-
Tecnologas discursivas del
pensamienTo posnacional en
Exquisito cadvEr, de rafael acevedo
Guillermo irizarry
CENTRO Journal
7 Volume xx1 Number 1
spring 2009
[ 201 ]
Tecnologas discursivas discusses the futuristic novel
Exquisito cadver (2001), by Puerto Rican author Rafael
Acevedo (b. 1960), which explores the penetration
of technology in human existance and examines the
nations ontological instability, as a consecuence of global
capitalism. The essay highlights digital conceivings,
ponders over what is human and what is post-human,
and presents the novels proposal for an ethical study
of post-national symbolic order. The essayist suggests
that the novel is a peak example of current Spanish
Caribbean literary production. [Key words: Puerto
Rican literature, Puerto Rican culture, science fiction,
nationalism, cultural identity, ontology]
abstract
-
cierra el siglo veinte e inaugura el veintiuno innova
imaginarios polticos, rdenes identitarios y cartografas
discursivas, y se expone al espacio alegrico de la posnacin. La
posnacin como espacio metafrico dramatiza la distensin de la
soberana nacional sobre su territorio, reformula espacios
identitarios y dilucida una poltica local la cual se acciona frente
al techne global.1 En este lugar simblico se hace alarde de la
soberana residual de lo local y del no-espacio al que alude Spivak
cuando declara que lo subalterno es the absolute limit of the place
where history is narrativized into logic (1998: 16). El potencial
revolucionario de la propuesta literaria de Acevedo reconoce la
soberana residual, lo singular que se rebela ante los diseos
totalizantes de la nacin y el capital global.
La novela de ciencia ficcin Exquisito cadver (Mencin de honor,
Premio Casa de las Amricas, 2001), del escritor puertorriqueo
Rafael Acevedo (n. 1960), ilumina los vectores temticos de la
globalizacin, la posnacin y la virtualidad, y problematiza la razn
ontopolgica: la actualizacin fundamental del sujeto en el espacio.
Me interesa explorar la propuesta esttico-literaria de Acevedo, a
quien considero uno de los escritores ms arriesgados temtica y
estilsticamente de su generacin, y cuya sustancia intelectual y
artstica es una de las instancias ms retadoras del ambiente
cultural puertorriqueo e innovadora de los espacios literarios en
el Caribe hispano. Acevedo ha sido uno de los gestores culturales
ms generosos, segn lo demuestran sus labores como editor de las
revistas Filo de Juego (19831987) y Pgina Robada (19891991) y como
director del suplemento cultural En Rojo, del semanario separatista
y socialista, Claridad. Es aparte uno de los poetas ms logrados de
su generacin, de lo cual ha dado muestra en sus poemarios
Contracanto de los superdecidores (1982), El retorno del ojo prdigo
(1986), Libro de islas (1989), Instrumentario (1996), Cannibalia
(2005) y Moneda de sal (2006). De su produccin tambin se encuentran
varios textos dramticos y performticos, y ha producido videos
experimentales. Exceptuando Exquisito cadver, gran parte de su obra
narrativa permanece indita.
Partiendo de una crtica al pensamiento nacional y al capitalismo
global, me concentrar en cmo la novela representa la crisis del
proyecto econmico, gubernamental y simblico de la nacin. Asimismo,
discutir cmo se desmorona la ontologa, individual y colectiva, y se
construye un proyecto tico alternativo al proyecto de la nacin en
la globalizacin.
[ 202 ]
La Literatura caribea que
-
u u u
La literatura caribea actual despliega nuevas tropologas, las
cuales problematizan la condicin nacional y activan modos de
representacin literarios, los que a su vez desestiman la
ontopologa: el ordenamiento absoluto del ser en tanto que presencia
en un lugar real o metafrico, como la nacin, la comunidad o el
pueblo. Este amplio y heterodoxo programa esttico-literario sita
una gran diversidad de estilos y modalidades, entre los cuales
podemos mencionar algunas caractersticas estudiadas por la crtica
contempornea: 1. abundancia de sujetos y escenarios marginales; 2.
reiteracin de la crisis ambiental (v.g., carencia de recursos
naturales, ausencia de vida vegetal, proliferacin de desechos
slidos); 3. priorizacin del ser como sujeto urbano y de la ciudad
como ndulo de un orden global; 4. inters en las desigualdades
sociales en cuanto a salud, bienes materiales, privilegios y acceso
a la tecnologa de la comunicacin digital; 5. propensin a
representar imaginarios digitales o cibernticos, proponiendo
incluso identidades virtuales o digitales; 6. tematizacin explcita
de la globalizacin (del aspecto financiero, de la prdida de
soberana territorial ante el capital global); 7. fascinacin con
nuevas modalidades laborales (cabra hablar de un sujeto postrabajo,
v.g., insistencia en el trabajo inmaterial, virtual o improductivo,
el desempleo, o la produccin en sectores informales o
ilegales).
Es fcil identificar algunas de estas caractersticas en la obra
de otros escritores del Caribe hispano como Pedro Juan Gutirrez en
Animal tropical (2000) y Triloga sucia de La Habana (1998), Alberto
Garrands en Fake (2003) y Cibersade (2002), Jos Miguel Snchez Yoss
en Se alquila un planeta (2001); as como en los universos
marginales de Pedro Antonio Valds en Bachata del ngel cado (1999) y
los textos epistolares electrnicos de Luis Lpez Nieves en El corazn
de Voltaire (2005) y de Aurora Arias en Emticons (2007). Sobre
todo, la esttica presente en esta diversa produccin literaria
enfrenta una monumental crisis ecolgica, financiera, gubernamental
y poltica. Mismamente se articula el programa literario a
contrapelo de las propuestas nacionales, poniendo en tela de juicio
las virtudes de la globalizacin y clausurando el potencial
reivindicador de lo ontolgico. Exquisito cadver se produce y
publica en este territorio literario.
El espectro de la nacin
Sealan varios estudiosos del nacionalismo, como Ernest Renan
(1990), Benedict Anderson (1991) y Partha Chaterjee, que la nacin
pretende resolver las intrnsecas ambigedades sincrnicas y
diacrnicas de un cuerpo social, dentro de una geografa delimitada.
