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UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
FACULTAD DE FILOSOFA DEPARTAMENTO DE FILOSOFA TEORTICA
TESIS DOCTORAL
La fundamentacin ontolgica de la tica de la responsabilidad de
Hans Jonas:
El vnculo entre bos, tlos y thos
MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR
PRESENTADA POR
Juan Alberto Lecaros Urza
Director scar L. Gonzlez-Castn
Madrid, 2015 Juan Alberto Lecaros Urza, 2015
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UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
FACULTAD DE FILOSOFA
Departamento de Filosofa Teortica
LA FUNDAMENTACIN ONTOLGICA DE LA TICA DE LA RESPONSABILIDAD DE
HANS JONAS:
EL VNCULO ENTRE BOS, TLOS Y THOS
Memoria para optar al grado de Doctor en Filosofa
presentada por
Juan Alberto Lecaros Urza
Director: Dr. scar L. Gonzlez-Castn
Abril de 2015Santiago, Chile
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/3/
A la memoria de Francisco Varela (1946-2001)
Life is so fragile, and the present is so rich.
(La vida es tan frgil y el presente es tan rico).
We have to distinguish between knowledge
and wisdom. Science is a form of knowledge. Art is another form
of knowledge. Magic
is another form of knowledge, etc, etc. There is only one
wisdom, on the other hand, which is
based on love. (Hay que distinguir entre conocimiento
y sabidura. La ciencia es una forma de conocimiento. El arte es
otra forma de conocimiento.
La magia es otra forma de conocimiento, etc, etc. Sin embargo,
solo existe una sabidura y
sta se basa en el amor.)
Francisco Varela
Extrado del documental Montegrande: What is Life (2004)
A film by Franz Reichle with H. H. Dalai Lama.
Los hombres perecen () porque son incapaces de unir el principio
() con su fin ().
Alcmen de Crotona
Citado en Aristteles, Problemas, 17, 3, 916 a 33
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AGRADECIMIENTOS
Quiero agradecer, ante todo, a las personas que con su presencia
paciente, cuidado y afecto incondicional me acompaaron en todo o
parte del camino de esta investigacin: a mi madre, a Isabel y a la
Iki.
Tambin debo agradecer a las instituciones y personas que
confiaron en mi trabajo aca-dmico y de investigacin durante el
proceso de elaboracin de esta tesis. En primer lugar, tengo un
especial agradecimiento al fundador del Institut Borja de Biotica
de la Universitat Ramon Lull (Barcelona), Francesc Abel s.j., y a
su ex directora, Nria Terribas, quienes me abrieron un espacio para
desarrollarme como docente e investigador en biotica y tica
medioambiental. En segundo lugar, agradezco el apoyo que me brind
la Fundacin Mapfre con su beca de investigacin para el proyecto
Manual Introductorio a la tica Medioam-biental durante el perodo
2010-2011. En tercer lugar, agradezco la beca de investigacin que
me otorg la Fundacin Panamericana de la Salud y la Educacin (PAHEF)
de la Or-ganizacin Panamericana de la Salud (OPS) durante el perodo
2012-2013 para el proyecto Un marco terico y una metodologa de
aplicacin de principios para la biotica medio am-biental. Anlisis
de un caso: un diagnstico acerca del debate de los transgnicos en
Chile.
Tambin debo un especial agradecimiento a mi tutor, Dr. scar L.
Gonzlez-Castn, quien siempre confi que esta investigacin llegara a
buen puerto y a quien le debo el ha-berme introducido en el
pensamiento tan vivo y rico del Husserl de la Crisis de las
ciencias europeas.
Por ltimo, debo agradecer al Centro de Biotica de la Facultad de
Medicina Clnica Alemana Universidad del Desarrollo, lugar donde
actualmente me desempeo como inves-tigador y docente, y, en
especial, a quien lo fund, Dr. Juan Pablo Beca, que me acogi en su
equipo de trabajo a mi regreso a Chile en el 2012, y ha sido y
sigue siendo un mentor intelectual y espiritual. Tambin agradezco a
todo el equipo humano del Centro de Biotica y, en especial, a mi
colega y amigo, Dr. Erick Valds, por sus valiosos aportes y
comentarios a esta tesis.
Quiero agradecer, tambin, a toda la comunidad del Centro de
Meditacin Shambhala de Santiago de Chile por la acogida espiritual
que me brindaron a mi vuelta a Chile.
Expreso, finalmente, dos agradecimientos. Primero, a mi colega y
amigo, Dr. Daniel Toscano, quien me brind una enorme ayuda en las
ltimas etapas de esta investigacin. Se-gundo, estoy muy agradecido
de la noble colaboracin de quien permiti que este conjunto de
palabras que encarnan aos de investigacin se presentaran con una
bella diagramacin, Manuel Snchez.
Santiago, 15 de abril de 2015
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/7/
NDICE
35
1315
A La Memoria de Francisco Varela (1946-2001)
AgradecimientosSiglas IntroduccinAbstract 27
PARTE I BOS. EL PROBLEMA DEL SER DE LA
VIDA: HACIA UNA NUEVA ONTOLOGA
CAPTULO ILA FILOSOFA DE HANS JONAS: PLANTEAMIENTO DEL
PROBLEMA DEL SER DE LA VIDA
1. Introduccin a la filosofa de Hans Jonas: bos, tlos y thos
35a. Gnosis tardoantigua, nihilismo moderno y existencialismo 40b.
Filosofadelavidaounabiologafilosfica 42c. La tica de la
responsabilidad ante la vulnerabilidad de la vida 50
2. El fenmeno de la vida: la crtica de Jonas al impensado de
Husserl y Heidegger 56a. Husserl y la vida de la conciencia 57b.
Heidegger y la vida fctica 61
3. El planteamiento del problema del ser de la vida en Hans
Jonas 68a. Introduccinalprogramafilosfico 70b.
Elnudodelafilosofadelavida:organismoylibertad 74c.
Elmtodofenomenolgico:destruccin,reduccinyconstruccin 79
CAPTULO IILA ONTOLOGA FENOMENOLGICA:
LOS MOMENTOS DE DESTRUCCIN Y REDUCCIN
4. La destruccin histrica de la metafsica de Occidente: la
ontologa de la muerte 81a. El dualismo de las religiones
trascendentes 82b. El dualismo moderno y el olvido del ser de la
vida 85c.
Elproblemadelavidaenlaontologadelamuerte:DescartesySpinoza 87
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/8/
5. La reduccin del ente vida al ser: una ontologa indirecta 98a.
Lapreguntaporelserdesdeelentevida:elmomentodelareduccin 98b.
LaontologafenomenolgicadeJonas:unaontologaindirecta 101
6. Los rudimentos para el momento constructivo 108a.
Lafilosofadelanaturalezabiolgicamenteorientada:larevolucinontolgicadelavida.
110
b. Lafilosofadelespritu:latransanimalidaddelserhumano 118
CAPTULO IIILA ONTOLOGA DE LA VIDA: MOMENTO CONSTRUCTIVO
7. El principio hermenutico de la ontologa de la vida:
antropomorfismo crtico 123a.
Unintentodearticulacinentreontologayepistemologa 123b.
Antropomorfismocrticoyelcuerpocomoparadigmaontolgico 129
8. Dos antropologas no dualistas: Merleau-Ponty y Jonas 134a. La
antropologa de la carne de Merleau-Ponty 135b.
Laantropologajonasiana:elhomopictor 144
9. La libertad de la forma viva: el ser orgnico y la animalidad
155a. Elprincipiovidacomoprincipiodelibertadoautonoma:
metabolismo y autopoiesis 156b.
Laontologadelavida:individualidad,identidadytrascendencia 162c.
Laanimalidad:percepcin,movimientoydeseo 174
PARTE IITLOS. EL PROBLEMA DE LA TELEOLOGA
Y VALOR EN EL FENMENO DE LA VIDA
CAPTULO IVLA CRTICA AL ANTITELEOLOGISMO MODERNO
10. La negacin de la teleologa en la filosofa moderna 181a.
Lametafsicamodernaylanegacindelascausasfinales 183b.
ElproblemadelacausalidadeficienteenHumeyKant 188
11. La crtica jonasiana a la teora de la evolucin 193a. La
crtica al darwinismo 194b. Unnuevodualismo:gen-soma 197c.
Lasimplicacionesfilosficasdeldarwinismo 202
-
/9/
12. La crtica a la teora de sistemas y a la ciberntica 204a. La
Teora General de Sistemas de Bertalanffy 205b. La crtica a la teora
ciberntica 209
CAPTULO VLA TEORA DE LA FINALIDAD Y DEL VALOR EN
JONAS
13. La teora de la finalidad desde The Phenomenon of Life hasta
DasPrinzipVerantwortung 215a.
Lafinalidadinmanenteenelserdelavidacomosuperacindelnihilismo 215b.
Lafinalidadenloorgnico:delacrticaaWhiteheadalafinalidad
como cuidado (Sorge) 219c.
Lafinalidadenlanaturaleza:sobrelosfinesysupuestoenelser 226d.
Lafinalidadcosmolgica:elprincipioantrpicodeJonas 234
14. La finalidad natural en la teora de la autopoiesis 236a.
Laautopoiesisylateleologaintrnseca:desdeKantaJonas 237b.
Lateleologaontolgicaenelorganismo:Jonasylaautopoesis 241
15. La cuestin del valor intrnseco en la naturaleza 245a.
Valorsubjetivo,intersubjetivoyobjetivo 246b.
Elestatusontolgico-epistemolgicodelvaloryelsdelavida 249c. La
objetividad del bien 252
PARTE IIITHOS. LA FUNDAMENTACIN ONTOLGICA
DE LA TICA DE LA RESPONSABILIDAD
CAPTULO VILAS TICAS DE LA RESPONSABILIDAD Y LAS TICAS
MEDIOAMBIENTALES EN LA FILOSOFA CONTEMPORNEA
16. Del concepto jurdico-poltico de responsabilidad a la tica de
la responsabilidad 259a.
Usoshistricosycaractersticasdelconceptoderesponsabilidad 259b. La
tica de la responsabilidad y la crisis planetaria 263
17. La tica de la responsabilidad: de Max Weber a Karl-Otto Apel
265a.
LaticadelaresponsabilidaddeWeber:entrelaticadelpoderylaticadelaconviccin
266
b. Esbozosdelasticascontemporneasdelaresponsabilidad 269
-
/10/
c. Haciaunaticadelaresponsabilidadsustantivauobjetiva:HansJonas
271
18. La fundamentacin de las ticas medioambientales:
antropocentrismos, biocentrismos y ecocentrismos 274a.
Elproblemadelafundamentacinenlaticamedioambiental:
antropocentrismo vs. no-antropocentrismo tico 275b.
