1 Valoración de la correlación entre género y forma de los incisivos centrales en alumnos de Odontología Trabajo de Investigación para la obtención del Título del Máster en Ciencias Odontológicas Facultad de Odontología. Departamento de Odontología Conservadora. Universidad Complutense de Madrid
75
Embed
Valoración de la correlación entre género y forma de los incisivos ...eprints.ucm.es/17883/1/DEA_Ana_Garcia_Navarro.pdf · ‐ Analizar la simetría entre los dos incisivos centrales
This document is posted to help you gain knowledge. Please leave a comment to let me know what you think about it! Share it to your friends and learn new things together.
Transcript
1
Valoración de la correlación entre género y forma de los incisivos centrales en alumnos de Odontología
Trabajo de Investigación para la obtención del Título
del Máster en Ciencias Odontológicas
Facultad de Odontología. Departamento de Odontología Conservadora.
Universidad Complutense de Madrid
2
Valoración de la correlación entre género y forma de los incisivos centrales en alumnos de Odontología
Trabajo de Investigación para optar al Título de Máster en Ciencias Odontológicas
ANA GARCÍA NAVARRO
Director: Prof. Dr. D. Jesús Oteo Calatayud
Investigador:
Dª Ana García Navarro
Departamento de Estomatología II Facultad de Odontología
Universidad Complutense de Madrid
3
Madrid, 2012 D. Jesús Oteo Calatayud, Profesor Ayudante de Universidad del Departamento de Estomatología II de la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid, Certifica que: El trabajo de investigación titulado: Valoración de la correlación entre género y forma de los incisivos centrales en alumnos de Odontología del que es autora Dª Ana García Navarro, ha sido realizado en este Departamento bajo mi dirección y supervisión, reuniendo en mi opinión los requisitos para ser presentado y defendido para la obtención del Título de Máster en Ciencias Odontológicas.
Y para que conste a los efectos oportunos, firma el presente certificado en Madrid a 3 de Septiembre de 2012.
Fdo. Jesús Oteo Calatayud
4
INTRODUCCIÓN:
5
Consideraciones previas,
A la hora de hacer una reconstrucción, realizar una corona en el sector anterior
superior, habitualmente se ha tenido en cuenta: el sexo, edad del paciente, forma de
la cara y la forma de los dientes adyacentes.
Los odontólogos y técnicos de laboratorio para restaurar estos dientes, podemos
tener en cuenta si es un varón o una mujer (para hacerlos con aristas mas marcadas o
más redondeadas, respectivamente), si es un anciano o un jóven (para hacerlos más
cortos o más alargados y con mamelones, respectivamente). También observamos la
forma de los dientes adyacentes (para conseguir esa armonía, naturalidad e
integración). Estos parámetros de los que somos conscientes, pertenecen a
postulados antiguos que debido los cánones de la estética actual deberían ser
revisados.
Escasos estudios hablan sobre las formas de los dientes, sobre éstas en relación con el
sexo y en la relación con la cara.
Williams en 1936 hizo una clasificación de las formas de los dientes anteriores según el
temperamento de la persona: nervioso, sanguíneo, bilioso y linfático. Fundamentado
en que la calcificación y formación completa de los incisivos centrales a los 5 años de
edad está en íntima relación con la teoría del temperamento, la cual influye a la hora
de darles forma a los dientes.
S.M. Garn, A.B. Lewis y R.S. Kerewsky en 1967 hablaron de las similitudes de las
formas en las denticiones, los diámetros de las coronas dentales de mesio‐distal con el
buco‐lingual. Su comparación fue tanto en hombres, mujeres y entre los dos sexos.
6
Estos mismos autores, en el año 1966 hicieron un estudio sobre las diferencias entre
las formas de los dientes con el sexo. Encontraron diferencia mediante las mediciones
de los diámetros de las coronas dentales, demostrando que los varones presentaban
un mayor diámetro que las mujeres.
Existen teorías clásicas como:
‐ Ley de la armonía de Williams (1914): consistía en decir que la forma del
diente era equivalente a la forma invertida de la cara.
‐ Teoría geométrica de Wright (1936): consistía en clasificar al diente como
triangular, cuadrado u ovoideo y decir si era igual que la cara (también
triangular, cuadrada u ovoidea).
‐ Teoría dentogénica de Frush y Fisher (1956): consistía en que las formas de
la cara y de los dientes estaban en relación con el sexo y con la
personalidad.
