Editado por www.altorendimiento.net La preparación física en los deportes colectivos. Luis Casáis Martínez y Carlos Lago Peñas 1.- Introducción: Una preparación física que no debe ser sólo física. El entrenamiento supone el medio a través del cuál se puede modificar el estado de los jugadores y el equipo. Para ello, es fundamental el que esté sobradamente fundamentado en un conocimiento profundo y exhaustivo, ya que sólo así podremos orientar de forma correcta la praxis. El aumento del conocimiento de la estructura de juego en los deportes colectivos y de todos los factores implicados en su rendimiento surge con el intento de rentabilizar la orientación de todo el proceso y para provocar una evolución de la calidad de los jugadores y equipos (Garganta, 2001, 2003). De hecho, en cualquier actividad deportiva, para garantizar el rendimiento y su mejora, el primer paso es modelizar la misma, resultando preciso extraer sus exigencias y los factores sustanciales que determinan el rendimiento (Martín Acero y Lago, 2005). Será este análisis el que ofrezca las directrices para diseñar el proceso de entrenamiento. Aún así, el hecho de extraer los factores de rendimiento con objeto de su análisis no implica que esta visión fragmentada sea la que se siga en la preparación. El modelo hipercomplejo humano (Seirul-lo, 1993a, 1993b, 1994, 1998b) se manifiesta en la práctica deportiva como un sistema dinámico en el se relacionan al menos tres grandes componentes: la estructura condicional, la estructura coordinativa y la estructura cognitiva. Dicho sistema, constituido por las estructuras coordinativa, cognitiva y condicional (e) y sus relaciones (r) es un todo indivisible; no sólo es la suma de las partes (e), ni de las relaciones (r), ni la suma de e + r. La expresión “el todo es más que la suma de las partes”, significa sencillamente que las características constitutivas de un sistema no son explicables únicamente a partir de las propiedades de las partes aisladas. El conocimiento del sistema no puede por tanto realizarse exclusivamente mediante un análisis aislado de cada estructura (bien sea ésta de naturaleza condicional, coordinativa o cognitiva). No obstante, si conocemos el total de partes contenidas en un sistema y la relación que hay entre ellas, el comportamiento del sistema es derivable a partir del comportamiento de las partes. Esa será nuestra estrategia: abordar al sujeto en su conjunto, y buscar la optimización de la esfera condicional, pero dentro de un enfoque sistémico. Veamos las estructuras que componen al sistema deportista:
33
Embed
Tema 16- Complemento. Preparación física en deportes colectivos
This document is posted to help you gain knowledge. Please leave a comment to let me know what you think about it! Share it to your friends and learn new things together.
Transcript
Editado por www.altorendimiento.net
La preparación física en los deportes colectivos.
Luis Casáis Martínez y Carlos Lago Peñas
1.- Introducción: Una preparación física que no debe ser sólo física.
El entrenamiento supone el medio a través del cuál se puede modificar el estado
de los jugadores y el equipo. Para ello, es fundamental el que esté sobradamente
fundamentado en un conocimiento profundo y exhaustivo, ya que sólo así podremos
orientar de forma correcta la praxis. El aumento del conocimiento de la estructura de
juego en los deportes colectivos y de todos los factores implicados en su rendimiento
surge con el intento de rentabilizar la orientación de todo el proceso y para provocar una
evolución de la calidad de los jugadores y equipos (Garganta, 2001, 2003).
De hecho, en cualquier actividad deportiva, para garantizar el rendimiento y su
mejora, el primer paso es modelizar la misma, resultando preciso extraer sus exigencias
y los factores sustanciales que determinan el rendimiento (Martín Acero y Lago, 2005).
Será este análisis el que ofrezca las directrices para diseñar el proceso de entrenamiento.
Aún así, el hecho de extraer los factores de rendimiento con objeto de su análisis
no implica que esta visión fragmentada sea la que se siga en la preparación.
El modelo hipercomplejo humano (Seirul-lo, 1993a, 1993b, 1994, 1998b) se
manifiesta en la práctica deportiva como un sistema dinámico en el se relacionan al
menos tres grandes componentes: la estructura condicional, la estructura coordinativa y
la estructura cognitiva. Dicho sistema, constituido por las estructuras coordinativa,
cognitiva y condicional (e) y sus relaciones (r) es un todo indivisible; no sólo es la suma
de las partes (e), ni de las relaciones (r), ni la suma de e + r. La expresión “el todo es
más que la suma de las partes”, significa sencillamente que las características
constitutivas de un sistema no son explicables únicamente a partir de las propiedades de
las partes aisladas. El conocimiento del sistema no puede por tanto realizarse
exclusivamente mediante un análisis aislado de cada estructura (bien sea ésta de
naturaleza condicional, coordinativa o cognitiva). No obstante, si conocemos el total de
partes contenidas en un sistema y la relación que hay entre ellas, el comportamiento del
sistema es derivable a partir del comportamiento de las partes. Esa será nuestra
estrategia: abordar al sujeto en su conjunto, y buscar la optimización de la esfera
condicional, pero dentro de un enfoque sistémico.
