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Ana Mara lvarez Rojas
Cultura y diferenciacinde la sociedad:
La cultura en la sociedad modernaHugo Cadenas
Universidad de Chile, Santiago, Chile.Email:
[email protected]
Resumen: El presente artculo tiene como propsito la elaboracin
de unapropuesta terica relativa al concepto de cultura desde la
teora de sistemas socia-les. A partir de este enfoque, se propone
un concepto de cultura como un medio decomunicacin, de manera
anloga a los otros medios de comunicacin identificadospor esta
teora. Adicionalmente se propone el estudio de los grupos como
siste-mas sociales en los cuales la cultura operara de manera
diferenciada. Se concluyeque a partir de estos dos desarrollos
conceptuales, medios de comunicacin ygrupos, se hace posible
aportar significativamente al estudio de la cultura en lasociedad
actual.
Palabras clave: Teora de la Cultura; Teora de Sistemas Sociales,
Diferen-ciacin Social; Grupos Sociales; Medios de Comunicacin
Culture and differentiation of society:The culture in modern
society
Abstract: The present paper aims at developing a theoretical
proposal onthe concept of culture from social systems theory. From
this approach, we proposea concept of culture as a medium of
communication, analogously to other mediaidentified by this theory.
Additionally we propose the study of the groups associal systems in
which culture would operate in a differentiated manner. We
concludethat from these two conceptual advances: mediums of
communication and groups,it is possible to contribute significantly
to the study of culture in contemporarysociety.
Key words: Culture Theory; Social Systems Theory, Social
Differentiation;Social Groups; Communication Media
Cultura e diferenciao da sociedade:A cultura na sociedade
moderna
Resumo: O presente trabalho tem como objetivo o desenvolvimento
deuma proposta terica para o conceito de cultura desde a teoria dos
sistemas sociais.A partir dessa abordagem, se prope o conceito de
cultura como um 'meio decomunicao', analogamente aos outros meios
de comunicao identificados poresta teoria. Alm disso, se prope o
estudo dos grupos como sistemas sociais emque a cultura funciona de
forma diferente. Conclui-se que a partir desses
doisdesenvolvimentos conceituais, meios de comunicao e grupos,
torna-se possvel
Polis, Revista Latinoamericana, Volumen 13, N 39, 2014, p.
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fazer contribuies significativas para o estudo da cultura na
sociedade atual.Palavras-chave: Teoria da Cultura; Teoria dos
Sistemas Sociais,
Diferenciao social; Grupos Sociais; Meios de Comunicao
* **
Introduccin1
El propsito del presente trabajo es desarrollar un concepto de
cul-tura de acuerdo a los planteamientos de la teora de sistemas
sociales. Eneste contexto, se han desarrollado previamente algunas
perspectivas teri-cas (cf. Baecker, 1997, 2003, 2009; Dockendorff,
2006, 2007; Faras, 2006;Luhmann, 1991, 1993, 1995a, 1997, 1999,
2008; Nassehi, 2003, 2009, 2010;Reckwitz, 2005; Schneider, 2010;
Stichweh, 2000), las cuales sin embargo nohan problematizado el
lugar de la cultura en la diferenciacin de la sociedad.Es decir, se
ha tratado de explicar el fenmeno cultural sin especificar
suslmites dentro de la sociedad y aquello que lo distingue. En este
sentido, lateora de la cultura no ha logrado traspasar con xito
diversos problemasconceptuales de las primeras definiciones de los
antroplogos sociales yculturales y por su parte dentro de la
sociologa persiste un cisma difcil-mente reconciliable entre lo
social y lo cultural. Si bien es cierto quecuando se intenta
integrar la cultura en una teora de la sociedad se suelenargir
ciertas objeciones en torno los problemas de definicin del
conceptode cultura, especialmente su amplitud excesiva (Eagleton,
2001; Luhmann,1995a; Mascareo, 2007a), estas mismas objeciones
pueden constituir asi-mismo un punto de partida para el desarrollo
de hiptesis de investigacin.
En el presente trabajo intentaremos ubicar a la cultura dentro
de lasformas y planos de la diferenciacin de la sociedad, tal y
como son plantea-dos por la teora de sistemas sociales. A partir de
esta perspectiva creemosque es posible profundizar en el fenmeno
cultural dentro de una teora dela sociedad de mayor alcance y
complejidad. A partir de estas reflexionespodremos luego analizar
aquellos lugares estructurales donde el fenmenocultural adquiere
una forma y funcin especfica.
A partir de la teora de sistemas sociales intentaremos
establecer unpunto de partida para el estudio de la cultura. Desde
este enfoque, el cual senutre de una vasta tradicin en las ciencias
sociales, sumado a elementosconstructivistas y cibernticos, se
hacen posibles rendimientos explicati-vos ms adecuados para la
complejidad actual (Arnold, 2006). Siguiendoesta perspectiva, el
punto de partida de todas nuestras posteriores reflexio-nes
consiste en entender que la sociedad corresponde a aquel
sistemasocial que se reproduce y clausura operativamente mediante
comunica-cin (Luhmann, 1991: 60-61). La comunicacin es su operacin
fundamen-tal y en ella descansa la poiesis de la sociedad. Si
queremos observar lacultura desde esta perspectiva, los lmites de
la cultura deben ubicarse, portanto, dentro de la comunicacin de la
sociedad. La cultura ha de ser enten-dida, de este modo, como
comunicacin en los sistemas sociales, como
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cultura en el sistema (Nassehi, 2010: 377ff). Por tanto, la
teora de la cultu-ra la entendemos como una teora de la cultura de
la sociedad y renuncia-mos con esto a situar a la cultura por sobre
la sociedad o paralela a ella.Una teora de la cultura debe poder
dar cuenta de su propia operatividad enla sociedad (dnde ms?), es
decir su capacidad de reproduccin y deconexin. Ni las antiguas
teoras antropolgicas de la cultura que intenta-ban abarcar todo el
fenmeno humano, ni tampoco las teoras que diferen-cian entre
niveles sociales y culturales, como en Lockwood (1964),Archer
(1996) o Habermas (1973, 1982), sirven a este propsito. Slo
dentrode una teora de la sociedad se hace plausible un programa de
investigacinde la cultura. En suma, nuestras siguientes reflexiones
parten del hecho queexiste cultura2 y que sta se manifiesta dentro
de la sociedad.
La cultura de la sociedad
Parsons (1961, 1966a, 1966b, 1971, 1972; Parsons y Shils, 1962)
esquizs quien intent de manera ms acabada la sntesis entre una
teora dela sociedad y una teora de la cultura. Para Parsons la
cultura opera, por asdecir, tanto en un nivel micro como macro3. A
nivel de simples interaccionesla cultura cumple el rol de resolver
el problema de la complementariedad deexpectativas o doble
contingencia entre Alter y Ego, y a nivel de siste-mas ms complejos
sirve para el mantenimiento de patrones y orientacionesvalorativas:
En estas relaciones sociales elementales, as como en siste-mas
sociales de gran escala, la cultura provee de estndares
(orientacionesde valor) las que son aplicadas en procesos
evaluativos. Sin cultura, ni laspersonalidades humanas, ni los
sistemas sociales humanos seran posi-bles. (Parsons y Shils, 1962:
16)
Como es sabido, la principal objecin a esta clsica respuesta
alproblema de la doble contingencia es su excesivo nfasis normativo
en ladimensin social, es decir, en la formacin de un consenso. El
problema dela doble contingencia sin embargo puede ser resuelto en
otras dimensio-nes, como por ejemplo a travs de la sucesin de
eventos arbitrarios en unhorizonte temporal (Luhmann, 1991: 150).
