TROPA DE LTE Wagner Moura (capitn Nascimento), Andr Ramiro (Andr
Matias), Caio Junqueira (Neto), Milhem Cortaz (capitn Fbio),
Fernand a Machado (Maria), Maria Ribeiro (Rosane), Paulo Vilela
(Edu), Fernanda de Freitas (Roberta), Andr Mauro (Rodrigues), Fbio
La go (Baiano). Direccin: Jos Padilha. Pas: Brasil. Ao: 2007.
Duracin: 115 min. Gnero: Drama, thriller. Interpretacin: Wagner
Moura (capitn Nascimento), Andr Ramiro (Andr Matias), Caio
Junqueira (Neto), Milhem Cortaz (capitn Fbio), Fernanda Machado
(Maria), Maria Ribeiro (Rosane), Paulo Vilela (Edu), Fernanda de
Freitas (Roberta), Andr Mauro (Rodrigues), Fbio Lago (Baiano).
Guin: Jos Padilha, Rodrigo Pimentel y Brulio Mantovani. SINOPSIS Ro
de Janeiro, 1997. A Nascimento (Wagner Moura), capitn del BOPE
(Batalln de Operaciones Especiales de la Polica), la tr opa de lite
de la Polica de Ro, se le asigna el mando de uno de los grupos que
tienen la misin de pacificar las favelas del c erro (morro) de
Turano debido a la visita de Juan Pablo II, quien va a instalarse
en una zona cercana. El capitn, bajo una presin constante, empieza
a notar los efectos del estrs. Tiene que ejecutar las rdenes
recibidas, mie ntras intenta encontrar un sustituto, ya que su
mujer, Rosane (Maria Ribeiro), se encuentra en sus ltimos das de
embarazo y le pide constantemente que abandone la primera lnea del
Batalln. En estas condiciones, le llaman para otra emergencia ms en
una favela. Durante un tiroteo en una fiesta funk, Nascimento y los
suyos tienen que salvar a dos aspirantes a oficiales de la polica:
Neto (Caio Junqueira) y Andr Matias (Andr Ramiro). Deseosos de
entrar en accin e impresionados por la actuacin de sus salvadores,
lo s dos se presentan como candidatos al curso de formacin del
BOPE. El guion fue escrito por el guionista nominado al premio
scarBraulio Mantovani, basado en el libro Elite da Tropa (Tropa
lite) escrito por el socilogo Luiz Eduardo Soares, con la
colaboracin de dos ex-capitanes de la BOPE, Andr Batista y Rodrigo
Pimentel. Crtica de la pelcula Tropa de lite Deshumanizacin oficial
en aras de una noche de paz para Su Santidad Calificacin: Buena S,
Tropa de lite suena a nombre de esas cintas categora B de accin,
que siquiera llegan a las salas de cine y terminan rellenando
programacin televisiva despus de las diez de la noche, compitiendo
con las de corte ertico. Pero, repare en la esquina izquierda de su
cartel promocional, en la que se lee, ensombrecido por el tono
oscuro que rodea al soldado armado, que esta pelcula gan el Oso de
Oro del Festival de Cine de Berln Por Moiss Martnez 2008, superando
a un autntico clsico moderno, como es Pozos de Ambicin . El capitn
Nascimento (Wagner Maura) est al mando de un comando BOPE (Batalln
de Operaciones Policiales Especiales). Est harto de las sangrientas
incursiones en las favelas de Ro de Janeiro. La bsqueda de un
reemplazo lo obsesiona. Neto (Caio Junqueira) y Matas (Andrs
Ramiro) son dos buenos policas que debido al desorden burocrtico y
corrupto terminan asignados a puestos desagradables, pero el
destino finalmente los conduce a ser part e de la BOPE. La ltima
visita del Papa Juan Pablo II a Ro (1997) se convierte en la gran
oportunidad para estos tres personajes de lograr sus ambiciones
personales, mientras cumplen la misin encomendada a este escuadrn
de la muerte oficial: Limpiar de narcotrafican tes una de las
peores favelas de la ciudad, ya que el Santo Padre pasara una noche
en una casa ubicada en sus cercanas. No importan los mtodos a
usarse. El sueo de Su Santidad no deba ser perturbado por disparos
inoportunos. A pesar de las inevitables comparaciones con Ciudad de
Dios (2002), esta cin ta presentas mas diferencias de lo uno
esperara. Fue filmada con el vertiginoso ritmo de un video de rock.
Las escenas se suceden con fluida rapidez, ya sean dilogos o
tiroteos. Este formato se sostiene continuamente, incluso cuando la
cinta se quiebra y el giro protagnico se desva de los tres
personajes mencionados para apuntar a la historia de la BOPE y el
duro entrenamiento que conlleva formar parte de esta. Son dos
cintas e n una. Perfectamente entrelazadas hasta caer en un intenso
final. Y todo en dos horas. Pero lo mejor son los sub textos
contenidos en la historia. No espere una mirada descarnada de cmo
es la vida en las favelas brasileas. De eso ya se encarg Ciudad de
Dios. Lo que si va encontrar es una lacerante crtica a la doble
moral de la clase media-alta de Ro de Janeiro. Son los consumidores
de droga de estos extractos sociales los que financian las armas de
guerra con las que las narcopandilla s desangran las favelas, pero
estos mismos organizan caminatas por la paz y fundan ONGs para
ayudar a los pobres desdichados que las habitan. Al final, es claro
quienes son los verdaderos malos de la pelcula, y no se sorprenda
si considera que no son los narcotrafic antes.
http://cine.vivenicaragua.com/peliculas/critica-de-la-pelicula-tropa-de-elite-1406.html
Gnero:Crticas| TROPA DE ELITE Trfico y violencia seducen a Berln
JUAN PABLO CHIAPPARA En septiembre todo Brasil supo que se
estrenara una pelcula. A mediados de octubre, muchsima gente ya la
haba visto y la pelcula todava no haba llegado a las salas, que a
su vez tuvieron que adelantar el estreno. Una gran parte de los
espectadores e staba formada por personas que van poco al cine y
casi nunca estn informadas de acontecimientos culturales. La
pelcula era brasilea: Tropa de Elite (Brasil, 2007, Jos Padilha).
