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X Congreso Anual de la Academia de Ciencias Administrativas, AC

Título: Gestión del Conocimiento y Educación

Tema: 11. Gestión del Conocimiento

Autores: Corina Schmelkes y Paul Adams Fagg

Institución: Jubilados del SNIT

Trabajo independiente en diversas instituciones de Educación Superior como

Profesores Investigadores

Dirección: Corina Schmelkes Jardinera 8, Almos 3ª. Sección Querétaro, Qro. 76160 Tel: (442) 212 9869 Fax: (442) 224 2157 Ce: [email protected] Paul Adams Fagg Clavel 307 Col. Capillas Querétaro, Qro. 76150 Tel: (442) 216 8114 Ce: [email protected]

Querétaro, Qro. a 29 de diciembre de 2005

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Gestión del Conocimiento y Educación

Resumen: Esta ponencia presenta aspectos teóricos sobre tres aspectos intimamente relacionados: Gestión del Conocimiento, Desarrollo Curricular y Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs). El objetivo es proporcionar teoría que fundamente el proceso de aprendizaje- enseñanza (notese el cambio en el orden de este binomio) pensando en el alumno como recipiente final. Se considera el uso de las TICs para una práctica efectiva de la gestión, doncencia e invesigación en las instituciones de educción superior. Se pasa de la teoría de las TICs a un resumen histórico de desarrollo curricular, a la relación entre aquellas y éste, considerando el perfil de egreso, la estructuración de las asignaturas, el proceso mismo de desarrollo curricular y cómo todo esto se relaciona con la Gestión del Conocimiento. Finaliza la ponencia con tres preuntas de reflexión para los docentes sobre cómo lograr la interrelación entre gestión del conocimiento, desarrollo curricular y tecnologías de la informacion y la comunicación al cambiar de un ambiente rígido, estructurado, autoritario a uno flexible, integrativo y participativo.

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Introducción

El objetivo de este trabajo es proporcionar teoría que fundamente el proceso de

aprendizaje – enseñanza utilizando tecnologías de la información y la comunicación

(TICs) apropiadas para una práctica efectiva de la gestión, docencia e investigación en

las instituciones de educación superior. La moda de las TICs ha dejado de ser moda y

se ha convertido en diversos sistemas consolidados. Ofrecen educación a distancia,

enseñanza y aprendizajes abiertos, teleformación, enseñanza virtual, formación en

línea, entornos virtuales, estudio en casa y consultorías internacionales .

El utilizar las TICs en el aprendizaje ha tenido una evolución vertiginosa y ha

llevado a cambios en la metodología y en el uso de materiales, medios, estructura y

métodos de enseñanza nada parecidos a la educación tradicional en donde los

cambios siempre han sido lentos. Las instituciones de educación superior se están

transformando y, definitivamente, las TICs están contribuyendo a ello. (Sangrá, et al,

2003). Este capítulo describe los aspectos teóricos de la gestión del conocimiento

considerando el desarrollo curricular al utilizar las TICs como herramienta para llevar a

cabo las reformas curriculares para el óptimo aprendizaje de los alumnos.

Ciertamente, es indispensable poner énfasis en el aprendizaje, más que en la

enseñanza. Keegan (en García Aretrio, 2002) indica que el término aprendizaje

aparece más en la literatura y en Internet que el término enseñanza. De hecho en los

estados de conocimiento presentados por el COMIE en el 2003, se ha indicado que es

mejor empezar a utilizar el binomio del proceso “aprendizaje - enseñanza” en vez del

que hemos venido usando tradicionalmente (Schmelkes – López 2003 b: 263). “La

razón por la cuál hemos decidido cambiar el orden de los sustantivos del proceso

aprendizaje – enseñanza es para reforzar los aspectos constructivistas mencionados

en nuestro análisis teórico.” En el constructivismo el alumno tiene la responsabilidad

de aprender, lo que transforma el papel del profesor en facilitador.

Hay demasiadas propuestas y proyectos en el área del proceso aprendizaje -

enseñanza ya iniciados y en marcha que están provocando algo de confusión en la

comunidad académica. En este trabajo, esperamos clarificar conceptualmente algunos

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planteamientos teóricos para fundamentar la práctica del proceso aprendizaje –

enseñanza. Así que este capítulo cubrirá los aspectos teóricos de tres conceptos:

Gestión del conocimiento, desarrollo curricular y tecnologías de la información y la

comunicación

Tecnologías de la información y comunicación (TICs1)

Iniciaremos con las TICs como instrumento individualizado de aprendizaje, sin importar

en donde se aprenda éste, ya sea en la escuela, en casa, en una biblioteca o

simplemente en el camino a casa. Hoy en día, son una de las herramientas centrales

en el desarrollo curricular de cualquier institución educativa. La educación, en general,

siempre ha sido mediada con una secuencia ajustada a la evolución de los medios. Ya

un siglo y medio de vida han tenido los materiales didácticos, desde la educación por

medios impresos y unidireccionales. Estos ya permitían que un individuo estudiara

fuera del aula, según sus propias inclinaciones y su propio tiempo. De allí siguió la

enseñanza por correspondencia. Aquí el alumno ya tenía la responsabilidad de

construir su propio conocimiento.

La siguiente etapa histórica fue el uso de medios audiovisuales. Ésta última

evolucionó hacia la formación apoyada en la informática para finalizar con la era de la

telemática en donde se conjugan muchas de las TICs. La telemática se desarrolló

abarcando todos los métodos sistémicos de la informática2. (García Aretrio, 2002).

Se define el campo de las TICs, en educación, como el conjunto de

herramientas, soportes y canales para el tratamiento y acceso a la información como

ayuda al proceso aprendizaje – enseñanza en instituciones de educación superior.

1 De 50 artículos revisados en Internet, 39 utilizan (TICs) y 11 utilizan (TIC). De los 39, 30 son de autores Latinoaméricanos. De los once, diez son españoles. Por eso nosotros decidimos utilizar TICs en vez de simplemente TIC como lo usan muchos autores. 2 García Aretio, siendo español, utiliza el vocablo “informática” el cual es utilizado en Europa. En el continente americano, se utilia la palabra “computación.” Hoy existe una sinonimia entre estos dos términos. Para este capítulo se utilizan ambos indistitamente dependiendo de los autores citados.

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(Schmelkes y López, 2003 b). A esta definición, en este trabajo, deseamos añadir los

aspectos de comunicación y transmisión del conocimiento, pues estos son

indispensables para los objetivos de aprendizaje. También es necesario considerar los

aspectos transaccionales o en otras palabras una relación entre profesor y alumno.

Estas características centrales han logrado un avance espectacular en la

comunicación. El acceso a ella, sin importar la cultura, no se limita por distancias. En

cuanto a la comunicación, el medio puede ser el mensaje, pero utilizando las TICs, el

medio también es un avance tecnológico. La información puede “significar de forma

distinta según el medio en la que se facilite.” (García Aretio, 2002: 171)

Los medios de aprendizaje, basados en el material impreso, de laboratorio,

audio, la emisión de los mensajes educativos en sus distintas variantes, ya sea de los

libros, correo electrónico, teléfono, radio, televisión, telefax, videoconferencia, Internet y

desde luego la computadora con todos sus programas, eliminan los obstáculos tanto

geográficos, económicos, laborales, como familiares para que el alumno pueda acceder

y disfrutar de la educación. Esto ayuda a proporcionar una igualdad de oportunidades

a los que deseen tener acceso a programas educativos.