Laslneasdefundamentacin:antropocentrismo,
biocentrismo y ecocentrismo 278c.
Unateoradeenfoquemltipleenticaecolgica 285
19. La vulnerabilidad y la dependencia: claves para una ticade
la finitud segn Jonas y MacIntyre 291a.
Laantropologadelavulnerabilidad:elparadigmantico
de la responsabilidad 291b.
Lasvirtudesdelreconocimientodeladependencia:lajustagenerosidad
298
CAPTULO VIILA NECESIDAD DE UNA TICA DE LA
RESPONSABILIDAD PLANETARIA: KARL-OTTO APEL Y HANS JONAS
20. La tica de la corresponsabilidad de Karl-Otto Apel: una
fundamentacin pragmtico-trascendental 303
a. La responsabilidad universal como corresponsabilidadsolidaria
y sus desafos 303
b. Eldesafoexternoalatica:macroticaplanetaria 305c.
Losdesafosinternosalatica:universalidad 311
21. Las nuevas premisas de una tica de la responsabilidad en
Hans Jonas 312a. Laaccintcnicaactualyloscambiosdelaspremisas
de la tica tradicional 312b.
Lasnuevasdimensionesdelaresponsabilidadplanetaria:losdesafos
externos 314c. Los dos desafos internos para el imperativo de la
responsabilidad 317d. Laheursticadeltemor:lametodologa 322
22. Los elementos del principio de responsabilidad 327a. El
axioma tico general del principio de responsabilidad 327b.
Elcarctercategricodelimperativodelaresponsabilidad 329c. El carcter
asimtrico y no recproco de los deberes de responsabilidad 334
-
/11/
CAPTULO VIIILA EXPOSICIN Y CRTICA A LA FUNDAMENTACIN
ONTOLGICA DE LA TICA DE LA RESPONSABILIDAD DE JONAS
23. La fundamentacin ontolgica: la idea de humanidad futura y de
ser viviente 337a. La responsabilidad como cuidado por las
generaciones futurasylabisfera 337
b. El fundamento de la responsabilidad en el ser de la vida
341c.
Delaontologadelavidaaunametafsicadelanaturalezacomofundamentoontolgico
343
24. La crtica de Apel a la tica de la responsabilidad de Jonas
348a. ElrepudiodeJonasalaideamodernadeprogresoyalautopamarxista
349b. ReparosdeApelalacrticadeJonasalaideadeprogreso 350c. Una tica
de la responsabilidad fundada en la comunidad humanadelacomunicacin
352
25. De la crtica al arquetipo parental a un anlisis
antropobiolgicode las relaciones de cuidado 356a.
Definicinyanlisissemnticodelarelacindecuidado 357b.
Anlisisantropolgicodelarelacindecuidado 361c.
Laampliacindelalecturadelarquetipojonasiano
de las relaciones de cuidado 373d.
Laestructuraontolgicadelarelacindecuidado:
la esfera de acogida o la espacialidad encarnada y la
temporalidad vivida 375
26. La crtica a la fundamentacin ontolgica jonasiana: el vnculo
entre bos, telos y thos 379a.
Elproblemadelfundamentoonto-teolgico:lavidaessinfundamento,laco-implicacinentreseryfenmeno
381
b. Haciaunaconcepcindelvalorodelosbienesencarnados 389c.
Esbozosdeunaticaencarnada:bos,tlosythos 394
CONCLUSIONES 405A. Conclusiones metodolgico-estructurales 405B.
Conclusiones crticas 410C. Conclusiones propositivas o
constructivas 414
BIBLIOGRAFA 419
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/13/
SIGLAS
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en formato bolsillo, citada en la tesis: Frankfurt am Main:
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/15/
INTRODUCCIN
En esta investigacin realizo una crtica a la fundamentacin
ontolgica de la tica de la responsabilidad de Hans Jonas, desde una
perspectiva que muestre la co-dependencia de los tres momentos
esenciales de su pensar: la fenomenologa de la vida, la teora de la
fina-lidad y el valor que se deriva de sta y las implicaciones de
las dos primeras para la tica. Si bien existe abundante literatura
crtica que analiza la tica de la responsabilidad jonasiana,
considero que sta deja de lado la triple articulacin e
interdependencia entre estos tres mo-mentos de la filosofa de Hans
Jonas. Es por esto que el subttulo de esta investigacin sea el
vnculo entre bos, tlos y thos.
La estrategia metodolgica que utilizo consiste en proponer los
trminos bos, tlos y thos como conceptos operativos que, si bien no
son conceptos que utilice el propio Jonas, se apoyan en conceptos
temticos de ste1. Estos conceptos operativos son herramientas
conceptuales con las cuales pretendo leer al filsofo y as poder
cartografiar los principales territorios de su obra. Son operativos
por tres razones: una estratgica, una demostrativa y otra
interpretativa. Primero, son estratgicos en el sentido de que
sirven de punto de partida para emprender la crtica a Jonas.
Segundo, son demostrativos ya que permiten fijar puntos de
referencia claros de su obra. Tercero, son interpretativos porque
representan vectores que ayudan establecer la interdependencia
entre las mltiples relaciones de sentido de los tres momentos de la
filosofa jonasiana.
Por Bos entiendo la unidad de la vida, que comprende la vida
objetiva no cualificada la vida en su autoafirmacin biolgica o nuda
vida, tal y como corresponde al punto de vista exgeno o externo a
ella y la vida subjetiva cualificada la vida en su autoafectacin o
vida como carne capaz de sentir y sentirse, tal y como corresponde
al punto de vista endgeno o interno a ella. Tal unidad dual que
implica el concepto vida en el individuo se relaciona con los
trminos germanos leben (vivir) y Erleben (vivencia),
respectivamente. Con esta unidad se pretende ir ms all de la
dualidad clsica entre zo(nudavida)y bos (vida calificada)2, por
cuanto en esta investigacin se sigue una tesis comn a Hans Jonas y
al bilogo Francis-co Varela: el que desde la mnima organizacin viva
(metablica o autopoitica), la clula, la vida es cognitiva, porque
configura una dominio de significados y valores propios en su
entorno, por lo que es unidad de la nuda vida (biolgica) y de la
vida de relacin (fenome-nolgica). En esta investigacin el concepto
fundamental de vida es el que se predica de
1 Conceptos temticos son, en Jonas, principalmente, los de
organismo (individualidad ontolgica, identidad orgnica) y libertad
(s mismo, fin o intencionalidad [Sorge] y trascendencia). Por
temtico entiendo que dichos conceptos son las herramientas tericas
que nuestro autor emplea de forma permanente, deliberada y explcita
con el fin de formular sus tesis y desplegar sus argumentos. La
distincin entre conceptos temticos y operativos en un mismo autor
la hace Eugen Fink en su ensayo Operative Concepts in Husserls
Phenomenology, en William Mackenna et al (ed.). Apriori and World.
European Contributions to Husserlian Phenomenology. Boston:
Martinus Nijhoff Publishers, 1981, p. 59.
2 Ver nota 121.
-
/16/
la unidad viva (o individuo), porque ste es, emprica y
lgicamente, anterior a la vida en su deriva o evolucin natural y la
vida en sus relaciones ecolgicas. Por Tlos entiendo la unidad del
fin inmanente de y en la vida del ser orgnico, que comprende el fin
de la vida relativo a su autopreservacin (el fin de la vida como
connatus) y el fin en la vida relativo a la preservacin de su
calidad de vida o bien propio (el fin en la vida como deseo o
intencio-nalidad de significacin en un mundo). La unidad dual del
fin inmanente de la vida y en la vida es condicin para comprender
el fin trascendente, no calificado y artificial, que est en los
artefactos diseados como en la idea de una primera causa en el
mundo. A su vez, el tlos est asociado al axios, pues los fines
inmanentes antes indicados se corresponden, respectivamente, al
valor objetivo o intrnseco de la vida (correlativo al fin como
connatus) y al valor subjetivo o intencional en la vida
(correlativo al fin como deseo o significacin). Finalmente, a
partir del doble sentido de la palabra "tica" en griego
(thos-thos), morada y disposicin, respectivamente, con el concepto
operativo thos quiero expresar la unidad del vivir humano
responsable con los otros y con el entorno, y que comprende tanto
el lugar donde se habita (la morada o espacio de acogida de la
vida: la bisfera) como la disposicin inteligente y la accin
correcta con lo humano y la vida no humana, accin que se enmarca en
unas coordenadas temporales correlativas: la temporalidad vivida
desde el presente vivo hacia el futuro responsable. Si en el
interior de cada uno de estos conceptos he realizado estas
distinciones no ha sido con el nimo de mostrarlos a la luz de la
lgica dicotmica en donde un polo se reduce al otro, sino dentro de
un contexto de relacin de co-emergencia y co-dependencia entre los
dos polos de cada unidad y entre cada una de stas.
La literatura crtica sobre el pensamiento de Jonas ha ido
creciendo paulatinamente desde finales de los aos 70 hasta ahora,
tanto en obras individuales como colectivas, desta-cando, entre
estas ltimas, la de los filsofos francfonos (Gilbert Hottois,
Bernard Baerts-chi, Denis Mller, Ren Simon, entre otros) y la de
los filsofos alemanes (Karl-Otto Apel, Dietrich Bhler, Vittorio
Hsle, Wolfang Mller, Christian Wiese, Walter Zimmerli, entre
otros). El primer hito de esta recepcin crtica de la filosofa de
Jonas es el libro Organism, MedicinandMetaphysics.Essays
inHonorofHansJonasonhis75thBirthdaymay10,1978 (Stuart F. Spicker,
ed.), Festschrift preparado por sus alumnos del NewSchoolforSo-cial
Research y que contiene ensayos de especialistas anglo-americanos
sobre la filosofa de la medicina, la filosofa del organismo, la
filosofa de la ciencia y la metafsica jonasiana, que cierra con un
eplogo de su amiga de toda una vida, Hannah Arendt. En estos ltimos
aos, una de las obras colectivas ms importantes sobre la obra de
Jonas es el libro The Legacy ofHansJonas (Hava Tirosh-Samuelson
& Christian Wiese, ed.), publicado en el 2008, que cuenta con
ensayos de los mejores especialistas del mundo sobre temas tales
como la impor-tancia y el papel que juega Jonas en la tradicin
filosfica alemana, el gnosticismo, la filo-sofa del organismo, la
filosofa medioambiental y la biotica, entre otros. Y,
recientemente, en el 2014, se public el libro
GlobalEthicsandMoralResponsability:HansJonasandhis Critics
(John-Stewart Gordon & Holger Burckhart, ed.) que rene artculos
originales y
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/17/
otros ya publicados relativos a la filosofa de la
responsabilidad de Jonas. Por ltimo, hay que mencionar la biografa
intelectual que escribi Christian Wiese, titulada The Life and
ThoughofHansJonas:Jewishdimensions, publicada en el 2007. Cabe
destacar, finalmente, que la recepcin de la obra de Jonas en los
ltimos tres lustros se ha visto fortalecida por dos iniciativas.
