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2 LATERCERA Martes 24 de junio de 2014
FUENTE: CRS, Pew Research, CIA World Factbook, Conteo de Cuerpos
de Irak (www.iraqbodycount.org), BBC
CHIITAS Y SUNITAS
Distribucin estimada de chiitas en Medio Oriente
5% a 20% 2% a 20% 41% a 60% 61% a 80% 81% a 100%21% a 40%
Egipto
Siria
Jordania
Cisjordania
Israel
Lbano
Arabia Saudita
Irak Irn
KuwaitBahrein Qatar
Emiratos Arabes Unidos
Yemen
Omn
Distribucin estimada de sunitas en Medio Oriente
5% a 20% 21% a 40% 41% a 60% 61% a 80% 81% a 100%
Egipto
Siria
Jordania
Cisjordania
Israel
Lbano
Arabia Saudita
Irak Irn
KuwaitBahrein Qatar
Emiratos Arabes Unidos
Yemen
Omn
BahreinPas de mayora chiita, en el que los sunitas ostentan el
poder. Es un aliado de Estados Unidos.
Arabia SauditaLa potencia sunita es aliada de Estados Unidos.
Sin embargo, en este conicto apoya a los insurgentes sunitas
iraques. Irn
El pas chiita es adversario de Estados Unidos. En esta ocasin,
no obstante, tiene un objetivo comn con Washington, que es detener
el avance del Isis en Irak.
SiriaEl Isis comenz a initrarse en el norte del pas a comienzos
del ao pasado. Se han presentado seales de colaboracin entre el
gobierno de Irak y el rgimen de Assad en Siria.
NO DEJE DE LEER
Fiscales critican a Huenchumilla. Una fuerte crtica al
intendente de la Regin de La Araucana, Francisco Huenchumilla,
efectu el presidente de la Asociacin Nacional de Fiscales, Claudio
Uribe, en relacin al conflicto mapuche. Espero que sus dichos no
signifiquen un llamado a cometer delitos y a superar la ley, dijo
Uribe, quien le pidi no hablar si no conoce cmo se investiga (pg.
12).
Nueva Mayora busca coordinacin. Aunque el presidente del PS,
Osvaldo Andrade, busca impulsar cambios para designar peridicamente
a un coordinador de la Nueva Mayora, ayer los presidentes de
partidos del conglomerado no lograron acuerdos en esa lnea (pg.
14).
Prncipe Harry y su visita a Chile Mientras la familia real
britnica busca que deje atrs su imagen de fiestero, el prncipe
Harry inici ayer una gira por Sudamrica. Su primer destino fue
Brasil y luego vendr a Chile, el viernes a Santiago y el sbado a
Valparaso (pg. 25).
PIB argentino se contrae La economa argentina anot su primera
baja en dos aos, y se contrajo un 0,2 por ciento en el primer
trimestre respecto de igual perodo de 2013 (pg. 35).
Dos nuevos discos de Prince A tres dcadas del hito cultural que
signific Purple rain, el meditico cantante estadounidense Prince
-de 56 aos- est de regreso. Anuncia dos nuevos discos y revel parte
de este trabajo musical (pg. 44).
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CRONOLOGIA DEL CONFLICTO EN IRAK
2003 2004 2006 2008 2008
En marzo, EE.UU. li-dera una coalicin que derroca a Saddam
Hussein, quien es capturado en diciembre.
En junio, Estados Uni-dos entrega la sobera-na a un gobierno
inte-rino encabezado por el primer ministro Iyad Allawi.
En febrero se desata una ola de violencia sectaria, tras un
ataque a un santuario chiita. En diciembre, Hussein es
ejecutado.
En enero, el Parlamento aprueba una ley que per-mite a ex
funcionarios del partido de Saddam Hussein que regresen a la vida
pblica.
En septiembre, las fuerzas de EE.UU. entregan el con-trol de la
provincia de Anbar al gobierno iraqu. Es la pri-mera provincia
sunita que retorn al gobierno chiita.