Ahora, gan el Oso de Oro de Berln. Cuando me enter de qu se
trataba, enseguida anunci que no me interesaba y que no la vera: ya
s que en Ro de Janeiro hay trfico, que la cana entra a lafavela,
tortura y mata, y que los traficantes son tan violentos o ms. El
previsible maniquesmo me indignaba de antemano. Cambio de rumbo. Un
amigo me convence la veo. Como cine es muy malo. Por qu el oso,
entonces?
Tropa de Elite quiere mostrar la violencia del enfrentamiento
entre la polica y el trfico en un territorio urbano especfico (la
favela), y acaba desnudando la violencia de la sociedad brasilea,
que no se restringe a ese conflicto ejemplar o sintetizador sino
que se traba en todos los espacios urbanos de forma ms o menos
sutil. Ac la clase hegemnica domina "naturalmente", sin tener
conciencia de que explota, y la cla se subalterna se siente todo el
tiempo dominada aunque ya no naturalmente: la revancha es
inevitable. Pero no saquemos conclusiones fciles: la narrativa
Tropa de Elite tambin ayuda a comprender que hay una paradoja que
consiste en que si ac a alguien se le da poder lo ejercer de manera
autoritaria, independientemente de la clase que ocupe. La pelcula
pone sobre el tapete el evidente corte econmico y social de clases
que hay en Brasil, que viene de una estructura mental y social
colonial que no cede y que se perpeta tambin en las grandes
ciudades. Hay un personaje negro. El negro de la pelcula,
infiltrado en la universidad, representa la voz de la clase
excluida all donde no se lo espera. El negro puede ser un hroe
porque, en un proceso de tomada de conciencia de clase (y no de
conciencia polica ca, como dice la voz que narra en la pelcula), se
mete en una manifestacin por la paz de estudiantes blancos en la
zona sur de Ro y caga a patadas en el piso al pendejo que se haca
el loco frecuentando la ONG del morro; mientras lo patea, lo acusa
de asesino y de promover el trfico y la violencia con la droga que
baja para sus amigos de clase media alta. El personaje central, el
lder de la tropa capitn Nasci mento, recorre la favela para
combatir el trfico. l tambin puede ser un hroe porque para muchos
jvenes que ven la pelcula se transforma en una esperanza de control
de una violencia que les saca el sueo y todos los sueos. Es
probable que esa lucha de clases sea invisible para el statu quo
que ocupa los lugares de poder (periodismo, poltica, universidad)
que tienden a atenuar el conflicto y a identificarlo como una
guerra entre trfico y buenos ciudadanos, para acentuar que un verd
adero cambio social se estara gestando, por ejemplo, a partir de
polticas como la de la Bolsa Familia (anti guo Bolsa Escuela del
gobierno anterior), cuyo valor ridculo es lo que la clase que asumi
el poder presentndose como la ms esclarecida, generosa y preocupada
con l a exclusin en Brasil (actualmente con Lula a la cabeza) est
dispuesta a repartir con esos despojos sociales (Bauman), que en el
caso brasileo son una clase que siempre existi y siempre sustent a
la minora. No quera ver la pelcula, no quera ser cmplice de ese
voyeurismo de clase, esa falta de pudor que estimula la entrada a
la casa de los miserables para ver cmo duermen, cmo bailan aunque
no tengan nada, como ren aunque se estn matando, cmo hacen para
vivir sin shopping. No quera ser cmplice de esa visita vaca en la
que quien se invita no ve nada ms que a s mismo mirando . Turismo
de favela. La vergenza tambin es un sentimiento humano y no
sentirla puede ser un mal sntoma. Hay una obscenidad en esta
actitud que no choca a nadie. Alteridad e identidad son verso y
reverso de un otro que me muestra a m mismo. Y sin embargo, parece
que Tropa de Elite nos quiere convencer de que hay una guerra y que
tenemos que elegir un lado; la mayora del pblico fue embaucada por
la orientacin fcil de esa lectura de la sociedad brasilea. Saber si
hay efectivamente una guerra con dos lados diferentes o si hay una
rosca que funciona por inercia con dos campos que son cada uno
reflejo del otro es lo que uno se pregunta casi todos los das. Si
uno la ve ingenuamente (y el cine es un medio que suele facilitar
la ingenuidad por la seduccin) puede salir pensando que el Estado,
la ley y el derecho funcionan en Brasil, que abajo del morro hay un
poder legitimado por el voto y otro que existira como poder
paralelo en la favela, como se suele escuchar. Si lo hay, las
reglas de funcionamiento de ambos no son tan diferentes: los dos
aplican la arbitrariedad como norma. Estado de Derecho moderno en
Brasil es algo muy relativo y funciona de forma marginal, como
excepcin: las crceles parecen navos negreros (Castro Alves) y en
Brasilia, como paradigma, se gobierna esta Repblica desde lo que se
llama literalmente un Palacio; y el rey est desnudo...
Si Tropa de Elite es en s una representacin realista, una
narracin de la forma como se ve Brasil de abajo del morro hacia
arriba, cabe preguntarse cmo sera una pelcula hecha con el punto de
vista contrario. Qu elementos se destacaran? Qu historia se
contara? Habra un batalln violento entrando en los corredores del
poder instituido que viola el derecho y las leyes, que explota y h
umilla al subalterno sistemtica y naturalmente? Por ahora, los
excluidos en esta sociedad son cada vez ms puro objeto de repres
entacin (de los polticos, del cine, de los periodistas, de la
universidad) y no encuentran espacio para ser sujetos de palabra.
http://www.revistacontratiempo.com.ar/tropa_de_elite_chiappara.htm
............................................................................................................................................................
