www.hcglobalgroup.com Contacto: [email protected]Santiago-Chile, Latino América. INNOVACIÓN, EMPRENDIMIENTO, TECNOLOGÍA. HERRAMIENTAS PARA EL FUTURO CRECIMIENTO. Hugo Céspedes A. 30-11-2009 Aviso legal Esta presentación está sujeta a una licencia Reconocimiento-Compartir Igual 2.0 de Creative Commons. Se permite la reproducción, distribución y comunicación pública siempre y cuando se cite el autor (Hugo Céspedes A.) y no se haga un uso comercial. Si se transforma esta obra para generar una nueva obra derivada, se debe distribuir con una licencia igual a la que regula la obra original. La licencia completa se puede consultar en http://creativecommons.org/licenses/by-nc/2.0/cl/legalcode La importancia del conocimiento va de la mano con una interrogante sobre el valor del conocimiento. De esta forma, más allá de cómo denominar a esta sociedad, que otorga valor a la relación entre los seres humanos, su organización política, social y económica, es claro que esta sociedad que comenzamos a vislumbrar, es el resultado de una verdadera Revolución Cultural y Tecnológica. Sociedad del Conocimiento
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Aviso legal Esta presentación está sujeta a una licencia Reconocimiento-Compartir Igual 2.0 de Creative Commons. Se permite la reproducción, distribución y comunicación pública siempre y cuando se cite el autor (Hugo Céspedes A.) y no se haga un uso comercial. Si se transforma esta obra para generar una nueva obra derivada, se debe distribuir con una licencia igual a la que regula la obra original. La licencia completa se puede consultar en http://creativecommons.org/licenses/by-nc/2.0/cl/legalcode
La importancia del conocimiento va de la mano con una interrogante sobre el valor del conocimiento. De esta forma, más allá de cómo denominar a esta sociedad, que otorga valor a la relación entre los seres humanos, su organización política, social y económica, es claro que esta sociedad que comenzamos a vislumbrar, es el resultado de una verdadera Revolución Cultural y Tecnológica.
menos, 2) comunidad particular de personas que viven en un país o región, y de haber compartido
costumbres, leyes, y las organizaciones.
“La noción de Sociedad del Conocimiento (Knowledge Society) surgió hacia finales de los años ´90,
empleada particularmente en medios académicos, como una alternativa a la Sociedad de la
Información. Alfredo Barriga6sostiene que, para la Economía del Conocimiento, la formación
bruta de conocimiento es lo importante, y esta no es derivada de la formación bruta de capital,
sino del Desarrollo de talento y su aplicación a la realidad a la que se enfrenta la persona, la
empresa, la sociedad. Sostiene que en términos generales, la competitividad de una organización
o de un país es directamente proporcional a que todo el talento potencial de las personas que la
componen se haya desarrollado y esté aplicado allí donde es más útil. El PGB de una nación será
tanto más alto cuánto más cerca esté de la utopía en la que todos trabajen en aquello en lo que
son más competentes y más les gusta. Las tecnologías de la información, aplicadas como
herramientas de desarrollo de talento y de conocimiento, de creación de valor, son esenciales
para que eso pueda ocurrir o esté más cerca de ocurrir. Por eso, sostiene Alfredo Barriga, en los
círculos de economía del conocimiento hablamos de Retorno sobre el Talento (Return on Talent)
como un medidor de lo bien que está haciéndolo una organización enfocada al conocimiento. De
esta forma, la Sociedad del Conocimiento se basará sobre la interacción de las personas con el
conocimiento7, a través de las tecnologías de la información. Son estas las que permitirán que los
procesos sean más eficientes, las personas pongan a disposición de las organizaciones su
conocimiento, el talento desarrollado permanezca donde fue aplicado.
Por otro lado, Alfredo Barriga8 aclara que, el conocimiento para convertirse en un sistema
económico, además de abarcar la oferta (tal como lo describe Peter Drucker), también debe
abarcar al resto de la sociedad. El Conocimiento también debe ser de al menos una parte de la
dinámica de la sociedad, y en la actualidad, lo es. También sostiene que, gracias a la existencia de
la world wide web (la red o internet), en la Economía del Conocimiento se da una cosa
extraordinaria, su recurso primario, el Conocimiento, está disponible en cantidades ilimitadas por
todo aquel que sabe utilizar las herramientas, y en su mayoría de forma gratuita9. De esta manera,
el conocimiento, aduce Alfredo Barriga, no sabe de restricciones, es siempre creciente. Puede ser
compartido por muchos, sin disminuir el valor de los que los que lo comparten.
6 “Está Chile preparado para la Sociedad del Conocimiento”, “Sociedad del Conocimiento”, Alfredo Barriga Cifuentes, 13 de Noviembre de 2005, http://abc3conocimiento.blogspot.com/ 7 A diferencia de la Sociedad Industria, la cual se basó sobre la interacción entre tierra, capital y trabajo, sostiene Alfredo Barriga. 8 “On Knowledge Economics´Dynamics”, Alfredo Barriga Cifuentes, Octubre 2009, Santiago, Chile.
