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PUBLICACIÓN HUMORÍSTICA • AÑO 49 • NÚMERO 11 • OCTUBRE 2010 • 50 CENTAVOS ISSN 055-9395 • "AÑO 52 DE LA REVOLUCIÓN"
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PUBLICACIÓN HUMORÍSTICA • AÑO 49 • NÚMERO 11 • …del sentido hermoso que lo anima, y tan necesario en estos tiempos en que batallamos porque prevalezca el enten-dimiento

Mar 13, 2020

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PUBLICACIÓN HUMORÍSTICA • AÑO 49 • NÚMERO 11 • OCTUBRE 2010 • 50 CENTAVOSISSN 055-9395 • "AÑO 52 DE LA REVOLUCIÓN"

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Cada virtud sólo necesita un hombre; pero la amistad necesita dos.

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Las personas inteligentes quieren aprender, los demás enseñar...

EN SUS MARCAS…LISTOS…

Este maratón comenzó ya hace 49 años y prosigue con más entusiasmo pues,desde hoy, Palante se prepara para celebrar por todo lo alto su 50 aniversario.

¡Cómo pasa el tiempo!, y es tan raro en los días que corren hallar una publica-ción que durante medio siglo mantenga la preferencia del público (al menos eso

creemos nosotros).

La lista de agradecimientos es larguísima: A las y los lectores que siempre nos han acompañado y hoy nos

alientan a apretar el paso hacia la meta, con sus críticas y sugeren-cias (nos hemos cuidado muy bien de esconder el dichoso libro de lasquejas, para que a nadie se le ocurra dejarlas en blanco y negro).

A las y los periodistas, caricaturistas, fotorreporteras y fotorreporteros (paraque se vea que acá sí se escribe con enfoque de género) que asistieron alnacimiento de "Palante y Palante", el 16 de octubre de 1961, y a todos losque le han dado vida a sus páginas durante tantos años con un humor frescoy reflexivo.

Al talento joven y menos joven, a los que nos precedieron y no están entrenosotros, en especial al recién fallecido Alberto Enrique Rodríguez Espinosa(Alben), padre de las populares historietas de las aventuras de SherlockHolmes y el Dr. Watson, basadas en los personajes del célebre escritorArthur Conan Doyle.

Al montón de colaboradores que, ya sea con tinta china y papel (aunque selas ven en china para conseguirlos) o con el moderno Adobe Photoshop(que requiere de paciencia china), se las arreglan para pintar con color locallas diversas secciones de la publicación.

A Gerardo Hernández Nordelo, ese "palantero mayor" y uno de los Cincoluchadores antiterroristas cubanos injustamente presos en cárceles nortea-

mericanas, humorista inclaudicable, ejemplo de dignidad y ética.

A ese familión de trabajadoras y trabajadores que durante tantos años se hanencargado de asegurar las condiciones de trabajo para que los humoristas man-tengan el optimismo y el buen humor.

A los directores que desde la época del venezolano Gabriel Bracho Montiel, enlas oficinas del edificio Bacardí, en la Habana Vieja, han calzado los tenis

para alentar al equipo de palanteros en la pista.

A las y los colegas de otros medios que avanzan junto a nosotros en elapretado pelotón de la prensa.

Para todos los que quieran incorporarse a la histórica carrera de una publicación,empeñada en reflejar los sucesos más importantes de Cuba y el mundo, muy enbroma y muy en serio, la invitación está hecha. Las puertas de Palante se mantienen

siempre abiertas.

Mercedes Azcano TorresDirectora

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2da e/ 15 y 16, reparto Guiteras: ¿estará buscandouna manguera para desviar el salidero a su casa?

Calzada y K: alguien arregló la calle y desarregló una tubería. Según unavecina del lugar, el salidero sigue sin salida desde el 2004.

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¿POR DÓNDE LESALE EL AGUA AL

COCO?

¿POR DÓNDE LESALE EL AGUA AL

COCO?

A los que derrochan agua, se les conoce por las zapatillas.

¿SALIDEROS SIN SALIDA?

¿SALID

ERO

S...