Por tanto si bien es totalmenteplausible la posibilidad de una
orientacin cultural en situaciones deinteraccin concreta, la
concurrencia del trasfondo cultural aparece comouna opcin entre
otras y de ninguna manera como una norma inevitable. Deeste modo la
cultura puede ser entendida a partir de su propia vulnerabili-dad a
las selecciones, es decir, a partir de su contingencia en una
situacinde doble contingencia.
En un nivel macro, es decir en el nivel de los sistemas de
accin, lacultura aparece para Parsons nuevamente como un elemento
indispensa-ble. Los sistemas sociales se forman en un entorno
estructurado por otrossistemas de accin, dentro de los cuales el
sistema cultural es uno de ellos:Las fronteras de los sistemas
sociales se definen en trminos de sus rela-ciones, en primer lugar
recprocas, hacia el organismo conductual, la perso-nalidad del
individuo y los sistemas culturales. (Parsons, 1961: 30)
Hugo Cadenas
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En esta formulacin se observa con claridad el
esquematetrafuncional de los sistemas de accin AGIL (por sus siglas
en ingls:Adaptation, Goal-Attainment, Integration, Latency). Para
cada sistema deaccin corresponde una funcin particular. Para el
organismo conductualcorresponde la funcin de adaptacin
(Adaptation), para la personalidadindividual es el logro de metas
(Goal-Attainment), para el sistema sociales la integracin
(Integration) y para el sistema cultural es el manteni-miento de
patrones o latencia (Latency). Estas cuatro funciones
estaranpresentes en todo sistema de accin y el sistema social, al
igual que elsistema cultural, es un tipo especial de sistema de
accin.
En este nivel la cultura puede ser entendida de manera analtica
dedos maneras, como subsistema del sistema social o como un sistema
deaccin de tipo particular. En la segunda de las acepciones el
sistema culturalaparece como un sistema de smbolos y significados
(Parsons, 1972:254) el cual replica en su interior las cuatro
funciones de todo sistema deaccin, las que se refieren en este caso
a cuatro tipos de simbolizacin:cognitiva (A), expresiva (G),
moral-evaluativa (I) y constitutiva (L)(Parsons, 1972: 258-260).
Cada una de estas funciones se interpenetra conlos subsistemas de
la sociedad de manera coherente con las funciones quedesempean stos
en dicho sistema. Es evidente que la alta abstraccinsimblica4 del
sistema cultural en su interpenetracin con el sistema
demantenimiento de pautas (ubicado en el cuadrante de la latencia
en elsistema social) da como resultado un subsistema con un marcado
carc-ter idealista, el cual Parsons asociaba con los orgenes
religiosos de lossmbolos.
En el sistema social, el sistema cultural se interpenetra con el
sistemadel mantenimiento de pautas, el cual produce valores
medianteinstitucionalizacin para el mantenimiento del sistema
social (Parsons,1971: 6). En este sentido, este subsistema tiene
una funcin paradojal,pues es conservadora, en tanto constituye el
mecanismo mediante el cualel sistema social se retroalimenta, pero
es a la vez es fuente de cambios entanto es un sistema
informacional para el sistema social (Parsons, 1966a:10). Esto
ltimo es lo que Parsons (1961: 38) denomina mecanismo de con-trol o
jerarqua ciberntica del sistema social. La persistencia de
estesistema se debe entender como el resultado de funciones de
auto-identifi-cacin del sistema para el mantenimiento de sus
lmites, o dicho de manerams precisa, dicho mantenimiento refiere a
la estabilidad de los patrones decultura institucionalizada en el
sistema social.
En este nivel de teorizacin, donde el sistema cultural se ubica
entrelos otros tres sistemas funcionales, aparece una clsica
objecin, a la vezque se presenta un desarrollo terico que
rescataremos. La crtica un lugarcomn en los reproches a Parsons es
que no logra justificarse terica niempricamente la matriz
tetrafuncional como descripcin de sistemas socia-les concretos. Sin
embargo en este planteamiento aparece un concepto degran
relevancia. La figura terica de la latencia permite enlazar este
enfo-que de la cultura hacia desarrollos posteriores, que ubican a
esta funcin
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dentro de una teora de sistemas sociales basada en el sentido.
Sobre estetema volveremos ms adelante.
La diferenciacin de la sociedad
De manera sinttica, se puede observar que para Parsons la
culturacomo sistema de accin cumple funciones en el nivel micro y
en el nivelmacro. Sin embargo, para lograr comprender a cabalidad
el concepto decultura en la sociedad actual es necesario
descomponer esta distincinmicro-macro dentro de una teora de la
diferenciacin de sistemas de mayorcomplejidad.
La moderna teora de la diferenciacin de sistemas desarrollada
porNiklas Luhmann (1991) distingue dos desarrollos evolutivos que
se super-ponen. Por un lado la emergencia de formas de
diferenciacin y por otro ladiferenciacin en planos de la
comunicacin.
Respecto del primer punto, el objetivo de esta perspectiva es
obser-var la evolucin de la sociedad a partir de la emergencia de
tres formas dediferenciacin (Luhmann, 1977), a saber: segmentacin,
estratificacin (ocentro/periferia) y diferenciacin funcional. Cada
una de estas formas dediferenciacin se caracteriza por una
constelacin particular entre lasdualidades sistema/entorno e
igualdad/desigualdad y se refieren al sistemasocial sociedad. La
segmentacin describe la forma de diferenciacin ba-sada en el
principio de la igualdad. Su catalizador evolutivo habran sido
lasguerras, la diversificacin econmica, o una estratificacin
interna basadaen unidades de parentesco (Luhmann, 1997: 657). La
estratificacin o cen-tro/periferia, por su parte, describe a
aquella forma de diferenciacin basa-da en la desigualdad (Luhmann,
1997: 680). La distincin sistema/entornose articula con la
distincin igualdad/desigualdad, vale decir, la igualdad esla
situacin normal de la comunicacin en el sistema social (es decir,
elcentro o cspide social), mientras que la desigualdad prima en la
comunica-cin con el entorno.
La diferenciacin funcional, en cambio, presenta sistemas de
co-municacin encargados de tratar problemas de relevancia social
generaliza-da. En esta forma de diferenciacin aparece el problema
poltico de la tomade decisiones colectivamente vinculantes y se
diferencia un sistema polti-co en torno a dicha funcin, emerge un
sistema econmico en torno alproblema de la escasez, un sistema
jurdico respecto de las expectativasnormativas, entre otros
sistemas. Derecho, poltica, economa, ciencia oarte constituyen
algunos sistemas funcionalmente diferenciados. Cada sis-tema
comunicacional trata sus problemas de manera autnoma
yoperativamente clausurada. En esta forma de diferenciacin, la
dualidadigualdad/desigualdad es tratada al interior de la sociedad
mediante la con-sideracin de las funciones de cada sistema parcial
como desiguales, perode acceso igualitario. Los sistemas
funcionales han de ser por tanto consi-derados desiguales (en tanto
sus funciones son desiguales), pero sus
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entornos han de ser tomados en cuenta como igualitarios (en
tanto quesistemas sociales) (Luhmann, 1977: 36). Estratificacin y
segmentacin pier-den primaca frente a la diferenciacin funcional,
aunque sta no las susti-tuye5.