Veamos las estructuras que componen al sistema deportista:
Editado por www.altorendimiento.net
- Estructura condicional:
Las capacidades condicionales vienen determinadas por los parámetros
tradicionales de volumen, intensidad, densidad,… Aportan los valores energéticos al
ejercicio fruto de la estructura biológica del deportista. Aparecen fundamentalmente en
la gestión temporal cuando se definen el número de repeticiones que se realizan en el
tiempo, la separación que hay entre ellas, la carga externa e interna de cada uno de estos
tiempos de participación, etc. La estructura condicional será más específica cuando los
intervalos de trabajo-recuperación se parezcan más a los reales del juego.
- Estructura coordinativa:
Las capacidades coordinativas se manifiestan a través de elementos de técnica
individual, y su mejora se constata en la correcta adaptación del gesto técnico a las
exigencias de la situación de juego en la que se encuentra inmerso el deportista. El
componente coordinativo será más específico cuando se proponga en las tareas de
entrenamiento la expresión motriz soporte de la técnica de cada modalidad. Incluso se
puede aumentar la especificidad si empleamos la técnica concreta movilizando los
mismos sustratos energéticos comprometidos en la competición, tanto en lo que
respecta al tiempo de participación como en su intensidad.
- Estructura cognitiva:
Las capacidades cognitivas suponen el control de la información que circula por
la tarea y como ésta es procesada y utilizada por el deportista. Se manifiesta
habitualmente a través de tareas de toma de decisión, una vez analizadas las condiciones
del entorno y relacionadas con la intencionalidad perseguida por el jugador. Su
optimización se refleja en el progreso en la capacidad de observación, el incremento
para procesar la información y el desarrollo de los modelos de anticipación. Se
fundamenta en el trabajo con toma de decisiones más sencillas que en las condiciones
reales, mediante estímulos inespecíficos y también respuestas inespecíficas (de más
fácil identificación y ejecución que las específicas). El componente cognitivo será más
específico a medida que las tareas de toma de decisión estén basadas en elementos de
táctica propios del deporte e incluso es posible aumentar la especificidad superando
condiciones más complejas de las que se pueden dar en un partido.
En cualquier caso, en el curso del juego las tres áreas se encuentran
comprometidas de forma indisociable. Cada vez que un jugador realiza un movimiento
moviliza la totalidad de la estructura humana: es preciso un soporte psicológico,
Editado por www.altorendimiento.net
biológico, bioenergético, biomecánico… que garantice la óptima disponibilidad motriz
del deportista para resolver con eficacia el episodio lúdico. La acción de competición
obliga al jugador a una continua percepción y anticipación compleja y diferencial del
juego, a una toma de decisión original y adecuada a la situación que debe resolver y a
una permanente solución motora que debe estar dotada de la precisión requerida en el
momento oportuno (Seirul-lo, 1993a, 1993b, 1994, 1998b).
Así, cuando un individuo realiza un lanzamiento a portería, por ejemplo,
requiere de una participación bioenergética que compromete los niveles de fuerza,
resistencia y velocidad disponibles, de una adecuada percepción visual y orientación del
cuerpo (percepción del adversario, del eje portero-portería y del móvil), una toma de
decisión correcta (tiro estático o dinámico, distancia, altura respecto a la portería,...) y
un eficaz control, dirección y ejecución motriz del gesto seleccionado (colocación del
centro de gravedad, superficie de golpeo, cadena cinética que se utiliza con respecto a la
fuerza,…). El deportista únicamente alcanzará un nivel de rendimiento óptimo en la
realización de sus acciones específicas (cualesquiera que sean éstas) cuando todos los
subsistemas que concurren en la manifestación de dicha actividad motriz están
optimizados al mismo nivel. Como destacábamos en el capítulo anterior:
“Cada subsistema que se optimiza repercute en el estado en el que se encuentran
el resto de subsistemas. Y es este estado el que permite acceder a un determinado nivel
a ese sistema que pretendíamos optimizar y no sólo las situaciones de entrenamiento
que propongamos, su supuesta influencia”.
