“El Significante Que No Alcanza El Significado

7/25/2019 El Significante Que No Alcanza El Significado

1/16

pdfcrowd comopen in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API

Entrevista Mar Ross Tosas

El significante que no alcanza el significado

E L PROYECTO NEWSLE TTE R BUSCAR

Inicio Cultura Entrevistas Tribunas Poltica Reportajes Verso Blanco [#26J #IVA cultural]

7/25/2019 El Significante Que No Alcanza El Significado

2/16

pdfcrowd comopen in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API

Paula Lpez Montero20 abril 2016

Mar Ross Tosas, doctora en Humanidades e investigadora y profesora de la Universidad Ramon Llull, nos habla

de su libro Mesianismo en la Filosofa Contempornea, donde ahonda en raigambres filosficos desde Benjamina Derrida.

Mar Ross Tosas (Barcelona, 1985) es doctora en Humanidades por la Universitat Pompeu Fabra, ha impartido clases en laUniversidad de Chicago, y actualmente es investigadora y profesora de la Universidad Ramon Llull, donde coordina lainvestigacin de la Ctedra Ethos, especializada en tica aplicada a las organizaciones. Tambin es consultora de la asignatura

de tica Aplicada a la Educacin Social de la Universitat Oberta de Catalunya.

Mesianismo en la Filosofa Contempornea es su primer libro, nacido a raz de su investigacin doctoral, cuyos estribos seanclan en Benjamin y Derrida pasando por el pensamiento de varios filsofos como Schmitt, Bloch, Rosenzweig, Levinas,Badiou, Agamben o Zizek, en el que invita a pensar las influencias y derivaciones de nociones de la tradicin judeocristiana en laconcepcin del tiempo mesinico y sus reformulaciones. Con una profundizacin en autores como Derrida o Agamben, MarRoss Tosas aclara y da punta a ciertos conceptos sutiles para la filosofa contempornea que se hacen imprescindibles para

entender este presente que parece seguir siendo histrico.

P: Este ensayo nace de una previa investigacin doctoral del que conocemos su trmino perono su inicio De dnde nace la inquietud por abordar esta perspectiva filosfica?

R: Hacia mediados del siglo xx, una serie de filsofos, vaticinando algunos de los postulados dela Posmodernidad, sostienen que el sueo de la filosofa occidental de alcanzar, definir eidentificar los objetos y el mundo est condenado al fracaso. Para ellos, siempre permanece

7/25/2019 El Significante Que No Alcanza El Significado

3/16

pdfcrowd comopen in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API

una distancia entre nuestro aparato conceptual y aquello que intenta alcanzar. El intento valela pena, y en este recorrido aprendemos cosas, pero no vamos a lograr completar la t area.Mi investigacin doctoral empez examinando esta distancia insalvable: en el plano lingstico,el significante que no alcanza el significado; en el plano tico, la ley que no consigue hacerpresente la justicia. Y poco a poco me fui dando cuenta de que en esta tensin irresolubleentre los dos elementos del binomio lata un impulso mesinico que no alcanza su telos, que

no llega a su cumplimiento, que no se resuelve. Es por eso que decid estudiar conjuntamentela mencionada distancia y el resurgimiento del inters por la tradicin mesinica por logeneral, de la mano tericos polticos y pensadores de izquierdas- que empez en los aosnoventa.

P: Como profesora en la Universidad Ramon Llull crees que la filosofa espaola sigue acarreando ciertos lastres del tiempomesinico?

R: Sin duda. Pero esto no tiene que ser ledo necesariamente de manera negativa. Hay una lgica mesinica triunfalista, y de laque deberamos recelar, que celebra que el mesas ha llegado o que nos vende que tiene la receta para que llegue. En el librodefiendo otra lgica mesinica, que es la que interesa a Derrida: estamos esperando a un mesas que jams va a llegar, demodo que el sistema est y estar permanentemente abierto afortunadamente-, pero que puede dejar sentir sus efectos,como por anticipacin.

