UNA PUBLICACIÓN DE LA CASA LATINOAMERICANA VENTANA LATINA REVISTA CULTURAL LONDRES OCTUBRE 2012 Destacados: La Latina Comedia: Juventud Divino Tesoro, pág. 13 Entrevista: a Ángel Parra desde París, pág. 17 Mi historia: Miguel Mercado, entre el exilio y las oportunidades, pág. 28 Ventana Latina, octubre 2012 PORTADA: “80 MANOS” DE SARAY PAVÓN ESPECIAL: REFLEXIONES SOBRE VIOLENCIA EN LATINOAMÉRICA, pág. 2 Textos de Santiago Roncagliolo, Magali Tercero y Juan Pablo Villalobos
Especial Reflexiones sobre violencia en Latinoamérica. Contribuciones de Santiago Roncagliolo, Magali Tercero y Juan Pablo Villalobos entre otros.
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U N A P U B L I C A C I Ó N D E L A C A S A L A T I N O A M E R I C A N A
V E N T A N A L A T I N A R E V I S T A C U L T U R A L L O N D R E S O C T U B R E 2 0 1 2
Destacados:
La Latina Comedia: Juventud Divino Tesoro, pág. 13
Entrevista: a Ángel Parra desde París, pág. 17
Mi historia: Miguel Mercado, entre el exilio y las oportunidades, pág. 28
Venta
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2012
P O R T A D A : “ 8 0 M A N O S ” D E S A R A Y P A V Ó N
ESPECIAL:
REFLEXIONES SOBRE VIOLENCIA EN LATINOAMÉRICA, pág. 2
Textos de Santiago Roncagliolo, Magali Tercero y Juan Pablo Villalobos
¿Cómo construir sin reflexionar? Por Adriana Maldonado
Página 1 VENTANA LAT INA, OCTU BRE 2012 EDITORIAL
Hace unos meses me prestaron un libro, una historia
real sobre la vida de un sicario en México. Ya había
estado inquiriendo sobre el tema así que me sentí lista
y dispuesta. No pude acabar de leerlo. Horror. Me
puse paranoica, estaba aterrorizada, disgustada, no
podía dormir. Lo que uno lee en las noticias, no tiene
nada que ver con eso, “encontraron 20 muertos…se los
relaciona con el narcotráfico”, así como las noticias de
coche-bombas en Afganistán, pareciera que tienen un
prototipo de noticia al que simplemente se le cambia el
número de muertos y la locación exacta, a uno ya no le
afecta, se acostumbra, sigue doblando la ropa. En este
libro se explicaba en detalle rituales de muerte, sacrifi-
cios humanos, torturas, espantoso, locura. Ok, ¡deja de
leer estas cosas mujer! Pero no es ficción, está pasan-
do, todos los días hay muertos, hay sacrificios, hay no-
ticias prototipo ¿Sigo comprándome mi Starbucks para
luego leer mi novela light? Tal vez sí, pero como dice
Juan Pablo Villalobos en su contribución para esta edi-
ción Libros felices y libros tristes, “…creer que de nada
sirve reflexionar y escribir sobre nuestros problemas es,
cuando menos, cínico.”
Es de allí que se inicia la idea de este especial que coin-
cide con nuestro segundo aniversario como revista
cultural. Hay muchísimo material que recorre la histo-
ria de la violencia en América Latina desde principios
del siglo XX hasta nuestros días. Varios son los temas
que escritores y artistas han encontrado para basar su
trabajo (en algunos casos no son temas sino sus vidas
mismas): la Dictadura, el Narcotráfico, el Terrorismo,
la Pobreza y la Violencia de Género entre otros. Aquí
les presentamos una pequeña pero importante selec-
ción de estos escritos, palabras e imágenes.
Santiago Roncagliolo, en un texto espléndidamente
escrito, comparte con nosotros pedazos de su vida.