Primero, por la creacin del Nachlass jonasiano en los Archivos
Filosficos de la Universidad de Constanza en 1995, impulsado por
Gereon Wolters y, segundo, por la publicacin desde finales de 2009,
y an en curso, de la KritischeGesamtausgabe der Werke vonHansJonas,
a cargo de un grupo de investigadores liderados por Dietrich Bhler
en el Hans JonasZentrum Berlin de la Universidad Libre de
Berln.
La investigacin que llevo a cabo hunde sus races en la lectura
que hice, hace ms de una dcada, cuando cursaba mis estudios de
filosofa en Italia, de la obra del neurobilogo, fenomenlogo y
practicante del Dahrma, el chileno Francisco Varela. A principios
de los aos 70 del siglo pasado, Varela desarroll, junto con su
maestro el neurobilogo chileno Humberto Maturana, una teora de la
autoorganizacin viva mnima (autopoiesis), en la lnea de las teoras
de los sistemas dinmicos complejos y de la teora de la emergencia.
En ella propusieron una definicin operativa del ser vivo, desde un
punto de vista interno a su funcionamiento, poniendo nfasis en la
emergencia de la autonoma viva, la identidad circu-lar de sta, y el
acoplamiento estructural entre el organismo y el medio, lo que da
lugar a los fenmenos naturales interpretativos. Con esta propuesta
estos bilogos intentan superar, en la compresin de los fenmenos
vivos, tanto la perspectiva subjetivista o interna (solipsista)
como la objetivista o externa (realista), dependientes ambas del
paradigma representaciona-lista. Varela continu ampliando y
profundizando esta ltima idea del acoplamiento estructu-ral, para
sostener que en la historia de co-determinacin y co-emergencia
entre organismo y medio surge la capacidad interpretativa
(hermenutica) de todo ser vivo como intenciona-lidad biolgica
significante. Es lo que denomin, a partir de los aos 1990, el punto
de vista de la enaccin(olacognicinencarnada): la cognicin de los
sistemas vivos como accin corporizada significa que ste trae a la
mano o hace emerger un mundo. Varela aplic este concepto tanto a la
biologa (autmatas celulares, teora de redes en inmunologa, teora de
la evolucin no-adaptacionista) como a las ciencias cognitivas
(mente encarnada) y a la filosofa de la mente (neurofenomenologa).
A fin de cuentas, utiliz este paradigma, con ex-trema lucidez y
visionaria profundidad, de un modo integrativo que le permiti
vincular los dominios de la epistemologa, la ontologa y la tica. El
programa cientfico de la enaccin me llev a un primer intento de
indagar y sistematizar sus races filosficas. Pero luego me condujo
directamente a la lectura de los filsofos que ms influyeron en el
pensamiento de Varela y que estn inscritos en la tradicin
fenomenolgica de Husserl y Heidegger: Maurice Merleau-Ponty y Hans
Jonas.
El resultado de esta indagacin fue el proyecto de investigacin
DEA, titulado La filosofa de la vida de Hans Jonas y Maurice
Merleau-Ponty: preludio a una tica de la natu-raleza. Este proyecto
se nutri intensamente con los cursos del primer ao de doctorado,
en
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los que asimil la profundidad del concepto de Lebenswelt que
aparece en la Krisis de Hus-serl (scar L. Gonzlez-Castn); los
argumentos husserlianos contra el escepticismo en las
InvestigacionesLgicasI (I. Martnez Libana); el giro hermenutico de
la fenomenologa desde Heidegger hasta Gadamer y Ricoeur (R.
Rodrguez Garca); la experiencia encarnada en el pragmatismo
americano de Dewey, Pierce y Rorty (J. A. Valor); y la evolucin
histrica de las teoras de la vida (J. L. Gonzlez-Recio). No puedo
dejar de mencionar el curso sobre filosofa de la mente (scar L.
Gonzlez-Castn) que segu cuando preparaba el manuscrito del DEA, y,
unos aos antes en Italia, el curso sobre ciencias cognitivas con
Mons. Gianfran-co Basti y el seminario sobre la tica a Nicmaco con
Kevin Flannery s.j., estos dos ltimos en la Pontificia Universidad
Gregoriana de Roma, como asimismo, el curso sobre los Con-ceptos
fundamentales de la metafsica antigua de Heidegger (GA, 22), con un
discpulo de ste, Franco Bianco, en la Universit di Roma Tre.
Una vez que defend el proyecto DEA, entr en la primera etapa del
proyecto de tesis doctoral en la que concentr mis esfuerzos en
intentar vincular la ontologa fenomenolgi-ca del viviente de Jonas
con la ontologa de la carne de Merleau-Ponty, en la direccin de lo
que podra ser una interpretacin de una convergente reforma de la
ontologa a partir de una nueva filosofa de la naturaleza cuyo eje
central sera el ser de la vida. Finalmente, opt por continuar
investigando slo en la obra de Jonas sin perder de vista los
rendimientos ontolgicos y fenomenolgicos merleau-pontianos. Lo hice
as porque Jonas me permita establecer vnculos ms claros entre el
bos, el tlos y el thos a la luz del pensamiento de Varela. De este
modo, el itinerario personal que he recorrido muestra una primera
circulari-dad hermenutica viva, concepto que est presente en esta
investigacin, pues ha comenzado con Varela, se ha aproximado a la
races filosficas de su pensamiento, ha pasado tiempo con
Merleau-Ponty, se ha detenido en Hans Jonas y ha vuelto a Varela
para buscar la va media entre el objetivismo y el subjetivismo,
entre un fundamentalismo metafsico y un nihilismo
deconstruccionista, en relacin con la triple articulacin de la
filosofa jonasiana: la fenome-nologa de la vida, la teora del valor
anclada en la vida y la tica de la responsabilidad por el ser de la
vida.
Esta investigacin, por tanto, quiere proponer una lectura
articulada de los tres hitos del pensamiento original del filsofo
alemn, tomando distancia de la literatura comparada que estudia su
obra desde perspectivas ms parciales. Puedo agrupar esta literatura
crtica en tres vertientes. En primer lugar, la lectura de Jonas
desde la perspectiva de la fenomeno-loga de la vida y de las
ciencias cognitivas (Renaud Barbaras, Francisco Varela, Andreas
Weber, Evan Thompson, Nathalie Depraz, Exequiel di Paolo, entre
otros). En segundo lugar, la recepcin alemana de la obra jonasiana,
concentrada, especialmente, en la tica de la responsabilidad y la
crtica a su metafsica (Karl-Otto Apel, Dietrich Bhler, Vittorio
Hsle, Wolfang Mller, Christian Wiese, Walter Zimmerli, entre
otros). En tercer lugar, la lectura a Jonas desde la vertiente
hermenutica de la filosofa francfona que, si bien integra las
dis-tintas partes de la obra de Jonas, no est exenta de parcialidad
en la visin global de la triple
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articulacin de la misma. La razn es que son monografas que
pretenden hacer una lectura transversal del pensamiento de Jonas,
siguiendo un principio vertebrador que no logra dar unidad a los
momentos de su pensar: Natalie Frogneaux (dualismo), Marie-Genevive
Pin-sart (libertad), Danielle Lories y Olivier Depr (valor), ric
Pommier (finitud de la vida). Por eso considero que estas lecturas
son todava parciales, porque extraen un concepto temtico de Jonas
para hacerlo operativo, aplicando, adems, una metodologa lineal que
no da cuenta de la circularidad de los temas centrales de la obra
jonasiana. Por ello estimo que no basta con un slo concepto
operativo para interpretar la obra de Jonas. Es por lo que formular
una relacin de co-emergencia y co-dependencia entre bos, tlos y
thos. Por ltimo, cabe sealar que, si bien la actual crtica a la
fundamentacin metafsica de la tica jonasiana es consistente a la
hora de desvirtuar este tipo de fundamentacin en virtud de que no
profun-diza en la relacin entre la ontologa de la vida y la
responsabilidad, no permite considerar la validez del vnculo
interno entre el ser de la vida, el valor y el deber de
responsabilidad por la vida.
Para llevar a buen trmino la crtica a la fundamentacin ontolgica
de la tica de la responsabilidad, esta investigacin est
estructurada en tres partes: Parte I. Bos; Parte II. Tlos; Parte
III. thos. En la Parte I, plantear el problema del ser de la vida
en Hans Jonas, a partir de la premisa de que este autor intenta
abordar el fenmeno de la vida en su integridad o unidad dual (bos)
como camino hacia una nueva ontologa. Esta primera parte permitir
transitar al problema del tlos de la vida (Parte II) que
constituye, a su vez, el nudo de la fundamentacin de un thos de la
vida en trminos de responsabilidad o cuidado por el ser (Parte
III).
El itinerario que seguir para dar cuenta de la Parte I (Bos. El
problema del ser de la vida: hacia una nueva ontologa) est
estructurado en tres captulos. En el primero, titulado La filosofa
de Hans Jonas: planteamiento del problema del ser de la vida,
elaboro una introduccin a la filosofa de este pensador con el fin
de presentar las etapas de su periplo intelectual (a. Gnosis
tardoantigua, nihilismo moderno y existencialismo; b. Filosofa de
la vida o una biologa filosfica; c. La tica de la responsabilidad
ante la vulnerabilidad de la vida), delimitando, as, su campo de
investigacin ms propio y original: pensar el problema del ser de la
vida como ndice del olvido del ser (1). Acto seguido, pongo de
relieve que la explicitacin de su proyecto filosfico es llevada a
cabo con un espritu crtico frente a Husserl y Heidegger en virtud
del carcter impensado que, en la fenomenologa de dichos autores,
tiene el fenmeno de la vida (bos) (2). Finalmente, como cierre al
primer captulo, formulo las siguientes cuestiones: a. el programa
filosfico de este autor; b. planteo el nudo de la filosofa de la
vida que, en tanto interpretacin ontolgica-existencial del fenmeno
del viviente, toma como referencia dos conceptos fundamentales:
organismo y libertad; c. abor-do su filosofa a la luz del mtodo
fenomenolgico (destruccin, reduccin y construccin) que l adopta de
Heidegger, aunque no lo haga de un modo explcito (3). As, este
primer captulo me permitir establecer de entrada el lmite y los
alcances de la biologa filosfica
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de Jonas de cara a una fundamentacin ontolgica de la tica de la
responsabilidad.En el captulo segundo, La ontologa fenomenolgica:
el momento destructivo y re-
ductivo, analizar los dos primeros momentos del mtodo
fenomenolgico: destruccin y reduccin. Con el despliegue de estos
dos momentos, junto con el constructivo que desarro-llo en el
siguiente captulo, podr problematizar el nudo de la filosofa de
este autor, contri-buyendo a intentar disolverlo mediante la
explicitacin de las premisas que propone Jonas para elaborar una
nueva ontologa sustentada en la existencia del viviente. Jonas
realiza la destruccin histrica de la metafsica occidental a travs
del problema del cuerpo y de la vida, el cual le conduce a ver la
historia de la ontologa moderna como una ontologa de la muerte (4),
cuya esencia nihilista cierra la pregunta por el ser en virtud del
olvido del ser de la vida. La reduccin, al igual que el momento
destructivo, sirve para caracterizar la onto-loga fenomenolgica
jonasiana, mediante una ontologa indirecta un concepto que tomo de
Merleau-Ponty que permite abrir la pregunta por el ser (5).
