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La editorial Anthroprecientemente dos libroy que estn estrecha
ycionados entre s. Portemticamente, dado las consecuencias de lana,
en trminos generaen el otro, referidas mal problema de su intelado,
en ambos aparecede los ms relevantesespaoles: Josetxo Bersociologa
en la UniveNavarra), compiladortitulo Las consecuencimodernidad una
selede cuatro primersimoteora sociolgica muBeck, Giddens y
Luhmtitulado La integracinmodernas.
Por lo que se refiercias perversas de la modotra cosa que
realizar un elogio: el temaen l abordado es actual e importante;
laseleccin de autores y textos, muy certe-ra; las traducciones
est
plo, la creciente racionalidad decisoria deunos subsistemas
funcionalmente auto-organizados se realiza a costa de un dfi-
GIDDENS, A.; BAUMLas consecuencias perBarcelona: Anthropo
BERIAIN, Josetxo. LaAnthropos, 1996.
Recensions
Papers 54, 1998 215-240n francamente cit de racionalidad del
todo social y de laccin de trabajoss espadas de landial:
Bauman,
ann, y autor del en las sociedades
e a Las consecuen-ernidad, no cabe
entendido como estabilidad y equilibrioque era caracterstica de
las sociedadespremodernas o tradicionales. En su lugarnos
encontramos ahora, de una parte, conla expansin de las opciones y
del campopara la toma de decisiones, pero, de otra,y como
consecuencia de ello, tambin conla expansin de los riesgos. As, por
ejem-os ha publicados llenos de inters
doblemente rela- un lado, lo estnque se ocupan de sociedad
moder-les, en un caso, y,s especficamentegracin. Por otro la figura
de unos tericos socialesiain (profesor dersidad Pblica de del que
lleva poras perversas de la
logradas, y el prlogo einvitacin a la lectura de
En l, de la mano de man vemos descrita la modernidad a travs de
ly la creciente diferenciacizontes temporales (pasadcomo entre sus
mbitosconfigurados como sistemLos resultados ms direuna aceleracin
del ritmoy la instauracin de un cional. Las sociedades
mtradicionales pierden daquella preferencia defin
AN, Z.; LUHMANN, N.; BECK, U. versas de la modernidad. J.
Beriain (comp.s, 1996.
integracin en las sociedades modernas. Bas una autntical
libro.Giddens y Bau-identidad de laa discontinuidadn entre los
hori-o y futuro), as
internos, ahoraas funcionales.
ctos de ello son de la vida socialpolitesmo fun-odernas o pos-e
esta manera
ida por el orden
).
rcelona:
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216 Papers 54, 1998 Recensions
exportacin creciente de externalidadeshacia la naturaleza, que
retornan a lasociedad en forma de problemas ecol-gicos.
Ahora bien, como puede reaccionara este tipo de problemas,
autocreados, lasociedad? Segn nos dice Luhmann, lasociedad moderna
responde a ellos para-djicamente: mostrandde resonancia que es, a
poca y excesiva. Una soda funcionalmente slolas amenazas
ecolgicasos sistemas funcionalehacerlo segn sus respsemnticas
directrices. Sla diferenciacin funciprdida de
redundanciadependencia entre los stales problemas
tiendencapacidades de prestacien forma de desplazammas y de
reacciones en resonar, difusa y confusla sociedad las amenaforma de
una sensacinviene a ocupar el lugar les cosmovisiones holis
Como consecuenciadad moderna empieza en trminos bien
disttradicin ilustrada: dey prdida de la segur(Giddens);
ambivalenccin (Bauman); contmann); o riesgo (Beckestos casos, no
obstade modernidad es abanpone, en consecuencitualizacin mediante
fcomo la de posmodernbramiento, desontolominacin, ambivalenccomo
valor caracters(Eigenvalue) de la sociedno atributo, como enliz
conceptual se tradusociedad del riesgo, nnuevo estadio o era so
la modernidad, sino que son, justamen-te, la expresin de la
maduracin de stay de su confrontacin (observacional ydescriptiva)
con sus propias consecuen-cias, que, si son observadas a travs
delaparato conceptual de la tradicional teo-ra de la accin, no cabe
sino tildar deperversas.o una capacidadla vez, demasiadociedad
diferencia- puede tematizar
s desde sus diver-s, lo que significaectivos cdigos yin embargo,
comoonal conlleva una pero no de inter-istemas parciales, a
sobrecargar las
n de los sistemasiento de proble-
cadena que hacenamente, por todazas ecolgicas en de angustia
que
de las tradiciona-tas. de ello, la socie-a autotematizarseintos
a los de la smembramiento idad ontolgicaia e indetermina-ingencia
(Luch-). En ninguno dente, el concepto donado ni se pro-a, una
reconcep-rmulas tan al usoidad. Desmem-
gizacin, indeter-ia, contingenciatico o propioad moderna (que un
pequeo des-ce en el libro) oo significan un
cial superador de
La integracin en las sonas, como indicbamoslibro que a lo largo
del arecido asociado al nomBeriain, en este caso combajo que nos
presenta aBeriain se sita en un terel que separa y une (coma la
teora sociolgica y afilosfica. Consecuencia ello es que el problema
dfrente a lo que es habituga, es entendido por Bcomo produccin de
un nbin de un cosmos.
Para atender a esta prmolgica, Beriain introddecisiva de su
discurso elcedente de la antropologarquetipo. Digamos quson
protoformas o cosentido que intentan reguntas primordiales, y
cporales, a las que se henfrentan y enfrentarnsociedad. As
entendidosseran el fundamento dcolectivo. ste tendra coexpresin lo
simblico, de ello como sus grandcias se cristalizaran
entranscendencias mediaspor la conciencia colatcondicin de mbito
decgracin simblica, la ctiva es concebida comorelativo al mundo de
la vto tal contrapuesto a la inmico-funcional, que es ealgo
instrumental y purazador, que se articula ciedades moder-, es el
segundoo 1996 ha apa-bre de Josetxoo autor. El tra-qu el
profesorreno fronterizo:o toda frontera) la antropologafundamental
dee la integracin,al en la sociolo-eriain no sloomos, sino tam-
ofundidad cos-uce como pieza concepto (pro-a junguiana) dee los
arquetiposnstelaciones desponder a pre-omo tales atem-an
enfrentado, el hombre y su, los arquetiposel imaginariomo vehculo
de
pues es a travses transcenden- el plano de las, representadoiva.
Dada estaisivo de la inte-onciencia colec- un fenmenoida, y en
cuan-tegracin sist-ntendida comomente mediati-en torno a los
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Recensions Papers 54, 1998 217
medios generalizados de intercambio(Parsons) o comunicacin
(Luhmann):poder, dinero, influencia, etc. Comoejemplos de los
simbolismos constituti-vos de tales identificaciones colectivas
sonanalizadas despus la religin civil ame-ricana y la idea
tpicamente progresista yeuropea (podra decirsmente,
francfortiana)mo constitucional posn
Como espero puedaapretada y muy selectivasa acometida por
Berimente ambiciosa, por lode la misma no pueluces y sombras.
Por lo que respecta aro destacar, ante todo, qque indicar o
referir algdistinguir, as como dde la sociedad modernaBauman),
Beriain enticiar los modos a travs dtra diferenciada y compproduce
sus propias formimplica el tener que dade sus inevitables
probtivos. De esta manera, simbolismo y diabolismpor Beriain como
las caras de la modernidaden vez de proceder a loscrticos
simplistas y, poplausibles, acerca del dcin, solidaridad o
comsociedades modernas, ncisamente menor. Muparece, igualmente, la
se hace del politesmoriano en trminos de uncional.
Por lo que se refierees preciso dejar bien claa continuacin slo
se tiones que, consideradde vista del comentaristaque el de la
teora de sisalgunos de los planteamtos utilizados por Beria
La ms importante de todas ellas es si,a la luz del diagnstico
que hacen de lamodernidad Giddens, Bauman, Luhmanny Beck en el
libro compilado por Beriain,sigue teniendo sentido plantearse el
pro-blema de la integracin al estilo Parsons;es decir, entendiendo
sta como con-
ficados y valorese, ms especfica- de un
patriotis-acionalista.
apreciarse en esta sntesis, la empre-ain es tremenda- que los
resultadosden sino arrojar
las primeras quie-ue, consciente de
o implica siempree la ambivalencia (en el sentido deende que
eviden-e los cuales nues-
leja realidad socialas de integracin
r cuenta tambinlemas desintegra-orden y desorden,o, son
perfilados
dos inseparables. Y remarcar esto, habituales juiciosr ello,
fcilmenteficit de integra-unicacin de las
o es un logro pre-y interesante meactualizacin que valorativo
webe- politesmo fun-
a las sombras,ro que lo sealadorefiere a las cues-as desde el
punto que no es otrotemas, suscitanientos y concep-
in en su texto.
gruencia entre los signisocialmente institucionllos
desarrollados en las plos seres humanos.
La articulacin estrucdad alrededor de una fordiferenciacin
implica ucal con la jerarqua comorden social, pues ella suna
compleja red hetermas funcionales, a un independientes e
interdsistema global de la socieas, en un complejo entrcativo sin
centro ni csptiversum que no es suscepya por el rasero ideal de
perfecta, en la que los(entendidos como sus autorrealizarse como
sgracin de dicho sistemcia, difcilmente puedcomo algo que
dependmente, de la existencia dde coincidencia entre
unsignificativas y valorativtitucionalizadas y la evacional de las
personmiembros.
Ciertamente, puede dgracin de la sociedad ysta con el mundo de
lson cuestiones inconexas,nifica que sean una mismcribe la sociedad
modcomplejo orden funcionciado, entonces es precisoproblemas, lo
que implihacerse de toda la tradicaceptar que una cosa sode la
inclusin y la socuanto las dos caras de lalizados y
aqu-ersonalidades de
tural de la socie-ma funcional dena ruptura radi-o principio
del
e transforma enrquica de siste-mismo tiempo,ependientes. Eldad
se convierte,amado comuni-ide, en un mul-tible de medirse
una comunidad seres humanospartes) podranujetos. La inte-a, en
consecuen-e concebirse yaa, fundamental-e un alto gradoa serie de
pautasas comunes ins-structura moti-alidades de sus
ecirse que la inte- las relaciones dea conciencia no pero ello
no sig-a cosa. Si se des-erna como un
almente diferen- deslindar ambosca tener que des-in humanista yn
los problemascializacin (en
a relacin indi-
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218 Papers 54, 1998 Recensions
viduo-sociedad), y otra el de la integra-cin de la sociedad como
sistema. La inte-gracin, de esta forma, no puede consistirya en
otra cosa ms que en una mutuareduccin de los grados de libertad
deunos sistemas funcionales que, diferen-ciados (externamente) y
organizados(internamente) en tornesquematismos binaripagar/no
pagar, verdadeetc.), operan con un alferencia hacia todo esqucomo
es el de la moral (ban permiten construirductas y expectativas msus
respectivos mbitos
Un segundo aspectestrechamente relacionrior, es el relativo a la
siconceptos de imaginarconciencia colectiva. siguen emplendose,
cdicin sociolgica, comode compromiso que, indquiere a la vez
indicar al ciencia, pero sin aclaratodo lo contrario, cmoorden
pueden articularrelacin.
