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Trabajo Práctico Final – Ceremonial y Protocolo II

Homenaje a Lady Diana a 20 años de su muerte. Su legado

En este trabajo relevaremos los momentos significativos de la vida de la mujer

más trascendente de la realeza del siglo XX, conmemorando los 20 años de su

muerte.

Consigna

Primera Parte: Diana se convierte en Princesa / Breve reseña de su vida

- Casamiento del Príncipe Carlos y Diana. Documente la ceremonia incluyendo

fotos alusivas y describiendo el vestido de novia espectacular que marcó un hito

en la historia de las bodas reales.

- Títulos que recibe Diana y los que posee el Príncipe Carlos y sus hijos en la

actualidad.

- Incluya la foto del anillo que le dio su esposo al momento de comprometerse y

que hoy día usa la esposa de su primogénito y heredero al trono

- Cronología de sus obras: Incluya las actividades que la convirtieron en la

princesa del pueblo

Segunda Parte: Accidente / Honras fúnebres

-Documente imágenes del accidente que conmocionó al mundo

-Funeral de Diana con la presencia de autoridades. El féretro, siempre cerrado y

cubierto por la bandera real con tres ramos de flores, uno de su madre, otro de sus

hermanos y el otro por parte de sus hijos, fue trasladado en procesión sobre un

carruaje arrastrado por cuatro caballos negros y escoltado por la guardia real

desde el Palacio de Kensington hasta la Abadía de Westminster. A la altura del

Palacio de Buckingham, la Reina y el resto de miembros de la familia real le

rindieron tributo y a su paso por el Palacio de Saint James, tras el desfile, se

unieron el príncipe Felipe, duque de Edimburgo; el príncipe de Gales, el conde

Spencer, hermano de Diana; y los hijos de la princesa fallecida: Guillermo, el

actual duque de Cambridge y el príncipe Enrique, y miembros de las fundaciones

de caridad que la princesa patrocinaba. Dos millones de personas acompañaron

además la comitiva por las calles de Londres aquella mañana fría y soleada.

Incluya fotos alusivas escribiendo al pie el por qué las ha seleccionado.

Tercer Parte: Homenaje a 20 años de su desaparición

- Preocupados por perpetuar el compromiso de su madre y por preservar su

legado, los dos príncipes junto a Kate Middleton, se reunieron con representantes

de seis organizaciones caritativas a las que ella apoyaba. Nómbrelas.

- La hija de Diana

- Incluir la estatua de la madre que recordará su memoria.

- Documente los tributos en las Puertas de Oro del Palacio de Kensington

- Donde está proyectado realizar la exposición Diana; su historia en la moda

- Qué otros homenajes se han realizado alrededor del mundo

Cuarta Parte

Conclusiones

Primera parte

Diana se convierte en Princesa / Breve reseña de su vida

Diana Frances Spencer nació en Park House, Sandringham (Norfolk) el 1 de julio

de 1961. Hija menor de John Spencer, octavo conde de Althorp y de Frances Ruth

Roche, creció en una familia de la pequeña nobleza junto a sus dos hermanas,

Sarah y Jane, y su hermano menor, Carlos. Pasó los primeros años de su vida en

la residencia familiar de Sandringham, donde recibió su primera educación de

manos de institutrices.

En 1968, tras el divorcio del matrimonio Spencer, la pequeña Diana quedó bajo

custodia paterna, aquel mismo año ingresó en la escuela de King's Lynn. En 1970

se trasladó al internado femenino de Riddlesworth Hall, y en 1973 ingresó en West

Heath, otro internado en el condado de Kent. Entre 1977 y 1978 estudió en Suiza

y finalmente se estableció en Londres. Allí trabajó para varias empresas hasta que

en noviembre de 1977 conoció al Príncipe Carlos, primogénito de la Reina Isabel II

de Inglaterra y heredero del trono británico, a quien se unió sentimentalmente dos

años después.

Cuando en 1980 comenzó a correr el rumor de que el príncipe Carlos, por

entonces el soltero más codiciado del mundo, había elegido a su futura esposa, y

que esa mujer era Diana Spencer, los especialistas en realeza supieron que no

era solo un rumor: La joven de 19 años a la que la prensa comenzó a perseguir sin

descanso por ser la supuesta candidata, siempre mantuvo un perfil bajo, aunque

manejara un auto modesto y viviera sin lujos en un departamento con amigas,

Lady Diana pertenecía a una de las familias más antiguas y tradicionales del

Reino Unido: los Spencer.

El 24 de febrero de 1981 el portavoz del Palacio de Buckingham anunció el

compromiso oficial de Lady Diana Spencer y el príncipe Carlos; desde ese

momento Diana trasladó su domicilio a Clarence House, residencia de la reina

madre.

El 21 de junio de 1982 la flamante princesa dio a luz a su primogénito, el príncipe

William, en el hospital Saint Mary de Paddington. En abril del año siguiente, Diana

acompañó al príncipe Carlos a Australia y Nueva Zelanda en el que fue el primer

viaje oficial de los consortes. El segundo hijo de los Príncipes de Gales, Harry,

nació el 15 de septiembre de 1984.

Aunque Diana trató de llevar una vida familiar dedicada al cuidado de sus hijos, en

su agenda se imponía la limitación de los más de quinientos compromisos oficiales

que el matrimonio estaba obligado a atender anualmente. Hasta 1985, los

príncipes de Gales no mostraron desavenencias en público, pero a partir de 1986

la prensa sensacionalista británica comenzó a divulgar indicios de crisis

matrimonial. A pesar de que la familia trataba de ofrecer una imagen de unidad, lo

cierto es que cada vez se hacían más frecuentes los viajes de Diana en solitario, y

en mayo de 1992, después de regresar de la India y Egipto, saltaron a la opinión

pública los primeros rumores de separación.

Con sus hijos William y Harry

El matrimonio se rompió de forma definitiva en marzo de 1994, recién el 29 de

febrero de 1996 Diana aceptó divorciarse de Carlos.