JUAN PABLO CHIAPPARA (Montevideo, 1970) se gradu en Lengua,
literatura y civilizacin hispnicas en la Universidad Nouvelle
Sorbonne (Paris III). Realiz una maestra en Anlisis del Discurso en
la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), en Belo Horizonte,
ciudad donde reside desde 1999. Actualmente cursa un doctorado en
Literatura Comparada (UFMG). Es profesor de lengua, literatura y
Anlisis del discurso en la graduacin y el posgrado del Curso de
Letras del Centro Universitario de Belo Horizonte (UNI-BH), donde
trabaja desde 2001. Ha publicado varios artculos en revistas
acadmicas y peridicos. Crtica de Tropa de lite, pelcula de Jos
Padilha Por Eva Pereiro Lpez, jueves, 04 de septiembre de 2008
Tropa de lite es el perturbador y sorprendente debut de Jos
Padilha, una pelcula con vocacin documental que muestra un panorama
desalentador sin ningn afn moralista. Se inscribe en la senda de la
crtica social como ya lo hizo Ciudad de Dios de Fernando Meirelles
(candidata a cuatro Oscars en 2003). Basada en el libro homnimo de
Luiz Eduardo Soares, Andr Batista y Rodrigo Pimentel, el film
denuncia la corrupcin, la violencia, los asesinatos y ejecuciones,
moneda corriente en la megalpo lis que es Ro de Janeiro.
El Capitn Roberto Nascimento tiene bajo su mando una unidad del
Batalln de Operaciones Policiales Especiales (BOPE). Corre el ao
1997 y el Papa Juan Pablo II ha anunciado su prxima visita a Ro.
Comienza entonces una operacin de cuatro meses cuyo objetivo es
sanear la favelaProvidencia bajo la consigna de que ninguna bala
perdida deber molestar el sueo de Su Santidad durante la estancia.
La voz en off de Nascimento nos va describiendo el trabajo del
batalln en un entorno en el que la corrupcin es norma, as como su
situacin personal, atormentada por la presin y el miedo a la bala
perdida ahora que va a ser padre. El BOPE, cuyo smbolo es una
calavera blanca en fondo negro cruzada por dos pistolas y un
machete, fue creado en un principio para combatir los secuestros,
pero con e l tiempo se reenfoc para lidiar con los narcotraficantes
reyes de las favelas. Los hombres de negro son elegidos
meticulosamente entre policas honrados que superan las duras
pruebas fsicas y psicolgicas de los entrenamientos a los que son
sometidos para integrar la unidad. Su brutalidad es conocida as
como su incorruptibilidad. Actan como un comando militar entrando
en las callejuelas de las favelas con extremado sigilo y terrorfica
eficacia. La realidad es que solo ellos penetran
en las favelas. La polica, mal preparada para este tipo de
guerra, ha preferido desviar sus esfuerzos en los trapicheos para
redondear un sueldo msero, llegando incluso a entablar verdaderos
negocios organizados de trfico de armas con los propios narcos. El
BOPE tortura, asesina y ejecuta. Es un ojo por ojo aceptado, limpio
incluso, cuando no hay imprevistos, unos hroes que representan la
barrera infranqueable y vital entre las clases media y alta y la
pobreza ms absoluta. La corrupcin poltica e inst itucional est
enraizada a todos los niveles y las reglas del juego parecen
intocables. Los policas honestos acaban corrompindose para poder
salir a flote, sin duda una exigencia del sistema al que
pertenecen. Y en las favelas la nica fuerza motriz es e l
narcotrfico. Tropa de lite es un film rpido, molesto, violento e
impactante, con un guin gil, exacto y efectista. Pero sobre todo
est hecho con una ms que respetable dosis de honestidad. Una
pelcula imprescindible que refleja la realidad y la hip ocresa
imperante, que abre tambin el debate sobre esa parte de las clases
privilegiadas que se queja de la corrupcin pero la utiliza, de la
violencia pero la ali menta aceptando el sistema, comprando incluso
la droga que consume parapetada en sus barrios inmaculados mientras
los nios caen abatidos por estar en el sitio equivocado a la hora
equivocada. Jos Padilha y su equipo merecen el Oso de Oro que la
Berlinale les ha concedido este 2008, un comienzo a lo grande que
probablemente no haya hecho ms que empezar. Cabe mencionar tambin
que el trabajo de Braulio Mantovani como guionista ya brill en la
antes aludida pelcula Ciudad de Dios.
http://www.ojosdepapel.com/Index.aspx?article=2891
Tropa de Elite sacude Brasil Carlos Caridad Montero 31 de
octubre de 2007 | 16:14 El enorme xito de la pelcula Tropa de Elite
tom por sorpresa a unos cuantos en Brasil. Para empezar, porque no
todos los das una pelcula se convierte en un fenmeno de recaudacin
antesde su estreno. Desde luego, el primer sorprendido debi ser el
propio director, Jose Padilha autor del excelente documental Bus
174, quien seguramente jams so ver pirateada su filme de tan mala
manera. Se estima que, antes de su estreno, 11 millones y medio de
espectadores haban visto el filme en copias piratas vendidas por
camels; lo que oblig a Padilha a reeditar tanto el comienzo como el
final de la historia. Pero a pesar de la piratera, el filme ha
batido todos los records de recaudacin en las salas de cine.
Rplicas no autorizadas de los protagonistas son vendidas en las
calles y un encendido debate ha tomado las pginas de los diarios.