Por otra parte, loarquetipo y de politeque pueden tener un como
recurso literario yproducen una fuerte sblematicidad cuando
secuenta del contenido rrio colectivo y, en conlizan para explicar
la csentido (o significadomoderno. Y tal sensacuando luego, como
codel sentido (o significmenta el mundo de la reafirmar la ya
clsica cste ltimo con el mucuya cristalizacin se efmas. Debemos
seguirconcepto de sistema coble de aplicarse a lo hu
mente mediatizador, lo que obligara acontrastarlo con otros de
carcter antro-polgico para poder entender la esenciahumana? Si as
es, cabe preguntarse enqu consisten, entonces, lo humano ysu
esencia, pues tanto la concienciacomo el organismo humano son
perfec-o a una serie deos (lcito/ilcito,ro/no verdadero,to grado de
indi-ematismo global,ueno/malo), pero y coordinar con-uy complejas
en
.o problemtico,ado con el ante-
gnificacin de losio colectivo y deAmbos conceptosonforme a la
tra- la tpica formulaicando a lo social,mundo de la con-r, sino ms
bien ambos niveles de empricamente su
s conceptos desmo arquetipal,indudable valor hasta
ilustrativo,ensacin de pro- emplean para dareal del
imagina-secuencia, se uti-onfiguracin del?) en el mundo
cin se refuerzantenidos bsicos
ado?) que funda-vida, sirven paraontraposicin dendo
funcional,ectuara en siste- entendiendo elmo no suscepti-
mano, por pura-
tamente analizables comhecho lo son con bastahace tiempo).
Finalmente, no pueduna referencia, aunque que deseara, a la
cuestiEn el sptimo capitulo, Durkheim, se hace refereen trminos
funcionaltindola al problema de la sociedad. Ahora biensociedad
moderna, qupretendida funcin de latema de una sociedad yatotalidad
de sus diversos nales, y parece insostenibjerarqua subsistmica?en
este punto, es que, siBeriain una verdadera acampo, dedique una
atente a un tema que, desde mdebera considerarse centprensin del
problema incin entre religin civilfuncional. Esta relacinponerse en
dos aspectoparte, el de la relacin entcomo fenmeno que se pde la
sociedad global, yespacio funcionalmentela sociedad; por otra pacin
entre la expresin dcorrecto, en el plano de ly la articulacin en
proglas conductas funcionalmdas, a la que slo se haccin demasiado
indireanalizar la conexin entrey la ideologa del indivivo dentro de
la cultura En cambio, se dedica unmo realmente excesivo a o
sistemas (y dente xito desde
o dejar de hacerms breve de lon de la religin.
en conexin conncia a la religines, o sea, remi-la integracin de,
en el caso de la sucede con esta religin si el sis- no es ms que
lasistemas funcio-le la idea de una Lo que choca, endo el
profesorutoridad en estecin insuficien-i punto de vista,ral para su
com-tegrativo: la rela- y diferenciacin puede descom-s clave: por
unare religin civil,erfila en el plano religin, como diferenciado
derte, el de la rela-e lo bueno y lo
a religin civil,ramas y roles deente especifica-
e una considera-cta y breve al la religin civildualismo
posesi-norteamericana. espacio que esti-la descripcin de
-
Recensions Papers 54, 1998 219
la propuesta del ideal integrativo de unpuramente procedimental
patriotismoconstitucional posnacionalista.
En cualquier caso, es preciso dejar bienclaro que este tipo de
sombras no pue-den ser proyectadas por cualquier texto.Slo aquellos
que, como el del profesorBeriain, estn amplia informados en las
mejocas y actuales de la teora
les, son capaces de hacerlo. Por ello, y porsu excelente labor
como editor en Las con-secuencias perversas de la modernidad,
espreciso no slo felicitar sino tambin darlas gracias al profesor
Beriain y a la edi-torial que ha tenido el acierto de publi-car
ambos trabajos.
La aparicin de este trabuna revisin crtica de lateora
sociolgica, bienrarse un sntoma positivtransformacin y cambila
sociologa debido precrrollo que los estudios soimprimiendo en el
queh
La edicin de este tcargo de la catedrtica My ha contado con la
partfesionales introducidosla teora sociolgica ubide investigacin y
univtintos puntos de Espaterstica junto con la contenido hacen de
esobligado para poner alreflexin por las que trapensamiento
sociolgiccomo un texto necesarioen la enseanza de la soque facilita
profundizmiento de los clsicos, dsu contexto.
Con esta obra se lmiento a los clsicos desdno contemplada
hastaanlisis desde las relacaporta nuevos datos parelementos han
sido bs
DURN HERAS, M. Mujeres y hombres en lMadrid: CIS, 1996. 3a
comprender quicos para la cons-
por la que atraviesa actualoga en nuestro pas.lmente la socio-e
sus teoras y de
ogra un acerca-e una perspectiva el momento; eliones de
gnero
culos referidos al anlisis del momentoactual y el futuro de la
ciencia; trata de loselementos que intervienen en la produc-cin
cientfica, la objetividad y la subjeti-vidad, la conexin entre vida
y teora y,finalmente, fija su mirada en la situaciny
creativamenteres fuentes clsi- y filosofa socia-
Jos MarUniver
ajo, que supone formacin de la puede conside-o del proceso deo
en que se hallaisamente al desa-bre gnero estnacer acadmico.
exto ha estado a ngeles Durnicipacin de pro- en el mbito decados
en centrosersidades de dis-a. Esta carac-
relevancia de suta obra un texto da las lneas densita el sentir
delo y la distinguen e indispensable
ciologa en tantoar en el conoci-
truccin de sus enunciadel contrario, han permsecundarios e
insignificmulaciones tericas.
El contenido de este lparse en tres bloques qanlisis de un modo
distinolgico en que aparecenel texto. El primero se rres clsicos, a
las filosofhan tenido en cuenta la dro y se han posicionado fdad
desigual; trata el perenaturaleza y cultura, razmodernidad y
postmodedo contempla aquellos que han subsumido el gen la familia.
Su inters se percibe a travs de la insirve de referencia;
incluycionalistas, corporativistmo espaol. Un ltimoello de menor
relevancia
ngelesa formacin de la teora sociolgica.40 p.a Garca Blancosidad
de Oviedo
os y cuales, poranecido como
antes en sus for-
ibro puede agru-ue permiten su nto al orden cro- los artculos
en
efiere a los auto-as y escuelas queistincin de gne-rente a una
socie-nne debate entren e identidad,
rnidad. El segun-autores y teorasnero (femenino)por el
individuostitucin que lese las teoras fun-as y el catolicis- bloque
(no por) agrupa los art-
-
220 Papers 54, 1998 Recensions
En el primer bloque agrupamos losartculos de Fernndez Enguita,
que estu-dia a Marx; Neus Campillo, que analizala obra de J.S.
Mill, y Jess M. de Miguel,que hace lo propio con la de Simmel;
esteprimer grupo se completa con los traba-jos de Rodrguez Ibez,
que estudia laEscuela de FrankfurtMurillo, que profundsobre
postmodernidad. Elo conforman los artcuUssel, Ramn Ramos,
JoAlberdi, que tratan Durkheim, Veblen y Pamente, adems de los
detrata la filosofa del neocValentina Fernndez Vare a la tradicin
catlica emo, en un tercer bloqDurn aborda el estud(Mujeres y
hombres eciencia y Ortega coGonzlez Garca aprecsentimental que
rodea lde las obras de Weber,Gil Calvo, Jos JimnAntonia Garca de
Lensideracin que tienen losro en la enseanza deanalizan las lneas
de prigen esta ciencia en la
* * *
Tanto Marx como Duras como otros autorpadres de la
sociologfundamental de sus teolas relaciones de gnero.ausencia
donde es posibde relevancia que tenanvidad y los fenmenos
sparticipaba el gnero femciados son androcntrictamiento y modo de
vidtomados, cual sincdoqdel gnero humano o de
El eje de la obra de Ma los asalariados, varone
las fbricas, en el contexto de la Inglaterradel siglo XIX. La
existencia de la mujeres sehace visible cuando se aborda la
divisinsocial del trabajo. La distincin entre lasactividades
realizadas por mujeres y porhombres es reducida a la
denominadadivisin natural del trabajo. La activi-, y de Soledadiza
en el debatel segundo grupo
los de Iglesias des Castillo e Inssobre Le Play,rsons,
respectiva- Carlota Sol, queorporativismo, yrgas, que se
refie-spaola. Por lti-ue, M. ngelesio de la ciencian el futuro de
lamo pretexto),
ia la implicacina ciencia a travs y, para concluir,ez Blanco y M
estudian la con- estudios de gne- la sociologa yensamiento que
actualidad.
kheim o Weber, es consideradosa, han forjado loras al margen de
Es a partir de esale verificar la falta para ellos la acti-ociales
en los queenino. Sus enun-os, y el compor-a masculino son
ue, como propiosl sujeto universal.arx gira en torno
s, trabajadores de
dad no asalariada, como tico, queda, con Marx, alanlisis.
Fernndez Engumarxismo carece de instcos y conceptuales para ciones
de gnero, aunquembargo, que ha contribmovimientos de liberacall
donde ha tenido infculacin entre marxismode las mujeres gener unen
los aos setenta que otas americanas y europeadel trabajo domstico.
Uncabado debate que lleva calificar la relacin enfeminismo como de
un avenido.
A diferencia de otrosociologa, el pensamientpropone el
mantenimieny del orden social. Engela familia, la propiedad pse
pronuncia por la iguaanima su participacin eindustrial como forma
dpendencia monetaria y cincorporacin lleva aparricin de la familia
commica.
Entre los autores clsido cierta influencia en las ciencias
sociales, meratencin la obra de Johnsu corpus terico las relatienen
un marcado intersu trabajo poltico se mantivo la emancipacin deno,
y en ese sentido defide la mujer como una cprogreso de la
humanilogros en el campo de la el trabajo doms- margen de todoita
afirma que elrumentos teri-abordar las rela-e reconoce, sinuido a
impulsarin de la mujerluencia. La vin- y emancipacin profuso
debatecup a feminis-s en torno al eje enredado e ina-
a H. Hartmanntre marxismo ymatrimonio mal
s clsicos de lao marxista no seto de la familia
ls en El origen derivada y el Estadoldad de la mujer,n la
produccine obtener inde-onsidera que talejada la desapa-o unidad
econ-
cos que han teni-la formacin deece una especial Stuart Mill.
En
ciones de gneros. En su obra ytiene como obje-l gnero huma-ende
la igualdadondicin para eldad. Pero si suseconoma le han
-
Recensions Papers 54, 1998 221
hecho merecedor de un lugar destacadoen la historia de la
ciencia econmica noha ocurrido lo mismo en cuanto a la
tras-cendencia de sus ideas en pro de la igual-dad de gneros. Neus
Campillo destacaen la obra de Mill el criterio de igualdad,propio
de la modernidad, y lo relacionacon el reciente debadonde los
valores de losy masculino se vinculaMill relaciona las
actportamientos femeninodiferenciada que las mdecir, los vincula
con lles que la sociedad oto
Simmel, por el congunta el porqu de los tamientos entre gnerola
existencia de culturasmujeres y hombres. Sila cultura femenina es
propia de las mujeressidiaria de la masculinnante. El socilogo
alemla construccin de unaes posible porque las mponer de
peculiaridadculturales distintos que ms advierte que tal crenuncia
a participar acta como dominanJess de Miguel, Simmros autores
capaces drcter dominante de embargo su anlisis didentificar lo
femeniny carente de razn, fomanera una dicotomavez ms las
relaciones
Los ideales de raznel conjunto de la pobla modernidad no se gro
humano a pesar de tados con vocacin uniAdorno y Horkheimedemostrar,
el concepto est aliado al poder yRodrguez-Ibez muesres de la
Escuela de Fran
el mito de la razn y evocan, a su vez, ala mitologa griega como
fuente de pen-samiento, de recreacin, donde estncomprendidos los
elementos de debatesobre los que discurre buena parte
delconocimiento de la humanidad.
