Top Banner

of 21

Teoria emotivista de Russell.pdf

Feb 28, 2018

Download

Documents

Welcome message from author
This document is posted to help you gain knowledge. Please leave a comment to let me know what you think about it! Share it to your friends and learn new things together.
Transcript
  • 7/25/2019 Teoria emotivista de Russell.pdf

    1/21

    Este documento est disponible para su consulta y descarga en

    Memoria Acadmica,el repositorio institucional de la Facultad de

    Humanidades y Ciencias de la Educacin de la Universidad

    Nacional de La Plata, que procura la reunin, el registro, la difusin yla preservacin de la produccin cientfico-acadmica dita e indita

    de los miembros de su comunidad acadmica. Para ms informacin,

    visite el sitio

    www.memoria.fahce.unlp.edu.ar

    Esta iniciativa est a cargo de BIBHUMA, la Biblioteca de la Facultad,

    que lleva adelante las tareas de gestin y coordinacin para la concre-

    cin de los objetivos planteados. Para ms informacin, visite el sitio

    www.bibhuma.fahce.unlp.edu.ar

    LicenciamientoEsta obra est bajo una licencia Atribucin-No comercial-Sin obras derivadas 2.5

    Argentina de Creative Commons.

    Para ver una copia breve de esta licencia, visite

    http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/.

    Para ver la licencia completa en cdigo legal, visite

    http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/legalcode.

    O enve una carta a Creative Commons, 559 Nathan Abbott Way, Stanford, California

    94305, USA.

    2008, no. 39, p. 53-72

    Zavadivker, Nicols

    Revista de Filosofa y Teora Poltica

    Cita sugeridaZavadivker, N. (2008) La teora emotivista de los valores deBertrand Russell [En lnea]. Revista de Filosofa y Teora Poltica,(39). Disponible en: http://www.fuentesmemoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.3623/pr.3623.pdf

    La teora emotivista de losvalores de Bertrand Russell

    http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/http://www.bibhuma.fahce.unlp.edu.ar/http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/legalcodehttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/legalcodehttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/legalcodehttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/legalcodehttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/legalcodehttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/http://www.bibhuma.fahce.unlp.edu.ar/http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/
  • 7/25/2019 Teoria emotivista de Russell.pdf

    2/21

    | 53

    La teora emotivista de los valores de Bertrand Russell

    Revista de Filosofa y eora Poltica, 39: 53-72 (2008), Departamento de Filosofa, FaHCE, UNLP

    La teora emotivista de los valoresde Bertrand Russell

    Nicols Zavadivker

    Resumen: Los asuntos ticos constituyeron una de las preocupaciones funda-mentales de Bertrand Russell a lo largo de su vida. Luego de un pasar por unperodo caracterizado por una visin objetivista e intuicionista de los valores,Russell fue uno de los primeros en desarrollar una teora emotivista de los va-lores. El objetivo de este artculo es presentar esta teora a la vez que examinarlos fundamentos en que se sostiene y mostrar sus implicancias.

    Palabras clave: emotivismo valores Russell

    Abstract: Tere are different periods in Russells treatment of ethical issues.After maintaining an objetivist and intuitionist point of view about values,Russell developed an emotivist analysis, anticipating other later emotivisttheories. Tis paper aims to survey his standpoint, its foundations and someof its consequences.

    Key words: emotivism values - Russell

    El presente trabajo tiene por objeto examinar una de las versio-nes de la teora emotivista de los juicios morales, aquella formulada por

    Universidad Nacional de ucumn. Argentina. Correo electrnico: [email protected]

    Revista de Filosofa y eora Poltica, 39: 53-72 (2008), Departamento de Filosofa, Facultad deHumanidades y Ciencias de la Educacin, Universidad Nacional de La Plata

  • 7/25/2019 Teoria emotivista de Russell.pdf

    3/21

    54 |

    Nicols Zavadivker

    Revista de Filosofa y eora Poltica, 39: 53-72 (2008), Departamento de Filosofa, FaHCE, UNLP

    el filsofo y lgico Bertrand Russell, en el contexto ms general de unanlisis del emotivismo en general. Si bien Russell suele ser recordadoms bien por sus revolucionarios aportes a la lgica y al anlisis lgico

    (teora de los tipos, teora de las descripciones, etc.), un aspecto muyimportante de su obra tiene por objeto el estudio de los valores; asuntoen el que oscil por posiciones diferentes (y hasta contrapuestas) a lolargo de su extensa y fructfera vida.

    Los asuntos morales y polticos constituyeron una de las pre-ocupaciones centrales de Bertrand Russell. De hecho, las cuestioneslgicas sobre las que realiz probablemente su aporte ms perdurable,slo interesaron a Russell por un perodo breve de su vida, mientras

    que los asuntos tico-polticos se encuentran presentes desde su primerlibro (La socialdemocracia alemana) hasta las ltimas obras, influyendosignificativamente en el curso que imprimi a su vida.

    Debe sealarse que Russell no slo tuvo inquietudes tericasen torno de la tica, que son las que aqu nos interesa tratar, sino fun-damentalmente preocupaciones prcticas. El filsofo ingls fue, a lapar que un terico de la metatica y de la tica descriptiva, un activoy comprometido militante de sus ideales sociales, morales y polticos.Para probar esto, baste sealar las dos ocasiones (muy distantes en eltiempo) en que fue a parar a la crcel: en 1918 por defender activa-mente el pacifismo -en ocasin del ingreso de Inglaterra a la 1 guerramundial- y en 1961 (a los 89 aos) por encabezar una protesta pblicacontra la poltica nuclear inglesa. Un inmenso nmero de artculos paraperidicos y ensayos testimonia, a su vez, las inquietudes de Russell pordiversas problemticas morales, a las que aborda con genuina pasin

    pero tambin con su rigor caracterstico.La posicin tica de Russell sufri significativas modificacionesa lo largo de su vida. De adolescente simpatizaba espontneamente conel utilitarismo, sin conocer esa posicin filosfica: consideraba que eraevidente que el fin de las buenas acciones era la felicidad de toda la hu-manidad. Pese a que ms adelante renegara de la nocin de evidenciamoral, en lo que respecta al aspecto tico-normativo de su pensamientosiempre sigui simpatizando con el utilitarismo, como una forma de

    tica laica favorable al desarrollo de las sociedades y alternativa a lasticas de pretendido origen trascendente. De hecho, podra sostenerse

  • 7/25/2019 Teoria emotivista de Russell.pdf

    4/21

    | 55

    La teora emotivista de los valores de Bertrand Russell

    Revista de Filosofa y eora Poltica, 39: 53-72 (2008), Departamento de Filosofa, FaHCE, UNLP

    que Russell mantuvo -a travs de sus distintas posiciones metaticas-una posicin axiolgica similar, caracterizada por el consecuencialismoy cercana al utilitarismo.

