Periodismo biogrfico en Colombia (II)(usos y funciones)Julin
Gonzlez*1. Disolvencias: la liquidacin del reportaje y la
crnica.Para entender el lugar que ocupa el periodismo biogrfico en
Colombia, es necesario comprender de qu manera liga con dos
movimientos tardos de reaccin al canon informativo clsico:
losremadede la tradicin literaria en la prensa y el relanzamiento
de dos gneros canonizados por el periodismo informativo (la crnica
y el reportaje). Ambos movimientos de recuperacin empatan, en
primer lugar, con el inters de un sector de periodistas por
relegitimar su propio trabajo a partir de la recuperacin y el
entrecruzamiento de la informacin con algunas tradiciones
narrativas, lo que les permite diferenciarse sustancialmente del
periodismo informativo cannico en declive; y en segundo lugar, son
un intento por trabajar en particular en la prensa de domingo y en
las revistas de noticias la dimensin emocional de los vnculos entre
la prensa y los lectores, dimensin devaluada por el periodismo
informativo y su estilo neutro.Si la prensa est interesada en
recuperar el contacto con sus lectorados va a intentar hacerlo del
mismo modo que la poltica: reconstruyendo la trama emocional de los
vnculos. Ntese cmo el vnculo emocional de la poltica con los
ciudadanos se erosion progresivamente a travs del ascenso de los
discursos tecnocrticos e instrumentales en los funcionarios
pblicos, y el descrdito del discursoveintejulieroo promesero de los
polticos durante los periodos electorales. De la misma manera, el
canon informativo clsico renunci a ese vnculo emocional al criticar
sin ms lossensacionalismosy pretender erigirse en el discurso
imparcial, tcnico y limpio de la verdad. Esa comunicabilidad
emocional y vincular fue copada progresivamente por la radio y la
televisin a travs de ofertas mediticas no neutras e implicantes
como los melodramas, dramatizados, musicales, talk show, la prensa
popular, el periodismo de farndula y la publicidad. Ante la crisis,
el periodismo informativo y la poltica tecnocrtica intentaron
recuperar los vnculos perdidos usando justamente los recursos
comunicativos que la televisin y la radio comercial desarrollaron
en paralelo a estas retricas neutras. La prensa informativa, ante
la crisis, oscilar entre el modelo de dramatizacin y
emocionalizacin del espectculo audiovisual y el retorno a las
tradiciones dramticas que vienen de la literatura, de la crnica y
del reportaje humano. Es decir, apelar a los gneros periodsticos ms
prximos a la matriz simblicodramtica (Sunkel, 1987), y se dejar
tentar por las frmulas de los espectculos televisivos (publicidad,
talk show, farndula y melodramas). Ambos se convierten en
referencias y saberes para los periodistas que intentan conmover,
impactar, seducir a los lectores con historiashumanizadas.La prensa
amarillista y la prensaescndalo parecen vetadas como modelos
posibles, pues constituyen hitos vergonzantes para la prensa seria;
pero estn la literatura, la crnica, el reportaje, y a ellos se
puede apelar con relativa legitimidad.Por esa razn har un pasaje
por los distintos modos de pensar las nociones de crnica y
reportaje, pues los cambios en los modos de definir ambos gneros (y
sobre todo el reportaje) nombran tensiones de fondo entre las
formas industriales y las aspiraciones artsticas del periodismo,
entre esas tcticas que recuperan el vnculo con los lectores a travs
del espectculo meditico industrial y las que se atienen a las
estticas no industriales. Creo que es respecto a esta tensin de
fondo que el periodismo biogrfico aparece como va regia para
reconectarse con los lectorados, pues para algunos lo biogrfico
enlaza con tradiciones narrativas importantes en la literatura y la
prensa escrita, y para otros es el dispositivo esencial de los
nuevos espectculos mediticos.Dentro de la categorizacin cannica del
reportaje, habra una diversidad de nfasis y tendencias. Esos nfasis
indican cambios drsticos de recomposicin y (des)legitimacin del
quehacer periodstico como campo cultural y como industria. Las
dificultades para diferenciar entre crnica y reportaje se explican
por que creemos que es posible clasificarlos a partir de un
conjunto de criterios internos (reglas y principios, cdigos del
gnero), independientemente de la prctica social que les da sentido.
Pienso, en cambio, que no es posible precisar ambos gneros si no
relacionamos sus similitudes y diferencias teniendo en cuenta el
trasfondo de la industria periodstica y sus reorganizaciones.1.
Emil Dovitaf (1959),define el reportaje en los siguientes trminos:
representacinvigorosa, emotiva, colorida, personalizadade un hecho.
Informa de hechos vividos. En esta categorizacin,reportajeycrnicase
asimilan, no son diferenciables en sentido estricto. El hecho no es
un evento emprico (cosa), sino un entramado de acciones,
conversaciones, personas y escenas, es decir, una red social de
discursos, objetos, escenarios, acciones y personas, ms o menos
abarcable periodsticamente. Lo que est al centro del reportaje es
la recreacin de la experiencia de quienes vivieron los hechos. Los
hechos, en s mismos, no son lo relevante, sino la vivencia humana
implicada. Y es justamente lo testimonial uno de los rasgos
caractersticos de la crnica. En ese sentido la diferencia entre
crnica y reportaje aqu deviene frgil.1Pero si hay indiferenciacin
entre ambos es porque son considerados gneros heterodoxos o
externos respecto a la ortodoxia del periodismo industrial: la
noticia, el informe periodstico. La crnica y el reportaje aparecen
como mbitos de experimentacin expresiva respecto al centro
ortodoxo, son vestigio de los rasgos literarios del periodismo. Ya
sea como rezago literario o como mbito de experimentacin, la crnica
y el reportaje estarn situados por fuera del canon y la ortodoxia
industrial. All sern posibles el trabajo de personalizacin2y la
incorporacin del estilo particular del escritorperiodista.A su
manera Dovitaf expresa en esta breve definicin del reportaje la
tensin esencial de la produccin periodstica contempornea, a veces
situada francamente del lado de la industrializacin tcnica y, en
los periodos de crisis de crecimiento o de disputa por los centros
de prestigio/poder dentro del campo, situada del lado de las
reacciones nostlgicas en favor de la marca de autor, del arte, de
las tradiciones literarias y la experimentacin. El nfasis en la
experimentacin, en la heterodoxia, es la manera como los agentes en
ascenso dentro del campo periodstico se oponen a quienes ocupan el
centro, periodistas formados y forjados en alguna de las oleadas de
industrializacin y tecnificacin de la prensa.3Podemos leer cada
reaccin en favor del arteperiodismo como sntoma de reacomodos
importantes en el campo periodstico debido a la presencia de una
nueva generacin madura de periodistas. Esta generacin de avanzada
es heterognea, pero compartira algunos caractersticas en la
historia del periodismo: estn adscritos a las zonas del peridico
menos duras, ms flexibles, son los ms jvenes y aspiran a algn nivel
de independencia respecto a la lnea editorial del medio,
frecuentemente estn ubicados en las periferias y en
losextramurosdel peridico las revistas de los diarios, durante el
nuevo periodismo; periodistas a destajo durante el periodismo
literario, tienen algn tipo de formacin universitaria e intentan
consolidar un prestigio propio respecto a los periodistas
consagrados. El prestigio simblico de la crnica y el reportaje
reside todava hoy en que, justamente, nos recuerdan la maestras,
estilo personal, marca artstica, sello de autor que le conviene a
los objetos y bienes simblicos de las artes. Hay all una nostalgia
por el arte que progresivamente ser barrida por las formas de
profesionalizacin industrial de las escrituras.2. La dcada del 60
en el periodismo contemporneo, y en particular, el norteamericano,
es propicia para reconocer en detalle esta tensin, tpicamente
moderna, entre industrializacin y arte, entre negocio/industria
cultural y arte. Con frecuencia nuestra mirada sobre la cuestin
sigue siendo, hoy, prebenjaminiana cuando se alude a la condicin de
las escrituras periodsticas. Todava hay un cierto nfasis en lo
cultual y una prenocin religiosa de arte cuando afirmamos que slo
hay arte en el periodismo cuando se acerca a la literatura. De ah
la valoracin sagrada de la crnica y el reportaje entre los
periodistas con pretensiones literarias, y el recelo o franco
desprecio hacia el gnero ms industrial y tcnico del periodismo
informativo: la noticia.En la historia del periodismo, los momentos
de mxima tensin y diferenciacin entre arte e industria se presentan
como reaccin a la progresiva industrializacin del trabajo
periodstico. En el siglo XX la dcada del 60 (bajo el nuevo
periodismo) y la de los 80 (bajo el periodismo literario) son
periodos pico de mxima diferenciacin. Luego hay prolongados
periodos de relajamiento de la tensin que son, en esencia, aquellos
lapsos en que la industria periodstica reabsorbe la reaccin
artstica para favorecer nuevos auges industriales. Cada nuevo
periodismo constituye, en esencia, el momento justo en que la
reaccin artstica est siendo refuncionalizada en favor de una nueva
expansin de los negocios industriales. Los 60 (con el nuevo
periodismo) y los 80 (con los periodistas literarios) marcan el
curso de esta refuncionalizacin de la reaccin artstica en cabeza de
escritores/periodistas que tarde o temprano terminan asimilndose al
movimiento de la industrializacin de la prensa, enriquecida con
cada oleada de diferenciacin. Los 60 marcan, entonces, un proceso
de transicin que, en el fondo, reconoce por un lado la tradicin de
las escrituras literarias y la emergencia de las escrituras
industriales, tenidas por vergonzosas o menores entre los artistas:
las escrituras audiovisuales guiones de cine y tv, guiones para
publicidad, textos para empaques y productos, composiciones y
letras para msica popular, noticias, etc. Los 80 sealan un modelo
ms moderado de reaccin al canon industrial del periodismo pero como
en el nuevo periodismo apelando a la literatura como fuente de
legitimacin de la nueva avanzada.Una defensa bastante conocida de
esta voluntad de elevar a la categora de arte el periodismo en
trance de una nueva industrializacin, est puesta en Tom Wolfe
(1978), en su introduccin a la seleccin de Nuevo Periodismo
norteamericano, en que apela a Balzac, Tolstoi, la novela del siglo
XIX y sus consagraciones como fuente de legitimacin del nuevo
periodismo. Para la dcada de los 80, una defensa similar se
encuentra en Norman Sims (Los periodistas literarios o el arte del
reportaje personal). Sims define las particularidades del
periodismo literario enfatizando en los siguientes aspectos: una
cierta vocacin etnogrfica (inmersin) tambin presente en el nuevo
periodismo, la importancia de la estructura (menos que la tcnica de
escritura, el tema o el lead), la exactitud (de los datos,
descripciones, detalles) y la voz (las marcas de estilo, atributos
y rasgos del autor en el texto). Cada uno de esos atributos,
inmersin, exactitud de detalles, cuidado en la estructura del
programa y relato, y nfasis en la voz ntima aparecen como claves
del entretenimiento informativo por excelencia: el reality show, el
talk show y los programas televisivos de entrevistas ntimas. Como
antes ocurri con Tom Wolfe que describa las tcnicas del nuevo
periodismo como si procedieran de la literatura, cuando de hecho
correspondan punto por punto al cine y la tv, en Sims la relacin de
principios del Periodismo Literario se corresponde con el clima y
talante esttico de los entretenimientos informativos en crescendo.