Mientras la izquierda at aca la cinta, acusndola de fascista y de
ser un alegado a favor de la tortura; la derecha reclama la
supuesta poca fidelidad con que Padilha retrata las acciones de la
polica. La polmica ha trascendido las fronteras. The New York Times
yBBC se han hecho eco de la controversia en sus pginas. Entre
tanto, Harvey Weintein, de la distribuidora Wenstein Co., ha
corrido a hacerse con los derechos de distribucin en los Estados
Unidos. El personaje principal del filme es el capitn Nascimento,
un efectivo del BOPE, Batalln de Operaciones Policiales Especiales,
un cuerpo policial,de disciplina espartana, con fama de implacable,
incorruptible y eficiente sus miembros son capaces de acertar una
modena de cinco centavos a 100 kilmetros de distancia con un tiro
de un fusil de asalto y cuyo escudo de armas presenta una calavera
atravesada por una daga, con dos pistolas cruzadas de fondo.
Interpretado por uno de los mejores actores brasileos, Wagner
Moura, el capitn Nascimento se debate entre su vida familiar y su
peligroso oficio. Lo que ha levantado tanta polmica son los
procedimientos empleados por el BOPE en sus operativos policiales,
descritos en la pelcula. El capitn Nascimento y sus compaeros se
abren paso a tiros en las favelas dominadas por pandillas de
narcotraficantes, no se detienen a mirar por la vida de inocentes
en el fuego cruzado y la tortura es su mtodo predilecto de
interrogatorio. La visin de la cinta sobre el problema del
narcotrfico tambin ha levantado ronchas. Para el capitn Nascimento,
son tan culpables de la muerte de un nio inocente en una favela,
tanto el muchacho de clase media que se fuma un porro (y que le
compra maconha a los pandilleros de lasfavelas), como el polica
corrupto que dispara a mansalva. El filme denuncia que son lo s
consumidores de droga de clase media y alta quienes financian las
armas de guerra con las que las narcopandillas desangran a las
clases pobres y luego, esos mismos consumidores, organizan
caminatas por la paz y pactan con los narcos para fundar ONGs en l
as favelas.
REPORTAJE
'Tropa de lite', o de cmo un torturador se convierte en
hroeMiles de espaoles han visto ya esta pelcula brasilea que ha
alterado el comportamiento de la poblacin y de la polica en Brasil
EDUARDO BURCKHARDT / RODRIGO CAVALHEIRO - Madrid - 28/07/2008 Un
disfraz indito tom las calles de Ro de Janeiro el pasado carnaval.
Miles de nios sonrientes, vestidos de negro, lucan en sus camisetas
un siniestro escudo: una calavera atravesada por un machete y dos
pistolas. Los populares trajes de Superman o de princesa cogan
polvo en las tiendas. Este ao la moda fue sambar vestido como el
capitn Nascimento, y repetir sus sobrecogedoras frases. Nascimiento
es el hroetorturador que protagoniza el filme brasileo Tropa de
lite, estrenado hace meses en su pas de origen y hace slo diez das
en Espaa. Un xito fulgurante que gan el Oso de Oro del Festival de
Berln y cuyos espectadores espaoles ya se cuentan por decenas de
miles. Triler de 'Tropa de lite' VIDEO - UNIVERSAL - 11-07-2008
Contagiada de los planteamientos del documental, una generacin de
cineastas latinoamericanos se ha ganado el favor de la crtica con
un trabajo directo y comprometido. La pelcula brasilea 'Tropa de
lite' es uno de los ejemplos. - UNIVERSAL La estilizada calavera
que saltaba entre los confetis y serpentinas del carnaval es el
escudo del Batalln de Operaciones Policiales Especiales (BOPE),
cuerpo conocido por sus mtodos para combatir el crimen: tortura,
asesinatos y ejecuciones sumarias. Cmo es posible que estas
violaciones sistemticas de los derechos humanos hayan sido
mimetizados de manera festiva, si no con admiracin, por buena parte
de la poblacin brasilea?
La pelcula trascendi el mbito meramente cinematogrfico desde
antes de su estreno. Para entonces ms de 12 millones de personas ya
la haban visto en DVD piratas tras filtrarse una copia del filme
durante la fase de posproduccin. "Era como si estuvisemos en los
Mundiales, cuando la seleccin de Brasil se convierte en el objeto
de todas las conversaciones", seala el antroplogo Luiz Eduardo
Soares, coautor de Elite de la tropa, libro que inspir la pelcula.
La jerga de los personajes de la cinta se traslad al habla
cotidiana. Las frases del filofascista Nascimiento llegaron a ser
coreadas por miles de hinchas en el estadio de Maracan, en Ro. Ms
de 250.000 personas descargaron en sus mviles canciones de la banda
sonora. Cuando finalmente lleg a las pantallas, la cinta dirigida
por Jos Padilha se haba convertido en la ms vista en la historia de
Brasil. Una de las claves del xito de Tropa de lite es que por
primera vez los brasileos vieron en una pelcula todos los matices y
el conjunto de una historia que hasta entonces slo conocan por
partes (a travs del telediario o por experiencias personales
fragmentadas). El filme recrea una operacin llevada a cabo por el
BOPE en 1997. Meses antes de una visita del papa Juan Pablo II, el
grupo fue enviado a una violenta favela prxima al arzobispado de Ro
de Janeiro. Su reto era sanear el rea, es decir, "limpiarla" de
traficantes y delincuentes. La operacin se cobr ms de 30 muertos y
decenas de detenidos. Con este teln de fondo, Padilha muestra sin
medias tintas una polica brutal, deteriorada por la corrupcin y
narcotraficantes que siembran el terror. Adems, ensea una clase
media consumidora de las drogas que financian a los grupos que
dominan las favelas con ramificaciones no slo en los estamentos
policiales, sino tambin polticos. La fuerte polmica que rodeaba al
filme se intensific con su estreno. Mientras parte del pblico se
estremeca en la butaca por la crudeza de las escenas, otros
espectadores aplaudan. Estas reacciones opuestas no sorprenden a
los estudiosos de la violencia en Brasil. "Encuestas recientes ya
nos alertaban de que la brutalidad policial y la tortura de
delincuentes son aprobadas por cerca de un 30% de la poblacin",
aade Soares. "Mirndose en el espejo de la realidad en la pantalla
grande, los espectadores adoptan la posicin que tienen en la
sociedad", concluye. El director de Tropa de lite, Jos Padilha, va
ms all. Cree que la pelcula canaliz el sentimiento de impotencia
frente al crimen. "Los brasileos estn hasta la coronilla de sufrir
la violencia, ya sea de una polica corrupta o de traficantes
armados", explica por telfono a ELPAS.com. "El filme no desencaden
esta reaccin del pblico, slo la canaliz y le dio una medida".
