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111 AMIGOS DE LOS MUSEOS
damente al aire. Es digno de resaltar el aparejo de la fábrica
>2,$-,$,1, 2(*$ .#$5*/&!55.-$%,&3$5*/.-$
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112 AMIGOS DE LOS MUSEOS
La primera mezquita otomana la hizo el sultán conquistador de la
ciudad Mehemed II, llamado el Fatih (el victorioso) y está situada
en un lugar prominente sobre el Cuerno de Oro en medio de la ciudad
amurallada y sobre las ruinas del impor-tante templo paleocristiano
de los Santos Apóstoles, del que hablaremos luego. Más a la
izquierda, en otro lugar elevado, !"#$%&$'
()*+"&$,-.!"/*+0&$1-/$2-%+'#.$
%$3&4.+5$,-6$%&$Su-leymaniye, obra del famoso arquitecto
Sinan y la más grande de la serie. En la actualidad tiene adosado
un andamio, porque está en proceso de restauración dentro de un
ambicioso progra-ma de puesta en valor monumental con vistas al
2010, año en que Estambul será declarada Ciudad Cultural Europea.
Detrás se encuentra la mezquita de Beyecid II (nuestro Bayaceto que
es considerado por los musulmanes santo), que comparte una gran
plaza con la Universidad y está próxima al Gran Bazar y a la orilla
de la importante vía Ordu Cadessi.
Cerca de ella está otra obra de Sinan, que es la mezquita de El
Príncipe, para un hijo de Solimán. Más a la izquierda se divisa
alejada la gran Mezquita del sultán Ahmed o Mezquita Azul por sus
bellos azulejos; fue construida por Sedefhar Meh-med Aga, sucesor
de Sinan al frente del Cuerpo de Arquitectos de Estado, y contiene
seis torres.
!"#$#%$#&'()&*+,$#$-.#*"/!#0$./$#012#$3#41.#")"#$%5&.$+*"#
otomanos y su color rojizo. En un plano más bajo a nivel de los
muelles del Cuerno de Oro, se destaca la Mezquita Nueva (Yeni
Camii) o de las palomas que tiene al lado el famoso Ba-zar Egipcio
y a su derecha la mezquita del visir Rusten Pashá con sus bonitos
azulejos.
CURIOSA INTERPRETACIÓN DE SANTA SOFÍA EN UNA VISTA ÓPTICA
FRANCESA, S. XVIII
Nuestro viaje tenía especial interés por los monumentos
bizantinos de la ciudad, para que fuese colofón y referente de toda
la riqueza monumental del arte bizantino que habíamos visitado en
Bulgaria. Y como digo al principio, pudimos ver lo más importante
de este legado: El acueducto de Valente; los elementos de la espina
del circo, que era complemento del palacio imperial; el foro de
Teodosio I con los soportes en forma de tronco de árbol, con los
“ojos” de sus ramas
ta-%$,$"6#%$"#5$7.&2#4$"#5)+$%%$"#()*#+1,*$.#%$#4&),$,#()*#*"/!.#"&*.,1#
+*"/$)+$,$"6# ).$# ,*# %$"# 4&"/*+.$"# 41.# ).$#
")8*+2#4&*#de 10.000 m2 y las más importantes iglesias
bizantinas que sobreviven, de la época de Justiniano y posteriores.
9)&*+1#4*./+$+5*#*.#*"/*#%*7$,1#:$4&*.,1#).$"#+*;#*1."/$.?tinopla,
para explicar la génesis y logros de una de las obras maestras de
la arquitectura mundial conservada, un equiva-lente a las diez
maravillas del mundo antiguo: Santa Sofía.
Miles de personas pululan por los muelles y cruzan el
8)*./*#;#1/$./*#()*#%%*@$#$#A!%$/$#81+#")"#,1"#.&@*%*"3#*%#&.B*?rior
lleno de restaurantes y el superior con una interminable hilera de
pescadores de caña y sedal que los abastecen. Ese bullicio que se
derrama por las calles comerciales, que atesta los bazares, los
antiguos han o bedestein con la diversidad de razas y el colorido
de los artículos primorosamente expuestos cada día es parte del
encanto irresistible de esta gran ciudad.