El sueo del tiempo mesinico realizado me parece terriblemente peligroso. Seguramente su versin contempornea ms

clebre es la de Francis Fukuyama, que a principios de los aos noventa presenta la democracia liberal como el mejor de losestadios al que podemos aspirar. Ya no hay margen para la mejora, lo cual en este tipo de propuestas se suele traducir en laidea de que ya no hay necesidad de mejorar nada porque, segn rezan, vivimos en el mejor de los mundos posibles. Esto es uninsulto hacia millones de personas. Y es, tambin, una manera de desactivar la energa que necesitamos para mejorar unmundo lleno de injusticias. Deberamos sospechar de alguien que nos anuncia que el mesas ha llegado.

P: La mayora de los autores abordados en tu ensayo son europeos, sin embargo se podra decir que donde mayor raigambre

7/25/2019 El Significante Que No Alcanza El Significado

4/16

pdfcrowd comopen in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API

de tiempo mesinico hay es en Amrica, tanto latina como Norteamrica? Qu relacin tiene el mesianismo y el tiempo all?

R: Me parece que, efectivamente, en Amrica latina hay un inters creciente en las lgicas mesinicas que pueden ayudarnos aenfrentarnos a estructuras polt icas, ticas, estt icas y de gnero que, dada su rigidez, resultan opresoras. La revistaargentina Pensamiento de los confines le dedic un nmero entero en 2010, por ejemplo. Tambin en Norteamrica hayautores interesados en esta lgica mesinica dbil que nunca llega a su resolucin. John C. Caputo es un ejemplo de esteinters, como pone de manifiesto su propuesta de entender el nombre de Dios ms como una llamada a vivir de otra manera

que como una causalidad o una clave de bveda que sustenta un engranaje terico sin fallos. O la obra de Mark C. Taylor, paracitar otro ejemplo, tambin est atravesada por un impulso mesinico deudor de Derrida que le lleva a afirmar y a celebrar laapertura permanente del sistema. Si no tenemos criterios objetivos, indiscutibles y slidos para discernir lo que est bien que es a lo que, al fin y al cabo, nos conduce la lgica mesinica derrideana-, entonces erramos. Taylor subraya el doblesentido de este verbo: nos equivocamos, pero tambin vagabundeamos, y solo as podemos descubrir otros escenarios.

Intuyo, sin embargo, que tu pregunta se refiere ms bien a la lgica mesinica triunfalista que he mencionado antes. En la

poltica americana ha habido y sigue habiendo un recurso a mi parecer, abusivo- de esta lgica mesinica: la promesa de unsalvador que acabar con las miserias presentes. Y esta lgica se deja sentir no solo en el discurso, sino tambin en la puestaen escena, en la teatralizacin, en el lenguaje y en la simbologa. Puede resultar seductora y, hasta cierto punto, efect iva,pero es ingenua, como pone de manifiesto la incapacidad de los supuestos mesas de acabar con los problemas sociales.

P: El tiempo y la ley son los dos ejes, parece que indisociables, que vertebran la lgica mesinica y quiz todas las lgicasposibles qu relacin tienen entre s?

R: Uno de los elementos principales que comparten todos los relatos mesinicos judeocristianos es que la ley, al menos en suforma actual, nos constrie, oprime y aleja de una supuesta vida llena, as como de unas relaciones humanas supuestamentepuras y espontneas. Hay que dejar atrs la ley mtica, natural, para llegar a un estadio en el que la ley ya no se necesite. Hayque dejar atrs, pues, este tiempo, el tiempo histrico, para pasar al tiempo mesinico.

