SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA DIRECCIÓN GENERAL DE EDUCACIÓN SUPERIOR ESCUELA NACIONAL DE BIBLIOTECONOMÍA Y ARCHIVONOMÍA ARCHIVOLOGÍA, ARCHIVÍSTICA Y ARCHIVONOMÍA: CONCEPTOS, ORÍGENES, SIMILITUDES Y DIFERENCIAS T E S I N A QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADO EN ARCHIVONOMÍA P R E S E N T A : IVAN JOEL GARCÍA BADILLO ASESOR:Lic. Doroteo Salomón Hernández Guzmán Lic. Gustavo Villanueva Bazán MÉXICO, D. F. 2005
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ESCUELA NACIONAL DE BIBLIOTECONOMÍA Y … · término archivología, archivistica y archivonomía realizando un análisis previo para comprenderlos correctamente y posteriormente
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SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA
DIRECCIÓN GENERAL DE EDUCACIÓN SUPERIOR
ESCUELA NACIONAL DE BIBLIOTECONOMÍA Y
ARCHIVONOMÍA
ARCHIVOLOGÍA, ARCHIVÍSTICA Y ARCHIVONOMÍA:
CONCEPTOS, ORÍGENES, SIMILITUDES Y DIFERENCIAS
T E S I N A
Q U E P A R A O B T E N E R E L T Í T U L O D E
L I C E N C I A D O E N A R C H I V O N O M Í A
P R E S E N T A :
I V A N J O E L G A R C Í A B A D I L L O
A S E S O R : L i c . D o r o t e o S a l o m ó n H e r n á n d e z G u z m á n
L i c . G u s t a v o V i l l a n u e v a B a z á n
MÉXICO, D. F. 2005
DEDICATORIA
A MIS PADRES: Por su paciencia a lo largo de mi vida académica, por todos los esfuerzos realizados para
que yo pudiera llegar a esta meta y por inculcarme los valores necesarios para mi
formación profesional.
A MIS HERMANOS: Por el apoyo y motivación en todos estos años y por todos los consejos los cuales
fueron escenciales para mi crecimiento académico y personal.
A MIS ASESORES: Lic. Gustavo Villanueva Bazán y al Lic. Doroteo Salomón Hernández Guzmán Por
sus atinados comentarios y por encaminar este trabajo satisfactoriamente en todo su
recorrido al objetivo final.
A TODOS MIS PROFESORES: Por su reconocimiento y por haber contribuido a cumplir los objetivos
esperados y por su apoyo incondicional en todo momento.
A LA ENBA: Por brindarme la oportunidad de desarrollarme académicamente.
I
TABLA DE CONTENIDO
PREFACIO
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO 1 CONCEPTUALIZACIÓN DE LOS TÉRMINOS A ESTUDIAR
DENTRO DEL ÁMBITO ARCHIVÍSTICO
1.1 Concepto de archivología
1.1.1 Campo de acción de la archivología
1.1.2 Autores y escuelas que hacen mención de la archivología
1.1.3 Clasificación de la archivología según algunos autores (como ciencia,
técnica o disciplina)
1.1.4 Conclusiones respecto al término archivología
1.2 Concepto de archivística
1.2.1 Campo de acción de la archivística
1.2.2 Autores y escuelas que hacen mención de la archivística
1.2.3 Clasificación de la archivística según algunos autores (como ciencia
técnica o disciplina).
1.2.4 Conclusiones respecto al término archivística
1.3 Concepto de archivonomía
1.3.1 Campo de acción de la archivonomía
1.3.2 Autores y escuelas que hacen menciónde la archivonomía
1.3.3 Clasificación de la archivonomía según algunos autores (como ciencia
técnica o disciplina).
1.3.4 Conclusiones respecto al término archivonomía
CAPÍTULO 2 ANTECEDENTES, EVOLUCIÓN DE LOS TÉRMINOS Y SU
DESARROLLO EN MÉXICO
2.1 Archivología
2.1.1 Orígenes de la archivología
2.1.2 Evolución de la archivología
2.1.3 Desarrollo de la archivología en México
2.2 Archivística
2.2.1 Orígenes del término archivística
2.2.2 Evolución de la archivística
2.2.3 Desarrollo de la archivistica en México
2.3 Archivonomía
2.3.1 Orígenes de la archivonomía
2.3.2 Evolución de la archivonomía
III
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46
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II
2.3.3 Desarrollo de la archivonomía en México
CAPÍTULO 3 ANÁLISIS GENERAL DE LOS TÉRMINOS, RELACIONES Y
DIFERENCIAS
3.1 Similitudes entre los términos archivología, archivística y archivonomía
3.1.1 Similitudes archivología - archivística
3.1.2 Similitudes archivística – archivonomía
3.1.3 Similitudes archivonomía - archivología
3.2 Diferencias entre los términos archivología, archivística y archivonomía
3.2.1 Diferencias archivología- archivística
3.2.2 Diferencias archivística – archivonomía
3.2.3 Diferencias archivonomía – archivología
3.3 Consideraciones generales respecto a la archivología, archivística y
archivonomía.
3.3.1 Respecto a la archivología
3.3.2 Respecto a la archivística
3.3.3 Respecto a la archivonomía
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
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III
PREFACIO
Este trabajo de investigación cuyo nombre es archivología, archivística y archivonomía
lleva este título debido a que estrictamente se refiere a lo relacionado con la problemática
terminológica a partir de su propia semántica, conceptualización y evolución de estos
vocablos, aparte de tratar de forma sencilla algunas referencias de distintos autores los
cuales han realizado un papel de gran importancia en este campo.
Resulta de enorme importancia la homologación de criterios y la delimitación correcta del
término archivología, archivistica y archivonomía realizando un análisis previo para
comprenderlos correctamente y posteriormente utilizarlos en todas sus dimensiones en
México, pero aun más el mismo origen y evolución de estos términos en sus diferentes
periodos, lo cual nos permitirá obtener elementos para analizar en vista de poder plantear
interrogantes en cuanto a su interpretación y utilización de ahí que se pueda ubicar a cada
uno según corresponda a las actividades que se desarrollan actualmente en materia de
archivos en nuestro país específicamente en la ENBA.
Debemos estar conscientes de que hay mucho por aprender. Pero más que hacer y por
consecuencia, resolver esta situación a la que tenemos que enfrentar tarde o temprano en el
ámbito académico, en el campo laboral o de la investigación. Por esta razón en el presente
trabajo la pretensión no es abarcar en su totalidad la teoría sino entablar la relación
existente entre las actividades o el enfoque que se les da a éstas para de esta forma poder
elaborar argumentos que contribuyan a resolver la problemática terminológica, a sabiendas
que la realización de este tipo de trabajos requieren de mayor profundidad, experiencia y
madurez en el campo archivístico.
Es pertinente comentar que con este trabajo se busca despertar la conciencia archivística
necesaria de la comunidad entera, para que contribuyan a su desarrollo y complementación
porque puede resultar una problemática que afecte el desarrollo de la actividad archivística
en cuestión de terminología.
A lo largo del recorrido de la investigación y el análisis se tuvo el compromiso y la
conciencia de las posibles deficiencias, pero que da la satisfacción de que se presenta una
opción más para los futuros investigadores en esta temática.
Finalmente se realizó este trabajo pensando en la comunidad archivistica y del cual se
espera cumpla las expectativas requeridas y a las necesidades durante el desarrollo de sus
actividades archivísticas cotidianas.
IV
INTRODUCCIÓN
La presente investigación muestra de qué manera son tratados los términos en las diferentes
escuelas o corrientes archivísticas, lo que nos permite poder realizar su análisis, determinar
sus coincidencias y diferencias y finalmente emitir posibles conclusiones que de alguna
manera permitan resolver el problema terminológico y unificar criterios para su correcto
entendimiento interpretación y aplicación.
En México en varios otros lugares se ha manifestado un problema terminológico entre los
vocablos archivología, archivística y archivonomía en cuanto a su definición y
características semánticas, que de algún modo siembran dudas en cuanto si cada uno de
estos términos conlleva un tratamiento especial encaminado a su conceptualización; por lo
tanto buscaremos el apoyo en la bases teóricas a fin de contribuir a su estudio, no tratando
de delimitar si corresponde a una ciencia, disciplina o a una técnica.
A estos temas no se le ha otorgado la importancia que merecen y la preocupación se ha ido
por otras áreas de la archivística pero consideramos de alguna manera que se tendrá que
resolver la cuestión terminológica con el propósito de que exista tal conocimiento y se
pueda enriquecer la disciplina archivistica. Se ha hablado acerca de una terminología
común en congresos, realizado glosarios, creado diccionarios, compilaciones, etc.
elaborados por personajes nacionales y extranjeros, sin embargo no se ha abordado
profundamente la cuestión entre los vocablos objeto de este estudio; sabemos que no es una
tarea fácil puesto que requiere de tiempo e investigación y es escasa la teoría en nuestro
país respecto al tema y como se verá en ocasiones es motivo de discusión debido a los
diferentes enfoques que se le dan a estos términos las diferentes escuelas archivísticas (la
europea, la sudamericana y la norteamericana), incluyendo a México que es el punto a
discutir.
El ámbito archivístico requiere que se resuelvan las cuestiones terminológicas para
continuar con el desarrollo teórico y practico de la disciplina y en cierto modo abrir las
puertas para nuevas investigaciones o cuando menos se tenga la preocupación por este tipo
de trabajos. El beneficio será integral ya que esto permitirá que se muestren nuevos
enfoques terminológicos pues una vez finalizada la investigación se aclarará el panorama y
creará nuevas necesidades de exploración en esta temática.
Otra de las expectativas de la presente investigación es que se despierte esta conciencia
entre la comunidad archivística de la ENBA y crear inquietudes que no limiten el campo
archivístico sino por el contrario, se construya una serie de aportaciones que complementen
la investigación teórica además de la formación integral de los profesionales de la
disciplina y así obtener respuestas o por lo menos plantear cuestionamientos acerca de la
problemática terminológica que como sabemos no es actual, en beneficio de la actividad de
los profesionales de la archivos.
Claro esta que hay mucho quehacer en este campo y que es difícil el camino por recorrer;
sin embargo tenemos que estar convencidos de las bondades y demostrar la importancia de
esta problemática, en la correcta utilización y aplicación de los vocablos por lo que de las
finalidades de esta investigación es plantear diferentes posturas de los términos antes
V
mencionados y hacer visible la problemática para enfocar o definir a cada uno en sus
respectivas actividades.
Para tratar de llegar a una conclusión, obviamente este trabajo se respalda en los
fundamentos teóricos en cuanto al origen y evolución de los términos en sus diferentes
etapas pero específicamente, en cómo ha sido su papel en México lo que permite darnos
una idea o referencia a qué término esta dirigido su desarrollo o utilización dentro de las
actividades llevadas a cabo en está temática.
Los temas que aquí se tocan surgen de la inquietud de crear y despertar el interés acerca
del significado de los términos archivología, archivística y archivonomía debido a que es
indispensable conocer su conceptualizacion remitiendo a diferentes autores los cuales
puedan coincidir o no en su contenido escuela o corriente y de qué manera estos los
delimitan refiriéndonos con esto a no tanto a su tratamiento como ciencia, técnica o
disciplina sino a su significado.
De esta manera la presente investigación se divide en tres capítulos: el primero muestra un
panorama general de los conceptos de archivología, archivística y archivonomía, de
diferentes autores y obras nacionales y extranjeras; sus postulados teóricos, destacando más
el concepto en discusión, se precisan los conceptos recopilados a lo largo de la
investigación, el campo de acción de cada uno de los vocablos; una relación de los
diferentes autores y su escuela correspondiente y de manera general la forma en que estos
autores la delimitan ya sea como ciencia técnica o disciplina; y por último una conclusión
por término en la cual se engloban las diferentes posturas planteadas teóricamente.
En el segundo capítulo se muestra el desarrollo histórico de esos mismos términos, la
manera en que son concebidos por las diferentes escuelas y sus respectivos autores
comenzando por su origen y los diferentes periodos de evolución desde la antigüedad, la
edad media, la edad moderna, la edad contemporánea, el siglo xix, hasta los últimos
trabajos que en materia de archivos se han constituido y que han realizado una labor
importante en México, lo que nos deja paso para darnos cuenta de cómo ha sido el
tratamiento aunque de una manera general de los vocablos que son la temática a tratar.
En el capítulo tercero se elaboraron, a partir de los argumentos teóricos, una serie de
cuadros comparativos que genéricamente contienen algunas de las características que nos
permiten definir con base en el análisis, las similitudes y las diferencias entre la
archivología, la archivística y la archivonomía y en consecuencia realizar un comentario
acerca del resultado de esta comparación, y finalmente se dan las pertinentes
consideraciones generales respecto de cada vocablo.
CAPÍTULO 1 CONCEPTUALIZACIÓN DE LOS TÉRMINOS A ESTUDIAR DENTRO
DEL ÁMBITO ARCHIVÍSTICO.
Es importante tener una referencia exacta de las diferentes posturas de algunos autores y de
las diferentes escuelas que se refieren a los términos de archivología, archivística y
archivonomía para que de esta manera, con base en los conceptos y al campo de estudio
que se cita más adelante se pueda establecer una clasificación respecto a los diferentes
autores de cada escuela; otra clasificación de cada término como ciencia técnica o
disciplina y realizar una conclusión pertinente que intente definirlos en un contexto general.
De esta manera se enumeran cronológicamente algunas definiciones respecto a la
archivología archivística, y archivonomía partiendo de su concepto etimológico y después
de establecer su campo de acción se pueda realizar su clasificación del término por autor,
escuela y otra como ciencia técnica o disciplina según el país y el autor a que se refiere y en
consecuencia se realiza un comentario que engloba las posturas señaladas en los conceptos
que a continuación se presentan.
Cabe señalar que es de suma importancia relevar que los resultados obtenidos serán en base
o conforme al análisis del concepto de los términos como tales y también a la forma ó en
utilización en diferentes lugares, despreocupándonos por señalar su delimitación de estos
como ciencia, técnica o disciplina puesto que solo se tomara en cuenta para asentar sus
diferencias y similitudes y no profundizar delimitándolos ya que correspondería a otra
temática.
Finalmente por motivos de apreciación se manejarán los conceptos como tales respetando
como los diferentes autores los citan textualmente, aunque en ocasiones algunas posturas
parezcan o sean similares, esto será debido a que el producto de la comparación de los
vocablos será expuesto en el capítulo 3.
1.1 CONCEPTO DE ARCHIVOLOGÍA
Concepto Etimológico: Es indispensable señalar que los términos archivología, archivística
y archivonomía en esencia reflejan diferente etimología, pero en consecuencia el mismo
carácter respecto a lo que deriva de cada una, por eso es necesario dar un enfoque en el cual
se homogenice en una sola postura todo su contexto.
Etimológicamente el término archivología tiene su origen en la voz latina archivus que
significa principio y el griego logos que significa tratado, al vocablo archivística no se le da
el tratamiento etimológico como se verá más adelante ya que no figura en los diccionarios
porque se le considera solamente como la que se refiere a los archivos históricos sin
especificar más, de igual manera la archivonomía tiene su origen en la voz latina archivum,
que significa principio, cosa antigua y en la raíz griega nome, que significa regla; y como
archivum proviene de la palabra griega arqueiou – residencia de los magistrados, o archivo,
relacionada con arque, cuyo significado era mando o magistratura.1
1ARÉVALO JORDAN, Víctor. Diccionario de términos archivísticos. Argentina: Asociación de archiveros
de Santa Fe, 2002 pp. 27-32
2
Para tener una referencia más precisa sobre el origen del vocablo archivología el cual como
ya se comento con anterioridad que tiene su origen en la palabra archivo es importante
complementar con la postura de Jaques Derrida en su publicación Mal de archivo; una
impresión Freudiana respecto a esto y quien expone lo siguiente:
―No comencemos por el comienzo, ni siquiera por el archivo. Sino por la palabra «archivo»
y por el archivo de una palabra tan familiar. Arkhé, recordemos, nombra a la vez el
comienzo y el mandato. Este nombre coordina aparentemente dos principios en uno: el
principio según la naturaleza o la historia, allí donde las cosas comienzan -principio físico,
histórico u ontológico, mas también el principio según la ley, allí donde los hombres y los
dioses mandan, allí donde se ejerce la autoridad, el orden social, en ese lugar desde el cual
el orden es dado -principio nomológico.
Allí donde, hemos dicho, y en ese lugar. ¿Cómo pensar allí? ¿Y cómo pensar ese tener
lugar o ese ocupar sitio del arkhé?
Habría allí, por tanto, dos órdenes de orden: secuencial y de mandato. Una serie de
divergencias no dejará, pues, de dividir cada átomo de nuestro léxico. Ya en el arkhé del
comienzo hice alusión al comienzo según la naturaleza o según la historia, introduciendo
subrepticiamente una cadena de oposiciones tardías y problemáticas entre la physis y sus
otros, thésis, tékhne, nómos, etc., que se encuentran funcionando en el Otro principio, el
principio nomológico del arkhé, el principio del mandato. Todo sería sencillo si hubiera un
principio o dos principios. Todo sería sencillo si la physis y cada uno de sus otros no fueran
sino uno o dos. Ahora bien, ello no es así, lo sospechamos desde hace mucho tiempo mas lo
olvidamos siempre. Siempre hay más de uno -y más o menos de dos. Tanto en el orden del
comienzo como en el orden del mandato.
El concepto de archivo abriga en sí, por supuesto, esta memoria del nombre arkhé. Mas
también se mantiene al abrigo de esta memoria que él abriga: o, lo que es igual, que él
olvida. No hay nada de accidental o de sorprendente en ello. En efecto, contrariamente a la
impresión que con frecuencia se tiene, un concepto así no es fácil de archivar. Nos cuesta, y
por razones esenciales, establecerlo e interpretarlo en el documento que nos entrega, aquí
en la palabra que lo nombra, a saber, el «archivo». En cierto modo el vocablo remite,
razones tenemos para creerlo, al arkhé en el sentido físico, histórico u ontológico, es decir,
a lo originario, a lo primero, a lo principal, a lo primitivo, o sea, al comienzo. Pero aún más,
y antes aún, «archivo» remite al arkhé en el sentido nomológico, al arkhé del mandato.
Como el archivum o el archium latino (palabra que se emplea en singular, como se hacía
en un principio en francés con «archivo», que se decía antaño en singular y en masculino:
«un archivo»), el sentido de «archivo», su solo sentido, le viene del arkheîon griego: en
primer lugar, una casa, un domicilio, una dirección, la residencia de los magistrados
superiores, los arcontes, los que mandaban. A los ciudadanos que ostentaban y significaban
de este modo el poder político se les reconocía el derecho de hacer o de representar la ley.
Habida cuenta de su autoridad públicamente así reconocida, es en su casa entonces, en ese
lugar que es su casa (casa privada, casa familiar o casa oficial), donde se depositan los
documentos oficiales. Los arcontes son ante todo sus guardianes. No sólo aseguran la
seguridad física del depósito y del soporte sino que también se les concede el derecho y la
competencia hermenéuticos. Tienen el poder de interpretar los archivos. Confiados en
depósito a tales arcontes, estos documentos dicen en efecto la ley: recuerdan la ley y llaman
3
a cumplir la ley. Para estar así guardada, a la jurisdicción de este decir la ley le hacía falta a
la vez un guardián y una localización. Ni siquiera en su custodia o en su tradición
hermenéutica podían prescindir los archivos de soporte ni residencia. Así es como los
archivos tienen lugar: en esta domiciliación, en esta asignación de residencia. La
residencia, el lugar donde residen de modo permanente, marca el paso institucional de lo
privado a lo público, lo que no siempre quiere decir de lo secreto a lo no-secreto. (Esto es lo
que pasa, incluso aquí, cuando una casa, la última casa de los Freud, se convierte en un
museo: paso de una institución a otra.) Con un estatuto semejante, los documentos, que no
siempre son escrituras discursivas, no son guardados y clasificados a título de archivo más
que en virtud de una topología privilegiada. Habitan ese lugar particular, ese lugar de
elección donde la ley y la singularidad se cruzan en el privilegio. En el cruce de lo
topológico y de lo nomológico, del lugar y de la ley, del soporte y de la autoridad, una
escena de domiciliación se hace a la vez visible e invisible. Insisto en ello por razones que
espero se verán mejor más adelante. Razones todas que se retrotraen a esa topo-nomología,
a esa dimensión arcóntica de la domiciliación, a esa función árquica, en verdad
patriárquica, sin la cual ningún archivo se pondría en escena ni aparecería como tal. Para
enseguida abrigarse y disimularse. Esa función arcóntica no es solamente topo-nomológica.
No sólo requiere que el archivo esté depositado en algún sitio, sobre un soporte estable y a
disposición de una autoridad hermenéutica legítima. Es preciso que el poder arcóntico, que
asimismo reúne las funciones de unificación, de identificación, de clasificación, vaya de la
mano con lo que llamaremos el poder de consignación. No entendamos por consignación,
en el sentido corriente de esta palabra, sólo el hecho de asignar una residencia o de confiar
para poner en reserva, en un lugar y sobre un soporte, sino también aquí el acto de
consignar reuniendo los signos. No sólo es la consignatio tradicional, a saber, la prueba
escrita, sino lo que toda consignatio comienza por suponer. La consignación tiende a
coordinar un solo corpus en un sistema o una sincronía en la que todos los elementos
articulan la unidad de una configuración ideal. En un archivo no debe haber una disociación
absoluta, una heterogeneidad o un secreto que viniera a separar (secernere),
compartimentar, de modo absoluto. El principio arcóntico del archivo es también un
principio de consignación, es decir, de reunión.‖2
De esta forma comenzaremos a conceptualizar a la archivología con algunas posturas de los
autores quienes manejan este vocablo:
Aurelio Tanodi en su Manual de archivología expone varios conceptos de algunos autores
con las siguientes posturas acerca del tema en referencia:3
Giulio Batteli, expuso que la archivología tiene un carácter eminentemente práctico; se trata
de resolver los problemas de una manera netamente práctica, en base a la experiencia de los
archivos; y no de problemas científicos. La archivología estudia los archivos con el fin de
precisar su esencia e historia; la sistematización de los archivos es su primordial
preocupación, con sus tres problemas elementales: ordenar, conservar y administrar. Este
concepto corresponde a una disciplina, no a una ciencia.
2DERRIDA, Jacques. Mal de archivo; una impresión Freudiana, Madrid: Trotta, 1997 pp. 9-11
3TANODI, Aurelio. Manual de archivología hispanoamericana.. Argentina: Universidad de Córdoba, 1961.
pp. 9-38
4
Eugenio Casanova por el contrario considera a la archivología como ―La ciencia de los
archivos‖, para él no es solamente la disciplina de cómo conservar los archivos, sino de la
construcción y mantenimiento de los locales y muebles, ordenamiento y comunicación
presente y futura.
Leesch Wolfgang, plantea que para dar a la archivología categoría de ciencia es de
fundamental importancia tener en cuenta todo lo que se refiere al método. Destaca que el
concepto de archivología se diferencia entre aquellos que le niegan carácter científico,
dándole un carácter netamente práctico, técnico y empírico, y otros, le dan un amplísimo
ámbito, incluyendo todas las ciencias auxiliares de la historia.
Roscoe R. Hill, la archivología ―Es la ciencia que trata la conservación, administración y
utilización de documentos, es fiel servidor de la historia ‖.
Wilhem Sante, se encuentra entre aquellos que no permiten a la archivología el título de
ciencia, si no que la limitan al campo meramente práctico, en su expresiva opinión: ― Nos
acusamos nosotros mismos de herejía, pues no podemos en verdad creer en una ciencia de
archivos que mereciera este nombre sin limitaciones. Creemos más bien que ella se
presenta, en verdad, como una experiencia cada vez más depurada, los archivos están
demasiado ligados a la historia- cuyas reliquias palpables se llaman con razón – cómo
poder abrevar sus fuentes en otro lugar que en la experiencia histórica ‖.