Ante los pro-blemas que esta-

mos confrontando loscapitalinos con el suminis-

tro de agua, PALANTE hizo unrecorrido por Ciudad de La Habana,

siguiendo la pista del líquido salvador.Algunos como yo, para bañarnos sin

tener que cargar agua; otros comoPerfecto, para hacerle una foto y ponerlabien grande en la sala de su casa. Porqueal paso que va el planeta y con los sali-deros en nuestras calles y casas, den-

tro de poco la vamos a ver sólo enfotografías.

La primera visita se la hici-mos a una tal Red.

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Nuestras redes hidráulicas son de la terce-ra edad. Estas adultas mayores que contanto esfuerzo nos siguen aportando ellíquido vital, necesitan ya su merecidajubilación. Pero dadas las condiciones

actuales es prácticamente imposible susti-tuir a todas las de mayor diámetro, sin embar-

go se está avanzando.Conjuntamente a la restitución de redes hidráulicas se tra-

baja en la supresión de los salideros mayores, donde seconvierten en suspiros entre el 40 y el 50 por ciento delagua que se bombea. Y encima de eso ¡parte el alma queun 22 por ciento se pierda en las redes interiores de lasviviendas! Y el sector estatal no se queda atrás. Están com-pitiendo.Con el agua que se bota todos podríamos darnos, almenos, una ducha diaria. Hay deterioro, es cierto, perotambién negligencia. Y mucha.

Como en la capital los nive-les de las fuentes deabasto siguen disminu-yendo, fuimos, antidepre-sivo en mano, a visitar la

deprimida cuencaAlmendares-Vento, principal

abastecedora que aporta el 42%del agua a la capital. Solo nos informó que teníamuy reducidos sus márgenes de disponibilidad.Y como no quiso hablar más, nos dirigimosentonces a los manantiales de la taza de Vento:Ya sé lo que me van a preguntar -nos dijeron- y

les advierto que aunque estamos mejor que seisaños atrás, todavía seguimos en baja. Se supo-ne que yo aporte diariamente, como promedio,123 mil 400 metros cúbicos de agua y no sobre-paso los 38 mil, ¿copiaste?, por eso afecto tantoa Centro Habana, Habana Vieja y parte delCotorro.¿Cómo piensan que se puede paliar el proble-ma?, pregunté.-Fácil, ¡con un par de cicloncitos!

Duele mucho que mientras comunidadesenteras se gradúan de cargadoras de

agua, otras la derrochan constante-mente. Individualidades exacerbadas apare-cen cada día ante la difícil situaciónque enfrenta la capital. Desde ladrones

de agua, pasando por desvíos de tube-rías maestras hasta cisternas individuales

en detrimento de las colectivas, aparecen por doquier. Encualquier momento se verán conductoras que traerán elpreciado líquido desde Marte o Saturno, vía satélite, acasas particulares.¿Hasta cuándo se van a permitir estas violaciones al dere-cho comunitario? Los Inspectores de Aguas de La Habanatienen la palabra.

DE FUGAS

Y DE REDES

Con todo el malhumor del mundoy antes de permi-tirnos lanzarle laprimera pregunta,

esta red de apellidotan difícil de pronun-

ciar (Pluviométrica) nos espetó: si vienena preguntar por mi comportamiento lesadvierto que estoy cercana tan sólo al 32por ciento de la media y con despropor-cionada distribución, pues Las Lluviaspractican el sociolismo abiertamente ayu-dando menos a quienes más lo necesi-tan: las fuentes de abasto ubicadas en laperiferia de la ciudad. Por eso son bajasmis cifras de suministro en Boyeros,Cotorro y Arroyo Naranjo, que están alre-dedor de la cuenca Almendares-Vento.

Zapata entre 4 y 6: silos vecinos de este

edificio tuvieran quecargar agua,

no dejarían que aesta cisterna le

sobrara lo que aotras le falta.

Agua que no has de beber, tampoco la dejes correr.

Por: M. ELENA

Fotos: PERFECTO Y ENRIQUE

¿SÁLVESEQUIEN

PUEDA?

