Pasó la época de los archivos muertos; hoy los archivos vivos salen de la gaveta para restaurar nuestra identidad. Culiacán Rosales, Sinaloa Jueves 07 de junio de 2012 Núm. 374 LaCrónicadeCuliacán Director Cronista Oficial Adrián García Cortés Ignacio María de Castorena y Ursúa. Ese título, que ocupó toda una página, fue el siguiente: “Rela- ción del espantable terremoto que agora nuevamente ha acontecido en las Yndias en una ciudad llamada Guatimala. Es cosa de grande admiración y de grande exemplo para que todos nos enmendemos de nuestros pecados y estemos apercibidos para cuando Dios fuere- re servido de nos llamar”. En esta primera manifestación periodís- tica imperaba el sentido religioso ante una noticia. un cuando existe un nuevo ordenamiento en el sen- A tido de que el Día de la Libertad de Expresión se conmemore el 3 de mayo, la fuerza de la tradición prevalece a favor de preservar al 7 de junio como la fecha original y válida para tal celebración. Es decir que para un importante sector del gremio pro- fesional de la comunicación la celebración del 3 de mayo, día de la Santa Cruz, sigue y seguirá siendo para festejar a los albañiles del país, motivación digna de todo respeto. En sus inicios, en la década de los cincuenta del siglo anterior, esta celebración era conocida, simple y llanamen- te, como el Día del Periodista, y posteriormente se denomi- nó Día de la Libertad de Prensa. En realidad, esa invocación era una farsa, pues a me- diados del siglo XX privaban tabúes ancestrales en contra del libre ejercicio de la información: como condición para conservar su puesto, los reporteros y los columnistas de- bían guardar respeto a la inmunidad de que gozaban la Pre- sidencia de la República, el Ejército y la Iglesia, que eran como un triato feudal vetado para la crítica. Siempre ha habido rebeldía libertaria Sobra decir que desde siempre han existido voces disiden- tes, por libertarias, muchas de las cuales fueron acalladas en las mazmorras o en la misma tumba en aras de un marti- rologio que, si bien por otras causas, perdura hasta nuestros días. Ahora el crimen, estimulado por la impunidad, está co- brando vidas de periodistas que hacen uso de la libertad de expresión. Los medios electrónicos y cibernéticos tienden a des- plazar la denominación genérica de prensa, por la de me- dios de comunicación, y la calificación de periodista por la de comunicador. Después de todo, el término es lo de menos cuando lo que está celebrándose es una libertad de expresión ahogada en letal violencia contra quienes ejercen una profesión que cada vez cobra mayor riesgo en todo el país. Sea esta fecha un espacio para la reflexión y el refren- do de propósitos de quienes han abrazado la profesión más apasionante, antes catalogada como el aciago oficio del pe- riodismo. Es tiempo propicio para ponderar la enorme res- ponsabilidad que confiere el ejercicio de la comunicación cuando se realiza en la dimensión del libre pensamiento que hoy se celebra. n los inicios del periodismo en México se significa la pre- E sencia de la Iglesia y de la lucha independentista. En 1722 Juan Ignacio María de Castorena Ursúa y Goyeneche, quien llegó a ser Arzobispo, fue el productor de la “Gaceta de Méxi- co”, reconocida como el primer órgano periodístico formal por cuanto a continuidad, aun cuando su etapa fue breve (sólo seis nú- meros). Dispone Hidalgo la creación de El Despertador Americano El 30 de octubre de 1811, reciente todavía el inicio de la guerra de Independencia, Miguel Hidalgo y Costilla encargó al sacerdote Francisco Severo Maldonado editar el órgano oficial de la insur- gencia, que se denominó “El Despertador Americano, Correo Polí- tico Económico de Guadalajara”, cuyo primer número apareció el jueves 20 de diciembre de 1810. Considerado como el primer órgano teórico en la historia del periodismo político mexicano, El Semanario Patriótico America- no, dirigido por Andrés Quintana Roo, publicó en 1812 una “Carta de un americano al Español”, escrita por Fray Servando Teresa de Mier, que es considerada como el más formidable alegato a favor de la Independencia, la libertad de cultos y contra la monarquía, lo que significó un rompimiento con el monopolio de la Iglesia Cató- lica y con la fidelidad a Fernando VII, concepciones que asumían Hidalgo y los otros caudillos. Fray Servando denunció la discriminación de que se hizo obje- to a las colonias americanas en las Cortes de Cadiz, defendió el dere- cho a la insurrección y declaró que “no hay mejor academia para el