Todos somos iguales, pero diferentes a la vez, lo ... · Todos somos iguales, pero diferentes a la vez, lo importante es respetarnos y querernos tal cual somos, porque al inal, en

Texto: Victoria Schulz Blanco

Ilustraciones: Antonella Reveco Spalloni

Todos somos iguales, pero diferentes

a la vez, lo importante es respetarnos

y querernos tal cual somos, porque al

final, en las diferencias está la magia de ser únicos.

Edición General:

Easy Chile.

Edición Immaginare ltda.

Texto:Victoria Schulz Blanco

Ilustraciones:Antonella Reveco Spalloni

Edición de imágenes y fotografía

Macarena Salazar E.

@sara_down_up

Facebook: Sara_down_up

@antonellareveco.cl

www.antonellareveco.cl

Prohibida su reproducción parcial o total

En Easy queremos que todos tengan el hogar

de sus sueños y como sabemos que cada uno de

ellos es especial y único, es que en esta ocasión

junto a Sara te regalamos este cuento.

Queremos que lo compartas con quienes

conforman tu hogar…¡El mejor lugar del mundo!

Y así se conecten y vivamos juntos, la magia de

ser diferentes en esta navidad.

Texto: Victoria Schulz Blanco

Ilustraciones: Antonella Reveco Spalloni

Un día, cuando llegué a mi casa, le dije

a Bruno que saliéramos a jugar al patio

y que hiciéramos carrera hasta los

columpios. Aunque con sus cuatro patas

seguro que me iba a ganar.

De repente, escuchamos un llanto. Era un pajarito que

estaba muy triste y solo en un árbol.

—¿Por qué lloras?, le pregunté.

—Tengo pena porque mis hermanos ya saben volar y

yo no, y se ríen de mi porque soy lento.

—Pero pajarito, no estés triste, no es malo ser

diferente, además cuando estés listo podrás volar.

¿Sabes?, te llamaré Ari.

Entonces lo invité a jugar a mi pieza para

subirle el ánimo. Ahí estuvimos toda la tarde,

y aunque algunos juegos me costaban un

poco más, ¡lo pasamos muy bien!

Sara, a comer.Dijo mi mamá.

—Ari, ¿me acompañas?

—Sí, vamos, yo también

tengo hambre.

En mi comida había pedacitos un poco más grandes y se me

caían de la boca.

—¿Por qué no masticas tu comida?, me preguntó.

—Porque aún me cuesta mucho, pero no importa, porque sé

que practicando y con el apoyo de mis papás, lo voy a lograr.

Entonces Ari, aprovechó de

picotear todo lo que se me caía y

lo vi inflando feliz su pecho.

Después de comer quedé

tan sucia, que mi mamá me

llevó a la tina para bañarme.

—Ven Ari, métete al agua

conmigo, ¡es muy divertido!

Estuvimos jugando mucho rato en el agua,

hasta que los dedos de mis manos y pies

quedaron arrugados.

Entonces llegó mi papá del trabajo y me

puso mi pijama para ir a dormir, pero antes,

y como todos los días, se quedó un buen

rato jugando conmigo.

Mis papás, Bruno, Ari y yo, nos

reímos tanto, tanto, que nos dolían

los cachetes.

Después de un rato, me empezó a dar

sueño. Mi mamá me llevó a la cama y

nos leyó un cuento. Mientras nos leía,

nos dormimos. Siempre me pasa lo

mismo y me encanta.

Mi papá llevó a Ari al árbol donde

lo encontramos con Bruno. Ahí lo

esperaban su mamá y hermanos.

Ari les contó que había aprendido

algo muy importante ese día.

Todos somos iguales, pero diferentes

a la vez, lo importante es respetarnos

y querernos tal cual somos, porque al

final, en las diferencias está la magia de ser únicos.

Sus hermanos le pidieron perdón por haberse reído de

él y le dieron un gran abrazo.

Ari estaba tan feliz de ser uno más dentro de su familia

y de darse cuenta que su hogar es el mejor lugar en el

mundo, ¡que salió volando!

Mi nombre es Sara Berenguer Schulz, nací el 15 de noviembre de 2016

en Santiago de Chile y nadie se imaginaba la sorpresa que les tenía.

Nací con una condición genética llamada Síndrome de Down y,

aunque parece difícil de entender, en realidad es muy simple, es algo

con lo que se nace, no es una enfermedad, no se me va a quitar,

siempre seré así.

Todos nacemos diferentes, algunos tienen ojos cafés y otros

azules, algunos tienen pelo rubio y otros negro, algunos son altos y

otros bajitos. Tener Síndrome de Down hace que yo tenga algunas

características como orejas y nariz muy chiquititas, ojos con forma

de almendras y brazos más cortitos. Además hay algunas cosas que

me cuestan más que a otros niños, como hablar o caminar, pero

con el tiempo, el amor de mi familia y la ayuda necesaria, podré

hacer esto y mucho más.

También podré ir al colegio, donde aprenderé muchas cosas gracias a

mis profesores y compañeros. Tal vez me cueste un poco más, pero si

me apoyan y me

tratan como a todos,

nada será imposible.

Además, así como yo

aprenderé de ellos, ellos

también aprenderán mucho

de mí, pero eso quiero que lo

descubran ustedes.

Por ahora me encanta jugar,

a veces juego sola o con mi perro

Bruno, otras veces con mis amigos o

primos, me encanta subirme a los columpios en la plaza o jugar en el

agua por horas, me fascinan los helados y hacer un picnic, pero lo que

más me gusta es disfrutar mi hogar en familia.

Te invito a aprender más de mi y mis aventuras, a través de mi blog en

Instagram @sara_down_up y mi Facebook Sara_down_up, y así juntos

ir abriendo paso a la inclusión.