La diferenciacin funcional es la forma de diferenciacin de la
socie-dad moderna y describe el resultado evolutivo de la
comunicacin de lasociedad, en cuyo devenir se diferencia
crecientemente la especificacin dedichas comunicaciones en torno a
sistemas que marcan fronteras con suentorno. Los sistemas sociales
refieren, en su comprensin mnima, pre-cisamente a esta marcacin de
lmites de sentido y el tratamiento de lacomplejidad que surge a
partir de dicho lmite (Luhmann, 1974: 115). Ladiferenciacin de
sistemas en s remite en trminos generales al problemadel
tratamiento de esta complejidad. Dado el carcter temporal de las
opera-ciones de los sistemas sociales, stos en un determinado
umbral slo pue-den continuar operando cuando generan estructuras
especficas, es decircuando se diferencian internamente (Luhmann,
1974: 123). La diferencia-cin se desencadena como resultado de este
tipo de problemas, para lo cualse tienen que establecer selecciones
internas y estabilizar estructuras. Cadasistema nuevo establece, de
este modo, nuevas diferencias y genera auto-nomas especficas.
A partir de esta primera reflexin relativa a las formas de
diferencia-cin es posible comprender el segundo aspecto clave de la
teora de ladiferenciacin. La sociedad moderna es tambin una
sociedad diferenciadaen planos sistmicos6. Esta diferenciacin es
tambin parte del proceso deevolucin social: Se puede describir la
evolucin sociocultural como unacreciente diferenciacin en planos
[Ebenen] en los cuales se forman lossistemas de interaccin,
organizacin y sociedad. (Luhmann, 1975b: 13)Cada uno de estos
sistemas se forma en torno a problemas de referenciadiversos.
Las interacciones se forman en torno al problema de la
doblecontingencia que se desarrolla en la presencia de los
interactuantes(Luhmann, 1975b: 10; 1997: 814). Se trata de sistemas
sociales que semantienen mediante la actualizacin de relaciones
cara-a-cara y me-diante cambios en los temas de comunicacin.
La sociedad, por su parte, corresponde a todas las
comunicacio-nes posibles, o dicho en la terminologa accionalista de
los primerosescritos de Luhmann, al sistema englobante de todas las
accionescomunicacionalmente alcanzables entre s (Luhmann, 1975b:
11). Adiferencia de las interacciones, el problema de referencia de
la socie-dad no es la presencia, sino la disponibilidad de
comunicaciones anivel transversal. Se trata de un sistema de un
plano diferente, el cualno sirve como modelo para la formacin de
los dems. No estntodos los sistemas sociales hechos a la manera del
sistema socialsociedad. Ni las interacciones ni las organizaciones
comparten laamplia frontera de la sociedad, sino que construyen sus
propias
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fronteras de sentido. Las formas diferenciacin de la sociedad,
comohemos analizado previamente, remiten a este plano en
particular.
Las organizaciones, finalmente, surgen ante el problema de
lamembreca a determinados sistemas (Luhmann, 1975b: 12; 1997:829).
Las organizaciones problematizan la membreca y se mantienenmediante
la reproduccin autopoitica de decisiones (Luhmann,1997: 830). A
diferencia del sistema de sociedad y las interacciones,las
organizaciones no constituyen un fenmeno universal sino
unaadquisicin evolutiva especial (Luhmann, 1997: 827)7. Por
estemotivo, las organizaciones marcan un tipo especial de
diferenciacinque se distingue del sistema de sociedad y de las
interacciones, losque por su parte estn presentes desde las
primeras formas de dife-renciacin.
Esta distincin entre planos sistmicos es relevante para
nuestropropsito, pues aparentemente en base a estos tres planos se
han ubicadolas investigaciones en torno a conceptos sistmicos de
cultura, aunque nose los ha distinguido con claridad en dichos
desarrollos tericos sino quese ha privilegiado el estudio de las
funciones que desempea la cultura.Intentaremos a continuacin
reconstruir estos conceptos sistmicos decultura, siguiendo los
planos sistmicos antes mencionados, para luegosintetizar cada unos
de estos aportes dentro de una teora sistmica de lacultura que
unifique estos conceptos en un modelo comn.
Cultura y planos de diferenciacin sistmica
A continuacin analizaremos los conceptos de cultura de la teora
desistemas sociales a partir de los planos de diferenciacin de
sistemas socia-les. A partir de este anlisis nos ser posible a
posteriori desarrollar unapostura comn y proponer un camino terico
diferente.
En el plano de las interacciones las investigaciones sistmicas
iden-tifican para la cultura determinadas funciones. La cultura
tendra como fun-cin mantener temas disponibles para la comunicacin
en dichasinteracciones. Sobre esto la cultura comparte un lugar con
la permanenciade determinados temas, la cual se denomina a su vez
semntica: Debehaber, por tanto, un elemento intersticial entre
interaccin y lenguaje -unaespecie de provisin de temas posibles,
los cuales se encuentren disponi-bles para un ingreso sbito y que
sean rpidamente comprensibles en pro-cesos comunicacionales
concretos. Llamamos a esta reserva de temas, cul-tura, y cuando
esta se ha almacenado especialmente para finescomunicativos,
semntica. La semntica que es realmente digna de serconservada es
una parte de la cultura, especficamente cuando transmite lahistoria
de los conceptos y las ideas. (Luhmann, 1991: 224)8. La
culturaproduce una fijacin o reduccin de sentido (Luhmann, 1991:
224) la cualestablece un esquematismo entre temas y aportes a
dichos temas (sis-tema/entorno) basado en la valoracin
correcto/incorrecto (Luhmann, 1991:
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224-225). A partir de esta formulacin se puede buscar la relacin
entrecultura (o en un sentido ms estrecho semntica) y estructuras
sistmicas(Luhmann, 1991: 225).
Si bien resultan evidentes los guios al enfoque de la cultura
deParsons, paralelamente se amplan las distancias tericas. En su
reformulacintarda del concepto de sistema cultural Parsons haba
introducido la idea delo correcto y lo incorrecto en relacin a un
patrn cultural o un comple-jo de patrones (Parsons, 1972: 256).
Luhmann acepta este esquema, sinembargo, desecha todo elemento
normativo para entender la cultura, ascomo los componentes
valorativos, lo cual es central en las ideas de Parsons.
Este nivel micro constituye solamente una parte del concepto
decultura. En el plano del 'sistema social sociedad, la cultura
cumple funcio-nes de un tipo diferente. En primer lugar, se debe
destacar que no se presen-ta en este plano el dualismo entre
sistemas culturales y sistemas sociales deParsons as como de las
teoras de dos o ms niveles de integracin. Lasrelaciones que se
pretenden buscar entre estructura social y semnticarefieren todas a
una sociedad y no a varias sociedades o culturas eninterrelacin:
Renunciamos en lo sucesivo a la tesis relativa a que la cultu-ra o
el complejo semntico-simblico sera el mismo un sistema de
accincapaz de diferenciarse. Renunciamos por tanto tambin al
concepto terica-mente exigente de interpenetracin e intercambio
(interchange), a cambiode la comprensin de la relacin entre
estructura social y tradicin semn-tica. (Luhmann, 1993: 17)
La cultura constituye sin embargo una reserva de sentido ms
gene-ral que la semntica, a pesar que dentro de esta misma se pueda
distinguirentre una semntica altamente generalizada disponible para
todos y unasemntica ms restringida o protegida (Luhmann, 1993: 19).
La funcin dela cultura de proveer de sentido a la comunicacin
social aparece como unaspecto cuya permanencia no se tematiza en
las conexiones posibles deselecciones estabilizadas en una semntica
mediante dogmatizacin osistematizacin (Luhmann, 1993: 50).