[CRISIS IRAQUI] Desde la creacin del pas, despus de la Primera
Guerra Mundial, los sunitas dominaron el pas. Tras la cada de
Saddam Hussein, los chiitas recobraron protagonismo. El avance
jihadista del Isis tiene sumido a Irak en una virtual guerra civil.
Por Fernando Fuentes/Cristina Cifuentes
La irreconciliable divisin entre chiitas y sunitas que golpea a
Irak
LA DIVISIN entre chiitas y sunitas, las dos principales ra-mas
del mundo mu-sulmn, parece irre-conciliable en un Irak sumido en
una
virtual guerra civil. El diario egip-cio Al-Mesyroon asegura
que, en una de sus ltimas acciones, los re-beldes sunitas del
Estado Islmico de Irak y Siria (Isis) habran captu-rado y ejecutado
al juez Raouf Abdul Rahman, el mismo que sen-tenci a la horca en
2006 al ex l-der iraqu Saddam Hussein. Revo-lucionarios iraques lo
arrestaron y lo sentenciaron a muerte en ven-ganza por la muerte
del mrtir, escribi el parlamentario jordano Khalil Attieh, en
alusin al ajusti-ciado gobernante sunita.
Histricamente, la hostilidad en-tre los musulmanes sunitas
(alre-dedor del 80% del mundo del is-lam) y los chiitas (casi un
20%) se ha cristalizado en guerras peridi-cas desde la muerte de
Mahoma, en el ao 632. En el caso especfico de Irak, la minora
sunita domin el pas desde su creacin, tras la Pri-mera Guerra
Mundial. Cuando Hussein asumi el poder, en 1979, la comunidad
sunita de la que l haca parte, concentr todo el po-
Crisis en IrakTemas de hoy
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Divisin religiosa y tnica Civiles muertos en Irak desdeel inicio
de la invasin
de EE.UU.
*Hasta el 20 de junio
Los sunitas iraques estn desencantados con lo que ven como una
marginalizacin sistemtica del gobierno de Bagdad, que est dominado
por los chiitas.
KurdosMezcla de sunitasy kurdosChiitasMezcla de sunitasy
chiitasSunitasRegionesescasamentepobladas
Menos de 500.000 habitantes500.000 a 1.000.0001.000.000 a
2.000.000
5.000.000 a 6.000.000
Poblacin
Grupos
SIRIA
IRAN
ARABIA SAUDITA
IRAK
Bagdad
Mosul
Basora
Kirkuk
Irbil
Sulaymaniya
Ramadi
Kerbala
Najaf
Naseriya
La organizacin Conteo de Cuerpos de Irak inici su base de datos
enoctubre de 2003.
12.09
5
11.650
16.3
82
29.380
25.901
10.136
5.1534.1104.1494.587
9.571
7.847*
LA TERCERA
200320042005200620072008200920102011
201220132014
A ello se suma, afirma The Econo-mist, el hecho de que los
sunitas -histricamente dominantes, pero minoritarios en Irak-
nun-ca han reconocido su estatus re-ducido, e incluso su
inferioridad numrica desde la cada de Saddam Hussein.
La paciencia de los sunitas termi-n de acabarse tras la decisin
de Al Maliki de desalojar el 30 de di-ciembre un campamento de
mani-festantes que protestaba desde ha-ca un ao a las afueras de
Rama-di, capital provincial de Al Anbar, de mayora sunita y que fue
un bastin de la insurreccin tras la invasin liderada por EE.UU. en
2003. El incidente no slo provo-c la molestia de 44 diputados
su-nitas, que presentaron su dimi-sin ese mismo da, sino que
de-sencaden un estallido de violencia en las principales ciudades
de la provincia.
Los militantes del Isis aprove-charon la situacin para tomar el
control de la ciudad de Faluja (60 km al oeste de Bagdad), as como
de sectores de Ramadi. A partir de ah, los insurgentes continuaron
su avance, hasta ahora imparable. El pasado 10 de junio se hicieron
con el control de Mosul, la segunda ciudad de Irak, y luego tomaron
la
ciudad de Tikrit, cuna de Saddam Hussein, slo 150 km al norte de
Bagdad.
