como convertie a LICEO CIENTIFICO TECNOLOGICO EN_GADI NOMBRE LUZ ADRIANA DE LEON XOYON CARRERA MEDICINA GRADO 4TO. SECCION “C” CURSO ANATOMIA
como convertie a LICEO CIENTIFICO TECNOLOGICO
EN_GADI
NOMBRE
LUZ ADRIANA DE LEON XOYON
CARRERA
MEDICINA
GRADO
4TO.
SECCION
“C”
CURSO
ANATOMIA
INTRODUCCION
LA OSTEOLOGIA ES LA RAMA DE LA ANATOMIA QUE SE ENCARGA DEL
ESTUDIO DEL ESQUELETO (HUESOS) LA OSTEOLOGIA SE OCUPA DEL
ESTUDUIO DE LOS HUESOS, ORGANOS BALNQUECIDOS DUROS Y
TRANSPARENTES CUYO CONJUNTO CONSTITUYE AL ESQUELETO.
EL ESQUELETO CUENTA CON 206 HUESOS QUE SIRVEN DE SOSTEN PARA
EL SER HUMANO.
Introducción a
La osteología es una rama de la anatomía descriptiva que trata del
estudio científico del sistema óseo en general y de los huesos que
lo conforman en particular. La osteología, es la rama de la anatomía
descriptiva que trata del estudio científico de los huesos que conforman el
sistema esquelético.
El hueso es un órgano firme, duro y resistente que forma parte del
endoesqueleto de los vertebrados. Está compuesto principalmente por
tejido óseo, un tipo especializado de tejido conectivo, constituido por
células, y componentes extracelulares calcificados. Los huesos también
poseen cubiertas de tejido conectivo (periostio) y cartílago (carilla
articular), vasos, nervios, y algunos contienen tejido hematopoyético
(médula ósea roja) y tejido adiposo (médula ósea amarilla). Los huesos
poseen formas muy variadas y cumplen varias funciones. Con una
estructura interna compleja pero muy funcional que determina su
morfología, los huesos son plásticos y livianos aunque muy resistentes y
duros. El conjunto total y organizado de los huesos conforma el esqueleto
o sistema esquelético. Cada pieza cumple una función particular y de
conjunto en relación con las piezas próximas a las que está articulada. Los
huesos en el ser humano, son órganos tan vitales como los músculos o el
cerebro, y con una amplia capacidad de regeneración y reconstitución. Sin
embargo, vulgarmente se tiene una visión del hueso como una estructura
inerte, puesto que lo que generalmente queda, a la vista, después de la
descomposición de los cadáveres, son las piezas óseas secas y libres de
materia orgánica. El esqueleto representa el 15% del peso corporal.
TEJIDO ÓSEO
El tejido óseo es una variedad de tejido conjuntivo que se caracteriza por
su rigidez y su gran resistencia tanto a la tracción como a la compresión
Está formado por la matriz ósea, que es un material intercelular calcificado
y por células, que pueden ser: osteoblastos: encargados de sintetizar y
secretar la parte orgánica de la matriz ósea durante su formación. Se
ubican siempre en la superficie del tejido óseo ya que este sólo puede
crecer por aposición) osteocitos: responsables de la mantención de la
matriz ósea, que se ubican en cavidades o lagunas rodeadas por el
material intercelular calcificado. La nutrición de los osteocitos depende de
canalículos que penetran la matriz ósea y conectan a los osteocitos
vecinos entre sí y con canales vasculares que penetran al hueso o que se
ubican en las membranas conjuntivas que revisten las superficies del
hueso (periostio y endostio). De hecho ningún osteocito se encuentra a
más de una fracción de mm de un capilar sanguíneo. Osteoclastos: células
multinucleada de gran tamaño responsables de la reabsorción del tejido
óseo, que participan en los procesos de remodelación de los huesos y se
localizan en depresiones superficiales de la matriz ósea llamadas lagunas
de Howship.
Los huesos, vistos tanto como unidad o conjunto, poseen cuatro
funciones:
1. Estructurales: Los huesos dan estructura y forma al cuerpo,
siendo el soporte principal de éste. Es la función más importante
que poseen.