En los años siguientes a la separación, Diana prestó su imagen pública a

diferentes organizaciones humanitarias y apareció en multitud de actos en favor de

los sectores más marginados de la sociedad. Entretanto, la prensa sensacionalista

había explotado todas las facetas imaginables de su vida privada. La propia Diana

llegó a reconocer su adulterio y la lista, real o inventada, de los amantes de Lady

Di fue creciendo: a James Gilbey se unieron los nombres de Barry Mannakke,

Philip Dunne, Oliver Hoare y James Hewitt.

El último hombre con quien se relacionó a Diana fue el millonario de origen egipcio

Dodi Al-Fayed. La noche del 30 al 31 de agosto de 1997 ambos perdieron la vida

en un aparatoso accidente de automóvil, cuando trataban de evitar a

los paparazzi y circulaban a gran velocidad por el túnel del puente del Almá en

París.

La vida de Diana Spencer, tanto durante su matrimonio como después de su

separación, fue tema recurrente de la prensa rosa y de los tabloides

sensacionalistas y objeto continuo de atención no solamente entre los súbditos

británicos; la llamada ”dianamanía”, se extendió más allá de las fronteras del

Reino Unido. Todas sus apariciones en público recibieron un tratamiento especial

por parte de los medios de comunicación internacionales, e incluso su peinado y

su modo de vestir fueron imitados. Su popularidad acabó siendo inversamente

proporcional a la de su marido; fue siempre considerada una madre ejemplar, y

tras su muerte hubo incluso propuestas de canonización que, finalmente, fueron

desestimadas.

- Casamiento del Príncipe Carlos y Diana. Documente la ceremonia incluyendo

fotos alusivas y describiendo el vestido de novia espectacular que marcó un hito

en la historia de las bodas reales.

La boda de la pareja se celebró el 29 de julio de 1981 en la Catedral Londinense

de Sant Paul y fue oficiada por el Arzobispo de Canterbury, se convirtió en un

acontecimiento de amplísima repercusión internacional, en Londres convocó a

más de un millón de personas, más de 750 millones de televidentes siguieron la

ceremonia en sus televisores por todo el mundo.

Al casamiento del primero en la línea de sucesión del trono y su bella novia, una

rubia celestial, de ojos claros, asistieron los principales miembros de la aristocracia

europea y ciento setenta jefes de Estado.

El príncipe Carlos y la princesa Diana en el balcón del Palacio de Buckingham en Londres el día de

su boda.

Vestido de novia de la princesa Diana.

El enorme vestido de marfil de Diana, diseñado por David Emmanuel y su ahora

ex esposa Elizabeth, estaba cubierto de capas de tul, red y seda y recubierto con

10,000 perlas.

Costó 1,246 dólares en ese momento - 4,914 actualmente - y se ha convertido,

desde entonces, en uno de los vestidos de boda más icónicos del mundo.

Foto inédita tomada momentos antes de que Lady Di entrara a la Catedral de St. Paul.

Faltaban apenas horas para la boda y ella tenía dos opciones: mandarlo todo al

diablo o respirar profundo y meterse en la ducha y bañarse y después secarse y

maquillarse, peinarse y vestirse: primero la ropa interior, después las medias de

lycra, los zapatos y por el último la tiara y el vestido; ese vestido blanco, pomposo,

carísimo y monumental.

No se animó. Pese a la pulsión de huida que le retumbaba en la cabeza, la misma

que no la dejó dormir por la noche, ese 29 de julio de 1981 Diana Spencer, 20

años, cuarta hija del conde Edward John y de Frances Roche, se puso el traje de

princesa y camino hacia el altar de la Catedral San Pablo de Londres, donde la

esperaba Carlos, 32 años, hijo de la reina Isabel II y Felipe, heredero al trono de

Inglaterra.

“Era un cordero que entraba al matadero”. Ella misma describió así el momento

años después.

El “cuento de hadas” duró poco y el matrimonio estaba lleno de problemas. De

hecho, las primeras grietas aparecieron antes de casarse cuando, le preguntaron

al Príncipe Carlos si estaban enamorados, él respondió: "Lo que sea que

'enamorado' signifique”.

Diana Spencer se convirtió en la princesa del pueblo y en la reina de corazones pero su historia

está llena de sufrimientos.

Lady Di y Carlos, un matrimonio que no pudo ser feliz.

Desde sus inicios el matrimonio entre Carlos y Diana demostraba que no iba a

tener un buen final. Se conocieron en Northampton en 1977. Ella fue su segunda

opción. Sarah, más grande que Diana, había sido señalada por su padre, el conde

Spencer, para la tarea, pero su personalidad descarriada y su desfachatez no

concordaban con la realeza. Diana, hermosa, blanca, suave y delicada, parecía

perfecta.

Se vieron apenas trece veces antes de casarse, de acuerdo a las versiones de la

prensa, y no compartieron la cama: Diana tenía que llegar virgen y pura a la

iglesia. Él la llamaba por teléfono cada tanto y luego desaparecía. A los seis

meses de noviazgo, se comprometieron con un anillo que brillaba tanto, que

encandilaba, llamaba tanto la atención que tapaba la tristeza, la resignación, la

falta de amor.

Hay quienes aseguran que Diana, pese a todo, estaba terriblemente enamorada

del príncipe. Por eso lo soportó todo.

Diana y Carlos no tenían nada en común. El prefería leer a pasar tiempo con ella,

de hecho, en su luna de miel, según contó ella misma en una entrevista con

Andrew Morton, su biógrafo, el príncipe se llevó ocho libros. Después, ya

instalados en su casa, buscaba cualquier excusa para esquivarla: la caza, el polo,

los amigos. Carlos la envidiaba. Cuando aparecían juntos, los flashes de las

cámaras apuntaban a ella y eso el hijo de la reina no lo toleraba.

