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Hacia la construcción de una educación pertinente: La Educación Intercultural Bilingüe en La Primera región.

Oct 06, 2015

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Esta investigación se enmarca dentro de lo que fue la realización de la práctica profesional durante los meses de Enero, Febrero y Marzo del 2002, en el Instituto de Estudios Andinos Isluga, de la Universidad Arturo Prat, sede Iquique, y mi participación posterior en el “Programa de Revitalización y fortalecimiento de la lengua aymara” dentro del mismo Instituto durante todo el 2002 hasta Marzo del 2003.

Esta Tesis es un estudio cualitativo, de observación participante, involucrándome activamente con los actores de estudio mediante la participación en talleres comunales y jornadas de evaluación. Por otra parte, se realizaron entrevistas en profundidad sobre la percepción que se tiene en torno de la EIB a profesores, alumnos y dirigentes aymaras.
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ndice (proyecto de tesis)

Universidad

Academia de Humanismo Cristiano

Escuela de Antropologa

Hacia la construccin de una educacin pertinente:La Educacin Intercultural Bilinge en La Primera regin.

Tesis de Grado para optar al grado acadmico de Licenciado en Antropologa y

al ttulo profesional de Antroplogo

Francisca Fernndez Droguett

Profesor Gua: Francisco Vergara E.

SANTIAGO DE CHILE

2003

NDICE

41) Introduccin

2) Antecedentes73) Planteamiento del problema10Pregunta de investigacin10Justificacin e importancia114) Objetivos12General12Especficos125) Metodologa13Mtodo y tcnicas136) Marco terico146.1.Antecedentes14La educacin popular (Paulo Freire)14La pedagoga crtica166.2. La educacin indgena19La historia de la educacin indgena en Amrica Latina19La experiencia Mexicana20Indigenismo v/s indianismo256.3. Modelos de Educacin Cultural27Educar para la asimilacin cultural27La educacin segregacionista27Modelo del pluralismo cultural28La educacin bicultural28La educacin multicultural29La educacin antirracista29La educacin intercultural bilinge306.4. El concepto de cultura en la EIB426.5.Lengua y cultura446.6. La antropologa y la EIB486.7.Los estudios antropolgicos sobre la cultura aymara en la Primera Regin507) La EIB en la Regin de Tarapac627.1.La propuesta curricular de la EIB en Chile62La educacin intercultural en el currculum62El currculum de la EIB para la zona aymara637.2. .Las propuestas de EIB en la Primera Regin65Antecedentes: la institucionalizacin de la Escuela en la Primera Regin65El Ministerio de Educacin66El Ministerio de Educacin en la Primera Regin68Programa Orgenes68La SEREMI de Educacin de la regin de Tarapac71Corporacin Nacional de Desarrollo Indgena (CONADI)72CONADI - Iquique74CONADI Arica76Universidad Arturo Prat (UNAP): Instituto de Estudios Andinos Isluga80Jardines tnicos81Instituto Agrcola Kusayapu838) Comentarios sobre los programas de EIB859) Programa Orgenes : difusin y socializacin de la EIB87Antecedentes87Descripcin mdulos del Taller de Evaluacin89Anlisis de las principales conclusiones y propuestas surgidas de los mdulos del Taller96Proceso de socializacin y calidad de participacin de las comunidades96Proceso de elaboracin de los Proyectos Educativos Institucionales (PEI) y calidad de la participacin de docentes y comunidades98Planificacin proceso 200399Conclusiones y comentarios10110) Los Talleres Comunales para la revitalizacin de la lengua aymara103Taller Comunal de Huara103Taller Comunal de Pica107Taller Comunal de Codpa108Conclusiones generales de los Talleres Comunales11211) Conclusiones y comentarios generales de la Tesis11612) Bibliografa123

1) Introduccin

Desde mediados de la dcada de los setenta se ha acelerado un proceso de emergencia indgena en toda Amrica Latina, que se ha expresado en una lucha por el reconocimiento al interior de cada uno de los Estados Nacionales, y por un conjunto de reivindicaciones. En varios pases de la regin, esto ha significado fuertes conflictos y nuevas leyes y reformas constitucionales donde se garantizan los derechos indgenas. Es por eso que se habla de una nueva poltica indigenista en el continente. Dentro de este marco, la reivindicacin de una educacin intercultural bilinge para los distintos pueblos indgenas aparece como central para la construccin de una sociedad pluricultural y multilinge.

A principios del siglo XX en Amrica Latina, con la consolidacin de los Estados Nacionales, se impone un orden hegemnico criollo, a travs de una educacin homogeneizante que desconoce las diversas culturas existentes, mediante la implementacin de escuelas pblicas en las poblaciones indgenas.

Esta postura asimilacionista establece una relacin asimtrica entre el uso de las lenguas indgenas y del castellano, por lo que las lenguas indgenas se remitieron exclusivamente a un uso en contextos informales e ntimos, imponindose el castellano como el idioma formal e institucional de los pueblos.

El contexto educativo de castellanizacin de la educacin ha girado en torno a la reproduccin del orden hegemnico criollo como una forma de uniformizacin lingstico cultural implementada a travs de la conformacin de los Estados Nacionales.

Por otra parte, la estigmatizacin de los indgenas como ciudadanos de segunda clase nos sita frente a un proceso de exclusin de las diversidades culturales, generando una incapacidad por parte de la educacin chilena de considerar experiencias, saberes y conocimientos de los educandos indgenas.

Despus de quinientos aos de colonizacin, surgen diversas experiencias de emergencia indgena como forma de reivindicar su cultura y su lengua, apelando a la reparacin de la deuda histrica por parte de los Estados Nacionales, siendo uno de los principales bastiones de lucha la conformacin de una educacin intercultural bilinge como propuesta educativa destinada a generar una transformacin radical del sistema educativo imperante.

La educacin intercultural bilinge es percibida como un nuevo enfoque pedaggico de revalorizacin y rescate de las culturas indgenas, como un modo de convivencia entre las diferentes culturas, dentro de una lgica de una sociedad pluralista que aspira hacia la bsqueda de un dilogo entre ellas.

Desde esta perspectiva, el refuerzo de la identidad de los distintos grupos indgenas pasa necesariamente por el poder de la lengua como instrumento hacia un proyecto de cambio social, ya que su uso obliga a explicitar la identidad tnica.

Por otra parte, nos encontramos con una educacin profundamente eurocntrica, y por ende etnocntrica y xenofbica, con un fuerte sesgo de autoritarismo, que ha limitado el desenvolvimiento de la mayora de los alumnos indgenas.

En este contexto, la educacin intercultural bilinge se plantea primeramente el fortalecimiento de lo propio, del mundo indgena en este caso, para luego integrar la participacin activa de ambas culturas, tanto de la indgena como de la no indgena, en la comprensin de la realidad.

Desgraciadamente, todava en las salas de clase podemos observar situaciones donde prevalece una lengua sobre otra, el castellano, estableciendo una fuerte presin social e estigmatizacin de la lengua indgena como un idioma retrgado, rural, de minoras.

La interculturalidad ha sido un concepto que incluye la problemtica indgena desde un contexto histrico de desarrollo de los pueblos indgenas en espacios nacionales, donde la escuela ha sido la institucin por excelencia para la asimilacin y el desaprendizaje a travs de la integracin al Estado Chileno.

Por lo tanto, la EIB surge como una alternativa al mestizaje uniformizador desde una interculturalidad vivida dentro de un contexto de intercambio, de apropiacin, y de subalternidad.

La educacin intercultural bilinge se basa en la tolerancia, el respeto, el reconocimiento de las diferencias desde un reavivamiento tnico que est en directa relacin a la existencia de lenguas y culturas criollas frente a lenguas y culturas indgenas, apelando a un respeto mutuo entre culturas.

2) Antecedentes

Una de las primeras experiencias en torno a la institucionalizacin de la EIB en la Primera Regin, fue un proyecto de la OEA (Organizacin de Estados Americanos) ejecutado por la Universidad de Tarapac en Arica durante 1988 y 1989, bajo la direccin del acadmico Germn Gonzlez. Este proyecto es uno de los primeros trabajos sistematizados por una Universidad en torno al tema indgena, siendo uno de sus principales productos la Coleccin de Currculum Aymara.

Posteriormente, diversas ONGs comenzaron a trabajar en torno a la elaboracin de una educacin ms pertinente para las comunidades indgenas, destacndose en Iquique el TER (Taller de Estudios Regionales), con el proyecto denominado "Proyecto Educativo Intercultural" (1988), donde se comenzaron a elaborar los contenidos fundamentales para una educacin intercultural.

En Arica e Iquique, diversas organizaciones relacionadas al mbito indgena y a la reivindicacin de una educacin indgena, como las organizaciones Pacha Aru, Aymarmarka, y el Centro Cultural Aymara, colaboran en la consolidacin de programas educativos para las comunidades aymaras.

A fines de los aos ochenta, un hito de gran importancia en cuanto al proceso de emergencia indgena, es la realizacin de un Encuentro Nacional Indgena, realizado en Nueva Imperial, con el candidato presidencial de la Concertacin, Patricio Aylwin. Los representantes de las organizaciones indgenas se comprometan a apoyar los esfuerzos del futuro gobierno en favor de la democratizacin del pas y a canalizar sus demandas a travs de los mecanismos contemplados en el programa de la Concertacin; en tanto Patricio Aylwin se comprometa a instar por el reconocimiento constitucional de los pueblos indgenas, a la creacin por ley de una Corporacin Nacional de Desarrollo Indgena, y a la creacin de una Comisin Especial de Pueblos Indgenas con participacin de los distintos pueblos para estudiar una nueva legislacin sobre la materia.

Asumido el gobierno de la Concertacin, ste dict, con fecha 27 de mayo de 1990, un decreto supremo (N 30) mediante el cual cre la Comisin Especial de Pueblos Indgenas (CEPI) con el objeto de que esta entidad asumiera la coordinacin de las polticas del Estado en el mbito indgena y elaborase un proyecto de legislacin para sus pueblos y comunidades.

La funcin general que el decreto asignaba a esta Comisin era la de asesorar al Presidente de la Repblica en la determinacin de las polticas de gobierno respecto de los pueblos indgenas y, en particular, en lo concerniente a su desarrollo econmico, social y cultural y al fortalecimiento de su participacin en la comunidad nacional.

Entre las tareas desarrolladas por esta entidad durante su existencia hasta septiembre de 1993 cabe destacar la elaboracin, con la participacin de las organizaciones indgenas, de un proyecto de legislacin para el reconocimiento de los derechos de los pueblos indgenas del pas por el Estado, derivando en lo que hoy conocemos como la Ley Indgena.