Nos habla de dictadura, de exilio, de terrorismo, de
cómo creció “…escuchando una canción de Pablo Mi-
lanés que hablaba de pisar las calles de un lugar ensan-
grentado.” Pero sin dejar su sentido del humor atrás,
nos hace reír mucho.
Magali Tercero en un fragmento de su libro Cuando
llegaron los bárbaros... Vida cotidiana y narcotráfico, que
con mucho orgullo publicamos, nos cuenta cómo vive
la gente de Culiacán el narcotráfico. En su “Breve dic-
cionario periodístico, académico y literario del nar-
cotráfico”, se lee “La paz, la tranquilidad, la seguridad
pública se volvieron quimeras y sus antónimos una pesadilla
de la cual no hemos podido despertar.”
Fray Draco en la Latina Comedia hace una selección de
citas de cuatro libros de autores de diferentes perío-
dos, todos tienen en común el haber escogido perso-
najes jóvenes que se desenvuelven en situaciones de
violencia. Draco se pregunta “¿Qué es lo que nos pasa?
¿Qué le sucede a nuestra América, nuestra patria grande, y
a sus niños?” Las citaciones de respuesta más que pesi-
mistas son duras, tristemente reflejan sinceridades de
grupos y diferencias sociales, de raza y de poder. Ter-
mina citando a Vallejo, hay que “¡Vivir hermano! Que
otra cosa vas a hacer".
El hilo conductor de estas tristes realidades es que en
sus relaciones de poder la estrategia más común es el
terror. Aunque lejos, no podemos pasar indiferentes a
estas realidades, tampoco podemos olvidar nuestra
memoria colectiva, no podemos no reflexionar ¿cómo
entonces vamos a poder construir?
Además del especial tenemos una entrevista exclusiva
desde París con Ángel Parra. En Mi historia, Miguel Mer-
cado, nos cuenta sus memorias de exilio y de oportu-
nidades. Esto entre otro variado e interesante material
que no se pueden perder.
Adriana Maldonado
Directora y editora general de Ventana Latina
"Masacre de Mejor Esquina" (1997) Fernando Botero
Página 2 VENTANA LAT INA, OCTUBRE 2012
Me llamo Santiago por la capital de Chile. Mi padre
conoció a mi madre ahí, durante el gobierno de
Allende, cuando él era dirigente estudiantil y creía que
el mundo sería socialista y feliz. También conoció a un
montón de gente que moriría poco después, tras el
golpe de Pinochet. Mi nombre fue un homenaje a
todos esos amigos que ya no estaban.
Como muchos niños de mi generación, crecí escuchan-
do una canción de Pablo Milanés que hablaba de pisar
las calles de un lugar ensangrentado. Pero en mi caso
era peor, porque ese lugar se llamaba como yo.
***
Cuando yo era chico, creía que mi padre era un agente
secreto.
Papá apenas hablaba de los años setenta, pero sus ami-
gos solían contarme anécdotas sobre persecuciones,
registros policiales y escapes épicos. Una vez, por
ejemplo, papá se disfrazó de rico. Tenía que pedir asilo
en la embajada de México, que estaba rodeada de rete-
nes policiales. Así que se tiñó el pelo de rubio, se con-
siguió prestado un Mercedes, uniformó a un amigo
como chófer y se sentó al lado a otra amiga, que era
argentina y también rubia, lo cual la convertía en una
aristócrata muy verosímil. Con todo ese atrezzo, atra-
vesaron los controles alrededor de la embajada.
Esas viejas historias solían incluir viajes. En alguna de
ellas, papá vagaba por México sin un centavo, buscando
trabajo. En otra, había aparecido en Finlandia y llamaba
a los amigos a las tres de la mañana, muerto de
nostalgia. Era como el personaje de una película de
aventuras.
Si alguien me preguntaba qué quería ser de mayor, yo
respondía: “perseguido político”.