Lo que a m me interesa particularmente es que algunos de los usos contemporneos de la lgica mesinica revelan que esteesquema binmico es excesivamente simplista e ingenuo, porque pasa por alto la enorme sofisticacin de la ley. Esta duda se

7/25/2019 El Significante Que No Alcanza El Significado

5/16

pdfcrowd comopen in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API

halla en Agamben, Derrida, Zizek. Es posible, realmente, dejar atrs la ley? Sera deseable? Puede llegarse, pues, altiempo mesinico? Lo que ponen de manifiesto estos autores, especialmente Derrida, es que algo de la ley siemprepermanece, de modo que vivimos o deberamos vivir en un intento permanente de dejar atrs la ley y el tiempo histrico perosiendo conscientes de que no lo lograremos. Me interesa esta tensin, este impulso o deseo que no se resuelven.

Para Agamben, por ejemplo, este espacio es terriblemente opresor y tiene que ser superado. Uno de los ejemplosparadigmticos de ese espacio que se halla en la obra de Agamben es la lgica del estado de excepcin -la ley ha sido

suspendida para su preservacin- lo, que en el mundo occidental contemporneo, se traduce en espacios como Guantnamo:la fuerza de ley sigue existiendo, pero deja de traducirse en una serie de leyes concretas e identificables, de manera que elindividuo se siente asediado por una ley a la que no puede escapar porque no tiene una forma determinada.

Sorprendentemente, para Derrida, esta t ensin de una ley que intentamos dejar atrs sin jams lograrlo constituye el mejorespacio habitable: intentamos superar un estadio que se nos presenta injusto, pero conscientes de que nunca alcanzaremos lajusticia en mayscula esta sera la tentacin peligrosa de la que hablaba antes.

En definitiva, es como si la ley estuviese dislocada. En el relato mesinico derrideano, lo que tienen en comn el tiempo y laley es que ambos estn dislocados. Para ir a la raz de este fenmeno: la ley requiere, como condicin de posibilidad, lo queella misma genera. En una ocasin, para explicarlo, Derrida recurre al ejemplo del golpe de estado: el golpe de estadoinaugura un nuevo orden, pero este nuevo orden solo es comprensible y justificable desde l mismo. Nada del orden anteriorlo legitima. Podramos decir, pues, que el golpe de estado, como la ley, se autosostiene. Uno de los crticos de Derrida llega adecir que la ley es como una mujer parindose a ella misma. Esta imposibilidad de la ley de coincidir consigo misma, de

cumplirse plenamente, se manifiesta claramente en este espacio de indiscernibilidad entre el adentro y el afuera de la ley quees un estado de excepcin, que para algunos autores es la raz de lo peor y para otros puede convertirse en la condicin deposibilidad de lo mejor. En el libro intento discernir sus lgicas.

En la lgica derrideana, el tiempo tambin est dislocado, no consigue coincidir consigo mismo. Derrida lo tematizaespecialmente en Espectros de Marx (1993), donde se hace eco de la frase de Hamlet the time is out of joint. Agambensuea con superar esta dislocacin. Recurriendo a Gustave Guillaume, distingue entre el tiempo cronolgico y el tiempo

7/25/2019 El Significante Que No Alcanza El Significado

6/16

pdfcrowd comopen in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API

operativo, que es el tiempo que la mente tarda en completar una representacin del tiempo. Para Agamben, el tiempomesinico funciona igual que el tiempo operativo: es el tiempo que el tiempo requiere para completar la representacin deltiempo, es lo que permite concluir la representacin de algo inacabable. Dicho de otro modo, para Agamben, el tiempo nopuede llegar a su fin desde su concepcin cronolgica, pero s desde la mesinica. Es en este sentido que cabe afirmar que eltiempo mesinico agambeniano funciona como el sbado: no es un da cualquiera, cualitativamente igual al resto de das, sinoque es el da a partir del cual se puede llevar el tiempo a su cumplimiento.