La nacin se empecina en construir, al decir de Balibar, una ilusin
retrospectiva, [y] . . . realidades institucionales restrictivas
(1991: 86). Pheng Cheah, en un sugestivo ensayo titulado Spectral
Nationality, expone la conflacin, en la nacin-estado, de lo orgnico
y lo inorgnico, del impulso vitalista humano y la razn
instrumental. Lo primero sugiere un impulso vital, humano, natural;
lo segundo, los modos de articular un proyecto de gobierno y
sociedad. Lo primero es physis, y alude a lo orgnico, vivo o
natural; lo segundo es techne, y se refiera a lo inorgnico, muerto
o tecnolgico. Para ser preciso, Cheah no considera que la nacin es
una construccin obsoleta. Siguiendo la lectura de lo espectral en
Derrida (a partir de Aporias y Los espectros de Marx), propone que
lo espectral es un espacio ambivalente. Para l, el espectro de la
nacin se sita entre la realidad absoluta de la nacin, como
escenificacin de lo mesinico, y el cadver de lo nacional, lo caduco
u obsoleto de esta construccin.2 Exquisito cadver construye un
espacio social liminal, ubicado
[ 203 ]
-
entre lo vivo y lo muerto, entre la posnacin y la nacin. La
espectralidad se manifiesta en la novela por medio de cadveres,
personajes digitales y cyborgs. En este espacio, Puerto Rico no se
nombra, mas figura literariamente como un espacio espectral sin
nombre, sin soberana territorial e inmerso en una gran crisis
social, ecolgica y gubernamental.
Exquisito cadvEr construye un espacio sociaL LiminaL, ubicado
entre Lo vivo y Lo muerto, entre La posnacin y La nacin.
Como han argido Homi Bhabha, Doris Sommer, Josefina Ludmer, Jean
Franco y Alberto Moreiras, la literatura est axiomticamente ligada
a la produccin de la nacin.3 Las letras establecen modelos de
sociabilidad y construyen pedagogas de relaciones de produccin, y
de sujetos productores y consumidores; tambin articulan
ordenamientos geogrficos y cronolgicos los cuales solventan un
proyecto poltico. Acevedo monta su propia crtica a la nacin a
partir de la gran metfora del cadver de la nacin y atenta contra la
pedagoga de esta construccin social. El autor sugiere que lo
ontolgico ha caducado. Su visin literaria pretende reordenar la
geografa nacional y proponer nuevas categoras econmicas, al tiempo
que argumenta que la condicin postrabajo es la realidad
predominante.
Virtualidad y multitud
En Exquisito cadver se recalcan las transformaciones esenciales
planetarias al insistir en la convulsin paradigmtica que se
experimenta en el cambio de siglo. Para Paul Virilio, Todo bascula
en este fin de siglo: no solamente las fronteras geopolticas sino
las de la geometra perspectiva (1997: 13). El vnculo entre
geografa, identidad y tecnologa se disemina porque los circuitos
digitales controlan todas las interacciones financieras,
culturales, sociales y polticas.4 Importa recalcar que las
tecnologas digitales han acelerado los intercambios econmicos y las
comunicaciones, y han trastocado las maneras en las que
aprehendemos lo social, lo geogrfico y las mismas categoras del
ser. Inevitablemente, la velocidad enmarca el discurso literario
para reconsiderar la situacin del sujeto en nuestra poca (Noemi
2004).
En la globalizacin, segn Saskia Sassen (2003), desfallecen la
soberana territorial, la autoridad legal, las fronteras de la
poltica, el lugar de la ley, las coordenadas de los derechos
humanos y civiles, y las tecnologas identitarias.5 En este
contexto, la literatura reproduce nuevas realidades y debe ser leda
para auscultar el debilitamiento del binomio espacio-cultura y la
estabilidad ontopolgica, como he venido argumentando.
Hardt y Negri afirman que en nuestro momento no subjectivity is
outside, and all places have been subsumed in a general non-place
(2000: 354). La globalizacin concibe a todos los humanos como
sujetos de un sistema planetario. La figura de la multitud, the set
of all the exploited and the subjugated, aparece como el agente
viral de la defuncin de este orden (2000: 393) porque la
[ 204 ]
-
multitud produce una nueva realidad ontolgica: that separates
the multitude from every residue of sovereign power (2000: 396)
porque moviliza la singularidad y obstaculiza los diseos
totalizantes, desarrollando circuitos que construyen redes de
soberana residual y de singularidades cualesquiera en co-presencia.
Giorgio Agamben, por su parte, discute la singularidad cualquiera
como a being radically devoid of any representable identity (1993:
867). Como ejemplo de este espacio de resistencia ante la
globalizacin, Agamben seala que las protestas de la plaza Tiananmen
de 1989 muestran que el principal enemigo de un proyecto
totalizante es whatever singular-ity, which wants to appropriate
belonging itself . . . and thus rejects all identity and every
condition of belonging.6 Acevedo, quien hace referencias a
Tiananmen en su novela y menciona a Agamben en su texto, recupera
el tpico de la singularidad cualquiera al representar los modos en
los que un sistema administrativo global articula una conciencia
total. La novela, por su parte, propone que articular una
conciencia autnoma es el acto liberador ms revolucionario en este
orden planetario. La liberacin debe ocurrir al nivel ontolgico en
tanto que s e obliteran todos los rdenes de pertenencia, cualquier
razn identitaria (v.g., la pertenencia a cualquier grupo racial,
tnico, nacional, sexual).
El espacio de la ontologa totalizante encuentra en la multitud
de singularidades cualesquiera su enemigo mortal tan pronto como
estas singularidades desean disfrutar de su co-presencia. Este
orden de pensamiento manifiesta un desplazamiento de lo ontolgico a
lo tico, de los proyectos polticos e identitarios a la bsqueda de
espacios residuales de identidad y poltica (Derrida 1998; Levinas
2006; Kristeva 1991; Agamben 1993; Virno 2001).
Al desplazarse de lo ontolgico a lo tico, Acevedo enfrenta el
frenes del capitalismo global y explora los espacios polticos del
sujeto fuera de lo nacional. Por medio de la trama futurista y el
gnero de la ciencia ficcin, Exquisito cadver especula nuevos
espacios ontopolgicos; la condicin socio-histrica total ha sido
trastocada y la realidad digital y ciberntica mediatiza los rdenes
de gobierno, trabajo, socializacin y pensamiento.
El universo digital de Exquisito cadver
En el tiempo que narra la novela, los seres humanos utilizan
mquinas de visin y de sueo, y portan chips en el cerebro. Aunque es
imposible teletransportarse, existir y trasladarse virtualmente es
comn al extremo de que residuos visuales, onricos y de implantes
nemotcnicos ofuscan la experiencia de lo material. Lo virtual
complica lo fenomenolgico por medio de trajes sensoriales y
memorias implantadas: los humanos mantienen amistades y sostienen
lances amorosos y sexuales en un espacio digital. El protagonista
se explaya, a propsito de su mquina de visin, casco de
visualizacin, guantes de datos y traje de fibra ptica: A veces
pienso que no podra vivir sin mi mquina de visin. . . . No es que
uno est representado en el mundo virtual, es que uno est
sustituido. Y viceversa (2001: 245). De este modo, los personajes
novelescos producen su subjetividad conectados a la prtesis digital
y acoplados a la totalidad virtual. La novela est poblada por
replicantes, sujetos fabricados pero orgnicos en casi todo, los
cuales revelan su impostura cuando son desactivados violentamente y
destilan una sustancia oleaginosa.
