so- · parte de mi jefe ev señor Coronet Ordonez, que ha observado hoi atentamente a U. S. en la batalla, vengo a felicitarlo por su lor. Me ha cncargado tambicn mi coronel, que

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de la iqdependencia, tenia lija su vista so- bfe Ordodez esperando las mas pequedas oportunidades para apiwecharlas : obligado a maniobrar solo poy la ausencia de los je- €ea superiories, aqeptaba en toda su pleni- tud la reponsabilidad de sus actos.

Un dia se le present0 ocasion de dar una bstslla, i a pesar de las circunstancias difi- cifes i de las grade8 consecuencias que in-

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