UNIVERSIDAD CENTROAMERICANA “JOSÉ SIMEÓN CAÑAS” LA ESTRUCTURA DE CONSUMO DE LOS HOGARES SALVADOREÑOS: UN ANÁLISIS DE DESIGUALDAD TRABAJO DE GRADUACIÓN PREPARADO PARA LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y EMPRESARIALES PARA OPTAR AL GRADO DE LICENCIADO EN ECONOMÍA PRESENTADO POR: ALEMÁN HERNÁNDEZ ANDREA ALEXANDRA CERNA HURTADO OTILIA MARÍA REVELO PAIZ GABRIELA MARÍA SERMEÑO RIVERA MARÍA ALEJANDRA ANTIGUO CUSCATLÁN, OCTUBRE DE 2011
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la estructura de consumo de los hogares salvadoreños
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UNIVERSIDAD CENTROAMERICANA
“JOSÉ SIMEÓN CAÑAS”
LA ESTRUCTURA DE CONSUMO DE LOS HOGARES
SALVADOREÑOS: UN ANÁLISIS DE DESIGUALDAD
TRABAJO DE GRADUACIÓN PREPARADO PARA LA
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y EMPRESARIALES
PARA OPTAR AL GRADO DE
LICENCIADO EN ECONOMÍA
PRESENTADO POR:
ALEMÁN HERNÁNDEZ ANDREA ALEXANDRA
CERNA HURTADO OTILIA MARÍA
REVELO PAIZ GABRIELA MARÍA
SERMEÑO RIVERA MARÍA ALEJANDRA
ANTIGUO CUSCATLÁN, OCTUBRE DE 2011
RECTOR
ING. ANDREU OLIVA DE LA ESPERANZA S.J.
SECRETARIA GENERAL
ING. CELINA PÉREZ RIVERA
DECANO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y
EMPRESARIALES
LIC. JOSÉ ANTONIO MEJÍA HERRERA
COORDINADOR DE LA CARRERA DE ECONOMÍA
LIC. XIOMARA HERNÁNDEZ
DIRECTOR DEL TRABAJO
ING. LILIAN VEGA
LECTOR
LIC. MARIELOS GARCIA
Gracias Dios por permitirme terminar esta etapa de mi vida con éxito y
abrirme las puertas al mundo profesional, por brindarme tantas bendiciones y colocar
personas maravillosas en mi camino.
A mi familia, especialmente a mis padres Alexander Alemán y Any
Hernández, por su amor, su apoyo incondicional, sus consejos invaluables, su
esfuerzo y sacrificio constante.
A mi hermana Gaby Alemán que con sus palabras llenas de amor, alegría
y humor me dieron aliento cuando más lo necesitaba.
A mis amigos que con su paciencia, amor y risas me sostuvieron cuerda en
estos años de estudio. A Sergio Cortez, por las largas conversaciones a las 9 de la
noche en el parqueo de la universidad, con las cuales aprendimos y crecimos juntos.
Gracias a todas aquellas personas que a lo largo de mi vida dejaron huella,
con sus lindas palabras, acciones, cariño, apoyo, y me ayudaron a aspirar ser una
mejor persona.
Andrea Alexandra Alemán Hernández
A Waldito, por ser el mejor hermano.
A mi familia, por apoyarme en los momentos más difíciles y estar conmigo en los
mejores momentos.
A mi abuelita, por consentirme siempre.
Y a Felipe, por llenar mi vida de alegría y por conquistarme todos los días.
Gabriela Revelo
“Con Dios está la sabiduría y el poder; suyo es el consejo y la inteligencia”
Job 12:13
En primer lugar, le agradezco especialmente a Dios, a quien debo todo
logro en mi vida, de igual forma, a la Virgencita quien fielmente intercedió por mí desde
el primer día.
Agradezco a mi familia por su apoyo y comprensión, especialmente
agradezco a mi hermana quien ha sido mi mejor compañera de estudio todos estos
años; a Carlos, quien siempre me animó a seguir con fe y alegría este trayecto;
muchas gracias a Rafael, nuestro amigo, que compartió su experiencia y
conocimientos.
Finalmente, agradezco a nuestras guías en este proyecto, Ing. Lilian Vega
y Licda. Marielos García, por su tiempo invertido y la orientación que nos brindaron.
Otilia Cerna
Gracias primeramente a Dios, por permitirme llegar hasta donde estoy.
Gracias a mis papás, por estar presentes siempre, por ser mis guías, mis
amigos y sobre todo por darme la oportunidad de ser su hija.
A mi familia y a todas las personas que me han apoyado desde siempre y
que me han acompañado en este recorrido.
A Rafita, muchas gracias por su ayuda, por hacer diferente cada día y por compartir
este momento conmigo.
María Alejandra Sermeño
INDICE GENERAL
INTRODUCCIÓN 1
CAPITULO I: MARCO TEÓRICO 4
1. 1 APROXIMACIÓN AL CONCEPTO DE DESIGUALDAD 4
1.1.1 Pobreza y Desigualdad 4
1.1.2 Tipos de desigualdades 6
1.2. INDICADORES DE DESIGUALDAD 7
1.2.1 El ingreso, el bienestar y calidad de vida 9
1.3. ESTUDIO DE LA DESIGUALDAD A TRAVÉS DEL CONSUMO 10
1.3.1 Teoría económica del Consumo de Keynes 10
1.3.2 Consumo: medida de bienestar económico y desigualdad 16
1.3.3 Definición de gasto en consumo y dato estadísticos 17
1.3.4 Consumo y desigualdad en el contexto del Modelo Neoliberal 19
CAPÍTULO II: DESCRIPCIÓN DE LA REALIDAD NACIONAL 23
1. ANTECEDENTES DE DESIGUALDAD EN EL SALVADOR. 23
1.1. Situación económica de El Salvador después de la Independencia 23
1.2 Modelo Neoliberal en El Salvador y efectos sobre las desigualdades 26
2. EVIDENCIA SOBRE LA DESIGUALDAD ACTUAL EN EL SALVADOR 28
2.1 Desigualdad en la Distribución del Ingreso 28
2.2 Desigualdad en el Consumo 32
CAPITULO III: ANÁLISIS DE LA ESTRUCTURA DEL CONSUMO DE LOS
HOGARES SALVADOREÑOS 50
1. CONSUMO TOTAL. 51
1.1. Consumo por deciles de ingreso y consumo 52
1.2 Análisis de conglomerados de hogares en relación al Consumo total 58
2. CONSUMO EN EDUCACIÓN 66
2.1. Consumo en educación por deciles de ingreso y de deciles de consumo 68
2.2. Análisis de conglomerados de hogares con relación al consumo de bienes
y servicios en educación 74
3. CONSUMO EN BIENES Y SERVICIOS RELACIONADOS AL SECTOR SALUD 80
3.1. Consumo en bienes y servicios relacionados al sector salud por deciles de
ingreso y por deciles de consumo. 83
3.2. Análisis de conglomerados de hogares con relación al consumo de bienes
y servicios de salud 90
4. CONSUMO EN ARTÍCULOS Y SERVICIOS PARA EL MANTENIMIENTO DE LA VIVIENDA 97
4.1. Consumo en artículos y servicios para el mantenimiento de la vivienda por
deciles de ingreso y deciles de consumo 99
4.2. Análisis de conglomerados de vivienda 105
5. CONSUMO DE BIENES Y SERVICIOS RELACIONADOS AL EMPLEO 110
5.1. Consumo de bienes y servicios relacionados al empleo según deciles de
ingreso y consumo 111
5.2. Análisis de conglomerados del gasto relacionados al Empleo 118
6. CONSUMO DE ALIMENTOS EN EL HOGAR 126
6.1. Consumo de alimentos por deciles de ingreso y consumo 128
6.2. Análisis de conglomerados de hogares en relación al consumo de
alimentos. 132
CAPITULO IV: CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 139
1. CONCLUSIONES 139
2. RECOMENDACIONES 144
BIBLIOGRAFÍA 146
ANEXOS ESTADÍSTICOS 149
ÍNDICE DE TABLAS
TABLA 1: DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DEL INGRESO FAMILIAR ANUAL POR DECILES .......... 29
TABLA 2: DIEZ PRODUCTOS EN QUE MÁS GASTAN LOS SALVADOREÑOS (2006) ................. 33
TABLA 3: ESTRUCTURA PORCENTUAL ............................................................................ 45
TABLA 4: ESTRUCTURA PORCENTUAL DEL GASTO DE LOS HOGARES POR DECILES PARA EL
AÑO 2008. ............................................................................................................ 46
TABLA 5: CRUCE DECILES DE INGRESO Y CONSUMO ........................................................ 56
TABLA 6: ESTRUCTURA DEL CONSUMO POR RUBROS DE CADA CONGLOMERADO EN
GRÁFICA 48: CONGLOMERADOS DE CONSUMO POR DECILES DE INGRESO ..................... 124
GRÁFICA 49: GASTO PROMEDIO MENSUAL EN ALIMENTOS. ............................................ 127
GRÁFICA 50: GASTO PROMEDIO MENSUAL EN ALIMENTOS. ............................................ 128
GRÁFICA 51: DESIGUALDAD EN EL CONSUMO DE ALIMENTOS ENTRE EL 50% MÁS POBRE Y EL
50% MÁS RICO POR DECILES DE INGRESO. ............................................................ 129
GRÁFICA 52: ESTRUCTURA PROPORCIONAL DEL GASTO PROMEDIO MENSUAL EN ALIMENTOS
POR DECILES DE INGRESO .................................................................................... 130
GRÁFICA 53: DESIGUALDAD EN EL CONSUMO DE ALIMENTOS ENTRE EL 50% MÁS POBRE Y EL
50% MÁS RICO POR DECILES DE CONSUMO. .......................................................... 130
GRÁFICA 54: ESTRUCTURA PROPORCIONAL DEL GASTO PROMEDIO MENSUAL EN ALIMENTOS
POR DECILES DE CONSUMO .................................................................................. 131
GRÁFICA 55: ESTRUCTURA PROPORCIONAL DEL GASTO EN CONSUMO DE ALIMENTOS EN
DECILES DE INGRESO Y DE CONSUMO .................................................................... 132
GRÁFICA 56: CONGLOMERADOS DE CONSUMO EN ALIMENTOS ....................................... 133
GRÁFICA 57: ESTRUCTURA DE LOS CONGLOMERADOS EN ALIMENTOS ............................ 133
GRÁFICA 58: CONGLOMERADOS DE CONSUMO EN ALIMENTOS POR DECILES. .................. 136
SIGLAS
ANDA: Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados.
BCR: Banco Central de Reserva
CEPAL: Comisión Económica para América Latina y el Caribe
DIGESTYC: Dirección General de Estadística y Censos
EHPM: Encuestas de Hogares de Propósitos Múltiples.
FUSADES: Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social
IDH: Índice de Desarrollo Humano
ISSS: Instituto Salvadoreño del Seguro Social
MINED: Ministerio de Educación
MSPAS: Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social
PAES: Prueba de Aptitudes y Aprendizaje de Educación Media
PEA: Población Económicamente Activa
PIB: Producto Interno Bruto
PNUD: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrol
1 | P á g i n a
INTRODUCCIÓN
La Globalización, la estructura y organización social del modelo económico actual han
generado una dinámica de exclusión que afecta a todos los ámbitos y escalas de la
sociedad. Vivimos en un mundo y en una sociedad que excluye, de acuerdo al informe
del PNUD cuatro de cada cinco seres humanos están excluidos (PNUD, l999).
El problema de la exclusión tiene como origen las enormes desigualdades que se
presentan en la forma de distribución que establece el sistema económico actual, las
cuales, contribuyen al deterioro de las condiciones de vida de los sectores poblaciones
más pobres y al enriquecimiento de los sectores de ingresos más altos.
En la sociedad salvadoreña, existen enormes desigualdades en las condiciones de
vida en los hogares, las cuales dependen de los estratos sociales a los que estos
pertenezcan. Esta situación es preocupante, ya que estas enormes desigualdades
entre la población no solo derivan en bajos niveles de calidad de vida en la personas,
sino que además la enorme magnitud de la desigualdades contribuyen a reproducir
esta situación de una generación en otra.
Uno de los factores que permite que se reproduzcan los bajos niveles de calidad de
vida en las personas, es la exclusión, debido a que limita a que las personas cuenten
con aquellas condiciones que generan bienestar en los hogares.
El fenómeno de la exclusión se presenta de diversas modalidades, una persona puede
ser excluida al limitarse sus capacidades de desarrollo y bienestar, por contar con
bajos niveles de ingresos, bajos niveles de educación; por ser partidario de una
determinada tendencia política, o pertenecer a un sector poblacional en particular.
2 | P á g i n a
Todas estas modalidades en que se hace presente la exclusión, posibilita que la
personas que actualmente cuentan con dificultades para el desarrollo de sus vidas,
continúen careciendo de las condiciones necesarias para mejorar la calidad de su vida
y la de su familia en el futuro.
En este contexto, el objetivo principal de esta investigación es demostrar si existen
brechas en los niveles de consumo entre los hogares, así como también, diferencias
en los patrones de consumo, ya que estas desigualdades son reflejo de los niveles de
exclusión en la sociedad, que limitan no solo la satisfacción de las necesidades de las
generaciones actuales, sino también, de las futuras generaciones.
Por otra parte, es de suma importancia analizar la exclusión desde el consumo, sobre
todo en una economía donde los niveles de consumo superan con creces a los niveles
de producción, y donde el consumo se convierte en uno de los motores de la
economía.
Además, el mercado de bienes y servicios salvadoreño cuenta con un alto porcentaje
de productos importados, asimismo, la economía se ha concentrado en la
especialización del sector de servicios; por lo tanto cuenta con una alta diversidad y
abastecimiento de bienes y servicios, disponibles para satisfacer la necesidades de la
población. Esto podría indicar que la exclusión no es fundamentalmente un problema
de escasez, sino que se trata, más bien de un problema en la distribución de los
recursos.