Finalizo el captulo con los rudimentos del momento constructivo de
la ontologa jonasiana, cuyo tema central, en sen-tido estricto, es
la ontologa de la vida. En este punto, Jonas intenta articular una
ontologa fundamental a partir de la interdependencia entre la
filosofa del organismo y la filosofa del espritu que son, en ltimo
trmino, el nudo de su programa filosfico.
En el captulo tercero (La ontologa de la vida: momento
constructivo), comien-zo con la explicacin del principio
hermenutico de la ontologa de la vida jonasiana: el antropomorfismo
crtico (7). Luego desarrollo los argumentos y tesis neurlgicas de
la antropologa jonasiana que constituye el fundamento de su
filosofa del espritu, utilizando como complemento de sta la
antropologa de la carne de Merleau-Ponty (8). Finalmente, expongo
la filosofa del organismo de Jonas (La libertad de la forma viva:
el ser orgnico y la animalidad [9)]), la cual se refuerza con la
teora emprica de la autoorganizacin de lo mnimo vivo (autopoiesis)
de Maturana y Varela, que desarrolla los fundamentos biolgicos de
la autonoma de los seres vivos dentro del marco de las teoras de
los sistemas complejos y de la emergencia.
En la Parte II de esta investigacin (Tlos. El problema de la
teleologa y el valor en el fenmeno de la vida), presento
crticamente la teora de la finalidad y del valor jonasiana, ya que
la relacin entre ser y valor se erige en fundamento del deber. Esta
segunda parte est vertebrada por tres captulos. En el captulo
cuarto (La crtica al antiteleologismo moder-no), caracterizar un
conjunto de crticas al antiteleologismo moderno y contemporneo
realizadas por el filsofo alemn, las cuales tienen por comn
denominador denunciar la falta de justificacin racional del rechazo
de cualquier rasgo antropomrfico para la com-prensin de la
naturaleza, lo cual va, desde luego, en desmedro de la finalidad
intrnseca como elemento indispensable para comprender el ser de la
vida y tambin en desmedro de la realidad de la causalidad
eficiente. El conjunto de crticas acometidas por Jonas las agru-par
as: a) La negacin de la idea de teleologa intrnseca en la filosofa
moderna (10); b) La crtica a la teora de la evolucin (11); c) La
crtica a la teora de sistemas y a la
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ciberntica (12). En el captulo quinto (La teora de la finalidad
y del valor), muestro cmo la teora
jonasiana de la finalidad natural ha de entenderse, por una
parte, en relacin con el problema del nihilismo y de la metafsica
moderna, especialmente en dilogo con Heidegger, y, por otra, con la
propuesta de la teleologa inmanente en el organismo, la naturaleza
y el cosmos (13). El hecho de aplicar indistintamente la idea de
finalidad a estos tres dominios lleva a Jonas a una teora de la
finalidad excesiva y sin pruebas filosficas concluyentes El nudo de
este problema est en su intento de extrapolar la finalidad propia
de cada organismo para defender una finalidad inmanente en el
devenir del cosmos y la naturaleza terrestre desde la finalidad
propia de cada organismo. Asimismo, desarrollar en este captulo
quinto la versin acotada de la finalidad, mostrando el vnculo entre
la teora de la autopoiesis y la teleologa intrnseca en los seres
vivos (14) para, finalmente, abordar la cuestin ms pro-blemtica
relacionada con el valor intrnseco en la naturaleza (15) en tanto
valor objetivo. Estas ideas le permiten a Jonas allanar el camino
hacia una fundamentacin metafsica de la tica de la responsabilidad.
Asimismo en esta segunda parte establezco los alcances de su
filosofa, pero empezar a sentar tambin las bases crticas de la
fundamentacin ontolgica de su tica.
La ltima parte de esta investigacin, la Parte III (thos. La
fundamentacin ontol-gica de la tica de la responsabilidad), est
dedicada a explorar la relacin entre el thos de la responsabilidad
y el bos y el tlos. Para ello estructuro esta parte final en tres
captulos. En el captulo sexto (Las ticas de la responsabilidad y
las ticas medioambientales en la fi-losofa contempornea), esbozo
las ticas de la responsabilidad en el pensamiento contem-porneo,
porque es en dilogo crtico con ellas como podr ir distinguiendo, en
el siguiente captulo, aquello que caracteriza a la tica jonasiana
de la responsabilidad y su fundamen-tacin ontolgica. En el pargrafo
16 (Del concepto jurdico-poltico de responsabilidad a la tica de la
responsabilidad), emprendo un breve recorrido histrico del concepto
de responsabilidad enfatizando, por una parte, el trnsito del uso
poltico y jurdico al uso tico de dicho concepto y, por otra,
separando y analizando las caractersticas bsicas del mismo para
comprender su desplazamiento y extensin al campo tico. En el
pargrafo 17 (La tica de la responsabilidad: de Max Weber a
Karl-Otto Apel) preciso qu significa tica de la responsabilidad en
la filosofa contempornea, examinando su elaboracin inicial, la de
Max Weber, la cual, por un parte, toma distancia de una tica del
poder (Machtethik) que privilegia los medios y no los fines de la
accin y, por otra, de una tica de la conviccin (Gesinnungsethik)
que acenta los fines sin contemplar los medios o las consecuencias
de la accin. Asimismo, esbozo las principales ticas de la
responsabilidad, posteriores a la de Weber, para destacar los
contrastes entre ellas, especialmente la de autores como Levinas
(responsabilidad por el otro), Arendt (responsabilidad colectiva),
Apel (corresponsabilidad solidaria) y Jonas (responsabilidad por el
futuro), complementndolas con el anlisis feno-menolgico del
concepto de responsabilidad de Roman Ingarden. En el pargrafo 18,
titula-
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do La fundamentacin de las ticas medioambientales:
antropocentrismos, biocentrismos y ecocentrismos, examino el
problema central de la fundamentacin de las ticas ecolgicas, a
saber la discusin en torno al antropocentrismo y el
no-antropocentrismo tico, para luego pasar revista a los argumentos
centrales de cada una de las lneas de fundamentacin de estas ticas
aplicadas (antropocentrismos, biocentrismos y ecocentrismos), a la
luz de los rendi-mientos de la tica jonasiana de la responsabilidad
a la cual considero como una va media entre un antropocentrismo
dbil y un biocentrismo moderado. Finalizo el pargrafo con una
propuesta sobre una tica ecolgica desde un enfoque integral de
principios y reglas.
A partir de esta evaluacin de las ticas medioambientales y bajo
el prisma de las ideas de Jonas, en el ltimo pargrafo del captulo
sexto (19. La vulnerabilidad y la dependencia: claves para una tica
de la finitud segn Jonas y MacIntyre), fijo el punto central de la
tica de la responsabilidad jonasiana para situarla ms all de la
discusin entre el antropocentris-mo y el no antropocentrismo tico y
ms all tambin del conflicto entre una deep ecology y una shadow
ecology. La tica jonasiana est sobre todo relacionada con el
cuidado de la vulnerabilidad, la dependencia y la finitud de la
vida. Para ello examino crticamente los lmites del paradigma ntico
de la responsabilidad y del cuidado en Jonas: el recin nacido. Este
anlisis me permitir luego, en el captulo final de la tesis, superar
esos lmites, propo-niendo una interpretacin de las relaciones de
cuidado parentales en el marco ms amplio de las relaciones de
cuidado entre los seres humanos. Tal anlisis lo realizo mediante el
esbozo de un antropobiologa del cuidado para la cual las relaciones
de cuidado son constitutivas de la condicin humana en virtud de que
somos vivientes esencialmente vulnerables. A su vez, en este mismo
pargrafo, el anlisis crtico del paradigma del recin nacido y la
necesidad de superarlo con un antropologa del cuidado es
complementado con la tica de la dependencia y de la vulnerabilidad
de MacIntyre, filsofo que parte de la premisa de que la aceptacin
de nuestra condicin de vulnerabilidad y dependencia, que
compartimos con los animales, tiene fuertes implicaciones en la
construccin de una teora tica. A partir de esta premisa, el filsofo
escocs formula una tica de las virtudes del reconocimiento de la
dependencia que l denomina de la justa generosidad.
El captulo VII (La necesidad de una tica de la responsabilidad
planetaria: Karl-Otto Apel y Hans Jonas), lo dedico a exponer las
condiciones de hecho que hacen necesario pen-sar una tica de la
responsabilidad para la civilizacin planetaria, para lo cual
reconstruyo los argumentos de sus dos mejores exponentes: Apel y
Jonas. En el pargrafo 20 La tica de la corresponsabilidad de
Karl-Otto Apel: una fundamentacin pragmtico-trascendental,
reconstruyo las premisas de la tica apeliana (desafos externos e
internos a la tica) y las ca-ractersticas primordiales de la tica
de la responsabilidad y su fundamentacin pragmtico-trascendental.
Opte por la tica de Apel porque es una de las principales
propuestas de una tica planetaria y de la responsabilidad con una
fundamentacin alternativa a la fundamen-tacin metafsica que propone
Jonas. En esa medida, y por contraste con la tica apeliana,
podremos precisar los pros y contras de la fundamentacin ontolgica
de la tica de la res-
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ponsabilidad de Jonas.En los pargrafos siguientes describo y
analizo crticamente la tica de la responsabi-
lidad jonasiana, exhibiendo el qu, el porqu, el cmo, y el para
qu de sta. En el pargrafo 21: Las nuevas premisas de una tica de la
responsabilidad, exploro el porqu de esta nueva tica, mostrando que
la necesidad de una tica de la responsabilidad radica en el cam-bio
que sufren las premisas de las ticas tradicionales debido al
impacto de la tcnica sobre la naturaleza terrestre y la vida
humana, lo cual significa una modificacin del alcance y de la
esencia de la accin del ser humano. En este sentido, el pensador
alemn advirti los de-safos externos a su tica que tienen que ver
con la macroesfera y la microesfera de los pro-blemas ticos como
consecuencia del impacto de la intervencin de la tcnica actual
sobre el mundo. Mientras la macroesfera tiene relacin con los
problemas planetarios derivados de la crisis socio-ecolgica en la
que estn entrelazados el destino de la humanidad y la bisfera, la
segunda guarda relacin con la aplicacin de las tecnologas biomdicas
y genticas en los seres humanos. A continuacin, desarrollo los
desafos internos, a los que he denomina-do el argumento del
pesimista concienzudo y del optimista ingenuo, y que tienen que ver
con el doble imperativo de la responsabilidad, especialmente con el
que dice relacin con la existencia de seres humanos en el futuro.