    Pero no fue un cambio en su visin valorativa del mundo lo quelo llev a modificar su posicin inicial, sino el contacto con el pensamien-to de su amigo y colega G. E. Moore y la lectura de su clebre PrincipiaEthica. Esta obra, de 1903, es considerada la primera que desarrolla, contoda conciencia, planteos fundamentalmente metaticos. Recordemosque Moore haba mostrado que todo intento por asimilar bueno a unacualidad natural (entre ellos el proyecto utilitarista de Bentham) incurranecesariamente en la llamada falacia naturalista. De la indefinibilidad

    del trmino bueno, a su vez, Moore dedujo el hecho de que su referentedeba ser una cualidad simple (por ser inanalizable) y no-natural. Comoesta cualidad no-natural no podra ser percibida a travs de los sentidos,postul que la conocemos a travs de una intuicin moral.

    Russell acus la fuerte influencia de Moore y lleg a escribiren 1910 una encendida defensa del intuicionismo, y por tanto deuna forma de objetivismo, titulada Los elementos de la tica.1Allafirm, entre otras cosas, que la tica es una ciencia y que su fin esdescubrir proposiciones verdaderas acerca de la conducta virtuosa yviciosa.2Sostuvo, con Moore, que el bien es una cualidad no naturale indefinible, asequible por intuicin. Esa intuicin revela que laaccin objetivamente correcta es, entre las posibles, la que tiene lamayor probabilidad de alcanzar las mejores consecuencias. En suma,Russell comenz sus desarrollos en filosofa moral defendiendo unaontologa objetivista y una posicin gnoseolgica cognitivista, en la

    variante metatica del intuicionismo de Moore.3

    De esa misma posi-cin renegara ms adelante en estos trminos:

    1Hay traduccin al castellano en Russell, Bertrand (1993)Ensayos f ilosf icos, Bar-celona, Altaya. Citar segn esas versiones.

    2Ibid., p. 11.3El intrprete lvaro Carvajal Villaplana siguiendo a Lilian Aiken- sita el perodo

    intuicionista de Russell entre 1900 y 1914. Advirtase el carcter significativo de lafecha del corte con el intuicionismo: a Russell le alter sus esquemas el comprobar quelas personas se entusiasmaban masivamente con el comienzo de la 1 Guerra Mundial,entusiasmo que lejos se encontraba de la intuicin de las mejores consecuencias.

  • 7/25/2019 Teoria emotivista de Russell.pdf

    5/21

    56 |

    Nicols Zavadivker

    Revista de Filosofa y eora Poltica, 39: 53-72 (2008), Departamento de Filosofa, FaHCE, UNLP

    [La teora intuicionista] tiene, sin embargo, un grave inconveniente,a saber, que no existe un acuerdo general sobre qu tipos de actosdeberan ser realizados, y que la teora no proporciona medios dedecidir quin tiene la razn cuando hay desacuerdo. As se convierte,

    en la prctica aunque no en la teora, en una doctrina egocntrica. SiA dice deberas hacer esto y B dice no, deberas hacer aquello, slosabemos que esas son sus opiniones, y no hay forma de saber cul es lacorrecta, si es que alguna lo es. Slo se puede escapar a esta conclusindiciendo de forma dogmtica: siempre que haya una discusin sobrelo que se debe hacer, yo tengo razn, y los que no estn de acuerdoconmigo estn equivocados. Pero como los que no estn de acuerdoharn una reclamacin parecida, la controversia tica se convertirmeramente en una pugna de dogmas opuestos.4

    Es a partir de su cognitivismo inicial que Russell virar haciauna posicin no cognitivista, que aparece formulada por vez primeraen 1935 en su ensayo Ciencia y tica,5donde anticipa a Ayer (quienpublica su teora emotivista en 1936)6y a otros filsofos de la pocacon su concepcin expresiva de los trminos morales. Es este ensayo deRussell el que vamos a examinar ms adelante.

    No obstante ello, podra considerarse que su principal obra en

    materia tica es Sociedad humana: tica y poltica, de 1954, debido a quedicho volumen es el ms completo en el tratamiento de las diversascuestiones ticas, y representa la posicin definitiva sobre el tema queadopta Russell. En este volumen insistir en algunas de las ideas sub-jetivistas de Ciencia y tica, como la conexin entre lo bueno y lodeseado, pero intentar tambin tender algunos puentes ms bienprecarioshacia un cierto conocimiento tico.

    Breve caracterizacin del emotivismo

    Antes de adentrarnos en el emotivismo de Russell, vamos

    4Russell, Bertrand (1999)Sociedad humana: tica y poltica, Barcelona, Altaya, p. 114.Su rechazo al intuicionismo aparece, no obstante, ya en fechas muy anteriores a lapublicacin de este libro.

    5Incluido en Russell, Bertrand (1951)Religin y ciencia, Mxico, Fondo de Cultura

    Econmica.6Ayer, Alfred (1971) Lenguaje, verdad y lgica, Buenos Aires, Eudeba.

  • 7/25/2019 Teoria emotivista de Russell.pdf

    6/21

    | 57

    La teora emotivista de los valores de Bertrand Russell

    Revista de Filosofa y eora Poltica, 39: 53-72 (2008), Departamento de Filosofa, FaHCE, UNLP

    a caracterizar brevemente esta doctrina en general. El emotivismoes una posicin metatica entre muchas posibles. La metatica asu vezes una disciplina que, iniciada a partir de la publicacin del

    Principia Ethica de Moore en 1903, tiene como centro de intersel anlisis del lenguaje moral. De esta forma, intenta responder in-terrogantes tales como: qu decimos cuando decimos que algo esbueno?, o bien, qu caractersticas son propias del lenguaje moral?Actualmente la metatica incluye no slo cuestiones relativas al sig-nificado y uso de los trminos y las proposiciones morales, sino tam-bin asuntos vinculados a la posible lgica de los enunciados morales.