Willy Flach, tiene otra posición opuesta y es quien atribuye a la ciencia de los archivos el
cultivo de todas las disciplinas que sirven a la elaboración e investigación del material de
fuentes históricas escritas, comprendidas aquí todas las ciencias auxiliares de la historia o
por lo menos aquellas que son importantes para el archivero.4
El Glosario de Terminología Archivística y de ciertas expresiones de administración5 y El
Glosario de Terminología Archivística y Definiciones Tentativas6 describen la archivología
como ―La Ciencia que se refiere al estudio de los archivos históricos y sus métodos de
ordenación ‖.
Mario Briceño Perozo, introduce a la archivología con la siguiente información obtenida de
algunos autores:7
Domingo Bounocore, bibliógrafo y bibliotecólogo ilustre, autor de notables obras en el
campo de su profesión, entre otras El Vocabulario Bibliográfico en 1952 y El Diccionario
de Bibliotecología en 1963, ha sostenido que la archivología es una técnica y no una
4El archivero profesional de hoy debe conjugar y poner al servicio de los usuarios inmediatos, personales e
institucionales, todos esos avances más los que el mismo descubra o le sean sugeridos por la tecnología y las
demás ciencias. Comúnmente el término archivero suele utilizarse en Sudamérica y es asignado a la persona
que realiza las actividades practicas en los archivos. 5GLOSARIO DE TERMINOLOGÍA ARCHIVISTICA Y DE CIERTAS EXPRESIONES DE
ADMINISTRACIÓN. México SEP Dirección General de Publicaciones. y Bibliotecas. ENBA 1980 pp. 14-20 6RUIZ CORTEZ, Enrique y Roberto Ruiz Caletti. Glosario de terminología archivistica y definiciones
tentativas. ENBA, Bibliotecas y archivos. México-ENBA, 1973. pp. 49-51 7BRICEÑO PEROZO, Mario. La archivología como ciencia y otros apuntes. Caracas: Biblioteca Venezolana
de historia, 1985 pp. 35-39
5
ciencia propiamente dicha, que es una disciplina en consecuencia y que su contenido es
menos elaborado y sistemático que el de la bibliotecología y la museografía. A la
archivología también se le cataloga como arte y en este sentido ésta disciplina encierra una
porción de reglas idóneas para orientar en forma eficaz la actividad y desarrollo de los
archivos. Años antes de Bounocore el insigne archivero español don Marcelo Núñez de
Cepeda y Ortega, catedrático de archivología, paleografía y diplomática en el seminario
diocesano de Pamplona, enseñaba que la archivología, la ciencia de los archivos es el
conocimiento de los medios empleados por los hombres para transmitir a las generaciones
futuras el fruto de sus investigaciones científicas y hechos históricos consignados unas a
otros en documentos que por hallarse generalmente custodiados en lugar seguro, que es lo
que significa la palabra archivo, ha tomado este nombre, el citado profesor llama a la
archivología ―Ciencia general de los archivos‖, para señalar con esta expresión todo lo que
se refiere a los repositorios documentales asignándole al término la clasificación y
catalogación de los fondos documentales
En el Diccionario de la Lengua Española, la Real Academia no ha incluido el término
archivología, pero se propuso en el VII Congreso de Academias de la Lengua, que se
celebró en Caracas, entre el 20 y el 29 de noviembre de 1972, las menciones son muy
concretas: archivología como ―la ciencia que estudia los archivos en todos sus aspectos‖ y
archivólogo ó archivóloga como la persona que profesa la archivología.
Mario Briceño Perozo, comenta que una definición que se ha querido difundir: archivología
es ―la ciencia que se contrae al estudio del origen, formación, organización, razón jurídica,
ordenamiento legal y funcionamiento de los archivos‖, creemos que este concepto completa
el dado por el padre Núñez de Cepeda y Ortega cuatro décadas atrás.
Teodoro Schellenberg, en su publicación Archivos Modernos define a la archivología como
―la ciencia que trata de los archivos, de su conservación, administración, clasificación,
ordenación, interpretación, de las colecciones de documentos que en los archivos se
conservan como fuente para su crecimiento ulterior y servicio publico‖.8
El Ministerio de Educación y Cultura de España da la siguiente definición de archivología:
―es una disciplina que tiene por objeto el conocimiento de los archivos‖.9
El Ministerio remite también a que en Cuba la archivología ―es la ciencia que estudia la
naturaleza de los archivos, los principios de su organización y los medios para su
utilización ‖.
8SCHELLENBERG, Teodoro. Archivos modernos: Principios y técnicas. AGN-SEGOB, México. 1987 pp.
21-23 9MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CULTURA DE COLOMBIA. Hacia una terminología archivística.
AGN Colombia, Margarita Vázquez de Parga. Madrid 1996. pp. 9-15
6
Eduardo Núñez Fernández, define a la archivología como ―La disciplina que estudia los
archivos en todos sus aspectos‖, pero también como ―la Ciencia que trata del régimen de
los archivos ‖.10
Gustavo Villanueva Bazán, plantea que por razones de claridad se distinguirá a la
archivología como el conjunto de conocimientos que fundamentan la archivística para
ejercerla.11
Víctor Arévalo Jordán, se refiere a la archivología como ―una ciencia social que trata o
estudia los archivos como continente y como contenido, cuya finalidad reside en facilitar
una metodología adecuada para auxiliar a las ciencias y a la sociedad ‖. Expresa además
que es la disciplina auxiliar o funcional de la administración y de la historia que se refiere a
la creación historia, organización y funciones de los archivos y sus fundamentos legales o
jurídicos.
Este mismo autor también señala que la archivología ―es la ciencia que trata de la
conservación, administración y utilización de tipos documentales, como fiel servidora de la
historia‖. 12
Agustín Hernández P. ubica a la archivología como ―la ciencia o conocimiento de la
técnica de la formación, organización, conservación y administración de los archivos‖.13
1.1.1 CAMPO DE ACCIÓN DE LA ARCHIVOLOGÍA
Durante mucho tiempo, se pensó que el campo de acción del archivista se circunscribía a
ordenar, catalogar, indizar o referenciar el fondo a su cargo. Hoy en día este concepto ha
cambiado, y el sentido común nos ha llevado a entender que los trabajos interdisciplinarios
en el ámbito del archivo son los que mejores resultados aportan. La práctica nos lleva a
entender que es más fácil y menos oneroso, mantener por el mayor tiempo posible las
características del objeto en custodia, que acceder a su restauración una vez quebrada su
forma.
Toma así relevancia, el concepto de conservación preventiva como aquella acción destinada
más, a mantener el objeto que a su restauración, debiéndose establecer un plan de
conservación preventiva a largo plazo con responsabilidades compartidas tanto en grandes
instituciones como en las pequeñas, que cuenten con poco presupuesto. Se desprende
entonces, que las tareas de conservación han pasado a formar parte del campo de acción de
los archivistas. 14
10
NÚÑEZ FERNÁNDEZ, Eduardo. Organización y gestión de archivos. Asturias: España;
TREA, 1999. pp. 4-36 11
RAMÍREZ, Celia. La archivología una disciplina desconocida. En Gustavo Villanueva, coord., Teoría y
practica archivística II: México: CESU-UNAM, 2000 PP. 8-35 Cuadernos del AHUNAM. 12
ARÉVALO JORDÁN, Op. Cit. pp. 27-32 13
HERNÁNDEZ, P. Agustín. Archivología: Manual para la organización de archivos. México: ENBA-SEP
1960 pp. 2-13 14
1er. Foro Social de Información, Documentación y Bibliotecas, Programas de acción alternativa desde
Latinoamérica para la sociedad del conocimiento. Buenos Aires, 26, 27 y 28 de Agosto 2004
7
La archivología tendrá que consolidar en colaboración con profesionales de sus ciencias
auxiliares, un trabajo profundo en las etapas de planificación y creación de documentos
para proteger el valor probatorio de los documentos electrónicos, salvar la identidad del
documento archivístico, garantizar la integridad de los documentos de valor permanente,
vigilar el respeto a la vida privada, así como poder hacer viable el tratamiento archivístico
integral de los documentos garantizando las normas de acceso y la aplicación normativa de
selección. A esto habría que añadirle la información que define el contexto de la
producción documental a fin de resguardar su carácter probatorio y fidedigno. Estas
informaciones deben dar garantía de que el documento podrá ser utilizado en el transcurso
del tiempo y que solo será accesible en los términos y condiciones establecidos por su
productor. Es en este punto donde el aspecto normativo alcanzará mayor importancia, ya
que con este apoyo se impediría la producción y comunicación de documentos que no
cumplen los requisitos.15
El campo profesional del graduado está constituido por el conjunto de actividades que se
ejecutan en todas las instituciones, organizaciones o entidades que generan o poseen
recursos de información, sean archivos históricos o actuales, bibliotecas de cualquier índole
o centros de información o documentación.
Por desempeñar una función importante en la promoción y el uso de la información
especializada, académica o aquella que sirve para atender las necesidades básicas de la
población, puede desempeñarse en un campo de acción interdisciplinario en áreas de
humanidades, ciencias sociales, ciencia y tecnología y en los sectores de servicios, que
constituyen un importante mercado real de trabajo, además del existente en organismos
estatales, no gubernamentales, institutos de investigación, colegios y asociaciones,
empresas industriales, comerciales, consultoras y financieras, etc.
15
TOMÁS, Norma Estela, Tecnología informática: Argentina: Universidad Nacional de Córdoba, 2002 p. 144
8
1.1.2 AUTORES Y ESCUELAS QUE HACEN MENCIÓN DE LA
ARCHIVOLOGÍA.16
Estas son algunas de las diferentes tendencias que existen en el campo de la archivología
con sus respectivos autores, haciendo hincapié en que se le considera como Escuelas
pioneras solo por mencionar las de gran importancia a la Escuela Española, la
Norteamericana, la Italiana y la Argentina solo por mencionar algunas.
AUTORES ESCUELAS
Eugenio Casanova Italia
Roscoe R. Hill Inglaterra
Willy Flach Alemania
Glosario de Terminología Archivística y de Ciertas
Expresiones de Administración México
Diccionario de la Lengua Española Venezuela
Teodoro Schellenberg, E. U.
Víctor Arévalo Jordán Argentina
Agustín Hernández P. México
Giullio Batteli Italia
Wolfgang Leesch Alemania
Wilhem Sante Alemania
Aurelio Tanodi, Argentina
Domingo Bounocore España
Marcelo Núñez de Cepeda y Ortega España
Ministerio de educación y cultura España
Eduardo Núñez Fernández España
16
Por Escuela archivísticamente hablando entendemos el método o estilo peculiar de cada autor o el conjunto
de discípulos imitadores de una persona, también como el conjunto de caracteres comunes que distinguen
ciertas obras de las demás ya sea una época o región.
9
1.1.3 CLASIFICACIÓN DE LA ARCHIVOLOGIA SEGÚN ALGUNOS
AUTORES (COMO CIENCIA,17 TÉCNICA18 O DISCIPLINA)19
Ahora de la manera siguiente se refleja la postura de los diferentes autores respecto a la
archivología y a su concepción como ciencia, técnica o disciplina, con el propósito de
establecer de manera necesaria las similitudes y diferencias.
AUTORES CIENCIA TECNICA DISCIPLINA
Eugenio Casanova *
Roscoe R. Hill *
Willy Flach *
Glosario de Terminología Archivística y
de Ciertas Expresiones de Administración *
Diccionario de la Lengua Española *
Teodoro Schellenberg, *
Víctor Arévalo Jordán *
Agustín Hernández P. *
Giulio Batteli *
Wolfgang Leesch *
Wilhem Sante *
Aurelio Tanodi *
Domingo Bounocore *
Marcelo Núñez de Cepeda y Ortega *
Ministerio de Educación y Cultura de
Colombia *
Eduardo Núñez Fernández *
17
Se entiende por ciencia ―El conocimiento exacto y razonado de las cosas por sus principios y causas‖. 18
Se entiende por técnica como: ―El conjunto de procedimientos propios de un arte o relativo a las
aplicaciones prácticas de las ciencias y las artes. Su objeto fundamental no es conocer un objeto en sí mismo,
sino mejorar o perfeccionar la realización o la producción de un fenómeno, un proceso o una estructura‖ 19
El término disciplina se entiende por como: ―El conjunto y observancia de las leyes o reglamentos que rigen
ciertos cuerpos. También se conceptualiza como objeto de estudio‖.
10
1.1.4 CONCLUSIONES RESPECTO AL TÉRMINO ARCHIVOLOGÍA
Este término encuentra a su representante más importante en Aurelio Tanodi de la Escuela
Sudamericana (Hablando en términos generales). Aunque también coinciden autores de
diferentes escuelas en que el objeto de estudio de la archivología son los archivos y
acentúan su carácter eminentemente práctico, técnico y empírico ya que se le considera por
esto una disciplina no una ciencia, su preocupación es la ordenación, la conservación, la
administración, la construcción y el mantenimiento de los locales y muebles aparte de la
comunicación presente y futura. Se le considera una ciencia auxiliar de la historia puesto
que se relaciona con el estudio de los archivos históricos los cuales son empleados por los
hombres para transmitir a las generaciones futuras el fruto de sus investigaciones científicas
y hechos históricos consignados unos y otros en documentos que se encuentran
generalmente custodiados en lugar seguro es decir en el archivo, el concepto se ha
retroalimentado realizando un trabajo interdisciplinario como lo apunta su campo de acción
refiriéndose a que este mismo abarca otras actividades lo que han contribuido a su
complementación. Finalmente existe una coincidencia, como ya se comento al principio,
respecto a su objeto de estudio, pero lo realmente relevante de este término es destacar su
enfoque hacia los archivos históricos.
1.2 CONCEPTO DE ARCHIVÍSTICA
El Glosario de Terminología Archivística y definiciones tentativas20 define a la archivística
como ―la ciencia que trata de los archivos, de las colecciones manuscritas y documentos
que ahí se conservan, este mismo concepto se encuentra en el Glosario de Terminología
Archivistica y de Ciertas Expresiones de Administración‖.21
La Asociación Francesa de Nornalización conceptualiza a la archivística como ―la ciencia y
técnicas relativas a la organización, la legislación, la reglamentación, el tratamiento y la
gestión de los archivos”. 22
Teodoro Schellenberg, deduce que la archivística es ―la ciencia que trata de los archivos.
Indistintamente usa este término y el de archivología como sinónimos‖. 23
Antonia Heredia Herrera, apunta que “ la archivística es una ciencia relativamente
reciente, que nació en el siglo XIX como técnica empírica para el arreglo y la conservación
de los archivos” . De esta manera, la archivística se puede definir como ―la ciencia que
estudia la naturaleza de los archivos, los principios de su conservación, organización y los
medios para su uso‖. 24
20
RUIZ CORTEZ, Enrique y Roberto Ruiz Caletti,. Op. Cit. P. 49-51 21
GLOSARIO DE TERMINOLOGÍA ARCHIVISTICA Y DE CIERTAS EXPRESIONES DE
ADMINISTRACIÓN. Op. Cit. Pp. 14-20 22
ASOCIACIÓN FRANCESA DE NORMALIZACIÓN.. Vocabulario. 1986. 23
SCHELLENBERG, Teodoro. Op. Cit. pp. 21,23,44,45 24
HEREDIA HERRERA, Antonia. Archivística general, teoría y práctica.. Sevilla: Diputación Provincial de
Sevilla, 1989. pp. 10-30
11
―la archivística es la ciencia de los archivos no de los documentos, aunque en ultima
instancia estos sean el producto integrante de ellos. Como tal se ocupará de la creación,
historia, organización y servicio de los mismos a la administración y a la historia, en
definitiva a la sociedad.‖
La misma autora define también a la archivística general como ―la Disciplina especifica y
propia de los archiveros, integrada por todos los principios, normas y aplicaciones que ha
de conocer y practicar inevitablemente un profesional en cualquier archivo‖, y por otro
lado, la archivística técnica ―es aquella que también ha de conocer el archivero, integrada
por disciplinas propias de otros profesionales que inciden en aspectos materiales con vistas
a la conservación, instalación, reproducción, restauración, etc‖.
El Diccionario Enciclopédico Salvat Universal ofrece la siguiente definición simultanea y
contrapuesta a la de archivología.
―El conjunto de conocimientos y técnicas en orden a la mejor conservación, adecuada
clasificación, organización de servicio y accesibilidad de los fondos documentales que
integran los archivos‖.25
El Diccionario de terminología Archivística de España en su segunda edición se refiere a la
archivística como ―la disciplina que trata los aspectos teóricos y prácticos de la función de
archivos‖. 26
El Reglamento General de Archivos de Colombia se refiere a la archivistica como “la
ciencia que trata de las técnicas de archivo, conservación y organización de los documentos
históricos o administrativos. También llamada archivología”.27
El Diccionario de Terminología Archivística del Ministerio de Cultura de Colombia define
a la archivística como ―la disciplina que trata de los aspectos teóricos y prácticos, tipología,
organización, funcionamiento, planificación de los archivos y el tratamiento archivístico de
sus fondos documentales‖.28
Bruno Delmas se refiere a la archivística como ―La ciencia que estudia la génesis y la
formación de los conjuntos orgánicos de los documentos, situándolos en el contexto de su
creación; así como los principios y procedimientos metodológicos empleados en su
organización y conservación para que se garantice tanto el ejercicio de derechos e intereses
como la memoria de las personas físicas o jurídicas‖.29
25
DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO SALVAT UNIVERSAL. Barcelona: Salvat, Primera edición de 1906
y la ultima decimoséptima de 1990. pp. 10-15 26
DICCIONARIO DE TERMINOLOGÍA ARCHIVÍSTICA. Madrid España: Ministerio de Cultura de España
Dirección de Archivos Estatales, 1993. pp. 20-24 27
REGLAMENTO GENERAL DE ARCHIVOS DE COLOMBIA. Texto aprobado por la junta directiva del
archivo general de la nación mediante acuerdo 07 del 29 de junio de 1994 en Colombia. Parte III, glosario. 28
Idem. 29
B. DELMAS. L‘enseignement de l‘archivistique fondamentale: une approche actuelle de l‘archivistique
Theórique. En Théorie et pratique dans l‘enseignement des sciencies de l‘information. Montreal, 1988, pp.
33-38
12
José Ramón Cruz Mundet, en su Manual de archivística dice que en el Diccionario de
Terminología Archivística elaborado por el Consejo Internacional de Archivos se define
como ―el estudio teórico y práctico de los principios, procedimientos y problemas
concernientes a las funciones de los archivos, entendiendo por los archivos tanto los
documentos, como su entorno, es decir su organización en edificios e instalaciones ah doc‖,
de esta definición se deduce que la archivística posee dos campos de actuación, el de la
teoría y el de la práctica, que se alimentan mutuamente, pues, si los enunciados teóricos
tienen un sustento empírico, con su aplicación los procedimientos cambian y con ello el
universo estudiado, reiniciándose el ciclo de este modo. El ámbito de cada campo quedaría
del siguiente modo: La teoría archivística: que comprende su propia historia, su objeto o
ámbito de actuación y metodología, para la consecución de sus fines, y la práctica
archivística compuesta por las técnicas y procedimientos empleados para la conservación
activa de los documentos y para la difusión de la información.30
El Ministerio de Educación y Cultura de Colombia define a la archivística como ―los
principios y técnicas de producción, organización, guarda, preservación y utilización de los
archivos‖ y además remite el término y su conceptualizacion con otros países como en
seguida se describen: 31
En España ―es la disciplina que trata de los aspectos técnicos y prácticos, tipología,
organización, funcionamiento, planificación de los archivos y el tratamiento archivístico de
sus fondos‖.
En Cuba la archivística ―es la esfera de la actividad de la sociedad que abarca aspectos de
organización, conservación y utilización de documentos de archivo‖.
En México la archivística ―Es la aplicación práctica de los principios técnicos y teóricos de
la archivonomía‖.
Eduardo Núñez Fernández define a la archivística como ―ciencia ocupada del estudio, la
organización y el servicio de los archivos‖. 32
Víctor Arévalo Jordán, remite al concepto de archivística en el Diccionario de Términos
Archivísticos donde se define como ―La ciencia que trata de los archivos, de las
colecciones y tipos documentales que ahí se conservan‖. 33
1.2.1 CAMPO DE ACCIÓN DE LA ARCHIVÍSTICA
Según Antonia Heredia el campo de acción de la archivística abarca distintos y variados
aspectos:
30
CRUZ MUNDET, José Ramón. Manual de archivística. Madrid: Fundación Germán Sánchez Ruipérez.
1996. Pp. 21-63 31
MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CULTURA DE COLOMBIA. Op.Cit. 9-15 32
NÚÑEZ FERNÁNDEZ, Eduardo. Op. Cit. P. 4-36 33
ARÉVALO JORDÁN, Víctor. Op. Cit. pp. 27-32
13
Definición de la misma y establecimiento de su campo de estudio.
Delimitación de su objeto, de su método y de su finalidad.
Elaboración, estudio y aplicación de los principios relacionados primero con la
organización en todas sus etapas y segundo con la descripción en todas sus
manifestaciones abarcando tanto los documentos textuales como los cartográficos,
audiovisuales, informáticos, etc.
Gestión de documentos y administración de archivos que incluyen desde la
racionalización de la producción documental, las transferencias y los expurgos,
hasta los servicios, el acceso y control de la información y de los usuarios y la
difusión por todos sus medios y en todos sus aspectos (desde la edición de los
instrumentos elaborados hasta las exposiciones).
Historia de los archivos, de la evolución de la práctica archivística, de la legislación
según los países y de las instituciones y organismos internacionales en relación con
el desarrollo de aquellos.
Bibliografía y formación profesional.
Consideración de las instalaciones, conservación material y restauración, agentes de
destrucción, reproducción en todas sus variantes y con toda su problemática.
Este amplio campo específico de la archivística tiene que contar con la ayuda de otras
ciencias que, como auxiliares, son indispensables para el completo desarrollo de aquélla: la
diplomática, la paleografía, la cronología, la sigilografía, la historia general, y sobre todo
institucional, y el derecho administrativo y también precisa para su desenvolvimiento con
los conocimientos de otros profesionales relacionados con la arquitectura, restauración,
reproducción, química, biología e informática‖.34
34
Comparten la postura de Heredia, Eugenio Casanova, Teodoro R. Schellenberg, Angelo Ciceri, Marcelino
Pereyra e incluso el Comité de Terminología Archivistica de la Asociación Archivistica Brasileña.
14
1.2.2 AUTORES Y ESCUELAS QUE HACEN MENCIÓN DE LA
ARCHIVÍSTICA.
De acuerdo a los conceptos elaborados en el punto anterior se realizó la siguiente
clasificación en cuanto a los autores y las diferentes escuelas correspondientes a la
archivística.
Autores Escuelas
A. Arad Francia
La Asociación Francesa de Normalización Francia
Agustín Millares Carlo España
Giorgio Cencetti Italia
El Consejo Internacional de Archivos Paris, Francia
Antonia Heredia España
José Ramón Cruz Mundet España
Enrique Ruiz Cortez y Roberto Caletti Ruiz México
Glosario De Terminología Archivistica y de
Ciertas Expresiones de Administración México
Reglamento General de Archivos Colombia
Eduardo Núñez Fernández España
Víctor Arévalo Jordán Argentina
Vagnoni Italia
Elio Lodollini Italia
Maria del Carmen Rodríguez López México
Bruno Delmas España
Eugenio Casanova Italia
Ministerio de Educación y Cultura Colombia
Romero Tallafigo España
Aurelio Tanodi Argentina
Diccionario de Terminología Archivística España
M. Paz Martín Pozuelo Campillos España
G. Batelli Italia
Teodoro Schellenberg E. U.
