Semana de oración Ministerio Infantil

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A: LIDERES DEL MINISTERIO INFANTIL Y DEL ADOLESCENTE MAESTROS Y MAESTRAS Apreciados Líderes: Con mucho placer les entrego el material de la Semana de Oración y Día del Niño y Adolescente Adventista 2015, titulado “¡El Señor es mi Pastor!”, preparado por la División Interamericana. Es muy importante destacar que para este año la Junta Directiva de la Unión Dominicana acordó celebrar la Semana de Oración y Día del Niño y Adolescente Adventista 2015 del 15 al 21 de noviembre. Los objetivos que nos hemos propuesto alcanzar para este año a través de este interesante programa de crecimiento espiritual es:

1- Que como líderes de nuestros niños y adolescentes podamos representar al buen Pastor, Cristo Jesús en nuestro trato con cordialidad, paciencia, ánimo, amor y agradecimiento.

2- Enseñar a todos nuestros niños y adolescentes a confiar en las maravillosas promesas del buen Pastor que se encuentran en el Salmo 23.

Este material cuenta con 6 temas para cada noche, video del canto tema, la programación especial del sábado 21, que incluye el programa para la escuela sabática y el tema para el Segundo Servicio. Además afiche de promoción, invitaciones, e ideas para manualidades. Este y otros materiales lo puedes descargar en nuestra cuenta de Facebook Ministerio Infantil UD. ¡Recuerden el cambio de fecha! 15-20 de noviembre Semana de Oración y el Sábado 21 la celebración del Día del Niño y Adolescente Adventista. Que Dios les bendiga y prospere. Un abrazo, Licda. Kenia Almánzar Directora Ministerio Infantil y del Adolescente Unión Dominicana  

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INDICACIONES GENERALES

DECORACIÓN Se puede hacer un cartelón del tamaño deseado con el título EL SEÑOR ES MI PASTOR con un dibujo de Jesús y los niños. Se puede también tener un cartelón en la pared con el título y cada día se le añade una oveja con la frase del Salmo 23 que corresponda al día. Añada las ovejas que cada uno hará en la actividad del primer día. Procure que el ambiente sea atractivo y alusivo. Arregle la plataforma con figuras de ovejas, pastores, hierbas, y cualquier cosa adicional que dé el ambiente del pastor. PROYECTO MISIONERO Comenzando un mes antes de la semana de oración, enliste la ayuda de la secretaria de iglesia, departamento de ministerios personales y escuela sabática para recopilar los nombres y direcciones de todos los niños que alguna vez ha asistido a la iglesia, sea miembro o visita, y que por alguna razón no esté asistiendo. Con la ayuda de los niños preparen una invitación especial y de ser posible una visita para la Semana de Oración y Día del Niño y del Adolescente. PREPARACIÓN No deje para última hora la preparación necesaria. Comience con oración para escoger al personal necesario para las distintas actividades. Pida oración especial a la iglesia por los niños y adolescentes que estarán predicando y participando. No olvide hacer carteles de invitación y tener esta actividad presente en los boletines, radio y cualquier otro medio disponible. Con oración escoja a los niños/adolescentes predicadores y entrégueles el sermón/participación a predicar para que ellos lo estudien y lo hagan suyo. Deben tener la libertad de usar ilustraciones visuales para ayudarse a presentar su tema. Dos semanas antes convóquelos para empezar a practicar lo que ya han aprendido y así darle los últimos detalles. DURANTE LA SEMANA Recuerde que como líder usted representa al buen pastor. Trate a los participantes y a los asistentes al programa con cordialidad, paciencia, y agradecimiento.

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ACTIVIDADES DIARIAS DÍA 1 - Jesús es mi pastor Material necesario:  

Platos desechables, bolitas de algodón, cartulina gris, lápices de colores, tijeras, y cualquier otra cosa necesaria. Actividad: Tenga un ejemplo listo para que los niños puedan ver. Permita que corten la cartulina en gris para que formen la cara, cola y patitas. Los ojos pueden ser pintados con marcadores blanco y negro o conseguir los ojitos que venden en tiendas de manualidades. La nariz y la boca la pueden dibujar también. En una de las franjas cada niño debe colocar su nombre. Esta manualidad debe conservarse en el salón toda la semana como indicativo de que son ovejas del Señor.

DÍA 2 - Llavero de esperanza Material necesario:

Biblias, pedazos de papel de 2 pulgadas x 1 pulgada, plumones o marcadores de punta fina, pegamento, pintura acrílica, una rueda de llavero y un pedazo de formica para cada niño, al cual se le haya hecho un orificio perforado en un lado. (Es posible conseguir muestras gratuitas en muchos almacenes donde venden materiales de construcción y/o decoración). Actividad: Para esta actividad entregue a cada niño un pedazo de formica, un papel de 2 x 1 y un marcador. Permita que los niños trabajen en pares para buscar su versículo favorito en la Biblia. Después de escribir su versículo y adornarlo de la manera deseada, deben pegarlo sobre la formica y colocar la rueda de llavero en el orificio de la formica. Este llavero lo pueden cargar consigo o ponerlo en un lugar donde pueda leerlo cuando sienta temor.

DÍA 3 - Lámparas de aluminio Material necesario:

Latas de aluminio limpias a las que se les haya quitado cualquier etiqueta y que no tengan bordes

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cortantes, martillos, diferentes tamaños de clavos, y velas. Actividad: Entregue a cada niño una lata de aluminio y un marcador. Pida a los niños trazar un diseño simple en un lado de la lata, como una cruz, un corazón, una estrella, flor o la forma de una paloma. Enseñe a cada niño cómo sujetar la lata entre sus piernas y golpee suavemente un clavo para hacer un pequeño agujero en todo el contorno de la forma. Haga este agujero en intervalos de media pulgada. Repita el proceso en el otro lado de la lata. Cuando terminen con las latas coloque una vela votiva dentro. Mientras trabajan explique que hace mucho tiempo las iglesias se alumbraban con velas. Estaban hechas como las que estamos haciendo y decoraban la iglesia de manera especial y lucían muy bien. También nosotros podemos ser luces para mostrar a otros que el Señor es nuestro Pastor y nos guardará en todo momento con la luz de su amor. Estas velas pueden usarse para decorar el sábado y luego los niños las llevan a sus casas.

DÍA 4 - Cartera de seguridad Material necesario:

Hojas de cartulina, papel, tijeras, marcadores, cinta, presilladora Actividad: Entregue a cada niño una hoja de cartulina y una cinta. Después de doblar la cartulina a mitad y cerrar los lados con la presilladora quedando como una cartera rectangular, pida que presillen la cinta de lado a lado en la parte de atrás, la que servirá de agarradera de la cartera. Pida a los niños que digan qué cosas le dirían a otros de Jesús. Vaya anotando lo que dicen. Haga una fotocopia de ese papel y corte en trozos para darle a cada niño para que lo coloque dentro de su cartera. Anime a los niños a repartir esos trozos (tratados personales) donde se describe a Jesús entre sus familiares, amigos y vecinos.