Lo cierto es que, como ella misma admitió, el suyo fue un matrimonio infeliz y de a

tres: marido, mujer y amante. Camilla Parker Bowels estuvo en la vida de Carlos

desde el principio y en las pulseras que usaban con las iniciales F y G, que

referían a Fred y Gladys, la forma en que se llamaban en la intimidad, y en los

gemelos que Carlos usaba ante la mirada de su mujer, que sabía bien quién se los

había obsequiado.

El heredero al trono no se esforzaba en disimular, nada. Sus habituales

desplantes, su desprecio, su falta de caballerosidad y esa ausencia total de

compañerismo conformaron el lenguaje que utilizó con su esposa en los quince

años que estuvieron casados. Dicen que Carlos programó la fecha del parto de su

primer hijo para no perderse un partido de polo. Dicen que si la veía llorar, la

retaba para que se callara. Que cuando nació Enrique, su segundo hijo, se enojó

muchísimo porque él quería que fuese una niña.

Lady Di y Carlos junto a sus hijos.

En 1991, cuando lo de Carlos y Camilla era el secreto peor guardado de todo el

reino, Diana hizo una confesión demoledora: "Si pudiera escribir el guión de mi

vida haría que me marido se fuera con su mujer y nunca regresara".

Diana se quedaba callada, fingía el cuento de hadas que le habían escrito otros.

Bajaba la mirada y aceptaba, pero no pudo controlar su cabeza, no pudo hacerlo

desde esa horrible semana anterior a su matrimonio, cuando comenzó a

lastimarse: primero, fue la bulimia, "Recuerdo la primera vez que me provoqué ese

mal. Estaba emocionada porque pensaba que era un modo de alivianar la

tensión", admitió Diana en una charla exclusiva con Andrew Morton. También

contó que el día antes de la boda se dio un atracón junto a su hermana Jane y

después lo vomitó todo. Que una vez Carlos la tomó de la cintura y le dijo

"gordita". Ella, justo ella, que la primera vez que se tomó las medidas para su

despampanante vestido de novia tenía 73 centímetros de cintura y a las pocas

semanas apenas 60. Diana no vomitaba para verse más flaca; lo hacía para

sacarse la infelicidad de encima.

Esto no le alcanzaba para sentirse mejor, por eso, por primera vez en medio de su

luna de miel, intentó suicidarse: agarró una hoja de afeitar y se la clavó en las

muñecas para cortarse las venas, el episodio se conoció y ni bien volvió a Londres

la Casa Real contrató a los mejores especialistas para que se hicieran cargo de lo

que el príncipe no podía. Y ni siquiera ellos pudieron frenarla.

Los medios británicos aseguran que Lady Di quiso matarse en al menos cinco

oportunidades. Las que se conocen: la vez que tomó demasiadas pastillas de

paracetamol y aquella escalofriante Navidad en Sandringham, cuando Diana y

Carlos discutieron y ella le dijo que iba a quitarse la vida y él le dijo que terminara

y se callara, embarazada de tres meses de William, se paró en la punta de la

escalera y se tiró al vacío.

Diana quiso ser muchas cosas en su vida, quiso ser bailarina cuando era chica,

libre de joven, querida en su matrimonio, respetada por su familia, adorada por sus

hijos. Diana quiso mucho y pudo poco.

Carlos fue su primer novio, su primer amor, su primer hombre. Y fue un desastre.

Durante los 15 años que estuvo casada con él, buscó consuelo en otras personas.

Tuvo amantes. Ninguno sirvió para sacarle la tristeza de la cara.

Los primeros informes acerca de las dificultades en el matrimonio real comenzaron

a surgir un año más tarde de la boda, pero no fue hasta diciembre de 1992, que el

entonces primer ministro John Major anunció que Carlos y Diana debían separarse

amistosamente.

La reina instó a los príncipes de Gales a divorciarse y, el 28 de agosto de 1996, su

decreto final de divorcio fue concedido.

Lady Di y Carlos, un matrimonio que no pudo ser feliz.

Por fin salió el divorcio y fue libre de todo. Carlos se había quedado con la

custodia de sus dos hijos pero Diana siempre supo que sería así, lo habían

arreglado incluso antes de casarse. No dudaba del amor que se tenían y de que

no vivir en la misma casa no iba a destrozar el vínculo. William y Harry siempre

fueron lo más importante para ella.

Diana tenía 36 años y el mundo por delante. Se había liberado. Había comenzado

una relación con Dodi Al Fayed, el hijo de un empresario multimillonario. Era libre,

de todo menos de los paparazzi, que la perseguían 24 por 7 pese a que ya no era

parte de la monarquía. Lady Di había conseguido vuelo propio y todos querían

saber todo de ella. Por eso, ese 31 de agosto de hace veinte años atrás, esa

noche en que viajaba junto a su nuevo amor, un custodio y un chofer en un

Mercedes por las calles de la capital de Francia, los fotógrafos no los dejaron en

paz. El conductor aceleró, quizá para dejarlos atrás, y chocó contra un pilar del

túnel que ahora es el más -tristemente- célebre de París.

- Títulos que recibe Diana y los que posee el Príncipe Carlos y sus hijos en la

actualidad.

Por su enlace con Carlos, príncipe de Gales, Diana recibió el título de princesa de

Gales, si bien su familiaridad y simpatía popularizó en seguida entre sus súbditos

el apelativo «Lady Di».

Su hijo mayor, el príncipe William, cuando se casó con Kate Middleton, se le dio el

titulo hereditario de Duque de Cambridge.

Por lo tanto, se cree que si el príncipe Harry llega a contraer matrimonio con

Meghan recibiría un título similar, como el de Duque de Sussex.

- Incluya la foto del anillo que le dio su esposo al momento de comprometerse y

que hoy día usa la esposa de su primogénito y heredero al trono

El anillo de que el príncipe Carlos le dio a Lady Di tiene una corta aunque

sentimental historia. Es probablemente uno de los anillos de compromiso más

famosos del mundo. Fue diseñado por el joyero Garrard y costó alrededor de

28.500 libras esterlinas. Un modelo único, diferente al resto de los anillos de

compromiso de la familia real británica. También es destacable que no era

personalizado y que en el momento del compromiso del príncipe Carlos y Diana,

aparecía en la colección de joyas de Garrard. El anillo está formado por 14

diamantes solitarios que rodean un zafiro ovalado de 12 quilates, en oro blanco de

18 quilates. Se convirtió en una gran moda en los años ochenta y muchas futuras

novias llevaban una réplica alrededor del dedo.