15
1.2.3 CLASIFICACIÓN DE LA ARCHIVÍSTICA SEGÚN ALGUNOS
AUTORES (COMO CIENCIA TÉCNICA O DISCIPLINA).
La siguiente explicación es de acuerdo a la concepción del término con base en la
conceptualizacion y conforme a la postura de cada uno de los autores en cuanto a la
archivística.
AUTORES CIENCIA TÉCNICA DISCIPLINA
T. Schellenberg *
Arie Arad *
La AFNOR * *
Millares Carlos *
Giorgio Cencetti *
Consejo Internacional de Archivos 1993 *
Antonia Heredia *
José Ramón Cruz Mundet *
Enrique Ruiz Cortés y Roberto Caletti Ruiz *
Glosario de Terminología Archivistica y de
Ciertas Expresiones de Administración *
Reglamento General de Archivos de
Colombia *
Eduardo Núñez Fernández *
Víctor Arévalo Jordán *
Vagnoni *
E. Lodolini *
María del Carmen Rodríguez López *
B. Delmas *
Eugenio Casanova *
El Diccionario Enciclopédico Salvat
Universal *
Ministerio de Educación y Cultura de
Colombia *
Romero Tallafigo *
Aurelio Tanodi *
Diccionario de Terminología Archivística *
M. Paz Martín-Pozuelo Campillos *
G. Batelli *
JJoosséé ddee GGüüeemmeess YY VViillllaauummee *
16
1.2.4 CONCLUSIONES RESPECTO AL TÉRMINO ARCHIVÍSTICA
Son varias las definiciones que se han hecho de este término, pero todas ellas coincidentes
en establecer como objeto de estudio los archivos y no a los documentos; de ahí podemos
deducirlas en un concepto las actividades en general a que se refiere el término, principios,
normas, accesibilidad a los fondos documentales que los integran, el funcionamiento, la
planificación, la génesis y la formación de los conjuntos orgánicos de los documentos para
situarlos en el contexto de su creación, para su difusión, su conservación, organización,
aplicaciones prácticas de los principios técnicos y teóricos, que ha de conocer y practicar
inevitablemente un profesional en cualquier archivo. Es preciso señalar que su campo de
acción es interdisciplinario lo que contribuye a su propio desarrollo. El término es más
utilizado por sus precursores más importante dentro de los que destacan la escuela española
representada por Antonia Heredia, José Ramón Cruz Mundet y la Escuela Norteamérica
representada por Teodoro Shellenberg además del Consejo Internacional de Archivos por
citar solo algunos de los cuales se presenta un enfoque similar.
1.3 CONCEPTO DE ARCHIVONOMÍA
Concepto Etimológico:
Del latín archivum que significa principio y el griego nomos administración.35
Proviene etimológicamente del griego archaeiun que significa antigua y nomos- oi que
significa ley.36
Es un neologismo formado a semejanza de la voz biblioteconomía con la palabra archivo,
existente en todas las lenguas, y nome gr. Que significa regla, para designar correctamente
esta materia. 37
Etimológicamente el término archivonomía tiene su origen en la voz latina archivum, que
significa principio, cosa antigua y en la raíz griega nome, que significa regla; y como
archivum proviene de la palabra griega arqueiou – residencia de los magistrados, o archivo,
relacionada con arque, cuyo significado era mando o magistratura, tenemos que archivo
lleva la connotación de local donde se custodian documentos importantes, mientras que
archivonomía implica conjunto de reglas para su custodia y administración.
Juan de Dios Perez Galaz, se refiere a la archivonomía como ―La ciencia que trata sobre la
organización, administración y arreglo de los archivos‖.38
35
ARÉVALO JORDAN, Víctor. Op. Cit. Pp. 27-32
36
PEREZ GALAZ, Juan de Dios. Elementos de archivología. México: Imprenta universitaria. p. 101 37
GONZALEZ RAMÍREZ, Luis. Archivonomía: El registro de la información. México: Eca, 1961. pp. 1-13 38
PEREZ GALAZ, Juan de Dios. Op. Cit. P. 101
17
La publicación de la Universidad del Litoral se refiere a la archivonomía como ―la que se
divide en tres grandes áreas: organización, descripción y legislación‖.39
Luis González Ramírez define a la archivonomía como ―la que se ocupa o refiere a la
administración de los archivos, que comprende la planeación, la organización, la
integración, la ejecución y el control de los mismos‖.40
La planeación la constituyen: las metas o finalidades, las ideas o doctrinas, los planes y
normas generales, los programas de trabajo y los procedimientos de ejecución; la
organización representada por la conexión y coordinación sistemática y metódica de los
elementos que constituyen los archivos para satisfacer sus fines eficientemente; la
integración que, con apoyo en lo anterior, pone en armónica cooperación a aquellos
elementos representados por los factores materiales y humanos para su mejor
aprovechamiento; la ejecución es decir la aplicación de los sistemas y de los métodos de
archivo guiados por una serie de normas generales o particulares, que hacen del archivo un
todo orgánico con amplia capacidad para clasificar, catalogar, ordenar, conservar y manejar
los documentos, y finalmente, el control como instrumento de medición y corrección de lo
planeado, de lo organizado, de lo dirigido y de las tareas de su ejecución.
Nicolás Montero Morado se refiere a la archívonomía como ―la ciencia que nos enseña
como conservar, organizar y administrar correctamente los documentos‖.41
El Glosario de Terminología Archivistica y Definiciones Tentativas42 y El Glosario de
Terminología Archivistica y de Ciertas Expresiones de Administración, definen a la
archivonomía como ―el Conjunto de conocimientos técnicos que orientan sobre el manejo
de los archivos de tramite, de transferencia y concentración‖. También da el concepto de
archivonomía general que se refiere a ―la ciencia que proyecta normas y técnicas para
organizar y administrar los archivos y se divide en dos áreas: archivología y archivonomía‖.
43 Mario Briceño Perozo, conceptualiza a la archivonomía de la siguiente manera: ―es el
término al que se le asigna la conservación de los documentos, local, estantería, legajos,
cajas, higiene del local, etc‖. 44
Teodoro Schellenberg, se refiere a la archivonomía como ―la ciencia que estudia la
administración de un archivo‖. 45
39
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL. Santa Fe Argentina: Publicación Universitaria;, 1960. Pp.
RUIZ CORTEZ, Enrique y Roberto Ruiz Caletti. Op. Cit. pp. 49-51 43
GLOSARIO DE TERMINOLOGÍA ARCHIVISTICA Y DE CIERTAS EXPRESIONES DE
ADMINISTRACIÓN. Op. Cit. Pp. 14-20 44
BRICEÑO PEROZO, Mario. Op. cit. pp. 35-39 45
SCHELLENBERG, Theodore. Op. Cit. pp. 21-23, 44, 45
18
Claudia Cruz Navarrete, en su tesis define a la archívonomía como ―la ciencia que estudia
y proyecta normas y técnicas para organizar y administrar los archivos de tramite,
transferencia e histórico‖.46
Elizabeth Pérez Garay, nos muestra el término archivonomía como secretarial de la
siguiente forma: ―la palabra archivonomía de acuerdo con su etimología proviene de la raíz
latina archivum, disciplina que estudia los archivos en todos sus aspectos además de que es
la materia que estudia los diferentes sistemas de archivo, alfabético, geográfico,
cronológico, por asuntos y numérico, puntualiza también que es una valiosa herramienta
para secretarias, oficinistas y archivistas en general en el cual aprenderán a ordenar,
identificar y clasificar todo tipo de documentos y en el cual con base a la practica se obtiene
la experiencia necesaria para desempeñar en forma óptima las actividades secretariales
cotidianas‖.47
El Ministerio de Educación y Cultura de Colombia hace referencia al término archivonomía
en México como ―La disciplina que tiene por objeto de estudio a los archivos, sus
principios teóricos y prácticos y el tratamiento de los documentos que los integran en sus
distintas fases. Cuestión que la ubica también como una disciplina que estudia la naturaleza
de los archivos los principios teóricos y prácticos de su organización, integración y
conservación así como los medios para su utilización‖.48
Ma Talía Domínguez Corona, en la publicación titulada Archivonomía la define en
cuestiones secretariales y se refiere estrictamente a ―todo lo relacionado con el difícil arte
de archivar‖. Todo empresario funcionario, jefe de oficina, etc, sabe que un negocio,
departamento u oficina jamás funcionaría adecuadamente si su secretaria desconoce lo que
es archívonomía. Además define también a la archivonomía como ―La Ciencia en la que
se aprende el arte de archivar ‖.49
Eduardo Núñez Fernández, en su publicación Organización y gestión de archivos remite a
otro autor para conceptuar el término archívonomía:50
Antonio Matilla Tascón del cuerpo facultativo de archiveros y bibliotecarios del estado en
España en su publicación Manual de archivistica de 1960, da la siguiente definición: ―la
subdivisión de la archivística y campo de acción, la archivonomía estudia los archivos en lo
que atañe a su origen e incrementos y a la clasificación, acondicionamiento, catalogación y
utilización de los documentos que los integran‖ este concepto coincide con el de Víctor
Arévalo Jordán en su Diccionario de Términos Archivísticos.51
46
CRUZ NAVARRETE, Claudia. Situación de la licenciatura en archivonomía periodo 1975-1990. Tesis,
México 1993. pp. 5-18, 90 47
PEREZ GARAY, Elizabeth. Op. Cit. Pp. 1-13 48
MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CULTURA DE COLOMBIA. Op. Cit. Pp. 9-15 49
DOMÍNGUEZ CORONA, Ma Talía. Archivonomía: Teoría y practica.. México: Mc Graw Hill, 1998. p. I 50
NÚÑEZ FERNÁNDEZ, Eduardo. Op. Cit. pp. 4-36
51 ARÉVALO JORDAN, Víctor. Op. Cit. pp. 27-32
19
Lozano H, Leonor en su definición de archivonomía puntualiza que ―es la que se relaciona
con la administración de los archivos, en el proceso continuo de proyectarlos, organizarlos
y controlarlos‖.52
1.3.1 CAMPO DE ACCIÓN DE LA ARCHIVONOMÍA
En el Artículo sexto del acuerdo número 149, por el que se establece la reordenación de la
escuela de estudio de las licenciaturas en biblioteconomía y archivonomía. (Publicado en el
Diario Oficial de la Federación el día 14 de diciembre de 1988) se establece que el estudio
es dirigido a su campo de acción, es decir en el plan de estudios de licenciatura que a
continuación se describe y del cual se extraen las asignaturas que están enfocadas
directamente a la archivonomía.
Proceso Administrativo
Documentología
Sistemas de Registro
Proceso Administrativo II
Archivonomía I
Administración de Recursos Humanos
Archivonomía II
Archivalía Mexicana e Hispanoamericana I
Organización y Legislación de Archivos I
Archivonomía Comparada I
Paleografía I
Archivalía Mexicana e Hispanoamericana II
Organización y Legislación de Archivos II
Archivonomía Comparada II
Paleografía II
Reprografía I
Diplomática I
Archivos Especiales I
Restauración y Conservación de Documentos I
Paleografía III
Reprografía II
Diplomática II
Archivos Especiales II
Restauración y Conservación de Documentos II
Reprografía III
Catalogación Especializada
Archivo-Economía
Administración de Archivos Históricos
Formación de Usuarios
52
LOZANO H, Leonor. Teoría y prácticas de archivonomía. México: ECA. 2002. pp. 1-12
20
1.3.2 AUTORES Y ESCUELAS QUE HACEN MENCIÓN DE LA
ARCHIVONOMÍA
La referencia con base en cómo el término es percibido en las diferentes escuelas y sus
respectivos autores de acuerdo a los conceptos expuestos anteriormente.
AUTORES ESCUELAS
Juan de Dios Pérez Galaz México
Nicolás Montero Morado México
Enrique Ruiz Cortés y Roberto Caletti Ruiz México
Glosario de terminología archivística y de ciertas expresiones
de administración México
Teodoro Schellenberg, E. U.
Claudia Cruz Navarrete México
Ma Talía Domínguez Corona México
Víctor Arévalo Jordán Argentina
Elizabeth Pérez Garay México
Ministerio de Educación y Cultura de Colombia Colombia
21
1.3.3 CLASIFICACIÓN DE LA ARCHIVONOMÍA SEGÚN ALGUNOS
AUTORES (COMO CIENCIA TÉCNICA O DISCIPLINA).
De igual manera que en los demás términos se realizó la clasificación de acuerdo a los
conceptos de cada uno de los autores y sus diferentes posturas.
AUTORES CIENCIA TECNICA DISCIPLINA
Juan de Dios Pérez Galaz *
Nicolás Montero Morado *
Enrique Ruiz Cortés y Roberto Ruiz Caletti *
Glosario de Terminología Archivística y de
Ciertas Expresiones de Administración *
Teodoro Schellenberg *
Claudia Cruz Navarrete *
Ma Talía Domínguez Corona *
Víctor Arévalo Jordán * *
Elizabeth Pérez Garay *
Ministerio de educación y cultura de Colombia *
1.3.4 CONCLUSIONES RESPECTO AL TÉRMINO ARCHIVONOMÍA
De la misma forma que los demás, la archivonomía fundamenta su objeto de estudio en los
archivos, la administración de estos en lo que respecta a su planeación, organización,
integración, la ejecución y el control de los mismos, su descripción contemplando su
legislación y su conservación; además de contemplar los conocimientos técnicos que
orientan sobre el manejo de los archivos de trámite, de transferencia y concentración con
sus respectivos sistemas de archivo, alfabético, geográfico, cronológico, por asuntos y
numérico. Algunos autores lo conciben como parte o subdivisión de la archivistica y se
divide en dos áreas: archivología y archivonomía, cabe destacar que el termino
archivonomía en México se empleó en algunas carreras técnicas como término secretarial
ya que se concibe en algunas ocasiones como lo cita Ma Talía Domínguez Corona¨ el
difícil arte de archivar¨.53 Por lo anterior podemos destacar que el término es usado en la
escuela mexicana en un principio remitiéndola como término secretarial y actualmente
como una ciencia que abarca todos los aspectos de la administración y de aquí que
podamos mencionar algunos de sus sustentantes más importantes como Juan de Dios Pérez
Galaz, Nicolás Montero Morado, Enrique Ruiz Cortés y Roberto Ruiz Caletti y Ma Talía
Domínguez Corona, por citar algunos.
53
DOMÍNGUEZ CORONA, Ma Talía. Op. Cit. p. I
22
CAPÍTULO 2 ANTECEDENTES, EVOLUCIÓN DE LOS TÉRMINOS Y SU
DESARROLLO EN MÉXICO.
Es de gran importancia retomar algunos aspectos históricos acerca de la archivología para
tener una idea mas específica de como surge y de que manera se abordará en cuanto a las
variaciones o cambios de nombre, refiriéndonos a su tratamiento como archivología
independientemente de los vocablos archivística y archivonomía, a pesar de que existan
similitudes con estos últimos, se respetan tales semejanzas con el propósito de que en el
capítulo tercero se acentúen sus diferencias y similitudes.
2.1 ARCHIVOLOGÍA
De gran importancia es retomar algunos aspectos históricos acerca de la archivología para
tener una idea más específica de cómo surge y de que manera se abordará en cuanto a las
variaciones o cambio de éste término, refiriéndonos a su tratamiento como archivología,
independientemente de los vocablos archivistica y archivonomía, a pesar de existan
similitudes con estos últimos, se respetan tales semejanzas con el propósito de que en
capítulos posteriores se acentúen sus diferencias y similitudes.
2.1.1 Orígenes de la archivología
Con el nombre de archivología, nace en el siglo XIX como una técnica empírica para el
arreglo y conservación de los archivos. Pero su configuración como disciplina
independiente y su consideración como ciencia auxiliar de la historia es bastante reciente.
En sus orígenes la archivología, luego archivística, nace unida a la diplomática, a la
paleografía y a la biblioteconomía, lo que ocasionará una dependencia que retrasará su
propio desarrollo, al extremo de que en sus inicios se nutrirá del lenguaje y metodología de
aquéllas. Los archiveros del siglo XIX y de los primeros años del siglo XX proceden en su
mayoría, en España, de la Escuela de Diplomática. La independencia total no se logra hasta
épocas muy cercanas, cuando se asume plenamente y se lleva a la práctica la teoría de que
los documentos se pueden organizar de acuerdo a la estructura de la institución de donde
proceden, de forma bien diferente a los libros en las bibliotecas, a las colecciones o a las
periodificaciones, con frecuencia temáticas, practicadas por los historiadores.
Aurelio Tanodi ubica el origen de la archivología como la que se conoce en el año 1898
cuando fue publicado el manual de Müller, Feith y Fruin aportan un avance: el archivero
estudia la procedencia, es decir la clasificación de los fondos, su ordenación y descripción.
El horizonte de los holandeses se circunscribía a los archivos históricos desconectados de la
documentación en uso administrativos.
Hillary Jenkinson enfrenta el problema de quién seleccionará lo que ha de constituir la
archivalía histórica. Horrorizado de que un archivero debiera descartar documentos
originales, sigue destinando la profesión a los documentos que hagan llegar los oficinistas.
El archivero profesional de hoy debe conjugar y poner al servicio de los usuarios
inmediatos, personales e institucionales, todos esos avances más los que él mismo descubra
o le sean sugeridos por la tecnología y las demás ciencias.
23
En el origen de la archivología, los archivos son parte integrante de cualquier organización,
están a su servicio y cumplen con darla a conocer; su origen proviene de necesidades, tanto
de la vida pública como privada, dando garantía a las personas, de sus derechos y deberes
ciudadanos. No obstante, el desarrollo de la archivología, como disciplina auxiliar de la
historia, es sólo de épocas más recientes: hace menos de dos siglos. Y así, en nuestro siglo
adquiere ya rasgos propios, con propósitos y métodos específicos. Es entonces la
Archivologia una ciencia en plena formación, y su ámbito de acción incluye a los archivos,
sus medios y naturaleza, y el estudio de los principios de organización y conservación de
documentos en general.54
Los primeros archivos se remontan a la civilización sumeria, materializados en las "tablillas
de arcilla". En tanto en Egipto, los constituyen los papiros, con su escritura jeroglífica, a su
vez, la civilización griega entrega a la posteridad los archivos de los magistrados de Atenas,
que contenían las actas públicas político-administrativas.
Algunas de las Escuelas en donde se concibe estrictamente con este término la archivología
en sus actividades respectivas de investigación son las siguientes:
La archivología en España como disciplina autónoma, ha realizado un gran avance en los
últimos años en diferentes líneas de trabajo e investigación. La sistematización teórica del
conocimiento archivológico no es una práctica común en los diversos centros de estudios
de esta ciencia. Sin embargo, cada vez se le asigna un papel más destacado a la
archivología en el campo de la información, a través de la custodia y organización de los
documentos -en sus diferentes soportes- para una recuperación rápida y eficaz de los datos,
que es la demanda perentoria de las sociedades actuales. La archivología tiene la
particularidad de manejar ―el documento‖ único, es decir, el testimonio, la memoria de un
individuo o colectivo, que no es repetido y tiene valor probatorio legal.
Desde 1999 se está trabajando para implantar la modalidad de cursado a distancia de la
carrera de archivología que se imparte en la Universidad de Córdoba.
La archivología en Cuba se maneja el término archivología específicamente en los estudios
que se llevan acabo en la facultad de comunicación de la Universidad de la Habana (mayo
2001) en donde se desarrolla el doctorado en ciencias de la información, programas para el
examen de mínimo de la especialidad, y conceptualizada como disciplina: la archivología.
La formación en Uruguay del profesional integral de archivología iniciando la
investigación en el campo de la formación profesional en archivología, a principio de los
90, se tuvo la oportunidad de presentar el primer producto de esa investigación en el IX
Congreso Brasileño de Archivología, en Santa María, Río de Janeiro, 1992)
En este evento se abogó por una formación integral, que habilitara al egresado de la carrera
de archivología para trabajar con documentos en cualquier fase del ciclo vital, decíamos,
54
"Monografía del Servicio del Litoral". Apuntes de clase del Seminario "Jornadas Archivísticas". Valparaíso,
noviembre de 1995.
24
también, que el archivólogo debía estar en condiciones de incidir en la creación de unidades
archivísticas, perfeccionar las ya existentes o planificar sistemas de archivos acordes con
las necesidades de la sociedad. Hoy, a la luz del avance tecnológico que ha revolucionado a
las unidades que trabajan con información, cambiando dramáticamente los procesos que en
ellas se llevan a cabo, es imperativo dotar al archivólogo con otros instrumentos
metodológicos que le permitan no sólo hacer investigaciones ―del medio social y sus
instituciones‖ sino obtener también un conocimiento profundo de los usuarios de archivo,
sus necesidades y su comportamiento frente a la información. Es decir que la
administración en su calidad de usuaria y beneficiaria de los servicios de archivo eficientes
ha modificado su visión y en consecuencia su conducta en el tratamiento de los fondos
documentales que gestiona, en estos escenarios tan cambiantes el archivólogo está llamado
a ser actor principal por su conocimiento de la metodología archivística y su aplicación a
los documentos. Es en este contexto, en el del cambio de la mentalidad administrativa,
sumado al del arrollador avance tecnológico que se ha considerado la inclusión del tema
―Estudio de usuarios‖ en la formación de grado de los archivólogos55
La archivología en Argentina. Su origen y su desarrollo se pueden describir en un discurso
del Prof. Carlos S. A. Segreti. sobre algunas reflexiones que hace acerca del Dr. A. Tanodi,
académico argentino y la visión de éste respecto a su labor en la archivología en Argentina,
señala que este académico inicia su etapa Argentina como Secretario del Instituto Superior
de Estudios Patagónicos; cargo que desempeña en 1949 y 1953, profesor en la Universidad
Nacional de Córdoba. En efecto, la Facultad de Filosofía y Humanidades le designa
profesor de paleografía y diplomática, poco después, obtiene la cátedra de Edad Media.
Quienes hayan tenido que enfrentarse con documentos de los siglos XIII, XIV, XV, XVI o
primera mitad del XVII saben lo que cuesta descifrarlos, se piensa que la iniciativa más
fecunda del doctor Tanodi es la Escuela de Archiveros de la Facultad de Filosofía y
Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba. Desde 1959, año de la creación, es
su colaborador más eficaz, su sostenedor más entusiasta y dinámico y, por cierto, su
necesario director. Todo explica que la 0.E. A. haya elegido a "su" Escuela como centro
multinacional para capacitación profesional de archiveros americanos, a su iniciativa se
deben las celebradas I, II y III Jornadas de Archiveros de Argentina; las dos primeras
realizadas en Córdoba y las terceras en Buenos Aires, esto es respecto a quien ha hecho una
gran labor en materia archivística en este país.56
El origen en Venezuela de la Archivologia. Ubicándonos en el contexto de cómo se maneja
el término. Fue Diego Bautista Urbaneja quien asentó que sin archivos no hay buen
gobierno, no hay buen orden, no habrá historia, Sentencia que completo otro eximio
compatriota suyo, Tulio Febres Cordero cuando estampó con estas frases: Los archivos son
depósitos sagrados en que cada generación deja huella autentica de su actividad en lo
publico y particular. Sobre la puerta de cada archivo debiera fijarse esta inscripción,
garantía del derecho y fuente de la historia.57
55
CASAS DE BARRAN, Alicia: Formación profesional integral. Argentina: Archivo General, 1992. Memo. 56
S. A. SEGRETI, Carlos. Discurso. Argentina: Studia Croatica, Año 1972, pp. 46-47 57
BRICEÑO PEROZO, Mario. Op. Cit. pp. 35-39
25
En Perú uno de los autores por nombrar es Mario Cárdenas Ayaipoma archivólogo e
historiógrafo, en Lima a las instituciones que más se preocupan por hacer del Perú el país
puntero de Hispanoamérica en materia de archivología, como son el Archivo General de la
Nación, en el que se desempeñó como Director General del Archivo Histórico, el Grupo
Esperanza, la Pontificia Universidad Católica del Perú y la Asociación Peruana de
Archiveros (APA), Cárdenas Ayaipoma es autor de notables trabajos de investigación
histórica y en la cátedra universitaria goza del más amplio prestigio.
