-
Colectivo Ioéc/ Luna, 11, 1º dcha.28004 MadridTf:
91-531.01.23/Fax:
91-532.96.62Email:[email protected]://www.nodo50.ix.apc.org/ioe/
INMIGRACIÓN Y TRABAJOTRABAJADORES INMIGRANTES
EN EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN.(POLACOS Y MARROQUÍESEN MADRID Y
BARCELONA)
- Informe de Investigación -Madrid, octubre, 1997
Programa de estudio sobre trabajadores inmigrantes en el sector
de la construcción.
Subvencionado por el Mº de Asuntos Sociales, Orden 25 de enero
de 1996
Realizado por Colectivo Ioé, S.A.
(Walter Actis, Miguel Ángel de Prada y Carlos Pereda)
-
2
Equipos de trabajo de campo:
1) Encuesta a trabajadores:
K En Madrid: coordinación: Colectivo Ioé
Entrevistadores:
Eduardo Actis MontserratJuan Carlos Andreo TudelaRiduan
AsquikRachid El HaddadiAbdelhak ElhamriMiguel Ángel GilJesús M.
Gómez-LLorenteAbdel Ouahid AouladIgnacio SánchezJerzy
StegierskiPawel Stegierski
K En Cataluña: coordinación: Jordi Pascual Sauch
(DesenvolupamentComunitari)
Entrevistadores :
Abdelmajid AcudadFrancisco de Asís la Cueva RaichMarc Dueñas
SucranaMohamed Choraifi SalmiBrahim JabbourAbderrahman Ihaddouten
BakiuiAntonio Marín SaldoElena Rovira PérezJavier Segovia
Pérez-Roldán
2) Encuesta a empleadores:
Entrevistadores:
! Juan Carlos Tudela, Madrid.! Jordi Pascual Sauch
(Desenvolupament Comunitari), Cataluña.
-
3
Índice
Página
INTRODUCCIÓN 7
PRIMERA PARTEEsquema Teórico, principales características del
mercado de trabajo español y de la inmigración extranjera 11
I. Mercados de trabajo e inmigración. Esquema conceptual de
análisis 12 1. Los mercados de trabajo 12 1.1. Estructuración de la
demanda laboral 14 1.2. Configuración de la oferta laboral 15 1.3.
El vínculo oferta-demanda 20 1.4. Mercado y proceso de trabajo 21
1.5. Esquema de análisis 22 2. El acotamiento estatal de los flujos
migratorios 24
II. Situación general del mercado de trabajo en España 31 1.
Evolución de la estructura económico-laboral 31 2. Regulación
institucional de las relaciones laborales 37 2.1. Período
autárquico (1939-1957) 37 2.2. Período desarrollista (1958-1975) 38
2.3. Período de los pactos sociales (1976-1987) 38 2.4. Período de
ruptura: conflictividad y reforma laboral impuesta (1987-1996) 44
2.5. Vuelta a los acuerdos interconfederales, reforma laboral
pactada (1996...) 46
III. Características de la mano de obra extranjera en España 49
1. Cuantificación e importancia relativa 49 2. Diversidad de
orígenes 51 3. Características demográficas 54 4. Inserción en el
mercado laboral 57 4.1. Tipos de Permiso de Trabajo 57 4.2.
Relación de dependencia 60 4.3. Sectores económicos y ramas de
actividad 61 4.4. Estatus ocupacional 63 5. Distribución
geográfica: trabajadores extranjeros en las comunidades autónomas
64
Página
-
4
SEGUNDA PARTESector de la construcción y trabajadores
inmigrantes. 70
IV. El sector de la construcción en España 71 1. Proceso de
trabajo y estructura productiva del sector 71 1.1. Subsectores de
actividad 73 1.2. Estructura empresarial 75 1.3. Características
del sector en las comunidades de Madrid y Cataluña 78 2. Mercado de
trabajo en la construcción 82 2.1. Evolución y características del
empleo 82 2.1.1. En España 82 2.1.2. En la comunidad de Madrid y
Cataluña 88 2.2. Cualificación y estructura de las plantillas 92
2.3. Regulación institucional 99
V. Trabajadores extranjeros en la construcción 103 1. Dimensión
y procedencia 103 2. Características demográficas 105 3.
Distribución por comunidades autónomas 106 4. Inserción en el
mercado laboral 109 4.1. Tipos de permiso de trabajo y relación de
dependencia 109 4.2. Estatus ocupacional 110
TERCERA PARTEPolacos y marroquíes en el sector de la
construcción.Situación y trayectorias de inmigrantes y autóctonos
en Madridy Barcelona 113
Características de la mano de obra. Cuestiones de método 114
VI. Origen social de los trabajadores de la construcción 118 1.
Hábitat y clase social de origen 118 2. Regiones de origen 121 3.
Tamaño de las familias de origen 123 4. Edad de los trabajadores
124 5. Estudios 126 6. Estado civil 127 7. Número de hijos 128 8.
Perfiles sociodemográficos 129
Página
VII. Trayectorias laborales 131
-
5
1. Edad de entrada en el mercado laboral 131 2. Antigüedad en el
mercado laboral 132 3. Rama de entrada al empleo 133 4. Lugar de
entrada al mercado de trabajo y migraciones previas 133 5. Edad del
primer empleo en la construcción y número de empleadores en el
sector 135 6. Fórmulas de búsqueda de empleo (entrada al puesto de
trabajo) 136 7. Condiciones de abandono del último empleo (salida
del puesto de trabajo) 138
VIII. Condiciones de trabajo 139 1. Tamaño de la empresa y
subsector de actividad 139 2. Relación de dependencia y categoría
laboral 140 3. Cualificación requerida y tiempo de aprendizaje 144
4. Antigüedad en el empleo actual 145 5. Contrato de trabajo y
presencia sindical 145 6. Jornada laboral y horario de trabajo 148
7. Retribuciones salariales 150 8. Relaciones en el centro de
trabajo 152 9. Problemas laborales 154 10. Accidentes de trabajo y
enfermedades profesionales 156 11. Discriminación en el ámbito
laboral 157 12. Valoración del empleo actual y expectativas 158
IX. Relaciones extra-laborales 161 1. Empleo y relaciones
étnicas 161 2. Núcleo de convivencia 162 3. Vivienda y medios de
transporte 163 4. Asistencia médica 164 5. Relaciones
extralaborales y extradomésticas 165 6. Apoyos comunitarios e
institucionales 167 7. Gastos en España y en el país de origen 168
8. Expectativas de retorno de los inmigrantes 172
-
6
X. Estereotipos sociales y políticas de contratación 174 1. El
discurso de los trabajadores autóctonos 175 1.1. La situación
laboral del sector 175 1.2. La mano de obra extranjera 177
2. El discurso de los empresarios de la construcción 181 2.1.
Empresas y gestión de la mano de obra 181 2.2. Los trabajadores
extranjeros 188
3. Estereotipos y criterios de contratación 190
CONCLUSIONES 197
XI. Balance final 198 1. Proceso y mercado de trabajo en la
construcción 198 2. Características de la mano de obra inmigrante
199 3. Efectos socioeconómicos de la inmigración laboral 204
Bibliografía citada 210
Índice de Tablas 214Índice de Gráficos 217Índice de Cuadros
218Índice de Mapas 219
- - - - - - - -
-
7
1) Algunos elementos de la misma han sido desarrollados en
Colectivo Ioé, Marroquins à Catalunya, Gran En-ciclopèdia Catalana,
Barcelona, 1994 (versión castellana: Presencia del Sur,
Fundamentos, Madrid, 1995).
INTRODUCCIÓN
La incidencia de los flujos internacionales de mano de obra en
el mercado detrabajo y en la economía de las sociedades receptoras
es uno de los temas destacadosen el debate político y en la opinión
pública de los países con tradición inmigratoria. Enparticular las
coyunturas de crisis económica tienden a potenciar
determinadossupuestos en relación a los inmigrantes extranjeros
-como pensar que "quitan puestosde trabajo a los autóctonos" o que
"por su culpa descienden los salarios"- que se basanmás en
prejuicios e impresiones subjetivas que en un análisis empírico
contrastado desu incidencia real. La economía de un país no es
cerrada ni estática, por ello no sepuede hablar de un número fijo
de empleos, a repartir entre autóctonos y extranjeros;por el
contrario, en ciertos casos la presencia de estos últimos puede ser
un elementodinamizador que, inyectando productividad laboral y
capacidad de consumo, acabegenerando puestos de trabajo para
aquéllos.
De las investigaciones realizadas hasta ahora en España se
deriva una primeraevidencia: carece de sentido estudiar a "los
inmigrantes" en general, porque sussituaciones laborales son muy
diferenciadas. Hay que precaverse, por tanto, deconsideraciones
excesivamente generalistas y explorar con detenimiento
lasmodalidades de inserción que caracterizan a los distintos
colectivos en segmentosespecíficos de actividad. Desde este punto
de partida, es necesario analizar cuáles sonlos procesos sociales
que canalizan los flujos migratorios hacia España y
permitenexplicar las diferentes pautas de inserción laboral, qué
variables del mercado de trabajoespañol y de los propios colectivos
inmigrantes son más importantes para dar cuentade las tendencias
que se observan, qué papel o papeles específicos están jugando
opueden llegar a jugar "los" inmigrantes en el fragmentado mercado
de trabajo españolcontemporáneo, etc.
Nuestra hipótesis interpretativa1 sostiene la importancia
destacada del contextointernacional y de la dinámica global del
mercado de trabajo español (lo que requiereidentificar las
tendencias más importantes del contexto de recepción). Sin
embargo,creemos que las migraciones económicas no pueden explicarse
sólo a partir decoordenadas economicistas o demográficas; por el
contrario, las trayectorias migrato-rias están condicionadas por
factores como la posición social de los migrantes (origennacional y
de clase, cualificación, conocimiento de idiomas locales, situación
jurídica,etc.), su bagaje ideológico-cultural y el tipo de redes
migratorias en las que se insertan(estructuras que conforman las
relaciones con el medio: búsqueda de empleo, dealojamiento, pautas
de autoayuda, etc.). Además, en la inserción laboral influyen
otrosagentes sociales, en primer lugar los empleadores pero también
las agencias estatales,los sindicatos, las organizaciones de ayuda,
etc.
