LOS NIÑOS EN SITUACION DE ABANDONO EN SANTAFE DE BOGOTA 1850-1870 : UNA MIRADA A LA INFANCIA DESDE LA CULTURA POLITICA DIEGO FERNANDO CULMA ARIAS DIRECTORA ANA VIRGINIA TRIVIÑO UNIVERSIDAD DISTRIAL FRANCISCO JOSE DE CALDAS FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN ESPECIALIZACIÓN EN INFANCIA, CULTURA Y DESARROLLO BOGOTA D.C ABRIL 2019
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LOS NIÑOS EN SITUACION DE ABANDONO EN SANTAFE DE BOGOTA
1850-1870 : UNA MIRADA A LA INFANCIA DESDE LA CULTURA POLITICA
DIEGO FERNANDO CULMA ARIAS
DIRECTORA
ANA VIRGINIA TRIVIÑO
UNIVERSIDAD DISTRIAL FRANCISCO JOSE DE CALDAS
FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN
ESPECIALIZACIÓN EN INFANCIA, CULTURA Y DESARROLLO
BOGOTA D.C ABRIL 2019
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TABLA DE CONTENIDO
PAG.
LOS NIÑOS EN SITUACION DE ABANDONO EN SANTAFE DE BOGOTA 1850-
1870 : UNA MIRADA A LA INFANCIA DESDE LA CULTURA POLITICA .................. I
FASE 1: Construcción del objeto de estudio y estado del conocimiento. Búsqueda y
recopilación de información alrededor del concepto de infancia junto con los discursos y
prácticas que se impartían para la niñez de la época republicana, recopilar información con
base en la teoría psicoanalítica, para la interpretación de aspectos culturales de los hechos
aquí se realiza una selección de conceptos de la disciplina para la interpretación de dichos
discursos junto con sus respectivas prácticas.
FASE 2: Indagación bibliográfica en diferentes historiadores acerca de la infancia, la
juventud de la época republicana junto con su contexto histórico en relación con los debates
de la época, aquí se identifica cada uno de los aportes de los diferentes autores junto con los
posibles vacíos teóricos en relación con la temática de la investigación y se organizan los
hechos en diferentes aspectos como lo son, los discursos impartidos a la juventud de la
época desde la iglesia y el bipartidismo, seguido de esto, se articula la situación de los niños
en las guerras, en los hospicios, escuelas públicas y haciendas en relación con los discursos
y las practicas de la cultura política de la época.
FASE 3: Organización y sistematización de la información, Organización de las
diferentes fuentes y textos de acuerdo a las fechas de publicación de cada uno de los autores
consultados, sistematización de la información a través de los RAES de los documentos. en
distintas fuentes como son los archivos, bibliotecas.
FASE 4: Análisis e interpretación, aquí se plantea como a partir de la historia se crean
aspectos culturales o psicosociales que pueden ser interpretados a partir de conceptos del
psicoanálisis y como el niño desde allí socializa, no solo con otras personas si no también
con una historia que lo antecede. El análisis de los discursos se realiza a partir del impacto
que estos ejercen sobre la población a partir de lo más significativo de cada uno de ellos, es
decir por medio de categorías sugestivas que hacen referencias a aspectos simbólicos y
significativos propios de la cultura evidenciando un lenguaje propio de las prácticas de la
cultura política a partir de allí se relacionan con aspectos del psicoanálisis para luego
realizar una interpretación del acontecimiento con la temática de la investigación.
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Capítulo V
Interpretación de hallazgos
Contexto para la situación de la infancia en Colombia
La situación política en las épocas de 1850-1870 en la Nueva Granada
5.1 La discusión iglesia y estado
La época republicana en la nueva granada se caracteriza por la gran discusión que existe
en entorno al nuevo rumbo que debe dirigirse el país, en cuanto su administración política y
económica, no sin antes mencionar que en el trasfondo de esta discusión existió el debate
entre iglesia y estado, un debate que duro más de 90 años con grandes repercusiones
políticas y económicas, las cuales fueron determinantes a la hora de dirigir el rumbo
político del estado en el transcurso del siglo XIX, haciendo de su análisis algo complejo
para esta investigación por ende se tiene en cuenta la siguiente periodización del
historiador Fernán González el cual organizo de la siguiente manera:
• la iglesia de la independencia diferentes actitudes de jerarquía y bajo clero
(1810-1824)
• Luchas en torno al patronato (1824-1853).
• Separación de la iglesia y el estado (1853- 1861).
• Tuición de la iglesia bajo Mosquera y la evolución de la situación de la iglesia
bajo el olimpo radical 1861-1886.
• La iglesia bajo la regeneración y hegemonía conservadora (1886-1930)
Con base en lo anterior se podría decir que estas etapas se pueden combinar ya que la
iglesia hace parte de la estructura política de la nación, sin embargo, para la realización del
presente trabajo se realizara la contextualización con base en los puntos 3 y 4 de manera
general puesto que lo importante a abordar aquí son los principales discursos que existían a
partir de los dos bandos en cuestión.
Es importante mencionar que la injerencia de la iglesia en la toma de decisiones del
estado fue una de las principales causas que conllevaron al país a tener una guerra civil a lo
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largo del siglo y que llegaría a su fin hasta principios del siglo XX, esto debido a la fuerte
influencia y el arraigo de la iglesia católica en la población colombiana durante la colonia
la época de independencia y finalmente la época republicana podría decirse como lo afirma
el historiador Fernán González(1997) que la iglesia católica durante las décadas aquí
estudiadas “busca sobrevivir al cambio de época de la ilustración debido a las reformas
liberales que se realizan en el transcurso del siglo XIX”. Las cuales buscan separar la
iglesia del estado en todos los ámbitos institucionales.
Ocasionando que la iglesia se perfilara de acuerdo a los requerimientos del partido
conservador, aclarando que la situación de la iglesia católica en Europa busca mantener sus
influencias en los estados europeos con base en Roma. Pese a los cambios ocasionados por
la reforma protestante, la influencia de la ilustración y los postulados de la revolución
francesa lo que conlleva a la mayor parte de la sociedad europea a un cambio de
pensamiento.
Por tanto, en el caso colombiano la iglesia en la mayoría de sus sectores empieza a hacer
parte del juego político entre los gobernantes peninsulares y las oligarquías locales
dificultando la consolidación de un proyecto de nación que solo se resolvería a principios
del siglo XX.
A partir de allí es importante caracterizar la iglesia católica como una institución que en
su mayor parte posee una cosmovisión de carácter estático vinculada a la idea de un orden
preestablecido, una visión conservadora del mundo donde se pensaba las relaciones estado-
iglesia con base en un modelo ideal de la sociedad medieval, las reformas liberales buscan
de alguna manera romper con esta relación, sin embargo.
La situación de control y protección estatal sobre la iglesia va a ser el punto inicial de
los conflictos con el poder en formación de un estado nacional, que quiere seguir
controlando a una iglesia nacional cuyo peso social, político y económica es enorme en
comparación con la pobreza de las arcas fiscales del estado y la falta de legitimidad y
prestigio social de sus gobernantes primerizos. La autoridad de obispos y curas era casi
universalmente reconocida por el pueblo, que palpaba la presencia de la iglesia a través
de los curas párrocos de las más remotas aldeas, en contraste con la lejanía de los nuevos
gobernantes (Gonzalez, 1985, pág. 127)
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De acuerdo a esto, los pronunciamientos por parte de la institución eclesiástica y del
partido conservador se perfilan con base a las reformas liberales del momento bajo el
gobierno de Tomas Cipriano de Mosquera y el olimpo radical (1861-1886), un ejemplo de
esto se encuentra en los primeros programas del partido conservador elaborados por
Mariano Ospina y Eusebio Caro en los que afirmaban que el partido conservador “ es el
que reconoce y sostiene… la moral del cristianismo y sus doctrinas civilizatorias contra la
inmoralidad y las doctrinas propagadoras del materialismo y el ateísmo” (Gonzalez, 1985,
pág. 154)
Sin embargo a pesar de los pronunciamientos por parte del partido conservador y de la
iglesia católica, en ella existían divisiones al interior de su institución con posiciones
conciliadoras que buscaban un dialogo asertivo entre sectores radicales del conservatismo y
del liberalismo, sin embargo estas conciliaciones no eran muy fructíferas debido al clima
político y el tono de la discusión entre los dos bandos además de mencionar los intereses
individuales al interior de la iglesia con respecto a puestos públicos o bienes materiales
como por ejemplo casos donde los jesuitas podrían ocupar ciertas jerarquías al interior de la
institución o se les acusaba de hacer actividades propagandísticas a favor del partido
conservador.
