HistoriaMartin Almagro analizo los primeros comentarios que se
realizaron sobre la ciudad de Ampurias ubicada en el Golfo de las
Rosas. Para realizar un analisis de estos primeros escritos,
estudiara los antiguos textos clasicos anteriores a las Guerras
Punicas hasta los textos redactados durante el Imperio Romano.
Nuestro trabajo se ha centrado en el analisis que realizo el autor
con el fin de comprender la situacin en la que se encontraba la
ciudad en el panorama mediterraneo que la englobaba.Rufo Festo
Avieno fue un poeta latino del siglo IV d. C al que se le atribuye
haber escrito la primera obra escrita que se conserva en relacion
al territorio de Hispania. Avieno estudiara a los autores clasicos
de la Antigua Grecia con el fin de btener el conocimiento necesario
para realizar una buena descripcin en sus obras. En lo que respecta
a la ciudad de Emporion tenemos un grave problema, ya que Avieno en
ningun momento describe o nombra a la ciudad del noreste espaol. Su
obra, la Ora Maritima realiza una descripcin importante del
mediterraneo occidental, olvidandose de un enclave esencial como lo
era la ciudad emporitana (ALMAGRO, 1951, 145).La pregunta que nos
hacemos es el por qu se olvida completamente de una ciudad como
Ampurias, que durante todo el periodo clasico obtuvo un gran
prestigio a nivel comercial. Martin Almagro, tras realizar sus
estudios nos entrega las siguientes opciones:Las fuentes que
utilizo el poeta son posiblemente massaliotas, pero pueden provenir
a la vez de otros navegantes griegos. En el Periplo, ni Ampurias ni
Rodhes seran mencionadas.Las palabras entregadas por el historiador
Schulten nos dicen que Avieno no desea incluir a la ciudad de
Ampurias para darle un toque aun mas clasico a sus relatos, por lo
cual callo muchos de los nombres historicos de ciudad que durante
la epoca helenistica eran un referente a pesar de su corta
cronologa.Tambien se baraja la opcion de que el relato al ser
escrito en el siglo IV d. C, momento en el cual la ciudad ya no
estaba ocupada por los habitantes romanos, no se le entregara la
misma importancia que a algunas otras (ALMAGRO, 1951, 148-149).Sin
embargo, como hemos citado antes, Avieno si realiza un analisis a
lo que corresponde Hispania. Los pueblos indgenas ubicados en la
zona noreste de la peninsula si son mencionados por el autor
latino, explicando como se producen los procesos de conquista
territorial en las zonas interiores del sector, lo que hacen aun
mas extrao el nulo interes que el autor demuestra respecto a la
ciudad emporitana. Mencionado a los autores griegos, de los que
solo se conservan referencias a la ciudad de Ampurias, solo
hallamos estas referencias desde mediados del siglo IV a. C.
(ALMAGRO, 1951, 158).El segundo autor analizado por nuestro
historiador Almagro fue Escilax de Carianda. Este navegante del
siglo VI a.C nos narro el panorama mediterraneo de la epoca. Sin
embargo el texto conservado es el Pseudos Escilax de Carianda,
Periplo del siglo III a.C al cual se le entrega el nombre de este
viejo navegante en su honor. En lo que respecta a Ampurias este
texto cita en dos ocaciones a la ciudad, aunque de una maneras muy
breve, centrandose sobre todo en los pueblos de las costas
mediterraneas de Iberia.(Imgenes de las citaciones)El tercer autor,
el cual trabajara a traves de los relatos de foro, es Escimno. El
autor griego del siglo I a.C. Escimno de Quos hace una referencia
geografia del siglo IV a. C. en el que el celebre griego foro nos
cita a la ciudad de Ampurias en sus antiguos Periplos. A su vez se
utilizaron referencias obtenidas de muchos otros Periplos e incluso
narraciones de ambito jonio mas antiguos.El texto que nos ensea a
Emporion son de Escimno, no de foro, redactando lo siguiente: A las
orillas del mar sardo, habitan en primer lugar los liberfenices,
colonos cartagineses; despus, segn dicen, estn los tartessos; a su
lado estn los iberos. Mas arriba de estos parajes estn los
beribraces. Mas abajo, siguiendo por el mar, estn los ligures y las
ciudades griegas, pobladas por los foceos de Marsella; la primera
Emporion, y la segunda Rode. Esta fue fundada por los rodios que
tenan en otro tiempo un gran poder naval (Pag160)Ampurias por lo
tanto debemos considerarla segn el tecto como una ciudad fundada
por Massalia, al igual que en el anlisis del Pseudo. Escilax.
Entrega a Ampurias una importancia mayor que a Rhodes.Estrabon al
hablar de la costa mediterrnea espaola y sus puertos escribe
(Estrabon, III, 4, 8): Aqu esta asi mismo Rhode, que pequea
factoria de los emporitanos, pero fundacin, segn algunos de los
rodios (ALMAGRO, 1951, 161)El contacto en la zona norestes de la
Peninsula entre los pueblos griegos e iberios fue un hecho.
Pseudo-Esclax nos habla de iberos y ligures mezclados. Los
contactos llegan hasta la Galia, algo que vemos comprobados con
monedas y cermica ibrica en la zona de la Galia.La ciudad griega de
Emporion y su organizacin poltica.La ciudad de Emporion a que se
refieren prcticamente todas las fuentes escritas, hay que
identificarla con la zona conocida como la Nepolis, siendo sta a la
que alude Livio (XXXIV, 9) sin lugar a dudas y de la que nos cuenta
que estaba rodeada por un recinto amurallado. La fisonoma actual de
la Neapolis se caracteriza por tener forma rectangular, ms o menos
regular.Las fuentes grecolatinas sobre las que nos basaremos para
concluir la organizacin poltica de dicha ciudad griega, procedern
fundamentalmente de Tito Livio en su pasaje XXXIV, 9, del que puede
deducirse la existencia de magistratiy la existencia de ciudadanos
que constituiran el demos atestiguado tambin epigrficamente-. Para
Aristteles, una polis, es un conjunto de tales ciudadanos
suficiente para vivir en autarqua (Pol., III 1; 1275 b, 20-21).