El estudio que aquí presentamos tiene su origen en un proyecto
de la antiguaDirección General de Migraciones titulado
“Comportamiento ocupacional en unmercado en crisis”. En esos
momentos, después de realizado el proceso deregularización de
trabajadores inmigrantes de 1991 y tras la puesta en marcha de
-
8
2) COLECTIVO IOÉ, Inmigrantes y mercados de trabajo en España,
Dirección General de Migraciones, Madrid,1995, 2 Volúmenes. Puede
verse una presentación resumida de resultados en COLECTIVO IOÉ,
“Inmigrantes ymercados de trabajo en España: planteamiento general
y aplicación a un caso concreto: los trabajadores marroquíes
nuevas medidas de política inmigratoria (contingente laboral
anual, medidas deintegración social, etc.), se desarrollaba un
ciclo económico recesivo en el país que setradujo en un importante
crecimiento del desempleo de la mano de obra autóctona. Ental
coyuntura parecía llegado el momento de analizar con detenimiento
el papel y lasperspectivas de la inmigración económica en los
distintos mercados de trabajo. ¿Enqué medida esa mano de obra era
“necesaria”?, ¿hasta qué punto los puestos detrabajo que ocupan son
los que los trabajadores autóctonos rechazan?, ¿en períodosde
recesión sigue existiendo un espacio para los trabajadores
inmigrantes?.
Más allá de estos interrogantes, diversos estudios realizados en
otros paísesplantean otras cuestiones relacionadas con el papel de
las migraciones internacionales.Para algunos autores los
inmigrantes /y/o las minorías étnicas surgidas de los
procesomigratorios) desempeñan un papel importante en los procesos
de reestructuración dela fuerza de trabajo internacional, en
particular en los países receptores de inmigración.Como veremos, se
habla de segmentación de los mercados de trabajo basados en
lasdiferencias étnicas o de etnoestratificación laboral. Parece
importante, pues, indagarcuáles son las tendencias al respecto en
el caso español: ¿qué relaciones puedenestablecerse entre el
despliegue de procesos de desregulación y precarización laborale
inmigración?, ¿en qué medida se ve afectada la extensión de la
economía sumergidapor la presencia de trabajadores extranjeros?.
Otros análisis ponen el acento en laimportancia de la regulación
institucional y, por ello, distinguen distintas modalidadesde
“mercados nacionales” de trabajo, en función de cuáles son las
normas einstituciones reguladoras y de las prácticas
consuetudinarias (valores, costumbres)dominantes. Algunos de los
interrogantes acerca de los efectos económicos de lainmigración
están referidos al nivel de renta del resto de la población (su
incidenciasobre el salario de los autóctonos, de los inmigrantes ya
asentados o sobre losbeneficios empresariales), al gasto público
(en qué medida son más receptores deservicios que cotizantes, qué
relaciones existen entre recorte/ampliación de lasprestaciones
públicas y desarrollo de minorías étnicas, en qué medida el acceso
aderechos sociales incentiva nuevas migraciones, etc.), a la
movilidad social (posibilida-des de ascenso ocupacional para las
“segundas generaciones” de inmigrantes) o avariables
macroeconómicas (incidencia sobre la productividad, la inflación o
la balanzade pagos).
Estos y otros interrogantes no pueden ser abordados sólo desde
el pragmatismode la acción cotidiana o desde el puro
posicionamiento ideológico. Por ello en sumomento propusimos la
realización de un estudio piloto cuyos objetivos fueron
lasistematización de la literatura internacional referida a los
aspectos económico-laborales de las migraciones internacionales, la
elaboración de un marco teórico deanálisis suficientemente
comprensivo y de una metodología de análisis adecuada a
lasparticularidades de la situación española, seguida por un
contraste empírico limitadoa un sector de la economía y a un
colectivo inmigrante. En ese momento se optó porestudiar el sector
de la construcción en la Comunidad de Madrid, focalizando el
análisisen los trabajadores marroquíes. Los resultados de dicho
trabajo2 permitieron elaborar
-
9
en el sector de la construcción en la Comunidad de Madrid”, en
Inmigración, empleo e integración social:seminario, Universidad
Internacional Menéndez Pelayo, Santander, 10-14 de julio de
1995.
un diseño de investigación más completo y matizado que es el que
ha dado lugar a esteinforme.
El trabajo comienza con la explicitación del marco analítico que
nos pareceadecuado para el estudio y comprensión de las diversas
dimensiones que articulan yexplican los procesos ocupacionales
(capítulo I). Este modelo es útil, en principio, paraestudiar los
diferentes sectores económicos con unas pocas adecuaciones al
contextoespecífico. A continuación desarrollamos el marco general
en el que es posibleentender el funcionamiento de un mercado
laboral concreto (en nuestro caso el de laconstrucción). Se trata
de exponer las características generales y las
principalestendencias del mercado de trabajo en España en las
últimas décadas, atendiendo tantoa los procesos socioeconómicos
como a las políticas reguladoras establecidas por elgobierno y los
principales agentes sociales (capítulo II). Después, y en dicho
marco,analizamos las principales características del conjunto de la
mano de obra extranjerapresente en la economía española (capítulo
III). Con esto finaliza la Primera Parte delestudio, que constituye
el contexto de referencia en el que cabe analizar la situación
enmercados sectoriales específicos.
En la Segunda parte nos centramos monográficamente en el sector
de laconstrucción. Comenzamos con el estudio de la estructura
económica y la dinámicalaboral del sector, con especial referencia
a las provincias de Madrid y Barcelona,puesto que en ellas se
desarrolla buena parte de la actividad y se inserta la mayoría
delos trabajadores extranjeros (capítulo IV). A continuación
revisamos las característicasgenerales de la mano de obra
inmigrante empleada en el sector, a partir de lasestadísticas
oficiales de permisos de trabajo, con el fin de obtener una visión
deconjunto de las nacionalidades y tipos de trabajadores existentes
(capítulo V).
La Tercera parte profundiza, en cuatro capítulos (VI al I X), en
las característicascomparadas de la mano de obra autóctona e
inmigrante, ocupada en el sector de laconstrucción, centrada en los
colectivos marroquí y polaco, a partir de los datos de unaEncuesta
realizada a 900 trabajadores del sector, y termina con el estudio
de lasactitudes y estereotipos dominantes referidos a los
trabajadores extranjeros entre lostrabajadores autóctonos y los
empresarios del sector, así como los principales
criteriosempresariales para contratar o no mano de obra inmigrante
(capítulo X, basado en unaencuesta a empresarios y empleadores del
sector y en la aplicación de grupos dediscusión). Finalmente, en el
capítulo XI recogemos de forma sintética las
principalesconclusiones de la investigación.
Agradecemos la valiosa cooperación de cuantas personas han
contribuido a larealización de este estudio: empresarios y
trabajadores autóctonos, inmigrantesmarroquíes y polacos,
sindicatos y asociaciones de inmigrantes (AEME y
ATIME).Especialmente agradecemos a Mostafá Ameziani, experto en
lingüística, la revisión deuna primera traducción al árabe,
realizada por ATIME, del cuestionario aplicado atrabajadores de la
construcción en la Comunidad de Madrid y a la Asociación
deEmigrantes Marroquíes en España el apoyo prestado para la
realización del trabajo de
-
10
encuesta en la Comunidad de Madrid; así mismo destacamos la
colaboración de Jerzyy Pawel Stegierski por la traducción al polaco
del cuestionario aludido y por laintroducción en las redes
asociativas de dicho colectivo. En Cataluña hemos contadocon la
valiosa aportación de Desenvolupament Comunitari.
En nuestra opinión queda mucho por investigar sobre la realidad
laboralespañola y las implicaciones de la inmigración económica
procedente de otros países.Nuestro estudio pretende contribuir a
dicha línea de trabajo, así como a fomentar undebate basado en un
conocimiento más preciso de los procesos sociales reales. Comose
deducirá de la lectura del texto, estamos convencidos de la
necesidad de realizaranálisis monográficos sobre la situación en
sectores económicos delimitados antes deproceder a formular
conclusiones de carácter genérico o extrapolaciones
pocofundamentadas. En ese sentido parece necesario encarar el
estudio detenido desectores en los que se registra una
concentración importante de trabajadoresextranjeros, como el
servicio doméstico, la hostelería-restauración o la agricultura
detemporada. Esperamos que este trabajo contribuya a despertar el
interés sobre estasproblemáticas, y a ampliar la visión de las
cuestiones migratorias complementando lasintervenciones,
importantes y necesarias, focalizadas en los aspectos culturales
oasistenciales de la integración social.
Colectivo Ioé, octubre de 1997
-
11
PRIMERA PARTE
ESQUEMA TEÓRICO, PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DEL MERCADO DE
TRABAJO ESPAÑOL Y DE LA INMIGRACIÓN EXTRANJERA
-
12
3) Utilizamos esta terminología en un plano descriptivo, sin
presuponer su validez última. Varios autores hanimpugnado de forma
abierta la capacidad explicativa de toda teoría en términos de
"mercado de trabajo", ypropugnan su sustitución por otra referida a
la "movilización del trabajo". Ver, entre otros, CENTI, M.,
"Mercadode trabajo y movilización", en Sociología del Trabajo Nº 4,
nueva época, otoño 1988, págs. 43-66.
I. MERCADOS DE TRABAJO E INMIGRACIÓN ESQUEMA CONCEPTUAL DE
ANÁLISIS
1. LOS MERCADOS DE TRABAJO
El tema de estudio que nos proponemos dista de ser una cuestión
transparentey exenta de problemas. Por el contrario, existen
perspectivas de análisis diferentes, aveces enfrentadas; por tanto,
es necesario definir un marco de análisis que nos permitaorientar
la investigación empírica. Las aportaciones concretas de distintos
autores noson agregables sin más, tienen que ser integradas en una
visión de conjunto. Es lo queensayamos en este primer apartado,
condensando de forma sintética las principalesvariables que, a
nuestro juicio, hay que incluir en el análisis de la incidencia de
lainmigración en el mercado de trabajo. Este intento de encuadre
teórico no encierra, sinembargo, ninguna pretensión de elaborar un
modelo explicativo de validez universal,pues partimos de la
hipótesis de que existen distintos tipos de mercados de trabajo,
loque requiere determinar en qué y por qué se diferencian, y qué
articulación concretade factores explicativos es adecuada en cada
caso.
En primer lugar parece fundamental destacar el carácter
multidimensional de losfenómenos ligados al estudio de los mercados
laborales, en general, y de lasmigraciones internacionales de
trabajo, en particular. Consideramos insuficiente elenfoque de la
economía neoclásica, que piensa en un ámbito "puramente
económico",constituido por individuos que orientan su acción sólo
por el interés de maximizar subeneficio personal. Compartimos el
análisis que afirma que sólo a partir de la existenciade
determinados contextos sociales tiene el mercado oportunidad de
funcionar: a pesarde su creciente extensión la "lógica de mercado"
no opera en el vacío ni garantiza porsí mismo la unidad y
reproducción de la vida social y económica. Por ello no basta
conanalizar quiénes ocupan determinados puestos de trabajo
(encuentro de la oferta y lademanda en el mercado, mecanismo de
asignación de puestos); es necesario conocer,además, cómo se
generan los distintos tipos de trabajadores (atendiendo a formas
derelación e intercambio no mercantilizadas) y de puestos de
trabajos (producción de laoferta y la demanda) y en qué formas
concretas se utiliza el factor trabajo en lasempresas (consumo de
la fuerza laboral por su comprador).