Las crticas a la modernidad constru-
te postmoderno, gneros femeninon a su naturaleza.itudes y los
com-s con la educacinujeres reciben, es
os valores cultura-rga a los gneros.trario, no se pre-distintos
compor-s, sino que afirma
diferenciadas entremmel plantea quesubjetiva, pues es y, a la
vez, es sub-a, que es la domi-
n considera que cultura femeninaujeres pueden dis-es e
instrumentoslos hombres y ade-reacin supone laen la cultura quete.
Como sealael es de los prime-e reconocer el ca-lo masculino. Sine
gnero le lleva ao con lo subjetivortaleciendo de esa que distancia
cadaentre gneros. y educacin para
lacin forjados eneneralizan al gne-haber sido
presen-versalizante. Comor se encargan de
ilustrado de Razn a la dominacin.tra como los auto-kfurt rompen
con
yen el discurso de la posprimera receta alega Soes olvidar la
Ilustracingar al sujeto. Frente a llos postmodernos propode
identidad basado eFrente al sujeto masculinidad se impone el condad
(que resulta de ciertcorriente del feminismodiferencia de
gnerosrecuerda los postulados dcurso de la igualdad, y ddefensa de
una culturarente y alternativa de la mnante. La
construcciuniversal, por el que se prno se ve favorecido pomiento
femenino diferenla cultura dominante, sisu conquista. Lo que en
Amors sera apropiarsmisma de universalizacsujeto que se
autoconstituversal.
* * *
Lejos de considerar la cto, el concepto de indiclamas de
igualdad immodernidad, la mayor pradores de la sociologa dComte,
Durkheim o Leplegarse a posiciones tmantenimiento del ordelo que se
refiere a materinen su reflejo en la sujey en la defensa de la
inscomo espacio propio del
La obra de Durkheimmayora de los clsicos,tmodernidad. Laledad
Murillo
, despus, dero-a razn ilustradanen el concepton la diferencia.no
de la moder-cepto de femini-a utilidad para la que aboga por la).
La polmicae Mill, en su dis-e Simmel, en su
femenina, dife-asculina y domi-
n de un sujetoonuncia Murillo,r un posiciona-ciado, alejado deno
que deriva depalabras de Celiae de la definicinin que hace elye en
sujeto uni-
ategora de suje-viduo o las pro-pulsadas por laarte de los
inspi-el siglo XIX como Play optan porradicionales, den social,
que, ena de gneros, tie-cin de la mujertitucin familiargnero
femenino.
, como la de la se construye no
-
slo obviando la presencia femenina enla sociedad, sino, incluso,
a pesar de ella.Durkheim, como pone de relieve RamnRamos, ignora el
comportamiento dife-rencial de las mujeres frente al suicidio yno
repara en acudir a explicaciones fuerade lo social contraviniendo
su enun-ciado de explicar lo socotorgando causa de hechos sociales
vinculadnino. Ramn Ramos pDurkheim crticamentla y nos advierte de
loresulta enjuiciar hoy, deres, a un clsico de hembargo, en el
tiempaunque la corriente masamiento fuera conservahubo voces de
pensadopara exponer sus proc(Poulain de la Barre yotros) que tanto
el sociotros autores de su poor. La revisin crtica dtextualizando
sus escritfuente de conocimientocrepancia que de hecho tiene que
ver con la valosecuencias que conllevao, dicho de otra formafectado
el contenido sociedad de gneros.
Para Le Play la socide familias y no de indlas mujeres carece de
sipara fortalecer las funtener la institucin famvertiente econmica
coes decir, como mantenedora del orden social. Pafunciones la
familia deprincipios: los mandamy la autoridad paterna. Lcontexto
quedan subortrina religiosa y a la jerIglesias de Ussel, que ecomo
hiciera Ramn RDurkheim, sita a este po y declara que en lo r
anlisis de gnero Le Play es tan tradi-cional como lo fueron los
dems padresde la sociologa en su poca. Con todo ypor extendidas que
estuvieran sus ideas,no obsta para que ambos sean alineadosentre
los anclados en un pensamientoesttico y opuesto al cambio.
222 Papers 54, 1998 Recensionsial por lo socialnaturaleza a
losos al gnero feme-resenta la obra dee pero sin juzgar- anacrnico
quesde nuestros valo-ace un siglo. Sino de Durkheim,yoritaria de
pen-cionista, tambinres que se alzaronlamas igualitarias J. S.
Mill, entrelogo francs comoca prefirieron des-e los clsicos,
con-os, es una valiosa y el grado de dis-generan sus textosracin de
las con-n sus enunciados,a, sobre cmo hade sus teoras a la
edad se componeividuos. El rol degnificado si no esciones que ha
deiliar, tanto en su
mo en la poltica,dora y estabiliza-ra cumplir dichas
be regirse por dosientos de la Iglesiaas mujeres en ese
dinadas a la doc-arqua del varn.studia a Le Play,amos al hablar
deautor en su tiem-elacionado con el
Desde la teora funcidefiende el papel de la fadad bsica para el
mantsociedad. Aunque recontucin familiar ha perdidductiva que
tuviera antamantiene su funcin dcumplimiento de la finaasocia la
familia slo es posin de roles entre los mcomponen. De esta manhan
de cumplir con un que tiene que ver con suen el mantenimiento de
mujeres les corresponde relacionado con la atencde los nios. La
divisinfuncin del gnero es uncativo que se mantienmuchos de los
autores qla formacin de la teora donde tal divisin adquicia y un
tratamiento singfuncionalistas. Parsons, cAlberdi, eleva la
diferencentre gneros a la categofuncional del sistema socciente del
trasfondo andest detrs de sus argum
Veblen, por su parte, nen aportar argumentos pde gneros. En su
obra mteora de la clase ociosa, abde excluir a la poblacinproduccin
y del trabajoque se refiere al colectivolas mujeres burguesas amles
del siglo XIX. A Vebleel mrito, como sealCastillo, de
proporcionapolemizar sobre un secde la sociedad en la que onalista
Parsonsmilia como uni-enimiento de laoce que la insti-o la funcin
pro-o, considera quee consumo. Ellidad a la que sesible con la
divi-iembros que la
era, los hombresrol instrumental responsabilidadla familia, y a
lasun rol expresivoin y el cuidado del trabajo en
principio expli-e constante enue participan ensociolgica.
Peroere una relevan-ular es entre losomo seala Insiacin de tareasra
de requisitoial sin ser cons-rocntrico que
entos.o se queda atrs
ara la dicotomas conocida, Launda en la idea femenina de la. Al
menos en lo que l estudia:
ericanas de fina-n se le reconocea Jos Castillor elementos
parator privilegiado le toc vivir. De
-
acuerdo con su posicin, el disfrute delocio es el estado que
mejor se asocia conel colectivo de mujeres citado. Afirma,eso s,
que el ocio femenino no es sinouna muestra del prestigio del varn,
loque relega a las mujeres a la situacin deobjeto. De esta manera,
Veblen da unpaso ms en la separacen base a la
dicotomainactividad.
La familia es presenmiento catlico espaopilares bsicos en los
sociedad. La divisin garanta del mantenimres sociales que se
tratLas mujeres, alejadasfbrica, tenan como donde sus
obligacionesdas por su rol como esidentificacin del pencon el
rgimen que hareciente pasado de la hcontribuido a fortaleValentina
Fernndez Vdiferenciada de lo femlino con lo privado y
lovamente.
A diferencia de los ados hasta ahora, los tetivismo no prestan
atendel trabajo entre gnerode en la bsqueda de laPara ello, y en
esto se atneos, destacan la trasctitucin familiar como contribuir a
lograr los iEl corporativismo tiendas acepciones: es considmodelo
de sociedad, coduccin o como estrucnos lo relacionan con de la
sociedad a la que y otros, desde postuladran que no es sino
unachacable a la clase burmulacin de capital. Cca que la
distribucifamilia carece de atenc
el trabajo domstico tiende a ser trabajomercantilizado, mediado
por las leyes delmercado y del intercambio; segn estaperspectiva,
trabajo domstico y extrado-mstico son complementarios,
indepen-dientemente de quien los haga, y surealizacin tiene como
finalidad la coo-
Recensions Papers 54, 1998 223in de los gneros entre actividad
e
tada por el movi-l como uno de losque se sustenta ladel trabajo
era laiento de los valo-aban de imponer. del taller y de ladestino
el hogar, quedaban defini-posa y madre. Lasamiento catlico
prevalecido en elistoria espaola hacer, como sealaargas, la
relacin
enino y lo mascu- pblico respecti-
utores considera-ricos del corpora-cin a la divisin
s; su finalidad resi- mxima utilidad.semejan a sus coe-endencia
de la ins-entidad que puedentereses buscados.e de hecho varia-erado
tanto comomo modo de pro-tura poltica; algu-la racionalizacinaluda
Max Weberos marxistas, valo- nuevo proyectoguesa para la acu-arlota
Sol desta-
n de tareas en lain en esta teora;
peracin dentro del grup
* * *
Las reflexiones en tornonen los escritos recogidbloque. La
concepcin tciencia, como seala Mempezando a ser cuestiontante
incorporacin de itrabajo cientfico. Lo submientos, tantas veces
asonino, son componentes quehacer cientfico. El sude Gonzlez Garca
sobatestigua. El hecho de qucin cientfica se busquno significa que
en ellaelementos subjetivos. Caddente que cada autor odesde sus
propios condicellos el gnero destaca sbagaje sociolgico que viene
ofertado desde la sus autores a la universalizcia. Sin embargo, los
anmuestran que tal contrigada por una visin andrealidad social. As
lo recode Len, que muestra coque est presente tanto de sociologa
como en lalas reas de poder en que versidad actualmente.
La utilizacin del lenlos aspectos en los que androcentrismo de
la Durn hace notar que Ogran conocedor de la medgua y el habla en
el promiento, utiliza trminomasculino que, en ocasio familiar.
a la ciencia re-os en este tercerradicional de la
. A. Durn, estada tras la cons-nvestigadoras aljetivo, los
senti-
ciados a lo feme-inseparables delgestivo artculore Weber as loe
en la elabora-
e la objetividad no intervengana vez es ms evi- autora
escribeionantes y entreobremanera. Elhemos recibidocontribucin
deacin de la cien-lisis de gnerobucin est ses-rocntrica de lage M.
A. Garcamo dicho enfo-en los manuales estructura y ense asienta la
uni-
guaje es otro dese manifiesta elciencia. M. A.rtega y
Gasset,iacin de la len-
ceso de conoci-s expresados enones, incluyen a
-
Frente a las explicacionsociedad civil para dar cnes
gubernamentales y len general rasgo coparadigmas
estructural-ralista e incluso marxistversiones, en el curdcadas las
ciencias so
TARROW, Sidney. Elaccin colectiva y pol
ambos gneros pero en otras es precisoadivinar si se produce tal
inclusin o si,como ocurre a menudo, lo femenino estexcluido.
Conscientes de este aislamien-to, las mujeres, como dice Durn, no
pue-den incorporarse y participar de unamanera acrtica en la
cultura.
La democratizacin de la ciencia es unrequisito para la particde
las mujeres en ella. Cnez Blanco, es precisodemocratice y que
cadella la expresin de su
En la enseanza de lduce actualmente un vatamiento de la
sociedalo seala Gil Calvo qula base discursiva sobrecer, se
mantiene el debciones de gnero. Endebate se queda en la dmico. Pero
convierecordar que la implandios de gnero en la Universidad no
esuna empresa acabada; ha costado, y estcostando, un gran esfude
esa trayectoria se insenso pero no es ajenaotro lado, los
Womecienden lo acadmico sin prctica en otrospoltica o la vida
cotidi
como movimiento social que, dentro yfuera de los muros
universitarios, recogelas aspiraciones de cambio social favora-bles
a las mujeres se inscribe en la historiadel conflicto vivida en
nuestro pas en losltimos aos.