Además, hoy en día, las TICs son una herramienta poderosa para los

involucrados en el desarrollo curricular de una institución. La tecnología permite el

desarrollo de un proceso significativo para que los profesores actualicen sus

conocimientos y motiven a los alumnos (Wiles, 1999)

Con las tecnologías, se ha desarrollado la enseñanza a distancia que es un

sistema tecnológico de comunicación multidireccional; puede ser masivo basado en la

acción sistemática y conjunta con cualquiera de las TICs así como con el apoyo de una

organización y tutoría, que pueden ser separados físicamente de los estudiantes para

propiciar en éstos un aprendizaje independiente y en ocasiones cooperativo. (García

Aretrio, 2002). El aprendizaje individual es principalmente psicológico, pero cuando el

alumno comparte sus ideas con otros, se convierte en un proceso sociológico.

Aspectos teóricos de las TICs

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La teoría es indispensable para entender y transmitir las propuestas, métodos y

objetivos de cualquier realización práctica. Continuemos pues con los aspectos

teóricos que respaldan el uso de las TICs.

Para construir una teoría sobre el uso de las TICs, es necesario considerar las

filosofías y teorías de la educación existentes, así como las propuestas teóricas

provenientes del campo de la comunicación y las teorías del aprendizaje las cuales ya

se han presentado con anterioridad. (Schmelkes y López, 2003 a). Quizá de ellas vale

la pena hacer hincapié en al teoría del aprendizaje colaborativo, puesto que las TICs se

prestan también para el aprendizaje de los alumnos en forma grupal. Existen cinco

dimensiones en el proceso de aprendizaje colaborativo: participación, interacción,

socialización, cognición y metacognición. Estas propuestas teóricas enfatizan el valor

del grupo y los esfuerzos cooperativos entre profesores y estudiantes y de éstos entre

sí. Roschelle y Teasley, en 1995, comentan que la colaboración es una actividad

coordinada y sincronizada a partir de un intento sostenido de construir y mantener una

concepción compartida de un problema. “El aprendizaje colaborativo permite a los

individuos comprometerse conjuntamente en la producción activa de un conocimiento

compartido” (Waldegg, 2002:5). Ya Kahn, en 1999, dijo que el aprendizaje del futuro

se realizará en forma conjunta, en colaboración con pequeños grupos sin preocupación

por las coordenadas espacio tiempo. Otros autores que hacen hincapié en las ventajas

de los aspectos colaborativos son Henri y Slavin (en García Aretio, 2002)

Keegan (1986) ofrece una perspectiva teórica bastante sólida. El clasifica las

teorías de las TICs en tres grandes grupos:

1. Wedemeyer y Moore se inscriben en la denominada teoría de la autonomía e

independencia. En esta teoría el autor indica que al utilizar las TICs los

alumnos pueden estar separados del profesor y trabajar independientemente,

cuando el curso se basa en materiales escritos u otros medios. Las tareas se

pueden entregar a través de algún medio, tal como el correo electrónico y el

alumno las puede realizar en su casa o donde esté ubicado. Es necesario

hacer al alumno responsable de su propio aprendizaje.

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2. Peters postula su teoría de la industrialización. Este autor propone algunas

categorías para su análisis: racionalización, división del trabajo, mecanización,

producción masiva, planificación, organización, métodos de control científico,

formalización, estandarización, cambio de función, objetivación, concentración y

centralización. Estas categorías se asemejan a la producción de bienes. Por eso

el nombre de la teoría de la industrialización.

3. Holmberg y Baat enfatizan la importancia de la interacción y comunicación. La

teoría que desarrolló Holmberg (1985 en García Aretrio, 2000 p. 103-104) es

sobre “la conversación didáctica guiada que supone una comunicación no

presencial apoyada por una comunicación simulada a través de la interacción

del estudiante con los materiales de estudio y una comunicación real a través de

la interacción escrita o electrónica.”

En cuanto a las TICs, Holmberg menciona que “el sentimiento puede fomentarse

mediante un material de auto instrucción, con o sin el uso de TICs, bien desarrollado y

una adecuada comunicación a distancia con feedback... Los mensajes dados y recibidos

en forma de diálogo se entienden y recuerdan con mayor facilidad cuando se usan las

TICs. Es posible que esta aportación de Holmberg haya sido la más destacada en el

ámbito de la educación a distancia. La insistencia en la interacción y comunicación son

también propios de Baat (1984)” (García Aretrio, 2002: 104).

Aunque el planteamiento de Holmberg es específico para educación a distancia, los

autores de este capítulo creemos que éste es un aporte a la educación presencial. Son

precisamente las TICs las que pueden proporcionar una conversación interactiva, que

también se puede dar en el aula. Quizá en educación a distancia haya un mayor número

de TICs disponibles para dicha conversación, pero en general, también se puede

considerar en educación presencial.

La piedra angular que hace la diferencia en la educación a distancia es que ésta

necesita de personal técnico para configurar la plataforma en donde se va a realizar el

proceso de aprendizaje – enseñanza, así como una administración que guíe dicho

proceso. En cambio en la educación presencial, es el profesor el que tiene todo el control

de lo que sucede en el aula, aún cuando haga uso de todo tipo de TICs; solo necesita de

la administración para conseguir y utilizar dichos medios.

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Para Garrison (2000), el control es la oportunidad y capacidad de influir en la

transacción. Dicha transacción puede darse tanto en educación a distancia como en la

presencial. Claro, quienes ejercen los controles son, en un caso, el profesor en el aula y

en el otro, la institución – su organización, administración y, desde luego, también el

profesor.

Moore (García Aretrio, 2002) también desarrolló la teoría transaccional de la

educación a distancia. En ella sostiene que existe una transacción del aprendizaje en los

programas educativos con dos dimensiones críticas: la cantidad y la calidad del diálogo,

además de la estructura existente en su diseño. Esto puede ser a través de un alto nivel

de estructura del currículo y menos diálogo entre profesor y alumno o viceversa. Ambas

variables las relaciona Moore con la autonomía del que aprende. Existe autonomía,

dependiendo de la existencia de objetivos de aprendizaje siempre y cuando éstos estén

claramente establecidos en el programa. También existe, a través de la selección de los

recursos por parte del docente. Además, Moore indica que en cuanto al impacto de las

tecnologías interactivas, existen interrelaciones entre diálogo, estructura y autonomía.