En este contexto, la intervención del entrenamiento físico debe centrarse en
estimular preferencialmente con los resortes apropiados el componente condicional de
los deportistas adecuado en cada momento −no en vano, ése es el objetivo de la
preparación física−, pero en esa tarea es preciso prestar atención paralelamente a los
procesos cognitivos que suceden en el interior del jugador y a los requerimientos
coordinativos específicos que demanda el juego después de analizar las condiciones del
entorno donde debe realizar su actividad competitiva.
Esta es la razón por la cual no sirve como sistema de entrenamiento la
utilización exclusiva del juego real aunque sea modificado o reducido. El juego real
estimula la interacción constante de las tres áreas, abriendo más vías de comunicación, y
dificultando así la correcta optimización de cada componente en función de las
necesidades que se precisen en cada momento de la temporada en función del
Editado por www.altorendimiento.net
calendario de competiciones o del proyecto deportivo de cada jugador (Seirul-lo, 1993a,
1993b, 1994, 1998b).
2.- La organización del entrenamiento de las capacidades condicionales
En el entrenamiento lo que hay que hacer es potenciar preferentemente cada una
de estas tres estructuras sabiendo que estimulando una de ellas intervenimos también
sobre las demás. Desde esta perspectiva, a la hora de construir las situaciones de
entrenamiento debemos tener en cuenta tres aspectos fundamentales (Seirul-lo, 1993a,
1993b, 1994, 1998b): en primer lugar, introducir la participación coordinativa que
puede ser soporte de las tareas específicas de nuestro deporte (lanzamientos, saltos,
fintas,…); en segundo lugar, gestionar el tiempo de trabajo óptimo en función de los
objetivos perseguidos pues es lo que determina el gasto energético (pausa grande,
pequeña, activa, pasiva, frecuencia, velocidad de realización,…); y, finalmente, incluir
categorías y situaciones espaciales específicas del entorno lúdico de la especialidad.
A continuación, desarrollamos, siguiendo la propuesta de Seirul-lo (1993a,
1993b, 1994, 1998b), los criterios metodológicos que pueden ser utilizados para tener
preferencia en la estimulación de cada una de estas áreas.
La construcción de tareas en el entrenamiento de las capacidades condicionales en los deportes colectivos
CAPACIDADES CONDICIONALES
CAPACIDADES COGNITIVAS
CAPACIDADES COORDINATIVAS
FUERZAVELOCIDAD
RESISTENCIAFLEXIBILIDAD
TOMADE
DECISIONES
ELEMENTOSDE TÉCNICAINDIVIDUAL
Mejorade las
CapacidadesCondicionales
Estructura Fija
Estructura Adaptada
Estructura Fija
Estructura Adaptada
Mejora delgesto técnico.Adaptación al
juego
Estructura Fija
Estructura Adaptada
- Mejora de lacapacidad de observación
- Incremento de lacapacidad para
procesas información- Mejora de los
modelos deanticipación
Editado por www.altorendimiento.net
Massafret (1998).
Condiciones para la mejora de las CAPACIDADES CONDICIONALES
RECURSOS DEL ENTORNO
- Naturales - Instrumentales - Propio cuerpo - Lugar - Grupo de entrenamiento
CARACTERÍSTICAS DE LA ACTIVIDAD MUSCULAR
- Tipo de contracción - Número de grupos musculares - Ángulo y localización - Velocidad de contracción - Grupo de entrenamiento
ASPECTOS DE SOBRECARGA
- Número de Kg. desplazados - Situación respecto el centro de gravedad - Forma de contacto
CONDICIONES CUANTITATIVAS DEL TEIMPO DE PRÁCTICA
- Número de intentos: - Series - Repeticiones - Pausa: - Micropausa (-2´) - Macropausa (+2´)
- No pausa FUENTE: Seirul-lo (1993a, 1993b, 1994, 1998b).
Condiciones para la mejora de las CAPACIDADES COORDINATIVAS
VARIACIONES EN LA EJECUCIÓN DEL MOVIMIENTO
- Matices (más fuerte, más débil, más rápido,, más despacio,…) - Amplitud (encadenados, no encadenados,…) - Simetrización (localización en cuanto al eje corporal)
COMBINACIÓN DE MOVIMIENTOS
- Sucesivos - Alternativos - Simultáneos
VARIACIONES ESPACIALES EN LA EJECUCIÓN
- Orientación - Direccionalidad - Móviles
VARIACIONES TEMPORALES EN LA EJECUCIÓN
- Anticipación - Adaptación - Variaciones de ritmo
TAREAS EN ESTADO DE FATIGA
- Por exceso de información - Cansancio fisiológico - Acumulación de tareas
FUENTE: Seirul-lo (1993a, 1993b, 1994, 1998b).
