UNIVERSIDAD CENTROOCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO” DECANATO DE MEDICINA. ESTUDIO DE LOS DERMATOGLIFOS EN NIÑOS CON CONVULSION FEBRIL.UNA AYUDA DIAGNOSTICA.EMERGENCIA PEDIATRICA. HOSPITAL ANTONIO MARIA PINEDA. MAYO 2000- ABRIL 2001. DENNY M. VARGAS S. Barquisimeto, 2002.
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UNIVERSIDAD CENTROOCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO”
DECANATO DE MEDICINA.
ESTUDIO DE LOS DERMATOGLIFOS EN NIÑOS CON CONVULSION FEBRIL.UNA AYUDA DIAGNOSTICA.EMERGENCIA PEDIATRICA.
HOSPITAL ANTONIO MARIA PINEDA. MAYO 2000- ABRIL 2001.
DENNY M. VARGAS S.
Barquisimeto, 2002.
UNIVERSIDAD CENTROOCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO”
DEPARTAMENTO DE PEDIATRIA DR. AGUSTIN ZUBILLAGA
HOSPITAL ANTONIO MARIA PINEDA.
ESTUDIO DE LOS DERMATOGLIFOS EN NIÑOS CON CONVULSION FEBRIL.UNA AYUDA DIAGNOSTICA.EMERGENCIA PEDIATRICA.
HOSPITAL ANTONIO MARIA PINEDA. MAYO 2000- ABRIL 2001.
TRABAJO PRESENTADO PARA OPTAR AL GRADO DE ESPECIALISTA EN PUERICULTURA Y PEDIATRIA.
POR: DENNY M. VARGAS S.
Barquisimeto, 2002.
ESTUDIO DE LOS DERMATOGLIFOS EN NIÑOS CON CONVULSION FEBRIL.UNA AYUDA DIAGNOSTICA.EMERGENCIA PEDIATRICA.
HOSPITAL ANTONIO MARIA PINEDA. MAYO 2000- ABRIL 2001.
POR: DENNY M. VARGAS S.
TRABAJO DE GRADO APROBADO _________________________ ________________________ JOSÉ QUERO GABRIEL GÓMEZ TUTOR
__________________________ EUSTOQUIO GONZÁLEZ
Barquisimeto, 2002.
iii
DEDICATORIA
A MIS PADRES, CUYO AMOR Y APOYO CONSTANTE HAN SIDO LOS
PILARES FUNDAMENTALES PARA EDIFICAR EL FUTURO BRILLANTE
QUE COMO LEGADO DESEAN DEJARME.
iv
AGRADECIMIENTOS
A DIOS TODOPODEROSO QUE ME DA TODOS LOS DIAS EL SOPLO DE VIDA PARA SEGUIR ADELANTE EN LOS CAMINOS DEL MUNDO QUE
HE DE RECORRER.
A MIS PADRES: PEDRO Y ALIDA, SIMIENTE DE MI SER Y MI ESENCIA.
A LOS NIÑOS QUE CON INOCENCIA Y DULZURA ME TENDIERON SUS MANITAS PARA TRATAR DE PREDECIR SALUD.
A LA SRA. TERESA POR SER AMIGA SIN CONDICION.
AL LIC. JOSÉ QUERO Y DRA. PATRICIA ZEMAN,
GUIAS INDELEBLES EN LA INVESTIGACION.
v
INDICE
Página
DEDICATORIA.................................................................................. iv
AGRADECIMIENTOS....................................................................... v
INDICE DE CUADROS..................................................................... viii
INDICE DE ILUSTRACIONES......................................................... x
RESUMEN.......................................................................................... xi
Figuras Página 1. Tipos de patrones en los dedos............................................................. 54
2. Forma de determinar el contaje de crestas............................................ 55
3. Areas que se estudian en la palma........................................................ 56
4. Palma con tres patrones........................................................................ 57
5. Forma de calcular el ángulo atd y el contaje a-b.................................. 58
6. Zonas en las cuales se divide la mano para asignar las posiciones de
Salida de las líneas principales.............................................................
59
x
ESTUDIO DE LOS DERMATOGLIFOS EN NIÑOS CON CONVULSION FEBRIL.UNA AYUDA DIAGNOSTICA.EMERGENCIA PEDIATRICA.
HOSPITAL ANTONIO MARIA PINEDA. MAYO 2000- ABRIL 2001.
AUTOR: DENNY M. VARGAS S. TUTOR: JOSÉ QUERO.