El otro atractivo que posee este lugar es la cantidad y
cali-,$,#,*#*,&2#4&1"#51.)5*./$%*"#()*#"&7)*.#@&@1"#C#)/&%&'$,1"D#Las
grandes mezquitas formaban parte de un complejo ma-yor llamado
külliye, donde se encuentran medersa, escuelas coránicas,
hospitales, baños, imaret (comedores públicos),
B)*./*"3#*,&2#4&1"#415*+4&$%*"#C#4*5*./*+&1"D#E+$.#B).,$4&1?nes
pías de los sultanes, de los príncipes y altos funcionarios del
imperio otomano que, con su construcción, hacían cari-,$,#C#
F)"/&2#4$=$.#51+$%5*./*# ")"# +&()*'$"#C#81,*+D#G1,$"#estas
antiguas fundaciones dependen de un ministerio, el Waqf, que cuida
de su mantenimiento, controlando las rentas fundacionales.
H*./+1#,*#*"/*#41.F)./1#51.)5*./$%#:$C#*,&2#4&1"3#,*",*#
la fundación de la ciudad hasta hoy, con una duración de más mil
quinientos años. En dos largos periodos de su historia, esta ciudad
ha sido el centro del mundo, primero como sede del Imperio Romano
de Oriente, la Nueva Roma, y luego como sede de la Gran Puerta,
urbe del Imperio otomano. Hoy es la capital cultural, ya que la
política es Ankara, de un gran país poblado por más de setenta
millones de habitantes.
Lo extraordinario de su emplazamiento lo resume la his-toria de
su fundación. Se cuenta que fue un marino llamado Bizas quien fundó
esta colonia, una de las muchas que crea-ron los griegos en su
expansión por el Mediterráneo. Antes de partir en busca del lugar
adecuado consultó con el oráculo, quien le contestó con la
enigmática frase –frente al país de los ciegos–. Cuando Bizas
desembarcó en una aldea en lo que hoy es Üsküdar, uno de los
barrios en la orilla asiática de la ciudad de Estambul, a la vista
del promontorio que se adelantaba en el escenario marino como la
proa de un barco cerrando el estrecho, cayó en la cuenta de que
estaba en el país de los ciegos, puesto que los lugareños al
asentarse no habían visto la orilla acertada.
Este cuento tal vez fuera recordado y ejerció su secreta
fas-cinación sobre el emperador Constantino cuando eligió esta
ciudad, entre otras, para establecer en ella su nueva Roma, la
capital de la parte oriental del imperio que tan lejos quedaba de
la Urbe.
Por su belleza, este sitio me recuerda a Venecia y el color del
mar es semejante, luminoso y dulce como el jade. Aunque tal vez la
ciudad italiana haya reunido un caserío más lujoso, Estambul tiene
la ventaja del enclave y de su vistosa silueta, lo que hoy llamamos
Sky-line. Las dos ciudades estuvieron desunidas por la religión,
pero unidas por la navegación y el comercio y han jugado a ser
amigas y enemigas a la vez.
El emplazamiento es estratégico para controlar la ruta
co-mercial más antigua y potente de la historia, la que se llamó
Ruta de la Seda, porque controla el paso natural del Medite-rráneo
al Mar Negro, que es el puerto de Rusia y Asia Cen-tral. Ha sido la
plaza del mercado natural donde Europa y norte de África han
comerciado con Persia, India y China. El tesoro que se exhibe en el
palacio de Topkapi y su variada procedencia es una muestra de los
derechos de portazgo de este enorme mercado.
Contemplando la ciudad desde la balconada de la torre Gá-lata,
donde estuvimos almorzando uno de los días de estan-cia, se pueden
ver prácticamente la mayoría de las grandes complejos religiosos
fundados por los sucesivos sultanes que marcan la topografía de la
ciudad y conforman su caracte-rística silueta. Las aljamas (camii
en turco) son verdaderas montañas huecas, cascadas de cúpulas
cubiertas de plomo
;#$.()*$,$"#81+#")"#$%5&.$+*"3#()*#8$+*4*.#4$.,*%$=+1"#*.#forma
de lápiz.