La Empresa, entidad ejecutiva supra-estatal, hbrido de lo
corporativo y lo gubernamental, infiltra los neurochips y las
mquinas de visin para agilizar sus artimaas y su nimo totalizante.
La Empresa alude a la sociedad de control deleuziana en la que The
family, the school, the army, the factory are no longer
[ 205 ]
-
[ 206 ]
the distinct analogical spaces that converge towards an
ownerstate or private powerbut coded figuresdeformable and
transformableof a single corporation (Deleuze 1997: 446) . La
Empresa genera y administra el orden global y sintetiza el mundo
mismo. Asevera la voz narrativa que: En la calle . . . se le
llamaba de forma jocosa a la mente mundial GOD, General
Organization Device (2001: 135). Amn de desnaturalizar lo
fenomenolgico, este sistema procura cancelar lo singular.
Por un lado, Exquisito cadver representa una entidad que
ambiciona administrar la totalidad del espacio humano, controlar la
memoria y la produccin de saberes, y regular las tecnologas del
ser. Puedo traducir el enigma ontolgico que ronda la superficie
narrativa en diversas interrogantes: Quines somos? Quin es el
sujeto en co-presencia con otros seres? Puede articularse dicha
co-presencia virtualmente? Qu tal con seres fabricados? Cules son
los lmites de la subjetividad? Termina esta con lo orgnico? Dichas
exploraciones se incorporan por medio de referencias a la obra de
filsofos y escritores cuya pertinencia se reconoce en la nota del
autor que abre la novela, donde indica la deuda con Lezama Lima . .
. Virilio . . . Deleuze y Guattari . . . Toni Negri, Federico
Nietzche, Samuel Beckett, Spinoza, Marx, Jean Baudrillard y otros
(2001: 6). Por lo dems, Acevedo subraya, por medio de citas y
apropiaciones textuales, que la novela pretende tematizar los modos
de entender al sujeto en la globalizacin y la problemtica
ontolgica.
por Lo dems, acevedo subraya, por medio de citas y apropiaciones
textuaLes, que La noveLa pretende tematizar Los modos de entender
aL sujeto en La gLobaLizacin y La probLemtica ontoLgica.
Para lograr su exploracin, Exquisito cadver amplifica las
tecnologas digitales e hiperboliza el potencial totalizante del
sistema global. El aspecto de la velocidad, discutido por Virilio,
es uno de los tpicos que la novela amplifica para establecer que
los rdenes de intercambio, control, conocimiento y subjetividad han
sido transfigurados en la globalizacin. Lo digital, transmitido a
la velocidad de la luz, contamina lo dromosfrico (la esfera de las
velocidades) y crea nuevas nociones de intimidad, cercana y
comunidad, desmontando cnones ontopolgicos. Al acelerar el espacio
discursivo, Exquisito cadver desordena las coordenadas topolgicas,
oblitera los bordes de la nacin y esfuma el principio tico de la
confraternidad entre los miembros de dicha comunidad.
El annimo protagonista de la novela trabaja para Holmes Private
Investigations, una agencia privada que dilucida asesinatos
aparentemente vinculados a una conspiracin por desarticular el
dominio tecno-poltico global. Organizado por replicantes, el
complot se concentra en Urbania, identificable como el
desaparecido
-
[ 207 ]
San Juan de Puerto Rico. Aparte de sus indagaciones, el
narrador-protagonista lidia contra su dependencia psicolgica de la
mquina de visin y por aclarar la confusin que deriva de su
virtualomana.
Anselmo Claris, jefe de investigadores de Holmes, coordina el
esclarecimiento de las muertes. En la novela, mueren un biopirata
llamado Gonzalo Fernndez, siete repartidores de agua, un replicante
germanfono llamado Frederick, una bailarina extica y el
Administrador, mximo oficial del gobierno local. La compaa de
investigadores ha adiestrado y capacitado al protagonista para
recuperar memorias almacenadas en implantes del nervio ptico,
implantando un chip cerebral y un programa computacional. Para leer
las memorias, el agente debe encarar los cadveres y mirarlos
directamente a los ojos. Debe efectuar esta lectura al poco tiempo
de la muerte, por lo que el enfrenta los cadveres en la escena del
crimen. Se crea una crisis cuando el neurochip de un cadver lo
implica en un homicidio, momento en el que deserta su trabajo y se
une a la resistencia. Al extraerse el circuito integrado y
renunciar a sus prtesis sensoriales, oblitera su conexin al sistema
y se establece como sujeto autnomo. Al final de la obra, el
narrador declara: Ahora, regresar a la calle. Sin neurochip. Como
un extrao. A merced de su precaria voluntad. . . . Esa era la
subversin (2001: 167). Consolida as su singularidad cualquiera y la
interferencia ontolgica con el sistema.
Ecosistema y globalizacin
Concierne tambin mencionar que Exquisito cadver refiere la
crisis ecolgica humana, implicada en el potlatch de la
globalizacin. La catstrofe ambiental denuncia la violencia
sistmica, y simboliza la lgica fundamental del capitalismo global,
el cual encuentra su justificacin primaria en el gasto desmedido
(Bataille 1985).8 La desmesura sistmica ha exacerbado las
disparidades sociales, la acumulacin de capital y la explotacin
irresponsable de recursos naturales; ha estropeado la biota y
agotado los recursos naturales. La flora de Urbania es casi
inexistente, abundan calles, carreteras y edificios, hay basura
arrumbada por doquier y el aire es txico. La crisis ha hecho del
agua un costoso y terriblemente escaso objeto de lujo. Esta
realidad no es el trasfondo de la novela sino el conflicto
primordial que justifica la trama en tanto que los asesinatos, la
teora de la intriga en contra de La Empresa, y la colusin en contra
del protagonista sirven de distraccin para el pblico, enmascaran la
realidad abismal del planeta y alimentan el poder de La
Empresa.