2. Locomotor: Resultado de la interacción de los huesos con los
músculos y las articulaciones, permitiendo el movimiento.
3.Hematopoyética: Se encargan de la producción de ciertos
componentes de la sangre, por medio de la médula ósea roja.
d) Almacén de calcio y fosfato: Los huesos suponen un almacén
tanto de calcio como de fosfato, y tanto el depósito de éstos como la
movilización del hueso contribuyen a mantener las concentraciones
de ambas especies dentro de unos niveles adecuados.
El hueso esponjoso, sinónimo de hueso trabecular, es uno de los
dos tipos de tejido óseo que forma los huesos. En comparación con
el hueso compacto, tiene una superficie mayor, pero es menos
denso, más suave, más débil y menos rígido. Por lo general se
produce en los extremos de los huesos largos, en las proximidades
de las articulaciones y en el interior de las vértebras. El hueso
esponjoso está muy vascularizado y con frecuencia contiene la
médula ósea roja, donde tiene lugar la hematopoyesis o producción
de células sanguíneas. La principal unidad anatómica y funcional
del hueso esponjoso es la trabécula.
Según sus dimensiones, podemos clasificar a los huesos en:
a) Huesos largos: Son huesos donde predomina la longitud
sobre anchura y espesor.
Éste posee:
Dos extremos o Epífisis, donde suelen conectarse con otros
huesos por medio de articulaciones
Un cuerpo o Diáfisis, compuesto sólo por tejido óseo compacto,
presentando en su interior sólo un canal llamado conducto
medular, relleno de médula ósea amarilla
Una zona de unión o límite entre diáfisis y epífisis, conocida
como Metáfisis, formada por un disco cartilaginoso que permite
el alargamiento del hueso. Este tipo de hueso se encuentra en
las extremidades superiores e inferiores.
Los huesos largos son huesos duros y densos que brindan
resistencia, estructura y movilidad, como el fémur (hueso del
muslo). Asimismo, hay huesos en los dedos de las manos que se
clasifican como "huesos largos", aunque sean cortos en longitud, lo
cual se debe a la forma y no al tamaño real.
Los huesos largos contienen tuétano amarillo y tuétano rojo.
b) Huesos cortos: Son huesos donde las tres dimensiones son
prácticamente iguales.
Además hay otro tipo de huesos pequeños, formados por tejido
laminar compacto por fuera, y tejido laminar esponjoso en el centro.
A éste tipo de huesos pertenecen los carpos y tarsos. Además, se
establecen en dos subclasificaciones:
B.A) Huesos sesamoideos: Tipo de hueso corto que es
encontrado en relación a un tendón, con la función de mejorar la
mecánica articular.
El ejemplo más claro es la rótula o patela.
B.B) Huesos supernumerarios: Tipo de hueso corto que no se
encuentra en todas las personas.
C) Huesos planos: Son el tipo de hueso donde predomina la
longitud y el ancho sobre su espesor. Están formados por tejido
laminar compacto por fuera, denominado áploe, y tejido laminar
esponjoso en el centro, denominado díploe. Este tipo de huesos se
encuentra formando cavidades en el cuerpo, como pueden ser los
huesos del cráneo o del tórax (caja torácica) entre otros.
d) Huesos irregulares: Representan todos aquellos huesos que
por su forma no se pueden clasificar en otro tipo. A éste tipo de
huesos pertenecen las vértebras. Además, dentro de esta
clasificación se encuentran los huesos neumáticos, que poseen
cavidades llenas de aire.
Los primeros huesos son originados a nivel embrionario por medio
de membranas. Además, en ciertos puntos del cuerpo el cartílago
existente se transformará en hueso a medida que crecemos,
proceso conocido como osificación. La osificación consiste en la
incorporación de sales minerales al cartílago, reemplazando su
conformación original de sustancias orgánicas como
el mucopolisacárido por sales de calcio y magnesio. El lugar donde
se produce este proceso en un hueso es conocido como centro de
osificación. Se pueden distinguir dos tipos de desarrollo en un
hueso: el crecimiento y el alargamiento.