La dictacin de la Ley indgena nmero 19.253 (1993), legitim jurdicamente la Cultura y Educacin Indgena, mediante el reconocimiento, respeto y proteccin de las culturas indgenas contemplado en el artculo 28:

a) El uso y conservacin de los idiomas indgenas, junto al espaol en las reas de alta densidad indgena.

b) El establecimiento en el sistema educativo nacional de una unidad programtica que posibilite a los educandos acceder a un conocimiento adecuado de las culturas e idiomas indgenas y que los capacite para valorarlas positivamente.

c) La promocin y el establecimiento de ctedras de historia, cultura e idiomas indgenas en la enseanza superior.

Por otra parte, en cuanto a la Educacin Indgena, en las reas de alta densidad indgena se desarrollar un sistema de EIB "a fin de preparar a los educandos indgenas para desenvolverse en forma adecuada tanto en su sociedad de origen como en la sociedad global." (prrafo dos)

As, entre los aos 95 y 97 se crea una unidad especializada en EIB dentro del Programa de Bsica Rural del MINEDUC.

Se empiezan a ejecutar diversas capacitaciones a supervisores y empleados pblicos para sensibilizarlos ante la temtica indgena, realizndose talleres de lenguaje, de difusin de la cosmovisin aymara, de contenidos culturales aymara, entre otras actividades.

Como experiencias previas a la implementacin formal del Programa de EIB en el MINEDUC, podemos sealar un conjunto de jardines infantiles, escuelas y liceos:

a) Liceo C-12 de Pozo Almonte (1998-1999): "Apoyo a Experiencias de EIB en las Provincias de Iquique", ejecutado por Emana y financiado por CONADI. Temas : cosmovisin andina, lengua aymara, metodologa de EIB, la EIB y la reforma educativa.

b) Jardines tnicos: 1992, JUNJI (Junta Nacional de Jardines Infantiles); capacitacin educadores, auxiliares y funcionarios en lengua y cultura aymara.

c) Jardn Infantil Aymara Ayrampito: experiencia piloto en la implementacin de la EIB en la comuna de Arica.

d) Escuelas en EIB en la comuna de General Lagos: Visviri, Chujlluta y de Alcrreca.

e) Instituto Agrcola Kusayapu: primera escuela tcnico-agrcola para nios y jvenes aymaras ubicado en el pueblo de Pachica, comuna de Huara.

3) Planteamiento del problemaEn los aos noventa las organizaciones indgenas exigen tanto al Estado como a la sociedad en su conjunto, que los reconozcan como pueblos indgenas, constituyendo en la prctica una lucha por una serie de derechos indgenas, como la autonoma, la autodeterminacin, los derechos territoriales, entre otros.

El resurgimiento de lo tnico en Amrica Latina est vinculado con la reelaboracin de un discurso indgena arraigado fuertemente en una suerte de panindigenismo, bajo un nuevo lenguaje que articula una serie de demandas comunes por todo el continente, como por ejemplo el advenimiento de una educacin indgena para y de los indgenas.

En Chile especficamente, la participacin indgena en instancias institucionales se encuentra relacionada con la conformacin de organizaciones desde el Estado, como la CEPI en los ochenta y actualmente la CONADI (Corporacin Nacional de Desarrollo Indgena), por lo que podemos hablar de la conformacin de un neoindigenismo, que surge desde el Estado para la elaboracin de mltiples propuestas, como la ley indgena, contando con una mayor participacin de los pueblos indgenas.

Una de las principales demandas de las organizaciones indgenas nacionales ser la implementacin de una educacin adecuada a la realidad de los alumnos indgenas, fundamentalmente en el mbito rural, surgiendo programas en Educacin Intercultural Bilinge.

Pregunta de investigacin

La educacin Intercultural Bilinge constituye una de las principales herramientas de lucha para la reivindicacin de una educacin pertinente de los pueblos indgenas en torno al contexto en que se encuentran, tanto en al mbito rural como urbano,.

Desde esta perspectiva, Cmo los diversos actores educativos estn concibiendo la Educacin Intercultural Bilinge en la primera regin de Chile?

Justificacin e importancia

Esta investigacin se centra en un anlisis comparativo entre las diferentes posturas que existen en torno a la EIB, para dilucidar una suerte de lineamiento comn que posibilite la elaboracin de una planificacin regional en EIB, considerando similitudes y divergencias entre quienes integran la comunidad educativa.

La comunidad educativa constituye el eje central para la articulacin de polticas en EIB, incluyendo tanto docentes, familia como comunidad local en el proceso de enseanza aprendizaje de nios y nias, por lo que se plantea una nueva visin en la implementacin de una educacin formal, la participacin de quienes conviven cotidianamente con los educandos, la familia y su comunidad de referencia.

Por otra parte, esta investigacin pretende integrar la voz de quienes constantemente han sido excluidos en la elaboracin de polticas educativas, los nios y sus familias, a travs de visitas a las comunidades aymaras que cuenten con Programas en EIB.

4) Objetivos

General

Diagnosticar la situacin de las polticas generales en cuanto a la planificacin de la Educacin Intercultural Bilinge en la Primera Regin. Especficos

Identificar las distintas visiones de los actores educativos (comunidad, escuela y familia) en cuanto a la EIB en la primera regin. Describir y analizar las principales concepciones y demandas acerca de la lengua aymara y de la EIB por parte de las organizaciones, lderes y comunidades indgenas de la Regin.

5) Metodologa

Mtodo y tcnicas

Esta investigacin se enmarca dentro de lo que fue la realizacin de la prctica profesional durante los meses de Enero, Febrero y Marzo del 2002, en el Instituto de Estudios Andinos Isluga, de la Universidad Arturo Prat, sede Iquique, y mi participacin posterior en el Programa de Revitalizacin y fortalecimiento de la lengua aymara dentro del mismo Instituto durante todo el 2002 hasta Marzo del 2003.

Esta Tesis es un estudio cualitativo, de observacin participante, involucrndome activamente con los actores de estudio mediante la participacin en talleres comunales y jornadas de evaluacin. Por otra parte, se realizaron entrevistas en profundidad sobre la percepcin que se tiene en torno de la EIB a profesores, alumnos y dirigentes aymaras.

Para analizar los proyectos y programas en EIB se consideraron los comprendidos entre 1999 y el 2002, incluyendo un anlisis de la primera fase de ejecucin del Programa Orgenes en la Primera Regin, de socializacin de la EIB y reelaboracin de los PEI (Proyectos de Educacin Institucionales) .

Finalmente se incluyeron los resultados de tres de los Talleres comunales sobre planificacin lingstica para la revitalizacin de la lengua aymara, desarrollados en cuatro comunas de la provincia de Iquique, realizados por el Instituto de Estudios Andinos Isluga.

6) Marco terico

Como antecedentes generales en cuanto al mbito de la Educacin Intercultural Bilinge se consideraron dos perspectivas, por una parte se vio el desarrollo general de la educacin indgena en Latinoamrica desde la experiencia mexicana, y especficamente el desarrollo de la EIB en Chile, y por otro lado se rescataron las corrientes ms crticas dentro de la teora educativa, la educacin popular y la pedagoga crtica, para posteriormente realizar un anlisis bajo estas diversas perspectivas educativas.

6.1.Antecedentes

La educacin popular (Paulo Freire)

La educacin popular constituye uno de los principales legados de los aos 60 en cuanto a la articulacin de un proyecto educativo liberador mediante la lucha por profundas transformaciones sociales. Su principal mentor y exponente, Paulo Freire, apelar constantemente a la necesidad de un trabajo conjunto entre comunidad y escuela, mediante una educacin contextualizada al mbito de lo local, que fortalezca la identificacin de la familia con la escuela, permitiendo as una planificacin conjunta del tipo de educacin a impartir segn cada realidad sociocultural.

Dentro de la concepcin de educacin popular, Paulo Freire considera fundamental analizar la importancia de la concienciacin de los educandos.

Este concepto se refiere al proceso donde los sujetos alcanzan una creciente conciencia de la realidad sociocultural que da forma a sus vidas, como de su capacidad de transformar dicha realidad mediante una reflexin crtica (Freire; 1990).

El proceso de conocimiento implica, por ende, una unidad constante entre la accin y la reflexin en torno de la realidad.

La educacin escolar formal posee una visin restringida del conocimiento, siendo una prctica educativa basada nicamente en un acto de transferencia. Los educadores son los poseedores del conocimiento, mientras que los educandos son entes pasivos y vacos que deben ser domesticados.

La educacin de carcter liberador es un proceso mediante el cual el educador invita a los educandos a reconocer y descubrir crticamente la realidad. La domesticacin trata de impartir una falsa conciencia a los educandos, que redunde en una fcil adaptacin a su realidad, mientras que una prctica liberadora no puede reducirse a un intento, por parte del educador, de imponer libertad a los educandos. (Freire, 1990: 116)

Una de las diferencias radicales entre la educacin entendida como una tarea de dominacin y la educacin entendida como tarea humanista y liberadora es que la primera es netamente un acto de transferencia de conocimiento, reduciendo la educacin a una situacin donde el educador es visto como el que sabe y transfiere sus conocimientos al educando, mientras que la segunda constituye un acto de conocimiento donde el educando pasa a ser un agente activo en el proceso de enseanza aprendizaje.

En este sentido, la escolaridad juega uno de los roles fundamentales dentro de los mecanismos de reproduccin del control social, ya que permite el traspaso de los patrones culturales del grupo dominante, por lo que la educacin formal ha consistido principalmente en un proceso de adaptacin del educando a las condiciones socio-culturales existentes.

Pensar la educacin separada de la poltica, del poder que la constituye, puede resultar riesgoso, ya que nos lleva a separar la educacin del mundo en que se forja, reducindola a un mundo de valores abstractos o de tcnicas de comportamiento. No es la educacin la que da forma a la sociedad, sino la sociedad la que formula sus propias normas en la creacin de una educacin que sustente la visin de mundo preponderante.

La pedagoga crtica

La teora de la pedagoga crtica remite a un proceso de cuestionamiento de la educacin formal tanto desde la Educacin como desde las Ciencias Sociales, constituyndose, de igual forma que la Educacin Popular, en un proyecto de liberacin del educando.

La pedagoga crtica se ha situado ante todo, como una prctica de liberacin, comprometindose con la realizacin de la autodeterminacin y la creatividad social de los sujetos que participan en el proceso de enseanza aprendizaje. Desde esta visin, existe una esperanza colectiva en la autotransformacin y la transformacin social a partir de la autorrealizacin de las personas.