En el proceso aprendizaje - enseñanza, en general, al utilizar las TICs es necesario

un diálogo didáctico mediado entre profesor y estudiante. Cuando hablamos del

diálogo didáctico mediado, nos referimos a la necesaria comunicación entre

estudiantes y docentes / tutores ubicados en espacios diferentes. (García Aretrio,

2002). En esta teoría García Aretrio integra las teorías antes mencionadas, pero

enfocadas a lo que es educación a distancia. Sin embargo, también en una clase

presencial, el profesor puede hacer uso de todas las TICs que estén disponibles en las

instituciones de educación superior. Al utilizarlas, es necesario este diálogo didáctico

mediado tripartita, el profesor, el estudiante y el medio. Tanto el profesor como los

alumnos deben conocer perfectamente el medio y la técnica. El profesor tiene que

“mediar” el uso de cualquier TIC que utilicen los alumnos.

“El proceso de enseñanza diseñado por la institución (los docentes de la institución)

propicia el aprendizaje flexible del alumno. Esta flexibilidad es facilitada a través de la

comunicación o diálogo didáctico mediado entre la institución y el estudiante. Son en

efecto los medios los que permiten la flexibilidad…El estudiante tiene independencia no

solo con respecto al espacio y al tiempo, sino también en su potencialidad de

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independencia, en el control y dirección del aprendizaje…La teoría del diálogo didáctico

mediado basa su propuesta en la comunicación a través de los medios que cuando se

trata de los materiales, descansa en el auto estudio y cuando se trata de las vías de

comunicación, en la interactividad vertical y horizontal.” (García Aretrio,

2002: 111) No hay que olvidar la planeación de los procesos de evaluación para

cualquier actividad docente realizada con cualquiera de las TICs disponibles en la

institución.

Finalmente la integración de García Aretrio: De Peters toma el proceso de

diseño de la producción y distribución de materiales y considera que es “la institución”

la que enseña. De Wedemeyer incorpora el concepto del protagonismo del alumno en

lo relativo a su tiempo y espacio, así como de su propio control y dirección en el

proceso de aprendizaje. De Moore retoma el diálogo entre docentes – institución –

alumno, así como la autonomía del alumno. De Holmberg incluye el término de diálogo

como conversación. De Garrison retoma la comunicación bidireccional así como el

término control. De Henri y Slavin, toma su idea de aprendizaje colaborativo a través

de la comunicación mediada por computadora. Ahora nos trasladamos a los aspectos

del desarrollo curricular.

Resumen histórico del desarrollo curricular Haremos un breve recorrido histórico para retomar algunos de los planteamientos que

han surgido de autores diversos como el punto de partida para la selección y la toma

de decisiones de lo que es desarrollo curricular. Los conceptos de los expertos en

desarrollo curricular que presentamos son aquellos que aún hoy, con los adelantos

tecnológicos, siguen siendo vigentes. Iniciemos con Saylor y Alexander (1974) quienes

indican que el criterio debe ser el de “considerar y aceptar la responsabilidad del

proceso educativo”. John Dewey, mucho antes que los autores mencionados (1916),

pone énfasis en la selección de lo mejor. Indica que es una responsabilidad el transmitir

y conservar el total de los logros, pero únicamente lo necesario para obtener una mejor

sociedad futura.

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Otro criterio que se ha establecido para desarrollar el currículo son los mínimos

necesarios que necesita conocer un estudiante. “Estamos forzados a buscar un método

que determine los mínimos necesarios con base en las mejores prácticas actuales y la

experimentación que le puede dar los resultados satisfactorios. Esos resultados son

satisfactorios cuando responden adecuadamente a las necesidades de la sociedad.”

(National, 1915: Pág. 16). Hilda Taba (1962) indica que los que desarrollan el plan de

estudios tienen un conocimiento teórico, por lo general, pero les falta experimentación y

práctica. Por eso el proceso de implementación se lleva a cabo sin un entendimiento

cabal de la teoría.

Durante los ochentas y los noventas, el desarrollo curricular empezó a agregar

estándares organizacionales y programáticos al proceso. En una era de rendición de

cuentas, este paso permitió a los expertos en currículo saber qué era lo que tenían que

realizar como prueba de su trabajo (Wiles, 1999). Hubo muchas maneras de llevar a

cabo los objetivos de desarrollo curricular, pero la más importante fue la de la

utilización de mapas conceptuales, pues con ellos se podía demostrar el propósito, el

contenido y los resultados esperados en cuanto a habilidades, compromisos y

actividades del plan de estudios. Esto aún se utiliza el día de hoy.

Para realizar el mapa curricular se deben llevar a cabo los siguientes pasos: 1.

identificar las ideas principales en el plan de estudios y en el programa de las materias,

2. determinar los obstáculos de aprendizaje. 3. determinar los objetivos. 4.

desarrollar el mapa y 5. darle los toques finales para mantener el proceso. (Jacobs,

2004).

Desarrollo Curricular y las TICs ¿A qué nos referimos cuando decimos desarrollo curricular? Cuando se les hace esta

pregunta a los profesores de educación superior en los cursos, generalmente

responden que significa la historia de vida de una persona. Algunos mencionan que es

el plan de estudios que deben seguir los alumnos para obtener un título. Pocos

mencionan que tiene que ver con las actividades que establecen los profesores en

cada clase. Ninguno habla de las experiencias por las cuales pasan los alumnos en la

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institución, ni de los objetivos institucionales para los alumnos. Tampoco hablan de los

fundamentos teóricos que están implicados. En ocasiones indican que incluye las

actividades intra institucionales, que incluyen las TICs que pueden aprovechar los

profesores y los alumnos. Es triste ver el poco conocimiento que tienen los profesores

de educación superior sobre este tema.

Para clarificar, consideramos que el desarrollo curricular inicia con una búsqueda

de los criterios que guían la toma de decisiones de alguna área disciplinaria en

particular. Los aspectos que uno tiene que considerar son: diagnóstico de

necesidades, desde las internacionales hasta las locales, la filosofía que fundamenta la

disciplina, el concepto de programación, los perfiles de egreso, los objetivos, el diseño

del plan de estudios, la planeación del curso y los estándares de evaluación. Sin los

fundamentos, estructura y estrategias, el desarrollo curricular no tiene dirección alguna.

(Wiles, 1999)

Algunos de los usos de la tecnología para el desarrollo curricular son:

1. La actualización periódica de la formación curricular, utilizando discos

compactos (CDs) además de libros. Nunca, en vez de los libros. Esto es

algo que tenemos que cuidar mucho, pues muchos profesores prefieren los

CDs a los libros y esto hace que los alumnos se vuelvan flojos para la lectura

impresa.

2. El acceso a los profesores del material para su clase a través de Internet.

3. El uso de programas de cómputo para los alumnos en el repaso de algún

tema o en el desarrollo de habilidades específicas sin tener al profesor al

lado de ellos. El uso de las computadoras para el desarrollo de habilidades,

casi siempre, reduce el tiempo de aprendizaje en comparación con la

instrucción tradicional.

4. Una comunicación electrónica y acceso al currículo en general, en casa o en

la escuela.

5. La integración vertical y horizontal del currículo.

6. El uso de foros para comités curriculares para evitar juntas demasiado

grandes y largas.