Una de las muchas discusiones entre estado iglesia además de la abolición de los
diezmos, la desamortización de bienes, y la derogación de todo fuero eclesiástico en
asuntos civiles consistió en torno al problema educativo debido a la injerencia de los
jesuitas, la llegada de ideas Betham en contra de un ideal que buscaba que la educación
permaneciera bajo una fuerte disciplina para defender la moralidad de la iglesia;
discusiones que ocasionaron la unión del partido conservador y ocasionaron que los
partidos cada vez buscaran el control político de la iglesia, la discusión política de la época
como lo enuncia Fernán González citando a German Colmenares “no es la conciencia
religiosa la que está en juego en los enfrentamientos de la iglesia con el partido liberal
sino la existencia de un orden tradicional en el cual el clero está presente como el
estamento social más prestigioso” (Gonzalez, 1985, pág. 157). Por ende, el partido liberal
busca neutralizar la influencia de la iglesia en la sociedad y otorgar un status de vida más
dinámico a la sociedad del momento “la construcción de una sociedad, lo que implicaba
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lógicamente una distinta concepción del hombre, unos nuevos valores, mas propios del
mundo moderno” (Gonzalez, 1985, pág. 167)
De esta manera el Estado busca controlar los excesos de la iglesia y su intromisión en
asuntos de estado preparando así el terreno para lo que podría ser la separación entre estas
dos instituciones donde podría decirse que la iglesia busca sobrevivir a un cambio de época
utilizando la religión como un argumento político donde la fe forma parte de manera
arraigada en la sociedad y la cultura estos problemas serán más visibles durante el gobierno
de Mosquera y serán más tenues en los gobiernos del olimpo radical.
Durante el gobierno de Mosquera (1862-1867) las diferencias entre iglesia y estado son
cada vez más notables no solo por las leyes que promueven la desamortización de tierras y
el abuso de los fueros sino también por aquellas acusaciones que provenían de la
convención de rio negro donde se acusaba al catolicismo de:
Utilizar el recuerdo de sus primitivas virtudes, la memoria de sus mártires, la
veneración a sus anacoretas, la gratitud a los claustros que salvaron la cultura antigua, la
protección desinteresada de los pueblos contra señores feudales, para seguir hoy
extraviando las conciencias de las almas honradas. Con esto la iglesia ha logrado
construir la dominación humana más colosal de toda la historia, realizando el sueño de la
monarquía universal (…) el control del clero sobre la vida humana era irresistible, pues
abarcaba desde el nacimiento hasta la muerte: el bautismo daba investidura no solo del
carácter cristiano sino también de los escasos derechos civiles y políticos que el
feudalismo reconocía; la escasa instrucción “ de esos tiempos caliginosos” tenía como
objeto “imprimir el espíritu el sello de la dominación absoluta” de la iglesia. En manos del
sacerdote estaban los deseos de realización de los deseos del amor, la recompensa
celestial o el castigo eterno del moribundo, los más íntimos secretos a una influencia
colectiva sobre los hombres, en esas reuniones contraídas a un solo objeto, en que el alma
individual se funde y se asimila en el alma de todos, como una sola alma múltiple.
La inquisición introducía el espionaje en el hogar y la persecución de las conciencias,
otorgando a la iglesia un poder sin límites sobre las almas y tronos, opiniones y creencias,
pueblos y territorios (Gonzalez, 1985, pág. 178)
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Con lo anterior se entiende como la iglesia se niega en primer lugar aceptar el cambio de
época, segundo a aceptar el principio universal de la igualdad ante las leyes y tercero una
de las muchas formas de dominación de la iglesia sobre la población, a partir de allí las
voces de protesta del bando liberal no se hacían esperar debido a la fuerte influencia de la
religión católica en la sociedad granadina, por ende por medio estas denuncias se puede
comprender la discusión de la época en torno a la religión y su pertinente separación de los
cargos públicos del estado donde las críticas por parte del liberalismo se acentúan no solo a
la forma como el catolicismo hace uso de sus fueros para beneficio personal; sino también a
la manera como se manipula a la sociedad del momento, como por ejemplo las acusaciones
de José María Rojas Garrido donde relata el abuso de poder por parte de la iglesia católica
y las relaciones del gobierno liberal en cuanto algunas situaciones permisivas con el clero
católico al permitir su retorno a la república.
No nos alucinemos, la republica no puede en tiempo de paz luchar en su propio suelo
con el clero que protesta sus decretos; la prensa no alcanza a parar los golpes del
confesionario y del pulpito desde que ellos los convierten en ciegos instrumentos de
partido, el pueblo no lee, pero si oye sermones; aunque leyera la prensa, que no lee, pero
si oye sermones; aunque leyeran la prensa, que no tiene, tiene al pulpito por ser catedra de
la verdad donde se cree que solo resuena la palabra de dios; lo que allí se enseña no se
discute; la cuestión solo es una protesta que el catolicismo condena (……) la jerarquía
constituye un ejército que tiene un fuerte destacamento en Colombia y está siempre en las
trincheras preparado para el combate: sus agentes no descansan; durante la paz
organizan batallones en silencio sin ser apercibidos; solo ellos podrían hacerlo, porque
disponen del confesionario, que es el mejor sistema de reclutamiento. Mientras el
liberalismo duerme a la sombra de las garantías entregado a la vida contemplativa de la
república en ilusiones del porvenir, el poder eclesiástico actúa hacinando combustibles
para el día del incendio, cuenta sus regimientos, los disciplina, los enfurece contra las
instituciones y los apresta al combate. Cuando el partido liberal despierta confiado en la
gran mayoría con que cree que lo favorece la nación, corre a las masas eleccionarias,
toma las urnas, las sacude y espantado solo encuentra centavos de opinión pública, porque
el clero se la robo en los confesionarios (…) (Cortes, 1998, pág. 80)
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En referencia a lo anterior se puede entender como las personas pertenecientes al
liberalismo no solo están presentes en la discusión iglesia-estado, si no también se puede
evidenciar la percepción que tienen acerca de la fuerte injerencia de la iglesia en la
población colombiana de aquel entonces, en este punto se hace necesario profundizar un
poco más sobre los aspectos sociales de aquella época en lo referente a la gran conmoción
que causo la llegada de los liberales al poder y sus respectivas reformas como por ejemplo
lo cita el historiador José David cortes en lo referente a las memorias de Francisco de
Paula Borda
Los sirvientes estaban en todos los secretos. Rumores y consejas de comadres se
reunían constantemente en la ciudad. Los chismes eran recurrentes y se caracterizaban por
imágenes exaltadas y pueriles que veían, suponían o inventan, agitaban esta sociedad
dominada entonces por jesuitas y por frailes, extranjeros casi todos ellos se pregunta
Borda en medio de esta agitada época que ideas, que educación, que sentimientos y sobre
todo que pasiones no debían inculcarse y crecer como plantas venenosas en las almas que
se formaban bajo la influencia siempre decisiva, de un medio ambiente deletéreo,
corrompido por las pasiones más peligrosas y disolventes: el odio la ambición, estímulos y
explotados por la intriga clerical (Cortes, 1998, pág. 67)
5.2 La movilización política
Ahora bien teniendo en cuenta la exaltación de la sociedad granadina con respecto a las
reformas liberales es pertinente referirse a los pronunciamientos que hacían tanto los
liberales como conservadores a la población, esto es importante porque permite interpretar
la complejidad de los dos bandos incluidas sus disidencias o su fragmentación al interior de
cada una de ellas debido a la existencia de un discurso y una intención de movilizar a la
población para determinado fin o con el ánimo de ganar adeptos lo que incluye a todo el
conjunto de la sociedad granadina, el mejor ejemplo de esto consistía en la movilización
que realizaba la facción conservadora junto con la iglesia crear imágenes de curas
salvadores que podían anteponer su vida para defender el catolicismo de las reformas
liberales además de los llamados a la población que se realizaban al interior de cada iglesia
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para defender la religión católica con la expulsión de jesuitas, ya que se creaba una imagen
de compasión y desventurada de aquellos frailes expulsados durante los gobiernos liberales
pues esto conmovía a la población causando entre la población o dio rencor para identificar
un enemigo común en nombre de la fe.
Lo interesante de observar como entre los dos bandos existía una visión sesgada de cada
uno de ellos consiste en identificar como se excluían mutuamente a partir de la
conformación de un discurso que hace alusión a la identificación de un enemigo que es
necesario eliminar o doblegar según sea el caso, la interpretación que se busca realizar a
partir de allí consiste en establecer lo que realmente buscan los dos discursos, mantener un
status quo donde se mantengan los privilegios de la iglesia por parte del bando conservador
y en el bando liberal restringir el poder público y estatal de la iglesia reduciéndolo a una
esfera privada para contrarrestar la influencia de la iglesia en la población, aclarando que lo
que buscan verdaderamente dichas facciones en medio de la discusión iglesia estado era
apropiarse de la burocracia del estado y sus respectivas instituciones, es decir los dos
bandos veían al estado como un botín que era necesario apropiarse ya sea para mantener el
status social o seguir enriqueciéndose a costa del mismo, la discusión iglesia- liberalismo
puede entenderse como una fachada ideológica en la cual las dos elites se disputan el estado
por medio de una movilización social que busca primero ganar adeptos por medio de un
discurso y partir de allí movilizar la población con respecto a un enemigo para luego
atrincherarse en el estado y seguir asumiendo una posición defensiva frente a un enemigo
que se moviliza con una fachada partidista ya sea con un discurso liberal o conservador.