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113 AMIGOS DE LOS MUSEOS
RESTOS DE UN ARCO TRIUNFAL EN EL FORO DE TEODOSIO I.
MURALLAS DE CONSTANTINOPLA CON EL FOSO EN PRIMER TERMINO.
Constantino, el fundador de la ciudad, asumió la nueva religión
cristiana y empleó su poder en crear unos enormes templos, en
principio ligados a los mártires, como lugar de peregrinación y
reunión. Fundó en Palestina, donde su madre encontró la Santa Cruz,
la iglesia de la Natividad en Belén el año 333 y la basílica y
rotonda sobre el Golgota llamada la Anástasis. También en Roma
construyó la basílica de San Pedro en 322 entre otros templos. En
su nueva ciudad Cons-tantinopla fue el promotor de la primera
catedral Santa Sofía y de la mencionada iglesia de los Santos
Apóstoles, donde se concentraron reliquias de los discípulos de
Cristo y se esta-bleció el sepulcro de los emperadores que, de esta
manera, formaron en cierto modo parte de los santos.
Para estos nuevos usos, Constantino y sus sucesores utili-zaron
la basílica civil romana a base de naves paralelas y las
construcciones centradas de tipo mausoleo sobre las tumbas de los
mártires. Estas dos formas preexistentes generarán !"#$
%#$#&'() *+ ($,!- *&)!&$+!.$ )./$(*.+)#-$!&)*.
#%*-0$1#$cadena de construcciones desde el siglo IV al VI, en que
se construye Santa Sofía, tiene eslabones en todo el imperio, con
ejemplos híbridos en San Lorenzo de Milán del año 378, la basílica
septentrional de Treveris del 380, la basílica de Perge de 430, la
planta cruciforme de San Juan Evangelista de Efeso, del año 450, la
enorme iglesia siria con cuerpo cen-tral Qalàt Si`man del año 480,
etc.
FOTOGRAFÍA TOMADA EN UNO DE LOS VIAJES CON LOS AMIGOS DE LOS
MUSEOS DE OSUNA DE LAS DOS PILASTRAS DE SAN POLIEUCTO DE
CONSTANTINOPLA HOY
DELANTE DE UNA PUERTA DE SAN MARCOS DE VENECIA.
Entre los templos desaparecidos de esta cadena cabe des-tacar la
iglesia de San Polieucto en Constantinopla, que se estaba
terminando cuando el emperador Justiniano subió al trono el año 527
y de la que se conservan algunos despojos, como dos pilastras del
baptisterio, que adornan una de las portadas de la iglesia de San
Marcos de Venecia y que, por su
"*+!+)2.3$,!.*.$*.$*4)"*.+)#$%#$5(*& *$)./$(*.+)#$-#-6.)"#$en
este templo.
Justiniano fue uno de los grandes emperadores de Oriente y contó
con la ayuda especial de su esposa Teodora, una mu-jer de singular
belleza, antigua bailarina, con una inteligencia excepcional y que
gozó de la simpatía de su pueblo. Fue la inspiradora de grandes
obras, de tal forma que este binomio de poder pasó por restaurar el
prestigio del imperio.
Un dicho árabe asegura que construir es la forma más rá-pida de
arruinarse. Quizás por ello, los grandes gobernantes
-)*7,&*$8#.$,&!9#"!$-($,!"*&$%*4#.
#."!$*"):$+)!-$+#-)$)7;,!-)9%*-3$+!.$%#$#79)+)2.$"*$'(*$-($7#:$+!-$76-$"*-
#+#"!-$"*$-($ )*7,!$=$'(*$%#$*?*+( #&!.$en cinco años.