Como ya hemos mencionado antes, en Emporion tenemos ciudadanos, hay
una estructura poltica, y la autarqua es posible, as pues, estamos
ante una polis.Segn las fuentes de Livio-Catn demuestra la
existencia en Emporion de una serie de factores que son habituales
en cualquier ciudad. Ya, por entonces, se daba la existencia de un
oppidum griego y de un oppidum indgena. As mismo, Livio tambin nos
cuenta que Ampurias estaba continuamente amenazada por los hispani
y, por consiguiente, las medidas defensivas. Simultaneamente, con
las medidas defensivas se halla la organizacin de la actividad
econmica de la polis que, estar fuertemente vinculada con la accin
defensiva. Por otro lado, esta actividad comercial era habitual, y
nada espordica pese a las tensiones continuas de ambos grupos. Esta
actividad quedar protagonizada los productos importados por los
ampuritanos, por una parte, y los productos indgenas, por otra.
Otro hecho que da prueba de ello es que en la Necrpolis de Ampurias
se han encontrado tumbas indgenas de cronologa elevada (s. VI a.C.)
lo que nos hace suponer que ya desde ese momento exista una
poblacin indgena en las proximidades (DOMINGUEZ, 1986, 3-5).Bien,
en cuanto a la organizacin interna de la polis, nos dice Livio que
eran los propios ciudadanos griegos los que llevaban a cabo la
principal actividad econmica de la ciudad, el comercio as como
tambin eran encargados de la seguridad nocturna de la ciudad. En
Emporion los ciudadanos posean, por regla general, un status de
igualdad, y su participacin en el gobierno deba regirse por la
misma norma. As pues, si la defensa de la ciudad depende de todos
los ciudadanos, no es factible la existencia de una oligarqua
dentro de ellos por cuanto el demos no actuara de buena gana en
contra de sus propios intereses. Adems, si aadimos que el ejrcito
estaba compuesto por los miembros de esta demos, no podra ser usado
tampoco como medio de coercin ya que, la defensa era una tarea
secundaria y parcial, siendo lo fundamental el desarrollo
econmico.Hemos de pensar que en el caso de Emporion, estaramos ante
un sistema democrtico, en el que el demos gobernaba y era gobernado
y en el que, probablemente, todos estuvieran capacitados para
ejercer los cargos administrativos en cuanto a cuestiones
defensivas y cuestiones burocrtico-diplomticas. Gracias a las
numerosas indicaciones realizadas por Aristteles, podemos decir que
Emporion se daba un sistemas democrtico basado en el gobierno de
ciudadanos, sujetos a la ley, regidos por a travs de magistrados y
que participan, en las labores defensivas. Se trata de una
democracia gobernada por las clases medias, tal y como nos indican
los ajuares encontrados en las necrpolis griegas en el que hay un
nivel medio de riqueza (no excesiva).Todo parece indicar que
Emporion es una verdadera polis griega pese al nmero reducido de
sus habitantes y aunque no poseyese un amplio territorio propio,
posea salida al mar, muy til a la hora de importar los productos de
los que carecen al tiempo que para exportar el excedente de
produccin (DOMINGUEZ, 1986, 9-12).La funcin econmica de la ciudad
griega de Emporion:Antes de entrar en la funcin puramente econmica
de Emporion, hemos de tener en cuentan que la funcin originaria de
Emporion no es fundamentalmente comercial como se ha venido
pensando, pues la funcin del primer asentamiento foceo fue el
servir de punto de escala y aguada a las penteconteras que,
procedentes de Tartessos, remontaban la costa oriental de la
Pennsula Ibrica para visitar las costas tirrnicas como paso previo
a alcanzar la ciudad madre Focea.Para aceptar este hecho debemos
reconocer los viajes foceos a Tartessos cuestin que hoy parece
demostrarse, gracias a los descubrimientos hallados en la ciudad de
Huelva que permiten evidenciar la presencia griega efectiva en este
mbito desde el siglo VII a.C.- lo que implica, por tanto, la
existencia de escalas intermedias (DOMINGUEZ, 1984, 193-196).Cuando
la Nepolis se fund en algn momento de la segunda mitad del siglo VI
a.C., se puede empezar a hablar de una actividad comercial pero,
Con quienes comerciaban los foceos? y, Qu comerciaban?Sabemos que
en la regin en torno a Ampurias se daba el esparto de la variedad
de menor utilidad, el junco palustre, que haba una zona de marismas
y que se daba tambin el hinojo, al igual que sabemos tambin que las
zonas donde se producen estas plantas no son demasiado idneas para
otros cultivos como la vid, el olivo o los cereales. Si bien
Estrabn nos indica que los emporitanos son hbiles en tejer lino
sacando a modo de conclusin que si los emporitanos podan tejer
lino, ste se cultivaba en alguna zona prxima.Por otra parte, en un
pasaje de Livio (XXXIX, 9) nos indica que los indgenas deseaban
comerciar con los griegos puesto que les proporcionaban mercancas
extranjeras a cambio de productos en sus campos, de los cuales
destacamos quiz el lino que, adems, es probable que se entregara
listo para tejer. La importancia del lino es fundamental tanto para
la fabricacin de tejidos y de velas con destino a las naves (tanto
de vela como aquellas comerciantes) (DOMINGUEZ, 1984, 196-197).No
obstante, Emporion, junto a esta actividad, segua siendo un lugar
de paso imprescindible entre las actividades residuales foceas en
el Levante Peninsular y Massalia. Al producirse la decadencia de
Massalia por el siglo V a.C., Emporion surge como entidad
independiente llegando a la maduracin de sus instituciones polticas
y convirtindose, por tanto, en una autntica polis con su propia red
de intercambios.La historia subsiguiente de Emporion viene marcada
por el auge y desarrollo de esta actividad comercial y artesanal,
incluso cuando, tras un largo periodo de recesin Massalia resurge,
en el siglo IV a.C., como la indiscutible metrpolis de focea
occidental. A partir de entonces, Emporion es probable que quedara
integrada en el sistema econmico massaliota. Por ltimo, debemos
hacernos una pregunta Qu entregaban los foceos en sus intercambios
comerciales? Hay que pensar que los artculos principales seran vino
y aceite, transportados en nforas, y cermica de muy diversos tipos.