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7. El monitoreo de información para análisis por los profesores, padres de

familia y comunidades en general.

8. La producción de tareas individuales de los alumnos con información e

instrucción a través de la computadora por parte de los profesores

9. Conversaciones curriculares con diversos grupos

10. Exámenes con auto evaluaciones para los alumnos

11. Consultas democráticas para la comunidad por medio de documentos que se

pueden subir a Internet. Esto también puede servir para los comités

curriculares u otros grupos interesados.

12. El uso de conferencias de expertos para proporcionar nuevos conocimientos

y así actualizar libros de texto.

13. Capacitación a nuevos profesores acerca de su papel como “facilitador” para

los alumnos. (Y quizá también a algunos de los profesores antiguos).

14. El fomento del hábito a investigar más allá de los límites del curso oficial.

Es importante recordar que un desarrollo curricular incluye tanto el diseño así

como la implementación. Muchos esfuerzos curriculares no tienen éxito en los

aspectos académicos globales debido a que los comités no logran utilizar las TICs para

la planeación y la implementación de planes de estudio. También es necesario

recordar que la capacitación de los profesores es indispensable. Muchos profesores no

aprenderán a utilizar las TICs solos. Es necesario planear e implementar un buen

programa de desarrollo profesional para ellos iniciando con los fundamentos: la teoría

detrás de la utilización de las TICs.

Perfil de egreso

En este trabajo, la intención es escribir acerca de la relación entre el perfil de egreso y

el plan de estudios. Para definir el perfil de egreso es necesario contar con el apoyo

del sector empresarial y gubernamental. Pues el perfil será la base para de allí obtener

un plan de estudios acorde con la realidad de cada una de las carreras. El perfil de

egreso indica las actividades, procedimientos, características, funciones y roles

sociales requeridos por la práctica profesional. (Casarini, 2004) Además de

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representantes de los sectores mencionados, es necesario que participen profesores

de las carreras así como alumnos de los últimos semestres.

Para el perfil de egreso se debe considerar, en primer lugar, aquel perfil

“mundial”, o generalizado. Considerando que todas las instituciones de educación

superior en cualquier parte del mundo van a desear un egresado con ciertas

características, tales como que sepa comunicarse, tanto oralmente como por escrito,

que sepa investigar y que sepa utilizar las tecnologías de información y comunicación.

Después hay que tomar en cuenta el perfil de egreso de cualquier institución de

educación superior en el país, tal como que el alumno esté familiarizado con los

aspectos sociales, históricos y económicos de su país. Posteriormente hay que

establecer un perfil institucional para cualquiera de las carreras. Esto sería como un

sello que se le proporcione al alumno para poder decir que es egresado de tal o cual

institución de educación superior. Finalmente, el perfil de la carrera que es aquel para

el cual se necesita la participación de los representantes mencionados. Éste debe

considerar los perfiles descritos. (Schmelkes, 1988).

Una vez establecido el perfil de egreso, se tendrán que analizar las diversas

áreas que están involucradas y de allí iniciar a ver los temas mínimos que deberían de

dominar los egresados, considerando las actividades a través de las TICs. Allí es en

donde es importante la propuesta del desarrollo de un mapa conceptual por área en

cada una de las carreras.

Del perfil de egreso definido por la institución para la carrera deben salir los

cursos a incluir en el plan de estudios. Muy seguido, el plan de estudios está

divorciado de las especificaciones del perfil de egreso que establece la institución en

sus folletos de promoción o, en ocasiones, el perfil es demasiado general para permitir

su uso como una fuente determinante

La estructuración de asignaturas Ahora hablemos del plan de estudios. Este lo separaremos en dos conceptos

diferentes. Uno es la estructura, aplicada a las diversas materias que son

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indispensables para las disciplinas y el otro es el proceso que es el flujo de

conocimiento y su relación entre las materias.

Podemos pensar en un río que fluye con piedras en el camino, las cuales se

pueden pisar. Las piedras son materias fijas mientras que el agua que corre entre ellas

es el proceso de aprendizaje. El problema es que mucho del proceso es casi invisible.

Podemos evaluar los resultados a través de las calificaciones aprobatorias de los

alumnos, pero el proceso que ellos llevaron a cabo para aprender el material podría ser

totalmente diferente de un estudiante a otro. Mientras tanto, las piedras del río están

fijas y visibles para todos, excepto cuando se inundan. Por eso, estos bloques de

materias reciben mucha más atención que el río que corre.

El problema básico es que mientras que los profesores van y vienen entre las

piedras del río, suelen perder de vista los problemas de aprendizaje que están

experimentando los alumnos hasta que es demasiado tarde. Todos los estudiantes de

ingeniería entienden que el contenido de Matemáticas 101 es necesario para llevar

Matemáticas 102, pero ¿cuantos profesores toman el tiempo para relacionar el

contenido de Matemáticas 101 a Química 101? Esta actividad generalmente la tiene

que hacer el alumno. Es necesario que él gestione su propio conocimiento sobre estas

dos materias. Esto debido a que los profesores no están centrados en el aprendizaje

de las materias básicas o mínimas para la carrera específica. Cada curso que toman

los alumnos es totalmente independiente del resto.

Uno de los beneficios de alinear el currículo con un proceso de mapeo, como lo

indica Jacobs (2002) es el enfoque sobre los conceptos, opuesto a simplemente el

contenido. Al identificar los conceptos que fundamentan el contenido, permite al

experto ver una asignatura o varias desde el punto de vista de lógica y continuidad, así

como sus relaciones con otras materias. También permite ver las conexiones que

existen entre las materias con la comunidad institucional. Debe haber una relación

vertical y horizontal.

Es exactamente aquí que pueden ayudar las TICs. No debe perderse la oportunidad

de comunicar a toda la comunidad escolar, dentro de la institución, el desarrollo de

los planes de estudios. Por esto las materias deben incluir la planeación de consultas

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en la página doméstica (web), que permitan abrir más conceptos horizontales y más

retroalimentación de los profesores que no estén directamente involucrados.

El enfoque conceptual se incluye en el mapeo curricular para permitir una

estructura de contenido flexible. Ya García Aretrio mencionó la importancia de la

flexibilidad y de la interactividad horizontal y vertical. No podemos insistir lo suficiente

en estos dos conceptos en lo referente al desarrollo curricular: flexibilidad e integración

combinado con un enfoque horizontal y vertical. Si se extraen las ideas y los principios

más amplios del contenido en un mapa conceptual, sirven como organizadores del

aprendizaje. Estos organizadores pueden convertirse en un nódulo para el mapa conceptual.

Hay tres elementos principales en un mapa conceptual: la estructura básica, los

campos y los temas. La estructura básica puede contener dos o más materias. Los

temas centrales pueden ser planteados desde diversas perspectivas para formar así

cada materia en el plan de estudios. Los diseños de los campos por lo general son

restringidos a campos del conocimiento tales como estudios sociales o artes o

ingeniería. Las estructuras temáticas pueden tratar, en ingeniería, la mecánica de

fluidos, flujo de tráfico en un centro urbano, el movimiento de los suelos y un problema

hidráulico, todo con esencialmente el mismo proceso matemático. Se tejen problemas

reales dentro de los temas para relacionar unos con otros. (Wiles, 1999) La

importancia de las TICs aquí es evidente, pues se usan los modelos computacionales

para demostrar principios; en el ejemplo de ingeniería es un principio de momento.

