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Guardianes del Alma 07 - Segadores - webooks

Jul 02, 2022

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GUARDIANESDELALMA*Libro7*

SEGADORES

KIMRICHARDSON

TraducidoporAnaDesireeBaehrM.

Segadores,GuardianesdelAlma,Libro7:

Copyright©2013porKimRichardson

EditadoporGrenfellFeatherstone

MáslibrosporKimRichardson

SERIEGUARDIANESDELALMA

Marcada,Libro#1

Elemental, Libro#2Horizonte,Libro#3

Inframundo,Libro#4

Seirs,Libro#5

Mortal, Libro#6

Segadores,Libro#7Sellos,Libro#8

SERIEMÍSTICOS

ElLibrodelSextoSentidoLibro#1

LaNaciónAlfa,Libro#2ElNexo,Libro#3

REINOSDIVIDIDOS

DoncelladeAcero,Libro#1

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TabladeContenidosCapítulo1-LaDecepciónCapítulo2-LaAgujaCapítulo3-DeVuelta,conUnRevésCapítulo4-TransparenciaCapítulo5-MetatrónCapítulo6-ActodeFeCapítulo7-Lord Belcebú Capítulo 8 - Masacre Carmesí Capítulo 9 - Segadores Capítulo 10 - Una BatallaPerdidaCapítulo11-UnViejoEnemigoCapítulo12-LosVisitantesCapítulo13-ElGuardiándela Llave Capítulo 14 - El Ataque de los Imps Capítulo 15 - Alas Capítulo 16 - Continuando laBúsquedaCapítulo17-PrimerPisoCapítulo18-EdénCapítulo19-AuguraCapítulo20-ALasCallesCapítulo21-LaBatalladelasGuadañasCapítulo22-UnAnilloenelCieloCapítulo23-UnaAlianzaPocoComúnYahora,unAdelantodelsiguientelibroenlaseriedeLosGuardianesdelAlmaCapítulo1-VueloAcercadelaAutoraCapítulo1

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LaDecepción

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Elcieloseveíarojodesdeadentrodelatiendadelibros.Elairecalienteestabacargado,justocomoseponeantesdeunatormentaeléctrica,peronohabíaniunasolanube.Karasequitódelaventanayseempujóconunpie.Laescalerarodantedelabibliotecasemovióatravésdelospisosdemaderaquecrujíany tronabandebajodesupeso,comoel retumbode los truenos.Utilizar laescaleraerasutareapreferidaenla librería.Amabalamaneraenquelahacíasentirse,comosiestuvieravolando.Situvieraalaspodríavolarhastalaestanteríamásaltasinunaescalerayhacersu trabajomásrápido.Cuantoantes lohiciera,másprontopodíaestarconDavid.Loextrañaba.Extrañabasuvoz,susentidodelhumoryaunsuarrogancia.Sí,aveceserainsoportable,peroellanunca podía permanecer enojada con él por mucho tiempo. Siempre le hacía reír al final, sinimportarloenojadaqueestuvieraconél.Eraenesosmomentos,cuandoestabaensucompañía,enlosqueellacobrabavida.Cuandoestabanjuntos,ellapodíaserellamisma.Sesentíabien.Hacíanunbuenpar.La escalerapatinó suavementehasta detenerse contraun estante grande en el otroextremo de la tienda.—Nunca entenderé por qué pone los libros de cinematografía tan altos,—dijo, exasperada. Con el libroEs SóloUna Película: AlfredHitchcock, unaBiografía Personalentre sus dientes, subió a la cima. Se estiró desde el extremo de la escalera, colgandopeligrosamentedeunpie,yestirándoselomásquepudo,exprimióellibroentreLaProduccióndePsychoyLosArchivosdeStanleyKubrick.—Unodeestosdíastevasacaeryteromperáselcuello—,leadvirtióelSr.Pattersonmientraspulíaunaboladecristaldeltamañodeunanaranja.Enlugardesuhabitualcamisahawaianacoloridaybermudas,llevabauntrajedecuadrosmarronesconunacorbatademoñitorojaqueparecíahaberestadoenlaparteposteriordesuarmariodesdeladécadade1970.Karapodíaolerelhedordelanaftalinadesdelapartesuperiordelaescalera.Arrugó la nariz y se esforzó pormantener una cara seria. . Su fino pelo blanco estaba peinadotorpemente,comosiselohubieraacomodadoenlaoscuridad.Lasúnicascosasquenoestabantanfueradelugareransuspiesdescalzos.Seasomabanpordebajodesupantalón,comodecostumbre.Sujefenuncausabazapatos.Karasemordióellabioyseesforzóparanoreír.Obviamentehabíahechounesfuerzoporversepresentable.Pero¿paraqué? TalvezelSr.Patterson teníaunacitamás tarde.¿PodríahaberunapotencialseñoraPattersonensufuturo?Peroesono teníaningúnsentido.Durante todos losmesesqueellahabíaestadoayudándoleen la librería, élnuncahabíamencionadoaningunaamiga.Porotraparte,élnuncahablabadesusamigos.Siemprepensabaenél como un hombre solitario, con sus viejas costumbres, comomuchas personasmayores. Él seencargabadesutiendaynadamás.—Notepreocupes—,ledijoaKaradespuésdeunmomento.—Nadievaamorirhoy—.—Lodicecomosi losupieraacienciacierta,perono losabe—. El Sr.Patterson escupió en su cristal y lo frotó suavemente, observándolo como si fuera un diamanteprecioso.—Losmortalesnopuedenpreverelfuturo.Carecendelahabilidadadquiridaydelregaloqueeslaadivinación.Sólolosoráculosc—SecallórepentinamenteycontemplóaKaraatravésdesustupidascejasblancas.Laveíacomosilehubieradichodemasiadooreveladoungransecreto.Karalemiróconcrecienteinterés.NoeralaprimeravezquehabíaoídoalSr.Pattersonreferirseasímismocomounoráculo,fueraloquefuera.Sehabíaacostumbradoalaformaenlaqueaveceshablaba en tercera persona. Era casi como si tuviera una identidad secreta y viviera dos vidasdistintas,comounespía.Porsupuesto,esaeraunanociónridícula.Éleraviejoysumenteestabaunpococonfundida.Lomásprobableesquesucrisisdeidentidadfueraelresultadodepasardíaynocheleyendolibrossobrevidentesyelmásallá.Estabaobsesionadoconlosobrenatural.Talvezsepercibíaasímismocomounconocedorde loparanormal,uncazafantasmasde laeramoderna.Karasonrió.Ellaqueríaprofundamentealhombre.Eracomoelabueloquenuncahabíatenido,yloveíacomopartedesufamilia.Perohabíaalgodiferenteenlamaneraenlaquelahabíavistoahora, como si hubiese ido demasiado lejos esta vez y hubiera dicho demasiado y se hubiera

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arrepentido..ElSr.Pattersonfruncióelceñoyevitósusojos.Murmuróairadamenteparasímismomientras pulía la bola de cristal tan vigorosamente que parecía como si estuviera tratando deencender un fuego. —Mantenerla a salvo—,Kara escuchó que decía el viejo.—Eso es lo quetengoquehacer.Bueno,esmásfácildecirloquehacerlo.Muchasgracias,sitansólosupieran…—Karaserio incómodamente.—Nosepreocupe,nadamevaapasar.Sé loqueestoyhaciendo.Essólouna escalera,nomeharáningúndaño—.—Ustedes, los jóvenes de estos días—,dijo el Sr.Patterson.Kara podía ver el sudor en su frente.—Viven siempre en el borde, siempre buscandonuevasmanerasdehacersedañoaustedesmismos.Dime,¿porquéesasí?¿Porquétodostienentantaprisaenmorir?——Nolosé—,contestóKaramientrasresbalabadelaescalerayaterrizabacon un ruido sordo—. Supongo que sentimos que nuestras vidas son aburridas. Tal vez estamosbuscando alguna aventura que le dé un poco de emoción a nuestra vida. ¿No fue usted joventambiénalgunavez?,¿noserecuerdacómoera?h —¿Piensasquetuvidaesaburrida?—ElSr.Pattersonlevantósuboladecristal.Karaseencogiódehombros.—Nosé…talvez.—EllamirólosojosazulesdeSr.Patterson.—¿Notieneaveceslasensacióndequealgofaltaensuvida?¿Eseextraño sentimiento de que debería estar haciendo algo, pero simplemente no sabe lo que es?Avecescbueno,enrealidadtodoeltiempotengoesterarosentimientodequeestabadestinadaaalgomás,comosituvieraunpropósitoenlavida,perosimplementenopuedoaveriguarloquees.Porlomenosnotodavía,supongo.¿Sabeloquequierodecir?—ElSr.PattersondejódepulirsucristalyvioaKaraconlabocaligeramenteabierta.Parecíapreocupado,comosiellahubieradescubiertoalgúnsecretooscuro.Élfruncióelceñoylemirabasinpestañear.Karapodíaverelmiedoensusojos,comosisupieraquealgomaloleibaasucederaella.Karaseretorcióincómodamentebajosumirada.—Eh… y entonces, ¿por qué está tan elegante?— desvió la vista, con la esperanza decambiardetemarápidamenteantesdequeelSr.Pattersonlequemaraunagujeroenlafrenteconsusojosderayoláser.—¿Tieneunacitaoalgoasí?—ElSr.PattersonobservóaKaraduranteuntiempoantesdecontestar.—Porsupuestoqueno.Noseasridícula—.Caminódetrásdelmostradorycolocósucristalcuidadosamentedentrodeunacajadevidrio.EselFestivalanualdelaPalabraHabladaenelCaféSoffa.Mehaninvitadoaleermipoesíac——¿Escribepoesía?—sonrióKara,encantadadeyanoserellaelcentrodeatención.—Nolosabía,¡esoesimpresionante!Algomedicequeesunescritorfantástico.¿Podríaleermealgunos?——No—.—¿Porquéno?——Porqueno——Pero¿porqué?h—Porqueyodigoqueno,ynointentescambiardetema.ElSr.PattersonvioaKaracontantaintensidadquelaobligóadesviarlamirada.—¿Quéquieresdecirconquesientesquetienesalgúntipodepropósitoenlavida?—presionó.—¿Dequésetrataestasensaciónexactamente? ¿Puedes decirme más sobre ella? ¿Puedes describirla?— Kara se encogió dehombros.Noestabaseguradeporquésujefeestaríataninteresadoeneso.—¿Nosientetodoelmundo que sus vidas están vacías en algúnmomento?h Ella estaba segura de haberlo leído enalgunaparte. —Nosécómodescribirlo.Essólounasensaciónquemedaaveces, justocomoledije—.—Complácemeh.Karaexhalópesadamente,unpocomolestaporlaextrañapreguntadelSr.Pattersonysupeculiarcomportamiento.Ellafruncióloslabiosycontemplócuáleralamejormanerade explicar sus sentimientos paraque se quedara satisfechodeuna vez por todas.—Escomo—, comenzó Kara.—Se siente como… esa sensación cuando se le ha olvidado algo, o elnombredealguien, y simplementenopuede recordar loque es.Esunpococomoeso, comoquedeboestarhaciendoalgoysimplementenopuedorecordarqué-peroyoséqueesalgoimportante.Ysiempreestáahíconmigo,enmimente,ysimplementenopuedoaveriguarloqueesh.KaraviodirectamentealSr.Patterson.—Sesientecomosifueraaverunatisbodemidestino,yluegolaimagensedesvanece.Deveras,esrealmentemolesto.Sólodesearíasaberloquesesuponequeyodeboserorecordar—.ElSr.Pattersonparecíapreocupado.—¿Qué?¿Porquémeestáviendoasí?¿Qué dije?— El Sr. Patterson presionó sus dedos sobre el mostrador. Y túc ¿tienes estos

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sentimientosamenudo?Éllaestabacuestionandocomosiestuvieraenunasaladeinterrogatoriosenlacomisaría,justoantesdequefueraaseracusadadealgo.Elladeseabanohabermencionadonuncaesaestúpidasensaciónquetenía,fueraloquefuera.Karafrotólashuellasdesusdedosdelvidriodelmostradorconlamangadesuchaquetagris.Sinverasujefe,preguntó:—¿Porquéestáustedinterrogándomecomosifuerauncriminal?¿Hicealgomalo?Sino,entoncesesperoquesedetenga.Sientocomosiestuvierareprobandoalgúntipodeprueba—.ElSr.Pattersonse inclinóhacia adelante. Su voz era tensa. —Tú no hiciste nada malo, pero esto es extremadamenteimportanteh.Karavaciló.—¿Porqué?——Porqueestossentimientospodríansignificarquetuc—¡BOOM!Lapieldelaparteposteriordesucuelloseerizó,yKarasevolvióhaciaelsonido.Cuandosediocuentadequeestabasosteniendosurespiración,ladejóir.—Vinodesdelaventana—,dijoKaraconvoztemblorosayfruncióelceño.—Creoqueesospequeñosdelincuentesestándevueltaotravez.Voyamatarlosporasustarmedeesamanera—.Antesdequeellapudieradetenerlo,elSr.Pattersonsacóelbatedebéisbolquemanteníaocultodetrásdelmostrador. —¡Ésta vez tendránquerespondermeamí!—suvozretumbóconrabiayporunmomentoKarasesintiófelizdequehubiese olvidado temporalmente sus extraños sentimientos. Ese interrogatorio había sido losuficientementeraroparaquelasensaciónleduraratodoelmes.CuandoelSr.Pattersonsemoviódesdeelmostrador,girandosubatesobresucabeza,Karalosujetódelcodolograndodetenerlo.—Déjemerevisarprimeroh,dijoellabajandosubateconlamano.—Creoquegolpearalosniñosconunbatehastamatarlosesunaofensacapital.Noqueremosgolpearanadietodavía—,serio.—Tieneunrecitalestanoche,¿lorecuerda?Concentrémonoseneso,¿deacuerdo?Estoessólounclásico caso de aburrimiento infantil—. Ella le señaló con un dedo.—Espéreme aquí—. Karacaminótravésde lahabitación,preparándoseaellamismaantesdeespantara loschicosdediezañosquehabíanestadocausandodestrozosalastiendasalolargodelacalledesdeelcomienzodelverano.—¡Hemosllamadoalapolicía!—gritóalsalirporlapuerta.Surostroseveíaenrojecido.—EllosestánencaminochPeronohabíanadieallí.Lagentedelotroladodelacallesedeteníaylaveía como si estuviera loca. Ella se ruborizó y desvió lamirada. Caminó a lo largo de la partedelanteradelatiendabuscandovidriosrotososignosdevandalismo,peronohabíanada.Nohabíaseñaldelosniños,nividriosrotos.Nada.—Esoesraro—,dijoKara,apartandoelcabellodesusojos. Y justo cuando empezó a caminar de regreso a la tienda, algo pequeño y negro llamó suatención.Volteó ymiróhacia atrás.Debajo de la ventanahabíaunmurciélagonegro. Su cuelloestaba retorcido en una posición anormal, y sus alas no semovían.Kara se acercó y lo recogiósuavementeconambasmanos.Conlágrimasenlosojos,pulsósobresuvientresuavemente,peronohabíaningúnmovimiento.Elmurciélagoestabafrioyflácidoensusmanos. —Estoestámal—,dijolavozdelSr.Pattersondetrásdeella.Karagiró.—Séqueesmalo.Elpobrecitoestámuerto,creoqueserompióelcuello.Peronoentiendoquéhaceunmurciélagovolandoalmediodía.¿Nocreequeesraro?—Ellahizounapausa.—Bueno,¿ycuáleselproblemaahora?ElSr.Pattersonestabamirandoalmurciélagocomosifueraunabombaapuntodeestallar.—Esunmalaugurioverunmurciélagoenplenodíaypeorqueunogolpeelaventanaymuera.Losmurciélagosdeldíasonantinaturales,esunaseñaldequehacambiadoelequilibriodelascosas.Algoantinaturalestácerca, algo que no es de este mundo—. —Ahora sí estoy realmente confundida—. —Losmurciélagos,comolasaves,sonmensajeros.Algoterribleseacerca,algooscuroymalvadoynodeestemundo—.KarahabíatenidosuficientedelcomportamientoextrañodelSr.Patterson.—Creoqueustedhaestadoencerradoenestalibreríapormuchotiempo.Noentiendoporquélaspersonasle tienen tanto miedo a los murciélagos. Quiero decir, ¡son tan lindos y elegantes! Y piense lointeligentesquesonalusarsuecolocaciónparaayudarlesaencontrarsucomidaenlaoscuridad—.Karasentíalástimaporlacriaturamientrasfrotabasupelajeconsupulgar.—Creoqueunanocheleyendopoesíapodríacaerlemuybien—.Ellamirófijamentealmurciélago.Susojosnegros

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estabanmediocerrados.—Voyallevarloalparqueyencontraréunlugardondepuedaenterrarlo.Simplemente no puedo nadamás tirarlo a la basura, debe volver a la naturalezah. Pero justocuandoelladiolavuelta,elSr.Pattersonlajaló,haciéndolavolver.—No.Dejaesemurciélago.Teestoydiciendo,estoesmalo—.Élmiróhaciaarriba,alcielo,comosiestuvieraesperandoquealgooscuro saliera de las nubes para matarlos. —Bueeeeeenooo—, dijo Kara, retirando el puño dehierro del viejo de sumuñeca.—Es sólounmurciélagomuerto, no el virus deEbola—.Ella sepreguntabasielSr.Pattersonestabamostrandolosprimerossignosdedemencia.Susojosbrillabanmás azules que de costumbre. ¿Era esa una señal? Ella quería enterrar almurciélago de todasformas,conosinelconsentimientodelanciano.AntesdequeelSr.Pattersonpudierasujetarlaotravez,Karacorrióatravésdelacalle.—¡Regresaréencincominutos!,legritó,ysedirigióalparqueMaple,enelextremodelacalle.LosgritosdelSr.Pattersonhicieronecoensusoídos,peroellaloignoróycorriómásfuerte.Necesitabaunpocodetiempoasolas,yelparqueseloproporcionaría.Encontraríaunlugaragradableparaenterraralmurciélago,eralomenosquepodíahacer.Habíamuertoacausadesuventana.Cuandoellasediolavuelta,pudoverqueelancianoseapresurabadetrásdeella.Subocaysusojosestabandesmesuradamenteabiertos,peroestabademasiadolejosparaoírloquedecía.Mientrascorríamásrápidointentónomiraralmurciélago.Mientrasmásloveía,peorsesentía.Entróenelparqueysuaceleradacarreraseredujoaunpasomáslento.Buscóalrededorparaencontrarunbuensitioyviounenormeárboldemanzanasilvestre.Sushojascolorborgoñaobscurosemecíanenelviento,casicomosilellamara.—Perfectoh.Karapasóatravésdelosexuberantespastosverdesysearrodillóalospiesdelgranárbol.Cuidadosamente,colocóalmurciélago entre dos grandes raíces nudosas que salían de la tierra. Parecía como una cuna,perfectaparalacriaturapeluda.—Aquí—.Ellaseapoyócontraelárbol,satisfechadehaberhecholocorrecto.Sesentó,observóalmurciélagoymirófijamentealcielodurantemuchotiempo.Losmosquitos empezaron a picarla, y el cielo se oscureció. Supo que había permanecido demasiadotiempoahí, el Sr.Patterson iba a estar furioso con ella.Había esperadoque se presentara en elparque a buscarla, corto de respiración y sudando, pero nunca llegó. Extraño. Él parecía muysegurodequealgomalo ibaasuceder,yparecíacreerquefuera loquefuera, ibaasucederleaella.Asíque¿porquénoestabaélaquí?Deprontosesintióculpable.Éleraviejoynopodíacorreralapardeunaspiernasdediecisieteañosdeedad.¿Ysihabíacaído,lastimándoseseriamenteasímismo?Nuncaseperdonaríaasímisma.Teníaqueregresarabuscarlo.Conunaúltimamiradaalmurciélago,Karasepusodepie, volteóycasigolpeaaalguien. Saltósorprendida.—¿David?h,preguntóasustada,presionandosumanosobresupecho.—Casimematasdeunsusto.¿Quéhacesaquí? No te escuché llegar. ¿Cómo supiste donde estaba?— David le miró, pero no dijo nada.Estabasudandoprofusamente,comosiacabaradecorrerunmaratón.Supielteníaunenfermizocolorverdepálido,ysu labio inferior temblaba.Parecíaque teníafiebre.—¿Quésucede?—,dijoKara,respirandocondificultad.—Notevesbien.¿Estásenfermo?¿David?—Habíaalgodiferenteenelazuldesusojosysurostro,comounasombra,perocuandoellaseconcentróenélotravez,había desaparecido. David limpió su frente sudorosa con su mano, y Kara notó una serie deprofundoscortesensusmuñecas.—Necesitoquevengasconmigoahora—. Era lavozdeDavid,perodealgunamaneratambiéneradiferente,casicomounagrabacióndesuvoz.Karaseretorció,inquieta.—¿Ircontigoadónde?David,notevesbien.Talvezdeberíamosira laclínicayveralmédico—.Mirósobresuhombroyrevisóelparqueantesdehablarotravez. —Necesitasvenirconmigo—,repitióyentoncesañadiósuavemente.—Porfavor,porfavor,venconmigo.Ahora—.—Noestáshaciendoningúnsentido—,dijoellasuavemente.—Además,nopuedoirahoramismo.Losiento.Necesito buscar al Sr. Patterson.En realidad, necesito pedirle disculpas, si es que quieromantenermitrabajo—.—¿ElSr.Patterson?—,semofóDavid.Suvozestaballenadeveneno,yleobservabaintensamente.Karasentíaqueelpánicocomenzabaaagitarseensupecho.Daviddiola

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vueltaypateóelsuelo.—Esascriaturaspiensanquesonmuyinteligentes.¡Oráculos!—,escupió.—Losgrandesvidentes, los lectoresdelcristal—,yluegoañadióenvozbaja:—Losoráculossonunos entrometidos—. —¿Dijiste oráculo?h Kara no recordaba que el Sr. Patterson hubierahablado de oráculos cuandoDavid estaba alrededor.De hecho, ella estaba segura de ello. TantocomoelSr.Pattersonlohabíaestadodequeelmurciélagoeraunmalpresagio.KaraseadelantóypusosumanosuavementeenelhombrodeDavid.—David,·¿Quésucede?Noerestúmismo—.Davidlavio,levantósuvozysucarasetorcióenunafeamueca.—¿Hasolvidadonuestrosplanes?Habíamoshechoplanesparaestanoche.Vamos,vámonosahora—.Karasentíaquelehabíasidoperforadoel intestino.EllamirófijamenteaDavid. —Yo…no lorecuerdo,peroestoyseguradequelohicimos.¿Porquénovolvemosjuntos?Solonecesitodetenermeenlalibreríaprimeroc——¡No!—Davidlequitólamanodesuhombroyseechóareírnerviosamente.Limpiósucaraconsucamiseta negra y forzó una sonrisa. —Quiero decir, todavía no. Podemos ir más tarde, peroprimeroquieroquevengasconmigoalbosque—,dijoél.—Ven,vamosalbosqueh.—David,yaestáoscuro,yelbosqueestáaúnmásoscuro.¿Porquéquieresirallí?——¿Noconfíasenmí?—Karasentíaqueempezaríaallorarencualquiermomento,peroseobligóacontenerse.Tragóenseco,ycuandohabló,suvozselequebró—Porsupuestoqueconfíoenti—.—Entoncesharásloqueyodigo—. Él dio la vuelta para hacerle frente. Sus ojos estaban inyectados en sangre y tenía unamiradaenloquecida.SeinclinóhaciaKaraygritó.—Nosiremos¡ahora!—Karadiounpasoatrás.Davidseveíamuymal,ellaapenasyloreconocía.DavidnotóelmiedoenelrostrodeKaraybajólavoz. —Estoy triste—,dijo, sonriendodemasiado, como si ledolierahacerlo.—Puedoverqueestoy asustándote, y no era eso lo que quería—.Kara se encogió al ver la locura en los ojos deDavid.—¿Qué sucede contigo? Suenasc tan diferente… como si fueras alguienmás—. Davidsonriócruelmente,pareciéndoseaalguienotravez.—Bien.Entoncesvoyairyosolo.Noesperesmásqueestéahíparati.Sinconfianzanopuedehaberunarelación.Nopuedehabernada.Tediuna oportunidad y me fallaste, Kara. Se terminó—, concluyó girando sobre sus talones yalejándose.Karaloveíaalejarse,ylaslágrimasrodabanporsusmejillas.Davidhabíaterminadosurelaciónconella…Pero¿porqué?¿Porqueellanoqueríaunacaminataenelobscurobosque?,esonoteníasentido.Ellanuncalohabíavistocomportarseasí.Seacabó,élhabíadicho.ParecíaqueDavidhabíadesaparecido.Ellanosabíaquiéneraestapersonacruel.¿Quélehabíasucedido?Karaestabacongelada,esperandoqueélcambiaradeopiniónyregresara,peronolohizo. VioaDaviddesaparecenatravésdeunalíneadeárbolesdepinoyabetos,yluegocomenzóaadentrarseen el bosque mismo. Ella iba a decirle un par de cosasc Fuera lo que fuera lo que estuvierasucediendo,ibanahablarsobreello.PerolasangredeKarasecongelóysualientoquedóatrapadoen su garganta cuando vio una figura oscura aparecer dondeDavidhabía estado parado apenassegundosantes.LaformaeraunacabezamásaltaqueDavid,semoviócongraciaentrelosárbolesyluegodesapareciótrasélatravésdelagruesapareddearbustos.¿Erauntrucodelaluz?¿Estabaelbosquejugandoconsumente?Estenoerasólouncasodeunaimaginaciónmuyactiva.Ellanopodíaexplicarlo,solosabíaqueestoeramaligno.Esunmalaugurioverunmurciélagoenplenodía.LavozdelSr.Pattersonresonóensucabeza.cEsunaseñaldequeelequilibriodelascosashacambiado,quealgoantinatural está cercacalgoquenoesde estemundo.Kara seasustó.ElSr.Pattersonhabíaestadoen locorrecto, ellanoestaba imaginandodemoniosotravez.Estoestabarealmentemal,eibaamataraDavid.Capítulo2

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LaAguja

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Conelcorazónenlagarganta,KaracorrióhaciaellugardondehabíavistoaDavidporúltimavez. —¡David!h gritó. Olvidando todas las cosas desagradables que le había dicho, Kara saliódisparadaatravésdelparquecomounleopardosalvaje.Teníaquesalvarlo.Suintuiciónlegritabaquealgoestabamuymal,lavidadeDavidestabaenpeligro.Habíapercibidosombrasdecriaturasoscurasyamenazantestodasuvida,inclusoalgunasveceshastalashabíavisto.Siempreparecíanestarsiguiéndola,peroestanocheestabantrasdeDavid.Laimagendelafiguraoscuraoscilabaensumenteunayotravez,nosabíaloqueibaahacerunavezquelaalcanzara.Apesardequesólolahabíavistoaladistancia,ellapodíacalcularqueteníamásdeseispiesdealtura.Yhastadondeellasabía,noeraexactamenteunaninjaniunasúperheroína,asíquetendríaqueimprovisar.¿DóndeestabaelSr.Patterson?Ellapodríausarsuayudacysubate.Leparecíaextrañoqueélnohubieraaparecido, pero ahora era David quien necesitaba su ayuda. Ella tendría que lidiar con su jefedespués.Lashojascrujíanbajosuszapatosmientrascorríaatravésdelaprimeralíneadeárboles.Ladensaoscuridadlagolpeócomounmurodemuerteytropezóconunaraíz,estrellándosecontraelsueloyraspandosusrodillas.Maldiciendo,selevantóyesforzósuvistaparaveratravésdelaominosa e impenetrable oscuridad. El aire estaba caliente, rancio, y olía como si algún animalgrandeestuvierapudriéndoseenelbosque.Perohabíaalgomás,comounolorahumo,oelaromadeunapequeñafogata.Karasequedóinmóvil,escuchando.Esperóunosmomentosparapermitirque sus ojos se adaptarana la oscuridad,no tenía sentido correr a ciegas, ynopodría ayudar aDavidsiseperdíaoselastimaba.Elbosqueerapeligroso,especialmenteporlanoche.Necesitabacalmarse y ser inteligente.Apenas y podía distinguir sumanodelante de su cara. ¿CómopodríaencontrarasíaDavid?Ungritoatravesóelsilencio.—¡David!hKaraseestrellabaaciegasporelbosquemientrascorríahaciaelsonidodelosgritos.Ramastanafiladascomocuchillaslecortabanlapieldesucaraylasmanos.Gritó.Podíasentirlasangrecorriendoporsusmejillas,peronosedetuvo.Esperabaestarcorriendoenladireccióncorrecta.Suspulmoneslequemabancuandoabríala boca para respirar, era como correr enun sauna.El aire estaba demasiado ligero, demasiadocalientecnoeranormal.Tropezóotravezperologroestabilizarse,yluegosedetuvoyescuchó.Nohabía más sonido que el crujir de las hojas y el latido acelerado de su corazón. Ella lo habíaperdido.Ella estabaperdida.—¡David!¿Dónde estás?—,bramó. Otra vez escuchó atentamente,perosóloelbosquesusurrabadetrásdeella.Lasramasseagitabanenelviento.Elolora tierramojadaydescomposiciónllenabaelaireasualrededor,sofocándola,comounperfumepesado.—¡Kara!¡¡Ayúdame!—LavozdeDavidvinodesdelomásprofundoenelbosque.Karasostuvosualiento.NohabíadudaensumentedequeesaeralavozdeDavid.Buscóaciegas,frenéticamente,sobreelsuelo,hastaqueencontróunaramagruesaqueigualabalasensaciónyeltamañodelbatedeSr.Pattersonysaliócorriendoporelbosque.Estabacerca,muycerca.Ellapodíaoírelterroryeldolorensuvoz,estabaasustado,algoleestabaaterrorizando.ConimágenesdelcuerpodeDavidsiendo desmembrado por alguna criatura demoníaca pasando por su mente, corrió a través delbosqueoscuro,tropezandoychocandoconlostroncosdelosárbolesenlaoscuridad.PeroaunqueKaraseguíacorriendo,parecíanoacercarseaélnunca.Setopóconmásárbolesymásoscuridad,peronohabíahuellasdeDavid.Sedetuvo.Suspulmonesseledesgarrabanconcadarespiración.¿Tal vez estaba corriendo al lado contrario? ¿Habría corrido demasiado y en la direcciónequivocada?Peoraún,noteníaideaquedóndeestabaelnorteoelsur,ymuchomenosporcuántotiempohabía vagado. Sabía que estaba perdida.—¿David?No puedo encontrarte. ¡Dime dóndeestás!—Ella esperó y escuchó cuidadosamente.No hubo ninguna respuesta.Estaba sola, en lasprofundidadesdelbosque, totalmenteperdida.Unviento frescoacariciósucabelloysucaraysesintiórenovada.Viohaciaarriba,alrayodeluzplateadaquesederramabadesdeunaaberturaenla parte superior de los árboles. Aunque las nubes grises corrían rápidamente por el cielo azul

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oscuro, la luna aparecía como un disco blanco brillante entre ellas. Le resultaba extraño cómohabíallegadoderápidolanoche,peronotanextrañocomoestarenmediodelbosquedelolvido.Elaire olía demasiado a azufre, y podía sentir la electricidad en el aire mucho más que antes.Respirandopesadamente,caminódespacioytropezóconunclaroenelbosque.Elsuelosesentíasuave,comosicaminarasobrebolasdealgodón,yelaireeramásfresco.Prontopudodistinguirclaramentesuentorno.Estabaparadaenunclarocircular.Ellatosió,elhedordelacarnepodridaeramásintensoahora.Eracasicomosiestuvierajustoalladodeuncadáverendescomposición,perocuandoellarevisóelterreno,nohabíanada.…Derepente,Karasintióunapresenciadetrásde ella.Con sualientoatrapadoen lagarganta, sedio la vuelta.Habíaunhombreparadoen elclaro. Kara dio un paso hacia atrás. —¿Quién, quién eres? ¿Dónde está David?h Cuando elhombrecaminóyseposóbajolaluzdelaluna,Karadejóderespirar.Éllaveíaconsusgrandesojosamarillosconirisesrayados,comolosdeungato.Podíavervenasnegrasquebrillabancomotatuajesbajosudelgadapielblanca.Sumalvadasonrisarevelóunabocallenadeafiladosdientesnegrosqueparecíanhabersidoafiladoscomoagujaspuntiagudas,y llevabauna túnicadecuerolargayunpantalónnegro,casicomoundisfrazmedieval.Eraalto,ysulargocabellonegrocaíasobresushombroscuadrados.Parecíadescendientedeunvampiroyunzombi.—Holadenuevo,Kara—.Karadiootropasoatrásybajóunpocolaramaquellevabaasidaensumano.—Cómoccómoc— tartamudeó, luchando para recuperar la fuerza en su voz.—¿Cómo sabesmi nombre?¿Quiéneres?—Lasonrisadelextrañoseextendió.—Soyunamigo,noteasustesh.Salíahumogrispálidodesupiel,comosisucuerpoestuvieraenfuegoyhubiesesidorociadoconagua.Elhumosedisipó.Karasesentíaasqueadaporsupesteacarnepodrida.Eramuydesagradable.Ellasetensó,losojosdegatodelextrañolepenetrabanelcerebroynopodíaevitarsumirada.Estabacongelada,yensumiedo,habíaolvidadoporquéestabaallí.Éllaveíaconentusiasmo,comosiellaestuvieraapuntodeconvertirseensupróximacomida.Karasacudiólacabeza.Susmonstruossiemprehabíansidosombras,nuncaalgotansólido,tanreal.—Estonopuedeestarpasando.Ustednopuedeserreal—.Elhombrerioconunarisagutural,inhumana.—Unaclásicarespuestahumanah,dijoenunavozcomodeanimal.Eracomosiestuvieraleyendosumente.—Nodebespermitirquetudébilmenteytusemocionesnublentucapacidaddevermásalládelascapasdelosplanos,devermásalládelvelo.Noestásimaginandocosas,mortal.Veconlosojos.Veelmásalláh. Ellanopodíahablar.Erareal.Estacosa,estehombre,estacriaturaerareal.Ellapodíaverloyolerlo.Estabatancercaqueinclusopodíasentirsufétidoyputrefactoaliento.Sesentíacomosiestuvieraatascadaenunadesuspesadillas.Lacriaturasemovió lentamentehaciaella.—Noteacerques—.Suvozsequebraba, y era sólounpocomás fuerte queun susurro. —Quédate donde estás—, dijo conunpoco más convicción dando otro paso hacia atrás. Este ser la asustaba, y aunque ella queríadesesperadamente echarse a correr, no podía dejar demirarle.Parecía tener dominio sobre ella,había una fuerza invisible que la hacía permanecer en ese lugar. Todo esto era demasiadoextraordinariaparaprocesar.Losmonstruosexistíanenelmundo,habíaunofrenteaellaenesemismomomento,yparecíaqueibaacomérselacomosifueraunfiletemingón.Queríaalgodeella.¿DóndeestabaDavid?Elladiootropasohaciaatrásysujetósupalofirmementeentresusmanostemblorosas,decididaaluchar.Lacriaturalaviolascivamente,complacidoalobservarsumiedo.Se rio de ella otra vez.—Sí, tienes razón de sentirmiedo. Pero ahora, tú y yo tenemos algunosasuntosqueresolverh.Lacriaturaseacercólentamente,yKaranotóquenohacíaningúnsonido,era como si flotara sobre lashojas, en el suelodel bosque.Estaba tan cercaquepodía sentir surespiración caliente contra sus mejillas.—No te acerques más. ¡Quédate donde estás!— Karaagitabaamenazadoramentesupalodemaderamientrasveíaasualrededor.¿Podríahuir?Seríaunmilagroencontrarsucaminoenelbosque.Ysiporalgúnmilagrolograbaescapardelbosque,¿ibaestacosaaseguirlaymatarla?,¿quéqueríaconella?Requeríadetodosucorajeparapodervera

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labestiaa losojos.¿Quéasuntospodrían tenerellayestacosaencomún?Claramente leestabatomadoelpelo.—¡Mantentelejosdemí,demonio!—gritóKara.Sumandíbulatemblabaconira.—Nosoyningúndemonio—,rujiólabestia—Meinsultasgravemente,Kara.Penséquesabrías,alverloespecialqueeresennuestromundo.Tumemoriadejamuchoquedesear,algoqueeltiemposin duda podrá solucionarh. La criatura veía constantemente detrás de él, como si estuvieseesperandoquealguienlosdescubriera.—Metemoquenotenemostiempoparaconversar.Alguienhaentradoenelbosque,alguienconquienprefieronoencontrarme—.Surostro se retorcióconuna sonrisa que le hizo parecer menos como un hombre y cada vez más como una bestia. —Debemos comenzarh. Kara vio la criatura. Tenía miedo de hablar y hasta de moverse.—Verás,Kara.Yahabíamosterminadocontodo,peroahoralascosashancambiado.Lavidaeslacosamásfrágil,inestableeimpredeciblequehay.Dehecho,sólohayunacosaenlavidadelaquepodemosestar seguros, y esa cosa es lamuerte—.Karani siquieraquería intentarhablar.Viounavíadeescapeatravésdeunhuecoenlosárbolesasuizquierda.Sitansóloellapudieradistraeralabestiadealgunamanera,pero¿cómo?Ellasevolviófrentealacriatura,haciendosumejorintentoparanoveresoshorriblesojosamarillos.—¿Dóndeestámiamigo?¿QuélehashechoaDavid?—Lacriaturasemofó.—Davidnuncaestuvoaquí.Somossólotúyyo—,dijolevantandosusbrazos,—ylospequeñosbichosquehabitanenestebosque.—¡Mentiroso!—gritóKara.—¿Dóndeestáél?—Giróelpalocomounaespada,impresionadaysorprendidadesuspropiashabilidades.Teníalaextrañasensacióndehaberblandidounarmacomoestaantes,pero,¿cómopodríasereso?Miróalhombreconojosdegato.—Silehicistedaño,tejuroquevoyacvoyac——¿Quéharás?—riolacriaturaapuntándoleconundedo.Susuñaseranunaslargasgarrasafiladas.—¿Vasaherirmecontupalito?—Metiólamanodentrodelosplieguesdesuchaquetaysacóunajeringa,lasostuvoenelaireylagolpeóconsudedo.Elobscurolíquidodelinteriorparecíasangre.Susojossellenarondeplacer,ymiróaKaracomosiellafueraciertopremioesperadoqueestabaapuntodeganar.—¿Quécqué es eso?— El corazón de Kara le latía en la garganta. Dio otro paso hacia atrás ymantuvo sus ojos sobre el extraño líquido negro en la jeringa. —¿Me vas a infectar con algúnvirus? ¿De eso es de lo que se trata?Estás enfermo. ¡Estás demente!— Recordó los cientos depelículas de zombis que había visto, y aunque ella dudaba que se convertiría en uno, sabíainstintivamentequelasustancianegraeramala. —Novasatocarmeconesacosa—.Karahizopivotarsuarmademaderaysebalanceósobresímisma.—Teloestoyadvirtiendo,soymuchomásfuertedeloqueparezco.¡Noteacerquesmás!—.Esperabaparecermásferozdeloquesesentía,porqueestabaapuntodedesmoronarsedemiedo.Elhombrecontinuabaadmirandoelcontenidodelajeringaylaignoró.—Estaeselalmademismaestros.Fueroncriaturassumamentepoderosas,yloseránunavezmás,muyprontoh.ÉlvolviólavistaaKaraycontinuó:—Ellosfueronechadosdesupropiomundoporqueeranmuytemidos.Perose levantaránotravez.Eso te loprometo…hKarafruncióelceño,noentendíanadadeloqueledecíalacriatura.Claramente,estabalocoeibaalastimarla.Davidsiemprehabíadichoqueloslocoseranmuchomáspeligrosoporquecreíanensusdelirios.ElladeseabaqueDavidestuvieraconella…Lacriaturaagitóotravezelcontenidodela jeringa. —Conesto, serásmás fuertequenunca.Tushabilidades sedesarrollarány tupoderseráilimitado.Conestoserásinvencible,ángel.—.LapalabraángelhizoecoenlosoídosdeKara,resonandoclaramenteyluegodesapareciendo.Porunsegundosintióquelapalabrateníapeso,oalgún significado. Pero eso era una locura. El hombre-bestia estaba loco, y de hecho, toda estasituación erauna completa locura. Ibaa picarla con esaaguja y luego lamataría si no lograbaescaparatiempo.—Nosotros, lascriaturasetéreas,noshemosvistoobligadosavivirunavidadesecretos, abandono y rechazo por demasiado tiempo. Nos hemos visto obligados a vivir comoespectrosysenoshicieronpromesasquenuncallegaronacumplirse.LaLegiónnoshamentido,nosengañóyeligióestemundo,aunquesenoshabíaprometido.LaLegióndecidiófavorecerala

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humanidad por encima de los de su propia clase. Pero no por mucho tiempo—, se mofóinicuamente. Sus inquietantes ojos amarillos la quemaban con unamezcla de locura y odio. ElcorazóndeKaralatíaensusoídos.Labestiaestabademente,deliranteperonadadeesoimportaba.Ella dio otro paso hacia atrás y tragó en seco. Sintió lamirada de la criatura en su cuello. —Pensabanquepodríanescondertedenosotros.Intentaronhacertediferenteparaquenopudiéramosencontrarte,peroestabanequivocados.Todavía tienes lasuficienteesenciaparahacertecompletaotravez—.Élsostuvolajeringaenelaire.—Estoteharámásfuertedeloqueeras.Tienestantopotencial,Kara.¡Haytantopoderenti!Tusingularidad,tufuerzatedistinguieronsiempre,ytuscompañeros te rechazaban, estaban celosos de ti. Nunca perteneciste con ellos, perteneces connosotros—.—Estásloco.¡Estásloco!—dijoKara.Elairecalienteyelolorputrefactolaestabanmareando.Mientraslimpiabaelsudordesusojos,supoqueteníaqueescaparantesdequeperdierael conocimiento. La criatura-hombre sonrió al ver sumalestar. —Tumostraste un talento y unpotencial increíble. Eras poderosa, pero ahora lo serás aún más, mucho más. Tu poder seráinigualable, y te convertirá en una criatura de las tinieblas—. Se inclinó ligeramente haciaadelantey laobservó,comoungatoapuntodeabalanzarsesobreunratón.—¡Aléjatedemí!—Las rodillas de Kara flaquearon y se esforzó para recuperar su fuerza. Cuando lamirada de lacriaturasealejódeellaporunmomento,gritó:—¡Sr.Patterson!—Mirósobreelhombrodelacriatura.Portansolounafraccióndesegundo,lacriaturasevolvióymiróhaciaatrás.Eratodoloqueellanecesitaba.Tiróelpalodemaderaysaliócorriendocontodassusfuerzas.Corriósabiendoque su vida dependía de ello, sabía que si se asomaba sobre suhombro para ver si la bestia ibadetrás, estabamuerta.Las ramas rasgaban supiel como lasgarrasdeungatoenloquecido,peroellanoaminorósumarcha.Consucorazónmartilleandoensupecho,Karacorrióa travésde laespesuradelbosque,exigiéndoleasucuerpotantocomopodía.David.Teníaquevolveraverlo…Justocuandopensabaquenopodíacorrermás,ellairrumpiófueradelbosqueyseencontróconuncampodebéisbol.Esperabaqueelhombreconojosdegatoaparecieradetrásdeella,perono lohizo.Losárbolessusurrabanenelviento.Karaesperóyescuchó.Nada.Talvezsehabíadadoporvencido,aunqueesonoeranadaprobable.¿Talvezellalohabíaperdióenlaespesuradelbosque?Laluzsederramabadesdelosaltospostesquerodeabanelcampoypodíaverlacallemáscercana.Ellasesentíamásseguraenelbosque.Semasajeóelcalambrequeteníaenelcostadoypensóqueera el momento perfecto para volver a casa. Con una respiración profunda Kara comenzó acaminar.Algolepenetrólapielenlaparteposteriordesucuello,comolapicaduradeunaavispa.Laquemaba.—¡Ah!—Karatocólaparteposteriordesucuelloconsumano.Estabamojado.Conhorror, se dio la vuelta. —Nuestros asuntos son inevitables—, dijo la creaturamostrando unadentaduraafilada.—Eraabsurdoquecreyerasquepodríasescapardemí.Nopuedesescondertedetudestino,Kara.Estasdestinadaparaesto.Ahorateconvertirásenunafuerzaterribleyaterradora,una tormentamás poderosa que los cimientos de la tierra. Pronto te consumirá la oscuridad, yvendrásamí.Todostetemerán—.Élarrojólajeringavacíaalatierracomosifuerabasura.Karasostuvo su cuello con sumano y tembló. —¿Quéme inyectaste?— su voz se quebraba.—¿Quéhiciste?—Sugargantaestabasecaysentíacómoseleinflamaba,cerrándosele.Retirólamanodesucuelloyviounamezcladesangreylíquidonegroensupalma.Mientrasveíalamanchaensumano,estupefacta,comenzóatemblar.Sentíafrío,luegocalor.Lainvadiólafiebreysugargantasehinchóhastaquecasinopudorespirar.Luegosintióquesucuerpoardía,comosihubieratragadoácidoylaestuvieracorroyendodesdeelinterior.Suvisiónsepusoborrosa,apenasypodíaver.Cayóde rodillasmientras trataba de inhalar algo de aire y elmundo giraba a su alrededor como uncarrusel.Karasabíaqueibaamorir.Estabamuriendo,ynisiquierapodíaclamarporayuda.Habíasidoenvenenadaporunloco,yahoraestaba.agonizando.David.Sumadre.Ellanuncavolveríaaverlosotravez.Untorrentedelágrimasbañósurostro.David…Unestallidorepentinodeirarugió

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desdesuinterior.Queríamataralhombre,borrarleesasonrisamalvadadesurostroparasiempre,perosusbrazoscayeronsinfuerzasasulado.Abriólabocaparasuccionaralgodeaire.—¿Voycvoyamorir?hLosojosamarillosdelhombrebrillabanconintensidadenlapenumbra,comodospequeños soles. La observó con atención por un momento, como un científico mirando unexperimento haciendo efecto ante sus ojos por primera vez. —No por la inyecciónh, dijofinalmente,—perodeestosimorirás—.AntesdequeKarapudierareaccionar,eldesconocidolaapuñalóenelpechoconun rápidomovimiento, conunadagadecolormarrónoscuro.Undolorabrasadorestallóensupecho.Ellagritóyse fuedebruces,mientrasalgohúmedosederramabasobresuabdomenysuspiernas,chorreandohastaelsuelo.Sentíacómosevaciabasuesenciavital.Mientraslaheridadrenabasuenergía,serecargósobresuespaldayparpadeó,viendolasestrellasbrillantesenelcielo.Erantanhermosas,yleparecíaextrañocómopodríapensarentalcosajustoantes de morir. Sentía los últimos vestigios de fuerza abandonando su cuerpo. Apenas y podíamantener susojos abiertos.Tratódegirar la cabezapara ver a suasesinouna vezmás, peronopudo.—¿Porqué?—fue todo loquepudodecir.Elhombre sacudió suobscurocabello sobre suespalda y se inclinó sobre ella. —Porque sí. Necesitaba inyectare… y luego necesitaba quemurieras. Es necesario morir para que la transformación funcione. Tu metamorfosis no estarácompletasinomueres.Lascosasdebenmorirparanacerdenuevo,ustedeslosángelessabentodoesomuybien—. La bestia se acercó y limpióuna lágrimade los ojos deKara.Ellano tenía lafuerzasuficienteparaalejarse.—Sóloatravésdelamuertepodemoslevantamosconmásfuerza.Comolaorugaqueseconvirtiereenmariposa,sutucrisálidaes lamuerte.Túte levantarásotravez,Kara.Ycuando lohagas, serásextraordinariah.Mientrasescuchabaal locohablar sobre losángelescomosifueranreales,losúltimospensamientosdeKarafueroparaDavid.Luegosucumbióalaobscuridadylarodeolanada.Capítulo3

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DeVuelta,conUnRevés

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Unmundoblanco.Un espacio borroso.Silencio.Kara sentía como si estuviera flotando.Sumente estaba vacía, vacíade sentimiento, vacíade todo.Era comoun sueñoextraño, como si suconcienciaestuvieraasualrededoryellafuerauncerebrograndeyflotante.Comosino tuvieracuerpo.Alprincipioquepensóestabasoñando,peroenlossueñosgeneralmenteunonosabequeestásoñando.Sólosesabequeeraunsueñounavezqueunodespierta.Estoeradiferente,sentíaqueestabadivididaenmillonesdepiezasdiferentesalavez,comosiestuvieraencadapartículadepolvo.Suconcienciaestabaexpandida,entodaspartesalmismotiempo.Elmundogiró.Amedidaquesuvisiónseaclaraba,sintiócómoelpesodesucuerporetornaba.Losmillonesdebitsquelaformaban se aglomeraron de nuevo, rehaciéndola. Luego se vio de pie, en tierra firme. Karasacudió la confusión de sumente ymiró a su alrededor.Estaba enun ascensor, perono era unascensor normal, sino los ascensores especiales que transportaban a los ángeles de la guarda aHorizonte. Ella reconoció los elegantes paneles artesanales color cereza con crestas de alas endoradoyelolorfamiliardelanaftalina. EllaseencontrabaensucaminoaHorizonte,unavezmás.Pero,¿cómopodríasereso?SuúltimamemoriadeHorizonteeraladelaconversaciónquehabía tenido conel jefe.Él lehabíadichoquehabíautilizadohasta elúltimopolvode supoderelementalenelObeliscoyqueporlotanto,estabavacía.Recordóespecíficamentequeledijo:—Quenoestaríansolicitandosusserviciosdurantemucho tiempo—.Asíqueesoera.Algún tiemposignificabamuchotiempo,yahorasabíaquenohabíasidotantotiempo.¿Cómopodíaser?Todavíaeraunaestudianteuniversitaria,y trabajabaen lamismalibrería.Ellanodeberíaestaraquí…ysinembargo,loestaba.Además,estabadevueltayeraunángelordinario,noteníamáshabilidadeselementales,nohabíamásrayosdeenergíadoradachabíaagotadosuspoderesespeciales.Noeramásqueunángelordinario.Noestabaseguradecómosentirse.Habíasidoúnica,yaunquefueraodiadaporlamayoríadesuscompañeros,siemprehabíadisfrutadosecretamenteserdiferentealosdemásángelesguardianes.Habíasidounagranpartedequienellaera,yera loquelahacíaserespecial.Sinsaberporqué,estirósumanoysetocólaparteposteriordesucuello,comoesperandoencontrar algo ahí. Pero, ¿qué?No podía recordar. ¿Por qué estaba actuando de esta forma tantonta?Karaserecostócontralapartetraseradelascensorysostuvosucabezaentresusmanos.Susrecuerdoslainundaronnuevamente.Recordólaproyeccióndelamemoria,suúltimamisióncomomortal,lasHermanasFay,Olga,Gedeónyelbrujooscuro.LamemoriadeLilithledolía.Esperabaquesualmaestuvieraasalvoyquehubieralogradorenacer.Ellarecuperósucomposturaehizounbalancedesuentornomáscuidadosamente.Unprimate,ungranchimpancégrisconnegro,estabadepiealladodelpaneldecontrol.Sucorbatínrojolohacíaversecomounregalopeludo.LlevabaunchalecopúrpurasobresushombrosanchosconunaetiquetaqueleíaChimpancé6L75bordadaenLetrasdeoro.Susgrandesojosmarronesbrillabanyparecíancasi temerosos.Laveíadeunaextraña manera, como si estuviera mirando un fantasma. Inicialmente, Kara no pensó nada alrespecto.Estabaacostumbradaalosoperadoresdeelevador—geniudosh.Perohabíaalgodiferenteacerca de la forma que éste la estaba mirando. Parecía asustado. —¿Qué?— preguntó Karadespuésdequenopudosoportarmássumirada.—¿Quésucede?Acabodellegar,¿sabes?¿Puededejarmeenpazunmomentoantesdeempezarcontusmonerías?¿Nosabesqueesdescortésandarmirando?—Ellasacudiólacabeza.—Olvídalo,sólodime¿porquémeestásviendocomosinuncaanteshubiesesvistounángeldelaguarda?—ElChimpancé6L75apartólamiradaycomenzóasilbarnerviosamente.Eracomosiestuvierafingiendonohaberoído,loqueeramuyinusual.Ellasabíaque losoperadoresde loselevadoresenHorizonte siempredisfrutabanatormentandoa suspasajeros,peroesteoperadorseestabacomportandodeformamuypeculiar.Karafruncióelceñoyse inclinóhaciaadelante.—¿Meperdíalgomientrasnoestaba?¿Disculpa?¿Chimpancé6L75?¿Meoyes?¿Hola?—Elprimate siguió silbandoe ignorándola completamente.—¿Sehanvuelto

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sordoslosoperadoresmientrasnoestuve?—Ellarecostósucabezacontraelpanel.Noibaadejarqueunoperadorde elevadorpoco comunicativo learruinara suprimerdíade regreso.EsperabaqueDavidtambiénestuvieraenHorizonte,porquesimplementenoseríalomismosinél.Estabaapunto de reprender al primate por ser tan grosero cuandonotó que estaba presionando el tercerbotónenel panelde controldelascensor.Diounpasoadelanteparapoder vermásde cerca.Elbotóndecobreamarilloconelnúmero3estabaencendido.Estabandirigiéndosealnivel tres, laDivisión deMilagros. —Disculpa, ¿por qué vamos anivel tres? ¿Nodebes dejarme en el nivelcinco?—Kara se detuvo. Tal vez como ya no tenía sus poderes elementales, ya no estaba en laDivisiónContadoradeDemonios.Leardíaunpoconoserpartedelgrupoelite.Talvezdeberíairalniveldos,aOperaciones.Eralaúnicaopción. —Creoquepresionasteelbotónequivocado—,ledijo Kara. Ella estaba haciendo sumejor intento para sonar lomás cortés posible, ya que estacriaturaparecíaestaraterrorizadofrenteaella,aunquenopodíaimaginarseporqué.—Sinovoyalnivelcinco,entoncesestoyseguradequedeboiraniveldos.Sí.Elniveldos.Veahí,porfavor.Pulsaelniveldosh.Eloperadorlaignoró.ElgeniodeKaraempezóaburbujear.—Estábien.Siguefingiendo queno existo—.Se inclinóhacia adelante y agregó:—Loharé yoc—El operador seinclinósobreelpanelylocubrióconsucuerpo.Diovueltaasucabezaligeramente,peronoseveíaenojado.Parecíaasustado.Porunmomento,Karasequedósinpalabras.Estabacomportándosedeunaformamuyextraña,fueradecarácterparaunoperador.Noteníaningúnsentido.¿Quéestabamal?¿Estabaenferma?NisiquierasabíasipodíaenfermarsecLamaneraenlaqueelchimpancéevitabasusojosylelanzabaunamiradadereojodevezencuandoponíaenclaroqueteníamiedodeella.Aclarósugargantaytratódecontrolarelpánicoensuoz.—¿Quéesloquenomeestásdiciendo?Puedoverloentusojos.Meestásocultandoalgo.Vamos…escupe.Échaloparafuera—.Con losojosdesmesuradamenteabiertos y sacudiendo la cabeza, elChimpancé6L75 levantóundedolargoyleapuntó.—Mira,hayalgomalcontigo.Noeresunángelnormalh.¿Qué?—Karacasiseechóareír.Estabaacostumbradaaserllamadaanormal.Perocuandomiróhaciaabajo,asímisma,susrodillasleflaquearonycayócontraelpanelposterior.Estabasemitransparente,comounfantasma.Suropaera transparente,comopapeldeseda,yparecíacomosise fueraarompercon simplemente tocarla. Su esencia de Ángel brillaba a través de su piel delgada y frágil,irradiandoluz,peroeracomosilamitaddesuesencianosehubierasubidoconellaenelascensor.Habíaperdidopartedesuser,ysehabíaconvertidoenunespectro.Cuandotratóderecordarlosmomentosantesdesumuerte,susmemoriasseperdieronenlaniebla. Elpánicoen losojosdelprimate sólohizoque suspropios temores semultiplican.Todohacía sentidoahora.Eloperadorestaballevándolaalniveltresporquedefinitivamenteellanecesitabaunmilagro.Sialguienpodíaaveriguar lo que estabamal con ella y componerla, esa era laArcángelRaphael.El ascensor sedetuvoyconunding laspuertasseabrieron.Conlaspiernastemblorosas,Karase llenódevalorparamoverseybajódelascensorenelnivel tres. Elcieloporencimadeellaeraunamezcladecoloresescarlataynaranja,girandoyarremolinándosecomobastonesdecaramelogigantes.Podíaverunalíneagruesadebosque,yenlabasedeunagranmontañaestabalaoficinadelArcángel.Yasí, con un sentimiento de miedo aplastándola, Kara comenzó su viaje hacia el bosque. En sucamino,pasóelgiganteedificiotipoalmacéndeSanaciónExprés,eltallertodoenunopararepararalosángelesquelonecesitaban.Ellasabíaquelacuriosaaflicciónquesufríaeraalgoquelagranmáquina no podría reparar. Ella necesitaba la ayuda de Raphael. Los altos árboles verdes semecieronconunaligerabrisamientrasellahacíasucaminoporelbosqueysetopabacaraacaracon lacolosalmontañaqueseelevabaporencimade laselvayseperdíaentreunmardenubesrojas.Ellapodíaver laciudad talladaen labasede lamontaña.Todavíanosehabía topadoconnadieyestabaagradecidadeello.Concadapaso,supánicoaumentabaApresuróelpasóatravésdelas dos esculturas de roca de los gigantes que estaban parados a cada lado de la entrada como