Es por tales razones, que la presente investigación, no solo procura establecer qué
tipo de bienes son los más consumidos, sino también las diferencias en la composición
del consumo entre los estratos más favorecidos y los menos favorecidos de la
sociedad; teniendo presente que el consumo en los niveles muy bajos incide negativa
y directamente sobre la vida de las personas, sobre todo en el caso del consumo de
bienes y servicios básicos.
3 | P á g i n a
Así, se hará hincapié en la precariedad de los niveles y la composición de consumo en
los hogares más pobres en relación a los niveles y la composición del consumo en los
hogares más ricos, como una forma de estimación de los niveles de exclusión en la
sociedad salvadoreña; y la existencia de desigualdades en los niveles de satisfacción
de la población.
De esta manera, se aborda dicha investigación a través de distintitos puntos y con una
estructura definida, que responde a un orden lógico de presentación, así, en el primer
capítulo se tocan los primeros conceptos teóricos introductorios referentes al concepto
de la desigualdad; abordando este fenómeno desde el lado del consumo de las
personas. Así, se exponen las principales teorías que abordan al consumo, como un
factor que refleja los niveles de desigualdad en los niveles de calidad de vida de las
personas.
En el capítulo dos, se muestran los antecedentes del problema de desigualdad en El
Salvador, a través de los distintos modelos económicos implementados en el país.
Además, se detallan en grandes rasgos, las características de las desigualdades en
los niveles de ingreso y consumo de los hogares, como una primera aproximación
emperica a la problemática de la desigualdad en el país.
Para el tercer capítulo, se desarrolla un análisis de la estructura del consumo de los
hogares salvadoreños, como manera de evaluación de las diferencias en los niveles
de consumo de los mismos. Así, se prueba la hipótesis, que si estas diferencias
responden solamente a los niveles de ingresos de los hogares o a factores que tienen
que ver más con el acceso al consumo de los hogares.
De esta manera, se realizara una aproximación de la incidencia de la estructura del
consumo de los hogares, en la desigualdad de los niveles de calidad de vida de los
salvadoreños, a través de una revisión de los niveles de acceso a los principales
sectores de consumo, presentando la diferencias en los niveles de satisfacción de las
necesidades de los hogares; el cual cabe señalar es el eje central de la presente
investigación.
4 | P á g i n a
CAPITULO I: MARCO TEÓRICO
El desarrollo de este primer capítulo tiene como objetivo principal establecer el
concepto de desigualdad que se utilizará de referencia a lo largo de esta investigación,
así como también, reconocer la relación y la diferencia que existe entre el concepto de
desigualdad y el concepto de pobreza, con el propósito de develar el verdadero
problema estructural.
Asimismo, se presentarán una serie de indicadores económicos que permitan observar
las desigualdades comúnmente estudiadas y los alcances de éstas.
Dentro del mismo marco, se presentará una teoría del consumidor alternativa a la del
modelo neoclásico, con la finalidad de revelar la influencia que éste modelo posee en
los patrones de consumo de la población y plantear principios y tendencias de
consumo más relacionadas con la búsqueda del bienestar, por parte de los
consumidores.
1. 1 Aproximación al concepto de Desigualdad
En este apartado se realizará una breve definición de los conceptos más importantes,
utilizados a lo largo de esta investigación, con el propósito de establecer las bases
para el desarrollo de la misma; así como también, establecer las diferencias teóricas
que existen entre desigualdad y pobreza; de igual forma se presentaran los tipos de
desigualdades existentes y los indicadores económicos que se han utilizado para
medirlos.
1.1.1 Pobreza y Desigualdad
Los conceptos de pobreza y desigualdad están interrelacionados, ya que, la principal
causa de la pobreza son las desigualdades en la distribución de recursos, bienes,
servicios, conocimientos y poder.
Es por esta razón que el termino desigualdad, tiende a confundirse con el concepto de
pobreza, hasta el punto de utilizarse como sinónimos, sin embargo, es importante
mencionar que un país con un alto PIB per cápita no es, necesariamente más rico ni
necesariamente menos desigual, ejemplo que se aplica de manera inversa; un país
que tenga un bajo PIB per cápita, no es necesariamente más pobre o más desigual.
5 | P á g i n a
Es por eso que, para poder superar el problema de pobreza, se necesita primero
avanzar en la disminución de las desigualdades que existen entre los distintos grupos
sociales, las cuales se han acentuado por el patrón de acumulación capitalista.
Por otra parte, la desigualdad hace referencia a situaciones en que la comparación de
distintas personas u hogares muestran brechas, en cuanto a la apropiación de los
recursos económicos, materiales y espirituales.
La desigualdad alcanza en sociedades como la salvadoreña diversos ámbitos,
expresándose, principalmente, en el ámbito económico y social, desde el ingreso
hasta el consumo individual y familiar de la población, que lleva a determinar la calidad
de vida que se puede alcanzar.
La adquisición de bienes materiales, según las discrepancias en los niveles de
ingreso, refleja las desigualdades en la calidad de vida de los distintos grupos, en los
que cada uno adopta estructuras distintas en su consumo, según la proporción del
producto o riqueza que les haya correspondido.
Las desigualdades económicas se pueden conceptuar como las diferencias que
existen en la distribución del ingreso de los hogares, que dan lugar a la existencia de
discrepancia en el acceso que cada familia tiene a recursos tanto económicos como
sociales
La desigualdad económica vendría a explicar las disparidades en los perfiles de
consumo de los individuos y familias, pues cada quien acomoda su consumo a sus
posibilidades económicas y, sus preferencias deben limitarse al presupuesto que les
rige.
Así, las diferentes clases sociales distribuyen sus ingresos de distintas maneras, por
ejemplo, las personas más pobres dedican una proporción mayor de su ingreso total a
6 | P á g i n a
la adquisición de alimentos que la clase media; la clase más rica a recreación y
tecnología que la clase media.
Por otra parte, las desigualdades en las estructuras de consumo de cada grupo, hogar
o individuo marcan no solo la calidad de vida, sino también el desarrollo de las
capacidades y libertades que puedan tener.
Por otro lado, la desigualdad económica fecunda más desigualdades, ya que, las
pautas en el consumo marcan las posibilidades de desarrollo de una persona,
generando distintos tipos de desigualdades, algunas de ellas se explican en el
siguiente apartado.
1.1.2 Tipos de desigualdades
Se necesita determinar los tipos de desigualdades existentes por el nivel de ingreso y
consumo que existen, para ello se recurre, en primera instancia, a los tipos de
igualdad que Mora (2004) identifica, los cuales son:
Igualdad ontológica. Por un lado, formula la igualdad de las personas desde el punto
de vista antropológico, en donde se reconoce al ser humano como forjador de su
propio destino y, por el otro lado, la igualdad religiosa en la cual todos los seres
humanos son iguales ante Dios.
Igualdad de oportunidades. Expresa que se debe proveer a todo individuo de acceso a
las instituciones sociales, para que puedan desarrollar sus capacidades
completamente, siendo solo el esfuerzo y talento personales los que determinen las
desigualdades en los resultados del desarrollo individual.
7 | P á g i n a
Igualdad de condiciones. Considera que para que las condiciones de vida de los
distintos grupos sociales no bloqueen el aprovechamiento al máximo de las
oportunidades, dichas condiciones deben de nivelarse.
Igualdad de resultados. Dicta el mayor grado de igualdad posible, sin ser determinada
por la estructura de oportunidades o condiciones1 que dispusieron los individuos a lo
largo de su vida, ya que, el medio social ha asegurado, en igualdad, los resultados de
todos los integrantes sin importar su punto de partida.
La capacidad de consumo de bienes y servicios de cada individuo, hogar o grupo,
determina su calidad de vida, lo que marca otro tipo de desigualdad provocada por las
diferencias y particularidades en el consumo de bienes de cada hogar.
1.2. Indicadores de desigualdad
El concepto de desigualdad, mencionado en el sub apartado anterior, podría ser
aplicado únicamente a las desigualdades en el ingreso, sin embargo, un país, una
nación o una economía podría verse sumergida en cualquier tipo de desigualdad;
desde el acceso a los servicios básicos como agua, energía eléctrica, salud,
educación hasta el acceso a bienes que, por derecho, se deben tener, como la
alimentación, el vestuario, la vivienda entre otros.
A pesar de esto, el estudio de las desigualdades medidas a través del ingreso, se ha
convertido en un tema ampliamente estudiado y en una herramienta básica y
necesaria para medir la situación de vida de la población; se han creado indicadores
económicos que permitan sustentar teóricamente el accionar de las políticas públicas
implementadas por cada uno de los gobiernos, con el propósito de reducir estas
desigualdades.
1 El enfoque de las capacidades de Amartya Sen (1984), plantea que las capacidades de una persona
son las que determinaran su nivel de vida, y son empleadas en la utilización o consumo de un bien. Sen entiende capacidades como todo aquello que posibilite una buena nutrición, saber escribir, leer, comunicarse y tener una vida comunitaria activa, en otras palabras, son oportunidades mediante las cuales se puede lograr el bienestar. Además esta visión no se limita la capacidad de compra sino también a los funcionamientos, que tiene que ver con la realización de acciones.
8 | P á g i n a
Por lo tanto, hay distintas mediciones utilizadas para obtener la desigualdad en la
repartición del ingreso en un país. Entre ellas se encuentran diferentes medidas
estadísticas, como el rango de variación, la varianza, coeficiente de variación, el índice
de Gini, entre otros.
Existen otros indicadores de desigualdad que se basa en funciones de utilidad, entre
ellos el de Dalton que representa la pérdida de bienestar por la desigualdad existente;
y el indicador de Atkinson, basado en una función de bienestar social, que indica que
la prosperidad se concreta con una distribución igualitaria del ingreso, ya que, asi se
genera el nivel de bienestar buscado, por lo que la desigualdad representa perdida de
bienestar.
Por otro lado, el coeficiente de Gini es uno de los indicadores de desigualdad más
utilizados para medir la distribución del ingreso en un país. El coeficiente asume
valores entre cero y uno, de forma tal que cero se corresponde con la perfecta
igualdad (es decir todas las personas tienen los mismos ingresos) y uno se
corresponde con la perfecta desigualdad (solamente una sola persona posee todos los
ingresos). Así, cuanto mayor sea la desigualdad en los ingresos, más alto será el valor
del coeficiente de Gini.
El índice de Gini determina la Curva de Lorenz, la cual es la representación grafica de
la concentración del ingreso en los países. La curva de Lorenz presenta en una
proporción acumulativa del ingreso que tienen los hogares, ordenados de manera
ascendente, es decir, desde los hogares más pobres hasta los hogares más ricos. En
cuanto más pronunciada a curva de Lorenz, mayor es la desigualdad que presenta la
distribución del ingreso del país, ya que se aleja cada vez más de la igualdad perfecta.
Los indicadores de desigualdad en el ingreso, a pesar de mostrar rasgos generales
acerca de, los niveles de discrepancia que existen entre las personas, los hogares y
las clases sociales; deben ser complementados con estudios que permitan analizar,
primero qué es lo que causa la desigualdades y segundo qué calidad de vida poseen
estas personas y las oportunidades que su estrato les presenta para desarrollarse en
la vida.
9 | P á g i n a
1.2.1 El ingreso, el bienestar y calidad de vida
El estudio de las desigualdades en el ingreso es capaz de medir el nivel de
concentración que posee una economía, sin embargo nos dice poco o nada sobre la
calidad de vida de las personas; así como tampoco habla de la desigualdad que se
genera en términos de oportunidades para el desarrollo familiar.
La relación entre ingresos y bienestar, estudiada desde distintas disciplinas y
enfoques, dista de ser lineal. En otras palabras, tener (mas) dinero no hace a las
personas, necesariamente, (mas) felices. Si bien es cierto que el dinero con que una
persona cuenta le abre opciones para obtener satisfacción en diversos aspectos de su
vida, el dinero no lo es todo. . “El dinero no es la única fuente de oportunidades: la
educación, la libertad política o el medioambiente saludable, entre muchos otros,
contribuyen a que los seres humanos tengamos vidas más plenas” (PNUD, 2010:80)
En términos generales, se admite que “todo aumento en el ingreso hace posible un
aumento en la satisfacción, si bien en magnitudes cada vez más reducidas, en la
medida en que tienden a saciarse las necesidades” (BID, 2008).
De acuerdo con un estudio de Banco Interamericano del Desarrollo (BID, 2008), para
América Latina, las diferencias en la valoración de vida o la percepción que poseen los
diferentes grupos sociales existentes en una sociedad, son escasas, comparadas con
las desigualdades en el ingreso que presentan dichas economías. Es decir que, las
diferencias en el ingreso son mucho mayores que las diferencias en los niveles de
satisfacción de vida, con lo que se concluye que los pobres tienden a ser mucho más
benevolentes y optimistas que los ricos, al momento de valorar su nivel de vida.
En 2004, el ingreso nacional bruto disponible per cápita fue de $2,669 y el porcentaje
de población satisfecha con su nivel de vida fue del 66%, al igual que en el año 2007,
con la diferencia que, en este año, el ingreso nacional bruto disponible per cápita fue
de $3,861. Esta relación podría explicarse por el incremento constante de los precios.
10 | P á g i n a
De 1990 a 2006 los precios de los alimentos han estado creciendo más que los
salarios mínimos y los salarios medios, es decir que las familias podrían no estar
percibiendo una mayor satisfacción de sus vidas al ser evaluadas en términos reales.
A pesar de esto, la tendencia estacionaria que presenta la relación entre bienestar e
ingreso, suele corresponder más a los países con menos nivel de desarrollo, ya que
en las naciones desarrolladas, esta relación presenta una correlación más fuerte y
directa.