Por tanto, si hemos de mantener la terminología "mercantil" al
uso para analizarlas situaciones en el ámbito laboral3, se hace
preciso ampliar el campo al menos en dossentidos. Por una parte,
modificando el alcance de lo que designamos como oferta ydemanda de
trabajo, de forma que podamos integrar todos los factores
relevantes quelas conforman, sin limitarnos a lo "puramente
económico". Por otra parte, tomando enconsideración los estrechos
vínculos existentes entre la estructura de los mercados detrabajo y
las formas concretas en que se organizan los procesos productivos,
pues laasignación de ciertos trabajadores a determinados puestos no
es una cuestiónpuramente mercantil (que se circunscribe al ámbito
de la circulación económica) sino
-
13
3) ) MINGIONE, E., Las sociedades fragmentadas. Una sociología
de la vida económica más allá delparadigma del mercado, Ministerio
de Trabajo y Seguridad Social, Madrid, 1994., pág. 37.
4) ) Desde la antropología se distinguen tres formas de
intercambio: el comportamiento competitivo enel mercado, la
reciprocidad y la redistribución. Ver POLANYI, K., The Livelihood
of Man, Academic Press,New York, 1977.
que está en función de las necesidades empresariales de obtener
mano de obra paradesarrollar actividades muy determinadas en
condiciones y con medios específicos (enel ámbito de la
producción). Una toma en consideración de otras formas de
relaciónsocial, más allá de los límites del mercado regular de
trabajo, que se considerannecesarias para comprender la producción
y la reproducción social. Como señalaMingione, "la interacción en
el mercado tiene lugar dentro de condiciones históricamen-te
establecidas de organización social, configuradas por complejos
agregados dereciprocidad y redistribución. Estos agregados están
sometidos a cambios que lespermiten acomodarse al funcionamiento
crecientemente defectuoso de la interacciónde mercado generalizada,
pero no han sido sustituidos por un sistema socio-or-ganizativo
surgido de la propia interacción en el mercado, lo que es
conceptualmenteimposible"3. Este tipo de análisis lleva a una
ampliación de los conceptos de "mercado"y de "trabajo". De esta
forma el trabajo no sólo incluye todos los tipos de empleo
formalsino también una amplia gama de actividades ocasionales e
irregulares a través de lascuales se obtiene dinero, y diversas
actividades que producen bienes y servicios parael consumo directo
del individuo y de su familia o de otras personas, y que suelen
tenercomo centro las unidades domésticas. En estos casos no es
tanto la lógica del mercadola que se impone sino formas de
reciprocidad y redistribución4. Desde un punto de vistadescriptivo
es posible distinguir diversas formas de trabajo, asociadas tanto a
laeconomía monetaria, sea en su vertiente oficial o legal (que
incluye a los sectorespúblico y privado), semioficial (actividades
informales realizadas en el seno d empresaslegales), o no oficial
(economía sumergida ligada a la economía oficial,
actividadesilegales, etc.), como a actividades no monetarias, tales
como las actividadesdomésticas, comunitarias, de autoconsumo o
formas de producción autónomas yalternativas a la lógica económica
dominante. Nuestro modelo analiza las formas detrabajo mercantil
pero teniendo en cuenta todas las formas de trabajo,
habitualmenteligadas al ámbito de la reproducción social.
En lo que sigue veremos en primer lugar por separado, y de forma
detallada,cada uno de estos elementos para proponer, en un segundo
momento, un esquemaglobal de análisis de los mercados laborales que
incluya la especificidad de loscolectivos migrantes.
1.1. Estructuración de la demanda laboral
Gran parte de los analistas obvian la cuestión de cómo se
genera, y en funciónde qué elementos, la definición de los puestos
de trabajo a cubrir; en general se supone
-
14
5) Este apartado se basa en una reelaboración de las propuestas
de Paola VILLA. Ver Laestructuración de los mercados de trabajo. La
siderurgia y la construcción en Italia, MTySS, Madrid, 1990.
que se trata de un "dato" directamente determinado sólo por
factores económicos ytecnológicos. Por nuestra parte5 creemos que
la cantidad y los tipos de puestos detrabajo están condicionados
por los siguientes factores:
a) la evolución de la demanda agregada de la economía, que
genera en lasempresas unas expectativas de producción determinadas;
esto remite al cicloeconómico general, que trasciende el ámbito
sectorial y local, pues depende depolíticas estatales, de
inversiones, de intercambios internacionales, etc. Enconsecuencia,
el análisis tiene que remitirse a las características del
modeloglobal, situándolo en una fase histórica determinada; en
lugar de perspectivassectoriales ligadas a la coyuntura, es preciso
recurrir a otra de alcanceestructural y con perspectiva histórica.
Por tanto, es necesario considerarelementos como la incardinación
en un espacio económico internacionalfuertemente jerarquizado (el
“orden económico” Norte/Sur), la incidencia deestrategias
transnacionales de rearticulación productiva (como la UniónEuropea)
o los condicionantes marcados por organismos financieros
internacio-nales, etc.
Las fluctuaciones cíclicas de la demanda agregada pueden, al
generar escasezo abundancia relativa de mano de obra, afectar a la
estructura del empleo (nosólo a su volumen). Por otra parte, este
elemento pone de manifiesto el carácterdinámico, cambiante, de la
demanda de trabajo (oferta de empleo).
b) factores económicos propios de cada sector productivo:
naturaleza delproducto, características de la demanda, mecanismos
de inversión y financia-ción, estructura empresarial, etc.
c) factores tecnológicos: grado de capitalización del sector y
la empresa,importancia de las economías de escala (concentración),
técnicas de producciónempleadas, desarrollos tecnológicos
específicos, etc.
d) políticas patronales de mano de obra: en el marco constituido
por los factoresanteriores, operan las preferencias de los
empresarios (más o menos condicio-nadas por las estrategias
institucionales de las asociaciones patronales) que danlugar a
determinadas políticas de contratación.
Este conjunto de elementos, en interacción permanente, define
los perfilesideales de los puestos de trabajo a cubrir; en otras
palabras, configura las oportunida-des de empleo de las diversas
categorías de trabajadores, autóctonos o inmigrantes.
-
15
6) Actualmente en algunos países europeos el crecimiento
demográfico es generado exclusivamente por losaportes migratorios.
A pesar de que las nuevas entradas se han reducido drásticamente en
la Unión Europea (de 1,3millones de nuevos inmigrantes en 1992 a
0,8 tres años después), en 1995 la inmigración generó el 75% del
aumentoneto de población comunitaria (cosa que no ocurría desde
1945); de no ser por la población de origen extranjeroAlemania e
Italia habrían visto disminuida su población. Ver SOPEMI, Tendences
des migrations internationales:rapport annuel 1994, OCDE, Paris,
1995, pág. 27.
1.2. Configuración de la oferta laboral
La producción de la oferta laboral, es decir, de las personas
que optan a unpuesto de trabajo, está aún más condicionada por
factores "extraeconómicos",vinculados a la esfera de la
reproducción social general.
A) En cuanto a su volumen, el “quantum” de la mano de obra
presente en losmercados de trabajo, juegan tres factores
básicos:
a.1. Demográficos: el volumen de personas en condiciones de
trabajar constituye labase física y delimita el máximo potencial de
trabajadores disponibles. Contrariamentea lo que suponen algunas
teorías, no existe relación directa entre el tamaño de
estapoblación, los salarios y el número de personas que se presenta
en los mercados detrabajo; existen otros factores que regulan la
oferta de mano de obra. Caso particulares el de los flujos
migratorios, cuya composición demográfica suele diferir, al menos
enlas etapas de asentamiento, de la que presenta la población
autóctona6.
a.2. Comunitarios: el agente típico de los mercados laborales no
es ni el individuoaislado ni un grupo de individuos maximizador de
beneficios, sino una institución social:la familia. Esta es,
generalmente, la unidad básica de reproducción de la fuerza
laboral.Desde el punto de vista cuantitativo, la oferta laboral se
produce y reproduce en unámbito en el que se combinan, en estricta
interdependencia, los ingresos monetarios(salariales, pensiones,
prestaciones sociales) y el trabajo doméstico. Los
asalariadosnecesitan aportaciones de trabajo doméstico para
subsistir, y éste necesita aportesmonetarios; además, las fronteras
entre ambos no está nítidamente delimitada: lafamilia puede en
ocasiones cubrir necesidades que habitualmente se satisfacen en
elámbito monetario y, a la inversa, tareas tradicionalmente
asignadas al ámbitodoméstico pueden mercantilizarse. Las distintas
combinaciones entre amboselementos, y el nivel de vida de la unidad
familiar, reducen o amplían el volumen de laoferta laboral.
En el caso de la inmigración extranjera, especialmente en las
primeras fases deasentamiento, la escasa presencia de familias en
el país de destino modifica estecuadro. Por un lado, en la medida
en que el núcleo familiar permanece en el país deorigen, parte del
proceso de reproducción social de los trabajadores se realiza fuera
delsistema económico que emplea esa fuerza de trabajo. Por otro, la
posición de debilidadsocial en que se encuentra la minoría
inmigrante otorga un papel primordial a lacomunidad inmigrante que
se constituye en entidad informal de regulación de la
ofertalaboral, pues desde sus redes de convivencia, información y
apoyo mutuo permite lareproducción de estos trabajadores. Los
vínculos entre familia migrante y comunidad
-
16
7) Respecto a nuestro principal tema de interés, la política
estatal facilita (mediante extensión de permisos detrabajo,
política de contingentes laborales, etc.) o dificulta (a través del
control estricto de fronteras, exigencia devisados, etc.) La
presencia de mano de obra de origen extranjero.
8) Este último elemento resulta especialmente relevante a la
hora de explicar por qué, en un contexto de crisisde empleo y paro
masivo, sectores de la población autóctona no cubren determinados
puestos de trabajo, que quedana disposición de inmigrantes
extranjeros.
étnica varían en función de diversos factores (antigüedad de los
flujos, composicióndemográfica, inserción laboral, asentamiento
espacial, etc.) que es necesario analizaren cada caso.
a.3. Estatales: las instancias estatales desempeñan un papel
central en la reproducciónde la fuerza de trabajo, al menos en dos
ámbitos fundamentales:
1) Estableciendo condiciones legales que regulan tanto el ámbito
de la vidafamiliar (posición jurídica de las mujeres, ayudas y
bajas laborales en caso denacimiento de hijos, edad de
escolarización obligatoria, etc.) como del mercadode empleo (edad
laboral mínima, de jubilación, jornada laboral, previsión
deinflación y salarios de trabajadores públicos; política
migratoria y de permisos detrabajo7, etc.).
