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Sofí La B rujita
POR: D aniel S alas
Las aventuras de Sofí
la
Brujita
Sofí la Brujita
Un Cuento de: Daniel Salas
Ecuador 2017 - 2018
Sofí la Brujita
Un Cuento de: Daniel Salas
Ecuador 2017-2018
Sofí La Brujita
Hace mucho, mucho tiempo, en un país muy muy lejano había un pequeño pueblo llamado
Arcadia, este pueblo era muy distinto a todos los demás pues aquí habitaban distintas clases de
criaturas mágicas te lo más raras y peculiares; Existían hipopósos rayados, duendes de maíz,
monos de 4 brazos, jabalís eléctricos, tribabejas, infermiauhs, dragones de esmeralda y brujas.
Y es aquí donde vivía una pequeña brujilla llamada Sofí.
Sofí vivía en una casa del árbol con forma de Torre ubicada a las afueras de Arcadia, Aquí en su
casa Sofí tenía toda clase de libros de hechizos, amuletos y pociones mágicas para realizar los más
asombrosos encantamientos, sin embargo, como no le gustaba leer mucho no era muy buena en la
mayoría de los hechizos.
Cuando realizaba el conjuro de invisibilidad, lo único que lograba es que la mitad de su cuerpo, de
la cintura para abajo se volviera invisible, algo parecido pasaba cuando utilizaba el conjuro de
levitación todas las cosas se volvían redondas como globos y volaban sin control, y en más de un
par de ocasiones se había quedado dormida ella misma al inhalar accidentalmente los conjuros del
sueño profundo mientras los preparaba. Sus predicciones tampoco eran muy acertadas…. y una de
las habilidades más importantes de todas las brujas es precisamente poder predecir el futuro.
Por estas cosas muchas de las criaturas y habitantes de Arcadia, se burlaban de Sofí.
- Sofí es una bruja que no sirve para nada Jajaja todos sus hechizos le salen mal.
Se burlaban los borblins.
- Sofí bruja desastrosa, bruja desastrosa recitaban en coro los puercoespín arcoíris.
- ¡Sofí catástrofe!
la llamaban las ranahadas.
Y todo esto entristecía Sofí, pero más que nada la ponía furiosa.
- Ja! todos me critican, pero nadie sabe lo difícil que es hacer magia, es un arte difícil que necesita
de mucho tiempo y mucho conocimiento para ser dominado.
Refunfuñaba Sofí ante las burlas de las criaturas de Arcadia.
Pero Sofí tenía un plan, hace poco tiempo se había hecho de un libro, un libro de hechicería, pero
este era un libro un poco especial, era un libro de transformaciones. El Cladi`Morfix.
Y Sofí se había encerrado ya hace dos semanas en su Torre del Árbol, para estudiar los hechizos
de este libro y aprender así el difícil arte de la metamorfosis. Y aunque Sofí por lo general era una
brujita algo holgazana, debido a todas las burlas que había sufrido se había puesto la firme meta de
dominar esta habilidad mágica.
Y así lo había hecho, en estas semanas había aprendido a transformarse en toda clase de criaturas,
unicornios, arhetas, hadas, etc. Pero sobre todo Grombos.
Los Grombos, eran una raza de ogros, pero más malos y temibles que habían habitado hace mucho,
mucho, mucho tiempo y habían sembrado la destrucción a donde quiera que iban. Pero lo que más
les había dado su mala fama es que les gustaba comer otras criaturas mágicas. Sin embargo, estas
funestas criaturas ya se habían extinto hace mucho, mucho tiempo y ahora ya sólo eran leyendas
que los ancianos del pueblo contaban a los jóvenes.
Pero ahora, gracias al Cladi`Morfix, Sofí había aprendido a como transformarse en un Grombo. Su
transformación era tan buena qué hasta Ella misma se asustó al verse en un espejo la primera vez
que se transformó.
- Ahora sí todas las criaturas del pueblo van a recibir su merecido, me voy a desquitar de todo lo
que me han hecho.
Pensaba Sofí mientras sonreía malévolamente.
La venganza de Sofí no tardó en llegar, a la mañana siguiente muy temprano el hermano mayor de
los puercoespín arcoíris salió a correr como lo hacía todas las mañanas, Sofí que conocía de esta
costumbre decidió esconderse detrás de un arbusto que estaba justo a lado del camino donde el
puercoespín arcoíris solía pasar, cuando esté estuvo cerca Sofí recito el conjuro y se transformó,
he inmediatamente de un salto y sin aviso apareció al frente de él desafortunado puercoespín.