En conjunto, este libro es una refle-xin sobre la ciencia, sobre
como traba-
con una frase: [] la sociologa ha par-ticipado desde sus inicios
en una voca-
224 Papers 54, 1998 Recensionses centradas en lauenta de las
accio-a actividad polticampartido por losfuncionalista, plu-a en
alguna de susso de las ltimasciales han asistido
a una avalancha de estuen torno al proyecto dEstado como actor
ade configurar e influir sociales. En el campo dmovimientos
sociales, el pperacin del Estado comcativa del acontecer soci
poder en movimiento. Movimientos socialestica. Madrid: Alianza,
1997
erzo. El resultadoscribe en el con- al conflicto. Porns Studies
tras-y tienen su expre- campos como laana. El feminismo
cin humanista y liberadpor encima del mero sabque expresa mejor
que sentir y la aspiracin de
CristUniversidad Compludios aglutinadose recuperar el
utnomo capaz en los procesose estudio de losroyecto de recu-o
variable expli-
al ha cristalizado
,
ora que la sitaer tecnocrticoninguna otra eleste texto.
ina Garca Sainztense de Madridate sobre las rela- su opinin
este
palabra, en lo aca-ne, sin embargo,tacin de los estu-
dinmico. El anlisis de las relaciones degnero conlleva un germen
de cambiodentro del panorama actual de la socio-loga. Retomando las
palabras de la edi-tora de esta publicacin nos quedamosipacin
igualitariaomo seala Jim-
que la ciencia sea gnero tenga ensingularidad.a sociologa se
pro-co respecto al tra-d de gneros. Ase critica, adems, la que, a
su pare-
jaron los clsicos y sobrconstruyendo hoy la teoNo es una mirada
fija odo sino que presenta unmico. Se analiza cual hacuales los
objetivos sobrebajado los autores que hacrear la sociologa. Y,
fipara qu de estas reflexiolidad, hallamos su estme como se siguera
sociolgica.
esttica al pasa- potencial din- sido el objeto y los que han
tra-n contribuido analmente, en elnes, en su fina-ulo, su
espritu
-
en el denominado enfoque del procesopoltico. La intuicin
fundamental dedicho enfoque es que la configuracinorganizativa y
las pautas de actividad delEstado afectan a la formacin,
organiza-cin y xito eventual de las organizacio-nes de un
movimiento social y, porextensin, a los movimsu heterogneo
conjunlos ltimos aos, sonestudiosos que se aprocolectiva desde este
pFruto de ello es que ahoun amplio abanico deestudios acerca de
movurbano, el ecologista, civiles de la minorael pacifista y
antimilitao el antinuclear.
Uno de los autores qtacado en investigar elen el que se
desenvuelvtos sociales ha sido el pmericano Sidney Tarroreseamos,
El poderTarrow culmina una dprofesional dedicada movimientos
sociales yva caracterizada por fijen factores culturalesnfasis
preferido por lopeos, como Touraine ypoco en la disponibilrecursos
para la accinterstico del enfoque oteora de la
movilizacrepresentada por Zald yen factores de naturalezto
principales factores la accin colectiva.
La obra arranca conduccin en la que demientos sociales como
planteados por personobjetivos comunes y sinteraccin
mantenidaoponentes y las autoCuatro son, por conspiedades de los
movim
desafo colectivo, objetivos comunes, soli-daridad mutua e
interaccin sostenidacon oponentes. En dicha interaccin sostenida
entre pares de actores (movi-mientos, por un lado, y destinatarios
polticos de las demandas, por otrolado) tiene un papel clave lo que
desde
Recensions Papers 54, 1998 225ientos sociales ento. En el curso
de cada vez ms losximan a la accinunto de partida.ra disponemos de
pormenorizadosimientos como elel de los derechos afroamericana,
rista, el feminista
ue ms se ha des- contexto polticoen los movimien-olitlogo
nortea-w. En la obra que en movimiento,ilatada trayectoriaal
estudio de los la accin colecti-ar su atencin, no e identitarios
(els estudiosos euro- Melucci), ni tam-idad y gestin de (subrayado
carac-rganizativo de lain de recursos, McCarthy), sino
a poltica en cuan-precipintantes de
una breve intro-fine a los movi-desafos colectivosas que
compartenolidaridad en una con las lites, losridades (p.
21).iguiente, las pro-ientos sociales: un
el enfoque del proceso pmina la estructura de optica. La EOP
hace redimensiones congruentnecesariamente formaltes del entorno
poltincentivos para que la geacciones colectivas al afetativas de
xito o fracasdecir, que frente a otras para el estudio de los moles
que intentan respon(caso del enfoque organira de la movilizacin
dporqu de la accin coenfoque de los nuevossociales), el enfoque
delco, sirvindose del conaborda la cuestin del cuma Tarrow
operacionalizade EOP, cuando las posibticipacin en la vida pmentan
(sobre todo cocelebracin de elecciones)ducen cambios en las
gobierno, cuando hay ddos en la estructura inEstado (en especial
pardispuestos a servir de vehvindicaciones de la socieddo emergen
conflictospolticas, entonces se pulos movimientos disfrutatura
favorable para empcolectiva en pos de sus rCualquier agregacin de
slo favorece sino que taca las posibilidades demiento social
recurra a lapara ver incorporadas suel proceso poltico. Al
oconcepto de EOP en lasoltico se deno-ortunidad pol-ferencia a
las
es aunque noes o permanen-ico que ofrecennte participe enctar a
sus expec-o (p. 155). Esaproximacionesvimientos socia-der al
cmo
zativo de la teo-e recursos) o allectiva (caso del movimientos
proceso polti-cepto de EOP,ndo. As, afir-ndo el conceptoilidades de
par-
oltica se incre-n ocasin de la, cuando se pro-coaliciones
deisponibles alia-stitucional deltidos polticos)culo de las rei-ad
civil o cuan-
entre las litesede afirmar quen de una coyun-render la
accineivindicaciones.estos factores nombin multipli- que un movi-
accin colectivas demandas en
peracionalizar el cuatro variables
-
226 Papers 54, 1998 Recensions
sealadas, Tarrow consigue descender alplano emprico y dotar al
enfoque delproceso poltico de un potencial opera-tivo del que
carecen otras aproximacio-nes, razn sta, sin duda, que explica
lapopularidad de la que goza el enfoquedel proceso poltico entre
los estudiososde los movimientos so
Adems de explicaraccin colectiva, una Ese cierra segn las
variaproporciona el contextpara enfrentarse a cuesvertidas en la
teora sosociales como son el ming) o la movilizaciLa EOP adquiere,
de emaca explicativa dentrproceso poltico, por engos de carcter
econmque vara ampliamentlugar son las oportunilos movimientos
socialmamente relacionados que stos ofrecen para que con las
estructurasmicas subyacentes (p.
Otro concepto tpicproceso poltico, introdde estudio de los
movpor Tarrow, es el de cAlgunos ejemplos de que la protesta se
geneancho del tejido social hciclo de protesta son 1848, las
revueltas estudda de los sesenta o lasterciopelo en la Europles de
los ochenta y noventa. Segn la defiun ciclo de protesta es
sificacin de los conflitacin en el sistema souna rpida difusin de
de los sectores ms mmenos movilizados; uncin acelerado en las
fotacin; marcos nuevospara la accin colectiva;
de participacin organizada y no organi-zada, y unas secuencias
de interaccinintensificada entre disidentes y autorida-des que
pueden terminar en la reforma,la represin y, a veces, en una
revolucin(p. 263-264). De nuevo, la variable expli-cativa
fundamental del surgimiento de unciales. el cundo de laOP que se
abre obles mencionadaso ms productivotiones tan contro-bre
movimientosenmarcado (fra-n de estructuras.ste modo, la pri-o del
enfoque delcima de otros ras-ico o social: lo
e con el tiempo ydades polticas, yes estn ms nti-con los
incentivosla accin colectiva sociales o econ-148).o del enfoque
delucido en el campoimientos socialesiclo de protesta.momentos en
losraliza a lo largo yasta constituir un
la Revolucin deiantiles de la dca- revoluciones dea del Este a
fina-
principios de losnicin de Tarrow,una fase de inten-ctos y la
confron-cial, que incluye
la accin colectivaovilizados a los
ritmo de innova-rmas de confron- o transformados una
combinacin
ciclo de protesta es la apede la EOP segn las varidas
anteriormente.
Otro rasgo digno dobra de Tarrow es la ateta a la historia. En
concel primero, est dedicaddel movimiento social nte el siglo XVIII
en EuropFue entonces cuando eaccin colectiva (esto esmedios de que
disponeplantear sus reivindiccomo resultado de los den proceso de
consolidaformas de asociaciacincin tambin resultaron dtancia para
la difusinrepertorio de accin nacy modular (en el que deaccin como
las huelgasciones) llamado a sustitlocalista tpico de la era el que
destacaban modoslos motines de subsistenciones de cosechas o
lastierras). Informando hisanlisis de este modo, Tatra en
disposicin de enfticas de los historiadoreocasiones (no sin parte
desado a los socilogos yignorar la historicidadsociales, tal y como
se hpor ejemplo, con ocasinla novedad de los nuevosociales.
A menudo, los autopoltico dan la sensacinmovimientos sociales
ddeterminista, es decir, qsiderar las manifestacirtura o
cerraznables menciona-
e destacar de lancin que pres-reto, un bloque,o a la
formacinacional duran-a y los EE.UU.l repertorio de, el conjunto de
un grupo paraaciones) surgiesafos al Estadocin. La nuevas y de
comunica-e capital impor- de un nuevo
ional, autnomostacan modos de o las manifesta-uir al
repertoriopreindustrial (en de accin comocia, las apropia-
ocupaciones detricamente a surrow se encuen-
rentarse a las cr-s, que en tantas razn) han acu- politlogos de
de los procesos
a manifestado, del debate sobres movimientos
res del proceso de concebir lose un modo casiue parecen con-ones
de accin
-
colectiva como el producto inevitable delcontexto poltico, y que
los movimientosdeben considerar dicho contexto comoun dato
inmutable en sus clculos estra-tgicos a corto plazo1. Tarrow se
sacudeese determinismo y resuelve, a nuestrojuicio, mejor que otros
autores el dilemade la relacin entre estructura y agenciaal
defender que, efectiinfluye en la suerte depero que stos
puedenalteraciones sustancialeticular como resultado d(p. 148 y
173). Es decmientos sociales no son meras vctimasde la EOP que les
rodea, sino que tam-bin crean nuevas oportunidades paraellos y para
otros movimsu accin deliberada, treste modo la configuracla
EOP.