Podramos decir que, para Derrida, esta complecin es imposible: el tiempo no puede llegar a su resolucin. Empleando laterminologa de Kant, la representacin (Vorstellung) hace presente (Darstellung) la realidad. Ahora bien, la representacinrequiere de algo que no puede ser representado, pero que constituye su condicin de posibilidad. Como explica Mark C. Tayloren Despus de Dios, este elemento irrepresentable no imposibilita la representacin, sino que, al contrario, la hace posible.As pues, el tiempo y la ley, como toda estructura, estn siempre dislocados como si desde dentro. Este es el elementofundamental que, a mi parecer, comparten.

Un apunte: vale la pena mencionar que la terminologa de todos estos autores puede inducir a confusin; por ejemplo,mientras que para Agamben y otros autores el tiempo mesinico se refiere al tiempo completado, para Derrida el tiempomesinico es justamente ese tiempo en suspenso que no llega jams a la parusa, a su telos.

P: Una de las preguntas que quiz con mayor ahnco resuelves trazando dos caminos bien diferenciados es qu distingue eltiempo histrico del tiempo mesinico? A lo que preguntamos: es la Posmodernidad una mezcla de ambas?

R: No se me haba ocurrido plantearlo en estos trminos, pero me parece que la respuesta es que s. En la dislocacin de laque hace un momento hablbamos estn entrelazados de manera aportica el tiempo histrico y el tiempo mesinico(usando la terminologa de los autores ms clsicos). Si entendemos la Posmodernidad como un rechazo y uncuestionamiento de antiguos fundamentos ticos, polticos y estticos, y una reticencia y una sospecha hacia nuevoshorizontes slidos, debemos afirmar que, en cierto modo, hemos dejado atrs el tiempo histrico, pero, ante la sorpresa delos relatos mesinicos ms tradicionales, el mesas no ha llegado. Los mesianismos tradicionales lo consideraran un fracaso.Derrida celebra ese estadio de indiscernibilidad, tpicamente posmoderno.

7/25/2019 El Significante Que No Alcanza El Significado

7/16

pdfcrowd comopen in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API

P: A menudo se habla del tiempo casi como un concepto global, podra hablarse de diferentes percepciones histrico-temporales? Qu relacin t iene con el espacio y la cultura?

R: Sin duda. Bergson ya nos adverta sobre el peligro de concebir el tiempo en trminos espaciales, como la suma de una seriede partes homogneas, medibles, que se acumulan ordenadamente. El tiempo y su experiencia son de una naturaleza muydistinta a la del espacio. Desde la literatura, por ejemplo, se ha abordado magistralmente la nocin de dure. O desde el cine.

Existen mltiples percepciones histrico-temporales. La experiencia y la representacin del tiempo son radicalmentesubjetivas y dependientes del contexto cultural. Pero ms all de esto que es muy obvio-, lo que debe preocuparnos es queestas percepciones no son neutras, sino que tienen implicaciones polticas que debemos sacar a la luz para decidir siprolongarlas o combatirlas. Las percepciones histrico-temporales inciden en la manera de relacionarnos con el mundo y deincidir en l. La propuesta de Fukuyama es un ejemplo de ello: no hace falta que pensemos nada ms porque ya hemosdiseado el mejor de los sistemas posibles.

Walter Benjamin explica muy lcidamente la incidencia que nuestra concepcin del tiempo tiene en nuestra manera de actuarcuando sostiene que, desde la concepcin del tiempo propia del historicismo -un tiempo lineal, continuo, vaco, subraya-, elfracaso de los oprimidos ha sido necesario para su redencin. Esto es inadmisible. Por esa razn l habla de la redencin comode un tiempo-lleno, un tiempo-ahora, que no es el resultado de lo sucedido anteriormente, sino su interrupcin; en definitiva,de un tiempo que haga saltar el continuum de la historia.

Esto puede sonar muy abstracto. Quizs la no linealidad del tiempo se puede entender ms fcilmente a travs deexploraciones artsticas de este fenmeno. En las artes visuales, el cubismo lo hizo de una manera muy original. Y lo siguenhaciendo mltiples artistas. O el cine lo est explorando hasta puntos que quizs Benjamin no hubiese podido imaginar.