DÍA 5 - Dulces Centros de mesa Material necesario:

Cinta de pegar, cinta decorativa, tijeras, una vela de 8 a 10 pulgadas, y seis bastones de caramelo por niño. Actividad: Los niños deben trabajar en pares. Para hacer cada centro de mesa comience pegando un bastón

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de dulce hacia abajo de la vela. Continúe pegando los demás bastones alrededor de la vela en intervalos de ½ pulgada. La curva de los bastones debe quedar nivelada sobre la mesa para un buen sostén. Amarre una cinta alrededor para que luzca bien. Diga a los niños que Dios está preparando una mesa para celebrar nuestra llegada al cielo. Una mesa donde nos regocijaremos con Él.

DIA 6 - Mi verso preferido

Material necesario: Hojas de cartulina, papel, tijeras, marcadores, cinta, pega, calcomanías Actividad: Provea el material necesario para que los niños hagan un marcador con su versículo preferido del Salmo 23.

Tome un tiempo para preguntar por qué es su versículo preferido. (Todas las respuestas son especiales).

DIA DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE

El programa de la escuela sabática y del culto divino está al final de este manual.

Tenga la exhibición de las manualidades con el nombre correspondiente de cada niño.

Prepare algo especial para los niños y adolescentes, y visitas que puedan llegar ese día. Trate de involucrar a todos los niños y adolescentes de una u otra forma.

Prepare un buen almuerzo para ellos y asegúrese de tener una programación especial de talentos el sábado en la tarde, y un programa social en la noche. Puede tener una feria o algo interesante y divertido para ellos.

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VERSÍCULO DE MEMORIA

“El Señor es mi pastor, nada me falta”. Salmo 23:1

PRIMER NIÑO:

(Debe hablar con voz fuerte y animada)

¡Tienes que ver a un verdadero pastor guiando a su numeroso rebaño!

Para cuidar ovejas, el pastor viste (ponerse una bata de bautismo de color oscuro

sobre su ropa y amarar en la cintura un cordón. Tener un bastón o cayado en algún lugar de la plataforma) ropas de tela fuerte y cómoda. Se viste como un

pastor de ovejas.

El pastor es una persona comprometida con cada una de sus ovejas. Presta

servicio y atención personalizada a cada una. Tiene bajo su responsabilidad la

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seguridad, cuidado y alimentación. Es amoroso con todo su rebaño, prodiga amor

a las ovejas tercas y obstinadas, a las jóvenes, rebeldes y a los bebés juguetones.

Vamos a repetir todos juntos este primer versículo:

“El Señor es mi pastor, nada me falta”.

Salmo 23:1

Para que esto funcione bien, todos los días, la misma persona debe sacarlas del

corral y llevarlas al campo a pastar y, son de un paladar exquisito pues no comen

pasto que haya sido pisoteado anteriormente, obligando de esta manera a su

pastor a que cada día camine mayor distancia. Además, el pastor debe ser

valiente.

Al leer la historia del joven pastor David, vemos como tuvo en varias ocasiones

que correr tras el oso o el león cuando robaban algún cordero de la manada y lo

herían. Cuenta la historia bíblica que él, con sus manos, le sacaba la oveja de la

boca.

En una familia hebrea, el trabajo de pastorear a las ovejas correspondía al hijo

menor. Es por eso que cuando el profeta Samuel va a la casa de Isaí para ungir al

nuevo rey, el pequeño David se encontraba en el campo cuidando el rebaño de su

padre.

Quiero saber en este momento, ¿cuántos de los presentes son el hijo o hija menor de su familia? Por favor levanten la mano.

¡Ya sé! Hay muchos pastores que podrían ir al campo a cuidar ovejas.

Ahora aprenderemos un poco como son las ovejas.

1. Para su alimentación son completamente dependientes.

2. No pueden estar solas, el miedo las paraliza y no saben defenderse.

3. Si se enredan en un espino no son capaces de librarse de él.

4. Toman bastante agua, pero ésta debe ser limpia y estar tranquila. Si el agua se mueve, les asusta y no pueden tomarla.

Al hablar de Jehová como nuestro pastor y ver cómo cuida y protege su rebaño

(nosotros), puedes decirme: ¿Cuál es la figura terrenal que también cumple o

debe cumplir las funciones de Pastor? (Dé tiempo para que respondan.) ¡EXACTO! TUS PADRES. Dios les ha escogido a ellos para que te cuiden, te

guíen y te protejan.

Queridos y respetados padres, ustedes han sido puestos por el mismísimo Dios para ser los sacerdotes del hogar, “el Pastor de tu familia”.

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El cariño que une al “Pastor” con sus “Ovejas”, las numerosas horas que pasan juntos, forman una estrecha relación:

Oveja – Pastor (Tú y Dios)

Esa misma relación estrecha debe existir entre:

Tu – Tu Pastor (Tú y tus padres y demás familiares)

SEGUNDO NIÑO: (Vestido como pastor de ovejas)

Si un pastor terrenal, un humano, puede cuidar tan bien a su rebaño, tan bien a su familia, ¿Puedes imaginar cómo lo hace nuestro Pastor celestial?

“El Señor es mi pastor, nada me falta”.

¿Te falta alimento? – Haz de Jehová tu Pastor.

¿Te falta dinero?– Haz de Jehová tu Pastor.

¿Te falta salud?– Haz de Jehová tu Pastor.

¿Te falta felicidad? – Haz de Jehová tu Pastor.

¿Te falta trabajo?– Haz de Jehová tu Pastor.

En este momento Jehová, tu Buen Pastor te dice: Hijo no luches solo, permíteme ayudarte. Quiero estar a tu lado, vamos a hacerlo juntos.

En esta noche, agradecería que se pongan de pie y repitan después de mí: ¡Señor, quiero ser tuyo, tuyo para siempre; quiero que seas mi pastor!

OREMOS:

Señor, todos los niños, jóvenes y adultos, queremos que tú seas nuestro pastor. Ayúdanos a permanecer cerca de ti.

Aparta al lobo Satanás de nuestro lado. Somos ovejitas de tu prado.

En el nombre de Jesús. Amén.

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VERSÍCULO DE MEMORIA

“En verdes praderas me hace descansar,

a las aguas tranquilas me conduce” Salmo 23:2

PRIMER NIÑO:

Repitamos juntos este versículo: (Todos repiten Salmo 23:2)

¿Te has sentido cansado alguna vez?

Cuando corres demasiado en la finca del abuelo o cuando vas a la playa, tu cuerpo se agota y llega el momento en que se hace necesario dormir para recargar las fuerzas.

El agotamiento excesivo genera, en el cuerpo humano, muchos síntomas y

problemas de salud, entre ellos, el estrés y las bajas defensas en nuestro

organismo, para reaccionar positivamente contra la invasión de microorganismos.