2) Condicionando el nivel de vida de distintos sectores de la
población, a travésde sus servicios (educación, sanidad, vivienda,
sociales, etc.) y prestaciones(pensiones, ayudas sociales, ingresos
mínimos, etc.).
Por ambas vías, la actividad estatal consigue regular la oferta
de trabajo,especialmente la de las capas sociales más débiles, cuya
situación las hace mássensibles a pequeñas variaciones de la
política social. Para el caso de la inmigraciónse requiere un
análisis específico de las características y accesibilidad de las
políticassociales del país receptor (de sanidad, vivienda,
ocupacional, etc.) y de la incidenciade la regulación estatal en el
país de origen que impulsan o retienen los flujosmigratorios.
B) Por otra parte, la fuerza laboral no es homogénea, los
mecanismos de reproducciónsocial generan diferentes tipos
económicos y sociales. En este aspecto inciden tresfactores:
b.1. La clase social de origen condiciona las posibilidades de
acceso a los distintospuestos de trabajo. Los miembros de distintos
grupos sociales cuentan con diferentegrado de estudios formación,
expectativas, capital relacional, etc.; este conjunto defactores
condiciona tanto el "curriculum de base" de las distintas clases
como susrespectivas expectativas de lo que puede considerarse una
ocupación "socialmenteaceptable"8. En el caso particular de los
trabajadores inmigrantes el análisis debe remitira la situación
social en la sociedad de origen: su comportamiento actual en el
mercadode trabajo no es independiente de su trayectoria anterior y
de los vínculos existentescon aquél ámbito.
-
17
9) Esto explica las altas tasas de inactividad y desempleo
femenino, así como el predominio de jóvenes y mujeresen la economía
sumergida y en los empleos peor remunerados del mercado de trabajo
regular.
b.2. La familia o núcleo de convivencia: desde una óptica
cualitativa, el papel que sedesempeña dentro de la institución
familiar condiciona la posición social de losindividuos en el
mercado de trabajo. En una organización patriarcal los "cabeza
defamilia" tienen prioridad en cuanto al acceso y conservación del
empleo; los rolesfamiliares subordinados (hijos jóvenes, mujeres)
se encuentran en posición dedesventaja pues las rentas monetarias
que aportan son consideradas sólo como uncomplemento a los ingresos
familiares9. En el caso de la inmigración es necesarioconocer las
pautas familiares en el país de origen y las transformaciones
queexperimentan tras la migración.
b.3. Factores institucionales que refuerzan o mitigan las
diferencias de estatus socialo económico. Por ejemplo, la
intervención estatal puede favorecer la igualdad deoportunidades de
los inmigrantes extranjeros facilitando su acceso a la
regularidadjurídica y a los servicios públicos, o condenarlos a la
marginalidad en caso de optar porla política opuesta; si, por otra
parte, las prestaciones por desempleo o los programasde rentas
mínimas ofrecen unos ingresos de mera subsistencia a los
trabajadores, sepotencia el desarrollo de una oferta laboral de
carácter eventual dispuesta a aceptarcondiciones laborales
extremadamente precarias (puesto que el salario será uncomplemento
de las prestaciones sociales), etc. También la acción de las
organizacio-nes sociales tienen incidencia en esta cuestión; por
ejemplo, si en épocas de recesiónlos sindicatos privilegiaran la
defensa del empleo de los varones cabeza de familia,estarían
reforzando la posición de subordinación social de mujeres y
jóvenes.
b.4. Factores ideológicos: la sobrevaloración o estigmatización
de ciertos gruposcontribuye también a incrementar o reducir su
capacidad de negociación en el ámbitolaboral. En el caso específico
de la inmigración, si las formas ideológicas dominantesdefinen a
ciertos colectivos de origen extranjero como "intrusos" o
"ignorantes", tiendena encasillarlos en los espacios marginales del
mercado laboral; por otra parte, segúncuál sea la percepción de lo
“nacional” y lo “extranjero” variarán las oportunidadeslaborales
para cada uno de estos colectivos (sobre esta cuestión volveremos
en elapartado 2).
De esta forma, debido a la interacción de factores no sólo
económicos (puesintervienen también elementos comunitarios,
institucionales e ideológicos), la ofertalaboral queda constituida
en segmentos diferenciados con sus características (edad,sexo, rol
familiar, etnia, estudios, cualificación, etc.), pautas de conducta
(mayor omenor estabilidad, fiabilidad, disponibilidad, etc.) y
posición en la estructura social.Cada uno de estos colectivos
cuenta con un determinado poder social de negociación,es decir, una
situación que le permite aceptar o rechazar determinadas
condiciones detrabajo. Las discordancias entre poder social de
negociación y oferta laboral explicanla existencia simultánea de
desempleo estructural y de ofertas de trabajo no cubiertas:la
cobertura social (institucional o familiar) de algunos desempleados
les permitedescartar empleos cuyas condiciones consideran no
aceptables, abriendo las puertasa la oferta laboral de otros
sectores entre los que destaca la inmigración extranjera.
-
18
En el Cuadro I “Esquema conceptual de Análisis de la Oferta
Laboral”, quedansintetizados tanto los elementos que determinan el
volumen como los que determinanla estructuración de tipos de la
población trabajadora.
-
19
Cuadro IESQUEMA CONCEPTUAL DE ANÁLISIS DE LA OFERTA LABORAL
ELEMENTOS QUE DETERMINAN EL VOLUMENDE LA POBLACIÓN
TRABAJADORA
Demografía volumen máximo, potencial, de mano de obraFlujos
migratorios
Familia combinación de rentas salariales y trabajo Comunidad
inmigrante doméstico
Regulación estatal -legislación (familiar, edad laboral, de
jubila- ción, cupos migratorios, etc.) -prestaciones monetarias
ESTRUCTURACIÓN DE TIPOSDE LA POBLACIÓN TRABAJADORA
Diferencias de clase currículum de base, expectativas
sociolaborales
Roles en la familia condicionan la disponibilidad y la necesidad
y/o comunidad inmigrante de renta salarial
Normas legales tipos de contratos, de permisos de trabajo,
etc.
Estrategias de los agentes sociales privilegian a unos sectores
respecto a otros
Ideologías prejuicios que tienden a asignar la pertenencia
étnica a determinado estatus laboral
-
20
10) Una excepción la constituyen ciertos pueblos donde se
concentran trabajadores a la espera de ser contratados(jornaleros
rurales en Andalucía, inmigrantes marroquíes en la periferia
madrileña); por lo general la mano de obrano se encuentra en tal
situación de disponibilidad máxima.
11) "Las redes son una forma de abordar la heterogeneidad de la
mano de obra sin renunciar a la posibilidad deconsiderar su
homogeneidad fundamental" (CENTI, M., op. cit., pág. 57). Permiten
indagar por qué, dentro de uncolectivo de personas con similares
cualificaciones y experiencia, ciertos grupos tienen distintas
oportunidades deempleo y experimentan diferentes trayectorias
laborales.
1.3. El vínculo oferta-demanda
Llegados a este punto tendríamos configurados, de forma
dinámica, losvolúmenes y tipos de oferta y demanda de trabajo. El
enfoque neoclásico postula queentre ambos factores se establece una
ecuación relativamente sencilla (tendencia alequilibrio en función
de la variación de salarios y empleo). Sin embargo, el "ajuste"
nose produce de forma lineal o mecánica: no existe una explicación
sencilla. En elproceso de compra-venta de mano de obra intervienen
de modo decisivo factoressociales que le otorgan un carácter
problemático: por el lado de la oferta las estrategiassindicales
(en el plano macrosocial) y las de las familias y redes informales
(micro); porel de la demanda, las orientaciones de asociaciones
patronales (macro) y lasestrategias particulares de cada empresa
(micro). La contratación no está totalmentepredefinida ni por los
perfiles de los puestos de trabajo ni por las características de
lamano de obra: estos generan un marco de actuación en el que se
despliegan lasestrategias de ambas partes: aunque no se trata de un
"libre juego" (pues una de laspartes tiene la potestad de juzgar y
contratar o no a la otra), sus fluctuacionescondicionan las formas
en que se produce el encuentro entre oferta y demanda
detrabajo.
Los enfoques "de mercado" dan por supuesta la existencia previa
de una ofertalaboral dispuesta en todo momento a cubrir los
requerimientos de la demanda. Sinembargo, la evidencia empírica
muestra que las empresas tienden a influir también enla gestación y
reproducción de la fuerza de trabajo, ocupándose de movilizarla
paragarantizar que los sujetos se conviertan efectivamente en
trabajadores. La actuaciónde los patronos casi nunca se limita a
"acudir al mercado" para contratar10; por elcontrario, requiere una
estrategia de movilización (identificar, captar, seleccionar,
ponera trabajar, etc.) de determinados colectivos humanos. En este
sentido cobraimportancia el análisis de las redes sociales,
entendidas como vínculos distintos de loscreados por las
instituciones formalizadas (redes "constituidas"), puesto que
carecende fronteras precisas, y sus integrantes no desempeñan
papeles formalmenteespecializados. Este entramado social es el
"medio" en el que se mueven lostrabajadores en su vida cotidiana,
estructura que condiciona y potencia sus posibilida-des de
inserción en el mundo laboral. Desde el punto de vista de los
trabajadores lasredes son un medio para superar las barreras
(geográficas, institucionales, sociales)que instituyen la
fragmentación de los mercados de trabajo. En ocasiones las
empresasutilizan estas redes informales (articulándose con ellas,
promoviendo unas yrechazando a otras) para aprovisionarse de mano
de obra. En definitiva, la ofertalaboral no aparece como un magma
indiferenciado de individuos sino como conjuntosarticulados que
pueden aportar trabajadores cualificables de forma
diferenciada11.
-
21
12) CASTILLO MENDOZA, C., "Control y organización capitalista
del trabajo. El estado de la cuestión", enSociología del Trabajo,
Nº 9, Madrid, 1990, págs. 117-139.
En el caso de los trabajadores inmigrantes sus redes sociales
primarias (familia,escuela, etc. del país de origen) no son útiles
como vías para insertarse en el mundolaboral, que pertenece a otro
espacio social y geográfico. En su lugar es el nuevo grupode
pertenencia (en principio la comunidad étnica formada por personas
del mismoorigen) el que opera como red social básica. En la medida
en que estos trabajadoresdesconozcan las vías habituales de acceso
al empleo, especialmente de las másformalizadas (agencias de
colocación públicas o privadas, anuncios, servicios deselección de
personal, etc.) Tenderán a desarrollar mecanismo informales que,
enprincipio, se basan en la información y contactos ofrecidos por
miembros de la propiared étnica. El grado de extensión y
asentamiento de estas redes incide en la mayor omenor dependencia
de los recién llegados respecto a los antiguos inmigrantes, sea
enlas facetas informativas, de acogida y ayuda mutua, de relación
con organismos de lasociedad de acogida o de acceso al empleo.