Otros estudios más actuales son:
La Vere et al en 1992, compararon las proporciones entre longitud y anchura
de la cara con la longitud y anchura de los incisivos centrales superiores en 488
estudiantes y 12 personas del Departamento de Odontología. Obteniendo el
resultado de un 71% que presentaban proporcionalmente una longitud facial
más larga y más ancha que la de los incisivos centrales.
7
Posada et al en 2003, también comparaban la relación entre la forma de la cara
y la forma de los incisivos centrales superiores en 373 pacientes. Obteniendo
que 44,5% de los casos presentaban la forma ovoidea tanto facialmente como
dentalmente, seguido de un 28,2% que presentaba la forma triangular.
Menzel et al en 2004, comparaban la inexistente relación entre las formas del
diente, con la cara y el género en 204 estudiantes. Obteniendo que el 39% de
los casos presentaba la forma ovoidea, seguido de un 36% con forma cuadrada;
las mujeres presentaban una frecuencia del 34% la forma triangular mientras
que los varones con un 38% la forma cuadrada. Demostraron que no existía
significancia ente la correlación de la forma de los dientes y la forma facial con
el género (p > 0.05) no cumpliéndose la “ley de la armonía” descrita por
Williams en 1914.
Lindemann et al en 2004, en el que buscaban las relaciones morfométricas
entre la forma de los incisivos centrales superiores y la forma de la cara en 50
hombres y 50 mujeres. Descubrieron que las formas de los incisivos centrales
superiores de las mujeres eran significantemente más pequeños que las de los
hombres (p < 0.0001), no existía significancia respecto a las anchuras de los
incisivos de hombres y mujeres (p= 0.088). Respecto a la comparación entre
forma del diente con forma de la cara, comprobaron que existía mayor
8
semejanza cuando las mediciones eran tomadas desde la barbilla hasta la cejas
que desde la barbilla hasta la línea de nacimiento del pelo.
Hasanreisoglu et al en 2005, analizaban las proporciones dentales y faciales en
50 hombres y 50 mujeres. Encontrando que existía significancia respecto a las
medidas de anchura y altura de los incisivos centrales superiores (p < 0.05) y los
caninos (p< 0.01) de los hombres con respecto a las de las mujeres, siendo más
largos y más anchos en los hombres, no existiendo significancia estadística
entre la proporción 1:16 entre la distancia bizigomática a la anchura del incisivo
central; y distancia intermalar con distancia intercanina en mujeres.
Ibrahimagic‐Seper et al en 2006, buscaron las diferencias antropométricas de
las dimensiones de los incisivos centrales superiores y la dimensión facial en
hombres y mujeres (2000 pacientes). Demostraron que los hombres
presentaban los incisivos centrales superiores y la cara más largos que en las
mujeres (p<0.01) exceptuando la anchura del incisivo central superior que
presentaba un p> 0.05 (los de los hombres son más anchos que los de las
mujeres pero no significativamente).
Silva et al en 2007, tratan de hallar la correlación entre la forma de la cara con
la forma del diente en 79 adultos jóvenes. Obtuvieron que haciendo
9
superposición del incisivo central superior con la cara mediante el programa de
PowerPoint, en un 68,7% no existía similitud, en un 25,6% presentaban
parecido y en un 5,7% eran idénticos. Concluyendo así que la Ley de la Armonía
de Williams no se cumple.
Rodríguez Carrasco et al en 2011, mediante las mediciones de las dimensiones
faciales y del incisivo central superior derecho utilizando un calibre, con una
muestra de 60 alumnos de odontología (48 mujeres y 12 hombres) hallaron la
existencia de elevada relación (80%) entre las proporciones cara‐incisivo central
superior derecho en personas de tipología ovoide. Mientras que en las
personas con otro tipología facial presentaban escasa relación. También
demostraron que la tipología ovoide es la más frecuente en la población
estudiada y observaron cierta tendencia por parte de los individuos más
atractivos a cumplir la “ley de la armonía de Williams”.
Objetivamente, hablando sobre la forma de los dientes, en la actualidad distinguimos
tres formas posibles que son:
‐ Forma Ovoidea: los límites externos tienden a ser curvos y redondeados,
tanto incisal como cervicalmente, junto con una reducción gradual del área
cervical y del borde incisal.
‐ Forma Triangular: los límites externos del contorno de la cara vestibular son
divergentes en la parte incisal y tienen una convergencia cervical marcada.