1. Si quieres tener buena memoria, debes descansar.

2. Si quieres tener buena salud, debes descansar.

3. Si quieres crecer, tienes que descansar.

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Es muy importante el descanso. Debemos dormir de siete a ocho horas cada

noche.

¿Te puedes imaginar una tarde soleada y tú acostado en la grama, bajo la sombra

de un hermoso árbol, mirando las formas que las nubes tienen? o ¿mirando las

estrellas en una noche oscura?

Nuestro Pastor nos ofrece descanso y dice que es “en lugares de delicados

pastos”. Es más, creo que Él se sienta y luego nos invita a que nos recostemos

sobre Él. ¡Esto sí que es descanso! Y si tenemos sed nos ofrece agua, mucha

agua mineral de los almacenes del cielo.

El rebaño del Señor necesita ir a aguas tranquilas; estas aguas no asustan a las ovejas. (Muestre un cuadro de aguas mansas y otro donde haya una tormenta o tempestad. Anexo # 2).

¿Has tenido alguna vez muchísima sed, y sientes que si no tomas agua vas a caer al suelo? A los seis años, Ryan Hreljac, un niño canadiense, comenzó una campaña para construir pozos de agua potable en Uganda.

Mi historia es muy simple, cuenta él. Un día de enero de 1998 estaba sentado en

mi salón de clases. Mi maestra nos explicó que había gente que se enfermaba o

moría porque no tenía agua potable. Nos mencionó como niños y adultos caminan

horas en África para conseguir agua sucia.

Yo sólo tenía que caminar diez pasos hasta el bebedero de mi escuela para tomar

agua potable. Después de ese día decidí que quería que todo el mundo tuviera la

misma posibilidad.

Al llegar a su casa, comunicó a sus padres que necesitaba conseguir dinero para

perforar pozos en África. Su madre le dijo que el dinero tenía que ganarlo, y le

puso tareas simples en el hogar a cambio de algunas monedas.

Al cabo de unas semanas, consiguió $75.00 dólares americanos. Entonces fue a

una empresa donde le explicaron que instalar una unidad potabilizadora de agua

costaba $2,000.00 (dos mil dólares). Pidió ayuda a maestros, compañeros de

clases y vecinos. Rápidamente construyeron el primer pozo de agua potable en

una escuela primaria de Uganda.

Hasta hoy se han abierto más de 500 pozos de agua potable, quitándole la sed a más de medio millón de personas en el África. (Buscar historia en internet y proyectar o ampliar)

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SEGUNDO NIÑO:

Sí niños, el agua nos da vida, es un constituyente necesario para el cuerpo. Oh, pero hay personas a las que no les gusta tomar suficiente agua o toman muy poca.

¿Cómo podemos tomar de esa agua?

Además de tomar el agua que nuestro Pastor nos ofrece, podemos compartir con otros niños y con sus padres el agua de vida.

Mira qué fácil es:

1. Cuando visitamos a los enfermos, ¡Tomamos agua!

2. Cuando compartimos los juguetes, ¡Tomamos agua!

3. Cuando ayudamos en casa, ¡Tomamos agua!

4. Cuando obedecemos a Dios y a los padres, ¡Tomamos agua!

5. Cuando vamos a la iglesia, ¡Tomamos agua!

Y se cumple lo que está escrito en Juan 4:14:

“Más el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré, será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”.

Jesús, el Buen Pastor, quiere darnos esa agua purificada, sabrosa al paladar

cuando vamos a la iglesia y le adoramos como nuestro Salvador. Él quiere que el

sábado sea un día tranquilo. Quiere que nuestra vida sea tranquila. ¿Pero sabes

algo? Él no nos obliga a quedarnos en las aguas tranquilas. ¡Él nos invita! Tú

decides qué hacer: ¿Aguas tranquilas o aguas turbulentas?

A muchos les encanta meterse en el lodo de las aguas turbulentas (peleas,

rencillas, robos, mentiras, desobediencia, gritos, chismes). Satanás es feliz

cuando pasas tiempo haciendo estas cosas. Pero hoy, Jesús, tu Pastor, te invita a

salir de esas aguas negras contaminadas por el pecado y darte un baño en las

aguas tranquilas donde Él nos pastoreará, nos cuidará, nos protegerá.

LLAMADO

Cuántos quieren decir al Señor: “Desde este momento tu eres mi Pastor, necesito

de ti. Cuídanos, protégenos, manifiéstate en nuestras vidas, que todos puedan ver

que hemos estado contigo, nuestro Pastor”.

Les invito a que se pongan de pie para orar.

ORACIÓN

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VERSÍCULO DE MEMORIA

“me da nuevas fuerzas y me lleva por caminos rectos, haciendo honor a su nombre”. Salmo 23:3

PRIMER NIÑO:

¿Qué es confortar?

Es animar a una persona, especialmente si tiene dolor o algún problema. O sea,

que si tú, mi amiga o amigo, que me escuchas esta noche, tienes algún problema,

alguna dificultad, alguna tristeza, debes venir a Jesús. Él es el único que puede

dar lo necesario para que estemos felices y tranquilos.

En el hogar de Raúl y María parecía que todo iba a colapsar. Cada día el papá y la

mamá se entendían menos. Los niños sufrían viendo como sus padres peleaban y

discutían hasta perder la razón. Sentían miedo, mucha tristeza y una gran

angustia que no les permitía concentrarse en los estudios.

¿Saben niños?, cuando los adultos pelean nos dan un pésimo ejemplo, además

se exponen a que Satanás los continúe tentando. El hogar de estos chicos era un

completo desastre.

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(Presentar en primera persona)

Cierto día, vino a casa la señora Matilde, la misma señora que había sido la niñera

de mi mamá. Mi hermana y yo nos sentíamos seguros. Cada noche hacía culto

antes de que nos durmiéramos y oraba por cada uno de nosotros y por nuestros

padres. Nos ayudaba con las tareas escolares y nuestras notas comenzaron a

mejorar.

Doña Matilde fue una bendición para mi hermana y para mí; nos confortó.

Además, con sabio consejo, orientó a mis padres para que buscaran a Dios, y muy

pronto nos encontramos todos asistiendo a la misma iglesia con Matilde. Ella hizo

lo posible para que estuviéramos felices y tranquilos.

Eso mismo hace Jesús, nuestro Buen Pastor. Si estamos tristes o desanimados,

Él nos anima. Si alguna cosa nos preocupa Él nos toca la espalda y nos dice:

“Hijo, ánimo. Yo estoy con ustedes, no tengan miedo”

Qué bueno es saber que a alguien superior a nosotros, le importamos. Esto nos

da la seguridad de que nada ni nadie podrán robar nuestra felicidad, mientras

estemos unidos y junto a nuestro Pastor. Nada ni nadie nos podrá quitar la paz,

mientras permanezcamos agarrados de su mano.

Si hacemos de Jesús nuestro modelo le podemos ver cómo fue cuando era niño.

Dice la Biblia que: “Crecía en gracia y sabiduría para con Dios y los hombres”.