En Roma, son conocidos los "Tabolarium" que guardaban las leyes; además de numerosos
documentos de carácter privado, algunos de ellos descubiertos en la ciudad de Pompeya.
También es conocido de esta civilización, el archivo del Emperador, llamado "Victoria". En
la época medieval, los archivos fueron conservados fundamentalmente por la Iglesia
Católica, de entre ellos, es famoso el de Chartres, en Francia. Pero, el archivo más
importante para la historia europea es el del Vaticano, excelentemente conservado hasta
nuestros días. Actualmente está a cargo de un Cardenal custodio y guarda fondos
documentales de gran importancia para la cultura cristiano-occidental. Entre ellos, se
pueden mencionar los registros vaticanos del siglo XII al siglo XV, el archivo de la
Secretaría de Estado y el fondo del archivo diplomático del Vaticano.
En Chile, en el año 1927 se creó oficialmente el Archivo Nacional, dependiente de la
Biblioteca Nacional y depositario de la documentación previa a la Independencia Nacional
y de aquellos documentos administrativos y judiciales a partir de 1918. Y, formando parte
del Archivo Nacional, pero funcionando aparte, se formó, desde hace unos pocos años, el
Archivo Siglo XX.
También se puede señalar la existencia de otros archivos pertenecientes a instituciones
públicas y privadas. Destacan, entre otros, el Archivo General Histórico del Ministerio de
Relaciones Exteriores, el de la Pontificia Universidad Católica de Chile, como ejemplos
dignos de imitar, aquellos de los distintos obispados, parroquias y ordenes religiosas de la
Iglesia Católica y la Armada de Chile.
2.1.2 Evolución de la archivología
Como ya se había comentado anteriormente, en sus orígenes la archivología, luego la
archivística, nace unida a la diplomática, a la paleografía y a la biblioteconomía, lo que
ocasionará una dependencia negativa que retrasará su propio desarrollo hasta el extremo de
que en sus inicios se nutrirá del lenguaje y metodología de aquéllas. Los archiveros del
siglo XIX y de los primeros años del siglo XX proceden en su mayoría, en España, de la
Escuela de Diplomática y de sus enseñanzas.
La independencia total se logró hasta épocas muy cercanas, cuando se asume plenamente y
se lleva a la práctica la teoría de que los documentos se pueden organizar de acuerdo a la
estructura de la institución de donde proceden, de forma bien diferente a los libros en las
bibliotecas, a las colecciones o a las periodificaciones, con frecuencia temáticas practicadas
por los historiadores‖.
26
La archivología ha sido considerada dentro de un concepto disciplinario, como un cuerpo
de conocimientos estructurados alrededor de un objeto común: los archivos, y
elementalmente su principal contenido: los documentos. De esta manera, la archivología
conforma instituciones que son utilizadas por uno o más individuos como único medio de
realizar actividades concretas, en el marco del desarrollo social.
Los archivos históricos tampoco se libran de conceptos lamentables, se los considera como
lugares oscuros donde se encuentran papeles desordenados en los que hay que efectuar una
investigación especial para descubrir documentos referentes a la historia de cada país.
Por otro lado, el aspecto negativo de estos archivos es que su personal, generalmente con
especialidades en historia, consideran su área como único fin válido para la archivología,
desconociendo o ignorando el ilimitado campo de los archivos; no obstante, la
preocupación por obtener un equipo adecuado y un local óptimo para los documentos surge
casi al unísono que los documentos; sólo al efectuarse la concreción de la archivología, se
incorporan estos conocimientos como tópico propio, teniendo en cuenta que el verdadero
desarrollo de la archivología surge en las últimas décadas.
La evolución en la organización de los archivos, en la antigüedad difiere grandemente de la
moderna, principalmente en sus funciones, al principio se creyó erróneamente que la
conservación de los documentos y el proporcionarlos en un tiempo más o menos oportuno
era todo el cometido del archivero.
En los tiempos modernos, vemos que esas funciones son mayores y de más
responsabilidad, el archivo se ha convertido en el cerebro de todo negocio y se recurre a él
como fuente de consulta mas eficaz, así, de ser almacén más o menos organizado fue
surgiendo una técnica bien determinada para su manejo y por lo tanto ha ido conquistando
el lugar que verdaderamente le corresponde dentro de la ciencia administrativa. 58
La formación de la archivología ha tardado hasta fines del siglo pasado para establecerse
como una disciplina particular independiente de las otras y en las últimas décadas toma la
fisonomía propia de interés universal. 59
Desde sus comienzos experimentales, de carácter netamente práctico, la archivología se fue
constituyendo en una disciplina bien ordenada, con principios generalmente valederos, con
teorías que se van cristalizando y con técnicas o prácticas fundadas en la investigación y la
experimentación, llevadas a cabo con el auxilio de otras ciencias o disciplinas; se acentúa,
cada vez más, su universalidad, porque del campo estrecho de una región geográfica con
sus específicas formas, se pasa al campo internacional buscando bases de valor de
aplicación universal. Apenas hace unos diez años, se ha logrado la coordinación
internacional de las investigaciones archivológicas, con la formación del Consejo
Internacional de Archivos, con sus congresos cada cuatro años y mesas redondas anuales,
aunque todavía no se ha alcanzado una coordinación y colaboración internacional en todos
los países ni en todos los archivos generales o nacionales importantes. Por consiguiente,
58
HERNÁNDEZ P. Agustín. Op. Cit. Pp. 2-13 59
TANODI, Aurelio. Op. Cit. p. 54-55
27
está todavía pendiente la elaboración de los principios y técnicas, teoría y práctica,
adquiridos en los distintos lugares, en un sistema de ámbito universal. Aunque los archivos
en los distintos países o instituciones difiere mucho unos de otros de tal manera que se
justifica hablar de una archivología nacional, regional, hispano o latinoamericana, ya que
se trata de un círculo cultural con los mismos fundamentos históricos, análogo desarrollo
actual y, sobre todo, con semejante organización administrativa durante la época colonial e
independiente, es posible llegar a establecer normas comunes que no suprimen sus
características peculiares sino que en la diversidad de conceptos y formas tratan de
encontrar un denominador común.60
La archivología se independizó y se constituyó en disciplina debido a la obra de los
archiveros holandeses Muller, Feith y Fruin, que la separaron de la bibliotecología y
museología principalmente por el hecho de considerar al archivo un organismo, una
individualidad en el cual las piezas individuales forman parte de una totalidad formada
sobre el principio de la misma proveniencia, mientras que las piezas de las bibliotecas y de
los museos son piezas aisladas, constituyen una colección y no un organismo; cada libro o
grupo de libros o piezas están separados entre sí por la proveniencia y el contenido, de tal
manera la archivología llegó a desarrollar su método propio, relacionado con la institución
o entidad que produce los archivos y que consiste en buscar en la historia de los archivos,
cómo se formaron en las distintas épocas en estructuras orgánicas. Los archiveros
holandeses, independizando la Archivologia, la hicieron dependiente, en la organización
interna de los archivos, del ordenamiento que les daba el registrador.
Según Leesch, Adolf Brenneke liberó al archivero de la dependencia de este ordenamiento,
que puede ser imperfecto, pero permitió otro, el libre principio de proveniencia, que Leesch
denomina principio orgánico de estructura, y que permitiera una nueva organización hecha
por el archivero, de acuerdo a la estructura orgánica de la entidad.61
En el desarrollo de la archivología y de los archivos, considerados como santuarios del
pasado, se ha logrado un desarrollo paulatino con el transcurso del tiempo. Esta afirmación
es estudiada detenidamente en teoría, fundamentos y práctica de la archivología,
considerando este desarrollo, tomamos en cuenta los siguientes factores:
o Genera en sus contenidos, especialidades que permiten su desarrollo y se encuentran
en permanente evolución.
o Amplía conocimientos, relacionándose cada vez más estrechamente con las ciencias
sociales.
o Incorpora conceptos modernos sobre actividades antiguas, como consecuencia del
desarrollo tecnológico y una mejor comprensión de las ciencias históricas.
o Conforma un conjunto de conocimientos aglutinados en el término archivología,
configurándose como un nexo entre distintas disciplinas.
o Considera en sus contenidos y extensión:
60
Es muy probable que, una vez superadas las diversidades de opiniones, se formará una disciplina con
fundamentos teóricos, prácticos y metodológicos de reconocimiento común, que no suprimirá las
peculiaridades locales individuales de los archivos. 61
LEESCH , W. Methodik Gliederum Und Bedeutung Der Archiverwaltun. Berlín: Archivo Histórico, 1956
.pp. 13-22
28
1. Un proceso.
2. Una evolución histórica.
3. Un desarrollo continuo y prospectivo.
Este ―estado teórico‖ en el cual se encuentran los archivos, genera diferencias conceptuales
y permanentes análisis sobre sus alcances, teniendo conocimiento de la enorme variedad de
situaciones en materia archivística, según la organización y necesidades empresariales, y
convencidos de la universalidad de los problemas, tratamos de situarnos en un nivel de
generalidad suficiente a fin de que existan elementos significativos para una adecuada
planificación.
La archivología ha sido considerada, dentro de un concepto disciplinario, como un cuerpo
de conocimientos estructurados alrededor de un objeto común: los archivos, y
elementalmente su principal contenido: los documentos; de esta manera, la archivología
conforma instituciones que son utilizadas por uno o más individuos como único medio de
realizar actividades concretas, en el marco del desarrollo social.62
También ha sido notable el desarrollo de la archivología en las ciencias de la
documentación puesto que actualmente la archivología contextualizada en este término ha
ido avanzando y cambiando de manera gradual, de tal forma que tiene una conexión en el
conocimiento de las ciencias de la documentación, como lo expone Víctor Hugo Arévalo
Jordán en su publicación.63
La archivología también ha sido afectada por estos cambios, es más, para lograr un
conocimiento más amplio se auxilia de otros conocimientos, de las disciplinas
administrativas, de la paleografía, esencialmente de la diplomática y de la historia, al
mismo tiempo que se relaciona con conocimientos afines como la biblioteconomía y la
documentología, éstas últimas similares a la archivología, formando un sistema de
conocimientos y aplicaciones cuyo objetivo principal es la información.
2.1.3 Desarrollo de la archivología en México
Entre 1959 y 1977, el Colegio de Archivología de la Facultad de Filosofía y Letras de la
UNAM impartió cursos a nivel licenciatura pero, por falta de aspirantes, cerro sus
instalaciones. Tal parece que no hubo titulados ya que, según la relación de tesis
presentadas dentro del Colegio, durante ese periodo, ninguna pertenece al área de
archivología.
En 1978 se modificaron los planes de estudio convirtiéndola en maestría dirigida a quienes
contaran con estudios de licenciatura en las áreas administrativa o ciencias sociales y
62
ARÉVALO JORDÁN, Víctor. Archivoeconomía: Edificios, locales y equipos para archivos, Santa Fe,
Argentina: Visión Libros, 2000, p. 143 63
ARÉVALO JORDÁN, Víctor. La archivología en las ciencias de la documentación. Argentina: Ciudad
Educativa, 1987. pp. 9-26
29
humanísticas pero, a consecuencia del reducido número de alumnos, canceló sus
actividades, porque la inversión que se hacía no era rentable ya que la población de la
carrera era cada día menor. En ese mismo año dentro del Colegio de Ciencia y
Humanidades CCH, se inaugura una nueva etapa, dentro de la cual la creación de cualquier
opción a nivel técnico debería de partir de una investigación para determinar: la demanda,
el perfil del egresado, los objetivos y los contenidos temáticos, entre otros puntos.
La opción de técnico en sistemas para el manejo de la información documental y la de
técnico en conservación y manejo de colecciones bibliográficas y documentales fueron
resultado de esta nueva etapa del Colegio de Ciencias y Humanidades, la primera opción
fue sugerida por la directora del AGN, la doctora Alejandra Moreno Toscano. En el año de
1978 para apoyar los trabajos del Sistema Nacional de Archivos y considerando que de la
ENBA egresaba un promedio de entre 20 y 25 técnicos anuales, la doctora Toscano
propuso al comité de opciones técnicas del CCH, la creación de la opción de técnico en
sistemas para el manejo de la información documental (SIMID). Esta opción que ha tenido
dos reestructuraciones en sus planes de estudio, la primera en 1985 y la segunda en 1996,
fue aprobada por el Consejo Técnico de Opciones Técnicas el 17 de octubre de 1979 y
puesta en marcha en 1981 que hasta 1994 contaba con 1330 egresados.64
La segunda opción, la de bachillerato con opción técnica de conservación y manejo de
colecciones bibliográficas y documentales, empezó a funcionar en agosto de 1997
utilizando las instalaciones y el apoyo profesional del laboratorio de restauración del
Archivo Histórico de la UNAM, en el centro de estudios sobre la universidad CESU,
gracias al convenio firmado con este organismo.65
Por la falta de campo de acción de los egresados decayó la inscripción y la Facultad de
Filosofía y Letras decidió suspender los estudios hasta que pudiera lograr el apoyo de
alguna fuente de trabajo para estos egresados. A partir de febrero de 1979 se recibió la
indicación por parte del jefe de la división de estudios superiores doctor José Pascual Buxó
que por orden del director de la facultad se suspendía la inscripción a esa maestría y retiro
de su elenco de maestrías ofrecidas a los alumnos de esta especialidad.
De esta manera se resume lo referente en cuanto a lo que se ha realizado utilizando el
término archivología como tal en México específicamente en la UNAM.
2.2 ARCHIVÍSTICA
Respecto al termino archivística se destacan algunos elementos que logran exponer a este
término desde su origen, sin embargo se toman también en cuenta algunos factores respecto
a su origen en un contexto más general para poder ampliar o complementar su estudio.
64
CARREÑO, Gloria y Jaime Becerril. La formación de técnicos de sistemas para el manejo de la
información documental en los CCH de la UNAM, en Memoria del VIII Congreso Nacional de Archivos,
1975. En CD 65
CARREÑO, Gloria. Creación de la opción técnica y manejo de colecciones bibliográficas y documentales,
en memoria del IX Congreso Nacional de Archivos. En bibliotecas y archivos No 11, México: ENBA, 1980
pp. 103-136
30
2.2.1 Orígenes del término archivistica
En la archivística española el término estaba ya adoptado desde 1985, pero tomó carta de
naturaleza en las Primeras Jornadas sobre Metodología para la Identificación de Fondos
Documentales de las Administraciones Públicas, organizadas por el Ministerio de Cultura y
celebradas en Madrid en marzo de 1991 se definió el concepto como el proceso de
investigación y sistematización de categorías administrativas y archivísticas en las que se
sustenta la estructura de un fondo, siendo uno de sus objetivos principales asegurar a través
de sus resultados la valoración de las series documentales. Tal definición se fue gestando en
reuniones profesionales para referirse a una realidad constante en los archivos de países con
una larga tradición administrativa y archivística, cuyos procedimientos administrativos y
práctica diaria no se habían preocupado por la transferencia sistemática de sus fondos
documentales; acumulando fondos indiscriminadamente en depósitos de archivo, El
término empezó a utilizarse en los países del área ibero-americana para referirse a la
metodología propia para el tratamiento que debería darse a los mismos.66
El origen de la archivística en un contexto más general se retoma desde que se le considera
como una disciplina relativamente moderna y con el nombre de archivología, nace en el
siglo XIX como una técnica empírica para el arreglo y conservación de los archivos. Pero
su configuración como disciplina independiente y su consideración como ciencia auxiliar
de la historia es bastante reciente. El despegue de la archivística moderna tiene mucho que
ver con la difusión del Manuel de los archiveros Holandeses Muller, Feith y Fruin, ya
comentado anteriormente, editado en 1898 y traducido por Arthur J, Leavitt en 1940:
Manual para el arreglo y descripción de los archivos y vuelto a traducir después a varios
idiomas, otro antecedente de la archivistica es que hace 50 años no se conocía el término, se
le llamaba archivología (parte de la archivística), que estudia lo legal, lo jurídico de los
archivos; luego vino la archivonomía, que estudia los gastos de recursos materiales
(muebles, escritorios, etc.) y finalmente llega la archivística. Pero los antecedentes de los
archivos se ubican en la época de los sumerios, griegos, romanos, ya que se han
encontrados textos en tablillas de arcilla donde se escribía información en letra cuneiforme,
existe una cronología la cual muestra como ha sido el nacimiento de la archivística:
En las Civilizaciones del Medio Oriente: Sistema para preservar y organizar los
documentos importantes de acuerdo con su función oficial y ordenación.
En las Modernas Burocracias Estatales Europeas: Sistemas y oficinas de registro para llevar
control de la creciente masa documental. (Índices).
El Primer Archivo Nacional Centralizado (Francia 1794): Se enfrenta al problema de
organizar archivos inactivos recibidos de muchos departamentos. Entre 1839 y 1841 se
adopta la práctica del principio de respect des fonds que es esencialmente el principio de
procedencia, estableciendo que toda la documentación de un departamento debía
conservarse junta, pero no indicaron el orden en que debía mantenerse dentro de cada
departamento.
66
MINISTERIO DE JUSTICIA DE BRASIL. Identificación de grandes volúmenes documentales
acumulados.Archivo Nacional de Brasil. Río de Janeiro: División de prearchivo, 1990.
31
Los archivistas Alemanes 1881: Formalizaron la ordenación archivística combinando el
principio de procedencia con el del orden original, o sea manteniendo la estructura del
archivo tal como lo estableció la oficina que creó los documentos.
Los archivistas Holandeses 1898: Samuel Muller, J.A. Feith y R. Fruin, en su Manual sobre
ordenación y descripción de archivos condensan la nueva teoría archivística en dos normas
fundamentales. La primera de ellas: Una colección archivística conforma un todo orgánico,
derivado de una fuente u oficina creadora común y la segunda reafirma que: el orden
archivístico original y toda la estructura de una colección no es un resultado casual, sino la
consecuencia lógica de la organización de un cuerpo administrativo de cuyas funciones el
producto es la colección archivistica.67
El archivista Ingles Sir Hilary Jenkinson: Agrega una perspectiva legal poniendo énfasis en
la presunta imparcialidad de los documentos en su estado original.
Por consiguiente se expone a colación de lo antes mencionado el principio de procedencia,
este es el principio fundamental de la práctica archivística moderna, básicamente, significa
que los archivos de quién creó los documentos no deben ser mezclados con los creados por
otros; es esencial tener presente que la procedencia pone énfasis:68
En el creador de los documentos en vez de quien los conserva.
En la interrelación entre los documentos y quienes los crearon. Como lo indicó
Richard Szary la procedencia es un concepto que procura integrar información
sobre material histórico con información sobre el contexto en el cual dicho material
fue creado. Por ello para cada cuerpo de documentos, los archivistas necesitan
comprender cabalmente estos elementos que están relacionados: los documentos en
sí y el entorno en el que fueron creados.
Al aceptar al creador como sustituto de un sistema de clasificación, la procedencia libera a
los archivistas de la necesidad que tienen los bibliotecarios de seleccionar solo un tema
previamente definido a fin de clasificar un libro.
Michel Duchein, señaló que sin la procedencia toda la tarea archivística es arbitraria,
inexacta y subjetiva, simplemente porque todos los documentos pueden ser clasificados
temáticamente de dos o tres maneras.
Además, la procedencia facilita una organización archivística sencilla y una descripción
simple de los fondos de un archivo. Schellenberg, expresó que no hay información que
revele más el contenido y significado de los documentos que la relacionada con sus
funciones de origen. Y por consecuencia el principio del orden original.69
67
MULLER, FEITH Y FRUIN. Manuel de los archiveros Holandeses, Holanda: Revén Van Der Kamp, 1898
y traducido por Arthur J, Leavitt en 1940 llamado: Manual para el arreglo y descripción de los archivos. 68
HEREDIA HERRERA, Antonia. Op. Cit. pp. 10-30
69
MILLER, Fredric M. Ordenación y descripción de archivos y manuscritos.Washington: Organización de
Estados Americanos, 1994. Cap. 3.
32
Tal como fue formulado en Alemania, sostiene que los documentos deben ser mantenidos
en el orden y con las identificaciones que recibieron en el curso de la actividad oficial de la
dependencia que los manejó.
En teoría el orden original debe ser retenido si satisface ciertas condiciones, pues debe:
Preservar las interrelaciones documentales que le son inherentes.
Proveer información acerca de la creación y uso de los documentos o sobre las
actividades que testimonian.
Agregar valor a los archivos al ser una evidencia objetiva de una actividad
determinada.
La cuestión de la automatización de documentos nos recuerda que el orden original está
basado en la presunción de que la estructura general de los documentos debe reflejar su
estructura organizacional, la procedencia y el orden original conforman un sistema de
organización coherente para los archivos.
2.2.2 Evolución de la archivística
Es indispensable retomar a la archivística desde su concepción en general, lo cual se
describe a continuación a fin de que se muestre como se ha ido desarrollando dentro de sus
propias etapas no obstante de que como término casi no existen las bases suficientes que
puedan asentar la evolución del término como tal y de esta manera en general se expone lo
siguiente:
La evolución de la archivística está fundamentada en la observación y en la experiencia; al
respecto Antonio Heredia Herrera apunta: "ha desembocado en la fijación de unos
principios esenciales que a su vez han determinado esa metodología y ese lenguaje propio
que la identifica y distingue de otras ciencias o disciplinas afines de forma bien diferente a
los libros en las bibliotecas, a las colecciones o a las periodificaciones, con frecuencia
temática practicada por los historiadores".70
En la evolución conceptual de la archivística, surge la pregunta ¿Hemos asistido en los
últimos veinticinco años a una evolución en las ideas y fundamentos científicos, al igual
que los métodos y fines con que afrontamos el estudio de la archivística?. Creo que es
opinión unánime que en el último cuarto de siglo no sólo hemos presenciado una evolución
más o menos pausada de progreso científico, sino que la archivística ha experimentado una
auténtica revolución, dada la profundidad de los cambios y la rapidez acelerada con que
éstos se han producido. Punto de partida obligado es el reconocimiento de que en el campo
de los archivos, de los archiveros y de la archivística, hasta hace pocas décadas, ha existido
un predominio inequívoco de las tendencias conservadoras, con unos componentes o
manifestaciones que podemos enunciar suscintamente en los siguientes términos:
Sometimiento conceptual de la archivística a la historia y metodológico a la diplomática.
70
HEREDIA HERRERA, Antonia. Op. Cit. pp. 10-30
33
Una consideración individualizada del documento, como consecuencia del sometimiento
a la historia y a la diplomática, quebrantando la cadena documental y el expediente: la
proclamada unicidad del documento en su nacimiento, anulaba la seriación que
necesariamente ha de arropar a éste en el archivo.
Consecuencia lógica de todo lo anterior eran, y son todavía, no raramente, ordenaciones
cronológicas encuadradas en clasificaciones apriorísticas regidas por criterios al margen
del principio de procedencia, de la identificación y, por lo tanto, del organigrama
funcional de la persona o institución generadora del fondo archivístico.71
Y no hablando del siglo XIX, sino que esta situación seguía siendo dominante en épocas
relativamente cercanas, como los años 60 y 70 del siglo pasado, cuando la sociedad, la
ciencia y las técnicas experimentaban verdaderos cataclismos renovadores y cuando la
mayoría de las ciencias, incluida la biblioteconomía y, por supuesto, la documentación
protagonizaban grandes saltos adelante.