P: En una cultura con una huella judeocristiana tan profunda como la nuestra de qu manera influye a la percepcinhistrico-temporal?

7/25/2019 El Significante Que No Alcanza El Significado

8/16

pdfcrowd comopen in browser PRO version Are you a developer? Try out the HTML to PDF API

R: Tendimos a dar por descontado o, por lo menos, deseamos como algo posible- que la historia, tanto la colectiva como lapersonal, se mueve, avanza hacia adelante y tiende hacia un estadio sin conflicto. Nuestra concepcin del tiempo pivotaalrededor de un futuro que dibujamos mejor y hacia el cual queremos tender. Esta manera de entender el tiempo, por mssecular que sea, tiene sus races en el mesianismo.

Norman Cohn, en un libro de 1993 titulado El cosmos, el caos y el mundo venidero. Las antiguas races de la fe apocalptica,

examina cmo y cundo surge esta estructura temporal, explica que hasta aproximadamente el ao 1500 a. de C., la mayorade las civilizaciones (la egipcia, la babilnica, la sumeria, la israelita preexlica) conceban el mundo del siguiente modo: elorden del mundo, fruto de un dios o de una serie de dioses, permaneca, en lo esencial, inmutable. Es cierto que se vearepetidamente amenazado por las fuerzas del caos, pero nunca lograban aniquilar el mundo ordenado, es decir, el cosmos. Elmundo ordenado, a su vez, tampoco lograba erradicar las fuerzas del caos. Segn Cohn, entre el 1500 y el 1200 a. de C.apareci el zoroastrismo, que reinterpret el mito del combate iranio e introdujo la idea de una consumacin del tiempo,rompiendo con la anterior concepcin esttica de la historia y presentando la historia como un movimiento hacia un estadocarente de conflicto alguno. Segn el zoroastrismo, tras la batalla final, el caos desaparecera y el plan divino llegara a surealizacin. Cohn sostiene que esta idea influy en algunos grupos judos y que, a partir de ellos, llega hasta nuestros das.Tambin muestra que esta idea ejerci una destacable influencia en lo que l llama la secta cristiana y, de hecho, concluye sulibro sugiriendo que esta visin de la historia sigue ejerciendo su influencia en la actualidad. Es visible, por ejemplo, en elmarxismo.

Lo que quiero decir es que la visin mesinica del tiempo no es la nica, ni es obvia y debemos librarnos de ella, o de algunos desus aspectos, cuando nos pueda llevar a perversiones que alimenten injusticias. Pero defiendo que ciertos aspectos de lalgica mesinica nos pueden resultar extraordinariamente frtiles.

P: La gran mirada de este ensayo se posiciona sobre Derrida, quiz uno de los autores de los que ms se habla, Crees que haycierto abuso de su nombre en los crculos intelectuales?

R: La obra de Derrida me parece una fuente inagotable, no solo porque es realmente extensa, sino especialmente porque susreflexiones tienen tantas implicaciones para tantas disciplinas a las que l no se dedic que el trabajo que se est haciendo

7/25/2019 El Significante Que No Alcanza El Significado

9/16

df d mi b PRO i Are you a developer? Try out the HTML to PDF API

desde estas disciplinas me parece crucial. La variedad temtica del programa de 2014 del congreso internacional que sededica bianualmente a Derrida lo pone de manifiesto: estudios visuales, cine, psicoanlisis, arquitectura, baile, estudios raciales,estudios sobre discapacidad, medicina, qumica, multimedia, tecnologa Los desarrollos ms recientes sobre teora queer,por ejemplo, son impensables sin Derrida.