1.3. Estudio de la Desigualdad a través del consumo
Una vez presentada la relación que existe entre en nivel de ingreso y el nivel de
bienestar de las personas, será importante, establecer como las desigualdades en el
ingreso determinan el consumo de las personas y por ende la calidad de vida
generada este.
Al mismo tiempo, se presentara la teoría económica del consumo de Keynes, la cual
considera aspectos más interaccionados a los niveles de bienestar de las personas
que la teoría neoclásica.
1.3.1 Teoría económica del Consumo de Keynes
Ley psicológica del consumo de Keynes
Una de las primeras aproximaciones para formular una teoría del consumo que se
centrara en los factores que inciden directamente sobre las decisiones de consumo,
fue elaborada por el economista británico John Maynard Keynes, el cual intentó
construir un modelo basado en la llamada ley psicológica del consumo, la cual
establece que: las personas por lo general presentan un interés por aumentar sus
niveles de consumo a medida que se incrementa su ingreso, sin embargo, no en el
mismo nivel en que dicho ingreso aumenta.
11 | P á g i n a
Por lo tanto, Keynes desarrolló un modelo en el cual el consumo corriente está
fuertemente relacionado con el ingreso corriente:
C = a + cY
Donde Y representa al ingreso corriente o ingreso disponible, los coeficientes a y c
son parámetros que reflejan el efecto de la ley psicológica de Keynes, donde c
representa a la propensión marginal a consumir de la personas y a representa el
consumo autónomo, es importante destacar que la propensión marginal a consumir
depende directa y positivamente el nivel de ingreso, ya que representa la variación que
sufre el gasto en consumo ante una variación de una unidad del ingreso, el consumo
autónomo, en cambio es aquel consumo que no depende de los niveles de ingreso.
Sin embargo la teoría de Keynes fue duramente criticada debido a que este modelo no
incluía la influencia de la percepción del ingreso futuro de las personas en sus
decisiones de consumo, olvidado los aportes de importantes autores como Robert
Lucas el cual expuso la teoría de las expectativas adaptables en su obra Monetary
Neutrality (Larrain, 1994 p.79).
Las posteriores teorías del consumo, por lo tanto, incluyeron un carácter intertemporal,
al establecer que las personas toman sus decisiones actuales de consumo en razón
de sus expectativas de ingresos futuros, es decir que las personas evalúan según
estas expectativas cómo sus decisiones de consumo en la actualidad determinaran
sus capacidades de consumo en el futuro.
Teoría Postkeynesiana del consumidor
La teoría postkeynesiana del consumidor está basada en el establecimiento de 7
principios que rigen el comportamiento del consumidor. Es necesario, a manera de
introducción a los siete principios, establecer una distinción entre lo que significa
necesidad y lo que significa deseo; la necesidades está relacionada a la carencia de
algún bien o servicio; los deseos por otro lado, se determinan en base de anhelos, por
parte de los invividuos. Por ejemplo, si se habla de hambre se está haciendo
referencia a una necesidad, sin embargo si se piensa en la elección entre la cerveza y
el vino, se refiere al surgimiento de un deseo.
La teoría del consumidor postkeynesiana incluye un esquema teórico en cual las
preferencias del consumidor tienen una estructura lexicográfica, lo cual significa que el
consumidor clasificará todos los bienes y servicios disponibles para su consumo en
categorías, con el propósito de asignar a cada una de estas preferencias, una porción
determinada de su presupuesto.
12 | P á g i n a
Este planteamiento está basado en la idea de que los consumidores establecen sus
preferencias sobre las características de los bienes; por lo tanto, cada bien se puede
representar mediante un vector de características, así para un determinado número de
bienes se tendrá una matriz de consumo; al descomponer esta matriz en grupos, en
razón de las características de los bienes y se tendrá un grupo de características que
satisfaga cada tipo de necesidad.
Principio de Racionalidad Procedimental
Este principio establece que los consumidores, en general, tienden a tomar sus
decisiones de consumo atendiendo a juicios relacionados con la costumbre y
comportamientos rutinarios. Es decir, que los consumidores en una situación en la cual
carezcan de información plena y tengan cierto nivel de inseguridad en su decisión,
basarán sus decisiones en la experiencia o costumbre en cuanto al consumo, es así
que se abandona el esquema de racionalidad optimizadora del consumidor adoptada
por la teoría neoclásica y se adopta el esquema de la racionalidad procedimental, bajo
la cual se analizan toda las posibilidades posibles derivadas de la experiencia,
costumbre o rutina (Lavoie, 2004: 37).
Principio de la saciedad
Dicho principio señala que existe un límite en el cual el consumo de un determinado
bien o servicio ya no genera ninguna satisfacción, este límite es conocido en la teoría
neoclásica, como umbral; la diferencia de este principio con el principio neoclásico de
la utilidad marginal decreciente radica en que, este principio establece que en
determinado momento del consumo continuo de un bien o servicio se llegara a
alcanzar el llamado umbral de satisfacción para un precio positivo de un bien y una
limitada renta del consumidor (Lavoie, 2004: 37).
Principio de separación
El principio de separación afirma que los consumidores construyen de manera intuitiva
categorías de consumo, así como, alimentación, vivienda, vestido, servicios,
recreación y esparcimiento, etc. Para cada una de estas categorías el consumidor
asigna un parte de su presupuesto, y de manera independiente en razón de sus
13 | P á g i n a
necesidades y deseos escoge dentro de las demás categorías, subcategorías de gasto
(Lavoie, 2004: 38).
De esta forma, si un consumidor cualquiera establece una categoría de consumo de
alimentación y otra categoría de vestido, y dentro de estas escoge la subcategorías de
gasto como las de carnes y pantalones respectivamente, cualquier cambio en el precio
de los pantalones no tendrá incidencia sobre las decisiones de los niveles de consumo
de la subcategoría de carnes.
Así los cambios en los precios de los bienes dentro de un misma categoría no
cambiara los niveles de consumo sobre cualquier otra categoría, solo en el caso de un
cambio general en los precios de los bienes y servicios dentro de una misma categoría
de consumo tendría incidencia sobre las decisiones en los niveles de consumo de las
demás categorías; así si se incrementan de manera general los precios de los
alimentos para el caso del consumidor del ejemplo anterior, este seguramente optaría
según este principio por disminuir su gasto en la categoría de consumo de vestido.
Sin embargo este principio establece que los efectos de sustitución de consumo se
dan generalmente entre bienes o servicios similares, es decir que se encuentren
dentro de la misma categoría. Así, por ejemplo, si el precio de la carne de pollo ha
aumentado el consumidor en general optará por gastar más en la compra de carne de
pescado.
Principio de la subordinación de necesidades
Según este principio la asignación del presupuesto para cada producto se realiza de
una manera totalmente escalonada, es decir que, en primer lugar, se asigna el
presupuesto destinado a cubrir las necesidades más básicas, después de encontrarse
totalmente satisfechas dicha necesidades el consumidor opta por asignar lo que queda
de su presupuesto a las demás categorías, respondiendo de igual manera al esquema
de satisfacción de las necesidades esenciales (Lavoie, 2004: 40).
14 | P á g i n a
En cuanto el tema de la utilidad, este principio establece que la utilidad puede tomar
valores unidimensionales, más bien tendría que representarse de una manera
vectorial, en el cual cada uno de sus elementos está relacionado a una necesidad. Así
este principio establece que es imposible la sustitución de bienes entre bienes de
categorías distintas, solo se dará un efecto de sustitución ante un cambio de precios
entre las grandes categorías de consumo.
El principio del crecimiento de las necesidades
Apoyado en las ideas de Georgescu-Roegen y Pasinetti, este principio sugiere que el
efecto renta, que domina claramente sobre el efecto sustitución, sería el determinante
para ascender en la jerarquía de las necesidades, dentro de la línea de Maslow.
Explica que las necesidades de las personas incrementarán a medida que sus
necesidades más básicas o esenciales sean satisfechas gradualmente, es decir, que
las familias se moverán hacia niveles más altos en la línea de Maslow a medida
tengan estos un mayor nivel de ingreso. Este “efecto renta” es lo que determina el
desplazamiento entre necesidades, es lo que permite que el consumidor considere
necesidades que, previamente, no habían sido consideradas como las necesidades
morales, que se encuentran en la cima de la pirámide de Maslow.
El principio de la dependencia
El principio de dependencia implica que las decisiones que los consumidores realizan
no son independientes del actuar de otros agentes económicos. Reconoce que los
gustos dependen de la publicidad, las modas, el grupo social y no simplemente a unos
gustos autónomos objetivos.
J. K. Galbraith (1969) lo plantea de la siguiente forma:
“A medida que la sociedad se va volviendo cada vez más opulenta, las necesidades
van siendo creadas cada vez más por el proceso que las satisface. Su actuación…[de
los productores]…puede ser pasiva. Los incrementos en el consumo, en contrapartida
de los incrementos en la producción actúan por sugestión o por emulación para crear
15 | P á g i n a
necesidades. La expectativa aumenta con los logros. Pero los productores pueden
actuar también de manera activa, creando necesidades a través de la publicidad y de la
técnica de ventas”
A medida las sociedades poseen un mayor nivel de consumo, las corporaciones
alcanzan sus ganancias esperadas, sin embargo, esto no significa que la sociedad
obtenga necesariamente un mayor nivel de bienestar. Un nivel superior de producción
genera un mayor nivel de creación de necesidades que, al mismo tiempo, necesita de
un nivel más alto de satisfacción de estas. “Por consiguiente, si la producción crea las
necesidades que procura satisfacer, o si las necesidades brotan pari passu con la
producción, entonces la urgencia de las necesidades no puede ser empleada para
defender la urgencia de la producción” (Galbraith, 1969[1958]: 174-176 y 170).
El principio de la Herencia
El principio de la herencia está vinculado con el de la dependencia, debido a que las
elecciones que el consumidor realiza no son independientes de la secuencia en la que
fueron hechas. De la misma forma, las preferencias actuales de los consumidores
dependen de su historia pasada de consumo.
De acuerdo con Georgecu-Roegen la satisfacción que se deriva de una experiencia
particular depende de las relaciones pasadas; de la duración y la intensidad de estas
experiencias pasadas y el lapso temporal que trascurrió desde entonces.
El camino que elijan los consumidores generará efectos permanentes en las opciones
en el futuro y es una consecuencia no solo de los factores pasados que los influencia,
sino que también de las decisiones presentes. A nivel macroeconómico, el consumo
no está, únicamente, determinado por un único nivel de ingreso, en un único periodo,
sino que está, también, determinado por los niveles de ingreso que ha presentado en
periodos pasados.
16 | P á g i n a
1.3.2 Consumo: medida de bienestar económico y desigualdad
De acuerdo con el informe de Estadísticas de ingresos y gastos de los hogares 2003
de la Organización Internacional del Trabajo2, uno de los indicadores más importantes
y accesibles del bienestar en el hogar es el bienestar económico.
El bienestar económico está representado por la totalidad de recursos económicos de
los que dispone una familia, los cuales utiliza para consumir. El bienestar mide el
dominio de los hogares sobre estos recursos, su capacidad de consumir, su capacidad
de ahorrar o ambas, y de decidir acerca de la combinación entre ellas.
Es importante notar que, el bienestar económico, se puede medir en unidades
monetarias, lo que permite situar los hogares en posiciones relativas y realizar
comparaciones entre los distintos niveles de bienestar de las familias lo que es
fundamental en el análisis de desigualdad y disparidad en la distribución de recursos
de una sociedad.
Por otro lado, la capacidad de consumir, determinada por el ingreso; y el consumo
efectivo, determinado por lo que la familia realmente gasta, son las dos caras del
bienestar económico.
Tradicionalmente, se ha utilizado más el enfoque del ingreso como medida del
bienestar económico, sin embargo es importante analizar bienestar y la distribución a
través del consumo, ya que no sólo representa la riqueza efectiva de los hogares en
un momento dado, sino que también, tiende a ser más exacto de medir que el ingreso
puesto que es más estable, ya que los hogares tienen a estabilizar su consumo a lo
largo del tiempo.
2 Tomado de: Informe III Organización Internacional del Trabajo, diciembre 2003 Ginebra Suiza, pág. 4-7.
17 | P á g i n a
Para medir el bienestar económico, a través del consumo que realizan los hogares, se
utilizan distintas herramientas de información. Las más utilizadas son las encuestas de
ingresos y gastos de los hogares, ya que proporcionan bastante información sobre el
gasto familiar en bienes y servicios y permiten determinar, además, patrones de
consumo.
1.3.3 Definición de gasto en consumo y dato estadísticos
Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) se puede
establecer el Gasto de consumo “como la totalidad monetaria de mercancías
comprada y los servicios pagados por los hogares” (Publicación ENIGH 2008: 10).
El gasto en consumo que realizan los hogares es uno de los determinantes del estilo
de vida de las familias y de la riqueza que posee un hogar. Por esta razón, es que el
uso de los datos obtenidos de las encuestas de ingresos y gastos de los hogares es
importante a la hora de evaluar la estructura que presenta la distribución en una
sociedad.
Las estadísticas de ingresos y gastos se utilizan para generar distribuciones de los
ingresos y gastos en consumo de los hogares, estas estadísticas son utilizadas para
diferentes fines, como por ejemplo:
• Para estudiar qué grupos de la población se encuentran en los niveles más
bajos o altos de la distribución y medir su dispersión (desigualdad).
• También se utilizan para analizar las características de los grupos de la
población correspondientes a los diferentes niveles de distribución de ingresos y
gastos en consumo y de esta forma establecer patrones de consumo.
• Son utilizadas también para preparar estadísticas relacionadas con la pobreza
de consumo, desigualdad y exclusión social.
18 | P á g i n a
Esta información permite analizar las dimensiones no monetarias de la desigualdad y
la exclusión social, al reflejar una descripción cuantitativa de las condiciones de vida
de la población.