Considerando estos aspectos, lo que resulta es un plan de estudios integrado en

donde el contenido disciplinar pierde su identidad propia. Se crean más diseños

interdisciplinarios. Estos diseños diversos convergen en dos o más materias en una

nueva área, por ejemplo, biología y química en bioquímica. Los diseños con contenido

interdisciplinario eliminan estructuras antiguas y generan presentaciones de contenido

organizadas al rededor de problemas, necesidades de estudiantes, o resultados tales

como desarrollo y aplicación de habilidades. Normalmente el plan de estudios se

mapea para identificar las contribuciones y luego estas materias se entrelazan entre sí.

Cada vez, con la ayuda de los mapas electrónicos, se hará la tarea mas fácil para el

alumno.

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Los mapas conceptuales se hacen mas bien para seguir las conexiones más que

las estructuras. Una vez que está hecho el plan de estudios, a través de un mapa

conceptual, sigue el trabajo de cada uno de los profesores titulares de las materias de

las carreras. Pues ahora ellos tienen que hacer su mapa conceptual de las asignaturas

que comparten con los alumnos. (Nótese el cambio de “imparten” a “comparten”). En

estos mapas conceptuales es necesario considerar las ventajas de las TICs así como

los aspectos de la gestión del conocimiento como una serie de eventos conceptuales.

Todas estas etapas deben ser dirigidas al proceso de aprendizaje del alumno y

no al método didáctico que utiliza el profesor. Pero, repetimos, cualquier método

pedagógico es válido mientras logre el aprendizaje, aunque como un proceso, no como

un producto.

Por lo tanto, es necesario un cambio radical. ¿Es demasiado pedir que los

planeadores de las reformas educativas realicen los cambios a través de mapas

conceptuales considerando las TICs? La respuesta es SÍ a corto plazo. No, a largo

plazo, pero eso depende de las autoridades. No es posible hacer este cambio de un día

para otro. Además si a esto le añadimos la rutina actual del aprendizaje centrado en el

profesor, tenemos un plan de estudios mal planeado y reduccionista desde un punto de

vista operacional. Es necesario capacitar a los docentes. Dentro de los cambios

curriculares, es recomendable incluir más asignaturas humanísticas y de artes liberales

para ampliar los horizontes de cualquier carrera.

También otro punto que es imprescindible es el sistema de evaluación para

medir los logros de los estudiantes como aprendices, de acuerdo con los mismos

objetivos. Es necesario planear cuidadosamente la evaluación considerando al alumno

para que éste participe en ella. Finalmente tenemos que involucrar a los industriales,

profesionales y técnicos locales para poder hacer informes de seguimiento de

egresados en reuniones de evaluación que deben ser programadas.

El proceso de desarrollo curricular Por lo tanto, el desarrollo curricular significa cambios. Los únicos cambios que son

factibles son: estructura, procedimiento y actitudes. El problema es que cuando uno

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piensa en el proceso de cambio, el procedimiento que se utiliza es exactamente al

revés de lo que debe ser. Primero lo que se debe hacer es platicar con todos los

involucrados en la institución sobre el proceso de cambio para que haya una actitud

positiva y abierta. Lo mejor es tener una junta en donde se presente la posibilidad del

cambio antes de llevarlo a cabo. Claro, hay otras maneras de cambiar las actitudes;

pues se les puede preguntar a los participantes acerca de dicho cambio, la

reestructuración que ellos desearían. Entre más participación se suscite para el

cambio estructural, mejor será la actitud. Una vez consideradas las actitudes, lo

siguiente es establecer el procedimiento a utilizar para la nueva estructura. Finalmente,

se puede cambiar la estructura. Si no se realizan los primeros dos pasos, en ese

orden, los que participan en el cambio no estarán para nada contentos y por lo tanto no

participarán activamente en él. Es más, si no está ya establecida, en la mente de los

profesores, la posibilidad de un cambio fructífero a través de las TICs, entonces las

actividades anteriores de los profesores siempre serán más seguras que el mundo

prometedor del futuro.

El hecho de que los profesores dominen el tema de desarrollo curricular para

guiarlos en el proceso aprendizaje – enseñanza no puede ser lo suficientemente

enfatizado. El diseño del contenido debe ser una extensión de la filosofía, el concepto

del programa, las metas y los diversos niveles de objetivos. Toda la enseñanza debe

dirigirse a la diversidad, no a la conformidad. El plan de estudios debe buscar la

flexibilidad en el salón de clase con el intento de encontrar las diferencias, inicialmente,

a través de la instrucción individualizada. (Wiles, 1999)

La planeación del currículo no pude detenerse después de crear el documento

final. Ahora todos los profesores deben pasar por un proceso de capacitación y

entrenamiento para la aplicación de los resultados finales de acuerdo con las

actividades innatas de los docentes. “Los profesores necesitan estar conscientes del

poder que tienen cuando toman ciertas decisiones para facilitar o retardar los logros,

para afectar las actitudes de los alumnos y para controlar el comportamiento en el

aula.” (Berlinger, 1984:57) Esta cita de Berlinger también se aplica a lo que es

educación a distancia y, desde luego, considera todas las actividades que se pueden

desarrollar con las TICs para facilitar el aprendizaje. Son los profesores los que

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seleccionan el método de transmitir la información a los alumnos. Los profesores

deben saber cómo tomar las decisiones de cómo y con qué van a presentar cada tema

en su materia.

Las personas involucradas en el proceso de una reforma curricular deben

comunicar a todos los profesores, incluyendo los de medio tiempo y los asignados por

materia, el propósito y el objetivo final del proceso que han llevado a cabo en la

reforma. Normalmente los profesores de medio tiempo y los contratados por hora no

se enteran de lo que sucede al interior de la institución. Comparten su clase y se

retiran. Depende de los administradores, y del resto de los profesores, asegurarse que

todos sus colegas conozcan cualquier cambio institucional.

En resumen y debido a la situación actual en cuanto a los aspectos curriculares,

y más concretamente en cuanto al plan de estudios, es necesario considerar lo

siguiente:

Las materias deben ser organizadas vertical y horizontalmente de acuerdo con

las diversas áreas que contiene el plan de estudios e integrarlas, pues actualmente

esto se deja a que el alumno lo haga por sí solo. Desafortunadamente son pocas las

instituciones que llevan a cabo un plan de estudios en forma modular.