La pedagoga crtica presenta la realidad del aula como un proceso socialmente construido, determinado histricamente y mediado por relaciones institucionalizadas de clase, gnero, raza y poder. El aula es un espacio de conflicto cultural donde se entrelazan una multiplicidad de discursos en una constante lucha por la dominacin, siendo la escuela un espacio regido por un conjunto de reglas y prcticas regulatorias.

Por lo general, las escuelas han sido percibidas como lugares desprovistos de ambigedades y conflictos, sin rasgos de lucha ni de actividades contestatarias, donde no se visualiza la construccin de las diferentes identidades y subjetividades de los alumnos segn las condiciones en que viven y participan del proceso educativo.

... la vida escolar debe considerar como una pluralidad de discursos y luchas en conflicto, un terreno en el que confluyen la cultura del aula y de la calle, y en el que los maestros, estudiantes y autoridades administrativas aceptan, negocian y a veces rechazan la manera en que las experiencias y prcticas escolares son denominadas y llevadas a cabo. (McLaren; 1998: 32)

Para muchos pensadores crticos se debe enfatizar la construccin social y poltica de la supremaca hegemnica de la cultura dominante en la educacin formal, ms que situar el anlisis en la importancia de la diversidad y la integracin. El modelo educativo del sistema dominante debe ser percibido como una ideologa con aspectos polticos, sociales e histricos propios, por lo que no se discriminara por el slo hecho de ser diferente, sino ms bien por la naturalizacin de las diferencias, ubicando jerrquicamente a los sujetos como superiores o inferiores, actuando stos primeros como autoridad universalizante, negando la accin y la voz de los Otros en nombre de la civilizacin y la modernidad.

Dentro del llamado a la diversidad existe poco reconocimiento de, menos an un compromiso complejo con los procesos por los cuales la diferencia racializada se basa en ciertas economas morales, taxonomas representacionales, relaciones sociales de produccin y consumo dominantes, y la divisin social del trabajo existente. (Ibid: 145)

La educacin formal, segn Henry Giroux, no reconoce el conjunto de relaciones existentes entre la institucin escolar y las instituciones polticas y econmicas, entre conocimiento escolar y control social, siendo partidario de develar los mensajes ideolgicos implcitos tanto en el currculum como en las relaciones sociales dadas en el aula, situndolos dentro de un contexto sociopoltico especfico.

Las escuelas ejercen de hecho formas de regulacin poltica y moral que estn ntimamente relacionadas con tecnologas de poder que producen asimetras. (Giroux, 1997: 136)

En este sentido, es fundamental comprender las normas, valores y creencias que se transmiten al estudiante a travs tanto del contenido formal como de las relaciones sociales en el mbito escolar, como currculum oculto.

Un enfoque crtico del cambio educativo debe analizar las contradicciones existentes entre este currculum oculto y el currculum oficial de la escuela, especialmente en la forma de seleccionar y organizar los contenidos. Se trata ms que nada, de considerar las implicaciones ideolgicas que estructuran la visin de mundo de los educandos.

Ms especficamente, las escuelas establecen las condiciones bajo las cuales algunos individuos y grupos definen trminos de acuerdo con los cuales otros viven, resisten, se afirman y participan en la construccin de sus propias identidades y subjetividades. (Ibid: 136)

Por lo general, en las escuelas de corte tradicional, cualquier tipo de orientacin comunitaria en el currculum existe slo formalmente y no en lo sustancial.

La pedagoga crtica se plantea el fortalecimiento y la promocin de formas democrticas y crticas de participacin e interrelacin entre alumnos y profesores, desarrollando en el estudiantado la autoestima, la solidaridad, la cooperacin y la responsabilidad social a travs del trabajo en grupo y de una aprendizaje y apoyo mutuo.

As pues, es necesario integrar conciencia crtica, procesos sociales y prctica social, de tal modo que los estudiantes tomen clara conciencia no slo de cmo actan las fuerzas de control social, sino tambin de cmo es posible sobreponerse a ellas. (Girouz, 1997: 79)

Las escuelas, por lo tanto, son lugares de lucha, de produccin y reproduccin cultural, encarnan representaciones y prcticas sociales que limitan o posibilitan el actuar de los estudiantes, siendo uno de los elementos principales en la construccin de la experiencia el lenguaje.

En este caso, el lenguaje se entrecruza con el poder en el sentido de que una forma lingstica particular es utilizada en las escuelas para legitimar y estructurar las ideologas y los modos de vida de grupos especficos. (Ibid: 149)

Para la pedagoga crtica es necesario que tanto alumnos como profesores sean vistos como sujetos transformadores, que sean capaces de cuestionar los intereses institucionales y las prcticas cotidianas que se reproducen en las escuelas, analizando el poder como un proceso activo dentro de la organizacin de la realidad sociocultural.

El poder se convierte as en una forma de produccin cultural, que conecta accin y estructura a travs de las formas que adoptan las representaciones pblicas y privadas al organizarse y estructurarse concretamente dentro de las escuelas. (Ibid: 151)

Las escuelas responden a construcciones histricas y sociales de modalidades escogidas para construir condiciones objetivas dentro de las cuales funcionen, vinculando la educacin con los discursos de produccin.

Tales discursos ofrecen un anlisis de las condiciones en que trabaja la gente, y la importancia poltica de stas, lo que nos permite comprender las estructuras ideolgicas y materiales como prcticas e intereses que legitiman representaciones sociales.

En un trmino ms especfico, el discurso de produccin tiene que complementarse con estudios de formas textuales, cmo operan dentro de las escuelas formas culturales, destruyendo la idea de que los medios de representacin en los textos son mecanismos neutrales de transmisin de conocimiento.

Tanto los educandos como los profesores significan sus vidas a travs de complejas formas histricas, culturales y polticas que encarnan y a la vez autoproducen.

6.2. La educacin indgena

La historia de la educacin indgena en Amrica Latina

La cuestin indgena en Amrica Latina est ntimamente ligada con el conflicto entre el Estado y los pueblos indgenas, en cuanto a la exclusin e implementacin de polticas de asimilacin de los mismos.

La educacin ha sido la institucin por excelencia que ha propiciado la asimilacin y homogenizacin de los indgenas mediante un desaprendizaje de sus propias expresiones culturales.

Este hecho supone al mismo tiempo una apropiacin y adopcin de elementos culturales ajenos, desarrollando una cultura en un contexto de intercambio permanente, aunque en mbitos de subalternidad.

La lucha por el reconocimiento de prcticas y experiencias culturales diversas, respecto del acceso a la educacin, se da en un perodo histrico, la conformacin de los Estados Nacionales, donde la invisibilidad del indgena se hizo evidente ya que cualquier consideracin de las diferencias pondra en juego la unidad nacional.

Debido a tal situacin, surge la educacin bilinge de transicin, la cual recurra al uso transitorio de un idioma indgena para facilitar la integracin del indgena a la sociedad mayor, negando la existencia de referentes culturales diferenciados.

A partir de 1970, con la emergencia de la reivindicacin tnica, surge un nuevo modelo de educacin bilinge, el aditivo, que posibilita el mantenimiento de la lengua materna de los educandos y el desarrollo al mismo tiempo del idioma oficial, propiciando la enseanza en los dos idiomas.

Desde los 80, surge la necesidad de trascender en la aplicacin de una educacin pertinente en el plano lingstico, y de modificar planes y programas de estudio. Esta nueva perspectiva plantea una modificacin radical del currculum escolar, convirtindose en un modelo de educacin intercultural bilinge (EIB).

La experiencia Mexicana

Para entender las caractersticas del indigenismo contemporneo, y su vinculacin con la educacin indgena, es necesario vincularlo con la Revolucin Mexicana de 1910, la cual mediante una poltica fuertemente asimilacionista, recupera la imagen del indgena en la formacin de la identidad nacional.

El indigenismo mexicano nace, por tanto, dentro del proceso revolucionario y desde el principio hace hincapi en la educacin. En esos aos la escuela era considerada como el instrumento ms adecuado para asimilar a los dos millones de indios en el seno de la familia mexicana: para hacerlos pensar y sentir en Espaol: para incorporarlos en el tipo de civilizacin que constituye la nacionalidad mexicana. (Chiodi, 1990: 15)

A la escuela se le asigna la funcin de introducir la lengua nacional, dndole a Mxico un idioma universal y moderno.

Estamos ante un modelo ideolgico de Estado Nacin orientado hacia la cultura occidental, en el cual las culturas indgenas son integradas en forma subordinada, constituyendo una ciudadana dentro de una cultura nica y homognea, la mexicana.

Segn las propias palabras de Aguirre Beltrn, crtico del indigenismo

El indigenismo desde su nacimiento, como adelante se pone en claro, es una teora y una prctica del no-indio respecto al indio. Busca la convivencia con el indio, es cierto, pero desde la perspectiva de la sociedad mayor. (Ibid: 17)

El indio y su cultura son vistos como parte de un pasado glorioso de grandes epopeyas, pero en cambio en la actualidad se transforma en un objeto de asistencia. Se expropia a los pueblos indgenas los smbolos que le proporcionaron identidad por medio de su idealizacin e incorporacin a la identidad nacional.

Una de las primeras figuras del indigenismo mexicano es Manuel Gamio, quien despus de haber estudiado Arqueologa y Antropologa en la Universidad de Columbia, bajo la direccin de Frank Boas, es nombrado como director de la Direccin de Antropologa de Mxico, representando en 1940 a la delegacin mexicana en el Primer Congreso Indigenista en Pztcuaro. Luego fue nombrado como primer director del Instituto Nacional Indigenista.

Para este intelectual, la identidad del indio debe ser salvada a travs de su integracin y no de su asimilacin a la comunidad nacional, a travs de un proceso de mestizaje entre cultura indgena y criolla, donde lo indgena no se pierda sino que se integre.

Manuel Gamio marca una poca del indigenismo, contribuyendo a una definicin ms amplia del concepto de indio, operacionalizando esta nocin en base a una serie de indicadores, separando el concepto indgena de campesino, construyendo lo indgena en la existencia de poblaciones herederas de culturas preexistentes.

En 1936 el presidente Lzaro Crdenas crea el departamento Autnomo de Asuntos Indgenas. Al mismo tiempo, nacen la escuela Nacional de Antropologa e Historia y el Instituto de Antropologa. Adems, promueve la realizacin de un evento que ser uno de los hitos fundamentales del indigenismo latinoamericano, el primer Congreso Indigenista Interamericano en Pztcuaro (1940), invitando a todos los pases americanos a discutir sobre los problemas de las poblaciones indgenas del continente.