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centinelasysecolóa travésde laaperturahacia laciudad.—¿¡Quécarambas!?—dijounavoz.Kara se congeló. Los oráculos y ángeles de la guarda se detenían en la calle, viéndola conexpresionesdeshockeincredulidadensusrostros.Otrosseapresuraronparaverdequésetratabalaconmoción,hastaqueKarafuerodeadaporcompleto.Ellaqueríadesaparecer.Unoráculoconespirales largas de pelo blanco arremolinadas sobre su espalda tiró sus expedientes. —¿Cómo,cómoesestoposible?¿Quéanomalíaesesta?¿Quiéneres?—Karamiróhaciaabajo.Podíaverlosadoquinesatravésdesuszapatos.Ellaeraunaanomalía.—¿Quésucedeconella?—Karamiróhaciaarribayseencontróconunángeldelaguardaconpelorojocorto,rizado,apuntandoaella.—Sevecomounfantasma.PuedoverlacabezadeJamieatravésdeella—.—¡Demonio!—,gritóun hombre de piel oscura. —¡Es un demonio!— —¡Aléjense de ella!— —¡Tírenla en elTártaro!— A medida que la multitud de oráculos y AGs aumentaba, también aumentaban lossusurrosylasacusaciones.Karanopodíaoírtodoloquedecían,peroescuchólosuficiente.Estabamuyclaroensusrostrosloqueellospensaban.Fenómeno.Monstruo.Mutante.Demonio.Nohabíanadapeorqueserseñaladoenunamultitudcomounbichoraro.Eralapeorsensación,yeraunasensaciónqueconocíamuybien.Podíaverloscondenarlayjuzgarla,perosobretodopodíasentirsumiedo.Lascallesestabantansilenciosasquepodíaoírelsusurrodelvientoentrelosárbolesdelbosque, detrás de ella. De un golpe, los dolorosos recuerdos de haber estado marcada por undemonioleabrumaroncomounaolagigante.Peroestasituaciónerapeor.Sumarcadeldemoniohabía sido cuidadosamente ocultada, pero ahora, cada criatura delHorizonte podía ver que eratransparente.Nopodíaocultarlo.Con lavistahaciaabajo, luchandocontrasu impulsodegritar,Karacaminómásalládelamultituddecuriososycorrióporelretorcidosenderoqueserpenteabaentrelosedificios.NecesitabaencontraraRaphaelpronto,antesdequelaturbadeángeleshicieraalgoestúpidoy la lanzaraenel tártaro. Karacorrió tan rápidocomopudo, y cuandopensóquesegurosehabíaperdido,reconocióunaestructurafamiliardepiedraycorrióhaciaella.Pasóadosángelesquesaltaronfueradesucaminoyseaplanaroncontralasparedes.Finalmente,abrióunapuertademaderaeirrumpióenungransalón.—¿Kara?¿Quétehasucedido?—Unabellamujerdeaspectoasiáticovestidade linoblancose levantódeunamesa largademadera.Reflejosrojosdestacabandeentreelcabellonegroazabachequesederramabasobresuespalda.ElescudodoradoatravesadopordosespadasdeplataquelucíaenlafrentelemarcabacomounArcángel.Empujóhaciaatrás su silla y sepusodepie.Susojosestaban inundadosdepreocupación. Kara tropezótorpementeenlahabitación.Parecíaquesuspiessehabíanconvertidoendosladrillos.—Nosé—,dijoellanerviosamente.—Estabaasícuandomedicuenta,estabaenelelevador.Acabodellegaraquí,yademásnopuedocreerqueestéderegresotanpronto.Ynoséporquéexactamente.Lediunsustodemuertealoperador.Bueno,creoquetécnicamentedetodasformasestánmuertos,¿cierto?Quierodecir,¿noesasí?¿Nosoncomountipodiferentedeguardianesoentidades?Supongoqueesorealmentenoimportaahora.Deberíashabervistolaformaenlaqueestabamirándome,comosi fueraun fantasmac——Esqueparecesun fantasma—,dijoRaphael. Estuvo inmóvil por unmomento,mientrasestudiabaaKara.Luegocaminólejosdesumesaysemoviórápidamentehacialapuertadesusalón.CerrólapuertaconseguroydedirigióhaciaKara.Fruncióelceño.—Tratadecalmarteydéjameecharunvistazoh.AunqueelArcángelintentóocultarlamiradadealarmaen su rostro,Kara podía ver la angustia en sus ojos. Suavemente,Raphael levantó los brazos deKaraylosinspeccionó.Lapicó,latocóypasolasyemasdelosdedossobrelapielylaropadelaKara,hastaquehubo inspeccionadohasta laúltimapulgada. Finalmente,miróhaciaarriba.Surostroestabasombrío.—Nohevistonadacomoestonuncaantes—,dijo.—Puedovertuesenciafluyendo alrededor de tu cuerpo, lo que a veces vemos en los casos de trajes M defectuosos omaltratados,donde lapiel seponedelgadacomoelpapel.Peroestoesdiferente; tanto tucuerpocomotuesenciasontranslúcidos.Esmuysorprendenteymisterioso—.Porunsegundo,Karapensó

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quehabíaescuchadogritosqueveníandelpasillo.—¿Nadamástengounamitad?—preguntó.—Quierodecir,¿estáelrestodemíenalgúnotroplanooalgo?Yoestabapensandoenquetalvezalgoocurrióantesdelatransición,comosielvelosehubieseroto,ypartedemíestuvieraenlasaladeespera,enelplano8.Otalvezlasalaestaballena,yahoraestoyalaespera,enellimbochLacaradeRaphael era grave.—No.Cuandohay una fractura en los planos, o te perderías en el olvidohastaelfinaldeltiempootuspiernasteestaríanesperandoenelplano8h.ElArcángelfruncióelceñootravezmientrasinspeccionabaaKara.—Estoesotracosaenteramentediferente.Sevecasicomounmalfuncionamientodelvega,comosielprocesodemetamorfosisqueconstruyeyarrojacuerpos temporales no hubiese concluido. Es casi como si todavía te estuvieras transformando,como si tu esencia de ángel aún se estuviera procesando, pero no estoy segura de qué esexactamenteloqueseestáprocesando.Esmuyextraño,peroessólounateoría.Tendréquehaceralgunaspruebasparaaveriguarconcertezaquéesloquesucede—.EllaviolamiradademiedoenelrostrodeKaraysujetósuavementesuhombro.—Notepreocupes,Kara.Descubriremosquéesesto,teloprometoh..KaramirólosalmendradosojosmarronesdelArcángelyforzóunasonrisa.—Asíloespero.Penséquenohabíanadapeorquesermarcado—.LevantósumanofrenteasusojosymirófijamentelacaradeRafaelatravésdeella—Pero…—,agregóconvoztemblorosa,—Estoesunmillóndevecespeor—.—¿Cómotesientes?¿Tienesdolordealgúntipo?—Karaqueríadecirlequesufríauntipodiferentededolor,undolormental,perodecididonohacerlo.—No.Mesientobastantenormal,mesientoigualquetodaslasvecesquevolvíaHorizonte—.Ellaseencogiódehombros.—Séqueparezcodiferente,peronomesientodiferente—.Raphaelpusosusmanosensu cintura, perpleja. —¿Qué es lo último que recuerdas antes de su transición aquí?—Desarticulada,Karadudó,haciendosumejoresfuerzopararecordarquelosmomentosanterioresasu sorpresivo regreso a Horizonte. Ahora estaba un poco más tranquila y se sentía segura conRaphael.Cerrólosojos.—Recuerdohaberestadotrabajadoenlalibrería.Recuerdounmurciélagomoribundodespuésdeestrellarseenlaventana.Sí.Recuerdobieneso.Entoncesfuialparqueparaenterrarlo…—Kara llegóaunespacioenblancoy sumemoriasedesvaneció.Estabaobstruidaporalgo,ynopodíaalcanzarla.Eracomounmuronegroqueblindabasusrecuerdos.Seesforzó,peronopodíavermásallá. —Hmm.Esto es raro—.—¿Quées raro?Karaabrió losojos.—Escomosialgoestuvierabloqueandomimemoria.Estoytratandoderecordar,séquedeborecordar,pero no puedo. No recuerdo nada más. ¿Cómo es que no recuerdo cómo morí? Siempre lo herecordado—.RaphaelseinclinóhaciaKaraylainspeccionómásdecerca.—Trataconmásfuerza,Kara. Es imperativo que recuerdes los acontecimientos antes de que llegaras aquí. Tienes queesforzarteyrecordarcómomoriste.¿Quiénestabacontigo?¿Habíaalguiena tu lado?—Karasefrotó la parte posterior del cuello inconscientemente, como esperando encontrar algo ahí. Perotodavíanopodíarecordarquéera loqueestababuscando.—¿Quées?¿Sientesalgo?—Raphaellevantó el cabello deKara e inspeccionó la parte posterior de su cuello.—No veo nada, no hayningunamarca. DejocaerelcabellodeKarasobresuespaldaypreguntó:—¿Eseso importanteparati?¿Tegolpeasteenlaparteposteriordelacabeza?—Karaseencogiódehombrosyfrotósufrente. —Yoc no lo sé. No puedo recordarh, agregó, suspirando con fuerza. —¡Esto es tanfrustrante!¿Porquénopuedorecordar?Siemprehepodidorecordarc—Hastaahorah.Elsuaveydelicado rostro del Arcángel estaba marcado con angustia. Kara observaba a Raphael. —Esosignificaalgoparati…¿no?¿Quéesloquesignifica?Porfavordime.Meestoymuriendocporasídecirlo—. —No sé, tal vez—, dijo el Arcángel después de dudarlo unmomento.—Claramentetienealgoqueverconloquetehasucedido.Talvezloquelehasucedidoatucuerpotambiénestáafectando tusrecuerdos,haciéndolos inaccesiblesyambiguos,peronoestoysegura todavía.Ynoquierodecirnadaparaevitarquetepongasmásansiosa.Puedoverqueyaestásrealmentealterada—.Raphaelcaminóhacia laparteposteriordelsalón.Buscóyrebuscóenunacajametálicaque

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conteníaunavariedadde instrumentosyherramientasmédicas,y finalmentesacó loqueparecíaserunaagujagrande.—VenySiéntateaquí,—dijoRaphaeljalandoaKaraaunasillavacíajuntoa ella. —Vamos a tomar una muestra de tu esencia para ver qué es lo que tenemosh, agregó,golpeandoligeramenteelasiento.Karanosemovió.Susojosestabanpegadosalaenormeagujaenlas manos del Arcángel. El pánico se apoderó de ella, y no podía explicarlo ni controlarlo.Simplemente,nopodíamoverse.—Notedolerá, te loprometo.Estásen tucuerpodeángelde laguarda, no en el mortal. Recuerda que el dolor físico se expresa de manera diferente aquí. Tucuerpo,tucaparazón,esmuchomásfuerte.Nosentirásnada—.Sinembargo,Karacontinuabasinmoverse.Eracomosiunasmanosgigantesinvisibleslamantuvieranfijaensulugar.Habíaalgoextrañamente familiar yaterradoracercadeesaaguja.Raphaelpuso laagujadenuevo sobre lamesa.—Kara,siquieressaberloqueestásucediendocontigo,necesitohaceralgunaspruebas.Loqueseaqueteestésucediendopodríasermuygraveynoquierocorrerningúnriesgo.¿Quépasacontigo?h De repente, la puerta se abrió de golpe y dos enormes gorilas de espalda plateadairrumpieronenlahabitación.Capítulo4

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Transparencia

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UnángeldelaguardadepieloscuraconunrostroaplastadocomounbulldogllegócorriendodetrásdelosgorilasyseñalódirectamenteaKara:—¡Esaeslacriatura!h—¡Captúrenladeunavez!h,dijootrooficialmásjovencontonodeimportancia.AKaralerecordabaaunpolicíajovenytonto en su primer día en el trabajo, tratando con demasiadas ganas, de complacer a su oficialsuperior. Los gorilas de 500 libras flexionaron sus músculos masivos y gruñeron. Sus dientesparecíanespadasminiaturas,yunciertooloraperromojadollenóelimpecableestudiodeRafaelhaciéndolo oler como un criadero. Kara se retorció, inquieta, bajo las miradas salvajes de losgorilas.Apenas y se fijó en los oficiales, esos no tenían los dientes puntiagudos. Los gorilas secolocaron estratégicamente delante de la única puerta. No habíamanera de que pudiera lucharcontradosgorilas.Karaseolvidódesuextrañaaparienciadefantasmaysintióiraenelagujerodesu cuerpo de ángel. Se encendió como una llama y se hizo más y más caliente, hasta que laconsumió.Vioconrabiaa losoficiales.Ellanohabíahechonadamalo,estabasiendojuzgadaycondenada antes de que loshechos se esclarecieran. ¿Quémás podría salirmal?—¡Esperenunmomento!—,exclamóRaphael. SecolocódelantedeKarade formadefensiva, comounamadreprotegeríaasuhijo.—¿Cuáleselsignificadodeesto?Ustedesnopuedensimplementeaparecerseaquísinladebidaautorización.Esteesmirecintoprivadodecuración.¿Bajolaautoridaddequiénhanvenidohastaaquí?—Eloficialdiounpasoadelante.Surostroeraduro,peroelmiedoensusojoslotraicionó.—Tepidoperdón,ArcángelRaphael,perotenemosórdenesestrictasdellevarac— dijo, señalando a Kara, —cella, con nosotrosh. —¿Ordenes de quién? ¿Llevarla a dóndeexactamente?—El tono deRaphael era amenazante.Parecíamás alta, y de repente se veíamásferozquelosdosgorilasjuntos.Losdosoficialesseinclinaronhaciaatrás.Eloficialmayorvacilóantesdecontestar.—FueelarcángelMetatrón.Éldeseaquelellevemosalaintrusadeinmediato—.—Yonosoyunaintrusa—,dijoKaraantesdequeellamismapudieracontrolarse.—Yosoyunángel de la guarda como tú.No importa si estoy un pocodescolorida, aun así soy un guardián.Además,porloquesé,ycréeme,conozco lasreglas,nohehechonadamalo.Noherotoningunaregla,¿osí?AsíquepuedesiradecirleatuMetatrónquemequedoaquíconRaphael—.Eloficialpareció desconcertado al ver queKarahabía tenido el descaro de hablar con él. La vio conunamiradafulminante,loquesólologróenfurecerlamás.—Metatrón—,dijo,ylevantólabarbilla,—esunArcángelmuyrespetable, intrusa—.—¡Yono soyuna intrusa!—gritóKara furiosa.Si losgorilasnohubiesenestadoallí,ella lehabría tiradoelceñodesucaraconungolpe. Miróa losgorilas. La veían como si fuera un juguete curioso, y estaban esperando que su comandante lesdieralaordenparasujetarlayestrujarleelalma.—¿HandichoMetatrón?—,preguntóRaphael.Lamiradaen losojosdeRaphaelnoconsolóaKara.SospechabaqueMetatrónyRaphaelno sellevandeltodobien.RaphaeleralamássuaveypasivadetodoslosArcángelesquehabíaconocido,así que su actitud haciaMetatrón era inquietante. Kara nunca había oído hablar deMetatrónantes. Seguramente había sido designado por el Consejo de los Arcángeles mientras ella habíaestadoausente,peropresentíaque ibaaconocerlomuypronto. Raphaelestabaparadade formadesafianteconsusmanosensuscaderasymirabahaciaabajoalosdosoficiales.—Karaestábajomi cuidado y no ira a ninguna parte, por lo que puedes dar la vuelta en estemismomomento yllevartea tuscompañeros contigo.Salgandemi recinto—.Losoficiales se retorcían, incómodos,peroeloficialmayorparecíadeterminadoahacersutrabajo.Éldespejósugarganta.—Losiento,Arcángel Raphael, pero tenemos órdenes estrictas de llevarla. Si no dejas que nos la llevemos,entoncesc ——¿Entonces qué?—, gruñó Raphael, y Kara incluso se sintió un poco asustada.Raphaeleratansuavecomouncorderohastaquesemetíanconella.Ahoraestabatanferozcomouna leona protegiendo a su cachorro. —Nome importa lo que quieraMetatrón—, continuó elArcángel.—Élnotieneautoridadsobremí.Ellasequedaconmigo,yesoesdefinitivoh.—Pero,

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Arcángel Raphael—, rebatió el oficialmayor,—nos dijeron que la lleváramos, sin importar lasconsecuencias.Nosdijeronqueusáramoslafuerzasieranecesario—. Enesemomento, losdosgorilasgruñeronygolpearonsupechoconsuspoderosospuños.Elpisotemblócuandogolpearonelsueloconsuspies.ElbellorostrodeRaphaelseoscureció.—¿Ahcsí?—Unasiniestrasonrisajugósobresuslabiosyunasuaveluzemanódeella. Laluzaumentóhastaquesucuerpoenteroreluciócomounabrillanteestrellablancaysedirigióhacialosgorilas.—Estábien,estábien,seterminóel show, señoresh, dijounavoz familiar. Inclusoantesdeque ella lo viera, lapiel de laKara hormigueo de emoción. David entró pavoneándose por la puerta y luciendo una confiadasonrisa.Hizosucaminoentrelosdosoficiales,yaunquehicieronunamuecaenseñaldeprotesta,nolodetuvieron.Llevabapantalonesdecargonegrometidosenunpardebotasnegrasbrillantesyunacamisanegrademangacortaqueenfatizabasuatléticocuerpo.Susojosencontraron losdeKara, yporunsegundopudoverunamezclade sorpresaymiedoenellos,pero luegoamplió susonrisayleguiñóunojo.Davidestabadesulado.Alprincipiotemíasureacciónalverlaasí,yaquerecordabalomalhabíareaccionadocuandolehabíavistolamarca.Peroahoraeradiferente,sabíaque David confiaba en ella esta vez. David agitó sumano a los oficiales, despidiéndolos. —Yallegué,asíquepuedenvolveraldesabridoyaburridotrabajoqueestabanhaciendoantesdevenir.Nohaynadamásqueveraquí.Moviéndose, jóvenes.¡Vamos,vamos,circulen!—Élaplaudió—Chopchop—.—Disculpe,DavidMcGowan—,dijoeloficialmásjoven,perocontamosconestrictasinstruccionesdeMetatróndeaseguraralaintrusayllevarladeinmediatoasupresenciah.—Bien,ese es el asuntoh, dijo David mientras caminaba en círculos alrededor de los oficiales,inspeccionándolosdecerca.Estirósumanoyrecogióunpedazodepelusadeluniformedeloficialmásjoven.—Metatrónmeenvió—.Sacudiendolapelusadesusdedos,continuó:—Sí,asíes,meescucharonbien.Me-ta-trón,eseArcángelgrandeymaloquesepareceaungánster.Exactamente.Bien,élmedijoamí—,reafirmó,golpeándose el pecho, y luegoestiró susdedos ygolpeóenelpechoaloficial,—quetedigaatiqueteolvidesdeesaordenyquemeentreguesalaintrusach,susojossedirigieronporunmomentoaKara,—camoih.Elbrillaba.—¿Moiesunpez?—preguntóeloficialmásjoven.—Esfrancésh,dijoDavid.—¿Elpescadoesfrancés?hpreguntódenuevoeloficial.Davidperdiósusonrisaygolpeósufrente.—Significaamí,genio.Metatrónordenaqueme des a la intrusaamí—. Los oficiales compartieron unamirada y, a continuación, el oficialmayor habló. —¿Metatrón te dio esa orden?Más te vale que no nos estés mintiendo, DavidMcGowan.Conocemos tu reputación por romper las reglash.David hizo una cara y presionó sumanosobresupecho. —¿Qué?Meofendes.Soyunbuensoldaditoysiempresigo lasreglas.Notengoniideadeloquehablas—.Observólaexpresiónpococonvencidadelosoficialesyendureciósusfacciones.—Aver,¿estándudandodelasórdenesdeMetatrón?¿Sabenustedesloquepasaríasienteradequetuh,dijo,picandoelpechodeloficial,—desobedecistesusórdenes?—Losoficialesguardaronsilencio.—PoralgosuapodoesMetatrónelFeroz—.DavidvioaKaraunavezmásyellasintióunachispadeelectricidad.Nopudoevitarsonreír.Davidsiempresabíacómoprovocarleuna sonrisa enuna situaciónangustiosa. Ambosoficialesguardaron silencio.Karapodía ver laindecisión en sus caras, y cuando vio a Raphael, se dio cuenta de que su luminiscencia habíadisminuido. Todavía se veía enojada, pero ya no resultaba tan aterradora. Los oficiales ya norepresentabanunaamenazaparaella.Davidagitó lasmanosenelairedramáticamente.—Bien.Háganlecomoquieranh,dijo,yluegolosseñalóconundedo:—perodéjenmedecirlesesto.ÉlloslanzaráalTártaro.Esoesloquehará—.Davidobservóaloshombresretorcerseporunmomento.—Yustedesnoquerránqueesosuceda,créanme—.ÉlmiróaKara,yellarecordócuandolafuearescatar vistiendo sus calzoncillos de lunares.—Una vez que entran en el Tártaro, ahí se acabatodo.Nuncalograránsalir—.Losoficialescompartieronunamiradadepánico.—Permanecerán

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ahíhastael finalde tiempo—,afirmó,y luegoagregó:—sucuerpoysumentesepudriránen lanada,conelrestodelasalmasdecrépitas.Nuncapodrásalir.Nunca—.Davidfrotósusmanos.—Vayan despidiéndose de una buena vez, a menos que…— Levantó las cejas. —A menos queobedezcan la orden deMetatrón yme liberen a la intrusa, como lo solicitó. ¿Qué van a decidir,muchachos?— El oficial mayor despejó su garganta, pero tenía una mirada de pánico. —Teentregaremosalintruso,segúnlasinstruccionesdeMetatrón—.—¡Ha!—ElrepentinoarrebatodeDavid causó que los oficiales le vieran con escepticismo. David se dio cuenta de su desliz y serecuperórápidamente.—Quierodecir,sí,bien,muybien—.Sutonosehizomásgrave.—Metatrónse los agradecerá. Pueden irse ahora, nosotros nos haremos cargoh. Cuando Kara estabaempezandoapreguntarsequiénes eran esosnosotros a los queDavid se refería, el oficialmayorhabló.—Está bien entoncesh, dijo, viendo a Raphael.—Pedimos disculpas por este lamentablemalentendidoc——Sí,cómono—,murmuróKara.—Nosretiramosh. ConunamiradafinalendireccióndeKara,losdosoficialessaludaronysedirigieronalapuertaconsuescoltadegorilasgigantes.Parecían temerlea la iradelmisteriosoMetatrón.Claramentenoquerían lidiarconsuladomalo.KaratuvoelrepentinoimpulsodecorreraDavidysaltarensusbrazosparabesarlo,yaunque Horizonte tenía reglas estrictas acerca de los romances, ella no podía controlar sussentimientos. Inclusoenelcuerpodeunángel,omedioángel, ellaaúnpodíasentir.Le tomóungranesfuerzocontrolarseasímisma.Davidlamiró.Élmalinterpretósureticenciaparahablaromoversecomomiedo.Seapresuróparallegarasuladoysostuvosumano.—Sesiente…sesienteigual que antes, pero en el nombre de Horizonte, ¿qué te ha sucedido? ¿Por qué pareces unfantasma? ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes? ¿Te duele?— Kara devolvió el apretón de mano deDavid.Queríadecirlelobienquesesentíatenerloconellaahoraquesumundoestabadecabeza.Peroenlugardeello,solodijo,—Noséporquéestoyasí—.Ellasemiróasímismayseencogiódehombros. —Estaba así cuando llegue al ascensor, toda transparente. Pero no te preocupes, mesientobien.Enrealidad,comoledijeaRaphael,nomesientodiferenteacomomesentíaantes.Nomesientodébiloenfermaninadadeesoenabsoluto.Simplementemeveodiferente—.—Puedeque estés transparente, pero todavía eres la chica más linda de todo Horizonte…——Gracias,David—,dijoRaphael,conlamáspequeñadelassonrisas.Karanopudoocultarlasuya.ElrostrodeRaphaelrepentinamentesetransformó.—David,¿porquéteenvióMetatrónaquíexactamente?¿Quétedijo?—DavidSonriótímidamenteysoltólamanodeKara.—Raphael,¿tehedichocuanencantadora te ves hoy? ¿Es un traje nuevo?, ¿o le hiciste algo diferente a tu cabello? ¡Te vesimpresionante!—Raphaellevantóunaceja.—Dime—.—Puesverás…esonofueexactamente loquesucedióh.Davidcruzólasalaysedirigióaunadelasmesasdemadera.Agarróunfrascodevidrioylosacudió,examinandoellíquidoazul.—Esapartepudohabersidounapequeñamentiritablanca—.—¿Quéparte?—ElArcángel sedirigióhaciaélcon lasmanosensuscaderas. Davidcolocóelfrascoensulugar.—Puesmásbienesctodo.Todoesunamentiritablanca—.ElrostrodeRaphael se desarmó, yKara podía ver que no estaba segura de si felicitarle o regañarlo. —Entonces¿Metatrónnotehaenviado?—preguntóKara,sintiéndoseunpocoincómoda.SabíaqueDavidnunca seguía las reglas, pero ella tenía la ideade quedesafiar aMetatrónpodía sermuymalo.—David,¿Quéhiciste?——Nadaquenoharíaunamigoparaayudaraotro—,contestó.Susojosazulesbrillabanmientras sostenía lamiradadeKara.Ella sintióunhormigueoen lapiel yvolvió la vista, avergonzada. —Además—, continuó.—Ariel quiere verte inmediatamente en elnivel cincoh. Descubrió aRaphael viéndolo y añadió:—Claro, no antes de que la encantadoraRaphaelhayacompletadosuspruebas,ytedédealtaparaelservicio.EsoesloquedijoAriel.Sólosi Raphael te da de alta, y estoy seguro que ella lo hará. Después de eso, tenemos que irnos.Tenemosunasituación.——¿Quésituación?——Unaquerequieretuasistenciaespecial—.El

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hechodequeArielquisieraaKaraensuequipoleconfortóelánimo.Lascosasnopodríanestartanmalsi teníaotroarcángeldesulado. Karareflexionóporunmomento. —David,Arielsabeque no soyc que no tengoc que yo no soy un guardián normal ahora, ¿cierto? Ya no tengo mishabilidadeselementales.Puedequenomequieraunavezqueseenteredeeso—.Sintióunpocodemalestar en su pecho. Era extraño estar de vuelta en Horizonte como un guardián normal. Noestabaseguradesílegustaba.Serdiferente,tenerhabilidadesdegranalcance,sermásfuertequelosotrosguardianessiemprelehabíasatisfecho.Perosersemitransparentecesoledabamiedo.Nosabíaporqué,perodealgunamaneraellasabíaquenoerabueno.Ellaocultósustemoreslomejorquepudo.—Notepreocupes—,dijoDavid.—Losabe.Yellasabesobretu…tutransparencia.Dehecho,dijoquetodoelConsejoSuperiorlosabe.ArielmedijoqueestabaconelConsejocuandoseenteraron.Fueunasorpresa,peroellapidió tenerteenelequipo.Lodiscutieronyaceptaron.NoencontraronningunarazónporlacualnopudierashacertuantiguotrabajounavezqueRaphaeldiga que estás bien. ¿Ves?, no hay nada de qué preocuparse. Ariel quiere volver a tenerte en elequipoh.Karamiróatravésdesusdedossemitransparentes.—Sindudamesiguieronoalgoasí.Estoyseguradequepiensanquemehehechoestoamímisma,apropósito.Despuésde todoeseasunto de lamarca, estoy segura de que me mantienen vigilada. No van a declararme absueltanuncah.—Probablemente—,dijoDavid.—¿Peroaquiénleimporta?Noencontraránnada.Ysealoquesealoquetienes,loquetehayapasado…estoyseguroquedesapareceráprontoh.Yentoncesserio.—Noescontagioso,¿osí?—KaraempujójuguetonamenteaDavid.—Puedessermuyboboaveces—.—Davidtienerazón—,dijoelArcángel,dandoaKaraunacálidasonrisa.—Talvezdeprontovolverásalanormalidadsinsiquieradartecuenta.Peroaunasí,debestenermuchocuidadoalusarlostanquesvega.Noestoyseguradeloquepodríahacerleotrosaltoatucuerpodeángeloatu mente, inclusoh. Karamiró a Raphael a los ojos.—¿Piensas que podría vaporizarme?h Enmediodetodalaconfusión,ellanohabíapensadoenlosefectosquepodríaocasionarleelvega.—No estoy segura—, respondió el Arcángel sinceramente. —No sabremos mucho hasta queempecemoslaspruebas—.Karacaminóhacialamesaycayóenunasillavacía.—Bien,entoncesvamos a terminar con estas pruebas de una buena vezh. Y así, después de unahora de picotear,raspar,arrancarunpocodecabelloyunaseriedeextrañosrayosXenlosqueaplicaronunacremagelatinosa color naranja brillante sobre todo el cuerpo y ropa de Kara, Raphael finalmente laentregóalasupervisióndeDavid.Lahabíandadodealtaparaelservicio,peroelArcángelinsistióque sepresentaradenuevodespuésde sumisiónparadarle seguimiento. En el ascensor, en sucamino al nivel cinco, Kara yDavid permanecieron silenciosos. AKara le preocupaba lo que lehabíasucedido,yelhechodequenopodíarecordar. AunqueDavidhabíaconseguidoengañaratodosconsucomportamientoyaparentedespreocupaciónporsusúbitatransparencia,Karatodavíateníasusdudas.Élsemantuvomirándolanerviosamentecuandocreíaquenoloestabamirando.Ellapensópreguntarlecómohabíasabidodondeestaba,pararomperelsilencio,perolaspalabrasnosalíandesuboca.Elascensorsesacudió.Kara tropezóycayóhacia laparte trasera.Cuandologró equilibrarse, sintió que estaba flotando y se dio cuentade que el ascensor estaba subiendomásrápidodelonormal.Presionósusmanoscontralasparedesparanoperderelequilibrioymirócuriosamenteelpanel.Elbotóndelnivelcuatroparpadeó,ypocodespuéselbotóndenivelcinco,peroelelevadorsiguiósubiendo.—Umm…David—,dijoKara.—Corrígemesimeequivoco,perocreoquesenosacabadepasar laparada—.Davidsevolvióhaciaelpequeñoprimatebronceadoconcaraarrugadaqueestabaoperandoelelevador.—Oye,¿Quéhiciste?Sesuponequevamosalnivelcinco,yacabasdepasarlo.Nomehagaslastimarle,amigo,perosinohacesqueesteelevadorse detenga ahora mismo, ¡voy a matarte!— El operador se encogió de hombros. Se veíaaterrorizado,ypresionabaelbotónnúmerocincounayotravezconsudedohuesudo.—Nosé—,dijo, conunavoz chillonay temblorosa. Otra vezgolpeóel panel con supuño,pero el ascensor

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continuósubiendo.—¿Ven?¡Nohicenada!Hepulsadoelnivelcinco,peronopara.Estáyendoporsímismo,selosjuro.Nohicenada—,chilló,poniendolasmanossobresucabezayagachándose.—Porfavornomelastimen,esmiprimerdíaeneltrabajoc——Bueno,¿nopuedespararlooalgo?— dijo David mientras se cernía sobre el pequeño primate. Eres el operador, ¡contrólalo!— ElprimatelevantósubrazoygolpeóunpequeñobotónrojoconlapalabraEmergenciaescritaenoro.Era la primera vez que Kara había notado ese botón en los ascensores. Él lo presionórepetidamente,peroaunasínopasabanada.Elelevadorcontinuósubiendo.—Escomosialgoloestuvieracontrolandodesdeelexteriorh,dijoelprimateconimpotencia.—Nohaynadaquepuedahacer.Lolamento—.—¿Sabesporlomenosadóndeva?—PreguntóDavid,peroelpequeñomononegóconsucabeza.ElpánicodeKaraaumentabaamedidaqueelascensorseguíasubiendo.Lasparedesparecíancerrarsesobreella,estabateniendounataquedepánico.¿Adóndeiban?Noeraposible que fueran al nivel siete, y el otro nivel que podría alcanzar el ascensor era el seis, elTártaro.EllaibaalTártaro.ElAltoConsejonuncahabíaqueridoqueregresara.Todohabíasidounengaño,un truco,yellahabíacaídoenél.KaranoculpabaaRaphael, sabíaque laArcángelhabía intentado ayudarla. Incluso creía que laArcángelAriel probablemente estaría de su lado,pero el Consejo tenía la última palabra, y ahora iban a enviarla a un calabozo sombrío. Seestremeció al recordar el frío, las paredes espeluznantes y negras y las sensaciones deentumecimientoyabandonoquehabíasentidoenelTartaroantes.Recordólosgemidosdistantesdelosotrospresosquienesno teníanmásquesusalucinaciones;eraa loqueseaferrabanantesdedesplomarse en la locura. No quería perder su mente en la obscuridad del Tártaro. No queríaperderaDavidcKaratratódemantenerlacalma.Aúnnoestabaenlacárcel,yellaeramásfuerteque esto. No iba a deja que se la llevaran sin dar una buena pelea. Mientras se preparabamentalmenteparaloquevenía,viocómoseiluminabaelnúmeroseisenelpanel,peroelascensornosedetuvo.¿Quéestabasucediendo?¿Adóndeiban?¿Quécontrolabaelascensor,yporqué?Sinoibanalnivelseis,entonces¿adóndelosllevabaelascensor?—¿Quépasadespuésdepasarelnivelseis?—preguntóKara.Nopodíaevitarpreguntarsesiibanalnivelsiete,averalJefe.Davidmaldijoypateolaspuertasdelascensor.—Niidea—.Karacomenzóarelajarse.Deesosetrataba,esoteníaqueserseguramente.IbanaveralJefe.Talvezélqueríaversuaspectoporsímismo,otalvezélteníalarespuestaasuestado.YjustocuandoKarahabíacomenzadoasonreír,elascensorsedetuvo.Susojossefijaronenelpanel,ypudoverqueelbotónnúmerosietenoestabailuminado.LaspuertasseabrieronylasonrisadeKaradesapareció.Unhombreestabaparadodelantedeellos,ydetrásdeélhabíaunlargopasilloqueseramificabaenvarioscorredoresindependientesqueseperdíanentrelassombras.Noeraeljefe.Eraunhombrealquenohabíavistonuncaantes.Ellasupo enseguida, por su tamaño, que era un Arcángel. Pero era muy diferente al resto de ellos.MientrasquelosotrosArcángeleseranhermosos,elrostrodeesteeraordinario.Estabaunpocoregordete,sinembargosusfuerteshombroscuadradoseranunrecordatoriodequeunavezhabíaestadoenformayhabíasidomuyfuerte.Llevabauntrajegrisybrillanteszapatosnegrosysufinocabellodecolorpajaestabapeinadohaciaatrás.Parecíauntípicohombredemedianaedad.Podríaserunvecinocualquiera,nadaespecial.Nadaenéllohacíadestacar,exceptoquellevabagafasdesolyestabafumandoungruesocigarro.Tomóunalargainhalacióndesucigarroysoplóunanubede humo en forma de una estrella. Luego sacudió las cenizas sueltas de su cigarro. —Bueno,bueno,bueno,sinoeselinfameDavidMcGowanysuadoradaKaraNightingale,ladelamarcah.Elhombrehizounseño.—Ellosnoestabanbromeandocuandodijeronqueparecíasunfantasma.Nosésimegustaellook,laverdad.Puedequehayaestadodemodaenlosmilsetecientos,peroenestaépocanosevebien.Talvezdeberías tratardemantenertemáscsólida.Anadie legustaunachicaqueparecemuerta,seaunángelono—. SurostrosevolvióhaciaDavidyseriocomosicompartieran un chiste privado y agregó. —Si sabes a lo que me refieroh. —¿Quién eres?—

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preguntóKara,mientrassuaversiónporelarcángelaumentaba.Ellasemovióhaciaadelante,ylasonrisadelhombresehizomásextensa.—¡Ah-hah!¡Justoalpunto!Megustaesoh.Derepenteungrupodedocehermosasángelesdelaguardaapareciódetrásdelarcángel,comosufuerandesuservicio privado. Tenían vestidos ajustados negros idénticos, tacones rojos, gafas de sol y labiosrojosbrillantes.Sinofueraporlasespadasdealmaensusmanos,habríaparecidoqueestabanapuntoderealizarenunvideoclipdemúsicamoderna.Elhombredespejósugarganta.—Déjenmepresentarme.YosoyMetatrón,yestoyaquíparamatarlesh.Capítulo5

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Metatrón

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Karaestabaatrapada.Laspuntasdesusdedoshormigueaban,llenasdeenergía.Elgrupodemujeres losguiohaciaunpasillooscuro.Karasólopodíaver losaltos techosyunaescaleraconpasamanos que llevaba a un pasaje superior. Cuando sus ojos se acostumbraron a la luz, pudodistinguiralmenoscincochimeneasardientesyespléndidostapices.EnlasparedeshabíacolgadaslaspinturasdeMetatrón:Metatróndescansandoenunachaiselongue,Metatróncomiendolasuvasqueledabaunamujer;Metatrónsentadoenuntronodeoro,comiendomásuvasqueledabaotramujer;Metatrónenunaposturadeballetpliéconmallinesazulclaro,comiendouvasqueledabaotramujer; y lamásdesagradable,Metatrónparadoconunaspectodemuchoorgullo, bebiendounacopadevinoyvistiendounasolahojadeparra.Sesintióenferma,yellapodíaverqueDavidestabafrunciendoelceño.Eraelaspectoqueteníacuandoestabamaquinandoalgo.Ellasabíaqueestaba tratandode averiguarunplande escape.Bajo diferentes circunstancias, él habría sido elprimeroentratardeponerlacelosaalcoquetearconlashermosasyvoluptuosasmujeres,peroélnisiquieraestabaviéndolasMetatrónhabíadichoqueibaamatarlos,perosabíaquesólosereferíaaella.Laibaamataraella.Pero¿quésignificabaeso?¿Planeabadarleunamuerteverdadera?¿Oplaneaba borrarla de ambosmundos? ¿Moriría para siempre y nunca regresaría comomortal ocomoángel?La ideadenovera sumadrenuncamás lehacía estremecerse.Retorció susdedostemblorosos en puños y siguió caminando. No quería que David viera su miedo. Metatrón sepaseabapordelantedeellosconlabarbillaenelaire,comosifueradueñodelmundo.Sedetuvoderepenteyaplastólosrestosdesucigarroconsuspulidoszapatos.Sacóotrocigarrodelosplieguesdesuchaqueta,mordiólapuntaylaescupióalsueloytronólosdedos.Elángelmáscercano,unamujerconpieldecolorblancolechosoyojosgrises,acercóunencendedorasucigarro.Metatróninhalósupurohastaqueseencendióyluegocontinuócaminando.AKaranolegustabalamaneraen laque lesordenaba las cosasa losángeles,ni lamaneraen laque la veíaaella.Algoen sumiradalahacíaestremecerse.Eramuydiferentealosotrosarcángeles.Nopertenecíaasugrupo.Mientras caminaban, Kara se inclinó y le susurró a David.—¿Quién es este tipo? ¿Sabes algoacercadeél?——EselnuevocomandantedelaLegión—,susurróDavid.Karaobservólacalvaenlapartesuperiorde lacabezadeMetatrón,viocomoenvolviósubrazoderechoalrededordeunahermosa mujer hindú atrayéndola hacia él y susurrando en su oído, demasiado cerca y pordemasiadotiempo.Élechóhaciaatrássucabezayrio.Consubrazoizquierdoabrazóaunángelmorena y delgada con mejores piernas que cualquier modelo profesional. El tipo era todo unespectáculo,nopodíanegarse,yKaraqueríavomitar. —Nopuedeser—,susurró, sacudiendosucabeza. Se preguntó por qué estasmujeres, estasmujeres ángel, permitían que una criatura tanrepulsivaseacercaraaellas.—Estotienequeserunerror.Élesrepulsivo,arrogante,yhayalgomuysospechosoacercadeél, también.¿Cómopuede serunarcángel?Y¿cómoesquenuncaheoídodeél?——Todoloqueséesqueélfuerechazadoporuntiempo,yahoraharegresadoh.—¿Porqué?h—Susmétodoseransospechosos—,dijoDavid.—Nohacíalascosassegúnlasreglas,élteníasupropioconjuntodereglasyhacíaloquequería,sinimportarlasconsecuenciasniquiénsaliera herido. Era una verdadera amenaza—. Kara sintió ganas de decir que ellos tampocoseguían lasreglasyque tambiéneranunaamenazapara laLegión,peropermaneciócallada.—Lástimaque quierematarnos.Podríahaber aprendidomuchode él, ¡sabes?—dijoDavid. Karapodíaverunamiradadeadmiraciónensurostro,comosiélcreyeraqueMetatrónera,dealgúnextrañomodo, un personaje interesante.—¿Podrías?—David observó aMetatrón. —Bueno, éllograbacosas,talvezcondemasiadaviolencia,peroalfinal,sumétodofuncionaba.CreoquecadaLegiónoequiponecesitaaalguiencomoél,alguienquetomeladelanterayhagacosasqueotrosno se atreven, que empujen los límites. Sí, tal vez sus métodos eran poco heterodoxos, perofuncionaban, y conseguía resultadosh.Kara frunció el ceño cuando vio queMetatrón añadíaun

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saltorepentinoasupaso,comosifueraaempezarabailar.—¿Comoqué?¿Quéhizo?——Séquelegustavolarcosash.—¿Terefierescomoabombas?hDavidasintióconlacabeza.—Sí,alpareceressuespecialidad.Séqueinventóalgoasícomounabombaatómicaparademonios,peronocreoquehayasidoesoporloquefuedegradado.Creoquesedebióalatortura—.—¿Latortura?——Heoídoquehatorturadoaotrosángelesparaobtenerinformación.Noestoysegurodeloquehacíaexactamente,peroloquehayasido,fuesuficienteparadespojarlodesusdeberescomounarcángel—.—¿Escomoungánster,entonces?¿Unarcángelgánster?—Karanopodíacreerloqueestabaoyendo, pero sólo ver aMetatrón podía confirmar que cada palabra que David había dicho eraverdad. —Nuncapenséque losArcángelespudieran sergánsterc——¡Shh!dejardehablar—.UnadelasmujeresempujóaKara.Karasevolvióylehizounseño.Cuandogiró,viounapequeñasonrisa en la cara de David. Al menos él estaba disfrutando esto. Kara le frunció el ceño a éltambién. Finalmente llegaron a un par de grandes puertas dobles. Kara podía oír vocesamortiguadas detrás ellas, como si cientos de personas estuvieran esperando en el interior.Metatrónsoltóasusescoltasfemeninasyabriólaspuertas.KarayDavidlesiguieron.Lospulidospisosdemármolgrisbrillabana todo lo largode lagransala.Karasemovióconcautela,medioesperando ver artilugios de tortura y explosivos, pero le sorprendió lo vacía que estaba lahabitación. Las paredes eran blancas, y curiosamente no había retratos deMetatrón en ningúnlugar. La sala estaba desierta, pero absolutamente todas las paredes estaban cubiertas contelevisores de pantalla plana. Estaban alineados en cuadrícula, y cada pared parecía una granpantallacompleta.Karanuncahabíavistotantostelevisoresalavez,nienlosalmacenesdondelosvendían. Parecía una sala de medios de comunicación, o una estación de televisión donde sedifundíanlasnoticias.Elruidodelasconversacionesylamezclademúsicaylosdeportesresonabadesdeloscientosdepantallas.Habíaunpardeescritoriosconmonitorescolocadosenelextremoopuestode lahabitación.Enelcentrohabíaunaplataformaconunsofádecueronegro,sillasyuna mesa llena de cientos de controles remotos. Por debajo de la plataforma había uncompartimientoabierto.Parecíaunajauladondeelacusadoesperaríasusentenciaenunjuzgado.Estaba colocado estratégicamente debajo de la plataforma, para que los que estaban en ellapudieranmirar hacia abajo, a los que estaban en el interior de la jaula.—¿Dónde estamos?—susurró Kara a David. —¿Qué es este lugar?— —Este es el nivel seis y medioh, respondióMetatrón.SusonrisaledecíaaKaraqueprobablementehabíaescuchadotodaslasconversacionesque habían tenido ella y David. Kara le lanzó una mirada curiosa a David. Él se encogió dehombros. Tampoco había escuchado sobre el nivel seis y medio antes. El arcángel sonrió,inhalandosucigarro,alzólascejasybrillóconorgullo.—Yolallamo,UnaHabitaciónconVistas.¿Te gusta?— Su sonrisa se desvaneció frente a la silenciosa respuesta de Kara. El ruido de lamultitudde televisores leestabadandoundolordecabeza.Metatrón tronósusdedosy señaló lajaula de hierro.—Métanse—.A regañadientes, Kara yDavid se dirigieron a la caja de hierro ycerraronlapuertadetrásdeellos.—Paseloquepase,Kara—,susurróDavid,—nohagasningúntrato con él. ¿Entiendes?— —¿Por qué querría hacer un trato con un psicópata?— —Sóloprométemequeno loharásh. KarahabíavistoaDavid.Élestaba furioso,pero tambiénseveíaasustado.—Estábien,pero¿porqué?—LavozdeKaraeraunsusurro.—Nopuedesconfiarenél.Va a querer hacer un trato con nosotros, pero no aceptes nada. No debes. ¿Lo entiendes? Noimportaloquetediga—.Alasentir,KaranosediocuentaqueestabatemblandohastaqueDavidenredó sus dedos entre los de ella y apretó sumano con ternura.—Pase lo que pase—, dijo,—estamosenestojuntos—.LoslabiosdeKaraseestremecieron.Daviderasufuerzacuandoellamáslonecesitaba,ylonecesitabaahora.Sepreguntabaquétipodeacuerdointentaríahacerconelloselarcángel.Metatrónseacercólaplataformaysereclinóensusofánegro.Consucigarroenlabocaysucarnosoygrasosoestómagosobresaliendodebajodesucamisa,apoyó lospiessobre la

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mesayseinclinóhaciaatrásperezosamente.Seisdelasmujeresángelesdelaguarda,tresacadalado,separaronjuntoaél,elevaronlaspiernasalunísonoylascruzaron.AKaralerecodaronalasintegrantesdelasRockettes.LasotrasseismujerescontinuaronsujetandosusespadasdealmasinfundamientrasvigilabanlajaulademetaldondeestabanKarayDavid.Karaodiabaelhechodequenopodíaversusojos.Susgafasdesol lashacíanversefríasycalculadoras,comodemonios.Algo en una de las pantallas captó su atención. —¿Es esa…? Pero incluso antes de que ellapudiera terminar supregunta, ya sabía la respuesta.En lapantalla central, a su izquierda,KarapodíaveralarcángelRaphaelexaminandoelcontenidodeunfrascodevidrio.Sulargopelonegrosederramabasobresushombroscomounchal.Habíaunajeringagrandesobrelamesa,frenteaella.Eralamuestradesuesencia.Karaapartólamirada.Sesintióavergonzadadeinmiscuirseenlaprivacidaddelarcángel.Escucharyespiar,veralgoprivado leparecíamal. Desvió lamiradaunavezmás.Enotrapantallareconoció lasdunasrojasy las tiendasdecampañablancas.Enlapantalla, Gabriel miraba fijamente algo y por un momento miró hacia arriba y sus ojos seencontraron. Ella se estremeció, pero entonces se dio cuenta de que sus ojos no se enfocabandirectamente en ella. Ahora se sentía avergonzada y enfadada. En otra pantalla, un grupo deoráculosenOrientaciónsemanteníanocupadosconlosgruposde losreciénfallecidos,yenotrapantalla, rayos de la luz amarilla se derramaban a través de una enorme bóveda de cristal,iluminadoelgrupodelossietearcángeles,elAltoConsejo.Laimagenestabatancercaquepodíaver perfectamente a Jeremiel, elMinistro de paz. Estaba justo al lado de ella, y podría oír suscomentarioseinclusoelruidodesuspapeles.Karateníamiedodehablar,encasodequeelConsejopudieraescucharla.Peroentoncessediocuentadequeesteeraunespionajedeunasolavía.Ellapodía verlos y escucharlos, pero ellos no podían verla a ella. Kara vio fijamente a Metatrón,incrédula.—¿Estásespiandoalosarcángeles?¿AlAltoConsejo?—OyóaDavidmaldecircuandosediocuentadelaverdad.—Y¿quésucederíasiloestuvierahaciendo?—,contestóperezosamenteMetatrón. —Pero… ¿por qué?, ¿acaso no tienes vergüenza?— —No—. Metatrón inhaló sucigarro.—Escucha,mocosa.Megustatenerojosyoídosentodaspartes,escomohacernegocios.Asíescomomeenterode loqueestásucediendoantesquenadie.Quierosaberquiénvayviene,quierosabercuántosdemonioshemosmatadoestemes,cuántosnovatostenemosycuántoshemosperdido.QuierosabertodoloquesucedeenHorizonte—.—¿Yellossabenquelosestásespiando?—preguntóKara.Ellahabíaolvidadosuspropiostemores,sucuriosidadhabíaasumidoelcontrol.Observóelrostrodepiedradelarcángel.Susojossiempreestabanocultosporsusgafasynopodíaleerloqueestabapensando.—Voyaadivinarquenolosaben.¿Quéeres,Metatrón?¿Eljefedelosespías?— Metatrón se carcajeó sonoramente. Se volvió a las mujeres al lado de él y dijo: —¡Metatrón el jefe espía!Suenaagradable, ¿no crees,Claire?— Lamujer llamadaClaire sonriódetrásdesusgafasdesol,yélcontinuó.—Ellameagrada.¿Oyeselodioquesientehaciamíensuvoz?Estanpuroc¡haytantaenergíayemociónenella!Meodia,verdaderayferozmente—.LairadeKaraseencendió.—¿Quéquieresdenosotros?—Élsoplóunabocanadadehumoconformadeespada.—Ahorasoyelhombreacargo,ymegustasaberloqueestásucediendoenmidominio.Nomegustanlasoperacionesaescondidasydetrásdemiespalda—. —¿Quiéndijoalgoacercadeoperacionesescondidas?—David levantósuvozporencimade lacacofoníade los televisores.—Escucha, Metatrón. Te estoy diciendo que no estábamos haciendo nada a escondidas. Ariel nosmandó llamar. Simplemente estábamos siguiendo órdenes, como buenos soldados. Y eso eraexactamenteloqueestábamoshaciendoh. MetatrónsonriómientrasobservabaaDavid,comosiestuvieraemocionadodesostenerunaconversaciónconél.Seagachóyriosuavemente.—Mecaesbien,Davidcitoch—MellamoDavidh.—MerecuerdasamíenmisdíasdejuventudconlaLegión,pero claro, yo estabamuchomás guapo—, dijoMetatrón. Lasmujeres junto a él lanzaron unarisitamonótona. Su rostro se endureció, y sacudió la cenizade sucigarro.—Creesqueno sé…

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¿crees que no puedo ver lo que planeas?— David se rio casualmente. —Amigo, no estamosplaneandonada.Escomotedije,sóloseguimosórdenes—.Metatrónmasticósucigarroyaplaudió,como si David acabara de dar un excelente espectáculo teatral. Todas las mujeres del sillónsiguieronsuejemployaplaudieron.Eldejódeaplaudir,yellastambién.Metatrónseinclinóhaciaadelante,moviendolacabezaendesaprobaciónyconunaastutasonrisaensurostro.—Aplaudotusesfuerzos,Davidcito,peroelhechoesquenopuedesestafaraunestafador,chico—.KaralelanzóunamiradanerviosaaDavid,perosuatenciónestabafijaenelhombregrandedelsillón.—Ambos contradijeronmisórdenes—,dijoMetatrón,habiendoborrado la sonrisade su rostro.—Estabantratandodeescapardemí.Selasarreglaronparaestafaraesosdosincautosqueenviéaaprehenderlos, les tengoqueconceder eso,pero supequeñaestafano funcionaconmigo.Verán,estoy encargado de proteger a la Legión, a Horizonte, por cualquier medio que yo elija—. Seinclinó hacia atrás y sopló el humo en forma de una calavera. —Haría cualquier cosa paraprotegernos.Cualquiercosa.Siyodigoquesontraidores,entoncesustedesson traidores—.—Nosomos traidores—,dijoKaradesafiante. Intentócalmar la iraapretando lacurvade sucuelloyendureciendosushombros.¿Querríaélmatarlosrealmente?Ellasentíaquepodríahacerlo,comopara probar un punto o sólo para presumir delante de sus amigas. Kara se sentía atrapada. Letemía a este arcángelmás de lo que alguna vez le había temido a ningún otro.Era despiadado,peligroso,yteníaunaevidenteambicióndepoder.Parecíaobtenerplacerdeverlosretorcersebajosu autoridad. ¿Cómohabía podido nombrar elAltoConsejo a un arcángel tan despiadado comocomandantedelalegión?Nohacíasentido.Metatrónestuvosilenciosoporunmomento.—EstáenmipoderdedecidirsusdestinosysufuturoconlaLegión.Puedomatarlesc—,dijo, tronandolosdedos,—asídefácil.Ynosentiréningúnremordimiento,ningunaculpa,matandoaambos.Yohematadomuchosángelesdelaguardadurantelosúltimosmilenios,ynuncamehearrepentidodemis decisiones. Hago lo que es mejor para la Legión, sin importar los riesgos—. La guardianaClaireseinclinóysusurróeneloídodeMetatrón.Suslabiosrojosrozaronellóbulodesuorejademanerajuguetona,yparasorpresadeKara,leentregóunpardeguantesdorados.Metatróntomólos guantes y luego besó su mejilla cariñosamente. —Gracias, querida—, dijo. —Creo que estiempo.Yahora,aquívienemipartefavorita—,agregó,mientrasmirabaaKara.Despuésdedarleunagran inhalacióna sucigarro, sepusosusguantesdeoroy frotó susmanosconentusiasmo,comounpsicópata,anticipandosupróximamuerte.Selevantóysemovióaladerechadelsillón,haciaungrancofredemaderaconestrellastalladasenloslados.Levantólatapaytomóunagrancadenademetalnegro.—¡Queempiecenlastorturas!—Saltódelaplataformaylasguardianasquepermanecíanenelsillónaplaudieronycruzaronsuspiernashaciaelladoopuesto,alunísono.DavidapretólamanodeKaraconfuerza.Ellapodíasentirqueéltemblaba.AmedidaqueMetatrónseacercabaasujaula,lamasadelaspantallasdetelevisiónsereflejabadesusgafasyhaciéndoloparecer que tenía dos enormes ojos de insecto. Esto hacía que la situación pareciera aún másespeluznante,comounmalsueño.Agitósucadenanegradelantedesusojosysusvaporestóxicosnegrosseenrollaronenelmetal.Karateníalasensacióndequehabervistoesacadenaantes,peroestabaaterradaynopodíapensarcorrectamente.—Esto,—dijo,tensandolacadena,—estacadenamehadadomuchasrespuestas.Esunaherramientanotableparaextraerlaverdad…yyoobtendréla verdad—. Entonces fue Kara quien apretó la mano de David. —Esta cadena está hecha delmismometalquelosdemoniosusanparahacersusespadasdelamuerte.Puedoverporelmiedoentus ojos que ya la has visto antes. Tienes razón de estar aterrada.Es elmismometal que puedecortarcomomantequillaatravésdelapieldeunángelyenvenenarsuesenciaconunaterribleyabrasadoraobscuridadh.Pausoteatralmenteyluegolevantólacadenaporencimadesucabeza.—Lespresentoa lacadenade laverdad, forjadaenelvertederodeporqueríadel inframundo—.Elséquito deMetatrón aplaudió, incluyendo a las seismujeres que custodiaban la jaula deKara y