Cada reaccin a la industrializacin periodstica ofrece su seleccin
de autores representativos y su manualstica consagratoria. Y es
interesante que justamente esa manualstica suela sistematizar como
rasgos propios del movimiento lo que no es ms que variaciones y
frmulas de los formatos y lenguajes mediticos dominantes. La
relacin de atributos del nuevo arte termina consagrando como norma
emergente lo que ya es de hecho forma y regla en otros sectores de
la produccin industrial de cultura.4En los 60 las peleas contra el
canon del periodismo informativo ms clsico se acentan justo cuando
ese canon comienza a hacerse menos rentable debido al
fortalecimiento de la industria audiovisual (radio y televisin) en
el campo informativo; y en los ochenta, se intensifica cuando la
expansin de la industria del entretenimiento ha empezado a
reorganizar la industria informativa periodstica misma. La reaccin
contra el canon clsico del periodismo industrial (brevedad,
velocidad informativa, neutralidad expresiva, escritura mecanizada)
reivindica las marcas y atributos de autor en el texto, y una mayor
diversificacin expresiva. Pero se sabe que la reorganizacin
industrial de los negocios culturales contemporneos y de los
negocios en general pasa, justamente, por favorecer la
diversificacin, la especializacin de pblicos y el fortalecimiento
de los estilos y marcas. No tardarn los experimentos psicodlicos
del nuevo periodismo en ser reabsorbidos5por una prensa y un
periodismo que ve en el estilo y la diversidad la forma perfecta de
una nueva avanzada en los negocios de la prensa, al masificar y
remozar un viejo formato: la revista.6Entonces, sostengo que estas
reacciones artsticas y experimentales son sistemticamente
reabsorbidas y recicladas por la industria periodstica, que sabe
aprovecharlas para relanzar los negocios durante las crisis. Y
sostengo que estas reacciones tendrn cada vez menos alcance y
brillo, menos vigor, pues la industria periodstica ha sabido
reconfigurarse de modo tal que ya no hay un adentro industrial
(periodismo ortodoxo) y un afuera experimental y artstico
(periodismo heterodoxo), sino una dinmica industrial que incorpora
regiones de experimentacin e innovacin artstica/pseudoartstica para
relanzar y diversificar continuamente sus productos. En este
contexto, todos los gneros periodsticos, los ms ortodoxos
industriales (noticia/informe) y los que admiten ms ejercicios
artsticos y heterodoxia (reportaje/crnica), padecern el efecto
disolvente de la reorganizacin de los negocios informativos. Es
aquello que Gianfranco Bettetini ha llamado la crisis de los
gneros, en el contexto de una industria cultural que entiende la
experimentacin como fuente de rendimiento industrial; en que la
heterodoxia radical se hace rentable, y en que muy pocos estn
interesados en defender a rajatabla la ortodoxia industrial del
periodismo informativo, que resulta ahora menos rentable.7Entonces
del estado original de indiferenciacin entre crnica/reportaje, como
mbitos externos de la ortodoxia periodstica industrial, pasamos a
su progresiva incorporacin y posterior liquidacin del seno de la
empresa periodstica contempornea. Cuando afirmo que la crnica y el
reportaje han sido liquidados no estoy diciendo que han
desaparecido de la prensa, tal como lo sugiere insistentemente
Garca Mrquez por ejemplo. Estoy ms bien sugiriendo que han sido
integrados al cuerpo de saberes y procedimientos estandarizados de
las escrituras industriales periodsticas, hacen parte del nuevo
orden de las escrituras industriales en que experimentacin y receta
tcnica operan conjuntamente. Dicho de otro modo, la liquidacin del
reportaje y la crnica significa que a) ya no son externos al canon
de las escrituras periodsticas industriales, por lo tanto ya no son
algo que pueda distinguirse de los textos ms convencionales y
estandarizados de la prensa;8y b) que la reaccin artstica que se
expresaba como una vuelta al arteliteratura en la crnica y
reportaje ha sido articulada suficientemente a la empresa
periodstica contempornea. Muchos de los periodistas heterodoxos de
ayer, irreverentes y extravagantes, son hoy connotados periodistas,
integrados a los grandes diarios, prestigiosos conferencistas, o
estn integrados a otro tipo de empresas e industrias culturales en
calidad de guionistas de cine, escritores de bestseller, asesores
de imagen, publicistas.El reclamo por ms crnica, ms reportaje, no
es un reclamo por ms y mejor informacin, sino por marcas y signos
de distincin del autor, y la industria del periodismo escrito sabr
hacer de la revista el lugar adecuado para esta nueva expansin.
Bajo el nuevo formato se cocinarn dos tipos de proyectos
industriales de periodismo que resultan decisivos en la actualidad:
por un lado, el periodismo complejo serio (analtico y de
investigacin); y por el otro lado, el periodismo complejo no serio,
el de entretenimiento, en que se combinan informacin de actualidad,
periodismo de farndula y tratamiento liviano de los temas. El
periodismo biogrfico desempear un papel importante en el desarrollo
de ambos tipos de periodismo complejo.Ambos tipos de periodismo
complejo tienen en comn la superacin de la anterior oscilacin (arte
o industria) para instalarnos de una buena vez en el terreno de los
negocios culturales de carcter industrial: ahora la tensin se jugar
entre los entretenimientos informativos y la informacin de alta
complejidad. En ese contexto, ni la crnica ni el reportaje como tal
constituyen los gneros de prestigio por excelencia. El artculo
analtico (como gnero) y la revista (como formato) copan
progresivamente el centro de prestigio del periodismo escrito.
Sostengo que el nuevo desafo no pasa por fortalecer la vocacin y
talante literario o artstico del periodismo contemporneo y de los
periodistas. El terreno de los combates de formacin es otro. Menos
la crnica, menos el reportaje experimental, y ms bien el anlisis,
la investigacin periodstica y la interpretacin calificadas. En un
mundo en que las demandas de entretenimiento social crecen y las
terapias de ajuste se refinan para poder hacer vivible el
desencanto, la presin por un periodismo de entretencin habr de
crecer. Primero como ahora ser una forma vergonzante de periodismo,
amen de lucrativa y vistosa. Las coordenadas de la crtica a la
industria periodstica estarn entonces orientadas a denunciar la
levedad informativa. Como reaccin alinfotaiment (information +
entertainment)cabe la tentacin de proponer ms informacin, ms datos,
ms notas en menos unidad de texto, ms velozmente. (A la manera de
USA Today). La otra tendencia, ms interesante quizs, es estimular
el anlisis y la interpretacin cualificados, el establecimiento de
correlaciones, la construccin de informacin con sentido. (A la
manera de Le Monde Diplomatique). Pero, en general, se trata de
favorecer una cualificacin y complejizacin de la informacin
periodstica, frente al riesgo de una progresiva expansin del
periodismo de entretenimiento (periodismo light, dicen algunos),
que puede convertirse como ocurre con el entretenimiento en general
en paradigma organizativo de la informacin periodstica.3. Y es
justamente hacia el final de los 60 que esta idea del reportaje
asociado a investigacin periodstica y el descubrimiento cuajar.
Martn Vivaldi (1973) en Gneros periodsticos, define el reportaje en
los siguientes trminos: Relato periodstico informativo denso,
intensivo, complejo de tema libre. En esta definicin no distingue
sustancialmente el reportaje del informe periodstico. Entonces la
reaccin a la avanzada desreguladora del periodismo literario y el
nuevo periodismo no se har esperar, y la manualstica postboom
volver al canon del periodismo informativo clsico. Esta perspectiva
le seala al reportaje un destino distinto al que pretendiera el
nuevo periodismo: ya no la fuente expresiva y el lugar donde
desarrollar las marcas de autor, sino el espacio de la informacin
densa sobre cualquier fenmeno social. Ntese que al enfatizar la
idea de tema libre, se est advirtiendo una de las transformaciones
ms interesantes del periodismo de postguerra: cualquier tema,
cualquier objeto del mundo real, cualquier dinmica de la vida
social, cualquier hecho, puede ser objeto de tratamiento y
procesamiento de la industria periodstica contempornea. No hay tema
vedado, no hay tema de importancia menor. El rango de lo noticiable
se ampla, porque el robustecimiento de la industria periodstica
indica que cada vez es ms capaz de cubrirlo todo, tematizarlo todo
y abordarlo todo en tiempo real. Entonces esta definicin del
reportaje es, por excelencia, el sntoma de esta reorganizacin del
periodismo, que ampla y diversifica las agendas informativas
(periodismo sobre todos los temas), promueve un cierto cubrimiento
global y teletpico (periodismo sobre todos los lugares), y afirma
el seguimiento intensivo de los fenmenos abordados, es decir el
seguimiento de la totalidad del proceso, antecedentes, fenmeno
actual y consecuencias (periodismo todo el tiempo).Intensivo
temporalmente y extensivo temtica y tpicamente. Ambos movimientos
todo el tiempo y todo el espacio definen bien el carcter de la
actividad periodstica hacia el final de los 70 y comienzos de los
80.9Y si el reportaje se convierte en gnero prestigioso es porque
objetiva de mejor manera el rasgo que define esta nueva oleada
industrial del periodismo: exhaustividad. El reportaje sera el
gnero de la totalidad, adecuado a esta voluntad expansiva,
intensiva y extensiva del periodismo industrial. Fue justamente el
nuevo periodismo el que consigui tematizar esta voluntad expansiva,
intensiva y extensiva del periodismo industrial y convertirla en
dogma de los neoperiodistas, como si se tratara de un hallazgo
creativo de este movimiento de creativos ilustres. Tom Wolfe
reconoce que histricamente el periodismo se haba ocupado
centralmente de dos tipos de mbitos temticos: los que tienen que
ver con hechos del poder (poltica, economa y sociedad) y los que
tienen que ver con hechos de la naturaleza (desastres naturales,
epidemias, tragedias ambientales). El desbordamiento temtico del
periodismo a partir de los 70 tiene que ver con algo que Tom Wolfe
ha sabido explicitar muy bien: la industria periodstica puede
tematizarlo todo porque su capacidad productiva ha instalado, de
hecho, la verdad periodstica. Los lectores viven la informacin
periodstica como verdad. No se trata de creer o no. La vivencia de
la realidad informativa como verdad dada se condensa en que los
lectores no se preguntan si lo que leen en el diario es verdad o
mentira. Al abrir el diario asumen la verdad de la prensa como un
dato prctico, una rutina, una operacin automtica, similar a la
confianza de las personas en la verdad del refrigerador que cumple
su funcin prctica a cabalidad, a menos que sufra un desperfecto. Y
por eso Wolfe cree que los nuevos periodistas (y los viejos tambin)
pueden hacer todos los trucos y transgresiones expresivas que
quieran, pues los lectores confan de manera automtica en la prensa.