La segunda parte de la novela recuenta el fracaso del proyecto
Orin, destinado a importar agua de un ocano flotante en el espacio
sideral, a aos luz de la tierra. Adems de prevenir la catstrofe
planetaria, la iniciativa generara enormes ganancias para la
Empresa. Interesantemente, esta historia insertada celebra al autor
de Solaris, Stanislaw Lem (19212006), quien tambin emerge, en la
trama central, como cantinero y dueo de la taberna favorita del
protagonista.9 En la unidad del proyecto Orin, un equipo de
replicantes, enviado por la Empresa, prefiere disfrutar de la
exuberancia natural y tropical de Orin antes que regresar a la
Tierra. Como castigo a su desobediencia, la Empresa desactiva
violentamente a los rebeldes y cancela la iniciativa. El fiasco se
menciona desde el principio de la novela como la noticia del da.
Para la Empresa, el disenso y el debilitamiento de su soberana es
ms inminente que la catstrofe ecolgica, por lo que interviene
decididamente para instaurar controles sociales y polticos. Por lo
mismo, podemos establecer que la teatralidad del poder es uno de
los elementos centrales que el autor busca explorar en la
novela.
-
CSI Urbania
Uno de los modos de desentraar la articulacin narrativa de los
temas que hemos venido desarrollando es comentar la serie de
asesinatos que aparecen en Exquisito cadver. La trama puede
analizarse crticamente como si fuera un Crime Scene Investigation10
futurista en el que cada crimen implica el fracaso de interacciones
sociales o econmicas diversas y cada cadver contiene una clave que
importa desentraar. Los investigadores buscan dilucidar un crimen y
una problemtica de importancia social. Discuto a continuacin la
serie de cadveres y el valor imbricado en las investigaciones.
El primer cuerpo encontrado, el de Gonzalo Fernndez, aparece en
la calle Ostos. El homnimo del autor de Sumario de la natural
historia de las Indias (1526) era un biopirata de poca monta (2001:
21), el cual traficaba en globos oculares. Su cadver evoca los
orgenes discursivos de la nacin, sobre todo porque el cadver
aparece en la calle Ostos, referencia meridiana a una calle en San
Juan y al intelectual puertorriqueo decimonnico, y porque el
narrador cita extensamente una descripcin del encuentro del autor
europeo con la pia. Al mencionar a Eugenio Mara de Hostos, la
novela apunta a las bases discursivas de la nacin y a la narrativa
fundacional, pero el error ortogrfico y el hallazgo del cadver
sugieren una falla ab initio en la comunidad. Simultneamente, el
descubrimiento (del cadver y la pia, o el cadver/pia) representa
los inicios del intercambio mercantil transatlntico y el desarrollo
del capitalismo para convertirse en un fenmeno global. El encuentro
del expedicionario espaol con nuevas mercancas para el mercado
europeo se recuerda en una extensa apropiacin textual de Sumario.
El embeleso que el autor de esta crnica exhibe refleja la codicia
mercantilista y la aprehensin de lo extico como mercanca de lujo.
La mirada lujuriosa, exotizante y hedonista denuncia la intencin de
explotar los productos naturales y hacer del encuentro con el otro
una empresa de extraccin capitalista en circuitos
transatlnticos.
El intercambio inicial de los empresarios y exploradores
europeos en Amrica sugiere una relacin proporcionada entre valor de
uso (la pia, su valor nutritivo, la experiencia sensorial y la
carga simblica extica) y valor de cambio, la lgica mercantilista en
Exquisito cadver ha sido desvirtuada para reflejar las leyes del
engao, el hurto, el desfalco y la venta de objetos de valor de uso
cuestionable. Asimismo las leyes del trabajo y la produccin generan
intercambios desiguales y permiten el funcionamiento de una
realidad postrabajo, donde las relaciones de intercambio y de
produccin, el orden social en general, se vuelven improductivas. El
trabajo del presente en la novela produce nuevos rdenes econmicos,
los cuales causan una crisis de sociabilidad, que est palmariamente
asociada con la crisis fundamental del binomio valor de uso/valor
de cambio en la globalizacin.
De forma similar, ms tarde en la novela, el narrador menciona
los asesinatos de siete aguadores, los cuales hacan entregas del
mermado lquido, y explica que: Pasaron a ser simples estadsticas
(2001: 31). Estos asesinatos insisten en asociar al capitalismo
global con la crisis social y la catstrofe ambiental. En este
entorno, el agua como mercanca supera el valor de algunas vidas
humanas. Este sistema de trabajo e intercambio, imbricado en el
futuro catastrfico, construye un sistema global que ha fracasado y
que se establece como un sistema social y econmico
improductivo.
Es tambin de inters el asesinato de un replicante, Frederick,
homlogo de Nietzsche. Como imitacin del filsofo, con todo y bigote,
el replicante cita a Nietzsche en alemn: La voluntad de semejanza,
de ilusin, de decepcin, de devenir, de cambiar (a la decepcin
objetiva) puede ser vista como ms profunda, ms original, ms
metafsica que la voluntad de verdad, de realidad, de ser
[ 208 ]
-
esta es en s misma una forma de voluntad de ilusin (2001:
38traduccin del autor). Sealo que Jean Baudrillard tambin incorpor
este fragmento en El crimen perfecto, donde el filsofo posmoderno
construye una novela detectivesca sobre el asesinato de lo real. En
la novela de Acevedo, el protagonista presencia una muerte, o
desactivacin, mientras entrevista a dos sospechosos de sedicin.
Frederick est acompaado por una sabia y atractiva mujer, Windows,
homnima del programa operativo computacional producido por la
compaa del ciclpleo conglomerado que preside Bill Gates. Luego de
que el homlogo nietzchiano lo golpeara, el investigador vuelve en s
en una habitacin distante. All dialoga con Windows sobre las
actividades sediciosas de su grupo. Afirma la mujer que ellos no
hacen nada y que se es el peligro (2001: 34). Por medio de esta
aseveracin, la novela delata que la intencin del sistema global es
controlar la realidad ontolgica de todos los sujetos, como
productores. Sugiere igualmente que insistir en actualizar el ser
fuera de los circuitos de produccin y las relaciones econmicas
desestabiliza el capitalismo global. La novela articula una crtica
al capitalismo global al establecer que la realidad del sujeto que
no hace nada es peligrosa para el sistema planetario porque, ante
un sistema que busca armar un todo productivo, el individuo ocioso
nicamente desea presentar su singularidad en co-presencia con otros
seres.
La noveLa nos presenta un diLema ontoLgico: quin soy como
humano? quin soy en co-presencia con eL otro ser poshumano? cuL es
La reLacin tica entre ambos?
En pocos segundos los agentes de Holmes toman por asalto la
habitacin y desactivan a Frederick, quien se sacrifica para
facilitar la fuga de su correligionaria. La muerte de este
replicante provoca una reaccin emocional en el protagonista: Algo
haba muerto. Era como una metfora de aquello en lo que nosotros nos
estbamos convirtiendo. Pero, una imagen de lo que ya somos. . . .