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David. Eran como sus fans, aferrándose a cada palabra que decía como si fuera un Dios. Erapatético.—Estás loco—, rugióKara.—Túno puedes hacer esto. LaLegión nunca permitiría latortura—. —¿No?— rioMetatrón. —¿Y cómo sabrías tu eso, pajarillo?hHabía algo extrañoacercade lamaneraenquehabíadichoeso,comosidealguna forma laLegiónsi lepermitieratorturar ángeles, como si tuviera un permiso especial para torturar a quien quisiese. Kara seestremeció.NadiesabíaqueellayDavidestabanaquí,ynadievendríaarescatarlos.Estabansolosenesta.—Estásenfermo—,silbóKara.—Noimportaloquedigas, laLegiónseequivocó.Nuncadeberían haberte hecho comandante general. Deben haber estado locos cuando lo decidieron—.Metatrónsonriócomosiellaleacabaradedarunagrancumplido.—KaraNightingale,¿eresunatraidora?—Levantólacadena,amenazándolaconella.Karatrabólamandíbula.—No,claroqueno.Yonosoyunatraidora.Nuncalohesido,ynuncaloseré—.—¿Ycómoexplicastuaparienciadefantasma?¿Paraquiéntrabajasrealmente?—AlprincipioKarasesorprendióporelcomentario,peroserecuperórápidamenteydijo:—TrabajoparalaLegión.Exactamente¿quéesloquequieresimplicar?—Ellaobservó lacadenanegraensusmanos, seveíacomounaserpientevenenosaapuntodeatacarle.Metatrónlaobservóporunmomento.—Metemoqueesanoesunarespuestasatisfactoria—.—Pero yo no soy una traidorac— En un instante, él envolvió la cadena negraalrededordelcuellodeDavid,quienclamóenagoníaycayóderodillas.Espiralesdevapornegroseenredaronalrededordesucabezamientras lacadena lequemabaelcuelloy supecho. Intentabadesesperadamente quitársela, pero la cadena le había fundido la piel de sus dedos, y estos se lecayeroncomounpardeguantesviejos.Seestremeció,gritandounayotravezmientraslacadenanegra quemaba su cuerpo. El veneno negro se estaba colando a su torrente sanguíneo como unvirus. Kara sabía que le comería el alma hasta que se consumiera por completo. Una furiaincandescente ardió dentro deKara cuando cayó de rodillas al lado deDavid. Su rostro estabapálido,supieltranslúcidayfinacomoelpapel.Temblabamientrasqueelvenenodelacadenaloparalizaba. Estaba sufriendo innecesariamente, estaba sufriendo por ella. Ella quería matar aMetatrón.—Ahoraquetengotuatenciónycooperación—,presionóMetatrón.—Tepreguntaréotravez.Dime,¿porquéerestransparente?Ynotratesdementir,porquesiempresécuandolosángelesestánmintiendo.Yomismosoyunmaestrode lamentira,asíquesiempresécuandounángelmeescondelaverdad.Esunodemisregalosespecialesh.LoslabiosdeKaratemblaban.—Yocyonosé.No séc—, dijo. Su ira aumentó y gritó llena de rabia.—No lo recuerdo, ¡y esa es la honestaverdad!Norecuerdoloquemepasó.Raphaelintentóhacerqueyorecordara,pero¡nopuedo!Teestoy diciendo la verdad. Yo no soy una traidora. ¡No sé lo que me pasa! Por favor, ¡te estoydiciendo la verdad!—Metatrón levantó las cejas y se inclinó hacia adelante. Su desagradable yrechonchacaraestabaatansólounaspulgadasdeella.—Creoquemeestásdiciendolaverdad—,dijoMetatróndespuésdeunmomento.Sualientoerasorprendentementedulce,comomenta,ynoamargocomoKarahabíaimaginado.—¡GraciasaDios!¿AsíquedejarásiraDavid?—Karasintióunaoleadadealivioyesperanza.Metatrónseencogiódehombros.—Nolohedecididoaún—.Karaqueríagritarcontodalafuerzadesuspulmones.Deseabaagarrarunaespadadealmadeunadelasmujeresysacardesusórbitasaesosodiososojosqueseescondíandetrásdelasestúpidasgafasdesol.Laúnicapersonaalaqueamabamásqueasímismaseestabamuriendodelantedesusojos,yMetatrónestabadecidiendo.Karasepusodepie,yenunmomentodedesesperación,saltóyagitósusbrazosfrenéticamentefrentealapantalladondeveíaaRaphael,enunvanointentodellamarsu atención. Pronto recordó que ella no podía verla. Nadie podría hacerlo. —Podría dejar aDavidcitoaquí,paraquedesaparezcalentamenteentrelanadah,dijoMetatrón,tomandounalargainhalación de su cigarro,—o tu y yo podemos hacer un trato—. La palabra trato resonó en lacabezadeKara.Davidlehabíadichoespecíficamentequenohicieraningúntratoconél,peroenestemomento,¿quéotraopcióntenía?Podíasentircómosuresoluciónflaqueaba.Suvozvacilóal

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hablar,—Porfavordetente.Voyahacertodoloquemepidas.Nolomates,porfavor—.Karasintióun repentino tirónen suspantalones.Davidmirabaparaarriba, su rostrocontraídoporeldolormientraselvenenocirculabaporsucuerpo. —No…—murmuró,—Kara…no…——Tengoquehacerlo—, respondió en un susurro. No le importaba ella misma, sólo quería salvarlo. Kara sedirigióaMetatrón.—¿Entonces?¿Quéquieresdemí?—PorunmomentoMetatrónvioaKaracongran interés y luegodijo:—Un tratoesun trato.Unavezqueestésdeacuerdo, el tratoquedarásellado con tu palabra, y nunca podrá romperseh. Su voz era impaciente, como un susurroamenazador.Karapodíasentircomolaenredaba.—Loentiendo—,respondióella.—NocKaracno—, dijo David. Su voz se quebraba como si estuviera sufriendo de un resfriado. Pero ya erademasiado tarde,ellahabíaaccedido, inclusoantesde saberbienquéhabíaofrecido.—¿Quées,entonces?—Parasuhorror,Metatrónsehizohaciaadelanteyagarróunpuñadodesucabello,loretorcióentresumanoenguantada,semoviómáscercaysusurróensuoído.Karaseencogió,peronoretrocedió. Él lehabíahabladode los términos.Metatrónse inclinóhaciaatrás.—¿Estásdeacuerdo con estos términos?— Las palabras resonaron en sus oídos. Les temía. Eran como elvenenodelasespadasdelamuerte,carcomiendopocoapocosualma,peroaunasíasintió.—Sí—.—Está hecho—, rioMetatrón.Metió lamano dentro de la caja y retiró la cadena del cuello deDavid. —No era nada personal, Davidcito—. Inmediatamente, David se desplomó al suelo. Surostroestabademacrado,y lacarnealrededordesucuelloestabaal rojovivo.Karapodíaversuesenciadeángelescurriéndosesobresupecho.Élgemíaenagonía.—¡Kara!—murmuróDavid,suvozeraroncayentrecortada,—¿quéhiciste?,¿quéhiciste?—LascondicionesdeltratoresonaronconfuerzaenlamentedeKara,peroellanopodíadecírselasaDavid.Metatrónsevolvióycaminóhacialaplataforma.SevolvióaKaraconunasonrisadesuperioridadydijo:—DalemissaludosalaencantadoraAriel—.Yluegoagregó:—Nosvemospronto,pajarito—.Capítulo6

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ActodeFe

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Despuésdeunabreveparada en elnivel tres, paraqueDavidpudiera curar susheridas enCuraciónExprés,siguieronalnivelcinco.EltratodeMetatrónaunresonabaenlasorejasdeKara.Eraunamelodía irritante que se repetíauna y otra vez sin detenerse.—Kara, ¡dime cuál fue eltrato!¿Cuál fueelacuerdo?—lepreguntabaDavidunayotravez.Peroellapresionósus labiosfirmemente y sacudió la cabeza, enfureciendo aún más a David. El continuó viéndolanerviosamente, pero ellano seanimabaadecirle qué era loquehabíaofrecidoa cambiode susvidasc aun no. Finalmente, el ascensor se detuvo. David recuperó su tarjeta dorada del enormeprimatecolormielconcoladegatoquehabíamantenidosusojosenelpaneldecontroldurantetodoelviaje.Losdosingresaronalnivelcinco,elDepartamentodeDefensa.LadivisiónContadoradeDemoniosseveíatalycomolarecordaba.Eraunasalacirculargigantedeltamañodeuncampode béisbol, con oficinas en el segundo y tercer piso separadas por paredes de cristal. Cientos deángelesdelaguardacaminabanhaciaarribayhaciaabajodelasescalerasoestabansentadosensusescritorios,tecleandoamilporhora.Alprincipiolasalarujíaconelsonidodelasvoces,peroalos pocos segundos de su llegada, la habitación se silenció por completo. Kara hizo su mejoresfuerzoparanohacercontactovisualconnadiemientraspasabanporlaspantallasholográficasque parecían papel tapiz viviente.Trató de ajustar el ángulo de su cuerpo estratégicamente parapoderescondersedetrásdeDavid,perofueinútil.Todoelmundolaveía.Envezdemoversehaciael amplio escritorio redondo en el centro de la cámara, donde los guardianes generalmentecelebrabansusreuniones,Davidla llevóhaciacuatrocubículosdecolorverdeagua.Lostanquesvegabrillabancomoesmeraldasgigantesbajolaluzdeltecho.Ungrupodeángelesestabaparadonerviosamentealrededordelostanques,comosiseestuvieranpreparandoparaelsalto.KarapodíaveraAshleyyasuscompinches,Sasha,Raymond,yLing.LosojosmarronesdeAshleylaveíanconrabia.EllaeraunosañosmayorqueKarayllevabasulargocabellorubiotiradohaciaatrás,enunatrenza.Latrenzahaciaquesusrasgossevieranaúnmásafiladosysimples.Sashaeraunachicacon aspecto de ratón, flaca con cabello a los hombros color paja y grandes ojos negro mate.RaymondestabaparadodelotroladodeAshley,éleraunpesadopelirrojoconunacaracomodevampiro,yLingseocultabadetrásdeAshley.LingsiempreponíainquietaaKara.Lerecordabaaunasanguijuelacon sucaradelgada,pelonegrograsientoyojosvacíos. Suhostilidad se sentíacomounarepentinanevadaalrededordelostanquesdevega,yKarasuprimióunescalofrío.UnapequeñaadolescentedemásomenoslamismaedaddeKara,concabellopurpuraestilopixiegritóalverlayseprecipitósobreella.—¡Wow,tevescomounholograma!—dijoJenny.Unasonrisagiganteseesparcióporsusrasgosafiladosypuntiagudos.Parecíaunaadolescentetípica,exceptopor sus pulidas botas púrpuras y chaqueta estilo bombardero delmismo tono.Llevabaun carcajplateadoconunarcoyunamultituddeflechasdeplataatadoasuespalda. —Essúperextrañopodermiraratravésdeti.Escomoveratravésdeunanubeounparchedebruma.¿Teduele?PasósusdedosdelicadamenteporentrelacoladecaballodeKara.Susojosgrandesyverdesresaltabancontraelkohlnegroysussombraspúrpuras.—No,—dijoaKara.—Ytampocomesientodiferente.Simplementemeveodiferente—.Jennysaltóa losbrazosdeKaray laabrazó fuertemente.—¿Aquién le importa? Ya te echaba demenos—. Kara se relajó un poco y sonrió.—Yo también teextrañé, niña loca—.Cuando Jenny soltó aKara de su abrazo de oso, un flaco adolescente congafasyunacararatonilluciendounholgadouniformedecombatequeseveíadostallasdemasiadograndes para él, extendió sumano. —Qué bueno que estás de vuelta, Kara—, sonrió Peter.—Realmente podríamos utilizar tu ayuda con esto—.Kara sacudió lamano dePeter y sus ojos sedirigieronaDavid.—Sí,Daviddijoalgoacercadeunasituación.¿Quésituación?¿Dequémeheperdido?——AlgoquelaLegiónesperabanuncatenerqueenfrentar—,dijounavoz.Karamirósobre el hombro dePeter.Una impresionantemente altamujer caminóhacia ellos. Su piel color

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mokasemezclabamaravillosamenteconsuuniformenegrodelaDCD.Estudiócadapulgadadelsemitransparente y misterioso cuerpo de Kara, y Kara se sintió aún más incómoda. Kara podíadarsecuentadequeelArcángelArielnuncahabíavistoaunguardiánfantasma.NoesperabaqueKara se viera así. Nadie sabía lo que estaba mal con ella, y eso agravaba su sensación deincomodidad.—Esbuenoverteotravez,Kara—,dijoelArcángelAriel.AKaraleparecíaqueArielseveíacansada.—¿Estáslistaparaunamisión?Realmentepodríautilizartuayudayhabilidadennuestra actual situación—. Había un sentido de urgencia a su voz. —No tenemos suficientesagentesdecampocapacitadosenestemomento.Losqueestánenformación,bueno,puesnoestánlistostodavía,nocomoparaenfrentarunamisiónpeligrosacomoesta—.Ellavaciló,observandominuciosamente el cuerpodeKaraotra vez.—¿Puedes trabajarasí?¿Creespoderhacer el saltovega?Tenecesitoenelequipo,peronoquieroañadirmás…másdañoatupadecimiento,sealoquesea—.Apesardelaextrañezadelasituación,Karaestabaemocionada,ysonrió.—Raphaelparecepensarquesipuedo,peromeaconsejóquenoexagere,porsiacaso.Sinembargo,mesientobien—.Erararoestardevuelta tanpronto,másaunasí, conunaspectomedio fantasmagórico, peronohabíanadaenelmundoquedesearamásqueserdenuevounángelguardián.Enesemomento,ellasedio cuentadequeesto, serunángelde laguarda, era loquedeseaba ser la vida entera.Estoexplicabalasensacióndevacíoquehabíaexperimentadocomomortal.EraloquehabíaintentadoexplicarlealSr.Patterson, sinmuchoéxito.Ellaestabadestinadaaserunángelde laguarda,asalvarvidas.Kara levantó labarbilla, yañadióconmásconfianza.—Yopuedo hacer esto.Estoylista—.—Bien—, dijo Ariel.—No tienes tiempo de cambiare, así que esasprendas tendrán queservirteporahora.Noséquétanefectivasresultenenlamisión,peroestoyseguradequelasharásfuncionarh. Kara se miró a sí misma. Nunca se imaginó que sus vaqueros, camiseta blanca ychaquetanegrafueranútilesparanada.Simplementeerancómodos.Aunquenoeranprecisamenteun trajepara luchar contra losdemonios, ellapodríamaniobrar fácilmente conellos.—Kara—,dijoAriel,—estarásenelequipodeJennyconPeteryDavid.Ashleyyatienesuequipolistoch—Ellanodeberíaestarenningúnequipo—,dijoAshleyrepentinamente.Sutonoerafríoyllenodeodio.—Esdecir,mirarla.Todoloquevaahaceresatraerlaatenciónanosotros.Vaaponernosenpeligro—.TodoslosojosestabanahorasobreKara,peroellaseenderezóaúnmás,conunaactituddesafiante. —Cállate, Ashley—, gruñóDavid.—Sí, Ashley—, reafirmó Jenny.—Nadie pidió tuopinión—.—Miopiniónestanimportantecomoladeustedes,Jenny.Yosoyunlíderdeequipo—,continuóAshleyenuntonodesuperioridad,estirandoelcuello.—Nonoshadichoporquéseve,así, ¿cierto?, ¿sabemos acaso cuáles son susmotivos? No es como que podamos leer sumente.¿Cómosabemosdequéladoestárealmente?Nopodemossaberlo,¿osí?Todoloquesabemosconcertezaesqueunavezestuvomarcadapor losdemonios,yahoramepareceque lahanvueltoamarcarh.DavidhizounmovimientohaciaAshley,peroKara lodetuvo,sacudiendosucabeza.LoúltimoquequeríaeraqueDavidfuerasuspendidoacausadeella. —JuroporDiosque tevoyacallarsinotecallastusola—,dijoDavidairadamente.Ashleyestudiólascarasdesuscompinches,ysonrióconconfianza.—Sabenquetengorazón.Cadaunodeustedessabequeestoydiciendolaverdad.Ustedessimplementenotienenlasagallasparadecirlo,peroyosí—. EllamiróaKaraehizoungestodedisgusto.Karasesintiódesinflada.BuscóelrostrodesusamigosysepreguntabasilaspalabrasdeAshleypodríanreflejarunpocodeverdadenellas.¿Tendríanmiedodequeellapudieraponerlosenpeligro?—Hablaportimisma—,bufóPeterfrunciendoelceño.—YoquieroaKara enmi equipo. Es una excelente guardiana, y no podía pedir unamejor compañera. Kararelajó los hombros y se sintió un poco mejor. Al menos Peter no creía las palabras que sederramabandelainsoportablebocadeAshley.AshleysedirigióaPeterperoapuntóhaciaKara.—Se ve falsa. Ella es falsa, y no confío… no sabemos si quiera llevarnos a una trampa, o a una

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emboscada.Hastaquelosepamosconcerteza,elladebepermanecerconelarcángelRaphaelparaque pueda ser supervisada—, agregó, sacudiendo la cabeza.—Nodebería estar connosotros.Esuna amenaza paranuestramisión, nunca estaremos seguros con ella alrededor—. Ellamiró aKaraconunaexpresiónretorcida,comosiquisieradarleunabofetada.—¿Sabes?—,dijoJenny,caminando hacia adelante. —Pueden suceder todo tipo de accidentes en el trabajo—, agregó,sonriéndolemalvadamente.—Yopodríaconfundirteconundemonioc——Bastaya—,dijoAriel.—No tenemos tiempo para esto—. Kara no escuchó al arcángel. Ella podría luchar sus propiasbatallas.Antesdequesedieracuentadeloqueestabahaciendo, caminódelantedeAshleyysepuso frentea frenteconella, su rostroaunospocoscentímetros.—Aquíestoy.¿Tienesalgoquedecirme?Diloenmicara—.Ashleyseenderezóyaguantó ladeterminadamiradadeKara.—Noconfíoen ti.Estáscontaminada,ambassabemosquenopertenecesaquí.EssólounacuestióndetiempoantesqueelrestodelaLegiónsedécuentadesuerrorh.—Tengotantoderechoaestaraquícomo tú—, espetó Kara. Ashley se echó a reír. —Pero claro que no. Simplemente no lo sabestodavía—.Karaapretólospuños.—Vasadesearnuncahaberdichoeso—.—¿Qué?—seburlóAshley,—¿Queestáscontaminada?—Suscompinchesseecharonareír.Karalevantósuspuños.—Túvasaserlaqueestécontaminadacuandoterminecontigo—.—¿Esesounaamenaza?—rioAshleyotravezyagudizósumirada.—Dudoquesiquierapuedaslanzarungolpedecenteasícomoestás.Mírate,débilypatética.Nisiquieraeresreal,eresunfantasma,unproductodeloquesolíasser.Noeresnada,deberíanhaberteencerradoenelTártaro—.Karasecontuvo,suexpresióneracomo de piedra. Ashley nunca sabría cuánto daño le habían hecho sus palabras. —Si,probablemente me tiren en el Tártaro después de que termine contigo—. Kara se inclinó haciaadelante.—Ycreoque voya empezar con tu cara, yaque es lomás cercano—. —¡Deténganseahoramismo!—Ariel separóa laschicas, regañándolas.—¿Sehanvuelto locas?¿Hanolvidadoque la camaradería es laprimera reglade laLegión?, somosunagran familia,unahermandad.¿Cómopuedentratarasufamiliadeestaforma?Esridículo.Estántodosenelmismoequipo;todosycadaunodeustedespertenecenalmismoequipo.Ustedessoniguales—.Ariellosveíaalacara,desafiándolos.—Yo confío en todos ustedes, y eso debe ser suficientemente para todos ustedes.¿Entienden?——Claro,entiendo—,respondióAshleyapartandosupelorubiodelrostro.—Estábien, de veras. No quería infectarme con ella de todos modos.— Se dio la vuelta riendo, y susseguidoresestallaronenunacarcajada,juntoconella.—Teloadvierto,Ashley—,amonestóAriel.—Una palabra más de tu partec y estarás fuera de la misión, ¿entiendes?— Ashley cruzó susbrazos.—Sí,ArcángelAriel.Loentiendo—,resopló,yvolteóaveraKaraconunamiradafríaycalculadora,comosilaestuvieraretandoacontinuarlapeleaenunlugardondeArielnolasviera.Estabaclaroparaambasniñasqueestonosehabíaterminado.ArielobservóaAshleyunmomentomásyluegoabordóalrestodelgrupo.—Ahoraescuchen,noquiero,nitengoeltiemposuficiente,como para repetirme. Han perdido mucho tiempo como con sus dimes y diretes—, dijo, casigritando.—Karaestáaquíporquenecesitamosaunguardiánexperimentado.Karaesuna tutoraexperta y un activo valioso para la Legión. La necesito. Todos la necesitamos, ella es uno denosotros, igual que ustedes. Somos una familia. Y ¿qué hacen las familias? Las familiaspermanecenjuntas.¿Estáclaro?hTodoelmundoasintióconlacabezaenunconsensosilencioso.Ashley sabía que era mejor que no empezara otra pelea frente al arcángel. Su batalla deberíacontinuarenotromomentoyenotrolugar.—Bien—.ArielsevolvióaKara.—Sinotesientesbien,ositesientesunpocodébil,nodebedartevergüenzadecirqueno,Kara.Sóloquieroquelosepas—.—Estoybien,deverash,dijoKara.—Telodiríasinofueraasí—.EscuchócomoseburlabaAshley,perono le prestó atención.Estabamás interesada en el todo ansioso y de urgencia en la voz deAriel.—Pero,arcángelAriel—,continuóKara,sintiendoqueteníaquehacerlapregunta.—¿Quéestásucediendo?¿Quéesloquenomeestásdiciendo?—Ellasepreguntabasielarcángelestaba

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preocupadadequeelcuerpodeKaranosobrevivieraelsaltodeltanquevega.¿Oeraalgomás?LabocadeArielseabrióalamitad,peronodijonada.—Jennytedarálosdetalles—,dijodespués,casualmente. —Toma—, dijo, y le dio a Kara una espada de plata azul, tan larga como suantebrazo.Eramásligeradeloqueparecíayestabafríaaltacto.Habíamarcaspequeñasgrabadasen lahoja, enun idiomaqueKaranopodíadescifrar, y teníadiminutasestrellasgrabadasen laempuñadura,comohuellasdactilares.Eraimpresionante.KarasupodeinmediatoqueeraunadelasespadaspersonalesdeAriel.—Noteacerquesdemasiadoaellos—,dijoelarcángel,ysealejódelostanquesverdes.—Quenomeacerquedemasiadoc¿aqué,exactamente?—KaravolteóaveraDavid,comopidiendounaexplicación,peroélentrecerrólosojosyledijoensilenciomástarde.—Rápido—,Ariel se veía peor de lo queKara se sentía; tenía el peso delmundomortal sobre sushombros.—Quelasalmaslesprotejan—.AntesdequeKarapudierasiquieraempezaraentenderesta nueva amenaza, Ashley y su equipo se adentraron a los tanques vega. Sus cuerpos sedesintegraron en brillantes manchas de arena, y luego desaparecieron como si nunca hubieranestadoallí.—Vamos,Kara,nuestroturno—,dijoJenny,yjalóaKaraconellahacialostanques.—Yoiréprimero—.Karaentrecerrólosojos.—Peroc¿adóndevamos?——ALasVegas,Nevada—.Jenny entró en las aguas verdes y desapareció.Kara nunca había estado enLasVegas, ni comomortalnidurantesutrabajocomoguardián.Ellasiemprehabíaqueridoir,especialmenteparaverlosshows,peroestenoeraelmomentoparajugaralturista.Porlasmiradasdequetodoelmundotenía en sus rostros, este no iba a ser un viaje divertido.Empezó a sentirmiedo de lo queno lehabían dicho.—Hagamos esto de una vez—. David se adelantó y fue seguido rápidamente porPeter.Desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos.Kara era la única que quedaba.Ellamiró aAriel,cuyorostroseguíamostrandomiedoyungransentidodeurgencia,yasintióconlacabeza.Karasediocuentadelonerviosaqueestaba.¿Sobreviviríasuextrañocuerposemitransparenteelsalto?,¿o sedesintegraríaenmillonesdepedazosydesapareceríapara siempre?Sólohabíaunamanera de averiguarlo. Con su espada apretada firmemente en su mano temblorosa, Kara seconcentróenmoverse.Cayódebrucessobrelapareddeaguasesmeraldasydesapareció.Capítulo7

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LordBelcebú

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Másalládelosplanosdelosvivos,enunmundodesombrasymuerte,habíaunhombresentadosobreungrantronodemármolnegro.Venasnegraspulsabandebajodesupieldecolorgris,yunalarga trenza de cabello negro le colgaba por un lado de su grande y muscular torso. Grandesargollasdeoropendíandesusorejas,ylosmuchosanillosquellevabaensusdedosseiluminabanbajolaluzdelasantorchas.Estabasentadoenlapenumbra,enungrancalabozooscurodondelasllamasbrillabansobrelasparedesdepiedranegraqueparecíanhechasdediamantesnegros.Unmurotranslúcidodeenergíacolornaranjadividíalasalaydesaparecíaenlaoscuridaddel techodelcalabozo.Reverberabayseestremecíacomounaominosaadvertenciaalosintrusos.Alhombreeneltronolegustabanlascosasquebrillaban.Admirabaelgloboquerepresentabaelmundodelosmortales,y losujetabafirmementeensumanoderecha.Escuchópasossuavesqueseacercaban.Unhombrevestidoconsimpletrajedecueronegroirrumpióenelsalóndel trono.Supelonegrolargoycapaondulabandetrásdeélcomoalasagitándoseenelviento.Eraaltoydelgado,caminabaconconfianzayenunaformaenlaquelucíasuatléticocuerpo.Surostroeraferozperobello,ysusorejas tambiénteníanargollas.Elsonidodesusaltasbotashacíanecoen lasparedesobscurasyhúmedas del calabozo, y sus ojos, amarillos como los de un gato, brillaban bajo la luz de lasantorchas.Unacriaturaservil,unenanodepiernas retorcidasconbrazos largoscomodegorila,una nariz plana y una cara repulsivamente retorcida, caminaba atrás del hombre. Su piel grisoscuraeragruesacomoelcuero.Parecíauncruceentreunmonoyuncerdoysusbrillantesojosrojosrefulgíanenlatenueluzmientrascorríacomounasustadoperroentrelostalonesdesuamo.—¿Encontrastealachica?—preguntóelhombreeneltrono.Suprofundavozdemandoteníalaautoridaddeunreyquehabíavividomuchosañosentrebatallas.Susojosdegatoamarilloestabanfijosenelmundoquesosteníaensumano.Elhombresedetuvojustodelantedelapareddeenergíamóvil y cruzó lasmanos detrás de su espalda.La criatura se inclinó y se quedó al lado del otrohombre.—Sí,miSeñor—,dijoelhombreconuntonoligeramentefestivo.—¿Ytuvisteéxito?——Sí,señorBelcebú—,losdientespuntiagudosynegrosdelhombrebrillaron.—Fuimuyexitoso.LaLegión pensó que podrían ocultarla en el cuerpo deunmortal, pero su energía fluye con talpotenciaquelapudeencontrarconmuchafacilidad.LosÁngelesnohancambiadomucho;siguensiendotontosh.Élvacilóporunmomentoyluegoañadióconunasonrisa,—Ellaesunapequeñaluchadora. Peleó con fuerza, pero logré vencerla al final.Me imagino que habrán signos de sutransformaciónmuy pronto—. El señor Belcebú desvió sumirada del globo e inclinó la cabezahacia las dos figuras. —Estoy complacido. Esa es una muy buena noticia, Betaazu—, dijo,volviendosumiradaalmundo.—¿YlaLegiónnosabenadadesuctransformación?¿Nosospechannada?—Betaazusacudiósucabeza.—No,miSeñor.Novananotarcambiosenellasinohastalasetapasfinalesdelatransmutación.Despuésdeeso,vaaserdemasiadotardeparaellos.Ellaestarábajo nuestro mando, la oscuridad habrá asumido el control. Ellos no tienen posibilidades, nosabrán cómo controlarle—. El señor Belcebú guardó silencio por un momento. Parecía estarpensando, sus dedos jugaban con el globo en su mano y sus ojos se deslizaron a Betaazunuevamente.—Cuandomiconfinamientosealevantado—,dijo,señalandoelcampodeenergía,—ymis hermanos y hermanas sean libres, tomaremos de nuevo lo que es nuestro. Acabaremos conHorizonteporhabernosmantenidopresoseneste infamelugarabandonado.Vamosaaplastarsuluzyadejarlosenlaoscuridadcelverdaderoyúnicopoder—.LavozdelseñorBelcebúretumbó.—Prepara a los ejércitos, atacaremos en dos lunash. —Sí, mi Señor—, respondió Betaazumoviéndose incómodamente y retorciendo los labios, como si estuviera luchando por decir algo.Finalmentedespejósugarganta. —MiSeñor,ustedperdonesi soy impertinente…perohayalgoquemedacuriosidad,algoquehequeridopreguntarle…——¿Sí?—,dijoBelcebúperezosamente.—Dime,¿quées?——¿Porquéella?—,preguntóBetaazu.Lacriaturatemblabadetrásdeélcomo

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sisupieraquesuamohabíaidodemasiadolejos.—¿Porquéestachica…esteángel?LosrumoresdelacaídadeAsmodeushanllegadohastaelfondodelinframundo.Estoysegurodequeustedsabequeeldemoniointentóreclutaraestaparticularchica-ángel,peroellanoseconvirtió.Ellaesleala la Legión—.—No pormucho tiempo—. El rostro del señor Belcebú se crispó conmolestia yenojo. —Asmodeus era un tonto, y se merecía lo que recibió. Los demonios siempre han sidodemasiadoarrogantes,demasiadoensimismadosparaverelvalorrealdelascosas.Unafalladesdesusdíascomoángeles,estoyseguro—.Élserecostóensusillanuevamenteycontinuó.—Ellaesúnica,nosóloentresupropiaclase,sinoentodoslosmundos.Esesasingularidadlaquehacedeellaunacriaturadepodersinprecedentesh.Betaazulevantólascejas.—Pero¿porqué,suSeñoría?¿Quées tanespecialacercadeella?Yosentísuenergía.Erafuerte,sí,muyfuerte,peronosentínadaquemeparecieraexcepcional.Noesningúndemonioh.ElSeñorBelcebúsonrió.—No,ellanoes comonosotros…aúnno.Asmodeus pensóque sabía lo que tenía; pensóque sabía lo queestabahaciendo,peroerauntonto.Sí,ellateníalacantidadexactadeesenciaelementalmezcladaconlacantidadexactadealmadeángelydemonioparahacerdeellaelángelmáspoderosoquehaexistido…peroensuafándebuscarelpoderparasímismo,nofuecapazdereconocerlaverdad,elverdaderosecretoacercadedóndeprovieneella.Acercadesulinaje—.Sedetuvoporunmomento,complacidoconlaexpresióndeintrigaenlacaradesuoficial.—Sulinajeseremontaalprincipiodetodaslascosas,alosprimerosarchidemonios,antesdequefuéramosconfinadosaestaprisiónyreemplazados por arcángeles. Antes de que mis hermanos y hermanas fueran destruidos. Heremontadosulinajehastaaquellostiempos—.—Unavezquelatransformaciónhayatenidolugar,ellaseconvertiráenunimparablefacilitadordemuerte.Laoscuridadsealimentadesuenergía.Tieneunavidapropia,quierevivir.Conellajuntoanosotros,laordendelosarchidemoniosserámás fuerte que cuando combatimos contra los arcángeles. Destruiremos a los arcángeles, losángelesytodaslascosasvivientesquesontanqueridasparaellosensupreciosomundomortal.Nomás árboles, agua, o seres humanos; sólo permanecerán la oscuridad y el fuego. Y luego, miestimadoBetaazu,nosregocijaremosenlaoscuridadyviviremosparasiempreh.Betaazusonrió.—Sí,mi Señor. Sé que lo haremos—.—¡Imp!—, exclamó el Señor Belcebú. La criatura caminóhaciaadelante,manteniendosusojosenelsueloytemblando.—¿Sí,sueminencia?—,dijo.Suvozerachillonayaullabacomounanimalmoribundo.—Yosoy tuhumildeservidor.Tusdeseossonórdenes.Pídemecualquiercosa,miSeñor,loquesea.Esperotusinstrucciones—.—Sí,sí,sí.¿Quéhaydelossegadores?—,dijoelSeñorBelcebúimpacientemente.—¿Quétienesquereportar,Imp?— —Sí, por supuesto, su Eminencia—, dijo el diablillo, inclinándose otra vez con la debidareverenciaycasiraspandoelsueloconsucabeza.Lacriaturaelevólamiradaunsegundoylabajóde nuevo.—Los segadores se están reuniendo, mi Señor. Ciudades de todo el mundo han sidoafectadasporsusguadañasymuchasalmashansidotomadas—.Elimpcomenzóareír,unarisaenferma, húmeda, contento por lo que le comunicaba a su amo.—Cien mil denomites ya hanencontradoanfitriones—. —¿Ysepuedecontrolara losdenomites?h Kyton levantósumiradapor un momento, jugando con sus dedos nerviosamente. —Sí, mi Señor. Los segadores loscontrolan.Lossegadores…soncriaturasmagníficas—.Elrestodelaspalabrasdelimpmurieronbajo la fulminantemiradadeBelcebú.La criaturahabía dichodemasiado.Tembló y aplastó suslargosydesgarbadosdedossobreelsuelo.—Gracias,Kyton—,dijoBetaazu,ypateóalimpenelestómagoconsubota.Kytonrodóporelsueloyaullódedolor.Seenrollótantocomopudo,casienpose de oración, y se aplanó contra el piso. —Yo debo pedirle disculpas por mi entusiastanaturaleza,miseñor.Nosotroslosimpssomosc—Betaazulopateóotravez.—Cállate,Kyton.ElseñorBelcebúnoquiereoírtusinútilesdivagaciones,imp.Kytontosióydijo,viendohaciaelsuelo:—Sólovivoparaservirasuseñoría—. Elarchidemonioseaferróde losbordesde lasillaparamantenersutemperamentobajocontrol.—¿Yquéhaydelallave?hKytondespejósugarganta.—

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¿Lallave,miseñor?Oh,sí,sí,porsupuesto.Lallave.Tontodemí.Claro.Hemosaisladolallaveenunaubicaciónespecífica.Essólocuestióndetiempoparaquelaencuentrenylaponganasalvo,suseñoría—.ElArchidemonioentrecerrólosojos.—Espero,portubien,queestaveztengasrazónyno estés enviando a los imps en otra de tusmisiones fallidas—.—No, quiero decirc sí.Digoc—Kytonsedetuvo.Suvoztemblaba.—Noesunamisiónfallida.Esdecir,sísoyunLperdedor,peronoesta vez. Estoy seguro acerca de este lugar, su señoría—. El imp dirigió la mirada a su amo.Belcebúvioa la criaturaunmomentomás. —Ya lo veremos.Hemos estado esperandomileniospara que se de una ocasión como esta. Las profecías no significan nada, pueden cambiarse yromperse. Esto es inevitable, y tendrá que pasar.Ella será lo suficientemente fuerte como paramataracadaángelqueexistaenlaLegión.Laoscuridadenellaromperálasbarrerasentrelavidaylamuerteenelmundomortal—.Betaazusonriómalévolamente.—Estaesnuestraoportunidad.Lograremos tener éxito donde todo el mundo ha fracasado. Hemos visto a demonios comoValkmeer,Moluk yAsmodeus terminarmal. Se precipitaron demasiado, y ahora nosotros hemosaprendidodesuserroresh.—Noslevantaremosotravez—,rugióBelcebú.—LosDiosesOscurosselevantaránotravez—,Élselevantódesutrono,ysusenormesalascoriáceassedesplegaronsobresuespalda.Eraunmagníficoyaterrorizantediosde laobscuridad. —Y¿quépasaráconlosnocreyentes,miSeñor?—,preguntóBetaazu. Belcebúaplastóelmundoensusmanoscreandounaexplosióndepolvo.—Lidiaremosconlosdemoniosensumomentoh,dijoelArchidemonio.—Sinodeseanunirseanosotros,entoncesserándestruirlos—.Capítulo8

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MasacreCarmesí

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CuandoKararecobróelconocimientosesintióaliviadadequeel tanquevegano lahubieramatado.Nosehabíadesintegrado,ysumenteaúnestabaintacta.Ellamiróasualrededor,esperabadescubrir un Las Vegas vivo, con turistas, rascacielos, luces fluorescentes, taxis, autobuses y eltintineodelasmáquinasdejuego.Noesperabaencontrarseenunaciudadmuerta.Enlugardeunaciudadllenadelucesygente,estabaoscura,silenciosaysiniestra.Parecíacomositodalaciudadhubierasufridoungranapagón.Pero,¿dóndeestabantodas laspersonas?Lospapelesyelpolvovolabanporlascallesyhabíafuegosencendidosenloscontenedoresdebasurayalgunosedificios.Oleadas de humonegro nublaban el cielo. La única fuente de luz provenía del sol poniente quederramaba rayos de luz naranja detrás de lasmontañas que rodeaban la ciudad. El aire seco ycalienteolíaahumoypodredumbre.Unsignoverdeen laesquinade lacalle leíaBoulevard LasVegas.LasVegaseraunpueblofantasma.Karasemiróasímisma.Ellatambiéneraunfantasma,aligualqueestepueblo.Lascosasnohabíancambiadonimejorado.EllaesperabaqueeltrajeM-5le hubiera proporcionado un cuerpo mortal sólido y real, pero no había sido así. Aún era unespectro. Kara también esperaba que el salto vega activara sus recuerdos, pero aun no podíarecordarlosmomentosanterioresasumuerte.Ymientrasmáspensabaenello,máslemolestaba.¿Cómohabíamuerto?¿Porquénopodíarecordar?Sintióundolorrepentinoensuespalda,entresushombros, como el aguijón deuna avispa gigante.Pero cuando estiró sus brazoshacia atrás,esperandoagarrarun insectogigante,nohabíanada.Susdedos estabanvacíos, y el dolorhabíadesaparecido.—¿Kara?¿Estásbien?hDavidsehabíareintegradojustoasulado.—Sí,estoybien—,respondiósindarmayorimportanciaalasunto.—Sólounacomezón,peroyasemequitó—.—No,esdecir—,dijoDavid,ybajólavoz.—Conlaotracosa—.AKaranolegustólaexpresióndelástimaquevioen lacaradeDavid.Siaún tuvierasushabilidadeselementales,élno la trataríacomoaunaniñadébil.Esolaenojaba,ellanoeradébil,ylodemostraría.—Estoybien—,mintió.Ella rodó su arma en lamano.—Como ves, sigo siendo un fantasma; nada ha cambiado. Peropuedes dejar de verme como si creyeras queme voy a romper, porqueno loharé.Estoy bien—.Davidlaestudió.—PenséquetalvezcontutrajeM-5habríasmejoradoc——Puessí,peronolohice,nomejoré—.Karasacudiólacabezaconimpaciencia.Derepentesesintióenojadacontodoelmundo.Eraunarabiaquenopodíacontrolar.—Dejadeportartecomomimamá,¿deacuerdo?Yoestoybien—.Davidlamiró,peronodijonada.Ellapodíaverqueélestabaconfundidoporsucomportamiento, pero no le importaba. No quería que Jenny o Peter empezaran a tratarla demaneradiferenteo,comoquesiellafueraeleslabónmásdébil. —¿Quépasóaquí?—,preguntóPeter,rompiendoelincómodosilencio.Caminabaporlacalleconcuidado,observándolotodo.—Parece que hubiera estallado una bomba, o hubiera habido un gigantesco motín de algún tipo.¿Dónde están todas las personasc?— Como para darle una respuesta, la ciudad se sacudióviolentamentecuandounaexplosióncercanalanzómáspiedrayaceroporlosaires.Losedificiosseestremecieron cuando la ciudad temblódebidoa otro impactomás.Luego todo volvió a la sordacalmaanterior.Jenny tomósuarcoycolocócuidadosamenteuna flecha.—Noséquépasóaquí,pero mi corazonada dice que fueron demonios o alguna otra cosa sobrenatural—.—Nunca heescuchadodedemoniosquequemenciudadesenterasporsupropiacuenta—,Peterseencogiódehombros.—Nosé,peronoessuestilo.Puedoequivocarme,perocreoquelosdemoniosnohicieronesto—.Jennyapuntósuarcohacialacallevacía.—Bueno,seasuestiloono,algomalopasóaquí.Y huele aun peor—.—Sin dudah, agregó Peter.—Creo que la Ciudad del Pecado se quedó sinpecadores,¿no?—Davidsacóunaespadadealmadelosplieguesdesuchaqueta.—Muymal.Yyoquemesentíaespecialmentesuertudoestanoche.Penséquepodríamostomarnosundescansodeltrabajounavezquehubiéramosneutralizadolasituaciónyprobarsuerteenunodeloscasinos.Yosoyun jugadordepóker impresionanteh.—¿Deveras?—,preguntóKara.—¡Claro!—,respondió

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David sonriendo.—Soy bueno en el póker y a algunasmujeres les gusta eso—. Kara lomiró,irritada.—¿Quémujeres?Seguramenteunasconmuybajasexpectativas—.—Másbienmujeresmuertas—,murmuróJenny,ysonriójuntoconKara.Petersealejódelgrupo,sedetuvoycolocóungloboenlapalmadesumano.Irradiabauntonoamarillobrillante,comounsolenminiatura.—Estoy recibiendo lecturasde energíamuy fuertes.Algomuygrande, lo suficientementegrandeparacausarunaenormebrechaenelcampoelectromagnéticoh.Losvolvióaver,estupefacto.—Estoesfueradeserie,nohevistonuncanadaigual—.Karamiródetrásdeella.Teníaunfuertesentimiento de que faltaba algo. —Chicos, ¿Dónde estánAshley y su equipo?Pensé que iban avenir con nosotros—.—Están enChicagoh, respondió Jenny, explorando la calle.—Había otraamenaza allí, así que Ariel los envió a comprobarlo. ¿Por qué? ¿Deseabas que vinieran connosotros?—, agregó con una sonrisa. —Preferiría tragarme mi propia lengua—, dijo Karasarcásticamente,agradecidadenotenerquelidiarconlasamargasyrencorosasobservacionesdeAshley.Pero ahora algomás la estabamolestando. Se sentía incómoda, inquieta.Una oscuridadenvolvíalaciudad,eracomosi todalavidaestuvierasiendoborradaporunaolaqueseextendíacadavezmás.Ellamidiólacallesinvidaunaúltimavezydijo:—¿Vaalguienadecirmedequésetrataestanuevaamenaza,antesdequeexplote?PudeverqueArielestabasumamentenerviosaporella,dijoqueeraalgoaquelaLegiónnoesperabaenfrentarnunca…¿dequémeperdí?—Jennybajósuarco,susojosverdesqueoscurecieronbajolapuestadesol.—Segadores—.Karaapretósuspárpados.—¿Segadores?¿UstedesserefierenaalgoasícomoelSegadordelaMuerte?¿Elángeldelamuerte?¿Esacriaturamíticaqueluceunmantonegroconcapuchayqueutilizaunaguadañayc?—Deprontosedetuvo.Tenía laextrañasensacióndequehabíavistouno.¿Habíasidoenelbosque?Pero eso era imposible, ella reciénhabía regresado. ¿Qué le estaba sucediendo?¿Acasoestaba empezando a sentir las consecuencias de ser un espectro ella misma? Su mente estabafallando.—Sí,esemismo—,dijoDavid,mirandocuidadosamenteaKara.—Existen.Sí,sabemosdesiete, talvezmás.Ynosonningunosángeles.LossegadoressondemoniosdelamuertedelosplanosinferioresdelInframundo.UtilizanlaGuadañadelaMuertepararomperloslazosentreelalma y el cuerpo. Matan a los mortales y toman sus almas—. —¿Toman?— repitió Kara. —Exactamente,selasroban.Ysiemprehasidounmisterioloquerealmentesucedealasalmash.—¿Porqué?——Creemosquelasalmasestánmuertas—,agregóJenny.Peronoestáprobado,porloquenopodemos estar seguros.Pero sabemosque los segadores toman las almasde losmortalesantesdequemueranydejarsucuerposabandonadosh.LosvellosdelaparteposteriordelcuellodeKaraseerizaron.Lamuerteverdaderadeunalmaeralopeorquepodíasuceder.Nopodríanuncanacerdenuevo,eraunaperspectivahorrible.Ellaseapoderódesuarmafirmemente.—¿Porquéhacenesto?—Davidmeneólacabeza.—Nosabemos.Talvezsealimentandelasalmas,comootrosdemonios, pero realmente no hay quemucho que la Legión sepa sobre los segadores. Son comosúperraros.CreoqueporesoesquelaLegiónestáhaciendotantoruido.Noestánsegurodecómomanejarlos—. —¿Has visto alguno?—, preguntó Kara.—¿A un segador?——No—, contestóPeter.—Ningunodenosotroshavistouno.Dehecho,dudoquecualquierguardiánenlaLegiónlohayahecho.Lossegadoressondemoniosdelaprimeraedad,antesdelacreacióndelhombre.Soncriaturas misteriosas de las cuales la Legión realmente no sabe muchoc——Excepto que sonasesinosh,interrumpióDavid.—Asesinossuccionadoresdealmas,comosanguijuelasgigantes—.Karaseestremeció.—¿Ycreesquelossegadoreshicieronesto?hInspeccionólaciudaddesiertayse preguntó por qué los succionadores de almas se tomarían el tiempo para destruir la ciudad yprenderle fuego a los edificios. Si eran las almas las que querían, ¿por qué el caos? Si lossegadoressóloestáninteresadosenlasalmas…entonces¿dóndeestánloscuerpos?——Meestabapreguntandolomismo—,dijoDavid.—Deberíahabermontonesdecadáveresportodaspartes—.—Vamosaseguir—dijoJennylevantandosuarco.—Tengounmalpresentimientosobreestelugar

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—.Suspasoshacíanecoalpasarfrentea losardientescasinos,hotelesyrestaurantes.Elhumoocultabalosúltimosrayosdeluzdelsol,porloqueerarealmentedifícilvermásalládeunospasospordelante.Lascenizasyescombroscaíandelcielocomolluvia.Karapodíasentircómoelpánicoylaincertidumbrecaíansobresusamigoscomounacapapesada.Porlogeneralnuncaseponíantannerviosos.Y para empeorar las cosas,Kara tenía la extraña sensación de que algo o alguien losestabavigilando.Desdelaesquinadesuojo,ellapodíaverqueDavidlaobservabatanamenudocomoobservabalacalle.Estabapreocupadoporella,comosiesperaraquecolapsaraencualquiermomento.AdemásdequelefrustrabaqueDavidparecieraexcesivamentepreocupadoporella,nopodíasacudirselasensacióndequeestabansiendoobservados.Lasensaciónestabaallí,comoundolordecabeza.Elhumoylaoscuridadhabíanamortiguadoelúltimoatisbodeluz,ysabíaqueprontoloscubriríalaoscuridad.Pensóhaberescuchadoungrito,perosediocuentaqueerasóloelvientoquesoplabaatravésdelosedificios.Cincocuadrasmásycontinuabanencontrandooscurasesquinasqueapestabanagasolinayautosenvueltosenaltas flamasamarillasynaranjas.Yaunasí,noencontraronanadie.Karaseolvidódesucuriosadesintegraciónyseenfocóenestanuevaamenaza.Aunquenoteníasuscapacidadeselementales,tampocosentíacomoquelefaltaranada.Mientrasmásreflexionabaenello,másextrañoleparecía.¿Nodeberíasentirsediferente?Talveznodebíasentirsedesconectadadespuésdetodo.Talvezyanoeraparteelemental.Talvezyanoeramásqueunángelcomúnycorriente, como todos losdemás. Igualque todos losdemás,pensaba,mientrasobservabasumanoyrecordabalaelectricidaddoradaquehabíabailadoalgunavezenlapuntadesusdedos.Peroahoraeraunasimplemano.Sintiódenuevoeldoloragudoensuespalda.Se mareo y tropezó. David corrió a su lado antes de que ella tuviera oportunidad de siquieraparpadear. —Si dices que es sólo una comezón de nuevo, puede que tenga que te amarrarte yrevisarteyomismo—,dijo,yañadió,—realmentenomemolestaríamuchohacerloh.Karasonrió,perosesintióincómoda.—Bien,loquehayasido,yapasó.Nosientonadamás—.—Perohayalgomal—.—Noestoy segura, yono diría que estámal, pero siento algo comouna picadura enmiespalda—,dijoviendoaDavid.—Probablementenoesnadaserio,asíquedejadepreocuparte—.Davidlamiró.—Peropodríaseralgomuygrave—.—Sifueragravesentiríamuchomásdolor,ynoesasí.Estoyperfectamentebienh.—Sí,estásmuybien—,afirmóDavid.Kararodólosojosysonrió.—VamosaseguirdonJuan,antesdequelosdemáspiensenquedeverashayalgomaloconmigoh.Mientras caminaban hacia adelante, el humo se despejó por un momento. Una masa de gente,hombres, mujeres y niños incluso, cientos de ellos, estaban parados como estatuas en la calle,bloqueandosucamino.Susrostrosestabansinvida,ycuandoKaraviosusojos,ungritoseahogóensugarganta.Erannegros,nocomolososcurosojosdelosdemonios,sinocomopozossinfondo,huecosyvacíos.Susalmashabíansidotomadas.Suscuerposerancáscarasvacías,ysusrostrosypiel estaban cubiertos con venasnegras que parecían tatuajes, susuñas sehabían convertido enbrillantes garras rojas, como de bestias. Vivian, pero no eran humanos. —Por lo menos ahorasabemos a dónde fue todo el pueblo—. David agitó su espada de alma. —¿Crees que quieranhacernosdaño?—,preguntóPeterguardando suglobo y sacando su espadadealma torpemente,como si nunca hubiera sostenido una espada en toda su vida de ángel. —Bueno, no creo quequieranbailar—,dijoDavid.Jennytomóotraflechadesualjaba.Loshombresymujeresestabanparadosenunaespeciedeestadocatatónico.Eracasicomosiestuvieranesperandoalgo.Susvacíosojos negros estaban desenfocados, como si estuviesen durmiendo. Kara podía escuchar gemidosguturalesysilbidosaumentandoentreellos,comoanimalesenjauladoseinquietos.Talvezesoesloque eran ahora; los animales de alguien, las bestias de alguien. Y justo cuando ella estabaempezandoapensarquetalveznoibanamoverse,susojosbrillaronrepentinamenteconuntonoamarillo,desdeel interior,comosisusbateríasestuvieranreciéncargadas.Yatacaron.Laolade

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hombres,mujeresyniñosgemíaychillabacomounanimalrabioso.Consusdedoscomogarras,sedirigieron hacia ella. Sus rostros estaban distorsionados, como si hubiera una criatura en suinterior tratando de liberarse.Un interruptor invisible loshabía encendido, comandándolos paraatacar.Karasequedóensulugar,congelada.OyóaDavidgritar,peronopodíaentenderloqueestabadiciendo.Unaniñaconvenasnegrasyojosamarillosavanzóhaciaella.Karasepreguntabaquéestaríahaciendoantesdequellegaranlossegadores,antesdequetomaransualmayladejaranasí.Mirófijamentealaabominaciónquesolíaserunaniña.Sabíaquesualmasehabíaperdidoparasiempre,yqueteníaquematarla.Lachicaseabalanzó,apuntandosuspequeñosdedoscomodegarrahaciaelcuellodeKara.Instintivamente,Karalevantósubrazoparausarlocomoescudo.LacriaturaclavólasgarrasensubrazoyarrancófragmentosdesuchaquetaydeltrajedeM-5.LachicagruñíacomounanimalyluegogritóenunidiomaqueKaranopudoreconocer.LacriaturaaruñabaelbrazodeKaraunayotravez,sualientoerarancioyolíaaazufre.Suspequeñosojosamarillosreflejabanunafuriasalvaje.Laaruñabaconsaña,tratandodellegaralrostrodeKara.Kara apenas y estaba consciente del peso de su espada de plata azul, pero en un giro rápido ycalculadolallevóalcuellodelamuchacha.Lachicadejóescaparunaullidoguturaldeagoníaquehizo queKara se estremeciera.Chorreó sangre de las esquinas de la boca de la chica, y cayó alsuelo.Karaviofijamenteelcadáverdelaniña.Apesardequesabíaqueestacosayanoeraunaniña, sino una nueva criatura del inframundo, no podía librarse de la sensación de que habíaasesinado aun inocente.David luchaba contra tres grandes criaturas-hombre.Él se lanzóhaciaunodelosseres,suespadachocócontrasucráneoysesumiórápidamente.Aullandoenagonía,lacriaturaseagitabayconvulsionabaamedidaqueDavidgolpeabasupuñounayotravezenloquepresumíahabíasidounavezelrostrodelsersinalma.Peroamedidaqueunocaía,otrosllegabanareemplazarlo.Jennyestabafijaensupuesto,disparandoflechascomounarmaautomática.Peroalamismavelocidadquecaían,máspasabansobreloscaídosyseleechabanencima.KarabuscóaPeterenmediodelcaosyloviorebanandoycortandoencubitosalahordaqueseibacontraélcon sorprendenteagilidady fuerza.—Kara, ¡cuidado!—,gritóDavid. Algo pesado chocó contraella y cayó de rodillas. Sintió garras rasguñando su cara y brazos, y algo le mordió la parteposteriordesucuello.Karagritó,rodósobresímismaypateóaunacriaturaenlacara.Escuchóundesagradablecrack, y lacriaturacayóalpiso.Doscriaturasmás,unamujeryunhombre, sefueroncontraella.Teníanlaropamanchadadesangre,yKarasediocuenta,conhorror,queerasangredeotraspersonasynodeellos.Susalivalesalpicabalacaraysintiónauseasalpercibirelolorrepugnanteyputrefacto.Lascriaturasseagitabanygemían,conlosojosdesorbitadosyunaaparienciaenloquecida.DerribaronaKaraalsuelo,mordiendoyrasguñandosubrazoyrasgandosutrajedemortal.Lecayóencimamáspeso,yKarapodíaoírlosdiferentesgruñidosychillidosdelascriaturasqueestabantratandodellegaraella.Apenaspodíamoverse,ysabíaqueteníasuertedehaberlogradoaferrarseasuespada.InclusoconelM-5,ellapodíasentircómosufuerzaseleescapaba.Ibanadestrozarla.Karasintióuncálidoparpadeodeenergíaelementalenalgúnlugarprofundo dentro de ella, pero así como apareció, había desaparecido en un segundo. Era unailusión,nohabíanadaallí.Sinembargo,fuecapazdeusar lamemoriadesuspoderescomounafuerza renovada y tuvo suficiente voluntad para moverse. Ella utilizó su espada corta y golpeódientesygarrasconunclangdeacero,deslizándoseatravésdeloscuerposblandosdelascriaturascomouncuchilloatravésdeunabarrademantequilla.LasangresalpicabaelrostrodeKara,peroellanoparó.Nopodíaparar. Lascriaturas se rebelabancontra la repentina furiadeKara.Ellamiró elmontón de cadáveres apilados a su alrededor, pero aún habíamás.Gemían y gruñían ycomenzaron a hablar entre sí en ese idioma extraño de nuevo. Ellos estaban planeando algo.Rugieronconfuriaylanzaronotroataque,peroestavezKaraestabalista.Lascriaturasatacaronunayotravez.CadachoquesonabaconfuerzacontralaespadadeKara,ypodíaescucharelsonido

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delasropasdesgarrándoseamedidaquesutrajemortaleradestrozado.Prontoestuvocubiertadeheridasporlasquechorreabasubrillanteesenciadeángel.Lascriaturassequedabanmirandoelbrillodesuesencia,admirándola,satisfechosdeldañoqueestabanhaciéndole.Sinembargo,ellatodavíaluchaba.Hundiósuespadaenlagargantadeotracriatura,labestiadiounchillidoagónicoycayóalpiso.Contodalafuerzaylafuriaqueestascriaturasleprovocaban,eraimplacableensumatanzadeinocentes.Losgolpeabaunayotravezhastaquetodaslascriaturasgritabanenagoníayyacíanmuertasasuspies.Karaescuchóungritoysediolavuelta.Jennyestabarecostadacontraunaesquina,gritando ininteligiblementeydisparando flecha tras flechahacia las cabezasde lascriaturas.KaracorrióhaciaelgrupodecriaturasmientrasJennyseguidadisparando.Elprimerovino a ella con los ojos salvajes y la boca abierta enun grito silencioso.Agitaba sus brazos tanerráticamentequeKaralogróesquivarlosinproblema.Derribóaotracriaturadeunapatadaenlacabeza y luego apuñaló a ambos en el cuello. Con una velocidad inigualable, tomó su espada ysiguiócombatiendo.Derribóaotracriaturaysumiósuespadaatravésdesuestómago.Diovueltaunavezmásyatacóadoscriaturasquellegarondesdeatrás,perforándolasconsuespada,mientrasque luchaba contra una tercera con su otro brazo. Finalmente quedó sólo un hombre. Surespiraciónerairregular,ysusojosestabanllenosdelocura.Enuninstante,Karalanzósuespadaydioenelblanco.Lacriaturagritó,cayóalsueloysequedóquieta.Karalimpiólasangredesuespada.Lasangredeloshombresymujeresasesinadossesentíahúmedasobresuspantalones.Sesentíaterrible.Ellalescompadeció;nohabíaformadeayudarlos.Eracomosiestuvieranentrance,comosisusmentesnoestuvieranconectadasaellos,yhubieranactuadobajoladireccióndealgúnextrañopoder,comomarionetasjaladasporunacuerda.Todoshabíanperdidosusmentes.—Todasmisalmas—,dijoJennycon tristeza. Miró fijamente lamasadecadáveresarrugados.—Estoesuna masacre, una masacre sangrienta. Vean sus rostros, ¡algunos incluso son niños! ¡Hemosmatado niños! ¿Cómo hemos podido hacer algo así?h Estaban muertos. Todos. Kara se sentíasobrecogidaporeldolordesupecho.Tratabadenomirarsusrostrosvacíos,sinvida.Siestohabíasidoobradelossegadores,entoncesellasabíaquelossegadoresrobabanlasalmasdelosmortalesylostransformabanenzombisparalaguerra.—Lohicimosporquenosnodejaronotraopción—.DijoDavid.Kara se levantó para ver aDavid yPeter.Estaban intactos, pero su ropa y trajesMestabanrasgadosyllenosdeagujeros,yKarapodíaverdestellosdesuesenciadeángelatravésdesusmuchasheridas.—Notecuestiones,Jenny—.Davidguardósuespadadelalma.—Hicisteloque teníasquehacer, todos lohicimos.Nohabíaotramanera—, —Pero talvez lahabía—dijoJenny;suslabiostemblaban,yparecíaqueestabaapuntodellorar.—Nolahabíah.Davidmeneóla cabeza. —Ellos ya no eran humanos, ninguno de ellos lo era. Eran monstruos, criaturas,máquinas de matar. ¿No ves la sangre en sus manos y en su ropa? Quién sabe a cuánta genteinocentesacrificaronantesdequech—Losmatáramosh,concluyóKara.Suvozsesentíaextraña,comoquenoerasuya.Ellasabíaloquesacudíasuinterior.Erapuromiedo.Davidcaminóhaciaella y tomó su mano.—No estaban vivos, Kara. ¿No ves sus ojos ennegrecidos? Sus almas yahabíansidotomadas.Estascosasyanoeranhumanas—.—Tienerazónh,dijoPeter,ylimpiólasangredelascriaturasdesucara.—Estoybastantesegurodequesetratabadedenomites—.Karasoltó la mano de David. —¿Qué son los denomites?— —Piensa en ellos como parásitos delinframundo.Necesitanuncuerpohuéspedparapermanecerenestemundo.Moriríansinuno—.Peter se inclinóe inspeccionóunode loscadáveres.—Entraronenestoscuerposy losutilizaroncomo cáscaras, como anfitriones—. —¿Entonces los segadores controlan estos denomites?—Davidpateóaunodelosmuertosenlacabeza,comoesperandoencontraralgoaloqueestuvierapegado.Petermeneólacabeza.—Nosé.Podríaser,perotambiénpodríanserdemoniosocualquierotra fuerzadel inframundo,algopotente,muypotente.Senecesitaunagrancantidaddeenergíapararomperelvelo,ynosedigaparainfectaramuchaspersonasalavez.Nuncaheoídohablarde