En definitiva, la relación entre oferta y demanda de trabajo no
se establece deforma más o menos mecánica; por el contrario, entran
en juego las estrategias de losagentes implicados. El concepto de
estrategia permite estudiar el ámbito de mediaciónentre el contexto
macrosocial (que condiciona pero no determina unívocamente
loscomportamientos) y el comportamiento individual (que no puede
ser explicado sólo apartir de motivaciones de los individuos), y
los vínculos entre éstos y las redes formalese informales de
relación.
1.4. Mercado y proceso de trabajo
Aparentemente, la estructura de los "mercados de trabajo"
quedaría completa-mente descrita al estudiar los mecanismos que
generan la demanda (puestos detrabajo), la oferta (población
trabajadora) y el vínculo entre ambos elementos(formalización de la
compra-venta de mano de obra). Esta consideración se vereforzada
por los propios conceptos utilizados, ya que estaríamos analizando
unacuestión "de mercado". Sin embargo, el proceso de trabajo juega
un papel central enla estructuración del mercado de trabajo. La
mano de obra es una "mercancíaespecial": su carácter humano
(social) hace que la acción de adquirirla (contratación)no sea
sinónimo automático de utilización (ponerla a producir). Los
trabajadores ejercenuna capacidad de resistencia que tiene como
contraparte las políticas patronales decontrol de la fuerza de
trabajo12.
La contratación de mano de obra se realiza en función de
convertirla en elmáximo posible de trabajo realizado. "En función
de esta operación general seseleccionan a unos u otros
trabajadores, se despide o simplemente no se renueva larelación
laboral, se aplica alguna fórmula de formación interna, se organiza
y divide laactividad total de una u otra manera, se ejerce una
política más o menos coercitiva o
-
22
13) PRIETO, C., "Cambios en la gestión de mano de obra:
interpretaciones y crítica", en Sociología del TrabajoNº 16,
Madrid, 1992, pág. 93.
14) VILLA, P., op. cit., pág. 317.
cooperativa, se define el contenido de los puestos con estrechez
o amplitud"13. Endefinitiva, un cambio en la forma en que se
realiza el proceso laboral puede alterar elmodo en que se asignan
los puestos de trabajo (cambios en la división del trabajo, enla
tecnología aplicada, etc. hacen que se busque otro perfil en los
candidatos); perotambién puede ocurrir lo contrario, que
modificaciones en los mecanismos deasignación (por ejemplo, escasez
de determinados perfiles laborales) obliguen acambiar la
organización del proceso de trabajo.
Por tanto, el mercado de trabajo no puede analizarse al margen
de la forma enque se desarrolla el proceso productivo; más aún, en
palabras de Paola Villa "laestructura del mercado de trabajo (es)
el conjunto de mecanismos e instituciones pormedio de los cuales se
organiza el proceso de trabajo"14.
1.5. Esquema de análisis
El conjunto de elementos desarrollados en el apartado anterior
quedansintetizados esquemáticamente en el Cuadro II, “Esquema
conceptual de Análisis delos Mercados de Trabajo”. Éste busca poner
de manifiesto que las estructuras de losmercados de trabajo no
existen en el vacío, que los factores económicos y
tecnológicosdefinen sólo una parte del conjunto, un marco de
restricciones donde operan lasfuerzas sociales en presencia, sea
desde organizaciones formales o desde redesinformales. Las
relaciones de fuerza (más o menos conflictivas) que se establecen
nose agotan en el proceso de contratación de mano de obra
(negociación entre oferta ydemanda de trabajo) sino que continúan
en el ámbito del proceso productivo, cuyaevolución incide sobre la
estructura del mercado laboral. Por tanto, ésta es resultadode un
proceso iterativo permanente, que impide su análisis en términos
puramenteformales o ahistóricos.
-
23
Cuadro IIESQUEMA CONCEPTUAL DE ANÁLISIS
DE LOS MERCADOS DE TRABAJO
(Fase histórica del ciclo capitalista)
Estructura del Mercado Laboral
Mecanismos de asignación de empleoCualificaciones,
formación.
Estabilidad y promoción en el empleoRotación (entradas y
salidas)
Estrategias sindicales Estrategias patronales
`a _bRedes sociales
Oferta de Trabajo Demanda de Trabajo
DemografíaFamilia/ Comunidad migrante(*)
Regulación jurídicaPolítica social /migratoria
IdeologíasDiferencias de clases/ estatus
PODER SOCIAL DENEGOCIACIÓN
XDemanda agregada(**)Factores económicosFactores
tecnológicos
Políticas de contratación
OPORTUNIDADES DE EMPLEO
0 ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____
0Proceso de Trabajo
Diseño y control empresarial paraobtener el máximo de trabajo
efectivo
(*) El análisis de las redes comunitarias-familiares y el origen
social (de clase) de los inmigrantes,y su regulación institucional,
implica estudiar situaciones de la sociedad de origen.
(**) La vinculación con el ciclo económico global trasciende el
ámbito local o sectorial, y requiere unacontextualización
específica dentro del contexto estatal y del sistema mundial global
(paraEspaña especialmente el marco de la Unión Europea).
2. EL ACOTAMIENTO ESTATAL DE LOS FLUJOS MIGRATORIOS
-
24
15) Para una visión de conjunto de las políticas actuales de
inmigración en 21 países, ver KUBAT, D. (Ed.), ThePolitics of
Migration Policies, Center for Migration Studies, New York, 1993, y
sobre la Unión Europea, ESPADARAMOS, Mª L., ¿Europa, ciudad
abierta?. La inmigración y el asilo en la Unión Europea, I.M.F.E.,
Granada, 1997.
16) La presencia de indocumentados se constata en casi todos los
países industrializados y se relaciona con doscircunstancias: el
endurecimiento de las condiciones para obtener la residencia
(patente en Europa desde los años70) y el sumergimiento de una
parte de la actividad económica, donde se emplean justamente esos
inmigrantes.Como válvula de escape a esta situación, muchos países
han decidido abrir períodos de gracia o regularización cuyoéxito
(si se mide por le número de los que se acogen a tal medida
extraordinaria) está en función del fracaso de lapolítica ordinaria
de inserción de esos mismos inmigrantes. Ver CORNELIUS, W., MARTIN,
Ph. L. yHOLLIFIELD, J.F., Controlling Immigration: a global
perspective, Stanford University Press, Stanford,
California,1995.
Aunque el modelo de análisis propuesto es apropiado para
analizar el papel delos trabajadores autóctonos o extranjeros en
determinados mercados de trabajo, losinmigrantes son trabajadores
“especiales” marcados por las diferencias, variables deun país a
otro, establecidas por la regulación estatal; la distinción entre
nativos yforáneos es previa a cualquier otra producida por la
actividad reguladora estatal. En elámbito territorial de cada
estado se establece una línea divisoria entre autóctonos
yextranjeros que tiene dos componentes: uno jurídico-político y
otro de naturalezaideológica. En ambos casos se producen mecanismos
de inclusión y exclusión en losque el contexto estatal juega un
papel importante: la cohesión y armonización políticade las
diferencias sociales gracias al recurso a la identidad nacional se
obtiene a vecesal precio de la exclusión de los extranjeros, sobre
todo de aquellos que más se alejandel modelo normativo vigente.
En el ámbito jurídico, mientras los autóctonos son por principio
y para toda lavida ciudadanos de derecho, los extranjeros están
sometidos a diversas restricciones.La residencia es un don o
permiso graciable del Estado que se establece en base acondiciones
precisas y tiene una duración temporal (salvo que se proceda a
la"nacionalización" del extranjero). Una vez establecidos
legalmente en el país, losinmigrantes deben atenerse a requisitos
especiales (por ejemplo, permisos de trabajoespecíficos) y no
tienen garantizada la estabilidad (condicionada frecuentemente
atener un contrato de trabajo, un domicilio determinado, no cometer
actos delictivos,etc.15).
En cuanto a las políticas de inserción en el país, pueden
oscilar entre lasegregación, la asimilación o el multiculturalismo.
En el primer caso, la forma desegregación más patente es mantener a
los inmigrantes fuera de la ley, al establecerunas condiciones que
no pueden cumplir, sobre todo por parte de aquellos que estánmenos
cualificados profesionalmente o disponen de menos recursos
económicos16. Esimportante destacar que la distinción de los
inmigrantes en legales e ilegales esconstruida administrativamente,
ya que según varíen los requisitos necesarios paraacceder a la
documentación los porcentajes de ambas categorías se ven
modificados.En el caso español el permiso de trabajo resulta muy
difícil de conseguir para aquellosinmigrantes poco cualificados que
están ubicados laboralmente en sectores deactividad con altos
índices de economía sumergida (por ejemplo, temporeros
agrícolas,empleados de hogar, peones de pequeñas empresas de
construcción, etc.). En estos
-
25
17) Para solicitar la nacionalidad suiza se exigen 12 años de
residencia legal (antes eran 6) y dar pruebas evidentesde haber
asimilado la cultura suiza. HOFFMANN-NOWOTNY, H.J. y KILLIAS, M.,
"Switzerland: RemainingSwiss", en KUBAT, D., op. cit., pág.
231-45.
18) BALIBAR, E., Les frontières de la démocratie, La Découverte,
Paris, 1992, pág. 86.
19) Ver CONTRERAS, J. (comp.), Los retos de la inmigración.
Racismo y pluriculturalidad, Talasa, Madrid,1994 y JULIANO, D.,
Educación intercultural. Escuela y minorías étnicas, Universidad
Autónoma, Madrid, 1993.
casos la irregularidad laboral y la falta de documentación para
residir en el país serefuerzan mutuamente.