A partir de allí se podría afirmar que la población del momento se encuentra en medio
no solo de dos discursos que se contraponen sino también en medio de dos elites sociales
que si bien en apariencia se contraponen son dos grupos que se parecen entre sí por medio
de lo que hacen y poseen, la movilización de la población implica sentirse acogido por un
grupo que puede suplir sus expectativas de vida por vías de un partido o bando militar
cumpliendo así en parte la necesidad de ascenso social y expectativas de vida
independientemente de los medios para cumplir determinado fin, es aquí donde se ponen en
marcha los valores heredados de la sociedad española basados en la hidalguía, por ejemplo
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el sistema de honor el cual veía el trabajo manual como algo despectivo contrario al valor
del trabajo y el esfuerzo personal, se buscan los valores simbólicos de status social
otorgados por los títulos nobiliarios que se pueden heredar para que los descendientes
tengan un símbolo de distinción social que con el paso del tiempo fueron convirtiéndose, en
lo que se conoce como el ejercicio del doctorazgo, un título de honor que permitía
identificar a ciertas personas en el ejercicio de la burocracia o en el estudio de las leyes, de
esta manera la adhesión a un partido o bando militar se presenta como la única manera de
sobrevivir sobre contexto donde el estado y sus instituciones funcionan de manera precaria,
además de un bajo desarrollo económico y cultural que no permite el crecimiento
individual de las personas.
Una vez comprendidos los discursos de ambas facciones liberal y conservadora se puede
afirmar que el clima político y social de la época hace alusión a la intransigencia donde
cada bando tiene una visión distinta del otro, por parte de los conservadores se ve a los
liberales como en el caso del catolicismo la intransigencia se tomaba como un valor
positivo de defensa de la verdad contra el error (un mal a exterminar), donde ser
intransigente era un virtud y un honor, su discurso estaba compuesto por elementos que
justificaban el orden social existente, basado en la ley divina como principio fundamental y
plasmado en la jerarquía y el statu quo, mientras que en el bando liberal se veía la
intransigencia como un valor negativo, característico de lo arcaico y tradicional que
apuntaba directamente a la institución eclesiástica para mostrarse como una facción
tolerante sin demostrar que sus actitudes de reducir la vivencia religiosa a un espacio
privado también recaía en la intransigencia. En el siguiente cuadro se puede clarificar las
visiones que tenían los diferentes bandos acerca de sí mismo y de su oponente además de
las premisas que hacían parte tanto los discursos liberales y conservadores y de los cuales el
niño hacia parte y se encontraba en medio, aspecto que se retomara más adelante.
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Tabla 3.
Visión de la institución eclesiástica sobre los liberales
VISION SIGNIFICADO OBJETIVOS MEDIOS EMPLEADOS
Filosofismo
Masonería
Indiferentismo
Racionalismo
Escepticismo
Materialismo
Socialismo
Naturismo
Ateísmo
Doctrina perniciosa
Doctrina disolvente de
la sociedad
Doctrina impía
Doctrina cismática
Doctrina conspicua
Doctrina apostata
Doctrina anticatólica
Principio disociador
Ignorancia
Error
Herejía
Pecado
Destruir la religión
Destruir la sociedad
Destruir iglesia
Construir ciudad de satanás
La mentira
Falaz belleza
El error infernal
La prensa anticatólica
Cesarismo impío
Predicar la inmoralidad y la
religión
Tabla 4.
Visión de la institución eclesiástica sobre si misma
VISION SIGNIFICADO OBJETIVOS MEDIOS EMPLEADOS
COMO SOCIEDAD
Verdadera
Santa
Civilizada y civilizadora
Soberana y libre
Única
Unida
Jerárquica
Autoritaria
Antidemocrática
Transformar la sociedad
Representar el orden
sobrenatural
Acabar con el error
Hacer reinar el espíritu
cristiano y defenderlo
Construir la ciudad de Dios
Documentos
Anatemas
Censuras
Excomuniones
Educación cristiana
Prensa
Propaganda
Vigilar, corregir, castigar
COMO EJERCITO
Nuevos cruzados
Ordenado en batalla
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Tabla 5.
Visión liberal sobre la institución eclesiástica
VISION SIGNIFICADO OBJETIVOS MEDIOS EMPLEADOS
SAGRADA
No participar en política
No defender partidos
Fuente de paz
Cura ser superior
Hermosa misión:
Desprenderse de lo terrenal
Labor espiritual
Campo de la religión
Encaminar almas a dios
Predicar la paz
Purificar conciencias
Catedra sagrada
Prensa
Educación
PROFANA
Curas políticos
Curas electores
Defender partido
conservador
Atacar partido liberal
Influir votación
Adueñarse sociedad
Catedra sagrada
Prensa
Educación
Tabla 6.
Visión liberal sobre sí mismo
VISION SIGNIFICADO OBJETIVOS MEDIOS EMPLEADOS
Liberal
Civilizador
Progreso
Católico
Aliado de la iglesia
Transformar la sociedad
Defender libertad, progreso,
justicia
Defender derechos
ciudadanos
Libertad de cultos no
contrarios al católico
Educación laica
Estado liberal
Educación obligatoria
Prensa libre
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Como se mencionó anteriormente el ingreso a una facción partidista permitía al
integrante “hacerse con un código de honor ya sea a partir de un cargo público en la
burocracia del estado o solo por el simple hecho de participar en una movilización o
guerra” Guillen (1978) denomina aquello como un gregarismo que sirve para hacerle frente
a una un contexto de precariedad donde el estado no funciona, aquí la movilización social
pierde el contenido teórico que dice poseer ya sea bajo la bandera de la ilustración o la
bandera del catolicismo la fachada para la movilización de masas permite su respectiva
movilización cuando los intereses del grupo se ven afectados permitiendo así la
conformación partidos policlasistas donde sus integrantes no solo se adhieren por coerción
psicológica sino también como producto de la inseguridad y la angustia social de no
pertenecer aun bando para realizar sus aspiraciones sociales.
En este sentido las guerras civiles son para la apropiación del estado con consignas
ideológicas que sirven para movilizar la población, adherirlas a un bando y preservar los
cargos públicos ganados en las elecciones o en batalla.
La pertenencia a un partido es un mecanismo defensivo para la conservación de la
posición social o del patrimonio de los miembros de la familia, toda vez que estar en
aptitud gregaria de luchar por la posición gregaria de luchar por la posesión del gobierno
-la fuerza, la intriga o el fraude organizados-no solamente garantiza la posibilidad de
obtener empleos, sino igualmente la de manipular los organismos del estado centralista en
beneficio de los intereses económicos de cada partidario (Guillen Martinez, 1978)
Con base en lo anterior se establece como norma social no solo la conservación del
cargo público por vías hereditarias si no también la aplicación de toda clase de artilugios
legales o ilegales para apoderarse de la burocracia o el gobierno que en caso de traspasarse
o de acentuarse en él se recurriría a la guerra civil para su acceso, de esta manera se
establece así la guerra como único medio para acceder a los bienes del estado y sus
respectivos beneficios donde la población de diferentes estratos sociales se ve atrapada no
solo de gobernantes locales si no de aquellas elites que buscan acceder al poder.
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5.3 El contexto histórico y la movilización a partir de conceptos del psicoanálisis
(interpretación)
Los hallazgos y las interpretaciones hasta aquí encontradas son importantes al momento
de entender la movilización social y la adherencia de la población colombiana a distintos
partidos, sin embargo es importante transcender dichas interpretaciones para encontrar lo
que está oculto en dichas asociaciones o gregarismos que obligan a la población a
pertenecer a uno u otro bando y movilizarse para un fin particular y aceptar lo norma social
como algo que es dado por obvio en la relaciones sociales donde el niño o joven se ve en la
obligación de aceptar o rechazar, permitiendo establecer una conexión entro le
mencionando al inicio del trabajo donde parece existir una relación perversa entre los
gobernantes y los gobernados donde está implícita la crueldad como un factor de la
relaciones sociales a partir de su condición de abandono y desamparo.
Para comprender esa relación perversa en el desarrollo de este trabajo es necesario
interpretar el surgimiento del estado colombiano como una vivencia inaugural donde están
presentes vivencias de placer y displacer junto con un tercer elemento que hace referencia a
la vivencia de amparo desamparo, cabe aclarar que toda vivencia trae consigo un exceso
que reside en lo traumático puesto que es un hecho exterior a la psique que deja una huella,
un registro simbólico y libidinal un exterior en lo interior del psiquismo que se elabora y se
reelabora en el transcurso de la vida.
En este sentido las vivencias de placer y displacer podrían asociarse a la manera coma
las elites y el conjunto de la sociedad desde el proceso de independencia se apoderan de los
cargos públicos, de la tierra y títulos nobiliarios como símbolo de distinción social y como
forma de ascender en una sociedad vertical como lo es la colonia y la época republicana,
como se mencionó anteriormente el acceso a estos elementos no se realizan de manera legal
si no por medio de artimañas donde está presente la complicidad entre la burocracia, el
individuo que busca acceder al elemento y la ley manipulada al antojo de aquel que la
ejerce.