Una de las principales resoluciones fue considerar la cultura, la personalidad del educando y respetar la sensibilidad, la dignidad y los intereses morales de los indgenas en la difusin de la escolaridad formal. (ibid: 20)

A consecuencia de este congreso en 1941 se crea el Instituto Indigenista Interamericano.

En 1948 nace tambin el Instituto Nacional Indigenista como organismo descentralizado del poder ejecutivo que proporciona asistencia mltiple a los pobladores indgenas.

En las dcadas del 50 y 60, el indigenismo mexicano fue invadido en todas sus esferas por el Estado y el Partido Revolucionario Institucional en el poder (PRI), a travs de la incorporacin de instituciones estatales y la imposicin de un nacionalismo populista.

El estudio de la Antropologa adquiere ms importancia, como elemento central de la prctica indigenista y de la bsqueda de identidad nacional del Estado Mexicano.

En cuanto al mbito educativo, se vio la necesidad de asimilar al indio a travs de mtodos directos para lograr una uniformizacin de la Nacin. Se postul la necesidad de utilizar las lenguas nativas en el proceso didctico para mejorar el manejo del castellano a travs de un sistema bilinge.

En estos aos se crean los centros Coordinadores Indigenistas como focos de desarrollo en zonas intertnicas, en donde campesinos e indgenas interactuaban, como una forma de influir sobre el territorio intercultural cercano analizando los problemas que conllevaba la modernizacin de Mxico.

En 1951el INI (Instituto Nacional Indigenista) comienza a seleccionar jvenes indgenas denominados promotores, los que posteriormente formarn parte de maestros y promotores bilinges, quienes se encargarn de traducir a las comunidades el mensaje indigenista.

A medida que se iban alejando de sus comunidades de origen, fueron adquiriendo una cierta ambigedad respecto a sus referentes culturales, convirtindose en muchos casos en una suerte de burocracia indgena de pequeos ncleos privilegiados.

En este mismo perodo, comienzan a difundirse diversos trabajos lingsticos conjugando la reflexin terica sobre la lengua con la elaboracin de propuestas para la resolucin de problemas especficos. Se destaca el problema de la escritura de lenguas orales, reafirmando la importancia del uso de la lengua materna en la enseanza del espaol a la poblacin indgena. Con este fin se disean diversos mtodos para la enseanza del castellano como segunda lengua.

En los aos 70, grupos de estudiantes e intelectuales denuncian abiertamente que las promesas sociales de la revolucin haban sido desatendidas por los gobiernos mexicanos.

El indigenismo como aparato ideolgico, del estado, se quiebra: surgen nuevos movimientos, organizaciones y tendencias que propugnan una refundacin total del concepto de nacionalidad, basada en el reconocimiento de la pluralidad tnica, lingstica y cultural de los mexicanos. (Ibid: 30)

Surge una nueva corriente del indigenismo contemporneo, siendo uno de sus principales representantes Guillermo Bonfil Batalla. Se plantea la necesidad de abordar la relacin indgena mestiza en trminos socioeconmicos y polticos, asocindose al indio con la clase campesina y al problema de la tierra bajo la explotacin capitalista.

La educacin para indgenas asume una nueva perspectiva que empieza a definirse como una educacin bilinge bicultural. Se pretende el rescate y la difusin del patrimonio cultural indgena y del uso de las lenguas nativas como revalorizacin del proyecto cultural indgena.

Los maestros indgenas reclamarn su participacin en instancias institucionales, por lo que el Estado alienta la realizacin de eventos para el desarrollo de la educacin indgena. En 1975 los maestros indgenas son partcipes del Congreso Nacional de Pueblos Indgenas en Pztcuaro, plantendose la cuestin educativa dentro de una perspectiva descolonizadora y liberadora.

La Educacin Bilinge Bicultural enfatiza el carcter social y oral de la transmisin de los conocimientos, fomentando la cultura indgena en particular y despus los valores universales de las otras culturas mediante la adquisicin de una conciencia cultural y una enseanza regionalizada.

Con la institucionalizacin de la Educacin Bilinge Bicultural por parte del Estado, se produjo un proceso complejo que afect a los maestros indgenas bilinges, ya que en su cotidianidad siguieron reproduciendo una deslegitimizacin de las culturas indgenas, producto de su asimilacin al proyecto nacional de supremaca de lo mexicano sobre lo indgena, lo que posteriormente produjo un quiebre con su comunidad materna, y a su vez con la sociedad nacional, ya que el maestro experimentaba la discriminacin de ser indio, optando por la absorcin de patrones culturales propios de la cultura hegemnica.

La poltica implementada por el indigenismo mexicano no implic un cambio en las condiciones materiales de la poblacin indgena. Ms bien stas se agravaron debido a las crisis posteriores que ir viviendo el pas.

En 1978 se crea la direccin general de Educacin Indgena, finalizando un proceso de institucionalizacin de la educacin para las poblaciones indgenas dentro del marco del indigenismo.

Podemos decir entonces que el Indigenismo surge como consecuencia de la instauracin de los Estados Nacionales en Amrica Latina, bajo la idea de una comunidad nacional homognea, siendo una vertiente poltico-cultural con un basamento en la educacin para la conformacin de una identidad latinoamericana desde la perspectiva de un ciudadano desvinculado de su identidad particular, la indgena.

En este contexto, la educacin remite a un proyecto civilizatorio desde el Estado Mexicano de integracin a la sociedad mayor del indgena en tanto ciudadano. Por medio de la integracin y preservacin del indgena, y del rescate de tradiciones culturales se pretende manifestar el carcter mestizo y nacionalista del continente.

Indigenismo v/s indianismo

Como se ha podido observar a travs de la experiencia mexicana, el indigenismo tiende a proteger la poblacin indgena y a defenderla de las injusticias que es vctima, haciendo valer las cualidades o atributos que se le reconocen. (Henri Favre: 1999)

En cuanto a las demandas indgenas, en los aos 60 la principal exigencia eran recursos, siendo la tierra el eje central de reivindicacin, asocindose al indgena con el campesinado.

Por lo tanto podemos decir que el indigenismo es una concepcin paternalista y asistencialista de la cuestin indgena, que tiende a su burocratizacin.

A partir de los ochenta, ante el quiebre de la ideologa del Estado populista, la integracin de los indgenas a los centros urbanos es notoriamente limitada, por lo que el indigenismo pierde toda funcionalidad en cuanto a asimilar al indio a la sociedad mayor. Han perdido su condicin de campesinos y de indios, slo se definen por lo que ya no son, surgiendo en este contexto un conjunto de organizaciones indianistas que otorgarn un nuevo sentido a las demandas indgenas.

En realidad, el actual resurgimiento de la indianidad es la manifestacin latinoamericana de ese reconocimiento tnico que acompaa, en escala internacional, el proceso de mundializacin. Est ligado al agotamiento del modelo nacional de desarrollo y a la quiebra del Estado intervencionista y asistencialista que implica. El paso del indigenismo al indianismo corresponde al final de la era populista y a la entrada de Amrica Latina en una nueva edad liberal.(Favre; 1999: 126-127)

En este nuevo escenario, el reconocimiento de los pueblos indgenas se vuelve una cuestin fundamental en cuanto a la capacidad de accin colectiva. Se trata de que la sociedad en general reconozca que existen diversos pueblos en una misma Nacin, siendo una demanda por una sociedad multitnica, multicultural a partir de un nuevo discurso identitario, donde tradicin y modernidad dialogan y convergen en la superposicin y reinvencin de diversos elementos culturales.

Es una identidad que permite construir un puente entre las culturas tradicionales, que son las que saben y las culturas indgenas urbanas que son las que recuerdan. (Bengoa; 2000: 129)

Esta nueva vida del indgena en las ciudades y en un mundo globalizado exige reelaboraciones por medio de prstamos culturales y superposicin de elementos, como una forma de reapropiar y reconstruir un futuro en torno muchas veces de un pasado idealizado, para as dialogar con la sociedad mayor mirndose a s mismos.

El discurso de la emergencia indgena est fuertemente marcado por elementos comunes entre uno y otro pueblo, debido principalmente a la combinacin de demandas dadas por el frecuente contacto entre diversas culturas. Emerge un nuevo lenguaje lleno de palabras como autonoma, derechos territoriales, educacin intercultural bilinge, entre otras.

En el campo, en las comunidades rurales, los indgenas en los aos sesenta y setenta no hablaban de autonoma. Hablaban de desarrollo, de construccin de caminos, escuelas, de integracin a la sociedad global. En las ciudades, en las organizaciones urbanas, en las organizaciones de migrantes, en las universidades tambin, los indgenas comenzaron a hablar de derechos indgenas, de autonoma, de control poltico, de participacin en la vida poltica nacional, de sociedades multitnicas, de multiculturalidad, de educacin multicultural, de territorios indgenas, de derechos territoriales, de patrimonio cultural, en fin, de derechos colectivos. (Ibid: 146)

Por lo tanto el Indianismo constituye un discurso organizado y generado por los propios indgenas en defensa de sus derechos, naciendo como crtica al paternalismo indigenista.

Implica una reflexin crtica, una participacin activa que ir conformando un cuerpo de organizaciones que afirman la especificidad de los pueblos indgenas, rechazando la asimilacin y la occidentalizacin.

El indianismo pone en cuestin las nociones de Estado-Nacin y de mestizaje, gatillando el reconocimiento de mltiples identidades tnicas y el surgimiento de movimientos sociales indgenas mediante la reapropiacin del lxico pueblos indgenas como autodefinicin, y la reivindicacin de una serie de derechos propios, destacndose la consolidacin de una Educacin Indgena.

6.3. Modelos de Educacin Cultural

La educacin ha sido la institucin fundamental para la asimilacin de los pueblos indgenas en Amrica Latina, al modelo de Estado Nacin, donde los alumnos son educados para desenvolverse como ciudadanos.

Dentro este contexto los distintos modelos de educacin multicultural han oscilado desde la mantencin de la cultura hegemnica de una sociedad determinada hasta la consolidacin de una educacin que opte por lo intercultural como una forma de valorar y respetar la diversidad cultural.

Educar para la asimilacin cultural

Este modelo plantea la incompatibilidad de las diferentes culturas en un mismo contexto social, por lo que impone como pauta de comparacin la cultura dominante. Es una forma de intervencin educativa orientada hacia la homogenizacin de las personas, siendo el modelo por excelencia para la chilenizacin de las comunidades aymaras.