Sin duda, el enfoquetico representado entre ha contribuido a
revitacampo de estudio que mo como pocos en las Sin embargo, dicho
ealgunas fallas que se rmeridianamente claroTarrow. En particular,
el dficit ms notable puesto por Tarrow, apucin sostenida entre
acautoridades como el raslos movimientos socialep. 167) delata un
sesgodades que muy bien putado como un reduccioEste reduccionismo o
s
ca oscurece otras dimensiones de laaccin colectiva que no son
fcilmentereducibles a la confrontacin con lasautoridades, como por
ejemplo la crea-cin de modelos culturales alternativos alos
dominantes, los cambios en la opi-nin pblica o las transformaciones
enel universo del discurso poltico. Es decir,
ejercer una influencia indirecta en lasociedad poltica a travs
de la influen-cia en la sociedad civil. As, por ejemplo,
os como el eco-
Recensions Papers 54, 1998 227
1. Por ejemplo, KRIESI, Hen Europa Occidentalo poltico Madrid:
Aliientos gracias aansformando dein especfica de
del proceso pol-otros por Tarrowlizar an ms unvive un
dinamis-ciencias sociales.nfoque presentaeflejan de modo en la obra
dey tal vez sea stedel modelo pro-ntar a la interac-tores
colectivos ygo definitorio des (ver definicin; hacia las autori-ede
ser interpre-nismo poltico.
obrecarga polti-
los logros de movimientlogista en transformar lnales de vida
(hbitos dconsumo, relacin con ete, empleo del ocio, etc.)opinin
pblica con reambiente o la renovacinlos partidos polticos
sonenfoque del proceso potante, esta crtica no obenfoque del
proceso popor Tarrow aporte un uty un acercamiento a losociales que
ha de dar luya) a notables avances ende estos agentes
colectimovimientos sociales.
UniversidadEuskal Herrik
. (1992). El contexto poltico de los nuevos mol. En BENEDICTO,
J.; REINARES, F. (eds.). Las tranza.os estilos perso-e produccin
y
l medio ambien-, la actitud de laspecto al medio de la agenda
de
ignorados por elltico. No obs-sta para que el
ltico defendidoillaje conceptuals movimientosgar (lo ha hecho la
comprensinvos que son los
Jesus Casquette
del Pas Vasco/o Unibertsitatea
vimientos socialesansformaciones de vamente, la EOP los
movimientos, asimismo inducirs en su EOP par-e su propia accinir,
que los movi-
que el enfoque del proceso poltico repre-sentado entre otros por
Tarrow soslaya elhecho de que los movimientos socialespueden
interactuar no slo con las auto-ridades, sino tambin con la
sociedad civildentro de una estrategia concebida para
-
228 Papers 54, 1998 Recensions
En el encabezamiento del prefacio de suconocida obra Clases,
recoge Erik OlinWright una recomendacdebi crear un, al pareceleble
en su trabajo acaaprender dice Beatricescribir de tal forma quesea
lo ms fcil posiblestn en desacuerdo cony aunque aqu no se trates de
destacar, en el misla crtica del libro, lo dresulta la buena
escriturjo evaluador, siendo el cra que domina las artes nivel de
poder presentar fluidez y rigor expositivreas tan complejas y
dpsicologa social, la edusis metodolgico cualitntica de segundo
ordadobando un tema tande la transicin de la niy edad adulta.
Probablsu capacidad comunicamplio currculo de su aDaz, PhD en
Sociologsidad de Londres y profen la Universidad de Ovtrayectoria
docente eneducativo, lo que le ha tar tan ardua empresa cde xito
que hoy se conuna pega inicial se le poempeo exitoso: lo crpra
parte del ttulo, que hleerse prcticamente tocomo en las novelas,
llerelacin causal que la auel presente y el futuro dtes va,
descubrimos, los percepcin. Aunque tser un acicate, a modo
dlectura
En efecto, el propsito declarado delestudio es definir, analizar
y operativizar
DAZ MARTNEZ, Capitolina. El presente de su futuro. Modelos de
autopercepcin y de vida entre los adolescentes espaoles.Madrid:
Siglo XXI, 1996.in familiar quer, precepto inde-dmico: Debese A.
Wright a a tus crticos lese saber por qutigo. Pues bien,e de
desacuerdo,mo comienzo dee agradecer quea para un traba-aso de una
auto-comunicativas aljuntos, con tantao como claridad,istantes como
lacacin, el anli-ativo y la ciber-en. Todo ello,
crucial como elez a la juventud
emente, junto a ativa, ha sido elutora, Capitolinaa por la
Univer-esora de ese reaiedo, con amplia nuestro sistemapermitido
afron-on las garantasstatan. Si bien,dra poner a esetico de la
prime-ace que haya quedo el libro para,gar a entender latora pone
entree los adolescen-
modelos de auto-ampoco deja de e celada, para su
el concepto de sistemas dmediante el estudio de las
autopercepciones, o focentenar de adolescentes los 13 y 14 aos se
ven mundo que les rodea, yacadmico. El hilo condjo es que esos
chicos y csociales autnomos que degias educativas de acuerdtivas
personales. Para ellode valerse de una metodsis sociosemntico, una
canlisis de contenido, eescalamiento multidimenco, que intenta
salvar lalas tradiciones cuantitatPero vayamos por partes consisten
cada una de len que se divide el libro
El trabajo comienza fse, a modo de suculentotra la ingenua
filosofa cofatalismo cultural y a fllama, como declaracimotivacin
socioeducaticurso, pasa revista a lastan de explicar el
fracaeducacin de masas comde nivelacin social: la dral, la
reproduccin ycultural. Teoras a las quvisin de los
individuosocioculturales de autopertibles, por tanto, de un
autorrealizacin y la inna desarrollar a travs de ldesarrollo en el
que, quble apreciar un cierto voque, ciertamente, signsobre las
perspectivas dde la produccin culture autopercepcin,la relacin
entrermas en que unmadrileos entrea s mismos y al su
rendimientouctor del traba-
hicas son agentesfinen sus estrate-
o con sus expecta-, la autora trataologa, el anli-ombinacin dell
Q-anlisis y elsional no mtri- distancia entreiva y cualitativa.y
veamos en quos seis captulos.uerte, situndo- aperitivo,
con-mpensatoria y elavor de lo quen de principios,va. En el trans-
teoras que tra-so relativo de la
o instrumentoeficiencia cultu- el relativismo e contrapone las
como sistemascepcin, suscep-
potencial para laovacin culturala educacin. Unizs, fuese
posi-luntarismo, peroifica un avancee la resistencia yal.
-
Recensions Papers 54, 1998 229
En el captulo 2 aporta los funda-mentos tericos, o nociones
heursticas, dela investigacin, que tienen su origen enel
pensamiento sistmico, en sus acep-ciones clsicas y recientes, as
como en laciberntica de segunda generacin, quese extiende desde
Geyer y Zouwen aVarela y Maturana. Oryen en una analoga bitituye un
acercamientosociologa especialminterpretativo y biolomente, no deja
de establemas. Unos problemtanto de los temores hidados al maridaje
entrcomo de lo reciente e into. En un sentido tranqparalelismo
existente que establece Maturanavivos y sociales y el orgque fecund
en Durkmente, el ver como Wnen a la memoria cuaclausura
organizacionatodo caso, y al Csar lola ciberntica modernaZouwen en
el libro haseparacin micro-macrocientfico social entre el indad
entre la libertad y e
El captulo 3 est del concepto, central ende sistemas de
autopercedolo con otras nocionsociolgicas con l relconcepto,
autorreferenhabitus. En ese sentido, interesante y provechosidea de
que los individutemas sociales autnomde la autoexpresin comso a la
autopercepcin.susceptibles de agruparen modelos de
autoperceptractas tpicas de un conindividuales de autope
Con el captulo 4 cripcin de la parte em
tigacin, desde su diseo hasta su reali-zacin emprica, que se
contina en elcaptulo 5 y termina con el anlisis delos modelos de
autopercepcin del cap-tulo 6 y ltimo. Es una parte del trabajoque
alcanza niveles importantes de com-plejidad y puede verse en
muchosgenes que conflu-osocial, que cons- interesante entre
ente la de tipoga, y que, obvia-
r preado de pro-as que derivan,
stricamente fun-e ambas ciencias,cipiente del inten-uilizador
acta el
entre la metfora entre organismosanicismo alemnheim. O,
igual-eber o Mead vie-ndo se lee sobrel e individual. En que es del
Csar,dicen Geyer y
ce posible salvar la en el pensamientodividuo y la socie-
l determinismo.edicado a definir todo el estudio,pcin,
comparn-es psicolgicas yacionadas: auto-cia, autoestima ysu lectura
es hartoa, derivando en laos sociales son sis-
os, que se valeno forma de acce-
Sistemas que sonse en su analogacin o formas abs-junto de
sistemas
rcepcin.comienza la des-prica de la inves-
momentos como un vede metodologa cualitatanlisis de las tcnicas
utlarmente se refiere. La mtituida por 118 estudiacurso de la
desaparecidacolegios pblicos de distMadrid. La recogida decabo
mediante una redacte una hora, pudo reade estos estudiantes soba ti
mismo/a como jovende mediana edad y comlo largo de la exposicinse
compara la tcnica con otras similares, codiscusin, y se
estudiamtodos utilizados en investigacin: 1) el ando de la
informacin prolas redacciones; 2) el amntico de los datos
griormente, y 3) el anlisiDe igual manera, la auprofundidad los
posiblestemolgicos y metodolden presentar las tcnutilizadas
(homogeneidfiabilidad...); consiguienbrillantez a lo largo de pesar
de lo denso de la eguaje abigarrado y difcialto grado de
abstraccExplica, igualmente, el versin de las palabras sdestacan en
los textos eceptos y de stos en catecon las que ha utilizado un
JACCARD o coefictud, constituyendo los vmidad y el input para
multidimensional.rdadero manualiva, en lo que alilizadas
particu-uestra est cons-ntes del ltimo EGB, de cuatrointos barrios
de datos se llev acin que, duran-lizar cada uno re cmo te ves, como
personao anciano/a. A metodolgica,
de la redaccin mo el grupo de n los diferenteslas etapas de
lalisis de conteni-porcionada pornlisis sociose-enerados ante-s
interpretativo.tora estudia en problemas epis-gicos que pue-
icas de anlisisad, relevancia, do gran rigor yestas pginas,
ascritura y el len-l a que obliga elin discursiva.proceso de
con-ignificativas quescritos en con-
goras analticas,como Q-anlisisiente de simili-alores de
proxi-
el escalamiento
-
230 Papers 54, 1998 Recensions
Su resultado se recoge en unos grficossociosemnticos de los que
la investigado-ra deduce, usando su intuicin semn-tica, tres
modelos de autopercepcin:
1. el profesional, mayoritario y que acogeal 42 % de la muestra,
caracterizadopor la enorme impota a la autorrealizac
2. el familiar, minorimuestra) y eminenno, en el que
resaltapertenencia a una fa
3. el dual o conflictivofemenino.
El modelo profesiondos submodelos: el ejecla posibilidad de un
futufamilia tradicional y dlos chicos, y el progreesa posibilidad y
en dolas chicas. Quizs se pproporcin entre el geto terico y
metodolgprofusa erudicin que dtacin del marco terilos instrumentos
metoreducida extensin dedlos modelos de autopeal fin y al cabo del
estuconducta futura de depender fundamentatemas de autopercepciyen
la base para su tomde su accin social. Taest suficientemente
jusidad, no dejan de parintermediaciones (proccin conceptual,
redude sujetos y de categortal y como salen de lainput que entra
finalmdel SPSS del ordenadoa la intuicin semnticatrata acaso de una
versdel ojo clnico del medicina?) un intervpudiera parecer
excesiv
incorporar sucesivos sesgos y capas deerror a lo largo del
proceso reflexivo, sobretodo cuando ste se presenta como
cua-litativo.