En esta dimensin semntica de la cultura del sistema social
socie-dad, reaparece con claridad el concepto parsoniano de cultura
como man-tenimiento de sentido o latencia, especficamente en
aquella propuestaque ve en la cultura una memoria de la sociedad9:
Cultura es, lo podemosdeterminar de ese modo, la memoria de los
sistemas sociales, especialmentedel sistema social denominado
sociedad. La cultura es, dicho de otra mane-ra, la forma de sentido
de la recursividad de la comunicacin social.(Luhmann, 1999: 47)
Este concepto de cultura, que se inserta dentro de la
perspectivarelativa a la disponibilidad de sentido para la formacin
de semnticas de lasociedad, se aleja de la perspectiva reducida a
los sistemas de interaccin,la cual ve la cultura como una provisin
de temas y aportaciones. La cultu-ra, en el plano que observamos
previamente, se relaciona con la sociedad
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como sistema social particular y a la manera en que se forma su
memoria.Es decir, la cultura se relaciona en el plano del sistema
sociedad, sin con-siderar explcitamente el problema de cmo se
adoptan temas y aportacio-nes en las interacciones.
Adems de estos dos planos de la cultura, las interacciones y
lasociedad respectivamente, la teora de sistemas sociales analiza
la culturade las organizaciones. La cultura organizacional se
define como un con-junto de premisas indecidibles e indecididas
para la toma de decisionesen las organizaciones (Arnold, 2008: 104;
Rodrguez, 2012: 398). En las orga-nizaciones donde la membreca es
el elemento que define sus lmites socia-les, las decisiones
constituyen su comunicacin dominante. La cultura deuna organizacin
se entiende entonces como el trasfondo de aquellaspremisas
indecidibles del decidir () No constituyen rdenes ni instruc-ciones
a seguir, porque en dicho caso dejaran de ser premisas y pasaran
aser decisiones que haran innecesario decidir (Rodrguez, 2012:
397).
Finalmente, aparece una cuarta dimensin del concepto de
culturaque es transversal a los tres planos antes descritos. Este
concepto tieneque ver con la figura del el observador y define a la
cultura como una formade observacin y como un esquema de
comparacin: Cultura significaentonces, por as decir, una forma
expresiva de representacin del mundoanclada en la sociedad, la cual
puede adquirir formas diversas en otrassociedades. () El concepto
de cultura implica comparacin cultural,relativismo histrico y
autolocalizacin de la cultura propia en dicho con-texto. (Luhmann,
1997: 880-881). La cultura es, desde esta perspectiva, unesquema de
observacin y comparacin (Nassehi, 2003, 2009, 2010;Schneider, 2010)
el cual intenta hacer comprensible lo incomprensible yopera de
manera situacional (Baecker, 2003: 22-23): Cultura
significaautodescripcin de la sociedad seala Baecker (1997: 46). En
este sentido,es un concepto de segundo orden que permite la
tematizacin de la socie-dad en sus diferentes planos. Permite
explicar las diferencias observables yreintroducir dicha diferencia
en los sistemas sociales. Sin embargo al nopoder observar a la
sociedad desde fuera, no puede describirla en sutotalidad, sino que
tiene que ubicarse dentro de su propia contingencia.Dicho de manera
simplificada, las descripciones que permiten compararculturalmente
son asimismo comparables entre s: la praxis de descrip-cin cultural
no es otra cosas que una praxis cultural sostiene Nassehi(2003:
251)10, lo cual entraa inevitablemente un efecto paradojal, a
saber:caracteriza un intento de dominar la contingencia a travs del
nfasis en lacontingencia (Nassehi, 2010: 379). A partir de este
concepto es posiblehablar de la cultura como un mecanismo de
observacin de unidadessocietales comparables (Faras, 2006) o de
modos de observar y distinguiren los diferentes planos
sociales.
Probablemente la ausencia de un sistema cultural entre los tipos
desistemas sociales que identifica la teora de sistemas sociales
haya sido unode los principales problemas para el despliegue de una
teora sistmica de lacultura. Si se analiza el llamado cambio de
paradigma que seala Luhmann
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(1991: 16) para la teora de sistemas, aparece con claridad que
el anlisisde sistemas admite fundamentalmente solo cuatro tipos de
sistemas, asaber: mquinas, organismos, sistemas psquicos y sistemas
so-ciales, de los cuales slo los dos ltimos poseen un especial
interssociolgico. Sin mucho esfuerzo puede notarse la similitud con
el es-quema de los sistemas de accin de Parsons, aunque en el marco
dedicha teora de la accin el lugar que ocupan ahora las mquinas
fueocupado por los sistemas culturales. No se trata sin embargo en
nin-gn caso de un reemplazo, ni conciente ni inconciente, entre
mquinasy sistemas culturales, pues en este cambio de paradigma ni
las mqui-nas ni tampoco los organismos tienen un estatus de
sistemas de ac-cin anlogos11, ni poseen un desarrollo terico
similar al dado porParsons al organismo conductual y al sistema
cultural en el marco dela teora de la accin. De los cuatro tipos de
sistemas previamente sea-lados, solamente los sistemas psquicos
obtienen una atencin com-parable a la dada a los sistemas
sociales.
La inexistencia de un sistema cultural paralelo al sistema
social seexplica sin embargo por la insuficiencia de un enfoque que
permita clarificarde qu manera y en qu nivel se acoplara un sistema
cultural a un sistemasocial. Debiera poder explicitarse all la
diferencia fundamental entre unsistema social de comunicacin y un
sistema cultural cuya operacin nofuese comunicativa. El propio
intento de Parsons por diferenciar entre es-tos dos sistemas llev
el concepto de sistema cultural a tal nivel de abstrac-cin, que
hizo inviable una reflexin posterior en base a dichas premisas.Sin
embargo, un desarrollo terico que renuncia explcitamente a dar a
lacultura el estatus de sistema, como el que hemos intentado, tiene
quehacerse cargo de numerosas dificultades para explicar la funcin
de culturaen los sistemas sociales. Si se sigue el camino de los
medios de comunica-cin en el contexto de los planos de
diferenciacin sistmica se encuentrauna salida plausible a esta
dificultad.
Cultura como un medio de comunicacin
En todos estos planos de anlisis de la cultura desde la teora
desistemas sociales (interacciones, organizaciones y sociedad)
aparecen fun-ciones determinadas, sin embargo no existe una
concepcin unitaria de qutipo de comunicacin es la que caracteriza a
la cultura. La memoria de lasociedad, la provisin de temas de
sentido, las premisas decisionales olas formas de observacin no
diferencian con claridad si la cultura consti-tuye un tipo de
comunicacin diferenciada y qu sera lo caracterstico dedicha
comunicacin.
Para entender de manera comprehensiva a la cultura de la
sociedadproponemos entender a la cultura como un medio de
comunicacin, esdecir como un medio especfico que adopta la
comunicacin social. Me-diante esta estrategia se hace posible
encontrar un punto terico de apoyocomn para los diferentes
conceptos de cultura de la teora de sistemas
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sociales y, posteriormente, profundizar en algunos problemas
estructuralesque no han sido identificados previamente.