Por ltimo, presento el cmo de la tica jonasiana mediante la
articulacin que hay entre las ideas de temor (Furcht), respeto
(Erfurcht) y res-ponsabilidad (Verantwortung), exponiendo tambin
los dos deberes preliminares de la tica de la responsabilidad. En
el pargrafo 22 (Los elementos de la responsabilidad), expongo el
para qu de la tica de la responsabilidad, planteando el axioma
general del principio de responsabilidad, el cual dice que la
existencia de un mundo habitable para el ser humano es mejor que su
inexistencia. Luego analizo el carcter asimtrico o no recproco del
deber de responsabilidad que emana de este principio y las
implicaciones que tiene para pensar la posibilidad de cualquier
tica, en la medida que se puede observar que los deberes de
cui-dado anteceden a las relaciones simtricas de derechos y
deberes, por lo que el principio de responsabilidad resulta ser
condicin de posibilidad de una tica. En este sentido se puede
entender el carcter categrico de su imperativo tico.
Finalmente, en el ltimo captulo de esta investigacin, el Captulo
VIII (La exposi-cin y crtica a la fundamentacin ontolgica de la
tica de la responsabilidad de Jonas), presento, en primer trmino,
(23 La fundamentacin ontolgica: la idea de humanidad y del ser
viviente) los argumentos sobre la fundamentacin de la tica de
Jonas. En este primer pargrafo del capitulo final, quiero mostrar
las dos lneas principales de la fundamen-tacin ontolgica del
principio de responsabilidad: por un lado, la idea de humanidad, y,
por otro, el ser de la vida. Respecto de la primera, reconstruyo el
argumento jonasiano sobre la implicacin mutua entre el deber para
con la existencia fctica de una humanidad futura y el deber para
con la esencia de esa humanidad, en virtud del cual el primero
adquiere el estatuto de deber ontolgico. Es lo que llamo el doble
imperativo de la responsabilidad. Posterior-mente, analizo el
fundamento ontolgico radicado en el fin y valor del ser de la vida
para, en
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ltimo trmino, ver lo injustificado de la extensin de la idea de
fin y valor a la naturaleza en general y lo innecesario que es
apelar a una metafsica de la naturaleza como fundamento ltimo para
la tica. Esta ltima cuestin se plantear con el fin de exponer los
esbozos de una alternativa a la relacin entre ontologa, axiologa y
tica, desde la centralidad del fe-nmeno de la vida. Se trata, en
ltimo trmino, de explorar los aciertos y desaciertos de la
fundamentacin jonasiana en su Tractatus technologico-ethicus,
reconociendo, por un lado, la importancia de la relacin entre la
vida (bos), el fin-valor (tlos) y la tica (thos) y, por otro,
tomando distancia de una metafsica de la naturaleza como fundamento
ltimo de tipo onto-teo-lgico, porque tal metafsica no proporciona
una prueba concluyente del principio de responsabilidad a partir de
la ontologa del viviente ni se justifica para validar un deber de
responsabilidad para con el ser de la vida cuyo ser, a fin de
cuentas, es sin fundamento.
Para ello, en primer lugar, reconstruyo en el pargrafo 24 la
crtica asestada por el fi-lsofo Karl-Otto Apel a la tica de la
responsabilidad de Hans Jonas. Aunque ambos autores comparten el
haber profundizado y reformulado el concepto de responsabilidad,
tomando distancia del enfoque tradicional de la responsabilidad
subjetiva moral y legal, cada uno bus-ca una fundamentacin ltima,
pero desde niveles muy distintos: pragmtico-trascendental, el
primero, metafsico, el segundo. As establezco las principales
crticas de Apel a la tica de la responsabilidad de Jonas, que
apuntan a la incapacidad del fundamento metafsico para validar
deberes de responsabilidad propios de una tica planetaria, pues
stos son deberes colectivos que exigen reconocer su naturaleza
intersubjetiva. Por tanto, son deberes de ca-rcter antropocntricos
y recprocos que estn fundados en una comunidad de comunicacin real
que aspira al ideal regulativo de una comunidad de comunicacin
ideal. Sin embargo, mirado desde la perspectiva de Jonas y en
sintona con l, considero que los nuevos mbitos de consideracin
moral de una macrotica planetaria (las generaciones futuras y la
bisfera) exigen plantearse la validez de deberes no recprocos y no
antropocntricos, tomando en cuenta ciertos a priori corporales o
encarnados: el fenmeno de la vida, las generaciones humanas, el
cuidado de la vida, la Tierra, entre otros.
Por lo antes dicho, en el pargrafo siguiente (25. De la crtica
al arquetipo parental a un anlisis antropobiolgico de las
relaciones de cuidado) me ocupo, primero, de reco-nocer los lmites
de la fundamentacin ntica del principio de responsabilidad
jonasiano en el deber de cuidado del recin nacido. Estos lmites
estn relacionados con los sesgos de su ontologa del viviente que
proceden de los residuos del existencialismo heideggeriano. En
segundo lugar, me dedico a ampliar este paradigma mediante una
indagacin del sentido y de la estructura de las relaciones de
cuidado mediante un enfoque antropobiolgico. Para tal cometido
despliego el siguiente itinerario: a. un anlisis semntico de las
relaciones de cuidado (estudio los vnculos semnticos entre los
conceptos de atencin solcita, vulnera-bilidad, respeto y dignidad);
b. un anlisis antropobiolgico de las relaciones de cuidado
entendidas como condicin de posibilidad y necesidad (un a priori
ontolgico) del modo de ser propio del ser humano y que vienen a ser
correlativas de su esencial vulnerabilidad; c. la
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ampliacin del arquetipo jonasiano de las relaciones de cuidado
para lo cual reviso los varios niveles de sentido de este arquetipo
(gensico, tipolgico, epistmico, ontolgico y tico), que expuse en el
19, a luz de los resultados del anlisis antropobiolgico de las
relaciones de cuidado; d. la estructura ontolgica de la relacin de
cuidado examinada, principalmente, en su dimensin espacial (la
esfera de acogida o la espacialidad encarnada) y temporal (la
temporalidad vivida), junto con las tres acciones que le son
propias: proteccin, custodia y prevencin.
Los contenidos propositivos desarrollados en el pargrafo
anterior me permitirn dar el ltimo paso en esta investigacin, el de
la crtica a la fundamentacin metafsica u onto-teolgica que propone
finalmente Jonas (26). Afirmo que Jonas no saca provecho de los
rendimientos de su propia fenomenologa de la vida, la cual ensea
que la vida es sin funda-mento, y termina por ocultarlos en un acto
desesperado de superar a toda costa el nihilismo contemporneo,
cayendo en el otro lado complementario del que ste es una reaccin:
el absolutismo. En efecto, l desplaza el nudo de su programa
filosfico desde una biologa fi-losfica hasta una metafsica de la
naturaleza. Con tal desplazamiento, Jonas arrastra consigo la idea
de valor, originalmente gestada dentro del contexto de lo orgnico,
hasta alojarla en la naturaleza y, de sta, en el cosmos. Pasa as de
una concepcin del valor encarnado en el ser de la vida a un valor
objetivista del ser natural fundado en un velado origen
onto-teo-lgico. Dicha crtica tiene por blanco tres aspectos. En
primer lugar, la insuficiencia de la compren-sin de la relacin
entre ontologa y fenomenologa, o entre ser y fenmeno, en virtud de
que se pierde la unidad dual del ser viviente (bos). Segn esa
unidad, el sujeto viviente es sede originaria del sujeto
fenomenolgico, parte del mundo y estructura de co-aparicin de un
mundo y, en tal sentido, es una estructura emprico-trascendental.
En segundo lugar, la err-nea teora del valor jonasiana que pone un
acento excesivo en la objetividad, debido a que se rompe la unidad
del fin en lo viviente (tlos). Aqu tiene primaca el fin como
conatus o au-topreservacin que es correlativo del valor objetivo de
lo vivo. En tercer lugar, la inadecuada extrapolacin de una
fundamentacin ontolgica en la vida a una metafsica de la naturaleza
que no logra mantener la unidad del thos por el divorcio previo de
la unidad del bos y el tlos. Estos tres aspectos, a mi juicio,
hacen inoperativo el concepto de responsabilidad como cuidado
(Sorge), porque le conducen al callejn sin salida de una metafsica
teolgica y, por lo tanto, a una inasumible responsabilidad por el
ser. Como resultado de dicha crtica al fundamento metafsico, efecto
una correccin a la teora del valor jonasiana, por medio de una
concepcin del valor y de los bienes humanos encarnados, que servir
para esbozar el programa de una tica encarnada, la cual se
sustentara en la articulacin de los conceptos operativos de bos,
tlos y thos.
Esta crtica al fundamento onto-teo-lgico no significa desconocer
la validez de la re-lacin entre ontologa, axiologa y tica. Ms bien,
lo que propongo es una va de superacin del fundamento metafsico
jonasiano mediante el esbozo de una tica encarnada que vincula
bos-tlos, por un lado, con thos, por el otro. Los presupuestos de
una tica encarnada estn
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/26/
localizados en una antropologa no dualista, cuyas bases expongo
en el pargrafo anterior: la antropobiologa del cuidado. El primer
aspecto de esta relacin est dado por la unidad de la vida (la vida
no cualificada o meramente biolgica y la vida cualificada o la
experiencia del vivir), lo que he llamado bos, junto con la
finalidad de y en la vida como base de la unidad entre el valor
intrnseco o per se y el valor cualificado de la misma,
respectivamente, unidad que he denominado tlos. El segundo aspecto
est dado por la unidad de la tica en la es-pacialidad encarnada
(esfera de acogida: bisfera) y en la temporalidad vivida que acoge
la integridad y la identidad de la vida y sus condiciones de
posibilidad y de necesidad propias de su vivir, lo que he dado en
llamar thos.