Esa declaracin de Wolfe no es para nada cnica y ms bien revela un
dato al mismo tiempo obvio y crucial. El periodismo no slo produce
informacin de actualidad, sino que a su vez produce el concepto de
verdad y actualidad periodstica. Tal como la industria del calzado
produjo el tenis y el concepto de tenis (es decir, la verdad del
tenis), la industria que produce informacin de actualidad, est
produciendo simultneamente el concepto de lo noticiable e
informable, el concepto de informacin de actualidad y la verdad
informativa. Hoy la verdad informativa incluye temas, agendas,
lenguajes y tratamientos expresivos que no inclua la verdad
informativa en la dcada de los 40. Si los hechos de poder y de la
naturaleza ya no son la verdad informativa es porque la prctica
social que es el periodismo ha extendido el mbito de lo noticiable
y las formas de tratamiento de la informacin. Pero igual, el lector
de los 40 como el del nuevo milenio, se relaciona con el peridico
como si fuera la verdad, lo real; tal como lo haca el usuario de
los 40 y lo hace el del 2000 con su calzado, ayer con la verdad de
sus zapatos mocasines y hoy lo que era impensable en el pasado con
la verdad de sus tenis.Estamos ante una notable reorganizacin del
mundo informativo periodstico: la expansin de la industria de la
informacin periodstica que es consistente con su mundializacin (hay
periodismo en todo el mundo; todo el mundo parece susceptible de
tratamiento periodstico) y con la legitimidad social del periodista
como autor, que ya no depende de su vocacin literaria para ser
reconocido como sujeto intelectual competente. Estamos ante un
trabajador industrial que movindose en el mbito de los negocios
informativos produce reportajes (informacin) con marca y estilo
propio; sin necesariamente apelar a legitimaciones literarias. Es
el momento justo en que los periodistas aspiran y empiezan a ser
vedettes, y sus veleidades de escritores ya no son tan imperiosas
como en los 40 y 60. Algo va de Tom Wolfe a Barbara Walters o Larry
King. Los espectculos informativos en tv terminan por consolidarse
en la dcada de los 80 y los periodistas se convierten en estrellas
televisivas.4. La categorizacin de Jos Luis Martnez Albertos es
clara en ese sentido. El pndulo vuelve hacia el lado de la
reinvencin de lo literario en el periodismo, pero de una manera ms
moderada que en los 60. Ya en 1984 estamos ante un revival
literario, pero que no reniega del todo del canon informativo
clsico: es el periodismo literario y el reportaje
interpretativo.Para Jos Luis Martnez Albertos (1984) el reportaje
es relato descriptivo o narrativo que integra algo de estilo
literario y tiene voluntad explicativa, es decir, contextualiza y
aspira a un tratamiento exhaustivo del tema.El informe periodstico
sera idntico al reportaje, slo que sin tratamiento expresivo
literario. Pero aqu se introduce un nuevo criterio de eficacia
periodstica el del periodismo en profundidad, el periodismo
interpretativo con su nfasis en la voluntad explicativa, y su
inters por diferenciarse de la pura opinin. Ya no basta la
documentacin sumaria de hechos; la interpretacin profesional y
autorizada ser lo que distinguir al reportaje.Qu ha pasado en esta
nueva transformacin del sentido del reportaje? Ha ocurrido que la
red meditica, el mundo mediatizado e instantneo, veloz y acelerado,
instala informacin de actualidad en todos lados. Es un mundo en que
quienes ms usan, ms leen, siguen y rastrean a los medios
informativos son los propios medios informativos.10Para poder
moverse y dominar este flujo vertiginoso de informacin en que el
ciudadano, en principio, se siente perdido e incompetente hace
falta el experto que interprete para l. No se trata de dejar que
los ciudadanos se hagan su propio juicio. Se trata de producir
plusinformacin. El reportaje se ofrece entonces como gnero de la
complejidad: ms investigacin, ms innovaciones expresivas y ms
anlisis.5. Finalmente al finalizar los 80 y en la dcada del 90 la
definicin de Reportaje se ha estabilizado en torno a los siguientes
criterios:Jos Luis Martnez Albertos. Curso general de redaccin
periodstica. 1984El reportaje es: Main event (evento principal,
central, acontecimiento principal). Background o contexto
(antecedentes). Consecuencias, reacciones, interpretaciones
expertas, anlisis. Comentarios, valoraciones, crticas.Vicente Leero
y Carlos Marn. Manual del Periodismo, Grijalbo, Mxico. 1986.El
reportaje intenta: Ampliar y profundizar la noticia (investigacin).
Explicar un fenmeno o problema (interpretacin y anlisis).
Argumentar una tesis (comentario). Narrar un suceso de manera
entretenida.Eduardo Ulibarri. Idea y Vida del Reportaje. 1994El
reportaje es: Mayor originalidad y experimentacin expresiva (en la
estructura, forma, mayor desregulacin de los gneros y las tcnicas
de escritura periodstica). Mayor profundidad y sistematicidad de
informacin produccin.
El reportaje aparece entonces como un gnero de gneros, en que se
integran los hallazgos expresivos y tcnicas de escritura acumuladas
a lo largo de la historia del periodismo moderno, las formas y
recursos narrativos que provienen del cine y el mundo audiovisual,
los modos de seducir e impactar mediante recursos aprendidos de las
artes grficas y la publicidad. Implica una manifiesta vocacin de
profundizacin, investigacin y estudio (acopio y comparacin de
documentos). Integra anlisis e interpretacin macizas, y est
orientado a satisfacer demandas crecientes de entretenimiento
social.Como puede observarse, al reportaje se le han ido sumando
tantas funciones como las que considera el periodismo contemporneo
en sus continuas readecuaciones. La crisis del reportaje no tiene
que ver con su desaparicin dentro del paisaje periodstico sino, ms
bien, con su integracin al cuerpo de tcnicas y tcticas de la
empresa periodstica moderna. Si el reportaje ha desaparecido como
gnero es porque ha dejado de ser un gnero singular respecto a las
formas de tratamiento contemporneos de la informacin. Y eso se debe
a la enorme capacidad de las industrias culturales incluida la
prensa para integrar la experimentacin como recurso fundamental de
diversificacin de las ofertas. Incluso los mbitos ms heterodoxos y
contraculturales, los ms experimentales y extravagantes, pueden ser
integrados ventajosamente al cuerpo de los negocios industriales,
como ocurre con el rap que vitaliz algunos gneros de msica
comercial y con el videoarte, tan propicio al desarrollo de nuevas
formas de publicidad audiovisual y video msica. La escritura
industrial en prensa favorece la integracin de todos los secretos y
trucos, todas las tcnicas y procedimientos, para cumplir con el
propsito de proporcionar conocimiento complejo que le permita a los
lectores mejores decisiones para intervenir su propio entorno y
para hacerse a una comprensin relativamente inteligente del caos
del mundo.Igual en el periodismo light como en el periodismo
interpretativo y complejo, en el artculo de farndula como en el
artculo denso de las revistas informativas de bastante prestigio,
las claves de la crnica o el reportaje aparecen integradas. En
otras palabras, la crnica y el reportaje se han diluido en el
cuerpo del periodismo contemporneo. Contrario a la prdica y el
sermn de Gabriel Garca Mrquez respecto a la desaparicin del
reportaje y la crnica, habra que decir parodiando el tono mstico y
zen de nuestros das que no han muerto, han reencarnado,
disolvindose y fluyendo aqu y all en las pginas de diarios y
revistas de todo el mundo, de este mundo, un mundo que ha
descubierto que es posible producir diversidad mediante la
combinacin de procedimientos y piezas simples.11La mejor metfora
para expresar esa transformacin es la siguiente: los nios de las
ciudades cada vez conocen menos a las vacas, como cuerpos
completos, como unidad, como especie y gnero. Pero casi todos los
nios urbanos saben que las vacas andan regadas por toda la ciudad,
diluidas y fluyendo en, por ejemplo, las hamburguesas McDonalds.
Con la carne procesada estndar, con la vaca desrealizada, McDonalds
produce una diversidad de tipos de hamburguesas (al menos en
apariencia). Para producir efecto de diversidad, McDonalds procede
a hacer combinaciones de elementos simples: tres tipos de salsas,
ms o menos queso, ms o menos carne, ms o menos lechuga e,
invariablemente, el mismo tipo de pan. El gnero vaca ha
desaparecido como experiencia discreta o distinguible, pero se ha
integrado al cuerpo de la industria alimenticia bajo una enorme
variedad de alimentos procesados. Igual ocurre con la crnica y el
reportaje: los mecanismos operativos que los constituan han sido
abstrados, matematizados, codificados. Es decir la crnica y el
reportaje han sido reprocesados, y algo hay de cada uno en los
textos periodsticos que todos los das leemos en revistas y
peridicos; aunque sea menos frecuente encontrarlos como gneros en
textos completos.12Esta extrema abstraccin de las tradiciones y
tcnicas expresivas derivar en la consolidacin del artculo, un
meta-gnero periodstico que admite todos los recursos narrativos,
subordinados al propsito de entretener o generar informacin
compleja. El artculo es la carne procesada y desrealizada del
periodismo contemporneo. Es el McDonalds del periodismo actual. Es
la objetivacin de la crisis y disolucin de los gneros periodsticos
en la prensa escrita. Es el programa, elsoftware, en que se
condensan operativamente todas las tcnicas heredadas.* * *Es en
relacin con esta tensin de fondo, primero entre el arte y la
industria, y luego entre entretenimiento e informacin compleja, que
tiene sentido hablar de las formas contemporneas de periodismo
biogrfico. Algunas de ellas, seran autnticos retornos a las
narrativas literarias que han animado parte del periodismo escrito.
Recuperan por supuesto utillajes y trucos de la novela moderna, la
crnica y el reportaje de corte literario. Otras apelaran ms bien a
formatos y lenguajes del entretenimiento informativo de corte
(auto)biogrfico y confesional en sus formas audiovisuales ms
publicitadas: el talk show y la entrevista intimista, elextreme
close up. Pero ya sea como retorno a las narrativas literarias e
inmersin en el entretenimiento informativo de corte (auto)biogrfico
y confesional; ya sea enfatizando el punto de vista del testigo y
los protagonistas de un conjunto de eventos (como en la crnica y
ciertos tipos de reportaje) o promoviendo recuentos de la vida
personal, estos biografismos favorecen el encuentro emptico y
emocional con los lectores, al reconocer implcita o explcitamente
que estn interesado en escuchar y leer una vida. La sensibilidad
biogrfica, entonces, animara las versiones ms literarias o ms
neoconfesionales del periodismo biogrfico contemporneo a adelantar
varios tipos de exploraciones narrativas. De esta manera, narrar
vidas es un modo de conquistar nichos diferenciados de lectores y
mercados, en contraste con el canon clsico que aspiraba a
conquistar masas indiferenciadas de lectores, apelando al sobrio
estilo informativo, la mecanizacin de los procedimientos narrativos
de la noticia y la homogenizacin de los lenguajes y formatos.2.