RESUMEN
Se estudiaron los dermatoglifos en niños con convulsión febril de la
emergencia pediátrica del Hospital Antonio María Pineda, comparados con un grupo sano control, con el objetivo de describir las diferencias para obtener un valor predictivo en la aparición de las convulsiones febriles. Se realizó un estudio analítico, de corte transversal, con una muestra no probabilística a conveniencia. El grupo estudio incluyó 30 varones y 23 hembras, con primera convulsión febril, y el grupo control 27 varones y 26 hembras sanos. Ambos grupos sin antecedentes familiares de convulsión febril. Utilizando el método de entintado e impresión, se estudiaron los patrones digitales y palmares, contaje a-b y contaje total de crestas. Al comparar los resultados solo se observaron diferencias significativas en: 1.- La bilateralidad para el par de V dedos, siendo menor en las hembras convulsivantes que en las sanas. 2.- La posición 9 de salida de la línea D es más frecuente en las hembras convulsivantes que en las sanas. 3.- La posición del trirradio axial t, entre los varones convulsivantes y el grupo sano 4.- El contaje a-b de las hembras siendo mayor en las convulsivantes que en las sanas. De los pliegues palmares solo se observaron el normal, que predominó y el normal despegado. En las hembras predominan los torbellinos en el II dedo izquierdo y derecho y en el I dedo izquierdo y derecho en los varones, difiriendo del grupo control así como de otros estudios en poblaciones sanas. Se concluye que existen diferencias entre los dermatoglifos de niños con convulsión febril y niños sanos. Se recomienda fomentar su estudio con muestras más grandes, para evaluar el verdadero valor predictivo de presentar convulsiones febriles en el futuro.
xi
INTRODUCCION
En la población pediátrica las patologías que se presentan con criterios
clínicos, de laboratorio y gabinete para llegar al diagnóstico son múltiples, sin
embargo en otras entidades nosológicas el pediatra busca indagar y reunir más
evidencias que le permitan un soporte más sólido en cuanto a la enfermedad.
Con relación a la idea expresada, una afección infantil que alarma a los
padres del paciente está representada por las convulsiones de primera aparición,
destacando las convulsiones febriles, que abruptamente marcan un punto de
partida en un camino que se dicotomiza en el futuro de salud de su hijo. Siendo el
inicio de una serie de exámenes y pruebas funcionales para tratar de orientar la
causa de la misma, con la incertidumbre de su recidiva y el desconocimiento de
que sea un trastorno aparentemente simple sin mayores consecuencias, pero que
podría tener en su origen una influencia genética. El estudio de las convulsiones
se basa en factores tales como: edad del paciente, las características y frecuencia
de las mismas, la presencia o ausencia de signos neurológicos y de síntomas
generales, así como también determinaciones bioquímicas y estudios de
imágenes.
Los dermatoglifos, dibujos morfológicos formados por las crestas dermales,
tienen mucha relación con los cromosomas, comprobándose huellas dactilares
típicas en diferentes patologías entre ellas: Trisomía 13, 18 y 21, Síndromes
de delección 18 y G, Síndrome de Turner, Síndrome de Klinefelter, Síndrome Cri
du Chat, Síndrome de Noonan y otras entidades tales como: Cardiopatía
En los varones predominó la presencia de LU en la mayoría de los dedos,
seguido de los W, los AT, los A y las LR, llamando la atención que en el I dedo
izquierdo (56,7%) y derecho (60%) predominaron los W, en contraste con el
grupo control, en el cual predominó las LU en la mayoría de los dedos salvo en el
IV dedo izquierdo y derecho en el que predominaron los W. Sin embargo no hubo
diferencias estadísticamente significativas al comparar los grupos.
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CUADRO 5 DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DE CADA PATRÓN A TRAVÉS DE LOS CINCO DEDOS DE LA MANO EN LAS HEMBRAS CON CONVULSIÓN FEBRIL. BARQUISIMETO, 2002
I II III IV V TOTAL %
LU 18,3 10 26,7 20 25 60 52,2
W 21,4 35,7 10,7 28,6 3,6 28 24,3
IZQUIERDA A 30 20 10 10 30 10 8,7
AT 10 50 10 10 20 10 8,7
LR 28,6 0 28,6 14,2 28,6 7 6,1
LU 14,7 10,3 25 22,1 27,9 68 59,13
W 33 41 7 19 0 27 23,47
DERECHA A 60 20 0 20 0 5 4,34
AT 0 37,5 37,5 25 0 8 7
LR 14,3 14,3 14,3 0 57,1 7 6,1
LU 16,4 10,2 25,8 21,1 26,5 128 55,7
W 27,3 38,2 9,1 23,6 1,8 55 23,9
AMBAS A 40 20 6,7 13,3 20 15 6,5
AT 5,6 44,4 22,2 16,7 11,1 18 7,8
LR 21,4 7,1 21,4 7,1 43 14 6,1
En el cuadro 5, observamos que en la mano izquierda LU se distribuyen
preferentemente entre el III dedo (26,7%) y V dedo (25%) dedo y los menores
porcentajes en el II dedo (10%), predominan los W (35,7%) en el II dedo, los A
(30%) en el I y (30%) en el V dedo, los AT (50%) en el II dedo y las LR en igual
porcentaje (28,6%) en el I, III y V dedo. En la mano derecha, las LU (27,9%)
tienen predilección por el V dedo, así como en la mano izquierda los W (41%) en
el II dedo, los A (60%) en el I dedo, los AT en igual porcentaje (37,5%) en el II y
III dedo y las LR (57,1%) en el Vdedo.