• Por el lado de las cuentas nacionales, las estadísticas de ingresos y gastos de
los hogares pueden servir de base para estimar determinados componentes del sector
de los hogares. Por ejemplo, las estadísticas de gasto en consumo basadas en micro
datos se pueden utilizar para algunos componentes del gasto en consumo personal en
las cuentas nacionales. (Pérez Mira, 2002: 9).
• Las estadísticas de ingresos y gastos son, también, utilizadas para formular,
aplicar, supervisar y evaluar las medidas de política económica y de bienestar social.
Las principales fuentes de datos sobre ingresos y gastos en El Salvador son la
Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) y la Encuesta de
Hogares de Propósitos múltiples (EHPM).
La EHPM presenta el detalle en diferentes rubros de gastos en alimentos,
misceláneos, vestuario, artículos del Hogar, salud, educación y vivienda que las
familias asumen mensualmente. Esta información es de suma importancia para
conocer los patrones de consumo de las familias.
Con respecto al consumo la publicación de resultados de la ENIGH presenta lo
siguiente comentario para el consumo:
“El consumo es una parte importante de la vida de las personas. El bienestar
y la pobreza son dependientes de muchos aspectos de la vida, pero los
patrones y los niveles de consumo son base primordial para el bienestar”
(Publicación ENIGH 2008: 9).
19 | P á g i n a
Los resultados de la EHPM así como la descripción de la situación del consumo en El
Salvador serán estudiados a mayor profundidad en el siguiente capítulo.
1.3.4 Consumo y desigualdad en el contexto del Modelo Neoliberal
El Modelo Neoliberal ha consolidado el poder del mercado y su papel en el desarrollo
económico y social. La prevalencia de lo privado sobre lo público, no ha dejado mucho
margen de acción para la consolidación de los derechos humanos y ha producido un
inmenso retroceso en las condiciones de vida de la población. Esta situación ha
provocado, también, una fuerte polarización entre ricos y pobres.
La desigualdad social es un problema tanto histórico como estructural, sin embargo
con el modelo neoliberal se profundizó e incrementó la concentración de la riqueza, la
pobreza se ha agudizado con el desplazamiento masivo de los sectores medios a los
sectores bajos; y en general, ha conducido a la pauperización de la población.
Por el lado del consumo, la economía de mercado y el proceso de Globalización,
impulsado por el modelo neoliberal, han contribuido a provocar una transformación en
los hábitos de consumo de la población tanto en nuestro país como en el resto del
mundo.
De acuerdo con el Informe sobre Desarrollo Humano de 1998 elaborado por el PNUD,
el ritmo de crecimiento del consumo ha ido aumentando sin precedentes desde finales
del siglo XX.
Por ejemplo, el consumo de energía crece a un ritmo más rápido que el crecimiento de
la población y el desarrollo del transporte ha abierto nuevas posibilidades para la
comercialización.
20 | P á g i n a
Con el aceleramiento de la Globalización y la integración del mercado mundial de
consumidores, las pautas de consumo se han modificado y esto ha causado que se
generalicen los productos de “marca” mundial. (PNUD 1998: 46).
Las pautas actuales de consumo han provocado diversos problemas sociales, como
por ejemplo:
• De acuerdo con el Informe del PNUD sobre Desarrollo Humano de 1998, el
consumo está mal distribuido y cerca de la quinta parte de la población mundial se
encuentra excluida.
• El crecimiento y las pautas de consumo tienen efectos sociales que
profundizan las desigualdades y la exclusión social.
• Los datos del PNUD reflejan que el crecimiento en el consumo ha sido dispar y
ha contribuido a aumentar las desigualdades. La mala distribución del consumo ha
provocado insuficiencias en ciertas esferas de consumo que impiden la supervivencia
y el desarrollo de ciertos grupos poblacionales.
• La desigualdad de insuficiencia de consumo es un reflejo de la desigualdad en
la distribución de los ingresos y los activos y la tasa dispar de crecimiento económico,
a escala mundial y nacional. (PNUD 1998: 51)
Por otro lado, la Globalización ha permitido homogenizar las preferencias de los
consumidores, a nivel mundial, mediante un proceso de transculturización, liderado por
los medios de comunicación, sin embargo, internamente se puede observar que el
consumo entre los miembros de una población es cada vez más desigual.
Por un lado, hay personas que consumen por el placer de consumir, la
sobreproducción, los lujos y el despilfarro son algunas características del mundo de
superabundancia en el que viven algunas personas y en el que se produce una doble
21 | P á g i n a
paradoja: por una parte, las personas que tienen acceso a cuantiosos bienes jamás se
sienten satisfechas y, por otra parte, existen seres humanos que no pueden satisfacer
sus necesidades elementales.
El desarrollo de los medios de comunicación, el transporte y la tecnología también se
han convertido en herramientas para el sobreconsumo, permitiendo a las personas
adquirir mercancías de cualquier país y adoptar patrones de consumo de otras
culturas, ya que las empresas buscan mejorar su productividad y facilitar el acceso a
bienes y servicios con el propósito que las mercancías se realicen en su totalidad y así
alcancen mayores niveles de ganancia.
A pesar de esto, en una economía de mercado, el ingreso no presenta una asignación
social equilibrada porque su objetivo está basado en la competencia de los agentes
económicos, no en la equidad. Ello amplía la brecha de la pirámide social, donde un
grupo reducido asegura mejor calidad de alimentación sin mayor impacto en su gasto,
al tiempo que dinamiza ciertos rubros de la oferta. (Arroyo, 1971:675).
Este desequilibrio se presenta cuando el ingreso afecta en mayor proporción la
pirámide social, en ese momento surgen las desigualdades que se prolongan en
épocas de crisis económica, la cual induce al fenómeno del hambre localizada, junto
con desnutrición en grupos muy amplios, además de distorsiones atípicas en el patrón
alimentario (Arroyo, 1971:675).
Este problema provoca en muchos casos una disminución de los niveles de compra de
unos productos y por consecuencia obliga al desplazamiento de otros productos,
provocando una modificación de los patrones de consumo (Arroyo, 1971:677).
El modelo Neoliberal ha modificado los patrones de consumo de la población, mientras
que ciertos grupos han logrado ampliar y diversificar su consumo de bienes, existen
otros grupos que han visto reducido su consumo a productos de subsistencia.
22 | P á g i n a
Por este motivo es importante analizar la estructura del consumo de una sociedad,
para poder determinar no sólo las desigualdades existentes en el consumo, sino que
también para poder describir las condiciones de vida de las personas o de
subsistencia para otras cuyo nivel de consumo sólo les permite sobrevivir.
23 | P á g i n a
CAPÍTULO II: DESCRIPCIÓN DE LA REALIDAD NACIONAL
Las desigualdades son una realidad evidente en las sociedades Latinoamericanas y El
Salvador no se excluye de ésta, por esa razón es importante realizar un estudio
histórico de este problema estructural que permita develar la dimensión actual.
El presente capítulo pretende establecer los hechos históricos que han determinado
las desigualdades actuales, con el propósito de esclarecer su procedencia; de la
misma forma, se realizará un análisis en términos generales de las desigualdades que
se presentan en la realidad salvadoreña, en qué ámbitos se demuestran y en cuáles
su existencia es más nociva para el bienestar social.
1. Antecedentes de desigualdad en El Salvador.
El recorrido histórico que de manera breve se presenta en este apartado, pretende
describir las condiciones económicas y políticas previas, que han llevado al país a su
situación actual en términos de desigualdad, desde la independencia hasta la
adopción del modelo neoliberal.
1.1. Situación económica de El Salvador después de la Independencia
El Salvador ha sido un país marcado, históricamente, por la desigualdad, la pobreza y
la exclusión social. Desde el inicio de su vida independiente las autoridades de El
Salvador han tomado una serie de decisiones políticas y económicas que han influido
en la distribución del producto entre la población.
A continuación en la figura 1, se presentan algunas medidas económicas aplicadas en
El Salvador y su efecto en las desigualdades.
24 | P á g i n a
Figura 1: Modelos económicos aplicados en El Salvador después de la independencia
El modelo Agroexportador, las medidas liberales y el Modelo Neoliberal han
contribuido a incrementar la brecha de desigualdad que existía en el país desde la
época precolombina.
Hacia finales del siglo XIX el modelo de crecimiento basado en las exportaciones
favoreció a una pequeña élite de familias cafetaleras y la brecha económica entre
clases sociales se iba incrementando a medida crecían los beneficios obtenidos por
las exportaciones de café.
El acceso diferenciado al crédito, las posibilidades de educación, los métodos de
producción y las habilidades empresariales se convirtieron, según Lindo (2002), en
factores que acrecentaron la desigualdad en El Salvador.
Es importante destacar que, las diferencias entre clases sociales, durante la época del
Modelo Agroexportador se percibían en distintos aspectos de la vida: acceso al poder,
educación, alimentación, en la participación de los beneficios de la economía y en los
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
65 | P á g i n a
Los deciles de ingreso medio bajo presentan una cantidad similar de hogares que se
ubican en los conglomerados de consumo más bajo y medio bajo, además se
presentan también algunos hogares que realizan un nivel de consumo medio alto.
Los deciles de clase media alta se ubican mayoritariamente en los conglomerados
dos, tres y cinco que corresponden a los conglomerados de un nivel de consumo
medio alto, a pesar que todavía se presentan algunos hogares con niveles de
consumo muy bajos.
Para los hogares que pertenecen a la clase media alta el consumo en educación se
vuelve más importante para las familias, pues permite a los hijos reproducir el nivel de
vida de sus padres de generación en generación. Estos hogares están conscientes de
la importancia de la educación para superarse y tener mejores oportunidades en el
futuro. Además esta clase social ya no realiza sólo un consumo de subsistencia ya que
una mayor capacidad adquisitiva les permite distribuir de una mejor forma su consumo
total entre los distintos rubros.
La clase alta presenta niveles de gasto en consumo que corresponden principalmente
a los conglomerados de gastos medio altos y altos. Sin embargo es el décimo decil el
que presenta la mayor proporción de hogares (17.1%) con la capacidad de ubicarse en
el conglomerado cuatro, el de gasto más alto. Al igual que la clase media alta, el
consumo en educación es muy importante para estos hogares y el nivel de consumo
en salud y vivienda reflejan una mejor calidad y diversidad de consumo en este tipo de
servicios.
La desigualdad en el consumo de los hogares se pone en evidencia al observar el
gasto promedio que realizan los conglomerados y al ver la estructura de consumo que
presenta cada conglomerado. En términos generales se puede afirmar que los
hogares más pobres destinan una proporción muy alta de su consumo total a
alimentación lo que limita su gasto a un consumo de subsistencia, mientras que los
hogares más ricos a pesar que destinan un porcentaje significativo al consumo de
alimentos tienen una capacidad adquisitiva que les permite consumir mayores
proporciones de otros rubros que también son importantes para garantizar una
adecuada calidad de vida.
66 | P á g i n a
2. Consumo en educación
La educación es un factor clave en el desarrollo del ser humano, es una de las
herramientas más importantes para mejorar el bienestar de las personas. En la
educación, tanto la calidad como la cantidad son cualidades que determinaran
variados aspectos de la vida de estas, ya que les permite obtener y desarrollar
destrezas, habilidades y capacidades. (PNUD, 2010:127)
Las personas que tienen mayor acceso a la educación encuentran mejores
oportunidades en el mundo laboral, las que posteriormente se convierten en un factor
que permite mejorar su calidad de vida. La educación se encuentra altamente
vinculada con la movilidad social, por lo que la oportunidad de acceder a más y mejor
educación es un factor determinante para la salir de ese círculo constante. (CEPAL,
2000:161)
Por otro lado, la educación aumenta las posibilidades de las familias para obtener una
vida prolongada y saludable, ya que les permite realizar un consumo más inteligente y
efectuar un uso más eficiente del ingreso obtenido, los hogares buscaran consumir,
para mejorar el bienestar presente y futuro, de forma que se logre construir un mejor
mañana.
Es por esta razón que la educación debe de ser un servicio básico, gratuito10, de fácil
acceso y de buena calidad, para las sociedades que buscan lograr un desarrollo
económico completo. Sin embargo, en El Salvador la educación es un servicio casi
privilegiado, las desigualdades en el acceso a educación son altamente marcadas,
evidencias como los años de escolaridad promedio que posee el país, el cual alcanzo
10
Artículo 12 de la Ley General de Educación de 1990, establece que en EL Salvador “la educación Parvulario y Básica serán obligatorias para todos y juntamente con la educación especial serán gratuitas, cuando las imparta el estado”
67 | P á g i n a
los 6 años para el año 2009, son algunos de los principales indicadores. (PNUD 2010:
374)
Otro factor determinante de las desigualdades, es la calidad de la educación que se
imparte en el país. La educación de calidad corresponde, principalmente, a centros
escolares privados y no tanto así, a los públicos. En 2009, el promedio de la Prueba de
Aptitudes y Aprendizaje de Educación Media (PAES) alcanzó el 4.99 sobre 10,
indicando que un estudiante promedio no domina el material que se evalúa en dicha
prueba limitando la aprobación del mismo, por el otro lado, únicamente 3 centros
educativos de los 15 que presentaron los mejores promedios fueron institutos públicos,
es decir que los estudiantes de ingresos más bajos, terminan recibiendo una
educación de menor calidad.
Otros indicadores de la desigualdad de acceso este servicio, es el porcentaje del gasto
total que dedican los hogares a este rubro tan importante, el cual está determinado en
parte, por el ingreso que estos perciban.
Gráfica 9: Gasto promedio mensual en educación
$14.02, 9%
$5.40, 4%
$4.11, 3%
$4.20, 3%
$4.43, 3%
$1.46, 1%
$54.72, 37%
$24.37, 16%
$36.65, 25%
Matricula
Útiles
uniforme
Texto
Calzado
Cuotas Padre
cuotaEscolar
Transporte Escolar
Refrigerio
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009.