Igualmente, puede que hubiera importaciones de otros productos
perecederos de los que no queda huella ninguna.Podramos decir que
la funcin econmica de la ciudad Emporion es el servir de
intermediaria entre los indgenas de las zonas prximas a ella,
dedicados a una actividad centrada en la produccin de lino
produccin en aumento desde la presencia de la ciudad griega- y las
ciudades griegas de Occidente, de quienes recibe productos para su
propio uso, y para intercambiar con los indgenas. Los emporitanos
que, segn dice Livio, se dedicaban fundamentalmente al comercio
tambin llevaran a cabo la transformacin del lino en tejidos sin que
esto excluyese su dedicacin a otras actividades-. Tambin debemos
destacar el hecho de que es probable que se dedicase tambin a
obtener productos iguales o parecidos en base a una serie de
pequeas factoras en las costas ibricas y, de este modo, ampliar
considerablemente su radio de accin (DOMINGUEZ, 1984, 198-199).
Fig. 1,
http://www.spanisharts.com/arquitectura/imagenes/protohistoria/emporion.htmlLa
ciudadLa PaliapolisSegn Estrabon (Estrabon, III,4,8); Primeramente
los amporitanos se establecieron en cierta islita cercana, que hoy
llamamos Palia Polis: pero ahora viven ya en tierra firme. La
antigua Emporion, la paliapolis, estara situada en lo que hoy es el
pequeo pueblo de S. Martin de Ampurias. Est asentado en un cabezo
rocoso de unos 400 metros de permetro y elevado otros 40. Este
lugar fue una pequea isla en la antigedad, cercana en a la costa,
aunque hoy este en tierra firme. Las excavaciones de la Paliapolis
nunca se realizaron de manera sistemtica debido a que est cubierta
de por edificios habitados en la actualidad (ALMAGRO, 1964, 5).All
debi de estar la acrpolis y el emplazamiento del templo de
Artemisia Efesia, diosa de los focenses, cosa que sabemos por
Estrabon y por el hecho de que dicho templo no se encuentre en la
Neapolis, es lo que hace pensar que se encuentre en la ciudad
inicial (ALMAGRO, 1964, 7).
La Neapolis
Fig. 2,
http://www.spanisharts.com/arquitectura/imagenes/protohistoria/emporion.html
Las primeras excavaciones realizadas en Ampurias datan en 1908,
teniendo como objeto principal el comercio clandestino de
antigedades, siendo a partir de entonces, cuando distinguieron las
tres partes fundamentales del yacimiento: La Nepolis, la Palaiaplis
nombre procedente de las citas de Estrabn- y, por ltimo, la ciudad
romana. La Palaiapolis, en un principio, constitua un islote que
actualmente queda unido a tierra firme correspondindose al pueblo
de San Martn de Ampurias- y que fue en un principio, el primer
asentamiento foceo la Pennsula Ibrica.Por su parte, el nombre de
Nepolis fue creado por Puig i Cadafalch en contraposicin de la
Palaipolis o primer asentamiento en la zona protagonizado por los
griegos, en concreto, los foceos. Gracias a los sondeos realizados
es evidente que bajo las huellas dejadas por los romanos se
encuentran los restos de la ciudad griega. De hecho, la
diferenciacin espacial entre lo griego y lo romano qued establecida
en las ya citadas excavaciones de 1908, plasmndose la contraposicin
de lo romano (muralla de aparejo poligonal, cermica romana, calles
porticadas etc.) frente a lo griego (muralla de aparejo ciclpeo,
estatuaria griega en el rea de los templos, cermica etc.) en la
zona de la Nepolis.Por otro lado, las fuentes clsicas mencionan la
presencia de un ncleo indgena al que situaron bajo los restos
romanos, hablndose en un principio de ciudad ibero-romana para
pasar, ms tarde, al concepto de ciudad helenstico-romana pues se
poda apreciar buena diferenciacin. Las estratigrafas realizadas en
a las calles y murallas permitieron suponer que la ciudad qued
erigida sobre restos indgenas anteriores all por el siglo I,
convirtindose en una verdadera ciudad en el siglo II a.C., tal y
como lo constata la presencia de un recinto murado, la retcula
viaria ortogonal y el foro porticado. Esta hiptesis qued lo
suficientemente corroborada aos ms tarde, gracias a las
excavaciones de 1982 realizadas en el rea del foro (AGUILUE, MAR Y
DE RBULO, 1983, 127-128).Dichas excavaciones continuaron unos
treinta aos ms, sin apenas interrupcin, eliminando todo el nivel de
arena que cubra la ciudad y dejando visibles las estructuras ms
superficiales. Tras encontrar los restos de una baslica
paleocristiana, se descubri una serie de tumbas alrededor de sta
que cubran la Nepolis. Debajo de ellas surgieron restos de una
serie estructuras arquitectnicas que, desde el punto de vista
topogrfico, eran de ocupacin romana. Evidentemente, los hallazgos
en el rea de los templos y especialmente el de la estatua de
Asclepios dios griego de la medicina- llamaron la atencin de los
investigadores de una forma soberbia quedando desplazado el inters
por los niveles romanos.Desde los primeros momentos de la
excavacin, se intent situar que estructuras corresponden a un
periodo u otro de la ciudad, sin embargo, por aquellas fechas no