El aspecto de Sofí era el de un Grombo regordete, con una boca babosa y con afilados colmillos.
El susto que llevó el puercoespín arcoíris mayor al ver a esta criatura enfrente suyo fue tal, que
todos los colores se le fueron, y quedo el pobre desmayado y con el tono de una hoja de papel.
Sofí se río a más no poder, pero todavía no había terminado, casi a mediodía se dirigió hacia el
viejo molino, en este habitaban los borblins. Y Cómo eran muy perezosos, solían levantarse
después de mediodía sólo para comer.
-Estos vagos, seguro siguen durmiendo. pensó Sofí mientras se escabullía por el molino con una
campana en mano, ahora sí les daré una buena lección.
Una vez adentro silenciosamente se transformó en un Grombo y empezó agitar ruidosamente la
campana.
- Trim trim trim…♫♫ trim trim trim…♫♫
-¡Es hora del almuerzo y se me apetece comer estofado de borblin!
Grito Sofí con la voz más grave que pudo.
Los borblins despertaron de un salto al oír el estruendo y las palabras pronunciadas por ese horrible
y hambriento Grombo. Y tal fue su susto que salieron corriendo hacia el bosque y no pararon hasta
que sus pies no pudieron más.
Pero la venganza de Sofí todavía no estaba completa, aún tenía que vengarse de las ranahadas, que
a esta hora siempre tomaban el sol a las orillas de la laguna lunar.
- Esas presumidas se creen muy bonitas y siempre me molestan…. ¡ya verán!
Pensó Sofí.
Mientras las ranahadas, se asoleaban distraídas en la orilla Sofí se escabulló dentro del agua y
usando un bambú para respirar se acercó a sus víctimas. Cuando estuvo suficientemente cerca se
transformó en Grombo y salió de un salto de la Laguna.
Al ver a ese Espeluznante Grombo, con esos afilados dientes esos rojos ojos y esas algas colgándole
en la cabeza, las ranahadas tuvieron tal miedo que toda el agua del cuerpo se les evaporo, y
quedaron inconscientes con un aspecto similar al de un caballito de mar reseco.
La satisfacción de Sofí no podía ser mayor, no sólo había dominado la magia de transformación,
que era uno de los más extraños tipos de magia que existían. Sino que se había vengado y lo mejor
es que nadie sabía que ella era el grombo.
Y así muy contenta después de haber cumplido sus objetivos se dirigía a su casa, pero en el camino
se topó con un duende de maíz, el cual le dijo.
-Sofí tienes que tener cuidado, no te has enterado, hay un peligroso Grombo rondando Arcadia.
Nuestra brujita fingió lo mejor que pudo no saber nada al respecto, aunque por dentro las ganas de
reír eran casi inaguantables.
- ¡Es un grombo aterrador!
Afirmó el duende de maíz exaltado.
-Y en este momento en el auditorio del pueblo vamos a realizar una reunión para saber qué hacer
con este monstruo, sería mejor que vinieras Sofí.
-lo siento, pero en este momento tengo que ir a mi árbol Torre, las obligaciones de una bruja en
entrenamiento son muchas, ¿sabes?...
Argumentó Sofí.
-muy bien Sofí, Pero ten cuidado no sea que el Grombo este asechando.
Dijo el duende de maíz mientras corría presuroso a la asamblea de Arcadia.
Sofí sin darle importancia a las palabras del duende de maíz, continuo feliz por su camino.
La Asamblea
En el gran auditorio de arcadia se reunieron todas las criaturas del pueblo, después de todo un
Grombo suelto no es algo que se pueda tomar a la ligera.
La reunión estaba presidida por el tortunejo, el cual era el habitante más viejo y respetado de toda
arcadia, además era el único que había visto a un Grombo en sus años de juventud.
Los susurros y críticas en el auditorio, se elevaba produciendo un ruido ensordecedor.
-Miren cómo me dejó el Grombo ¿cuándo se ha escuchado hablar de un puercoespín arcoíris de
color blanco?
Refunfuñó el hermano mayor de los puercoespín arcoíris.