REDPLUVIOMÉTRICA

DELA CAPITAL

MANANTIALESDE

VENTO A LAVISTA

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ÑICO, ¡EN PLENO DESARROLLO!La conocida

frase del comenta-rista internacionalWalter Martínez,de TeleSur, nospareció comohecha para la oca-sión, y es que nuestrocolega palantero de muchos años,Antonio Mariño Souto (Ñico,el de laizquierda en la foto), sigue siendo noti-cia. Es como un segmento más de lalonganiza de homenajes que está reci-biendo (a pesar de su buena salud), ensus 75 años de estar viviendo en…"nuestra única y contaminada naveespacial".

Esta vez se trata del homenaje que sele brindó por parte del Proyecto Yeti, enla "Casa Verde" de calle 13 entre 44 y46, en el municipio capitalino de Playa.Allí se montó una muy elegante y deco-rosa exposición de sus más recientesobras plásticas, bajo el título de"Amigo". Y es un título que dice muchodel sentido hermoso que lo anima, y tannecesario en estos tiempos en quebatallamos porque prevalezca el enten-dimiento y la armonía entre los sereshumanos y las naciones. "Amigo" es una manera de reflejar pormedio de la pintura los mejores senti-mientos del hombre: la amistad, elapego a la paz, el amor (sin escamo-tearle su factor erótico), la relación delhombre con la naturaleza (a través dela presencia del gallo galopante y otrasaves), y toda esa madeja de elementos

que armonizan dentro de su mitologíade figuraciones y colores.

La exposición de Ñico es fuerza reju-venecedora, ánimo de vivir, esperanzay alegría, expresada por un hombreque, ya entrado en su tercera edad yavanzando con paso resuelto hacia lacuarta (¡y más allá!, pero del lado deacá), continúa viendo el mundo con losojos de la esperanza: verde, como lacasa que alberga su exposición.

Ñico sigue entero, sobre todo su cora-zón de artista. No está retratando ensus obras la fealdad, ni lo grotesco, nilas ruinas que, por desgracia, a diarionos inundan el alma de sufrimiento, encada noticia internacional. La obra denuestro pintor y caricaturista es un res-piro de aire fresco, para no asfixiarnosantes de que la pelona venga con suguadaña a darnos el batacazo inexora-ble.

Demuestra que el arte joven no tieneedad; que podemos abonar el arte viril,optimista, capaz de insuflarnos vitalidady deseos de sentir los latidos del cora-zón ajeno, del amigo, del vecino, delcolega, del cubano y del ser humanocomo especie (donde quiera que viva),y de todos los animales que nos acom-pañan en el mismo tiempo y espacio;que son dignos de defender y represen-tar por medio de la pintura.

La inauguración de la exposición fuesin demasiados aspavientos, modestaen recursos, pero inmensa en lo quecomo arte podía transmitirnos. Allí sereunieron consagradas figuras de laplástica nacional, colegas de la prensa,compañeros de Palante, y en una com-plicidad de sentimientos y emocionessanas, compartimos con él estemomento; donde, a la par de su ánimode campeonato, se contaba con la diná-mica presencia de su inseparable com-pañera de la vida: Daisy. Pues, detrásde cada gran hombre hay una granmujer. Y ella no se le queda muy atrásen lo que a entusiasmo se refiere.

Quede pues constancia de estemomento, donde su pintura, con eserasgo caricaturesco que la identifica,nos regaló mucho de lo que la humani-dad necesita para salvarse: la amistad yel deseo de luchar por la vida. ¡Felices75, ¡Ah…! ¡Y sigue "en pleno desarro-llo"!

Cuando el río suena es que no estamos sordos.

Por: ISCAJIM Foto: PERFECTO

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El que quiere ser grande, debe aparentar ser pequeño.