68 | P á g i n a
En términos generales el país dedica un promedio de $14.02 en concepto de
matrícula, entre los gastos más altos que realiza una familia están: la cuota mensual,
la cual alcanza los $54.72 promedio mensual, $36.65 en refrigerio y $24.37 en
transporte.
Para el análisis detallado de este rubro, se ha utilizado la sección número dos de la
Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples, y se ha realizado dos clasificaciones,
según los deciles de ingreso y los deciles de consumo.
2.1. Consumo en educación por deciles de ingreso y de deciles de consumo
Los hogares pertenecientes al primer decil de ingreso, gastan mensualmente $1,
683,539.56, el cual representa el 2.26% del gasto total en educación; mientras que el
decil que registra el mayor ingreso, dedica $20, 494,322.69 es decir, el 27.53% del
gasto total mensual registrado en educación.
La gráfica 10 muestra la estructura
porcentual del gasto en educación
según los deciles de ingreso, como
se puede observar el 20% de la
población que más ingresos recibe,
realiza un gasto en educación que
sobrepasa al 20% de la población
más pobre en hasta un 605.96%,
marcando una alta desigualdad en
la estructura de deciles.
Esta estructura, muestra
claramente, las diferencias
estructurales. A medida se
incrementa el nivel de ingreso, las
2.26% 0.56%
3.94% 1.99%
5.14%
3.55%
6.34%
4.83%
7.08%
6.16%
8.77%
8.28%
10.35%
10.09%
12.35%
12.53%
16.24%
18.10%
27.53% 33.91%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Ingreso Consumo
Decil 10
Decil 9
Decil 8
Decil 7
Decil 6
Decil 5
Decil 4
Decil 3
Decil 2
Decil 1
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009.
Gráfica 10: Estructura porcentual del gasto en educación según decil de ingreso y decil de
consumo
69 | P á g i n a
distancias de un decil al otro, se vuelven más amplias.
Para efectos descriptivos se ha realizado una agregación de deciles, la cual muestra
las desigualdades existentes en el consumo de este rubro. (Ver gráfica 11).
El 50% de la población más rica, realiza un 75% del total del gasto total en educación,
mientras que el 50% de la población más pobre, únicamente, realiza un 25% de este
gasto, las desigualdades son más perceptibles al realizar esta comparación.
Gráfica 11: Desigualdad en el gasto en educación entre el 50% más rico y el 50% más pobre
A partir de lo anterior, será importante describir la composición de este gasto en
educación, con el propósito de saber qué es lo que consume cada uno de los deciles,
así como también, la agregación antes realizada.
La gráfica 12 muestra el desglose de gasto en educación que realizan las familias
según deciles de ingreso. Como se puede observar tanto el decil 10 como el 9,
25%
75%
Porcentaje del gasto total del 50% mas pobre
Porcentaje del gasto total del 50% mas rico
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
70 | P á g i n a
muestran un consumo basado principalmente en matricula y cuota escolar, estos
deciles dedican hasta un 48% (decil 10) de su consumo a estos gastos; el trasporte
escolar y el refrigerio, también son gastos representativos para estos deciles.
Por ser los deciles que mayor ingreso perciben, estos buscan realizar un consumo
más amplio en servicios privados, así como los colegios privados, los cuales,
usualmente, exigen una matrícula y cuota escolar elevada. Es importante notar que
estos dos deciles poseen un escenario de consumo bastante variado; a diferencia del
que se muestra para los deciles de menor ingreso.
A partir del decil 4, el consumo en educación deja de ser tan variado, a pesar que
consumen de todos los bienes y servicios que se presentan en la gráfica, las
proporciones de cada una de ellas difiere significativamente de los deciles de mayor
ingreso. Los hogares que se encuentran en los últimos 4 deciles, dedican entre un
1.82% y 7.66% al consumo en educación, en matricula y cuota escolar, indicando que
se trata de hogares que envían a sus hijos a centros públicos, en los cuales el gasto
es casi inexistente, o es subvencionado por el estado.
Para el caso de los deciles de menor ingreso, el gasto que prevalece es el que se
realiza en refrigerio, estos hogares dedican más del 50% de su presupuesto para
educación es este rubro, limitando el consumo en otros bienes.
Gráfica 12: Estructura del nivel de gasto en bienes y servicios de educación
según deciles de ingreso
1.29%
1.67%
2.60%
3.28%
3.91%
5.06%
9.57%
9.09%
8.71%
8.14%
8.29%
7.63%
7.39%
6.81%
6.45%
5.99%
4.61%
5.69%
5.80%
5.62%
5.40%
5.40%
5.04%
4.65%
4.28%
3.88%
2.80%
3.56%
3.61%
3.75%
3.87%
3.84%
3.54%
3.82%
4.13%
4.10%
4.64%
6.85%
7.04%
6.77%
6.52%
5.98%
5.79%
5.30%
4.82%
4.35%
2.71%
1.50%
2.36%
2.91%
6.37%
7.52%
11.62%
14.57%
17.81%
23.77%
38.20%
5.06%
5.09%
7.83%
8.79%
10.27%
11.69%
12.21%
13.33%
13.19%
10.50%
67.42%
65.82%
62.91%
58.72%
57.20%
51.78%
48.18%
44.48%
39.06%
26.06%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Decil 1
Decil 2
Decil 3
Decil 4
Decil 5
Decil 6
Decil 7
Decil 8
Decil 9
Decil 10
Matricula Útiles Uniforme Texto Calzado
Cuotas Padre CuotaEscolar Transporte Escolar Refrigerio
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
71 | P á g i n a
Al estudiar la clasificación de deciles de consumo, se observa que el primer decil de
consumo gasta $417,421.78, lo que representa un 0.56% del total del gasto en
educación, mucho menos de lo que gasta el primer decil de ingreso ($1, 683,539.56);
por su parte, el décimo decil de consumo dedica $25, 247,523.20, es decir un 33.91%
del total de gasto en educación, más que el gasto que dedica el décimo decil de
ingreso ($20, 494,322.69).
Por otro lado, la gráfica 10 muestra la estructura del gasto para los deciles de
consumo; como se observa existen una concentración del consumo en los tres deciles
más altos, la participación de estos alcanza el 64% del consumo total en vivienda,
percibiendo el 59% del ingreso total, lo cual muestra una concentración incluso más
elevada que la de los deciles de ingreso.
Debido a esta alta concentración, los deciles de menor consumo apenas alcanzan el
7% en la participación del gasto en vivienda. Las diferencias entre deciles se vuelven
cada vez mas grandes a medida incrementa el nivel de consumo, manifestando las
desigualdades de la estructura de consumo, con miras a plantear un escenario más
claro en cuanto las desigualdades, se realizará una agregación de deciles, la cual
mostrará el consumo de 50% de la población contrastada con el consumo del otro
50% de la población.
En el caso de la estructura del consumo, el 50% de los hogares que más consumen,
realizan un 83% del total del consumo en educación, mientras que el 50% de hogares
que menos consumen realizan, únicamente, un 17% de éste.
Gráfica 13: Desigualdad en el gasto en educación entre el 50% que menos
consume y el 50% que más consume
72 | P á g i n a
Las desigualdades en esta estructura están más marcadas, que las de la estructura
del ingreso; ya que, la participación de los hogares que menos consumen es
significativamente menor. Esta situación limita a los hogares más pobres a una baja
movilidad social, debido a que la inversión en formación de capital humano es baja,
impidiendo la creación de mejores oportunidades de vida para los hogares.
Con el propósito de describir en qué gasta cada decil de hogares en concepto de
educación, se realizó la gráfica 14, la cual muestra la composición del gasto en
educación para los deciles de consumo.
Como se puede observar los deciles 9 y 10 de consumo presentan fuertes similitudes
con los deciles de ingreso expuestos anteriormente. Estos deciles de consumo
dedican cerca de un 47% del gasto en educación, a matricula y cuota escolar,
comparado al 48% que dedican los deciles de ingreso.
Los deciles 9 y 10 muestran una gama de servicios y bienes tan amplia como la que
se presenta en los deciles de ingreso, estas semejanzas develan que a pesar que los
niveles de ingreso no sean los mismos, tanto para la estructura de consumo como
para la del ingreso, el patrón de consumo se mantiene en los dos deciles más altos.
17%
83%
Porcentaje del gasto total del 50% que menos consume
Porcentaje del gasto total del 50% que mas consume
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
73 | P á g i n a
Con respecto a los 4 deciles de menor consumo, las diferencias con los deciles de
ingreso son significativas; estos hogares dedican cerca de un 2% al consumo de
matrícula y cuota escolar, mientras que los deciles de ingreso realizan un promedio de
4.74%.
En los deciles de consumo la concentración es más elevada que la estructura de
ingreso, ya que hay más hogares dedican una menor proporción de su consumo a
matricula y cuota escolar y una proporción más grande en útiles, trasporte escolar y
refrigerio. Las desigualdades que se presentan de acuerdo a los deciles de consumo,
son más amplias que las que se presentan con respecto a la estructura del ingreso.
Gráfica 14: Estructura del nivel de gasto en bienes y servicio de educación
según deciles de consumo
Realizando una comparación directa entre la estructura del ingreso y del consumo, se
obtiene la gráfica 15. Como se observa, en términos generales, las desigualdades más
profundas se encuentran en los deciles de mayor consumo y de mayor ingreso. Los
Otros Examenes Consulta Hospitalización Medicamento Hospitalización
Examenes RayosX Hospitalización Medicina
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
93 | P á g i n a
Exámenes RayosX Hospitalización
$0.00 $4.65
Medicina $6.82 $157.89
Total $9.09 $270.17
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
Al analizar las proporciones de gasto que le asignan los hogares de cada
conglomerado a los servicios de salud se descubren algunas similitudes, en cuanto a
la importancia que se le da en a los hogares a bienes y servicios como medicamentos,
análisis de laboratorios y consultas. Aun así, se perciben diferencias muy marcadas en
la proporción que presentan estos con relación al total de gasto de los hogares.
Así se tiene que los hogares del conglomerado 1 cuentan con niveles de consumo
mayores en medicamentos con respecto al consumo realizado por los hogares del
conglomerado número 2, hasta el punto de significar casi el 75% del consumo total en
salud del hogar. Por otro lado, se percibe que los hogares del conglomerado 1 cuentan
con porcentajes de consumo con respeto al total mucho más bajos en: rayos x de
hospitalización, medicamentos de hospitalización, hospitalización y otros exámenes de
consulta, que los hogares del conglomerado número 2.
Sin embargo como lo demuestra la tabla anterior, existen niveles de gasto en salud
muy distintos entre los hogares del conglomerado número y los hogares del
conglomerado número 2. Así el conglomerado número 1 cuenta con niveles de ingreso
muy inferiores a los de los hogares del conglomerado número 2, tal y como se dijo
anteriormente, en promedio los hogares del conglomerado numero 2 gastan hasta 30
veces más en atenciones a la salud que los hogares pertenecientes al conglomerado
número 1.
Estos resultados indican que las proporciones de gasto en consumo en bienes y
servicios de salud responden principalmente a las necesidades de los hogares, las
cuales obviamente son similares; sin embargo de manera general existe diferencias
grandes con respecto a los niveles de gasto entre los hogares de ambos
conglomerados, que apuntan a establecer que estas diferencias en realidad, señalan
94 | P á g i n a
que existen hogares que difícilmente alcanzan a atender su necesidades más básicas
de salud, mientras existe otro grupo de hogares que logran sobre abastecerse de los
bienes y servicios de atención para la salud.
Si bien los bajos niveles de gasto en salud de los hogares, responden a la baja
capacidad de consumo de los mismos, los bajos valores monetarios también
respondan a que estos hogares cuentan con mayores niveles de consumo de los
bienes y servicios del sector público; lo cual significa que estos hogares no cuentan
con los niveles adecuados de atención especializada de la salud, los cuales son
brindados en su mayoría por el sector privado.
De esta manera, se comprueba que a medida que vaya aumentando el grado de
especialización de los servicios, así también van aumentado los valores monetarios
promedios del consumo en dichos servicios. De igual manera, se aprecia que, las
diferencias en los valores monetarios de los niveles de consumo de bienes y servicios
de salud, aumentan en razón del grado de especialización.
Con lo expuesto anteriormente se demuestra que hay una polarización en el consumo
de bienes y servicios para el cuidado de la salud, debido a, que existen hogares que
consume bienes y servicios de salud de precios bajo y con bajo nivel de
especialización en el cuidado de la salud, mientras que existe otro grupo de hogares,
que comparativamente cuentan con niveles de consumo de bienes y servicios de
precios mucho más altos y con mayores niveles de especialización.
Por otro lado, al tratar de definir qué porcentaje de la población tiene más acceso a la
atención especializada de salud y que porcentaje de la población queda limitada a la
atención básica de salud, se presenta en la gráfica 25, los conglomerados de consumo
en salud por deciles.
95 | P á g i n a
Gráfica 28: Conglomerados de consumo en salud por deciles.
Mediante la gráfica 28, se puede apreciar que los hogares pertenecientes al decil 1 y
al decil 2 quedan casi totalmente excluidos del acceso a los servicios de atención
especializada.
Al combinar los resultados obtenidos de este gráfico con los del primer grafico de esta
sección, se puede observar que los bienes y servicios de salud de mayor
especialización están casi reservados para los hogares con mayores capacidades de
consumo, los cuales, cuentan con niveles de gasto muy superiores a los del resto de
hogares; lo cual significa, que los bienes y servicios especializados cuentan con
niveles de precios muy superiores los bienes y servicios de especialización media o
baja en cuanto al cuidado de la salud.
Es así que, de manera general, la representación anterior nos demuestra que existe
una mayor utilización en los hogares, de los bienes y servicios de atención básica a la
salud, con relación a los bienes y servicios de atención para la salud, más
especializados.
