Guido Sánchez Santur [email protected] No son escenas de Piratas del Caribe, pero sus gritos nos sor- prenden entre las tenues luces y amarillas de los faroles. Es de noche y estamos en el bar- co Pirata Morgan, reviviendo una experiencia que se re- monta a la colonia, en las cau- dalosas aguas del río Guaya, a orillas del malecón 2000 de Guayaquil. Dos piratas discuten y dis- paran sus armas, mientras sal- tan y trepan por las cuerdas que templan el mástil, en disputa de un botín que está escondi- do en algún rincón del barco. Un travieso niño se cruza en la escena y en sus curiosida- des encuentra las joyas y se las lleva. Cuando se percatan, la razón de su conflicto ya no es- tán. En los instantes que se aca- lora la discusión por saber quien les arrebató el preciado tesoro, una voz estentórea los vuelve a la realidad. El Pirata jefe exige llevarle su encargo. El temor es tal que sus piernas tiemblan. Esta representación la es- cenifican dos jóvenes vestidos con atuendos que caracteri- zan a los piratas, con las que, luego, se ofrecen tomarse fotos con nosotros a cambio de diez dólares. Esas escenas ocurren du- rante el recorrido del barco por el río Guayas, mientras dis- frutamos de una cerveza, un whisky, un vino tinto o una ga- seosa, que amablemente nos ofrecen en el bar y el que lo ma- tizamos con un aperitivo que solicitamos en le restaurante, escuchando música variada y sabrosa que nos invita a bai- lar. Aquí conocemos las peripe- cias que vivió el pirata inglés Sir Henry Morgan, que asoló las costas del océano Pacífico y de cuya maldad, los puertos peruanos tampoco se salva- ron. La nave turística zarpa del Malecón 2000 y la calle Sucre las numerosas personas que se congregan no solo para cono- cer esta historia, sino también porque desde aquí se aprecia mejor la ciudad de noche, así como el cerro Santa Ana, con- vertido en uno de los atracti- vos importantes de Guayaquil; asimismo, la torre Morisca, el Palacio Municipal, el Hemici- clo de La Rotonda que conme- mora la visita de Bolívar y San Martín, La Previsora (el edificio más grande de Gua- yaquil y los jardines del Ma- lecón). La conversación se torna agradable e interminable con los nuevos amigos que hicimos (argentinos, españoles, ecua- torianos y chilenos). De la his- toria de nuestros pueblos pa- samos a las tradiciones, las leyendas, las anécdotas y las > UN REOCORRIDO A TRAVÉS DEL CAUDALOSO RÍO GUAYAS NOS LLEVA A GOZAR DEL MOMENTO LA TRAVESÍA SE TORNA ENTRETENIDA MIENTRAS CONOCEMOS LA ACOGEDORA CIUDAD DE GUAYAQUIL. Noche de aventura en el barco Pirata Morgan Es activa, con ritmo comercial, pujante y altiva. Desde épocas coloniales se convirtió en el astillero más importante de la costa del sur del pacífico. Entre sus principales atractivos ten- emos el Malecón 2000, una de las obras arquitectónicas más visitadas de Guayaquil, con varias zonas de recreación en diferentes áreas. El barrio Las Peñas, el más autentico y antiguo de Guayaquil. El Cementerio General es uno de los mejores de América Latina. Fue creado por iniciativa del Banco Central del Ecuador con el objetivo de preservar para las futuras generaciones lo mejor de la vida silvestre, las tradiciones y la antigua arqui- tectura urbana de esta ciudad. Las especies más representati- vas del ecosistema litoral los encuentran en esta reserva. Este sitio de 8 hectáreas está rodeado de bosques de man- glares y otras especies de árboles, como el platanillo, que crecen alrededor del río Daule. En el manglar existen 28 especies de animales en cauti- verio, entre las que se pueden observar al venado de cola blanca, al mapache y osito lavador, grupos de saínos, tigrillos, osos perezosos, coco- drilos, etc. Es una parroquia rural pequeña que ha guardado el secreto de poseer extensos atractivos naturales que muchas perso- nas desconocen, como su extenso manglar, aves y delfi- nes nariz de botella (Bufeos). En este lugar se extraen gran- des cantidades de cangrejos para consumo local y de todo el país, así como conchas, ostiones, mejillones, moluscos. Se encuentra ubicado a 20 minutos de General Villamil y a una hora y media de Guayaquil. El clima es bastante soleado durante los meses de diciem- bre a abril, por lo que el pro- tector solar es indispensable. LA CIUDAD GuíaÚtil cmyk cmyk TURISMO B.8__Viernes 24 de octubre de 2014, Trujillo, La Libertad La Industria Bollo de pescado: preparado a base de pescado, condimentos, verduras y verde rallado, envuelto en hojas de plátano. Se servir acompañado con salsa de cebolla y ají. Carapacho de cangrejo relleno: se rellena los carapachos con el cangrejo, colocar en un plato sobre las lechugas, añadir el encebollado y decorar con las uñas de cangrejo, rodajas de limón y perejil. Servir con chi- fles frescos y ají. Torrejas de choclo, se prepara con choclos tiernos, leche, queso, margari- na derretida, sal, azúcar, aceite. PUERTO EL MORRO UN RECUERDO. Los piratas se sostienen con las piernas en las cuerdas, mientras se toman fotografías. FOTOS: GUIDO SÁNCHEZ. PARQUE HISTÓRICO COMIDAS TÍPICAS BUCÓLICO. Los colores en la noche son más intensos. ORGINAL. La actuación se aproxima al realismo. DIESTROS. Los jóvenes se deslizan con mucha agilidad. bromas. Cada viaje es un nue- vo descubrimiento, más bien otro reencuentro conmigo mis- mo. De noche es mejor Así aprendí a mirar los pue- blos no solo con la luz de sol sino también con la penumbra de la noche. Ahora abordo el bus turístico Guayaquil Vi- sión para contemplar su cen- tro histórico, el área comer- cial, los parques y monumen- tos erigidos en memoria de sus prohombres de su historia. Este bus nos lleva, en varios recorridos por la ruta Gran Guayaquil y las Noches de Fiesta, los dos malecones, las avenidas Francisco de Orella- na y 9 de Octubre, el Palacio de Cristal, el Hemiciclo de la Rotonda, Las Peñas-Puerto Santa Ana, las avenidas Víc- tor Emilio Estrada, Las Mon- jas, Carlos Julio Arosemena y Samborondón. Aún saboreo en mi memo- ria las imágenes de esa ciudad limpia, de amplias y reverde- cidas avenidas y su gente ama- ble y encantadora. Una urbe donde la trans- formación empezó por el cam- bio de actitud de la población. En los instantes que se acalora la discusión por saber quien les arrebató el preciado tesoro, una voz estentórea los vuelve a la realidad. ‘‘ Aquí conocemos las peri- pecias que vivió el pirata inglés Sir Henry Morgan, que asoló las costas del océano pacífico y de cuya maldad, los peruanos no se salvaron. ‘‘ ! MÁSINFO Fácil accesbilidad. Desde el Perú, a Guayaquil se puede arribar vía aérea, partiendo del aeropuerto internacional Jorge Chávez. O en un bus que podemos abordar en Piura.