Si es usted de las personas que hasta el aire las hace aumen-tar de peso, no se estrese, llévese bien con su autoestima por-que este plan que no lleva dieta ni gimnasio le hará perder, endos semanas, esos kilos demás que tanto le disgustan. Es muy sencillo, sólo necesita un mínimo de resistencia, unpoco de sacrificio y mucho de solidaridad. Primer paso: si tiene su transporte particular o del Estado, queno es lo mismo pero es igual (me encanta Silvio Rodríguez),despliegue el espíritu de sacrifico, renuncie a la comodidad yvaya a pie desde cualquier punto de la ciudad hasta la paradade 23 y 12 a partir de las dos de la tarde. Ahí pondrá a pruebasu resistencia corriéndole atrás a los divinos P, que paran encualquier lugar menos en la parada. En el caso de que usted posea el don de la adivinación leadvierto que aquí, eso no funciona. Porque los choferes, en elcaso de que paren, lo harán siempre contrario al lugar a dondeusted corra.Segundo paso: dar rienda suelta al espíritu de solidaridad. Sitiene la suerte de tener agua corriente en su casa, clausure lasllaves, solidarícese con quienes no tienen, comience a cargaragua en el horario de la tarde después de la jornada laboral ysiempre antes de ponerse a inventar qué va a cocinar ese día,(naturalmente, si consiguió cumplir el primer paso antes de lasocho de la noche) Manténgase en esta atrayente y divertida función solamentedos semanas.Si pasado este tiempo no obtuvo resultados, no se desanime:saque pasaje para Japón, busque a un samurai y hágase elharakiri. Una vez expulsada la grasa -al menos la del abdo-men- haga el viaje de regreso, lléguese a Palante y cuenteusted misma, a los lectores, cómo le fue con su plan personali-zado para bajar de peso sin hacer dieta en tan sólo 15 días.

M.ELENA

BAJAR DE PESO EN 15 DÍAS

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Casi casi coinciden el Día de la CulturaCubana y el aniversario 49 de PALANTE,y bien que vale la pena, como diría el pro-fesor Calviño, dar marcha atrás paracoger impulso y recordar, que es volver avivir.PALANTE nació, y ese parto en sí mismofue todo un acontecimiento cultural, puesfuimos la primera publicación netamentehumorística de la Revolución recién triun-fante.Y con el cuento y la jarana, por estasmiles y miles de páginas ha pasado todolo que más brilla, por no repetir la palabravale, del humorismo cubano y hastaextranjero, aunque siempre hemos hechonuestro humor en Moneda Nacional.Desde el venezolano Bracho Montiel,nuestro primer Director, las mejores plu-mas del humor escrito y los más excelen-tes pinceles del gráfico han estampado

sus firmas en PALANTE.Jesús Orta Ruiz "ElIndio Naborí", ChanitoIsidrón, el ProfesorEspinosa, MartínProletario, BernardoCárdenas y otros des-tacados decimistas hanestado al frente de lasección DímeloCantando, desde cuan-do las cebollas, los ajosy aguacates no valían tancaros como ahora y loscampesinos se reían igual,pero no de nosotros, quesomos los que pagamos y nosquedamos en la quinta pregun-ta.El Tío Cheto, con su vocabularioocurrente, nos ha enseñado quelos Pequeños Larousse y otrosilustres diccionarios de la lengua

La cultura es un adorno en la prosperidad y un refugio en la adversidad.

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de Cervantes no son tan completos comoparecen, pues él ha sabido encontrarnuevas definiciones a añejas palabras.Samuel Feijóo, Enrique NúñezRodríguez, Joaquín G. Santana, JuanÁngel Cardi, Mitjans, Pitín, Tomy, Alben, yotros muchos que ya no están, peroseguirán estando eternamente entre nosotros, nos hicieron sonreír de lo lindocon sus ocurrencias escritas o pintadas.¿Y qué decir de Luis Wilson y sus famo-sas y criollas Criollitas? Eran y son la ima-gen real de la mujer cubana actual, desdeaquella primera, felicitada por elComandante en Jefe, en que una antiguadoméstica de una residencia de burgue-ses atiende como empleada de un bancoa su antigua patrona, que ya pensaba irseen punta para Miami.Ahora estamos nosotros, como para rea-firmar que el humorismo en Cuba goza debuena salud. Y detrás vamos descubrien-

do a verdaderos talentos que andan locosporque nos jubilemos o nos racionalicenahora y terminemos como cuentapropis-tas.Y es que hacer reír también es parteindispensable de la cultura nacional decualquier pueblo, y especialmente delcubano, pues nuestros bebitos cuandonacen no lloran como todos los demás,sino disparan una carcajada en el salónde parto y se ríen del obstetra, del ginecó-logo, de la enfermera y hasta de susabuelitas y abuelitos.¿Satisfechos? ¡No! Seguro que podemoshacer más y eso tratamos. Y ya les anun-cio que hasta tenemos en plan para elaniversario 50 de PALANTE: visitar acada uno de nuestros lectores parahacerles cosquillas y verlos reír, porque elllanto se lo dejamos a losboleristas.

