Mar 30, 2016
La Mayordomía Cristiana
durante algún tiempo le dio
mucho énfasis al dinero y no
al comportamiento. Esto
representó un gran perjuicio
a la generación actual, y esto
no es una crítica a los líderes
del pasado, era lo mejor que
intentaban hacer, era la
visión de la época.
Trabajar la
formación de los
principios y de los
valores de la
mayordomía
cristiana y de la vida
en general.
Para comenzar vamos
a pensar en dos
preguntas
interesantes:
¿El pájaro es feliz porque
canta o canta porque es
feliz?
¿El criminal es malo
porque transgrede la ley o
transgrede la ley porque
es malo?
Así como el pájaro canta
porque es feliz, el criminal
practica la maldad porque
en su corazón tiene
almacenados principios
que orientan sus valores.
Son pautas que guían
nuestra vida. Todos
tenemos principios y ellos
definen lo que somos. Es
imposible vivir sin
principios.
La segunda parte tiene
que ver con los valores.
No los podemos ver, pero
sabemos que los
tenemos. Los valores
tienen que ver con lo que
es importante en la vida,
las prioridades, lo que
viene primero.
Es más que una
doctrina bíblica, es
todo de mí en
respuesta a todo
de Dios
Ponía el énfasis en los
diezmos y las ofrendas.
Mayordomía no comienza
con ofrendas. Al observar la
teología de la Mayordomía
Cristiana vemos que es todo
respecto de Dios. Todo lo
que hacemos es una
respuesta a Dios.
Tiene que ver con lo que
pensamos, con nuestros
valores.
Es más amplia, enfoca los
valores
1. Lo que hago está
afectado por mis valores y
viceversa. Estamos
hablando del corazón.
Mayordomía Cristiana es
una cuestión del corazón.
2. Practicar la Mayordomía
Cristiana como programa
tendrá efecto por un
tiempo, porque un
programa tiene comienzo
y fin. Lo que tenemos que
hacer es practicar
mayordomía como estilo
de vida.
3. Al predicar sobre
Mayordomía Cristiana no
debemos hacerlo como un
programa que tiene
comienzo y fin, sino como
en verdad es: un estilo de
vida.
4. El programa es
necesario para dar una
estructura, pero llega un
momento cuando la
estructura ya no es
necesaria porque usted
desarrolló buenos
hábitos.
“Jesús le dijo: ‘Amarás al
Señor tu Dios con TODO
tu corazón, con TODA tu
alma y con TODA tu
mente’. Este es el primero
y grande mandamiento.”
Mateo 22:37, 38
Mayordomía Cristiana es
amor a Dios con todo de
mí, no apenas con el
dinero, amar total y
completamente.
Jesús usa la palabra
TODO de modo
intencional. Porque
Mayordomía Cristiana es
TODO de mí en respuesta
a TODO de Dios, eso es
bíblico.
Otras palabras
importantes son:
corazón, alma, y mente o
entendimiento. El hablaba
de la totalidad de la
persona humana, de esa
forma estaba diciendo
que Dios quiere que lo
amemos con todo
nuestro ser.
Mayordomía cristiana es
TODO de mí en respuesta
a TODO de Dios. Esta
definición brota del texto
que dice que tenemos que
amar a Dios de todo el
corazón.
La cultura existe en dos
niveles. Imagine que existe
una línea punteada. Del lado
de arriba de esta línea está
el nivel superficial, que es
visible, es la manera que las
personas se comportan. Del
lado de debajo de la línea
punteada es el nivel
profundo que es invisible
El comportamiento:
Acontece en el nivel de
arriba o superficial,
mientras los valores están
en la parte profunda. El
comportamiento es una
expresión de sus valores.
Si Jesús es Señor de
TODO, debe ser Señor de
mi religión, liderazgo,
familia, de cómo uso mi
automóvil, mi dinero,
como hablo y me
comunico. Si Jesús es el
Señor del Universo, su
liderazgo debe…
...ser sobre TODA mi vida,
no solo mi adoración o
diezmos y ofrendas. Debe
ser el Señor de toda mi vida.
Porque mayordomía
cristiana es TODO de mí en
respuesta al TODO de Dios.
Este es el concepto amplio
de la mayordomía cristiana.
Nuestra vida está
interrelacionada, por eso
nuestra adoración debe
tener un impacto en la
manera cómo tratamos a
nuestra esposa e hijos.