Como vivencia de displacer podría relacionarse en primer lugar con la burocracia
española y después como la burocracia partidista ya que ella es la que permite el acceso al
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enriquecimiento a partir del estado y el acceso a la tierra como valor simbólico de
distinción social, es necesario aclarar que tanto las elites como las personas desposeídas en
la república y la colonia ven la burocracia partidista (según el caso) y la ley como un
elemento que no permite acceder a dichos elementos por ende se interpretan como una
vivencia inaugural de displacer.6
La vivencia de desamparo-amparo podría asociarse con la intermitencia de un estado y
unas instituciones que funcionan de manera precaria al interior de un territorio7, añadido a
la inoperancia de una ley y una justicia que debería ser imparcial al momento de ejercerse.
Ocasionando que la población se acoja a un bando partidista al mando de un terrateniente el
cual le brinda seguridad y justicia en medio de un contexto de precariedad entendiéndose
esto como una vivencia de amparo.
Dichas vivencias inaugurales en términos de Berazin (1990) crean una representación
iconografía que hacen parte del motor de búsqueda del objeto de satisfacción real del
individuo (deseo) el individuo busca en esa imagen inaugural una satisfacción de su deseo
el cual está acompañado de un objeto complementario, en términos de lo que busca
explicarse aquí es que esa imagen iconográfica fruto de la vivencias inaugurales ya sean de
placer displacer, amparo desamparo, tienen una relación en la forma como los individuos
han accedido a aquellos elementos que permiten la movilidad social y vivir en relación con
los demás, por ende no es gratuito que la sociedad del momento quiera tener el mismo
estilo de vida de la clase acomodada o ver en la posesión de la tierra un ideal a desarrollar
como lo hacen los terratenientes de las grandes haciendas; los hechos de violencia,
crueldad, angustia, amparo, desamparo, gregarismo, señalamiento del otro como enemigo
omnipotencia de los discursos partidistas son respuestas ante la ausencia o presencia de
quien suple la vivencia inaugural.
6 Es importante aclarar que estas vivencias inaugurales también podrían ubicarse en el inicio de la conquista española
donde entran en juegos las visiones tanto del español como del indígena para que puedan “convivir” bajo un mismo
espacio, sin embargo, se abordan desde este punto porque es donde entran en juego la elaboración de las constituciones y
la forma de hacer justicia en relación con la herencia española que se mencionó al inicio de este trabajo 7 El funcionamiento del estado hace referencia a la distribución equitativa de la tierra, la equidad en el acceso a cargos
públicos, la distribución de la riqueza y la participación de democrática de todos los estamentos y partidos políticos en el
estado
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Para entender mejor lo anterior la tierra que al ser símbolo de distinción social genera
que los individuos vean en ella un medio de ascenso y desarrollo personal, lo que repercute
en que sea un bien muy apetecido por la totalidad de la población, las formas de acceder a
la tierra sean por medio de la violencia, por vías legales o ilegales conforman una vivencia
inaugural (iconografía) que repercute en la forma en las que se relacionan los individuos de
igual forma en aquellos objetos símbolos de distinción social que permiten una
desenvolvimiento de una vida en sociedad.
Ya se ha mencionado anteriormente como se adquiere la tierra y como las elites buscan
apoderarse del estado ya sea para ampliar sus terrenos o enriquecerse a acosta del estado,
esta elaboración de una imagen iconografía a partir de las vivencias ha impendido la
reelaboración de otras representaciones psíquicas que permitan alejarse de las formas de
como los individuos deben desenvolverse a partir de sus vivencias, puesto que las vivencias
que han servido para acceder a las posesiones de las elites han sido heredados de la
sociedad española y adaptados a una circunstancia de precariedad donde el desposeído no
tiene otra alternativa que acogerse a esas imágenes iconográficas que le ofrece la sociedad
el momento.
La reelaboración de la vivencia inaugural por medio de una iconografía no quiere decir
que se repita la historia de una misma forma, pero sin embargo al ser vivencia inaugural
existe forma de reelaborar esa misma vivencia en otro acontecimiento histórico. Podría
decirse que las guerras civiles en el contexto histórico aquí estudiado es la reelaboración de
esas vivencias inaugurales desde el proceso de independencia y porque no desde la
conquista. Puesto que emergen y reemergen la angustia, el terror, hospitalidad, el placer y
el displacer frente al contexto exterior de la psique, que hace alusión como se mencionó
anteriormente a las luchas entre las elites por las instituciones del estado y la identificación
de amigos y enemigos entre los miembros de la sociedad.
En referencia a lo anterior las movilizaciones sociales con respecto a las discusiones
entre iglesia, liberalismo y conservatismo traen consigo esa imagen iconográfica que revive
las distintas vivencias de la sociedad, lo que permite explicar porque la sociedad además de
estar expuesta todo tipo de vivencias se ve en la obligación de acogerse a los distintos
bandos puesto que los partidos y su discurso se asumen como los garantes de la
51
conformación del estado y la conformación de valores (la salvación en un contexto de
supervivencia junto con los mesianismos) sin embargo la identificación ya sea con el
partido liberal o con el conservador trae consigo un vínculo social que hace referencia a la
crueldad en la forma en la que sus partidarios se ven a sí mismos y a su opositor, por ende
no basta solo con identificar una intransigencia entre los dos bandos y el señalamiento entre
uno y otro puesto que estos señalamientos, traen consigo un valor agregado que permite la
identificación del otro como enemigo y su posterior eliminación, aquí la reelaboración de
las vivencias de los individuos que componen la sociedad recaen en sus estilos de vida y en
la forma de cubrir sus necesidades.
Por ejemplo, en la opulencia de las elites, las cuales solo consumen mercancías
extranjeras y visten con paños ingleses o poseen haciendas con grandes extensiones de
tierra junto con las grandes peonadas que los acompañan ya sea en momentos de guerra o
de “elección popular” en el caso de los individuos del común la posibilidad de trabajar
dentro de una hacienda o una pequeña parcela bajo la protección del terrateniente o el
burócrata que trabaja para determinado partido.
“una masa de empleados que se enfrenta a otra masa de aspirantes a empleados con las
armas en la mano: esa es la historia de Colombia de la sociedad colombiana desde el año
1828, sin que valgan atenuantes para tal definición” (Guillen Martinez, 1978, pág. 148)”
Teniendo en cuenta que los partidos en su origen y conformación son policlasistas y
tienen una fachada ideológica que permite no solo la adhesión de los individuos sino
también su movilización, es importante a hora mencionar las repercusiones de esos ideales
en la población no desde un punto de vista que verifique en que consistían estos ideales
conservadores y liberales si no en su funcionalidad y trasfondo para evidenciar las formas
como los individuos se relacionan a partir de ellos en los cuales encuentran un sentido o
una significación para la vida independientemente si en el contexto estudiado realmente
fueron aplicados a cabalidad .
Cabe mencionar que la funcionalidad de los ideales sirve al individuo para
desenvolverse en la sociedad y responden a problemáticas humanas propias de una
necesidad en los cuales se puede evidenciar y a hacer referencia a una crueldad implícita en
las formas como los individuos se relacionan en especial en una situación donde predomina
52
la ausencia del estado y sus recursos son manejados por individuos que disponen de el a
partir de sus aspiraciones personales.
En lo que quiero hacer referencia es que los ideales provenientes de la sociedad
hidalguista española contienen aspectos que hacen que los individuos se sometan a
exigencias que están por encima de sus propias capacidades y se presenten como la única
posibilidad de desempeñarse en la sociedad trayendo consigo el sometimiento a un discurso
liberal o conservador que exige el sacrificio y la entrega de sus partidarios para hacerle
frente a un contrincante que se encuentra en la misma condición, esto en el caso de las
personas que aspiran a desempeñarse en la sociedad por medio de lo que ella misa ofrece,
caso contrario cuando las elites proyectan sus propias vivencias inaugurales para la
realización de un fin por medio de un discurso, aquí los mesianismos se hacen presentes en
una sociedad que exige una solución a la precariedad y defectos del estado anteriormente
mencionados, sería interesante remitirse aquí a un trabajo posterior acerca de la elaboración
de una psicohistoria de aquellos personajes que han movilizado a la población colombiana
a partir de su propia vanidad, narcisismo, prepotencia y omnipotencia para la satisfacción
de una realización personal en detrimento de un bienestar colectivo.
Por el momento solo se pueden mencionar que esos ideales implantados en la sociedad
granadina evocan una perfección incuestionable donde los individuos se someten y llevan a
cabo sus realización y deseos de una forma que pueden contener las diferentes formas de la
crueldad, “ (Berezin)” la implantación de estos ideales ya sean por medio del uso de la
fuerza o por asimilación voluntaria no permiten que existan un replanteamiento de esos
mismos ideales un espacio para que exista un replanteamiento o su discusión y proceder a
si a la implementación de un ideal acorde a las necesidades del momento.