23
CUADRO 6 DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DE CADA PATRÓN A TRAVÉS DE LOS CINCO DEDOS DE LA MANO EN HEMBRAS DEL GRUPO CONTROL. BARQUISIMETO, 2002.
I II III IV V TOTAL %
LU 15,73 16,85 17,98 21,35 28,09 89 68,46
W 28,57 21,43 21,43 25 3,57 28 21,54
IZQUIERDA A 50 33,3 16,7 0 0 6 4,62
AT 0 25 75 0 0 4 3,07
LR 33,3 66,7 0 0 0 3 2,31
LU 19,78 17,58 19,78 18,68 24,18 91 70
W 24 24 16 28 8 25 19,23
DERECHA A 11,11 33,33 33,33 11,11 11,11 9 6,92
AT 0 25 25 25 25 4 3,08
LR 100 0 0 0 0 1 0,77
LU 17,8 17,2 18,9 20 26,1 180 69,2
W 26,42 20,75 18,87 26,42 5,66 53 20,4
AMBAS A 26,66 33,33 26,66 6,66 6,66 15 5,8
AT 0 25 50 12,5 12,5 8 3,1
LR 50 50 0 0 0 4 1,5
En contraste con las hembras sanas, en la mano izquierda, las LU (28,09%)
se distribuyen preferentemente en el V dedo, los W (28,57%) en el I dedo, los A
(50%) en el I dedo, los AT (75%) en el III dedo y las LR (66,7%) en el II dedo. En
la mano derecha las LU (24,18%) se distribuyen preferentemente en el V dedo, los
W (28%) en el IV dedo, los arcos simples en igual porcentaje en el II y III dedo,
los AT (25%) en igual porcentaje en el II, III, IV y V dedo y LR (100%) en el I
dedo. No hay diferencias estadísticamente significativas entre las hembras
convulsivantes y el grupo sano.
24
CUADRO 7 DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DE CADA PATRÓN A TRAVÉS DE LOS CINCO DEDOS DE LA MANO EN VARONES CON CONVULSIÓN FEBRIL. BARQUISIMETO, 2002.
I II III IV V TOTAL %
LU 15,9 19,5 21,9 18,3 24,4 82 54,7
W 31,5 14,8 14,8 24,1 14,8 54 36
IZQUIERDA A 0 33,3 33,3 16,7 16,7 6 4
AT 0 40 20 20 20 5 3,3
LR 0 66,7 33,3 0 0 3 2
LU 15,1 17,8 19,2 21,9 26 73 48,6
W 31,6 21,1 12,2 21,1 14 57 38
DERECHA A 0 25 50 0 25 4 2,7
AT 0 16,7 66,6 16,7 0 6 4
LR 10 30 30 10 20 10 6,7
LU 15,5 18,7 20,6 20 25,2 155 51,7
W 31,5 18 13,5 23 14 111 37
AMBAS A 0 30 40 10 20 10 3,3
AT 0 27,3 45,5 18,2 9 11 3,7
LR 7,7 38,5 30,8 7,7 15,3 13 4,3
En el cuadro 7, observamos que en la mano izquierda las LU (24,4%) se
distribuyen preferentemente en el V dedo, los W (31,5%) en el I dedo, los A
(33,3%) en igual porcentaje en el II y III dedo, los AT (40%) en el II dedo y en
igual porcentaje (20%) en el III, IV y V dedo, las LR (66,7%) en el II dedo. En la
mano derecha, las LU (26%) se distribuyen preferentemente en el V dedo, los W
(31,6%) en el I dedo, los A (50%) en el III dedo, los AT (66,6%) en el III dedo
y las LR (30%) en igual porcentaje en el II y III dedo.