Esto es maravilloso, si Él pudo, tú también, con su ayuda, puedes. Podemos ser

portadores de consuelo así como fue doña Matilde.

Es posible que en la escuela, o en tu barrio necesites actuar ayudando a alguien,

animando a algún compañero desanimado, o podría ser que tienes que colocar tu

brazo sobre los hombros de alguna persona triste que camina por este mundo

como si ya estuviera muerto: espalda curva, mirada al suelo, brazos lánguidos y

paralizados, acompañados de una pisada arrastrada y sin gracia. Sí, sí, cadáveres

andantes. Esto es lo que Satanás quiere, pero tú y yo podemos hacer la

diferencia. Para esta hora nos llamó el Señor.

SEGUNDO NIÑO:

Un momento muy especial, cuando experimentamos el refrigerio de nuestra alma

es cuando pedimos perdón por nuestros pecados, cuando nos disculpamos por las

cosas equivocadas que hemos hecho. Entonces sentimos paz, alegría. ¡Volvemos

a vivir! Pareciera que hasta el sol brilla más que nunca.

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Así es hermanos, cuando confesamos nuestros pecados, Dios refrigera nuestra

alma.

1. Cuando oímos la voz del Espíritu Santo, Dios refrigera nuestra alma.

2. Cuando leemos la Biblia, Él refrigera nuestra alma.

3. Cuando cantamos, Él refrigera nuestra alma.

4. Cuando oramos, Él refrigera nuestra alma.

5. Cuando vamos a la iglesia, Él refrigera nuestra alma.

Y así estaremos seguros en las sendas de justicia. Dios y sólo Dios controlará nuestro caminar, si así lo decidimos.

LLAMADO

Pónganse de pie todos los que necesitan que su alma sea refrigerada y

perdonada.

OREMOS

“Señor, aquí están tus hijos. Gracias te damos porque eres nuestro Pastor. Dirige nuestras vidas. Lo pedimos en el nombre de Jesús”. Amén.

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VERSÍCULO DE MEMORIA

“Aunque pase por el más oscuro de los valles,

no temeré peligro alguno, porque tú, Señor, estás

conmigo; tu vara y tu bastón me inspiran

confianza”. (Salmo 23:4)

PRIMER NIÑO:

Cuando viene el invierno, hay que trasladar a las ovejas que están pastando en

las montañas a los valles; y es una hazaña sumamente peligrosa. La oveja puede

dar un mal paso y caer al precipicio, puede ser atacada por alguna fiera que

cautelosamente les sigue en la retaguardia, o podría ser arrastrada por repentinas

inundaciones.

Una vez en el valle, como es invierno, los días pasan sin prisa. La lluvia y la nieve son intensas y las montañas que están alrededor tapan el sol.

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El frío es paralizante, las ovejas se organizan en grupos para calentarse unas a las otras.

Hacinamiento, poca acción y poco oxígeno traen muerte. Diferentes infecciones

trasmitidas de varias formas, invaden los establos y corrales en esa época. Pero

allí vemos al pastor, vacunando, clasificando y separando a las ovejas enfermas

de las sanas. Pone suero, da medicamento. Está pendiente de todo su rebaño de

día y de noche.

Esto mismo hace Jesús, nuestro Pastor. En este viejo corral llamado mundo, circula el virus del pecado y es tan maligno, que nos lleva a la muerte.

Cuando es hora de ir a la iglesia nos puede dar desde un leve dolor de cabeza,

hasta una fuerte migraña. En otras ocasiones pareciera que ataca por completo el

sistema óseo y muscular y nos paraliza de tal forma que, no somos capaces de

dar un paso (y menos si es para ir a la iglesia). Este virus, se implanta en el

cerebro y en el corazón, endureciendo y bloqueando la razón y el buen juicio.

Quedamos desprotegidos por el sistema de defensa espiritual y somos

vulnerables. Muy pronto, la apatía espiritual toma todo el cuerpo y esta infección

generalizada, nos lleva a la muerte. A menos que, permitamos al Pastor de todos

los pastores, Cristo Jesús, aplicarnos el medicamento necesario. Debemos

tomarlo como indica su prescripción:

1. Salir de la cama y hacer el culto.

2. Orar sin cesar.

3. Hacer de Jesús, el mejor amigo.

4. Amar al prójimo.

Hacer esto todos los días, y por el resto de nuestra vida y Jehová-Nissi sacará victoriosamente a su rebaño del valle de sombra o muerte.

SEGUNDO NIÑO:

“Tu vara y tu cayado me infundirán aliento”.

Al leer la historia de David, el pequeño pastor, vemos como usaba su vara y el

cayado: “Las ovejas pasaban debajo de su cayado para ser contadas” (Levíticos

27:32) y la vara la usaba para espantar a los perros o animales, que podrían hacer

daño a las ovejas.

Es de mucha alegría saber hoy que:

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“Jehová enviará desde Sion la vara de su

poder. Domina en medio de tus

enemigos” Salmo 110:2

Pero la vara se usaba también de otra manera. En ella se grababa todas las

victorias que Dios le había dado a la familia. ¡Una victoria!, ¡Una rayita!, una marca

en la vara para recordar por todas las generaciones venideras, esa victoria.

La vara servía como testimonio escrito del poder y cuidado de Dios. Así vemos

que la vara de Aarón, estaba en el Arca del Testimonio, porque estaba grabada en

ella TODO lo que Dios hizo por el pueblo, durante 40 años en el desierto.

Es por eso que David dice: “Tu vara y tu cayado me infundirán aliento”, porque podía ver en retrospectiva, todas las veces que Dios había estado con él y lo había librado.

¿Recuerdas tú y agradeces a Dios por la forma maravillosa que te cuida cada día?

¿Por el aire que respiras, por tu corazón que funciona, por los alimentos, por tu

familia, tu hogar, por el trabajo? ¿Agradeces a Dios por cada aspecto de tu vida?

Niños, ¿Agradecen a Dios por cada una de sus bendiciones? ¿Por papá, mamá, hermanos, tíos, tías, abuelos, por la escuela, la casa, los vecinos, el carro, etc.?

Hoy es el día para comenzar a agradecer.

(Tenga preparado a 2 o 3 niños que agradezcan por algún milagro.) (Regale a cada niño un palito con la marca hecha por ese milagro o para que ellos marquen las bendiciones recibidas) para que sirva de recordación para toda su vida del

cuidado tierno que Dios tiene por nosotros.

LLAMADO

Levanten sus manos, todos los que en esta noche antes de dormir, van a agradecer y hacer un recuento de todo lo bueno que han recibido por parte de Dios.

OREMOS.

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VERSÍCULO DE MEMORIA

“Me has preparado un banquete ante los ojos de mis enemigos;

has vertido perfume en mi cabeza, y has llenado mi copa a rebosar”. (Salmo 23:5)

PRIMER NIÑO:

Queridos niños, continuaremos pintando el cuadro del Salmo 23, esta noche con un gran banquete.