Es necesario que los profesores tengan la motivación para relacionar cada tema

técnico o científico, horizontalmente con otros temas para no reducir la ciencia a

conceptos abstractos que solamente tienen sentido horizontal (asignaturas obligatorias

y requisitos previos) que en sí aíslan a los alumnos de la realidad. Después de todo,

ningún problema real consiste en requisitos previos lineales que se deben resolver

antes de intentar solucionar el problema principal. Es necesario proporcionar a los

estudiantes conceptos holísticos tanto en forma vertical como horizontal

La flexibilidad tiene que estar presente en los planes de estudios. Actualmente,

los alumnos no tienen la posibilidad de seleccionar entre diversas materias. La

selección la hacen las autoridades y por lo general las materias están divorciadas del

mundo real, del mercado, de la producción industrial y la resolución de problemas,

habilidades que distinguen a un profesional de un técnico. Hay que ver qué es lo que

requieren los alumnos para lograr una vida profesional exitosa. Es cierto que en las

carreras hay materias “optativas”, pero éstas son decididas por la administración y

19

terminan siendo “obligatorias” (se ofrece solamente una opción) para los alumnos. Por

lo general ni siquiera pueden escoger entre una y otra cuando existen dos opciones,

ya que se les ofrecen ambas en el mismo horario que sus clases regulares. Esto no es

flexibilidad.

Cuando un alumno solicita ingreso a una carrera en particular y ésta ya está

llena, se le debe canalizar a otra institución que tenga la misma carrera. No es correcto

convencer al alumno ingresar a otra carrera. Es necesario considerar que el alumno

entra a una estructura durante el resto de su tiempo en la institución y está trazando su

vida profesional. Es probable que la falta de opciones al principio de las carreras

pueda ser una causa importante de la deserción en educación superior en nuestro país.

Acerca de las asignaturas, éstas se deben trabajar a través de mapas

conceptuales. Normalmente no se hace. Esto es especialmente difícil, pues aún para

los profesores, el realizar un mapa conceptual es problemático. Lo importante es que

los profesores sepan que cuando los mapas conceptuales se hacen de las asignaturas

de las diversas carreras, se deben fundamentar en las necesidades de aprendizaje de

cada alumno, no en la formación de los profesores en una carrera particular. Las

necesidades de los alumnos, por lo general, no son tomadas en cuenta. Los mapas

conceptuales, de hecho, se derivan de la teoría constructivista (Díaz Barriga, 1998).

No solamente ayudan en el proceso de aprendizaje - enseñanza, sino proveen un

procedimiento para evaluar el contenido de un plan de estudios.

Con un mapa conceptual se pueden manejar jerarquías conceptuales con

múltiples entradas y salidas, independientes de la actual estructura de materias y

dependientes de esta nueva orientación constructivista, donde conocer y saber es

responsabilidad de la persona que aprende.

Desde luego, la capacitación para los profesores de educación superior sobre el

constructivismo debe ser muy cuidadosamente planeada, incluyendo prácticas y

aplicaciones de lo que son los mapas conceptuales. Los alumnos, cuando egresan de

una carrera, aún no tienen habilidades para pensar reflexivamente, pues a los

profesores les ha costado mucho trabajo entender los procesos constructivistas aun

después de haberse inscrito a cursos que promueven dicho aprendizaje. Muchos

20

creen estarlo haciendo, pero siguen siendo profesores que enseñan. El aprendizaje no

es su prioridad.

En la capacitación, es necesario que los profesores se concienticen de cómo

presentar la información conceptual holísticamente y abiertamente para que los

alumnos aprendan, cada uno a su manera, los principios generales de la ciencia y la

tecnología de utilidad para su profesión. (Fourez, G., 1998). Al igual que el punto

anterior, la capacitación sobre el uso de las TICs en las aulas para ayudar a los

alumnos a aprender tiene que ser una prioridad administrativa en toda institución.

Gestión del Conocimiento Gestionar para nosotros es hacer que las cosas sucedan en el proceso aprendizaje –

enseñanza. La relación lineal que existe entre mapas conceptuales, categorías

horizontales y la gestión del conocimiento es tanto conceptual como operacional. En

las materias, los vínculos horizontales se asumen. Pocas veces se escriben y aunque

los mapas conceptuales deben ser más explosivos que lineales, sus relaciones con

otras disciplinas generalmente son unidireccionales.

Pero ¿cómo llegamos a la base de la gestión del conocimiento para lograr

objetivos de materias realísticos? Simplemente iniciamos con habilidades

operacionales (industriales) y luego añadimos los puntos de vista conceptuales.

Tenemos que planear los cursos para los que hacen las cosas antes de planearlas

para los usuarios. (OECD, 2004). En la educación técnica es bastante fácil, ya que los

talleres, laboratorios y facilidades para los exámenes están bien establecidos. Pero, lo

primero es que se presente con claridad el perfil del egresado y los objetivos de las

materias.

Otra teoría que es necesaria mencionar aquí es la Teoría de Sistemas. (Guberman, 2005) Esta viene del área de ciencias sociales y habla acerca del concepto

de independencia en las organizaciones. Ayuda a explicar cómo una parte de la

organización influye en otras partes. Un sistema es un grupo de objetos que han sido

tratados como una unidad. Un análisis sistémico es derivado de un sistema de

comunicación para la computadora. La manera de pensar en sistemas es comúnmente

21

una forma de manejar información. Para esto son indispensables las TICs. En una

institución educativa, un sistema se define como la forma en la que todas las acciones

se dirigen a una meta: el aprendizaje de los alumnos. El desarrollo curricular como

proceso implica mejorar las experiencias de aprendizaje de los alumnos. (Wiles, 1999).

Son las experiencias, tanto de los alumnos como de los profesores, las que deben ser

integradas para ser incorporadas al conocimiento institucional. Esto es gestión del

conocimiento.

Por eso, en una reforma curricular, no es posible reformar solo una parte de la

institución – la administración, el plan de estudios, la compra y el uso de las TICS. Es

necesario reformar todo a la vez, pues de lo contrario, para implementar una reforma

del plan de estudios habrá obstáculos imposibles de sobrepasar desde el punto de

vista administrativo o bien no se tomarán en cuenta los medios electrónicos con que

cuenta la institución. (Schmelkes y Adams, 2005).

A Ralph Tyler (1949) con su modelo cíclico para el mejoramiento curricular

(analizar, diseñar, implementar y evaluar) se le acredita el haber incorporado una

perspectiva de sistemas en la educación. El modelo de Tyler forzó a los planeadores a

pensar acerca de la eficiencia y el producto en su tarea. Otro promotor de la

orientación de sistemas en el desarrollo curricular fue Kathryn Feyereisen, quien definió

el proceso de desarrollo como “…un plan de estructuración del ambiente para coordinar

en una manera ordenada los elementos de tiempo, espacio, materiales, equipo y

personal” (1970:204). Con una buena gestión, es fácil determinar los sistemas a

implementar en cualquier institución educativa.

Cuando la información es organizada e interpretada por algunos miembros de la

institución, ésta se transforma en un conocimiento útil, pues es una combinación de

información, contexto y experiencia (Harris, 1996) La información tiene poco valor por

sí misma. Se convierte en conocimiento cuando es procesada por el cerebro humano.