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CUADRO 8 DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DE CADA PATRON A TRAVÉS DE LOS CINCO DEDOS DE LA MANO EN VARONES DEL GRUPO CONTROL. BARQUISIMETO, 2002. I II III IV V TOTAL %
LU 15,9 19,5 21,9 18,3 24,4 82 54,7
W 31,5 14,8 14,8 24,1 14,8 54 36
IZQUIERDA A 0 33,3 33,3 16,7 16,7 6 4
AT 0 40 20 20 20 5 3,3
LR 0 66,7 33,3 0 0 3 2
LU 15,1 17,8 19,2 21,9 26 73 48,6
W 31,6 21,1 12,2 21,1 14 57 38
DERECHA A 0 25 50 0 25 4 2,7
AT 0 16,7 66,6 16,7 0 6 4
LR 10 30 30 10 20 10 6,7
LU 15,5 18,7 20,6 20 25,2 155 51,7
W 31,5 18 13,5 23 14 111 37
AMBAS A 0 30 40 10 20 10 3,3
AT 0 27,3 45,5 18,2 9 11 3,7
LR 7,7 38,5 30,8 7,7 15,3 13 4,3
En el grupo sano, en la mano izquierda, las LU (24,4%) se distribuyen
preferentemente en el V dedo, los W (31,5%) en el I dedo, los A (33,3%) en el II
y III dedo, los AT (40%) en el II dedo y (20%) en el III, IV y V dedo, las LR
(66,7%) en el II dedo. En la mano derecha, las LU (26%) se distribuyen
preferentemente en el V dedo, los W (31,6%) en el I dedo, los A (50%) en el III
dedo, los AT (66,6%) en el III dedo y las LR (30%) en igual porcentaje en el II y
III dedo. Sin diferencias estadísticamente significativas al comparar los grupos.
26
CUADRO 9 VALOR PORCENTUAL DE PARES DE DEDOS HOMÓLOGOS DERECHO E IZQUIERDO CON UN PATRÓN IDÉNTICO, EN EL SEXO FEMENINO. BARQUISIMETO, 2002. 0 1 2 3 4 5
HEMBRAS 0 8,7 26,1 43,5 8,7 13 CONVULSIVANTES
HEMBRAS 0 7,6 15,4 23,1 30,8 23,1 CONTROLES
En el cuadro 9, observamos que en las hembras convulsivantes predominó la
presencia de un mismo patrón digital en dos (26,1%) y tres (43,5%) dedos, en
cambio en el grupo sano predominó en tres (23,1%), cuatro (30,8%) y cinco
(23,1%) dedos. Al comparar los grupos no hubo diferencias estadísticamente
significativas.
CUADRO 10 VALOR PORCENTUAL DE PARES DE DEDOS HOMÓLOGOS DERECHO E IZQUIERDO CON UN PATRÓN IDÉNTICO, EN EL SEXO MASCULINO. BARQUISIMETO, 2002. 0 1 2 3 4 5
VARONES 6,7 3,3 33,3 33,3 16,7 6,7 CONVULSIVANTES
VARONES 0 0 22,2 25,9 33,3 18,5 CONTROLES
En el cuadro 10, en los varones convulsivantes predominó la presencia de
un mismo patrón digital en dos (33,3%) y tres (33,3%) dedos, en cambio en el
grupo sano predominó en tres (25,9%) y cuatro (33,3%) dedos. Al comparar los
grupos no hubo diferencias estadísticamente significativas.
27
CUADRO 11 VALOR PORCENTUAL DE BILATERALIDAD PARA CADA PAR DE DEDOS, EN EL SEXO FEMENINO. BARQUISIMETO, 2002. I II III IV V HEMBRAS 52,2 56,5 65,2 52,2 65,2* CONVULSIVANTES HEMBRAS 50 61,5 73 69,2 92,3* CONTROLES ( * p < 0.0214)
En el cuadro 11, en las hembras los valores cercanos entre sí, con
predominio de la bilateralidad con un 65,2% en el III y V dedo, mientras que en
el grupo sano fue de 92,3% en el V dedo, al hacer los cálculos estadísticos para el
V dedo resulto ser significativo ( p < 0.0214 ).
CUADRO 12 VALOR PORCENTUAL DE BILATERALIDAD PARA CADA PAR DE DEDOS, EN EL SEXO MASCULINO. BARQUISIMETO, 2002. I II III IV V VARONES 56,7 33,3 60 50 70 CONVULSIVANTES VARONES 74 55,5 74 59,3 85,2 CONTROLES
En los varones convulsivantes la bilateralidad predominó en el V dedo (70%)
al igual que el grupo sano (85,2%). No hubo diferencias estadísticamente
significativas al comparar los grupos.
28
CUADRO 13 DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DE LA POSICIÓN DE SALIDA DE LA LÍNEA A, EN EL SEXO FEMENINO. BARQUISIMETO, 2002.