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un ataque de estamagnitud. Esto podría ser el comienzo de algomucho peor—.—SeríamejorvolveryreportárseloaAriel—,sugirióJenny.—Elladesearásaberesto.Además,tendráqueenviarotroequipoparalimpiarestedesastreantesdequelosmortalesdelasciudadesvecinasvenganenbuscadesusseresqueridos.Dealgunamanera, tenemosquehacerestodelaformacorrecta—.Aunquehabíaneliminadoestaamenaza,Karasesentíaderrotada.—Desearíahaberpodidosalvadoporlomenosauno,unasolaalma,¡peronisiquierapudimoshacereso!¿Cuáleselpuntodeserángelesdelaguardasinopodemossalvarnisiquieraunamiserablealma?—Davidseacercóaellaotravez.—Kara,noteaflijas.Estonoestuculpa,noesculpadenadie—.Karalodetuvo.—Noc—Ungritohizoecoalfondodelacalle.Asustados,secongelaronyesperaron,escuchando,mirándoseelunoalotroparaversivolvíaelsonido.¿Lohabíanimaginado?Peroelgritovolvió,ungritodesúplicadeunaniñaaterrorizada.AntesdequeKarasupieraloqueestabahaciendo,corrióhaciaelsonido.¡Kara,espera!hGritóDavid.PeroKaraestabaconcentradaenelsonidodelgritodelaniña.Teníaquesalvarla.Necesitabasalvaralmenosaunmortalparaaliviarlaculpaylavergüenzaquesentía por haber matado a todas esas personas inocentes. Tenía que hacer esto, pasara lo quepasara.Salvarelalma…Eldensohumogrissearremolinóasualrededor,yKarasólopodíaverlaoscuridadylaleveluzquellegabadelosmuchosincendiosquemarcabanlacallecomounapistadeaterrizaje.Corrióporlacalle,esperandodirigirseenladireccióncorrecta.Nomueras,suplicaba.Porfavor,nomueras.Otraseriedeextrañosdoloresagudosdelosquehabíasentidoantesestallóentresushombros,peroellanoleshizocaso.Suúnicopensamientoerasalvaralachica.SutrajedeM-5habíarecibidounaverdaderapaliza,yestabaempezandoacansarse.Teníaqueencontraralaniñapronto.Nosediocuentadequeelpaisajehabíacambiado,simplementeseguíacorriendo.Elhumogrisemanabade losedificios.Nosabía sihabía idodemasiado lejos.Los interminablesedificios que se levantaban alrededor de ella parecían todos iguales. Se dio cuenta que estabatemblando, no de frío, sino de un pánico que le consumía con una desesperada necesidad deenmendarlavergüenzadelamasacre.Tengoquesalvarauno.Sedetuvoenplenacalleyescuchóaversihabíaalgúnsignodelachica,yjustocuandopensóquelahabíaperdido,oyóundébilgemidoycorrióhaciaesadirección.SutrajeM-5todavíalepermitíacorreravelocidadsobrenatural.Diovueltaenlasiguientecuadraycontinuóporloqueparecíaseruncallejón.Ungigantescomurodehumosematerializófrenteaella,ypasóatravésdeél.Nopodíaveramásdediezpiesdelantedeella.Elrestoseperdíaenlassombras.—¿Hola?¿Estásaquí?Estoyaquíparaayudarteh,lavozdeKarasequebraba,peronoestabainteresadaenocultarsudesesperación. —Simplementedialgoparaquetepuedaencontrar.PuedoponerteasalvosimedicesdondeestáschAlgochocóconKarapordetrásylahizovolarenelaire.Cayóalpisoyrodóysuespadaselezafódelasmanos.ElgolpelehabríarotolaespaldasinohubierasidoporsutrajeM-5.Estabadesorientada.Sintióquealgolerozabaunladodelapiernaycuandovolteóvioaunachicaalladodeella.Estabainmóvilyfría.Sus ojos estaban negros y vacíos. Kara sintió una presencia cerca de ella. Levantó la vista ydescubrióunafiguracontúnicanegraquesecerníasobreella.Capítulo9

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Karaobservó,paralizadaporelmiedoyelasombro.Lacriaturamedíaporlomenossietepiesdealturayvestíaunatúnicanegraqueflotabatrasdeélcomotentáculosdehumonegro.Debajodela túnica podía ver fragmentos de un cuerpo corrompido por la sombra y la oscuridad. Su caraestabaocultadetrásdeunapesadacapuchatanoscuracomolanoche,exceptopordosojosrojoquebrillaban intensamente.Desprendíaunaurademiedo.Cargabaunagranguadañaentre lacarnepodridadesumanoexpuesta.Karagritócuandovio lacuchilla.Labrillantecuchillarojaestabacubiertaconlosrostrosdemilesdealmas.Horrorizada,Karapodíaoírsusdébilesgritosysentíasudolorysufrimiento.Eracomosi leestuvieranpidiendoque los liberara.Elpánicoseapoderódeella,nopodíarespirar,ynopodíadejardevera lasalmas.Aunqueno lehablabadirectamente,podía oír la voz del segador en sumente.Erauna voz profunda como la oscuridad, la voz de lapropiamuerte.Venamí,dijolavoz.Venamí.Luegolaoscuridadylamuerteseposaronsobreella.Sentíacomosuesenciasedesquebrajabamientraselfriocaíasobreellacomounaespesaniebla.Sumente se nubló cuando la oscuridad llegómás cerca.La criatura tenía algún tipo de controlsobreella,estabapetrificadaynopodíamoverse.Elsegadorseinclinó.Sutúnicaleenvolvióentreremolinosdehumonegroqueparecíandesgarbadosdedosaferrándoseaella.Estabatancercaquepodíaverunrostrodemacradodebajode lacapucha.Sucarneputrefactaestabacubiertaconlosdesgargantesrostrosdelasalmas.Karaintentógritar,peronoencontrósuvoz.Nopodíadejardemirar.Elhúmedoydesgarradoagujeroqueteníacomobocasecontorsionóenalgoparecidoaunasonrisa.Elsegadorbajósuguadañayapuntóhaciasupecho,lentamente,comodecidiendodóndecortar.EspiralesdenieblarojaynegraseelevabandelaguadañaysedirigieronaKara.Ellapodíasentir que su traje de M-5 se quemaba. Los tentáculos de niebla se le enredaban en el cuerpomientras pataleaba y se retorcía, pero era inútil. Se estaba debilitando, y su mirada comenzó anublarse.Suesenciadeángelestabasiendoabsorbidaporlaguadañadelsegador.Prontoseuniríaa las otras almas cautivas. La horrible piel oscura del segador parecía ondular con emociónmientrassepreparabaparaatacar.Ycuandolamuertecolocósuguadañaporencimadesucabeza,dispuestaadarelgolpe,listaparaacabarconella,dudó.Bajadosuguadañaycaminóhaciaatrás.Ladeósucabeza,comosiestuviesepensandosidebíamatarlaono.AlgoenKaralohabíadetenido.Esadudaeratodoloqueellanecesitaba.Alperderlaconexión,laenergíadeKararegresó.Rodóysaltóasuspies,yconunrápidomovimientodesumanolanzósuespadadirectamentehacialacaradelsegador.Pero labestiaera increíblementerápidayatrapó laespadafácilmente,unascuantaspulgadasantesdeque le golpeara la cara.La tiróaun lado ydiounpasogiganteparaponersefrente a ella otra vez. —¡Kara! ¡Agáchate!—Kara cayóde rodillas.Dos flechas de plata yunaespadadealmahabíanperforaronelpechodelsegador.Karagiró,saltósobreelcuerpodelaniñamuertaycayócercadesuarma.TomosuespadadeplataazulyvolteóaveraDavid,JennyyPetercorriendo hacia ella. El segador parecía ligeramente sorprendido de las tres armas que teníaclavadas en el cuerpo.Casi sin fijarse en ellos, envolvió suspodridosdedosalrededorde las dosflechasy laespaday lassacó fácilmente,comosino fueranmásqueunapequeñaespina, y losarrojó al suelo. Líquido negro rezumaba de las tres pequeñas heridas y se chorreaba sobre suhorriblecuerpopodrido.Sediolavueltayenfrentóasusnuevosenemigos.Davidlanzóunaesferarojaatravésdelcielooscuro,yseestrellócontraelcuerpodelsegadorenunaexplosióndeluz.Lacriaturadesapareciómomentáneamente,perocuandolaluzsedisipó,elsegadorapareciódenuevo,indemne.Incrédulo,Davidmaldijoenvozaltaylanzóunabrillanteesferablanca.Elorbedioenelblancoyestallóalospiesdelsegador,bañándoloenluzblancabrillante.Duranteunossegundoselsegadordesaparecióentrelabolagigantedeluz,perocuandoestasedispersó,elsegadoraparecióilesounavezmás.—¡Nuestrasarmasnolehacennada!¿Quédiantresesestacosa?—gritóDavid.Sacóunasegundaespadadealmadesuchaquetay laagitóensumanohábilmente.Esperaron.

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AunqueKaranopodíaverlacaradelsegador,ellasabíaqueestabasonriendo,burlándosedeellos.Estaba quieto, esperando otro desafío. Su vestidura ondulaba al viento, como si también ella lesestuviera llamando a intentarlo de nuevo, incitándolos. Incluso desde la distancia, Kara podríasentircomoirradiabamuerte.Ellatodavíapodíaoírlosgritosdelasalmas,comolosaullidosdelvientoantesdeunagrantormenta.Elsegadorsujetósuguadañaconsusmanosdelgadasdehuesospodridosyesperó.Jennyabrióycerrólabocacuandoviolaguadañadelsegador.Intentóhablar,—¿Sonesos…?—empezó,peroseahogóconsuspropiaspalabras.Ellaintentóhablarotravez,—Diosmío,esasson…h—Sonlasalmash.LavozdeKaranoparecíasuya.Ledolíaelcorazónalverlascarasatrapadasyangustiadasempujándoseentreellas,resbalandocomoampollasalolargodelarojaybrillanteguadaña.Eraunespectáculohorrible,ynodeseabanadamásquemataraestacriaturaantesdequecapturaramásalmas.Podíaverquelasalmasenlaguadañaestabanvivastodavía. Se dio cuenta de que el segador no mataba a las almas que capturaba, las atrapaba ymanteníacerca,comounasesinoenserieguardandotrofeosdesusvíctimas.—Estoestámuymal—.LacaradePeterpalideciócuandoviolascarasenlaguadañadelacriatura.Sinofueraunaentidad sobrenatural, Kara estaba segura de que habría vomitado. Todos lo habrían hecho. Elsegador ladeó su cabeza, observándolos a todos, como decidiendo a quién matar primero. Karaestabaseguradequeleproducíaplacerobservarsuterroryademássealimentabadesusmiedos.Elsegadorsevolvióhaciaella.Susojosrojosapenasyeranvisiblesbajosupesadacapucha,peroellapodíasentircomolaobservaba.—¿Quéespera?—Jennycolocóotraflechaensuarcoyapuntóal segador.—Tal vez ya no tiene hambre—, sugirióDavid. Como en respuesta a la pregunta deJenny,elsegadorgolpeóelsueloconsuguadaña.Ungritopenetranteemergiódeldemonio,comositodaslasalmasatrapadasensucuerpoyguadañahubieranaulladoalmismotiempo.Sumantoseenvolvióalrededordeélcomotentáculosdehumoenelvientohastaqueestuvototalmenteocultoen un tornado de color negrocy luego desapareció. Kara entrecerró los ojos para protegerse delpolvoylasuciedadyesperóaquelosvientosamainaran.Parpadeó.Elsegadorsehabíaido.Sóloquedaba el frío y la persistente sensación de muerte. —¿Crees que lo hayamos asustado?—preguntóPeterlimpiandosusgafasensucamisa.—Lodudo—.Karacaminóhaciaellugardondehabía estado el segador. La única señal de que algo había sucedido eran unas cuantas gotas desangrenegra.Extrañamente,sentíaquenohabía tenidomiedodeellos,peroquemásbiensentíacuriosidad.Davidseveíadisgustado.—Bueno,mealegrodequesehayaido.Apestabaamuerteh.—¿Estásbien,Kara?—,dijo,mientrasobservabaalachicamuertacercadelospiesdeKara.—Heestadomejor—.Karaaplastólamanchadadelíquidonegroconsuzapato.Comenzóaburbujearyachisporrotear,lesalióhumoyseevaporóconunsuavepop.Davidsemoviócuidadosamentehaciael lugar donde había estado la sangre.—Nuncahabía visto eso antes.Generalmente cuando losdemoniossangran,sussangressequedaahí,peroestac——Seevaporó—,dijoPeter,inclinándoseabuscar losúltimosrestosdesangrede lacriatura. —Estenoesningúndemoniocomún.Estossegadores…estas criaturas sonalgo completamente diferente.Es como si su esenciano pudierapermanecerpormuchotiempoenestemundo.Niunasolagotadeella—,agregóponiéndosedepie.—Quizá ellos tampoco puedan. Podremos no sabermucho acerca de ellos, pero almenos ahorasabemosquesoncomootrascriaturasdelinframundo.Esdecir,nopuedepermanecerenelmundomortal durante demasiado tiempo. Mi conjetura es que el segador desapareció repentinamenteporque tenía que hacerlo. Ya había estado aquí demasiado tiempo y estaba empezando adebilitarseh.—Así que se escapó—, dijo Jenny con un dejo de esperanza en su voz.—Si eso escierto, entonces podemos usarlo en su contra. Necesitamos engañarlos para que se quedenmástiempoparapoderacabarlosdeunavezportodas—.Karaobservabalasmiradasoptimistasenlascaras de sus amigos, pero ella sabía que estas criaturas eran diferentes ymás complicadas quecualquier otro demonio que hubiesen enfrentado antes. Eran poderosos, mucho más poderosos,

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peroellanopodíadefinirlosbien.DavidestabaparadojuntoaKara.—Viloquehizo.Viloqueteestaba haciendo, y luego se detuvo. ¿Cómo lograste que se detuviera?— Kara se había estadopreguntandolomismo.Habíasentidolaindecisióndelacriatura,comosihubierapercibidoalgoen ella que no quería matar. ¿Qué era? ¿Por qué la dejó vivir? —No sé—, dijo Karatranquilamentedespuésdeunosinstantes,yluegoañadió,susurrando,—notengoniidea,perolovoy a averiguar—. Ella estaba empezando a temer que su regreso como un guardián estaba dealgunamaneraconectadoconlamaneraenquelacriaturasehabíaalejadodeella.¿Cómopodríaellaestarconectadaaesedemoniosuccionadordealmas?—Vamosaencontrarunafuentedeaguaparasalirdeestaciudadabandonadah,dijoJennyrepentinamente.—Estáponiéndomelospelosdepunta—.—Igual amí—, coincidióPeter.—Seme eriza toda la piel—.—Vayamos al hotelmáscercanoabuscarunapiscina—,dijoKara.Loscuatrocomenzaronsuviajeporlacalle.KarasabíaqueDavidaúnestabaobservándolaconcuidado,peroellaloignoró.Sintióeldolorenlaespaldaotravez,peroseobligóasímismaapermanecertranquilayfingióquenosentíanada.Fingióquenosentíaelpánicoquepocoapocolaahogaba.¿Quéestabasucediendo?Elolorenelairecambiórepentinamente, y Kara reconoció la peste tibia de lamuerte.Otra vez escuchó los gritos de losmilesdealmascautivas, ehizounalto. Entonces los vio.Habíacuatro segadoresparados en lacalle.Capítulo10

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UnaBatallaPerdida

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Lossegadoressematerializaronenelextremodelacallecomosihubierabrotadodelsuelo.Idénticosentamañoyarmas,eranunaimpenetrableparednegrademalymuerte.—Tienequeserunabroma—,Davidfrotósusmanossobresucabeza.—¡Cuatrosegadores!¿Quéharemosahora?Nuestrasarmasnotienenningúnefectoenestossuccionadoresdealmas—.Élmirónerviosamentea Kara y luego a los segadores. —¿Alguna idea, gente? ¿Cómo matamos a estas cosas?——Sangran esa cosa negra desagradableh, sugirió Peter. —Si sangran, entonces tal vez podemosmatarlos—,añadió esperanzado. —No con las armas que tenemos—, dijo Jenny, señalando susflechas.—¿No dijiste que podríamos tener una oportunidad si se quedaban en elmundo de losmortalespormuchotiempo?—EllamiróaPeter,peroélnorespondió.—Aunqueamímeparecequeestoschicosacabandellegaraquí—.—Sivolvemos,yestoyrealmente,realmenteesperandoquelohagamosclevoyapedirunaumentodesueldoaArielh,rioDavidnerviosamente.—Bueno,al menos ahora estamos parejos. Tienes que admirar las probabilidadesh. —Yo no diría queestamosparejos—.AKarano legustaban lasprobabilidades.Estas criaturaseranprácticamentedesconocidasparalaLegión.Alzósuarmanerviosamenteenlamano,peroestabaseguraquenoharía mucho daño.—Yo creo que no puede lastimarnos o matarnos tan fácilmente como a losmortales—,dijoDavid.Élsonabadeterminado. —Piénsenlo,robanalmasmortales,noalmasdeángel.Nosotros podemos vencerlosh. Karaguardó silencio, esperandoqueDavid tuviera razón.Lossegadoressemovierondeformafantasmal.Chillabanalcaminar,rasgandoelairecalienteyelhumoconsuslamentos,ysusmantosnegrosflotabancomolaniebla.Karasintióunapunzadaensupecho.Sitansóloaúntuvierasushabilidadeselementales,talvezpodríasermásútil.Sesentíaimpotente. Los segadores empezaron a trazar un círculo a su alrededor, y pronto estabanmoviéndosetanrápidamentequeseveíancomoborronesnegros.Seconvirtieronenuncírculodehumonegroquesubíaysubíahastaqueformóunaparedmóvilcircular.Estabanatrapados.LosaullidosresonabanasualrededoryKarasintióquelosgritosproveníandesdedentrodesupropiacabeza,comosilasvocesdelasalmasperdidasestuvieranllamándola.Comounamigrañagigante,los gritos eran implacables y desgarradores. Sintió su tristeza y agonía, y le dolía. Sus rodillascomenzaronadoblarse,peroellaluchabapormantenersedepie.Sabíaquesicaíaydejabaquelatomaranibaamorir.Lossegadoressellevaríansualmatambién.Eranlosportadoresdelamuerte.Elvientoolíacarnepodridaylosestridentesgritosdelasalmasatrapadasseelevabanalrededordeelloshaciendoeco,comounatempestaddetruenos.—¡Haganquesedetengan!¡Nopuedomás!—,exclamó Peter cubriendo sus oídos. Kara se estremeció al escuchar el miedo en su voz. Ellatambiénlosentía.—¡Hayquepermanecerjuntos!—,gritóDavidsobreelruidosomardeaullidos.—¡Espaldaconespalda!Prepárense,¡podemoslograrlo!—Obedientemente,todospresionaronlasespaldasunocontraelotro,hastaque formaronuncírculoapretadoyblandieronsusarmas.Derepente, un segador rompió el anillo y sematerializó comoun soplo dehumo justo en frente deJenny.Enuninstante,agitósugranguadañahaciaella.Jennyloesquivóyrodó,perolapuntadelahojacortóatravésdesutrajeM-5yseclavóensucarne.Ellagiróysaltódetrásdelacriatura,yenunmovimientomásrápidoqueunpestañeo,disparóunaflechaalaparteposteriordelacabezadelsegador.Perocuandolaflechaestabaapuntodegolpear,lacriaturagiróydesviólaflechaconsuguadaña.HabíaanticipadoeltiroJenny,comosituvieseojosenlaparteposteriordesucabeza.Entonces, tan rápido como había aparecido, desapareció de nuevo en una nube de humo negro.Jennymaldijomientras cargaba su arco con dos flechasmás. —Me vio—, dijo a través de losdientes.—¿Cómopodríaverme?—PeterjalóaJennyjuntoaél,devueltaasucírculoprotector.KarapodíaverqueDavidtambiénteníalaincómodasensaciónqueelsegadorteníaunaespeciedesextosentidoqueanticipabaelpeligro.Mientrasqueelcírculofantasmalnegrocontinuabagirandoasualrededor,lossegadoresdirigíansusguadañashaciaelloscongolpesrápidos,provocándolos.

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Sus cuerpos se retorcían y se convulsionaban, chillando conplacer.Kara sabía que si por algúnmilagrolograbansobreviviresto,necesitabanprimerosalirdelcírculodelossegadoresyhuir.Deprontolossegadoressedetuvieron.ElcírculonegrodehumoseevaporóenelaireysuscabezasconcapuchagiraronparaverdetrásdeKara.Davidfruncióelceño.—¿Qué?¿Quéven?——¡Mueran,demonios!h gritó una voz detrás de ellos. Kara reconoció la voz y trató de detenerla, pero erademasiadotarde.LaratonilSashacorríahacialossegadoresheroicamente.Lanzóunapiedralunarenelpiedeunodelossegadoresysonriótriunfantealdarenelobjetivo.Lapiedralunarexplotó,yel impulso de Sasha la llevó más cerca del segador. En un movimiento fluido, el segador hizopivotarsuguadañasobreelángeldelaguarda,cortándolatanfácilmentecomosihubierasidounahoja. Su cuerpo cercenado se cayó al suelo. Millones de partículas intensamente brillantes selevantaron en el aire como pequeñas luciérnagas y emigraron a la guadaña del segador. En unmomento, el alma de ángel de Sasha fue absorbida totalmente por el arma. La hoja roja brilló,como si estuviera celebrando la adquisición de su nueva alma. Su traje M-5 se secó y seennegreció, hasta que no quedó nada más que un montón de cenizas grises. Kara observó,petrificadayhorrorizadadecuánfácilmenteunguardiánpodíamorirbajolaguadañadelsegador.Lossegadoressípodríanmatarángeles,yatraparasusalmastambién.Losgritosdesusamigossedesconectarondeellaysonabanapagados,comoenunsueño.Yentoncesoyómásgritos.RaymondyLingcorríanhacialossegadoresconsusespadasdealmaensusmanos.Noveíanlacenizagrisenelsuelo,inconscientesdelosrestosdesucompañeradeequipo.NohabíanvistoloquelehabíasucedidoaSasha. —¡ALTO! ¡DETÉNGANSE!— les gritóKara. Ellos siguieron corriendo. —¡No!—Karadiounpasoadelante,peroDavid la jalópor laespalda.—Esdemasiado tardeparaellos—.KaravioconhorrorcomodossegadoressemovíanhaciaRaymondyLing.Semovíancomouno y blandieron sus guadañas con tal fuerza y velocidad hacia Raymond y Ling que ellos nisiquierapudierondetenerse,niparpadear.Karaescuchóunborboteo,unsuavegemido,yluegoviocomo los partían por lamitad, de la cabeza a los pies. Sus trajesM-5 cayeron a su lado, comocáscarasdeplátano.Yluego,talcomohabíasucedidoconSasha,susalmasdeángelesflotaronenelaireyfueronsuccionadasporlasguadañasdelossegadores.SustrajesM-5seconvirtieronencenizas, flotandoconelviento.ApesardequeKaranuncahabíasentidoningúnafectoporestostresguardianes,ellasabíaquenomerecíanmorirasí.¿Estabansusalmasrealmentemuertas?,¿odealgunamaneraseguíanvivasyencarceladasdentrodelasguadañasdelossegadores?—Estaesnuestraoportunidad—,dijoDavid.—Parecequesehanolvidadodenosotrostemporalmente,aúnestándisfrutandodesuúltimamatanza.Eshoradedeciradiós—.—Tienerazón—,afirmóJennyvalientemente. Pero Kara podía ver que su esencia de ángel se estaba escurriendo de entre suscostillas y su rostro estaba pálido.—Vamos a salir de aquí antes de que se pongan codiciosos yagreguenalmadeángelotravezasumenú—.Sedieronlavueltaycorrieronhaciaatrásporlacalle,Karamirósobresuhombro.Lossegadoresaúnnosehabíanmovido.Yentoncesrecordóalgoimportante.¿DóndeestabaAshley?Noerasuestilodejarsuequiposolo.Ellaeraellíder;¿Dóndepodríaestar?—¡Tenemosqueencontraragua!—,gritóPeter.—¡Estamosenundesiertogigante!—, gritó David. —¡No hay agua!——Cállense los dos—, gritó Jenny. —Hay como un millónhotelesaquí—.Davidsevolvióhaciaella,—Lamentoserpesimista,Jen,peronocreoquetengamostiempo para jugar al turista—. —No, idiota—, argumentó Jenny. —Ella se refiere a queencontraremos agua en las piscinas de cualquier hotel—, interrumpió Karamientras corría.—¡DenlelasgraciasaHorizonte!¡Estamossalvados!—Davidsedirigióhaciaelhotelmáscercano,unedificiogigantecolorrosacondosgrandespalmerasaambosladosdelapuertayuncartelquedecíaHOTELDUNASROSAS,PISCINAYSPA.DeprontoaparecióAshley, corriendopor la calle,hacialossegadores.Estaballorandodesconsoladamente.—¡No!—Gritabaentresollozos.—¡Losvoy amatar a todos! ¡Malditos demonios!— Con su espada de alma en lamano,Ashley corrió

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hacia los cuatro segadores, dispuestaamorirparavengara susamigos.Kara sabíaqueeraunalocura.Ellaodiabaalachicaylachicatambiénlaodiaba,perollenadealgunaextrañasensacióndecompañerismo,giró,yendosgrandespasoslaalcanzóylasujetóporlachaqueta.—Ashley,¡sehan ido!h Kara giró a la chica para verla de frente. —No hay nada que podamos hacer paraayudarlos.Vasamorir—. —¡Suéltame,fenómeno!—AshleypateabaygolpeabaaKaraconsuspuños, desesperadamente. Su voz se quebraba. —¡Mi, mi equipo, mis amigos! ¡Tengo queayudarles! ¡Todavía hay una oportunidad!— Kara abofeteó a Ashley, más duro que lo que ellahubiera deseado, pero funcionó. Ashley dejó de luchar. —Ashley, Escúchame—, dijo Kara conurgencia.—Sehan ido, sehan ido todos, y tú vasa estar juntoa ellosmuypronto, sino vienesconmigoahoramismo.¿Ashley?¿Meestásescuchando?hAshleysetambaleó,aturdida.Parecíaunperrito perdido, asustado, un aspecto muy diferente al de la joven y testaruda tutora que Kararecordada.—Yo…yo les dije que esperaran…Lesdije queme esperaran…—,murmuróAshley.Sus labios temblaban,ysusojosestabandesorbitados.KaramirósobreelhombrodeAshley.Loscuatro segadores veníanhacia ellos. —¡Vamos!—Karaagarró lamanodeAshley y corrió conella.PodíaveraDavid,JennyyPeteresperándolaenlapuertadelhotel.Jennydiounpasohaciaadelanteylanzócuatroflechas,unaacadasegador.CuandolasflechaspasaronvolandojuntoaKara,ellaechóunamiradaatrás.Lossegadoresestabantancercaquepodíaolerlapestetibiadelamuerte.Lossegadoresaullaban,frustrados,encolerizadosdequesupróximacomidaselesestabaescapando.Habíanprobadolasalmasdeángel,yahoranosedetendránantenadaparaconseguirmás.UntentáculonegrobrillójuntoaKaraydesapareció.Algoseenredóentresuspiernas,yellayAshleycayeronalpiso.Karagiróyclavósuespadaenelrostrodelprimersegador.Estegimióysealejó,peroaunhabíatresmás,yseacercabanagranvelocidad.KaraayudóaAshleyaponersedepie.—¡Vamos!¡Casillegamos!—Lasdoschicascorrieroncondesesperación.Sicaían,seuniríanaSashaylosdemás.Jennycontinuabadisparándolesalossegadores,yaunquequenoaminorabasuvelocidad,porlomenoslosdistraía,queeramejorquenada.YjustocuandoKarapensóquesutrajedeM-5ibaaexplotar,ellayAshleyllegaronalaspuertasdelhotelycorrieronhaciaadentro.David lasempujófueradelcaminoycerró laspuertas. —¿Creesqueesto losdetendrá?h Davidmeneó lacabeza.—Nopormucho tiempo—.—¡Deprisa,poracá!—lesgritóPeterdesdealgúnlugarenelvestíbulodelhotel.Bajodiferentescircunstancias,Karasehabríatomadoeltiempoparaexplorar la grandeza del enorme hotel y maravillarse con sus pisos de mármol, candelabros decristal,escalerasgigantesymajestuosasalfombras.Peroestavez,ellasóloseconcentrabaenjalaralaangustiadaAshleyjuntoconellayponertantadistanciacomopodíaentreellaylossegadores.Inclusoantesdequeellalaviera,eloloraclorollenósusfosasnasales.Llegaronaunapiscinadetamaño olímpico, sus puras aguas azules estaban tranquilas y el suave murmullo de la bombasonabadebajoelaguacomoel latidodeuncorazón.Nadiedijonada.Sóloqueríanabandonarellugaryvolverahorizontelomásprontoquesepudiera.Hubounaexplosiónysecrearonondasenelagua.—Esafuelapuertadelaentrada—,dijoDavid.—Todosalagua¡Ahora!—Élsecolocóenelbordede lapiscinayvigiló lapuerta.Sindudarlounmomento,Peterse lanzóa lapiscina,gritando,—¡Hasta luegochicos!—Yconun fuerte salpicón,desapareció.Jennysaltó trasél.—¿Creesquenosveránaquí?—,preguntóAshley.Parecíacomositodossussentimientosmásfeliceslehubieransidorobados.Eracomosiellayahubieraperdidosualma.Karalemiróperonodijonada.Aunquetodavíaseaferrabaasumano,nosabíaquédecirparaconsolarla.—Sabrásquenoshanvistocuandolosescuchesaullar—,ledijoDavid.Lossegadoresaullaron.—Telodije—.Karalos vio, negros, contra las paredes blancas del hotel. Los segadores levantaron sus brazos y seconvirtieronenespiralesdehumonegroysombras.Ellapodíasentirlosobservandobajolasombradesuscapuchas.KaraarrastróaAshleyhastaelbordedelapiscina.SepreparóasímismaysujetólamanodeAshleyconfuerza.Doblósusrodillasc—Uh…¿Kara?—KarasevolvióaveraDavid.

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—¿Qué?¿Quépasa?hLossegadoresllegaronalapuertadelapiscina.—Tu…tutrajeM…——¿Qué hay con él?——Ya no es transparente—. Kara abrió la boca.—¿Qué?—Antes de quetuviera tiempo para reaccionar, David sujetó lamano de Kara y la jaló a ella y a Ashley a lapiscina,juntoconél.Capítulo11

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UnViejoEnemigo

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Karaestabasentadaenel salóndecuracióndelarcángelRaphael. Tiróde supiel, tenía lamismaelasticidadqueantes, lamismatextura lisa.Laúnicadiferenciaeraque lapielyanoeratransparente.Teníadenuevo sucolorolivohabitual, comocuandoeraunmortal yunguardián.Habíavueltoa lanormalidad. Sinembargo,apesardequedeberíahaberse sentidoaliviada,noestaba completamente feliz. Todavía había algo que le molestaba. Cuando se dio cuenta de queDavid tenía razón y que su piel ya no era transparente, ella había pensado que sus recuerdostambiénregresarían,peronofueasí.Esapartenohabíacambiado.EllamirabadistraídamentelasparedesdelacámaradeRafael,tratandoderecordar.Eracomosisusrecuerdosdeantesdemorirhubieransidoencerradosenalgunahabitación,yellanopodíaencontrarlallaveparaliberarlos.Mientras se pellizcaba las uñas, Kara se admitió a sí misma que también estaba un pocodesanimadadehabersidolanzadaaladivisióndemilagrosenvezdehaberacompañadoalosotrosal Departamento de Defensa para dar el reporte. Ella no se sentía diferente, pero sabía que laLegión aún estaba nerviosa sobre lo que le había sucedido y sobre dónde se encontraba suverdaderalealtad.EstabadevueltacumpliendoconsusfuncionesynoenelTártaro,peroerasóloporqueMetatrónhabíacreídoqueeralealalaLegión.SabíaqueellayDavidhabíansidoliberadossóloporqueellahabíahechountrato.Yahora,elarcángelqueAriellehabíaordenadopermaneceren el nivel tres indefinidamente, porque necesitaban saber más sobre su repentino regreso a lanormalidad. Elúnicootroguardiánen toda laLegiónquesesentíapeorqueKaraeraAshley,yestabasentadaenelladoopuestodelahabitaciónconlacabezaentresusmanos.Ashleynohabíapronunciadoniunasolapalabradesdequehabía llegadoaHorizonte.Lascicatricesde loquelehabíasucedidoasuequipoeranclaramentevisiblesensurostro.Ashleyestabadesparramada,ensilencio,yconunaexpresiónconfundida,comosiestuvieraenunsueñoynoquisieradespertaralarealidad.KarapodíaverclaramentequeAshleyseculpabaasímismaporlapérdidadesusamigos.Kara se sentía mal de estar observando el tormento personal de Ashley. Era como espiar unaconversaciónprivada.Oyóalarcángelenelalmacéndemedicinas,buscandoatravésdelosbaúlesycajones,desenterrandolaspocionesycremasque,sinduda,estaríaembadurnandosobreKaraencualquier momento. —Kara, ¿cómo sientes?— Preguntó Raphael. —Bien—, respondió Kara.Escuchómásmurmuraciones, y unmomento después el arcángel entró en el salón con envases,frascos,tubos,tresplantasdealoeyunabolsadeloqueparecíasersal.Karalevantólascejas.—¿Vasaprepararmepara cirugía?Realmentenodeberías estar perdiendo el tiempo conmigo.Deveras,tedigoqueestoybien,nuncamehesentidomejor,lojuroh,concluyó,conunagransonrisaenlacara.—Seguroquesí—,dijoRaphael,sinsonarmuyconvencidaycolocólasmedicinasenlamesa.—Ytunodeberíasjurarh.Karacolumpiósuspiernasdebajodesusillaconimpaciencia.—Lo que yo sí debería estar haciendo es ayudando a David y a los demás con este asunto de lossegadores,ynosiendounaratadelaboratorio.Sinofender—,agregóconunasonrisaapologética.—Mírame…Estoybien, estoymejorquebien.Parezconormalotra vez. ¿Ves?h ElArcángel laignoró. —David dijo que estabas experimentando ciertomalestar en tu espalda. Ponte de pie ylevanta tu camiseta por favor—.Kara suspiró ruidosamente pero obedeció. Levantó su camisa yesperóincómodamentemientrasqueRaphaellaexaminaba.—Hmm—,dijoelarcángel.—Noveonadah.—Esoesporquenohaynadaquever,exceptouncuerpodeángelenperfectascondiciones—.—Notehagas la inteligenteconmigo, jovencita—,dijoelarcángel.—Noes tuestilo.Ahora,quédatequieta—.Karadejócaersucabeza.Estabatentadaacorrerhacialapuertaparaunirsealosdemás,perodecididonohacerlo.Raphaelsemolestaría,yellasabíaque,apesardequehabíavuelto a la normalidad, lamayoría de los arcángeles y ángeles de la Legión todavía no estabancontentosconella.Dehecho,nuncalohabíanestado,ynoqueríadarlesmásmotivosparaodiarla.SeestremeciócuandoRaphaelfrotóunungüentofrescosobresuespalda.Olíaarepolloycebolla

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cruda,ylerecordóalguisodecarnedesumadre.Sepreguntabacómoestaríasumadre.Laechabamuchodemenos.¿Lehabríadichoadiósesamañana,antesdeirseatrabajarenlalibrería?,¿antesdemorir? Sí, eso sí podía recordarlo. Pero cuando intentaba recordar esos preciososmomentosantesdesumuerte,nada.Sumenteeraunacajavacía.Lefaltabaelcontenido.—¿Yacasiacabas?—preguntóKaralomáspacientementequepudo.Estabamásfrustradaconellamismaporquenopodía recordar cómo había muerto, que lo que estaba respecto a la excesiva preocupación delarcángelparaconella.—Listo.Heterminado—,dijoRaphaelacomodandolacamisetadeKara,ygirándolaparaverladefrente.LapieldeKarasesentíafresca,comosielarcángelhubierafrotadoVicksVapoRubsobreella.Yluegonosintiónada.—¿Quémepusiste?——EtéreoE-3,bálsamodecuraciónno-pegajoso—,dijoelArcángelapretandolatapadeunrecipienteconcremacolorverdeen su interior.—No estoy segura de que vaya a funcionar, pero se supone que debe reducir almínimo los efectos de quemaduras y cortes y ayuda a tu cuerpo de ángel a sanar más rápido.Protegecreandounacapaextra—.—ComountrajeM—.Raphaelsonrió.—Deciertamanera…sí—.Yentoncessurostrosepusoseriootravez.—¿Algúnotrodoloromoretónquedebarevisar?——Ninguno—,dijoKara.—Yesaeslaverdad.Honestamente,mesientotanligeracomolalluvia—. —Sitúlodices—,dijoaRaphael,sonriendo,peroaúnseveíapreocupada. Karasonrió.—¿Entoncesestoylistaparairme?Tengoquevolverconlosdemás.Mueroporsabermássobreestossegadoresycómodetenerlos—.Lasonrisadesapareciódelrostrodelarcángelalamencióndelossegadores.—¿Sabes tú algo acerca de ellos? ¿De los segadores? ¿Qué sabes,Raphael? ¡Dime!hRafael puso la crema curativa en su lugar y pasó distraídamente sus dedos a lo largo de lasuperficiedelamesa.—Séquelosvi.Hacemuchotiempo…hacemásdedosmilenios…—,dijo,yguardósilencioporunmomento.—Talvezinclusomásqueeso,fueantesdelaprimeraedad,antesde la creación del hombre, antes de que las cosas cambiaran—.—¿Qué cosas?— El arcángelpresionósusmanossobrelamesa,casicomosinecesitarasostenerse.—Lossegadoressiemprehansido siervos—. —¿Siervos? ¿Como empleados?— Los ojos de Kara se expandieron.—Ya veo,entoncessirvenaalgúndemoniodelInframundo.¿Esesoloqueestástratandodedecirme?h—Nocompletamente—.Raphaelmiróhaciaabajo.—Lossegadoresnoaparecenderepente,comolosdemásdemonios.Tienenunpropósitosingular, siguen lasreglascsoncontrolados, sóloobedecenórdenes.Sonfielesservidoresasuscreadoresh.KaraobservóelrostrodeRafael.—Loscontrolanlos demoniosmayores, ¿cierto? Lo sabía. Crearon a los segadores paramatarnos, paramatar aángeles—.—No—,dijoRaphaelysufrentesearrugóenunseño.—No,losdemoniosnocrearona los segadores, algo mucho peor lo hizo. Algo que los arcángeles pensamos que habíamosdesterradodesdehacemucho tiempo,peroahoraséqueno tuvimoséxito.Sihanreaparecido lossegadores,significaqueellosselesuniránpronto—.Karaapenaspodíacontrolarsucuriosidadyalzósuvoz.—¿Quées?¿Quéesloquecontrolaalossegadores?Nopuedopensarennadapeorquedemoniosmayores—. —Archidemonios—.Raphael cerró los ojos.—Los archidemonios son elepítome de la maldad—. —¿Archidemonios?— repitió Kara. Ella nunca había oído de unArchidemonio. Los ojos de Rafael se veían oscuros. —Los segadores fueron creados por losarchidemonioscuandoestábamosenguerraconellos.Lossegadoresrecolectabanlasalmasdelosángelesconsusguadañasdelamuerteylosmatabanenelproceso.Ahoraestasmonstruosidadessehan desatado sobre el mundo de los mortales. Esto no debería haber podido pasar. Nos hemosdescuidado y ahora vamos a pagarmuy caro nuestra tontería—.—Archidemonio… arcángel—,dijoKara. LosojosdeRaphaelbrillaron. —¿Hayunaconexión?Losdos suenanextrañamentesimilares,comoprimos.¿Existeunaconexión?—,repitióKara.Raphaelsetumbóenunasilla,subellorostroteníaunamezcladedesesperacióneincredulidad.Sujetósulargocabellonegroentresusmanos y comenzó a trenzarlo. —Los archidemonios fueron una poderosa raza de criaturasetéreas que se originó mucho antes que los arcángeles y mucho antes del tiempo del hombre.

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Fueroncreados conuna temeraria y fuerteambicióndepoder y sólo seamabanaellosmismos.Fueron desterrados del horizonte poco después de que los arcángeles fueron creados. —Losarchidemonios creían que eran dioses y querían que las criaturas de los mundos los adoraran.Estaban celosos de los arcángeles—.—¿Yqué pasó?—Karamoría de curiosidad. —Hubo unagranguerraqueduróquinientosaños,añosmortales.Perdímuchosamigosenesaguerra…—LamiradadeRaphaelcambió,eracomosiestuvierarecordandoalgúnterribletrauma.—Estábamosperdiendo.Losarchidemonios erandemasiadopoderosos ynopodíamos igualarlos en la batalla.Decidimos concentrar nuestros esfuerzos en desaparecerlos. Después de muchos, muchos añosideamosunamanerademanteneralosarchidemoniosencerradosparatodalaeternidad.Pudimosengañarlos y trasladados a un exilio más allá de los planos del inframundo, para que nuncareinaran de nuevoc——Hasta ahorah. Kara podía ver que Ashley había estado escuchando laconversación. ——Hasta ahorah, repitió aRaphael.Ella parecía distante y obviamente todavíaestaba traumatizada por un acontecimiento que había tenido lugar hacía eones. Ahora Karaentendía que los segadores no eran una nueva amenaza, sino más bien el regreso de un viejoenemigomaligno.YporloqueellapodíaasumirsobrelareaccióndeRaphael,estosarchidemoniospodríanserinclusomáspoderososquelosarcángelesmismos. —¿Ycuálesplande laLegión?hpreguntóKara. Vio lamiradadederrota en el rostrodelArcángel, por loque continuó,—Si laLegiónyalosvencióunavez,seguramentepodemosganarlesotravez.Yaúnnohansalidodesuprisión,¿cierto?Sólohemosvistoalossegadores,noalosarchidemonios,loquesignificaqueaúnestánencerradosh.Elarcángel sostuvo lamiradadeKarayno respondió.—Cierto—,dijoKara,perpleja.—Bueno, sino lo hanhecho, entonces significa que todavía tenemosuna ventaja. Solotenemos que detenerlos, prevenir que salgan. Tenemos que averiguar si tienen una manera deliberarseydestruirlaantesdeque tenganoportunidaddeusarla, sea loquesea.Séquepodemoshacerlo—.Raphaelforzóunasonrisa.—Admirotuvalentía,Kara.Siemprelohehecho.Eresunaguardiananotable—.Raphaelselevantódesuasiento,comosilaconversaciónhubieraterminado.—HesidollamadaaunajuntaenelAltoConsejo—,dijo,conuntonofrío.—Dehecho,yadeberíaestarahí—.RaphaelseacercóeinspeccionóaKaracuriosamente.—Bien—,concluyó,poniendosusmanosensuscaderas.—Realmenteeresunmisterio,ysimplementenopuedoencontrarnadamaloenti—.—Entonces,¿mepuedoir?Mueroporveralosotros—.KaraqueríaveraDavidmásqueanadie,peroseloguardó.—Puedesirte—,dijoRaphaelconunasonrisa.Consucuerpodeángeldevueltaalanormalidad,Karasentíaqueerainvencible.Yahoraquelopensaba,desdesullegadasehabíasentidomásfuerte.Eracomosilehubierandadounadosisdeesteroidesdeángel.No podía explicarlo, pero no le importaba. Sabía que la situación con los archidemonios se lerevelaría conmásdetallemás tarde.Kara se despidiódeRaphael. Ashley estaba sentada con lacabezabaja,viéndosemássombríaqueantes.Karanopodíacreerloqueestabaapuntodedecirlealachicaqueleodiaba.—Ashley—,dijoKara,acercándoseaella.—Sientoloquelesucedióatuequipo,atusamigos—,dijotorpemente.—Séqueteestásculpandoatimisma,peronoestuculpa.Noesculpadenadie.Nopodíamoshacernadamásh.Ashleyseaferróalosladosdesusilla,perono dijo nada. —Sé que estabas escuchando antes, escuchaste lo que dijo Raphael. Realmentepodríamosutilizaraalguiencomotúenelequipo.¿Creesestarpreparada?Podríasvenirconmigoahoramismo—.—¿Porquénosolotecallasymedejasenpaz?—espetóAshley.Karapresionósuslabiosenunafinalínea.JustocuandopensabadecirleunaspalabrasaltisonantesquereciénlehabíaenseñadoDavid,semordiólalengua.LatristezaquesereflejabaenelrostrodeAshleyhacíaqueKaravieraysintierasudolor.LuegopensódeLilithysuspropiasentrañasseretorcieroncondolor.—Tedejarésolasiesoesloquequieres—,dijoKarasuavemente.—Esoesloquequiero—.Ashleyvolteólacarayobservósusbotas.Apesardequeellaactuabaasí,Karapodíaverqueestabaatormentada. La puerta se abrió de pronto, y una bola gigante de cristal rodó por el salón. El

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diminutohombreconpeloblancorizadoqueparecíaunanubeensucabezamaniobrósuboladecristal sin esfuerzo con sus pies descalzos y se detuvo a pocas pulgadas de Kara. Una brillantesonrisa apareció entre su arrugado rostro.—¡Hola,Hola! Soy el Oráculo # 779-MENTE, de launidaddeSaludMental,perotodoelmundomellamaDoctorQué,porquequesealoquesea,¡yovoyaencontrarlo!—Saltóenelaire.—¡Quéafortunadaeres!NoesunacosacomúnqueunjovenguardiáncomotulogreservisitadaporelDoctorQué—,dijo,inflandosupechoconorgullo. —Estoy aquí para tu evaluación siquiátrica, Stacey—, dijo el oráculo alegremente, como si Karaacabaradeganarselalotería.Sacóunagranlupadelosplieguesdesumantodeplatayempezóainspeccionarsucabeza.—Veoquetienesungranlóbulofrontal,quemuybienpodríaserlafuentedelproblema—.Karaledioungolpealalupaysaltóalarmada.—YonosoyStacey,minombreesKara.YcreoqueterefieresaAshley.SusojossedirigieronaAshley,quiensetensóensusillayobservabaconreceloaloráculo.Karasemordióellabioparaevitarreír.Eloráculoparpadeó.—Oh,cielos,mildisculpash,dijoaKaraeinsistió,—¿peroestásrealmenteseguradequenonecesitasuna? Yo hago toda una batería de pruebas que miden inteligencia, rendimiento académico,debilidadesy traumasrecientesyantiguosde todoángel.Herecomendadoestrategiasespecíficasque han demostrado ser útiles para lidiar con la pérdida de los miembros del equipo y en laevaluación de los trastornos de ángeles. Mis pruebas son especialmente beneficiosas para losángelesmásjóvenesquenoestánacostumbradosatalesc——Uhcno,gracias,DoctorQue.Yamehicieronmievaluaciónsiquiátricaestemes—,mintióKaraysonrióamablemente,conlaesperanzade huir antes de que el oráculo insistiera en que se quedara. El oráculo se rascó la cabezaagresivamente.—Bueno,allátú,Clara.Perorecuerden,¡estoyaquíparaayudar!hÉlrodósuboladecristalhaciaAshley,yellalovioconganasdematarlo.—Holaquerida.SoyelOráculo#779-MENTE,delaunidaddeSaludMental,perotodoelmundomellamaDoctorQué,porquesealoquesea, yoc—Ashley pateó la bola de cristal con su pie y el DoctorQué cayó rodando por el piso.Raphael corrióhacia el oráculo y le ayudóa levantarse, y cuando se dirigíahaciaAshley, quienparecíabastantecontentaconloquehabíahecho,Karadecidióqueeraelmejormomentoparairse.Saliócorriendoporlapuertaynomiróatrás.Corrióporelcorredor,podíaoír lavozdeRaphaelresonandocomounatempestadasesina,reverberandocontralasparedesdepiedra.AAshleyibanarecetarlealgomásqueunaevaluaciónsiquiátricadespuésdeeso.AunqueKaraaúnsentíalástimaporella,lociertoeraquelachicaseguíasiendounatonta.Karallegóalaspuertasdeentradadeledificio,lasabrióyseapresuróhaciafuera,alacalle,dondeseestrellócontraDavid.Setambaleóycasi cae, peroDavid la recogió en sus brazos.—Sabía queno podrías resistirmedurantemuchotiempo—,dijoDavidconuna sonrisaen sucara.Él laacercó, tanto,queellapodría inclinar sucabeza hacia delante y besarle. Su cuerpo hormigueaba al sentirlo tan cerca. Sentir la piel y elcuerpodeotroángelenHorizonteeraelectrizante.Sintiócómolaenergíacorríadesdesusbrazosysusdedoshastalaspuntasdesuspies.Noqueríasalirsedeahínunca,perocuandoviolasmiradasde todos losquepasabanporahí,decidiósoltarsedelabrazodeDavid,peromuy lentamente. —Detente.Esvergonzoso—,dijoKara,conunasonrisa.—Sabesquenopodemosmostrarnuestro…nosotrosnopodemossugerirquesentimos…yasabes…loquesentimos.Nosesuponequesepan,niquesiquierasospechen—.Davidlemiróporunmomento.—Meamas,admítelo—,ledijo.—Está bien. No tienes que decirlo, pero no puedes engañarme. Puedo verlo en tu cara. Meaaaaamaaaas—.Élacomodósusmanosensusbolsillos.Cadavezqueloveía,sucaraeramáshermosa. Kara se retorció, incómoda. —Compórtate por favor. Somos ángeles, ¿recuerdas?Ángeles guardianes—. Ella hizo su mejor intento para controlar sus sentimientos. —Así queRaphael te dejó irh, dijoDavid, aun sonriendo.—Sabíaque estarías bien.Lo cierto es que estásmuy,muybien—,afirmóempujandoaKarajuguetonamente.—Detente,bobo.Raphaelnoencontrónadamaloenmí,asíquetengopermisodeirme.Bajolasnormasdelosángelesdelaguarda,estoy

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perfectamentesana—.Undolorabrasadorlaapuñalóentrelosomóplatos.Estabapasandootravezyahoraerapeor.Apretólosdientesytemblóparaobligarseanogritar.—¿Quéfueeso?—Davidpudoverqueestabasufriendo.—Penséquehabíasdichoqueestabasbien—.Eldolorsedetuvotanrápidamentecomoempezó.—¿Quéfuequé?—disimuló,cambiórápidamentedetema.—Raphaelmecompartióalgunosdatosinteresantesacercadelossegadoresyquiénloscreó—.Lecontólahistoria de Raphael sobre los archidemonios, encantada de que el interés de David estuvieraconcentrado en esta nueva información y no en su preocupación por los dolores punzantes deespalda. No sabía si decirle que su memoria no había regresado, y que el dolor no habíadesaparecido sinoqueal contrario, estabaempeorando.Decidiónopreocuparloaúnmás. Davidentrecerró los ojos repentinamente. —¿Por quéAriel no nos habló de estos archidemonios?Notienesentido.Nosmandóasínadamás,sinqueconociéramostodosloshechos.Esenoessuestilo—. —No sé—, dijo Kara, preguntándose lo mismo. —¿Tal vez tenía la esperanza de estarequivocada?Noestoyseguradequeesonoshubieraayudadodetodosmodos.Perolamaneraenlaque se veía Raphael cuando hablaba de ellos me hace pensar que no querían que nosotros, lospequeños angelitos, supiéramos. Creo que están avergonzados. Tal vez es un secreto profundo yoscuroquelosarcángelesqueríanmanteneroculto,yquecreíanquenuncatendríanquedivulgar—.—Yahoraestádivulgado—,dijoDavid.ObservóaKaraporunmomento,perosumenteestabaenotraparte. —Bien, laDCDhadado elmandatoparaaveriguar cómobuscar y destruir a lossegadores—,dijofinalmente.—Poresohevenidoporti.JennyyPeternosesperanenlaunidad.Enprimer lugar, tenemosqueaveriguarendónde atacarán los segadores.Luego investigaremosalgunaformadeacabarconellos—. Karalevantóunaceja. —Novaaserasídefácil, tuvistecómomatarona losotros.Peroseguramente tienenunadebilidad.Debehaberalgo,simplementenolohemosaveriguado,nolohemosvistotodavía.Estoyseguradeello—.—¿Cómolosderrotaronlosarcángeleslaprimeravez?—Karaseencogiódehombros.—Nolosé,ellanodijo.TalvezArielsabeh.Davidmeneólacabeza.—Nolocreo.Silosupiera,noslohubieradicho—. Ungrupodeoráculospasaronrodandosobresuscristales.—Mepreguntosilosoráculossabenalgomássobreestosarchidemoniosysiestándispuestosacontárnoslo.Séquepuedensermuyprivadosyextrañoscon toda la informaciónquenadadentrodesusenormescerebros,perocreoquevaldría lapenapreguntarles—.—Estoydeacuerdo—,dijoKara.—Yséexactamenteaquéoráculopreguntarle—.Élpodríaresponderalgunasotraspreguntasqueellaseestabamuriendoporpreguntar,yademáspodía confiar en que todo lo que se hablara entre ellos quedaría en secreto. David sonrió,impresionado. —Bonita e inteligente, una combinación peligrosah. —Cállate—. —Y entonces,¿quiéneselchicoafortunado?——UnoráculollamadoSr.Patterson—.KarasiguióaDavidfueradelaciudadyporelcaminodelbosquehaciaelascensor.EllapodíapensarentrespreguntasquerealmentedeseabahacerlealSr.Patterson.¿Porquénopodíarecordarcómomurió?¿Porquésehabíapuestotransparente?Y¿porquésufríaderecurrentesdoloresenlaespalda?Capítulo12

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LosVisitantes

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Kara,Jenny,PeteryDavidestabanparadosfueradelaLibreríadelViejoJim.Uncieloazulmarino obscuro brillaba sobre ellos con estrellas brillantes. La luna estaba llena y esparcía unasuave luz gris sobre las tranquillas calles, proyectando sombras. Una luz amarilla salía por lasventanas de la tienda, y Kara podía ver una sombra moviéndose en el interior. El dolor en suespaldaeracadavezpeor.Ledolíaestardepie,ehizosumejor intentoparaocultarsumalestarfrenteasusamigos.—Élestáaquíh,dijoKara,moviéndosehacialapuertaprincipal.Ignorandoeltorcidocarteldecerradocolgadoenlaviejapuertademadera,lediovueltalaperillayempujó.ElSr.Pattersonestabasentadoenuntaburete,detrásdeunmostradordecristal.Losviocasualmente,separandolavistadesulibro,mientrasseacercaban.Suexpresióneracontemplativayseria,comosiloshubieraestadoesperando.Losobservóatravésdesustupidascejasblancasyfruncióelceño.—Sabíaqueteveríapronto—,dijoelSr.Patterson,viendoaKara,—yaquenuncaregresastedetuviajealparque—.Élcolocósulibroenelmostradorysedirigióaellos.—Sabíaquealgohabíasucedido.Yo te lo advertí, pero te negaste a escuchar.Y ahoramira lo queha sucedido, eres unángelotravezh.Éllanzósusmanosenelairedramáticamente,yKarapudoverlosagujerosdebajode los brazos de su traje a cuadros.—Usted me advirtió que el murciélagomuerto era unmalpresagio—,dijoKara,ypusosusmanosensuscaderas.—Yesoesloúnicoquerecuerdo—. —Nunca enmi vida—,murmuraba el Sr. Patterson dando vueltas por la habitación. Jenny saltófueradesucamino,yPeterserecostócontralaparedycruzósusbrazosparaescuchar.—...Nosesuponíaquesucedieratanpronto—,continuó,—noesjusto.Noeselmomentoadecuado.Noestabaen el futuro. ¡No lo vi! ¿Por qué no lo vi? ¿Qué significa? ¿Qué significa?— —Detestointerrumpirlaluchaentreustedyustedmismo—,dijoDavid.—Perotenemosproblemasmayores.Se llamansegadores.Pensamosc—ElSr.Patterson legesticulóaDavidparaque secallaray sedirigióaKara.—¿Quéquieresdecirconesodeque es tododeloqueteacuerdas? Yanohabíamássecretos.Karasuspiró.Eraelmomentodedecirlesatodoslaverdad.—Significaexactamenteeso,quenorecuerdonadamás.Nopuedorecordarcómomorí.Penséqueconel tiempoloharía,peronopuedo.Escomoquemisrecuerdosestánahí,escondidos,peronopuedollegaraellos.Algomebloquea—.LareaccióndelSr.Pattersonpasódelaincredulidad,alairritaciónyluegoaunaincreíble sensacióndeurgencia.Kara se retorcíabajo sumirada.Lasala sequedóensilencio, ypudosentirlosojosdesusamigossobreella.—Penséqueustedmepodríaayudar—,dijo.—Ustedpudo traer de vuelta mis recuerdos antes, cuando utilizó la proyección de memoria. Pensé quepodríaintentarlootravez—.ElSr.Pattersonloconsideróporunmomento.—Nofuncionará—.—¿Porquéno?Esosuenacomounagranidea—.Davidseveíaconfundido.—¿Estásdiciendoquenolaayudarás?——No,claroqueno—,dijoelSr.Patterson,sacudiendolacabeza.—Karasiemprehaestadobajomicargo.Ellaesmiresponsabilidad,siemprelohasido.Yohejuradoprotegerla—.Kara se ruborizó. Nunca había oído al Sr. Patterson hablar sobre ella de esa manera. Estabaagradablementesorprendida,habíadescubiertoaalguienapartedesumadre,Davidysusamigos,quesepreocupabanporella.PodíaverqueJennyestabasonriendo.ElSr.Pattersonsepaseabaporlahabitación.—Peronoes lomismo,¿osí?—ledecíaalpiso,perdidoensuspensamientos.—Esto es diferente. Cuando utilizamos la proyección de la memoria, era para traer de vuelta susrecuerdos como unmortal y a ayudarla a ver a través del velo de lo sobrenatural. Proyectamosrecuerdossobreticomoángeldelaguarda.Asíescómofunciona.Usamoselcristalparaecharaandar tus recuerdosc—Karanoencontrabapalabras.Noesperabaesa respuestadeél. David sevolvióhaciaelSr.Patterson.—Perovamosaintentarlo¿No?—,dijo.Noeraunapregunta.Erauncomando. La cara del Sr. Patterson se iluminó. —¡Tienes razón! ¡Por supuesto que lointentaremos!h El viejo corrió hacia su vitrina, rebuscó en ella y regresó corriendo con unabrillanteboladecristal.—Siusamoslacantidadjustadepropulsióndecristal,podríafuncionar.