Para poder entender a la cultura como un medio de comunicacin
sehace necesario recordar brevemente el carcter y funcin de estos
medios.En el planteamiento de Luhmann (1981: 28), los medios de
comunicacintienen como funcin general el hacer probable la
comunicacin de lasociedad. Al ser la comunicacin, en su concepto
mnimo, el resultado de lacoordinacin de sistemas psquicos,
clausurados operativamente, la pro-babilidad de que ambos sistemas
se orienten por un sentido compartido sereduce. La comunicacin
social no puede ser entendida siguiendo el mode-lo de la
transmisin, sino segn el de la emergencia (Luhmann, 1995b:117),
pues los sistemas psquicos no pueden enviar pensamientos a travsde
la comunicacin, sino solamente recurrir a la comunicacin que se
en-cuentra fuera de ellos y que opera de manera independiente. En
este senti-do se comprende que slo la comunicacin puede comunicar
(Luhmann,1995b: 113).
Dada la normal fragilidad del sistema de comunicacin, ste
debehacer frente a diversas dificultades, las cuales sin embargo se
normalizanmediante la formacin de determinadas estructuras, como
son los mediosde comunicacin. Tres seran los mayores problemas o
improbabilidadesms significativas de la comunicacin.
En primer lugar, es improbable que en una situacin simple de
comu-nicacin Ego comprenda lo que Alter quiere comunicar, pues
ambos siste-mas se encuentran operativamente clausurados. La
improbabilidad del en-tendimiento es superada mediante la formacin
de lenguaje. Este medioemplea generalizaciones simblicas, para
reemplazar, representar y agre-gar percepciones (Luhmann, 1981: 28)
y de este modo probabiliza el enten-dimiento.
La segunda improbabilidad tiene relacin con la amplitud de la
co-municacin ms all de las simples interacciones. Dado que es
improbableque una comunicacin llegue ms all de las personas que
interactan,surgen los medios de difusin, el primero de ellos es la
escritura. Me-diante este medio la comunicacin puede trascender a
las interacciones yse pueden difundir las selecciones de sentido de
una comunicacin(Luhmann, 1981: 28).
Finalmente aparece la improbabilidad de la eficacia o
consecuenciaesperada de la comunicacin. Dicha eficacia tiene
relacin con que una delas partes de la comunicacin acepte las
selecciones de la otra como premi-sa o punto de partida para sus
propias selecciones. Ante esta improbabili-dad surgen los medios de
comunicacin simblicamente generalizados(MCSG), los que generalizan
selecciones en una amplitud mucho mayorque la interaccin. Se
orientan de manera generalizada, es decir hacia unainfinidad de
situaciones. En base a orientaciones de sentido generalizado,estos
medios otorgan orientaciones simblicas que guan la aceptacin de
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Polis, Revista Latinoamericana, Volumen 13, N 38, 2014
260
selecciones comunicacionales y que, por ende, dan probabilidad
de efica-cia a la comunicacin. La verdad cientfica, el amor, el
poder, el dinero, sonejemplos de estos medios (Luhmann,
1975a)12.
Estos tres tipos de medios previamente sealados: lenguaje,
mediosde difusin y medios de comunicacin simblicamente
generalizados, cons-tituyen logros evolutivos que se suponen
mutuamente. La escritura supo-ne la existencia de lenguaje, as como
los MCSG suponen la existencia demedios de difusin previos,
especialmente la escritura.
El problema principal de estas tres improbabilidades es que no
entre-ga salidas al problema de la formacin de semnticas o
provisiones detemas en la comunicacin, lo cual como hemos visto
opera en la formaciny reproduccin de sistemas sociales, tal y como
la propia teora de sistemassociales lo entiende. Por este motivo
rescataremos la figura terica de lalatencia acuada por Parsons y
retomada parcialmente por Luhmann, paraproponer a la cultura como
un medio adicional de probabilizacin de lacomunicacin, el cual se
suma al lenguaje, los medios de difusin y losmedios de comunicacin
simblicamente generalizados.
Siguiendo el desarrollo de los medios de comunicacin,
denominare-mos en lo sucesivo como cultura al medio de comunicacin
especfico, queen base a generalizaciones simblicas, surge para
hacer frente a la impro-babilidad del mantenimiento de la latencia
en el sentido de la comunica-cin social, es decir, a la
improbabilidad de la comunicacin para mantenerla condensacin e
iterabilidad de sentido comunicativo, de modo que stepueda ser
identificado para operaciones ulteriores y de este modo
reducircomplejidad13. A partir de esto, el medio cultural no
solamente resuelve unproblema factual de contenidos, o social de
definicin de determinadaspertenencias, sino tambin el problema
temporal de la frugalidad de lasselecciones y su capacidad de
condensacin e iteracin, para su utilizacinposterior. Si bien este
medio opera de manera diferenciada al entendimientobasal mediante
el lenguaje, la difusin de contenidos comunicacionales o
laaceptacin de selecciones comunicativas, es posible de ubicar en
los dife-rentes planos de diferenciacin de sistemas sociales.
Con el concepto de latencia no queremos revivir la antigua
distin-cin manifiesto/latente propia de Merton (2002: 126ff), la
cual supone uncorte ontolgico entre lo objetivo y lo subjetivo,
sino que nos referimosa una teora de los medios de comunicacin, es
decir a la distincin medio/forma (Luhmann, 1997: 195ff; Corsi,
2012) Entendemos, de este modo, a lacultura como un medio que hace
posible acoplamientos firmes en el sentidode la comunicacin
(Luhmann, 1997: 198). Como un medio la cultura slo esvisible en la
construccin de formas: No se ve la luz sino las cosas, ycuando se
ve la luz se ve desde la forma de las cosas; no se escucha el
airesino los ruidos, y el aire mismo debe hacer ruido para que
pueda orse. Lomismo vale para los medios de comunicacin. (Luhmann,
1997: 201). Si lacultura opera como un medio en el sentido,
entonces debe ser capaz deduplicar la estructura del sentido, es
decir la distincin actualidad/posibi-
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261
lidad (Luhmann, 1991: 100) en el carcter operativo de formas que
seconstruyen frente a un medio y de este modo servir a la
comunicacinsocial.
Como hemos visto en el captulo anterior, interacciones, sociedad
yorganizaciones son los planos donde la cultura de la sociedad
modernamantiene funciones relevantes. A partir del concepto de
medio de comuni-cacin es posible reconstruir toda esta rica
tradicin de definiciones a partirde un modelo comn. En efecto,
desde este punto de vista todas las funcio-nes que hemos analizado
previamente: los temas para las interacciones, lasemntica y memoria
de la sociedad y las premisas de decisin para lasorganizaciones,
todas ellas constituyen maneras especficas para el trata-miento del
problema del mantenimiento de la latencia de sentido para
lacomunicacin social. Dicha latencia puede tomar la forma de temas
disponi-bles para la comunicacin, de semnticas generalizadas y
protegidas, dememoria para la sociedad o para recordar a la
organizacin de que susdecisiones siempre tienen premisas que no
pueden decidir en el evento desus propias decisiones. La cultura
opera en todos estos planos como unmedio de comunicacin que
probabiliza el mantenimiento de sentidos dis-ponibles para la
comunicacin y su posterior enlace. Es un medio que apa-rece entre
los interactuantes para probabilizar determinados temas o paraque
las organizaciones decidan, como un medio que condensa
contenidossemnticos y facilita la operacin de recordar y olvidar en
la sociedad. Elconcepto de latencia permite reconstruir todos estos
desarrollos medianteun eje comn, incluso para aquel concepto
relativo al observador que em-plea un esquema de comparacin de
manera transversal en la sociedad. Eldesafo para este observador
puede ser ahora observar estructuras laten-tes (Luhmann, 1998).