Según la teoría psicoanalítica debe existir una distancia entre el yo ideal y el ideal del yo
para que exista lo que se denomina el motor del deseo un espacio para pensar e indagar las
búsquedas de realización del individuo y los ideales que se presentan ante él, cuando esta
distancia es grande a causa de ideales absolutos e incuestionables ese espacio se pierde y
por ende el individuo acepta y se somete a la voluntad del ideal mesiánico, un ideal que
surge de la necesidad de sobresalir en un contexto de precariedad y busca ser realizado por
las elites que conforman la sociedad colombiana desde sus inicios, un ideal que ante dicha
53
situación se muestra como una salvación y para su realización no tiene límites por ende el
desconocimiento y la negación del otro en cuanto este también marca un límite y un
cuestionamiento que permite reconocerse a sí mismo, hecho que no existe en el contexto
histórico de la realización de este trabajo.
5.4 El estado, el niño y su contexto en condición de abandono (interpretación)
Ahora bien es necesario establecer una conexión entre lo anteriormente interpretado y la
situación de la infancia de la época en estudio, ya que se hace referencia a la crueldad en
tanto que las elites imparten las formas de ser a partir de los mismos vínculos sociales que
se crean, para apoderarse del estado y para relacionarse con el otro, es por esto que la
sociedad en su conjunto se ve arrojada a la crueldad en tanto que no existe otra posibilidad
de sobrevivir que no sea adhiriéndose a una facción partidista lo que significa la sumisión a
un discurso y la negación de sí mismo y del otro en la búsqueda de un ideal acorde a las
necesidades del individuo, la crueldad se hace presente ante una sociedad en situación de
abandono e indefensión por un estado intermitente y un discurso independientemente de los
intereses que alberga aplica la crueldad en el nombre del bien.
Para ejemplificar la situación de la infancia con base en la interpretación anteriormente
descrita se toman algunos ejemplos de textos que remiten a la situación de la infancia en la
época de estudio como por ejemplo en las situaciones en las que se buscaba educarlo bajo
condiciones de la doctrina católica en la cual se realizaba en nombre del bien la eliminación
de la cultura ancestral del niño basado en el disciplinamiento del cuerpo y la
implementación de las buenas costumbres agregando que su educación era distinta a los
que en aquella época denominaban niños blancos o de mejores familias.
Las escuelas públicas nacen como un proyecto de recolección de los niños de las calles,
para tenerlos en ellas hasta 2 la edad de poder trabajar y aprender oficios y que se
mantuvieran en ellas con recogimiento y temor de dios a sus padres y a los
magistrados……los jornaleros, oficiales y maestros dejan diariamente abandonados a sus
menores hijos en las calles y en las plazas, pidiendo limosna con necesidad y sollozos y
con la molestia de cuantos encuentran en ellos, esos niños se crían en la ociosidad, madre
54
de todos los vicios, se acostumbran a ella y al mal ejemplo de los vagos y delincuentes de
quienes aprenden todo lo malo (Javier. & Saldarriaga, 2007, pág. 396) 8
Es importante aquí aclarar que la conformación de la institución educativa en Colombia
en el presente siglo no es ajena al contexto social anteriormente descrito es decir en ella se
permea y se refuerza el modelo de la hacienda a pesar de la intención de implementar un
modelo pedagógico de origen extranjero como es el sistema lancasteriano implementado
por bolívar y Santander en el inicio de la republica el buscaba moralizar a las clases pobres
por medio de la implementación de monitores que vigilaban junto con el maestro el proceso
educativo de los niños en el que estaban presentes un juego de letreros distinguiendo a los
alumnos buenos y malos además de la implementación del castigo físico como garantía del
orden y la obediencia junto con la compensación ante buenas acciones el cual convertía este
modelo en “juego pasional de astucias, sobornos, envidias o abusos, para burlar la
vigilancia, para conservar el cargo de poder o sacar pequeñas ganancias para aligerar el
rigor del régimen y la maquinaria lancasteriana” (Javier. & Saldarriaga, 2007) ”
Otro ejemplo que no es ajeno al contexto político y social de la época y que está en
relación con los códigos de honor propios de la herencia hidalguista española es el modelo
pestalozziano el cual buscaba que el niño se acerque y conozca los objetos de conocimiento
que le rodean a partir de sus subjetividad a pesar de que este modelo se reconozca la
infancia como un componente subjetivo donde el niño es protagonista de su conocimiento a
partir del ideal del bien y la obediencia a la ley desde el interior apoyado por un sistema de
honor basado en la recompensa a partir de las buenas acciones no solo del niño sino de
aquellos que son llamados “héroes” y despiertan en el niño lo mejor de ellos, la situación en
Colombia permite que los ideales de este modelo pedagógico se adapten al contexto de la
discusión estado-iglesia en cuanto a que parte de la iglesia por medio del dispositivo
pastoral se encargó “por medio de la confesión obligar al niño a examinarse y averiguar y
detestar en lo íntimo del corazón las malas tendencias y combatirlas sin tregua” (Javier. &
Saldarriaga, 2007), hecho que no es ajeno en una época donde la iglesia busca ganar
adeptos políticos por medio de la identificación de un enemigo recuérdese los cuadros
anteriormente descritos sobre la visión que tenían las facciones tanto conservadoras como
8 La construcción social de la infancia: pedagogía, raza y moral en Colombia, siglos XVI – XX. Pág. 396
55
liberales donde el otro era visto como algo demoniaco o viciado por un error arcaico
problemática que es dada por obvia por los autores Oscar Saldarriaga y Manuel Sáenz
(2007) sin embargo, reconocen en la implementación de este modelo un “amor interesado
al reconocimiento social y la admiración publica, pero incorporada también a una gran
dosis de temor a la censura y a la deshonra” fenómenos que son propios de una sociedad
hidalguista donde las buenas acciones no se realizan desde un principio ético si no por el
afán de reconocimiento social y estar a la par de los códigos de honor que exige la sociedad
de la época como se ha mencionado anteriormente.
A parte de los modelos pedagógicos que se aplicaron a manera experimento en la
educación en Colombia y que compaginan con el discurso y la situación política de la
época es importante también mencionar como otra situación particular que está en relación
con el contexto descrito y hace referencia al niño en abandono y su relación con el mundo
del trabajo frente a una sociedad que lo cataloga como menores dedicados al ocio, la
vagancia y la delincuencia ya que el discurso de la época alude a que estos niños en esa
condición son propicios a dichos males por ende es necesario que el estado y la religión
católica los acoja bajo su protección. por ende, la creación de hospicios e instituciones para
su acogida Sopenade ser juzgados por la ley y dirigidos en el peor de los casos a presidios y
casas de reclusión donde las condiciones de vida eran difíciles y los tratos no diferían de las
instituciones donde se daban se acogida.
Estos procedimientos fueron aplicados desde antes y después de la república en los
cuales se exigía a las mujeres indígenas o mujeres en capacidad de amantar ocuparse de
dichos niños como una forma de pagar tributo
Alcanzados los seis años, los hijos de cautivos, continuaban como sus mayores el
camino de la esclavitud, los descendientes de blancos pobres y sobre todo, los vástagos de
indios y de mestizos, eran ofrecidos en adopción a familias que requerían su trabajo o
puestos a disposición de maestros para que aprendieran oficio (Restrepo, 1997, pág.
267)”9.
9 Restrepo. Zea. Estela. (1990). El concertaje laboral de los niños abandonados en Bogotá 1642-1885.
Pág. 267
56
La abundancia de niños y la incapacidad del estado para hacerles frente no solo en su
acogida si no también frente a problemáticas como la delincuencia llevan al estado a
convertir los hospicios en casas de recogidas o casas de corrección para evitar
“Que la vagancia de los padres siguiera transmitiéndose a los hijos, como una forma de
alejarlos de lugares públicos donde frecuenta la gente de bien y para hacer de ellos
miembros productivos de la sociedad por medio del aprendizaje de un oficio donde
habitaban con penados condenados por ociosidad, indigencias y delitos menores, enfermos
y viejos (……)
después de sucesivos reconocimientos el neonato durante los tres años de leche
entregaban a los expósitos a la casa como había sido costumbre. en los tres siguientes eran
confiados a algunas de las reclusas para que continuarán su crianza, les brindaran
protección y los instruyeran en la doctrina cristiana. cumplidos los seis años, los párvulos
quedaban a cargo del departamento de hombres o mujeres, donde seguían su instrucción a
través del aprendizaje de un oficio” (Restrepo, 1997, pág. 268)10
Se inculcaban practicas cristianas como horizontes del trabajo en el cual se realizaban
tareas como el arado de la tierra, la limpieza de la institución, tejido de algodón y el doblaje
de cigarrillos a todo esto debían guardar silencio, mucha compostura, rezar en grupo.
El incumplimiento del reglamento acarreaba castigos en cuarto dispuesto para ello,
con el respectivo cepo. las penas aplicadas eran varias: incremento de la jornada laboral,
incluso en horas de descanso; privación del pan en una de las comidas disminución del
alimento siempre que la limitación no excediera al a mitad de la creación de la ración
diaria; prohibición de pasear de; encierro de doce para los menores entre siete y catorce
años (Restrepo, 1997, pág. 269).