La indocumentación no es la única forma de subordinación, cabe
también unasegregación ordenada de los inmigrantes, o de una parte
de ellos. Tal es el caso de lapolítica suiza que tiende a
temporalizar la inmigración (permisos inferiores a un
año),limitando al máximo la reunificación familiar y las
nacionalizaciones17. Otras políticasde inserción de los inmigrantes
conducen a su integración en las pautas y patrones decomportamiento
del estado receptor. Sea porque se desconocen las
diferenciasculturales de los inmigrantes o porque se las rechaza
explícitamente, el resultado esque se lleva a cabo una política de
asimilación a la cultura dominante. Como ocurre conotras minorías
del propio país, y con el pretexto de un trato igualitario para
todos, elrodillo de las normas y criterios establecidos
homogéneamente por el estado (a travésdel sistema educativo, medios
de comunicación, trato a las diversas confesionesreligiosas, pautas
familiares, etc.) tiene por efecto soslayar las diferencias y
especifici-dades legítimas de los colectivos que hay en su seno. En
estos casos se produce unadiscriminación institucional que tiene su
origen en el funcionamiento ordinario de laadministración: "La
inmensa mayoría de las prácticas administrativas, en su
funciona-miento cotidiano, combinan la discriminación con la
humillación cuando se relacionancon una categoría de habitantes
'étnica', 'racial' o 'nacionalmente' marcados (es decir,marcados
por su origen, real o supuesto)"18. Por último, algunos países
fomentanpolíticas de inserción encaminadas a la convivencia de
culturas en parte diversas, queson defendidas y apoyadas por las
instituciones públicas. Australia y Canadá sonrepresentativos de
esta orientación, si bien hay tendencias en otros muchos países
queapuntan en esta dirección. Como veremos más adelante, existen
procesos demundialización (también de lo cultural) combinados con
un creciente pluralismo alinterior de cada país que hacen menos
funcional el enfoque nacional asimilacionista dela gestión
pública19.
Desde el punto de vista laboral, la fragilidad jurídica de los
inmigrantes conllevainevitablemente diversas formas de
discriminación: una parte de ellos, los indocumenta-dos, queda al
margen de la ley, bien porque no cumplen los requisitos exigidos
oporque la autoridad competente ha rechazado su expediente, lo que
los obliga atrabajar en la economía sumergida y a vivir bajo el
temor a la expulsión del país; losque están documentados, aparte
las dificultades burocráticas de la renovación de lospermisos,
deben atenerse a diversas limitaciones en relación a los
autóctonos, porejemplo, dependiendo del tipo de permiso, sólo
podrán trabajar en un sector deactividad y en una zona geográfica
determinada, podrán acceder o no a determinadasprestaciones
públicas, etc..
-
26
20) Sobre el concepto de "nuevo racismo", ver TAGUIEFF, R., La
force du préjugué, Gallimard, Paris, 1987; yBAKER, M., The New
Racism, Junction Books, Londres, 1981.
21) Ver ALVAREZ DORRONSORO, I., Diversidad cultural y conflicto
nacional, Talasa, Madrid, 1993.
22) El racismo contemporáneo sería manifestación de una crisis
de la modernidad, del momento en el que sequiebra el vínculo entre
nación y razón. Los sectores más propensos al racismo serían los
grupos sociales adscritosa la modernidad pero que se sienten
víctimas o ven amenazado su estatus dentro de ella (debido a las
formasconcretas en que se desarrolla). Ver WIEVIORKA, M. (dir.),
Racisme et modernité, La Découverte, Paris, 1993.
23) Ver WALLERSTEIN, I., "Universalismo, racismo y sexismo.
Tensiones ideológicas del capitalismo", enBALIBAR, E. y
WALLERSTEIN, I., Raza, nación y clase, IEPALA, Madrid, 1991, pág.
49-62.
24) FITZPATRICK, P., "Racism and the Innocence of Law", en
GOLDBERG, D.TH. (ed.), Anatomy of Racism,University of Minnesota
Press, Minneapolis-London, 1992, pág. 247-262.
Desde el punto de vista ideológico, la categoría de "extranjero"
introduce unhiato de discontinuidad entre autóctonos e inmigrantes
que deriva frecuentemente enactitudes de prevención y xenofobia.
Estas actitudes discriminatorias ya no se basanen una supuesta
inferioridad biológica de las otras razas; más bien, el llamado
"nuevoracismo" se refiere a la diferencia entre las culturas pero,
bajo pretexto de la defensade la diversidad cultural, predica la
separación entre ellas (cada uno en su país) o bienla segregación
en ghettos de los diferentes20. En este caso "los otros" son
ciertoscolectivos a los que se atribuyen determinadas
características (nacionalidad, etnia,cultura, o diferentes
combinaciones de estos elementos) que los configuran
comoinferiores. Este "racismo sin razas" tiene su objeto preferente
en los inmigrantes,categoría que sólo incluye a ciertos extranjeros
(los más alejados del modelo blanco-cristiano-occidental) pero
también a algunos grupos autóctonos como ciertas minoríasétnicas y
sectores marginales.
Históricamente, los estados modernos han privilegiado la
identidad nacionalcomo vehículo de cohesión social, quizás el más
importante en algunas etapashistóricas. La diferencia entre grupo
étnico y nación pasa por la existencia oreivindicación de un
estado, o al menos de un poder político-cultural. El
nacionalismomoderno habría tratado de justificar el estado en la
existencia de la nación y ésta en lapreexistencia de una cultura
común (un pueblo, una lengua, una cultura); sin embargo,el proceso
histórico habría sido el inverso: "es el trabajo estatal el que
uniformiza yproduce la nación"21. De estas reflexiones se deriva la
importancia de la diferenciaciónétnica y/o nacional como categorías
a las que se asocian diversas formas dediscriminación institucional
e ideológica. Los mecanismos de discriminación ligados
alestado-nación encuentran tres principales claves de explicación:
para unos, reflejan undéficit de modernidad, identificada ésta con
los principios de racionalidad y universali-dad22; para otros, la
etnificación de la fuerza de trabajo y el sexismo, y las
correspon-dientes formas de discriminación, serían mecanismos
funcionales a la expansión delcapitalismo a nivel mundial23; por
último, otros autores insisten en el vínculo existenteentre las
nuevas formas de racismo y la pretensión de universalidad del
estado-naciónque tendería a producir una "etnificación ficticia" de
los nacionales y la exclusión de losque quedan fuera de ese marco
regulador. A fuerza de insistir en la universalidad delas leyes
vigentes en el país, "la ley (de un estado) se acaba entendiendo
como unaexpresión de la superioridad nacional, encarnación de un
orden racional universal"24.
-
27
25) COLECTIVO IOÉ, Discursos de los españoles sobre los
extranjeros. Paradojas de la alteridad, Estudio Nº2119 del Centro
de Investigaciones Sociológicas, Madrid, 1994.
26) SAYAD, A., L’immigration ou les paradoxes de l’alterité, De
Boeck, Bruselas, 1991, pág. 18.
27) BECKER, G.S., The economics of discrimination, University of
Chicago Press, Chicago, 1957; y WOOD,A., A Theory of Pay, Cambridge
Universty Press, Cambridge, 1978. En este punto Becker sigue a
Marshall paraquien la actitud discriminatoria no puede medirse
directamente pero si indirectamente a través de la cantidad de
rentaque el discriminador está dispuesto a perder para no estar al
lado de la persona discriminada. MARSHAL, A.,Principles of
Economics, Macmillan, Londres, 1920.
Estas tres líneas interpretativas sobre el origen de la
discriminación son en ocasionescomplementarias, como hemos podido
comprobar en una investigación reciente sobrelos discursos de los
españoles en torno a los extranjeros25.
En opinión de Sayad, la consolidación de una fuerza de trabajo
cosmopolita,como sujeto colectivo, debilitaría el sesgo
"nacionalista" que se cierne sobre losextranjeros y permitiría
desvelar la naturaleza intrínsecamente política de la emigracióny
de la inmigración. Entre los agentes implicados (sociedad de
emigración, sociedadde inmigración y los propios inmigrantes) se
produce una complicidad ideológica queda una base objetiva a las
paradojas e ilusiones en que se basa la identidad delmigrante: "si
se producen conflictos entre los tres agentes es porque las
ilusiones quetienen en común proceden, en general, de las mismas
categorías de pensamiento, queson también categorías sociales,
económicas, culturales, políticas y, en definitiva,estatales
(nacionales o, si se quiere, nacionalistas). En tanto que la
presencia delinmigrante es una presencia extranjera o que se
percibe como tal, las «ilusiones» quese asocian a esta presencia
pueden enunciarse así: en primer lugar, se produce la«ilusión» de
una presencia necesariamente provisoria (...); en segundo lugar,
estapresencia se justifica totalmente en función del trabajo,
dimensión a la que el inmigrantequeda subordinado; y en tercer
lugar la ilusión de considerarlo como mera fuerza detrabajo
conlleva la ilusión de la neutralidad política, no sólo porque se
espera delinmigrante tal neutralidad sino porque de ese modo se
oculta la naturaleza intrínseca-mente política de las migraciones
internacionales"26.
La discriminación nacional-étnica no se identifica totalmente
con la discrimina-ción laboral, pero ésta se justifica
frecuentemente en aquélla. Entre los economistas delmercado de
trabajo aparecen dos versiones enfrentadas sobre el papel jugado
por ladiscriminación étnica en el ámbito laboral. Para los de
orientación neoclásica la actituddiscriminatoria de los empleadores
o de los empleados autóctonos hacia losinmigrantes (u otras
minorías) se puede comprender como una inclinación o preferenciapor
no dar empleo o ser compañero de trabajo de tales personas; debido
a ello, estarándispuestos a reducir sus ingresos, es decir,
sacrificar parte de sus beneficios o de susalario27. Según esto, la
discriminación sería disfuncional para quien la ejerce, ya
quelimitaría sus posibilidades de oferta y demanda de trabajo (para
el empleador y elempleado, respectivamente). A partir de este
análisis se llega a la conclusión de queen un mercado competitivo
la discriminación es antieconómica, puesto que lasempresas que
tengan los costes por unidad de producción más bajos, debido a que
notienen que pagar extras para compensar el sentimiento de
discriminación, tenderán acrecer más rápidamente que aquellas otras
en las que la discriminación esté presente.
-
28
28) La teoría de los costos comparativos, formulada por David
Ricardo en 1817, plantea que el intercambioincrementa el nivel de
renta global, en valores de uso, en los dos países que comercian.
Se supone que la mismacantidad de trabajo en ambos países produce
dos mercancías que tienen valores de uso diferentes y cuyo
intercambioresulta mutuamente ventajoso.
29) PORTES, A. Y ZHOU, M., The New Second Generation: Segmented
Assimilation and its Variants amongPost-1965 Immigrant Youth,
Russell Sage Foundation, Working Paper 34, New York, 1993.
30) DOERINGER, P.B., y PIORE, M.J., Mercados internos de trabajo
y análisis laboral, Ministerio de Trabajoy Seguridad Social,
Madrid, 1985, pág. 206.
31) GORDON, D.M., EDWARDS, R. Y REICH, M., Trabajo segmentado,
trabajadores divididos, Ministeriode Trabajo y Seguridad Social,
Madrid, 1986, pág. 264-268.
Para obviar este problema, empresarios y empleados pueden optar
por especializar lasempresas o sectores productivos por etnias
(empresas de blancos y de negros,restaurantes chinos, bazares
indios, etc.), de modo que no se produzcan fricciones nipagos
extras compensatorios. En tales casos, Becker cree que se podría
aplicar elmodelo de las ventajas comparativas del comercio
internacional, que beneficiaría aambas partes28. En definitiva, la
discriminación individual sería “antieconómica” pero lasegregación
basada sistemáticamente en criterios étnicos resultaría ventajosa.