Pero, si el libro comienza con valen-ta, no termina de peor
guisa, debiendovalorarse el arrojo e inters de afrontar las
rcticas en unasrtancia que pres-in profesional; tario (27 % de
latemente masculi- el sentimiento demilia; , eminentemente
al tiene, a su vez,utivo, que incluyero en torno a una
onde predominansista, que excluyende predominan
ueda ver una des-neroso tratamien-ico del trabajo, laedica a la
presen-
co y al anlisis dedolgicos, con laicada al anlisis dercepcin,
objetivodio, para el que laesos estudianteslmente de esos sis-n,
que constitu-a de decisiones ymbin, y aunquestificada su nece-ecer
excesivas laseso de homologa-ccin del nmeroas) entre los datoss
redacciones y elente en el ASCALr, concedindosele investigadora
(sein racionalizadaprofesional de laencionismo queo y susceptible
de
posibles implicaciones papretadas y oportunas clas que su
autora, Capitma la idea de la motivacva y la propone como
babienintencionado de sunegativos que el procesoel sistema de
autopercepdo una escolarizacin exproduzca el acoplamientoel proceso
educativo y elpercepcin del estudiantviene a resolver de mantensin
antes creada entra los sujetos individuasociales de mayor magncaer
en esos sistemas indipercepcin el resultado oy vital, y el
potencial quautorrealizacin y la innque pueden desarrollar acacin.
Probablementepoder explicara mejor asimetra entre los elemeromorfos
que condicisocial.
Completa el libro ungrafa, cuidada en lo temtual, junto con un
bien analtico. De manera quconjunto, el trabajo recomen aparece
suficientempara conceder a su adquda su original redacciexpresin
tan cara a los value for money, pues ponen en su lectura ms aptanto
en lo sustantivo codolgico, que el libro co
AntonioUniversidad Compluonclusiones, enolina Daz, reto-in
socioeducati-se de un intentoperar los efectos escolar tiene encin;
aventuran-itosa cuando se estructural entre sistema de auto-e. Tal
propuestaera favorable lae responsabilizarles de procesositud, al
hacer re-viduales de auto- logro acadmicoe les abre para laovacin
cultural travs de la edu-, una teora dely completara lantos auto y
hete-onan la accin
a amplia biblio-poral y concep-
elaborado ndicee, valorado en sugido en el volu-ente
interesanteisicin, conoci-
n lingstica, laingleses de goodcos trabajos tie-rovechamiento,mo
en lo meto-mentado.
Guerrero Serntense de Madrid
-
Recensions Papers 54, 1998 231
De qu lado ests?
Desde la finalizacin de la SegundaGuerra Mundial la sociologa de
la edu-cacin ha experimentaddesarrollo en el mundo demuestra la
numerosarica y emprica, y la influcido en el resto de pases
En 1970 se produjo uxin. En ese momenInglaterra la nueva
soccacin, coincidiendo ctiva Knowledge and conF.D. Young, en un
contetica, social y educativa, qlas posiciones crticas delnante, el
funcionalista.dencias abandonaron loexcesivamente
ambiciomonoparadigmtico, qucos pretendan unificarmente bajo un solo
pdisciplina.
Michael W. Apple es teamericano, ubicado neomarxistas, que por
suparte de esta nueva soccacin; autor de varioy currculum (1979),
E(1982), Maestros y textocimiento oficial (1993),recogen las teoras
de lla produccin cultural.
Apple, junto a Girouha reaccionado firmereduccionismo determias
de la reproduccin, Bowles y Gintis y contrmo althuseriano. Estaslos
seres humanos a un socializacin y sobrevacin de las
estructurasaccin humana. As micontradicciones y form
tanto individuales como grupales, quegenera todo poder o
coaccin. Si la repro-duccin de la sociedad se lleva a cabo enun
proceso de dominacin unidireccio-
APPLE, Michael W. Poltica cultural y educacin. Madrid: Editorial
Morata, 1996.o un importanteanglosajn, as lo produccin te-encia que
ha ejer- industrializados.n punto de infle-to apareci en
iologa de la edu-on la obra colec-trol, editada porxto de crisis
pol-ue aglutin todas paradigma domi- Las nuevas ten-s
planteamientossos, de carctere desde los clsi- epistemolgica-unto
de vista la
un socilogo nor-en las corrientes trayectoria formaiologa de la
edu-s libros, Ideologaducacin y poders (1988), El cono- en los que
ya sea resistencia y de
x, Anyon y Willis,mente contra elnista de las teor-desarrolladas
pora el estructuralis- teoras relegan amodelo pasivo deloran la
domina- sociales sobre lasmo, ignoran lasas de resistencia,
nal, a travs de la culturomper el crculo vicioconocer cmo se
lleva ade transmisin culturalah, poder modificarlo, hforma, hincapi
en la ragentes activos del sistem
El trabajo de Apple indesde una perspectiva tmicro de la nueva
sociolcin, basada especialmetados del marxismo etnteora
macrosociolgicacin.
Las teoras de la resistduccin cultural sealaduos no son meros
jugulas fuerzas que se muevesus cabezas, sino actoressociales,
sujetos capaces ptar, modificar o resistirestructurales.
Las escuelas tienen unpia enraizada en la luchala ideologa, por
tanto hque la escuela sea un mcentro de trabajo. Estenfasis en la
autonomaen su rol crucial de repideologas, y en las relacenseanza
debe ser consiesfera cultural activa quesosteniendo y
resistiendcreencias de la sociedad
Un tema al que este abastante atencin, ha sidy consumo de los
librosnoma poltica de los Ligando el tema de losprofesorado,
establece laproliferacin del uso dera escolar, paraso, es necesario
cabo el proceso para, a partir deaciendo, de esta
esistencia de losa educativo.tenta combinar,
erica, el anlisisoga de la educa-nte en los resul-ogrfico, con
la de la reproduc-
encia y de la pro-n que los indivi-etes sometidos an por encima
de de las relacionesor igual de acep- los imperativos
a dinmica pro- en el terreno deay que rechazar
ero reflejo de un anlisis pone el de las escuelas,
roduccin de lasiones sociales. Laderada como una funciona a la
vezo a los valores y
dominante.utor ha dedicadoo la produccin
de texto, la eco-libros de texto. recursos con el relacin entre
lal libro de texto y
-
232 Papers 54, 1998 Recensions
otros sistemas de fichas y enseanza pro-gramada con la
intensificacin del traba-jo docente y su descualificacin, al
limitarsu autonoma y capacidad de control de larelacin entre la
concepcin y la ejecu-cin del trabajo escolar.
Apple ha utilizado las teoras interac-cionistas y la etnografa,
manteniendo laidea bsica de poner enlisis la actividad de los dad
de aceptar, resisdinmica estructural, base de sus estrategias esu
cultura de clase, tn
A Michael Apple se alturas de su trabajo mismo ya se
encargaclaro en situarle delcos, de los que desechamo economicista
paraeducacin y se inclincompromiso contextuocurre fuera de las
escuciones econmicas y dero? a la vez que realiy cmo se ensea
realmescuelas?. De hecho, zar Poltica cultural y educarga: el mundo
de la por el estilo no son mehay realidades firmes, reza se basa, a
menudo, enturales que no son simpsociales creadas por losles otorga
un observadonuestra tarea consiste, aen no perder de vista esdes en
la economa y el mismo tiempo, reconocde la esencializacin
reduccionistas.
Pues bien, si esto ees lo conocido de Appletramos de nuevo en
estetraducido al castellanoque ahora es l quien nogunta a cada uno
demundo educativo: dPara Apple los lados p
que optar estn claros, aunque se pre-senten bajo formas
distintas, y slo sondos: o se est con y por la educacin cr-tica o
en contra de ella. No hay posibili-dad de no estar de ningn lado.
Lo queApple plantea como una amenaza, la res-tauracin conservadora,
no slo est ahsino que crece y busca nuevos espacios el centro del
an-sujetos, su capaci-tir o mediar lapero buscando lan los vnculos
conica o de gnero.le ve venir. A estasnadie duda l de dejarlo bien
lado de los crti-n el reduccionis- el anlisis de la
an por un difcilalizador quelas con las rela-
clase, raza y gne-sta qu, quinente dentro de lasnada ms
comen-cacin, vuelve a laeducacin y otrosros textos. Fuera
alidades cuya fuer- relaciones estruc-les construcciones
significados quer. Me parece quel menos en parte,tas firmes
realida-Estado, aunque, alemos los peligrosy de los anlisis
ntre otras cosas, qu nos encon- ltimo libro suyo? Lo novedad ess
devuelve la pre- los actores del
e qu lado ests?osibles entre los
en los que desarrollarse, ypodemos encontrarnossituacin de haber
suencantos de la alianza nconservadora sin llegar si urgente es
ubicarse lo importante es tomar pdnde me dirijo?
Apple dedica este nuelas amenazas que acechacrtica. En su
opinin, eltivo norteamericano aumento de las desigualdcin del
momento hegegacin de la ideologprivatizacin, centralicin hacia las
profesioncin en un ejercicio dconsideracin de la justiminos de
mercado, etc.tiempo le parece evidentidentidades de oposicin
culturales emergentes y/ofuera del alcance de las pa
Hay que reconocerle tencia en que hay razonepara el optimismo.
En suhan dejado de darse conantihegemona, slo es cen cada momento
culencontrarlas. Ahora mismcondiciones van unidas aalgunos
movimientos sdemocrticas a los que hzar los esfuerzos para unde los
currculos y la ensllados en las escuelas.
Sin embargo, toda eslo que pasa adolece y tiene el mrito de
reconode los problemas tpicos, en su opinin, en la extraacumbido a
loseoliberal y neo-a saber cmo. Ydnde estoy?,artido hacia
vo libro a revisarn a la educacin contexto educa-es
inequvoco:ades, confirma-
mnico, propa-a conservadorazacin, orienta-es y diferencia-e
restauracin,
cia social en tr- Pero al mismoe la existencia deque, bajo
formas residuales, estnutas dominantes.a Apple su insis-s y pruebas
opinin, nuncadiciones para lauestin de saberes son y dndeo,
sostiene, esas la existencia de
ociales y luchasabra que enla-a mejora crticaeanza desarro-
ta evaluacin deel propio Applecerlo de uno
del mtodo cr-
-
Recensions Papers 54, 1998 233
tico, que Rodrguez Ibez ha descritocomo el desvanecimiento en la
perpleji-dad de la indefinicin. De qu formase acaba concretando en
la prctica socialdel momento la educacin crtica? Elautor esquiva
esta pregunta con la justi-ficacin de que ya ha dedicado un
libroDemocratic Schoolsextenso las prcticas clibro an no lo
tenemostanto, para nosotros, irPoltica cultural y educacpleto. Nos
quedamorespuesta a una de las mentales que Apple pcrtico en la
educacin
De momento, pareest unido a algunos mles. A cules? Por qu estos
nuevos movimien
trando una capacidad de introducir lgi-cas distintas y mltiples
es decir, plura-listas en la produccin del sentido de losocial.
Pero, cmo funciona esa intro-duccin?, por qu ahora?, por quconectar
y cmo la educacin con estosmovimientos? De nuevo, sin
respuesta.
se presenta ms
LLOBERA, Josep R. Een Europa occidental.Barcelona: Anagrama
El dios de la modernidaanlisi brillant, des dela sociologia
histricadesenvolupament delslEuropa occidental; setemes que
darreramengran ress en el mnsocials. En aquest llibre R. Llobera
remunta fins a ledat mitjanael bressol dels nacionoriginat al
continent eumanera, replicant aquelErnest Guellner, han pnalisme
com un fenommodern i producte de ltrials i capitalistes, Llouns
orgens medievals.ra part del seu llibre,histria dels territoris
dGermnia, Itlica i Hisedat mitjana (s a dir, d
trobem avui en dia. Alguns daquests
alismes que shanropeu. Daquesta
ls terics que, comresentat el nacio-en estrictament
es societats indus-bera en recupera
Aix, en la prime- tot resseguint lae Britnia, Glia,pnia des de
laltaaquells territoris
moviments nacionals varse fins a desaparixer, prcment; mentre
que daltreesdevenir la principal fodel nacionalisme oficial dA
lhora dentrar en defitamb assenyala que, srequisit per qualificar
dment com a nacionalistamoviment de masses, alenalisme que aquest
autmitjana no podria sseren anar afeblint-ticament o total-s
senfortiren finsnt dalimentaciun Estat naci.
nicions, Lloberai prenem com aeterminat movi- lexistncia
dunshores el nacio-or troba a ledat conceptualitzat nacionalismes
ans dubte un delst est gaudint de de les cincies
trobem com Josep
diferents moviments nacionalistes que shihan desenvolupat al
llarg de les centries.Llobera destaca com, a linici de
ledatmoderna, el mapa de nacionalismes euro-peus ja era clarament
similar al que a explicar porrticas; pero este en castellano.