Ante todo, el modelo de asimilacin cultural se plantea educar para igualar a nios culturalmente diferentes. Por tal motivo se intenta aumentar la compatibilidad entre la escuela y el hogar, potenciando el xito acadmico mediante el cambio de los educandos, de su lengua y las pautas de sus padres para la crianza. Nos encontramos ante una patologizacin del ambiente familiar. A su vez, dentro de este modelo podemos situar la teora del capital humano, que concibe la educacin como una forma de inversin donde el individuo adquiere destrezas y conocimientos que se pueden convertir en ingresos cuando son usados para obtener un empleo.

La educacin segregacionista

Este modelo se fundamenta en la segregacin del alumnado indgena del resto del alumnado nacional. Postula que los educandos indgenas no pueden convivir con el alumnado general ya que perjudicaran la formacin de este ltimo, ya que quienes proceden de otros medios culturales al dominante influiran en el rendimiento general de un curso, bajando su nivel. Por ejemplo, la presencia en Canad y EEUU de escuelas nicamente para educandos afroamericanos, reflejan la aplicacin extrema de este modelo.

Otra forma de aplicar este modelo ha sido mediante la separacin del alumnado indgena de modo permanente en grupos o en clases distintas segn sus condiciones socioculturales.

Modelo del pluralismo cultural

Este enfoque concibe a la escuela como una herramienta del pluralismo cultural, fomentando la mantencin de las costumbres y tradiciones, para as reproducir la diversidad.

En este modelo se trata de consolidar una conciencia de la identidad de las minoras y el reconocimiento de sus costumbres y tradiciones. En muchos casos, al igual que en el modelo segregacionista, se apela a la creacin de cursos especficos y de escuelas separadas, por lo que sigue siendo una alternativa educativa segregacionista, que separa el alumno indgena del alumno de la cultura dominante.

Por otra parte, tambin podemos observar que se pone nfasis en el vestido, las costumbres, la comida, la artesana, ms que en los significados profundos de la cultura, tratando las diferencias culturales de manera superficial y extica.

En este modelo, la escuela debera preservar y extender el pluralismo cultural mediante la interaccin de distintas culturas.

La educacin bicultural

La educacin bicultural pretende generar la competencia en dos culturas partiendo del supuesto de que la nica forma de integrar a los educandos de otras culturas es produciendo sujetos competentes en dos situaciones diferentes.

La cultura nativa debera mantenerse y preservarse, y la cultura dominante debera adquirirse como una alternativa o una segunda cultura, siendo la lengua el instrumento por excelencia de puente entre estas dos culturas.

La educacin multicultural

En Amrica Latina, la nocin de multiculturalidad refleja una realidad, la heterogeneidad tanto lingstica como cultural de un continente, por lo que lo multicultural habla de lo que es, de presencias diversas, de culturas con contenidos especficos.

En cambio en EEUU esta nocin ha sido asumida para garantizar los derechos civiles de los diferentes, haciendo alusin a las poblaciones de migrantes, y no de sus pueblos indgenas, apareciendo la educacin multicultural para garantizar la reproduccin de la multiculturalidad, y a su vez, para facilitar un cruce de fronteras en beneficio de la sociedad global.

El multiculturalismo reconoce que el conocimiento occidental puede ser cuestionado, abriendo la posibilidad de incorporar en el currculum oficial prcticas sociales y culturales diversas, promoviendo la superacin de la discriminacin mediante la tolerancia y el respeto por las diferencias sociales y culturales. Pero al enfatizar las diferencias, pierde de vista el contenido tnico histrico y la perspectiva anticolonial, ya que se sita desde un cuestionamiento de la construccin del conocimiento y no de las condiciones histricas de dominacin cultural.

Por lo tanto podemos decir que el multiculturalismo se sita como el conocimiento, la valoracin, el respeto y la comprensin de las diferencias entre culturas, y no necesariamente como una educacin para la transformacin y la reconstruccin social desde la vivencia de las diferencias.

La educacin antirracista

Este tipo de educacin se vincula con la denuncia de las injusticias y las desigualdades provocadas por la asimetra cultural, teniendo como misin crear las condiciones para la existencia de una sociedad justa y democrtica. Tal modelo restringa el racismo a un problema de actitudes, dejando de lado la raz econmica, poltica y educativa en la reproduccin de la discriminacin.

Actualmente podemos encontrar escuelas que se fundamentan en una educacin antirracista sobre la base de un anlisis del conflicto, siendo la educacin puesta al servicio de la liberacin de los oprimidos y la eliminacin de las discriminaciones institucionales a travs de la promocin de la accin poltica.

La educacin intercultural bilinge

El concepto de interculturalidad:

El concepto de interculturalidad debe ser entendido como "un enfoque relacionado con la gestin de la diversidad cultural" (Chiodi, pg. 12).

La interculturalidad se vincula con la capacidad de reconocer las diferencias, fomentando una actitud de respeto hacia las diversas culturas, siendo la escuela un agente de socializacin que favorece la apertura hacia la diversidad.

"Slo una actitud intercultural permite conocer, respetar y defender la igualdad de derechos esenciales de todas las personas, sin distincin de etnia. Esto se liga tambin al desarrollo de una conciencia democrtica, que valida el aporte de todos." (Fernndez; Marka; 1999: 6)

El concepto de interculturalidad remite a un conjunto de principios: la aceptacin de la alteridad, la conciencia de ser distintos, el respeto mutuo, el abandono del autoritarismo mediante la construccin de una relacin dialgica entre los distintos actores; el fomento de la comunicacin y la flexibilidad en las relaciones sociales entre el mundo "occidental" y los pueblos indgenas.

"Se debe entender como interculturalidad al respeto y reconocimiento mutuo de las diferencias, a la aceptacin del otro como legtimo otro en la convivencia, al dilogo respetuoso y permanente, la comunicacin y la negociacin para la bsqueda del bien comn." (Caulef, 1998: 206)

Podemos decir que este modelo educativo remite a una educacin pertinente, a travs del rescate de la lengua, la interaccin y el dilogo de las diversas culturas existentes, como de la singularidad de la cultura indgena, llevando al alumno a reflexionar sobre su realidad ms cercana.

"En otras palabras, una escuela intercultural promueve un sistema de pensamiento y procedimientos de categorizacin abiertos y flexibles, una mentalidad disponible ante la diferencia y favorable al acercamiento a otros horizontes culturales." (op. cit: 64)

El interculturalismo es un trmino que nos involucra a todos, como partcipes de una sociedad multicultural.

La educacin intercultural se fundamenta en la identidad, fomentando un proceso de identificacin de los sujetos con la autoconciencia, autoestima y autodeterminacin de ser un pueblo indgena, siendo una educacin liberadora y comunitaria, que implica el dilogo, la mutua comprensin y valoracin entre grupos sociales con diferentes culturas.

En rigor, la EIB no tiene que ver con un rea geogrfica, con un sector especfico de escuelas o con un nivel educativo, sino que cruza todo el sistema desde el preescolar hasta la educacin superior, desde el campo hasta las ciudades, desde lo pedaggico en aula hasta la formacin docente. (Chiodi; 1998: 46)

La interculturalidad debe ser entendida como un proceso a alcanzar, por construir entre todos, como continua relacin de alteridad bajo la convivencia de culturas en su diferencia, siendo una tarea poltica para el ejercicio pleno de los derechos y las obligaciones de todas las personas, y no exclusivamente de los pueblos indgenas.

"La interculturalidad, rebasa lo tnico puesto que interpela a toda la sociedad en su conjunto, pues implica la interrelacin, la interaccin dialgica de diversos y diferentes actores sociales." (Guerrero, 1999: 14)

El lugar de la interculturalidad, ms all de ser una realidad objetiva, es un proyecto por construir de dilogo entre las distintas culturas, para fortalecer la justicia y la solidaridad en las relaciones interculturales.

"El valorar y disponer simultneamente al conocimiento cientfico e indgena, no constituye en s mismo, un acto de interculturalidad. Lo que le dara ese carcter, es la generacin de perspectivas que los articulen, digamos, un nuevo tipo de conocimiento, por eso lo planteamos como un espacio por construir." (Morales, 1998: 72)

Orientaciones y principios de la EIB:

El principio fundamental de la EIB es el derecho y la aceptacin de la diferencia cultural, favoreciendo una relacin dialgica y equitativa entre las culturas. Se incita al nio a descubrir la diferencia en su propia sociedad y a reconocer lo propio en otras sociedades, dando cuenta del carcter relacional de las culturas.

Se trata de valorizar la cultura dando acogida pedaggica a la identidad, por medio de la descentralizacin, flexibilidad y pertinencia de la educacin en torno, por ejemplo, a la vinculacin de la ciencia universal con los saberes locales.

Una de las principales orientaciones de la EIB es incorporar la diferencia como una constante en la vida contempornea, para aportar hacia un conocimiento y un respeto mutuo, donde se legitime al nio desde su especificidad cultural.

Los conocimientos, principios, valores y prcticas sociales indgenas son parte integrante del sistema de educacin intercultural bilinge, facilitando el acceso al conocimiento de los pueblos e integrando aspectos psicolgicos, culturales, acadmicos y sociales en funcin de las necesidades reales de los alumnos.

La EIB debe poseer un carcter prctico y permanente en el aprender, contextualizando el mbito en que se aplicar el programa. Y a su vez, debe favorecer el carcter democrtico del saber.

"Es en realidad una propuesta pedaggica cuyo fundamento es el derecho de los pueblos indgenas de contar con posibilidades de desarrollo y liberacin que hasta ahora les han sido negadas por los Estados Nacionales." (Caulef, 1998: 232)

Nos encontramos ante un proceso de emancipacin de los pueblos indgenas con la inclusin de los requerimientos de la sociedad de pertenencia de los nios, lo que nos permite comprender la pluralidad de expresiones y opciones de vida diferentes, confrontndonos con la diferencia como un hecho normal.

Para facilitar una mejor comprensin de lo que es la EIB, debemos sealar que sus principales ejes son: la pedagoga, la interculturalidad y el bilingismo (estos dos ltimos conceptos han sido trabajos durante la investigacin).

La pedagoga en EIB se basa en un proceso de enseanza-aprendizaje, donde los propios nios son los actores protagnicos en la construccin del conocimiento, desde la valoracin de su propia experiencia de vida segn los saberes de su cultura.