Frente a esta situación, en las últimas décadas y de forma acelerada en los últimos años,
estamos asistiendo en el campo de los archivos y de la archivística, a una auténtica
revolución que afecta a prácticamente a todos sus aspectos y manifestaciones: Desde la
propia conceptuación y terminología archivísticas, hasta la definición de las funciones del
archivo incluyendo la metodología y las técnicas de trabajo. Aunque han sido muchos los
círculos y los autores que han aportado innovaciones en el campo de la archivística, es
obligado reconocer que fue en el ámbito anglosajón donde se registraron los impulsos
iniciales más revolucionarios.72
No obstante, una de las mayores contribuciones, especialmente durante las dos últimas
décadas, es la que ha protagonizado la Escuela (francófona) de Québec, cuya primera obra
de síntesis archivística apareció al público en octubre de 1982 con el título: Los archivos en
el siglo XX.
Al profesor Aurelio Tanodi le cabe el honor de haber publicado la primera reflexión
moderna sobre la archivística en el ámbito hispanoamericano.73
Y, por fin, también en
España comienza a hacer eclosión la literatura archivística, tanto en el campo de las
monografías de investigación como en los manuales o tratados, sin desmerecer a ninguno
de éstos.74
Algunos por su aceptación son: A. Heredia Herrera, quien sacó a la calle en España, entre
1986 y 1991, cinco ediciones de su Archivística General Teoría y Práctica;75
y J. R. Cruz
Mundet ya lleva tres ediciones de su Manual de Archivística76
, gracias a que ha relevado al
de A. Heredia en las preferencias de los profesores y estudiantes de biblioteconomía y
documentación, de lo que se deduce que la evolución conceptual de la archivística corre
pareja con su avance como disciplina académica.
71
LODOLINI, Elio. Archivística: Principios y problemas. Madrid: ANABAD, 1983. p. 252 72
R. SCHELLENBERG, Teodoro. Op. Cit. pp. 21-45 73
TANODI, AURELIO. Op. Cit. p. 50-60 74
LA ARCHIVÍSTICA. Estudios básicos. Sevilla, 1981. 75
HEREDIA HERRERA, Antonia. Op. Cit. pp. 10-30 76
CRUZ MUNDET, José Ramón. Op. Cit. pp. 9-30
34
En su evolución, la archivística no comenzó a tener consideración alguna hasta los albores
de la época contemporánea como disciplina científica y fue por entonces, a finales del siglo
XVIII, cuando se inició la creación de centros oficiales de enseñanza de la archivística y la
introducción de ésta en algunas universidades europeas.77
Pionera fue la alemana de
Maguncia en el año 1782, pero en la mayoría de las ciudades europeas las escuelas y
centros que se irán creando estarán vinculadas a los archivos estatales y diversas sociedades
de gran vitalidad profesional y cultural.
Con el nombre de Escuela del Archivo del Estado, se funda en Nápoles, en 1811, uno de los
más antiguos centros de formación de archiveros, cuyas enseñanzas incidían en la
diplomática, en las técnicas de restauración, en la paleografía y en las lenguas clásicas.
Otras ciudades italianas siguen el ejemplo de Nápoles poniendo en marcha fundaciones
docentes con la denominación de ―Scuole di paleografia e archivistica‖ o similares, una rica
tradición que experimenta un viraje hacia el ámbito académico universitario con la creación
de la ―Scuola per Archivisti e Bibliotecari‖ en 1925 en la Facultad de Letras y Filosofía y
que desde 1963 se convirtió en centro autónomo de la Universidad de Roma ―La
Sapienza‖.78
A lo largo del siglo XIX la mayoría de los países europeos se incorporan a este proceso de
creación de centros docentes en los que tiene una presencia significativa la archivística
como disciplicina académica, si bien no será hasta bien entrado el siglo XX cuando el
protagonismo sea asumido por las universidades.
En 1821 el rey Maximiliano I crearía una escuela de archivística en Munich dependiente de
la Dirección General de los Archivos de Baviera y por las mismas fechas se constituiría en
París uno de los pilares básicos de la enseñanza de la archivística en Francia, Aunque por
su perfil de centro de formación de historiadores no es propiamente una escuela de
archivistica.
La creación en Viena, entre los años 1854 y 1856, del Institut Für Österreichische
Geschichtsforchung, sigue el modelo de l‘École des Chartes, tendencia a la que se
incorpora San Petersburgo en 1877. En España la institución académica equivalente surgida
a favor de estos impulsos favorables fue la Escuela Superior de Diplomática, nacida en
1856 al amparo de la Real Academia de la Historia, con la finalidad de formar archiveros-
bibliotecarios.79
La archivística, cuya enseñanza había consistido durante siglos en un conjunto de técnicas
para la conservación en buen orden de los documentos de los archivos y que en la Edad
Moderna sitúa a esta disciplina al servicio del poder estamental y la erudición histórica,
alcanza en el siglo XIX, tanto en su formulación científica como en la práctica académica,
una posición entre los instrumentos auxiliares de la historia, al lado de las ciencias y las
77
LODOLINI, Elio. Op. Cit. p. 252 78
LODOLINI, Elio. Formación profesional de los archiveros y escuelas de archivística. España: Consejo
Interamericano de formación de archiveros. 1975-2000. pp. 57-81 79
PEIRO MARTIN, I.-G. PASAMAR ALZURIA. La Escuela Superior de Diplomática (Los archiveros en la
historiografía española contemporánea). Madrid: ANABAD, 1996. pp. 5-30
35
técnicas de naturaleza historiográfica, como la paleografía y la diplomática, de las cuales
evolucionó, en no pocos períodos, en situación de inferioridad o dependencia, la renovación
de la archivística tanto en su concepción científica como en la académica se produjo a partir
de la Segunda Guerra Mundial y tuvo en los países anglosajones sus manifestaciones
pioneras.
En la Universidad de Washington se inició la enseñanza permanente en 1939/40 con el
título Historia y Administración de Archivos, gracias a Ernest Posner, mientras en
Inglaterra en los años 1947/1948 comienza a funcionar con el nombre de Escuela de
bibliotecarios y administración de archivos en el Colegio Universitario de Londres, la
nueva tendencia que se abre paso en las aulas se aleja de la dependencia tradicional de la
archivística respecto de la historia y camina hacia una enseñanza independiente de ésta
como ciencia integral cuyo objetivo entre otros es la gestión de los documentos.
El reconocimiento oficial de la archivística en la universidad española. En España la
archivística había quedado desamparada como disciplina académica cuando se suprimió en
el año 1900 la Escuela de Diplomática, pese a que sus funciones fueron asignadas a la
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid, ninguna asignatura volvió a
figurar con su nombre y contenidos en los planes oficiales de estudios, en España a partir
de los años sesenta y acentuándose la tendencia en los setenta, fueron cristalizando
experiencias cada vez más numerosas de enseñanzas archivísticas en los planes de estudio
de las Facultades de Filosofía y Letras o, luego, de Geografía e Historia. No obstante, era
una presencia de la archivística en forma dispersa dentro de otras enseñanzas regladas, a las
que servía meramente de apoyo instrumental, quizá con la salvedad de la licenciatura en
Historia de la Universidad de Santiago de Compostela donde se ofrecen durante algunos
cursos académicos ciertas vías de especialización en el campo de la archivística. Fue así
como se llegó al ambiente propicio para que las autoridades gubernativas adoptaran la
decisión de introducir en la educación universitaria unas nuevas enseñanzas con el nombre
de biblioteconomía y documentación mediante el Real Decreto 3104/1978, de 1 de
diciembre. Ni el nombre de la ―carrera‖ ni la carga académica que atribuyeron a la
archivística los planes de estudios que se elaboraron para los primeros centros que la
pusieron en marcha (Granada, Salamanca, Murcia, Carlos III), de acuerdo con la orden
ministerial de 24 de febrero de 1981 del 14 de marzo, colmaron ni de lejos las expectativas
de los archiveros. Pero, pese a todo, este fue un momento crucial para la consideración de
la archivística como disciplina académica en España.
2.2.3 Desarrollo en México
En este punto se tratan de rescatar aspectos de manera cronológica de las trabajos o labor en
metería de archivos así como la injerencia de los personajes e instituciones involucrados y
que han contribuido a su desarrollo en este quehacer, de tal forma que enmarquen un
panorama general que nos pueda brindar los elementos necesarios para su análisis.
Podemos decir que la archivística en México tiene como antecedente la conquista Española
que trajo consigo la desaparición casi total de los códices, las imágenes religiosas y los
templos de indígenas mexicanos. En su afán de convertir a los naturales al cristianismo, los
36
conquistadores destruyeron todo vestigio que pudiera recordarles a sus dioses, su cultura y
sus costumbres; de ahí que nuestros archivos estén esencialmente formados por lo que
antiguamente fuera el archivo de la primera Secretaría de la Nueva España, la del
Virreinato, iniciado por Antonio de Mendoza, en 1535. Junto a este, a lo largo del territorio
nacional, quedaron sembrados archivos en lo que fueron las antiguas villas que después se
convirtieron en capitales, y más tarde durante La Republica Restaurada, se transformarían
en estados y secretarías de estado. De igual forma en los antiguos cabildos o ayuntamientos
quedó registrada la voluntad del pueblo de reunirse para enfrentar a la autoridad, formando
con ello, los archivos municipales.80
En 1916, para hacer frente al cada vez más complejo manejo de la documentación
generada, consecuencia de una creciente estructura burocrática, Venustiano Carranza
inaugura lo que fuera la primera Escuela de Bibliotecarios y Archiveros, institución que se
encargaría de preparar a quienes trabajaran en los archivos, sin embargo, esta situación no
fue suficiente ya que la falta de reconocimiento a tal actividad provocó la deserción del
alumnado hasta llegar incluso a sustituir la formación que se otorgaba en ésta, y las
posteriores escuelas, por cursos a través de correspondencia durante los años treinta. 81
Fue hasta la cuarta década del siglo XX, durante el gobierno del general Manuel Ávila
Camacho cuando según lo informa ―Guadalupe Quintana y colaboradores‖, se establece el
primer organismo y se dan las primeras disposiciones legislativas tendientes a resolver los
problemas administrativos del aparato burocrático en su conjunto. 82
En 1943 se crea una comisión intersecretarial con la finalidad de dar mayor fluidez y
operatividad a las decisiones del ejecutivo. En 1944, se emite el decreto que prohíbe la
exportación de documentos originales relacionados con la historia del país, así como de los
libros que por su rareza no fueran fácilmente substituibles; se emite la Ley de Bienes
Nacionales que otorga la categoría de bienes de dominio público a los expedientes de las
oficinas y archivos públicos; se celebra el Primer Congreso Nacional de Archivistas,
durante el cual el director del AGN, Julio Jiménez Rueda, planteó la necesidad de
establecer una Dirección Autónoma de Archivos Nacionales. 83
En 1945, el Secretario de Educación, Jaime Torres Bodet inaugura la Escuela Nacional de
Bibliotecarios y Archivistas.
80
CARRERA STAMPA, Manuel. Los archivos históricos. En: Bibliotecas y Archivos. México: ENBA 1967
No 1, pp. 16-19 81
BARQUET Concepción y Eduardo Salas. Evolución de la ENBA, su papel en el sistema educativo
Nacional. En: Bibliotecas y Archivos. México: ENBA 1985. No 16 pp. 35-49 82
QUINTANA PALI, Guadalupe. Archivos Administrativos en México, México: AGN, 1986 pp. 26-27. 83
MÉXICO: PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA. Reglamento del Archivo General y Público de la Nación,
México, Imprenta de la Sociedad literaria, 1846, 20 pp. Decreto que prohíbe la exportación de documentos
originales relacionados con la historia de México y de libros que por su rareza no sean fácilmente
substituibles, en el Diario Oficial de la Federación de 1944. De aquí en adelante se cita como presidencia
como referencia a este apartado, cambiando solo el nombre del reglamento, ley, plan o decreto emitido.
37
En 1946 se publica el actual reglamento del AGN, que otorga protección de ley a los
monumentos históricos, entre los que se encuentran los documentos y expedientes del
sector público pertenecientes al patrimonio nacional.84
A partir de entonces los presidentes en turno han tratado de agilizar sus respectivas
administraciones creando organismos tales como: la Secretaría de la Presidencia de Adolfo
López Mateos, la Comisión de Administración Pública ‗‘CAP‘‘.85
En el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz; la Dirección de Estudios Administrativos de Luis
Echeverría Álvarez; o la Coordinación General de Estudios Administrativos de José López
Portillo. Destacan los trabajos del CAP, especialmente, el diagnóstico realizado en 1969
sobre la situación de los archivos en nuestro país y que dio origen a la instancia que mucho
ha colaborado en beneficio de los archivos mexicanos, el Comité Técnico Consultivo de
Unidades de Correspondencia y Archivo (COTECUCA) integrado por los titulares de las
unidades de correspondencia y archivo de los sectores central, descentralizado y
paraestatal. El COTECUCA pretendía coordinar las acciones de los archivos del gobierno a
fin de subsanar las deficiencias detectadas por el CAP, es decir crear las bases legales,
homogeneizar los métodos de trabajo y establecer los controles necesarios que permitieran
que la documentación fluyera hasta los archivos históricos cuidando que las transferencias,
la depuración y los préstamos documentales no se basaran más en acuerdos ocasionales, los
esfuerzos del COTECUCA se centran fundamentalmente en la creación de un organismo
que regulara la actividad archivística. Recién creado, retoma la propuesta del doctor
Jiménez Rueda y elabora a su vez un proyecto para la creación de la Dirección General de
Archivos Nacionales que dependiera de la Secretaría de Gobernación o de la Secretaría del
Patrimonio Nacional. La Dirección contaría, dentro de la Unidad de Archivos Históricos
Nacionales con el apoyo de una comisión integrada por representantes de los principales
centro de educación superior, especialmente los del área histórico social, para que se
dictaran las políticas a seguir en la materia.86
Como el proyecto no fructificó, en 1970, el COTECUCA elaboró una proposición de
reorganización del AGN para que pudiera funcionar como organismo central normativo y
de vigilancia del sistema de archivo y correspondencia del sector público federal.87
En enero de 1971, el licenciado Echeverría sustituye la Comisión de Administración
Pública CAP, por la Dirección de Estudios Administrativos, y en 1972 modifica también el
artículo 28º de la Ley de Secretarías y Departamentos de Estado, en el que se establecía la
obligación de cada dependencia de contar con un reglamento interior donde se definieran
las funciones de todos sus organismos y se asentaba el compromiso de contar con manuales
de procedimientos.
84
PRESIDENCIA. Reglamento del Archivo General de la Nación, en Diario Oficial, 13 de abril de 1946. A
partir de esta referencia se utilizará solo presidencia para remitirnos a el reglamento citado anteriormente. 85
ISLAS PEREZ, Ma Estela. La archivistica en México. México: RENAIES-BUAP, 1993. pp. 95-130 86
Firmaron la propuesta los representantes del AGN, COLMEX, ISSSTE, CFE, PEMEX y de las Secretarías
de Agricultura y Ganadería, Defensa Nacional, Educación Pública, Gobernación, Hacienda y Crédito Público,
Industria y comercio, Marina, Patrimonio Nacional y Recursos Hidráulicos. 87
Comité del COTECUCA en 1970.
38
En mayo de 1972, se emite la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas
donde se especifica que los expedientes y archivos de la federación, los estados y los
municipios se consideran monumentos históricos.88
Basados en estas disposiciones, en el
mes de julio de 1972 se presentó el proyecto para dotar a la administración pública de un
organismo central normativo y coordinador del sistema de correspondencia y archivos del
sector público federal, Sin embargo, y muy a pesar de los archivistas, al igual que otros
proyectos, este tampoco se aprobó y en lugar de ello, en el año de 1973, Echeverría emitió
el reglamento interior de la Secretaría de Gobernación en el que entre otras actividades,
enumeraba las correspondientes al AGN que, con excepción de la primera fracción del
artículo 1º , no varían sustancialmente de las marcadas en el reglamento de 1946.89
Un año antes de terminar el mandato de Echeverría, en enero de 1975, los representantes de
las dependencias de la administración pública Federal se reunieron para evaluar los avances
en materia de organización de archivos. Sin embargo, la evaluación dejo ver que no existian
tales avances. Ante estos resultados, la Secretaría de la Presidencia organizo en agosto de
ese mismo año, un seminario internacional sobre administración de archivos, en el que
participaron especialistas de Canadá, Estados Unidos, Francia e Inglaterra. Para comprobar
los informes emitidos, en este contexto, López Portillo hacia referencia especifica al AGN
cuando en el capítulo seis, bases políticas y de justicia política interior del Plan Global de
Desarrollo, donde se establecía como una de las acciones para cumplir el propósito de
información sociopolítica, el de integrar un acervo de información; efectuar la custodia,
clasificación, catalogación y divulgación de los documentos existentes en el AGN. Fueron
tales los logros de López Portillo que se referían a él como el presidente archivísta en
reconocimiento a su labor a favor de los archivos. 90
En 1977, reinstala el COTECUCA bajo la coordinación de la doctora Alejandra Moreno
Toscano, directora del AGN.
En 1980 quedará ratificada como la entidad central y de consulta del ejecutivo federal en el
manejo de los archivos administrativos e históricos de la administración pública federal,
también durante el gobierno de López Portillo, entre 1977 y 1982, se celebraron de manera
ininterrumpida las primeras seis reuniones nacionales de archivos que inicialmente
buscaron compartir experiencias y buscar propuestas para resolver la problemática
archivistica, una de esas propuestas fue el establecimiento del Sistema Nacional de
Archivos, así también se puso en marcha el programa más ambicioso de rescate de archivos
estatales y municipales en México.91
88
PRESIDENCIA. Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, en Diario
oficial, 6 de mayo de 1972. 89
Mientras que en el reglamento de 1946 se establece en la fracción I del artículo 1º que el AGN tiene a su
cargo la custodia, clasificación y catalogación de todos los documentos contenidos en los expedientes a los a
que se refiere la fracción VI del artículo 2º de la Ley General de Bienes Nacionales, en el reglamento interior
de la Secretaría de Gobernación estas actividades se limitan a los documentos que actualmente forman su
acervo y los que posteriormente se le envíen por ser de interés de la nación. Véase Presidencia, 1946-; 1973. 90
PRESIDENCIA. Plan Global de Desarrollo 1980-1982, México, 3ª ed. de bolsillo, 1980: 119, 543 pp. 91
PRESIDENCIA. Acuerdo por el que se dispone que el Archivo General de la Nación, será la entidad central
y de consulta del ejecutivo Federal en el manejo e los archivos administrativos e históricos de la
Administración Pública Federal, en Diario Oficial, 14 de julio de 1980.
39
El papel del Archivo General de la Nación, influido por los trabajos de Juan Antonio
Muñoz, cosmógrafo real, Juan Vicente Guemes Pacheco Padilla, segundo conde de
Revillagigedo, Virrey de la Nueva España, envío al rey en 1790.92 un proyecto para instalar
un depósito común de reales cedulas, ordenes, providencias, ordenanzas, instrucciones,
procesos, instrumentos públicos, cuentas, padrones y demás papeles antiguos‘ que según
decía Revillagigedo se encontraban sepultados, en diversas oficinas y cubiertos de polvo,
los que ocultaban las noticias mas preciosas e interesantes: Ya no es preciso- argumentaba
Revillagigedo- andar vagueando, ni solicitarlas en diversos lugares sino ocurrir al centro
común de todas ellas, donde con el buen orden que debe establecerse y los puntuales
índices, que han de formarse, hallará fácilmente cada uno cuanto necesite.93
Lucas Alamán vino a retomar las ideas de Revillagigedo en el año de 1823, recién había
concluido la lucha de independencia, cuando mediante un decreto de la junta superior
gubernativa, se reúne el antiguo archivo del Virreinato con los papeles de la naciente
República en un solo archivo que debía denominarse de la nación. A diferencia del
proyecto de 1790, Lucas Alamán concebía al archivo como un centro de apoyo a la
investigación y a la toma de decisiones gubernamentales, responsabilidades que se verían
limitadas al uso cultural con el reglamento de 1920.
Entre 1823 y 1846, el Archivo General, instalado en Palacio Nacional, fue presa de
continuas presiones y frecuentes y erráticos cambios administrativos, por lo cual tiene gran
mérito la férrea defensa de Juan de Dios Uribe e Ignacio Cubas quienes hicieron todo lo
humanamente posible para proteger su acervo. Considerando que el Archivo General y
Público de la Nación es un establecimiento sumamente importante, no solo para asegurar de
una manera auténtica y perpetua los títulos y documentos relativos al sagrado derecho de
propiedad, y a cuantos puedan corresponder a los particulares y corporaciones, en la vida
social, sino como un depósito de todos los descubrimientos, invenciones y luces no
comunes en la historia, en las ciencias y en la industria; que ordenado con la conveniente
claridad, a la vez que puede servir de norte a los supremos poderes de la república para
aceptar en sus disposiciones más difíciles o delicadas, sirve también para la ilustración,
prosperidad y engrandecimiento de la nación. 94
Durante los años posteriores, el archivo fue víctima no solo de los trastornos políticos sino
también del descuido culpable por lo que Lafragua urgía a que el archivo llegara a su
perfecto desarrollo un establecimiento que debería ser elemento principal no solo de la
historia sino de la defensa de nuestros intereses y un rico depósito de cuanto pudiera
importar al bien de la República.95
92
En ese mismo año con la finalidad de escribir la historia de indias, Bautista Muñoz había reunido en Sevilla,
la documentación de las colonias españolas en América, dispersa en distintas ciudades españolas,
conformando el archivo general de indias, AGN, 194 D: 1-2. 93
MÉXICO: AGN, 1980. Leyes, Decretos, Reglamentos para l Archivo General de la Nación, México, AGN,
Serie Información de Archivos, num. 9, 1980e, 131 pp. 94
MÉXICO: AGN. Memoria del V Congreso Nacional sobre Administración de Documentos y Archivística,
México, AGN, Serie Información de Archivos, núm. 33, 1994d: 13, 152 pp. A partir de aquí las citas
posteriores se refieren al Archivo General de la Nación de México 95
Ibidem: d: 15
40
Las tareas de organización continuaron entre 1846 y 1856, año en el que se decreto un
nuevo reglamento para el Archivo General,96consiguiéndose un avance especialmente para
los materiales anteriores a 1846 porque los nuevos documentos no se enviaron con la
regularidad especificada. Con el nuevo reglamento, además de las contribuciones
concedidas al archivo por el anterior, se le daban también facultades para que concentrara
datos estadísticos sobre el valor de la propiedad, la producción agrícola y los
comportamientos demográficos y sociales de la población; sin embargo fue hasta 1861 que
Juárez le dio un gran impulso al archivo al mejorar la planta de empleados y aumentar su
presupuesto y los sueldos a los empleados y cuando Juárez se vió obligado a dejar la
capital, llevó consigo los papeles que a su juicio eran los más importantes de la nación y
para su gobierno.
