LA PASTORAL FAMILIAR EN LA PARROQUIA · 2016-05-12 · equipo parroquial de pastoral familiar que permita organizar la pastoral familiar en la parroquia al tiempo que contribuye a

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LA PASTORAL FAMILIAR EN LA PARROQUIA Leopoldo Vives Soto – Ramón Acosta Peso – Enrique Aranda Aguilar

Comisión Episcopal de Apostolado Seglar (CEAS) Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida

Editorial EDICE – Madrid 2008

Transcripción del prólogo y de la introducción del libro La pastoral familiar en la parroquia,publicado por Edice y realizado por la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa

de la Vida de la C.E.A.S. de la Conferencia Episcopal Española

P R Ó L O G O

El Directorio de Pastoral Familiar define la pastoral familiar como «la acción evangelizadora que realiza la Iglesia, orientada por sus pastores, en la familia y con la familia como conjunto, acompañándola en todas las etapas y situaciones de su camino»1.

Ahora bien, el camino eclesial de la familia pasa fundamentalmente por la parroquia. Es ahí donde la familia acude para la Eucaristía dominical, verdadero centro y fuente de la vida de la familia cristiana, para la celebración de los sacramentos y para el encuentro con esa «familia de familias cristianas»2 que

1 DPF, 23; cf. FSVMT, 226. 2 BENEDICTO XVI, Discurso a la Asamblea del Consejo Pontificio para los Laicos, Roma 22-IX-2006.

Año 2008 � nº 9 � 30 de junio

IGLESIA Y FAMILIA � Año 2008 � nº 9 � junio Cómo organizar la pastoral familiar en la parroquia

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es la Iglesia. Esto mismo nos recordaba Benedicto XVI en Valencia cuando nos dijo: «es muy importante la labor de las parroquias, así como de las diversas asociaciones eclesiales, llamadas a colaborar como redes de apoyo y mano cercana de la Iglesia para el crecimiento de la familia en la fe»3.

Por eso es urgente que las indicaciones del Directorio lleguen a las parroquias, de modo que éstas puedan ofrecer a la familia ese acompañamiento eclesial que las permita crecer y llegar a su plenitud de vida humana y cristiana4.

Este estudio que ahora presento quiere ayudar al desarrollo de la pastoral familiar en la parroquia. Para ello señala los pasos a seguir para formar un equipo parroquial de pastoral familiar que permita organizar la pastoral familiar en la parroquia al tiempo que contribuye a que, dentro de la parroquia, la pastoral familiar llegue a ser más allá de una acción sectorial una dimensión, como pide el Directorio, transversal y esencial de la evangelización5.

La formación de los agentes de pastoral familiar, en la que justamente se insiste, es la que justamente se insiste, es la tarea primera y fundamental para poder ofrecer un acompañamiento pastoral adecuado a la familia6. Para esta formación existen diversos cursos y ofertas eclesiales entre las que quisiera destacar el Instituto Juan Pablo II de estudios sobre matrimonio y familia, de cuya labor formativa me he beneficiado, primeramente como sacerdote y después como obispo, pudiendo ofrecerlo a tantas familias cristianas como una excelente ayuda. Hay otros Institutos y Centros de Estudios sobre la familia cuya fecundidad será proporcional a su cordial comunión y fidelidad con el Magisterio de la Iglesia7.

El Directorio nos recuerda que «en cada diócesis se deben promover iniciativas de formación de agentes de pastoral familiar, bajo la responsabilidad del Obispo y de sus delegaciones y organismos diocesanos»8. En efecto, normalmente las parroquias no disponen de estos medios de formación. Por eso es necesaria la colaboración de la Delegación diocesana o Secretariado de Pastoral Familiar con las parroquias, desarrollando los elementos de apoyo que la parroquia pueda necesitar en su servicio a la familia.

3 BENEDICTO XVI, Discurso en la Vigilia del V Encuentro Mundial de las Familias, Valencia 8-VII-2006. 4 cf. DPF, 3. 5 cf. DPF, 3; FSV, 165. 6 «Dada la complejidad de los ámbitos en los que está implicada la pastoral familiar y la ambigüedad creciente de los valores culturales respecto al matrimonio y la familia se debe cuidar, en todos los niveles de la pastoral familiar y en todas sus acciones, la formación de las personas que intervengan en ello. No basta para eso una buena formación cristiana, es necesario proveer de una enseñanza específica en el Evangelio del matrimonio y la familia. Es responsabilidad del Obispo y de su Delegación Diocesana de Pastoral Familiar velar por esta formación de los agentes de pastoral» (DPF, 284). 7 cf. FSV, 176; DPF, 284-286. 8 DPF, 285.