En este sentido, la EIB debe facilitar el abrir espacios de creatividad pedaggica, para construir un proyecto que pase de una situacin de exclusin a otra de inclusin social, siendo sus principales ventajas:

articular ejes de la educacin : familia, escuela y comunidad

formar personas capaces de vivir en un mundo marcado por la diversidad cultural

formar personas ms abiertas, ms humanas, con mejor autoestima, capaces de reconocer la existencia de otros distintos de s mimos y valorar esa diferencia en forma positiva

ampliar los espacios culturales del nio, incorporando visiones, conceptualizaciones y racionalidades complementarias y distintas

fomentar conductas ms tolerantes, reflexivo, con espritu crtico, respetuoso de la diversidad, libre y participativo.

fomentar la libertad de pensamiento y accin y la constitucin de un espritu de igualdad social y solidaridad democrtica

facilitar el desarrollo de la facultad del lenguaje y la comunicacin mediante las posibilidades de hablar, escuchar, leer y escribir de los educandos en dos o ms lenguas.

vincular las actividades didcticas con el entorno del nio : sus intereses, necesidades y problemas.

no fragmentar los saberes en mbitos de especializacin, tiempo y espacio, sino interrelacionar las diferentes reas de conocimiento en forma simultnea, enfatizando al aprendizaje ms que la enseanza. (Caulef, 1996: documento anlogo)

La construccin del conocimiento escolarizado gira en torno a una tensin entre autonoma y control, oralidad y escritura, siendo un lugar de transmisin de distintos saberes que refuerzan la identidad de un grupo social.

Ante la presencia de nios indgenas, muchos profesores intentan verlos y tratarlos como si fuesen iguales a los nios no indgenas, anulando las diferencias culturales como poltica de asimilacin a una enseanza supuestamente igualitaria.

Fundamentos:

La educacin intercultural bilinge es un modelo educativo que surge como respuesta a la reivindicacin de los pueblos indgenas, que integra diversas realidades culturales, promoviendo una educacin de revalorizacin, rescate de la cultura indgena, con el reforzamiento de la identidad, a travs de la permanencia de elementos de la tradicin cultural.

"La educacin intercultural bilinge debe tender al rescate, valoracin y difusin de la filosofa de cada pueblo indgena expresada en su rica tradicin de conocimientos, principios morales valores ticos, ritualidad y usos sociales." (Caulef, 1998: 209)

La EIB es una propuesta para los Pueblos Indgenas articulado en Chile desde el Estado, siendo los ms interesados en el desarrollo de este modelo pedaggico los propios indgenas, enmarcado dentro de nuevas formas de convivencia basadas en la reciprocidad, el dilogo y la interaccin entre culturas.

Nos enfrentamos con una prctica educativa ligada a la pertinencia de los aprendizajes para la comprensin de la diversidad cultural, como una bsqueda y una aceptacin del otro como legtimo en la convivencia, ampliando nuestros horizontes culturales.

Por lo tanto, podemos decir que la educacin intercultural bilinge es, ante todo, un proceso que parte de la realidad observable, contemplando las mltiples relaciones con los diferentes mundos, siendo fundamental integrar a todos los actores sociales para la consolidacin de una sociedad pluricultural.

Desde la visin indgena, la EIB es un modo de convivencia entre las distintas culturas, que contribuye a mejorar la calidad y la equidad de la educacin mediante la difusin del conocimiento y la valoracin de los pueblos indgenas.

"En la concepcin indgena la educacin intercultural bilinge es una propuesta educativa pertinente a la realidad socio-cultural de los nios indgenas y ms adecuada a las aspiraciones de desarrollo y liberacin de los pueblos que permite acercar ms la enseanza a la realidad, el aprendizaje a la prctica, la humanidad a las salas de clase y la naturaleza a nuestras conciencias." (Caulef, 1998: 202)

Se posibilita el acceso igualitario al conocimiento escolarizado, fortaleciendo el derecho a la participacin poltica, a la recreacin, a la autodeterminacin y la autonoma, sobre la base de la reciprocidad, el respeto y el redescubrimiento mutuo entre culturas, para la comprensin de una realidad compartida, generando un efecto movilizador en las poblaciones indgenas.

"Una educacin que en el contexto de sociedades que han interactuado hasta ahora mediante relaciones de imposicin-subordinacin pretende potenciar una conciencia donde la alteridad y diversidad guen el comportamiento de estos actores ms all del espacio institucional de la escuela, proyectndose a los dominios polticos, sociales y econmicos que son vitales para que la cultura de un pueblo permanezca y se proyecte en la historia." (ibid; 235)

La EIB incorpora en el proceso educativo la lengua y la cultura del educando indgena, siendo un modelo que asume las distintas lenguas y culturas que coexisten en un mundo pluricultural, revalorizando al indgena mediante la construccin de una imagen positiva del nio, promoviendo la identidad, la conciencia histrica y el reconocimiento de su cultura.

En la declaracin del Segundo Congreso Latinoamericano de Educacin Intercultural Bilinge, realizado en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, del 11 al 15 de noviembre de 1996, los planteamientos expuestos por los distintos participantes aclaran la visin desde los pueblos indgenas en torno a la EIB. Estos plantearon:

La educacin debe orientarse hacia la construccin de sociedades pluriculturales y multilinges.

La necesidad de asumir una mayor participacin de las organizaciones y los representantes de los pueblos en la formulacin, ejecucin y evaluacin en programas de EIB.

La reformulacin de las polticas de comunicacin y los criterios de elaboracin de los programas deben propiciar la ampliacin del horizonte intercultural y multilinge de los pueblos.

Propiciar la transicin del uso declarativo de las lenguas y culturas en la escuela hacia una verdadera articulacin de procesos pedaggicos que potencien aprendizajes significativos, creativos.

Aprovechar la EIB como un instrumento para el fortalecimiento del proceso de construccin de la autonoma y la autodeterminacin de nuestros pueblos.

Segn esta visin, las condiciones y las actitudes del educador intercultural deben regirse por:

Primera actitud: su compromiso con las causas de su pueblo.

Se considera como condicin esencial en el docente intercultural bilinge su compromiso con las causas de su pueblo en la defensa de su dignidad: derecho a la identidad cultural, al territorio, a la gestin de sus recursos con autonoma.

Segunda actitud: la tolerancia activa y la estimacin de lo diferente.

La principal actitud del docente debera ser el de la comprensin; se trata de una manera de ser y de actuar habitualmente.

Tercera actitud: la apertura al mundo.

Al mismo tiempo que arraigado en la tradicin de su cultura, el docente intercultural deber ser abierto a las innovaciones. Esta actitud es la nica que puede garantizar la formacin de las nuevas generaciones como pueblos capaces de ejercer su autonoma en los tiempos nuevos.

Por lo tanto, las aptitudes esenciales del educador son:

competencia profesional con capacitacin constante

la capacidad de investigacin y mejoramiento a partir de la experiencia reflexionada

el dominio de la lengua materna de sus educandos y de la segunda lengua, que es la lengua comn a todos los ciudadanos

Entonces diremos que la educacin intercultural bilinge es un modelo pedaggico que utiliza las dos lenguas como medio de enseanza, siendo sus contenidos y principios provenientes de las distintas culturas que conviven en el pas, desarrollando conocimientos prcticos para la valoracin del nio de su comunidad sobre la base de su cultura.

Las orientaciones metodolgicas en torno a la EIB deben potenciar la flexibilidad, la autonoma y la innovacin entre los alumnos, tomando en consideracin el trabajo cooperativo propio de las comunidades indgenas, una visin holstica del conocimiento integrando diversas reas complementarias (con la co-construccin de estos conocimientos), los mltiples agentes educativos y la experiencia vivida de los nios.

Los marcos de referencia para elaborar un programa de EIB deben necesariamente basarse en fortalecer actitudes, valores y habilidades en torno a diversos conocimientos.

La identidad cultural es el pilar de todo programa de EIB, existiendo un profundo inters por las diferencias desde el respeto, el aprecio, el dilogo y la solidaridad con los otros.

Por otra parte, los nios deben ser capaces de manejar los conocimientos de su cultura inmediata, la indgena, la cultura regional y nacional, el marco cultural universal, desde una perspectiva histrica que integre la diferenciacin interna, las diferencias culturales, lo que tienen en comn las culturas, y sus relaciones interculturales.

Ms all del rescate de tradiciones y costumbres, la EIB debe regirse por propuestas educacionales acordes a la realidad histrico cultural del pueblo indgena, integrando elementos socioeconmicos que se presentan dentro de las comunidades.

Entre los principales dirigentes aymaras entrevistados sobre la situacin actual de la EIB se destaca el Sr. Cornelio Chipana, ex encargado del programa de EIB de la CONADI, actual Director de la Subdireccin Norte de la CONADI y dirigente destacado, quien participara en la elaboracin de la Ley Indgena.

Para l la educacin intercultural Bilinge se concibe como un discurso indgena latinoamericano para la recuperacin, el rescate de mltiples identidades convergentes en diversos territorios del continente, por lo que la EIB se inscribe dentro de un proceso de articulacin del movimiento indgena a nivel latinoamericano.

En todo el movimiento que se gener por la recuperacin de la identidad apareci esta idea y mucho antes tambin, de educacin bicultural que hablbamos nosotros, se haba iniciado con el discurso del indgena latinoamericano, andino, y eso se fue transformando entonces en un discurso de base. (Chipana, 2002)

La EIB tiene relacin con actitudes culturales reales de convivencia entre pueblos y naciones concretas, histricas,, y no nicamente de respeto y tolerancia, siendo un actitud como pueblo, y no nicamente como personas.

Cuando nosotros veamos interculturalidad es que cuando los occidentales por ejemplo sean interculturales como pueblo, no como persona, entonces no tiene mucho valor para nosotros que t seas intercultural, cuando tu medio, cuando tu televisin, cuando tu prensa, cuando tu poltica, cuando tus partidos no sean interculturales.(Ibid)

Ms all de hablar de lo intercultural se plantea el tema de la descolonizacin, como un proceso fundamental para los pueblos indgenas.

La descolonizacin es entendida como un proceso ligado a la interculturalidad, ya que se vincula con la valoracin y la revitalizacin de las culturas indgenas, sobre la base de la emergencia de los pueblos como sus protagonistas. En este sentido la descolonizacin cruza todos los mbitos, tanto rurales como urbanos, siendo la interculturalidad un tema de los pueblos y culturas en convivencia.

Es que la interculturalidad no tiene que ver ni con lo rural, lo urbano. Lo que ha ocurrido, lo que ocurre con el Estado actualmente es ver a los indgenas en las montaas, detrs de llamas, o sino sembrando maz.

... porque la interculturalidad no es un problema de espacio geogrfico, es un problema de culturas.(Ibid)

El bilingismo:

El bilingismo dentro de la EIB implica el desarrollo del lenguaje de los alumnos a travs de dos lenguas, tanto con el mejoramiento en la competencia de la lengua materna como con el aprendizaje de una segunda lengua, mediante el establecimiento de un refuerzo mutuo.