En medio de un México convulsionado, el ministro de negocios extranjeros encargado del
Ministerio de Estado, emitió el 10 de abril de 1865 el Reglamento del Archivo General y
Público del Imperio, que es casi una copia del de 1846.97
Con la diferencia que es menos específico en las labores y el tipo de organización que
habría de aplicarse al archivo. Los trabajos de ordenación continuaron aún con la limitación
de los recursos del archivo y durante el periodo comprendido entre 1855 y 1908 cuando se
establece la Comisión Reorganizadora del Archivo General. En 1908, bajo la dirección de
Luis González Obregón,98se propone cumplir con tres objetivos: mejoramiento del local,
enriquecimiento del acervo y ubicación de documentos, los que trataron de cumplirse aún
en el año de 1914 cuando cerró las puertas a consecuencia de la Revolución. Las mismas
necesidades obligaron al gobierno de la Convención a reabrirlo para dar trámite a todos
aquellos que accedían al archivo, especialmente al departamento de tierras.99
En 1920, se expidió un nuevo reglamento que según algunos autores habría de ejercer
alguna influencia negativa sobre el Archivo General,100en tanto institución encargada de la
concentración de los expedientes de gobierno para su ordenamiento y custodia en este
reglamento se estipula que el AGN tiene por objeto la recolección, clasificación,
conservación y difusión de todos los documentos e instrumentos que de alguna manera
pudieran contribuir a la formación de la historia nacional y a la expedición de copias
certificadas de los títulos primordiales, mercedes, planos y demás instrumentos originales
existentes en él, que en cierto modo pudieran ser utilizados por el público,101
poco a poco el
96
En 1856, Don José María Lafragua enviaría a la Secretaría de Estado y del Despacho de Gobernación, una
circular apremiándole por la necesidad de escribir la historia de la dominación española. 97
Mientras que el reglamento de 1846 comprendía 134 artículos divididos en diez capítulos, estos son: Cap. I
de lo que debe contener el archivo y su local; Cap. II Planta de la oficina; Cap. III Sistema de coordinación;
Cap. IV Sistema de claves;: Cap. V operaciones preliminares; Cap. VI Disposiciones generales; Cap. VII Del
servicio al público; Cap. VIII Del fondo del archivo; Cap. IX Del director; CAP. X Funciones particulares de
los empleados. El reglamento de 1865 solo contenía 52 artículos divididos en seis secciones relacionadas con
lo que debe contener el archivo; sistema de coordinación; sistema de claves; disposiciones generales; dl
servicio al público; de la compulsa y el arancel. 98
La comisión se creó a iniciativa del mismo historiador. 99
Durante la revolución fue la labor más importante del archivo, AGN, 1994D: 21. 100
La razón principal de esta aseveración consiste en que el Archivo General pierde con el reglamento de
1920, la posibilidad de enriquecerse con nuevos documentos. AGN, 1978f. 101
MÉXICO: AGN. Op. Cit núm. 9, 1980e: 41, 131 pp.
41
archivo presentaba una nueva fisonomía, ofreciendo sus servicios a investigadores
nacionales y extranjeros que desearan investigar sobre la historia de México, para quienes
era obligado consultar los acervos del Archivo General, el más importante de América,
según palabras de Rafael López, únicamente comparable a los archivos de Sevilla en
Madrid.102
Durante el gobierno del General Ávila Camacho, dentro del marco de la reforma
administrativa emprendida por el gobierno, y bajo al dirección del doctor Julio Jiménez
Rueda, se le da un nuevo impulso al Archivo General. Al reconocérsele su importancia
como parte auxiliar fundamental de la administración pública y fundamentalmente del
quehacer histórico de la nación: se realizaron diversos trabajos principalmente en el aspecto
jurídico, tendientes a la definición de las tareas que debería realizar el archivo. De gran
importancia fue en estos años, el hecho de que, por primera vez en mucho tiempo, se
plantea la necesidad de revincular los archivos históricos con los administrativos, al
proponerse la creación de un Departamento de Archivos Administrativos al interior del
AGN. No pasó mucho tiempo para que el titular del poder Ejecutivo, José López Portillo, al
considerar el influjo negativo que en perjuicio de los archivos tenía el volumen creciente de
la documentación, la necesidad de disponer de información para la toma de decisiones y la
necesidad de fortalecer las facultades del Archivo General para mejorar su eficiencia y
eficacia, acordara que el Archivo General de la Nación, como órgano desconcentrado sería
la entidad central y de consulta del ejecutivo federal en el manejo de los archivos
administrativos e históricos de la Administración Pública Federal, para lograr una mejor
coordinación, eficiencia y uniformidad normativa en esta materia.103
En una disposición más reciente, en el año de 1996, el Secretario de Gobernación, Emilio
Chuayffet Chemor, complementaría el acuerdo de 1980 al otorgar al director del Archivo
General de la Nación, la facultad de celebrar convenios que tengan por objeto la
recuperación, conservación, investigación, difusión y publicación de documentos
históricos,104con estas dos disposiciones, el AGN se convierte en el organismo rector en
materia archivística.105
A partir del decreto de 1980, adquiere la obligación de emitir normas, políticas y
lineamientos generales que permitieran tener una coordinación real entre las unidades de
correspondencia y los archivos administrativos e históricos; Asesorar a las dependencias
gubernamentales en el diseño de procedimientos internos para el manejo y administración
de documentos; vigilar y evaluar el cumplimiento de las normas expedidas para regular el
manejo, transferencia, conservación o eliminación de los documentos que integren los
102
ANG. Op. Cit. d: 25, 152 pp. 103
PRESIDENCIA, Art. 1º. Acuerdo por el que se dispone que el Archivo General de la Nación, será la
entidad central y de consulta del ejecutivo Federal en el manejo e los archivos administrativos e históricos de
la Administración Pública Federal, en Diario Oficial, 14 de julio de 1980. 104
MÉXICO: SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN. Acuerdo por el que se delega en el Director General del
Archivo General de la Nación la facultad de celebrar convenios que tengan por objeto la recuperación,
conservación, investigación, difusión y publicación de documentos históricos, en el Diario Oficial de la
Federación del 26 de abril de 1996ª. 105
Solo en lo referente al Poder Ejecutivo, dejando fuera al poder legislativo y judicial.
42
archivos con motivo de la gestión administrativa y ser el órgano de apoyo, supervisión y
promoción de los archivos históricos.
El AGN tiene un programa continuo de capacitación en el campo archivístico. Ofrece
cursos taller sobre conservación y restauración, paleografía, diplomática, organización de
archivos históricos, administrativos y municipales. Así también, los diplomados en
paleografía, diplomática y en administración de documentos; la última promoción del
diplomado en administración de documentos se celebró en coordinación con el Instituto
Nacional de Administración Pública.
El Sistema Nacional de Archivos,106por la necesidad de establecer un sistema que facultara
la coordinación entre los archivos de todos los niveles de la administración pública, se
planteó desde el primer seminario nacional de unidades de correspondencia y archivos
administrativos e históricos de la administración estatal y municipal celebrado en la ciudad
de Puebla en el año de 1977, pero vio la luz por primera vez en 1978 durante el II Congreso
Nacional cuando se dispuso distribuir el proyecto que lo crearía en cada una de las
entidades administrativas comprometiéndose a devolverlo con sus respectivas sugerencias a
más tardar en enero del siguiente año.107
Era un proyecto ambicioso integrado por tres subsistemas: el de normalización, el de
archivos administrativos y el de archivos históricos, en donde el AGN, conjuntamente con
el Comité Técnico Consultivo de Unidades de Archivos Administrativos e Históricos del
Gobierno de la República y el Comité técnico de Unidades de Archivos Administrativos e
Históricos de las Administraciones Públicas Estatales y Municipales, asumían la
responsabilidad de definir, aplicar y evaluar las políticas y lineamientos de operación del
sistema en su conjunto y en cada una de sus partes, les correspondía también hacer las
modificaciones necesarias y promover la investigación y capacitación en archivística.108
Se pretendía que los subsistemas de archivos administrativos y archivos históricos se
encargaran de la organización, conservación, difusión, préstamos documentales y en el caso
de archivos administrativos, de realizar las depuraciones documentales y las transferencias
a los archivos históricos basándose en la normatividad establecida, sin embargo como la
mayoría de las instituciones, no contaban con archivos históricos ni habían definido
lineamientos para conservar y proteger la documentación histórica de la institución; era
prioritario de este subsistema fomentar su creación así como promover su protección,
conservación, consulta, búsqueda, adquisición y valoración de los documentos con carácter
histórico.
A partir de su creación y durante los años siguientes, se trabajó arduamente para convencer
a los gobernadores de los estados acerca de integrar sistemas estatales vinculados al
Sistema Nacional de Archivos en el que participaran todos los organismos e instituciones
que tuvieran documentación relevante para el Estado y no solo los Poderes Ejecutivo,
106
Extracto tomado del libro de Ma. Estela Islas. La Archivística en México realizado por RENAIES-BUAP,
México. 1993, pp. 113-120 107
La versión definitiva del proyecto se editó en el año de 1980 por el AGN. 108
AGN. Organización y Funcionamiento de los archivos administrativos e históricos de la Nación, México,
AGN, Serie Información de Archivos, núm. 2, 1980, 37 pp.
43
Legislativo y Judicial así como los ayuntamientos. Se consiguieron resultados positivos
incluso en algunos estados se crearon por ley sistemas estatales de archivo.
José Antonio Ramírez de León, enumera las prioridades que era necesario atender del SNA
para la consolidación de sus componentes y miembros, esto es:
1. Consolidar o integrar, progresiva pero sistemáticamente, los sistemas estatales y
federal de archivos;
2. Impulsar el desarrollo teórico y metodológico de administración de documentos,
como guía para la acción;
3. Fortalecer la capacidad técnica y de gestión de responsables de los servicios
archivísticos a nivel nacional;
4. Promover la profesionalización de los componentes del servicio y;
5. Provocar la interacción de los servicios archivísticos públicos y sus responsables,
con los principales usuarios institucionales y sociales de dichos servicios.109
En resumen se buscaba la integración de sus elementos, el desarrollo de la administración
de documentos como guía; la capacitación y profesionalización de recursos y la
interrelación de los archivos, archivistas y usuarios, los logros del Sistema Nacional de
Archivos saltan a la visa, el AGN pasó de ser un archivo que nadie visitaba, a un modelo a
seguir a nivel nacional e internacional tanto en su funcionamiento como en el edificio el
cual alberga sus acervos.110
En el contexto mexicano juega un papel importante la administración de documento que se
introdujo en la década de los setenta y los ochenta, al finalizar la VI Reunión del Sistema
Nacional de Archivos, se manifestaba la necesidad de adecuar las técnicas y
procedimientos archivísticos que pudieran enfrentar el crecimiento de las instituciones
públicas.
La administración de documentos, se decía, constituía la metodología idónea para ello. Se
entendía a la administración de documentos como una estrategia para la regularización
sistemática de la producción, la circulación, el uso y la selección de la documentación
administrativa, en la perspectiva de su integración final a los archivos históricos, Sin
embargo, fue hasta el año de 1986 cuando se reconoció abiertamente que la administración
de documentos si representaba una solución integral a la problemática archivistica
mexicana y por lo tanto, era necesario difundir sus principios con el ánimo de promover la
autocapacitación. Se sugirió entonces, reproducir toda la bibliografía existente en México
sobre la materia. Decía en ese mismo año, José Enrique Ampudia Mello, quien fuera
director de administración de documentos del AGN, pero a la vez, se preguntaba si se
comprendía plenamente el significado y las implicaciones de tan traído concepto, por lo que
invitaba a los archivistas mexicanos a precisarlos desde la realidad administrativa y
archivistica mexicana y para ella. José Enrique Ampudia Mello, al igual que Carol Couture
109
RAMÍREZ DE LEÓN, José Antonio. Perspectivas jurídicas en la conformación de los sistemas
archivísticos. En Memoria del III Congreso Nacional sobre Administración de Documentos y Archivística,
Serie: Información de archivos México, AGN. 1992 No 31. pp. 45-48 110
En el IX Congreso Nacional de Archivos, el edificio considerado por muchos años como ideal fue criticado
por Patricia Galeana al decir que no es funcional por los altos costos que representa su mantenimiento.
44
y Jean Yves Rosseau 1988 entendía la administración de documentos como una
metodología integral para planear, dirigir y controlar la producción circulación,
conservación, uso y selección de los documentos de cualquier institución, su implantación
en el contexto mexicano decía Ampudia Mello, habría contribuido en dos grandes líneas de
reflexión, una metodológica y otra institucional.
La primera tuvo que ver con la renovación de los aspectos formales de la archivística y se
desarrolló a través del análisis de los criterios para determinar la vigencia de los
documentos, así como en la búsqueda de homologación en las rutinas clasificatorias y , en
general, en las técnicas de trabajo básicas de los archivos. La otra se relaciona con la
renovación de los aspectos materiales de la archivistica, que trajo consigo la integración de
nuevas entidades archivísticas, esto es, los archivos intermedios o de concentración cuya
aparición fue resultado directo de la mentalidad valorativa y de las tendencias a la
especialización en la aplicación de los recursos archivísticos. La aplicación, por tanto, de la
administración de documentos en México, representó un retroceso en cuanto a organización
archivística se refiere y se consiguió lo que vaticinaba Michel Duchein en caso de pretender
sustituir la archivística por la administración de documentos y provocará una catástrofe. La
problemática en los archivos que pretendía resolver la administración de documentos en
nuestro país sigue vigente; personal insuficiente y mal preparado en general, falta de
recursos, instalaciones inadecuadas, desorganización y/o inexistencia de archivos históricos
etc; Además, la situación se ha agravado ya que si antes contaba con expedientes
conformados, en la actualidad estos también se han perdido.
Otra de las instituciones que ha contribuido al desarrollo de la labor en materia de archivos
y que es la más importante ya que es la única formadora de profesionales en este campo a
nivel nacional es la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archívonomía, con la finalidad
de capacitar a quienes laboraban en las bibliotecas dependientes del departamento de
bibliotecas y en los archivos del sector público, quien fuera secretario de educación, Don
Jaime Torres Bodet, inauguró el 20 de Julio de 1945 la Escuela Nacional de Bibliotecarios
y Archivistas, actual Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía.111
Con más de 50 años, la ENBA se consolida como la única alternativa para realizar estudios
a nivel licenciatura en archivonomía, además, como lo informara el doctor Eugenio Cetina
Vadillo, Director General de Educación Superior, muy pronto con la posibilidad de realizar
estudios de posgrado en la misma escuela.
También cabe mencionar a la Universidad Autónoma del Estado de México y Archivo
General del Poder Ejecutivo del Estado de México, que en el campo de la capacitación y la
profesionalización archivistica en el Estado de México, se ha desarrollado un programa en
tres líneas:112
1. Formación de nuevos cuadros,
2. Capacitación de los ya existentes y
111
Para conocer el desarrollo histórico de la ENBA, consúltense los números 6 del año 1975 y el número 16
de 1985 Bibliotecas y Archivos, México: ENBA 1975 pp. 215-219. 112
ALANIS BOYZO, Rodolfo y Jorge L. Valverde. El desarrollo técnico y la profesionalización del
archivista Mexicanense, en Memoria del X Congreso Nacional de Archivos de 1998.
45
3. Actualización de los servidores públicos.
La primera se ha cubierto a través de la Licenciatura en Ciencias de la Información creada
en el año de 1992 en la Facultad de Humanidades de la UAEM. Parecería extraño,
comentaba Elvia Estrada que la licenciatura estuviera adscrita a la facultad de
Humanidades, pero ello obedecía a contrarrestar los efectos ideológicos de la tecnología,
producto del desarrollo industrial que se vive en el Estado de México, por lo que requería
de profesionales con sólidos conocimientos de carácter humanístico. Esa nueva licenciatura
buscaba formar profesionales que pudieran desempeñarse lo mismo en un archivo, una
biblioteca o un centro de documentación, incorporando las actuales tendencias en el manejo
de la información. Obedece también, de acuerdo con Estrada, a recomendaciones de
organismos internacionales no gubernamentales como la Federación Internacional de
Archivos, la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias y la
UNESCO, que pugnan porque se incorporen a los planes de estudios, las áreas de
administración, restauración y conservación, material audiovisual, administración de
documentos, tecnología de la información, estadísticas, métodos de investigación,
mercadotecnia de la información y sistemas de información y servicio, con la finalidad de
facilitar la movilidad de los profesionales en el mundo. 113
Para 1998, Rodolfo Alanís y Jorge Luis Valverde, reportaban la culminación de dos
generaciones y de acuerdo con datos de la profesora Elvia Estrada, en el año de 1995
estaban inscritos 23 alumnos en primer semestre, quince en el segundo, diez en el tercero y
19 en el cuarto, la misma universidad contribuye en la segunda línea del programa a través
del diplomado de administración de documentos, el que a la fecha tiene su sexta promoción
con un total de 130 egresados.
Por su parte, el Archivo General del Poder Ejecutivo del Estado de México, como
institución coordinadora a nivel estatal de la educación archivistica no escolarizada, ha
ofrecido en los últimos trece años, 159 cursos y talleres con 3782 participantes, además de
conferencias, seminarios, mesas redondas y congresos.
Otra institución como la Universidad Nacional Autónoma de México tiene un papel de
mucha importancia ya que los intentos para contribuir en la capacitación y
profesionalización de archivístas se ha llevado a cabo a través de la Facultad de Filosofía y
Letras, El Colegio de Ciencias y Humanidades y el Archivo Histórico de la UNAM.114
Sumándose el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica ―CONALEP‖, creado
en diciembre de 1978 con la finalidad de formar profesionales técnicos que cubrieran las
ramas de la actividad productiva, a partir de 1982 en su plantel denominado, en sus inicios ¨
Archivo General de la Nación ¨ y posteriormente, Plantel México – Canadá por el apoyo
económico proporcionado por este país para su construcción, impartía entre otras
especialidades la de archivonomía; enfocada a las labores desarrolladas en los archivos
113
En, La experiencia de Universidad Autónoma del Estado de México, en Memoria del VII Congreso
Nacional de Archivos, p. 338. 114
Existe información adicional acerca de la postura de la UNAM respecto al término archivología en el
capítulo II de este trabajo.
46
históricos, en 1985, con la modificación de sus planes de estudio, amplía su campo de
trabajo a todas las unidades de Archivo esto es, el de trámite, el de concentración y el
histórico, por ultimo en 1990, conjuntamente con el AGN, el CONALEP reestructura de
nueva cuenta el plan de estudios, incluso, cambia el nombre de la especialidad por el de
profesional técnico en administración de documentos.115
De igual importancia el Instituto de Estudios y Documentos Históricos A. C. durante los
años ochenta ofreció el curso de archivalía histórica creada con la finalidad de contribuir a
la conservación del patrimonio documental de nuestro país. 116
2.3 ARCHIVONOMÍA.
En diferentes obras se encuentran los términos archivología, archivística y archivonomía
como sinónimos lo cual obedece al manejo de los idiomas. Por ejemplo en Latinoamérica
es utilizado el término archivología. En España e Italia es archivística y en nuestro país es
utilizado el de archivonomía.
Por esta razón lo expuesto a continuación se plantea a partir de que el contexto utilizado es
con base en que la archivonomía como término solo es utilizado en México; en términos
generales se describe cual ha sido su origen, las diferentes etapas de la evolución y
obviamente, el enfoque que se le ha dado.
2.3.1 Orígenes de la archivonomía
Los primeros intentos de impartir la enseñanza sobre las cuestiones de archivos se
remontan al año 1912, consistentes en cursos aislados de Francisco Gamoneda y del
licenciado Ezequiel A. Chávez. Otro intento lo constituyó la inauguración de la primera
Escuela Nacional de Bibliotecarios y Archivistas en 1916, organizada por la Biblioteca
Nacional de México, la cual en su breve duración de dos años no tuvo repercusión en la
formación de archiveros.
En 1916, en la Ciudad de Veracruz, se creó la Escuela de Bibliotecarios y Archiveros, sin
embargo debido al estallamiento de la Revolución ésta desaparece al año siguiente.117
El origen lo podemos remitir a que se da inicio a la conformación de esta área con el
término archivonomía y que surge con el acuerdo número 149 del Reglamento Interior de la
Secretaría de Educación Pública, y por el que se establece la reordenación de la Escuela
Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía y se aprueban los planes de estudio de las
licenciaturas en biblioteconomía y archivonomía, (publicado en el Diario Oficial de la
Federación el día 14 de diciembre de 1988).
115
SANDOVAL, José Antonio. El profesional técnico de archivonomía, en memoria del VIII Congreso
Nacional de Archivos de 1975. 116
Es el conjunto de documentos producidos o recibidos por una institución o individuos a partir de sus
actividades y conservados orgánicamente. Manual de selección documental. Manuel Vázquez. Córdoba. 1980 117
SOLÍS VALDESPINO, Blanca Estela. Introducción a la archivonomía: Guía de autoaprendizaje. México:
ENBA: SEP-DGES. 1997. pp. 67-88
47
Pero, abordaremos uno de los cambios que podríamos llamar bruscos en el desarrollo de los
programas en primer lugar el de 1945 el cual fue un intento para formar personal en el área
de archivonomía y que se compone por alguna de las materias en donde el término es
tratado como archivología siendo un programa que no operó, sin embargo se diseñó.
Este es el proyecto del programa de 1945 que a pesar de no haber operado aparece en los
programas de estudio de la escuela:
Primer año:
Archivología
Paleografía
Historia de la cultura en México
Geografía administrativa
Clasificación, catalogación y trámite de documentos.
Segundo año:
Paleografía
Diplomática
Latín
Archivología
Historia de la cultura universal
Inglés
Una de las causas se debe, según palabras del profesor de la escuela Eduardo Salas Estrada,
a que en este periodo se recibió la influencia de algunos profesores españoles como José
Monteón, Francisco Gamoneda, Concepción Muegra por citar algunos, que por obvias
razones de concepción terminológica nombraron a la materia como archivología.
Otra de las razones que hicieron que se empleara el término de archivología es que en los
programas siguientes se cubrieron los cursos que fueron ofrecidos dentro de las categorías
enfocadas a la profesionalización del área y no solo como alumnos formados para atacar la
problemática como parte operativa de los archivos: Profesor, subprofesor o técnico en
archivonomía prevaleciendo este mismo criterio hasta el año de 1960 en el que se ofrecen
los siguientes planes para formar archivistas y que es en donde el término es tratado partir
de aquí también como materia hasta la actualidad como archivonomía.
2.3.2 Evolución de la archivonomía
Como anteriormente se señalaba, el contexto que se maneja del término archivonomía es el
que se utiliza en México y de esta manera se muestra como ha sido su desenvolvimiento en
sus diferentes etapas:
En 1915 la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes, a través de la primera jefatura
del Ejercito Constitucionalista estableció por decreto la creación de una academia de
bibliografía en la biblioteca la ciudad de Veracruz. Esta academia tenía un carácter
48
meramente teórico. Su programa lo conformaban 25 conferencias sobre la clasificación de
bibliotecas y archivos.118
En 1916, el gobierno de Carranza da un giro a la capacitación de quienes prestaban sus
servicios en las bibliotecas y los archivos del Distrito Federal. Aquellos que tuvieran una
edad de entre quince y 50 años, y hubieran concluido sus estudios de primaria, estaban
obligados a cursar durante un año, los estudios que se impartían en la recién inaugurada
Escuela de Bibliotecarios y Archiveros, adscrita a la Dirección General de Bellas Artes
dependiente de la Secretaría de Instrucción Publica y Bellas Artes. Con una efímera
existencia de dos años, los cursos que ahí se impartían tenían una orientación
fundamentalmente práctica.
En 1925, se hace un nuevo intento al crear la escuela de bibliotecarios, a partir de entonces
se dieron cursos por correspondencia. De 1929 a 1931 y de 1937 a 1938 sobre
archivonomía.