La incapacidad del estado para mantener las instituciones conlleva a crear leyes de
concertaje para que familias, ciudadanos particulares, agricultores, hacendados, maestros de
fábrica o taller de arte y demás personas acogieran a los niños en capacidad de trabajar
hasta los 18 años para seguir inculcando en ellos los hábitos y destrezas propios de un
10 ibíd.
57
oficio sin embargo los mentores podían ejercer en ellos tratos como lo dispusieran con el
ánimo de hacer cumplir la ley y hacerlos cumplir las obligaciones, con base en estas
circunstancias, se puede afirmar y es evidente que el viaje del niño en condición de
abandono de una madre sustituta a una institución de recogida para después terminar en el
mejor de los casos en una casa de familia, para seguir en lo posible cultivando el sentido de
la laboriosidad, existe allí un hecho que recae en la forma como el niño pueda llegar a
percibir el mundo, partiendo del hecho actual en el cual el niño está seguro y pueda legar
sentirse como tal en un ambiente que le brinde estabilidad no solo en lo referente a la
alimentación y la forma de vida si no también a lo que hace referencia a una institución
como un conjunto de normas y valores para la construcción de sujetos.
En lo que quiero hacer referencia aquí es que el niño en dicha situación a pesar de que
existen personas que se hacen cargo de él, no existe una seguridad o estabilidad propias de
una institución que le permitan sentirse en un ambiente seguro y se sienta seguro de sí
mismo para realmente acoger los valores que se le imparten y así establecer lo que se
conoce como los vínculos sociales los cuales permiten el reconocimiento del otro, hecho
que es medianamente posible ante el contexto de las guerras civiles y la discusión de
dogmas a partir de palabrerías de la época propias del partido liberal y el conservador. La
inseguridad descrita aquí es evidenciada con el relato del director de la casa de refugio
Francisco Bayón
la casa era una jaula estrecha donde se hallaban encerados, sin pensar en otra cosa, i
sin otra ocupación que suspirar por el momento en que se les distribuía el pasto todos los
faltos de ocupación i de instrucción vegetando sin provecho para sí para la sociedad,
molestos i hasta enojosos (Restrepo, 1997, pág. 270)
Es evidente, que ante dicha situación se hace presente la creación y conformación de una
imagen iconográfica propia de una vivencia que recae en la crueldad del otro en el contexto
social del niño, dicha imagen iconográfica de la crueldad a partir de la vivencia inaugural es
evidenciada a un más a partir del siguiente relato.
Entre 1842 y 1849, la periódica convivencia de los lactantes con los enajenados y el
poco aliciente que representaba para las putativas madres los dos pesos mensuales,
deterioro considerablemente el sistema de pupilaje y elevo la mortalidad de los infantes.
58
sujetos – al decir Barón- a mujeres “mercenarias degradadas” que los tomaban en sus
brazos “movidas únicamente por el interés de un salario reducido, a la pena del hambre, a
las angustias de la soledad, i a los malos tratamientos de jente sin pudor, sin moral i sin
estímulos de ninguna clase”, los lactantes encallados “con bebidas narcóticas tales como
el empleo de zumo de cilantrum satibum (…)el periódico a la caridad señalaba la miseria
de los internados. el 17 de junio de 1867, los impresores comunicaron que por el maltrato
de los niños a manos de amas de cría se había incrementado a 20% la mortalidad de los
lactantes, al parecer, por la falta de salarios. la situación de los amamantados podía
compararse con la que experimentaban muchos de los concertados por el rigor de sus
amos: muchos menores entregados a particulares – agregaban los denunciantes- “en su
mayor numero eran esclavos i mui frecuentemente victimas que pagaban con su honor el
alimento que recibían (Restrepo, 1997, pág. 271)
La crueldad se hace presente aquí a partir de las madres sustitutas y su vivencia se
sobrevivir a costa de la negación del otro, lo que conlleva a la deshumanización y la falta de
compadecerse ante otro que demanda un cuidado y una protección propias de una infancia
la supervivencia de las madres ¿será a causa del mandato divino de anteponer la vida sobre
cualquier otra cosa? es una respuesta que podría estar por fuera de los alcances de la
historia sin embargo se hace pertinente pensar esta situación en el marco de los ideales que
están presentes en la época y como ellos se llevados a cabalidad sin ningún tipo de
restricción o replanteamiento para hacerle frente a una situación como la anteriormente
descrita en el cual se juegan los valores y las formas de reconocer al otro y así mismo.
Para aproximarse más a esta idea está presente el caso de la situación del niño en la
guerra en el cual ya sea por obligación o voluntad está en una situación en la cual se puede
hacer evidente la conformación de un lazo social que recae de nuevo en la crueldad, la
realización de un ideal ajeno y la imposibilidad de ver otras formas para sobresalir en una
sociedad que tiene poco que ofrecer a la infancia en desarrollo y no queda más que realizar
y ejercer los vínculos sociales que son impuestos por los ideales junto con su respectiva
simbología correspondiente a la época en cuestión. El juego de la guerra con sus
respectivos roles se presenta como una forma de asimilar el contexto y preparar al niño ante
59
dicha eventualidad lo interesante recae aquí en que el patrocinador del juego no solo es el
contexto del niño si no también el adulto permitiendo así las identificaciones del niño con
los ideales que se le inculcan, con respecto a la identificación de un enemigo, como lo
describe Carlos Eduardo Jaramillo en su texto los guerreros invisibles. el papel de los niños
en los conflictos civiles del siglo XIX en Colombia.
En los centros educativos los cursos se dividían en bandos, de acuerdo a las fuerzas
enfrentadas y el hecho de poseer un objeto de color de la enseña de alguno de los bandos,
era razón suficiente para que su propietario fuera objeto de retaliaciones y se viera
obligado a batirse con sus oponentes.
En las ciudades, los niños que no fueron a los campos de batalla hicieron de la guerra
su juego favorito. los padres miraron impasibles son como las rondas infantiles dieron
paso a las marchas y a las órdenes de mando dadas por niños que ahora asumían el papel
de generales o sargentos mayores. asimismo, presenciaron como la infancia de pueblos y
ciudades se armaban de palos y caucheras y convertía calles y mangones en lugares para
celebrar batallas campales. por ejemplo, en la ciudad de Manizales los niños liberales
organizaron en cercanías a la plazuela del mico y el barrio san José, un batallón, en tanto
que los conservadores hacían lo propio en el barrio del hoyo frío. las fuerzas así
conformadas se dedicaron a fabricar espadas, fusiles y cuchillos de madera; a realizar
ejercicios en los solares; a marchar por las calles y a prepararse para enfrentar a sus
contrarios. Cuenta Gabriel Restrepo en “la historia de mi vida”, que la mayor
confrontación se dio en la carrera 25, entre las calles 24 y 25, por ser plana y de adecuada
al combate (…)
Hacia las 9 de la mañana apareció el enemigo descendiendo por la calle 24 desde la
carrera 23, en larga fila, bien armados todos con palos a manera de fusiles y espadas
como nosotros y con talegadas de piedra. momentos después se iniciaba el encarnizado
encuentro, del que resultaron no pocos descalabrados y hasta un caso se iba volviendo
grave, que fue el de un ladrillazo recibido en el pecho por mi hermano Ernesto, arrojado
desde muy cerca y que exigió hospitalización inmediata. el encuentro termino a arma
blanca bayoneta calada como quien dice, cuando los dos jefes, José Sanín, del batallón san
60
José y yo del batallón hoyo frío, nos rompimos las espadas en los brazos, las piernas y las
costillas (Jaramillo, 1993, pág. 238)
La anterior situación permite afirmar como la discusión de la época indiferente del lugar
donde se llevan a cabo los hechos, permite evidenciar como se propaga la crueldad por
medio de los vínculos sociales a partir del bipartidismo, sus discursos y prácticas, donde es
posible hablar de una identidad que permite agrupar a individuos para señalar algo diferente
del otro el señalamiento de algo que es extraño se desarrolla como una vivencia que
permite la exigencia de recobrar algo que sea semejante o similar ante este caso la
necesidad de un protector propio de un bando partidista y partir de allí al identificación de
un enemigo, por ende se habla aquí de la crueldad a partir de una situación de peligro, se
enseña al niño el sentido, la necesidad de una protección, es aquí donde, el dirigente junto
con su sequito, conformados por gamonales burócratas y tinterillos de pueblo están en la
posición de quien goza frente a la solicitud de amparo y protección por medio de la
idolatría, el mesianismo y la sumisión, por medio de un discurso que promete ideales de
“salvación” o de “ilustración” para la conformación de un mundo ideal, por esta razón se
afirma que la crueldad se define como un tipo de violencia organizada para hacer padecer a
otro sin conmoverse o con complacencia; donde el otro, no representa un límite y un
cuestionamiento, lo que se busca es doblegarlo y disponer de su deseo para la realización
individual de quien goza.