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Aquívamos.Recuerda,vaaarderunpoco—.ÉlledioelcristalaKara.—Hagasloquehagas…noladejescaer—.Karacolocósusmanosalrededordelaboladecristal.Lasuperficiesesentíafríaensusmanos.Esperóconimpacienciaquesucerebroseactivara,deseabasentiryverdelpoderdelcristal.Peronopasónada.LacaradelSr.Pattersonseretorció.—Temíaquepasaríaesto—.—¿Te refieres a que no pasó nada?— dijo David airadamente. Kara tomó su brazo y lo apretó,moviendosucabeza.—Gracias,Sr.Patterson—,dijo,soltandoaDavidydevolviendoelcristalalanciano.—Valió lapena intentarlo—. Kara se sentía confundida.Ellahabíapensadoquepodíafuncionar, ahora no sabía qué hacer. El Sr. Patterson vio a los ojos aKara.—No recordar tupropiamuertecomounguardiánesunacosaseria—,dijosuavemente.Karasintióeltemorensuvoz.—Espocousual,noesquenohayasucedidoantesch—Noestaninusualcomohacersesemitransparente—, dijo Jenny. —Kara—, dijo el Sr. Patterson conmás urgencia.—¿Qué pasó esanocheantesdetumuerte?Trataderecordar.¿Quépuedesver?Tengolasensacióndequehayalgomás.¿Quéesloquenomeestásdiciendo?—Queríadecirlesobreelextrañodolorquesentíaenlaespalda,perocuandorecordóqueelsegadorlahabíadejadoir,temiólaconexión.Nopodíahablar,noahora,nohasta que supieramás.Lodescubriría por su cuenta.—No recuerdo—,dijoKara.Desviólamiradadelanciano.—Ynohaynadamásquecontar.Estabatransparenteantes…peroestoybienahora,comopuedever.ElArcángelRaphaelmediodealtaparaelservicio,asíqueaquíestamos—.EllamiróaDavid.—Davidtienerazón.Tenemosproblemasmuchomayoresh.Sevolvióal Sr. Patterson.—¿Qué sabe sobre los segadores?—El Sr. Patterson tiró su bola de cristal.—Dijistecdijiste…¿segadores?——Vaya,yasucedió.Elancianotienedemenciasenil—,dijoDavid.—¿No me escuchó cuando lo dije antes? Dije segadoresh. Kara ignoró a David y se inclinó arecoger laboladecristal. —Esoes loquedije.Encontramoscuatrodeellosycasino logramossobrevivirh. —Nosotros sobrevivimos—, dijo Jenny, —pero perdimos a tres de nuestroscompañeros. Los segadores son brutales. Partieron a la mitad a los otros ángeles, como si suscuerposestuvieranhechosdemantequilla.Fuehorrible—.KarasujetólasmanosdeSr.Pattersonypusolaboladecristalenellas.—Sabemosquelosarchidemoniosloscrearoncuandoestabanenguerraconlosarcángeles—,dijoKara,ignorandolasorpresaenlacaradelviejo,ycontinuó.—Tambiénsabemosquefueronderrotadosyencarcelados.Peroahorasusamosloshanenviadodevuelta.Esperamosqueustedsepacomoderrotarlosh.ElSr.Pattersonsedetuvoporunmomento.Caminó hacia el mostrador y colocó la bola de cristal en la vitrina. Se encogió de hombros ysacudiólacabeza.—Losiento,peronosécómohacerlo—.—Vaya,dosstrikeshastaahora,—dijoDavidmalhumorado.Kara caminóhacia elmostrador. —Pero laLegión venció a los segadoresantes.Seguramenteusted sabedealgunadebilidadoalgoquepodamosusar contraellos,quierodecir, ¿cómo lograron vencerlos hace años, entonces?— —No estamos seguros—, dijo el Sr.Patterson rascándose la cabeza. —Cuando los archidemonios fueron desterrados, los segadoresdesaparecieronh.—Hastaahora—,dijoPeter,ytodoelmundosevolvióparamirarlo.Sequitósusgafas y las limpió con su camisa. —Es lógico suponer que con su regreso, los archidemoniostambiénvolverán—.LacaradelSr.Pattersonpalideció.—Esperosinceramentequeteequivoques,mi joven amigo. Si los archidemonios vuelven… eso querría decir…— Él vaciló, como si noestuviera dispuesto a admitir lo que iba a decir, como si fuese tan terrible queni siquiera podíapronunciarlo.—¿Quésignificaría?—presionóKara.Davidseacercómás.LavozdelSr.Pattersonsonaba distante. —Si los archidemonios son liberados, si por algún milagro han escapado,destruirán todo. El mundo será consumido por la oscuridad y el fuego. Toda la vida dejará deexistir, en la tierra y enHorizonte. Significaríac——Significaría que estamos enunmontón deproblemas—,interrumpióDavid.—¿Comoelfindelmundo?—KarasedirigióalSr.Patterson.—¿Quéhacemosparaevitarquec?—Lapuertade la librería seabriódeprontoyunamultituddecriaturas rechonchas de nariz plana y piel cetrina con bocas anchas y ojos rojos que brillaban

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intensamente sedeslizaron en lapequeña tienda.Unapiel gris gruesa comode cuero cubría susrepulsivoscuerpossinpelo.Latiendaenteraolíaaestiércolycarnepodrida.—Mirennadamás,elinframundonosha enviado estos regalitosh.LamanodeDavid se deslizóhacia su chaqueta.—¿Qué son estas desagradables, atrofiadas cosas que nos visitan?— —Imps—, resopló el Sr.Patterson.Levantósuamadobatedetrásdelmostradory losostuvocomosiestuvieraapuntodebatearunacarrera.—Entonces—,dijoDavidsosteniendosuespadadealmacomouncarniceroapuntodedestazarunasado,—elinframundovomitó,yustedessonelresultado.Impresionanteh.Elimpmayorgruñó,lanzandocadenasdesalivaamarillasobreelpiso.Teníaunapequeñaespadaen su mano.—Los ángeles siempre han tenido una opinión demasiado alta sobre sí mismos, yvamosaponerlefinaesoh.Davidechóhaciaatrássucabezayrio.—¡Habla!¡Quenosbendiganlas almas! La basura del inframundo puede comunicarse. ¡Ahora lo he visto todo!h Y entoncessucedió. Kara tuvo el tiempo exacto para sacar su espada antes de que un imp con orejaspuntiagudas y cara escurrida como de vampiro se le echara encima blandiendo su daga.Ella lobloqueóconsubrazoylolediounapatadaenlastripas.Elimpsetambaleóhaciaatrásyaulló.Habíaimpsportodaspartes,arrastrándoseporlasparedesyel techo,comograndesbichosfeos.Unoestabacolgadobocabajo,columpiándosedelabombillayatacandoaPeter,quienesquivabaybloqueabacadagolpeconsuespada.Peterparecíatansorprendidodesuspropiashabilidadescomoelmismoimp.ElSr.Pattersonderribóadosimpsalavezconunpotentegolpedesubate.Losimpsgolpearonelsueloyexplotaron,haciéndosepolvo.Jennyseplantódelantedelmostradorydisparóalosimpsqueseaproximabancomoafichasdedominó,unotrasotro.Davidcortabaypateaba,haciéndosecaminoentreunamasadeellos,comosiestuvierapartiendoelmar.Habíademasiadosimps como para contarlos, y cuando Kara miró al frente de la tienda, pudo ver que seguíanentrandoporlapuerta.¿Dedóndeestabansaliendo?UndoloragudoquemólapiernadeKara,ysetambaleóhaciaatrás.Elmismoimpconelrostroaplastadohabíallegadohastaaellaotravez.Loevadióygolpeólaespaldadelacriaturaconsupuño,haciéndolovolarhacialapareddetrásdeella.Peroelimpgiró,escupióunlíquidonegrodesubocayatacódenuevo.Ellalopateófuerteyduro,se escuchó un crujido repugnante y la cabeza del imp hizo un giro de ciento ochenta grados yexplotóenunanubedepolvo.—¡Dennoslallave!—exclamóotroimpconpielverdeyunabocaenorme. Se dirigió aKara como si no hubiera comido durante siglos, y ella iba a ser su primeralimento. Kara no planeaba ser el buffet de ningún imp. Estaba lista y esperando el momentoexactocuandoelimpselanzóparamorderla.Lopateódebajodelabarbillayleclavósuespadaenlaespalda.Elimpchillóysealejó.Estabanportodaspartesyllegabanportodoslados,peroKarano teníamiedo.Sesentía fuerteypoderosa,comosialgodentrodeella le inspiraraconcorajeyfuerza. Ella blandía su espada, cortando y golpeando con fuerza,mientras que los restos de lasnubesdepolvodelimpsselevantabanasualrededor.—¿Quéquieren?—rugióKara,dirigiéndoseal Sr. Patterson sobre el cacofónico sonido ululante de la batalla. Su traje de cuadros estabaimpregnado de polvo gris, sus ojos se veían como de salvaje, y hacía girar su bate con unasatisfacción enloquecida, como si lo estuvieradisfrutando secretamente.—La llave—,dijo elSr.Pattersongolpeandosubatecontraundiablilloquehabíaintentadofurtivamenteescalarpordetrásdeél.El impexplotóenunanubegris.—¿Lallave?¿Quéllave?—,dijoKara,esquivandoaotroimpqueveníacorriendohaciaellaconunaespada.—Creoqueescuchéaunodeellosmencionarunallave—.ElSr.Pattersonnorespondió.Agitabasubateenérgicamente,gritándolesalosimpsqueno destruyeran su librería.Elmismo imp vinohacia ella otra vez, golpeando con su espadalocamente.Elladiounpasoatrásyensartósuespadaensubarbilla,empujándolahaciasucerebro.Elcuerpodeimpestalló,yporunmomentoKarasecegóconelpolvoensusojos.Unimpcayódeltechoylaapretóporelcuellomientrasqueleapuñalabarepetidamente.Ellaclavósucuchillaenelojoizquierdodelacriatura,latiróalpisoyseparóensugarganta,destrozándola.Sacósuespada

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desuojoylainsertódenuevoensucabeza.Elimpsesacudióyestallóenunanubedepolvogris.Kara semiróa símismay sintiónauseas.Estabacubiertadecenizasdel imp.Ensucara, en sucabelloyensuboca.Karaescupiólascenizas,teníanunsaboramargoyescamoso,comosihubieratragadopapelhigiénicomarinadoenvinagre.Eraabsolutamenteasqueroso. Davidsesubióaunestantede la librería y comenzóa lanzar librosa los imps,mientrasqueelSr.Pattersongritaballenode indignación que respetaraa susamados libros.Finalmente, cuandoya sólohabíaunoscuantos imps, uno con un parche sobre su ojo derecho levantó su puño y gritó,—¡Volveremos!¡Volveremos por la llave, y los mataremos a todos ustedes, ángeles!h Los imps corrieronprecipitadamentehacialapuertadelanteraydesaparecieron.Karasacudiólascenizasdesucabelloysuropalomejorquepudo,perocuantomásfrotaba,másparecíanpegarse.Limpiólascenizasdesusojosymiróasualrededor.Todoelmundoestabacubiertoencenizagrisdelacabezaalospies,yparecíaqueunabombahabíaestalladoenlalibrería.Elpolvodeyesocaíadeltechocomocoposde nieve, las estanterías estaban encimadas unas sobre otras, y los libros tirados por el piso.Fragmentosdevidriomezcladosconlosrestosdelosdiablillosseamontonabanentrelosrestosdelos libros desmenuzados y montañas de astillas de madera. La librería estaba en ruinas. Davidsilbó.—Cielos,estoesundesastre,literalmente.Hayrestosdeimpsportodaspartes.Esperoquesuseñoradelalimpiezaseaefectiva,Sr.Patterson—.Suburlonasonrisadesapareciócuandoviolamiradaasesinaenlosojosdelanciano.—¿Estántodosbien?—Karainspeccionóasusamigosdecerca.Aunqueteníanmuchoscortesprofundosycuchilladasdeaspectograve,engeneralestabanbien. El Sr. Patterson no tenía nada, excepto enormes cantidades de ceniza. Kara se limpió lasmanos en sus pantalones y caminó hacia el Sr. Patterson. —¿Qué es esta llave que estabanbuscando?Ellosparecíancreerquelaencontraríanaquí—.Observósurostrodecercayagregó,—Yoséqueustedsabedeloqueestabanhablando.Tratarondemataracuatroángelesyunoráculopara encontrarla.Díganos, ¿qué tiene de especial esta llave?— El ancianomiró a cada uno deellos.Despuésdeunmomento,bajósubate,seenderezóydijo:—Buscanlallaveparaliberarasumaestrodelaprisión.Yosoysuguardiánh.Capítulo13

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ElGuardiándelaLlave

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ElSr.Pattersontomósubate,escalósobrelaspilasdelibrosylosdesechosysecolocótrassumostrador. Se paró por unmomento, agitado, y se sujetó delmostrador como para no perder elequilibrio.Luegodesamarrósucorbatíny lo tiró alsuelo. Karanuncahabíavistoasu jefe tanangustiado. Era incómodo ver lomal que estaba. Por primera vez desde que lo había conocido,parecía perdido. Y si estaba perdido, ¿qué pasaría con el resto de ellos? David, Peter y Jennyparecíanigualmenteconfundidos.Karacaminóhaciaelmostrador.—Sr.Patterson,¿estábien?—Elancianolevantólacabeza,—No,niremotamente—.—Díganosquéesloqueestosignifica—,dijoKara, intentando ocultar la urgencia en su voz. El Sr. Patterson cerró los ojos y sacudió lacabezadistraídamente.—Losarchidemoniosfueronexpulsadosdenuestrarealidadhacemilesdeaños. Los arcángeles los recluyeron a una dimensión estéril—.—¿Se refiere al inframundo—?Preguntó Kara. —Sí y noh. El Sr. Patterson abrió los ojos. —Existe otro plano más allá delinframundo;otradimensión,unlugardefuegoysombramásoscuraqueinclusoelmásallá.Yesallí a donde los archidemonios fueron exiliados. Todo este tiempo pensamos que los habíamosdesterradoconéxito,yqueeraimposiblequeescaparan—.—Peronohanescapado,aúnno—,dijoKara.—Silosimpsbuscanlallave,significaquelosarchidemoniostodavíaestánencerrados—.Elancianoteníaunaexpresiónseria.—Sí,peroelhechodequeesténconscientesdelaexistenciadelallave y que sepan dónde encontrarla, significa que están planeando algo—. —¿Y si consiguenobtenerlallave?hinquirióPeter,tamborileandosusdedossobreelmostrador,—¿Puedenabrirsuprisión?¿Nolessuenademasiadofácil?Silosarchidemoniossontanpeligrososcomodicen,¿porquénoseocupólaLegióndecuidarmejoradóndeycómolesdesterró?¿Porquénosimplementedestruyenlallave?¿Oporquénodestruyenalosarchidemonios?——Esoesexactamenteloqueestabapensando—,dijoJenny.Se inclinó sobreelmostrador juntoaPeter y tomóunaesferadecristaldelavitrina.—Porquenopodíamos—,dijoelSr.Patterson.ObservóaJennyytomólabolade cristal de entre susmanos para colocarla de nuevo en su lugar. —Eran demasiado fuertes,demasiadopotentes.Loúnicoquepodíamoshacereradesterrarlos,paraevitarquehicieranmásdaño.Esofueloquehicimos—.—¿Ylallave?—PreguntóKara.—Laclaveespartedeello—,dijoelSr.Patterson.—Necesitaránmásquelallaveparaliberarsedesuprisión.Hayotroselementosquedeben juntarsepararomperelcampode fuerzaque losdelimita.Nuncapensamosque fueraposiblequelolograran—.ElSr.Pattersongolpeóelmostradorconelpuño.—Todavíanoentiendocómo pueden siquiera contemplar la idea del escape—.—Bien, pues lo están pensando—, dijoDavid.—Debenpensarquepuedenescapar.Hanenviadoalossegadores,¿cierto?Esosólopuedesignificarque estánpreparándosepara salir—. Kara sabía queDavid estaba en lo cierto. Si losarchidemonioshabían liberado a sus segadores para retirar a losmortales y a los ángeles de sucamino, estabanpreparando su escape, y sabían que podían lograrlo de algunamanera.Kara sedirigióasujefe.—Entonces,¿cómoevitamosqueescapen?—ElSr.Pattersonseretorció,inquieto,y sostuvo sumirada.—No deben conseguir la llave nunca. No importa lo que pase—.—Suenabastantefácil—,dijoDavid.—Vamosamantenerlaocultac—Ungritoestridentedeunapersonasiendoatacadahizoecodesdeafuera.ElSr.PattersonsedirigióaKara,lasujetóporelcodoylavolteóparaverladefrente.—Losimpshanvuelto,yestavezhabrámásdeellos—.—¿Porquénomesorprende?—dijoDavidperezosamente.—Nopuedomantenerlallaveconmigo—,continuóelancianocontonourgente.SupuñoapretabaelbrazodeKara.—Ahoraellossabenquelatengo.Lallave debe estar oculta y en secreto si queremos salvar nuestro mundo—. —Está bien, leayudaremos—.Karaasintióconsucabezavagamente,unpococonfundida.—Sólodíganosdóndeestá,ynosotrosleayudaremosaesconderlaenalgunapartec——¡No!—dijoelSr.Patterson.—Lallavedebesertransferidaaotroguardián.Eslaúnicamanerademantenerlaasalvo—.KaraviodecercaelSr.Patterson.—¿Dijotransferida?—Peroantesdedarunarespuesta,elSr.Patterson

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agarróuntrozodevidrioenelmostradorycortósubrazodesdelamuñecahastaelcodo.Envezdelaesenciabrillante,blanca,queKaraestabaacostumbradaaverenlasheridasdelosángeles,unaluz plata se derramó del corte. Su brazo desapareció bajo la brillante luz plateada. Él trabajórápidamente.Tiróel fragmentodevidrioyabriósupielconsusdedos.Buscódentrodesubrazocomo si fuera una bolsa de equipaje de mano y estuviera tratando de encontrar su cepillo dedientes. —¡Deténgase!— gritó Kara. Ella trató de agarrar sus manos, pero él se retorció,evitándolo.—¿Sehavueltoloco?—YentonceselSr.Pattersonretiróunallavedecristalbrillantedesubrazo.Eradeltamañodelapalmadesumanoyteníaunescudograbadoenella.Parecíaelsímbolodelarcángeldedosalasesculpidoenunarco.Losbordesestabangrabadosconsímbolosyletras escritos en un lenguaje que no entendía.—Esta es la llave—, dijo el Sr. Patterson.Davidmaldijoagritos,yKaralaobservóconcuriosidad.—Apuestoaqueesodolió—,dijoKara.ElSr.Pattersonsujetósumuñecayellasintióunapequeñadescargaeléctrica.Antesdequeellapudierapreguntarleloqueplaneabahacer,éltomólaespadadelalmadeDavid.—Manténfirmetubrazo,Kara—.Karalemiró,sorprendida.—¿Disculpe?——Ereselnuevoguardián—,dijosimplemente.—Sostén con fuerza tu brazo, rápido, no tenemosmucho tiempo—.Kara esperaba queDavid lasalvaradelalocurarepentinadelSr.Patterson,peroélsimplementelediounabrevesonrisayunguiño.JennyyPeterasintieronconlacabeza.Dealgunamanera,habíaunacuerdosilenciosoentreellossobrequeelladeberíadeserelnuevoguardián.Karasabíaquenopodíarenunciaraello,peronoestabaseguradeserelmejorcandidato.—Sr.Patterson,—Karacomenzó,hablandotanrápidocomopudo.—Hayalgoquenolehedicho.Desdequevolví,nosóloperdímimemoria,tambiénheestado experimentando dolorc — —¡No hay tiempo ahora!— El Sr. Patterson miró sobre suhombro como si estuviera esperando que unanueva horda de imps irrumpiera en su librería encualquier momento. —¡Dame tu brazo! ¡Date prisa! ¡Date prisa!— Kara tendió su brazo y seencogió cuando el Sr. Patterson le cortó la parte interior del antebrazo. Su esencia de ángel sederramó como la luz del sol.Ella sintió un tirón y vio, paralizada, como él escondía la llave decristaldebajodelapieldesutrajeM.Sacósusdedos,yKarasintióunrepentinodolorcandente.Lallavelequemabapordentro.—¡Meestáquemando!—Gritóysacudiósubrazoviolentamente.Lallavesaliódisparadafueradesubrazoycayóalsuelo.Sr.Pattersonsaltóalarmadoyrecuperórápidamentelallavedelpiso.—¿Quéacabadeocurrir?—preguntóDavidalSr.Patterson.—¿Eseso normal?— El Sr. Patterson miró a Kara, ella sabía lo que iba a decir. —La llave te harechazado,Kara—,dijoelSr.Patterson,ymiróaKaraconcuriosidad,comosihubieraalgoenellaqueélnoestabadiciendo.Algoloconfundía.Silallavelahabíarechazadosólopodríasignificarquedealgunamaneraellaestabamal.Karahizopresiónsobresuherida.—Pero¿porqué?¿Porquéme rechaza la llave?—ElSr.Pattersonestudió la llavedecristal,miróaKaraydijo:—Noestoyseguro—.Yjustocuandoellapensabaqueibaaexplicarlealgomás,sujetóelbrazodePeterylocortó.Petergritóenseñaldeprotesta,peroelSr.Pattersonempujólallaveensubrazo,justocomolohabíahechoconKara.Todoelmundohizosilencio,esperandoaversilallaverechazaríaaPeter también.Cuandono sucediónada, elSr.Patterson lodejó ir ydiounpasohaciaatrás.—¡Listo! Eres el nuevo encargadoh, dijo, aliviado. Peter no parecía del todo aliviado. Se sentíaprofanado.Mirabalaheridaensubrazocomosifueraunainfecciónenorme.KarasepreguntabaporquélallavelahabíarechazadoyhabíaaceptadoaPeter.ElSr.PattersonhizopresiónsobrelapieldePeterparaquesuesenciadejaradechorrearse. —Penny, tomaesecorbatínyenvuélveloalrededordesubrazo—,dijoseñalandoelbrazodePeterconsucabeza.—Tanfuertecomopuedas.No queremos que la llave se caiga accidentalmente antes de que la piel tenga tiempo de sanar.Apresúrateh.Jennysujetóelcorbatínporlosextremos,comosiestuvieraapuntodeestrangularalSr.Patterson.—EsJenny,noPenny—.Rápidamente,envolvióelcorbatínalrededordelbrazodePeterhastaquelovendótotalmente,ysuesenciadeángeldejódeescaparseporelcote.—Listo…

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—ElSr.Pattersondiounpasoatrásyadmirósuobra.—¿Cómotesientes?—Petermoviósubrazoypasósusdedosalolargodelavendadecorbatín.—Comosihubierasidoviolado.Noduele,perolosiento.Sientounobjetoextrañodentrodemibrazo,comountumor—.—¡Perfecto!Lallavetehaaceptadocomosunuevoguardián—,dijoelSr.Patterson,yluegoagregó:—¡Rápido!—ElSr.Pattersonsaltósobrelosmontonesdedesechoysedirigióhacialapuerta.Karasosteníasubrazoconsumano.Sesentíaunpocomolesta,inclusosentíaenvidiadeque,dealgunamanera,noeralosuficientementebuenaparaserelguardiándelallave,yquePetereraunmejorguardián,unosinfalla,unoquenoestabacontaminado.—¿Estásbien,Kara?Tevescomosiestuvierasapuntodegolpearaalguienocomosidesearas golpearaalguienh.El sostuvouncordónde zapatoviejo ysucioenelaire. Cuandovio la expresiónperplejadeKara,añadió.—Deunode los zapatosdelanciano. Huele a cebolla, pero funcionará—.—¿Qué es lo que harás?—Preguntó y frunció elceño. David había atado el cordón alrededor de la herida de Kara. Lo envolvió firmemente, losuficienteparaevitarquelamayorpartedesuesenciaquesesaliera.Karapasósumanosobresubrazoatado.—Gracias,Davidh.—Ahoranopodrásdecirquenuncahehechonadaporti—,dijo,sonriendo.Suexpresiónsepusoseriaotravezydijo,—Séloqueestáspensando—.Karalevantósuscejas.—¿Deveras?——Estáspensandoenquelallavenoteaceptaporqueestuvistemarcada,yquedealgunamaneraestotehahechodiferente;quetúsiempreserásdiferente—.KaradeseabaestarensucuerpomortalconDavid,solosylejosdelallave,losduendecillosylossegadores.—Yaveo—,dijo,unpocoavergonzada.—Soycomounlibroabiertoparatic——Losimpsnotardanenvolverh,dijoelSr.Pattersonrepentinamente.—Vendránconunnuevoplanyconrefuerzos.Losimps son los embaucadores más intrigantes de todos los mundos. Su capacidad de caos ydestrucciónesilimitada—.Suvozseelevó,yagitósumanoenelaire.—Laenergíade la tierraestácambiando.—¡Denseprisa!Ustedesdebenirse,¡ahora!—Karanoteníaideadecómosujefepodíasentirquelaenergíadelmundoestabacambiando,peroellalecreyó.Losotroscorrieronalapuertayhacialacalle.KarasedetuvocercadelapuertayseparójuntoalSr.Patterson.—¿Quéhacemosconlallaveahora?—Petercontinuabaagitandosubrazo.Nopodíaacostumbrarsealasensación de la llave alojada dentro de él. Parecía un conejo delante de una serpiente. Estabaaterrorizado.ElSr.PattersonvioaKara.—Manténganlaasalvo.Yhaganloquehagan,nodejenquedescubranquePeterlatiene.Esmejornodecirleanadie,hastaquenoaverigüequedebohacerahorah.Élladespidió,—Váyanse,¡ahora!—Karasintióunescalofrío.Estabapreocupadaporelanciano.—¿Qué hará usted?h El suelo tembló y retumbó. El camino se abrió como una bocagigante,yenunaexplosiónderocas, unmonstruodel tamañodeunautobús saliódelagujero.Parecíauncruceentreunciempiésyunescorpión,yescupíapedazosdepavimentocomosifueranhechos de harina. Tenía filas de ojos rojos bulbosos y mandíbulas afiladas como espadas. Lacriatura silbaba, rociando hilos de saliva amarilla como un aspersor, y donde caía la baba, elpavimentochisporroteabay sedisolvía. Comosiesono fuerasuficiente,milesde furiosos impscomenzaronaarrastrarsefueradelorificio,detrásdelmonstruo.Capítulo14

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ElAtaquedelosImps

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—Grandioso, los imps trajeron a sumascotah, dijo Kara, y cuando se dio la vuelta, el Sr.Pattersonhabíadesaparecido.—¡Kara!¡Vámonos!—gritóDaviddesdelamitaddelacalle.—¡Salya!——¡Nopuedodejarlo!—gritó.Perocuandoellabuscóenlalibrería,nopudoencontraralSr.Patterson. Tal vez se habíamarchado por la puerta trasera. Frunciendo el ceño, Kara centró suatenciónenelbichocolosal.Elciempiésgigantecorrióhacialalibrería.Susojosrelucíanconodioyhambre.Sucuerporodabaysaltabaalavanzar,dejandounresiduohúmedoyviscosopordondepasaba.Labestiasemovíarápido.Ellavioloqueparecíansercorreasqueseentrecruzanbajoelvientre de la bestia, y fue entonces cuando se dio cuenta de que veinte imps armados con dagascurvasestabanamarradosenlapartesuperior.Másimpssalieronalacalle,comounejércitodehormigas. Pronto David, Jenny y Peter se ahogaron entre una ola de enemigos chillones ydesalmados. ¿Podían los imps percibir la llave? La vida de Peter estaría en gran peligro si lohacían.Teníaqueayudarles,pero teníaqueprotegerasu jefe también.Karasacóunaespadadealmadedentrodesuchaquetaysepreparóparaatacar.Cuandoseacercó lacriatura,sualientofétidolagolpeóycasiladejainconsciente.Elolorrancioquemabasusojosysupiel,yparpadeófuriosamenteparatratardedeshacersedelasimágenesborrosas.Elinsectogigantesedetuvoporunmomento.Chorrosdebabasederramanenlaaceracreandoinnumerablesagujeros.—Danoslallave,asquerosooráculo,¡oprepárateamorir!—retóunodelosduendecillosqueviajababajoelciempiés. Tenía una cicatriz grande a través de su rostro y su vientre. Los demás semofaban yreían, pateando sus piernas contra el vientre de la criatura para dirigirla hacia ella. Kara setrasladóalcentrode lapuertay levantósuarma. —Sinoquieresquematea todos tusamigos,sugieroquevuelvasalagujerodedondesaliste—.Elladudabaquepudierahacerlealgúndañoalinsecto gigante con su insignificante espada, pero ella tenía la sensacióndeque elSr.Pattersonnecesitaba tiempo para escapar. Ella le daría ese tiempo. —Estúpido ángel—, se rio el impapuntandosuarmanegraycurvadahaciaellacomoundedo.—Túnoimportas.Obtendremoslallave del oráculo de todas formash. Se rio otra vez y luego se relamió. —Y cuando liberemos anuestrosmaestros,todosvanamorir.Túytodostusamadoslosmortales,estemundomiserableytodoloqueestáenélsequemará.¡Librenalosdiosesoscuros!¡Obtenganlallave!——¡Obtenganla llave! ¡Obtengan la llave!— gritaron los otros imps. —¡Liberen a los dioses oscuros!—coreaban.—¡Eldieciocho!—gritóotro.Jennyteníadosflechasensusmanosylasestabausandocomoespadas,perforandoa losdiablillos comoglobos. Peterpateabayapuñabaa los impsquellegabanaélcomomosquitosgigantes.Estaba luchandobien,apesardeque teníamiedodesusnuevas responsabilidades. David estabamás cerca deKara, y pateaba, golpeaba y cortaba a losdiablillos a diestra y siniestra, como pudiera. Pero era como ser atacado por un enjambre deavispas.Losdiablillosestabanportodaspartes.Daviddesaparecióbajounaoladeimps.Todossusamigosestabanahogándoseentre imps.—¡Noobtendrán la llavenunca!—,gritó. Esperaba queestas criaturas no pudieran detectar que la llave estaba en el brazo de Peter, y deseaba ser unabuenaactora,paraengañarlosyhacerlescreerqueelSr.Pattersontodavíalateníaconél.Elimpaulló, carcajeándose, y luego se señaló a símismo. —Obtendremos la llave—, dijo.—Y cuandollegueeldieciocho,estemundoytodoslosotrosmundosperteneceránanuestrosmaestrosh.Antesde queKara pudiera comprender lo que el dieciocho significaba, el imp gritó un comando y lagigantebestiaselanzóhaciaadelante.Karasaliódesucaminojustoenelmomentoqueelgusanogigantesaltabaatravésdelapuertadelanteraytirabalaparedfrontaldeledificioconelgolpe.Sugrotescocuerposecontorsionabaysubíasobrelosescombros.Eledificiotemblóyeltechocomenzóamoverse.Seibaadesplomar.Enunmomentodepánico,Karasaltóasuspiesyensartósuespadaeneltorsodelabestia.Jalólaespadaportodosucostadoyunespesolíquidoamarillofluyóporlagranherida,quemandolatierra.Elciempiéssesacudióyaullódeira.Lanzóadetresdesusjinetes

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queseconvirtieronencenizasalseraplastados.Elinsectogiganterodóysesacudió,tirandomurosy losas de concreto en una avalancha. Cuando Kara intentó recuperar su arma, un pedazo deconcretocayó sobreella.Tropezóy suspiernasquedaronatrapadasbajoelbloquedehormigón.Losjinetesgritarontriunfantesydirigieronalabestiahaciaella.Karatratabadeescapar,peroerainútil. Era como intentar mover un autobús. Estaba atrapada. Miró hacia arriba, el ciempiés-escorpión se había elevado sobre sus patas traseras y su boca abierta revelaba filas de dientes.EstabatancercaqueKarapodíaverdirectoentresusfauces.Habíapequeñoscolmillosencírculos,alrededorde sugarganta yhaciaabajo,hasta su estómago.Desesperadamente,Karabuscó en elsuelocualquiercosaquelefueraútil.Sujetóunladrillodeltamañodeunacajadezapatosygolpeóunode losojosde labestiacontodasufuerza.Suojoestallócomountomateaplastado. Estabafuriosoysedejó ircomounabalasobreella. Kararodóhacia la izquierdaperosusmandíbulasgigantes lograron cortarlemechones de cabello y parte de su chaqueta. El pútrido aliento de labestia quemó la parte de atrás de su cuello comoun chorro de ácido.Ella volvió la cabeza. Susbabas amarillas se derramaban sobre el hormigón que la tenía aprisionada, librándola de lasquemadas.—¡Eldieciocho!—aullaron los jinetes imp. Kara jalósuspiernas, sintióquealgoserasgaba,peronopudoliberarse.—Oigan,chicos,¡denmeunamanoconesto!—gritó,peronovinonadie. Esto no podía estar pasando, no podía morir en las fauces de un gusano gigante. —Desgárrala,Sentini—,dijounodelosjinetesimp.—Cómetesucarnedeángelhastaquenoquedanada.¡Destrúyela!—Labestiaabriósumandíbulaybajósucabeza.Elojoquelequedababrillabaconhambre;estabalistaparacomérsela.Karasepreparóparaelimpacto,yluegovioundestellodeluzblanca.LatierratemblóyKaraparpadeó,esperandoserrasgadaenpedazos,perolacriaturayacía a su lado. Se retorcía mientras chispas de electricidad blanca tronaban alrededor de sucuerpo. —¡Vuelvan al inframundo, pequeños demonios!h El Sr. Patterson apareció en la partesuperior de una pila de escombros con una brillante bola de cristal en su mano derecha. —¡Pruebenunpocodeesto!—ÉllanzósucristalsobrecabezadeKara,yseestrellócontraunaboladeimps.Hubootrodestellodeluzblanca,yluegonadaenabsoluto.Nohabíacenizas.Nada.Veinteimpssehabíandesvanecidoenelaire.—Sr.Patterson—,dijoKaracuandovioalancianoacercarsecorriendo hacia ella.—Usted no debería estar aquí—.—Y tu deberías cuidarte mejorh. El Sr.Pattersonpateóaun impenel intestino, y la criaturaaulló.—Peter,ayúdamea levantarestoh.DavidyPeteraparecierondetrásdelSr.PattersonycorrieronhaciaKaraparaayudarlaasalirdebajoelbloquedepiedra.—Aladetres.Uno.Dos.¡Tres!hJuntoslevantaronlalosadehormigónyKaradeslizósuspiernaspordebajodeélantesdequesevinieradebajodenuevo.Jennyleayudóalevantarse.—¡Váyansedeaquí!—dijoelSr.Pattersonairadamentecuandoaparecióunanuevaoladeimps.Elciempiésgiganteseagitó,comosiestuvieradespertando.—Nopuedodejarloaquíconellos.Vanamatarlo—,dijoKara.—Creenqueustedtienelallave.Tienequevenirconnosotros—.—No—.ElSr.Pattersonlaempujó.Ellapodíaverqueteníaotrocristalenlamano.ÉlmiróaPeter.—Debesasegurartedequelallaveestéasalvo,esoesloúnicoqueimporta.Nodebenfallar.¡Váyanse, ahora!— Antes de que Kara pudiera protestar, David sujetó su brazo y salieroncorriendo.Karaechóunamiradasobresuhombroyvioasujefedesaparecenbajootraoladeimps.Ella quería matar a cada una de esas criaturas inmundas. —¡Deténganse, deténganse!—-gritóJenny. Ella señaló detrás de ellos. —Miren, no nos siguen a nosotros—. Era cierto. Losduendecillos no les seguían. Estaban destrozando lo que quedaba de la librería, seguramentepensabanquelallaveestabaescondidaallí.—Lallaveesmásimportanteparaellosquenosotros—,dijoKara.Sentíacomosiestuvieraabandonandoasuamigo.—Vaaestarbien,notepreocupes—, dijo David, como si hubiera leído su mente. —Los oráculos están llenos de sorpresas.ProbablementetieneunplanBylosestállevandotrasunalocacaceríaahoramismo.Estoysegurode que no va a pasarle nada.—Espero que tengas razón—. Kara observó su antiguo lugar de

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trabajo. Podía oír el cristal rompiéndose y el metal crujiendo bajo el ciempiés mientras éste semovíaatravésdeledificioenruinas.Searrastróhaciafueraporel ladoopuestoyluegovolvióatravésdelaaberturaquehabíahechoeneltecho.Estababuscandoalgo.—Vamosasalirdeaquíantesdequelosimpssedesesperenydescubranqueyotraigolallave—,dijoPeter.—Haymuchosdeellos—.Davidlediounaspalmaditasenlaespalda.—Estoydeacuerdocontigoeneso,amigo.Vámonos,laLegióntienevariasrespuestasquedarnos.Quierosaberquédiablosestápasando,¡ynecesitopedirunaumento!— Corrieron juntospor la calle. Pero justo cuandoKara pensó queestabanlibres,undolorardienteexplotóensucabeza.Setambaleóycayóderodillas.Untimbreagudoretumbabaensusoídos,comoelaullidodeunsistemadealarma.PodíaveraDaviddepie,por encimade ella.Sus labios estabanmoviéndose, pero ellanopodíaoír loquedecía.Tratódepararse,peroseledoblaronlasrodillasycayódenuevo.Ellapodíasentircomosupielserasgaba,ymientraslohacía,podríasentirqueestabatransformándose.Algoestabacreciendodedentrodeella,leestababrotando,ysemovíadetrásdesuespaldacomounacapa.Cuandofinalmentelogróponersedepie,noviolossorprendidosrostrosdesusamigosporqueestabamuyocupadamirandolasdosgigantescasalasquebrotabandesuespalda.Capítulo15

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Alas

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Jenny dejó caer su arco.—Oh.Mi.Dios. ¡Eres un hada!h Ella se precipitó sobreKara einspeccionósusnuevasalas.¿Alas?¿Hada?Karaapenaspodíacreerloqueestabaviendo.¿Cómopodríaellahaberdesarrolladounpardealas?¿Lehabíasucedióestoaotroguardián?Eradifícilverconclaridadyaquenopodíagirarsucabeza,peropodíaverlosuficientementebienparaverque, dehecho, tenía alas.Alas grandes, casi tan altas como ella y del doble de ancho, de por lomenosdiezpiesdeancho.Lasalaserannegras,delgadasyfuertes.Parecíanunamezclaentrelasalas de una mariposa y un murciélago o tal vez incluso un dragón. Sin saber cómo lo estabahaciendo,Karaagitósusalas.Volótrespieshaciaadelante, tambaleándoseycasicae.Conciertoesfuerzo, logró detenerse y contrarrestar su peso. Eran pesadas y sentía como que llevaba unamochila de cincuenta libras encima. Se puso de pie sobre sus temblorosas piernas, asustada yexcitada al mismo tiempo. Se estabilizo a sí misma, se concentró y se dio cuenta de que podíamoverlasfácilmente.Consólopensarlo,semovían.Lasagitóunayotravez,balanceándose,hastaque pudo ponerse de pie normalmente y usarlas para equilibrarse. Le tomaría algún tiempoacostumbrarseaellas,peroyapodíasentirel cambio.Lasalas semovíannaturalmente,comosisiemprehubieransidounapartedeella.Elhechodehaberdesarrolladoalaslamareaba,perolasensación de tenerlas era realmente electrificante. Se sintió sólida y fuerte. Luego su memoriacomenzóaregresar,piezaporpieza,desdealgunapartedesumentealaqueellanohabíapodidoacceder.Vioa la criaturaamarilla conojosdegatoque lehabía inyectadouna sustanciaque latransformaríacuandoregresaradeentrelosmuertos.Ellasabíaqueseconvertiríaenalgooscuro.SintiólosojosdeDavidenella,ylefaltólarespiración.¿Ysiélladespreciabaotravez?Ellanohabíapedidoesto.Lasnuevasalasdealgunamanerahabíanactivadosusrecuerdos.Undemoniooalgúntipodecriaturalahabíaviolado.Lehabíainyectadoalgunasustanciaquelehizodesarrollarun par de alas. Al principio tenía miedo de sentirse malvada. Pero, ¿cómo puede uno sentirsemalvado?¿Noseesmalvado,inclusosinsaberlo?Ellaestabaconfundida.Karateníamiedo.Hastaahora se sentía casi igual que antes, lo que era algo bueno. Pero ¿qué pasaría después? ¿Seconvertiría en una criatura de las tinieblas? ¿Sería un portador de muerte y lastimaría a susamigos?¿Cómoreaccionancuandolesdijeralaverdad?—¡Estoesextraordinario!—Peterfrotórepetidamente sus gafas, como si fueran ellas las que le hacían ver cosas que no eran posibles.Frunció el ceño y empujó sus gafas hacia encima de su nariz. —¿Cómo es esto posible? ¡Losángelesnotienenalas!Todoelmundosabequeesosiemprefueunmito.Esinconcebible.¡Esunalocura!——Puesbueno, ella acabadedesarrollar dosde ellas—.Jenny lamiró, envidiando susalasnuevas,ehizounamueca.—Desearíateneralas.Siemprehequeridovolar,¿sabes?,tambiénquise ser un hada, comoCampanita y espolvorear polvo de hadas—.—¿Puedes volar? Trata devolar,Kara.Vamos,porlomenosinténtalo—.Karanoqueríaponerapruebasusalas.EllaqueríaqueDavid ledijeraalgo.Necesitabaqueelhablaraantesdequeellapudierahacernada.Pocoapoco, ella se volvió y lo miró. Su rostro denotaba preocupación. Podría decir que estabapreocupado. No la veía con desprecio, pero ella no podía leer su rostro. —Kara—, dijo Davidfinalmente, suvoz seescuchababajay sombría.—¿Quées loquenonosestásdiciendo?Séqueescondesalgomás,ademásdelasalas.Siemprelosé.Puedoverloentucara—,ledijo,ycontinuó:—Recuerdasahora,¿verdad?Recuerdascómomoriste—. Karaasintió solemnemente.—Asíes.Recuerdo todo—. Kara relató los acontecimientos de la noche que murió. Les dijo sobre elmurciélago muerto, cuando se adentró en el bosque buscando a David, y finalmente sobre elmisteriosohombreycómoélinyectóunasustanciaensuespalda.Davidfruncióelceño.—Sisabesque no fui yo, ¿cierto? ¿Esa noche en el bosque?— —Sí,— respondió Kara, recordando laspalabrasdeodiodeDavidelimpostor.—Ydespuésdequeteinyectó,dijoquetransformaríasenotracosa—,dijoDavid,observandosusalas.—¿Enalgofuerte,deunapotenciasinigual?¿Quédiablos

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quieredecir eso?——Dijoqueme estaba regresando lo que eramío—,dijoKara.—Oalgoasí.Recuerdoquedijoqueibaatenerlaoscuridadadentro.Creoquesealoquesealoquehayahecho,meharámalvada.Séqueesalgooscuro, lopuedosentir.Yentoncesmedijoqueteníaquemorirpara que sucediera, que necesitabamorir y volver para que la transformación funcionarah. Derepente perdió su entusiasmo sobre su nuevo par de alas. David se acercó a ella lentamente yexaminósusalasmásdecerca.Miróaunáreapordebajodesucinturaysonrió.—¿Québuscasallíabajo?—Karagiró,nerviosayenojada,ysintiéndoserepentinamentemuytímida.LasonrisadeDavidseexpandió,—Queríaversinotehabíasalidounacolac¡ouch!hKaralediounpuñetazoenelpecho.—Noesdivertido—,dijomalhumorada,ysusalasseextendieronautomáticamente,comosiactuaranconsuira.Sequedóparadaallí,avergonzada,sinsabercómodoblarlashaciaatrás.—Bien,creceralas—,señalóPeter,—noparecedemasiadodañinoomaloparamí.EstoysegurodequelaLegiónnosealarmarádemasiado.Sonsólolasalasytuaúnerestú,Kara,h—No—.Davidperdiósusonrisaysuvozseelevó—Nolesvamosadecir—.PetermiróaDavid.—¿Porquéno?Tal vez podrían ayudar—. —Dije que no—. David entrecerró los ojos y vio a Kara mientrashablaba. —No sabemos de qué se trata, y hasta que lo hagamos, no le diremos a nadie,especialmentealaLegión.¿Norecuerdanloquesucediócuandoencontraronalgodiferenteenellaantes?¿Lamarca?¿Suspodereselementales?¿Recuerdanloquehicieron?——Laencerraronenel Tártaro—, dijo Jenny, con un aspecto sombrío. Le hizo un puchero aKara y agregó:—Fuerealmentemaloh.—Exactamente—.Davidmiróaunladoyotrodelacalle.—Nocorreremosesariesgootravez.NolesmencionaremosnadasobrelallaveydefinitivamentenomencionaremoslasalasnuevasdeKarah.Peterlevantólamano.—Esperaunsegundo.Vamosapensarenesto—,dijorascándose su cabeza.Miró hacia arriba con los ojos desmesurados, y gritó:—¡Raphael! Estoyseguro de que el arcángel Raphael nos ayudará. Ella puede guardar un secreto, y siempre hasentido un especial afecto por Kara. Ella nos ayudará—. —Peter tiene razón—, dijo Kara,sintiéndoseunpocomenosaprensiva.—SéquepuedoconfiarenRaphael.Ellaescomomisegundamadre—.—Esdemasiadoarriesgado—,dijoDavid,sacudiendolacabeza.—Raphaeltambiénesmiamiga,yséquequerráayudarnos,perosulealtadesparalaLegión.Siellasiente,aunqueseaporsolo un momento, que las alas de Kara representan una amenaza, ella podrá denunciarla. Laencerraránotravez,ynoséquétanfácilresultaríasalvarlaestavez.Hantriplicadolosguardiasde la prisión—. Kara suspiró pesadamente. Ella sabía que David tenía razón. —Así que, ¿quésugierenquehagamos?Noescomoqueyopuedaocultarestascosas.Songigantes—. Ellaagitósusalas,perdióelequilibrioyaleteóunpocomáspararecuperarse.—Sonenormes,ynisiquierapuedo controlarlas todavíac no realmente—. —Ahora vuelvo—.David corrió por la calle y sedirigióaunedificioconelsignodePERILLASYALDABAS,laferreteríalocal.Jennyfruncióelceño.—¿Quéestátramandoelahora?Ellarecogiósuarcoylocolocóensuespaldaotravez.—Nolosé—.KaraviocomoDavidabría lapuertaapatadasydesaparecíadentrode la tienda.—Peroestátramadoalgo—.—Bien,puesdebeapresurarse—.PetermiróhacialosrestosdelalibreríadeviejoJim.—Losimpsnopermaneceránallímuchomástiempo.TardeotempranoaveriguaránqueelSr.Pattersonyanotienelallave,oquesimplementenoestáallí,yvendránparaacá.Noquieroestaraquícuandosedencuentadequeyolatengo—.PorprimeravezPeterparecíamiserable.—Él no debería haberme escogidoh, dijo suavemente.—Yo no soy fuerte y valiente como ustedes.Deberíahaber elegido aDavidh.—Bien, puesno lohizoh, dijo Jenny.—El Sr. P. te eligió a ti,Peter.No temenospreciesa timismo.Además, la llave teaceptó,¿cierto?Esosignificaqueerescapaz dehacerlo—. Peter parecíaun pocomás contento al saber que Jenny creía en él. Karacubrió su rostro con lasmanos yhablóa travésde susdedos. —Este es el díamás raroquehetenido.Mecrecieronunpardealas.¿Quésigue?¿Unacola?—Unrepentinoescalofríolerecorriólaespaldayseestremeció.Eracomosialgosombríohubieracomenzadoanublarlelamente,pero

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cuandoDavidreaparecióensucampovisual,lasensaciónsedetuvo.Élagitósusmanos.—Bingo—.Ensumanoderechallevabaunrollodecintaadhesivagrisyensuizquierdaunbultodetelanegra.David tiróelpaquetede tela,cortóuntrozodecintagrisy losostuvoentresusmanos.—Vamosaenrollarte,bebé—.—¿Vasaqué?—LavozdeKaraseelevóy,colocandolasmanosensuscaderas, continuó:—DavidMcGowan,más vale que te expliques ahoramismo. Y nome llamesasíh. David levantó las cejas. —¿Qué? ¿Bebé?— Se rio. —Voy a empaquetar tus alas—. Karaqueríafulminarloconlamirada.—¿Conlacintagris?——Lacintagristienemalareputaciónh,dijoDavid,colocándosedetrásdeKara.—Esincreíblementebuena.Selapusealpisodeunodemis viejos autosuna vez y quedóduro comoelmetal.De veras impresionante.Miabueloutilizócintagrisparacerrarunagujeroensubarco.Leduróunañoantesdequefinalmentelovencieraelaguaseahogara.Bueno,mejorolvidenesoh.—Cintagris…—dijoKaraotravez.JennyyPeterdieronunpasoatrás.DavidseacercóalasalasdeKaraydudó.—Oye,tienesdosopciones.Usolacintagris yamarro tusalashaciaatrás…o tepresentas enHorizonte con tuaspectodehada, yentonces seguro te tiran en el Tártaro. Tú decides—.Kara hizo unamueca. Él tenía razón. —Realmentenoesmidecisiónenabsoluto,¿osí?—Dijodespuésdeunmomento.—Nuncapedíesto—, añadió suavemente. David se acercó y tocó la parte superior de su ala derecha. Kara seestremeció y sintió un leve cosquilleo. —Lo siento—, dijo un poco avergonzado. —¿Puedesdoblarlas?Serámásfácildeesamanera—,yagregó:—ylevantalosbrazosh.Karalogródoblarsusalas enel segundo intento.Semantuvoquieta, con losbrazos enel aire,mirando la caradeDavidmientrasgirabaa sualrededorcon la cintagrishastaquehubo tejidouna redpegajosayapretadaalrededordesupecho.Estabafelizdenonecesitarrespirar,porqueleapretabamásqueuncorsé.Eramáscomoarmadura. Laspuntasdesusalasnegrasseasomabanpordebajodesucintura.Nosabíacómocubriríaesosinenrollarsetambiénlaspiernascyentoncessíquepareceríaunamomia.Cuando terminó, lamentó sudecisiónde acceder a suplan.Se sentía atrapada, y loodiabah.—Ahora,paraelgranfinal—.Davidsacudióelrollodetelanegraparaextenderlo.Eralargoy seagitaba suavemente con labrisa.Karabajó losbrazos cuando sedio cuentade loqueestabahaciendo.—Esunacapa—,dijo.Davidlalanzósobresushombrosylaatóasugarganta.—La encontré en la sección deHalloween del año pasado, era parte del equipo deDrácula. Esperfecta,tecubrecompletah.Diounpasoatrásyadmirósulabor.Jennysonrió.—Apartedelosdosbultosentuespalda,ocultalamayorpartedelasalas.Creoquefuncionará.Karanoocultósudecepción.—Parezcounabruja—.SilasBrujassevieranasí—,dijoDavid,sonriendotímidamente,—yotendríaunmontóndeproblemasdeembrujamiento—.—Chicos—,Peterlevantósumano.—¿Escuchan eso?— Todos escucharon atentamente. —Yo no escucho nadah, dijo Jenny. —Exactamente—. Peter dio la vuelta y prestó atención a la calle. —Ya no escucho a los imps.Deberíamosirnosh.Sedirigieronhaciaelestanquedeljardíndeunacasablancaconpuertaroja.Lohabíautilizadoantes.Inicialmente,Karasesintiólimitadaporelpesoensuespaldaylatensiónantinaturaldelacintagris,peroprontoseacostumbróylosalcanzó.Perohabíaotrarazónporlaqueseibaquedandoatrás.Nopodíasacudirselasensacióndetemorquecrecíaensuinterior.¿Porquélehabíansalidounpardealas?¿Quéeralasustanciamisteriosaquehabíasidoinyectadaensuinterior?Habíacomenzadosutransformación.Pero,¿cómoterminaría?Capítulo16