En el plano de las interacciones el medio cultura probabiliza la
iden-tificacin de contextos particulares, haciendo posible la
demarcacin de unsistema de comunicacin situacional. En un sentido
amplio, como lametacomunicacin sealada por Bateson (1978), o
reducido, como el gui-o que identifica Geertz (2000). No solamente
la provisin de temas paralas interacciones es lo que caracteriza en
este plano al medio cultura, sino lapropia capacidad de disponer de
reglas de identificacin de situaciones yde coordinaciones previas
en la praxis de las interacciones.
En el plano de las organizaciones el medio cultural representa
antetodo maneras en las cuales se mantienen las premisas de decisin
y seorganizan contextos para su membreca. Mediante su cultura la
organiza-cin puede manejar su complejidad social, temporal y
factual, a travs desentido disponible y condensado culturalmente.
Las premisas indecidiblesde las organizaciones y su membreca se
probabilizan en el mantenimientode su propia latencia.
En el plano del sistema social sociedad este medio sirve de
trasfon-do como apoyo a los MCSG de los sistemas funcionales en sus
acoplamien-tos con los sistemas psquicos. Dichos medios, sostiene
Luhmann (1975a:
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183), requieren de ciertas reglas de identificacin que les
permiten acoplarcon los rendimientos de los sistemas psquicos
mediante entendimientosprevios: En este lugar tienen que estar
dadas de antemano por ejemploreglas de identificacin, de modo que
los compaeros en la comunicacinpuedan saber con rapidez por medio
de qu cdigo se comunican en cadasituacin. A esto se aaden
exigencias para la simplificacin de la situacin,para la elaboracin
de informacin bajo condiciones de ms alta compleji-dad, para el
apoyo estructural a los procesos de aprendizaje, pero tambinpara
ayudar al rechazo del aprendizaje. En trminos generales se
puedesuponer que en este mbito juegan un rol procesos de
metacomunicacinde entendimientos tcitos. (Luhmann, 1975a: 183)
En el siguiente apartado profundizaremos en nuestro anlisis
me-diante la reintroduccin, dentro del anlisis de los planos de
diferenciacinde la sociedad, de un concepto olvidado y que permite
un tratamientoestructuralmente diferenciado para el concepto de
cultura. Nos referiremosal grupo como sistema social y al papel que
juega la cultura en dichosistema.
La cultura de los grupos
Llegados a este punto y en vistas del recorrido terico que
hemosescogido se hace necesario establecer un punto de encuentro no
solamen-te a nivel de la estrategia conceptual, sino tambin la
definicin de un planode diferenciacin social particular. Hemos
sealado previamente que la di-ferenciacin en sistemas funcionales
sumada a la diferenciacin entre so-ciedad, organizacin e
interaccin, constituyen los sistemas sociales de lasociedad
moderna. En torno a este panorama de diferenciacin se echa demenos
un plano intermedio el cual permita comprender la relevancia de
lacultura como medio de comunicacin.
Una buena parte de las confusiones en torno al concepto de
culturaen la teora de sistemas sociales se explica por la ausencia
de un conceptode grupo social. Este concepto, que constituye uno de
los pilares de lasteoras antropolgicas y sociologa de la cultura,
no ha encontrado hasta elmomento conexiones con las teoras
sistmicas de la cultura. Sin embargoresulta imprescindible entender
el estatus del grupo como sistema social ytrazar sus lmites para
una teora de la diferenciacin que pueda dar cuentade una dimensin
no observada, pero fundamental, del fenmeno cultural yla emergencia
del medio de comunicacin cultura.
Entenderemos en lo sucesivo al grupo social, siguiendo las
indica-ciones de Friedhelm Neidhardt (1979), quien a partir de la
distincin entresociedad, interaccin y organizacin, ubica a este
sistema social en unplano intermedio entre la organizacin y la
interaccin: El grupo es unsistema social, cuyo contexto de sentido
[Sinnzusammenhang] se encuen-tra definido por relaciones de
pertenencia directas y difusas, as como poruna relativa duracin.
(Neidhart, 1979: 642).
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263
Esta distincin de grupo como sistema social no puede ser
con-fundida con las organizaciones o las interacciones. Respecto de
las pri-meras, Neidhart seala siguiendo las pattern-variables de
Parsons- que elgrupo social seala una pertenencia difusa, frente a
las organizacionesque sealan una pertenencia especfica. Sobre esto
agrega HartmannTyrell (2008: 48), que esta difusividad hace que los
grupos no diferenciencon claridad entre personas y roles pues para
las organizaciones sedemanda en el trasfondo, qu se hace (produce,
ofrece, logra), para losgrupos, quien pertenece a ellos (Tyrell,
2008: 47). A diferencia de las orga-nizaciones, los grupos sociales
se construyen en atencin a una pertenen-cia no mediada
procedimentalmente, la cual es sin embargo
relativamenteestable.
Respecto de las simples interacciones, los grupos tienen en
cam-bio una mayor especificacin respecto de expectativas
estabilizadas. Estopermite la representacin de pertenencia (del
individuo) y una pertenen-cia compartida, eventualmente un tipo de
sentimiento de un nosotros(Tyrell, 2008: 51). Adems, los grupos
poseen una duracin ms amplia quelas interacciones, cuya
temporalidad depende de la presencia de losinteractuantes. Esto
aade el problema del mantenimiento de la fronterasocial del grupo,
y con l la latencia, como seala Neidhart: Los gruposprecisan
siempre y con seguridad del encuentro de sus miembros, concen-trado
espacio-temporalmente, es decir de la produccin de presencia,
noobstante stos siguen existiendo an cuando no se los ve. En este
sentido,los grupos poseen -a diferencia de los sistemas
situacionales simples- lacapacidad para la latencia: uno pertenece
a la familia, al grupo que se juntaregularmente en el bar o
restaurant [Stammtisch], a la camarilla de colegas,incluso en la
pausa de su comunicacin colectiva. (Neidhardt, 1979: 643,cursivas
aadidas)
La frontera que delimita al grupo como sistema social frente a
lasorganizaciones e interacciones es la codificacin de la
comunicacin en ladimensin social a partir de la dualidad
pertenencia/no pertenencia (cf.Tyrell, 2008: 51). Esta frontera,
que marca la diferenciacin de los gruposcomo sistemas sociales, se
puede distinguir con claridad respecto de losotros planos. Permite
distinguir a los grupos de las organizaciones, cuyadimensin social
se clausura por su parte en torno a la membreca/nomembreca, de las
interacciones cuya codificacin distingue presencia/ausencia y de la
diferenciacin de sistemas funcionales que establece lacodificacin
inclusin/exclusin. A diferencia de estos otros planos, losgrupos
tienen que hacer frente a formas diferentes para asegurar su
lmite.Esto produce el problema de la latencia y con l la relevancia
de la culturacomo medio de comunicacin para su viabilidad.
A partir del concepto de grupo, podemos ahora relacionar
condicio-nes mnimas para los medios de comunicacin respecto de los
planos dediferenciacin de la sociedad.