Mientras comienza a extenderse el temor en Irak de que Al Maliki
no tenga la capacidad militar ni po-ltica para contener esta
incursin, Bagdad ha acusado a Arabia Sau-dita, pas con un 90% de su
pobla-cin sunita y cuyo gobierno es alia-do de Washington en Medio
Orien-te, de interferir en el conflicto respaldando a los
jihadistas del Isis. Frente a las acusaciones de Irak, el Ejecutivo
saudita contest que los ltimos acontecimientos no hubieran sucedido
sin las pol-ticas sectarias y excluyentes que se han practicado en
Irak en los lti-mos aos.
Por su parte, Irn, un histrico ri-val de EE.UU. en la regin,
com-parte la visin chiita de Irak, por lo que ha declarado su apoyo
al pas tras el avance jihadista del Isis. Tehern ha asegurado que
de fini-quitar de manera positiva las con-versaciones nucleares con
Occi-dente, estara dispuesto incluso a estabilizar la regin junto a
EE.UU. El Presidente iran, Hassan Rouha-ni, declar que su pas har
todo lo posible por proteger los santuarios sagrados chiitas en
Irak. Sin em-bargo, Irn ha evitado enviar tro-
pas al pas vecino, aunque algunos medios de prensa aseguran que
soldados iranes s han cruzado la frontera. Washington, en tanto,
prometi el envo de 300 conseje-ros militares para ayudar al
Ejr-cito iraqu a hacer frente al Isis.
Mientras, el influyente ayatol chiita Al al Sistani, junto con
ins-tar a expulsar rpidamente a los in-surgentes sunitas, tambin
llam a la formacin de un gobierno eficaz que evite los errores del
pasado, en una crtica implcita al ejecutivo de Al Maliki, un chiita
que tiene problemas para formar un nuevo Ejecutivo.
El secretario de Estado norte-americano, John Kerry, lleg ayer a
Irak en una vista sorpresa, en la cual trat el tema. La clave era
ob-tener de cada uno de los lderes una mayor claridad sobre el
camino a seguir para formar gobierno, dijo. De hecho, el primer
ministro Al Maliki ha mostrado su compro-miso a hacerlo antes del 1
de julio, aclar.
Los ministros de RR.EE. de la Unin Europea expresaron ayer su
inquietud: La fractura sectaria entre sunitas y chiitas est en su
mximo apogeo, indic el canci-ller espaol Jos Manuel
Garca-Margallo.b
2009 2011 2013 2014 2014
En abril se realizan las primeras elecciones parlamentarias
des-de el retiro de las tro-pas estadounidenses en 2011.
En marzo, el Presidente Obama anuncia un primer retiro de tropas
estadou-nidenses para fines de 2010 y una salida total a fi-nales
de 2011.
En diciembre, EE.UU. com-pleta su retirada. Se emite una orden
de arresto para el vicepresidente sunita Al-Hashemi. Los sunitas
hacen un boicot al gabinete.
En abril se producen en-frentamientos en varios pueblos entre
tropas del gobierno y protestas suni-tas. Los niveles de violen-cia
se equiparan a 2008.
En junio, insur-gentes sunitas con vnculos a Al Qaeda se to-man
la ciudad de Mosul.
Los sunitas representan cerca del 80% del mundo del islam. Son
iconoclastas y no estn de acuerdo con cualquier representacin de
divinidad o mediacin entre el hombre y Al.
a Sunitas
DEFINICIONES
b Chiitas
c Isis
der, lo que por supuesto implic la marginalizacin absoluta para
los chiitas y la agudizacin de la vio-lencia sectaria en el
pas.