Las instituciones deben considerar como el centro de éstas al conocimiento, pero

para esto se necesitan hacer cambios: cambios estratégicos en los procesos y en el uso

de las tecnologías. La filosofía de las autoridades, la interacción de los miembros de la

facultad y las responsabilidades individuales tendrán que ser ajustadas. El proceso para

resolver problemas, los procesos de la toma de decisiones y los procesos de comunicación

22

deben cambiar para promover la adquisición y la transferencia de conocimiento. Sobre

todo, el intercambio debe ser incluyente y jamás excluyente. Es importante reflexionar en

el hecho de que el conocimiento es un activo intangible, volátil y difícil de concretar y

retener. (Flores y Arruti, 2004).

Hay dos factores que han facilitado la aparición del concepto de gestión del

conocimiento. Por un lado el desarrollo tecnológico que facilita la gestión del capital

intelectual y por el otro la concientización de que el conocimiento es un recurso clave

en aquellas sociedades e instituciones en las que la información es abundante. El

papel fundamental que desempeñan las TICs radica en su habilidad para potenciar la

comunicación, la colaboración, la búsqueda y generación de información y

conocimiento. La tecnología se convierte en una condición necesaria para la gestión

del conocimiento en la actualidad, aunque no es una condición suficiente. Uno de los

objetivos más importantes de la gestión del conocimiento es conseguir un entorno de

trabajo colaborativo, dotado de una constante vocación de aprendizaje y reciclaje, en

donde se puedan realizar actividades para el aprendizaje y para compartir el

conocimiento adquirido con los compañeros.

El valor más preciado en una institución educativa es el capital intelectual. Es en

la institución de educación superior donde se debe considerar la gestión del

conocimiento, pues proviene de la creación, captura, almacenamiento y transmisión de

éste. Para generar dicho valor, se necesita del conjunto de procesos enfocados al

análisis, diseminación, utilización y transferencia de experiencias, información y

conocimientos entre todos los miembros de la institución. La gestión del conocimiento

consiste en conjuntar las capacidades intelectuales de los miembros de una institución.

El tipo de conocimiento que puede aportar ventajas a la institución abarca desde aquel

que se puede investigar y divulgar hasta el conocimiento sobre las necesidades de los

alumnos.

Uno de los problemas de la gestión es que los conocimientos están en los

cerebros de cada persona y hay que traspasarlos a los medios electrónicos. También

hay que pensar que la tendencia de la gente es de acaparar conocimientos sin

transferirlos, consciente o inconscientemente, debido al desconocimiento sobre la

23

importancia del traspaso de esos conocimientos o simplemente a la falta de tiempo o

de medios. (Flores y Arruti, 2004).

El Currículo como Gestión del Conocimiento En cuanto a la aplicación de la teoría de gestión de conocimiento en la construcción de

los planes de estudio, uno de los problemas es que la propia construcción parece ya

una buena gestión. Los mapas conceptuales, el proceso de aprendizaje, y el uso de las

TICs forman parte de la gestión del conocimiento. Entonces, ¿Cómo es la gestión un

paso más allá de lo que hacemos normalmente, en especial con referencia a las TICs?

La gestión y el desarrollo curricular son similares desde el punto de vista del usuario en

cuanto a su relación con el contenido de las materias. El alumno no tiene el control

sobre ellas, pero sí lo tiene sobre su estilo de aprendizaje. De igual manera el aprendiz

no ejerce mucho control sobre la disponibilidad de los medios de comunicación a su

alcance, pero sí sobre su uso individual de ellos.

La teoría de la gestión del conocimiento crea nuevo conocimiento a nivel

individual, mientras la tecnología queda siempre dentro de las limitaciones de su

fabricación. La paradoja es que muchas veces la creación de nuevas ideas requiere, en

un momento u otro, el uso de las TICs. Sin embargo, ¿tendrá el alumno suficiente

espacio y libertad mental para aprovechar su propia creatividad al utilizar las TICs?

Una cosa sí es cierta, la motivación a aprender es superior cuando el estudiante tiene

mas control sobre su propio estilo de aprendizaje.

En las escuelas técnicas de nivel medio superior, el currículo se dedica

exclusivamente a los aspectos técnicos y en el nivel superior debe de haber

continuidad. En muchas instituciones de este nivel se preocupan más porque los

alumnos aprendan teoría. Es indispensable que lo técnico se fundamente con la teoría

y para eso se tienen los laboratorios. Además cuando a los alumnos se les solicitan

investigaciones, éstas se pueden realizar en los laboratorios. Desafortunadamente

muchas escuelas técnicas superiores están cerrando los laboratorios porque sus

funciones son consideradas superfluas (se están reemplazando por talleres). Esto hará

más compleja la labor de integrar la teoría con la técnica.

24

También es cierto que la enseñanza de la ciencia restringida a los laboratorios

debe lograr que los conocimientos sean mucho más aplicados. Los conocimientos

teóricos deben ser estudiados en la práctica (en el laboratorio, por ejemplo) pero

también los profesores deben lograr que los alumnos lo apliquen en la vida real. La

utilización de los aspectos teóricos que puede lograr un profesional es lo que le

permite profesar su profesión. Si no los puede aplicar, terminará siendo un técnico con

grado de licenciatura.

¿Cómo, entonces, influye la gestión del conocimiento en el currículo? Para

ejemplificar, ¿entendemos que el uso del cálculo de vectores para explicar el ángulo de

la hélice espiral en biología es inferior a su explicación teórica matemática? ¿No

podemos entender la ingeniería mejor estudiando los problemas de la naturaleza y sus

soluciones dentro de la física, la química y la biología? En finanzas, la compra y venta

de acciones en el mercado requiere del conocimiento acumulado de los valores

cambiantes de las acciones y de los bonos, pero la decisión de cuando comprar y

cuando vender es el resultado del proceso mental, no de una estructura. La producción

del conocimiento es más importante que la aplicación de hechos que han sido

memorizados. Por eso en el desarrollo curricular hay que considerar la gestión del

conocimiento. La evaluación de los resultados puede derivarse del proceso de la

aplicación de la gestión..

Por otra parte, las instituciones de educación técnica superior tienen una misión

distinta a la de la enseñanza universitaria. Ya Platón decía que la diferencia entre las

dos es que en la educación técnica se utiliza la causa de un efecto y en la educación

superior, en general, lo importante es la razón de la causa de un efecto. (Adams, 1998).

La tecnología suele concentrar sus principios en lo que funciona, mas que en la razón

teórica de porque funciona. La gran diferencia entre un profesional y un técnico es su

dominio de la teoría que respalda su profesión así como de los conocimientos

necesarios para ejercerla. En todo caso la educación técnica y la de educación superior

deben coincidir ya que una es complementaria de la otra. (Adams, 1998). Es, por lo tanto, importante determinar en cada profesión cuáles son los mínimos

necesarios que ese profesional debe saber. En ingeniería son las ciencias básicas, en

medicina es la anatomía y la fisiología. Cada carrera debe definir sus mínimos para

25

poder así estructurar el plan de estudios alrededor de ellos. Los conocimientos

mínimos son los que se deben establecer antes de construir el perfil de egreso o el plan

de estudios de una carrera. Es imprescindible reforzar el plan de estudios de las

materias básicas con los mínimos necesarios de conocimiento. (Adams, 1998) La

ingeniería química ha sido criticada en años recientes en Estados Unidos por perder las

raíces de las ciencias básicas especialmente en sus proyectos de investigación.