Sensibilidad biogrfica y periodismo biogrfico.Lipovetsky (1986)
indica que frente a la crisis y disolucin de las formas de
organizacin rgidas, centradas, y tras la erosin de lo que llama
patrones de la socializacin disciplinaria que trae aparejada el
estallido, multiplicacin y diversificacin incomparable de los modos
de vida parecen desarrollarse en todas las escalas y esferas de la
vida procesos de personalizacin13que la redefinen y rearticulan
apelando a patrones y criterios ms humanos, orgnicos, flexible. Una
segunda revolucin individualista, la denomina Lipovetsky.Esta
revolucin implica el ascenso del sujeto psicologizado
(Lipovetsky),egocentrado, narciso, que desborda los mbitos
convencionales de lo privado (las esferas de la vida domstica) para
desplegarse y tomarse casi todos los ambientes pblicos,
reconfigurndolos. La accin pblica del sujeto psicologizado y
narciso es evaluada y estimulada permanentemente.Basta rastrear
algunas ofertas en la programacin de los medios de comunicacin
social para entender que progresivamente se han convertido en
escenarios recurrentes de representacin y revelacin de este sujeto
psicologizado, ntimo, sorprendido por los reporteros (policas
disfrazados, segn M. Kundera) o entusiasmado ante la posibilidad de
expresarse y exhibirse en pblico. Un fenmeno que atraviesa desde
los talkshow, la muerte en directo y los realityshow hasta las
notas humanas de los telediarios, las entrevistas en profundidad
con personajes pblicos, las vistas cotidianas de los candidatos
polticos, las revistas de farndula, los consultorios amorosos. La
traza del sujeto ntimo se multiplica y gana espacio en losmedia.Eso
es precisamente el narcisismo, la expresin gratuita, la primaca del
acto de comunicacin sobre la naturaleza de lo comunicado, la
indiferencia por los contenidos, la reabsorcin ldica del sentido,
la comunicacin sin objetivo ni pblico, el emisor convertido en el
principal receptor. De ah esa pltora de espectculos, exposiciones,
entrevistas, propuestas totalmente insignificantes para cualquiera
y que ni siquiera crean ambiente: hay otra cosa en juego, la
posibilidad y el deseo de expresarse sea cual fuere la naturaleza
del mensaje, el derecho y el placer narcisista a expresarse para
nada, para s mismo, pero con un registrado amplificado por un
mdium.14En nuestro pas el fenmeno se manifiestacon diferencias
notables de grado pues no se han extremado las frmulas del
espectculo. Pero ms all de estas diferencias de matiz, la tendencia
a revalorar las perspectivas y tonos biogrficosen la escena
informativa se ha agudizado.Con el trmino de sensibilidad biogrfica
se indican transformaciones en el sensorio, articuladas a cambios
tecnolgicos, sociohistricos, culturales, estticos, que se revelan
como apetencia por el discurso del yo. Esta transformacin del
sujeto urbano ligara con aquello que segn Bell (1977) es la
manifestacin extrema del principio moderno de la autorrealizacin
ilimitada, la demanda de autntica experiencia y el subjetivismo de
una sensibilidad hiperestimulada. Este sujeto psicologizado,
hedonista, biogrfico parece resistirse a la accin de formas de
control/obedienciamecnicas y explcitamente autoritarias:su relacin
con los espacios, el trabajo,15los objetos de consumo, los bienes
simblicos, la participacin poltica y la interaccin con otros
sujetos sociales parece menos mecnica y reglada.16No necesita, no
quiere que le enseen, que le informen, que le ordenen, se
resisteaunque sea parcialmentea una relacin ms o menos paternal, ms
o menos autoritaria:requiere saber del otro mantenindolo a
distancia,enterarse del otro manteniendo algunas fronteras,
requiere escenarios de trabajo y formacin educativa en que el
ambiente y la trama de relaciones seaapropiado, adecuadoa su propia
forma de vivir y ver la vida. Pero sobre todo,necesita saber de s
mismo.La sensibilidad biogrfica ligara con la necesidad de consumir
y saber de la vida privada de otros, pero sobre todo con la
necesidad de leerse a s mismo en las industrias periodsticas y en
los mass media. Este lector que devora puntos de vista y de vida ms
que textos; que le interesa la textura de las experiencias
personales en el espacio meditico; en fin, este lector parece
resistirse a las formas clsicas de gestin de textos periodsticos
informativos, caracterizadas por la neutralidad de estilo, alta
densidad referencial, exclusin y supresin del informadorperiodista,
control de la adjetivacin y de las tramas simblicas, alta sntesis.
El periodismo comienza a reorganizarse y adecuarse a este tipo de
pblicos lectores, que se han convertidoya no en consumidores de
informacinsino sujetos que consumen vidas narradas. Y esta
reorganizacin redefine necesariamente los modos de tratamiento y
construccin de la informacin periodstica de actualidad. ... la red
de losmassmedia es tan tupida que, sin premeditarlo, logra que
todos se interesen por los mismos temas en los mismos momentos y
por desarrollar las mismas opiniones. El pblico los apoya, los
escucha, los mira, los lee y sustenta su xito. Los periodistas
creen tratar los problemas que interesan a la opinin, y la opinin
cree a los periodistas en tanto que no se vuelvan aburridos o
pesados...Y para no cansar es menesterpersonalizar.Entre losmediay
el pblico la comunicacin reemplaza a la informacin.17Si esto es
cierto, si los ciudadanos estn exigiendo miradas
testimoniales/biogrficas que trabajan el punto de vista de alguien,
estaramos ad portas de una renovacin dramtica de los periodismos,
pues esta vocacin biogrfica de las audiencias calza perfectamente
con la nueva racionalidad administrativa y mercantil del periodismo
como empresa cultural en que diferenciar pblicos cada vez ms
precisos maximiza la rentabilidad. O en palabras de los Mattelart,
se trata de masificar la produccin a travs de la desmasificacin
generalizada del consumo. En los tiempos de la eclosin de
micromercados, la masificacin slo es posible en virtud de la
diversificacin/localizacin de los consumos, un rasgo fundamental de
la actual produccin industrial de bienes simblicos y de
comunicacin.18El dispositivo biogrfico permitira que cada persona
sienta como espacio meditico propio aquel en que se narran vidas,
respecto a las cuales identificarse y diferenciarse.Se abre
entonces la amenaza de una cierta narcizacin del periodismo en
virtud del centramiento y revaloracin de los pblicos, cada vez ms
exigentes, cada vez ms deseosos de ver su propio rostro, su propio
cuerpo, su historia personal en el texto meditico. Pero tambin, el
fenmeno es una oportunidad para encuentros insospechados entre
puntos de vista y agendas temticas, narrativas y voces, que
provienen de diversos sujetos, colectivos y movimientos sociales.
En esas condiciones, los biografismos informativos pueden
contribuir a la visibilizacin positiva de nuestra diversidad
histrica, un requisito necesario, aunque insuficiente, para la
radical democratizacin del pas. Pero tambin pueden enlazar con una
nueva escala de banalizacin de lo real y su densidad.3. Periodismo
biogrfico en ColombiaEl periodismo biogrfico escrito, al menos en
Colombia, considerara una amplia diversidad de productos
periodsticos susceptible, sin embargo, de cierta tipologizacin y
clasificacin. Los periodismos biogrficos se distinguen de la
biografa, la autobiografa y la novela biogrfica porque recrean y
narran apartes de vidas pasadas y presentes atenindose a las
regulaciones del discurso periodstico, en tanto discurso
informativo sobre la actualidad publicitada. No es la vida
personal, sino la narracin de vidas con el propsito de iluminar una
porcin de eventos de actualidad o, en el otro extremo, es la
narracin biogrfica sobre personas que la actualidad meditica ha
puesto en el centro de la escena.19Para esta parte del estudio, he
seleccionado notas de prensa nacional (El Espectador y El Tiempo) y
regional (El Pas) publicadas a lo largo del 2000 y 2001. Tambin he
analizado documentos periodsticos en formato libro, publicados en
la dcada del 90. Si me atengo a esta demarcacin en el tiempo se
debe a dos razones: en primer lugar, porque de acuerdo a la
periodizacin sugerida, al final de los 80 y comienzos de los 90 la
prensa nacional (revistas y peridicos) se ve forzada a ampliar o al
menos estabilizar su mercado de lectores, pues el grueso de la
inversin publicitaria en medios de comunicacin de masas se empieza
a desplazar hacia la televisin y la radio. Este viraje, esteretorno
a los lectoreses un modo de estabilizar e incrementar los ingresos
de la empresa periodstica, y un modo de ofrecer consumidores
adecuados a los anunciantes captando principalmente lectores en los
estratos medios y altos de la poblacin. La biografizacin del
periodismo es una de las vas de recuperacin del vnculo entre la
prensa y la experiencia social y subjetiva de las capas medias
urbanas en crisis. En segundo lugar, por razones prcticas me he
concentrado en un nmero reducido de diarios y publicaciones de los
ltimos dos aos porque el volumen de muestras de periodismo
biogrfico resulta enorme, y se trataba de hacerse a un corpus
cuando menos clasificable.Menos que un anlisis, lo que propongo
entonces es una clasificacin de tipos de periodismo biogrfico en
Colombia, de acuerdo a la naturaleza de los textos, el talante de
las estrategias discursivas y narrativas, las temticas tratadas y
las funciones de la informacin que, como he dicho antes, son la
informacin misma. Para adelantar la clasificacin oper a partir de
una rejilla de registro y anotaciones en que consignaba una
descripcin mnima del documento periodstico, las operaciones
expresivas y narrativas bsicas, indicios de firma, marca y
prestigiamiento del periodista, y anotaciones complementarias.20Los
cinco tipos de periodismo biogrfico que describo a continuacin
consideran varias modalidades, esto es, variaciones del tipo. El
lector podr encontrar en las notas al final del texto extractos de
algunos de los textos del corpus.Tipo 1. Homenaje a las vidas
memorables y la recreacin nostlgica del pasado.Esta clasificacin
considera las modalidades de periodismo biogrfico en que el acento
est puesto en la narracin biogrfica menos interesada en la
actualidad, y ms en elpara siempre, para la posteridad.Se trata de
narrar la vida para hacer de ella una pieza duradera de la memoria.