Para evidenciar esto un poca más de cerca se cita el siguiente caso donde poco
importaba el bando al que perteneciera lo importante era la utilidad del otro para la
realización individual
Once años tenía cuando me tomaron los conservadores para que militara con ellos y a
pesar de ser conocida mi familia con la de los jefes conservadores, estos no me dejaron
libre. ese día, sin instrucción alguna, me dieron un Remington que era el arma más
popular del ejército, provisto de una cabuya para lograrlo, y de una vez me hicieron
formar con la tropa. yo, como todos los chinos, a punta de poner cuidado en los desfiles y
en las entradas de los ejércitos, conocía los principales movimientos y ordenes de mando,
por lo que cuando me formaron las hice muy bien, a lo que los soldados conservadores me
dijeron “¿Cómo les parece el jihueputa este?, lo veterano que es? de que tierrita iría a
61
salir este vergajo?”. acuartelados ya en san juan (se refiere a san juan de rio seco) una
oficial venia diariamente a decirme que me tenía que volver conservador que, si no la
orden era la de matarme, y yo siempre le contestaba, que me mataran. Estas cosas
llegaron hasta oídos del general Santiago López que era el comandante de las fuerzas y me
mandó llamar para decirme que me volviera conservador, pero yo seguí insistiendo en que
no, que me mataran, hasta que el general me dijo que, si aceptaba no volarme, el me
nombraba su ordenanza. yo me puse feliz y acepté y me volví un pillo altanero que pedía
que me dejaran ir en las comisiones de vigilancia y armado de fusil llegaba a las fincas y
les decía a las señoras, que por orden del general le tenía que mandar las mejores gallinas
y, a pesar de las protestas, me dejaba y machete en mano las despescuezaba, amarrándolas
de las patas a la cabeza de la silla. de cada salida regresaba con cuatro o cinco gallina
que me comía con otros soldados (Jaramillo, 1993, pág. 240)
El relato anterior permite dilucidar la exposición en la que vive el niño, una situación en
la cual la muerte no demuestra sensación de angustia y se enfrenta a ella sin remediar las
consecuencias, la situación de exposición con lleva a que el niño sea apetecido por el
general al mando, haciéndose presente la crueldad sin necesidad de aplicar la violencia, es
un claro ejemplo de sumisión donde se dispone un individuo para el goce del otro, lo
interesante de este relato reside no solo en el enfrentamiento que hace el niño ante el
general, si no la puesta en escena ante la mirada del otro, donde se tramita la vida por
medio de una demanda que no se hace explicita por medio de la palabra, posibilitando la
creación de un lazo social donde los imposible de acceder a una militancia y sus beneficios
se hace posible por medio de un tercer elemento que hace referencia al título de ordenanza
como un significante simbólico que permite a las dos partes repartirse funciones y gozar a
partir de los códigos culturales de la época, por un lado el general y su plus de disponer de
gente útil para la batalla, en este caso el niño por sus habilidades y formas de enfrentar lo
que en ese entonces se conoce como el bando contrario y en el lugar del niño, el plus que se
obtiene a partir del título ordenanza para sacar provecho de su posición propio de los
códigos de honor de la herencia española.
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Sin embargo, no basta con solo referirse a la manera como él niño hace parte de los
lazos sociales de la época, sino también en el tipo de lazo social en el que recae, el cual
hace alusión no solo a la crueldad debido a su condición, también a un aspecto perverso del
lazo social en el cual se hacer referencia en hacer de él un objeto de goce, por medio de un
imperativo simbólico que promete el acceso a los objetos de goce de la época para poder
hacer uso de ellos, por tanto la posibilidad del lazo social recae en hacer un imposible en
algo posible, la promesa del acceso a la tierra ,a la burocracia, a los códigos de honor a la
simple manera de vivir con educación o trabajo digno o en este caso, el rango de ordenanza
son un imposible mientras no se logre someter y eliminar al otro como sujeto; esto explica
en el relato que el protagonista se asuma como un pillo altanero después del intercambio
simbólico para hacer uso de su fuero.
En este sentido se podría afirmar que la ley como discurso que dictamina el cuidado del
niño con respecto a la instrucción de un oficio para alejarlo del ocio y la delincuencia no
funciona desde el ámbito de lo privado y de lo público, causando así repercusiones sociales
en las cuales los individuos, al estar en esta forma de lazo social tienden repetir y
reproducir en tanto que es una norma socialmente aceptada, que repercute en las formas de
hacer justica y en la aplicación de la ley.
La elaboración del otro como objeto que me permite distanciarme de él y exigirle la
elaboración de un goce ajeno, es lo que comúnmente se conoce como la descarga de la
responsabilidad en los subalternos para salvaguardar los intereses de quien dictamina la
norma, aquí, se hace presente la crueldad a partir del estado de indefensión o de abandono
como una forma de distanciamiento para hacer padecer a otro sin compadecerse o con
complacencia.
A continuación, se evidencian dos claros ejemplos de esta situación en la cual se
encuentran aspectos que están en relación con estas formas de lazo social están descritas en
el texto jóvenes reclutas y desertores: la juventud utilizada en Colombia: siglo XIX y XX;
donde se describe la situación del joven en las haciendas y su relación con su cuidador.
Hasta los quince años, aquel muchacho viene a ser el sirviente de los sirvientes de la
hacienda; recibe el tratamiento más brutal por parte de todos los jayanes, que se creen con
derecho perfecto para considerarlo como de condición inferior al burro que carga……los
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permisos de crianza generaban sentidos de lealtad en el muchacho para con el dueño de la
hacienda “entre tanto el patrón sabe que tendrá en lo sucesivo quien se exponga por el en
los casos frecuentes de contiendas personales (…) acuerdan despacharlo para la capital en
la primera cosecha de reclutas que les pida el gobierno, con lo cual matan, como se dice
dos pájaros con una piedra: salen del vago que, con las prácticas de lo que le enseñaron,
no los deja dormir tranquilos, y dan prueba palpable del acatamiento y celo por las buenas
costumbres (Reina, 2017, pág. 80)
Como lo refleja José Ignacio Neira Bogotá 1867.
Un día como al cabo de tres meses, hallándose en la plaza de la catedral, llamó mi
atención el toque de generala que notificaba que se llamaba a todos los hombres capaces
de tomar las armas para un alistamiento militar. la guerra acababa de estallar por
consecuencia de una discordia civil. me alisté en el acto y fui obligado a hacer el servicio
militar, porque, como pobre, no podía pagar u la exención de servicio, y mucho menos
comprar un reemplazo. fui incorporado en el batallón que se llamó “cazadores”, y después
de dos meses de ejercicios doctrinales marchamos para el sr. la vida del cuartel, las
marchas, campamentos, las músicas militares, la algazara estúpida de mis compañeros, no
me hicieron en manera alguna olvidar que antiguo dolor, ni pudieron extinguir el hondo
sentimiento que dentro de mi pecho ardía, semejante al fuego entre las apagadas cenizas.
al fin de veinte jornadas llegamos a Popayán, y en pocos días invertimos en varios
preparativos, marchamos a internarnos en las breñas de pasto. allí nos esperaba el
enemigo, y allí los fuegos de marte debían curar los que a mi corazón había encendido, el
dios amor. un día de primer combate es un día culminante y notable en la vida del soldado,
del soldado raso que solo pelea por la obligación y rigor de disciplina, sin interesarle en
nada el desenlace de las cuestiones políticas que se debaten y que se desolan y arruinan el
país.
En este día debe dar contingente de su sangre y de su vida, sin esperanza de llegar
presto a una brillante y elevada posición social, para que su ensangrentado cuerpo o su
frio cadáver sirvan de escala a las ambiciones ajenas. yo por mi parte, aislado en medio de
64
aquellos tumultos, viviendo solo con mis dolorosos recuerdos, cumpliendo con toda
humildad las rudas obligaciones del soldado, en nada me interesaba el éxito de la batalla.
esta empezó una mañana a las seis: mi compañía fue dirigida a tomar una casa en que
había atrincherado el enemigo y tuve la desgracia de ser herido en mi pierna al tiempo de
desalojarlo de una cerca de piedra en donde se había hecho fuerte. el dolor de mi herida
no me permitió asistir al desenlace de aquella función de armas, que nos fue favorable,
aunque costosa y sangrienta. fui llevado con los demás heridos a un lugar inmediato, en
donde permanecimos dos meses, al cabo de los cuales regrese a esta ciudad, licenciado
como invalido. como el estado de mi herida no me permitiese hacer grandes jornadas vine
muy despacio y casi de limosna, yo deseaba llegar a Bogotá a dejar mis pobres huesos al
lado de los de mi padre, pues preveía que pocos serian ya mis desgraciados días. en lugar
de tomar vía recta, seguí el camino de Fusagasugá para ganar la sabana. llegue a esa
población a las cinco de la tarde, a tiempo de ponerse el sol… ¿qué tristes recuerdos eran
para mí los que me inspiraba aquella villa…! allí. cuatro años antes había osado
entregarme a los más risueños y gratos desvaríos de una juvenil y enamorada fantasía, y a
los halagos de un porvenir encantado. entonces, elevado por el ángel de mis ensueños,
mecido por las frescas y embalsamadas brisas de sus montaran y por el aroma de sus
naranjos, goce de los fugitivos raptos de un encantado delirio. ah! ¿que se hicieron
aquellas deliciosas horas en que imagine haber sido transportado a un edén, cuando ahora
solo halaba pálida y malicienta sombra en todo lo que allí veía, un recuerdo de lo que
tanto ame! ¿entonces. lleno de vida, juventud, riqueza y esperanza! ¿hoy triste y lastimero
mendigo, que solo arrastraba una existencia atormentada deseando solo morir!( .....)
