism or two
paratactic constructions instead of a sintactic hierarchy and,
finally, they favor predicates with one entry instead of the
bivalents terms or transitive verbs of some Western languages.
El artculo desarrolla una lectura tipolgica de varias lenguas
mesoamericanas. Establece una clasificacin por tipos que rebasa la
reconocida oposicin entre lenguas acusativas y lenguas ergativas.
Aplicando las propuestas de autores tan diversos como M. Launey, C.
Lenkersdorf y H. Seiler, el ensayo clasifica algunas lenguas
indgenas mesoamericanas como omnipredicativas, intersubjetivas y
aplicativas. En contraposicin al espaol e ingls las lenguas
indgenas examinadas ofrecen sistemas en los cuales toda unidad
lingstica funciona como predicado. Prefieren el uso de difrasismos
o de dos construcciones yuxtapuestas en lugar de una jerarqua
sintctica y, por ltimo, utilizan predicados univalentes, a una
entrada, en vez de emplear trminos bivalentes y verbos
transitivos.
Key words/Palabras claves: History of Syntax, typology, Western
and Native
languages, Meso America. Historia de la sintaxis, tipologa,
lenguas occidentales
e indgenas. Mesoamrica
mailto:[email protected]
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0. Introduccin
Hacia finales de los setenta, el auge de la gramtica generativa
cuestion
los fundamentos de la lingstica descriptiva mexicana. El nuevo
paradigma
anhelaba reducir la multiplicidad de los idiomas a una matriz
nica. Parmetros
universales especficos daran cuenta de una variedad superficial
sin lmite.
Paulatinamente, cuanto ms se aplicaban sus presupuestos ms se
conceba la
dificultad de reducir lo mltiple a lo uno.
El presente artculo naci en esa poca de acalorado debate sobre
los
distintos modelos para describir algunas lenguas indgenas
mesoamericanas.
Representa un afn por presentar una tipologa a mltiples
entradas. Partimos
de la divisin entre lenguas configuracionales y
no-configuracionales para
anotar la necesidad de establecer no dos sino tres tipos de
correspondencia entre
estructura lxica y su proyeccin a la oracin. Esta radicalizacin
la permite la
comparacin del ingls, castellano y nahuatl. En seguida, esta
misma lengua
indgena sirve de paradigma para discutir uno de los rasgos
tipolgicos comunes
a varias lenguas mesoamericanas: su carcter omnipredicativo.
Luego de percibir
que casi todas las unidades lingsticas pueden funcionar como
predicados,
desentraamos otras caractersticas propias a algunos idiomas
indgenas de esa
regin, que las hacen diferir de idiomas como el ingls y
espaol.
Estudiamos de que manera es posible rebasar la dicotoma entre
lengua
acusativas y ergativas para volcarla en un continuo. Sus dos
extremidades son el
uso de formas verbales con mltiples argumentos y el de
gerundios
nominalizados a un solo argumento. Anotamos tambin la tendencia
de ciertas
lenguas por sustituir la dependencia sintctica en aposicin
paratctica. Este
mecanismo lo refuerza el reemplazo de las preposiciones por
nombres
relacionales y el uso de oraciones ecuativas o transitivas en
serie en lugar de
amplias subordinaciones.
Ms que una actualidad cientfica innovadora, el lector debe
considerar el
presente artculo como simple testimonio de un captulo histrico
de la
lingstica mesoamericana que qued en el olvido. Accedemos a su
publicacin
no tanto por su novedad factual. Lo entregamos a la imprenta
como forma de
atestiguar un compromiso con el recuerdo de una poca revocada en
el Mxico de
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las dcadas de los setenta y ochenta. Junto a colegas y amigos,
este perodo lo
vivimos bajo la sombra de un 1968 reticente a volverse
historia.
1. Teora inicitica
El punto de partida es Aspectos (1965) y su definicin de lo que
an ahora,
en la posmodernidad, se considera la oracin medular. Este inicio
nos recuerda
que toda descripcin sistemtica est vaca si no es histrica; si no
implica una
recoleccin del pasado acompaada de una reflexin sobre el
presente
(Heidegger, 1984: 8 y 9).
(1) Or -> FN + FV
Or -> FN + V + FN -> the cat eats the rat (SVO)
(la lista de smbolos empleados se halla al final del
artculo)
Hacia la cada del muro de Berln, la teora pona esa secuencia al
centro del
debate (Marcz y Muysken, 1989). En la actualidad el lector puede
encontrarla
en www.nyu.edu/pages/linguistics/ling.html. En la urbe que se
rob la idea de
arte moderno la de innovacin sin fin cuarenta aos de historia no
afectan
en absoluto el conocimiento cientfico de las lenguas.
En los setenta al aplicar ese esquema, nos sentamos nuevos
frailes. En
lugar de amoldar las lenguas al latn como en la poca colonial en
la
poscolonialidad las vertamos al crisol de la lengua inglesa
(Seiler, 2000: 28).
Nos resultaba obvio que esa secuencia formal calcaba la oracin
cannica del
ingls en su orden estricto: sujeto-verbo-objeto (SVO). La teora
formal se
revelaba como acto de habla (speach-act). Posea condiciones
geopolticas
implcitas que relativizaban su opcin por los universales: lo que
una teora
lingstica le atribuye a las lenguas [] durante cierto tiempo
(Seiler, 2000:
26-27).
Llev unos veinticinco aos K. Hale, hacia 1980-1983 reparar que
la
mayora de las lenguas difera de la materna de los cientficos
anglos. No
obstante, al percatarse de que existan idiomas distintos al
ingls se calific el
fenmeno de manera negativa. Haba lenguas configuracionales como
la
materna, el ingls, con un orden fijo de palabras y sin
posibilidad de suprimir el
sujeto y su envs, lenguas no-configuracionales como el espaol,
sin orden
fijo y con posibilidad de eliminar el sujeto gracias a la
concordancia. Hacia los
http://www.nyu.edu/pages/linguistics/ling.html
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setenta y ochenta, oraciones tan sencillas como las siguientes
eran el
rompecabezas de la lingstica formal:
(2) llueve (V) it rains (SV)
(3) como (v) I eat (SV)
En efecto, las oraciones ms simples del espaol palabra-oracin,
verbo
sin sujeto la gramtica transformacional las derivaba de las
complejas, sujeto-
verbo (S-V), frase nominal-verbo (FN-V). El simple estudio del
nahuatl clsico
nos adverta de la complejidad del problema. La traduccin de (3)
complicaba
ms la teora.