Son monumentos biogrficos que aspiran a conservar, como en museo,
indicios de vidas pasadas o en desaparicin. Son una suerte de
registro a favor de la memoria y la duracin: a veces como perfiles
y retratos, como narracin de trayectorias profesionales, como
testimonios y relatos de vida, como entrevista intimista y
personales, como confesiones.211. Vidas ilustres, genealogas y
tanatobiografa:lo que define esta modalidad de periodismo biogrfico
es, definitivamente, su aspiracin explcita a hacer memoria
perdurable, construir monumentos y anclas temporales. Son esfuerzos
orientados a recrear una vida a partir del reconocimiento de sus
orgenes (familiares, eventos infantiles, lugares significativos,
hitos decisivos en la vida), sus trayectorias profesionales y
pblicas, y el testimoniomemoria de conocidos, familia, allegados,
parientes, compaeros o del propio homenajeado. Entonces, el
homenaje constituye el propsito central del documento, y el
discursomemoria es la forma de hacer duradera y ejemplar la vida
narrada. Para ello es frecuente recurrir a marcadores de pasado y
ptinas simblicas: fotografas del lbum familiar, mencin a la
trayectoria profesional, fotos sepiadas, descripciones de
escenarios y escenas del pasado, recuerdos y ancdotas, lo que
permite acentuar el efecto delarga duracin, de herencia histrica
acumulada, de tiempos idos.22Este tipo de documentos periodsticos
es activado por eventos especficos: la muerte del personaje o la
desaparicin/crisis de la institucin, un premio especial, una
celebracin aniversaria o un proyecto periodstico especial.23Se
ocupa particularmente de personajes e instituciones de prestigio
pblico (figuras de medios de comunicacin, personalidades polticas y
funcionarios pblicos de altas esferas, instituciones y figuras del
campo cultural, religioso, artstico; viejas personalidades del
espectculo). En este discursohomenaje no hay revelaciones que
pongan en duda o vulneren el prestigio de la institucin o persona,
y a lo sumo las ancdotas sin mayor trascendencia moderan el tono
marcadamente pomposo de este tipo de documentos. Las ancdotas son
recursos narrativos destinados a destacar rasgos positivos en el
carcter del personaje homenajeado, como la capacidad de trabajo, la
firmeza de carcter, la solidez de sus convicciones y principios, la
honestidad, el compromiso social, la calidez. Y a diferencia de las
pginas sociales de los diarios, en que se interpela y compromete
bsicamente a los familiares y allegados del homenajeado o los
participantes de la celebracin, el discursohomenaje de la
tanatobiografa, la genealoga y el retrato ilustre, intenta
construir y destacar la relevancia del sujeto en el terreno en que
se desempe pblicamente; celebra a la institucin por sus
contribuciones en el campo, y le hace un sitial a la familia
homenajeada en relacin con las lites de la vida social, econmica,
cultural y poltica.24Es decir, se narra de modo tal que se afirme
entre los lectores el aprecio, gratitud o admiracin ritual al
homenajeado, aunque les sea desconocido. Para decirlo de un modo
directo, a diferencia de la siguiente modalidad, sta celebra el
prestigio, es decir el reconocimiento selecto que le hacen a la
persona o institucin homenajeados, los especialistas del campo, del
gremio, del grupo social al que pertenece. Pero tambin celebra el
carcter, esto es los rasgos sobresalientes y duraderos de la
personalidad, construidos a lo largo de la vida.25En cambio, la
siguiente modalidad destaca la fama y la popularidad, es decir el
reconocimiento y sitial del sujeto en la cultura de masas.2.
Retratos de personajes y glorias pasadas:Esta modalidad del
periodismo biogrfico se ocupa, fundamentalmente, de los hombres y
mujeres popularizados a travs de espectculos y mbitos fuertemente
mediatizados, en particular la msica popular, los deportes y, por
supuestos, los propios medios de comunicacin. Con variaciones
menores, se atiene al modelo ms convencional de biografa, aquel que
expone la vida como trayectoria parablica (ascenso y cada), y
retrata bsicamente la infancia del personaje (con sus marcas y
predestinaciones),26las adversidades y luchas por sobresalir, la
edad de oro y sus triunfos, y la declinacin, con sus fracasos,
ruina, vejez y muerte. En sentido estricto, esta modalidad de
periodismo biogrfico es un movimiento de reactualizacin del pasado
frente a los riesgos de olvido provocados por el incesante flujo
meditico, que rpidamente abandona a los que tuvieron su cuarto de
hora ayer. Se destacan en estos relatos, en este homenaje a la fama
perdida, los rasgos de su personalidad excepcional y la relacin de
triunfos. Y si la primera modalidad de periodismo biogrfico pone el
nfasis la trayectoria en el campo del homenajeado, en esta resultan
menos relevantes los detalles especficos de su vida profesional, y
ms el anecdotario de su vida personal. Aqu las ancdotas no sirven
para hacer ms clido el retrato, sino para afirmar la personalidad
muchas veces rica en contradicciones y defectos del personaje.273.
Relatos sobre los viejos oficios, lugares idos y viejos modos de
vivir:A veces soportada en la evocacin, lo caracterstico de esta
modalidad de periodismo biogrfico es el nfasis en el reconocimiento
de saberes, oficios y prcticas en extincin. Estamos ante el
periodismo que, narrando espacios y vidas, aspira a construir una
suerte de museo de la vida de antao. No se trata, en sentido
estricto, de larga memoria, sino ms bien de aquello que slo ayer
haca parte del entorno cotidiano de los sujetos de la evocacin. Ni
tan viejo como para ser historia lejana, ni tan reciente que no
permita activar nostalgias.28En general, las evocaciones giran en
torno al mundo urbano y las rutinas cotidianas, los oficios, en las
pequeas poblaciones y ciudades de antao. Son nuestros contemporneos
cuadros de costumbres, pero ahora referidos a la escena urbana de
la primera mitad del siglo XX. Inevitablemente se cruzan
descripciones de escenarios con el anecdotario del vivir diario y
las viejas formas del trabajo.29Los viejos oficios o sus
reactualizaciones tambin aparecen esta modalidad de periodismo
biogrfico.30Hay por supuesto algunos activadores de estas piezas
del museo del pasado vivir: los aniversarios de eventos histricos
recientes, las obras o fenmenos que transforman el paisaje urbano,
las celebraciones especiales, las campaas pblicas gestionadas por
instituciones y medios de comunicacin.4. Las conversaciones,
apuntes y comentarios de la memoria:lo que caracteriza esta
modalidad de periodismo biogrfico son dos rasgos: en primer lugar,
domina el relato la perspectiva y visin de los testigos,
protagonistas o directos implicados en los eventos narrados y, en
segundo lugar, se trata de la puesta en pblico de un tipo de
discurso y saber muchas veces controversial que se ofrece como modo
de comprender el presente o entender algunas claves del pasado
reciente. Estamos ante un discurso que se presenta como la voz de
la experiencia, el saber que venido del pasado puede ayudarnos a
comprender la vida actual y, en particular, las crisis
contemporneas, la conflictividad nacional, las transformaciones
ruinosas en los modos de vivir, el impacto de una determinada
generacin sobre la vida contempornea, la naturaleza de eventos y
hechos polmicos del pasado. Este discurso de un testigo o una
figura clave implicada en sucesos del pasado, ofrece perspectivas y
criterios para reinterpretarlos. Tambin rinde lecciones para
repensar la actualidad. Estamos ante una autntica rendicin de
cuentas, ante autnticas batallas simblicas y discursivas destinadas
a fijar el sentido y valor de estos eventos y coyunturas en la
historia reciente del pas;31y ante esfuerzos por extraer lecciones
para el futuro. Un periodismo de confesiones y aclaraciones
histricas, de interpretaciones y valoraciones del pasado, y de
lecciones y aprendizajes para el futuro:32eso define a esta
modalidad de periodismo biogrfico.Tipo 2. La actualidad
biografiada.A diferencia de la clasificacin anterior, en que lo
biogrfico simula duracin, posteridad y memoria, en este tipo de
periodismo biogrfico se invierten los trminos de la ecuacin: el
dispositivo biogrfico est al servicio de la humanizacin de la
agenda informativa de la actualidad, de la agenda noticiosa.
Eventos y sucesos de la actualidad informativa reconstruidos desde
el dispositivo narrativo (auto)biogrfico33o apelando a la voz de un
personaje en que cristaliza un relato clido sobre actualidad
informada. Esta lgica biografizacin de la actualidad tambin operar
en el siguiente tipo de periodismo biogrfico, pero se diferencia en
un rasgo esencial: el nfasis en la voz de los
protagonistas/antagonistas de los sucesos documentados. La
biografizacin de la informacin de actualidad opera trabajando,
centralmente, las perspectivas de quienes estn autorizados a
hablar, a poner ejemplo, a explicar, por su condicin privilegiada
de agentes propiciatorios del fenmeno informado. Su protagonismo y
su caso los autoriza a narrar, comentar, discutir y explicarse
pblicamente sobre los eventos informados.341. La
entrevistaconversacin, la crnica y el retrato con el personaje de
actualidad.Escrito para la actualidad y atado a los vaivenes del
momento, este periodismo biogrfico debe apelar intensivamente al
testimonio recogido a travs de la entrevista. La palabra hablada
del informante (protagonista/antagonista) domina el texto, ya sea
bajo un gnero dialgicoapelativo como la entrevista o en gneros
expresivotestimoniales como la crnica y el perfil o retrato. La
puesta en escena fotogrfica suele desempear un papel fundamental
para afirmar la actualidad y primicia del relato. Si la fotografa
en el primer tipo de periodismo biogrfico opera como ptina
simblica; aqu desempea la funcin de actualizacin visiva, esto es,
constituye la fotografa del instante clebre (cuando se trata de
registros del momento de premiacin) o del rito meditico
(entrevista/conversacin)35que hizo posible el documento
periodstico. Este tipo de periodismo enfatiza en la experiencia
emocional y subjetiva de los protagonistas, y el entorno cotidiano
de sus vidas. El nfasis en la cotidianidad y la
subjetividad36constituye el modo en que se humaniza la informacin
de actualidad.37Se apela a diferentes procedimientos de
intensificacin de los relatos: el debate, el suspenso,38el
drama.39Esta modalidad de periodismo biogrfico afirma el mito, el
dolo y el cono meditico, proyectndolo en la pantalla y la escena
informativa de modo tal que se destacan su estatura y relevancia en
la iconografa global,40y su origen nacional,41como ocurre con
Shakira en el mercado de la msica mundial, o Juan Pablo Montoya y
el mundo del automovilismo planetario; o se presentan los rasgos de
personalidad que los hacen singulares, especiales y nicos;42se
promueven su genialidad y brillo como artistas, cientficos,
escritores, creadores; o se presenta el tipo de proeza y herosmo
que implica la gesta del personaje, como en los expedicionarios
colombianos al Everest o en las actuaciones destacadas de los
deportistas y sus batallas contra la adversidad.43Entonces, vale la
pena destacar las caractersticas dominantes de esta modalidad de
periodismo biogrfico: su articulacin fuerte con la actualidad
informativa, el nfasis en la voztestigo del
protagonista/antagonista, y la destacada presencia de rasgos de
singularizacin biogrfica que permiten recrear al personaje como
cono meditico, hroe, genio creador, destacado deportista, notable
figura poltica.2. Los biografismos como ilustracin educativa de
temticas actuales.Pequeas crnicas biogrficas, pequeos retratos,
breves historias que se emplean con creciente frecuencia en el
periodismo para hacer comprensibles ciertos fenmenos de actualidad
que afectan, en principio, a una porcin importante de los
ciudadanos: esta modalidad de periodismo biogrfico usa casos modelo
para ilustrar informes analticos sobre economa y finanzas, salud y
ecologa, educacin y trabajo, y para favorecer un cierto vnculo