HEMBRAS CONVULSIVANTES HEMBRAS CONTROLES
POSICION IZQ DER AMBAS IZQ DER AMBAS 2 0 0 0 0 0 0
3 4,35 4,35 4,35 3,84 0 0
4 65,22 43,47 43,47 73 73 61,5
5 30,43 52,17 30,43 23 26,9 19,2
En el cuadro 13, en las hembras convulsivantes hubo predominio del punto 4
en la mano izquierda (65,22%) y del punto 5 en la mano derecha (52,17%), en
comparación con el grupo sano en el que predominó el punto 4 en ambas manos
(73%). No hubo diferencias estadísticamente significativas al comparar los
grupos.
CUADRO 14 DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DE LA POSICIÓN DE SALIDA DE LA LÍNEA A, EN EL SEXO MASCULINO. BARQUISIMETO, 2002.
VARONES CONVULSIVANTES VARONES CONTROLES
POSICION IZQ DER AMBAS IZQ DER AMBAS 2 0 0 0 0 0 0
3 6,66 3,33 3,33 18,5 3,7 3,7
4 63,33 46,66 36,66 55,5 44,4 22,2
5 30 50 26,66 25,9 51,8 22,2
Tanto en los varones convulsivantes como en los sanos, la posición de salida
de la línea A estuvo en el punto 4 en la mano izquierda y en el punto 5 en la mano
derecha, no habiendo diferencias estadísticamente significativas al comparar los
grupos.
29
CUADRO 15 DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DE LA POSICIÓN DE SALIDA DE LA LINEA D, EN EL SEXO FEMENINO. BARQUISIMETO, 2002.
HEMBRAS CONVULSIVANTES HEMBRAS CONTROLES
POSICION IZQ DER AMBAS IZQ DER AMBAS 5 0 0 0 0 0 0
En el cuadro 26, al comparar los varones convulsivantes con el grupo control, no
se encuentran diferencias estadísticamente significativas.
39
CAPITULO V
DISCUSION
El estudio de los dermatoglifos ha sido realizado en asociación a diversas
entidades nosológicas, sin embargo en cuanto a su relación con las convulsiones
febriles, se ha hallado escasas publicaciones.
Vargas Díaz et al (1988), en la publicación “Dermatoglifos: Una ayuda
diagnóstica en las convulsiones febriles”, señala que encontraron diferencias en el
contaje total de crestas digitales, siendo menor en los convulsivantes, y en la suma
del ángulo atd (p<0,005), con respecto a los controles. Encontraron una
disminución del trirradio axial t, así como un aumento del trirradio axial t’; con
relación a los controles. Una menor frecuencia del número de arcos simples,
disminución de los patrones en la región hipotenar, así como un aumento de los
mismos en la región tenar, con relación a los controles. En las tablas presentadas
en la publicación, se observa que tanto en los convulsivantes como en los
controles el orden de frecuencia de mayor a menor de los patrones digitales es:
LU > W > A > LR.
En el presente trabajo, se observó con respecto al contaje total de crestas
(C.T.C) en los varones, mayor número y en las hembras menor número con
relación al grupo control, pero sin diferencias estadísticamente significativas,
siendo similares con el estudio de Vargas Díaz el grupo Femenino. El estudio del
ángulo atd no es comparable.
Con respecto al trirradio axial t’, predominó en los dos sexos, siendo menor
en las hembras y mayor en los varones al compararlos con los grupos control, sin
diferencias estadísticamente significativas; siendo el sexo masculino similar al
trabajo de Vargas Díaz. En cambio con relación al trirradio axial t, las hembras lo
presentaron en baja frecuencia y los varones no lo presentaron, por tanto al
compararlo con los controles que si lo tenían hubo diferencias estadísticamente
significativas; lo cual es similar a lo observado por Vargas Díaz.
Los convulsivantes tienen mayor número de arcos simples que los controles,
a diferencia del trabajo de Vargas Díaz (1988). 40
En la región hipotenar, en las hembras, solo disminución del número de LU,
y aumento de las LR, al compararlos con los controles; en los varones, mayor
frecuencia de presillas ulnares LU al compararlos con los controles. Sin
diferencias estadísticamente significativas. En la región tenar-I interdigital, en las
hembras hubo mayor frecuencia de A en la mano izquierda, siendo disminución lo
observado en los varones, al compararlos con los controles. No es comparable con
el trabajo de Vargas Díaz por la forma de presentación de sus tablas.
Con relación al orden de frecuencia de los patrones digitales hay discrepancia
con el trabajo de Vargas Díaz, ya que en el presente trabajo llamó la atención que
en las hembras convulsivantes predominan los W en el II dedo izquierdo y
derecho, así como en los varones ocurre para el I dedo izquierdo y derecho,
aunque no hay diferencias estadísticamente significativas, difiere también de
estudios en grupos de población normal analizados por otros autores tal como
Quero (1992) en su publicación “Patrones dermatoglíficos en Estudiantes de
Barquisimeto”, en el cual tanto varones como hembras presentaron con mayor
frecuencia las LU, seguido por los W, los A y las LR, señalando para ello que
sigue la misma tendencia observada en la mayoría de las poblaciones.