(4) ni-tla-cua ni-ki-cua yo como algo yo lo como (literal)
(SOV)
Si comer/eat/cua es un verbo transitivo, tiene dos posiciones,
una para
el sujeto, otra para el objeto. Por tanto, la oposicin binaria,
segn la
configuracin debe concebirse como una opcin a tres entradas. El
nahuatl no
el ingls ofrece un principio de proyeccin exacto entre la
estructura lxica y la
de frase. No permite que ningn argumento est ausente.
(5) espaol ingls nahuatl
V SV SOV
(donde la indefinicin o elisin de alguno de esos dos argumentos
en la
estructura de frase puede provocar un cambio de voz o
ditesis:
orientacin hacia el paciente en VO o voz pasiva, hacia el agente
en SV o voz
antipasiva y, acaso, hacia el predicado mismo V o mediapasiva
(aqu
se come bien)).
Existen no dos, sino tres posiciones con respecto a la supresin
del pronombre
(pro-drop). En nahuatl no puede eliminarse ni el sujeto ni el
objeto de un verbo
transitivo. Apelamos a volcar los universales de la lingstica
chomskiana hacia
una tipologa. Una teora de los tipos como la arriba esbozada
servira de enlace
entre los particulares de cada lengua en especfico y los
universales que
comparten todas las lenguas del mundo. 1
1 Sobre la dificultad de considerar la inclusin obligatoria del
objeto en nahuatl a las tipologas en boga del nuevo milenio, vase:
Burkhart, Steger y Wiegand, 2001: 28. Un simple recurso sintctico
necesario no afecta una tipologa cuyo horizonte de anlisis es
eurocntrico: ingls-italiano.
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2. Tipologa I
Si la simple comparacin de dos lenguas occidentales espaol e
ingls
nos obliga a introducir un sistema tipolgico, cuanto ms no se
complica la idea
de una lingstica globalizada si incorporamos las enseanzas de
una lengua
indgena. Iniciamos la jornada con el nahuatl clsico:
(6) ni-tlacatl Soy hombre (Yo hombre)
ti-tlacatl Eres hombre (T hombre)
-tlacatl Es hombre (El hombre (hombre))
(7) ni-choca Lloro (Yo llorar (literal: Yo - llor))
ti-choca Lloras (T llorar)
-choca Lora (El(la) llora; llorar)
(donde la glosa en espaol estndar precede a la literal entre
parntesis).
Al comparar los dos paradigmas enlistados en (6) y (7), notamos
la
identidad de comportamiento de lo que tanto gramtica tradicional
como
universal llaman sustantivo (tlacatl/hombre) y verbo
(choca/llorar). Para dar
cuenta de esa semejanza es preferible renunciar a toda
terminologa clsica,
adoptando una nomenclatura derivada de la lgica formal. Un
simple sustantivo
representa una unidad predicativa, al igual que lo es un verbo.
No existen ni
sustantivos simples ni verbos infinitivos. Lo que se nos ofrece
en nahuatl son
unidades predicativas complejas. Decir hombre/mujer significa
enunciar los
rasgos culturales asociados a este predicado con un personaje
previamente
definido, existente: l, Juan, etc., el argumento del
predicado.
Mientras buen nmero de lenguas omiten la cpula slo en el
presente o
en el aspecto incompletivo pero lo incluyen como forma
obligatoria en los otros
tiempos o aspectos en nahuatl sucede algo insospechado. En el
pasado o
futuro, el sustantivo no pierde su prefijo de argumento (yo, t).
En cambio,
aparecen dos oraciones atributivas yuxtapuestas: ser doctor se
lee yo-doctor,
yo ser/estar, ni-ticitl ni-yez (Launey, 1994). El sustantivo
conserva su funcin
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predicativa original, a pesar de la aparicin de una cpula de
carcter locativo
(estar).
Lo universal es aqu la funcin predicativa misma: Argumento
(Arg)
Predicado (Pred). Esta sustituye las etiquetas gramaticales que
la ciencia hereda
de la tradicin, sin percatarse de su contenido ontolgico a
priori: verbo (V),
frase nominal (FN), frase verbal (FV), etc.
(sustantivo-sustancia y verbo-
accin/acontecimiento). Las categoras iniciales definen un lmite.
Explicitan la
incapacidad del lenguaje por nombrarse a s mismo consagrado en
una mxima
borgeana: el nombre de la rosa sin rosa.
Nombrar es predicar, esto es, atribuirle una serie de
caractersticas
culturalmente definidas a una cosa o individuo particular,
juzgado como
preexistente. Se trata de un procedimiento complejo que
explicitamos as: existe
un x tal que ese x es Irak; en Irak existe un y tal que ese y se
llama Sadam
Hussein; este seor es terrorista (primera predicacin que
justifica lo siguiente);
por tanto, debo invadir Irak.
La funcin predicativa es la funcin primordial quizs universal
de
todos los sistemas lingsticos. Otra lengua sin conexin gentica
con el nahuatl
el purhpecha, lengua del estado de Michoacn, Mxico tambin ofrece
la
posibilidad de flexionar verbalmente [] nmeros, sustantivos y
sustantivos con
caso (Monzn, 1997: 54; sobre la flexin de tiempo/aspecto con
estativos en
algunos idiomas mayas, vase, England, 2001: 119; la indistincin
entre verbo y
adjetivo en mixteco la explica Macauley., 1996: 85). Esta
compatibilidad de las
frases nominales con el aspecto quiebra una de las oposiciones
ms estables
que distinguen a los predicados verbales, aun si en nahuatl el
verbo se completa
con sufijos locativos que lo distinguen del sustantivo (Launey,
1994: 281).
En varias familias de lenguas mesoamericanas, hay evidencia
para
confirmar que casi todas las unidades lingstica pueden funcionar
como
predicados. A esta caracterstica la llamaremos omnipredicacin,
siguiendo las
enseanzas del lingista francs Michel Launey (1994, la mayora de
los ejemplos
nahuas proviene de su trabajo). Para entender el carcter
omnipredicativo del
nahuatl y tal vez de muchas lenguas amerindias un concepto clave
lo
representa el cero (). En lingstica indgena mesoamericana casi
todas las
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unidades son predicados. El cero marca la tercera (no)persona en
una vasta
mayora de lenguas mesoamericanas, tal cual en (6) y (7). Toda
palabra desnuda
sustantivo, verbo, etc. presupone esa marcacin nula y, por ende,
una
predicacin primordial ineludible.