HÉCTOR ARTURO

Ah, y recuerden enviarnos sus opiniones,sugerencias y colaboraciones a nuestradirección postal, para mantenernos encontacto, y entre todos pasarla mejor connuestra cultura de la alegría y de la risa.

El más grande no es el que más ocupa, sino el que más vacío deja cuando se va.

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¿Usted es de los que no conoció a los grandes persona-jes históricos o de la literatura? Yo tampoco, pero con la

magia de la imaginación y el micrófono de la fantasía, me headentrado en esa licencia especial que tenemos los humoristaspara entrevistarlos. Y aquí les ofrezco lo que ellos me han con-fesado, al preguntarles su opinión sobre Palante.

Si ustedes supieran los problemasque me ha traído Palante… Porquehasta Rocinante quiere leerlo prime-ro que yo, y Sancho se queda atrásleyéndolo por el camino.

No quiero saber nada del Palante,porque cuando Marco Antonio loconsigue y se acuesta a leerlo, seentretiene tanto que se olvida de queyo estoy al lado.

CLEOPATRA

Yo cuando me quiero poner fuerte elcuerpo, me como un mazo de espi-nacas, y cuando me quiero poneralegre el ánimo, me leo un Palante.

¡Súbanme unPalanteeeee…!(¡Ah, no? Pues,hasta que no me lo suban, no bajo).

MATÍASPÉREZ

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Cuando descubro que están vendien-do el Palante en el quiosco, me dapor gritar ¡Eureka! (Encuero en pelo-tas, para no perder la costumbre).

DON QUIJOTE

EL REYLUIS XVI

Yo daría lacabeza porun Palante(si la tuviera,claro).

Hace falta que aumenten latirada, para que el Palante estéen la calle… ¡a la patada!

Yo no quiero ir al Cielo,quiero quedarme en latierra leyendo Palante.

Un tal Simbad me ven-dió el último Palanteque vi (Y me costó unojo de la cara).

POLIFEMO

HATUEY

POPEYEMARADONA

ARQUÍMEDES

Cuando llegué a la noche 1001, elSultán me dijo: Y ahora, quiero que meleas los chistes de Palante, sobre todolos más picantes ¡Y la pasamos de lomás bien, caballeros!

SHEREZADAY SI NO

ME CREEN,

No cabe duda… ¡Y Duda se fue con otro!

Por ISCAJIM. Ilustraciones SAMPAYO.

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-1-Siempre pienso que la moda que el hombre se pone encima se debe adaptar al clima o más que moda, incomoda. Por eso para mi boda, con telita lastiflex y cierto estilo unisex (que nadie se ponga bravo) me estrenaré un taparrabo igual que el de HABAGUANEX.

-2-Si trasladarme pudiera hasta la época lejana,saldría con mi macana a cazar enorme fiera. Y si tal vez muerte dieraa un tiranosaurio Rex, divorciado de mi exiría a pedirle que con la piel haga un chaquépara el indio HABAGUANEX.

-3-En la Habana del 50, mi abuelita me llevó a dar un paseo, y yo me oriné junto a una puerta. En una quincalla abierta, cerquita del cine "Rex", compró una toalla "Antex", y me habló de cierta prenda que, nos cuenta la leyenda, se ponía HABAGUANEX.

-4-Yo vivo en La Habana Vieja, en una casa bonita, tengo una cotorritay una ventana con reja. Nunca de mí hubo una quejacuando laboré en ARTEX;pasé un curso en el MINREX, pero no llegué a entrarporque quise trabajar vestido de HABAGUANEX.

Iscajim

Anticipo que, a partir de este mes,internamente entramos en el AÑO DEL50 ANIVERSARIO DE PALANTE, queculminará el 16 de octubre del 2011."Dímelo Cantando" desempolvaráalgunas de las mejores obras publica-das en casi diez lustros. Y rendiráhomenaje a las grandes figuras quecolaboraron con nosotros. A propósito, "desempolvaré" una denuestras más gustadas secciones depasadas décadas. Se titulaba:

Una yegua yo tenía que bastante la cuidaba y mucho más la bañaba para ir a la sitiería.No crean que es bobería de mi yegua era un esclavo, jamás en su menoscabo anduve más de una legua y mandé a hacer a mi yegua un permanente en el ____.