Diana siguió usando el anillo después del divorcio, y después de su fallecimiento

fue parte de la herencia. El príncipe Harry eligió el anillo para mantener viva la

memoria de su madre, mientras que el príncipe William eligió el reloj Cartier. Sin

embargo, los hermanos tenían un acuerdo, el primero que le pidiese la mano a su

novia, utilizaría este anillo.

Anillo de Lady Di que ahora luce Kate Middleton.

Arriba, la sortija en manos de lady Diana, en 1981. Abajo, el mismo anillo durante el anuncio del

compromiso entre Kate Middleton y William de Inglaterra.

- Cronología de sus obras: Incluya las actividades que la convirtieron en la

princesa del pueblo

1981

Agosto. Lady Di crea una fundación con su nombre, para donar su propio dinero a

las causas benéficas que amadrinaría.

1987

Su Alteza Real visita el Middlesex Hospital, en Londres, y estrecha por primera

vez las manos de un paciente con SIDA. Las fotos dieron vuelta el mundo.

Lady Di fue la primera en fotografiarse estrechando las manos de un paciente con SIDA, en

tiempos en que el enfermo era estigmatizado.

1989

Febrero. Visita pacientes con lepra en una clínica de Indonesia.

Viaja a los Estados Unidos y asiste a la unidad pediátrica de enfermos de SIDA en

el Harlem Hospital. Allí, alza a un bebé con HIV.

Diana junto a Mónica, una niña con SIDA

1990

Marzo. Visita la escuela para sordos Yaounde Deaf School en Camerún, y el

Hospital de Lagos en Nigeria.

1991

La princesa de Gales acude a un centro para niños abandonados con SIDA en

San Pablo, Brasil.

1992

Febrero. Visita la India junto al príncipe Carlos pero solo ella viaja a Calcuta para

conocer el Hogar Madre Teresa de Calcuta para los enfermos y los moribundos.

Diana colaboró con la Madre Teresa de Calcuta.

1993

Marzo. Contribuye con la Cruz Roja.

Julio. Visita campos para refugiados de Tgongora y Nemazura, en Zimbabwe. Allí,

ayuda a servir la comida.

1994

Lady Di es nombrada Humanitaria Internacional del Año en Nueva York.

Lady Di colaboró con alrededor de 100 instituciones benéficas.

1995

Enero. Asiste a una gala de caridad en el Lincoln Center de Nueva York

La princesa Diana sostiene a Mónica, de seis años en su regazo. Diana conoció a la joven con

SIDA en 1989 cuando no se esperaba que viviera mucho tiempo.

Junio. Organiza el Concert of Hope en Cardiff, Gales, para reunir fondos para la

construcción del hospicio Ty Hafan que debía comenzar sus obras en julio de

1995.

Septiembre. Viaja a Italia junto a la Cruz Roja.

Noviembre. Viaja a la Argentina para colaborar con ALPI. Visita la Casa Cuna, el

hospital de niños Garrahan, el centro de rehabilitación de drogadictos Casa de

Vida, el Servicio Nacional de Rehabilitación, el hospital de San Isidro, y el hospital

de oncología Angel Roffo.

En su visita a la Argentina, recibió flores de un paciente en ALPI.

En su visita a la Argentina, visitó el Garrahan.

1996

La princesa recauda 1.4 millones de dólares para la lucha contra el cáncer de

mama.

Febrero. Diana asiste a una cena en Harrods para recaudar fondos para

investigaciones en cardiología, especialmente para el trabajo del hospital

Papworth, del cual la princesa era una gran embajadora.

Junio. Participa de un simposio sobre el cáncer de mama, durante un raíd de 48

horas de recaudaciones para fines benéficos en Chicago.

Septiembre. Lady Di asiste a un desayuno en la Casa Blanca donde es recibida

por Hillary Clinton, por entonces la primera dama estadounidense, para recaudar

fondos para investigaciones contra el cáncer de mama.

Octubre. Visita el Lighthouse AIDS en Londres. Más tarde, recibe un

reconocimiento por su labor humanitaria en el Pio Manzu Centre de Italia.

1997

En uno de sus últimos viajes, visitó Angola para llamar la atención sobre los

campos minados junto a The Halo Trust.

Lady Di se suma a la campaña de la Cruz Roja contra las minas antipersona.

Lady Di colaboró con la Cruz Roja y luchó contra las minas antipersona

Enero. Visita The Halo Trust en Angola y recorre los territorios minados.

Junio. Diana subasta 79 de sus vestidos en Nueva York, reuniendo 3.25 millones

de dólares para instituciones de lucha contra el cáncer y el SIDA.

Julio. Visita la unidad infantil del hospital Northwick Park y del Saint Mark en

Londres.

Agosto. Viaja a Bosnia junto a la organización Landmine Survivors Network.

31 de agosto. Lady Di muere en un accidente de tránsito en París, Francia.