Pero eso dur hasta la invasin liderada por Estados Unidos en
2003. Tras la intervencin de Wa-shington, el chiismo recobr
pro-tagonismo. Investido primer mi-nistro de Irak desde 2006, Nouri
al Maliki form un gobierno de mayora chiita, lejos de su prome-sa
de consolidarse como un lder de unidad. As lo asegura la cade-na
BBC, que recuerda que Al Ma-liki ha sido acusado de concen-trar el
poder con sus aliados chii-tas y marginalizar a los sunitas. Es ms,
apunta la revista The Eco-nomist, el premier iraqu no slo arrest a
prominentes sunitas por cargos de terrorismo poco sli-dos, sino que
tambin fall en dar apoyo -pese a los pedidos de la Casa Blanca- a
la Sahwa (Des-pertar), una fuerza tribal sunita de 100 mil
efectivos que entre 2007 y 2008 ayud a contener la amenaza de
terroristas, entre ellos a los progenitores del Isis.
As, el descontento entre los su-nitas ha aumentado en los ltimos
aos. Este grupo se siente exclui-do de las esferas del poder y un
ob-jetivo de las fuerzas de seguridad.
Desde la creacin de Irak, tras la Primera Guerra Mundial,
los
sunitas dominaron el pas. Con la llegada al poder de
Saddam Hussein, los chiitas fueron marginados y se
agudiz la violencia sectaria.
PARA ENTENDER
Cuando Nouri al Maliki se convirti en primer ministro, en 2006,
form un gobierno de mayora chiita, lejos de su
promesa de convertirse en un lder de unidad . As, aument el
descontento de los sunitas.
Los rebeldes sunitas del Estado Islmico de Irak y Siria
(Isis) han aprovechado este escenario para llevar a cabo
una ofensiva que les ha permitido tomar el control de
varias ciudades del pas.
Es la segunda rama ms grande del islam, con casi el 20% de la
poblacin musulmana. Creen en el poder de intercesin de sus santos y
les rinden ve-neracin en santuarios.
El Estado Islmico de Irak y Siria tiene como objetivo erigir un
Estado confesio-nal sunita en una regin situada entre Siria e Irak.
Contara con unos 10.000 hombres en Irak.
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Fernando Fuentes Tratando de poner fin a ms de una dcada de
gue-rra, el Presidente norte-americano, Barack Obama, anunci el
pasado 27 de mayo sus planes para reti-rar la mayor parte de las
fuerzas estadounidenses de Afganistn para finales de este ao y
luego poner fin a la participacin militar de Estados Unidos en
2016. Hemos estado en Afganis-tn ms tiempo de lo que muchos
estadounidenses esperaban, reconoci el mandatario durante una
conferencia de prensa en el Jardn de las Rosas, en la Casa Blanca.
Ahora termi-naremos el trabajo que comenzamos.
El anuncio de Obama se produjo apenas dos sema-nas antes de que
los rebel-des sunitas del Estado Isl-mico de Irak y Siria (Isis)
to-maron el control de Mosul, la segunda mayor ciudad de Irak,
hecho ocurrido el pasado 10 de junio. La pro-ximidad entre los dos
even-tos fue el catalizador para la comparacin que la Casa Blanca
ha estado tratando de evitar: que el Irak de hoy pueda replicarse
en el Afga-nistn posretiro de las tro-pas estadounidenses.
El presidente esperaba que, tras la retirada, otros actores
responsables asu-miran su lugar para lograr la estabilidad. No va a
fun-cionar (en Afganistn), dijo la semana pasada el presidente del
Comit de Servicios Armados de la C-mara de Representantes, Buck
McKeon.
Expertos citados por el diario brasileo Folha de Sao Paulo creen
que las si-militudes entre las expe-riencias de los dos pases son
suficientes para encen-der una alerta roja. En Af-ganistn vemos
muchos problemas, como los de Irak en trminos de seguri-dad,
milicias, corrupcin y un frgil proceso de toma de decisiones, dijo
Stephen Long, de la Uni-versidad de Richmond, Virginia.