Recuerdo de esos tiempos, él guardaba en un cajón
varios pasaportes falsos. En uno de ellos, tenía naciona-
lidad argentina y llevaba barba. Yo era muy chico, y las
películas de James Bond eran para mayores de 14, así
que mi idea de papá era una mezcla entre Facundo
Cabral y El Superagente 86.
Afortunadamente, papá no era argentino de verdad, ni
chileno. Quizá por eso está vivo, y yo puedo contar
esto como una comedia, no como una tragedia.
***
Lo peor que le ocurrió a papá fue el exilio en México.
Aunque en mis recuerdos, eso tampoco estuvo tan
mal.
Mis amigos de infancia eran exiliaditos de todas partes:
chilenos, argentinos, centroamericanos… En esa
época, nadie tenía consciencia de pertenecer a un lugar
u otro. Nuestras camisetas llevaban Las mismas siglas
políticas. Nuestros padres usaban barbas y anteojos de
carey. Todos sabíamos canciones de los mismos can-
tantes. Nos parecíamos demasiado como para
sentirnos diferentes. Yo mismo me sabía peruano y
hablaba con acento mexicano. Si tenía alguna identidad,
era latinoamericana.
En México se incubó toda una generación de futuros
políticos, y también de conspiradores. Estaba el actual
director general de la OIT, Juan Somavía. Y el secreta-
rio general de la OEA, José Miguel Insulza. Pero
también guerrilleros del MIR boliviano o montoneros.
Algunos de ellos han integrado gobiernos después en
sus países. Otros están muertos o presos. O todas
esas cosas juntas. En el caso de papá, su destino se
decidió al volver a Perú, durante los años ochenta.
Porque después de tanto hablar de revolución, en
nuestro país se encontró con una. Y todo cambió.
***
Sendero Luminoso no sólo mataba a militares. Tam-
bién a líderes de izquierda, como la dirigente popular
María Elena Moyano, cuyo cadáver fue dinamitado. O a
campesinos, como ochenta pobladores de
Lucanamarca asesinados a machetazos y pedradas. La
violencia de esos años, entre un bando y otro, se
cobró setenta mil víctimas. Sin ganas de pertenecer a
ninguno, papá se mantuvo en la izquierda legal.
El Señor Ministro
Por Santiago Roncagliolo
REFLEXIONES SOBRE VIOLENCIA
Página 3 VENTANA LAT INA, OCTU BRE 2012
En 1985, su partido Izquierda Unida y el APRA de Alan
García triunfaron en la primera vuelta de las elecciones
generales. Ganase quien ganase, habría un gobierno de
izquierda. En mi colegio religioso reinaba el pánico: mis
compañeros anunciaban que se irían todos a vivir a
Miami. Pero en mi casa se respiraba euforia. Y el parti-
do era un avispero. Las posibilidades de vencer al
APRA en segunda vuelta eran escasas, y todos debatían
si valía la pena. Papá se pasaba gran parte del tiempo en
reuniones, pero trataba de compartir su excitación con
nosotros. Una noche llamó por teléfono y me pre-
guntó:
-¿Tú qué opinas? ¿Vamos a la segunda vuelta o renun-
ciamos?
-No sé, papá. Tengo diez años.
-¿Pero qué opinas?
-Opino que sí. ¡Retroceder nunca, rendirse jamás!
Ese era el título de una película de artes marciales que
estaba de moda.
No pude dormir esa noche. Pensaba que acababa de
decidir el destino de mi país. Pero al día siguiente, el
periódico traía la noticia de que IU renunciaba a la se-
gunda vuelta.
En cierto sentido, para mí fue un alivio. Era demasiada
responsabilidad.
***
La guerrilla peruana estaba condenada, pero la izquier-
da legal tampoco tenía mucho futuro. En la segunda
mitad de los ochenta, fracasaron las políticas económi-
cas estatistas. La violencia alcanzó niveles de guerra. La
corrupción no sólo aumentó, sino bordeó lo ham-
briento. Por si fuera poco, cayó el muro de Berlín. De
repente, era mentira hasta la ilusión.