Palante ya se encaminaa cumplir la media rueda(y todo lo más que pueda)sin bajar la carabina.Hemos sido vitaminadel humor tan necesariocostumbrista, solidario, y de lo que defendemos, por eso celebraremosfetecún CINCUENTENARIO.

Ya nos empezaron a llegar las felici-taciones. Veamos esta de una fielcolaboradora.

FELICIDADESPALANTE

Con una pulpa exclusivael Palante siempre viene¡Qué tiene que se mantiene!exclama la voz masiva.El buen gusto, iniciativabrinda este "mango pintón"en su jugosa ediciónhumorismo de relieve:llegue en su cuarenta y nueveuna felicitación.

VAMOS A CUMPLIR,CUMPLIENDO Un lector me llamó para

pedirme que, en saludoal próximo aniversariode la fundación de LaHabana, hiciera unaestrofa que terminara enHABAGUANEX. La ter-minación "EX" práctica-mente carece, en el dic-cionario, de palabrasque tengan rima perfec-ta. Pero, acepté el retoy, en vez de una, logréhacer cuatro:

A cargo de ISCAJIM

Es bueno dejar el trago, lo malo es no acordarse dónde.

"Póngale el últimoconsonante":

Ma. Magdalena Cabrera

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Por ÑICO

Por BLANCO

Por LUMAT

Por LAZ

Por JOSÉ LUIS

Por RAFAEL

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Por ALBEN

Para escribir estas líneas tuve que darle una patada a la tristeza. No podíaser de otra forma, El Maestro no me lo perdonaría.Por eso convoco a recordarlo como lo conocimos: con sus historias y bro-mas siempre a mano, desparramando ideas con aquella alegría suya recóndi-ta y matutina que le venía de las calles, de la gente, hasta del aire. Así lo tengo sembrado en la memoria.Un día le pregunté cómo quería que lo recordaran: “Como soy”, me dijo.¿Qué dejas a los demás?, volví a preguntar: “Dinero no tengo, así que…”Hizo un guiño característico y se echó a reír.Sin embargo, Alberto Enrique Rodríguez en papeles, Alben para todos, nosólo nos deja una huella inmensa en la historia del humorismo gráfico cuba-no, nos deja también -y vale tanto como su obra- una larga y linda lección devida.Maestro, antes de irte querías rehacer nuestro mural en Palante, la prisa te loimpidió. Pero no te preocupes; un día otros lo harán con las indicacionesque dejaste. Eso sí:donde quiera queestés no dejes deseguir perdiendocosas y muchomenos de hacer reíra los tristes, porqueasí te sabemos y asíte queremos. Esnuestra única mane-ra de recordartepara siempre. Buen viaje.

M. ELENA

ALBEN: EL ÚLTIMO BOHEMIO

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En una encuesta realizada le pedí a algunas personas querespondieran esa pregunta, con entera franqueza y sin temo-res. Y obtuve las siguientes respuestas muy íntimas:

JUANA, de Campoflorido, expresó:Lo perdí en una noche de tormenta, cuando salí a una fiesta,

y entré a un carro con un amigo que me llevó hasta mi casa.El muchacho fue tan amable y conversador, que me olvidé detodo. Cuando me bajé en mi casa, ya había escampado, y mese me quedó el paraguas en el carro. No volví a encontrarlo.

PEPA la Flaca, de Mariel:Lo perdí cuando iba de noche por la carretera, a pie, yo

sola. Había ido a un guateque, vestida elegante y con unoszapatos de tacones altos. Y de pronto, se me trabó el tacónderecho en un agujero y ¡tac! Se partió, y en medio de laoscuridad no lo volví a encontrar.

EPIFANIO, de Pinar del Río, confiesa apenado: Quién me iba a decir a mí, ¡hombre a todo!, que me pasaría

aquello dentro de una casa de tabaco solitaria, donde me refu-gié por la lluvia Y no fue porque yo me dejara, pues les ase-guro que me resistí, pero fue inútil… Aquellos tres maleantesme robaron la cadena de oro.