Una amiga argentina me deca hace poco que Derrida, como todos los filsofos que han hecho aportaciones reveladoras,

tiene sus viudos: quienes reivindican ser sus herederos legtimos y puros, quienes se encargan de salvaguardar su legadopara que no contamine ni se pervierta. Creo que est bien que los textos de Derrida, como todos los textos, corran pordespachos y estanteras variopintos dispuestos a la pasin, pero tambin a la traicin. Y me imagino que, en ocasiones, estoinevitablemente lleva al abuso.

P: Uno de los grandes retos que quiz proponga este ensayo es: podemos pensar sin un horizont e, sin esperanza?

R: Habra que intentar distinguir la espera de la esperanza. No es fcil plantearlo en pocas palabras, pero intentar esbozar

su diferencia. De entrada, en nuestro vocabulario comn, ambas tienen un horizonte. Y, en la medida en que Derrida descartala posibilidad de alcanzarlo y, de hecho, incluso descarta la idea de un horizonte inalcanzable que simplemente funcione comoun ideal regulativo-, ninguna de estas palabras se halla cmoda en la lgica mesinica derrideana. Ahora bien, podemosrescatar algunas connotaciones de estas dos palabras ms all de su referencia a un horizonte? Me parece que s. Laprimera, la espera, puede encajar fcilmente con la lgica mesinica que he tildado de ingenua y peligrosa. La segunda es el ejecentral de la lgica mesinica que reivindico. En la espera hay contencin y quietismo. En la esperanza, en cambio, hay ilusin,proyeccin hacia adelante. La esperanza es celebrat iva, alegre, proactiva. En la espera hay la creencia de que se llegar al

estadio deseado y esto nos tranquiliza hasta el punto de anular nuestra actividad. La esperanza, en cambio, genera una ilusinque se deja sentir en el presente y se vuelve frtil, creadora. Quizs estamos demasiado acostumbrados a pensar estos dosconceptos conjuntamente para que podamos sentirnos cmodos concibindolos de manera separada. Derrida propone que noexiste un horizonte de espera y, sin embargo, su propuesta me parece extraordinariamente esperanzadora en el sentido deilusionante, frtil, creativa. Es una llamada a movernos, a deshacernos de estructuras fsiles que nos homogeneizan yvuelven ms vulnerables a los que ya lo son.

7/25/2019 El Significante Que No Alcanza El Significado

10/16

df di b PRO i Are you a developer? Try out the HTML to PDF API

P: Derrida en su concepto de mesianicidad sin mesianismo propuesto en Fe y saber, dice: sera la apertura al porvenir o a lavenida del otro como advenimiento de la justicia, ms sin horizonte de espera y sin prefiguracin proftica. Pero quacarrea el concepto del otro en el autor? cmo resuelve la trascendencia de la alteridad?

R: La nocin del otro de Derrida es reconocidamente deudora de la de Emmanuel Lvinas. Lvinas sita la acogida del otrocomo fundamento de su propuesta tica: el otro debe ser acogido incondicionalmente, pero no subsumido. Hay que respetarla particularidad del otro. Pretender incluir al otro en nuestro sistema sera hacerle desaparecer. Ojal las ideas de Lvinas

sirvieran para inspirar una poltica de la hospitalidad.

La reivindicacin de la radical otredad del otro se halla en muchos pensadores judos contemporneos: Martin Buber llama ano relacionarse con el otro intentando abarcarlo y comprenderlo como si fuera un objeto; Franz Rosenzweig se enfrenta aHegel para reivindicar la fisura inevitable de la subsumidora totalidad hegeliana; Lvinas propone que la tica es anterior a laontologa.

La nocin de otro de Derrida procede de esta tradicin, que l conoce muy bien. l pone especial nfasis en el abismoinsalvable que nos separa del otro y considera que esta distancia, lejos de perjudicarle, es lo que le preserva. Llega a afirmarque el otro es la justicia: nunca puede alcanzarse plenamente (a diferencia de lo que piensan y desean otros autoresmesinicos), pero sus efectos se dejan sentir, como por anticipacin. Por lo que se refiere a la trascendencia, no veo que en laobra de Derrida haya una trascendencia. Seguramente ese es uno de los elementos que ms le distingue de esos otrosautores judos. Que el otro sea inalcanzable no tiene porqu implicar que sea trascendente. Quizs John D. Caputo es quienms lcidamente ha captado y desarrollado este punto.