(Reina, 2017, pág. 97)
Los hechos anteriores son una clara demostración de cómo el menor de edad se
involucra en la cultura política del país a partir de las formas de relación social que en
apariencia están distanciadas de una coyuntura política y parecen no hacer parte de forma
directa sobre el infante, además permiten hablar de lo mencionado al inicio de este trabajo,
el infanticidio como producto de las asociaciones políticas que dan forma al estado
colombiano desde sus inicios, donde las elites elaboran objetos de goce para la realización
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de sus propios intereses y la coyuntura política de la época no ofrece a los jóvenes otra
alternativa que la vida militar el sacerdocio o una noción de trabajo con promesas de
progreso en un contexto donde es difícil su realización.
Para terminar, se corrobora en el segundo relato el infanticidio causado por las elites
partidistas fruto de un contexto precario como lo ha sido la conformación del estado
colombiano, donde el soldado añora sus años de juventud, los cuales fueron arrebatados por
el contexto de la guerra y la coyuntura política evidenciando a si una angustia propia de la
época donde el socavamiento de los ideales, los valores, las instituciones dejan tras de sí,
una población sin referentes y proyectos propios para la realización de la vida, los cuales
son importantes para el desarrollo del individuo como sujeto de derechos en el ámbito de la
ciudadanía.
Conclusiones
A partir del corpus documental consultado se puede afirmar que la cultura política
colombiana estructura las condiciones de vida de los niñas y niños en situación de
abandono a partir de las elites granadinas las cuales se caracterizan por la tenencia de la
tierra, los cargos burocráticos las cuales debido a sus intereses particulares hacen que la
población se vea arrastrada a un conflicto como las guerras civiles, por medio de discursos
demagógicos que esconden los verdaderos intereses de las elites partidistas para apropiarse
de las instituciones del estado, agregando que las condiciones del momento no ofrecen más
alternativas a la población que sumarse a un bando partidista para sobrevivir.
Por ende, el desarrollo de los objetivos propuestos en este trabajo se efectuó a partir de
una lectura del contexto de la época junto con un análisis de documentos que si bien son
fuentes secundarias permitieron observar los acontecimientos de una manera más detallada
en lo que respecta al niño y su época en lo referente a sus formas de educación y funciones
en la sociedad.
Al interpretar el discurso de la cultura política en la Colombia de 1850 a 1870 se puede
evidenciar cómo partir allí estructuran las condiciones de vida de los niños y niñas en
situación de abandono e instituye unas prácticas sociales particulares en el país que buscan
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hacerse con el poder y las instituciones por medio de asociaciones políticas que hacen
alusión al clientelismo, al sistema de valores y honores heredados de la sociedad española,
los cuales servían de estatus para preservar los diferentes cargos del estado por medio de
los partidos políticos y en el caso de la religión, la movilización de una población, con la
promesa de una estabilidad económico política a cambio de identificar y combatir al
enemigo partidista agregando que en ellos se encontraba la educación y los valores de la
familia y de la patria los cuales servían de soporte ideológico y cultural para la
movilización.
Los diferentes textos consultados sobre la infancia y su condición hacen alusión a la
visión que tenía la sociedad del momento acerca del niño en condición de abandono y las
posibles soluciones que aplicada tanto el estado y la iglesia católica para su acogida
evidenciando así los métodos educativos y de socialización que se aplicaban al niño en la
escuela o en el hospicio para su desempeño en la sociedad agregando que si bien no se
encontraba en condición de abandono por parte de la familia se asume también una
condición de abandono por parte del estado al no hacerse cargo de la infancia en lo que
respecta a su cuidado y protección, permitiendo así que el niño formara parte de las filas de
algún bando partidista en los cuales se describía su función, las tareas e importancia en las
diferentes guerras civiles que conformaron el estado Colombiano.
Las prácticas en el caso de los hospicios hacían referencia a pautas de comportamiento se
referían a la obediencia a los superiores por medio de la religión además en el aprendizaje
de un oficio y apadrinamiento de un ciudadano para su cuidado en caso de que el hospicio
no contara con los recursos adecuados para el mantenimiento hasta la edad de los 18 años.
allí se pudo evidenciar que el joven tenía como referentes la religión como una forma de
encomendarse por medio de la fe al cuidado un patrono el cual en ocasiones abusaba de
condición de protector para maltratar al joven a su cuidado hecho del cual no es ajeno a la
institución del hospicio u orfanato en el caso de la escuela se evidencia que a pesar de las
diferentes posturas que existieron con respecto a la aplicación de un modelo pedagógico
siempre existió allí un sistema de obediencia basado en un sistema de recompensas para la
preservación de un status y un privilegio propio de los valores de la sociedad hidalguista
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española; además de mencionar la sumisión y la obediencia en la fe ciega que promulgaba
la iglesia en su discurso religioso en la cual se hacía distinción de la “gente buena y la gente
mala” idea que se promulgaba no solo en la escuela sino también en las diferentes
parroquias de la época.
Con lo anterior se puede afirmar que la infancia asume desde temprana edad un roll de
adulto que de acuerdo a la época en estudio hace parte del diario vivir, lo que podría
catalogarse como la “normalidad” de su entorno, constituida por las condiciones históricas
del enfrentamiento entre las elites terratenientes y comerciales de la naciente república; por
medio de lazos sociales que obligan a la población a hacer parte del conflicto bipartidista
por medio de identificaciones con el detentor de la tierra o el dueño del puesto burocrático
o en casos más cercanos a aquél que puede otorgar condiciones de vida aceptables para la
sobrevivencia en un contexto de guerra civil, podría decirse que el niño empieza desde muy
pequeño hacer parte de una red de clientelas que además de brindarle un refugio y una
oportunidad de sobrevivir también le ofrece un ideal y una identificación que generan en él
un sentido de pertenencia por medio de la simbología que trae consigo la violencia y la
palabrería del discurso partidista del cual el niño hace uso y abuso ¿porque no? para su
propia sobrevivencia.
Caso distinto de los niños que de manera forzada se niegan a ir a la guerra pero que el
contexto de social no les brinda otra oportunidad que pertenecer a ella, es aquí donde el
contexto cultural acoge a este niño de manera indirecta en lo que respecta a los ideales y
símbolos que ofrece la sociedad del momento, podría decirse que en los dos casos reside un
aspecto traumático en lo que respecta al niño y su adaptación, hecho evidenciado en la
recopilación de discursos y prácticas que recaen en el niño para su socialización y
adaptación al contexto e historia que lo antecede, los cuales irrumpen de diferentes maneras
posiblemente en su forma de percibir el mundo y acogerlo.
Ahora bien, teniendo como afirmación que en los dos casos residen una eventualidad
traumática en lo que respecta a la indagación en el desarrollo de este trabajo, este aspecto
sería importante retomarlo en un trabajo de maestría en el cual se aborde el aspecto
conservador de las elites en Colombia y su influencia en el poco desarrollo en diferentes
aspectos como el de la filosofía, la industria y el campo, puesto que allí no solo existen las
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elites como oposición al desarrollo y al mundo cambiante sino también la implantación de
una imagen iconográfica que reside en la conservación de los valores tradicionales de las
elites que busca conservarse en detrimento del bien común.
Por lo pronto es importante afirmar para el ejercicio de la historia y de las ciencias
sociales encomendar una tarea al ejercicio del pensar la cual consiste en desentrañar
aquellos rasgos psicosociales que hacen parte de nuestro pasado y que de alguna manera
nos han determinado
En referencia a lo anterior desde mi opinión es poner en consideración el aspecto feudal
pues es algo que ha estado ahí presente en la historia y ha impedido no solo el desarrollo
cultural y económico, sino también el aspecto del pensar.
La mejor manera para cuestionar nuestro pasado y mejorar el presente consiste en pensar
por nosotros mismo como se plantea en el texto de Kant respuesta a pregunta ¿qué es la
ilustración?” un texto que nos invita a dejar de ser menores de edad en todos los sentidos
hecho que debería ser aplicable al caso colombiano en referencia al pasado para renunciar a
ese infantilismo al cual nos ha condenado la religión católica y los “señores feudales” y que
ha permeado tanto partidos políticos como movimientos sociales de toda índole desde el
pasado por tanto es importante conocer la historia desde los rasgos feudales que nos
determinan y a partir de allí direccionar al niño en el camino del pensar por sí mismo y
tenga referentes o ideales distintos a los que se han inculcado a partir de la historia y la
cultura en Colombia.
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