En el entorno de mi padre, los antiguos barbudos se
afeitaron y cambiaron sus anteojos por otros más del-
gados, menos revolucionarios. Muchos se convirtieron
en empresarios y comenzaron a hacer todo lo que
habían criticado hasta entonces. El índice de divorcios
se multiplicó.
Mi padre mantuvo un vínculo con el partido cada vez
más testimonial. En las elecciones de 1990 le pidieron
que fuese candidato al Congreso, aunque no tenía nin-
guna opción de llegar. Se trataba sobre todo de llenar
las listas de un partido en decadencia. Papá no hizo
campaña ni mostró ningún interés por esas elecciones.
El único recuerdo que tengo de ellas es que nos asigna-
ron dos guardaespaldas. Mi papá se quejaba de lo caro
que salía alimentarlos.
***
De todos modos, ese Congreso no duró mucho. El pre-
sidente Alberto Fujimori lo disolvió el 5 de abril de
1992. A partir de entonces, fue dinamitando todas las
instituciones democráticas, como el Poder Judicial o los
organismos electorales.
Paradójicamente, fue eso lo que le devolvió a papá un
lugar de interés en la política. Cuando comenzaron a
surgir dudas sobre la limpieza de las elecciones fujimo-
ristas, fundó un movimiento cívico de observación elec-
toral llamado Transparencia.
La prensa fujimorista se le echó encima. Dijeron que la
observación electoral era una estrategia de sabotaje.
Una institución estatal, la Defensoría del Pueblo, montó
otra observación electoral. Los periódicos oficialistas
“destaparon” que mi padre había salido años antes con
una funcionaria de la Defensoría. Sobre esa primicia,
denunciaron la “telaraña roja”, un supuesto complot
comunista contra el sistema. A la esposa de mi padre, la
campaña no le hizo ninguna gracia. Y a mí tampoco.
Sin embargo, para mi sorpresa, papá estaba tranquilo,
incluso contento. Armado con una sonrisa, se enfrenta-
ba a periodistas de televisión que parecían interrogado-
res policiales. Y tenía habilidad. Su argumento era indes-
tructible: oponerse a unas elecciones limpias implicaba
admitir que vivíamos en una dictadura. Pero sabía apro-
vecharlo sin pronunciarlo, dejando que sus oponentes
se enredasen solos. Yo nunca lo había visto antes en un
papel público. Y sólo entonces supe cuánto lo disfruta-
ba.
Acabado el fujimorismo, mi padre dirigió una iniciativa
de Acuerdo Nacional para alcanzar un consenso de
políticas de Estado a largo plazo entre todos los grupos
políticos. De repente, había encontrado su lugar en la
política, y no era un escaño sino una mesa, donde todo
el mundo se sienta a conversar.
***
Supongo que ese talante nunca lo favoreció como can-
didato. Un candidato siempre se mete en peleas, para
ganarlas. El estilo de mi padre, en cambio, es entablar
diálogos.
Esto no es necesariamente un elogio. Papá puede con-
vertir lo que dices en exactamente lo contrario de lo
que piensas. Y puede negociar durante horas sin perder
la sonrisa, hasta sacarte de quicio. Pero siempre creerá
en las palabras como medio para resolver los proble-
mas. Y no solo porque le guste el debate. Ha visto a
suficiente gente hacer las cosas a balazos, ha conocido
la dictadura y la guerrilla, ha perdido a muchos amigos
en manos de gente que creía salvar al mundo, y simple-
mente sabe que no vale la pena.
REFLEXIONES SOBRE VIOLENCIA
Página 4 VENTANA LAT INA, OCTUBRE 2012
*Este reportaje narrativo, publicado con
autorización de la autora, obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez 2010 en la Feria Internacional del Libro (FIL). Originalmente fue publicado en Letras Libres de España y México. y es el primer capítulo del libro Cuando llegaron los bárbaros... Vida cotidiana
y narcotráfico (Planeta-Temas de Hoy, 2011).