La idea de m mismo comenzaba a convertirse en un dilema (2001: 40).
Con mayor intensidad que en otras lecturas de cadveres, el
protagonista se conmueve ante el cara-a-cara con el cuerpo muerto.
Pero este otro sentimiento hace que el protagonista cuestione la
distancia ontolgica entre l mismoun ser orgnico y vivoy el otro, un
cyborg. La novela nos presenta un dilema ontolgico: Quin soy como
humano? Quin soy en co-presencia con el otro ser poshumano? Cul es
la relacin tica entre ambos? Estas interrogantes centrales a la
reflexin novelstica ofuscan la estabilidad subjetiva del
investigador. Este humano que visita consuetudinariamente el
espacio virtual y lleva prtesis cibernticas se enfrenta a otro
sujeto que le remeda morfolgica y socialmente, y le exige una accin
tica.
La novela, por medio de este asesinato, pone en tela de juicio
la distancia ontolgica entre el humano y el replicante. En
Exquisito cadver, el humano se torna poshumano
[ 209 ]
-
por su actualizacin en el espacio de lo virtual. Propone esta
realidad virtual que la identificacin de lo tico es la prioridad en
el cara-a-cara con el otro, aunque este no sea humano. Considerando
la cita de Nietzsche, reproducida en Baudrillard, observamos que la
novela cuestiona la estabilidad de lo humano y negocia horizontes
ticos en espacios donde la subjetividad es inestable. La bsqueda de
la verdad, trada a colacin en la cita de Nietzsche y la referencia
a Baudrillard, engendra dilemas morales. Verbigracia, el hecho
mismo de que la violencia mortfera contra el replicante no sea un
crimen postula una complicacin vital. En Homo Sacer, Agamben
plantea este tipo de interrogante, donde examina una suspensin del
espacio de derecho para ciertos miembros de la comunidad: Que
cualquiera puede asesinar sin cometer un homicidio (1998: 102
traduccin del autor). En este sentido, lo ontolgico facilita el
crimen en contra del otro al cual se le excluye del estado de
derecho: ni en el espacio del ser comunitario ni en el de la raza
humana. En este sentido, Exquisito cadver concierta un imaginario
tico que dilata lo ontolgico y prioriza las necesidades del otro.
La alegora se presta para examinar la exclusin, en infinidad de
instancias, de los que no pertenecen a comunidades polticas,
nacionales, raciales, tnicas, religiosas, econmicas o sexuales, y
contempla un horizonte tico en el que la exigencia de los seres ms
marginales adquiere el rango de interpelacin primordial.11
Para-y-con el otro
Ms all del intertexto de Nietzche y Baudrillard, el sustrato
tico de la narracin alude a la dinmica de lo que Levinas llama
sustitucin, donde el sujeto se constituye slo para-y-con el otro:
La significacin es el tropo contradictoria del-uno-por-el-otro.
El-uno-por-el-otro ubica el surplus de responsabilidad (2006:
100traduccin del autor). El efecto de la sustitucin queda referido
repetidas veces en la novela en distintas referencias a la clausura
de lo ontolgico. En una epgrafe de la obra de Samuel Beckett,
Exquisito cadver niega la trascendencia del yo: Quin soy yo no es
importante. Dnde ahora? Cundo ahora? Quin ahora? Sin preguntrmelo.
Decir yo. . . . Parece que hablo, y no soy yo, que hablo de m, y no
s de m (de El innombrable, en EC 12). Tambin se introduce una cita
de Spinoza, de La tica, donde se discute la posibilidad de
sustituir todas las partes de un cuerpo sin trastocar la esencia
inicial: Si de un cuerpo o individuo compuesto de varios cuerpos se
separan ciertos cuerpos, y a la vez otros tantos de la misma
naturaleza ocupan el lugar de aqullos, ese individuo conservar su
naturaleza tal y como era antes, sin cambio alguno en su forma
(2001: 33). Ya seal anteriormente la experiencia del protagonista
de ser sustituido, en el espacio virtual, por medio de su mquina de
visin. Es evidente que el acontecimiento de la sustitucin, como
primicia tica, carga un peso primordial en los procesos de
significacin de Exquisito cadver. Por una parte, permite desvirtuar
el sujeto nacional, eleva como Levinas la tica al rango de primera
filosofa y revoca las nociones del ser que facilitan la
subordinacin de lo singular.
El incidente que mejor ejemplifica la nocin de sustitucin ocurre
cuando el protagonista tiene que leer el rostro de las vctimas. En
este instante advierte una emocin que alude a un sentido de
responsabilidad ante el cadver de un otro desconocido. Esta
conmocin apunta hacia el surplus de responsabilidad mencionado por
Levinas, problemtica que prevalece en las muertes
subsiguientes.
Adems de justificar el ttulo de la obra, el asesinato del
Administrador es un caso fundamental en la novela para que el autor
establezca una burla a la nacin y subraye la distensin de la
soberana del estado. En este episodio ldico, el burcrata es
asesinado, a pesar de la proteccin de la agencia Holmes. Los
invitados a la gran
[ 210 ]
-
cena descubren su cadver en la cocina, crudo, pero aderezado
como si fuera parte de la gran cena . . . . rodeado de pasta (2001:
49). El autor parece insistir en que el estado es un aparato intil:
el homicidio simboliza su caducidad; no es difcil interpretar la
metfora. El protagonista insiste en dar la clave interpretativa:
declara que la nica funcin del interfecto era ser rbitro entre un
aparato administrativo que segua llamndose estado y el capital
privado (2001: 49) y asegura que el Administrador era el soporte
humano de varios proyectos. Nada ms. . . . Se trata de investigar
el asesinato de una actitud fsica . . . era como un parmetro
importante de la imagen de la ciudad . . . Alguien haba
transformado la ciudad en una cena. . . Un hambre de cambio (2001:
63).
Las palabras del protagonista insinan que investigar este crimen
responda a una modalidad de trabajo improductivo. Segn esta
apreciacin, la tarea no tena funcin social real porque el
funcionario era un residuo espectral del poder soberano. Por lo
tanto, su muerte contena menos importancia que las de los aguadores
cuyos homicidios se haban convertido en estadsticas. Por otro lado,
el magnicidio apunta hacia un dilema tico-ontolgico fundamental de
la novela. Como plantea el narrador, no se ha cometido un verdadero
homicidio si no hay sujeto. Si el asesinato no es un crimen, es un
simple acto publicitario. La muerte permite hacer un espectculo del
poder soberano y, so pretexto de la seguridad de Urbania, se
despliegan las fuerzas policacas, pblicas y privadas, y se ponen en
marcha iniciativas de control social. Estas tecnologas represivas
justifican el poder de la Empresa y, al establecer un estado de
crisis, evitan que la soberana singular se manifieste. En este
apartado, la novela reflexiona sobre los aparatos de control
social, apuntando a lo que Agamben llama el estado de excepcin,
dinmica que efecta una suspensin consuetudinaria del estado de
derecho dentro de un estado democrtico.