posean un desarrollo del mtodo arqueolgico, si bien se respet
aquellos elementos cuya interpretacin desconocan y, gracias a ello,
se explica la buena conservacin de casi la totalidad de las
estructuras (AGUILUE, MAR Y DE RBULO, 1983, 128-129).En cuanto a la
arquitectura encontrada en el yacimiento, presentamos varias partes
que quedan diferenciadas. Estas partes quedarn conformadas en el
sistema defensivo, la red viaria, los edificios de uso pblico, la
residencia, el equipamiento comercial y, por ltimo el equipamiento
industrial.En cuanto al sistema defensivo de la Nepolis, se observa
que tendr como lmite fsico el mar al norte y al este, si bien
encontramos un lienzo defensivo que quedar apoyado por un desnivel
del terreno fsico por el oeste que proteger el ncleo urbano. Por el
sur, al no existir condiciones geogrficas que garantizasen la
defensa, se fue creando a medida que creca la ciudad sucesivas
lneas defensivas paralelas. As, se distinguen dos recintos
defensivos. El primero y ms reciente es de aparejo ciclpeo y
contiene una doble puerta con pasillo que quedar flanqueada por dos
torres defensivas. Otro recinto, ms tardo y tambin ciclpeo, se
reconoce en el interior de la ciudad bajo una hilera de tabernae de
poca ya romana. En algn momento, el lienzo oeste es destruido y
arrasado y en uno de sus puntos, queda situada una domus cuyo
peristilo se localiza sobre el antiguo trazado murado. Dicho esto,
es necesario resaltar que a fines del siglo II a.C. se levanta al
oeste de la Nepolis una ciudad romana dotada de su propio recinto
amurallado. Las dos murallas se sitan una frente a otra dejando un
espacio que queda ocupado por una antigua necrpolis (AGUILUE, MAR Y
DE RBULO, 1983, 133). La red viaria de la Nepolis queda
caracterizada en primer lugar por carecer de una planificacin
sistemtica puesto que la red de calles de presenta de forma
bastante irregular, sin embargo, es necesidad apuntar que la red
viaria que analizamos tiene ante s varios cientos de aos de
historia, durante los cuales los edificios se han ido renovando sin
respetar las calles ya existentes, de modo que stas tambin van
cambiando. En la nepolis se puede comprobar cmo algunas calles
pasan por edificaciones anteriores, mientras que, en otras
ocasiones, la red viaria es cerrada por nuevos edificios si bien, y
a pesar de todo esto, se puede distinguir un eje principal
norte-sur que conectara el puerto con el territorio exterior a
travs de la puerta sur. A este eje principal se abren
perpendicularmente calles secundarias. (AGUILUE, MAR Y DE RBULO,
1983, 133-134)Los edificios de uso pblico hallados en la Nepolis
son el Serapeion, el Asclepeion, la stoa, el macellumde la cisterna
pblica, el gora y el gran edificio. Los dos primeros configuran un
rea religiosa mientras que la stoa y el macellum definen el rea
comercial, si bien el gran edificio probablemente se corresponde
con un almacn. El eje principal de la ciudad une todos los
edificios de uso pblico (AGUILUE, MAR Y DE RBULO, 1983,
134).AgoraLos orgenes del gora de la neapolis permanecen oscuros
bajo las estructuras de la stoa y bajo todo el sector oriental de
la plaza que se superponen muros diferenciados pertenecientes a
diversas fases constructivas, sin que sea posible apreciar con
claridad los sucesivos planos reguladores. (MAR y DE ARBULO, 1988,
42-43)Garcia y Bellido situan en el sector oeste del gora la
existencia de una primera gora, la cual ser superpuesta por la
estructura que actualmente analizamos. Desde este primer punto,
debemos analizar todo lo que fue la fase constructiva del edificio
poltico y religioso de la ciudad emporitana. La gran fase
constructiva vino tras el derribo y relleno de un amplio conjunto
estructural que permiti definir una plaza rectangular de unos 52x
40 metros, situada al centro de la neapolis. Los elementos
utilizados para la construccin han desaparecido casi en totalidad,
con lo cual solo se ha podido identificar el sistema de
cimentaciones.El area descubierta limita al norte con edificio
independiente cuya longitud equivale a la de la plaza, cuyas
medidas son de 54x12 m. Ademas tendr un doblo prtico que comunica
con una serie de nueve locales traseros. Estos aparecen muy
alternador por las intervenciones posteriores. Esta descripcin es
lo que conocemos como la stoa de doble prtico, con un esquema que
sigue todas las pautas habituales de la arquitectura helenstica. Su
construccin condiciona el urbanismo del resto de la plaza.La plaza
posea tres accesos, uuno central, al sur, otro en la esquina
noroeste, y otro al este. El porticado que rodeaba la plaza esta
definida por dos tramos. Al sureste, un porticado en forma de L,
compuesta por dos muros paralelos, con anchura de unos 4 metros,
cuyo muro de cierre oriental esta perfectamente alineado con el
limite de la stoa. Al suroeste el prtico con forma de L solo
podemos comentar que a diferencia del muro anterior, este esta
cimentado en sillera.