Román Corona-Rivera et al (1996), en su publicación “Dermatoglifos
palmares en niños con convulsiones febriles”, destaca que en sus resultados
encontraron mayor frecuencia en la línea Sidney bilateral, y mencionan como
antecedente el trabajo de Tay (1979) quien informó la presencia de patrones
interdigitales característicos y línea simiana (la cual se observó en un subgrupo de
niños con más de cuatro episodios convulsivos). Hacen relación de las líneas
Sidney y Simiana basándose en lo reportado en estudios en gemelos que sugieren
que estas dependen para su ocurrencia de una misma influencia genética.
El presente trabajo no es comparable con el de Román Corona-Rivera, ya que
de los pliegues palmares solo se observaron el normal que predominó y el normal
despegado, en los dos sexos en ambos grupos.
De lo anteriormente expuesto se puede concluir que en este trabajo se han
hallado diferencias significativas entre los dermatoglifos de niños con convulsión
febril y niños sanos, siendo algunas de ellas correlacionables con lo reportado por
otros autores tales como Vargas Díaz et al. 41
CAPITULO VI
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Después de analizar los resultados del presente estudio y su comparación con
otros trabajos, se concluye que:
1. Existen diferencias entre los dermatoglifos de los niños con convulsión febril
y los del grupo control, sustentado en que:
a) En los patrones digitales W predominaron en el II dedo izquierdo y
derecho de las hembras convulsivantes, y en el I dedo izquierdo y derecho
de los varones convulsivantes, al compararlos con los controles, aunque no
hay diferencias estadísticamente significativas, discrepa con lo observado en
estudios de poblaciones sanas.
b) En la bilateralidad para cada par de dedos, en las hembras convulsivantes
la hubo en el V dedo en menor frecuencia que el grupo control, con
diferencias significativas (p < 0,0214 ). No habiendo diferencias significativas
en los varones.
c) En la posición de salida de la línea D, en las hembras convulsivantes
predominó la posición 9 en mayor frecuencia que las controles, habiendo
diferencias significativas (p < 0,00515). En los varones no hubo diferencias
significativas.
d) En la posición del trirradio axial, en ambos sexos predominó la t’ bilateral.
Con respecto al trirradio axial t, hubo baja frecuencia en las hembras
convulsivantes y ausencia en los varones convulsivantes al compararlos con
los controles, en los varones hubo diferencia significativa (p < 0,00693).
e) En el contaje a-b, en las hembras convulsivantes es mayor que las
controles con diferencias significativas en la mano izquierda (p < 0,0124) y
en la mano derecha (p < 0,0455 ). En los varones no hubo diferencias
significativas.
2. Al comparar los niños con convulsión febril y el grupo control, no hubo
diferencias estadísticamente significativas en:
42
a) La distribución de patrones digitales a través de los cinco dedos de la
mano.
b) Los pares de dedos homólogos con un patrón digital.
c) La posición de salida de la línea A, en ambos.
d) Los tipos de patrones palmares.
e) Los pliegues palmares.
f) El contaje total de crestas (C.T.C).
Finalmente se puede concluir de manera general que sí hay diferencias entre
los dermatoglifos de niños con convulsión febril y niños sanos del grupo control,
algunas de las cuales son congruentes con los hallazgos de otros trabajos
investigativos en este campo. Por lo anteriormente expuesto, se recomienda
estudiar muestras más grandes y la posibilidad de un estudio prospectivo de niños
sanos al inicio del mismo, que presenten estas características dermatoglíficas en
las cuales se encontró diferencias significativas, para evaluar el verdadero valor
predictivo de presentar convulsiones febriles en el futuro.
43
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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ANEXOS
ANEXO A:
CURRICULUM VITAE
DENNY M. VARGAS S. PERFIL: ü Médico Cirujano TITULOS OBTENIDOS: ü Bachiller en Ciencias – Colegio “PADRE SEIJAS” – NAGUANAGUA –
1986 ü Médico Cirujano – UNIVERSIDAD DE CARABOBO – 1996 CURSOS REALIZADOS: ü Curso Completo de Inglés – LABORATORIO DE IDIOMAS DE LA
UNIVERSIDAD DE CARABOBO – 1989. ü Curso de R.C.P. – ASCARDIO – 1995. ü VII Curso medio en Toxicología fundamental y ocupacional – CITUC -
Valencia – 1998. ü Curso de Medicina Ocupacional – UNIVERSIDAD DE CARABOBO – 1998. ü Operador de Microcomputadoras Plus – FUNDACION UNIVERSIDAD DE
CARABOBO – 1998 IDIOMAS: ü Castellano – Inglés. EXPERIENCIA LABORAL: ü Médico Interno (INTERNADO ROTATORIO) – Hospital “Dr. Adolfo Prince
Lara” – INSALUD – Inicio: 16 – 02 – 1997 Culminación: 16 – 02 – 1999. ü Residente de Postgrado de Puericultura y Pediatría de la UNIVERSIDAD
CLASIFICACION I NTERNACIONAL DE LAS EPILEPSIAS Y SINDROMES EPILEPTICOS. 1989.