Profundo conocedor de la sociedad local, el antroplogo Roberto da
Matta resalta la importancia de analizar el efecto Tropa de lite
teniendo en cuenta el contexto. "Si el espectador no conoce el
entorno en el que ocurre la historia, cree que los brasileos estn
locos al apoyar la accin brutal de la polica", dice. "Pero Ro es
una ciudad contaminada por el trfico de drogas y el 90% de las
personas han sufrido atracos. Yo mismo he tenido en dos ocasiones
un revlver del 38 contra el pecho", revela Da Matta. Con explicacin
o sin ella, el hecho es que Tropa de lite ha sido recibida con
entusiasmo fuera de Brasil. El Oso de Oro le ha abierto a esta
pelcula el camino que ya recorrieraCiudad de Dios, de Fernando
Meireles, que consigui cuatro nominaciones al Oscar. 45.000
espectadores espaoles la han visto en los 10 das que lleva en
cartel: 12.000 de ellos en el ltimo fin de semana. Las dos pelculas
presentan una violencia cruda, con un montaje que no da respiro y
un guin gil (ambas han sido escritas por Brulio Mantovani). "Los
dos filmes, adems, hacen una fuerte crtica social", aade Padilha.
Estas caractersticas estn definiendo los rasgos de lo que en Brasil
ya se conoce como cine de retomada. La jerga y los disfraces que
llevaban los nios en carnaval tampoco deberan parecer preocupantes,
concluye Da Matta, quien apunta el carcter ambivalente del carioca:
mofarse de cualquier cosa, incluso de las ms graves. No es
casualidad que en anteriores carnavales cientos de Bin Ladens
bailaran por las calles. Licencia para torturar Parte de la polica
brasilea ha interpretado el xito de la pelcula Tropa de lite como
una especie de luz verde para hablar menos y maltratar ms. El caso
ms extremo ocurri en diciembre pasado en el estado de Rio Grande do
Sul. Para vengar el asesinato de un agente, unos 10 policas
torturaron a cuatro jvenes: tres hijos del homicida y un amigo de
16 aos. A uno de ellos le introdujeron el palo de una escoba por el
recto; a todos les golpearon durante una hora y les privaron de
oxgeno cubrindoles la cabeza con bolsas de plstico. Segn las
vctimas, los torturadores citaban al filme mientras les daban la
paliza. "Tristemente, algunos policas creen que ahora cuentan con
una especie de aprobacin popular para actuar como en la pelcula",
reconoce el coronel Luiz Fernando Puhl, encargado de controlar los
abusos policiales en el Estado. En febrero, 15 agentes fueron
procesados por tortura. Todos han sido suspendidos de sus funciones
hasta que se conozca la sentencia. La pena prevista es de dos a
ocho aos de prisin. Aunque ste sea el que ms claramente demuestra
la influencia de Tropa de lite en la polica, no se trata de un caso
aislado. En mayo, un periodista, un fotgrafo y un chfer del diario
carioca O Da que investigaban para un reportaje en una favela de Ro
fueron secuestrados y torturados durante siete horas y media por
milicias paramilitares vinculadas con la polica. El fiscal baraja
que los autores eran policas que operan en la zona y se disputan
las barriadas con las bandas de narcotraficantes. Al ser
descubiertos en su investigacin, los periodistas recibieron
descargas elctricas, patadas y puetazos, pero lograron salir vivos.
Slo en los tres primeros meses de 2008, la polica de Ro mato a ms
de medio millar de presuntos delincuentes, un 12% ms que en el
mismo perodo de 2007. Se trata de la cifra ms elevada de los ltimos
10 aos, segn las estadsticas del Instituto de Seguridad Pblica de
Ro.Entrevista: Luiz Eduardo Soares (Elite Squad)
El1demarzode2010:EntrevistasAutor: Ferreira Danillo El campo de la
seguridad pblica en Brasil ha sido histricamente poco explorado
tanto en lo acadmico y en trminos de polt icas pblicas eficientes.
El resultado de esta pereza es el caos que ha estado ocurriendo
desde hace algunos aos, por lo que yo di ra que acaba de entrar en
la estela antes de tiempo (ms acadmica que en polticas pblicas
eficientes) . Si me pidieran definir un nombre para este cambio de
postura, donde la seguridad pblica se convierte en un asunto que se
discute de una manera cient fica, responsable y realista, dira sin
lugar a dudas ", Luiz Eduardo Soares . " Co-autor de la prestigiosa
" Tropa de Elite "y el recientemente lanzado" Espritu Santo ", Luiz
Eduardo Soares, quien es un antroplogo, tiene una amplia labor como
investigador y director de seguridad pblica . Su curriculum vitae
incluye experiencia como Secretario de Seguridad Pblica y
Secretario Nacional de Seguridad Pblica de Ro de Janeiro . En la
actualidad es profesor de la UERJ y Estacio de S, y asesor del
municipio de Nova Iguau, RJ.