emptico con los lectores a travs de esa biografa que se ofrece como
espejo respecto a la cual contrastar y comparar la propia vida. La
historia de la chica adolescente que deriv en bulimia o anorexia,
la del empresario exitoso que quebr con la repentina revaluacin del
peso, la del joven que est a punto de morir porque nunca tuvo
precauciones para evitar el contagio de HIV, son algunos ejemplos
de cmo problemticas sociales informadas en prensa se ponen en
escena usando vas biogrficas.Tipo 3. La biografizacin de la
informacin desde las experiencias lmite:vctimas, vidas en riesgo,
vidas al margen, vidas exticas.Una poderosa corriente del
periodismo biogrfico se ocupa de narrar la vida desde los lmites
extremos y extraos. La vida leda desde sus hendiduras, a veces las
exticas, en otras ocasiones las que procuran la barbarie y la
guerra, ms all las de la pobreza y la discriminacin social, y
muchas veces las del anecdotario de la vida cotidiana. En todos los
casos, se apela al testimonio, relato y la perspectiva de los
testigosvctimas en escena. Pueden distinguirse cuatro modalidades
en este tipo de periodismo biogrfico, teniendo en cuenta el sujeto
recreado por la biografizacin de la informacin. En primer lugar,
los ciudadanos vctimas, testigos y sobrevivientes de la violencia
homicida. Se narra la violencia homicida que generan no slo los
actores armados del conflicto (militares, paramilitares y
guerrillas) y las organizaciones criminales (sicariato, bandas y
pandillas, grupos de atracadores, narcotraficantes), sino tambin
los sujetos comunes, en las agresiones entre vecinos, en la
violencia domstica y familiar, en el acoso sexual, en las
violaciones, en el maltrato y abandono infantil. En segundo lugar,
las vctimas de algunas epidemias sociales, recreadas por el relato
periodstico como desviaciones o alteraciones no criminales de la
conducta social: adicciones incluidos la drogadiccin, el
alcoholismo; enfermedades de alta visibilidad meditica como el
SIDA, cncer, anorexia y bulimia, alzheimer, mal de parkinson,
ceguera, sordera, disfunciones sexuales, esterilidad, mutilaciones
y parlisis del cuerpo; los accidentes de trnsito y sus secuelas; y
las dolencias psicosociales como la depresin, el estrs, la paranoia
o las crisis emocionales de la adolescencia, la infancia o la
vejez. En tercer lugar, las vctimas de la desigualdad y exclusin
social: marginalidad econmica y social, discriminacin social a
travs del racismo, el sexismo, la homofobia; explotacin del trabajo
infantil; exclusin del sistema escolar y de salud por la ausencia
de inversin pblica, o el abandono estatal de las zonas marginadas y
pobres del pas. Y en cuarto lugar, los exotismos de la vida
cotidiana y el cotidiano de las vidas exticas.Las vctimas de la
violencia homicida, las vctimas de patologas y enfermedades de alta
visibilidad meditica, las vctimas de la desigualdad social, y las
vidas curiosas o lo extrao en las vidas cotidianas, aparecen
recreadas en este tipo de periodismo biogrfico, que desempea una
funcin estratgica de humanizacin de la informacin periodstica
(informacin con sensibilidad social), propiciando una suerte
deempatateraputica entre los lectores y los sujetos narrados y
recreados por el periodismo biogrfico. Este tipo de periodismo
tambin favorece una suerte de examen en detalle y en singular de
fenmenos sociales muy trabajados por losmedia; y permite
visibilizar escenarios, grupos y fenmenos sociales no advertidos
por las agendas informativas y pblicas.1. Vctimas de las guerras y
las violencias homicidas.Noticia de un secuestro,44Secuestrada45o
la reciente serie periodstica Secuestro46constituyen algunos
ejemplos de esta avanzada de periodismo biogrfico y autobiografas
sobre la actualidad informativa, quesita el punto de vista de las
vctimas y su memoria de la experiencia brutal de la guerra como
frmula de abordaje y recreacin narrativa.47Es relevante notar cmo
esta modalidad de periodismo ha desarrollado una tcnica muy
particular de instalacin de agendas y temas sociales en la esfera
de medios, apelando a la dramatizacin biogrfica que ofrece una
mirada capilar, casi etnogrfica, del fenmeno social tematizado. Aqu
ms que los hechos, pesan la experiencia y las emociones sentidas
por las vctimas y testigos, que son tratados como personajes
centrales del relato y voces dominantes en el documento
periodstico. El periodista se sita como narrador invisible o
narrador menor, y est encargado de recoger y editar el testimonio,
de trabajar el material trocndolo en narracin novelada o en crnica,
y sobre todo condensa en el documento indicios y marcas de la
experiencia singular e irremplazable de la vctima,48seales de
aquello que slo puede narrarse si se ha sentido en carne viva. Este
nfasis en el testimonio vivo de la vctima, en la dramatizacin del
relato y en la puesta en escena de detalles y indicios singulares
de la experiencia,49contrasta significativamente con el tratamiento
noticioso convencional, en que no hay personificacin, los
testimonios son limitados, los detalles singulares se parecen a los
fros procedimientos de registro judicial y tcnico, y resulta muy
poco relevante la experiencia de las vctimas. Esta modalidad de
periodismo biogrfico, que enfatiza la personificacin, el testimonio
y las marcas singulares de la experiencia, trabaja tanto la
violencia guerrillera o paramilitar, como el drama de los
desaparecidos o los desplazados; tanto las masacres y ataques
militares, como los movimientos de protesta de pobladores y
campesinos contra el despeje militar, el Plan Colombia o la
fumigacin de cultivos de coca y amapola; tanto el relato de
miembros de ONG, organismos pblicos no militares, intelectuales y
activistas polticos comprometidos con proyectos de pacificacin y
salidas negociadas al conflicto armado colombiano como el
testimonio de familiares de policas y militares secuestrados por la
guerrilla. Registra a los mutilados de la guerra. Rehace el relato
de las viudas y los hurfanos. La voz de los guerrilleros, militares
y paramilitares arrepentidos.2. El nfasis biogrfico en el
tratamiento de informacin relacionada con el conflicto armado marca
una transformacin significativa del periodismo colombiano,
habituado a procesar partes de guerra y comunicados oficiales
presentados por los organismos de seguridad y las fuerzas armadas.
La ruptura con el canon informativo clsico apelando a la va
biogrfica constituye una tctica muy rentable de reorganizacin del
periodismo de guerra, pues al tiempo que humaniza la informacin
noticiosa operando una suerte de dinmica emptica con los
lectorados, permite romper o moderar el dominio que sobre este tipo
de informacin ejercan las fuentes oficiales y militares,50y le
permite a los periodistas hacer incursiones tmidas o arriesgadas de
narracin literaria y experimental en donde construir estilo propio,
sellos de autora y marcas personales. En una palabra, hacerse a la
firma.La dramatizacin biogrfica de la informacin, esto es, la
construccin de una cierta empata con los lectorados a travs de la
recreacin de la experiencia lmite de los protagonistas,
generalmente vctimas, constituye una tradicin muy fuerte en el
periodismo, en particular en la prensa sensacionalista y popular.
Su emergencia en la gran prensa pareciera estar asociada al
desarrollo de dos funciones estratgicas: a) la reconexin de la
prensa con tradiciones narrativas y literarias (incluida la crnica)
como frmula de prestigiamiento simblico, remozamiento esttico y
recuperacin del estilo en el peridico y el periodista
(reprofesionalizacin del periodista); y b) reconfiguracin de los
vnculos humanos (humanizacin) de la informacin, que como advierte
Halpern (1995), desempearan un papel crucial para entender la
crisis de credibilidad de la informacin en prensa. La neutralidad
informativa y la esterilidad del estilo noticioso se confunden, en
el imaginario de los ciudadanos en crisis, con el cinismo y el
discurso interesado de los que no quieren comprometerse ni correr
riesgos. Los aguastibias. Habra que ver cunto de este fenmeno (la
prdida de vnculos humanos, la deshumanizacin de la informacin)
explica la crisis de confianza en la prensa entre los
colombianos,51a la que consideran manipuladora y falseadora, cnica;
mientras la televisin y la radio, ms dramticas, ms espectaculares y
ms mercantilizadas, son consideradas cosa paradjica menos
falseadoras de la realidad, ms servicio pblico, ms dispuestas a
apoyar a los ciudadanos y a denunciar la corrupcin de los
poderosos.52De alguna manera, la gran prensa al enfatizar la
dimensin biogrfica de los dramas humanos y, en este caso, de las
vctimas de la guerra, est jugndosela por reconectar con los
lectorados mediante un todava tmido y disperso rito de duelo, en
que hace pblica su solidaridad con las vctimas de la guerra.3. Las
vctimas de la sociedad: vidas al margen y vidas en riesgo.La
dramatizacin biogrfica en esta modalidad de periodismo biogrfico,
que se ocupa de recrear las vidas y puntos de vista de aquellos que
sufren los males de la sociedad, es mucho ms intensa y sistemtica.
Sin excepcin lo que recrea este periodismo es la larga duracin del
padecimiento y la postracin, los esfuerzos por reponerse y vencer
la adversidad, y la urgencia de obrar algn tipo de accin solidaria
y colectiva respecto a las vctimas y la iniquidad. La construccin
dramtica de los personajes es crucial para animar el vnculo con el
lector.53Tambin se destacan en esta modalidad la funcin de servicio
pblico y la promocin de campaas de apoyo social que cumplen la
prensa escrita y los medios de comunicacin en general. Educacin
para la prevencin y el diagnstico, promocin de la solidaridad y la
asociacin colectiva, denuncia y conminacin al Estado y a la
sociedad para que corrijan el abuso o la arbitrariedad, se
advierten a lo largo de este periodismo biogrfico que, como los
anteriores, nos sitan ms all del canon informativo clsico.
Ineficiencia estatal en la prestacin de servicios pblicos, crisis
de la Justicia, incapacidad para administrar y ampliar los
beneficios de la salud y la educacin, crisis de los deudores
hipotecarios, destruccin del patrimonio cultural y ambiental de una
regin. La agenda temtica es amplia y los tratamientos informativos
van desde el populismo meditico y lo que, en algn tiempo se
denominpornomiseria,54hasta la promocin meditica de la solidaridad
social a travs de campaas y eventos.4. Vidas extraas y
extraamientos en la vida cotidiana.Menos frecuente como modalidad
de periodismo biogrfico, el nfasis en lo extico, en las ancdotas
extraas y en lo absurdo de la vida cotidiana, es otra de las formas
en que la biografizacin de la informacin se recrea desde las
hendiduras y experiencias lmites. Se trata de notas e historias
intrascendentes, notas de color y de costumbres que entroncan con
los cuadros de costumbres, los relatos de viajeros55y la observacin
apacible de la vida cotidiana en los viejos relatos periodsticos
del siglo XIX y comienzos del XX. Excentricidades, exotismos,
extraamientos. En esta modalidad periodstica, la narracin conduce
al lector como en una aventura de descubrimiento, sin ms
pretensiones que el brevsimoimpactode la ancdota y de lo
curioso.56La va anecdtica tambin es empleada para trabajar temticas
ms duras y trascendentales de la esfera del poder (como el proceso
de paz57o la visita de un Jefe de Estado).58No por ocuparse de
temticas y asuntos de bajo perfil, debe considerarse una forma
menor del periodismo biogrfico. Al contrario: desempea papeles
fundamentales enrecreacin anecdtica y humanizadade las figuras de
poder poltico, anima parte de las estrategias de publicitacin
social de candidatos a cargos pblicos durante los procesos
electorales, alimenta buena parte del periodismo de entretencin que
se funda en rumores, secretos y chismes del mundo del poder
empresarial y poltico, y ha terminado por constituir secciones
enteras de los diarios, revistas, noticieros de televisin y radio.