P: Vivimos en el momento de la diffrance?

R: Creo que la diffrance es el nombre de la dislocacin de la que hemos hablado antes. Y, como decamos, esta dislocacin sehalla en la raz de la lgica de la Posmodernidad. Pero, desde la perspectiva de Derrida, seguramente la diffrance se halla enel corazn de cualquier argumentacin o de cualquier concepto. Quizs lo propio de nuestra poca es estar perdiendo el miedoa percatarnos de esta dislocacin, de esta contradiccin que se encuentra en la base de nuestros fundamentos tericos, loque, al fin y al cabo, es fuente de inestabilidad.

7/25/2019 El Significante Que No Alcanza El Significado

11/16

df di b PRO i A d l ? T t th HTML t PDF API

P: Despus de haber dado a luz este ensayo, seguirs desbrozando el tema de la concepcin mesinica en futuros ensayos?

R: Lo quiera o no, me temo que la inmersin en una investigacin doctoral es tan intensa que uno acaba viendo el mundo atravs de su tema de tesis. Confo ser pronto capaz de alimentarme de algo ms que de esta herencia, pero de momento laasumo, la disfruto y confo que siga sirvindome de puente hacia cuestiones urgentes. Ahora mismo, por ejemplo, estoytrabajando en el paralelismo entre la lgica mesinica derridena y la reaccin ante el fenmeno de la muerte de Dios de una

cierta teologa cristiana, sorprendentemente positiva. Me refiero a Bonhoeffer y Jngel, pero tambin a autores tan disparescomo Van Buren, Hamilton, Altizer, Varillon, Moltmann y Caputo. En todos ellos late una lectura positiva del nihilismo. Enplena Posmodernidad, retomar estas rigurosas celebraciones de la desorientacin me parece enormemente necesario.

Paula Lpez Montero

Paula Lpez Montero, Madrid, 1993. Crtica cultural, ensayista y escritora. Colabora en la crtica cinematogrfica de la re vista Cine Diverge nte, y ha apoyadoproyectos eme rgentes com o la red cultural Dafy, y promovido y organizado e ventos potico-musicales en la capital. Es editora del supleme nto de po esa VersoBlanco, de Ritmos21.

Comentarios0 comentarios Ordenar por Ms antiguos

Agregar un comentario...

7/25/2019 El Significante Que No Alcanza El Significado

12/16df di b PRO i A d l ? T t th HTML t PDF API

Otros articulos de esta seccin

"Hay una cultura de giser y

una gran falta de c uriosidad"

"La vida est hecha de

preguntas"

"Gran parte de lo que pasa

por cultur a vasca es una

subcultura nacional ista"

Facebook Comments Plugin

7/25/2019 El Significante Que No Alcanza El Significado

13/16df di b PRO i

Are you a developer? Try out the HTML to PDF API

7/25/2019 El Significante Que No Alcanza El Significado

14/16df di b PRO iAre you a developer? Try out the HTML to PDF API

La cultura reclama un

Gobierno estable

por: Miguel Mirn Prez

Vuelta al juego polt ico

por: Miguel Mirn Prez

7/25/2019 El Significante Que No Alcanza El Significado

15/16df di b PRO iAre you a developer? Try out the HTML to PDF API

Los trapos sucios de la

polt ica

7/25/2019 El Significante Que No Alcanza El Significado

16/16

Are you a developer? Try out the HTML to PDF API

Santos Domnguez,

Premio de Poesa Juan

Ramn Jimnez

ines somos Publicidad Contacto Privacidad Poltica de cookies Aviso legal RSS