    Y quizs su funcin ms importante sea de carcter episte-

    molgico: establecer el modo en que podran fundamentarse, si estoes posible, los juicios normativos o de valor. Es decir que, aunque enla metatica prima una pretensin de neutralidad normativa y valo-rativa de sus anlisis, su hacer est estrechamente relacionado con lacuestin de la validez de las proposiciones morales. En ese sentido, lametatica puede examinar la validez de al menos parte de los argu-mentos utilizados por las diferentes propuestas tico-normativas, queintentan a su vez fundamentar la aceptacin de los principios ticosque proponen como vlidos.

    Con respecto a estos planteos, suele trazarse en la metaticauna gran lnea divisoria entre los cognitivistas (o descriptivistas) y losno cognitivistas (o no descriptivistas). Los primeros consideran quelas proposiciones morales describen algn tipo de realidad, por lo queexisten verdades morales. Los segundos sostienen, por el contrario, quelos juicios morales no describen nada, sino que cumplen otras funciones

    lingsticas, y niegan por tanto que ellos sean verdaderos o falsos.El emotivismo, por su parte, es la teora no cognitivista msimportante y como tal fue formulada con algunas diferencias por susdiversos representantes. Las versiones ms conocidas son las de AlfredAyer7y la de Charles Leslie Stevenson.8Pero, como veremos en este

    7Ayer, Alfred (1971) Lenguaje, verdad y lgica, Buenos Aires, Eudeba, cap. VI Crticade la tica y la teologa.

    8Stevenson, C. L. (1971)tica y lenguaje, Paids, Buenos Aires. Ms recientemente elfilsofo Allan Gibbard formul una teora expresivista de las normas. Cfr. Gibbard,

  • 7/25/2019 Teoria emotivista de Russell.pdf

    7/21

    58 |

    Nicols Zavadivker

    Revista de Filosofa y eora Poltica, 39: 53-72 (2008), Departamento de Filosofa, FaHCE, UNLP

    trabajo, tambin Russell desarroll una versin propia incluso anterior a lasde estos filsofosque incluye algunas variantes que resultan de inters. En lneas generales, el emotivismo sostiene que los juicios

    de valor no afirman nada ni sobre algn objeto del mundo (como engeneral asevera el cognitivismo) ni sobre el estado personal de nimo(como supone el subjetivismo): slo expresan ciertas emociones. Alno ser afirmaciones, estos juicios no son ni verdaderos ni falsos. En laparticular versin del emotivismo debida Charles Leslie Stevenson, sedestaca no tanto la funcin expresiva como el carcter magntico delos trminos ticos, esto es, su capacidad para influir en la opinin y enel curso de la accin de las personas. As, para Stevenson, aceptar que

    algo es bueno nos hara en principio tender a obrar en su favor.Para el filsofo comunitarista Alasdair MacIntyre, el emotivis-

    mo es la doctrina segn la cual los juicios de valor, y ms especficamentelos juicios morales, no son nada msqueexpresiones de preferencias,expresiones de actitudes o sentimientos, en al medida en que estosposean un carcter moral o valorativo.9MacIntyre consider, contralos propios emotivistas, que dicha teora no se ocupa en verdad delsignificado de los juicios morales, sino slo de su uso. As, segn estefilsofo, podra ser cierto que el hablante moral creyera estar apelandoa criterios impersonales de validacin (vinculados al significado de suspalabras) cuando en el uso no estara sino participando sus sentimientosa otros en una manera manipuladora.10

    Para MacIntyre el emotivismo es falso como teora que intentaexplicar el lenguaje moral en general, pero es correcto como caracteri-zacin sociolgica sobre el modo en que las personas hablan y actan

    en el mundo contemporneo en relacin con la moral. De acuerdoal filsofo comunitarista, la cultura moral actual se presenta comocatica e incoherente: en ella se superponen perspectivas conceptualesfragmentadas de diferentes pasados, por lo que el dilogo moral setorn arbitrario y hasta inconmensurable. El emotivismo, en suma,

    Allan (1990) Wise Choices, Apt Feelings, Harvard University Press.9

    MacIntyre, Alasdair (2004) ras la virtud, Crtica, Barcelona, p. 26.10Ibd., p. 29.

  • 7/25/2019 Teoria emotivista de Russell.pdf

    8/21

    | 59

    La teora emotivista de los valores de Bertrand Russell

    Revista de Filosofa y eora Poltica, 39: 53-72 (2008), Departamento de Filosofa, FaHCE, UNLP

    no es verdadero en general pero lleg a ser cierto actualmente con ladecadencia del mundo moderno y contemporneo.

    Esa interpretacin, como ya sealamos, no coincide con la

    ofrecida por los propios emotivistas, quienes reivindican la verdad desu teora en general y no circunscripta al lenguaje moral del mundo dehoy. El caso de Russell no es en este sentido una excepcin.

    Ciencia y tica

    En Ciencia y tica, al igual que posteriormente en Sociedadhumana: tica y poltica, encontramos antes que nada comentarios

    pertenecientes a la llamada tica descriptiva. Es notorio que Russell,defensor a ultranza de la ciencia, manifiesta un deliberado interspor compatibilizar sus ideas metaticas (y eventualmente tambintico-normativas) con el conocimiento provisto por las ciencias, eneste caso particularmente con la historia, la psicologa y la sociologa.Esta actitud cientfica, que es ajena a muchos filsofos analticos,entre ellos el propio Wittgenstein, puede rastrearse a lo largo detoda su obra.

    Los ensayos de Russell se caracterizan por una constante ape-lacin a los hechos, lo que no es usual en filosofa. Abundan los ejem-plos, cuidadosamente elegidos, que sirven para ilustrar cada relacin odistincin presentada. Esta actitud de Russell lo lleva a desentendersede buena parte de los filsofos de la tradicin metafsica, a la que ape-nas hace referencia, y lo vuelve particularmente sensible a la diversidadmoral, frente a la tentacin constante de agrupar lo diferente bajo unmismo concepto.