Magali Tercero viajó a Culiacán, cuna del narcotráfico
mexicano, para observar cómo se vive en las calles la
guerra contra el crimen organizado. Esto encontró:
una sociedad herida, incompetencia gubernamental, y
las inaceptables atrocidades de los narcotraficantes.
“Hemos metido al narco en nuestras camas.
Copulamos con él. Extendemos la mano para que nos
dé dinero”, señala Javier Valdez en El Guayabo,
centenaria cantina ubicada en una amplia construcción
rústica con dos frondosos árboles de guayaba
presidiendo las mesitas cubiertas de cáscaras porque
aquí, como si estuviéramos aún en 1900, una mujer
vende cacahuates en cucuruchos de papel periódico.
Olvidado de su tequila y de su plato de camarón crudo
con limón y chile, el cofundador del semanario Ríodo-
ce, cuyas oficinas fueron atacadas con una granada me-
ses antes, informa a un diario nacional sobre los once
homicidios ocurridos el 10 de noviembre de 2009.
Es mi última noche en la capital de Sinaloa, considerada
la cuna del narcotráfico mexicano porque aquí han
nacido al menos tres generaciones de capos. En la
mañana fue hallado el cadáver del primer “colgado” en
la historia reciente de la ciudad. Lo pusieron a la vista
de todo Culiacán, en el puente de la salida sur de la
exuberante y moderna ciudad del eterno verano
suavizado por la presencia de los ríos Tamazula,
Humaya y Culiacán.
Pero dejemos aquí la primera imagen de esta Sinaloa
con casi tres millones de habitantes, envuelta en una
ola de violencia. A una realidad casi esquizofrénica
corresponde, quizá, el retrato fragmentario de una
sociedad en disolución.
***
El panteón de los narcos. Parece una juguetería
elegante. El carrusel está funcionando bajo la intensa
iluminación. Cerca hay muñecas rubias de ojos azules,
una cocinita a escala infantil, vestidos hampones,
zapatillas de colores, aros, un triciclo y, desde luego,
moños luctuosos con flores costosas. La difuntita
debe ser hija de algún traficante, pues el mausoleo, en
mármol y cantera, tiene dos pisos y, parece, aire
acondicionado. Hasta en la muerte siguen las
competencias. Aquí podría vivir una familia.
Cayetano tiene 70 años. La guerra acabó con sus
clientes y tuvo que cerrar su negocio de carnitas. Por
eso anda en el taxi. En las mesas alquiladas se toma
Buchanan’s y cerveza Modelo. Una tambora, una hora
cuesta unos cinco mil pesos, despide a la niña. A los
lejos resuenan los potentes acordes de “Que me
entierre la tambora”. Debe haber otras veinte bandas
en el panteón Humaya.
Culiacán, el lugar equivocado*
Por Magali Tercero
REFLEXIONES SOBRE VIOLENCIA
Página 5 VENTANA LAT INA, OCTU BRE 2012
Cayetano va de la tristeza a la rabia. La guerra arruinó
su Culiacán querido, pero ni las estrecheces ni la
violencia le harán irse. Aquí encontró familia y trabajo.
Sobre todo gente alegre y buena. Pasó hambres en la
ranchería del Lago de Chapala donde nació. Lo golpea-
ban y huyó al norte. Cambia de tema. Su mujer y sus
hijas son blancas, de ojos verdes. Muy bonitas, como
todas las culichis. Cuando le pedí ese 2 de noviembre
que me llevara al Humaya, cerca de la salida a Mazatlán,
dijo: “Con suerte y nos toca balacera.” Los narcos
aprovechan el día de muertos para saldar cuentas.
En el Humaya muchas capillas ostentan grandes foto-
grafías de muchachos menores de 25 años. La gente
vive rápido. Preferible vivir un día como rey que toda la
vida como buey, se repite. “¿Se imagina toda una vida
de miserable? Claro que prefirieron sembrar marigua-
na.” Vemos dos tumbitas discretas, apenas dos monto-
nes de tierra, iluminadas por los destellos que provie-
nen de una capilla como mansión.