1. Epilepsias y Síndromes relacionados con la localización (focal, local, parcial) 1.1 Idiopáticas (con inicio relacionado con la edad)
En el presente, los siguientes síndromes están establecidos, pero en el futuro pueden identificarse más: 1.1.1 Epilepsia infantil benigna con espiga centrotemporal 1.1.2 Epilepsia infantil con paroxismo occipital 1.1.3 Epilepsia primaria de lectura 1.2 Sintomáticas 1.2.1 Epilepsia parcial continua crónica progresiva de la infancia (Síndrome de
Kojewnikow) 1.2.2 Síndrome caracterizados por convulsiones con modos específicos de
precitación 1.3 Criptogénica
Las epilepsias criptogénicas se cree que son sintomáticas y la etiología es desconocida. Esta categoría difiere de la anterior por la falta de evidencia etiológica.
2. Epilepsias y síndromes generalizados 2.1 Idiopática (con reporte de inicio relacionado con la edad en orden de edades 2.1.1 Convulsiones familiares neonatales benignas 2.1.2 Convulsiones neonatales benignas 2.1.3 Epilepsia mioclónica benigna de la infancia 2.1.4 Epilepsia de ausencia infantil (picnolepsia) 2.1.5 Epilepsia de ausencia juvenil 2.1.6 Epilepsia mioclónica juvenil (pequeño mal impulsivo) 2.1.7 Epilepsia con crisis de gran mal (CTCG) al despertar 2.1.8 Otras epilepsias idiopáticas generalizadas no definidas anteriormente 2.1.9 Epilepsias con crisis precipitadas por modos específicos de activación 2.2 Criptogénicas o sintomáticas (por orden de edad) 2.2.1 Síndrome de West (espasmos infantiles, Blits-Nick- Salaam krümpfe 2.2.2 Síndrome de Lennox-Gastaut 2.2.3 Epilepsia con crisis mioclónicas-estáticas 2.2.4 Epilepsia con ausencia mioclónica
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2.3 Sintomáticas 2.3.1 Etiología no específica 2.3.1-a Encefalopatía mioclónica temprana
2.3.1-b Encefalopatía epiléptica infantil temprana con estallido de supresión
2.3.1-c Otras epilepsias generalizadas sintomáticas no definidas anteriormente 2.3.2 Síndromes específicos: las enfermedades en las cuales las crisis son una
característica presente o predominante.
3. Epilepsias y síndromes indeterminados focales o generalizados 3.1 Con convulsiones generalizadas y focales 3.1.1 Convulsiones neonatales 3.1.2 Epilepsia mioclónica severa en la infancia 3.1.3 Epilepsia con ondas en espiga continuas durante el sueño 3.1.4 Afasia epiléptica adquirida (síndrome de Landau-Kleffner) 3.1.5 Otras epilepsias indeterminadas no definidas anteriormente 3.2 Sin características generalizadas o focales
Todos los casos con convulsiones tónico-clónicas generalizadas en las cuales los hallazgos clínicos y el EEG no permiten clasificación como claramente generalizadas o relacionadas a la localización, como en muchos casos de sueño o gran mal (CTGG), se considera que no tiene caracteristicas generalizadas o focales inequivocas.
4. Síndromes especiales 4.1 Convulsiones relacionados con la localización (Gelegenheitsanfille) 4.1.1 Convulsiones febriles 4.1.2 Convulsiones aisladas o estados epilépticos aislados 4.1.3 Convulsiones que ocurren sólo cuando existe un evento tóxico o metabólico
agudo debido a factores tales como: alcohol, drogas, eclampsia, hiperglicemia no cetónica.
CLASIFICACION DE LAS CONVULSIONES DE LA LIGA INTERNACIONAL CONTRA LA EPILEPSIA 1981
1. Crisis Parciales (Focales, Locales)
1.A Crisis Parciales Simples (sin deterioro de la conciencia) 1.A.1 Con signos motores
a) Motor focal sin marcha b) Motor focal con marcha (jacksoniana) c) Verbal
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d) Postural e) Fonatoria (vocalización o impedimento del habla)
1.A.2 Con síntomas o signos del sistema autónomo (incluyendo sensación epigástrica, palidez, sudoración, rubor, piloerección y
dilatación pupilar).