    En este trabajo, no obstante, vamos a dar prioridad a los com-ponentes metaticos de Ciencia y tica. Decamos que Russell fueun promotor a ultranza de la ciencia. Una de las inspiraciones de eseensayo fue justamente defender el conocimiento cientfico frente a lapostulacin de un extrao conocimiento tico que no puede regirse porlos parmetros de la ciencia. As, dice al iniciar dicho artculo:

    ... los que sostienen la insuficiencia de la ciencia apelan al hecho de que

    la ciencia no tiene nada que decir sobre los valores. Admito esto; perocuando se infiere de aqu que la tica contiene verdades que no pueden

  • 7/25/2019 Teoria emotivista de Russell.pdf

    9/21

    60 |

    Nicols Zavadivker

    Revista de Filosofa y eora Poltica, 39: 53-72 (2008), Departamento de Filosofa, FaHCE, UNLP

    ser probadas o refutadas por la ciencia, estoy en desacuerdo.11

    De esta forma, Russell va a mostrar a lo largo de su artculo

    que en realidad lo que pasa por un conocimiento tico independientede la ciencia no es tal, virando as hacia una posicin no-cognitivista.Su crtica se centra en la nocin de Bien ltimo, y ms concretamenteen la imposibilidad de hallar argumentos para defender una concepcindeterminada del mismo, frente a visiones alternativas. Dice Russell:

    Diferentes filsofos han abrigado diferentes concepciones del Bien.Algunos sostienen que consiste en el conocimiento y en el amorde Dios; otros en el amor universal; otros en el goce de la belleza,

    y todava otros en el placer [...] Pero cuando tratamos de definir loque tratamos de significar cuando decimos que esto o aquello es elBien, nos vemos envueltos en muy grandes dificultades. La creenciade Bentham de que el placer es el Bien despert una oposicin fu-riosa, y se dijo que era una filosofa de cerdos. Ni l ni sus oponentespudieron aducir ningn argumento. En una cuestin cientfica sepueden aducir pruebas por ambos lados y, al final, se comprende queuno defiende la mejor causa o, si no ocurre esto, la cuestin quedasin decidir. Pero en la cuestin de si esto o aquello es el Bien ltimono hay pruebas por parte de nadie; cada cual puede apelar solamente

    a sus propias emociones, y emplear ardides retricos que despiertenemociones semejantes en otros casos.12

    Advirtase, por un lado, que el Russell de Los elementos dela tica ya haba reconocido siguiendo a Mooreque no puede en-contrarse una definicin de Bien, y tambin que los argumentos eraninsuficientes para defender lo que debe hacerse; de all su apelacin auna intuicin moral. Lo que aqu se ajusta es su concepcin de la ciencia:

    si no hay argumentos para escoger una posicin por sobre otra, no hayciencia. De esta forma, lo que antes era concebido como la intuicin deuna verdad moral, es ahora rebajado al nivel de una emocin. Y, como sesabe, las emociones no son ni verdaderas ni falsas, porque nada afirman;slo se sienten o no se sienten. De all que las disputas sobre el Bienltimo sean, ms que un intercambio genuino de argumentos, mera

    11

    Russell, Bertrand,Religin y ciencia, op. cit., p. 138.12Ibid., p. 141.

  • 7/25/2019 Teoria emotivista de Russell.pdf

    10/21

    | 61

    La teora emotivista de los valores de Bertrand Russell

    Revista de Filosofa y eora Poltica, 39: 53-72 (2008), Departamento de Filosofa, FaHCE, UNLP

    retrica: un intento a travs del habla por despertar en el otro emocionessimilares a las que nosotros mismos experimentamos. Russell niega por tanto que el Bien ltimo pueda ser objeto de

    conocimiento y ofrece una interpretacin emotivista de este hecho:Cuestiones como los valores es decir, lo que es bueno o malo por smismo, independientemente de sus efectos se encuentran fuera deldominio de la ciencia, como los defensores de la religin lo aseguranenfticamente. Pienso que estn en lo cierto, pero saco la siguiente con-clusin que ellos no sacan, a saber: que cuestiones tales como los valoresestn enteramente fuera del dominio del conocimiento. Es decir, cuandoafirmamos que esto o aquello tiene valor, estamos dando expresin anuestras propias emociones, no a un hecho que seguira siendo cierto,

    aunque nuestros sentimientos personales fueran diferentes.13

    Russell adopta ac una posicin claramente subjetivista: losvalores no son algo que est en el mundo y que pueda ser objetode una constatacin imparcial. Estn en el sujeto que valora y sonparticularmente analogables a ciertas emociones. No son algo que elhombre encuentra en el mundo, sino que proyecta sobre el mundo.En ese sentido, el no-cognitivismo russelliano resulta antes que nada

    de su concepcin del conocimiento, la que implica entre otras cosasque el nico conocimiento genuino es el conocimiento cientfico (o,mejor dicho, que todo conocimiento genuino puede en principio aspi-rar al rango de cientfico). As, en Ciencia y tica finaliza afirmandoque odo conocimiento accesible debe ser alcanzado por mtodoscientficos, y lo que la ciencia no alcanza a descubrir, la humanidadno logra conocerlo.14

    Uno de los puntos claves que llev a Russell hacia el no-cognitivismo fue advertir que carece de sentido hablar de valores conindependencia de los intereses y deseos humanos. El pensar los valoresen trminos de intereses y deseos vuelve extraa la existencia de valores

    13Ibid., p. 142.14Ibid., p. 142. En el ractatus Logico-PhilosophicusWittgenstein haba sostenido ya esa

    posicin: La totalidad de las proposiciones verdaderas es la ciencia natural entera.Wittgenstein, Ludwig (1997), ractatus Logico-Philosophicus, Barcelona, Altaya, p.65, proposicin 4.11.