100%
100%
98%
99%
98%
99%
98%
96%
96%
88%
0%
0%
2%
1%
2%
1%
2%
4%
4%
12%
80% 82% 84% 86% 88% 90% 92% 94% 96% 98% 100%
Primer decil
Segundo decil
Tercer decil
Cuarto decil
Quinto decil
Sexto decil
Séptimo decil
Octavo decil
Noveno decil
Décimo decil
Conglomerado de hogares 1 Conglomerado de hogares 2
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
96 | P á g i n a
Además, se puede apreciar que, sin importar el nivel de ingreso de los hogares,
siempre existe una proporción importante en el consumo de este tipo de bienes frente
al total del consumo en atención a la salud. Sin embargo, se debe destacar, que existe
una situación en la cual la mayor parte de los hogares se ven limitados a adquirir los
bienes y servicios de salud más especializados; por lo cual, se tiene que conformar,
únicamente con los bienes y servicios de atención básica para la salud.
Por otro lado, los hogares de mayores ingresos, aun siendo minoría, son capaces de
absorber la mayor parte de la oferta de bienes y servicios de alta especialización de la
salud.
Ahora, está claro que debido a la importancia que tienen los bienes y servicios de
salud, en la satisfacción de las necesidades de los hogares, tendrá que haber una
demanda constante de todos los bienes y servicios de salud, debido a que la gente, en
general padece de problemas de salud, en este sentido en la mediad que un hogar
tenga más capacidad de consumo, así también habrán una mayor posibilidad de
aumentar su gasto en consumo en bienes y servicios de salud, pudiendo obtener
atención especializada de la salud.
De esta manera, se puede decir que el consumo en bienes y servicio de salud siguen
el principio de crecimiento de la necesidades, el cual plantea que en la medida que se
hayan satisfecho las necesidades más básicas de consumo, y que además existan
mayores niveles de ingreso en el hogar, así también habrá mayores niveles de gasto
en consumo, debido a que el aumento en los niveles de gasto atiende a otro tipo de
necesidades diferentes a las básicas.
Sin embargo, dicha situación presenta una problemática que es importante considerar;
y es que los hogares de menores ingresos presentan niveles bajos en bienes y
servicios en la atención básica de la salud, y niveles ínfimos de niveles de consumo en
bienes y servicios de mayor especialización, es decir, que no solo cuentan con bajos
niveles de atención de salud básica, sino que además, en casos de emergencia o de
enfermedad, los hogares más pobres del país se ven limitados en el acceso de los
97 | P á g i n a
bienes y servicios más especializados, configurándose un panorama en el cual la
gente de los hogares más pobres no puede atender plenamente sus necesidades de
atención a la salud.
4. Consumo en artículos y servicios para el mantenimiento de la vivienda
El tener acceso a una vivienda adecuada es uno de los factores determinantes para el
bienestar de una familia, así como de su nivel de vida. Las familias buscan poseer
viviendas adecuadamente equipadas, ya que son consideradas:
“... un bien primario de defensa contra los rigores climáticos; de intercambio
social; de uso y desarrollo familiar; de mejoramiento de los estándares sociales;
de salud y educación; de inversión durable y transable; y, finalmente, un bien
que transforma a su dueño en sujeto protagonista de la economía que lo rige y
que le devuelve algo que es esencial para el ser humano: La Dignidad”
(CIEDESS, 1995)
El mantenimiento de la vivienda, por tanto, es un gasto importante en la economía
familiar, los salvadoreños dedican, en promedio, un quinta parte de su ingreso a este
conjunto de gastos, en los cuales se incluyen servicios básicos como el agua,
electricidad, saneamiento, gas propano y otros gastos relacionados al pago directo de
la misma, ya sea cuota de alquiler o cuota bancaria. (PNUD 2010:140)
El acceso que los hogares poseen a estos servicios básicos influye en la calidad de
vida de los mismos, así como también, los materiales con los cuales fueron
construidas la vivienda; estas características generales de una vivienda, son
indicadores de bienestar de los hogares, ya que ante cualquier tipo de privación de
estas, las condiciones de vida tienden a verse desmejoradas, y con ello el desarrollo
íntegro de las personas. (DEBATE 2004:177).
98 | P á g i n a
Gráfica 29: Gasto promedio mensual en bienes y servicios para el mantenimiento de la vivienda
La gráfica 29 presenta el gasto promedio que realizan los hogares por cada bien o
servicios, es decir que los hogares que consumen en cibercafé, por ejemplo, gastan un
promedio mensual de $25.95 en este servicio11.
La gráfica muestra que, el gasto más elevado, corresponde al pago a empleada
doméstica, el cual es realizado, únicamente, por aquellos hogares que poseen la
capacidad económica de efectuar este gasto; principalmente, los hogares de mayor
nivel de ingreso.
Entre los gastos que efectúan casi todos los hogares salvadoreños, los más altos son
electricidad, teléfono celular y cable, representando un porcentaje importante en el
presupuesto familiar dedicado al consumo de bienes para la vivienda.
Con el propósito de analizar, este gasto, se utilizó la sección número tres de la
Encuesta de Hogares Propósitos Múltiples 2009 y se realizaron dos clasificaciones; la
primera de acuerdo con los deciles de ingreso y la segunda corresponde a los deciles
de consumo.
11 El promedio de consumo responde únicamente a los hogares que registran un consumo en ese bien.
$13.36, 5%
$114.82, 41%
$6.61, 2%
$16.48, 6%
$5.58, 2%
$21.85, 8%
$16.86, 6%
$11.07, 4%
$17.55, 6%
$25.95, 9%
$7.16, 3%
$11.91, 4% $8.61 , 3% Agua Acarriada
Empleada
Agua
Electricidad
Gas Propano
Energía Alternativa
Teléfono Fijo
Celular
Cable
Ciber Café
Internet
Vigilancia
Impuestos Municipales
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
99 | P á g i n a
4.1. Consumo en artículos y servicios para el mantenimiento de la vivienda
por deciles de ingreso y deciles de consumo
El gasto total en artículos y servicios, que realizaron los salvadoreños el año 2009,
alcanzó los $73, 670,121.36, del cual el primer decil de ingreso realizó únicamente
$1,737,428.42, es decir, un 2.36% del gasto total, y el décimo decil realizó un 33.58%
de este gasto, es decir $24,739,349.74.
En la gráfica 30 se puede observar que la concentración del gasto se encuentra en el
20% de la población que posee el mayor ingreso; los cuales perciben el 52% del
ingreso total y realizan el 50% del gasto total en vivienda, en contraste con los dos
deciles de menor ingreso, que realizan, únicamente el 5.61% del gasto total en
educación es decir que a mayor ingreso mayor es el gasto en vivienda.
La participación que tienen los
otros deciles es relativamente
baja y las diferencias entre los
primeros deciles es apenas de
un punto porcentual.
El decil de hogares con el mayor
ingreso registra un gasto
superior al que presentan en
conjunto los primeros seis
deciles, el cual representa un
29.33% del gasto total. Las
desigualdades en este rubro son
altamente marcadas, al
estudiarlas desde la estructura
del ingreso
2.36% 1.91% 3.25% 2.84% 4.23% 4.01%
5.16% 4.98%
6.70% 5.94%
7.63% 7.21%
9.46% 8.91%
11.45% 11.59%
16.18% 16.85%
33.58% 35.76%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Estructura segun deciles de ingreso
Estructura segun deciles de consumo
Decil 10
Decil 9
Decil 8
Decil 7
Decil 6
Decil 5
Decil 4
Decil 3
Decil 2
Decil 1
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
Gráfica 30: Estructura del gasto en vivienda según decil de ingreso y decil de consumo
100 | P á g i n a
Con el propósito de ilustrar mejor estas diferencias se realizó un agregado de deciles,
el cual está representado en la gráfica 31, en la que se muestra que el 50% de la
población más rica, realiza el 78% del gasto en vivienda, a diferencia del 50% más
pobre el cual realiza, únicamente, un 22% de este gasto.
Gráfica 31: Desigualdad en el nivel del gasto en vivienda entre el 50% más rico y el 50% más pobre
Estas desigualdades en el consumo de bienes y servicios para la vivienda se
encuentran, ampliamente, marcadas; sin embargo, es importante definir el desglose de
los gastos que realizan los hogares por deciles de ingreso y deciles de consumo.
La gráfica 32 presenta la distribución del gasto en vivienda de cada uno de los deciles
de ingreso. En el consumo del decil de mayor ingreso, se puede observar que el
ampliamente variado, este decil consume una parte significativa de cada uno de los
bienes y servicios que se presenta, sin embargo se observa que, únicamente, dedican
un 30% del consumo a servicios básicos como el agua y la electricidad, indicando
claramente que su ingreso les permite realizar otros bienes para la vivienda.
El decil 9, presenta un patrón de consumo similar al del decil 10, el consumo en los
servicios básicos es representativo, pero no se encuentra concentrado, permitiéndole
adquirir otros bienes y servicios para la vivienda.
22%
78%
Porcentaje del gasto total del 50% mas pobre
Porcentaje del gasto total del 50% mas rico
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
101 | P á g i n a
Al ser estos los deciles que mayor ingreso perciben, les permite consumir una
proporción más grande, en servicios básicos como el agua y la electricidad, de igual
forma entre todos los deciles, estos dedican una proporción elevada al consumo de
celular, teléfono fijo y cable.
Los deciles de menor ingreso, por el otro lado dedican cerca del 50% de su ingreso al
pago de los servicios básicos, obstaculizándole el consumo de los servicios para
mantenerse conectado, así como el internet y la telefonía.
Gráfica 32: Estructura del nivel de gasto en bienes y servicios de vivienda según deciles de ingreso
En todos los deciles de ingreso se observa que, el gasto en telefonía celular, es
significativamente mayor que el que se registra de telefonía fija, y en todos los deciles
este es un consumo que sobrepasa el 15% del total del gasto en vivienda.
Este fenómeno de la telefonía celular, ha tenido un rápido crecimiento en El Salvador,
los hogares dedican una proporción cada vez más grande de su gasto a estos
servicios. De acuerdo con el Índice de Competencia Mundial 2010-211, El Salvador
ocupa la posición 31 de 139 países en la clasificación de países con más
suscripciones de teléfonos celular por habitante; la densidad de teléfonos móviles en
20.75%
19.27%
16.16%
16.48%
14.86%
13.19%
12.23%
11.21%
9.08%
6.54%
35.72%
36.09%
35.97%
33.70%
34.91%
34.47%
33.05%
33.14%
30.35%
24.44%
6.87%
9.31%
9.93%
10.01%
9.32%
8.65%
7.80%
7.20%
5.31%
2.78%
7.04%
7.46%
8.23%
8.18%
9.18%
9.61%
12.25%
11.46%
13.47%
12.26%
14.83%
16.09%
17.20%
17.71%
17.03%
18.66%
16.90%
17.54%
18.44%
17.52%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Primer
Segundo
Tercer
Cuarto
Quinto
Sexto
Séptimo
Octavo
Noveno
Décimo
Agua Acarriada Gasto Empleada Doméstica Agua Electricidad Gas Propano Telefono Fijo Celular Cable Cibercafe Internet Vigilancia Impuestos Municipales Energias Alternativas
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
102 | P á g i n a
2008 fue de 121 por cada 100 habitantes, por lo que es de esperarse que los hogares
registren un gasto superior en estos servicios.
El internet, otro de los servicios de esta categoría, se ha convertido en una
herramienta fundamental para el mundo globalizado, sin embargo a pesar que de su
amplio desarrollo en el mundo, en El Salvador continúa siendo un privilegio al cual solo
los hogares de mayor nivel de ingreso tienen acceso.
Al estudiar la estructura de consumo los hogares según deciles de consumo, se
observa que los hogares pertenecientes al primer decil, realizan $1, 407,674.32 lo cual
representa un 1.91% del gasto total registrado, comparado al $1, 737,428.42 que
presento la estructura de ingreso. El décimo decil registra $ 26, 344,158.80 es decir,
un 35.76% del gasto total mientras que el décimo decil de ingreso registro un gasto
menor, el cual llego a los $24, 739,349.74
La gráfica 30, muestra las diferencias que presenta la estructura del gasto en vivienda
según deciles de consumo, como se puede observar, los dos deciles más altos,
realizan el 53% del consumo en bienes y servicios para la vivienda y perciben el 47%
de los ingresos totales.
En el caso de los deciles de consumo, el gasto es relativamente mayor que el de los
deciles de ingreso, cuando sus ingresos totales son menores que los de la estructura
del ingreso. Por el otro lado, para los deciles de bajo consumo no se presenta mayor
diferencia entre los deciles, ni entre las estructuras, ya que el cambio de decil a decil,
es apenas del 1%.
103 | P á g i n a
Gráfica 33: Desigualdad en el nivel del gasto en vivienda entre el 50% con mayor consumo y el 50% con menor consumo
A pesar de la poca diferencia que se presenta entre estructuras, existen desigualdades
extensas entre los niveles de consumo marcadas por el decil que menos consume y el
que más consume, por esta razón se realizó el mismo agregado de deciles de ingreso
con el propósito de ilustrar estas amplias diferencias.
En la gráfica 33, se muestra la agregación de deciles, en la cual se puede observar
que el 50% de la población que más consume realiza hasta un 80% del consumo total;
mientras que los deciles que menos consumen realizan, únicamente, un 20% del total
de gasto, es decir que los hogares de menor capacidad de consumo están dedicando
una menor parte de su presupuesto a este rubro, mientras que los que más posibilidad
poseen dedican más.
A pesar de esto, al realizar la comparación de este agregado con el que se obtuvo en
los deciles de ingreso, se concluye que las diferencias no son abismales, ya que ésta
es representada por dos puntos porcentuales. Sin embargo, no se deja de lado que las
discrepancias en los niveles de consumo por cada decil son sustanciales.
20%
80%
Porcentaje del gasto total del 50% que menos consume
Porcentaje del gasto total del 50% que mas consume
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
104 | P á g i n a
Gráfica 34: Estructura del nivel de gasto en bienes y servicios de vivienda según deciles de consumo
En cuanto a la comparación del gasto de vivienda según deciles de consumo, se ha
realizado la gráfica 34, la cual muestra en qué gasta cada decil de consumo y en qué
proporción lo hace.