El templo se concibió con una planta rectangular precedi-da de
un patio porticado La entrada se hace por un nártex y conduce a un
espacio central cupulado, que se apoya sobre cuatro soportes y se
amplía en el sentido del eje principal con dos exedras del mismo
diámetro, que absorben el empuje de la cúpula por esa dirección y
que transmiten esos esfuerzos a su vez a otras tres exedras sobre
columnas. En la dirección transversal, la cúpula apoya en dos
grandes arcos cerrados en la parte superior por ventanales del tipo
de la termas romanas y en la parte inferior por dos plantas de
arquerías arriostradas al muro exterior mediante arcos y bóvedas,
transmitiendo los esfuerzos horizontales a unos núcleos de
escaleras dentro del espacio rectangular.
El resultado es una novedad respecto a las anteriores ba-sílicas
de naves y a los espacios cupulados; frente a los pri-meros se ha
perdido la direccionalidad y la tensión hacia el testero del fondo
y respecto a los segundos, el Panteón, por
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114 AMIGOS DE LOS MUSEOS
ejemplo, toda la estructura de su cubrición se apoya sobre
cuatro grandes pilastras y unas columnas, dejando el espacio
interior comunicado. Los contrafuertes necesarios para com-pensar
esos empujes quedan resueltos dentro del rectángulo, por lo que no
se aprecian las tensiones. Es una expresión dia-metralmente opuesta
a las naves góticas cuyos contrafuertes quedan vistos.
ESQUEMA DE LA ESTRUCTURA DE CÚPULAS DE SANTA SOFÍA.
La gran cúpula muy plana se hundió parcialmente 25 años después
de construida y se rehizo un poco más alta y gallona-da como ahora
se ve, con cuarenta ventanas en la corona de apoyo. Los cuatro
grandes arcos que sujetan la cúpula se de-formaron y se rehicieron
parcialmente las pechinas, colocan-"!$+!.$,!-
*&)!&)"#"$(.!-$+!. (*& *-$*@
*&)!&*-$#%$*"):$+)!3$para asegurar las tensiones. También
los otomanos reforzaron el conjunto colocando unos esbeltos
alminares. Parece ser que entre las reformas sufridas para
garantizar su estabilidad se to-caron los dos paramentos
transversales donde están los cuer-pos de ventanas, reduciendo el
espacio de luz.
A!=$ ">#3$ *%$ *"):$+)!$ +!.-*&4#$ -($ ). *&)!&$
%)
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115 AMIGOS DE LOS MUSEOS
a 55 m de altura, pero deja un espacio vacío en el eje
princi-pal, del doble del tamaño, por la concavidad de las dos
exe-dras. Ese espacio de más de 60 metros es la dimensión que
percibe el que entra en el templo. La cúpula se apoya sólo en
cuatro grandes pilares. Se muestra suspendida y debía ser expresión
de un cielo de oro.
En la arquitectura occidental hay otras cúpulas famosas: la
"*%$B(!7!$/$!&*. ).!$ )*.*$CD3E$7$"*$")67*
&!$=$5(*$&*#%)F#;da por Brunelleschi en el año 1436, San
Pedro de Roma tiene la cúpula diseñada por Miguel Ángel, de 42 m de
diámetro. Ambas cúpulas sirviéndose de anillos de acero en la base
traccionada y de doble cáscara para facilitar su construcción.
San Luis de los Inválidos de París con 28 m de diametro, San
Pablo de Londres con 30 m., el Capitolio de Washington con 27,40 m
dan idea de la proeza que supuso la construcción del siglo VI de
Santa Sofía. Sólo en el siglo XX se han supe-rado con hormigón
armado diámetros de cúpulas superiores a los 60 m.
La fascinación que ha generado este templo a todos los via-jeros
que se han acercado a él ha sido enorme. La arquitectu-ra turca
tiene esta obra como referencia y las muchas grandes mezquitas que
existen son siempre réplicas y variantes de su estructura. Algunas
tienen una geometría más cristalina, más luz, sencillez o gracia,
pero todas son retoños de su hermana mayor, de la que distan mil
años.