Con la finalidad de capacitar a quienes laboran en las bibliotecas dependientes del
departamento de bibliotecas y en los archivos del sector público, quien fuera Secretario de
Educación, don Jaime Torres Bodet, inauguró el 20 de julio de 1945 la Escuela Nacional de
Bibliotecarios y Archivistas, actual Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía
(ENBA).119
En 1952, siete años después de fundada la ENBA, se estableció la maestría en
archivonomía dentro de la misma escuela. Tal denominación no estaba acorde ni con los
antecedentes académicos que se requerían para su ingreso, ni con el contenido reticular de
materia ya que bastaba el nivel bachillerato para ingresar a ella, sin embargo, recibió tal
denominación porque la escuela en aquel entonces, dependía de la Dirección General de
Enseñanza Superior e Investigación Científica.120
En el año de 1964 se realiza una nueva modificación de los planes de estudio. El nivel de
técnico en ambas especialidades queda como opción terminal a cursarse en dos años, una
vez concluidos los estudios de secundaria. Para estudiar la maestría se establece como
prerrequisito haber concluido estudios de bachillerato o equivalente. Además de cubrir los
créditos del plan de estudios, el maestro deberá elaborar una tesis, presentar examen
profesional y realizar una práctica de servicio social durante seis meses para titularse. El
nivel de técnico que ofrecía la ENBA no les era reconocido para la continuación de sus
estudios. En esencia los dos primeros años de la maestría correspondían al de técnico y en
el tercer año se estudiaban los archivos históricos, historia social y jurídica de México,
métodos y técnicas de investigación, problemas especiales en administración y
organización de archivos, restauración y conservación y fotorreproducción de documentos
118
BARQUET, Concepción y Eduardo Salas, Op. Cit. pp. 35- 36. 119
Para conocer el desarrollo histórico de la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía, consúltese
los números 6 y 16 de Bibliotecas y Archivos, México: ENBA. 120
MUNDO, Humberto. Plan de Estudios de Licenciatura en archivonomía. En Bibliotecas y archivos,
México: ENBA, 1985 No 16, pp. 215-219.
49
y técnicas de enseñanza;121como el plan de estudios ya no respondía a las necesidades del
mercado de trabajo, un grupo de profesores y autoridades elaboraron uno nuevo que
cristalizo en el año de 1975.122 Se estableció el bachillerato en ciencias sociales y
administrativas con opciones terminales de técnico en biblioteconomía y de técnico en
archivonomía. Se sustituyó la denominación de maestría123por la de licenciatura y se ofreció
un curso propedéutico a los alumnos de nivel técnico que estuvieran interesados en
continuar sus estudios a nivel licenciatura para acreditar las materias equivalentes al
bachillerato. Con el nuevo plan se buscaba preparar a egresados conscientes de su profesión
que pudieran realizar actividades de dirección dentro de las entidades archivísticas tales
como la de planear y organizar; seleccionar y reclutar al personal; opinar sobre normas y
reglamentos; elaborar manuales; intervenir, desde el punto de vista técnico, en la
construcción o adaptación de locales, mobiliario y equipo de cualquier archivo; catalogar y
clasificar los acervos documentales; traducir y elaborar literatura técnicas; y practicar la
docencia.124
En 1990 se modificaron de nueva cuenta los planes de estudio de la ENBA y se suprime el
bachillerato técnico de biblioteconomía y archivonomía. Continúan ambas especialidades
pero únicamente a nivel licenciatura. A partir de ese momento se presentan una serie de
proyectos encaminados a hacer de la ENBA una institución de educación superior de
excelencia. En enero de 1992 se aprueba el plan para mejoramiento académico de la ENBA
1992 / 1994, preparado para una comisión nombrada por el Consejo Técnico de la
escuela,125 el resultado, un nuevo plan de estudios. Una vez llevado a la práctica el plan
1992 / 1994, quedó de manifiesto que era necesario replantear los objetivos, metas,
estrategias y los planes de estudio de la ENBA, así también sus principios filosóficos,
pedagógicos y psicológicos,126el modelo educativo que se proponía buscaba la formación de
profesionales con un alto nivel académico que les permitiera contribuir al desarrollo de la
biblioteconomía o la archivonomía, según fuera el caso, a través de la investigación, la
correcta utilización de las técnicas convencionales y de vanguardia; resolver la
problemática que les presentara su campo laboral y contribuir a la difusión de los valores
nacionalistas que permitieran difundir, transmitir y acrecentar la cultura.127
En el año de 1995, durante el VII Congreso Nacional de Archivos, el Director de la ENBA
Nahum Pérez Paz, presentó el proyecto de educación a distancia de la ENBA, para la
licenciatura de biblioteconomía y archivonomía; el proyecto se enmarcaba en el Plan
121
SALAS ESTRADA, Eduardo, La profesionalización de la archivonomía, en Bibliotecas y archivos,
México: ENBA, 1983 No 14, pp. 118-119. 122
Además fue motivado por la Ley Federal de educación en México publicada en el Diario Oficial del 29 de
noviembre de 1973, momento en que entro en vigor la Reforma Educativa. 123
Hasta el año de 1985 los estudios denominados de maestría en archivonomía y los de maestría en
biblioteconomía impartidos por la ENBA, no eran reconocidos por la Dirección General de Profesiones.
Contrario a lo que sucede a la UNAM, que acepta desde 1982 tanto a egresados de estas maestrías, como a los
de la licenciatura para que efectúen cursos de posgrado, siempre y cuando acrediten sus estudios de
bachillerato o equivalente. 124
MUNDO Humberto. Op. Cit. p. 218 125
Modelo Educativo de la ENBA. 1996, 53 pp. 126
Modelo Educativo de la ENBA, Op. Cit. 1996: 12. 127
Ibidem. 1996: 16.
50
Nacional de Desarrollo 1995-2000 establecido en la Ley General de Educación y estaba
dirigido a quienes hubieran concluido sus estudios de bachillerato.128
Con la finalidad de impulsar la descentralización y aumentar la cobertura, así como
disminuir el rezago de recursos humanos en estas áreas; la modalidad a distancia iniciaría
su funcionamiento en los primeros meses de 1997. Con más de cincuenta años, la ENBA se
consolida como la única alternativa para realizar estudios a nivel licenciatura en
archivonomía. Además, como lo informara el doctor Eugenio Cetina Badillo, Director
General de Educación Superior, muy pronto con la oportunidad de realizar estudios de
posgrado en la misma escuela, pero entre la respuesta de cuantos egresados se tiene la
encontramos en los informes de la ENBA. Durante los planes 1950-1957, 1975, 1980-1981
y 1982-1983, se tiene un total de 307 técnicos, 75 bachilleres técnicos, 132 maestros, que
en realidad corresponden al nivel licenciatura, y 47 Licenciados en archivonomía.
El mayor número de egresados se consiguió con el plan 1950-1957 que correspondía al
nivel técnico. De un total de 671 egresados, 307 cursaron la especialidad de archivonomía y
364 de la de biblioteconomía, del bachillerato técnico se graduaron 75 estudiantes en la
especialidad de archivonomía y 211 en la de bliblioteconomía, correspondientes a los
planes de estudio 1975, 1980-1981,1981-1982 y 1982-1983. De lo que se denominó
maestría, en realidad licenciatura, egresaron 132 archivónomos y 134 bibliotecarios, que
hacen un total de 266, a nivel licenciatura a partir del plan de 1975 y hasta el de 1982-1983
el número de egresados es de 47 archivónomos y 114 bibliotecónomos,
Estos números sin duda son una muestra del porqué otras instituciones para cubrir la
demanda han tenido que implementar diplomados y cursos; todo esto a pesar de que el
ingreso y el número de egresados se han incrementado durante los años noventa, lo que se
deja ver a través de los 286 alumnos inscritos, de los cuales 130 corresponden a
archivonomía para el periodo escolar 1998-1999. Además durante el mismo periodo, para
la especialidad de archivonomía se reinscribieron 202 estudiantes para los semestres III, V,
VII.129
De la Evolución de la ENBA, su papel en el Sistema Educativo Nacional, la licenciada
Concepción Barquet y el licenciado Eduardo Salas exponen los antecedentes históricos de
nuestra escuela. Se remontan al año de 1915 en que la Secretaría de Instrucción Pública y
Bellas Artes a través de la primera jefatura del Ejercito Constitucionalista decretó, el 14 de
abril de 1915, la creación de una academia de bibliografía, en la biblioteca de la ciudad de
Veracruz. Las actividades de aquellas academias consistían en un programa de 25
conferencias referentes a la parte teórica de la clasificación de bibliotecas y archivos.
Dichas conferencias fueron suspendidas al poco tiempo de iniciadas, dado que Don Agustín
Loera y Chávez, encargado de dictarlas fue comisionado por el gobierno para estudiar la
organización de las bibliotecas americanas, previa visita a las principales bibliotecas de
nuestro país, con objeto de comparar unas con otras y señalar las mejoras pertinentes.
128
PÉREZ PAZ, Nahum. El sistema de educación a distancia de la ENBA. En Memoria del VIII Congreso
Nacional de Archivos. MÉXICO: AGN 1996 (en disco) 129
CRUZ RIVAS, Miguel Ángel. ―Al mal tiempo buena car...rrera elegida‖. En carta informativa. Gaceta
informativa y cultural de la ENBA, MÉXICO: ENBA 1998, pp. 18-19
51
La primera Escuela de Bibliotecarios y Archivistas fue inaugurada por el Subsecretario de
Instrucción Pública y Bellas Artes Ing. Félix F. Palavicini, el 24 de junio de 1916 quedando
adscrita a la Biblioteca Nacional. Agustín Loera y Chávez fué nombrado director y entre
los maestros de las distintas asignaturas estuvieron Juan B. Iguíniz, Nicolás León, Jesús
Galindo y Villa, Francisco de P. Herrasti, Pedro J. Pesqueira, Aurelio Manrique, Alberto
Maria Carreño y Joaquín Palomo Rincón.130
Estos cursos tenían una duración aproximada de un año y eran obligatorios para todo el
personal que trabajara en bibliotecas y archivos del D. F. siempre y cuando cubrieran los
requisitos de admisión: haber terminado la educación primaria y no tener menos de 15
años, ni ser mayor de 50, al finalizar el curso se les otorgaba una diploma. La escuela solo
funcionó dos años, cerrándose por motivos económicos. Al crearse el Departamento de
Bibliotecas dependiente de la SEP, en 1922, se fijó como una de las cosas más importantes
por realizar, el establecimiento de una escuela de bibliotecarios. El 14 de Enero de 1925, en
el Anfiteatro de la Escuela Nacional Preparatoria, se llevo a efecto la ceremonia de
inauguración de la Segunda Escuela Nacional de Bibliotecarios, presidió el acto el C.
Subsecretario de Educación Pública, don Manuel Gamio, en representación del titular Dr.
Manuel Puig Casauranc. 131
La dirección de la escuela fue confiada a Juan D. Iguíniz y los maestros de las diferentes
asignaturas fueron Juanita Manrique de Lara, Mario Enríquez, Emilio Baz y Malo y
Joaquín Díaz Mercado.132
Estos cursos duraban once meses y los requisitos de inscripción eran exactamente los
mismos que los de la primera escuela, al término de los estudios se les entregaba un
certificado de estudios.
Esta escuela corrió la misma suerte que la anterior pues duró poco más o menos dos años,
en esta ocasión el motivo principal para no seguir funcionando fué la gran deserción de
alumnos, debida principalmente a la baja remuneración económica que percibían quienes
estudiaban la carrera de bibliotecarios y por lo tanto, ya no era costeable el pago del
profesorado en relación de los pocos alumnos inscritos. A partir de entonces, con un
carácter no profesional, se dieron una serie de conferencias y cursillos de capacitación de
mayor o menor duración de Biblioteconomía, organizados por el Departamento de
Bibliotecas de la SEP, por la Secretaría de Hacienda, por la Biblioteca de la Cámara de
Diputados y por la Escuela Nacional de Antropología.
Mencionaremos también que en esa época hubo cursos por correspondencia: el primero de
1929 a 1931 sobre Biblioteconomía a cargo de Juana Manrique de Lara y el segundo de
1937 a 1938 sobre Biblioteconomía y Archivonomía a cargo de Francisco Gamoneda,133 y
130
IGUÍNIZ, Juan B. Apuntes para la historia de la enseñanza de la Biblioteconomía en México. En Boletín de
la Escuela Nacional de Bibliotecarios y Archivístas, 1954 No 2 131
GAMIO, Manuel. Apuntes históricos sobre Biblioteconomía en México. En: Boletín de la Escuela Nacional
de Bibliotecarios y Archivístas, México: ENBA, 1953. No 1 132
Ibidem. p. 4. 133
MEDIZ BOLIO, Maria. Apuntes para una historia de la Escuela Nacional de Bibliotecarios y Archivistas.
En: Boletín de la Escuela Nacional de Bibliotecarios Y Archivistas, México: ENBA, 1960. No 4
52
es hasta el 20 de julio de 1945, que el doctor Jaime Torres Bodet, Secretario de la SEP,
inaugura formalmente, en el Palacio de Bellas Artes, la tercera y actual Escuela de
Bibliotecarios y Archivístas, actualmente Escuela Nacional de Biblioteconomía y
Archivonomía, bajo la dirección de Francisco Orozco Muñoz. De los distinguidos maestros
fundadores de la escuela, que impartían tanto las materias de la especialidad como las de
Cultura General, mencionaremos algunos de ellos: Ma Teresa Chávez Campomanes,
Tobías Chávez Lavista, Joaquín Díaz Mercado, Juan Díaz Iguíniz, Ma. del Carmen Millán,
Agustín Millares Carlo, Juana Manrique de Lara y José Ignacio Mantecón Navasal.134
La evolución de los planes de estudio a nivel profesional en la Escuela Nacional de
Biblioteconomía y Archivonomía,135
como una respuesta a las necesidades de capacitación
de personal que prestaba sus servicios en el departamento de bibliotecas de la SEP ofreció
sus cursos de diversas categorías como son las siguientes: profesor, subprofesor y técnicos
en biblioteconomía y archivonomía, manteniendo esta orientación hasta el año de 1952 en
que fue establecido el grado de bibliotecario técnico, cuya duración era de dos años y como
requisito de ingreso se exigía haber terminado la secundaria o, en su defecto, haber
trabajado en una biblioteca por un mínimo de dos años; También en 1952 se establece el
nivel maestría con una duración de tres años requiriéndose para ingresar, haber terminado
el bachillerato o equivalente, entre estas equivalencias se consideró la Escuela Normal para
Maestros y la Escuela Nacional de Educadoras.
A fines de 1972 se publica la Ley Federal de Educación de México (preparación
pedagógica para los profesores) y con este motivo se celebran una serie de reuniones entre
autoridades y el profesorado de la ENBA para discutir y reforzar el nivel profesional que se
venía ofreciendo y aprovechar este momento para corregir la denominación que se venía
dando a estos estudios, para de esta manera no dejar posibilidades de duda en cuanto al
nivel profesional que se ofrece en la ENBA. Como resultado de estas reuniones surgió el
consenso de que debido al origen mismo de la escuela y de acuerdo a lo establecido a la
Ley Federal de Educación Superior y de las normas reglamentarias establecidas por la
ANUIES (Definición de objetivos de las escuelas y perfiles profesiográficos de los diversos
niveles de formación), se modificará el plan de estudios de técnicos, estableciéndose un
bachillerato con opciones terminales de técnicos en archivonomía. Durante la
estructuración de este nuevo plan de estudios se encontró la necesidad de brindar la
oportunidad de continuar estudios superiores a aquellas personas que habían terminado
íntegramente sus estudios técnicos, para lo cual, con asesoría y supervisión de la Dirección
General de Educación Superior, fueron ofrecidos dos cursos propedéuticos para licenciatura
(duración de cuatro años para estudios profesionales), con duración de dos semestres cada
uno.
De 74 personas que cursaron el propedéutico fueron promovidas 34; actualmente, 26 de
ellas, se encuentran cursando estudios a nivel licenciatura. Posteriormente, se emprendió la
tarea de revisar y actualizar los planes y programas de estudio de los que se denominaban
maestría, y para entonces, las autoridades de la Dirección General de Educación Superior
134
Boletín de la Escuela Nacional de Bibliotecarios y Archivistas. México: ENBA, 1960. No 4 Y 11 135
SALAS ESTRADA, Eduardo. Seminario de educación bibliotecológica en México, ENBA, SEP San Luis
Potosí, S. L. P. 3 al 6 de mayo de 1978.
53
habían puesto en marcha la reforma educativa, de tal forma que de las proposiciones que se
hicieron se tomaron las materias de especialización y se decidió establecer como tronco
común de las carreras de biblioteconomía y archivonomía, aquellas que son ofrecidas en el
Bachillerato y en la licenciatura en Ciencias Sociales del área administrativa en los
Institutos Tecnológicos Regionales (Establecimiento de cursos previos).
La ENBA, tomando en cuenta tanto la ubicación geográfica como el lugar que ocupa dentro
del sistema de educación en México, estando considerada actualmente como una escuela de
enseñanza superior que trata de cubrir las necesidades de personal en el ámbito de los
objetivos que la escuela persigue. En un principio manejaba como objetivos generales el
formar profesionales de nivel medio superior en biblioteconomía y archivonomía y
finalmente, fomentar el desarrollo de la archivonomía en el país mediante la publicación de
artículos y trabajos de investigación en estos campos y por todos los medios posibles a su
alcance, de igual manera el objetivo especifico de la carrera de licenciado en archivonomía
es que al término de la licenciatura, el egresado será capaz de aplicar los conocimientos
teórico-prácticos que adquiera para dar solución a los problemas de planeación, integración
y control de los servicios archivísticos a nivel institucional, local, regional y nacional.
2.3.3 Desarrollo en México de la archivonomía
Actualmente la ENBA ofrece estudios de licenciado y profesional asociado en
biblioteconomía, y de licenciado y profesional asociado en archivonomía, en el ámbito de
la educación superior; la ENBA es una de las seis instituciones que ofrecen la carrera de
Biblioteconomía y la única que imparte la carrera de archivonomía en todo el país.
En el año de 1990, la ENBA pasó a depender de la Dirección General de Educación
Superior, iniciando así una nueva etapa de su vida institucional en la que se ha impulsado
de manera importante su quehacer educativo.
A partir de 1997 la ENBA oferta las licenciaturas en biblioteconomía y archivonomía en la
modalidad a distancia, permitiendo a la institución consolidar su programa educativo a
nivel nacional y asimismo, responder a las necesidades planteadas por la Red Nacional de
Bibliotecas de Instituciones de Educación Superior [ RENABIES ], y las manifestaciones
de los responsables de los servicios bibliotecarios de las universidades públicas estatales,
durante las reuniones del Consejo Nacional para Asuntos Bibliotecarios [ CONPAB ].
En el ámbito de la archivonomía, la oferta se fundamenta en las indicaciones realizadas por
organismos públicos y privados sobre la necesidad de profesionalizar al personal que labora
en los archivos del país; el proyecto académico de la ENBA señala que la educación debe
ser científica estimulando la investigación en los campos de la biblioteconomía y
archivonomía; debe ser crítica promoviendo la reflexión independiente y de todo dogma y
el respeto a las posiciones divergentes; debe ser democrática, orientando sus decisiones y
participando en la consolidación de un sistema de vida fundado en el constante
mejoramiento de nuestra sociedad; y, debe ser nacional coadyuvando en la atención de las
necesidades de los sistemas bibliotecarios y archivísticos del país.
54
La biblioteconomía y la archivonomía poseen una importancia social, económica y
cultural. En el aspecto social, las bibliotecas y los archivos son vitales; debido a que en la
medida en que la población tenga acceso a los medios impresos, audiovisuales, de
multimedia y electrónicos, se podrá valorar, real y objetivamente, el pasado, comprender el
presente y planear el futuro económico, porque los archivos optimizarán acciones y
recursos para facilitar la continuidad y el control de programas y proyectos, y las
bibliotecas por su parte, serán el medio de información, oportuna y confiable para la toma
de decisiones y el depósito de las mismas. Y culturalmente, porque desempeñan e impulsan
los procesos y niveles de intelectualidad de la población, si consideramos que la cultura se
manifiesta como un conjunto de valores que debe ser conservada, compartida y
enriquecida y que por lo tanto debe de ser transmitida en forma íntegra a las generaciones
futuras.
Por lo anterior y ante la creciente producción de información, la demanda de servicios por
parte de la sociedad y el uso de tecnologías en la comunicación, la interrelación:
información-conocimiento-sociedad cada vez es más estrecha; con lo cual, el profesional
de la información, independiente del nombre por el cual la ciencia bibliotecaria es
conocida: biblioteconomía, bibliotecología, ciencias de la información, administración del
conocimiento, etc., dentro de éste contexto, es requerida para satisfacer la necesidad de
administrar recursos y servicios de información a la población.
Desde la fundación de la ENBA se han inscrito 513 personas a los estudios de nivel
profesional y han egresado 148, 28% solamente, en los niveles de técnico y bachiller
técnico, las personas inscritas han sido un total de 1669 y han egresado 379, solo 22.7%.
Estos datos son reveladores de la terrible deserción que ha venido menguando los esfuerzos
por resolver las carencias de personal; podemos aventurar algunas suposiciones que
justifican la deserción, en primer lugar podemos suponer la falta de conocimiento de los
altos funcionarios tanto del sector público como del privado, de la necesidad de contratar
personal específicamente para prestar servicios en organismos tan importantes como son
los archivos y quizás esto motive en los estudiantes poco interés por alcanzar exitosamente
el fin de sus estudios abandonando la profesión dedicándose a otros menesteres. Sin
embargo es más notoria la demanda de personal con estudios de licenciatura, demanda que
frecuentemente no alcanzamos a cubrir debido al escaso número de estudiantes en esta
especialidad y niveles en que se ofrece.
En 1978 se llevó a cabo una reorganización de los planes y programas de estudio de la
licenciatura, convirtiendo el nivel antes mencionado por el de maestría el cual se
promocionó a aspirantes que contaran previamente con una licenciatura, fuera esta en el
área administrativa o en Ciencias Sociales y Humanísticas. El número de alumnos inscritos
fue muy reducido habiendo terminado sus estudios aun menos en ambos niveles,
lamentablemente la información no es oficial y además es imprecisa, ante esta situación tan
preocupante tuvo que cerrar sus actividades porque la inversión que se hacía no era rentable
ya que al población de esta carrera era cada día menor.
En el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), a nivel técnico medio se han impartido
cursos a partir de 1979, coordinados a través del departamento de opciones técnicas, donde
55
dentro de su plan de bachillerato se cuenta con una opción terminal como técnico en
archivonomía ofreciéndose en los dos últimos semestres, materias de formación técnica.
En el CONALEP, también han adoptado este sistema impartiendo materias de formación
archivistica dentro de las carreras secretariales.
Lamentablemente, también existen instituciones que dicen estar ofreciendo estudios de
archivonomía con un número reducido de horas, dando como resultado que cuando
personas de buena fe, que han caído en este tipo de cursos tratan de enfrentar los problemas
del trabajo cotidiano en los archivos, su eficiencia es nula, derivando en desprestigio y
marginación para una profesión tan digna como lo es la archivonomía.
La profesionalización de la archivonomía en México revela que para que los archivos
puedan cumplir satisfactoriamente con el alto objetivo que les ha sido encomendado para
servir de soporte a la administración, a la ciencia y la cultura, deberán contar con el
personal altamente especializado con la mejor preparación en cada una de las áreas de la
archivonomía; se considera que uno de los principales problemas que afectan al campo
archivístico es el contar con el personal idóneo para el desempeño de las labores
archivísticas porque de él depende de una u otra forma, la solución de otras cuestiones y
para que los archivos sean organizados y operen satisfactoriamente, deberán basarse en los
principios y técnicas más modernas para el mejor desempeño de la archivonomía
moderna.136
En México al igual que en otros países del mundo, uno de los principales problemas es el
del personal ya que es insuficiente y con escasa preparación. En el campo de la
archivonomía destaca decir que han sido muchas las aportaciones y que ha sido notable la
labor realizada, además de que la disciplina ha trascendido a lo largo de la historia en
México.137
CAPÍTULO 3 ANÁLISIS GENERAL DE LOS TÉRMINOS, RELACIONES Y
DIFERENCIAS.