En la entrevista concedida en exclusiva a la aproximacin de la
polica, Luiz Eduardo conversaciones sobre diversos temas
relacionados con la seguridad, la emisin de su opinin sobre el
ejercicio de los derechos humanos por la polica brasilea, la
despenaliz acin de las drogas, el militarismo y la unificacin de la
polica, polica, etc ciclo completo. Se trata de una entrevista
crucial para cualquier persona interesada en la seguridad pblica .
Espero que a nuestros lectores a buen uso: Enfoque de la polica: A
qu nivel est la realizacin de derechos humanos en Brasil por la
polica ? Estamos cerca o lejos de alcanzar los ideales humanitarios
/ ciudadanos? Luiz Eduardo: Creo que hay una enorme variacin. Tanto
es as que cualquier generalizacin sera irresponsable y se correra
el riesgo de ser injusto. Sobre todo porque uno de nuestros
problemas es precisamente la imprecisin, la falta de datos
calificados, informacin precis a, los indicadores consensuados y
confiables, eficientes mtodos de medicin, univer sal y criterios
transparentes para su evaluacin. De todos modos, dejando de lado la
variacin entre las instituciones, regiones, ncleos dentro de las
instituciones, creo que to dos estaran de acuerdo con el hecho de
que existen pruebas muy recurrente y preocupante que apunta hacia
la indiferencia obstin ada y flagrante de los derechos humanos
cometidas por la polica. Por otro lado, no hay ninguna duda sobre
el desacato cometido por el Estado (a travs de los gobiernos,
departamentos y la polica) en contra de los profesionales de la
polica - a partir de los bajos salarios, con pocas excepciones, la
regimentacin y disciplina de la inconstitucionalidad de la PM).
Enfoque de la polica: no es raro escuchar de la polica en Brasil,
"Los derechos humanos son para los delincuentes" . Lo que hace a
estos profesionales a pensar de esta manera? Sin duda hay un
descuido en relacin con ellos? Este es uno de los temas clave.
Siempre y cuando esa visin, no avanzaremos. Despus de todo, la
polica es o debera ser, por definicin, primeros y ms grande de los
derechos humanos. Hay para ello: la defensa de las libertades y
derechos, especialmente el derecho bsico a la vida. Esta ltima slo
puede ser violado cuando el juego est en la legtima defensa de la
vida y las vidas de otros , es decir, nada justifica la prdida de
una vida distinta de la proteccin de especies amenazadas en primer
lugar . La polica en un Estado democrtico, como medio de
movilizacin de la fuerza medida en nombre del Estado, garantizar el
monopolio legtimo de la fuerza por el Est ado - que beneficia a los
ciudadanos, el bloqueo de despotismo - y garantizar el cumplimiento
de contrato social, en particular, traducido legalidad. Por
supuesto que hay desigualdades, la opresin y el contrato es a
menudo injusto, pero debido a la regla democrtica de l a ley es
proporcionar los medios para la lucha contra la desigualdad y la
radicalizacin de la democracia se dispensa la violencia, cuyo
imperio se termina creando situaciones tirnico, independientemente
de las motivaciones originales . No hay legitimidad democrtica de
los derechos humanos y se divorci no hay policas aliados a los
principios de la justicia como equidad, sin respeto a la legalid ad
democrtica y los derechos tanto humanos. Por lo tanto, es una
locura para aquellos que valoran la justicia y la democracia pasan
por alto la gran plataforma axiolgica (es decir, de evaluacin)
dimensiones que son derechos humanos universales, que sintetizan lo
mejor de nuestras tradiciones religiosas, humanas y polticas. Dejar
de lado estos valores es condenarse, irremediablemente, a la
barbarie y la tirana. No puede haber ninguna contradiccin entre la
seguridad pblica y el respeto a los derechos humanos - recordemos
que Brasil es signatario de las declaraciones internacionales y que
nuestra Constitucin rec oge los principios de derechos humanos.
Tanto es as que la polica ensear a sus miembros para que adopten el
gradiente de la fuerza, que codifica los procedimientos que se
utilizarn tanto para la conveniencia tcnica, ya sea por la
valoracin de su compatibilidad con la Constitucin y legal y el DHS.
Por desgracia, estamos lejos de una comprensin adecuada de este
problema dentro de la polica, los medios de comunicacin, l a
sociedad e incluso las organizaciones no gubernamentales, otras por
la ignoranci a y la conducta equivocada de unos a otros - que
incluye a las entidades fallas indiscutible que protegen los
derechos los seres humanos, que casi siempre tienen dos pesos y dos
medida s, dejando de lado la victimizacin de los policas y sus
familias, y al no darles la misma solidaridad que se prestan a las
vctimas civiles de los crmenes y la brutalidad policial. Los
errores de las entidades estimular una hostilidad innecesaria, mal
en consecuencias desastrosas para todos . Y los abusos de derechos
humanos de la polica, por parte de las fuerzas policiales y de los
gobiernos, triste que tirar ms lea . Enfoque de la Polica: Gran
parte de la polica brasilea ya tienen o estn asistiendo a la
educacin superior . Sin embargo, todava ve un poco de resistencia
dentro de la polica para absorber la posicin de los estudiantes,
llamados "policilogos," en contraste con la experiencia, el "ao de
la polica." Por qu? Luiz Eduardo: Yo veo este proceso como un
fenmeno natural. Es lo mismo en el otro lado, con signos al revs:
la universidad, que es un prejuicio comn contra los agentes de
polica y contra los que el estudio de seguridad y policiales . Una
vez ms, esto expresa la confluencia de la ignorancia, los
resentimientos histricos sin entrar en detalles (la amnista
perdimos nuestro momento de la verdad) y las prcticas negativas de
las instituciones policiales, los gobiernos y movimientos sociales
. Creo que esta imagen est cambiando, aunque lentamente. Yo podra
haber sido el primer investigador acadmico para saltar la pared y
asumir las funciones de la gestin policial y de seguridad. Para
muchos en ambos lados de la pared fue chocante en 1999. Diez aos
despus, tenemos varios compaeros que vinieron de la universidad o
en el activismo de los derechos humanos y se uni a la prctica en el
campo de las polticas de seguridad pblica en los estados,
municipios e incluso de la Unin creen que dentro de diez aos va a
ser tan comn como lo es en otros pases y otras reas.Los prejuicios
oscurantistas y el corporativismo son manifestaciones tardas e
insostenible por completo . Brasil necesita para mejorar la
seguridad pblica ha logrado avanzar tanto como en otros sectores .