En el crecimiento de un hueso, la capa de periostio
osteogénico crece alrededor del hueso, permitiendo su
expansión en volumen. El crecimiento ocurre durante toda la
vida, siendo más lento al alcanzar la adultez, donde sólo sirve
como renovador de tejidos.
En el alargamiento de un hueso, el cartílago de crecimiento
o metáfisis osifica el hueso, expandiéndolo hacia la epífisis y
hacia la diáfisis, lo que provoca un alargamiento y por
consiguiente un aumento de la estatura del individuo.
Los reparos anatómicos óseos son zonas del hueso que poseen
formas irregulares, cada una con una función específica. Se pueden
clasificar en dos tipos: prominencias y depresiones.
a) Prominencias: Son aquellas irregularidades que sobresalen en
la superficie del hueso. De éstas podemos encontrar, entre muchas
otras: apófisis o
procesos, tubérculos, trocánteres, tuberosidades, espinas y crestas.
b) Depresiones: Son aquellas irregularidades que están deprimidas
en el hueso. De éstas podemos encontrar surcos, agujeros y fositas
El esqueleto es el conjunto de todos los huesos del cuerpo. Se
pueden clasificar según su distribución en el organismo de dos
formas:
a) Axial: El esqueleto axial es aquél que forma el eje principal
del cuerpo, y está formado por los huesos de la columna
vertebral, el cráneo, el tórax y la pelvis
b) Apendicular: Se encuentra anexo al esqueleto axial y está
formado por los huesos de las extremidades inferiores y superiores.
El esqueleto humano tiene varias funciones, entre las más destacadas tenemos:
1. Elemento pasivo, durante la locomoción junto con las articulaciones.
2. Sostén mecánico, del cuerpo y de sus partes blandas, manteniendo la forma corporal.
3. Mantenimiento postura, permitiendo posturas como la bipedestación. 4. Soporte dinámico, colabora en marcha, locomoción y movimientos corporales: funcionando como palancas y puntos de anclaje para los músculos.
5. Contención y protección, de las vísceras, ante cualquier presión o golpe del exterior, como, por ejemplo, las costillas que albergan a los pulmones, órganos delicados que necesitan de un espacio para expandirse.
6. Almacén metabólico: funcionando como moderador (tampón o amortiguador) de la concentración e intercambio de sales de calcio y fosfatos.
7. Transmisión de vibraciones.
8. Centro hematopoyético, en la corteza esponjosa de algunos huesos, se localiza la médula ósea roja, la cual lleva a cabo la formación y diferenciación de las células sanguíneas.
Los huesos, están formados de tejido óseo, tejido conectivo especializado, que se caracteriza
por:
1. ser un tejido vivo.
2. estar mineralizado.
3. ser vascularizado.
4. estar en constante crecimiento.
5. su dureza.
6. su elasticidad.
7. su capacidad regenerativa y
8. sus mecanismos de crecimiento.
• Los huesos se clasifican en:
1. Huesos largos.
2. Huesos planos.
3. Huesos cortos.
4. Huesos irregulares.
5. Huesos neumáticos.
6. Huesos sesamoideos.
7. Huesos suturales o wormianos
Cada hueso está constituido por:
• Tejido óseo: que posee células( osteocitos) con fibras y sales minerales acumuladas, que le
dan la característica rígida al hueso.
• Vasos sanguíneo, capilares y nervios.
• Cartílagos, de diferentes tipos según el hueso.
• Periostio: membrana conectiva que cubre todos los huesos, excepto en sus extremos por
donde se une a otro hueso en una articulación. Es de dos tipos: periostio fibroso, situado en el
exterior del hueso y recibe las inserciones de los tendones, y periostio osteogénico, situado
debajo del fibroso y participa del fenómeno de crecimiento del hueso.
• Médula ósea: ubicada en lo más profundo de los huesos. Es de dos tipos: médula ósea roja,
con función hematopoyética, y médula ósea amarilla, es el resultado de la médula ósea roja
luego de atrofiarse con el tiempo.