3.1 SIMILITUDES ENTRE LOS TÉRMINOS ARCHIVOLOGÍA, ARCHIVÍSTICA Y
ARCHIVONOMÍA
Cabe señalar que en el Diccionario de Terminología archivística de 1984 del Consejo
Internacional de Archivos (CIA), se establece igualmente la equivalencia de los vocablos
europeos es decir archivistique y archives administration, con las castellanas de
archivística, archivología y archivonomía, además.
Entonces por consecuencia si las voces antes mencionadas son homónimas, las tareas que
les competen tendrían que ser por lógica las mismas como por ejemplo un común
denominador de lo antes expuesto sería su objeto de estudio es decir los archivos.
136
SALAS ESTRADA, Eduardo. IV Encuentro Nacional de Archivístas. Atlihuetzia Tlaxcala, 17,18 y 19 de
agosto de 1983, México: CUIB/ENBA. 137
SOLÍS VALDESPINO, Blanca Estela. Op. Cit. pp. 67-88
56
Otro de los puntos que destacan una similitud es el trabajo interdisciplinario de la
archivística, la archivología y la archivonomía como sinónimas respecto a otras disciplinas.
Aparte en diferentes obras se encuentran los términos archivología, archivística y
archivonomía como sinónimos lo cual obedece al manejo de los idiomas. Por ejemplo en
Latinoamérica es utilizado el término archivología, en España e Italia es archivística y en
México es utilizado el termino archivonomía.
El Diccionario de la Real Academia Española no ha incorporado el término comúnmente
aceptado por los profesionales y entiende que: archivístico/ca ―es un adjetivo que significa
perteneciente o relativo a los archivos‖, este mismo diccionario, con respecto a las
acepciones de archivología y archivonomía sololas deja vacías de contenido, se remite al
término archivística mediante una remisión de referencia138
Se puede deducir entonces que el término varia según el país o la Escuela pero lo que no se
discute es que es muy variada la forma en que los diferentes autores le dan tratamiento a
estos términos, sin embargo en la mayoría de las veces establecen coincidencia que los
hacen semejantes entre sí.
138
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Op. Cit. p. 61
57
3.1.1 SIMILITUDES ARCHIVOLOGÍA - ARCHIVÍSTICA
Para mostrar algunas de las similitudes entre estos dos términos se realizó el cuadro
comparativo correspondiente con algunas de las características de los conceptos del
capítulo primero, también se hace hincapié en que se considera necesario presentar los
datos contenidos en los cuadros cada vez que se realiza el comparativo puesto que estos
elementos son la base teórica para establecer las similitudes o las diferencias que se
comentaran más adelante.
ARCHIVOLOGÍA
Carácter eminentemente práctico. Estudia los archivos, su esencia e
historia. Ciencia de los archivos. Construcción y mantenimiento de los
locales y muebles, ordenamiento. Ciencia auxiliar de la historia. Conservación, administración y
utilización de documentos. Técnica, disciplina en consecuencia. Reglas idóneas para orientar la
actividad y desarrollo de los archivos. Se refiere a los repositorios
documentales. Formación, organización, razón
jurídica, ordenamiento legal y funcionamiento de los archivos.
Ciencia que estudia la naturaleza de los archivos, los principios de su organización y los medios para su utilización.
Conjunto de conocimientos que fundamentan la archivística para ejercerla.
Ciencia social que trata o estudia los archivos, auxiliar a las ciencias y a la sociedad.
Disciplina auxiliar o funcional de la administración.
Técnica de la formación, organización, conservación y administración de los archivos.
AARRCCHHIIVVÍÍSSTTIICCAA
Ciencia que trata de los archivos, de las
colecciones manuscritas y documentos que ahí se conservan.
Ciencia y técnicas relativas a la organización y la legislación, la reglamentación, el tratamiento de archivos.
Ciencia que estudia la naturaleza de los archivos los principios de su conservación, organización y los medios para su uso, creación, historia, organización.
Disciplina que trata los aspectos teóricos y prácticos, tipología, organización, funcionamiento, planificación, de los archivos.
Ciencia que estudia la génesis y la formación de los conjuntos orgánicos de los documentos, principios y procedimientos metodológicos empleados en su organización y conservación.
Ciencia ocupada del estudio, la organización y el servicio de los archivos.
Ciencia que trata de los archivos de las colecciones y tipos documentales
Estudio de los principios y técnicas de producción, organización, guarda, preservación y utilización de los archivos
58
Resultado del cuadro comparativo entre archivología y archivística:
De esta manera tenemos que aunque la connotación es la misma es decir implican la misma
esencia y por ende sugieren un sentido propio, por consiguiente se muestra más adelante el
producto de la confrontación del cuadro anterior respecto a las similitudes de los postulados
contenidos en estos dos términos los cuales nos darán la razón en cuanto a su mismo
sentido: en esto es compartido por algunos autores como Teodoro Shellenberg quien dice
que ―actúan como sinónimos‖, él mismo es quien se refiere a la archivística y establece que
―indistintamente se utilizan éste término y el de archivología como sinónimos‖, sumando
otros cuestionamientos que enmarcan a la archivística como también llamada archivología
o esta última como fundamento de la archivística. También debemos sumar a Aurelio
Tanodi quien utiliza como sinónimo la archivología y la archivistica.139
En consecuencia este es el resultado de la comparación de los términos enumerando las
características que los hacen por su significado, sinónimos independientemente si se les
considera como ciencia, técnica o disciplina ya que el punto es describir las semejanzas de
los vocablos antes señalados:
o Ambas se enfocan al estudio de los archivos
o También se enfocan a la organización de los archivos
o Contemplan la legislación u ordenamiento legal
o La preservación o conservación de los archivos
o La conservación de los conjuntos orgánicos de documentos
o Estudia los principios de conservación de los archivos
o En sus orígenes la archivología, luego la archivística, nace unida a la diplomática, a
la paleografía y a la biblioteconomía.
139
TANODI, Aurelio. El concepto de archivología. Santa Fe: Universidad Nacional del Litoral, 1960. pp. 10–
11
59
3.1.2 SIMILITUDES ARCHIVÍSTICA – ARCHIVONOMÍA
Para mostrar algunas de las similitudes entre estos dos términos se realizó el cuadro
comparativo correspondiente.
ARCHIVÍSTICA
Ciencia que trata de los archivos, de las
colecciones manuscritas y documentos que ahí se conservan.
Ciencia y técnicas relativas a la organización, la legislación, la reglamentación, el tratamiento de archivos.
Ciencia que estudia la naturaleza de los archivos los principios de su conservación, organización y los medios para su uso, creación, historia, organización.
Disciplina que trata los aspectos teóricos y prácticos, tipología, organización, funcionamiento, planificación, de los archivos.
Ciencia que estudia la génesis y la formación de los conjuntos orgánicos de los documentos, principios y procedimientos metodológicos empleados en su organización y conservación.
Ciencia ocupada del estudio, la organización y el servicio de los archivos.
Ciencia que trata de los archivos de las colecciones y tipos documentales.
Estudio de los principios y técnicas de producción, organización, guarda, preservación y utilización de los archivos.
ARCHIVONOMÍA
Ciencia que trata sobre la organización,
administración y arreglo de los archivos. Conocimientos técnicos que orientan sobre
el manejo de los archivos de trámite, de transferencia y concentración.
Término al que se le asigna la conservación de los documentos, local, estantería, legajos, cajas, higiene del local, etc.
Ciencia que estudia la administración de un archivo.
Ciencia que estudia y proyecta normas y técnicas para organizar y administrar los archivos.
Con base en la práctica se obtiene la experiencia necesaria para desempeñar en forma óptima las actividades secretariales cotidianas.
Disciplina que estudia la naturaleza de los archivos los principios teóricos y prácticos de su organización, integración y conservación.
Todo lo relacionado con el difícil arte de archivar.
Subdivisión de la archivística que estudia los archivos en lo que atañe a su origen e incrementos y a la clasificación, acondicionamiento, catalogación y utilización de los documentos que los integran.
La que se ocupa o refiere a la administración de los archivos, la planeación, la organización, la integración, la ejecución y el control de los mismos.
La que se divide en tres grandes áreas: organización, descripción y legislación.
60
Resultado del cuadro comparativo entre la archivística y archivonomía,
De esta forma se asientan algunas de las características que hacen a estos vocablos por su
significado, términos similares:
o La connotación de ciencia, técnica o disciplina, importando más el campo en donde
se desarrollan ambos términos.
o Los autores mencionados en el capítulo 2 quienes a su vez exponen sus conceptos
respecto a los vocablos, puntualizando que más de un autor trata a los términos
indistintamente si es archivística o archivonomía para emitir su significado.
o La archivistica es la aplicación practica de los principios técnicos y teóricos de la
archivonomía.
o Disciplinas que estudian la naturaleza de los archivos los principios teóricos y
prácticos de su organización, integración y conservación.
o Ambas abordan la organización como parte del estudio de los archivos en toda la
extensión de la palabra.
o La conservación de los documentos es otra de las similitudes entre ambos.
o La legislación y proyección de normas y técnicas para organizar el archivo.
En conclusión tenemos que la archivística abarca todo el contexto archivístico puesto que
su connotación es entendida como la ciencia de los archivos al igual que la archivonomía,
por lo tanto el problema radica en el sufijo no en el campo, el objeto y las actividades de
las que las dos se ocupan en general y las hacen semejantes como por ejemplo la
administración de los archivos, el ciclo vital del documento y su tratamiento, los
conocimientos en teoría y práctica.
61
3.1.3 SIMILITUDES ARCHIVONOMÍA - ARCHIVOLOGÍA
Para mostrar algunas de las similitudes entre estos dos términos se realizó el cuadro
comparativo correspondiente.
ARCHIVONOMÍA
Ciencia que trata sobre la organización,
administración y arreglo de los archivos. Conocimientos técnicos que orientan
sobre el manejo de los archivos de tramite, de transferencia y concentración.
Término al que se le asigna la conservación de los documentos, local, estantería, legajos, cajas, higiene del local, etc.
Ciencia que estudia la administración de un archivo.
Ciencia que estudia y proyecta normas y técnicas para organizar y administrar los archivos.
Con base a la práctica se obtiene la experiencia necesaria para desempeñar en forma óptima las actividades secretariales cotidianas.
Disciplina que estudia la naturaleza de los archivos, los principios teóricos y prácticos de su organización, integración y conservación.
Todo lo relacionado con el difícil arte de archivar.
Subdivisión de la archivística que estudia los archivos en lo que atañe a su origen e incrementos y a la clasificación, acondicionamiento, catalogación y utilización de los documentos que los integran.
La que se ocupa o refiere a la administración de los archivos, la planeación, la organización, la integración, la ejecución y el control de los mismos.
La que se divide en tres grandes áreas: organización, descripción y legislación.
ARCHIVOLOGÍA
Carácter eminentemente práctico. Estudia los archivos, esencia e historia. Ciencia de los archivos. Construcción y mantenimiento de los
locales y muebles, ordenamiento. Ciencia auxiliar de la historia. Conservación, administración y
utilización de documentos. Técnica, disciplina en consecuencia. Reglas idóneas para orientar la
actividad y desarrollo de los archivos. Se refiere a los repositorios
ordenamiento legal y funcionamiento de los archivos.
Ciencia que estudia la naturaleza de los archivos, los principios de su organización y los medios para su utilización.
Conjunto de conocimientos que fundamentan la archivística para ejercerla.
Ciencia social que trata o estudia los archivos, auxiliar a las ciencias y a la sociedad.
Disciplina auxiliar o funcional de la administración.
Técnica de la formación, organización, conservación y administración de los archivos.
62
Resultado del cuadro comparativo entre la archivonomía y archivología:
Con el propósito de homologar los vocablos antes mencionados citaremos algunas
características que puedan ser causa de similitud:
o La archivonomía, denominada también archiveconomía y archivoeconomía, es
considerada como una parte integrante de la archivología estructural; se sujeta a
disciplinas distintas pero que encierran un solo fin: la permanencia del documento.
o La archivonomía trata sobre la organización, administración y arreglo de los
archivos, por otro lado la archivología también pero además, se refiere a la
conservación, formación y a la organización de los mismos.
o Las normas y técnicas para organizar o, dicho por la archivología, es común
denominador de los dos términos.
Finalmente se tiene que puntualizar nuevamente que si la cuestión es establecer las
semejanzas entre ambos, debe quedarnos claro que entre concepto y concepto descubrimos
toda una serie de actividades, procesos o tareas que los hacen similares, de aquí que la
importancia radica solo no en estas características sino, como ya se ha señalado
anteriormente, en la terminación de los vocablos.
3.2 DIFERENCIAS ENTRE LOS TÉRMINOS ARCHIVOLOGÍA, ARCHIVÍSTICA Y
ARCHIVONOMÍA.
Comenzando de raíz tenemos que la diferencia más importante es en la connotación final de
las palabras logos y nomos como se asienta en el Capítulo 1 en su etimología:
Etimológicamente el término archivología tiene su origen en la voz latina archivum que
significa principio y el griego logos que significa tratado.
De igual manera la archivonomía tiene su origen en la voz latina archivum, que significa
principio, cosa antigua y en la raíz griega nome, que significa regla; y como archivum
proviene de la palabra griega arqueiou – residencia de los magistrados, o archivo-,
relacionada con arque, cuyo significado era mando o magistratura. 140
Como diferencia notaríamos que algunos autores han subdividido a la disciplina
archivística en varios campos en los cuales encontramos los términos en cuestión, por
ejemplo:
Casanova la dividía en:
o Archiveconomía: construcción, mantenimiento y seguridad de archivos
o Archivística pura: tratamiento de la documentación
o Historia de los archivos y de la archivística
o Legislación
140
ARÉVALO JORDAN, Víctor. Op. Cit. pp. 27-32
63
o Comunicación y servicios
Antonio Matilla, en su conocida cartilla que fue libro de consulta durante dos décadas, la
subdivide del siguiente modo:
o Archivonomía: conceptos, principios, organización y descripción
o Archivintendencia: instalación, materiales, administración
Aurelio Tanodi distingue entre:
o Teoría archivística: conceptos generales e historia de los archivos
o Archiveconomía: materiales, conservación, restauración, edificios
o Archivonomía: organización, descripción, legislación Servicio
El Ministerio de Cultura francés distingue entre:
o Definiciones generales, legislación
o Archivística general
o Archivística especial: documentos especiales, tipos de archivos, técnicas especiales
como informática y microfilm.
64
3.2.1 DIFERENCIAS ARCHIVOLOGÍA- ARCHIVÍSTICA
Para mostrar algunas de las diferencias entre estos dos términos se realizó el cuadro
comparativo correspondiente.
ARCHIVOLOGÍA
Carácter eminentemente práctico. Estudia los archivos, esencia e
historia. Ciencia de los archivos. Construcción y mantenimiento de los
locales y muebles, ordenamiento. Ciencia auxiliar de la historia. Conservación, administración y
utilización de documentos. Técnica, disciplina en consecuencia. Reglas idóneas para orientar la
actividad y desarrollo de los archivos. Se refiere a los repositorios
documentales. Formación, organización, razón
jurídica, ordenamiento legal y funcionamiento de los archivos.
Ciencia que estudia la naturaleza de los archivos, los principios de su organización y los medios para su utilización.
Conjunto de conocimientos que fundamentan la archivística para ejercerla.
Ciencia social que trata o estudia los archivos, auxiliar a las ciencias y a la sociedad.
Disciplina auxiliar o funcional de la administración.
Técnica de la formación, organización, conservación y administración de los archivos.
ARCHIVÍSTICA
Ciencia que trata de los archivos, de las
colecciones manuscritas y documentos que ahí se conservan.
Ciencia y técnicas relativas a la organización, la legislación, la reglamentación, el tratamiento de archivos.
Ciencia que estudia la naturaleza de los archivos los principios de su conservación, organización y los medios para su uso, creación, historia, organización.
Disciplina que trata los aspectos teóricos y prácticos, tipología, organización, funcionamiento, planificación, de los archivos.
Ciencia que estudia la génesis y la formación de los conjuntos orgánicos de los documentos, principios y procedimientos metodológicos empleados en su organización y conservación.
Ciencia ocupada del estudio, la organización y el servicio de los archivos.
Ciencia que trata de los archivos de las colecciones y tipos documentales
Estudio de los principios y técnicas de producción, organización, guarda, preservación y utilización de los archivos
65
Resultado del cuadro comparativo entre la archivología y archivística:
Existen autores que asumen también diferentes posturas para destacar diferencias entre
estos términos, por ejemplo: Aurelio Tanodi expone, que existe, eventualmente la
posibilidad de usar los sinónimos archivología y archivística para determinar con el primero
de ellos la disciplina como tal y con el otro la teoría o conceptos generales.141
El Diccionario de Uso del Español de Maria Moliner recoge también las voces archivística
como adjetivo no como sustantivo, sin embargo incorpora el termino archivología que
define como ciencia que trata del régimen de los archivos, también el Diccionario
Enciclopédico Salvat, ofrece curiosamente, dos definiciones simultaneas y contrapuestas de
archivistica como conjunto de conocimientos y técnicas y a la archivología como la
disciplina que estudia a los archivos en todos sus aspectos.
En España Matilla Tascón redactó su pequeño manual que como tal, más bien se encuadra
en el término de la archivística aplicada a los actos prácticos surgidos de la experiencia
profesional que en el de la elaboración teórica pura que denominaríamos siguiendo esta
terminología, la archivología propia del ámbito académico.
Estas son algunas de las características que hacen la diferencia entre los términos
archivología y archivística retomadas de los distintos conceptos:
o La archivología tiene un carácter eminentemente práctico, sin embargo la
archivistica se ocupa además de los aspectos teóricos.
o Contrapuesta a la de archivología, la archivística se entiende como el conjunto
de conocimientos y técnicas en orden a la mejor conservación, adecuada
clasificación, organización de servicio y accesibilidad de los fondos
documentales que integran los archivos.
o Archivología: disciplina que estudia los archivos en todos sus aspectos y la
archivística: perteneciente o relativo a los archivos.
o En primer lugar habría que destacar la utilización de archivística como adjetivo
y no como sustantivo ya que el término aceptado por la Real Academia es aún el
de archivología, cuando en el ámbito de nuestro país se utiliza más el de
archivística.
o La distinción entre archivología y archivística no deja de tener algún sentido,
como ya se indicó, sobre todo si se aplica cierta perspectiva futura a la situación
actual en la que comienza lentamente un debate teórico.
141 TANODI, Aurelio. Op. Cit. p. 54
66
3.2.2 DIFERENCIAS ARCHIVÍSTICA – ARCHIVONOMÍA
Para mostrar algunas de las diferencias entre estos dos términos se realizó el cuadro
comparativo correspondiente.
ARCHIVISTÍCA
Ciencia que trata de los archivos, de las
colecciones manuscritas y documentos que ahí se conservan.
Ciencia y técnicas relativas a la organización, la legislación, la reglamentación, el tratamiento de archivos.
Ciencia que estudia la naturaleza de los archivos los principios de su conservación, organización y los medios para su uso, creación, historia, organización.
Disciplina que trata los aspectos teóricos y prácticos, tipología, organización, funcionamiento, planificación, de los archivos.
Ciencia que estudia la génesis y la formación de los conjuntos orgánicos de los documentos, principios y procedimientos metodológicos empleados en su organización y conservación.
Ciencia ocupada del estudio, la organización y el servicio de los archivos.
Ciencia que trata de los archivos de las colecciones y tipos documentales.
Estudio de los principios y técnicas de producción, organización, guarda, preservación y utilización de los archivos.
ARCHIVONOMÍA
Ciencia que trata sobre la organización,
administración y arreglo de los archivos. Conocimientos técnicos que orientan sobre
el manejo de los archivos de tramite, de transferencia y concentración.
Término al que se le asigna la conservación de los documentos, local, estantería, legajos, cajas, higiene del local, etc.
Ciencia que estudia la administración de un archivo.
Ciencia que estudia y proyecta normas y técnicas para organizar y administrar los archivos.
Con base a la práctica se obtiene la experiencia necesaria para desempeñar en forma óptima las actividades secretariales cotidianas.
Disciplina que estudia la naturaleza de los archivos los principios teóricos y prácticos de su organización, integración y conservación.
Todo lo relacionado con el difícil arte de archivar.
Subdivisión de la archivística que estudia los archivos en lo que atañe a su origen e incrementos y a la clasificación, acondicionamiento, catalogación y utilización de los documentos que los integran.
La que se ocupa o refiere a la administración de los archivos, la planeación, la organización, la integración, la ejecución y el control de los mismos.
La que se divide en tres grandes áreas: organización, descripción y legislación.
67
Resultado del cuadro comparativo entre la archivística y archivonomía:
Respectivamente se enlistan los factores que de alguna manera contraponen el sentido de
los términos mencionados:
Antonio Matilla Tascón, le da a la archivonomía el carácter de subdivisión y campo de
acción de la archivistica ya que le da a ésta el carácter científico al definirla como ciencia
de los archivos y remitiendo a la archivonomía como la que estudia los archivos en lo que
atañe a su origen y desarrollo de la archivística, como la clasificación, acondicionamiento,
catalogación y utilización de los documentos que los integran.
o El término archivonomía se utilizó por ejemplo en México en algún tiempo como
termino secretarial en algunas escuelas comerciales, pero más aún el concepto solo
se limita como el difícil arte de archivar, mientras que la archivística trata aspectos
teóricos y prácticos.
o Por otro lado la archivística enfoca además el estudio en los principios y técnicas de
producción, organización, guarda, preservación, la archivonomía se enfoca más a la
administración de los archivos en todo su contexto.
o El aspecto histórico destaca y más en la archivística, no así en la archivonomía que
abarca los archivos de tramite, de transferencia y concentración.
A pesar de que la archivística se concibe como una ciencia y de alguna manera anterior
todavía a la archivonomía, en razón de cómo se le trata al término, tendríamos la idea clara
de que el más utilizado es el de archivística, pero tendríamos que señalar también que esto
es en Europa, lo que marca la diferencia puesto que el término archivonomía es utilizado
como tal en México, específicamente en la única institución que trata en un sentido de nivel
profesional el término como archivonomía la ENBA.
68
3.2.3 DIFERENCIAS ARCHIVONOMÍA - ARCHIVOLOGÍA
Para mostrar algunas de las diferencias entre estos dos términos se realizó el cuadro
comparativo correspondiente.
ARCHIVONOMÍA
Ciencia que trata sobre la organización,
administración y arreglo de los archivos. Conocimientos técnicos que orientan
sobre el manejo de los archivos de trámite, de transferencia y concentración.
Término al que se le asigna la conservación de los documentos, local, estantería, legajos, cajas, higiene del local, etc.
Ciencia que estudia la administración de un archivo.
Ciencia que estudia y proyecta normas y técnicas para organizar y administrar los archivos.
Con base a la práctica se obtiene la experiencia necesaria para desempeñar en forma óptima las actividades secretariales cotidianas.
Disciplina que estudia la naturaleza de los archivos los principios teóricos y prácticos de su organización, integración y conservación.
Todo lo relacionado con el difícil arte de archivar.
Subdivisión de la archivística que estudia los archivos en lo que atañe a su origen e incrementos y a la clasificación, acondicionamiento, catalogación y utilización de los documentos que los integran.
La que se ocupa o refiere a la administración de los archivos, la planeación, la organización, la integración, la ejecución y el control de los mismos.
La que se divide en tres grandes áreas: organización, descripción y legislación.
ARCHIVOLOGÍA
Carácter eminentemente práctico. Estudia los archivos, esencia e historia. Ciencia de los archivos. Construcción y mantenimiento de los
locales y muebles, ordenamiento. Ciencia auxiliar de la historia. Conservación, administración y
utilización de documentos. Técnica, disciplina en consecuencia. Reglas idóneas para orientar la
actividad y desarrollo de los archivos. Se refiere a los repositorios