Para los autores M. Siguan y W.F. Mackey (1986)) la persona bilinge ideal es quien posee una competencia comparable a su primera lengua de otra, capaz de utilizar una u otra lengua segn las circunstancias y con la misma eficacia, estando ante el manejo de dos sistemas lingsticos en situacin de equilibrio.

Pero ms all de esta situacin ideal, el bilingismo es un proyecto colectivo de armonizacin entre dos o ms grupos humanos y sistemas culturales, que facilite la comprensin y solidaridad a travs de la conservacin de la identidad cultural de los grupos y de su mutua aceptacin.

Este enfoque se sustenta en el derecho de los nios y nias a acceder a la lengua oficial y a mantener la lengua indgena, apelando a un bilingismo igualitario, donde el uso de las dos lenguas sea sin discriminacin ni desprecio en los espacios de uso y en el valor social atribuido.

En la educacin bilinge, la lengua y la cultura se implican mutuamente, siendo la lengua una manifestacin de la cultura, determinando de cierto modo las caractersticas identitarias de un grupo, que nos permite confrontarnos con los conocimientos, los valores y las creencias de una cultura.

La lengua indgena en las escuelas es mayoritariamente enseada y no de enseanza, siendo una asignatura ms, y en general slo en los primeros niveles. Los nios son alfabetizados en castellano, siendo sta la lengua normativa, sin tomar en cuenta sus variedades.

Nos encontramos frente a una metodologa de enseanza donde la lengua nacional, el castellano, es el marco referencial de los docentes, con una educacin castellanizante de las lenguas indgenas. La educacin intercultural bilinge debe aspirar a que la lengua indgena sea tanto una lengua enseada como de enseanza.

"La educacin bilinge tiene como objetivo la formacin de un bilingismo aditivo o equilibrado. Una persona alcanza un bilingismo de esta naturaleza cuando puede comunicarse eficientemente en dos lenguas, la lengua materna y una segunda lengua." (Chiodi; 1994: 34)

El sistema educativo en Chile ha cumplido una labor civilizatoria, de reproduccin del orden hegemnico criollo, desconociendo las instituciones y manifestaciones culturales de las sociedades indgenas, lo cual ha ido contribuyendo a la uniformizacin de los educandos.

La prdida de las lenguas indgenas ha implicado la prdida de saberes y conocimientos milenarios que constituyen patrimonio de la humanidad, siendo fundamentalmente conocimientos adquiridos por transmisin oral, ya que las sociedades indgenas posean un carcter eminentemente grafo y oral.

La condicin bilinge o plurilinge por el uso de dos o ms idiomas adems de la lengua hegemnica, se circunscribe a una relacin asimtrica entre el idioma hegemnico y las lenguas indgenas. Esta situacin ha erosionado fuertemente las lenguas indgenas y genera una autonegacin de los propios hablantes y una resistencia a la EIB por la falta de informacin y conocimiento respecto a los programas y proyectos, siendo de suma importancia la socializacin y difusin de la EIB.

La educacin bilinge se concibe tericamente como el uso de dos lenguas en la enseanza y no como la enseanza de dos lenguas, prctica habitual en las escuelas con programas de EIB, que reducen la enseanza del aymara como ramo.

A partir de este hecho, nos podemos percatar de una manifestacin social donde el rango de uso entre las dos lenguas es distinto, reflejando un desequilibrio de estatus de las lenguas indgenas.

Podemos concluir, matizando, que la diglosia es una manifestacin social que se produce ya sea por la existencia de rango de uso distinto entre dos lenguas en contexto o entre dos modalidades de una misma lengua. Este hecho social conlleva la existencia de dos grupos sociales que presentan distintos niveles de utilizacin lingstica y de actitudes hacia las lenguas. (Sarto, 1997: 45)

Como anteriormente se seala, el rescate y la revalorizacin de la lengua indgena constituye uno de los principales objetivos de la EIB, reflejando un discurso poltico de validacin cultural desde la enseanza y el aprendizaje de la lengua.

Desde esta visin, la lengua reforzara la identidad del grupo, ya que puede fijar una serie de recuerdos mediante su ejercitacin, siendo de suma importancia facilitar los medios para practicarla. La funcin de la narracin, integrando tanto la lengua indgena como el castellano, es resignificar una memoria histrica desde la transmisin de distintos saberes culturales, tanto escritos como orales.

El poder de la lengua no slo se remite a una funcin comunicativa y expresiva, sino que tambin obliga a explicitar y a marcar la diferencia desde su uso, fortaleciendo la identidad tnica del alumno.

Por lo tanto, mediante la promocin de la enseanza de la lengua indgena nos encontramos frente a procesos de revitalizacin y de gestin cultural, siendo sustancial un nuevo tipo de equipamiento en las escuelas, con libros de texto y lecto-escritura en la lengua indgena, con un diseo curricular y una profesionalizacin de los docentes en EIB.

La EIB se conforma a partir de una estructura de aprendizaje de interaccin y participacin de las dos lenguas, siendo recursos retricos para un mismo objetivo, respetar las diferencias y para la participacin activa de los nios en ambas culturas.

Considerando lo dicho anteriormente, la enseanza en la lengua indgena facilita el aprendizaje y desarrollo intelectual de los nios y nias indgenas, donde la enseanza del castellano como segunda lengua les abre espacios para la comunicacin con el resto de la sociedad. El bilingismo y el factor de interculturalidad facilitan el desarrollo de la conciencia de pertenencia a un pueblo con una identidad cultural.

En este sentido, es fundamental enfatizar la importancia de aprender primero lo propio, la lengua materna, sea cual sea. Se ensea a leer y a escribir bien en la propia lengua materna, para luego facilitar el aprendizaje de una segunda, recalcando un bilingismo aditivo, que busca desarrollar una valoracin igualitaria de los dos idiomas, donde las competencias entre L1 y L2 se equivalen.6.4. El concepto de cultura en la EIB

Por lo general, se posee una visin un tanto etnocntrica en cuanto a la conceptualizacin de cultura en los distintos modelos formales educativos, relacionndose diversidad cultural con desigualdad. En esta analoga implcitamente se nos dice que no todas las culturas son vlidas, que existen culturas mayores y menores, debiendo ser estas ltimas sustituidas por la cultura hegemnica y dominante.

En esta visin tradicional nos encontramos con culturas deficitarias, donde las diferencias se asumiran desde una idea esttica de lo que son las culturas. En este sentido, las desigualdades seran justificadas culturalmente, siendo adems la cultura vista como un listado, como un conjunto de caractersticas permanentes y propias de grupos diferentes.

Si analizamos ms profundamente las prcticas sociales vinculadas a la educacin, nos percatamos que los grupos dominantes son quienes delimitan una imagen de quienes son ellos, expresando claramente las diferencias que los separan de los dems, validando su discurso de poder.

No son culturas en s las que combaten por el espacio del poder en la sociedad, sino determinados grupos que, la mayora de las veces, invocan en sus discursos una supuesta cultura que les respalda y concede legitimidad. (Garca, Pulido y Montes; 1993: 5)En cuanto a los discursos tericos de la educacin, el concepto de cultura no ha sido central para la construccin de stos, ni tampoco ha sido considerado como un factor relevante para los educadores. A su vez, su definicin dentro de las Ciencias Sociales se ha limitado a una mera generalizacin descriptiva.

Como primera aproximacin al trmino se debe sealar que toda persona posee su propia versin de la cultura a la cual pertenece, emergiendo de ello versiones diferentes pero equivalentes desde un reconocimiento mutuo. Por otra parte, se vive en una sociedad como realidad multicultural, por lo que siempre se desarrollan competencias en varios mbitos culturales segn el posicionamiento de los sujetos.

Cada individuo tiene acceso a ms de una cultura, es decir, a ms de un conjunto de conocimientos y patrones de percepcin, pensamiento y accin. (ibid: 9) Es en el mbito de las relaciones y prcticas sociales donde se produce y se transforma toda cultura, por lo que la escuela, como un lugar para la produccin cultural, debera potenciar la reflexin crtica de autocomprensin para la aceptacin de la diversidad.

En las sociedades actuales se observa una tendencia a hacer absolutas las culturas locales, regionales y nacionales con objetivos polticos, nacionalistas e independentistas, o simplemente con finalidades de reforzamiento de la propia identidad, en un marco de luchas polticas y de redistribucin del poder. Al mismo tiempo, se aprecia una tendencia contraria que se manifiesta en procesos de multinacionales de la informacin y de la comunicacin y de sus industrias culturales transnacionales. (ibid: 13)

La escuela es un elemento de socializacin de primer orden, pero no olvidemos que nuestras escuelas estn preparadas ms bien para la normalizacin dentro de unas lneas trazadas desde lo que se entiende como cultura occidental, que pretende moldear a los individuos de acuerdo con un determinado modelo de sociedad que sirva a los intereses de los grupos sociales hegemnicos; con mtodos y contenidos que cierran la puerta a la creatividad y a la diversidad.

Si la escuela desarrolla una labor de homogeneizacin, en funcin de la cultura dominante, cmo podemos situarla como un espacio de reconocimiento y dilogo multicultural?

Uno de los puntos centrales es considerar la naturaleza cambiante propia de toda cultura viva, tanto de la dominante como de las otras culturas, por lo que los contenidos curriculares debieran integrar la visin de las propias comunidades, fomentando por esta va la discusin y reflexin constante de los pueblos indgenas en torno a su situacin actual.Interesa a la educacin intercultural bilinge identificar una cultura indgena contempornea sobre la cual pueda sustentarse una identidad indgena ms actual y ms real, que tenga en cuenta la evidente posibilidad de convivencia de diferentes contenidos culturales en una misma persona y en una misma sociedad, sin que esto conlleve, necesariamente, a una prdida de identidad.

Esto implica una concepcin de cultura indgena elaborada desde el propio mundo indgena, basada en la conciencia colectiva de que la cultura es dinmica y recibe influencias extraculturales (Caulef y Galdames; 2002:37)

6.5.Lengua y cultura

La lengua es un instrumento de socializacin, siendo su adquisicin uno de los procesos fundamentales en que los nios se convierten en miembros de su sociedad.

No todo lo relativo a la cultura se transmite nicamente por el habla, aunque gran parte de la cultura es transmitida verbalmente la adquisicin de ciertos patrones conductuales responde ms bien a la observacin e imitacin.