Como conclusin quiero sostener en esta investigacin la
posibilidad de una tica en-carnada que no est basada en una visin
metafsica del mundo, sino en una concepcin del valor y de los
bienes como circunscritos en las relaciones de cuidado y cuya raz
est en el fenmeno de la vida como ndice de aquello que es sin
fundamento. Esbozo as un programa de una tica encarnada en la que
afirmo que los conceptos ticos abstractos, como los de libertad,
autonoma, bienestar, justicia, as como los bienes humanos (vida,
familia, amis-tad, trabajo, armona interior, etc.) no estn
divorciados de nuestras esferas de acogida ni de la temporalidad
vivida ni, en ltimo trmino, de nuestras experiencias corpreas
primarias que son desde donde emergen los esquemas metafricos para
la moralidad. Finalmente, sostengo que una tica encarnada permite
articular la antropologa y la ontologa de la vida a partir de una
intencionalidad latente3 y de una circularidad hermenutica que estn
ra-dicadas en la vida, una vida cuyo ser es sin fundamento pues est
ms all de las dos formas de absolutismo que han sellado el destino
de Occidente: el subjetivismo y el objetivismo, y cuya reaccin
complementaria ha sido el nihilismo.
Por esto ltimo, quisiera decir que la razn de aproximarme al
proyecto filosfico de Jonas, desde una perspectiva encarnada,
obedece a que el objetivo final que ste tiene, como l mismo lo
reconoce, fue el buscar una tercera va entre el Escila del monismo
fisicalista que reduce la vida a lo que no tiene vida, y la
Caribdis de un nihilismo que niega el valor del mundo de la vida.
Sin embargo, al final del camino recorrido en esta investigacin
pude darme cuenta de que Jonas, si bien tuvo la visin de la unidad
de la vida y del valor de sta (bos-tlos), no logra transitar esa va
media que l propone, cayendo, al momento de cons-truir su tica
(thos), en un fundamentalismo metafsico desesperado que intenta
huir del nihilismo a toda costa, sin ver que la vida construye
mundos sin fundamento pero que, al mismo tiempo, estn llenos de
sentido y valor.
3 Para el concepto de intencionalidad latente ver nota 561.
-
/27/
ABSTRACT THE ONTOLOGICAL GROUNDING OF THE HANS JONAS S ETHIC
OF
RESPONSIBILITY: THE LINK BETWEEN BOS, TLOS AND THOS
The main objective of this PhD. research is to develop a critic
of the ontological foun-dation that Hans Jonas provides for his
ethics of responsibility and to propose an alternative model
instead. The main idea of the investigation is based on an
articulated reading of three key moments in his work: the
phenomenology of life, the theory of finality and value that stems
from it, and the implications that these first two moments have for
ethics. The method is to be constructed on the basis of three
operational concepts (bos, tlos and thos) which are not thematized
as such by Jonas himself. Nevertheless I have used these conceptual
and interpretive tools in an attempt to systematically read the
philosopher. Such a method will allow me to keep a distance from
the critical literature that studies his work from more par-tial
perspectives, and bring together three important hermeneutic
approaches to his philoso-phy: firstly, the perspective of the
phenomenology of life and cognitive sciences (Renaud Barbaras,
Francisco Varela, Andreas Weber, Evan Thompson, Nathalie Depraz,
Exequiel di Paolo, among others); secondly, the German reception of
Jonass work, which is especially concerned with the ethics of
responsibility and with the critique of Jonass metaphysics
(Karl-Otto Apel, Dietrich Bhler, Vittorio Hsle, Wolfgang Mller,
Christian Wiese, Wal-ter Zimmerli, etc.); and finally the
hermeneutics of Francophones philosophy which is not free from bias
in the overall vision in these three key moments (bos, tlos and
thos), al-though it has tried to integrate the different parts of
Jonass work. Jonass French reception has produced monographs that
intended to make a cross-reading of his thought following a
specific and separated guiding principle: Natalie Frogneaux
(dualism), Marie-Genevieve Pinsart (freedom), Danielle Lories and
Olivier Depr (value) ric Pommier (finitude of life). However, I
believe that these readings are still partial because they extract
and isolate a par-ticular thematic concept that Jonas uses to make
it operational throughout all his work. Thus, they apply a linear
methodology that does not account for the circularity of the themes
in Jonass philosophy. For this reason, I believe that there is not
just one operational concept for interpreting Jonass ideas, and I
will propose a co-emergence and co-dependence between bos, tlos and
thos.
Jonasians philosophy of life started with a critical review of
Husserl and Heideggers philosophy, his two main inspirations and
masters. I deal with these issues in the first part of the
investigation. Husserl has reduced life to a concept derived from
the transcendental life, and Heidegger has reduced life to a
concept that stems from the factual life. Thus, both of them dont
take into account the unity of life in an organic sense (Leben) and
in the experi-ence of the living subject (erleben). As a result of
this review and especially from his famous book The Phenomenon of
Life. Toward a Philosophical Biology (1966), Jonas has strived to
establish the unity of life (body) and experience (freedom) as a
middle way between physi-
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/28/
calist objectivism and subjectivism. These two concepts have
posed an inevitable dualism that has tensioned Western thought for
centuries. Jonass effort to surpass such a dualism is reflected in
the program of developing a philosophical biology whose thematic
concepts are organism and freedom but articulated in a hermeneutic
circularity. However, the inter-relationship and interdependence
between organism (philosophy of organism) and freedom (philosophy
of mind) should be viewed as Jonass attempt to leave metaphysical
dualism which, by denying the very being of life, ends up denying
the natural order and its value. According to Jonas such a denial
has led to our cultural nihilism. Thus, Jonass philosophi-cal
biology comes to take over the old opposition between freedom and
nature through the blending of phenomenology and ontology, the
spirit and the body, freedom and necessity.
The jonasians philosophy of life can be systematized following
the three moments of the phenomenological method that his master
Heidegger developed: the moments of de-struction, reduction, and
construction. With the tools of the methodological destruction of
tradition at hand, Jonas attacks the ontology of death which is
typical of Western meta-physics and whose logic is inherent in
transcendent religions, Cartesian dualism and the post dualism that
has derived from it. These last two are the main obstacles for
thinking about the unity of life for they conceive life as a mere
material mechanism whose most immediate effect is to deny the
immanent finality in the organic life. The transition from
destruction to the phenomenological reduction of the entity life is
possible because Jonas understands the living body as an
archetypical index of being and as a methodological resource. In
this way, Jonas uses an indirect ontology, a concept that I borrow
from Merleau-Ponty, for he makes a transition from living begins to
being as such. Finally, the moment of construction puts us on the
path of understanding the ontological revolution of life in the
evolution of matter. With the phenomenological method of
construction I discuss the basics or funda-mentals of Jonass
philosophy of nature (living individuality, organic identity,
negativity and transcendence) and philosophy of mind (the
inseparability of spirit from reality and of sensory experience
from the world). The constructive moment implies the deployment of
an anthropology which is founded on the philosophy of the organic
entity (transanimality of the human). From a methodological point
of view, this kind of anthropology is a critical and positive
anthropomorphism. Therefore, for the German thinker the
constructive moment of his ontology of life implies an indirect
access to being through the living entity which has an archetypical
role, i.e., our own living body. The experience of man, as a living
body, is the methodological basis for the phenomenology of life.
The outcome of Jonass peculiar indirect ontology is an ontology of
life that allows us to understand human beings and living beings in
general (ontological biocentrism) in a non-dualistic way. It also
serves as a reference for a philosophy of nature that thinks about
nature in a non-reductive materialistic and mechanistic way, as it
focuses on life as an index of being. Jonas calls this ontological
approach to being from life integral monism, and for him it is a
third way between objec-tivism and subjectivism.
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/29/
In the second part of this research (Tlos. The problem of
teleology and value in the phenomenon of life), I critically
present the theory of finality and value in Jonass works. For this
author, the relationship between being and value stands at the
foundation of moral duty. Within this context Jonas makes a strong
critique of the founding fathers of modern philosophy, Bacon and
Descartes, and of Darwinian evolution as well. He thinks that these
traditions have overlooked something crucial in explaining and
understanding the natural world. I describe Jonass critique of
modern dualism. According to him the dualistic purge of nature did
not only wipe out from nature the classical substantial forms, but
also the final causes and, at the end, the reality of the efficient
causes. These three entities are considered a projection of our
bodily and mental experiences onto the world of matter. Therefore
they are an undue anthropomorphic projection. Bacon and Descartes,
who laid down the founda-tions for a utopian ideal of modern
science and metaphysics, were radically dualistic in an ontological
sense and anti-anthropomorphic in an epistemological sense. As a
result they are also anti-teleological. In the same vein, Jonas
also points out to the problem of efficient causality, as it is
seen by Hume and Kant who denied the reality and ontological
character of efficient causes. Both, Hume and Kant, have forgotten
the role that the experience of the body plays within the world.
The inner experience of our bodily movements, both active and
passive, and the experience of the strength and resistance that
worldly things offer against our bodily movements, give us a direct
knowledge of the causal links between some events in the world,
i.e., between my body and other things. Jonas also values
critically Darwin-ian evolutionism since it contains some elements
that are against his theory of integral monism (ontological
continuity of life and consciousness). According to Jonas, although
Darwin eliminates the dualistic residues of modernity, which Jonas
values positively, he still moves within the mechanistic view of
nature. The external mechanisms of natural selection lead Darwin to
consider teleology as something superfluous in understanding living
beings. In addition, our author criticizes the excessive weight
that the synthetic theory of evolution gives to the genome in the
evolutionary process. This is something detrimental to the
func-tioning of the organism in its co-dependent relationship with
the environment. Finally, Jonas undertakes the critique of
contemporary antiteleological thought which has replaced the real
teleology (ontological) of living things for the methodological
fiction of teleonomy. He also faces Bertalanffys General Systems
Theory and Wieners Cybernetics Theory. Both theories operate within
a materialistic ontological reductionism in their attempt to
formalize the behavior of organic systems. In this way they do not
make justice to the phenomenon of life in its entirety, threatening
the question of the meaning of the human and of the natural
world.
I emphasize that the jonasian theory of natural finality is to
be understood, on the one hand, by taking into account the problem
of nihilism in modern metaphysics (especially in dialogue with
Heidegger), and secondly, by seriously considering the proposal of
an imma-nent teleology for organisms, nature and cosmos. However,
the indiscriminate extension of
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/30/
finality from organism to the whole of nature and to the cosmos
itself leads Jonas to an ex-cessive theory of finality without
foundations. Jonas unnecessarily extrapolates, and without good
reasons, the very finality which may be found in each organism to
the evolution of the cosmos and nature on earth. However, the fact
that Jonas recognizes an intrinsic finality in nature and therefore
an objective value, in it, will open an interesting possibility of
a meta-physical foundation of his ethics of responsibility. I deal
with this issue in the third part of this investigation that I now
summarize.