3. Tipologa II
La complejidad e inversiones posibles en nahuatl son tales que
los
mayores procesos sintcticos focalizacin, topicalizacin son
simples reflejos
especulares de oraciones invertidas. Es imposible sostener que
una es la base, la
oracin simple, mientras la otra es secundaria, derivada por
transformacin.
Ambas oraciones debemos tomarlas como conjunto de parfrasis
derivado de un
mismo esquema lxico abstracto con mltiples variaciones.
(8) choca in piltontli Llora el nio (VS) (He cries the (one who
is
a) child)
piltontli in choca El nio llora (SV) (He is a child the (one
who) cries)
2
Igualmente sucedera para un concepto clave, inicial de la base
gramatical
generativa tradicional. El trmino frase verbal (FV) que se
desglosa en verbo
(V) + frase nominal (FN) resulta una formalizacin de la supuesta
unidad
indisoluble del verbo con el objeto (VO). Sin embargo, el
nahuatl exhibe una de
los pocos ejemplos de una lengua con un orden
verbo-sujeto-objeto (VSO) o, en
trminos lgicos, de un predicado bivalente con dos
argumentos.
(9) -qui-cua in piltontli in nacatl El nio come carne (El lo
come, el que es
nio, la que es carne) The child eats
2 Se omite la marca en ambas unidades predicativas, por lo que
la lectura literal de las oraciones es la glosa inglesa: l llora el
(que es) nio, e inversamente, l (es) nio el (que) llora. Para un
equivalente quich, ri, artculo, vase: PLFM, 1996: 101, 103, 131,
170, 185 y England, 2001: 149-154. Su empleo es singular: antes de
un sustantivo, con un pronombre independiente (ri in, yo, soy yo
(its me), al igual que ante un verbo cuyo objeto se resalta y ante
una oracin relativa. Si la lingstica maya tomara en cuenta la
recomendacin de Seiler (2000: 127 y 134) participios relativos y
oraciones enteras nominalizadas se resolvera el campo de aplicacin
del artculo ri. Si se define como verbo toda unidad con sufijos de
aspecto, el yaqui ofrece un fenmeno paralelo inverso. Se verbalizan
frases nominales complejas [y] subordinadas (Jelinek y Escalante,
1988: 420). Esta paradoja se resolver en 8.
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meat (He eats it, the one who is a child, the
thing that is meat) 3
Desde mediados de los ochenta, bajo la rbrica de crisis en el
formalismo, el
italiano Paolo Ramat haba cuestionado los presupuestos
chomskianos como
actos de fe. Antepona datos empricos tal como el mismo orden de
palabras
en el rabe clsico que en el nahuatl, al igual que otros procesos
sintcticos
(Ramat, 1987: 71 y ss.). Para el nahuatl, al igual que en su
pariente norteo, el
cahuilla, las relaciones sintcticas ocurren al interior de la
palabra verbal y no
tanto entre esta palabra-oracin y las frases adjuntas por
aposicin o
parataxis (Seiler, 2000: 133).
Adems, cosa inaudita en muchas gramticas occidentales, no
hay
preposiciones. En su defecto, su funcin la suplen nombres
relacionales. Del
nahuatl (10), poco a poco hacemos variar la discusin hacia otra
lengua
amerindia, el tojolabal, lengua maya del estado de Chiapas,
Mxico, en la oracin
(11):
(10) No-pan o ti-mo-calaquico T viniste a mi casa (es mi
casa/lugar, t
mismo entraste)
(11) s-naa- k-uj- Yo le ense (es su saber, es mi causa)
Con los dos ejemplos anteriores, entendemos que varias lenguas
indgenas nos
confrontan con un sistema de organizacin oracional, con una
lgica
radicalmente distinta a las glosas en ingls o espaol. Ni
casa/lugar (-pan) en
nahuatl est regida por una preposicin que seala el movimiento
prospectivo del
verbo, ni causa (-uj) en tojolobal se corresponde a una
preposicin sino a un
nombre relacional sin dependencia sintctica.
En lenguas que carecen de nombres relacionales el mixteco,
lengua del
estado de Oaxaca, Mxico el uso de partes del cuerpo suplanta el
de las
3 Donde los clticos ( y qui-) funcionan como argumentos
obligatorios del predicado verbal, con marca de caso, y las frases
nominales, sin marca de caso, se identifican como oraciones
ecuativas nominalizadas adjuntas. Esta distincin explica la doble
secuencia: SOV para los clticos pronominales obligatorios y VSO
para las frases nominales facultativas adjuntas y sin marca
sintctica. Si tomamos la marca sintctica, casual, como fundamento,
la palabra sustituira la oracin dentro de una tipologa funcional a
la Joseph H. Greenberg (orden de categoras funcionales S-V-O).
Ntese que las frases nominales de sujeto y objeto lo son slo en un
sentido lgico ya que no poseen marca casual.
-
preposiciones. 4 Al no marcar distinciones tales que
estacin/movimiento,
fuente/meta, hay que asumir que esas rbricas espaciales son
intrnsecas a la
estructura lxica del verbo. El complemento se halla no en
relacin de
subordinacin sino apuesto en relacin paratctica al verbo. La
supuesta
jerarqua sintctica de los compuestos oracionales debe concebirse
como una
verdadera yuxtaposicin. La parataxis la aposicin rige la
sintaxis.
4. Tipologa III
Dentro de una tipologa lingstica en boga se agrupan las lenguas
en
ergativas y en acusativas. En esta clasificacin el espaol y el
nahuatl funcionan
de igual manera en contraposicin al tojolabal. Comparemos ambas
lenguas
indgenas para explicar la diferencia:
(12) Lenguas ergativas vs. Lenguas acusativas
winik-on Soy hombre ni-tlacatl Soy
hombre
(hombre yo) (yo hombre)
el-y-on Sal ni-choca
Lloro
(Salir Yo) Yo llorar
s-pay-aw-on Me llama ni-qui-cua Lo como
(l/su llamar yo) (yo lo comer)
En nahuatl, sucede lo que esperaramos segn el espaol. El sujeto
de la oracin
copulativa marca tambin el de la oracin intransitiva y el de la
transitiva, para
no traicionar la terminologa tradicional.