En esta comparación, las diferencias son pequeñas, el decil que más consume,
también, dedica un 30% de su ingreso en el pago de servicios básicos como el agua y
la electricidad; realizando de esta manera un consumo significativo en otros bienes y
servicios necesarios para el mantenimiento del hogar, como son los servicios para
mantenerse conectados.
Para los deciles de menor consumo, se mantiene el mismo patrón, únicamente que
para el decil que menos consume, la proporción que se dedica a los servicios básicos
alcanza el 60% del gasto, limitando a los hogares de este decil, la adquisición de
mejores servicios para el mantenimiento de una vivienda digna.
Al realizar una comparación general de la estructura de consumo, según deciles de
ingreso y deciles de consumo, se obtuvo la gráfica 35; la cual muestra el alto grado de
similitud entre estas.
22.07%
18.98%
17.11%
16.18%
14.79%
13.94%
13.21%
11.99%
9.46%
6.33%
36.36%
35.02%
35.87%
35.11%
34.34%
33.96%
35.84%
33.42%
30.48%
24.38%
7.69%
10.05%
10.21%
10.41%
10.26%
8.91%
8.38%
7.30%
5.21%
2.68%
6.33%
7.10%
8.06%
8.52%
8.75%
9.98%
10.54%
11.15%
13.51%
12.52%
12.77%
16.00%
17.49%
18.48%
18.79%
17.38%
17.53%
18.77%
17.38%
17.33%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Primer
Segundo
Tercer
Cuarto
Quinto
Sexto
Séptimo
Octavo
Noveno
Décimo
Agua Acarriada Gasto Empleada Doméstica Agua Electricidad
Gas Propano Telefono Fijo Celular Cable
Cibercafe Internet Vigilancia Impuestos Municipales
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
105 | P á g i n a
Gráfica 35: Comparación del gasto en consumo de bienes y servicios de educación entre deciles de ingreso y de consumo
Como se puede observar, las diferencias son mínimas, únicamente, en los deciles de
mayor consumo e ingreso, se presenta un pequeño cambio porcentual; liderado por el
decil de consumo, indicando que este decil invierte más en este rubro.
4.2. Análisis de conglomerados de vivienda
Al realizar los conglomerados de hogares con respecto al consumo de bienes y
servicios para el mantenimiento de la vivienda, se obtuvieron 5 diferentes conjuntos de
hogares.
Como se puede observar, en la gráfica 36, los conglomerados son ampliamente
diferenciables entre sí, tanto por su valor promedio como por la dispersión que
presenta el gasto dentro de cada conjunto, explicada por el diámetro de cada
circunferencia.
El conglomerado 1, el cual posee el menor valor y menor dispersión, indica que el
gasto de los hogares que lo conforman tienden a ser más homogéneo y similar que el
de cualquier otro conglomerado, a diferencia del conglomerado 5, el cual presenta una
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
106 | P á g i n a
amplia desviación, es decir que el gasto de estos hogares es más heterogéneo y más
variado.
Gráfica 36: Conglomerados del consumo en el mantenimiento de la vivienda
Para poder definir qué tipo de bienes y servicios consume cada conglomerado, así
como también en qué proporción lo hacen, se elaboró la gráfica 36, que muestra
cuáles son las características de consumo de cada uno de éstos
Gráfica 37: Patrones de consumo por deciles de ingreso
Como se observa en la gráfica 37, todos los conglomerados consumen de todos los
bienes y servicios para el mantenimiento de la vivienda, sin embargo, la proporción en
$11.91 $40.32
$85.75
$172.31
$376.38
-$100.00
-$50.00
$-
$50.00
$100.00
$150.00
$200.00
$250.00
$300.00
$350.00
$400.00
$450.00
Conglomerado 1
Conglomerado 2
Conglomerado 3
Conglomerado 4
Conglomerado 5
19.75%
14.02%
10.03%
6.68%
4.44%
32.86%
34.73%
33.91%
26.35%
19.54%
2.64%
10.78%
14.45%
14.43%
9.56%
22.35%
19.54%
16.52%
16.11%
13.88%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Conglomerado 1
Conglomerado 2
Conglomerado 3
Conglomerado 4
Conglomerado 5
Agua Acarriada Empleada Agua Electricidad GasPropano Energia Alternativa Telefono Fijo Celular Cable Ciber Cafe Internet Vigilancia Impuestos Municipales
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
107 | P á g i n a
que consumen cada uno de estos, demuestran las desigualdades en el acceso y las
limitantes que ocasiona el nivel económico que posea el hogar.
El conglomerado 1, presenta una distribución de consumo en la cual el gasto más
elevado se dirige hacia los servicios básicos como el agua, electricidad y el gasto en
gas propano; sin embargo, este conglomerado también dedica una proporción
significativa al consumo en telefonía celular.
Debido a la distribución que presenta, el valor promedio de su gasto y la baja
dispersión de los datos; este conglomerado corresponde a hogares cuyos ingresos
son bajos, ya que del total de consumo que dedican a vivienda, estos priorizan y
dedican más, al consumo de los servicios básicos, sacrificando su consumo en
servicios como la vigilancia, cable e internet.
El conglomerado 1, sacrifica de su consumo en agua, gas propano y celular, para
consumir en cable e internet. La dispersión de este conglomerado es mayor al igual
que la de su valor promedio.
En el conglomerado 3, tanto el consumo en electricidad, agua, gas propano y celular
disminuyen, dándole paso al consumo en empleada e incrementando su consumo de
cable, internet; el conglomerado 4, presenta características un tanto similares, con la
diferencia que en esta estructura, una disminución del gasto en servicios básicos se
invierte en un incremento alto en el gasto en empleada y no en un incremento en el
consumo de cable, ya que el consumo en internet también se ve sacrificado.
El conglomerado 5, es el que realiza un consumo más amplio en empleada y el más
bajo en servicios básicos como agua, electricidad, gas propano; a pesar de ello esto
no significa que se trate de hogares que poseen condiciones económicas no
favorables, sino que, por el contrario, se trata de hogares que son capaces de
satisfacer las necesidades más básicas en cuanto a vivienda y aun así son capaces de
suplir otras necesidades.
108 | P á g i n a
Tabla 9: Estructura en términos monetarios del consumo mensual de los conglomerados de hogares vivienda
Conglomerado
1 Conglomerado
2 Conglomerado
3 Conglomerado
4 Conglomerado
5
Agua Acarriada
$0.01 $0.07 $0.04 $0.06 $0.00
Empleada $0.00 $0.08 $2.39 $28.79 $137.84
Agua $2.35 $5.65 $8.60 $11.51 $16.73
Electricidad $3.91 $14.00 $29.08 $45.40 $73.55
GasPropano $1.51 $3.79 $4.24 $4.71 $4.51
Energia Alternativa
$0.84 $0.49 $0.35 $0.12 $0.00
Telefono Fijo $0.31 $4.35 $12.39 $24.86 $35.99
Celular $2.66 $7.88 $14.16 $27.76 $52.24
Cable $0.07 $2.07 $7.66 $12.84 $19.95
Ciber Cafe $0.00 $0.07 $1.87 $7.71 $14.67
Internet $0.13 $1.04 $2.20 $1.47 $0.28
Vigilancia $0.00 $0.11 $0.93 $3.66 $12.08
Impuestos Municipales
$0.11 $0.72 $1.84 $3.41 $8.55
Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM
Las diferencias en las distribuciones del consumo de los conglomerados, son
considerables, y con el propósito de comprender esta distribución será necesario
conocer a qué categoría de ingreso pertenece cada uno de éstos, para esto se ha
realizado la gráfica 38, de forma que esta información permita realizar conclusiones
más específicas.
Gráfica 38: Conglomerados de consumo por deciles de ingreso
La mayor parte de hogares comprendidos en el conglomerado 1, pertenece a los
deciles de menor ingreso, como su gasto promedio lo indica y la distribución de
92.0%
84.7%
78.1%
69.8%
56.9%
46.4%
39.8%
29.0%
17.0%
5.0%
7.6%
14.4%
19.4%
25.9%
34.6%
41.3%
42.8%
44.8%
38.2%
20.7%
.4%
1.0%
2.3%
4.0%
7.6%
10.5%
14.4%
21.7%
33.6%
34.0%
2.9%
4.3%
10.3%
28.5% 11.9%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Primer
Segundo
Tercer
Cuarto
Quinto
Sexto
Séptimo
Octavo
Noveno
Décimo
Conglomerado de hogares 1 Conglomerado de hogares 2 Conglomerado de hogares 3
Conglomerado de hogares 4 Conglomerado de hogares 5
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la EHPM2009
109 | P á g i n a
consumo que presenta, éstos hogares invierten en el pago de servicios básicos con el
propósito de mejorar la calidad de su vivienda, a pesar de ello este conglomerado
presenta el consumo más grande en telefonía celular, esto se debe a que los
consumidores responden a gustos, preferencias, modas, publicidad, grupos sociales y
no únicamente a gustos autónomos e independientes.
Como se observó, previamente, en el análisis de los deciles de ingreso y deciles de
consumo; el gasto que lo hogares realizan en telefonía, principalmente celular, es alto
incluso para los deciles de menor ingreso; lo que se traducen en una respuesta ante el
constante bombardeo de publicidad y el fácil acceso a este servicio en El Salvador.
Ante la alta demanda de los servicios de la telefonía celular, se podría decir que su
consumo se ha convertido en una moda, más que en un servicio para estar conectado;
a diferencia del internet, el cual aún no registra cifras representativas en el gasto de
los hogares, a pesar de la revolución tecnológica que se vive y de la importancia del
internet como herramienta para la educación, por ejemplo. Este fenómeno es más
profundo en los deciles de menor ingreso, pero no deja de ser un gasto significativo
para los demás deciles y conglomerados de hogares.
Por el otro lado, los conglomerados 2 y 3 responden principalmente a la búsqueda del
bienestar por parte de los consumidores; la satisfacción de las necesidades será
gradual a medida se satisfagan las de carácter más básico, para los seres humanos;
efecto que podrá ser realizado, únicamente, ante un incremento del nivel de renta del
hogar.
Un incremento en el nivel de renta, se traduce en un aumento en el consumo de
bienes y servicios que el nivel anterior no permitía, logrando suplir otras necesidades;
como se observa en los conglomerados 2 y 3, dentro de los cuales las proporciones
del consumo disminuyen, dando paso al consumo de nuevos bienes y servicios de
vivienda.
En cuanto a los conglomerado 4 y 5, estos se encuentran concentrados en el mayor
nivel de renta; por lo que sus características de consumo los hacen bastantes
110 | P á g i n a
particulares, son pocos los hogares que se encuentran en estos conglomerados, y son
estos lo que registran un mayor gasto promedio en vivienda, es decir que, la
proporción de hogares que dedica un porcentaje relevante en el gasto en bienes y
servicios de vivienda son pocos.
En términos generales, la población salvadoreña posee acceso a servicios básicos y
realiza una parte importante de su gasto en estos; a pesar de ello, no se debe dejar de
lado el grado de dispersión que poseen el gasto dentro de los conglomerados, asi
como también, el gasto promedio que realizan; ya que con este se puede observar las
desigualdades en el consumo de bienes y servicios de vivienda; lo cual impide el
mejoramiento de las condiciones de vida de una familia.
5. Consumo de bienes y servicios relacionados al empleo
Los hogares comprenden el entorno de reproducción de la vida más básico en una
sociedad avanzada, para que un hogar pueda satisfacer las necesidades de consumo
de las personas que lo componen, es necesario que los jefes de hogar cuenten con
una fuente de ingreso estable. Esta fuente de ingresos en la mayoría de hogares del
país se deriva del empleo.
Ahora bien, aunque el empleo representa una fuente de ingresos para el hogar, al
realizar la labor que requiere el ejercicio del empleo, es necesario incurrir en una seria
de gastos como son; gastos en desayuno, almuerzo, cena, refrigerio, transporte
público, transporte privado (combustible y reparación) y gasto en hospedaje.
En este sentido, se procede a analizar los gastos relacionados con el consumo a partir
de los deciles poblacionales, clasificados según dos criterios: niveles de ingreso y
niveles de consumo en los hogares.
111 | P á g i n a
Para poder desarrollar este análisis, fue necesaria la utilización de la sección 4 de la
Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples, en la que se detallan las características y
condiciones principales del sector de gastos relacionados al empleo. Dichos gastos,
representan la carga de los costos necesarios para ejercer la jornada laboral de las
personas empleadas en los hogares, que son fundamentales para garantizar la
realización del empleo.
De esta manera, se empieza definiendo cuáles son los niveles de consumo en los
hogares para los principales bienes y servicios relacionados al ejercicio del empleo.
5.1. Consumo de bienes y servicios relacionados al empleo según deciles de
ingreso y consumo
Gráfica 39: Gasto promedio mensual en empleo
Al analizar la gráfica 39 que representa la carga promedio mensual en empleo sobre el
gasto total de los hogares, se observa que son desayuno, almuerzo y cena los bienes
y servicios que alcanzan una mayor cuantía en el gasto de los hogares con relación al
empleo. Por otro lado, son las categorías de: transporte público, hospedaje,
combustible, reparación de automotrices, y refrigerio y otros alimentos, los que
generan menores cuantías de gasto con respecto al gasto total de los hogares.
$37.70, 19%
$50.84, 25%
$33.19, 17%
$25.02, 12%
$32.41, 16%
$21.67, 11%
Desayuno
Almuerzo
Cena
Refrigerio y Otros Alimentos
Transporte Público
Combustible Reparación, Hospedaje y Otros Gastos
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
112 | P á g i n a
Al analizar lo valores monetarios de los niveles de gasto en consumo, se puede ver
que el gasto en almuerzos es un poco más del doble que el gasto en hospedajes,
combustibles y reparación mensual para automotrices. Como se puede observar las
diferencias entre los niveles de gasto en consumo de los bienes en este sector de
consumo son muy pequeñas con relación a los otros sectores de consumo.