“Vio la Ciudad de los Muertos, ahora vamos a la Ciu-
dad de los Vivos. Ahí está La Primavera con su escuela,
centro deportivo, calles con nombres de pueblos, una
ciudad dentro de la ciudad.” Cayetano me rafaguea:
“Cada vez están más lejos pobres y ricos. La pobreza
extrema es vivir con techo de cartón y piso de tierra.
¿Quiere conocer las casas de los narcos en Colinas de
San Miguel? Algunas parecen castillos. Abajo tienen los
laboratorios.”
Salimos entre ríos de gente, hombres con jeans y botas,
mujeres de negro, niños corriendo. La intensidad de las
tamboras queda atrás. Bordeamos las callecitas del pan-
teón, muy oscuras cuando no hay mausoleos. No veo
bien, me siento frágil. Mi guía me jala del brazo para
evitar que caiga en una tumba a medio excavar.
***
Un hombre de 1.90 metros habla sobre sus jornadas de
cacería de venado en la sierra, en lugares casi inaccesi-
bles. “Ves matas de mariguana mucho más altas que
yo.” Al Chuy le chifla la belleza del paisaje, las guacama-
yas de vivos colores. Los guías, cuenta, van con su coca
envuelta en papel periódico. “Snif, snif. ¿Quiere?”
Podría pasar horas oyéndolo. “Los narcos colombianos
de los ochenta volvieron adictos a los de Sinaloa por-
que les pagaban con cocaína. Hasta hubo un músico
viejo que se hizo catador de heroína para salir de la
miseria.” Al despedirnos ya no encuentro su mirada
brillante. “Es lo peor. Acostumbrarte. Y aquí te pasa.” ~
***
Magali Tercero, cronista y periodista cultural. Es
autora de Cien Freeways: DF y alrededores, San
Judas Tadeo, santería y narcotráfico y co-autora con
Teresa del Conde de Frida Kahlo, una mirada
crítica. Es columnista de Milenio Diario, La Tempes-
tad y Letras Libres. Su más reciente publicación es
Cuando llegaron los bárbaros: vida cotidiana y
narcotráfico.
Siguela en Twitter: @magalitercero
***
Ambivalencia. Ernesto Diezmartínez, sociólogo y
crítico de cine. La posición frente al narcotráfico es
ambivalente. La subcultura del narcotráfico ya se con-
virtió en una expresión cultural con todas las de la ley,
sostiene un ex alumno mío, hoy director de Noroeste
en Mazatlán. Entre los muchachos de la Universidad
hay una condena, pero rascas un poco y reluce la ambi-
valencia: “Bueno, pero finalmente traen dinero a la so-
ciedad, hacen lo que el gobierno no hace, ofrecen pro-
greso.”
Batipalabras. Luis Astorga, sociólogo, especialista en
narcotráfico. La mitología alrededor del narcotráfico es
creada no sólo por los organismos del Estado sino por
los traficantes y la prensa. Todos están compitiendo
por ver qué mitología predomina en la cabeza de la
gente. Se inventan etiquetas mediáticas que no ayudan
en absoluto a comprender, como el fetiche lingüístico
“narco”. Los medios son adictos a él, y a categorías de
percepción generadas por los medios políticos y polic-
íacos, como la de “cártel”. Me recuerdan aquella can-
ción de la Sonora Santanera sobre las “batipalabras”.
REFLEXIONES SOBRE VIOLENCIA
Breve diccionario periodístico, académico y
literario del narcotráfico*
Por Magali Tercero
Página 6 VENTANA LAT INA, OCTUBRE 2012
Cambia “bati” por “narco” y verás. Como sociedad
cada día entendemos menos. La propia academia ha
caído en el embrujo. No hay un análisis serio de este
discurso, ninguna distancia crítica.