La investigacin contina progresando y generando intrigas, y los
descubrimientos llevan al protagonista a cuestionar su propia
participacin en las muertes. En el ltimo asesinato, el protagonista
lee el cadver de la Tigra Volatrice, bailarina extica y compaera
del dueo del servicio de comidas que haba dispuesto la cena para el
Administrador. La voz narrativa revela que la serie de cadveres
encontrados haba inspirado un sentimiento de culpa en el
protagonista. Al subrayar este sentimiento en la novela, la voz
narrativa parece querer inscribir el antedicho surplus de
responsabilidad levinasiano. Y en la ltima lectura del protagonista
se actualiza este asunto tico puesto que el protagonista sospecha
que l mismo era el culpable. Las memorias registradas en el
implante neurolgico de la mujer lo comprometan, y numerosos retazos
de imgenes sugeran su participacin en otras muertes. Al final, el
protagonista descifra la cbala y esclarece el enigma ontolgico.
Descubre que la Empresa lo haba manipulado por medio de programas
virales en sus prtesis digitales, aprovechando su adiccin a las
mquinas de visin y de sueo. El investigador deba ser el chivo
expiatorio para resolver la crisis poltica generada a partir de la
debacle ambiental y el fracaso del proyecto Orin.
La liberacin ontolgica
Pero cuando termina la investigacin de los crmenes, se genera
una apora. El protagonista no es senso stricto culpable de los
homicidios. Como le explica Windows: No eres culpable de nada. T
slo eras parte del Sistema, sin tener conciencia de ello. Ahora
tienes que hacer existir otras cosas (2001: 158). Mas aunque sea
exonerado de los asesinatos, no se le exime de su responsabilidad.
Aqu la novela desvincula culpa y responsabilidad al establecer que,
si bien el
[ 211 ]
-
[ 212 ]
protagonista no es culpable del crimen, de todos los crmenes, su
obligacin ante el status quo no puede ser anulada. El clculo tico
implicado en la novela estipula que la deuda para con el otro es
irrevocable. Cual si fuera una operacin filosfica, el desenlace
novelesco, las referencias a Lvinas, y la insistencia en las
coordenadas ticas del texto apuntan a que la indagacin ontolgica y
tica componen uno de los elementos fundamentales del proyecto
narrativo de Acevedo.
Al final de la novela se revela que los replicantes intentaban
liberar al protagonista. Los cyborgs lo rescatan del sistema
global, le extraen el neurochip y lo ayudan a existir sin sus
prtesis. Windows, quien a travs de la novela haba aparecido, bajo
varios nombres y figuraciones, en el mundo virtual y en el
material, se hace amante del protagonista. La relacin romntica
entre el humano y la cyborg simboliza la identificacin con el otro
y propone, en una lectura constructivista, la posibilidad de un
nuevo lmite histrico. El desenlace establece que la exigencia
ticala responsabilidad que el otro solicita de mlibera al
protagonista del dominio tecnopoltico global. Es evidente que
Exquisito cadver establece una relacin entre la Empresael General
Organization Devicey el capitalismo global contemporneo, y que
plantea que el sistema internacional contemporneo busca subordinar
lo singular a un proyecto socio-econmico y ontolgico totalizante,
igual que la entidad de la novela.
eL desenLace estabLece que La exigencia ticaLa responsabiLidad
que eL otro soLicita de mLibera aL protagonista deL dominio
tecnopoLtico gLobaL.
Acevedo imbrica el problema tico y ontolgico en la reflexin del
orden global y en el desfallecimiento sincrnico de lo nacional.
Esto se esclarece cuando Windows le explica al protagonista que l
era un sujeto pasivo, suscrito al Sistema. Por su parte, el
protagonista revela que l pensaba que todo era una red. A esto ella
responde: Parece una red. Pero el sistema es una jerarqua. La
General Organization Device no es una red. Es un tejido
discriminador (2001: 158). Este dilogo sugiere que el sistema
totalizante que representa la novela y el del capitalismo global se
vislumbran como rdenes sociales horizontales (defienden la
confraternidad entre los miembros de una comunidad) aunque, segn
reconocen los personajes, son sistemas de dominacin.
De igual forma, la novela desmorona la condicin ontolgica del
trabajador, como sujeto que trabaja. El protagonista declara hacia
el principio del relato: Mi trabajo actual pretende serlo. . . . Me
reconoca a m mismo . . . como un caminante perdido de una tribu de
gente sin un sueldo del que vivir (2001: 123). En el espacio
novelesco es imposible articular un proyecto de ordenamiento social
que genere ganancias: econmicas, ideolgicas o polticas.
Significativamente, el autor nos presenta numerosos personajes
improductivos, sujetos que no trabajan o cuyas actividades
econmicas no producen ganancias. De este modo, la novela cuestiona
la estabilidad ontolgica del trabajo y el trabajador. El autor
parece sugerir que el estado-nacin ha
-
[ 213 ]
desplazado una de sus coordenadas primarias: la de la
productividad de sus miembros en tanto que sujetos que trabajan
para fomentar la productividad del colectivo social. Al mismo
tiempo, construye un proyecto literario que corresponde con esta
improductividad puesto que agota su funcionalidad simblica. El
proyecto simblico de la novela (de la literatura y de la nacin) se
vuelve improductivo porque no adelanta un programa poltico al
servicio del estado-nacin, tampoco defiende la emancipacin del
trabajador. Por otro lado, Acevedo surrepticiamente anuncia que su
producto (la novela y su obra literaria) est ligado a una
ambivalente geometra de intercambio donde la relacin del sujeto con
la literatura, la nacin, y el sistema econmico global se vuelven
precarias.
acevedo esboza una jerarqua de vaLores aLternativa en La que Lo
nacionaL se posterga para dar cabida a nuevos modos de considerar
La insersin de Lo Literario en La esfera cuLturaL y
poLtica.Conclusin
En este ensayo me ha guiado el deseo de explorar el espacio
alegrico de la posnacin en la novela futurista Exquisito cadver. Al
elucidar los modos en los que Rafael Acevedo se inserta en el
espacio metafrico de la posnacin, ilumino la denuncia del sistema
global del principio del siglo veintiuno, el techne del capitalismo
global. Acevedo menoscaba la ontopologa de lo nacional y examina la
funcin del estado nacional en este momento histrico. Como he
comentado, Exquisito cadver aprovecha la capacidad simblica de la
ciencia-ficcin. Acevedo crea un escenario futurista y ciberntico
para resaltar los vectores de la globalizacin, de la aceleracin de
los intercambios sociales, culturales y mercantiles. De este modo,
dramatiza la crisis de lo ontopolgico. En la novela, el autor
considera el desmoronamiento de las categoras de lo humano y del
sujeto, la catstrofe ecolgica y la condicin de la sociedad
postrabajo, los cuales ponen de manifiesto la crisis de lo nacional
como proyecto administrativo y categora ontolgica.
