DEMOGRAFÍA AMBIENTAL Demografía La demografía es la ciencia que estudia las poblaciones, o sea, la distribución de los individuos de la población en clases de edad y sexo, y cómo se reparten las muertes y los nacimientos entre esas clases de edad. La demografía utiliza para sus estudios indicadores demográficos como las tasas de natalidad, mortalidad, inmigración y emigración expresadas en 0 / 00 . Además, usa otros
This document is posted to help you gain knowledge. Please leave a comment to let me know what you think about it! Share it to your friends and learn new things together.
Transcript
DEMOGRAFÍA AMBIENTAL
Demografía
La demografía es la ciencia que estudia las poblaciones, o sea, la distribución de
los individuos de la población en clases de edad y sexo, y cómo se reparten las
muertes y los nacimientos entre esas clases de edad.
La demografía utiliza para sus estudios indicadores demográficos como las tasas
de natalidad, mortalidad, inmigración y emigración expresadas en 0/00. Además,
usa otros indicadores demográficos de interés para el estudio de las poblaciones
humanas:
Tasa de fecundidad (Ts). Relaciona el número de nacimientos que se producen
entre las mujeres en edad reproductora (15-49 años) respecto al total de mujeres
en esta edad. Este indicador nos muestra el número medio de descendientes por
mujer en edad fértil.
Tasa de mortalidad infantil (Tmi). Indica la incidencia de la mortalidad entre los
menores de un año. Es un buen indicativo del nivel de desarrollo de un país y de
sus condiciones médicas e higiénicas.
Inercia de una población. Se define como la tendencia demográfica producida
por la estructura de edades y la fecundidad. Un descenso de la tasa de fecundidad
de una población no va acompañado necesariamente de un descenso inmediato
de la población. Los efectos se notarán cuando los individuos nacidos lleguen a la
edad reproductora.
Esperanza de vida. Nos indica la edad media a la que llegará un recién nacido en
una población. Es un índice del nivel de desarrollo y de la calidad de vida de una
población. Para los estudios demográficos es importante conocer la estructura de
la población, es decir, la distribución por edades de los individuos que forman las
poblaciones.
La población mundial
Actualmente, la población humana sobrepasa los 7300 millones de habitantes y
aumenta con rapidez. Cada día, la población se incrementa aproximadamente en
unas 270000 personas. Se produce un crecimiento en progresión geométrica. Se
estima que dentro de 50 años la humanidad estará compuesta por más de 10000
millones de habitantes.
El aumento de la población tiene lugar, sobre todo, en los países en vías de
desarrollo, es decir, en los países con menos medios para afrontar los problemas
ambientales ligados al crecimiento de la población. En estos países se produce
más del 90% de los nacimientos. El crecimiento de la población plantea problemas
como: un aumento en el consumo de recursos (algunos son finitos y limitados) y
de residuos; el hambre que sufre una gran parte de la humanidad y el crecimiento
de las ciudades o los asentamientos urbanos.
Previsión del crecimiento mundial
El crecimiento de la población mundial no ha sido homogéneo en todas las
regiones del mundo. En los países de menos desarrollo se concentra el 81 % de
los habitantes, mientras que el 19 % restante se encuentra en los países
industrializados.
Los países en desarrollo presentan una alta tasa de crecimiento demográfico. En
los países industrializados la población crece con una tasa inferior respecto a los
países en desarrollo. Por ejemplo, en África la población aumenta con una tasa del
2,1 % anual. En países como España, Italia, Japón, Gran Bretaña, Suecia o
Alemania, la tasa de crecimiento anual apenas alcanza el 1 %. En numerosos
países del centro y el sur de América, como México, Colombia, Bolivia o Ecuador,
esta tasa oscila alrededor del 2 %.
Los países donde tienden a acentuarse la pobreza, la desigualdad y los problemas
ligados al subdesarrollo presentan, en general, mayores niveles de fecundidad y
altas tasas de natalidad.
Los factores que influyen en estos comportamientos son:
El tiempo de escolarización, que incide sobre la edad en que las mujeres y
los hombres deciden tener hijos.
La disponibilidad de información sobre la sexualidad humana y el acceso
a los diferentes métodos anticonceptivos.
La mayor tolerancia social hacia las decisiones individuales relacionadas
con la procreación, la vida en pareja y la sexualidad.
Distribución de la población mundial.
Durante este siglo se prevé un crecimiento demográfico importante en los países
más pobres, que se verá acentuado a partir de la década de 2020, fecha en la que
más del 85 % de la población mundial se concentrará en los países en desarrollo.
Más de 4 de cada 5 personas vivirán en países de ingresos bajos.
Asia es la región más poblada, concentra más del 60 % de la población mundial,
seguida por América y África, que concentran, cada una, un 13,5% de la población
mundial. Asia continuará siendo el continente más poblado, pero con una ligera
tendencia a perder peso específico en favor, principalmente, de África, que es el
continente que presenta los mayores incrementos demográficos.
En el lado opuesto, la población de Europa y Oceanía presenta un crecimiento
muy escaso. Ello se traduce en una pérdida progresiva de representatividad sobre
el total de la población mundial.
Estas tendencias en el crecimiento demográfico repercutirán en aspectos tan
importantes como el progresivo envejecimiento de la población en los países
desarrollados, o el aumento de la población en edad laboral en los países en
desarrollo.
Capacidad de carga
Este término se refiere a la población máxima que puede mantenerse de forma
indefinida sin agotar los recursos, los cuales pueden limitar el tamaño de las
poblaciones humanas.