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ContinuandolaBúsqueda

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KaracaminóatravésdelaDCD,conDavid,PeteryJennyactuandocomosusguardaespaldas.Ellasabíaqueestabantratandodeocultarlasdosjorobasdesuespalda,peroteníalasensaciónquellamaríamáslaatencióndeestamanera.Yconlaapretadacintaasualrededor,sentíaqueestabacaminando como un pingüino. Aun así, llegaron a la mesa de reunión sin que nadie hicierapreguntas.AlprincipioKaranohabíanotadoquetodoestabademasiadotranquilo,perocuandosetomóel tiempoparamirara sualrededor, vioque lamayorpartede launidadnoestaba.Habíapapelescubriendoelsuelo.Muchasdelassillasestabancolocadashaciaarriba,ylamayoríadelaspantallasholográficasestabanapagadas.Eracomosilamayorpartedelaunidadsehubieraidodeprisa. Ariel estaba sentada sola, en la granmesa. Estaba apoyada pesadamente sobre sumanoderecha y miraba la pantalla holográfica que estaba frente a ella. Levantó la vista cuando seacercaron.Seveíaaúnmáscansada,muchopeorquelaúltimavezqueKaralahabíavisto.Susojosavellana,generalmentebrillantes,seveíanirritadosyrojosyteníaunpardepronunciadasojeras.—Qué bueno que han vuelto—, Ariel frotó sus ojos con sus dedos. —Estaba empezando apreocuparme,pensabaquealgo lehabíasucedidoamimejorequipo—. —Comopuedesver,nonoshapasadonada—,dijoPeter, unpocoprecipitadamente.David le dirigióunamiradaque losilenció,evitandoquedijeracualquierotracosa.—Mealegra—,dijoAriel.—Tenemosmuchoquehacer… quedamos tan pocos… y tenemos tan poco tiempo…— Ella divagó. Cuando sus ojosvolvieronasupantallahabíaunaciertatristezaenellaqueestabaempezandoahacerqueKarasesintieraincómoda.KaracompartióunamiradaconDavid. Seacercómásalarcángelparapoderver mejor lo que le estaba poniendo tan sombría. La pantalla mostraba el mapa del mundo desiempre, pero cuando lo vio más cerca, Kara pudo observar puntos rojos sobre casi todas lasgrandes ciudades. Y cuantomásmiraba,más semultiplicaban los puntos rojos ymás grande sehacíalamancha.Algunospaísesestabancompletamenteinvadidosderojo.—Ariel,¿quéesloqueestásucediendo?¿Quésontodosesospuntosrojos?hElrostrodeArielseoscureció.—Lairadelos segadores. Los puntos rojos representan las ciudades donde han robado las almas de losmortales, y donde los cuerpos humanos se han convertido en anfitriones de los denomites. LaepidemiaestangravequehemosperdidoapaísescompletescomoArgelia,Congo,einclusoMéxico—.Ellacerrólosojos.—Nosabemoscómodetenerlos.Cuantomástratamosconnuevastécnicas,más fracasamosymásángelesperdemos.Me sientopérdida—. Pero,—¿dóndeestán todos?—,preguntóKaraviendoaAriel.—¿Estántodosluchandocontralossegadores?¿Estánenmisionesdebúsquedayrescate?——Nosestánmatando.Lossegadoresnosestánmatando—.Arielsacudiólacabezaymirófijamentealapantalla.—Losheenviadoalamuerte…alaverdaderamuerte—.Suvozsehizounsusurro.—Nuncasupieroncómodefendersedeesadespiadadayvilamenaza.Yonopuedoseguirenviándolossinmásdatos—.—¿Cuántosequiposenviaste?—Davidalzólavoz.—¿Cuántos?——Treinta—,respondióAriel,convoztemblorosa.KarayDavidcompartieronunamiradadepreocupación.Y¿cuántosregresaron?—PreguntóKara,presintiendoalgohorrible.LacaradeArielseretorciódedolor.Karaestabaseguradequesilosarcángelespudieranllorar,ellahubiera visto lágrimas rodando por sus mejillas. —Solamente ustedes—. Kara sentía que lehabían perforado el intestino. Ciento veinte guardianes habían perdido la vida. Era una granpérdida para la Legión. Kara contó a los guardianes que quedaban en la sala. Cincuenta.Cincuentaycuatrosicontabaasupropioequipo. —¿YAshley?—,preguntó.—Ellatodavíaestábajoel cuidadodeRaphael.Ni siquiera sé siAshleyvolveráaDCDalgunavez.Supérdida fuedemasiadogrande,ypor loqueelcuranderomehadicho,podríanorecuperarsenunca.SiKarahubiera perdido a su propio equipo, probablemente habría reaccionado exactamente igual queAshley. Si perdiera a David… —Estoy seguro que volverán más guardianes—, dijo Jennyesperanzada.—Nosotrosapenaslogramosllegaraquí,estoyseguraquehabrámás.Sólotienesque

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ser paciente. Hay muchos buenos guardianes por ahí—. Ariel la miró, pero sus ojos estabandesenfocadosylejanos.—Sí,ylesheenviadoasusmuertes—,dijoconvozronca.Peroentoncesel Arcángel pareció recuperarse un poco, y se concentró en el pequeño grupo, como si apenasacabaradeverlosrealmente. —Gabrielestá instruyendoa tantosnuevosreclutascomopuede,perono estoy segurade que sean igual de efectivos—,dijoAriel.—Está construyendounnuevoejército.Sesuponequemisequiposrastreaneinvestiganalossegadoresparaencontrarlamanerade destruirlos. ¿Cuál es el punto de construir un ejército si no sabemos contra qué estamosluchando?—Ellavaciló.—Solamentehaysietesegadores,ysinembargo,unosólopuedeacabarcontodasmisunidades.Metemo…metemoque…—Peroentonces,derepente,sonrióydijo:—¿Esesealgúnnuevotipodeuniforme,Kara?¿Unacapa?Parecealgotontosimelopreguntasamí,algo que tal vez David se pondría—. Ella se rio otra vez, pero sonaba más como un gritodesesperadoquecomounarisa.Karasemovióincómodamenteytratódeescondersedetrásdesusamigos.Elarcángelestabamirandoalajorobadesusalas.¿Teníanlosarcángelesvisiónderayosx? Realmente esperaba que no. Ariel dobló sus manos sobre la mesa. —¿Qué tienen queinformarme?Porfavordíganmequemimejorequipohadescubiertoalgo.¿Tienenunadebilidad?—Davidpusosuespadasobrelamesa,yéstahizoecodemaneraextrañaenlasalacasivacía.—Bien,sabemosqueningunadenuestrasarmasfuncionacontralosestúpidossegadores.Escomositodo lo que les hiciéramos no tuviera ningún efecto. Ni siquiera conseguimos alentarlos oconfundirlos un poco. Son como súper demonios, y nosotros somos meros principiantesh. Arielasintiódistraídamente.—Melotemía.¿Quémás?——Yfuimosatacadosporimps—,dijoPeter.—¿Imps—?LosojosdeArielseabrierondesmesuradamente.—¿Estánseguros?h—Sí—,dijoPeter,—ytrajeronconellosungigantec.—KaralediounapatadaenlaespinillaaPeter.—¿Ungigantequé,Peter?—exigióArielenuntonodeautoridad.—Ungigantedoloreneltrasero—,rioDavid.—Esoesaloqueserefiere—.Arielaunsentíacuriosidad.—Díganmemásacercadeestosimps—. —Buenoh, comenzó a Kara, —no sé por qué, pero sólo aparecieron con los segadores—,mintió.—Nosencargamosdelosimpsyfuimoscapacesdecontrolarlasituaciónmuyfácilmente—.KarasesentíaterriblementemaldementirleaAriel,perolehabíahechounapromesaalSr.Patterson y la iba amantener, por ahora.El arcángel observó al grupo con atención. Sabía queescondían algo. —Imps, dices—, repitió el arcángel. —Los imps no se muestran sólo así, sinningunarazón.Nosoncomolosdemoniosregulares.Debenhaberidoabuscaralgo—.SusojossedirigieronaloshombrosdeKaraysecolocaronotravezsobresujoroba.PerojustocuandoKarapensóqueelarcángelestabaapuntodepedirlequesequitarasucapa,sucomputadoraemitióunlargobip.—Gabriel solicitaqueustedescuatrovayanalniveldos inmediatamente—. Ariel rozósusdedossobreel teclado. —Ustedes leayudarána formara losnuevosguardianesde laDCD.Tengofeensushabilidadesyestoyseguraqueserángrandesentrenadores—.—Estupendo—,dijoDaviddemanerasombríaydeslizósuespadadealmadentrodesubolsillo.—Justoloquequería,entrenarmásnovatosh.—Nosoncualquier tipodenovatos—,dijoAriel.—SonlosúnicosqueseofrecieronvoluntariamenteyqueademásmostraronsuficienteshabilidadesparaunirsealaDCDentancortoplazo—.Ellaempujósusillahaciaatrásysepusodepie.—Estanoesunasolicitud.Nomehagasrepetírtelo,David.Muévete—.Sinotrapalabra,Karay losotroscruzaron la salaycaminaron hacia el ascensor. Kara estaba encantada de salir de la vista de Ariel. Podría haberjuradoque el arcángel podía ver bajo su capa.Mientras el ascensordescendíaalnivel dos, algoseguía resonandounayotra vez en lamentedeKara.Algo lemolestaba.—Chicos—,dijoKara,rompiendoelsilencio.—Losdiablillossereferíanunayotravezaldieciocho.¿Sabenustedesquéqueríandecirconeso?¿Seráundemonio?—Petermeneó lacabeza.—Nuncaheescuchadodeldieciocho—.—Yo tampoco puedo decir que lo conozca—, dijo David. ——Yo tampoco—, dijoJenny.—¿Qué crees que sea?— Kara se encogió de hombros y se retorció bajo la tensión que

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creaba la cinta alrededor de su abdomen. —No sé. Pero tengo la fuerte sensación de que eldieciochos,sealoquesea,estávinculadosalallavedealgunamanera.¿Talvezeldieciochosseaelarchidemonio?Podríasersunúmero,porejemplo,comosisóloquedaran18deellos,porejemplo.Esotendríasentido—.Jennyseencogiódehombros.—¿Quiénsabe?Alomejor—.—Dieciocho,laedad legalparabeber—,dijoDavid, recostándosecontra laparte traseradelelevadorconunasonrisa chistosa. Kara lo ignoró. —Tal vez si encontramos más información acerca de lossegadores y los archidemonios, sabremos más sobre la llave y el dieciochoh. Ella temía que eldieciochofueraundiososcuro,algomuchopeorquelossegadores.Laspuertasseabrieron,yKaravio fijamente las dunas rojo brillante de Operaciones. Jenny, Peter y David saltaron de laplataformayaterrizaronenlasuavearenaroja.Karasemantuvodondeestaba.DavidsediocuentadequeKaranoestabaal ladodeél. —¿Kara?Nocreoque seamuy inteligentehaceresperaraGabe…sobretodoahora.Éltieneuntemperamentoquecoincideconsutamañoh.Karasacudiólacabeza. Ella podía ver que el primate de color café claro que operaba el ascensor estabaobservándola.SusdedossecrispabanansiosamentealrededordelbotóndeCERRARPUERTA.—No voy a ir con ustedes—. Peter se estrelló en la espalda de Jenny y ambos voltearon.—¿Quésignifica eso de que no vas a venir?— David caminó hasta al ascensor.—Escuchaste a Ariel,tenemos que hacer esto—. —Lo séh, dijo Kara, intentando rascarse un escozor entre sus alasnuevas,sinéxito.—Peroyonovoyair—.—¿Porquéno?Estonohacesentidoh.—TengoqueiraveralelSr.Patterson.Noesperoqueustedesentiendan,simplemente tengoquehacerlo.Tengoqueasegurarmedequeélestábien—.—Kara—,dijoDavid,—élesunoráculo.Porsupuestoqueestámuybien.Probablementeestéfumandosupipaybebiéndoseunayardadecervezaenelpublocal.Dehecho,desearíaserélenestemomento.Confíaenmí,elancianoestábien—.PeroKaratenía la horrible sensación de que no lo estaba. —Tengo que hacerlo—, dijo después de unmomento.—Realmentedebohacerlo—.Davidloconsideróporunsegundo.—Bien,entoncesirécontigoh.Ingresódevueltaalascensor,peroKaraloempujó.—Nopuedes—.—Oh,sí,sipuedo—,presionóDavid.—Sitúvas,yotambiénvoy—.—¡Nosotrostambiénvamos!—corearonPeteryJenny.Eloperadordelelevadorfruncióelceño.—No—,dijoaKara,ylevantósusmanosenseñaldeprotesta,—sobretodotu,Peter.Túnopuedesirallí…nodespuésdec—Ellalevantósuscejasymirósubrazovendado.—Deverasselosagradezco,chicos.Enserio,perotienenquepermaneceraquíyhacerloquedigaGabriel.Esperemosqueélnonotequeestoydesaparecidac——Seriamentedudoquenosedécuenta—,argumentóDavid,ycruzósusbrazossobreelpecho.—Perdón—,dijoel operador levantando las cejas, deseando estar en cualquier otro lugar.—Decídanse.Tengounhorarioquecumplir.¿Quévaaser?,¿adentrooafuera?—Davidseveíatanguapocuandoestabaenojado, queKara estuvo tentadadeacercársele y darleunbeso.Pero en cambio se inclinó y loempujófueradelascensor.—Afuera—,dijoconunasonrisajuguetona.Ynomemiresasí,David.Manténgansejuntos,chicos.Voyavolverantesdequesedencuentah.—¿Cómoesperasusar lostanquesdevegasinqueArieltevea?—,inquirióDavid.—Noescomoquehubieraunmontóndeángelesutilizándolosenestemomento.Ella teverá fácilmente—. Karasevolvióyhablóconeloperador.—Niveluno,porfavorh.SevolvióaDavidyledijo:—VoyautilizarunadelaspiscinasdeOrientación—.EllarealmentenohabíapensadocómoibaavolverconelSr.Patterson,nohastaquelodijoenvozalta.Ycuandolodijo,pudosentircómotodotomabaforma.Sedespidiódesusamigos, y las puertas se cerraron frente a la cara deDavid.Ella tuvo la sensación de que iba aforzar las puertas y a sacarla a la fuerza, perono lohizo.Las puertas permanecieron cerradas.Unosminutosmástarde,KaracorríaporlacalledeCedarviewcomounpingüinomaltratado.Teneralas era una cosa, pero estar enrollado en cinta gris como unamomia era algo completamentediferente.Tendríaquecortarlacintayliberarse.Karacaminómásalládecasas,tiendas,cafeteríasylospequeñosparques.Elsolestabasaliendoylacalletomóuntononaranjatibio.Sinembargo,

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nohabíalosolorescomunesdepanreciénhorneado,caféolosautoscorriendoapresuradosalostrabajos. La devastación contaba una historia diferente. Las filas de las que alguna vez fueronpintorescascasasytiendasperfectamentecuidadasestabanahoradestrozadas,comosiunejércitode gigantes hubiese pasado sobre ellas. Por todos lados por donde veía había paredes, techos,ventanas,ypuertascubriendolacalleylasaceras.Elpolvoylosescombroscubríantodo,comolascenizas de la erupción de un volcán. Por lo que ella podría ver, no había señal alguna de vida.Tampocohabíaningunaseñaldeimpsosegadores.Ellasentíaqueestabacaminandoporelsetdeuna película post-apocalíptica; todo era estéril y ominoso. Kara se desplazaba tan rápido comopodía, trepandosobre lasrocasyelvidriode lacalle.Cuando llegóa laúltimacuadraredujosuvelocidad.Teníaqueavanzarconcuidado,nopodríaverosentiralossegadoresoalosimps,peroeso no significaba que no estuvieran escondidos en algún lugar entre los escombros. Pero sustemoresnoeransóloporelSr.Patterson.Sus temores tambiéneranacercadeellamisma.Podíasentir su transformación con más intensidad ahora. Parecía que su cuerpo y su alma estabanaceptando los cambios pocoa poco, fueran los cambios que fueran.Pero con el cambio, con lasalas,tambiénhabíaunaoscuridad.Ellalopodíasentir.Alprincipioestabaencantada,porquecreíaque la bola de fuego que sentía en lomás profundo de su ser eran sus poderes elementales quehabíanregresado.Peropocodespuésdehaberlosentido,supoqueestoeradiferente.Eraalgofrío.Ellamirósumanoyrecordólashuellasdeluzdeoroqueunavezhabíancubiertosupalmaysusdedos. Lo que estaba sucediéndole ahorano tenía que ver con su fuerza elemental. Kara prontocomenzóasentirtemor.Letemíaalfuturoyanhelabaquelascosasfuerancomoantes.¿Enquéseestabatransformando?FinalmentesedetuvofrentealoquequedabadelaViejaLibreríadeJim.Quedabandosparedesdeladrillo,abiertashaciaelcielo.Laúnicaevidenciadequehabíasidounavezuna libreríaeran loscientosde librosquecubrían losescombrosysederramabana lacalle.Ladrillos, astillas demadera y fragmentosde yeso cubrían el piso, como si las paredeshubierancaídosobresímismas.Karacaminócuidadosamentesobrelapuertayseempinóparavermejor.Siemprehabíaamadolalibrería,yahoraseleanudabaelestómagoalvertaldevastación.—¿Sr.Patterson?— llamó, lomás silenciosamente que pudo. Su voz se escuchaba demasiado fuerte atravésdelosescombros.Ellaesperóyllamóotravez.—¿Sr.Patterson?—Silencio.Mientrasmásesperaba, peor se sentía. Trató de pensar positivamente. El Sr. Patterson era un oráculo muyinteligente, capaz de cuidarse a sí mismo. ¿Pero dónde estaba? Si hubiera estado aquí, habríarespondido.Lacalleestabademasiadotranquila,yesolaponíanerviosa.¿Lohabríanatrapadolosimps?¿Ysiestabaheridoymoribundobajounapiladerocas?¿EstaríamuertoelSr.Patterson?Ungritoatravesóelsilencio.ElpeloenlosbrazosdeKaraseerizó.VeníadesdeeledificiodejuntoynoeraelSr.Patterson.Eraelgritodesesperadoyagonizantedeunniño.Karasedesplazótanrápidocomosuapretadocuerpoycortaspiernas lepermitieron.Eledificio juntoa la libreríaseguíaenpie.Entróa travésdeunboquetegrandeen laparedy trepóentre losescombrosde loquehabíasidolasaladeestar.Podíaolerazufrerancio.Habíaalgopudriéndoseahí,ynoeralabasura.Separósobre las lámparasy loscojinesysedetuvoparaexaminarunafotoqueestaba tiradaenelpiso.Unafamiliaconunniñorubiodealrededordesieteuochoañosdeedadlesonreíaatravésdelvidrio roto. Una escalera alfombrada de verde conducía a un segundo piso. Con cuidado, trepósobreunsofácaídoymiróhaciaunacocinavacíaenelotroextremodeledificio.MientrasKaraseesforzabaporescucharcualquiersonido,unterribledolorleatravesólaespalda.Ellasediocuentadequeeransusalaslasqueledolían.Probablementenoerabuenoparaella,niparasusalas,estaramarradayapretadadurantehoras.Queextraño le resultaba inclusopensar en tal cosa.Ella sepreguntabasilacapalasocultaríasisequitabalacinta.¿QuépensaríaelSr.Pattersoncuandolavieraconalas?PLUMElsonidoproveníadearriba,comosialgopesadohubieracaídoenelpisoqueestabasobresucabeza.Karacorrióporlaescaleratanrápidocomopudo.Casipasaencimadel

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cuerpodeunhombrecuyosojosnegrosyvacíoslaveíanfijamente.Susmanosestabandesgarradasyensangrentadas,comosihubieraluchadoparaprotegerseasímismo.Erademasiadotardeparaél,perotalvezpodríasalvaraalguienmás.Ellaescuchóungemidoysiguióelsonido.Observóatravés de una puerta en una habitación. Había un niño parado contra la pared, abrazando unanimaldepeluche,comosidealgunamanerafueraaprotegerlo.Lesalíasangredeuncorteporencimadesusojosazulesysurostroestabarojoyhúmedo.Unamujeryacíaasuspies.Susvacíosojosnegrosveíanfijamentehaciael techo.Laexpresióndedolorensurostro ledecíaquehabíafracasadoensuúltimointentodeprotegerasuhijo.Aúnteníauncuchillodecocinaenunamano,mientraslaotraestabaenvueltaalrededordelapatadelacuna.YcuandoKaramiródentrodelacuna se le atoró un grito en la garganta.El cuerpo sin vida de un niño yacía acostado de lado,mirándolaconsusojosnegrossinalma.Derepenteaparecióunsegadorenelmediodelsalón.Lapartesuperiordesucabezarozabael techo.Sutraje largoyoscuroondulabaysemovíacomosiestuviera formado de tentáculos de humonegro. Señalaba con un solo dedo putrefacto de carneexpuesta al bebé, como si quisiera decirle que ella era la siguiente. Sus ojos rojos apenas eranvisibles,perolemiraban.Suguadañarojaseiluminabaconlascarasdesamparadasdelasmilesdealmasquehabíacosechado.Karaseestremeció,nosóloporeldolordelasalmasquesereflejabanen la cuchilla, sino también por su propiomiedo a la oscuridad y a la sensación demuerte queemanabadelsegador.Suhúmedaydeformebocasemovióylehablódirectamenteasumente.Ellapodíaescucharlaoscuridaddelavozdelamuerte.Venamí,dijolavozdentrodesucabeza.Venamí. Y entonces sintió el frío fuego y la oscuridad de pesadilla que había sentido en su primerencuentro. Sólo quería correr y esconderse, escapar de las garras del mal y la muerte. Estabapetrificada. La criatura tenía algún tipo de control sobre ella. Sintió su propia esencia de ángelrompersecomounvidrioyunafríasensacióncayósobreellacomounaespesanubequebloqueabasu mente con oscuridad. Pero con el sonido del llanto del niño, la nube se elevó y pudoconcentrarseotravez.Empujólaoscuridad.Teníaquesalvaralniño.Salvaralniño.—¡Aléjatedeél!—GritóKara. Metió lamano entre su chaquetapara sacar suarma, y se paralizó.LahabíaolvidadoenlaoficinadeRaphael.Semaldijoaellamisma.¿Cómopodríahabersidotanestúpida?—Ayúdame—, gimió el niño. Su rostro estaba lleno de lágrimas y sus ojos le suplicaban que losalvara.Elsegadorse interponíaentreellos.Ellasabíaque tanprontohicieraunmovimiento,elsegador se le echaría encima. Tenía que salvar al niño. Se abalanzó, saltó sobre un camión dejuguetey tropezóconsucapa.Cayóalsuelo,enredadaensudisfraz. Estirósusbrazoshaciaelniño,perolamuertesemoviómásrápidamente. —¡NO!hGritóKara.Peroerademasiadotarde.Conunaenormebrazada,laguadañadelsegadorcortóelcuerpodelniñoatravésdesuabdomen.Lazosdenieblarojaynegrasalieronenespiralesdesdelacuchillayalcanzaronalniño.Partículasbrillantesdeluzsalierondelchicoyflotaronhacialaguadaña,aspirándolelavida.Laspartículasdeluzentraronenlacuchilla,dondeseconvirtieronenunaréplicaexactadelacaradelniño.Elmuchacho gritó una última vez. Sus grandes y asustados ojos se nublaron y luego se tornaronnegros, como si alguienhubiera apagado su interruptor interno.Elmuchacho cayóal suelo, sinvida.Sucabezagolpeóelladodelacunaconuncrujido,peroélyanosentíanada.Nosemovía.Estabaatrapadoparasiempreenlaguadañadelsegador.Capítulo17

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PrimerPiso

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—¡No!hKaraluchabacontrasucapa.Enunataquedelocurayrabia,laarrancóyarrojólejos.Sepusodepie,elmiedohabíasidoreemplazadoporelodio.Elsegadorpagaríamuycaropor lamuertedeestafamilia.Queríaverlomuerto,ysinembargo,noteníaideadecómoacabarconél.Nadielatenía.Apesardequeellaestabasolaenunamisiónegoístaynoautorizada,seguíasiendosumandatoeldescubrircómohacerlo.Eralomenosquepodíahacer.Necesitabamástiempoantesde que lamatara. Si ella podría estudiar a la criatura, podría encontrar su debilidad. Tal vez larespuestahabíaestadomirándoleenlacaratodoestetiempo.Estudiarlo.Esoeraloqueteníaquehacer.Estudiarloyaprenderdeél.Con laesperanzadequeel segadornopudiera leersumente,simulóunsaltohaciaadelante,giróalrededoryseescabullóporlapuertadeldormitorio.Aunquetodavíasesentíalimitadaporlacinta,estabamáslibreymáságilsinlacapa.Saltósobreelcuerpodelhombremuerto,yjustocuandopensóquehabíaescapado,elsegadorlaatrapóporlaspiernas.Karacayósobreelvidrio roto,en laparte inferiorde lasescaleras.Escuchóun fuerte rasgadoysintióunaliberacióninmediataalrededordesupecho.Lacintasehabíaroto,yellapodíasentirsualaderechamoversemáslibremente. Seretorcíaypateaba, tratandode liberarsedelsegador.Legolpeóconelpuñoensumuslotandurocomopudo,lacriaturasemoviódenuevo,peronolasoltó.Estaba atrapada entre tentáculos negros que salían delmanto y del cuerpo de la criatura comodedos extra largos.El segador se cernió sobre ella. Su plan de estudiarlo parecía cada vezmásabsurdo.Ella ibaamorir. Perodepronto sintióunaleteoondulara travésde ella.Alprincipiopensóqueeransuspodereselementalesqueregresaban,respondiendoasudesesperadallamadadeayuda.Peroenvezde la electrizante energíaelemental cálida, este sentimientoera frío.Negroyfrío. Podía sentirlo, pero no quiso rendirse a él. La asustaba, de hecho, la asustabamás que elpropiosegador.Sujetóunfragmentodevidrioparasumirloenlacabezadelacriatura,peroestatirósuguadañayatrapósumuñecaantesdequeellapudierallegarcercadesudesencajadorostro.Lacriaturaerademasiadorápida,peroellalahabíadistraído,ylasoltó.Karasepusodepietanrápido comopudo yuso su impulso para girar y patear al segador en las piernas.El segador sesorprendido y tropezó contra la pared, y antes de que tuviera tiempo para reaccionar, Kara leestrellósuspiesysuspuñosenelpechoyenlacabeza,unayotravez.Elsegadorsevolvióhaciaellallenodefrustración,lasujetóporlagargantaylalanzóatravésdelahabitación.Ellavolóatravés de la ventana delantera y cayó sobre los escombros de la calle. Bien, la criatura estabaenojada.Kara se puso de pie y retiró algunos fragmentos de vidrio roto de su traje deM-5. Elsegadorseasomócasualmenteporlaventanarotaconlaguadañaasulado,ysurostrodemacradoy podrido se retorció con odio y desafío.Ahora realmente harás queme duela, ¿no es así? pensóKara.Lacapadelacriaturasederramabahaciafueraenremolinosdehumonegro.Ellapodíaoíralasalmassuplicandoserliberadasdesdeadentrodelapieldelacriaturaysuguadaña.Separófirmeensulugar.Moriríapeleando.Elsegadorlevantósuguadañaporencimadesucabeza.Hubounestallidodetrásdeella,yelúltimotrozodecintasereventó.LasalasdeKaraseagitarondetrásdeella.Eraunsentimientotanincreíble,queolvidótemporalmentealdesagradablesegador.Karaextendió sus alas y las agitó. La fuerza la hizo caer de rodillas y su cara se raspó contra elpavimento.Escupiólospedazosdegravadesuboca.Obviamente,teneralasnoeratanfácilcomoparecíaenlatelevisión.Ellaesperabaqueelsegadoraprovecharaestaoportunidadparaatacarla,pero cuando se puso de pie otra vez, se quedó sin aliento. El segador estaba de rodillas,inclinándose ante ella comoun caballero se inclina anteun rey. Su guadaña estaba en el suelo,delantedeél.Eracasicomosilacriaturapensaraqueellaerasuamoosumaestro.Peroesoeraabsurdo.YjustocuandoKarapensóquelascosasnopodíanponersemásextrañas,unaboladeluzblancalepegóalsegadorenelpecho.Explotó,yelsegadoraullóycayóalsuelo.Laluzblancahizoespiralesasualrededorcomoelectricidadsalvaje.Elhedoracarnequemadayalquitránselevantó

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enelaire,mientraselcuerpodelsegadorechabahumoychisporroteaba.—¡Kara!¡Kara!—Karasediovuelta.ElSr.Pattersonveníacorriendohaciaella,sonriendoorgullosamenteporelexitosoataque contra el segador. Sin embargo, su sonrisa se perdió de pronto y abrió sus ojosdesmesuradamentealverla.Setambaleóyluegosedetuvofrenteaella.Suarmadecristalresbalóde su mano y palideció, lleno de conmoción y desconcierto. —En el nombre de horizontec—comenzóelSr.Patterson,parpadeando,—…benditaslasalmas…¿Cómo…cómopuedeseresto?¡Tienesalas!h—Sí,yamedicuenta—.Karatomósumanoenlasdeellaysonrió,aliviadadeverqueélestababien.—Leexplicarémásadelante—. Ellasediovueltarápidamentecuandociertomovimiento le llamó suatención.Aunque el cuerpodel segador todavía sacabahumo, agarró suguadañaysepusodepie.Losvaporesdisminuyeron,yenunflashdelhumonegrolacriaturahabíadesaparecido.—¿Cómo hizo eso?—Kara se volvió al Sr. Patterson. —¿Qué arma usó?Me heestado esforzando, intentando averiguar cómo podemos acabar con ellos, y lo que usted usó…bueno,pues¡funcionó!Nolomató,peroledolió.Vamosanecesitarmuchomásdeesos—.—¿Sr.Patterson?¿Porquéestáustedmirándomeasí?—ElancianomirabaaKaramaravillado.—Tienesalas.¡Tienealas!—Élvacilóporunmomentoyluegodijo:—Kara,¿porquétienesalas?—Kararecordabaperfectamenteloseventos,yseloscontótanarticuladamentecomopudo.—Lamentonohabérselodichoantes—,dijoellafinalmente.Peronopodíarecordarquéhabíapasado.Yahoracahora tengo estas cosash. Con tan solo pensarlo, ella extendió sus alas fácilmente. Se habíanconvertidoenpartedesunaturaleza,ynosabíaporqué,perosesentíaorgullosayfelizdetenerlas.Noerasupoderelemental…peroeraalgodiferenteyexcepcional.Yningúnotroguardián teníaalas, excepto ella.El Sr. Patterson examinó las alas deKara cerca,murmurando para símismomientraslasexaminaba.Élnopodíacreerquefueranreales.—Noséporquétodoelalboroto—,dijo, sintiéndose incómoda al ver cómo el oráculo continuaba escrutándole. —Es decir, por unlado, siempre había pensado que los ángeles tenían alas… usted sabe, como todos los demás,supongo.Hevistofotos.Habíaestecuadrogiganteencasademiabueladedosniñosjugandoyenel fondohabíaunángelquevelabaporellos.Elángel teníaalas.Enfin,es loqueyopensaba…antesdeseruno—.ElSr.Pattersondejódeexaminarlaydijo:—LosÁngelesnotienenalas—.—Si,ahora lo séh.Karaestaba sorprendidaporel tonodelanciano.Eracasi comosi estasalas leasustaran.Pero¿quéeratanespantoso,yporqué?—¿Ycrecieronsolas,comounamalahierba?—Preguntó.—¿Justoallí,enlaespalda?——Sí—.—Sorprendente—,dijoelSr.Patterson.—Sinoestuviéramosenesteenredo,podríaencontraresteasuntocomoalgoverdaderamentesorprendente.Peropor loquemedijiste,elser inyectadaconunasustanciasin tuconsentimientoy losmediosconlosquefuehechoyporlacriaturaquedescribes…metemoquesólopuedesignificarunacosa—.Karagiró.—¿Qué?¡Dígame!—ElSr.Pattersondijosuavemente,casiparasímismo:—Sólohahabidounacriaturaquenacióconalas.Sólouna…——¿Cualcriatura?—ElSr.Pattersonlaacallóconunmovimientodesumano.—Esonoimportaahora—,dijo.Puestoqueobviamentenoiba a responder a su pregunta,Kara cambió la conversación.—Entonces, ¿qué le pasó a usted?¿Dóndeestánlosimpsyelinsectogigantequeveníaconellos?——Sehanido.Algunoshansidodestruidos,otrosno.Finalmentesedieronporvencidosensubúsquedadelallaveyregresaronasucasa. Quería darle a Peter y al resto de ustedes el suficiente tiempo para escapar—. —Puesfuncionó—. Kara recordó algo. —¿Y mi mamá?— —Ella está segura. Está en Horizonte,entrenandoalosnovatos.Karateníaquesaber.—Entonces,¿mevaadecirquécriaturaeralaqueteníaalas?Creoquetengoderechoasaber,¿no?hElSr.Pattersonlaignoró.Finalmentedijo:—Puedoequivocarme,perocreoque tenemosqueaveriguarcómoremoverlas—.—¿Removerlas?—Kara dio un paso hacia atrás, su voz era fuerte y enojada. Dobló las alas hacia atrás.Intuitivamente sabía que tenía que salvarlas de lamutilación. Ella miró al Sr. Patterson, perocuandovioquesu furia impulsiva lehabíaconfundido, se sintióavergonzada. —Quiero decir…

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¿me va a doler? Quiero decir, apenas empecé a acostumbrarme a ellas—. Ella sabía que élprobablementeteníarazón.Apesardequelegustabalaideadeteneralas,ellasabíaquequitarlaspodría ser la únicamanera de detener la transformación.—Para ser perfectamente honestos—,dijoelSr.Patterson,—nolosé.Peroloquesíséesquelosángelesnormalmentenotienenalas.Nunca ha sucedido antes. Quien hizo esto obviamente tenía planes oscuros para ti—. El Sr.Patterson hizo una pausa por un momento antes de continuar.—Puedo ver que esperabas unarespuestadistinta,Kara.Peroestasalasnosonbuenasnoticias.Losiento,Kara,perometemoquelasalasdeberánirse,siesquepodemosretirarlassinch—¿Sinqué?——Aquívoyotravez—,dijoelanciano,—Hedichodemasiadoh,afirmó,rascándoselapartesuperiordesucabeza,yentoncessus ojos brillaron, como si acabara de recordar algo. —Rápido, ¡volvamos a la librería!— —¿Qué?¡Espereunmomento!—Karatratódeequilibrarsetorpementecuandosusalasseagitaronespontáneamentedetrásdeellaenrespuestaasuclamorrepentino.ElSr.Pattersontreposobrelapiladeescombrosquehabíansidosulibreríaalgunavez.Mientrasestabadistraído,ellaaprovechóla oportunidad para probar sus alas. Sólo un poco. Las desplegó, y se batieron al aireinmediatamente. Ella flotó justo por encima de la tierra. Hizo un ángulo y tocó el suelosuavemente.Noeratanfácilcomoellapensaba.¿Cómolohacíanlasaves?Bueno,ellanoeraunpájaroynoteníaningúnverdaderoinstintodevuelo…¿osí?Sesentíamuynatural.Peroesoeraunalocura…¿no?¿Cómopodríasereso?Intentódenuevo.Empujóconmásfuerzaestavez,ysuspies se levantarondel suelo.Cuandosintióque lagravedadcomenzabaa jalarlahaciadebajodenuevo,contrajosusalasyseempujóconmásfuerza.¡Estabavolando!Karaseechóareírcuandosalió disparada hacia arriba. Ella estaba volando, veinte pies… treinta pies… cuarenta pies.Cuarentapiesenelaire,flotandocomounavedepresa.Siestoeracomosesentíanlospájaros,lagransensacióndelvuelodelespíritu,entoncesellalosenvidiaba.Recordóunsueñoenelqueibavolando.Siemprehabíasidosusueñofavorito,lahacíasentirselibreeintocable.Esteerasusueñohechorealidad.Elvolareraunaincreíblesensación.Susalassemovíanahora,haciaarribayhaciaabajo. Lo hacía naturalmente. El mundo era increíble desde arriba. Podía ver claramente ladestrucción de que los segadores y los imps habían dejado en su ciudad. Parecía como si milelefanteshubieranpisoteadolosedificios.Estabasorprendidadelomuchoquepodíaverdesdetanalto.¿Eraesodebidoasusalas también?¿Estabaelcambiodándolevisióndehalcón?Sentíaelbatirdesusalas.Elairesilbabaensusoídosyondulabaatravésdesucuerpo.Sintiendolabrisaagitandosucabelloy los tibiosrayosdelsolacariciandosurostro,deseonobajarnunca.Queríaquedarse ahí arriba para siempre. —¡KARA! ¡BAJADEAHÍ ENESTE INSTANTE!—El Sr.Patterson,deltamañodeunhámsterdesdedondeellaloveía,sacudíasupuñohaciaella.—¿Estásloca? ¡Los mortales nos verán!— gritaba.—¡No eres invisible!—Cierto. Los mortales. Ella sehabíaolvidadodelosmortales.Enunmomentodepánico,Karaplegósusalasycayócuarentapiescontraelpavimento. Ledolió.Ledoliómuchoy ledolíapor todaspartes.Karagemía,mientrasyacíabocabajoenlaaceradecemento.—¿Acasotehanafectadoelcerebrotusreciénadquiridasalas?—,preguntóelSr.Patterson tamborileandosusdedos impacientemente. —¿Enqué estabaspensando? Cualquiera podría haberte visto. ¿Te imaginas el desastre, el impacto si te hubieranvisto?Yahemossufridounacatastróficainvasióndesegadores.Nopodemosirporahí,cambiandolahistoria,borrandolosrecuerdosdelosmortales.Haydemasiadoenjuegoaquí.Simplementenohaytiempoparaeso—.Karasepusodepie,todavíaunpocoinestabledespuésdelacaída.Susalasestaban bien, pero sus rodillas estaban sangrando. —Lo siento—, dijo ella,—yoc yo no estabapensando—.—Obviamente no—.El Sr. Patterson lemiró entre las ranuras de los ojos.Kara seencogiódehombros.—Nopenséquelosmortalespudieranvermisalas.¿Quénosonciegosalosobrenatural?——Sí,loson—,estuvodeacuerdoelSr.Patterson.—Nopuedenvertusalas…perotepuedenverati—.ElrostrodeKarareflejabasuangustia.—Ups—.ElenojodelSr.Pattersonse

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desvaneció a la vista de sus heridas. Él suspiró. —Bien, tenemos que limpiarte antes de másdemonioseimpshuelantuesenciaytebusquen.Déjamebuscarmibotiquíndeprimerosauxilios.Nopuedohacermucho,peropuedoevitarquemásde tuesenciasederramepor tuscortadas—.Caminaba a través de los restos derribados de su preciosa librería buscando el kit de primerosauxilios. Kara le seguía de cerca. —Entonces, ¿qué era lo que usted estaba buscando antes?¿Cuandoyolleguéalalibrería?—ElSr.Pattersonsacóunacajapequeñademetalblancoconunacruzrojaenlapartesuperior.AbriólatapaysacóunrollodeGasa.—Algoquepodríaayudaraexplicarloquetehasucedido—,dijoelSr.Pattersonvendandosusheridas.—¿Yloencontró?——No—.—¿Quéera?—ElSr.PattersonterminódeatarlavendaalrededordelarodilladeKaraylamiró.—Esunmapa,másomenos.Unmapaquenosayudaaencontraraaquellosquetienenlasrespuestash.—Depronto,Davidaparecióensucampovisual.Supelorubioestabadespeinadoyblandíaunaespadadealmaencadamano.—¡Kara!¡Estoyaquí!—ElSr.Pattersonlevantóunaceja.—Asívemos—.Karaagitósusalasmolesta,algoquereciénsediocuentaquepodíahacer,asíque lo hizo de nuevo. —DavidMcGowan—, dijo entre dientes.—¿Qué estás haciendo aquí?—Davidseencogiódehombrosymiróasualrededor.—¿Estoyaquíparasalvarte?—Eramásunapregunta que una afirmación.—Bien, pues nonecesitamos salvaciones,muchacho—, dijo el Sr.Patterson.—Necesitamosrespuestash,agregó,levantandosusbrazos.—Respuestasaesto—,dijo,refiriéndosealasalasdeKara.—Yvamosaencontrarlasrespuestassimeayudanaencontrarelcristalamarilloh.Pateoyarrojóescombroscaídos,mirandoentreloslibrosylosestantescaídos.KarasedirigióaDavidyconsuvozmuybajaledijo:—Tedijequenovinieras—.Ellalomiróconunamezcla de irritación y deleite; parte de ella se alegrabade verle otra vez tan pronto. Davidsonrió maliciosamente. —Me encanta a una mujer mandona. Aun cuando no necesariamenteescuchoacadaunodesuscomandos,simplementemeencantalamaneraqueellameordenatodo.Meencantaquemedéórdenes.¿Tienesalgunapetición?——Dios,¡aveceserestanirritante!h—Unadelasmuchascualidadesquetegustademí—.—Notealabestanto—,dijo,peroellanopodíaocultarsusonrisa,—yayúdanosaencontrarestacosa,estecristalamarillo—.—¡Loencontré!—ElSr.Pattersonalzóunaesferadecristalamarillodel tamañodeunanaranjaporencimadesucabeza.Davidlamirófijamente.—¿Esaes?¿Estapequeñacosaesloquevaaayudarnos?¿Unapequeña bola amarilla va a darnos todas las respuestas? ¿Está hablando en serio?— El Sr.PattersonvioaDavidalosojosairadamente. —Vaaayudarnosaencontraraquienes tienen lasrespuestasqueestamosbuscando.—KaraobservóalSr.Patterson.—¿Yquiénespodríanseresaspersonas?hElSr.Pattersonserascólabarba.—Tenemosquebuscaralasmadresoráculo—.—¿Las madresclasmadres oráculo?h Kara se ahogó con sus propias palabras. El anciano estabasenil. —Estoy sorprendida de que bromee sobre algo como eso—, le dijo a su jefe. —Estábromeando,¿verdad?—PeroelSr.Pattersonestabarealmenteserio.Éllamiróconunaexpresióntriste,comoalgoquelehabíadolidomuchohacíayatiempoestuvieraresurgiendo,comosiunviejorecuerdosehicieraclarootravez.KaramiróaDavid. —¿Hayoráculos femeninos?—preguntó.Ellanopodíacreerloestabaoyendo.—¿Túsabiasesto?—Davidteníaunasonrisasoñadoraensucaraysólodijo:—No,nolosabía—.Sevolvióhaciaelancianoylegolpeóenelbrazo,sonriendoestúpidamente.—ElSr.Patterson esunDonJuan.Quiereacaparara todas lasmujeres, ¿eh?—Kara rodó los ojos con irritación. Miró otra vez al Sr. Patterson y le preguntó,—¿Lasmadresoráculo?PeronuncahevistoningunamujeroráculoenHorizonte.Yonosabíaqueaúnexistían—.—Eso es porque no están en Horizonte—. Kara se imaginó a las esposas de los oráculos comomujeresregordetasconbarbalarga,comoSras.SantaClausesenanas.Podíaverlasrodandosobresus cristales blancos como la nieve. El Sr. Patterson sostuvo la bola de cristal amarillo. —Hemantenidoestopormásde3milaños,conlaesperanzadepoderdarleusounbuendía.Quetalvez

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pudiera…—Éldivagó,perohabíapánicoen sumirada, verdaderomiedo. —Estonos llevaráaellas—, dijo de repente.—¿Y qué hacemos respecto a la llave?— Kara estaba preocupada porPeter.Laúltimavezquelohabíavistoseveíacomosiestuvieraapuntodeabrirseelbrazoysacarla llave.Seveíaaterrorizado. —Nosotrosnopodemoshacernada sobreesoahora.La llaveestásegura enHorizonte conPeter, por ahora—.—Sí, pero pronto laLegión lo enviará a luchar denuevocontralossegadores—,dijoDavid.HabíacomenzadoasentirlamismaurgenciaqueKara.—NoestaráenHorizontedurantemuchotiempo.Élvaanecesitarnuestraayuda.—Exactamenteloqueyoestabapensando—,dijoKara.—Peterestaráenpeligrotanprontocomoélsematerialiceaquí abajo. Los imps irán tras de él. Tenemos que volverc——No—.El Sr. Patterson sujetó elbrazo de Kara cuando ella comenzó a dar la vuelta para irse. Él la apretó con una fuerzasorprendente,lafuerzadeunhombrediezvecessutamaño.Karasediocuentaquehabíamuchascosassobreestosoráculosqueelladesconocía. Susojosbrillabancon ferozdeterminación. Porprimeravez,Karasintióqueélrealmente le temía.Opor lomenos temíaporella,o loque ibaasucederleaellaconelcambió.Karadesviólamirada.SediocuentaqueellaestabausandolallaveyaPetercomoexcusaparaescondersede larealidaddesu transformación,desusalas,de todo.Teníamiedodeloquepudierasucederacontinuación.—Túfuisteutilizadaantes,Kara,debidoatu esenciaúnica—, dijo el Sr.Patterson.—Yme temo quenos estamos enfrentando a lomismoahora…oaunaversióndelmismoasunto…Nosé.Loquesíséesqueestássiendousadaotravez,y es algo oscuroh. El soltó su brazo.—En primer lugar, debemos averiguar cómo y por qué tecrecieron las alas. La llave, los segadores, los archidemoniosc todos están conectadosh. Karainclinósucabeza,ensilencio,reconociendolaverdadensuspalabras,yDavidsujetósumano.Unacomprensión silenciosa flotó entre ellos. Ella devolvió el apretón y sonrió, agradecida de que élestuvieraconelladurantetodoesto,agradecidadequeestuvieraasulado.—Entonces,¿endóndeencontramosaestasmadresoráculo?—preguntóDavidconunasonrisa.ElSr.Pattersonacercóelcristalamarilloasus labiosysopló. Una luzbrillantebailódentrodelcristal,haciéndosemásymásfuertecadavez,hastaqueelpequeñomundobrillócomounsolenminiatura.Levantólabolade cristal amarillo luminosa sobre su cabeza y dijo,—EnEdén—. Kara levantó sumanoparaprotegersusojosdelaluz. —¿TerefieresalJardíndeEdén?—preguntóconincredulidad.PeroantesdeKarapudierahacermáspreguntas,treshacesdeluzexplotarondentrodelpequeñosol,ylostresdesaparecieron.Capítulo18

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Edén

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Amarillo.Más amarillo. Por todas partes a donde veía, había amarillo. Sentía que estabaflotandoenunabolagiganteamarilla.NopodíaveraDavidnialSr.Patterson,perolossentíaaambos,sobretodoDavid.Lasensacióneracomocuandoestáoscuroynosepuedever,perotodavíapuedes sentir a una persona detrás de ti. Ella sabía que se estaba moviendo o estaba siendopropulsada hacia el lugar que el Sr. Patterson llamaba Edén. Cuando sintió que su cuerpohormigueaba recordó la sensación que experimentaba en los tanques vega, en sus viajes deHorizonte a la tierra. Sin embargo, esto eradiferente de algunamanera.No estaba exactamentesegura, pero esta vez era casi como si su cuerpo hubiera permanecido intacto.No sentía que sucuerpoysualmasehubierandesmaterializadoniqueserematerializarancomocuandoutilizalostanquesvega.Noeraunasensacióndesagradable.MásdeunavezcreyóescucharrisasquesonabamuyparecidasalasdeDavid.Sentíacomosiestuvieraflotandoenunsueñodondepodíasentirsucuerpo, y al mismo tiempo no lo sentía. Finalmente sintió que sus pies tocaban tierra firme.Parpadeóparaacostumbrarsealaluz.Suvisiónseaclaróyvioasualrededor.Unmundodeazulesy verdes.Edén era un jardín gigante. Parecía un paraíso. Estaba parada en un gran prado concolinasverdesydoradasquesedesvanecíaentrelejanasmontañas.Unbrillantesolflotabaenuncielo perfectamente azul salpicado de nubes blancas. Había un gran río que llegaba desde elsuresteysedividíaencuatroríosmáspequeñoscuyasaguasparecíanserdeplatayoro.Unabrisacálida acariciaba las mejillas de Kara y el aire estaba espeso con los ricos aromas de la tierramojada, césped recién cortado y lilas, las favoritas de sumadre.Olía a primavera, pero tenía lafascinantebellezayelcolordelotoño.Lashojascaíandelosárbolesrojos,naranjasyamarillosyflotabanalrededordeelloscomonievemulticolor.Todoteníauncoloryunaluzbrillantequenuncahabíavistoantes.Estabaenlosárboles,lashojas,inclusolasmariposas.Yhabíaanimales.Karanunca había visto tantos animales en el mismo lugar. Había pájaros, gatos, perros, cerdos ycaballos galopando en los prados. Lobos, linces, zorros, castores y visones caminaban por loslitoralesdelosríosyosos,vacas,ciervosycabrasvagabanporelbosque.Yentrelosanimalesmásfamiliares había animales exóticos como leones, tigres, cocodrilos, elefantes, jirafas, hienas,pandas,gacelas,cebrasyñusalimentándoseydisfrutandodelsol.Habíaespeciesquenoreconocíay algunos que sólo había visto en su computadora. Había miles, probablemente millones deanimales e insectos enEdén, y todos compartíanalgoencomún, todos irradiabanun tipode luzinterior.Alveraungatonaranjadepelolargodescansandoperezosamentesobrelahierba,Karapudoobservarlaluzblancaqueemanabaclaramentedesdedentrodeél,comosielgatosímismofuerahechode luz.Mariposasde todos los colores seagitabaa sualrededor.Algunas incluso seposabanensucabezayensuropa,comopequeñashadas.Lasavesvolabanporencimadeellos,cantando felizmentemientras se deslizaban, flotando, entre la brisa. Kara pensó en sus propiasalas.Todavía las tenía,esapartenohabíacambiado.Queríasaltaryvolarcon lasaves, sentirelvientoensucara,ensusalas.Casilohizo,perocuandovioaDavidyalSr.Patterson,sediocuentade lo tonta que estaba siendo y se quedó en tierra firme…por ahora. Esto era el paraíso. Eraabsolutamenteimpresionante.InclusomáshermosoquelosbosquesylasmontañasdelaDivisióndeMilagros,algoquenocreíaposible.Peroaquíestaba,mirándolotododecerca.—Eshermoso—,dijo Kara finalmente. —Es como un bosque encantado—. —Lo es—, dijo el Sr. Pattersonguardando su globo amarillo. Kara esperaba de cierto modo que apareciera vistiendo su trajebrillantedeplataypataleandoencimadesuesferadecristalcomolosoráculosenHorizonte.Peronoeraasí.Llevabasuviejotrajedecuadrosmarrón,ynohabíaningunaesferadecristalalavista.Karasabíaquenoestabanenningúnlugardelmundodelosmortales.Estereinoirradiabaunaluzpuraqueeracasicomounespírituensí.Estabaportodaspartes,enlosárboles,lahierbayenlosanimales.—EsteesEdén—,dijoelanciano.—EsunmundoentrelatierrayHorizonte.Estamos

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enotroplanodeexistencia.Sólolascriaturasdenaturalezaetéreapuedenveniraquí.YustedesdossonlosúnicosángelesdelaguardaquehanpuestopieenEdénh.Karavioundestellodemiedoensusojosnuevamente.Ellanopodíaimaginarporquésentiríamiedoenunlugarcomoeste.Eratantranquilo y pacíficoc ella se sentía segura aquí.David observaba aKara de cerca. —Me sientoespecialenestelugar—,dijo,conunasonrisabobapegadaenlacara.ÉllelanzóaKarasuespadaderepuesto.—Toma,porsiacaso—.Karalatomóyladeslizóenelbolsillodesuchaqueta,aunquesentíaqueno ibaanecesitarlaeneste lugar.—Síganmeh.ElSr.Pattersoncaminóa travésde laverdeyondulantehierba.Losiguieronatravésdelapradera,porunpequeñocaminodetierraquebordeaba un arroyo de agua plateada. Pasaron junto a unos pinos enormes, del tamaño derascacielos,yárbolesfrutalesconfloresdecolorrosayrojo.Yluego,atravésdeunabrechaenlosárboles,alfinaldelcaminodetierra,Karapudoverunagiganteboladecristal.Eradeltamañodeun centro comercial. Desde donde estaba, parecía que la luna había decidido posarse ahí unmomento.Teníalamismasuperficiepulidabrillanteylasmismaslucesinternasqueloscristalesque losoráculos,solamentequeésteeramilvecesmayor.Davidsilbóruidosamente. —¿Porquétengo la impresión de que lasmujeres oráculos van a ser realmente grandes?—Kara frunció elceño.TalvezDavidteníarazón.¿Seríangiganteslosoráculosfemeninos?ElSr.Pattersonsemovíalentamente, como si estuviera renuente a seguir adelante, pero lo hacía por Kara. Cuando seacercaronmásalacolosalesferaKarapudodistinguirformascircularesenvolviendoelgloboenun diseño geométrico, como ventanas. Parecía una pelota de golf gigante. Más allá del globogigantehabíaunpatioconbrillantesparedesblancasderocaquesedestacabancontra lahierbaverde.Habíaárbolesconfloresrosasyárbolesdoradosynaranjasqueparecíanhabersidobesadosporelfuego.Habíaenredaderascolgandosobregrandesparedesdepiedrayfuentesdecoradasconciervosy caballosque rociabanaguacon los coloresdelarco irisdesde susbocasextendidas.Elcentrodeljardínestabadecoradoconestatuasdeanimales.Semovieron,juntos,silenciosamente,yllegaronalabasedelglobogigante.LospatronescircularesqueKarahabíavistodesdeladistanciayhabíapensadoqueeransimplementeundiseñoexteriorelaboradoeran,dehecho,ventanas.Lamayoría de ellas estaban cerradas, pero algunas de las que quedaban frente a la puerta de laentradaestabanentreabiertas.Pormásquelointentó,nopudoverhaciaelinterior.Llegaronaunapuertaredondadecristal,yKarapudoversombrasgrisesmoviéndoseadentro.Davidlamiróconentusiasmo. Ella sabía que él no podía esperar para ver qué tan grandes eran los oráculosfemeninos.Karaseencontrópreguntándoselomismo.Perosobretodo,queríasaberporquéelSr.Pattersonestabatanincómodo.ElSr.Pattersonlevantótímidamentesupuño,comosinoestuvierasegurodesideberíaonotocar.Finalmentegolpeótresvecesydiounpasoatrás,sepeinóelcabelloenlapartesuperiordesucabezayenderezósuchaquetasinéxito,comounadolescentenerviosoensuprimeracita.Karasintiópenaporélporquesinimportarloquehiciera,detodasformasseveíahechoundesastre.Entoncesseleocurrióquelosoráculosdebíanteneralgúntipoderomance.Sino,¿paraquéhabríamujeres?NohabíaromancesenHorizonte,pero¿podríanexistirenEdén?Yjustocuandoellasepreguntabaporquéélestabatratandocontantoempeñodeversepresentable,lapuertaseabrió.Davidescupióunpardepalabasaltisonantes.Karaperdiósuvoz.Unaancianaestaba parada en la puerta. Parecía un gnomo del bosque, sólo que un poco más grande. Erapequeña y regordeta, de cerca de cuatro pies de altura. Supelo, tan blanco como su piel, estabaescondido cuidadosamente dentro de un sombrero verde alto y puntiagudo. Vestía una túnica decolorverdebosqueconhojasbordadasenoroyplataalrededordelcuelloy lasmangas.Suspiesrosas,descalzos,seasomabanpordebajodesulargafalda.Unapesadacadenadeorocolgabadesucuello, y de ella colgabauna bola de cristal del tamaño de un pomelo.Ella levantó sus cejas alverlos,ycuandovioalSr.Pattersonapretósusojos,queriendovermejor. —Jim—,dijo,suvozfuerteyclara,—cuandolosdemásprofetizarontullegada,penséquehabíanidoalRíodeCristaly

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quehabíanbebidodemasiadocperoahoraestásaquí—.ElSr.Pattersonbajólacabezacortésmente.—Mistral, qué bueno verte otra vez.Ha pasado demasiado tiempo—.—Tresmil veintiséis años,once meses y tres días—, dijo la pequeña mujer. Sus redondos ojos amarillos brillaban consabiduríaeinteligencia.—Todoesetiempohapasado—.—Tudecidisteirte—,dijoelSr.Patterson,susurrando.—Todas ustedes—.—Sí, porque valoramos las almas de todas las criaturas—, dijoMistral.—Nosólolasdelossereshumanos.Todassonigualescsiesquenomásimportantes.Elalmadecadabestia requierecuidado.Sí,hemosdecidido irnos,porque teníamos quehacerlo.Lovimos.Lopredijeronloscristales.Loscristalesnuncamienten—.Lamujercruzósusbrazossobresu vientre redondo.—No hemos tenido que lidiar con Horizonte durante todo este tiempo. Mesorprendes,Jim.¿Quétetraeaquí?LacabezadeSr.Pattersonpermanecíainclinada,yélevitósusojos. —Yonohabríavenido sihubierahabidoalgunaotra forma.Lo juropor loscristalesy lasalmas—.Mistral frunció los labios. —Te creo—, dijo finalmente. Kara vio un atisbo de unasonrisaenloslabiosdelamujer,comosiestuvieradisfrutandoveralSr.Pattersonretorcersecomounadolescente.¿Eraesoaloqueleteníamiedo?—Yveoquehastraídocompañía—.LamujerseinclinóhaciaadelanteymirócuriosamenteaDavidyaKara.—Dosdeellos—.SusojosseabrierondesmesuradamenteyabriólabocacuandoviolasalasdeKara.—¡Ohcielos!—Karaintentó,sinéxito,escondersedetrásdeDavid,perosusalaserantangrandesquenopodíaocultarlas.—EstossonKarayDavid—,dijoelSr.Patterson.—Tutoresexcepcionales,lomejorquetenemos—.—Bien—,dijoMistral conunamiradagraveen su rostro,—entonces serámejorqueentren.Lasotrasoráculosquerránverestoporsímismas.Síganmeh.Lapequeñamujersevolvióycaminóhaciaeledificioconformadeglobosindecirotrapalabra.ConelSr.Pattersonpordelante,KarayDavidagacharon la cabeza e ingresaron por la puerta redonda. El edificio era igual de grande en suinterior.Erahueco,ysuspasoshacíanecoalolargodesuscurvosmuros.Nohabíaescaleras,niparedes,nicorredoresquecondujeranaotrashabitaciones,erasóloungigantescohuecointerior.Caminaronalolargodeunsenderomarcadodeamarilloquesecurvabaligeramentehaciaarriba.El camino era uno de dos que se cruzaban rodeando las paredes interiores del globo yproporcionandoaccesoa lasmesasapiladascon libros, sillas, librerías,cubículosdecristaly lasáreas de laboratorio con frascos humeantes y potes burbujeantes. Lasmesas y las sillas estabanfijasenel techoyen todos los ladosde laenormeestructuraesférica.EracomocaminarenunaCasadelaRisa,peroenvezdeespejosenlostechosyparedes,habíamuebles.EralomáscuriosoqueKarahubiesevistonunca.¿Porquéestabanallí?Ellasepreguntabasiellatendríatiempoparadescubrir por qué los oráculos en Edén tenían mesas fijas en sus techos. Kara reflexionóprofundamente sobre estos nuevos oráculos. Aparte de ser mujeres, eran muy similares a losoráculosdeHorizonte.Susojossedirigieronalospiesdelapequeñamujer.KaraseinclinóylesusurróaDavid.—¿Dóndeestásucristal?hDavidsóloseencogiódehombros.Nosabíaporquéelmisteriosooráculofemeninonocorríaporencimadeunaboladecristal,aligualquelosoráculosdeHorizonte.Talvezsucristaleraelquellevabaenelcuello,peroentonces¿porquéteníasuspiesdescalzos,sinomanejabaunagranboladecristal?MistraldescubrióaKaramirandosuspies.—¿Qué? ¿Esperaba ver algo diferente allí?— Kara desvió la vista, avergonzada. —Le pido unadisculpa,noquisesergrosera.Essólo…esqueestababuscandolaboladecristal—.—Oh,yaveo—,dijoMistral,mirandoalSr.Patterson.—Bien,nosotraslasoráculosllevamosnuestroscristalesalrededordenuestroscuellosconunacadena—.Ellarecogióyacunósucristalconambasmanos,frotándolo suavemente con una sonrisa en su rostro, como una orgullosamadre abrazaría a suhijo.—Asíescomosiemprefueydebeser,peroséloqueestáspensando—.Soltósucristalymiróal Sr. Patterson con desaprobación. —Fueron los oráculos masculinos los que decidieronmontarloscomobicicletas.¡Unanociónrealmenteridícula!Nuestroscristalessonpreciososynoestabandestinadosaserusadosde talmanerah. —Siemprehemos tenidounaconexióncon los