  • 7/25/2019 Teoria emotivista de Russell.pdf

    11/21

    62 |

    Nicols Zavadivker

    Revista de Filosofa y eora Poltica, 39: 53-72 (2008), Departamento de Filosofa, FaHCE, UNLP

    objetivos, en el sentido en que no parece factible postular un sentimientoque no sea sentido por nadie. Sobre este punto Russell sostiene:

    ...es obvio que toda idea de lo bueno y lo malo tiene alguna conexincon el deseo. Prima facie, lo que deseamos todos es bueno, y lo quetodos tememos es malo. Si todos coincidiramos en nuestros deseos,la cuestin podra quedar ah, pero desgraciadamente nuestros deseosestn en conflicto. Si yo digo lo que yo deseo es bueno, mi vecinodir no, lo queyodeseo. La tica es un intento -aunque no coronadopor el xito, segn creo- de escapar a esta subjetividad.15

    Ntese que, dentro de los posibles componentes emocionalesque Russell podra haber postulado como propios de la tica (senti-

    mientos, actitudes, intereses, etc.), escoge significativamente hablar dedeseos. Con ello parece destacar el carcter proyectivo de la moral, estoes, el hecho de que los hombres en tanto seres moralesproyectan unmundo regido por conductas que consideran superiores, a partir de lascuales miden los comportamientos efectivos de las personas. De estaforma, a su vez, el emotivismo de Russell resulta ms adecuado que elde Ayer a los fines de explicar los desacuerdos morales. Recordemosque para Ayer dos juicios de valor diferentes sobre un mismo asunto noconstituyen una contradiccin, mientras que en la posicin russellianaun caso similar genera algn tipo de relacin de opuestos, ya que en laprctica dos deseos contrapuestos no pueden ser ambos realizados.

    En el ltimo prrafo citado se advierte tambin que en Russellno hay un tono triunfal con el que anuncia sus conclusiones subjetivistas.En realidad se ve llevado a ellas en su intento por realizar un anlisislo ms objetivo posible de la cuestin, cuando hubiera querido, dadas

    sus genuinas preocupaciones por los asuntos humanos, arribar a con-clusiones diferentes. De all el uso creemos que sincerodel adverbiodesgraciadamente cuando constata que los deseos humanos estn enconflicto, lo que es fuente de gran parte de los problemas sociales queRussell quiere ver solucionados. Ntese que Russell se hubiera confor-mado, al parecer, con que los hombres tuvieran los mismos deseos (lacuestin podra quedar ah), dado que su preocupacin es antes que

    15Ibid, p. 142.

  • 7/25/2019 Teoria emotivista de Russell.pdf

    12/21

    | 63

    La teora emotivista de los valores de Bertrand Russell

    Revista de Filosofa y eora Poltica, 39: 53-72 (2008), Departamento de Filosofa, FaHCE, UNLP

    nada prctica: bastara que nuestros deseos no entraran en conflicto a losfines de mitigar gran parte de los problemas que aquejan a la humanidad.De all que considere que la tica es un intento infructuoso por escapar

    a la subjetividad de nuestros deseos.Con respecto a la posibilidad de argumentar en un conflictoentre deseos contrapuestos, Russell afirma que, ms que argumentos,los interlocutores buscan aliados (aunque sean virtuales) cuyos deseossean coincidentes con los suyos:

    Naturalmente, tratar de mostrar en mi disputa con mi vecino que misdeseos tienen alguna cualidad que los hace ms dignos de respeto que lossuyos. Si yo quiero defender el derecho de paso, apelar a los habitantesno propietarios del lugar; pero l, por su lado apelar a los terratenientes.Yo dir: De qu sirve la belleza del lugar si nadie la ve?. El replicar:Qu belleza quedar si se permite que los paseantes extiendan ladevastacin?. Cada uno tratar de conseguir aliados, mostrando quesus propios deseos armonizan con los de otra gente.16

    Russell ampla su visin de qu es lo que se hace cuando se emiteun discurso moral al analizar la figura del predicador, que es clave en laeducacin moral de la sociedad. Afirma del predicador que:

    Su nico mtodo es tratar de despertar en otros los mismos deseosque l siente, y para este propsito debe apelar a las emociones. [...] Lacabaa del to omsirvi para que el pueblo pensara que la esclavitudera un mal, haciendo que se imaginara cada uno como un esclavo.odo intento por persuadir a la gente de que algo es bueno (o malo)en s mismo, y no meramente en sus efectos, depende del arte dedespertar sentimientos y no de la apelacin a la prueba. En todo caso,la destreza del predicador consiste en crear en los otros emocionessemejantes a las suyas, o diferentes, si es un hipcrita.17

    Russell aclara que su examen de la actividad del predicadorno tiene como fin impugnarlo, sino slo analizar qu es lo esencial desu funcin, acaso ineludible para la regulacin social de la accin y losvalores. De hecho, es posible que l se viera a s mismo como un predi-cador cuando se ocupaba en los diarios de los asuntos de inters social,

    16

    Ibid, p. 143.17Ibid, p. 145.

  • 7/25/2019 Teoria emotivista de Russell.pdf

    13/21

    64 |

    Nicols Zavadivker

    Revista de Filosofa y eora Poltica, 39: 53-72 (2008), Departamento de Filosofa, FaHCE, UNLP

    aunque un predicador bien informado y riguroso.Un lector atento no podr evitar relacionar el prrafo citado con

    las ideas expuestas, varios aos despus, por el filsofo norteamericano

    Richard Rorty, quien tambin descree de la objetividad de los valores yquien se ocup, ms que de ofrecer argumentos a favor de esta posicin,de pensar la idea de una moral sin fundamentos. As Rorty, partidariode la extensin al mundo de ciertos valores occidentales (a los que noadjudica la condicin de universales), propone un programa tendientea modificar los sentimientos morales de otras culturas, mediante sumanipulacin. Sostiene que el objetivo de esta clase de manipulacindel sentimiento es hacer que los otros, los que son diferentes, lleguen a

    ser gente de nuestra clase, gente como uno.18Y a su vez, piensa que enesta manipulacin puede ser muy importante el papel que juegan, ensus distintos soportes, las narraciones:

    el surgimiento de la cultura de los derechos humanos parece no deberlenada al incremento del conocimiento moral, pero mucho a la prcticade escuchar historias tristes y sentimentales....19

    Recordemos que Russell haba mencionado, como ejemplo depredicacin exitosa, a la novela La cabaa del to om, ejemplo al que elpropio Rorty apela en otra oportunidad. Pareciera que el advertir las limi-taciones de la tica filosfica suele redirigir la atencin de los filsofos almundo humano, al que se percibe ahora desde la perspectiva de quien sepregunta por cmo se producen las valoraciones efectivas, pues no exis-tiendo una nocin objetiva de Bien ellas son las nicas que importan.