Segunda Parte

Accidente / Honras fúnebres

-Documente imágenes del accidente que conmocionó al mundo

Las cámaras de seguridad del Hotel Ritz registraron que el viaje mortal empezó a

las 00.20. Lady Di y Dodi Al-Fayed habían cenado en la suite imperial del hotel. Su

romance llevaba pocos meses, pero en las semanas previas había adquirido alto

perfil. Ya se habían dejado ver juntos en varias ocasiones y los paparazzi los

asediaban permanentemente. Esa noche había decenas de fotógrafos en la puerta

del Ritz, ubicado en la Place Vendôme de París. Intentaron despistarlos, Diana

vestía pantalón blanco y blazer azul. Dodi, jeans y campera de cuero tostada. Dodi

decidió que su chofer saldría del Ritz primero con su mercedes Benz, seguido por

el Range Rover de la escolta, para despistar a los fotógrafos, mientras él y la

princesa se escapaban con uno de los miembros de su equipo de seguridad por la

puerta trasera en otro auto. Subieron a un Mercedes Benz rumbo al apartamento,

ubicado cerca del Arco del Triunfo, pero tomaron un camino alternativo. El auto dio

media vuelta a la plaza frente al hotel, pasó la entrada a los Champs Elysées, se

encaminó por la derecha, bordeando el Sena. Del otro lado del río se alzaba

brillante la Torre Eiffel. Por ese camino hay varios túneles. Pasó uno. Entró a otro,

el del Pont d'Alma. El auto saldría muchas horas después, convertido en chatarra

y sin sus ocupantes. Tres de los cuatro murieron.

El auto era un Mercedes S280 negro y se veía reluciente. Sin embargo, debajo de

ese capó impactante había una trampa mortal. Su historia, se remonta a

septiembre de 1994, cuando lo compró el ejecutivo publicitario Eric Bousquet. Tres

meses después, en un asalto, se lo robaron a su chofer y el ladrón,

aparentemente, sufrió con él un violento accidente, con varias vueltas de

campana. El auto apareció abandonado en el aeropuerto de Roissy, en París y fue

vendido como chatarra. Pero alguien decidió refaccionarlo y nuevamente se lo vio

en las calles de París. Lo tenía el concesionario de Mercedes Benz del boulevard

Saint-Marcel y pasó a manos del dueño de una empresa de limusinas, Jean-

François Musa, quien no tardó en descubrir que estaba muy averiado: se

desviaba, daba coletazos y según los conductores de su empresa, tenía

reacciones imprevistas. Lo llevó al taller. En mayo de 1997, Musa le hizo cambiar

la amortiguación pero se quejó de que al pasar los 40 km/h el auto parecía fuera

de control, según reconoció el empresario, pero no se deshizo de él porque no

quiso perder dinero. Tampoco avisó al Ritz cuando, tras recibir el pedido de un

auto urgente para la fuga de incógnito de la princesa y su amante, vio que el único

coche disponible era justamente ese. Lo envió de todos modos.

La princesa de Gales resultó herida y fue llevada al hospital La Pitié Salpetriere,

donde finalmente, pocas horas después, falleció. Tras su muerte comenzaron a

tejerse una infinidad de teorías. Algunos señalaban que no había sido un

accidente sino que un complot de la Corona de Inglaterra. Otros en cambio,

señalan que el accidente se produjo por culpa de los paparazzis que estaban

persiguiendo a la pareja.

Sus hijos aseguran que la gente que vio el accidente no se acercó a socorrerlos

sino a fotografiarlos. La noticia de la muerte de Diana conmocionó al mundo y dejó

a los británicos en estado de shock durante semanas. Se generó un torrente de

noticias como pocos acontecimientos de la centuria pudieron igualar.

Así quedó el Mercedes Benz en el que viajaba Lady Di tras el accidente.

La princesa Diana mira por la ventanilla trasera del Mercedes, en plena persecución con los

paparazzi, en Paris.

Las

cámaras de seguridad del Ritz registraron las horas previas a la muerte de la princesa y Dodi Al

Fayed.

Los restos del Mercedes en el que viajaba Diana

El bombero que oyó las últimas palabras de la princesa Diana de Gales ha

accedido, 20 años después, a conceder su primera entrevista sobre aquel hecho

que sacudió al mundo. Fue él quien brindó los primeros auxilios a la afamada

integrante de la familia real británica, que acababa de sufrir un fatal accidente

automovilístico en París.

Xavier Gourmelon, de 50 años, contó que no sabía entonces quién era la mujer

que halló dentro del coche siniestrado cuando llegó al túnel Pont de l’Alma aquella

noche del 31 de agosto de 1997.

Estaban muy cerca del lugar, iban en dos camiones un equipo de diez personas, y

fueron los primeros en arribar en el lugar.

La mujer, que quien posteriormente se enteró que era la princesa Diana, se

encontraba tirada en el piso del auto, se movía despacio y vió que estaba viva.

El bombero notó que "tenía una lesión leve en el hombro derecho", la cual

resultaba "nada significante", y que "no había sangre sobre ella, en absoluto".

La princesa estaba consciente y de ojos abiertos cuando la sacó de entre los

hierros retorcidos del Mercedes en que viajaba y le suministró oxígeno. "Tomé su

mano y le dije que se calmara, que estaba allí para ayudarla. Ella me dijo: 'Dios

mío, ¿qué sucedió?", relató Gourmelon.

Poco después, Diana dejó de respirar pero el bombero logró resucitarla antes de

ponerla en la ambulancia.

"Masajeé su corazón y a los pocos segundos volvió a respirar. Claro que fue un

alivio para mí: cuando eres el primero en responder, quieres salvar vidas. Y eso

fue lo que creí que había hecho", sostuvo.

Todavía sin saber quién era ella, Gourmelon estaba seguro de que sobreviviría.

Por eso mismo le resultó tan penosa la noticia de que la princesa de Gales murió

poco después en el hospital, a sus 36 años de edad, por un paro

cardiorrespiratorio.

"Después supe que había graves lesiones internas, pero ese episodio todavía

permanece en mi mente. La memoria de aquella noche estará conmigo siempre",

afirmó.

Xavier recuerda que no tuvo ni idea acerca de quién era ella hasta que la depositó

en la ambulancia y uno de los paramédicos le dijo. Explica que se le prohibió

hablar con medios sobre el accidente por ser bombero y estar sujeto a una

disciplina casi militar. Ahora que se ha dado de baja, consideró llegado el tiempo

para revelar su historia.

-Funeral de Diana con la presencia de autoridades. El féretro, siempre cerrado y

cubierto por la bandera real

El funeral de Diana se ofició en Londres una semana después del accidente, el 6

de septiembre. Fue, probablemente, el funeral más retransmitido y con más

aglomeraciones que recuerda nuestra generación.