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cristales,Kara—,dijoelSr.Patterson.Suvozeracasiunsusurro.—Nospareciócorrectohacerloquehicimos—. —Loscristalesnoson juguetes,Jim—, lo regañóMistral.—Nuncaentendimospor qué los hombres necesitaban hacerlos bicicletas. Ridículo—. —Podríamos movernos másrápidodeesamanera,ylográbamoshacermuchasmáscosas—,dijoelSr.Pattersonyagregóparasí mismo, —cy además es más divertidoh. Él levantó su voz nuevamente. —Pareces olvidar,Mistral,queHorizonteesmuchomásgrandequeEdén.Tenemosmuchosmásnivelesymuchomásterritorioquecubrir.Noeraposiblelograrloquenecesitábamoshacerconnuestrascortaspiernas.Simplemente hicimos unos pequeños ajustes a los cristales—. Mistral levantó sus cejas.—Menores,misojos.Bueno,creoqueesabsolutamenteescandaloso.Yelconstanterodajeafectasumemoria—, añadió con seriedad. Kara se preguntaba si Mistral se refería al hecho de que losoráculosdeHorizontesiempreseequivocabanconlosnombres.—cEsosilorecuerdo—,continuólapequeñamujer,enunavozcontonoautoritario.—Perofinalmente,noesasuntonuestrocómoseadaptenasuscristales.—EllamiróaKaraycontinuó,—Loshombressiemprehanhecholascosasdemaneradiferente.Somosiguales…perodiferentes—.SedetuvoyviodefrentealSr.Patterson.—¿Ydónde está tucristal?h ElSr.Pattersondiounaspalmaditasenelbolsillodelanterodesuchaqueta.—Nuncasalgodecasasinél—,dijo,sonriéndoleconorgullo.Suinquietudparecíahabersidosustituidaporeldeseodecomplacerla.—Hmmm—,dijoMistral, ygiró.Karapudoverunasonrisa juguetona en su cara cuando continuó con su camino. Kara sonrió. Le agradaba estapequeñamujerentrometida.Lerecordabaasupropiaabuela;severa,peroconungrancorazón.YclaramentelegustabaembromaralSr.Patterson.Eraalgocasitierno.Esoledioelvalordehacerleunapregunta.—Disculpe,¿oráculoMistral?—,dijoKara,esperandonoresultarimpertinenteporhablarfueradeturno.—UsteddicequeEdénesunlugarparalasalmasdelasbestias…paralasalmasdetodaslascriaturas.¿Esosignificaquelosanimalesnosvimosanteriormenteeranc?——Almas—, respondió Mistral. Ella volvió la cabeza hacia Kara mientras caminaba. —Sí, tuencontraráslasalmasdetodoservivienteaquí,desdeunaminúsculahormigahastaunelefante,demariposasaárboles.Todotieneunalma.Yaquí,enEdén,nosotrosnosocupamosdetodasellash..—Esporesoquetienenunaluzdentrodeellos.Essualma—,dijoKara.—Sí—.—Entonces,¿sólopermanecenaquí?—preguntóDavid.Karapodría verque sentía tanta curiosidad yasombroporeste lugar como ella. —¿No reencarnan almundomortal, en animales bebé e insectos bebé, aligualquelossereshumanos?—Mistralsuspirópesadamente.—Bueno,algunoslohacen,algunosno.Depende.Algunasde lasalmasque lleganaquínoquierenvolver.Y¿cómoculparlos?Enelmundo de los mortales los matan para obtener sus pieles, son quemados, pasan hambre, sonperseguidos,maltratados y comidos. Eventualmente algunos deciden volver, pero puede tomarlesdécadaseldecidirse—.Enelmediodelaesfera,veintemujeresoráculoestabantrabajandosobregrandes libros colocadosa lo largodeunagranmesade roblemacizo.Vestían elmismo tipodetraje y sombrero puntiagudo alto como Mistral, pero en rojo, amarillo, rosa, azul, púrpura ynaranjabrillante.Estabandiscutiendofuertemente.—Teestoydiciendoquegacela#1908estálistaparavolver—,decíaunamujeroráculo enunmantopúrpura.—Ellamismame lodijo—.—Nopuedeserh,decíaotraenuntrajeamarillo. Serascó lapartesuperiorde lacabezayagregó:—Segúnel librodecontabilidadno.2014,apenasllegóaquíhacecincoaños.Esdemasiadopronto.Envíaaotra—.—No,¡noesasí!—dijootra.—Síes—.—Noc—AmedidaqueKaraylosdemásseacercabaa lamesa, lasoráculoscallaron.SusojosdoradosviajabandelSr.PattersonaDavid,yfinalmente todos descansaron en Karac más específicamente, en lo que estaba detrás de ella.Mistral se paró frente a la mesa.—Oráculos. ¿Recuerdan a Jim?— A la mención de Jim, lasmujeresrepentinamentesevieronmolestas.BajaronlavistaalospiesdelSr.Patterson,esperandover un gran cristal.El Sr. Patterson sonrió nerviosamente e inclinó la cabeza en un saludo. —Oráculos—.—Hatraídoadosguardianesconél.EstossonDavidyKara—.CuandoKaraoyósu

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nombre,susalasseagitaron involuntariamente. Lasoráculossaltaronasuspiesysujetaron loscristales alrededor de sus cuellos como si quisiera protegerse deKara, como si fuera una bestiapeligrosa.—¡Porelpoderdelasalmas!—gritóunaoráculo.Sehizohaciaatrás,tropezándoseconsumanto rojo, y cayó.—¡Lo sabía! ¡Tenía que serunhombreal que se le ocurrierahacer algocomoesto!—espetólamásaltadelgrupo.Susombreroamarillocayódesucabeza.AKaraledolíasertratadacomounmonstruo.LasoráculoslamirabanconelmismomiedoeincredulidadqueelSr. Patterson había demostrado cuando había visto por primera vez sus alas. Kara descubrió aDavidmirándola.Ellaodiabalapiedadquesabíaquesentíaporella.Nohabíanadapeorquesentirquelacompadecían.—Calma,Niri—,dijoMistral.SuexpresiónsesuavizócuandoviolamiradadeangustiaenelrostrodeKara.Ellaledirigióunacortasonrisa.—NocreoqueJimhayatraídoalgodegranmal,sihubierasabidoloqueera.Puedeserunhombre,peroestoyseguradequenonospondríaenpeligronunca.Seledioelcristalamarilloparaquepudierallamarnossinecesitabaayuda—.—Todasestuvimosdeacuerdoeneso—,lesrecordó,yahoraélestáaquí,yporloqueveo,necesitanuestraayuda.¿Jim?—ElSr.Pattersondespejósuvozyestirósuchaquetanerviosamente.—Oráculos,loqueMistralhadichoesverdad.Hevenidoabuscarsuconsejo.Nopuedoexplicarloque lehasucedidoaKara,pero lesdiré loquesé—. AmedidaqueelSr.Pattersonrelataba losacontecimientosquerodeabanelnacimientodelasalasdeKara,todaslasoráculosseinteresaronenlaplática.Unaporunafueronacercándoseparalograrverlamásdecerca.Leinspeccionabancomoaunaratadelaboratorio.Laempujaban,jalaban,observabaneinclusoolíansusalas.—Ay,¡esoduele!—exclamóKaracuandounodelasoráculosintentócortarunamuestradelala.—Metemo…Esperoque…—EldolorreflejadoenlacaradelSr.PattersonhacíaqueKarasesintieraaun peor. —c espero equivocarmeh. Kara vio los rostros a su alrededor. Su miedo se habíaconvertidoenunagrantristeza.—Ustedessabenloqueesesto,¿no?Puedoverloensusrostros.¿Sabenloquesignificanestasalas?Díganme.Porfavor—.Unaoráculoconunaligeratúnicaazulse dirigióhaciaKara, tomó susmanos entre las de ella, yKara se encogió al sentir lo frías queestabanlasmanosdelaanciana.Eracomotocarelhielo.—Verdaderamentelosiento,pequeñaguardián.Setratadeunagravecargalaquellevas—.Kararetirólasmanos.—¿Porquéresultatalalborotoelteneralas?Lasavestienenalas—.—Peronoeresunpájaroniunamariposa—,dijootraoráculo.—Eresunángel,unprotectordealmasyvidashumanas.Ylosángelesdelaguardanosecrearonconalash.—Estábien…loentiendo.Losángelesno tienenalas—.Karanoqueríasergrosera,peroestabaempezandoamolestarse.—Yahoratengounproblema,porquetengoalas.Digan lo que están pensando. Adelante, puedo soportarlo. ¿Qué tan grande es este problema?hMistralhabló.—Todashemosvistoalascomolastuyasantes,Kara.Hacemuchotiempoh—Bien,esoesbueno,¿ono?hEloráculosacudiólacabeza.—Paradecirloatumanera,no.Noesbueno.Es lo contrario de bueno.El peor tipo imaginable—. Kara sintió como su pequeña burbuja deesperanzaestallaba. —En el principio, sólouna criatura fuehecha con alas—, dijoMistral.—Eranlascriaturasmásvilesypeligrosasquehayanexistido.Eranlosarchidemonios—.Capítulo19

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Augura

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Silencio.Laesferaeracomounatumba.TodosmiraronaKarayellaqueríadesaparecer.Apenas se estaba acostumbrando a la idea de tener alas y la perspectiva del vuelo le había traídoalegría,peroenel fondosabíaqueunasensaciónde frío intensosehabíadeslizadodentrodesualmayqueríabrotar.Por loqueRaphael lehabía ledijoacercade losarchidemonios,ellasabíaqueestonoibaaterminarbien.—LosArchidemonios,—Kararepitió,casisóloparasímisma.—Misalassoncomolasdelosarchidemonios—.ViolaconmocionadaexpresiónenlacaradeDavidydesviólavista.—Sí,—respondióMistral.Ellalevantósuvozparaquellegaraatodoeledificio.—Los archidemonios fueron creados antes de los arcángeles y los ángeles. Eran los seres máspoderosos de todos los mundos. Pero deseaban poder y se hicieron demasiado poderosos.Empezamos a temerles. Después de la guerra, después de que se crearon los arcángeles, losarchidemoniosfuerondesterradosparasiempre.Tusalasllevansumarca—.DavidreconociólamiradadepánicoenelrostrodeKara. —Nolosescuches,Kara.Noeresmala,ynoeresunadeesascosasdelasqueelloshablan.Noteconocencomoyoteconozco,yoséquenoeresmalvada.Nosabende loqueestánhablando.EstánatascadosaquíenEdénynosabenloqueestásucediendoafuera, no son guerreros comonosotros. Son solamenteun puñado de ancianas estúpidash. —¿Cómodices,muchacho?—Laoráculoconelmantopúrpurapresionólasmanosfirmementeensucaderas y observóaDavid, enfadada. —¿Conquién creesque estáshablando?Nosotroshemosexistido desde el principio, y tú eres simplemente una criatura de impulso, un transeúnte, unamanchadepolvo—.Davidabriólabocacomosiestuvieraapuntodedecirlealgoalaoráculo,peroenelúltimomomentodecidiónohacerlo.EnsulugartomóaKaraporloshombrosylagiróparaverladefrente.—Dejaesepensamientoahoramismo—,dijo.—Noeresmalvada.Noeresunodeellos,noeresunarchidemonioh.—¿No?—dijoKarasuavemente. Suspalabras laabandonaronrápidamente, comosino tuvieranningúnpeso,ningúnsignificado.Sealejóde él, conscientedelgestodedolorensurostro,peronopodíaverloenestosmomentos.Karasintióuntirónensusalas.—Creoquedealgunamaneratehanconvertidoenuno—,dijoNiriasegurandosusombreroenlacabeza.—Tusalas sonmuyparecidas a las suyas,más pequeñas, peromuymuy similares.Esascriaturaseranmuymalvadas.Hubomuchadestrucción—.Ellaseestremeciócomositansólolamemoriadelosarchidemonioshicieraquesupielseerizara.Unaoráculodeaspectoratonilenunabatarosaclarodijo:—Bueno,mealegroquenoreaparecierannunca—.—Metemoqueesonoestotalmentecierto—,dijoelSr.Patterson. Todas lasoráculosdirigieronsuatenciónhaciaél y leinsistieronqueelaborara.Éllescontóacercadelossegadoresylosimpsqueestabanbuscandolallave.Lasoráculosestabantodascalladas,reflexionandosobreestenuevobloquedeinformación.Susojosdoradosbrillabanaúnmás,comosiunaluzlasiluminadesdeelinterior.YmientrasqueKaramirabasusexpresionescambiantes,unainclinacióndelacabeza,unlevantadodecejas,unseño,estabaseguradequesecomunicabantelepáticamente.Probablementeestabandiscutiendo.ElSr. Patterson veía a Kara solemnemente, su cara era unamáscara de piedad y arrepentimiento,comosilassospechasqueélesperabafueranfalsas,ahorasehubieranhechorealidad.—¿Estoesloquenoqueríasdecirme?—Karasentíaquesualmaseestabarompiendo.Dealgunamanerasusalas parecían más pesadas, y ella evitó mirar a David. —Sí—, respondió el Sr. Patterson. —Esperabaestarequivocado.Noquieroquevuelvasasufrir.HaspasadopormuchoconlaLegión;Teníalaesperanzadeahorrarteunamiseriamás.Teníamosunaideadeloquepodíamosesperardeti cuando descubrimos tus poderes elementales, pero esto… esto es extraño y es territoriodesconocido.Yletememosaaquelloquenoentendemosh.Karasequedómirandoalsuelo.Eralapeor noticia que podía escuchar. Ella no se estaba convirtiendo en un hada como Jenny habíaesperado. Se estaba convirtiendo enuna criaturamalvada con piel negra curtida, llagas y carneexpuesta, alas de murciélago y colmillos como los de la boca de una piraña. Mientras más

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confirmabansussospechaslasoráculos,máslejosseescapabasuúltimaesperanza.Ellasabíaquesidejabaentraralaoscuridad,sisucumbíaasusdemandas,estaríaperdida.¿Recordaríaquiéneraella?¿Lastimaríaasusamigos?Lospensamientoslaasustabanporquenoconocíalasrespuestas.Kara recordó la criatura-hombre que le había inyectado. ¿Era acaso un archidemonio? No erahumano,estabaseguradeeso.Ysinembargo,estababastanteseguraquenoteníaningúnpardealas.Luchóporencontrarsuvoz.—Siloquedicesescierto,sisoypartedeellosc—,seesforzópara continuar, a pesar de que su voz temblaba.—¿Cómo y por quéme hacen esto?— Mistralhabló. —Hemos decidido que debemos asegurarnos de que nuestras sospechas son verdaderas.VamosallamaraAugura.Ellaserácapazdeverdentrodetumente,ysabráquiénhizotusalas—.—¡Señoras!—Aplaudió firmemente.—¡De pie!—Todas caminaron hacia adelante,moviéndosehastaterminarparadasunaalladodelaotraenunalínearecta.—¿Sonmisideas,oconseguimosentradas de primera fila para ver una danza en línea?— dijoDavid, riéndose.—¡Y no trajemicámara!hKaraestabadeacuerdoconDavid.Parecíaquelasmujeresestabanapuntoderealizarunbailedealgúntipo.Peroentoncesempezaronacorrer,yeledificiodecristalgigantecomenzóarodar. Con un rugido como de trueno, la estructura cristalina se ladeó, se sacudió y comenzó arodarmásrápido.Eracomounaboladebolichegigantecogiendoimpulsodespuésdeltiro.Lospiesdelasoráculostrabajabanalunísono,conunritmotaptaptapsimilaraldeunmotorenmarcha.Karaestabasorprendidaporlaagilidadylahabilidaddeestasmujercitas.Semovíancondestrezaysin esfuerzo, girando la colosal esfera con precisión perfecta. Todo hacía sentido ahora. Losmueblesestabanfijosalosladosyaltechodeledificioesféricoporqueeraunaestructuramovible.Karacorriójuntoaellasparaevitarcaer.Movíasuspies,másymásrápidohastaqueibacorriendoporlasparedesdelaesferagigante,pasandojuntoalosmueblesqueoriginalmentehabíanestadoeneltecho.Eracomosiestuvieragirandoenunaruedadehámstergigante.SiKaranosehubierasentido tan sombría, podría estar disfrutando esta parte. Finalmente, la más pequeña de lassonrisasaparecióensurostro.Ellanopodíaevitarlo,eracontagioso,unasensaciónincreíble.ElSr.Patterson tambiénseveíaencantadodepodermover laboladecristal. InclusoDavidsonreíamientras corría detrás de las oráculos. Las ventanas pequeñas se cerraron cuando la bola rodóhaciaadelanteyresultabaimposibleveratravésdelasgruesasparedesdecristal.—¿Cómosabenadóndevan?—gritóKarasobreelruidodelagravacrujiendo.—¿Losoráculosvenatravésdelasparedes?——Son oráculos—, dijo David, riéndose.—Creo que pueden ver por dónde van—. YcuandoKara estaba empezandoa olvidar que ella tenía alas, los oráculos dejaronde correr y laesfera de cristal se detuvo. Todas las oráculos salieron de la esfera. Sólo Mistral permanecióadentro.—Poraquí,porfavor—.Ellalesindicóquelasiguieran.JuntoscaminaronatravésdelumbralhacialosverdespastosdeEdén.Unaúnicaoráculoenunatúnicablancaestabaarrodilladajuntoaunarroyo.Estabadeespaldashaciaellos,asíqueKaranopodíaver surostro.Losotrosoráculoslosllevaronhaciaella.Laoráculoeneltrajeblancogirómientrasseacercaban.Ellaeradebajaestaturaydelgada,ysuafinadorostroestabaplagadodelíneasprofundas,comosurcosenla corteza de un árbol viejo y antiguo.Pero sus ojos dorados eran brillantes y estaban llenos devigor.Unsolomoñodecabelloblanco-platinadoestabacuidadosamentefijadoalapartesuperiorde su cabeza, comounacorona. Cuando les sonrió, susdiminutosojos desaparecieron entre losplieguesde supiel.Sevolvió, yKara sintióunpequeñopinchazoen la frente.Eloráculoblancoemitía un gran poder.Ella no parecía tan sorprendida de alas deKara como los otros.Era casicomosihubieraesperadoverlas.—Augura—,dijoNiri,—megustaríaqueconocierasac——Kara—,dijoelAugura.Suvozeraprofundayfirme.Eraunavozjovenquenocoincidíaconsucara.Kara vaciló a la mención de su nombre. El oráculo blanco se concentró en Kara durante unsegundomásyluegovioaDavid.—YDavid—,continuóeloráculo,—yporsupuesto,Jimh.ElSr.Pattersonsonrióamablementeyseinclinó.—Augura,esbuenoverteotravez—.Davidseinclinó

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haciaKaraysusurró:—¿Cómosabíaellanuestrosnombres?——Porqueloscristalesmedijeronh,contestólaoráculoblanca.Claramentenosufríadeningunapérdidadelaaudición.—Porquehevistoelfuturo,yustedesdosestánenélh.Karadesviólamirada.Ellasabíaquelaoráculoblancapodíaverlaoscuridadenella.—Y¿quédiceelfuturo?—,preguntóDavid.Auguracerrólosojosyse concentró durante unos veinte segundos. Sin abrir sus ojos, se agachó y sujetó el cristal quecolgabadesugrancadenadeoro.Alospocossegundos,unapequeñaluzoscilódentrodelcristal,sehizomásestableyfinalmentebrillócomounapequeñaestrella.Finalmente,eloráculoblancoabriólosojos.—Esextraño,muyextraño.Peronopuedoverquienlohizo.Justocuandoestoyapuntodellegaraeserecuerdodetupasado,lasvisionesmeabandonanyhayunaciertanegrura.Esunaoscuridad fría, comounagranmurallaquenopuede ser violada…inclusopormí.Algomebloquea.Esmuypotente,ynopuedoromperlo.Losiento,peroyonopuedo llegaradentrode tumente—. AuguravioaKaraa losojos. —Tienes lasalasde losarchidemonios,nohayningúnerroreneso.Nopuedodecirtecómohicieronesto,perosipuedodecirtequequierenconseguiralgode tih. —Estascriaturasposeenunacóleraquesehaestadogestandopormuchosmilenios.Esunacóleraquesólopuedellevaraladevastación.Quierenvengarsedenosotrosydestruirelmundocon fuegoymuerte—. Lavozde laoráculo seablandóal continuar.—Noconozco tupropósitocompleto,Kara,enestavidaoen lasiguiente.Estascriaturas tehanhechoalgo,y todavíanosécuáleslamagnituddeloquehanhechoh.PorsólounsegundolaoráculoobservóalSr.Patterson,y compartieron algo.Fue entonces queKara supo que el oráculo blanco estaba reteniendo algo.AuguraviohacialaespaldadeKara.—Loquesísé,esquetodavíaestáscambiando—.Karasentíahabíasidoperforadaenlacaraporunpuñohechodeladrillo.—Metemoqueescierto—,afirmolaoráculoconelvestidoazulclaro.KarasintióuntirónensusalascuandolaoráculofrotóelaladeKaraentresusdedos.Todavíaveorastrosdelcambio;unafinacapadesedasobretusalas,comounacrisálida.Aúnnoterminastutransformaciónh.—Creoquetienesrazón,Annabelle—,acordóNiri.—Susalastienentodoslossignosdelosarchidemonios—.EllamiróaKara.—Siestamosenlocorrecto, tuseguiráscambiandohastaque la transformaciónestécompleta—. Karaforzó laspalabrasdesuboca.—¿Yquéeseso?¿Enquémevoyatransformar?¿Seréunodeellos?—Lasoráculoslamiraban,inciertas.Sólolaoráculoblancahabló.—Noestamosseguros—,dijoAugura.—Túeresdiferenteaellos.Esodebealentarte, talvezelserdiferenteteapartarádeellos—. —¿Nosepuedeneliminarlasalasoalgoasí?—dijoDavid.—¿Paraquéhemosvenidoaquí,sinonosayudan?—LegruñóalSr.Patterson.—Hemosvenidoaquíparaobtenerrespuestas,—dijoelSr.Patterson. —Y ahora las tenemosh. David pateó el suelo. —No es suficiente. Estas no sonrespuestas.Quierosaberloquevaasucederleaella.¿Quésucederádespuésdequeellacambie?—EracomosiDavid lehubierarobado laspalabrasde labocaaKara.Ella tambiénqueríasaber.Auguraestuvosilenciosaporunmomento,luegovioaKaraydijo:—Lasimágenesestánrotas.Nopuedoatravesar laobscuridad.Nopuedover tupasado,pero talvezchEnun instante, laoráculoblanca se movió hacia Kara, más rápido de lo que ella pensó que una mujer anciana pudieramoverse.PresionósusdelgadosyhuesudosdedosenlafrentedeKara.—Cierralosojosyrelajatumente—,dijo laanciana.—Vacía lamente.Continúa.Vacíala—.Karacedióycerró losojos. Eltactofríodelaoráculoensufrenteenvióunescalofríoporsuespalda.Nosucedíanada,ysesintióunpocotonta.Peroluegosupielempezóahormiguear.Elfríotactodelaoráculocayósobreellacomounbaldedeaguahelada,yentoncesempezaronabrillarlasimágenesensumente.Sevioasímisma comounmortal.Vio la librería, al Sr.Patterson, almurciélagomuerto, el bosque, susalas.Era comoverunapelícula en velocidadaceleradadetrásde suspárpados.Aunque susojosestabancerrados,Karaestabaconscientedelaoráculoqueestabaparadafrenteaella.Yentoncessucedióalgo.LacabezadeKaraseagitóderepenteyunanieblaaparecióensumente.Sehacíamásgruesaymásdensaacadamomento.Unafigurasemovió,peroluegolaperdidodevista. Y

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entoncesellalavioylareconoció.Eraella.Estabaenmediodeunacarretera.Habíaedificiosaambos lados.Lacarreteraestabaagrietaday losedificiossequemaban, llenosdehumo.Eraunaciudadmuerta. Losmortales yacían en pilas, esparcidos por las calles y entre sus coches. Oyógemidosapagadosenladistancia,yluegogritos.Laspersonasestabangritando.Elruidoveníadetodaspartes,dearribaydeabajo.Eraelsonidodepersonasmuriendoenbatalla.Ahorapodíaverfigurasoscuras,corriendo,luchando,ymatándoseunasaotras.Karareconociólassiluetasdelossegadores. Entonces ella vio ángeles. Los segadores estaban matando a los ángeles y a losoráculos. Horizonte estaba en llamas, en completa devastación. Las imágenes cambiaron. Unafiguraoscura congrandesalas volabapor el cielo ennegrecido yahumado.Voló sobre la ciudadmuertaybajómásymás,hacialasiluetadeunapersonacorriendo.Eraunamujerquellevabaaunniñoensusbrazos.Lamujerysuhijosedetuvieronymiraronasualrededor,comosihubieranoídoalgo.Laoscurafigurasecerníasobreellos,extendiósusgrandesalasynegrostentáculosenespiralseenredaronenlamujerysuhijo.Suscuerpossearrugaronyserompieron,antesdequeinclusopudierangritarenagonía,yluegoquedarontiradossobreelpiso,muertos,consusalmasconvertidasenunapilaennegrecidadepolvo.Conungrangolpedesusalas,lacriaturasubiósobrelaciudadmuertayardiente.Karaviomovimientoenlacalle,ylagrancriaturasezambullóotravez.Ángeles.Ellareconociósusrostros.EranPeteryJenny,yluchabancontralossegadores.Peroentonces la criatura alada arremetió con largos tentáculos negros que brotaron como sombras yenvolvieronaPeteryaJenny.Susojosseennegrecieronysuscuerpossesecaron,derrumbándosealatierraenmontonesdepolvo.Lacriaturasevolviósolounsegundo,yKarafinalmentepudoveralabestiaquehabíamatadoasusamigos.Venasdecolorrojocubríansupielgrisybrillanteyunamasadelargocabellonegrolacubríatoda.Erahumanoide,conlasalasnegrasycoriáceasdeunmurciélago. Y tenía su cara. —¡No!— Kara tropezó hacia atrás y cayó. La sensación fría laabandonó,yKarasintiócómo laoráculo sealejaba.—No—,repitió,devastada.—No, ¡nopuedeser!¡Noesreal!—Davidcorrióhaciaellaylaayudóaponersedepie. —¿Qué?¿Quées?¿Quéviste?—aKaraletemblabanloslabios.Observóalaoráculoblancayseestremeció.—Nopuedeser.Yo…Nolocreo.Yono,yonopodría…—Augurahizounseño.—Esteeselfuturo,comoyolohe visto—, dijo,—comoambas lo hemos visto. Pero el futuro se puede cambiar.No todo lo quevemostienequepasar—.DavidsacudióloshombrosdeKara.—Kara,¿quéviste?¡Dime!—PeroKaranopodíaencontrarlaspalabrasparadescribirloquehabíavisto.—Túpuedescambiarlo—,dijo Augura.—Tú puedes cambiar el futuro—. Las imágenes de lamuerte de Jenny y Pedro leobsesionaban.Sesentíaenferma.Queríarasgarsusalasyarrancarlas,queríaquetodoterminara.—Séqueestofuemuydifícildever—,dijolaoráculoblanca,—especialmenteparaunno-oric.Tumente no fue programada de la misma manera que la nuestra. No tienes la capacidad ni elconocimientoparaentenderloquehasvisto.Nadaesloqueparececuandosetratadelasvisionesdel futuro. Todo está sujeto a cambios y a interpretaciones—. —He visto lo que hiceh. Karaparpadeó.—Erayo.Yolosmaté.——Todavíano—,dijoAugurasuavemente,tomandolamanodeKaraentrelasdeella.—Recuerdaquiéneres,Kara.Tútodavíapuedescambiarelfuturo—.Capítulo20

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ALasCalles

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DespuésderegresaralSr.Pattersonasudestruidalibrería,KarayDavidsedirigierondevueltaaHorizonte.Fuedifícil,peroalfinalKaralesdijoaDavidyalSr.Pattersonloquehabíavistoenlas visiones.Todo.Ellano dejónadaoculto. ¿Por quéhabría dehacerlo, si iba a asesinar a susamigos?EllalesrogóqueomitieranesapartecuandoselocontarantodoaJennyyPeter.Teníalasensacióndequenolesibaacaermuybienaningunodeellos.Yentoncespensóenalgo.—Ustedesdebencambiarlallavedelugarh,dijoderepente.—Debenbuscarotroguardiánynodecirmequiénes. Será más seguro así—. —Odio que hables así—, dijo David.—Escuchaste lo que dijo laoráculo,se puede cambiar el futuro.Eso significa que puedesno hacer todas esas cosas—.Karaguardósilencioporunmomento. —Debenmoverla—,dijo,yluegoañadió:—yluegotienenquedecirlealaLegiónsobremíh.—Kara…—intentóelSr.Patterson,peroellalodetuvo.—LaLegióntienequesaber.Ustedessabenloquetienenquehacer.Estábien,esmejorasí,díganles—.Karaintentócon todassus fuerzasocultarsussentimientosdeDavid.Sesentíadevastadaynecesitaballorar. Apenas y dijo una palabra en el elevador. ¿Estaba observándola David cuidadosamenteporque sentía miedo de ella? ¿Estaba acaso buscando más síntomas de su transformación amonstruo?Ellatodavíaestabacambiando.Podíasentirlo.Erasólocuestióndetiempoantesdequela lanzaran al Tártaro. Pensó en ofrecerse voluntariamente a ir, antes de que el cambio secompletara;podríasermejor.Segúnella,elSr.PattersonyaestabacompartiendolasnoticiasconelConsejoSuperiorenestemismomomento.Peroalfinal,decidióquedejaríaladecisiónalaLegión.Losarcángelessabríanmejorquéhacer.Colocaríasuconfianzaysufuturoensusmanos.Karayano semolestó en tratar de ocultar sus alas. Las llevaba descubiertas, para que la Legión enteravieraalmonstruo.Sinembargo,nohabíanadieaquienmostrárselas.ElsalónestabasilenciosoyvacíocuandollegarondelantedeAriel.Cuandoellalosvio,Karasupoquelanoticiadesusalasyalehabíallegado.Aquíseacabatodo,pensó.MevoyalTártaro.Aunquenoesperabaquefueratanrápido,ella sabíaque ibaa llegar,ycomenzóaprepararseparaenfrentar los lúgubresmurosdepiedradelaprisióndelosángeles.Arielsaltódesusilla.—Deprisah,ledijo,ysedirigióhacialostanquesvega.KarayDavidcorrierontraselarcángel.—Heestadoesperándolos.AcaboderecibirlanoticiadequePeter yJenny se encuentranen seriosproblemas.Estánconunade lasnuevasunidades,conGabriel.Losestoyenviandoparaquelossaquendeallí.SimplementenopuedoperderaPeter yaJenny,noahora—. DavidmiróaKarade forma incierta.—Entonces,¿esta esunamisióndebúsquedayrescate?——Sí—,dijoAriel.Seveíapreocupada.—¿Quépasó?—preguntóKara.Arielsacudiólacabeza.—Unatrampa.Nostendieronunatrampa.ParecequeestándetrásdePeter,peronoséporqué—.KarayDavidcompartieronunamirada.—¿Puedesutilizaresasalas?—PreguntóAriel viendo hacia la espalda deKara.—¿Puedes volar?— añadió tímidamente.—Podríamos utilizarlas para nuestro beneficio, nos harían mucho bien—. Las alas de Kara seagitarondetrásdeella.—Eh,yono…bueno,realmentenohepracticado.Perocreoquepuedo—.Yluegoañadió con firmeza,—sí, sípuedo—.Kara sintió un atisbo de esperanza. Si ella podía, dealgunamanera,utilizarsutransformaciónparahacerelbien,parasalvaralmasyvidasmortales,entonces tal vez losoráculos se equivocaban.Estabadecididaahacer cuantobienpudierahacerantes de que perdiera la capacidad de diferenciar entre amigos y enemigos, antes de que laoscuridad la envolviera y ya no fuera ellamisma.David le sonrió con confianza. Ella desvió lamirada,unpocoavergonzadayuntantocontenta.—Bien,esoesbueno—,dijoAriel,mirandolasalasdelaKaraconunamezcladeinterésyunpocodemiedo.—Tengolasensacióndequeesteesexactamente elmilagro quenecesitamos, y necesitamosunodesesperadamente, créanme.Tal vezestopodríasalvarlos—.KaranoestabaseguradecuántosabíaAriel,cuántoleshabíadichoelSr.PattersonaHorizonte. ¿Sabíanque ella se estaba transformandoenunaasesinadeángeles?Dealgunamaneraellasentíaquesu jefeno leshabíadicho toda laverdad.Karasepusoal ladode

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David,frentealasverdesyagitadasaguasdelostanquesvega.Suspropiosintestinosestabanigualde agitados, se revolvían con la incertidumbre de su futuro.—Vuelvan sanos y salvos. Que lasalmas losprotejan,austedesya todosnosotros—,dijoAriel. KarayDavidcaminaronentre lasverdesaguas.Elcieloestabarojocomolasangreyelsoleraunaboladefuegorojo.LadevastaciónenlascallesdelcentrodeLondreslerecordabaaKaraladevastacióndesupropiaciudadnatal.Laoscuridadhabíabarrido lascallescomounaplaga,dejandoLondresestéril,muertoycubiertodefuegoyhumo.Nohabíamuestrasdevida.Laspocaspersonasqueencontraronyacíanmuertosenlascalles.Susojosennegrecidosysinvidamostrabansusúltimasexpresionesdemiedo.Elcuerpodeunhombrejoven,consufuturoyaperdido,yacíaeneldesagüecomounarrugadotrozodepapel.Loscuerposmortalessehabíanconvertidoensimplesvehículosdelosdenomites.Estabaclaroquelos segadores habían estado aquí. La ciudad que normalmente habría estado rebosante de vidaestaba tranquila y desierta. David le lanzaba miradas nerviosas constantemente, como si élesperaraqueencualquierminutoella fueraa transformarseenunmonstruoaladoy loatacara.¿Dequéservíateneralassialfinalibanahacercosasmalvadas?Ellaseesforzóenocultareldolorquesentíaysecentróensalvarasusamigos.Túpuedescambiarelfuturo,habíadicholaoráculoblanca. Kara estaba decidida a intentarlo. Altos edificios de piedra se erigían a ambos lados deOxfordStreet,pasaronunautobúsrojodedospisosquesehabíaestrelladoenunatiendayKaraviohacia su interior, pero estaba vacío.Nohabíamortales vivos enningún lugar. Pasaronporunatiendadegafasde sol,unenormecartel en laventana leía:EclipseSolar, domingo18deagosto,PREPÁRESEYCOMPRESUSGAFASHOYMISMO.Suspasoshacíanecoalolargodelacalleysemezclabanconlossonidosdelosincendiosquecrepitabanytronaban.Karatemíaporsusamigos.¿Dóndeestaban?Justocuandoempezaronacaminarporlasiguientecuadra,susalassesintieronpesadas.Lajalabanhaciaabajo,comosialgunaentidadinvisiblesehubieraadheridoasuespalda.Setambaleóyunasensaciónfríalainvadió,sacudiéndolaviolentamente.Suvisiónsenubloytratódepestañarparaaclararla.Yentoncessintiólaoscuridaddeunaabrumadorasensacióndepoder.Eraembriagador.Seretorcíadentrodeellacomounatormentadehielo,queríasucumbiraellayliberarla.Con todasu fuerza interior,Kara la forzódevueltahaciaelpequeñohoyode tinieblasdondevivía.Ahoraellasabíaqueestabaahí,perolaforzóapermanecereneselugar.Yentonceslasensacióndesapareció.—Kara,¿quétienes?—Karaparpadeóparadespejarsuvisión.—Nada—,mintió,yevitólosojosdeDavid.Nopodíasoportarelmiedoquesabíaqueveríareflejadoenellos.—Vamos a seguir—.—Si es algo, ¿o no?— presionó David. —Te conozco, Kara. Sé que estástratandodeservaliente,perotambiénséqueestásasustada.Yosoytunovio,¿recuerdas?Elestadode ánimo de Kara mejoró un poco a la mención de la palabra novio. Fue como una luz en suoscuridad. —Después de todo lo que hemos atravesado juntos—, continuó,—sé que se puedesluchar contra esto—. Kara estaba conmovida por la fe que David le tenía. Habían atravesadomuchascosasyellayanoeraelmismoángelmiedosoeinseguroquehabíaempezadoatrabajarparalaLegiónhacíayamucho.EllamiróaDavidydeseópoderquedarseconélparasiempre.—Túereselángelmásfuertequeconozco—,sonrióDavid.—Tienesunbuencorazón,teóricamentehablando,claro,yunabuenaalma—.Karaveíahaciaelfinaldelacallemientrascaminaban.—Mialma—,dijodistraídamente.—¿Cuál es el objetode todo esto sino tengoalma?¿Cuál es elpunto de la vida comomortal o comounguardián?Sinnuestras almas…no somosnada. ¿Quésucederácuandonorecuerdequiensoyyme…ymeconviertaenestacosaoscurayterrible?¿Quépasará entonces,David?Yano existiré.Mialma sepudrirá, y seréunacriatura.Mialmaestarámuerta—. David suspiró pesadamente. —Deja de decirlo—. —Tengo que hacerlo. Necesitoacostumbrarme a la idea, tú tienes que acostumbrarte también. Tienes que estar preparado paracuandoyoc—Ungritointerrumpióeldiálogo.—¡EsaesJenny!hKarasaliócorriendoporlacalle,peroelpesodesusalaseracomoeldeunamochiladecincuentalibras.Davidlarebasó,ellasabía

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quesusalaslahacíanmáslenta.Tendríaquehaceralgo,yrápido.Ledieronlavueltaalaesquina,yenmediodelacallepudieronverqueSam,ToddyValerie,delaunidadDCD,intentabanlucharcontradossegadores.Losguardianesblandieronsusespadasdealma,peroantesdeKarayDavidpudieran advertirles que sus armas no tendrían efecto, los segadores los atravesaron con susguadañas.Suscuerposcayeronalsueloenpedazos,ysusalmasdeángel fueronconsumidasporsusguadañas.Noquedómáshuelladeellosquevariosmontonesdeceniza.YfueentoncescuandovioaJenny.Suesenciadeángelgoteabadesdeuncortegrandesobresuojoysuarcoestabaroto,juntoa suspies.Estabausando laafiladacabezade suúltima flechadeplatacomounaespada,acuchillandocomopodíaainfestacióndeimpsquepululabansobrePeter.Ellaestabausandosolosu brazo izquierdo porque había perdido el derecho. Una docena de imps jalaban, aruñaban yapuñaleabanaPeter. Incluso conJennybatallando contra ellos dedos endos, erandemasiados.Prontodesaparecióbajounaoladeimps.AKaraseleahogóungritoenlagargantacuandocorriómás cerca de ellos. Los imps rompían y rasgaban el cuerpo de Peter mientras éste gritaba enagonía.Loestabanabriendoportodaspartes,deslizabansusnudosasmanosminúsculasdentrodesucuerpo,buscando.Porúltimo,dosimpssujetaronsubrazoderechoyloabrieron.Metieronsusdedos y sacaron una llave de oro. Ellos tenían la llave. —¡La llave! ¡Tenemos la llave!h Losduendecillos cantaban y saltaban comounmontóndemonos en el zoológico. —¡Llave! ¡Llave!¡Llave!—Kara sintió la oscuridad parpadeandodentro de ella otra vez, pero se las arregló paraignorarla. Los segadores se acercaban lentamente a Jenny y Peter mientras los imps se ibanreagrupando cerca de ellos.—¡El dieciocho! ¡Los Dioses Oscuros se levantarán! ¡El dieciochovieneencamino!hchillóunimpmientrashuíaconlallave.Davidcorriómásfuerte.Karapodíaverladesesperaciónensusmovimientosmientrascorríaparasalvarlasvidasdesusamigos,peroestabandemasiadolejosynollegaríaatiempo.Lossegadoresmataríanasusamigos,aligualquehabíanmatadoalosotrosángeles.YesentoncesfuecuandoKarasupo.Eraahoraonunca.Karaabriósusalasyconcadafibradesualmadeángelempujóhaciaabajotanfuertecomopudo.Comouncometaatrapadoenunaráfagadeviento,Karatomóvuelo.Estabatansorprendidadesupropiafuerza,queporunsegundoseolvidódevolverabatir lasalasyempezóacaer.Jalandosusalashacia su cuerpo con una gran brazada, salió disparada por el aire como un cohete. Se inclinóbruscamenteygiró,volandomásalládedondeDavid ibacorriendo.Él todavíano lahabíavisto.Susgrandesalasbatíancomounamáquinabienaceitada.Ellaeraunamáquina.PodíaveraPeteryJennyahora,ynosemovían.Se inclinóyredujosuvelocidad,encogiendo lasalascomohabíavisto,innumerablesveces,quelohacíanlosazulejos,ycomenzóadescender.Lossegadoresestabanparadosal ladodePeteryJennyyexaminabanalosdosángelesheridosmientrassepreparabanparadevorarsusalmas.Karapegósusalasasusladosyseechódecabeza.LosgritosdeDavidseamortiguaronporel sonidodelvientoensusoídos. Ellaentrecerró losojoscontra la fuerzadelvientoyseenfocóensuobjetivo.Yentoncesseestrellójustoenunodelosdossegadores.Noeraelaterrizaje agraciado que ella tenía la esperanza de lograr, pero el efecto fue instantáneo. Lossegadores tiraron sus armas y rodaron por el suelo. Kara se paró al lado de sus amigos. Lossegadoresgiraron,perosetensaroncuandovieronlasalasdeKara.Apesardequeellanopodíaversuscarasdetrásdesuscapuchas,ellapodíasentirsuvacilaciónyconfusióncperonodudaronpormuchotiempo.Sinembargo,Karaestabalista,yantesdequepudieranagarrarsusguadañasotravez,ellasujetólasmanosdesusdosamigos,yconunobajocadabrazo,seelevóenelaire.Inclusoconelpesodesusdosamigos,susalaseranpoderosas,ylogroelevarsesinesfuerzo,alejándosedelos segadores.A pesar de que sus amigos estaban a salvo, sujetados contra su pecho, todavíanoestabanconscientesycolgabaninertesensusbrazos,comomuñecosdetrapo.Temíaporellos.Lossegadoresnohabíantomadosusalmas,peronoestabanfueradepeligro.LaesenciadeJennysevertíaporelmuñóndesubrazoizquierdocomounamangueradeaguabrillante.SutrajeMseveía

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comopapeldesedayserasgaríaencualquierminuto.ElalmadeJennyseperderíasinuncuerpoquelacontuviera.Estabaperdiendomuchaesencia,demasiadorápido.Petertambiénseveíamal.Su traje M estaba destrozado, como si se hubiera tropezado con una picadora de carne. Eraincreíblequelaspocaspiezasrotasdesutrajepudieranmantenerlounidotodavía.Suesenciadeángel se vertía al viento. Sus almas de ángel colgaban de un hilo, literalmente, y ella tenía queregresarahorizontepronto,antesdequesucumbieran.Karatodavíanoeraunaasesinadeángeles,yenunintentodesesperadodedemostrarseasímismaquenoloera,estabadecididaallevarseasusamigosheridosyponerlosasalvo.Seinclinóbruscamentehacia laderecha,perosuspiernascolgabandebajodeellatorpemente.Todavíanohabíadominadoelvueloydebíaconcentrartodassuscélulasenmantenerbatiendosusalasparaevitarcaerenpicada. Simplementenosabíaquéhacer con las piernas, así que trató de juntar sus tobillos y hacer una pose elegante, como deSupermán.Noeraperfecta,perofuncionaríaporahora.Parecíaque lossegadoressehabíanido.Lascallesdebajodeellaestabansilenciosasyvacías.Tampocohabíaindiciosdeimpscorriendoporningúnlado,perotampocohabíasignosdelosmortales.Losimpsteníanposesióndelallave.KaranoestabaseguradequésignificaríaesoparalaLegiónexactamente,peroteníalasensacióndequelodescubriríamuypronto.Cuandovolabadevueltaenladireccióndelaquehabíanllegado,vioaDaviddesdearriba.Elcorríadebajodeella,ypodíaverunaenormesonrisaensurostromientrassaltabaylasaludabaconentusiasmo.—¡Chicavoladora!¡Amímetocaelsiguienteturnoparaelpaseo!—Ellaloescuchóaclamarlaylesonrió.AunsilaLegiónnohabíapodidomantenerlallavesegura,Kara todavía se sentíaesperanzadadequeestenoerael final, yque,dealgunamanera,podríandetenera losarchidemonioscno teníanotraopción.Sintióesperanzaporquenosehabíaconvertidoenunmonstruo,por lomenosnohastaelmomento. Habíautilizadosusalasparaelbien,noparaelmal,yhabíasalvadoasusamigos.Laoráculohabíadichoquesiemprehabía laoportunidad de cambiar el futuro, aunque pareciera sombrío y ominoso, y ella iba a cambiarlo.KarasonriócondeterminaciónmientrasvolabasobreellaberintodeedificiosycallesdeLondres,dirigiéndosehaciaelríoTámesis.Capítulo21

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LaBatalladelasGuadañas

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—¡Mírenla!h—¡Esunadeellos!hKaraseesforzóenignorarlosmurmullosylasmiradasdelosÁngelesdelaguardaquelaobservabandesdelapuertadelacámaramientrasRaphaelcolocabaunalupasobresusalasparainspeccionarlaspulgadaporpulgada.—¿Ypuedesvolar?—PreguntóRaphael,medio sonriente,medio ansiosa.—Síp—. Kara se volvió ymiró a los guardianes quepermanecíanenlapuerta.Abriósusalas,haciendoalardedeellas,ydesaparecieronporelcorredorllenosdemiedo. —No tienes quehacer eso—, dijoRaphael.—Eso esmás bien algo queDavidharía—.—Yosé—,dijoKaraconunasonrisapresumida.—Perofuedivertido—.Raphaelguardósulupa.—Sabesloqueestándiciendo,¿verdad?Quetieneslasalasdelosarchidemonios—.KaramiróaRaphaelyseencogiódehombros.—Yosé,peronosoyunodeellos—.EllamiróaAshleyquienseguíasentadaenlamismasilladondelahabíavistolaúltimavez.Sólomirabafijamentealespacio,enundolorososilencio.—¿JennyyPeterestaránbien?—preguntófinalmente.ParecíanmuertoscuandoellaloshabíallevadodevueltaaHorizonte.—Graciasati,yaqueloslibrastedelpeligroylostrajistedevueltatanpronto,tusamigosseestánrecuperandomuybienenCuración-Exprés—.RaphaeltomólamanodeKaraylapresionó,tranquilizándola.—Llevarátiempo,perocreo que lograránuna recuperación completa—.Kara suspiró, aliviada, pero luego recordó algoquelemolestaba.—ArcángelRaphael—,dijo,—ledijeaArielquelosimpshabíantomadolallavedePeter, la famosa llavequedesbloqueará laprisión irrompiblequemantiene losarchidemoniosconfinados.PeroArielnoparecíatanmolestacomopenséqueestaría.Yajuzgarporlamiradaqueestás dándome ahora… tu tampoco lo estásh.—Eso es porque no se necesita sólo una llave—,respondióelarcángel.—Hayotroselementosenjuego.Suprisiónfueconstruidaconuncampodefuerza que los mantiene contenidos. La llave fue utilizada para sellar las etapas finales de suconfinamiento—.—Peroelloslatienenahora—,interrumpióKara.Raphaellevantóunaceja.—Sí,peronopuedenabrirsuprisiónconsólolallave.Esohabríasidodemasiadofácil.Senecesitaque otros elementos se alineen perfectamente para que la llave libere el campo de energía. Senecesitaqueocurraunraroacontecimientoastronómico,enelqueelmundomortalentraenunperíodode sombras—. RaphaelmiróaKarade forma tranquilizadora. —Los imps son astutos,pero no son inteligentes. Tratarán de abrir la prisión, pero fallarán. No te preocupes. Todavíatenemostiempopararepararelmundomortalydeshacernosdelossegadores—.Karanoestabasegura de haberle entendido. —Guau. Creo que me perdí. ¿Qué es un raro fenómenocastronómicoc?— —¡Kara!— David apareció frente a ella. —Los segadores están atacando unhospitalconniñosenfermosenVancouver,estánmatandoniños¡niños!Odioaestassanguijuelassuccionadorasdealmas—.ÉlmiróaKara.—ArielyGabnecesitanquetodos losguardianessedirijanparaallá,ytúyyosomoslosúnicosguardianesdelDCDquequedamos.Nosomosmuchos.¿Puedescreereso?AdemásdeJennyyPeter,sóloquedoyoymihadafavoritah.PeroKarayanoestabaviendoaDavid.—Nosomoslosúnicosquequedamos—.EllacaminómásalládeDavidycruzólasalahastaquellegóalladodeAshley.—Ashley,tenecesitamos—,dijoKara.—Eshoradelevantarse—.Ashleyseviolasuñas.—Déjameenpaz—.—Levántate—,repitióaKara,convozfuerteyautoritaria,unavozquelasorprendióinclusoaellamisma.Ashleylamiró.—¿Cuálestuproblema?¿Estássorda?¡Tedijequemedejarassola!¿Novesquesoyunainútil?,¿quenosirvocomoguardián?Túganaste.Ereslamejorguardiana.Túpudistesalvaratuequipo,yyonopudeh,dijo.Luegoriosarcásticamenteyagregó:Yahoratienesalas,¡grandioso!Sóloesofaltaba.Veteydéjameenpazh.KaranosehabíadadocuentadequeAshleysesentíacelosa.Ellasiemprehabíapensadoque laodiabaporquehabía sidomarcada.—Dejade sentir lástimapor timisma—,dijoKara,sonandocomosumadre.—Ellossehanido,ynofuetuculpa—.—Silofue—,dijoAshley.—Soyunaidiota—.—Tienesrazón.Eresunaidiota—,dijoKara,ydoblósusbrazossobresupecho.—Sólounidiotasesentaríaaquísintiendopenaporsímismoenlugardeayudarnosaluchar.No

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dejes que las muertes de Sasha, Raymond y Ling sean en vano. Ellos no querrían esto. Ellosdesearíanquetúlucharas,quetevengaras.Tenecesitamos,Ashley.Necesitaslevantarteh.PorunmomentoAshley no dijo nada, pero luego sus ojos se iluminaron con nueva determinación. —Vengarésusmuertes.Losveréenlostanques—,dijoderepente,ysemarchósindecirotrapalabra.—Esofuelomejorquepudistehaberhechoporella—,dijoelarcángelRaphaelconunasonrisamientras Kara veía a Ashley desaparecen por el corredor. Ella no estaba segura de cómo sellevarían los tres, pero no importaba. Lo que importaba era vencer a los segadores. Tenían queacabarconellos.—¿Estásseguradeesto?—susurróDavid,sintiéndoseunpocoaprensivo.—Sí.SupongoqueellamerecuerdaaLilith.Poralgunaextrañarazón,laechodemenos.Avecessientoquepudehaberevitadosumuerte,ysupongoquequieroayudaraAshleyporquenopudeevitarlamuertedeLilith—.—Esoesrealmenteenfermizoh.—Oh,cállate—,dijoKara,caminandohaciala puerta y agregó:—¡Ya vámonos!h.Kara,David yAshley corrieron por el sombrío pasillo delhospitalalladodelarcángelGabrielydiezfuertesángelesdelaguarda.Elsonidodelosgritosdelosniños eradesgarrador.Karaqueríadetenerlo y salvara todos, peroGabriel estabaalmando.Cuantomásseaventurabanenelhospital,másfuertesseescuchabanlosgritos.Suirahacialossegadoresseconvertíaenunarabiacandente.Matarlasalmasdelosmortaleseraunacosa,peromatarlasalmasdeniñosenfermoserainsoportable.Nisiquieralosdemoniossealimentabanlasalmasdeniñosenfermosymoribundos.Estossegadoreseranmuchopeoresquecualquiercriaturaalaquesehubieraenfrentadoantes.Ypensandoenlosdemonios,aKaraleparecíaextrañoquenohubieranencontradoninguno.Másaúncuandoellasediocuentadequedesdequelossegadoreshabían aparecido, no había habido asignaciones para cazar demonios. Extraño. Muy extraño.¿Dóndeestaban?Originalmente,habíacincuentaguardianes,excluyendoaKara,David,yAshley,peroGabrielloshabíadivididoencincogruposdeunadecenacadauno,enviándolosadiferenteslugaresenbuscade lossegadores. Inclusoconestosnúmeros,Karanoestabaconvencidadequepudieran vencer a los segadores. Sus armas no les hacían nada. Lo único que ella había vistofuncionar,oalmenosdañartemporalmenteaunsegador,eralaboladecristaldelSr.Patterson.Perocuandoélledijoquenohabíafuncionadoantes,yquederepentelohizo,sequedóigualdesorprendida.Estabadecididaaaveriguarporquéhabíasucedido,yteníaquehacerloprontosiseencontrabaconalgunodeellosyqueríasobrevivir. Elarcángelvestíaunaarmaduradeoroquebrillaba como un faro en los pasillos oscuros, como dando esperanza. Se preguntaba si tendríaalgún poder mágico de protección contra los segadores. Esperaba que lo hiciera. También sepreguntabasisuspropiasalaspodríanproveerleunaarmaduraasí.Seguíasintiéndolassobresuespalda,perolejalabanmenosahora,ysesentíanmenospesadas.Probablementeporquesucuerposehabíaajustado.¿Opodría serqueel cambio laestabahaciendomás fuertec? Inmediatamenteeligió suprimir ese pensamiento. —¿Qué pasa contigo?— dijo David suavemente. —Estas muycalladah.—Estoy pensando—, respondió Kara, rozando su hombro contra el suyo.—Por favor,compartetuspensamientos—,dijoDavid.Élasomósucabezaatravésdeunapuertaabierta.Karacerrólosojosduranteunsegundo,intentandoreunirsuspensamientosacercadealgomásquelehabíaestadomolestando. —No sé.EsalgoqueRaphaelhadicho sobre la llave.Creoque estándemasiadoconfiadosacercadelasprisionesdesusarchidemonios.Algonoestábien,peronopuedodecirconexactitudquées—.Davidlamiróensilencioynodijonada.Gabriellevantósupuño,yelgruposedetuvoenelextremodelcorredor.Esperóyescuchó.DavidyKaracompartieronunamirada.—Prepárense—,dijoGabriel,ysacódosespadasdeorodelavainadobleaseguradaensuespalda.Susmúsculostemblaronenlaluz;parecíaunsamuráigigantedeoro.—Élesrealmenteincreíble—,dijoDavid,conunamiradadeenvidiaensurostro.Karaestabaapuntodegolpearlocuandolaparedasuderechaexplotó.Todoscayeronalsuelo.LasorejasdeKarazumbabancuandofinalmentepudopararse.Laexplosiónhabíaabiertounagujeroenlapareddelhospitaldeltamaño