    Anlisis de los juicios moralesPasamos ahora propiamente a las cuestiones del anlisis lgico,

    de carcter metatico, de los juicios de valor. Recordemos que Russellfue uno de los primeros en denunciar que la estructura gramatical de lasoraciones del lenguaje ordinario puede no corresponder digamosa su

    18Rorty, Richard (1996) Derechos humanos, racionalidad y sentimentalismo, en

    Richard Rorty y otros autores, Batallas ticas, Buenos Aires, Nueva visin, p. 69.19Ibid, p. 71.

  • 7/25/2019 Teoria emotivista de Russell.pdf

    14/21

    | 65

    La teora emotivista de los valores de Bertrand Russell

    Revista de Filosofa y eora Poltica, 39: 53-72 (2008), Departamento de Filosofa, FaHCE, UNLP

    sintaxis profunda. Las oraciones morales son un claro ejemplo de esteerror, producto de la confianza acrtica en nuestro lenguaje.

    Advierte Russell que cuando una persona pronuncia una frase

    del tipo Esto es bueno en s mismo, que se expresa gramaticalmenteen modo indicativo, parece estar haciendo una afirmacin del tipo Estoes un cuadrado, esto es, una descripcin, susceptible de ser verdadera ofalsa. Sin embargo, lo que de veras est haciendo es otra cosa:

    Pienso que lo que el hombre realmente quiere decir es: quiero quetodos deseen esto, o ms bien ojal que todos lo deseen! Si lo quedice se interpreta como una proposicin, es meramente una afirmacinde su propio deseo personal; si, por otra parte, se interpreta de un

    modo general, no afirma nada, meramente desea algo.20

    Examinemos con ms detalle las dos interpretaciones propuestaspor Russell para la frase Esto es bueno en s mismo. En el primerode los casos se la interpreta como una descripcin sobre un estado deconciencia (quiero que todos deseen esto). Se tratara entonces de ungenuino enunciado informativo, pero que no informa nada sobre algnrasgo que puebla el mundo, sino slo sobre los deseos del sujeto que

    pronuncia la frase. Russell la compara a yo creo que todos los chinosson budistas, cuya refutacin no exigira la aparicin de un chino queno siga a Buda, sino slo por una prueba de que el hablante no creerealmente lo que dice. De la interpretacin Quiero que todos deseenesto afirma que pertenece al campo de la psicologa, no de la tica.

    Veamos entonces la segunda interpretacin, que es la genui-namente tica, que es aquella que traduce Esto es bueno en s mismopor Ojal que todos deseen esto!. Esta ltima oracin no corresponde

    a una asercin, como sugiere el modo indicativo presente en Esto esbueno en s mismo, sino slo a la expresinde un deseo. Como se sabe,expresar no es lo mismo que enunciar. Las expresiones no constatanun estado de cosas, interno o externo, por lo que no son verdaderasni falsas. A su vez, esto implica que no puede haber pruebas, a favoro en contra, de ellas. Si alguien dijera Ojal que maana llueva, estaoracin no se hara falsa por el hecho de que maana no lloviera, ni

    20Russell, Bertrand , op. cit., p. 145.

  • 7/25/2019 Teoria emotivista de Russell.pdf

    15/21

    66 |

    Nicols Zavadivker

    Revista de Filosofa y eora Poltica, 39: 53-72 (2008), Departamento de Filosofa, FaHCE, UNLP

    verdadera al modo de una prediccinen caso de que llueva. En loque respecta a la tica, al parecer, los deseos corresponderan a accio-nes o deseos que queremos ver universalmente extendidos. Si bien

    Russell no seala explcitamente esto, la idea viene sugerida por suotro ejemplo: la traduccin de La Belleza es el bien por Ojal todosamaran lo bello!.

    De estos anlisis Russell deriva consecuencias importantes parala conceptualizacin de la tica: Si el anlisis anterior es correcto, la tica no contiene afirmacio-nes, ya sean verdaderas o falsas, sino que consiste en deseos de cierta clasegeneral, a saber: aquellos que conciernen a los deseos de la humanidad

    en general -y de los dioses, ngeles y demonios, si existen.21 La tica se presenta entonces no como una disciplina con valorcognitivo, sino como un conjunto de deseos. Esto explica de paso por qula tica filosfica no pudo nunca dar con ese conjunto de proposicionesverdaderas sobre el Bien; simplemente tales proposiciones no existen. Adiferencia de Ayer, Russell se ocupa del contenido de los actos ticos,afirmando que los deseos presentes del discurso moral conciernen a loque se desea para toda la humanidad y eventualmente para otros serespensantes y sintientes. Esto es, la nocin de Bien en s mismo pareceimplicar que lo que se expresa debe predicarse para todos, y no slo -porejemplo- para el emisor o para su eventual interlocutor. Decir de algoque es un Bien en s mismo compromete a su formulador a desear quetodos amen o realicen ese Bien. Ahondando en el contenido de los deseos ticos, Russellseala que:

    ...la tica est fuertemente relacionada con la poltica: es un intentode imponer los deseos colectivos de un grupo a los individuos; o,inversamente, es un intento de un individuo para hacer que susdeseos se conviertan en los de su grupo. Naturalmente, esto ltimoslo es posible si sus deseos no son evidentemente opuestos al intersgeneral: el ladrn apenas intentar persuadir a la gente que le esthaciendo bien [...] Cuando nuestros deseos son de cosas que todospueden gozar en comn, no parece irrazonable esperar que otrosestn de acuerdo; as, al filsofo que valora la Verdad, la Bondad y la

    21Ibid., p. 146.