(Papadakis, 1996).

Lo que genera mucha mas confusión, es que los mapas conceptuales siguen

siendo verticales y no horizontales. Son los alumnos de los primeros niveles que tienen

que lograr la síntesis que sus mismos profesores no hacen. Esto es gestión del

conocimiento, pero solamente para los alumnos. Ellos son los que tienen que hacer la

integración.

Logrando la horizontalidad sería posible generar alguna certificación al término

del segundo año como una salida lateral para aquellos alumnos que no continúen en la

institución. Esto les daría una razón de ser, una posibilidad de realizar un trabajo con

conocimientos adecuados, además de un documento que los certifique,

independientemente de la razón por la cual no continuaron sus estudios.

Finalmente, vale la pena mencionar diversas crisis en las instituciones

educativas para tratar de evitarlas (Pérez Tornero 2000) y de incorporarlas a los

conocimientos de cada carrera:

1. Crisis en los currículos escolares. La producción del conocimiento es tan

rápida e intensa, por todos los medios, que es difícil determinar una práctica

docente adecuada.

2. Crisis en el papel del profesorado. Ha habido un cambio en la transmisión

tradicional de los conocimientos, además de que los alumnos encuentran

muchos saberes fuera de las aulas. Muchos profesores se encuentran perdidos

pues no saben cómo asumir tales cambios.

3. Crisis en el lenguaje. Por una parte hay nuevos vocablos propios de la

informática y de los lenguajes audiovisuales; por otra, los adolescentes han

adquirido nuevas formas de expresión, diferentes a las tradicionales, ajenas a

los docentes.

26

4, Crisis de recursos técnicos. Es difícil para las escuelas estar actualizando la

tecnología que poseen y muchas veces ésta permanece en un cuarto sin darle

la utilización adecuada

5. Crisis de valores y de sistemas de socialización. Ha sido especialmente

difícil para las instituciones de educación sobrevivir en un mundo globalizado y

multicultural, pues sigue habiendo muchos profesores demasiado

tradicionalistas. Se han perdido muchos de los valores familiares que existían

con anterioridad. Antes las familias se preocupaban por la socialización de sus

hijos, pero ahora las familias le dejan esa tarea a sus hijos y esperan que las

instituciones educativas tomen cartas en este asunto. Los profesores deben

incluir valores en sus asignaturas. Algunos lo logran, pero la realidad es que no

han sido capacitados para hacerlo. No ha habido una gestión del conocimiento

sobre los valores.

6. Crisis de gestión. Los modelos administrativos ya resultan obsoletos.

Continúa habiendo un estricto control del aprendizaje en una dirección lineal y

en la comunicación jerárquica. Continua la burocracia.

Conclusión Considerando que cuando se termina un artículo, éste ya es obsoleto, esperamos que

al menos éste sea útil para conocer los parámetros principales de la gestión del

conocimiento, las tecnologías existentes y la aplicación de estos conceptos en el

desarrollo curricular. Cuanto más se divulga el conocimiento en una institución de

educación superior, más valor añadido se obtiene de los comentarios, correcciones y

mejoras hechas por otros. Esto no es posible sin el apoyo de las tecnologías. Por eso

decimos que las discusiones académicas deben estar centradas en un plan de

desarrollo significativo pues tienen como base las tecnologías de información y

comunicación, innovaciones que favorecen el flujo de éstas y mejoran las posibilidades

de la comunicación y diálogo crítico entre los profesores.

En el ámbito educativo, existe un desarrollo importante de la infraestructura de

las TICs y conectividad a Internet, pero desafortunadamente subsisten carencias

27

significativas en cuanto a su uso dentro de las aulas. Es importante prestar atención

especial a la utilización de las TICs en las instituciones educativas como una

posibilidad de integración y socialización, ya que las tecnologías presentan una

oportunidad excelente para el proceso aprendizaje – enseñanza.

Por un lado tenemos memorización en una cátedra autoritaria y anti-

motivacional, y por el otro, aprendizaje motivado por el estilo individual del

alumno, vinculado con la solución de problemas reales. Simultáneamente

encontramos tecnologías de información y comunicación dominadas por el

instructor, con un contenido seleccionado por el maestro y por otro lado un

alumno investigador, comunicándose con otros grupos con conocimientos diferentes

que les permite expandir sus horizontes académicos. Es necesario aprovechar estos

recursos individuales, colectivos, técnicos e intelectuales tanto de los alumnos como de

los docentes.

Una vez que los miembros de la facultad y los administrativos acepten el

compartir sus conocimientos y que el ambiente de trabajo sea el apropiado, serán los

profesores y las autoridades que tengan que hacerse cargo de la gestión del

conocimiento. Al ser ellos los últimos responsables de dicha gestión, se motivarán para

intentar mantenerse continuamente actualizados en sus propios conocimientos. Nadie

puede estar al día por sí mismo en su propia área de especialización. Lo que viven los

individuos afecta a todos en la comunidad educativa. La propia gestión del

conocimiento debe permitir que la organización reaccione más rápida y eficientemente

a los cambios en el entorno en que opera. Los cambios deben ser una práctica

cotidiana.

La multimedia reconfigura el modelo del alumno, del profesor y de todo el

proceso de conocimiento. La enseñanza debe cambiar. La reproducción, la

memorización y el almacenamiento del conocimiento se tiene que sustituir por la

capacidad de buscar la información y de seleccionar los contenidos necesarios para la

formación requerida. Este nuevo modo de acceder al conocimiento pone en cuestión

gran parte de las bases sobre las que se ha estructurado el sistema educativo. De

acuerdo con lo que dice Juan de Pablos Pons (2005), de forma permanente, se

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encuentra el referente de una concepción educativa ligada a la innovación, cuando no a

la revolución, como exigencia de una educación moderna y progresista.

Empezando con palabras claves envueltas en frases significativas, pasamos por

mapas conceptuales de las materias relacionadas entre sí y sembradas en un plan

de estudios que permita movimientos laterales. La idea es que lo académico y lo

administrativo sean flexibles y que el conocimiento esté al alcance de cualquier alumno

o profesor en cualquier lugar del planeta. Entre el sistema tradicional autocrático, de

memorización y el centrado en el alumno y su libre albedrío de aprendizaje, ¿si usted

fuera un alumno actual, cual de estas alternativas prefería? ¿Será el autoritarismo

tradicional que se ha vivido en el pasado el que influya en la respuesta anterior o

podrán los alumnos apreciar los cambios planteados por el constructivismo? ¿Cómo

propondría usted que los profesores dogmáticos y autocráticos se conviertan en

instructores flexibles y que sus programas se enfoquen al aprendizaje de los alumnos

con la utilización de las TICs?

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