FOTO AGORA. Pag 46
En los esquemas urbanos de las poleis griegas, las agoras
ocuparon sin duda una posicin principal. El agora es un smbolo de
independencia y autonoma de la comunidad.
Si en su origen El muelleEn cuanto al equipamiento comercial es
evidente aclarar que el comercio del Mediterrneo Occidental utiliz
el puerto de Ampurias como punto de distribucin de sus productos en
el noroeste peninsular. Este comercio es de especial trascendencia
para la ciudad puesto que afectara a la arquitectura de la misma en
la zona del puerto, donde se situaran diversos talleres y
almacenes.Ya en 1823 en el primer plano general que se publica de
las ruinas emporitanas se indicaba la ubicacin del puerto y del
malecn designndolo como el muro del puerto. El descubrimiento de un
segundo puerto emporitano en la zona de Riells-la Colta y el
hallazgo submarino de bloques de piedra hizo evidente que la
realidad portuaria de la ciudad y aspecto de su fachada martima
haban sido ms complejos de lo que se pensaba.Algunos autores
consideran que desde el asentamiento griego en Ampurias hasta hoy
se ha producido, en trminos generales, una escasa elevacin del
nivel del mar, que hoy podemos situar grosso modo entre los 60 y 70
cm como mximo (NIETO, X. ANDRE REVIL, A., MORHANGE, C., VIVAR, G.,
ENZO RIZZO, V y AGERO, X. ,2005, 76) Esto es importante para
analizar los vestigios que nos pueden llegar a nosotros para el
mbito de estudio, ya que la elevacin del nivel del mar, como los
movimientos que se han producido en la zona de San Martin de
Ampurias, han provocado que los restos arqueolgicos no sean los
idneos para el estudio.Los vestigios han sido muchas veces
destruidos como sucedi con la creacin de dunas de arena que
separaron la neapolis de su fachada martima mediante una barrera de
vegetacin y arena cubre parte del yacimiento arqueolgico. Al mismo
tiempo se consolida una carretera entre el mar y la fachada este de
la Neapolis destruyendo los vestigios o enterrndolos bajo el
pavimento. Tambien la conexin urbanstica del agora y la stoa con el
mar quedo sepultaba bajo toneladas de tierra(NIETO, X. ANDRE REVIL,
A., MORHANGE, C., VIVAR, G., ENZO RIZZO, V y AGERO, X. ,2005,
78)Pero volviendo a los bloques que se han encontrado bajo el agua
y los anlisis correspondientes realizados por los investigadores
podemos concluir que la variacin del paisaje rocoso en la fachada
martima de la Neapolis debi ser importante.La constatacin de que
muchos de los bloques utilizados proceden de la roca del malecn
sugiere la posibilidad de que la construccin de estas obras del
puerto artificial sea anterior a la construccin del malecn.El
puerto natural, es el espacio portuario tradicionalmente reconocido
en Ampurias entre la Paliapolis y la Neapolis. Podriamos llamarlo
puerto griego, pero seria un error tanto cultural como cronolgico
ya que nada hace pensar que no haya sido utilizado con anterioridad
a la llegada de los foceos(NIETO, X. ANDRE REVIL, A., MORHANGE, C.,
VIVAR, G., ENZO RIZZO, V y AGERO, X. ,2005, 82).La ocupacin humana
se detecta desde antes del 850-800 a. C. En el siglo VII a.C se
detectan elementos de carcter fenicio y etrusco, que indican la
existencia de contactos martimos, aprovechando el puerto natural
existente.Estos contactos hacia el siglo VI a. C. estaban ya
identificados y cada vez en ms auge, especialmente al partir de la
ocupacin de la Neapolis(NIETO, X. ANDRE REVIL, A., MORHANGE, C.,
VIVAR, G., ENZO RIZZO, V y AGERO, X. ,2005, 83). El siglo IV a.C.
supuso su momento de esplendor, construyndose la muralla que
protegi por el sur, lo que se entiende como una capacidad econmica
importante que puede construir una muralla.Se ve la necesidad de
conectar la plaza publica con con la zona concreta del puerto, en
una conexin que se hace a travs de la calle noroeste del gora, que
se dirige hacia el puerto(NIETO, X. ANDRE REVIL, A., MORHANGE, C.,
VIVAR, G., ENZO RIZZO, V y AGERO, X. ,2005, 86).El puerto era el
espacio de comercio, algunas playas ubicadas en la fachada sur de
la Paliapolis y especialmente en el ngulo sur occidental del
puerto, permitirn a las embarcaciones pequeas y medianas un espacio
para el trabajo y comercio. Ahora, centrndonos en lo que
corresponde al malecn, debemos decir que este muro tiene mas de
79,40 m de largo por 4,80 de altura y 5, 30 de ancho, formado por
un cuerpo de argamasa y pequeas piedras forrado con grandes bloques
de piedra. El malecn continuaba unos metros hacia San Martin de
Ampurias, cerrando en parte y protegiendo el puerto ubicado entre
la Neapolis y la Paliapolis (NIETO, X. ANDRE REVIL, A., MORHANGE,
C., VIVAR, G., ENZO RIZZO, V y AGERO, X., 2005, 91).La funcin del
malecn, estableciendo que no es un muelle y que tampoco sirve para
proteger a sotavento unas naves, podramos decir que su
funcionalidad es la de porteger el embarcadero que hemos supuesto
que se encuentra en esta zona, ya dentro del puerto natural.Sin
embargo la hiptesis ms factible sea que la funcin tenga un carcter
de defensa en tierra firme ms que en el sector naval, aunque en
ningn momento podemos desechar la opcin doble. Se piensa que en el
sector este-oeste del malecn forma parte del sistema defensivo