Al estudiar otras especies, se deduce que cuando una población rebasa la
capacidad de carga de su entorno, sufre una mortalidad que la reduce a un
tamaño sostenible.
Si la población es superior a los recursos disponibles, nos encontramos en una
situación de superpoblación, en la cual el hambre y las enfermedades asociadas a
la mal nutrición aumentarán la tasa de mortalidad.
La escasez de alimento también limitará la natalidad, pues las posibilidades de
criar con éxito a los descendientes disminuirán. Con ello, la población se ajustaría
a los recursos y, si la escasez fuese solamente local, el flujo migratorio hacia otras
áreas regularía el nivel poblacional.
En épocas pasadas, las poblaciones emigraban hacia nuevas regiones para
aligerar la superpoblación, pero actualmente, la posibilidad de canalizar la
superpoblación mediante las migraciones es mínima, debido a que los territorios
con déficit de población han disminuido y a las estrictas leyes migratorias de
muchos países.
El agotamiento de los recursos depende de la población y del nivel de consumo de
éstos por parte de cada habitante. Existe una desigualdad en el uso de los
recursos entre los distintos países.
La distribución equitativa podría conseguirse mediante el retroceso o freno en el
consumo de los países ricos, pero es una opción difícilmente asumible por los
ciudadanos y gobiernos, ya que significa renunciar al nivel de vida que se tiene.
Una solución alternativa es que los países desarrollados usen los recursos de
forma más racional al seleccionar y comprar productos que sean más respetuosos
con el medio ambiente. La suma de estas pequeñas acciones de miles
de ecoconsumídores es capaz de modificar los hábitos de muchas empresas e
industrias.
Algunas estimaciones muy optimistas indican que todavía estamos lejos de la
capacidad de carga del planeta y que, por tanto, se podría mantener una
población mayor a la actual. Estas estimaciones contrastan con la realidad: existen
amplias zonas del planeta con carestía de alimentos y, a nivel mundial, la
producción agraria se encuentra en una grave fase de estancamiento.
Problemática Norte-Sur.
En la actualidad, las poblaciones humanas se clasifican en dos grandes grupos:
Modelo desarrollado: se caracteriza por una tasa de natalidad baja y una
esperanza de vida alta (más de 70 años). Da lugar a estructuras de población
envejecidas con un crecimiento demográfico próximo a cero. Coincide con los
países ricos, en los que el crecimiento económico es muy superior al demográfico.
La renta per cápita es alta y crece.
Modelo subdesarrollado: tasa de natalidad alta y una esperanza de vida
moderada (40-60 años), que dan lugar a una estructura de población joven y un
crecimiento demográfico elevado. Corresponde a las 2/3 partes de la población
humana, donde el crecimiento demográfico iguala o incluso llega a superar al
económico y la renta per cápita es baja y se mantiene estable o decrece.
La mayoría de los países desarrollados se sitúan en el hemisferio Norte, mientras
que los países en vías de desarrollo se localizan en el hemisferio Sur. Por esta
razón geográfica se habla de la polarización Norte-Sur.
CAUSAS Y CONSECUENCIAS DEL CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO
El ritmo acelerado de crecimiento demográfico, se ha convertido desde hace
varias décadas, en un tema de primer orden, debido a la presión excesiva de
la población sobre los recursos humanos disponibles en especial sobre los
recursos alimentarios. La alta tasa de nacimientos y la paralela reducción de la
mortalidad, gracias al avance de la medicina agravan la situación.
La concentración urbana de la población esta evidentemente relacionada con
factores históricos culturales y económicos debido a que el desarrollo urbano es
el resultado de procesos como la Revolución Agraria e Industrial.
El hombre ha intervenido directa e indirectamente debido a que nosotros somos
los responsables de que nuestro medio se vea sometido a un proceso de
aceleración y degradación no solo en capas inferiores, sino también en
considerables alturas.
Causas Directas: que afectan a la desertificación cuando se tiene crecimiento de
la población, es el caso de la urbanización, al construir carreteras o viviendas ya
no se puede recuperar ese suelo, más aún cuando se ocupan terrenos fértiles
para la construcción.
Causas indirectas: se tiene el aumento de industrias, el agotamiento de materias
primas las que son utilizadas en ellas o bien para el consumo de la población,
estas causas son netamente debido al crecimiento demográfico, ya que mientras
más aumente la población, mayor y mejor debe ser la economía de un país, si
esto ocurre se tendrá aparentemente una mejor calidad de vida. Pero también esto
trae sus consecuencias, el uso indiscriminado de cualquier recurso o bien el
aumento de industrias producen el desgaste de las materias primas lo que a largo
plazo, llevará a una baja en la economía, aumentando así la pobreza, seguida por
hambruna, enfermedades, etc.
ANÁLISIS DE LOS EFECTOS DEL CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO SOBRE EL MEDIO AMBIENTE
Los efectos de la dinámica demográfica sobre el ambiente no resultan de un
impacto directo, sino de las mediaciones tecnológicas, económicas y culturales a
través de las cuales el crecimiento poblacional se traduce en un incremento del
consumo productivo o inproductivo de recursos limitados, lo que predomina en el
paradigma normal de la demografía es una "visión que ve la relación como una
presión de números (de población), sobre recursos" (escasos)... es decir, "un
malthusianismo puro o moderado... (centrado en) el volumen de la población, o en
su tasa de crecimiento" (Hogan, 1989). La relación población/recursos ambiente
se ve reducida así a una relación genérica, unidimensional y en todo caso
inespecífica, donde desaparece del campo de visibilidad cómo un conjunto de