9 A diferencia de la Sociedad Industrial, donde todos los factores de producción (tierra, trabajo y capital) habían sido limitados y
exclusivos, vale decir, si uno lo tenía, otra persona no podía tenerlo.
ordenamiento social, ubicándola como motor del desarrollo económico. Para los países en
desarrollo, este discurso implica que la transición hacia la Sociedad de la Información es
esencialmente una cuestión de tiempo y de decisión política para crear las “condiciones
habilitadoras adecuadas”18 . Algo parecido sucedería con la relación a los sectores sociales
afectados por la brecha digital, a los cuales habría que incluir mediante programas de acceso
universal. Al colocar a la tecnología en el centro de este modelo, la industria de
telecomunicaciones aparece como la llamada a liderar su desarrollo, mientras que la industria
productora de servicios y contenidos digitales asume una influencia inédita19.
Un segundo enfoque, que impugnó al primero, sostiene que la nueva etapa del desarrollo
humano en el cual estamos entrando se caracteriza por el predominio que ha alcanzado la
información, la comunicación y el conocimiento en la economía y en el conjunto de las
actividades humanas. Según este enfoque, la tecnología es el soporte que ha desencadenado una
aceleración de este proceso, pero no es un factor neutro, ni su rumbo es inexorable, puesto que el
propio desarrollo tecnológico es orientado por juegos de intereses. Siguiendo esta perspectiva, las
políticas para el desarrollo de la Sociedad de la Información deben centrarse en los seres
humanos, deben concebirse en función de sus necesidades y dentro de un marco de derechos
humanos y justicia social. Los países en desarrollo y los actores sociales deberían tener un rol clave
en la orientación de dicho proceso y de las decisiones. En otras palabras, para este segundo
enfoque, “lo fundamental no es la información sino una sociedad”, mientras que la primera
visión hace referencia a datos, canales de transmisión y espacios de almacenamiento, la segunda
habla de seres humanos, de culturas, de formas de organización y comunicación. La información
se determina en función de la sociedad y no a la inversa. De esta forma nace la pregunta la
Sociedad Civil: “Si la sociedad civil va a adoptar y rescatar la noción de una Sociedad de la
Información, debe regresar a estas nociones básicas, planteando las preguntas:
- ¿Quién genera y posee la información y el conocimiento?, ¿De qué manera está valorizado?
- ¿De qué manera es difundido y distribuido el conocimiento? ¿Quiénes son los guardianes?
- ¿Qué limita y facilita el uso del conocimiento por parte de la gente para lograr sus metas?
¿Quién está mejor y peor posicionado para aprovechar este conocimiento?
18
Según Sally Burch, “una mirada hacia la historia desmiente esta teoría del desarrollo. Como lo argumenta Ives Courier, en los países
desarrollados fue la demanda de fines de los años setenta ocasionada por el desarrollo del sector terciario y el crecimiento palpable de una población con acceso a la educación superior lo que permitió el desarrollo de un mercado de TIC. No fue el desarrollo de las TIC lo que permitió pasar de la Sociedad Industrial a la Sociedad de la Información. Las tecnologías vinieron después, para facilitar y multiplicar los efectos del paso a la Sociedad de la Información., basándose en una infraestructura material y humana sofisticada. Para muchos países en desarrollo, donde ciertos factores esenciales de esta infraestructura son inexistentes, las tecnologías no pueden tener
efectos similares”, aduce. 19 Esta visión “centrada en el mercado” es la que predomina en el Plan de Acción de la Cumbre CMSI 2003).
construcción de la Sociedad de la Información y el
Conocimiento, el que ha ocupado un lugar
destacado en las reuniones internacionales de más
alto nivel, así como en las propuestas y
diagnósticos del Fondo Monetario Internacional
(FMI) y Banco Mundial (BM). Delia Crovi Druetta22
sostiene que la Brecha Digital se incorporó a la
agenda de los Estados Unidos, por ejemplo, como una promesa de desarrollo, sin embargo, en su
tratamiento el acento fue puesto en la infraestructura tecnológica, sin duda importante, pero no
fundamental como sería dotar a las personas de las capacidades cognitivas que les permitían
seleccionar, jerarquizar, interpretar y hacer uso de la información para mejorar su calidad de vida.
Desde su perspectiva, Crovi sostiene que la Brecha Digital tiene al menos tres dimensiones:
1. Tecnológica: Ligada a proveer la infraestructura necesaria para que los países y las personas se
incorporen al paradigma de la Sociedad de la Información y Conocimiento23.
2. De Conocimiento: Vinculada a las habilidades y saberes que deben poseer los individuos, para
que sean capaces de apropiarse de las herramientas de la convergencia tecnológica y a partir
de ello, cambiar sus prácticas culturales cotidianas (trabajo, educación, relaciones
interpersonales y entretenimiento).
3. De Participación: Significa que los recursos aportados por la convergencia tecnológica puedan
emplearse en su contexto democrático, con un marco legal y social adecuado para que los
individuos las naciones tengan igualdad de oportunidades para manifestarse, participar e
intervenir en las decisiones globales de la SIC.
La ausencia de cualquiera de estas dimensiones en el tratamiento de la Brecha Digital, implica para
Delia Crovi Druetta, incurrir en exclusiones o atender parcialmente una necesidad que se presenta
22 “Sociedad de la Información y el Conocimiento. Entre el Optimismo y la Desesperanza”, Delia Crovi Druetta, Revista Mexicana de
Ciencias Políticas y Sociales, N° 185, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales UNAM, Mayo-Agosto 2002.
23 Crovi no habla indistintamente de Sociedad de la Información y Sociedad del Conocimiento, denominándola Sociedad de la Información y Conocimiento (SIC).