general de la ciudad y su puerto. Por otra parte en el extremo
oriental de la muralla, concretamente en la fachada sur de la
Neapolis, el auge econmico que se produce en el siglo II a. C. hizo
lo posible que la ciudad se ampliara hacia el sur, obra que supuso
la eliminacin en esa zona de la anterior muralla datada en los
inicios del segundo cuarto del siglo IV a.C. y la construccin de
una nueva. La muralla del siglo IV a.C provista de torres cuadradas
y con un paramento de grandes bloques apenas devastados pero lo
sufieciente para darles una forma de paraleleppedo prolongndose
hacia el mar (NIETO, X. ANDRE REVIL, A., MORHANGE, C., VIVAR, G.,
ENZO RIZZO, V y AGERO, X. , 2005, 93).Se documentaron 135 bloques
de piedra que mayoritariamente estn toscamente devastados para
darles forma de paraleleppedo, aunque uno, el mayor, presenta todas
sus caras muy bien trabajadas, midiendo 237 cm de largo por 108 de
cm de ancho y 91 de alto. Estos bloques se extienden en una
superficie aproximadamente rectaungular que mide unos 17 m de este
a oeste y 15 m de norte a sur.A modo de conclusin podemos decir que
el conjunto portuario como el comentado debi prolongar su
construccin y reparacin durane todo el periodo de utilizacin, lo
que provoca que la datacin de este conjunto sea aun mas complicada
de lo que poda serlo (NIETO, X. ANDRE REVIL, A., MORHANGE, C.,
VIVAR, G., ENZO RIZZO, V y AGERO, X. ,2005 , 98). El puerto natural
permiti el desarrollo comercial de Emporion, pero esta
infraestructura fue totalmente inadecuada ante la nueva situacin
creada por la entrada de la ciudad en la rbita romana, gracias al
gran incremento de las mercancas, si no por la nueva concepcin
comercial.Ampurias, con tres puertos, ya para poca romana se nos
presenta como una potencia comercial desarollada en el contexto
peninsular. Todos estos elementos condicionan la gran evolucin que
tuvo la realidad comercial de Ampurias y el desarrollo de la
ciudad.Del equipamiento industrial que hallamos en el yacimiento,
en concreto en la Nepolis, han podido identificarse una factora de
salazones, hornos de fundicin de metal y hornos cermicos. De todo
ello, lo ms interesante, quizs, sea la factora de salazones( Fig.
). sta queda situada en la parte suroeste de la Nepolis y se
compone de tres partes bien diferenciadas: un patio central, un
conjunto de depsitos y un recinto en forma de L que limita el
edificio con una posible funcin de almacn, adems, este tipo de
factoras presentan plantas homogneas.
Fig. X, AGUILUE, MAR Y DEL ARBULO, 1983, Fig. 5.
La necrpolis La necrpolis griega e indigena
De forma previa a la llegada de los griegos ya los indgenas
haban usado los mismos cerros en torno a la ciudad histrica de
Ampurias, tanto para vivir en ellos como con fines funerarios.A la
llegada de los griegos pese a compartir el espacio en trminos
generales (y seguramente una parte de la economa en ambos casos)
los colonizadores helenos y los pueblos indgenas de la zona,
estuvieron juntos pero no revueltos, sospechamos que probablemente
no en la vida en el primer momento, pero seguro que no tras la
muerte.En las necrpolis se observa una especie de doble mundo, sin
duda, al menos durante los inicios del siglo VI a.C. Si por un lado
antes existan una serie de necrpolis indgenas ya desde el principio
de la estancia focea, los griegos se apartaron normalmente de los
antiguos lugares de enterramientos indgenas tras pasar a vivir a la
zona de la Neapolis, para situarse en una zona funeraria que les
sera propia, y as, a lo largo del desarrollo de la ciudad de
Ampurias, las necrpolis greco-indgenas fueron ocupando los costados
sur y oeste de la Neapolis, al estar cerrados por el mar los
costados norte y este de dicha ciudad (LOPEZ, 2010, 24).En las
necrpolis griegas, posiblemente, s era posible encontrar tumbas
indgenas (de incineracin) ya desde antiguo, aunque sin duda ello
aument a partir de finales del siglo VI a.C., con el cierre de
todos las reas cementeriales exclusivas de las poblaciones
prehelnicas, y encontrarse ya slo, hasta el siglo II a.C. (por la
llegada de los romanos), necrpolis con ambos ritos, aunque con
mayora de inhumaciones. Fig. X, Mapa de las necrpolis
greco-indgenas de Ampurias, entre el 580 y el 250 a.C., aprox.,
LOPEZ, 2010, Fig. 5.La distribucin espacial, como veremos, seguir
la lnea de enterramientos extramuros, en los alrededores inmediatos
de la Nepolis, pese a que tal vez sea posible pensar que los
primeros cementerios helnicos estuvieron algo alejados del ncleo
habitado, quizs por razones meramente defensivas o, tal vez, por
alguna razn de culto que no nos ha llegado.Tal vez en los estratos
ms bajos de alguna zona de la posterior ciudad romana algn da se
encuentren nuevas tumbas de poca prerromana, por ser un lugar en el
que ello sera lgico si nos atenemos a las pautas observadas en la
distribucin espacial de los enterramientos que podemos denominar
greco-indgenas, por ser fruto de la accin conjunta de ambas
comunidades Las necrpolis de esta fase que aqu estudiaremos, y que
hemos dividido en dos sectores (oeste y sur9), no hay duda que estn
entre las ms. (LOPEZ, 2010, 24).