  • 7/25/2019 Teoria emotivista de Russell.pdf

    16/21

    | 67

    La teora emotivista de los valores de Bertrand Russell

    Revista de Filosofa y eora Poltica, 39: 53-72 (2008), Departamento de Filosofa, FaHCE, UNLP

    Belleza le parece no estar expresando meramente sus propios deseos,sino sealando el camino para toda la humanidad. A diferencia delladrn, puede creer que sus deseos son de algo que tiene valor en unsentido impersonal.22

    En este punto, Russell vincula a la tica en continuidad con lapolticacon los deseos colectivos, cuestin que es importante puesto quepone un lmite al contenido posible de los deseos ticos. En principiocualquiera puede desear cualquier cosa y llamar bueno a su deseo, peroaquellos deseos que trascienden el mbito de lo personal y logran serconsiderados buenos por la sociedad son los que procuran el intersgeneral, o al menos los que no son opuestos al mismo. As, queda excluidode la moralidad, por ejemplo, el deseo del ladrn de apropiarse de losbienes ajenos, puesto que difcilmente este pueda persuadir a su vctimade que su deseo es tambin favorable para ella. De estas consideracionesconcluye Russell que:

    La tica es un intento de prestar significacin universal, a ciertosdeseos nuestros, porque respecto a algunos de ellos es evidentementeimposible, como vimos en el caso del ladrn.23

    Russell es personalmente partidario de los llamado deseos im-personales (tambin afirmar que la gran mayora admira a las personasque se guan por esta clase de voliciones), pero su teora no le permiterestringir los deseos ticos a ellos, aunque s excluir de la tica a losdeseos meramente egostas. Pareciera ser consustancial a la tica elintento por convertir sus deseos, en un primer momento personales, enuniversales, lo que estara en el origen de la creencia en la objetividad

    de los valores. Russell no pretende escapar, mediante su apelacin al intersgeneral, a la caracterizacin de su postura como una variante del subje-tivismo, ni siquiera la reduccin un tanto malsonantede un conflictoentre valores divergentes a una diferencia de gustos. As, afirma:

    La teora por la que he estado abogando es una forma de la doctrina

    22

    Ibid., p. 143.23Ibid., p. 143.

  • 7/25/2019 Teoria emotivista de Russell.pdf

    17/21

    68 |

    Nicols Zavadivker

    Revista de Filosofa y eora Poltica, 39: 53-72 (2008), Departamento de Filosofa, FaHCE, UNLP

    llamada de la subjetividad de los valores. Esta doctrina consiste ensostener que, si dos hombres difieren sobre los valores, no hay de-sacuerdo con respecto a ninguna clase de verdad, sino una diferenciade gusto. Si un hombre dice las ostras son buenas y otro dice yo

    pienso que son malas, reconocemos que no hay nada que argumen-tar sobre ello. La teora en cuestin afirma que todas las diferenciasrespecto a los valores son de esta especie, aun cuando naturalmenteno pensamos as cuando tratamos de asuntos que nos parecen msimportantes que los ostiones.24

    Qu argumentos llevaron a Russell a adoptar esta posicin?Recordemos que posiblemente el filsofo britnico no est adoptandola teora que hubiese deseado verdadera, y que lleg a esta posicin

    luego de un perodo de descreimiento en torno a su posicin original,de carcter objetivista. La razn que Russell menciona a favor de susubjetivismo axiolgico es la siguiente:

    La base principal para adoptar esta opinin es la completa imposibili-dad de encontrar argumentos para probar que esto o aquello tiene unvalor intrnseco. Si todos estamos de acuerdo, podramos sostener queconocemos los valores por intuicin. No podemosprobar, a un hombreciego a los colores, que el pasto es verde y no rojo. Pero hay varias ma-

    neras de probarle que carece del poder de discriminacin que poseenla mayor parte de los hombres, mientras que en el caso de los valoresno hay tales medios, y los desacuerdos son mucho ms frecuentes queen el caso de los colores. Puesto que no hay an manera de imaginarcmo decidir una diferencia de valores, la conclusin forzosa es que ladiferencia es de gusto, no respecto a ninguna verdad objetiva.25

    De modo que, para Russell, lo que avala el subjetivismo es queno contamos con ningn argumento para mostrar que algo posee valor

    intrnseco (esto es, que algo sea valioso por s mismo y no como mediopara otra cosa). Russell entiende que ni siquiera puede imaginarse unaprueba que, en caso de producirse, revele el carcter objetivo de algnvalor. Su alusin a los colores -en comparacin con los valores- es unasuerte de respuesta a Moore, quien haba establecido una analoga entreel carcter simple (no analizable) de amarillo con el carcter simple

    24

    Ibid., p. 146.25Ibid., pp. 146 -147.

  • 7/25/2019 Teoria emotivista de Russell.pdf

    18/21

    | 69

    La teora emotivista de los valores de Bertrand Russell

    Revista de Filosofa y eora Poltica, 39: 53-72 (2008), Departamento de Filosofa, FaHCE, UNLP

    de bueno, para concluir entre otras cosasque ninguna de las dospuede ser explicada y que ambas no obstante son trminos descriptivos.El argumento de Russell es que contamos con medios alternativos para

    convencer a alguien de que las cosas tienen en cierto sentido color (frentea quien carece de la capacidad de ver), mientras que resultan impensablesmedios alternativos para probarle a alguien que algo es bueno, en el casode que careciera de la supuesta capacidad de intuirlo as.

    Agrega tambin la complicacin extra segn la cual las personassuelen estar de acuerdo mucho ms frecuentemente en las cosas que sonamarillas que en las cosas que son intrnsecamente buenas. En suma,estas consideraciones lo llevan a pensar que la teora subjetivista es la

    ms plausible, dado los argumentos existentes hasta ahora.26 Socava esta teora las bases sobre las que se asienta la moralidad?Existen diferencias significativas en las discusiones ticas, una vez quese afirm que stas son slo cuestiones de gusto, y no una disputa entrealguien que tiene razn y otra persona que no? Russell intenta mostrarque no:

    Cuando se encuentra a un hombre con el que se tiene un desacuerdo

    tico fundamental -por ejemplo, si se piensa que todos los hombresson iguales mientras que otro considera que slo una clase es im-portante, no seremos ms capaces de lidiar con l si creemos en losvalores objetivos que si no creemos. En ambos casos, slo ser posibleinfluir su conducta influyendo en sus deseos: si lo logramos, su ticacambiar, y si no, no.27

    La conclusin puede parecer sorprendente pero tiene plausi-bilidad: si no existe una prueba que revele la objetividad de un valor,

    la discusin ser igualmente viable o inviable tanto si los valores sonobjetivos como si son subjetivos. Desde un punto de vista prctico, dondelo que importa es modificar la conducta, no importa la subjetividad uobjetividad de los valores en que uno crea, sino la posibilidad de influiren los deseos del otro.