Cómo organizar la pastoral familiar en la parroquia IGLESIA Y FAMILIA � Año 2008 � nº 9 � junio

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Entre estos elementos están los «Equipos de Apoyo a la Pastoral Familiar» (EAPAF). Esta novedosa propuesta recoge experiencias que se están desarrollando en diversas diócesis, como los «Equipos Itinerantes de Pastoral Familiar» (EIPAF), o los «Equipos Arciprestales de Pastoral Familiar». A través de ellos la diócesis ayuda de modo concreto a las parroquias para que puedan formar sus equipos parroquiales de pastoral familiar.

Por ello, los destinatarios de este libro no son sólo los párrocos, sino también los delegados y responsables de la pastoral familiar diocesana. Encontrarán aquí las líneas fundamentales que el Directorio propone y una metodología concreta para hacerlas realidad en nuestra acción pastoral.

Tanto las Delegaciones y Secretariados diocesanos como muchas parroquias pedían una ayuda concreta para su trabajo pastoral con la familia. «Cómo organizar la pastoral familiar en la parroquia» es esa ayuda. “La pastoral familiar en la parroquia” es esa ayuda. Personalmente estoy seguro de que si este texto se trabaja con seriedad y se aplica, los frutos para la vida y santidad de las familias cristianas no tardarán en producirse.

Pido a la Sagrada Familia que nos conceda esos deseados frutos, a la vez que invoco su bendición para el generoso esfuerzo que tantos sacerdotes, matrimonios y agentes de pastoral realizan al servicio de la familia.

� Juan Antonio Reig Pla Obispo de Cartagena Presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida

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I N T R O D U C C I Ó N

Desde la publicación por la Conferencia Episcopal de la Instrucción Pastoral La familia, santuario de la vida y esperanza de la sociedad y del Directorio para la Pastoral Familiar de la Iglesia en España, se está trabajando para que estas directrices se conviertan en una realidad concreta.

Durante estos años se ha puesto en evidencia la importancia de la parroquia en la pastoral familiar. Por su cercanía a la familia, y por ser el elemento fundamental en la estructura pastoral de la Iglesia, la comunidad parroquial está llamada de modo singular a ser familia de familias, y ofrecer así acompañamiento, estímulo y alimento espiritual a las familias.

¿Cómo puede la comunidad parroquial realizar esta misión? ¿Cuáles son las realidades pastorales que necesita la parroquia para acompañar y sostener a las familias? ¿Qué aporta la familia a la pastoral parroquial? ¿Cómo se inserta en la estructura pastoral de la parroquia?

Para responder a estas preguntas nos hemos fijado en diversas experiencias pastorales sobre las que hemos reflexionado a la luz de los documentos fundamentales sobre la pastoral familiar. El resultado son estas páginas en las que proponemos unas pautas que pueden ayudar a desarrollar la pastoral familiar en nuestras comunidades. Este desarrollo supone la creación de nuevas realidades pastorales cuando no existan, pero sobre todo comprender la pastoral familiar como una dimensión esencial de toda evangelización9. Por eso, más que de crear nuevas estructuras pastorales, se trata de concebir la pastoral en un modo nuevo, conforme a las directrices del Directorio de Pastoral Familiar (DPF).

Comenzaremos recordando los principios que el DPF propone para articular la pastoral familiar como una pastoral transversal (1. Principios fundamentales de la pastoral familiar). Estos principios nos permiten comprender y acompañar de modo adecuado a la persona y a la familia, y así inspirar a la comunidad parroquial en su servicio a la familia (2. El servicio de la parroquia a la familia). Para ello, la parroquia necesitará agentes y estructuras capaces de ofrecer este servicio integral a la familia (3. La Pastoral Familiar en la parroquia). En esta tarea será importante el apoyo y los medios que realidades pastorales como la Delegación diocesana o los arciprestazgos puedan ofrecer (4. Servicios eclesiales de ayuda a la Pastoral Familiar).

9 DPF, 3; cf. FSV, 165.