Fig. X, Mapa de las necrpolis greco-indgenas de Ampurias, s. VI
a.C., LOPEZ, 2010, Fig. 6.
El sector oeste fue ocupado, en principio, por la necrpolis de
la Muralla Nordeste, que a lo largo del siglo VI a.C. sirvi como
enclave funerario mayoritariamente de una parte de la poblacin
indgena que, seguramente, ya viva y conviva con los griegos, y por
la necrpolis Mart, con restos seguros ya desde los inicios del
siglo V a.C. (Barber, 1974,61), sino anteriores10, especialmente en
el caso de las incineraciones 1 a 30 (Almagro, 1953,31),
probablemente de origen indgena dado su ritual y ajuar.Ello ha
llevado a pensar en la existencia de una comunidad indgena,
relativamente extensa, asentada en un rea prxima a esta zona,
seguramente como barrio. El hallazgo de necrpolis algo separadas,
aunque no mucho, en un primer momento del siglo VI a.C. y la
posterior mezcla de tumbas en los siguientes, quizs nos hable de
que una primera separacin de grupos en vida ya no se dio a partir
de mediados del siglo VI a.C., cuando vemos las tumbas de
incineracin (minoritarias) ubicarse entre las inhumaciones en los
cementerios de Ampurias.
Y el sector sur, con la necrpolis del Portitxol y la necrpolis
de Les Coves, as como con la necrpolis Bonjoan cuyo funcionamiento
durar mil aos sin interrupcin (desde el siglo V a.C. al VI d.C.);
con la necrpolis Mateu, con una inhumacin que hemos podido fechar
en el siglo VI a.C.; con la necrpolis Granada, con restos del siglo
V a.C., y con la necrpolis del Parking, algo posterior, con restos
datados desde los inicios del siglo IV a.C. (Sanmart, Nolla y
Aquilu, 1984).Esta disposicin de las necrpolis greco-indgenas
(Figura n 5), y la presencia de la salida sur de la Neapolis, nos
est sealando una posible va de acceso o salida de la ciudad, que
tras cruzar el Ter, cerca de su desembocadura antigua,
posteriormente se dirigira hacia la zona del interior (Casas y
Sanmart, 1980, 63) o hacia la de la Clota Grossa, donde quizs hubo
ya desde antiguo un puerto secundario. Estas necrpolis son
principalmente de inhumacin, pero tambin hay muchas
incineraciones.
Fig. X, Mapa de las necrpolis greco-indgenas de Ampurias, siglos
V y IV a.C., LOPEZ, 2010, Fig. 7.
Necrpolis de la Muralla NE (Nordeste)Su cronologa coincide con
la de los inicios del asentamiento foceo, yendo desde mediados del
siglo VI a.C. (con quizs alguna tumba algo anterior, aunque ello es
difcil de datar con precisin) hasta inicios, justo, del siglo V
a.C. Se sita al norte de la posterior Muralla Nordeste de la ciudad
romana de Ampurias, al oeste de la Nepolis. Predominan en ella las
incineraciones (hay diecisiete) frente a las inhumaciones (slo hay
cuatro), dos de las cuales se indica que eran de criaturas
(Almagro, 1955).
En las necrpolis grecoindgenas, las inhumaciones de adultos,
nuevas en esta rea, las podemos asociar (cuando son de adultos) a
la nueva poblacin de origen foceo que se asienta primero en la
Palaiapolis, y despus pasa a la zona que ahora conocemos como
Nepolis. Los ajuares, algo diferenciados, tambin permiten hablar en
ese mismo sentido.Es posible que an no fuera del todo (como s lo
eran o fueron despus las otras) un rea de enterramiento mixto, como
el resto, aunque ello no est claro del todo, sino meramente
indgena, tal como indica Almagro (1955: 359 y ss.), dadas las pocas
inhumaciones halladas de adultos (slo dos).En cualquier caso es una
zona especializada en incineraciones, con ajuares en los que se
hallan armas , que tal vez perteneciera a la poblacin indgena, de
tradicin mortuoria incineradora, asociada ya con los primeros
pobladores griegos, cuya tradicin funeraria se basaba ms en la
inhumacin.Entre las pocas importaciones significativas, con ajuar
funerario militar, se pueden ver, por ejemplo, los elementos de
procedencia etrusca en la incineracin n 17 de la necrpolis de la
Muralla NE con unos apliques de coraza circulares, decorados con
punteado repujado, que formaba conjunto con un fragmento de casco,
todo ello datable en pleno siglo VI a.C. y todo ello puesto en
relacin con objetos parecidos hallados en el Languedoc Oriental, de
la segunda mitad del siglo VI a.C (Munilla, 1991, 117).Por
desgracia, excavaciones efectuadas en los ltimos aos por esa misma
zona con motivo de unas obras no parecen haber detectado nada nuevo
(Aquilu, Castanyer, Santos y Tremoleda, 1998).Necrpolis MartCon
fecha de abandono a mediados del siglo III a.C., contiene 141
inhumaciones17 y 32 incineraciones prerromanas (Almagro, 1953,
47127), siendo, por tanto, las inhumaciones el 81,50% de los
enterramientos prerromanos hallados en esta necrpolis.Parece ser
que hay un hueco, tanto en sta como en las siguientes necrpolis, en
los enterramientos entre el 475 y el 400 a.C., al menos para las
importaciones cermicas, segn indica Barber (1974, 61).Necrpolis
BonjoanDe entre las tumbas cuyo ajuar hemos podido datar en esta
necrpolis, tenemos 16 inhumaciones y una incineracin de este
momento prerromano18. Las inhumaciones, por tanto, representan el
94,12% de los enterramientos prerromanos aqu datados (LOPEZ,
2010,26).Necrpolis Granada y necrpolis MateuEn ambas hay dos
inhumaciones halladas con ajuar datable en estos momentos, no
habiendo ninguna incineracin fechable en la misma poca(LOPEZ, 2010,
26).Necrpolis del PrkingCon 22 inhumaciones (68,75%) y 10
incineraciones (31,25%). Su datacin ms antigua es de inicios del
siglo IV a.C. y no parece sobrepasar, en ningn caso, el siglo III
a.C. (Sanmart, Nolla y Aquilu, 1984), cuando es abandonada sin
duda.En total, con ajuar que hayamos podido datar , hay en estas
necrpolis helnicas (o greco-indgenas, para ser ms exactos) unas 183
inhumaciones (80,97%) y 43 incineraciones (19,02%) prerromanas. Si
contamos los restos de la Muralla Nordeste seran 187 inhumaciones
(75,71%) y 60 incineraciones (24,29%).Se puede ver en ellas en
estos momentos dos culturas funerarias complejas (pero
relacionadas), una basada en la inhumacin, que atribuimos a los
elementos helnicos de la poblacin, y una basada en la incineracin,
que podemos atribuir a los elementos ibricos.