Sobre este forma particular de periodismo biogrfico que tematiza
mediante la ancdota el mundo del poder, quisiera ocuparme en la
siguiente clasificacin. La diferencia especfica entre este tipo de
periodismo biogrfico y el siguiente es justamente lo que tematizan:
ya no el mundo menor y sus vidas, sino los escenarios del poder,
sus rituales secretos o desconocidos, y la vida cotidiana de las
personas de alta visibilidad meditica: criminales de alta
figuracin, polticos y empresarios, hombres y mujeres de gran
prestigio en los espectculos mediticos y televisivos.Tipo 4. Vidas
expuestas: atisbos a lo secreto, lo clandestino y lo ntimo.En su
formidable anlisis del discurso informativo al final de la dcada
del 70, Martn Barbero (1978) seala cmo son justamente el Estado y
la familia las dos instancias reguladoras y censuradoras en las
sociedades tradicionales, esas sociedades en que las fidelidades
polticas y religiosas desempean un papel muy importante de control
social. En este tipo de sociedad el espacio real de la informacin
es el que emerge entre las presiones del estado y la familia, doble
censura de la informacin, doble limitacin de la capacidad y la
libertad de informacin: la institucional de " arriba" y la de la
esfera de la "intimidad". No se trata de la familia en cuanto clula
de produccin (...), sino de la familia en cuanto instancia moral,
garantizadora del mantenimiento de unos valores espirituales, de la
familia en cuanto espacio de ejercicio de la autoridad paterna
(Martn Barbero, 1978, pp. 169). Habra una tercera instancia de
presin y regulacin de los contenidos mediticos: los grupos sociales
de presin y opinin en que se encuentran organizaciones armadas
estatales, paramilitares y subversivas, los gremios econmicos y de
la produccin, las organizaciones religiosas, las organizaciones
criminales de diferente ndole (traficantes de armas y drogas,
contrabandistas, delincuentes de cuello blanco) y los propios
medios de comunicacin. Justamente estas esferas, la del poder
poltico y el estado, la de los grupos legales e ilegales de presin
y opinin, la de los poderes mediticos y la de la familia, sern
sistemticamente expuestas y penetradas por este tipo de periodismo
biogrfico.59Los crculos cerrados del poder poltico, el mundo
clandestino de las organizaciones y grupos de presin (legales o
ilegales), las rutinas de los medios de comunicacin, y el mbito
cerrado de la vida familiar aparecern expuestos apelando a este
periodismo de ancdotas biogrficas, de rumores y juegos de
humor,60de confesiones y comunicacin de la vivencia y la palabra
privadas (en los consultorios sentimentales, cartas personales y
las conversaciones telefnicas interceptadas o no), las
declaraciones judiciales filtradas a los medios de comunicacin, los
secretos revelados en pblico, los talk shows y escndalos
massmediados.1. Los secretos del poder en clave de entretenimiento
informativo.La hipertrofia de las secciones de chismes y farndula
en los noticieros de televisin, el desarrollo e institucionalizacin
de secciones de rumores en los radionoticieros y la prensa, son
quizs la forma ms visible deinfoentretenimiento.La retrica del
rumor periodstico implica dos principios bsicos: en primer lugar,
el tono confidencialista del queestuvo ally escuch, vio o supo de
los eventos narrados, pues tiene acceso privilegiado al crculo de
poder y sus ritos; y en segundo lugar, el ocultamiento o anonimato
del testigo-fuente que desaparece mediante una diversidad de
operaciones de atribucin,61y dispone informacin a nombre de la
Seccin, del diario o el medio de comunicacin, asumiendo en el caso
del periodismo de entretenimiento biogrfico una responsabilidad
moderada o dbil sobre la informacin que hace pblica. Estamos ante
el sin confirmar como frmula narrativa. Las secciones Telfono Rosa
(El Tiempo), Voces y Susurros (El Pas) y Alto Turmequ (El
Espectador) se ocupan desde mediados de los 90 de informar acerca
de los ritos, ancdotas, infidencias y extravagancias de aquellas
personalidades de la vida pblica con alta visibilidad meditica
(polticos, miembros de la farndula, periodistas, presentadores de
televisin, artistas, intelectuales de prestigio meditico,
deportistas, altos funcionarios pblicos, empresarios).62Se trata de
notas que no slo descubren y exponen la vida privada de las figuras
pblicas, sino las operaciones ordinarias y rituales no pblicos de
los crculos cerrados del poder (las empresas, los medios de
comunicacin, las altas esferas del Estado y sus funcionarios). En
otras palabras, son la noticia menor y anecdtica que siendo
irrelevante promete husmear en las zonas oscuras, intrascendentes y
no conocidas del mundo mayor.2. Lo relevante es que, tanto el
lenguaje y tratamiento periodstico como el nfasis en la ancdota
menor, corresponden punto por punto a tcnicas y procedimientos
narrativos conquistados y desarrollados por las revistas de
farndula, ese periodismo sin prestigio que ha consolidado las
frmulas bsicas del entretenimiento informativo de corte biogrfico:
textos breves y ricos en recursos fotogrficos y grficos, nfasis en
los detalles ntimos y personales de los personajes retratados;
testimonios sobre conversin, crisis y vivencias personales;
exposicin de opiniones y del mbito de las emociones, acento en las
ancdotas y situaciones curiosas, fugas y desconexin respecto a los
procesos y acontecimientos ms graves y trgicos de la vida
nacional.63Las frmulas de la prensa de farndula estn siendo
utilizadas paraalivianarla informacin de actualidad. De esta manera
emerge un hbrido que mezcla el lenguaje de la prensa de farndula
con las frmulas de la noticia; la ancdota biogrficaen rosacon la
escritura sinttica y fragmentada (comprimida y encapsulada); la
titulacin unidimensional del slogan publicitario con el
sensacionalismo. Figuras del poder poltico y empresarios, lderes
sindicales y funcionarios de las altas cortes de justicia, artistas
e intelectuales, militares y guerrilleros aparecen recreados como
personajes de farndula, mediante este nfasis en la ancdota que, por
un instante, suspende toda gravedad y trascendencia.643. Los
secretos de la vida familiar e ntima: terapias expuestas y
entretenimientos biogrficos.La transformacin del consultorio
sentimental en esa exposicin paroxstica de lo ntimo y personal que
es el talk show de la radio y televisin, o en la prensa y televisin
faranduleras, no hace sino sumarse a esta creciente comunicabilidad
y transparencia de lo que antes era opaco, reservado y secreto: la
conflictividad familiar, lo inconfesable de la vida personal, el
manto de silencio en torno a la vida ntima y de pareja. Los dramas
de la vida familiar, de la vida domstica, de la vida amorosa
aparecen puestos en escena. Primero, en ese modelo tmido que fue el
consultorio sentimental, a medio camino entre el espectculo y las
regulaciones que impone el cdigo del secreto y el respeto por el
paciente en el campo de la psicologa y las ciencias mdicas.65Luego
lleg la exposicin extrema del yo en el talk show. Y finalmente
aparecieron las formas actuales de reality show en diferido o en
directo, que eliminan todo vestigio de mediacin y regulacin
discursiva, pues clausuran la presencia del experto, el consejero,
el conductor del programa, ese catalizador de la fuerza de las
confesiones y de la dramtica reactualizacin en la escena meditica
de los conflictos acumulados en la vida privada. La ltima fase
introduce a las audiencias en la conflictiva esfera de la vida
familiar e ntima a travs de la cmara espa, ya sea en el laboratorio
montado para el espectculo o al natural.664. La exposicin biogrfica
de los poderes y organizaciones en su vertiente criminal e
ilegal.Si el periodismo de denuncia es la forma elemental del
periodismo de investigacin, las biografas de criminales, corruptos
y victimarios, es la forma elemental del periodismo de denuncia.
Esta modalidad de periodismo biogrfico accede al mundo secreto y
cifrado de los poderes criminales mediante la inmersin en la vida
de sus protagonistas. Las biografas criminales pueden operar tanto
del lado de la constitucin del mito e dolo, como del lado de su
destruccin y ruina. En Colombia algunas de las biografas de Carlos
Lehder, Rodrguez Gacha y de Pablo Escobar parecen reeditar y
sumarse a su manera a la saga de los bandoleros de la primera mitad
del siglo XX,67intentando redimirlos respecto a la imagen meditica
y periodstica que los present en lo que tenan de criminales
demenciales, ambiciosos corruptores de la vida nacional. Pero
tambin, otras biografas periodsticas intenta descubrir el poder
criminal, exponiendo sus rutinas, procedimientos y mecanismos;
revelando los rostros, circuitos y enlaces, y afirmando su enorme
peligrosidad y violencia homicida y su bestialidad. Finalmente, se
encuentran aquellas que exponen la historia personal de implicados
en prcticas criminales e ilegales, no homicidas, asociadas a la
ambicin de poder y la corrupcin. La biografa periodstica que
reivindica al criminal, destacando rasgos y ancdotas que develan
atributospositivosdel personaje(generosidad, lealtad, ingenio,
astucia, vigor); la biografa periodstica que nos descubre los
mecanismos del mal y enfatiza la dimensin criminal de sus agentes;
y la biografa periodstica que pone el nfasis en la capacidad
corruptora del poder, ese que hace caer en la trampa y deshonra
tanto a los que vienen de abajo como a los que vienen de arriba,
implican una modalidad de periodismo que se afirma en el
anecdotario biogrfico como frmula narrativa y explicativa. La
ancdota biogrfica es un modo, siempre parcial, de revelar y exponer
a los que derivan y reproducen su poder a travs de mecanismos de
ocultamiento y secreto, de cdigos de acceso restringido y lealtades
mafiosas, de vnculos y transacciones ilegales o turbias,
detorcidosy pactos tcitos de colaboracin mutua. La lgica secreta y
subterrnea que animara a las organizaciones y carteles, criminales
o no, a las logias, las roscas, las mafias, los gremios de la
produccin, los partidos y organizaciones polticas, los sindicatos,
las ONG, las guerrillas, los paramilitares, los militares, los
clubes, las iglesias y los medios de comunicacin. Esta modalidad de
periodismo biogrfico permitira advertir, aunque sea de manera
fragmentada, un orden secreto que slo se hace visible mediante la
prolongada investigacin periodstica, la confesin pblica de uno de
sus miembros o el abordaje biogrfico de algunas de sus figuras
visibles. Pero el abordaje biogrfico o la va confesional pueden
tambin afirmar el ocultamiento, como a travs del efecto de cortina
de humo.68Al enfatizar las zonas ms visibles del fenmeno informado
y al biografiar en exceso pues siempre es ms fcil poner en marcha
la mecnica meditica e informativa ocupndose de una vida que del
fenmeno social de fondo- se corre el riesgo de perder las lneas
maestras y decisivas, aquellas que no se dejan aprehender si no a
travs de la investigacin de larga duracin y esfuerzos analticos
reposados. La va biogrfica, entonces, puede ser muy productiva para
hacer visible el fenmeno, pero no es suficiente para su
interpretacin y comprensin general.Tipo 5. Las celebraciones
pblicas y ritos del ciclo de vida en las personas e
instituciones.La divulgacin pblica a travs de medios periodsticos
de los ritos y momentos significativos del ciclo de vida de una
persona o una institucin, las conmemoraciones y los premios, la
culminacin de una carrera pblica, constituye el corazn de este tipo
de periodismo biogrfico. Estamos ante un tipo de periodismo en que
la familia, la empresa pblica y privada, la organizacin social, las
instituciones hacen visible su propia consagracin a travs de los
media. Los aniversarios, las premiaciones, el final de un proceso
significativo, los momentos inaugurales y nacimientos, los decesos,
son expuestos pblicamente en la prensa. Y si excluimos las
celebraciones rituales que hace la empresa radial o televisiva
sobre su propio devenir, los impresos peridicos (diarios y
revistas) constituyen el medio de comunicacin en que aparecen con
mayor frecuencia estos eventos. Amenazados de obsolescencia, los
gestores de estas celebraciones parecen confiar en el papel
peridico e impreso como garanta de memoria, pues la duracin se hace
frgil en las pantallas y en la radio. La prensa escrita pareciera
materialmente ms propicia para la conservacin y el archivado que
demandan estas publicaciones consagratorias. Y slo es superada por
el libro que resulta simblicamente ms adecuado para objetivar lo
que toda celebracin tiene de consagracin y monumento contra la
obsolescencia.Pero tambin la prensa hace sus ritos de
autoconsagracin y memoria. Los aniversarios de la gran prensa a los
cincuenta, veinticinco o cien aos consideran una cantidad de
operaciones que vale la pena enumerar: la publicacin de archivos y
del pasado informativo del diario, la puesta en escena editorial de
sus viejas noticias, de los titulares de antao, el anecdotario
biogrfico de quienes han desempeado tareas diversas en el diario
(desde los periodistas hasta los viejos fotgrafos y armadores), la
crnica de los avatares y dificultades de la empresa, la infaltable
revisin de la historia nacional e internacional que inform el
medio, y la necesaria tanatobiografa, el perfil de los muertos
ilustres, los periodistas y empresarios, que construyeron el medio.