Editado por www.altorendimiento.net
Elementos para desarrollar las CAPACIDADES COGNITIVAS:
FUENTE: Seirul-lo (1993a, 1993b, 1994, 1998b).
3.- Las condiciones de la práctica en el entrenamiento
Las condiciones en las que se practican las tareas del entrenamiento deportivo
son las que determinan la virtual eficacia de los estímulos propuestos por el entrenador
en la práctica, pues es lo que conduce a la autoconfiguración de la estructura funcional
del deportista. La naturaleza cambiante de las situaciones de juego en los deportes
episódicos (variaciones temporales y espaciales, nivel de oposición, valor de las
acciones a desarrollar, comportamientos motores perseguidos, etc.) provoca que el
jugador eficaz sea aquél que es capaz de identificar en cada tarea las modificaciones del
entorno de competición y adaptar su actividad motriz a las condiciones a las que se ve
sometido. Ese conocimiento debe proponérselo el entrenador al deportista, pero en una
situación que permita ir más allá de la simple ejecución del modelo, estimulando una
experiencia abierta que pasa por la ejercitación de los jugadores en un entorno de
práctica intencionadamente variable.
Utilización diversificada de estímulosinespecíficos
Utilización diversificada de estímulos
semi-específicos y específicos
Asociar tareas a estímulos definidos
Alternativas de tareas sobre propuestasde estímulos
Introducción de elementos perturbadores
Utilizar situaciones compartidas en y con losaprendizajes técnicos
Editado por www.altorendimiento.net
La manipulación de alguno o algunos de los elementos de la estructura de la
tarea constituye un criterio pedagógico en el que el entrenador puede apoyarse para,
estimulando conscientemente todas los sistemas, permitir la optimización diferenciada
de cada uno de ellos (coordinativo, condicional o cognitivo), alcanzando así una
expansión constante (metas sucesivas) en la autoconfiguración de los deportistas.
La propuesta metodológica que ha llevado este planteamiento a la práctica se
denomina entrenamiento integrado. Podría definirse como “preparación integral física-
técnica-táctica consistente en favorecer el desarrollo de las cualidades en el contexto en
que intervienen en competición” (Antón, 1994), “la combinación de factores de
rendimiento (físicos, técnicos, tácticos, psicológicos) dentro de una misma acción de
trabajo, siempre que se pretenda, como objetivo, la transferencia o la influencia
inmediata de un contenido de entrenamiento sobre otro”. (Chirosa y Padial, 1997),
“entrenamiento de acuerdo con la realidad del juego o partido, es decir, actividades de
aprendizaje y entrenamiento en las que se producen situaciones parecidas a las que se
dan en competición. Donde los factores: espacio, tiempo, compañeros, adversarios y
demás elementos del partido se tengan presentes en la realización de las actividades”
(Cano, 2001).
Otros denominan a esta metodología de entrenamiento como “entrenamiento
cognitivo”, y se define como “el entrenamiento por medio del cual se desarrollan todos
los factores que afectan al rendimiento”.
Existen, en todo caso unos condicionantes para su aplicación en el
entrenamiento:
Nivel de formación de los responsables del cuerpo técnico
Necesidades de material
Número de jugadores suficiente
Participación de todo el cuerpo técnico en el desarrollo de la planificación del
entrenamiento
Este modelo se fundamenta en una serie de principios:
Economía: en menos tiempo hay posibilidad de incidir, impactar o desarrollar
varios aspectos de forma simultánea
Similitud: el estimulo de entrenamiento comparte más características con el
modelo competitivo, por lo que asegura una mayor transferencia y aplicabilidad
Editado por www.altorendimiento.net
Complejidad: el estimulo entrenante tiene estructura multifactorial y sinergética
Individualización: permite responder a las verdaderas exigencias del sujeto
Desde el punto de vista que nos ocupa, el diseño de entrenamientos bajo el enfoque del
entrenamiento integrado debe respetar una serie de indicaciones:
Seleccionar la Capacidad Física a trabajar.
Conocer los métodos de entrenamiento para alcanzar los objetivos en cada una
de las cualidades.
Seleccionar el contenido técnico-táctico que queremos trabajar ya sea individual
o colectivo, en ataque o en defensa.
