ALBERTO CAMPO BAEZA CAJA GENERAL DE AHORROS DE GRANADA 05 Granada, julio 1992 (concurso ler premio)- junio 2001 ARQUITECTOS/ARCHITECTS: Alberto Campo Baeza Co-director de obra: Felipe Samarán Saló COLABORADORES/COL LABORATORS: Arquitectos: Ignacio Aguirre López Gonzalo Torcal Fernández-Corugedo Emil io Delgado Martos María Concepción Pérez Gutiérrez Tomás García Píriz 11 UN ALUD DE LUZ Estructur as: Andrés Rubio Morán Instalaciones: Rafael úrculo Aramburu Cliente: Caja General de Ahorros de Granada Localización: Carretera de Armi lla Sin Granada, España Empresa Constructora: OHL (A. Padilla), L KS (F. Varela) Una caja de luz al pie de la montaña roja giovanna crespi El 21 de junio pasado se inauguró en Granada la Sede Central de la Caja Gener al de Ahorros. La construcción es el r esul tado del concur so convocado en 1 992 por esa ins- t itución, en el que venció el ar quitecto Alberto Campo Baeza. La Banca surge en una z ona al sur del núcleo de la ciudad hi stórica, más a llá del ria Geni l, en medio de la expansión i ncon- trolada que ha llevado a la ciudad en est os últimos años a duplicar su superficie. Aisl ado sobre un podio que separa un jardín de tilos y otro de naranjos, el volumen se 04 impone con su fuerte masa como contr apunto a la heter ogeneidad del lugar en que se encuentra. E l edificio construido mantiene inalterables los principios compositivos que se establecían en la propuesta del concurso (cfr. ' Casabella' 643, mayo 1996) y ex pre- sa una idea precisa de arquitectur a. La atención prestada a la modulación de la luz y al uso de esquem as tipológi cos elemental es, que est án si empre en el centro de la in ves- ti gaci ón proyectual del arquitecto español, ll egan a ser, en este caso, ocasión e inst ru- mento para un signi fi cativo cambio de escala, y aunque se tr ata de un edificio de dimensiones nunca antes afron tadas por Campo Baeza, volvem os a encontrar aquí característi cas pr esentes en otras de sus obras. 13 Quizás i nspirado en las tr azas del Palacio de Carlos V de Pedro M achuca, el prisma de la Caja, en hormigón armado, se constr uye a partir de una planta cuadrada que r etoma en sus dimensi ones l as medidas del edi ficio renacent ista erigido en el r ecinto de la Al hambra, afirmando así su propia matr iz estructural, una malla cuadr ada de 3x3 metros que const ituye la trama geométrica sobre la que se conforman las partes del edificio y se disponen l os el ementos que definen la estructura. E l gran entramado de vigas cajón pr incipales y vigas secundarias que cubre el atri o, forma la cubierta de hormigón armado que se apoya sobre las cu a tro columnas cen tra- l es y el perímetro del edificio. A las columnas y a la cubierta, el proyecto confía un papel de primordial importan cia, ya sea como elementos impr esci ndibles para definir el car ácter ' ester eotómi co' de la caja est ructura l o como manifestación de la natural eza sustancial del edificio y de su identidad más intrínseca. E l uso del hormi gón armado permite a Campo Baeza mant ener al límite la distinta lec- tura de los elementos que concurren en la definición del edifici o. La caja est ructural acoge dentro de sí dos cuerpos angular es en L entendidos como elementos autónomos 14 reconocibles, dos volúmenes 'tectónicos' resueltos con una estruc tura metálica ligera que al ojan las ofi cinas y encier ran el patio central definiendo sus límites. Los cuer pos angul ares, cada uno con su propia sección y ori entación, participan en la c onst rucción del eje diagon al que atravi esa el edificio. La L o rientada a sur está constitui da por un cuerpo de 15 metros de profundidad, que o rganizada por un pasi l lo cen tral, conti e ne las oficinas abie rtas, ofici nas-paisaje. La L menor, un c uerpo con un fondo de 9 met ros está orient ada a norte y aloja las oficinas individuales abiert as al exterior y servi das por un pasillo perim etral próximo al patio. arqui tectura 07 · PLANTA DE SITUACIÓN Pero el tema de la diag onal, que en el proy ecto jue ga un papel de primera magnitud, tiene en la LUZ su elem ento gen erador. La idea constructiva se basa en la voluntad de dar for ma al ' impluvium de luz' . A su alrededor se dispone todo para ensambl ar los elementos de proyecto, creando un con jun to t al que la jerar quía en tre las partes apa- rezca clara y dis tinta. Si de una parte la t ensión diagonal que a traviesa el edificio gene- ra una desaparición de los fren tes este y oeste, de la otra evidencia la potencia de l os frent es norte y sur. La cara sur descubre la cual idad tridimensional de la estructura, basada en el módulo 3x3, y se c onstru ye con un en tramado de huecos profundos que la pr otege de la luz del medi odía con un sistema de brise-so/eil. El frente a norte, por el cont rario evidencia en su su perficie el esquema estructur al de hormigón armado, ple- men tánd olo con un cerramiento tr ipartito de v idri o y trav ertino. Contrariamen te al pro- yecto del concur so, que prev eía en la cubierta la abertura de grand es huecos para que entra ra 'la luz, el ai re y la lluv ia', como en el Pan teón, el edificio construido presenta amplios lucernarios acristalados en la r etícula del techo del atr io, y su desplazamiento hacia el sur subraya la diagonalidad de la operación. La int enci onada decisi ón de no abrir el cua rto módulo de cada uno de los cuatro l ucer- nari os cu adrados, el más cer cano al ob servador , permi te est ar protegi do de la luz dir ecta generando zonas de sombr a. La LUZ que viene d el sur desciende oblícua al interior del gr an espacio has ta pr oyectarse sobre las delicadas l áminas de alabast ro que revisten el frente i nterno de la L norte. Ad emás, ésta superfi cie traslúcida de ala- bastro amplifica la luz que viene de lo al to e ilumi na con l uz reflejada el frente acrista- lado de la L mayor a sur. Los pl anos de alabastro y vidrio de las caras in ternas de las oficinas, junto a las losas de marmol tr averti no del pavimen to y del volumen de la sala de con ferencias, que in vade casi un t ercio de la superfi cie del patio cu bierto, son los mat eriales que defi nen el carácter del gran impluvium. La cualidad de rev erber ación y transparencia a la luz de estas sutiles lámi nas de ala- 11 bastro, junto a la d imensión monum ental de las columnas hacen del gran atrio un TEMP LO DE LUZ esplendoroso. Durante la noche el pat io cubierto se ilumi na con la luz a rtificial que proviene del volumen de las ofici nas. La pared de alabastro se trans- forma en una pared animada, tras la cu al se mueven las si l uetas de l as personas como si fuer an actores de un teatro de sombras chinescas y el atr io, por su parte, se vuelve el lugar de ex cepción desde el que asi stir al espect áculo. La pr ocedencia figurativa de las col umnas de este alud de luz va desde la ico nografía 1a mística de ' El navegante inter ior' de Guiller mo Pérez Vill alta, a la majestuosi dad de las columnas apilastradas de la Catedr al de Granada, del refinami ento técnico del pabellón de Italia de N ervi de la Exposición Univer sal de 1961 y del ' Dai ly Mir ror' de Owen Williams, hasta la belleza oscu ra e impalpable de las columnas de vidrio del Oant e um de Ter ragni.