Por lo que respecta a las inhumaciones, los cuerpos se han
hallado en fosa simple por lo general, con ajuar ms o menos
abundante, y algunas con estructuras construidas, con enlucido.Las
incineraciones tambin contenan ajuar, muy similar al de las
inhumaciones, no habiendo diferencias significativas. Por lo
general haba una urna que recoga los restos del difunto, pero a
veces stos se depositaban directamente en el suelo, en un agujero
excavado directamente en la roca madre.Entre esta fase y la
siguiente, se puede ver un momento de transicin en el tercer cuarto
del siglo III a.C., con una serie de modificaciones en la
estructura espacial funeraria (ver Figura no 8, con un mapa de las
ltimas tumbas prerromanas halladas en las necrpolis de Ampurias,
con una cronologa mnima hacia el 225 a.C.), que motivarn el
abandono de la necrpolis Mart durante mucho tiempo (casi medio
milenio) y de la necrpolis del Parking para siempre, tal vez, en un
primer momento, por motivos estratgicos ante las guerras pnicas
(Vollmer y Lpez Borgooz, 1993, y Vollmer y Lpez Borgooz, 1995),
aunque sin duda por motivos urbansticos ms tarde, a partir del
siglo II a.C., una vez acabado el conflicto con los cartaginenses,
con el control romano sobre todo este territorio.
Fig. X,Las ltimas tumbas prerromanas halladas en las necrpolis
de Ampurias, con una cronologa mnima hacia el 225 a.C., LOPEZ,
2010, Fig. 8.
Restos muebles de EmporionLos restos encontrados en Ampurias se
encuentran en el museo arqueolgico de Barcelona, y son de una gran
importancia, ya que es el nico establecimiento griego excavado en
la Pennsula y, adems el mas occidental de los conservados de la
cultura helnica (ALMAGRO, 1954, 16).En la entrada de la sala donde
se exhiben los restos clsicos, est presidida por la estatua de
Esculapio. En ella podemos encontrar esculturas de cermicas,
vidrios y dems objetos de la poca. entre la cermica griega destacan
vasos de figuras negras y otros estilos del comienzo de la ciudad.
Muchos forman parte de los ajuares encontrados en la tumbas de
inhumacin de las necrpolis griegas ampuritanas. En ellas
aparecieron tambin vasos de tierra gris y jarritos que acusan el
recuerdo de las formas focenses minorasiticas (fig. 1).
Fig. 1, Ajuar de una sepultura griega ampuritana de inhumacin,
ALMAGRO, 1954, fig. 7Muy curiosos son tambin los vasos jnicos con
simples decoraciones geomtricas desde el siglo VI a.C. en adelante.
Tambin estn expuesta una bella coleccin de vasos de figuras negras,
entre los que abundan los arbalos, los kylix (fig. 2) decorados con
faunos, silenos, cortesanas, Dionysos y otros temas relacionados
con su culto. Son notables los lekitos y alabastrones con escenas
deportivas, pintadas por el llamado Maestro de Emporion (480-470
a.C.). No faltan entre ellos los vasos de figuras rojas y los
estilos mas decadentes de la cermica griega ( ALMAGRO, 1954,
17-18)
Fig. 2, Kilix tico, ALMAGRO, 1954, fig. 5A destacar tambin, dos
pequeas kors con ofrendas, pebeteros en forma de cabeza de Demter y
muecas articuladas de comienzos del siglo V a.C. Respecto a las
escultura, la mas antigua de la coleccin, es una cabecita de
pantera jnica del siglo VI a.C. fundida en bronce (fig. 3).
Fig. 3, Punta de bronce del asta de un carro. Representa un
cabeza de pantera, ALMAGRO, 1954, fig. 9
Adems destaca una gran escultura de Asclepios (fig. 4), dios
griego de la medicina, de tamao algo mayor del natural, la nica
pieza griega de grandes dimensiones hallada en el Espaa. Se a
discutido mucho sobre su cronologa y escuela, pero segn M. Almagro
est formada por dos partes: la superior griega del siglo IV a.C. y
la inferior, de poca helenstica. Junto a esta nos encontramos la
Venus de Ampurias, torso praxitlico de gran belleza, seguramente
una copia romana, y junto a esta una cabecita griega de Artemisia
de escuela de Scopas o Leocars (fig. 5) (AMALGRO, 1954, 19)
Fig. 4, Escultura griega representando Esculapio. Siglo IV a.C.
ALMAGRO, 1954, fig. 11
Fig. 5, Cabecita de escultura griega del estilo de Escopas o
Locares, ALMAGRO, 1954, fig. 13