Sin embargo, el propósito de la presente investigación es, establecer a que se factores
responden las principales diferencias en los niveles de gasto en consumo de los
bienes y servicios relacionados al empleo en la sociedad. En este sentido, para poder
determinar las desigualdades en los niveles de consumo entre los hogares, se
empieza a analizar los niveles de consumo entre los hogares integrados en cada decil;
sean deciles de consumo o deciles de ingreso. Como primer punto, se aborda el
análisis según los deciles de ingreso.
Gráfica 40: Estructura porcentual del gasto en empleo según decil de ingreso y decil de consumo
3% 2%
5% 4%
6% 6%
7% 8%
12% 10%
13% 15%
19% 20%
33% 35%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Decil de Ingreso Decil de Consumo
Décimo decil
Noveno decil
Octavo decil
Séptimo decil
Sexto decil
Quinto decil
Cuarto decil
Tercer decil
Segundo decil
Primer decil
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
113 | P á g i n a
Al analizar la Gráfica 40, la cual presenta el aporte de los hogares comprendidos en
cada decil (para ambos tipos de deciles aquí incluidos, deciles de ingreso y consumo),
se percibe que, en el gasto en consumo total de bines y servicios relacionados al
ejercicio del empleo, las profundas diferencias entre el gasto realizado por los hogares
entres los deciles de ingreso. Así tenemos que el 10% más pobre del país, solo realiza
el 0.45% del total del gasto en empleo en el país; mientras que el sector más rico del
país realiza un 33.18% del gasto total del país.
La misma gráfica indica, también, que el 10% de la población que menos consume en
el país realiza un 0.14% del gasto total en consumo en el país. Por otro lado, el 10%
que más consume, en el país, realiza el 35% de gasto total en empleo del país.
Es importante destacar, que el aporte porcentual al gasto en consumo total de los
hogares es muy similar para cada uno de los deciles, tanto de ingreso como de
consumo. En este sentido, para el caso del 5ª decil de consumo y de ingreso, el aporte
al consumo total de bienes y servicios es de 6%, lo cual significa que los hogares
comprendidos dentro de estos deciles, realizan niveles de consumo muy similares.
Gráfica 41: Estructura porcentual del gasto en empleo según decil de ingreso
Con el objetivo de representar las diferencias en un nivel más agregado, se realizó una
adición de los 5 deciles menores y los 5 deciles mayores. A partir de esto, se puede
aseverar que la mitad más pobre del país, solo realiza el 15% del gasto total
15%
85%
Porcentaje del gasto
total del 50% mas
pobre
Porcentaje del gasto
total del 50% mas rico
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009.
114 | P á g i n a
relacionado al empleo. Mientras que la mitad más pobre realiza el 85% del gasto total
relacionado al ejercicio de la jornada laboral.
En este punto, se procede a desarrollar el análisis, tratando de determinar cuáles son
los bienes y servicios más consumidos por los hogares pertenecientes a cada decil.
Gráfica 42: Estructura del nivel de gasto en bienes y servicios relacionados al empleo, según deciles de ingreso
En la gráfica 42, se observa que son los bienes y servicios más necesarios para el
ejercicio del empleo, y de menores costos monetarios, son los más consumidos por los
hogares pertenecientes a los deciles de ingreso más bajos, es decir los hogares más
pobres. De manera contraria, son los bienes y servicios menos necesarios y con
mayores costos monetarios, los que son preferidos por los hogares pertenecientes a
los deciles de ingreso más altos, es decir los hogares más ricos.
0.73%
1.58%
3.49%
5.63%
6.38%
7.42%
11.91%
15.22%
20.16%
27.48%
0.58%
1.18%
3.01%
4.51%
5.70%
7.65%
12.61%
14.63%
19.68%
30.46%
0.10%
1.62%
4.06%
6.01%
4.84%
6.38%
16.37%
13.74%
21.76%
25.12%
0.10%
2.43%
2.07%
5.30%
4.58%
4.95%
10.02%
8.39%
20.95%
41.23%
0.53%
1.65%
4.17%
7.48%
7.94%
10.54%
14.67%
16.04%
19.25%
17.73%
0.00%
0.06%
0.13%
0.40%
1.34%
1.61%
4.41%
5.82%
17.82%
68.41%
0% 20% 40% 60% 80% 100%
Primer decil
Segundo decil
Tercer decil
Cuarto decil
Quinto decil
Sexto decil
Séptimo decil
Octavo decil
Noveno decil
Décimo decil desayuno
almuerzo
cena
refrigerio
transporte Público
Combustible Reparación y Hospedaje
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
115 | P á g i n a
13%
87%
Porcentaje del gasto
total del 50% con menor
consumo
Porcentaje del gasto
total del 50% con mayor
consumo
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009.
Gráfica 43: Estructura del gasto en empleo según decil de consumo
De esta manera, los resultados de la gráfica 43, reflejan que la mitad de menores
niveles de consumo de la población realiza el 13% del gasto en consumo total en
empleo; mientras que la mitad de mayores niveles de consumo de la población realiza
el 87% del gasto en consumo en el país.
Si se comparan los resultados de la gráfica 40 con los resultados presentados en la
gráfica 38, se observan enormes diferencias en cuanto al aporte de los hogares, en el
gasto en consumo total de bienes y servicios relacionados al ejercicio del empleo;
además se vislumbra que en relación a los niveles de consumo y niveles de ingreso,
los hogares realizan niveles de gasto muy similares, lo cual significa que la exclusión
en cuanto al consumo de bienes y servicios en este sector, se derivan de manera
similar tanto de los niveles de ingreso como, de la capacidades o de los niveles de
acceso al consumo de los hogares.
Como siguiente paso, se procede a agregar al análisis la forma en que se presenta el
gasto de cada bien y servicio comprendido en este rubro entre los hogares ordenados
según sus niveles de consumo.
116 | P á g i n a
Gráfica 44: Estructura del nivel de gasto en bienes y servicios relacionados al empleo según deciles de consumo
Así, la gráfica 44, confirma que los hogares con mayores niveles de consumo,
adjudican su consumo a los bienes y servicios que brindan mayor comodidad para el
ejercicio de la jornada laboral y que tienen mayores costos monetarios. De forma
contraria se observa que los hogares que alcanzan los menores niveles de consumo,
consumen bienes y servicios más necesarios, más básicos y de menores costos
monetarios.
Además, se observan las enormes diferencias entre el aporte de los hogares de los
deciles más altos y el aporte de los hogares de los deciles más bajos, en cuanto al
gasto en consumo total de los bienes y servicios relacionados al ejercicio del empleo.
Ahora bien, en este punto, es de utilidad presentar de manera comparativa el aporte
que realizan, al gasto en el consumo de bienes y servicios totales, necesarios para el
ejercicio del empleo, los hogares, para cada decil y según los criterios, tanto niveles de
ingreso, como niveles de consumo.
0.05%
1.21%
2.40%
3.62%
6.18%
8.33%
10.23%
16.27%
21.83%
29.90%
0.10%
0.83%
1.99%
3.59%
6.04%
7.93%
10.61%
15.99%
21.98%
30.95%
0.08%
0.91%
2.77%
4.11%
7.05%
9.01%
11.97%
15.31%
20.59%
28.19%
0.17%
0.27%
1.51%
3.69%
4.24%
5.91%
10.86%
13.55%
19.55%
40.25%
0.39%
1.93%
3.94%
6.32%
8.95%
10.68%
13.65%
17.45%
20.72%
15.98%
0.02%
0.05%
0.05%
0.28%
0.34%
0.80%
2.52%
6.01%
12.63%
77.31%
0% 20% 40% 60% 80% 100%
Primer decil
Segundo decil
Tercer decil
Cuarto decil
Quinto decil
Sexto decil
Séptimo decil
Octavo decil
Noveno decil
Décimo decil
desayuno
almuerzo
cena
refrigerio
transporte Público
Combustible Reparación y Hospedaje
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
117 | P á g i n a
Gráfica 45: Estructura porcentual del gasto en consumo en bienes y servicios de empleo según deciles de ingreso y consumo
Tal y como lo representa la gráfica 45, existen niveles de consumo muy parecidos en
los hogares que pertenecen a los deciles de consumo y a los deciles de ingreso.
La similitud entre el aporte al gasto en consumo total, de bienes y servicios de los
hogares que pertenecen a los deciles de consumo y los hogares que pertenecen a los
deciles de ingreso, se debe a que el consumo de este tipo de bienes se realiza a
través de los ingresos corrientes de los hogares.
Esto se deduce del hecho, que el gasto en este tipo de bienes, lo realizan personas
empleadas, por lo cual es claro, que el financiamiento para el consumo de estos, se
derivara de los ingresos corrientes del hogar, por el hecho que este tipo de gasto, se
realiza diariamente. En este sentido el consumo de estos bienes y servicios, no
requiere de fuentes alternas al ingreso, es más el financiamiento de este tipo de
consumo se realiza a partir de los ingresos provenientes de ese mismo empleo.
0.00%
5.00%
10.00%
15.00%
20.00%
25.00%
30.00%
35.00%
40.00%
Pri
mer
dec
il
Segu
nd
o d
ecil
Terc
er d
ecil
Cu
arto
dec
il
Qu
into
dec
il
Sext
o d
ecil
Sép
tim
o d
ecil
Oct
avo
dec
il
No
ven
o d
ecil
Déc
imo
dec
il
Estructura porcentual según decil de ingreso
Estructura porcentual según decil de conssumo
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
118 | P á g i n a
Por otro lado, cabe destacar y sostener que la participación en el consumo total de
bienes y servicios relacionados al empleo, aumenta a medida que se avanza en los
deciles, hasta llegar a alcanzar diferencias de hasta 35 puntos porcentuales
aproximadamente, entre el primer decil y el último. Sin embargo, conviene también,
señalar que las diferencias son solo un poco más significativas en los hogares
ordenados, según los niveles de consumo, que en los hogares ordenados, según los
niveles de ingreso.
Esta situación ocurre debido a que, los hogares más ricos cuentan con niveles de
consumo superiores a sus niveles de ingresos, debido a que estos hogares tienen la
capacidad de ahorrar y de utilizar sus ingresos pasados en el consumo actual, además
tienen mucho mayor acceso a líneas de créditos de mayores cuantías por los cual sus
nivel de consumo son mayores a sus niveles de ingresos corrientes. Sin embargo,
como se dijo anteriormente, la mayor parte del consumo de bienes y servicios
relacionados al empleo se hace, únicamente, a través de los ingresos corrientes del
hogar.
Ahora se procede a utilizar los conglomerados de hogares, como instrumentos de
utilidad para determinar cómo se caracteriza la composición del consumo de los
hogares.
5.2. Análisis de conglomerados del gasto relacionados al Empleo
Al realizar la estimación y la determinación de los conglomerados, surgen tres
conglomerados de hogares con respecto al consumo promedio mensual de bienes y
servicios relacionados al empleo.
Así como se representa en la gráfica 43, existen 3 grupos de hogares que se
diferencian por las características principales en el consumo; así se puede decir que
119 | P á g i n a
existe un grupo de hogares que tienen niveles de consumo promedios relativamente
bajos, otros con niveles de consumo promedio relativos medios, y por último un grupo
de hogares con niveles de consumo promedios relativamente altos.
Otra característica importante a destacar ,dentro de cada conglomerado de hogares es
que existen diferencias relevantes en cuanto a la dispersión de los niveles de consumo
de los hogares de todos los bienes y servicios de atención a la salud; así, para el
primer conglomerado, los niveles de consumo de los hogares ahí comprendidos
cuentan con valores muy similares, para el segundo conglomerado los hogares
cuentan con niveles de consumo de valores un con un grado mayor de variación, por
último los hogares que se encuentran dentro del conglomerado 3 realizan niveles de
consumo muy variados.
Pero uno de los hecho más interesante que refleja este factor, es que existen
diferencias abismales en cuanto a los niveles de gasto consumo promedio mensual
entre cada conglomerado, así el conglomerado número 2 incluye gastos de hogares
en consumo mensual hasta 19 veces superiores a los gasto de consumo mensual de
los hogares del conglomerado uno; y el conglomerado número 3 expresa un gasto en
consumo promedio mensual, hasta 56 veces mayor que el gasto en consumo
promedio mensual que expresa el conglomerado 1.
Esto manifiesta una señal evidente de las disparidades tanto de la capacidad de
consumo, como en los nieles de consumo real en los hogares, disparidades que
lamentablemente se traducen de igual manera en enormes disparidades en cuanto a
los niveles de satisfacción de las necesidades de los hogares.
120 | P á g i n a
Gráfica 46: Conglomerados de consumo en empleo
Es lógico pensar que las diferencias en los niveles de gasto en consumo promedio de
los hogares comprendido en cada conglomerado responden a las diferencias
cuantitativas y cualitativas con las que los hogares componen su consumo mensual,
es decir que, las diferencias, no solo se expresan en el total de bienes y servicios
consumidos; sino también, las proporciones que cada bien o servicios representa en el
consumo mensual de cada hogar.
En este sentido, la gráfica 46, trata de representar las diferencias cualitativas y
cuantitativas entre los niveles de consumo de los hogares comprendidos en cada
conglomerado.
$3.68
$78.81
$225.39
-$50.00
$-
$50.00
$100.00
$150.00
$200.00
$250.00
$300.00
Gas
to e
n c
on
sum
o p
rom
edio
men
sual
Conglomerado 1
Conglomerado 2
Conglomerado 3
Fuente: Elaboración propia con datos de la EHPM2009
121 | P á g i n a
Gráfica 47: Estructura de los conglomerados según bienes relacionados al empleo
Tabla 10: Estructura en términos monetarios del consumo de los conglomerados de hogares en empleo