Como he insistido, al suprimir la nacin como espacio metafrico y
obstaculizar dems propuestas totalizadoras, el escritor apuesta a
un proyecto tico que se abre a la alteridad como coordenadas de
exigencia primaria y de articulacin subjetiva. Levinas es una
referencia importante; su conceptualizacin del surplus de
responsabilidad afirma otras nociones de poltica y otras exigencias
ticas. Agamben es otro referente de inters en tanto que explora la
capacidad revolucionaria de las singularidades cualesquiera en
co-presencia. El proyecto literario de Acevedo inscribe una
preocupacin esttico-literaria
-
[ 214 ]
epocal, pretende insertarse en la arena poltica al subvertir la
intencionalidad poltica dominante, articulada insistentemente en
funcin del estado-nacin, de la estabilidad identitaria (ontolgica,
espacial y cultural), y de la preocupacin sine qua non por la
soberana territorial. Acevedo esboza una jerarqua de valores
alternativa en la que lo nacional se posterga para dar cabida a
nuevos modos de considerar la insersin de lo literario en la esfera
cultural y poltica. All lo nacional se sita en el contexto del
capitalismo global, de nuevos circuitos de control global y nuevos
espacios de potencial poltico, los cuales articulan su potencial
revolucionario en los circuitos de soberana residual.
-
[ 215 ]
notas1 Techne, traducido como arte, ciencia, profesin o
especialidad, se refiere, a partir de Platn y Scrates, a los
saberes universales y necesarios, los cuales pueden ser comunicados
ampliamente. Sita tambin la insercin de la razn instrumental para
ordenar y gobernar el cuerpo social, y presume de la existencia de
un todo coherente armonioso, simtrico, limitado, unitario y
proporcionado (Platn 1908: 68). A partir de La Repblica, Platn
llama techne a las tecnologas de ordenamiento social, y al arte del
estado y la poltica. Puede encontrar su expresin material en leyes
y documentos constitutivos de rdenes sociales (nacin, comunidad
internacional, etc.). Techne no indica el Estado sino la lgica que
posibilita su articulacin y el ordenamiento del cuerpo social. Ver
Langdon Winner (1981).2 Aparte del ensayo de Cheah, el ensayo de
Priscilla Melndez (2004) pone en marcha una lectura de lo espectral
para discutir el valor de la historia en Sabina Berman y en el
imaginario revolucionario.3 Ver Bhabha (1990), Sommer (1991),
Franco (2002), Ludmer (1988), Moreiras (2001).4 El anlisis de
Virilio reverbera en mltiples reflexiones sobre la globalizacin,
como en los trabajos de Michael Hardt y Antonio Negri (Empire),
Giorgio Agamben (Homo Sacer), Paolo Virno (Gramtica de la
multitud), Jean Luc Nancy (Being Singular Plural), Julia Kristeva
(Strangers to Ourselves) y Wendy Brown (States of Injury). De igual
modo podemos mencionar, en el pensamiento latinoamericano, la obra
de Sarlo (2005), Pabn (2002), Duchesne Winter (2005), Mignolo
(2000) y Torrecilla (2004), los cuales exploran los lmites del
espacio nacional y consideran un horizonte posnacional. Para
algunos, la nacin es una construccin caduca, para otros es un
ideologema problemtico.5 Segn Saskia Sassen, El Estado ya no es el
nico sitio de la soberana y de la normativa que la acompaa . . . la
corporacin transnacional y los mercados financieros globales tambin
pueden ser vistos como causantes de este efecto a travs de sus
actividades transfronterizas y los nuevos regmenes legales que
enmarcan esas actividades (2003: 111). 6 Para el filsofo laborista
italiano Wherever these singularities peacefully demonstrate their
being in common there will be a Tiananmen, and sooner or later, the
tanks will appear (1993: 867).7 Deleuze afirma que los espacios de
encapsulamiento social (crceles, fbricas, escuelas, familias) estn
en crisis. Los moldes de la sociedad disciplinaria, han sido
reemplazados por las modulaciones de la sociedad de control: like a
self-deforming cast that will continuously change from one moment
to the other, or like a sieve whose mesh will transmute from point
to point (1997: 444). En la sociedad de control one is never
finished with anythingthe corporation, the educational system, the
armed services being metastable status coexisting in one and the
same modulation, like a universal system of deformation . . . We no
longer find ourselves dealing with the mass/individual pair.
Individuals have become dividuals and masses, amples, data,
markets, or banks (1997: 445).8 George Bataille desarrolla el
concepto de potlatch en su ensayo The Notion of Expenditure, en el
que propone que en una economa de mercado las perdidas ostentosas
estn universalmente ligadas a la riqueza, como su funcin mxima
(1985: 123).9 Stanislaw Lem, escritor polaco conocido por su obra
de ciencia ficcin, con fuertes ribetes filosficos. Solaris (1961)
es quizs su obra ms conocida porque el director ruso Andrei
Tarkovsky la adapt para el cine (1972) y luego Steven Soderbergh la
film en Estados Unidos (2002). En cierto momento, Lem es uno de
-
[ 216 ]
los escritores de ciencia ficcin ms conocidos del mundo,
especialmente por sus especulaciones sobre filosofa y tecnologa.10
Me refiero a la serie de programas televisivos de investigacin
criminal de xito rotundo en la primera dcada del siglo XXI, en los
Estados Unidos. Aventuro la hiptesis de que la popularidad de la
serie tiene que ver con la exploracin de las caractersticas de
ciudades donde se condensa gran riqueza, enormes disparidades
sociales, y una lgica de consumo que reitera la dinmica del
capitalismo global. Asimismo, los rdenes sociales que ambientan las
series estn profundamente trastocados por los intercambios
culturales, econmicos y sociales trasnacionales y entre sujetos
cuyos fundamentos identitarios han sido removidos.11 En el plano de
la prctica poltica, refiero la obra de Seyla Benhabib, The Rights
of Others; en espacios ms tericos, el ensayo De la hospitalidad de
Jacques Derrida sugiere que las condiciones de la hospitalidad
exigen la extensin de derechos y privilegias al extranjero que
superar las necesidades del anfitrin. La hospitalidad, en este
sentido, estipula una apora, porque el anfitrin carece de autoridad
y de potestad primordial sobre el espacio al que entra el
extranjero. La misma identidad del anfitrin, en tanto que sujeto
estable, se deshace en condiciones de hospitalidad
o b r a s c i t a d a s
Acevedo, Rafael. 2001. Exquisito cadver. Ro Piedras. Ediciones
Callejn.Agamben, Giorgio. 1993. The Coming Community. Trans.