En tojolabal, ocurre algo indito, el sujeto de la copulativa y
el de la
intransitiva marcan no el sujeto sino el objeto de la oracin
transitiva. En
cambio, el sujeto de esta ltima lo expresa el adjetivo posesivo
(s-). Esta
distincin se explica en trminos semnticos segn la cercana
filiacin entre
cualidades, estados e intrasitividad, por una parte, as como
accin y posesin,
4 Macauley, 1996: 172-187, ante todo los ejemplos en 175-176 en
los cuales se empaa la diferencia entre
prospectividad/estacin/retrospectividad, dando pauta a
interpretarlas como oraciones ecuativas en s.
-
por la otra. En su defecto, se trata de un parmetro aspectual:
perfectivo o
completivo con la ergatividad e imperfectivo o incompletivo con
la acusatividad.
Es comn acuerdo reducir todos los sistemas ergativos a uno
acusativo por el
carcter de dependencia existencial del objeto. El sujeto crea el
objeto en verbos
tales como escribir, construir, o lo hace desaparecer en comer,
destruir,
etc. De proseguir esta tipologa la diferencia entre tojolabal y
nahuatl es
puramente superficial.
En otra lengua maya surea, el itz, la filiacin aspectual la
refuerza el
empleo del antipasivo la elisin del paciente (SV) con el
perfecto, su
reduplicacin adjetival, y su sentido nominal de agente o de
participio con verbos
de afecto (Hofling, 2000: 242, 277, 357, 393 y 398). Tal vez la
oposicin de
estatus incompletivo y completivo sealara la aficin del ncleo
ergativo
por una nominalizacin. Mientras el estatus incompletivo se
caracteriza por su
acusatividad y por las muchas opciones aspectuales y modales, el
completivo se
distingue por ser ergativo y exclusivamente perfectivo. Queda
abierta a la prueba
demostrar si el ncleo ergativo duro del itz completivo,
perfectivo,
antipasivo se corresponde con una procedencia participial cuya
relevancia
estudiaremos en seguida.
5. Tipologa IV
No obstante, dada la identidad entre posesivo y agente o sujeto
transitivo,
se nos impone una interpretacin alternativa. Esta postura ms
radical la
explicitamos en (13) con ejemplos del tojolabal:
(13) s-naj- Es su casa (su-casa (=) eso)
s-tat/nan-on Yo soy su padre/madre (su-padre/su madre
(=) yo)
s-mak-on Me golpe (su-golpear (=) yo)
y-uj-on Es por m (su-causa (=) yo)
s-ti7-on Est frente a m (su-frente (=) yo)
(donde ser y = se leen como sinnimos).
Lo que en espaol se expresa por tres unidades gramaticales
dismiles
sustantivo (casa), verbo (golpear) y preposicin/nombre
relacional (por/causa)
el tojolabal las identifica bajo una sola estructura lgica
copulativa, a saber:
-
Posesivo-ii (s-/y-)-Predicado Argumento-i (-on/). Por tanto,
tres oraciones
que varias lenguas occidentales distinguen en la estructura
gramatical de
superficie, tal cuales las enumeradas en (14) se resuelven
lgicamente segn la
glosa en (15).
(14) Yo soy el esposo de Mara
Yo amo a Mara
Yo estoy con Mara
(15) Yo (soy/=) esposo de Mara
Yo (soy/=) amante/amado de Mara
Yo (soy/=) la compaa de Mara
(donde la cpula representa una igualdad lgica (=), o bien un
predicado
lgico , se aplica a, vase: Seiler, 1977).
Si en algunas lenguas occidentales las oraciones en (14)
utilizan tres recursos
gramaticales distintos sustantivo, verbo y preposicin el
tojolabal las unifica
bajo la rbrica de una triple predicacin copulativa: (ser/)
esposo/amar/compaa. Introducimos un predicado lgico , ser o se
aplica
a para dar cuenta de la relacin entre el primer argumento (yo) y
el predicado
gramatical precedido de una marca posesiva, el segundo
argumento. La
introduccin de este predicado significa la identidad entre las
tres glosas
siguientes: hombre = yo, hombre soy yo y el ser hombre aplica a
yo/m.
En otra lengua mesoamericana, el purhpecha, el uso de un mismo
caso
acusativo para dos secuencias distintas FN-acusativo + V y
FN-acusativo +
Posposicin (Posp) apunta tal vez hacia una equivalencia formal
insospechada.
La sintaxis identifica dos predicados patentes verbo y
posposicin por la
marca de sus objetos respectivos (Monzn, 1997: 67). Si el sujeto
rige la frase
verbal SOV = FN + FV ( FN-acusativo + V) una categora
gramatical
semejante debe controlar una cadena sintctica similar: FN (S ())
+ FN-
acusativo - Posp.
6. Tipologa V
Este ltimo enfoque a la gramtica del tojolabal presupone que
buen
nmero de oraciones de esta lengua carecen de verbo en el sentido
estricto, y por
-
tanto tambin la categora de objeto se priva de todo fundamento
gramatical. 5
Ms bien, la oracin copulativa parece ser el modelo generalizado
de casi toda la
sintaxis de esta lengua maya. A nivel de la gramtica profunda,
el tojolabal nos
obliga a reconocer la identidad lgica entre dos secuencias:
Verbo + Frase
Nominal = Cpula + Predicado Nominal. De tal suerte, obtenemos
(16).
(16) a. El me llama He calls me
b. Yo soy su llamar I am his calling
Utilizando el predicado lgico (, se aplica a) como sustituto de
ser, obtenemos
en cambio (17):
(17) Su llamar se aplica a yo/m His calling , applies to
I/me
A este fenmeno de supresin de toda jerarqua sintctica en el
idioma
maya se le llama lengua intersubjetiva (Lenkersdorf, 1999, 2001
y 2002). En
contraposicin a varias lenguas occidentales lenguas jerrquicas
algunos
idiomas mayas prefieren usar una duplicidad de sujetos ah donde
espaol e
ingls optan por establecer una desigualdad de potencial entre el
sujeto y el
objeto. Oraciones como (18) dan cuenta del carcter
intersubjetivo del tojolabal:
(18) s-loilta- k-abi- Me habl (l habl eso, yo escuch eso) ::
(his talking (is/applies to) my listening) ::
(su hablar (es/se aplica a) mi escuchar)
La doble glosa castellana literal reproduce la posibilidad de
interpretar la oracin
anterior en su carcter verbal, sea en su carcter de gerundio
nominalizado que el
ingls calca con mayor prudencia. Dejamos esa duplicidad de
escritura abierta a
futuras investigaciones y debates. Lo esencial es recalcar la
expresin redoblada:
dos sujetos de verbos sin objeto o poseedores de dos gerundios
nominalizados.