Porremediablemente,in resulta incom-s sin conocer la preguntas
funda-lantea: qu es lo de hoy?ce que lo crticoovimientos
socia-razn? Sobre todotos estn demos-
En definitiva, el librobien como un trabajo deque Apple insiste
en suscrticos ms tpicos conpujar un poco ms a susverdaderamente,
sabeestamos? con la convexigencia autorreflexiva sirva de impulso
para lacambio.
RemedioMariano S
l dios de la modernidad. El desarrollo del nCollecci Argumentos.
, 1996.
d ens ofereix una la perspectiva de, de lorigen i el
que han estat susceptibledels macro estatsnaci depeu), assenyala
els orgen transicin en el planteamientos el fin de em- lectores a
optarmos de qu ladoiccin de que lade esta opcin
innovacin y el
s Castillo Preznchez Martnez
acionalismo
s dsser el marcl continent euro-s medievals dels
-
com a tal; per si saccepta la noci dunnacionalisme cultural, com
un nacio-nalisme restringit, defensat sobretot perles classes
cavalleresques i pels clerguesque, enfront de les elits que encara
con-tinuaven emprant i defensant el llat, lloaven les grcies de la
llengua i la cultu-ra nacionals, aleshoreposa trobar els
orgensbastant abans de la Revfan ms que plausibles.ra, Josep R.
Llobera intrcepte de potencial etnoel qual, a les darreries el mapa
dels territoris dental que serien suscevolupar moviments nafora
configurat. Aix, mtes sorts que aquestes ihagin pogut crrer al
lries, all que la tesi denyala s el fet que la posuns determinats
trets dgir-se o dintentar erigirestava fora definida. Rformat noves
nacions dna, si de cas, shan desperdut la seva fora, i, eni tot han
perdut la sevdun variable perode deparegut i han guanyatCercant els
orgens nacijana, Llobera refusa diretesis segons les qualshauria
estat una creacital devitar una uni gltreballadores, manipulanseus
propis interessos. Aque, efectivament, aqueque hom ha donat a
lanalista, no ns pas lorLlobera destaca el fet quva rebre una
considerablels processos dindustriano obstant, ressalta el
fprocessos dindustrialimodernitzaci (amb processos
durbanitzaceducaci generalitzada
comunicacions, etc.) foren els veritablesimpulsors de lauge dels
nacionalismes.
A partir de la recerca histrica sobrelorigen de les nacions i
dels nacionalis-mes, Josep R. Llobera desemmascara laidea de lEstat
naci com a ens naturalsdonat per descomptat. Aquest autor
assen-
234 Papers 54, 1998 Recensionss la tesi que pro- del
nacionalismeoluci Francesa es Daquesta mane-odueix el seu
con-nacional, segons
de ledat mitjana,de lEuropa occi-ptibles de desen-cionals ja
estavaalgrat les distin-
ncipients nacionslarg de les cent- Llobera ens asse-sibilitat,
en base aiferencials, deri--se com a naci jaas i curt: no shanes de
ledat mitja-envolupat o han alguns casos, finsa fora i, desprs
latncia, han rea- vigor novament.onals a ledat mit-ctament les hip-
el nacionalisme de la burgesia perobal de les massest-les en favor
delscceptant, doncs,st s un dels usos ideologia nacio-igen.
Certament,e el nacionalisme
e embranzida amblitzaci; per, aixet que no tant elstzaci com els
deels consegents
i, secularitzaci,, augment de les
yala que, quan Estat i naen un mateix territori, sdexcepci que
de normconstrucci de nacionsdestats responen a lgiqudir, tot sovint
trobem en el territori dun matplurinacionals, com ara lterritori
i/o poblaci dudividida entre diversos ede Catalunya o el Pas Bels
estats han intentat cotoris que els comprenienques, procurant
eliminanacionals que poguessinels lmits de les seves frintent de
convertir ens pels estats), en culturalnacions), respon a lalt
mador que avui dia ponaci. Dacord amb lLlobera, la naci ha esdetuta
secular de la religi,lic ms potent del nconsegentment, un valmolt
ms sentit a una deestatal que la simple legnal-instrumental. Aix,
ran tots els mitjans dedisposar des de la seva pper tal de crear
tot un uque confereixi una nicanal a un territori on ornoms nhi
havia una. Uterritori intern i contrapoque es pot trobar ms enres,
sobt un nivell ddidentificaci per part dems elevat en
comparacisimplement podria suscitpartir uns mateixos temateix
sistema econmici coincideixen molt ms un cas
a. Com que la i la construccies diferents, ens
ms duna nacieix Estat (estatsespanyol), o b elna mateixa
nacistats (com el casasc). Aix i tot,nvertir els terri- en nacions
ni-r les diferncies comprendre enonteres. Aquestoltics (com sns
(com sn lespotencial legiti-sseeix la idea deaproximaci devingut la
substi- el valor simb-ostre temps, i,or que confereixterminada
formaitimaci racio-els estats empra-ls quals podenosici de
podernivers simblic
identitat nacio-iginriament noniformitzant elsant-lo a tot allll
de les fronte-e participaci ils ciutadans molt amb aquell quear el
fet de com-xtos legals i unc.
-
Daquesta manera, podem, doncs,concloure assenyalant que El dios
de lamodernidad s una reflexi molt lcidai completa al voltant duna
problemti-ca que, en un moment com lactual, enel qual la dinmica de
globalitzaci posa
sobre la taula la pregunta al voltant delrol actual dels
tradicionals hegemnicsEstats naci, esdev encara ms relle-vant.
Natlia Cant i Mil
Recensions Papers 54, 1998 235
Ubaldo Martnez Veigprofunda anlisi sobre eturants del procs
migrafactors ajuden a explicdinserci en el mercattroben els
immigrants atora.
Lautor extreu les dasobre la integraci sociaestrangers a
Espanya, laamb Alejandro Portes1trar-se en uns collectius migrants
capverdiangambians i marroquinsclau de la geografia espcentren
aquests grups a El Bierzo; les dominicde lrea metropolitangambians,
a la comarcaresme i els marroquinsEjido. Dues tcniquten resultats
complemexen lestudi: una primeraparticipant i una segont en una
anlisi estadsqestionari que es va pasgrants que residien a lques
assenyalades.
Al llarg de la presenamb deteniment aquestsjanant una anlisi
com
MARTNEZ VEIGA, ULa integracin social Madrid: Trotta, 199
1. Conveni entre els minMadrid, a travs de lI
2. Els resultats del trebalca i ben aviat seran punstituto de
Sociologa de Nuevas Tecnologas.l qualitatiu han estat recollits per
altres membres de lequip de recer-blicats.a ens ofereix unals
elements estruc-tori i sobre quinsar les condicions de treball que
es la societat recep-
des duna recercal dels immigrants qual va codirigir. Lestudi va
cen-determinats dim-s, dominicanes,
, a cinc indretsanyola on es con-
els capverdians,anes, al nord-oesta de Madrid; els catalana del
Ma-, a Alacant i a Eles danlisi apor-ntaris i enriquei- fase
dobservacia fase que consis-tica a partir dunsar a 1.066 immi-es
rees geogrfi-
t obra sestudien quatre grups mit-parativa. Ubaldo
Martnez Veiga empra eresultats procedents derefora amb lanlisi
biliteratura etnogrfica, hmica de les societats dortius
estudiats2.
La primera part de luna exhaustiva aproximde les societats
dorigenmenta lautor, el coneixcontext de partida servetar la idea
que els movimsn fenmens passatgerstra de lestat naturaldorigen i
que, o b nomena dinfluncia sobre ldaquestes societats, o bmia,
desordre o disrupciContrriament, els resuque els processos
migratransformacions centraraci de les estructures sotats dorigen,
si b el gradiferent a cadascuna. Enprocs migratori arriba aque
sempre es presentabilitat a labast i formsimblic de la cultura
dpassa amb els gambiansnes. Martnez Veiga deintensa penetraci
cultu
isteris dAfers Socials, Interior i Treball i la
Universxclusivament els lenquesta i elsbliogrfica de laistrica i
econ-igen dels collec-
obra constitueixaci a cadascuna. Tal com argu-ement daquestix
per desmun-ents migratoris
que van en con- de les societats exerceixen capestructura social
generen ano- social (p. 130).ltats demostrentoris provoquenls en la
configu-cials de les socie-u dinfluncia s alguns casos, el ser tan
freqent com una possi-a part del mnorigen, tal com i les
dominica-nomina aquestara de lemigraci.
idad Autnoma debaldo. de los inmigrantes extranjeros en
Espaa.7.
-
En el cas dels gambians, per exemple, lemigraci s un principi
bsic i consti-tutiu de lestructura social, de maneraque s la prpia
organitzaci del paren-tiu la que fa que els fills que no heretenles
terres emigrin. El fenomen de laimmigraci tamb ha penetrat
intensa-ment en el sistemaRepblica Dominicanconstata com lemigracen
lorganitzaci sodomstica, caracteritzacap enfora dels seus mdomstica
centrfugacontra, si b tant pelspels marroquins el tamb t incidncies
aaquestes no sn tan mcom en els dos casos a
Un dels aspectes essderivat de lanlisi deda, s lexistncia de
lries, les quals permetenla unitat destudi del individus fins als
conrelacionats entre si. Dfenomen migratori nresultat duna
decisiregeix per factors pusdoferta i demanda. Laminologia
dAlejandr132), segons la qual esinicia a partir de lexisria prvia
de relacions miques establertes entel pas receptor
(conmacroestructura del p. 131), juntament amms
microestructuralsdels quals sn les xarx
Lautor centra boncaptol en lestudi delliaritats de les xarxes
mcuna de les societatrelacions sn el consxarxa; es tracta de
relachoc, les quals poden serdamistat o simplemgeogrfic i cultural
com
les xarxes tenen una base clarament ins-trumental, en tant que
proporcionen elcapital social necessari per emigrar i aixfacilita
lobtenci de treball, dajut i dal-tres avantatges. Un cop ms, la
importn-cia de les xarxes en tot procs migratorino es pot
universalitzar, sin que es trac-
s que varia a cada
236 Papers 54, 1998 Recensions de valors de laa, en tant que
es
i t un paper claucial de la unitatda per la mobilitatembres
unitat (p. 124). Per capverdians comprocs migratori lestructura
social,
plies i extensivesnteriors.encials de lestudi,
l context de parti-es xarxes migrat- a lautor traslladarfenomen
des delsjunts dindividusaquesta manera, elo sexplica com el
individual que esh-pull o per la lleiutor adopta la ter-o Portes
(p. 131-l procs migratoritncia duna hist-poltiques i econ-re el pas
emissor idicions inicials oprocs migratori,b altres fenmens
, lelement centrales migratries. a part del segon
pes i de les pecu-igratries a cadas-
s estudiades. Lestitutiu bsic de laions no creades ad llaos de
parentiu,ent dun origen. Segons lautor,
ta duna qesti de grausocietat. Els fluxos migranicanes sn
clarament orturats a partir de les xarcontrari, lautor presenta i
de Gmbia com a exptats on les xarxes migrapoc desenvolupades i
migratori t lloc de formturada. Lautor pronosticelevat sigui el
grau de pxarxes en el procs migrtives seran les migracionper qu els
immigrants mque al Marroc no hi haries que reclutin personpresenten
una distribucia la de la poblaci marroque lautor qualifica de
La segona part de lesdels problemes centrals: treball dels
immigrants anyola. Els resultats de lun estret nnxol laboral
pconfinats a sectors dactivcom lagricultura, el serconstrucci, la
mineria lant. A ms a ms, dinstan redut de treballs, aconcentraci
defectiumateixa nacionalitat dorocupaci, divisi tnica dassevera un
82% de lesservei domstic, un 82%a la mineria, un 48,1% i un 26,8%
dels gambianun 28% dels gambians alant) (p. 169). Martnles
condicions daccs immigrants a cadascun tivitat esmentats i, a
grconcloure que executen toris de les domi-ganitzats i estruc-xes.