The jonasians ethics of responsibility must be understood in the
context of the histori-cal changes that the concept of
responsibility has undergone: from the legal and political
conception to the ethical one; from a formal conception of
subjective responsibility (ethical and legal) to the idea of a
substantive responsibility (philosophical ethics) and of a
future-oriented collective and objective liability. This historical
and semantically study of the con-cept of responsibility will allow
me to clarify and establish the specific notes and features of Hans
Jonass ethics of responsibility. I first describe the idea of an
ethics of responsibility as it appears initially in the philosophy
of Max Weber. Then, I develop this idea in the ethi-cal thought of
Levinas, Arendt, Ingarden and Apel. Moreover, the analysis of
contemporary environmental ethics through the prism of Jonass ideas
has made me aware that his ethics of responsibility goes beyond the
discussion between ethical anthropocentrism and
non-anthropocentrism, between deep ecology and shadow ecology.
Jonass ethics of responsibil-ity is mainly concerned with the care
of the vulnerability, dependence and finitude of human life and, in
fact, all forms of life. I recognize the limits of the ontic
foundation in Jonass imperative of responsibility using the idea of
the duty of care of the newborn. I affirm, on the one hand, that in
Jonass ontology of life there are residues of heideggerian
existentialism. On the other hand, I extend his paradigm of an
ethics of responsibility through the inquiry of the meaning and
structure of care relationships within an antropobiological
framework. Furthermore, I take the following steps to develop an
ethics of responsibility: a) a semantic analysis of the
relationships of care (a study of the semantic link between the
concepts of caring attention, vulnerability, respect and dignity);
b) an antropobiological analysis of care relationships when they
are understood as the conditions of possibility and necessity
(onto-logical a priori) of the life of human beings. These care
relationships are correlative to the essential vulnerability of
human life; c) an enlargement of archetypical care relationships as
they were originally proposed by Jonas. At this point I review the
various levels of meaning of this archetype (genetical,
typological, epistemological, ontological and ethical) and study
the results of the anthopobiological analysis of care
relationships; d) finally, I examine the ontological structure of
the care giving relationships mainly in their spatial and temporal
dimensions (the practice of harboring a life, of embodied
spatiality and of lived temporal-ity), together with the three
actions which are peculiar of any care relationship: protection,
custody and prevention.
I also argue in the third part of this investigation that Jonas
does not take advantage
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/31/
of his findings in the phenomenology of life that he had
previously achieved, because he displaces the core of his
philosophical program from philosophical biology to the
metaphys-ics of nature. With such a displacement Jonas carries with
him the idea of value, originally concocted within the context of
the organic life, to host it in nature and cosmos. Jonas thus moves
from a conception of value that is embodied in life to an
objectivist conception of the value of the natural being as such.
The review of Jonass philosophical project takes as its objective
three main aspects: first, there is in Jonas an insufficient
understanding of the relationship between ontology and
phenomenology, between being and phenomenon, whose unity lies in
the living being; second, he proposes an erroneous theory of value
that puts too much emphasis on objectivity; and thirdly, there is
also an inadequate extrapolation from the ontological foundation of
life to a metaphysics of nature. These three aspects, in my
opin-ion, make Jonass concept of responsibility inoperative because
they lead to a deadlock of metaphysics and, therefore, to an
unrealistic idea of responsibility for being. As a result of this
critical review I try to make a correction to Jonass theory of
value through an embod-ied conception of value and of human goods
that would provide the outline of an embodied ethics which would be
based on the articulation of the three operational concepts bos,
tlos and thos.
The critic of Jonass onto-theological foundation of the ethics
of responsibility does not mean the negation of the validity of the
relationship between ontology, axiology and ethics that he has
proposed. As a way of overcoming jonasians metaphysical foundation
of ethics, I outline, on the one hand, an embodied ethics through
the bos-tlos link, and on the other hand, the relationship of thos
with these first two. The conditions of a close relationship
between these three concepts are given by the unity of life (merely
biological and qualified life or experience of living), which I
have named bos, together with the ideas of finality of life and
finality in life as a basis for the unity between intrinsic value
and qualified value that I have named tlos. The second aspect of
this ethical project is given by the unit of embodied spatiality
(sphere of hospitality: biosphere) and the lived temporality in
ethics, that shelter the integrity, identity and the conditions of
possibility and necessity of life, which I have named thos.
As a conclusion, I propose the possibility of an embodied ethics
which is not based on a metaphysical viewpoint, but one that sees
value and the human good as circumscribed to the caregiving
relationship as the ethical archetype. Thus, I sketch a program of
embodied ethics which affirm that abstract ethical concepts, such
as freedom, autonomy, welfare, jus-tice and human goods (life,
family, friendship, work, inner harmony, etc.), are not divorced
from the practices of harboring a life, lived temporality, and,
ultimately, our primary body experiences which emerge from
metaphorical moral schemes in G. Lakoff and M. John-sons sense.
Finally, I argue that ethics can articulate an ingrown anthropology
and ontology of life, as well as the notions of bos, tlos and thos
from a latent intentionality and a hermeneutic circularity.
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/32/
Finally, let me say that the reason behind this approach towards
Jonass philosophi-cal project is due to the fact that, as he
himself acknowledges, his ultimate goal is to find a third way
between the Scylla of physicalist monism, which reduces life to
what has no life, and the Charybdis of nihilism, which denies the
value of the life world entirely. However, at the end of this
journey, I realize that Jonas, although he had the right vision of
the unity of life and its value (bostlos), fails to find the
desired middle way. As a result Jonass ethi-cal proyect fails since
it falls down in a desperate metaphysical fundamentalism that tries
to escape nihilism at any cost without seeing that life builds and
constitutes worlds without a final foundation but which are, at the
same time, full of meaning and value.
-
PARTE I BOS. EL PROBLEMA DEL SER DE LA VIDA:
HACIA UNA NUEVA ONTOLOGA
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CAPTULO ILA FILOSOFA DE HANS JONAS: PLANTEAMIENTO
DEL PROBLEMA DEL SER DE LA VIDA
1. Introduccin a la filosofa de Hans Jonas: bos, tlos y thos
En este pargrafo presento el itinerario intelectual de este
pensador, sus influencias filosficas, as como el legado que dej a
la posteridad. A lo largo de su trayectoria filosfica se distinguen
tres etapas bastantes claras, como l mismo las reconoci en su
autobiografa intelectual, Wissenschatft als persnliches Erlebnis
(1986)4: primera, la del estudio de la gnosis antigua; segunda, la
de una filosofa de la vida o una biologa filosfica; final-mente, la
de una tica de la responsabilidad por el futuro en respuesta a los
problemas prcticos suscitados por la tcnica contempornea que
amenazan la vulnerabilidad de la vida planetaria y, en especial, la
vida humana5. Lore Jonas, esposa del filsofo, expresa este
itinerario en trminos temporales (pasado, presente y futuro) y
dice: a su trabajo sobre la Gnosis y el espritu tardo antiguo
[Gnosis und sptantiker Geist, 1934] l lo denominaba su examen
oficial: una labor histrica. En Organismo y libertad [Organimus und
Freiheit, 1973] se concentr en el presente y en El Principio de
responsabilidad [DasPrinzipVerant-wortung, 1979] expres su
preocupacin por el futuro6. Estas tres etapas se corresponden a su
vez con tres lugares donde desarroll su vida acadmica: Alemania,
donde se forma filosficamente y reside hasta el 1933, ao en que
emigra debido al ascenso de los Nazis al poder (estudio de la
Gnosis); Canad donde emigra en el 1949 para iniciar su carrera
acad-mica, despus de un largo peregrinaje entre Londres, Pars,
Jerusaln y de su participacin en la JewishBrigadeGroup (inicio de
su biologa filosfica); y, finalmente, Estados Unidos, donde a
partir de 1955 es contratado como profesor del New School for
Social Research (New York), permaneciendo en ese pas hasta su
muerte en 1993 (desarrollo de su filosofa de la vida y de la tica
de la responsabilidad por el futuro)7.
4 Conferencia dictada por Jonas en Heidelberg en 1986. Cf.
Jonas, H. (1987). Wissenschaft als persnliches Erlebnis. Gttingen:
Vandenhoeck & Ruprecht [Ciencia como vivencia personal. En: H.
Jonas. Ms cercadelperversofinyotrosdilogosyensayos. Madrid: Los
libros de la Catarata, 2001 pp. 133-153]. En adelante cito esta
obra con las siglas WpF [MPF], primero la pg. de la versin en alemn
y luego la pg. de la versin en castellano.
5 En palabras de Jonas: La primera se caracteriza por el estudio
de la gnosis tarda bajo la influencia de la analtica existencial,
la segunda, por el encuentro con las ciencias naturales en la
perspectiva de una filosofa del organismo, la tercera, por un
cambio radical que me ha llevado de la filosofa teortica a la
filosofa prctica, o sea, a la tica, y esto en respuesta a los
desafos de la tcnica que se podan descuidar cada vez menos (WpE, 11
[MPF, 137]).
6 Jonas, H. (2003). Erinnerungen:NachGesprchenmitRachel
Salamander.Herausgegeben
undmiteinemNachwortversehenvonChristianWiese.Frankfurt am Main:
Insel Verlag [Memorias. Madrid: Losada, 2005, p. 11]. En adelante
cito esta obra con la sigla M y slo con su paginacin en su versin
en castellano.
7 Cf. Becchi, P. (2008). El itinerario filosfico de Hans Jonas.
Etapas de un recorrido. En: Isegora. Revista de Filosofa moral y
Poltica, N 39, julio-diciembre, p. 103. Para una introduccin
general de la
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Jonas nace en Mnchengladbach, Alemania, en 1903, en el seno de
una familia juda ortodoxa. Sus primeras lecturas provienen de la
tradicin talmdica. En su adolescencia le impacta Nietzsche en
AshablZaratustra y recibe tambin el influjo de la obra del
pensa-dor judo Martin Buber y de Kant. De este ltimo destaca la
lectura de la Fundamentacindela metafsica de las costumbres, en la
que reconoci el thos de los profetas como doctrina de la razn y que
le permiti intuir que existen superficies de contacto entre la
filosofa y la religin8. Una constante a lo largo de su trayectoria
filosfica tiene que ver con una cierta afinidad con el modo clsico
de pensar, en oposicin al moderno, donde la alianza o el vn-culo
entre la naturaleza, el ser humano, el cosmos y lo divino no se ha
disuelto.