-¡Y mírenos a nosotras!...
Se quejaron las ranahadas mientras bebían presurosamente malteada de fresa para recuperar el
líquido en sus cuerpos.
-Es definitivamente un caso grave.
Argumentó el jabalí eléctrico.
-Debemos irnos de Arcadia y escondernos muy lejos hasta que el Grombo se haya ido.
Dijeron ansiosas las arhetas.
El tortunejo miraba en silencio y después de reflexionar un momento dijo lo siguiente.
-Silencio en la sala por favor, sé que todos en arcadia están asustados, pero no podemos dejarnos
llevar por el pánico.
Y como el tortunejo era un personaje muy respetado en Arcadia todos guardaron silencio. Una vez
que el auditorio se calló, el tortunejo dijo.
-Existe sólo una forma de detener a un Grombo, hay que atraparlo con miel de tribabejas.
El auditorio quedó en suspenso por un momento, hasta que el jabalí eléctrico dijo.
-Es verdad, es verdad, la miel de tribabeja, es el pegamento más fuerte que existe, además tiene un
recubrimiento contra la magia por lo que el Grombo no podrá escapar.
-Así es, así es.
Afirmaron la mayoría de los presentes en la asamblea. Y un aire de satisfacción, seguridad y
esperanza cubrió todo el lugar. Sin embargo, el duende de maíz preocupado rompió este estado y
dijo.
-¿Pero donde encontraremos miel de tribabeja? estás solo habitan en las lejanas tierras de los
volcanes nublados y en tal caso no son criaturas menos peligrosas que el Grombo.
Después de estas palabras la angustia se adueñó otra vez de los habitantes de Arcadia, se miraban
entre sí preocupados y sin saber qué hacer, pero el anciano tortunejo dijo.
-Ay.. ay… ay… parece que no queda de otra tenemos que pedirle ayuda al hipoposo rayado, aunque
no quiero ni pensar cuáles serán las demandas que no se exigirá ese ambicioso...
El tortunejo tenía razón, era bien conocido por todos que los hipoposos rayados suelen almacenar
miel de tribabejas para su hibernación.
Y el hipoposo rayado que vivía A las afueras de arcadia, tenía docenas de barriles llenos de el
Preciado producto. El problema consistía en que este tenía fama de tacaño y tramposo. Sin
embargo, las criaturas de arcadia no tenían otra opción, así que el tortunejo personalmente dijo que
iba a hablar con el hipoposos rayados, Mientras tanto les dio las respectivas instrucciones a los
miembros de Arcadia, para que pusieran la trampa.
La Trampa
Sofí quién al no haber asistido a la asamblea del pueblo no sabía nada sobre la trampa que le
estaban preparando al Grombo, pasó toda la tarde en su torre del árbol festejando su gran victoria
y comiendo deliciosas moras rúbalu.
Cuando cansada de estar encerrada en su torre, decidió salir a dar un paseo encontró docenas de
carteles qué se burlaban del aspecto del Grombo, pegados tanto en los árboles del Bosque como
en las casas.
Atención un ridículo Grombo regordete baboso y sin chiste vive en este bosque... Cree
que da mucho miedo, pero en realidad da risa.
-No debes creer todo lo que escuchas nosotros jamás nos asustaríamos ante tal espantajo.
Después de conversar con los antipáticos borblins, Sofí se quedó muy indignada después de todo
estas criaturas tenían el dónde siempre sacarla de quicio.
-Ya verán…. Les daré una lección.
pensó Sofí mientras se dirigía a la torre del árbol para preparar el hechizo de transformación en el
temible Grombo.
Una vez obtenida su varita y el resto de los ingredientes, Sofí se dirigió al bosque dónde buscó a
los borblins que estaban pegando los carteles. Una vez que los encontró, se escondió tras un arbusto
y se transformó en Grombo para inmediatamente de un salto aparecer frente a los Borblins.
-¡¡¡Así que ustedes se están burlando de mí asquerosa sabandijas!!! dijo
Sofí con la voz más grave que pudo.
Los borblins al ver al Grombo salir de entre los árboles, en lugar de asustarse empezaron a hacerle
muecas y a burlarse de él.
-¡A que no nos atrapas!…. ¡a que no nos atrapas!
Gritaban el coro los Borblins, mientras se echaban a correr.