El uso de dos verbos o gerundios y de dos sujetos o posesivos
explicara el
gusto por el difrasismo en la poesa nahuatl y la recurrencia de
oraciones
iterativas en la narrativa ritual (para una lista de difrasismos
maya-yucatecos y
quichs, vase Edmunson, 1982: 212-213 y 1971: xii).
5 Para la dificultad de mantener la categora de objeto indirecto
en mixteco, vase: Macauley, 1996: 175. Se marca por una parte del
cuerpo poseda, nu, cara, su cara que no distingue entre prospeccin
(a), estacin (en) y retrospeccin (de); su glosa omnipredicativa
equivaldra a una oracin ecuativa en relacin paratctica con el
verbo: eso es su cara.
-
(19) cueitl huipilli es falda es blusa :: la mujer
in xochitl in cuicatl es la flor - es el canto :: la poesa
(20) ni-pehua ni-tla-cua comienzo a comer (yo comienzo yo lo
como)
Hacia la mar del sur, en el pipil de El Salvador, las frases
verbales complejas del
espaol se corresponden a formas verbales yuxtapuestas (Campbell,
1985: 140).
No existe ni elisin ni avance (raising) de una frase nominal, ni
tampoco
construcciones con formas infinitivas. Los dos ejemplos
siguientes dan cuenta
de la parataxis pipil. Se trata de una estrategia que apone
verbos conjugados en
serie (Campbell, 1985: 137 y 141).
(21) na ni-yawi ni-mu-kwepa ni-k-ilpia Voy a volver a
amarrarla
yo yo-ir yo-mismo-volver yo-la-amarrar (Soy yo, yo voy, yo
me vuelvo, yo la
amarro)
(22) ni-k-neki ni-k-kuwa se: tihlan Quiero comprar un
pollo
yo-lo-querer yo-lo-comprar un pollo (yo lo quiero, yo lo
compro, uno (que es)
pollo)
7. Tipologa VI
La importancia de las construcciones con gerundio nominalizado
oper el
cambio de la gramtica a la semntica generativa hacia 1972. La
obra clave se
intitula Observaciones sobre la nominalizacin de Noam Chomsky,
aparecida
en castellano en 1979. En el ensayo, Chomsky aconseja derivar
todos esos
nominales uniformes (gerundive nominals) de una regla tal como
[Or FN
Nominal (Aspecto) FV] Or (Chomsky, 1979: 29 y 31 y Kristeva,
1975) y, por tanto,
interpreta las categoras primitivas [] como una construccin
cpula-
predicado (Chomsky, 1979: 67). La oracin inglesa (23) deriva de
(24):
(23) Johns criticism of the book :: la crtica-del-libro de/por
Juan
(24) John criticized the book :: Juan critic el libro
Si reconociramos una derivacin invertida, (23) a la base de
(24), pondramos el
sistema amerindio Cpula-Predicado a la base de toda gramtica. A
lo ms,
-
imaginaramos un proceso gradual que conduzca de uno a otro polo
de la
oposicin, ordenando los enunciados de una lengua segn su aficin
verbal o
nominal.
Ejemplificamos la centralidad e importancia de este tipo de
oraciones con
una del tojolabal:
(25) a. wan-on s-wa-h-el- Estoy comindolo/I am
eating it
asp-A1s Pos3-comer-pas-nom-A3s
b. winik-on Soy hombre (hombre =/soy yo)
Comparando (25a) con (25b) anotamos la naturaleza copulativa de
la
primera secuencia en (25a). El aspecto (asp) el gerundio (wan)
se asocia con
el sufijo para el absolutivo de la primera persona (-on, A1s) de
igual manera que
lo hace con el predicado nominal winik/hombre. Literalmente,
wan-on se
traduce gerundio = yo, o bien yo (soy/=) el hacedor, el gerundio
se aplica a
yo/m.
La segunda parte de la oracin es ms compleja. Volvemos a
encontrar el
prefijo del posesivo (s-, Pos3s), el cual corresponde ahora al
objeto lgico, a lo
que como yo: lo/it. Pero ntese que su funcin superficial es muy
distinta de
aquella que le atribuyen las lenguas occidentales, ingls y
castellano. En
tojolabal, no hay categora de objeto directo a nivel
gramatical.
Wa es la raz del verbo comer, el castellano com. Esta raz
desnuda la
complementan dos sufijos. El primero, -h, es un sufijo pasivo
(pas). Aunque
ingls y espaol nos obligan a utilizar ser/to be para la forma
pasiva, este
empleo no es el caso en las lenguas mayas. El pasivo es una
modalidad sin
relacin alguna con la cpula. El segundo sufijo, -el, es un
nominalizador (nom).
Transforma la unidad predicativa, verbal pasiva, en un
sustantivo-participio. Por
la ley de la omnipredicatividad, en el participio debemos
restituir una marca
vaca () que da cuenta de la relacin sintctica original de toda
palabra: su ser
comido es eso/its being eaten is it (literalmente, con perdn por
el neologismo lo
glosamos: su comidencia/its eatingness es/is eso/it).
Establecemos una doble
distincin radical entre tojolabal y castellano. No hay verbo
transitivo conjugado
ni tampoco existe la categora de objeto directo a nivel
gramatical.
-
Haciendo uso del predicado lgico , se aplica a representamos en
su
forma arbrea la oracin completa y la glosamos literalmente en
(26).
(26)
/ \
\
\
Arg \
/ \ / \ \
Arg Arg Arg Arg \
| | / \ | |
wan on Pred Nom |
/ \ | | |
Raz pas | | A3
| | | | |
si wa h el Pos3si
Yo soy el hacedor o el estar haciendo/gerundio se aplica a yo/m,
su ser
comido/su comidencia es/se aplica a eso.