Peter Bergen, analista de seguridad nacional de CNN, cree que no
dejar tropas es-tadounidenses sera un te-rrible error. En un
edito-rial suyo publicado en esa cadena, Bergen record que EE.UU.
abandon Afganis-tn en 1989 y que a causa de ello no comprendi del
todo el vaco de poder que llev al surgimiento de los
talibanes.b
El temor al efecto Irak tras retiro en Afganistn
Temas de hoy Crisis en Irak
EL AUGE del Estado Islmi-co de Irak y Siria, el grupo conocido
como Isis, re-presenta una amenaza para todos los pases de Medio
Oriente, as como a los intereses occidentales.
El grupo jihadista sunita, cuya rpida adquisicin de territorios
en el noroes-te de Irak podra llevar a una guerra ci-vil, considera
no slo a los chiitas como su enemigo. El objetivo del Isis es
desmantelar las fronteras existentes entre los estados sunitas y
demoler las estructuras de poder imperantes. Si no se controla, y
con el territorio bajo su control, su agenda bien podra expan-dirse
para incluir a la violenta jihad global.
En el retorcido mundo del Isis, nadie gana, ni el rgimen
clerical chiita en Tehern ni la teocracia sunita en Ara-bia
Saudita. Ambos tienen un inters en librar a la regin de la nueva
ola de extremismo jihadista. Pero, al ser esto Medio Oriente, tener
un enemigo co-mn no es suficiente para establecer una unidad de
propsito.
Fue en Irak hace poco ms de una d-cada que el equilibrio de
poder en la regin se alter radicalmente. El cam-bio desat una lucha
por el poder que ha adquirido connotaciones sectarias entre sunitas
y chiitas y se ha extendi-do por todo Medio Oriente, desde Siria
hasta Lbano, Bahrein y Yemen.
El 2003, la invasin a Irak encabezada por Estados Unidos elimin
a un rgi-men dominado por los sunitas que fue,
a travs de elecciones, sustituido por un gobierno liderado por
la mayora chiita.
Desde entonces, Irak ha sido un cam-po de batalla para los
ajustes de cuen-tas regionales, con las monarquas del Golfo dando
su apoyo a tribus y parti-dos sunitas y, por su parte, Irn
refor-zando los grupos chiitas. La lucha por el poder se ha
desplazado a Siria en los ltimos tres aos, con Irn y las poten-cias
del Golfo respaldando lados opuestos de una guerra civil.
El Isis es una amenaza para toda la regin. Un fracaso
al enfrentar la insurgencia podra significar el fin de un
Irak unido.
COLUMNA
Roula Khalaf
Analista internacional del diario Financial Tiimes.
Cayendo a pedazos
Pero mientras la atencin se centr en Siria, las tensiones
comenzaron a crecer en Irak. Desde la retirada de las tropas
estadounidenses de Irak en 2011, Nouri al Maliki, el primer
minis-tro, ha llevado a cabo polticas que han alienado an ms la
minora sunita, lo que aliment el resentimiento genera-lizado hacia
el gobierno central y sus instituciones militares, lo que ha
faci-litado la ofensiva del Isis.
Irnicamente, tal vez, Irn y Estados Unidos, que han estado
distanciados desde la revolucin islmica de 1979, tienen buenas
razones para cooperar con el Irak de hoy. Pero la cooperacin no est
exenta de riesgos. Estados Uni-dos se resiste a entregar alguna
ventaja a Irn en las negociaciones sobre el programa nuclear de
Tehern.
El objetivo norteamericano de un acuerdo ms equilibrado respecto
del reparto de poder en Irak est en desa-cuerdo con el inters iran
de una do-minacin chiita. La cooperacin esta-dounidense-iran en
Irak podra en-cender las pasiones sauditas y confirmar a una
suspicaz Riad que Wa-shington va camino de abandonar a sus aliados
tradicionales en el Golfo.
En Riad y otras capitales del Golfo, la preocupacin por el Isis
se ve mitigada por la posibilidad de enfrentar un raro revs para el
gobierno liderado por los chiitas en Bagdad y por extensin para los
iranes. La poltica exterior de Ara-bia Saudita est obsesionada por
revi-sar la influencia iran en el mundo rabe.
RR Combatientes iraques chiitas bailan y muestran sus armas en
Basora. FOTO: AFP