Sofí tan indignada y metida en su papel del temible Grombo como estaba, no dudo en perseguirlos,
sin embargo, éstos le tomaron mucha ventaja, después de todo es conocido lo rápidos qué son los
borblins.
Además, la transformación en Grombo hacia que el cuerpo de Sofí sea muy pesado, por lo que
corría con dificultad, aun así, no se rindió y continuó corriendo. Después de un rato llegó a un claro
en el bosque y al otro lado de este, miro a esos borblins burlándose y haciéndole horribles muecas.
Sofí indignada corrió para agarrarlos, pero una vez que llegó al centro del claro, sintió sus patas de
Grombo pegadas al suelo.
-¡Qué es esto!
Sofí convertida en Grombo exclamó desesperada.
-Jajaja ¡cayó en nuestra trampa! Chillaban
los borblins burlones.
Sofí por más que luchaba no podía despegarse, así que sacó su varita mágica e intentó hacer
hechizos que la liberaran. Uso hechizos de liberación, hechizos de levitación, hechizos jabonosos
etc… etc.. pero nada funcionaba.
-Creo que debería ponerme a estudiar otra clase de hechizos además de los de transformación.
Pensaba Sofí mientras que inútilmente intentaba despegarse del suelo.
-Es inútil, la fuerza o la magia no funcionan con la miel de tribabejas.
Exclamó una voz entre los arbustos. Era nada más y nada menos que el anciano tortunejo y los
otros habitantes de Arcadia, que escondidos entre los arboles habían estado observando toda la
escena.
-¡Miel de tribabejas!
Exclamó el Grombo mientras derrotado se echaba a llorar.
- Nunca imaginé ver a un Grombo llorar.
Exclamó intrigado el espantapájaros de maíz.
-Compórtate hombre Esa no es la actitud que debe tener un monstruo.
Dijo algo indignado el unicornio Morado.
Sin embargo, el Grombo continúo con su llanto.
-¡Ustedes no entienden! No soy un Grombo, soy Sofí la brujita que vive A las afueras de arcadia.
Dijo Sofí mientras anulaba el hechizo de metamorfosis.
-¡¡¡Sofí!!!!
Exclamaron todas las criaturas mágicas ahí reunidas.
-¡Lo sabía de esa bruja inútil no podía salir nada bueno!
Protestaron furiosas las ranahadas… Y estas no estaban solas, todos los habitantes de Arcadia se
mostraron muy molestos ante las travesuras de Sofí, después de todo un buen mal rato les había
hecho pasar. Sin embargo, el sabio tortunejo como siempre, llamó a la calma.
-¡Tranquilos! ¡tranquilos!
Exclamó…. Una vez que el silencio volvió se dirigió a Sofí.
-Pero niña… ¿porque hiciste algo tan horrible?
Sofí con notable muestra de arrepentimiento dijo sollozando.
-Es que todos se burlaban de mí siempre y eso me hacía sentir muy mal, por eso decidí usar este
hechizo para darles una lección y mostrar a todos que no soy una bruja inútil.
Exclamaba Sofí con una tenue y temblorosa voz llena de tristeza.
El tortunejo se quedó pensando, mientras las criaturas mágicas del bosque se miraban entre sí,
avergonzados por sus actos.
-Creo que hemos aprendido una lección dijo el tortunejo, no está bien burlarnos de nuestros amigos
porque éstos fallen de vez en cuando o sean distintos a nosotros.
Aunque también aclaró, con un tono firme.
-Y Sofí tampoco está bien recurrir a la venganza, contra aquellos que nos han hecho mal.
Todos los presentes en ese claro de bosque afirmaron con la cabeza, los Borblins y las ranahadas,
así como los puercoespin arcoíris se disculparon con Sofi, está aún con lágrimas en los ojos pero
con una cálida sonrisa en el rostro acepto sus disculpas y se disculpó también con todos los
habitantes de Arcadia por lo que había hecho. Así las criaturas mágicas decidieron perdonar a Sofí
y la liberaron de su trampa de miel de tribabeja, no sin antes hacerle prometer que nunca más iba
a transformarse en Grombo y que además iba a ayudar a limpiar arcadia por el desastre que había
causado.
FIN
Hace Mucho… Mucho Tiempo… En Un Lugar Muy…. Muy Lejano….
Las aventuras de Sofí
la
Brujita
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