La fiesta es en el campo abierto. El cielo estrellado será el techo y miles de

estrellas alumbrarán el evento. Pero hay algo más. El mismo Pastor está

preparando la mesa, coloca el mantel, los platos, los cubiertos y vasos. La mesa

está hermosa, es perfecta.

Pero al levantar la vista, mira que sobre el pasto hay piedras y plantas venenosas,

así que, se enrolla la manga de su camisa y arranca todas las plantas venenosas.

Luego, pone allí hermosos maceteros con flores de varios colores, y con sumo

cuidado, recoge cada una de las piedras que te pueden hacer daño.

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Una vez, todo terminado, el Pastor, tú Pastor, Jesús mismo, nos trae a la mesa.

Te indica en qué lugar debes sentarte y así, comienza el banquete. Buena comida,

buena música, mucha alegría y confraternidad.

Pero… mientras esto sucede, las fieras están alrededor, entre los peñascos, mirando con odio y hambre, al rebaño que está en el banquete.

Es así como el Señor nos cuida y nos alimenta. ¡En presencia del enemigo!

Mira que Él prepara la mesa, o sea que, saca tiempo, planifica todo sin apuro, sin

prisa, todo lo hace con calma; pasa tiempo con nosotros, no nos despide

apresuradamente del lugar de la fiesta, al contrario, quiere pasar mucho tiempo

con nosotros.

¡Hay fiesta! ¡Hay celebración! ¡Hay globos, piñata y pastel!

Es una de las muchas maneras que podemos testificar al mundo, a los vecinos y

familiares que el Señor es nuestro proveedor, nuestro sustentador. Para que el

enemigo mire que Dios es nuestro amigo, pues además de preparar la fiesta,

cuida con mucho esmero lo que se va a comer, y como si fuera poco lo que ha

hecho, nos proporciona regalos también. Es testimonio a las demás personas,

porque así como tú tienes alimento, otros también pueden tener, si se amparan

bajo el cuidado del Pastor, el victorioso.

SEGUNDO NIÑO:

“Mi copa está rebosando”.

El aceite era algo muy, pero muy importante en esa época. El tener abundancia de

aceite, era señal de riqueza. Se podía mezclar aceite de oliva con azufre y algunas

especies, para proteger a las ovejas de los insectos, prevenir la infección de la piel

y así evitar complicaciones. Al realizar una fiesta, se ungía con aceite aromático a

los invitados de honor. Debemos recordar que el ungir era como separar, apartar,

y en la Biblia leemos que se ungía a los reyes y sacerdote. (2 Reyes 11:12; 1

Samuel 16:13).

Así es mis amigos, el Señor te ha ungido, te ha separado para que lleves las

buenas nuevas del reino a todos tus familiares, a tus vecinos y amigos. Eres

especial, eres un príncipe o princesa de la Corte Celestial.

Amigos, hemos sido separados para hacer cosas grandes para el Señor (muestre dos vasos, uno vacío y el otro lleno de agua), cuando el vaso está lleno, se

derrama, rebosa.

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Pensemos ahora un poco. Vamos a enumerar las cosas buenas que están en la copa de nuestra vida:

(Derrama agua sobre la copa, con cada frase un chorro, hasta que se desborde.)

1. Tener un hogar 2. Tener hermanos 3. Tener padres 4. Amigos 5. Alimento 6. Salud 7. Juguetes 8. Ropa 9. Sol y lluvia 10. Tener a Jesús

(Permita que su público le ayude a mencionar algunas de ellas.)

Jesús quiere que nuestra copa rebose de alegría, porque le conocemos.

Una pobre mujer y su hijo vivían en un cuarto muy humilde. Un día la mamá enfermó. El hijo trabajó fuertemente para conseguir dinero y comprar alimento.

Cierto día, trajo para su madre, un regalo envuelto en un papel rojo.

¡Mami, traje esto para ti!- dijo. Cuando la mamá vio el hermoso vaso, con una hermosa rosa, quedó muy feliz.

Mientras pasaban los días, desde su cama allí acostadita, miraba la flor y parecía

que esta le decía cuanto la amaba su hijo. Esto la llenó de ánimo y poco a poco

comenzó a sentirse muy bien.

Cierto día, una vecina llegó a visitarla. Vio la linda flor y dijo: “Que desperdicio de

dinero”, en vez de flores, tu hijo debería haber comprado comida. Pero la mamá

estaba segura de que esa flor le había ayudado a restablecer su salud, porque vio

en esa flor, el amor de su hijo.

Les invito a que rebosemos nuestra copa haciendo a otros felices.

LLAMADO

Tú puedes colaborar para que otros sean felices. Póngase de pie todos los que van a hacer algún buen acto mañana para compartir sus bendiciones con otra persona.

Oremos.

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VERSÍCULO A MEMORIZAR

“Tu bondad y tu amor me acompañan a lo largo de mis días, y en tu casa, oh Señor, por siempre viviré”. Salmo 23:6

PRIMER NIÑO:

¿Qué es el bien? ¿Y la misericordia?

Si vamos al diccionario y buscamos la palabra bien, nos dice:

1- Lo perfecto en su género,

2- Con gusto,

3- Lo que es agradable.

O sea que, el “bien”, las cosas buenas, lo perfecto, lo agradable estarán con

nosotros y lo mejor, que estarán en nosotros todo el tiempo. En otras palabras,

haremos lo bueno y recibiremos lo bueno. Cuando Dios está en ti, tus palabras y

tus acciones serán buenas en gran manera. Escucharás la voz de Dios y le

atenderás inmediatamente.

En cierta ocasión Doña Marta, mientras limpiaba su casa, tuvo un fuerte deseo en

su corazón. Dejó a un lado la escoba, dejó el trapeador, el agua y el jabón. Secó

sus manos y caminó directamente al guardarropa de su esposo. Vio demasiadas

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camisas, algunas que su esposo nunca había estrenado, y pensó, si no las ha

usado es porque no le gustan. Así que, sacó seis camisas nuevas que por buen

tiempo solo habían salido de su lindo empaque nuevo para ocupar un lugar en un

gancho de ropa. Seis camisas, ¡todas nuevas! Sí, de varios colores, colores lindos,

pero… la mejor era una blanca, manga larga, con preciosos botones que le

adornaban. Como hipnotizada, Doña Marta ahora se dirige a los trajes de su

esposo. Hay muchos de ellos, los mira y los pone a un lado, pero ve que hay uno

azul, sí, un azul marino hermoso, pero que de ninguna manera su querido esposo

entra en él, pues quedó unas tres tallas más chico que su dueño.

Así continúa el recorrido por el closet de su esposo. Luego, las corbatas, sí, hay

una que ella compró hace tiempo, pero que hoy solo ocupa lugar, pues nunca fue

usada. Ah!... y zapatos, hay tantos que sólo sirven para acumular polvo.

Doña Marta limpia, saca y ordena el closet. Pero toda esa ropa fuera de su lugar,

desordena la casa. Toma la llave del auto y con mucho cuidado, lleva toda esa

ropa y la coloca en el baúl.