Tonteras del siglo pasado no tienen lugar.Comentario [V1]: El verde
fosforescente es lo que dice el autor del libro Tropa de lite, obra
en la que se bas la pelcula del mismo nombre.
Enfoque de la polica: Cmo califica el desempeo del Gobierno
Federal a travs de la PRONASCI? Luiz Eduardo: El esfuerzo ha valido
la pena y digno de reconocimiento. Admiro el ex ministro Genro,
quien trabaj en la ciudad de Porto Alegre en 2001. Le debo a la
invitacin, mediada por mi querido amigo, Marcos Rolim, la
posibilidad de volver a Brasil - entonces yo no poda regresar a Ro
de Janeiro y vivi en los EE.UU., el sueo de volver a mi pas. Sin
embargo, como he dicho al propio ministro Tarso, me parece casi
imposible de aplicar un plan intersectorial con la estructura
actual del Estado, dividido (de la Unin a los m unicipios) competir
en los segmentos que los recursos corporativos y el poder (los
ministerios y departamentos ) . Siempre digo que la seguridad es un
tema multidimensional y complejo que requiere de polticas
intersectoriales, que requieren, a su vez, un nuevo sujeto de la g
estin pblica, una nueva estructura estatal, capaz de realizar
programas multidimensionales. Por supuesto que no pdemos sentarse y
esperar a que tan
Comentario [V2]: El proyecto es una mezcla de seguridad con
acciones sociales, da prioridad a la prevencin y trata de alcanzar
las causas que conducen a la violencia, sin renunciar a las
estrategias de orden social y la seguridad pblica.
compleja cuestin que debe resolverse. Por lo tanto, admiro la
iniciativa de Pronasci. Qu importa que el Pronasci falta? En mi
opinin, la falta afrontar la cuestin fundamental, sine qua non: un
problema de modelo de polica y / o la arquitectura institucional de
la seguridad pblica en Brasil. Tomemos el caso de Ro Cul es el
punto de invertir en programas de prevencin, si la polic a siguen
siendo los ms mal pagados en el pas, se desarrolla entre el
servicio pblico y el proyecto de ley de seguridad privada, se
pierde en la co rrupcin, complicidad en la trata, la brutal papel
de las milicias irresponsable y criminal viste ? De qu sirve el
desarrollo de cientos de buenos proyectos cuando la polica local y
la cuestin del modelo institucional siguen siendo difciles ? Todo
termina en las aberturas y los partidos inofensivo en Varejao.
Enfoque de la polica: En uno de sus libros (de seguridad est
fuera), se llega a sugerir un tratamiento con el tema de las drogas
dirigida a la despenalizacin.Usted todava tiene esa opinin? Luiz
Eduardo: S, estoy a favor de la despenalizacin de las drogas que
estn prohibidas y que el comercio y e l consumo de hoy en da son
ilegales o criminales. La peor droga (ms devastador que el crack,
el punto de vista numrico) es el alcohol, cigarrillos despus.
Durante ms de 15 millones de alcohlicos o de alcohol en Brasil.Si
bien no se propone la prohibicin no se tome en serio cualquier
prohibicin opinin. Pero yo s que no va a suceder, porque nadie es
tan loco como para proponer una locura . Por qu? Porque si el
alcohol proibssemos, el alcoholismo y la misma sera, adems, pasara
a tener el trfico de licor, el aumento de la violencia urbana y
alimentar el trfico de armas, nuestro mayor problema en el campo de
la seguridad pblica . El hecho es que (y te puedo decir ahora toma
la forma de un antroplogo), la humanidad siempre ha vivido y vive
con sustancias psicoactivas. La iniciativa para hacer que el
comercio, la produccin y el consumo de un tab o un crimen es
arbitraria, se sigue reglas simblicas y culturales, y produce
diversos efe ctos, los prejuicios y el estigma. No hay base
cientfica para la prohibicin. Hay dos niveles distintos e
interrelacionados que deben ser abordados en esta discusin: un
nivel pragmtico, y un nivel tico, poltico o filosfico . Desde un
punto de vista pragmtico, mi razonamiento es simple y no
discutible: el acceso a las drogas ilcitas que, a pesar de la
prohibicin legal . Esta declaracin se aplica a todo el mundo no
islmico y no totalitario. No se trata de el caso de Brasil. Ver los
EE.UU.. El pas se ha comprometido US $ 100 mil millones durante los
ltimos cinco aos, la guerra contra las drogas, y no para detener el
trfico y el consumo . El problema no es slo Brasil. Esta no es la
incompetencia de nuestra polica. No, en absoluto. El problema es
que todo el mundo. Y eso por qu? Por qu no controlar el mercado
cuando existe una demanda, a menos que construir un Estado
totalitario (y an as, tiene validez, como ha demostrado la
historia) . Esta es una tremenda irona: los EE.UU. gan la Guerra
Fra, que muestran que el mercado puede ser disciplinado, regulado,
pero no abolida. Y, sin embargo, parecen creer que la abolicin del
mercado de drogas. Por supuesto que no es as. Los oficiales ms
experimentados y especializados en los EE.UU. son muy conscientes
de todo lo que estoy escribiendo.Sin embargo, hay la necesidad de
levantar un enemigo de la unidad interna no aflojar. Despus de la
Guerra Fra y antes de que Irak, los medicamentos son tiles .Y
cuando usted invierte 100 mil millones con ste. Muchas personas se