Pero no hay aniversario de la gran prensa que no haga previsiones
sobre el futuro: abundan las alusiones sobre el porvenir, en que
infaltablemente se destacan la puesta a punto de la infraestructura
tecnolgica del diario, la prdica laudatoria respecto a la
inquebrantable voluntad del medio por continuar haciendo periodismo
de la mejor calidad, y la invitacin a construir un mejor pas.Y son
las pginas sociales la otra modalidad frecuente de este periodismo
de conmemoraciones. Incluyen, como se sabe, las celebraciones y
ritos familiares de personas comunes, las ceremonias de
instituciones educativas y religiosas, las fiestas de los clubes y
las lites, el jet-set y la farndula, los homenajes a personalidades
de la poltica, funcionarios pblicos y la diplomacia. La pgina
social narra el rito, pero da por descontado que los lectores
reconocen las calidades de los que aparecen en la escena
fotogrfica. Las fotografas son la esencia de este periodismo
biogrfico: registran el gesto, el guio, el encuentro entre iguales
que son distintos al resto; y se convierten en piezas de archivo.
Afirmacin de la distincin social, registro y pantallazo meditico
para la posteridad: esa es la pgina social.Finalmente, este
periodismo biogrfico de conmemoracin, extrema su eficacia y vocacin
de archivista a travs de los coleccionismos biogrficos. Las
colecciones fasciculares en El Tiempo, El Pas y El Espectador a
propsito de final de siglo y de milenio, las series con los
personajes ms importantes de la dcada, la seleccin de los
protagonistas del ao, los personajes del milenio en la revista de
noticias son algunos ejemplos. Pero estas minibiografas, estas
microcrnicas, este periodismo de tiempo de resumir, atado a las
celebraciones del calendario, seala exactamente de qu tipo de
memoria es capaz la prensa colombiana cuando emprende una tarea
sistemtica de recuento histrico: memoria encapsulada y a
fragmentos, historia formateada y enretrieve, edicin y montaje de
archivos, enumeracin ms que recuento. Memoria-souvenir. Ese
producto mestizo que junta la evanescencia de las noticias, la
compulsin del turista por tomarlo todo y la urgencia del
coleccionista por atesorar. De esta triple convergencia resulta el
fascculo biogrfico que celebra la historia mientras la tritura.* *
*En definitiva, lo biogrfico es un dispositivo de enorme
flexibilidad, cuya rentabilidad comunicacional se encuentra igual
del lado de la narracin de lo actual como del lado del pasado
reactualizado. Obsolescencia y duracin. Happening y monumento. Del
lado de la memoria dos tipos de periodismo biogrfico: el que hace
homenaje a la vidas memorables y recrea nostlgicamente el pasado y
el que publica las celebraciones y ritos del ciclo de vida en las
personas e instituciones. Del lado del presente, el periodismo que
enfatiza la actualidad biografiada. Del lado del porvenir y los
intentos por saldar cuentas con el presente haciendo visible lo que
se nos escapa y lo que se oculta, el periodismo biogrfico que narra
experiencias lmite y el que se arriesga a exponer lo secreto, lo
clandestino y lo ntimo.El periodismo biogrfico nos revela hasta qu
punto estamos ante una autntica desrealizacin del periodismo, esto
es, la superacin progresiva del canon clsico del periodismo
informativo, el final de la confianza simple en las operaciones de
constatacin y registro de acontecimientos y hechos. Pero tambin nos
ensea cmo la industria del periodismo se recicla y reorganiza
propiciando las vas de contacto y enlace con los pblicos lectores,
ya sea recuperando frmulas narrativas conquistadas por la
literatura o reciclando tcticas de impacto y entretenimiento
heredadas del sensacionalismo o de la neotelevisin, la televisin
real. Por supuesto, como he advertido antes, los riesgos de
sacrificar a travs de los excesos biogrficos la comprensin de la
totalidad social, de los factores de poder, de los procesos de
dominacin y de la complejidad social, se acentan con este efecto de
dispersin que explica en trminos de personas y ancdotas lo que no
puede entenderse si no se describen los campos sociales, sus juegos
y dinmicas. Por lo pronto, las vas biogrficas parecen rentables
comunicacionalmente, capaces de producir diversidad de tipos y
modalidades periodsticas, potentes para desarrollar nuevos pactos
de lectura con los pblicos de prensa. Y por eso la industria
periodstica ha invertido en ellas un importante caudal de fuerzas,
capitales, recursos y periodistas. Qu nos depara el porvenir?
Probablemente ms, aunque no necesariamente mejor, periodismo
biogrfico.____Notas:1Mariano Cebrin (1992) distingue tres grandes
tradiciones de gneros informativos. A) los gneros
dialgicoapelativos, en quelo reales el intercambio y relacin
dialgica, el hecho informativo derivado de una situacin de
conversacin, interlocucin y debate entre personas, como en la
entrevista, el debate, la polmica y la encuesta. B) Los gneros
expresivotestimoniales, en quelo reales la experiencia subjetiva
del testigo y la expresin de la situacin anmica interpretativa y
opinativa del que relata, como en la crnica, el comentario, la
crtica. Y C) los gneros expositivoreferenciales, en que hay una
reduccin significativa de las perspectivas subjetivas y
testimoniales para favorecer el recuento escueto de los eventos, la
constatacin de los hechos, como en la noticia, el informe
periodstico, el documental, el reportaje. Otros autores han
preferido sostener que el reportaje como tal es un gnero hbrido o
un gnero que admite diversidad de subgneros. Es decir no es un
gnero. La clasificacin Cebrin es til para superar dos tendencias a
la hora de definir el reportaje: la que se limita a definirlo como
el gnero de las libertades expresivas y de la exhaustividad
informativa (el gnero del laissez faire en el periodismo) o aquella
que angustiosa e impotentemente pretende prescribir un conjunto
siempre insuficiente de reglas que lo definen. Sostengo que el
gnero reportaje es un gnero hbrido y complejo que se elabora usando
como punto de partida los gneros ms representativos de la
clasificacin Cebrin, la entrevista, la crnica o la noticia/informe.
Puede advertirse, adems, que en tres tradiciones periodsticas
(latinoamericana, hispnica y norteamericana) el reportaje ancla con
cada uno de los tres tipos mencionados. En la tradicin clsica
norteamericana y hasta las dcadas del 40/50 previo a la emergencia
del Nuevo Periodismo reportaje estaba asociado a investigacin
periodstica densa, registro de hechos y recuento noticioso ms
complejo y contextualizado. Es decir, el reportaje se desarrollaba
en clave expositivoreferencial. En la tradicin periodstica
hispnica, el reportaje ha designado una suerte de entrevista con
agregados y detalles que complejizan la relacin de preguntas y
respuestas. Esto es, el reportaje se desarrolla en clave
dialgicoapelativa. En la tradicin latinoamericana, el reportaje se
confunde con la crnica, porque la crnica el recuento vvido y en
clave testimonial de un hecho es el gnero matriz. Es decir, el
reportaje se desarrolla en clave expresivotestimonial.2La
personalizacin se refiere a los procedimientos mediante los cuales
el autor se pone en relacin emptica con el lector, lo anticipa,
prev reacciones, dialoga con l. Cassany (1993) manifiesta que cerca
del 70% de las ideas de creacin en un texto proceden de esta
actividad dialgica con el lector supuesto. Las ideas del texto
proceden de la negociacin con el lector potencial. Escribir
mirndose el ombligo no nos permite operar ajustes creativos a la
escritura. Slo nos permite la ilusin de la libertad moderna (yo
hago lo que quiero) que, en ms de una ocasin, reemplaza la
experiencia comunicativa y creativa por el acto masturbatorio.3Hay
industrializacin de la prensa significa al menos seis tendencias:
a) la autonomizacin industrial de la prensa, es decir la
diversificacin de fuentes de ingresos y la racionalizacin de
estrategias de mercadeo y adquisicin de pauta publicitaria; b) la
tecnologizacin y automatizacin de los procesos de produccin
industrial (aumento de la productividad del peridico en nmero de
ejemplares; y diversificacin de la oferta de productos editoriales
revistas, facsmiles, folletos, nmeros especiales); c)
descentralizacin de la produccin, de la impresin y distribucin
publicacin del diario desde diferentes ciudades; d) reorganizacin
de los mercados mediticos y de las relaciones entre medios
(integracin de monopolios verticales y horizontales, empresas
multimediales); e) reorganizacin y readecuacin de las polticas
administrativas de la empresa (nuevos patrones de administracin y
gestin administrativa, descentralizacin de los procesos
administrativos en unidades departamentos de produccin
relativamente independientes, aumento del peso y poder de figuras
profesiona