Las interacciones, en un sentido mnimo requieren solamente de
la
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concurrencia del medio lenguaje para su operatividad. En este
sentido ellenguaje es el medio de comunicacin ms antiguo y
fundamental. Sola-mente con la formacin de grupos sociales se
agudiza el problema delmantenimiento de la latencia, y con ella el
problema de simplificacin de lacomunicacin en base a coordinaciones
previas. El grupo en su origen como identificaron tempranamente los
antroplogos al observar socieda-des segmentarias- se identifica a s
mismo con la sociedad y construye unlmite con el entorno en base a
sus propias identificaciones. La diferencia-cin entre interaccin,
grupo y sociedad solamente fue posible cuandola comunicacin logr
desanclarse de los participantes presentes y pudoprobabilizar la
ausencia como condicin para extender sus fronteras. LosMCSG y las
organizaciones, que acompaan la emergencia de la diferen-ciacin
funcional, pueden delimitar sus fronteras de manera independientede
la dimensin social del grupo y las interacciones, y manejar su
propiacontingencia por medio de la aceptacin formal de
seleccionescomunicativas, como las atribuciones a vivencias y
acciones o la diferenciaentre persona y rol.
El problema de la latencia del grupo ha sido desplazado en
granmedida en la sociedad moderna por la formalizacin de
membrecasorganizacionales, la aceptacin de contenidos simblicos
mediante MCSGy el relajamiento de las reglas de interaccin. Los
grupos, al no poseer estasformalizaciones, precisan de reconstruir
su propia memoria con apoyoscomunicativos adicionales y de este
modo reducir complejidad. Al no podercontar con membrecas
organizacionales procedimentalizadas y tener quehacer frente a la
ausencia como premisa, la pertenencia al grupo tiene queactualizar
su propia operatividad con ayuda de un medio especial. Este es
elmedio de comunicacin que denominamos cultura.
Con esto no sostenemos que la cultura tenga solamente
funcionesen los grupos sociales. Como hemos visto anteriormente, el
medio culturalaparece en el nivel de las interacciones,
organizaciones y la sociedad. Loque relaciona a la cultura de
manera diferenciada a los grupos son dosfactores. En primer lugar,
a diferencia de los dems planos de diferencia-cin, la cultura no
posee la misma intensidad en todos ellos. Los grupossociales,
debido a su peculiar estructura basada en definiciones de
perte-nencia ms dbiles que las organizaciones y menos frugales que
lasinteracciones, se apoyan en gran medida del medio cultural.
Latencia espara el grupo condicin sine qua non de reproduccin,
mientras que paralos dems planos de la sociedad es solamente una
posibilidad de seleccin.Mientras las organizaciones mantengan
membrecas decisionales no seenfrentan de manera aguda al problema
de la latencia, as como tampoco lasinteracciones mientras se
mantengan relativamente inestables. En el primercaso, la latencia
est desplazada mediante reglamentaciones de pertenen-cia, y en el
segundo caso sta est lo suficientemente relajada como
paraconstituir un problema. El segundo factor que relaciona cultura
y grupo esde carcter evolutivo. El medio de comunicacin cultura
evoluciona a partirde la diferenciacin entre interaccin, sociedad y
grupo, apoyando la for-macin y mantenimiento de grupos. Sin embargo
con la diferenciacin fun-
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265
cional y la formacin de organizaciones, el carcter funcional de
los gruposes relegado a un rol secundario.
Por lo anteriormente expuesto, excluimos del concepto de
culturacomo medio de comunicacin toda pretensin de consenso o
integracinde la sociedad mediante la cultura, tal y como se plantea
en la falacia de launidad cultural denunciada por Robert K. Merton
(2002: 100-101) o el mitode la integracin cultural criticado por
Margaret Archer (1996: 2ff), as comola antigua imagen de
estabilidad de las teoras de la cultura antropolgicaso en la
postura fenomenolgica de Habermas (1973; 1982). El concepto
decultura chilena como el que critica por Mascareo (2007b) es
precisamen-te un ejemplo de esta sobreexigencia para un concepto de
cultura funda-mentado en una teora del grupos sociales disfrazada
de teora del sistemasocial sociedad.
En un sentido moderno, como el que hemos intentado delinear
ac,el medio cultural permite la construccin de pertenencias en
torno sentidoscambiantes e interpretables y da estructura a formas
de comunicacin pre-viamente coordinadas en los diferentes planos de
diferenciacin de la so-ciedad. Esto implica evidentemente que la
cultura se reubica en contextossociales especficos, pierde
referentes tradicionales y constituye un mediode comunicacin
diferenciado para sistemas sociales de diverso tipo. Des-de esta
perspectiva son otros los dilemas de la cultura (cf. Clifford,
2001).sta genera aprecios que se ven modificados constantemente
(barrio, cam-po, trabajo, etc.) y que son difciles de recomponer en
los diferentes planosde diferenciacin. El medio cultural ya no
posee los tradicionales mecanis-mos institucionales de control
grupales que identificaban los primerosantroplogos y por tanto
puede acoplarse a todo tipo de mercados, modase ideologas. En su
lugar solo restan los modos de diferenciacin social. Sinembargo,
con la sociedad moderna y sus constantes diferenciaciones
quefragmentan y parcializan la realidad social, tambin surgen
nuevas formas apartir del medio cultura, surgen nuevos grupos y
nuevas maneras de mane-jar la latencia en los sistemas
sociales.
Con las reflexiones anteriores creemos haber dado un paso
decisivoen la recomposicin de un concepto de cultura dentro de una
teora de lasociedad a partir de la teora de sistemas sociales.
Desde dicho punto deobservacin se abren diversas preguntas de
investigacin y posibles con-secuencias tericas que debemos al menos
sealizar.
Conclusiones
Llegados a este punto resulta evidente que la afirmacin de
Luhmannrespecto de que cultura sera uno de los peores conceptos que
alguna vezse han acuado (Luhmann, 1995a: 398) la cual aparece en el
contexto desu discusin sobre la distincin arte/cultura no es en
ningn caso unaseal para abandonar la investigacin cultural. Los
cuatro volmenes queel propio autor dedica al estudio de la cultura
titulados Estructura social y
Hugo Cadenas
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Polis, Revista Latinoamericana, Volumen 13, N 38, 2014
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semntica [Gesellschaftsstruktur und Semantik], las diversas
monografasdonde trata el tema, sumado a las sugerencias tericas
presentes en susdos grandes sntesis: Sistemas sociales y La
sociedad de la sociedad,hablan ms bien de la constante atencin dada
al concepto de cultura. Losdesarrollos tericos sobre el concepto de
cultura por parte de diversostericos sistmicos constituyen una
prueba adicional de lo anterior.
De manera sinttica podemos afirmar que la teora de la cultura
comomedio de comunicacin el cual encuentra especial desarrollo en
los grupossociales, recoge no solamente una antigua tradicin
conceptual que debegran parte de su desarrollo a la antropologa
sociocultural y la sociologa dela cultura, sino que permite
recomponer un conjunto de desarrollos contem-porneos del concepto
de cultura en la teora de sistemas sociales. Comohemos sealado en
el texto. Es posible desde aqu redefinir la existencia desemnticas
que sirven de memoria a la sociedad (Luhmann, 1993, 1997,1999) o a
semnticas sedimentadas de una matriz cultural (Dockendorff,2006,
2007), la teora de la cultura anclada en las interacciones, donde
seprovee de temas y aportes a la comunicacin (Luhmann, 1991) y
lasteoras de la cultura en las organizaciones (Arnold, 2008;
Rodrguez, 2012) yadquiere un sentido diferente la apreciacin de la
cultura como forma deobservacin (Baecker, 1997, 2003; Faras, 2006;
Luhmann, 1997, 1999;Nassehi, 2003, 2009, 2010; Schneider, 2010).
Desde la postura que hemosdefinido se abren tambin nuevas
posibilidades de dilogo con aquellosdesarrollos que ven en las
redes un tipo de sistema social donde puedepresentarse cultura
(Baecker, 2009)14.