I am gerundive or I am the maker, the gerundive applies to me,
its being
eaten/its eatingness is/applies to it. 6
Entre el aspecto progresivo y el participio nominalizado no
media una relacin de
jerarqua sintctica, tal como es el caso de las lenguas
occidentales que los glosan,
ingls y espaol. En cambio, lo que expresa el tojolabal es una
implicacin de
consecuencia paratctica. Un enlace de aposicin sin implicar las
relaciones
gramaticales fundamentales de sujeto, objeto directo y objeto
indirecto resume
la estrategia sintctica maya (Seiler, 2000: 133). El uso de un
verbo
intransitivo juli, llegar verifica la nominalizacin requerida y
la parataxis:
6 La misma estructura da cuenta de wan-on s-mil-h-el estoy
matndolo (yo soy gerundio, su matanza (its kilingness) es eso),
vase, Robertson, 1992: 78, aunque su escritura le impone al verbo
nominalizado una jerarqua sintctica inexistente en la estructura
superficial. Esta misma nominalizacin abarca otros marcadores
aspectuales tal cual och-on + verbo-el, entrar-yo, aspecto
inceptivo. Ms cercana a nuestro anlisis es la glosa del
maya-yucateco con difana signatura alemana, its eating / my doing
is the middle (Lehmann, Shin y Verhoeven, 2000: 44).
-
wan-on jul-el- se glosara estoy llegando o, literalmente,
gerundio = yo,
llegada (arrival) = eso (Lenkersdorf, 2002: 176).
Un ltimo ejemplo del tojolabal recalca el uso reiterativo de
oraciones
ecuativas en serie: 7
(27) sh- way- Juan- Juan duerme (lo incompletivo es eso, el
dormir es l, Juan es l)
La compleja glosa literal explicita un intrincado sistema de
mltiples
predicaciones ecuativas que presupone cualquier oracin simple en
tojolabal:
incompletivo = eso (), dormir = l (), Juan = l (). La marca de
aspecto
incompletivo el tiempo presente del castellano acta como
predicado del cual
depende la oracin en su conjunto como argumento (way- Juan-).
Luego, el
predicado dormir funciona de nuevo segn la misma regulacin
ecuativa con
respecto al nombre propio que, a su vez, presupone una nueva
oracin
copulativa.
Esta aficin por el uso de copulativas y de gerundios
nominalizados
clasifica a varios idiomas indgenas como lenguas aplicativas
(Seiler, 1977).
Mientras algunos idiomas occidentales prefieren el uso de
predicados bivalentes
y el establecimiento de una jerarqua sintctica entre el mayor
potencial del
sujeto y su falta de capacidad en el objeto las lenguas mayas
optan por la
utilizacin de igualdades lgicas y por la nominalizacin en
gerundio. Las
lenguas europeas, ingls y espaol, son lenguas relacionales, pero
las indgenas
examinadas favorecen la aplicacin directa de un solo argumento a
un predicado
(Seiler, 1977).
Bajo esta concepcin, los universales no son tanto las
caractersticas que
comparten todas las lenguas del mundo. Los universales son las
dos caras de una
misma moneda o, en su defecto, un proceso continuo entre esos
dos polos
extremos entendido como eleccin de distintas estrategias
sintcticas. Las
lenguas aplicativas seleccionan la secuencia (Cpula/Predicado
lgico/) +
7 Donde marca la tercera (no)persona; el aspecto incompletivo
(sh-) acta como predicado y la oracin entera como argumento de ese
predicado inicial. El anlisis lo obtenemos de Furbee-Losee (1976:
205) quien delega toda exgesis.
-
Gerundio Nominal, ah donde las aplicativas requieren la
estructura Verbo +
Frase Nominal. Lejos de concebir la aficin por el participio
como falta
idiomtica una teora nominalista la pensamos como categora
gramatical familiar al eon griego en su dualidad de sentido:
existencial y
categorial, accidental y esencial (Sadock, 1999 y Dastur, 1994:
24). De su doble
participacin deriva toda la metafsica occidental, y la ciencia
como forma de
existencia.
La enseanza de los clsicos confirma esta tendencia por el uso
de
gerundios nominales. Segn Munro S. Edmonson, en el Popol Vuh y
en el
Chilam Balam el uso de gerundios y participios es la regla. Si
en el primer libro,
el sentido potico lo capta la aficin por las construcciones
pasivas [] estados
abstractos [y] el ablativo absoluto latino, en el segundo los
verbos [] son la
excepcin. En su lugar hay una marcada aficin por
construcciones
sustantivadas y con participios (Edmonson, 1971: xii y 1982:
xv). En el
documento quich, las nominalizaciones iniciales u kutunizaxik,
su
desciframiento (su ser causado a manifestarse, its being caused
to be shown)
establecen una hermenutica lingstica que enlaza origen, historia
e idioma. La
raz de la palabra antigua la verdad significa recoleccin
(logos), revelacin
(kutumih), iluminacin.
7. 1. Afinidades
La vasta extensin de este sistema de nominalizacin a todas las
lenguas
mayas, la confirma el lingista estadounidense John S. Robertson
(1992: 77 y
ss.). La secuencia verbo-el la identifica a una voz nominativa,
al anotar el
carcter nominal del argumento. Sorprende que los conceptos de
voz y
transitividad tambin los aplica a los sustantivos, los que se
caracterizan por un
paralelismo formal insospechado con el verbo. Esta voz
nominativa equivaldra
al concepto derrelacionalizador de Seiler (2000: 123), esto es,
a la conversin
de un predicado bivalente en otro monovalente a una solo
entrada.
La clsica oposicin verbal intransitivo y transitivo se
corresponde con
la biparticin de los sustantivos segn impliquen uno o dos
argumentos. El
segundo argumento lo marca la posesin que regula tambin la
rbrica del
ergativo e implica una relacin. Una forma nominal absoluta no
poseda,
-
mano equivale a un verbo en voz pasiva sin agente (VO) ni
poseedor (-
Sustantivo-Absolutivo). En esta secuencia se anula toda relacin
entre trminos
contenida en el genitivo o estado construido (construct state,
mi mano, es mi
mano).
La identidad formal verbo-sustantivo-estativo obliga a que
Robertson
reconozca la simetra entre un predicado posicional, el aspecto
progresivo, y un
verbo intransitivo en Chuj. Van- in-way-i- contino (estoy)
durmiendo
(continuar- mi-dormir-) es sintcticamente anloga a una oracin
con un
ncleo intransitivo [] duerme mi perro [dormir- mi-perro-]
(Robertson,
1992: 81). El enlace entre la marca vaca del absolutivo, , y el
predicado lo
escribimos como una igualdad lgica que traducimos por ser o se
aplica a, .