Ejecutómetro. Javier Valdez, periodista, autor de
Miss Narco. El “ejecutómetro” es deshumanizado,
cínico, dañino. Prefiero hablar en mis crónicas de esos
latidos y esa carne con nombres y apellidos, porque los
periodistas publicamos números y nos olvidamos de las
historias de las personas que mueren.
Jóvenes. Anajilda Mondaca Cota, investigadora. Es
inevitable que se relacionen los jóvenes narcos y los no
narcos. Por entrevistas sé que hay mucho respeto
entre ellos. Reconocen que la actividad es ilegal pero
dicen: “Pues estamos en Sinaloa y estamos en Culiacán.
Así nacimos y desde niños sabemos que el narcotráfico
nunca se va a acabar.” Cualquiera te va a decir que el
narcotráfico está tan naturalizado que ¡no pasa nada!
Que el gobierno debería arreglarse con los narcos.
Hay molestia, sobre todo desde 2008, de gente que se
quedó sin trabajo porque los narcotraficantes se reple-
Para cumplir nuestros objetivos, consideramos crucial la colaboración entre proyectos, organizaciones y emprendimientos latinoamericanos o con t e m a s r e l a c i o n a d o s c o n l a región. Conviértete en Amigo de Ven-tana Latina y ayudanos a expandir nuestra voz, llegar a otros públicos e in-
VENTANA LAT INA, OCTU BRE 2012 Página 32 GUÍA CULTURAL
Clásico Latino, reúne el talento de un chelista, una violinista y un
pianista para crear un concepto fresco que acerca con gran maestría la música popular latinoamericana con los instrumentos
clásicos. El resultado es un sonido diferente lleno de pasión y alegría que se combina con la virtuosidad de la
música clásica.
Después de su presentación en Ronnie Scott´s el pasado 30 de septiembre, el grupo conformado por 2 ingleses y un colombiano y con una carrera de 10 años en el Reino Unido, Clásico Latino realizará otro concierto en The Union Chapel este 26 de octubre escenario que servirá además como marco para la presentación del tercer álbum de la
agrupación que fuera grabado en abril pasado en los famosos estudios de Abbey Road en Londres.
Su más reciente álbum, Latin American Classics by Classico Latino and Friends, (Clásicos de América Latina por Clási-co Latino y sus amigos) saldrá a la venta este otoño y contó con la participación de varios artistas invitados, entre ellos los cantantes colombianos Andrés Cepeda y Faber Grajales y el coro de St. John´s College en Cambridge. Composiciones tan famosas como Gracias a la vida y Pueblito viejo, son parte del tercer álbum de la agrupación,
que además propone algunas canciones originales como La canción de la tierra.
Clásico Latino
Viernes 26 de octubre 2012, 7pm
The Union Chapel, Compton Terrace, N1 2UN
Entradas: £15, http://www.unionchapel.org.uk
classicolatino.com
Con una largo abanico de ritmos que van desde la funky salsa, el
merengue,la cumbia, la bachata, la música cubana tradicional, el
bolero y la música pop latina, George Peguero realizará una única
presentación en el Jazz café de Londres.
Este joven artista inició su carrera desde muy temprana edad en
su natal Cuba. A la edad de 10 años ganó el Festival Nacional de
Cuba que le abrió las puertas de los medios de comunciacion. Tuvo la oportunidad de trabajar con algunas leyen-
das cubanas a sólo 12 años de edad y un poco más tarde grabó su primer album con la agrupación de salsa Cha-
ranga Latina. En 1998 George se instala en Londres y crea su propia casa de grabación. Hasta ahora tiene en su
historia 3 almbunes como solista A Cuba(2000), Bohemio(2006), y Let´s Make it Salsa(2012).
Danos un like en Facebook y mándanos un mensaje con tu nombre para participar en el sorteo de dos CD´s de
George.