10
‐ Forma Cuadrada: los límites externos son más o menos rectos y paralelos, creando
un área cervical ancha y con un borde incisal similar al área cervical.
JUSTIFICACIÓN:
11
Debido a que seguimos teniendo en cuenta teorías muy antiguas, que según los
cánones estéticos actuales pueden dejarlas obsoletas, y ya que hay poca bibliografía
actual se deberá verificar la validez de estas teorías.
Los objetivos de este estudio son:
‐ Evaluar si existe relación entre la forma de los dientes con el sexo.
‐ Buscar parámetros objetivos para clasificar a los dientes según su forma
(triangular, ovoidea o cuadrada).
‐ Analizar la simetría entre los dos incisivos centrales superiores.
12
HIPÓTESIS:
13
Los objetivos anteriormente expuestos se expresan en las siguientes hipótesis nulas
(H0) en las que se quiere demostrar:
‐ La relación entre la forma de los dientes con el género, es nula.
‐ Existencia de parámetros clasificatorios para las formas dentarias
(triangular, ovoidea o cuadrada).
‐ La simetría entre los dos incisivos centrales superiores se rechaza como
hipótesis verdadera.
14
MATERIALES Y MÉTODOS:
15
La revisión bibliográfica fue realizada mediante la inserción de las siguientes palabras
clave en el buscador de información biotecnológica “PUBMED”: tooth and face shape,
gender in tooth forms, williams classification. Se halló muy poca información sobre
este tema ya que la información existente es escasa y antigua, lo que nos animo a
realizar esta revisión y una actualización sobre el tema.
Para comenzar la investigación, se hicieron fotografías a alumnos voluntarios de 3º y
5º de la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid. Los tres
tipos de fotografías que se tomaron fueron:
‐ Escala 1/ 2 en sellado labial
‐ Escala 1/ 2 en sonrisa
‐ Escala 1/1 de los incisivos centrales superiores.
Las fotos se realizaron en las mismas condiciones:
‐ con la misma cámara (canon con objetivo macro de 100) y flash anular
‐ Operador situado a 10 cm del voluntario.
Se seleccionaron a 20 alumnos voluntarios de la Facultad de Odontología de la UCM
de los cursos 3º y 5º de cada sexo que cumplian en con los siguientes criterios de
inclusión en el estudio:
‐ Presentar integración de arcadas.
‐ No presentar alteraciones ni patologías en los dientes.
‐ No presentar alteraciones ni patologías gingivales.
16
‐ No presentar malposiciones dentarias
Siendo los criterios de exclusión los siguientes:
‐ Presentar restauraciones indirectas de recubrimento total, facetas de
cerámica o restauraciones directas con resina en los incisivos centrales
superiores.
‐ Intervenido estéticamente en la zona facial.
‐ Manifestar alguna asimetría facial (por enfermedad o accidente).
Se elaboran siete cuestionarios, como estudio de ciego simple, en los que se les
preguntará a odontólogos expertos formados en la materia (alumnos de Máster de
Odontología Estética) sobre:
‐ Cuestionario 1: se presenta una foto de los incisivos centrales superiores en
blanco y negro, en el que han de decir si es hombre o mujer.
17
‐ Cuestionario 2: se presenta la foto un incisivo central superior en blanco y
negro, en el que han de seleccionar la forma que creen que tienen
(cuadrada, ovoidea o triangular).
‐ Cuestionario 3: se presenta la foto de un incisivo central superior en blanco
y negro, en el que han de seleccionar la forma que creen que tienen
(cuadrada, ovoidea o triangular) viendo solamente el tercio cervical mesial.
‐ Cuestionario 4: se presentan los mismos 80 casos del cuestionario 2, en el
que también han de seleccionar la forma que creen que tienen (cuadrada,
ovoidea o triangular) pero mostrando el tercio cervical y el punto de
contacto por mesial.
18
‐ Cuestionario 5: se exponen de nuevo los mismos casos de los cuestionarios
2 y 3, en el que también han de seleccionar la forma que creen que tienen
(cuadrada, ovoidea o triangular) pero mostrando solo el tercio incisal.
‐ Cuestionario 6: se muestran los mismos casos que en los cuestionarios
anteriores, en el que una vez más eligen la forma de cada caso pero
observando el diente completo.
19
‐ Cuestionario 7: se muestran por última vez todos los casos de los
cuestionarios anteriores, en el que se muestran los dos incisivos centrales
completos en los que deben indicar si los ven simétricos (con la misma
forma) o si por el contrario los ven diferentes.