El evento paralizó Londres, donde aproximadamente un millón de personas se

acercaron a presenciar el cortejo fúnebre, que fue desde Hyde Park hasta el

palacio de St. James. Los periódicos del día siguiente incluyeron no solo imágenes

de ingleses desolados, sino de los servicios sanitaros atendiendo decenas de

desmayos.

Los príncipes William y Harry, su ex marido el príncipe Carlos, su hermano el conde de Spencer y

el duque de Edimburgo siguieron a pie el ataúd de Diana durante el cortejo fúnebre que recorrió las

calles de Londres hasta llegar a la abadía de Westminster.

Carruaje arrastrado por cuatro caballos negros y escoltado por la guardia real.

A través de la televisión fue seguido por 32 millones de personas en Inglaterra y

por más de dos mil millones de personas a nivel global.

Tom Hanks, Steven Spielberg, George Michael, Luciano Pavarotti, Tom Cruise y

Nicole Kidman estuvieron entre los invitados famosos.

También acudieron políticos como Margaret Thatcher, Tony Blair o Nelson

Mandela, royals como Noor de Jordania, la princesa Margarita o Masako y

Naruhito de Japón. Curiosamente, nadie acudió como representante de la Casa

Real Española, pese a que la relación de Juan Carlos con el matrimonio formado

por Carlos y Diana había sido cercana en los años ochenta.

Elton John, amigo personal de Diana, cantó una versión de su tema Candle in the

wind, originalmente dedicada a Marilyn Monroe, con la letra actualizada por él y

por su letrista Bernie Taupin. La letra de la original, que empezaba como “Adiós,

Norma Jean, pese a que nunca llegué a conocerte” se cambió a “Adiós, rosa de

Inglaterra, tal vez que crezcas en nuestros corazones”.

El cuerpo de Diana se enterró con un vestido largo negro diseñado por Catherine

Walker, una de las diseñadoras de cabecera de Diana.

El estandarte real fue colocado sobre el féretro de la princesa de Gales durante su

funeral, pese a que este símbolo sólo es utilizado con miembros de la familia real.

Diana ya no pertenecía a la misma, pues había firmado su divorcio del Príncipe

Carlos un año antes de su muerte. Pero el estandarte ya cubría su ataúd durante

su repatriación desde París hasta Londres.

Entrando al palacio St. James.

Poco antes del entierro, el estandarte real de la monarquía británica que

descansaba sobre el féretro de Diana fue eliminado por su hermano, James, y

sustituido por la enseña de la familia Spencer. “Ella es una Spencer”, afirmó. Los

hijos de Diana y el príncipe Carlos estuvieron a favor de este cambio, pero el

movimiento levantó críticas entre muchos monárquicos británicos.

Pocas veces un gesto tan pequeño tuvo un sentido tan significativo.

Al paso del féretro de Diana, la reina Isabel II inclinó levemente la cabeza como

gesto de reconocimiento.

La monarca no está obligada a realizar esta muestra de cortesía ante otras

personas, como sí se espera que otros lo realicen cuando la saludan a ella.

Según varios analistas, este pequeño detalle fue definitivo para contribuir a la

reconciliación de muchos británicos con su Corona tras aquella fría respuesta

inicial a la muerte de Lady Di.

Se dice que Diana está enterrada en Althorp, residencia de la familia Spencer en

Northhampshire, Inglaterra. La residencia tiene un lago artificial con una isla en la

que descansan sus restos. Entre julio y septiembre el público puede visitar el

monumento que se levante cerca de la Isla, pero no se puede acceder a la isla en

sí. La familia Spencer tiene un panteón en Great Brington, pero temieron que la

afluencia masiva de visitantes y curiosos en un cementerio podría acabar dañando

las instalaciones y no permitiría a la familia visitar a Diana con tranquilidad.

Sin embargo, 20 años después, una periodista llamada Concha Calleja escribió en

su libro “Réquiem por una mentira”, tras una intensa investigación, que los restos

de Diana fueron incinerados y enterrados en la cripta de la iglesia de Santa Maria

la Virgen, en la que yacen 20 generaciones de Spencer.

Durante 20 años el mundo creyó que la princesa de Gales descansa en una isla

florida de su mansión. Miles de turistas visitan su tumba, pagan la entrada en el

castillo familiar, miran su vestido de novia y leen el libro de condolencias en la

casa de los Spencer, la familia más aristocrática de Gran Bretaña. El problema es

que el entierro de Diana es otro de los grandes misterios y mentiras que rodearon

la muerte, el funeral y el destino final de la reina británica que no fue. Lady Di no

está ni estuvo enterrada en la isla.

Diana había aterrizado el 31 de agosto en la ciudad de Paris, solo iba a

permanecer un par de días allí.

Tercer Parte

Homenaje a 20 años de su desaparición

- Preocupados por perpetuar el compromiso de su madre y por preservar su

legado, los dos príncipes junto a Kate Middleton, se reunieron con representantes

de seis organizaciones caritativas a las que ella apoyaba. Nómbrelas

El Reino Unido rindió un sobrio homenaje a Lady Di, tras cumplirse el 20°

aniversario de su muerte. Sus hijos William y Harry quisieron adelantarse a los

homenajes y visitaron, unos días antes, el White Garden del Palacio

Kensington, donde vivió la recordada princesa del pueblo. Con una recepción

con los responsables de seis organizaciones caritativas que fueron presididas

por Lady Di.

El evento está lejos del glamour del gigantesco concierto que habían preparado en

Londres por el décimo aniversario de su desaparición

Los príncipes William y Harry, junto a Kate Middleton, en el White Garden del Palacio Kensington.

Las entidades presentes fueron National Aids Trust de ayuda a las personas con

Sida, el hospital Great Ormond Street, el centro de asistencia a jóvenes sin hogar

Centrepoint, la organización que lucha contra la lepra llamada The Leprosy

Mission, el hospital Royal Marsden y el English National Ballet.