El concepto de cultura como medio de comunicacin y la
relevanciadel concepto de grupo que a partir de l se hace
comprensible, permitedesarrollar capacidades de conexin con
antiguos conceptos antropolgicosde cultura y con nuevos
desarrollos. Se puede apreciar de otro modo ahorael papel del grupo
en la definicin de cultura de Boas (1938) y sus seguido-res, as
como en las corrientes funcionalistas, donde Malinowski (1939)
yRadcliffe Brown (1952) centran tambin sus anlisis en torno a dicho
con-cepto. Del mismo modo es posible contextualizar aquella idea de
materialis-tas como Marvin Harris (1979), quien sealaba como objeto
de la antropo-loga a grupos humanos concretos en espacios
concretos. Sin embargo, elgrupo como sistema social no puede ser
entendido de manera universalista,como quiso ver la antropologa en
sus inicios. La sociedad no es un grupo,as como tampoco la sociedad
es una organizacin. Una moderna teora dela cultura sociolgica o
antropolgica debe prestar atencin especial a losplanos de
diferenciacin de sistemas sociales.
Bajo el alero de esta concepcin se abren nuevas perspectivas
deinvestigacin en diversos mbitos. Se puede preguntar por la
formacin deidentidades culturales, el empleo del medio cultura por
parte de grupos(tribus urbanas, subculturas, etc.), un terreno
hasta ahora prcticamenteinexplorado por la teora de sistemas
sociales y de gran inters para lasociologa y la antropologa. La
investigacin de la cultura organizacionalpuede nutrirse de este
nuevo concepto y aadir una nueva perspectiva de
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267
estudio relativa a los grupos en las organizaciones. En esta
nueva dimen-sin del concepto de cultura pueden replantearse temas
de relevancia parala antropologa contempornea, como el problema de
la etnicidad en elcontexto de una sociedad funcionalmente
diferenciada (Nassehi, 1999;Millalelo, 2011)15. Pueden tematizarse
desde otra perspectiva los problemasde la aparente prdida de
densidad de la colaboracin y la solidaridad(Arnold, Thumala y
Urquiza, 2007). Investigaciones sobre semnticas cul-turales en
torno a sistemas funcionales adquieren otro significado, la
inves-tigacin sobre la cultura poltica o la cultura jurdica, por
ejemplo, pue-den replantear sus preguntas a la luz de diferentes
planos sistmicos. Anivel de los grupos, el amplio campo de estudio
de la desigualdad socialpuede destinar sus esfuerzos a observar la
manera cmo se construye,mantiene y refuerza la distribucin desigual
de bienes y oportunidades engrupos determinados (clases, estratos,
etc.). Tambin se pueden enfrentardesafos ms globales, como abordar
la formacin de grupos a travs deredes de internet o problematizar
el complejo concepto de los movimientossociales como sistemas
sociales que se forman al alero de la diferenciacinfuncional, en
cuya realidad es posible observar la concurrencia del
mediocultural. Son muchas las perspectivas de investigacin que
pueden serapoyadas por una teora de la cultura como la hemos
delineado y muchoslos desafos que se abren a partir de esta
perspectiva.
Hugo Cadenas
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Notas1 El autor agradece los comentarios, observaciones y
sugerencias de Anah Urquiza.
2 La frase original es la piedra fundacional de la epistemologa
sistmica. Luhmannsostiene: Las siguientes reflexiones parten del
hecho de que existen sistemas; noinician, por consiguiente, con una
duda terica del conocimiento. (Luhmann, 1991:30).
3 Un completo panorama sobre esta dualidad se encuentra en
Alexander, Giesen, Mnchy Smelser (1990).
4 El nivel de abstraccin del sistema cultural de Parsons es muy
alto. Segn l, eldominio de la cultura no poda ser entendido en el
sistema social, pues los sistemasculturales no tendran ni tiempo ni
espacio, estaran compuestos de objetos en loscuales la categora de
tiempo no es aplicable (Parsons, 1966b: 763), es decir, como
hamostrado Schneider (2010: 342), este sistema estara ms cercano a
la concepcin delmundo de las ideas de Platn o al tercer mundo de
Popper. Probablemente una re-flexin similar a la de Parsons es lo
que ha llevado a Archer en su intento de diferen-ciar cultura y
sociedad a sus conclusiones relativas a que un sistema cultural
seconsidera ms o menos un co-trmino con lo que Popper llama el
tercer mundo deconocimiento (Archer, 1996: 104).
5 No obstante, como he mostrado en otra ocasin (Cadenas, 2012),
las formas dediferenciacin segmentarias y estratificadas no
solamente pueden perder primacafrente a la diferenciacin funcional,
sino que tambin pueden superponerse entre s yoperar de manera
simbitica en diversos contextos.
6 Niveles sugiere el exhaustivo anlisis de la obra de Luhmann
hecho por D. Rodrguezy M. Arnold (2007: 153). Sin embargo el
concepto de nivel, si bien es muy precisorespecto del concepto
original alemn, puede evocar una idea progresiva o de desa-rrollo
entre niveles de sistemas sociales, el cual es preferible evitar
tericamentepara no dar pie a confusiones respecto de la existencia
de niveles superiores oinferiores de sistemas, lo cual no sera
tericamente apropiado.
7 Hartmann Tyrell sostiene sobre este punto basado en el anlisis
histrico de laantigua China de Max Weber que la desdiferenciacin
entre grupo y organizacin, esdecir la diferenciacin de
organizaciones, debe entenderse nicamente como un logroevolutivo
especfico de la Europa moderna. (Tyrell, 2008: 54)
8 Un anlisis muy acabado de la relacin conceptual entre
estructura y semntica seencuentra en Stichweh (2000)
9 Luhmann reconoce que el concepto de latencia de Parsons
constituye un equivalen-te funcional al concepto de memoria dentro
de una teora de la cultura: Sin contarcon una teora suficiente
sobre la memoria tuvo Talcott Parsons una intuicin clarifi-cadora
al respecto. En su teora de los sistemas generales de accin se prev
unafuncin de mantenimiento de patrones latentes, donde latencia
significa que losmodelos de orden deben tambin mantenerse y
transmitirse aunque de momento no seactualicen. Segn Parsons, el
lograr esto es tarea del subsistema cultural del sistema deaccin.
(Luhmann, 1997: 586-587)
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269
10 Una visin alternativa acerca del concepto de praxis cultural
se encuentra enReckwitz (2005).
11 El ejemplo ms cercano de una relacin entre organismos como
sistemas y sistemassociales es el caso de los llamados mecanismos
simbiticos dentro del anlisis de losMCSG (Luhmann, 1997)
12 A pesar de su similitud y acoplamientos evidentes, no se debe
confundir la diferencia-cin de sistemas funcionales con la
emergencia de los MCSG, pues no todos los sistemasfuncionales
disponen de MCSG.
13 En este sentido elegimos un concepto de cultura diferente a
aquel que seala a lacultura como una condensacin de todos los
medios de comunicacin: lenguaje,medios de difusin y MCSG (Luhmann,
1997: 409).
14 Sobre el concepto de red y la diferenciacin funcional, ver
Bommes y Tacke (2011)
15 Un interesante debate en torno al concepto tnico de la
cultura en la el contexto dela diferenciacin funcional en Chile, se
encuentra en la crtica de Millaleo (2011) a lautilizacin poltica
del concepto denunciada Mascareo (2007b).
Hugo Cadenas
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Bibliografa
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Recibido: 01.09.2013 Aceptado: 15.03.2014