20
Todos los cuestionarios se realizaron en tandas de 10 casos por día, en días no
consecutivos, a primeras horas de la mañana y para evitar el cansancio, presentando
los casos de forma randomizada, a los alumnos del Máster de Odontología Estética.
Respecto a la toma de mediciones, la primera manera, se hace trazando una tangente
desde el zenit del diente hasta el borde incisal, otra tangente desde el punto de
contacto mesial hasta el borde distal y subdiviendo así el incisivo en cuatro partes. De
esas cuatro partes, en el cuarto cevico‐mesial trazamos dos rectas hacia la curvatura
del diente dividiéndolo así ese cuarto en tres partes de 30º cada una (se trazan dos
rectas). Lo que se mide es el valor de los grados que hay entre cada ángulo de esas
tres partes.
21
Con estas mediciones de grados entre los ángulos exponemos que según la forma del
diente: triangular, cuadrado u ovoideo; estos grados de cada uno de los tres ángulos
varía. Por ello, un diente lo veremos triangular si los grados del primer ángulo son altos
y los del tercero también lo son; los de un diente cuadrado tendrán en el primer
ángulo unos grados bajos al igual que en su tercer ángulo; y en uno ovoideo los grados
del primer ángulo y del tercero son de valor medio.
A parte de la medición en los incisivos centrales de los alumnos muestra del estudio,
hallaremos un hipotético “gold‐standard” realizando la misma medición en dientes de
tablilla en la que los fabricantes han seguido unos parámetros específicos para la
creación de dientes triangulares, ovoideos o cuadrados. Con este “gold‐standard”
pretendemos estudiar las diferencias de los grados en cada uno de los tres ángulos
estudiados para así definir los parámetros que nos hacen ver la forma del diente.
Las mediciones de los 40 casos y de todas las formas de los dientes de tablilla que se
tomaron como “gold‐standard” (ya que la empresa fabricante le da las formas
estandarizadas de cuadrado, triangular u ovoideo) se hicieron a primera hora de la
mañana, con descansos, en días alternos y tomaron mediciones dos veces con el fin de
evitar sesgos (debidos a cansancio, falta de precisión, etc) por parte de los
investigadores encargados de las mediciones.
22
La segunda manera de medición objetiva, se realiza mediante la división longitudinal
del incisivo en tres tercios desde el zenit hasta la línea paralela que pasa por el punto
de contacto (la mitad cervical del incisivo, y se comparan la distintas anchuras
(tomando el tercio más incisal como base) obteniendo las distintas proporciones
dependiendo de la forma del diente. Esas proporciones se hallaban dividiendo la
anchura del tercio cevical entre la anchura del tercio más incisal y la anchura del tercio
medio entre la anchura del tercio más incisal.
Es decir, cuanto más se aproxime a 1 la proporción del primer tercio, más cuadrado
será el diente; cuanto más se aleje del 1 esa proporción, más triangular será y por
tanto, el rango intermedio de proporciones en ese tercio será de los dientes ovoideos.
Para llevar a cabo el ANALISIS ESTADISTICO de nuestro estudio, se aplicaron:
23
a) PARA EL CUESTIONARIO 1:
DESCRIPTIVA, INTERVALO DE CONFIANZA Y T‐TEST (CONTRASTE: ACIERTOS=50%) 1
The TTEST Procedure
Variable: ACIERTOS (ACIERTOS)
N Mean Std Dev Std Err Minimum Maximum
40 50.6750 27.5629 4.3581 9.0000 100.0
Mean 95% CL Mean Std Dev 95% CL Std Dev
50.6750 41.8600 59.4900 27.5629 22.5784 35.3917
DF t Value Pr > |t|
39 0.15 0.8777
T‐TEST: COMPARACIÓN DE ACIERTOS POR GÉNERO 2
The TTEST Procedure
Variable: ACIERTOS (ACIERTOS)
GENERO N Mean Std Dev Std Err Minimum Maximum
H 20 48.6000 27.4541 6.1389 9.0000 90.0000 M 20 52.7500 28.2244 6.3112 9.0000 100.0
Diff (1‐2) ‐4.1500 27.8419 8.8044
GENERO Method Mean 95% CL Mean Std Dev 95% CL Std Dev
H 48.6000 35.7511 61.4489 27.4541 20.8786 40.0986 M 52.7500 39.5406 65.9594 28.2244 21.4644 41.2238