En lextremel cas del Marroconents de socie-tries estan molton el
fenomena menys estruc-a que quant msenetraci de lesatori, ms
selec-s. Aix sexplicaarroquins, com
xarxes migrat-es determinades, fora semblantquina, fenomen
desbordament.tudi socupa dunles condicions de la societat
espa-enquesta revelener als immigrants,itat deprestigiatsvei
domstic, la
i la venda ambu- daquest ventallpareix una grans humans de
laigen a la mateixael treball (aix ho dominicanes al dels
capverdiansdels marroquinss a lagricultura, la venda ambu-ez Veiga
repassai de treball delsdels sectors dac-ans trets, es potles
activitats ms
-
degradades, mal pagades i desqualifica-des (p. 179).
Lautor reprn la teoria de la segmen-taci del mercat de treball
per explicar laposici subordinada que ocupen els immi-grants en
lestructura ocupacional. Comque el nombre de llocs de treball
dispo-nibles en el sector primpecte a la fora de trebempresaris
dissenyen eminatries en funci de re o la construcci dhimpedeixen a
determintir del sector secundariratiment de costos i la
dtreballadora. s aix csecundaris sn ocupales minories tniques,
le
No obstant aix, si evident que les caracteballs dels immigrants
los dins el mercat secuVeiga es qestiona el vateoria de la
segmentaciresultats obtinguts a lelen un mercat secundahomogeni,
fortament sment, la qual cosa difiris definidors comuns spertanyen
al mercat seno. Lautor constata, ptant a lagricultura comels
immigrants ocupen amal pagats i alhora mque a la construcci,actuen
com a mer exnoms troben feina quactivitats ms precrieMartnez Veiga
remarcno tant didentificar se
nats, sin dallar algunes variables clau(salari, estabilitat
laboral) i explicar lescondicions laborals a partir daquestes.En
definitiva, lautor posa de manifest lanecessitat de superar els
plantejamentsexcessivament simplistes de la teoria dualdel mercat
de treball. Ara b, al meu
Recensions Papers 54, 1998 237
3. CACHN, L. (1995). mercado de trabajo e
4. Nivell dacceptaci doportunitats docupasubjectiu, sin un coal
nivell dacceptacDes daquesta perspecarrera en el treball.s dones i
els joves. b sembla bastantrstiques dels tre-permeten ubicar-ndari,
Martnezlor heurstic de la, en tant que elss entrevistes reve-ri
discontinu, noegmentat interna-culta trobar crite-obre quines
feinescundari i quineser exemple, que
al servei domsticquells treballs mss estables, mentre els
immigrantsrcit de reserva i
an es tracta de less i mal pagades.a la conveninciagments
determi-
nismes de funcionamentdesitjabilitat social4 llicions de
treball.
Martnez Veiga no aestret nnxol laboral dnoms a la discriminacila
demanda especfica dimmigrant per a certes apassa amb la dona
immidomstic), sin que creintervenen les prpies xaA travs de les
xarxes flutat dinformaci referenti llocs de treball dispontamb
contactes entre emassalariats, mitjanant la tercers. Daquesta
manenoms estructuren lofertball, sin tamb la demator, la seva
influncia ajudqu els nouvinguts sn posicions on ja hi ha aldel
mateix grup tnic.
Marco institucional de la discriminacin y tipos den Espaa. REIS,
60, p. 108-109.e les condicions de treball, per sota del qual es
tendci com a socialment inacceptables. La desitjabilnstructe social
que varia al llarg del temps. Sabel i a partir del concepte carrera
en el treball octiva, cada grup de treballadors t una idea difere,
en funci de lagada a les condi-
tribueix aquestels immigrants
empresarial i ae fora de treballctivitats (tal comgrant en el
serveiu que tamb hirxes migratries.eix gran quanti- a salaris,
qualitatibles, aix compresaris i futurs
intermediaci dera, les xarxes noa de fora de tre-nda. Segons
lau-a a entendre per
canalitzats cap atres immigrants
inmigrantes en el
eix a considerar lesitat no s quelcom(1985) saproxima visi del
mn. nt de lxit o de laari s limitat res-all qualificada,
elsstratgies discri-la raa, el gne-abilitats, les qualsats
collectius sor- i permeten laba-ivisi de la classeom els
treballs
ts bsicament per
entendre, no ho resol de manera adequa-da, ja que acaba
concloent que no s pos-sible identificar diferents segments dinsde
cada sector dactivitat. En aquest sen-tit, autors com Lorenzo
Cachn3 supe-ren la teoria dual mitjanant una teoriade la segmentaci
que t en compte elsfactors institucionals i que concep un mer-cat
de treball dividit en una srie limitadade segments, diferenciats
pels seus meca-
-
Martnez Veiga intenta donar respostaa si existeix
complementarietat o compe-titivitat entre la fora de treball
autcto-na i la immigrant. Es tracta dun temacentral en els debats
actuals sobre laimmigraci, ja que sacostuma a pensar,especialment
en moments de recessieconmica, que els immigrants treuenllocs de
treballs als auttor, els fonaments daqusentit, perqu ha estat
econmica dels setantade considerar els immmotor fonamental del cmic
i han comenat a secap de turc, acusats dede latur.
Lautor es manifesta ta la idea que larribadadesplaa els nadius
delsball. Aquesta interpretacel propi Martnez Veiga,missa terica de
concebun b limitat (p. 232qncia, de considerar treball lautctona
iperfectament intercanvque quan un nadiu deiball buit aquest s
ocupgrant. Els resultats de len lnies generals, la codels dos
grups. Els llocs sen a ocupar els immighoc o es redefineixen
peempresaris saprofiten disposada a acceptar sacondicions de
treball pitpre hi ha una dimensilocupaci i mai no esdetituci.
Immigrants i canals diferents dintegrde treball i de mobilitatms a
ms, tal com arlexperincia de pasos dci com Frana i Aleman
actualment, la presncia de treballadorsestrangers no noms
contribueix a crearocupaci, sin que la seva absncia, llunyde deixar
disponibles llocs de treball perals autctons, en destruiria
molts.
Ara b, lautor deixa ben clar que da-quest raonament no sen
deriva un delspostulats defensats per la teoria del mer-
238 Papers 54, 1998 Recensions
5. PIORE, M.J. (1971). (ed.). Problems in Poligrants com
elreixement econ-r utilitzats com a causar laugment
otalment contrari dels immigrants seus llocs de tre-i errnia,
segons parteix de la pre-re el treball com
-233) i, en conse-les dues forces de la immigrantiables, de
maneraxa un lloc de tre-at per un immi-
enquesta revelen,mplementarietatde treball que pas-rants es
creen adr a ells, perqu elsduna m dobralaris ms baixos ijors. s a
dir, sem- de creaci de
v una mera subs-nadius utilitzenaci en el mercat dins daquest.
A
gumenta lautor,e vella immigra-ya demostra que,
mentaris (p. 182). Els impoden ser substituts decerts nivells.
Dentradinfluncia de les xarxes ique lassignaci de llocs dxi una
altra dinmica i adificultar laccs per a la mtona. A ms a ms, si
bimmigrants subiquen adari, daix no sen derivallocs de treball
prviameautctons i que no es prtitivitat respecte a certs g
En definitiva, la tesUbaldo Martnez Veiga csibilitat de fer
diverses ccomplementarietat i sugrups dimmigrants i naque noms
lanlisi sistecas concret pot determinimmigrants en el mercat
A la tercera part del lles anlisis de fonts secuintenta refutar
algunes dsobre la propensi a emigsos del Tercer Mn que,donen per
vlides. Enumhan semblat ms rellevno hi ha evidncia que graci i les
de creixementguin relacionades. Tampcap relaci entre taxes dde
pobresa a la societat do
The dual labor market: theory and implications. Aitical Economy:
An urban perspective. Lexington: Dmigrants tambls autctons ena,
creu que lanformals pot fere treball seguei-rribi fins i tot a
dobra autc-
la majoria delsl mercat secun- que es tracti de
nt rebutjats pelsodueixi compe-rups de nadius.i defensada
perontempla la pos-ombinacions debstituci entredius, de maneramtica
de cadaar limpacte dels de treball. libre, a partir dendries,
lautore les intucionsrar des dels pa-
errniament, esmerar les queants. Dentrada,les taxes demi- de
poblaci esti-oc no sobserva
emigraci i graurigen. Al mateix
GORDON, D.M.C, Heath.ctons. Per a lau-est debat no tenena partir
de la crisi que shan deixat
cat dual tradicional5, segons el qual elsimmigrants noms
accedeixen a aquellstreballs que els autctons han rebutjat i,en
conseqncia, sn sempre comple-
-
temps, les dades permeten afirmar que nosest produint una invasi
de poblaciprocedent del Tercer Mn cap als pasosrics, en tant que la
major part de correntsmigratoris tenen lloc entre pasos del
Sud.Contrriament al que es pensa, ni lesinversions ni els ajuts
econmics des delspasos centrals fins alslemigraci, sin que mels
processos migratoristoris actuen independeconmics i de la contat
receptora, la qual nun arribant immigrecessi econmica.
El darrer captol deanlisi comparativa migratries, prenent Fdos
pasos amb una llamigraci, com a tipus itiu s dilucidar
quinessubjacents a aquestes prepercussions sobre la rPel cas
alemany, el redobra estrangera desGuerra Mundial fou ucomptar amb
un exren perodes de recessipas dorigen. Tal comestrangers eren
nomsobre la base de criteconmics. La polticmanya es basava en
ladimpedir lassentamenlladors, afavorint les edabsoluta
temporalitama de permisos de trmolt limitats en el temla
reunificaci familiar. tejament, no tenia cap mocupar-se per les
poltdels immigrants. El men la frmula republicasimilaci i
dincorporaa lextrem contrari, en timmigraci com lassnent de famlies
i comimmigrants en ciutadnom del procs dassim
seleccionar aquells immigrants procedentsde cultures properes
(italians i espanyols,per exemple), els quals consideraven
msfcilment integrables als valors de la cul-tura francesa. Ara b,
la crisi econmicadels setanta constitueix un punt dinflexii tant a
Frana com a Alemanya satura
Recensions Papers 54, 1998 239 perifrics frenens aviat
estimulen. Els fluxos migra-entment de ciclesjuntura a la
socie-cosa fa que conti-rants durant una
l llibre realitza unade les poltiquesrana i Alemanya,rga histria
dim-deals. El seu objec- sn les ideologiesoltiques i les
sevesealitat migratria.clutament de mprs de la Segonana estratgia
per
cit de reserva que,, retorns al seu sost lautor, els
s una mercaderiaeris estrictamenta migratria ale-
voluntat explcitat daquests treba-
stades rotatries it, oferint un siste-eball i residnciaps