pueblo que una revolución”. El título noticioso más extenso de la Historia Desde su origen más remoto, la comunicación pública en México tuvo connotaciones muy particulares, lo cual se palpa en el primer reportaje publicado en América, fechado el 10 de septiembre de 1541 e impreso en el taller de Juan Pablos. Esa publicación tiene de un título que podría ser el más extenso jamás presentado en es- pañol. Fray Servando Teresa de Mier fijó su posición disidente en las páginas del Semanario Patriótico de Andrés Quintana Roo Un periodismo nacido de la religión y la lucha El primer reportaje publicado en América (1541). Es el periodismo una tarea de alto riesgo Legado de la impunidad días después de haber combatido encarnizadamente en La Labor, al lado de su inseparable jefe Rafael Buelna, quien también se ha- bía desposado en ese mismo mes con Luisa Sarría. Desilusionados, Buelna y Bátiz emigran al extranjero Poco después de defeccionar de las fuerzas villistas, desilusiona- dos y cansados, Buelna y Bátiz se dirigen a la frontera con Esta- dos Unidos, acompañados de sus esposas. En tanto que el matri- n el discurso de recordación en memoria de Juan de Dios E Bátiz Paredes, ante el monumento erigido a un costado del Tecnológico de Culiacán, en el acto realizado el 20 de ma- yo reciente por el 33 aniversario de la muerte del fundador del Instituto Politécnico Nacional, el licenciado Luis Sarabia destacó los méritos que, como forjador de generaciones hicieron acreedor al ilustre satayense a las más altas distinciones que la Nación con- fiere. Es bien sabida la brillante trayectoria civil del ingeniero Bátiz Paredes, pero cabe observar que era egresado del Colegio Militar en donde, siendo aún cadete, en 1912 combatió la subver- sión de Pascual Orozco, en Durango y Chihuahua, actuando bajo las órdenes del mayor Juan S. Blake, y que por méritos en esa cam- paña el Presidente Madero lo ascendió a Teniente Táctico de Arti- llería. Se rebela contra Huerta y se incorpora a la Revolución Al poco tiempo, el oficial del Ejército Federal, Juan de Dios Bá- tiz, ostenta el grado de Capitán Primero. En 1914, ante el horror que le produjo el crimen canallesco en las personas de Madero y Pino Suárez,el joven capitán abandona las filas del Ejército Fede- ral y se une en el territorio de Tepic a la columna revolucionaria de su amigo y antiguo compañero de estudios, Rafael Buelna Teno- rio. En esa legendaria caballería que escribiera numerosas haza- ñas en las páginas de la Revolución, Juan de Dios Bátiz alcanza rá- pidamente el grado de coronel y se convierte en Jefe del Estado Mayor de la temeraria y valiente Brigada Buelna. Fue Comandante Militar y Gobernador de Tepic En 1915, la Brigada Buelna toma Tepic, y Juan de Dios Bátiz es de- signado comandante militar y Gobernador del territorio de Tepic. Una vez obtenido el triunfo de las fuerzas constitucionalis- tas, en contra del dictador Victoriano Huerta, y desatada la lucha intestina entre los caudillos revolucionarios: Carranza, Villa y Za- pata, Bátiz Paredes se une al movimiento armado de Francisco Vi- lla, siempre al lado del General Rafael Buelna. El 20 de agosto de 1915 el revolucionario villista Juan de Dios Bátiz contrae matrimonio con Laura Pérez, en Tepic, dos Luchó en la Revolución al lado de Rafael Buelna, y llegó a coronel Juan de Dios Bátiz Paredes. Juan de Dios Bátiz Paredes, el aguerrido militar monio Buelna viaja a Los Ángeles, California, donde permanece- ría algún tiempo antes de emigrar a Cuba, Juan de Dios y Laura permanecen en El Paso, Texas, de 1915 a 1918. Ahí, Bátiz trabajó para la compañía Western Line y, transcu- rrido ese tiempo, ambos regresan a nuestro país donde fijan mo- mentáneamente su residencia en la zona fronteriza de Baja Califor- nia, lejos del alcance de una posible venganza de Francisco Villa. Juan de Dios conoció al Gobernador de Baja California, quien lo invita a trabajar en la construcción de la carretera de te- rracería Mexicali – Ensenada, a principios de 1916. Al tiempo, Juan de Dios Bátiz regresó a Culiacán, donde fun- gió como profesor de matemáticas en la Universidad de Occiden- te (actualmente Universidad Autónoma de Sinaloa), durante la rectoría del doctor Bernardo J. Gastélum; así mismo fue Regidor en el Cabildo de Culiacán, Diputado Local por una vez, y Diputa- do Federal por tres ocasiones, y es así como ingresa a la etapa de la academia y la política que le había de proporcionar honor y lauros imperecederos. (Tomado de “El Muro de Honor” Congreso del Estado, 2000)