    26Al comenzar este ensayo, Russell haba aclarado que como no hay consenso deopinin sobre la tica, ha de entenderse que lo que sigue es mi creencia personal, no

    el dictado de la ciencia.Ibid., p. 138.27Ibid., pp. 148 -149.

  • 7/25/2019 Teoria emotivista de Russell.pdf

    19/21

    70 |

    Nicols Zavadivker

    Revista de Filosofa y eora Poltica, 39: 53-72 (2008), Departamento de Filosofa, FaHCE, UNLP

    A continuacin Russell se defiende de la acusacin de irracio-nalismo, ya que pareciera que en ltima instancia es un deseo irracionallo que est en la base de nuestras valoraciones ticas, y no hay buenas

    razones para preferir un valor por sobre otro. Russell responde de lasiguiente manera:

    Un deseo no es en s mismo racional o irracional. Puede entrar enconflicto con otros deseos y, por consiguiente, conducir a la infelicidad;puede provocar la oposicin de otras personas y, por consiguiente, serincapaz de satisfaccin. Pero no se le considerar irracional por elslo hecho de que no es posible dar una razn para sentirlo. Podemosdesear A porque es un medio para B, pero al fin, cuando hayamosacabado con los medios, llegaremos a algo que deseamos sin razn,pero no por esto es irracional.28

    Segn parece, Russell defiende la idea de acuerdo a la cualla racionalidad o irracionalidad de algo slo puede predicarse conrespecto a la relacin medio-fin. De esta forma, el fin, si es un finltimo y no un medio para otro fin, quedara excluido de la propie-dad de ser racional o irracional. En ese sentido, no todo podra serdividido en racional o irracional, sino slo aquello susceptible de

    ligarse instrumentalmente con otra cosa. El autor no dice nada mssobre el asunto en este ensayo, pero esta interpretacin es avalada porlas consideraciones realizadas por Russell en su prefacio a Sociedadhumana: tica y poltica. All dice que:

    Razn tiene un significado perfectamente claro y preciso. Significala eleccin de los medios adecuados para lograr un fin que se deseaalcanzar. No tiene nada que ver con la eleccin de los fines.29

    Dicho esto, Russell cita la famosa sentencia de Hume queafirma que La razn es, y slo debe ser, la esclava de las pasiones, a laque dice aprobar por completo. Con estas consideraciones se abstienede calificar de irracionalista a su teora subjetivista de la moral.

    Por ltimo, quisiramos sealar brevemente una de las ventajas

    28

    Ibid., p. 149.29Russell, Bertrand,Sociedad humana: tica y poltica, op. cit., p. 10.

  • 7/25/2019 Teoria emotivista de Russell.pdf

    20/21

    | 71

    La teora emotivista de los valores de Bertrand Russell

    Revista de Filosofa y eora Poltica, 39: 53-72 (2008), Departamento de Filosofa, FaHCE, UNLP

    de las ideas de Russell en relacin con las de otros filsofos emotivistas,en especial Alfred Ayer, quien circunscribi su desarrollo a un anlisispuramente lingstico de las proposiciones morales. Dicha ventaja est

    dada por el esfuerzo hecho por Russell por compatibilizar su anlisis dellenguaje moral con una concepcin ms integral de la tica, en la que sereconoce el necesario contexto social en que se inserta esta dimensinhumana y en la que los tecnicismos no hacen perder de vista la funcinque lo moral cumple (o que al menos intenta cumplir) en el marco denuestro intento por convivir juntos. En suma, el emotivismo de Russell no pretende reducir la ticaa un conjunto de reacciones irracionales sin direccin alguna, sino que

    la emparenta con nuestros deseos por vivir en un mundo que sentimoscomo mejor que el que tenemos.

    Bibliografa

    Ayer, Alfred, (1971), Lenguaje, verdad y lgica, Buenos Aires, Eudeba.Ayer, Alfred, (1992), Bertrand Russell como filsofo, enEl sentido de

    la vida y otros ensayos, Barcelona, Pennsula.

    Frondizi, Risieri, (1978), Qu son los valores?, ciudad de Mxico, Fondode Cultura Econmica.

    Hudson, William Donald, (1987), La filosofa moral contempornea,Madrid, Alianza Universidad.

    MacIntyre, Alasdair, (2004), ras la virtud, Crtica, Barcelona.Moore, George Edward, (1979),tica, Barcelona-Buenos Aires, Labor.Rabossi, Eduardo, (1991), Bertrand Russell, Coleccin Los Hombres.

    La Historia Universal a travs de sus protagonistas, Buenos Aires,Centro Editor de Amrica Latina.

    Ramendra, Nath,(1993),Te Ethical Teory of Bertrand Russell, NewYork, Vantage Press.

    Russell, Bertrand, (1999),Sociedad humana: tica y poltica, Barcelona,Altaya.

    Russell, Bertrand, (1993),Ensayos filosficos, Barcelona, Altaya.Russell, Bertrand, (1951),Religin y ciencia, Mxico, Fondo de Cul-

    tura Econmica.Russell, Bertrand, (1972),Antologa, Mxico/Madrid, Siglo XXI.

  • 7/25/2019 Teoria emotivista de Russell.pdf

    21/21

    72 |

    Nicols Zavadivker

    R i t d Fil f P lti 39 53 72 (2008) D t t d Fil f F HCE UNLP

    Villaplana, lvaro Carvajal, (1997) Racionalidad y emotivismo en latica de Bertrand Russell, Revista de Filosofa de la Universidadde Costa Rica, XXXV (86).

    Villaplana, lvaro Carvajal (1995) Objetividad y valor intrnseco en latica de Bertrand Russell, Revista de Filosofa de la Universidadde Costa Rica, XXXIII (80).