Desdeotra perspectiva teórica Portes y Zhou se refieren a la
asimilación segmentada, paradesignar una vía de inserción en la
sociedad diferenciada tanto del modo de vidadominante como el
ghetto: "Los hijos de los inmigrantes no blancos no siempre
tienenla oportunidad de acceder a la sociedad de la clase media
blanca, sea cual sea su nivelde cualificación. Unirse a esos
círculos autóctonos puede ser un billete para unapermanente
subordinación y desventaja. En cambio, guarecerse en la
propiacomunidad étnica, en tales circunstancias, puede no ser un
síntoma de escapismo sinola mejor estrategia para capitalizar unas
capacidades y recursos personales que, si no,quedan
inutilizados"29.
Estas conclusiones optimistas, según las cuales es posible
eludir la discrimina-ción a través de una especialización ventajosa
para ambas partes, que aumentaría lacompetitividad y la renta
nacional, son calificadas como "apresuradas" por otroseconomistas
para quienes la discriminación se ejerce de forma asimétrica y en
régimende monopolio por parte de quien discrimina: "la
discriminación debe comprendersecomo el resultado de un intento
racional de los blancos por maximizar su bienestar (acosta de los
negros)"30. Por su parte, los teóricos de la regulación y la
segmentación delmercado de trabajo consideran la discriminación
étnica y la discriminación sexual comodos anclajes fundamentales
para la fragmentación del mercado de trabajo. ParaGordon, Edwards y
Reich31, uno de los ejes que permitió segmentar a la
clasetrabajadora estadounidense en la etapa posterior a 1945 fue
precisamente la diferenciaracial (junto con la diferencia de
géneros). Castles y Kosack, en un amplio estudiosobre el papel
jugado por los trabajadores extranjeros en la Europa de la
postguerra,llegan a la conclusión de que "la función del trabajo de
las minorías étnicas haconsistido en proporcionar un cierto tipo de
fuerza de trabajo relativamente barato,flexible y fácilmente
controlable, que ha resultado vital para la expansión y
reestruc-turación de la economía capitalista (en Europa). El
resultado ha sido el desarrollo deun mercado de trabajo segmentado,
en el que existe una dualidad entre dos grupos que
-
29
32) CASTLES, S. y KOSACK, G., Los trabajadores inmigrantes y la
estructura de clases en la Europaoccidental, F.C.E., México, 1984,
pág. 550. Estos autores plantean, además, que la inmigración
detrabajadores en Europa occidental hasta los años 70 tuvo un
efecto antiinflacionario al pesar más elaumento de la oferta de
trabajadores (y el consiguiente freno de los salarios) que la
demanda de bienesy de capital (público y privado) por parte de los
migrantes, es decir, su nivel de gasto o consumo (deefectos
inflacionarios). En la misma línea, las consecuencias de la
inmigración laboral en la balanza depagos habrían sido también
positivas, al reducir los precios de la producción y hacer más
competitivoslos productos a nivel internacional. En cuanto a la
productividad, la inmigración también la habríafavorecido, al
reforzar la flexibilidad laboral y al incrementar la explotación de
la fuerza de trabajo y, porconsiguiente, el abastecimiento o
acumulación de capital.
33) La expresión 3-K/3-D procede de las letras iniciales en
japonés e inglés para referirse a los empleos másprecarios
(Kitanai-Kiken-Kitsui; Dirty-Dangerous-Demanding).
34) GRIGNON, Cl., “Racismo y etnocentrismo de clase”, en
Archipiélago, Nº 12, Madrid, 1993, pág. 23-28.
35) BASTENIER, A. y DASSETTO, F., Immigrations et nouveaux
pluralismes. Une confrontation des sociétés,De Broeck-Wesmael,
Bruxelles, 1990, pág. 18-19.
generalmente no compiten entre sí: los trabajadores inmigrantes
y los nacionales"32.Surgen así los empleos llamados 3-K/3-D, que se
pueden traducir al castellano comosucios, peligrosos y exigentes33.
En el caso de Francia, un sector con estas característi-cas es el
de la construcción: hacia 1970 los extranjeros constituían un
tercio de la manode obra del sector; los autóctonos se desplazaban
a otros sectores económicos y lospatronos recurrían al empleo
temporal de los inmigrantes, sobre todo a través
desubcontratas.
De este modo, a la discriminación étnica se añade en el caso de
los inmigrantesmenos cualificados, generalmente procedentes de
países del tercer mundo, un racismode clase: "racismo ordinario y
racismo de clase se entrelazan: el inmigrante es excluidoa la vez
porque es extranjero, porque procede de un país pobre y
menospreciado, yporque forma parte, en general, de las capas más
bajas de las clases populares. (...)Ambos racismos descansan en el
mismo principio, a saber: una combinación desegregación social
-apartheid- y de exclusión simbólica -estigmatización-"34.
Para Bastenier y Dasseto esta discriminación de la fracción
tercermundista dela inmigración produce una etnoestratificación del
mercado de trabajo, al menos enalgunos países europeos como Bélgica
(con un 9% de población extranjera). Talsituación viene favorecida
por una discriminación jurídica que afecta a los inmigranteslegales
no comunitarios pero que se revela con toda su crudeza en el caso
de losindocumentados: "el estatuto jurídico específico (de los
inmigrantes extracomunitarios),fundado en un sistema que asocia los
permisos de residencia y de trabajo, otorgándo-les una duración
limitada en el tiempo y no renovable automáticamente, justifica su
tratodiferencial en términos de derechos sociales y legitima la
marginalidad social a la queconducen las prácticas oficiales y
oficiosas de la sociedad de llegada. El carácterextremo de esta
situación aparece en los trabajadores «clandestinos», cuya
presenciarecurrente en todos los movimientos migratorios no debe
ser interpretada como unhecho excepcional sino como un revelador de
la lógica que funda el interés económicoque representa el empleo de
migrantes”35.
-
30
36) CASTLES, S., Global Workforce, New Racism and the Declining
Nation State, Centre for MulticulturalStudies, The University of
Wollongong (Australia), 1990.
A pesar del papel crucial que la regulación estatal juega
respecto a lasposibilidades de inserción de los colectivos
inmigrantes, algunos autores observansíntomas de una crisis del
estado-nación y de las formas de discriminación ligadas aél. Para
Castles36, aunque los estados nacionales siguen siendo el foco
central de losdebates políticos y su fuerza ideológica se demuestra
con el resurgimiento del naciona-lismo en muchas áreas del planeta,
existen otros factores que reducen su funcionalidady significación
referente de poder e identidad social: los flujos económicos
tienden adesarrollarse a escala global, superando las capacidades
de control de los estados; seexpande también la homogeneización
cultural a nivel planetario (penetración de lasnormas de
racionalidad y eficiencia ligadas a la productividad capitalista)
y, a la vez,aumenta la diversificación cultural al interior de cada
país, debido a las migraciones, losviajes y los medios de
comunicación. Esta crisis del estado-nación, y de la
ideologíanacional basada en él, repercute en una crisis de la
identidad social colectiva y de laspolíticas clásicas de
integración social. Por un lado se producen diversas
manifestacio-nes de exclusión, basadas en el criterio de garantizar
la integración política en el marcoestatal en función de la
nacionalidad; por otro, surgen propuestas para desarrollar
otraforma de gestión de lo político, basada en el reconocimiento
amplio de la ciudadaníaa todos los habitantes de un territorio,
respetando el pluralismo cultural y garantizandola igualdad de
derechos.
-
31
II. SITUACIÓN GENERAL DEL MERCADO DE TRABAJO EN ESPAÑA
El esquema conceptual que hemos adoptado establece que la
dinámica laboralno es comprensible si nos limitamos a un análisis
de tipo sectorial, pues los mercadosde trabajo sectoriales están en
permanente interrelación con el conjunto de la economía(cuyos
mecanismos desbordan el ámbito estatal) y con los instrumentos de
regulaciónsupra-sectoriales. Por tanto, el desarrollo coherente de
esta perspectiva requiere unanálisis de las líneas básicas que
estructuran las dinámicas laborales en España. Eneste capítulo
abordamos el estudio de algunos de sus elementos principales:
ladinámica de la estructura de empleo, las prácticas
institucionales e instrumentosjurídicos de regulación de las
relaciones laborales y el papel de la política inmigratoriaen la
configuración de la mano de obra extranjera. Más adelante nos
detendremos enotra de las dimensiones que inciden en la
configuración de los mercados de trabajo: losestereotipos e
ideologías de los agentes sociales implicados y el funcionamiento
de lasredes sociales.
1. EVOLUCIÓN DE LA ESTRUCTURA ECONÓMICO-LABORAL
En los últimos veinte años se han registrado cuatro grandes
ciclos económicos,a lo largo de los cuales ha cambiado la
estructura ocupacional del país:
a) 1975-84: ciclo recesivo, coincidente con una crisis
internacional del modelo deacumulación vigente en los países
desarrollados desde la última posguerra mundial.En España el nuevo
ciclo se caracterizó por la confluencia de dos procesos:
lainstauración de un nuevo ordenamiento político, basado en una
constitucióndemocrática que garantiza las libertades civiles, y la
crisis y reconversión del modelosocioeconómico. El nuevo marco
democrático permitió desarrollar instrumentos decobertura social
(desempleo, prestaciones sanitarias, jubilaciones y
pensiones,servicios sociales, etc.) que sirvieron de contención al
proceso de deterioro en elmercado de trabajo.
En lo económico se produjo una importante destrucción de empleo
(se perdieron2,6 millones de puestos de trabajo) lo que dio lugar a
la aparición de un paro estructuralque desde 1982 no desciende de
los 2 millones de personas (la tasa de desempleopasó de un 3,8% al
21,7% en los años de inicio y fin de este período). Por otra
parte,se produjo un redimensionamiento de la estructura
ocupacional: la pérdida de empleosfue importante en tres sectores
económicos (un millón la agricultura, en su mayoríapequeños
propietarios; 880.000 la industria y 428.000 la construcción); sin
embargo,en los servicios se crearon 350.000 empleos. Como resultado
de este proceso, al finaldel período el 50,7% de las personas
ocupadas en España trabajaban en el sectorservicios, el 24,3% en la
industria, el 17,6% en la agricultura y el 7,4% en
laconstrucción.
-
32
37) MURO, J. y otros., Análisis de las condiciones de vida y de
trabajo en España, Secretaría de Estado deEconomía del Ministerio
de Economía y Hacienda, Madrid, 1988, p. 117-8.