La mayor parte del lenguaje est comprendido en la cultura, de modo que la lengua de una sociedad es una dimensin de la cultura, a pesar de que existan aspectos que no son aprendidos, como por ejemplo los rasgos fonticos.

En la medida en que los elementos lingsticos son aprendidos de los dems, son en conjunto parte de la cultura, y como tal, es muy probable que estn estrechamente asociados con otros aspectos de la cultura que es aprendida de la misma gente. (Hudson; 2000:107)

En su versin ms extrema encontramos la teora de Sapir Whorf, postulando que toda lengua estructuraba en s misma una forma de pensamiento.

El sistema lingstico subyacente .... es en s mismo el modelador de las ideas, programa y gua de la actividad mental del individuo, en su anlisis de las impresiones, en la sntesis de su almacn mental. (Whorf; 1971)

La lengua refleja las formas en que cada cultura percibe tanto su entorno fsico como social, generando una gran influencia en como percibe y conceptualiza su mundo un sujeto.

Al traducir la experiencia individual y colectiva en una lengua, se posibilita la transmisin de una serie de conocimientos a nuevas generaciones, por lo que la recuperacin de ciertas tradiciones y costumbres est intimamente relacionada con la revitalizacin de la lengua. De hecho una serie de patrones conductuales son transmitidos por la capacidad simbolizante del lenguaje. Es por esta capacidad de acumular experiencia y transmitir conocimientos como diversas culturas se han desarrollado.

El lenguaje ante todo es un aspecto social, por ende forma parte de la cultura, por el simple hecho de su constitucin a travs de smbolos lingsticos provenientes de un conjunto de convenciones.

Por lo tanto podemos decir que una lengua es un bien comunitario. Su origen y su razn de ser residen en la constitucin de la comunidad, por lo que necesita para sobrevivir la existencia de una comunidad que la hable.

Es menester recordar que cuando se extingue una lengua se muere no slo parte de la historia y del patrimonio de la humanidad sino tambin y sobre todo un conjunto de saberes y conocimientos desarrollados, acumulados y transmitidos a travs de miles de aos ... (Lpez; 2000:11)

Los intentos de revitalizacin lingstica y de implementacin de programas educativos bilinges que dan importancia a la lengua indgena, responden a la necesidad de recuperacin de una identidad cultural sujeta a nuevas demandas, como por ejemplo recuperar su expresividad e instrumentalizar una comunicacin diferente y para fines diversos; la revitalizacin del uso de las lenguas indgenas debe expresar no slo contenidos emotivos y afectivos sino tambin servir de medio para la abstraccin y la transmisin de un conjunto de conocimientos.

De no tomarse las medidas pertinentes, la prdida de estos idiomas indgenas conllevara una consecuente prdida de saberes y conocimientos milenarios que constituyen un patrimonio intangible de la humanidad .... (ibid:10)

Las lenguas indgenas en Amrica Latina se han constituido histricamente en lenguas oprimidas por ser el medio de expresin de sectores sociales marginados y discriminados. Su situacin de opresin deriva del hecho de que sus propios hablantes sufren la misma condicin. Por otra parte el principal instrumento de unificacin lingstica ha sido la escuela, constituyendo un smbolo de la unidad nacional en desmedro de la diversidad cultural.

Los largos siglos de opresin y marginacin han colocado a los pueblos indgenas en una situacin de subordinacin en casi todos los rdenes de la vida social y esto se refleja en la situacin de diglosia, por lo que ms que un problema eminentemente lingstico se trata de un problema poltico.

Se conoce como diglosia a la situacin en la que en una sociedad concreta, una o varias lenguas se ven subordinadas a otra que goza de mayor prestigio social en las funciones que cumple. La lengua dominante y de prestigio es utilizada en todos los contextos y mbitos y constituye un idioma de uso formal; la lengua oprimida y dominada es relegada al plano informal y domstico.

La diglosia no es otra cosa que el producto del desequilibrio resultante del conflicto social existente en una sociedad determinada. Como resultado de un conflicto tal, una de las lenguas se constituye como lengua fuerte y la otra queda relegada como lengua dbil.

La relacin entre el idioma hegemnico de una regin o pas determinado y las lenguas indgenas, aun cuando stas se escriban y sean utilizadas preferentemente por altos nmeros de hablantes, est regida por un sistema asimtrico que va en desmedro de los idiomas ancestrales americanos. (Lpez;2000:13)

En el caso chileno, la lengua fuerte es el castellano y las dbiles son las lenguas indgenas como el mapudgun y el aymara. El castellano es la lengua usada en las ciudades. El castellano cumple las funciones sociales institucionales ms importantes (comercio, administracin, justicia, informacin, educacin, etc.) y las lenguas indgenas aquellas polticamente menos importantes (vida cotidiana, familia, intimidad, amistad, etc.). El espacio social de la lengua indgena queda restringido a lo ntimo y cotidiano, mientras que el del castellano abarca lo institucional y formal.

Por ejemplo, la condicin del aymara como lengua oprimida ha hecho que sus contextos de uso se reduzcan da a da, y que sus mecanismos de creatividad (propios de toda lengua), se vean limitados. En cambio el castellano se ha instituido histricamente en una lengua estandarizada y normalizada, su uso deriva de normas tanto en su aspecto oral como escrito procurando su difusin en todas las regiones.

Ninguna de estas situaciones se encuentran en la lengua aymara, constituyendo en una de las tantas causas de su debilitamiento.

En este contexto, las polticas lingsticas de la EIB debieran apuntar hacia un bilinguismo aditivo, desarrollando competencias lingsticas y comunicativas en ambas lenguas (enseanza de y en la lengua indgena), teniendo plena conciencia de lo difcil de aplicar en un contexto de asimetra el uso de ambas lenguas. Por otra parte se debe tomar conciencia del carcter oral de las lenguas indgenas, para as propiciar su literalizacin como una forma de revitalizar sus diversas funciones.

La muerte de una lengua no es algo natural, sino producido por acciones polticas dentro de un contexto histrico particular, y que por medio de nuevas acciones podremos evitar su desaparicin.

6.6. La antropologa y la EIB

Para varios autores la Antropologa proporcionara un conjunto de estrategias y mtodos para el tratamiento de realidades complejas, proponiendo maneras prcticas de resolver los conflictos generados en las Aulas, constituyendo la EIB una forma de antropologa social aplicada.

Desde esta perspectiva, la etnicidad constituira un concepto clave para el anlisis de la educacin formal en un contexto indgena.

El reconocimiento de derechos particulares de las poblaciones indgenas surge de un conjunto de prcticas sociales y representaciones que otorgaran una especificidad cultural. En este proceso la identidad es reivindicada como una prctica de diferenciacin que instaura una frontera entre nosotros y los otros, donde el definirse como indgena de cierta forma es una manera de afirmar la pertenencia a una comunidad, suponiendo una adscripcin a un territorio y a una lengua especfica.

El movimiento indgena actual reivindica una serie de demandas, como el rescate de cada cultura en su especificidad, y de un conjunto de prcticas y saberes arraigados en una historia perdida que debe ser recuperada.

Este discurso identitario apela al rescate de una cultura originaria por quienes han sido educados en colegios occidentales, siendo socializados lejos de su familia, y por ende de su comunidad; pero a la vez stos mismos permitirn el establecimiento de un puente con el mundo blanco desde su propia vivencia.

La educacin intercultural bilinge estara por lo tanto respondiendo a dos necesidades, por una parte rescatar valores, costumbres, creencias de una cultura en particular, y por otro lado capacitar a los educandos indgenas para su incorporacin a la modernidad, convirtindose la educacin en uno de los requerimientos fundamentales de las organizaciones indgenas.

Con el advenimiento de un mundo cada vez ms globalizado, la resignificacin y el surgimiento de identidades locales se convierten en una de las consecuencias ms directas de esta modernidad.

Este fenmeno de etnognesis, proceso de apropiacin donde un grupo humano puede reconstruir una adscripcin perdida (Jos Bengoa, 2002) acentuando los rasgos particulares, manteniendo y reproduciendo las diferencias, se traduce en la articulacin de nuevas expresiones culturales tomando ciertos elementos presentes o recreando algunos perdidos.

Se produce un reinterpretacin y reelaboracin del pasado construyndose una nueva identidad a partir de autodefinirse como diferentes del resto de la sociedad.

La antropologa ha comprendido lo tnico como un punto intermedio entre lo meramente social y lo exclusivamente cultural, la historia y la accin imaginativa y constructiva del ser humano. Lo tnico por tanto habla de un conjunto de costumbres, tradiciones culturales e historia colectiva que constituye una trama de lazos que dan un grado de identidad particular a un grupo humano. (Bengoa, 2002: 3)

En esta reelaboracin del pasado la antropologa ha aportado con una serie de investigaciones resaltando un conjunto de rasgos identitarios, transformndose estos en reivindicaciones de los pueblos indgenas como una forma de reconstruir un origen comn.

6.7.Los estudios antropolgicos sobre la cultura aymara en la Primera Regin

Para la gran mayora de las personas ser aymara constituye un sinnimo de indio, de extranjero, ya que muchos piensan que slo se encuentran en Per y Bolivia, o simplemente es un apelativo desconocido de algo que ya no existe.

Actualmente el aymara puede ser un ciudadano tanto de Per, Bolivia, Argentina como de Chile. Histricamente se le ha relacionado con ser campesino, viviendo en el Altiplano cuidando sus llamos y cultivando quinoa, pero hoy en da nos podemos percatar que no necesariamente se dedican al pastoreo o a la ganadera, hay aymaras comerciantes, maestros, profesionales, lo que implica un cambio de lo que significa ser aymara, ya que no remite nicamente a un espacio rural.

Ser aymara todava es para muchos una condicin vergonzante, relacionado con lo salvaje, lo atrasado, lo indio. Por aos, personas aymaras se han autodenominado como campesinos, pero hoy podemos observar cmo aymaras de organizaciones reivindicativas se han identificado como indios, remitiendo tanto el concepto de campesino como el de indio a una unidad entre pueblos sometidos, que comparten una misma situacin de marginacin.

Ser aymara ante todo remite a una condicin de explotados, de marginados, reconociendo un origen comn como pueblo, aunque no necesariamente se comparta la misma modalidad de vida, ya que la vida de un aymara urbano es totalmente distinta de un aymara campesino.

Para Xaver Alb, estudioso del pueblo aymara, todos ellos reconocen como aglutinante una larga tradicin cultural compartida y la conciencia real o ficticia de un comn origen. El smbolo ms universal de ello es quizs el idioma en que todos siguen expresndose. (Alb, 1988: 32)