Esa tarde, cuando su esposo regresó de viaje, ella le dijo lo que había hecho, y le

pidió que por favor, la llevara a la universidad para entregar esa ropa a algún joven

que la pudiera usar. Ese esposo podría haber dicho: ¡ey, mi ropa no! pero no fue

así. Ambos salieron para llevar la ropa a la universidad. ¿Para quién? No sabían.

Al estacionar cerca del dormitorio de jóvenes salió un chico conocido, se alegró de verlos llegar y vino corriendo para saludar.

Mira, dijo el esposo, traemos esa ropa para entregarla a algún joven que la

necesite, está nueva, pero como ves, ya no me sirve. El joven miró la ropa, abrió

los ojos como del tamaño de una sandía, llevó una mano a la boca y dijo: ¡guau!

Sí amigos, él era el joven que buscaban. Con lágrimas en sus ojos contó que era

graduando y tenía que pagar una cuota de $35.00 (treinta y cinco dólares

americanos) y marchar con camisa blanca, corbata dorada y saco azul.

¿Qué te parece?

El bien, ¡hacer el bien!

El esposo fue tan conmovido, que le dio los $35.00 para cancelar su cuota de graduación.

El bien, ¡hacer el bien! Vivir siendo misericordioso y compasivo.

  29  

SEGUNDO NIÑO:

“y en tu casa, oh Señor, por siempre viviré”.

¿Dónde está la casa de Dios? ¿Dónde vive nuestro Pastor? Naturalmente está arriba en el cielo. (Marcos 16:19) Sí… sí, todos queremos vivir en el cielo.

Jesús nos dijo: “En la casa de mi padre, hay muchas moradas… y quiero que donde yo viva, ustedes niños y hermanos, vivamos todos con él”. (Juan 14:2)

Aquí vivimos en casas de piedra, madera o cemento. Allí viviremos en casas muy

diferentes (muestre escenas hermosas de la tierra nueva, Anexo # 4). Los muros

aquí son de hierro, cemento; allá serán de piedras preciosas (muestre algunas piedras preciosas) y las puertas, ¿ves la de tu casa? Sí… hay de madera, otras de

aluminio, hierro, etc. Pero en el cielo, son de perlas, las calles de oro. Niños

permítame leer en la Biblia, en el libro de Apocalipsis 21:10-27(leer con voz fuerte).

¿Ya imaginaron cómo será entrar a una casa hecho por Jesús? Será maravilloso oírle decir: Ven María ésta es tú casa; Juan, acá está la tuya y Kevin vamos a tu casa.

Yo estoy ansioso por ver mi casa nueva en el cielo, y sobre todo, feliz por vivir con Jesús para siempre.

En el libro titulado: “La Historia de la Redención” capítulo 67 en español, dice lo siguiente refiriéndose al cielo:

"Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra

pasaron" (Apocalipsis. 21: 1). El fuego que consume a los malvados purifica la

tierra. Todo rasgo de maldición desaparece. Ningún infierno eterno mostrará a los

redimidos las terribles consecuencias del pecado. Sólo queda un recuerdo:

nuestro Redentor llevará siempre las marcas de su crucifixión. En su frente herida,

sus manos y sus pies, se encuentran los únicos vestigios de la cruel obra que el

pecado realizó.

"El apóstol Pablo declaró: "Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en

corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman" (1

Corintios 2:9). El lenguaje humano es inadecuado para describir la recompensa de

los justos. Sólo podrá ser conocida por los que la contemplen. Ninguna mente

finita puede comprender la gloria del paraíso de Dios.

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En la Biblia a la heredad de los salvados se la llama patria. (Hebreos 11:14-16) Allí

el gran Pastor conduce a su rebaño a fuentes de aguas vivas. El árbol de vida da

su fruto cada mes, y las hojas del árbol son para la sanidad de las naciones. Hay

ríos de aguas corrientes, claras como el cristal, y en sus márgenes los árboles que

siempre se mecen proyectan su sombra sobre los senderos preparados para los

redimidos del Señor. Allí las amplias planicies desembocan en colinas hermosas, y

las montañas de Dios yerguen sus elevados picos. En esas pacíficas planicies,

junto a las corrientes vivas, el pueblo de Dios, por tanto tiempo peregrino y

errante, encontrará un hogar.

La Nueva Jerusalén

Allí está la nueva Jerusalén, que tiene: "la gloria de Dios", y su fulgor "semejante al

de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal"

(Apocalipsis 21:11). Dijo el Señor: "Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con

mi pueblo" (Isaías 65:19). "El tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará

con ellos, y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.

Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá

más llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas pasaron" (Apocalipsis

21:3, 4).

En la ciudad de Dios ya no habrá noche. Nadie necesitará descansar ni deseará

hacerlo. Nadie se cansará de hacer la voluntad de Dios ni de ofrecer alabanzas a

su nombre. Siempre sentiremos la frescura de la mañana, y siempre estaremos

lejos de su terminación. "Y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del

sol, porque Dios el Señor los iluminará" (Apocalipsis 22:5). La luz del sol será

sobrepujada por un resplandor que no causará daño, pero que sobrepasará

inconmensurablemente al fulgor de nuestro sol al mediodía. La gloria de Dios y del

Cordero inundará la Santa Ciudad con luz in-extinguida. Los redimidos caminarán

a la luz de un día perpetuo en el cual no habrá sol.

"Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios, Todopoderoso es el templo de ella, y

el Cordero" (Apocalipsis 21:22). El pueblo de Dios tendrá el privilegio de mantener

estrecha comunión con el Padre y el Hijo. "Ahora vemos por espejo, oscuramente"

(1 Corintios 13:12). Contemplamos la imagen de Dios reflejada, como en un

espejo, en las obras de la naturaleza y en su trato con los hombres; pero entonces

lo veremos cara a cara, sin un velo oscurecedor de por medio. Estaremos ante su

presencia y contemplaremos la gloria de su rostro.

Allí las mentes inmortales estudiarán con deleite inextinguible las maravillas del

poder creador, los misterios del amor redentor. No habrá ningún adversario cruel y

engañador para tentarnos a olvidarnos de Dios. Toda facultad será desarrollada,

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toda capacidad aumentada. La adquisición de conocimientos no cansará la mente

ni desgastará las energías. Se llevarán a cabo las más grandes empresas, se

alcanzarán las más elevadas aspiraciones, se realizarán las más elevadas

ambiciones; y aún surgirán nuevas alturas que alcanzar, nuevas maravillas que

admirar, nuevas verdades que comprender, nuevos propósitos para ocupar las

facultades de la mente, el alma y el cuerpo.

Y al transcurrir los años de la eternidad, ofrecerán más ricas y gloriosas

revelaciones de Dios y de Cristo. Así como el conocimiento es progresivo, también

el amor, la reverencia y la felicidad aumentarán. Cuanto más aprendan los

hombres acerca de Dios, más admirarán su carácter. Al revelarles Jesús las

riquezas de la redención y las sorprendentes realizaciones logradas en el gran

conflicto con Satanás, los corazones de los redimidos latirán con más ferviente

devoción, y tañerán las arpas de oro con mano segura. Y entonces miles de miles

de voces se unirán para incrementar el poderoso coro de alabanza.

"Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en

el mar, y en todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el

trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de

los siglos" (Apocalipsis 5:13).

El pecado y los pecadores no existen más. Todo el universo de Dios está purificado. El gran conflicto ha terminado para siempre.

Amén.

LLAMADO

(Prepare un libro hermoso con tapa dorada y colóquelo al frente sobre una mesa bien arreglada e invite a los niños que quieren ir al cielo y vivir para siempre con Jesús a que pasen al frente y escriban su nombre en ese libro. Todo debe ocurrir en silencio mientras se cantan himnos que hablen sobre el cielo.)

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Programa de Escuela Sabática (Dirigido por niños, asesorados por maestros.) Escenario: Un representante de Jesús, pastor de las ovejas y los niños vestidos de corderos.

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Introducción:

(Voz oculta o una persona en el frente). Toda esta semana hemos estado aprendiendo sobre la bondad de Dios para con nosotros en cada momento de nuestra vida a través del Salmo 23. Entran los niños con un letrero largo sostenido entre todos que diga: El Señor es mi Pastor

Niño 1: ¡A eso se le llama Relación!

Niño 2: Y para relacionarnos, debemos orar. Inclinemos el rostro para orar. Oración

Niño 3: Nada me faltará

Niño 4: ¡A eso se le llama Proveer!

Niño 5: Dios ha provisto para que estemos aquí en este día y promete proveernos grandes bendiciones.

Los cinco niños a coro dicen: ¡SEAN TODOS MUY BIENVENIDOS!

(Salen estos 5 niños)

(Los siguientes niños que recitan el versículo lo traen en un rótulo)

Niño 6: En verdes praderas me haces reposar (rótulo)

Niño 7: ¡A eso se le llama Descansar!

Niño 8: Me conduce a aguas tranquilas (rótulo)

Niño 9: ¡A eso se le llama Refrescar!

Niño 10: Confortará mi alma (rótulo)

Niño 11: ¡A eso se le llama Sanar!

Niño 12: Nuestra alma se refresca y sana al elevar alabanzas a Dios. Puestos

de pie cantemos juntos el himno “Demos gracias” No. 224 del Himnario

Adventista para Jóvenes.

(Salen los siete niños)

Niño 13: Me guiará por sendas de justicia (rótulo)

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Niño 14: ¡A eso se le llama Guiar! Y Dios nos guía para ayudar a otros a conocerlo y amarlo. Escuchemos como Dios ha guiado en las misiones.

Niño 15: Relata el misionero

Niño 16: Por amor a su nombre (rótulo)

Niño 17: ¡A eso se le llama Propósito! Y con una oración en nuestro corazón, nos

dividiremos a repasar la lección que con propósito hemos estudiado después de

escuchar una linda música especial preparada con el propósito de alabar a Dios.

Niño 18 o grupo: Música especial

La directora de escuela sabática puede tomar la oportunidad de

agradecer a los niños y dar cualquier otra instrucción necesaria.

Culto Divino (Dirigido por niños, incluyendo el sermón.)

! Entrada de oficiantes ! Doxología ! Invocación ! Bienvenida ! Himno ! Oración de rodillas ! Diezmos y ofrendas - (si la iglesia tiene niños que tocan instrumentos, que lo

toquen mientras se recoge la ofrenda) ! Rincón infantil ! Sermón ! Canto tema ! Oración final ! Sermón

¡Un feliz sábado para todos! Esta semana ha sido muy especial para todos los que asistimos a la semana de oración. Aprendimos muchas lecciones de confianza en Dios. Quisiera que todos los que asistieron durante la semana digan a coro conmigo “¡El Señor es mi pastor, NADA ME FALTARÁ!”. Repitamos con más fuerza. Ahora voy a pedir a aquellos que no pudieron estar en la semana que repitan con nosotros la misma frase, orando con la seguridad de que saldrán de aquí con la misma convicción.

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Nuestra lectura bíblica será leída por todos los presentes. Leeremos el Salmo 23 por lados. Comenzando con los que están sentados a mano derecha y seguido por los que están sentados a mano izquierda.

El Señor es mi Pastor, Nada me faltará. En verdes praderas me haces reposar, me conduce a aguas tranquilas,

confortará mi alma, me guiará por sendas de justicia, Por amor a su nombre.

Aunque ande en Valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno porque tú estarás conmigo. Tu vara y tu cayado me sostienen.

Prepara una mesa ante mí, en presencia de mis angustiadores. Unges mi cabeza con aceite

Mi copa está rebosando.

Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová viviré por largos días. En esta mañana estudiaremos juntos sobre una palabra que es la base del

hermoso Salmo 23 el cual hemos estudiado, aprendido y recitado. Durante la

escuela sabática enfatizamos algunas palabras claves, pero en este momento

hablaremos sobre su fundamento. La palabra es: RELACIÓN. (Muestre un rótulo

con la palabra relación o pida la ayuda de 8 niños que sostengan una de las letras

que forman la palabra).

! RELACIÓN

Cuando pienso en esa palabra a mi mente viene un nombre: Enoc. ¿Recuerdan

quién fue Enoc? A pesar de que la Biblia no menciona a muchos de los que

vivieron antes del diluvio, Dios siempre ha contado con algunos fieles a Él. La

Biblia se refiere a Enoc como amigo de Dios. No se puede ser amigo sin tener una

buena relación. Enoc fue fiel, un siervo de Dios que tenía su corazón a tono con el

de Jesús. Amós 3:3 (DHH) nos dice: “Si dos caminan juntos, es porque están de

acuerdo”. Dios y Enoc estaban de acuerdo y la Biblia nos dice que Enoc caminó

con Dios, se mantuvo cerca de Dios y ¡anduvo de acuerdo a Dios por 300 años!

Muchos cristianos se acercan a Dios cuando ven la muerte cerca, o cuando por

temor piensan que Jesús ya viene. Enoc no sabía cuánto tiempo viviría pero su

amistad con Dios era tal que no era asunto de tiempo sino de un corazón lleno de

una relación que no tenía día ni hora.

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Enoc fue un hombre muy inteligente y humilde. Se entristeció al ver como el mal

iba aumentando en la tierra. Trató de no pasar tiempo con los que deshonraban a

Dios. Siempre que podía, prefería apartarse y hablar con Dios.

A pesar de vivir en la tierra, su corazón se acercaba cada día más al Dios del cielo.

Los antidiluvianos no escucharon las advertencias de Enoc, un hombre que

caminó con Dios. Tristemente hoy día también muchos rechazamos las

advertencias que Jesús nos ha dejado. Debemos amistarnos con Jesús para

que nuestro corazón piense y actúe como Él. Como dice un dicho muy conocido:

“Dime con quién andas y te diré quién eres”. Nuestros padres y mayores a veces

nos advierten de no amistarnos con algunos para que no aprendamos sus

costumbres y no actuemos como ellos. Porque mientras más tiempo pasamos

con una persona, más nos asemejaremos a ella.