Tabla 1EVOLUCIÓN DEL EMPLEO Y DESEMPLEO EN ESPAÑA
(1975 - 1984)
AÑO En edad laboral Activos
Tasa deActividad
Ocupa-dos
Tasa deOcupac. Parados
Tasa de paro
1974 25756 13627 52,9 13222 97 405 3
1975 26091 13511 51,8 13000 96,2 511 3,8
1976 26453 13362 50,5 12761 95,5 601 4,5
1977 26827 13522 50,4 11755 94,3 766 5,7
1978 27326 13640 49,9 12604 92,4 1035 7,6
1979 27440 13577 49,5 12308 90,7 1268 9,3
1980 26521 12860 48,5 11240 87,4 1620 12,6
1981 26765 12919 48,3 10931 84,6 1988 15,4
1982 27115 13101 48,3 10866 82,9 2235 17,1
1983 27398 13210 48,2 10776 81,6 2434 18,4
1984 27709 13228 47,7 10359 78,3 2869 21,7 Fuente: INE, Encuesta
de Población Activa.
Como producto de la crisis, que se vino a sumar a ciertos rasgos
de la estructuraeconómica nacional, se desarrolló con fuerza un
subsector de economía sumergidaque, según un estudio impulsado por
el Ministerio de Economía y Hacienda incluía afinales de 1985 a
unos tres millones de ocupados, y tenía especial incidencia en
laagricultura, la hostelería y las ramas de servicios menos
cualificadas, afectandoespecialmente a mujeres y jóvenes37. Bajo el
rótulo común de economía informal osumergida se reúnen procesos
diversos que no responden a una lógica homogénea;no se trata de un
fenómeno completamente nuevo, pues contiene formas tradicionalesde
supervivencia, pero su significación y alcance actual no pueden
entenderse sino enrelación con el conjunto de la estructura
económica. No se trata de islotes de "atrasoaún no superado" ni de
un circuito "paralelo", sino de formas dependientes de, y enalgunos
casos promovidas por, la economía formal.
Durante estos años se detuvo la emigración hacia el exterior y
retornaron al paísmás de medio millón de emigrantes (la mayoría
desde otros países europeos). Lasmigraciones interiores se
ralentizaron en paralelo con el aumento del desempleo en
lasciudades y la expansión de los sistemas de protección social
(pensiones, subsidioagrario, etc.). Además, el índice de natalidad
descendió aceleradamente hasta situarse
-
33
en la posición más baja de la Comunidad Europea. Paralelamente,
durante esteperíodo se registra el inicio de una inmigración
laboral procedente del exterior.
b) 1985-1990: durante estos seis años se produjo un importante
crecimientoeconómico, acompañado por una mayor apertura de la
economía hacia el exterior(integración en 1986 en la C.E.E.;
afluencia de capitales extranjeros, etc.). El empleoregistró
también una notable recuperación, generado en buena parte por
actuacionesestatales directas (administraciones públicas) o
indirectas (inversión en obras públicas).Casi se recuperó el empleo
perdido durante los nueve años anteriores: se crearon 2,3millones
de puestos de trabajo, la mayoría en los servicios (1,7 millones);
tambiéncrecieron la construcción (485.000) y la industria (404.000)
mientras la agriculturacontinuó su descenso secular (-521.000). Al
final de este período expansivo losempleados en la agricultura
representaban apenas el 10,5% mientras los servicios re-unían ya al
55,4% de la mano de obra ocupada.
Tabla 2EVOLUCIÓN DEL EMPLEO Y DESEMPLEO EN ESPAÑA
(1985 - 1990)
AÑO En edad laboral Activos
Tasa deActividad
Ocupa-dos
Tasa deOcupac. Parados
Tasa de paro
1985 28036 13346 47,6 10412 78 2934 22
1986 28908 13781 47,7 10820 78,5 2961 21,1
1987 29307 14298 48,8 11355 79,4 2942 20,6
1988 29764 14621 49,1 11773 80,5 2848 19,5
1989 30173 14819 49,1 12258 82,7 2561 17,3
1990 30496 15044 49,3 12620 83,9 2424 16,1Fuente: INE, Encuesta
de Población Activa.
A pesar del aumento de la ocupación el desempleo disminuyó sólo
en 445.000personas, debido al incremento de la población activa (en
buena parte mujeres).Algunos rasgos de estos años de crecimiento
pusieron de manifiesto los límitesestructurales de la economía
española:
• nunca volvió a alcanzarse el nivel de ocupación del año 1974
(97%);la tasa de desempleo se mantuvo siempre por encima del 16% y
el número deparados no bajó de 2,4 millones;• el colectivo de
parados se fragmentó, dividiéndose entre desempleadosocasionales y
de corto plazo, por un lado, y sectores abocados a la
exclusiónsocial, como los parados de larga duración (pasaron del
30% al 40% los quellevan dos o más años desempleados; creció el
colectivo de los que no han obte-nido su primer empleo);
-
34
38) Ver MINISTERIO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL, Encuesta de
Coyuntura Laboral, (2º trimestrede 1992), Madrid, 1993.
Por otra parte, el crecimiento ocupacional se realizó en buena
medida bajonuevas modalidades, apoyadas en reformas legislativas de
las relaciones laborales:una parte creciente de los nuevos puestos
de trabajo se desarrollan bajo la modalidadde empleo temporal. Este
afecta a más de 2,5 millones de asalariados, más de untercio del
total, y adquiere dimensiones desconocidas en el resto de las
economías dela Unión Europea. Además de la agricultura, las ramas
con mayor porcentaje detemporalidad son la construcción (57,2%),
los servicios de saneamiento y limpiezas(49,2%), los personales y
domésticos (46,7%), la restauración y hostelería (46,1%),
lasindustrias del calzado, vestido y confección (38,5%) y la
docencia e investigación(38,4%38. Como veremos, en estos sectores
es frecuente la presencia de inmigranteseconómicos procedentes del
extranjero. En estos años se produce el "despegue" dela inmigración
laboral extranjera que, en buena parte, se encontraba en situación
deirregularidad administrativa, lo que facilitaba su inclusión en
actividades de la economíasumergida.
c) 1991-1994: en 1991 concluye la expansión y comienza un nuevo
ciclo recesivo. Enestos cuatro años se han perdido 800.000 puestos
de trabajo y el paro se incrementóen 1,1 millones de personas; a
comienzos de 1994 había casi 3,8 millones dedesempleados según la
Encuesta de Población Activa.
Tabla 3EVOLUCIÓN DEL EMPLEO Y DESEMPLEO EN ESPAÑA
(1991 - 1994) AÑO En edad
laboral Activos Tasa deActividad
Ocupa-dos
Tasa de Ocupac. Parados
Tasa de paro
1991 30586 15125 49,5 12559 83 2566 17
1992 30931 15193 49,1 12145 79,9 3047 20,1
1993 31374 15405 49,1 11723 76,1 3682 23,9
1994 31500 15457 49,1 11756 76,1 3745 24,2Fuente: INE, Encuesta
de Población Activa.
La mayor destrucción de empleo se ha producido en la industria
(-518.000),seguida por la agricultura (-227.000) y la construcción
(-194.000); los servicios apenashan conseguido crear 16.000
empleos, después de haber registrado un retrocesodurante los años
1992 y 1993, situación hasta ahora inédita. La consecuencia de
estoscambios es un mayor incremento del sector servicios dentro del
conjunto de lapoblación ocupada (59,9%) a costa de la industria
(20,8%), y la agricultura (9,4%),mientras la construcción se
mantiene hoy en cifras similares (9,1%) a las que registrabaen
1975.
El inicio de este período coincidió con la puesta en marcha de
un proceso deregularización de trabajadores extranjeros, mediante
el cual unas 100.000 personas
-
35
obtuvieron permisos laborales. Simultáneamente se ponía en
marcha una política deregulación de flujos, concretada en el
establecimiento de un "cupo" anual detrabajadores inmigrantes que
serían admitidos por las autoridades gubernativas. Laestabilidad
jurídica (y, de forma derivada, social) que propendían estas
medidas se havisto afectadas por el desarrollo de la crisis de
empleo, y la recesión de sectoreseconómicos donde se concentra
buena parte de los trabajadores de origen extranjero.
d)1995-199?: durante estos últimos años el ciclo económico ha
vuelto a una dinámicade crecimiento, lo que se refleja en un nuevo
cambio de tendencia en el empleo. Entrefinales de 1994 y el segundo
trimestre de 1997 el número de ocupados se incrementóen 945.000 y
el de parados disminuyó en 364.000. Por sectores la ocupación
creció deforma notable en los servicios (más de 740.000 empleos) y
en la construcción(177.000), algo menos en la industria (47.000) y
disminuyó en la agricultura (casi60.000 ocupados menos). A mediados
de 1997 por cada 100 ocupados en la economíaespañola 61,8 estaban
en el sector servicios, 20 en la industria, 9,9 en la construccióny
8,3 en la agricultura.
En cuanto a la inmigración extranjera, la política de
contingentes y una nuevaregularización desarrollada en 1996 dieron
origen a un incremento del número deresidentes aunque el volumen de
permisos de trabajo de 1995 era similar al de 1992;esta
circunstancia indica que una parte de los regularizados en 1991 no
pudieronrenovar sus papeles al año siguiente y han ido recuperando
paulatinamente susderechos en los años posteriores. Es posible que
en el futuro inmediato disminuya laprecariedad jurídico-laboral de
estos trabajadores debido a un cambio de la política depermisos de
trabajo a raíz de la reforma del Reglamento de la ?ley de
extranjería"promulgado en 1996. Tras el cambio de mayoría política
en el gobierno central no sehan producido cambios significativos en
la política inmigratoria, aunque los trabajadoresinmigrantes se
verán afectados por la reforma laboral de 1997, cuyas
característicasanalizamos más adelante.
Tabla 4EVOLUCIÓN DEL EMPLEO Y DESEMPLEO EN ESPAÑA
(1995 - 1997) AÑO En edad
laboral ActivosTasa deActividad
Ocupa-dos
Tasa deOcupac. Parados
Tasa de paro
1995 31880 15625 49 12042 77,1 3584 22,9
1996 32125 15936 49,6 12396 77,8 3540 22,2
1997(*) 32295 16045 49,7 12641 78,8 3404 21,2 Fuente: INE,
Encuesta de Población Activa. (*) Primer semestre.
Gráfico 1EVOLUCIÓN DEL MERCADO DE TRABAJO EN ESPAÑA
1976-1997
(ACTIVOS, OCUPADOS Y PARADOS)
-
36
0
2000
4000
6000
8000
10000
12000
14000
16000
Mile
s de
per
sona
s
1974 76 78 80 82 84 86 88 90 92 94 96
Activos Ocupados Parados
0
1000000
2000000