El comportamiento está
en el nivel superficial y
está comunicado con los
valores del nivel profundo.
La adoración impacta a
los otros subsistemas.
Mayordomía Cristiana no
puede y no debe limitarse
a nuestra adoración.
La mayoría de los
Adventistas sabe que
debe devolver los
diezmos, pero en todo el
mundo apenas el 40%
devuelve diezmos.
Aunque todos saben lo
que deben hacer, el saber
no cambia el
comportamiento.
Para que los cambios
sean duraderos deben ser
profundos y afectar el
sistema de valores.
Podemos experimentar
cambios superficiales,
pero no tienen duración.
Los valores y principios
darán vida a su
comportamiento. Lo que
se ve del lado de afuera es
un espejo de los que
usted es por dentro en
principios y valores.
El comportamiento es una
expresión de nuestros
valores. Lo que hacemos en
el nivel superficial es una
indicación de lo que es
importante para nosotros en
nuestro interior en nuestro
corazón.
Jesús entendió esos dos
niveles cuando dijo:
“¡Ay de vosotros, escribas y
fariseos, hipócritas!, porque
sois semejantes a sepulcros
blanqueados, que por fuera, a
la verdad, se muestran
hermosos, pero por dentro
están llenos de huesos de
muertos y de toda inmundicia…
…Así también vosotros
por fuera, a la verdad, os
mostráis justos a los
hombres, pero por dentro
estáis llenos de hipocresía
e iniquidad.”
Mateo 23:27, 28
Jesús estaba
condenando a los fariseos
porque había
inconsistencia entre lo
que hacían en el nivel
superficial y lo que ellos
tenían en el corazón.
En las palabras de Jesús
por fuera, el exterior es el
nivel superficial.
Jesús dijo, vuestro exterior no
es igual al interior. Dentro, para
Jesús, es el nivel profundo.
Cuando la superficie y la
profundidad son diferentes, lo
llamamos disfuncional y la
palabra bíblica lo llama
hipocresía. O sea, cuando el
comportamiento no es el
mismo que el valor.
“Y yo sé que en mí,
esto es, en mi carne, no
habita el bien, porque
el querer el bien está
en mí, pero no el
hacerlo. No hago el
bien que quiero, sino el
mal que no quiero, eso
hago.” Romanos 7:18, 19
La idea del nivel superficial y
del profundo es bíblica.
Alimentamos nuestros valores
y como consecuencia vivimos
una vida de acuerdo a la
voluntad de Dios. La relación
profunda con Dios se expresa
en adoración y en
comportamiento fiel en la
devolución de diezmos y
ofrendas.
En una vida sin Jesús, ¿quién vive en el centro del
corazón? Si yo soy el señor,
¿qué se puede esperar de
mi comportamiento?
LA CRUZ ES LA RESPUESTA
“Con Cristo estoy
juntamente crucificado,
y ya no vivo yo, mas
vive Cristo en mí; y lo
que ahora vivo en la
carne, lo vivo en la fe
del Hijo de Dios, el cual
me amó y se entregó a
sí mismo por mí.”
Gálatas 2:20
Com Jesus, o eu está
morto, na cruz e Jesus vive
dentro de mim. Quando
Jesus é seu valor, você
morre para si mesmo e uma
nova vida de serviço vai
nascer. Porque Jesus no
nível profundo vai mudar de
indulgência para
simplicidade.
¿
En el secularismo usted
sabe que Dios existe, pero
no necesita de él. En lo
espiritual Dios es todo.
Las personas que se
someten a los valores
seculares piensan sólo en
cosas perecederas, como
alimento, ropas,
automóviles. Las personas
espirituales piensan en
cosas que duran para
siempre.
Las personas
secularizadas hacen
todo en torno de
ellas mismas.
Para las personas
espirituales Jesús es
todo. Él está en el
centro de su vida.
¿Qué piensa usted como
cristiano? ¿Cuáles son sus
valores, temporales o
eternos? ¿Piensa en cosas
de este mundo o en las del
otro mundo?
Jesús quiere habitar en
nuestro corazón y cambiar
nuestros valores, porque él
sabe que nuestro
comportamiento únicamente
cambiará con su presencia.
Mayordomía es una
transformación. Cristo obra
en nosotros, cambia nuestra
mente, nuestros valores y
nos hace mayordomos de
su reino.