En tojolabal, esta misma nominalizacin se utiliza en
oraciones
subordinadas complejas.
(28) a-kolt-ay-on y-ahna-h-el-
E2s-ayudar-tema-A1s E3-cur(ar)-pas-nom-A3s
(28) se glosara me ayudaste a curarlo, literalmente tu ayuda
=/soy yo, o bien
ayudaste = yo, su curacin (his/her/its (being) healed) =/es eso.
La nica
jerarqua sintctica es la que le atribuye la interpretacin de
Robertson. Su
razonamiento sintctico presupone la escritura de una secuencia
oral sin
segmentacin morfolgica patente por su traduccin a una lengua
acadmica
occidental. Si la nominalizacin especializa o reduce el
significado [] en un
sentido aspectual, el carcter omnipredicativo debe aplicarse
tambin a este
participio (Seiler, 2000: 127). La glosa exacta la leemos como
una secuencia de
dos oraciones ecuativas en serie paratctica: tu ayudar = yo, su
curacin =
(eso), restituyendo un absolutivo vaco (, A3s) para la segunda
ecuacin.
La estructura relacional posesivo/ergativo-raz
nominal/verbal-
absolutivo (vase (15), ms arriba) resuelve la paradoja por
expresar los tres
trminos de una construccin transitiva. Robertson desea reducirla
a un orden
que califica de didico, el de una posesin. As, deja sin
considerar la relacin
aplicativa entre ambos trminos, el poseedor y el posedo. X (es)
de Y (la esposa
(es) de Juan) implica tres trminos: el referente (Juan), el
relator (esposo) y el
relatum (ella) (el ser esposa de Juan se aplica a ella). La
cuestin esencial es
-
recordar que el absolutivo de la tercera (no)persona lo marca el
cero (). Toda
secuencia posesivo-raz presupone esa marca vaca que la notacin
de
Robertson olvida considerar. La conversin del sustantivo (perro,
mi perro)
en predicado (es perro, es mi perro), la justifica la filiacin
omnipredicativa
de las lenguas indgenas expuesta en 2. En breve, se trata de
restituir el vaco ()
que la mayora de las gramticas mayences omite anotar. 8
La lingstica alemana reciente nos ofrece una neta confirmacin
del
contraste entre idiomas, radical en su generalizacin. La lengua
estndar
europea promedio (Standard Average European, SAE) y la
prototpica indgena
se sitan en dos polos tipolgicos opuestos (Lehmann, Shin y
Verhoeven, 2000).
Segn Lehman y Verhoeven, el idioma occidental prefiere un
sistema de relieve
personal (person prominence), donde el amerindio adopta uno de
relieve
relacional (relation prominence). Este ltimo procedimiento
presupone la
nominalizacin de una oracin entera. El verbo y sus argumentos
funcionan
como sujeto de un predicado monovalente de carcter
temporal/aspectual/modal. Mientras en ingls y alemn los
operadores
modales reciben sujetos individuales (yo, t, etc.), el
maya-yucateco slo
acepta sujetos oracionales. I have to eat se traduce por el que
yo lo coma es
obligatorio; comienzo a comer, por el que yo lo coma comienza;
ir/voy a
ir, el que yo vaya es futuro/ir. etc. En maya yucateco, la
destitucin de la
persona implica la nominalizacin de la oracin completa, la cual
ocupa la
posicin de sujeto de un predicado aspectual.
8. Tipologa VII
8 Otras posibles tipologas inditas pueden construirse al tomar
en cuentasistemas [espaciales] de orientacin absolutos, ms all del
egocntrico que prevalece en las lenguas occidentales, as como por
la preeminencia del aspecto y del modo sobre el tiempo gramatical
(tense) (P. Mhlhusler en Burkhart, Steger y Wiegand, 2001: 570). La
oposicin entre concepcin relativa y absoluta del espacio se presta
a una seria discusin sobre los universales (Brown y Levinson,
1993). Ntese por ejemplo que (23) y (29) expresan un gerundio o
aspecto progresivo sin la referencia temporal que cualquier glosa
espaola e inglesa nos obliga a imponerles. De ser necesario, el
tiempo lo especifican adverbios tal cuales ayer, hoy, maana. Queda
abierto a la discusin demostrar si la falta de jerarqua estructural
que hemos expuesto guarda una estrecha correlacin con una tipologa
caracterstica de lenguas no-configuracionales (Marcz y Muysken,
1989: 15).
-
Para demostrar cuan generalizado es el sistema aplicativo de
lenguas
mayas, pasamos a las lenguas yuto-aztecas, familia a la cual
pertenece el pipil de
El Salvador. Del sur de Mxico viajamos hacia el norte.
Ejemplificamos el uso
de gerundios nominales con el yaqui, idioma que se habla en el
estado de Sonora,
Mxico, y Arizona, EEUU. Para hablar en trminos de la gramtica
latina,
encontramos una lengua que identifica el genitivo, el posesivo,
con el acusativo,
con la marca para el objeto directo en ciertas condiciones:
alienable y singular,
respectivamente.
(29) Juan-ta juub-i Es la esposa de Juan
Juan-dep esposa (el ser esposa de Juan se
aplica a ella; la esposa de Juan es
ella)
Examinamos el sufijo ta, sufijo de dependencia (dep), en la
oracin (29).
Notamos su funcin genitiva no muy distinta de la que se le
atribuye al -s en
ingls. La conversin de esa aparente frase en oracin la
justificamos por la
presencia de un que marca la tercera (no)persona, semejante a la
ausencia de
un pronombre de sujeto en castellano (llovi/ yuku-k).
Este mismo sufijo aparece en todo sustantivo objeto de una
preposicin o
nombre relacional.
(30) piino-ta betuk Est abajo del rbol
rbol-dep abajo (el estar abajo del rbol se
aplica a eso; el abajo del rbol es
eso)
La identidad con una construccin castellana que utiliza
preposiciones
complejas con el posesivo de resalta la expresin del yaqui. Con
los ejemplos
anteriores, la lengua indgena no ofrece ninguna novedad. Se usa
el genitivo
tanto para expresar posesin, al igual que para el objeto de una
preposicin o
nombre relacional. La interpretacin se complica al asentar que
ese mismo sufijo
posesivo de dependencia el genitivo latino sirve para marcar el
objeto directo,
el acusativo latino.