George Peguero en concierto
Jazz Café, 5 Parkway, London NW1 7PG,
Sábado 27 de octubre 2012, 7pm
£14.50, www.jazzcafe.co.uk
Después de una merecida pausa de verano, el cine club
de la Casa Latina, reinicia sus actividades con un exce-
lente ciclo titulado: “Cuestionando la violencia en Lati-
noamérica”. La primera proyección será el jueves 1
de noviembre con la película También La Lluvia del
Página 33 GUÍA CULTURAL VENTANA LAT INA, OCTU BRE 2012
Oscar de León
Sábado 3 de noviembre de 2012, 8.30pm
Roundhouse, Chalk Farm Road, London, NW1 8EH
Entrada: £25, http://www.roundhouse.org.uk
“Llorarás y llorarás sin alguien que te consuele y así te darás de cuenta que si te engañan duele” dice el verso de una de las canciones más conocidas del famoso cantante venezolano de salsa Oscar de León quien después de una ausencia de tres años en un escenario londinense hará una única presentación en el prestigiado
Roundhouse de Londres.
El famoso interprete también conocido como el “Sonero del mundo” ha grabado más de 50 álbumes y fue nominado en varias ocasiones para el Grammy, premio que finalmente obtuvo en el 2007 con su álbum Fuzionando como el mejor álbum de
música tropical. www.roundhouse.org.
Juanes en Londres
Lunes 5 de noviembre 2012, 8pm
O2 Shepherd’s Bush Empire, Shepherd’s Bush Green W12 8TT
La Casa Latinoamericana es una organización sin áni-
mo de lucro que intenta dotar de espacio y apoyo a la comunidad latinoamericana de Londres, así como a los hablantes de castellano y portugués y a las comunida-des locales en Kilburn. Ofrece ayuda con problemas legales y la oportunidad de desarrollar habilidades esenciales y adaptarse a la vida en Gran Bretaña. La Casa Latinoamericana es un lugar para conocer gen-
te, compartir ideas y disfrutar de nuestra cultura.
Página 34 VENTANA LAT INA, OCTUBRE 2012
Centrepoint Collective Por Lilian Posada
AMIGOS
¿Cómo crear un espacio para jóvenes fotógrafos que
buscan promover sus ideas explorando el intercambio
cultural entre México y el Reino Unido?
En 2009 un grupo de fotógrafos mexicanos, ingleses,
españoles y suecos establecidos en el Reino Unido de-
cidieron aventurarse y crear Centrepoint Collective, un
proyecto que les permitía expresarse artísticamente a
través de exhibiciones y obras que acercaban al sujeto-
objeto con temáticas como la identidad o el espacio,
creando así una apertura entre los espectadores al diá-
logo cultural y artístico.
Tanto el grupo como las carreras profesionales de cada
uno de los artistas involucrados se consolidaron en
gran medida gracias a la participación de algunos de los
miembros del colectivo en los talleres impartidos
por Redeye: The Photography Network.
Lugar y Ser: Diálogo Fotográfico Entre Dos Cul-
turas
Desde 2011 Centrepoint Collective en colaboración
con Neuroblasto Magazine (México) desarrollaron esta
muestra fotográfica, seleccionando a 15 fotógrafos que
residieran tanto en el Reino Unido como en México sin
importar su lugar de origen.
Los artistas que residen en los dos países experimentan
con los conceptos de “lugar” y “ser” de acuerdo a sus
lecturas personales del mundo que les rodea. El pro-
yecto revela el intercambio cultural entre México y el
Reino Unido a través de los contrastes visuales que
cada fotógrafo construye en base a sus lugares de resi-
dencia.
El resultado de este proyecto entre organizadores,
colaboradores, audiencia y fotógrafos, no es sólo un
dialogo visual y verbal entre las piezas y experiencias
generadas, sino también una herramienta que sirve pa-
ra mejorar el conocimiento entre las dos culturas, sus
diferencias, y cómo pueden ser reinterpretadas.
Para más información del colectivo y sus actividades,
v i s i t a www.cent repo in tco l l ec t i ve . com o