Siempre! • 3 de agosto de 2014 Martín Esparza FlorEs L a aparición en el escenario de la reforma energética de los pasi- vos laborales acumulados por adeudos de prestaciones no solven- tadas por décadas a favor de los tra- bajadores petroleros y electricistas de Pemex, CFE y Luz y Fuerza, por par- te de las paraestatales —hoy troca- das en “empresas productivas del Es- tado”— ha puesto en la mesa de los debates parlamentarios el inevitable tema de la corrupción y discrecionali- dad con que esos multimillonarios re- cursos fueron manejados de forma ilí- cita cuando debieron ser intocables, por representar derechos adquiridos por miles de trabajadores que labora- ron durante toda su vida para asegu- rar una pensión justa, tal y como lo es- tablecen el artículo 123 de la Constitu- ción y la Ley Federal del Trabajo. Diputados del PRI, PAN, Verde Ecologista y Panal se han manifesta- do a favor de convertir en deuda pú- blica los 2.1 billones de pesos que en promedio suman tales pasivos, bajo la justificación maniquea de que ambas empresas deberán entrar en la com- petencia del sector energético ante las empresas nacionales y extranjeras, con sus estados financieramente sa- nos, pero poniendo como insalvable condición que las dirigencias del Sin- dicato Petrolero y del SUTERM acep- ten negociar cambios sustanciales a sus contratos colectivos de trabajo para que su agremiados de nuevo in- greso, emigren al sistema de pensio- nes de cuentas independientes. Sólo que en el entramado de los pendientes falta incorporar los pasivos laborales de los trabajadores de Luz y Fuerza en liquidación, y que ascien- den aproximadamente a 350 mil millo- nes de pesos. Y así como hasta el mo- mento los partidos impulsores de esta agresión a los derechos laborales de los trabajadores del sector energético se han abstenido de exigir una amplia investigación para conocer las cau- sas de la desaparición de las estra- tosféricas cantidades, como también los nombres y apellidos de los respon- sables, es hora de recordarles que de acuerdo con la ley, los activos de las paraestatales deben servir para cubrir las obligaciones de los organismos públicos descentralizados, hoy con- denados a desaparecer, pues el pue- blo no puede cargar con esta deuda que representa 2 veces el monto del Fobaproa, hoy IPAB, de más de 850 mil millones de pesos y la del rescate carretero que asciende otros 155 mil millones. Los responsables de la sustracción a los recursos ganados legítimamente por los trabajadores y sus ahora cóm- plices en el Congreso buscan justifi- car el fenomenal boquete invocando los supuestos “privilegios excesivos” del sistema de pensiones como el de los trabajadores petroleros, para ten- der la acostumbrada cortina de humo para escabullir su responsabilidad ofi- cial. En su momento también respon- sabilizaron al “costoso” contrato co- lectivo del SME del deterioro financie- ro de Luz y Fuerza. Ahora que la ver- dad sale flote, Calderón y sus falacias se hunden en el fango. La pregunta ineludible es: ¿dónde quedó el dinero? Diputados del PRI, PAN, Verde Ecologista y Panal se han manifestado a favor de convertir en deuda pública los 2.1 billones de pesos. ¿Dónde quedó el dinero? Pasivos laborales, corrupción acumulada guerrerossme.blogspot.mx