Diseñar las tareas orientadas a trabajar dicho contenido teniendo en cuenta las
pautas que nos marcan los métodos de entrenamiento (duración del esfuerzo,
tiempo de recuperación, intensidad,…)
Diseñar la estructura del trabajo, teniendo en cuenta las estructuras más
convenientes para que se respeten las pautas de trabajo recuperación
Manno, R. (1991): Fundamentos del entrenamiento deportivo, Barcelona:
Paidotribo.
Martín Acero, R. (1992a): Carreras de velocidad 1. Etapas de iniciación y
tecnificación, Colección CadernosTécnico-Pedagóxicos do INEF de Galicia, A Coruña:
Centro Galego de Documentación e Edicións Deportivas.
Martín Acero, R. (1992b): Sistema Funcional: nuevo concepto de la
organización del entrenamiento de las carreras de velocidad, Apunts, 28, pp. 35-48.
Martín Acero, R. (1993a): Velocidad y velocidad en deportes de equipo,
Colección CadernosTécnico-Pedagóxicos do INEF de Galicia, A Coruña: Centro
Galego de Documentación e Edicións Deportivas.
Martín Acero, R. (1993b): Metodología del entrenamiento para el desarrollo de
la velocidad y la flexibilidad, Master en Alto Rendimiento Deportivo: Módulo 2.2.3.,
Madrid: C.O.E.- Universidad Autónoma de Madrid.
Martín Acero, R. (1996): La construcción neuromuscular del joven futbolista,
Training Fútbol, 10, pp. 20-36.
Martín Acero, R. (1998): El entrenamiento de la velocidad y la resistencia en los
deportes de equipo a través del juego, I Congreso de Educación Física y Deporte de
Alto Rendimiento, Las Palmas de Gran Canaria.
Editado por www.altorendimiento.net
Martin Acero, R. y Lago, C. (2005). Deportes de equipo: comprender la
complejidad para elevar el rendimiento. Barcelona: Inde
Mas, J. (2002). Entrenamiento técnico-táctico y trabajo físico. Autocritica.
Training Fútbol, 79, 16-29.
Massafret, M. (1998): Preparación física en deportes de equipo, Curso de
Postgrado en Preparación Física, A Coruña, inédito.
Massafret, M.; Seirul-lo, F.; Espar, F. (1995): La preparación física específica en
baloncesto, Curso Nacional de Entrenadores de Baloncesto, Barcelona.
Matveev, L.P. (1982): El proceso de entrenamiento, Buenos Aires: Stadium.
McArdle, W.; Katch, F.; Katch, V. (1990): Fisiología del ejercicio, Madrid:
Alianza deporte.
Meinel, K.; Schnabel, G. (1987): Teoría del movimiento. Síntesis de una teoría
de la motricidad deportiva bajo el aspecto pedagógico, Buenos Aires: Stadium.
Menéndez, A. (1995): Entrenamiento de la resistencia aeróbica, Madrid: Alianza
Deporte.
Pino, J. (1996). Metodología para diseñar entrenamientos integrados en fútbol.
Fútbol: Cuadernos Técnicos, 4, 13-19.
Ricart, F. (1998): Aplicación práctica de entrenamiento integrado en el Fútbol,
Madrid: Gymnos.
Schnabel, G. (1988): El factor técnico-coordinativo, Stadium, 139, pp. 23-27.
Seirul-lo, F. (1990): Entrenamiento de la fuerza en balonmano, Revista de
Entrenamiento Deportivo, Vol. IV, N. 6, pp. 30-34.
Seirul-lo, F. (1993a): Planificación del entrenamiento en deportes de equipo,
Master en Alto Redimiento Deportivo: Módulo 2.1.7., Madrid: C.O.E.-Universidad
Autónoma de Madrid.
Seirul-lo, F. (1993b): Preparación física aplicada a los deportes de equipo,
Colección CadernosTécnico-Pedagóxicos do INEF de Galicia, A Coruña: Centro
Galego de Documentación e Edicións Deportivas.
Seirulo, F. (1993c): Preparación física en deportes de equipo, Curso de
Postgrado en Preparación Física, A Coruña, no publicado.
Seirulo, F. (1998b): Preparación física en deportes de equipo, Curso de
Postgrado en Preparación Física, A Coruña, no publicado.
Editado por www.altorendimiento.net
Temprado, J.J.; Famose, J.P. (1999): Análisis de la dificultad en el tratamiento
de información y descripción de las tareas motrices. En J.P. Famose (dir): Cognición y
rendimiento motor, pp. 177-195, Barcelona: INDE.
Tous, J. (1999): Nuevas tendencias en fuerza y musculación, Barcelona: Ergo Vankersschaver, J. (1982a): Football: La formation à l´ècole ou au club, EPS,