Michael Hardt. Minneapolis:
University of Minnesota Press.________. 1998. Homo Sacer:
Sovereign Power and Bare Life. Trans. Daniel Heller-Roazen.
Stanford: Stanford University Press.Anderson, Benedict. 1991.
Imagined Communities: Reflections on the Origin and Spread of
Nationalism. Rev. ed. London: Verso.Arias, Aurora. 2007.
Emoticons. Ro Piedras: Terranova.Balibar, Etienne. 1991. The Nation
Form: History and Ideology. Trans. Chris Turner.
In Race, Nation, Class: Ambiguous Identities. 86112. London:
Verso.Bataille, Georges. 1985. The Notion of Expenditure. In
Visions of Excess: Selected
Writings, 19271939. Trad. Allan Stoekl. 11630. Minneapolis:
University of Minnesota Press.
Baudrillard, Jean. 1996. El crimen perfecto. Trans. Joaqun
Jorda. Barcelona: Anagrama.Bhabha, Homi. 1990. Nation and
Narration. London: Routledge.Brown, Wendy. 1995. States of Injury.
Princeton: Princeton University Press.Chatterjee, Partha. 1986.
Nationalist Thought and the Colonial World: A Derivative
Discourse? London: Zed.Cheah, Pheng. 1999. Spectral Nationality:
The Living on [sur-vie] of the Postcolonial
Nation in Neocolonial Globalization. boundary 2 26(3):
22552.Deleuze, Gilles. 1997. Postscripts on the Societies of
Control. In October: The Second
Decade, 19861996, eds Rosalind E. Krauss et al. 4438. Cambridge:
MIT Press.Derrida, Jacques. 1993. Aporias. Stanford: Stanford
University Press.________. 1994. Specters of Marx. New York:
Routledge.________. con Anne Dufourmantelle. 1998. Monolingualism
of the Other, or the Prosthesis of
Origin. Trans. Patrick Mansah. Stanford: Stanford University
Press.________. 2000. Of Hospitality. Stanford: Stanford University
Press.Duchesne Winter, Juan R. 2001. Ciudadano insano: ensayos
bestiales sobre cultura y literatura.
Ro Piedras: Callejn.
-
[ 217 ]
________. 2005. Fugas incomunistas. San Juan: Ediciones
VrtigoFranco, Jean. 2002. Decline and Fall of the Lettered City.
Cambridge: Harvard
University Press.Garrands, Alberto. 2002. Cibersade. La Habana:
Letras Cubanas.________. 2003. Fake. La Habana: Letras
Cubanas.Gutirrez, Pedro Juan. 2000. Animal tropical. Barcelona:
Anagrama.________. 1998. Triloga sucia de La Habana. Barcelona:
Anagrama.Kristeva, Julia. 1991. Strangers to Ourselves. New York:
Columbia University Press.Lvinas, Emmanuel. 2006. Otherwise than
Being, or beyond Essence. Trad. Alphonso Lingis.
Pittsburgh: Duquesne University Press.Lpez Nieves, Luis. 2005.
El corazn de Voltaire. Bogot: Norma.Ludmer, Josefina. 1988. El
gnero gauchesco: un tratado sobre la patria. Buenos Aires:
Editorial Sudamericana.Melndez, Priscilla. 2004. Marx, Villa,
Calles, Guzmn: Fantasmas y modernidad en
Entre Villa y una mujer desnuda de Sabina Berman. Hispanic
Review 72(4): 52346.Mignolo, Walter. 2000. Local Histories/Global
Designs: Coloniality, Subaltern Knowledges,
and Border Thinking. Princeton: Princeton University
Press.Moreiras, Alberto. 2001. The Exhaustion of Difference: The
Politics of Latin American
Cultural Studies. Durham: Duke University Press.Nancy, Jean Luc.
2000. Being Singular Plural. Stanford: Stanford University
Press.Negri, Antonio y Michael Hardt. 2000. Empire. Cambridge:
Harvard University Press.Noemi Voionmaa, Daniel. 2004. Leer la
pobreza en Amrica Latina: literatura y velocidad.
Santiago de Chile: Cuarto Propio.Pabn, Carlos. 2002. Nacin
postmortem: ensayos sobre los tiempos de insoportable
ambigedad.
Ro Piedras: Callejn.Platn. 1908. The Republic. Trans. Benjamin
Jowett. 3a ed. London: Oxford at the
Clarendon Press.Renan, Ernest. 1990. What Is a Nation? In Nation
and Narration, ed. Homi Bhabha.
822. New York: Routledge.Snchez Gmez, Jos Miguel. 2001. Yoss. In
Se alquila un planeta. Tau 6. Madrid:
Equipo Sirius.Sarlo, Beatriz. 2005. Tiempo pasado. Buenos Aires:
Siglo Veintiuno.Sassen, Saskia. 2003. Los espectros de la
globalizacin. Trad Irene Merzari. Buenos Aires:
Fondo de Cultura Econmico.Sommer, Doris. 1991. Foundational
Fictions. Berkeley: University of California Press.Spivak, Gayatri
Chakravorty. 1998. Subaltern Studies: Deconstructing
Historiography.
In Selected Subaltern Studies, eds. Ranajit Guha and Gayatri
Chakravorty Spivak. 332. New York: Oxford University Press.
Torrecilla, Arturo. 2004. La ansiedad de ser puertorriqueo:
etnoespectculo e hiperviolencia en la modernidad lquida. Ro
Piedras: Vrtigo.
Valdez, Pedro Antonio. 1999. Bachata del ngel cado. San Juan:
Isla Negra.Virilio, Paul. 1997. La velocidad de la liberacin.
Buenos Aires: Manantial.Virno, Paolo. 2001. A Grammar of the
Multitude: For an Analysis of Contemporary Forms of
Life. Cambridge, Mass: London.Winner, Langdon. 1981.Techne and
Politeia: The Technical Constitution of Society.
In Philosophy and Technology, eds. Paul Durbin and Friedrich
Rapp. 97114. Dordrecht: D. Reidel.