En el jardín predominaron las flores de color blanco, con muy pocos toques de

color, fueron especialmente plantadas este año para rendir homenaje a Lady Di.

Los príncipes encargaron una estatua de su madre que será erigida en ese mismo

lugar, probablemente antes de fin de año.

En el palacio de Kensington, no hubo ningún acto oficial el dia que se cumplieron

los 20 años de la muerte de la princesa Diana.

William y Harry atraviesan la puerta del Palacio, repleto de tributos a su madre

- Documente los tributos en las Puertas de Oro del Palacio de Kensington

Delante de las vallas del palacio londinense se acumularon, ramos, mensajes y

fotos, veinte años después del mar de flores depositados en el mismo lugar por

millones de personas desconsoladas.

Algunos de los tributos que se encontraban en las Puertas de Oro del Palacio de Kensington

Muchas personas se acercaron a dejar flores y fotografías al palacio de Kensington

Junto a la estatua de la Llama de la Libertad en París y en el puente donde ocurrió

el accidente, ciudad en la que falleció hace 20 años, también se pudo observar

cómo se acumularon ramos, mensajes y fotos.

- La hija de Diana

Hace ya casi 25 años que Lady Di visitó la India. Quedó prendada de los

magníficos monumentos así como de su gente. Era el año 1992 y los Príncipes de

Gales hacían una de sus giras reales. Era el mes de febrero y ambos miembros de

la realeza dejaron varias imágenes que harían historia. Sensaciones totalmentes

opuestas fue lo que ambos proyectaron al público. Posaron ante las cámaras

tratando de fingir que eran una pareja que se complementa, aunque esto distase

mucho de la realidad.

Una foto frente al Taj Mahal donde únicamente posaba la princesa Diana también

hizo que comenzaran las habladurías. No obstante este no fue el motivo que

conmovió al planeta, sino que hubo otra imagen entrañable. En esta fotografía que

dio la vuelta al mundo, aparecía Diana de Gales junto a una niña de 3 años que le

había robado el corazón nada más verla. Su nombre es Avanti Reddy y la princesa

le dijo “no tengo hijas. Así que por hoy eres mi hija”.

Avanti Reddy ahora tiene 28 años y tras mucho buscarla al fin los medios han

dado con ella y han conseguido que cuente su historia al mundo. Es profesora de

primaria y da clases de danza. Según una confesión de la joven compartieron

correspondencia durante algunos años se mandaron una serie de cartas.

“Leí sus biografías y quería tener el cabello como ella, pero no puedes convertirte

en la Princesa Diana. Admiro mucho el trabajo que hizo para la caridad y todas las

cosas que hizo por los niños pobres y la gente con lepra.” Fueron las palabras que

declaró la joven al hacer memoria de aquel día. Lady Di le mostró su lado más

solidario personalmente y a través de las revistas la joven podía seguir todas las

obras benéficas y eventos solidarios en los que participó su “madre por un día”.

Aquel día Diana la sentó sobre su rodilla y se hizo cargo de ella mientras tuvo

lugar este evento. Avanti aún guarda en su casa el retrato de ambas, y recuerda

con cariño como planeaban un nuevo encuentro en 1997, donde llevarían los

ropajes típicos de las danzas hindúes, junto con su correspondiente maquillaje.

La catástrofe aconteció entonces y el tan ansiado encuentro jamás pudo tener

lugar. Avanti reconoce que era muy pequeña como para recordar al detalle todo lo

que sucedió aquel día, de hecho de todos los niños que bailaron para los

Príncipes, ella era la más joven.

Este año los Príncipes de Gales han acudido a la India. La joven Avanti no ha

podido estar presente, sin embargo sí ha manifestado que le encantaría que

acudieran a su casa y juntos poder tomar el té. Para esta jovencita la madre del

Príncipe Guillermo ha significado mucho y por ello no necesita más para darle una

calurosa bienvenida a él y a su esposa en su hogar.

- Incluir la estatua de la madre que recordará su memoria.

En una carta oficial, William y Harry indicaron: "Una estatua de Diana, princesa de

Gales, será erigida en los jardines del Palacio de Kensington a petición de sus

hijos, el duque de Cambridge y príncipe Harry. Los Príncipes han convocado un

comité para comisionar y recaudar fondos privados para la creación de la estatua.

Este comité asesorará sobre la selección del escultor y trabajará con los palacios

reales históricos en la instalación del monumento".

La propuesta tendría el respaldo de la reina Isabel II.

- Donde está proyectado realizar la exposición Diana; su historia en la moda

Como homenaje, el Palacio de Kensington, lugar donde vivió 15 años Lady

Di, ofrece una exposición titulada Diana: Her Fashion Story en homenaje a la que

era la Princesa de Gales y su herencia de moda, desde sus primeros conjuntos,

más románticos y discretos, hasta su última etapa, llena de elegancia y confianza.

La exposición pasa desde vestidos de noche y el estilo romántico y vaporoso con

colores pastel que lucía Lady Di en los años 80, hasta looks más informales pero

atrevidos de los 90. Sin olvidarnos por supuesto del vestido de terciopelo firmado

por Victor Edelstein que lució en La Casa Blanca cuando bailó con John Travolta.

No siempre estarán expuestos los mismos trajes ya que algunos, por motivos de

conservación, rotarán cada seis meses.

La exhibición, en la que sólo se exponen 10 de los 24 vestidos de la colección que

posee el Museo de la Moda, espera convocar a un público muy amplio y

heterogéneo, porque transmite una imagen de Lady Di "asequible a todas las

clases sociales".

"El cuento de hadas de la princesa no fue casarse con el príncipe Carlos, sino

iniciar un estilo de vida y, por el camino, reconciliarse consigo misma", manifestó

Jorge Yarur, propietario de este museo privado

Diana siempre fue bautizada por muchos como “la princesa rebelde”, es recordada

por haber cambiado la imagen de la realeza.