quedan fuera de l. Todo un complejo militar-industrial, que van
desde automviles hasta las herramientas de comunicacin. Bueno, el
hecho es que el acceso se encuentra en cada esquina de cualquier
ciudad importante (y ms all) . Es incontrolable. Y no me venga con
la ingenuidad de las campaas contra el consumo de la demanda de
fro. Por qu, si eso fuera tan comn, no habra ningn problema. Por lo
tanto, esperamos con inters a la realidad. Es ineludible. As que la
pregunta real no es realista y pragmtico: se debe o no debe
prohibir el acceso a los medicamentos? Pero, dado que el acceso es
un hecho en el que el contexto jurdico-institucional que este hecho
preferira que suceda? Contexto institucional en que este hecho se
produce menos dao? El contexto actual - en el que las drogas
ilcitas son una cuestin de justicia criminal - los resultados que
se generan all. El peor de ellos en Brasil: el matrimonio entre
drogas y armas. Este es nuestro diferencial trgico. En Nueva York,
el distribuidor que vende drogas en la esquina har cualquier cosa
para no estar armado, porque eso slo servir para complicar la vida
y que no aportan ningn beneficio . En Brasil, por razones que yo y
muchos colegas han estudiado, no existe el matrimonio - que debe
ser desechado inmediatamente. Lo que mata no son las drogas y su
trfico (muertes por sobredosis son mnimos en la cara causadas por
el consumo excesivo de alcohol, cigarrillos, como ya he dicho),
pero las armas y el trfico. El segundo nivel es el tico-poltico o
filosfico. Cada uno tiene su lugar. En mi caso, yo no admito que el
Estado intervenga en la vida privada, siempre que las decisiones
individuales no causen daos a terceros . Enfoque de la polica: En
cuanto a la estructura de la polica, qu sugieres para Brasil?
Militarizadas o de despeje? Ciclo completo? Unificado (civil y
militar)? Luiz Eduardo: Ciclo completo, s, absolutamente. Es
fundamental y urgente. El ciclo de divisin es nuestra jabuticaba:
originalidad nacional. Result ser un desastre.Pero el ciclo de la
unificacin no debe confundirse con la unificacin de las
instituciones . En Brasil, la unificacin institucional se unen las
debilidades institucionales y los vicios, las virtudes, y que
tienden a cancelarse . Yo prefiero el modelo municipalista, con
muchos oficiales de polica, cada ciclo de un completo - comenzando
con los municipios ms grandes. El problema actual de la desconexin
y la desintegracin no tiene nada que ver con el nmero de
instituciones (solo tenemos 56 o 57, en B rasil, los EE.UU., hay 21
000 oficiales de polica). Por el nmero no es problema, es necesario
que todas las instituciones cumplir con las condiciones bsicas de
calidad en las reas de reclutamiento, desarrollo profesional,
formacin, capacitacin y formacin, co nhcimento gestin, la gestin
institucional, la experiencia, la fiscalizacin internacional y el
control externo, y el enlace con polticas intersectoriales. En
cuanto a ser militares o no, creo que podemos tener ambas cosas .
La cuestin no es si o no militar, sino como un soldado. El cordn
umbilical con el Ejrcito, en virtud del artculo 144 de la
Constitucin, debe ser cortado, los estratos jerrquicos, disminu
cin, el rgimen disciplinario, en su forma enmendada. Por otro lado,
el puesto de delegado tiene que ser parte de una carrera nica en el
PC. Un stand para obtener internamente. Los dos policas, en la
actualidad, se dividen en dos: las plazas y los funcionarios,
delegados y no delegados . Eso es una mierda. La investigacin
policial es una pieza de estilo barroco y formalista, totalmente
obsoleto. Oficial de enfoque: Usted se convirti en un devoto
Twitterer ( luizeduardosoar @). Cmo ve el fenmeno que se conoce
como "Blogosfera Polica", donde la polica est utilizando el
internet (blogs, twitter y otras redes sociales) para discutir la s
eguridad y hacer las denuncias? Luiz Eduardo: Creo que la mayor
importancia. Es un hecho histrico. Cambios en las instituciones de
seguridad pblica son profundos y no va a ocurrir mientras la polica
no se conviertan en protagonistas y sus conductores . La blogosfera
empieza a PERTURA espacio para su desarrollo. Enfoque de la polica:
Cules son sus proyectos actuales, en trminos de producciones en el
mbito de la seguridad pblica ? Es cierto que hay una "tropa de
elite 2"? Luiz Eduardo: Estoy totalmente dedicado a la escritura de
la Tropa de Elite 2. Por ahora, eso es todo. Enfoque de la polica:
Por ltimo, un espacio para que usted pueda hacer las
consideraciones que desea, y pedirle que indican una obra
imprescindible para un oficial de polica de leer (puede ser el suyo
propio) .. . Luiz Eduardo: Le agradecera que la polica saba de mi
experiencia en Ro de Janeiro en 1999. Para ello, el camino sera la
lectura del libro "Mi chaqueta General: 500 das al frente de la
seguridad pblica en Ro de Janeiro" (publicado por Ballantine Books,
20 00). El que tiene la curiosidad de saber en detakhes mis
propuestas para la polica y mi trabajo terico, la mejor fuente es
mi libro "legalmente liberados" (Lumen Juris-editor, 2006).