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deunautobús.Gabrieleraelúnicoquepermanecíaparado,yestabacombatiendocuerpoacuerpoconunsegadorqueestabaenelotroladodelagujero.Luegounaavalanchadeimpscorriósobrelos escombros, y todos llevaban lo que parecían ser granadas caseras. Entonces comenzó unabatallaentreángeleseimps.DesdelaesquinadesuojovioqueAshleysaltabaasuizquierdaparaevitar la guadaña del segador más cercano. Ella era una guardiana experta, y Kara se hubieraasombrado con sus habilidades si no hubiera estado tan ocupada tratando de salvar su propiopellejo.Unimpleatacóconladaga,peroellalobloqueóconsualaderechayempujósuespadadebajodesubarbilla,hastasucerebro.Elimpestallóysehizopolvo.Sehizoaunladoyotroimplesaltó encima. Ella agitó su ala otra vez y le pegó al imp en el pecho, lanzándolo a la tierra yatravesando su espada en su cabeza, acabando con su miserable vida. Giró para ver a Daviddecapitandoun impquehabía tratadodeatacarlapordetrás.Sonrióal verla.—Pornada—. Élcorriócontraunmurodeimps,partiéndolosypateándolos,comosifuerasudeportefavorito.Karasacudiólacabeza.—¡Estonoesunjuego,David!Intentaactuarcomounguardiánnormalporunavez—.—Defineunángelde laguardanormal.Mi puntajehasta ahora es quincea cero—,gritóDavid. Empalando a otro imp con su espada, y agregó: —¡Cambia eso a dieciséis!— Un impjaloneó las alas deKarapor detrás.Ella giró y batió sus alas, y el imp salió volando en el aire,dondeDavid loensartóconsuespadadealma.—¡Teagarré!—Karasemaravillabadesusalas.Eracapazdeusarlascomounpardebrazosextras,peroademáseranmuchomásfuertes.Ellasaltóenelaire,girandocomountrompo,consusalasextendidasyatravesóacincoimpsalavez.Davidsilbó.—¡Impresionante!—Alentadayconunnuevosentidodeagilidad,Karasepropusomataratantosimpscomopudiera,perosubuenhumorsedesvaneciómuypronto.Loscuerpossinvidadediezniñospequeñosyacíanmuertosasuspies.Susojosestabandesorbitadosynegros,ysusbocasestaban abiertas, en gritos silenciosos. Un imp bailaba alegremente alrededor de ellos, como siestuvieraparticipandoenunritualdesacrificio.Unarisaenfermizagorgoreabaensugarganta.LairadeKaracreció.Gritó,comoungritodeguerra,yconsusalasextendidasempalóalimpenelpechoconsupuño.Logolpeócontalfuerzaquesubrazolotravesódeladoalado.Retirósupuñodel cuerpo, y el imp se hizo polvo. Kara se quedó mirando su mano en estado de shock. Unasustancia pegajosa y amarilla que hedía a muerte y carne podrida goteaba de sus nudillos.Disgustada,limpiólosrestosdelacriaturaensuspantalones.Nuncahabíamatadoaunacriaturaconsusmanosantes.Suspodereselementalessiemprehabíansidolafuentedesufuerzaagregada,peroestepodereradiferente.Erafrío.Ellapodíasentirlopulsarcomounainyeccióndeadrenalina,lahacíamuchomásfuertequeantes.Intentóconvencerseasímismaquenolegustabaestenuevosentimientodepoder,peronopodíaocultarsusonrisamientrasblandíasuespadacontraotroimpqueseaproximaba.Derepente,losotroscuatrogruposdeángelesaparecieronporunapuertadelpasilloopuesto.—¡Bravo!—exclamóDavid,mientrasempalabaadosimpsalavez.—¡Refuerzos!—Loscuarentanuevosguardianes seunieronprecipitadamenteabatalla.Los impsvolaban, lasespadasvolaban,yelsonidodelmetalgolpeandocontralacarnerebotabaenlasparedes.Losimpsno tenían oportunidad alguna contra esta nueva embestida de guardianes.David se riomientrasjugabaalanzarimpsaotroguardiánquefácilmenteloscortabaenrodajasconsuespadadealma.Cuando los duendecillos comenzaron a desaparecer, Kara se llenó de esperanza. Ellos estabanganando. Se volvió al ver un destello dorado por el rabillo de su ojo. Gabriel estaba sobre susrodillas, y el segadoravanzabahaciaél.Conungrangolpede susalas,Karavolóa travésde laabertura del Muro caído y patinó hasta detenerse junto a él. —Kara, hazte para atrásh, gimióGabriel. Su cuerpo estaba cubierto de profundas laceraciones. Intentó levantarse, pero cayó denuevo,sucarareflejabasuagotamiento.—¡Dijequetefueras!hSondemasiadofuertes,nosotrosnuncadeberíamoshabervenido.¡Quetevayas,hedicho!—Karasecolocóprotectoramentefrentea Gabriel. Ella extendió sus alas con la esperanza de que la criatura la confundiera con un

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archidemonio,yqueporalgúnmilagrolaobedeciera.Habíamuypocasprobabilidades,peroteníaqueintentarlo. Ella tomóesaoportunidadyseparódesafiante,consuespadadealmalista. Elolordelamuerteylossonidosdelosmilesdealmasperdidasgritandoenagoníaimpregnabanelairealrededordelsegador.—¡Kara,vetedeaquí!—gritóGabriel,suvozeraroncaycruda,comosila fuera a perder completamente.—Tú puedes gritar todo que quieras, pero no me voy a irh .Parecíafuncionar.Elsegadorviosusalasypareciórelajarloshombrosybajósuguadaña.Karadespejósugarganta.—¡Segador,teordenoquenosdejesenpaz!—,dijoenlavozmásautorizadaquepudoemitir.Confiabaenquefuerasuficiente,peronofuncionó.Elsegadorlevantósusbrazos.Hubouncrack,comounrayogolpeandounárbol,ylargostentáculosnegrossalierondesusmanosyseenvolvieronalrededordesustobillos.Karaintentódesesperadamentedecortarlostentáculos,pero eran tan fuertes como metal. Gritó al sentir los tentáculos quemando su traje M-5 y suspiernas.El venenoentróen sucuerpo,podía sentirloavanzandohacia suabdomen. De repente,Kara fue levantadaenelaireyestrelladacontraunaparedycayóal suelocon fuerza.Abrió losojos,aturdida,ylogróveraDavidtratandodeacercarseaella.—No—,gimióKara.Intentógritar,perono tuvo suficiente fuerza.Trató de patear, pero los tentáculosnegros se lo impedían.Davidsilbó y el segador giró su cabeza, y ella aprovechó el momento y lo pateó en las costillas.Sorprendentemente,lacriaturasetambaleóhaciaatrásysoltósuguadaña.SuconexiónconKaraestabaperdida.—Davidno, por favor, no podemosderrotarlos—, dijoKara. —No voy a dejartemorir.Mira, creoque lo lesionamosh.Peroel segador se recuperóymás rápidode loqueDavidpudomoverseylelanzóunrayodeenergíanegraqueloarrojóhaciaelsuelocontantafuerzaqueagrietóelconcreto.David levantó lacabezaunpoco,yKarapudoverelvenenode los tentáculoscomovenasnegrasenlapieldesurostro.Elsegadorseacercóhaciaélylevantósuguadaña.—¡No!—Karaselanzócontraelsegadorconsuúltimoalientodefuerza.Comounjugadordefutbolamericano,lotacleóduroconsuhombro,yamboscayeronalsuelo.Tanprontocomolaácidacapadelacriaturaletocó,lapieldesutrajeMseconsumióyempezóamarchitarse.Ellapodíasentirquesufuerzadisminuía.Suvistacomenzóaponerseborrosa,ypodíaoírlasalmasllorando.Podíasentirsudolor.Eracomomorirunayotravez.Karapensóqueestabaapuntodeenloquecer.Podíaverquesuesenciadeángelestabasiendoaspiradafueradesucuerpoporlaguadañadelsegador.Por un momento sintió cierto alivio cuando la muerte se cernió sobre ella. Casi se habíaabandonadoa lamuertecuandosediocuentaqueestaba jugandoconella. Teníaque luchar.ElpensamientodeDavidlediolasuficientefuerzaparasostenerseasímismasobresuscodos.Peroentoncesalgoaúnmáshorrible llamósuatención,y suesperanzasedesvaneció. Seis segadoresmáshabíanaparecidoenelagujerodelapared.Lossietesegadores.Estabantodosaquí.Pero¿porqué?¿Quépodíanhacercontraestosenemigos?¿Cómopodríanderrotaraunascriaturasquenoteníanningunadebilidad?Karacayóenladesesperación.Ellahabíahechosumejorintentoparano sucumbir a la oscuridad en su interior, y ahora era demasiado tarde. Su cuerpo y sus alasestabantandañadasqueapenaspodíamoverse.Ellaeracomounpájaromuerto,cuyasalasyanopodíanmoverse. Ella estabamuriendo.Deseaba en silencio que su energía elemental volviera aella.Conlosbrazosextendidos,sucaraplanacontraelpisofrío,esperóalamuerteenagonía.Capítulo22

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UnAnilloenelCielo

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UnescalofriósacudióelcuerpodeKara.Susdedospulsaronconunaenergíanueva.Comenzóconlamáspequeñadelassensaciones,unsusurrodeenergía.Pulsabaenlaspuntasdesusdedosysemovíaa travésde susmanoshacia en el restode su cuerpo.Aunque se estremecíadedolor yangustia,podía sentir la fuerzavolviendoa susalas.Laoscuridadpalpitabadentrodeellacomosangrefríaquequería liberarse.Sabíaqueteníaquetratardecontrolarla,quesólonecesitabalachispamáspequeñade energíaoscura.Kara la llamó.Noestabaseguradecómodirigirla,yorópoderlacontrolarunavezqueaflorara.Sintiólaoleadadeenergíapulsanteensusmanosypiernas.Ellagimióyselevantó.Elsegadorladeólacabeza,sorprendidoalverladepie.Moviósuguadaña,burlándosedeella,mostrándolelaherramientaconlaqueibaaacabarconsuvida.LamiradadeKara se dirigió a la roja y brillante guadaña. La odiaba. Si tan sólo pudiera llegar losuficientemente cerca…Y entonces lo supo.Comoun recuerdo que regresa de pronto, ella supocómomatarlo.No lopodíaexplicar, simplemente losabía.Con laúltimafuerzaque lequedaba,Karamoviósualaderecha.Elnegropoderondulóatravésdeella,yusóunpocoparagolpearlaguadañay tirarlade lasmanosdel segador.Laguadañavoló enelaire y se estrelló enel suelo,junto aKara.No sabía lo que le poseía, y actuando por instinto, se echó sobre la guadaña y laapuñalóconsuespada.Elefectofueinmediato.Elsegadorcayóderodillasyaullócomomilbestiasmoribundas. La guadaña burbujeó, emitiendo vapor por el agujero que ella le había hecho.Brillaba al rojo vivo, y Kara se alejó del calor. La guadaña ondulaba comomagma caliente, seestremecióunaúltimavezysedesintegróenuncharcodelíquidorojo.Porunmomentonopasónada.Ellíquidorojoseevaporóyfuesustituidoporpequeñaspartículasquebrillabanyflotabancomounaalfombradedeslumbrantesdiamantes. Y luegoungranhazdepartículasde luz saliódisparadodirectamentehaciaKara.Karasetambaleó,sorprendida,cuandoviolosfilamentosdeluzhacerespiralesasualrededorcomountorbellinobrillante.Viogirarloshacesdeluz,yatravésdeellos veíamilesde caras sonrientes.Parecían rostros transparentesde cientosde fantasmas. Nopudoevitarsonreír.Unaabrumadorasensacióndeliberaciónyfelicidadlosrodeaba.Eracasicomosi las almasquehabían sidoatrapadas en la guadaña estuvieranagradeciéndole. Gracias Kara.¡Gracias!¡Gracias!Ellapodíaoírlasvocesdelasalmas.Lasvocesdemilesdehombres,mujeresyniños estaban susurrando su agradecimiento y reconocimiento hacia ella.Entonces las almas selevantaronenelaire,pasaronvolandoatravésdelaventanamásalta,ydesaparecieronenelcielocomofuegosartificiales.Karaescuchóungemidodetrásdeella. Losojos del segadorbrillaron,rojoscomoelfuegoinfernal,yluegosederritió, tornándoseenunasoparojaynegra.Suaullidoreducidoaun susurro, y luegohubo silencio.—¡Lohiciste,Kara!Averiguaste cómoacabar conellos—.Davidgiróygritó:—¡Nosotrospodemosmatarlos!,¡miren!—Dijo,señalandoelcharcohumeanterojo.—¡Karalohizo!Sonsusguadañas.¡Matenlasguadañasylossegadoresmorirántambién!—Sedirigióalsegadormáscercano.Elsegadorblandiósuguadañahaciaél,peroDavidlabloqueóylopateóconfuerzaenelintestino.Lacriaturasetambaleóycayó.Davidsaltósobreelsinningunavacilaciónyclavosuespadaestrepitosamentesobrelaguadaña.Elarmachisporroteóyluegoestallóconvirtiéndoseenunaespesasoparoja.Lasalmasatrapadasselevantaronenelaireyvolaronfueradeledificioporlaventana.Davidaplastóellíquidorojoconsubota.—Tedijequetesegaría al final, succionador de almas—. Sólo les tomó un momento a los otros ángelescomprender lo que había sucedido. La invencible amenaza podía ser derrotada. Los ángeles sedirigieronalossegadoresrestantes.Karallamóasuenergíanegraunaúltimavez,yconAshleyasu lado,atacarona losúltimossegadores. Ashley seabalanzóygiró, esquivando laguadañadelprimer segador. Se colocó detrás de la criatura y conun rápidomovimiento calvó su espada delalmaenelmetalrojo.Laguadañasilbóysedesvaneció,ylacriaturaseconvirtióenuncharcodecolorrojo.LosojosdeAshleyteníanunamiradasalvaje,seechóencimadelsiguientesegador,con

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hambre de venganza. Uno de los segadores se había alejado entre las sombras, huyendosilenciosamente lejos de la batalla. Kara no apartó lamirada del segador errante. Con un grangolpede susalas, volóhacia él con la fuerzadeunabalade cañón y lo golpeó.El segador volóhaciaatrásyseestrellócontralapared.Enuninstante,atravesóelarmadelacriaturaconlasuya.La criatura nunca tuvo tiempo para defenderse. Todos los segadores cayeron a manos de losángeles hasta que no quedó nada más de ellos que unos cuantos montones de sopa roja. Losguardianes se pararon todos juntos y observaron como las agradecidas partículas de las almasflotabanhaciaelinfinito.—¡Lohicimos!—Davidobservólacarnicería.—Sontodos,lossiete.Ysabemoscómomatarlos sialgunomás sepresenta.Yodiríaqueestoesunavictoria realpara laLegión—. Kara observó lo que quedaba de la Legión. De los cincuenta guardianes que habíanllegadoconGabriel,talvezsóloveintehabíansobrevivido.Ellanollamaríaaesounavictoria.Sehabíanperdidomuchasvidasdeángel,peroerauncomienzo.—Noparecesfeliz—.Karaforzóunasonrisa.—EstoychEllaqueríadecir—conmiedoh.—Nosécómoestoy.Esaeslaverdad.Creoquenomesientotanvictoriosa,sigosintiendoquesenosescapaalgo—.—Bien,yoiríadirectoporunacerveza ahora—, dijo David sonriendo. —Que sean dos—. Kara estaba complacida al ver queGabrielestabatodavíaenunasolapieza.—Buentrabajo,equipo—.LavozdelArcángeleraásperayKaratuvoqueesforzarseparaescucharlomejor.—Estoymuyagradecidocontodosustedes.Handemostradocoraje, fuerzaygranhabilidade ingenioalderrotara lossegadores.Gracias.Ahora,volvamosalhorizonte,asanarnuestrasheridas—. Karasepreguntabasisereferíaacurarsuspropiasheridas,osipodríansanaryrecuperaralasalmasdeaquellosquehabíanperdidolavidaen la batalla. Ashley caminó junto aKara y sonrió.Era la primera vez queKara lahabía vistosonreír de forma honesta y genuina. Y desde ese momento, supo que serían amigas. A Kara lepareció extraño que estuviese oscuro fuera del hospital. Eramediodía cuándo llegaron. ¿Habíapasadotanrápidoeltiempo?Habíaperiódicos tiradoscubriendolospulidospisosdelhospital,yKararecogióuno.Leyólaprimerapágina:Extrañovirusdejamilesdemuertos.Losdoctoresestándesconcertados.ElcentrodeControlyPrevención lo llama laNuevaPesteNegra.Ella comenzóaleerunartículomáspequeñojustodebajodeese.Vaciló,ysintióelpánicocrecerlentamenteenelhoyodesualma.—David,¿quéesfechaeshoy?hDavidserascólacabeza.—Eh…creoquehoyesdieciocho.¿Porqué?—Karanorespondió.Acambio,leentregóelperiódicoyseñalóelpequeñoartículo. Ashley se colocó junto aDavid para vermás de cerca en el periódico.Kara golpeó sufrenteconlapalmadesumano.—¡Porsupuesto!Todotienesentidoahora.Noeraeldieciocho.¡Losimpssereferíanal18deagosto!¡ELdieciochodelmes!¿Cómopudehabersidotanestúpida?¿Por qué no vi esto antes?——Kara, ¿de qué estás hablando?— Ashley frunció el ceño. Karasuspirópesadamente.—Nosengañaron—.—¿Qué?¿Quién?——Todofueunadistracción—,dijoKara. —¿No loves?Lossegadores fueronunadistracciónparamantenernosocupados.Queríandistraernosparaquenoobserváramoseleclipse—.Karamiróatravésdelaspuertasdelanteras.Larepentinaoscuridad tenía sentidoahora.—Raphaelmedijoque losarchidemoniosnopodíanabrir la prisión sólo con la llave. Necesitaban un raro acontecimiento astronómico, algo queobscurecieraelmundodelosmortales,quelodejaraenlasombra—.—Yelmundosequedaenlasombraduranteuneclipsesolar.Ashleypalideciómientrasmirabahaciafuera.—Oh,no—. —Exacto—,dijoKara. Ungrananillo de orohabía substituidoal sol proyectando largas sombrassobreelmundo.—¿Cuántotiempodurará?—preguntóDavidmientrassecolocabaalladodeKarayestirabasucuello.Karaviofijamenteelanilloenelcieloyseencogiódehombros.—Nosé,nomuchosupongo.Démonosprisa,tenemosquevolveraHorizonteyadvertirlesantesdequelosimpsutilicen la llave—. —Es demasiado tarde—, dijo Ashley señalando hacia el cielo, detrás delhospital.—Mirenh.Unrayodefuegobrotódelasentrañasdelatierra,saliódisparadoporelaire,yabrióunhoyoenelcielo.Delrayodefuegoemergieronbestiasaladas.

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Capítulo23

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UnaAlianzaPocoComún

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KaraseapoyóenlaparedposteriordelaantiguagranjaenGreenBay,Wisconsin.Eloloratierramojadayviejostablonesdepinolaayudabanacalmarse.Lerecordabaasuinfanciaenlacasadesuabuelacperonoerasuficiente.CuandolosángelesllegaronaHorizonteparacurarsusheridas,lespidieronquesereunieranenunacasadeseguridadenlatierraparadiscutirsusopciones.PeteryJennytodavíaestabanenCuración-Exprés,Kara,DavidyAshleyhabíanhechoelviajeaquíconelrestodelaLegión.Mientrasesperaban,ellanopodíadejardepensarenlascriaturasaladasquehabíavistoenelcielo.Susalasnegrasdetexturadecuero,comodedragón,separecíanalasdeella.Elquelahabíainyectadonoteníaalas,porloquenoeraunarchidemonio.Peronohabíadudaensumentedequeeraalgoasícomosusiervo,comolosimps.Probablementeeraunacriaturainferior,comolosdemoniosmenoresylascriaturasservilesdelinframundo.Nohabía

estadolosuficientementecercadeellascomoparapoderdarlesunabuenamiradaalascriaturasaladasquesurgierondelasllamas,peroKarapodíadecirqueeranhumanoides,grandesyconalas.ElaspectotriunfantedeGabrielalhaber

derrotadoalossegadoressehabíaoscurecidocuandosurgieronlascriaturas.HabíainstadoalosángelesaquevolvieranrápidamenteaHorizonte,peroélsehabíaquedadoatrás.Seveíaderrotadoalobservaralosdemoniosalados,yKara

habíadesviadolamirada,sintiendoqueobservarloenesemomentoeraentrometerseenalgopersonal.Karatambiénhabíasentidounaconexiónhaciaellos.Unsentidodefamiliaridad,comocuandounomiraunafotoviejadeunmiembrodela

familiayvelascaracterísticasreflejadasenunomismo.TeníamiedodequeundíanosereconocieraaellamismayquesevolvieraencontradelaLegiónysusamigos.Estabaasustadadepoderconvertirseenunacriaturadelaoscuridad,enunaasesinadeángeles.Yahora,alrecostarsehaciaatrás,sentíaelpesodesusalasotravez.Eracomounapesadacargaqueestabaaúnporvenir.LostreintaytantosguardianesesperabanaGabrielyaAriel.Arielleshabíadichoqueesperaran

unavezquellegaranalacasadeseguridad.Pero¿quéesperaban?LaplanificaciónserealizabageneralmenteenHorizonte,noenunaremotagranjadestartaladayabandonadaenlatierra.¿Enquéestrategiasdedefensaestaba

trabajandolaLegiónahora?¿Quéesquemapodríaresultareficazcontraestosdiosesoscuros?¿Otraprisión?Elladudabadequelosarchidemonioscayeranunasegundavez.KarapodíaverqueAshleyestabaadmirandoungrantridente,comosi

elladesearatenerlaoportunidaddeusarlo.Karaestabasorprendidaconsuamistad.Nienunmillóndeañoshubierapensadoqueellaspodríanseramigas,yahoraloeran.Lasdiferenciasentreellassehabíaaclarado,yahoraerancomouñaymugre.Nopodíaimaginarsepeleandocontralosarchidemoniossinsuayuda.Ellaeraunángeldelaguardaespecializado,yKarapodríaaprenderdeella,comoellahabíaaprendidodeDavidalprincipio.David…Davidestabasentadoenunviejobancodemaderaalladodeella.Surodilladerecharebotabasindescanso,yseveíaabsortoensuspensamientos.Seveíatanguapocomosiempre,inclusoconlafrentearrugadaportodoloquepasabaporsumente.Karadeseabapoderestarasolasconélporuntiempo,ysabíaqueélestabapensandolomismo.¿CuáleraelplandelaLegión?¿Cómoibanadestruira

losarchidemoniosantesdequedestruyeranelmundo?Yanoteníasentidotratardeocultarsusalas.Todoelmundolashabíavistocestabamarcadaotravez…Hubounchirridoagudo,ylaspuertasdoblesdelgraneroseabrieroncDavidmaldijo.Karamaldijo.Ashleytomóeltridente.ArielyMetatrónentraronenelgranero.Ibanseguidosporlosdoce

demoniossuperiores.Losdemoniossuperioreseranidénticosentodoslossentidos,justocomoKaralesrecordaba.Eranaltosyfuertesyusabantrajescolorgrisclaroqueseadaptabanalaperfecciónsobresusmusculososcuerpos.Sucortopelo

blancobrillabafuertebajolatenueluz,añadiendounaoscuridadespeluznantealayasombríaatmósfera.Supielazulgrisáceaparecíaladeuncadáverviejo,ysusojoserantannegrosyvacíoscomolosrecordaba.Sobretodo,recordólomuchoquelosodiaba.Karaavanzóinstintivamenteconsuespadadealmaenlamano.—Relájate,Kara—,dijoAriely

levantósumano.—Bajaelarma,porfavor—.PeroKaranoobedeció.Ellacruzólahabitaciónynoretirósumiradadelosdemonios.Suodioeirapalpitabandentrodeellacomounafuerzaincandescentequeestabaapuntodeexplotar.Ellaqueríasacarleslosojosconsuespada.SeguramentelosdemoniossuperioreshabíanengañadoaArielyaMetatrón.¿Porquéotra

razónestaríanaquí?—Tedijequebajarastuarma—,repitióArielsiniestramente.—Nolodiréotravez—.—Yalaescuchaste,pajarito—,dijoMetatrón.Susonrisaerarealmenteunrecuerdodeltratoquehabíahechoconél.Aunqueella

nosehabíaolvidadodeMetatrón,habíaestadodistraídaporsubatallaconlossegadoresynohabíapensadoenél.Claramentehabíasidounerror.—¿Yquétenemosaquí?hLasonrisadeMetatrónseextendiócuandoviolaangustiaenelrostrodeKara.Parecíadisfrutaralmedirsusnuevasalas.—Mipajaritofavoritohaaprendidoavolar.Serámuyútil—.Semovióalrededordelahabitación,esparciendolascenizasdesucigarrosobrealgunosdesprevenidosángelesguardianes

yfinalmenteseapoyócontraunodelospanelesposterioresdelgraneroycruzólosbrazossobresupecho.Revisólahabitacióndetrásdesusgafasdesol.Eracasicomosiestuvieraprotegiendoalosdemonios.Peroesoeraabsurdo.Metatrónpodríasercorruptoytorcido,peroeralealalaLegión.¿Ono?Karabajósuarmaaregañadientes,peroplantósuspiesenmediodelgraneroymiróalosdocedemonios.Abriósusalas,enojada,paraquetodos,inclusolosdemonios,lasvieran.Luegolasdoblóhaciaatrás.Ashleyteníaeltridentelevantadohaciaundemonioygruñó,—SóloDameunarazón—,dijo,empujandolahorquillahaciaadelanteunpoco,—esloúnicoquepido—.—Ashley—,dijoAriel.—Lomismovaparatiy

todoslosdemás.Bajenlasarmas—.Ashleybajósutridente.—Lesordenoquelasmantenganabajo—,dijoAriel,suvozeraprofundaeimponente.—¿Estáclaro?—Preguntó,observándolosatodosamenazadoramente,esperandoaversialgunodelosángeleseralosuficientementeestúpidoparadesafiarla.Nadielohizo.—¿Quéestánhaciendoellosaquí?¿Porquénoestamosmatándolos?—Karapusotantoodiocomopudoensuvoz,sindesearocultarlo.Estabaorgullosadesuodio,yqueríaquelosdemoniossupieranexactamentecómosesentía.Losdemoniossuperioressemofarondeellamientrasse

paseabaalrededordelgranero.Disfrutabanvercómolosponíanatodosnerviosos.Parecíandisfrutaralveralosángelessufriendopornopodermatarlos.—¿Porquéestánaquí?Karalepreguntóotravez.Suvoztemblabaconfuria.—Cálmateytelodiremos—,dijoAriel.UnavezqueellacreyóqueKaraestabalosuficientementetranquila,estudiólahabitaciónparaasegurarsedequetodoslosojosylaatenciónestuvieransobreellayloqueestabaapuntodedecir.—LaLegiónhahechounpactotemporalconlosdemoniosmayoresc——¿Estánlocos?—gritóKara,antesdequesedieracuentaqueleestaba

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gritandoaunarcángel.Ariellamiró,yellacerrólabocainmediatamente.Ellahabíacometidounenormeerror.—¡Nopuedenhablarenserio!—LosojosdeDavidibandeMetatronalosdemoniosmayores.—Metatrón,amigo,seteperdonantodaslastorturas,peroenserio,hombre,¿hasperdidolacabeza?——Nohemosperdidonada,Davidcito—,respondió

Metatrón.Suvozeratanresbalosacomoelaceite.—Notodavía.Lostiemposhancambiado,ylaLegióntienequecambiarconellossiquieresobrevivir.Lascosasvanasermuydiferentesdeahoraenadelante.Puedoprometértelo—.Tomóun

largojalóndesucigarroysoplóelhumoenlaformadeunpájaro.Karanopodíaverlealosojos,perosabíaquelaestabamirandoaella.Yluegoañadióconunasonrisa.—Vaaserunviajeconmuchosaltibajos—.—Yesporesoquelosdemoniosmayoresestánaquí—,interrumpióAriel.—Necesitamossuayuda—.—¡Suayuda!—GritóKara—¿Cómopuedesereso?Estonotienesentido—.ArielignoróelarrebatodeKara.—Necesitamossuayudaahora.EstaeslaprimeravezdesdeelcomienzodelaLegión.Horizontenuncahahechounpactoasíconcriaturasdelinframundo.Vaencontradenuestros

valores,peronosquedamásremedio.Karamoviósucabezaconincredulidad.—Perocómo…¿porqué…?—UnodelosdemoniosmayoresasintióconlacabezaaMetatronyluegosonrió.—Tediréporqué—,dijoeldemoniomayor,mirandodirectamenteaKara.Ellaseestremecióconelsonidodesuvozgrasosa.—Verás,ángelelemental—.Élhizounapausayluegosecorrigióasímismocontonodeburla,—Omejordicho,ángeldemoníaco—.Karaseencogióalescucharelnombrequelehabíacaídocomounaabofeteadaenlacara.Todoelmundolaestabamirando.Eldemoniomayorsonrióalversumalestar.—Compartimosunenemigocomún,unenemigoquenosdeseaverdestruidosjuntoconustedeslosángelesh.Élhizounamueca,—LosArchidemonios—.KaramiróaMetatronyaArielconsusojosagrandados,comosinohubiera

entendidolasimplicacionesdelaspalabrasquehabíansalidodelaodiosacriatura.Eracomounapesadilla,yellanopodíadespertar.MiróaMetatronytemíaloqueibaadeciracontinuación.Elcolumpiósucigarroentreloslabiosylevantósu

puño.—Uniremosfuerzasconlosdemonios.Juntos,derrotaremosalosArchidemonios—.Yahora,unAdelantodelsiguientelibroenlaseriedeLosGuardianesdelAlma

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Capítulo1

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Vuelo

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Horizonteestabafueradecontrol.ElmundosobrenaturalqueKarahabíaaprendidoaamaryrespetarhabíacaídoenunabismo.Hacertratosconelinframundoeracomopedirlealloboquenose comiera al delicioso conejito. Era una contradicción y no tenía sentido. Horizonte y elinframundohabíanestadoenguerraentresídesdeelprincipiodeltiempo.Eralaantiguabatallaentreelbienyelmal, laluzyoscuridad.Yahoralaluzestabadejandoqueentraralaoscuridad.Eraabsurdo,exasperante,yaunasíestabasucediendo.CuandoKaraescuchó lanoticia,sesintióconfundida y sorprendida, pero su confusión pronto se convirtió en una ira incontrolable eincandescente.Laúnicamaneraenlaqueseríacapazdenoperderlacalmayenfurecerdurantelareunión,seríasalirdeahí.Saliryvolar.Karaseelevóconfuerzaydejóqueelvientorefrescarasutemperamento.SalióvolandosobrelasafuerasdeGreenBay,Wisconsinypracticómaniobrarconsusreciénformadasalashastaqueelvolarlepareciótannaturalcomocaminar.Haríacualquiercosaparamantenersumentelejosdelaridículaideadehaceruntratoconlosdemonios.Batiósusalas,unayotravez,hastaquelaciudaddesapareciódebajodeella,yestuvosolaenelcielo.Apuntóa lasnubes,ycomouncorredorentrenieblaespesa,podíasentirelvaporenel rostroalvolaratravésdeellas.Comounagranáguila,sedeslizóporencimadelasnubesquelaescondíandelosojosmortalesyserelajóporprimeravezdesdequelosarcángelesMetatrónyAriellehabíandichosobresuarregloconlosdemonios.Ellasabíaqueeraestúpidoeimprudenteestaralavistadetodoslosmortales,peronoleimportaba.¿PorquétendríaqueimportarleloquepensabalaLegióntodosmodos?No era ella la que estaba haciendo tratos con el enemigo.Además, ya casi estabaoscuroynorecordabahaberleídoningúnreglamentoendondeestuvieraprohibidovolar sobreelmundomortal.Susalaserandemasiadonuevasydemasiado inusualesparaquehubieran tenidotiempodeescribirdecretoscontraellas.Yseibaaaprovechardeello.Sumenteestabaacelerada,estabatanenojadaquequeríagritar.Teníaqueconcentrarseenotracosa,yseconcentróenvolar.Elvueloeraunaconstantecurvadeaprendizaje.Nohabíanacidoconalas,ynohabíanadiequepudieraenseñarle,noteníaningúnsuboficialacargoquepudieraenseñarlelostrucos.Estabasolaenesto,ynecesitabapracticartantocomopudiera.Requeríaungranesfuerzosoportarsupesoenesa altura, y le tomaríamuchas horas de vuelo ser eficiente, defenderse y atacar. Sin embargo,ahora que necesitaba despejar su cabeza. Tenía que olvidar este nuevo pacto con el inframundoporquelehacíaperdersuconcentración,yrequeríadetodaellaparanodesplomarsealsuelo.Sinembargo, a pesar de que lo intentaba con todas sus fuerzas, los acontecimientos de la recientereunión seguían dándole vueltas en la cabeza. Kara rechinó los dientes. La forma en la que losdemoniosmayoressehabíanmofadodeella,comosihubiesenganadoalgunavictoriasecreta, leenfurecía.Ellanopodíasacudirselasensacióndeque,dealgunamanera,losdemoniosteníansupropia agenda secreta.Dehecho, ella estaba dispuesta a apostar su vida de ángel a que estabanusandoelescapedelosarchidemonioscomomedioparaconcretaralgúnplanmalvado.Finalmenteerandemonios,monstruoscomedoresdealmashumanasynosepodíanconfiarenellos.Estabantramandoalgo,yellaibaaaveriguarquéera.Alladearsesuavementealaizquierda,semaravillóante lavistade las lucesde laciudadque titilabana travésde losagujerosen lasnubes.Amabaestarahíydeseabapoderquedarseparasiempre.Sesentíalibre,librederesponsabilidadesydeloscambiosqueamenazabansumenteysucuerpo.Karanosabíacuántotiempohabíapermanecidovolandocuandodeprontoestallóundolorpulsátilensucabeza,undolorqueasumióelcontrolsucuerpo.Comounaolasúbita,unsudorfríocubriósuespaldaysufrenteyseestremeció.Ellasabíaque no podíamantenerse arriba pormuchomás tiempo. El pulsante dolor llegó a sus alas y setambaleó.Noestabaseguradequétanaltoestabavolando,quizáseismilpies,perosisabíaquesicaíaahora,sutrajemortalnoseríacapazderesistirelimpacto.EllanoleseríaútilanadiesisutrajeM se hacía pedazos. Cuando el dolor aumentó, Kara cerró sus alas, dio un giro de ciento

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ochenta grados y comenzó su descenso. Caer era una sensación genial. Ignorando el dolor decabezaycuerpo,Karasonriómientrascaíaaunavelocidadsupersónicahacialatierra.Elvientosilbabaensusoídos,elaireacariciabasucaraysuropaysucabelloondulabasalvajementedetrásdeella.Sonrióampliamente.Reconocióelgraneroy levantó sucabezay sucuerpohaciaarriba,extendiendosusalasparafrenarsudescensoenunángulo.PodíaverlascarassonrientesdeDavidyAshleymirándola.Puedequeellosestuvieranesperandoalgúnaterrizajegrandiosoyagraciado,peroellanohabíadominadoeseartetodavía,yestabacayendodemasiadorápido.Seibaaestrellar.Karamaldijo.Deseabaquenoestuvieranallíparaverlahacerelridículo,sobretodoDavid.Empujósucuerpohaciaatrásenunintentodesesperadodefrenar,girósusalasenunmovimientocircular,hacia adelante yhacia atrás, comogigantesmanosaplaudiendo.Extendió las piernasdelante deellacomolospatoscuandoaterrizabanenelestanqueencasadesuabuelac.peronohabíaningúnestanqueaquíparafrenarsudescenso.Latierraparecíamásunapistadehormigóngigantequeuncampodepastosuave.Davidcorrióhaciaellaconlosbrazosextendidosparaatraparla.—¡Quítatedelcamino!—gritóKaraagitandosusmanosdesesperadamenteintentandoquesealejara,peroélsólocorriómásrápidohaciaella.—¿Quéestáshaciendo?¡Nopuedoparar!¡Quítatedelcamino!—KarapegócontraDavid.Lafuerzadelimpactoloslanzóaambosporelaire,ypatinaronhastadetenerseenuncampodehierbaalta.Ellaaterrizóencimadeél,consusalasdobladasdetrás.Karase vio en sus ojos azules, y por un momento olvidó por completo sus alas, los demonios y losarchidemonios. Estaban solamente ella y David en un suave pasto dorado. David la jaló por lacintura,ysubocasecrispóenunapícarasonrisa.—Tesalvé,miqueridamariposa—.Karaescupióla hierba de su boca. —Estás dementeh. Ella intentó ignorar lo cómoda que se sentía con susbrazosalrededordeella.—Túnomesalvaste.Yomeestrellécontrati,perotratédeadvertirte.¿Nome escuchaste?— La sonrisa de David se extendió aúnmás. —Tú puedes estrellarte enmi encualquier momento, si eso significa que puedo sujetarte de esta manera—, dijo coquetamenteapretandosubrazoalrededordeella. Susojoslahipnotizaban.Éllaacercómás,peligrosamentecercadesuslabios…—¿Dóndeestántodos?—Karasediolavuelta,lejosdelosdeliciososlabiosdeDavid,antesdequehicieraalgoestúpido,comodarleunbeso.—¿Seterminóyalareunión?Nomedicuentadequehabíapasadotantotiempo.Nosentíquefueratanto.Creoqueperdílanocióndeltiempo—.—Tedarélasrespuestas…solosi…medasunbeso—.Karagiró.—David,noseasestúpido. Lo digo en serio—. Ella intentó alejarse de él, muy consciente de que Ashley estabaprobablementeenalgúnlugarcercano,viéndolosconunceñoensucara.NoestabaseguradecómosesentiríaacercadequeAshleyfueratestigodeesto.Peroellanopodíasepararsedesuabrazocotalvez,simplemente,noquería.—Vamos,David,déjameir.¿NoestáAshleycontigo?——Dameunbeso—,dijoDavidotravez,—ytedejaréir.Lojuropormihonordeángel—,concluyóyestirósuslabios.Kararesopló.—¿Honordeángel?¿Estásbromeando?¿Acasoalgunavez tuvistehonor deángel?——Dameunbeso—,repitióDavid,—ytecontaretodoloquequieressaberh.Laofertaeratentadora,Kara intentóalejarsede él otra vez, pero su sonrisa le traicionó. —Te juro, sinomedejasirenesteinstantec—Davidseinclinóylabesó.Fuebreve,perosintiólaelectricidaddesdelapunta de sus alas hasta sus pies.Extrañaba sus besos.Ella queríamáscmuchomás.Karamirófijamentesusojosyse inclinócAlguiendespejósugargantadetrásdeellos.DavidsoltóaKarayellasaltótanlejosdeélcomopudo.—Sabíaquelosrumoressobreustedeseranverdaderos,chicos—,rio suavementeAshley.Ella levantósusmanoscuandovio lamiradadepánicoen lacaradeKara.—Notepreocupes,tusecretoestáasalvoconmigo.Nisiquierasoñaríacondecirleanadieloque vi. Y vi unmontón—. Kara estaba totalmentemortificada de que Ashley hubiera visto sumomentoprivadoconDavid.Suvidadeángelyaeraun libroabiertopara laLegiónentera,y lehubiera gustadomantener algo en privado. Sus alas batieron, reflejando sumolestia, mientrasponíaaúnmásdistanciaentreellayDavideintentóponersumejorlooknatural,tannaturalcomo

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podpudieraresultarunacriaturaalada.—Odiointerrumpirles—,dijoAshley,peroArielmepidióamíyaDavidquefuéramosportí,Kara.Yonoesperabaqueéltomaralasordenesdemaneratanliteralh. Kara quería decirle a Ashley que no había interrumpido nada, pero se le perdió la vozcuandomiró aDavid. Parecía como si él se sintiera rechazado, como si creyera que ella estabaavergonzadadeél.Karaqueríairhaciaél,peroerademasiadotarde.—SenoshaordenadoquenospresentemosaHorizontepararecibirmás instrucciones—,dijoAshley,mirandoaDavidconcierta incomodidad. —Noséustedeschicos,peroparamí, todoestoapestaapodrido.Tengoqueconfiar en que la Legión sabe lo que está haciendo, pero no séc creí haber escuchado a Arielmencionar algo aMetatrón sobre hacer equipo con los demoniosc tal vez estoy equivocada—.Ashleysacudiólacabeza,noqueriendocreerqueloquehabíaoídopudieraserverdad.Karamiróhacia el granero, inquieta. —No, estoy segura de que lo que has oído es cierto. A mí no meextrañaría nada de Metatrón, por más perturbador que suenen sus ideash. Ella se estremecióinteriormente a la solamencióndeMetatron y dirigió su atenciónhaciaAshley.—¿Todos sehaido?— Ashley asintió con la cabeza. —Sí. Somos los últimos—. Kara vio hacia el cielo azulprofundo.Lamemoriadelosarchidemonioselevándoseenelcieloestabaaúnfrescaensumente,yotravez sintióelpánicoque traíanconellos. Seestabagestandounaguerra.Era inevitable.Laamenazaeratanrealytangiblecomoellamisma,losentíaensualma.¿PodríaderrotarlaLegiónasusarchienemigos?Noqueríaadmitirlo,perosentíamiedofrentealadesesperanzadesusituación,miedodequeperdieranestabatalla.Ellanuncasehabíasentidoasíantes,eraterrorífico.Estabaperdiendo la esperanza.—Las cosas vana ser diferentes ahora, con estenuevoarreglo—. Karahizosumejoresfuerzoparatratardeocultarsuansiedad.—Tenemosqueprepararnos—.—Yosé—, dijo Ashley.—No va a ser fácil. Pero ¿qué otra opción tenemos?——Siempre tenemos unaopción—, dijo Kara. Ashley sacudió la cabeza.—No esta vez. Vamos, Ariel nos está esperando.Vamos a casa—.Caminaronhacia el pequeño arroyo detrás del granero.ACasa. Kara se sentíadesconectada.ApesardequetodavíaestabaterriblementeenojadaconlaLegión,Horizonteseguíasiendosuhogar.Teníaqueprotegerlodelosarchidemonios.Erahoraderegresar,necesitabaverasusamigosJennyyPeter,quienesaúnestabanrecuperándose.Laúltimavezque loshabíavisto,estabanencondicióncrítica.Ellaloshabíasalvado,perocasinolohabíanlogrado.Yaextrañabasuscarassonrientes.Extrañaba larutinadematardemonios.Necesitabavolvera lanormalidad.Antes de queKara comenzara a seguir a Ashley, ella alcanzó aDavid.—David, lo sientoc—Elcaminóasulado,rozándolaalpasaryconlosojosenelsuelo.Nisiquieravolteoaverla.Karasequedóparadaallíporunmomento,tratandodecontrolarse,mientrasobservabacomoélsealejaba.¿Quéhabíahechoquefuera tan terrible?Pero inclusoantesdehacerse lapregunta,ellasupo larespuesta.EllahabíalastimadoaDavidmásdeloquecreíacuandosehabíaalejadodeélfrenteaAshley.Violapartetraseradesucabeza,elvaivéndesushombrosmientrassealejaba,peroaúnnopodíamoverse.Fuecomosialguienlehubieraperforadoelintestino.Davidllegóalarrollo,justodetrás deAshley.Nunca se volvió a verla. Simplemente saltó y desapareció.Kara estaba parada,llena de desolación, cuando sintió una presencia detrás de ella, algo fatal, algomuerto. Girórápidamente y sostuvo su espada de alma contra la garganta de un demonio con una sonrisaburlona.Lasonrisadeldemonioseampliótantoqueparecíaelmuñecodeunventrílocuo.—Creoque estamos un poco nerviosos, ¿no es así, ángel-demonio? Se supone que ahora estamos en elmismo equipo. ¿Recuerdas? ¿Por qué no guardas tu espada para que podamos platicar unmomento?hKaraentrecerrósusojosconrabiayempujólaespadaconmásfuerzacontraelcuellodeldemonio.—Nuncaserédetuequipo,demonio.NomeimportaloquedigalaLegión.Siemprehesidounpocorebelde,ygeneralmentehagolascosasamimanera.Además,nocreoquemataraundemonioarruinelosplanesdelaLegión.Noescomoquevayanaextrañarte.Dameunarazónporlacualnodeberíamatarteahora—.—Porqueestaríasrompiendoelnuevotratadoquetenemos

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con la Legión, y temeterías en unmontón de problemas, angelito—, se echó a reír el demoniomayor.—Siquieresvenceralosarchidemonios…—eldemoniomayorhizounapausa,serelamióloslabiosconunalenguagrisyagregó,—cnosnecesitarásh.Losarchidemoniosnosdestruiránatodos si pueden, pero si nos unimos tendremos una oportunidadmás grande de ganar.Nosotrospodemosvencerlos—.Karateníaqueadmitirqueeldemoniopodríaestarenlocorrecto.—SéquetramanalgoconesteacuerdoconHorizonte,yvoyaaveriguarloquees—.—Teequivocas…perobuenoctutieneslaespadachKaranuncahabíaestadotancercadeundemoniomayordurantetantotiemposinmatarlo.Eldemonioolíaacarnepodridaybilis,ynecesitabaunaenormecantidaddefuerzadevoluntadparanoenviarlodevueltahaciaelinframundo.Ellarechinólosdientes.—¿Porquéestabasestabasescondidodetrásdemí,demonio?——Noloestaba—.—Mentiroso—,espetóKara. Un hilo de sangre negra chorreó desde su cuello a la punta de su espada. —Todos losdemonios son unos mentirosos, es parte de lo que son, mentirosos y embusteros. No hay nadahonesto en ustedes. Podrán haber engañado aAriel y los otros arcángeles, pero yo nome voy atragar este cuento.Este tratado es una broma.Tu lo sabes y lo séhUna risa ronca surgió de lagarganta del demonio.—Ustedes los ángeles, siempre tan sospechosos, y tú, especialmente. Noquiseofenderte.Sentíacuriosidadacercadetí,esoestodo—.Habíaalgoraroenlamaneraqueeldemonio dijo curiosidad, casi como si dejara entrever que sabía algo sobre ella, sobre lo que leestabapasandoaellacacercadesusalas.Pero,¿cómopodríasereso?—Queríamoshecharleunvistazoatusnuevasalas—,dijounasegundavozdetrásdeella,comosihubieraestadoleyendosumente. Kara se volvió rápidamente y vio otros dos demonios mayores. Entre ellos estaba unhombre.Parecíaunhombredenegocioscualquiera,deunostreintaaños,vistiendountrajenegromuyfino.Teniacabelloobscuromuybienrecortadoyunasonrisaintiganteensuhermosorostro.Parecíaqueestabaapuntodeengatusaraalguienenalgúntipodeastutonegocio.Perosusojosnegros y piel pálida lo delataban. Aunque parecía unmodelo, él todavía olía a muerte. Era undemonio,sepavoneaba,yKarasospechabaqueestabafrenteaundemoniosuperioroalgúntipodejefedelinframundo.Típico.Tambiénqueríamatarloaél.—Son…—Eldemonio-hombrehizounapausamientras se tomabaunmomento para examinar sus alas,moviendo susnegros ojos sobrecada pulgada de ellas,—… notables—. —Yo sé—. Kara empujó al demoniomayor que teníacautivoalatierrayresistióelimpulsodepatearlo.Eldemoniolesonrióviciosamenteyseparaódenuevo entre sus hermanos. Sus huecos ojos negros y sus rostros idénticos estaban deformados yretorcidosengigantescassonrisas.Estosdemoniosmayores,clonesdelabismo,siemprelahabíanaterrado. Sentían que escondían algo, como si supieran algún secreto sobre ella que no estabandispuestosacompartir.Realmenteestabaempezandoaponersemolesta.—Sinodejandemirarmeasí, voy a empezar a cortar cabezas—.—Así que tú eres la infame Kara Nightingale—, dijo elhombre.Estabademasiadocerca,ysusojosnegrosrodaronsobresucuerpounavezmás.—Vaya,vaya.Noeresloqueesperabah.Karahizounamuecacuandosintiósualientofétidoyseestremecióalsentirlocerca,peronosemovió.Demostrarlecualquiertipodedebilidadaestedemonioaldarunpasoatrásseríaunavictoriaparaél,ynoledaríaesasatisfacción.Porelcontrario,ellasacóelpechoycuadróloshombros.—¿Ahsi?¿Yquéesperabas?hÉllevantólascejas.—…Teimaginabamásalta…perodetodasformaseres…exquisitah.LaexpresiónenlacaradeKaraseagudizó.—¿Y tú quíen eres?h —Salthazar—, dijo el demonio pomposamente. Su voz era resbalosa ytraicionera.Eralavozdeunloco.Karagirósuespadalamano,apulgadasdetrajedeSalthazar.—Dices eso como si debiera tener algún significado para para mí—, ella forzó una sonrisa ycontinuó,—cperonuncaheoídohablardetiantes—.Salthazarperdiósusonrisaporunsegundo,perovolviópronto.YparasorpresadeKara,susdienteseranblancosybrillantes.—Noimporta,tuescucharásdemímuypronto.Peroparaayudarailuminarteunpococyosoyelsucesordesupadre—.Karavaciló,comosiSalthazarlehubieraabofeteadolacara.Contodoloqueestabapasándole

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aellayconelescapedelosarchidemonios,loúltimoensumenteerasupadre,eldemoniomayorque ellahabíamatado.—Sí—, continuó Salthazar, disfrutando claramente de la angustia en elrostrodeKara.—Todossabemosloquelehicisteatuadoradopapá.EstuvisteenbocadetodosenelInframundopormuchotiempo,elángelquedestruyóalpoderosoAsmodeus.Eraelmásfuerteygrandedenuestraespecie, y sinembargo túch susnegros ojos relampaguearon,—clo destruiste.¿Cómolohiciste?hUnasonrisaseasomódesdelasesquinasdeloslabiosdeKara.—Sólosucedió—. —Nada sucede solo nunca. Siempre hay una explicación. ¿Fue tu inteligencia? ¿Ingenio?¿Fuerza?¿Ofuesóloungolpedesuerte?Supongoquenuncasabremoscómotelasarreglasteparavenceraldemoniomáspoderosodenuestrotiempo—.Karadejóescaparungruñidodefastidio.—Supongoqueno.—Salthazarlemiróporunmomento.—Losrumoresdetuenergíaelementalsepropagaron.Sí.Sédeella.Despertómucho interésentrenuestraespeciecquepudierascontrolardichaenergíasalvajeyferoz.Esunpoderquelosdemonioshandeseadomanipulardurantemuchotiempo,peronuncaloconseguimos.Tupadrelointentóyfalló.Deberequerirunagrancantidaddeautocontrolelnodejarsemanipularporella,perocreoqueahoralascosashancambiado.Séquetuya no lo poseesh. Kara hizo su mejor esfuerzo para ocultar su molestia y amargura. Su poderelemental había desaparecido y se sentía miserable. Había dejado un agujero en ella, y queríavolver a llenarlo.El demoniomayormeneó la cabeza.—Hasperdidoun regalo increíble, eso esinnegable…¿ycsóloparaserreemplazadoporlasalas?¿Nocreesqueesextrañoqueestascosastesigan pasando, Kara Nightingale de la Legión de Ángeles? Sí…Dime, ¿por qué?— —Es unmisterio—.Karaapretóconfuerzalaempuñaduradesudaga,tantoquelasuñasseensartaronensupalma.Ellaintentóignorarlaoleadadeamargasemocionesquehabíadespertadodentrodeella.Adecirverdad,tambiéndeseabasaberlarespuesta,peronolasabía.Nosabíaporquéestascosashorribles leseguíanpasando, laenergíaelemental…lasalas…eracomosiunafuerzaoscurasemantuviera lanzándole obstáculos, retándola, impidiéndole convertirse en el guardian que debíaser,evitandoquealcanzarasumáximopotencial.Salthazardejóescaparunarisafría.—Bien,notieneimportancia.Realmentecreoquedeberíadartelasgracias,puessinti,sinloquehiciste,yonoestaríaaquí.Asíquegraciaspordespejarelcaminoparamí—.Hizounapausa.—Siempremehepreguntadoporquénotomastetusulugarh.Karafruncióelceño,peronopudoencontrarsuvoz.—Tú podrías haberlo hecho, ¿sabes?—, continuó el demonio. —Legítimamente era tuyo. Podríashabertomadoellugardetupadreenelinframundoyreinarsobrelosdemoniosh.—Mitrabajoesmataralosdemonios—,dijoKara.Ellatemblabaderabiamientrassujetabasuespadadealma.—Es lo que hacen los ángeles de la guarda, liberan la tierra de escoria como tú, y protegen a losmortales. Nunca haría alianza con ustedes, con los demonios. Preferiría morir mil muertesverdaderasantesqueunirmeal inframundo—. Salthazarriómásfuerte.—Quédramática,perofinalmentetodosustedeslosángelessoncriaturasmuydramáticas.Perotú…—,élvaciló,—perotú eres diferente, ¿no es así, Kara? Nunca has sido un simple ángel ordinario. Eres diferente.Siemprelohassido,yahoramásquenunca—.Susojossetrasladaronasusalas,yKaratratódecerrarlas,enunfracasadointentodeocultarlasdetrásdesuespalda.Eldemoniolevantósuscejasyagitósusmanosenunadespedida.—Noimporta—.Éllevantósuvoz.—YosoyelSeñorSalthazar,gobernantedelInframundo.EstoytomandolascoasdesdedondelasdejóAsmodeus—.—¿Quéesloquequieres?—gruñóaKara, incapázdecontrolarelodioylarabiaquehervíaensuinterior.EllaqueríacortaresabonitasonrisadelacaradeSalthazar.EldemoniomayorsonriófrentealarepentinarabiadeKara.Élestabadisfrutandoversuluchainterna,queríainstigarla,provocarla.Él lamiró en silencio por unmomento y luego dijo:—Sólo quería darte un vistazo.Quería verquieneraesafamosaKaraNightingale,laniñaquematóalpoderosoAsmodeo,yquienhaestadoprovocando tantosproblemasenmimundo.Queríavercuálera todoelalboroto—. Sus negrosojosbrillaron.—Perosobretodo,queríaver tusalas.Queríaverlasentodosuesplendor—.Kara

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sentíalosojosdelostodoslosdemoniossobreella.Susrostrosgrises,idénticos,estabancongeladoscomofeasmuñecasdemoniacasdetamañonatural.Susojosnegrosestabaniluminadosconelmal.¿CómopodríaHorizontehacerun tratoconestas traidorasyvilescriaturas?Ella lesdevolvió lamiradaconrabia.—Bien,yavieron.Seacabóelshow—.Ellaagitósuespadaamenazadoramenteen la cara del demonio, sabiendo demasiado bien lo poderosos que eran, y que su insignificanteespadaprobablementeno losdañaríamucho.Salthazarseechóareíralegremente,comosiKarahubieradichoalgomuygracioso.—Porsupuesto—.Susnegrosojosrodaronsobresucuerpounavezmás,yellaresistiólasganasdetemblarbajosuescalofrianteyaceitosamirada.—Nosvemospronto,mariposa—,dijo,ydiovueltasobresustalones.—No,sipuedoevitarlo—,respondió.Karaodiabaelhechodequehacíasólounosmomentos,Davidtambiénlahabíallamadoasí.Peroahora,escucharlodeloslabiosdeldemoniomayorlahacíasentirsesuciadealgunamanera.Karalosvioalejarse.Lasmariposaseranhermosasyfrágiles,mientrasqueKaranoeranadadeeso.Ellanoeradébil, y loprobaría. Peroprimero tendríaquepedirle disculpasaDavid. Justo cuando se dio lavueltaparairse,undolorabrasadorestallóensupechoyseextendióhastalosdedosdesusmanosysusalas.Lucesblancasestallarondetrásdesusojoscomounamigrañagigante,comosialguienlehubiera partido la cabeza con unmazo. Sus oídos le estallaban, y apenas podía oír sus propiosgritos. Estaba en llamas, sentía que se quemaba de adentro hacia afuera. Cerró los ojos, podíasentirsucuerpohinchándose.Estabatransformándoseenotracosa.Karatirósuespadaycayóderodillas. El peso de sus alas era como una mochila llena de ladrillos que la fijaba al suelo,paralizándola.Podíasentirlainfeccióncorriendoatravésdeella.Rechinólosdientescuandosintióotroespasmodedolor.¿Quéleestabasucediendo?Elmiedoreemplazósudolor.Estabaenferma,temblaba incontrolablemente, y sentía la locura infectando sumente.Oscuridad.Maldad…Ellaluchódesesperadamenteparaaferrarseasucordura,a símisma,pero fue inutil.Combatirloerainútil. La oscuridad era ahora parte de ella, comoun pedazo de su alma.No podía detenerla, leconsumía. Y luego el dolor la abandonó de pronto, y ella podría moverse otra vez. Pero eradiferente, lo podía sentir. Con una mano temblorosa, ella tiró de su manga y retuvo un grito.Intrincados diseños de grandes venasnegras latían en su brazo, desde lamuñecahasta su codo.Eran monstruosos y asquerosos. Ella estaba cambiando y no precisamente en una hermosamariposa.Seestabaconvirtiendoenunmonstruoabominableymaligno.AcercadelaAutora

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KimRichardsoneslaautoradelaserieGuardianesdeAlmayMísticos.EllanacióenunpequeñopuebloenelnortedeQuebec,Canadáyestudióelcampodelaanimación3D.,KimtrabajócomoSupervisoradeanimacióndeunaempresaVFXengrandespelículasdeHollywoodypermanecióenesecampodurante14años.Desdeentonces,seharetiradodelmundoVFXparaasentarseenlacampiña,dondeahoraescribeatiempocompleto.

Paraconocermásacercadelaautora,porfavorvisite:www.kimrichardsonbooks.comwww.facebook.com/KRAuthorPagehttp://twitter.com/Kim_Richardson_