INTERIOR DE LA MEZQUITA AZUL.
Hay que decir que el extraordinario desarrollo de la
arqui-tectura otomana y su regularidad se deben a la creación del
Cuerpo de Arquitectos del Sultán, dirigidos por el miembro más
capacitado del mismo. Era costumbre en este imperio la leva de
muchachos destacados en las provincias para dar-les una educación
especial y con ello formar unos buenos cuadros de dirigentes, tanto
para el ejército como para otras actividades. De una provincia
griega provenía Sinan, que fue el arquitecto principal bajo varios
sultanes y al que se de-ben en mayor o menor medida más de 400
obras de la mejor arquitectura otomana. Ningún arquitecto de
Occidente tuvo nunca mayor poder. La estructura de pequeños estados
en Italia y otros países hizo que hubiese muchos arquitectos, lo
que generó mucha riqueza de estilos y tipos perdiendo la
re-gularidad, unidad en el estilo y alta calidad material de los
*"):$+)!-$! !7#.!-0$
SAN BAUDELIO DE BERLANGA
Por
CARMEN BAENA YERÓNAcadémica Numeraria de La Real Academia de
Ciencias, Bellas Artes y
Buenas Letras “Luis Vélez de Guevara” de Écija (Sevilla)
SAN Baudelio de Berlanga, sede externa de “Las Edades del
Hombre” junto con San Miguel de Gormaz, era una de las visitas
programadas en el viaje a Soria de “Los amigos de los Museos” con
motivo de contemplar tan magna exposición. Volver de nuevo y
disfrutarla restaurada, fue una de las razones que me animaron a
realizarlo. Nuestro presidente D, José Mª Rodríguez-Buzón me invitó
a redactar un artículo sobre esta joya mozárabe
LA ERMITA DE SAN BAUDELIO ESTÁ SITUADA APROXIMADAMENTE A 2 KM DE
CASILLAS DE BERLANGA (SORIA) EN UNA ÁRIDA LADERA.
G*$+&**$5(*$+!.- &()"#$#$:$.#%*-$"*%$-0$XI, pero la
primera mención documental data de 1136, ubicando en ella un
mo-nasterio, que no tuvo que ser muy numeroso, a juzgar por el
tamaño de su iglesia, aunque debió tener importancia, al ser uno de
los escasísimos cenobios que en un momento tan temprano existían en
la zona.
H%$*@ *&)!&$*-$8(7)%"*$=$#(- *&!0$I.$*"):$+)!$#-*.
#"!$");rectamente sobre la roca en el que se advierten dos
volúme-nes: un prisma cuadrado que corresponde a la nave y el cubo
menor de la cabecera.
Presenta dos entradas, la principal situada, en el muro nor-te,
es un sencillo arco de herradura doblado y la de ponien-te posee un
alto y estrecho arco de medio punto. Solamente existen dos vanos:
una pequeña saetera en el testero este de la cabecera y una
ventanita en el muro norte.
La sobriedad del exterior se torna fantasía, belleza y
origi-nalidad en el interior. Al traspasar la puerta, el visitante
que-da sorprendido, por una columna central que, cual palmera, se
eleva y abre ocho arcos para sustentar la cúpula. En la par-te
superior de la columna existe un pequeño habitáculo, casi
inaccesible, rematado por una cupulilla de nervios cruzados.
El tercio posterior de la nave está ocupado por un coro o
tribuna sustentada por cinco angostas naves con columnas y arcos de
herradura, al que muchos autores denominan “mez-quitilla” por su
similitud con la mezquita de Córdoba o la del Cristo de la Luz en
Toledo. A la tribuna se puede acceder a través de una puerta
exterior o de una escalera interior adosa-da al muro sur. En el
rincón sur de la mezquitilla se encuentra la gruta o cueva excavada
en la roca, en la que habitó el pri-mitivo eremita que fundó el
lugar.
Al ábside se accede a través de un arco de herradura dobla-do
situado sobre cinco escalones que salvan el desnivel con respecto a
la nave.