1.A.3 Con síntomas somatosensoriales o sensoriales especiales (alucinaciones simples, p.e. hormigueo, destellos de luz y zumbidos). a)Somatosensorial b)Visual c)Auditivo d)Olfatorio e)Gustativo f)Vertiginoso 1.A.4 Con síntomas psíquicos (molestia o función cerebral más alta). Estos síntomas raramente ocurren sin deterioro de la conciencia y Generalmente aparecen como crisis parciales complejas. a)Disfásicos b)Dismnésicos (p.e.paramnesia “ya visto”) c)cognitivos(p.e. estados de sueño, distorsiones del sentido del tiempo). d)Afectivos (miedo, rabia) e)Ilusiones (p.e.macropsia)
1.B Crisis Parciales Complejas Generalmente con deterioro de la conciencia; algunas veces Comienza con sintomatología simple. 1.B.1 Inicio parcial simple seguido de deterioro de la conciencia. a)Con características parciales simples (A1-A4) seguidas de deterioro de la conciencia. b)Con automatismo 1.B.2 Con deterioro de la conciencia al inicio a)Con deterioro de la conciencia al inicio b)Con características motoras, autónomas, sensorials o físicas como en A1-A4 c)Con automatismo 1.C Crisis Parciales que evolucionan a Crisis Generalizadas (CGS). Pueden ser generalizadas tónico-clónicas, tónicas o clónicas. 1.C.1 Crisis parciales simples que evolucionan a CGS. 1.C.2 Crisis parciales complejas que evolucionan a CGS. 1. C.3 Crisis parciales simples que evolucionan a crisis parciales complejas y luego a CGS
2. Crisis Generalizadas (Convulsivas o No Convulsivas) Las crisis generalizadas son aquellas en las cuales los primeros cambios clínicos indican compromiso inicial de ambos hemisferios. La conciencia puede deteriorarse y éste deterioro puede ser la manifestación inicial. Las 51
manifestaciones motoras son bilaterales. Los patrones electroencefalográficos ictales inicialmente son bilaterales y presuntamente reflejan descargas neurales, las cuales se generalizan en ambos hemisferios. 2.A. Ausencia 2.A.1 Ausencia Típica
a)Deterioro de la conciencia solamente b)Con componentes clónicos leves c)Con componentes atónicos d)Con componentes tónicos e)Con automatismo f)Con componentes autonómicos. 2.A.2. La ausencia atípica puede tener a)Cambios en el tono más pronunciados que en A1 b)Inicio y/o Cesación no abrupta 2.B Crisis Mioclónicas 2.C Crisis Tónicas 2.D Crisis Tónico-Clónicas 2.E Crisis Clónicas 2.F Crisis Atónicas ( Astáticas )
3. Crisis Epilépticas no Clasificadas
Incluye crisis que desafian la clasificación en categorías descritas hasta este momento. Esto incluye algunas convulsiones neonatales, por ejemplo: movimientos rítmicos del ojo, movimientos de masticación y de nado.
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ANEXO C:
HOSPITAL ANTONIO MARIA PINEDA DEPARTAMENTO DE PEDIATRIA DR. AGUSTIN ZUBILLAGA
SERVICIO DE EMERGENCIA
DERMATOGLIFOS
Nombre:____________________________ Fecha de nacimiento:___________
Antecedente de convulsion febril: Sí_____ No______
DEDOS I II III IV V Tipo de patrón Izquierda Contaje de crestas Tipo de patrón Derecha Contaje de crestas C.T.C.
PALMAS Izquierda Derecha Patrones en el área tenar Patrones en el área hipotenar Patrones interdigitales Pliegues: 1-Simiano 2-Simiano incompleto 3-Sydney 4-Normal Terminación de la línea A Terminación de la línea D Trirradio “C” Contaje de crestas área a-b Angulo máximo atd
Observaciones:
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ANEXO D:
Fig. 1 TIPOS DE PATRONES EN LOS DEDOS
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ANEXO E:
Fig. 2 FORMA DE DETERMINAR EL CONTAJE DE CRESTAS.
EN A EL CONTAJE ES 2 Y EN B ES 8
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ANEXO F:
Fig. 3 AREAS QUE SE ESTUDIAN EN LA PALMA
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ANEXO G:
Fig. 4 PALMA CON TRES PATRONES.
SE DESCRIBE Iw, III, Lr
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ANEXO H:
Fig. 5 FORMA DE CALCULAR EL ANGULO atd
Y EL CONTAJE a-b
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ANEXO I:
Fig. 6 ZONAS EN LAS CUALES SE DIVIDE LA MANO PARA ASIGNAR
LAS POSICIONES DE SALIDA DE LAS LINEAS PRINCIPALES.