MARIETA, que no enseña ninguna letra: Lo perdí en un viaje en tren. Durante el recorrido entre la

Habana y las primeras estaciones, aquel tipo comenzó a son-sacarme, incluso a tocarme. Y una no es de piedra. En untramo de la vía en que el tren se rompió nos bajamos juntos, ycuando subí, él había desaparecido. Me carterió el monederodel ajustador.

LOLA, la desesperada de Madruga, cuenta:Fue despidiendo el fin de año, en la casa de una amiga. ¡Quéhombre! Era joven, atlético, hermosote,… en fin, lo que todamujer quisiera. Y estaba puesto para mi cartón. Yo me sentíaeufórica, porque ya a mis añitos eso no se da a menudo. Perollegó aquella piruja con mameyes de silicona y me lo tumbó.Lo perdíiiiiiiiiiiiii.(NOTA DEL AUTOR: Malpensados que son ustedes queesperaban otra cosa, ¡eh!)

CUENTECÓMO

PERDIÓAQUELLO

Por: ISCAJIM Ilustración: JOSÉ LUIS

¡Solicito novia con auto, interesadas mandar foto...del automóvil!

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Cambio lindo perro Doberman por mano ortopédica.

¿Miedo a la vista?Por: Yamilka Nueva Ramos. Ilustración: Enrique.

Qué malo es el miedo, ¿eh? Los seres huma-nos no estamos preparados para este tipo deturbación, no nos sabemos comportar condignidad. Mire si es así que basta con mirarla cantidad de guanajerías que hacemoscuando tenemos miedo. Aquí les dejo algu-nas situaciones típicas y nuestra estúpidareacción ante ellas.Estás por la noche en la cama y oyes un

ruido extraño, ¿qué haces? ¡Te tapas con lasábana! ¡Muy bien! ¿Qué pasa, que la sába-na es antibalas? ¿Que si viene un malo conun cuchillo no va a poder atravesarla, se leva a doblar la hoja? ¡Por favor!¿Y cuando nos da por mirar debajo de lacama? ¡Caramba, con los años que nospesan encima! Además, suponiendo quehaya un "colado" debajo de la cama, ¿quéganas mirando? ¡Que te mate antes! Muybien, fantástico. ¿Se imaginan que un día nosencontremos a alguien debajo de la cama?¿Qué le diríamos?:-Buenas nocheeees... ¿Qué? Asesinando,¿no?Otra reacción estúpida ante el miedo es mirardentro del armario, que ya es el colmo.Porque, vamos a ver ¿a alguien le cabe unseñor dentro del armario? Pero si el día queplanchas no sabes dónde meter toda la ropa,¿cómo se va a meter un tipo ahí dentro? Otra situación. Oyes un ruido raro en la coci-

na y te levantas, como si fueras el mismísimoBatman, en calzoncillos, y preguntas: -¿Hayalguien ahí? ¿Pero qué crees, que si hayalguien te va a contestar? Lo mejor es cuan-do llegas a la conclusión de que hay un suje-to seguro, que se esconde ahora detrás de lapuerta del cuarto de baño, y ¿qué haces?Asomas la cabeza poco a poco, con el deseode que ese alguien te baje a gusto un buengaznatón. ¡Ay!Vas en un taxi y, de repente, el conductorempieza a correr como si fuese Juantorena,pero sin otros pies que las mismísimas cuatroruedas, y tú más asustadizo que laCaperucita Roja. ¿Qué haces? Lo normal,protegerte: te agarras a la asita de plásticoque hay encima de la puerta. Como si estarasí te evitara salir volando con asita y todo,en caso de que el chofer pierda la dirección.Cuando nos van a poner una inyección, ¿quéhacemos? Atiesar la región glútea tan duraque la aguja rebote! ¡Qué imaginación, ¿eh?Sabemos que duele más, pero no podemosevitarlo.Y así, amigos y amigas, van sucediéndonoscacosas y cacasos, de las cuales hubiése-mos podido salir ilesos, sino fueraporque…esperen, luego termino, sentí queme tocaron a la puerta y yo no puse pesti-llo…

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