La corona británica intentó proponer una imagen de mujer sumisa para la flamante

prometida del príncipe Carlos. En el sello postal que pasó a la historia en

conmemoración de su compromiso, Carlos parece siempre mucho más alto que

Lady Di, aunque técnicamente eran de la misma altura.

La estampa postal conmemorativa del compromiso real se veía así.

Podía parecer sumisa, tímida y retraída, pero en el fondo tenía su carácter, un

carácter que pocos años después causaría una revolución en la corte, y que

comenzó a mostrarse en breves pero contundentes gestos fashion de la princesa.

Lady Di impuso el little black dress y no le temió a los escotes.

Uno de muchos vestidos icónicos de Lady Di es el que usó para su primera

aparición en público desde el anuncio de su compromiso. Era de tafetán negro y

tenía un escote strapless con forma de corazón que a su prometido no le gustó

nada. "¿No vas a ir vestida así, cierto?", le espetó. Lady Di no se dejó amedrentar

y, tal como contó en el documental Diana: in her own words, consideró que el look

era absolutamente adecuado: "Llevaba los hombros descubiertos, lo que estaba

bien para mi edad", explicó. Sobre el uso del color negro, que según Carlos las

mujeres de la realeza sólo usaban para el luto, ella decidió reivindicarlo. Su

armario, de entonces en adelante, abundó en todo tipo de vestidos negros, a cuál

más elegante y sensual.

El protocolo de toda casa real suele indicar que sus Altezas Reales deben usar

guantes en los compromisos públicos, como símbolo de estatus. Si bien es cierto

esta costumbre en la actualidad está en desuso, en los 80 todavía era un

requerimiento muy estricto. Sin embargo, poco le importó a Lady Di romper este

código real. Cuando comenzó a emprender sus viajes en misiones humanitarias

decidió que no podía saludar a la gente con un guante de por medio. Necesitaba

estrechar sus manos, tener contacto directo con aquellos a quienes quería ayudar.

En su visita a la Argentina, recorrió distintas instituciones de beneficencia y estrechó manos con

todos, sin guantes.

El vestido de la venganza, un ícono en la historia de sus looks.

Después de tener a sus dos hijos, y ante el constante rechazo que sentía de parte

de su marido, Diana comenzó con su activismo humanitario y su agenda se llenó

de compromisos. Fue entonces que vio la necesidad de armarse un "uniforme de

trabajo", un estilismo que le sirviera para cumplir con su rol y al mismo tiempo

diera un mensaje. Que la definiera a los ojos de la opinión pública como una

autoridad y no sólo una figura para la foto, algo que hoy se conoce en

comunicación política como "power dressing". Cada uno de sus vestidos tiene un

mensaje y es por eso que su armario es tan simbólico.

Los 80 fueron los años de las plataformas y los tacos aguja. Un taco nunca era

demasiado alto. Siempre se podía más. Hasta que Lady Di decidió que la

elegancia tenía que ser una actitud y no una cuestión de altura. Uno de los ítems

que formaron este "uniforme" fueron los tacos de no más de cuatro centímetros.

Los stilettos que cumplieran con las características de ser elegantes, cómodos y

que pudieran usarse de todos los colores, eran los zapatos perfectos para Lady Di.

Como todo lo que usaba la princesa, se convirtieron en tendencia y en el presente

fueron reivindicados por la búsqueda de lo más saludable. Un taco de cuatro

centímetros es mucho más recomendable para cuidar los pies y la espalda. Por

eso hoy se define como "taco sensato".

Diana rompió el protocolo nuevamente en la cena de gala que se ofreció en honor

a su visita en la Casa Blanca en 1985. Enfundada en un vestido azul firmado por

Victor Edelstein, aceptó la invitación de nada menos que John Travolta, a sumarse

a la pista de baile. "Traté de que se sintiera cómoda; puse mi mano en su espalda

y la llevé de tal forma que se sintiera segura. El baile fue fantástico gracias a ella...

En ese momento fui como su príncipe azul", recordó Travolta sobre ese momento

cumbre. Pero fue su presentación en un evento de la Royal Opera House cuando

realmente se pasó de la raya: con un vestido lencero color blanco, se animó a

subirse al escenario e interpretar una coreografía de danza jazz junto al gran

bailarín Wayne Sleep, ante la mirada azorada de su marido, quien, según contó

Diana en una entrevista, nunca la felicitó por su encantadora performance.

El día en que bailó con John Travolta en la Casa Blanca.

Cuarta Parte

Conclusiones

Luego de realizar el trabajo puedo afirmar que Lady Di, Diana Spencer, no tuvo

una vida muy sencilla. Cuando accedió a casarse con el Príncipe Carlos e ingresar

a la Familia Real entro en una tormenta de la cual le fue muy difícil salir, nunca se

debe haber sentido amada por su esposo ni aceptada por la familia, sin embargo,

pese a las dificultades ella pudo trascender a la misma corona.

Considero que la figura de Lady Diana ha sido importante por la identificación que

la gente tuvo con ella. Lejos de verla como una reina (princesa ) alejada e

imposible de igualar, la descubrieron en su simpleza y en el trato amoroso hacia

los más débiles. Es por eso que el pueblo la reconoció como la Reina de

Corazones y trato de imitarla de diferentes maneras, con sus ropas, peinados,

joyas, etc.

Creo que rompió con la imagen estructurada y alejada de la realeza británica y fue

este el motivo lo que la alejo de la corona y la acerco más al pueblo.

Pudo ser una madre cariñosa con sus hijos y pese a que eran muy pequeños

cuando ella partió les brindo la seguridad suficiente para poder elegir su voluntad y

no seguir los mandatos de la realeza sin cuestionarlos.

Al cumplirse 20 años de su muerte, muchos programas realizaron diferentes

homenajes, la mayoría hablaba de su vida desde que se casó con el príncipe

Carlos hasta el día de su accidente, se revelaron nuevas anécdotas de su vida,

pero la historia de la Princesa de Gales sigue siendo un misterio hasta el día de

hoy y continua estando presente en el corazón de la gente.

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