Inicia sus estudios de filosofa e historia del arte en 1921 en
la Universidad de Fribur-go, motivado por la presencia de Husserl
ah. Durante los tres aos siguientes contina sus estudios de
filosofa en la Friederich-Wilhelms Universitt de Berlin (con Eduard
Spranger, Ernst Troelsch, Eduard Meyer, entre otros) y comienza, al
mismo tiempo, a estudiar ciencias judaicas en la Escuela Superior
de Ciencias del Judasmo. Ah traba amistad con Leo Strauss y Gnther
Anders (Stern). En ese perodo estudi a Martin Buber y Franz
Rosenzweig. En Friburgo fue donde conoci a quien l siempre consider
su maestro decisivo: Martin Hei-degger. Por ese entonces, el
filsofo de la Selva Negra era un joven profesor que adquiri pronta
fama por su retrica hechizante y enigmtica. Maravill a Jonas, desde
el comienzo, en un Proseminar sobre el DeAnima de Aristteles, en el
que hace una lectura sobre el problema aristotlico de la vida en
trminos de una correspondencia entre la ontologa de la vida y la
ontologa del Dasein. Uno podra aventurar que esa primera
aproximacin al pensamiento de Heidegger fue la semilla para el
original proyecto jonasiano de una biologa filosfica en clave
existencial: una interpretacin ontolgica del fenmeno de la vida9.
En ese mismo perodo, asiste tambin a la Vorlesung del joven
Heidegger sobre las Confesiones de San Agustn y el neoplatonismo10
que de seguro estimulan las primeras investigaciones filosficas de
Jonas, las cuales estuvieron dedicadas al problema paulino de la
libertad en San Agustn y luego al fenmeno histrico del
gnosticismo.
Si bien la influencia de Husserl en Jonas no fue tan marcada y
evidente como la de Heidegger11, confiesa Jonas que el pensador de
Moravia le impact porque era el hombre
obra de Jonas, vase Wetz, F. (1994). HansJonas.EineEinfhrung.
Hamburg: Julius Verlag.8 WpE, 13 (MPF, 138).9 Para rastrear la
lectura que hace Heidegger del DeAnima de Aristteles, vase
DieGrundbegriffeder
antiken Philosophie (GA, 22). Frankfurt del Meno: Vittorio
Klostermann, 1993, 65-67. Vase tambin Taminiaux, J. (2002).
SillagesPhnomenolgiques. Bruselas: Editions Ousi, cap. VII, Les
enjeux dune lecture gnostique de Sein und Zeit, pp.133-152, en las
que el autor explora los orgenes de la biologa filosfica de Jonas
en las lecciones de Heidegger sobre el DeAnima en los aos de
Friburgo y Marburgo.
10 Cf. Heidegger, M. Augustinus und der Neuplatunismus (Semestre
de verano de 1921). En: Heidegger, M. (1995). Phnomenologie des
religisen Lebens (GA, 60). Frankfurt am Main: Vittorio Klostermann,
pp. 160-299 [Estudios sobre mstica medieval. Madrid. Siruela, 1997,
pp. 23-210].
11 Vase la transcripcin de la conferencia Husserl und Heidegger,
dictada por Jonas en 1963 y reproducida en Bhler, D. / Brune, J. P
(Hg.). (2004).
OrientierungundVerantwortung.BegegnungenundAuseinandersetzungenmitHansJonas.Wrzburg:
Knigshausen & Neumann, pp. 17-33.
-
/37/
que ms perfectamente encarnaba la conciencia intelectual de la
filosofa occidental de su poca12. Le atribuye un aporte capital en
la materializacin de su proyecto filosfico ms propio, su
fenomenologa de la vida, especialmente en lo tocante a la crtica y
superacin del dualismo cartesiano de la res cogitans y la res
extensa y su impacto en la filosofa moderna (empirismo e
idealismo), que en trminos de Husserl se traduce en la oposicin
excluyente entre objetivismo fisicalista y subjetivismo
trascendental. Hay que recordar que el nico contacto que tuvo Jonas
con Husserl fue en el primer semestre de 1921 en Friburgo, cuando
asiste a la Vorlesungsobre la historia de la filosofa moderna, en
la que el fundador de la fenomenologa revisa a Descartes, a los
empiristas ingleses y a Kant, enjuiciando los errores dualistas del
pasado a la luz de la perspectiva crtica de la fenomenologa que
defiende la unidad entre la conciencia y el ser a travs de la
intencionalidad (el a priori correlacional)13. Muchas dcadas
despus, Jonas enfrentar el dualismo ontolgico y la tensin entre
objeti-vismo y subjetivismo, tomando como punto de partida los
lmites de la vida de la conciencia trascendental husserliana. Para
ello propone una interpretacin fenomenolgica de la factici-dad de
lo orgnico, que est ausente para una conciencia pura, y que le
conduce a la idea de un principioontolgicovida que expresa la
unidad de interioridad (s mismo) y exterioridad (mundo); en otros
trminos, un principio que expresa la unidad del vivir (Leben) y la
viven-cia (erleben) en el cuidado (Sorge), propia de cada
existencia viviente y, por ende, tambin del ente humano.
Por otra parte, la radical conciencia filosfica de Husserl, tal
y como ste la expresa al final de su vida en la Crisis de la
ciencias europeas el filsofo es un funcionario de la humanidad pues
carga sobre sus hombros la responsabilidad por el verdadero ser de
la humanidad14, fue para Jonas motivo de inspiracin para su tica
del futuro y planetaria, en la que une ontologa y tica, sosteniendo
que el ser vulnerable de la vida hace un llamado al ser humano como
ser responsable del cuidado del ser. Esta fue una cuestin que su
maestro Heidegger nunca enfrent directamente, pues no desarroll una
tica a la altura de su crtica a la metafsica de la subjetividad y
de la tcnica calculante. La insuficiencia que Jonas ve
12 Jonas, H. (2001). Edmund Husserl and the Ontological
Question. En: tudes phnomnologiques, N 33-34: Hans Jonas dans le
mouvement phnomnologique, p. 5.
13 Cf. M, 87-88. Vase la nota nm. 4 del cap. 3 de las Memorias
que contiene partes de la conferencia Husserl und Heidegger (vid.
supra) en la que Jonas recuerda ese curso de Historia de la
Filosofa Moderna y cmo lo impact vivamente por el dramatismo con el
que Husserl trat a Descartes.
14 Cf. Husserl, E. (1954). Die Krisis die Europaischen
Wissenschaften und die transzendentalePhanomenologie. Huserliana
VI. The Haag: Martinus Nijhoff, pp. 15 y 72 [La crisis de las
ciencias europeas y la fenomenologa trascendental. Barcelona:
Crtica, 1991, pp. 18 y 74]. No hay que perder de vista, para la
idea de responsabilidad en Husserl, los artculos que escribi entre
1922 y 1924 para la revista japonesa TheKaizo (Renovacin), vase
Husserl, E. (1989), Aufstze undVortrge (1922-1937).Husserliana
XXVII, Dordrecht/Boston/Londres: Kluwer Academic Publishers
[Renovacindelhombre y la cultura. Barcelona: Anthropos, 2002. Prl.
de G. Hoyos, La tica fenomenolgica como responsabilidad por la
renovacin cultural]. Vase tambin el original estudio de Guillermo
Hoyos sobre el concepto de responsabilidad e intencionalidad en
Husserl, en Hoyos, G. (1976). Intentionalitt als Verantwortung.
Geschichtsteleologie und Teleologie der Intentionalitt bei Husserl.
Den Haag: Martinus Nijhoff.
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/38/
en el trasfondo tico contenido en Sein und Zeit y luego la
ambigua respuesta frente a la ci-vilizacin tecnolgica15 a travs de
su meditacin sobre el destino del Ser en Occidente y la llamada a
una actitud adecuada (Gelassenheit), lo dej siempre insatisfecho16.
De Husserl, en cambio, obtiene el principio fundamental para un
programa de una tica radical para nuestros tiempos de crisis
planetaria: el principio de responsabilidad. Esta fue una tarea que
Jonas asumir en su vejez y plasmar en su celebrrima obra
DasPrinzipVerantwortung (1979). Aunque muchos aos antes de que
escribiera esta obra, el mismo ao de la muerte de Husserl (1934),
en el homenaje fnebre que le dedica a su maestro, reconoce que en
el corazn de la fenomenologa est la idea de una absoluta
auto-responsabilidad del hombre por el hombre. En ese texto, cita y
comenta al fundador de la fenomenologa, diciendo que:
En sus propias palabras: Uno no puede separar la humanidad real
de una vida de radical auto-responsabilidad y, por lo tanto, uno no
puede separar la auto-responsabilidad cientfica de la integridad de
la responsabilidad de la vida humana en general. O, en otros
trminos: Nuestra influencia histrica de ah tambin nuestra
responsabilidad tica alcanza los confines ms lejanos del ideal
tico, que llega a las grandes distancias que nos dicta la idea de
evolucin humana. Sin tener en cuenta, por el momento, la
responsabilidad por el futuro, est claro que Husserl se est
refiriendo a la auto-responsabilidad absoluta en la vida individual
de cada persona especfica. [] Que yo sepa, ese principio
tico-metafsico, como principio supremo de la filosofa, es innovacin
propia de Husserl.17
En 1924, despus de su estancia en Friburgo y Berln, Jonas sigue
a Heidegger a Mar-burgo en donde asiste a los cursos en los que ste
despliega los materiales preparatorios de Sein und Zeit (1927). Ah
Jonas forma parte del crculo de estudiantes cercanos a Heidegger
junto con su amiga Hannah Arendt y su amigo Gnther Anders, adems de
Karl Lwith, Hans-George Gadamer y Gerhard Nebel, entre otros18. Ese
mismo ao conoce y traba amis-tad con el telogo Rudolf Bultmann19
quien, por entonces, trabajaba en una hermenutica
15 Para una visin comparativa sobre la concepcin de la tcnica en
Jonas y Heidegger, vase Jakob, E. (1996). Martin Heidegger und Hans
Jonas. DieMetaphysik der Subjektivitt und die Krise
dertechnologischen Zivilisation, Tbingen: A. Francke Verlag.
16 Cf. M, 349. Decisiva fue la crtica que hizo Jonas a Heidegger
respecto de lo insuficiente de su pensamieto tico en dos ensayos:
Gnosticism and Modern Nihilism (1952) y Heidegger and Theology
(1964). Para una acuciosa reflexin sobre el problema de la tica en
Heidegger, vase Cerezo, P. (1991). De la existencia tica a la tica
originaria. En: F. Duque. Heidegger: Lavozdetiempossombros.
Barcelona: Serbal, pp. 11-79.
17 Jonas, 2001, pp. 15-16. 18 Un detallado estudio de los
discpulos cercanos a Heidegger, incluido Jonas, puede verse en
Wolin, R.
(2003). LoshijosdeHeidegger.Hanna