Enoc no permitió que las actividades del diario vivir lo apartaran de Dios. No

importaba cuán cargado de quehaceres y actividades estaba, siempre procuró

pasar mucho tiempo con su amigo Dios.

Hay un corito que casi todos los días viene a mi pensamiento, especialmente cuando abro mis ojos por la mañana. Dice así:

“Por la mañana yo dirijo mi alabanza, al Dios que ha sido y es mi única

esperanza. Por la mañana yo le invoco con el alma, y le suplico que me dé su dulce calma. Él nos escucha pues nos ama tanto, y nos alivia de cualquier quebranto, nos da su mano poderosa y fuerte, para librarnos de la misma muerte”.

En realidad este himno habla de varias de las palabras importantes que

encontramos en el Salmo 23 tales como esperanza, descanso, seguridad,

protección, eternidad. Pero todo esto se puede experimentar solamente cuando

tenemos una relación de confianza en quien creemos.

RELACIÓN es una palabra activa que implica más de una persona y es una actividad que debe existir entre nosotros y nuestro Dios. No podemos tener una

relación con alguien con quien no hablamos, con quien no nos relacionamos, a

quien no conocemos. Es necesario que desarrollemos esta RELACIÓN con Dios

en oración, en la lectura de su Palabra, en el silencio de la comunión con Él donde

podremos escuchar su voz. Solamente teniendo esa RELACIÓN podremos recibir

todas las acciones que encontramos en el Salmo 23.

¿Cuáles son algunos ingredientes importantes para tener una relación con Dios?

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1. Tiempo – debemos estar dispuestos a dar de nuestro tiempo para poder

tener una buena relación. ¿Cuál es tu primer pensamiento cuando te levantas?

¿El juego, el desayuno, el teléfono, o Dios? Lo que ocupa tu primer pensamiento a

eso le estás dedicando tu tiempo de relación. O ¿Es tu oración corta y aprendida,

que la recitas sin darte cuenta de lo que dijiste?

¿Pasas el “requisito” de la oración, tu comunicación con Dios para darle tiempo a lo que en realidad te interesa?

“Te acordaste al levantarte de pedirle a Dios, su socorro para el día y que fuese Él

tu guía en la tentación. Oh que amigo encuentra el alma y consuelo en la oración”.

2. Obediencia – Una obediencia que nace de un corazón deseoso de hacer Su

voluntad. Debes estar aquí en esta mañana para relacionarte con Dios, por

obedecer a sus preceptos con amor, no por una obediencia obligatoria para

obtener un premio.

Eclesiastés 5:1 nos dice: “Cuando vayas al templo de Dios, cuida tu conducta: en

vez de ofrecer sacrificios (hacer las cosas por mandato) como la gente tonta que

no se da cuenta de que hace mal, acércate dispuesto a obedecer”.

3. Sinceridad – Los niños a veces pueden ser tan sinceros que hieren. Están

en el proceso de aprender a decir las cosas con prudencia. A Dios debemos ir con

toda sinceridad porque Él de todas maneras conoce nuestro pensamiento.

Se cuenta que en una clase bíblica la maestra pidió a los niños que escribieran

una oración. Les dio a los niños papel y lápiz. La maestra notó que había una niña

que estaba escribiendo el abecedario. Cuando la maestra le preguntó por qué

había escrito el abecedario en lugar de una oración, la niña contestó: “Escribí

todas las letras para que Jesús escogiera las que quisiera para hacer la oración”.

No es que debamos hacer eso, pero sí tenemos que saber que no importa lo que

escribamos, no importa lo que digamos, Dios sabe lo que está en nuestro corazón.

Debemos llegarnos a Él como somos y hablar lo que sentimos y lo que hacemos.

Él nos escuchará y nos ayudará cuando lo buscamos con sinceridad de corazón.

4. Amor - El Señor es mi pastor, nada me faltará… encontramos a un Señor tan

lleno de amor que provee, que sana, que guía, que protege, que es fiel, que nos

da esperanza, que nos da su bendición, y que nos ofrece la vida eterna. Todo por

amor.

1 Juan 3: 1-3: “Miren cuánto nos ama Dios el Padre, que se nos puede llamar hijos

de Dios, y lo somos. Por eso, los que son del mundo no nos conocen, pues no han

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conocido a Dios. Queridos hermanos, ya somos hijos de Dios. Y aunque no se ve

todavía lo que seremos después, sabemos que cuando Jesucristo aparezca

seremos como él, porque lo veremos tal como es. Y todo el que tiene esta

esperanza en él, se purifica a sí mismo, de la misma manera que Jesucristo es

puro”.

¿Cuál es nuestra respuesta a su amor? ¿Le amamos porque queremos vivir para

siempre o le amamos por lo que hizo por nosotros? Muchos de nosotros tenemos

temor a morir para siempre y venimos a la iglesia y obedecemos con la esperanza

de que Dios nos dé la vida eterna. Pero sin amor, no importa lo que hagamos, no

alcanzaremos la vida eterna.

El amor que sentimos para Dios es el amor que nos impulsa a hacer el bien, a

amar a nuestros vecinos, familiares, amigos y hermanos de la iglesia con un amor

que nos hace pensar en ellos antes que nosotros. Un amor que nos impulsa a

compartir el amor de Dios, la verdad de su Palabra con los demás porque nuestro

amor es extensivo a todos y con el único propósito que nadie se pierda, sino que

tengan vida eterna como dice unos de los versículos que más repetimos: “Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna”.

¿Cuántos de nosotros queremos decirle a Dios en esta mañana “Señor, quiero ser

tu amigo como lo fue Enoc; quiero poder caminar contigo todos los días de mi vida

y que mi corazón sea como el tuyo”; ayúdanos a ser como Tú, pastores en Tu redil

que brindan amor, descanso, sanación, protección y esperanza?

Sí así lo deseas ponte de pie y conmigo oremos para que Dios nos ayude a amar

a los demás como Él nos ama, y relacionarnos con Él para que al ser como Él

podamos vivir con Él para siempre.

Oremos.

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Gracias,  Señor,  por  tus  promesas.  

Gracias,  Señor,  por  este  hermoso  Salmo  que  nos  has  dejado  y  que  guardaremos  en  nuestros  corazones.  Ayúdanos  a  no  olvidar  que  tú  eres  

nuestro  Pastor  y  que  siempre  estarás  a  nuestro  lado.  

Ayúdanos  a  amar  como  tú.  Ayúdanos  a  relacionarnos  contigo  de  tal  forma  que  puedas  cambiar  nuestro  corazón  para  estar  abiertos  a  tu  voz  y  así  

ayudar  a  otros  a  conocerte  y  amarte  por  la  eternidad.  

Te  amamos  Señor,  AMÉN.  

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