(31) nab-ta bwee come tuna
-
tuna-dep comer (el comer de tuna se
aplica a l; el comedor de tunas es
l)
Al reparar en la identidad entre genitivo y acusativo nos
sentimos
obligados a unificar la gramtica del yaqui, tratando de igual
manera las
oraciones (29), (30) y (31). Aun si el espaol nos obligara a
distinguir entre una
construccin copulativa y otra de carcter transitivo, el idioma
indgena las
identifica bajo una rbrica de carcter copulativo. El sufijo ta
pariente
cercano del nahuatl tl y de la terminacin t en pipil salvadoreo
tiene una
funcin singular (Seiler, 2000: 126). Transforma una oracin
completa en
argumento, esto es, convierte una oracin relacional, transitiva
tal cual como
tuna o the cat eats the rat en una oracin aplicativa,
copulativa, sin objeto, tal
cual, el comer de tuna (se aplica a/=) m/yo o the eating of the
rat (applies
to/=) the cat. Como en el yucateco, en el yaqui hay evidencia de
que la mayora
de los marcadores temporales/aspectuales/modales son
predicados
monovalentes que toman la oracin entera como sujeto.
El uso de esta forma verbal absoluta derrelacionalizada, segn
Seiler
(2000: 123) es tal que resolvera un problema complementario:
considerar
que se verbalizan [] frases nominales [y] subordinadas (Jelinek
y Escalante,
1988: 420). La identidad genitivo-acusativo explica la
existencia de un proceso
opuesto. No se trata de la verbalizacin de frases nominales. En
cambio, en
yaqui se presenta la nominalizacin de predicados verbales. Al
igual que en
cahuilla, los interpretamos en su funcin de participio, de
gerundio absoluto.
He aqu la contraprueba a la escritura anterior. Al evadir la
lectura participial del
verbo, se debe aceptar la verbalizacin de nominales con
referencia. La
sugerencia de Seiler rige la gramtica del yaqui: la
nominalizacin puede
aplicarse a formas verbales finitas completas con todos sus
prefijos y sufijos [] a
oraciones enteras (Seiler, 2000: 127 y 134).
Esta hiptesis que la teora generativa evade comprobar la
verifican
tambin diversas variedades del mixteco (Macauley, 1996: 16).
El
nominalizador xa el/la/lo que, lo + adjetivo convierte adjetivos
en sustantivos
especializando su sentido: xa-bish, lo dulce, fruta (Macauley,
1996: 66). Los
-
sustantivos seran verdaderas oraciones nominalizadas: lo (que
es) dulce, la
fruta. Este procedimiento es tanto ms vasto cuanto que los
nombres de
animales y plantas se inician con una slaba fosilizada de un
clasificador ti, para
los animales y n para las plantas, de suerte que se interpretan
como relacin
predicativa entre dos sustantivos. La misma partcula xa
introduce oraciones
subordinadas y relativas enteras nominalizadas, tal cual las
estudia Seiler en
sus trabajos clsicos. Se le llama partcula de complementacin con
propsitos
mltiples (multiporpose complementizer) (Macauley, 1996: 154).
Sus usos
diversos nominalizar, subordinar y formar relativas se unifican
por el
contenido nominal patente de esas tres construcciones (para la
identidad entre
artculo y pronombre relativo en pipil ne, el/la/lo vase:
Campbell,
1985: 57 y 128-129; una oracin relativa equivaldra a un nominal)
.
* *
Concluimos que resulta sumamente productivo estudiar las
lenguas
indgenas gracias a una combinatoria de categoras formales y
funcionales. La
lgica formal favorece el uso de la secuencia predicado
argumento(s) o el de
un predicado lgico, , por encima de las categoras gramaticales
tradicionales:
sustantivo, verbo, preposicin, etc. No pretendemos con ello
invalidar la
oposicin ontolgica verbo-sustantivo. Ms bien, la contribucin es
modesta. En
ciertas lenguas, hay un ncleo nominal duro que muchas
tipologas
contemporneas se niegan a reconocer. El empleo de la secuencia
predicado
argumento sugiere introducir el trmino funcional de
omnipredicacin, cuya
clave es la marca vaca () para la tercera (no)persona.
Por su parte, las funciones nos aconsejan trminos inditos para
la
gramtica castellana. Adems de la omnipredicatividad, examinamos
el
reemplazo de las preposiciones por nombres relacionales o, en su
defecto, por
partes del cuerpo, el empleo de la parataxis o aposicin en vez
de la jerarqua
sintctica, las expresiones difrsicas, el vasto ncleo de
nominalizacin verbal en
forma de gerundio, la carencia de marca para la distincin
estacin/movimiento
y fuente/meta, y la falta de procesos sintcticos como avance
(raising),
focalizacin, topicalizacin, etc. Existe una honda reticencia por
aceptar una
-
serie de estrategias sintcticas que distinguen varias lenguas
indgenas
examinadas de algunas occidentales como el espaol e ingls.
Es posible que tradiciones nacionales irreconocidas se hallen a
la base de
varias tentativas por establecer una gramtica universal. Al
recelo de la
lingstica angloamericana por discutir las estrategias
mencionadas se opone su
abierto carcter central en las tipologas europeas, ante todo en
la alemana que
utiliza el trmino boaseano obsoleto, segn los universalistas, de
idioma
estndar europeo promedio (Standard Average European, SAE).
Acaso, en su silencio, lengua materna y nacionalidad sean
parmetros que
determinan opciones axiomticas en el estudio de las lenguas. La
utilizacin de
clasificaciones como lenguas omnipredicativvas, aplicativas,
intersubjetivas
y de los sistemas [espaciales] de orientacin absolutos ponen en
tela de juicio
las apresuradas conjeturas de una gramtica universal. En su
defecto, nos
convidan a juzgar que los universales son extremidades
complementarias de un
continuo o, a decir de Seiler, las dos caras de una misma
moneda.
Smbolos empleados
= afijo cero de la tercera (no)persona
= ausencia (0) de una categora funcional
1s = primera singular
2s = segunda singular Or = oracin
3s = tercera singular pas = pasivo
A = absolutivo Pred = predicado
Arg = argumento Pos = posesivo
asp = aspecto Posp = posposicin
dep = dependencia S = sujeto
E = ergativo V = verbo
FN = frase nominal = predicado lgico, se aplica a
FV = frase verbal
i = correferencia
nom = nominalizador
O = objeto
-
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